FLORA MONTIBERICA Publicación periódica especializada en trabajos sobre la flora del Sistema Ibérico

Vol. 68 , IX-2017

FLORA MONTIBERICA

Volumen 68

Gonzalo Mateo Sanz, ed.

Valencia y Jaca, septiembre de 2017 (Distribución electrónica el 20 de agosto de 2017) FLORA MONTIBERICA Publicación independiente sobre temas relacionados con la flora y la vegetación (plantas vasculares) de la Península Ibérica, especialmente de la Cordillera Ibérica y tierras vecinas. Fundada en diciembre de 1995, se publican tres volúmenes al año con una periodicidad cuatrimestral.

Editor y redactor general: Gonzalo Mateo Sanz. Jardín Botánico. Universidad de Valencia. C/ Quart, 80. E-46008 Valencia. C.e.: [email protected]

Redactor adjunto: Javier Fabado Alós. Redactor página web y editor adjunto: José Luis Benito Alonso, Jaca. Edición en Internet: www.floramontiberica.org, donde están las normas de publicación. Flora Montiberica.org es la primera revista de botánica en español que ofrece de forma gratuita todos sus contenidos a través de la red.

Consejo editorial: Antoni Aguilella Palasí (Universidad de Valencia) Juan A. Alejandre Sáenz (Herbarium Alejandre, Vitoria) Vicente J. Arán Redó (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ) Manuel Benito Crespo Villalba (Universidad de Alicante) Fermín del Egido Mazuelas (Universidad de León) José María de Jaime Lorén (Universidad Cardenal Herrera−CEU, Moncada) Emilio Laguna Lumbreras (Departamento de Medio Ambiente. Gobierno de la Comunidad Valenciana) M. Felisa Puche Pinzao (Universidad de Valencia)

Editan: Flora Montiberica (Valencia) y Jolube Consultor Botánico y Editor (Jaca) ISSN papel: 1138–5952 — ISSN edición internet: 1988–799X Depósito Legal: V-5097-1995 — Impreso en España por Ulzama Digital

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Portada: Phleipanche lavandulaceoides Carlón & al., en Alcubilla de las Peñas (Soria). Véase la pág. 18 de este número. Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

DE LABIATARUM IBERICARUM HYBRIDIS NOVITATES

Manuel B. CRESPO, Mª Ángeles ALONSO, Elena CAMUÑAS & José Carlos CRISTÓBAL Depto. de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales (dCARN) & CIBIO (Instituto de la Biodiversidad). Universidad de Alicante. Apartado 99. E-03080 Alicante. C.e.: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected]

RESUMEN: Como resultado de nuestros estudios sobre grupos de labiadas ibéricas, y a modo de avance al cuarto volumen de Flora valentina, se presentan algunos hí- bridos nuevos de Teucrium (5 nothoespecies) y Sideritis (2 nothosubespecies), que en su mayoría crecen en las áreas litorales de la Comunidad Valenciana. Palabras clave: España, híbridos, Lamiaceae, plantas vasculares, Sideritis, taxonomía, Teucrium.

ABSTRACT: Novelties on hybrids of Iberian Labiatae: In the framework of our studies on Iberian Labiatae, and as an advance to the fourth volume of Flora valentina, several new hybrids of Teucrium (5 nothospecies) and Sideritis (2 nothosubspecies) are here described, mostly occurring in the littoral areas of the Valencian Community (eastern ). Key words: Lamiaceae, nothotaxa, Sideritis, Spain, taxonomy, Teucrium, vascular plants.

INTRODUCCIÓN miento sintético de la familia (MATEO & CRESPO, 2014). Las Labiatae (Lamiaceae) son una de Sin embargo, el estudio detallado de las familias más diversificadas en la cuen- algunos materiales de herbario que per- ca del Mediterráneo, con un gran número manecían inéditos han permitido resolver de endemismos de área restringida. En algunas identificaciones poco satisfacto- particular, la Península Ibérica y el noro- rias. Como resultado de ello, en esta con- este de África concentran casi la tercera tribución se describen varios híbridos parte de los táxones descritos (cf. GREU- nuevos en los géneros Teucrium L. [sect. TER & al., 1989; NAVARRO & al., 2002). Polium (Mill.) Schreb.] y Sideritis L. (sect. A consecuencia de la revisión de los Sideritis), ya que varias especies de éstos táxones de Labiatae de la flora valencia- llegan a convivir y se hibridan con gran na, previo al tratamiento de la familia para facilidad. el volumen 4 de Flora valentina (cf. MA- TEO & al., 2011-2015), los distintos equipos MATERIAL Y MÉTODOS de taxónomos valencianos han ido produ- ciendo en los últimos años bastantes no- Se han estudiado muestras frescas de vedades taxonómicas y nomenclaturales, poblaciones naturales y material de herba- que han clarificado notablemente algunas rio e imágenes digitales de alta resolución lagunas en el conocimiento de nuestra flo- de las colecciones de ABH, GDA, MA, P ra, que ya resumimos en el reciente trata- y VAL (acrónimos según THIERS, 2017). La tipología bioclimática y biogeográfica se

3 De Labiatarum ibericarum hybridis novitates ajusta a las propuestas de RIVAS-MAR- S. tragorigani subsp. tragorigani TÍNEZ (2005, 2007). discrepat foliis plerumque dentatis (ad 3 paribus dentibus lateralibus) vel RESULTADOS Y DISCUSIÓN integerrimis; inflorescentiis simplicissimis paracladiis destitutis, glomerulis laxiore Sideritis ×varoi Socorro & García Granados dispositis; calycibus pilis longioribus (ad in Trab. Dept. Bot. Univ. Granada 6: 90 1 mm long.); corolla luteola, labio (1981) [S. leucantha × S. tragoriganum]. Holotypus: ESP, Granada, inter Cúllar-Baza inferiore saturate luteo. Tamen a typica et Oria, 30SWG45, in locis aridis sterilibus subsp. varoi differt foliis, bracteis margaceis, 24-VIII-1979, A. Granados, inflorescentiae et calycibus viridibus A. Sáenz de Buruaga & O. Socorro (GDA glabrescentibus (non cano-tomentosis). 12482). Esta nothosubespecie sustituye a la tí- pica en los valles del Vinalopó, en el nor- a. nothosubsp. varoi [S. leucantha subsp. deste de la provincia de Alicante, princi- incana × S. tragoriganum subsp. funkiana] palmente en las áreas de contacto entre Este híbrido se describió de la comar- los sectores Alicantino y Setabense. Se ca granadina de Cúllar-Baza, como resul- presenta con cierta constancia en la ver- tado de la hibridación de Sideritis leucan- tiente meridional de la Sierra del Cid y del tha subsp. incana (Willk.) Malag. y S. tra- Reclot, donde se encuentra conviviendo o goriganum subsp. funkiana (Willk.) Obón en vecindad con S. leucantha y S. tragori- & D. Rivera. Su distribución potencial ganum (ambas en sus formas típicas); aunque abarca parte de los territorios béticos y podrá encontrarse con gran probabilidad subbéticos de Granada, Almería y Jaén, en las sierras interiores colindantes del atendiendo a los datos de OBÓN & RIVE- tercio norte de dicha provincia (entre RA (1994). En la Comunidad Valenciana Monóvar y Busot). es sustituida por otras dos nothosubespe- Esta nueva nothosubspecie presentan cies, provenientes de la hibridación de S. rasgos intermedios entre sus progenitores. tragoriganum subsp. tragoriganum con A simple vista recuerda a S. leucantha, sendas subespecies de S. leucantha (S. l. por su color algo ceniciento y sus inflo- subsp. leucantha y S. l. subsp. albicaulis), que rescencias simples y laxas, con las corolas se describen a continuación. ligeramente discoloras; pero presenta las b. nothosubsp. lucentina M.B. Crespo, hojas más largas, algunas enteras, con el M.Á. Alonso, Camuñas & J.C. Cristóbal ápice espinoso, los glomérulos son más nothosubsp. nov. [S. leucantha subsp. leu- gruesos y tienen las brácteas con numero- cantha × S. tragoriganum subsp. tragoriga- sos pares de dientes laterales (el terminal num] mucho más largo y prominente), y los cálices HOLOTYPUS: ESP, Alicante: Petrel, son también mayores. Estas característi- Salinetas, 30SXH9458, 440 m, 22-IV-1994, cas desviantes se deben presumiblemente A. Juan, M.B. Crespo & L. Serra (ABH 11079). Fig. 1. a la influencia de S. tragoriganum, de la DIAGNOSIS: Planta inter parentes fe- que se diferencia bien por sus hojas de or- re intermedia et facile distinguitur. A dinario dentadas, las inflorescencias laxas S. leucantha subsp. leucantha differt foliis y largas, sin paracladios, los cálices con majoribus (ad 20 × 3 mm), apice spines- pelos más largos y densos, y las corolas cente; inflorescentiis glomerulis majori- un tanto discoloras (con el labio inferior de bus (ad 14 mm diam.), bracteis multiden- un amarillo más vivo). También se diferen- tatis (5-8 paribus dentibus lateralibus); cia de la nothosubespecie típica (nothosub- calycibus plerunque majoribus (6-8 mm sp. varoi) por ser glabrescente, menos ca- long.); corolla luteola subdiscolora. A no-tomentosa en todas sus partes. Esta

4 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL nueva subespecie corresponde, con gran comarca de la Marina Baixa, donde probabilidad, a lo que ha sido denomina- sustituye a la nothosubespecie anterior. Se do S. ×valverdei Borja, nom. nud. (cf. DE ha encontrado en las estribaciones QUESADA & al., 1974), atendiendo al ma- meridionales de la Sierra de Bèrnia, cerca terial –escaso e incompleto– que se con- de Altea y Callosa d’En Sarrià, serva en el Jardín Botánico de Valencia conviviendo con sus progenitores. (VAL 32925), recogido en Villajoyosa, Resulta también casi intermedia entre Alicante (FABADO, com. pers.). Ese nom- sus progenitores. De S. leucantha subsp. bre, al parecer, nunca fue válidamente pu- albicaulis Obón & D. Rivera se diferencia blicado. por las hojas más largas, la inflorescencia a veces con un paracladio, con las brácte- as basales mayores y con numerosos dien- c. nothosubsp. berniensis M.B. Crespo, M.Á. Alonso, Camuñas & J.C. Cristóbal tes laterales, y la corola amarillenta (de nothosubsp. nov. [S. leucantha subsp. albi- ordinario muy pálida, si acaso con el labio caulis × S. tragoriganum subsp. tragori- inferior de un amarillo algo más vivo). De S. ganum] tragoriganum difiere por sus inflorescen- HOLOTYPUS: ESP, Alicante: Callosa cias de ordinario simples, sin paracladios, d’En Sarrià, Sª de Bèrnia, vertiente NO, laxas y con el eje cano-tomentoso (con pe- 30SYH 5583, 800 m, 8-VI-1997, M.R. Soler & los hasta de 1 mm), y cálices más densa- J.C. Cristóbal (ABH 57504). Fig. 2. mente pelosos. Paratypus: ESP, Alicante: Altea, Sª de Cada uno de los especímenes estudia- Bèrnia, 30SYH5981, 380 m, 1-V-1996, M.R. dos corresponde a variantes distintas del Soler & J.C. Cristóbal (ABH 33514). híbrido; en el caso de la planta de Altea DIAGNOSIS: Planta inter parentes fe- (ABH 33514), resulta algo más próxima a re intermedia et facile distinguitur. A S. leucantha subsp. albicaulis, aunque no S. leucantha subsp. albicaulis differt foliis creemos conveniente proponer para ella inferioribus longioribus (ad 20 mm long.); un nombre autónomo, que complicaría in- inflorescentia nonunquam ramosa 0-1 pa- necesariamente la nomenclatura de este racladiis munita; bracteis basalibus inflo- grupo. rescentiae majoribus (ad 7-8 × 9-12 mm), Se diferencia también de la (6)8-9 paribus dentibus lateralibus muni- nothosubespecie típica (nothosubsp. varoi) tis; corollis luteolis, subconcoloris, labio por sus verticilastros mayores, con más inferiore luteo saturati. A S. tragorigani pares de dientes; sus hojas enteras, de subsp. tragorigani discrepat inflorescen- ordinario más largas, glabrescentes, no tia generaliter siimplicissima (paracladiis cano-tomentosas; y sus inflorescencias a destituta vel unico) et laxiore verticillas- veces con cortos paracladios. tribus remotis, axe albo-tomentoso pilis longioribus (ca. 1 mm long.) obsito; caly- Teucrium ×alrumanae M.B. Crespo & cibus densiore et longiore pilosis (pilis J.C. Cristóbal nothosp. nov. [T. ronnigeri × ca. 1 mm long.). Tamen a typica subsp. T. thymifolium] varoi differt foliis, bracteis inflorescentiae HOLOTYPUS: ESP, Alicante: La Romana, et calycibus viridibus glabrescentibus Sª de l’Algaiat, Penya de la Mina, 30SXH (non cano-tomentosis) et foliis mediis ba- 8044, 925 m, 18-V-2008, N. Jover & J.C. salibusque integris (non 1-2 paribus den- Cristóbal (ABH 53841). Fig. 3. tibus lateralibus). DIAGNOSIS: Planta a T. thymifolio et Esta tercera nothosubespecie se T. ronnigeri subsp. ronnigeri fere inter- encuentra también en la zona de contacto media, sed facile distinguitur indumento entre los sectores Alicantino y Setabense, pilis pro maxima parte simplicibus, bifidis aunque se ciñe a las áreas litorales de la vel inaequaliter ramosis (ramis inaequa-

5 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Labiatarum ibericarum hybridis novitates libus). A T. thymifolio tamen differt cauli- um, sin que se observen trazas del indu- bus erectioribus longioribusque; foliis u- mento áureo que muestran las poblaciones trinque griseo-tomentosis, oblongo-lan- de T. ronnigeri subsp. ronnigeri con las ceolatis, apice valde crenatis, a basi lon- que convive. ge cuneatis; calycis pilis longioribus, den- Las flores presentan el cáliz con los tibus longioribus acutioribusque; corolla dientes más largos y agudos que en T. thy- minore uniformiter luteola (non rubro mifolium, y la corola presenta un tamaño tincta). A T. ronnigeri subsp. ronnigeri ta- y coloración más semejante a T. ronnigeri men differt colore nunquam aureo, indu- subsp. ronnigeri, faltando la típica colora- mento pilis coralliformibus absolute desti- ción rojiza tan habitual en las poblaciones tuto; foliis brevioribus angustioribusque, alicantinas de T. thymifolium. superioribus leviter crenatis vel subinte- Sólo lo hemos detectado en las monta- gris, marginibus revolutis; inflorescentiis ñas mesomediterráneas de matiz continen- non ramosis, glomerulis minoribus, pau- tal, próximas a La Romana (Alicante), de cifloribus, cum bracteis basalibus lineari- donde deriva su nombre. No obstante, po- bus, multo angustioribus. tencialmente podría encontrarse en buena Se trata de un híbrido interseccional, parte de las sierras interiores del sur de entre miembros de T. sect. Montana Láza- Valencia y norte de Alicante, penetrando ro Ibiza (ut “Montanum”) y T. sect. Polium, incluso a las colindantes sierra del NE de al parecer, extremadamente raro, del que Murcia, donde habrá que buscarlo. sólo hemos visto unos pocos ejemplares Los híbridos interseccionales de este gé- en compañía de sus progenitores. Sin em- nero, como el que nos ocupa, no son muy bargo, en vivo y a primera vista, resulta frecuentes en la naturaleza. Sólo conoce- muy llamativo, pues combina caracteres mos dos casos de hibridación similar en la muy claros de sus presuntos progenitores. Península Ibérica, T. ×portusmagnii Sán- Quizá el aspecto más revelador es que el chez Gómez, A.F. Carrillo, A. Hern. & T. indumento de T. ×alrumanae está cons- Navarro in Acta Bot. Malacitana 24: 205 tituido por tricomas simples, similares a (1999) [T. capitatum L. subsp. gracillimum los de T. thymifolium Schreb., pero más (Rouy) Valdés Berm. × T. freynii É. Rev. ex largos, rectos y densos, a los que acompa- Willk.], descubierto en Almería, y T. ×elo- ñan muchos otros bífidos e irregularmente ualidii Sánchez Gómez & T. Navarro in Anales Jard. Bot. Madrid 57(1): 167 (1999) ramificados, con ramas de longitudes va- [T. freynii × T. lanigerum Lag.] descrito de riables (visibles sobre todo en el haz de las los alrededores de Mazarrón (Murcia). hojas y en los cálices); faltan por completo los pelos coraliformes característicos de Teucrium ×arenicola M.B. Crespo & T. ronnigeri Sennen subsp. ronnigeri [= Camuñas nothosp. nov. [T. carolipaui × T. homotrichum (Font Quer) Rivas Mart.]. De T. dunense] esta última especie presenta el aspecto ge- HOLOTYPUS: ESP, Alicante: Elche, Are- neral grisáceo-tomentoso y la morfología nales del Sol, Playa de El Saladar, 30SYH foliar linear-oblonga u oblongo-lanceola- 1738, 10 m, 4-IV-1996, M.B. Crespo & da, con algunas hojas subplanas y otras de E. Camuñas (ABH 16573). Fig. 4. márgenes revolutos, profunda y regular- DIAGNOSIS: Planta inter parentes fe- mente crenadas en el ápice (aunque otras se re intermedia et facile distinguitur. A presentan casi enteras), todas largamente cu- T. dunensi differt foliis viridioribus neadas en la base. laxiore pilosis; bracteis floralibus quam Las inflorescencias están formadas por calycis longioribus; dentibus calycis un solo glomérulo terminal, ancho y pau- anguste triangularibus, acutissimis, cifloro, más parecido a los de T. thymifoli- planiusculis, non vel vix cucullatis; corollae lobo centrali subacuto. A

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T. carolipaui subsp. carolipaui praecipue laxiore tomentosis; caulibus pilis discrepat tota planta densiore pilosa; subdendriformibus dense obsitis; bracteis foliis valde crenulatis, griseo-viridibus, inferioribus inflorescentiae foliis utrinque dense pilosis, pilis ramosis; conformibus, reflexis, subplanis; calycis corollae lobis posterioribus glabris, parte dentibus longioribus, acutis, vix centrali longe hirsuta. cucullatis, inferioribus longe aristatis; Este híbrido resulta muy llamativo, ya corolla minore (ad 6-7 mm long.) lobo que a primera vista recuerda a Teucrium centrali subspatulato vel subrotundo; dunense Sennen, por su porte robusto, ho- seminibus numerose excavatis. A jas largas, con numerosas crenaciones en T. ronnigeri subsp. ronnigeri discrepat la mitad superior, pero presentan un indu- planta griseo-viridescens non lutea, statu- mento mucho más laxo, que le confiere un ra majore; inflorescentiis congestis pauci- color verde-grisáceo. Las cabezuelas del capitatis; bracteolis floralibus ad margi- híbrido se presentan compactas y con las nes dense longeque pilosis pilis longe ra- brácteas florales más largas que las flores, mosis; calycis dentibus subcucullatis; co- por lo que recuerdan a las de T. carolipaui rolla albida vel pallide luteola, parte cen- C. Vicioso ex Pau subsp. carolipaui. Lo trali longe pilosa, lobis posterioribus gla- más destacable son sus cálices, que mues- bris; seminibus majoribus ad 2 mm long. tran caracteres intermedios entre los de Planta amico botanico nostro Antonio de sus progenitores: los dientes son estrecha- la Torre García (Universitatis Lucentinae) ex mente triangulares, muy agudos y leve- animo dicata. mente cuculados, cubiertos de un indu- Los arenales interiores del nordeste de mento laxo de pelos largos y ramificados Alicante albergan una flora y vegetación y numerosas glándulas sentadas. La coro- peculiares (ARAGONESES, 2009). En los la es semejante a la de T. carolipaui subsp. matorrales sabulícolas de estos ambientes y carolipaui, con el lóbulo central subagu- en sus proximidades, conviven varias do; aunque los lóbulos posteriores son especies de Teucrium que se hibridan con glabros y en su parte central presenta facilidad (DE LA TORRE & ALCARAZ, 1992). tricomas muy largos, como en T. dunense. La nueva nothoespecie, que Se conoce solamente de la zona costera dedicamos a nuestro colega y amigo Dr. del centro de Alicante, en los Arenales del Antonio de la Torre, presenta caracteres Sol (Elche), donde resulta muy escaso, intermedios entre T. dunense y conviviendo en las proximidades de sus T. ronnigeri, sus progenitores putativos. A progenitores, sobre suelos arenosos un simple vista recuerda a T. dunense por su tanto compactados. porte robusto y elevado y su coloración verde-grisácea; las cabezuelas bastante Teucrium ×delatorrei M.B. Crespo & numerosas y congestas, y la corola con M.Á. Alonso nothosp. nov. [T. dunense × tricomas muy largos y densos en la parte T. ronnigeri] central del labio inferior, son caracteres − T. lusitanicum auct., non Schreb., p.p. que la aproximan a dicha especie. Sin HOLOTYPUS: ESP, Alicante: Villena, embargo, la presencia de tricomas de prox. Cª de la Luna, 30SXH7569, 510 m, matorral sobre arenas, 16-VIII-2010, I. Arago- aspecto coraliforme en los tallos; la neses & E. Mateo (ABH 55700). Fig. 5. morfología de las hojas superiores (anchas DIAGNOSIS: Planta inter parentes y algo reflexas, con los nervios bien fere intermedia et facile distinguitur. A marcados); los dientes del cáliz agudos y T. dunensi differt foliis latioribus, apenas cuculados; y la corola de menor superioribus subplanis et deflexis, tamaño, denotan la influencia de T. ron- manifeste nervosis, omnibus viridioribus nigeri.

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Cabe la posibilidad cierta de que algu- brevioribus (ca. 4-5 mm); corolla minore nas de las referencias alicantinas a T. lusi- (ad 5-6 mm long.) lobis latero-posterio- tanicum Schreb. subsp. lusitanicum corres- ribus glabris. pondan también a este nuevo híbrido o a Este híbrido se presenta con cierta formas de especies próximas. De hecho, frecuencia en compañía de sus progeni- como ya apuntaron MORENO & al. (2012), tores, participando en matorrrales heliófi- dicha especie ibero-occidental ha de ser los calcícolas, a veces un tanto degrada- descartada de la flora alicantina, atribu- dos, con óptimo en el piso termomedite- yéndose el grueso de sus referencias a T. rráneo semiárido del subsector Alicantino. dunense. Este extremo viene a dar luz a Se conoce de diversos puntos de los dos los reparos expuestos por FERRER-GA- tercios meridionales de la provincia de LLEGO & al. (2015) sobre la identidad de Alicante, pero probablemente pueda al- las plantas alicantinas refereidas como T. canzar las zonas limítrofes de Murcia. lusitanicum subsp. lusitanicum. A nuestro Se reconoce bien por su porte erguido juicio, este último taxon ha de ser descar- y robusto, con tallos y brácteas amarillen- tado de la flora de la Comunidad Valen- tas, recubiertos de pelos coraliformes, ciana, como reiteran MATEO & CRESPO muy ramificados (con ramas cortas); las ho- (2014) en la versión más reciente del jas llegan a alcanzar 13 × 2,5 mm y pre- catálogo de la flora de este territorio. sentan 4-5 pares de crenas profundas, al- gunas de ellas son casi planas y muestran Teucrium ×lucentinum M.B. Crespo, nervadura muy marcada en el envés (simi- M.Á. Alonso, Camuñas & J.C. Cristóbal no- lar a la de T. ronnigeri); los glomérulos flo- thosp. nov. [T. murcicum × T. ronnigeri] rales son pequeños (hasta de 15 mm de diá- HOLOTYPUS: ESP, Alicante: Alicante, El metro) y solitarios; los cálices son de ta- Pla de Chirau, 30SYH0960, 450 m, 24-V- 1997, E. Camuñas & M.B. Crespo (ABH maño intermedio entre sus progenitores 73677). Fig. 6. (ca. 4-5 mm), con dientes muy estrechos y Paratypi: ESP, Alicante: Alicante, El Mora- agudos, hasta de 1,7 mm de longitud (de let, campo prox. de la autovía, 30SYH1258, aspecto similar a los de T. ronnigeri); la co- 270 m, 3-IV-1998, E. Camuñas & M.B. rola es de color amarillento (aunque se han Crespo (ABH 73407). Agost, El Pla (del Vi- observado algunos ejemplares con tonalidades cari), 30SYH0756, 290 m, 5-V-2000, J.A. rosadas en los lábios y tubo, ABH 73407), con Marco Molina (ABH 49341). los lóbulos latero-posteriores glabros (si- DIAGNOSIS: Planta inter parentes milares a los de T. murcicum). fere intermedia sed eis distincta. A Algunas de las poblaciones del norte T. murcico differt caulibus indumento de la provincia de Alicante, que se han lutescente pilis subdendriformibus (cum considerado como introgredidas con ramis brevibus ramosisque) dense obsitis; “T. lusitanicum” (cf NAVARRO, 2010: 88), foliis aliquando subplanis, longioribus probablemente correspondan a formas del latioribusque (ad 14 × 2,5 mm), subtus híbrido que ahora se describe. Por dicha manifeste nervosis; bracteis floralibus razón, algunos de los caracteres métricos inferioribus generaliter latioribus, quam que se dan como extremos en el rango de superioribus diversis; calycis dentibus variación de T. murcicum en la revisión acutioribus longioribusque (ad 1,7 mm de NAVARRO (2010) pueden corresponder long). A T. ronnigeri subsp. ronnigeri a ejemplares de lo que aquí consideramos discrepat capitis floralibus minoribus T. × lucentinum, a tenor de los comenta- (usque ad 15 mm diam.), griseo- rios que se vierten en las Observaciones a tomentosis; bracteis floralibus dicha especie. inferioribus cum inflorescentiae foliis generaliter disconformibus; calycis

8 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL

Teucrium ×vallbonense M.B. Crespo, revela la existencia de muchos caracteres M.Á. Alonso, Camuñas & J.C. Cristóbal que lo relacionan más estrechamente con nothosp. nov. [T. dunense × T. edetanum] T. edetanum. Del primero se diferencia fá- HOLOTYPUS: ESP, Valencia: Pobla de cilmente por sus hojas menores, más es- Vallbona, hacia Lloma Llarga, 30SYJ1379, trechas, muchas de ellas enteras o con cre- 150 m, 10-V-2007, M.Á. Alonso, A. Juan & M.B. Crespo (ABH 51493). Fig. 7. nas escasas y poco pronunciadas, las más DIAGNOSIS: Planta a T. edetano val- viejas glabrescentes en el haz; las cabe- de similis sed bene distincta, qua differt zuelas son menores, menos numerosas y statura multo majore caulibus virgatis se disponen congestas en el ápice de los erectisque pilis longioribus obsitis; foliis tallos; los cálices presentan dientes poco aliquando magis crenatis tomentosisque; cuculados, y las corolas son menores (6,5- inflorescentia ramosa congesta; calycis 7,5 mm de longitud), presentando los tri- majoribus (ad 5-6 mm long.) costis vix comas del labio inferior mucho menores y prominentibus; corollis majoribus (ad menos abundantes. Todos estos caracteres 6,5-7,5 mm long.). A Teucrio dunensi ta- lo aproximan a T. edetanum, del cual di- men discrepat foliis angustioribus brevio- fiere también por su porte más elevado, ribusque vix crenatis vel aliquiis subinte- con tallos más tomentosos, con pelos más gris, veteribus glabrescentibus; glomeru- densos y largos; las hojas son más crena- lis minoribus; dentibus calycis vix cucu- das y tomentosas; la inflorescencia es algo llatis; corollis minoribus, pilis labio infe- más ramosa, y los cálices y corolas mues- riore multo brevioribus. tran un mayor tamaño. En las estribaciones meridionales de la Recientemente, se ha descrito T. du- P.P. Ferrer, Rose- Serra Calderona (comarcas de Camp de nense subsp. sublittorale lló, E. Laguna, Gómez Nav., A. Guillén & Turia y l’Horta, Valencia) se encuentran Peris in Flora Montiber. 60: 78 (2015) [“sub- ambientes peculiares con suelos arenosos littoralis”], de algunos puntos de las co- sueltos, que alternan con otros típicamen- marcas centrales de Valencia (con localidad (CRESPO, 1989). te margosos o calizos En clásica en el Pla del Retor, Paterna), el cual se este territorio Teucrium dunense penetra ha diferenciado de las formas típicas de T. desde la costa hacia el interior, por el Ba- dunense por su porte más grácil, sus glo- rranco de Carraixet, aprovechando los mérulos florales menores, sus hojas más sustratos arenosos que se generan ya sea estrechas e indumento calicino diferente por la meteorización de las areniscas rojas (seríceo, no tomentoso), entre otros caracte- que abundan en dicho territorio, o por el res (cf. FERRER-GALLEGO & al., 2015). cauce del Turia hasta La Cañada de Pa- Sin embargo, en nuestra opinión, los ca- terna, sobre los aluviones que genera este racteres diferenciales de esta subespecie río. De hecho, en compañía de éste –o en convienen en gran parte con los de sus inmediaciones– no es raro encontrar T. ×vallbonense, por lo que algunas de las otros elementos propios de ambientes poblaciones de dicha subespecie (La (DC.) Batt., costeros, como Maresia nana Cañada y la Pobla de Vallbona) tendrán que Loeflingia hispanica L., Polycarpon di- llevarse al nuevo híbrido. De hecho, phyllum Cav., etc. En ambos territorios T. FERRER-GALLEGO & al. (2015: 80) dunense se encuentra en vecindad con el indican que algunas de las plantas que endemismo local T. edetanum, llegando a describen muestran “fuerte convergencia hibridarse y dando lugar a la nothoespecie morfológica a formas intermedias o de que aquí se describe. transición hacia otros táxones”, sobre todo Teucrium ×vallbonense tiene un porte T. edetanum y T. × turianum M.B. Crespo robusto, que recuerda a primera vista al de & al. [T. capitatum subsp. gracillimum × T. T. dunense; pero un estudio más detallado edetanum], lo que parece una prueba más

9 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Labiatarum ibericarum hybridis novitates que apoya en gran medida el GREUTER, W., H. M. BURDET & G. LONG razonamiento aquí expuesto. Es bien (eds.) (1989) Med-Checklist 3. Dicotyledo- sabido –y la mera observación in situ lo nes (Convolvulaceae-Labiatae). Conserva- corrobora– que en las poblaciones donde toire et Jardin botaniques de la Ville de Ge- nève. varios táxones de Teucrium son MATEO, G. & M.B. CRESPO (2014) Claves simpátricos, se presentan con frecuencia ilustradas para la flora valenciana [Monogr. “enjambres hibridógenos” de difícil reso- Flora Montiber. 6]. Jolube Ed. Jaca. lución analítica; posiblemente, este caso MATEO, G., M.B. CRESPO & E. LAGUNA sea un buen ejemplo de ello. (2011-2015). Flora valentina, vols. 1-3. Fund. Com. Valenciana Medio Ambiente. Agradecimientos: A los conservadores de Valencia. los herbarios ABH, GDA, MA y VAL, quienes MORENO, J., M.Á. ALONSO & A. JUAN facilitaron el acceso a los materiales o (2012) Identidad taxonómica de las pobla- cedieron imágenes digitales de algunos de los ciones sabulícolas del género Teucrium en táxones y nothotáxones citados en el texto. Ja- arenales del interior de la provincia de Ali- vier Fabado (Jardín Botánico de Valencia) nos cante. Lazaroa 33: 101-110. facilitó la información sobre S. ×valverdei. El NAVARRO, T. (2010) Teucrium L. In: MO- presente trabajo ha sido financiado, en parte, a RALES, R., A. QUINTANAR, F. CABE- cargo de los proyectos CONSMEDAMB7-09I ZAS, A. J. PUJADAS & S. CIRUJANO y CONSMEDAMB4-10I, de la Universidad de (eds.) Flora iberica 12: 30-166. Real Jardín Alicante y la Generalitat Valenciana. Botánico, CSIC, Madrid. NAVARRO, T., J. EL OUALIDI, B. CABE- BIBLIOGRAFÍA ZUDO & M. FENNANE (2002) Labiatae checklist for Andalusia (southern Spain) and ARAGONESES, I. (2009) Flora y vegetación the Rif (northern Morocco). Acta Bot. Mala- singular villenense en ambientes sensibles: citana 27: 159-187. importancia y catalogación de los arenales OBÓN, C. & D. RIVERA (1994) Taxonomic del término de Villena. VI Ayudas a la In- revision of the section Sideritis (genus Sider- vestigación (2009-2010), Fundación Muni- itis) (Labiatae). [Phanerogam. Monogr. 21]. cipal “José Mª. Soler”, Villena (Alicante). Koeltz, Köningstein. CRESPO, M.B. (1989) Contribución al estu- RIVAS-MARTÍNEZ, S. (2005) Avances en dio florístico, fitosociológico y fitogeográ- Geobotánica. Real Academia Nacional de fico de la Serra Calderona (Valencia-Cas- Farmacia, Madrid. tellón). Colección Tesis Doctorales 055-4 RIVAS-MARTÍNEZ, S. (2007) Mapa de se- (en microficha). Universidad de Valencia. ries, geoseries y permaseries de vegetación DE LA TORRE, A. & F. ALCARAZ (1992) de España (Memoria del Mapa de vegetación Híbridos nuevos en el género Teucrium L. potencial de España). Parte I. Itinera Geo- (Lamiaceae). Acta Bot. Malac. 17: 135-143. bot. 17: 5-435. DE QUESADA, T.G., B. RODRÍGUEZ & S. THIERS, B. (2017) Index Herbariorum: A VALVERDE (1974) Diterpenes from Sideri- global directory of public herbaria and as- tis lagascana ans Sideritis valverdei. Phyto- sociated staff. New York Botanical Garden’s chemistry 13: 2008. Virtual Herbarium. Disponible en: FERRER-GALLEGO, P.P., R. ROSELLÓ , E. http://sweetgum.nybg.org/ih/ (actualizado LAGUNA, J. GÓMEZ NAVARRO, A. continuamente; consultado: 5 mayo 2017). GUILLÉN & J.B. PERIS (2015) Teucrium dunense subsp. sublittoralis, subsp. nov. (Recibido el 15-V-2017) (Sect. Polium, Lamiaceae), un nuevo taxon (Aceptado el 24-VII-2017) para la flora de la Comunidad Valenciana. Flora Montiber. 60: 77-88.

10 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL

Fig. 1: Holótipo de Sideritis ×varoi nothosubsp. lucentina (ABH 11079).

11 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Labiatarum ibericarum hybridis novitates

Fig. 2: Holótipo de Sideritis ×varoi nothosubsp. berniensis (ABH 57504).

12 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL

Fig. 3: Holótipo de Teucrium ×alrumanae (ABH 53841).

13 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Labiatarum ibericarum hybridis novitates

Fig. 4: Holótipo de Teucrium ×arenicola (ABH 16573).

14 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL

Fig. 5: Holótipo de Teucrium ×delatorrei (ABH 55700).

15 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Labiatarum ibericarum hybridis novitates

Fig. 6: Holótipo de Teucrium ×lucentinum (ABH 73677).

16 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL

Fig. 7: Holótipo de Teucrium ×vallbonense (ABH 51493).

17 Flora Montiberica 68: 3-17 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

ADICIONES AL CATÁLOGO FLORÍSTICO DE LA PROVINCIA DE SORIA, V: NUEVAS APORTACIONES A LA FAMILIA OROBANCHACEAE

Carlos MOLINA MARTÍN1, Gonzalo MONTAMARTA PRIETO2 & Marcia EUGENIO GOZALBO3 1Avda. de Valladolid 44, 8ºB, 42004-Soria. [email protected] 2C/ Real 23. 42162-La Rubia (Soria). [email protected] 3Facultad de Educación, Campus Duques de Soria, Universidad de Valladolid. C/ de la Universidad s/n. 42004-Soria. [email protected]

RESUMEN: Se presentan 5 taxones de la familia Orobanchaceae no mencionados previamente para la flora de la provincia de Soria, como Orobanche cernua, Orobanche hederae, Orobanche santolinae, Phelipanche nana y Phelipanche lavandulaceoides. Todas estas citas aportan una ampliación de su área de distribución conocida, o una me- jora en su demarcación. Palabras clave: Distribución geográfica, España, flora vas- cular, Soria, Orobanchaceae.

ABSTRACT: Additions to the Floristic Catalogue of the Province of Soria (Spain), V: New citations of the family Orobanchaceae. Here we present 5 taxa from Orobancheceae family which had not previously been recorded for Soria province, such as Orobanche cernua, Orobanche hederae, Orobanche santolinae, Phelipanche nana and Phelipanche lavandulaceoides. All of these records either enlarge previously known distribution areas, or improve their delimitations. Key words: Geographic dis- tribution, Orobanchaceae, Soria, Spain, vascular plants.

INTRODUCCIÓN nes y Bordecorex) y extremo occidental del valle del Ebro (cuenca alta de sus aflu- Continuamos con aportaciones de nue- entes Jalón y Alhama). Aportamos citas vos taxones para el Catálogo Florístico de de un total de 5 taxones como novedad, Soria que se suman a los publicados en no mencionados previamente para la pro- ALEJANDRE & al. (2005); MOLINA, BE- vincia de Soria en la edición de Flora ibe- NITO & MONTAMARTA (2014), MOLINA rica (FOLEY, 2001) ni en SÁNCHEZ PE- & MONTAMARTA (2015), MOLINA, MON- DRAJA & al. (2016) TAMARTA & EUGENIO (2016a) y MOLI- Las Orobancáceas han estado insufi- NA, MONTAMARTA & EUGENIO (2016b). cientemente estudiadas hasta hace bien Se exponen datos procedentes de toda la poco, como demuestran las frecuentes de- provincia, aunque prioritariamente del S y terminaciones erróneas de pliegos proce- extremo E. Con los apuntes corológicos dentes de diversos herbarios revisados en que presentamos se amplía o se precisa el Index of Orobanchaceae (SÁNCHEZ PE- área peninsular de distribución de taxones DRAJA & al., 2016). Fundamentalmente, del W Mediterráneo o del SW Europa, esto ha sido debido al rápido deterioro na- afectando a zonas de los sectores celtibé- tural de las plantas de este grupo tras ser rico-alcarreño (cuenca de los ríos Talego- arrancadas, que conlleva la dificultad de

18 C. MOLINA, G. MONTAMARTA & M. EUGENIO conservación en herbario; lo que suele gía, fecha de la observación-recolección, resultar en una escasez de materiales de observadores-recolectores y herbario don- herbario completos, que además no suelen de se ha depositado el pliego correspon- incluir claramente a la planta hospedante. diente. Los herbarios mencionados son el En la actualidad la fotografía digital de del Departamento de Botánica de la Uni- alta resolución facilita la caracterización versidad de Salamanca (SALA) y el herba- de especies “en fresco”. Esta técnica tan rio personal de los recolectores y autores en boga en el mundo botánico se ha pues- del presente artículo (MOMO). Se han in- to al servicio de la pericia de botánicos cluido además apuntes de las unidades especializados como el Grupo botánico fitosociológicas (RIVAS & al., 2002) y de cantábrico (GBC), que cuenta con una los HIC (hábitats de interés comunitario del larga trayectoria en la identificación, loca- Anexo I de la Directiva Hábitats) donde se lización de especies e incluso en la des- han encontrado los taxones. cripción de nuevos taxones. Haciendo una síntesis del conocimiento LISTA DE TAXONES de la familia en la provincia de Soria, y tomando como punto de partida SEGURA, Orobanche cernua L. in Loefl., Iter His- MATEO & BENITO (2000), se identifican pan.: 152 (1758). para Soria 11 taxones, de los cuales 4 eti- *SORIA: 30TWL6885, Fuentelmonge, pr. quetados como muy raros (Orobanche ar- arroyo del Arenal, 855 m, comunidades halo- nitrófilas sobre yesos en rellanos, parasitando temisiae-campestris Vaucher ex Gaudin, a Artemisia herba-alba, 5-V-2015, C. Molina O. ramosa L., O. purpurea Jacq. y O. varie- (SALA 160169) (GBC, 16-IX-2015 en foto). gata Wallr.), cuya presencia no ha sido con- 30TWL4953, Medinaceli (Azcamellas), Val- firmada o puesta en duda su presencia en la daraje, 1060 m, terrenos yesosos alterados en provincia posteriomente en FOLEY (2001) y fuerte pendiente, parasitando a Artemisia her- SÁNCHEZ PEDRAJA & al. (2016). El resto de ba-alba, 12-VII-2013, C. Molina & G. Mon- ellos, O. alba Stephan ex Willd, O. ameth- tamarta (Obs. foto) (fig. 1 y 2). ystea Thuill., O. caryophyllacea Sm., Aportamos dos localidades como no- O. gracilis Sm., Boulardia latisquama F.W. vedad provincial de este taxon pluriregio- Schultz (= O. latisquama) y O. rapum- ge- nal de área muy extensa, principalmente nistae Thuill., son de medianamente a muy euroasiática. En la Península se encuentra frecuentes en los ambientes en los que sus ampliamente distribuida por el E, coinci- plantas hospedantes se encuentran en su diendo con la España de las calizas y los óptimo; salvo O. crenata Forssk., también yesos. En Castilla y León, concretamente considerada como muy rara y con muy se indica en P, Bu y Va, las únicas provin- pocas localidades citadas. Además en SÁN- cias regionales con ambientes gipsófilos, CHEZ PEDRAJA & al. (2016) se aportan otras a las que se suma So. Parasita principal- novedades provinciales como Phelipanche mente a especies del género Artemisia, rosmarina Beck o Ph. arenaria (Borkh.) aunque mayoritariamente las que tienen Pomel. Probablemente esta última pudiera afinidad por sustratos ricos en bases, co- corresponder a identificaciones de O. arte- mo A. herba-alba Asso. o A. caerulescens misiae-campestris en SEGURA, MATEO & subsp. gallica (Willd.) K.M. Perss. y ocasio- BENITO (2000). nalmente a otras compuestas, como por La información que acompaña a cada ejemplo del género Launea (taxones gene- localidad es la habitual: cuadrícula UTM ralmente también gipsófilos). Siempre la he- de 1 × 1 km (Datum europeo ETRS89), mu- mos visto emerger de suelos desnudos, de nicipio, localidad (a través del topónimo que yeso, en formaciones abiertas de matorra- consideramos más acertado), altitud, ecolo- les gipsófilos o halonitrófilos. Salsolo-Pe-

19 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Adiciones al Catálogo Florístico de Soria, V ganion harmale, Gypsophiletalia. HIC: taxonómico de O. artemisiae-campestris 1430, 1520*. Vaucher ex Gaudin, parásita exclusiva de Artemisia campestris L. (s.l.), a pesar de Orobanche hederae Vaucher ex Duby, Bot. que ya fue considerado en LOSCOS & Gall.: 350 (1828). PARDO (1863) como un huésped del géne- *SORIA: 30TWM7943, San Felices, río Al- ro Santolina. Para la provincia de Soria se hama, 698 m, choperas de Populus nigra con expone una cita de O. artemisiae-cam- tapiz de Hedera helix en tramos encajonados de la riberas del Alhama, 10-VII-2015, G. pestris (s.l.) en SEGURA, MATEO & BE- Montamarta, J. Alcalde & C. Molina (SALA NITO (2000) que posteriormente no ha si- 160170), (GBC, 16-IX-2015 en foto) (fig. 3). do trasladada a FOLEY (2001), ni a SÁN- Novedad provincial de este taxon eu- CHEZ PEDRAJA & al. (2016). Santolion roasiático y del N de África, ya citado en pectinato-canescentis. todas las provincias limítrofes. En la zona donde la mencionamos es muy frecuente Phelipanche lavandulaceoides Carlón, G. y abundante en todos los ambientes hú- Gómez, M. Laínz, Moreno Mor., Ó. Sánchez & Schneew. in Documentos Jard. Bot. At- medos con hiedra, llegando a abarcar va- lántico (Gijón) 6: 87[-93] rias cuadrículas de 1 x 1 km. Sólo parasita *SORIA: 30TWL3972, Alcubilla de las Pe- a especies de la familia Araliaceae, nor- ñas, quejigar al pie de un cortado calcáreo de malmente en H. helix L. (aggr.). Populion hoz fluvial del río Bordecorex parasitando a albae. HIC: 92A0. Psoralea bituminosa L., 1097 m, 13-VI-2013, C. Molina (SALA 160171), (Cf. GBC, 16-IX- Orobanche santolinae Loscos & J. Pardo 2015 en foto) (fig. 6). in Willk. (ed.), Ser. Inconf. Pl. Aragon.: 79[- Taxon recientemente descrito en CAR- 80] (1863) LÓN & al. (2008) como endémico del inte- *SORIA: 30TWL4057, Medinaceli (Am- rior de la Península Ibérica hasta ahora brona), el Panderón, 1150 m, cunetas y bordes localizado en las provincias de Av, Bu, de cultivos parasitando a Santolina chamaecy- Cc, Cu, Gu, Lo, M, Na, Sg, Vi y Z. Se parissus (aggr.), 28-VI-2016, C. Molina (MO- MO 2806172). 30TWL4258, Ibíd., Cerrada puede considerar vicariante de Phelipan- Redonda, 1220 m, bordes de pequeños campos che lavandulacea (Rchb.) Pomel, taxon de de labor en paramera calcárea, parasitando a distribución mediterránea cuyo área en la Santolina chamaecyparissus (aggr.) y emergien- Península se concreta en el E y S, en las do en mitad del baldío del cultivo de cereal de proximidades del litoral mediterráneo. secano, 10-VI-2015, C. Molina & A. Diez (obs. Ambos taxones comparten hospedante y foto), (Det.-rev. GBC, 16-IX-2015 en foto) algunos aspectos morfológicos, aunque (fig. 4 y 5). difieren tanto genéticamente como morfo- Novedad provincial de este taxon, cu- lógicamente (CARLÓN & al., 2008). yo área queda de momento restringida a Cephalanthero-Quercetum faginae. HIC: España, Francia e Italia. En la Península 9230. Ibérica su área comprende casi todas las provincias del litoral mediterráneo más Phelipanche nana (F.W. de Noë ex Rchb. buena parte del tercio norte, salvo Galicia, fil.) Soják in Čas. Nár. Muz. Přir. 140: 130 y no se cita en una extensa área del cen- (1972) tro. Con respecto a su presencia en las *SORIA: 30TWL6663, Retortillo de Soria provincias limítrofes, en SÁNCHEZ PE- (Torrevicente), corrales del Raso, hoz del río DRAJA & al. (2016) solo se indica en las Talegones, 1150 m, repisas de escalones roco- situadas al E-NE (Lo y Z). En el resto de sos calcáreos, posiblemente parasitando a Ge- ranium rotundifolium, 24-VI-2013, G. Monta- Castilla y León solo se cita para Le, P y marta & C. Molina (Obs. foto). (Det.-rev. Za. En Flora iberica (FOLEY, 2001), se GBC, 16-IX-2015 en foto) (fig. 7). encuentra recogida dentro del agregado

20 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X C. MOLINA, G. MONTAMARTA & M. EUGENIO

Novedad provincial de este jopo de GÓMEZ NAVARRO J., R. ROSELLÓ, distribución europea que parasita princi- J.B. PERIS, A. VALDÉS & E. SAN- palmente a compuestas, geraniáceas, legu- CHÍS (2012) Phelipanche lainzii, nueva minosas, umbelíferas y oxalidáceas. En orobancácea para la Península Ibérica. Fl. SÁNCHEZ PEDRAJA & al. (2016) se consi- Montib. 50:15-29. dera distribuida por prácticamente toda la LOSCOS, F. & J. PARDO (1863) Series in- Península y Baleares, aunque no se hace confecta plantarum indigenarum Aragoniae praecipue meridionalis. H.M. Willkomm mención concreta de numerosas provin- (ed.). Dresdae. cias españolas, entre las que se encuentran MOLINA, C., J. BENITO AYUSO & G. So y todas sus limítrofes (Gu, Lo, Sg y Z), MONTAMARTA (2014) Aportación al catá- salvo Bu. En Flora iberica (FOLEY, 2001) logo de las orquídeas silvestres de la provin- este taxon se encuentra recogido a nivel cia de Soria. Fl. Montib. 56: 91-105. subespecífico como susbp. nana del agre- MOLINA, C. & G. MONTAMARTA (2015) gado taxonómico Orobanche ramosa L., Adiciones al Catálogo Florístico de la pro- donde no se indica para So. En SEGURA, vincia de Soria, II. Fl. Montib. 61: 16-36. MATEO & BENITO (2000) se menciona MOLINA C., G. MONTAMARTA, & M. EUGENIO (2016a) Adiciones al Catálogo sensu lato en varias localidades sorianas, Florístico de la provincia de Soria, III: am- aunque posteriormente en SÁNCHEZ pliaciones corológicas en el Sistema Ibérico PEDRAJA & al. (2016) no se acredita su y valle del Ebro. Fl. Montib. 64: 3-19. presencia para esta provincia. MOLINA C., G. MONTAMARTA, & M. La planta de la foto que aportamos EUGENIO (2016b) Adiciones al Catálogo guarda muchos parecidos con los rasgos Florístico de la provincia de Soria, IV: plan- adscritos a Phelipanche lainzii por J. tas muy raras en la Península Ibérica, locali- Gómez Navarro, R. Roselló, J.B. Peris, A. zadas en el Sistema Ibérico y Valle del Ebro. Valdés & E. Sanchis y a las fotos inclui- Fl. Montib. 65: 61-69. RIVAS MARTÍNEZ, S., T.E. DÍAZ, F. FER- das en GÓMEZ NAVARRO & al. (2012). NÁNDEZ, J. IZCO, J. LOIDI, M. LOUSA Geranio pusilli-Anthriscion caucalidis. & A. PENAS (2002) Vascular plant com- munities of Spain and Portugal, addenda to AGRADECIMIENTOS: A Luis Carlón, the syntaxonomical checklist of 2001. Itin- Gonzalo Moreno Moral y Óscar Sánchez era Geobot. 15(2): 433-922. Pedraja del Grupo botánico cantábrico (GBC) SÁNCHEZ PEDRAJA, Ó., G. MORENO y por el interés mostrado y su ayuda impres- MORAL, L. CARLÓN, R. PIWOWARC- cindible en las identificaciones. ZYK, M. LAÍNZ & G.M. SCHNEEWEISS (2017). Index of Orobanchaceae. http://www. BIBLIOGRAFÍA farmalierga- nes.com/Otrospdf/publica/Orobanchaceae% ALEJANDRE, J.A., M.J. ESCALANTE, C. 20Index.htm. Liérganes, Cantabria, Spain. MOLINA, G. MONTAMARTA & G. MA- ISSN: 2386-9666. TEO (2005) Adiciones al catálogo florístico SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO de la provincia de Soria. Flora Montib. 29: (2000) Catálogo florístico de la provincia de 54-71. Soria (2ª edición corregida). 377 pp. Excma. CARLÓN, L., G. GÓMEZ CASARES, M. Diputación Provincial de Soria. Soria. LAÍNZ, G. MORENO MORAL, Ó. SÁN- CHEZ PEDRAJA, & G.M. SCHNEEWEISS (Recibido el 20-III-2017) (2008) Más, a propósito de algunas Pheli- (Aceptado el 30-III-2017) panche Pomel, Boulardia F. W. Schultz y Orobanche L. (Orobanchaceae) del oeste del Paleártico. Doc. Jard. Bot. Atlánt. 6: 1-128. FOLEY, M.J.Y. (2001) Orobanche L. In C. AEDO & al., (Eds.): Flora iberica, 14: 32- 72. Real Jardín Botánico, C.S.I.C. Madrid.

21 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Adiciones al Catálogo Florístico de Soria, V

Fig 1. Orobanche cernua en su ambiente, parasitando Artemisia herba-alba (Azcamellas, Soria).

Fig 2. Muestra recolectada de Orobanche cernua.

22 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X C. MOLINA, G. MONTAMARTA & M. EUGENIO

Fig 3. Orobanche hederae parasitando Hedera helix, en San Felices (Soria).

Fig 4. Orobanche santolinae sobre Santolina chamaecyparissus, en su medio (Ambrona, Soria).

23 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Adiciones al Catálogo Florístico de Soria, V

Fig 5. Muestra recolectada de Orobanche santolinae parasitando a Santolina chamaecyparissus.

24 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X C. MOLINA, G. MONTAMARTA & M. EUGENIO

Fig 6. Phelipanche lavandulaceoides sobre Psoralea bituminosa, en Alcubilla de las Peñas (Soria).

25 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Adiciones al Catálogo Florístico de Soria, V

Fig. 7. Phelipanche nana en Torrevicente (Soria).

26 Flora Montiberica 68: 18-26 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

DOS INTERESANTES NOVEDADES COROLÓGICAS Y OTRAS CITAS DE NUEVAS LOCALIZACIONES PARA LA FLORA ABULENSE

Teófilo MARTIN GIL¹, Emilio BLANCO CASTRO2 & Juan Antonio DURÁN GÓMEZ3

¹ C/ Avda. de Cuéllar, 7. 40470-Navas de Oro (Segovia). [email protected] 2 Universidad Europea de Madrid. UEM Campus Villaviciosa. Fac. de Ciencias Biomédicas (Grado de Farmacia y Biotecnología). [email protected] 3 C/ San Marcelo, 12, 9º D. 28017-Madrid (Madrid). [email protected]

RESUMEN: Se citan por primera vez en Ávila, Aster linosyris (L.) Bernh., y Gymnocarpium dryopteris (L.) Newman; dos táxones relevantes de interés florístico y corológico. Además se dan citas poco conocidas de localizaciones de otros táxones de interés como Juniperus thurifera L. o Taxus baccata L. Se aporta material fotográfico y mapas corológicos de las 2 novedades y de Juniperus thurifera, con indicación de las localidades en cuadrícula UTM de 10×10 km. Palabras clave: Flora, distribución, corología, Gymnocarpium, Aster, Juniperus, Taxus, Ávila, Castilla y León, España.

ABSTRACT: Two interesting chorological novelties detected in Ávila (C Spain). Two very important taxa of floristic and chorologic interest: Aster linosyris (L.) Bernh.,and Gymnocarpium dryopteris (L.) Newman are quoted for the first time in Avila (C Spain). We also present new references for other interesting species like Ju- niperus thurifera L. and Taxus baccata L. Photos and chorologic materials, maps of both discoveries with directions about their location are provided, as well as their co- ordinates in grids UTM of 10×10 km. Key words: Flora, distribution, chorology, Gym- nocarpium, Aster, Juniperus, Taxus, Ávila, Castilla & Leon, Spain.

INTRODUCCIÓN forme a la bibliografía consultada (SAL- VO & OTERMIN, 1993; ANTHOS 2015), lo A raíz de las prospecciones botánicas que constituye una importante aportación desarrolladas en los últimos años por el florística y corológica a la flora de Ávila. sector noreste de la provincia de Ávila Se indica para los tres taxones informa- (cuenca alta del río Voltoya), más con- ción relativa a localización en cuadrículas cretamente en la comarca del Campo UTM de 1 × 1 km (ED50), término munici- Azálvaro y la Sierra de Ojos Albos, área pal, topónimo, ecología, altitud, fecha del perteneciente al sector biogeográfico hallazgo, autor de la recolección y número Guadarrámico (RIVAS-MARTÍNEZ & al., de registro del pliego de herbario. Los plie- 2002), se aportan las primeras referencias gos testigo correspondientes se encuentran provinciales de Aster linosyris (L.) Bernh. depositados en el herbario del Real Jardín y Gymnocarpium dryopteris (L.) Newman, Botánico de Madrid (MA). Además se y se confirma igualmente la primera cita aportan algunos datos florísticos inéditos provincial segura de un bosquete mixto de más de 14 taxones, entre ellos nuevas citas de Juniperus thurifera L. Todo ello con- de Taxus baccata L.

27 Dos novedades corológicas y otras citas de nuevas localizaciones para la flora abulense

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Gymnocarpium dryopteris (L.) Newman *ÁVILA: 30TUL7708, Santa María del Cu- billo, Sierra de Ojos Albos-Los Regajales, en pedriza silícea, 1486 m, 15-VII-2005, T. Mar- tín (MA881637). Pteridófito que se distribuye por las regiones templadas y frías de Europa, Asia boreal y las regiones septentrionales de América del Norte (SALVO, 1990; SALVO & OTERMIN 1993). En el contexto peninsular se encuentra en Pirineos, Cor- dillera Cantábrica, Sistema Ibérico sep- tentrional y Sistema Central, donde se presenta mucho más escaso con poblacio- nes relictas (SALVO, 1990; SALVO & OTERMIN, 1993; ANTHOS, 2015). En el ámbito castellano-leonés ha sido citado únicamente en Burgos (ALEJANDRE & al., 2006), León (DIAZ & PUENTE, 1984),

Soria (SEGURA et al., 2000) y Segovia (RICO & ROMERO, 1984; CIMERA, 2005), La población está compuesta por 310 donde se hallan las poblaciones relictas de frondes aproximadamente que emergen de la Sierra de Ayllón y Sierra de Guadarra- la pedrera, provenientes de un entramado ma que son las más próximas a la nueva de rizomas subterráneos ocupando una localidad. Este hallazgo reviste notable superficie de unos 2 m². En su composi- interés corológico y biogeográfico pues ción florística destacan Cryptogramma constituye novedad para la flora abulense, crispa (L.) L. Br. ex Hooker, Dryopteris amplía su área de distribución en Castilla oreades (L.) Fomin, Asplenium trichoma- y León y se confirma una nueva pobla- nes subsp. quadrivalens D. E. Meyer, Soli- ción relicta en el Sistema Central, hasta el dago virgaurea L., Thymus bracteatus momento la más meridional de la Penín- Lange ex Cutanda, Thymus zygis Loefl. ex L. sula Ibérica y una de las más meridionales subsp. zygis, Paeonia officinalis subsp. del continente europeo (RICO HERNÁN- microcarpa (Boiss & Reut.) Nyman, Rosa DEZ & ROMERO MARTÍN, 1984). En la micrantha Borrer ex Sm. y Rubus ulmifo- Sierra de Ojos Albos ha sido hallada en lius Schott. En términos de conservación, una pequeña glera silícea estable y con señalar que este helecho carece de protec- humedad edáfica permanente, integrada ción legal, sin embargo atendiendo a cri- en comunidad dominada por helechos que terios de rareza (SALVO, 1990; SALVO & corresponde a la asociación Cryptogram- OTERMIN, 1993; ALEJANDRE & al., 2006), mo crispae-Dryopteridetum oreadis Rivas- marcado carácter relicto, pequeñas y frá- Martínez in Rivas-Martínez & Costa 1970, giles poblaciones y su localización en el desarrollada en el piso supramediterráneo, límite meridional de su área de distri- Sector Guadarrámico de la Subprovincia bución, referida al conjunto de localidades Carpetano-Leonesa (RIVAS-MARTÍNEZ & del Sistema Central, sería conveniente al., 2002). arbitrar mecanismos legislativos de pro- tección dirigidos a la gestión y conserva- ción de estas singulares poblaciones.

28 Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X T. MARTÍN GIL, E. BLANCO CASTRO & J.A. DURÁN GÓMEZ

Aster linosyris (L.) Bernh. (ANTHOS, 2015). Su ambiente óptimo son *ÁVILA: 30TUL7903, Santa María del Cu- las comunidades de pastizales vivaces con billo, Campo Azálvaro, pastizales vivaces de cierta hidromorfía temporal asentados diente asentados sobre sustratos sedimentarios sobre sustratos básicos. En Castilla y temporalmente hidromorfos, 1265 m, 23-VIII- León, hasta el momento ha sido citado en 2010, T. Martín (MA881636). Burgos, León, Palencia, Salamanca, Se- govia, Soria y Valladolid (ANTHOS, 2015), siendo las localidades más cercanas las correspondientes a Segovia (ROMERO & RICO, 1989) y Valladolid (BARIEGO & al., 2003), aunque realmente las citas más cercanas se encuentran en el contexto del Sistema Central-Sierra de Guadarrama, ambas en Madrid, El Escorial (CU- TANDA, 1861) y Rascafría (FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, 1988). Esta primera cita para Ávila supone una significativa aportación desde el punto de vista biogeográfico porque además de ampliar su área de distribución en el sector centro-occidental peninsular, es la localidad más meridional tanto peninsular como de la comunidad castellano-leonesa. Ha sido hallada en sustratos sedimentarios de relleno donde conectan materiales carbonatados con silíceos, formando parte de comunidades de pastizales vivaces densos temporal- mente hidromorfos, vallicares adscritos a la asociación Festuco amplae-Agrostie- tum castellanae Rivas-Martínez & Belmonte 1986, que se encuentran en el piso supra- mediterráneo de la Subprovincia Carpe- tano-Leonesa, Sector Guadarrámico. Las especies acompañantes más característi- cas son Agrostis castellana Boiss. & Reu- ter, Anthoxanthum aristatum Boiss. subsp. aristatum, Armeria arenaria subsp. sego- viensis (Gand. ex Bernis) Nieto Feliner, Chamaemelum nobile (L.) All., Hypochoe- ris radicata L., Romulea bulbocodium (L.) Sebast & Mauri, Scilla autumnalis L. y Hemicriptófito eurosiberiano de am- Senecio jacobea L. Se trata de una pobla- plia distribución en el S y C de Europa, ción constituida por un reducido número Islas Británicas, SE de Suecia y C de de individuos, aunque el sobrepastoreo Rusia. En la Península Ibérica presenta un producido por la excesiva carga ganadera área de distribución muy ceñida a la mitad de vacuno que año tras año se traduce en N, extendiéndose hasta el C y E donde la ingesta de tallos e inflorescencias no ha resulta menos frecuente, con escasas loca- permitido realizar una estimación aproxi- lidades concentradas o bien aisladas

29 Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Dos novedades corológicas y otras citas de nuevas localizaciones para la flora abulense mada del tamaño poblacional, ni tampoco bución noroccidental. Para Ávila solo se del área real de ocupación de la misma. El conocen citas poco precisas o no confir- mantenimiento e intensidad del régimen madas, por lo que nos hemos animado a ganadero extensivo señalado, genera unas confirmar esta cita, que se corresponde condiciones de sobrepastoreo que no además con un pequeño bosquete mixto garantizan la conservación y mejora de con buena regeneración. Se conocen hasta este tipo de pastizales, sino que marcan ahora tan sólo cuatro citas, una de ellas la una clara tendencia a su deterioro y em- que presentamos aquí nosotros, publicada pobrecimiento, constituyendo a su vez en un blog en 2012 por J.M. Peiró (https: una seria limitación de cara al manteni- //iruelas.wordpress.com/2012/05/03/lacue miento, conservación y posible expansión rda-de-la enebra), su primer descubridor. de la población. Aster linosyris está ampa- Las otras 2 citas son, la primera en la sín- rada por el status de protección que le tesis del mapa de vegetación de Castilla y confiere su catalogación en la categoría León (LÓPEZ & al., 2009: 71): “en el en- “De atención preferente”, Anexo III del torno del Voltoya por Sanchidrián”, junto Catálogo de Flora Protegida de Castilla y al límite con Segovia (no confirmada). La León (BOCYL 2007-DECRETO 63/2007). segunda en la localidad de Cebreros, res- Además cabe destacar que la población paldada en el pliego 18690-1 colectado citada se encuentra en terrenos pertene- por F. Gómez Manzaneque & al. (Herbario cientes al Espacio Protegido Red Natura EMMA [Escuela Técnica Superior de Ingenie- 2000 denominado ZEC-ES4110097 - ros de Montes]. UPM; cf. GBIF, 2016). Ade- Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos. más se tiene noticia de otras poblaciones posibles abulenses de J. thurifera por va- Juniperus thurifera L. lorar, una también en El Barraco (umbría ÁVILA: 30TUK6982, El Barraco, “Monte del Mortero, quizá desaparecida tras incendio), de La Enebra”, valle del arroyo de la Vejiga, y otra en el término de San Bartolomé de afluente del río Gaznata, enebrales de Junipe- Pinares. En la nueva Guía Botánica del rus oxycedrus subsp. badia sobre granitos y Sistema Central (LUCEÑO & al., 2016), se sustratos metamórficos, exposición N-NW, cita un pequeño sabinar en el valle de 1070 m, 8-VI-2016, E. Blanco, J.A. Durán, J.M. Manso, J.L. Martín Arroyo, & M. Valle Iruelas, entendido este en un sentido que López (MA 906459). excede al valle propiamente dicho, ya que Fanerófito mediterráneo occidental del puede corresponder a la localidad de la S y SE de Francia, Córcega, España y N Cuerda de la Enebra. de África. En España se encuentra princi- La localidad del Monte o Cuerda de la palmente en el C, E y SE de la Península Enebra, confirmada ahora por nosotros, es Ibérica (GASTÓN & SORIANO, 2006; por ahora la más suroccidental conocida ANTHOS, 2015). Prefiere las parameras y de la Península Ibérica, entre las sierras de valles con clima continental extremo La Paramera y Malagón. Llama la aten- siendo conocidas sus formaciones “ene- ción que se ubica sobre sustratos silíceos, brales” o “sabinares”, y también se asocia como casi todas las de la vertiente meri- a formaciones mixtas con otros Juniperus, dional del Sistema Central y las de las encinares, quejigares, pinares, etc. En montañas norteafricanas, lo que desmonta Castilla y León se ha indicado su presen- la supuesta preferencia de esta especie por cia en Burgos, León, Palencia, Segovia, los sustratos calcáreos. La población sor- Soria y Valladolid (ANTHOS, 2015). Me- prende por su relativa pujanza, pues cons- nos conocida es su presencia en Zamora ta de unos 5 árboles grandes o medianos (ESCUDERO & DEL ARCO, 1986; LÓPEZ (1 hembra y 4 machos) “enebras” o “je- & al., 2009), donde está su límite de distri- nebras” localmente, y cientos de pies jó- venes de regenerado, en el seno de una

30 Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X T. MARTÍN GIL, E. BLANCO CASTRO & J.A. DURÁN GÓMEZ formación de Juniperus oxycedrus subsp. ter Aiton, Juniperus oxycedrus subsp. badia (“enebro” localmente). badia (H. Gay) Debeaux y J. thurifera L. En Los 5 ejemplares de J. thurifera adul- el cortejo destacan Cytisus scoparius (L.) tos aparecen próximos a la cuerda, el Link, Daphne gnidium L., Bryonia dioica ejemplar más grande es un macho que Jacq., Campanula rapunculus L., Gera- pudiera ser un árbol doble fundido desde nium lucidum L., G. purpureum Vill., el origen, como de 9,5 m de alto y 1,55 m Viola kitaibeliana Schult., etc., y en los de diámetro, con una peana con perímetro pastizales de los claros Arrhenatherum basal de 4,62 m de la que salen cuatro elatius s.l., Dactylis glomerata s.l., Cel- troncos en candelabro. tica gigantea (Link) F.M. Vázquez & Bark- worth, Cynosurus elegans Desf., Andryala rothia Pers., Scorzonera hispanica L., Trifolium campestre Schreb., etc. Esta cita aquí confirmada se encuentra dentro del Espacio Protegido Red Natura 2000 ZEC- ES4110114-Pinares del Bajo Alberche. Su principal amenaza es el riesgo de in- cendio, complicándose su manejo y ges- tión por ubicarse en terrenos particulares. La población madrileña más cercana es la de la Sierra de la Almenara (PEIRÓ, 1992).

Otros táxones nuevos para Ávila de menor entidad Queremos además hacer mención aquí de varios táxones citados en el reciente catálogo de etnoflora de Ávila (BLANCO, 2015), y que no indican en dicha provincia ni el Catálogo de la Flora Vascular Sil- vestre de Castilla y León (http://jcyl1.plu- mtic.es/index.php/bbdd-flora-vascular-silves- tre), ni Flora iberica (tomos publicados): Erodium ciconium (L.) L´Hér., Malus syl- vestris (L.) Mill., Mentha longifolia (L.) Huds., Olea europaea var. sylvestris (Mill.) En un círculo de unos 70 m escasos, Lehr., Bidens aurea (Aiton) Sherff, Calen- aparecen unos 300 pies jóvenes (unos 50 dula officinalis L., Cucumis myriocarpus de ellos con edad media de unos 50 años), Naudin subsp. myriocarpus, Ecballium situados aproximadamente entre los 950 y elaterium (L.) A. Rich subsp. elaterium, los 1080 m de altitud, en orientación Fraxinus ornus L., Mirabilis jalapa L., umbría. El enclave, igual que en el caso Opuntia ficus-indica (L.) Mill., Punica de Cebreros, está dominado por un gran granatum L., Tagetes minuta L. y Zan- enebral de J. oxycedrus (hábitat 5210 de tedeschia aethiopica (L.) Spreng. (los últi- la Directiva 92/43/CEE), siendo difícil mos diez, alóctonos asilvestrados). Se trata de establecer la vegetación climácica, que especies con uso conocido en la provin- debió ser en origen un bosque mixto, con cia, alguna con respaldo toponímico (M. alternancia de rodales de Quercus ilex sylvestris), quedando pendiente detallar subsp. ballota (Desf.) Samp., Pinus pinas- citas concretas.

31 Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Dos novedades corológicas y otras citas de nuevas localizaciones para la flora abulense

Taxus baccata L. Nuevas localizaciones BLANCO CASTRO, E. (eds.) (2015) Etno- A la espera de un trabajo más com- botánica abulense. Las plantas en la cultura pleto de recopilación de todas las citas tradicional de Ávila. Ed. Jolube. Jaca. conocidas de tejo en Ávila, indicamos BOCYL (2007) Decreto 63/2007, de 14 de junio por el que se crean el Catálogo de nuevas localizaciones interesantes para Flora Protegida de Castilla y León y la fi- Ávila de esta singular especie: 30TVL gura de protección denominada Microrre- 0105, Peguerinos, “Arroyo Seco”, treinta servas de Flora. Junta de Castilla y León. ejemplares (arbolillos con porte de mata y CASTROVIEJO, S., coord. (1986-2015) Flora algunos pies menores) en pinar maduro de iberica vol. I-XXI. Real Jardín Botánico, pino silvestre cabecera de cuenca, con ex- CSIC. Madrid. posición N, 1500-1540 m., 29-X-2013, T. CIMERA (2005) Catálogo de la flora vascular Martín. 30TUK6697, Herradón de Pina- de los montes, matas y pinar de Valsaín y res, “Cuerda del Tejo” “Cuerda de los cartografía de especies significativas. In- forme Inédito, 209 pp. Polvisos”, tres ejemplares ramificados CUTANDA, V. (1861) Flora compendiada de desde la base, juntos en posición rupícola, Madrid y su provincia o descripción sucinta en grieta entre bloques de granito, expo- de las plantas vasculares que espontánea- sición N, 1250 m, 8-VI-2016, E. Blanco mente crecen en este territorio. Imprenta & J.A. Durán. 30TUK3987, Solosancho, Nacional. Madrid. 759 pp. “El Gavilán”, un ejemplar hembra en DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. & E. PUENTE posición rupícola, muy ramificado desde GARCÍA (1984) Avances sobre la pterido- la base, en grieta entre bloques de granito, flora leonesa. Anales de Biología I: 267-299. junto a Sorbus aucuparia y Quercus ilex ESCUDERO, A. & J.M. DEL ARCO (1986) Quercus coccifera L. y Juniperus thurifera subsp. ballota, exposición N, 1520 m, 3- L. en el sur de la provincia de Zamora. Ana- VIII-2014, E. Blanco. Cerca hay otros 2 les Jard. Bot. Madrid 43(1): 190. tejos en 30TUK4087 y 30TUK3986. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, F. (1988) Estu- dio florístico y fitosociológico del valle del AGRADECIMIENTOS: A Rafael Díez Paular. Tesis doctoral. Facultad de Biología. Domínguez y Javier Cubo María. A los Agen- Univ. Complutense de Madrid. tes Medioambientales Vicente Jiménez Sán- GARCÍA MUÑOZ, B. (2009) Algunas nove- chez, José Luis Martín Arroyo y Máximo dades para las floras de Ávila y Cáceres. Bo- Valle López. Al alcalde de Cebreros José tanica Complutensis 53: 53-59. María Manso. A Vicente Jiménez (Bar El GASTÓN, A. & C. SORIANO (2006).Apor- Negro, Herradón), A. M.A. Vizcay, Bernardo tación del mapa forestal de España al cono- García, José María García y Concha Baranda. cimiento de la distribución de la sabina albar (Juniperus thurifera L.) en la Península Ibé- BIBLIOGRAFÍA rica. III Coloquio Internacional sobre los Sabinares y Enebrales (Género Juniperus): ALEJANDRE, J.A., J.M. GARCÍA & G. Ecología y Gestión Forestal Sostenible. So- MATEO (eds.) (2006) Atlas de la flora vas- ria, 24 a 26 de Mayo de 2006. cular silvestre de Burgos. Junta de Castilla y GBIF (2017) Portal de datos de Biodiversi- León. Burgos. dad. Nodo nacional de Información en Bio- ANTHOS (2017) Sistema de información de diversidad. Recurso elect. en www.gbif.es. las plantas de España. Real Jardín Botánico, LÓPEZ LEIVA, C., J. ESPINOSA & J. BEN- CSIC y Fundación Biodiversidad. Recurso GOA (2009) Mapa de vegetación de Castilla electrónico en www.anthos.es. y León. Síntesis 1:400.000. Junta de Castilla BARIEGO HERNANDEZ, P., L. DELGADO, y León. Ministerio de Medio Ambiente. M. SANTOS VICENTE & E. RICO (2003) LUCEÑO, M., P. VARGAS & B. GARCÍA Contribución al conocimiento de la flora de (2016). Guía de campo del Sistema Central. Valladolid. Acta Bot. Malacit. 28:188-192. Ed. Raíces. Las Rozas (Madrid).

32 Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X T. MARTÍN GIL, E. BLANCO CASTRO & J.A. DURÁN GÓMEZ

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33 Flora Montiberica 68: 27-33 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 34-47 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

TEUCRIUM ×COELESTE NOTHOSUBSP. SCHREBERI (LABIATAE), UN HÍBRIDO NUEVO PARA LA FLORA VALENCIANA

P. Pablo FERRER-GALLEGO1,2, Roberto ROSELLÓ GIMENO3, Emilio LAGUNA LUMBRERAS1, José GÓMEZ NAVARRO4 & Juan B. PERIS GISBERT3

1Servicio de Vida Silvestre, Centro para la Investigación y Experimentación Forestal de la Generalitat Valenciana (CIEF). Avda. Comarques del País Valencià, 114. 46930-Quart de Poblet, Valencia. [email protected] 2VAERSA. Avda. Cortes Valencianas nº 20. 46015-Valencia. 3Departament de Botànica, Facultat de Farmàcia, Universitat de València. Avda. Vicent Andrés Estellés, s/n. 46100-Burjassot, Valencia. 4Instituto Botánico, Sección de Sistemática y Etnobiología. Universidad de Castilla-La Mancha. Avda. de La Mancha s/n. 02006-Albacete

RESUMEN: Se comentan detalles taxonómicos referentes a la hibridación entre T. angustissimum y T. capitatum s.l. (sect. Polium, Labiatae), Se describe una nueva nothosubespecie, Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi, prove- niente de la hibridación de T. angustissimum y T. capitatum subsp. gracillimum. Se presenta una descripción morfológica y los principales caracteres diagnósticos del nuevo híbrido frente a sus progenitores. El híbrido se ha localizado en el tér- mino municipal de Calles (Valencia). Palabras clave: Comunidad Valenciana, endemismo, España, híbrido, taxonomía, Teucrium. sect. Polium.

ABSTRACT: Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi (Labiatae), a new hybrid plant for the Valencia flora. Some taxonomical notes about the hybrida- cion between T. angustissimum y T. capitatum s.l. (sect. Polium, Labiatae) are re- ported. A new nothosubspecies, Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi is de- scribed coming from the hybridization between T. angustissimum and T. capita- tum subsp. gracillimum. A morphological description is reported, emphasizing the main diagnostic characters which allow the separation from its parent taxa. Key words: endemism, hybrid, taxonomy, Teucrium, sect. Polium, Valencian Commu- nity, Spain.

INTRODUCCIÓN OUALIDI & PUECH, 1993; EL-OUALIDI et al., 1999, 2002; NAVARRO & EL-OUALIDI, El género Teucrium L. (Labiatae) 2000). La sect. Polium es muy proclive a agrupa un amplio número de especies la hibridación, habiéndose descrito un dentro de la flora peninsular ibérica y es elevado número de híbridos interespecífi- uno de los más diversificados dentro de la cos (véase NAVARRO, 2010). En la flora flora valenciana. En concreto, la sect. valenciana, hasta la fecha el número de Polium (Mill.) Schreb. integra un gran nothoespecies es 16, además de varias número de táxones y nothotáxones, espe- notosubespecies subordinadas. cialmente en el territorio suroriental ibéri- Dentro de la mencionada actual sect. co, que constituye una de sus principales Polium, SCHREBER (1773) describió áreas de especiación y dispersión (PUECH, T. angustissimum, posiblemente a partir 1976, 1984; EL-OUALIDI, 1991; EL- de material valenciano (según la indicación

34 P.P. FERRER-GALLEGO & AL. de la etiqueta que lleva el pliego que contiene mm, con dientes triangular-agudos, con el material tipo “Polium montanum valenti- pelos largos simples y ondulados en su num fruticosum tenuifolium” M-SCHREBER margen interno, corolas blancas o en s.n. “2486/11”), una especie bien caracteri- ocasiones ligeramente rosadas; mientras zada desde el punto de vista morfológico. que la subsp. gracillimum muestra tallos En la misma página de la misma obra, tortuosos, ascendentes y gráciles; inflo- describe T. coeleste, señalando en el pro- rescencia en panícula o pseudocorimbo tólogo el polinomio de BARRELIER (1714: que parte desde el tercio superior del tallo, obs. 334, ic. 1081) “Polium montanum album cabezuelas largamente pedunculadas, non serratum viride, longis angustisque foliis, sobre todo las basales, y apicales densas; caule incano” (ver fig. 1) y con la siguiente flores rosadas o púrpuras, en ocasiones diagnosis “capitulis terminalibus tomentosis, foliis linearibus integerrimis incanis, caule blancas. erecto”. Asimismo, en la descripción de la En este sentido, varias poblaciones de planta hace referencia a su T. valentinum, T. ×coeleste recientemente localizadas en descrito en la misma obra y para el territo- Valencia vienen a confirmar la diversidad rio valenciano, y señala al principio de la morfológica de este híbrido en función de descripción “In multis cum priori [T. angus- los táxones parentales, siendo en ocasio- tissimum] et T. valentino convenit; ab utroque nes plantas que no encajan con la descrip- tamen fatis diversum est.”. ción de Schreber ni con lo indicado e El icono 1081 de Barrelier, muestra iconografiado por Barrelier, ni tampoco una planta de pequeña talla, con hojas con la morfología del espécimen lectotipo enteras, no crenadas, inflorescencias en de T. ×coeleste (M-Schreber s.n., M- cabezuelas en grupos de tres, muy con- 0099180), designado por CRESPO & MA- gestas, o también solitarias. Atendiendo a TEO (1991: 195), sobre todo cuando uno de la descripción de la planta que aparece en los progenitores es T. capitatum subsp. el protólogo de Schreber, junto con la gracillimum. Morfología próxima al tipo observación n. 334 de Barrelier y los de T. ×coeleste ha sido observada en carácteres de su icono 1081, esta planta plantas recolectadas en los términos de muestra características ciertamente identi- Alcublas y Buñol, donde constatamos la ficables con la hibridación entre T. angus- presencia de T. capitatum subsp. valenti- tissimum y T. capitatum, y en nuestra num, siendo esta planta uno de los proge- opinión más próximos a T. angustissi- nitores cruzados con T. angustissimum. mum, en lo que se refiere al margen de las No obstante, en el término de Calles, hojas y tipo de inflorescencias. Así, con- hemos recolectado plantas híbridas entre sideramos por nuestra parte que, a partir T. angustissimum y T. capitatum subsp. de lo recientemente publicado por noso- gracillimum que son realmente desviantes tros referente a T. valentinum (FERRER- respecto a lo descrito para T. ×coeleste GALLEGO & al., 2015), T. ×coeleste debe pero que sin embargo consideramos per- de interpretarse como el híbrido entre tenecientes a este complejo de hibrida- T. angustissimum y T. capitatum subsp. ción. valentinum. Esta última planta se caracte- Según nuestra interpretación de la sis- riza por su pequeño tamaño 15-20 cm, temática de los táxones implicados en la tallos rectos, no gráciles, hojas erecto- hibridación de T. ×coeleste, algunas de las patentes y pequeñas 5-7 × 1-1,5(2) mm, nuevas poblaciones localizadas deben de longitud de las inflorescencias cortas, atribuirse a una nueva notosubespecie mucho menor que en la subsp. gracilli- inédita. El objetivo del presente trabajo es mum que se reparten mucho más a lo por tanto describir este nuevo híbrido, largo del tallo; cálices pequeños 2-3,5 analizando sus caracteres más relevantes

35 Flora Montiberica 68: 34-47 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi, nothosubsp. nov. y de diagnóstico en comparación con los localizadas en las sierras del interior de la de sus dos progenitores y con la planta provincia de Valencia (Ayora, Moixent, descrita por Schreber como T. coeleste. Enguera) así como en la comarca litoral NAVARRO (1995) incluyó en un prin- del Camp del Turia, indicando expresa- cipio dentro de la sinonimia de T. capita- mente la localidad de “Porta Coeli” (loca- tum subsp. gracillimum el nombre pro- lidad señalada en el protólogo por Schreber puesto por SCHREBER (1773: 46) como T. para T. coeleste a partir de lo indicado por valentinum, aunque posteriormente fue Barrelier en la observación número 334), con reconsiderada esta primera propuesta, y presencia también en la provincia de Cas- concluye que es más apropiado su inclu- tellón (Benicarló), en las sierras alicanti- sión dentro de T. capitatum subsp. capita- nas de Orcheta y Villajoyosa, y en las tum (NAVARRO, 2010: 96). Anteriores pro- provincias de Teruel y . Por puestas fueron realizadas por otros autores nuestra parte, consideramos además su (BORJA in RIVAS-GODAY & RIVAS- presencia en otras sierras del interior MARTÍNEZ, 1969: 174) como subespecie de valenciano, en contacto con la provincia T. polium, pero en una combinación inváli- de Cuenca (Sinarcas, Talayuelas, comarca da. También, resulta interesante analizar lo Utiel-Requena), también ha sido encontrada publicado por PAU (1934: 60-62) respecto a en la comarca de La Ribera Alta (Catadau, su interpretación de este grupo de plantas Llombai, Tous), Hoya de Buñol (Dos Aguas, (incl. T. valentinum, T. capitatum y T. polium), Macastre), y en áreas alicantinas próximas así como el criterio de PERSOON (1806- a las citadas, como Benidorm y Alfás del 1807: 112) y ROUY (1882: 30-31; 1888: 319- Pi (Serra Gelada). Esta distribución permite 321) para este grupo. una asignación corológica de la planta a Como consecuencia del tratamiento territorios con ombroclima seco a semi- dado a T. valentinum por NAVARRO árido y termotipo termo- (2010), T. ×coeleste debería de considerar- mesomediterráneo. se como el hibrido resultante del cruza- Por último, indicar que T. angustissi- miento ente T. angustissimum y T. capita- mum, el otro parental del híbrido que a tum subsp. capitatum, y no entre T. capi- continuación se describe, es un endemismo tatum subsp. gracillimum, tal y como iberolevantino, de óptimo oroibérico, am- aparece reflejado en NAVARRO (2010: pliamente repartida por la mitad meridional 165), seguramente a partir de lo publicado de la Cordillera Ibérica. En la Comunidad por CRESPO & MATEO (1991). No obstan- Valenciana se distribuye por las montañas te, la propuesta de Schreber en lo que se interiores del noroeste de Valencia y oeste referie al origen de T. ×coeleste es bastan- de Castellón. Habita en matorrales secos, te clara, y como se ha mencionado antes, principalmente sobre sustratos calizos o atendiendo a lo indicado en el protólogo y margosos, a veces algo pedregosos, casi después del estudio del material tipo, este siempre en áreas montañosas de elevación híbrido parece el resultado del cruzamien- media, bastante frías u lluviosas, aunque to entre T. angustissimum y T. capitatum con irradiaciones a territorios de cotas algo subsp. valentinum. Sin embargo, ante inferiores, sobre todo por cuencas y micro- propuestas sintéticas, como la indicada cuencas hidrográficas. arriba de NAVARRO (2010), la inclusión dentro de la sinonimia de T. capitatum RESULTADOS Y DISCUSIÓN subsp. capitatum del nombre T. valenti- num, dejaría todavía inédita la descripción Teucrium ×coeleste Schreb., Pl. Verticill. del híbrido que este artículo trata. Unilab.: 49 (1773), pro sp. Por otra parte, NAVARRO (2010) atri- [T. angustissimum × T. capitatum subsp. val- buye a T. valentinum ciertas poblaciones entinum]

36 Flora Montiberica 68: 34-47 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X P.P. FERRER-GALLEGO & AL.

Ind. loc.: “H. in praecelsis montinus regni HOLOTYPUS: ESPAÑA, VALENCIA: Valentini, praecipue ad carthusiam porta Calles, próximo al río Turia, 30SXJ7196, 343 caeli dictam. BARREL.”. m, matorrales calcícolas secos, en el márgen TYPUS: Lectotypus: M-Schreber s.n., de un camino, 24-VI-2016, leg.: P.P. Ferrer- (M-0099180), designado por CRESPO & Gallego & E. Laguna (ej. nº 1) (VAL 230736) MATEO (1991: 195) (Fig. 2). (figs. 3-6). ISOTYPI: ALBA, BC 990403, Nota: CRESPO & MATEO (1991: 195) ci- MA 00912165, MA 00912166, MA 00912167, tan el pliego conservado en Múnich que contie- VAL 230737. ne el espécimen tipo como “Herb. Schreber no. PARATYPI: ESPAÑA, VALENCIA: Ca- 5277 (M), y NAVARRO (1995: 248) como “M- lles, próximo al río Turia, 30SXJ7196, 343 m, SCHREBER 5277”. Después de consultar a los matorrales calcícolas secos, en el margen de conservadores del herbario M, el espécimen de un camino, 24-VI-2016, leg.: P.P. Ferrer- Schreber debe citarse como “Schreber s.n.”, ya Gallego & E. Laguna (ej. nº 2) (VAL); Ibí- que el número “5277” es un número interno que dem, leg.: P.P. Ferrer-Gallego & E. Laguna fue añadido por un conservador del herbario en (ej. nº 3) (VAL); Ibídem, leg.: P.P. Ferrer- el siglo XIX, pero no representa una numera- Gallego & E. Laguna (ej. nº 4) (VAL); Ibí- ción original de Schreber, y por tanto no debe dem, leg.: P.P. Ferrer-Gallego & E. Laguna de ser citado, ya que estas etiquetas numéricas (ej. nº 5) (VAL). en muestras históricas pueden llevar a confusión (Hans-Joachim Esser, in litt.), el pliego puede Sufrútice 20-50(65) cm, erecto, aro- ser citado como: M-Schreber s.n., M- mático, tallos ascendentes, gráciles y 0099180. tortuosos, finos, foliosos, blanquecinos o grisáceos, con pelos muy ramificados de Teucrium ×coeleste nothosubsp. schre- ramas rectas o curvadas, circinadas; hojas beri P.P. Ferrer, E. Laguna, R. Roselló, 3-87(10) × 1-1,5(2) mm, lanceolado- Gómez Nav. & J.B. Peris, nothosubsp. lineares o lineares, cuneadas, con márge- nov. nes revolutos, agudas, rectas, erecto- [T. angustissimum × T. capitatum subsp. gra- patentes, densamente fasciculadas, crena- cillimum] das desde el tercio basal o la mitad, haz de DIAGNOSIS: Planta inter Teucium color verde o gris, con pelos finos, papilo- angustissimum et T. capitatum subsp. sos y curvados o pelos bifurcados de gracillimum fere intermedia, sed facile ramas largas y onduladas y glándulas distinguitur. A T. angustissimo statura esferoidales, envés blanquecino; inflores- majore, caulis ascendentibus, foliis crena- cencia ramificada, 3-15 cm, en pseudopa- tisque, inflorescentia magis ramosa, glo- nícula o pseudocorimbo voluminoso, a merulis minoribus, calycibus et corollis veces en racimo de tres cabezuelas con- minoribus, labello breviore differt. A traídas, glomérulos 0,5-1 × 0,5 1 mm, T. capit. subsp. gracillimum statura mino- esféricos o subtriangulares, con pedúncu- ribus, caulibus cum indumento pilis lon- los 5-7(12) mm, o subsésiles las apicales; gioribus, glomerulis maioribus, calycibus brácteas sésiles, oblongo-lanceoladas, cum indumento dense et pilis simplicibus onduladas en el tercio superior, revolutas, longiore vestitis, calycibus et corollis más largas que la flor; bractéolas basales maioribus, dentibus calycis longioribus ovado-lanceoladas, enteras, planas, más acutioribusques et maioribus differt. A cortas que la flor; cáliz 3,5-4,5 mm, tubu- Teucrio ×coeleste typo planta maioribus, lar-campanulado, irregular, completamen- caulis ascendentibus, inflorescentia magis te peloso en la cara externa, con pelos ramosa, foliis crenatis differt. simples largos, flexuosos o curvados, y ETIMOLOGÍA: Nomen nothosubspeciei pelos ramificados de ramas cortas y cur- Botanico Magister Johann Christian Daniel vadas, ambos más densamente dispuestos von Schreber (1739-1810) ex animo dicatur. en la mitad apical de cáliz, con presencia de glándulas esferoidales sésiles, en el

37 Flora Montiberica 68: 34-47 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi, nothosubsp. nov. interior con carpostegio desde la mitad Sacañet, VII-1977, 1000 m, Mansanet & superior del cáliz, con pelos largos sim- Mateo, VAL 45502; Segorbe, 30SYJ176996, ples y ramificados con ramas cortas y 750 m, 9-VI-1990, Aranda, Giner & Baeza, curvadas; dientes c. 1 mm, más largos que VAL 188166; Villamalur (Sierra de Espadán), 30SYK2026, 840 m, 23-VI-1990, R. Roselló, anchos, triangular-agudos, en ocasiones VAL 230741. Villahermosa del Río, algo cuculados; corola 5-6 mm, blanca o 30TYK1951, 1300 m, 18-VIII-1990, R. Rose- crema; lóbulos latero-posteriores 0,8 × 1 lló, VAL 230740; Ibídem, 30TYK1954, 840 mm, oblongos, erectos, redondeados, m, 30-VI-1991, R. Roselló, VAL 230743; ciliados; lóbulos laterales de longitud Ibídem, 30TYK1954, 840 m, 30-VI-1991, R. como la de los latero-posteriores, ovados, Roselló, VAL 76922. Bejís, VII-1997, 850 m, glabros; lóbulo central 1,2-1,5 × 1,1-1,2 Mansanet & Mateo, VAL 71986; Lucena del mm, erecto o deflexo, un poco cóncavo; Cid, 700 m, V-1980, Mansanet, Currás & núculas 1,5-2 × 1-1,5 mm, de ovoides a Mateo, VAL 71988. Valencia: Buñol, pico del Fresnal, 30SXJ7764, 950 m, 1-VII-2008, subglobosas, reticuladas, con glándulas Laguna & Ferrer-Gallego, VAL 205809; esferoidales, marrones o pardas. Portaceli, YJ19, 300 m, 26-VI-1985, A. Agui- Se diferencia del tipo de T. ×coeleste lella, VAL 204354; Serra, Porta Coeli, in por su mayor tamaño, con tallos gráciles y praecelsis montinus regni Valentini, praecipue ascendentes, no rectos como en la notho- ad carthusiam porta caeli dictam, M-Schreber subsp. coeleste (“…caule erecto” [en el s.n. (M-0099180) (lectotipo); Villafamés, El protólogo]), por el márgen de las hojas Mollet, YK44, 500 m, 1-VI-1985, Bolòs, crenadas, no enteras (“…foliis linearibus Vigo, Mateo & Aguilella, VAL 204335 integerrimis… [en el protólogo]); inflores- Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi. cencias muy alargadas y laxas en la parte Valencia: Benagéber, pr. embalse, inferior, ramosas, con varios glomérulos 30SXJ6498, 550 m, 20-VI-2004, Torres, repartidos a lo largo del tallo, siendo la Mateo & Fabado, CTG-1181, VAL 217226; inflorescencia en la nothosubsp. coeleste Calles, próximo al río Turia, 30SXJ7196, 343 de cabezuelas congestas en la parte apical m, matorrales calcícolas secos, en el márgen de los tallos. de un camino, 24-VI-2016, leg.: Ferrer- Independientemente de los parentales Gallego & Laguna (pl. nº 1) (VAL 230736, que intervienen en la formación de estos holotipo; ALBA, BC 990403, MA 00912165, híbridos, ambos resultan morfológicamen- MA 00912166, MA 00912167, VAL 230737, te muy diferentes, y en nuestra opinión isotipos); ibídem (pl. nº 2) (VAL, paratipo); ibídem (pl. nº 3) (VAL, paratipo); ibídem (pl. son dos expresiones que merecen recono- nº 4) (VAL, paratipo); ibídem (pl. nº 5) (VAL, cimiento como entidades independiente, paratipo); Sinarcas, Charco Negro, producto del cruzamiento entre dos espe- 30SXK5803, 2-X-2003, Fuentes & Estrelles, cies, una de las cuales muestra un elevado VAL 178433. polimorfismo en el territorio valenciano (T. capitatum s.l., ver fig. 7) el cual todavía AGRADECIMIENTOS: Al Dr. Hans- resta lejos de ser bien conocido. Joachim Esser y Dr. Andreas Fleischmann (Botanische Staatssammlung München, Ger- MATERIAL ESTUDIADO may) por su ayuda en el estudio del material de Schreber conservado en el herbario M. Al Teucrium ×coeleste nothosubsp. coeleste. Dr. Lars Gunnar Reinhammar (The Bergius Castellón: Benafigos, vertientes de la Ortisella Botanic Garden, Stockholm University, Swe- al rio Monleón, YK36, 750 m, 6-VI-1987, den) por su ayuda en el estudio de los pliegos Burgaz, Güemes, Salvador & Fabregat, VAL de herbario de Linneo conservados en la co- 71987; Benafigos, Bco. Monleón, YK36, 800 lección SBT. Al Dr. Jesús Riera y Javier Faba- m, 6-VI-1987, Fabregat & Güemes, VAL do por su ayuda en el estudio de los pliegos 5741; Ludiente, Las Quinchas, 30TYK239405, conservados en el herbario VAL. 400 m, 12-VI-1988, R. Roselló, VAL 230742;

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Fig. 1. Icono de BARRELIER (1714: ic. 1081) “Polium montanum album non serratum viride, longis angustisque foliis, caule incano” citado en el protólogo de Teucrium coeleste por SCHREBER (1773: 49).

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Fig. 2. Lectotipo de Teucrium coeleste Schreb. [M-Schreber s.n. (M-0099180)], designado por CRESPO & MATEO (1991: 195). © Herbario M, reproducido con permiso.

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Fig. 3. Holotipo de Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi P.P. Ferrer, E. Laguna, R. Ro- selló, Gómez Nav. & J.B. Peris, procedente de Calles (Valencia), VAL 230736.

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Fig. 4. Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi P.P. Ferrer, E. Laguna, R. Roselló, Gómez Nav. & J.B. Peris, procedente de Calles (Valencia), VAL 230736. a) hábito; b hoja; c) bráctea; d) bractéola; e) flor; f) corola, estambres y pistilo; g) cara interna del cáliz; h) cara interna de la corola.

43 Flora Montiberica 68: 34-47 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi, nothosubsp. nov.

Fig. 5. Comparación entre algunos órganos (hojas, brácteas, bractéolas, cálices y corolas) que muestran caracteres de diagnóstico de Teucrium angustissimum (procedente de Calles, VAL 230739) (a, m, n, o, p) (, T. ×coeleste nothosubsp. schreberi (procedente de Calles, VAL 230736) (b, i, j, k, l); T. ×coeleste nothosubsp. coeleste (d) (procedente de Villahermosa del Río VAL 230740) y T. capitatum subsp. gracillimum (procedente de Calles, VAL 230738), material proce- dente de la localidad de Calles (Valencia) (c, e, f, g, h).

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Tabla 1. Principales caracteres diagnósticos entre las notosubespecies de Teucrium ×coeleste y sus respectivos parentales. T. capitatum T. ×coeleste T. ×coeleste T. capitatum Caracteres T. angustissimum valentinum coeleste schreberi gracillimum Tamaño (15)20- (10)15-250(50) (10)20-35(40) (10)15-25(35) 20-50(65) (cm) 45(65) ascendentes o erecto- erecto- tortuosos, erecto-ascendentes, ascendentes o ascendentes, ascendentes, gráciles, finos; con pelos tortuosos, gráci- finos; con finos; con pelos finos; con adpresos, ramifica- les, finos; con Tallos pelos muy adpresos, ramifi- pelos muy dos de ramas cortas pelos muy rami- ramificados de cados de ramas ramificados curvadas o circina- ficados de ramas ramas rectas o cortas curvadas o de ramas das curvadas curvadas circinadas rectas o curvadas lanceolado- lanceoladas, lan- lanceolado- lineares, ceolado-lineares o lineares, lineares u lanceolado- lineares, cuneadas, lineares u lanceolado- oblongo- lineares o linea- enteras o excepcio- oblongo- lineares o linea- lanceoladas, res, enteras muy nalmente crenadas lanceoladas, res, crenadas crenadas excepcionalmen- en el ápice; con crenadas desde desde el tercio desde el te algo crenadas pelos esparcidos, el tercio basal basal o la mitad; tercio basal o en el ápice; con finos papilosos y o la mitad; con con pelos ramifi- la mitad; con morfología morfología

Hojas pelos ramificados curvados o pelos pelos muy cados de ramas pelos muy de ramas curva- bifurcados de ramificados de curvadas ramificados das ramas largas y ramas rectas o de ramas onduladas y glán- curvadas rectas o dulas esferoidales curvadas Long. (5)15-15(20) × 3-8(10) × 1- 4-7(10) × 1- 5-7 × 1-1,5(2) 3-7(9) × 1-1,5 (mm) (1)2-3 1,5(2) 1,5(2,5) ramificada, en ramificada, pseudocorimbo generalmente pseudo-panícula en pseudo- de cabezuelas pseudocorimbo, pseudocorimbo, o o pseudocorimbo panícula o (3-6) conges- o en racimo de en racimo de tres voluminoso, a pseudoco- tas, en ocasio- tres cabezuelas cabezuelas contraí- veces en racimo rimbo volu- nes ramificada;

Tipo de contraídas; das; glomérulos de tres cabezue- minoso; glomérulos glomérulos esféricos las contraídas; glomérulos inflorescencia esféricos y esféricos glomérulos esféricos y deprimidos esféricos deprimidos Glomérulo 0,5-1 × 0,5-1 1-2 × 0,8-1 2-2,5 × 1 0,5-1 × 0,5-1 0,5-1 × 0,5-1 (cm) > 5, en raras Pedúnculo ocasiones más 5-7 > 5 5-7(12) 5-7(14) (mm) largos triangular- triangular- triangular- triangular- triangular-agudos, obtusos, en agudos, el central agudos, el central obtusos, en el central superior a ocasiones algo superior a veces superior a veces ocasiones veces acuminado o cuculados acuminado o acuminado o algo cucula- mucronado, los excepto el mucronado, los mucronado, los dos excepto inferiores acumina- morfología morfología superior cen- inferiores acumi- inferiores acumi- el superior dos Dientes del cáliz Dientes del tral nados nados central

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pelos simples pelos simples largos, flexuosos largos, flexuosos pelos ramifi- o curvados, y pelos simples o curvados, y pelos ramifica- cados largos pelos ramificados largos, patentes, pelos ramificados dos largos y y pelos de ramas cortas y flexuosos o curva- de ramas cortas y pelos simples simples curvadas, glán- dos, y escasamente curvadas, glán- largos y ondu- largos y dulas esferoida- ramificados de dulas esferoida- lados en el ondulados en les sésiles, ramas cortas en el les sésiles, indumento Cáliz margen interno el margen ramificados de margen de los ramificados de de los dientes interno de los ramas cortas en dientes ramas cortas en dientes el margen de los el margen de los dientes dientes Long. 2,7-3,5(4) 3,5-4,5 (3)4,5-5(5,5) 3,5-4,5 2,7-3,5(4) (mm) blanca, crema, blanca, crema, blanca, crema, blanca, crema, blanca, crema, color en raras rosada o rosada rosada rosada ocasiones rosada púrpura

Corola Long. 3,5-4(4,5) 5-6 5-6 5-6 3,5-4(4,5) (mm)

Fig. 6. Inflorescencias de T. ×coeleste subsp. schreberi (procedente de Calles, VAL 230736) y sus dos progenitores, T. capitatum subsp. gracillimum (izquierda) (procedente de Calles, VAL 230738) y T. angustissimum (derecha) (procedente de Calles, VAL 230739); detalles de la hoja, glomérulos y cáliz de T. ×coeleste. Material procedente de la localidad de Calles (Valencia).

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Fig. 7. Lectotipo de Teucrium capitatum L. (Herb. no. L28 SBT) designado por ROSÚA & NAVARRO (1987). © Herbario SBT, reproducido con permiso.

47 Flora Montiberica 68: 34-47 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 48-51 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

SOBRE LA PRESENCIA DE OROBANCHE PUBESCENS D’URV. (OROBANCHACEAE) EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

Daniel PAVON1 & Élise BUISSON2 1 Aix Marseille Université, Univ. Avignon, CNRS, IRD, IMBE, Francia. Europôle de l'Arbois - BP 80 - Bâtiment Villemin. FR-13545 Aix-en-Provence CEDEX 04. [email protected] 2 Université d’Avignon et des pays de Vaucluse, Univ. Aix Marseille, CNRS, IRD, IMBE, Francia.

RESUMEN: Se confirma para España y la Península Ibérica la presencia de Orobanche pubescens d’Urv. Se presenta una ilustración y un mapa de distribución. Palabras clave: plantas vasculares, Orobanchaceae, Orobanche, corología, planta rara, Cataluña, España.

RÉSUMÉ: Sur la présence d’Orobanche pubescens d’Urv. (Orobanchaceae) en péninsule Ibérique. Les auteurs confirment la présence d’ Orobanche pubescens d’Urv. en Espagne dans la province de Gerona. Ils présentent une illustration et une carte de répartition. Mots clés: plantes vasculaires, Orobanchaceae, Orobanche, chorologie, plante rare, Catalogne, Espagne.

INTRODUCCIÓN siempre purpureas (fig. 1 y 2). La identifi- cación sobre herbario puede ser difícil con Las orobancas representan un grupo ejemplares mal conservados que han de especies aún poco conocidas, ya que perdido gran parte de sus pelos. En el sur pasan por ser de determinación difícil de Francia, O. pubescens presenta una para muchos naturalistas. Afortunada- ecología doble. En la Provenza calcárea mente, estudios recientes, nuevas descrip- de pH básico (dep. de Bouches-du-Rhône) ciones y publicaciones de floras actuali- parasita a Sonchus bulbosus (L.) Kilian & zadas han permitido una mejor compren- Greuter [= Aetheorhiza bulbosa (L.) Cass.] en sión de este grupo en las regiones del pastizales litorales más o menos rocosos y Paleártico y más precisamente en el Me- naturales, mientras que por otra parte diterráneo occidental (CARLÓN & al., parasita a Glebionis segetum (L.) Fourr. (= 2003, 2005, 2008; DOMINA & ARRIGONI, Chrysanthemum segetum L.) -sobre substrato 2007; DOMINA & al., 2011; JEANMONOD ácido y silíceo- en herbazales o bordes de & GAMISANS, 2013; PUJADAS, 2009; viñedos, cerca de la frontera española PUJADAS & al., 2007; TISON & al., 2014). (dep. Pyrénées-Orientales). Orobanche pubescens d’Urv. es una Es una especie mediterránea (ver por especie superficialmente parecida à O. ejemplo Euro+Med: http://ww2.bgbm.org/ Eu- minor Sm., de la que se distingue sobre ro PlusMed/query.asp), que parece sin em- ejemplares frescos por su larga y laxa bargo más común en su parte oriental. No pelosidad, fácilmente observable en co- aparece en Flora iberica (FOLEY, 2001) ni rolas y sépalos, siendo las corolas casi en SÁNCHEZ PEDRAJA & al. (2016) y sólo

48 D. PAVON & É. BUISSON se menciona de esa zona, incidentalmente, nos, carreteras y cultivos sobre suelos en las claves de la Flora dels Països Ca- silíceos, que albergan a su hospedante talans (BOLÒS & VIGO, 1995: 516) que local (Glebionis segetum) son comunes en recogen las citas del l’Alt Empordà de el litoral de la comarca de l’Alt Empordà. Vayreda (CADEVALL, 1932: 309, “al Cap El mapa presentado aquí a la presencia de de Creus, Cadaqués”) y QUERALT (1957), la O. pubescens en el sur de Francia y en la primera de ellas ya desechada por PUJA- Península Ibérica (fig. 3). DAS (2001). Ésta parece ser la primera confirmación en firme de su presencia en Cataluña y toda la península, lo que no resulta extraño por su proximidad a los territorios franceses de donde es bien conocida.

RESULTADOS

Concretamente, se ha observado una muy pequeña población de este taxon, de menos de 10 individuos, en el día 17 de abril del 2017, en el borde de la carretera GI-614 que baja hacia Cadaqués (Ge- rona). Las plantas se encontraban en un terraplén artificial que cuenta con un gran número de especies ruderales y particu- larmente a Glebionis segetum (L.) Fourr., que representa localmente su planta hos- pedante. Esta misma estación albergaba a tres otras especies de orobancas: O. minor Sm., Phelipanche nana (Rchb. f.) Soják y Ph. lavandulacea (Rchb.) Pomel. Quizás Orobanche pubescens ha pa- sado desaparecida todos estos años por encontrarse en zonas donde O. minor es muy abundante (a veces cientos de indivi- duos en unos pocos metros cuadrados en cada localidad), siendo esta última muy variable Fig. 1. Individuo de Orobanche pubescens y y polífaga. Además, los hábitats de O. pu- su hospedante Glebionis segetum en el borde bescens son muy poco atractivos y segu- de la GI-614 cerca de Cadaqués (Gerona). ramente apenas cubiertos por los natura- listas y botánicos locales, lo que nos hace Hoy en día, O. pubescens aparece muy pensar que esta especie está insuficiente- rara en España y solamente presente en la mente prospectada. Sería necesario au- península. Aplicando las categorías y mentar la presión de prospecciones en la criterios de la Lista Roja (UICN, 2001, totalidad del macizo de los Alberes, desde 2012), su categoría de amenaza a escala la frontera francesa hasta Rosas con fin de regional de Cataluña podría ser “En Peli- encontrar nuevas poblaciones de esta gro Crítico” (CR D), ya que la única po- especie, a menudo rara y localizada en el blación observada es muy pequeña y Mediterráneo occidental. En efecto, los restringida, con un número inferior a 50 herbazales artificiales de bordes de cami- individuos maduros. Sin embargo, su

49 Flora Montiberica 68: 48-51 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Sobre la presencia de Orobanche pubescens d’Urv. en la Península Ibérica ecología nos permite pensar que la planta este de la Península. Documentos Jard. Bot. estará fuera de peligro de extinción. Atlántico 2: 1–45. CARLÓN, L., G. GÓMEZ CASARES, M. LAÍNZ, G. MORENO, O. SÁNCHEZ PE- DRAJA & G.M. SCHNEEWEISS (2005) Más, a propósito de algunas Orobanche L. y Phelipanche Pomel (Orobanchaceae) del oeste del Paleártico. Documentos Jard. Bot. Atlántico 3: 1–71. CARLÓN, L., G. GÓMEZ CASARES, M. LAÍNZ, G. MORENO, O. SÁNCHEZ PE- DRAJA & G.M. SCHNEEWEISS (2008) Más, a propósito de algunas Phelipanche Pomel, Boulardia F. W. Schultz y Oroban- che L. (Orobanchaceae) del oeste del Pa- leártico. Documentos Jard. Bot. Atlántico 6: 1–128. DOMINA, G. & P.V. ARRIGONI (2007) The genus Orobanche (Orobanchaceae) in Sar- dinia. Flora Mediterranea 17: 115–136. DOMINA, G., P. MARINO & G. CASTE- LLANO (2011) The genus Orobanche (Oro- banchaceae) in Sicily. Flora Mediterranea 21: 205–242. FOLEY, M.J.Y. (2001) Orobanche L. In: S. CASTROVIEJO (Ed.) Flora iberica 14: 32– 72. Real Jardín Botánico-CSIC. Madrid. JEANMONOD, D. & J. GAMISANS (2013) Flora Corsica. Bull. Soc. Bot. Centre-Ouest, num. spécial, 39: 686-690. PUJADAS, A.J. (2001) Aportació al coneixe- ment del gènere Orobanche L. als Països Catalans. Orsis 16:71-88. PUJADAS, A.J. (2009) Orobanche L. In: G. Fig. 2. Detalle de Orobanche pubescens en la BLANCA, B. CABEZUDO, M. CUETO, C. misma población de la imagen anterior. FERNÁNDEZ & C. MORALES (eds.) Flo- ra Vascular de Andalucía Oriental, 3: 412- AGRADECIMIENTOS: A Henri Michaud 421. Consejería de Medio Ambiente, Junta y Oscar Sánchez-Pedraja por los aportes bi- de Andalucía, Sevilla. bliográficos y los consejos en la realización de PUJADAS, A.J., L. PLAZA, E. SÁNCHEZ, esta nota. E. TRIANO, M. LÓPEZ MARTÍNEZ, C. BURGARELLA, D. RUBIALES, B. RO- MÁN, E. REYES & A. IVORRA (2007) El BIBLOGRAFÍA género Orobanche (Orobanchaceae) en An- dalucía. Acta Bot. Malacitana 32: 91-126. BOLÒS, O. de & J. VIGO (1995) Flora dels QUERALT, F. (1957) La flora comarcal torto- països Catalans, 3. Ed. Barcino. . sina, I. La Zuda 24: 471-472. Tortosa. CADEVALL, J. & P. FONT QUER (1932) SÁNCHEZ PEDRAJA, Ó., G. MORENO, L. Flora de Catalunya, 4. Institut d’Estudis Ca- CARLÓN, R. PIWOWARCZYK, M. LAÍNZ talans. Barcelona. & G.M. SCHNEEWEISS (2017) [continu- CARLÓN, L., G. GÓMEZ CASARES, M. ously updated]. Index of Orobanchaceae. LAÍNZ, G. MORENO & Ó. SÁNCHEZ http://www.farmalierganes.com/Otrospdf/pu PEDRAJA (2003) Más, a propósito de algu- blica/Orobanchaceae%20Index.htm. nas Orobanche (Orobanchaceae) del norte y

50 Flora Montiberica 68: 48-51 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X D. PAVON & É. BUISSON

TISON, J.-M., P. JAUZEIN & H. MICHAUD UICN (2012) Directrices para Emplear los (2014) Flore de la France méditerranéenne Criterios de la Lista Roja de la UICN a Ni- continentale. CBNMED/Naturalia Publica- vel Regional y Nacional. Versión 4.0. Comi- tion eds., Turriers, 2078 pp. sión de Supervivencia de Especies de la UICN (2001) Categorías y criterios de la lista UICN. UICN. Gland, Cambridge. roja de la UICN: Versión 3.1. Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN. (Recibido el 25-IV-2017) UICN. Gland, Cambridge. (Aceptado el 25-V-2017)

Fig. 3. Distribución de Orobanche pubescens en sur de Francia según los datos de la base de datos SILENE (www.flore.silene.eu) completados para la Península Ibérica con la población detectada el 17 abril del 2017 (Lat. N: 42,293943° / Long. E: 3,255823°).

51 Flora Montiberica 68: 48-51 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

SITUACIÓN ACTUAL DE DICTAMNUS HISPANICUS WEBB (RUTACEAE) EN LA PROVINCIA DE ALICANTE: DISTRIBUCIÓN Y ASPECTOS ETNOBOTÁNICOS

ANTONI BELDA ANTOLÍ1, ROQUE BELENGUER BARRIONUEVO2, BENITO M. ZARAGOZÍ ZARAGOZÍ3, & EMILIO LAGUNA LUMBRERAS4

1Universidad de Alicante, Campus Sant Vicent del Raspeig. Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente. Apdo. 99. E-03080-Alicante. [email protected] 2Universidad de Alicante, Campus Sant Vicent del Raspeig. Departamento de Ecología. Apdo. 99. E-03080-Alicante. [email protected] 3Universidad de Alicante, Campus Sant Vicent del Raspeig. Laboratorio de Geomática. Apdo. 99. E-03080-Alicante. [email protected] 4Generalitat Valenciana. Servicio de Vida Silvestre, Centro para la Investigación y Experimentación Forestal de la (CIEF). Av. Comarques del País Valencià, 114, E- 46930-Quart de Poblet, Valencia. [email protected]

RESUMEN: El tarraguillo (Dictamnus hispanicus) es un endemismo de la mi- tad oriental de la Península Ibérica que posee notable relieve por sus usos tradicio- nales en la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana, España), donde forma parte de los ‘herberos’ o licores de hierbas silvestres. Sin embargo, existe aún poca información sobre el resto de usos de la planta en esa provincia. Para incrementar dicho conocimiento, se han realizado encuestas semiestructuradas (n=90) y se ha completado la información sobre su distribución mediante el empleo de Sistemas de Información Geográfica, localizándose referencias para 27 cuadrículas UTM de 1×1 km. Se han recogido 5 fitónimos en valenciano (74,44 % de los informantes) y 6 en castellano (25,66%). Se han identificado un total de 9 usos: elaboración de li- cores, regularizar la menstruación, aliviar patologías respiratorias, inflamaciones intestinales, digestiones pesadas, aerofagia, mal aliento, abortiva, aromatizar los armarios y evitar la proliferación de polillas. Palabras clave: Dictamnus, etnobo- tánica, GPS, mediterráneo, SIG Alicante, España.

ABSTRACT: Current status of Dictamnus hispanicus in the province of Alicante (Spain). Distribution and ethnobotanical issues. Spanish Burning bush (Dictamnus hispanicus), is a endemic species of the Eastern half of the Iberian pen- insula, which has outstanding relevance in the province of Alicante (Valencian Community, Spain) due to its traditional use, as a component of the ‘herberos’ – herbal spirit drinks–. However, there is still little information on other uses of the species in the same province. In order to increase this knowledge, semi-structured interviews (n=90) have been made, and information on its distribution range has been completed using Geographic Information Systems; the species has been rederred to 27 1×1 km UTM squares. 5 phytonyms in Valencian language (74.44% of the informants) and 6 in Castilian or Spanish (25.66%) have been collected. 9 applications uses have been identified: liqueurs (spirits), menstruation regulation, respiratory diseases relieve, intestinal inflammations, alleviation of hard digestion, aerophagia, bad breath, abortion, flavouring cabinets and prevention against the proliferation of moths. Key words: Dictamnus, ethnobotany, GPS, Mediterranean, GIS, Alicante, Spain.

52 A. BELDA, R. BELENGUER, B.M. ZARAGOZÍ & E. LAGUNA

INTRODUCCIÓN Dictamnus hispanicus Webb ex Willk., conocida como tarraguillo, fresnillo o A lo largo de la historia, las socieda- tamo real en castellano y gitam o timó des rurales han utilizado las plantas para real en valenciano, es un endemismo solucionar muchos de los problemas sur- ibérico de óptimo íbero-levantino (LA- gidos en sus vidas cotidianas (SCHULTES, GUNA, 1998; MORALES, 2015), al que se 1997), dando lugar a un acúmulo de cono- asocia un notable acervo etnobotánico en cimientos transmitidos a lo largo de los gran parte de su área de distribución siglos por vía oral de generación en gene- (MARTÍNEZ FRANCÉS & al., en prensa). Se ración; dichos conocimientos constituyen trata de un geófito de porte herbáceo con el cuerpo de doctrina de la Etnobotánica, partes aéreas agostantes, de hasta 60-80 disciplina que en las últimas décadas ha cm (BELDA & BELLOD, 2006), muy aro- experimentado un gran avance en España mática, que exhala un olor anisado inten- (PARDO de SANTAYANA & al., 2014). so. Emite vástagos aéreos erectos y de Al igual que viene ocurriendo con los color rojizo en sus primeras etapas de sistemas tradicionales de aprovechamien- desarrollo, verde oscuro en la madurez, tos de los recursos naturales, el conoci- con hojas caulinares algo coriáceas, alter- miento asociado a éstos está perdiéndose nas, imparipinnadas, divididas en foliolos de modo acelerado en las últimas décadas, lanceolados y ligeramente aserrados. Las como consecuencia de la crisis poblacio- flores (mayo-junio) se presentan en raci- nal del mundo rural, los efectos de la mo terminal y tienen el pedicelo recubier- globalización, etc. (VILLAR, 1997). Como to de pelos glandulares; igualmente las reacción a esta pérdida, se considera ne- partes florales están parcialmente recu- cesario recuperar el conocimiento ecoló- biertas de glándulas. La corola posee 5 gico tradicional, si bien su recopilación se pétalos obtusos de color blanco o rosado enfrenta a problemas metodológicos a los provistos de estriaciones purpúreas; los que no siempre se ha prestado la atención estambres son a menudo sobresalientes. debida (PARDO DE SANTAYANA & al., Los tallos se secan al inicio del verano y 2014). En la actualidad se considera que adquieren un color pajizo muy caracterís- sólo mediante un diseño riguroso de este tico. Otros detalles descriptivos pueden tipo de investigación puede garantizarse encontrarse en MORALES (2015). la significación y relevancia de los datos D. hispanicus se distribuye por la cara obtenidos (DAVIS & WAGNER, 2003). Uno oriental de la Península Ibérica, pero de los aspectos más importantes se refiere exhibe aparentemente una abundancia precisamente a los medios seguidos para muy irregular, tratándose de una especie identificar los “expertos locales”, es decir, autóctona globalmente rara. Conforme a los informantes en que se ha basado la ANTHOS (2017) su límite ibérico occiden- investigación sobre LEK (conocimiento tal alcanza las provincias Granada, Jaén, ecológico local). Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara, acer- Por otro lado, los avances técnicos cándose progresivamente al mar hacia el como el GPS (Sistemas de Posicionamiento N, donde alcanza las de Huesca, Lleida y Global) y los SIG (Sistemas de Información Girona. En la Comunidad Valenciana se Geográfica) han facilitado la localización localiza preferentemente en las comarcas precisa de táxones objeto de la investiga- interiores (LAGUNA, 1998). Vive preferen- ción etnobotánica, permitiendo asociar temente sobre suelos básicos o en ocasio- bases de datos con información comple- nes descarbonatados, en el seno de ma- mentaria a su distribución geográfica quias y bosques aclarados (FONT QUER, (PALACI & al., 2010). 2000), aunque se hace más frecuente en

53 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Situación actual de Dictamnus hispanicus en la provincia de Alicante los matorrales y herbazales no demasiado La obtención de información se ha secos, incluyendo cunetas de pistas fores- realizado a través de entrevistas, realizán- tales, cortafuegos, etc. (LAGUNA, 1998). dose a personas de avanzada edad, ligadas En la provincia de Alicante se desarro- al entorno rural y que emplean o han lla especialmente en comunidades vegeta- empleado plantas medicinales a lo largo les de las alianzas Brachypodion phoeni- de su vida. Los informantes pertenecen a coidis Br.-Bl. ex Molinier 1934 [clase Festu- diferentes sectores sociales o niveles de co-Brometea Br.-Bl. & Tüxen ex Br.-Bl. 1949] renta, entrevistándose tanto a personas y Thero-Brachypodion ramosi Br.-Bl. 1925 castellanohabantes como a valencianoha- [Lygeo-Stipetea Rivas-Martínez 1978], en los blantes, a fin de registrar detalles como pisos termo, meso y supramediterráneo, las variantes toponímicas de los fitóni- preferentemente bajo ombroclima subhú- mos. Las entrevistas, de tipo semiestruc- medo (RIGUAL, 1984; DE LA TORRE, turado (HUNTINGTON, 1998), han par- 1991; DE LA TORRE & AL., 1997; LAGU- tido de un guion de apoyo con una serie NA, 1998; SERRA, 2007). de puntos clave referentes a la especie, Esta especie posee un notable relieve nombres populares, la temporada del año en la etnobotánica alicantina, y en general en la que se emplea o recolecta, usos, los de la Comunidad Valenciana, por haberse problemas que plantean, etc. Para la con- empleado en la fabricación de ‘herberos’ fección de estos puntos clave originales se o licores tradicionales (LAGUNA, 1998; ha partido de la recopilación y análisis MARTÍNEZ FRANCÉS & RÍOS, 2003, previo de la información publicada exis- 2007), lo que en algunas áreas ha generado tente, tanto de tipo científico como litera- problemas de conservación (RÍOS & tura ‘costumbrista' –dispersa en libros MARTÍNEZ FRANCÉS, 2008; MARTÍNEZ locales, revistas de fiestas, etc., fuentes de FRANCÉS & al., en prensa). Se le conocen acceso más difícil y a menudo localizadas usos diferentes en otros territorios próxi- a partir de las propias entrevistas. En total mos (MULET, 1991) y parte del área de se realizaron 90 entrevistas. distribución alicantina no se corresponde La información recopilada en las en- con las zonas de fabricación de las bebi- trevistas también ha sido contrastada con das mencionadas, implicando que puede observaciones de campo que pueden con- tener otros usos alternativos. Ante la esca- siderarse cercanas a lo que en términos sez de información sobre tales usos, se ha sociológicos se denomina “observación planteado un rastreo de datos etnobotáni- participante” (GUASCH, 1997). Así, duran- cos y su correspondiente plasmación te las jornadas de trabajo de campo se ha territorial para la provincia de Alicante. acompañado a los informantes en sus

MATERIAL Y MÉTODOS tareas, para una mayor familiarización y obtención de la información útil. El área de estudio ha sido la provincia Paralelamente se ha elaborado un catá- de Alicante, cuyas principales caracterís- logo fotográfico correspondiente a cada ticas fisiográficas y botánicas están des- uno de los usos de esta especie y su forma critas por RIGUAL (1984) y SERRA (2007). de preparación, identificando siempre que Se ha abordado el estudio etnobotánico, haya sido posible los aspectos más rele- así como la obtención y ordenación de vantes de carácter etnológico. información geográfica sobre la distribu- ción del taxon. Metodología de la información geográfica Metodología para la información A partir de las entrevistas realizadas y etnobotánica tras comprobar en campo los lugares

54 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X A. BELDA, R. BELENGUER, B.M. ZARAGOZÍ & E. LAGUNA mencionados por los informantes, su tos sobre la especie realizada por los pro- localización se ha registrado con un GPS pios recolectores o usuarios de la planta, submétrico Geo XT Trimble®. El trabajo ya que dicho fitónimo parece aplicarse de campo se ha completado en el gabinete sólo en el N de Castellón (MULET, 1991). con la corrección y exportación de la La recolección de esta planta se reali- información geográfica a una base de za fundamentalmente entre los meses de datos. Para la corrección diferencial de los mayo a julio, en lugares que se transmiten puntos marcados se ha utilizando el soft- de padres a hijos de forma casi secreta. ware GPS Phatfinder®. Una vez corregi- Dicha época coincide con los momentos dos los puntos, se ha construido una capa en que la planta está en flor y/o fruto (v. *.shp con el software libre QGIS 2.12 LAGUNA, 1995; MATEO & CRESPO, 2014). Lyon. Para confeccionar los mapas de En cuanto a su localización por la pro- localización de la especie, se ha empleado vincia de Alicante según las citas históri- la herramienta layout de dicho software. cas, la base de datos del BDB y los regis- Paralelamente se han consultado todos tros propios, está presente en 27 cuadrícu- los registros presentes en el Sistema de las UTM de 1x1 km, distribuidas espe- información sobre las plantas de España cialmente hacia norte, tanto en la costa (ANTHOS, 2017) y en el Banco de Datos como en el interior, pero de forma muy de Biodiversidad de la Comunidad Valen- dispersa (fig. 1). ciana (BDB). Del total de 391 citas reco- Tabla 1: Usos tradicionales del tarraguillo y piladas para esta especie a nivel nacional, su frecuencia de uso por parte de los informan- se han seleccionado las correspondientes tes en la provincia de Alicante (n=90). a la provincia de Alicante (n=70). Para cada registro se ha tenido en cuenta la Uso Frec. (%) localidad y la cuadrícula UTM 1x1, utili- Regularizar la menstruación 11,11 zada para la elaboración de la cartografía correspondiente. Digestiva 16,67 Además de las anteriores, se han loca- Inflamaciones intestinales 11,11 lizado las siguientes citas históricas: RI- Mal aliento 6,67 VAS GODAY & al. (1960): Barranc de l’In- Aerofagia 4,44 fern (Alcoi); BALLESTER & STÜBING Licores 94,44 (1990): Font Roja; NEBOT & al. (1990): Aita- Aborto 62,22 na; DE LA TORRE & al. (1996): Alto Vinalo- pó; PONT & al. (2006): Xaló; y Herbario Vir- Ahuyentar polillas 44,44 tual de Banyeres de Mariola (http://herbario- Enfermedades respiratorias 14,44 virtualbanyeres.blogspot.com.es): La Rambla, en Banyeres de Mariola. En relación con las propiedades etno- botánicas del tarraguillo (Tabla 1), se han RESULTADOS identificado un total de 9 usos a partir de las encuestas. Se trata de una especie que A partir de las entrevistas realizadas se presenta alto grado toxicidad, y por ello es han recogido los siguientes fitónimos en poco recomendable aplicarla por vía in- valenciano (74,44 % de los informantes): ti- terna. Sin embargo, se ha recopilado in- mó reial, timó real, gitam, alfàbega de formación de su uso para regularizar la pastor y monreal; y en castellano (25,66 menstruación, aliviar patologías respirato- %): anís estrellado, fresnillo, tarraguillo, rias, indicada en inflamaciones intestina- planta de los pordioseros, gama y dicta- les, digestiones pesadas que cursan con mno. Alguno de los nombres, como ‘gi- aerofagia y mal aliento. Por vía externa, tam’ puede provenir de la lectura de tex- es fotosensibilizante, pudiendo causar

55 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Situación actual de Dictamnus hispanicus en la provincia de Alicante quemaduras e hiperpigmentación residual mates referencias a otros usos no medici- cuando las zonas de contacto con la piel nales como su empleo como afrodisíaco, resultan iluminadas con la luz solar. Se especialmente para animales (PELLICER, han utilizado tradicionalmente los brotes 2000; FAJARDO & VERDE, 2001). de tarraguillo para aromatizar los arma- La utilización del tarraguillo para ela- rios y evitar la proliferación de polillas. borar licores también ha sido registrada Pero sin duda, su uso tradicional más por otros autores (MULET, 1991; FONT- representativo es su utilización para la QUER, 2000; PELLICER, 2000; FAJARDO elaboración de licores, ya que es uno de & VERDE, 2001; LAGUNA, 2002; MARTÍ- los componentes principales de los herbe- NEZ FRANCÉS & RÍOS, 2003; BELDA & ros; bebidas alcohólicas tradicionales al., 2004, CONCA & OLTRA, 2005). Es par- obtenidas por maceración de plantas en ticularmente conocido el caso del Gitam, anís seco y dulce. Antiguamente se em- licor parecido al herbero aquí citado, pero pleaba para provocar el aborto en el gana- donde se suele utilizar exclusiva o casi exclusivamente D. hispanicus, en la zona do, mediante infusión del mismo (fig. 2). septentrional de Castellón (MULET, 1991). DISCUSIÓN Conviene resaltar que los informantes la refieren siempre como especie muy Dictamnus hispanicus ha sido estudia- rara, que crece mediante ejemplares aisla- do previamente por otros autores, debido dos o grupos muy pequeños –a menudo a sus propiedades medicinales que deri- probablemente derivados de la expansión van presumiblemente de su composición vegetativa de sus rizomas, conforme a química. Así, la esencia de esta planta se nuestras observaciones. Se considera de compone de un 70% de estragol y un 16% hecho como planta muy amenazada en la de d-limoneno y dipentenos como consti- provincia de Alicante y sur de la de Va- tuyentes fundamentales (FONT QUER, lencia, donde su popularidad para la ela- 2000; MERLE & al., 2006). Diversos auto- boración de herberos junto el abandono de res coinciden en algunos de los usos tera- las prácticas tradicionales en el monte –lo péuticos identificados en el presente estu- que conlleva el desplazamiento ecológico dio, como es el caso de la regulación de la de D. hispanicus por especies más compe- menstruación, afecciones digestivas, tiene titivas–, han provocado que sus poblacio- propiedades abortivas (FONT QUER, 2000; nes estén en una situación crítica (v. RÍOS PELLICER, 2000; BELDA & al., 2004 y & MARTÍNEZ FRANCÉS, 2008). En cam- 2012; CONCA & OLTRA, 2005) y despeja bio en otras regiones próximas donde se las vías respiratorias (FAJARDO & VER- mantienen todavía algunos usos como la DE, 2001). En cambio, otros autores le ganadería, la recolección de plantas aro- atribuyen otras propiedades medicinales máticas, la recogida de leña, etc. su situa- adicionales como es el caso de regular la ción es aparentemente mejor, o al menos tensión sanguínea (PALACI & al., 1984), no existen referencias recogidas en la bi- que no hemos localizado para la provincia bliografía que permitan considerarla ame- de Alicante. nazada. El uso no medicinal de esta especie La situación actual de esta especie en para proteger la ropa del ataque de poli- la provincia de Alicante, donde contrasta llas, ligado al fuerte aroma que se deriva su particular rareza con la relativa riqueza también de su composición química, ha en conocimientos tradicionales, invita a sido citado también por otros autores reflexionar sobre la necesidad de conser- (MULET, 1991; PELLICER, 2000; RIVERA var el acervo etnobotánico local. Como & al., 2000; BARBER & REDERO, 2007). A resaltan diversos autores (BARBER & RE- cambio, no hemos recogido de los infor- DERO, 2007; PARDO DE SANTAYANA &

56 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X A. BELDA, R. BELENGUER, B.M. ZARAGOZÍ & E. LAGUNA al., 2014) el abandono del mundo rural y la Agradecimientos: A la dirección y personal ruptura de la transmisión oral intergenera- de los Parques Naturales de provincia de Ali- cional, han creado una separación con cante, por las facilidades prestadas para el aquel mundo, tanto física como emotiva y acceso a sus fondos documentales y a zonas concretas de paso restringido. A todos los in- afectiva, hasta el punto de que los jóvenes formantes y particulares que desinteresada- que continúan viviendo en el campo han mente han colaborado en la elaboración de perdido las plantas silvestres como refe- este trabajo. A la Fundación C.V. Victoria La- rente cultural, como parte del imaginario porta Carbonell que gestiona la Finca de Buix- colectivo generador de conocimiento, y carró, especialmente a Vicente y Carlos. A difícilmente las identifican como fuentes Joan Pellicer i Bataller (†) y Nazario Sellés gratas y gratuitas de alimento, juegos, (†), por sus consejos e información facilitada. rituales o evocaciones simbólicas (CLI- MENT & al., 2014). BIBLIOGRAFÍA Aunque las entrevistas abordadas en el presente estudio se han realizado con ANTHOS (2017) Anthos – Sistema de infor- personas de edad avanzada, hemos de mación sobre las plantas de España. Real Jardín Botánico-CSIC. Madrid. http://www. indicar que hubo que descartar la inclu- anthos.es. sión de otras más jóvenes pero residentes BALLESTER, G. & G. STÜBING (1990) La en el ámbito rural, ya que en general al ser Sierra del Carrascal de Alcoy. Flora y vege- preguntados por la especie, o bien la des- tación. Cuadernos de la naturaleza nº 1. Caja conocían, o no la recolectaban ni la utili- de Ahorros Provincial. Alicante. zaban. Sin embargo, tal y como se indica BARBER, A. & S. REDERO (coords.) (2005) en diversas obras generales (TOLEDO, Aproximació al coneixement etnobiològic 1992; SCHULTES, 1997; PARDO DE SAN- d’Ibi. Una anàlisi sobre la relació dels és- TAYANA & al., 2014) tanto los propios sers humans i l’entorn a Ibi. Identia Institu- informantes como los residentes en esas te. Ibi (Alicante). BELDA, A. & F.J. BELLOD (2006) Plantas áreas de donde parte la información sobre Medicinales de la Serra de Mariola. Servi- usos tradicionales de las plantas, deben cio de Publicaciones. Univ. de Alicante. ser los principales beneficiarios de la BELDA, A., F.J. BELLOD & S. RÍOS (2004) investigación etnobotánica, por cuanto Avance sobre la flora medicinal en la Serra ésta puede aportar recursos útiles para el de Mariola. Fl. Montib. 28: 29-48. desarrollo sostenible de las zonas rurales. BELDA, A., B. ZARAGOZÍ, I. BELDA, J. Resulta evidente que D. hispanicus MARTÍNEZ & E. SEVA (2012) Traditional juega y ha jugado un rol muy significativo knowledge of medicinal plants in the Serra dentro de la cultura popular de las plantas de Mariola Natural Park, South-Eastern Spain. Afr. J. Tradit. Complement. Altern. de la provincia de Alicante, por lo que la Med. 10(2):299-309. profundización en su conocimiento es CLIMENT, D., C. MARTIN & E. LAGUNA siempre relevante para su conservación (2014) Etnobotánica infantil comestible. (RÍOS & MARTÍNEZ FRANCÉS, 2008). De Aquellos alimentos silvestres de niños y hecho, y sin merma de otros aspectos a adolescentes. Mètode 80: 16-25. abordar en el futuro como la protocoliza- CONCA, A. & J.E. OLTRA (2005) Plantas ción de su cultivo, hasta ahora no lograda medicinales y comestibles. Caixa de Ontiny- (MARTÍNEZ FRANCÉS & al., en prensa), ent. cabe hacer un llamamiento a gestores y DAVIS, A. & J.R. WAGNER (2003) Who particulares para que se mantenga el knows? On the importance of identifying “experts” when researching local ecological aprovechamiento silvícola sostenible, que knowledge. Human Ecol. 31 (3): 463-489. como se ha visto favorece una mayor DE LA TORRE, A. (1991) Vegetación y sue- biodiversidad y el desarrollo de especies los en el Alto Vinalopó (Alicante). Tesis doc- clave como la aquí estudiada. toral Universidad de Murcia.

57 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Situación actual de Dictamnus hispanicus en la provincia de Alicante

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58 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X A. BELDA, R. BELENGUER, B.M. ZARAGOZÍ & E. LAGUNA

tudio de la Quercetea ilicis hispánica. Anales TOLEDO, V.M. (1992) What is ethnoecolo- Inst. Bot. Cavanilles 17(2): 285-406. gy? Origins, scope and implications of a ris- RIVERA, D., F.J. ALCARAZ, A. VERDE, J. ing discipline. Etnoecologica 1: 5-21. FAJARDO & C. OBÓN. (2000) Las plantas VILLAR, L. (1997) Panorámica de la etnobo- en la cultura popular. Sociedad Mediterrá- tánica en España (Pirineos y noroeste penin- nea de Historia Popular. Jumilla. sular). Monogr. Jard. Bot. Córdoba 5: 165- SCHULTES, R.E. (1997) The importance of 177. ethnobotany in environmental conservation. (Recibido el 4-V-2017) Monogr. Jard. Bot. Córdoba 5: 157-164. (Aceptado el 31-V-2017) SERRA, L. (2007) Estudio crítico de la flora vascular de la provincia de Alicante: aspectos nomenclaturales, biogeográficos y de conservación. Ruizia 19: 1-1.414.

Fig. 1. Mapa de distribución del tarraguilllo (Dictamnus hispanicus) en la provincia de Alicante.

59 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Situación actual de Dictamnus hispanicus en la provincia de Alicante

Fig. 2. Ilustración del tarraguillo (Dictamnus hispanicus) y algunos de los usos tradicionales que se han encontrado en la provincia de Alicante. A: Detalle del tarraguillo en flor. B: Proceso de recolección. C: Elaboración de herbero con la maceración de hierbas con anís. D: Uso como ahuyentador de polillas y ambientador de armarios.

60 Flora Montiberica 68: 52-60 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

DE FLORA VALENTINA, XVI

Gonzalo MATEO SANZ1 & Mercedes PIERA ORTIZ2 1 Jardín Botánico. Universidad de Valencia. C/ Quart, 80. 46008-Valencia. [email protected] 2 Agente medioambiental de la Conselleria de I.T. y Medio Ambiente. Ayora (Valencia)

RESUMEN: Se comunican los hallazgos de una serie de especies de plantas vasculares detectadas en la Comunidad Valenciana, que resultan novedosas o poco conocidas en la misma. Palabras clave: plantas vasculares, flora, Valencia, España.

ABSTRACT: De Flora valentina, XVI. Several new or rare taxa of vascular plants found in the west of the Valencia region (E Spain) are here commented. Key words: Vascular plants, flora, distribution, Valencia, Spain.

INTRODUCCIÓN ra las especies que teníamos por sospecho- sas de novedosas o poco citadas, junto El presente artículo es el número 16 de con la página de ANTHOS (2017). Las abre- una serie, dedicada a dar a conocer las no- viaturas de los recolectores de las muestras vedades para la flora valenciana que de- corresponden a las de los autores. tectamos en nuestras frecuentes salidas al campo. Las trece anteriores se concretan a las siguientes referencias, por orden cro- LISTADO DE PLANTAS nológico: MATEO & FIGUEROLA (1986 y 1987), MATEO (1989), MATEO & MARÍN Acer pseudoplatanus L. (1995 y 1996), MATEO (2001, 2002a, 2005, VALENCIA: 30SXJ8069, Siete Aguas, va- 2008, 2010, 2011, 2013, 2014) y MATEO & lle del río Buñol pr. Venta Quemada, 630 m, PIERA (2016, 2017). bosque ribereño, 29-X-2016, G.M. (v.v.). Las más recientes sirven de comple- Una importante población de la espe- mento de los volúmenes aparecidos de la cie, vigorosa y en plena expansión, la me- obra Flora valentina (MATEO, CRESPO & jor consolidada en tierras valencianas, que LAGUNA, 2011, 2013, 2015). Por otro lado, plantea incluso la aplicación a la misma la publicación on line de las citas y mapas del concepto de invasora; algo que ya se del Banco de Datos de Biodiversidad de había visto en menor escala en zonas pró- la Comunidad Valenciana (en adelante BD ximas del Collado Umán. BCV), muy documentado en lo que se re- fiere a bibliografía, pliegos de herbario y Aeonium arboreum (L.) Webb & Berthel. observaciones de campo de numerosos VALENCIA: 30SYJ0932, Alberique, Ur- banización San Cristóbal, 110 m, asilvestrado botánicos y naturalistas, permite un testeo en zonas alteradas del entorno de la urbaniza- bastante eficaz de las referencias existen- ción, 21-XII-2016, G.M. (v.v.). tes para las plantas de los volúmenes fu- No aparece un mapa de esta especie en turos de la obra indicada, por lo que se ha el BDBCV, pero sí una lista de localida- utilizado como base de comprobación pa- des. Aunque son más de las que serían de

61 De Flora Valentina, XVI desear, observamos muchas lagunas res- VALENCIA: 30SXJ7415, Ayora, pr. Casa pecto a la creciente realidad de su asilves- del Collado, 980 m, pastizales anuales en me- tramiento. dios despejados inundables, 11-V-2017, G.M. & M.P. (v.v.). 30SXJ7620, ibíd., pr. Casa de Allium triquetrum L. Pinilla, 940 m, pastizales húmedos, 11-V- VALENCIA: 30SYJ2870, Valencia, pr. Na- 2017, G.M. & M.P. (v.v.). 30SXJ8923, Bolbai- zaret, 5 m, herbazales vivaces alterados pero te, valle del río Grande pr. El Tollo, 520 m, 9- defendidos del pisoteo, sobre terreno húmedo V-2017, G.M. & A. Cañete (v.v.). 30SXJ8431, y umbroso, 15-III-2017, G.M. (v.v.). Bicorp, barranco de Lidoneros, 470 m, pastiza- Existen referencias en el entorno de les algo húmedos, 16-IV-2016, G.M. (v.v.). Planta poco citada en la provincia, co- Valencia capital (cf. BDBCV), aunque algo imprecisas, por lo que creemos conve- nocida sobre todo en las zonas bajas más niente señalarla aquí. litorales (cuadrículas YK e YJ, cf. BDBCM), pero que no desdeña las áreas continenta- Arundo micrantha Lam. les y elevadas. En la zona XJ sólo aparece VALENCIA: 30SYJ4318, Gandía, pr. er- reflejada una cita del entorno de Requena. mita de Santa Ana, 40 m, ribazos algo húme- dos, 25-II-2017, G.M. (v.v.). Cichorium pumilum Jacq. Especie reivindicada recientemente co- VALENCIA: 30SXJ6443, Cofrentes, pr. mo propia de la flora valenciana (cf. SÁN- Casas de Barranco Tornero, 440 m, herbazales CHEZ BALIBREA & al., 2015), de la que se antropizados en márgenes de olivar, 22-V- 2017, G.M. & M.P. (v.v.). conocen pocas citas (cf. BDBCV) pero de Escasímima en esta provincia, donde la que debe haber aún bastantes poblacio- solamente parece haber sido detectada nes por señalar. previamente en unos pocos puntos de Asparagus setaceus (Kunth) Jessop Carlet y Alcublas (cf. BDBCV) (véase foto). VALENCIA: 30SYJ1330, Alberique, Ur- banización Monte Júcar, 40 m, asilvestrado en zonas alteradas del entorno de la urbanización, 21-XII-2016, G.M. (v.v.). No aparece un mapa de esta especie en el BDBCV, pero sí una lista de localida- des, que afectan sobre todo a zonas más costeras.

Astragalus echinatus Murray VALENCIA: 30SYJ0324, Chella, zona del Aguasal, 160 m, herbazales anuales sobre te- rrenos triásicos margosos muy erosionados, 6- IV-2017, G.M. & A. Cañete (v.v.). Es una especie rara en la flora valen- ciana, que aparece reflejada en los mapas del BDBCV y Flora valentina (cf. MA- TEO, CRESPO & LAGUNA, 2015: 292) para unas pocas localidades de la provincia de Valencia, de las que la más cercana co- rresponde al término de Quesa en la mis- ma comarca de la Canal de Navarrés.

Blackstonia acuminata (Koch & Ziz) Do- min

62 Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X G. MATEO SANZ & M. PIERA ORTIZ

Erysimum incanum Pujadas Híbrido descrito recientemente, exten- ALICANTE: 30SXH8771, Sax, pr. Colonia dido sobre todo por la provincia de Cuen- de Santa Eulalia, 480 m, pastizales secos anua- ca (cf. MATEO, 2012b: 31), que ya había- les algo alterados, 8-IV-2017, G.M. (v.v.). mos mencionado en Buñol (XJ76) y Tere- Planta rara para la flora valenciana, de sa de Cofrentes (XJ72), como únicas lo- la que hay constancia fehaciente de pocos calidades valencianas. puntos (cf. BDBCV), particularmente en la provincia de Alicante. Helianthemum × petrerense Pérez Da- costa & Mateo (guerrae × violaceum) Euphorbia falcata L. ALICANTE: 30SXH9567, Petrer, sobre re- VALENCIA: 30SYJ2869, Valencia, pr. La fugio de Caprala, 620 m, matorrales secos so- Punta, 5 m, herbazales secos no demasiado bre terrenos arenosos (inter parentes), 8-IV- alterados, 15-III-2017, G.M. (v.v.). 2017, G.M. (v.v.). Tanto en el mapa general que ofrece el Este híbrido lo describimos reciente- BDBCV, como -sobre todo- en el de deta- mente de la microreserva del Arenal de lle, se observa que esta especie parecía re- Petrer (PÉREZ DACOSTA & MATEO, 2012: huir el entorno urbano de la ciudad de Va- 51), pero ahora lo hemos reencontrado lencia, que sin duda limita mucho sus po- unos km. más al norte, en el seno de unas sibilidades de expansión, pero llega a en- valiosas poblaciones de H. guerrae, sobre contrar algunos huecos propicios en pasti- suelo arenoso, pero de aspecto menos lla- zales secos de Stipion capensis. mativo al aparecer bajo pinar de carrasco abierto. Freesia refracta (Jacq.) Ecklon & Klatt CASTELLÓN: 31TBE6462, Alcalá de Chi- Matricaria aurea (Loefl.) Sch. Bip. vert, pr. El Coll, 140 m, zona marginal de pi- VALENCIA: 30SYJ2870, Valencia, pr. Na- nares de carrasco aclarados sobre calizas, 9- zaret, 5 m, herbazales anuales sobre empe- III-2017, G.M. (v.v.). drado, 15-III-2017, G.M. (v.v.). En el BDBCV solamente se señala co- Muy escasa en la flora valenciana, mo asilvestrada en un par de puntos de la donde solamente se tiene constancia de su provincia, concretados al litoral del ex- presencia en las áreas entre el bajo Turia y tremo norte (Peñíscola y Benicarló). En la el bajo Júcar (cf. BDBCV, MATEO, CRES- Sierra de Irta se ha naturalizado en puntos PO & LAGUNA, 2013: 467). de su parte basal, en zonas habitadas. Minuartia mediterranea (Ledeb. ex Link) Fumaria bastardii Boreau K. Maly VALENCIA: 30SXJ9983, Villamarchante, VALENCIA: 30SXJ5738, Jalance, Micro- pr. La Paridera, 210 m, herbazales nitrófilos rreserva de flora "El Moragete", 900 m, pasti- viarios, 22-III-2017, G.M. (v.v.). zales secos anuales en cortafuegos, sobre Planta bastante termófila, de compor- terreno calizo, 31-V-2013, M.P. (herb. pers.). tamiento litoral, con citas escasas en la 30SXJ5747, Cofrentes, pr. Casa del Tendero, zona, hasta alcanzar Ribarroja (cf. BDB 760 m, pastizales secos anuales sobre terreno CV). Seguramente se encuentra en expan- calizo, 22-V-2017, G.M. & M.P. (v.v.). sión y habrá alcanzado ya los primeros Especie escasa en la provincia, de la pueblos de la Serranía. que se conocen algunos puntos dispersos por las partes interiores (cf. BDBCV, MA- Helianthemum × coronadoi Mateo (aspe- TEO, CRESPO & LAGUNA, 2013: 165). rum × hirtum) VALENCIA: 30SXJ8160, Yátova, barranco Minuartia montana Loefl. ex L. de la Cierva, 520 m, matorrales secos sobre VALENCIA: 30SXJ5747, Cofrentes, pr. sustrato básico (inter parentes), 6-V-2017, G. Casa del Tendero, 760 m, pastizales secos M. (v.v.).

63 Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Flora Valentina, XVI anuales sobre terreno calizo, 22-V-2017, G.M. Planta casi desconocida en la provin- & M.P. (v.v.). cia, pero que seguramente se presentará Especie muy escasa en la provincia, de bastante más extendida de lo que los datos la que se conocen algunos puntos disper- dan a entender, ya que solamente se reco- sos por las partes centrales (cf. BDBCV, gen un par de citas en la provincia (cf. MATEO, CRESPO & LAGUNA, 2013: 165). BDBCV), una de las cuales corresponde a la misma cuadrícula 10×10 aquí señalada DC. Onobrychis stenorhiza (véase foto adjunta). VALENCIA: 30SXK8700, Villar del Arzo- bispo, cerro Miguela, 500 m, tomillares sobre terreno margoso calizo seco a sur, 29-III-2017, G.M. (v.v.). Planta muy xerófila, bastante exten- dida por Alicante, pero depresencia bas- tante limitada en Valencia, que alcanza en esta localidad su máxima expansión hacia el noroeste, más interior y elevada que en la cercana de Chulilla (cf. BDBCV, MA- TEO, CRESPO & LAGUNA, 2015: 381) que ocupaba tal posición hasta ahora.

Orobanche almeriensis Pujadas *ALICANTE: 30SXH9364, Petrer, El Are- nal, 500 m, arenales sobre Andryala ragusina, 8-IV-2017, G.M. (v.v.). Planta recientemente descrita, desco- nocida hasta ahora en la provincia de Ali- cante (cf. BDBCV), aunque creemos que no debe resultar demasiado rara en ella, y que hemos aportado recientemente tam- bién para la de Valencia (MATEO & PIE- RA, 2016: 79).

Orobanche leptantha Pomel (= O. icterica Pau) VALENCIA: 30SXJ7620, Ayora, pr. Casa de Pinilla, 940 m, márgenes de caminos, pará- sita sobre Centaurea aspera, 11-V-2017, G.M. & M.P. (v.v.). Ampliación de área para una especie que aparece recogida en el BDBCM como O. icterica Pau y de la que solamente se señalan unos pocos puntos dispersos para esta provincia.

Orobanche portoilicitana A. Pujadas & M.B. Crespo VALENCIA: 30SXJ6443, Cofrentes, pr. Casas de Barranco Tornero, 440 m, herbazales antropizados, parásita sobre Centaurea aspera, 22-V-2017, G.M. & M.P. (v.v.).

64 Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X G. MATEO SANZ & M. PIERA ORTIZ

Orobanche reuteriana (Rchb. fil.) Crespo Ranunculus trichophyllus Chaix & Pujadas VALENCIA: 30SXJ7214, Ayora, pr. lomas ALICANTE: 30SXH9364, Petrer, El Are- del Mellado, 910 m, cauce estacional de arro- nal, 500 m, arenales sobre Plantago albicans, yo sobre terreno calizo, 11-V-2017, G.M. & 8-IV-2017, G.M. (v.v.). M.P. (v.v.). Es planta bien conocida y georeferen- Son escasos los ranúnculos de agua ciada en la provincia de Alicante (cf. BDB que se presentan en las zonas interiores de CV), pero que indicamos aquí al no ver esta provincia. La especie indicada, que que se haya mencionado para el término no mostraba más que hojas laciniadas, de Petrer ni el valioso paraje municipal de está señalada en puntos dispersos y esca- su arenal. sos, especialmente en lo que atañe a indi- caciones de detalle (cuadrículas de 1 km, ver Phlomis × composita Pau (P. crinita × P. BDBCV). lychnitis) VALENCIA: 30SYJ0424, Chella, valle del Rostraria pumila (Desf.) Tzvelev río Matet,160 m, matorrales secos sobre cali- VALENCIA: 30SXJ9983, Villamarchante, zas (inter parentes), 6-IV-2017, G.M. & A. pr. La Paridera, 210 m, pastizales anuales en Cañete (v.v.). 30SYJ0356, Montroy, pr. Punta claros de matorral sobre calizas, 22-III-2017, Galán, 180 m, matorrales secos sobre calizas G.M. (v.v.). 30SYJ3192, Sagunto, punta este (inter parentes), 26-XII-2016, G.M. (v.v.). del Pardalet, 70 m, arenales silíceos secos en Híbrido escaso en la provincia, aunque claros de jaral, 1-IV-2017, G.M. (v.v.). se conocen bastantes localidades dispersas Planta muy termófila y xerófila, con por la zona centro y sureste de la misma, sus poblaciones más amplias para estas del que aportamos algunas nuevas locali- tierras en la mitad meridional de Alicante, dades complementarias. aunque con un importante núcleo en el norte de Valencia entre la Sierra Calde- Polygala exilis DC. rona y la vega baja del Turia, por donde VALENCIA: 30SXJ5738, Jalance, El Mo- se había indicado hasta Ribarroja (cf. BDB ragete, 750 m, siembra cinegética, 28-VI- CV). Seguramente llega a penetrar en la 2013, M.P. (herb. Pers.). 30SXJ5747, Cofren- comarca de Los Serranos. tes, pr. Casa del Tendero, 760 m, pastizales secos anuales sobre terreno calizo, 22-V-2017, Santolina canescens Pujadas G.M. & M.P. (v.v.). VALENCIA: 30SXJ7415, Ayora, pr. Casas Especie muy escasa en la provincia, de del Collado, 980 m, márgenes de caminos so- la que se conocen unas pocas localidades bre sustrato básico algo arenoso, 11-V-2017, en las partes más interiores, de las que G.M. & M.P. (v.v.). 30SXJ7620, Ibíd., pr. Ca- muy pocas son recientes y llevan especifi- sa de Pinilla, 940 m, márgenes de caminos so- cado punto de 1 km de lado (cf. BDBCV) bre sustrato básico, 11-V-2017, G.M. & M.P. (véase foto adjunta). (v.v.). Recientemente señalada como nove- dad para la flora provincial, en el mismo término de Ayora que aquí indicamos (en el enclave de la Cueva Horadada, algo más al norte). Con lo visto este año podemos ase- gurar que se trata de una especie más abundante de lo que se suponía en la zo- na, que seguramente irá apareciendo en otras de las partes elevadas del sur del Macizo del Caroch.

65 Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X De Flora Valentina, XVI

Schismus barbatus (L.) Thell. sustrato básico margoso (inter parentes), 11- VALENCIA: 30SXJ8060, Yátova, pr. Ma- V-2017, G.M. (v.v.). jada de las Vacas, 600 m, pastizales secos Híbrido poco conocido en esta provin- anuales, 6-V-2017, G.M. (v.v.). 30SXJ7960, cia, que aparece en puntos dispersos inte- ibíd., barranco de Dorotea, 480 m, pastizales riores, entre el Rincón de Ademuz y la secos anuales, 6-V-2017, G.M. (v.v.). 30SXJ Sierra de Ayora (cf. BDBCV). 5467, Requena, rambla de los Duques, 580 m, 13-V-2017, G.M. (v.v.). Smyrnium olustarum L. Es una especie de la que se conocen VALENCIA: 30SXJ9873, Cheste, rambla dos amplios núcleos en la Comunidad Va- de Chiva, 210 m, cañaverales ribereños, 28- lenciana (cf. BDBCV). Al norte por las zo- XII-2016, G.M. (v.v.). nas bajas del entorno de las sierras de Es- Una especie exigente en sombra y hu- padán y Calderona hasta el bajo Turia, al medad, que se conocía solamente de unos sur por la provincia de Alicante y zonas pocos puntos de su cuadrante sureste, limítrofes del interior de Valencia. Segu- bastante alejados de esta nueva zona. ramente ambos núcleos enlazan a través de poblaciones más laxas y dispersas, co- Teucrium scordium L. mo las aquí señaladas. VALENCIA: 30SXJ7021, Ayora, bco. del Manco, 660 m, en cauce estacional, 14-VII- Scrophularia pererina L. 2016, M.P. (VAL 230.278). VALENCIA: 30SYJ2915, Llutxent, umbría De esta especie el BDB sólo recoge ci- del Castell de Xio, 310 m, taludes umbrosos a tas de 14 localidades en toda la Comuni- norte sobre terreno calizo, 2-IV-2017, G.M. dad. En la comarca sólo existiían las men- (v.v.) ciones de C. VICIOSO (1916) para la cua- Es planta muy escasa en nuestra flora. drícula 30SXJ82 (Teresa de Cofrentes) y J. Ya la habíamos visto en zonas cercanas B. PERIS (1983) para la misma localidad (término de Alfauir) en los años ochenta (véase foto adjunta). del pasado siglo, pero que debe ser muy escasa porque no la habíamos vuelto a ver en los últimos treinta años, por lo que la comentamos aquí, pese a que, como es de esperar, nuestro colega J. Oltra sí la había detectado en zonas cercanas de este mis- mo municipio (cuadrícula vecina YJ2813, cf. BDBCV).

Sedum rubens L. VALENCIA: 30SXJ9923, Chella, barranco del Abrullador, 280 m, pastizales anuales so- bre calizas en ambiente no muy seco, 23-III- 2017, G.M. (v.v.). Como puede verse en los mapas de BDBCV y Flora valentina (MATEO, & al., 2015: 49), es planta más bien escasa y lito- ral, con dos manchas conocidas en la pro- vincia de Valencia, una al norte y otra al sur, entre las que esta otra hace puente.

Sideritis × paui Font Quer (hirsuta × incana) VALENCIA: 30SXJ7415, Ayora, pr. Casa del Collado, 980 m, matorrales secos sobre

66 Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X G. MATEO SANZ & M. PIERA ORTIZ

Torilis webbii Jury MATEO, G. (2010) De flora valentina, X. Fl. VALENCIA: 30SXJ5747, Cofrentes, pr. Montib. 46: 41-45. Casa del Tendero, 750 m, herbazales nitrófilos MATEO, G. (2011) De flora valentina, XI. Fl. sobre sustrato básico, 23-V-2017, G.M. & Montib. 49: 10-14. M.P. (v.v.). MATEO, G. (2012) Nuevos taxones del géne- Ha pasado desapercibida hasta ahora, ro Helianthemum Mill. en la zona oriental de incluida en una grex de T. nodosa, aunque la Península Ibérica, I. Fl. Montib. 50: 40-43. sus frutos mitad largamente espinosos y MATEO, G. (2013, 2014) De flora valentina, XII y XIII. Fl. Montib. 55: 86-96, 58: 10-17. mitad cortamente tuberculados, muestran MATEO, G., M.B. CRESPO & E. LAGUNA una diferencia bastante acusada con la (2011, 2013, 2015) Flora valentina, vols. 1, especie anterior. No se indica su presencia 2 y 3. Valencia. en esta provincia en Flora iberica (CAS- MATEO, G. & R. FIGUEROLA (1986) De TROVIEJO & al., 2003), mientras que en flora valentina, I. Collect. Bot. (Barcelona) el BDBCM se señalan sólo un par de 16(2): 377-382. puntos, en la zona litoral. MATEO, G. & R. FIGUEROLA (1987) De flora valentina, II. Anales de Biología 13 (Biol. Veg., 3): 43-47. BIBLIOGRAFÍA MATEO, G. & F. MARÍN (1995) De flora valentina, IV. Fl. Montib. 1: 38-40. ANTHOS (2016) Sistema de información de MATEO, G. & F. MARÍN (1996) De flora las plantas en España. Real Jardín Botánico- valentina, V. Fl. Montib. 4: 26-28. Fundación Biodiversidad. http//www. ant- MATEO, G. & M. PIERA (2016) De flora hos.es valentina, XIV. Novedades para el Valle de CASTROVIEJO, S. & al. (eds.) (2003) Flora Ayora (Valencia). Fl. Montib. 64: 57-61. iberica, vol. X. Real Jardín Botánico, CSIC. MATEO, G. & M. PIERA (2017) De flora Madrid. valentina, XV. Fl. Montib. 66: 131-136. MATEO, G. (1989) De flora valentina, III. PÉREZ DACOSTA, J.M. & G. MATEO Anales de Biología 15 (Biol. Veg., 4): 153- (2012) Nuevos taxones del género Helianth 158. emum Mill. en la zona oriental de la Penín- MATEO, G. (2001) De flora valentina, VI. Fl. sula Ibérica. Fl. Montib. 50: 44-61. Montib. 19: 5-7 SÁNCHEZ BALIBREA, J.; P.P. FERRER, I. MATEO, G. (2002a) De flora valentina, VII. ARNALDOS, H. PEDAUYÉ, L. SERRA, R. Fl. Montib. 22: 45-47. ROSELLÓ, E. LAGUNA & G. MATEO MATEO, G. (202b) Nuevos táxones del géne- (2015) Sobre la presencia de Arundo mi- ro Helianthemum Mill. en la zona oriental de crantha Lam. (Poaceae) en el levante peni- la Península Ibérica, I. Fl. Montib. 50: 30-43. sular ibérico. Fl. Montib. 61: 79-89. MATEO, G. (2005) De flora valentina, VIII. Fl. Montib. 29: 92-95. (Recibido el 25-V-2017) MATEO, G. (2008) De flora valentina, IX. Fl. (Aceptado el 2-VI-2017) Montib. 39: 32-35.

67 Flora Montiberica 68: 61-67 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 68-71 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

A NEW COMBINATION IN MAURANTHEMUM (ASTERACEAE)

Nèstor TORRES1, Alexis J. MARAVILLA2 & Josep A. ROSSELLÓ2

1 C/Luci Oculaci 18, 4ª, E-07800-Eivissa. 2 Jardí Botànic, Unidad Asociada CSIC-ICBiBE, Universitat de València, C/Quart 80, E-46008-Valencia. [email protected]

ABSTRACT: The analysis of the Western Balearic populations of Mau- ranthemum paludosum subsp. ebusitanum (Vogt) Vogt & Oberpr. (≡ Leucan- themum paludosum subsp. ebusitanum Vogt) supports their taxonomic recog- nition at the specific level. A new nomenclatural combination, Mauranthemum ebusitanum (Vogt) N. Torres & Rosselló, is proposed. The distribution area of this species in Eivissa island is enlarged. Key words: Balearic Islands, Western Mediterranean, Asteraceae, endemic plant, Spain.

RESUMEN: El análisis de la variación morfólógica de las poblaciones ibicencas de Mauranthemum paludosum subsp. ebusitanum (Vogt) Vogt & Oberpr. (≡ Leucanthemum paludosum subsp. ebusitanum Vogt) sugiere su reco- conocimiento taxonómico a nivel específico. Se propone la nueva combinación nomenclatural, Mauranthemum ebusitanum (Vogt) N. Torres & Rosselló. Pala- bras clave: Islas Baleares, Mediterráneo occidental, Asteraceae, endemismo.

INTRODUCTION and, accordingly, the range of variation in morphological features is unknown. In ad- The presence of the genus Mauran- dition, and due to the lack of adequate themum Vogt & Oberpr. (Asteraceae) in the sampling, the reduced distribution area of Balearic Islands is restricted to Eivissa M. paludosum subsp. ebusitanum may be and dates back to MARÈS & VIGINEIX larger than that provided in the works dea- (1880) who reported M. decipiens (Pomel) ling with this plant (MARÈS & VIGINEIX, Vogt & Oberpr. (as Hymmenostemma fontane- 1880; FONT QUER, 1920, VOGT, 1991). sii var. pinnatifidum Cosson ex Willk.) Since In this work we provide additional then the Balearic plant has been conside- knowledge for this plant, based on exten- red to belong to the related M. paludosum sive field prospections conducted in Ei- (Poir) Vogt & Oberpr. (VOGT, 1991; VOGT vissa, that allows a new taxonomic rein- & OBERPRIELER, 1995). terpretation. The small height of the individuals and size of the inflorescences, and the dif- TAXONOMIC TREATMENT ferent leaf shape supported the recogni- tion of the Balearic plant as an insular Mauranthemum ebusitanum (Vogt) subspecies, M. paludosum subsp. ebusita- N. Torres & Rosselló, comb. nova. num (Vogt) Vogt & Oberpr. (≡ Leucanthemum Basyonym: Leucanthemum paludosum subsp. paludosum subsp. ebusitanum Vogt). Howe- ebusitanum Vogt, Ruizia 10: 293 (1991) ver, these results were based on the study ≡ Mauranthemum paludosum subsp. ebusita- of very few herbarium collections collec- num (Vogt) Vogt & Oberpr., Taxon 44: 377 (1995) ted from a single site (Puig d’en Serra) Holotype: Eivissa, Puig d’en Serra, pradell, 350 m, 26-III-1918, Font Quer (BC 30256).

68 N. TORRES, A.J. MARAVILLA & J.A. ROSSELLÓ

Annual plant, (4) 6-20(30) cm long, erect to ascendent, with one to several slender stems, glabrous. Basal leaves (2-6 long × 0.8-2 cm wide, fig. 1), oblong-spathu- late, dentate, pinnatipartite to bipinnati- sect; upper caulinar leaves sublinear to spathulate (fig. 2). Inflorescence up to 25 mm wide, heterogamous (fig. 1). Bracts 5- 7 mm long, with a broad membranous margin and a black decurrent appendix (fig. 1). Ligulate flowers white, 5-11 mm long; tubulate flowers 2.5-3 mm long, yellow. Cypsela subcylindrical, slightly curved, with 7-10 ribs, without pappus; cypsela from ligulate flowers with a small crown at the apex. Flowering period from December to April. Distribution: Mauranthemum ebusita- num shows a disjunct distribution in the island, in SW and N inland sites (fig. 3), in dry, therophytic pastures, rock crevices and calcareous outcrops.

EIVISSA: 31SCD4707, Sant Josep, Cala Vedella at Serreta de cas Pou, calcareous out- crops, 10-IV-2002, N. Torres; 31SCD4707, ibidem, 24-II-2016, N. Torres; 31SCD4805, Es Cubells, near Puig d'en Serra summit, cal- careous rock crevices, 13-IV-1996/5-III-2000, N. Torres; 31SCD4805, Es Cubells, S face of Puig d'en Serra, 23-I-1999/10-III-2012, N. To- rres; 31SCD4806, Es Cubells, near Puig d'en Serra, therophytic pastures, 7-III-1989, N. To- rres; 31SCD4906, Es Cubells, therophytic pastures, west face of Puig d'en Serra, 21-III- 1992/9-I-2016, N. Torres; 31SCD5008, Sant Figure 1. A, B: Mauranthemum ebusitanum. Josep, SSW face of Talaia de Sant Josep, C: M. paludosum. A: Capitule. B & C: pastures, 250 m a.s.l., 15-III-1992, N. Torres; Inflorescence bracts. 31SCD5008, ibidem, 21-IV-2002, 450 m a.s.l., N. Torres; 31SCD5009, Sant Josep, Talaia de In addition, and based on the overall Sant Josep at Cap de Fora, pastures, 15-III- 1992/5-IV-2010, N. Torres; 31SCD5725, San- morphology of the leaves, it is suggested ta Agnès, Ses Torretes, over Pas Estret, rock that the Balearic plant may be more crevices, 9-III-1991, N. Torres; 31SCD5725, closely related to M. decipiens than to M. Sant Mateu, Cala d'Albarca at Sa Punta, cal- paludosum, in agreement with the early careous crevices, 11-III-2006, N. Torres. determination of the Balearic plant made The shape and dissection of leaves in by MARÈS & VIGINEIX (1880). The shape M. ebusitanum are clearly different from of the whole bracts and the dimensions of the related M. paludosum and M. deci- the black decurrent appendix also piens (fig. 4). discriminate M. ebusitanum from M. pa- ludosum (fig. 1).

69 Flora Montiberica 68: 68-71 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X A new combination in Mauranthemum (Asteraceae)

Until now, M. ebusitanum has been REFERENCES rarely collected and the species is poorly represented in herbarium collections (cf. FONT QUER, P. (1920) Compuestas de las Pi- VOGT, 1991). Thus, the lack of adequate tiusas. Bol. Soc. Esp. Hist. Nat. 20: 141-159. MARÈS, P. & G. VIGINEIX (1880) Catalo- material for study may be one of the un- gue raisonné de la flores vasculaires des derlying reasons why the Balearic plant îles Baléares. G. Masson. Paris. has been included within M. paludosum VOGT, R. (1991) Die Gattung Leucanthemum (VOGT, 1991) withouth a correct weigh- (Compositae-Anthemideae) auf der Iberis- ting of the vegetative and floral features chen Halbinsel. Ruizia 10: 1-261. discriminant both entities. VOGT, R. & C. OBERPRIELER (1995) Mau- ranthemum, a new name for Leucoglossum ACKNOWLEDGMENTS: We thank Car- B.H. Wilcox & al. non S. Imai (Compositae, men Villar and Josep Miravet for kindly pro- Anthemideae). Taxon 44: 377-378. viding the pictures used in figure 1. We are grateful to Juan M. Marí and Jordi Vidal for (Recibido el 25-V-2017) the elaboration of the map included in figure 3. (Aceptado el 24-VI-2017)

Figure 1. Sequential variation in leaf morphology within a single individual of M. ebusitanum (Eivissa, Es Cubells, Puig d'en Serra). Basal (top left) to upper caulinar leaves (bottom right) are shown.

70 Flora Montiberica 68: 68-71 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X N. TORRES, A.J. MARAVILLA & J.A. ROSSELLÓ

Figure 3. Distribution map of M. ebusitanum based on field records and herbarium specimens.

Figure 4. Leaf shape variation in M. ebusitanum (A), M. decipiens (B), and M. paludosum (C).

71 Flora Montiberica 68: 68-71 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

NUEVAS NOTICIAS DE MARIANO LAGASCA: ESTUDIOS UNIVERSITARIOS Y OTROS ESCRITOS

José María de JAIME LORÉN

Departamento de Farmacia. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad CEU Carde- nal Herrera. Edificio Seminario, s/n. 46113. Moncada (Valencia). [email protected]

RESUMEN: Se describe el hallazgo de los registros de las matriculaciones del célebre botánico aragonés Mariano Lagasca y Segura en los archivos de las univer- sidades de Zaragoza y de Valencia. También el descubrimiento de algunos textos suyos desconocidos o muy poco conocidos que hay que añadir a su bibliografía. Pa- labras clave: Mariano Lagasca, Universidad de Zaragoza, Universidad de Valencia, Antonio José Cavanilles, Real Jardín Botánico de Madrid, liberalismo.

ABSTRACT: Mariano Lagasca’s news: university studies and other wri- tings. There is described the finding of the enrolment records of the famous Arago- nese botanist Mariano Lagasca y Segura in the archives of the universities of Sara- gossa and of Valencia. Also the discovery of some unknown or very little known texts that it is necessary to add to his bibliography. Key words: Mariano Lagasca, University of Saragossa, University of Valencia, Antonio José Cavanilles, Royal Botanical Garden of Madrid, liberalism.

INTRODUCCIÓN de Zaragoza marchó a Valencia a prose- guir estudios en su universidad, asimismo En el detenido repaso realizado en los hemos consultado su archivo donde he- libros de matrículas de la Universidad de mos confirmado que allí se matriculó los Zaragoza, hemos estado atentos por si en- años 1796, 1797 y 1799, antes de partir tre los alumnos que pasaron por sus aulas definitivamente a Madrid, donde segura- entre 1646 y 1808 se encontraba algún mente culminó los estudios de Medicina. científico o autor importante. No nos pasó Por otra parte nos ha parecido conve- desapercibida la presencia de bastantes niente indagar un poco más en otros ar- procedentes de Encinacorba apellidados chivos como el Histórico Nacional, donde La Gasca o Lagasca, pues, al parecer, este hemos encontrado tres documentos intere- apellido era entonces allí bastante común. santes relativos a su persona. Uno corres- Y estábamos atentos, sabedores que el ponde a la causa jurídica que se promovió célebre botánico Mariano Lagasca Segura contra él y contra los demás diputados había estudiado en , Zaragoza, progresistas de las Cortes del Trienio Valencia y Madrid. Liberal. Otro a las disputas que mantuvo Efectivamente, como oportunamente con el Real Jardín Botánico de Madrid se registra en las actas de matrícula co- por la propiedad de unas muestras de rrespondientes, anotamos la presencia del arroces de Filipinas que le enviaba un naturalista zaragozano los años 1794 y amigo corresponsal suyo destinadas a la 1795 matriculado, respectivamente, en el Ceres Española. Por último, el nombra- primer curso de Teología y también en el miento como Comendador de la Orden primero de Medicina. Sabedores que des- americana de Isabel la Católica.

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Vista parcial de la estatua dedicada a Mariano Lagasca en el Real Jardín Botánico de Madrid, obra del escultor aragonés Ponciano Ponzano (1860). Asimismo hemos aprovechado para cientes que atienden a aspectos concretos hacer un repaso detenido a las principales de su vida o de su obra. Pasando por algu- hemerotecas digitales, buscando nuevas na singularidad como la que GANIVET informaciones sobre Mariano Lagasca, lo (1950) le dedica, que aparece escoltada por que nos ha permitido localizar algunos sendas citas, una sacada de las Actas taqui- artículos que suponemos nuevos para su gráficas de la sesión de la Academia Lenin producción bibliográfica. de Ciencias Agrícolas de la URSS, y otra La biografía de Mariano Lagasca Segu- del mismísimo José Stalin, además de la ra es desde hace tiempo bastante conocida, consabida loa al ministro soviético del con textos clásicos como los de CARREÑO ramo. Pues bien, a pesar de los ensayos (1840), YÁÑEZ (1842) o COLMEIRO (1858), biográficos que hasta ahora ha merecido, a los que hay que sumar los estudios re- nos ha parecido conveniente trazar una

73 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca breve semblanza biográfica, haciendo triculaciones de la universidad zaragoza- especial hincapié en las nuevas noticias na, seguramente porque en el verano de allegadas sobre el personaje. 1796 marcha a Valencia para continuar Indicar, por último, que de las dos allí los estudios de Medicina. modalidades con que frecuentemente apa- Por otra parte, es un hecho bien cono- rece el apellido del botánico de Encina- cido que durante la estancia zaragozana corba, preferimos utilizar la forma “La- compatibilizó los estudios universitarios, gasca”, más común en su época y más con los de Botánica y Química en las difundida posteriormente, que la de “La aulas de la Real Sociedad Económica Gasca”, pese a ser la que adoptaba en su Aragonesa de Amigos del País, que diri- firma nuestro botánico. gían Pedro Gregorio Echeandía y Francis- co Otano respectivamente. BORAO (1866) Primeros años recordará posteriormente la asistencia del joven Lagasca a las clases de Botánica de En cualquier caso, no está de más que Echeandía. recordemos que Mariano Lagasca Segura nació en la pequeña localidad zaragozana Universidad de Valencia de Encinacorba en 1776. Era hijo de Ra- món y de Manuela, labradores acomoda- Concluido el curso 1795-96 marcha dos con estudios, pues hemos encontrado Lagasca a Valencia, donde el 1 de octubre unas cuantas referencias familiares que de 1796 lo encontramos matriculado en la estudiaron en la Universidad de Zaragoza Universidad de Valencia en Química y en por aquella época. Botánica, donde tuvo como profesores Quisieron sus padres dedicarlo a la ca- respectivamente a Tomás Vilanova y a rrera eclesiástica y, al efecto, lo enviaron Vicente Alfonso Lorente (AUV, libro 9, fol. a estudiar a Tarragona bajo la dirección 289v). Tenía entonces 20 años, y en la ma- del canónigo Antonio Verdejo. Allí debió triculación aparecen las letras “M.R.”, in- cursar los estudios previos de Gramática y dicativas de que le fue aceptada la Matrí- los del bachillerato en Artes, y allí tam- cula y que fue Revistado o aprobado por bién debió conocer al químico y botánico sus catedráticos. A su vez (libro 156, fol. 30 catalán Antonio de Martí Franqués, amigo r, apartado de “Actos de medicina. Junio de personal de Verdejo, quien posiblemente [17]97”), se lee: “En 19 de junio defendió en orientara ya hacia el mundo del natura- el Teatro de la Universidad pro Cathedra Con- lismo la inclinación del joven Lagasca. clusiones públicas de Botánica D. Mariano Lagasca. Le presidió D. Vicente Alfonso Lo- Universidad de Zaragoza rente, catedrático temporal de Botánica”. El 1 de octubre de 1797 se matriculaba Marcha a finales de 1794 o comienzos de nuevo en Medicina, ahora con los doc- de 1795 a estudiar Teología a la Universi- tores Félix Miguel como catedrático per- dad de Zaragoza. Como llegó con el curso petuo, y Tomás Tatay sustituto de la tem- ya comenzado, tuvo que recibir una auto- poral. Aparecen ahora los signos “M.R” rización especial del rector Miguel del por dos veces consecutivas, y “M.”, como Pueyo para matricularse en el primer año dando a entender que la matrícula era de de Teología, autorización que fue firmada tercero de Medicina, sin embargo sólo el 20 de febrero de 1795. No debía tener conocemos que cursara el primer curso en una inclinación muy clara por esta disci- Zaragoza. plina, pues en noviembre de 1795 se ma- Ninguna noticia aparece de Mariano triculaba en primero de Medicina. Ya no Lagasca en los libros de matrículas o de aparece más veces su nombre en las ma- conclusiones de la Universidad de Valen-

74 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN cia del curso de 1798, pero reaparece en sazón director del Real Jardín Botánico. el de 1799 como estudiante de primer cur- Éste lo colocó en el establecimiento con so de Medicina práctica, con Félix Miguel un modesto sueldo de 300 ducados anua- y Vicente Soriano de profesores. Tenía les (que se duplicó en 1802), confiándole entonces 23 años, y aparece con el signo la suplencia de la cátedra. Mientras tanto “M.” (libro 10, fol. 39r). Lagasca concluía en Madrid los estudios Y aquí se acaba la presencia de Lagas- de Medicina. ca en la Universidad de Valencia. Posi- En este mismo Jardín trabajaba enton- blemente, como apuntan sus biógrafos, ces el botánico de Titaguas Simón de concluido este curso en la primavera de Rojas Clemente Rubio, al que comunicó 1799 debió marchar a Madrid donde ter- su inclinación por las plantas gramíneas y minaría la carrera de Medicina, e iniciaría criptógamas, y con el que estableció des- su andadura en el Jardín Botánico. Nos de el primer momento una estrecha amis- queda por llenar la laguna del año 1798 en tad, que no pudo romper “ni la ausencia, el que, aparentemente, no realizó estudios ni las amenazas de la vil adulación, ni las académicos. ¿Es posible que se dedicase vicisitudes políticas de nuestra desgracia- por entero a la práctica de la botánica? da patria”. Con él concibió entonces la En Valencia prosiguió su afición a la idea de elaborar la Ceres Española, pero botánica, ahora gracias a las relaciones utilizando el sistema linneano de clasifi- que mantuvo con Vicente Alfonso Loren- cación, en lugar del de Tournefort usado te, profesor del Jardín Botánico valencia- por Quer en la Flora Española. no que lo tuvo como discípulo durante el Según una guía madrileña de la época, curso de 1796. Cuenta Colmeiro que por estos eran los cargos del Real Jardín Bo- entonces Lagasca “hacía frecuentes excur- tánico de Madrid en 1802 (ANÓNIMO, siones durante las vacaciones, solo o acompa- 1802): ñado de su amigo José Pozo, y no se limitó a - Pedro Ceballos: Consejero de Estado, recorrer las cercanías de Valencia, supuesto Protector que en 1799 visitó parte de La Mancha y algo - Antonio José Cavanilles: Profesor y de Andalucía, formando un numeroso herba- encargado del gobierno y dirección del rio” (COLMEIRO, 1858). En una de las ex- Jardín cursiones botánicas coincidió con el barón - Mariano Lagasca: Alumno de Humboldt, que admiró la habilidad de - José Rodríguez: Alumno Lagasca en la determinación de muchas - José Guió: Dibujante especies de plantas. - Claudio Boutelou: Jardinero mayor - Hipólito Ruiz: Agregado con destino a Real Jardín Botánico de Madrid: la publicación de la Flora del Perú y Chi- discípulo predilecto de Cavanilles le, primer botánico de aquella expedición - José Pavón: Agregado con destino a la En 1800 marcha a pie hasta Madrid publicación de la Flora del Perú y Chile, para estudiar la flora que encontraba a lo segundo botánico de la misma largo del camino, a donde llegó con un - Isidro Gálvez: Agregado con destino a la voluminoso herbario de cuatro mil espe- publicación de la Flora del Perú y Chile, cies recogidas por su mano y con el as- dibujante-pintor de la expedición pecto de un mendigo. Allí encontró ense- guida la protección del catedrático de Real Jardín Botánico de Madrid: Clínica José Severo López, y del médico enfrentamientos internos Soldevilla, que lo alojó en su casa y que lo puso en contacto con el gran botánico Los días 26 y 27 de noviembre de valenciano Antonio José Cavanilles, a la 1802 publicaban en el Diario de Madrid

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Hipólito Ruiz y José Pavón, como vemos el director del Jardín Botánico en el que agregados del Jardín Botánico de Madrid, figuran como agregados. ¿Envidia tal vez una grave rectificación al estudio que porque ocupaba el puesto que ellos ambi- dedicaba Antonio José Cavanilles sobre la cionaban? No se olvide que Hipólito Ruiz especie Iris. El título del artículo ya indica es sobrino del antiguo director del centro, el objetivo de los autores: “Carta al Editor Casimiro Gómez Ortega, farmacéuticos del Diario sobre un pretendido descubri- ambos y como también lo era José Pavón. miento de Botánica en España”. Cavanilles fue el primer director del Jar- Todo empieza con la publicación por dín que ya no tuvo estos estudios, como parte de Cavanilles de un estudio suyo en tampoco los tenía Lagasca. el número 15 de los Anales de Ciencias En cualquier caso, es evidente que ha- Naturales, correspondiente a ese mismo bía otros caminos para hacerle ver a Ca- mes de noviembre, en el que da “como vanilles su posible error botánico. Pero cosa averiguada y corrección hecha a no, prefieren hacerlo públicamente. Y no, Linneo y a todos los botánicos, la obser- como cabría esperar, utilizando el mismo vación sobre el verdadero estigma del medio de comunicación donde aparecía el Iris”. Cita a continuación el texto de Ca- presunto error botánico, los Anales de vanilles y, con evidente regodeo, arreme- Ciencias Naturales. No, y este es otro ten contra el director de su Jardín Botáni- detalle curioso. Tenían prisa los botánicos co en estos términos (RUIZ & PAVÓN, de la Real Expedición por plantear la 1802): “Hasta aquí el Sr. Cavanilles, cuyo acto controversia. No era cuestión de esperar de corregir a todos los botánicos sería muy de un año entero a los siguientes Anales. Era estimar, y muy digno de adoptarse su descu- mejor llevar el debate a la prensa política, brimiento, siendo efectivo; pero por desgracia al Diario de Madrid, que, además, daba habiendo vuelto a examinar detenidamente el asunto los botánicos de la Real Expedición del mucha mayor resonancia a la polémica Perú, hallamos que ni Linneo ni los demás au- científica. No parecen muy rectas las tores se han equivocado en señalar los verda- intenciones de los polemistas. deros estigmas del Iris o Lirio; y que al contra- La respuesta no se hizo esperar. Y no rio el equivocado es el Sr. Cavanilles […] Los precisamente por parte del aludido Cava- verdaderos estigmas del Iris son sin controver- nilles. En efecto, a los pocos días, concre- sia los mismos que en su Genera plantarum tamente el 3 de diciembre siguiente, sus describieron Linneo y otros con toda propie- discípulos Mariano Lagasca y José Rodrí- dad”. guez contestaban en el mismo Diario de Para más recochineo, rematan la faena Madrid una abierta defensa de su maestro justificando “este desengaño en beneficio de también en dos entregas. A destacar que la ciencia, y para que antes que se anticipe al- gún botánico extranjero, se vea que también en este artículo no lo hemos visto reflejado España los hay que la cultivan con algún fruto, en las bibliografías dedicadas a Lagasca. correspondiendo a la instrucción que les dieron En su contestación, salen abiertamente sus antiguos maestros y a la que han procurado en defensa de Cavanilles y de las preci- adquirir por sí mismos, especialmente los via- siones que hace a Linneo respecto a “que jeros de las Reales Expediciones botánicas he- los estigmas del Iris sean las prolongaciones a chas a la América, y los catedráticos repartidos manera de pétalos, como dijo Linneo, o los por los colegios y universidades de los domi- tres agujeros situados entre la base de cada nios españoles”. Por último se brindan a re- estambre y la extremidad del estilo, como dijo solver la cuestión demostrando “sobre las nuestro profesor”. Añaden que, cuando Hi- mismas plantas cuanto dejamos asegurado”. pólito Ruiz y José Pavón dicen que su Varias cosas nos llaman la atención de maestro yerra en esta cuestión, lo hacen este artículo. De una parte, el evidente po- sin “pruebas y experiencias que evidenciasen sicionamiento de Ruiz y de Pavón contra esta equivocación”. Por eso sostienen con

76 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN contundencia que “La autoridad, no sólo de controvertido”. Ya no volverá a saberse los señores Ruiz y Pavón, sino aun del mismo más sobre esta disputa científica (LA- Linneo, es de poco peso en asuntos de hecho GASCA & RODRÍGUEZ, 1803). cuando se opone a la experiencia” (LAGAS- CA & RODRÍGUEZ, 1802). Real Jardín Botánico de Madrid: De todas formas, no se engañan en ab- profesor soluto sobre las verdaderas intenciones que se ocultan tras la pretendida intención En 1803 fue comisionado Lagasca pa- de Ruiz y de Pavón de resolver, aparen- ra herborizar en diversos lugares de Espa- temente, el debate sin que trascienda fuera ña, descubriendo en uno de los viajes el de nuestras fronteras, que quede todo co- famoso liquen islándico, Cetraria islandi- mo un asunto científico interno, para evi- ca, hallazgo importante pues se importa- tar “el que ningún botánico extranjero se anti- ban del mismo grandes cantidades para cipase a combatir la opinión de nuestro profe- usarlo en afecciones crónicas del aparato sor”. Se malician, sospechan y dejan caer respiratorio y en la dispepsia atónica. M. que “algunos piensan que fue otro el motivo y LAÍNZ (1978) sitúa este hallazgo en la el espíritu, idéntico enteramente al que obligó localidad de Viadangos de Arbas. a publicar escritos anónimos y con nombre, De esta forma se consignaba el hallaz- refutados completamente en la colección de go en la prensa de la época, en escrito que papeles”. Los discípulos de Cavanilles, parece redactado por alguien muy allega- después de exponer nada menos que seis do a Lagasca del Real Jardín Botánico de sólidos argumentos botánicos en defesa Madrid. No sería nada extraño que fuese de su maestro, remachan: “Este cúmulo de el propio director del centro (¿CAVANI- razones nos obligaron a abandonar la opinión LLES?, 1803): de Linneo, que como otros botánicos creíamos “Noticia de los parajes de España, donde cierta hasta que oímos a nuestro profesor, vi- se ha hallado el Lichen Islandicus. D. Mariano mos y tocamos lo que nos enseñaba. Con todo, Lagasca, alumno del Real Jardín botánico, que si en lo sucesivo llegásemos a ver ser ésta con- viaja de Real orden para reconocer los vegeta- traria a la naturaleza, la abandonaríamos, sin les de nuestra Península, completar la Flora acudir a terceros que decidan, porque busca- Española, y aumentar la colección del men- mos la verdad. Nuestra conducta sería también cionado Jardín, acaba de descubrir en el puerto grata a nuestro profesor, quien a cada paso nos de Pajares y cercanía de la colegiata de Arvas, inculca que la autoridad debe ceder a la expe- en Asturias, la utilísima planta que llamó Lin- riencia”. neo Lichen Islandicus, y la ha visto en varios “Porque buscamos la verdad”. Nos parajes con tanta abundancia, que asegura pue- gusta destacar esta frase de Lagasca y de de acopiarse allí a poca costa algunas arrobas; Rodríguez en relación a las opiniones de los médicos usan esta planta como poderoso Cavanilles, porque refleja bien la persona- remedio en la tisis, tos y hemoptisis; se cría en lidad de estos naturalistas. Lo mismo en el las regiones septentrionales de Europa; igno- plano científico que en el personal. rábamos que fuese indígena de España; y sa- No olvidaron el agravio a su maestro. biendo ahora por dicho descubrimiento que Así el 6 de mayo del año siguiente vol- vegeta con lozanía y abundancia en las monta- vían a dirigirse por carta al mismo Diario ñas de Asturias, se noticia al público para que logre este remedio sin los gastos que causa ha- de Madrid, recordando que ya en diciem- cerlo venir del Norte.- Como es probable que bre habían ofrecido resolver la cuestión esta producción se dé en otros montes análo- cuando “llegase el tiempo de florecer los Iris. gos a los de Asturias, convendrá añadir las Habiéndose verificado éste, y estando en flor señales de ella para reconocerla y distinguirla varias plantas que se demostrarán mañana de otras de su familia. La planta tiene de dos a nueve del corriente en el Real Jardín Botánico, cuatro pulgadas de largo, y se compone de ex- hemos de deber a Vmd. lo avise al público pansiones a manera de hojas casi derechas, co- para que cada uno pueda juzgar sobre el asunto rreosas, duras cuando están secas, ramificadas

77 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca y casi pinnatítidas, con tiras a veces lineares y en calidad de naturalista, ha tenido la genero- a veces en gajos ahorquillados; tienen las már- sidad de comunicarme sus observaciones físi- genes pestañosas, cuyos pelos son cortos, fuer- cas y económicas sobre el mismo país”. tes y rojizos; la haz superior convexa, esta y la Cuando en la noche del 10 de mayo de opuesta lisas, de un color ceniciento, y algunas 1804 muere en Madrid Antonio José Ca- veces parte con manchitas blancas que con el vanilles, expirará precisamente en los bra- tiempo forman tubérculos; la fructificación es zos de su discípulo predilecto Mariano casi terminal en escudillitas sentadas, redon- Lagasca, quien recogerá apresuradamente deadas, cóncavas, de un rojo pardo. Casi al mismo tiempo en que D. Ma- sus méritos y los instantes postreros de su riano Lagasca descubrió el Lichen islan- vida, en nota que publicó al poco tiempo dicus en las montañas de Asturias, lo en- en la revista Variedades de ciencias, lite- contró también en las del valle de Arán el ratura y artes (LAGASCA, 1804). Teniente retirado D. Lorenzo de Villers, Un año después, el 10 de agosto de correspondiente del Real Jardín Botánico. 1805, describía nuestro botánico de Enci- Se anuncia al público este descubrimiento nacorba en la misma revista dos nuevos para que los de aquella parte de la Penín- géneros de plantas, significativamente de- sula puedan procurárselo con más facili- dicados en nota a pie de página a Pedro de dad: El vulgo (que es numeroso en todos los Ceballos y a Juan Bautista Soldevilla. Por países) no suele comprender la utilidad de la dedicatoria, que reproducimos a conti- estos viajes que se emprenden a costa y de or- nuación, vemos que sabía cuidar las for- den de los Gobiernos ilustrados; y esto suele mas sociales y agradecer el apoyo recibi- dar motivo a que cada uno hable como puede, do. Dicen así (LAGASCA, 1805): erigiéndose en censor de lo que no entiende. “Cevallia.- Género dedicado al Excelentí- Hallar una hierbecilla en el campo, no les pa- simo Señor Don Pedro de Ceballos, Ministro rece a muchos negocio de grave importancia. de Estado, protector sabio y benéfico de las Sin embargo, esta hierbecilla sirve para curar ciencias naturales, y con particularidad de la dolencias graves, y es menester que la pague- Botánica, a la que con su natural actividad, mos al extranjero con nuestro dinero. Esta profunda instrucción e infatigable celo ha sa- hierbecilla, hallada en nuestro suelo, puede bido dar un nuevo aspecto sumamente intere- costar más barata al que la necesite, y tal vez sante, promoviendo con la mayor eficacia los dar de comer a algunos hombres que se dedi- viajes botánicos por la Península, aumentando quen a cogerla, a empaquetarla, a portearla, y a las riquezas del Real Jardín Botánico, y reco- venderla a otras naciones. mendando al Rey nuestro Señor los trabajos El hallazgo de una de estas hierbecillas, de útiles de cuantos se dedican al estudio de las un vegetal o mineral que sirva para el alivio de plantas”. la humanidad, para el fomento o perfección de “Soldevilla.- Dedico este género nuevo al las artes, para incremento del comercio, para Doctor Don Juan Bautista Soldevilla, médico las comodidades de la vida, basta para recom- de Cámara de S.M. con ejercicio, alcalde, exa- pensar al Gobierno de su celo y de sus gastos, minador decano del Real Protomedicato, bi- para dar gloria y satisfacción a los que de esta bliotecario perpetuo de la Real Academia Mé- manera sirven a su patria, y para merecer el dica Matritense, e individuo de varios otros tributo de nuestro elogio y reconocimiento”. cuerpos literarios, que ha ilustrado con notas Muchas de las observaciones recogi- interesantes las Instituciones y Aforismos del das en este periplo fueron luego transmi- gran Boerhave, especialmente la materia mé- tidas a su paisano y amigo Isidoro de dica, enriqueciéndola de Sylloge, señalando la Antillón que las incluyó en sus Elementos dosis de cada medicamento, y dando los nom- bres sistemáticos a todos ellos. Por esto, por su de la Geografía, que en algún momento buen gusto en la botánica, y por lo mucho que reconoce que (ANTILLÓN, 1808): “Casi ha promovido mis estudios tanto en este ramo, todo este artículo se debe al distinguido botá- como en la medicina, juzgo digno de perpetuar nico aragonés D. Mariano La Gasca, que ha- su nombre en la botánica, dándole al mismo biendo recorrido en 1803, parte de las Asturias

78 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN tiempo un testimonio público de mi eterna obra, le comunicaron “algunos reparos im- gratitud y aprecio”. portantes, y suministrándome libros y noticias Sobre las estrechas relaciones que con que perfeccionarla” (CLEMENTE, 1807). mantuvieron Lagasca y Simón de Rojas En la “Memoria sobre la tierra vegetal y Clemente, hay una buena descripción en sus abonos” que Claudio Boutelou publi- las notas autobiográficas que este último có en la misma revista ese año, se incluye dejó a su muerte, donde podemos leer, por una “Observación” de Lagasca que cita ejemplo, que cuando el botánico de Tita- las vides y vinos de su tierra aragonesa y guas retornó en octubre de 1805 a la plaza que habrá que añadir a su bibliografía de bibliotecario del Real Jardín Botánico (LAGASCA, 1807). Dice así: de Madrid (RUBIO, 1845): “Observación 3ª (de D. Mariano Lagasca): “Entre más de 80 arrobas, sólo de muestras Esta variedad es a mi parecer el mismo Blanco de las preciosidades granadinas, traía una serie o Tempranillo del campo de Cariñena que de frumenticias con la idea de hacer una mo- suelen mezclar con sus famosos vinos tintos, nografía especial o Ceres Española. Comuni- con el fin de darles mejor calidad, y cultivan cado el pensamiento con Don Mariano Lagas- particularmente en Paniza para sacar de ella un ca, nos convinimos en llevarlo delante de vino blanco exquisito que hacen con mucho consuno; y aunque las vicisitudes políticas nos esmero, y tiene singular aprecio en el país”. hayan proporcionado copia de materiales con De todas formas, como reconocía en que engrandecerlo, han retardado la conclusión carta al marqués de Rafal, los trabajos de de un monumento, no menos honorífico a la Lagasca de esta época, no siempre pro- agricultura árabe española, que necesario a la gresaron conforme a su voluntad, pues Europa actual, al cual apenas falta más que la “La falta de recursos para imprimir y el última mano”. haberme negado el gobierno de Carlos IV Cuando en 1817 recibió Lagasca el su auxilio, que imploré al efecto, han sido encargo de recibir y de arreglar las colec- la causa de que no haya publicado ni ciones de plantas de Celestino Mutis aquellos mismos trabajos, que manuscri- remitidas desde Santa Fe de Bogotá, en tos suplían, en parte, a los discípulos la nombre del Gobierno eligió a Clemente falta de libros para la enseñanza de la para cooperar en su publicación. botánica. No pude ni publicar un resumen Al frente del Jardín botánico estaba por motivos que juzgo conveniente sepul- entonces Francisco de Zea, discípulo de tarlos en el olvido”. José Celestino Mutis, como director, y co- De esta época proceden algunas publi- mo segundo Claudio Boutelou. De mo- caciones suyas como la Noticia del des- mento continuará figurando Lagasca co- cubrimiento del liquen islándico en el mo alumno (ANÓNIMO, 1807), pero ya en puerto de Pajares, y otras que vieron la 1806 será propuesto primero como vice- luz en las Variedades de ciencias, litera- profesor y, enseguida, como profesor de tura y artes. Botánica médica. Por primera vez en Es- paña se iba a impartir la enseñanza de la Guerra de la Independencia: Botánica por el método natural. La prensa médico militar de la época recoge también las conferen- cias y las clases que asiduamente impartía Cuando José Bonaparte es entronizado en dicho centro (ANÓNIMO, 1808). en 1808 como rey de España, seguramen- Cuando en 1807 publique Simón de te a través de la recomendación de Hum- Rojas Clemente su “Ensayo sobre las va- bold, le confían a Lagasca la dirección del riedades de la vid común” en el Semana- Real Jardín Botánico con un sueldo de rio de agricultura y artes, reconocerá que 12.000 pesetas, oferta que rechazó al fu- su amigo Mariano Lagasca fue uno de los garse y presentarse a las autoridades es- botánicos que leyeron previamente la pañolas en Salamanca, que lo nombraron

79 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca médico del Tercer Ejército que combatía corporaciones científicas de Madrid. Fi- en Andalucía. gura con una modesta aportación de 100 De esta etapa hay un interesante estu- ¿reales? (entre las menores de la rela- dio de Eduardo Balguerías que comenta ción), que confirma la modesta posición cierta carta que enviaba Lagasca desde económica que siempre tuvo (ANÓNIMO, Salamanca el 13 de agosto de 1808 a Edu- 1809). ardo Bardají. Además de algunas patrióti- Los avatares de la guerra de la Inde- cas expansiones, en la misma le cuenta pendencia llevaron a Lagasca a Murcia en que ocupa el tiempo libre en estudiar la 1811 y 1812, donde dejará la impronta de flora de la zona, pese a lo agostada que la su abnegación profesional en la grave encuentra, así como el descubrimiento en epidemia de fiebre amarilla que se exten- el gabinete de Física de la Universidad de dió por todo el territorio, que llegó a po- Salamanca de un herbario de más de ner en peligro su propia vida. 2.000 plantas, “arreglado al sistema de Tour- nefort y [que] perteneció a los jesuitas”, con Real Jardín Botánico de Madrid: una antigüedad de entre cincuenta y cien director años. “Si yo tengo tiempo arreglaré dicho Concluida la guerra de la Independen- herbario por el sistema de Linneo y así podrá servir infinito para la instrucción púbica y para cia fue designado director del Real Jardín el adelanto de un alumno que he adquirido Botánico de Madrid, cargo que ejercerá aquí” (BALGUERÍAS, 1951). desde 1815 a 1821. Allí proseguirá con Se pregunta el autor del estudio de es- sus clases de Botánica general que solían ta misiva sobre la relación entre Lagasca tener lugar a primera hora de la tarde los y Bardají, y acierta al apreciar que, aun- lunes, miércoles y viernes, según anun- que ambos estudiaron en la Universidad cios publicados en la prensa madrileña de de Zaragoza, lo hicieron en disciplinas y los años 1919 y 1921. También fue profe- en etapas distintas que descartan pensar sor de Botánica en el Museo de Ciencias en la existencia de una amistad previa. Naturales (1820-1821), en la Escuela de Como se comprueba también con el tono Ciencias de curar (1822) y en la Amplia- protocolario y respetuoso. Eusebio Barda- ción de la Universidad Central (1823). jí y Azara era un abogado, diplomático y Considerado ya como uno de los botá- político que estudio con aprovechamiento nicos españoles más adelantados, “Prínci- Leyes y Cánones en la Universidad de pe de los botánicos” lo llamarán algunos, Zaragoza desde 1783 a 1788, es decir, que por entonces publica Flora española, Elen- había dejado estas aulas seis años antes de chus plantarum quae in hortus Regis Botanico que a las mismas llegara Lagasca. Es Matritensis (Madrid, 1815), Genera et species posible, como apunta Balguerías, que la plantarum, quoe aut novae sunt, aut nodum recte cognoscuntur (Madrid, 1816), Listas de relación entre ambos llegara a través de las plantas útiles para los prados, Ceres espa- Pedro de Ceballos que, como hemos visto, ñola, Materiales para la noticia histórica de había sido intendente del Jardín Botánico Gabriel Alonso de Herrera y otros escritos antes de ser Ministro de Estado, dada la que vieron la luz en los Anales de cien- condición diplomática de Bardají, quien cias. También las Amenidades naturales de luego sería secretario de las Cortes de las Españas, o bien Disertaciones varias sobre Cádiz y presidente del Consejo de Minis- las producciones naturales espontáneas o tros en 1837. connaturalizadas en los dominios españoles, En 1809 aparece Lagasca en la lista de cuyo primer fascículo salió en 1811 y el médicos y cirujanos contribuyentes al segundo en 1821, éste se vendía en la préstamo de 20 millones ¿de reales? re- madrileña Librería de Paz y Dávila por 6 partidos entre los miembros las distintas reales (ANÓNIMO 1821d).

80 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN

Veamos a continuación la reseña pe- […] Don Mariano Lagasca, autor de varias riodística que mereció su Genera et spe- memorias útiles, y profesor, cuyos conoci- cies (ANÓNIMO, 1818a): mientos botánicos no hay hombre de luces que “BOTÁNICA. Genera et species planta- no aprecie, ha hecho las adiciones al libro 6º, rum, quoe aut novae sunt, aut nodum recte que trata de las obras que se han de hacer cada cognoscuntur. Auctore Mariano La Gasca. mes en el campo, y de las señales de la mu- Sólo el nombre del autor, que con tanto aplau- danza del tiempo. Sobre la primera parte hace so público enseña la botánica en el Real Jardín Lagasca observaciones muy importantes; y Botánico del Museo de Ciencias Naturales de relativamente a la segunda inserta en sus adi- Madrid, y que con sus escritos se ha granjeado ciones la Cronología y repertorio de la razón un lugar distinguido entre los sabios botánicos de los tiempos, compuestos por el licenciado de Europa, basta para recomendar la obra que Zamorano, como una ilustración muy confor- anunciamos al público, pequeña si se atiende a me al espíritu del texto. Este profesor ha escri- su volumen, pero grande si se analiza su con- to también todas las adiciones de la obra sobre tenido, que en rigor es un extracto de una obra las virtudes de las plantas; trabajo que era muy muy voluminosa. La descripción sucinta de indispensable, pues debiendo andar este libro 411 especies de plantas, la mayor parte nue- en manos de gente rústica y supersticiosa, era vas, y las restantes poco o mal conocidas, entre de temer que sin esta precaución se ratificase ellas 26 géneros enteramente nuevos, uno de en algunas de sus funestas preocupaciones an- ellos dedicado a nuestro augusto Soberano, la tiguas, o adquiriese otras nuevas; inconvenien- sinonimia más selecta, el gusto linneano casti- tes a que ha ocurrido Lagasca, desempeñando zo en las descripciones, la nota del tiempo de esta parte importante de su encargo con sabi- la florescencia de las plantas que ha visto duría y circunspección. El capítulo 13 adicio- vivas, y de su sitio natal; la indicación de los nal al libro primero sobre el cultivo y aprove- usos de muchas, de los nombres vulgares, y de chamiento de la barrilla y demás plantas sala- la familia natural a que corresponden los nue- das, es uno de los mejores que hay en toda la vos géneros que describe, forman el contenido obra; y nosotros lo hemos leído con gran pla- y el panegírico de esta obra digna de apellidar- cer, porque está tratado el asunto de un modo se Linneana; a la que acompañan también dos completo, no sólo bajo el aspecto botánico y láminas, una de las cuales representa las partes agronómico, sino, lo que es a lo menos igual- de la fructificación de la Ferdinanda augusta. mente útil, bajo el aspecto económico y mer- Como todas las plantas que se mencionan cantil, y esto da un gran realce a su excelente en esta obra, a excepción de muy pocas, se memoria. En fin, Lagasca ha ordenado los crían en los dominios españoles, la juzgamos apuntamientos sobre la vida de Gabriel Alonso necesaria a cuantos deseen cultivar con utili- de Herrera, y la noticia de las ediciones de su dad la botánica, la agricultura y medicina, pues libro de agricultura. que además de las descripciones contiene la Cuando en mayo de 1817 llegaba a noticia de algunos simples medicinales, de Cádiz el legado científico de Celestino muchas plantas de pasto y la descripción de Mutis, formado por más de cien cajones todas las especies de trigo que se cultivan en la que contenían el resultado de 30 años de Península. Se vende en las librerías de Pérez, estudios naturalísticos, físicos y astronó- calle de las Carretas, y en la de Paz, calle micos, y de “treinta millones, que con Mayor frente a las Covachuelas, a 12 reales en suma liberalidad gastó nuestro gobierno, rústica”. en tal memorable cuanto útil y gloriosa En cuanto a la participación de Ma- empresa”. En el envío llegaron (ANÓNI- riano Lagasca en la edición de la Agricul- MO, 1818b): “[…] importantes manuscritos tura general de Gabriel Alonso de Herre- sobre las plantas, la meteorología y las minas; ra, esto es lo que dice una de las reseñas o un herbario que asciende a veinte mil esquele- anuncios que mereció la obra (ANÓNIMO, tos de plantas, más de cinco mil láminas de 1819c): estas pertenecientes a la Flora de Santa Fe, un “ARTES.- AGRICULTURA. Conclusión semillero, un colección de maderas, de con- del anuncio de la Agricultura general de Ga- chas, de minerales, de pieles, y una serie de briel Alonso de Herrera. cuadros al óleo en que están representados los

81 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca animales del Nuevo Reino al natural, y con sus rencia a Mariano Lagasca quien, al pare- propios colores”. cer, trabajó a sus órdenes durante la gue- El gobierno dispuso enseguida “que rra de la Independencia en la zona de todo se conserve con el mayor esmero en Murcia. el Real Museo de Ciencias Naturales; y En 1812 el médico Diego Serrano pu- que clasificados y arreglados los objetos y blicaba en Cartagena unas Reflexiones manuscritos, se publiquen al instante, médicas a favor del método curativo de la como así bien que se encargue especial- fiebre amarilla inventado por d. Tadeo mente al sabio profesor de botánica D. Lafuente con la quina tomada de un modo Mariano Lagasca, la redacción de la His- nuevo y distinto del que se ha usado co- toria de las Quinas, que es la favorita de múnmente, y medios de precaverse de Mutis”. dicha fiebre, que comprendía 28 páginas. Por entonces ya había fallecido Lafuente, Fiebre amarilla: en 1811, precisamente luchando contra Extracto de la obra de Tadeo Lafuente esta misma enfermedad. Más tarde, en 1821, se editaba en Esparraguera un Ex- Durante esta etapa intervendrá en al- tracto de la misma obra de 8 páginas por gunas polémicas que se suscitaron entre la Junta Superior de Sanidad de Cataluña. los médicos, en relación al tratamiento de Pues bien, Mariano Lagasca participa- la fiebre amarilla. Ya vimos que durante rá con sus notas y adiciones en la edición su estancia en la región murciana en la que del resumen hizo el propio Tadeo guerra de la Independencia, Lagasca de- Lafuente. Se trata del Extracto de la obra bió enfrentarse a una grave epidemia de sobre la fiebre amarilla, de D. Tadeo Lafuen- esta dolencia. Sobre la misma había pu- te, hecha por él mismo. Se expone en él el blicado anteriormente un amigo suyo, el método preservativo y curativo más eficaz de médico aragonés Tadeo Lafuente, unas cuantos se han publicado hasta el día. Lo Observaciones justificadas y decisivas ilustra con notas y lo adiciona Mariano La- sobre que la fiebre amarilla pierde dentro gasca, médico, individuo de diferentes acade- de una choza toda su fuerza contagiante, mias y sociedades nacionales y extranjeras y sobre que se precave también y se cura, (Madrid, 1821). de un modo hasta ahora infalible, con la Dado que estamos, en nuestra opinión, quina tomada por un método absoluta- ante una obra de Mariano Lagasca, cree- mente nuevo y distinto que se ha usado mos que vale la pena detenernos un poco comúnmente (Madrid, 1805). en su descripción. Conviene recordar que El título, lo reconocemos, resulta un cuando se publica hace ya diez años que tanto inquietante. En la portada de la obra ha fallecido Tadeo Lafuente, su autor. Por se presenta Lafuente como “médico con- supuesto ha desaparecido la extensa dedi- sultor en jefe de los Reales Ejércitos, catoria a Godoy, y arranca directamente pensionado por S.M., individuo del Real con una alocución “A los habitantes de Colegio Médico de Madrid, Académico Barcelona”, donde posiblemente se daba asociado de la Real Academia Médica entonces la enfermedad de forma epidé- Matritense, comisionado repetidas veces mica, fechada en Madrid el 24 de sep- en calidad de inspector de la salud pública tiembre de 1821. Carece de firma, y en la del distrito del Campo de Gibraltar por los misma se hace un exagerado panegírico Excelentísimos Señores Comandantes “de la inmortal obra del médico español don Generales del mismo, etc.” La obra, signi- Tadeo Lafuente”, que casi descarta a La- ficativamente dedicada al Príncipe de la gasca como su autor. Sigue un “Suplemen- to a la Gaceta de Madrid del viernes 19 de Paz Manuel Godoy, consta de 262 pági- julio de 1805, publicado de orden del Rey”, nas, y en la misma no hay ninguna refe-

82 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN que incluye ya varias y extensas notas a cular en la madrileña calle del Amor de pie de página redactadas con seguridad Dios (ANÓNIMO, 1819b; 1822a). por Mariano Lagasca, en la última de las En 1820 se funda en Madrid el Ateneo cuales deja este apunte autobiográfico Español con un marcado carácter político ocurrido durante su estancia en el Llano y liberal, hasta el extremo que en sus de la Luz de Murcia (LAGASCA, 1821): primeros estatutos se declaraba “nula toda “En estas barracas contrajeron repetidas veces relación con el Gobierno entablada en nombre el contagio don Francisco Garcerán y don de la sociedad”, y prevenía que “las repre- Joaquín Ferrandis, médicos del Lazareto, y yo sentaciones que pudieran dirigirse al Rey o a también, pues en mi barraca hubo dos días en las Cortes se consideraran únicamente como la que tuve con la fiebre amarilla a mi mujer, mis expresión de los individuos que las firmaran”. dos hijos mayores y la criada”. Pues bien el primer vicepresidente, y uno Continúa con el “Apéndice”, que sin de los principales instigadores de la insti- duda corresponde a texto extraído de la tución, será precisamente Lagasca. obra original de Lafuente, asimismo sal- Cuando el 1 de octubre se inauguraba picado con numerosas y extensas notas a oficialmente el Ateneo de Madrid, se po- pie de página redactadas siempre por nía en marcha un vasto plan de difusión Mariano Lagasca. de la cultura y de la ciencia, tal como pue- El Extracto de Lafuente y de Lagasca de apreciarse en el preámbulo de sus esta- no pasó desapercibido entre la clase mé- tutos en el que se dejaba notar la mano del dica, y debió ser objeto de alguna contro- botánico de Encinacorba, pues formó par- versia. Así parece entreverse en la publi- te de la Comisión del Reglamento cientí- cidad que hace el médico barcelonés Juan fico del Ateneo Español (LABRA, 1877): Llacayo en sus Opúsculos sobre la filoso- “Sin ilustración pública, no hay verdadera li- fía médica, la peste y la calentura amari- bertad: de aquella dependen principalmente la lla, pues en el primer número se ocupa ya consolidación y progresos del sistema consti- de la “Refutación del sistema de don Mariano tucional, y la fiel observancia de las nuevas Lagasca y del de su contrario don Antonio instituciones. Penetrados de estas verdades, García sobre el carácter y método de la calen- varios ciudadanos, celosos del bien de su pa- tura amarilla” (LLACAYO, 1821). tria, apenas vieron felizmente restablecida la Estrecha debió ser la amistad entre es- Constitución de la monarquía española, se pro- tos dos médicos aragoneses, por cuanto pusieron formar una sociedad patriótica y literaria, con el fin de comunicarse mutuamen- Mariano Lagasca dedicará a Tadeo La- te sus ideas, consagrarse al estudio de las cien- fuente el género Lafuentea que consta de cias exactas, morales y políticas, y contribuir, dos especies, una ibérica y otra endémica en cuanto estuviese a sus alcances, a propagar del Antiatlas marroquí. las luces entre sus conciudadanos. Tales son el origen y el objeto del Ateneo Español. Le han Ateneo Español: dado este nombre, porque ningún otro expresa- vicepresidente fundador ría con más propiedad el lugar donde hombres, ansiosos de saber y amantes de su libertad Por entonces su fama y sus conoci- política y civil, se reúnen para adelantar sus conocimientos, difundirlos y cooperar de este mientos botánicos le empiezan a abrir las modo a la prosperidad de la nación”. puertas de las principales sociedades Entre los principales discursos y me- científicas, y así en los años 1819, 1820 morias leídas y que merecieron la aproba- figura como miembro de número de la ción del Ateneo figuraban de Mariano La- Real Academia Médica de Madrid. En gasca: “Utilidad del estudio de la botánica” y 1822 era Secretario de correspondencias la “Traducción de la Teoría elemental de De- extranjeras de esta misma institución. Te- candolle”. nía entonces Lagasca su domicilio parti-

83 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca

Diputado a Cortes: liberal Por su probidez y rectitud de concien- cia, el 14 de mayo de 1821 el Ayunta- El 17 de marzo de 1821 firmaba La- miento constitucional de Madrid designa- gasca junto al resto de miembros de la ba a Mariano Lagasca uno de los 15 Jue- Comisión encargada de estudiar el pro- ces de hecho de la Libertad de imprenta blema de la agricultura española, un largo (FERNÁNDEZ, 1821; ANÓNIMO, 1821c). texto que se publicó en tres entregas en el Curiosamente, en 1836, de vuelta del Semanario politécnico de Mallorca con exilio inglés, volverá a ejercer un cargo las ideas que entendían necesarias para similar (ANÓNIMO, 1836), la prensa de la modernizar el campo español (TABOADA, época recogerá su presencia en este tribu- 1821). El título era Propuesta de ley que nal en repetidas ocasiones. hace S.M. a las Cortes sobre escuelas prácti- Cuando se convocan Cortes extraordi- cas de agricultura y economía rural en la narias al inicio del Trienio Liberal, Ma- Monarquía; y juntamente la Memoria de la riano Lagasca, hombre de talante e ideas Comisión de Agricultura nombrada por el liberales, figurará ya el 7 de octubre de Gobierno. Constaba de los siguientes apar- 1821 en las listas de electores por los tados: distritos parroquiales de Madrid, concre- - Título primero: De la Escuela normal de agricultura y economía rural para la penínsu- tamente entre los 17 que salieron por la de la e islas adyacentes (puntos 1-13) San Sebastián (ANÓNIMO, 1821a). Poco - Título segundo: De las Escuelas prácticas de después, el 1 de diciembre del mismo año agricultura y economía rural en las provin- figura su nombre en cuarto lugar entre los cias de la península e islas adyacentes (pun- 9 diputados a Cortes por Aragón, como tos 14-28) director del Jardín Botánico de Madrid - Título tercero: De la dirección de la Escuela (ANÓNIMO, 1821b). El 21 de febrero de normal de agricultura y Escuelas prácticas de 1822, aparecía ya en la prensa política la las provincias y de los fondos destinados a aprobación que la Junta de poderes de las ellas (puntos 29-35) nuevas Cortes hacía de los presentados - Título cuarto: De las Escuelas normales y prácticas de agricultura y economía rural de por Lagasca (ANÓNIMO, 1822b). Ultramar (puntos 36-38) Diversos sueltos aparecidos en la - Presupuesto de gastos anuales para la escue- prensa de la época con su firma, nos la normal de agricultura, en el supuesto de muestran una parte de la actividad parla- que ha de tener por lo menos 1000 fanegas mentaria de Mariano Lagasca. Como por de a 600 estadales de doce pies por lado de ejemplo en la Representación que con terreno: 392.000 reales otros diputados liberales, presentó el 22 - Presupuesto del gasto anual para cada una de de julio de 1822 a la Diputación perma- las escuelas prácticas de las provincias con la misma extensión de terreno que queda nente de las Cortes solicitando un profun- propuesto para la escuela normal: 154.000 do cambio en los ministerios, designando reales para los mismos personas afectas a la - Presupuesto que propone el Gobierno con las causa de la libertad, o, en su defecto, la rebajas que creo pueden hacerse en el de la convocatoria de Cortes extraordinarias Comisión, y añadido el costo de una plaza de (LAGASCA, 1822). profesor También el suelto que con su firma - Presupuesto del gasto anual para cada una de aparecerá un año después, corrigiendo a las escuelas prácticas de las provincias con cierto periódico y reivindicando su inter- las reformas que propone el Gobierno vención en la sesión de Cortes del 2 de - Notas de la Comisión de agricultura al pre- abril de 1823 leyendo “una felicitación del supuesto de gastos (4 notas) ayuntamiento constitucional de Teruel, y se - Memoria de la Comisión de agricultura omite decir que leí una del digno comandante - Advertencia: relativa a los artículos 29 y 35 accidental del batallón provisional del Inme-

84 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN morial del Rey don Manuel de Sessé y varios y la creación de una Regencia”. Entre los individuos de todas las clases del mismo bata- cuales figuraba Mariano Lagasca. llón, y otra del visitador de las minas de Al- madén, del ayuntamiento, cura párroco y Inglaterra: exiliado político vecinos de la misma villa” (LAGASCA, 1823). Una vez más comprobamos el gus- Comenta Alberto Gil Novales que La- to que siempre tuvo nuestro botánico por gasca estaba integrado en 1823 en el gru- la precisión, lo mismo en la ciencia que po denominado “Comuneros antirrevolu- en el periodismo. cionarios”, lo que parece indicar una cier- Tras el triunfo de los absolutistas apo- ta templanza dentro de su ideario liberal. yados por los Tres mil hijos de San Luis, En cualquier caso, según este historiador tuvo que salir prestamente con el Go- “La verdad es que el gobierno absolutista le bierno hacia Gibraltar. En Sevilla queda- miró con buenos ojos” (GIL, 1991). ron los equipajes, que las turbas amotina- Desde Gibraltar pasará a Londres don- das que perseguían al Gobierno y a los de su nombre científico fue inmediata- diputados liberales quemaron y arrojaron mente reconocido, pero fue incapaz de al río el 13 de junio de 1823 al grito de evitarle pasar serias estrecheces económi- “¡Muera la Nación!” y “¡Pan y cadenas!” cas. En 1831 por motivos de salud pasó a De esta forma se perderán los materiales la isla de Jersey, donde recibió el indulto que guardaba para la Flora Española, así de la nueva reina de España. Allí colaboró como sus herbarios, manuscritos y biblio- en el periódico Ocios de los españoles teca. Entre las obras perdidas al parecer emigrantes. Sobre la estancia de Lagasca figuraba el original de la famosa Historia en Inglaterra recomendamos la lectura de del árbol de la quina de Celestino Mutis, un reciente artículo dedicado al Hortus cuando estaba en vísperas de llevarse a la Siccus Londinensis conservado en el Co- imprenta (BARREIRO, 1919). legio de Alfonso XII de El Escorial Sobre la importancia de esta pérdida (GONZÁLEZ BUENO & al., 2015). comentará años más tarde el propio La- gasca (COLMEIRO, 1858): “Sevilla es el se- Retorno a España: amnistía pulcro de varias producciones útiles de Cien- cias naturales. Allí perdió Clemente el resulta- Cuando en 1833 accede al trono espa- do de su viaje por la Serranía de Ronda y de ñol la reina Isabel II, el 25 de octubre de sus observaciones hechas en el reino de Sevilla 1833 promulgaba el Real decreto que en 1807, 1808 y 1809; allí perdió también ri- establecía una amnistía general que alcan- cas colecciones, acopiadas entre las balas de zaba a los 31 ex diputados liberales, entre los patriotas, el ilustre barón Bory de Saint Vincent, coronel del ejército francés; allí se los que se encontraba Mariano Lagasca. sepultaron para siempre lo más selecto de mi Terminaban así once años de destierro y herbario y biblioteca, y lo que es más, todos conseguía “la inmunidad de todo procedi- mis manuscritos, fruto de treinta años de ob- miento judicial por su conducta política ante- servaciones, a excepción de lo concerniente a rior, y la libertad de volver al seno de sus la Ceres Española, que todo íntegro quedó en familias, a la posesión de sus bienes o ejercicio poder de Clemente”. de su profesión, al goce de sus derechos, gra- En el Archivo Histórico Nacional (sig. dos y honores”. Consejos, 6305. Exp. 1, fecha de formación Reintegrado al Real Jardín Botánico 1823-1826), se encuentran los documentos de Madrid, de esta forma recogía la pren- correspondientes a la “Causa de Estado sa madrileña su vuelta a la docencia instruida contra los diputados a Cortes que (ANÓNIMO, 1835a): “Ayer tarde ha vuelto a concurrieron a la sesión de 11 de junio de resonar la voz del distinguido botánico español 1823 y tomaron parte en la deliberación en la D. Mariano Lagasca en la cátedra del Jardín que se resolvía la destitución de Fernando VII Botánico, donde la leído una oración inaugural

85 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca digna de un sabio tan conocido en esta ciencia. Miembro asimismo de la Academia de Los once años de emigración y padecimientos Ciencias Naturales de Madrid, en 1835 no han pasado en vano para el patriota Sr. era nombrado director de la sección de Lagasca. El tono de su voz, y el cansancio que Ciencias Naturales, de la que era secreta- le obligaba a humedecerse las fauces, lo indi- (ANÓNIMO, 1835c). can demasiado”. rio José Calvo Araujo A su vez El Mensajero de las Cortes celebraba también su regreso el 26 de Ceres Española: febrero de 1835, llamándolo “Príncipe de muestras de arroces filipinos nuestros botánicos”, y recordando que “Su De vuelta del exilio y reintegrado al ardiente celo por el bien público, su incansable Real Jardín Botánico de Madrid, reanudó laboriosidad y sus profundos conocimientos científicos, han contribuido eficazmente a de inmediato los trabajos para elaborar la sostener la reputación española en el extranje- Ceres Española. De esta etapa procede el ro durante el tiempo de la emigración”. “Expediente sobre varias muestras de arroz dirigidas para el Jardín Botánico por el Admi- Sociedades científicas nistrador de la Aduana de Manila en 17 de junio de 1836, y solicitud de Don Mariano La Asimismo reanudó pronto Lagasca su Gasca, director de la Ceres española, para que actividad social. A finales de 1835 es ele- se le entreguen por ser de su propiedad”. Se gido en el primer escrutinio presidente de trata de un conjunto documental que obra la sección de Ciencias Naturales del Ate- en el Archivo General de Indias (sig. Ul- neo de Madrid. El cronista del acto lo tramar, 429. Exp. 11, fechados entre 1836 y presenta como: “[…] profesor distinguido de 1838) y que básicamente lo forman copias botánica, muy conocido por sus vastos cono- de los siguientes documentos: cimientos en esta ciencia, cuanto por la larga - Oficio del Administrador de Aduanas de emigración a que le redujo durante los 11 años Cádiz el haber ejercido dignamente el cargo de dipu- - Informe del Museo de Ciencias naturales tado en las legislaturas de 22 y 23 […] El Sr. - Exposición de Lagasca con documentos Lagasca manifestó su agradecimiento a la sec- dentro ción por la confianza que le había merecido, - Carta del Capitán General de Filipinas sintiendo que su edad, achaques y la estación, - Oficio del Comandante de Marina de Cádiz le impidieran dedicarse con aquella entera - Recibo de Lagasca de haberse entregado el consagración con que en otro tiempo se había arroz aplicado al cultivo de las ciencias naturales, - Minutas de resoluciones (6) pero que esto no obstante, esperaba que la - Extracto generosidad e ilustración de la sección, no de- jarían de contribuir a dar impulso a este ramo En esencia se trata de la reclamación del saber, tan atrasado entre nosotros” (ANÓ- que el 6 de agosto de 1836 hacía Mariano NIMO, 1835b). Lagasca de “un cajón con 45 castas de arroz Todavía en 1837 ocupaba el mismo de secano que forman parte de la colección cargo en el Ateneo de Madrid (ANÓNI- que por su encargo le ha empezado a remitir su MO, 1837). Pero, pronto, al decir de Col- amigo Don José María Cardano, Administra- meiro, “se levantaron contra él la presuntuosa dor de la Aduana de Manila, la cual debe for- mar parte de la Ceres española de cuya prose- ignorancia y la negra envidia, pronto también cución, perfección y publicación está encarga- se debilitaron sus fuerzas físicas, y renovados con mayor intensidad los achaques que había do por V.M.” Su intención era cultivar las contraído bajo el nebuloso clima de Inglaterra, distintas variedades de arroz en el Jardín y que exacerbaban bastantes disgustos y con- Botánico y entre “varios propietarios ilustra- trariedades, y los trabajos a que se entregaba, dos y celosos de los progresos de la agricultu- se vio precisado a moderar su actividad” ra” que residen en lugares a propósito. (COLMEIRO, 1858).

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Cuando estaba a la espera del cajón 1838 firmaba Lagasca en Madrid el recibo con las simientes, con sorpresa observó con el cajón de la discordia. que se remitía a Antonio Sandalio de De cada una de las 45 muestras de Arias, entonces comisario del Real Jardín. arroz, especificaba Azaola la procedencia, Por eso lo Lagasca lo reclamaba “como en copia que firma Lagasca y que repro- propiedad particular suya”, pues se trata de ducimos nosotros. Lo mismo hacemos un “asunto puramente científico y que por re- con el escrito del Superior Gobierno de glamento corresponde, exclusivamente, a los Filipinas del 4 de enero de 1838, infor- profesores que son directores científicos”, y no mando del envío a Mariano Lagasca de un a personas “legas […] y como tales inútiles y nuevo “cajoncito con varias especies de arroz, aun perjudiciales como se ve en el presente semillas de otras plantas y dos pájaros macho caso”. y hembra azules del género Turdus, que me ha Como vemos, términos gruesos los presentado D. Íñigo González Azaola, a fin de que empleaba el botánico de Encinacorba, que se entreguen al referido profesor a quien que remata solicitando del duque de Rivas pertenecen”. como Secretario de Estado de Goberna- Entre los documentos que aportaba ción, se le “entregue intacto el referido cajón nuestro naturalista de Encinacorba, figura como propiedad particular”. Aprovecha para también la copia del documento que el reclamar también la exención del pago de Ministerio de Hacienda de España le portes a que tienen derecho los estableci- dirigía todavía a Londres el 16 de sep- mientos científicos, pues acababa de “reci- tiembre de 1829, aceptando la publicación bir una preciosa colección de más de mil se- en España de la traducción que hizo de la millas y algunos cuadernos impresos que le ha Teoría elemental de la botánica de De- remitido el cuerpo de profesores y administra- candolle, “con notas, adiciones, dibujos y dores del Jardín de plantas del Museo de Pa- cuatro láminas de cobre por veinte y dos mil rís”. reales de vellón, y cuarenta ejemplares de la Las muestras de los arroces de secano obra”. Como puede verse en la reproduc- fueron recolectadas por Íñigo González ción que hacemos, asimismo reconoce el Azaola, quien esperaba enviar más ade- Ministerio “que sería de suma utilidad para la lante otras de regadío. En la misiva que España el que llegaran a publicarse las dos acompañaba, escrita en Calaguán el 15 de obras tituladas la Ceres española y la Flora diciembre de 1835, este naturalista incluía española, para cuya conclusión tiene reunidos también “dos pájaros machos […] preparados algunos materiales de los pocos que pudo con jabón mercurial, parécenme del género salvar en Sevilla”. cuco, y son los dos primeros que he visto. Van también dos boletos que ayer en un paseo por Barcelona: triste final el monte recogí”. Y añadía hablando de Fi- lipinas que “Este es un país casi virgen por En 1837 fue nombrado presidente de no haberse reconocido ninguno de los ramos la Junta de Profesores del Museo de Cien- de la Historia Natural”. cias Naturales, y un año después recibía la Naturalmente, la reclamación dio lu- distinción de Comendador de la Orden gar a una serie de escritos, contestaciones, americana de Isabel la Católica1. También argumentaciones, etc., entre Lagasca y la dirección del Real Jardín Botánico de Ma- drid, pues esta institución consideraba que 1 En el Archivo Histórico Nacional (sig. Esta- era la legítima propietaria de las muestras do, 6320. Exp. 109), se encuentra el nombra- remitidas desde Filipinas. Tras un buen miento en 1838 de Comendador de la Orden puñado de documentos de espesa prosa de Isabel la Católica de Mariano Lagasca, como Profesor de Botánica, junto al de otras administrativa, por fin el 18 de agosto de seis personalidades y dos más que fueron nombrados Caballeros de la misma Orden.

87 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca en 1838 debió marchar a Barcelona por empaña en absoluto el carácter exhaustivo motivos de salud, donde fue afectuosa- de su investigación. mente hospedado por su obispo, Pedro Relata este director del Instituto que Martínez de San Martín, en el mismo en total eran “unas veinte cajas grandes”, palacio episcopal. Y allí falleció Mariano que contenían la biblioteca personal de Lagasca Segura el 26 de junio de 1839, en Lagasca, que contaba con “Unos mil volú- una triste situación económica que rayaba menes según quiero recordar […] entre ellos en la miseria (ANÓNIMO, 1839). tres volúmenes en folio con láminas ilumina- Una buena descripción de los últimos das, con una carta, por la que consta que le días de su vida la tenemos en el estudio ofrecían por ellos desde Londres 30.000 reales dedicado a su testamento que apareció en vellón”. Además de “todos sus manuscritos y hasta la mayor parte de su correspondencia Acta botanica malacitana (PÉREZ-RUBÍN familiar, y por último unos doscientos paque- & JIMÉNEZ, 2009). Comenta su autor el tes de plantas y flores disecadas a cual más entierro y las palabras laudatorias que allí extrañas y mejor conservadas […] solamente pronunció el catedrático de la Universidad de trigos habría unos cien ejemplares, con de Barcelona Agustín Yáñez y Girona. expresión de la localidad donde se habrían También resulta muy significativa la carta tomado, los granos que llevaba cada espiga por que su viuda, Antonia Carrasco, enviaba término medio, cosecha a que pertenecía con desde Madrid el 5 de septiembre de 1839 cuantos detalles pudieran apetecerse”. Todo a la Academia de Ciencias y Artes de ello sin contar “la pérdida de innumerables y Barcelona, agradeciendo el interés que preciosas semillas de todas clases de plantas y tomaron en la enfermedad y muerte de su flores de un valor incalculable que las que no estaban destruidas por los insectos, estaban “golpe terrible que estaba reservado esposo, muertas e inútiles por el transcurso del tiem- para colmo de las desgracias y padecimientos po” (MONTAUT, 1861). nuestros” (CARRASCO, 1839). Miembro de numerosas sociedades También Agustín Yañez organizó unos científicas españolas y extranjeras, el años después en la ciudad condal el prin- escultor zaragozano Ponciano Ponzano cipal homenaje celebrado en recuerdo de recibió en encargo de labrar para Mariano Lagasca, a través de la Academia de Cien- Lagasca una escultura en piedra de cuerpo cias Naturales y Artes de Barcelona, en entero con el objeto de colocarla en el cuya sede se colocó un busto del botánico Real Jardín Botánico de Madrid. La obra aragonés. De los actos surgió una pequeña fue mostrada primero en la Exposición publicación biográfica (YÁÑEZ, 1842), así Nacional de Arte de 1860 (ANÓNIMO, como varias reseñas que aparecieron en el 1861; OSSORIO, 1878), y de la misma hay Diario de Barcelona y otros periódicos de un interesante grabado, posiblemente del la ciudad comentando los actos (ANÓNI- aguafuertista francés Federico Salmon MO, 1842). Juan Pérez-Rubín ha estudiado asi- (¿sobre un dibujo de Sanjuán?), que se publi- mismo el destino que tuvieron los mate- có en la revista El Museo universal (SALMON, 1861). riales botánicos de Lagasca llegados a Sobre los retratos de Mariano Lagas- Málaga desde su exilio inglés en 1834, ca, el anónimo autor de la biografía que donde permanecieron ignorados durante apareció en el Semanario pintoresco indi- décadas (PÉREZ-RUBÍN, 2010a). No cita ca que el que allí se reproduce “está copia- en sus trabajos un interesante artículo que do de uno bastante exacto que posee su apre- también trata de este asunto, redactado ciable familia, la cual ha tenido la bondad de por el que fuera director del Instituto de permitirnos sacar de él una copia, en atención segunda enseñanza de Málaga desde a que el único que existe, fue grabado en 1842, 1854, Diego Montaut y Dutriz, lo cual no en Barcelona, con arreglo a la mascarilla que se sacó del cadáver, y por consiguiente repre-

88 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN senta un rostro demacrado y sin semejanza últimos días. El Censor, 22 de septiembre: alguna” (ANÓNIMO, 1846). 455. Madrid. ANÓNIMO (1821d) [Libros]. El Mercurio BIBLIOGRAFÍA Español, agosto: 360. Madrid. ANÓNIMO (1822a) Guía de litigantes y ÁLVAREZ LÓPEZ, E. (1961) Con motivo de pretendientes: 86-87. Madrid. un homenaje. Notas sobre botánicos arago- ANÓNIMO (1822b) Cortes. Segunda Junta neses. Anales Jard. Bot. Madrid, 18(1): 9-13. preparatoria. El Imparcial, 165, 21 de febre- ANÓNIMO (1802) Real Jardín Botánico. ro: 638. Madrid. Calendario manual y guía de forasteros en ANÓNIMO (1835a) [Noticias]. El Eco del Madrid, 116-117. Madrid. comercio, 359, 24 de abril: 2. Madrid. ANÓNIMO (1807) Real Jardín Botánico. ANÓNIMO (1835b) Ateneo. El Español, 40, Calendario manual y guía de forasteros en 10 de diciembre: 4. Madrid. Madrid, 119-120. Madrid. ANÓNIMO (1835c) [Noticias]. La Revista ANÓNIMO (1808a) Real Jardín Botánico. española, 20 de abril: 4. Madrid. Calendario manual y guía de forasteros en ANÓNIMO (1836) Lista de los jueces de he- Madrid, 117. Madrid. cho nombrados por la Excma. Diputación ANÓNIMO (1808b) Real Jardín Botánico. El Provincial […] sobre libertad de imprenta. El Correo mercantil, 34, 4 de agosto: 270. Madrid. Eco del comercio, 854, 31 de agosto: 3. Ma- ANÓNIMO (1808c) Real Jardín Botánico. drid. Gaceta de Méjico, t. 15, 52, 22 de junio: ANÓNIMO (1837) Ateneo científico y litera- 413. Méjico rio de Madrid. Calendario manual y guía de ANÓNIMO (1809) Continúan las nuevas listas forasteros en Madrid: ¿357? Madrid. de contribuyentes al préstamo... Diario de ANÓNIMO (1842) Honor al saber y a la Madrid, 142, 22 de mayo: 571. Madrid. virtud [Homenaje de la Academia de Cien- ANÓNIMO (1818a) Botánica. Genera et cias naturales y artes de Barcelona a Ma- species plantarum, quoe aut novae sunt, aut riano Lagasca]. El Eco del comercio, 8 de nodum recte cognoscuntur. Auctore Mariano mayo: 4. Barcelona. La Gasca. Minerva, septiembre: 138-139. ANÓNIMO (1846) Biografía española. Don Madrid. Mariano Lagasca. Semanario pintoresco es- ANÓNIMO (1818b) [Legado de Celestino pañol, 26 de abril: 130-133. Madrid. Mutis]. Minerva, 42, 16 de abril: 137-139. ANÓNIMO (1861) La estatua del célebre Madrid. botánico español La-Gasca. El Museo uni- ANÓNIMO (1819a) [Noticias]. Diario de versal, 5 de mayo: 139. Madrid. Madrid, 103, 14 de abril: 510. Madrid. ANTILLÓN, I. DE (1808) Elementos de la ANÓNIMO (1819b) Guía de litigantes y pre- Geografía astronómica, natural y política de tendientes: 21. Madrid. España y Portugal. Madrid, Imp. Fuentenebro ANÓNIMO (1819c) Artes. Agricultura. Con- y compañía, 38+254 p. en 8º. clusión del anuncio de la Agricultura gene- Archivo Histórico Nacional. Sig. Estado, 6320; ral de Gabriel Alonso de Herrera. Miscelá- Ultramar, 429. Exp. 11. nea del comercio, artes y literatura, 8 de Archivo de la Universidad de Valencia. Libros noviembre: 4. Madrid. de matrículas, nº 9 y 10; Libros de conclu- ANÓNIMO (1821a) Lista de los señores elec- siones, nº 156. tores, nombrados por las Juntas parroquiales Archivo de la Universidad de Zaragoza. Libros en 7 de octubre de 1821. El Imparcial, 34, de matrículas, años 1794 y 1795. 13 de octubre: 1. Madrid. BALGUERÍAS, E. (1951) Una carta de D. ANÓNIMO (1821b) Señores diputados a Cor- Mariano Lagasca. Anales Jard. Bot. Madrid, tes por Aragón. El Imparcial, 90, 8 de di- 10 (1): 119-127. ciembre: 364. Madrid. BARREIRO, A.J. (1919) El Congreso de las ANÓNIMO (1821c) Contestación que da el ciencias de Bilbao. España y América, 31 de autor de las ‘Cartas del Pobrecito Holgazán’ diciembre: 280-281. al infame libelo que tiene por título: ‘Vida, BORAO, J. (1866) Don Pedro Gregorio virtudes, milagros, etc.’, publicado en estos Echeandía. El Museo universal, a. 10, 34, 26 de agosto: 269.

89 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca

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Matrícula de Mariano Lagasca en la Facultad de Teología de la Universidad de Zaragoza en 1794.

Matrícula de Mariano Lagasca en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza en 1795.

Matrícula de Mariano Lagasca en las asignaturas de Botánica y Química en la Universidad de Valencia (1796).

91 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca

Notación de las Conclusiones de Botánica realizadas por Mariano Lagasca en el Paraninfo de la Universidad de Valencia bajo la dirección del Prof. Lorente (1797).

92 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN

Retrato de Mariano Lagasca copiado por Eduardo Reyes Prosper, del que aparece en la biografía que le dedicó Carreño.

Portadas de dos de las obras de Mariano Lagasca. Nótese que una de ellas perteneció a la biblioteca de Carlos Pau.

93 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca

Copia de documento con indicación de la procedencia de las muestras de arroz remitidas desde Filipinas a Mariano Lagasca, con su firma. Archivo Histórico Nacional.

94 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.M. DE JAIME LORÉN

Cubierta del expediente incoado a Mariano Lagasca y a otras personas para la concesión de la distinción de Comendador de la Orden de Isabel la Católica (1838).

95 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca

Primera página del expediente relativo al envío de muestras de semillas de arroz desde Filipinas a Mariano Lagasca. Archivo General de Indias.

96 Flora Montiberica 68: 72-96 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 97-106 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

APORTACIONES A LA FLORA DEL SISTEMA IBÉRICO MERIDIONAL, V

Óscar GARCÍA CARDO* & José María GARCÍA CARDO** *C/ Rodolfo Llopis nº11, 2ºE. 16002-Cuenca. [email protected] **C/ Hermanos Becerril nº8, 3ºC. 16004-Cuenca. [email protected]

RESUMEN: Se comentan 26 táxones de plantas vasculares nuevas o poco conocidas para las provincias de Cuenca, Guadalajara y Teruel. Merecen destacarse las primeras citas de Achillea pyrenaica, Callitriche stagnalis y Peucedanum carvifolia en la provincia de Cuenca y las de Lathyrus nissolia y Juncus alpino-articulatus en Guadalajara. Palabras clave: Flora, plantas vasculares, Cuenca, Guadalajara, Teruel, España.

ABSTRACT: 26 taxa of new or scarcely known vascular plants in the provinces of Cuenca, Guadalajara and Teruel are commented. We provide the first records for Achillea pyrenaica, Callitriche stagnalis y Peucedanum carvifolia in Cuenca province and Lathyrus nissolia and Juncus alpino-articulatus in Guadalajara. Key words: Flora, vascular plants, Cuenca, Guadalajara, Teruel, Spain.

INTRODUCCIÓN Las coordenadas UTM dadas en este trabajo se encuentran referenciadas en el El presente artículo da continuidad a DATUM ED50. En las citas debidas a los la serie relativa a las aportaciones a la autores, aparecen las abreviaturas de refe- flora del Sistema Ibérico Meridional que rencia O.G. y J.M.G.; la abreviatura OGC hemos publicado durante los últimos años situada entre paréntesis después indica (GARCÍA CARDO, 2006, 2010, 2014) (GAR- que se dispone de muestra herborizada en CÍA CARDO & SÁNCHEZ, 2008). el herbario particular de los autores. El territorio prospectado abarca gran parte de la provincia de Cuenca, así como LISTADO DE PLANTAS la provincia de Guadalajara en el área del Alto Tajo, y la provincia de Teruel en la Achillea pyrenaica Sibth. Sierra de Albarracín. *CUENCA: 30TXK0271, Cuenca, arroyo Algunos datos aquí aportados para las de los Castellares, 1580 m, prados de diente provincias de Cuenca y Guadalajara res- subatlánticos, 11-VIII-2013, O.G. & J.M.G. ponden parcialmente a las prospecciones (OGC-01786). realizadas para la elaboración de la carto- Especie eurosiberiana que alcanza su grafía de hábitats y especies amenazadas límite de distribución en el Sistema Ibé- de la Red Natura 2000 en Castilla-La rico Meridional, donde hasta la fecha Mancha. Dicho trabajo ha sido promo- únicamente se conocía de las provincias vido, coordinado y financiado por la Di- de Guadalajara en el Alto Tajo (HER- rección General de Política Forestal y RANZ, 1992: 82; GARCÍA CARDO, 2006: 4; Espacios Naturales a través de GEACAM RODRÍGUEZ & al., 2012: 30) y de Teruel (Empresa Pública de Gestión Ambiental de en la Sierra de Albarracín (BARRERA, Castilla-La Mancha). 1986: 69; CASASECA & al., 1991; MATEO, 2009: 80; GARCÍA CARDO, 2010b: 32) y

97 Aportaciones a la flora del Sistema Ibérico meridional, V

Valdelinares (RIVAS GODAY & BORJA, VALDÉS, 1996) y para la de Teruel en 1961: 498; MATEO, 1990: 97; CASASECA, Monreal del Campo (DÍAZ & VALDÉS, RICO, GIRÁLDEZ & GUILLÉN, 1991). 1996), aunque parece ser relativamente común en el área más occidental de esta Alchemilla vetteri Busser última provincia (MATEO, 1990: 460). TERUEL: 30TXL2282, Bronchales, el Bo- rrocal, 1532 m, reguero umbroso entre pinar Asplenium seelosii Leybold con melojo, 10-VII-2016, O.G. & J.M.G. CUENCA: 30TWK8537, Palomera, los Ce- (OGC-2318). ños, 1150 m, extraplomos en calizas turonen- Especie eurosiberiana rarísima en el ses, 7-IX-2007, O.G. (OGC-01686); 30TWK contexto del Sistema Ibérico Meridional, 8792, Cueva del Hierro, el Bustal hacia el bco. donde se conoce del contorno de la Sierra del Horcajo, 1500 m, extraplomos en calizas y de Gúdar (PITARCH, 2002: 100; MATEO, dolomías cretácicas dentro de un covacho, 10- 1990: 321; LÓPEZ UDÍAS & FABREGAT, VII-2015, O.G. (OGC-01930); 30TWK9268, 2011: 86) y la Sierra de Albarracín en Cuenca, Cueva del Estiércol, 1480 m, roque- zonas próximas a la referencia aquí apor- dos calcáreos, 10-IV-2016, O.G. & J.M.G. tada, concretamente del Puerto de Ori- TERUEL: 30TXK0571, Guadalaviar, el Pra- huela (ROMO, 2000; ut A. colorata), Nogue- dillo, 1750 m, extraplomos calcáreos, 26-IX- 2015, O.G. ra y Tramacastilla (MATEO, 2009: 230). Helecho que se distribuye por el oeste Arabis glabra (L.) Bernh. del Mediterráneo, apareciendo de forma CUENCA: 30SXK4407, Talayuelas, Pico dispersa en la mitad oriental de la Ranera II, 1300 m, repisas algo alteradas sobre Península Ibérica. Se trata de una especie areniscas rojas triásicas, 24-V-2016, O.G. escasa en el Sistema Ibérico Meridional. (OGC-02277). Para la provincia de Cuenca hay referen- Especie circumboreal escasa en la cias del área serrana (G. LÓPEZ, 1976: 190; provincia de Cuenca, donde hay referen- BUIL & al., 1985: 103; FERNÁNDEZ CASAS, cias de la Sierra de Valdemeca (G. LÓPEZ, 1987: 6; MATEO, FABREGAT & LÓPEZ, 1976: 179, 1978: 696; MAYORAL, 2011: 1996: 73; MATEO, GÓMEZ-SERRANO & 159), Laguna del Marquesado (TALA- MAYORAL, 2000; GARCÍA CARDO, 2002: VERA & VELAYOS, 1993: 343) y Uña 34; FERRERO & al., 2006: 139; MAYORAL, (GARCÍA CARDO, 2002: 51). 2011: 49), siendo algo más escasa en la provincia de Teruel, donde se conoce de Asphodelus serotinus Wolley-Dod diversos puntos de la Sierra de Albarracín CUENCA: 30TWK8894 y 8893, Beteta, (MATEO & al., 1992: 106; MATEO, 2009: 20) Quinto de las Hoyas, 1280 m, pastizales are- y la Sierra de Gúdar (RIVAS MÁRTINEZ, nosos, 24-VII-2016, O.G. & J.M.G. (v.v.). 30T 1967; FERNÁNDEZ CASAS, 1987: 8; WK9190 y 9191, Beteta, Quinto Hoyo Re- MATEO & LOZANO, 2011: 25). dondo, 1360 m, pastizal arenoso en quejigar, 24-VII-2016, O.G. & J.M.G. (v.v.). GUADA- Callitriche stagnalis Scop. LAJARA: 30TWL8102, Poveda, el Marojal, *CUENCA: 30TWK7344, Cuenca, río Ma- 1150 m, claro de pinar negral sobre suelo riana, el Chantre, 920 m, comunidades dulcea- aenoso, 6-X-2015, O.G. 30TWL8002, Peña- cuícolas sombreadas, 12-IX-2013, O.G. lén, Prado Espinar, 1150 m, zonas arenosas (OGC-01796). entre pinar, 21-II-2017, O.G. Planta acuática muy polimorfa, de la Especie iberoatlántica, muy escasa en cual existe una única referencia errónea a el contexto del Sistema Ibérico Meridio- nivel provincial de El Conillo (GARCÍA nal. Para la provincia de Cuenca se ha CARDO & SÁNCHEZ MELGAR, 2007: 6), citado en Talayuelas (MATEO, 1983, ut. A. la cual corresponde realmente con Ly- aestivus Brot.), para la de Guadalajara en thrum portula. Puebla de Beleña y El Pedregal (DÍAZ & Carex demissa Hornem.

98 Flora Montiberica 68: 97-106 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Ó. GARCÍA CARDO & J.M. GARCÍA CARDO

CUENCA: 30TWK9082, Cuenca, La Col- Carex pilulifera L. subsp. pilulifera menilla, 1560 m, charcas temporales fangosas CUENCA: 30TWK8590, Cueva del Hierro, sobre suelos ácidos, 15-VIII-2011, O.G. Guijo Perro Narro, 1450 m, vaguada húmeda (OGC-01490). GUADALAJARA: 30TXL07 con cervunal sobre suelos arenosos y con 96, Alcoroches, el Paridero, 1476 m, reguero Pinus sylvestris, 18-V-2015, O.G. (OGC- húmedo fangoso, 10-VII-2016, O. García & J. 02068). 30TWK9953, Cuenca, el Entredicho, M. García (OGC-02310). TERUEL: 30TXL 1240 m, vaguada húmeda sobre suelo arenoso 1287, Orihuela del Tremedal, La Portera, 1700 en pinar de pino rodeno, 27-VI-2016, O.G. m, humedales sobre suelo ácido, 7-VI-2012, (OGC-02222). GUADALAJARA: 30TXK00 O.G. & J.M.G. (OGC-01576). 30TXL1087, 75, Checa, Fuente de la Pajarilla hacia la Um- Orihuela del Tremedal, pr. nacimiento del río bría Negra, 1590 m, turbera calcárea sobre Gallo, 31-VII-2016, O.G. & J.M.G. (v.v.). arenas albenses, 17-V-2015, O.G., R.G. & J. Especie euroasiática muy escasa en el M.G. (OGC-02056). 30TXK0378, Checa, Rin- Sistema Ibérico Meridional. Para la pro- cón de Manadero, 1570 m, cervunales húme- vincia de Cuenca hay solo una cita de dos bajo pino albar, 10-VII-2016, O.G. & J.M. Masegosa (MATEO, MAYORAL & GÓ- G. (OGC-02306). TERUEL: 30TXL2282, MEZ-SERRANO, 2004: 43), mientras que Bronchales, el Borrocal, 1532 m, praderas de diente y siega subatlánticas silicícolas bajo en Guadalajara se conoce del Alto Tajo pino albar y melojo, 10-VII-2016, O.G. & (FERRERO & al., 2006: 54; RODRÍGUEZ & J.M.G. (OGC-02317). al., 2012: 33), Luzaga (MORALES, 2009: Especie muy escasa y finícola en el 12) y Cincovillas (LLANSANA, 1984; Sistema Ibérico Meridional. En la provin- CARRASCO & al., 1997: 158), así como de cia de Cuenca se ha citado en Valdemoro- la Sierra Norte (MAYOR & al., 1974; DE Sierra (HERRANZ & al., 2001: 171), Huerta LA CRUZ & al., 1997, 2001). Para la del Marquesado (GARCÍA CARDO, 2014: provincia de Teruel hay una cita en 76) y El Campichuelo (CORONADO, 2015: Orihuela del Tremedal (MATEO, 2009: 237). En la provincia de Guadalajara hay 287). referencias de Torremocha del Pinar (FE- Carex liparocarpos Gaudin RRERO & al., 2006: 59), Alcoroches (MO- CUENCA: 30TWK8854, Cuenca, barranco LINA ABRIL, 1992) y Checa (GARCÍA del Infierno, 1250 m, pastizales del Festuco- CARDO, 2014: 76), y en la de Teruel se ha Poetalia en zonas venteadas bajo Pinus nigra citado de la Sierra de Albarracín (VI- subsp. salzmannii, 12-VI-2011, O.G. (OGC- CIOSO, 1959: 111; GARCÍA CARDO, 2014: 01468). 30TWK9188, Beteta, Belvalle, 1520 76) y Gúdar (RIVAS GODAY & BORJA, m, prados y pastizales basófilos de Festuco- 1961: 516). Poetalia, 16-VI-2011, O.G. (OGC-01475). GUADALAJARA: 30TXL0796, Alcoroches, Conopodium pyrenaeum (Loisel.) Miégev. el Paridero, 1476 m, pastizales arenosos en CUENCA: 30TXK1157, Zafrilla, umbría de claro de melojar, 10-VII-2016, O.G. & J.M.G. la Peña de la Morena, 1690 m, pie de cantil (OGC-02310). calizo umbroso, 05-VI-2016, O.G. & J.C. Especie euroasiática y norteafricana Rodríguez (OGC-02215). 30TWK9764, Cuen- muy poco citada en el Sistema Ibérico ca, la Nevera, 1720 m, gleras y roquedos cali- Meridional, donde hay referencias de zos expuestos, 13-VI-2004, O.G. & I. Sánchez Cuenca en las Torcas (G. LÓPEZ, 1975: (OGC-00737). 30SXK4407, Talayuelas, Pico 289; 1976: 226), Hoz de Beteta y Lagunil- Ranera II, 1400 m, repisas umbrosas algo nitrificadas, 24-V-2016, O.G. (OGC-02154). los (GARCÍA CARDO, 2014: 76). En Gua- TERUEL: 30TXK0374, Albarracín, Mojón dalajara se conoce de las zonas bajas del Blanco, 1780 m, pie de roquedos entre sabinar Alto Tajo en Alcocer, Salmerón y Castil- rastrero, 02-VI-2007, O.G. (OGC-01888). 30T forte (MAZIMPAKA, 1984; MAZIMPAKA XL1287, Orihuela del Tremedal, la Portera, & RON, 1985: 6). 1700 m, melojares en roquedos ácidos som-

99 Flora Montiberica 68: 97-106 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Aportaciones a la flora del Sistema Ibérico meridional, V breados, 07-VI-2012, O.G. & J.M.G. (OGC- concentra en la Serranía (GÓMEZ-SER- 01887). RANO & MAYORAL, 2003: 186; MATEO & Especie Iberoatlántica que no es muy ARÁN, 1996b: 32; FERRERO & al., 2006: abudante en el Sistema Ibérico Meridio- 141; MATEO, ARÁN, GÓMEZ-SERRANO nal. En la provincia de Cuenca se ha ci- & MAYORAL, 2001: 6; MAYORAL & GÓ- tado de la zona de Poyatos (RODRÍGUEZ MEZ-SERRANO, 2007: 45). En la provincia ROJO & al., 2012: 38), Masegosa (MATEO, de Guadalajara se conoce de la Sierra de PISCO, MARTÍNEZ & MARÍN, 1999: 10), Pela y al norte de Sigüenza en la zona de Sierra de Valdemeca (WILLKOMM, 1893: el Salado (LLANSANA, 1984), así como en 201, ut. C. bourgaei; G. LÓPEZ, 1976: 251; el Alto Tajo en la rambla del Manadero en 1978: 696; MAYORAL, 2011: 350) y Zafrilla Checa (HERRANZ, 1992: 85). En la pro- (MAYORAL, 2011: 350). En la provincia de vincia de Teruel se ha citado en Las Pa- Guadalajara está citada de El Vado, La rras de Martín (Utrillas) (LOSCOS, 1876- Vereda, Matallana, Roblecasa, Palancares 1886: 28, ut. E. petraeum), el Portillo de Almiruete (DE LA FUENTE, 1985: 200), Guadalaviar (GUITTONNEAU, 1972) y zo- Dehesilla de Majalrayo (MAYOR & al., nas próximas a Sierra Molina en el mismo 1974), Checa, Alcoroches y Orea (HE- municipio (MATEO, 2009: 151). RRANZ, 1992: 84, ut. C. bourgaei). En la provincia de Teruel está citada en la Sie- Gastridium ventricosum (Gouan) Schinz rra de Albarracín (MATEO, 2009: 270), & Thell. Javalambre (PAU, 1891), Sierra de Gúdar CUENCA: 30SWJ8395, Barchín del Hoyo, Monte del Alcohol, 970 m, pinar de Pinus (RIVAS GODAY & BORJA, 1961: 427) y pinaster sobre suelos arenosos, 17-VI-2016, Fontfría (MOLERO & MONTSERRAT, O.G. (OGC 02218). 1983; FERRER, 1986). Especie circumediterránea muy escasa

en el Sistema Ibérico Meridional. En la Equisetum fluviatile L. CUENCA: 30TXK0569, Cuenca, Vega del provincia de Cuenca sólo se conoce de la Tajo, 1550 m, vaguada húmeda con elementos localidad de Uña, concretamente en el megafórbicos, 18-V-2015, O.G. (OGC-02071). sendero que sube a la Raya sobre arenas Especie circumboreal que alcanza su albenses (GARCÍA CARDO, 2002: 122). En límite de distribución en el Sistema Ibé- la provincia de Guadalajara hay refe- rico Meridional. En la provincia de Cuen- rencias de la Sierra Norte (DE LA FUEN- ca se ha citado en Masegosa (GÓMEZ-SE- TE, 1982) y La Alcarria (RON, 1970), sin RRANO & MAYORAL, 2004: 51) y zonas embargo, no se ha citado en la provincia próximas a la Vega del Codorno (GARCÍA de Teruel. CARDO, 2014: 77), mientras que en la de Guadalajara hay una única referencia de Juncus alpino-articulatus Chaix Orea (GÓMEZ SERRANO & MAYORAL, CUENCA: 30TXK1158, Zafrilla, la Nava hacia el Collado de las Vigas, 1620 m, turbera 2004: 51). No se conoce todavía de la pro- calcárea con Swertia perennis, 19-VIII-2015, vincia de Teruel. O.G. & J.M.G. (OGC 01899). *GUADALA- JARA: 30TXK0279, Checa, arroyo de los Erodium glandulosum (Cav.) Willd. Huecos, 1500 m, bordes de turberas, 11-VIII- GUADALAJARA: 30TXK0180 y 0179, 2013, O.G. (OGC 01785). Checa, La Cabrera, 1540 m, litosuelos sobre Especie cimcumboreal, muy escasa y calizas jurásicas, 08-VII-2015, O.G. localizada en el Sistema Ibérico Meridio- Endemismo de los sistemas montaño- nal, donde se conoce de la provincia de sos de la mitad norte peninsular (Pirineos y Teruel en la Sierra de Gúdar (FERNAN- Cordillera Cantábrica) que desciende por el DEZ-CARVAJAL, 1983: 362) y el arroyo de Sistema Ibérico hasta alcanzar la provin- las Salinas (FABREGAT & al., 1995: 183). cia de Cuenca de forma finícola, donde se

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En la provincia de Cuenca solo se ha re- 1977: 164; MATEO, MAYORAL & GÓMEZ, colectado en la Sierra de Valdemeca (MA 2001: 49; GARCÍA CARDO & SÁNCHEZ, 441563, cf. ROMERO ZARCO, 2010: 152). 2005: 112; GÓMEZ-SERRANO & No se ha encontrado ninguna cita para la ROSELLÓ, 2007: 47; GARCÍA CARDO & provincia de Guadalajara. SÁNCHEZ, 2007: 9). La cita aportada se encuentra a escasos metros de la provincia Klasea pinnatifida (Cav.) Cass. de Guadalajara, lo que abre la puerta a la CUENCA: 30TWK8146, Valdecabras, Lla- posible presencia en dicho territorio. no del Calar, 1300 m, repisas calcáreas des- pejadas y orientadas a sur, 23-VII-2008, O.G. Peucedanum carvifolia Crantz (MA 779878). *CUENCA: 30TWK9050, Cuenca, la Mo- Especie termófila, ampliamente distri- dorra hacia la Fuente del Arenazo, 1260 m, buida por la Península Ibérica y norte de prados higrófilos de Molinia caerulea, 20-IX- África, de la que no se conocen referen- 2015, O.G. (OGC 02327); 30TWK7392, Bete- cias en la Serranía de Cuenca (CABA- ta, pr. Fuente Pérez, 1270 m, cervunales y bor- des de cubetas con comunidades anfibias tem LLERO, 1942, 1945 y 1948; G. LÓPEZ, 1976; - porales oligotróficas, 02-IX-2009, O.G. & R. MAYORAL, 2011; CORONADO, 2015). G. (OGC 01082). Lathyrus nissolia L. Especie eurosiberiana no citada hasta *GUADALAJARA: 30TXK0378, Checa, la fecha en la provincia de Cuenca. Se Rincón de Manadero, 1546 m, bordes de conoce de la vecina provincia de Guada- caminos en pinar albar sobre suelos arenosos, lajara en Luzaga (MORALES del MOLINO, 28-V-2015, O.G. (OGC 02066). 2009a: 50) y en la de Teruel de la Sierra de Especie euroasiática y norteafricana Gúdar (RIVAS GODAY & BORJA, 1961: muy escasa en el Sistema Ibérico Meri- 423; PITARCH, 2002: 144; MATEO, 2012: dional, de la que se conocen en la Ser- 69), Valdeconejos a Cantavieja (WILL- ranía de Cuenca únicamente dos referen- KOMM, 1893: 200) y Cañizar del Olivar cias (MATEO & HERNÁNDEZ, 1998: 50 y (MATEO, MARTÍNEZ & al., 1996: 41). GARCÍA CARDO & SÁNCHEZ, 2008: 17). En la provincia de Teruel se ha citado de Phelipanche lavandulaceoides Carlón, G. la Sierra de Albarracín (MATEO, 2009: Gómez, M. Laínz, Moreno Mor., Ó. Sánchez & Schneew 182), Sierra de Gúdar (LOSCOS, 1876- CUENCA: 30SXK4407, Talayuelas, Pico 1886: 565; RIVAS GODAY & BORJA, 1961: Ranera II, 1300 m, repisas algo alteradas sobre 406; MATEO & LOZANO, 2011: 29) y areniscas rojas triásicas, 24-V-2016, O.G. Almohaja (MATEO, 1990: 270). No hay (OGC 02276). ninguna referencia para la provincia de Planta parásita de Bituminaria bitumi- Guadalajara. nosa, que se extiende por el centro de la Península Ibérica, y cuyas únicas referen- Lathyrus pisiformis L. cias conocidas hasta la fecha para el Sis- CUENCA: 30TWK9388, Beteta, Belvalle pr. río Tajo, 1240 m, quejigares con elementos tema Ibérico Meridional son de la Hoz de eurosiberianos, 8-VII-2011, O.G. (OGC 1551). San Miguel en Cuenca (GARCÍA CARDO, Especie euroasiática que encuentra en 2010a: 27 ut. Orobanche lavandulacea Rchb.) el Sistema Ibérico Meridional una disyun- y de La Alcarria en Brihuega (Guadala- ción extrema respecto a sus núcleos del jara) (J.M. Martínez Labarga, cf. GRUPO Centro de Europa, Rusia y Asia central. BOTÁNICO CANTÁBRICO, 2015). En la provincia de Teruel hay referencias Primula farinosa L. de la Sierra de Gúdar (PITARCH, 2002: TERUEL: 30TXK0575, Guadalaviar, de 238), aunque sus mejores núcleos se en- Cerro Medio hacia la Cañada de los Ojos, cuentran en la Serranía de Cuenca (G. 1590 m, turbera calcárea, 17-V-2015, O.G., LÓPEZ, 1976: 343; VALDÉS & LÓPEZ, R.G. & J.M.G. (OGC 02054).

101 Flora Montiberica 68: 97-106 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Aportaciones a la flora del Sistema Ibérico meridional, V

Planta que se observa con cierta faci- lajara se conoce una única referencia en lidad en las turberas más elevadas de la Saelices de la Sal (FERRERO & al., 1998: Serranía de Cuenca, concretamente en la 147). En la provincia de Cuenca se ha ci- zona de Zafrilla, donde ya fue observada a tado en la Sierra de Valdeminguete (G. finales del siglo XIX en las proximidades LÓPEZ, 1976: 467) y hay un pliego de del Rincón de Palacios por George Fran- Santa Cruz de Moya (VAL 200118). En la çoise Diek (WILLKOMM, 1893: 191). En la cercana Sierra de Albarracín se conoce de provincia de Guadalajara únicamente se Guadalaviar y El Vallecillo (MATEO, conoce un pequeño núcleo en Sierra Mo- 2009: 257). lina (GARCÍA CARDO & SÁNCHEZ, 2008: 19), mientras que en la de Teruel se ha Thymelaea subrepens Lange citado del entorno de la Sierra de Gúdar CUENCA: 30TWJ8793, Gabaldón, las Ma- segosas, 960 m, pastizales arenosos algo (ASSO, 1779: 22; RIVAS GODAY & húmedos bajo Pinus pinaster, 20-IV-2016, BORJA, 1961: 174; PITARCH, 2002: 147) y O.G. (OGC 02124). GUADALAJARA: 30T algunos puntos de la Sierra de Albarracín, XL0796, Alcoroches, El Paridero, 1476 m, concretamente en Valdecabriel (PAU, pastizales arenosos en claro de melojar, 10- 1888: 36) y Griegos (DEBEAUX, 1897: VII-2016, O. García & J.M. García (OGC- 164). 02310). 30TWL8002, Peñalén, Prado Espinar, 1150 m, zonas arenosas entre pinar, 21-II- Pyrola minor L. 2017, O.G. CUENCA: 30TXK0349, Valdemoro-Sierra, Endemismo del Sistema Ibérico Meri- Hoz de los Álamos, 1500 m, brezales húmedos dional relativamente común sobre sustra- bajo pinar de Pinus sylvestris, 6-VII-2011, tos arenosos del piso supra y oromedi- O.G. (OGC 01549). terráneo. Las referencias aquí aportadas Especie circumboreal, finícola en el suponen los extremos meridional y sep- Sistema Ibérico Meridional, donde es una tentrional que conocemos hasta la fecha especie muy escasa. Se conoce de la pro- de su distribución, de ahí el valor de las vincia de Teruel en la Comunidad de mismas. Albarracín, concretamente en Fuente Ger- mán (MATEO, 2009: 218). En la provincia Trifolium stellatum L. de Guadalajara hay una cita de Orea (HE- GUADALAJARA: 30TWK9771, Checa, RRANZ, 1995: 83), y en la de Cuenca de arroyo de los Huecos, 1410 m, bordes de cami- Masegosa (GÓMEZ-SERRANO & MAYO- nos, 19-VII-2010, O.G. RAL, 2004: 52), aunque también existe un Trébol termófilo muy escaso en el antiguo pliego (MA 398 400), de Valdeme- Sistema Ibérico Meridional, donde se ha ca, próximo a la población aquí aportada. citado de la provincia de Cuenca en El Campichuelo (MATEO & CORONADO, Scrophularia crithmifolia Boiss. 2007), Navodres y Cólliga (PINILLOS, CUENCA: 30TXK0957, Zafrilla, La Cana- 2000: 356). Por otro lado se conoce en leja hacia el vallejo de las Acequias, 1640 m, Guadalajara de Cubillejo del Sitio (VI- gleras umbrosas con pino albar, Vicia pyre- CIOSO, 1948: 48) y Riba de Santiuste (DE naica y Festuca gautieri, 29-V-2007, O.G. LA CRUZ & al., 1997). 30TXK1357, Zafrilla, Umbría del Oso, 1720 m, gleras calizas, 21-VIII-2013, O.G. GUA- L. DALAJARA: 30TXK0181 y 0081, Checa, Trifolium subterraneum CUENCA: 30TWK9361, Cuenca, el Maíllo, arroyo de los Huecos, 1490 m, gleras calizas, 1440 m, majadal silicícola, 24-VI-2016, O.G. 28-VII-2015, O.G. (OGC 01922 y 01923). (OGC 02206). Endemismo iberolevantino escaso en Trébol termófilo característico de los el contexto del Sistema Ibérico Meridio- majadales silicícolas luso-extremaduren- nal, del cual para la provincia de Guada- ses, el cual es muy escaso en el Sistema

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Ibérico Meridional. En la provincia de Pomel, Boulardia F.W. Schultz y Orobanche Cuenca hay una referencia de Valdemeca L. (Orobanchaceae) del oeste del Paleártico. (MAYORAL, 2011: 245) y un pliego de Doc. Jard. Bot. Atlánt. 6: 87-93. Huélamo (VAL 213940). CARRASCO, M.A., M.J. GARCÍA & M. VELAYOS (1997) Listado de plantas vas- culares de Guadalajara. Monogr. Flora Trifolium sylvaticum Gérard Montiberica. Valencia. CUENCA: 30TWK8279, Cuenca, Pino Al- CASASECA, B., E. RICO, X. GIRÁLDEZ & to, 1360 m, pastizales sobre suelos arenosos en A. GUILLÉN (1991) Aportaciones al cono pinar albar, 26-VI-2016, O.G. (OGC 02298); - cimiento del grupo Achillea ptarmica L. 30TWK8280, Santa María del Val, ayo. del (Asteraceae) en la Península Ibérica. Saussu- Puerco, 1340 m, pastizales arenosos, 21-VII- rea 22: 83-94. 2016, O.G. 30T WK9928, Cañada del Hoyo, CORONADO, A. (2015) Catálogo de la flora pr. el Castillo, 1000 m, arenales en pinares de vascular de la comarca de “El Campi- rodeno, 27-VI-2016, O.G. (OGC 2223). GUA- chuelo”. Tesis doctoral. Universidad de DALAJARA: 30TXL0695, Alcoroches, El Castilla-La Mancha. Tirita, 1690 m, 31-VII-2016, O.G. & J.M.G. DE LA CRUZ, M., M. PEINADO & C. (v.v.). BARTOLOMÉ (1997) El paisaje vegetal de Trébol silicícola escaso en el Sistema la cuenca del río Henares. IV. Prados y pas- Ibérico Meridional. En la provincia de tizales (2), Wad-al-Hayara 24: 355-402. Cuenca se ha citado previamente en Ca- DE LA CRUZ, M., F.J. REJOS, J. PAVÓN, J. ñete-Boniches (G. LÓPEZ, 1976: 507, ut. T. ÁLVAREZ & C. BARTOLOMÉ (2001) smyrnaeum Boiss.), Valsalobre (HERRANZ, Estudio sobre la situación y problemática de 1999: 100, ut T. smyrnaeum Boiss.) y Tala- conservación de las especies de flora y co- yuelas (MATEO & CORONADO, 2006: 30). munidades de vegetación de los pisos bio- En la provincia de Guadalajara hay una climáticos oro y crioromediterráneos de la única cita en Checa (HERRANZ, 1995: 85, Sierra de Ayllón (Guadalajara). Departa- mento de Biología Vegetal. ETS Ingenieros ut T. smyrnaeum Boiss.). Agrónomos, Univ. Politécnica de Madrid. DE LA FUENTE, V. (1982) Estudio de la BIBLIOGRAFÍA flora y vegetación del territorio occidental serrano de la provincia de Guadalajara ASSO, C. (1779) Synopsis stirpium indigena- (comarca de Tamajón y Valdepeñas de la rum Aragoniae. Massiliae. Sierra). Tesis Doctoral. Facultad de Bio- BARRERA, I. (1986) Aportaciones a la flora logía. Universidad Autónoma de Madrid. albarracinense, Trab. Dept. Bot. Univ. Com- DE LA FUENTE, V. (1985) Vegetación oró- plut. Madrid 13: 63-72. fila del occidente de la provincia de Guada- BUIL, R., J.A. FERNÁNEZ YUSTE & R. lajara (España). Lazaroa 8: 123-219. FERNÁNDEZ YUSTE (1985) Los Calle- DEBEAUX, M.O. (1897) Plantes rares ou jones de Las Majadas (Cuenca). Ayunta- nouvelles de la province d’Aragon (Espag- miento de Las Majadas ne) provenant des récoltes de M. Reverchon CABALLERO, A. (1942) Apuntes para una en 1895. Rev. Soc. Fr. Bot. 15: 129-180. flórula de la Serranía de Cuenca. Anales DÍAZ LIFANTE, Z. & B. VALDÉS (1996) Jard. Bot. Madrid 2: 236-265. Revisión del género Asphodelus L. (Aspho- CABALLERO, A. (1945) Apuntes para una delaceae) en el Mediterráneo Occidental. flórula de la Serranía de Cuenca. Anales Boissiera 52: 5-119. Jard. Bot. Madrid 4: 403-457. FABREGAT, C., J.V. FERRÁNDEZ, S. LÓ- CABALLERO, A. (1948) Apuntes para una PEZ UDIAS, G. MATEO, J. MOLERO, L. flórula de la Serranía de Cuenca. Anales SÁEZ, J.A. SESÉ & L. VILLAR. (1995) Jard. Bot. Madrid 6(2): 503-547. Nuevas aportaciones a la flora de Aragón. CARLÓN, L., G. GÓMEZ CASARES, M. Lucas Mallada 7: 165-192. LAÍNZ, G. MORENO, O. SÁNCHEZ PE- FERNÁNDEZ CARVAJAL, M.C. (1983) Re- DRAJA & G.M. SCHNEEWEISS (2008) visión del género Juncus L. en la Península Mas, a propósito de algunas Phelipanche Ibérica. IV. Subgéneros Juncinella (Fourr.)

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DATOS SOBRE LOS ROBLEDALES DE QUERCUS ROBUR Y Q. PYRENAICA MESOÉUTROFOS DEL SUR DE CANTABRIA Y NORTE DE BURGOS

Juan Antonio DURÁN GÓMEZ1, Emilio BLANCO CASTRO2 & Teófilo MARTÍN GIL3

1Botánico y consultor ambiental San Marcelo, 12 – 9º D, 28017-Madrid. [email protected]. 2Doctor en botánica, etnobotánico y consultor ambiental Universidad Europea de Madrid. Campus Villaviciosa. Fac. de Ciencias Biomédicas (Grado de Farmacia y Biotecnología) [email protected] 3C/ Avda. de Cuéllar, 7. 40470-Navas de Oro (Segovia). [email protected]

RESUMEN: se aportan datos sobre los robledales del sur de Cantabria y cen- tro-norte de la provincia de Burgos, en especial sobre los mesoéutrofos de Quercus robur y Q. pyrenaica. Palabras clave: robledal, Quercus, vegetación, fitosociolo- gía, flora, Burgos, Castilla y León, Cantabria.

ABSTRACT: data about the oak forests of the south of the Autonomic Com- munity of Cantabria and the center and the north of the province of Burgos are aported, with especial attention to the meso-eutrophic forests of Quercus robur and Q. pyrenaica. Key words: oak forest, Quercus, vegetation, phytosociology, flora, Burgos, Castilla y Leon, Cantabria, Spain.

INTRODUCCIÓN los hayedos de Fagus sylvatica, que en- cuentran acomodo en las umbrías más La mitad norte de Burgos y Palencia y frescas y húmedas, dejando a un lado el apéndice sur de Cantabria (este último otras formaciones forestales tan dispares junto con el nordeste palentino dan lugar como complejos bosques riparios, abedu- a la comarca de Campoo), conforman un lares altimontanos de Betula celtiberica, vasto territorio de transición tanto entre matorrales arborescentes de Juniperus las regiones Eurosiberiana y Mediterrá- phoenicea y J. communis subsp. hemisp- nea, como entre dos territorios eurosibe- haerica, etc. Entre esos dos extremos que rianos, la subprovincia Orocantábrica y la suponen el encinar y el hayedo se sitúan Cántabroatlántica. Como consecuencia de robledales que llevan la voz cantante en el ello y en distancias muy cortas es posible paisaje forestal del territorio, dominados encontrar bosques de frondosas muy di- por cuatro especies distintas de robles: versas, en un amplio espectro que va Quercus faginea, Q. pyrenaica, Q. pe- desde los encinares xerófilos de Quercus traea y Q. robur. En este trabajo se abor- ilex subsp. ballota (Q. rotundifolia), hasta da someramente la ecología, significado y

107 Robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos fitosociología de las formaciones de ro- ENCUADRE FITOGEOGRÁFICO bledal de carácter éutrofo dominadas por Y BIOCLIMÁTICO Quercus pyrenaica y Q. robur presentes en dicho territorio, al tiempo que se desta- Reino Holártico can algunos ejemplos insólitos de dichas I. Reg. Eurosiberiana formaciones, intentando contribuir de IB. Subreg. Atlántico-Centroeuropea alguna manera a su conservación. Ib. Provincia Atlántica Europea Iba. Subprovincia Cántabroatlántica 4. Sector Cántabro-Vascónico METODOLOGÍA 4B. Subsector Santanderino-Vizcaíno 4h. Distrito Cántabro meridional En el presente estudio se aportan los – Piso supratemplado resultados obtenidos de forma indirecta – Ombroclimas subhúmedo, húmedo e hiper- durante diversas salidas al campo, inclu- húmedo yendo algunos inventarios fitosociológi- cos. No se pretende aquí hacer una des- Ibb. Subprovincia Orocantábrica cripción pormenorizada de estas forma- 7. Sector Campurriano-Carrionés ciones y de las series de vegetación a las 7A. Subsector Altocampurriano 7a. Distrito Serrano Campurriano que pertenecen. Esa información está – Pisos supratemplado y orotemplado disponible en trabajos como la memoria – Ombroclimas subhúmedo, húmedo e hiper- del nuevo mapa de vegetación potencial húmedo de España en desarrollo (RIVAS-MARTÍ- NEZ & al., 2011) o el de series de vegeta- II. Reg. Mediterránea ción del País Vasco (LOIDI & al., 2011). IIA. Subreg. Mediterr. occidental Además hay diversos trabajos sobre vege- IIb. Provincia Medit. ibérica central tación y flora de la zona de Campoo, Iba. Subprovincia Cántabroatlántica Espinosa de los Monteros y alrededores 28. Sector Castellano-Cantábrico 28a. Distrito Burebano (FDEZ. PRIETO & LOIDI, 1983; GALÁN 28b. Distrito Burgalés CELA, 1990; LORIENTE, 1997; VALLE & 28d. Distrito Parameño Burgalés NAVARRO, 1995; FDEZ. GLEZ., 2002 inéd.; – Piso supramediterráneo LADERO & al., 2008; VALDEOLIVAS, – Ombroclima subhúmedo 2010; LAMALFA, 2104; LOIDI & al., 2014). Los datos sobre bioclimatología o fito- geografía, biogeografía siguen la tipología BOSQUES DE QUERCUS de RIVAS-MARTÍNEZ (2007), mientras ROBUR Y AFINES que las coordenadas UTM mencionadas en el texto se corresponden, salvo indica- Quercus robur L. s.l., Q. petraea ción expresa, con el Datum Europeo 50 (Mattuschka) Liebl. s.l. y Q. orocantabrica (ED50). La nomenclatura taxonómica Rivas Mart., Penas, T. E. Díaz & Llamas, no utilizada es la del catálogo de flora vascu- son diferenciados unos de otros por los lar de Cantabria (DURÁN, 2014), coinci- habitantes de Campoo, denominándolos dente en gran parte con la del Atlas de como “roble albar” o “albar”, como dife- Burgos (ALEJANDRE & al., 2006, 2016). rencia frente a Q. pyrenaica y Q. faginea, También hay trabajos que aportan datos mientras que “roble” es de uso general sobre ecología, etnobotánica y nombres para todos, y “cajigo” y “cajiga” se em- vulgares locales de los robles de la zona plean a veces también para Q. pyrenaica. (AEDO & al., 1990; PARDO DE SANTA- Al igual que en el caso de los bosques de YANA, 2003, 2008). Quercus pyrenaica, hay bosques de Q. petraea y de Q. robur tanto oligótrofos como mesoéutrofos y masas mixtas entre

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J.A. DURÁN GÓMEZ, E. BLANCO CASTRO & T. MARTÍN GIL ellos, y con Q. pyrenaica y Fagus sylvati- ciaciones: una típica navarro-alavesa ca, como sucede en la zona de Montescla- neutrófila de Crataegus laevigata, y otra ros, Los Carabeos y Arroyal (Valdeprado cántabra meridional ligeramente acidófila del Río). Además en la zona son más o o acidófila de Ulex cantabricus. En Cam- menos frecuentes los siguientes híbridos: poo esta última aparece al menos al sur Quercus × andegavensis Hy (pyrenaica × del pantano del Ebro, mientras que al robur), Q. × coutinhoi Samp. (faginea × norte del mismo se ha encontrado al me- robur), Q. × numantina Ceballos & C. Vi- nos la neutrófila. cioso (faginea subsp. faginea × pyrenaica), Además en relación con estos bosques Q. × rosacea Bechst. (petraea × robur), Q. × hay que mencionar los pequeños rodales salcedoi C. Vicioso (faginea × petraea) y dominados principalmente por Quercus × Q. × trabutii Hy (petraea × pyrenaica). rosacea que se han encontrado entre Olea En las zonas menos continentales y y Hoyos (inv. 6 de la tabla 1), el área de por tanto de mayor influencia atlántica, Q. Hormiguera-San Vitores y un bosque algo petraea es desplazado por Q. robur, aun- mayor al noroeste de Celada-Marlantes. que en ocasiones domina Q. × rosacea Q. orocantabrica (que es como una versión con presencia subordinada del anterior. a menudo arbustiva y estolonífera de Q. robur) Un importante área potencial de Q. robur ha sido observado entre Hoyos y Olea y está en la solana de la Sierra del Escudo y en zonas colindantes de Palencia como en derredor del embalse del Ebro, desta- Brañosera y el monte Salcedillo (ARU & cando los robledales oligótrofos cántabro- al., 2008). Es probable su presencia e in- euskaldunes (Hyperico pulchri-Quercetum cluso potencialidad de dominancia en roboris), en torno a Corconte, La Pobla- otras zonas, sobre todo en solanas hacia el ción, Montesclaros, Las Rozas de Val- límite superior del arbolado (treeline, tim- dearroyo y Bimón. Muy descolgada hacia berline), aunque precisamente estas áreas el sur del resto de manifestaciones de la están muy deforestadas. especie, destaca la presencia inesperada En la tabla 1 se representan en primer de algunos pies de Q. robur cerca del río lugar una tabla sintética y 5 inventarios de Ebro a la altura de Arroyuelos (Valderre- robledal mesoéutrofo de Quercus robur dible), en ecotono entre bosque de Q. levantados en Burgos y Cantabria. La pyrenaica y aliseda. Ya en la provincia de tabla sintética se refiere a la descripción Burgos se observan bosques de Q. robur original de la asociación Crataego laevi- entre Cabañas de Virtus y el valle del río gatae-Quercetum roboris (RIVAS-MARTÍ- Engaña. NEZ & LOIDI, 1988) de Álava y Navarra. En el mapa de vegetación potencial de Los inventarios cántabro-burgaleses fue- España (RIVAS-MARTÍNEZ, 1987), previo ron levantados a una altitud superior a los a uno nuevo en desarrollo (RIVAS-MAR- de aquellas provincias, entre 850 y 980 m, TÍNEZ & al., 2007, 2011), se representa la íntegramente dentro del piso supratem- llanada de Reinosa (Cantabria), sobre plado inferior. El inventario 2, del Monte todo en torno al pantano del Ebro, como Mijaradas sorprende por su ubicación área extrema occidental de distribución de muy meridional, ya en plena submeseta los robledales mesoéutrofos de Crataego norte y casi a las puertas de Burgos capi- laevigatae-Quercetum roboris. Esta idea tal, a más de 50 km al sur de lo que se también se indica en el mapa de vegeta- consideraría su área potencial reconocida, ción potencial del País Vasco (BIURRUN representando lo que parecen irradiacio- & al., 2011). Por otra parte, en la memoria nes meridionales muy extremas. Según del futuro mapa antedicho (RIVAS-MAR- comentan ALEJANDRE & al. (2012), quizá TÍNEZ & al., 2011), se prescriben dos fa- su presencia, en un entorno del dominio

109 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos potencial de los quejigares, obedezca a maciones para distinguirlos del resto de fenómenos locales de freatismo. De hecho, robledales. Los nombres “roble matorru” se considera a estos robledales como tem- o “roble matorrizo”, “rebollo” y “rebolla” porihigrófilos, con óptimo en situaciones a veces se aplican también en la zona a Q. de fondo de valle sobre suelos de textura faginea. A este último también se le apli- arcillosa franco-arcillosa (BIURRUN & al., can otros nombres distintivos frente al 2011). resto, como “roble carraspo”, “roble ca- Una diferencia llamativa entre los in- rraspizo”, “roble enciniego”, “roble enci- ventarios de Navarra, Álava y Burgos, na”, y también simplemente “roble” o con respecto a los del sur de Cantabria es incluso “encina”, por su mayor parecido que en los cántabros falta el espino nava- con las hojas de aquella (PARDO DE rro, Crataegus laevigata (Poir.) DC. Este SANTAYANA, 2003, 2008). El nombre arbusto parece tener su límite occidental vulgar “quejigo”, más sureño (ni tampoco extremo de distribución hacia la zona sus variaciones “quejío”, “quejido”, etc.), no central de Burgos (ALEJANDRE & al., se usa en esta zona, salvo por influencia 2006, 2012). No obstante, es común la moderna, pero por razones prácticas, presencia de ciertos elementos de las orlas denominamos en este trabajo quejigares a arbustivas de matiz más continental, como los bosques de Q. faginea. Viburnum lantana, Rhamnus cathartica, Ribes En los enclaves más meridionales, Q. alpinum y Lonicera xylosteum, más raramente pyrenaica tiende a localizarse solo en Juniperus communis, Quercus rotundifolia y sustratos silíceos, pero sobre todo en los alguna que otra nemoral que no desciende más septentrionales y húmedos se hace mucho en altitud, como Paris quadrifolia. abundante también en sustratos básicos Por el contrario, faltan o son muy raros (calizas, margas, areniscas carbonatadas), elementos termófilos como Laurus nobilis, desplazando a Quercus faginea, que que- Arbutus unedo, Smilax aspera, Rosa sempervi- da restringido a las laderas más secas y rens, Phillyrea latifolia, Hypericum andro- abruptas, casi como si fuese una comuni- saemum, Ruscus aculeatus, etc., así como los dad permanente edafoxerófila. Por otra helechos nemorales (Polystichum setiferum, Phyllitis scolopendrium, Dryopteris spp., etc.), parte hay que destacar el carácter pionero comunes en los bosques de los niveles de Q. pyrenaica en áreas deforestadas con bajos de la vertiente cantábrica [asocia- potencialidad de otros robles, como ción Polysticho setiferi-Fraxinetum excel- Quercus robur y Q. petraea. Y es sobre- sioris (Tüxen & Oberdorfer 1958) Rivas- saliente el hecho de como en las últimas Martínez ex C. Navarro 1982)]. Esta es la décadas, como consecuencia sobre todo principal conclusión sobre estos robleda- de la despoblación rural se ha producido les mesoéutrofos. una espectacular expansión de los bos- ques de Q. pyrenaica en Campoo. Es BOSQUES DE Q. PYRENAICA posible también que en ciertos casos Quercus pyrenaica desempeñe un papel Quercus pyrenaica Willd., recibe tam- de facies pioneras o secundarias, en espe- bién numerosos nombres en la zona, sin cial frente a Q. petraea y Q. robur. Así haber uno claramente preponderante, los podría indicarlo en parte la presencia de más exclusivos para esta especie en la rodales de estas últimas especies inmersos zona serían los de “roble berruno”, “roble en masas (sobre todo oligótrofas) de Q. negral” y “roble tociu”, en contraste con pyrenaica. la denominación más utilizada en la bi- En Campoo en los robledales de bliografía de “melojo” y “marojo”. No Quercus pyrenaica sobre sustrato silíceo obstante, llamamos melojares a sus for- se produce una gradación progresiva

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J.A. DURÁN GÓMEZ, E. BLANCO CASTRO & T. MARTÍN GIL desde los de distribución orocantábrica ciación Pulmonario longifoliae-Quer- del extremo oeste (Linario triornitopho- cetum pyrenaicae, entendida esta en su rae-Quercetum pyrenaicae), identifica- concepto original de bosque mesoéutrofo bles sobre todo por sus brezales seriales o neutrófilo y que tiene una distribución de Erica australis var. aragonensis (Pte- al menos oroibérica, planileonesa y cánta- rosparto cantabrici-Ericetum aragonen- bra meridional (TÜXEN & OBERDORFER, sis), hasta los ya mediterráneos caste- 1958; cf. LOIDI & al., 2014). En la citada llano-cantábricos, oroibéricos y ayllonen- comarca, estos bosques se presentan en su ses (Festuco braunblanquetii-Quercetum ubicación habitual de fondo de valle, py-renaicae), entre cuyos rasgos se en- como una comunidad temporihigrófila, cuentra la presencia de especies como pero en Campoo, en parte como conse- gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) y el cuencia del incremento de la precipitación brezo Erica umbellata, sobre todo en sus pasan a ocupar prácticamente cualquier brezales seriales (Arctostaphylo- ubicación topográfica, evitando solo las Daboecietum can-tabricae). En territorios zonas muy rocosas. algo más occidentales, entre Palencia y Por otra parte, Quercus pyrenaica rea- León, en estos bos-ques aparece el extra- liza en el área de estudio el papel inter- ño Quercus pauciradiata Penas, Llamas, medio entre los bosques de Quercus fagi- Pérez Morales & Acedo, llamado popu- nea y los de Q. robur que más hacia el larmente “crespo” en esa zona (PENAS & este, en el distrito Navarro-Alavés desem- al., 1997; BAÑARES & al., 2003). Entre peña Q. pubescens s.l. (LOIDI & HERRE- ambas asociaciones, en Campoo y la RA, 1990; LOIDI & al., 1997). De esta últi- comarca de Espinosa de los Monteros ma y compleja especie hay varias citas predominan los de distribución cántabro- burgalesas (ALEJANDRE & al., 2006), euskalduna, que carecen de las especies aunque todavía no se ha hallado en el anteriores, en su raza o versión más occi- Campoo cántabro. Algunos ejemplares de dental con Physospermum cornubiense la Dehesa de Quintanapalla podrían ser recientemente descrita (Melampyro praten- también de esta estirpe, extremo que que- sis-Quercetum pyrenaicae physospermetosum da por confirmar, dado que allí hay híbri- cornubiensis; cf. LOIDI & al., 2014). dos de Q. faginea y Q. pyrenaica que Pero sin duda es llamativa la presencia guardan bastante semejanza. de robledales mesoéutrofos de Quercus En Burgos, estos bosques se han estu- pyrenaica, sobre sustratos calcáreos, a diado en las proximidades de las siguien- menudo incluso en paisajes de páramo tes localidades: Casa Puentiño (Loma de como los del puerto de Pozazal, que a Montija), río Cerneja (Quintanilla de primera vista harían pensar en potenciali- Sopeña), Quintana de los Prados, y arroyo dad absoluta de quejigar y encinar. Por su de Arreturas (“Isla del Fraile”, entre Mon- parte, CADIÑANOS & al. (2011), señalan tecillo y Nocedo; cf. LOIDI & al., 2014). en las vertientes al norte de Espinosa de Además en la Dehesa de Quintanapalla se los Monteros y en el mismo valle de Es- encuentra una vieja masa mixta abierta de pinosa (Burgos), que la serie mesofítica Q. pyrenaica, Q. faginea y sus híbridos. que forma la asociación de robledal de En Cantabria destacan los bosques si- Crataego laevigatae-Quercetum roboris tuados en la parte media de la ladera des- “es sustituida por Quercus pyrenaica”, cendiendo hasta contactar con las alisedas probablemente debido a ser áreas de me- en la ribera oriental del río Ebro entre nor precipitación o con menor capacidad Bárcena de Ebro y Aroco, otros en torno a de retención hídrica del sustrato. En la Reocín de los Molinos, los situados al sur comarca de Espinosa de los Monteros de Olea, el bosque sobre Mataporquera, estos bosques se han incluido en la aso-

111 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos etc. Alcanzan incluso el borde norte de el aprovechamiento, recubriendo en gene- Campoo, la cabecera del río Besaya, ya en ral bastante menos del 1% de su superfi- la vertiente cantábrica. Sus etapas seriales cie original. Son uno de los tipos de bos- son muy similares a los de los quejigares, que más ricos de toda la Península Ibéri- principalmente orlas espinosas de Lonice- ca, tanto en la diversidad de su estrato ro etruscae-Rosetum agrestis y Rhamno arbóreo como en cuanto a flora. A esto se catharticae-Ribesetum alpini, aliagares de añade el valor especial de su presencia Helictotricho cantabrici-Genistetum occi- finícola en el centro de la provincia de dentalis y lastonares de Calamintho acini- Burgos y sur de Cantabria, donde ya son Seselietum montani. Destaca en estos sumamente raros. Tanto, que, uno de los bosques la abundancia de “arces” o “áce- autores, Emilio Blanco, al ver en mitad de res” (Acer campestre), hasta tal punto que la meseta el robledal de Quercus robur de hay facies de arcedas mixtas riparias de Mijaradas, no pudo menos que exclamar: dicha especie con Fraxinus angustifolia ¡¡Un bosque de la Iberia prerromana!! s.l., Salix cantabrica, Ulmus minor, Fagus Una impresión parecida produjo la obser- sylvatica, Populus nigra, etc., por ejemplo vación de la Dehesa de Quintanapalla, entre Arroyal y San Andrés de los Cara- llena de viejos robles centenarios (en este beos y junto al arroyo Baíllo por Reocín caso Quercus pyrenaica, Q. faginea y de los Molinos, tramo más bajo del río acaso Q. × numantina o Q. pubescens). Polla, etc. Otros árboles que salpican con Al escudriñar el manual europeo de cierta frecuencia estos melojares mesoéu- hábitats (VV.AA., 2013), se puede compro- trofos son Fraxinus excelsior, Prunus bar que los robledales y bosques mixtos avium, Quercus faginea, Q. petraea, y mesoéutrofos de la Península Ibérica, más escasos Acer pseudoplatanus, Malus realmente no se encuentran incluidos en sylvestris, Tilia plathyphyllos, etc. Por ella, como de hecho ocurre con muchas otra parte, hay también amplias zonas en otras formaciones arbóreas de la Iberia las que contactan con los robledales oligó- Atlántica. La excepción son los que en- trofos, también de Quercus pyrenaica, tran dentro de los parámetros del código originándose amplias zonas de ecotono “9180 − Bosques de laderas, desprendi- según las areniscas estén más o menos mientos o barrancos del Tilio-Acerion”. carbonatadas. La solución aplicada en estos casos ha sido considerarlos fuera de la Directiva, lo CONSERVACIÓN cual evidencia una importante carencia en cuanto a su valoración en los estudios de Los robledales y bosques mixtos atlán- Evaluación de Impacto Ambiental relati- ticos sobre sustratos mesoéutrofos son vos a planes, programas o proyectos que uno de los tipos de bosque más castigados les puedan afectar. Una posible alternativa por la acción humana, debido a la feraci- bien pudiera ser incluirlos forzadamente dad de los suelos sobre los que se asientan en el código “9160 – Bosques subatlánti- para su aprovechamiento mediante prade- cos y medio-Europeos de roble o roble- ras de siega y cultivos. De hecho en el carpe del Carpinion betuli”. Se ha hecho caso de los bosques de Q. robur cuesta una propuesta de readaptar el código trabajo llamarlos bosques, pues virtual- citado a la realidad ibérica (ROZAS en mente han desaparecido del paisaje, que- VV.AA., 2009). Por su parte los bosques dando reducidos en la inmensa mayoría oligótrofos de Quercus pyrenaica se in- de los casos a bosquetes o rodales margi- cluyen en el código “9230 Robledales nales en zonas con afloramientos rocosos galaico-portugueses de Quercus robur y y/o fuerte pendiente que no hacen viable

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J.A. DURÁN GÓMEZ, E. BLANCO CASTRO & T. MARTÍN GIL

Q. pyrenaica”, código engañoso que en MARÍN, G. MATEO, C. MOLINA, G. MON- realidad no incluye los de Quercus robur. TAMARTA, M.Á. PINTO & A. RODRÍ- Sería muy conveniente considerar la GUEZ GARCÍA (2012) Adiciones y revisio- revisión en profundidad del manual euro- nes al Atlas de la flora vascular silvestre de Burgos, VI. Fl. Montib. 53: 109-137. peo de hábitat, modificando los títulos, ALEJANDRE, J.A., J. BENITO, J.M. GAR- definiciones, ampliando las correspon- CÍA-LÓPEZ & G. MATEO (eds., 2016) Ac- dencias con Paleartical Classification y tualización del catálogo de la flora vascular Biotopos Corine, así como creando nue- silvestre de Burgos. Estado de conocimiento vos tipos si es necesario, pues hasta las en la primavera de 2016. Monografías de Bo- sucesivas modificaciones en el mismo por tánica Ibérica, nº 18. Jolube. Jaca (Huesca). lo general solo han consistido en añadir ARU, M.B., E. DE PAZ, R. MARTÍNEZ, R. unos pocos hábitats cada vez que se in- ALONSO & M.E. GARCÍA (2008) 174. corporan nuevos países a la Unión Euro- Nuevos táxones para la flora de la montaña palentina (España). Acta Bot. Malacitana 33: pea. 309-313. Se propone también la realización de BAÑARES, Á., G. BLANCA, J. GÜEMES, J. inventariación de las pequeñas manchas C. MORENO & S. ORTIZ (eds.) (2003) existentes, su monitorización y el segui- Atlas y libro rojo de la flora vascular ame- miento de su evolución como medidas nazada de España. Dirección General de para garantizar su conservación. Conservación de la Naturaleza. Madrid. Por otra parte, Crataegus laevigata es- BIURRUN, I., I. GARCÍA-MIJANGOS, J., tá incluido en el Catálogo de flora prote- LOIDI, J.A. CAMPOS & M. HERRERA gida de Castilla y León, Anexo III espe- (2011) La vegetación de la Comunidad Au- tónoma del País Vasco. Leyenda del mapa cies catalogadas “De atención preferente” de series de vegetación a escala 1: 50.000. (DECRETO 63/2007), así como en el Inven- Gobierno Vasco, Lejona (Vizcaya). tario de Especies de Atención Preferente CADIÑANOS, J.A., P.J. LOZANO, M. GU- de Castilla y León (Ley 4/2015). RRUTXAGA, R. VARELA, P. FERNÁN- DEZ-PERIANES, M.Á. LOZANO & Á. AGRADECIMIENTOS: A Juan Antonio MARTÍNEZ-MONTECELLO (2011) Paisa- Alejandre, Prudencio Fernández González, jes de transición y gradientes biogeográfi- José Antonio Fernández Prieto, Gabriel García cos. Dpto. de Geografía, Prehistoria y Ar- Espiño, Miguel Lamalfa Díaz, José Ramón queología Universidad del País Vasco (UPV Luque, Vicente Rozas Ortiz, Martina Soto -EHU). Bilbao. Mata, Gonzalo Valdeolivas Bartolomé y Jesús DECRETO 63/2007, de 14 de junio, por el que Varas Cobo. se crea el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León. BIBLIOGRAFÍA DURÁN GÓMEZ, J.A. (2014) Catálogo de la flora vascular de Cantabria. Monografías de Botánica Ibérica, nº 13. Jolube. Jaca (Huesca). AEDO, C., C. DIEGO, J. C. GARCÍA CO- FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, P. (2002) Flora DRÓN & G. MORENO MORAL (1990) El y vegetación de las Hoces del Rudrón y Alto Bosque en Cantabria. Biblioteca básica, 3. Ebro. Doc. inédito. Ed. Universidad de Cantabria-Asamblea FERNÁNDEZ PRIETO, J.A. & J. LOIDI Reg. de Cantabria. Santander. (1983) Datos sobre los brezales de Campoo. ALEJANDRE, J.A., J.M. GARCÍA LÓPEZ & Lazaroa 5: 75-87. G. MATEO (Eds., 2006) Atlas de la flora GALÁN, P. (1990) Contribución al estudio flo- vascular silvestre de Burgos. Ed. Junta de rístico de las comarcas de La Lora y Páramo Castilla y León. Burgos. de Masa (Burgos). Fontqueria 30: 1-167. ALEJANDRE, J.A., V.J. ARÁN, P. BARBA- LADERO ÁLVAREZ, M., M.A. LUENGO, DILLO, J.J. BARREDO, J. BENITO AYU- M.T. SANTOS, M.T. ALONSO, M.E. SO, M.J. ESCALANTE, J.M. GARCÍA- SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, F.J. GONZÁ- LÓPEZ, R.M. GARCÍA VALCARCEL, L. LEZ IGLESIAS & I. LADERO SANTOS

113 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos

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114 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X

J.A. DURÁN GÓMEZ, E. BLANCO CASTRO & T. MARTÍN GIL

Fig. 1. Esquema de distribución de los bosques de Quercus en la comarca de Campoo Los Valles (Cantabria) y entorno (datos propios). E = Encinares éutrofos (Spiraeo obovatae-Quercetum rotundifoliae). Q = Quejigares éutrofos (Pulmonario longifoliae-Quercetum fagineae/ Spiraeo obovatae-Q. f.). M = Melojares mesoéutrofos (Pulmonario longifoliae-Quercetum pyrenaicae). Mª = Melojares oligótrofos (Linario triornitophorae-Quercetum pyrenaicae, Melampyro praten- sis-Q. p. y Festuco braunblanquetii-Q. p.). R = Robledales albares éutrofos (¿Helleboro occidentalis-Tilietum cordatae facies de Q. petraea?) Rª = Robledales albares oligótrofos (Linario triornitophorae-Quercetum petraeae, Luzulo henri- quesii-Q. p. y Pulmonario longifoliae-Q. p.) C = Cajigales mesoéutrofos (Crataego laevigatae-Quercetum roboris) Cª = Cajigales oligótrofos (Hyperico pulchri-Quercetum roboris) Orª = Robledales orocantábricos oligótrofos en límite superior forestal (Avenello hispanicae- Quercetum orocantabricae) Trama subrayada = rodales y bosques. Sin subrayar = presencia dispersa del Quercus correspon- diente. Sin superíndice = bosques mesoéutrofos. Con superíndice ª = bosques oligótrofos.

115 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos

116 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X

J.A. DURÁN GÓMEZ, E. BLANCO CASTRO & T. MARTÍN GIL

Además: Características: Euphorbia dulcis y Fagus sylvatica III en 1; Aquilegia vulgaris II en 1; Milium effusum, Oxalis acetosella, Poa nemoralis e Hypericum androsaemum I en 1; Helleborus foetidus 1.1 y Paris quadrifolia + en 3; Dryopteris affinis s.l. + en 5; Daphne laureola 1.1 en 6; Melica uniflora 1 en 7. Compañeras: Cornus sanguinea subsp. sanguinea V en 1, v en 2 y 4 en 7; Agrostis capillaris II en 1, v en 2 (cf.) y 1.2 en 9; Tamus communis IV en 1, 1.1 en 3 y 2 en 7; Filipendula ulmaria I en 1, +.2 en 3 y 1 en 7; Geranium robertianum I en 1, + en 3 y 1 en 7; Pteri-

117 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos dium aquilinum subsp. aquilinum IV en 1, 1.1 en 5 y 2 en 7; Fragaria vesca I en 1, (+.2) en 5, y I en 7; Euonymus europaeus II en 1, 3 en 7, v en 8; Lonicera xylosteum III en 1 , 2 en 7 y v en 8; Holcus mollis III en 1, 3 en 7 y +.2 (cf.) en 9; Heracleum sphondylium s.l. 1.1 en 4, 2 en 7 y +.2 en 9; Ranunculus repens II en 1 y +.2 en 3; Viburnum opulus I en 1 y 1.1 en 3; Poa trivialis s.l. r en 1 y 1.1 en 3; Brachypodium pinnatum subsp. rupestre IV en 1 y 1 en 7; Clematis vitalba II en 1 y IV en 7; Dactylis glomerata s.l. I en 1 y 2 en 7; Acer pseudoplatanus, Astrantia major y Frangula alnus I en 1 y 1 en 7; Angelica sylvestris r en 1 y 1 en 7; Erica cinerea r en 1 y 1 en 7; Sorbus torminalis, I en 1 y v en 8; Hypericum pulchrum I en 1 y 1.1 en 10; Erica vagans y Vicia sepium II en 1 y +.2 en 10; Cruciata glabra I en 1 y (cf.) + en 10; Quercus × andegavensis v en 2 y + en 9; Galium aparine 1.1 en 3 y + en 5; Salix atrocinerea + en 3 y 2 en 7; Potentilla montana +.2 en 3 y v en 8; Cardamine raphanifolia subsp. raphanifolia +.2 en 4 y 1 en 7; Ribes alpinum + en 4 y 9; Ulmus minor 1 en 7 y (+.2) en 9; Taraxacum sp. (+) en 5 y + en 6; Geum urbanum + en 6 y 3 en 7; Sambucus nigra 2 en 7 y + en 9; Lathyrus linifolius, I en 1 y 1.1 en 10; Pimpinella major 1.1 en 10; Ruscus aculeatus III en 1; Bromus ramosus, Glechoma hederacea y Juniperus communis s.l. II en 1; Conopodium majus, Cynosurus cristatus, Melampyrum pratense s.l., Asphodelus albus s.l., Castanea sativa, Circaea lutetiana , Centaurea nigra s.l., Stachys sylvatica, Avenella flexuosa, Quercus rubra y Lapsana communis I en 1; Ulmus glabra, Centaurea debeauxii s.l., Holcus lana- tus, Myosotis sylvatica, Bryonia dioica, Festuca rubra, Malus sylvestris, Pentaglottis sempervi- rens, Potentilla reptans, Torilis arvensis y Veronica montana r en 1; Prunus insititia, Quercus ilex subsp. ballota, Sedum forsterianum y Prunella sp. v en 2; Salix caprea +, Rumex acetosa subsp. acetosa +, Astrantia major + y Cardamine sp. + en 3; Polystichum setiferum 1.2 en 4; Conopo- dium sp., Gramineae y Genista florida subsp. polygaliphylla + en 5; Quercus × rosacea 4.4 (dom.), Sorbus aria +, Vicia sepium + y Umbelliferae + en 6; Viola hirta, Vicia cracca, Populus nigra y Crocus nudiflorus 3 en 7; Chamaeiris foetidissima, Festuca gigantea [= Schenodorus giganteus], Quercus petraea s.l., Hypericum hirsutum y Genista hispanica subsp. occidentalis 2 en 7; Tilia platyphyllos, Primula elatior, Valeriana pyrenaica, Carex pendula, Salix eleagnos subsp. angustifolia, Helianthemum nummularium, Saponaria officinalis, Ornithogalum pyrenaicum, Polypodium vulgare y Carex caudata 1 en 7; Fraxinus angustifolia s.l, Geum sylvaticum, Cynosu- rus echinatus, Narcissus minor subsp. minor, Q. cf. × numantina y/o Q. pubescens s.l. v en 8.

Procedencia de los inventarios: 1. Vi-Na (RIVAS-MARTÍNEZ & LOIDI, 1988, incluyendo tipo de la asociación Crataego-Quercetum); 2. Bu: Hurones, Monte Mijaradas, 30TVM59, 7-II-2008 (Crataegus laevigata añadido por cita de ALEJANDRE & al., 2012); 3. S: Campóo de Yuso, península de La Lastra, cuenca del Aº de la Mata, zona de relieve calizo suave, 30TVN16, 9-VI- 2009; 4. S: Campoo de Yuso, pr. Orzales, 30TVN1362, 19-IV-2010; 5. S: Las Rozas de Valdea- rroyo, al oeste de la presa del pantano del Ebro, junto a pista, VN1358, 2-IV-2015; 6. S: Valdeo- lea, al S de Hoyos, VN0654, 24-5-2015; 7. Bu: (LOIDI & al., 2014, tabla 30); 8. Bu: Quintanapa- lla, Dehesa de Quintanapalla, 30TVM59, 7-II-2008; 9. S: Campoo de Yuso, pr. Orzales, paraje de Calguera, melojar maduro de 10-15 m de altura, 30TVN1462, 29-VII-2000; 10. S: Campoo de Enmedio, melojar joven de 3-4 m de alto en nacimiento del Besaya, pr. Cañeda, 30TVN0863, 29- VII-2000.

118 Flora Montiberica 68: 107-118 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017). ISSN: 1138-5952, edic. digital: 1988-799X

ALGUNOS DATOS DE INTERÉS QUE RELACIONAN LAS OBRAS DE DOS BOTÁNICOS RIOJANOS DE LOS SIGLOS XVIII Y XIX: XABIER DE ARIZAGA E ILDEFONSO ZUBÍA

Juan A. ALEJANDRE SÁENZ¹, José Antonio ARIZALETA URARTE², Javier BENITO AYUSO³ & María Josefa ESCALANTE RUIZ¹ ¹C/ Txalaparta 3, 1º izda. 01006-Vitoria (Álava) ²C/ Castilla, 35. 26140-Lardero (La Rioja) ³C/ Cárcava, 1. 26315-Alesón (La Rioja)

RESUMEN: Tras breves notas biográficas de estos dos botánicos riojanos, se aporta un listado de plantas vasculares comparando lo que ambos escribieron sobre ellas. Palabras clave: Xabier de Arizaga, Ildefonso Zubía, Flora, plantas vascula- res, La Rioja, País Vasco, España.

ABSTRACT: Some interesting facts that relate the work of two Riojan botanists of the 18th and 19th. After short biographical notes of these two Riojan botanists, a list of vascular plants is presented comparing what both wrote about them. Key words: Xabier de Arizaga, Ildefonso Zubía, Flora, vascular plants, La Rioja, Basque Country, Spain.

INTRODUCCIÓN después es descubierto e identificado, en- tre los años 1913 y 1915, por el entonces Xabier de Arizaga es el nombre con director del Real Jardín Botánico, A.F. el que firma todos sus principales trabajos Gredilla, quien por una feliz casualidad se de exploración y documentos botánicos el hace con unos manuscritos que relatan boticario de Elciego (Álava), que a finales aquellos trabajos; que tras comprobar su del siglo XVIII y principios del XIX rea- origen, autenticidad y valor se apresta a liza, en el año 1785, por orden de la Real tenerlos en cuenta en unos Apuntes para Junta de Botánica, un itinerario de reco- la Corografía Botánica regional y a pu- lección de plantas, que envía prontamente blicar de seguido una transcripción de los ejemplares secos, vivos y semillas al Jar- manuscritos en edición financiada por la dín Botánico de Madrid, con cuya direc- Diputación Foral de Álava. Todavía han ción –en la persona de A. Palau– había de discurrir varias décadas de intermitente cruzado una discreta correspondencia pre- y dudoso afloramiento del nombre de Ari- via, y que mantiene esa colaboración, se- zaga en la literatura botánica, hasta que a gún su propio testimonio, intermitente- finales del siglo pasado comienza a ser mente a lo largo de algunos años más. El reivindicado definitivamente su papel co- mismo, cuyo nombre, que no su obra co- mo protoexplorador de la flora regional, mo se verá más adelante, tras ese reducido camerana, riojana y alavesa, precisamente periodo de “existencia científica”, cae en por los jóvenes botánicos que trabajan en total olvido hasta que más de cien años la zona. Larga y guadiánica historia per-

119 Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía sonal, ilustrada, aunque sea parcialmente, dicho examen, pero curiosamente, ya an- en numerosos trabajos (cf. GREDILLA, tes –acontecimiento fundamental en su 1913, 1914 y 1915; FONT QUER, 1924; PAU, vida– se había casado en Elciego (Álava) 1936; LOSA, 1928 a 1940; CÁMARA, 1936- el 31 de mayo del año 1772. Es obvio, por 40; LAÍNZ, 1964; BELLOT, 1967: 42; ASE- lo dicho, muy resumen, que durante por lo GINOLAZA & al, 1984; MONTSERRAT, menos 10 años la vida de Arizaga basculó 1986; ARIZALETA, 1991; URIBE-ECHEBA- RRÍA, 2005, 2006 y 2015; FERNÁNDEZ & dispersa entre su pueblo, Soto de Came- FERNÁNDEZ, 2104 y 2016; ALEJANDRE & ros, Madrid, donde pudo hacer contactos al., 2006 y 2016; VÁZQUEZ & al., 2015). relacionados con la botánica, y Elciego, Testimonios que contrastan con la ausen- donde finalmente se asentó definitivamen- cia total de referencias directas a Arizaga te y comenzó sus más de 35 años de boti- en los escritos públicos de PALAU, 1784- cario de la localidad alavesa. Desde esa 88; CAVANILLES, 1791; COLMEIRO, 1858, villa remite el año 1783 la primera de sus 1875 y 1885 a 1889; del propio GREDILLA, cartas dirigida al Jardín Botánico de Ma- 1910 y 1911; LÁZARO IBIZA, 1911: 147 o drid, solicitando relaciones científicas. de ZUBÍA, 1921. Carencia que apunta en Tras dos años de intercambio de propues- algunos de los casos a que esa ausencia tas y acuerdos, inicia el 20 de junio de representa el mayor grado de presencia, 1785 desde Elciego el Itinerario de her- como así se destaca, en lo referible a la borización pactado con Madrid, que alar- actitud de Cavanilles, en una nota a pie de ga hasta el 11 de septiembre en Bilbao, página –obviamente intencionada– en cuando vuelve a casa como consecuencia GREDILLA, 1914: 289. de un accidente de campo. Hasta al menos A efectos prácticos, relativos a las el año 1812 consta documentalmente que conclusiones que en este trabajo se pre- reside en esa localidad, desde donde du- tenden obtener, conviene precisar unos rante algún tiempo sigue en contacto con pocos datos biográficos sobre el botánico Madrid, enviando plantas y documenta- Arizaga. Nace en Soto de Cameros (Lo- ción descriptiva sobre sus trabajos. Según groño) el día 9 de abril de 1748, y se le él mismo manifiesta en el encabezamiento bautiza con el nombre de Raimundo (o de sus cartas y escritos, comparte su tiem- Reymundo) Xabier de Ariza Sáenz (cf. po de boticario con sus trabajos de botá- GREDILLA, 1915: 12 y URIBE-ECHEBA- nico. Redacta los manuscritos, que más de RRÍA, 2005), según copia de la partida de 100 años después publicara Gredilla. Lo bautismo que se entrega en Madrid como que hoy conocemos de estos trabajos data parte de los documentos necesarios para entre 1785, cuando inicia el Itinerario de solicitar el examen necesario para ejercer herborización y va enviado plantas, cartas como boticario. Indicándose además, en y datos a Madrid (carta de 3 de noviembre otro lugar, que en ese año de 1773 tenía el de 1785; cf. GREDILLA, 1915: 44) y 1812, solicitante 23 años. En esa documentación año en el que fecha la redacción de su úl- se certifica también el «haver practicado timo manuscrito, al que pone por título, durante más de cuatro años continuados Itinerario Botánico. Durante esa larga es- el arte de la Pharmazia» en la botica de tancia en Elciego, escribe al menos otros su pueblo natal (en parte como mancebo, tal tres manuscritos: Excursión botánica o Itine- como se decía entonces; detalle que conviene rario de herborización hecha por orden de la retener, pues anticipa la historia que más tarde Real Junta de Botánica, fechado en 1785; se repite en Ildefonso Zubía). En el extenso Breve explicación de algunas plantas oficina- documento de Limpieza de Sangre, que les indígenas o naturales del país, que el pro- también se añade, se repiten datos de inte- pio Arizaga fecha en Elciego el 20 de rés sobre ese periodo de aprendizaje. Es octubre de 1792 y Species Plantarum, ter- en 1776 cuando se le aprueba en Madrid minado también en esa villa el 15 de oc-

120 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE tubre de 1809. Por lo dicho, Arizaga de- de Arizaga todos los documentos impor- bió residir permanentemente en Elciego – tantes de su vida de botánico. Que obvia- Álava, pero distando menos de 20 km de mente se ha de entender como un acto de Logroño capital– desde 1776, cuando ya reivindicación voluntaria propio de una es oficialmente boticario, hasta por lo me- persona adulta que sabe muy bien lo que nos 1813 (cuarenta y tantos años, según Gre- hace y por qué lo hace. Y que el mismo dilla). Hacia finales de 1819 –ronda enton- interés por reivindicar los auténticos ape- ces los 71 años–, tras haber perdido a toda llidos de sus antepasados le lleva a añadir su familia, regresa a su pueblo natal para el “aga” a su primer apellido (el de su hacerse cargo temporalmente de la farma- “tatarabuelo” Juan Arizaga Zabala); como cia local, en ausencia de quien la regenta, hubiera hecho con “de Langarica” en el D. Felipe Antonio de Ariza, (cf. GREDI- caso de utilizar completo su segundo LLA, 1915: 39). De los testimonios del hijo apellido (Sáenz) (cf. GREDILLA, 1915: 21- y nieto de su amigo, Nicolás de Elías Lá- 40 y FERNÁNDEZ & FERNÁNDEZ, 2016: zaro (todos ellos boticarios de Soto de Came- «Juan de Arizaga Zavala, carpintero-cubero se ros en aquellas décadas, tras la muerte de Ari- traslada a Soto y se casa con María González. zaga, cf. AA.AA., 1859a), se deduce que en S. XVI»). Como detalles, no tan anecdóti- ese definitivo traslado a su lugar de ori- cos, cabe añadir que Gredilla se empeña gen, debió llevar consigo numerosa do- en utilizar el nombre de Javier, a pesar de cumentación –manuscritos y tal vez mate- tener ante sí numerosa documentación riales de su herbario–. A partir de 1819, donde se evidencia el uso inicial de la “X” no consta que abandonara Soto por largos y la voluntad persistente del propio Ari- periodos. Y es ahí, donde fallece el 4 de zaga en utilizarla como científico. PAU, Marzo de 1830 a los 82 años (si ha de 1936: 113, lo nombra como Arrizaga; Font computarse como exacta la fecha de nacimien- Quer y Uribe-Echebarría, le dedican sen- to indicada más arriba). En resumen, salvo das plantas con los nombres de Sideritis los viajes a Madrid en relación a sus estu- arizagana y S. arizagae, respectivamente dios y examen de farmacéutico y los cir- (cf. ALEJANDRE & ESCALANTE, 2015). cunstanciales que pudo haber realizado Ildefonso Zubía Icazuriaga nace en como consecuencia de sus cargos y acti- Logroño el 24 de Enero de 1819. En 1825 vidades social –que la tuvo mientras vivió inicia sus estudios, cuando precisamente en Elciego– toda su vida transcurrió en el fallece su padre; que continua, a pesar de acotado territorio que se alarga no más de la penuria económica familiar, por lo que 40 km (por carretera 36 + 26 Km, con la po- se sabe, con la ayuda de algunos parien- blación de Logroño hacia su mitad). Datos tes. Tal vez esa situación del entorno es la estos que ilustran la inmediata cercanía que le llevó a seguir su formación en el geográfica y social, como luego se verá, Seminario Conciliar de Logroño, hasta en un cierto periodo de tiempo de las res- que en 1936 fuera clausurado como con- pectivas vidas de Arizaga y de Zubía. En secuencia de la desamortización general cuanto a la desproporcionada incertidum- que se produjo en toda España. Tiene en- bre (o innecesario manejo de unos y de otros, tonces 15 años. Algo después, con 17, in- tal como hoy puede entenderse) sobre el gresa como mancebo en una farmacia de verdadero nombre de este personaje y los Logroño (primera y significativa coincidencia múltiples bajo los que se le viene sepul- con la trayectoria vital de Arizaga). Esa expe- tando en la bibliografía botánica, baste riencia profesional le ayuda a acrecentar decir que desde la cuna porta el de Rai- sus inquietudes y afición por las ciencias mundo Xabier de Ariza (con la “x” y la y le anima a trasladarse a Madrid, donde “de”). Que él no se las inventa en 1813 inicia de bachiller en el Colegio San Fer- cuando comienza a firmar como Xabier

121 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía nando (segundo y no menos importante para- unas 1500 especies (¿pliegos?) (cf. OLLE- lelismo en la vida de ambos riojanos). Su RO, 1990: 205). Según este mismo autor, estancia en Madrid debió ser realmente durante el curso de 1877-78, Zubía herbo- exitosa y productiva, pues además de rizó en la sierra de Cameros y en Vizcaya, trabajar en una farmacia para poder cos- con lo que para esas fechas el herbario tearse sus estudios, estudia los cuatro años alcanzaba los 1800 ejemplares. También de carrera, en el último de los cuales se le se añade que en los años posteriores man- nombra Ayudante de la clase Química. tuvo intercambios con botánicos extranje- Consigue el doctorado en el año 1843. ros; principalmente con M. Gandoger, a Con 24 años regresa a Logroño (conviene quien -según se afirma- llegó a enviar tener en cuenta que en ese tiempo Arizaga 1500 variedades de plantas de la flora de apenas hacía 13 años que había fallecido en la provincia. Según se afirma en COLME- Soto de Cameros). Rápidamente, en octubre RIO, 1875a: 87 y 1875b, en la fecha de esa de 1843, obtiene un empleo como cate- publicación existía en el Jardín Botánico drático de Historia Natural en el Instituto de Madrid un Herbario de la provincia de de Segunda Enseñanza local. A la vez que Logroño (Zubía) con 400 números de su antiguo jefe le cede la regencia de la plantas. Entre 1878 y 1880 envía a Ma- farmacia donde había trabajado de joven. drid (Sociedad Lineana Matritense) una serie El 1844 es nombrado catedrático interino de remesas de plantas secas que en total en la misma institución. En 1847, con 28 sumaron 860 pliegos (cf. OLLERO, 1990: años, obtiene una cátedra en la Facultad 206). En octubre de 1872 había sido admi- de Ciencias de Oviedo, a donde se trasla- tido como Socio fundador en la Sociedad da. Y desde donde regresa a su tierra, Española de Historia Natural. De sus apenas un mes después y de renunciar a la relaciones con Madrid dan fe las mencio- cátedra. En 1856 con 35 años, obtiene la nes de varios de sus trabajos y discursos Licenciatura en Ciencia Naturales en la que se publican en la revista de El Restau- Universidad de Zaragoza. Desde el año rador Farmacéutico (Años 1846, 1856), por 1847 hasta su muerte, acaecida el 3 de lo cual es razonable suponer que fuera junio de 1891, cuando contaba con 72 receptor y lector de sus ediciones. En esa años, residió sin interrupciones señaladas revista, en febrero del año 1859 se incluye en Logroño. Es también desde el mismo una nota de D. Nicolás de Elías, boticario inicio de esa etapa de su vida, que com- de Soto de Cameros ofreciendo al Colegio pagina y lleva adelante sus diversas tareas de Farmacéuticos de Madrid la entrega de familiares –se casa en el año 1850 y hasta una porción de catálogos de plantas, 1861 nacen siete hijos–, su profesión de herbarios y manuscritos relativos a la flo- farmacéutico, sus empleos como catedrá- ra (cf. AA.AA., 1859a). Esa pudo ser la tico y director del Instituto con dilatada, favorable circunstancia por la que Zubía exitosa y reconocida carrera académica y tuviera conocimiento de la obra de Ariza- los numerosos nombramientos, encargos ga. En ese mismo año, el 20 de abril apa- y tareas como hombre público local que le rece otra pequeña nota en El Restaurador asignan, con su vocación de investigador Farmacéutico, 11: 42, que avisa de la re- de la Naturaleza (cf. OLLERO DE LA TO- cepción de un trabajo relativo a la Flora RRE, 1990). A diferencia de Arizaga, su farmacéutica de D. Nicolás de Elías, de orientación es este asunto más dispersa y Sotocameros (cf. AA.AA., 1859b). abarca varias temáticas además de la bo- ¿Qué pudo suceder inmediatamente tánica. A pesar de ello, ya desde el co- después? Es lo que no sabemos del todo mienzo de su definitiva estancia en Lo- bien, pero algo podemos deducir de los groño inicia la formación de un herbario acontecimientos posteriores. Al parecer, regional. Para 1862 debía de contar con

122 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE una buena parte de los manuscritos de de años antes por Xabier de Arizaga en Arizaga tardaron años en llegar a Madrid. sus manuscritos. Lo sabemos por el testimonio de Gredilla, que lo relata en la introducción de la edi- DATOS ción de 1914, al precisar que, tras una Para la presentación de los elementos primera noticia que le llega por el Diccio- que se comparan entre la obra de I. Zubía nario de palabras alavesas (de Federico de y de X. de Arizaga, se utiliza, en lo que se Baraibar) de la existencia de Arizaga, es D. refiere al primero de los autores, la ver- Nicolás de Elías y Ozalla (descendiente de sión del capítulo de Fitografía Riojana de quien fuera amigo y testamentario de Arizaga), ZUBIA (1982, facsímil de la edición original a la sazón farmacéutico de Gijón, quien le de 1921, que mantiene las mismas característi- entrega inicialmente uno de los manuscri- cas tipográficas y de paginación que la origi- tos, y tras de notificarle la intención de nal), preferible a la edición de 1993, co- publicarlo le envía otro más. Obviamente rregida por M.Á. Mendiola, que establece este N. Elías y Ozalla debía ser descen- alteraciones de orden y de interpretación diente directo de N. de Elías Lázaro, nomenclatural, que no convienen para quien fuera amigo y testamentario de Ari- este trabajo. En cuanto a Arizaga se utili- zaga. Parece razonable pensar que durante za lo transcrito por GREDILLA (1914), que los años que esa familia residió en la pro- recoge fielmente los manuscritos del Iti- vincia de Logroño (así se denominaba en- nerario de herborización e Itinerario bo- tonces La Rioja actual) una buena parte de tánico (págs. 21 a 427) y GREDILLA (1915: los manuscritos de Arizaga quedaron allí 127-354), con el título de Species planta- y pudieron ser conocidos y consultados en rum. Cada ítem se inicia con el número de los círculos profesionales de los farma- página de la cita de Zubía, el nombre del céuticos locales. Más difícil de saber es taxon y la expresión que interesa resaltar cómo alguno de esos manuscritos pudo entrecomillada. A lo que le sigue, entre llegar hasta las manos de Federico Barai- corchetes en negrita, con la intención de bar, residente en Vitoria, e ilustrado de la presentar la comparación, lo que oportu- época. Porque al fin y al cabo, es la opor- namente se extrae de los manuscritos de tuna nota que Baraibar incluye en la pág. Arizaga; en el mismo orden expositivo: nº 272 sobre la existencia y obra de Arizaga, de página, nombre de la planta y datos en- la causa que origina posteriormente la trecomillados. Se finaliza con un comen- iniciativa de Gredilla (cf. BARAIBAR, tario, que trata de justificar nuestro crite- 1907: 272) (téngase en cuenta que Gredilla no rio, tendente siempre al convencimiento, es muy preciso a la hora de citar esa obra). o como mínimo a la fundamentada sospe- OBJETIVOS cha, de que Zubía dispuso de información y documentación procedente de “un her- Se pretende confirmar, mediante la ex- bario antiguo”, que no pudo ser otro que posición comparada de textos entresaca- el de Arizaga. Y de que traslada e integra dos de los documentos escritos por cada esos datos, anteriores a su experiencia di- uno de los autores riojanos a los que se recta, de forma muy diversa: unas veces alude en el título, la relación que los une; acudiendo a nombrar ese origen “del her- de tal forma que se evidencie que nume- bario antiguo” –curiosamente anónimo e rosos datos proporcionados por I. Zubía incierto, al parecer, para él–, no pocas ve- sobre el hallazgo y la corología de plantas ces simplemente añadiendo localidades, y tienen como origen único en numerosas otra con interrogantes, que se aportan co- ocasiones, y prácticamente siempre como mo deducciones suyas sin ninguna expli- directo y manifiesto, anticipados decenas cación añadida.

123 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía

P. 12. Anemone nemorosa L. «Debe ha- pero al norte de la sierra. Lo de “hacia llarse en la parte alta de la Sierra de Cameros». Ezcaray” no ha podido comprobarse y [P. 276. «Habita en el monte de Pipahón, y el aparenta ser una afirmación, como poco, Gorbea en los parages Oriturri Y Pagasuri»]. imprecisa. En ALEJANDRE, 1995: 56, se explica que esta hipotética referencia genérica de P. 14. Aconitum anthora L. «Dehesa de Zubía a la sierra de Cameros le va mucho Ojacastro y Panticosa. Julio.» [P. 63. «Peña de mejor a A. ranunculoides L. En este caso, San Torcuato… y en la falda, Aconitum antho- ra»; P. 274. «Habita en la falda de la peña que como en otros que se verán más adelante, llaman de San Torcuato, término de la villa de se trataría de una presunción fundada en Ojacastro»]. Especie extraordinariamente cercanía de las citas de Arizaga en la escasa y localizada en la zona, ya que esta Sierra de Toloño/Cantabria. Lo probable población representa el extremo absoluto es que al botánico de Elciego no le fue de su distribución occidental en la Penín- fácil detectar ninguna de ambas especies sula Ibérica. Es destacable que 200 años en su excursión de 1785 por la Demanda más tarde todavía puede verse allí. Resul- y Cameros a causa de lo avanzado de la ta llamativo que sea esta la única vez que temporada en que la realizó. aparece el término Ojacastro en la Fito- P. 12. Anemone pulsatilla L. «Moncalvi- grafía de Zubía. Por otra parte, la cita de llo y Nalda (Logroño) y Santa Cruz de Cam- “Montes de Burgos” en WILLKOMM, pezu, Marzo y en Alava» [P. 275. Anemone 1880: 973, que se fundamenta en Palau, pulsatilla «Habita en la hedesa de Zorzano»]. parece haberse originado precisamente En ALEJANDRE, 1995: 57, se avanzaba la por una mala interpretación –como otras convicción, afianzada en numerosos deta- varias– que este autor hace de la docu- lles de las obras de Arizaga y Zubía, de mentación y materiales que Arizaga envío una relación estrecha de sus hallazgos a Madrid. En este caso, disculpable error más notables, sobre todo los de montaña. ya que la localidad riojana de Ojacastro, Ya se adelantaba entonces que en este próxima a Ezcaray, se encuentra, en la caso ambos se estaban refiriendo a Pulsa- sierra de La Demanda, a menos de 10 km tilla rubra Delarbre. Sorzano (Zorzano) y del límite con Burgos (cf. ALEJANDRE, Nalda son términos colindantes. 1995: 56).

P. 13. Aquilegia vulgaris L. «Soto, El P. 17. Meconopsis cambrica Vig. «Ba- Rasillo, Pipaón, Lagrán y Jardines.» [P. 275. ños de Panticosa, Julio 9/82. Ezcaray ?» [P. Aquilegia vulgaris «Habita en San Christobal, 267. Papaver Cambricum «Habita en el monte en los montes de Pipahón, Lagrán y Bernedo y de Pipahón, ayedo de Vallehermosa, en el de en la Sierra La Hez.»]. No nos consta, y pa- Lagrán y en el de Laguna de Cameros»]. Es rece poco probable, que Zubía visitara las solamente una presunción, pero es posible localidades de Pipaón y Lagrán y que lo- que Zubía, a partir de su conocimiento de calizara precisamente en ellas plantas que la planta en Pirineos y apoyado en el ra- antes citara Arizaga y no otras. millete de citas de Arizaga, diera como po- sible su presencia, en aquel tiempo desco- P. 14. Aconitum napellus L. «Bernedo, nocida, en los montes de La Demanda. Aguilar, Panticosa y hacia Ezcaray.» [P. 39. Aconitum napellus «…el que llaman el Apaul. P. 23. Dentaria digitata Lam. «Monte de Aquí habitan las siguientes plantas. Aconitum Pipahón (Alava), cerca de la Rioja Alavesa» napellus. abundante»; P. 274. Aconitum nape- [P. 28. «ayedo de Vallehermosa»; P. 216. llus «habita en Bernedo, término del Apaul»]. Dentaria pentaphyllos «Habita en la falda Sirve el comentario anterior. Este acónito sombría de Escorta, término de Pipahón»]. es raro y poco probable en el término de Aquí resulta curioso que Zubía anote el Aguilar, sí en Marañón, pueblo cercano nombre del término con la misma grafía

124 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE que Arizaga. Como describe reiterada- P. 24. Petrocallis Pyrenaica R.Br.«El mente la reciente bibliografía del País Rasillo de Cameros. Julio» [P. 245. Draba Vasco, la Cardamine heptaphylla (Vill.) Pyrenaica «habita en el puerto de Toro»]. Ni O. E. Schulz (determinación correcta del taxon esta especie ni Kernera saxatilis Rchb., en cuestión) aparece extremadamente loca- que también cita Zubia en Ortigosa de lizada y muy escasa en un solo lugar de la Cameros, alcanzan esta parte del Sistema Sierra de Toloño (Sª Cantabria). No resul- Ibérico. Pero -por la descripción precisa ta nada fácil dar con ella, por lo que no es que hace Arizaga- parece estar hablando creíble que Zubía cite la planta apoyado de Hornungia alpina subsp. alpina. Y ese en testimonio propio, de un lugar de tan taxon sí que alcanza las zonas carbonata- dificultoso acceso; que no nos consta, cer- das de la Demanda, en la zona del Serra- tificado al menos por cualquier otra refe- dero (próxima y contigua a la que cita Zubía rencia precisa, que hubiera visitado nun- para su “Petrocallis”, cf. ALEJANDRE, 1995: ca. En cuanto a la nomenclatura, Zubía se 59). De confirmarse esta hipótesis, lo de limita a utilizar el reciente nombre de La- Zubía representaría un hallazgo con valor marck (Encycl. 2: 268, 1786) en vez del ba- histórico. Para complicar el asunto, en el siónimo de Linneo, usado por Arizaga. caso de Arizaga, una página antes de Claro que no parece que viera la planta, describir la H. alpina describe Myagrum pues no la separa de C. heptaphylla, des- saxatile, con frases que no calzan del todo crita por Lamarck en la misma página. con Kernera pero que pueden aceptarse. El lugar es peñas de Vallehermosa, donde Wahlenb. (sic.) P. 24. Draba tomentosa? también lo cita años después LOSA (1946: «procedente de un hervario antiguo de Rioja, 73). En ALEJANDRE (1995: 59) se apunta Alava y Navarra, con nombre de Draba Alpina sin citar localidad» [P. 308. Draba Alpina otra explicación para la cita de Zubía en «Habita en puerto de Recilla, en lo alto de Ortigosa: ahí se da como posible que se Escorta, en el puerto de Toro y de Codés, en el estuviera refiriendo a Draba aizoides L. Serradero, paraje de la Portillera»]. La refe- subsp. aizoides. rencia de Zubía a un herbario antiguo de P. 28. Parnasssia palustris L. «Baños de esas tres provincias ya remite claramente Panticosa y probablemente hacia Ezcaray» [P. a Arizaga; tanto como que se nombre bajo 216. Parnassia palustris «Habita en los pa- D. Alpina. Choca que afirme que “sin rages húmedos del monte de Pipahón, en la citar localidad”. Este es uno de los casos Nava de Villoslada de Cameros y el monte de en los que la sospecha de que Zubía pu- Gorbea»]. Es posible que esta doble cita de diera haber accedido a algunos materiales Arizaga en Pipahón y Gorbea o la que ya secos del herbario de Arizaga toma cuer- había anotado en su Species Plantarum de po. Que esos materiales existieron y se 1809 (pág. 181: «Habita en los sitios húmedos conservaron por parte de su autor queda debajo de San Christobal»), le animara a claro en los testimonios de los boticarios Zubía a especular sobre la probabilidad de Soto que los custodiaron hasta por lo que se atreve a suponer, sin que apunte menos 1859. O, mejor aún, que realmente, nada sobre el origen de su aserto. Zubía pudo acceder a “toda” la documen- P. 28. Drosera rotundifolia L. «Ezcaray, tación de Arizaga que no había salido de Villoslada, Gorbea y riachuelos de Arlanzón, La Rioja, pues es cierto que en el tercero cogida en Agosto de 1888» [P. 218. Drosera de los manuscritos que transcribe GREDI- Rotundifolia «Habita en el monte de Gorbea, LLA, 1915: 127-354 (215), el Species plan- en Galindo de la sierra de San Lorenzo, en la tarum, efectivamente no se recoge locali- sierra de Cebollera y en la Nava de Villosla- dad riojana para la Draba alpina. da»]. Clara coincidencia de tres localida- des significativas. Imposible no reconocer

125 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía el eco del herbario antiguo en la retahíla Cárdenas»]. Los términos “Tejada” y “Ba- de Zubía. Y difícil de adivinar la causa de tanes de Pedroso” están juntos; de hecho la ausencia de una mínima curiosidad que son las paradas nº 2 y 3 de la excursión le impulsara a conocer el nombre de quien del día 2 de agosto de 1785 del Itinerario le antecedió en la tarea de investigar la de Arizaga. Días antes había encontrado flora de su territorio. Arizaga cita en la esa misma especie, bastante cerca de allí: Nava, junto a la Drosera, a Erica tetralix en la orilla y margen del Río Cárdenas. y Parnassia palustris. Zubía no. En ninguno de esos dos lugares se ha vuelto a ver (lo que no quiere decir que no P. 31. Gypsophila repens L. «Baños de Panticosa, Julio y acaso en lo alto de la sierras esté). Myricaria es planta sumamente rara de San Lorenzo y Cameros» [P. 239. «Habita en La Rioja. El herbario antiguo que se en la falda de Codés y cueva de San Tirso»]. cita no puede ser otro que el de Arizaga. El descubrimiento de esta especie en las P. 36. Hypericum nummularium L. «Pan- crestas de la sierra de Toloño/Codés por ticosa, Julio y Cameros?» [P. 360 «Habita en Arizaga, enfrentadas al valle del Ebro y la Paiolargo, en las peñas de Escorta, en puerto Rioja, supuso un notable adelanto en su de Toro y la Atalaya»]. El conocimiento por corología peninsular, que como se sabe se parte de Zubía de esas citas de la cercana limita a las montañas pirenaico-cantábri- sierra de Toloño/Cantabria, al otro lado cas (cf. Anthos y Flora iberica). Certificada del Ebro, le debió parecer razón suficiente en tiempos recientes la navarra del Yoar/ para añadir el interrogante. Por lo que hoy Codes queda por reencontrar la de la com- se sabe, ese hipérico no llega al Sistema pleja zona de San Tirso. De todas formas, Ibérico septentrional (cf. ALEJANDRE & es razonable pensar que la apuesta de Zu- al., 2015: 103). Pliego de Herbario Zubía bía por la presencia de la planta en lo alto (MA 78038), que procede de Panticosa. de San Lorenzo y Cameros se tuvo que fundamentar en las anotaciones de Ariza- P. 54. «Erinacea pungens Bss. Anthyllis erinacea L. «Luezas y otros puntos de la sie- ga. Hoy día sigue siendo especie desco- rra» [P. 334. Anthyllis Erinacea «Habita en el nocida en La Rioja. alto de Fraguilla, encima de la Oya de Nalda, P. 33. Alsine verna Bart. «Panticosa, Ju- camino de Soto y el alto de las Arenas, tér- lio; cítase en la Rioja, pero la describe N. V.» mino de Trivijano»]. Uno de los casos no [P. 248. Arenaria striata. «Habita en las peñas muy frecuentes en los que Zubía añade el del monte Fraguilla»]. Alsine verna (L.) Bart nombre lineano al que él usa prioritaria- (1825) es sinónimo de Minuartia verna mente. La larga frase de Arizaga, al des- (L.) Hiern. (1899); pero esta especie ni la cribir las otras localidades, parece desti- describe, ni la cita Arizaga de La Rioja nada premeditadamente a cargarle de (GREDILLA, 191: 247). A las que debe re- razón y a evitarle a Zubía el trabajo de ferirse Zubía, con frase críptica o mal tra- estirar el párrafo de las citas. bada pero que evidentemente apunta a un P. 55. Genista pilosa L. «Ortigosa y Nie- sujeto, es a A. striata, (y por extensión a A. va. Julio» [P. 329. Genista Parviflora «Habita laricifolia), que Arizaga presenta juntas, y en la Hedesa de Lumbreras»]. Arizaga en- que describe con precisión que permite cuentra en Lumbreras, el día 7 de agosto apreciar que al hacerlo estaba ante Mi- de 1785 la que denomina G. parviflora. nuartia recurva (All.) Schinz & Thell. En realidad se trata de Genista micrantha P. 35. Myricaria germanica Desv. «Ba- que Gómez Ortega publicará 14 años más tanes de Pedroso. Herbario antiguo». [P. 215. tarde. Se puede asegurar gracias a la des- Tamarix germanica. «habita en la ribera del cripción del propio Arizaga y a que mila- río Najerilla, en el término Tejada de la Granja grosamente se salva un testimonio de de los Benitos de Valvanera y en el lugar de aquellos tiempos: el que a nombre inter-

126 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE puesto de Boutelou, recogen WILLKOMM de Zubía de que esta especie también & LANGE (1880: 437) y VICIOSO (1953: llegara a Cameros era totalmente gratuita. 113). Nada que ver con las menciones de P. 61. Geum montanum L. «Cameros» Genista pilosa de Zubía, que pasa por ser [P. 266. Geum montanum «Habita en la falda mucho menos escasa y más extendida en del puerto de Pipahón, en la de San Christobal, las zonas montañosas de La Rioja. Pliego en Fraguilla, en Sierra la Hez y Moncalbillo»]. del Herbario Zubía (MA 59282), que pro- Gracias a las numerosas y precisas citas cede de El Rasillo de Cameros. de Arizaga sabemos con seguridad que P. 55. Pterospartium sagittale Wk. «El está citando, realmente, a G. sylvaticum Rasillo y Cameros. Junio» [P. 329. Genista Pourr. Por entonces el género se conocía sagittalis «Habita en campo Santiago de Pa- mal. Hoy se sabe, además, que G. monta- zuengos, en Riajal de Bonicaparra, en la hede- num no llega al Sistema Ibérico. Es de sa de Lumbreras y en otras muchas partes de lamentar que Arizaga no diera con el Cameros»]. Puede decirse algo semejante al G. rivale, a pesar de que pudo pasar muy párrafo anterior: Arizaga le evita “literatu- cerca de alguna de sus poblaciones en la ra” a Zubía. Y marca diferencias, pues a magistral jornada del 16 de julio de 1785, 200 años vista, como sucede con los cal- en la que desde Pazuengos, atravesó los dos viejos, da gusto reparar en las pala- términos de Fuente Serrano, Galindo, el bras del concienzudo botánico camerano. barranco Pinillo, Fuente Fría, la Mojonera P. 55. Ulex europaeus L. «Provincias de San Millán con Mansilla, la cabecera el Vascas, Julio, Cameros?» [P. 321. Ulex euro- río Cárdenas, el barranco Malo del San paeus «Habita en Recilla, en el puerto alto de Lorenzo, Gallanduri, etc. (cf. GREDILLA, Vitoria y abundantísimo en toda la Vizcaya, en 1914: 65-67, ALEJANDRE, 1995: 62). donde lo suelen picar menudamente y lo dan a P. 73. Eryngium Bourgatii Gouan «Nie- las mulas jóvenes»]. Arizaga acierta a loca- va, Ortigosa de Cameros y Panticosa. Julio» lizarlo en la sierra de Toloño/Cantabria [P. 84. «Peña aguda, jurisdicción de Nieva: como límite del área que él llegó a cono- este y los demás que tienen peñas donde el cer para esta planta. Hoy se sabe que exis- ganado no puede subir, se hallan las plantas ten masas aisladas, a veces densas, en la siguientes:». P. 201. Eryngium Alpinum «Ha- base de La Demanda (Bu y Lo), que pare- bita en los puerto de Recilla y Serradero… cen tener un origen antrópico en relación toda la planta tiene un color azulado»]. Ariza- con actividades ganaderas (cf. ASEGINO- ga cita la especie de Linneo fiado en la LAZA & al, 1984: 319; CUBAS, 1999: 216; llamativa coloración azulada de la planta; ARIZALETA & al., 2000; ALEJANDRE & justificado proceder, sobre todo, por lo al., 2006: 437; ANTHOS, 2017). Zubía, co- escasamente conocida que era la planta mo en otros casos semejantes, sin precisar por entonces en la Península (cf. WI- sus fuentes de conocimiento, plantea la LLKOMM & LANGE, 1880: 11); y porque posibilidad de la presencia en Cameros E. bourgatti lo describe Gouan tardíamen- como posibilidad o ¿sospecha? te (1773). Zubía se apresura a actualizar la determinación de lo que ambos vieron P. 55. Ulex nanus Sm. «Provincias Vas- y recolectaron en el mismo lugar. Este congadas y Cameros?». Arizaga no hace taxon sigue considerado como localizado referencia a ninguna otra especie del gé- y bastante escaso en Cameros y La De- nero, a pesar de que fuera U. gallii Planch., manda (ALEJANDRE, 1995: 67; ANTHOS que es a lo que realmente se refiere en es- 2017). Pliego del Herbario Zubía (MA te caso Zubía, lo que pudo ver mayorita- 84990), que procede de Nieva de Cameros. riamente a punto de flor en su viaje hasta la costa bilbaína de 1785. La pretensión P. 74. Laserpitum nestleri Soy. «Nieva de Cameros. Julio, Agosto» [P. 207. Laserpi-

127 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía tium trilobum «Habita en Escorta, en las peñas San Lorenzo, parage que llaman ladera del río de Tobía, en Peñaguda de Nieva, en barranco Cárdenas. Se remitió viva y en esqueleto al Valdebaca y Mudarra de Soto»]. La expre- Jardín Botánico»]. La comparación de los sión de Arizaga, que usa, tal como lo ma- textos de Zubia y de Arizaga y un mínimo nifiesta al inicio de sus documentos, el conocimiento de la historia botánica de Species plantarum de Linneo, ha de to- ese periodo en La Rioja bastan para dar marse que como referido al único taxon por seguro que Zubía tuvo acceso a los de ese “grupo” presente en esa zona entre datos de su antecesor. En todo momento la Sierra de Toloño y los Cameros, y que de la comparación entre estos dos autores, conocemos hoy s.l. como L. eliasii Sennen ha de tenerse en cuenta que la abundancia & Pau. Al margen de que Zubía yerra al y sobre todo la precisión de topónimos y precisar, se evidencia que la localidad que elementos descriptivos es llamativa y es- aporta ya está entre la varias de Arizaga. plendida en el caso de Arizaga y, por L. nestleri no está en La Rioja (cf. ALE- comparación, en apariencia algo negligen- JANDRE & al., 2016: 62). te para quien pretende escribir para la posteridad, en el caso de Zubía. P. 74. Laserpitium siler L. «Pipahón, La- grán y Cameros? Julio, Agosto» [P. 207. La- P. 79. Lonicera pyrenaica L. «El Rasillo serpitium siler «Habita en Paiolargo, Escorta, de Cameros. Junio» [P. 191. Lonicera pyrenai- Recilla, puerto de Toro y de Bernedo»]. Zubía ca «Habita en lo alto de Codés y en el puerto de parece recoger, simplificando por munici- Toro y La Atalaya»]. La localidades de Ari- pios, las referencias locales a lo largo de zaga, a lo largo del cordal de Sierra de las cresta de la sierra de Toloño/Cantabria Toloño y Codés (Yoar), con hábil descrip- que hace Arizaga. Y, como sucede en ción añadida, señalaron en su tiempo el otros casos, añade “Cameros?” como po- límite absoluto de dispersión hacia el W de sibilidad; sin que se tenga noticia de que este taxon endémico peninsular –apenas manejara otro argumento que la cercanía avanzado unos pocos kilómetros hoy día de las varias citas del sur de Álava. (cf.. ASEGINOLAZA & al., 1984: 716; AN-

THOS, 2017). P. 74. Laserpitium gallicum L. «Nieva La afirmación de Zubía, que de Cameros. Julio, Agosto» [P. 207. Laserpi- dice haberlo encontrado en El Rasillo de tium gallicum «Habita en Torrecilla de Came- Cameros (una de sus localidades más nombra- ros, en las peñas de Nieva y en los parages que das), no ha podido ser confirmada por el la anterior (se refiere a L. Trilobum)»]. La cita momento. Pliego del Herbario de Zubía de Zubía repite la de Arizaga, aunque con (MA 119090), que procede de Nieva de menor precisión ambiental. Cameros (a estudiar lo antes posible).

P. 74 Laserpitium prutenicum L. «Clavi- P. 80. Asperula odorata L. «Citada en jo, Hervías y Tormantos. Julio». Se trata de Monte Real de Cameros en un Herbario anti- un error, que no podemos ahora valorar. guo» [P. 175. Asperula odorata «Habita en el De todas formas, ni Arizaga en su tiempo, monte de Pipahón. En el del Año, en Valle ni en la actualidad Flora iberica o el re- ovejas y faldas de la sierra de San Lorenzo… Se remitió al Jardín Botánico»]. El término el ciente catálogo regional (cf. P. MONTSE- RRAT, 2016: 383; ALEJANDRE & al., 2016) del Año ha de entenderse referido a Laño, reconocen la presencia de esta especie en población del Condado de Treviño (Bu), La Rioja. Pliego del Herbario Zubía (MA cercano a Lagrán y Pipaón.

88905), que procede de Nieva de Cameros. L. «Tovia y P. 85. Valeriana officinalis P. 75. Meum athamanticum Jacq. (Ae- Soto de Cameros, según un Herbario antiguo» thusa meum L. «Citado con este último nom- [P. 146. Valeriana Officinalis «Habita en el bre en la Sierra de San Lorenzo. Ezcaray» [P. Puerto de Bernedo, en Mudarra y Cuestapeza- 209. Aethusa Meum «Habita en la sierra de dos de la Dehesa de Soto de Cameros y en

128 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE

Vizcaya en Cyánuri cerca de Zaldropo»]. La AIZPURU & al., 1999: 503; ALEJANDRE & referencia a Tovía, debe ser propia de al., 2016: 80). Ver carta enviada por Ariza- Zubía; la de Soto claramente se relaciona ga el 18 de mayo de 1786 (cf. GREDILLA, con la precisa localización de Arizaga; 1915: 56). que, como siempre, anota las toponimias P. 86. Valerianella radiata «El Ciego. con esmero y claridad (en este caso, más si Herbario antiguo» [P. 128 Valeriana Locusta cabe, por ser partes del término de Soto, su «Habita con sus variedades en la Rioja, Alava, tierra natal). La Valeriana sambucifolia? Soto de Cameros y algunos lugares de Vizca- Mik. que también cita Zubía (en Ortigosa de ya»]. Arizaga llega a mencionar en el ma- Cameros) ha de entenderse como V. offici- nuscrito del Itinerario Botánico 6 varie- nalis. Zaldropo es topónimo que queda dades, de entre la cuales la “E.“ es radia- cerca y al nivel altimétrico del actual ta. En otro de los manuscritos, Species puerto de Barazar en la N-240, entre plantarum finalizado en Elciego el 15 de Ubidea y Zeanuri. octubre de 1809, abunda en este asunto, es más preciso y llega a escribir en la pág. P. 85. Valeriana pyrenaica L. «Ezcaray. Septiembre» [Valeriana Pyrenaica «Habita en 139: «Valeriana locusta: con flores de tres es- Vallehermosa, monte de Pipahón, en los pra- tambres; tallo ahorquillado y hojas lineares. dos de Bonicaparra, aldea de Izcaray, en Ria- Habita esta especie y algunas de sus varieda- des en Elciego y sus inmediaciones a saber: xales de Pedroso y en Sierra la hez»]. Aparte Valeriana Olitoria, con el fruto sencillo. a. de emplear más de 60 palabras en descri- Valeriana radiata; con el involucro que ciñe bir la especie, Arizaga precisa la localiza- las flores. o.». ción en Ezcaray con el uso del topónimo Bonicaparra, todavía vigente en la actua- P. 86. Scabiosa stellata «Asturias y Ca- lidad. El pliego del Herbario de Zubía meros» [P. 174. Scabiosa Stellata «Habita en (MA 152 732), procede de La Rioja, sin Semerdirva, término de Lagrán, en la Hermita de Santa Lucía de Nágera, en los parages de localidad concreta. Cuesticaduba y hoja angosta del lugar de P. 85. Valerianella echinata DC. «El Estollo y en Ballicortas de San Millán»]. Ciego y Cameros» [P. 118. Valeriana Echina- Arizaga multiplica y precisa localidades, ta «Habita en el término las llanas de la villa que Zubía resume en un simple Cameros. de Elciego, entre los sembrados»]. Arizaga la El término de Semerdirva en Lagrán hoy llegó a conocer perfectamente, puesto que se entiende como Semendia; cota de 1041 hace una descripción magistral de la plan- m, algo al W-SW de esa población. ta. Es cierto que es especie tan fácilmente P. 88. Artemisia abrotanum L. «Nalda a reconocible en fruto como, en general, Viguera según un Herbario antiguo» [P. 378. dificultosa de localizar por su tendencia Artemisa Abrotanum «Habita en el camino que ruderal-arvense y encontrarse en herbaza- baja de Viguera para Nalda»]. Coincidencia les relativamente jugosos. El propio Ari- absoluta entre el Herbario antiguo de zaga, en la pág. 139 de su Species planta- Arizaga (es decir, entre el manuscrito del rum afirma de la V. echinata: «Esta planta Itinerario Botánico, en la edición de GREDI- es rara, solo he visto que habita en Elciego en LLA, 1914) y la referencia de Zubía. las llanas y cerca de la última Cruz». Frente a esta voluntariosa actitud de emplear un P. 93 Achillea ptarmica L. «Montes de tiempo y las palabras suficientes, la men- Laguardia. Herbario antiguo». No encontra- ción de Zubía, en Cameros sin más expli- mos ninguna correspondencia del texto caciones, no reúne méritos para ser consi- Montes de Laguardia de una cita de Achi- derada seriamente. En los catálogos re- llea s.l. de Zubía con los manuscritos de gionales no se contempla su presencia Arizaga. Este puede ser un caso a investi- actual ni en Álava ni el La Rioja. (cf. gar, bien porque existiera en el siglo XIX

129 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía algún otro herbario de la zona de la sierra a veces adquiere un aspecto muy semejan- de Toloño en la vertiente riojana del que te al taxon de Linneo (de hecho en el Itine- no tengamos noticia, o bien porque otros rario de herborización, pág. 64, el ojo aplica- documentos de Arizaga, posteriores a la do de Arizaga algo ve de especial cuando redacción de su último manuscrito fecha- indica: «Varietas»). Disculpa del todo el do en 1812, pudieran haber sido consulta- error el hecho de que en aquellos tiempos dos por Zubía. esa endémica franco-peninsular ni siquie- ra había sido descrita (cf. CALVO, 2013). P. 93 Santonina rosmarinifolia b. hete- El interrogante de Zubía puede tomarse rophylla Wk. «Herbario antiguo» [P. 378 como una mención explícita, pero desen- Santolina rosmarinifolia «Habita en la ribera tendida, de la lectura que hiciera de las del río Najerilla abundante»]. Desconocemos citas de Arizaga, que él, por lo visto, no el criterio en el que se apoya Zubía para pudo comprobar; ni critica, a pesar de que asignar esa referencia de Herbario anti- ya conocía la especie, pues la cita de El guo a la variedad de Willkomm, puesto Rasillo de Cameros. que este autor, entre las fuentes que refie- re no da ninguna de la Rioja, ni del terri- P. 97. Carthamus tinctorius L. «Deseca- torio próximo (cf. WILLKOMM & LANGE, do en un pequeño herbario antiguo de Logroño 1870: 80-82). sin citar localidad». En este caso, Zubía da precisiones sobre las características de ese P. 94. Arnica montana L. «Se cita en la herbario: como que es “pequeño” y de parte alta de las Sierras de Cameros, Sallent y Panticosa» [P. 390. «Habita en el alto de Gor- “Logroño”; nada que ver con otras mu- bea, en el paraje que llaman Pagasuri del chas referencias a herbarios antiguos. mismo monte»]. De Formigal de Sallent lo Sobre el valor de este taxon, cf. LÓPEZ cita ASSO (1784: 183) y en Panticosa tal GONZÁLEZ (2012: 84). Ha de tenerse en vez lo viera el propio Zubía. PALAU cuenta también (este en un buen ejemplo) (1787: 458), añade referencias poco preci- que Zubía echa mano de los datos que, a sas. Todas ellas, incluida la de Panticosa, nuestro entender, proceden de Arizaga las recogen WILLKOMM & LANGE (1870: cuando se refieren a plantas herborizadas 110). No nos consta ninguna mención a la o anotadas en territorios alejados de la parte alta de las Sierras de Cameros; capital; es decir, de zonas de montaña y pues no puede entenderse de esa forma la lugares que él no llegó a conocer o a visi- expresión de Arizaga que se refiere a la tar con la frecuencia que caracteriza a sus conocida montaña entre Álava y Vizcaya. recolecciones reiterativas en el valle.

Este autor, sí que cita en la misma página, P. 98. Serratula tinctoria L. «Herbario 390 del Itinerario Botánico un Doro- antiguo sin citar localidad» [P. 371. Serratula nicum pardalianches [que debe entenderse tinctoria «Habita en San Christóbal y falda del como D. carpetatum Boiss. & Reut.] “en la monte de Laguardia, en Campolinares y cam- sierra de San Lorenzo parage río Cárde- po Sylva, en la dehesa de Soto donde dicen nas”. Hoy día se considera que Arnica Mudarra, y en la dehesa de Lumbreras y puer- montana no llega al Sistema Ibérico. to alto de Vitoria»]. Todo eso es lo que anota Arizaga en el Itinerario Botánico, P. 95. Senecio doronicum L. «Baños de además de hacer una buena descripción y Panticosa. Julio y Cameros?» [P. 386. Senecio asegurar que envió la especie al Jardín Doronicum «Habita en el puerto de Recilla y Botánico. En la página 282 de su Species la Atalaya y en el castillo de Pazuengos»]. En Plantarum del año 1809 se limita a expre- esas localidades –particularmente en la de sar «habita en San Christobal», expresión Pazuengos, que tenemos bien estudiada y tan confusa para el lector Zubía, que bien que es la que aquí interesa– Arizaga vio pudo tomarla como inexistente. Natural- en realidad S. lagascanus DC. (1838); que

130 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE mente que aquí, son posibles otras expli- vez él mismo pudo reconocer in situ esta caciones en conexión con situaciones pre- especie tan caracterizada. De esta gencia- téritas que no hemos llegado a conocer. na todavía sobrevive algún raro ejemplar Llama un poco la atención que Zubía no en esa zona (cf. ALEJANDRE & al., 2017). hubiera dado con la especie en La Rioja. Pliego del Herbario de Zubía (MA 93342), que procede de Nieva de Cameros. P. 99. Cirsium arvense Scop. «Cardo cun- didor. Muy abundante en Logroño y provincia P. 111. Lysimachia nummularia L. en sembrados y viñas. Julio a Septiembre» [P. «Monte de Pipahón y Gorbea. Herbario anti- 372. Serratula arvense «Habita vulgarísima en guo» [P. 185. «Habita en el ayedo de Escorta, los campos de Rioja»]. En la valoración de la monte de Pipahón, en los ríos de Gorbea, abundancia coinciden Arizaga y Zubía. El Urquiyaga, en los de Murriano y en San Chris- nombre correcto es C. arvense (L.) Scop. tobal. Es oficinal»]. Obviamente se trata de un calco utilizando las menos palabras po- P. 110. Gentiana pneumonante L. sibles, manteniendo además, el error ini- «Monte de Laguardia y Urberuaga» [P. 200. cial que tomaba nummularia por nemorum Gentiana pneumonanthe «Habita en el sitio de (cf. ASEGINOLAZA & al., 1984: 543; VI- Urdantegaran cerca del lugar de Manurga de LLAR, 1997: 47-51; AIZPURU & al., 1999: Alava, subiendo al monte de Gorbea; y encima de San Christobal, debajo del camino del 241). Tal confusión la enmienda en parte puerto de Recilla, parage húmedo»]. Es difícil el propio Arizaga, al incluir, en su Species escoger otro ejemplo mejor de dos expre- plantarum del año 1809 (págs. 164-165), sividades más enfrentadas, entre el laco- ambas especies (L. nemorum y L. nummula- nismo de Zubía y la gentileza descriptiva ria), con pequeñas descripciones de un de Arizaga. Y también ha de señalarse la mismo lugar: sitios húmedos y sitios mezcla en el mismo párrafo, sin dar expli- aguanosos de San Christobal. Murriano o caciones, de dos testimonios de diferente Murririano (Arizaga usa ambas formas en el calado: el propio de Zubía en Urberuaga documento), que ha de referirse a una zona y el que, hemos de suponer, Zubía da de la ladera sur del monte Gorbea. San como procedente de un testigo anónimo Christobal es término de la ladera sur de en el Monte de Laguardia… Pliego del la sierra de Toloño/Cantabria, en Álava Herbario de Zubia (MA 93299) que proce- (30TWN318/162 a 912 m), bajo el collado de de País Vasco (Urberuaga, Vizcaya). de Recilla. El herbario antiguo es eviden- temente uno de los manuscritos de Ariza- P. 110. Gentiana cruciata «Remitida de ga. Ninguna de las citas corresponde a la Nieva por don Gregorio Abad, farmacéutico. Rioja (en el sentido del título del libro de Agosto». [P. 201. «Habita en las peñas del Zubía), si bien L. nemorum sí que alcanza castillo de Pazuengos y en San Pelayo del (cf. lugar de Nieva»]. Es la expresión que relata la base de la sierra de La Demanda GARCÍA BAQUERO & VALLE, 1999: 147; parte de la excursión del día 4 de Agosto ALEJANDRE & al., 2006: 500). de 1785, bajando desde el Serradero hacia Nieva por la Portillera, explorando al paso P. 112. Pinguicula vulgaris L. «Sierra de Peña Aguda, las peñas de San Pelayo y San Lorenzo, Pipahón, Lagrán y Panticosa» las del castillo de Nieva; donde anotó esa [P. 142. «Habita en los manantiales de San genciana por dos veces; y de la que tam- Christobal, en el monte de Pipahón, en Fuente- serrano y Galindo de la sierra de San Lorenzo, bién envió al Jardín Botánico un pliego. en la falda de Cebollera en Cameros y en los De esos mismos lugares, según testimonio río de Gorbea Urquillaga»]. Zubía vuelve a propio, es de donde otro farmacéutico, repetir lugares, sin aportar detalles que años después, le remite la misma planta a solventen la duda sobre si alguna de las Zubía. La parquedad de palabra de este localizaciones en altitud de la sierra de La autor no nos permite saber si acaso alguna Demanda pudiera corresponder efectiva-

131 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía mente a P. vulgaris y no a P. grandiflora Pliegos del Herbario de Zubía (MA 110843, como en realidad sucede en la inmensa 110994, 110995 y 123051), que proceden de mayoría de la poblaciones conocidas en Sotillo, Torrecilla en Cameros-El Rasillo, toda la zona riojana y del País Vasco (cf., Sierra de Cameros y «praderas junto al ASEGINOLAZA, 1984: 706; ALEJANDRE campo de instrucción militar», respecti- & al., 2005: 55; BLANCA, 2001: 81). La vamente. sencilla pero bien dirigida descripción que Arizaga hace de la Pinguicula en ese P. 114. Antirrhinum mayus (silvestris vel subspontáneus) «Logroño y Arnedillo. Julio» manuscrito y repite en su Species planta- [P. 304. «Habita en Bilbao en el Desierto y en (1809: 136), rum no es suficiente para des- Arnedillo»]. Arizaga la señala como bienal; pejar esa duda. Zubía alude a su carácter subespontáneo. P. 114 Linaria vulgaris Mill. «Ezcaray y Según CÁMARA (1936: 285), de Arnedillo Pazuengos. Septiembre». [P. 303. Antihirrhi- existe una interesante cita de Quer en su num Linaria «Habita en San Christobal de la Flora Española (3: 54). Pliegos del Herba- sierra de Laguardia á lado de la Hermita y en rio de Zubía (MA 110517, 110518, 110519 y la hedesa de Ojacastro, peña que dicen de San 110520), que proceden de Arnedillo, «ori- Torcuato y en Pazuengos»]. Es claro que lla del pantano de la Grajera», Arnedillo y Zubía hace seguimiento de las localidades «entre el Ebro y el Cementerio», respecti- de Arizaga. Por ser grande la dificultad vamente. del género llama la atención el alto núme- ro de táxones que cita Zubía en su flora. P. 115. Digitalis parviflora Jacq. «Clavi- Se evidencia que a pesar del conocimiento jo, Arnedillo, Urbión, Nieva y Viniegras» [P. que eso pueda dar a entender, no acierta a 306. Digitalis obscura..f. «Habita en el Casti- llo y otros parages de Pazuengos, y el Valle de (Linaria vulgaris Mill. tratar correctamente San Millán, en Fuente Ladrones, paraje del Se- no es especie presente en la zona), algo que rradero»]. La comparación entre las locali- sin embargo debía ser familiar para Ari- zaciones de Arizaga y de Zubía de las zaga (ya que se anima a describirlo). En la especies de Digitalis conlleva dificultades actualidad ese taxon regional sigue siendo añadidas, debido a que hay que interpretar realmente conflictivo, pues mientras en correctamente la nomenclatura que utiliza Flora iberica se le denomina L. badalii Arizaga. Por ej., “D. obscura.. f.” se debe Loscos, en las Claves del País Vasco y entender como D. parviflora Jacq. (1770), recientes catálogos de Burgos y de La que cita de localidades del Camero Nuevo Rioja se le nombra como L. proxima calizo y de las sierras altas del Ibérico Coincy (cf. AIZPURU & al., 1999: 465; SÁEZ (como luego lo hace Zubía). La Digitalis & BERNAL, 2009: 280; ALEJANDRE & al, 2006: 603: ALEJANDRE & al., 2016: 76). ferruginea, nombre que toma del Species Pliego del Herbario de Zubía (MA Plantarum de Linneo, la localiza en Villa- 109183), que procede de Ezcaray. rijo (que no lo dice, pero es provincia de Soria, muy cercana al límite con La Rioja) se P. 114. Chaenorrhinum origanifolium debe tomar como referencia de D. obscu- L. «El Rasillo, Nieva y Torrecilla. Junio Julio» ra L. (1763); pues es en el entorno de esa [P. 302. Antirrhinum Origanifolium «Habita zona límite inter-territorial donde puede en Rioja y Riajales, términos de Pedroso, en encontrarse esa especie en La Rioja (cf. las peñas de San Pelayo, término de Nieva, en el monte de las Cabras, más abajo de Bilbao y ARIZALETA & al., 2000). Cita también D. en Elciego entre los Guijos del encinar, ribera thapsi con la expresión: «Habita en Torrel- del Ebro y peñas de Arnedillo»]. Obvio se- rabano (¿sic.?), camino para Riofrío». Cree- guimiento de zonas y lugares por parte de mos que se está refiriendo a Tordelrábano Zubía, de un taxon que realmente está y a Riofrío del Llano, ambas de la provin- muy extendido por los territorios riojanos. cia de Guadalajara. Circunstancia que aun

132 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE siendo extraña en Arizaga (que parece que sa por esa zona. Pliego del Herbario de no se apartó nunca tanto de su tierra, salvo en Zubía (MA 108049), que procede de Torre- sus viajes a Madrid, de sus años de estudiante) cilla. se repite en el comentario que hace de las localidades de Scabiosa sicula (pág. 173) P. 121. Symphytum officinale L. «Citado «y en el camino del lugar de Jidrueque a en Cameros en un Herbario antigüo» [P. 183. Symphytum officinale «Habita en el valle de Jadraque». Ambas son poblaciones de San Millán y en Cameros»]. Otra referencia Guadalajara, que distan no más de 5 km. más a un herbario antiguo. En su Species Por cierto, que de ser correcta la cita de plantarum (pág. 163), Arizaga añade un esta especie en «Camboto, término de Vi- topónimo de interés: «en Elciego, cerca llaverde al lado de San Millán», se consi- de la fuente del Fraile». deraría como una novedad para el territo- rio y notable ampliación del área de la P. 122. Pulmonaria officinalis L. «El especie en el Sistema Ibérico septentrio- Rasillo, Pipahón y Lagrán» [P. 183. Pulmonria nal (cf. GREDILLA, 1914: 173; ANTHOS, ut Officinalis «Habita en la llanada de Ordate, en Lomelosia divaricata). Pliegos del Herbario la falda del monte de Laguardia, en el encinar Zubía (MA 113019 y 113020), que proceden de Estollo, en Torbirlos, término de San Mi- llán, en Lon del Espino de Matute y el Lizarre de Clavijo y Arnedillo. de Ajamil y en San Christobal»]. Ambos se P. 119. Physalis alkekengi L. «San Mi- refieren a P. longifolia (Bastard) Boreau; llán y Soto de Cameros, según un herbario con las repeticiones en versión simplifi- antiguo» [P. 193. Physalis Alkekengi «Habita cada que acostumbraba a utilizar Zubía y en la Cruz de la Hedesa de Soto en el lugar de la sustanciosa toponimia con la que siem- Berceo y en campo Santiago de Pazuengos y pre trató Arizaga de iluminar sus escritos. en Arriaga»]. La referencia a un herbario antiguo, con la localidad de Soto de Ca- P. 123. Cynoglossum montanum Lamk. meros de por medio, no deja dudas; pero, «El Rasillo, Soto, Torrecilla y Ortigosa. Ju- a medida de que se avanza en la lectura de nio». Arizaga no parece que pusiera mu- la flora de Zubía se comprende menos cha atención a los Cynoglossum de las todavía el criterio que pudo utilizar para montañas. Pudo pasar en su Itinerario de aceptar unas localizaciones y obviar otras, herborización muy cerca de varias de las en el supuesto de que hubiera tenido ante poblaciones de C. germanicum que hoy sí alguno o varios de los manuscritos conocemos de La Rioja (en el barranco del originales de Arizaga. Tampoco sirve para río Cárdenas el día 16 de julio y al lado de la explicar su proceder en gran parte de los Portillera del Serradero el día 4 de agosto, al casos, la presunción de que hubiera dis- descender hacia Nieva de Cameros). Zubía puesto solamente de algunos ejemplares nombra un C. montanum Lam. de dudosa dispersos, restos de lo que Arizaga se identificación, si no se atiende a buenos llevó a Soto al abandonar Elciego defini- caracteres seminales en muestras de plan- tivamente. tas bien desarrolladas y recolectadas. Particularmente sugiere una duda razona- P. 119. Atropa belladona L. «Torrecilla ble la referencia de Torrecilla. (cf. CA- de Cameros, Pipahón y Bernedo» [P.193. MARA, 1940: 252; ALEJANDRE, 1995: 71; Atropa Belladonna «Habita en el Matrical del ALEJANDRE & al., 2003; MONTSERRAT & monte de Pipahón, en el ayedo de Recilla y en ALEJANDRE, 2005; AIZPURU, 2012: 450). el valle de San Millán»]. Tanto la referencia Pliegos del Herbario de Zubía (MA 95002, de Torrecilla en Cameros como la del 95021, 95022 y 95033), que proceden de El Valle de San Millán concitan interés para Rasillo de Cameros, El Rasillo de Came- el conocimiento de la corología regional ros-Ortigosa-Soto-Torrecilla de Cameros, del Sistema Ibérico. Hoy es especie esca- Rasillo de Cameros y Baños de Panticosa,

133 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía respectivamente. Todos ellos están deter- P. 134. Aristolochia longa L. «Soto de minados como Cynoglossum officinale Cameros» [P. 404. Aristochia Longa «Habita por diversos revisores. en Soto de Cameros, en Elciego y otras partes de Rioja»]. Lo anotado por ambos autores P. 126. Galeopsis galeobdolon L. «San (Zubía siguiendo la cita de Arizaga) se debe Lorenzo de Ezcaray, Pipahón y Lagrán, según entender como referido a A. paucinervis un herbario antiguo N.V.» [P. 292. Galeopsis Pomel. (MA galeobdolon «Habita en los montes de Pi- Pliego del Herbario de Zubía pahón, el Faido y de el Año, en el crucero de 27300), que procede de Rasillo de Came- Valvanera, en Peña Tajada camino para An- ros, determinado como A. paucinervis. guiano, y el monte de Ceberio en Vizcaya»]. P. 135. Thymelaea calycina Meissn. La expresión de el Año, que se repite en «Arlanzón. Agosto y Elciego según un Herba- alguna otra ocasión, ha de tomarse como rio antiguo con el nombre de Passerina ciliata» de Laño, que, al igual que Faido es una [P. 233. Passerina ciliata «Habita en el Puerto localidad de Treviño cerca de Lagrán, al de Vitoria, en la Hermandad de Laguardia y pie de la umbría de la sierra de Tolo- varios sitios de Rioja»]. Tras esa declaración ño/Cantabria. Arizaga en algunas de sus sobre la corología, Arizaga hace un apun- herborizaciones, y también probablemente te descriptivo de la planta, aportando Zubía al tomar nota de ellas, atendían significativos detalles. Se comprende de poco a límites territoriales muy precisos; inmediato que se está refiriendo a T. rui- por lo tanto no extraña que entre las citas zii, que publicará Loscos -ex Ruiz Casav.- de Zubía aparezca Lagrán. en 1871. En este caso, Zubía había toma- do el dato del Species Plantarum de Ari- P. 130. Ajuga reptans L. «en la Rioja se- zaga, que en la pág. 197 escribe: «Habita gún el Herbario antiguo y Marquina. Julio, Agosto» [P. 282. Ajuga reptans «Habita en en muchas parte de Elciego». Pliego del San Christobal y en puerto de Pipahón y valle Herbario de Zubía (MA 82999), que proce- de San Millán»]. En este párrafo Zubía de de Burgos (Arlanzón), revisado como parece personalizar la referencia que T. ruizii por Pedrol i Solanes. utiliza normalmente indicando el Herba- P. 135. Thesium pratense Ehrh. «El Rasi- rio antiguo, lo cual añade todavía más llo de Cameros. Junio» [P. 195. Thesium misterio a la nómina de testimonios que Linophyllum «Habita en Elciego, en el Colla- parece haber heredado de forma tan anó- do, parage de Villaverde, cerca de San Millán, nima. En su Species Plantarum (pág. 230), en el monte de San Miguel y en el puerto alto Arizaga no añade localidades de la Rioja, de Vitoria»]. En su Species Plantarum, pero sí un comentario: «con los vástagos Arizaga repite el mismo nombre y locali- o pimpollos rastreros. Vulgo. Bugula». zación, añadiendo: «con la panoja foliosa y hojas lineares. Habita en varias partes P. 132 Plumbago europaea L. «Clavijo y de Elciego». Detalles a añadir a los que Anguiano. Agosto» [P. 187. Plumbago Euro- expresa en la descripción del otro manus- paea «Habita en la Granja de Valvanera y en DC. el prado de la villa de Trevijano»]. Curiosa crito, que le vienen a T. humifusum manera la de Zubía de decir lo mismo con No hay ninguna duda de que esta es la menor precisión y apariencia de novedad. especie que, al menos en Elciego y puerto Efectivamente: la granja de los Benito, de alto de Vitoria, debió ver Arizaga, Que es Valvanera, se encuentra a las orillas del la misma que Zubía afirma haber recono- río Najerilla junto a Anguiano, en lugar cido en las colinas de Logroño, pero ci- destacado donde todavía se pueden ver tándola como T. divaricatum A. DC. No se algunos de sus edificios arruinados. Trevi- debe pasar por alto que este autor men- jano y Clavijo son pueblos cercanos. ciona además T. pratense Ehrh., sinónimo de T. pyrenaicum Pourr., en una zona de

134 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE montaña en la que no parece que exista 1775 en el Barranco Malo, término de San (Flora iberica considera que la especie de Millán de la Cogolla, muy cerca de las Pourret no alcanza el Sistema Ibérico); pero faldas del San Lorenzo, precisamente en donde sin embargo recientemente (cf. uno de los días que más cerca estuvo de MOLINA & MONTAMARTA, 2015: 33; coronarlo. De Monterreal, en los términos ALEJANDRE & al, 2016: 80) se ha locali- de Ajamil y Laguna de Cameros, lo he- zado una población, en Montenegro de mos podido confirmar en los años 90 del Cameros, de T. alpinum L., muy cerca del pasado siglo, como igualmente en varios límite con La Rioja y con el termino de El circos de la umbría de La Demanda. Rasillo de Cameros. Pliego en el Herbario Zubía CC8. NP25. P. 155. Convallaria mayalis L. «v. lirio de los valles, Pipahón, (Alava) y Logroño, P. 140. Salicornia herbacea L. «Se citan Jardín» [P. 234. Convallaria Majalis «Habita en Laguardia (Rioja Alavesa) en un Herbario en el ayedo de Escorta y el Pagasuri, parage antiguo». [P. 139. Salicornia herbacea «Habi- del monte Gorbea»]. La referencia de Zubía ta en el mismo parage que la antecedente y en “traduce”, la siempre más precisa de Ari- las lagunas de Laguardia, abundantísima. Se zaga de la umbría de la sierra de Toloño/ puede sacar la sosa de sus cenizas»]. Frase Cantabria. En su Species Plantarum (pág. que Arizaga repite exactamente en su 190), Arizaga aporta también un nombre Species Plantarum. En el manuscrito que de Farmacia para la planta: Lilium Conva- firma el 20 de octubre de 1792 en Elciego llarium. Apunta además que tiene «escapo con el título de Breve explicación de al- desnudo» y que «habita entre las Ayas». gunas plantas oficinales indígenas o na- turales del pais, añade que esta planta P. 155. Convallaria poligonatum «(V. habita en las lagunas salobres de villa de sello de Salomón). El Rasillo y Soto, Junio, y Laguardia (subrayado nuestro); a lo que Panticosa, Julio» [P. 180. Convallaria Polygo- natum «Habita en la falda del parage de Escor- añade un curioso párrafo sobre sus usos y ta.»]. Tras esa cita, Arizaga describe la es- propiedades. pecie, aportando el detalle del tallo angu- P. 141. Blitum virgatum L. «Torrecilla de lado, lo cual identifica perfectamente la Cameros. Julio» [P. 139. Blitum virgatum especie. Afirma que esta especie y la an- «Habita en Torrecilla de Cameros, camino de terior fueron remitidas al Jardín Botánico Nieva»]. Arizaga añade una breve descrip- de Madrid. Este es un caso en el que la ción en la que destaca la del fruto: «lateral mención por parte de Zubía del término esparcido, de color encarnado semejante a de Soto no tiene correspondencia con los la mora». Es obvio que Zubia se limita a escritos que conocemos de Arizaga. Plie- repetir la localización. Probablemente se go en el Herbario Zubía: Polygonatum trata de lo que hoy lleva el nombre de multiflorum (L.) All. CM19 NP7-22. Chenopodium foliosum Asch. Pliego del Herbario de Zubía (MA 155682), que pro- P. 156. Veratrum album L. «El Rasillo de cede de Camino de Viguera a Torrecilla, Cameros. Julio» [P. 229. Veratrum album revisado como Ch. foliosum por Uotila. «Habita en Gorbea y en el valle de Mena. Los pastores lo usan para quitar la roña en el gana- P. 154. Paris quadrifolia L. «Se cita en do»]. La cita de Zubía en el Camero Nue- San Lorenzo y Laguna de Cameros. Mayo vo no ha podido ser confirmada y más N.V.» [P. 235. Paris quadrifolia «Habita en Barranco malo de la sierra de San Lorenzo, en bien parece una confusión con plantas monte Real y monte de Laguna de Cameros»]. jóvenes de Gentiana lutea. La hierba de Evidentemente que Zubía cita a Arizaga, ballesteros, venenosa por demás, no se pero sin nombrarlo, aunque fuera éste considera presente en el Sistema Ibérico quien localizó la planta el 16 de julio de septentrional y consecuentemente tampo-

135 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía co en La Rioja (cf. URIBE-ECHEBARRÍA, de Zubía (MA 144533), que procede de 2004; SEGURA & al., 2000; ALEJANDRE & Burgos, Monte de Arlanzón. al. 2016a y 2016b; MUÑOZ CENTENO & RICO, 2013: 105). P. 174. Briza maxima L. «Sierra de Ca- meros, rara. Julio» [P. 160. Briza maxima P. 161. Gladiolus communis L. «Se cita «Habita en el puerto Bernedo, en el valle de en Leza, (Rioja) y Monte de San Christobal San Millán, parage que llaman Portilla hondo- (Álava) y se cultiva en los jardines de Logro- nal y en Rioja, término de la villa de Pedro- ño» [P. 149. Gladiolus communis «Habita en so»]. La referencia a Cameros se cumple la falda del monte de Laguardia y en encima con la pretérita cita de Arizaga en Pedro- del molino que está en el Aguadojo de Elcie- so. Es cierto, que también hoy día aparen- go»]. En este párrafo añadimos además de ta ser planta algo rara, o al menos poco lo que Arizaga anota el Itinerario Botáni- citada en la zona. co de 1812 (1813), lo que anticipadamen- te había escrito en dos anteriores; el de P. Allosurus crispus Bruhd. «Urbión (Lo- 1792: Breve explicación de algunas plan- groño) y Panticosa» [P. 417. Osmunda crispa tas indígenas o naturales… (pág. 117); y el «Habita en la sierra de San Lorenzo, ladera de río Cárdenas, encima de Barranco malo»]. Species plantarum de 1809 (pág. 139). Arizaga acertó a verla en las zonas altas Véase: «Habita debajo de la fuente que lla- man de San Miguel, más abajo de San Chris- de La Demanda, donde no es demasiado tobal en la falda de la sierra que divide la rara ni difícil de localizar. El nombre que hermandad de Laguardia; en las peñas del se utiliza en ALEJANDRE & al. (2016a y Monasterio de Suso en San Millán y otras 2016b), es Cryptogramma crispa (L.) R. Br. partes» «Habita cerca del Aguadojo de arriba». Pliego del Herbario de Zubía (MA 1648), Se puede deducir que en este asunto Zu- que figura procedente de Soria, Laguna de bía traduce y simplifica lo que Arizaga Urbión. (La denonimada Laguna de Urbión expresa en su manuscrito de 1792. Y pertenece administrativamente a la Comunidad también que, de alguna forma, se trasluce Autónoma de La Rioja; por lo que es más cierta “maestría” alcanzada en la interpre- razonable tomar en cuenta la afirmación de I. tación de las diversas anotaciones de Ari- Zubía que lo que refleja la base de datos de MA). zaga, suponemos por la familiaridad que pudo llegar a conseguir con su lectura, P. Polystichum cristatum Rth. «Ezcaray, que no parece que fuera ni casual ni pre- Anguiano y sierra de Cameros. Julio» [P. 419. cipitada. Pliego del Herbario de Zubía Polypodium cristatum «Habita en monte Villar (MA 23279), que procede de Nieva y Pra- encima de San Millán»]. Como hipótesis dillo en la sierra de Cameros. lejana, atendiendo a una interpretación de ambos nombres en el sentido de una P. Eriophorum angustifolium Roth. «La- Dryopteris no demasiado diferente de D. grán, Panticosa, montes de Arlanzón y Came- ros? Julio, Agosto» [P. 152. Eriophorum cristata, se podría pensar en D. carthusia- Polystachion «Habita en la falda del monte de na como la especie que pudo ser vista por Lagrán, parage de Torcazarra en lodazal cespi- entonces en alguna de esas zonas. En ese toso»]. La precisa cita de Arizaga ha de caso se trataría de un importante prece- entenderse como E. latifolium Hoppe (cf. dente de la única localidad riojana de esta ASEGINOLAZA & al., 1064). Y consecuen- especie de la que se tiene conocimiento temente también la de Zubía, del mismo (cf. ALEJANDRE & al., 1997: 42; 1999: 49; lugar. En cuanto a Cameros?, lo que allí 2005: 38). Pliego del Herbario de Zubía se ha visto varias veces en los carbonatos (MA 170058), que procede de Anguiano- es naturalmente el E. latifolium (cf. ARI- Ezcaray-Sierra de Cameros, está revisado ZALETA & al., 2000). Pliego del Herbario como D. filix-mas por Rivas Martínez.

136 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE

CONCLUSIONES propia mano del autor que los firmó en el encabezamiento de cada uno de ellos. No De la lectura comparada de los textos pretendemos, claro está, haber desvelado de los manuscritos de Xabier de Arizaga una certidumbre histórica desconocida (editados por F. Gredilla en 1914 y 1915) y de hasta hoy. Ahí están las aseveraciones de la Flora de la Rioja (edición facsímil de CÁMARA (1936: 285), que apunta clara- 1984) se llega a la conclusión de que nu- mente a la misma conclusión. No se en- merosos comentarios que hace Zubía, tiende bien la postura dubitativa de CA- referidos a especies que han podido iden- BALLERO (1932: 24), que relaciona el tificarse con bastante exactitud, corres- impulso de la evolución de los trabajos de ponden claramente –y reproducen parcial- Zubía con los de Arizaga, utilizando una mente– a los que para el mismo taxon expresión demasiado tímida: pudieron y Arizaga había hecho lo propio anticipa- debieron ser utilizados. Pero hay que damente. Los casos más evidentes, aun- dejar claro que en el entorno de la cues- que no los únicos, se dan cuando a lo tión que hemos abordado se refleja el largo de las páginas de la Fitografía Rio- carácter acrítico e injusto de la historia jana de Zubía se menciona de forma ex- “oficial”: los méritos que parecen justifi- plícita un Herbario antiguo o el Herbario car la gloria de los ilustres se edifican antiguo. Esas expresiones han de enten- sobre las cenizas ocultas de los olvidados. derse como alusiones directas a alguno o De todas formas, no pretendemos que a varios de los textos de los manuscritos termine aquí la investigación sobre este de Arizaga, o incluso a concretos materia- aspecto de la obra comparada de estos dos les de herbario o páginas dispersas que botánicos riojanos. Quedan por aclarar hoy día desconocemos si existieron. Se numerosos asuntos. El estudio en profun- evidencia, además, que frente a la exten- didad de los materiales del herbario de sión, precisión y agudeza de las expresio- Zubía, hoy repartido entre Logroño y nes y datos topográficos de primera mano Madrid, puede aportar certidumbres sobre proporcionados por Arizaga, Zubía reduce muchas determinaciones de plantas que el frecuentemente su aportación en esos autor cita en su Fitografía riojana y que casos –aparentando ser original– a citar ahora se interpretan con hipotéticas apro- un topónimo mayor, ayuna de cualquier ximaciones. Tampoco se ha dicho la últi- otro comentario que no sea una alusión ma palabra sobre la supervivencia de los muy generalista a la fenología de la espe- materiales de herbario que Arizaga fue cie. Actitud que permite sospechar que enviando a Madrid en los años finales del este autor limita voluntariamente la ex- siglo XVIII y principios del XIX. Y tam- presividad de sus textos, bien para evitar- bién queda por completar un estudio com- se espacio o para que sus escritos no re- parado de todos los manuscritos, cartas y sulten meros calcos. Lo que no se entien- demás documentos que por ahí pululan de de es que puesto que es evidente que Xabier de Arizaga, que aporte luz sobre Zubía tuvo que tener acceso a textos y las incertidumbres y lo que hasta hoy materiales procedentes de Arizaga no desconocemos. pudiera haber indagado algo sobre el autor de aquellos documentos, y conse- AGRADECIMIENTOS (y una pro- cuentemente por lo menos habernos indi- puesta). Expresamos nuestra deuda y cado su nombre. Más ininteligible resulta agradecimiento a los responsables y pro- aún, puesto que una buena parte de esos fesionales del Herbario y de la Biblioteca mismos documentos nos han llegado del Real Jardín Botánico de Madrid por su hasta hoy perfectamente datados, con ayuda en la consulta de sus colecciones y fecha y lugar donde fueron escritos, de por facilitarnos escaneados y documenta-

137 Flora Montiberica 68: 121-144 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Relación entre las obras de Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía ción: a Carlos Aedo y Mauricio Velayos, Instituto Sagasta ha de venir después, de quienes hemos aprendido a respetar el pero sin tardanza. Imprescindible es tam- valor y la importancia histórica de los bién una interpretación actualizada de los testimonios de quienes nos precedieron; a testimonios (manuscritos, cartas, pliegos Esther García Guillén, que desde su pues- de herbario, etc.) que permita valorar to de responsabilidad se entusiasma con la científicamente la obra de Arizaga; y que tarea de orientar y ayudar a quienes sa- contribuya de esa forma a elevar a catego- bemos mucho menos que ella de los asun- ría de acerbo de datos fehacientes lo que tos que se ocultan bajo el “polvo” de 200 para muchos hoy día no pasa de ser un años de historia botánica. A los alaveses relato que, por demasiado antiguo, no nos Federico Baraibar y Federico Gredilla, obliga a nada. que ya a principios del siglo XX nos lega- ron las primeras noticias sobre la existen- BIBLIOGRAFÍA cia del botánico Xabier de Arizaga. A los riojanos Javier Martínez Abaigar y J.L. AA.AA. (1859a) Parte Oficial. Colegio de Medrano, que con su trabajo más bien Farmacéuticos de Madrid. El Restaurador callado han conseguido poner al día y “en Farmacéutico 6: 22. [Informe sobre la oferta estado de prehender” el legado de Ilde- aceptada que ha dirigido D. Nicolás de Elías, farmacéutico de Soto de Cameros «para en- fonso Zubía que dormitaba en el Instituto tregar una porción de catálogos de plantas, Sagasta de Logroño. Y sobre todo, a Pe- herbarios y manuscritos relativos a la flora, dro María Uribe-Echebarría Díaz, que, que poseía como dignísimo recuerdo de sus desde más allá de la confluencia del soplo autores y que consideraba mejor aprovecha- y el hueso, nos tutela en todo aquello que do en esa corporación»]. en este pequeño mundo de la botánica AA.AA. (1959b) Parte Oficial. Colegio de riojana y alavesa sucede y tiene que ver Farmacéuticos de Madrid. El Restaurador con las figuras de los maestros, a los que Farmacéutico 11: 42. [Informe sobre la re- sin perderlos nunca de vista inútilmente cepción de «trabajos relacionados con Flora farmacéutica por los individuos corresponsa- pretendemos imitar. les D. Nicolás de Elías de Sotocameros… Y una propuesta. Poco de lo aconte- que contienen datos bastante extensos y me- cido en relación a la conservación del recen especial aprecio»]. legado histórico y a la memoria y valora- AA.AA. (1907) Acta Sesión del 3 de Julio de ción de la obra científica (y tampoco de la 1907. Notas varias. Bol. Soc. Esp. Hist. Nat. vida de estos dos botánicos) se debe di- 7: 268. [Nota de F. Gredilla sobre «un volu- rectamente a la iniciativa de las Institu- minoso trabajo inédito del difunto botánico ciones administrativas alavesas y riojanas. Sr. Zubía»]. Penoso país el que enreda el poco tiempo AA.AA. (1909) Acta Sesión del 3 de Marzo de 1909. Notas y Comunicaciones. Bol. Soc. que dispone en crear País en tramas de Esp. Hist. Nat. 9: 126. [pregunta de Sr. Ca- apariencia social, pero de tan nulo e in- ballero sobre la no publicación del trabajo de sensato calado. No se discute ni se propo- I. Zubía en las Memorias y contestación por ne aquí quién y cómo deberá hacerse; parte de del Sr. Bolivar]. pero lo perentorio, lo inmediato, es deci- ALEJANDRE, J.A., J.M. GARCÍA-LÓPEZ & dir que tiene que abordarse un buen rami- G. MATEO (eds) (2006) Atlas de la flora llete de iniciativas. El estudio a fondo de vascular silvestre de Burgos. Junta de Casti- los materiales del herbario Zubía (hoy día lla y León y Caja Rural de Burgos. 924 pp. (floramontiberica.org/Atlas_BU/Atlas_BU.htm). depositado en tres instituciones) es im- ALEJANDRE, J.A. (1995) Plantas raras del prescindible. La decisión sobre la mejor Macizo Ibérico septentrional, más que nada. forma de conservar la parte del legado de Fontqueria 42: 51-82. ese herbario que hoy está depositado en el

138 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X J.A. ALEJANDRE, J. ARIZALETA, J. BENITO AYUSO & M.J. ESCALANTE

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142 Flora Montiberica 68: 119-142 (IX-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X Catálogo editorial Jolube – NOVEDADES

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Actualización del catálogo de la flora vascular silvestre de La Rioja Juan A. ALEJANDRE, José A. ARIZALETA, Javier BENITO AYUSO & Gonzalo MATEO, eds. Monografías de Botánica Ibérica, nº 17. Encuadernación rústica cosida A4 106 páginas en blanco y negro. Primera edición: abril de 2016 ISBN: 978-84-943561-7-9. PVP: 9,50 €

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Catálogo florístico de Navarra Mikel LORDA LÓPEZ Monografías de Botánica Ibérica, nº 11. Encuadernación rústica 17 × 24 cm 280 páginas en blanco y negro. Primera edición: noviembre de 2013 ISBN: 978-84-939581-9-0. PVP: 16,95 €

Actualización del catálogo de la flora vascular silvestre de La Rioja Juan A. ALEJANDRE, José Antonio Arizaleta Urarte, Javier BENITO AYUSO & Gonzalo MATEO, eds. Monografías de Botánica Ibérica, nº 17. Encuadernación rústica cosida A4 106 páginas en blanco y negro. Primera edición: abril de 2016 ISBN: 978-84-943561-7-9.

PVP: 9,50 €

Catálogo de la flora vascular de Cantabria Juan Antonio DURÁN GÓMEZ Monografías de Botánica Ibérica, nº 13. Encuadernación rústica cosida 17 × 24 cm 423 páginas en blanco y negro. Primera edición: abril de 2013 ISBN: 978-84-941996-2-2.

PVP: 16,50 €

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Orquídeas de Aragón Conchita MUÑOZ ORTEGA Col. Guías imprescindibles de flora, nº 2. Encuadernación rústica cosida 10 x 21 cm 202 páginas en color con 250 fotografías. Primera edición: abril de 2014 ISBN: 978-84-941996-1-5.

PVP: 17,50 €

Guía imprescindible de las flores del Prepirineo Javier PUENTE CABEZA & José Luis BENITO ALONSO Col. Guías imprescindibles de flora, nº 3. Encuadernación rústica cosida 17 × 24 cm 204 páginas en color con más de 530 fotografías. Primera edición: abril de 2013 ISBN: 978-84-941996-4-6.

PVP: 17,50 €

Actualización del catálogo de la flora vascular silvestre de Burgos Juan A. ALEJANDRE, Javier BENITO AYUSO, Javier M. GARCÍA-LÓPEZ & Gonzalo MATEO, eds. Monografías de Botánica Ibérica, nº 12. Encuadernación rústica cosida A4 88 páginas en blanco y negro. Primera edición: marzo de 2014 ISBN: 978-84-941996-3-9.

PVP: 8,00 €

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Guía imprescindible de las flores del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, 2ª edición José Luis BENITO ALONSO Col. Guías imprescindibles de flora, nº 1. Encuadernación rústica cosida 17 × 23,5 cm 96 páginas color. Primera edición: mayo de 2009. También edición en INGLÉS y FRANCÉS ISBN: 978-84-613-1776-9. PVP: 15,00 €

Wild Flowers of Ordesa and Monte Perdido National Park (Spanish Pyrenees) José Luis BENITO ALONSO Col. Guías imprescindibles de flora, nº 1. Sewn book paperback 17 × 23,5 cm, 96 color pages. With 275 full-colour plates. First edition: june 2014 ISBN: 978-84-941996-5-3. Price: 15,00 €

Guide essentiel des fleurs du Parc national d’Ordesa et du Mont-Perdu José Luis BENITO ALONSO Col. Guías imprescindibles de flora, nº 1. Encuadernación rústica cosida 17 × 23,5 cm, 96 pages en couleur, avec 275 photographies. Première édition : juin 2014. ISBN : 978-84-613-1776-9. Prix : 15,00 €

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Catálogo florístico del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Pirineo aragonés). Segunda edición corregida José Luis BENITO ALONSO Monografías de Botánica Ibérica, nº 5. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 332 páginas en B/N. Segunda edición: marzo de 2012. ISBN: 978-84-939581-0-7. PVP: 17,50 €

La vegetación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Pirineo aragonés). Segunda edición corregida José Luis BENITO ALONSO Monografías de Botánica Ibérica, nº 6. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 338 páginas en B/N. Segunda edición: febrero de 2012. ISBN: 978-84-937811-4-9. PVP: 17,50 €

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Catálogo de la flora vascular del concello de Ferrol (A Coruña) Jaime FAGÚNDEZ DÍAZ Monografías de Botánica Ibérica, nº 10. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 165 páginas en B/N. Primera edición: octubre de 2011. ISBN: 978-84-937811-6-3. PVP: 12,00 €

Flora y vegetación arvense y ruderal de la provincia de Huesca Mario SANZ ELORZA Monografías de Botánica Ibérica, nº 0. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 680 páginas en B/N. Primera edición: 2009. ISBN: 978-84-937291-6-5. PVP: 21,60 €

Catálogo florístico de la provincia de Soria Antonio SEGURA ZUBIZARRETA, Gonzalo MATEO y José Luis BENITO ALONSO Monografías de Botánica Ibérica, nº 9. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 296 pág. + 72 pág. de mapas en B/N. Reedición 2012 de la 2ª edición de 2000. ISBN: 978-84-937811-4-9. PVP: 15,95 €

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Flora ornamental española: aspectos históricos y principales especies Daniel GUILLOT ORTIZ Monografías de Bouteloua, nº 8. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 274 páginas en B/N. Primera edición: diciembre de 2012. ISBN: 978-84-937581-3-8. PVP: 15,00 €

Flora de la Sierra de Albarracín y su comarca (Teruel) Gonzalo MATEO SANZ Monografías de la Fundación Oroibérico, 2. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 368 páginas en B/N. Primera edición: 2009. ISBN: 978-84-937528-2-8.

PVP: 15,95 €

Cartografía de los hábitats CORINE de Aragón a escala 1: 25.000. II. Lista de hábitats de Aragón (versión 4.09) José Luis BENITO ALONSO Monografías de Botánica Ibérica, nº 7. Encuadernación rustica 21,59 cm x 27,94. 90 pág. en B/N. Primera edición: mayo de 2011. ISBN: 978-84-937811-7-0.

PVP: 4,95 €

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Catálogo de plantas vasculares del Rincón de Ademuz (Valencia) Gonzalo MATEO SANZ Monografías de Flora Montiberica, nº 6. Encuadernación rustica 13,9 cm x 21,5. 167 pág. en B/N. Primera edición: 1997. Edición facsímil 2013 PVP: 8€

La correspondencia de Carlos Pau: medio siglo de Historia de la Botánica española Gonzalo MATEO SANZ Monografías de Flora Montiberica, nº 1. Encuadernación rustica 13,9 cm x 21,5. 280 pág. en B/N. Primera edición: 1996. Edición facsímil 2013 PVP: 8,50€

Haz tu pedido a FLORA MONTIBERICA, es una revista independiente que publica artículos originales sobre temas relacionados con la flora y la vegetación vascular de la Península Ibérica, con preferencia por las tierras situadas en la Cordillera Ibérica y territorios vecinos. Se publican tres volúmenes al año con una periodicidad cuatrimestral. Coste de la revista en formato papel. Si bien la revista se distribuye libremente en formato digital, se pueden adquirir ejemplares a color de los volúmenes que se vayan editando a un precio de 15€ desde www.floramontiberica.com. También se pueden solicitar ejemplares anteriores al número 50, al precio de 7€, pero sólo en blanco y negro para reducir costes Manuscritos. Los manuscritos originales enviarán a la redacción en soporte informático, redactados mediante el procesador de textos WORD para WINDOWS o compatible. Si el archivo es de gran tamaño, se recomienda mandarlo comprimido en formato WinZip o WinRar. El artículo original deberá seguir el siguiente esquema: - Fuente: Times New Roman. - Configuración de página. Tamaño papel: 15,3 × 23,6 cm. Márgenes: superior 2 cm; inferior 2,2 cm; interior 1,7 cm; exterior 1,7 cm; encuadernado 0; encabezado 1 cm; pie 1 cm.

Además deberán constar de los apartados siguientes:

Título. Suficientemente claro, expresivo del contenido y lo más breve posible. Irá en mayúsculas y negrita, centrado, con cuerpo de 12 puntos. Autoría. En negrita, centrado, con cuerpo de 10 puntos, especificando el nombre completo (sin abreviaturas) y dos apellidos de cada autor. Los apellidos irán en mayúsculas. Direcciones de todos los autores, en redonda, centrado, con cuerpo de 10 puntos. Incluirá la dirección postal completa y el correo electrónico. Si trabajan en alguna institución científica se especificará. Resumen. Estará redactado en lenguas española (RESUMEN), e inglesa (ABSTRACT) o francesa (RÉSUMÉ), con cuerpo de 9 puntos, con sangrado en primera línea de 0,5 cm y el párrafo 1 cm a ambos lados. Si el artículo no está escrito en español, deberá traducirse el título en el resumen en esta lengua. En los artículos escritos en español, se traducirá el título en el resumen, en inglés o francés, según corresponda. Palabras clave. Mínimo de tres y un máximo de diez, en lengua española (Palabras clave), e inglesa (Key words) o francesa (Mots clés), con cuerpo de 9 puntos. Texto. En lengua comprensible por la mayor parte de los suscriptores, preferentemente en español o inglés, con cuerpo de 10 puntos y a dos columnas iguales con 6 mm de espaciado, con un sangrado en primera línea de 5 mm. Los títulos de los apartados irán centrados, en mayúsculas y negritas con cuerpo de 11 puntos. El artículo estará dividido en los apartados que sugieran el contenido y acompañado de los gráficos o mapas que se crean convenientes. Los listados de localidades de especies deberán seguir la siguiente norma. Nombre de la especie en negrita y cursiva, sin sangrar con cuerpo de 10 puntos, con el autor en redonda con cuerpo de 9 puntos. En párrafo aparte, con un sangrado de 0,32 cm en la primera línea, con cuerpo de 9 puntos, vendrán las localidades de la siguiente forma: provincia en mayúscula y negrita; tras los dos puntos, cuadrícula UTM completa, subrayada; después el término municipal seguido de la localidad y otras indicaciones geográficas; después vendrá la altitud expresada en metros; a continuación la fecha de la cita/recolección, con el mes en números romanos; le seguirá el listado de abreviado de autores de la cita/recolección, en cursiva; finalmente, para las recolecciones se hará constar la referencia al pliego de herbario, con acrónimo y número, todo ello entre paréntesis. Cuando se trate de una novedad provincial, se destacará poniendo delante de la misma un asterisco. Cuando sea una novedad nacional, se hará lo mismo pero en el nombre de la especie. Los comentarios irán en párrafo aparte con un sangrado de 0,5 cm en la primera línea, con cuerpo de 10 puntos. Los autores de táxones se indican sólo la primera vez que se citan y se abreviarán confirme al Authors of Plant Names (Brummit & Powell, 1992). Los acrónimos de los herbarios seguirán el Index herbariorum ed. 8ª (Holmgren & al. –eds-, 1990, Regnum Veg. 120). Para las abreviaturas de libros y obras autónomas se usará el Taxonomic Literature ed. 2 (Stafleu & Cowan) y para las revistas se utilizará el Botanico- Periodicum-Huntianum, 2 (Hunt Botanical Library, Pittsburgh. Bridson, 2004) y los anexos de Flora Iberica (Castroviejo et al., eds., Real Jardín Botánico, Madrid, a partir de 1989). En caso de duda, no abrevie el título. Coordenadas geográficas. Para evitar futuras confusiones, siempre se deberá especificar cuál es el datum con el que se da la referencia, ya que a partir de 2012 toda la nueva cartografía europea adoptará el datum ETRS89. Imágenes. Pueden mandarse fotografías en color o escala de grises, en archivos individuales separados del texto, con el mismo nombre del archivo de texto añadiendo <_fig_01> y sucesivas, y, con numeración y pie que las relacione con el mismo, en formato JPG, TIFF, PSD o compatible, con una calidad mínima de 200 ppp. Los dibujos deberán incluir una escala gráfica. Los mapas deberán llevar una escala gráfica y referencias geográficas como UTM o latitud/longitud. Bibliografía. Las referencias en el texto deberán explicitar la autoría en mayúsculas, el año separado por coma, y -si se alude a una frase o párrafo concreto- la página. Cuando aparezcan más de tres autores se abreviara usando “& al.” en cursiva. Al final del artículo se enumerarán las referencias que se han ofrecido, por orden alfabético de autores, con cuerpo de 9 puntos y sangría francesa de 0,25 cm. Para facilitar la redacción de los artículos en la elaboración de la bibliografía, se puede descargar de nuestra web

(apartado Normas de publicación), el archivo de estilos en formato EndNote . A continuación ponemos algunos ejemplos:

BIBLIOGRAFÍA ALEJANDRE, J.A. in F.J. FERNÁNDEZ CASAS (ed.) (1989) Asientos para un atlas corológico de la flora occidental, 11. Mapa 100 (adiciones). Saxifraga moncayensis D.A. Webb. Mapa 101 (adiciones). Saxifraga losae Sennen. Fontqueria 22: 5-24. ESCUDERO, A. (1992) Estudio fitoecológico de las comunidades rupícolas y glerícolas del macizo del Moncayo. Tesis Doctoral. 450 pp. Departamento de Biología Vegetal, I. Facultad de Ciencias Biológicas. Universidad Complutense. Madrid.

Flora Montiberica 66: 3-10 (II-2017) ISSN 1138-5952 – eISSN 1988-799X FERNÁNDEZ CASAS, F.J. in F.J. FERNÁNDEZ CASAS & R. GAMARRA (eds.) (1991) Asientos para un atlas corológico de la flora occidental, 18. Mapa 101 (adiciones). Saxifraga losae Sennen. Fontqueria 31: 259-284. LOIDI, J., I. BIURRUN & M. HERRERA (1997) La vegetación del centro-septentrional de España. Itinera Geobot. 9: 161-618. NAVARRO SÁNCHEZ, G. (1989) Contribución al conocimiento de la vegetación del Moncayo. Opusc. Bot. Pharm. Compl. 5: 5-64. VARGAS, P. (1997) Saxifraga losae Sennen ex Luizet. In S. CASTROVIEJO & al. (eds.): Flora iberica, 5: 232. Real Jardín Botánico, C.S.I.C. Madrid.

Los manuscritos deben enviarse a: Gonzalo Mateo Sanz Jardín Botánico. Universidad de Valencia C/ Quart, 80. E-46008 Valencia. O por correo electrónico a la dirección: [email protected]

Los contenidos de Flora Montiberica están indexados en e-Revistas, Plataforma Open Access de Revistas Científicas Electrónicas Españolas y Latinoamericanas; DIALNET, Hemeroteca Virtual de Sumarios de Revistas Científicas Españolas; Sumarios ICYT - Ciencia y Tecnología; Latindex, Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal; SCOPUS, base de datos de resúmenes de la editorial Elsevier; DOAJ, Directory of Open Access Journals; ePIC, Electronic Plant Information Centre; KR Kew Record of Taxonomic Literature. Las nuevas especies publicadas están incluidas en IPNI, la base de datos International Plant Name Index.

Flora Montiberica 66: 3-10 (I-2017) FLORA MONTIBERICA

Vol. 68. Valencia y Jaca, IX-2017 (Distribución electrónica: 21-VIII-2017) ISSN papel: 1138-5952 − ISSN Internet: 1988-799X P.V.P.: 15 €

ÍNDICE

M.B. CRESPO, M.Á. ALONSO, E. CAMUÑAS & J.C. CRISTÓBAL – De Labiatarum ibericarum hybridis novitates ...... 3 C. MOLINA, G. MONTAMARTA & M. EUGENIO – Adiciones al Catálogo Florístico de Soria, V: nuevas aportaciones a la familia Orobanchaceae ...... 18 T. MARTÍN GIL, E. BLANCO CASTRO & J.A. DURÁN GÓMEZ –Dos interesante novedades corológicas y otras citas de nuevas localizaciones para la flora abulense ...... 27 P.P. FERRER-GALLEGO, R. ROSSELLÓ GIMENO, E. LAGUNA LUMBRERAS, J. GÓMEZ NAVARRO & J.B. PERIS GISBERT – Teucrium ×coeleste nothosubsp. schreberi (Labiatae), un híbrido nuevo para la flora valenciana ...... 34 D. PAVON & É. BUISSON – Sobre la presencia de Orobanche pubescens d’Urv. (Orobanchaceae) en la Península Ibérica ...... 48 A. BELDA, R. BELENGUER, B.M. ZARAGOZÍ & E. LAGUNA – Situación actual de Dictamnus hispanicus Webb (Rutaceae) en la provincia de Alicante: distribución y aspectos etnobotánicos ...... 52 G. MATEO SANZ & M. PIERA ORTIZ – De Flora Valentina, XVI ...... 61 N. TORRES, A.J. MARAVILLA & J.A. ROSSELLÓ – A new combination in Mauranthemum (Asteraceae) ...... 68 J.M.ª de JAIME LORÉN – Nuevas noticias sobre Mariano Lagasca: estudios universitarios y otros escritos ...... 72 Ó. GARCÍA CARDO & J.M. GARCÍA CARDO – Aportaciones a la flora del Sistema Ibérico meridional, V ...... 97 J.A. DURÁN, E. BLANCO, & T. MARTÍN GIL – Datos sobre los robledales de Quercus robur y Q. pyrenaica mesoéutrofos del sur de Cantabria y norte de Burgos ...... 107 J.A. ALEJANDRE SÁENZ, J.A. ARIZALETA URARTE, J. BENITO AYUSO & M.ªJ. ESCALANTE – Relación entre las obras de los botánicos riojanos de los siglos XVIII y XIX, Xabier de Arizaga e Ildefonso Zubía ...... 119