16 de Mayo XI CICLO DE CINE Y DERECHO 19 Lugar: Cine Albéniz – C/ Alcazabilla, 4 – 20,00 horas

Abogado De Marzi: Señores de la Corte, boca besada no pierde ventura, y yo ahora os digo, parafraseando ahora algo más alto y más sagrado, que quien mira a una mujer con deseo ha cometido ya un pecado en su corazón, por lo tanto mientras el tren llevaba a su trágica meta a Marianinna Terranova, mientras el tren sin poderse detener, irrefrenable como su trágico destino, ¡Ay!, la pequeña y pobre criatura del sur envuelta en su mantón obscuro, símbolo del pudor de nuestras mujeres, con las manos unidas torturándose el regazo, ese regazo condenado por Dios, condenado a los benditos tormentos de la maternidad, mientras el tren corría como una continua pesadilla, resonaba el rítmico fulgor de las ruedas y de los pistones en los oídos delirantes de la pobre Mariannina Terranova, ¡Deshonrada!, ¡Deshonrada!, ¡Deshonrada!, ¡Deshonrada!, ¡Deshonrada!, ¡Deshonrada!, Título Original: Divorcio a la italiana (Divorzio all’ italiana). Año: 1961 Duración: 105 min. País: Productora: Franco Cristaldi para Lux Films. Género: Comedia. Director: . Guión: Pietro Germi, Ennio de Concini, . Música: Carlo Rustichelli. Fotografía: Carlo Di Palma, Leonida Barboni. Montaje: Roberto Cinquini. Reparto: Marcello Mastroianni (Ferdinando Cefalú), Stefania Sandrelli (Angela), Daniella Rocca (Rosalia Cefalú), Odoardo Cefalú (Don Gaetano Cefalú), Pietro Tordi (Abogado De Marzi), Leopoldo Trieste (Carmelo Patané), Francesco F. Zuretti (El palanganero). Premios: Oscar al mejor guion año 1963, Pietro Germi, Ennio de Concini, Alfredo Giannetti , Globo de Oro al mejor Actor 1963, Marcello Mastroianni, Mejor comedia Festival de Cannes 1962,

Sinopsis Ferdinando “Fefe” Cefalú pertenece a una familia aristocrática de Agramonte venida a menos, un pueblo siciliano cercano a Catania. Casado con Rosalía, de quien realmente está enamorado es de su prima Angela, una espectacular Stefania Sandrelli. Un día Fefe lee en un periodico que una campesina italiana ha matado a su marido porque le era infiel y que la condena impuesta por la ley ha sido muy reducida. Este suceso le da una idea para poder solventar su situación, dado que el divorcio en ese momento aún no estaba permitido en Italia. Crítica: Pudiera pensarse que este año los organizadores del ciclo de cine y derecho se lo han tomado el ciclo un poco a chufla a tenor de la película que hoy proyectamos, pero nada más lejos de la realidad, pues el Divorcio a la italiana cuando se estrenó en 1961, en plena campaña política fue todo un alegato político y social contra la prohibición del divorcio que todavía existía en Italia, (no se legalizó hasta 1970, en España en 1981). El partido Demócrata Cristiano gobernaba desde el final de la II guerra mundial y se oponía a derogar esa ley. La estrategia era clara: mediante la reducción al absurdo de una situación, la imposibilidad legal de divorciarse y la levedad del castigo del crimen por honor (art. 587 del código penal vigente en ese momento) se crea una divertidísima trama, cuyo guion mereció un Oscar de la Academia de Hollywood en 1962. sin ir más lejos, la tenía por una de las diez mejores películas de la historia del cine. Marcello Mastroianni, que no fue la primera opción, sino que antes se pensó en Alberto Sordi, borda el papel del decadente y ocioso Barón Cefalú. Aunque Il bello Marcelo lo impregna todo, la galería de secundarios es espectacular, no solo por la calidad de sus intérpretes, sino por la sabia elección del protagonismo de cada uno. Destacamos al Abogado Marzi, interpretado por Pietro Tordi. No me resisto a transcribir una comentario que sobre él encontramos en una web Italiana, que transcribo en el idioma original: “Sua caractteristica era la voce, particolarmente profonda, la dialettica, la rafinatta e ricercata oratoria, la fluida e rica parlantina”, ¡Qué más decir! Todos los abogados deberíamos tener la capacidad del Avvocato Marzi, seguro que tendríamos más clientes. También destacar el personaje de Angela (guapísima Stefania Sandrelli), no tan ingenua como a primera vista pudiera parecer, Rosalía, en el papel de la esposa De Fefe, o Marianinna Terranova (imponente mostacho por cierto). A destacar la música y la fotografía también, de Carlo Di Palma que llegó a trabajar con . Fue dirigida por Pietro Germi, un director de marcado carácter político.