LAS AGRH%CtOXES DE MUI14TICIPIOS EN LAS AREAS DE MONTAll El caso del Alto Pirineo Catalán

por Maite Arqué, Angela García, Xavier Mateu, del Grup d'Estudis de 1`Alt Pirineu

Entre los años 1900 y 1977, 1 .086 municipios ricas, geográficas y económicas . También intenta- españoles han perdido su «autonomía» y han sido mos extraer algunas conclusiones del significado agregados a otros municipios mayores o fusiona- de las agregaciones en nuestra área de estudio y dos entre sí. Sólo en Cataluña han sido 139 los algunas perspectivas y directrices, sin pretender municipios que han corrido idéntica suerte en e l que éstas constituyan alternativas concretas y período 1940-1975 . únicas . Esta realidad nos Lleva a preguntarnos si hay Como anexo daremos una ojeada a la distribu- algún criterio que nos permita explicar qué tipo ción territorial de las agregaciones municipales e n de municipios han sido afectados por esta medid a el Estado Español por provincias, aunque este y cuales son las repercusiones a nivel funcional nivel de agregación, tan amplio, no permite ape- y político -entendido en el sentido más amplio- nas sacar conclusiones. que han traído consigo estas agregaciones de mu- nicipios . Y hablamos de sentido político amplio, EL MUNICIPIO TRADICIONAL Y LAS o quizás mejor, sentido social, porque sabemos AGREGACIONES EN EL MARCO DEL que en los pueblos pequeños donde las asociacio- CAPITALISMO nes culturales y sociales, partidos políticos, etc., El municipio que como institución jurídica se tienen muy poca implantación, el Ayuntamient o generaliza durante la revolución burguesa del siglo constituye la única institución viva, a cuyo amparo XIX, hereda la organización económica, social y se han de desarrollar las iniciativas dinamizadora s territorial propia del modo de producción feudal, de la vida social . proyectándose con estos elementos casi intactos En este artículo nos proponemos mostrar cual en la primera fase del modo de producción capi- ha sido eI proceso seguido para las agregaciones talista. Las leyes de 1823 que crean y fijan los municipales en el territorio catalán concretad o límites provinciales y municipales, son fruto de principalmente en las áreas de montaña, en este la necesidad del estado liberal de centralizar y caso el Alto Pirineo Catalán -«Alt Pirineu»- dominar todas las funciones políticas y econó- y en qué medida han intervenido en la realizació n micas a través de una mayor jerarquización del de estas agregaciones las particularidades histó- poder, siguiendo el ejemplo del jacobinismo fran- 65 cés. Paradóiicamente las fuerzas reaccionarias lu- económicas periféricas, pero imprescindibles para chaban por la autonomía municipal. puesto que la reproducción del sistema económico dominan- la mavoría de los municipios, sobre todo en el te: ocio masivo, instalaciones energéticas (hidr~ ámbito rural. estaban dominados por el caciquisnlo. eléctricas, nucleares). expoliación de recursos na- Esta organización administrativa se ha mante- turales, etc. nido invariable durante la primera época del des- El origen de los términos nlunicipales actuales. arrollo del capitalismo en nuestro país. El dese- aunque se remonta a tiempos anteriores, se fija quilibrio entre el campo y la ciudad aún no habili definitivamente en la Alta Edad Media. Es duran- manifestado con toda su fuerza los procesos de te este período cuando empiezan a tomar forma los despoblación y pérdida relativa de servicios en las elementos que constituyen la espacialidad rural an- comarcas marginadas por la dinámica del creci- terior (1). Es importante señalar que estos ele- miento económico. Pero el cambio en la política mentos se van estructurando a través del uso, y económica estatal y el giro que se produce en el en función de la explotación de la tierra. Asi. y desarrollo del capitalismo a nivel internacional. por norma general, los campos que rodean cada abrirán las puertas a la inversión económica y fi- núcleo medieval de población estarán dedicados a nanciera a gran escala, creándose grandes zonas la agricultura más intensiva, mientras que las tie- de aglomeración de actividades económicas en las rras más leianas constituirán los bosques, los pastos áreas del territorio que ofrecen mayor rentabilidad y el espacio dedicado a la caza, todos ellos ele- a corto plazo. mentos necesarios en una agricultura tradicional. La estructura municipal refleja inmediatamente Con la institucionalización del feudalismo, debido los cambios que caracterizan la dinámica del MPC a la necesidad de control y de extracción del exce- en su última fase, y ve alterar sus limites en aque- dente, y con el soporte de la Iglesia. se fijan defi- llas áreas del teritorio que además de formar parte nitivamente estos elementos. estas formas y sus de la Cataluña deprimida. tienen todos los incon- limites. que. repetimos. tienen SUS orígenes en el venientes de una dificil situación orográfica. Este LISO. es el caso del Pirineo catalán. una zona condicio- Las circunstancias de carácter histórico condi- nada físicamente por la nieve y el relieve e histó- cionan en parte el tamaño y la dispersión de los ricamente por un asentamiento de la población núcleos de población. Así el proceso de reconquis- en núcleos pequeños. relativamente cercanos los ta y repoblación, fenómeno generalizado en casi unos de los otros. toda la Península Ibérica. lleva a distinguir en La considerable cantidad de municipios que Cataluña. una diferenciación territorial entre la desaparecen sancionados por descreto-ley, sobre *Cataluña Vieja» y la acataluña Nueva*. La utili- desaparecen sancionados por decreto-ley. sobre zación que de este espacio se hace desde cada tardada del proceso económico puesto en marcha uno de los núcleos de población. configura la for- con anterioridad. En efecto, la desaparición de ma y la extensión de las superficies municipales. municipios de montaña es un indicador evidente De este modo. en una economía agrícola, los dis- del desmantelamiento de las estructuras territo- tintos tipos de terreno permiten la obtención de riales, que se está produciendo en la zona del inte- los productos agrícolas básicos para el abasteci- rior de Cataluña. El plan de estabilización de 1959 miento del consumo local. En una sociedad donde y la politica basada en el desarrollo del sector el comercio es poco importante. el volumen de industrial, refuerza a los centros ya existentes y población de los núcleos habitados se encuentra estimula la creación de otros nuevos núcleos alre- estrechamente vinculado a la extensión del terri- dedor de los primeros. El resultado determina una torio del que se abastecen. nueva relación entre los centros industriales y las De la consideración de estos elementos creemos periferias rurales deprimidas, en detrimento de que se configuran en el ámbito catalán dos tipos estas últimas. de municipios: Los municipios del Pirineo catalán, pierden su a) Los municipios de montaña. primordialmen- identidad como una organización económica pe- te enclavados en la Cataluña Vieia, son de pequeña culiar, a partir del momento en que la pérdida de extensión -excepto los que se encuentran en la población y la consiguiente decadencia económica parte más alta de la montaña, donde la presión de las actividades y equipamientos colectivos, con- demográfica ha sido siempre muy débil- y com- vierten a sus ayuntamientos en instituciones in- binan el uso de las tierras baias de los valles, con sostenibles desde el punto de vista de la rentabi- los pastos y bosques de la montaña, lo que les con- lidad económica. Parece que las agregaciones mu- fiere una forma más bien alargada. nicipales han sido la única fórmula para la solu- b) Los municipios del llano son más grandes y ción de los problemas administrativos del Pirineo de forma redondeada. al faltar los elementos del catalán desde el punto de vista de la lógica del relieve que de una manera natural aporten esta capital, aunque no hayan representado una solu- complementariedad de usos del suelo. ción desde el punto de vista de los intereses par- A partir de aquí tenemos que ver el espacio ru- ticulares de sus habitantes. ral tradicional con las características siguientes: Hay que considerar las agregaciones municipa- <,Una ocupación total del territorio con una red les como el resultado de un desarrollo irracional, regular de pueblos y ciudades y una densidad de que no ha reparado en costes sociales y que no vías de comunicación que unen, cada uno con los ha potenciado una planificación territorial equili- más cercanos, todos los núcleos de población» (2). brada. Al mismo tiempo, se han de ver como la (1) P. Vieille: L'espoce global el le copitolisme d'or- institucionalización de un espacio de '

LAS AGREGACIONES DE MUNICIPIOS EN para elaborar la propuesta de división territorial . EL ALTO PIRINEO CATALAN Dicha propuesta contemplaba la división del terri - torio catalán en 38 comarcas, homogéneas en l a Hemos visto hasta eI momento la cuestión de medida que ello era posible, y que tenían entidad las agregaciones de municipios en Cataluña de cada una de ellas a partir de un centro de mercado una manera teórica. Veamos ahora más concreta- que era, a su vez, la cabecera de comarca . Estas mente como estas agregaciones de municipos se 38 comarcas estaban agrupadas en 9 regiones o plasman en el territorio . Para ello partiremos d e «vegueries» que constituían el nivel intermedio en- la evolución de la población en las comarcas ca- tre la comarca y el conjunto de Cataluña. La « Divi- talanas entre 1936 y 1975 y de la evolución de l sió Territorial de Catalunya» fue aprobada por la número de municipios por comarca . Estos datos Generalidad en el año 1936, y ha sido profunda - que presentamos en la tabla núm . I están carto- mente asumida por el pueblo catalán . Es, pues , grafiados en el mapa núm . 1 . su clara delimitación territorial y el reconocimiento Hablar de comarcas en Cataluña tiene un sen- oficial en el período 1936-1939 el hecho que más tido diferente que en el resto del Estado Español . caracteriza las comarcas catalanas respecto a las En Cataluña, como en cl resto de la península y , de las otras regiones del Estado Español. por extensión, en todo el territorio, se han ido Partiendo de este nivel de agregación territorial fraguando a través de los siglos unas áreas homo- vemos como en eI mapa que indica la evolución de géneas, pero diferenciadas entre sí, que es lo que la población en las comarcas catalanas (1936- conocemos por comarcas y donde, además de las 1975) destaca la gran bolsa de comarcas que se características físicas, ha sido el «hecho humano» extienden de Norte a Sur y que han perdido po- el artífice de su formación . El carácter peculiar d e blación desde 1936 . Otro grupo de comarcas, qu e las comarcas en Cataluña, al que anteriormente indicamos con la trama inmediatamente más clara, hacíamos alusión, tiene sus orígenes en la inicia- a pesar de que su población ha aumentado desde tiva de la de 1931, que, 1936, no llegan a seguir el ritmo de crecimiento recogiendo el sentir popular de rechazo a las pro- demográfico del conjunto de Cataluña y, unas vincias y queriendo gobernar Cataluña desde Bar- más que otras, van quedando relativamente atra- celona, encargó a un cualificado equipo una pro- sadas . Los otros dos grupos de comarcas compren- puesta de División Territorial de Cataluña. Este den a todas aquellas que siguen la media de creci- equipo, cuya vicepresidencia detentaba el geógrafo miento demográfico de Cataluña o que han tenid o Pau Vila, partió de un estudio de las raíces histó- un crecimiento todavía más exhorbitante, sobre ricas de las divisiones territoriales en Cataluña , todo en el cinturón industrial de Barcelona v en el de una consulta a todos los ayuntamientos que eje Tarragona-Reus . recogía la percepción y la voluntad popular res- En el mapa que representa Ias alteraciones muni- pecto al hecho comarcal y de un minucioso aná- cipales también hemos hecho cuatro grupos de lisis sobre el terreno de los aspectos conflictivos comarcas, en función del porcentaje de agregado-

67 TABLA 1 EVOLUCION DE LA POBLACION Y DEL NUM. DE MUNICIPIOS EN LAS COMARCAS CATALANAS (1936-1975)

El caso COMARCA POBLACION MUNICIPIOS del Alto Pirineo % var. % var. Baix Llobregat 410,39 - Barcelonh 110,94 - Mamme 13026 Vallb Occ. 275,41 Valles Or. 185,70 -430 Alt Emporda 16,16 4,20 Baix Empordh 37,70 -13,60 Garrotxa 7,64 -30,OO Gironis 6123 -11,62 Selva 50,15 4,84 Alt Camp 3,20 - Alt Penedh 30,84 - Baix Penedes 68,62 -7,69 Ganaf 107.55 - Tarragones 155,45 -833 Balx Camp 88,21 4,89 Conca de Barbera -27,66 4,69 Priorat 37,90 4,OO Ribera d'Ebre -16,99 4,66 Baix Ebre 12,28 - Montsih 17,50 Terra Alta 34,83 - Cerdanya 11.04 -30,43 Osona 41 ,O7 - Rlpollh 4,91 -11,ll Anoia 67,64 - Bages 46,21 - Berguedh 7,58 4,25 solsones 6,27 4,66 Ganigues -24,42 - Noguera -486 -14.63 Segarra -19,75 -19,23

Segrih 81,52 u Urgell -9,44 -18,75 Alt Urgell -5,75 -51,28 Pallanr Jussh -20.51 69.52 Soblrh 4216 -46.66 Vall d8Aran -13,09 -50,oo TOTAL CATALURA 95,74 -12.34

Fuente: GENERALITAT DE CATALUNYAEONSELLERIA D'ECONOMIA: La divisid territorial de Cotalunya, Barcelona, 1937. C.I.D.O.C.: Patrones municipales de Cataluña, 1945-1955-1965-1975, Barcelona, 1977. evolucid de la població a le s ve como Les Garrigues o La Terra Alta no han comarques catalanes 1931x1976 perdido, en cambio, ningún municipio . Por otro lado, vemos como las comarcas que han perdido más municipios son, sobre todo, las del «Alt Piri- neu», seguidas de otras comarcas pirenaicas (Ri- pollès, La Garrotxa) y otras comarcas con zonas de montaña mediana com La Segarra y La No- guera. Por tanto, el porcentaje comarcal más elevado de alteraciones municipales corresponde, salvo al- guna excepción, a las comarcas de montaña de la Cataluña Vieja, que tienen una densidad pobla- cional muy baja y cuyos núcleos habitados son muy pequeños y dispersos . guanyen mes dol 12C 9 õ de pobloc Pasemos ahora a analizar con un poco más de detalle las comarcas que han perdido más del 30 % guon~en enl,r e! , ~ 9-, ~~~~~~~...... _ . ..J r ei 720 % de ¡nblJ de sus municipios. Vemos como en el mapa núm. 1 guonyen Frns al G : nos quedan destacadas claramente las comarcas de p~b i ~ del «Alt Pirineu», es decir, las comarcas que for- maban la IXa vegueria de la «Divisió Territorial de Catalunya y La Cerdanya». En el mapa núm. 2 alteracions municipals a les tenemos representadas estas comarcas con los mu- nicipios que les correspondían en 1936 y en 1976 , comarques catalanes 1936-1976 respectivamente, y ofrecemos también algunos da- tos de ellas en la tabla núm. 3 . Podemos observar como en cuarenta años han perdido más del 16 % de su población, han disminuido su densidad e n 2/km2 -mientras que para el conjunto de Cata- luña esta densidad se ha doblado- y han perdido la mitad exacta de sus municipios. Aunque consideramos que la despoblación de las comarcas del Alto Pirineo ha afectado mucho más a los municipios pequeños que a las cabeceras de comarca y municipios «medianos», la cantidad de municipos desaparecidos no guarda proporció n con el descenso demográfico y, por tanto, hemos de creer en la voluntad de la Administración de realizar estas agregaciones y remodelar adminis- pèrduo Fins of 10 % E deis municipi s trativamente el territorio de estas comarcas. pèrduo enlre el 10 % Si observamos en que años han tenido r r 30%, de/s mu , luga estas agregaciones de municipios vemos como des - pèrduo de més del 3C % dots mun , de antes del año 1920-no ha habido ninguna varia- ción hasta llegar al 1962 . A partir de 1965 las nes municipales sobre el total de municipios exis- agregaciones de municipios en el Alto Pirineo em- tentes en 1936. Destacamos con la trama más os- piezan a incrementarse de año en año hasta llegar cura las cinco comarcas que han perdido más del a las cotas de 14 agregaciones en el año 1969 y 37 30 % de sus municipios. Notemos que tres de ellas en el año 1970 . A partir de entonces la cifra de han perdido la mitad o más. La segunda clase re- agregaciones por año va descendiendo progresiva- coge a aquellas comarcas que a pesar de haber mente hasta el año 1976 en que prácticamente se perdido más del 10 % de los municipios, esta pér- paralizan. Es decir, que el volumen mayor de agre- dida no sobrepasa el 30 % . Estas comarcas están gaciones municipales en el Alto Pirineo ha sido más dispersas por Cataluña que las anteriores y sancionado en la década siguiente a la de mayor tienen tanto características montañosas (Ripollès , crecimiento industrial de Cataluña. Garrotxa) como características de tierras (Baix Em- Finalmente, otra observación . En el mapa que pordà) . Y, finalmente, tenemos las comarcas en representa los municipios de 1976 notamos dos las que la pérdida de municipios no llega al 10 % áreas donde la densidad de pequeños municipios de los existentes en 1936 -y que, en realidad , es superior a la del resto del Alto Pirineo. Se trata responde a la pérdida de uno o dos municipios- de la parte más septentrional del Valle de Arán y y Ias comarcas que o bien no han perdido ningún de la parte oriental de La Cerdaña. El primer caso municipio o incluso tienen alguno de nuevo. parece predestinado a seguir el mismo proceso que De la comparación de los dos mapas podemos el resto del Arán. El segundo caso es más complejo . extraer una primera conclusión : si bien es evi- La Cerdaña es un amplio valle que atraviesa los dente que la pérdida de municipios en una co- Pirineos y que históricamente ha formado siempre marca está relacionada con la pérdida de pobla- parte del Principado de Cataluña. Por el tratado ción, la evolución demográfica negativa no con- de los Pirineos (S . XVII) la mitad norte de Cer- lleva, por ella sola, la desaparición de municipios . daña pasó a formar parte del Estado Francés y Comarcas con una regresión demográfica tan gra- casi doscientos años más tarde la División Pro- 69

TABLA 2 MUNICIPIOS DE LALT PIRINEU (por comarcas)

A) MUNICIPIOS DEL ANO 193 6

120 Lladorr e ALT URGELL CERDANYA 121 Llavorsí 1 Alàs 40 Alp 79 122 Llessuí 2 Alinyà 41 Bellver de C . 80 Malpàs 123 Montcortès de P . 3 Anserall 42 Bolvir 81 Mont-ros 124 Perame a 4 Aravell 43 Das 82 Mur 125 Rialb de hloguera 5 Arcabell 44 Elter 83 Orcau 127 So n 6 Arfà 45 Ger 84 Palau de Noguera 128 7 Aristot 46 Grus 85 La Pola de S. 129 Sorp e 8 Ars 47 Guils de C. 86 La Pobleta de B. 130 Sort 9 Arsèguel 48 !sobo! 87 Pont de Suert 131 Surp 10 49 Lles 88 Salas 132 Tírvi n 11 Bescaran 50 Llivia 89 S. Esteve de la S . 133 Unarr . e 12 Cab ó 51 Meranges 90 S . Mique! de la V 134 València dÁneu 13 Castell ó 52 Montellà de Cad í 91 S. Roma dAbell a 14 Castelleiuta t 53 Músser i Arànse r 92 S. Salvador de T . 93 S. Servi 15 Cava 54 Prats i Sàmpsor LA VALL DARA N 16 Cerc 55 94 Sapeira 17 Civis 56 Puigcerdà 95 Sarroca de B . 18 Coli de Nargó 57 Queixans 96 135 19 58 Riu del Pendis 97 Serradell 136 Arras i Vil a 20 Fígols dOrganyà 59 Talltendre 98 Suterranya 137 Arties 21 Fòrnols 60 Urtx 99 138 Bagergue 22 Gavarra 61 Vilallobent 100 La Torre de C . 139 Bausé n 23 La Guàrdia dAres 62 Villec i Estana 101 140 Betla n 24 Guils de Cantó 102 141 Les Bordes 25 Josa de Cadi 103 Vilamitjana 142 Bossost 26 Montanisell PALLARS JUSSA 104 Viu de Llevata 143 Caneja n 27 Noves de Segre 144 Escunyau 28 145 Gausa c 29 Organyà 63 Abella de !a C . PALLARS SOBIRA 146 Gessa 30 Pallerols del C. 64 Aramunt 147 Le a s 31 La Parroquia dH . 65 Barruer 105 Alias 148 Salard ú 32 66 Benavent de la C. 106 Altron 149 Tredà s 33 El Pla de Sant Tirs 67 Renés 107 Baen 150 Viella 34 La Seu dUrgell 68 Claverait Conque 108 Castellàs 151 Vila c 35 Taús 69 s 109 Envin y 152 Vilamó s 36 Tolorlu 70 Durro 110 Escal ó 37 Tos t 71 Eroles 72 Espluga de la S . 111 38 Tuixèn 112 Estac 39 La Vansa 73 Figuerola dOrca u 74 Guàrdia de Nog . 113 Estann 75 Grup de la Conca 114 Esterri dAveu 76 Hortoneda de la C . 115 Esterri de C. 77 !sonal 116 de P. 78 Llesp 117 Gerri de la Sal 118 Gi l 119 Jo u

B) MUNICIPIOS DEL AÑO 1976

CERDANYA 38 58 Esterri de C . 1 Alàs-Cern 20 Alp 39 Gebet de la Conca 59 Farrera de P . 2 Aristot-Tolorlu 21 Bellver de C. 40 leona i Conca Dellà 60 La Guingueta dA. 3 Arsèguel 22 Bolvir 41 Llimiana 61 4 Bassella 23 Das 42 Pallars Jussà 62 Llavorsí 5 Cabó 24 Fontanals de C . 43 63 Rialb de Nog. 6 Cava 25 Ger 44 Pont de Suert 64 Soriguer a 7 Coll de Nargó 26 Grus 45 Salas 65 Sort 8 Estamariu 27 Guils de C . 46 S . Esteve de la S. 66 Tirvi n 9 Fígols i Alinyà 28 Isàvol 47 Sarroca de Ballera 67 Vall de Carda s 10 Josa-Tuixén 29 Lles 48 Senterad a 11 Montferrer-Castell. 30 Llivia 49 Talarn 12 Oliana 31 Meranges 50 La Torre de Cab . VALL DARA N 13 Organyà 32 Montellà de Cadi 51 Trem p 14 Peramola 52 Vilaller 33 Prats i Sàmpsor 68 Alt Aran 15 Ribera dUrgellet 34 Prullans 16 La Seu dUrgel! 35 Puigcerdà 69 Arras 17 Vals dAguilar PALLARS SOBIRA 70 Bause n 18 Valls de la Valira 71 Les Bordes 19 La Vansa-Fõrnols 72 Bossost PALLARS JUSSA 53 Alias 73 Caneja n 54 Alt Aneu 74 Lés 55 Ara n 36 Abella de la C . 56 Espot 75 Viella-Mig 37 Barruera 57 Esterri d Aneu 76 Vilamõs Fuente: GENERALITAT DE CATALUNYA . op. cit. Elaboración propia a partir de Aranzadis. 70

vincial sancionó la partición de la Cerdaña espa- Alteracid de termes municipals ñola entre las provincias de Lérida y Gerona. Así -• a les comarques de CAlt Piri neu los hechos, observamos com la parte de la Cerda- 1.936-1.976 ña en la que se han realizado menos agregaciones de municipios depende administrativamente del 4W Gobierno Civil de Gerona. No obstante, no pode- mos deducir que ias agregaciones municipales de to, , municipis de rany 1.936 la provincia de Lérida se deban a una actitud par- ticular de este Gobierno Civil, ya que durante la época en que registramos la mayor parte de las agregaciones en el «Alt Pirineu» estas se realizan también en gran número de las comarcas de La Garrotxa y El Ripollès (prov . de Gerona) y en las provincias de Soria y Huesca, entre otras, por lo que hemos de deducir de ello una acción a nivel estatal. ¿Qué conclusiones podemos sacar de la consi- deración de los elementos teóricos y empíricos re- feridos a las agregaciones de municipios en el «Alt Pirineu» ? Vemos, en primer lugar, cómo las agregaciones de municipios no son el factor desencadenante ini- cial de toda una serie de hechos, sino que es el desarrollo del modelo económico dominante en t Alt Ur get l Cataluña lo que ha conducido a la actual situación 2 . LaCerdarry a y características de la despoblación del campo. 3 . Paliars Juss à 4 Paars Sobir ã Esta despoblación tiene unos rasgos característicos ` 5. Véll d Aran en Ias áreas de montaña . Es a partir de aquí que municipis de ('any 1976 debemos fijar la desaparición de los antiguos mu- nicipios . Pero con todo no hemos de considerar las agre- gaciones de municipios como una consecuencia que forma parte de una cadena causa-efecto, sino que, al igual que toda la acción territorial del estado tiene un papel muy definido -y, en absoluto ac- cesorio- en la reproducción de un sistema y, má s -+-4. hind d eslo t concretamente, en la acción del capital sobre el limit de provinci a espacio. limit de comarc a /fruit de municIp , Queremos señalar aquí que la crisis del muni- cod, de municip i cipio tradicional es uno de los indicadores de la lerrilor, que perlcn y o un crisis más general de un tipo de organización del territorio . A la vez es un elemento que incide di - rectamente en la formación de un nuevo modelo

TABLA 3 DATOS DE MUNICIPIOS, SUPERFICIE Y POBLACION DE LAS COMARCAS DEL ALTO PIRINEO CATALAN Y DEL CONJUNTO DE CATALUÑA co ° in d M ~ ® E E~ arco aó .ó- G7 o e e 9 O , Glm d~ C c O S •ov .•o .o g Q .o ¿ a o a .o •so.2. •2 •Q D v v •v • •v ~ v _co in .é 3 ro .P ~ co ttl °S C9 10 B d .5 .a ai .a C C ~ O é ~~ ~ 7 O 7 O O . é 7 Ñ Y ar ar >< . Er Er >v m é u, E a aE

ALT URGELL 1.408,68 19 .935 18 .788 -5,75 39 19 -51,28 36,12 74,14 511,15 988,84 CERDANYA 548,72 11 .355 12.609 11,04 23 16 -38,43 23,85 34,29 493,69 789,3 1

PALLARS JUSSA 1 .768,55 23 .972 19.055 -20,51 42 17 -59,52 42,10 104,03 570,76 1 .120,8 8 PALLARS SOBIRA 1.417,85 12 .783 6.115 -52,16 30 16 -46,66 47,26 88,61 426,10 382,1 8

VALL dARAN 633,78 5 .949 5.170 -13,09 18 9 -50,0 35,21 10,42 330,5 574,4 4

ALT PIRINEU 5.777,58 73.994 61 .737 -16,56 152 76 -50,0 38,01 76,02 486,82 812,3 2

TOTAL CATALUÑA 32.049,39 2.920 .748 5 .709 .257 95,47 1.070 938 -12,34 29,95 34,16 2.729,67 6 .087,1 5

Fuentes GENERALITAT DE CATALUNYA, op. cit. C_LD .O.C ., op. cit. 71 que tiene unas características de asentamiento de la población y unos límites territoriales diferentes, pero tambi6n por una forma diferente del ejercicio del poder, y, por tanto, de dominación. El argumento que se emplea para justificar las agrupaciones de municipios es la necesidad de ga- rantizar un mínimo de población que permita fi- nanciar la creación y el mantenimiento de una serie de servicios hoy día indispensables. Incluso se dice que incrementando el nivel poblacional se consigue una mayor posibilidad de actuación política por parte del municipio, lo que no siempre equivale a una mayor posibilidad de actuación política de sus habitantes y, mucho menos, en el caso que nos ocupa, de los habitantes de los núcleos que han sido agregados a un municipio mayor. A nuestro modo de ver las agregaciones de municipios son un intento fracasado de ordenación del territorio. Una ordenación del territorio que intenta reflejar los cambios estructurales sin partir de un criterio global de planificación y sin ningún ánimo de incidir en la evolución territorial. Ade- Maaa n." 3. Municiriio de Valls de la Valira. más tiene únicamente en cuenta dos niveles de £&e mapa tendria &e ir con el siguiente comentario al organización: el municipio y la provincia, los Úni- pie: «El municipio de Valls de la Valira fue formado por fusión de los antiguos municipios de Anserrall, Arca- cos niveles institucionalizados. Una ordenación te- ve11 ,Ars. Civis y Bescaran. y presenta claros problemas rritorial que parta de estos principios está conde- de disfuncioiralidod, ya que. o pesar de ser todos ellos nada al fracaso. colindantes. en realidad los habitantes de Bescaran deben Creemos que es conveniente comentar algunos pasar por dos cabeceras de nwnicipios (Estamariu y La Seo de Urgel) antes de llegar a Anserull, que es la suya efectos concretos de las agregaciones de munici- propia>). pios en el territorio que nos ocupa. En primer lugar, notamos como muchas de las del municipio del Baix Pallars, nos lo demuestran. agregaciones que se suponen voluntarias han sido El nuevo municipio del Baix Pallars está situado en realidad forzosas, dejando como única alter- en la comarca del Pallars Sobirh o Alto Pallars y nativa la elección del municipio al que se pasaría en el centro mismo del antiguo condado del Pa- a formar parte. Esta mínima posibilidad de elec- Ilars, con lo que su denominación locacional está ción ha dado lugar a la formación de algún nuevo totalmente fuera de lugar. Por otra parte, se ha municipio de características poco menos que pin- dado el nombre de Pallars russi a una fusión de torescas. Tal es el caso del municipio de Estac (Pa- municipios que se hallan en la comarca del mismo llars Sobirh) que prefirió formar parte del ayun- nombre, pero que sólo ocupan .una pequeña parte tamiento de Soriguera, pequeña localidad relativa- de ella. Este procedimiento de atribuirle el nom- mente distante y con el que está mal comunicado, bre del todo a la parte nos recuerda los primeros antes que pasar a depender de Sort, capital de la intentos de provincialización del estado español, comarca, lo que hubiera supuesto una pérdida de cuando se pretendía poner el nombre de Cataluña personalidad mucho mayor y la pérdida de la ca- a la actual provincia de Barcelona. Un tercer ejem- pacidad de ejercer un mínimo de poder local. Este plo de imposición de nombres desacertados lo en- hecho, aumenta aún más si cabe, el sentimiento de contraríamos en la cabecera del Valle de Arán, marginación de los habitantes de estos municipios. donde un conjunto de municipios que formaban Esto se agrava todavía más si el municipio que ha el «ter& de Puiolo y eran conocidos desde anti- sido agregado tenía bienes comunales. guo por este nombre han sido fusionados con el En segundo lugar, notamos una serie de muni- nombre de Alto Arán. Encontraríamos muchos más cipios con graves errores de disfuncionalidad terri- ejemplos cuya consecuencia -sino su finalidad- torial. Este caso se da cuando la agregación ha sido no es otra que despersonalizar el país. gestionada respondiendo a intereses concretos Pero ante esta situación real de crisis de las -como puede ser el caso de algún secretari- o estructuras sociales y territoriales de la montaña, porque prevalecen normativas obsoletas. Tendría- ¿qué se puede hacer? Bien poca cosa si no se mos dos buenos ejemplos en el municipio de Valls tiene en cuenta que, como ya hemos indicado an- de la Valira (Alto Urgell), donde el núcleo de tes, las causas de la crisis son de ámbito mucho Bescaran está comunicado con la cabecera del mu- mayor y no sería hasta el nivel global catalán o nicipio a través de las capitales de dos municipios incluso el nivel estatal español desde donde se diferentes. El antiguo municipio de Eller (Cerdaña) podría plantear un modelo de crecimiento dife- está condicionado por un límite provincial desacer- rente con voluntad real de cambiar las cosas. tado y ha sido agregado a Bellver de Cerdaña en Pero desde la perspectiva actual hay dos tipos de lugar de formar nuevo municipio con Meranges. actuaciones urgentes que desarrollar. En tercer lugar, el desconocimiento o el des- Es necesaria una planificación global del terri- precio a la realidad catalana por una gestión hecha torio catalán que ponga freno a esta ordenación de espaldas al país queda patente en la toponimia espontánea que se desarrolla sobre unas directri- de los nuevos municipios. Algunos casos, como el ces descoordinadas, coyunturales y localistas. Esta .- planificación territorial que propugnamos ha d e tener dos objetivos primordiales. Por un lado re- flejar los cambios que ha experimentado el terri- torio y por otro lado incidir en la consecución El caso -como mínimo- de un modelo de crecimiento del Alto desconcentrado. Pirineo Desde los municipios que han sido agregados o Catalán que corren el riesgo inminente de serlo hay tam- bién dos actuaciones posibles. En primer lugar, la creación de entidades locales menores, que de alguna manera devuelven al municipio agregado la mayoría de las competencias que había perdido y concretamente la propiedad de los bienes comu- nales . En segundo lugar, y para los municipios que todavia no han sido agregados, pero que por su tamaño tienen posibilidades limitadas de actua- ción, cabe referirse a las mancomunidades de mu- nicipios que constituirán un nivel intermedio de organización funcional entre el municipio y la co- marca, pero estarían desprovistos de poder político propio. Este poder político podría así recaer en el municipio y la comarca. AGREGACION DE MUNICIPIOS DE MONTAÑA, EL CASO ESPAÑOL Después de analizar las relaciones entre agre- gaciones de municipios y su localización en las áreas de montaña en el caso catalán, intentaremo s verificar las mismas hipótesis de trabajo para el resto del Estado Español. El análisis es más ge- neral que el realizado para Cataluña, dada la ma- yor amplitud del ámbito territorial y porque el nivel de agregación de los datos de población y de número de municipios que utilizamos es provincial . de provincia, ya hemos -se`nälado que en algunas No incluimos en el estudio las islas Canarias por áreas esto no es significativo para observar la considerar que, tanto la formación del municipio , importancia de la población rural, pero en general como su evolución posterior responden a circuns- es válido para obtener -una -visión global de la tancias distintas a las del resto del Estado. población que no está concentrada en los grandes Pensamos que el nivel provincial es un marco núcleos, así como de las variaciones que han sufri- demasiado amplio para un estudio de este tipo , do. En el otro mapa se representan las variaciones ya que en muchas ocasiones una orografía acci- del número de municipios por provincias, a simple dentada afecta solo parcialmente a una provincia. vista se observa que las provincias que pierden Para relacionar, en estos casos, la orografia con más municipios son las de "1a mitad norte de la las agregaciones municipales, sería necesario un península. Con algunas excepciones la mayoría de trabajo más exhaustivo que tuviera en cuenta l a provincias que -pierden más dal 15 % de munici- situación geográfica de cada municipio agregado. pios se localizan en áreas muy montañosas, es el Hemos confeccionado una tabla en la que se caso de Lérida y Huesca -en ël Pirineo, Soria, Se- resume la población por provincias del año 1940 govia, Guadalajara, Cuenca y 'Teruel en los siste- y de 1975, con la capital de provincia y sin ella. mas Ibérico y Central, así como Alava situada Utilizamos la población provincial sin la capital, en la zona más montañosa del Pais Vasco que es porque es un indicador aproximado, en la mayoría la única que perdiendo un 23 % de municipios ha de los casos (salvo provincias densas como Vizcaya ganado en población, un 6,7 % respecto a 1940. y Barcelona), de la población rural o semi-rural , En la mitad sur de 1a penínsúla, destaca el caso que es, en general, la que se ve afectada por las de Granada, que pierde un 16 % de sus munici- agregaciones municipales . Es una excepción e l pios y que cuenta, asimismo, con una orografía caso de Madrid, en el que la capital se agrega a muy accidentada. Ios municipios colindantes, en un número superior A modo de conclusión y a la luz de los datos, al que pueda darse en cualquier otra capital de podemos decir que las provincias que pierden po- . Asimismo, se incluyen en la tabla el blación, y a su vez pierden municipios están afec- provincia tadas generalmente por número de municipios por provincia para 1940 y un sistema montañoso . Por con la variación que han sufrido respecto el contrario, las provincias que pierden población y 1975, no pierden municipios son poco montañosas, a 1940, expresada en porcentaje . y A partir de estas cifras se han elaborado dos se sitúan en la mitad sur de 1a península. En algu- nos casos las agregaciones municipales no se pue- de los mapas que incluimos (T) . En uno de ellos expresa la población provincial sin la capital den relacionar con 1a pérdida de población o con se una orografía accidentada, 'hábria que introducir , (-) Mapa número 4 . en estos casos, otras variábles, -como la actuación 73 TABLA 4 EVOLUCION DE LA POBLACION Y DEL NUM. DE MU'NICIPIOS EN LAS PROVINCIAS ESPAfiOLAS (1940-1975)

PROVINCIA POBLACION MUNICIPIOS Con la capital Sin la capital % var. 0/. var. Alava 6,71 -23,37 Albacete -2600 o Alicante 64,60 -1,42 Almeria -625 O Avila -28,42 4,23 Badajoz -19.44 o Baleares 19,74 o Barcelona 209,46 4,96 Burgos -32,52 -13,06 Cáceres -22,28 -2,67 Cádiz 58,Ol O Castellón 13,42 -1,oo Ciudad Real -12,34 o Córdoba -25,98 o La Coruña 7.29 -1,06 Cuenca 39.98 -16,83 Gerona 25,16 -11,15 Granada -10,36 -15,92 Guadalajara -48,21 -27,33 Guipúzcoa 125,17 -7,95 Huelva -6,84 1,28 Huesca -16,44 41,12 Jaén -19,64 4,95 León -8,29 -553 Lérida 4,64 -28,12 Logrono -17,63 -3,29 Lugo -33,31 -1,49 Madrid 157,92 -8,67 Málaga 13.57 -1.98 Murcia 17,93 2,38 Navarra 3,29 4,75 Orense -27,72 -2.12 Oviedo 24,31 o Palencia 42,63 -18,47 Pontevedra 26,50 4,68 Salamanca 42,02 4,99 Santander 11,41 o Segovia 46,75 -22,lO Sevilla 20,64 o Soria 48,48 46,68 Tarragona 26,ll 4,32 Teruel 49,14 -17,02 Toledo -7,67 4,97 Valencia 52,05 4,37 Valladolid -20,85 -455 Vizcaya 138,90 -16,52 Zamora 32,93 -17,41 Zaragoza -26,58 4,26 TOTAL -21,06 -41,54

Fuente: D. Gral. DE ESTADISTICA DEL MINISTERIO DEL TRABAIO: Anuario esiadistico de España, Madrid. 1943. I.N.E.: Población de hecho y de derecho de los municipios españoles. Padrón municipal de 1975, Madrid. 1977

de la Administración impuesta por encima de una relacionar las variables de población con la agre- organización territorial histórica, como en el caso gación de municipios nos encontramos con zonas de la organización por parroquias, o bien varia- de montaña. Seria necesario un análisis más pro- bles de producción, etc. Se comprueba en general fundo en lo que se refiere a la desagregación de la validez del modelo de Cataluña, puesto 'que al los datos, para verificar totalmente esta conclusión.