PROYECTO DE DECLARACION El
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“2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria” (S-4244/18) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA Su beneplácito por la clasificación de la Selección Nacional de Fútbol Femenino al Campeonato Mundial Francia 2019. Silvina M. García Larraburu FUNDAMENTOS Señora Presidente: El presente Proyecto tiene por objeto expresar beneplácito por la clasificación de la Selección Nacional de Fútbol Femenino al Campeonato Mundial Francia 2019. Las representantes en Fútbol 11 de Argentina tienen ya en su haber una historia de luchas por participar en las máximas instancias del fútbol internacional. Dentro y fuera de la cancha, las sucesivas generaciones debieron enfrentarse a embates de tipo deportivo, pero también de tipo social. Los deportes profesionales son un campo en el que la desigualdad de género es notoria. El fútbol profesional, con todo lo que significa culturalmente en nuestro país, no queda exento de esta realidad. En 1971, las Pioneras del Fútbol Femenino decidieron viajar al Mundial de México, desafiando las costumbres de la época. Las 17 mujeres vendieron en la calle para subsistir, cosieron ellas mismas sus números a las camisetas y, sin médico ni entrenador, defendieron su espacio en la competencia. Incluso, el 21 de agosto de ese año vencieron a Inglaterra por 4 a 1, en el mismísimo Estadio Azteca, ante más de 100 mil personas, a puro esfuerzo y pasión. La FIFA organizó la primer Copa Mundial de fútbol Masculino en el año 1930. Recién en el año 1991, 61 años más tarde, el organismo deportivo llevó adelante la Copa Mundial Femenina. La historia de la selección en esta Copa, como la misma Copa, es reciente, casi una novedad. En la edición del 2003, que se realizó en Estados Unidos, Argentina clasificó por primera vez, quedando eliminada en la fase de grupos. Así como en la subsiguiente edición, con sede en China. En 2011 no se logró la clasificación y en 2015 tampoco. “2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria” La brecha entre el fútbol femenino y el masculino es indiscutible y muy profunda. Entre los muchos y múltiples aspectos que abarca, se presenta el problema del apoyo institucional y económico, clave para el desempeño competitivo en cualquier deporte. En el nivel profesional es fundamental el apoyo oficial y las condiciones de entrenamiento que permitan que los y las deportistas se desarrollen individualmente y como equipos. Sin el mismo, la habilidad futbolística queda completamente eclipsada. La Selección Argentina Femenina, así como aquellas pioneras de los años'70, debe afrontar todo tipo de barreras en este sentido. A pesar de representar a un país profundamente amante del fútbol y de ser contemporáneas a un movimiento feminista que crece día a día; las jugadoras del seleccionado mayor femenino estuvieron dos años (entre 2015 y 2017) sin entrenamientos, sin Dirección Técnica, sin competencias, sin ningún tipo de financiamiento. Pese a este poco alentador panorama, y después de esos 2 años -774 días exactamente- sin actividad, el retorno triunfal de nuestras jugadoras ocurrió el 30 de agosto de 2017 en un amistoso contra el seleccionado uruguayo. Luego de viajar a la República Oriental la misma madrugada del partido a disputarse y de descansar precariamente unas horas en un micro, desplegaron su habilidad futbolística y demostraron su amor por la camiseta obteniendo un rotundo 3 a 0 de visitantes que las devolvió al ruedo. Fue un primer paso clave de cara al objetivo mayor: Francia 2019. Sin embargo, la falta de condiciones mínimas para entrenar hicieron que el 20 de septiembre de 2017, las jugadoras decidieran realizar un paro de actividades y emitieran un comunicado reclamando cuestiones por demás básicas, tales como el abono de un viático de $150 establecido por cada entrenamiento o contar con vestuarios y con una cancha de césped para la realización de las prácticas. La organización dio sus resultados, y al poco tiempo consiguieron que parte de sus reclamos sean oídos, aunque al día de hoy, importantes reclamos básicos se encuentran sin respuesta. La gran mayoría de las jugadoras cumplen con otras obligaciones laborales por fuera de los entrenamientos y muchas veces pierden el presentismo para cumplir con su compromiso al frente del seleccionado. La AFA les brinda indumentaria, pero no los botines, que cada una debe procurarse. Para llegar a los entrenamientos en Ezeiza, cada una debe hacerlo por su cuenta. A las que juegan en equipos de otros países, solamente les abonan el pasaje para que acudan a las competencias, no así a los entrenamientos previos. Entre todas estas dificultades, pero alentadas por los logros obtenidos por sus propias manos (y pies), la Selección Argentina llegó muy unida “2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria” y con muchísimo entusiasmo a la primera instancia clasificatoria para el Mundial 2019: la Copa América 2018, que se desarrolló en Chile del 4 al 22 de abril. Los resultados fueron excelentes y sorprendentes por la poca preparación que habían tenido, ya que el plantel en su totalidad había podido entrenar únicamente por 2 semanas: 05/04/18: Brasil 3 – Argentina 1 07/04/18: Bolivia 0 – Argentina 3 09/04/18: Ecuador 3 – Argentina 6 13/04/18: Venezuela 0 – Argentina 2 16/04/18: Colombia 1 – Argentina 3 19/04/18: Brasil 3 – Argentina 0 22/04/18: Chile 4 – Argentina 0 Estos resultados ubicaron a la Argentina en el tercer puesto de la Copa América, pero sólo el primero y el segundo de la tabla clasifican directo al Mundial por parte de la CONMEBOL (Confederación Sudamericana de Fútbol), que cuenta con 2 cupos completos. Al existir un tercer cupo compartido con la CONCACAF (Confederación de Fútbol Asociación de Norte, Centroamérica y el Caribe), el equipo quedó en situación de disputárselo con la selección de Panamá. Se enfrentaron por primera vez con las jugadoras panameñas el 8 de noviembre de 2018 en el Estadio Julio Humberto Grondona de Arsenal, Sarandí. La selección conformada por Vanina Correa, Laurina Oliveros, Gabriela Garton, Adriana Sachs, Milagros Otazú, Miriam Mayorga, Belén Potassa, Mariana Larroquette, Valentina Camara, Milagros Menéndez, Micaela Cabrera, Yamila Rodríguez, Virginia Gómez, Mariela Coronel, Yael Oviedo, Vanesa Santana, Amancay Urbani, Aldana Cometti, Eliana Stabile, Florencia Bonsegundo, Estefanía Banini, Ruth Bravo y Agustina Barroso, y dirigida por Carlos Borrello, venció 4 a 0 al conjunto panameño. El movimiento feminista lo consideró un día histórico. Fue la primera vez que el seleccionado femenino estuvo en las primeras planas de los diarios, que las transmitieron en vivo por uno de los canales deportivos más importantes del país y que más de 11.000 personas -en su mayoría mujeres organizadas autogestivamente- fueron a alentarlas al estadio. El pasado 13 de noviembre, se jugó la vuelta de Argentina - Panamá en el Estadio Rommel Fernández, de la Ciudad de Panamá. El resultado fue un aguerrido empate, 1 a 1, con el que la selección “2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria” argentina de fútbol femenino, después de 12 años, consolidó su clasificación al Mundial 2019 en Francia. Por la significación que guarda en el actual contexto de ampliación de derechos de las mujeres; por la trascendencia de este hecho para el fútbol femenino en nuestro país como impulsor de un desarrollo del mismo; y por el enorme esfuerzo grupal y personal que significó por parte de las jugadoras y el cuerpo técnico del seleccionado de fútbol femenino desempeñarse con éxito a pesar de las desfavorables condiciones que se describieron anteriormente, es que solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto de declaración. Silvina M. García Larraburu .