Dos fueron nuestros grandes catastros his- tóricos, ambos del siglo XVIII, el practicado en Cataluña, llamado “de Patiño”, y el ope- rado en las 22 provincias castellanas, lla- mado “de Ensenada”. José Patiño y Rosales fue el hombre que sirvió a Felipe V desde 1701 hasta 1736, año en el que fallece en el Palacio de la Granja de San Ildefonso, ocupando entonces la cartera de Hacienda. Llega a España en 1702, en el séquito con el que vuel- ve Felipe V de su visita al Estado de Milán. En esa ciudad había nacido en 1666. Su familia, originaria del reino de Galicia, llevaba asenta- da en Milán varias generaciones, siempre al servicio de la Monarquía. DOCUMENTOS DEL CATASTRO José Patiño, que había profesado como jesui- ta, era hombre de pocas palabras y decidida- mente frugal, no abandonando nunca la sol- tería. Su primer empleo público fue la Intendencia de Extremadura, que ocupó tras la creación de esta figura de gobierno en noviembre de 1711. El carácter directo y firme de Patiño, la rapidez con la que había puesto orden en las rentas extremeñas y la fidelidad demostrada respecto a las órdenes superio- res le valieron la Superintendencia de Cata- luña (21 de marzo de 1713). El primer cometi- do va a ser la obtención de recursos extraordinarios mediante una imposición per- sonal a la que deberían quedar sometidas todas las poblaciones catalanas, plan que pronto desembocó en la averiguación catas- tral a la que pertenecen los documentos cuyo inventario seguidamente presentamos, con- servados todos ellos en el Archivo Histórico Provincial de Lérida. DOCUMENTOS DEL CATASTRO LA DOCUMENTACIÓN DEL CATASTRO DE PATIÑO EN EL ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE LÉRIDA ■ Finalizada la Guerra de Sucesión (1702- diciembre de 1715, publicado en el núme- 1714), y en el marco de la Nueva Planta ro 56 anterior de esta revista. Asimismo, ordenada por la Corona para Cataluña, se recoge en él una amplia bibliografía por decreto de 9 de diciembre de 1715 se sobre el tema. pone en marcha una averiguación catas- tral de las gentes, bienes, rentas y cargas ■ Ese importante corpus documental se existentes en el Principado, que habría de ha conservado en su casi totalidad para la servir de base para fijar su contribución provincia de Lérida, custodiándose hoy en –global e individual– al sostenimiento de el Archivo Histórico Provincial, y constitu- la Corona, y ello por un importe equiva- ye una fuente de incalculable valor para lente al pagado por las 22 provincias de los estudiosos de la población, la socie- Castilla en concepto de rentas provincia- dad, la economía y el paisaje de las tierras les (alcabala, cientos, millones, etc.). leridanas. Ahora bien, para su correcto y Tanto el nuevo tributo como la documen- fácil manejo, se imponía una catalogación tación resultante de la pesquisa recibirán sistemática de la misma una vez analiza- el nombre de catastro o cadastre. Se uti- dos los distintos tipos de documentos y liza, pues, el término ‘catastro’ en el sus contenidos. El resultado de esa cata- doble sentido de inventario y exacción. logación es lo que aquí presentamos. ■ A diferencia de lo que posteriormente ■ En la documentación catastral leridana ocurrirá con Castilla y la única contribu- destaca la continuidad de las series ción (para el Catastro de Ensenada se documentales a lo largo del siglo XVIII y hicieron las averiguaciones entre 1750 y primera mitad del siglo XIX. Los docu- 1757, pero no se llegó a establecer el mentos más antiguos se remontan a nuevo régimen fiscal previsto), en Catalu- 1713-1715, inmediatamente anteriores al ña la nueva fiscalidad se implantó en 1716 Catastro de Patiño, y son los Memoriales y estuvo vigente hasta la reforma de de las quincenadas y mesadas pagadas Mon-Santillán, de 1845. Ello hace que, a al Rey, los repartimientos de la talla o los lo largo de más de un siglo, se vaya pagos por los cuarteles de invierno. Por generando un corpus documental vivo su parte, los más modernos correspon- que responde a unos modelos estableci- den al periodo 1845-1850, los que respon- dos por la instrucción anexa al mencio- den a la tributación establecida por la nado decreto y a la posterior de Sartine, reforma de Mon de 1845. Se trata de las de 1735; año éste en el que se lleva a Declaraciones individuales de fincas rús- cabo una importante revisión y reordena- ticas, urbanas y ganadería que cada pro- ción del catastro en el Principado. Dichos pietario debía de realizar en el Ayun- modelos documentales y la metodología tamiento correspondiente. Esta de la averiguación y elaboración de la documentación, aunque no pertenece al documentación pueden verse en detalle Catastro de Patiño, llegó al Archivo unida en nuestro trabajo La estructura docu- a la catastral, respondiendo al nuevo mental del Catastro de Patiño, según las impuesto sobre inmuebles, tierras y Reglas Anexas al Real Decreto de 9 de ganadería, que sustituía al Catastro. 96 ■ Es muy rica, por otra parte, la docu- pertenecientes a cada uno de ellos, mentación gráfica y cartográfico-parcela- numerados y con indicación de la docu- ria, derivada especialmente de las reca- mentación que habían remitido a la Inten- naciones o mediciones mandadas dencia. La afirmación de que la documen- realizar a petición de algunos pueblos o tación conservada en Lérida pertenecía a por iniciativa de la Administración cuan- la Intendencia General se fundamenta en do se quería establecer un sistema de lo que fue la evolución institucional y en repartimiento más equitativo, dando que precisamente en la documentación lugar a los llamados “cuadernos o libre- del Catastro de Lérida cada municipio tas de recanación”, o simplemente, lleva la numeración correspondiente al “catastro real de tierras”. En algún caso mencionado índice. Gracias a ello se ha se ha conservado incluso el cuaderno de podido hacer un cotejo exhaustivo de la campo del geómetra que midió y carto- documentación correspondiente a los grafió el término y el parcelario, de lo municipios de los vegueríos y subveguerí- que ofrecemos alguna muestra gráfica. os de Puigcerdá, Igualda, Cervera Alta, Cervera Baja, Tárrega, Agramunt, Pallars, ■ La documentación del Catastro de Pa- Vall de Arán, Balaguer y Lérida conserva- tiño conservada en el Archivo Histórico da en el Archivo Histórico Provincial, que Provincial de Lérida corresponde, sin asciende a un total de 806 municipios, que duda, a la que en su momento quedó nos muestra que se conserva práctica- depositada en la Intendencia General de mente en su totalidad. Entre la documen- Cataluña. De allí debió pasar, en un tación que llegó al archivo leridano, se momento hasta ahora no determinado, a encuentra también la correspondiente a la Delegación Provincial de Hacienda, algunos municipios de las provincias de desde donde fue transferida, en 1957, al Gerona, Tarragona y Barcelona, que mencionado Archivo en cumplimiento de debieron incluirse por error al trasladar la normativa vigente. esta documentación de la Intendencia Ge- neral de Cataluña, en Barcelona, a la In- ■ Gracias a la colaboración de los compa- tendencia de Hacienda de Lérida, de ahí ñeros del Archivo de la Corona de Aragón, que la Delegación de Hacienda, continua- pudimos cotejar la documentación de Lé- ción en el tiempo de la Intendencia (1881), rida con el inventario de la documentación conservase entre sus fondos del Catastro catastral generada en las primeras averi- los de algunas localidades no leridanas. guaciones, fechado en 1724, y conservado en dicho Archivo con el título de Índice Ge- Pilar Faci Lacasta neral de los papeles concernientes al Archivo Histórico Provincial de Lérida Real Tributo del Catastro. Se trata de un registro organizado por vegueríos y subve- Concepción Camarero Bullón gueríos, donde se incluyen los municipios Universidad Autónoma de Madrid 97 Sobre estas líneas, inicio de las Respuestas Generales de Pobellà, de 1716, en el veguerío de Talarn. Todas las poblaciones contestaban a un Interrogatorio de 32 preguntas, algunas de las cuales fueron: «1ª. Qué territorio ocupa, los linderos, ô confrontaciones de su término con la especificación de la latitud, exten- sión, y circunferencia en horas y leguas. 2ª. Qué calidad de tierras se hallan en dicho término con explica- ción de lo que producen en fruto. 3ª. Quánto número de jornales, mujadas, ò otra especie de medida de tierra se hallan en dicho término, distinguiendo individualmente la calidad de ellas, su bondad, y fertilidad, por exemplo, doscientas mujadas de tierra campa de sembradura de buena calidad … / 4. Qué cantidad de frutos, unos años con otros se saca con una ordinaria cultura de cada mujada, ò jornal, en cada especie de tierra, … / 5. Qué fruto, y qué cantidad según ha enseñado la experiencia resulta por cada mujada, según las especies, y distinción de tierras que huviere en el término. / 6. Qué producto anual da al dueño una mujada de tierra de bosque de arboleda grande, ò de matorrales, computando los años de corte con los que no se corta. / 7. Qué valor tienen ordinariamente un año con otro los frutos resultantes de las tierras del término en cada calidad de ellos…». Y así hasta 32 preguntas. En página siguiente, página del cuader- no de campo del geómetra que realizó la recanación de 1747, también en Pobellà. 98 99 Página de la recanación de Pedra i Coma (“La Pedra y la Coma” en la documentación), corregimiento de Cervera, llevada a cabo por orden del Intendente Antonio de Sartine en 1736. 100 MUNICIPIO Corregimiento/ Fechas Sign. Sign. Fechas y documentos Veguerío extremas A.H.P. antigua AUSES, MAS DE PUIGCERDÁ 1721-1792 2 5 1721-1792: