Estudio De Vegetación Y Flórula, Del Macizo De Gúdar Y Jabalambre
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Estudio de Vegetación y Flórula, del Macizo de Gúdar y Jabalambre por SALVADOR RIVAS GODAY y JOSÉ BORJA CARBONELL I. INTRODUCCIÓN Desde el año 1945 venimos realizando campañas botánicas en el Maestrazgo central y sur; hermosa región natural, visitada por insignes botánicos como Asso, Clemente Rubio. Cavanilles, Lóseos y Pardo, Pau, Font Quer, etc. No obstante, los numero- sos años que la hemos recorrido, todavía sentimos el deseo de poder continuar nuevos estudios y observaciones, pues siempre nos en- contramos con algunas dudas sistemáticas de flora, y no pocas lagu- nas fitosociológicas, al pretender describir, en conjunto, sus in- trincadas y difíciles comunidades. Pero como la vida es corta, y nos reclaman amplias regiones de España, nos vemos obligados a rematar nuestros estudios y retirarnos hacia el centro y sur. Sea esta nuestra disculpa, de los fallos que no dudamos poda- mos cometer en este nuestro trabajo, y la súplica de benevolencia, a los botánicos que recorran y estudien posteriormente el Maes- trazgo. Nos retiramos, después de más de quince años de visitarle, y en verdad debemos declarar nuestro pesar y tristeza, pues no en balde nos fue grata la región, abriéndonos con frecuencia y con largueza sus misterios naturales, dejándonos ver y contemplar sus maravillosas reliquias, engastadas en monótonas y amplias formaciones dominantes. Ahora, en los momentos de abandonarla 4 ANALES DEL I. BOTÁNICO A. j. CAVANILLES nos damos cuenta de nuestros profundos y arraigados sentimien- tos, de nuestro amor por sus altiplanos, barrancos y cinglos, por la policromía epiontológica en su composición florística ; que con- trasta con la uniformidad y fidelidad ecológica de sus asociaciones. Tal vez no volveremos a realizar más estudios en el Maestrazgo, pero no dudamos que siempre lo tendremos presente; no lo po- dremos olvidar jamás, como ocurre con todo aquello que se mete muy adentro y de verdad. Nuestra mutua colaboración ha sido estrecha, íntima; por tanto, los fracasos o éxitos que pueda tener la presente publica- ción a ambos se deberán; pero de manera especial, Borja, se dedicó a la sistemática de la flora y, el primer firmante, a la geo- botánica, fitosociología y sistemática epiontológica. Los estudios se refieren, principalmente, a las zonas medias y cacuminales de montaña (orófitas) del Macizo de Gúdar y Jaba- lambre; de manera secundaria y como complemento se visitaron la Sierra de Corbalán, la Palomita en Cantavieja, Peñagolosa, Sierra de Pina-Barracas, Sierra del Toro, Sierra Espadan, comarca de Sarrión-Puebla de Valverde-Valbona, etc. La región ha sido visitada y estudiada por muchos botánicos. Asso, tal vez fuera uno de los primeros que la recorrió (2), pues da citas concretas en la Palomita, Fortanete, Camarera, Mosque- ruela, etc., con valiosas especies comprobadas posteriormente. Clemente Rubio, desde Ademuz y Titaguas, subió al Jabalam- bre ; el pliego dado como Androsace imbricata Lam. por Clemen- te (Herb. Jard. Bot. Madrid) es, sin duda, de rosetas inferiores. de Douglasia vitaliana (L.) Hook., aunque, no obstante, no nega- mos la muy probable presencia de tal especie en el Jabalambre. Cavanilles subió a Peñagolosa, dando una preciosa descripción del habitat y especies de cohorte de su famoso «Geranio», la Ero- dium celtibericum Pau ((15; (39). Willkomm en 1850 pasó a la ligera por la Puebla de Valverde, Sarrión y Barracas. Tal interpetación la deducimos del itinera- rio Zaragoza-Sagunto (Murviedro), pues de Molina a Celia y Teruel, da toda clase de detalles de especies arbóreas y herbáceas, mientras que de Teruel a Barracas, tan sólo conocemos de que la Pinus laricio Poir, y su Juniperus sabinoides Wk. non Griseb (/. thurifera L.) forman extendidos bosques; además, en su VEGETACIÓN Y FLÓRULA, DE GÚDAR Y JABALAMBRE 5 mapa (57), tan. sólo indica la presencia en el matorral de la Erinacea pungens Boiss. De Camarena, también comenta, la pre- sencia de la Astragalus boissieri Fisch. (60), precisamente en are- niscas y molasas descarbonatadas, que apreció como granitos. Estos detalles estimamos le fueron suministrados por los colabo- radores de Lóseos. Nuestros destacados botánicos, los farmacéuticos aragoneses Lóseos y Pardo, recorrieron minuciosamente el Maestrazgo e hicie- ron numerosos adeptos amantes de la Botánica, como Badal, natural de Linares de Mora, sacerdote en Parras de Río Martín, a Zapater, canónigo de Albarracín, Xarne, farmacéutico de Tron- chón; Martín, farmacéutico de Mosqueruela, Pau, farmacéutico de Segorbe, etc. De la Palomita-Cantavieja, es su Reseda bipin- nata Lose. Pard. (27), dada por Lange como R. macrostachya ; de esta localidad y Mosqueruela, la Delphinium orientale, dado después por Willkomm, como D. hispanicum Wk. De Lóseos (Tratado plant, Aragón (26)) es la Linaria arago- nensis Lose, de la zona intermedia y basal de Macizo, la Valeria- nella martini Lose, de la zona media, pero que su colaborador Martín la envió también de los sembrados de Mosqueruela, la Arenaria ciliaris Lose, dada primeramente como A. modesta Duf. var. assoana, Lose Pard. en la serie imperfecta (27), recogida por Asso, en la Palomita, Fortanete y Cantavieja, etc. En 1893, Reverchón, el herborizador de La Sagra y Sierra Cazorla, recorrió el Jabalambre, indicando la presencia en éste de las plantas héticas, Genista pseudopilosa Coss., Berberis hispa- nica B. et R., Galium valentinum Lange (que resulta, la Galium idubedae de Pau), y de las plantas herborizadas, Debeaux, des- cribe las nuevas estirpes, Lepidium reverchoni y Leontodon rever- chini Debeaux, y por Rouy, la Saxifraga granulata L. var. digitata Rouy, que Magnier la elevó a especie, la S. rouyana. Es desde luego Pau el que consigue completar el estudio flo- rístico del Maestrazgo. Como consecuencia de sus numerosas campañas y estudios, publica en múltiples notas y artículos, ati- nadas observaciones y no pocas nuevas estirpes. Entre ellas des- tacaremos como propias de los macizos: Galium idubedae Pau, Lonicera etrusca Santi var. celtiberica Pau (en Herbario), Scabiosa turolensis Pau (var. Se. tomentosa Cav.), Centranthus angustifo- lius DC var. longecalcaratiis Pau, Senecio celtibericus Pau, Vero- 6 ANALES DEL I. BOTÁNICO A. J. CAVANILLES nica jabalambrensis Pau, Astragalus muticus Pau, Scutellaria ja- balambrensis Pau, Sideritis jabalambresis Pau, etc., etc. (34). En 1945, Borja subió por primera vez al Jabalambre, desde Camarería, y el que estas lineas escribe, en compañía de Gámir de Sarrión, subió en julio del mismo año al Jabalambre, pero desde Arcos de las Salinas, estudiando en la zona basal de yesos triá- sicos las comunidades de Gypsophilion, y la ordenación antitudinal de la vegetación (39); en la cumbre, tuve la fortuna de encontrar la rara y relíctica Douglasia vitaliana (L.) Hook., y recolectar abundante, la Erodium celtibericum Pau, precisamente en la falda del Jabalambre. De retorno, en la fuente El Gavilán, del término de Manzaneda, admirar por primera vez la sutil y elegantísima, Reutera puberula, de los anteriormente mencionados Lóseos y Pardo. En junio de 1946, tuve el placer de estudiar el Macizo de Gúdar, desde Alcalá de la Selva, con la gratísima compañía de Font Quer, precisamente en los comienzos de la confección de su cuidado Her- bario Normal, en el cual colaborábamos. No puedo olvidarme de los días pasados en su compañía en Al- calá de la Selva; su fino tacto botánico, su cortesía y fineza ; su maestría en consejos y advertencias ecológicas, me llenaron de satisfacción y de admiración a su persona y saber. Como tenía la obligación de retornar de nuevo al centro, ya que estaba citado en la Peña de Francia y las Batuecas con el que fue Director del Instituto Sr. Caballero Segares, tuve que despedirme y quedar citado, para el año siguiente, para una cam- paña conjunta en Sierra de Espadan (que se realizó con todo éxito y camaradería). No obstante realizamos antes una gira al- rededor del Macizo de Gúdar, por Villarroya de los Pinares, For- tanete, Cantavieja, Ares de la Plana, con subida a Vistabella y Peñagolosa. Entre Villarroya y Fortanete, encontramos Eriopho- retae, en suelos básicos, ricos en carbonato calcico, así mismo deducimos las leyes altitudinales de los Pinus silvestris L. y clu- siana Clem., con relación al «boj». En la Palomita de Canta- vieja, Font subió a la «mesa» de la Sierra, y yo me dirigí a las costanas con «avellanos», «arces» y «galler», y puede apreciar la Coryleto-Ouercetum y anotar sus diferencias, con los Hepatico- Coryletum vistos en Alcalá de la Selva. En Peñagolosa admiramos VEGETACIÓN Y FLÓRULA, DE GÚDAR. Y JABALAMBRE 7 el colosal tajo de la cumbre, y comprobamos la perfecta descrip- ción ecológica y de la cohorte, de la Erodium de Cavanilles. Font distribuyó más de un centenar de especies de estas re- giones en su Herbario Normal, que nos han sido de suma utilidad, al precisar muchas especies críticas y no pocas novedades para la región, y algunas para la Botánica. Su contribución es de considerable valor. A los pocos días de abandonar Alcalá de la Selva llegó Borja al Macizo de Gúdar, pues deseaba herborizar con Font, cuando re- gresara de la gira indicada. Por tanto, todavía no nos conocíamos, y estimo que el entonces farmacéutico de Corbera de Alcira de- bería «mirarme» de manera muy especial, no en balde yo ya era catedrático de la Universidad Central. En 1947, al realizar la campaña de Sierra de Espadan, subi- mos desde Segorbe al Ragudo y Barracas, localidad esta última que recorrí también con Font y que la incluimos en el presente trabajo; nos acompañaron los Sres. Rozeira y Fernández-Galiano. En 1948, ya en íntimo contacto con Borja y en estrecha cola- boración, recorrimos las sierras valentino-alicantinas ; Borja explo- ró la Sierra del Toro, en compañía de los colaboradores Monas- terio y Mansanet; aprovechando estos días, visité la cuenca alta del Mijares y la Muela de Sarrión. En 1949, Borja, con Mansanet y Cardona, visitaron de nuevo el Jabalambre, subiendo desde Torrijas.