GAUCHOS, LLANEROS Y CQWBOYS: UN APORTE a LA HISTORIA COMPARADA:I
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GAUCHOS, LLANEROS Y CQWBOYS: UN APORTE A LA HISTORIA COMPARADA:i: Richard W. Slatta Nord, Carolina State Univetsity 1. Introducción Los caballos y los hombres de a caballo jugaron un rol determinante en la conquista de la civilización Amerindia por los españoles y se perpetuaron du- rante siglos como el objeto central de la historia ~atinoiimericana.A medida que los conquistadores y exploradores españoles se movilizaron hacia el nor- te de México en lo que es hoy día la región sudoeste de los Estados Unidos, trajeron consigo sus valores, prácticas y terminologías ecuestres. Considerando que estos intrépidos jinetes se desparramaron a lo largo y a lo ancho de las Américas, Edward Larocque Tinker escribió que "hay en este continente grandes grupos de hombres que se han convertido en una tradición en sus propios países y, a pesar de barreras lingüísticas y diferencias de sangre son tan parecidosentre sí como los coches modelo Ford T. Todos experimen- taron los mismos problemas ... y devinieron símbolos de temeridad, virilidad, * Apoyo financiero de la Fundación Tinker, de Nueva York, me permitió viajar a Caracas y recopilar información sobre los Ilaneros. Además tuve el beneficio de unas con- versaciones con Miguel lzard y Susan Berglund y la cooperación de la Fundación John Boulton en Caracas. El trabajo fue traducido del Inglés por Eduardo Saguier y Cristina Mendilaharazu. patriotismo y fanática independencia; cada uno inspiró una literatura pinto- resca".' Tinker sobreestimó las semejanzas entre los diversos jinetes, pero sus se- mejanzas y contrastes nos ofrecen un importante y fascinante tópico para la historia comparada. Estudios comparativos sobre fronteras representan un área significativa de la pesquisa histórica, pero mucho trabajo teórico y em- pírico resta por hacer. Este ensayo representa un aporte a la historia compa- rada del gaucho, llanero y cowboy. Se analiza las semejanzas y las diferencias en su desarrollo histórico y significado sociocultural. 2. Semejanzas Los gauchos del Río de la Plata y los llaneros colombianos y venezolanos representan significativas su bcul tu ras ecuestres de Sud América. Durante los siglos XV l l y XV I I 1, millones de ganado y caballos salvajes pastaron en las ricas praderas de los llanos y las pampas. Los funcionarios españoles en Bue- nos Aires y en Caracas hicieron esfuerzos significativos para limitar a los po- cos "accioneros del ganado cimarrón" el acceso a la abundante ganadería. Pe- ro los cazadores libres del ganado cimarrón denominados por los funcionarios changadores o gaudenos en las pampas y cuatreros en los llanos mataban ile- galmente los aparentemente ilimitados rebaños de animales por solo su cuero y sebo. Durante el siglo XVIII, estos cazadores de hacienda salvaje devinieron a los ojos de los funcionarios españoles, siempre suspicaces del carácter y con- ducta de las clases bajas mestizas, vagos y ladrones.' 1. Cita de Edward Larocque Tinker, Centaurs of Many Lands (London: J. A. Allen, 1964), p. 65. Véase también Robert M. Denhardt, The Horse of the Americas (Norman: University of Oklahoma Press, 1975); Walter Prescott Webb, The Great Frontier (Austin: University of Texas Press, 1979); Alistair Hennessey, The Frontierin Latin America His- tpry (Albuquerque: University of New Mexico Press, 1978); Silvio Duncan Baretta y John Markoff, "Civilization and Barbarism: Cattle Frontiers in Latin America", Compa- rative Studies in Society and History, 20:4 (Octubre de 1978). p. 587-620; y Richard W. Slatta, "Vaqueros y gauchos", Américas 33:3 (marzo de 1981), p. 3-8. 2. Miguel Izard, "Sin domicilio fijo, senda segura, ni destino conocido: los llaneros de Apure a finales del período colonial", Boletín Americanista, 33 (19831, p. 14-15; Izard, "Ni cuatreros, ni montoneros: Ilaneros", Boletín Americanista, 3 1 (1981), p. 83- 142; Richard W. Slatta, "El gaucho argentino", en Miguel Izard, Marginados, fronterizos, rebeldes y oprimidos (Barcelona: Ediciones Serbal, 1985). Véase también Madaline Wallis N ichols, The Gaucho: Cattle Hunter, Cavalryméu?, Ideal of Romance (Du ham, North Carofina: Duke University Press, 1942), p. 5-52; Ricardo Rodríguez Molas, Historiasocial del gaucho (Buenos Aires: Marú, 1968), p. 13-182; Luis Manuel Urbaneja Achelpohl, Elgaucho y elllanero (Caracas: Elite, 1926). Para su modo de ver, sin embargo, los jinetes simplemente vivían la tradi- cional vida de las planicies y gozaban los frutos de las llanuras dados por Dios a todos. A lo largo del tiempo, gauchos y llaneros desarrollaron subculturas únicas, con sus propios valores y prácticas, en contradicción creciente con los deseos de los funcionarios y las elites dominantes. Durante la segunda mitad del siglo XVIII, nos informa Miguel Izard, que se iniciaba en Venezuela, "el enfrentamiento, que duraría hasta principios del siglo XX, entre ganaderos y llanero~".~ Teodoro Brand enviado a Argentina por el gobierno norteamericano en 1818, reportó a la Secretaria de Estado acerca de los gauchos. "Los pastores o campesinos de las llanuras pampeanas constituyen una muy considerable proporción de la población del país, esparcidos sobre las grandes llanuras, aquellos que residen a una distancia de los pueblos tienen, muy comúnmente, la administración de una estancia, de muchas leguas de extensión. Desarrollan poca sociabilidad, son totalmente analfabetos, llevan una vida indolente, y se hospedan en un inmenso espacio, en permanente soledad. Sus habitaciones están construídas en la forma más simple; en general corisisten en paredes ba- jas de barro techadas con largas pajas de la pampa atadas en un estrato de ca- ñas con guascas de cuero crudo o fijados con barro... 1.a ropa de cama y la vestimenta de la familia, y la totalidad del moblaje del rancho, exhiben un as- pecto de dejadez y suciedad, aunque mezclado con una aparente alegría, gran cariño, mucha inteligencianatural y una evidente independencia de carácter". Brand también reportó acerca de la habilidad ecuestre y marcial de los gau- chos. "Ellos pueden ser considerados como la más formidable guerrilla o sol- dadesca guerrillera que nunca ha existido. En coraje ellos no son inferiores a 2. 1. Rol militar Las guerras de la lndependencia proveyeron de un perfecto teatro a las habilidades ecuestres gauchescas. Armados con lasrgas lanzas, boleadoras y facones (nunca aceptaron armas de fuego), los gauchos ganaron fama y buena reputación entre sus compatriotas. Su rol en las guerras de la lndependencia ayudó a los gauchos a escapar parcialmente de su desagradable reputación entre la elite dominante Argentina. 3. Izard, "Sin domicilio fijo", p. 17. 4. Teodoro Brand, citado en William R. Manning, Diplomatic Correspondence of the United States: lnter-American Affaits, 1831-1860 (Washington DC: Carnegie Endow- ment for lnternational Peace, 1932), tomo 1, p. 416-417. Pero los gauchos también sirvieron de montoneros a los caudillos federales del interior, de manera que los políticos en Buenos Aires persistieron en sus intentos finalmente exitosos de coaccionar, amansar, y finalmente subyugar totalmente los bravos e independientes jinetes de la pampa. Bernardino Riva- davia legó los fundamentos jurídicos para lasupresión del gaucho. Juan Manuel de Rosas continuó su destrucción con su dictadura de hierro y las administra- ciones liberales de Bartolomé Mitre y Domingo Sarmiento completaron la tarea.' Los llaneros de las planicies tropicales de Colombia y Venezuela juga- ron en sus sociedades un rol militar semejante. Considerados como descasta- dos sociales durante la era colonial, los llaneros también gozaron de un alza en sus acciones por su rol militar en las guerras de la Independencia. Al prin- cipio los lanceros llaneros cabalgaron detrás del feroz soldado asturiano José Tomás Boves y pelearon contra los mantuanos de Caracas. Pero después de la muerte deBoves en 1814, el carismático caudillo José Antonio Páez arrastró a los llaneros al lado patriota. Un oficial británico que sirvió bajo Bolívar des- cribib los jinetes del llano, "montados en miserables semi-hambrientas y ja- deantes bestias, sean mulas o caballos, algunos sin pantalones, ropas o abrigo alguno, con excepción de una ropa o algodón azul alrededor de sus faldas ... en la mano izquierda llevaban las rieridas, y en su derecha una lanza de 8 a 10 pies de largo con un arpón de hierro muy afilado en su punta... una manta de una yarda cuadrada, con un agujero o corte en el centro a través de la cual pasa su cabeza, cae a ambos lados de sus hombros... algunas veces tendrá un viejo mosquete, y un largo sable colgando a su lado de un tiento de ~uero".~ 2. 2..Vida material La vestimenta, la habitación y bienes materiales del llanero permanecieron a un 'nivel primitivo, tal como se dió en el caso de los gauchos. El geógrafo alemán Alexander von Humboldt visitó los salvajes llanos durante un viaje a través de América Latina entre 1799 y 1804. Describió las condiciones pri- mitivas de un hato de ganado donde habían "unos pocos ranchos pequeños cubiertos de cañas y cueros. El gariado, bueyes, caballos, y mulas no están encerrados, sino que vagan libremente sobre una extensión de varias leguas 5. Richard W. Slatta, "Rural Criminality and Social Conflict in Nineteenth-Centuw Buenos Aires Province", Hispanic American Historical Review, 60:3 (agosto de 19801, p. 450-472. 6. Col. Gustavus Hippisley, citado en Jane M. Loy, "Horsemen of the Tropics: A Comuarative View of the Llaneros in the History of Venezuela and Colombia", Boledn ~meiicanista,23:3 1 (19811, p. 164; Izard, "sin- domicilio fijo", p. 14; Izard, El miedo de la revolución: la lucha por la libertad en Venezuela, 1777- 1830 (Madrid: Tecnos, 19791, cuadradas. No hay en ningún lado ningún cercado, los hombres desnudos has- ta la cintura y armados con una lanza, cabalgan sobre la sabana, para inspec- cionar los animales, traer de vuelta aquellos que vagan muy lejos de las pastu- ras del rancho y marcar con hierro al rojo todo aquel que aún no lleve la mar- ca del propietario.