Revista Del Instituto De Historia Del Arte Argentino Y Americano Número 16 Directora Lic
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Revista del Instituto de Historia del Arte Argentino y Americano Número 16 DIRECTORA Lic. Florencia Suárez Guerrini, Universidad Nacional de La Plata, Argentina CODIRECTORA Dra. Berenice Gustavino, Universidad Nacional de La Plata, Argentina CONSEJO EDITORIAL Dr. José Luis Crespo Fajardo, Universidad de Sevilla, España Mg. María de los Ángeles De Rueda, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Dr. Jorge Dubatti, Universidad de Buenos Aires / CONICET, Argentina Dr. Jean-Marc Poinsot, Université Rennes 2, Francia Dr. Ticio Escobar, Centro de Artes Visuales, Paraguay Dra. Rian Lozano de la Pola, Universidad Nacional Autónoma de México, México Dra. Paula Barreiro López, Universidad de Barcelona, España Dr. Vinicius Spricigo, Universidade Federal de São Paulo, Brasil CONSEJO ACADÉMICO Mag. Natalia Di Sarli, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Lic. Gustavo Mario Radice, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Mg. Sergio Moyinedo, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Dr. Gastón Cingolani, Universidad Nacional de Arte, Argentina Lic. Silvia García, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Mag. Maria Cristina Fukelman, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Dra Paula Bertúa, CONICET / Universidad de Buenos Aires, Argentina COORDINADORA DEL CONSEJO DE REDACCIÓN Dra. Natalia Matewecki, Universidad Nacional de La Plata, Argentina CONSEJO DE REDACCIÓN Dra. Natalia Matewecki, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Prof. Cecilia Beatriz Cappannini, Universidad Nacional de La Plata Prof. Marina Panfili, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Prof Juan Cruz Pedroni, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Lic. Federico Luis Ruvituso, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Lic. Alicia Karina Valente, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Mg. Verónica Cecilia Capasso, Universidad Nacional de La Plata, Argentina Entre el atelier y el escaparate. Las intervenciones de Raquel Forner en Harrods Paula Bertúa Boletín de Arte (N.° 16), pp. 1-11, septiembre 2016. ISSN 1853-0710 http://papelcosido.fba.unlp.edu.ar/ojs/index.php/boa Facultad de Bellas Artes. Universidad Nacional de La Plata ARTÍCULOS Entre el atelier y el escaparate Las intervenciones de raquel forner en Harrods1 Between the atelier and the shop window Raquel Forner interventions in Harrods Paula Bertúa [email protected] CONICET. Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires. Argentina Recibido 09/03/2016 | Aceptado 21/06/2016 RESUMEN ABSTRACT En los años cuarenta y hasta avanzada la década In the 40s and well into the next decade, in parallel siguiente, en paralelo a sus proyectos plásticos de with their plastic long-term projects which were largo aliento –que se plasmaron en la serie de óleos reflected in the series of monumental, allusive and monumentales, alusivos y alegóricos a las guerras allegorical oil paintings of the world wars, Raquel mundiales–, Raquel Forner colaboró regularmente Forner regularly collaborated on a project that in en un proyecto que, en principio, parecería bastante principle seems quite distant from that: the setting distante de aquel: la ambientación de las vidrieras de of the shop windows of the famous English store la célebre tienda inglesa Harrods de la calle Florida. Harrods in Florida street. However, as we will try to Sin embargo, como se intentará demostrar, esas demonstrate, those allegedly frivolous interventions intervenciones presuntamente frívolas en el mundo in the fashion world set communicants ties with de la moda establecen lazos comunicantes tanto con both aesthetic pursuits that the artist carried out las búsquedas estéticas que la artista desarrolló de simultaneously in his pictorial series, as the social- manera simultánea en sus series pictóricas, como historical conjuncture of the mid-twentieth century, con la coyuntura histórico-social de mediados de stressed for aesthetic and political debates. siglo XX, tensionada por debates estéticos y políticos. KEYWORDS PALABRAS CLAVE Raquel Forner; Harrods; shop windows Raquel Forner; Harrods; vidrieras Facultad de Bellas Artes Facultad Nacional de La Plata Universidad Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial- 1 SinDerivar 4.0 Internacional. En 1914 la conocida firma londinense de grandes tiendas Harrods inauguraba su sede en Buenos Aires, a la altura 591 de la calle Florida, una de las arterias principales de la ciudad y un espacio de sociabilidad donde academias, galerías de arte y bazares oficiaban de espacios privilegiados en la vida cultural porteña. Fue la primera y más grande sucursal de Sudamérica, con costumbres comerciales y mercaderías importadas de las grandes capitales europeas. Harrods en su sede de Buenos Aires se convirtió —junto con otras tiendas de su tipo, como Gath & Chávez o como Le Bon Marché— en un referente que orientó la moda y los hábitos de consumo de amplios sectores sociales durante la primera mitad del siglo XX. Heredero de los almacenes de novedades del siglo XIX, el edificio era imponente: una estructura profusamente iluminada que combinaba hierro y vidrio y que se organizaba en dos subsuelos y en seis pisos sobre el nivel de la calle. Allí se distribuía la mercadería ofertada, junto a los sectores de peluquería, de manicuría y de lustrado de calzado, así como también algunos espacios de recreación y de descanso (Hirsch, Patti y Forte, 1989). Uno de los mayores atractivos de Harrods eran sus escaparates, esas zonas habitadas por fantasmagorías donde los transeúntes acudían, en peregrinación, hacia la mercancía. Esos espacios que articulaban el interior y el exterior, haciendo apetecibles los artículos a la venta, tendrían un profesional de su montaje, surgido a raíz de la propia expansión del mercado de consumo moderno: el vidrierista o window-dresser. En el año 1940 Harrods apostó por un emprendimiento sugestivo y original: para el recambio de temporada decidió convocar a un grupo de artistas plásticos con el propósito de que estos diseñaran y construyeran los interiores de sus vidrieras. De este modo, el arte entraba al servicio del comercio, integrándose como signo de distinción y de buen gusto al universo de productos de consumo suntuoso que la firma ofrecía. Puntualmente, se les proponía realizar las ambientaciones de vidrieras de las distintas secciones: deportes, perfumes, lencería, fiesta, accesorios, ropa de punto, telas, tapados y trajes de calle, y pieles. Varios artistas participaron en las sucesivas temporadas de esa iniciativa: Juan Castagnino, Orlando Pierri, Juan Del Prete, Jorge Soto Acebal, Raquel Forner, Raúl Soldi, Pedro Domínguez Neira, Horacio Butler, Lucio Fontana, Jorge Larco, Emilio Pettoruti y Rodolfo Castagna, entre otros. El ciclo se llamó «El arte en la calle» y fue un episodio tan inexplorado como interesante de las relaciones entre arte, cultura de masas y espacio público que se tramaron hacia mediados de siglo XX en la vida cultural de Buenos Aires. «EL ARTE EN LA CALLE» Y SU RECEPCIÓN EN LA PRENSA A juzgar por la relevancia que algunas revistas del período de distinto perfil editorial le otorgaron, el ciclo «El arte en la calle» fue una actividad cultural de alta receptividad e, incluso, esperable por el público porteño. La publicación Saber Vivir, dirigida por el gourmet chileno José Eyzaguirre y editada por el catalán Joan Merli, incluía en sus páginas cada año las imágenes de las vidrieras del ciclo artístico.2 La revista, suntuosa y de gran formato, se perfilaba como una colaboración artístico y literaria que apuntaba a la formación y a la orientación del consumo cultural de los sectores medios con aspiraciones de movilidad social, regidas por los códigos de la alta burguesía (García, 2008). De modo que esas vidrieras de Harrods, elaboradas por un número selecto de artistas plásticos, se intercalaban, sin provocar disonancias, con los relatos literarios y con las ilustraciones artísticas que la revista difundía. Una nota sobre la decoración peruana, las alegorías de Leonardo Da Vinci, un ensayo de Alfonso Reyes convivían, al igual que las imágenes de Harrods, con noticias sobre la temporada de ópera en el teatro Colón, con subastas de arte internacional, con la programación de las galerías de arte de Buenos Aires o con notas referidas al turismo. En la entrega número 44, como complemento de la nota «Vidrieras artísticas», la redacción reproducía algunas imágenes del ciclo y ponía en evidencia un gesto que se revelaba casi como oneroso: el de vulnerar la lógica de la mercancía, las leyes ajustadas de la oferta y la demanda, para exhibir creaciones estéticas en los escasos márgenes concedidos por el mercado. Entre nosotros no es frecuente que una casa de comercio tome empeño en dar a sus actividades sujetas al invariable principio de la oferta, cierto cariz de cosa distinta a lo vulgarmente aceptado. «Harrod´s» ha roto con la imposición del interés absoluto y particular, y ha rodeado el cotidiano oficio de vender de Boletin de Arte 2016 septiembre Año 16 | N.° 16, 1853-0710ISSN una no menguada dosis de espiritualidad (Saber Vivir, 1944: 63). Entre el atelier y el escaparate 2 Paula Bertúa Dos años después, bajo el título «El arte de presentar», Saber Vivir exponía a los ojos curiosos de los lectores una nueva temporada de las famosas vidrieras (Saber Vivir, 1946). Mientras algunas de esas instalaciones, como la de Jorge Soto Acebal, se atenían a la formulación tradicional que regía la ambientación de los escaparates por ese entonces (sobriedad de recursos y una puesta en primer plano de los productos a la venta), la mayoría