ARTE

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LA MIRADA COSTUMBRISTA DE R()%*+!#

Entre $)!$ y $)!", el pintor alemán retrató en dibujos y pinturas el paisaje y los personajes del México rural y urbano que descubrió desde Veracruz hasta Colima. A pesar de la corta estadía –fue obligado a salir del país–, reKejó la vida cotidiana en un momento de transición entre la época virreinal y la conformación del Estado moderno.

72 Los artistas viajeros fueron grandes exponentes elementos distintivos de regiones extrañas, del romanticismo, corriente surgida a Cnales sobre todo las costumbres y el paisaje, orga- del siglo 7@+++ y principios del 7+7 como con- nizados armónicamente en textos e imágenes secuencia de la revolución francesa –que puso para el público europeo. Aunque los juicios Franz Hanfstaengls, en entredicho al despotismo ilustrado en el de cada viajero partían de intereses e ideales Johann Moritz gobierno y quiso eliminar los valores políticos particulares, por lo general económicos y po- Rugendas, ca. 1852. y religiosos tradicionales–, así como del desa- líticos, el espíritu romántico de la época les rrollo tecnológico implicado en la revolución dio un Cn común: interpretar a una nación industrial inglesa. En el caso de los escritores, apenas conocida, desmintiendo los juicios que ilustradores y pintores, este movimiento se sobre ella se habían producido. vio reKejado en el intento de aprehender el El barón , quien mundo desde una perspectiva subjetiva y de recorrió América entre $(** y $)'", fue el eliminar las jerarquías entre géneros, así como primer viajero europeo que cuestionó la in- desdeñar la enseñanza académica de un arte formación existente sobre México. En sus y literatura oCciales realizados con conven- trabajos sobre el reino de Nueva España que- ciones racionalistas y clasicistas. daron sistematizados todos los conocimientos Aunque los ideales que guiaban al espíritu útiles sobre esta región, siendo confrontados romántico fueron continuamente redeCnidos con estudios respecto a la realidad histórica, a lo largo de la primera mitad del siglo 7+7 geográCca, botánica, zoológica y antropológi- (incluso llegaron a integrarse a la enseñanza ca. El cientíCco alemán inspiró un nuevo tipo académica), se fundamentaron siempre en el de viaje y de publicaciones, con el criterio de concepto de la libertad artística para capturar la documentación y la observación directa y la esencia de la naturaleza. En el caso de la objetiva. Su Essai politique sur le royaume de literatura, el género costumbrista se convirtió la Nouvelle Espagne (Ensayo político sobre el en el mejor medio para el rescate de lo propio reino de la Nueva España) y su Atlas géogra- y para reaCrmar la identidad nacional, lo que phique et physique du royaume de la Nouvelle se logró en gran medida con la publicación de Espagne (Atlas geográCco y físico del reino libros y revistas ilustradas. La proliferación de de la Nueva España), publicados en París en este tipo de publicaciones impulsó a su vez el $)$$, tuvieron una enorme inKuencia en cien- desarrollo de las artes gráCcas, el grabado y la tíCcos y artistas, así como en la mayoría de los litografía, las cuales tenían mayores libertades viajeros europeos que con diversos motivos frente a los principios académicos y permi- se interesaron por esa parte de la entonces tían reproducir más imágenes manteniendo América española. Además, su interés por el la calidad del dibujo. empleo de la pintura como medio de registro El espíritu romántico se hizo presente en para la ciencia inKuyó en diversos artistas para muchos viajeros de la primera mitad del siglo realizar su viaje a México. 7+7, quienes salieron de sus países de origen para buscar lo pintoresco, las tradiciones y las U- FG@/01 ,- M67+81 raíces de naciones poco conocidas, entre las El recorrido de los artistas viajeros por el te- cuales México tuvo un papel destacado. Desde rritorio mexicano inspiró la revaloración de el siglo 7@+++, por pintoresco se entendían los la pintura de paisaje y los temas de género,

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considerados menores por las academias de arte fren- El pintor bávaro llegó a México en $)!$. En su re- te a los temas históricos. Algunos participaron en las corrido por Jalapa y Orizaba se hospedó en la hacienda artes gráCcas y otros dieron autonomía al boceto y los El Mirador perteneciente a Carl Christian Sartorius, estudios de modelos. Sus obras trascendieron la mera promotor del establecimiento de colonias agrícolas ale- ilustración cientíCca, las prácticas académicas y la re- manas en México, de quien pronto se hizo amigo. La presentación de particularidades físicas o psicológicas relación de estos germanos fue más allá de la naciona- para centrarse en expresiones y sentimientos, buscando lidad o las tendencias políticas liberales, puesto que en mostrar un simbolismo referido en los elementos na- $)%& se editó en Alemania Mexiko Landschaftsbilder und turales, que fuera más allá de las intenciones del pintor Skizzen aus dem volksleben (México. Paisajes y bosquejos y el conocimiento de la tradición. sobre la vida del pueblo) escrito por Sartorius, ilustra- Un representante indiscutible del romanticismo fue do con $) grabados en acero realizados por Rugendas, el pintor bávaro Johann Moritz Rugendas, nacido en y que después apareció con los títulos and the Augsburgo el &* de marzo mexicans y México hacia de $)'&, en el seno de una 1850. En las ilustraciones familia de artistas. Inició Rugendas continuó su formación se puede apreciar el itine- su formación bajo la tu- artística e intelectual en París e Italia, rario del artista, su recorri- tela del pintor de batallas viéndose in$uenciado por el naturalismo do por Veracruz y Puebla , y la siguió (noviembre a diciembre de en la Academia de Arte y el romanticismo en boga, así como por $)!$); la ciudad de México de Múnich, donde realizó los maestros clásicos. y sus alrededores (de ene- vistas urbanas y paisajes. ro de $)!& a diciembre de Rugendas fue contratado en $)&$ por el naturalista $)!!) y la región occidental, especíCcamente Michoa- y cónsul de Rusia en Río de Janeiro, el barón Georg cán y Colima. Heinrich LangsdorN, como ilustrador de una expedi- Los grabados de la obra de Sartorius constituyen ción a Brasil. Las diferencias con el barón lo llevaron a una muestra representativa del prolijo trabajo de Ru- abandonar el viaje y continuar por su cuenta. A su re- gendas en territorio mexicano. Representó numerosos greso a Europa, se estableció en París para publicar las paisajes, destacando los volcanes y las sierras, vistas ur- notas y litografías sobre el viaje, lo que logró con ayuda banas, escenas costumbristas y retratos, en su mayoría del barón de Humboldt, quien se mostró especialmen- realizados al óleo. Durante su estancia en la capital, te interesado en el realismo de sus bocetos sobre la hizo obras en pequeño formato y bocetos, tanto por naturaleza brasileña. En $)&( se publicó por entregas gusto personal como por encargo. Su relación con po- su Voyage Pittoresque dans le Brésil (Viaje pintoresco a líticos, cientíCcos y artistas nacionales le atrajo trabajo Brasil), formado por $'' litografías, y en $)!% la casa constante, con lo cual costeaba sus viajes por el país. Engelman editó la obra en francés y alemán. Asimismo, su relación con otros viajeros fomentó su Rugendas continuó su formación artística e intelectual interés en el paisaje y los habitantes de México. Co- en París e Italia, viéndose inKuenciado por el naturalis- noció al alemán Carl Nebel, cuyo viaje también fue mo y el romanticismo en boga, así como por los maes- inKuido por Humboldt, y al francés Jean-Frédérick tros clásicos. Nuevamente su relación con Humboldt lo Waldeck, con quienes compitió en la realización de motivó a realizar un segundo viaje por América. Debido una descripción completa de Palenque para participar a la falta de patrocinadores, costeó la empresa con sus en un premio otorgado por la Société de Géographie propios medios, valiéndose de la venta de sus obras. de París, el cual nadie ganó.

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Weitsch, Friedrich Georg, Retrato de Humboldt, 1806, Alte Nationalgalerie. 75 ARTE

Rugendas, Johann Rugendas, Johann Moritz, Fuente Moritz, Paseo principal de la de la Viga, ca. 76 Alameda Central, 1832. INAH-Museo ca. 1832. INAH- Nacional de Museo Nacional de Historia. Historia. L A MIRAD A C OST UMB RIST A DE RUGENDAS

P,0:1-/;,: =,7+8/-1: variedad de productos mexicanos, inexistentes en los Si bien la obra paisajística de este artista alemán fue campos europeos. Estos productos no podían faltar en numerosa, la presencia de los habitantes de cada región los principales mercados de la capital, como diversidad era un elemento indispensable para resaltar la singu- de maderas Cnas, especias, textiles de Cbras naturales, laridad de cada cuadro. Como otros artistas viajeros animales silvestres, manufacturas indígenas, alimentos que recorrieron México en la primera mitad del siglo típicos y, sobre todo, los coloridos puestos de frutas y 7+7, Rugendas representó la legumbres. sociedad mexicana a partir de Entre las escenas más com- la selección de tipos populares, pletas y bellas sobre los puestos cuyo atuendo y actividades, así de fruta podemos mencionar como su entorno, resultaran dos óleos de Rugendas. El pri- representativos por su carácter mero lleva por título La reina pintoresco. Sus obras muestran del mercado (ca. $)!!), en don- temas idealizados, armados a de se aprecia un puesto coloca- partir de aquellos elementos do en la pared de un ediCcio o distintivos en la compleja so- posiblemente en un portal, que ciedad y paisajes del país. gracias a la presencia del esta- En bellos cuadros de cos- blecimiento ha perdido una de tumbres el pintor alemán re- sus salidas. La bella vendedora produjo personajes del interior de atuendo mestizo, mismo del país, como mujeres indíge- que resalta su Cgura, baja un nas de Puebla, Indios de tierra racimo de uvas para ponerlo templada, arrieros, Placeros y en el pañuelo de un ranchero. rancheros, el Jarocho y el Chi- Las uvas y los plátanos cuelgan naco, las tortilleras poblanas, del techo del ediCcio bajo la y Soldados de tierra caliente y sombra que protege al puesto. fruteros. Asimismo, realizó El resto de las frutas aparecen pinturas y dibujos que muestran la convivencia de los colocadas sobre tarimas de madera o cajas dispuestas capitalinos en las Cestas que se hacían en el paseo de en forma piramidal, de las cuales podemos distinguir La Viga, el recorrido por la Alameda u observando piñas, mangos, naranjas, cañas y lechugas. una Corrida de toros. Sus trabajos también muestran En la segunda escena, titulada Mercado en México a la bella China poblana, mujeres mestizas vendiendo (ca. $)!!), un puesto muy parecido se ubica en medio frutas rodeadas de compradores y escenas que reunían de una plaza, y en el que distinguimos a la vendedora a personas de diversas clases sociales en las calles, pla- mestiza sostenida del armazón del toldo que cubre su zas y paseos principales de la ciudad. mercancía. Lo que más llama la atención, al igual que En cuanto a la representación de los personajes y en la imagen anterior, es la variedad de personas que costumbres mexicanas más distintivas, el propio Sar- rodean el puesto. Podemos ver a religiosos, estudian- torius expresó que las escenas de mercado fueron la tes, soldados y mujeres vestidas a la española –otras mejor situación para representar estampas de la so- de atuendo mestizo–, rancheros, léperos, mandaderos ciedad mexicana. Casi todos los viajeros extranjeros, y vendedores ambulantes caminando o tendiendo sus escritores y artistas mostraban su admiración por la productos en el suelo, así como una pareja de indígenas

Portada de Mexico and the mexicans, Londres, Trubner y Co., 1859. 77 ARTE

que no parece tener ninguna relación con el dada, tras lo cual se le conminó a abandonar medio urbano. Aunque se trata de escenas el país. Antes de cumplir tal disposición, el exteriores, capturan la esencia del mercado artista siguió su viaje por Michoacán y Co- mexicano que tanto interesó a los europeos, lima. Aparentemente, Morán y Santa María es decir, su capacidad de reunir a todas las cla- tampoco sufrieron mayor castigo, quizá por la ses, mientras muestran las claras diferencias inestabilidad política reinante en ese momen- sociales marcadas por la indumentaria y la to; el primero recibió un aplazamiento a su actividad. Sin duda, el mercado era el espacio condena y ocupó cargos militares importantes, público idóneo para representar una imagen y el segundo salió del país como ministro en de la sociedad mexicana observada con suma Londres, siendo después Crmante del tratado atención por Rugendas. de Santa María-Calatrava, en el que España Por lo general, sus obras muestran la desi- reconoció la independencia de México. gualdad prevaleciente: la pobreza y el atraso Después de su excursión por occidente, del indígena, mismo que tenía un papel im- prolíCca en vistas de volcanes, Rugendas fue portante en el abasto de productos de primera obligado por oCciales del gobierno a embar- necesidad en las ciudades y poblaciones; la carse en el puerto de Acapulco con destino a presencia de vendedores ambulantes en los . El artista alemán continuaría de esta espacios públicos y festividades indicando la manera su viaje por América, fructífero en proliferación de empleos informales a los que dibujos, pinturas y relaciones sentimentales, recurría la clase urbana con escasos recursos que incluyó Perú, , Argentina, económicos. Esto, en contraste con la alta y, otra vez, Brasil. sociedad de hombres y mujeres dedicados Rugendas regresó a París en $)"( para in- al ocio, al paseo y la conversación, así como tentar publicar sus obras, aunque no tuvo éxito, miembros del clero, cuya riqueza e inKuen- pero le reconocieron el mérito de su trabajo cia seguía siendo un hecho para la década de y le otorgaron una pensión vitalicia. Aunque $)!'. llevó una vida precaria económicamente, no estuvo exenta de otros reconocimientos. En F+-/2 5, 2/ /@,-.>0/ $)%", por intervención de su viejo amigo el Podemos suponer que la estancia de Rugendas barón de Humboldt, fue condecorado con la en la ciudad de México no se limitó al simple orden prusiana del Águila Roja. Se casó en paseo y desarrollo de su arte, pues era asiduo mayo de $)%) y falleció un mes después de asistente a tertulias y reuniones privadas. Si un ataque al corazón. bien sus relaciones personales le procuraron Las escenas de costumbres y paisajes mexi- constante trabajo y sustento, también provo- canos realizados por Rugendas son en la ac- caron su salida del país. La colaboración del tualidad una fuente muy rica de información artista en el escape de la capital de sus amigos sobre la vida cotidiana en los primeros años el general José Morán y el escritor Miguel de del México independiente. En el ámbito lo- Santa María (perseguidos por apoyar los le- cal, la Academia de San Carlos carecía en vantamientos en contra del programa liberal este periodo de los fondos necesarios para el de Valentín Gómez Farías), lo llevó a per- desarrollo de las artes, sobre todo de géneros manecer dos meses en la prisión de la Acor- que aún no obtenían autonomía frente a los

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Rugendas, Johann Moritz, Poblanas y tortilleras en el portal de un mercado, ca. 1832. INAH- Museo Nacional de Historia.

motivos históricos y las alegorías, como la de tomar personajes representativos de la pintura de temas costumbristas o de géne- vida urbana y rural mexicana, tipiCcándolos. ro. En este sentido, Rugendas, como otros Aunque para lograr lo anterior tuvieron la destacados artistas viajeros europeos que re- inKuencia de la pintura de castas y las Cgu- presentaron México en la primera mitad del ras de cera hechas por artesanos mexicanos siglo 7+7, nos legaron importantes referencias desde el periodo colonial, los viajeros a su vez sobre la vida diaria, las ciudades y los paisajes inKuyeron en el desarrollo del costumbrismo mexicanos en el momento de transición entre mexicano, en la literatura, las artes gráCcas, el régimen virreinal y la consolidación de un y posteriormente en la pintura, en suma, en Estado moderno, la cual inició en la segun- el intento de artistas y escritores mexicanos da mitad del siglo 7+7. Ellos se encargaron por deCnir lo propio.

P!"! #!$%" &'#: ! ! ! D+,-,0, P/F21, “Lo pintoresco como E:?/0E/ L+F,0/2, M/0B/ J1:6, "La P60,E S/2/:, M/0B/ E:.4,0, “Ti- categoría estética en el arte de viajeros. aventura cientíCca y romántica: los pos y oCcios a mediados del siglo 7+7 Apuntes para la obra de Rugendas”, volcanes mexicanos en la obra plás- en la ciudad de México: ¿Pintores- Historia, Chile, PontiCcia Universidad tica de Johann Moritz Rugendas”, quismo o modos de subsistencia?”, en Católica de Chile, 2007, en Ohttp:// en Karl Kohut, Alicia Mayer et al., María del Carmen Collado (coord.), revistahistoria.uc.cl/estudios/1043/P. Alemania y el México independien- Miradas recurrentes II. La ciudad de te. Percepciones mutuas, 1810-1910, México en los siglos XIX y XX, Méxi- México, 8+,:/:/>-/=/Herder/Uni- co, Instituto de Investigaciones Dr. versidad Iberoamericana/Cátedra José María Luis Mora/>/=, 2004, Guillermo y Alejandro de Humboldt, pp. 164–199. 2010, pp. 11-131. 79