OBSERVATORIO DE El flamenco en Francia: MÁS DE UN SIGLO DE AFICIÓN

Texto: Rocío Bernuz. importante: Antonio y Rosario, que actuaron en Licenciada en Filología Hispánica. Doctoranda de Flamenco por la escenarios parisinos en repetidas ocasiones siempre Universidad de Sevilla. con sonados éxitos. Mención especial merecen los intensos contactos # Resulta obvio decir que el entre artistas flamencos y las vanguardias en el París flamenco ha tenido siempre de los años veinte. El flamenco inspiró los trabajos de una relación muy importante numerosos creadores como Apollinaire, Picasso, Geor- con Francia a lo largo de su ges Bataille o André Masson. El bailaor Vicente Escu- historia, pero esta presencia dero conoció en las tertulias de la bohemia parisina a ha respondido a diversas razones según las diferen- André Breton, Paul Éluard, Buñuel, Louis Aragon y tes épocas. El interés por este arte surgido en la Baja otros tantos, llegando a bailar al son de dos dinamos y Andalucía probablemente comenzó ya con los viaje- dejándose seducir por el cubismo, el surrealismo y el ros franceses del XIX, entre ellos Charles Davillier, dadaísmo. Coco Chanel, por su parte, diseñó vestua- cuyos escritos constituyen una fuente inagotable de rio para La Argentina. El caso del norteamericano información y nos hablan de escenas en las que se Man Ray y sus fotografías experimentales de una bai- hace referencia por ejemplo a bailes como el zoron- laora en movimiento y del propio Vicente Escudero go, el bolero, el polo, la tirana, el jaleo de Jerez, etc. son también un ejemplo claro de la fascinación que De ilustrarlas y pintarlas se encargó el grabador y suscitaba el flamenco en aquella época. dibujante Gustave Doré, compañero de viaje de Aunque este período se caracteriza por la prefe- Davillier. El flamenco, por lo tanto, comenzó a cono- rencia por el baile, no podemos olvidarnos tampoco cerse en el extranjero inicialmente a través de Fran- de guitarristas de la talla de Ramón Montoya, que en cia y quizás su primera expansión se deba sobre todo los años de la guerra cosechó grandes triunfos, a esa búsqueda de lo exótico y de lo pintoresco tan Manolo de Huelva, Luis Maravilla, Niño de Utrera propia del pensamiento romántico. Esta primera y otros muchos. Sabemos además que la Guerra Civil etapa se caracteriza además por una atención espe- española obligó a muchos artistas a exiliarse y algu- cial al baile. Ya a finales del siglo, en 1889, fue nos fueron a parar a la capital del Sena y a otras ciu- importante la visita a París de la bailaora jerezana dades francesas, donde pudieron dedicarse al fla- en el Gran Teatro de la Exposi- menco, algo prácticamente imposible en la España ción, que en 1912 volvió a ofrecer un recital en el del momento. Los locales por los que pasaron nues- Teatro Olimpia. Para conocer más de este período, el tros artistas fueron numerosos: el Teatro Olimpia, el magnífico libro …Y Carmen se fue a París de Ger- Moulin Rouge, el Teatro de los Campos Elíseos, la hard Steingress analiza las idas y venidas por París a Sala Pleyel, la Sala Gaveau y un largo etcétera de lo largo del siglo XIX, que según el autor tuvieron lugares en los que nuestros artistas lograron grandes mucho peso en la construcción artística del género éxitos de público y crítica. flamenco. Y si este periodo de la primera mitad del siglo XX Y llegamos al siglo XX. Empezando por la Exposi- fue especialmente prolífico, la segunda mitad no lo fue ción Universal de París en 1900 que contó con una menos y con una particularidad: el resurgimiento del granadina, bien es sabido que ya desde estos cante en la década de los cincuenta en España tuvo su primeros años del siglo XX la presencia flamenca en eco también en territorio francés. La gran aportación los locales parisinos fue abundante. La nómina de francesa del momento fue la grabación de la primera artistas es muy extensa. En las primeras décadas el Antología del , de Hispavox, dirigida público francés pudo disfrutar de La Argentina, que e interpretada a la guitarra por Perico el del Lunar, triunfó repetidas veces con su compañía Les Ballets pero planteada por un grupo de franceses. La antolo- Spagnols, Antonio de Bilbao, Faíco, La Argentinita, gía obtuvo el Gran Premio de la Academia Francesa en Carmen Gómez ‘La Joselito’, que llegó a aparecer 1956 y supuso el empujón definitivo para la valora- incluso en películas francesas en los años treinta, la ción del cante, tan devaluado en aquellos momentos inigualable Carmen Amaya y la pareja de baile más como consecuencia de la llamada ópera flamenca.

60 I JULIO-SEPTIEMBRE 2008 Grabado ‘Gitans dansant le sorongo dans un patio de Séville’, de Gustave Doré. Fondos del Centro Andaluz de Flamenco. FOTO: Rufino Reyes.

Radio France también realizó grabaciones, al igual que pasando por algunas que aun siguen en activo, hasta el sello Harmonia Mundi con una amplísima colección las últimas generaciones: José Menese, Fosforito, de grabaciones de figuras que van desde Carmen Camarón de la Isla, Enrique Morente, El Cabrero, Amaya a Camarón de la Isla pasando por cantaores Miguel Poveda, Esperanza Fernández, Paco de Lucía, reconocidísimos como Manolo Caracol, Antonio Mai- Vicente Amigo; y también bailaores, por supuesto: El rena, Pepe Marchena, La Perla de Cádiz o La Niña de Güito, Mario Maya, Antonio Gades, Sara Baras, Eva los Peines. Yerbabuena, Israel Galván y un larguísimo etcétera El enorme crecimiento del número de actuaciones que incluye a la mayoría de los artistas que están dán- ya no se limita solo a París sino al resto del territorio dose a conocer en el momento presente. galo, especialmente el sur. Los artistas se encuentran Algunos expertos creen que esta afición no termina con un público francés culto y receptivo, al que se le de cuajar entre el gran público francés y que sólo cala suma la afición de los españoles inmigrantes y con el entre los intelectuales, y no les falta su parte de razón. tiempo los artistas flamencos nacidos en Francia. Con Para mejorar esta situación quizás haría falta un el paso de los años, la afición flamenca en Francia ha esfuerzo mayor por estrechar relaciones con la afición ido creando un tejido de peñas, escuelas y talleres que francesa, dar un impulso mayor al conocimiento del a su vez ha cristalizado en una serie de festivales, algu- flamenco en otros ámbitos como pueda ser la universi- nos de los cuales ya han cumplido una década: Nîmes, dad o apoyar iniciativas de estudio que reflexionen en Mont de Marsan, Grenoble y Marseille entre otros. A torno al flamenco actual fuera de nuestras fronteras, todo esto se le han sumado varias iniciativas como la terreno escasamente estudiado dada la ingente canti- asociación Flamenco en France surgida en 1979 en dad de información. Esto nos permitiría conocer París, la revista flamenca Movida, movida fundada en mejor el momento presente del flamenco y tratar de 1994 o la web A palo seco con entrevistas, biografías, vislumbrar un futuro más inmediato. No obstante, etcétera, cuyos contenidos están en francés. gracias a los datos históricos que conocemos, podemos Por el país vecino en esta segunda mitad de siglo decir con satisfacción que el flamenco ha gozado y han actuado desde grandes figuras ya desaparecidas, goza de excelente salud en el país vecino. Y que sea

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