Francisco Bellot Rodríguez Ex director del Jardín Botánico de

52 J05' Quer. El fundedor can Minuert del vieja Jerdin Botlinlco del Boc:eto del monumento e C.,imitO Góme:l: Ortega en Añrver de .. Sato de Mige, Celienle, ... Tejo. (E,cuhor. A. de le He,,'n.!

L pasado mes de diciem­ precisamente en la ciudad de 1785 un «Curso elemental de bre el rey Juan Carlos 1 Cumaná, desgraciándose el in­ Botánica», contribuyendo I)ha inaugurado el conoci­ tento de exilorar las riquezas grandemente a la generaliza­ dfsimo Jardín Botánico de Ma­ vegetales de aquella parte de ción de las ideas de Linneo drid, en realidad el resultado América. que tanto facilitaron el desa­ del traslado de uno anterior, Otro botánico contemporá­ rrollo de la Botánica en Espa­ fundado en 1755 por el rey neo del primitivo Jardín Botá­ ña. También tradujo Palau, Fernando VI, y hecho realidad nico, es el famosísimo Mutis. añadiendo citas de plantas es­ por el cirujano José Quer. en José Celestino Mutis asistió al pañolas. el «5pecies plantarum» el entonces llamado «Soto de Jardín de Migas calientes des­ de Linneo. migas calientes~~. Aproximada­ de 1757 a 1760, fecha en que mente la zona comprendida se trasladó a América. entre la actual avenida de Va­ A Quer, el primer director. El Jardín Botánico lladolid y el río Manzanares. muerto el año 1764, le sucedió actual Fernando VI, antes de fun­ el médico de Carlos IIJ , Mi­ dar este rudimentario jardín guel Bamades, que fue el au­ Con el. fuerte impulso dado botánico. invitó al gran Linneo tor de unos Principios de Bo­ a las Ciencias por Carlos nI, el a visitar España con objeto de tánica, quizá la primera obra pequeño y alejado jardín del impulsar los estudios sobre las botánica publicada en castella­ Soto de Migas calientes pare­ plantas, aplicando las normas no. ció poco ade,;uado para el desa­ del código de nomenclatura El sucesor de Bamades fue rrollo de las Ciencias Natura­ creado por el sueco. En caso uno de los más cultos botáni­ les , por lo que el rey, inspirado de no poder venir le rogaba cos de su época: Casimiro Gó• por los hombres de la Ilustra­ que mandase a uno de sus dis­ mez Ortega que publicó en la ción concibió la idea de una es­ dpulos aventajados. Linneo no época del Jardín de Migas ca­ pecie de Ciudad Universitaria vino pero envió a Pedro Loef­ Iient~s una «Tabula Botánica» y un Museo de Historia Natu­ fling, quien desembarcó en con el sistema de clasificación ral en el Paseo del Prado. Pen­ Lisboa, continuó viaje a Ma­ de Tournefort. só primero en un observaorio drid y desde la capital a Cádiz Siendo Casimiro Gómez Or­ astronómico y en un Jardín en diligencia, donde embarcó tega primer botánico, fue nom­ Botánico. No se olvide. siem­ para Venezuela, muriendo en brado segundo el catalán An­ pre vinculados a la enseñanza aquella nación sudamericana, tonio Palau quien publicó en de la Ciencia de la naturaleza. 53 Comenzó por el jardín, quizá un amplio paseo que lleva al por ser lo m~s económico. Ini­ edificio donde se construyó la ciándose el nuevo Jardín Botá­ llamada cátedra de Cavanilles. nico por una Real Orden de Esta puerta principal se llamó Carlos III el año 1774. Para primero Puerta Real y el paseo ello contó con el decidido de Carlos 111. En la parte su­ apoyo del conde de Florida­ perior de la referida puerta blanca, quizá el inspirador de hay una inscripción cuyo texto la idea. Fue nombrado arqui­ latino fue redactado por Casi­ tecto, Juan de Villanueva, y miro Gómez Ortega. Dicho tex­ como botánico, Casimiro Gó• to decía: mez Ortega, auxiliados por el CAROLUS III. P.P. BOTA­ ingeniero militar Tadeo López. NICES INSTAURATOR El Jardín, a causa del desni­ CIVIUM SALUTI ET vel entre el Retiro y el paseo OBLECTAMENTO del Prado, se dividió en tres ANNO M D C C LXXXI planos: alto, medio y bajo. En Al final del paseo de Car­ 1796 se construyó la barandilla Ias 111, delante de la entrada de piedra y' hierro que separa de la cátedra de Botánica. se ins­ el plano alto del plano medio. taló una fuente. y en su centro La puerta más conocida es la un busto de Linneo. del paseo del Prado. Esta La Junta de Gobierno del puerta divide en dos mitades Jardín la formaban los catedrá­ iguales la verja que dá a dicho ticos, presididos por el inten­ paseo. Este ha sido elecado so­ dente, asistidos además por el bre su piso primitivo, dejando Jardinero 1." semi hundidos los soportes de Para ingresar como catedrá­ piedra que servían de asiento a Hipóllto Ruiz (1754-18161_ El h. 'M de Chile tico se celebraban unas oposi­ La y Peru, mer~edor de la dlr~c:ión d.l Jer­ los paseantes. puerta prin­ dln Botllnico. la lntrlga le la dio a eavani· ciones que consistfan en dos cipal conduce directamente a n.. . . 1 amigo de 10.1 poderoso• . ejercicios. uno teórico de latín

Jo.e Cala.tino Muti.!1132· 1808). El gr." bot.inlco gaditano. im· c.... an,Ue • . Etrelegante abate. buen bollnic.o pero que le aprove­ pulsor de la mejor Iconogr.fi. de la llora c:olombl.na. las lamo­ cho del trabaja d. lo. honrado. RUlz y Pavón. saa .. U,mlna. de Mutis ... 54 DISCURSO

LEIDO EN LA SALA DE LECCIONES OOtfnico de Madrid al principiar botinica general el di. 9 de de Ht2l.

POA ZL C. MAAIIINO

SE¡<¡ORES. _, Co.tumb,., es imJettrada dar P,.{tltipio al curio tk leccione. pú6llctJs In lile ja,.din con la leclu,.a de un discurso inaugural, tn que se pi""" las ulilid4- dll d~ la botánica. 6 de alguna de IUI par/el. pa,.a M8ri8no L8g8Sn (1716· 1839). El m.' ;n5;g· ne de los botilnicos esp.ñoles. cap/u,. osi la b~nt'f.)olencia :; al,."", ti ánimo de 101 que quicren iniciarse tn "t, ramo dI lo. conocimien­ tos humanol. En los anOI anterio,." mc cs/orcl. )la en y otro práctico de clasificación presen/ar los mcafllos de la rimc;a. ya en numua,. de doce plantas. seis secas y sus utilidadts. ya cn manifestar su rt/ac;on Intima con seis frescas. Además. el opo~i· los dimos ramol dtl sabcr humano. ya en demoJlrar tor debía redactar un «Plan del ti mejo,. mltodo dc enseflarla, y ya po,. fin en hacer método de enseñanza». Para wr que Inlerin no It ge"eraliuuen los conocim;tnfos recolectar plantas y semillas IIotónicoJ no pod,;an oblurerlt 101 ;ncalculabJu 'VenIa· destinadas al Jardín se nom­ jos que promtttn sus Qplicocionu. braban corresponsales o comi· Cuando c,.eiamos no Jtr ne(tsar;o inculcar por se.­ siones en distintas localidades gunda w% tI/a última wrdad. por 'Verla oJop/ada españolas. e. ti proyecto de inslrtlcc;on pública. prtJtnrado Ú las Corles. y Cllando nos figurábamos ser ¡,¡dl JtI tje­ Como resultado de las pri. cudan ; hemos ofdo con sorpresa que SI repUla pOI' muy meras tareas científicas del Jar­ A dín. Casimiro Gómez Ortega publicó en 1786 un «Curso Elememal de Botánica», obri· este .. dlscufso.. le costó • L.gaac. el e)lmo en Inglaterra. ta escrita en un correctísimo castellano. Fue traducida al tranjeros que vino a España agustino J. Barreiro la oportu­ italiano y reimpresa en México fue Pedro Loeffling, quien en~ nidad de haber salvado de la en 1788. vió sus primeros resultados a destrucción el iidiario» de la Por entonces se divulgó la su maestro Linneo. publicando expedición, redactado por Hi­ enseñanza de la Botánica, es· numerosos géneros de plantas pólito Ruiz y publicado en tableciéndose cátedras en Bar­ con nombres de botánicos es­ 1931 por la Comisión de Estu­ celona, . Cartagena, pañoles: Velezia. Ortegia, dios relro~peclivos de Historia Sevilla y Cádiz, utilizando el Queria. etc. Loeffling iba, re­ Natural de la Real Academia sistema de clasificación y la no­ petimos, a la zona del Orinoco de Ciencias de Madrid. Mu­ menclatura linneana. Gómez como botánico de la expedi­ chos de estos libros, durante Ortega y Palau, con el fin de ción científica mandada por los primeros años de los «cua­ popularizar las enseñanzas, es­ Iturriaga, embarcando en Cá­ renta», era muy difícil encon­ tablecieron unos cursos prácti­ diz en 1753, expedición que. trarlos y no estaban a la venta. cos de Botánica para el públi­ como antes dijimos. se malo­ Quizá por las razones «patrió• co. asistiendo a ellos aristócra• gró por la muerte del joven ticas» antes citadas. tas e incluso personas de san­ Loeffling. De la lectura de este diario gre real. También se daban La segunda expedición en· se deduce el trato inhumano y cursos de Botánica para boti­ viada por Carlos IIJ a los rei­ la explotación inicua que eran carios y mancebos de botica. nos del Perú y Chile estaba in­ objeto los pobres indios por tegrada por dos boticarios: Hi­ pare de los contratistas de la La época de los grandes pólito Ruiz como director y Jo~ corta y saca de la corteza de viajes sé Pavón como !.egundo. agre­ Quina; los contratistas. hom­ gándoseles después el botánico bres sin piedad, trataban a Jos Como ya hemos dicho uno francés Dombey. indios como bestias. Esto lo de los prineros botánicos ex- Debemos al historiador relata Ruiz. Señala la vil explo- 55 tación por parte de algunos tras sufrfan penalidades los dos tal General de Madrid, trasla­ curas que amenazaban a aque­ enviado res. Al final tuvieron dado a México para instalar allí llos ignorantes con el fuego que marcharse Ruiz y Pavón un Jardín Botánico. Otros eterno si no les pagaban a pla­ fuera del Botánico. miembros de la expedición fue­ zos por anticipado el funeral. La segunda expedición de ron: Juan Diego del Castillo. A causa de esta explotación se importancia es la de Nueva Es­ boticario, natural de Jaén; inició la rebelión de Tu­ paña. Fue a iniciativa del disCÍ­ Jaime Sanseve. también boti­ pac-Amaro, caracterizada por pulo de Gómez Ortega. Martín cario; José Longino Martínez. la ferocidad de los indios har­ de Sessé y Lacasta. aragonés que iba como anatómico; Juan tos de explotaciones. De aquí bautizado en Baraguas el 11 de Sanseve como boticario. los tomaron su nombre los moder­ diciembre de 1751. Estudió me­ pintores La Cerda y Echevarría nos tupamaros. dicina en . siendo y como director Julián del La expedición se preparó luego médico militar y comisio­ Villar. por una Real Cédula de Car­ nado del Jardín Botánico y. Los resultados de esta expe­ los nI de fecha 8 de abril de finalmente. director de la expe­ dición no fueron tan brillantes 1777. en la que se ordenaba dición a Nueva España: ya en como los de Ruiz y Pavón, re­ que dos alumnos del Jardín México se unió a la expedición colectando unas cuatro mil Boánico pasasen a los reinos un nativo, Mariano Mociño. plantas. En Madrid quedaron del Perú y Chile, en compañía que había sido discípulo de Vi­ los manuscritos correspondien­ de dos dibuxanles para obser­ cente Cervantes y tan brillante tes y las láminas parece que var, descubrir, dibuxar y for­ que Sessé propuso su incorpo­ fueron enviadas en 1936 al mar herbarios. Embarcó la ex­ ración a la expedición. Otro Chicago Natural History Mu­ pedición el 21 de octubre de miembro importante de la ex­ seum para evitar su destruc­ 1977, en Cádiz, llegando al pedición fue Vicente Cervan­ ción. Su devolución no parece puerto de El Callao el 8 de tes. boticario mayor de l Hospi- cosa fácil. Han transcurrido abril de ln8, regresando a Es­ paña el día 12 de octubre de 1788, fecha en que desembar­ caron en Cádiz. El resultado de esta expedi­ ción. a pesar de las intrigas de que fueron objeto los discípulos de Gómez Ortega por parte del abate Cavanilles. fue el siguien­ te: Propusieron 141 géneros nuevos de plantas y de ellos han sido aceptados internacional­ mente más de cien; y describie­ ron unas quinientas especies americanas, llevando los nom­ bres puestos por Ruiz y Pavón. los botánicos de Belorado y Casa tejada, respectivamente. Sus publicaciones más impor­ tantes son: «Quino logia o tratado del árbol de la quina», Madrid 1792. ",Prodomo de la Flora Peru­ viana et Chilense», Madrid 1794. «Sistema Vegetabilium Flore Peruviana et Chilense». Ma­ drid 1798. ",Flora Peruviana et Chile n­ se,.. Madrid 1798. No termina­ da de publicar. Estos botánicos tuvieron una polémica con Cavanilles, éste protegido por algunos magna­ tes publicaba las plantas que le Mariano cM l. P.z Gra.U•.• 1 .c:errlmo I.. belino. absolutlst• • qua .rrasO el Jard,n Botanl. mandaban Ruiz y Pavón. mien- ca In$t .... ndo en '1 una .. ea.a da F.. r .... .

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La cali­ En su día no se estudiaron clases de Botánica del Jardin dad de los dibujos fue tal que aquellos riquísimos materiales de Migas Calientes. las plantas parecían que se sa­ y el resultado ha sido que las A principios de 1760 al ser Han del papel. como decía En­ especies descubiertas y descri­ nombrado el marqués de la rique Beltrán en la revista me­ tas en el siglo XVIII por los es­ Vega de Armijo, virrey de xicana de «Historia Naturallt pañoles llevan como nombre Nueva Granada (Colombia), en diciembre de 1967. válido el propuesto por botáni­ llevó consigo como médico a J . Destacó Mutis bien pronto cos extranjeros que visitaron Celestino Mutis, llegando a por sus excepcionales condicio­ nuestras colonias después, pe­ Colombia el año 1760, donde nes de botánico, entablando TO que publicaron válidamente permaneció hasta su muerte. relaciones científicas con el los nombres dados por ellos. La expedición de Mutis fue universal Linneo, quien publi­ En las décadas franquistas y una de las que mayor influen­ có varias especies del botánico dado el espíritu triunfalista de cia ejerció en el país, pues Mu­ gaditano. Este obsesionado co­ entonces, se constituyó en el tis se buscó colaboradores au­ mo casi todos los visitantes de Instituto de Cultura Hispánica tóctonos y permaneció durante América del sur, por encontrar una comisión hispano-colom­ cuarenta y ocho años en Nueva corteza de quina, publicó una biana para la publicación de Granada. Decidido a escribir Quinologra. las láminas de Mutis con su una obra sobre aquella riquísi• En el jardín Botánico de descripción y sinonimia mo­ ma fl ora se rodeó de un equipo Madrid se encuentran los plie­ derna. Se publicaron algu­ de colaboradores, entre ello el gos de plantas, resultantes de nas familias, las rubiáceas, criollo Eloy Valenzuela, el re­ las herborizaciones de Mutis, las orquidáceas... , pero la cosa ligioso, Diego García, otro clasificados según el sistema de terminó en que se cansÓ el go­ Antonio García, y, sobre todo, Linneo. Las láminas y los plie­ bierno de Colombia de aportar un dibujante de excepcionales gos fueron traídos a España dinero cuando el español no si­ condiciones, natural de Nueva por las tropas españolas con guió colaborando económica- 57 Almagro, l$ern, JimeneJ: de le Espede V M'l'1inez y Sienl, eomponente,¡, de la expedidon al PacIfico, en Monlevideo ¡Uruguay), en diciembre de 1862. mente. De aquellas reuniones La época Estando con éstos en París, muy diplomáticas a las que de Cavanilles en 1777, se interesa por la Bo­ asistí, sólo destacaba una cosa: tánica y asiste a la enseñanza la colaboración cada vez me· A la jubilación del botánico que dan Dombey, de Jussieu y nor del gobierno español. de Añover de Tajo sucedió 1Oouin, dedicándose ya plena­ Durante los primeros veinte Antonio José Cavanilles. Este mente a la ciencia de las plan­ años del mando de Gómez Or­ abate es quizá uno de los botá­ tas. tega, con un evidente .atraso, nicos más conocidos de Espa­ Cavanilles. aunque por los predominó el criterio científico ña. Entendemos que injusta­ que detentaban el poder botáni­ del botánico de Añover de mente. El abate Cavanilles era co en la época del general Fran­ Tajo, no aceptando el sistema natural de Valencia habien­ co fue objeto de grandes ho­ de Linneo, ya aceptado en to­ do nacido el año 1745 . Su poder nores, pero la realidad es que do el mundo. Cesó Gómez Or­ le vino como profesor de los el botánico valenciano era el tega en 1801 por jubilación. hijos del duque del Infantado. prototipo de adulador de los 58 poderosos que aprovechan su drid, decfa con motivo del se­ de la «saga» familiar que impe­ influencia para medrar. Indu­ gundo centenario del naci­ ró durante muchos años en la dablemente no hubiese llegado miento de Ruiz y Pavón lo si­ Botánica hispana, organismo donde llegó si hubiese carecido guiente: Porque ya es hora de que fue suprinido después al de ayuda. Fue hombre poseído proclamarlo en alla voz y no llegar la democracia. Hay que no sólo de su ciencia sino de su decirlo a medias tintas: El suce­ pensar que en aquellos tiem­ poder. Aunque su labor fue sor de Gómez Ortega en la di­ pos para dar el nombre de Ca­ buena, creyó que podía en­ rección del Jardín Botánico, vanilles a un centro investiga­ mendar lo hecho por Linneo y debió serlo don Hipólito Ruiz dor se tuvo que hilar muy fino que podía mejorar el sistema López, porque se lo tenia mds buscando la personalidad polí• del sueco, pero su sistema ape­ que ganado por su talento y la­ tico-religiosa del personaje, nas tuvo éxito. boriosidad (y por su heroísmo. pues si evocaba cualquier ten­ A nuestro juicio, lo más ne­ añado yo). No sucedió asi, y dencia liberal y no digamos de gativo de la obra de Cavanilles una vez más las luchas y las izquierda se rechazaba el nom­ es su actitud frente a dos meri­ banderas produjeron injusticias bre. tisimos exploradores botánicos tales que lesionaron legítimos que se jugaron la vida en Chile intereses y, en definitiva, perju­ y Perú, Hipólito Ruiz y José dicaron a la botánica española. El siglo XIX Pavón: pensamos que fue Durante el franquismo, y injusta la designación de Cava­ con el fin de minimizar el orga­ A Cavanilles le sucedió nilles para la dirección del Bo­ nismo Jardín Botánico creado Francisco Antonio Zea, discí• tánico. Ya sé que esto es una mucho antes de que se inven­ pulo de Mutis en Colombia, opinión poco generalizada, pe­ tasen los organismos oficiales que se había venido de Nueva ro no sólo es nuestra. Algún de investigación de aquella Granada por sospechas de historiador de la ciencia espa­ época, olvidando todo lo ante· conspiración el año 1797. En ñola, el profesor Roldán Gue­ rior a la cruzada, se ideó el 1803 fue nombrado profesor rrero de la Universidad de Ma- Instituto A. J. Cavanilles, idea del Jardín y a la muerte de Ca-

59 vanilles, director, cargo que ñolas que luchaban en el Le­ cátedras de latín y teología pa­ ostentó hasta 1809. vante. Su entonces amigo José ra enseñar a cultivar la tierra, En dicho año sucedió a Zea Demetrio Rodríguez dejó el solicitando también las autono­ el jardinero Claudio Boutelou Jardín y se colocó como man­ mías de las universidades. pro­ que, con su hermano Esteban, cebo en una botica. poniendo que se cerrasen mu­ ambos naturales de Aranjuez, Después de la invasión, en chos conventos para dedicarlos habían sido pensionados a 1814, Lagasca es nombrado di­ a centros de enseñanza de ofi­ Francia e Inglaterra para estu­ rector del Jardín, cargo que cios. También propugnaba que diar agricultura. Claudio había ejerce hasta 1823 . En la época se creasen escuelas de ense­ sido jardinero mayor en el Bo­ de oscurantismo en el reinado ñanza para maestros indepen­ tánico y enseñaba Agricultura de Fernando VII, se persigue a dientes de la Iglesia. y Botánica Agrícola. Durante las personas no absolutistas. Esto. naturalmente. le la invasión francesa fue nom­ cayendo sobre Mariano Lagas­ granjeó el odio del clero retró• brado director interino. siendo ca la cerrada hostilidad de los grado y con ello de Fernan­ separado después por colabo­ grupos eclesiásticos más retró• do VII, por lo que al volver el rar con los invasores. Sin em­ grados. precisamente por un período absolutisa con los bargo, los jueces depuradores discurso pronunciado en el Jar­ ((Cien mil hijos de San Luis» no tuvieron en cuenta su labor dín el día 9 de abril de 1821 y tiene que huir a Inglaterra de protección del Jardín. pro­ publicado después, dis.curso en donde permanece hasta 1834. tección que no tuvo el cercano el que proponía una reforma Vuelto a Madrid a la dirección Museo del Prado. cuyo local radical en las enseñanzas. su­ del Jardín Botánico, cae enfer­ sirvió de cuartel general a las primiendo latín y retórica yes­ mo debiendo marchar a Barce­ tropas napoleónicas y abando­ tableciendo agricultura y ofi­ lona en busca de un clima nado en un lamentable estado. cios varios. Incluso se atrevió a mejor. Muere en la capital ca­ A Boutelou se debe la iniciati­ pedir que se quitasen muchas talana el 26 de junio de 1839 va de los estudios de agricultu­ ra en España, y, sobre todo. sus estudios sobre la composi­ ción botánica de los prados na­ turales. tan importante desde el punto de vista agronómIco y ganadero. Sucedió a Claudio Boutelou. Mariano Lagasca una vez vuel­ to del exilio a que le obligó Fernando VIl. Lagasca ha sido una de las más grandes figuras de la Botánica española. Era natural de Encinacorba. pue­ blo aragonés donde nació el día 6 de octubre de 1776. Estu­ dió Medicina en Zaragoza y Valencia, y fue ayudante del célebre físico Martí, quien le impulsó a que estudiase Botá­ nica. En 1800 pasó a Madrid para continuar sus estudios de Medicina bajo la protección del médico de la casa Real, B. de Soldevilla. Asistió a )o~ cur­ sos de Botánica de Casimiro Gómez Ortega e hizo amistad con otros discípulos de éste co­ mo Simón de Rojas Clemente y Jo .. c Demetrio Rodrigucl con quienes colaboró en estudios de Criptogamía. Durante la invasión napo­ leónica Lagasca no colaboró con los franceses. huyendo de Madrid e incorporándose co­ C.tIOS P.u 11857.19371 P.u, .1 vr.n .nemlgo de. J.tdm Bol.nieo. Su hermoso he.b.rlo, mo médico a las tropa~ espa- pO ••z .._ d. l. vide, lue • pe..... J ..dm . 60 BI.5 l'z.ro e IbIza, .Iumno de COlmeiro, form.do en el Jardln Romualdo Gonz'•• z Fr.goso 11862·1928). Micólogo especllllbte Botini"o, de l. Ins1itución libre de Enseñenza, Gren Bot'nlco, en micromicetos. tomado por algunos farma"'uticos como cr•• dor de une e5cuete bot'niea propie de le fermeci •. En realided llevó le cien"ie del Jardin a una Facul1ad en buena perte desprestIgiada en el aspec· to bot'nlco. Su. sllCu.ces form.ron una poderos... 5.g .... en el Palacio del Obispo de la número de plantas cultivadas. pero no tuvo mucha suerte Ciudad Condal que le había los invernaderos en ruinas y no en su gestión. principalmen­ atendido amistosamente en su se pagaban los sueldos. Algo te por el mal de siempre: enfermedad. similar y premonitorio de lo falta de ayuda económica. Otro colaborador fue José que había de ocurrir en la épo­ Además para bochorno de los Demetrio Rodríguez que fue ca del Patronato Alonso de He­ gobiernos españoles de enton­ director como ya hemos indi­ rrera e n la época de Franco. ces, en la primera mitad del si­ cado entre 1839 y 1845. Estu­ En 1834 fue nombrado di­ glo XIX, se verifica una verda­ dió plantas canarias y de Sierra rector Antonio Sandalio de dera invasión de botánicos ex­ Morena. Arias, quien consiguió la repa­ tranjeros que recorren la pe­ Al desaparecer Lagasca y ración de algunos invernade­ nínsula y publican en el ex­ Clemente, el Jardín entró en ros. tranjero sus descubrimientos un período de decadencia que, En 1837 se suprimió definiti­ en España. Pero mucho hay posteriormente, habría de re­ vamente la Junta de Protec­ que agradecerles a esos ex­ petirse coincidiendo con los ción del Museo de Ciencias tranjeros, sus trabajos consti­ períodos absolutistas y dictato­ Naturales y con ello la Comisa­ tuyen la obra fundamental so­ riales. El Jardín perdió su au­ ría del Jardín Botánico, con­ bre el catálogo de la flora es­ tonomía. pasando a depender fiando la dirección de ambos pañola. Aún a cien años de de una Junta de Protección centros a una Junta gubernati­ distancia son los textos funda­ (¡cómo nos acordamos de la va formada por los profesores mentales en todo laboratorio «Junta de Protección del Jar­ del Museo y del Jardín bajo la de Botánica. dín y el Museo en la época de presidencia de Mariano Lagas­ Citaremos sólo tres de ellos: Franco!). nombre irónico, ca. Fue una época de renova­ El suizo Edmundo Boissier, el pues la Junta paralizó todos los ción del Jardín, cultivándose alemán Mauricio Wil1komm y proyectos de Lagasca y Cle­ hasta seis mil plantas. el danés J. Lange. Boissier pu­ mente; consecuencia: el estado A la muerte de Lagasca. blicó, entre otras, su magnífica del Jardín era desastroso, fal­ ya lo hemos dicho. le sucedió iconografía titulada «Voyage taron profesores. disminuyó el José Demetrio Rodríguez. Botanique dans le Midi de rEs- 61 pagne», obra todavia funda· tedra de Botánica general, dráticos de la Universidad mental sobre la flora andaluza. creándose la nueva cátedra de Complutense. Al separarse és· y qué decir de la obra de Will· Organografía y Fisiología ve· ta del Jardín, no le fue devuel­ komm y Lange: «Prodromus geta!. Siendo nombrado titular to, bien es verdad que ante la Florae Hispanicae», que aún Vicente Cutanda, el autor de negativa rotunda, la Facultad después de casi noventa años la conocida «Flora de Madrid y no hizo nada por recuperar lo transcurridos desde su publica· su provincia». La agricultura que había preparado con su di· ción es, como dejamos dicho, constituía enseñanza separada. nero y sus hombres de ciencia. la obra imprescindible para la siendo dictada por el discípulo Ya bien mediado el si­ determinación de las especies de Cutanda, Asensio. glo XIX, don Vicente Cutanda españolas. Entonces surge la idea de que fue nombrado para expli­ El año 1846 hay una reforma unir los herbarios de cada cate­ car Organografía y Fisiología general de la enseñanza uni· drático en uno llamado «Her­ vegetal, pasó a explicar Fito­ versitaria como consecuencia bario General», que todavía grafía. Esta anomalía también de la Ley de Claudio Moyano. existía en 1975. En este herba­ se repitió en otras épocas; por Por esta Ley el Museo y el Jar­ rio no se incluyeron los de Ca­ ejemplo, en la época moderna dín Botánico pasan a depen· vanilles, Ruiz y Pavón, Mutis se convocó una oposición para den de la Universidad de Ma­ y, en general, los de tierras una cátedra de Química agri­ drid, en su Facultad entonces exóticas. cola ¡para explicar Edafología! de Filosofia que también com· El Herbario General en su Parece como si se quisiera fa­ prendía las actuales enseñan· inmensa mayoría se organizó a vorecer al aspirante, no a las zas de Ciencias. partir de ser nombrado direc­ necesidades de la enseñanza. Al fallecer en 1846 José De­ tor Miguel Colmeiro y por sus Don Vicente Cutanda falle­ metno Rodríguez, se acordó sucesores en la cátedra. Fue, ció en 1866. que Quintanilla ocupase la cá- pues, organizado por los cate- Al morir en 1846 José De­ metrio Rodríguez, le sucedió en la dirección del Jardín don Mariano de la Paz Graells, ca­ tedrático de Zoología. Era un zoólogo con mucha afición a la Botánica, y, es justo decirlo, descubrió varias especies nue· vas para la flora de la cordille­ ra central. Pero tuvo la desgra· ciada idea de establecer un parque zoológico en los terre­ nos del Jardín. Esta idea no hubiese sido mala si la superfi­ cie del Botánico hubiese sido mayor, pero con siete u ocho hectáreas aprovechables las consecuencias fueron desastro­ sas a pesar de las mejoras con­ seguidas en el centro. Además. Graells, isabelino acérrimo, debió ser un fantasioso. Cons­ truyó un invernadero y en una de las columnas hizo poner la siguiente inscripción con letras de oro: ",Conslrujdo siendo di­ reclor don Mariano de la Paz Graells». Las mejoras del Jardín esta­ ban principalmente destinadas a instalar el parque zoológico. Reformó el llamado Plano de la Flora, plantó arbustos y ár· boles, implantó prade ras y consiguió dinero para realizar las estatuas de Quer, Cavani­ Iles, Lagasca y Clemente, así como el busto de Linneo. Ade- 62 más con!:>iguió una concesión gado el traslado a la Ciudad rro de la esquina a Alfon­ de agua más barata del Canal Universitaria. Esto tiene una so XII. En esta zona se esta­ de Isabel n. lo que mejoró explicación: el Patronato bleció una plantación de coní· grandemente el arbolado que Alonso de lIerrera y. en espe­ feras. Se publicó un catálogo decaía por falta de riego. ci:ll. su secretario de entonces. de semillas y se implantó la en­ Graells, con su indudable in­ no atendía las peticiones de trega gratuita de plantas medi­ fluencia en la corte isabelina. arreglos. pues su idea era que cinales. consiguió ayuda para su par­ se «marchase),) la Facultad de Durante la época de Colmei­ que, instalando un lago para Ciencias. ro como director del Jardín se aves acuáticas, pero éste, por Una de las primordiales ta­ organizó la última expedición su defectuosa construcción, reas de Casimiro fue renovar científica a América organiza­ perdía agua con el consiguien­ los cuadros de plantas arrasa­ da por España. Esta expedi 4 te gasto. Algo parecido ocurrió dos por los animales. Estable­ ción, realizada después de la con las construcciones del ció una estufa de cultivos por pérdida de nuestras principales tiempos del señor Rivas Martí• multiplicación. ordenó las co­ colonias cuando todavía que­ nez al final del franquismo y lecciones organográficas. au· daban los restos del resenti­ principios de la democracia. mentó el número de semillas miento contra los antiguos co­ Además. las deyecciones de recolectadas y se revisaron las lonizadores. tuvo su origen en los animales ensuciaban el Jar­ colecciones de América que una serie de reuniones celebra­ dín y originaban unos fétidos estaban en un estado lamenta­ das en el Museo Nacional de olores que llegaban al Paseo ble. Se ordenó el archivo. Se Ciencias Naturales. con el fin del Prado con la consiguiente construyó la verja sobre soporte de proporcionar al mismo y al queja de los paseantes. de ladrillo en la parte de la Jardín Botánico. colecciones Colmerio en su «Historia del Cuesta de Claudio Moyano y de América; pues. sobre todo, Jardín» Lc., dice: se construyó la puerta de hie- el Museo, aunque pareciese ftAumentaba la suciedad y la fetidez, los animales distribui­ dos y con frecuencia acumula­ dos en los antiguos y frondosos cuadros del Plano inferior del Jardín que se habían converti4 do en áridos corrales e infor­ mes conejeras y hasta hedioll4 das pocilglls. donde se criaba y engordaba ganado de cerda ... A don Mariano de la Paz Graells le sucedió en 1866 el li­ beral Miguel Colmeiro y Peni­ de. Este. dándose cuenta de los graves inconvenientes que para el Jardin representaba el zoológico. lo primero que hizo fue conseguir que el Ayunta­ miento aceptase el «regalo» de los animales. estableciéndolos en la «Casa de Fieras» (actua­ les jardines de Cecilio Rodrí• guez). Con la liberación del Botáni­ co comenzó una verdadera co­ laboración entre la Facultad de Ciencias y el Jardín. colabora­ ción que no se rompió hasta 1975. Las enseñanzas de Botá­ nica de la Facultad de Ciencia!) de la Universidad de Madrid continuaron impartiéndose en el Jardín hasta los últimos años de la década de 1960. Enton­ ces las inhabilitables condicio­ nes del invernadero donde se daban las clases. hicieron obli- P. l.ui. M.- Unemuno. O.S.A (1873·19431. Uno d. lo. grendes micólogo. espeñole• . 63 El J.rdin 8oUnlco en 1929. oro-nado. limpio 'f con mil .. 1M ..~'" . IDe un folleto d. te epoc:..) absurdo, carecfa de ellas. Des· listas continuaron viaje solos y También es verdad que nunca pués de una serie de trámites regresando cada uno por don· ha recibido los frutos que espe· se nombraron los componentes de pudo. Un grupo de ellos raba de tales sacrificios. Una de de la expedición que fueron: atravesó la cuenca del Amazo­ las causas prillcipales es haber jefe, don Patricio Paz y Mem­ nas en unas balsas hasta llegar abandonado, o por lo menos biela; capitán de la Armada re· al Atlántico. Dos de los com· descuidado, la empresa después tirado. Malacólogo. segundo ponentes murieron a conse­ de hacer los gastos principales. jefe, don Fernando Amor y cuencia de las enfermedades y A la muerte de Colmeiro, el Mayor; miembros: don Fran· penalidades sufridas, eran año 1901, le sucedió una junta cisco de Paula Martínez. don Mayor e Isern. de tres miembros (ninguno era Marcos Jiménez de la Espada, Los resultados fueron ex­ catedrático) que duró tres don Manuel Almagro y Vega, traordinarios, pero como siem­ años, siendo nombrado des­ don Juan lsern y Batlló (único pre se cumplió una vez más la pués director don Apolinar Fe­ botánico). don Barlolomé Puig oI(desganalt española, ya lo de­ derico Gredilla y Gauna, cate­ de Galup y don Rafael de Cas· cía Lagasca para publicar los drático de Fisiología vegetal. Iro y Ordóñez. resultados. Las plantas queda­ Su paso por el Jardín no sirvió La triste realidad es que la ron inéditas, algunas fueron de mucho, sólo publicó un pe. expedición sirvió de pretexto estudiadas por el catedrático queño folleto con la historia para que la Armada española de la Facultad de Farmacia de resumida del Jardín. De este hiciese acto de presencia en la Madrid, señor Cuatrecasas, y folleto, si sacamos una curiosa costa del Pacífico con el fin de publicadas en los Anales de la anécdota que demuestra la re· levantar los ánimos de los es· Universidad de Madrid sesenta petición de la historia como fe· pañoles que habían quedado y ocho años después, cum­ nómeno general: En 1866 un en América después de la in· pliéndose las palabras de Ma­ ciclón dejó medio arrasado el dependencia y que en algunos riano Lagasca en una carta fe­ Jardín, Colmeiro pidió ayuda casos eran tratados de mala chada en Madrid el 11 de no· al Gobierno, pues los ansiosos manera. Era una expedición viembre de 1820: «Es incues· del terreno se aprovecharon de guerra acompañada de cien· lionable que España ha gastado para pedir el traslado del Jar­ tíficos. Zarpó de Cádiz ellO más que cualquiera otra Ilación dín con objeto de edificar en el de agosto de 1862 y el resulta· europea en promover el progre­ solar. El presidente del Go· do fue el fracaso de la batalla so de las Ciencias Naturales, bierno, Cánovas del Castillo, de El Callao. Pero los natura· particularmente la Botdnica. se presentó de improviso cierto 64 día en el Jardín y después de España, miembro de la Institu­ vos y por sus publicaciones en ver su riqueza en plantas, le ción Libre de Enseñanza y del la Junta de Ampliación de Es­ dio palabra al director de que Museo Nacional de Ciencias tudios. no se invadiría el Jardín, cen­ Naturales. Además era de la A Bolívar le sucedió, desde tro de tanta importancia histó• Junta de Ampliación de Estu­ 1930 a 1937, el catedrático de rica. dios. El Jardín necesitaba una Fisiología vegetal, don Anto­ A Gredilla le sucedió en la persona con prestigio y autori­ nio García Varela, se limitó a dirección don Eduardo Reyes dad que se hiciese cargo del conservar el Jardín en el esta­ Prósper que sólo permaneció centro que estaba muy aban­ do que lo dejó Bolívar. en ella desde 1919 a 1921. Lu­ donado. Consiguió renovarlo Hay que destacar en el pe­ chó siempre con la dichosa es­ logrando además una legisla­ riodo 1929 a 1937 el hecho de casez de dinero, pero tenía ción adecuada y consiguiendo que la Junta de Ampliación de afán investigador y dejó dos para los conservadores la equi­ Estudios se preocupa grande­ obras que eran una aceptable pasación a los catedráticos de mente del Jardín Botánico en contribución a la Algología y Universidad. Esto también lo el aspecto de la investigación. al estudio de las estepas de Es­ hizo mucho después el C. S. de siendo este período una de las paña. Fueron editados por la 1. Científicas, pero se aireó co­ épocas con más frutos conse­ Real Casa, pues Reyes había mo si fuese un éxito de los mi­ guidos. Las publicaciones son sido profesor de Historia Natu­ nistros de Franco y en realidad numerosas y los investigadores ral de Alfonso XIII. Dada la era un éxito conseguido veinte botánicos son los siguientes: Ideología de Reyes no parece años antes por Bolívar. Romualdo González Frago­ que se llevó muy bien con los En el Jardín construyó una so. Médico dedicado a la Mi­ directivos de la R. S. E. de sala de investigación e instaló cología, especialmente la para­ Historia Natural y la Institu­ la biblioteca del Jardín en con­ sitaria. ción Libre de Enseñanza. diciones más adecuadas, inde­ Antonio Casares Gil. Médi­ El año J921, a la muerte de pendiente de las cátedras. Este CO dedicado a los Briófitos. Reyes Prósper, se hace cargo período es uno de los más fe­ R. P. Luis M. Unamuno. de la dirección, cosa curiosa, cundos de la historia científica Naturalista, dedicado a Mico­ un entomólogo, el muy célebre del Jardín. En 1930 cesó don logía parasitaria. don Igancio Bolívar y Urrutia, Ignacio en la dirección, des­ Pedro González Guerrero. ilustre personalidad creadora pués de haber elevado la cate­ Naturalista, dedicado a Algo­ de la moderna entomología en goría del Jardín por sus culti- logía. 65 Elena Paunero Dlaz. Natu­ cuación de Madrid, hasta que bor destacaremos la llamada ralista, dedicada a Gramíneas. poco antes de terminar la gue­ ., /lustraciones de la Flora En­ Emilio Guinea L6pez. Natu­ rra se exilió a América. Estuvo démica Española». en colabo­ ralista, dedicado a Geografía en los Estados Unidos estu­ ración con Paula Millán Alose­ Botánica. diando Flora colombiana; es te que era una de las mejores Florencio Bustinza Lachion­ una verdadera autoridad en dibujantes de plantas que ha do. Naturalista y farmacéutico, flora de Colombia. tenido España. dedicado al cultivo de Penici­ Al terminar la guerra civil Con la decadencia de Caba­ lIium. fue nombrado director nuestro llero por su edad. comenzaba En la guerra civil de 1936, el maestro de Geobotánica, don otro período de vergüenza pa­ Jardín sufrió los desperfectos y Arturo Caballero y Segares: ra el Jardín. Se crea el Patro­ penalidades propias de la resis­ 1877-1950. Había venido, an­ nato Alonso de Herrera y se tencia. Los profesores fueron tes de la guerra civil, de la cambia el nombre de la revista evacuados a Valencia. Las lá­ Universidad de . Era por el de «Anales del Instituto minas de Mutis llevadas al ex­ un hombre sobrio, enemigo de A. J. Cavanilles~). La influen­ tranjero para su salvaguardia, la propaganda después de la cia de las sagas familiares de los cultivos abandonados por guerra fue ayudado por el P. siempre determina que había (alla de personal joven. El Unamuno. Estuvo en la direc­ que establecer una barrera en­ resto del personal, ya lo hemos ción hasta su muerte. Consi­ tre lo realizado antes de 1939 y dicho, cultivó hortalizas y cria guió obtener lo que nadie ha­ lo investigado después. Al año gallinas para poder alimentar­ bía logrado en toda la vida del 1939 se pretende aparentar se. En el año 1937 cesó en la Jardín: la creación de una re­ que se iniciaba una nueva era dirección don Antonio García vista para publicar los tra­ científica: Antes de Franco y Varela, sustituyéndole José bajos. los ~ Anales del Jardín después de Franco. por ellos e Cuatrecasas compartiendo este Botánico de Madrid ~~, que co­ perfilaron las instituciones de cargo con el de jefe de Eva- menzó en 1940. De toda su la- investigación como si fuesen

Cu.. u_,¡u. ••• ""8<;10' cMl Jllfdm BO"lIm;o da Mildrld du ••n'a l. gu.... c."II. c.u.. u.c.. ",,¡. d. p.a, unufOt.. Mil" •. docto. font, Que., docto. Maira, Codin. (f.rmiICéutico ut."nl y B. f.rmindaz Riofrio (catedritlco d. fi.ioloSl'. V'1!atal cM la Un¡".r.idad da B.rcalona). CuatriICa­ ... y font i QUM repr_nt.ron la opo.leión a la ...g ... famlli .. que gobernó l. Bot'nkil _pañol. durente mucho. año• . 66 algo inédito. haciendo propa­ disposición por la que se crea ganda en tal ~entido inclu~() el Patronato Museo-Jardín Bo­ tergiversando las fechas de tánico para instalar en su ¡nte­ funJación de algunos cenlro~. rio el Museo de Goya. Al P

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P .. ~eo d .. t Prado

El Jardin Bot'nico I finall' del siglo XIX . ocupaba ¡. misml lu~rfi,,¡. que ,1 año d, IU 'undlcton.

J ARDIN 8 0TAN ICO DE'''M= ~ R~ D' EN '3U ESTAD O .... CTU ... l • • •• - . .. P'. • : , ."." ",,, •• o • •• • • . __ .. _-- .-.­ . --.- ~ --.-- . ~.-

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la su~rfk:1e del J.rdin IctuII l •. aproximadamlnte, un 40 por 100 mlnOI que.., I U fundaeiÓI'l. El Ayuntamiento fUI uno de su. mayor_ enemigo•. Tod.",¡•• 1 Mñor MlrtinlZ E"8'UII•• qu¡.., introducir un muMO In ... 68 Jardín y echarle la culpa a Fran­ tirano. Pero que también se Adelpha para desmantelar el co del desaguisado. ocupase en la destrucció'l del Instituto Mutis, recién instala­ En ~E I Socialista .. del 8 de Jardin Botánico nos hemos en­ do y deshecho sin estrenar. julio de 1979 apareció una do­ terado hace escasamente fUI Seguimos copiando a .. El cumentada crítica en la que se mes. Lo curioso es que nos lo Socialista»; «Don Salvador, demostraba que se habían gas­ ha descubierto el señor Ril'tlS. cuya aClUación al frente del Bo­ tado más de 154 .000.000 de director del Botá"ico, quien tánico es lodo un poema, se pesetas para tener que yolver a nunca estuvo descolllelllo. se­ niega a reconocer que él fue replantear el Jardín como esta­ gún afirman los que le cono­ uno de los principales impulso­ ba en el siglo XVIII. No nos re­ elan (no se perdía un home­ res de la instalación del Museo sistimos a copiar algunos pá­ naje al Factotum del Opus Dei de Gaya en el ¡IIterior del recin­ rrafos del documentado tra­ y de la investigación en aque­ to del Jardín, 101 y como rezan bajo de Eduardo Romero Ver­ llos tiempos y tuvo que jurar la las actas oficiales de las reunio­ dú, titulado «De cómo, cuándo adhesión al régimen de Fran­ nes celebradas por la JUllla rec­ y quiénes destrozan el Jardín co, ahora dicen que es socialis­ lora del Jardín y en la memoria Botánico»; ta, añadimos nosotros) COII el del Anteproyecto presentado «Esta vez la disculpa ha sido régimen que tmUlmos de ellte­ por él mismo. Esto sí que es ca­ de campeonato. Todos sabe­ rrar. Lo de Frallco contra los ra» . mos, y el dranwturgo Arrabal árboles no eSlá muy claro, pero En vista de que la idea del lo denunció hace tiempo, cuá­ la destrucción de un recimo his­ señor Martinez Esteruelas era les eran las aficiones del dicta­ tórico se puede observar desde un desastre y con la caída de dor. Todo aquello en que la las rejas del Paseo del Prado. Franco y la llegada de la dem­ sangre y la muerte eran prota­ porque acceder al imerior l'a cracia se acordó la remodela­ gonistas: la caza, la pesca, sus para cinco mios que es imposi­ ció n definitiva del Jardín. cuadros de naufragios, desen­ ble. En el mismo artículo se y nada más, parece que cudenar. tllts¡Jiáar y ordel/ar demuestra que se tiraron inú­ ahora lo han dejado tranquilo, tragedias y firmar pellas de tilmente los millones que antes salvándose una vez más de la muerte a la hora del café con­ decíamos más treinta y siete ambición del Museo del Prado. firmaban el quehacer diario del que fueron denunciados por ¡Que dure mucho3 año3! • F. D. R.

El Jerdln Boleroico en 1965 Pe.K.e le selve emezórotce ¡Foto Bell011

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