La Creación Artística En La Cartografía
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La creación artística en la cartografía Antonio J. Albardonedo Freire Departamento de Historia del Arte Universidad de Sevilla El hombre, desde el inicio de sus manifestaciones dibujadas, ha tenido como primer interés representar, con medios gráficos y técnicas artísticas, los espacios y sus fenómenos pertenecientes primero a la tierra emergida, y luego a los mares o a las estrellas. Todo ello, imaginamos que debió ser por medio del dibujo proyectado sobre una superficie plana y mucho después sobre una esfera, generando distintas variantes de gráficos. Aquellos primeros, pronto se denominaron mapas y en ellos durante la Antigüedad y en la Edad Media, se carecía de importantes manifestaciones artísticas. Además, según las reglas de la lógica, la parte principal representaba lo conocido y, por el contrario, las tierras desconocidas no se representaban o se dibujaban con formas de tierras emergidas resultado de la ficción. De modo que, desde los orígenes, tendieron a ser rigurosos al recoger los accidentes geográficos de los espacios conocidos, y por el contrario, la superficie de las áreas desconocidas fue campo libre ocupado por invenciones geográficas y por la creatividad artística, concebida bajo formas simbólicas. Con el paso del tiempo, los cartógrafos otorgaron a la actividad artística dos principales funciones, por un lado decorar los marcos exteriores de los mapas, y las cartelas con gran diversidad de motivos expresados en códigos reales o simbólicos; y por otro instruir con detalles geológicos, zoológicos o botánicos sobre las lejanas tierras. Con el paso de los siglos, en los mapas se manifestaron los estilos artísticos dominantes en cada época. Asimismo también sirvió la creatividad para ilustrar el interior de los propios mapas siendo extraordinaria fuente para acercarnos al grado de conocimiento que los europeos poseían sobre la fauna o las costumbres de los continentes visitados. Las imágenes cartográficas de la Antigüedad y en la Edad Media La representación cartográfica de la Antigüedad, que surgió en una época próxima al origen de la escritura, seguramente no manifestaba rasgos artísticos, salvo la vinculación con el lenguaje 1 Antonio J. Albardonedo Freire La creación artística en la cartografia gráfico usado para la representación. Desde los inicios de la cartografia apareció vinculada con procedimientos gráficos y artísticos, en la mayoría de los casos relacionados con los profesionales de la representación pictórica. En el Creciente Fértil se realizaron los primeros intentos conocidos de mapas de espacios mesopotámicos y egipcios. Las representaciones más antiguas son en dos dimensiones, tablillas de arcilla mesopotá micas; los primeros ejemplares han sido datados en el siglo XIV a.C. En cuanto a los escribas egipcios sabemos que recibían un amplia formación en la escuela oficial del palacio; se les enseñaba a dominar todos los tipos de escritura cursiva, además de formarse para la caligrafia solemne jeroglífica. También se especializaban en la decoración pictórica mural, y do minaban técnicas de representación espacial. Ellos articularon una completa serie de recursos técnicos que les permitieron realizar planos de edificios y diferentes cons trucciones náuticas y muebles. Los ejecutaban en planta y alzado, acotados con abun dantes recursos de abstracción gráfica; poseemos ejemplares muy detallados que han sobrevivido, los cuales por su detalle y exactitud permiten reconstruir con rigor lo proyectado. Por el contrario, han llegado escasos restos de dibujos geográficos del imperio egipcio. El mapa más anti guo conocido es el Papiro de Turín, o Mapa de la Mina, que contiene la representación gráfica de una mina de oro en Nubial. En cuanto a la cartografia del Extremo Oriente, nos han llegado noticias escritas de un mapa desaparecido que representaba todo el reino chino ha. 1137 a.C.; lo dibujado era una extensión casi continental. En este caso, podemos considerarlo resultado de un conoci miento geográfico y de una cartografia técnicamente más avanzada que la del Próximo Oriente. De América, sólo conservamos cartografia del subcontinente norte, los más anti guos son mapas neolíticos realizados en soporte vegetal de corteza de abedul; por el contrario del resto del continente no nos han llegado ejemplares. En Europa, los ejemplares más anti guos conocidos son mapas griegos y romanos y han llegado en muy escaso número hasta nuestros días, pese a que Heródoto de Halicarnaso (siglo V a.C.) nos dio la noticia de que en sus días en Grecia se r epresentaba el mundo: i Pero volviendo ya al asunto, Aristágoras el tirano de Mileto llegó a Esparta, teniendo en ella el mando Cleomenes, a cuya presencia compareció según cuenta los Lacedemonios, llevando en la mano una tabla de bronce (a manera de mapa), en que se veía grabado el globo de la tierra, y descritos allí todos los mares y ríosi (Heródoto de Halicarnaso, Historia, t. V, XLIX). Y además, nos da otra información amplia sobre los conocimientos geográficos de la época que sirven para valorar la extensión de cada continente: i Voy, pues, ahora a declarar, en breve cuál es la ma gnitud de cada una de las partes del mundo y cuál viene a ser su mapa particular o su descripciónÓ i (Heródoto de Halicarnaso, Historia, t. W, XXVI). Los mapas más importantes conse rvados ilustran los manuales de los i gomaficil o agrimensores romanos. La r epresentación artística en ellos sólo se ocupa de los s ímbolos que representar a los núcleos urbanos. El ejemplo cartográfico más importante de Roma es la Tabula Peutingeriana donde se representaron todas las calzadas del estado romano; suponemos que su origen fue en torno al 1 Turín, Mus. Egipcio, Pa~ Turín, ó Plano de la Mina. Contiene indicaciones de la geología local. 2 Antonio J. Albardonedo Freire La creación artística en la cartografia siglo III a.C.2. En ella, las manifestaciones artísticas no son grandes, se pueden ver distintos colores de tintas, y numerosos ejemplares de osos, además de ciudades y pueblos, en al gunos casos representados mediante emblemas o símbolos civiles, con frecuencia fi guras simplificadas de arquitecturas reproducidas siguiendo apenas dos modelos. Es en efecto un conjunto interesante de imágenes muy elaboradas. Respecto a la datación de la Tabula original, hoy desaparecida, para algunos ha sido determinante la imagen de Ostia, el puerto de Roma, que ofrece el aspecto de la ciudad en el siglo II o III a.C. Conservamos varias copias, una del siglo XIII, en la que se pueden distin guir las principales calzadas, como la Vía Appia procedente de Roma. La capital está representada por un tondo con una figura humana sentada en un trono con los atributos de la autoridad medieval: corona, cetro, mundo y escudo. Figura de la autoridad que preside el centro de la red vial del imperio. El mapamundi medieval fue un producto del mundo erudito, pese a que puede remontarse a los antecedentes romanos. Su concepción y representación del planeta en sólo dos dimensiones tienen una doble interpretación: bien como un avanzado grado de abs tracción geométrica de proyección sobre una superficie plana, o por el con trario, como un paso atrás importante cuando se compara con la insistencia de los escritores grecorromanos en definir la Tierra como una forma esférica De la Edad Media conservamos un importante número de ejemplares de i mappae mmdii , cuya representación geográfica se adecúa a alguno de los distintos conc eptos del planeta Tierra a finales de la Antigüedad y durante la Edad Media. El más conocido de ellos es el mapa i T en 01 u Orbis Terrarum que son mapas de gran carga simbólica y teológica que representan la Tierra como un disco plano tripartito, con los tres continentes conocidos: Europa, Asia y África. Uno de los ejemplos más antiguo y significativo es un mapamundi del siglo X, incluido en un manuscrito de las Etimologías de San Isidoro de Sevilla3. En efecto San Isidoro de Sevilla es la fuente más antigua conservada que habla de estos mapamundi. En el libro XIV, capítulo II de las Etimologías, indicaba como debía realizarse una representación del mundo conocido: Europa, África y Asia4. En ellos, la O r epresentaba el mundo de forma circular, rodeado por el océano. La T se usaba para la ordenación del espacio interior. El eje principal seria el mar Mediterráneo que separa Europa y África. El eje secundario, perpendicular al principal, se concebía como un eje hídrico constituido por el Nilo, 2 Viena,. Bib. Nac. Austria, Cod. 324, en 11 hojas (6,80 m x 0,34 m en total), la Tabla representa el mundo conocido del siglo III a.C., desde Inglaterra a África del Norte y del Atlántico hasta la India. Corvad Peutinger (1465-1547), fue un jurista alemán, humanista, escritor y coleccionista. Después de estudiar jurisprudencia en Padua, y visitar Roma, volvió a Augsburgo su ciudad en 1493. Fue una de las principales figuras del movimiento humanista alemán, coleccionó monedas, inscripciones y restos arqueológicos clásicos, además de reunir una valiosa biblioteca. Heredó de Coman Celtis el Romanis imperiis Illnerarium (Viena, Austria. Blib. Nac.), en la actualidad conocido como la Tabula Peutingeriana en su honor. Es un gran mapa de carreteras romanas copia, hecha ha. el siglo XIII, de un original perdido del siglo III a.C.. Peutinger fue asesor del Emperador Maximiliano I en cuestiones jdicas, económicas y, sobre todo historiográficas y escribió una historia de los emperadores romanos, Imperatorum Vitae (c. 1510). También desempeñó un papel importante en la formulación del sistema de los emblemas hercúleos utilizados por aquel emperador, extraídos de la Germania de Tácito, los cuales se usaron en la identificación imperial con el Hércules Germánico en un grabado en madera de una hoja de 1508. El emperador también encargó a Peutinger la supervisión de los trabajos de su tumba de Hoche en Innsbruck. 3 Roma, Bib. Apostólica del Vaticano, MS.