América : Cahiers du CRICCAL

El semanario : una conciencia de la fragilidad nacional en un contexto internacional amenazante (, 1939) Carmen de Sierra

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de Sierra Carmen. El semanario Marcha : una conciencia de la fragilidad nacional en un contexto internacional amenazante (Uruguay, 1939). In: América : Cahiers du CRICCAL, n°4-5, 1990. Le discours culturel dans les revues latino-américaines de l'entre-deux guerres, 1919-1939. pp. 333-346;

doi : 10.3406/ameri.1990.995

http://www.persee.fr/doc/ameri_0982-9237_1990_num_4_1_995

Document généré le 12/03/2016 EL SEMANARIO MARCHA : UNA CONCIENCIA DE LA FRAGILIDAD NACIONAL EN UN CONTEXTO INTERNACIONAL AMENAZANTE (URUGUAY, 1939)

"...La crisis actual no es como las otras crisis anteriores. No es ni debe ser...La crisis de la democracia liberal, la avasallante action del Estado, el avance del fascismo, la lucha de los imperialismos, exigen soluciones..." definiciones y Carlos QUIJANO, "La Convention del Nacionalismo Independiente", Marcha N° 6, 2 de julio de 1939. "...£ Como no intuirlo, despucs de lo de Espana ?...Iremos de ese modo haciendo nuestro aprendizaje para la Segunda Emancipation. Dejaremos de ese modo de ser colonos mentales, lo que sera de por si un ancho y decisivo paso liberador". Arturo ARDAO, "La Guerra y America", Marcha, N° 13, 15 de septembre de 1939.

I. La fundaciôn

El 23 de junio de 1939, comenzaba a publicarse en Montevideo el Semanario Marcha, que aparecerâ durante 35 anos, sin interrupciôn, todas las semanas, todos los viemes, hasta noviembre de 1974, cuando la dictadura cfvico-militar que se instaura en el Uruguay, clausura el semanario. La permanencia y resonancia en la cultura nacional contemporânea de esta publication, dirigida desde sus comienzos por el abogado, periodista y

AMERICA 333 CARMEN DE SIERRA especialista de las ciencias econômicas Carlos Quijano, acompanado por un equipo de nombres indudablemente cultivados y estudiosos de los problemas nacionales, latinoamericanos y mundiales, constituye un dato fundamental a retener en el anâlisis histôrico de la sociedad uruguaya de los ultimos cincuenta afios. Esta "Generaciôn de Marcha", esta primera generaciôn crîtica del siglo XX uruguayo, como se la ha llamado (*), esta formada, ademâs de por su director Carlos Quijano, por figuras de relevancia en el desarrollo cultural y la reflexion cientffica sobre el pais como el filôsofo y profesor Arturo Ardao, el escritor , el educador y pedagogo Julio Castro y muchos otros que les acompanan y les siguen @\ En la segunda mitad del ano 39, cuando comienza a parecer Marcha, estan ya présentes en el escenario histôrico mundial todas las fuerzas y factores que van a revolucionar y herir la época contemporânea. Era, por cierto, esta la época de la crisis de todas las doctrinas filosôficas, économico-sociales y polîticas optimistas, originadas en la segunda mitad del siglo XIX. Frente a la gran "religion de la humanidad" - sustituta de anteriores creencias y autoridades -, frente al "evolucionismo casi panteista" que habfa penetrado todas las corrientes del pensamiento y de la acciôn, a partir de la guerra del 14-18 y, sobre todo, en el perîodo de entre-guerra, se produce un desmoronamiento fundamental del pensamiento, de los modelos polîticos y sociales, de las convicciones sobre el funcionamiento y las relaciones de la sociedad civil y la sociedad polftica. Por todas partes, frente al seguro racionalismo anterior, se levantan los movimientos irracionales y las fobias o pânicos colectivos. Frente al humanismo confiado se levanta el racismo y los nacionalismos xenôfobos. Frente a los nacionalismos que se creian arraigados se levantan los imperialismos desvastadores e invasores ; frente a los "modelos" de sociedad y las ideologîas polîticas, se levantan las sociedades reaies en sus heterogeneidades, contradicciones y luchas internas. Frente a las democracias polîticas se levantan los autoritarismes y las dictaduras. Frente a las instituciones y a la confianza en el Estado, en el "Pueblo" y en la "Naciôn" se levantan los "cesarismos", los procesos carismaticos autoritarios de masas. El problema era mundial, americano y nacional. La gran crisis econômica del capitalismo mundial en el ano 29, con sus énormes secuelas sobre la desestabilizaciôn de los sistemas monetarios, de los mercados de producciôn y de empleo, pone en evidencia - para esta generaciôn de intelectuales uruguayos de ojos implacables, examinadores de cifras, cuadros y estadîsticas - los graves problemas de la dependencia, la fuerza de los imperialismos economicos y la fragilidad de todos los modelos polîtico- econômicos. Parece ser una toma de conciencia interiorizada y madurada de esta generaciôn de Marcha - primera generaciôn crîtica del siglo XX uruguayo - de los problemas de la interdependencia de la historia nacional con la historia latinoamericana o de esta con la historia mundial. Reflexion nueva, sobre todo, en sus aspectos économico-sociales, en comparaciôn con el discurso polîtico

334 AMERICA MARCHA (URUGUAY) oficial, prédominante en los très primeros decenios del siglo, un discurso que identifica al Uruguay a un modelo excepcional, aparté del continente, solo comparable a las mas civilizadas sociedades europeas @). Justamente la confirmation de esta interdependencia de los mercados, de las economias, de las ideologîas y de los sistemas permitfa a los autores percibir con especial agudeza una inesperada experiencia historica a nivel mundial : la crisis o la fragilidad de la democracia liberal. La crisis de esta prometida "etapa superior de la historia" a la cual el pensamiento politico europeo y también el uruguayo contemporâneo habîa creîdo ciegamente. Se habïa creido, como Tocqueville y Michelet en Francia y como J.P. Varela y Batlle en el Uruguay en el proceso ineluctable de la historia en el camino de la democracia y la igualdad^4). Pero el mundo se habfa transformado, se habîa transformado radicalmente a partir de la primera guerra mundial, de la revoluciôn rusa de 1917 y de la apariciôn de un tercer tipo de sistema o corriente ideolôgica que cuestionaba tanto la democracia liberal como el comunismo. Era el fascismo-nazismo, la posibilidad de la fuerza sobre el derecho, de los fanatismos sobre la razôn (5). La crisis econômica mundial y la desestabilizaciôn de los Estados democrâticos y libérales curopeos de los anos 30 encuentra su lôgica prolongaciôn de golpes de estado y dictaduras en una parte importante de los estados latinoamericanos. Para America Latina estos fenômenos no eran nuevos, pero ahora se dan en otro contexto politico ideologico. El Uruguay mismo que parecîa un mundo aparté en cl continente no logra salvarse de esta espiral (*>). La crisis institucional del ano 33 en el Uruguay con el golpe de estado de Gabriel Terra, batallista hetcrodoxo, apoyado en los sectores conservadores del Partido Colorado y del Partido Blanco Nacional, ahora dominantes, pone también en evidencia las fragilidades de la democracia nacional. En octubre de 1929 morfa José Batlle y Ordonez, conductor indiscutible del Uruguay moderno, liberal y democrâtico avanzado, dejando un verdadero vacîo politico en un momento de transformaciones historicas y radicales, mundiales y nacionales (7). Una série de graves acontecimientos imprévisibles para la identidad polîtica nacional se suceden : disolucion del Parlamento, detenciôn y deportaciones de dirigentes polîticos opositores, persecuciones violentas del movimiento obrero $\ Dos acontecimientos especialmente dramâticos marcan el fin de una época de la historia del Uruguay : el suicidio del Dr. Baltazar Brum, ex-ministro de José Batlle y Ordonez y ex-director del Consejo Nacional de la Administration y el asesinato del joven y radical diputado batllista César Gravert. Los acontecimientos ponen en evidencia las divisiones internas en los partidos tradicionales, las fisuras profundas en la convivencia democrâtica y la fragilidad de las instituciones en el Uruguay.

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II. La distancia critica frente al sistema oficial

Durante las très primeras décadas del siglo la relation de los intelectuales con el sistema oficial habia sido muy diferente. En sus diversas corrientes ideolôgicas o polïticas, independientemente de su adhesion o no al partido de gobierno, todos se sentian participes y constructores de un mundo y de una cultura que les era comûn, que les pertenecîa y a la cual pertenecîan. Ejemplo de ello puede ser desde Zorrilla de San Martin, Carlos Reyles a José Enrique Rodô y el filôsofo Carlos Vaz Ferreira. Con sus profundas divergencias filosôficas, todos creen en una historia que avanza cumpliendo con la ley del crecimiento a través de la racionalidadd y el sentimiento, la voluntad personal y colectiva a través de una solidaridad que engloba al hombre y la sociedad. En ese sentido era explîcito el llamado a las juventudes laùnoamericanas de José Enrique Rodô, el "Maestro de Juventudes", en su consagrado libro Ariel para enrolarse en el "aceleramiento continuo y dichoso de la Evolution" a la que todos estaban destinados y dentro de ellos, sobre todo por sus urgencias, el continente latinoamericano^9^. Como afirmaba el sociôlogo Aldo Solari en el Uruguay "el golpe de estado de 1933, marca la initiation de un cambio profundo. Todos los intelectuales de izquierda pasaron a la oposiciôn". En realidad , lo que el autor llama intelectuales de izquierda son todos los intelectuales de la oposiciôn ya sean de los pequenos partidos socialistas y comunistas como de los sectorcs de oposiciôn de los grandes partidos tradicionales. La Agrupaciôn Nacionalista Dcmôcrata Social de los Blancos Independientes dentro del Partido Blanco al que pertenecen, por ejemplo Carnelli y los fundadores de Marcha Quijano, Ardao, Castro ; de la misma forma que los intégrantes del grupo "batllista" ahora tan duramente castigado dentro del Partido Colorado. En realidad, lo que comienza aquî es la gran distancia de los intelectuales en relaciôn al Partido Colorado que continua siendo dominante en el pais durante el golpe de estado y después del mismo. "Fueron los intelectuales o los polîticos los equivocados, o unos y otros, el hecho es - continua el autor - que comienza aquï el alcjamiento entre los intelectuales y el poder politico" (10X El sociologo German Rama corrobora también en el ano 55 la misma observaciôn : "Nuestra generaciôn universitaria hasta el ano 1940, entraba vigorosamente en los cuadros polîticos para reformarlos, hoy son contados los militantes estudiantiles de posterior actuaciôn polftica, acentuândose esta caracteristica cuando se trata del ingreso a los partidos tradicionales1^11). El cambio producido en los sectores intelectuales nacionales de la época es radical. Quijano lo expresa en el numéro 6 de Marcha en el ano 39 con una advertencia : "La crisis actual no es como las otras crisis anteriores. No es ni debe ser. . .". Para esta generaciôn que se educô en el culto de la democracia, de las

336 AMERICA MARCHA (URUGUAY) instituciones y del estado de derecho, pero que ahora tiene que madurar en medio de las guerras, de los fascismos y de los golpes de estado, ya no cabe ninguna idealizaciôn, ni mistificaciôn sobre los problemas nacionales e internacionales. A partir de esta etapa, la "generaciôn critica" de Marcha se caracteriza por la falta de inocencia y por una crudeza en la mirada para descubrir la sociedad real, nacional e internacional. La distinciôn entre el "mito", la representaciôn de lo sociopolîtico y la sociedad real parece definitiva. Una ruptura metodolôgica epistemolôgica con las dos generaciones anteriores aparece estructurada. Una distinciôn cada vez mâs marcada en el anâlisis entre las situaciones de derecho y las situaciones de hecho, entre la sociedad imaginada y la sociedad real. Comienza entonces la gran tarea para los llamados "Enciclopedistas de Marcha" (12) de rescatar lo real a través de una bûsqueda empecinada dentro de un criticismo teôrico objetivista, de conocer la realidad nacional en sus datos econômicos, demograficos, financieros, estadi'sticos. "Estamos viviendo una época turbulenta y terrible, en la que las realidades se vengan con cierta alegrîa subterrânea de las estûpidas mentiras ilusionadas que los hombres elaboran. Y en las que creen por miedo de mirar de frente a los hechos", dice Quijano (13). Para cumplir este llamado, para realizar esta tarea en el Uruguay como en America sera necesario atreverse a ver y a estudiar la sociedad real que se esconde en los censos, en los estudios econômicos, en las investigaciones sociales y educativas. El proyecto es largo y costoso...como el de la ciencia, parece pensar esta generaciôn. Pero hay que hacerlo. Esta generaciôn tiene que hacerlo, esta convocada por la historia, es su responsabilidad. Es hacia esta época que comienza a configurarse un fenômeno absolutamente divergente y contrario a la cultura oficial heredada, crecida en el optimismo y la complacencia de la propia imagen. El crîtico literario Angel Rama nos da una série de imâgenes subjetivas de esta ruptura profunda en la continuidad de la cultura nacional : "Contra la exaltaciôn que aûn se vivfa, se instala la depresiôn que es oponer al jûbilo, el miedo, la melancolïa, la tristeza, como el presentimiento de lo mortal. Contra la indiscriminada fraternidad que establecïa el partido, la minorîa intelectual que se autotitula rectora, del destino espiritual de la naciôn, opone el aislamiento individualiste, la marginaciôn desconfiada de los exultantes cantos... "(14\ Evidentemente que no séria cientîfico explicar esta ruptura en el tejido cultural nacional como algo independiente de la evoluciôn de la sociedad total o como fruto de una voluntad aislada de una generaciôn o un grupo social. Lo que claramente parece interesar a esta primera generaciôn de Marcha es, sobre todo, el conocimiento objetivo de la realidad y el reconocimiento de los factores estructurales déterminantes en los procesos historicos a largo plazo, Por ello, estos cientistas, objetivistas de lo social parecen mucho mâs prôximos a los grandes positivistas uruguayos de fines del siglo XIX como Eduardo Acevedo o

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Pedro Varela que a sus maestros, los intelectuales y poli'ticos de las dos primeras décadas del siglo XX. En los intelectuales uruguayos que integraban el gran movimiento del "idealismo latinoamericano" del 900, se habïa dado una fuerte reaction contra el "positivismo utilitario" de la segunda mitad del siglo XIX, y al mismo tiempo una distancia de su opuesto, el "espiritualismo metafisico". Todos sostendrân un nuevo tipo de "idealismo axiologico" en reacciôn contra el "utilitarismo", pero que no niega el valor de lo util. Un idealismo de los valores, de los idéales, de la fuerza ética, pero que se considéra también heredero del idealismo ensenado por el anterior positivismo. Buscando la superacion de un posivismo dogmatico y de un evolucionismo mecanicista, el idealismo latinoamericano del 900 -como el de José Enrique Rodô-, se embarca en un "evolucionismo naturalista", que trata de sintetizar la "profesiôn de fé realista" con una nueva afirmacion de idealismo^1-*) . En las primeras generaciones del siglo XX uruguayo, escritores y filôsofos pondrân ahora el acento en el "estado de espîritu", en la "filosofïa de la action y la vida", en la "voluntad de conciencia", que aceptan el diâlogo de los contrarios y el conocimiento relativo de la "verdad" o de las "verdades"(16). Se podri'a asî decir que la primera generation de Marcha es por una parte heredera del espîritu objetivista de los positivistas uruguayos de la segunda mitad del siglo XIX, pero también del idealismo axiologico de la primera generation intelectual del siglo XX. De todas maneras existe una ruptura metodologica de los fundadores de Marcha con respecto a la generation anterior, en la importancia fundamental acordada a lo economico y a las condiciones materiales, donde es posible reconocer la influencia creciente del método y el pensamiento marxista contemporaneo. Siguiendo el llamado del "Ariel" de José Enrique Rodo, esta primera generation cn'tica de Marcha se siente también con la mision de participar en la construction de la unidad de la nation latinoamericana, hispânica, frente a una America Sajona "utilitarista" y expansionista, pero dentro de una perspectiva aun mas realista. En realidad temen el desarrollo de un lationoamericanismo esencialmente moral y culturalista. Refiriéndonse asî, justamente a "Ariel" reflexionaba ya en el ano 27 desde Pan's el joven Carlos Quijano, en su correspondencia a "Cartas a los lectores" del diario El Pais de Montevideo : "En America no habrâ ni cultura, ni arte, ni ciencias propias, ni organization polîtica estable, mientras no hayamos resuelto nuestra independencia econômica, mientras no adquiramos la disciplina del trabajo ; mientras no seamos fuertes y ricos, es decir, mientras no explotemos nuestras propias riquezas" (17). Esta sera la proclama permanente de Marcha desde su apariciôn y a través de toda su historia. Asî surge esta primera generation de Marcha. Nos parecen positivistas en sus métodos, pero democrâticos radicales o socialistas libérales en sus fines. Son ellos una expresiôn muy representativa de la nueva encrucijada filosofica e

338 AMERICA MARCHA (URUGUAY) ideologica del siglo XX. Crisis y revalorization de las conquistas historicas de la democracia liberal y de la democracia politica, intento de confrontation y de asimilamiento de los aportes del socialismo histôrico y sus teorïas en la construction de la democracia social, impacto epistemolôgico en el proceso del conocimiento y en el anâlisis de la realidad, de los aportes metodolôgicos del marxismo (18X Asi se consolida este grupo de trabajadores de la cultura y de la ciencia en el paîs. Ellos se habîan expresado ya a través de publicaciones anteriores como El Nacional (1930-1931) y Acciôn (1932-1939) en su combate contra la dictadura, los fascismos del mundo y sus reflexiones sobre la naciôn. Para realizar este cambio de mentalidad en el pais sera necesario "cambiar la formation de nuestras élites dirigentes ; hacerlas pasar del estado jurîdico" en que todavia estan a un estado "economico" ; claro que este "cambio de orientation no supone la desaparicion de los partidos" (19X Para realizar esta tarea mayor, a largo plazo, que pasa por la education y el cambio de mentalidades, y por un nuevo anâlisis sobre la realidad nacional y latinoamericana, estan dispuestos incluso a aceptar una cicrta distancia de la politica partidaria electoral. "Adoptar la position que defendemos supone también reducir a sus justas proporciones el mito sufragista y abandonar, por lo menos momentaneamente, el empeno de ser mayorfa" (20\ dice Quijano en Marcha del ano 39.

III. La bûsqueda de un nuevo modelo de desarrollo nacional

Un nuevo descubrimiento se explicita a través de los acontecimientos histôricos : la democracia es fragil. Lo es mas aûn cuando vive la ilusion de lograrlo todo a través de la democracia polîtica. "Pero la democracia todavîa no ha dado todo lo que podîa dar". A nivel nacional se logrô conseguir la democracia polîtica, ahora "falta realizar, valiéndose del instrumento de gobierno que esta ofrece, la democracia social", decïa Quijano (21) en el ano 28. "La democracia en la prâctica no se ha realizado", continuaba Quijano en el diario Acciôn, en 1933(22X Queda, por lo tanto, clara para estos nuevos intelectuales politizados la distinciôn entre "libertad" e "igualdad" descartando que el solo funcionamiento de la primera puede asegurar la segunda. "Si de la libertad puede decirse que para merecerla hay que conquistarla todos los dîas, algo parecido cabe decir de la democracia" (23\ Queda asî consagrada en esta nueva vision de lo politico social "la muerte de la inmortalidad" (24). La inmortalidad de los sistemas, de los regîmenes, de los modelos, imaginada en todas las épocas, imaginada también por los polîticos democrâticos, libérales, radicales de Europa y del Uruguay. Por ello, para salvar por lo menos la democracia polîtica que el Uruguay realmente ha conocido, para salvar la democracia liberal y sus conquistas sera necesario realmente conocerla en la sociedad real, objetiva, histôrica, especîfica. Para ello sera necesario "desacralizar", "desmistificar", desmontar las ilusiones, descubrir los limites y debilidades internas ^\

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A diferencia de lo que se habîa predicado a nivel nacional o internacional, la democracia no era un "estado", una conquista definitiva de la historia, sino una lucha, un proyecto en "permanente peligro". Los peligros de pérdida de la democracia o de su distorsion no estan fuera, sino fundamentalmente dentro de ella misma, al interior del funcionamiento de la sociedad civil, economica y polîtica. Una vez aceptado el carâcter inevitablemente conflictual de toda sociedad democrâtica y, por consecuencia, de toda sociedad o sistema, se pasarâ del reconocimiento explicito de la "institucionalizaciôn del conflicto y de las divisiones" tanto en lo nacional como en lo internacional. Frente a la representaciôn de lo sociopolîtico heredado que consagraba la posibilidad de la concordia y la paz social, la negaciôn de la lucha social por una intermediaciôn neutral e integradora del estado y de las leyes, surge ahora un anâlisis que somete todo (lo social, lo econômico, lo polïtico y lo cultural) al reconocimiento descarnado de la lucha de intereses, de la lucha de fuerzas ; el reconocimiento de la naturaleza y morfologia de los fenomenos sociales. Mas que el anâlisis moral e ideolôgico de los hechos lo que les preocupa es el funcionamiento y el condicionamiento de los procesos reaies. "La Guerra, que pesé a los pacifistas y a los internacionalistas, tenîa que retornar, nos encuentra con nuestras réservas debilitadas, con nuestra organizaciôn economica herida...El paîs no avanza, rétrocède... Y en una forma que espanta. . .Mientras crecen los presupuestos, mientras el ejército de los empleados pûblicos todos los anos rccibe nuevos aportes...nuestro comercio exterior, en cifras absolutas y relativas desciende, nuestras réservas de oro se volatizan, nuestra agricultura ocupa menos tierras y menos hombres, nuestra campana se despuebla y el Uruguay se convierte de paîs de inmigraciôn en un paîs de emigracion "(26), dice Quijano desde el39. El diagnostico parece duro y escéptico para la concicncia que sobre la realidad nacional tenîan la clase polîtica del paîs y la mayorîa de su poblacion en el ano 39. Pero el diagnostico résulté aproximado comparândolo con los estudios realizados sobre la evolucion économico-social del paîs por organismos oficiales de investigation nacional de décadas posteriores ^\ Estos fundadores del semanario Marcha estan formados en la escuela del laicismo radical, en la separaciôn déterminante de la Iglesia y del Estado. Estan formados en la ductilidad y el antidogmatismo del pensamiento vazferreriano, predicador del permanente cuidado crîtico para no créer sino con las debidas garantîas para, llegado el caso, modificar la creencia ; acostumbrados a "graduar la creencia" (28). Son también los hijos observadores de una época de guerras, revoluciones, crisis ideolôgicas y destruccion de sistemas. Son, pues, una generaciôn excepcionalmente preparada para "desacralizar" lo polïtico partidario, las ideologîas y la etemidad de los modelos y los sistemas.

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Por todo ello son los primeras en enfrentar la sobrevaloraciôn de lo jurîdico- polïtico en la cosmovision sociopolîtica dominante por mas valor que le reconozcan explîcitamente al derecho, a las leyes y al Estado de derecho. "En este pais - decia Quijano - donde empezamos a construir la casa por el techo hemos perdido demasiado tiempo" (29) ; pOr en0 \Q inquiéta la repetition de la evasion jurîdica, el no querer ver los problemas historico-estructurales de larga duraciôn : "Se vuelve a hablar de reformas constitucionales. No tardarân en proliferar los estudios constitucionales, los discursos constitucionales... El constitucionalismo es uno de los déportes tîpicos de nuestro continente... Es un juego en el que estamos desde hace un siglo". Pero lo que necesita America Latina y también el paîs es algo mâs : "una honda revoluciôn que no tiene por que ser violenta, ni con armas, pero que lo transforme de la raîz a la superficie"... "No habrâ otra manera de evitar que volvamos a perder el tiempo" (30). Esta mirada crïtica se extiende a los peligros que se esconden en el restablecimiento de la normalidad polîtica después del golpe de estado del ano 33. El sociologo Aldo Solari hace notar como el pacto o los varios pactos que se realizan en esta etapa entre los polïticos de la dictadura y los de la oposiciôn son vividos por "la mayona de los intelectuales de izquierda...como una traiciôn inadmisible a los principios que alguna vez los dirigentes de la oposiciôn parecieron aceptar"(31). Si bien es cierto que hay grupos importantes de los intelectuales uruguayos que van a vivir estas luchas como una crisis moral de quiebra de valores, no creemos que para el equipo fundador y responsable de Marcha sea este juicio el déterminante sobre la nucva situation^2). Para el analisis casi empirista de este grupo de intelectuales lo que mâs preocupa son las fisuras naturales, casi morfolôgicas, que se producirân en el tejido social. Por una parte, se percibe como un peligro para el buen funcionamiento democrâtico del sistema el pacto del ano 31 entre los dos partidos tradicionales que les asegura el mantenimiento en el poder a través del reparto electoral de los puestos de la Administraciôn Pûblica, "a través de una orientaciôn barata y electorera". En un segundo lugar, se plantea ya desde el ano 39 las amenazas que supone para el buen funcionamiento de la democracia polîtica la consolidation de la famosa "Ley de Lemas" en el sistema electoral nacional. La "Ley de Lemas" dicen algunos militantes batllistas encuestados, significa "el sufragio dirigido", "una verdadera trampa legal", "una legislaciôn de fines utilitarios inmediatos" (33\ Para Arturo Ardado es este "el momento mâs crîtico en la evolucion de los partidos tradicionales a través de su existencia de mâs de un siglo" (34\ porque desvirtûa las divisiones internas dentro de los partidos tradicionales, bloquea la posibilidad de desarrollo de otras fuerzas reformistas dentro de los mismos y condena al pais a un bipartidismo cerrado haciendo que la sociedad polîtica se repita y no pueda transformarse ^\ Ahora lo que esta en juego ya no es la lucha por la conquista de la democracia social, sino la salvaguardia misma de la democracia polîtica. A diferencia de otros

AMERICA 341 CARMEN DE SIERRA sectores de la clase politica de la época y de los sentimientos mas generalizados de la poblaciôn, los responsables de Marcha plantean ya los peligros de la consolidation del reparto burocrâtico electoral de los partidos y el nuevo sistema electoral que puede corroer el sistema politico democrâtico nacional y desestabilizar a largo plazo la sociedad civil. Los peligros que acechan a la democracia en sus distorsiones internas y derivaciones al despotismo de ciertos sectores habîan sido por cierto ya analizados por otros autores extranjeros en otra época y en otro contexto (36). El mismo anâlisis desacralizador y nada romântico sera aplicado a la politica international de la época y al juego de las fuerzas desencadenadoras de la guerra. Ninguna idealizaciôn, ninguna adhesion incondicional, ningûn fâcil abanderamiento. exterminarlo"La condenancion total del fascismo "que hay que derrotarlo, pues aniquilarlo, y "el triunfo de los aliados, a los cuales nos unen, por otra parte, especialmente por el lado de Francia, profundos vînculos de cultura cuya importancia no podrîa nunca desestimarse" (37\ como dice Ardao, no les impide aplicar el mismo método desmontador de mitos. Separar lo imaginario de las sociedades reaies, distinguir las ideologias y las declaraciones de pnncipios de las realidades historicas concretas. Descubriendo también en lo internacional las contradicciones, la lucha de intereses, el juego de fuerzas, los déterminantes histôricos y geogrâficos, la escasa identification de los pueblos con las guerras. "Solo se sorprenden los que quieren olvidar - dice Quijano - la vida internacional no es hoy pues, mas que el resultado de un juego y de un equilibrio de fuerzas... En materia internacional las grandes potencias, y también las chicas, actûan o deben actuar atendiendo a su interés nacional. Nada mas ni nada menos. A veces, ese interés coincide con la defensa de determinados postulados de justicia ; a veces, muchas, se utiliza a estos postulados para cubrir aquel interés" @^\ Con esta reflexion queda confirmado que la verdad es una relation eminentemente inmanente a la experiencia humana, historica. La recuperation ideolôgica que se prépara en Europa y en America Latina, a través de una Alianza Panamericana, conducida por los Estados Unidos, preocupa a figuras destacadas como el Dr. Antonio Grampone encuestado por el Semanario : "El peligro de la guerra no nos puede arrojar en las manos de Estados Unidos, quien es peligroso en su imperialismo econômico y que no se ha caracterizado siempre por el respeto a las pequenas nacionalidades de America @9)t En medio del conflicto, en medio de la polarization casi mundial y el peligro de la universal izaciôn de la contienda, se logra mantener la misma postura intelectual : objetivizaciôn de los hechos, anâlisis de los fenômenos, distancia critica de los abanderamientos faciles. En esta guerra, piensa Ardao,

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"mas que una lucha entre democracia y autocracia, entre derecho y fuerza, lo que hay en el fondo, es la lucha a muerte entre imperialismos satisf échos e imperialismos insatisfechos...lo que las armas estan hoy diciendo en los campos de batalla es el reparto violento del mundo entre grandes financieros internationales'^40). No queda, por lo tanto, otro camino al Uruguay y a America que dejar de ser "colonos mentales"... "lo que sera de por si un ancho y decisivo paso liberador". No queda otro camino que mirar hacia adentro y hacia America "haciendo - de este modo - nuestro aprendizaje para la Segunda Emancipation". Ser duenos de nuestras riquezas y de su explotacion, de nuestros sistemas polîticos y de nuestra cultura. Hacer el dificil camino de conocernos, hacer el propio camino ; objetivar el conocimiento de la realidad para poder construir un espécifico modelo de desarrollo nacional. Las soluciones y los modelos no nos pueden venir de afuera, tenemos que encontrarlos nosotros mismos desde adentro. En el piano de la construction de la cultura nacional, el escritor Juan Carlos Onetti, primer secretario del Semanario y responsable de la section de cultura del mismo, nos muestra la misma direction : "Hay solo un camino. El que hubo siempre. Que el creador de verdad tenga la fuerza de vivir solitario y mire dentro del suyo. Que comprenda que no tenemos huella para seguir, que el camino habrâ que hacérselo cada uno, tenaz y alegremente, cortando la sombra del monte y los arbustos (41) Ya desde el ano 1939, para estos creadores y promotores del semanario Marcha - independientemente de sus formaciones y caminos diferentes - hay algo comiin que esta claro : es necesario cambiar nuestra mirada sobre la realidad si queremos ser duenos de nosotros mismos. Mas que una proclama polîtica es una proclama metodolôgica de estos intelectuales "crecidos a la intemperia" ^) (je ja cultura politico oficial. Hacia los anos 40, en el mundo de la cultura y del trabajo intelectual, una gran empresa se definîa : la objetivizacion de lo "real" y el esfuerzo de separarlo de lo "imaginario". Seguramente en este intento no estan aùn interiorizadas toda la complejidad, larga duration y contradiction de lo imaginario al interior de lo real. Pero si esta limitation ha existido, no es de ninguna forma especîfica de esta nueva generation cientîfico intelectual del paîs, muy actualizada, sino una limitaciôn comûn al desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanas contemporâneas, hasta épocas relativamente recientes^).

Carmen de SIERRA Institut des Hautes Etudes de l'Amérique Latine Université de Paris III

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NOTAS 1. Angel RAMA, La Generation Crîtica. 1939-1969, Ed. Area, Montevideo, 1972. 2. Hugo Alfaro, Navegar es necesario. Quijano y el Semanario Marcha, Ediciones de la Banda Oriental, Temas del Siglo XX, Montevideo, 1984. 3. Batlle y Ordonez, Discurso en la Convencion del Partido Colorado, Montevideo, junio de 1925. 4. François FURET, "Le système conceptuel de la démocratie en Amérique" , Préface à De la démocratie en Amérique, Tome V, Flammarion, Paris 1981 ; Marcel Guachet, Tocqueville, l'Amérique et nous, Revue Libre, Paris, 1985. 5. J.B. DUROSELLE, Europa de 1915 hasta nuestros dias, vida politica y relaciones internationales, Ed. Nueva Clio, Paris y Ed. Labor S.A., Barcelona, 1967. 6. Raul Jacob, El Uruguay de Terra 1931-1938, Ed. E.B.O., Montevideo, 1983. 7. German d'Elia, America Latina de la crisis de 1929 a la Segunda Guerra Mundial, Ediciones de la Banda Oriental, Temas del Siglo XX, Montevideo, 1982. 8. El "Batllismo" se consolidé alrededor de la figura de José Batlle Y Ordonez, Présidente del Uruguay en dos perîodos : 1903-1907 y 1911-1915. Constituyô la fraccion mas radical y avanzada dentro del Partido Colorado, uno de los dos grandes partidos tradicionales que gobemo el pais durante 94 arios. 9. Arturo ARDAO, Etapas de la Inteligencia Uruguay a, Departamento de publicaciones de la Universidad de la Repûblica, Montevideo, 1971. 10. Aldo SOLARI, El tercerismo en el Uruguay, Ed. Alfa, Montevideo, 1965, p. 101-103. 11. German RAMA, "Los problemas politico-sociales del movimiento estudiantil", Revista Construir, N° 2, Montevideo, agosto de 1955. 12. Hugo Alfaro, op. cit. 13. Carlos Quijano, "La politica del Bluff", Marcha, N° 17, Montevideo, 13 de octubre de 1939. 14. Angel Rama, La Conciencia Crîtica, Enciclopedia Uruguaya, N° 56, Montevideo 1969. 15. Arturo Ardao, Idealismo Latino amer icano del 900 - El pensamiento Latinoamericano en el siglo XIX, Instituto Panamericano de Geografia e Historia. (Separata) Mexico, 1976. 16. Carlos Vaz Ferreira, Lôgica viva (1912), Câmara de Représentantes de la Repûblica Oriental del Uruguay, Montevideo, 1957 (Obras Complétas, t. IV) ; Moral para intelectuales (1907), El Siglo Ilustrado, Montevideo, 1920. 17. Carlos QUIJANO, "Cartas a un lector" El Pais, Montevideo, 26 de septiembre de 1927. 18. Pascal ORY (Ouvrage collectif sous la direction de P.O., postface de René REMOND) Nouvelle Histoire des Idées Politiques, cap. IV, "Les Nouvelles Synthèses du XXe siècle", Ed. Hachette, Paris 1987. 19. Gerardo Caetano y José Pedro RlLLA, El Joven Quijano (1900-1933). hquierda National y conciencia crîtica. Ed. Banda Oriental, temas del Siglo XX, Montevideo, 1986, p. 226. 20. Carlos QUIJANO, "La Convencion de Nacionalismo Independiente", Marcha N° 6, 28 de julio de 1939. Ver Hugo ALFARO, Antologia de Marcha, (1939), Ed. Biblioteca de Marcha, Montevideo, 1970, p. 29-34.

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21. Carlos QuiJANO, Declaraciôn de principios de la Agrupaciôn Nacionalista Demôcrata-Social, (A.N.D.S.) Montevideo, 1928. 22. Carlos QuiJANO "Dcmocracia y legalismo", rev. Acciôn, Montevideo, 15 de julio de 1933. 23. Carlos QuiJANO, "Algunas consideraciones sobre la Dcmocracia", El Pais, Montevideo, 18 de abril de 1928, p. 3. 24. Claude LEFORT, "Sur la part de l'irréductible. Mort de l'immortalité ", cap. IV, en Essais sur la politique. XIXème-XXètne siècles, Coll. Esprit, Seuil, Paris, 1986, p. 301-332. 25. Claude LEFORT, "Permanence du théologique ?", en Essais... Paris, 1986. 26. Carlos QuiJANO, "Realidades y Perspectivas", Marcha, N° 28, Montevideo, 30 de diciembre de 1939. 27. Julio MrLLOT -SlLVA y otros. El Proceso Econômico del Uruguay, Fondo de cultura universitaria, Instituto de Economîa de la Universidad del Uruguay, Montevideo, 1968; El desarrollo indsulrial del Uruguay, Instituto de Economîa de la Universidad del Uruguay, Montevideo, CE., 1973 ; C.I.D.E., Estudio econômico y social del Uruguay, Plan nacional de desarrollo econômico y social, Montevideo, 1963. 28. Arluro ARDAO, La jilosofia en el Uruguay en el siglo XX, Ed. Fondo de Cultura Economica, Mexico, 1956, p. 60-64. 29. Carlos QuiJANO, "La cuarta carta a un lector", El Pais, 24 de septiembre de 1937. 30. Carlos QuiJANO, "En busca del tiempo perdido", Marcha, N° 3, 7 de julio de 1939. 31. Aldo SOLARI, El tercerismo en el Uruguay, op. cit. p. 101. 32. Roberto ARES Pons, "Aproximacion a la problemâtica de nuestra juventud", Primer Premio del concurso organizado por el Semanario Marcha (1952) sobre "Problemas de la Juventud Uruguaya", Marcha, Ediciôn Especial, 1954. 33. Antonio Rubio, "La ley de Lemas es mala porque consagra una usurpacion liberticida", Marcha, "Encuestas : La Ley de Lemas", N° 2, 30 de junio de 1939. 34. Arturo ARDAO, "La Ley de Lemas", Marcha, N° 1, 23 de junio de 1939. 35. La Ley de Lemas, "hija del miedo, siempre mal consejero", decia un encuestado en Marcha (N° 23, 2 de noviembre de 1939) es votada por el Parlamcnto en circunstancias de gran inestabilidad polîtica del pafs, el 5 de octubre de 1933, y reforzada con leyes complementarias del 23 de mayo de 1937 y el 23 de mayo de 1939. A través de esta legislacion se consolida el bipartidismo cerrado a nivel nacional, aunque ambos partidos tradicionalcs scan cscncialmente policlasistas y también - a medida que pasa el tiempo - complctamcntc pluripartidistas en su interior. Las fracciones o agrupacioncs reformistas dentro de cada gran partido no pueden presentarse a la instancia electoral con un nuevo lema, sino con un "sublema", pero dentro del gran lema tradicional del Partido Mayor. Asî afirmaba uno de los encuestados de Marcha (N° 23, 2 de noviembre de 1939) : "El Batllismo de acuerdo a la actual Ley de Lemas, solo puede optar entre dos caminos, o votar junto a los dictatoriales bajo cl lema comûn del Partido Colorado, o abstenerse...". En realidad, esta ley dio "el monopolio del gobierno de cada partido tradicional y de las palabras "Colorado" y "Blanco" al Terrismo y al Herrerismo dentro de ambos partidos (las facciones vinculadas al golpe de estado del ano 33 y a los grandes grupos de presion economica actuantes en el pais). Mas tarde se inventô el concepto de partidos "permanentes" y "no permanentes" (Roque FARAONE, El Uruguay en que vivimos. Ed. Area, Montevideo, 1965, p. 83, 84 y 93).

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36. Alexis de TOCQUEVILLE, De la démocratie en Amérique, "De l'omnipotence de la majorité aux Etats Unis et ses effets", cap. VII, Flammarion, Paris 1981. 37. Arturo ARDAO, "La Guerra y America", Marcha, N° 13, 15 de septembre de 1939. 38. Carlos QuiJANO, "El acuerdo entre Rusia y Alemania. las très etapas de la diplomacia soviética", Marcha, N° 10, 25 de agosto de 1939 y N° 11, 1 de septiembre de 1939. 39. Encuesta por o contra la neutralidad. La operacion de Alfonso Lamas y Antonio GRAMPONE, Marcha, N° 15, 29 de septiembre de 1939. Pierre QUEUILLE, L'Amérique Latine. La doctrine Monroe et le Panaméricanisme. (Le conditionnement historique du Tiers Monde Latino-américain.), Ed. Payot, Paris, 1968. 40. Arturo ARDAO, "La Guerra y America" op. cit. 41. Carlos Onetti (Periquito el Aguador), "La Picdra en el Charco", Marcha, N° 11,1 de septiembre de 1939. 42. Gerardo CAETANO, José Pedro RILLA, "El joven Quijano", op. cit., p. 226. 43. Maurice GODELIER, L'idéel et le matériel, 2e Partie : "La part idcclle du réel", Ed. Fayard, Pensée, Economies, Sociétés, Paris, 1984.

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