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43 hitos y protagonistas - hitos y protagonistas R ev A rgent S alud P ública , 2014; 5(19):43-44

Luis Federico Leloir Federico Pérgola Miembro de Número de la Academia Nacional de Ciencias

uede afirmarse, como dice Pa- carbohidratos simples. Concedido a ficar nucleótidos)”. Pérgola ladini,1 que Leloir “puso a la un investigador nato, el galardón venía Leloir nació el 6 de septiembre de

Argentina en el mapa mundial a destacar su tesonera labor durante 1906 en París, donde accidentalmen- . P - Luis Federico Leloir de la Bioquímica”. Dicho autor tam- tantos años. Leloir era un paradigma te se encontraban sus padres, pero bién señala que “sus principales des- de humildad: opacidad severa, firme- luego optaría por la ciudadanía argen- cubrimientos –todos hechos en la za, palabras sin alardes, centradas en tina. En 1932 se graduó en la Facultad – fueron: a) la primera de- lo esencial y desprovistas de sutilezas. de Ciencias Médicas de la Universidad mostración de que los ácidos grasos Así era su figura y su producción, que de , y realizó sus prácti- pueden oxidarse en un sistema libre parecía demostrar la universalidad de cas de medicina interna en los hospi- de células; b) la existencia y produc- la cultura. Conocimientos disciplina- tales Ramos Mejía y de Clínicas. En ción enzimática de la angiotensina, la dos, amplitud de criterio, observación 1934 obtuvo el Premio Facultad por sustancia presora natural más potente rigurosa: Leloir hizo suyo este molde su tesis de doctorado, referida al papel que se conoce; c) la dilucidación de la del investigador, mas no en el am- de las glándulas suprarrenales en el biosíntesis de numerosos azúcares y biente feraz y pretencioso donde se lo metabolismo de los hidratos de polisacáridos, como el almidón y el propugnaba (y ese es su mérito). Tra- carbono. glucógeno, con la participación de bajaba en el laboratorio recoleto, una Sabía muy bien que debía perfeccio- compuestos clave que técnicamente isla apartada de los europeos reductos nar sus estudios bioquímicos, propor- se denominan ‘nucleótidos-azúcares’; de la cultura y sin más –ni menos– cionados de manera precaria en la d) aportes fundamentales para aclarar bagaje que su inteligencia y su fe. Hoy Facultad de Ciencias Médicas. En el mecanismo de biosíntesis de las se lo pondera por su humildad, ¿y qué 1936 fue con ese objetivo al Bioche- glicoproteínas. Todos estos descubri- otra característica podía tener un cien- mical Laboratory de la Universidad de mientos los realizó trabajando –como tífico que valoraba perfectamente la Cambridge, Massachusetts, que dirigía dice su esposa– con ritmo y vocación. distancia existente entre el hombre y el premio Nobel Frederick Gowland Y también en equipo, porque nunca lo desconocido?2 Hopkins. Allí trabajó con Dixon sobre le agradó el trabajo solitario en el En sus primeros años, las condiciones los efectos del cianuro y el pirofosfato laboratorio. en las que desarrollaba su trabajo eran sobre la enzima succinato deshidroge- Los distintos escenarios de esta epo- por demás precarias. Paladini3 comen- nasa; posteriormente haría lo propio peya científica, relativamente silencio- ta sus recuerdos: “Lo cierto es que no con Edson (sobre cetogénesis en cor- sa, fueron, sucesivamente: 1) el Insti- tuvimos, por ejemplo, una centrífuga tes de hígado) y con Green (en la tuto de Fisiología de la Facultad de refrigerada durante mucho tiempo y purificación y propiedades de la ß-hi- Ciencias Médicas de la Universidad de que, desde luego, todos los descubri- droxibutirato deshidrogenasa). Buenos Aires; 2) el pequeño Instituto mientos básicos sobre los nucleótidos- En 1943, separado de su cargo, Leloir de Investigaciones de la Fundación azúcares se hicieron sin utilizar mate- fue a trabajar a la ciudad estadouni- Campomar, en Palermo, donde nunca riales radioactivos. La biblioteca, toda dense de Saint Louis en el laboratorio trabajamos más de cinco o seis inves- ella aportada por Leloir, era excelente de Carl y . Con Hunter, se tigadores; 3) el mediano instituto de y se complementaba muy bien con la dedicó a estudiar la formación del la calle Obligado, en Belgrano, donde del Instituto del Dr. Houssay, que era ácido cítrico. Seis meses después pasó lo sorprendió el premio Nobel y, final- vecino nuestro [...] Leloir llegaba en su a la Universidad de Columbia donde, mente, 4) el gran Instituto del Parque auto y descendía siempre cargado; su con su amigo David Green, abordó la Centenario donde hoy una pléyade de comida, las revistas nuevas y canastas purificación de aminotransferasas. investigadores trabajan en muchos llenas de frascos policromos y hetero- Luego regresó a Buenos Aires. temas, además de seguir en los clási- géneos recolectados en la familia En Argentina, Leloir organizó la labor cos sobre los azúcares”. (sostenía que les resultaban más úti- de jóvenes estudiantes que seguían En 1970 recibió el Premio Nobel de les que los convencionales porque le su huella como jefe del Departamento Química en virtud del reconocimiento impedían equivocarse de reactivo; así de Química Biológica de la Universi- universal por sus trabajos sobre los fue como un frasco de perfume ‘Flor dad de Buenos Aires. Fue presidente mecanismos bioquímicos de la degra- de Loto’ alojó durante años un solven- de la Asociación Argentina para el dación de los azúcares complejos a te que acabó siendo crucial para puri- Progreso de la Ciencia y miembro titu- 44

lar de un buen número de organiza- saltos y por ello parece continuo. Los científicos que le llegaban a diario, ciones científicas (entre ellas, el Con- grandes saltos son muy poco frecuen- buscaba la verdad como finalidad úl- sejo Nacional de Investigaciones y la tes. Las nuevas ideas e inventos se les tima de la ciencia, donaba todos sus Academia Nacional de Medicina). ocurren a personas que están pensan- sueldos y premios al instituto donde Estados Unidos lo acogió como do constantemente en un problema. trabajaba, nunca quería figurar en in- miembro extranjero de la Academia Este pensamiento tiene que producir vestigaciones donde no hubiera pues- de Ciencias, la de Artes y Ciencias y la una gran preocupación y hasta puede to sus manos y su cabeza, carecía de Sociedad Americana de Filosofía. Re- volverse doloroso. Entonces, de re- solemnidad y era bromista, formaba cibió premios y distinciones por do- pente o quizás como consecuencia discípulos... quier: de la fundación canadiense de algún pensamiento inconsciente, Víctima de un infarto de miocardio, Gaidner, de la estadounidense Hellen la solución aparece”. Leloir falleció en Buenos Aires el 2 de Whitney, doctorados de las universi- Belocopitow,7 con las palabras del diciembre de 1987. Siete meses an- dades de París, Granada, Córdoba, mismo Leloir, da la pauta de esa per- tes ya había sufrido un ataque cardía- etc. sonalidad retraída, pero tenaz: “Su- co y, pese a la recomendación médica Cabe señalar que fue Carlos Alberto pongo que el factor más importante de reposo absoluto, había seguido Cardini quien le había sugerido a su fue recibir un grupo de genes que trabajando en su laboratorio de la cuñado, el industrial Jaime Campo- dieron las habilidades negativas y po- Fundación Campomar, aunque acor- mar, la ayuda para un instituto que se sitivas requeridas. Entre las habilida- tando las jornadas. dedicaría a las investigaciones bioquí- des negativas podría mencionar que En la nota necrológica de un diario micas, indicando a Houssay y Leloir mi oído musical era muy pobre y por metropolitano9 pudo leerse: “Por vo- como los recipiendarios. Se trataba de lo tanto no podía ser compositor, ni cación y por gusto personal, Luis Fe- la idea de un colega y biógrafo de músico. En la mayoría de los deportes derico Leloir hubiera preferido vivir Leloir, el doctor Alejandro C. Paladini. era mediocre, por lo tanto esa activi- toda su vida lejos de la vanidad y el Justamente Paladini4 describe el ca- dad no me atraía demasiado. Mi falta ruido mundanos. Esto lo pudo lograr rácter de Leloir cuando dice: “Nada de habilidad para la oratoria me cerró relativamente antes de recibir el Pre- mejor que transcribir una frase impre- las puertas de la política y el derecho. mio Nobel de Química, en 1970. sa en la pared del laboratorio que me Creo que no podía ser un buen mé- Después de esa fecha su nombre y su recibió en el Instituto: ‘No existen dico, porque nunca estaba seguro del figura cobraron una justificada trascen- problemas agotados, solo hay hom- diagnóstico o del tratamiento. Estas dencia que casi rozó la popularidad. bres agotados por los problemas’. La condiciones negativas estaban acom- Entonces, frecuentemente se vio so- primera parte de esta afirmación sin- pañadas presumiblemente de otras metido por los periodistas a toda clase tetiza la filosofía científica de Leloir y no tanto, gran curiosidad por entender de cuestionarios e interrogatorios. ‘No explica su permanente actitud de in- los fenómenos naturales, capacidad me disgustan los periodistas –declaró terrogar a la naturaleza por medio de de trabajo normal y subnormal, una en una oportunidad–, pero a veces la experimentación inteligente”. Car- inteligencia corriente y una excelente insisten en meterse en mi vida priva- minatti5 lo define como un “ejemplo capacidad para trabajar en equipo”. da o, por desconocimiento científico, de perseverancia, de tenacidad en el De las cualidades intelectuales de hacen preguntas que no pueden ser trabajo, de generosidad y también de Leloir nadie puede dudar, pero tam- contestadas’. Sin embargo, tuvo res- sencillez y modestia”. poco de las morales. Frid y Belocopi- puesta para una tan manida como Leloir6 explica cómo se producen los tow8 señalan una serie de actitudes esquiva pregunta: ¿Qué es la felici- avances: “El procedimiento más co- dignas de destacar: eligió cuidadosa- dad? Ciñéndose a su experiencia per- mún para el progreso es agregar pe- mente a sus maestros, trabajó hasta sonal dijo: ‘Yo me siento un hombre queñas ideas nuevas a hechos previa- el último día de su vida, tenía un total feliz, no me quejo. Hago lo que siem- mente existentes. El crecimiento del afecto por sus colaboradores y beca- pre quise hacer. Sí, creo que se puede - Luis Federico Leloir . conocimiento ocurre a pequeños rios, leía rutinariamente los trabajos ser feliz’.”

Pérgola Cómo citar este artículo: Pérgola F. Luis Federico Leloir. Rev Argent Salud Pública. 2014; Jun;5(19):43-44.

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hitos y protagonistas - R ev A rgent S alud P ública , 2014; 5(19):43-44 Investigaciones Bioquímicas de la Fundación Campomar. Ciencia e Investigación. diciembre de 1987.