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Indice

EL NUEVO RUMBO DE LA SAMBLEA LEGISLATIVA

PRESENTACIÓN Luis Gerardo Villanueva Monge ...... 13

Discursos pronunciados por el Señor Presidente de la Asamblea Legislativa, la señora y los señores Jefes de Fracción durante la Primera Sesión de la Primera Legislatura del período Constitucional 2010-2014

ASÍ FUNCIONAN LAS DEMOCRACIAS Luis Gerardo Villanueva Monge...... 17

LA VISIÓN DEL PAÍS DE RESTAURACIÓN NACIONAL Carlos Avendaño Calvo...... 23

LA QUE NOS DEJA ESTE GOBIERNO José María Villalta Florez-Estrada...... 31

NUESTRO SUEÑO TIENE SUS RAÍCES EN EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO Juan Carlos Mendoza García...... 41

LA RAZÓN DE SER DEL PARTIDO RENOVACIÓN COSTARRICENSE Justo Orozco Álvarez...... 51

LA COSTA RICA QUE QUEREMOS HEREDAR A LAS FUTURAS GENERACIONES 59 Víctor Emilio Granados Calvo...... 8

NUESTRO PENSAMIENTO LIBERAL HA CONTRI- BUIDO A DEFINIR LO QUE ES HOY COSTA RICA. Víctor Danilo Cubero Corrales...... 67

LOS PRINCIPIOS Y VALORES QUE GUIARÁN NUESTRO COMPROMISO Viviana Martín Salazar...... 75

UNA OPOSICIÓN RESPONSABLE Y COMPROME- TIDA CON LAS CAUSAS SOCIALES Walter Céspedes Salazar...... 81

SEGUNDA SESIÓN SOLEMME DEL 1 DE MAYO DE 2010

COSTA RICA HA RECUPERADO EL RUMBO Y LA RUTA MENSAJE CONSTITUCIONAL DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA Óscar Arias Sánchez, Presidente de la República...... 93

SEÑOR PRESIDENTE: ME GUSTARÍA TENER LAS MANOS LLENAS DE PUEBLO Y SALUDARLO EN ESTA DESPEDIDA, EN NOMBRE DE ESE PUEBLO Luis Gerardo Villanueva Monge...... 117 9

Discursos del señor Presidente de la Asamblea Legislativa y de la señora Presidenta de la República en la Sesión Solemne del Plenario Legislativo de Transmisión de Mando de la Presidencia de la República de Costa Rica, el 8 de mayo de 2010

CONSOLIDAMOS UNA CULTURA POLÍTICA IGUA- LITARIA E INCLUYENTE Luis Gerardo Villanueva Monge...... 121

DISCURSO TOMA DE POSESIÓN MIRANDA 8 DE MAYO DE 2010 Laura Chinchilla Miranda...... 127

Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA N.º 77, JUEVES 16 DE SETIEMBRE DE 2010. SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS. PRIMERA LEGISLATU- RA. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Diputada Ileana Brenes Jiménez...... 139 Diputada Mireya Zamora Alvarado...... 145 Diputado Fabio Molina Rojas...... 147 10

ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA N.º 78. LUNES 20 DE SETIEMBRE DE 2010. SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS. PRIMERA LEGISLATU- RA. Razonamiento del voto de los diputados y dipu- tadas en cuanto al acuerdo de declarar Libertador y Héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras.

Diputado Francisco Chacón González...... 150 Diputada Annie Alicia Saborío Mora...... 152 Diputado Carlos Humberto Góngora Fuentes...... 155 Diputado José Roberto Rodríguez Quesada...... 157 Diputada María Jeannette Ruiz Delgado...... 160 Diputado Rodolfo Sotomayor Aguilar...... 172 Diputada Alicia Fournier Vargas...... 173 Diputado Claudio Enrique Monge Pereira...... 176 Diputado Juan Carlos Mendoza García...... 184 Diputado José María Villalta Florez-Estrada...... 187 Diputado Víctor Emilio Granados Calvo...... 190 Diputado José Joaquín Porras Contreras...... 193 Diputado Martín Monestel Contreras...... 194 Diputado Víctor Hernández Cerdas...... 200 Diputada Elibeth Venegas Villalobos...... 202 Diputada Yolanda Acuña Castro...... 204 Diputado Jorge Alberto Gamboa Corrales...... 206 Diputado Luis Gerardo Villanueva Monge...... 207 Diputada Gloria Bejarano Almada...... 210 Diputada Ileana Brenes Jiménez...... 211 11

ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA EXTRAORDINA- RIA N.º 3. JUEVES 30 DE SETIEMBRE DE 2010. SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS. PRIMERA LEGISLATURA. Sesión solemne con el fin de rendir homenaje al ex presidente don Juan Rafael Mora Porras al conmemorarse el 150 aniversario de su muerte.

Diputado Luis Gerardo Villanueva Monge...... 216 Diputada Alicia Fournier Vargas...... 223 Diputado Juan Carlos Mendoza García...... 225 Diputado Víctor Danilo Cubero Corrales...... 228 Diputado José Roberto Rodríguez Quesada...... 230 Diputado Víctor Emilio Granados Calvo...... 236 Diputado Justo Orozco Álvarez...... 239 Diputado José María Villalta Florez-Estrada...... 242 Diputado Carlos Luis Avendaño Calvo...... 250 Diputado Carlos Humberto Góngora Fuentes...... 253 Diputado Claudio Enrique Monge Pereira...... 255 Diputado Luis Fernando Mendoza Jiménez...... 260 Diputado Víctor Hernández Cerdas...... 262

Acto de develación y colocación del retrato del ex pre- sidente de Costa Rica, don Juan Rafael Mora Porras como libertador y héroe nacional, en el Salón de Pró- ceres y Libertadores de América, en el Castillo Azul. Miércoles 29 de setiembre de 2010.

Diputado Víctor Danilo Cubero Corrales...... 272 Diputado Juan Carlos Mendoza García...... 274 Señor Armando Vargas Araya...... 276 Diputado Luis Gerardo Villanueva Monge...... 283 12

Ensayos

Declaratoria de Libertador y Héroe de Juan R. Mora: REVALORIZAR Y NO MENGUAR A LOS HÉROES DEL 56 Fabio Molina Rojas...... 293

Vindicación de don Juan Rafael Mora Armando Vargas Araya...... 298 Discursos pronunciados por el Señor Presidente de la Asamblea Legislativa, la señora y los señores Jefes de Fracción durante la Primera Sesión de la Primera Legislatura del Período Constitucional 2010-2014. 17

ASÍ FUNCIONAN LAS DEMOCRACIAS

01 de mayo de 2010 I Sesión

Luis Gerardo Villanueva Monge Presidente de la Asamblea Legislativa Señoras Diputadas; Señores Diputados;

Sean estas mis primeras palabras para agradecer a las y los compañeros de las distintas fracciones parlamen- tarias que me dieron su voto y, con él la confianza para ocupar el honroso cargo de Presidente de la Asamblea Legislativa.

Esa gratitud se extiende también, a las señoras y los señores diputados que no respaldaron mi candidatura, pero como demócratas que somos, se sometieron leal- mente a sus reglas, reconocieron el resultado y me han expresado su amistad y felicitaciones, así funcionan las democracias.

Sea esta oportunidad también propicia para expresar, desde esta alta tribuna, un saludo de admiración y soli- daridad con las y los trabajadores de Costa Rica, en esta fecha tan especial, sus afanes construyen la patria, sus esperanzas y expectativas definen la agenda de nuestras responsabilidades.

En representación de las y los trabajadores de Costa Rica, saludo de manera muy especial a las y los trabaja- dores de esta Asamblea Legislativa, que hoy y durante los próximos cuatro años, serán nuestro principal apoyo para cumplir nuestros deberes. 18 Así funcionan las democracias

Señoras Diputadas y Señores Diputados:

Me propongo ejercer una Presidencia que en el orden administrativo esté marcada por la austeridad, por la efi- ciencia, la transparencia en el gasto y, la atención priori- taria a las necesidades de cada una y cada uno de mis compañeras y compañeros; para que puedan ejercer su elevada función en las condiciones de dignidad que el cargo exige.

En el orden político, esta Presidencia no hará distincio- nes, ni creará discriminaciones en función de la pertenen- cia partidaria o la posición ideológica de las y los señores diputados, todas y todos serán respetados en sus dere- chos que por disposición de la Constitución y el Regla- mento, son iguales en derechos para todos nosotros.

Procuraré siempre el equilibrio en la composición de los órganos legislativos y, mis decisiones como Presiden- te siempre estarán firmemente sustentadas en una inter- pretación fiel del Reglamento.

Las puertas de la Presidencia estarán siempre abiertas para el diálogo, para la búsqueda fecunda y bien intencio- nada de acuerdos legislativos; favoreceré la búsqueda de consensos y acuerdos, pero he de ser claro en que respe- taré y haré respetar las reglas de la democracia, una vez discutido suficientemente un tema, la democracia deberá pronunciarse en este Parlamento.

El debate legislativo debe ser amplio, intenso, vigoroso y libre, pero no eterno; llegado el momento, esta Presi- dencia favorecerá las acciones reglamentarias necesa- rias para que la democracia se pronuncie, las decisiones se adopten y las posiciones se traduzcan en votaciones. Luis Gerardo Villanueva Monge 19

De la misma manera que le pedimos justicia pronta y cumplida al Poder Judicial, de la misma manera que le pedimos acciones concretas y eficientes al Poder Ejecu- tivo. En el legítimo ejercicio del control político, hemos de tener presente que los costarricenses también tienen de- recho a exigir y a esperar de este Parlamento decisiones oportunas.

Los cincuenta y siete diputados y diputadas que hoy iniciamos nuestras labores, constituimos la tercera Asam- blea Legislativa del siglo XXI, eso debe de decirnos algo, máxime cuando se ha dicho que este siglo será, el de la superación de la pobreza y el logro del desarrollo o será, por el contrario, un siglo perdido para Costa Rica.

Nuestro país no puede darse el lujo de perder ni un si- glo ni un minuto; cada instante cuenta en la labor de crear el marco legal necesario para abatir la pobreza, crear con- diciones favorables al desarrollo económico y forjar los instrumentos que garanticen que el desarrollo económico tendrá como consecuencia el mejoramiento de vida del mayor número de compatriotas.

Para alcanzar las elevadas metas que se han definido para el siglo XXI, esta Asamblea Legislativa, esta que hoy inicia sus funciones, debe asumir su rol en la historia y, en consecuencia, actuar de manera tal que la discrepancias no impidan la coincidencias; que las divergencias no impi- dan las decisiones; que los legítimos intereses partidistas no se sobrepongan jamás sobre los verdaderos intereses nacionales.

Somos una Asamblea pluripartidista, este hecho ex- presa la voluntad del pueblo costarricense de distribuir su respaldo entre un importante y variado elenco de opciones 20 Así funcionan las democracias ideológicas, políticas y partidarias, esa decisión popular debe interpretarse como un mandato para que nosotros, en representación del Soberano, busquemos constante- mente los equilibrios; la pluralidad en la visión y la síntesis de la diversidad en las decisiones. No debe traducirse el pluralismo como espacio propicio para la ingobernabili- dad, no necesariamente se castiga al que coincide, ni ne- cesariamente se premia al que discrepa siempre.

Los costarricenses esperan de todas y todos nosotros responsabilidad, lealtad para defender nuestros principios y convicciones, pero, por sobre todo, coraje para coincidir y madurez para admitir el resultado, aún cuando es adver- so a nuestras posiciones.

Esta Asamblea inicia sus funciones bajo buenos augu- rios, el acuerdo para la gobernabilidad, suscrito entre los jefes de las fracciones parlamentarias del Partido Libera- ción Nacional y del Movimiento Libertario, así como por el señor Ministro de la Presidencia designado y el ex Can- didato Presidencial del Movimiento Libertario, es un buen ejemplo de lo que podemos hacer para avanzar cuando hay buena voluntad, sentido de responsabilidad y trans- parencia. Este acuerdo no solo es ejemplar por su con- tenido, sino, principalmente, por la seriedad con que fue negociado y la transparencia absoluta con que fue dado a conocer al país.

Yo invito a las restantes fracciones parlamentarias, para que valoren adoptar una disposición igualmente construc- tiva, que permita que esta Asamblea cumpla sus deberes y lo haga con eficiencia y oportunidad. Si todos nos des- prendemos de cálculos partidistas, tendremos que reco- nocer que es más lo que nos une, que lo que nos separa; más es aquello en lo que coincidimos, que aquello en lo Luis Gerardo Villanueva Monge 21 que discrepamos.

Hay un tiempo para todo: para cultivar y para cosechar; también hay tiempos para discrepar y tiempos para coin- cidir. Ya vendrá el tiempo de futuras campañas electorales en donde pondremos de manifiesto nuestras diferencias; pero ahora este tiempo, es época de dialogar y concertar.

La agenda de asuntos pendientes es nutrida e impor- tante, requerirá de nosotros mucho estudio, mucha dedi- cación y sobre todo, grandeza para llegar a acuerdos y tomar decisiones.

Esta Presidencia trabajará intensamente para crear las condiciones que permitan forjar los acuerdos y tomar las decisiones; pero, la grandeza es un valor que debemos aportar cada una y cada uno de los cincuenta y siete di- putados; no es un valor que viene desde fuera; es una cualidad que debe residir en nosotros.

La agenda pendiente no es una agenda fácil, hay temas relacionados con seguridad ciudadana, pobreza, reforma financiera, modernización del sector eléctrico, emprésti- tos internacionales, acceso a la información tributaria y tratados de libre comercio, que deberán ser resueltos oportunamente.

La estrategia de desarrollo de Costa Rica está firme- mente centrada en el esfuerzo de lograr una inserción in- teligente en las grandes corrientes del comercio mundial. Esta ha sido hasta hoy, una estrategia exitosa, Costa Rica ha tocado las puertas de los grandes mercados mundia- les y esas puertas se nos han abierto.

Ahora, nos corresponde a nosotros, hacer lo propio 22 Así funcionan las democracias para aprovechar la apertura de esas puertas y debemos hacerlo con prontitud, el mundo no se detendrá para es- perarnos. Estas oportunidades son la mejor herramienta para contribuir a la lucha contra la pobreza y la desigual- dad y lograr una Costa Rica más justa.

Estoy seguro, que en el espíritu de los cincuenta y siete integrantes de esta Asamblea, reside el deseo de hacer lo mejor por Costa Rica. No permitamos jamás que inte- reses partidistas, electorales o personalistas contaminen ese deseo, no permitamos que lo pequeño se sobreponga a lo grande; que lo contingente tenga más importancia que lo trascendente.

Seamos fieles al juramento que hoy hicimos, solo así cumpliremos con la confianza depositada en cada una y cada uno de nosotros, y solo así, haremos que nuestro paso por esta Asamblea Legislativa, sea motivo de nues- tra satisfacción y de nuestra honra. Muchas gracias. 23

LA VISIÓN DEL PAÍS DE RESTAURACIÓN NACIONAL

Carlos Avendaño Calvo Jefe de Fracción del Partido Restauración Nacional

Señoras y señores diputados, costarricenses: El Parti- do Restauración Nacional y este diputado, Carlos Aven- daño, asumimos el reto de cuatro años más de labores en la Asamblea Legislativa, con trabajo, responsabilidad y compromiso, ante todos los costarricenses.

Restauración Nacional no es solo un ideal, es un pro- yecto político que se ha convertido en una opción para el electorado costarricense. Costa Rica necesita una res- tauración seria y profunda en todos los órdenes vitales del acontecer nacional, una reestructuración de valores y principios.

Es necesaria una restauración política, lo que implica ética, planificación estratégica, espíritu democrático y seriedad en la función pública; restauración socioeco- nómica, que tiene que ver con eficiencia, productividad, creatividad y una mejor distribución de la riqueza nacio- nal; restauración cultural, educación en primer nivel, va- lores, defensa de la idiosincrasia y combate abierto a la pasividad y la mediocridad.

Restauración Nacional está comprometida en construir una alternativa política, que cumpla con su visión de un país cada día mejor, con oportunidades para todos y cada vez más solidario.

Somos un proyecto político de representación nacional, con una ideología clara en el cristianismo social, por eso nuestra ideología política tiene un carácter instrumental. 24 La visión del país de Restauración Nacional

Restauración Nacional promueve y busca activamente la solidaridad social, con base en los principios cristianos más fundamentales. El cristianismo es una doctrina de carácter espiritual, además, es una experiencia vivencial de gran impacto político, de mucha relevancia para la vida social de Costa Rica, una experiencia que comparte el noventa por ciento de la población costarricense, que pro- fesa creer en los principios cristianos.

El cristianismo social es una doctrina de solidaridad y entrega para con el prójimo, fundamentalmente para con el más necesitado. No podemos, desde ningún punto de vista, evadir nuestra responsabilidad cívica y faltar a Dios y a la Patria. La verdadera mayordomía cristiana implica una responsabilidad moral con nuestro país, nuestra eco- nomía, nuestra cultura y, finalmente, con nuestro Estado.

Creemos en un Estado solidario, que regule la vida so- cial bajo una óptica de equidad y cooperación social. El Estado debe ser un instrumento al servicio del desarrollo humano y de la nación.

Un Estado solidario se construye con gobernabilidad democrática, no con una oposición irresponsable. Se ha hecho pública la posición de Restauración Nacional so- bre el tema de la elección del Directorio, y ello sólo es un ejemplo de nuestra visión, sobre todo, lo relacionado a este Parlamento.

Estamos aquí para construir consensos, lo que exige el concurso de todas las fuerzas políticas. Cuando nos toque coincidir, lo haremos; cuando nos toque discrepar, lo haremos, todo con responsabilidad ante la patria.

Restauración Nacional cree en la gobernabilidad demo- Carlos Avendaño Calvo 25 crática como un principio ideológico central, creemos en la negociación y transacción política transparente como una obligación necesaria y una exigencia de la ciudada- nía, sobre todo, porque la gobernabilidad democrática ne- cesita de la construcción de consensos. Por ese motivo, nos manifestamos a favor de un Directorio compartido, en el cual el gobierno tuviera su cuota, pero en el que las demás fuerzas políticas también participáramos.

Restauración Nacional se comprometió, ante toda la ciudadanía, para ejercer responsablemente su injerencia política en este Parlamento, en la búsqueda permanente de un mayor desarrollo humano para todos. Es por ello que, ante los temas que son muchos y ante las problemá- ticas que enfrenta el país, Restauración Nacional trabaja- rá para proponer soluciones apropiadas, en una perspec- tiva de solidaridad cristiana.

Es la niñez, adolescencia y juventud un tema central de Restauración Nacional. Nacimos como el partido que da la buena batalla por las niñas, los niños y los jóvenes del país. En la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescen- cia de este Parlamento, trabajaremos arduamente para mejorar la calidad de vida de nuestros menores. Vamos a favorecer la aprobación de todos aquellos proyectos, no solo nuestros, sino de otras fracciones que beneficien a este sector tan importante de la población.

Propondremos leyes para restringir el contenido nocivo de Internet para personas menores, leyes para regular las adopciones internacionales, leyes para combatir el tráfico internacional de menores, leyes para combatir la violencia en el deporte, leyes para favorecer un mejor desarrollo de la juventud, programas para favorecer la seguridad en los centros educativos, leyes para aumentar penas en los 26 La visión del país de Restauración Nacional delitos contra la niñez.

En el espacio de control político, daremos seguimien- to a las instituciones que deben velar y supervisar temas como: deambulismo, drogadicción, prostitución, porno- grafía infantil, pedofilia, explotación laboral, educación sexual, violencia intrafamiliar y otros. Defenderemos el matrimonio como la institución central de la sociedad, se- gún la tradición cristiana, para nosotros la familia es el fundamento en la construcción de políticas públicas sobre niñez, adolescencia y juventud.

Impulsaremos, sin reservas, un proceso de reestructu- ración del Patronato Nacional de la Infancia que lo con- vierta en la entidad que todos queremos y que nuestra niñez necesita.

Restauración Nacional tiene listo un proyecto de ley de reforma constitucional para incorporar el interés superior del niño como un derecho constitucional. Y lo más impor- tante, el proyecto incorpora a la persona no nacida como sujeto de derecho de este principio fundamental, por lo que garantizamos el reconocimiento constitucional de la persona humana, en una perspectiva de derechos de ni- ñez, desde el momento mismo de la concepción.

En esta línea, manifestamos a este Parlamento que Restauración Nacional velará porque ninguna iniciativa legislativa atente contra la vida humana o que promueva el aborto, para nosotros, el respeto a la vida es un derecho que no es negociable; Restauración Nacional está aquí para defender a la niñez desde el vientre de la madre.

Continuaremos dando la pelea para combatir la guerra Carlos Avendaño Calvo 27 que se libra en nuestras carreteras.

Hoy, Restauración Nacional, ante ustedes y el pueblo de Costa Rica, manifiesta su repudio por la aprobación de la reforma de Ley de tránsito, para tolerar niveles de alcohol en la sangre a la hora de conducir.

La problemática fiscal tiene un componente decisivo: la corrupción. Ésta no sólo se traduce en un proceso de des- composición del sistema político sino que, además, agra- va dicha crisis. Atacar la corrupción implica reconstruir la ética en la función pública y contribuir al saneamiento fis- cal del Estado. Realizaremos un agresivo control político para velar por el uso eficiente y a derecho de los recursos de todos los costarricenses.

La problemática de la protección ambiental y el desa- rrollo se ha convertido en una retórica y poca acción. No- sotros proponemos un ambientalismo cristiano, basado en una correcta visión de mayordomía ambiental, Dios creó todas las cosas y en cuanto a la gestión de nuestro planeta, somos nosotros los mayordomos responsables.

Por ello, Restauración Nacional velará porque las po- líticas de protección ambiental pasen del discurso a la praxis. Restauración Nacional se compromete, ante todos los costarricenses, a dar la lucha para el desarrollo sos- tenible, la protección del medio ambiente y el desarrollo humano.

Representamos a toda la nación por imperio constitu- cional y moral, y a las personas de principios cristianos, por imperio de la democracia. 28 La visión del país de Restauración Nacional

Restauración Nacional es un partido de fundamenta- ción cristiana, que basa su ideología en los principios cris- tianos establecidos en la palabra de Dios.

Mientras el sector cristiano evangélico representa un muy importante veinte por ciento de la población, según los estudios existentes, del total de los costarricenses, un noventa por ciento profesa, en alguna manera, esos principios. Por ello, Restauración no es un partido secto- rialista, es un partido que representa los principios de la inmensa mayoría de la población costarricense.

Seremos proactivos y estaremos vigilantes para que en Costa Rica no se atropellen los derechos humanos y la li- bertad de culto, sobre todo para aquellos que profesan los principios cristianos. La libertad de culto y la libertad de expresión son principios consagrados en los instrumen- tos internacionales de derechos humanos y en la misma Constitución Política.

Por eso, fomentaremos una adecuada legislación para fortalecer y ordenar la libertad religiosa en nuestro país. Continuaremos trabajando, hombro a hombro, con las or- ganizaciones y ministerios cristianos que traen bendición a nuestra nación.

Daremos la pelea para mantener y resguardar los va- lores cristianos más fundamentales que se encuentran arraigados en la cultura nacional.

Finalmente, estaremos vigilantes de los principios cris- tianos que compartimos nueve de cada diez costarricen- ses, que estos no sean pisoteados y desestimados como poca cosa en la construcción de las leyes de nuestro país. Carlos Avendaño Calvo 29

Todo nuestro ordenamiento jurídico tiene como base los principios de tradición judeo-cristianos fundamentales y vamos a luchar porque se mantengan.

Hoy, Costa Rica tiene en Restauración Nacional, una opción política de principios y valores. Una respuesta para nuestros niños y niñas, ciento setenta mil de los cua- les son explotados laboralmente, para nuestros jóvenes, miles de los cuales no tienen acceso al trabajo y educa- ción, para las familias, cada vez más desintegradas y gol- peadas. Para nuestras mujeres, enfrentadas a la violencia intrafamiliar y la inequidad; para las madres que sufren de la degradación moral, económica, política y cultural del país en el que ven crecer a sus hijos.

Costa Rica requiere de una Restauración Nacional en todos los órdenes, Restauración Nacional cree en el de- recho a la vida y, por tanto, nos oponemos con firmeza al aborto y a otro tipo de prácticas que lesionan este dere- cho.

Restauración Nacional cree en la solidaridad, la justi- cia, la paz, la equidad.

Restauración Nacional cree en el trabajo, en más fuen- tes de trabajo para solución a distintos problemas que aquejan a la sociedad costarricense.

Restauración Nacional cree en un desarrollo ambien- talmente sostenible.

Restauración Nacional cree en el diálogo, en las posi- ciones responsables, no en las oposiciones por colores, banderas o personas. 30 La visión del país de Restauración Nacional

Restauración Nacional cree en las virtudes del ser cos- tarricense.

Restauración Nacional aspira a una Costa Rica donde haya menos pobreza, menos desempleo, mayores opor- tunidades.

Restauración Nacional aspira a una Costa Rica en la que hombres y mujeres luchemos juntos para una mejor Costa Rica. Con Restauración Nacional, con una Restau- ración Nacional integral es posible pensar en una Costa Rica mejor para todos, de paz, democracia, solidaridad, justicia social, equidad y tolerancia.

Que el sol de justicia, que es Jesucristo, brille para to- dos. Muchas gracias y que Dios les bendiga. 31

LA COSTA RICA QUE NOS DEJA ESTE GOBIERNO

José María Villalta Florez-Estrada Jefe de Fracción del Frente Amplio

Compañeras y compañeros diputados, pueblo de Cos- ta Rica que nos escucha, reciban un cordial saludo de la fracción legislativa del Frente Amplio.

En unos minutos el presidente Arias nos dará el último informe de labores de su Gobierno. Mediante metáforas recicladas de la literatura rosa o de algún manual bajado de Internet, oiremos sobre una Costa Rica de las oportu- nidades infinitas que alzó vuelo como un ave en el firma- mento, donde el único límite son nuestros sueños, el país de las maravillas.

Pero está la otra Costa Rica, de esa Costa Rica que- remos hablarles hoy, los del Frente Amplio, la Costa Rica real, la de una mayoría empobrecida, la que sufre la ver- güenza de tener a más de un millón de compañeros, a más de un millón de personas sumidos en la pobreza, donde la concentración de la riqueza y la desigualdad so- cial, que es la causa principal de la violencia social que vivimos en nuestras calles, se disparan a niveles no vis- tos desde hace muchísimos años, es la Costa Rica que produce contradicciones, como, por ejemplo, donde ve- mos que Guanacaste y Puntarenas son provincias que nunca habían recibido tanta inversión extranjera, nunca se había explotado tanto los recursos naturales en estas provincias, y siguen esos pueblos siendo los pueblos más pobres de Costa Rica, donde hay desempleo también.

Es la Costa Rica, la que no se ha hablado aquí, es la Costa Rica que produce ganancias alucinantes para los 32 La Costa Rica que nos deja este gobierno banqueros y los inversionistas extranjeros, pero donde el salario mínimo no permite una vida digna para las fa- milias trabajadoras, como lo ordena nuestra Constitución Política, y, para colmo, a más de seiscientas mil familias trabajadores ni siquiera se les está pagando ese salario mínimo insuficiente.

Tenemos un país donde se santifica el libre comercio de mercancías, pero todos los días se les niega a las y los trabajadores el derecho humano fundamental a orga- nizarse en sindicatos autónomos para defender sus dere- chos laborales.

Hay una política, una costumbre consolidada y total- mente impune con la complicidad de los tres poderes de la República, que permite perseguir, castigar y despedir a cualquier trabajador que intente organizarse autónoma- mente o formar un sindicato en la empresa privada de este país.

Mientras tanto, para nuestro Gobierno, los convenios de derechos humanos de la Organización Internacional del Trabajo, pareciera que no son más que papel higié- nico, y el Ministerio de Trabajo, ¿existe el Ministerio de Trabajo?, lo han convertido, si acaso existe todavía, en un cascarón vacío pintado en la pared.

En esta Costa Rica reina la degradación ambiental sin freno, contaminación y sobreexplotación de nuestras fuentes de agua, destrucción de bosques y áreas de re- carga acuífera, comunidades con sed porque se llevan el agua para regar canchas de golf.

Familias enteras que toman el agua de camiones cis- ternas, porque las piñeras contaminaron sus acueductos José María Villalta Florez-Estrada 33 impunemente también, exterminio de pueblos costeros para construir casinos y atracaderos de yates de lujo, eli- minación de áreas protegidas, eliminación de controles ambientales y manipulación politiquera de instituciones técnicas, como la Secretaría Nacional Ambiental, el de- sastre de Crucitas, el desastre ambiental de Crucitas.

¿De qué sirve cantar la patriótica costarricense si todos los días están envenenando y destruyendo ese vergel be- llo de aromas y flores?, ¿de qué sirve, señoras y señores diputados?

En el país real vivimos la tragedia de la destrucción de la economía campesina y de las comunidades rurales y esa tragedia está provocando la concentración de la tierra en cada vez menos manos y la exfoliación y la expulsión de miles de familias que son obligadas a migrar a los ani- llos de miseria de las grandes ciudades. Es el mismo país donde abundan los privilegios multimillonarios para los grandes exportadores, pero no hay forma de que le den un crédito a un pequeño agricultor que produce la comida que nos comemos.

La Costa Rica donde día a día se deteriora, desde adentro, la salud pública en la Caja Costarricense de Se- guro Social para favorecer los negocios de las clínicas privadas y las trasnacionales farmacéuticas. La Costa Rica donde los bienes colectivos que desde siempre han sido de todas y todos se están privatizando para benefi- cio de casi nadie, donde no solo corren peligro los servi- cios públicos, la electricidad, las telecomunicaciones, los seguros, los bienes naturales como la biodiversidad, las semillas o el agua, sino también el arte, la cultura y el co- nocimiento libre, porque ahora hasta quieren impedir que los estudiantes saquen fotocopias para estudiar. 34 La Costa Rica que nos deja este gobierno

La Costa Rica que tenemos es un país que está siendo saqueado por la corrupción, porque no son solo los avio- netazos, no son solo las concesiones mineras a familia- res, no son solo las consultorías millonarias o los almuer- zos en restaurantes de lujo con la platas para erradicar tugurios, que nunca llegaron a los tugurios, que siguen existiendo vergonzosamente.

También tenemos un gobierno que con total descaro e impunidad le está ofreciendo ciento treinta y siete millones de dólares en mordidas con fondos públicos para comprar las conciencias de los trabajadores de Japdeva y así fa- cilitar la privatización de los muelles de Limón. Las cosas hay que llamarlas por su nombre, aquí hay una política dirigida a entronizar el soborno como política de Estado.

La Costa Rica que nos deja este Gobierno, lamenta- blemente, también es la Costa Rica del memorándum del miedo, todavía impune, todavía impune, donde el poder se mantiene a través del chantaje vil a trabajadores humil- des y el clientelismo inmoral que explota el sufrimiento de los más pobres, manipulando el acceso a beneficios so- ciales que pagamos todos los y las costarricenses como si fueran regalos, concesiones graciosas de los políticos de turno.

No es solo que nuestro pueblo no se muera de ham- bre, eso es importante, de poco sirve eso si lo tenemos humillado, mancillado sin autonomía, y eso es lo que es- tán provocando las políticas clientelistas de los partidos tradicionales. Así llegamos al final de estos cuatro años, con un país que está siendo saqueado, con instituciones cada día más debilitadas, más dependientes y cargados de cadenas, las cadenas de los TLC. José María Villalta Florez-Estrada 35

Pero, en honor a la verdad, hay que ser justos, hay que decir que el saqueo no empezó con este Gobierno. Tenemos más de veinte o veinticinco años de ser gober- nados por los mismos, gobiernos, partidos que cada cua- tro años han cambiado el color del sombrero, pero que, en esencia, han aplicado las mismas políticas dirigidas o como consecuencia han tenido la paulatina eliminación de todos aquellos rasgos característicos de Costa Rica que nos hicieron diferentes al resto de naciones centro- americanas unidas en la guerra fratricida.

Hoy estamos a las puertas de un nuevo cambio de Go- bierno, ojalá sea también un cambio de políticas. Doña Laura Chinchilla ha anunciado su voluntad de hacer las cosas de forma diferente, y es innegable un cambio de actitud si se compara su disposición al diálogo con la ac- titud prepotente y soberbia de las águilas que nunca se bajaron a hablar con los caracoles.

Sin embargo, para que algo cambie, el nuevo Gobierno tendría que gobernar en beneficio de las grandes mayo- rías y no de los buenos negocios de los poderosos grupos económicos que le financiaron la campaña política, esto es difícil porque esos grupos saben cobrar sus deudas y servirse con cuchara grande, y si por la víspera se saca el día, ya vemos cómo los mismos que han controlado la política económica ya anuncian que seguirá siendo la política para que no se afecten los negocios de los ban- queros privados, pero, bueno, no perdemos la esperanza.

De la fracción legislativa del Frente Amplio, ¿qué po- demos esperar?, ¿qué puede esperar el pueblo de Costa Rica? Ante todo trabajo, honestidad, transparencia, cohe- rencia absoluta entre lo que se dice y lo que se hace, como lo hemos hecho hasta ahora con el diputado José 36 La Costa Rica que nos deja este gobierno

Merino, oposición firme sin medias tintas a todos aquellos proyectos de ley e iniciativas empobrecedoras de nuestro pueblo, privatizadoras de lo que debería ser de todos y todas, denuncia, control político contra la corrupción, de forma implacable, pero también la construcción de alter- nativas transformadoras, liberadoras, propuestas serias y estudiadas, principios claros, con nosotros siempre sa- brán a qué atenerse, porque nosotros no buscamos nada para nuestro beneficio personal, nuestro partido es una opción por los excluidos, como decía monseñor Romero, una opción preferencial por los pobres, por los explotados y las explotadas, los excluidos y las excluidas, las y los nadies de este país, para ellos es que vamos a luchar primordialmente, y nuestra lucha es para transformar este país y este mundo para convertirlo en un espacio de feli- cidad donde todos los seres humanos tengan cabida, de pie y con su dignidad intacta. Nuestra lucha también es para que la vida de todas sus formas siga siendo viable, siga siendo posible ante un sistema económico suicida que está desechando por igual a los seres humanos y a la naturaleza.

Del Frente Amplio pueden esperar ustedes y el pueblo de Costa Rica una fracción legislativa que tiene muy claro que la vida del país no se agota en estas cuatro paredes, que la política no se hace sino es con la gente, la política es la gente unida transformando sus condiciones de vida, no es otra cosa. Una fracción que estará al pie del cañón en el Parlamento y, también, en las calles y en las comu- nidades con quienes están luchando ante tanta injusticia.

Tenemos propuestas para los distintos problemas que enfrenta el país y ustedes sabrán, podemos estar en la oposición, pero, también, podemos coincidir, todo depen- de de qué sea lo que estemos discutiendo; si es para se- José María Villalta Florez-Estrada 37 guir con la guerra contra la naturaleza que han iniciado los hermanos Arias, no cuenten con nosotros. Pero cuenten con nosotros si les interesa declarar el derecho humano de acceso al agua a nivel constitucional, tenemos un pro- yecto presentado para eso, tenemos otro proyecto de ley para declarar a Costa Rica país libre de minería metálica a cielo abierto, para garantizarnos comunidades con el derecho prioritario de acceso al agua y no que se la lleven para las piscinas de los condominios de lujo.

Tenemos propuestas para promover que las comuni- dades decidan sobre el uso racional y equitativo de los recursos naturales. Vamos a seguir promoviendo un pro- yecto de ley que fue vetado por este gobierno. Promo- veremos la agricultura orgánica, el turismo ecológico, la diversidad cultural con justicia social, el pago histórico de la deuda ecológica, en fin, una economía centrada en el buen vivir y el respeto a nuestra madre Tierra.

Si es para seguir promoviendo proyectos que buscan debilitar los derechos laborales, para cargar sobre los hombros de la clase trabajadora los costos de la crisis económica, provocada por los especuladores financieros, no cuenten con nosotros.

Si es para seguir promoviendo eso que llaman flexibili- dad laboral, que no es otra cosa que recorte y eliminación de conquistas sociales, no cuenten con nosotros.

Si es para seguir eliminando derechos laborales, con esta Ley de empleo público y con otras leyes que quieren impulsar para extender la jornada laboral sin horas extras, no cuenten con nosotros. Pero sí contarán con nosotros para impulsar reformas para garantizar que se pague un salario justo, que garantice la vida digna de las familias. 38 La Costa Rica que nos deja este gobierno

Sí contarán con nosotros para que se cumplan los con- venios de la OIT y se proteja cómo debe ser la libertad sindical.

No cuenten con nosotros para seguir con el saqueo de la seguridad social, pero cuenten con nosotros para pro- yectos que fortalezcan nuestra seguridad social.

Hemos presentado, desde el Frente Amplio, proyectos de ley para frenar la evasión patronal de las cuotas obre- ras a la Caja, para frenar el abuso con las compras de servicios, que están destruyendo, desangrando nuestra seguridad social, para despolitizar la Caja. Queremos im- pulsar una reforma, una reforma, una ley de contingencia fiscal una ley de contingencia fiscal para garantizar que con eso el Estado pueda pagar la deuda millonaria que tiene con la Caja.

Si es para seguir promoviendo la desigualdad social, si es para seguir promoviendo monopolios privados, mo- nopolios de importadores, destruyendo nuestras institu- ciones públicas, no cuenten con nosotros. Pero sí para impulsar propuestas que reduzcan la terrible desigualdad que enfrentamos, que es el germen, que es la causa final de la violencia social que vivimos en nuestras calles.

Cuenten con nosotros para proyectos que garanticen el respeto a los derechos de las minorías, para aprobar la Ley de autonomía indígena.

Cuenten con nosotros para una reforma fiscal justa y progresiva.

Cuenten con nosotros para regular el precio de las me- dicinas, para fortalecer la autonomía de los gobiernos lo- José María Villalta Florez-Estrada 39 cales con democracia participativa, con participación real de la gente en la toma de las decisiones.

Cuenten con nosotros para proteger los derechos de la gente joven, de la juventud, de las mujeres que sufren la violencia machista impunemente todos los días en este país.

Cuenten con nosotros para promover proyectos de jus- ticia social, que combatan la desigualdad, que generen y ayuden a sanear los graves problemas que enfrentamos en nuestro país.

Finalmente, les tengo que decir que yo formo parte de una generación, formo parte de una generación de gente joven, a la cual, al principio de la década de los noven- ta, nos dijeron que no había esperanza, nos dijeron que se había acabado la historia, que había que privatizar las instituciones públicas, que había que dejar el ideal de un estado solidario, justo y equitativo, había que dejarlo de lado para dar paso a la ley de la jungla, al triunfo de la ley del más fuerte, y del sálvese quien pueda, y en esa gene- ración decidimos no creernos ese cuento y luchar.

Hace diez años, salimos a la calle a luchar contra el “combo del ICE”, luchamos contra el TLC, y en ese mo- mento nos garrotearon, nos llevaron presos, hoy son otros los que están presos, los que promovían ese proyecto ne- fasto; ahora, algunos quieren promover otra versión del “combo del ICE”, una ley de privatización eléctrica para hacer negocios con la exportación de electricidad. Pero, mucho cuidado, porque esa gente que salimos a la calle a luchar, vamos a seguir luchando; aquí estamos, diez años después, con la frente en alto, y este es el compromiso de la fracción legislativa del Frente Amplio. 40 La Costa Rica que nos deja este gobierno

Estaremos siempre acompañando a la gente que está luchando para transformar este país, desde las calles, desde el Parlamento, con ideas, con propuestas y con oposición firme cuando sea necesario hacerla. Ese es nuestro compromiso, contribuir a fortalecer la autonomía de nuestro pueblo, la capacidad de movilización y de or- ganización para la autogestión de nuestro pueblo. 41

NUESTRO SUEÑO TIENE SUS RAÍCES EN EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO

Juan Carlos Mendoza García Jefe de Fracción Partido Acción Ciudadana

Hace ochenta y nueve años, don Joaquín García Mon- ge, a pocos metros de este recinto parlamentario, frente al Monumento Nacional, pronunció un discurso que de- bemos recordar hoy: “Nada es más funesto para una co- munidad que las oligarquías vanidosas y ambicionsillas, que convierten el gobierno en un bien privado y no en lo que debe ser: un bien público, y anteponen sus egoísmos repugnantes y sin escrúpulos a la suerte misma de la Pa- tria”.

También, decía ese día don Joaquín: “La Costa Rica de nuestros padres expulsó del suelo materno al filibustero, calculista e inescrupuloso, pero la de nuestros días tiene que sacarse del alma la concupiscencia, la codicia del oro —en muchos ciudadanos— adquirido por medios fáciles o ilícitos, la pasión del lujo y la frivolidad, las cuantiosas deudas públicas y privadas, de lo que son secuela, la indi- ferencia por lo propio, la pereza, el alcoholismo, las enfer- medades sociales y las discordias civiles; enemigos más terribles e implacables que los aventureros extraños.”

Costarricenses, el 1º de mayo coinciden dos conme- moraciones; la primera es celebrada en el mundo como el Día Internacional del Trabajo, en memoria de los mártires de Chicago. Saludamos, una vez más, a las trabajadoras y los trabajadores que reivindican todos los días el dere- cho al trabajo como fuente de realización personal, como dignidad ejercida día a día, como acto de encuentro de 42 Nuestro sueño tiene sus raíces en el Estado social de derecho la plenitud humana. Saludamos a toda la ciudadanía que sueña y lucha por que el esfuerzo y el trabajo honrado sean reconocidos por esta sociedad; una ciudadanía que se niega a aceptar que suceda lo contrario.

El segundo hecho que celebramos y que dio origen a que el año legislativo inicie el 1º de mayo —un 1º de mayo como hoy— es la conmemoración del día cuando las fuer- zas de William Walker se rindieron ante los ejércitos cen- troamericanos, poniendo fin a la Campaña Nacional. Este acontecimiento reafirmó la independencia de Costa Rica.

Hoy, las fuerzas que enfrentaron Juan Rafael Mora y muchos patriotas de la Campaña de 1856 siguen presen- tes y tienen a los más poderosos aliados en Centroamé- rica y Costa Rica. Hoy, la lucha por la independencia y la libertad está tan vigente como en aquel momento.

La persistencia de los males que señaló García Mon- ge frente al Monumento Nacional ha provocado que ten- gamos una concentración de poder sin parangón en la historia patria, con una institucionalidad debilitada por la ambición de unos pocos. Necesitamos recuperar un ba- lance entre los poderes de la República. Es necesario que, como ciudadanía, restablezcamos los equilibrios de- mocráticos que han hecho grande a Costa Rica.

La esperanza y el deseo de libertad y democracia han comprometido, con la política, a una nueva generación de jóvenes, académicos, empresarios, productores, ac- tivistas, profesionales, trabajadores, hombres y mujeres que nos permitimos soñar, nos permitimos cantar y tener esperanza en un país de oportunidades.

Nuestro sueño tiene sus raíces en el Estado Social de Juan Carlos Mendoza García 43

Derecho, ese que nos hizo posible nacer y curarnos en la Caja Costarricense de Seguro Social, leer gracias al su- ministro de luz de las cooperativas, las empresas munici- pales, el ICE y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, so- bre los cuales algunos tienen hoy particulares intereses; un sueño que nos dio acceso a cultura y a recreación; un sueño que puso un teléfono público en cada pueblo y una escuela en los lugares más remotos del país; una Patria que nos educó con calidad en escuelas y colegios, y en universidades de primera.

Hoy nosotros tenemos la responsabilidad de reinventar ese sueño, ese sueño que es de oportunidades, un sueño de oportunidades para las mayorías de este país. Todos los que hemos tenido el privilegio de las oportunidades que Costa Rica nos ha dado, estamos en la obligación moral e histórica de permitir que las nuevas generaciones también tengan esas oportunidades.

Los once diputados y diputadas del Partido Acción Ciu- dadana venimos a defender en esta Asamblea Legislativa el agua, los bosques y las lapas; a impedir la extinción de especies y la transformación de sus ecosistemas, las cuales provocarán impactos irreversibles. Queremos ase- gurar que vivamos sin la mina que destruye y contamina, y sin plataformas petroleras que amenazan los ecosiste- mas del Caribe.

Venimos a promover la agricultura orgánica, la respon- sabilidad personal e institucional en el manejo de nuestros desechos, e impulsar la producción de energías limpias para los costarricenses.

Vamos a promover una política de salarios crecientes, a garantizar la observancia de los derechos laborales e 44 Nuestro sueño tiene sus raíces en el Estado social de derecho impulsar un empleo digno, productivo y sostenible para las mujeres, los jóvenes, los migrantes, las personas ma- yores de 40 años y las personas con discapacidad. Sere- mos vigilantes de la autonomía sindical y la libertad que está garantizada en la Constitución Política.

Venimos a fortalecer una economía que está impulsa- da por dos motores: el primero es el afianzamiento de un mercado interno dominado por pequeñas y medianas em- presas así como por cooperativas; el segundo, el mejo- ramiento de las condiciones para que estas empresas se vinculen con los mercados internacionales, bajo sistemas de comercio justo.

Venimos a incentivar la inversión extranjera directa que asegura trabajo digno a miles de costarricenses, que res- peta sus derechos, que genera encadenamientos produc- tivos, que promueve nuevos polos de desarrollo, que usa sosteniblemente nuestros recursos naturales y que respe- ta la cultura costarricense.

Venimos por la competitividad que promueve el desa- rrollo humano, basado en el conocimiento, la innovación y la productividad, utilizando mano de obra capacitada y bien remunerada, con adecuadas condiciones laborales, que encuentre en la producción limpia y en la sostenibili- dad un valor agregado para sus productos. Estamos con el empresariado que está comprometido socialmente con Costa Rica.

Nuestro apoyo es firme con los agricultores costarri- censes, quienes tendrán, en cada una de nuestras pro- puestas, la prioridad para que sean ellos quienes vuelvan a producir lo que el país necesita comer. Vamos a impul- sar que nuestros agricultores y productores sean quienes Juan Carlos Mendoza García 45 provean el abasteciendo de verduras, huevos, arroz, frijo- les, leche y todos los alimentos básicos necesarios para nuestras familias, nuestras instituciones públicas, los co- medores escolares, los centros penitenciarios y los hos- pitales.

A todas las mujeres de este país les decimos que en esta Asamblea cuentan desde ya con once diputados y diputadas que buscan y reclaman la reivindicación de la igualdad salarial con respecto a los hombres, la protección contra la violencia de género, el acompaña- miento especial en sus iniciativas productivas, los centros de cuido para sus hijos y adultos mayores en instituciones públicas, centros de estudios o empresas. Son las muje- res quienes más pueden contribuir a pasar de un modelo de muerte y destrucción a uno de vida y esperanza, por lo que las acompañaremos en la lucha por los derechos humanos de todos y de todas.

Venimos a impulsar legislación que permita que insti- tuciones públicas como el ICE, como el AyA y el INS, si- gan prestando servicios públicos de calidad y accesibles a toda la población, y así contribuir al mejoramiento de la calidad de vida sin entrar en procesos de privatización del agua y de la electricidad.

Venimos a esta Asamblea Legislativa para reducir la brecha entre la educación rural y la urbana, entre la edu- cación pública y privada. Venimos para asegurar que se destine el ocho por ciento del producto interno bruto a la educación, para darles pupitres y aulas a todos los cen- tros educativos, a darles conectividad a todos los centros educativos del país y a ser una nación más competitiva de personas más realizadas y más plenas gracias a la educación. 46 Nuestro sueño tiene sus raíces en el Estado social de derecho

Venimos aquí para que se duplique el dinero destinado a la ciencia y la tecnología y para que ese nuevo conoci- miento sea transferido a medianas y pequeñas empresas y a alentar el desarrollo de las cooperativas.

No aceptaremos seguir dándole largas a la transición de este país, al uso de software libre y software producido por la inteligencia y la creatividad costarricense.

Cuenten con nosotros para impulsar la construcción de un moderno carril interoceánico, para darle mejor aten- ción y mantenimiento a la red vial costera, así como a la carretera Interamericana. Venimos para que a Japdeva se le aseguren los ochenta millones que necesita para su modernización y no los ciento treinta y siete millones para indemnizar a unos pocos trabajadores y lograr privatizar un bien estratégico para el país, como son los puertos.

Seremos vigilantes para que la Caja reciba el dinero que necesita con el propósito de reducir las filas y las listas de espera, de atender los problemas de salud de nuestra gente. Vamos a evitar que se tolere la morosidad de grandes empresarios y la corrupción que desfinancia cada día el sistema de salud pública de este país.

Venimos bajo una política de seguridad integral, en la que haya legislación que organice la tenencia y la porta- ción de armas, que se aumente el salario y la capacitación a los policías, que se conformen cuerpos policiales espe- cializados en el crimen organizado, y a exigir la disolución de la DIS y otros cuerpos policiales se deben dedicar a perseguir narcotraficantes. No queremos cuerpos policia- les que se dediquen a golpear a estudiantes o profesores, sino que se dediquen a seguir el crimen organizado. Juan Carlos Mendoza García 47

Estamos por detener y revertir la desigualdad creciente entre ricos y pobres, para aumentar las ayudas a la po- blación más pobre y que los bonos, becas o pensiones se otorguen a quienes los necesitan. Vamos a seguir luchan- do contra el clientelismo político.

Estos cuatro años debemos saldar una deuda histó- rica y garantizar la autonomía de los pueblos indígenas. Vamos también a avanzar en el respeto por los derechos humanos y a normar las sociedades de convivencia entre personas del mismo sexo.

Venimos, entonces, con el reto de recuperar la vía cos- tarricense, la vía de los entendimientos que ha favorecido a las mayorías, y la vía de los equilibrios democráticos.

Venimos por el diálogo, venimos para concretar esos acuerdos que espera la ciudadanía, acuerdos que reper- cutan de inmediato y positivamente en su calidad de vida, ya que estos acuerdos han sido postergados por muchos años. Solo así entendemos, desde Acción Ciudadana, la posibilidad de avanzar hacia una gobernabilidad que sea duradera.

Hace cuatro años, insistimos en que los acuerdos que se tenían por delante debían recuperar esos equilibrios; la deuda sigue pendiente. Las políticas de esta Adminis- tración han favorecido, de manera fundamental, a grupos poderosamente económicos, y han postergado, un día sí y otro también, una agenda de desarrollo que han deman- dado sectores sociales y productivos que han pasado mu- cho por esta Asamblea Legislativa.

No hay tal mesa servida, la Administración entrante está, más bien, heredando un gobierno en deuda con las 48 Nuestro sueño tiene sus raíces en el Estado social de derecho mayorías y con los más graves dilemas del desarrollo na- cional. Está heredando una grave situación en las finan- zas públicas. El desarrollo se sustenta con inversiones, con recursos y no solo con promesas. Hoy, el déficit del 2009 del Gobierno central es más grande que la suma de los déficits del 2004, 2005 y 2006 juntos.

Es tiempo de unir a los costarricenses. Omar Dengo, en 1918, nos decía: “Yo no concibo patrias construidas a base de odio para nadie, no concibo patrias agresivas y solo me explico una conducta combativa en casos de defensa de la soberanía nacional”.

Venimos a escuchar con humildad. La fracción de Acción Ciudadana sabe que tiene la responsabilidad de estar cerca de la gente, de asegurar una Asamblea Legis- lativa sin paredes, accesible y capaz de comprender y dar respuesta a las necesidades de la gente. En particular, los diputados y las diputadas de Acción Ciudadana seremos vehículos para que las propuestas de los sectores socia- les y productivos nacionales tengan un lugar en el debate legislativo.

Somos, María Eugenia Venegas, una nueva genera- ción de académicos, que viene a garantizar el derecho a la educación como medio y herramienta para la movilidad social y el desarrollo de las costarricenses y los costarri- censes.

Somos, Carmen Muñoz, sucesora de varias generacio- nes de mujeres activistas, que venimos a trabajar por los derechos humanos y por una sociedad inclusiva y respe- tuosa de la diversidad.

Somos, Gustavo Arias, la nueva generación de pro- Juan Carlos Mendoza García 49 fesionales de la economía, que venimos a trabajar por mejores condiciones para las nuevas y los nuevos em- prendedores, especialmente para el turismo, como un ve- hículo para el desarrollo rural.

Somos, Jeannette Ruiz, la nueva generación de muje- res profesionales, que venimos a trabajar por el comercio justo y responsable, al igual que por las relaciones cordia- les y competitivas con los otros países del mundo.

Somos, Manrique Oviedo, la nueva generación de pro- fesionales vinculados a la producción agropecuaria en ar- monía con el medio ambiente, que venimos a trabajar por las nuevas formas de asociación y de economía mixta.

Somos, Víctor Hernández, la nueva generación de pro- fesionales de la economía, conscientes de la necesidad de impulsar una sociedad más justa y con mayores opor- tunidades para todos, que venimos a trabajar por una vi- vienda digna para las costarricenses y los costarricenses.

Somos, Claudio Monge, la nueva generación de am- bientalistas, que venimos a trabajar por la madre tierra y por el uso socialmente equitativo de los recursos del medio ambiente.

Somos, Yolanda Acuña, la nueva generación que ve- nimos a trabajar por hacer realidad la descentralización y el fortalecimiento de la gestión de los gobiernos locales.

Somos, Jorge Gamboa, la nueva generación de pro- fesionales del agro, que venimos a impulsar el desarrollo del sector productivo, agrícola, pesquero, pecuario, co- mercial y turístico de las zonas rurales y garantizarle la tierra a la gente que la quiera trabajar. 50

Somos, Carmen Granados, la nueva generación de profesionales de la salud, que venimos a trabajar por el acceso universal a los servicios de salud y por la seguri- dad social.

Vamos a construir, con ustedes costarricenses, espe- ranza y futuro. 51

LA RAZÓN DE SER DEL PARTIDO RENOVACIÓN COSTARRICENSE

Justo Orozco Álvarez Jefe de Fracción Partido Renovación Costarricense

Compañeras y compañeros diputados, quiero enviar a mis compatriotas un mensaje de esperanza, que es la ra- zón de ser del Partido Renovación Costarricense, porque cuando damos un primer lugar a Dios y a su justicia las demás cosas vienen por añadidura y Dios honra a los que le honran.

Nuestro país enfrenta muchos y complejos problemas, que hacen prever un panorama desalentador, momentos difíciles que crean una gran incertidumbre y un futuro que resulta incierto.

La crisis económica que nos anuncian, ya vencida, pa- reciera empezar a golpear fuertemente en las clases más pobres.

La población más desprotegida, los sectores más po- pulares día a día se empobrecen más. Son miles los ho- gares que se hunden en la pobreza. La falta de empleo para los jóvenes, la deserción escolar y colegial, la alta tasa de drogadicción se unen al tema de los grandes pro- blemas migratorios, que, sin duda, deben despertar un in- terés sincero por legislar a fin de dar soluciones precisas, como padres de la patria no podemos guardar silencio ante tan graves necesidades en insoslayable realidad.

Dentro de los hallazgos del Primer Informe del Esta- do de la Educación, la deserción y reprobación escolar le cuesta por año al Estado cerca de cincuenta y un mil 52 La razón de ser del Partido Renovación Costarricense millones de colones, este es un problema que no debe- mos de ignorar. El mismo informe cita que Costa Rica ha logrado la universalidad de la educación primaria, pero no goza de esa condición en preescolar y secundaria, y que el ritmo de cobertura ha venido disminuyendo en los últi- mos años, como también la calidad y realidad contextual que llena las necesidades y expectativas de la sociedad costarricense y del mundo.

Sin duda alguna, debemos asumir este reto y promover acciones concretas que estimulen el mejoramiento de esa calidad educativa, se deben impulsar programas científi- cos, de la educación vocacional, promover concursos y recursos con actividades que rescaten y estimulen el ta- lento nacional, tal es el caso de las olimpiadas de mate- máticas, ferias científicas, el arte y la cultura.

En igual rango de importancia, el Partido Renovación Costarricense tiene especial interés en promover proyec- tos y gestiones que estén dirigidos al mejoramiento de la salud de los costarricenses, entendiendo como activi- dades asociadas a este tema el deporte y la recreación, por lo que durante mi gestión estarán abiertas las puertas de mi despacho para impulsar y apoyar las iniciativas en estos campos.

Costa Rica es un país de paz, gracias a Dios, pero la paz debe estar enmarcada en términos de equidad, ver- dad, justicia y solidaridad, principios que deben ser el sello diáfano de la democracia costarricense, que no da tregua a las corrientes que no se fundamentan en los manda- mientos divinos irrefutables e invariables, que han sido distintivos innegables en la tradición de nuestro pueblo y que conducen a todo ser humano a experimentar la paz genuina. Si no hay desarrollo en justicia y solidaridad no Justo Orozco Álvarez 53 hay paz. La injusticia, la desigualdad económica y social son verdaderas amenazas para la paz que amamos los costarricenses, como también es alejarnos de Dios y sus mandamientos, despojándonos así de la sabiduría autén- tica y necesaria para legislar acertadamente en las solu- ciones que demanda nuestro pueblo.

El Partido Renovación Costarricense, de igual manera se convierte en ese adalid de la paz, el alto grado de in- seguridad que genera la violencia y despojo de los bienes de los inocentes, por tanto, es necesario que revaluemos las políticas de seguridad del país y la eficiencia de las instituciones que tienen a cargo la gestión, ejecución y evaluación de dichas políticas.

Por otra parte, la pobreza que ahoga a miles de hoga- res, a hermanos nuestros, que día a día viven la zozobra para encontrar las maneras de subsistencia, es un reto que tenemos que asumir sin parangón, esto ha de ser prioridad sin demoras. No es posible que en una sociedad con tradición y herencia cristianas nos olvidemos de los pobres pasando por alto, sin temor alguno, la voluntad de nuestro creador, si amamos a Costa Rica no debemos cerrar oídos a su clamor para que también el nuestro sea oído.

El Partido Renovación Costarricense considera que es necesario atender las demandas del pueblo en tiem- po y en forma, con la urgencia que requieren cada una de ellas, y, para ello, es indispensable, que el Estado se acerque más a los costarricenses. Hay un abismo entre las instituciones públicas y los ciudadanos, quienes son la razón de ser de nuestras metas y objetivos políticos. Urge un cambio de actitud para gobernar en todos los líderes del pueblo. 54 La razón de ser del Partido Renovación Costarricense

Como representantes populares tenemos la obligación de asumir una nueva forma de hacer las cosas, en lo es- piritual y en lo personal. Necesitamos tener un nuevo es- píritu colectivo que establezca como objetivo fundamental el bienestar del pueblo y, muy especial, de las clases más desprotegidas.

Por otro lado, el Partido Renovación Costarricense con- sidera que los economistas que han dirigido los destinos de nuestra nación no han logrado darles respuestas cer- teras y sostenibles a la atención de la pobreza, es más, cada día a día crece más.

Existe, hoy día, una tendencia dañina, en nuestro cri- terio, que impulsa e idolatra al mercado como la solución a los grandes problemas económicos, olvidándose de lo social, de Dios como centro motor de todo el quehacer humano.

La visión utilitarista de la práctica económica aplicada a las políticas de los últimos tiempos, debemos de reorien- tarla hacia una visión más humanista, más llena de soli- daridad, equidad y justicia social. La acción política es, en esencia, el más noble de los servicios al hombre y a la sociedad.

La política ha venido degenerándose por años, con- virtiéndose en una actividad industrial, en una lucha de intereses en provecho personal de pequeños grupos de poder. Esta visión y percepción que tienen los ciudada- nos de la política y de los políticos es una de las tareas más importantes que tenemos que asumir, para ello es necesario acercarnos, escucharlos y darles participación verdadera en la toma de decisiones en bien de sus comu- nidades. Justo Orozco Álvarez 55

El Partido Renovación Costarricense considera que se deben adoptar medidas de emergencia en el campo mi- gratorio, el país debe establecer un período de un año, en el cual cerremos nuestras fronteras a la migración desordenada y dañina que hemos venido soportando en la sociedad costarricense, período en el cual debemos de ordenar la casa, se recibirá con ojo crítico únicamente turismo debidamente acreditado y empresarios de igual manera, se debe de reforzar la policía de fronteras y la de migración y se deben establecer mecanismos y estrate- gias que aseguren este fin.

En este período el Poder Ejecutivo a través de los órga- nos correspondientes debe desarrollar todas las acciones necesarias para censar y determinar el estatus migratorio de cada uno de los emigrantes que se encuentran en el país e implementar las políticas necesarias para que re- gulen su situación y se pongan a derecho, de conformi- dad con nuestro ordenamiento jurídico. Estas estrategias y acciones pueden coordinarse de ser necesario con las embajadas de los países involucrados en las nacionalida- des de los emigrantes.

El Partido Renovación Costarricense piensa también, de igual de manera, que debemos de preocuparnos por la problemática habitacional. La construcción de la vivienda popular y de la clase media debe ser un asunto prioritario y urgente, pues está obligado a desarrollar y buscar el desarrollo integral de la familia, viviendas que han de sig- nificar una verdadera solución a las necesidades reales.

El impulso de la micro y la mediana empresa, inclu- yendo el campo agropecuario, nos debe permitir, en una forma de garantías, la cuota alimentaria nacional, que será otra de las preocupaciones y objetivos en mi gestión 56 La razón de ser del Partido Renovación Costarricense legislativa.

Con interés especial estaremos vigilantes de la tute- la del ambiente y los ecosistemas de nuestro país, ya que para enfrentar el fenómeno del cambio climático se requiere de muchos recursos. Es importante impulsar la inserción de nuestro país en el tejido mundial de la protección al ambiente.

Queremos manifestar nuestro interés de enriquecer la tutela constitucional, de tener a la familia como columna vertebral de nuestra sociedad y al matrimonio como la base fundamental de la familia; para ello debemos defen- der los principios y valores que son propios de los costa- rricenses. Estos principios que desde hace siglos se han reconocido como valores cristianos y han quedado escri- tos en nuestra Carta Magna como testimonio fiel del ser costarricense, hoy se ven amenazados por movimientos que van en contra de lo natural, según el mismo criterio divino plasmado en la Sagrada Escritura.

Podemos ser tolerantes y respetar prácticas y formas de ser, pero ello no significa, en modo alguno, que- ce damos y permitamos que culturas y prácticas extrañas a los costarricenses nos invadan y se conviertan en espada que destruya la sociedad construida por muchas genera- ciones y que hoy nos distinguen del resto de las naciones como un país de paz, con principios y valores que lo ha- cen ser respetado y ser destino de millones de turistas de todo el mundo.

No queremos ser conocidos por prácticas extrañas sin valores, sino por la belleza de nuestras montañas, nues- tros ríos, nuestras playas, pero, sobre todo, por la belleza de nuestra gente que da muestras de amar a Dios y de Justo Orozco Álvarez 57 guardar sus mandamientos. Todo esto es lo que pode- mos besar hoy, porque nuestros padres tuvieron en alto la bandera de los principios eternos, sin cuestionar su santa voluntad en beneficio de nuestra prole.

Por último, compañeras y compañeros diputados, de- seo externar el criterio del partido que represento en el sentido de que es hora que nos planteemos la necesidad de convocar a una nueva asamblea constituyente. El país requiere de un nuevo pacto social que defina con claridad el modelo político, económico y social que quiera la mayo- ría del pueblo costarricense. La obra de los constituyentes del 49 ha venido siendo transformada por vías que no son las apropiadas y hoy impera un modelo ajeno a los princi- pios de solidaridad y justicia, talvez es la hora de darle al pueblo la oportunidad de decidir sobre su futuro.

Es así, compañeras y compañeros, que con gran moti- vación tengo esperanza en la sabiduría que Dios da y en el buen obrar de todos nosotros. El pueblo espera, con atención, nuestra incursión sabia y benefactora, por ello quiero dejar mi decisión firme en cuanto a la ruta de mi gestión legislativa que los costarricenses me han enco- mendado. No claudicaré en hacerles un llamado para que juntos hagamos realizar la excelentísima palabra de con- suelo y esperanza, porque por él, por Dios y para él son todas las cosas, esto solo será posible cuando hagamos propias las palabras del libro sagrado, acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Dios nos ayude y nos colme de sabiduría para cumplir nuestro compromiso delante de él y a beneficio del pueblo costarricense, Dios los bendiga y muchas gracias. 59

LA COSTA RICA QUE QUEREMOS HEREDAR A LAS FUTURAS GENERACIONES

Víctor Emilio Granados Calvo Jefe de Fracción Partido Accesibilidad Sin Exclusión

Gracias, señor Presidente de la Asamblea Legislativa.

Compañeros y compañeras diputadas, costarricenses, en nombre del PASE, en nombre del Presidente de nues- tro partido y ex candidato presidencial, Óscar López, en nombre de mi compañera y mis compañeros diputados queremos empezar por dar las gracias al pueblo de Costa Rica, las gracias por los más de doscientos mil votos que una bandera azul y humilde recibió en las elecciones de febrero pasado.

Un filósofo antiguo, ciertamente, no griego, sino roma- no, decía que no hay deber más necesario que el de dar las gracias, porque dar las gracias es honesto, es justo y es sabio.

Nosotros, lejos de ser sabios, queremos ser justos y agradecer a tantos costarricenses que salieron solos de sus casas a votar por nosotros, agradecer a los compa- ñeros y a las compañeras que en nuestra humilde oficina, en Hatillo, trabajaron voluntariamente, a las compañeras y a los compañeros que trabajaron en la fracción acompa- ñando a Óscar López durante estos cuatro años. Cuatro años que nos esperan y van a ser muy difíciles, no porque lo digamos nosotros, sino porque lo dicen los principales indicadores macroeconómicos; ciertamente, no basta con solo pensar en grande, según la encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, enfrentare- 60 La Costa Rica que queremos heredar a las futuras generaciones mos una pobreza en el orden del dieciocho punto cinco por ciento, durante este año, de los cuales cuatro punto dos por ciento de costarricenses vive en pobreza extre- ma, y pobreza extrema quiere decir que sufren hambre.

Según esa misma encuesta, la tasa de desempleo abierto se ubica en el siete punto ocho por ciento, solo durante el año 2009 aumentó tres puntos porcentuales, no lo decimos nosotros, según el Informe del Estado de la Nación del año 2009 en Costa Rica hay quinientos ochen- ta y ocho mil costarricenses que no reciben salario míni- mo, y un Ministerio de Trabajo que se comportó como un cómplice más de esta ilegalidad.

Además, en cuanto a la desigualdad social, los índi- ces indican que la misma creció; por ejemplo, en lo que respecta a Costa Rica se ubica en el cuatro punto uno de coeficiente Gini, lo que se traduce en un deplorable hecho, que quienes tienen más ingresos, sencillamente, recibieron más, y quienes tienen menos ingresos, recibie- ron menos.

Obviamente, esta no es la Costa Rica que queremos heredar a las futuras generaciones, esta no es la Costa Rica por la que venimos a trabajar mis compañeros del PASE, no queremos una Costa Rica de doble moral, en donde se haga autopublicidad y la realidad sea distinta en las calles. Solo eso puede explicar la violencia que esta- mos viviendo y que, desde luego rechazamos, y no solo me refiero a los recientes hechos que ocurrieron en Puer- to Limón y que son, obviamente, objeto de preocupación, no solo nos referimos a eso, hay violencia en los estadios, hay violencia en los colegios y en las escuelas, hay vio- lencia en las comunidades, hay violencia en el seno fami- liar, y esa violencia, sencillamente, es el resultado de un Víctor Emilio Granados Calvo 61 sistema económico que, tendremos que reconocer algún día, ha sido agresivo y agresor en contra de las clases menos favorecidas.

Los mismos retos que enfrentemos nosotros en este Plenario los enfrentará el Gobierno de doña Laura Chin- chilla, hay que ser justos en reconocerlo; por ejemplo, las arcas están vacías. Según las proyecciones más conser- vadoras en lo que se refiere al déficit del Gobierno cen- tral en este año 2010 podría llegar a poco más del seis por ciento del producto interno bruto. La deuda pública ya es inmanejable, en el año 2009 representó poco más del cuarenta y dos por ciento de la producción interna y la deuda externa, la última vez que nos pusimos a contar ya iba por más de tres mil millones de dólares.

Frente a esta realidad, evidentemente, no nos esperan buenos tiempos, es por eso que mis compañeros del Par- tido Accesibilidad sin Exclusión nos hemos propuesto rea- lizar una labor de oposición responsable, somos un parti- do de oposición, comprendemos nuestro rol como partido de oposición, pero también entendemos que no debemos obstruir algunas iniciativas de este Gobierno.

Y desde ya anunciamos en qué puede contar el Go- bierno con nosotros. A nosotros nos gusta jugar con las cartas sobre la mesa, anunciamos que el Gobierno puede contar con nosotros para el proyecto de ley que preten- de crear un impuesto a las ganancias de los casinos y dirijamos a la mayor brevedad esos dineros a seguridad pública. Anunciamos que el Gobierno puede contar con nosotros para aprobar los créditos de infraestructura, los ochocientos cincuenta millones, todos del BID, anuncia- mos que el Gobierno puede contar con nosotros para la reforma constitucional que aumentará del seis al ocho por 62 La Costa Rica que queremos heredar a las futuras generaciones ciento del producto interno bruto la inversión en educa- ción pública.

Anunciamos que el Gobierno puede contar con noso- tros para revisar la Ley de Banca para Desarrollo y hacer- la efectiva, anunciamos que puede contar con nosotros para revisar la legislación que permite a la banca pública establecer fideicomisos con el Ministerio de Educación Pública a ver si acaso nuestros niños y niñas tienen in- fraestructura escolar decente y digna para estudiar. Y lo mejor de todo, señoras y señores diputados, y lo mejor de todo, costarricenses, es que no pedimos nada a cambio, estos son temas-país, estos son temas en los que tene- mos que involucrarnos todas y todos.

Con esa misma transparencia con que también hemos dicho “en qué puede” ya contar el Gobierno con nosotros, también queremos hacer algunas observaciones de “con qué” no puede contar.

Hoy, al igual que muchos trabajadores nos preocupa demasiado la amenaza de una ley que algunos llaman de salario único, algunos dicen de reforma al sector público, en fin, se trata de un proyecto que está todavía en estudio en el Mideplan, pero desde ya decimos que rechazamos cualquier disminución de los derechos y las garantías laborales de los empleados públicos, cualquier violenta- ción del Código de Trabajo, disimulada o no, y decimos sí a las libertades sindicales, decimos sí a la necesidad de aprobar el Código Procesal Laboral para que las y los trabajadores cuenten con procedimientos expeditos que garanticen justicia pronta y cumplida frente a patronos inescrupulosos.

Desde ya decimos no a Crucitas, o a cualquier otro Víctor Emilio Granados Calvo 63 intento de proyectos de explotación de minería a cielo abierto que vengan a deteriorar el ambiente, decimos sí a la vida, sí al agua, sí a la biodiversidad, sí a la protección efectiva de las especies, al futuro de nuestros hijos.

Decimos que tenemos total desconfianza de la Ley ge- neral de electricidad, y ya lo hemos dicho, decimos que no es la privatización de los servicios públicos, no es la disminución ni la debilitación de nuestras instituciones pú- blicas, el camino correcto que deba seguir el país.

Nos gusta jugar con las cartas encima de la mesa, esto, en parte, porque nuestro compromiso es con una pobla- ción de costarricenses muy especial a la que siempre le hemos hablado francamente, la población con discapaci- dad y el adulto mayor.

Cuando se conocieron los resultados de febrero, mu- chos costarricenses se acercaban a todos nosotros y nos decían cuál fue la táctica, qué fue lo que hicieron, cómo fue que crecieron tanto, y siempre la respuesta nuestra fue la misma, hablarle de frente a los costarricenses, de- cirles la verdad, nosotros no venimos acá con un solo compromiso ni de ofrecer trabajos, ni de ofrecer becas, ni de ofrecer nada, nosotros venimos con el compromiso de luchar por estas poblaciones, por sus derechos humanos. Esa fue la táctica, ser sinceros.

Pero el PASE no es un partido monotemático, el PASE tiene una clara idea de Estado, antes de proponernos la lucha por las personas con discapacidad y los adultos mayores, dos sectores de población muy específicos, ya teníamos una idea de Estado, y no inventamos esa idea, nuestro ideal es el Estado Social de Derecho, el Estado que fundaron los constituyentes en 1949, el mismo Es- 64 La Costa Rica que queremos heredar a las futuras generaciones tado que muchas veces políticas de carácter neoliberal quieren olvidar que existe.

Esa es nuestra idea de Estado y dentro de esa idea de Estado nos hemos programado mi compañera y mis compañeros diputados para trabajar en cuatro ejes funda- mentales a partir de hoy, uno de esos ejes tiene que ver con el empleo, el acceso del empleo a las personas con discapacidad, tanto en el sector público como en el sector privado, y el cumplimiento de las leyes que existen, por- que en este país ya existen leyes que protegen los dere- chos humanos de la población con discapacidad, pero no existen funcionarios públicos con la suficiente vergüenza y el suficiente coraje de hacer valer las leyes, y no solo las leyes se incumplen ya, lo que se incumplen son órdenes de la Sala Constitucional, y vamos a luchar porque haya un verdadero y efectivo cumplimiento de todo lo que ya existe a favor de esta población.

El segundo eje será la defensa y los derechos de la población adulta mayor. Hace muchos meses, un lugar ahí que se llama Sala Constitucional, al que nadie le hace caso, dijo que los adultos mayores tenían derecho a viajar en tren y delante de las autoridades públicas, delante de los propios magistrados de la Sala Constitucional, delan- te de nosotros como nuevos congresistas, esa institución pública incumple una y otra vez los mandatos que ordena nuestra Sala Constitucional. Vamos a velar por el cumpli- miento de los derechos mediante una efectiva labor de control político, pero en lo que se refiere al adulto mayor, también vamos a luchar en contra de la violencia institu- cional, en contra de la violencia familiar, en contra de la violencia patrimonial que sufre todos los días este grupo de costarricenses. Víctor Emilio Granados Calvo 65

El tercer eje en el que vamos a trabajar tiene que ver con el Sistema de Pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social y también el del Ministerio de Hacienda, no solo lo que se refiere a que vamos a luchar por demostrar que nuestro proyecto de jubilación anticipada a los cincuenta y siete años es un proyecto que promueve la justicia social en Costa Rica porque premia al trabajador que más ha cotizado para la Caja, queremos saber qué está pasando con el IVM por- que la Superintendencia de Pensiones dice que está que- brado, queremos revisar qué está pasando con los fondos del IVM porque la Superintendencia de Pensiones dice que la contabilidad que se lleva ahí del fondo más impor- tante de las y los trabajadores es como el de una pulpería. Vamos a trabajar en el eje de pensiones, también de los costarricenses que han cotizado para el sistema de Ha- cienda.

El cuarto y último eje en el que vamos a trabajar tiene que ver con la defensa de derechos del consumidor. He- mos dicho una y otra vez, y creemos que vamos a encon- trar coincidencias en otras fracciones, que tenemos que regular los intereses que se cobran algunos emisores de tarjetas de crédito, que son abusivos y leoninos en mu- chos casos, nosotros ya habíamos planteado este pro- yecto y se archivó en esta misma Asamblea Legislativa porque en determinado momento se dijo que violentaba la libertad de comercio. Dos semanas después de que se archivó ese proyecto porque violentaba la libertad de comercio, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, reguló las ganancias de los tarjetaemisores de los Estados Unidos.

Tenemos que proteger a los consumidores costarricen- ses, y no solo en lo que se refiere a tarjetas de crédito, 66 La Costa Rica que queremos heredar a las futuras generaciones también avisamos y hemos dicho de frente que estamos en contra del Tratado de libre comercio con China, va- mos a exponer a muchas y a muchos costarricenses, a muchas y a muchos consumidores, a adquirir baratijas a altos precios, sin repuesto, sin talleres de servicio y, a lo mejor, sin cumplir con las mínimas condiciones de salud.

Señor Presidente de la Asamblea Legislativa, señoras y señores diputados, con esto termino, sin embargo, reci- ban de mi parte, de parte de mis compañeros diputados, una sincera felicitación por la designación de la que han sido objeto, por mandato del pueblo costarricense; desde ya, hacemos votos para que estos cuatro años, a pesar de las diferencias de pensamiento, a pesar de las diferen- cias ideológicas, sean cordiales.

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NUESTRO PENSAMIENTO LIBERAL HA CONTRIBUIDO A DEFINIR LO QUE ES HOY COSTA RICA

Víctor Danilo Cubero Corrales Jefe de Fracción Movimiento Libertario

Hago presente mi voz este día, como jefe de fracción del Partido Movimiento Libertario, agrupación política que logra la confianza del electorado nacional para ele- gir nueve congresistas, convirtiéndose, de esta manera, en una fracción sólida en su crecimiento, y que ofrece al país mujeres y hombres capaces y comprometidos con los más altos valores de la patria y aspiraciones de este noble pueblo.

Por años, Costa Rica ha pospuesto la resolución de temas vitales para el desarrollo y la prosperidad de la na- ción. Nosotros, los cincuenta y siete diputados aquí pre- sentes, iniciamos a partir de hoy con esa asignación sin concluir y con la ilusión de que logremos avanzar en la dirección correcta. El Partido Movimiento Libertario y su fracción legislativa son sabedores de este mandato.

Desde que nuestra agrupación nació a la luz pública, ha tenido como norte una propuesta diferente, seria, que fundamenta su postulado ideológico liberal en proveer, a todos sin excepción, la libertad, el progreso material, la justicia social y la igualdad de oportunidades.

Nuestro pensamiento liberal ha contribuido a definir lo que es hoy Costa Rica. No en vano, la historia registra las buenas acciones y propuestas que impulsaron, en el pasado, jefes de Estado y presidentes de la República liberales como: José María Castro Madriz, Braulio Carri- Nuestro pensamiento liberal ha contribuido a definir lo que es 68 hoy Costa Rica. llo, Tomás Guardia, Próspero Fernández, Bernardo Soto, Juan Rafael Mora Porras y Ricardo Jiménez, entre otros.

Fieles al pensamiento liberal, las tres anteriores fracciones legislativas libertarias supieron ponerlo en práctica, logrando generosas y fructíferas batallas en este Plenario, todas ellas destinadas a detener abusos, ejerciendo una brillante jornada de control político y otor- gando al sistema productivo costarricense instrumentos no burocráticos que generen riqueza y convierten a los costarricenses en propietarios y no proletarios.

Hoy, la historia nos da una gran responsabilidad para continuar con ese legado liberal. Este 1º de mayo, como coordinador de la bancada libertaria, me gratifico en saber que la semilla plantada por nuestro líder, Otto Guevara, hace ya doce años, ha crecido libre y fecunda para bien del país y las transformaciones que este requiere. Nue- ve diputados y diputadas nos presentamos ante ustedes, queridos compañeros y compañeras, y ante el pueblo de Costa Rica, para ofrecer una perspectiva positiva y patrio- ta.

Un compromiso con la patria. Aquí venimos a tomar las decisiones que los costarricenses necesitan para ser y sentirse libres, para estar seguros y confiar en un Estado que proteja eficientemente su vida, sus bienes y sus de- rechos. Más que hacer leyes, necesitamos reformar unas y derogar muchas otras, y más que leyes específicas, es urgente realizar reformas integrales para tener, algún día, un Estado esbelto y eficiente, e individuos con libertades y oportunidades para realizar el sueño de vivir con pros- peridad y felicidad.

¿Qué buscan los que emigran en busca del sueño Víctor Danilo Cubero Corrales 69 americano si no oportunidades para vivir mejor? La po- breza se combate creando una economía capaz de ofre- cer empleo y condiciones para el desarrollo del micro, pe- queño, mediano y gran empresario. Entonces, ¿por qué insistir en asfixiar con trámites, regulaciones, monopolios y obstáculos de todo tipo las posibilidades para que cada cual haga realidad el sueño de convertirse en una perso- na productiva y útil y a la patria?

Según el Índice Global de Competitividad del 2009- 2010, publicado por el Foro Económico Mundial, nuestro país ocupa el lugar número cincuenta y cuatro entre cien- to treinta y dos países, y ocupamos el mismo sitio entre ciento ochenta y tres países en el Índice de Libertad Eco- nómica Mundial. Los países más prósperos y con menor porcentaje de pobreza son los que ocupan los primeros lugares en ambas estadísticas. La ecuación es clara, si queremos un país con menos pobreza y con personas más prósperas, tenemos que ser un país competitivo y con mayor libertad económica.

Nuestra misión es, precisamente, librar a las personas de tantas trabas, costos económicos, obstáculos que le impiden trabajar y salir de la pobreza. Aspiramos a que todos, sin exclusión, tengan iguales oportunidades para accesar servicios de educación y salud con mayor igual- dad de los ofrecidos por el sector privado. Que todos ten- gan acceso a la propiedad.

Los pilares de nuestra acción legislativa irán señalados bajo esta ruta: La tarea de ser implacables en el control político, vigilantes en el correcto uso del presupuesto na- cional, combatiendo todos aquellos rubros que no repre- sentan verdadera inversión social ni material que beneficie a todos. La corrupción, ese cáncer que carcome a nues- Nuestro pensamiento liberal ha contribuido a definir lo que es 70 hoy Costa Rica. tra sociedad de manera alarmante debe ser extirpado por partidos políticos como el Partido Movimiento Libertario.

Por tal motivo, proponemos trabajar en la aprobación de leyes que castiguen sin miramientos a los delincuen- tes, creando espacios de inversión sostenible para la se- guridad ciudadana, de manera que la inmensa mayoría de los compatriotas, todos ellos gente honesta y trabaja- dora, se sientan resguardadas en su integridad física y la de sus bienes. No podemos, como diputados y diputadas, observar indiferentes la angustia de este noble pueblo, cuando ya no sabe si salir o no salir a la calle, y cautivo de un temor permanente por la acción del hampa.

No menos importante y, en aras de cerrar esa brecha social que cada día es más grande, debemos dar un im- pulso serio y despolitizado a la obra pública y la vivienda. Un país con muchas carreteras, muelles, aeropuertos, ferrocarriles y puentes es una nación cuyo destino es el desarrollo y la mejoría notoria de la calidad de vida en sus habitantes. Una sociedad, donde los individuos logran el sueño de una vivienda propia, es un conjunto de habitan- tes que mira con optimismo el futuro suyo y de sus hijos. Hay que impulsar el acceso democrático a la vivienda dig- na, como herramienta de progreso social.

Redefinir las políticas públicas de educación, pues ya la brecha educativa entre lo privado y lo estatal es más que vergonzosa. Miles de millones de colones el país des- tina por mandato constitucional a la educación pública, y esa enorme cantidad de dinero pareciera que no hace funcionar una maquinaria adecuada para llevar procesos educativos de calidad a los más pobres.

Mientras que en el ámbito privado se fortalece al joven Víctor Danilo Cubero Corrales 71 con idiomas, alta tecnología, profesionales competen- tes, infraestructura de primer orden, muchos de nuestros alumnos y alumnas de centros educativos a cargo del Es- tado no tienen ni un aula donde recibir lecciones, ni tiza, ni servicios sanitarios, ni condiciones mínimas para compe- tir hacia futuro, mucho menos una computadora, misma que es nuestro compromiso y así lo acordamos con el oficialismo para dotar a cada niño y niña con una de ellas.

Hay dinero, hay riqueza para nuestros estudiantes, lo que falta es voluntad política y orden en el manejo de esos recursos, para distribuirlos de manera seria y soste- nida hacia la enorme población estudiantil. Legislar sobre este tema es impostergable, pues el futuro de la Patria se sostiene en esos miles de estudiantes que tratan de movi- lizarse socialmente por medio del conocimiento.

La salud no es un privilegio, es un derecho humano mí- nimo irrenunciable, tenemos que hacerlo valer como de- recho y trabajar para que nuestro sistema de salud deje de mantener en la penuria a tantos compatriotas de esca- sos recursos.

No debe tolerarse la burocracia excesiva bajo ningún concepto, y mucho menos cuando se trata de la vida de un ser humano. Filas infrahumanas, citas para dentro de tres años, papeleo interminable en las diferentes venta- nillas mientras nos pulveriza el dolor, tratos descorteses de parte de algunos empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social, son apenas muchas de las quejas que escuchamos a diario de los ticos.

El mismo médico que en la Caja no te da un trato dig- no, quiere comerte a besos en su consulta privada. ¡Todo esto significa una verdadera bofetada a la dignidad- hu Nuestro pensamiento liberal ha contribuido a definir lo que es 72 hoy Costa Rica. mana! Esto se tiene que acabar, y es necesario que aquí todos pongamos de nuestra parte para crear leyes y me- canismos que den rostro social a la medicina pública.

En estos momentos, según la última encuesta de ho- gares del Instituto Nacional de Estadística y Censo, refleja que doscientos veintiún mil hogares sufren de pobreza, y de esos cincuenta mil viven en extrema pobreza. Ante esta realidad, no podemos quedarnos de brazos cruza- dos, por eso, nos comprometemos a llevar ayuda a las zonas costeras, que, por décadas, han sido las más aban- donadas por los gobiernos de turno. Es en esas regiones, donde golpea más la pobreza.

Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para reac- tivar la economía y el empleo, procurando un desarrollo sostenible y amigable con el medio ambiente, donde los recursos naturales puedan ser aprovechados sin causar daños a la naturaleza. Hoy, hago mías las palabras que indican: “Todo aquello que le hagamos a la naturaleza, nos lo hacemos a nosotros mismos.”

Es impostergable la revisión del tamaño del Estado, la calidad del gasto y las inversiones públicas, al mismo tiempo profundizar el proceso de descentralización.

Necesitamos un sistema fiscal moderno, práctico, con una tasa única, baja y compatible con las ventajas compe- titivas del país. Tenemos que reforzar la institucionalidad y el Estado de Derecho, garantizar la seguridad jurídica y ciudadana, recuperar el principio de autoridad y combatir la impunidad.

El sector público se ha convertido en una carga muy pesada que hace que las cosas no funcionen en nuestro Víctor Danilo Cubero Corrales 73 país.

A los demás partidos políticos aquí representados hoy en sus fracciones, les quiero decir que, a pesar que nos dividen principios ideológicos y políticos, nos debe unir algo más importante: el interés nacional.

Es en nuestra fracción libertaria que todos ustedes van a encontrar un grupo político abierto al diálogo, una ban- cada dispuesta a escuchar, pero, sobre todo, transparen- te a la hora de tomar una posición o postura sobre un determinado asunto.

A nosotros no nos verán dos caras sobre posiciones referentes a temas que se discutan en la Asamblea Le- gislativa. Creemos y respetamos la decisión popular y la distribución del poder que hicieron los costarricenses; por esa razón, combatiremos todos aquellos abusos de poder que el gobierno quiera ejercer.

Respetamos a todos los grupos que componen la so- ciedad civil. Por eso, repudiamos las imposiciones y las combatiremos hoy y siempre.

Costarricenses, hoy damos los votos a la bancada ofi- cialista no por puestos en el Directorio legislativo o pre- bendas, sino por una agenda de gobernabilidad en pro de todos los costarricenses; damos los votos con el claro convencimiento de que la negociación política y la cons- trucción de consensos, son los caminos para brindar la legislación que requiere este país.

A esos conciudadanos, que en las pasadas elecciones depositaron su confianza en el Movimiento Libertario, hoy les digo: no los defraudaremos; y a los demás que no lo Nuestro pensamiento liberal ha contribuido a definir lo que es 74 hoy Costa Rica. hicieron, les ratifico que seremos una fracción responsa- ble y comprometida a brindar bienestar a la mayoría de ustedes.

Señores y señoras diputadas, hoy empezamos a hacer historia, y está en nuestras manos hacer que ésta sea bien recordada en el futuro.

Señor Presidente, en nombre de la fracción del Parti- do Movimiento Libertario, deseo manifestarle que nos ha parecido una descortesía parlamentaria llamar al orden a este Jefe de fracción, siendo mi única intención agradecer al Directorio provisional por su excelente labor. 75

LOS PRINCIPIOS Y VALORES QUE GUIARÁN NUESTRO COMPROMISO

Viviana Martín Salazar Jefa de Fracción Partido Liberación Nacional

El pueblo costarricense acudió a las urnas electorales, el 7 de febrero pasado para entonar, de nuevo, la canción sublime de la libertad y de la democracia. Nos dijo, con claridad y con voz potente, cuál es el rumbo que quie- re imprimirle a nuestra historia en estos cuatro años, y, también, nos reiteró que si el pasado representa nuestro patrimonio, debemos construir, con sus valores y nuestro esfuerzo del presente, el promisorio y fecundo futuro que nos espera y desafía.

El pasado, como expresó Shakespeare, es siempre un prólogo. Pienso, por ello, en nuestra responsabilidad para escribir, renglón a renglón, con ilusión y con perseveran- cia, la obra del futuro en las páginas blancas que estamos recibiendo en cada una de nuestras curules, mientras la voz de la conciencia nos susurra el himno de la fidelidad al poder soberano que nos instaló en este templo y casa de la palabra.

El pueblo costarricense ha depositado en nosotros y nosotras valores y también responsabilidades, que no es otra cosa que responder de algo y responder ante alguien; ha depositado en nosotros y en nosotras el tesoro inmate- rial de la confianza, que es un acto de fe y de esperanza, y que espera que la honremos y la defendamos.

La democracia, desde esta perspectiva moral, tiene un rostro humano, y, como tal, es mucho más que un concep- to ó que una ideología, es una realidad viviente, encarna- 76 Los principios y valores que guiarán nuestro compromiso da en cada persona, sobre todo en aquellos que sufren las acometidas de la pobreza, de la exclusión, de la desigual- dad y del desamor.

Todos y todas hemos sido testigos de este cúmulo de sufrimientos. No basta, sin embargo, dar testimonio de algo y, mucho menos, ser espectadores o ser especta- doras. Si la persona humana es el centro de la política, tenemos que echar mano del recurso inefable y eficaz de la verdad para darle sentido humano a nuestra labor de hacedores de la ley. Esta es la cuestión: recobrar el senti- do de lo humano.

El dilema hoy, como se ha dicho, no es ni público ni privado, ni mercado ni Estado, ni de derecha o izquierda. El dilema es si es humano ó no es humano, si es digno o si es indigno. Creo que esta diferencia se encuentra en lo más profundo de nuestra historia; su olvido ha hecho caer a la humanidad en las peores tragedias y aberraciones, así como en los más tontos devaneos.

Cuando levantamos el lábaro de la paz, de la justicia social, de la cultura ambiental, del desarrollo sostenible, estamos hablando, en última instancia, de nuevo, del sen- tido de lo humano. Que este valor supremo nos una y nos ilumine en estos cuatro años de convivencia. Por él sere- mos, a la postre, juzgados y juzgadas.

Desde esta cosmovisión de la vida y de la política, las ideologías no son líneas paralelas, equidistantes entre sí, que por más que se prolonguen nunca pueden encontrar- se; pueden, sin embargo, por la fuerza del espíritu, romper los esquemas de la geometría y unirse en algún punto para separarse después, concluida la tarea, y, luego, vol- ver a hacer causa común, conforme al incesante clamor Viviana Martín Salazar 77 de nuestra gente, que esa es nuestra razón de ser.

Se trata, por ello, de un imperativo ético. “El bien -dice Aristóteles- es ciertamente deseable cuando interesa a un solo individuo, pero se reviste un carácter más bello y más divino cuando interesa a un pueblo y a un Estado entero”.

Hace sólo unos meses, estábamos enzarzados en una campaña electoral, signada por el desasosiego y el ímpe- tu del triunfo, donde se asomaba la tentación del pragma- tismo y, peor aún, la tentación de que el fin justifica todos los medios. Sabemos que no es así, pero la política suele marginar y hasta olvidar la ética de la responsabilidad y su sentido más elevado: “el buen orden de las ciudades y de las familias”. No es una fórmula anacrónica, sigue vigente y de ella depende la paz.

No pretendo recordarles principios y valores que uste- des saben de sobra y viven plenamente, pero sí compar- tirlos, en este día solemne, a modo de compromiso parti- dario y personal, pues ellos nos guiarán por cuatro años en nuestros afanes legislativos.

La fracción del Partido Liberación Nacional quiere apostar, con todos y todas ustedes, al desarrollo de un ejercicio legislativo sin monólogos, a una democracia de encuentros y de diálogos, a una legislatura sin segundos actos ni agendas paralelas.

Venimos a formular propuestas con respeto y claridad y a escuchar, con atención, y espíritu reflexivo. Venimos a construir y a transformar proyectos e ideas en realidades con sentido solidario, sabedores de que la unidad, en lo esencial, en procura del interés público, rechaza la impo- sición y exalta la razón. 78 Los principios y valores que guiarán nuestro compromiso

Venimos a invitarlos y a invitarlas a un diálogo franco, limpio y transparente sin perdedores, mezquindades ni equívocos. Este es el signo de los tiempos y este es el clamor de nuestro pueblo.

Como fracción de Gobierno, invitamos a todos y todas a la labor de construir la Costa Rica que anhelamos.

Como muchas veces lo dijo el Presidente de la Repú- blica, se requiere más valor para coincidir que para discre- par, hemos venido a tender puentes y continuaremos por esa senda de manera recta y transparente.

Nuestro deber, señoras y señores diputados, es deba- tir, pero también votar. No permitamos que el debate se convierta en una forma de prolongar, ad eternum, la vota- ción. No permitamos que la discusión estéril consuma los cuatro años de este Gobierno.

Asumamos, desde hoy, el firme compromiso de obtener resultados, que es un compromiso tan sagrado como el de expresar nuestra opinión, respecto de los distintos proyec- tos que se presenten a esta Asamblea Legislativa.

Señoras y señores diputados, los tiempos han cam- biado, estamos abriendo un capítulo nuevo de política, y soplan vientos distintos. Este es el curso natural de la li- bertad y de la capacidad de innovación del ser humano. Debemos adaptarnos a este giro de la democracia en la vorágine de la globalización, los cambios en todos los ni- veles de la interacción humana son evidentes y nuestro país no escapa a esa realidad, día a día, comprobamos sus efectos, aun en el seno de nuestros hogares.

¡Cuán generoso ha sido el pueblo de Costa Rica con Viviana Martín Salazar 79 nosotros y nosotras que, mediante el gesto singular e im- perativo del voto, nos instala en este lugar histórico, en el que se han dado las grandes batallas de la democracia y del progreso nacional!

El espíritu de estos grandes hombres y mujeres atravie- sa nuestra historia legislativa, impregna esta Sala e ilumi- na nuestras mentes, honremos, por lo tanto, su memoria y repitamos sus gestas con nuestra palabra justa y nuestras decisiones valerosas.

Nos sabemos, de memoria, los desafíos que nos espe- ran, los proclamamos en nuestra campaña política pasa- da, ahí está clavada, en nuestra agenda diaria, la desva- lorización de la vida humana inscrita, con trazos mortales, en la inseguridad ciudadana, en la criminalidad y en el asalto terrible del narcotráfico, que todo lo corrompe y lo degrada. Esta es nuestra guerra.

Ahí está la violencia doméstica, agazapada y asesina en nuestros hogares contra las mujeres y los niños y niñas de nuestra patria. Ahí están los asaltos sin tregua contra nuestros adolescentes, nuestros jóvenes y, en general, contra la familia.

Ahí están, en otros órdenes de la vida, y solo para citar algunos, los retos de la educación, los retos de la pobre- za, de la desigualdad, del empleo, del déficit fiscal, de la producción, del drama ambiental, de la competitividad, de la infraestructura, del transporte público y las acometidas contra la institucionalidad.

Qué oportunidades tan maravillosas nos brinda, enton- ces, la democracia para acometer, a partir de hoy, esta enorme tarea de cambio y, como antes expresé, para sal- 80 Los principios y valores que guiarán nuestro compromiso var, en todo momento y circunstancia, el sentido de lo hu- mano, y regresar al concepto de la persona humana.

Detrás de cada uno de estos desafíos se yerguen gale- rías de diagnósticos y de estudios, contamos con estos re- cursos, a fin de escoger los mejores senderos de acción, mas estos son simples medios o instrumentos sometidos a nuestra lucidez y discernimiento.

Los que cuentan, en definitiva, son las personas que nos atisban ansiosos detrás de estos retos, nos piden una mano amiga y un corazón generoso. Ellos serán, dentro de cuatro años, en un día como ayer, nuestros juzgadores.

Venimos a decirles a todos, ellos y ellas, habitantes de precarios o de centros urbanos, de la zona rural y de los litorales marítimos, que vamos a cumplir y que no los vamos a engañar. No podremos, por nuestra condición humana, resolver todos los problemas que nos aquejan, pero nuestro esfuerzo será un arco tenso para acertar.

Estamos seguros y seguras, eso sí, de que, al final de nuestro camino, a la hora de rendir cuentas, tan necesa- rio rendir cuentas, cuando nuestra hermandad legislativa, que hoy sellamos, haya producido sus mejores frutos, en Costa Rica habrán forjado una estrecha alianza la liber- tad, la solidaridad y la verdad. Esto es lo que queremos.

Pido a Dios que nos ilumine y nos fortalezca para que nuestras palabras correspondan a nuestros pensamientos y a nuestros sueños, no solo se permita y se vale soñar, debemos de soñar, y ambos orienten el curso de nuestro diálogo. Así, estemos seguros y seguras, cristalizará una nueva floración de bienes para nuestra patria. 81

UNA OPOSICIÓN RESPONSABLE Y COMPROMETIDA CON LAS CAUSAS SOCIALES

Walter Céspedes Salazar Jefe de Fracción Partido Unidad Social Crsitiana

Buenas tardes Señor Presidente, Compañeras y com- pañeros diputados.

Un saludo a todos los que nos ven y nos escuchan y especialmente, en este primero de mayo, un abrazo sin- cero y solidario para todas y todos los trabajadores que con su labor diaria, enaltecen la naturaleza propia del ser humano y contribuyen al desarrollo social y económico de los pueblos.

Una mención particular a la señora Presidenta electa, doña Laura Chinchilla Miranda a quien le deseo éxito en su gestión. Son las esperanzas de una nación las que deberá honrar en los próximos cuatro años.

Esperamos que el honor que le hizo el pueblo costarri- cense al elegirla, le sea retribuido a ese mismo pueblo, con políticas y programas que se traduzcan, de forma permanente y sostenida, en un mejoramiento de su ca- lidad de vida.

Felicitaciones también para usted compañero Presi- dente legislativo. Éxito en sus tareas. Esperamos de Us- ted Respeto, Responsabilidad y Transparencia en benefi- cio de la democracia costarricense.

Compañeras y compañeros diputados, el resultado de las pasadas elecciones del 7 de febrero fue contun- dente. 82 Una oposición responsable y comprometida con las causas sociales

El pueblo costarricense eligió darle continuidad en el mandato del Poder Ejecutivo al Partido Liberación Nacio- nal, pero en una clara muestra de madurez política, optó por una Asamblea Legislativa pluralista y diversa, que constituye una garantía de representatividad, diálogo y negociación permanente tras la búsqueda de consen- sos.

Estoy seguro que el compromiso que hoy asumimos, es por el mejoramiento en la calidad de vida de los y las costarricenses y está más allá de intereses partidistas o sectoriales.

Tengo certeza absoluta de que en ustedes, en lo parti- cular, y en sus fracciones en lo general, estarán los aliados necesarios para conocer de los proyectos que promuevan el crecimiento social, económico y cultural de cada uno de los habitantes de este país.

En la fracción del Partido Unidad Social Cristiana que hoy tengo el honor de liderar, encontrarán ustedes tam- bién esos aliados.

Los seis representantes Partido Unidad Social Cristia- na apoyaremos aquellas iniciativas de bien común que favorezcan a quienes más necesitan.

En Rodolfo Sotomayor, encontrarán un compañero comprometido con el desarrollo integral de los puertos y el aprovechamiento sostenible del recurso hídrico.

Este diputado puntarenense estará apoyando y promo- viendo las capacidades de la juventud, pues al igual que él, los y las jóvenes deben ser reconocidos como verda- deros agentes sociales y hoy, más que nunca, convertir- Walter Céspedes Salazar 83 se en protagonistas del desarrollo político, social, econó- mico y cultural del país.

En el diputado alajuelense Luis Alberto Rojas, ten- drá esta Asamblea Legislativa a un hombre conocedor de las realidades económicas y las necesidades productivas.

Su aporte será significativo en las propuestas para al- canzar mayor desarrollo económico, en la promoción del empleo mediante la creación y el apoyo solidario a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Don Luis Alberto es consciente de que el objetivo final de la economía es la satisfacción de las necesidades de las personas y el mejoramiento en su calidad de vida.

La experiencia y habilidad política del diputado Luis Fishman será de gran importancia para este Par- lamento.

Quienes lo conocemos, sabemos de su compromiso con el Estado, de su apropiada visión de país, y de la seriedad y atinencia de sus propuestas en materia de se- guridad, pobreza, desarrollo social y económico.

Don Luis, como abanderado de nuestra herencia social, es consciente de que el progreso humano de- pende del trabajo.

Por eso, con el apoyo de la Fracción, se mantendrá vigilante en la protección de los derechos laborales, en un mundo cada vez más globalizado y amenazante.

Como fracción, lucharemos porque las prestaciones sean un verdadero auxilio durante el tiempo en que un 84 Una oposición responsable y comprometida con las causas sociales trabajador se encuentre desempleado.

Debemos hacer la legislación pertinente para asegurar que los patronos depositen, mensualmente y de manera íntegra, el monto completo de la cesantía.

La Unidad ha sido, a lo largo de su historia, la promo- tora de las grandes reformas sociales del país y este cua- trienio no será la excepción.

En el diputado cartaginés José Roberto Rodríguez encontrarán un compañero de luchas por el rescate de los valores más nobles de nuestra sociedad, un defensor de los derechos básicos de las personas, como la vivienda digna, la educación y la salud.

Con don José Roberto, un humanista por excelencia, vamos a reafirmar que la salud es una prioridad nacional y constituye uno de los pilares fundamentales para el de- sarrollo del ser humano y de la sociedad.

No existe salud sin desarrollo, ni desarrollo sin sa- lud.

Señor Presidente, compañeras y compañeros diputa- dos:

Nuestro preciado sistema de seguridad social se debi- lita.

La atención que los asegurados recibimos de la Caja Costarricense de Seguro Social está en constante dete- rioro, las pensiones son retenidas o negadas un día sí y otro también, las filas de espera son interminables yla falta de especialistas es notoria. Walter Céspedes Salazar 85

Desde la trinchera legislativa velaremos porque se le asignen los recursos necesarios para que la Caja salga adelante y siga siendo la institución social más insigne de nuestro país.

Y si de compromisos sociales hablamos, debo decir que a mi compañera Gloria Bejarano la conocemos por su trabajo con los sectores sociales menos privilegiados, así que podrán contar con su apoyo, conocimiento y ex- periencia para todas las iniciativas que pretendan atenuar las odiosas diferencias –cada vez más acentuadas- entre los pobres y los ricos.

Durante los próximos cuatro años, ahora desde su curul en esta Asamblea Legislativa, será una luchadora incansable por los derechos de las niñas y los niños, el valor y la protección de la familia.

Y en este limonense de corazón, encontrarán un alia- do y un compañero para todos los proyectos que invo- lucren el desarrollo de las zonas menos favorecidas, la reducción de la pobreza, el reposicionamiento del agro, -pero no solamente del agro que exporta-, me refiero a los pequeños agricultores que viven diariamente la trage- dia del abandono estatal.

Cuenten conmigo para el replanteamiento de las políti- cas agropecuarias.

Es necesario promover la diversificación de los bienes exportables y para el consumo nacional, facilitar la indus- trialización y la comercialización; así como la eficiente uti- lización de las tierras cultivables y la modernización de las instituciones del sector agropecuario estatal.

86 Una oposición responsable y comprometida con las causas sociales

Soy un defensor del régimen municipal.

Por mandato constitucional que aún no hemos cumpli- do plenamente, debemos dar a nuestros municipios ma- yor libertad y autonomía.

Quiero recordarles que por medio de los excandidatos presidenciales todos los partidos políticos aquí represen- tados firmaron el pasado 9 de diciembre el PACTO NA- CIONAL DE COMPROMISO POR EL FORTALECIMIEN- TO MUNICIPAL Y DESARROLLO LOCAL.

Si acercamos la Administración a las personas, su con- trol directo se transformará en un renacer del quehacer político, una conquista favorable a nuestra institucionali- dad y un claro fortalecimiento a la democracia.

Como hemos venido haciéndolo desde hace más de seis años, nuestro partido, desde su brazo legislativo, se- guirá apoyando el aumento en el presupuesto que consti- tucionalmente se ha asignado a la educación. Debemos hacer realidad ese incremento del 6 al 8% respecto del PIB.

El ministro de Educación ha señalado a la prensa, en días recientes, que ahora se asigna más de ese 6%, pero lo cierto es que hay una deuda visible en infraestructura, en capacitación docente y en una oferta educativa acorde con las realidades social y económica del país.

Es necesario eliminar la odiosa diferencia entre la edu- cación pública y la privada; y más gravemente entre la educación urbana y la rural.

Asimismo, será interés permanente de la fracción so- Walter Céspedes Salazar 87 cialcristiana, la promoción de las iniciativas que procuren facilitar, -para quienes en realidad lo necesiten-, el acceso a una vivienda digna, y la promoción del crédito suficiente y oportuno, para alcanzarla.

Esa fue una tarea que los socialcristianos nos fijamos hace unos 20 años, cuando creamos el bono gratuito de la vivienda.

Una cuarta parte de las familias costarricenses carecen de un techo adecuado, por lo que apoyaremos las inicia- tivas que constituyan un remedio efectivo para evitar la formación de más precarios, que desnaturalizan y empo- brecen la dignidad de la persona humana.

Y unido a este problema, de acceso a una vida digna, tenemos hoy los y las costarricenses el reto de volver a caminar con seguridad por las calles.

Los niveles de inseguridad en Costa Rica son alar- mantes y el gobierno ha sido incapaz de contenerlos.

Vemos a los delincuentes apoderándose progresiva- mente de nuestras ciudades, de nuestros pueblos, y has- ta de nuestros más pequeños caseríos.

Señor Presidente, compañeras y compañeros diputa- dos.

Iniciamos un periodo constitucional en este Parlamento con nuevos bríos, con esperanzas y proyectos; con mu- cha ilusión de contribuir con nuestro trabajo y nuestro em- peño a impulsar a Costa Rica hacia adelante.

La tarea es compleja. 88 Una oposición responsable y comprometida con las causas sociales

Se necesitará mucho esfuerzo y coraje en la búsqueda de las soluciones a tantos problemas que tenemos, y a los que debemos enfrentarnos.

He mencionado algunos y no puedo pasar por alto la crisis del sector agropecuario nacional.

El sector agrícola, que por muchos años ha sustentado la economía costarricense, siente como sus posibilidades se van reduciendo.

Los tratados comerciales deben ser la puerta por la cual promocionamos nuestras exportaciones y colocamos productos en el extranjero y no convertirse en herramien- tas que solamente facilitan las importaciones.

Nuestra misión será plantear y contribuir en la búsque- da de soluciones viables a éstos y tantos otros problemas que hoy nos aquejan. Ciertamente Costa Rica tiene que avanzar, y nosotros somos parte de ese proceso.

Sabremos apoyar aquellas iniciativas que beneficien a las clases más desposeídas de este país, a las mujeres jefas de hogar, a los pescadores artesanales y a los agri- cultores, a los adultos mayores, a la niñez costarricense.

Contribuiremos con nuestros votos en aquellos proyec- tos que verdaderamente ofrezcan soluciones a la crecien- te inseguridad que se vive en nuestras calles.

Sumaremos en las iniciativas que pretendan mejorar la educación, -y mejorarla en todo el territorio nacio- nal-; aportaremos con nuestra experiencia y voluntad, en la búsqueda de soluciones para mejorar los servicios de salud y vivienda. Walter Céspedes Salazar 89

Nuestra fracción será fiscalizadora y garante de que las leyes que logremos aprobar tengan ese componente so- cial indispensable, que promueva un desarrollo con rostro humano.

Ese es el trabajo que venimos a hacer.

A convertirnos en la oposición responsable y abier- ta al diálogo.

Tendremos un compromiso real con los pueblos indí- genas. Serán los protagonistas de proyectos y acciones afirmativas que reconozcan sus derechos, procurando que conserven y promuevan su legado cultural y se incor- poren a los beneficios de una calidad de vida acorde con los tiempos modernos.

Un pueblo que no hace un reconocimiento respe- tuoso por su pasado, no tiene mucho por ofrecer en el futuro.

La Unidad Social Cristiana nunca abandona sus cau- sas, y éstas son nuestras causas.

Señor Presidente, compañeras y compañeros:

Los seis diputados del Partido Unidad Social Cristia- na estamos comprometidos con dignificar la labor de este Primer Poder de la República, pues el Parlamento es el espejo de la democracia.

Vinimos al Parlamento a escuchar y a promover, a dialogar y a buscar consensos, pero sobretodo, con res- ponsabilidad y transparencia, a armonizar nuestras pro- puestas, buscando alianzas con los demás para bien de 90 Una oposición responsable y comprometida con las causas sociales nuestro país y su gente.

A diferencia de las otras agrupaciones parlamentarias de oposición, nuestro partido Unidad Social Cristiana sí ha gobernado Costa Rica. Por eso reconocemos la importancia de llegar a acuerdos en beneficio del país.

En nosotros, el Gobierno encontrará una oposición res- ponsable, pero eficiente. Decidida y colaboradora, pero celosa y vigilante. De acciones y no obstrucciones.

Seria, estudiosa, valiente. Nuestro control político será real y efectivo.

Señor Presidente, compañeras y compañeros diputa- dos:

Hemos señalado nuestros principales compromisos fieles al ideario político en que creemos.

Ahí nos encontrarán firmes y decididos.

Pedimos a Dios su guía y bendición para este Parla- mento. Que caminemos por la senda del trabajo, la nego- ciación y la búsqueda de consensos, para alcanzar una sociedad más justa y cercana al bien común de las y los costarricenses.

Muchas gracias. 91

Segunda Sesión Solemne del 1 de mayo de 2010 92 93

COSTA RICA HA RECUPERADO EL RUMBO Y LA RUTA

MENSAJE CONSTITUCIONAL DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA

Óscar Arias Sánchez

Señor Presidente, señoras y señores diputados, por última vez acudo a este altar democrático a entregar la ofrenda de la política. Mi voz es un cesto colmado de fru- tos maduros, que hoy deposito con humildad a los pies del pueblo costarricense. Llegada la hora de la cosecha, vengo ante ustedes con promesas convertidas en obras y palabras trocadas en alegrías.

Fue sabio el constituyente al disponer que este men- saje sea pronunciado por un presidente a pocos días de abandonar el poder, frente a un parlamento a pocas horas de haberlo asumido.

De esta manera las lecciones aprendidas no mueren en los polvorosos senderos del olvido, sino que renacen bajo la custodia de quienes habrán de regir los destinos de nuestra nación.

Este acto es una clavija entre los eslabones del tiempo, un empalme entre los vagones del pasado y el futuro de Costa Rica. Desde este grial de la democracia, en que coincidimos los que fuimos y los que serán, los saludo con el corazón agradecido y les doy la bienvenida a la sublime tarea de servir a los demás, una tarea que esconde car- dos y espinas, pero que produce mayor satisfacción que ninguna otra labor en nuestras vidas. 94 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta

Hoy hago entrega de una Costa Rica distinta a la de hace cuatro años, una Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta, una Costa Rica que abandonó la ma- driguera del temor y de la apatía para navegar en el mar abierto de la esperanza, hago entrega de una Costa Rica que renunció a ser espectadora de su devenir histórico, que trazó los derroteros de su travesía y dejó de posponer indefinidamente el momento de su alborada.

Hago entrega de una Costa Rica que despertó a la luz de un nuevo día, cuatro años es poco tiempo para hacer transformaciones profundas, pero fue suficiente para lo- grar el cambio más urgente que necesitaba Costa Rica: un cambio de actitud. Ni el abandono de la infraestructu- ra, ni la indecisión en torno a la apertura comercial, ni la sujeción a monopolios públicos obsoletos, ni la falta de planificación nacional, ni la incongruencia de la política exterior, ni el desconcierto en la ayuda social, ninguno de estos retos era más acuciante cuando llegamos al poder, que el amargo derrotismo que se había apoderado de la población costarricense.

No hay visión más triste que la de un pueblo que pierde la fe. Ninguna política puede germinar en un terreno que no recibe el abono de los sueños. Es por eso que el retor- no de la confianza es el principal fruto que hoy ofrendo.

Los costarricenses han vuelto a creer en la política, han vuelto a creer que el Estado es un aliado, y no sólo un gendarme en la marcha hacia un futuro más digno para todos, han vuelto a creer que es posible generar, desde la función pública, las condiciones propicias para atrave- sar las puertas del desarrollo, han vuelto a creer que este país no necesita favores, sino tan sólo una oportunidad para explotar su inmenso potencial. Han vuelto a creer y Óscar Arias Sánchez 95 eso es producto de la coherencia entre las obras de Go- bierno y las promesas de campaña. No llegamos al poder a improvisar, sino a cumplir un mandato nacido del voto de la mayoría.

Como demócratas, pusimos el Programa de Gobierno en la base de un Plan Nacional de Desarrollo que devol- vió el pensamiento estratégico a nuestra política pública y cristalizó la voluntad expresada por el pueblo en las urnas.

Hoy entrego los frutos de cada uno de los ejes de ese Plan: del eje de Política Social, del eje de Política Pro- ductiva, del eje de Política Ambiental, Energética y de Telecomunicaciones, del eje de Reforma Institucional y del eje de Política Exterior. Estoy consciente de que todo resumen es también una omisión, y que la obra de estos cuatro años es mucho más vasta de lo que soy capaz de enumerar. Pero también creo que un buen gobierno se describe con pocas palabras.

Entrego esta noche los frutos del eje de Política Social, la columna vertebral de esta Administración y el orgullo de todos los que creemos que la justicia no se predica, sino que se practica. Es muy fácil hacer discursos sobre la so- lidaridad. Es muy fácil ondear la bandera de la conciencia social y etiquetar a los demás con epítetos que van desde lo anecdótico hasta lo ofensivo. Lo que es difícil es cons- truir oportunidades concretas para las personas que más lo necesitan.

Lo que es difícil es diseñar mecanismos viables para elevar las condiciones de vida de cientos de miles de se- res humanos, eso es hacer política pública, lo demás, es hacer proclamas vacías. 96 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta

No soy yo quien dice que la prioridad de este Gobier- no ha sido ayudar a las personas más pobres de nuestra sociedad, lo dice el Presupuesto de la República. Lo dice cada uno de los programas que mantuvimos, aun en me- dio de una devastadora crisis económica internacional.

Nunca en la historia de Costa Rica un gobierno había dedicado tantos recursos a las políticas sociales. Aquellos que se apresuraron a tacharnos de neoliberales harían bien en investigar cuál gobierno neoliberal en el mundo destina la mitad de su presupuesto al gasto social, porque, a la hora de la verdad, fuimos nosotros quienes estuvimos al lado de los más humildes y de los más vulnerables.

Este Gobierno rompió los diques de muchos años de pobreza estancada. A la mitad de nuestro mandato logra- mos una disminución en la cifra de pobreza de tres coma cinco puntos porcentuales.

La crisis económica revirtió parte del avance que ha- bíamos realizado y nos obligó a hacer esfuerzos colosa- les para evitar un deterioro social, como el que sufrieron otros países no solo en América Latina, sino también en el mundo.

Hoy puedo decir, con orgullo, que las medidas conteni- das en el Plan Escudo evitaron que la pobreza aumentara en tres puntos más de lo que aumentó en el último año.

Con todo y la crisis internacional, hoy entrego un país que ha reducido en uno coma siete puntos el porcentaje de personas que viven bajo la línea de pobreza. Esta re- ducción es consecuencia de una sumatoria de factores, es consecuencia de que casi ciento sesenta y seis mil jóvenes costarricenses disfruten hoy de una beca del Pro- Óscar Arias Sánchez 97 grama Avancemos. Es consecuencia de que más de no- venta mil personas reciban una pensión del Régimen no Contributivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, cuyo monto es cuatro veces mayor que al inicio de esta Administración.

Es consecuencia de que la mitad de las personas que habitaban en tugurios en Costa Rica, más de diecinueve mil familias, hayan recibido atención a través de bonos de vivienda o de la innovadora herramienta de los bonos comunales.

Todos estos son logros tangibles e inmediatos en la lu- cha contra la pobreza, pero ninguno es más importante, al largo plazo, que los avances que hemos alcanzado en materia educativa. La sostenida reducción de la deserción escolar y colegial es la mejor noticia para las generacio- nes del día de mañana.

Gracias a la combinación de ayudas monetarias y cam- bios en los términos de evaluación, promoción y repiten- cia, hemos logrado elevar la cobertura bruta de la edu- cación secundaria diversificada de un sesenta y seis por ciento en el año 2006 a un setenta y siete por ciento en el año 2009.

El porcentaje de jóvenes que estudian y no trabajan aumentó diez puntos porcentuales en el curso de esta Administración, permitiendo que miles de estudiantes se dediquen exclusivamente a aprender.

En estos cuatro años logramos dignificar la labor do- cente, aumentando los salarios de nuestros maestros y profesores hasta llevarlos, en algunos casos, al doble de lo que eran en el año 2006. Hemos mejorado el sistema 98 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta de capacitación docente y hemos triplicado a la inversión en infraestructura educativa, porque sabemos que llevar a nuestros estudiantes a las aulas es sólo parte del pro- blema. Si nuestros jóvenes no aprenden ahí de las he- rramientas necesarias para desenvolverse en el mundo, si no cuentan con las condiciones aptas para desarrollar plenamente su potencial, entonces hacerlos pasar por la educación secundaria no es más que un simple requisito formal. De ahí la importancia de los cambios que hemos introducido en materia de pensamiento lógico, educación cívica y computación, y de los avances que hemos reali- zado a través de la iniciativa Costa Rica Multilingüe, que hoy nos ubica en la vanguardia de la enseñanza de idio- mas en Latinoamérica.

Fuimos el primer Gobierno en la historia en cumplir con el mandato de destinar el seis por ciento del producto in- terno bruto a la educación pública, desde el principio de esta Administración. Este año destinaremos el siete coma dos por ciento. Menoscabar la labor realizada, en nom- bre de una reforma constitucional imposible de alcanzar sin la aprobación de nuevos impuestos, no es más que demagogia y estrechez de miras. A estas alturas, nues- tro país debería saber que el progreso no se alcanza con promesas lanzadas al viento ni con pactos de caballeros, sino con trigo en los graneros y pan sobre la mesa. Este Gobierno tuvo muy claro que lo perfecto es enemigo de lo posible, y por eso hemos cosechado resultados y no sólo buenas intenciones.

También ha sido pródiga la faena en el campo de la sa- lud, en el que logramos récords en los índices de mortali- dad infantil, mortalidad materna y esperanza de vida. Dis- minuimos la incidencia de enfermedades como el dengue y la malaria. Reforzamos la medicina preventiva a través Óscar Arias Sánchez 99 de ejemplares campañas de vacunación. Modernizamos la institucionalidad que rige el sistema de salud. Realiza- mos un manejo integral de los desechos sólidos, entre otras cosas, clausurando Río Azul, en el proyecto de re- conversión ambiental más exitoso de América Latina, en los últimos años. Recuperamos la construcción de alcan- tarillados y alcanzamos un nivel histórico en la cobertura y la calidad del agua para consumo humano. Resucitamos los Juegos Nacionales, presentamos un proyecto de ley para crear el Ministerio del Deporte, iniciamos la cons- trucción del Parque de la Libertad y el Parque del Bicen- tenario, y gracias a la generosidad del pueblo chino, en pocos meses contaremos con el nuevo Estadio Nacional, el mejor de toda la región centroamericana.

Además, construimos, ampliamos o remodelamos casi un centenar de Cen-Cinais. Construimos el nuevo Hos- pital de Heredia y el nuevo Hospital de Osa. Ampliamos sustancialmente el Hospital de las Mujeres y construimos un “Hospital del Día” en el Hospital Blanco Cervantes. En- tregamos a las comunidades casi cien nuevos Ebais. Y todo esto fue posible, en gran medida, gracias a que nos comprometimos a cancelar el monto de ciento ochenta y cinco mil millones de colones, que el Estado le adeudaba a la Caja Costarricense de Seguro Social. Al día de hoy hemos pagado más de la mitad de esa deuda histórica, y hemos previsto un sistema de pagos anuales para cance- lar el monto total en el transcurso de los próximos años.

La Costa Rica que hoy entregamos es una Costa Rica más sana, y es también una Costa Rica más capaz de luchar con el creciente desafío de la inseguridad. Excedi- mos nuestro compromiso de campaña y hoy más de cua- tro mil quinientos nuevos oficiales protegen la vida y la integridad de nuestros ciudadanos. Aumentamos el pre- 100 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta supuesto del Ministerio de Seguridad en un ciento sesen- ta y cinco por ciento, y fortalecimos a la Fuerza Pública con salarios competitivos, mejor infraestructura, equipo moderno y una nueva flota vehicular. Desarticulamos pe- ligrosas narcobandas y decomisamos más de cien tone- ladas de cocaína. Impulsamos una reforma legal integral para combatir el terrorismo y la delincuencia organizada, y para proteger a las víctimas y los testigos del proceso judicial. Dimos una lucha sin cuartel contra la corrupción a lo interno de la policía y recuperamos la confianza de los costarricenses en la Fuerza Pública, con una presen- cia mucho mayor en los barrios y en todas las ciudades. Además, hoy contamos con tribunales especializados que condenan sin dilaciones a los delincuentes detenidos en flagrancia.

Combatir la inseguridad ciudadana no es tarea rápida ni sencilla. Es una labor asediada en cada flanco por el populismo, que siempre ve en el temor una oportunidad para el rédito político. Este Gobierno resistió las voces de quienes le pedían mano dura. En lugar de promover una cultura de odio y de venganza, promovimos desde el prin- cipio una cultura de paz, y es por eso que rebautizamos al Ministerio de Justicia para llamarlo Ministerio de Justicia y Paz. Estoy convencido de que hemos sentado las bases para una Costa Rica más segura y más tranquila, y que los próximos años demostrarán que fuimos sabios al no sacrificar, en la pira de la urgencia, los valores más sagra- dos de nuestra democracia.

Al final del camino, la verdadera lucha por la seguridad es la lucha que se libra contra la pobreza, contra la exclu- sión, contra el cinismo y contra la frustración. La criminali- dad en Costa Rica no será derrotada a golpe de macana, sino con la paciente construcción de un país capaz de Óscar Arias Sánchez 101 brindar a cada individuo la oportunidad de realizarse en libertad. He mencionado ya los logros sociales que hacen posible esa realización, pero me falta uno particular: el logro de un país inundado de arte y de cultura.

Este Gobierno liberó las musas y apaciguó la sed del alma. Hoy contamos con treinta y dos escuelas de músi- ca, que le enseñan a casi siete mil alumnos a sostener el arco de un violín, en lugar del cañón de un arma; a levantar la voz para cantar, y no para gritar; a seguir las instrucciones del director de una orquesta, y no del líder de una banda criminal.

Nos hemos dedicado al rescate y la construcción de infraestructura cultural en las diferentes provincias, y a pocos metros de aquí, puede verse el producto de ese esfuerzo, en el nuevo Centro para las Artes y la Tecnolo- gía La Aduana. El Festival Internacional de las Artes, los diversos festivales celebrados en las provincias costeras, los conciertos de las orquestas juveniles, el Teatro al Me- diodía, han vestido de fiesta a Costa Rica.

La inversión que hemos realizado en la lucha contra la pobreza, en educación, en salud, en seguridad, en cul- tura, ha significado un esfuerzo fiscal considerable. Para enfrentar la mayor crisis de los últimos ochenta años, la receta que recomendaron los expertos y los organismos internacionales fue gastar más, todo lo contrario de lo que se hizo en la Gran Depresión de 1929, eso fue, precisa- mente, lo que hizo este Gobierno.

Esta noche quiero garantizarles que gastamos con conciencia y con inteligencia. Heredamos a la próxima ad- ministración un déficit fiscal menor al cinco por ciento del producto interno bruto, menos de la mitad del déficit fiscal 102 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta de Estados Unidos y una tercera parte del que posee el Reino Unido. Heredamos una hacienda pública saluda- ble, pero, sobre todo, heredamos una sociedad mucho más capaz de producir riqueza en los próximos años.

De nada le sirve a un país guardar dinero, mientras sus jóvenes abandonan las aulas, mientras sus niños ca- recen de la alimentación necesaria, mientras sus familias se desintegran en los tugurios y las barriadas, y engrosan las filas de la criminalidad. De nada le sirve a un país aho- rrar en los elementos determinantes de su competitividad. Esta noche les digo, con toda certeza, que la deserción escolar, la desnutrición infantil, la enfermedad de nuestra fuerza laboral, la inseguridad ciudadana, el rezago en la construcción de obra pública, son quebraderos de cabeza mucho peores que un déficit fiscal controlado y menor del que tienen los países desarrollados. Hemos gastado res- ponsablemente y logramos combinar, junto con nuestra política social, un impulso decisivo a la producción nacio- nal.

El segundo eje, cuyos frutos hoy presento ante el pue- blo de Costa Rica, es el eje de Política Productiva. Más allá de las obras visibles que hemos cosechado en esta área, creo que el logro principal de nuestra economía du- rante estos cuatro años fue el haber enfrentado con éxi- to las consecuencias de la crisis internacional. En Costa Rica no cerró ninguna empresa grande, no quebró ningún banco privado o estatal, no se desató la ola de desahu- cios que despojó de su vivienda a millones de personas en el resto del mundo. El desempleo aumentó, pero muy poco, la recaudación fiscal bajó, pero ya comienza a re- cuperarse.

Las exportaciones cayeron, pero su crecimiento duran- Óscar Arias Sánchez 103 te el primer trimestre de este año ha sido excepcional. El Plan Escudo ha sido catalogado como el programa más exitoso de Latinoamérica para enfrentar la crisis econó- mica. Estoy convencido de que el daño que evitamos es tan importante como el bien que hicimos. El manejo ma- croeconómico de nuestro país nos permitió mejorar nues- tra calificación como deudores a nivel internacional y tener acceso a créditos indispensables para nuestro desarrollo. Nos permitió, además, manejar una política monetaria ca- paz de controlar la inflación, que el año pasado llegó a la cifra más baja desde 1971.

Este Gobierno mejoró radicalmente la recaudación fis- cal, llevando los ingresos del Estado a niveles sin prece- dentes, y alcanzando una carga tributaria que en el 2008 fue de un quince coma cuatro por ciento del producto in- terno bruto. En ausencia de una reforma fiscal, lograr una disponibilidad de recursos como la que garantizó nuestro Ministerio de Hacienda, es algo bastante parecido a un milagro.

Pero de nada habría servido el esfuerzo de nuestras instituciones si no hubiéramos contado con un crecimien- to económico capaz de traer recursos a las arcas del Estado, y ese crecimiento económico dependía de que nuestro país comprendiera su lugar en el mundo y en la historia, y abrazara, sin ambages, la apertura comercial.

Cuando asumimos el poder, nada era más elocuente de la parálisis a la que había llegado Costa Rica, que la si- tuación del Tratado de libre comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, un documento que había sido negociado hábilmente por nuestras auto- ridades de comercio exterior, que permitía el libre acceso de nuestros productos al mercado más grande del mun- 104 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta do, que garantizaba la atracción de una mayor inversión extranjera directa, esperaba el paso de un cometa para ser aprobado. Algunos pensaban que era mejor no dis- cutir el TLC por miedo a perturbar la paz social de Costa Rica, pensaban que era mejor esperar eternamente a que se aclararan los nublados del día.

Pero la paz social no se protege rehuyendo las decisio- nes polémicas. La paz social no se protege evadiendo el debate sobre los temas de interés nacional, la paz social se protege fomentando un diálogo franco y sensato, culti- vando la madurez para divergir sin acudir al irrespeto y a la violencia. Costa Rica tenía que pasar por ese bautizo, tenía que decidir porque no podía continuar dándole lar- gas al porvenir.

La discusión y aprobación del TLC y de la agenda de implementación fue la tarea más desgastante que asu- mió este Gobierno y, quizás, también, la más importante. Gracias a ese debate nacional hoy Costa Rica tiene claro hacia dónde va, gracias a esos meses de difícil tensión política, nuestro pueblo sacudió la herrumbre de sus en- granajes.

La entrada en vigencia del TLC y el rompimiento de los monopolios de seguros y telecomunicaciones, fueron la antesala para un proceso de sorprendente expansión comercial, que nos ha llevado a conquistar mercados que, juntos, suman más de dos mil millones de consumidores.

Hoy, contamos con un TLC con Panamá y hemos fir- mado otros dos con China y Singapur. Negociamos un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, y hemos profundizado nuestras relaciones comerciales con socios estratégicos en Latinoamérica y en el mundo árabe. Óscar Arias Sánchez 105

La inversión extranjera directa se disparó durante este Gobierno, alcanzando casi dos mil millones de dólares en el año 2008. Incluso, el año pasado, con el drástico des- censo en el ingreso de capital, recibimos mil trescientos millones de dólares en inversión extranjera, un cincuenta y cuatro por ciento más de lo que recibíamos antes de esta Administración.

La reciente reforma a la Ley de zonas francas, aproba- da en este Congreso, consolida los logros en esta materia y nos permite continuar por la senda que le dará a la ju- ventud costarricense los empleos de calidad que merece y necesita.

Desde el año 2006, nuestro país ascendió trece pues- tos en el Índice Global de Competitividad, elaborado por el Foro Económico Mundial, con notables avances en los subíndices de competitividad turística y competitivi- dad tecnológica. Esto último se lo debemos, en parte, a la estrategia de gobierno digital, con la que agilizamos el trámite de licencias y pasaportes, pusimos en marcha un moderno sistema de compras públicas electrónicas y lo- gramos implementar, finalmente, la firma digital.

Hemos luchado, en el ámbito productivo, por alcanzar una mayor democracia económica, creando el Sistema de Banca para el Desarrollo, fortaleciendo el programa de apoyo a la micro y mediana empresa y presentando a este Congreso el proyecto para darle rango constitucional al movimiento solidarista. Junto con esto, hemos dado un impulso decidido a la agricultura nacional.

A pesar de los desvaríos de quienes afirmaron que este gobierno quería dañar a los agricultores costarricenses, aumentamos en un trescientos por ciento los recursos 106 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta destinados al sector agrícola.

A pesar de los desvaríos de quienes dijeron que que- ríamos poner en riesgo la seguridad alimentaria de Costa Rica, pusimos en marcha un plan nacional de alimentos que rescató la capacidad productiva de nuestra agricultu- ra, y permitió abastecer a nuestra población en momen- tos de crisis alimentaria. Junto con esto, fortalecimos a la industria turística y dimos un impulso histórico al turismo rural, promoviendo la generación de riqueza en las zonas más alejadas de nuestro país.

Como ustedes saben, estos esfuerzos para promover la producción nacional requerían que Costa Rica solven- tara décadas de rezago en la construcción y el manteni- miento de su infraestructura.

En estos cuatro años, hemos aumentado en más de cinco veces la inversión en obra pública, llevándola del cero coma cuatro por ciento del producto interno bruto, en el 2005, al dos coma quince por ciento el año pasado. Atendimos más de quinientos kilómetros de carretera, y más de novecientos cincuenta kilómetros de caminos de lastre, mejorando las condiciones de vida de la población rural.

Iniciamos la reconstrucción del pueblo de Cinchona, inauguramos la Costanera sur, reactivamos el tren a He- redia y promovimos la aprobación de la Ley de Tránsito que, con todos sus errores, es el esfuerzo más grande que Costa Rica ha hecho en años, en muchos años, por preservar la vida en sus carreteras.

Desde la campaña política, insistí en que nuestro Es- tado no iba a ser capaz de realizar toda la obra necesa- Óscar Arias Sánchez 107 ria en infraestructura, sin ayuda de herramientas como la concesión de obra pública. Eso fue lo que nos permitió construir la nueva autopista San José-Caldera, ampliar el aeropuerto Juan Santamaría y mejorar radicalmente la eficiencia del puerto de Caldera. Esa es la ruta que debe seguir el puerto de Limón, que está listo para convertirse en un puerto de clase mundial.

Estamos conscientes de que la competitividad de Cos- ta Rica depende del estado de su infraestructura, pero depende también y cada vez más de su capacidad de in- novación y de su apoyo a la ciencia y la tecnología.

Los más de doscientos setenta centros comunitarios inteligentes que hemos abierto en todos los cantones del país, son más de doscientos setenta portales hacia un fu- turo mejor para nuestros habitantes. Ahí, donde las amas de casa, los adultos mayores, los niños de escuela, los agricultores, los pequeños empresarios, pueden acceder gratuitamente a una computadora con conectividad, des- cansa una prueba del portento de la tecnología como ins- trumento para reducir las brechas que dividen a nuestra sociedad.

Y, en esa misma dirección, se encaminan los logros al- canzados en el eje de Política Ambiental, Energética y de Telecomunicaciones, el tercer eje cuyos frutos hoy vengo a entregar.

Empecemos por el ambiente, y empecemos por decir que la obra de este gobierno en materia ambiental va mu- cho más allá de un proyecto específico o una decisión particular.

Este fue el gobierno que fijó la meta de alcanzar el año 108 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta

2021 como un país neutral en emisiones de carbono. Este fue el Gobierno que plantó casi diecinueve millones de árboles en el transcurso de cuatro años, consiguiendo que Costa Rica se convirtiera en el país con más árboles per cápita y por kilómetro cuadrado en el mundo. Este fue el gobierno que logró que Costa Rica avanzara vein- tisiete puntos en el ranking de sostenibilidad ambiental del Foro Económico Mundial, y que alcanzara el puesto número tres en el orbe en desempeño ambiental. Este fue el gobierno que otorgó protección a los recursos ma- rinos, secularmente desatendidos por nuestras autorida- des públicas. Este fue el gobierno que se negó a permitir la exploración petrolera en nuestro territorio. Este fue el Gobierno que lanzó Paz con la Naturaleza y Costa Rica por Siempre, dos iniciativas que son ya una marca en el ámbito internacional.

Todas estas acciones sumadas constituyen la más am- biciosa agenda ambiental que hasta ahora haya asumido en toda su historia Costa Rica.

Ninguna nube pasajera, ninguna niebla política, habrá de borrar la huella verde que hemos dejado sobre nuestra tierra. Esa huella verde se manifiesta, también, en la for- ma en que hemos invertido en la generación de energía sostenible, una tarea verdaderamente abandonada por las administraciones anteriores.

En estos cuatro años, aumentamos en diecinueve por ciento la capacidad instalada de generación eléctrica en Costa Rica, e iniciamos la construcción de obras de gran magnitud que permitirán dar sostenibilidad a nuestro cre- cimiento económico en los próximos años.

Volvimos a alcanzar el noventa y cinco por ciento de ge- Óscar Arias Sánchez 109 neración de energía eléctrica sostenible, en parte gracias al aprovechamiento de fuentes alternativas de energía re- novable, como la energía eólica y la energía geotérmica. Fortalecimos, con recursos y un nuevo marco jurídico, al Instituto Costarricense de Electricidad, preparándolo para enfrentar la competencia.

Este gobierno, que algunos acusaron de querer destruir al ICE, llevó la inversión en telecomunicaciones y electri- cidad de ciento setenta y un mil millones de colones, en el año 2005, a ochocientos treinta y dos mil millones de colones presupuestados para el año 2010; un incremento de un trescientos ochenta y seis por ciento.

Este gobierno, que algunos acusaron de querer des- truir al ICE, poco menos que triplicó los recursos que la institución destina a pagar salarios para sus funcionarios. Hoy entregamos un ICE mucho más fuerte y mucho más seguro de lo que era tan solo hace cuatro años.

El cuarto eje sobre el que descansa nuestro Plan Na- cional de Desarrollo, es el eje de reforma institucional. Y, precisamente, el Plan Nacional de Desarrollo es un pro- ducto del avance que logramos en esta materia. Antes de este gobierno, la planificación y la evaluación eran pala- bras de un lenguaje pretérito. La ausencia de pensamien- to estratégico se había apoderado de la función pública, y era virtualmente imposible distinguir las prioridades en medio de una maraña de acciones sin ningún orden de prelación.

Lo primero que hicimos fue organizar en sectores nues- tra compleja red institucional, señalar a los responsables de cada tarea y establecer prioridades. Promovimos una mejor comunicación entre los ministerios, entre el Poder 110 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta

Ejecutivo y los demás poderes de la República, y entre el Gobierno central y los gobiernos locales. Todo esto nos permitió enfocar nuestros esfuerzos de manera estratégi- ca, en las áreas más urgentes y en las más trascenden- tes. El Ministerio de Planificación ha vuelto a ser una voz audible y necesaria.

En estos cuatro años fue gestor, entre otras cosas, del Sistema Nacional de Inversiones Públicas y del Sistema Nacional de Fortalecimiento al Desarrollo Local. Este go- bierno abandonó la inútil práctica de competir con las mu- nicipalidades, y se dedicó a asesorarlas y a mejorar su capacidad de gestión pública.

La próxima semana, firmaremos la Ley general para la transferencia de competencias y recursos del Poder Ejecutivo a las municipalidades, una ley que me llena de entusiasmo, porque constituye la materialización del úni- co compromiso que no pude cumplir en mi Administración pasada, hoy la vida me da la oportunidad de honrar mi palabra.

El último eje cuyos frutos hoy vengo a depositar ante este altar, es el eje de la política exterior, y en este cam- po todos tenemos razón para sentir orgullo, porque decir Costa Rica en el ágora del mundo, es hoy evocar las me- jores causas de la humanidad.

Nuestro gobierno dignificó la política exterior, pero, además, le añadió un pragmatismo indispensable. Esta- blecimos relaciones diplomáticas con más de veinte paí- ses, incluidos China, Cuba y varias naciones árabes mo- deradas.

Presidimos el Consejo de Seguridad de las Naciones Óscar Arias Sánchez 111

Unidas, abrimos cuatro nuevas embajadas, en China, en India, en Qatar y en Singapur.

Rectificamos un error histórico al trasladar nuestra em- bajada en Israel, de Jerusalén a Tel Aviv. Y fuimos, por sobre todo y antes que nada, defensores inextinguibles de la paz, de la libertad, de la democracia y del desa- rrollo sostenible. En cada foro al que acudimos, en cada discurso, en cada entrevista, promovimos el consenso de Costa Rica, el Tratado sobre la transferencia de armas y la paz con la naturaleza, recorrimos el mundo pregonan- do las verdades más intensas de nuestro credo histórico, y hemos recibido la recompensa de una humanidad que entiende que Costa Rica es algo más que un pedazo de suelo en el centro de Centroamérica, es una idea, es un sueño, es la utopía de una segunda oportunidad sobre la Tierra; una oportunidad para que los seres humanos des- tierren los fantasmas del odio y de la guerra, para que es- cojan la vida por sobre cualquier amenaza, y se atrevan, finalmente, a construir la felicidad.

Estos son los rasgos principales de la Costa Rica que hoy ofrendo al escrutinio de la historia, la Costa Rica que hemos puesto a caminar de nuevo. Quien abandona el poder sabe que no podrá dictar la memoria que perviva de su obra; sabe que no tendrá jurisdicción en el veredic- to futuro del pueblo. Sólo la historia realiza el escrutinio definitivo de la obra de un gobierno, y separa aquello que merece el olvido, de aquello que merece el recuerdo.

En el capítulo sexto de El Quijote, del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo, Miguel de Cervantes descri- be la resolución con que el cura Pero Pérez y el barbero maese Nicolás, condenan al fuego a la biblioteca de Alon- 112 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta so Quijano. Pero a la hora de revisar los libros que con tanta ligereza habían sentenciado, aquellos hombres se dan cuenta de que eran muchas las obras que se defen- dían solas, y que nada debe destruirse por pasión, porque quien así lo hiciere se expone a la condena de los siglos.

Yo confío en que las obras que hemos construido per- manecerán en la biblioteca del tiempo, y que los curas y los barberos de la posteridad encontrarán en los tomos de estos años mérito suficiente para salvarlos del fuego y salvarlos del olvido.

Señor Presidente, señoras y señores diputados, he cumplido con el sagrado deber de rendir cuentas por la labor realizada, permítanme ahora la oportunidad de cum- plir con el mandato constitucional de hablar sobre el esta- do político de la República, esto es, sobre las condiciones con que cuenta Costa Rica para traducir en obras las in- tenciones, porque estoy convencido de que el gran reto costarricense durante la próxima década, será un reto de medios y no de fines; será el reto del camino y no del des- tino; será, en suma, el reto de la política.

En los últimos años hemos permitido que los caminos políticos de Costa Rica se conviertan en una pista de salto de vallas. Hemos permitido que la oposición, ese pilar de insustituible de la democracia, sea menos una voz que cuestiona, evalúa y critica respetuosamente, y más una voz que ataca y obstaculiza.

Hemos permitido que sea válido, o, incluso, encomia- ble, impedirle a un gobernante que cumpla sus promesas. Hemos permitido que el control se vuelva un objetivo en sí mismo y no una herramienta para garantizar que las cosas se hagan. Óscar Arias Sánchez 113

Hemos permitido que la rendición de cuentas sea un sustituto de la rendición de resultados, es decir, que sea más importante presentar un informe que hacer un hospi- tal, un centro de arte o una carretera, y esto no beneficia a nadie; no beneficia a la oposición, que, en medio del afán por impedir que se realicen los proyectos que objeta, encuentra poco tiempo para impulsar los proyectos que defiende.

No beneficia a las instancias de control, cada vez más abrumadas por una carga de trabajo que dificulta una la- bor ágil en las áreas estratégicas de supervisión. No be- neficia a los gobernantes, que se ven obligados a librar una nueva campaña política por cada proyecto y por cada iniciativa contenida en su Programa de Gobierno, y, sobre todo, no beneficia al pueblo de Costa Rica, que, con los brazos extendidos, aguarda los frutos de nuestra demo- cracia.

Cualquier partido político que aspire a llegar al poder, debería estar interesado en reformar este estado de co- sas, porque el día de mañana pueden ser ustedes, pue- den ser sus gobiernos, pueden ser sus itinerarios políti- cos, los que serán obstruidos. De nosotros depende que, dentro de muchos años, no sea la voz de algún futuro gobernante la que repita en este estrado las mismas pala- bras que hoy estoy yo pronunciando.

Costa Rica tiene entre sus manos, por primera vez en la historia, la posibilidad de convertirse en una nación desarrollada. Pero esa posibilidad depende de que sea capaz de construir, también, una cultura política desarro- llada, una forma más madura de entender el proceso de- mocrático, porque ninguna nación desarrollada dura cinco años discutiendo un proyecto de interés nacional; ninguna 114 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta nación desarrollada hace de todo debate político una tra- ma de denuncias penales y expedientes constitucionales; ninguna nación desarrollada permite que sus procesos de control, que son cruciales, sean empleados como coarta- da para impedir que el Gobierno ejecute sus propuestas.

El reto es el camino. Hacer transitable las vías políticas será trascendental si hemos de lograr, en el transcurso de los próximos años, la reforma fiscal que nuestro Esta- do desesperadamente necesita, y a la que este gobierno debió renunciar por causa de la crisis internacional, pero, sobre todo, por el desmedido poder de veto con que cuen- tan las minorías en este mismo Congreso.

Hacer transitables las vías políticas será trascendental si hemos de aprobar los cambios legales y constitucio- nales que delimiten las atribuciones de nuestras institu- ciones públicas, permitiendo un mejor equilibrio entre las instancias de control y las de ejecución.

Hacer transitables las vías políticas será trascendental si hemos de alcanzar la modernización de nuestras jor- nadas laborales; si hemos de simplificar los trámites que obligan a nuestros inversionistas a peregrinar de venta- nilla en ventanilla; si hemos de perfeccionar nuestro pro- ceso de descentralización política y, sobre todo, hacer transitables las vías políticas será trascendental si hemos de construir una cultura de verdadera responsabilidad po- lítica, en donde cada quien rinda cuentas por sus aciertos y sus errores, sin correr el riesgo de un linchamiento pú- blico, en nombre de una ética que tiene un terrible sabor a vendetta.

La ética pública es mucho más que apuntar con el dedo acusador o vilipendiar a quien se encuentre transitoria- Óscar Arias Sánchez 115 mente en el poder. La ética pública es mucho más que un juicio político o la capacidad de mancillar honras ajenas.

La ética pública es poner el interés general por encima de todo, y eso quiere decir construir obras reales y rendir resultados concretos más allá de las críticas y más allá de los ataques.

Los gobernantes, como los metales, se prueban bajo presión. ¡Ay de aquel que por temor a la oposición, a gru- pos poderosos o a los medios de comunicación, se do- bleguen sus más firmes convicciones! Sólo los metales construirán los puentes del mañana, y no quienes se de- diquen a hacer del escarnio una profesión o quienes se nieguen a ejercer su liderazgo en pos del espejismo de la unanimidad. Como lo he dicho tantas veces, la búsqueda del consenso es la negación del liderazgo.

Uno no llega al poder a complacer. Un gobernante debe decirle al pueblo lo que debe saber, y no lo que quiere oír. Gobernar he dicho a lo largo de cuarenta años es educar. Ese fue el principio rector de mis dos administraciones y me siento muy orgulloso de ello.

Nada de esto lo digo por interés personal. Mis ojos vie- ron el ayer de la política, y sólo en esta noche se cruzan con los ojos que verán el mañana. Pero soy un viejo mili- tante de este oficio, un demócrata veterano a punto de es- cribir la última línea de su historia política. Y quiero dejar constando que creo, con cada fibra de mi ser, que Costa Rica será mejor el día en que deje de acarrear agua del pozo de la confrontación y el resentimiento, y empiece a regar sus campos con el agua diáfana del diálogo y el respeto, con la voluntad para coincidir y la vocación para ayudar. 116 Costa Rica que ha recuperado el rumbo y la ruta

Servirle a este pueblo ha sido el mayor honor de mi vida. No cambiaría por nada la suerte de haber carga- do sobre los hombros las esperanzas de Costa Rica. No cambiaría los abrazos de los niños, las bendiciones de las abuelas, las sonrisas de las madres de nuestra tierra. No cambiaría ni siquiera los golpes, ni las críticas, ni las ofen- sas. Agradezco todo lo que me han dado, porque el hilo negro y el hilo blanco han trenzado la tela de mi destino. Y el destino ha sido sumamente generoso conmigo.

Yo no sé si hay un futuro escrito para cada uno de no- sotros. No sé si cada quien lleva en el alma una brújula escondida que le muestra el camino. Sólo sé que mis pa- sos me llevaron al lugar más hermoso que jamás haya visto: al corazón del pueblo de Costa Rica. Ahí construí mi casa. Ahí planté los rosales de mi espíritu. Y cuando me vaya de la Presidencia, no me iré de ese rincón del Paraí- so. Siempre, siempre estaré con ustedes, como presencia o como recuerdo, y seré eternamente el servidor de este pueblo al que tanto quiero.

Muchas gracias y que Dios los bendiga. 117

SEÑOR PRESIDENTE: ME GUSTARÍA TENER LAS MANOS LLENAS DE PUEBLO Y SALUDARLO EN ESTA DESPEDIDA, EN NOMBRE DE ESE PUEBLO

Luis Gerardo Villanueva Monge

Señor Presidente de la República, don Óscar Arias Sán- chez. Señora Presidenta en Ejercicio de la Corte Suprema de Justicia, Magistrada doña Zarella Villanueva Monge. Señor Presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Magistrado, don Luis Antonio Sobrado González. Señoras Ministras y señores Ministros de Gobierno. Señoras Magistradas y señores Magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Señoras Magistradas y señores Magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones. Señora Contralora General de la República doña Rocío Aguilar Montoya y señora Sub contralora doña Marta Eu- genia Acosta Zúñiga. Señora Procuradora General de la República, doña Ana Lorena Brenes Esquivel. Señora Defensora, doña Ofelia Taitelbaum Yoselewitch y señor Defensor Adjunto de los Habitantes, don Luis Ge- rardo Fallas Acosta. Excelentísimo, Cuerpo Diplomático. Reverendísimo Arzobispo de San José, Monseñor Hugo Barrantes Ureña. Señoras diputadas y señores diputados. Señoras y señores. Buenas Tardes. 118 Me gustaría tener las manos llenas de pueblo...

En nombre de la Asamblea Legislativa, doy a todos la más cordial bienvenida.

Señor Presidente:

Me gustaría tener las manos llenas de pueblo y salu- darlo en esta despedida, en nombre de ese pueblo.

Usted concluye su período como Presidente de la Re- pública pero, su obra se queda: están mapa y brújula, ve- las y timón de esta nave, Capitán, que en medio de la neblina y la confusión, pusimos confiados en sus manos hace cuatro años.

Dos veces le tocó, don Oscar, tomar el timón en aguas turbulentas, y dos veces nos dejó encaminados hacia un destino claro y promisorio.

Nuestro pueblo reclama hoy que no perdamos el im- pulso ganado, que aprovechemos el nuevo rumbo y afian- cemos la senda del progreso, de la esperanza y de los sueños que usted ayudó a trazar.

Cada niño y cada joven que estudian gracias al pro- grama de becas Avancemos, pide que no perdamos ese impulso.

Cada adulto mayor que hoy recibe una pensión dig- na del régimen no contributivo, pide que mantengamos el rumbo.

Cada joven que se emplea en una nueva empresa, pide que no detengamos la nave. Luis Gerardo Villanueva Monge 119

Cada campesino que ahora transita por una vía en buenas condiciones, pide que sigamos el rumbo.

Hoy, los costarricenses han vuelto a recobrar la con- fianza en el presente y el optimismo en el futuro.

Bajo su liderazgo quedaron atrás los complejos de pequeñez e inferioridad; Costa Rica se siente y se sabe grande, su determinación nos ha permitido ganarnos un puesto de primer orden en la comunidad internacional.

Hoy, Costa Rica no es más aquel pequeño y aislado territorio; es una nación vigorosa, capaz de negociar con los más poderosos y capaz, también, de obtener grandes victorias.

Hoy, Costa Rica es un país que superó prejuicios y dis- tancias, y está posicionada con firmeza en China y Sin- gapur, lo mismo que en el mundo árabe, que representa una sexta parte de la humanidad, sin abandonar nuestras vigorosas e históricas relaciones con la Unión Europea y América del Norte.

En medio de la más grave crisis internacional de las últimas ocho décadas, con todo y obstáculos y discre- pancias, nadie le pudo impedir que la inversión social de Costa Rica fuese, durante su segunda Administración, la mayor de toda la historia nacional.

Superada la crisis, vuelven la confianza y el optimismo; vuelven los empleos y las inversiones; aumenta la pro- ducción y las exportaciones.

Se marcha don Oscar, pero quedan sus obras y el reto 120 Me gustaría tener las manos llenas de pueblo... de abrir nuevas sendas sobre los surcos abiertos, trazan- do nuevos horizontes sobre las utopías que usted hizo renacer.

Estimado señor Presidente:

Luego del ocho de mayo próximo, podrá volver usted tranquilo a sus actividades como ciudadano; porque los costarricenses lo tendremos desde ahora y siempre, en el sitial que está reservado solo para los grandes hijos de este pueblo.

Señor Presidente, su obra es grande; plantea retos que superar; pero puede usted estar tranquilo, el timón queda en buenas manos, porque Costa Rica ha sabido elegir a su sucesor, en este caso a una mujer, a la primera Presi- denta de este país, una mujer de cualidades extraordina- rias.

En nombre de esta Asamblea Legislativa, que es la representación del pueblo de Costa Rica, le expresamos nuestro reconocimiento y agradecimiento por la excelente labor realizada.

Muchas gracias. 121

Sesión Solemne del Plenario Legislativo de Trans- misión de Mando de la Presidencia de la República de Costa Rica, el 8 de mayo de 2010

CONSOLIDAMOS UNA CULTURA POLÍTICA IGUALITARIA E INCLUYENTE

Discurso del Presidente de la Asamblea Legislativa República de Costa Rica

El Presidente Luis Gerardo Villanueva Monge (08-05-2010)

Sesión Solemne de Transmisión de Mando de la Presidencia de la República de Costa Rica

Señora Presidenta de la República Laura Chinchilla Mi- randa; Señoras y Señores diputados; Señor ex presidente, don Óscar Arias Sánchez; Señoras y señores presidentes y miembros de los Supre- mos Poderes de Costa Rica; Señores Jefes de Estado; Señor Arzobispo y autoridades eclesiásticas; Honorables delegaciones de países y Organismos Inter- nacionales; Invitados especiales; Señoras y señores;

Costa Rica se honra con la presencia de ustedes, que vienen a expresarnos su amistad y la de sus pueblos. Sean bienvenidos como amigos, aliados y hermanos en la faena universal de la paz, la libertad, la justicia y la de- mocracia. 122 Consolidamos una cultura política igualitaria e incluyente

Costa Rica, les manifiesta el respeto, la amistad y la solidaridad con sus pueblos y sus gobiernos.

Señora Presidenta: En nombre de la Asamblea Legislativa y en representa- ción de la voluntad del Pueblo de Costa Rica, expresada en las urnas, le manifiesto nuestra felicitación y los mejo- res deseos de éxito, al asumir la Jefatura del Gobierno de la República.

Viene usted de un hogar honorable en la cual la ho- nestidad, la rectitud, la sobriedad y el estudio han sido normas de vida. Esas credenciales la han guiado en su larga trayectoria.

Trae al cargo los más altos valores, principios e ilusio- nes de los costarricenses, a quienes usted se ha compro- metido a servir con devoción.

Hoy es un día de fiesta para Costa Rica.

La ceremonia de traspaso de mando de la Presidencia de la República, se realiza en el marco de paz y democra- cia, que nos caracteriza.

Este acto culmina un proceso electoral libre, competiti- vo y periódico. La amplia decisión popular constituye una significativa etapa, en el histórico proceso de afianzar la igualdad de género. Así consolidamos una cultura política igualitaria e incluyente.

Señora Presidenta:

El reto de su gobierno es hacer que nuestro país sea más seguro; que en nuestros campos, en nuestros ba- Luis Gerardo Villanueva Monge 123 rrios, y en nuestros hogares podamos disfrutar la paz con- quistada con esfuerzo constante.

Esta Asamblea Legislativa que represento contribuirá a alcanzar esta meta.

El reto de su gobierno es hacer que el Estado y la So- ciedad garanticen el bienestar y la protección de todos sus hijos e hijas, de manera preferencial a los más vul- nerables: los niños, las niñas, personas adultas mayores, las jefas de hogar y los más pobres.

Esta Asamblea Legislativa contribuirá a alcanzar esa meta.

El reto de su gobierno es generar más empleo y más producción; actualizar la estrategia y las políticas impul- sadas en las últimas décadas, que, a pesar de la crisis, la Administración Arias Sanchez mantuvo.

Esta Asamblea Legislativa contribuirá a alcanzar esa meta.

El reto de su gobierno es ejecutar, un vigoroso desarro- llo de las ciencias, la innovación y el emprendimiento; pilares para un mayor crecimiento económico, una mayor participación en la sociedad global del conocimiento y una mejor distribución del ingreso entre el mayor número.

Esta Asamblea Legislativa contribuirá también a alcan- zar esa meta.

El reto de su gobierno es impulsar un modelo de desa- rrollo ambientalmente sostenible; el crecimiento eco- nómico compatible con la conservación; el reconocimien- 124 Consolidamos una cultura política igualitaria e incluyente to de los recursos naturales -agua, flora, fauna y suelo -, como nuestros más preciados tesoros, más aún que el petróleo y el oro.

Esta Asamblea Legislativa contribuirá a alcanzar tam- bién esa meta.

El reto de su gobierno es dignificar más nuestra po- lítica exterior, promover la paz, la neutralidad y la de- mocracia, el respeto a los derechos humanos, el respeto al derecho internacional, la protección del ambiente y la lucha global contra los factores que inciden en el cambio climático.

Esta Asamblea Legislativa contribuirá a alcanzar esa meta.

Señora Presidenta:

Usted ha acertado al apelar al diálogo abierto y franco, y a la transparencia, como medios idóneos, para cumplir su mandato y forjar acuerdos que mejoren la gobernabi- lidad.

Esta Asamblea Legislativa, también seguirá promo- viendo acuerdos, que garanticen un mejor funcionamiento y un mayor aporte al país.

Señora Presidenta Chinchilla Miranda:

Inicia hoy una travesía de mil cuatrocientos sesenta días. En este largo viaje, no está sola. La acompañan las aspiraciones, las ilusiones, la buena fe y los deseos de éxito de más de cuatro millones de compatriotas.

Luis Gerardo Villanueva Monge 125

La inmensa mayoría queremos y estamos dispuestos a ayudar para que su gestión obtenga los mejores resul- tados, traducidos en bienestar para cada conciudadano y conciudadana.

Como Presidente de la Asamblea Legislativa, hago un llamado respetuoso a todos los costarricenses, y de ma- nera muy particular a mis compañeros diputados y diputa- das, para dejar a un lado cálculos e intereses individuales. Juntos debemos trabajar, generosamente, con la Señora Presidenta, en la forja del futuro luminoso de nuestra ma- dre Costa Rica.

Señor ex Presidente Arias Sánchez:

Usted debe sentirse satisfecho porque el país ha pro- gresado bajo su mandato.

Tenga la certeza de que, bajo la dirección de la Señora Presidenta, la patria caminará, innovará y avanzará hacia nuevas metas de crecimiento, de bienestar y de felicidad para el mayor número.

Señoras y señores diputados, compatriotas todos: ¡ten- gamos fe inquebrantable en el porvenir de Costa Rica!

¡Dios nos ilumine!

Muchas gracias. 127

DISCURSO TOMA DE POSESIÓN

Laura Chinchilla Miranda 8 de mayo de 2010

Señores Jefes de Estado que nos honran con su presen- cia. Señoras y señores miembros de los Supremos Poderes de Costa Rica. Señores representantes oficiales. Oficiales de Gobiernos amigos. Invitados de honor: estudiantes de escuelas y colegios de Costa Rica.

Queridas y queridos costarricenses:

Me presento ante ustedes con el corazón henchido de agradecimiento por la responsabilidad que han deposita- do en mí.

Me presento con la humildad de quien sabe que no po- drá tener éxito en su tarea si no es capaz de convocar a ella a todas y todos los ciudadanos de buena fe.

Me presento con los brazos abiertos para estrechar en ellos a Costa Rica, con toda su gente, en toda su geogra- fía, en toda su unidad y su espléndida diversidad.

Nos hemos congregado aquí, al aire libre y bajo el Sol, circundados de montañas, más allá de las cuales se en- filan cordilleras y llanuras para arribar, en una distancia de solo 119 kilómetros entre sí, a la inmensidad de dos océanos.

Las montañas nos elevan al infinito, como invocación 128 Discurso toma de posesión de trascendencia, y la majestad de los océanos nos se- ñalan la senda de la universalidad y de la hermandad. Un compatriota, Franklin Chang, veterano de siete viajes es- paciales, conjuga en Guanacaste, frente al océano Pací- fico, ambas dimensiones. Nuestro astronauta sueña y re- fina con un grupo de científicos y trabajadores el motor de plasma para ascender, con la celeridad del espíritu, hacia el espacio sideral, testimonio singular, como el de muchos otros compatriotas, de excelencia y de superación.

Alrededor de nosotros, hechas una con la Tierra, las esferas que decoran este escenario nos recuerdan nues- tras raíces ancestrales. Sembradas por los indios boru- cas en medio de nuestros bosques tropicales del sur, re- presentan su búsqueda gozosa de armonía y de unidad, como plasmando, desde el alba de nuestro pueblo, un hilo conductor en nuestra historia. El boyero y la carreta, por su parte, nos recuerdan al labriego sencillo, portador de nuestras raíces rurales, que configuraron una sociedad de pequeños propietarios, forjadores de nuestra demo- cracia. Nos acompañan también las mascaradas, donde se entremezclan y se igualan, a punta de barro y papel, los personajes de nuestra mitología popular con los habi- tantes de nuestras comunidades.

En el marco de esta geografía y de este simbolismo celebramos la renovación del rito democrático en la de- mocracia más antigua de América Latina, que ya en el siglo diecinueve convirtió la educación, costeada por el Estado, en un derecho universal, que en ese mismo siglo eliminó la pena de muerte en un gesto de exaltación a la vida, y que hace 61 años, al abolir el ejército, le declaró la paz al mundo.

Al amado pueblo de Costa Rica y a quienes conviven Laura Chinchilla Miranda 129 con nosotros les reitero mi promesa de servirles con hu- mildad, honestidad y firmeza. Al Presidente, don Óscar Arias, le ratifico mi reconocimiento fervoroso, el de mi go- bierno y el de nuestra gente por sus imborrables servicios a la patria, que abrieron una ancha senda de confianza y esperanza para el país.

Comparto mi fe democrática y mis ilusiones por Costa Rica con los candidatos presidenciales en la justa electo- ral pasada. Su presencia en este acto es signo de mejo- res días para Costa Rica.

Saludo agradecida y emocionada a nuestros distingui- dos visitantes, representantes de gobiernos e institucio- nes internacionales, a quienes les renovamos nuestra amistad y les tendemos nuestra mano amiga.

Acabo de jurar a Dios y prometer a la Patria que ob- servaré y defenderé la Constitución y las leyes de la Re- pública, y que cumpliré fielmente los deberes de mi cargo. Este es mi legado, por él debo rendir cuentas y por él quiero que me juzguen. Esta no es una opción política. Es la consecuencia ineludible de un juramento solemne en el que resaltan, en el orden práctico, el Estado de derecho y la potencia del sentido del deber personal. El juramento constitucional me obliga a dar testimonio de su cumpli- miento, tanto por mí, pero también, y por extensión, por todas y todos los habitantes. Esta responsabilidad com- partida es nuestra mayor riqueza social y económica, pues ninguna estructura al margen de la responsabilidad puede garantizar el desarrollo.

Hago hincapié en este compromiso constitucional por- que contiene los valores más altos del ser humano y de la democracia, que a toda costa debemos mantener y for- 130 Discurso toma de posesión talecer, por representar criterios capaces de orientarnos sobre los problemas del país y del mundo.

Vivimos un período de hondas mutaciones y múltiples desafíos que nos obligan a opciones legales y morales: desde el frenesí del armamentismo hasta el hambre y la desnutrición; desde el amparo de la bioética hasta el desarraigo de la familia, desde la agresión incontenible contra las mujeres y los niños hasta la violación de la vida privada; desde la desigualdad y la exclusión hasta la inhu- mana ostentación del poder económico; desde la fractura de la alianza entre el ser humano y la naturaleza hasta el avance avasallador de la criminalidad y el narcotráfico. La lista es amplia. Uno de sus capítulos más aleccionado- res ha sido la reciente crisis económica, urdida y causada por el antivalor de la ambición. Aunque se ha acrecentado la sensibilidad por los derechos humanos y la irradiación de los valores éticos, la confusión conceptual y la lentitud de la reacción ensombrece aún el panorama de la vida.

Los derechos individuales disociados del cumplimiento de los deberes resquebrajan la sociedad. La democra- cia sin responsabilidad ahoga la libertad. El disentimiento enriquecedor de la democracia, sin la contrapartida de la responsabilidad, desemboca en el caos y en la ingober- nabilidad. Las vías de hecho y la impunidad favorecen al agresor en el Estado, en la familia, en la escuela o en la calle.

La democracia es rechazo de la arbitrariedad y apertu- ra a la legalidad. La democracia es derecho a deliberar, pero, al mismo tiempo, obligación de decidir. La democra- cia es derecho a objetar, pero también imperativo y cam- po abierto para participar y proponer. Laura Chinchilla Miranda 131

La democracia nos invita a disfrutar de lo que nos per- tenece y hemos forjado mediante nuestro talento y nues- tro trabajo, pero también nos impulsa a abrirnos con ge- nerosidad a los que tienen poco o carecen de todo. Es respetar y acompañar a quienes padecen limitaciones y que también merecen satisfacer sus ilusiones. Democra- cia es, en fin, creación sin tregua de oportunidades.

Hoy vengo a reafirmar mis convicciones frente a estas desafiantes y justas dimensiones de la democracia y a proponer que nos unamos en un solo haz para realizarlas con entereza.

Me presento ante ustedes enriquecida por las ideas que han hecho grande a nuestra patria, inspirada en los mejores valores y estimulada por una propuesta y una visión de país que las y los costarricenses consideraron merecedora de sus votos y que habremos de cristalizar en soluciones concretas con los más diversos sectores de nuestro país. Las elecciones son apenas un instante, crucial pero pasajero, en la vida de la nación. La tarea de construir la patria con la que soñamos es, en cambio, una obligación permanente.

Pasadas las elecciones, se han creado y abierto espa- cios para conversar y desembocar en acuerdos concre- tos de bien común. Este es el momento para construir una política en la que el liderazgo no consista en dictar una clase o articular una arenga, sino en compartir coinciden- cias y articular acuerdos.

Costa Rica es la patria que compartimos y nuestro ho- gar común. En esta casa que nos abriga, nadie debe pre- tender el monopolio de la verdad. Constituye, más bien, un imperativo ético escuchar, poner oído atento y delibe- 132 Discurso toma de posesión rar. Esta premisa orientará la acción de mi gobierno. Guia- do por ella, abriré las puertas a todas y todos los costa- rricenses; no sólo a los partidos políticos y a los gremios sociales o empresariales, sino también a los ciudadanos que a menudo nadie representa. Mi gobierno se esforzará en ser de todas y de todos, en procura siempre del bien común, con respeto y mente abierta.

Me presento ante ustedes con la seguridad de que la tarea que emprenderemos en los próximos cuatro años habrá de acercarnos aún más al destino que nos hemos fijado como nación ya casi bicentenaria. Honraremos así la visión y el tesón heroico de nuestros antepasados, al construir, en pocos años, en medio de su pobreza, una nación de leyes y de valores. Por eso estamos aquí; por eso estamos compartiendo esta fiesta de la democracia.

Trabajaremos en equipo por una Costa Rica más segu- ra y más tranquila, con mayor y mejor presencia policial, con una más depurada cultura de legalidad para que los niños, las niñas y los jóvenes disfruten, sin temor, de los bienes de la libertad. Lucharemos también arduamente por una nación más segura de sus valores, de su sentido de responsabilidad, llena de confianza en su capacidad para alcanzar las más altas metas que nos hemos pro- puesto y que merecemos.

Mediante acciones eficaces, ordenadas y debidamente coordinadas, trabajaremos por una Costa Rica más edu- cada y preparada, más sana, con más y mejores vivien- das, con opciones de cuido para su niños, niñas y adultos mayores, y que haga del combate a la pobreza su mayor compromiso.

Trabajaremos por una Costa Rica más próspera y com- Laura Chinchilla Miranda 133 petitiva, generadora de riqueza, comprometida con las mi- cro, pequeñas y medianas empresas, y con empleos más productivos y mejor remunerados. Una Costa Rica en que debemos buscar el éxito individual que surge del esfuer- zo, del talento, del rigor y de la imaginación, siempre que los logros de unos no conspiren contra los derechos y le- gítimos intereses de los otros.

Trabajaremos por una Costa Rica más verde y más limpia, por una economía pujante, respetuosa de sus re- cursos naturales y capaz de producir la energía que con- sume de fuentes cien por ciento renovables. Una Costa Rica próspera y verde: lo próspero, compartido por todos; lo verde, protegido por todos.

Trabajaremos por una Costa Rica más innovadora, más inteligente y más emprendedora con una nueva eco- nomía impulsada por la biotecnología, la agricultura orgá- nica, la industria audiovisual, las infocomunicaciones y la industria aeroespacial, entre otras. Una Costa Rica donde el conocimiento y el desarrollo tecnológico tengan como fin último la dignificación y no la degradación del ser hu- mano. Una Costa Rica, por ello, que deberá potenciar el valor de su gente.

Trabajaré por una Costa Rica capaz de mantener su liderazgo moral en el mundo gracias a la defensa de la paz, la libertad y los derechos humanos. Proyectando con más fuerza su firme determinación de luchar por la soste- nibilidad de nuestro planeta, y compartiendo sin prejuicios ni vanidades las luchas comunes que deberemos librar de la mano de nuestras hermanas repúblicas centroame- ricanas.

Trabajaremos por una Costa Rica nutrida de los va- 134 Discurso toma de posesión lores fundamentales de la solidaridad, de la responsabi- lidad, del apego a la verdad, de la transparencia y de las virtudes cívicas, capaz de rechazar con firmeza las falsas promesas del egoísmo, la arrogancia y la indiferencia.

Esos esfuerzos y esas metas, que asumo hoy junto con un equipo de mujeres y hombres igualmente comprometi- dos con estos valores, serán vitales para enfrentar nues- tros retos como sociedad.

Desafíos y esperanzas. Retos e ilusiones. Historia y futuro. Solidez para afianzarnos y disposición para avan- zar con presteza y entusiasmo. Realismo y visión y, sobre todo, arraigo en lo mejor de nuestra historia para labrar el porvenir.

Así, así me presento ante ustedes, queridas y queridos compatriotas, convencida de mis propósitos, ideales y li- mitaciones personales, pero segura de la calidad de mis colaboradores y del apoyo del pueblo de Costa Rica, que merece lo mejor de nosotros.

Mi compromiso es con la vida y con lo mejor de la vida, con los valores éticos, nuestra mejor carta de triunfo ante problemas internos y los desafíos de la globalización. Su vivencia plena, en el seno de las familias, en las aulas, en las empresas, en la calle, en los estadios, en los labora- torios, en todas nuestras actividades, les dará sentido a nuestro desarrollo y a nuestras vidas.

Inspirada en estos valores, comparto con ustedes la historia reciente de un niño costarricense. Sus padres Gustavo y Alejandra me han permitido narrar la misma. Se trata de Gustavo González. El fue presa del cáncer; fue uno de esos niños por los que se desviven nuestras Laura Chinchilla Miranda 135 familias y nuestro maravilloso Hospital Nacional de Niños. A los nueve años falleció, tras un combate intenso, por tres años, de él y de sus padres, por la vida.

Una de sus diversiones, pasatiempos o hobbies con- sistía en armar legos que, iba colocando, uno a uno, uno encima o al lado de otro, para completar las figuras de su imaginación. Disfrutaba con intensidad todo lo que hacía, solo le faltó, según sus últimas palabras, “mojarse en me- dia calle bajo la lluvia”. Una vez una maestra le preguntó: -“¿Tenés algún hobby o diversión especial?” “Sí, maes- tra”, le respondió el niño: “Mi hobby es vivir”.

Nuestro compromiso, costarricenses, es vivir así, con este coraje, con esta ilusión, con este sentido del tiempo y de la dignidad personal.

Somos una nación de hermanas y de hermanos. Y la fecunda labor de todos hará que en nuestra tierra y en nuestros mares; que en cada uno de nuestros cantones y en cada uno de nuestros corazones; es decir, en toda Costa Rica, vivan por siempre el trabajo y la paz.

Muchas gracias y que Dios y la Virgen de Los Angeles nos ilumine y bendiga. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 139

Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras, Expediente N.º 17.8151

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Vamos a proceder al conocimiento del Expediente 17.815.

Ruego a la señora Segunda Secretaria proceder a leer el proyecto correspondiente, Declaratoria de Héroe Na- cional de Juan Rafael Mora Porras.

LA SEGUNDA SECRETARIA ILEANA BRENES JIMÉ- NEZ:

ASAMBLEA LEGISLATIVA,

PROYECTO DE ACUERDO LEGISLA- TIVO

DECLARACIÓN DE HÉROE NACIO- NAL A JUAN RAFAEL MORA PORRAS

Expediente N.º 17.815 EXPOSICIÓN DE MOTIVOS: Los pueblos se alimentan y se forta- lecen con sus héroes. Ninguna sociedad que se respete a sí misma carece de los suyos. A sabiendas de que han sido se- res humanos, se desvanecen los aspec-

1ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA N.º 77, JUEVES 16 DE SETIEMBRE DE 2010. SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS. PRIMERA LEGISLATURA. 140 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

tos negativos o defectos propios de toda persona, para convertirlos en paradigmas de una sociedad, de un país, de una civi- lización o de una época.

Don Juan Rafael Mora Porras (1814- 1860) se hizo acreedor a la memoria de sus compatriotas por las ejemplares ha- zañas que realizó y por las virtudes cívi- cas que encarnó en su vida y en su obra de servicio a la patria como empresario privado (agricultor, comerciante y corre- dor de bienes raíces), representante po- pular, diputado constituyente, vicepresi- dente y presidente de la República.

Bajo su Presidencia de la República, de 1849 a 1859 la economía progresó, la educación aumentó, la cultura prosperó, la ciencia avanzó, la salud mejoró, las ins- tituciones se afianzaron, la prensa flore- ció, el Estado se fortaleció, la legislación se renovó, la empresa privada se expan- dió, el comercio y la industria crecieron, se fundó el Banco Nacional de Costa Rica de propiedad tripartita (inversores priva- dos, fondos estatales y capitales extran- jeros), se abrieron caminos y se constru- yeron puentes, la calidad de vida en villas y pueblos se elevó, la juventud encontró oportunidades de superación personal, la inmigración se fomentó, el país destacó en el concierto de las naciones, en suma, el sistema de vida en libertad de la joven República se transformó. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 141

Tuvo la perspicacia de modernizar el Ejército Nacional en vista de las graves amenazas, próximas o distantes, que se cernían sobre la independencia nacional, la soberanía política y la integridad territo- rial, así como tuvo la entereza para convo- car al pueblo y la gallardía de conducirlo personalmente en la Guerra Patria contra la invasión del filibusterismo esclavista en 1856 y 1857.

Para la victoria sobre el filibusterismo agresor, de consuno con los pueblos y los ejércitos de , Guatemala, Honduras y , encabezó la movi- lización de la solidaridad hispanoamerica- na, convocó un congreso iberoamericano que se reuniría en San José, y concertó alianzas estratégicas en América y en Eu- ropa.

La Guerra Patria, por él comandada, fue el crisol en el que se fundieron de- finitivamente los elementos de nuestra identidad nacional. En esa gesta, el pue- blo costarricense conquistó con sangre su segunda independencia nacional, el derecho de ser reconocido por todas las naciones como república libre, indepen- diente y soberana.

Por equívocos circunstanciales fue derrocado en 1859 con el rompimiento i- naceptable del orden constitucional y en 1860 fue fusilado en un crimen de Estado 142 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

que aún nos avergüenza, motivado por choques de intereses materiales y perso- nales ajenos al bien común de la patria.

Al cumplirse 150 años de su muerte, nosotros, los representantes de la nación, decidimos enmendar ambos errores que menoscaban la dignidad de la República.

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA RE- PÚBLICA DE COSTA RICA ACUERDA:

DECLARACIÓN DE HÉROE NACIONAL A JUAN RAFAEL MORA PORRAS

ARTÍCULO ÚNICO.- Declárase Hé- roe Nacional a Juan Rafael Mora Porras.

TRANSITORIO ÚNICO.- El Consejo Na- cional de Educación y el Ministerio de Educación de la República deberán in- corporarlo a los planes de estudio de la Educación General Básica y la Educación Diversificada.

El Directorio de la Asamblea Legislati- va de la República encargará la realiza- ción de un retrato al óleo de este héroe nacional que será exhibido en el Salón de Los Libertadores de la Asamblea Legisla- tiva de la República. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 143

Rige a partir de su aprobación.

Luis Gerardo Villanueva Monge

Juan Carlos Mendoza García

Viviana Martín Salazar

Danilo Cubero Corrales

Wálter Céspedes Salazar

Víctor Emilio Granados Calvo

José María Villalta Florez-Estrada

Carlos Avendaño Calvo

Justo Orozco Álvarez

María Jeannette Ruiz Delgado

Luis Fernando Mendoza Jiménez

María de los Ángeles Alfaro Murillo

Rodolfo Sotomayor Aguilar

José Joaquín Porras Contreras

Carlos Humberto Góngora Fuentes

Carmen María Muñoz Quesada

Manrique Oviedo Guzmán 144 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Carmen Granados Fernández

Yolanda Acuña Castro

Claudio Monge Pereira

María Eugenia Venegas Renauld

Víctor Hernández Cerdas

Gustavo Arias Navarro

Gloria Bejarano Almada

José Roberto Rodríguez Quesada

Mireya Zamora Alvarado

Francisco Chacón González

Juan Bosco Acevedo Hurtado

María Julia Fonseca Solano

DIPUTADOS

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

En discusión el expediente 17.815, luego hay una mo- ción de fondo que la señora Primera Secretaria se servirá leer. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 145

LA PRIMERA SECRETARIA MIREYA ZAMORA ALVA- RADO:

Moción de fondo

Moción N.º 1 de varias y varios diputa- dos:

Para que se tome como texto de discu- sión el que se indica:

DECLARACIÓN DE LIBERTADOR Y HÉROE NACIONAL A JUAN RAFAEL MORA PORRAS

“ARTÍCULO ÚNICO.- Declárese Liberta- dor y Héroe Nacional a Juan Rafael Mora Porras.

TRANSITORIO ÚNICO.- El Consejo Na- cional de Educación y el Ministerio de Educación de la República deberán in- corporarlo a los planes de estudio de la Educación general Básica y la Educación diversificada.

El Directorio de la Asamblea Legislati- va de la República encargará la realiza- ción de un retrato al óleo de este héroe nacional que será exhibido en el Salón de Los Libertadores de la Asamblea Legisla- tiva de la República. 146 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Rige a partir de su aprobación.”

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

En discusión la moción. Discutida.

Ruego a los diputados y diputadas ocupar sus curules. Vamos a proceder a la votación.

Ruego a los diputados y diputadas ocupar sus curules, vamos a proceder a la votación.

Diputados y diputadas, vamos a tratar de votar esto antes de las dieciocho horas, que la moción dice hasta las dieciocho horas, y el lunes vamos a dar espacio para razonamiento del voto, cinco minutos por diputadas y di- putados que lo quieran hacer. Ustedes saben si se borra o no se borra la lista de oradores.

Los diputados y diputadas que estén fuera del salón de sesiones, que se sirvan ocupar sus curules.

Los diputados y diputadas que estén de acuerdo en esta moción de fondo en donde se declara libertador y héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras, que se sirvan poner de pie. Cuarenta y dos diputados y diputadas pre- sentes, uno sentado.

APROBADA.

En discusión el proyecto. En discusión el expediente 17.815, Declaratoria de héroe nacional y ahora libertador Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 147 a Juan Rafael Mora Porras.

Discutido.

Los diputados y diputadas que estén de acuerdo en aprobar el expediente 17.815, Declaración de héroe na- cional a Juan Mora Porras y libertador, que se sirvan poner de pie o levantar su mano derecha. Cuarenta y dos dipu- tados y diputadas presentes, cuarenta y uno han votado afirmativamente, un voto en contra. En consecuencia, se aprueba el expediente 17.815, Declaración de libertador y héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras.

APROBADO.

Diputados y diputadas, vamos a dar espacio para el razonamiento del voto el próximo lunes.

Diputado, por el orden.

Voy a, nada más, a conceder a don Fabio Molina para que aclare. Es importante que usted haga la aclaración correspondiente, diputado.

DIPUTADO FABIO MOLINA ROJAS:

Muchas gracias, señor Presidente.

Mi tesis de fondo, desde un inicio era y es, en tres lí- neas, muy simple. La primera, que hay que aprovechar este momento para exaltar al héroe nacional Juan San- tamaría ante la ignorancia, descuido o falta de estudios de algunos investigadores que cuestionan su existencia 148 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras como persona y gesta. Esta está ampliamente documen- tada y tendremos tiempo para hablar de la gran hazaña de este gran héroe nacional Juan Santamaría.

Lo segundo, señor Presidente, pocas veces ha tenido el país la oportunidad de que se abra un debate en todos los medios de comunicación en que se hable de las efe- mérides y de sus actores. Esta oportunidad la propicia- mos y hay que alimentarla, eso nos nutre como patria, eso exalta valores.

Y lo tercero, señor Presidente, compañeras, compañe- ros diputados, a todos los costarricenses que fruto de esta discusión y estas investigaciones llegamos a conocer, y esto gracias al aporte del Museo Histórico Juan Santa- maría, que la declaratoria de héroe de Juan Santamaría está dada por acuerdo de la Municipalidad de Alajuela y es necesario elevarla a rango legal. Aquí ha existido un acuerdo de jefes de fracción, de diputadas y de diputados para darle ese altísimo rango.

También, debo decir, que un proyecto de la diputada Jeannette Ruiz para volver a celebrar el día del héroe, el 11 de abril, al cual se le da un tratamiento expedito y favo- rable para también reivindicar ese día como la celebración del héroe nacional y otro que me permití presentar, en que se eleva a rango legal de héroe a Juan Santamaría como héroe y libertador.

Así las cosas, hacemos justicia complementando a uno y otro, nos preparamos para que el 30 de setiembre, que se celebran ciento cincuenta años del fusilamiento de Juan Rafael Mora, podamos hacerle el homenaje que él merece. ¡Viva Costa Rica! ¡Viva Juan Rafael Mora! ¡Viva el héroe nacional Juan Santamaría! Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 149

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Gracias, diputado.

No, le di el uso de la palabra únicamente al diputado Molina Rojas por la posición que había tenido anterior- mente y para que aclarara que él no votó en contra, votó a favor de este expediente. No fue el voto en contra que recibió.

Diputados y diputadas, al ser las dieciocho horas y seis minutos, y con el compromiso de que el próximo lunes razonamos el voto, se levanta la sesión.

Se levanta la sesión.

Luis Gerardo Villanueva Monge PRESIDENTE

Mireya Zamora Alvarado Ileana Brenes Jiménez PRIMERA SECRETARIA SEGUNDA SECRETARIA 150 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Razonamiento del voto de los diputados y diputadas en cuanto al acuerdo de declarar Libertador y Héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras1

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Habíamos quedado de acuerdo, si el Plenario no dispo- ne otra cosa, en permitir el razonamiento del voto, hasta por cinco minutos, de los diputados y diputadas en cuanto al acuerdo de declarar Libertador y Héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras.

Tiene la palabra, para el razonamiento del voto, el dipu- tado Chacón González.

DIPUTADO FRANCISCO CHACÓN GONZÁLEZ:

Soy suscriptor del proyecto mediante el cual se ha declarado a don Juanito Mora Héroe y Libertador de la Patria, y soy suscriptor de este proyecto, convencido de que el día de la votación hicimos un acto de justicia histó- rica. Esta Asamblea Legislativa puede sentirse orgullosa de proclamar a quien fuera presidente de la República de 1849 a 1859, Juan Rafael Mora Porras como libertador y héroe nacional. Su acto de heroísmo al conducir a las fuerzas costarricenses a la victoria sobre los filibusteros en la campaña nacional de 1856 a 1857 debe llamarnos a la reflexión en estos días.

Don Juanito legó a las posteriores generaciones un

1ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA N.º 78. LUNES 20 DE SETIEMBRE DE 2010. SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS. PRIMERA LEGISLATURA. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 151 mensaje de coraje y valentía, un mensaje de visión y lide- razgo. Don Juanito es, sin embargo, un héroe que, debe- mos reconocer, nos pertenece a todos los costarricenses y es hora de que así lo reclamemos abiertamente. No es don Juanito parte o representante de un único sector de costarricenses, su valentía, determinación y coraje debe marcar nuestras acciones para afianzar el camino que nos lleve hacia el ansiado desarrollo que nos hemos puesto como meta.

Los héroes como don Juanito Mora o Juan Santamaría no son figuras decorativas, no son figuras de algún histo- riador perdido en una biblioteca, sino gente cuyos actos, que van muchas veces más allá de sus propias capacida- des, sirven de modelo para imitarlos.

De don Juanito Mora dice el escritor Armando Vargas lo siguiente: “El presidente Mora, su proyecto nacional e ibe- roamericano tienen mucho que dar aún. Su humanismo encarna virtudes cívicas cardinales, el país tiene raíces indestructibles en su ejemplo y en sus ideales, los cuales saturan y dan fuerza la historia y el futuro de la nación. Fue un empresario de casta innovador, aperturista y glo- balizador, fue el Presidente de la República más completo de todos los tiempos, un estadista de enaltecida catego- ría.”

Por eso, en la exposición de motivos del proyecto que acabamos de aprobar se asegura con una certeza meri- diana que “durante su gestión la economía progresó, la educación aumentó, la cultura prosperó, la ciencia avan- zó, la salud mejoró, las instituciones se afianzaron, la prensa floreció, el Estado se fortaleció, la legislación se renovó, la empresa privada se expandió, el comercio y la industria crecieron. Se abrió el Banco Nacional, se abrie- 152 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras ron caminos y se construyeron puentes, y la calidad de vida en villas y pueblos se elevó”.

Es importante tener esto presente, porque el legado de don Juan Mora Porras no sólo fue el triunfo contra los fili- busteros, sino que él supo reconocer el papel que Costa Rica debía jugar en una época en que se transformaba la dinámica de poder, entre las potencias de entonces y supo forjar las alianzas que se requerían para continuar con el progreso del país, llegando, incluso, a negociar va- rios acuerdos internacionales, no sólo de límites fronte- rizos, sino también de carácter comercial, entre los que sobresale el acuerdo suscrito en 1851 con los Estados Unidos de América, que se llamó el acuerdo de amistad, comercio y navegación entre Costa Rica y ese país.

Precursor de los acuerdos comerciales que hoy tene- mos, pues, bien puede decirse que fue con dicho acuerdo que se establecieron las bases fundamentales de la rela- ción entre ambos estados, y se declara la amistad perpe- tua entre sus respectivos gobiernos y ciudadanos.

La de hoy, es una decisión de justicia histórica, a un hombre, cuyo ejemplo, nos debe alentar a seguir constru- yendo una Costa Rica que mire hacia el desarrollo.

Muchas gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra la diputada Saborío Mora.

DIPUTADA ANNIE ALICIA SABORÍO MORA: Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 153

Compañeros y compañeras diputadas, don Juan Rafael Mora Porras fue presidente de la República durante tres períodos, honor que solo han obtenido tres ciudadanos más en nuestro país: don José María Castro Madriz, don Ricardo Jiménez Oreamuno y don José Figueres Ferrer.

Don Juanito Mora condujo a Costa Rica a la victoria sobre los filibusteros, encabezados por William Walker en la campaña 1856.

Fue el cuarto costarricense en ser declarado Benemé- rito de la Patria, solamente antecedido por José María Castro Madriz, Juan Mora Fernández y José Rafael de Gallegos y Alvarado.

Fue un hombre extraordinario que defendió de mane- ra decidida a la patria, por eso, en este Plenario hemos trabajado con conciencia para devolverle a don Juanito Mora toda la gloria que merece y para que su nombre sea pronunciado por los niños y las niñas costarricenses, con todo el respeto y la admiración que corresponde a su gesta.

Don Juanito fue un hombre polémico y la historia le atribuye grandes logros, así como características que lo llevaron a participar del conflicto armado que desembocó en su triste muerte, pero su gloria y su gesta rindieron frutos y gracias a su valiente empeño, los costarricenses pudimos ser libres e independientes hasta el día de hoy.

Compañeros y compañeras, a la luz de los aconteci- mientos actuales, quisiera intervenir y pedir a los aquí presentes, así como a los políticos que trabajan por sus partidos fuera de este Plenario, un mayor respeto a la me- moria de don Juanito, no puede ser posible que su figura 154 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras se utilice para intereses mezquinos, don Juanito es de to- dos los costarricenses, es nuestra herencia y si su historia debe corregirse en algo, en eso debemos trabajar ardua- mente para devolverle la dignidad a quien lo merece.

Por eso, yo quiero llamar la atención acerca del uso que están haciendo algunos políticos al tomar la imagen de don Juanito Mora y utilizarlo para sus intereses parti- distas.

Marysia Pinto Echeverría, tataranieta de don Juanito expresó contundentemente que los próceres de la patria deben ser respetados y no tomados para fines políticos.

Compañeras y compañeros diputados, exijamos este respeto a nuestros copartidarios.

Actualmente se habla de filibusterismo, pero el filibus- terismo actual lo encabezan aquellos que no están por el bien del país, aquellos que no están por sus intereses, los que más bien están por sus propios intereses, mucho cuidado con generar esta confusión en nuestro pueblo. Nuestros héroes, nuestros padres deben ser respetados, así como su memoria.

Gracias, don Juanito y otros grandes ilustres, ances- tros que dejaron grandes obras en este país como la Uni- versidad de Santo Tomás, la construcción de la Fábrica Nacional de Licores y el Palacio Nacional.

Durante su administración se levantó el primer plano de la ciudad de San José, se estableció la primera dióce- sis en el país, se mejoró la carretera entre Cartago y Pun- tarenas, se fortaleció la actividad cafetalera y se inauguró el sistema de alumbrado público en 1851, se compuso la Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 155 música de nuestro Himno Nacional y se firmó el Tratado Cañas-Jerez.

Honremos a don Juanito y respetemos su memoria, exaltemos su gesta y sus logros, trabajemos juntos por la formación del orgullo costarricense, es una tarea conjunta en la que todos y todas debemos participar.

Recordemos las palabras de don Juanito y su segunda proclama: “A la lid, pues, costarricenses, yo me regocijo al ver hoy vuestro noble entusiasmo, que me enorgullezco al llamarlos mis hijos, quiero compartir siempre con vosotros el peligro y la gloria, vuestras madres, esposas, hermanos e hijos os animan, sus patrióticas virtudes os harán inven- cibles. Al pelear por la salvación de vuestros hermanos, combatiendo también por ellos, por su honor, por su exis- tencia, por nuestra patria idolatrada y la independencia hispanoamericana.” El 1º de marzo de 1856, Juan Rafael Mora Porras pronunció estas palabras que aún resuenan en los oídos de toda Costa Rica y de todos sus hijos, es una proclama llamando a la unidad nacional y a los valo- res más arraigados del ser costarricense.

Muchas gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Góngora Fuentes.

DIPUTADO CARLOS HUMBERTO GÓNGORA FUEN- TES:

“Corramos a romper las cadenas de nuestros herma- nos y a exterminar hasta el último de sus verdugos”, decía 156 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras don Juanito Mora en su llamado a levantarnos en armas contra los filibusteros.

Por el control político manifesté que había nuevos fi- libusteros en la Costa Rica de hoy: el narcotráfico y la delincuencia, y también advertí que ni los políticos ni la clase religiosa deberían hacer críticas a los artistas, pero sí me veo en la imperiosa necesidad de hacer algunos co- mentarios a este cuadro que me permito mostrarles aquí.

Es interesante porque yo voté para declarar héroe na- cional a Juanito Mora, voté para declararlo libertador, aun- que sé que en el fondo, libertador es aquel al que libera de un dominio que ya se encuentre en el país y, afortuna- damente, los filibusteros no conquistaron el suelo costa- rricense. Pero, ciertamente, no deja de ser menos liberta- dor, porque Juanito Mora es libertador centroamericano, libertador de Nicaragua, libertador de las otras repúblicas hermanas de Centroamérica.

No obstante, y quiero responderle a mi buen amigo, don William Gómez, en su editorial de Traidor de la Patria a Héroe, cuando dice que algunos, siguiendo la influencia de Hugo Chávez, elevamos a algunos libertadores a la etiqueta antinorteamericana o antiyanqui, por eso, aun- que el cuadro va a estar orgullosamente colgado en mi despacho, he de advertir que no estoy de acuerdo que se mancille la bandera de ningún Estado, y, menos, del de los Estados Unidos, porque en esa época, en específico y haciendo honor a los hechos históricos, en los Estados Unidos se libraban ya los asomos de la guerra civil.

Como les dije, era Presidente para esa época Franklin Pierce, perdió las elecciones y la nominación y le Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 157 ganó James Buchanan, y después de Buchanan estuvo de Presidente, el presidente siempre recordado, un gran libertador, Abraham Lincoln.

Es por eso, señoras y señores diputados, que elevar al rango de héroe y libertador de Costa Rica a Juanito Mora, no es darle a ninguna bancada, ni a ninguna ideología, el derecho para que hagan de este héroe de Costa Rica un héroe contra ninguna otra ideología.

Lo héroes, los padres de la patria y los libertadores es- tán por encima de las mezquinas ideologías.

Aquellos hombres y aquellas mujeres, como Juanito Mora, que levantan las armas y que derraman su sangre por defender la patria no tienen patria ni verde, ni roja, ni amarilla, la única patria que llevan en el pecho es la patria del azul, blanco y rojo, eso lo quiero dejar absolutamente claro.

Reconocer a Juanito Mora es reconocer que nuestra historia enmienda un error, ¡que viva Juanito Mora!, ¡que vivan los héroes del 56!

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Rodríguez Quesada.

DIPUTADO JOSÉ ROBERTO RODRÍGUEZ QUESADA:

Señor Presidente, señores diputados, esta Asamblea Legislativa votó en primer debate el acuerdo para declarar 158 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras a Juanito Mora Porras libertador y héroe nacional, debo consignar que yo voté en contra del proyecto porque el mismo varió el texto original que lo declaraba héroe nacio- nal, agregándose en una moción presentada a este Ple- nario, la palabra libertador y héroe nacional.

Razono, en esta oportunidad, y hago uso de la palabra, de conformidad como lo dispone el reglamento, por algu- nos aspectos semánticos que nos indican que el atributo que se le quiere dar a Juanito con la palabra libertador no es consecuente con el desarrollo de los hechos históricos de la guerra, de la gesta 1856-1857.

Por lo tanto, de conformidad con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el término liber- tad, en su segunda acepción significa: estado o condición del que no es esclavo, y su quinta acepción o significa- do indica: facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.

Compañeros diputados, y el verbo libertar es poner a uno en libertad, sacarlo de la esclavitud y sujeción. Com- pañeros diputados, libertador es quien liberta.

En la lengua latina, libertador se dice liberatur, y el ver- bo correspondiente a liberar o libertar, se dice líbero. Ese mismo concepto y el de liberar en el idioma griego se dice “έλευΘεр(όω)ω”, aquí lo tengo, el que lo quiera ver, y al pasar ese verbo del griego al español, indica liberar de la tiranía, o el sustantivo, “έλευΘέрωσις”, que significa el acto de dar libertad.

He querido traer hasta las fuentes griegas lo que sig- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 159 nifica la palabra libertador, para que se comprenda, que este verbo en griego significa, liberar de la tiranía, o su sustantivo, el acto de dar libertad.

Con los verbos indicados en español, en latín y grie- go, debo indicar que Juanito Mora defendió la patria, por eso está ya declarado por esta Asamblea Legislativa, creo que en 1957, defensor de la libertad, pero Juanito Mora, ¡no libertó!, el país no estaba invadido, a nosotros, los costarricenses, no nos libertó nadie, aún más, se decla- ra la independencia sin sangre, en 1821, aquí no había revolución, aquí no había guerra, aquí no había tiranía. Otros grandes líderes de América, que ustedes conocen como Benito, como Bolívar, como San Martín, como Su- cre, como Santander y otros, llevaron al continente a la independencia de los españoles, de ahí su título de liber- tadores.

Estimados compañeros diputados, es evidente que nuestro héroe nacional, nuestro querido don Juanito no se vio envuelto en circunstancias que lo convirtiesen en libertador, con su gesto y con su gesta sí impidió que nos convirtiéramos en siervos de otros imperios, no voté la de- claratoria de libertador para no falsear el concepto, para no caer en la superficialidad.

Si hubiesen mantenido el proyecto original declarándo- lo con todo merecimiento héroe nacional con gran orgullo y patriotismo habría votado afirmativamente. 160 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra la diputada Ruiz Delgado.

DIPUTADA MARÍA JEANNETTE RUIZ DELGADO:

Juanito Mora como héroe nacional. El pasado martes 14 de setiembre tuve la oportunidad de asistir a la clase inaugural del tercer trimestre de la Universidad Técnica Nacional, donde el historiador y periodista Armando Var- gas nos conversó por espacio de dos horas sobre dos héroes: Juan Santamaría y Juan Rafael Mora Porras.

En esa exposición don Armando nos hace una magna presentación de lo acontecido en la campaña del 56, in- dicando que “en esa ocasión la cabeza fue Mora y el bra- zo fuiste tú, Santamaría.” Invocando una frase célebre de Luis Dobles Segreda, ex director del Instituto de Alajuela, donde indica don Armando que libertad e independencia, pelea y sacrificio, 1821 y 1856, Mora y Santamaría, costa- rriqueñidad y heroísmo.

Además indica que la libertad es el bien supremo del hombre, del pueblo y de la humanidad, la independencia es un acto, no un acta, no es un documento que se fir- ma sino una fuerza que se ejerce. La independencia es una actitud de vigencia continua la cual se atrofia si no se practica día a día, la independencia nacional no es un hecho aislado, ni siquiera es un acontecimiento solo cen- troamericano, sino que es parte y consecuencia de aquel proceso continental prolongado y complejo, Bolívar y San Martín, Hidalgo y Morelos, lucharon también por la inde- pendencia de esta nación. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 161

Hay, en el Archivo Nacional, un documento oficial de 1856 que establece en forma ineludible de quién partió la orden para incendiar el mesón, del señor Francisco Gue- rra, donde se habían hecho fuertes William Walker, algu- nos jefes mercenarios y sus hábiles rifleros.

Durante la cruenta y dilatada acción bélica, el presiden- te Mora estaba en su puesto, pronto a luchar como solda- do, pronto a acudir a donde fuera necesario, se lee en el escrito: Todas las órdenes que produjeron y aseguraron el triunfo fueron dadas por él y por el general don José Joaquín Mora, a quien no permitió dejar el cuartel general, a pesar de su deseo de salir a pelear como subalterno. Para sacar de su guarida al enemigo, su Excelencia, el Comandante General, don Juan Rafael Mora, mandó po- ner fuego al mesón en que Walker estaba, buscando en nuestro equipaje mismo lo necesario para hacerlo, pues las mechas incendiarias, el alquitrán, así como muchos otros objetos, habían quedado en Moracia —lo que hoy es Guanacaste— a pesar de sus repetidas órdenes.

Esta es prueba categórica de que sí se prendió fuego al edificio desde el cual los filibusteros causaban numero- sas bajas a los costarricenses, y demostración fehaciente de que fue el Presidente Mora quien emitió la orden de incendiarlo.

Es ahí donde aparece el brazo ejecutor de la orden, un soldado alajuelense a quien llamaban El Erizo, por su cabello ensortijado, se trataba del soldado Juan Santa- maría, quien hace el tercer intento por quemar el mesón donde se ubicaban resguardados los filibusteros. Este hu- milde hombre, que contaba con apenas diecinueve años, sin pensarlo, sabiendo el riesgo que corría, con gran va- lentía se ofrece a cumplir la orden, solicitando solo que se 162 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras atendiera a su madre. Al llegar al mesón de guerra con la tea fulgurante, logra prender la vieja casona y cae de muerte herido.

Entonces indica don Armando: Juan Rafael Mora y Juan Santamaría son dos rostros de una sola cualidad, el heroísmo alcanzado en la guerra patria que acrisoló defi- nitivamente la identidad nacional y conquistó la segunda independencia de Costa Rica. Aunque el concepto sea poco elegante, resulta comprensible, desligar a Mora y a Santamaría equivaldría en el gallo pinto, a separar los frijoles del arroz.

Solamente el desconocimiento y la imprudencia o la demagogia podrían escuchar la insensata pretensión de divorciar a los arquetipos de la mayor gesta nacional. Ade- más comenta: Declarar héroe nacional a don Juan Rafael Mora es una iniciativa que llega en una hora crucial, se- gún el respetado intelectual doctor Rodolfo Cerdas, que indica en el periódico La Nación de la semana pasada: Se reparará así la injusticia histórica de negarle su papel excelso en la salvación y consolidación de la patria cos- tarricense, el que se le negara su obra en plena floración, todavía con su sangre viva frente al mar, y que, en fecha más reciente, se quisieran negar de nuevo —como las tres negaciones de San Pedro— su visión y su obra in- marcesible de rescatar y defender la esencia misma de la nacionalidad costarricense.

Es así como los miembros de la junta directiva del Mu- seo Juan Santamaría, en nota enviada al Presidente de esta Asamblea Legislativa con fecha 7 de Septiembre del 2010, mediante el oficio JA-MHCJS 137-2010, esgrimen todos en sus argumentaciones para defender el que Juan Santamaría pueda ser proclamado héroe nacional, aquí Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 163 tenía la nota completa, le voy a solicitar al señor Presi- dente, si es posible, que se anexe en el acta, no la voy a leer, porque se hace, pues, evidentemente muy larga mi intervención y se sale, precisamente, ya del contexto del tiempo que tenemos.

Voy a terminar leyéndoles la última parte de la interven- ción, dice: “En tiempos de globalización, donde se tiende a vivir solo en el presente etéreo y volátil, es imperativo reafirmar la convicción de que desde los tiempos más le- janos la sociedades han elaborado un conocimiento de su pasado, porque para ellas recordar es existir y perder la memoria es desaparecer.

El sesquicentenario de la campaña nacional no tuvo eco o, por lo menos, no tuvo el eco y la resonancia que la gesta heroica merecía, por ello, como un acto de desagra- vio a nuestros antepasados, ya sean capitalistas, campe- sinos o gobernantes a los héroes famosos y desconoci- dos al cumplirse los cincuenta años del asesinato de Juan Rafael Mora Porras sepamos honrar su nombre porque esa es una manera de honrarnos nosotros mismos.

En consecuencia, consideramos que enaltecidas am- bas como héroes nacionales, las personalidades ejempla- res de Juan Santamaría y de Juan Rafael Mora se apoyan y enriquecen una a la otra, pues las dos expresiones pa- rejas del valor del patriotismo en la conquista de la se- gunda independencia nacional alcanzada en las gloriosas campañas del 56 y 57”. Ese es el texto final, los últimos dos párrafos de la nota que remita el doctor Juan Rafael Quesada Camacho, como presidente a.i. de la junta admi- nistrativa del Museo Histórico Juan Santamaría.

Es por ello, y después de estudiar la historia patria y a 164 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras pesar de las acusaciones en contra de algunas actuacio- nes de Juanito Mora, que siguen entrando en el debate de muchos historiadores que debemos darle a este hombre el reconocimiento de héroe nacional, tratando de hacer justicia con el cerebro de la gesta heroica que nos brindó la independencia por segunda vez, ya que la primera nos llegó por correo y en esta segunda ocasión, cuando nues- tra soberanía se vio amenazada en la campaña del 56, nuestros ciudadanos, de la mano de Juan Rafael Mora Porras y con el sacrificio de Juan Santamaría, se ganaron con sangre nuestra independencia.

Aparte de esta justificación del voto, hay una modifica- ción que estamos solicitando para que el 11 de abril sea celebrado precisamente esa fecha y que no sea traslada- do al lunes siguiente después de esa fecha cuando caiga en días posteriores a martes, este es un proyecto de ley que ya está siendo publicado el día de mañana, tenemos una moción de trámite de no tener que llevarlo a ninguna comisión, sino que sea conocido en este Plenario, en este Plenario legislativo, que estaríamos conociendo, proba- blemente, el día de mañana si el señor Presidente lo tiene a bien, y el proyecto por el fondo lo estaríamos conocien- do el próximo jueves.

Yo creo que esta es una forma de hacer no solamente la justicia histórica con Juan Rafael Mora Porras, sino de mantener vivo y rescatar esa gran campaña del 56, que fue relegada a una celebración de un feriado que se pasa- ba al lunes siguiente posterior a la fecha real, que es el 11 de abril, que celebramos los alajuelenses todos los años con bombos y platillos y con la presencia de muchísimos centros educativos que nos acompañan en representa- ción de todo el pueblo costarricense. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 165

Así que los invito a que nos acompañen en la votación, el próximo martes de la dispensa, y el próximo jueves en el conocimiento de este proyecto por el fondo.

Gracias, señor Presidente.

(Con autorización del diputado Luis Gerardo Villanueva Monge, presidente del Directorio legislativo, se incluye el documento aportado por la diputada Ruiz Delgado):

Juanito Mora como Héroe Nacional

Los miembros de la Junta Directiva del Museo Juan Santamaría en nota enviada al Presidente de La Asamblea Legislativa con fecha Alajuela, 7 de Septiembre del 2010, mediante oficio J.A-MHCJS 137- 2010, donde indican: Los miembros de la Junta Administrativa del Museo Histórico Cultural Juan San- tamaría hemos conocido el proyecto de Acuerdo legislativo Nº 17815, suscrito el 16 de agosto último, por 29 señoras y se- ñores diputados, para declarar Héroe Na- cional a don Juan Rafael Mora, incorporar al currículo escolar y colegial el estudio de su vida y su obra, además de colocar su retrato en el Salón Libertadores de América de la Asamblea Legislativa.

Esta Junta ha recibido con enorme satis- facción ese acuerdo, pues acorde con la ley Nº 6572, del 23 de abril de 1982, esta institución tiene como propósito funda- 166 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

mental mantener vigente en la memoria histórica de los costarricenses, la gesta heroica protagonizada contra el invasor filibustero en 1856-1857.

Cabe resaltar que las investigaciones his- tóricas más recientes fundamentadas en una vasta documentación e inspiradas en el deseo de mantener los valores que han contribuido a la forja colectiva del ser cos- tarricense, han demostrado que la em- presa filibustera comandada por William Walker no respondía a un simple afán de aventura particular. Por el contrario, obe- decía a la vocación expansionista esta- dounidense puesta en evidencia desde el siglo XVII.

Como ya lo afirmaba desde 1991, el exi- mio historiador don Rafael Obregón Loría: “Comprobado está que el filibusterismo fue la consecuencia natural de esas ideas conocidas como destino manifiesto”.

Así, según él, la “guerra contra los filibus- teros constituye sin duda alguna la pági- na más gloriosa de la historia de Costa Rica. En esa gesta heroica se proyecta con resplandecientes fulgores el espíritu patriótico de solidaridad y de sacrificio, de todos los costarricenses que estuvieron prontos a ofrendar sus vidas, si fuere el caso, en aras de la lucha por la libertad, la independencia y la autonomía de Cen- troamérica” (Costa Rica y la guerra contra Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 167

los filibusteros, Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, 1991).

Después de recordar que “la guerra contra los filibusteros constituye sin duda alguna la página más gloriosa de la historia de Costa Rica”, agregaba que en esa ges- ta “destaca desde luego, con caracteres inmarcesibles la figura extraordinaria de Juan Rafael Mora, el más destacado ad- versario de la causa filibustera…” “Fue él quien desde el comienzo de la campaña, con clara inteligencia, concibió la ocupa- ción de la Vía del Tránsito, que constituyó el plan militar más importante puesto en práctica durante la guerra contra los fili- busteros, el golpe más decisivo que estos recibieron…”

Con enorme justeza, en un discurso pro- nunciado, el primero de mayo de 1929, “con ocasión de la inauguración del mo- numento al Benemérito ex presidente de la República”, el poeta Luis Dobles Se- greda, Secretario de Instrucción Pública, en representación del Poder Ejecutivo, exclamó:

“Hemos venido en torno a este varón fuerte porque él fue, y sigue siendo, la campana de nuestra libertad” […]

La voz de este gran conductor de pueblos fue como un clarín de guerra; fue la admi- rable voz de Rouget de L’Isle que ofrecía 168 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

el rojo vivo de una nueva Marsellesa…” […]

Campana de Libertad este varón, claro y fuerte, tallado está aquí en bronce, pero bronce que es carne y es espíritu, que vi- bra de nuevo y nos congrega para mante- nernos vigilantes. […]

Ayer llamó a la lucha, hoy llama a estar vigilantes. […]

Cuando la horda fatídica quiso apagarnos la hoguera sagrada, este hombre vigilan- te buscó en el corazón de su pueblo la chispa divina y un incendio magnético ilu- minó toda la campaña. ¡Fuego inmortal! ¡Fuego de eternidad y de justicia! […]

Este hombre, civil por ambos costados, dedicado al hogar y a la afección familiar, espíritu tranquilo, enamorado de la paz, cultivador de cafetos, vendedor de telas; este hombre sencillo en el vestir, parco en el hablar, generoso en el pensar, es un vivo retrato del pueblo de Costa Rica”. […]

Juan Rafael Mora, tu voz fue de un senti- do eterno.

“La gran arteria del filibusterismo está di- vidida para siempre, la espada de Costa Rica la ha cortado”. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 169

Pero tu advertencia es más eterna toda- vía:

“Que el ejemplo se imite, siempre que sea preciso combatir por el honor y la inde- pendencia de Costa Rica”. […]

Es uno mismo el limpio tricolor de tu ban- dera y es uno mismo el limpio manantial del pueblo tuyo; fuente de bendiciones en la paz, sangre de héroe en la guerra.”

¡Y qué testimonio más revelador de la talla del visionario conductor de pueblos que el relato del oficial a quien le ordena- ron ser su verdugo!

El 5 de octubre de 1919, el periódico La Información, considerando “la actualidad histórica de la personalidad política del ilustre patricio, don Juan Rafael Mora”, estimó “oportuno hacer recordación de la última página de la vida de aquel preclaro hijo de Costa Rica; de su fusilamiento en la Ciudad de Puntarenas”. Don Marceli- no Varela, recién casado se incorporó al ejército y marchó a la guerra, […]. Ahí co- noció “personalmente a Juan Santamaría y fue testigo principal del hecho heroico de aquel valiente soldado”.

Relata que “después de una matanza de gente de todos los diablos, en la Angos- tura”, las fuerzas de don Juanito fueron derrotadas y luego capturadas en Punta- renas. 170 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

“Horas más tarde, recibí órdenes de mis jefes que procediera a alistar una sección de 25 soldados, para fusilar a los prisio- neros que lo eran, Don Juanito, el Ge- neral Cañas, Salvador Guevara y un tal Arancibia. […]

Yo recibí aquella orden con un pesar pro- fundo, pues conocía personalmente a Don Juanito, quien había sido un presi- dente admirable, como probablemente no tengamos otro.

Yo sentía por aquel hombre un amor y una idolatría inmensos y en mi pequeñez intelectual ínfima, yo comprendí que se iba a quitar la vida a uno de los hom- bres más grandes y gloriosos de Costa Rica.” (Énfasis agregado)

Es bien sabido que desde la antigüedad todos los grupos humanos han necesita- do de héroes, es decir, personas distin- guidas por sus hazañas o virtudes. No necesariamente inmaculados, pues todos los seres humanos tienen defectos o fla- quezas, pero como se afirma en el expe- diente legislativo Nº 17.815, en razón de su condición humana “se desvanecen los aspectos negativos o defectos pro- pios, […] para convertirlos en paradig- mas de una sociedad, de un país, de una civilización, de una época”. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 171

¡Cuánta razón tenía el apóstol cubano José Martí, al expresar en uno de sus nu- merosos y hermosos escritos!

“Hay hombres que viven contentos, aun- que vivan sin decoro. Hay otros que pade- cen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta canti- dad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sa- grados. Estos tres hombres son sagrados […]. Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.

[…]

Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta; pero esos hombres que hacen pueblos son como más que hombres. Quisieron algunas ve- 172 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

ces lo que no debían querer; pero ¿qué no le perdonará un hijo a su padre? El corazón se llena de ternura al pensar en esos gigantescos fundadores. Esos son héroes: los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en po- breza y desgracia por defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pue- blo sus tierras, no son héroes, sino cri- minales.” (Tres Héroes. En: La Edad de Oro).

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Sotomayor Aguilar.

DIPUTADO RODOLFO SOTOMAYOR AGUILAR:

En la misma tesitura que han venido comentando los compañeros que me precedieron, y para justificar el voto positivo a la propuesta, aquí han estado los demás com- pañeros hablando sobre las bondades y sobre todas las cosas positivas de don Juanito Mora, y seguir hablando es redundar un poco en el tema, aquí lo importante es que esta Asamblea Legislativa le esté dando el lugar que merece en la historia a don Juanito Mora, el lugar que merece no solo en la historia formal, sino en la historia verdadera del pueblo de Costa Rica, en una gesta históri- ca que marcó el principio de una república y de lo que nos hemos convertido. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 173

Decía, cuando hablé por control político, que entre las cosas que don Juanito Mora había hecho, había sido fun- dar o declarar ciudad a la ciudad de Puntarenas en 1858, y es que ahora recordaba los múltiples desfiles que ha- bíamos pasado cada 30 de setiembre en el Paseo de los Turistas, cuando uno era estudiante de escuela y cuan- do éramos estudiantes de colegio, y lo que hacíamos era conmemorar el fusilamiento de don Juanito Mora, y tiene mucha relevancia ahora que se vote en segundo deba- te, porque lo que vamos a hacer los puntarenenses este próximo 30 de setiembre, es, ahora sí, celebrar la declara- toria de héroe nacional de don Juanito Mora, y podemos ir cambiando ya el concepto de no solo la conmemoración, sino también hacerlo una festividad nacional, dada en la provincia de Puntarenas, y de Puntarenas hacia Costa Rica. Y esa es la mayor relevancia que le puedo dar a esta declaratoria también, y por eso es que no solo jus- tifico mi voto positivo en primer debate, sino que ratifico el voto positivo para el segundo debate y me parece que esta Asamblea Legislativa está dándole honor a quien ho- nor merece, y le está dando un puesto de verdad en el umbral de los héroes nacionales a don Juanito Mora.

Muchas gracias, señor Presidente.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Fournier Vargas. Tiene la palabra la diputada Fournier Vargas.

DIPUTADA ALICIA FOURNIER VARGAS:

Dentro del espacio del razonamiento del voto quiero hacer patente mi voto afirmativo en el expediente número 174 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

17.815, Declaración de libertador y héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras.

La primera virtud del ser humano es la gratitud y el más grande crimen lo opuesto. La gratitud es al alma como los pétalos a la rosa y el gesto que recuerda las buenas acciones dignifica a quien lo tiene.

¿Acaso podemos borrar de la memoria nacional las acciones que tomó don Juan Rafael Mora Porras en de- fensa de la soberanía nacional enfrentando a los filibuste- ros que pretendían nuestra opresión?

A don Juanito, como le llamamos cariñosamente los costarricenses, se le reconoce especialmente el mérito de haber conducido al país a la victoria sobre los filibusteros encabezados por William Walker, en la Campaña Nacio- nal de 1856-1857.

Juan Rafael Mora encarna el rostro del heroísmo al- canzado en la guerra patria que acrisoló definitivamente la identidad nacional y conquistó la segunda independen- cia de Costa Rica, el derecho de ser reconocida por todas las naciones como República libre, independiente y sobe- rana.

Por ello, he dado mi voto afirmativo a la declaratoria de don Juan Rafael Mora Porras como héroe nacional, porque fue un ser humano que logró anteponerse a sus debilidades y limitaciones humanas y congregar a todo un pueblo para que se armaran, a pesar de su nula experien- cia militar, y viajaran a Rivas para eliminar una amenaza a la estabilidad regional y en el proceso con motivación su- ficiente para ofrendar la vida misma en defensa del país. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 175

Don Juanito Mora es un ejemplo a seguir, representa, sin lugar a dudas, una fuente de inspiración, de coraje con el que siempre deberíamos defender nuestros más altos ideales, alguien capaz de sacrificar sus propias necesida- des en beneficio de los demás.

Se salda una deuda histórica reconociendo su obra de defensor de la libertad que le valió con toda justicia haber sido declarado así, defensor de la libertad de Costa Rica en mayo de 1957, y Benemérito de la Patria desde junio de 1850. Al cumplirse ciento cincuenta años de su muerte nosotros, los representantes de la nación, asumiendo esa deuda histórica decidimos enmendar el error que menos- cababa la dignidad de la República de no haberle otorga- do antes el título de héroe nacional; sin embargo, quiero dejar expuesto aquí, que abrigo alguna reserva acerca del otorgamiento del título de libertador, porque me parece que históricamente esto puede constituir un error, se ha usado habitualmente el termino libertador, como lo decía mi compañero Rodríguez, para referirse a los militares que condujeron tropas en la guerra de independencia his- panoamericana, entre ellos se encuentra Simón Bolívar, José de San Martín. Don Juanito Mora defendió a Cos- ta Rica contra la amenaza de una ocupación extranjera, pero no la liberó, no hubo opresión.

Hoy es un día de celebración, al otorgársele, justamen- te, el honor que don Juan Rafael Mora merece y quie- ro traer a colación el criterio del gobernante e historiador don Cleto González Víquez quien escribió: “La historia de Costa Rica que, compendiada, cabría en una boleta de cigarro, contiene, como capítulo glorioso, el de la cam- paña contra Walker y sus filibusteros. De esa epopeya vivirán siempre en la memoria nacional, como símbolos, el nombre de (Juan Rafael) Mora, el hombre de estado 176 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras que vio el peligro de nuestra autonomía y que ardiendo de amor patrio, corrió con sus inexpertas pero valerosas tropas a salvarla; y el nombre de Juan Santamaría, el os- curo soldado que, representando y dignificando a nuestra clase popular, mostró al pie del mesón, lo que es capaz de realizar el patriotismo de los humildes”. Hasta ahí cierro las palabras de don Cleto González Víquez.

Compañeras y compañeros Diputados, hoy tenemos la gloria de contar con dos héroes nacionales que nos llenan de gloria, de orgullo y cuyas enseñanzas podemos seguir.

Muchísimas gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Con mucho gusto.

Tiene la palabra el diputado Monge Pereira.

DIPUTADO CLAUDIO ENRIQUE MONGE PEREIRA:

Igualmente, me regocijo por haber dado el voto positivo para declarar a nuestro querido don Juanito, héroe nacio- nal y libertador de la patria.

En vista de que el tiempo es muy limitado y este tema nos apasiona, y podríamos hablar mucho rato acerca del significado de esta declaratoria y del legado de don Juani- to Mora, nada más me voy a limitar, entonces, a compartir unas palabras escritas por mi antepasado don Joaquín García Monge, en relación con el tema de la libertad. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 177

Decía don Joaquín, aquí al frente, en el centenario de la independencia de Costa Rica frente a nuestro Monu- mento Nacional: “Como un testimonio de la gratitud nacio- nal erigiese un día este monumento a los inmortales que en lo gloriosos del 56 estuvieron resueltos a no consentir opresiones extrañas en tierras de Centroamérica, a vivir y hablar por su cuenta y riesgo, en su propio nombre, de conformidad con las altas normas y el ejemplo de los au- gustos fundadores de estas patrias.

Lo eligieron los mayores para enseñarnos cómo se de- fiende con fiereza el suelo nativo que da el sustento y la libertad, cómo es bueno morir y se sabe morir sin cobar- días por causas dignas cuando la injustica y la opresión amenazan el decoro de la patria, cómo pelean con auda- cia los pueblos que quieren darse patria, patria grande y libertad, no en el aislamiento, sino juntos, unos en las horas de peligro, unos en las esperanzas y los regocijos, unos en las tendencias hacia ulteriores y más halagüeñas realidades.

Ayer, los cinco pueblos de Centroamérica, mañana to- dos los pueblos del continente hispano, porque vamos hacia la América una. Lo eligieron los mayores para ad- vertirnos que la libertad hay que conquistarla y reconquis- tarla continuamente, repito, lo eligieron los mayores para advertirnos que la libertad hay que conquistarla y recon- quistarla continuamente, que solo se pierden los pueblos que se cansan de ser libres porque si importa saber cómo fuimos libres, importa más saber cómo conservarnos li- bres, como mantener en asta así de firme la enseñanza de los libertadores, el problema que ellos resolvieron en el 56 sigue siendo nuestro problema. 178 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Enseña el monumento que Centroamérica y la América entera, abiertas a los intereses de la civilización occiden- tal, no se alzaron de las aguas para convertirse en facto- rías de los pueblos mercaderes y codiciosos, sino tierra de libertad para humanidades ansiosas de mejorar su vida y no tan solo de hacer negocios más o menos lucrativos o de explotar a mansalva nuestros recursos naturales. Si es sumamente grave que aventureros extraños se atrevan a comprar la patria, lo sería mucho más e ignominioso que hijos del país de bruces se la vendieran.

Conmovidos, pues, con esa resolución que se les dé a las esculturas de vencer y de ser libres, se yerguen a paso de victoria antes y hoy, y mañana también”, decía don Joaquín García Monge.

Así que es un placer reiterar aquí que la estafeta, con el asesinato de don Juanito Mora, no se hundió en el estero de Puntarenas, que está viva, que la han tomado todas y todos los patriotas de este país en los diferentes mo- mentos importantes que ha sido necesario para defender nuestra soberanía y nuestra herencia. Los nuevos filibus- teros a los cuales se han referido recientemente en todos los discursos a partir del 14 de setiembre para acá, son el narcotráfico, la delincuencia, el crimen organizado, la narcopolítica. Tienen nombres y apellidos, per se no son nuevos filibusteros, los nuevos filibusteros están detrás de esos flagelos y tienen nombres y apellidos, unos sentados en los banquillos, otros huyendo y otros por penetrar en nuestro país en todas las esferas de la vida nacional.

Finalmente, señor Presidente, quiero comentar que la “Asociación cultural los amigos del héroe Juan Santama- ría” con sede en el Museo Histórico que lleva su nombre, me hizo llegar su opinión en relación con esta declaratoria Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 179 y para no consumir el tiempo y para permitir que otras y otros compañeros puedan referirse y justificar su voto, le solicito, con todo respeto, permitir que se incluya en el acta de hoy.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Así va a ser, diputado.

DIPUTADO CLAUDIO ENRIQUE MONGE PEREIRA:

Asociación Cultural de Los Amigos del Héroe

(Con sede en el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría)

A la opinión pública:

A propósito de este movimiento que ya re- corre nuestro territorio patrio y que desde hace unos años se fortalece con las ener- gías cívicas de muchos de los hijos de este terruño, se ha propuesto a la Asam- blea Legislativa un proyecto que busca proclamar a don Juan Rafael Mora Porras como Héroe Nacional, en la coyuntura de los 150 años de su fusilamiento en Ha- cienda Los Jobos, Puntarenas.

Don Juanito, como cariñosamente le lla- maba el pueblo, desde muy joven se veía al frente de una familia huérfana, 180 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

teniendo que encarar el reto de sacarla adelante. De una manera muy propia de los emprendedores, se destacó por ser industrioso y trabajador, alcanzando por merito propio un gran éxito, lo que mu- chos no le perdonan, encasillándolo solo dentro de la “élite cafetalera”.

Dotes poco comunes poseía Don Juanito como líder. Por ejemplo, a pesar de que la guerra y la peste del cólera habían diez- mado en un 10% a la población de aquel momento, además de enemigos persona-

les muy poderosos y de quinta-columnas, logró movilizar al pueblo y levantar la se- gunda campaña, pues Walker con reno- vadas energías se aprestaba a apoderar- se de nuestro país.

Asimismo, nos dejó en su legado esas memorables proclamas, que aún deben de llegar con viva voz hasta nosotros, motivándonos para defender siempre nuestra libertad y nuestra soberanía, así como apercibiéndonos para nunca ser siervos menguados. En las luchas para la Independencia, hace casi 200 años, se combatió contra un imperio en declive, pero aquí hace 150 años se luchó con- tra un imperio en alzada, baja la heroica dirección de don Juanito.

No es extraño, pero sí triste, escuchar a esos voceros de las fuerzas retrógradas que también están metidas hasta en el Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 181

Alma Mater (para que se den cuenta que no se puede generalizar con ese estribillo de que “la Universidad es un reducto de revolucionarios”). También hay retardata- rios, tratando de opacar y de desviar todo lo que ellos piensan que amenaza los in- tereses que defienden, buscando posible- mente notoriedad y a la vez congraciarse con los “neofilibusteros”.

Hoy no se pide la beatificación de don Juanito, sino de darle el verdadero lugar que le corresponde, con sobrados meri- tos. AI cumplirse los 150 años de la glo- riosa Gesta del 56, el oficialismo trató de que no se moviera ni una sola hoja, de no hacer olas, para que esta importantísi- ma celebración pasara inadvertida. ¿Será que esta gesta podría servir de fuente de inspiración y emulación para luchar por las verdaderas causas patrióticas? Cabe recordar que en ese momento estaba en debate el TLC.

Ciudadanos de diversas disciplinas y orientaciones se pusieron en acción, mo- vidos por las energías que dan la con- ciencia, la dignidad y el amor a la patria, con el propósito de recuperar nuestra verdadera historia, un poco disminuida y tergiversada generalmente por intereses políticos. Esta designación de don Juani- to como héroe nacional no es excluyen- te de la figura de Juan Santamaría, pues éste simboliza al costarricense de a pie, 182 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

al soldado desconocido, a los anónimos. Sin embargo, esos mismos intereses han tratado de dejarlo en su pedestal de pie- dra y bronce, como un héroe inocuo, sin conexión con la realidad presente.

Existen muchos héroes y heroínas, que apuntalan ya con su canto o con su pala, desde diversos quehaceres, los cimien- tos de nuestra patria. Par ejemplo, en los hombros de las mujeres del 56, se man-

tuvo y resistió hasta la economía, y cabe destacar que en esos momentos ésta in- cluso mejoró.

Esas voces mezquinas han tratado tam- bién de descalificar a los que han impul- sado esas iniciativas patrióticas, etique- tándolos de izquierdistas, o que son una rejunta de varias procedencias y pensa- mientos. Nada mejor. Porque el monocul- tivo no se traduce en sostenibilidad, mien- tras que la diversidad la propicia.

Luego se les trató de bajar el piso, dándo- les carné de oro, aduciendo que son gen- te de más de 50 años, que según esa opi- nión están formados solo para ver para atrás. Más bien, diríamos que son gente con una gran madurez y con una gran ex- periencia, aportando desde muchas dis- ciplinas plenamente desarrolladas y, en especial, son personas de una reputación intachable. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 183

También los han llamado esencialistas- nacionalistas, que le temen a la globali- zación y a la panacea del TLC. Les re- comiendan en los artículos que divulgan que mejor se dediquen a fortalecer la democracia, a los derechos humanos, a la equidad de género, al desarrollo sos- tenible (a lo mejor, al estilo de las piñeras y de la minería a cielo abierto). Lo que sí se les olvidó recomendar es que tenemos que defender nuestra soberanía ante la persistencia del espíritu del Destino Ma- nifiesto, todavía tan voraz, soberbio y co- dicioso como en 1856.

Por lo tanto, desde Alajuela, tierra na- tal de Juan Santamaría, la Asociación Cultural Los Amigos del Héroe, mani- fiesta total apoyo a esta iniciativa patrió- tica, y reprochamos las inconsistentes justificaciones que se han expuesto para su oposición, dada su trascendencia en el momento histórico que vivimos, momento que no se volverá a repetir en estas ge- neraciones.

Por La Asociación Cultural Los Amigos del Héroe Carlos Aguilar Duran Alajuela, 11 de setiembre de 2010

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Mendoza García. 184 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO JUAN CARLOS MENDOZA GARCÍA:

La declaratoria de libertador y héroe nacional a don Juan Rafael Mora es un hito en la historia del Poder Le- gislativo.

Por primera vez, en ciento ochenta y nueve años de vida independiente, los representantes legítimos de la ciudadanía acordamos reconocer a un compatriota en la categoría de costarricense digno de ser emulado como héroe nacional.

A las puertas del bicentenario de la emancipación que celebremos dentro de once años, otorgamos el título lati- noamericano de libertador a un líder que comandó al pue- blo en armas, en la expulsión de los invasores extranjeros que habían violado el territorio nacional en Santa Rosa, en Sardinal sobre el río Sarapiquí y su desembocadura, en el sitio de La Trinidad, porque en la guerra patria de 1856 y 1857 no solamente se peleó en territorio de Nica- ragua sino también en defensa de la integridad nacional y muy adentro de Costa Rica, por eso es justo el título de libertador.

El consenso alcanzado, entre las fracciones parlamen- tarias, habla más que mil palabras sobre la eficacia -le gislativa para actuar unidos, cuando el bien general de la nación supera las diferencias de intereses partidistas.

Bolívar no fue un sobrehumano, San Martín no fue per- fecto, Martí alguna vez erró y Juárez, O’Higgins o Was- hington no fueron ángeles sino personas que acumularon en sus vidas un récord de luz y de sombra.

Si menciono a estos héroes nacionales y a estos li- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 185 bertadores, es porque sus retratos están en el Salón de Libertadores de América, por voluntad de los represen- tantes populares que nos precedieron en esta Asamblea Legislativa, ahí estará también el retrato de don Juan Ra- fael Mora, libertador y héroe nacional por voluntad de no- sotros, representantes de la nación.

En la antigüedad, los héroes eran semidioses y se creía que eran perfectos, en la actualidad, los héroes son personas de carne y hueso, con virtudes y defectos, que en el cumplimiento del deber se sobreponen a desafíos enormes.

Los héroes no bajan del cielo sino que suben del suelo. La heroicidad se forja entre el pueblo, cuando un adalid convoca a la gente que lo sigue, para afrontar juntos una misión extraordinaria.

La guerra patria es una cantera riquísima de héroes y la mayoría de los cuales no han sido reconocidos aún. En Alajuela, por ejemplo, además del heroico soldado Juan Santamaría, están los generales Juan Alfaro Ruiz y Florentino Alfaro; en Cartago, Luis Pacheco Bertora, el primero que intentó incendiar el mesón de la guerra en Rivas, y Pancha Carrasco, quien encarna el valor, el sa- crificio y la entrega de la mujer costarricense.

Desde luego, el general José María Cañas debe ser re- conocido, no solo costarricense sino también centroame- ricano, pues, nació en El Salvador y peleó en Nicaragua por la libertad de las cinco repúblicas.

En la democracia todos tenemos el mismo derecho de expresar nuestros sentimientos y nuestros pensamientos, en el acierto o en el error. Un torrente de opiniones favo- 186 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras rables a la declaratoria de libertador y héroe nacional para don Juan Rafael Mora se ha recogido en la prensa, en la radio, en la televisión, en el aula y en la plaza.

Ojalá todos estos criterios se puedan publicar porque son un telón de fondo a la decisión legislativa, perfeccionada hoy en este recinto parlamentario.

1. Un ciudadano por encima de toda sospecha, em- presario privado y ex presidente de la American Chamber of Commerce, don Carlos Denton, juzgó la semana pasada, en La República, el diario de negocios, que don Juan Rafael Mora, empresario y amigo de Estados Unidos, logró movilizar una na- ción pequeña, pintando una visión del futuro que fue creíble para la gran mayoría de sus compatrio- tas, pensó en grande y pudo lograr que los costa- rricenses de esa época lo hicieran también. Ese espíritu debe hacer presente hoy en Costa Rica, cuando se piensa en términos nacionales.

2. Para este vocero, un autorizado en el sector pri- vado, resultaba indispensable que la Asamblea Legislativa nombrara a Juan Rafael Mora Porras héroe nacional en este mes de la patria.

3. Estoy aquí como representante de la patria joven. Agradezco a quienes han dado su voto a este acuerdo legislativo que honra a Costa Rica, que nos honra a nosotros como parlamentarios y que honra al padre de la patria, don Juan Rafael Mora, libertador y héroe nacional. Esta es una decisión de futuro, a favor de la niñez y de la juventud, que tiene derecho a conocer la verdad auténtica sobre los constructores de la nación libre, justa y sobera- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 187

na que nos legaron.

4. Un joven de 35 años de edad fue elegi- do a la Presidencia de la Republica en 1849 y en diez años conquistó la gloria y la grandeza porque se entregó al servicio de sus semejantes. Apenas tenía 46 años cuando fue asesinado en Puntarenas, par rencillas personales y disputas, ajenas al bien común. EI recuerdo de esa lúgubre página aún nos llena de vergüenza. Por eso, al cumplirse 150 años de su muerte, nosotros, los representantes de la nación, pedimos perdón por ese crimen de Esta- do que mancilla la dignidad de la Repú- blica.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Villalta Florez-Estrada.

DIPUTADO JOSÉ MARÍA VILLALTA FLOREZ-ESTRA- DA:

Compañeras diputadas, compañeros diputados, en el Frente Amplio creemos que la historia no es producto de hechos individuales, creemos que los procesos sociales, las luchas sociales, las grandes revoluciones son produc- to de la acción colectiva de los pueblos y es peligroso pretender reducir la historia a las acciones de individuos y excepcionarlos, porque cuando se hace eso se oculta esa realidad, que detrás hay procesos sociales.

Sin embargo, esto no quiere decir que no celebremos el 188 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras reconocimiento de Juanito Mora como un héroe y un liber- tador de la patria y un héroe nacional, un reconocimiento histórico que tenía que haber llegado hace mucho tiempo, porque los héroes no son otra cosa que esas figuras que encarnan las luchas de los pueblos, así como Juan San- tamaría encarna el sacrificio del pueblo costarricense que se movilizó para defender su soberanía, para defender esta patria, también Juanito Mora encarna esa lucha por la independencia, por la libertad y también, aunque algu- nos han querido hoy aquí, descafeinar a ese héroe nacio- nal, una lucha que fue una lucha antiimperialista, porque como han dicho… como han dicho extensos historiado- res, no fue lo de William Walker una aventura individual, la invasión de los filibusteros contaba con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y formaba parte de una doctrina esclavista, racista, que gobernaba en ese mo- mento basado en la doctrina Monroe, y que ha gobernado en otros períodos de la historia de los Estados Unidos, una doctrina que no ha sido erradicada lamentablemente.

Recordemos lo que decía allá Thomas Jefferson: impo- sible no prever tiempos distantes, cuando nuestra rápida multiplicación, nos expandirá más allá de los actuales lí- mites, y cubrirá todo el norte, incluso el sur del continente, con una población que hable el mismo idioma, inglés, con leyes semejantes, “USA americanas”, sin mancha ni mez- cla, blancos puros sobre la superficie.

Esta era la ideología, que inspiraba la invasión de los filibusteros, apoyados por el presidente Pierce ydes- pués por el presidente Buchanan. Y el mérito de Juanito Mora es que a pesar de que era, como han dicho aquí, un empresario cafetalero, era probablemente uno de los hombres más ricos de su tiempo, a él le hubiera ido bien firmar TLC con los Estados Unidos, le hubiera ido bien, Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 189 de hecho, le ofrecieron los filibusteros un negocio para exportar café, al sur de los Estados Unidos, y él hubiera hecho plata, pero puso por delante el interés de la patria, ese es el mérito, y hay que recordarlo hoy en día, cuando hemos tenido gobernantes que están pensando más, en su ingenio azucarero, que en el interés de la colectividad, que el interés de las grandes mayorías, por supuesto que hay que recordar a Juanito Mora.

Y la lucha latinoamericana contra el imperialismo norte- americano, no acabó, no acabó en esa guerra del 56, por- que ese imperialismo ha vuelto. Y la lucha de la guerra del 56 inspiró a muchos próceres latinoamericanos, inspiró a Martí, y nos ha seguido inspirando a través de la historia, las agresiones imperialistas contra Latinoamérica, no han cesado, recuerden la invasión a Guatemala, recuerden el golpe de estado en Chile, podríamos hacer una lista inter- minable de esas agresiones.

Así que hoy en día recordar a este héroe, que recuerda una vocación de esta patria, por definir su propio modelo de desarrollo, de forma soberana, a este héroe que no se dejó sobornar, como el pueblo de Costa Rica no quiere que los sobornen, ni que lo asusten, con memorandos del miedo, porque también después, cuando fue derrocado, el presidente Buchanan le ofreció a Juanito Mora liderar la Federación Centroamericana, y ahí sí que hubiera vuel- to, no como volvió para que lo fusilen en Puntarenas, ahí sí que hubiera recuperado el poder, pero eso significaba venderse, y no se vendió, y, hoy, que hay gobernantes que venden esta patria por intereses personales, sin pen- sar en la colectividad, más que nunca hay que recordar a Juanito Mora, y recordemos también el proceso expan- sionista que se venía dando, cómo le quitaron a México 190 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras los territorios de Texas, de California, de Nuevo México; recordemos cómo fue invadida Nicaragua, primero, con la oferta de ayuda militar, recordemos la oferta de ayuda militar, así se instalaron los filibusteros de Centroamérica, hoy, que algunos quieren usar estas historias para decir aquí que vengamos a abrir nuestro territorio a las tropas militares, recordemos estas enseñanzas, por eso celebra- mos esta declaratoria de héroe nacional de Juanito Mora.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Gracias diputado, tiene la palabra el diputado Grana- dos Calvo.

DIPUTADO VÍCTOR EMILIO GRANADOS CALVO:

En el caso del PASE también, desde luego, votamos fa- vorablemente esta iniciativa, y es tanto lo que se ha dicho, que tal vez empezaré por decir que lo que consideramos casi que imposible, es que en un país tan grande como Costa Rica, porque somos un país grande, a pesar de que en el mapa apenas tenemos una pequeña proporción del centro de América, es imposible que exista un solo héroe.

Este reconocimiento que la Asamblea Legislativa le otorga a don Juanito es un reconocimiento no sólo para él sino para los muchos costarricenses que murieron en la campaña de 1856-1857.

Y no sólo los que fueron al frente, también murieron muchos costarricenses a causa de la epidemia del cólera, que se desató a raíz de la guerra, a raíz de la lucha que campesinos descalzos dieron por sacar a los filibusteros Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 191 del territorio nacional.

No nos engañemos, este es un país de muchos héroes y de muchas heroínas, a pesar de las contradicciones, a pesar de las diferencias políticas, a pesar de las situacio- nes que hemos tenido que enfrentar en el pasado y que muy probablemente tendremos que enfrentar en el futuro, este es un país grande, es un país de muchos héroes y heroínas.

Precisamente, los compañeros de la Coalición Barva Unida están realizando un trabajo de recolección de me- moria histórica en torno a una figura también relativamen- te desconocida, por lo menos no así para los barveños, pero sí para los demás. Se trata de quien fuera sargen- to en la campaña de 1856-1857, el señor Nicolás Aguilar Murillo, a quien por decreto legislativo, de 28 de julio de 1886 se le confirió el grado de coronel del ejército nacio- nal, y, además, se le asignó pensión vitalicia, de sesenta pesos mensuales por cierto, dada a su gran lucha en la batalla, o en las batallas que tienen lugar en la campaña heroica de 1856 y 1857.

Este coronel, Nicolás Aguilar Murillo, otro costarricense de pies descalzos, otro héroe, otra persona que tuvo el coraje de ir y enfrentar a los filibusteros, de ir y de luchar por la identidad nacional, así como muchos y muchas otras, y muchas mujeres también lo hicieron en la cam- paña de 1856.

Pero, ¿por qué es relevante este reconocimiento, a es- tas alturas?, porque no nos engañemos, Costa Rica en- frenta nuevas formas de filibusterismo, como lo decía el diputado Claudio Monge; escuchaba, un día de estos, en 192 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras un programa de opinión, al señor don Alberto Cañas, y ex- plicaba don Alberto cómo la pérdida del lenguaje, cómo el uso de los anglicismos es una de las formas en las que un país como el nuestro empieza a perder su identidad cultu- ral, esa es una gran amenaza, como lo es la amenaza del modismo, todas esas modas que nos son exportadas, la mayor parte de las veces, de naciones más grandes que la nuestra, son amenazas también a la identidad nacional.

No podemos dejar de mencionar el tema de las drogas, y de coincidir en que esta nueva amenaza que enfrenta Costa Rica es otra forma de filibusterismo, es otra forma de dominación contra la que tendremos que emprender una gran lucha las y los costarricenses.

Igualmente pensamos respecto de la educación, en el tanto no exista, a la brevedad, una reforma educativa que le devuelva a las y a los jóvenes no solo la criticidad, sino el amor por la identidad cultural, el amor por las raíces, por lo criollo, por lo que representa el espíritu del ser cos- tarricense.

Desde el PASE nos hemos unido, entonces, a este re- conocimiento en torno a la figura del ex presidente Juan Mora Porras, don Juanito, sin intentar olvidar, ahora que hacíamos referencia a las contradicciones políticas, que fue fusilado en manos de propios costarricenses, y eso hace más meritorio que años después podamos decir: perdone, don Juanito, usted es un gran héroe.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Porras Contreras. Tiene la palabra, diputado. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 193

DIPUTADO JOSÉ JOAQUÍN PORRAS CONTRERAS:

Muy contento de dar positivo mi voto para que hoy Jua- nito Mora sea héroe nacional y libertador. A ciento cin- cuenta años de su fusilamiento, el pueblo de Costa Rica tenía una deuda pendiente con él, aunque fuera a poste- riori, ya se le cumplió.

Hoy, el pueblo de Costa Rica y la provincia de Puntare- nas tienen el 30 de setiembre para dedicarle este día a un gran hombre; en Alajuela, el 11 de abril se celebra el Día a Juan Santamaría, otro héroe nacional.

Por ello es que la fracción del PASE se siente feliz de aportar su voto positivo para que Juanito Mora sea héroe nacional y libertador.

Hoy, seguimos amenazados e invadidos por trasnacio- nales entregando concesiones de tierras, de playas, de puertos, no estamos tan largos de ser invadidos por el imperio, señores y señoras, no estamos tan lejos de que vengan imperialistas a adueñarse de nuestras tierras y de nuestro territorio y de nuestras playas.

Por eso es que ojalá pudiéramos tener a otro Juanito Mora o a otro Juan Santamaría, a otra Pancha Carrasco en este país, ¿por qué?, porque esos hombres y mujeres sí tenían el coraje, nombres que permanecerán como hé- roes para la posteridad.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Monestel Contreras. Tiene la palabra, diputado. 194 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO MARTÍN ALCIDES MONESTEL CONTRE- RAS:

El martes 14, cuando estábamos acá viendo a ver si le otorgábamos héroe nacional o libertador a Juanito Mora, yo me acordaba un poco aquellos años que yo comenza- ba en educación, y el 11 de abril, justamente, nos tocaba hacer los actos cívicos y poner a cualquier chiquillo y po- nerle ahí con su antorcha y todo el asunto, y que vaya a quemar el mesón, y ahí buscábamos otro que hiciera el papel de Juanito Mora y otro que hiciera el papel de José Joaquín Mora Porras.

Resulta que entonces, el martes, me acuerdo un poco de toda esa trayectoria y acordarme… de que, recordar el año 1856 pensar un poco que venía un poco de fili- busteros y que venían a entrar a este país, me imagino que Juanito Mora, tratando de recordar cómo recoger los campesinos ahí con sus machetitos, sus ballestas y de- cir: aquí estamos defendiendo la patria, pero no quiero minimizar decir si Juanito Mora realmente es nuestro hé- roe nacional y libertador y poner a la misma altura a Juan Santamaría. Pero quiero traer aquí a memoria y ponernos en el año 2010, no en 1856.

Hoy, este país no solo ocupa dos héroes nacionales, ocupa nuevos héroes nacionales, realmente gente que diga y venga a disponer la lucha contra otros filibusteros, los filibusteros que estamos hablando de los que traen droga, los que trafican mujeres, niños, los que trafican tie- rras costarricenses, esos realmente son los que necesita- mos hoy día y no estoy pensando si minimizo un poco al pobre Juanito Mora, porque hablar hoy, en el 2010, Jua- nito Mora y Juan Santamaría ni siquiera se enteraron de que se les declararon héroes nacionales, porque honor al Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 195 que honor merece, pero una vez muerto, porque así fun- ciona, así es la historia y así se le dan los reconocimientos a todos aquellos que han muerto, que en paz descansen. Pero venimos hoy, y hoy decían que Juanito Mora real- mente es un ejemplo a seguir, por supuesto, un hombre que sacrificó sus propias necesidades, sacrificó sus ideo- logías y, al final, terminó sacrificando su vida.

Bien, eso es una historia, es palpable, ahí está, está escrita, y hoy, ya cada 30 de setiembre, en Puntarenas ya pueden celebrar, que en muchas actividades yo tuve el placer de participar allá en Puntarenas y ver cómo ce- lebran esas marchas donde llegan todas las escuelas del país, pues bien, ya hay un honor a Juanito Mora, pero quiero recalcar que hoy no solo ocupamos dos héroes, ocupamos más que tengan, y perdonen, las agallas, aga- llas de enfrentar realmente la delincuencia, esta insegu- ridad que hay en el país, que tengan agallas de tener al frente la lucha contra el narcotráfico, que tengan agallas para luchar realmente contra los que están entregando este país por pedacitos y no nos estamos dando cuenta.

Así que yo invito hoy a este pueblo costarricense que saquemos más héroes, porque indiscutiblemente pode- mos pensar que quedamos con dos, pero hay más, y hay más, y hay más luchas por qué enfrentar.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Molina Rojas. 196 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO FABIO MOLINA ROJAS:

Permítame el honor de hacer hoy una reflexión, con calma y aprovechando este ambiente de civismo en el Plenario legislativo.

Empezaré haciendo un llamado a exaltar la expresión “campaña nacional”, sustituyéndola por la que aparece en la exposición de motivos del proyecto aprobado de “gue- rra patria”, por supuesto que es Campaña Nacional el tér- mino que debe prevalecer para recordar esa epopeya.

Lo segundo, el liderazgo político genera controversia, y a mayor liderazgo, mayor controversia. Por eso hay mu- chos ángulos para analizar la vida de don Juanito Mora, antes, durante y después de la campaña nacional.

El libro que he leído para acercarme a ese prohombre -y es el que recomiendo- llegó a mis manos en 1986, ob- sequiado por el Museo Histórico Juan Santamaría. Su au- tor es Armando Rodríguez Porras, el libro se llama: Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros.

De este libro y de otros textos en los que pude hur- gar en estos días, aprendí de Mora, el gran empresario; Mora, el aduanero; Mora, el cafetalero; Mora, el abarrote- ro; Mora, en bienes raíces; Mora, en minería, extraía oro en las minas del Aguacate, era un gran empresario, y eso debe servirnos hoy para entender que la prosperidad de una nación se sustenta en la capacidad de su sector em- presarial y en la guía de sus líderes políticos; Mora, el po- lítico; Mora, el gobernante; Mora tiene una gran visión que hoy nos continúa marcando, es la visión del exportador; Mora sabía que el mercado interno no era suficiente para generar riquezas y es Mora el que firma por primera vez Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 197 con Estados Unidos un tratado de amistad, de navega- ción y de comercio, ¿por cuánto tiempo? ad perpetuam, ad perpetuam, ¡qué visión globalizadora la de Mora!, hay que estudiarlo, hay que meterse más en su vida para no perder el rumbo.

Mora adjudica concesiones, porque comprende desde hace ciento cincuenta años que con los recursos del go- bierno era difícil hacer esas grandes obras; Mora desarro- lla infraestructura; Mora también nos marca en algo que hoy está en discusión, respecto a Centroamérica no era unionista; Mora era separatista, no ha estado a favor de Centroamérica, un país, en el que como hoy, la mayor parte de la gente no está de acuerdo en que nos unamos en muchas cosas, eso nos viene desde Mora. Se abre un debate a partir de esa decisión de frenar un poco este pro- yecto, y yo me siento muy honrado de haberlo propiciado porque es por primera vez, en muchos años, que se abren espacios en la prensa para discutir sobre historia, sobre civismo, efemérides y grandes hombres de la patria.

Cierro diciendo, señor Presidente, que no hubiera exis- tido Mora sin Santamaría, y recomendando que quede en actas el extraordinario discurso de Mora ante este Con- greso, en agosto de 1856, cuando hace un extraordinario resumen de lo que fue la Campaña Nacional por ese gran Mora el que hace discurso. Es por ese Mora el que he votado para que sea y aclaremos esto, libertador y héroe nacional, que es la denominación aprobada.

Muchísimas gracias. 198 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra la diputada Zamora Alvarado.

DIPUTADA MIREYA ZAMORA ALVARADO:

Hace unos días esta Asamblea Legislativa saldó la deuda que venía arrastrando con don Juanito Mora al declararlo, el pasado 16 de setiembre, héroe libertador nacional, pero he de decirles que más allá de la gesta de haber conducido a Costa Rica hacia la victoria sobre los filibusteros en la Campaña Nacional de 1856, don Juanito fue un costarricense preocupado por el desarrollo de su país y por la calidad de vida de su pueblo, don Juanito fue un hombre visionario, líder, ingenioso, valiente y com- prometido, fue político, empresario y comerciante, pero, sobre todo, fue un costarricense dedicado a su nación y a la defensa de la soberanía.

Pero, ¿qué pensaría don Juanito Mora de la Costa Rica de hoy?, ¿qué diría de la invasión de la inseguridad ciuda- dana que nos aqueja hoy?, ¿qué diría don Juanito y qué pensaría del atraso de la infraestructura de este país, de la falta de puentes y los desastres de nuestras carrete- ras?, ¿qué diría don Juanito Mora del puente que se cayó en Turrubares, donde murieron personas?

Don Juanito Mora tenía su liderazgo, tenía su lideraz- go para sacar adelante este país, tenía proyectos priori- tarios para esta nación. Creería posible que tantos años después aún miles de costarricenses sufren a causa de la ausencia de agua potable en este país, por la falta de servicios básicos de calidad. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 199

Don Juanito Mora está feliz, claro, lo están declarando héroe, libertador, pero está llorando de ver que no hay un control político en esta Asamblea Legislativa que fiscalice los fondos públicos de este país. ¿Qué diría don Juanito Mora de ver ese desastre en este país?

Durante su administración también se levantó el primer plano de la ciudad de San José, pero si él viera, don Jua- nito, el caos en que se ha convertido la capital de este país, qué desilusión si don Juanito Mora estuviera en este instante con nosotros.

¿Cuál sería su estrategia para enfrentar el narcotráfico en este país y la delincuencia juvenil, y, sobre todo, la pér- dida de valores que existe hoy en nuestro país?

A estas preguntas nunca les tendremos respuesta, pero lo que podemos hacer es aprender el ejemplo de Juani- to Mora, rectificar los errores y pedirle a Dios sabiduría para tomar las decisiones más convenientes para la pa- tria. Hoy es nuestra responsabilidad buscar una respues- ta adecuada a los retos que enfrenta Costa Rica. Por ello, compañeros, los invito a que seamos valientes como don Juanito Mora, sigamos su ejemplo, defendamos a Costa Rica de las amenazas actuales y entre todos procuremos el mayor bienestar posible para nuestro país. Pero qui- siera decirles que don Juanito, si estuviera también con nosotros, defendería el comercio, defendería el derecho a la propiedad privada, defendería a los más pobres, que no paguen más impuestos.

En conclusión, señores, don Juanito Mora, si estuviera con nosotros fuera un gran libertario. 200 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Hernández Cerdas.

DIPUTADO VÍCTOR HERNÁNDEZ CERDAS:

Es interesante, y me ha llenado de regocijo la po- sición que se ha dado ahora tratando de enaltecer a don Juan Rafael Mora y de todas las fracciones.

En el 2007 llevé a cabo un trabajo en la Universidad de Costa Rica haciendo resaltar la figura de don Juan Rafael Mora como un elemento que nos daba una serie de va- lores a los costarricenses, y si hice en 2007 porque era cuando estábamos en la discusión del Tratado de libre comercio, y llama hoy la atención de que todos hoy es el libertario… perdón, el libertador de todas las fracciones.

Yo no quisiera, jamás, que el ex presidente Mora pre- tendamos desplazarlo como un héroe nacional o que vaya a haber un héroe nacional para un sector de la so- ciedad y un conquistador o un libertador para otro grupo social, porque no deberíamos de hacer esas diferencias y máxime, como lo decía la compañera diputada Fournier Vargas, la gratitud como un factor importante que se ha ido perdiendo en nuestra sociedad costarricense, y esos son valores que hay que rescatar, y me permito leer del libro de don Armando Vargas, en su página 35 señala que un presidente de la Argentina enseñó: Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden conciencia de sus desti- nos y los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan el porvenir. Y un presidente de los Estados Unidos añadió: La nación que se olvida de sus defensores muy pronto serán olvidados. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 201

Y yo creo que en este sentido debemos de rescatar, don Juan Rafael Mora fortalecía el Estado costarricen- se, y es curioso que hoy nuestra política económica vaya propiciando, más bien, un desmantelamiento del Estado costarricense y un fortalecimiento, entonces, a atraer otra serie de mecanismos que en lugar de fortalecer el Estado fortalecen el mercado, y eso sin que sea no aceptable, también debemos tomar en cuenta lo que Juanito Mora en aquel entonces nos decía en el mismo libro que antes mencionaba, en su página 48, y es cuando se refiere que dice: La era morista es una década de excepcional pro- greso, se fortalece el poder central del Estado, se reorga- nizan las fuentes de ingreso del Gobierno, se desarrollan instituciones jurídicas y políticas, se amplía la capacidad del aparato público como agente eficaz en la expansión de la agricultura y la exportación basada en el café.

Por otro lado, en esta misma cita señala cómo Juan Rafael Mora se manda a fusilar, aquí se le ha dado el enfoque meramente militarista y no, tiene todo un tras- fondo de valores, de actitudes del ser costarricense, que lo hemos dejado de lado y de las intervenciones que he escuchado, no se le ha hecho eco a esto cuando él crea el Banco Nacional como un ente de Estado, como un ente del Estado costarricense y lo mandan a fusilar, precisa- mente, la gente que lo había llevado al Poder de la Repú- blica pidiéndole que siguiera con esa política que hoy vi- víamos, neoliberal, en la que es fortalecimiento solamente un cierto sector social, político y económico del país, y en aquel entonces, cuando él crea el Banco Nacional, eso va en contra de la clase económicamente fuerte en aquel entonces, que se valía de que no existía un sistema de banca nacional para explotar a los grupos que requerían del financiamiento para hacer sus obras, su actividad eco- nómica. 202 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Y entonces, dice: Sobresale la creación de un banco nacional de capital mixto con capacidad de negocios en el exterior, el desenvolvimiento de la salud pública, la edu- cación y la cultura, la apertura de caminos, etcétera. So- brepone su amor a la patria y sus anhelos democráticos a los intereses de su propia clase, paz brillantísima y aún no estudiada en la vida del gran Presidente; es decir, de- trás de ello habían intereses económicos como los que hoy día se dan, donde un grupo económico me preocu- pa cuando se ha tomado la figura de Juan Rafael Mora hoy como a enaltecerlo, y ojalá que ese reconocimiento que hacemos sea para que redireccione mucho en nues- tra política económica que hoy día estamos dirigiendo a nuestro Gobierno, a nuestra sociedad.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra la diputada Venegas Villalobos.

DIPUTADA ELIBETH VENEGAS VILLALOBOS:

Quiero felicitar a todos los compañeros diputados y di- putadas de esta Asamblea Legislativa que han dado su apoyo a esta iniciativa. Me siento muy orgullosa de per- tenecer a la fracción del Partido Liberación Nacional que conjuntamente con todos los diputados hemos aprobado esta iniciativa.

Un héroe de la patria solo merece ser recordado por su lucha y desprendimiento, por su aporte a la libertad y al avance del país. Un héroe debe ser un tema de análisis en las escuelas, en los colegios, en las universidades y en Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 203 el parlamento para recordar su valentía y su aporte a la defensa de nuestra democracia.

Son los héroes los que van escribiendo la historia y nos permiten enseñarles a las nuevas generaciones el valor de defender la patria cuando es necesario.

Costa Rica se siente orgullosa por sus grandes hijos e hijas que han forjado un país democrático y maduro.

Cuando don Juanito Mora llama a los costarricenses a unirse en un solo bloque, nadie dudó en acompañarlo, todos en esa época se presentaron a dar la pelea.

Hoy, nos unimos todos también para dar esa pelea y unirnos y decirle a don Juanito Mora que será nuestro hé- roe, queremos fomentar el amor en los niños y en las ni- ñas por nuestra historia.

Ahora, nos corresponde continuar luchando por de- fender a este país de otros flagelos tan graves como el narcotráfico, la prostitución infantil, la trata de blancas, la violencia doméstica, la delincuencia y los sicariatos que crecen cada vez.

Hoy decimos presente, don Juanito; presente, Juan Santamaría, ustedes viven en nuestros corazones y se- guirán en el mismo lugar ahora y siempre para utilizar su pensamiento y su ejemplo para hacer de Costa Rica un país próspero.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra la diputada Acuña Castro. 204 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADA YOLANDA ACUÑA CASTRO:

Hoy quiero referirme a este homenaje y denominación que nosotros y el pueblo costarricense le estamos hacien- do al llamado Juanito Mora, como se le conoce en Costa Rica. Un hombre con una cultura vasta, progresista, co- merciante, exportador de café, que fue capaz de dialo- gar sobre los temas de más alto nivel, hombre capaz de rodearse de asesores de talento, que tuvo una visión de país, fue un amigo sincero de sus aliados, duro y contun- dente con sus enemigos de la patria, para llevar a cabo un proyecto histórico social que implicaba el resguardo de nuestra soberanía.

La necesidad de definir qué queríamos como país, un hombre realmente visionario, un hombre que tuvo la ca- pacidad de comprender la potencia del ser nacional, del campesino, del labriego, del peón.

Cuando uno ve las acciones de este gran hombre, real- mente reconoce que fue un hombre excepcional en su época y que, hoy día, requerimos de muchos “juanitos” Mora.

Como él, hoy hay muchos héroes en el olvido, como bien lo acaba de señalar un diputado del PASE, tuve la oportunidad de estar en Barva, el fin de semana pasado, develando una placa en homenaje al héroe de la Batalla de Trinidad de 1856, Nicolás Aguilar Murillo, así se llama la casa comunal de Barva de Heredia, un campesino de veintidós años, que salió de Barva, en esa época, y se fue a luchar contra los filibusteros, los barveños hoy están haciendo un reconocimiento a este ilustre ciudadano, lu- chador, que realmente al ver la medalla que se le otorgó la tuvimos ahí, porque un ciudadano herediano nos la llevó, Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 205 podemos decir que era la medalla al honor de una per- sona que, realmente, fue reconocido por esa hazaña, y, efectivamente, da fe de su existencia, así como su lápida en el cementerio de Barva.

Hoy, queremos que esta denominación de Juanito Mora sea un reconocimiento a todos aquellos que como él, hoy día, luchan contra otros filibusteros que están causando mucho daño a nuestro país, no solo la droga y el narco- tráfico, sino los filibusteros que, hoy día, solo piensan en sus intereses, en vender a nuestra patria, como dice una canción: Ha llegado la hora de Juanito Mora. Una batalla de nuestros días dedicada a la dignidad y a la soberanía contra la corrupción que carcome muchas instituciones.

Sepamos ser libres no siervos menguados, derechos sagrados la patria nos da.

Como en 1856, hoy una batalla tenemos que ganar, y debemos de estar al frente de esa lucha por los que menos tienen, por la igualdad de oportunidades, por el derecho a la educación, a la salud, a un trabajo digno, por el derecho de elegir y ser electos en los puestos y en los cargos públicos, pero sin amenazas, sin memorandos de miedo, sin llevar, realmente, a los electores a decir: si no votan por este o por aquel candidato les cortamos las ayudas, como los estamos oyendo, hoy día, en todos los cantones de este país.

Seamos libres y soberanos y podamos realmente decir que estamos defendiendo nuestra patria. 206 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra el diputado Gamboa Corrales.

DIPUTADO JORGE ALBERTO GAMBOA CORRALES:

En la campaña nacional contra los filibusteros, hubo decenas de miles de héroes y la mayoría de ellos eran anónimos, como los hubo hoy en la actualidad en la lucha contra el Tratado de libre comercio.

Entre los héroes se puede recordar a Juan Santamaría, uno de los combatientes, el 11 de abril, quien quemó el mesón, donde un grupo de filibusteros se refugiaban o se habían refugiado.

Hoy, no tenemos que ir a buscar a esos filibusteros al norte, hoy se encuentran en territorio nacional y son cos- tarricenses aliados a la narcopolítica, al corporativismo empresarial que están ligados a la política nacional.

La bravura y el espíritu de Juanito Mora y de muchos costarricenses campesinos, soldados, fue lo más impor- tante para esta lucha.

Juan Rafael Mora no sólo fue nuestro presidente, fue un líder indiscutible en Costa Rica, fue el primero en le- vantar su voz y advertir el peligro que traía William Walker.

Como muchos costarricenses inspirados por el patrio- tismo de Juanito Mora, hoy en día o ayer, levantaron la voz contra el tratado de libre comercio.

Muchos miembros de la clase política y familiares no Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 207 le creyeron a Juanito, como hoy día, los ex gobernantes y gobernantes no han creído en las desventajas que le trae el Tratado de libre comercio para el pueblo de Costa Rica.

Juanito Mora tuvo que emplearse para convencer la vocación esclavista y totalitaria del filibustero Walker y que había que marchar al norte; hoy, los gobernantes ni se asoman a Juanito Mora, todo lo contrario, jugaron un papel de gobernante totalitario para que los filibusteros, políticos nacionales del comercio exterior, corporativistas, invadieran a Costa Rica, desplazando a la producción nacional y abandonando al agricultor de Costa Rica, al empresario emprendedor honesto, costarricense. El pa- triotismo y el antiimperialismo no son sentimientos funcio- nales para algunas ideas de negocios.

LA PRESIDENTA AD-HOC ILEANA BRENES JIMÉNEZ:

Tiene la palabra el diputado Villanueva Monge.

DIPUTADO LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Gracias, señora Presidenta en ejercicio.

Señores diputados y señoras diputadas, quería razonar el voto, diputados y diputadas, porque, ¿por qué hacerle este homenaje a Juan Rafael Mora Porras?, diputados y diputadas, ciento cincuenta años después, ¿por qué ha- cerle este homenaje?

En primer término, porque me parece importantísimo que sea la Asamblea la que por primera vez, por primera vez se declare a alguien héroe nacional. Esta es la prime- ra vez, en ciento ochenta y nueve años de vida indepen- 208 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras diente, que se hace en este Parlamento una declaratoria.

Además, diputados y diputadas, es una declaratoria que además obliga, obliga al Ministerio de Educación Pú- blica, al Consejo Superior de Educación para que incor- poren en los planes de estudio la figura de Juan Rafael Mora Porras.

No contenta con eso, la Asamblea Legislativa, diputa- dos y diputadas, también, también lo hemos declarado li- bertador, y como tal, su retrato estará colgado en la sala de libertadores que tiene la Asamblea Legislativa, en el Castillo Azul. Ahí estará, a la par de Simón Bolívar, de Benito Juárez, de José Martí, de José de San Martín, de George Washington y de Bernardo O´Higgins.

¿Por qué la Asamblea Legislativa hace eso, ciento cin- cuenta años después?, ya se ha dicho todo el mérito de Juanito Mora, pero, ¿por qué lo hacemos?, precisamente lo hacemos en una época en donde los valores cívicos, en donde la identidad nacional, en donde la juventud requie- re de ejemplos importantes en la vida de este país.

Que este país no nació solo, que si bien es cierto la independencia de Costa Rica se obtuvo sin derramar una sola sangre, es lo cierto también que cuidar esa indepen- dencia, que resguardar esa independencia, sí ha costado mucho esfuerzo y mucha sangre.

Diputados y diputadas, en la gesta de 1856 el pueblo costarricense conquistó, con esta sangre y con estos es- fuerzos, su segunda independencia nacional; conquistó el derecho a ser reconocido por todas las naciones como república libre, independiente y soberana, y eso fue gra- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 209 cias al presidente Mora, que, efectivamente, agrandó este país, que lo agrandó iluminado por su acción, porque en- carnó el patriotismo y el valor que este pueblo costarricen- se requirió, precisamente, para alcanzar, para revalidar la independencia costarricense.

¿Por qué ponerlo ahora, entonces?, por eso, para que la niñez y la juventud costarricense conozcan mejor, co- nozcan mejor los valores patrios, conozcan a quienes han cultivado esta patria, para que amen más a la patria, para que amen el estudio, para que amen la vida independien- te de Costa Rica, para que amen a Juanito Mora, por su trayectoria, por su filosofía moral y política, y por todo lo que encarnó con ese sentimiento humanista de justicia, por las bondades de su trabajo, por la moderación, por la paciencia, por el esfuerzo propio y por la concepción de independencia que tenía también el presidente Mora. Por eso, porque el Presidente Mora lo que hizo fue revivir el patriotismo, fortalecer el patriotismo y fortalecer el repu- blicanismo.

Yo diría que a eso se debe este homenaje, diputados y diputadas, lo que va de este homenaje, en este momento oportuno, es precisamente porque lo ponemos de ejem- plo a la juventud y a la niñez costarricense como uno de los hombres que abonó a la Costa Rica que hoy vivimos.

Diputadas y diputados, quiero decir que se han dicho muchas cosas del presidente Mora, además de todas es- tas cosas buenas, pero quiero decir que jamás manchará la trayectoria y lo que hizo por Costa Rica. ¡Viva el presi- dente Mora y viva Costa Rica independiente!

Gracias. 210 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

LA PRESIDENTA AD HOC ILEANA BRENES JIMÉNEZ:

Tiene la palabra la diputada Bejarano Almada.

DIPUTADA GLORIA BEJARANO ALMADA:

Creo que, prácticamente, se ha dicho todo, hemos hablado del presidente Mora, de sus cualidades, de su gesta, y yo me uno a esta celebración con verdadero res- peto, y solo quisiera decir que esta declaratoria de héroe nacional es un recordatorio de que todos, desde el go- bernante, como lo era don Juanito, hasta el más humilde de los soldados, como fue el soldado Juan, todos somos capaces de librar batallas para evitar que la patria sea subyugada.

Que sirva este merecido reconocimiento a don Juanito Mora como recordatorio a los costarricenses que tenemos una guerra por librar contra la ignorancia, contra el narco- tráfico, la corrupción, el hambre, la pobreza, la violencia y el tráfico de personas.

Creo que debemos no solamente recordar la gesta del héroe, sus cualidades, sus luchas, sino que tenemos que transmitir a las nuevas generaciones la importancia de lo que él hizo, el valor histórico de su gesta y recordarles a todos los costarricenses que, de alguna manera o de otra, todos podemos seguir siendo constructores de la patria, todos podemos seguir siendo libertadores de la patria, porque la patria no se ha terminado de construir, y porque la democracia hay que construirla todos los días, eso creo que debe de ser el mensaje que debe quedar en la mente y en el corazón de todos nosotros.

Me alegra que el Ministerio de Educación Pública, a Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 211 partir de ahora, tenga que recordar la imagen y la figura de don Juanito Mora, pero más allá de esto, creo que de- bemos de rescatar el valor de lo que significa que todos los costarricenses sin importar la situación y el lugar que nos ocupe trabajar lo hagamos de la mejor manera, desde el humilde campesino que siembra la tierra, el barrende- ro que limpia las calles, el oficial que levanta una multa, el diputado que viene a legislar o el ministro que tiene la obligación de dirigir un ministerio, todos podemos cumplir haciendo que nuestro trabajo sea ejemplar, haciendo las cosas siempre de la mejor manera y de esta forma esta- remos honrando la figura de don Juanito Mora y de todos aquellos que han construido esta gran nación.

ILEANA BRENES JIMÉNEZ DIPUTADA

He leído con mucha atención, los artículos relaciona- dos con el homenaje y la Declaración de Libertador y Hé- roe Nacional a Don Juan Rafael Mora Porras que esta Asamblea Legislativa acordó y que han generado un inte- resante debate.

Muchos de estos articulistas juzgan la actuación de Don Juan Rafael Mora a la luz de las circunstancias ac- tuales; sin embargo, a Don Juanito hay que juzgarlo en el contexto histórico que le correspondió vivir, complejo, difí- cil, sin duda; era la construcción de nuestra nacionalidad; la afirmación de nuestra existencia como nación. Como decía el ilustre filósofo Ortega y Gasset “el hombre es él y su circunstancia.” Don Juan Rafael Mora, fue sin duda un hombre controversial y como líder, generó simpatías y fuertes opositores. 212 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Pero, hoy nos corresponde rendir homenaje al patriota, al hombre valiente que empuñó las armas para defender el territorio, al hombre visionario y fuerte que supo liderar esa gesta histórica.

Como han reseñado los compañeros existen en su vida múltiples e interesantes facetas; el empresario, el cafeta- lero, el comerciante, el aventurero. Pero es su lucha con- tra las incursiones de los filibusteros, la que destierra de nuestro territorio el peligro de la esclavitud y nos devuelve la dignidad y el amor por la libertad.

Por ello, compañeros y compañeras, me uno hoy a este homenaje que rescata los hechos históricos que hicieron de un líder un héroe. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 213

Sesión solemne con el fin de rendir homenaje al ex presidente don Juan Rafael Mora Porras al conme- morarse el 150 aniversario de su muerte1

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Al ser las diez horas con nueve minutos y con cuarenta y dos diputados y diputadas presentes, se abre la sesión.

PARTE ÚNICA

Sesión solemne con el fin de rendir homenaje al ex presidente don Juan Rafael Mora Porras al conme- morarse el 150 aniversario de su muerte

Vamos a proceder a esta sesión, que la Asamblea Le- gislativa ha dispuesto que sea solemne, rindiendo home- naje al ex presidente don Juan Rafael Mora Porras, con- memorando los 150 años de su muerte.

En primer término, vamos a pedirle a la señora Segun- da Secretaria que se sirva leer el acuerdo de esta Asam- blea Legislativa número 6.445, ruego a la señora Segun- da Secretaria dar la lectura correspondiente.

Ruego a los diputados y diputadas ocupar sus curules, por favor.

Ruego a los diputados y diputadas ocupar sus curules, gracias. Señora Segunda Secretaria.

1 ACTA DE LA SESIÓN PLENARIA EXTRAORDINARIA N.º 3. JUEVES 30 DE SE- TIEMBRE DE 2010. SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS. PRIMERA LEGISLATURA 214 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

LA SEGUNDA SECRETARIA ILEANA BRENES JIMÉ- NEZ:

La Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, en sesión ordinaria número 77, celebrada el 16 de setiembre del 2010 acuerda:

DECLARACIÓN DE LIBERTADOR Y HÉROE NACIONAL A JUAN RAFAEL MORA PORRAS

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA RE- PÚBLICA DE COSTA RICA ACUERDA:

DECLARACIÓN DE LIBERTADOR Y HÉROE NACIONAL A JUAN RAFAEL MORA PORRAS

ARTÍCULO ÚNICO.- Declárase Li- bertador y Héroe Nacional a Juan Rafael Mora Porras.

TRANSITORIO ÚNICO.- El Consejo Na- cional de Educación y el Ministerio de Educación de la República deberán in- corporarlo a los planes de estudio de la Educación General Básica y la Educación Diversificada.

El Directorio de la Asamblea Legislativa de la República encargará la realización de un retrato al oleo de este héroe nacio- nal que será exhibido en el Salón de Los Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 215

Libertadores de la Asamblea Legislativa de la República.

Rige a partir de su aprobación.

Asamblea Legislativa, San José a los 16 días del mes de setiembre del 2010.

Publíquese.

Luis Gerardo Villanueva Monge PRESIDENTE

Mireya Zamora Alvarado PRIMERA SECRETARIA Ileana Brenes Jiménez SEGUNDA SECRETARIA

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Gracias.

Quiero recordar a los diputados y diputadas que por ser sesión solemne vamos a hacer uso de la palabra desde el podio, por ser sesión solemne.

LA PRESIDENTA AD HOC ILEANA BRENES JIMÉNEZ:

Tiene la palabra el señor presidente, don Luis Gerardo Villanueva Monge. 216 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Muy buenos, días señoras diputadas, señores diputa- dos, compañeros del Directorio de la Asamblea Legislati- va.

Este día quería, compañeros y compañeras, hablar so- bre las ideas que he venido, también en representación de la Asamblea, tratando de recoger lo que este Plenario piensa sobre la figura de Juan Rafael Mora y, además, cuál es el espíritu, por lo menos, que ha motivado a los diputados y diputadas para hacer este homenaje decla- rando héroe y libertador al ex presidente Juanito Mora.

En primer término, quisiera explicar quién fue Juanito Mora; en segundo término, por qué el homenaje; en ter- cer término, cuál queremos que sea el ejemplo que se le dé a la juventud costarricense en los centros educativos como materia obligatoria, como diríamos los que, cuando estábamos estudiando, de examen de los estudiantes, y, además, qué significa para esta Asamblea Legislativa la Sala de Libertadores, qué significa para la Asamblea Le- gislativa el hecho de que Juanito Mora forme parte ahora de esta Sala.

Quisiera comenzar explicando, entonces, quién fue Juanito Mora. El presidente Mora fue quien comandó la gloriosa gesta de 1856, gesta en donde el pueblo costa- rricense defendió la independencia nacional. La labor de Juan Rafael Mora ha obligado, mucho tiempo después, a reconocerle, como se merece, que esta República libre e independiente y soberana tuvo en Juan Rafael Mora su defensor, tuvo en Juan Rafael Mora la figura que nosotros podemos considerar padre de la nación. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 217

Juan Rafael Mora nació en San José en 1814, fue em- presario, fue empresario, se dedicó a la producción y a la exportación del café, la importación de mercancías, el comercio mayorista y minorista, fue un hombre conocido en el ambiente comercial, y nosotros podemos decir que también, antes de su vida pública, emprendió actividades comerciales de forma dinámica, innovadora, creativa, y nosotros podríamos decir, capaz de enfrentar retos impor- tantes en el mundo en el que vivió.

Esta experiencia comercial la tuvo don Juan Rafael de 1833 a 1845, yo podría decir también que, en realidad, Juan Rafael Mora era un hombre que se había insertado en la economía global, si nosotros lo queremos ver así, era un exportador, era un productor, era un hombre que, efectivamente, emprendió la actividad comercial con éxi- to en sus negocios particulares, y en esto quiero hacer hincapié, diputados y diputadas, porque algunos prefieren señalar sus errores y defectos antes de reconocerle sus aciertos, que, como ya diré, son muchos y trascendentes.

El doctor José María Castro Madriz lo convidó a la acción política y pronto llegó a ser uno de los dirigentes más importantes del movimiento de Castro Madriz. Re- sultó electo al Congreso de la República diputado en la Asamblea Constituyente y, luego, Vicepresidente de la República, desde donde ejerció la presidencia del Poder Legislativo, según la norma constitucional vigente en esa época.

Esta faceta suya de constituyente y parlamentario en- tre 1846 y 1849 es significativa durante la etapa inicial del proceso democrático en una república que daba sus primeros pasos, como la costarricense. 218 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Elegido, posteriormente, para completar el período de Castro Madriz, a los tres años fue electo por seis años más, al cabo del cual fue reelecto por otros seis años en la Presidencia de la República, desempeñó en total la Je- fatura de Estado de 1849 a 1859, fecha en que el orden constitucional fue roto y resultó derrocado a comienzos de su segundo mandato.

En la década morista, de excepcional progreso, se for- taleció el poder central del Estado, se reorganizaron las fuentes de ingreso hacia el Gobierno, se desarrollaron instituciones jurídicas y políticas, se amplió la capacidad del aparato público como agente eficaz en la expansión de la agricultura de exportación basada en el café.

Sobresale la creación de un banco nacional de capital mixto, con capacidad de negocios en el exterior, sobre- sale también el desenvolvimiento de la salud pública, la educación, la cultura, la apertura de caminos y el aumento del comercio internacional, además de varias decisiones económicas sociales avanzadas.

Quiero repetir aquí la frase de Rodrigo Facio que es- cribió sobre Juanito Mora, Rodrigo Facio, un gran econo- mista que algunos no tuvimos el placer de conocerlo, pero muy reconocido no solo como Rector de la Universidad de Costa Rica, sino como un hombre de grandes políticas publicas, sobre todo, en la economía. Rodrigo Facio es- cribió sobre don Juanito: “Sobrepuso su amor a la patria y sus anhelos democráticos a los intereses de su propia clase, faz brillantísima y aún no estudiada de la vida del gran Presidente.”

Sus méritos de estadista, el poder de mando y la diná- mica de liderazgo le fueron reconocidos dentro y fuera del Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 219 país, estaba en su plenitud de sus capacidades a los cua- renta y un años de edad cuando el país fue desafiado por la invasión militar del filibusterismo esclavista, un ejército irregular impelido y respaldado por factores de poder de la emergente potencia hegemónica del norte amenazó la existencia de Costa Rica, que tenía apenas treinta años de vida emancipada, el designio era ocupar el territorio nacional, eliminar a la población mestiza, reemplazarla por esclavos africanos y finqueros anglosajones, convertir esta república en provincia de un imperio bárbaro.

El presidente Mora comprendió el peligro, organizó al ejército mejor de Centroamérica, alertó a sus compatrio- tas, buscó aliados en la América española y en Europa, comandó personalmente las fuerzas armadas por la su- pervivencia de la nación,

Compañeras y compañeros diputados, los soldados costarricenses repelieron la invasión en Santa Rosa, en Sardinal, en La Trinidad, vencieron en Rivas, ganaron en el río San Juan y el lago de Nicaragua y, finalmente, do- blegaron al enemigo junto con aliados centroamericanos el 1º de mayo de 1857.

Además, el país logró superar la epidemia del cólera que diezmó a la población, por eso, nosotros diríamos que el valor se hizo persona en don Juanito, quien mostró esa capacidad excepcional, cualidad de ánimo para acometer resueltamente la gran empresa de la defensa nacional.

A los méritos de empresario, entonces, diría yo, final- mente, debe sumársele a don Juanito la de constituyente, la de parlamentario y la de estadista y, además, diría que probó en esta guerra patria la categoría moral de héroe al servicio de la nación. 220 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

¿Por qué entonces 150 años después reconocerle, re- conocerle que fue nuestro liberador y nuestro héroe?, ¿por qué reconocerle en este momento y por qué la Asamblea Legislativa, a mi criterio, toma esta decisión? En primer término, porque nuestra juventud requiere de importantes ejemplos en la vida para el rescate de sus valores cívicos y la identidad nacional. Las nuevas generaciones deben de tener presente que deben formar patria, que si bien es cierto la independencia de Costa Rica se obtuvo sin derramar una gota de sangre, el resguardo de esta inde- pendencia ha costado mucho sacrificio y mucha sangre.

Entonces, esa declaratoria, diputados y diputadas, debe servir para que la niñez y la juventud costarricen- se conozcan mejor a quienes han cultivado a esta tierra sus valores, para que amen la vida independiente de Cos- ta Rica, que amen a los formadores de esta patria, que amen también a gente y hombres como Juanito Mora.

En segundo término, pretendemos con esta declarato- ria, que el Ministerio de Educación incorpore en los planes de estudio de las escuelas y colegios la enseñanza sobre las virtudes cívicas personificadas en Juan Rafael Mora, porque él encarna el patriotismo y el valor en grado sumo, los rasgos del carácter costarricense pueden distinguirse en el análisis de su vida y obra, en el examen de su filo- sofía moral y política, don Juanito es el sentido humanista de la justicia y de la bondad, del trabajo, la moderación, la paciencia, el esfuerzo propio y la independencia. Vivi- ficó el patriotismo y fortaleció el republicanismo, practicó las virtudes arraigadas en la propiedad privada, así como ejerció la caridad, la tolerancia y la esperanza.

Este 30 de setiembre del 2010 se cumplen 150 años de Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 221 algo que nosotros hemos llamado, diputados y diputadas, crimen de Estado, cometido en su contra en Puntarenas. Recuerdo que todavía nos debe avergonzar.

La Asamblea Legislativa, en representación del pueblo costarricense, hace un esfuerzo más para rectificar este crimen de Estado cometido contra Juan Rafael Mora, y además, quiero exaltar su figura poniendo su retrato en la Sala de Libertadores.

Diputados y diputadas, para conocimiento de todos, ¿qué significa la Sala de Libertadores de la Asamblea Le- gislativa? Esta Asamblea tiene sala de Expresidentes de la República, tiene sala de Expresidentes de la Asamblea, tiene sala de Beneméritos de la Patria y también, dipu- tados y diputadas, tiene otra sala que se llama de los Li- bertadores de América. Esta sala fue instaurada en 1958, cuando el Poder Legislativo se trasladó a este edificio, a esta sede; en esa sala se pretendió recordar los ideales de libertad y de justicia y reconocer a los hombres y, des- de luego, a las mujeres que han luchado por la libertad de esta América amada. Es un portal de la historia america- na, es un portal que resguarda en sus paredes las figuras, los retratos de los más íntegros y virtuosos libertadores de América. En esta Sala estaban únicamente Simón Bolí- var, Benito Juárez, José de San Martín, José Martí, Geor- ge Washington y, últimamente, Bernardo O’Higgins.

Diputados y diputadas, es la primera ocasión en que esta sala la va a ocupar un costarricense, un costarricen- se que también luchó por la libertad y la libertad también de América. Es para esta Asamblea también parte de este homenaje importante que Juanito Mora a partir de hoy ocupe el sitial del centro de los libertadores de América en esta Sala que tiene la Asamblea Legislativa. 222 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Finalmente, yo quería decirles que este recuerdo de la historia patria nos tiene que motivar para nuestras acciones. Yo nada más quiero hacerle un agradecimiento a Juanito Mora, un agradecimiento a Juanito Mora: Mu- chas gracias por enseñarnos cómo amar a Costa Rica, muchas gracias porque su amor a Costa Rica, su amor a la libertad y su amor a la independencia es una guía para todos nosotros.

Muchas gracias, señores diputados y diputadas.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Tiene la palabra la diputada Martín Salazar.

DIPUTADA VIVIANA MARTÍN SALAZAR:

Gracias, Presidente, y un saludo a los compañeros y las compañeras, diputados y diputadas. Vamos a cederle el uso de la palabra a doña Alicia Fournier.

Gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

De la fracción de Liberación Nacional, tiene la palabra la diputada Fournier Vargas.

Les rogamos, es aquí en el podio porque es una sesión solemne. Vamos a hacerlo desde ahí. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 223

DIPUTADA ALICIA FOURNIER VARGAS:

Señor Presidente de la Asamblea Legislativa, señores miembros del Directorio de esta Asamblea, queridas dipu- tadas y queridos diputados, con profunda emoción, satis- facción patriótica y respeto, estamos esta mañana en esta sesión solemne para rendir el honor que por sus múltiples méritos, le han merecido el título de héroe de la Patria a don Juan Rafael Mora Porras.

En el capítulo glorioso de nuestra historia, de la cam- paña contra William Walker y sus filibusteros, Juan Rafael Mora encara el rostro del heroísmo alcanzado en la guerra patria que aquilató nuestra identidad nacional y conquistó la segunda independencia de Costa Rica, el derecho de ser reconocida por todas las naciones como república li- bre, independiente y soberana.

De esa epopeya vivirá siempre en la memoria nacional, el nombre de Juan Rafael Mora, el Jefe de Estado que ante la eminente amenaza a nuestra soberanía, de nues- tra libertad, de nuestra paz, y colmado de amor patrio, valentía y liderazgo, no dudó en ponerse al frente de sus inexpertas pero valerosas tropas para salvaguardarla.

Muchos costarricenses fueron henchidos de fervor pa- triótico cuando el carismático líder, Juan Rafael Mora Po- rras, en su segunda proclama señaló con elocuencia: “A la lid pues, costarricenses. Yo marcho al frente del ejército nacional. Yo que me regocijo al ver hoy vuestro noble en- tusiasmo, que me enorgullezco al llamaros mis hijos, quie- ro compartir siempre con vosotros el peligro y la gloria…. Al pelear por la salvación de vuestros hermanos, comba- tiremos también por ellos, por su honor, por su existencia, por nuestra patria idolatrada”. Esas son las palabras de 224 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras don Juan Rafael Mora el 1º de marzo de 1856.

Hoy, está la representación de la patria en presencia del héroe. Hoy, 30 de setiembre del 2010, al cumplirse 150 años de su fusilamiento, de este tan ilustre costarri- cense, popularmente conocido como don Juanito, salda- mos una deuda histórica postergada, a quien materializó los ideales de independencia y erigió las bases institucio- nales del país en que vivimos.

Hoy, reconocemos su obra, su trayectoria de vida al servicio del país y el impacto de su legado al punto de perder la vida por sus ideales, a pesar de que la patria ha reconocido a don Juan Rafael Mora Porras con los títulos de defensor de la libertad de Costa Rica y de benemérito de la patria, desde junio de 1850, la eterna gratitud de este pueblo generoso nos ha llevado a otorgarle el más alto título, el de héroe nacional.

Este acto, que ha merecido reflexiones profundas so- bre nuestro pasado, nos hace encontrar lecciones útiles hacia el mañana y renovar compromisos con partidos.

Después de estos 150 años, podemos decir, a este héroe nacional que contribuyó decididamente a tener la patria que hoy nos enorgullecemos y la libertad que dis- frutamos, que sigue vivo en nuestros corazones y que sus anhelos e ideales permanecen plasmados en nuestra Constitución, en nuestra idiosincrasia y en nuestras con- vicciones.

Podemos decir a este héroe de la patria que su ejemplo apuntala la dirección a las generaciones venideras e ins- pira los más altos valores que debemos siempre defender. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 225

¡Viva el héroe de la patria! ¡Viva don Juan Rafael Mora Porras!

Muchas gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Muchas gracias, diputada Fournier Acuña.

Tiene la palabra el jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana, don Juan Carlos Mendoza García.

DIPUTADO JUAN CARLOS MENDOZA GARCÍA:

Es, a través de los registros históricos de aquellos que dan cuenta del patriotismo, las ideas y la visión de los grandes líderes, así como del valor y el sacrificio de los pueblos a quienes correspondió representar en su época, que una nación forja su identidad.

Solo mirando hacia atrás, con conciencia plena de nuestro presente, es posible comprender el valor y la im- portancia de hombres, como el ex presidente de la Repú- blica, Juan Rafael Mora Porras, porque hoy seguimos de- rivando los beneficios de las acciones que, valientemente, y con un enfoque global, emprendió en defensa de la pa- tria durante las gestas de 1856 y 1857.

El presidente Mora tuvo la habilidad de desmarcarse de intereses elitistas y avanzar hacia la defensa de la in- dependencia económica, política y cultural de Costa Rica como un fin superior. 226 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

La correcta lectura de la intentona de denominación global y de la fragilidad institucional de pueblos que no comprendían muy bien cómo reivindicar, en el día a día, la nueva independencia de sus naciones, motivan al hé- roe nacional a lanzar una cruzada libertadora, en la que estuvo en juego no solo el control del territorio, sino la esclavitud a perpetuidad del cuerpo y las mentes de miles de costarricenses y latinoamericanos. ¿Qué más puedo agregar?

Para mi generación, quizás como para tantas otras, Juanito Mora es fuente de inspiración y su heroicidad, cuando emprendió las luchas de carácter político, social, ambiental, económico y cultural, cuando emprendemos esas luchas estas generaciones, que hoy estamos reuni- das acá, vemos en Juanito Mora un bastión.

Mora es bastión de los costarricenses que hoy lucha- mos por el reconocimiento y la defensa de los derechos humanos, las garantías sociales, el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida, por un país inclusivo y soli- dario, quienes pensamos que la integración basada en la hermandad, la disminución de las brechas sociales y el respeto de las diferencias son fundamentales en esta sociedad costarricense.

Mora es inspiración para una generación que no cree- mos que la libertad y la soberanía sean palabras del pasa- do, y que creemos que son principios fundamentales que se expresan en una práctica personal y política, presente y cotidiana. Hoy día, lo honramos con aprecio de embarcación pér- dida en un mar convulso, en busca de luz orientadora.

Desde años, Costa Rica se encuentra en un fuego cru- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 227 zado entre quienes reivindican la independencia, honra- dez, solidaridad que tanto bienestar le han generado al país y otros valores ajenos a la vía costarricense, que nos recuerdan aquellos filibusteros deseosos de ganar para sus amos los bienes y las voluntades de países que, me- dianamente, reconocen el valor de sus riquezas.

¿Cuántos Mora necesitamos en estos tiempos de tri- bulación?, ¿cuánto necesitamos volver a la vía costarri- cense?

Celebramos que don Juanito es declarado libertador y héroe nacional por su obra, por sus méritos propios, por su claridad y gran visión política y humanista, en defensa de la libertad y la identidad de miles de costarricenses.

Nuestra obligación, como diputados y diputadas, fue saldar una deuda histórica con el hombre que hizo pro- pia la causa de sus hermanos centroamericanos, bajo las consignas de paz, concordia, unión, independencia y li- bertad.

Que ante la adversidad sea la imagen y vivo recuerdo de este héroe y libertador el que motive la acción de la ciudadanía, y la búsqueda de una Costa Rica solidaria, próspera, independiente y soberana.

Muchas gracias, señor Presidente, diputados y diputa- das.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Con mucho gusto, diputado Mendoza García. 228 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Tiene la palabra, por la fracción del Movimiento Liberta- rio, el diputado Cubero Corrales, jefe de fracción.

DIPUTADO VÍCTOR DANILO CUBERO CORRALES:

Muy buenos días, compañeros y compañeras, diputa- dos y diputadas.

Realmente muy complacido, y en nombre de la ban- cada Movimiento Libertario, muy honrados de contribuir con los votos en este reconocimiento que quedará para la historia de nuestro país.

Juan Rafael Mora Porras, para nuestra sociedad y nuestro pensamiento, honrarle la memoria de un hombre ilustre, que amó la libertad y la paz, y supo heredar ese sentimiento a una nación entera, es un honor.

Don Juan Rafael fue un hombre decisivamente visiona- rio, su empuje hacia el progreso levantó sobre cimientos fuertes como robles, los cuales permanecen incólumes hasta la fecha, a saber, la educación y la libertad econó- mica.

Mora Porras constituye el sentir mismo de la nacionali- dad costarricense, amante de la paz, pero decidido a em- puñar el arma si la integridad de la patria y sus hijos está en peligro; representa en sí mismo, don Juanito, el alma trascendental, fundamento de nuestra Carta costarricen- se, cimentada en la justicia, la paz y el desarrollo.

El destino de este gran patricio lo hubiésemos querido diferente en su epílogo, pero la virtud de los grandes esta- blece caminos insospechadamente incomprensibles para nosotros: un 30 de setiembre de 1860 fue fusilado. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 229

Desde Puntarenas, partió su alma libre al infinito, tan li- bre como el mar que observó su muerte, para ubicarse en el alto y limpio altar de la patria, en donde solo los inmor- tales, como él, pueden habitar; su memoria imperecedera es faro que alumbra nuestra generación.

Mora está descontaminado de tintes ideológicos y po- líticos, porque su herencia se ubica mucho, mucho muy lejos de cosas tan terrenales y a veces inoperantes.

Quiero terminar, señores diputados y señoras diputa- das, ante ustedes y ante el retrato del hoy libertador y héroe de la patria, justamente reconocido, recordando al presidente Mora cuando dijo: “Alerta, pues, costarricen- ses, no interrumpáis nuestras nobles faenas, pero prepa- rad vuestras armas, yo velo por vosotros, bien convenci- do de que, en el instante del peligro, apenas retumbe el primer cañonazo del arma, todos, todos, os reuniréis en torno mío, bajo nuestro libre Pabellón Nacional.”

Su misión fue la patria; su camino, construirla; su pre- cio, la inmortalidad.

Muchas gracias, señor Presidente.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Con mucho gusto, diputado Cubero Corrales.

Por la fracción del Partido Unidad Social Cristiana, tie- ne la palabra el diputado Rodríguez Quesada. 230 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO JOSÉ ROBERTO RODRÍGUEZ QUESADA:

Señor Presidente, señores diputados y diputadas, sumamente complacido por cuanto que las diferentes fracciones parlamentarias y los señores diputados apo- yasen la moción de este servidor, que dio origen a lo que estamos hoy realizando en esta actividad como homenaje a don Juanito Mora.

Un día como hoy, 30 de setiembre del año 1860, a las tres de la tarde, en un vergonzoso consejo de guerra ver- bal, se acuerda pasar por las armas a don Juan Rafael Mora Porras.

Ciento cincuenta años han transcurrido y en justicia a su brillante trayectoria, el 1º de mayo de 1929 se inauguró el monumento en memoria del ex presidente Juan Rafael Mora Porras, estatua cuya autoría corresponde al artista italiano Prieto Piraino, y se localiza físicamente frente al edificio de correos.

La patria ha restituido el honor a Juan Rafael Mora Po- rras declarándolo defensor de la libertad de Costa Rica, en 1957; Benemérito de la Patria y, recientemente, este Congreso le declara, meritoriamente, como héroe nacio- nal.

En este día, nos acechan remembranzas y lamentos por su muerte, así como la cobarde forma en que sucede, pero celebramos que esta evocación nos haya permitido introducir en la educación formal los textos que le inmorta- lizarán para siempre; en ensayos, los alumnos del noveno año leerán Clarín Patriótico del autor Juan Rafael Quesa- da Camacho; en biografía, leerán Juan Rafael Mora Po- rras y la guerra contra los filibusteros, del autor Armando Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 231

Rodríguez Porras. Los alumnos del décimo año en edu- cación diversificada leerán Los soldados de la campaña nacional, del autor Raúl Arias Sánchez, y los de undécimo año leerán El lado oculto del presidente Mora, del autor Armando Vargas Araya.

Nos complacemos de saber que en la memoria cívica de los y las nuevas costarricenses, quedará plasmado la gesta heroica de nuestro recordado presidente don Jua- nito Mora.

Estoy seguro que si lo pudiésemos traer espiritualmen- te a este Plenario, estaría muy feliz por conocer la forma en que se evoca su recuerdo.

Desempeñó la Presidencia de la República en dos oca- siones: la primera fue en 1849, y durante esa administra- ción construyó la Fábrica de Licores, la Universidad de Santo Tomás y el Palacio Nacional, que, por años, fue la sede de la Asamblea Legislativa. En 1853, fue reelecto Presidente; mejoró la carretera de Cartago a Puntarenas, vía que construyó para acelerar el desarrollo económico del país.

La historia lo coloca en un momento en que nuestra patria requería de grandes hombres visionarios y, sobre todo, capaces de dar su vida por preservar la libertad y la soberanía de nuestra joven nación.

Don Juanito Mora se vio obligado a afrontar la guerra de 1856, mejor conocida como la Campaña Nacional con- tra los filibusteros para expulsar al invasor del territorio centroamericano, 150 años después de aquella gesta his- tórica, hoy le rendimos tributo para reivindicar su nombre ante la historia patria. 232 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Somos conscientes de que nuestra nación, estimados compañeros, diputados y diputadas, aún enfrenta gran- des peligros y amenazas, sin embargo, al igual que el li- bertador y héroe nacional Juan Rafael Mora Porras, no podemos ni debemos darnos por vencidos.

Estamos orgullosos de que nuestra nacionalidad se haya construido sobre la base de los grandes principios de libertad, igualdad y fraternidad, nuestra vocación civi- lista y la ausencia del poder militar han sido reconocidas internacionalmente y esto nos coloca en un sitio privilegia- do en el concierto de las naciones.

Gracias al ejemplo de hombres como Juanito Mora, he- mos sido capaces de construir una patria que se rige por los principios de la tolerancia, el pluralismo, la amplitud y el respeto a las opiniones, a los credos y a las ideas de todos y a cada uno de los costarricenses, la paz y la liber- tad, la democracia, el respeto a los derechos humanos, el sometimiento a un Estado de Derecho, la solidaridad y la buena vecindad son valores que constituyen lo mejor de nuestra identidad costarricense.

La gesta histórica de 1856, liderada por don Juanito Mora, nos permitió fundar una sociedad basada en la edu- cación y en el derecho, nuestra nacionalidad ha pasado a ser ejemplo mundial por ser una democracia en la que es posible convivir sin importar las diferencias económicas, o sociales de cada uno de nosotros.

Sin embargo, el proceso de globalización económica, el desarrollo científico, tecnológico, la vida humana con- dicionada por el conocimiento, la amenaza al ambiente, la pobreza crónica, la desigualdad de la distribución de la riqueza, la inseguridad ciudadana, la exclusión de am- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 233 plios grupos del proceso económico y los peligros de la sociedad de masas son retos que aún hoy estamos en- frentando.

Es cierto que todavía nos azotan el flagelo de la pobre- za, del atraso de la economía, de la excesiva burocracia e ineficiencia estatal, pero así como nuestros antepasa- dos supieron vencer la tentación monárquica y dictato- rial y construir un Estado de derecho en el siglo pasado, debemos de honrar su memoria y seguir legislando para el pueblo y con el pueblo, con el fin de mejorar sus con- diciones de vida y colocarnos a la altura de las naciones sabias y prósperas de la tierra.

Así como hemos logrado superar el paternalismo pa- triarcal para convertirnos en una república social, debe- mos en este siglo superar y transformar a Costa Rica en una sociedad nueva, superior, próspera, justa y feliz.

El homenaje que hoy rendimos a don Juanito Mora debe ser motivo de inspiración para que en nuestra pa- tria se sigan preservando la libertad, la justicia social y el logro del bien común para el bienestar de los y de las costarricenses.

Este homenaje al héroe nacional es una invitación para que con entusiasmo trabajemos juntos y avancemos sin temores hombro a hombro sin divisiones, sin recelos, ni desmayo hacia la construcción de una patria más solida- ria, donde nuestro proyecto económico tenga rostro hu- mano, donde la erradicación de la pobreza no solo sea una palabra retórica.

Y recuerdo lo que dijo hace 96 años el doctor Teodoro Picado Marín en La Gaceta Médica de Costa Rica, nú- 234 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras mero 5, con motivo del aniversario 100 del nacimiento de Juanito Mora, cito textualmente: “En esta hora en que el patriotismo comienza a cotizarse a precio de dólares, re- salta el nombre de Mora como de un verdadero héroe de leyenda, en estos momentos de decisión para los desti- nos de la patria centroamericana, Mora solo puede com- pararse a Washington o a Bolívar, y estamos seguros de que si pudiera volver a la prosaica tierra que habitamos y contemplar desde las riveras del Pacífico a nuestra vecina del norte, podría exclamar lo mismo que el gran Bolívar: Hemos arado en el desierto.”

Al leer las proclamas de Mora en el 56 y su llamamiento al pueblo de Nicaragua, apenas se pueda imaginar que hubiera un centroamericano de mayor patriotismo que Mora y al recordar en esa época lejana da tristeza ver el grado de abyección en que se haya hoy el espíritu de nacionalidad en algunos pueblos.

Verdad o no, lo cierto es que el patriotismo centroame- ricano no parece ser hoy el mismo que vibró en las almas de los soldados del 56, y es muy posible que si el clarín guerrero anunciara nuevas invasiones, resguardados por la pretensión de implantar el orden en nuestras repúbli- cas, como así se quiso decir, estamos seguros de que muy pocos corazones responderían al llamamiento de la patria como respondieron en aquella época Mora y sus compañeros.

Compañeros diputados y diputadas, la historia no es simplemente una mera recopilación de hechos, debe ser un estudio profundo de las diferentes situaciones políti- cas, sociales y culturales que provocaron cambios pro- fundos en el pasado, que es importante analizarlos para entender lo que está pasando en el presente y lo que nos Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 235 podría pasar en el futuro.

Quisiera -ya casi terminando- que es importante tam- bién que podamos recordar hoy, y que podamos honrar a otros ilustres ciudadanos como José María Cañas, don José Joaquín Mora, Francisca Carrasco y a Juan Santa- maría, asimismo, a todos los demás héroes y heroínas que cayeron y no participaron en el combate en defensa de la libertad, de la independencia porque ellos fueron de verdad los verdaderos patriotas de este país.

Como lo dice la historia, la provincia de San José y la provincia de Cartago fueron las dos provincias que pu- sieron más soldados en esas batallas que se libraron en el 56 y 57. Traigo a colación a ese número extraordinario de soldados, desde las diferentes provincias de país, que durante dos años estuvieron ahí y dieron su vida por de- fender la patria.

A veces celebramos estas fiestas, estimados compa- ñeros, lo hacemos en honor a los grandes hombres, pero olvidamos a quiénes pusieron la sangre, porque si ellos no hubieran estado al frente de esa guerra, no hubiéra- mos obtenido los triunfos y todo aquello que hoy exalta- mos en honor de tantos héroes nacionales.

Estimados compañeros, todavía hoy llena de dolor, a la heroica ciudad de Puntarenas, fiel a la memoria histórica del trágico magnicidio de Juan Rafael Mora Porras, ese hombre inteligente y valiente, estudioso, emprendedor, audaz, visionario, leal, buen hijo, buen hermano, buen padre, mejor Presidente, e insustituible comandante del pueblo costarricense en la guerra patria, grande entre los grandes en la historia de América Latina, y hoy, si Dios lo permite, una moción que está presentada en el Directorio, 236 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras a las tres de la tarde, cuando inicie este Plenario, hare- mos un minuto de silencio, porque en esa hora, de las tres de la tarde, murió nuestro héroe nacional.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado Granados Calvo, jefe de fracción del Partido Accesibilidad sin Exclusión.

DIPUTADO VÍCTOR EMILIO GRANADOS CALVO:

En el caso del Partido Accesibilidad sin Exclusión, el PASE, tanto mi compañera diputada, como mis compañe- ros diputados, hemos prohijado esta iniciativa de toda la Asamblea Legislativa de declarar héroe nacional y liber- tador al tres veces ex presidente de la República, Juan Rafael Mora Porras.

Con esto hemos dicho, además creemos que rendimos reconocimiento a mucho héroe anónimo, que en esa ges- ta heroica de 1856 dio su vida, por lo que algunos histo- riadores han llamado bastante bien, la segunda indepen- dencia de la República de Costa Rica.

En nuestro caso, nosotros preferimos llamarle don Jua- nito, como le decía el pueblo, porque de alguna manera, esta manera de llamarle, yo creo que es uno de los princi- pales atributos de este héroe nacional, cuántas veces po- demos referirnos los costarricenses a un ex presidente de la República, así de esa manera tan cercana, tan familiar Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 237 o tan costarricense, como el llamarle don Juanito.

Este acercamiento evidente que tenía don Juanito con el pueblo costarricense, yo creo que es, quizás, con el respeto de los historiadores, el mejor atributo, del hombre al que hoy estamos rindiendo este homenaje.

Y don Juanito, como todo hombre, como todo hombre del pasado, como todo hombre del presente, pues era un hombre lleno de errores, y la historia no desconoce esta realidad, que es atribuirle a don Juanito o a cualquiera de nosotros, porque la historia es una ciencia viva, la historia es algo más que letra muerta, la historia está ahí, para aprender de ella, para reconocer que a pesar de las dis- crepancias, que a pesar de las divisiones, que a pesar de las ideologías, un pueblo tan grande como el pueblo costarricense, puede unirse cuando se amenaza su iden- tidad, cuando se amenaza su esperanza, cuando se ame- naza su vida.

Hemos dicho también, que este reconocimiento a don Juanito, tiene un simbolismo realmente especial en los momentos actuales. Costa Rica enfrenta nuevas amena- zas, nuevos retos y nuevas esperanzas para que exista unidad, son nuevas formas de querer conquistarnos, de- cíamos que el lenguaje es una de ellas, y para nosotros tiene relevancia, cada vez más tenemos que ir a propiciar que en las aulas, en las escolares, salvemos nuestro len- guaje de los modismos, del anglicismo, de la invasión que está provocando que cada vez más perdamos el respeto por nuestra forma de comunicarnos en castellano.

No menos grave es la amenaza del medio ambiente, la amenaza a las playas guanacastecas que������������� se están ce- rrando, que están cerrando el paso a quienes queremos 238 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras disfrutarlas sin necesidad de tener que pagar un costoso hotel.

La amenaza de que produzcamos oro y por ese oro sacrifiquemos el futuro, la tranquilidad y la convicción de las nuevas generaciones, de que por encima de un medio ambiente, sano, equilibrado, y que el Estado tenga capa- cidad de respetar, no existe valor alguno, no existe precio alguno.

La lista de retos sería interminable, podríamos hablar del reto de la injusticia social, de una riqueza mal distribui- da, podríamos hablar del reto de la seguridad nacional, de la evidente invasión de carteles de narcotráfico, que ame- nazan nuestras vidas, que amenazan nuestra juventud, que amenazan nuestra forma de ser.

Pero hoy, lejos de querer entregar un mensaje de pe- simismo, en un acto tan importante, vamos a concluir re- firiéndonos al don Juanito, no al tres veces ex presidente de la República, no al héroe que hoy estamos declaran- do, al héroe y al libertador, ni siquiera al don Juanito que nuestras propias contradicciones humanas nos llevó a fusilarlo, sino que vamos a referirnos al Juanito vivo, al Juanito que está haciendo historia en estos momentos, a ese Juanito que son unos cuantos chiquitos y chiquitas en las escuelas que cantan el Himno Nacional con patrio- tismo y con convicción porque creen en Costa Rica, esos chiquitos son Juanito.

Queremos referirnos al Juanito que está en su trabajo en estos momentos, que desde su escritorio, que desde el sindicato denuncia porque cree que es posible una Costa Rica mejor, una Costa Rica más transparente, una Cos- ta Rica de auténtica igualdad social; queremos referirnos Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 239 al Juanito Mora que está en el medio de comunicación haciendo control político, muchas veces haciendo mejor control político que el que podemos hacer desde la oposi- ción aquí en este Plenario.

Queremos referirnos al Juanito Mora que sueña, que aspira, que cree que es posible una Costa Rica mejor, y no nos engañemos, costarricenses, porque Juanito tam- bién es mujer, Juanito es esa mujer profesional, esa mujer educadora, esa mujer que desde la casa también agarra a sus niños y los educa y les advierte de los peligros que la sociedad encarna hoy día.

Voy a rendir homenaje a don Juan Mora Fernández, a don Juanito, como le decía el pueblo, también damos un sentido homenaje a todos los costarricenses que hoy en día luchan y aman a nuestro país, y siguen haciendo la historia.

Muchísimas gracias, señor Presidente y señores dipu- tados.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado Orozco Álvarez, por el Partido Renovación Costarricense, en representación del Partido Renovación Costarricense.

DIPUTADO JUSTO OROZCO ÁLVAREZ:

Realmente, el día de ayer y el día de hoy he vivido 240 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras momentos muy alegres. Ayer se le hizo un homenaje muy lindo al héroe nacional y hay que reconocer a la parte de Protocolo de la Asamblea la forma tan excelente y de calidad del evento de ayer en la tarde, incluso, en los dis- cursos de los compañeros del PAC, Juan Carlos Mendo- za, el señor Cubero del Movimiento Libertario, el señor Presidente del Congreso y el señor don Armando, y toda la gente que convivió ayer este sentido homenaje, de ver- dad que nos hizo recordar a un verdadero héroe nacional. Y también hay que reconocer, pues, la organización, el evento estuvo de excelencia.

Y creo que esto nos debe llamar a la reflexión, porque tenemos mucho que aprender de este ilustre costarricen- se, que tal vez fue criticado por pertenecer a una familia oligárquica, se decía en esa época. Pero con patriotismo pudo negarse, tal vez, a sus posesiones materiales y lu- chó por defender un país, y tal vez en estos momentos hacen falta muchos “juanitos moras”, y en América Latina el que más se me asemeja es el Presidente venezolano, porque es el único que no permite influencias extranjeras en su país. Si bien es cierto que tenemos que negociar con todo el mundo, pero, aunque seamos un país peque- ño, debemos ser independientes.

Y es agradable que se hagan honores a los ilustres costarricenses que lo merecen, pero me ha agradado mu- cho como el Presidente del Congreso siempre invoca el nombre de Dios, y eso me agrada, y siempre lo voy a hacer mientras tenga ánimos de aliento, porque ese es el verdadero héroe que mora en el corazón, por lo menos mío, que es Jesucristo. Pero Dios pone en los diferentes corazones de ciudadanos ilustres esa disposición de lu- char por los más desposeídos y lucharlo con transparen- cia, con honestidad, con deseos de hacer las cosas bien, Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 241 aunque hay veces se juzgue mal a las personas.

Pero siempre de pie, luchando por Costa Rica, estuvi- mos como partido de principios cristianos y también na- cionalista, estuvimos en contra del TLC y hemos actuado con patriotismo contra el combo del ICE, pero sí somos respetuosos de las autoridades.

Hoy, como diputado, me corresponde apoyar a la Pre- sidenta de la República y a su gabinete, y lo voy a hacer con mucha transparencia, como educador que soy tam- bién. Voy a luchar porque en las escuelas, en los colegios y en las universidades rescatemos los valores costarri- censes, tradiciones de la familia, del matrimonio, del amor a la verdad, a la paz, a la honestidad, a la transparencia, al trabajo, al estudio y al temor a Dios.

Por eso me siento contento y quiero finalizar diciendo que es muy justo el gesto que hacemos hoy de recono- cerle a un ilustre gobernante costarricense que hace 150 años fue vilmente asesinado; pero, bueno, ya tiene su ga- lardón, ya estamos reconociendo a sus familiares todo el esfuerzo que hizo don Juanito Mora y que sirva de ejem- plo para las futuras generaciones, y reconozco también al diputado cartaginés, don Roberto Rodríguez, la iniciativa de cerrar con broche de oro este acto solemne de rendirle culto a un verdadero costarricense.

Muchas gracias, señoras y señores diputados.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Con mucho gusto, diputado Orozco Álvarez. 242 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Tiene la palabra el diputado Villalta Florez-Estrada, jefe de fracción del Partido Frente Amplio.

DIPUTADO JOSÉ MARÍA VILLALTA FLOREZ-ESTRA- DA:

Compañeras diputadas, compañeros diputados, hoy es un día de regocijo, de alegría para la fracción legislati- va del Frente Amplio, porque hoy estamos recordando a nuestro héroe nacional.

Nosotros creemos que la historia la hacen los pueblos cuando luchan, cuando se movilizan para transformar su realidad social. No hubieran sido posibles las garantías sociales sin la lucha del pueblo trabajador que se movilizó en las huelgas bananeras de los años 30 del siglo XX, no hubiera sido posible detener la amenaza de los filibuste- ros, si ese pueblo costarricense no hubiera interiorizado su condición de nación independiente.

No se hubiera asumido, asimismo, como un pueblo soberano, con una identidad de una cultura propia, y no hubiera marchado valientemente a detener el avance vo- raz de los filibusteros, de los filibusteros imperialistas y esclavistas.

Así como la historia la hacen los pueblos, también es cierto que los grandes líderes, los grandes héroes son esas personas excepcionales, que mejor saben leer el sentir de un pueblo, que mejor saben expresar y repre- sentar las aspiraciones, las luchas de los pueblos, por eso es importante recordar a nuestros héroes, no para vaciar de contenido la historia, no para negar las luchas socia- les, que son el motor de las transformaciones sociales, no para eso, es importante recordar a nuestros héroes por- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 243 que esos héroes son quienes mejor han sabido expresar el sentir de independencia, de soberanía, de dignidad de este pueblo costarricense, de este pueblo costarricense que, a pesar del olvido y la injusticia histórica, en muchas ocasiones ha recuperado espontáneamente, sin dirección de nadie la figura de Juanito Mora, como la recuperó es- pontáneamente el pueblo de Costa Rica en la lucha con- tra otra agresión imperialista, en la lucha contra el TLC.

El pueblo de Costa Rica espontáneamente tomó la figura de Juanito Mora, que representa lo mejor de esa lucha contra la invasión, contra la imposición, contra la negación del derecho del pueblo de Costa Rica a definir soberanamente su destino, a definir su propio camino y su propio modelo de desarrollo. Por eso hoy, hoy es urgente recordar las luchas de nuestros héroes que mejor reflejan las luchas de nuestro pueblo.

De todas las facetas que tiene nuestro ilustre héroe na- cional, que podríamos recordar, a mí siempre la que más me ha llenado de admiración ha sido esa capacidad que tuvo el presidente Mora para dejar de lado sus intereses de clase, para dejar de lado sus negocios empresariales y poner adelante y primero el interés nacional, el interés de la patria.

Don Juanito provenía de una clase privilegiada a la cual le hubiera convenido muchísimo negociar con los fi- libusteros, le ofrecieron tratados, como presidente firmó un tratado de amistad, comercio y navegación con los Estados Unidos, que no tiene nada que ver con los tra- tados que nos han querido imponer después, no creo yo que don Juanito hubiera firmado el vergonzoso tratado de Bush, que es más propio del siglo XIX, que de una época donde se respetan a los países su derecho soberano a 244 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras definir su propio destino, pero en la época donde estuvo más en peligro la independencia de esta patria, don Jua- nito supo dejar de lado, poner aparte, sacrificar, incluso, sus intereses como empresario próspero, empresario ex- portador cafetalero y poner por delante el interés de las grandes mayorías, cuánto tienen que aprender gobernan- tes posteriores de este gesto, cuando vemos un día sí y otro también que por una cuota para vender un poco más de azúcar sacrifican los seguros sociales, como el seguro de riesgo del trabajo, o las instituciones públicas que son el patrimonio del pueblo costarricense, ¿cuánto tienen que aprender esos gobernantes que están pensando en cómo inflar su billetera y no en el interés de las grandes mayorías?, esa es, probablemente, la enseñanza más actual de don Juanito, pero no la única, don Juanito era latinoamericanista.

Este héroe nacional que conmemoramos hoy era pro- fundamente latinoamericanista; don Juanito abrazó el sueño de Bolívar, era también bolivariano, don Juanito abrazó el sueño de una patria grande latinoamericana unida frente a la agresión imperialista y abrazó los princi- pios de solidaridad con otros pueblos.

Entendió que no era posible la plena independencia de Costa Rica si no defendíamos a muerte con nuestras vi- das la independencia centroamericana y latinoamericana, veamos lo que decía en su segunda proclama el presi- dente Juan Rafael Mora, dirigida a los compatriotas, al pueblo costarricense: “No vamos a lidiar por un pedazo de tierra, no por adquirir efímeros poderes, no por alcanzar misérrimas conquistas, ni mucho menos, por sacrílegos partidos, no vamos a luchar por redimir a nuestros herma- nos de la más inicua tiranía, vamos a ayudarlos en la obra fecunda de su regeneración; vamos a decirles: Hermanos Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 245 de Nicaragua, levantaos, aniquilad a vuestros opresores, aquí venimos a pelear a vuestro lado, por vuestra libertad, por vuestra patria, unión nicaragüenses unión, inmolad para siempre vuestros enconos, no más partidos, no más discordias fratricidas, paz, justicia y libertad para todos, guerra solo a los filibusteros.”

El legado, efectivamente, de la lucha y la visión de este hombre que entendió, concibió y ayudó con la moviliza- ción oportuna del pueblo costarricense liderado por este estadista, entendió la amenaza de los tiempos en que vi- vió, se movilizó y organizó a este país para defender la patria latinoamericana.

Esa amenaza imperialista que no era únicamente como algunos han querido decir una ocurrencia de aventureros esclavistas, era parte de una política, era parte de la doc- trina del destino manifiesto, América solo para los ameri- canos, blancos y anglosajones, y los demás esclavos o exterminados, esa política no ha desparecido de nuestro continente, ha vuelto, ha retornado en diversos gobiernos de la nación del norte, se han seguido impulsando accio- nes imperialistas, la historia de Latinoamérica está llena de líderes y de hombres y mujeres que han luchado con- tra la agresión imperialista por la defensa de esta patria grande latinoamericana.

Y, realmente, yo estoy de acuerdo con eso que decía don José Figueres: No hemos tomado conciencia en la América Latina ni en el mundo de la importancia de la gesta heroica del 56 para la consolidación de������������ América La- tina como patria grande.

Decía Joaquín García Monge, en su discurso ante el Monumento Nacional: Este Monumento rememora suce- 246 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras sos que le dan a Costa Rica, a Centroamérica, un sen- tido internacional en el Continente, que dicen cómo en días inolvidables los nuestros hablaron en su historia de pueblos pequeños y se crearon la conciencia de un cargo que cumplir en los destinos de nuestra América, porque el buen suceso de la lucha contra el plan siniestro de Walker y de los mercaderes a él asociados, si es que fue el de convertir a Centroamérica en una agencia de esclavos negros, en cierto modo desvió la inequidad, que, al exten- derse, habría degradado a nuestra América, destinada por la historia a empresas superiores de cultura. No se hizo la América para traficantes de esclavos, efectivamente.

Si las tropas costarricenses, lideradas por el presidente Mora, no hubieran frenado a los filibusteros en la primera derrota, la primera derrota que tuvo el imperialismo norte- americano en territorio latinoamericano, si no se hubiera frenado esa agresión imperialista, quién sabe cuál habría sido la historia, no solo de Costa Rica, no solo de Centro- américa, sino de todo el Continente Americano.

Recuerden ustedes que Nicaragua y buena parte de Centroamérica ya estaban invadidas, ya se habían ren- dido sus líderes, porque, ciertamente, muchas veces los principales traidores a la patria están adentro. Los que mataron vilmente al presidente Mora no fueron a comba- tir… los líderes de ese movimiento no fueron a combatir contra los filibusteros, querían negociar con ellos, querían firmar tratados con ellos; igualmente, en Centroamérica había líderes de las oligarquías locales que ya habían vendido la patria.

Si no se hubiera obtenido esas victorias heroicas en Santa Rosa y en Rivas, probablemente, no hubieran sali- do a luchar los ejércitos centroamericanos. Quién sabe si Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 247 se hubiera podido frenar la invasión filibustera, muy pro- bablemente no. Recuerden ustedes que hasta ese mo- mento las tropas norteamericanas eran consideradas in- vencibles, y aquí el pueblo costarricense demostró que no eran invencibles. Recuerden ustedes que venían en una escalada expansionista, que le habían robado ya a Méxi- co buena parte de su territorio, y venían por más. Era una avalancha incontenible que fue frenada en Costa Rica; incluso, incluso, hay historiadores que han señalado que sin la gesta del 56, liderada por el presidente Mora, proba- blemente no se hubieran podido aprobar las reformas en Estados Unidos para abolir la esclavitud.

Vean ustedes la importancia de esta lucha costarricen- se y latinoamericana. Recuerden ustedes que el presi- dente Lincoln llegó al poder en 1860, y aunque no tuvo la mayoría de los votos populares de la gente que votó, tuvo la mayoría en el voto del Colegio Electoral, en los votos de los estados. Pero, probablemente, si Estados Unidos hubiera anexado a las naciones centroamericanas como nuevos estados, probablemente, el presidente Lincoln no habría tenido la mayoría en el Colegio Electoral, porque quienes nos querían invadir era el sector más esclavista, más racista, más imperialista, que habría anexado para sus intereses los estados centroamericanos.

Vean ustedes la importancia de esa lucha para la hu- manidad, no solo para Centroamérica y América Latina, y esa lucha fue liderada por costarricenses que supieron leer el sentir, las necesidades del pueblo de Costa Rica. Y eso de lucha, una lucha que tenemos que recordar el día de hoy, cuando conmemoramos ciento cincuenta años del vil asesinato del presidente Mora. Porque fue un combate, como dice el historiador Armando Vargas, fue un combate por la libertad de Nicaragua, pero también por la inde- 248 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras pendencia de Hispanoamérica, la defensa de la latinidad, la lengua, la religión, la cultura de nuestros pueblos. La gesta del pueblo de Costa Rica influyó en el proceso ge- nésico del nombre y la identidad de Latinoamérica.

¡Qué honor participar en la conmemoración de estos hechos heroicos, de estas luchas heroicas!

Y hoy, que hemos tomado aquí, en la Asamblea Legis- lativa, un acuerdo para que no solo reconozcamos a este libertador de la patria latinoamericana y a este héroe na- cional, que refleja lo mejor del pueblo de Costa Rica, ojalá que, también, esa otra parte del acuerdo, que señala que el Ministerio de Educación tiene, en los programas edu- cativos, que recordar esta gesta heroica, ojalá que eso se haga con sentido crítico, ojalá que descartemos esa for- ma de enseñar la historia, donde se impone un texto ofi- cial, ojalá que promovamos una enseñanza de la historia, donde se enseña a los estudiantes a pensar y a criticar, y no solo a repetir como loros el libro de la historia oficial, sea cual sea.

Ojalá que el Ministerio de Educación enseñe una his- toria viva, donde confronte visiones distintas de la historia y enseñe a nuestros estudiantes a sacar sus propias con- clusiones. Ese sería un gran aporte que podríamos hacer para fortalecer este legado de esos costarricenses que lucharon por la libertad de nuestro pueblo y que, durante mucho tiempo, trataron de esconderlo, trataron de des- cafeinarlo, de convertirlo en un asunto light, donde no se analice lo que estaba de fondo en esa gesta heroica.

Hoy son tiempos también de Juanito Mora, ha llegado la hora de Juanito Mora, ha llegado la hora porque son muchas las amenazas que hoy, en pleno siglo XXI, en Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 249 plena era de la globalización, sigue enfrentando la patria latinoamericana: amenazas como la creciente expoliación de nuestros recursos naturales, la imposición de modelos de desarrollo excluyentes y empobrecedores, la apropia- ción del patrimonio nacional, dejándonos solo las migajas y la destrucción del ambiente, la creciente e insoportable desigualdad social que solo genera violencia, una violen- cia social incontenible que no se va a frenar con más re- presión sino atacamos la raíz de los problemas.

Son muchos los retos que enfrenta la patria, y en esta hora realmente vale la pena conmemorar a nuestro héroe nacional, y quiero hacerlo con unas palabras de nuestro poeta nacional, Jorge Debravo: “Si estuvieras aquí dul- ce y maduro, vigilando la espalda de la patria no andaría la usura en automóvil. Señor embajador del egoísmo, si nuestro padre Juan no hubiera muerto, usted no le haría muecas a la patria, si todos fuéramos unidos a sus manos de buen padre.”

Tenemos nosotros, compañeros y compañeras, la res- ponsabilidad de no permitir que le sigan haciendo muecas a la patria, tenemos la responsabilidad de no permitir que muera el legado histórico de nuestro héroe nacional, que no es otra cosa que el legado de las luchas de nuestro pueblo por su plena y absoluta soberanía y libertad.

Muchas gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado Avendaño Calvo, jefe de 250 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras fracción del Partido Restauración Nacional.

DIPUTADO CARLOS LUIS AVENDAÑO CALVO:

La patria es mucho más que las personas que la encar- nan, refleja una identidad nacional, un sentir ciudadano, una idiosincrasia y una cultura. Pero en ciertas ocasiones excepcionales, algunos pocos hombres y mujeres, con un sentido cívico va más allá de sus propios intereses, de- jando huella como la ha dejado en la historia don Juanito Mora. Con este tipo de personas, la patria se engrandece y alcanza objetivos que trascienden, aun a escala inter- nacional.

No se trata de crear apologías de estos hombres y mu- jeres, transformados en mitos incuestionables. Como se- res humanos, todos tienen defectos y virtudes, pero sus acciones específicas sobresalientes, de alguna manera, pueden borrar los posibles yerros de su accionar.

Entre los costarricenses que han hecho historia des- taca la figura del benemérito de la patria, don Juan Ra- fael Mora Porras. Don Juanito, como cariñosamente se le dice, que nació en San José, el 8 de setiembre de 1814, comerciante, cafetalero, azucarero, comerciante de bie- nes raíces, funcionario público, alcalde de San José y Presidente de la República durante tres períodos de go- bierno; también esposo y padre de siete hijos.

La política, don Juanito la traía en la sangre, pues era pariente de don Juan Mora Fernández, el Primer Jefe de Estado de la República. Y, en esa línea, fueron muchos sus logros como estadista, fortaleció la actividad cafeta- lera, inauguró el sistema de alumbrado público en 1851, construyó los edificios de la Universidad de Santo Tomás Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 251 y la Fábrica Nacional de Licores, hoy la sede del Minis- terio de Cultura y Juventud, levantó el primer plano de la ciudad de San José, durante su Gobierno se compuso el Himno Nacional y estimuló el desarrollo de un banco nacional de capital mixto, firmó el Tratado Cañas-Jerez con Nicaragua, y fomentó el desarrollo de las provincias de Cartago, Puntarenas y Guanacaste, con obra pública y servicios. Pero entre todos sus actos en la función públi- ca, sobresale su papel en la Campaña Nacional contra los Filibusteros, en 1856.

Como Presidente de la República, le tocó enfrentar los aspavientos expansionistas e imperialistas de ciertos grupos, encabezados por William Walker, acompañó a las tropas personalmente y demostró, con las campañas exitosas de Santa Rosa, Sardinal y Rivas, que nuestra muy pequeña y naciente nación, podía repeler el ataque imperialista.

A la par del héroe nacional Juan Santamaría, don Jua- nito no sólo se convirtió en el libertador de Costa Rica, sino también de toda Centroamérica, al expulsar a los fili- busteros de las tierras centroamericanas.

Pero no sólo fue una campaña militar, los historiadores de nuestro país concuerdan en que los eventos de 1856 consolidaron, una vez por todas, la identidad nacional costarricense. Por ello, don Juanito fue arquitecto, por de- signio de la historia, de la identidad costarricense, porque a partir de ahí quedaría zanjada, para siempre, la cultura y el alma nacional. Juan Mora Porras fue un hombre con defectos y virtudes, y se le achacan yerros, aún hoy se discuten en diferentes círculos académicos.

Algunos dicen que la negociación Cañas-Jerez con la 252 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras hermana República de Nicaragua no fue la mejor, otros han cuestionado algunas otras de sus actuaciones como estadistas, esto es normal y no nos hace olvidar, en un idealismo desproporcionado, que este costarricense fue, ante todo, un hombre. Pero al ponerse en balanza y al valorarse lo positivo que hizo, sin duda, esta se inclina por el brillo del gran estadista. Por eso, celebramos que esta Asamblea Legislativa lo haya declarado héroe nacional y libertador.

Al vivir en una época sísmica, desde el punto de vista político institucional, don Juanito fue derrocado por la vía de los hechos en 1859 y exiliado en El Salvador. Su ímpe- tu e intensidad respecto de la política, le costó la vida al prócer. Regresó al país un año después, por Puntarenas, ante lo que el grupo en el poder mandó un contingente militar que le venció y le fusiló, un día como hoy, el 30 de setiembre de 1860.

Terminaron sus días en esta tierra, de manera trágica, pero la memoria de sus actos permanecerá para siempre en el alma costarricense. Por eso hoy me embarga un sentimiento de gratitud con la historia al permitirme ser parte de esta Asamblea Legislativa que en un acto de justicia el 16 de setiembre de este año lo declara héroe y libertador nacional, por eso hoy decimos, con orgullo: ¡Viva don Juanito Mora! ¡Viva el héroe y libertador nacio- nal! ¡Viva el presidente Mora!

Muchas gracias.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Con mucho gusto, diputados y diputadas. Se han a- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 253 notado varios en el uso de la palabra. Tiene la palabra el diputado Góngora Fuentes.

DIPUTADO CARLOS HUMBERTO GÓNGORA FUEN- TES:

“Cuando alguno pretenda tu gloria manchar, verás a tu pueblo, valiente y viril, la tosca herramienta en arma trocar.”

Buenos días, señor diputado Presidente.

Señoras y señores diputados, pueblo de Costa Rica, héroe en la mitología y en el folclor, si lo ubicamos en la Grecia Antigua, es un personaje eminentemente que encarna la quinta esencia de los rasgos claves de las cul- turas y de sus tiempos.

Comúnmente, el héroe posee condiciones y habilida- des que lo hacen sobrehumano, o rasgos de una perso- nalidad que le permite llevar a cabo hazañas extraordina- rias y beneficiosas; pero, este héroe, este es el héroe del pueblo, no es un héroe que nos ha venido del Olimpo, un héroe que está en el corazón, en la sangre, en las venas de las y los costarricenses.

Libertador, en el mundo hispanohablante usualmente utilizamos este término para referirnos a los grandes mili- tares que condujeron las tropas en la guerra de indepen- dencia hispanoamericana. Aquellos, que como Miguel de Hidalgo, gritaron y levantaron la voz de la libertad, como Bolívar, como San Martín, como Martí, como O´Higgins, aquellos que se levantan con la bandera de la defensa, de la libertad, de la tolerancia, de la fraternidad y de la igual- 254 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras dad. Pero libertador también es Juanito Mora, libertador porque no solo emprendió la liberación del suelo costarri- cense, sino del suelo centroamericano.

He escuchado, con atención, señoras y señores dipu- tados, pueblo de Costa Rica, discursos que pareciesen teñir de ideología el personaje de este gran preclaro go- bernante y militar, pero Juanito Mora está por encima de las ideologías, fue un costarricense defensor de la sobe- ranía, defensor de la libertad, defensor de nuestros valo- res democráticos.

Hoy, ciertamente, tenemos nuevas formas de filibus- terismos; hoy, ciento cincuenta años después de haber cometido el magnicidio, seguimos matando en nuestros barrios, en nuestros pueblos, en nuestras ciudades a mu- chos “juanitos Mora”; hoy, el Juanito Mora que cae por violencia doméstica en el hogar; hoy, el Juanito Mora que cae por el fusil de la inseguridad, del robo, del asalto, del atropello; hoy hay nuevos “juanitos Mora” en cada uno de los ciudadanos y de las ciudadanas que no tienen em- pleo, que no pueden participar activamente en la vida pro- ductiva del país.

Hay muchos “juanitos Mora”, muchos y muchas cuando nuestra patria deja atrás su legado histórico de tolerancia y de respeto y se constituye en una nación que atesora otros valores extranjeros.

Dice Romain Rolland, un escritor francés: “Basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre o una mujer.”

Hoy, señoras y señores diputados, emulando a Juanito Mora, yo los invito, con todo respeto, pero con toda vehe- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 255 mencia, que sigamos haciendo nuevos héroes, esos nue- vos héroes y esas nuevas heroínas son buenas y buenos ciudadanos, que desde el Parlamento demos el ejemplo.

Hoy, somos fieles herederos del legado de Juanito Mora si sabemos decirles a las niñas, a los niños y a los jóvenes costarricenses que las piedras angulares que ri- gieron la vida de este benemérito de la patria, héroe na- cional y libertador, la seguimos enarbolando levantando la bandera azul, blanco y rojo del respeto, la tolerancia y el patriotismo.

Profundamente honrado de haber concurrido con mi voto, como representante del pueblo cartaginés, como miembro del Parlamento de la República, y en nombre de todos esos cartagineses y cartaginesas, que hoy no tienen voz pero que a través de estos representantes tie- nen un mensaje final al decir: Salve, salve, salve a quien entregó su sangre para salvar a sus hermanos y a su pue- blo, salve, Juanito Mora.

Gracias, señor Presidente.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MON- GE:

Gracias, diputado.

Tiene la palabra el diputado Monge Pereira.

DIPUTADO CLAUDIO ENRIQUE MONGE PEREIRA:

Hoy es un día importantísimo no solo para Costa Rica y América Latina, sino para todos nosotros en el plano 256 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras individual, en el plano personal.

Para mí, como hijo de un zapatero y de una cocinera de hospital, es un honor inmenso estar aquí dirigiendo unas breves palabras con ocasión de esta fecha y del acto de justicia que nosotros hemos podido, como diputadas y como diputados, acordar.

Este retrato, que está aquí a mi derecha, es muy fami- liar para mí, no solo porque, gracias a Dios y al Estado Social de Derecho y a la pobreza material de mis padres, pude estudiar en tres escuelas públicas, en la Escuela Doctor José María Castro Madriz, en la Escuela Juan Ra- fael Mora Porras y en la Escuela Naciones Unidas; impor- tantísima la mezcla de estas tres figuras en la formación de cualquier costarricense.

Pero, además, porque mi padre solía colgar en su hu- milde taller de zapatería las fotografías de aquellas perso- nas que, desde su óptica, merecían el respeto y el amor de todas y de todos los costarricenses.

Entonces, crecimos viendo la fotografía de don Juanito permanentemente y escuchábamos hablar de don Juani- to en términos familiares, así como escuchábamos hablar de un tal Pepe Martí, el cual creíamos un tío que no co- nocíamos allá en las tierras de Palmares, en las tierras de Grecia y de San Ramón. Por otro lado, mi madre con los cuadros de la Santísima Trinidad, con los cuadros de la Santa Cena y de nuestro Señor en el Huerto y entendi- mos, entonces, que cuando de la patria se trata es a Dios rogando y con el mazo dando, porque de otra manera no puede ser.

Hablar acerca de la luminosidad del sol no tiene sen- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 257 tido, porque el sol, por sí mismo, es luminoso, hablar del heroísmo de Juanito Mora es casi que redundante.

Aquí lo que hemos hecho es un acto de justicia, impor- tantísimo, no por don Juanito, no por don Juanito que lo necesitaba, sino por nosotros como pueblo, porque quien lo necesitaba era el pueblo de Costa Rica y eso es muy importante que quede claro.

Cuando hablamos de don Juanito Mora estamos ha- blando de la urgencia de una patria necesaria que se nos escapa, y yo empiezo siempre con lo del Estado Social de Derecho, porque aquí también se ha hablado de edu- cación, yo le he puesto mucha atención a todos los dis- cursos de las compañeras y de los compañeros y se ha hablado de la educación como algo muy importante para el desarrollo de los pueblos, y se ha hablado acerca de hechos importantes de la vida de don Juanito.

Pero yo quisiera, más bien, recalcar que no fue don Juanito, don Juanito no fue un “vendepatrias”, don Juanito no fue un traidor, don Juanito no fue un gobernante fácil, don Juanito no fue un enemigo del pueblo costarricense, y eso es muy importante decirlo.

Sin don Juanito Mora, sin don Juanito Mora no esta- ríamos hablando en este país y no sentiríamos orgullo, nosotros, de insignes costarricenses, hombres y mujeres, no estaríamos hablando hoy en la historia de Costa Rica de Carmen Lyra, de Fabián Dobles, de otro entrañable zapatero, íntimo amigo de mi padre, Calufa, Carlos Luis Fallas, no estaríamos hablando de Joaquín Gutiérrez, no estaríamos hablando de muchos costarricenses que se inspiraron, precisamente, en la gesta y en el pensamiento de don Juanito. 258 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

No se vale hoy que algunos historiadores más pareci- dos a lo que Sarmiento llamaba “cagatintas”, nos vengan a decir, o nos vienen a cuestionar hoy día el legado histó- rico de este costarricense monumental, universal, impor- tantísimo no solo para nuestra historia sino para la historia de todos los pueblos del mundo, con su ejemplo, y no solamente con su ejemplo como gobernante, sino con su ejemplo como ciudadano común y corriente que dejó sus comodidades para ir a defender la libertad y no solo la li- bertad de Costa Rica sino la libertad de todo el continente.

Porque tenemos que decir que sin don Juanito Mora no habría un José Martí en Cuba y, probablemente, aquel contingente de cubanos que vino a luchar del lado de Wi- lliam Walker y cuya bandera está en el Museo Juan San- tamaría en Alajuela, que no es la bandera de Puerto Rico sino la bandera de Cuba, probablemente sin la gesta de don Juanito Mora, Cuba hoy sería un estado más aso- ciado de los Estados Unidos, porque ese era el plan, ese era el plan para regresar después y adherir a Cuba a los Estados Unidos como un estado del sur.

Y también, probablemente, no estaríamos hablando de don Abraham Lincoln en los términos que hoy día lo hablamos, porque es muy seguro que si Centroamérica hubiera caído en las garras de los esclavistas, Estados Unidos también hoy sería un país diferente y, quizás, peor desde el punto de vista del imperialismo; de lo que hoy día podría ser y es. Así que es importante recalcar esas cosas.

Y también recordar, porque se ha hablado de la educa- ción, que sin don Juanito Mora probablemente don Omar Dengo no habría dicho que la educación y la escuela no pueden ser semejantes al vientre de una mula, que no es Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 259 capaz de dignificar nada, reivindicando el papel liberador y el papel reflexivo y crítico de la educación costarricense. Probablemente nuestros antepasados, señor presidente, don Luis Gerardo Villanueva Monge, nuestro querido an- tepasado don Joaquín García Monge no habría dicho que nada se ganaba cerrándole las puertas de las casas a las ideas, porque aún así iban a entrar, y veamos que hoy día, 150 años después del crimen cometido, del magni- cidio cometido contra don Juanito, estamos aquí en este país hablando y escuchando de nuevos filibusteros; nar- cotráfico, violencia, delincuencia, prostitución, etcétera, etcétera, pero no debemos olvidar que esos nuevos fili- busteros tienen nombres y apellidos, que tienen nombres y apellidos; que no nacen de la nada.

Por eso, es importante, y para respetar que hay mu- chos compañeros que han solicitado el uso de la palabra y que todos podamos expresar nuestro sentimiento, re- cordar, recordar que todo Centroamérica, desde el siglo XIX, llama a don Juanito Mora libertador; que los poetas de Costa Rica y de otros países del mundo le han llamado padre, y hoy día nosotros le decimos Héroe.

Por lo tanto, termino, diciendo que ya ha llegado la hora de don Juanito Mora.

Muchas gracias, compañeros y compañeras.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Con mucho gusto, diputado.

Tiene la palabra el diputado Mendoza Jiménez. 260 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO LUIS FERNANDO MENDOZA JIMÉNEZ:

Compañeras y compañeros diputados, no quería de- jar pasar la oportunidad, en esta fecha tan memorable, para poder externar algunos criterios muy rápidos sobre el concepto que, en este momento, como diputado de la República, tengo de este homenaje a este libertador y hé- roe de la patria.

Desde hace algunos días, había estado dándole vuelta de cómo expresar realmente el sentimiento que, desde niño, había tenido o he tenido por este gran hombre de la patria. Y anoche, que estábamos en la actividad en la cual se develó el retrato de don Juanito Mora, escuché las pa- labras de don Armando Vargas y sentí que, exactamente, era lo que, precisamente, yo sentía y quería expresar en este Plenario.

De don Armando Vargas, precisamente de su libro El lado oculto del presidente Mora, quisiera, compañeras y compañeros diputados, leer exactamente la carta que él escribe en este libro, al finalizar esta obra; dice don Ar- mando Vargas: “Al cabo de casi cuatro décadas de estu- dio, de examen y de investigación, concluyo con la cer- teza de que para la mayoría de los costarricenses y de los latinoamericanos, la faz luminosa del Presidente ha permanecido oculta durante siglo y medio. Quienes dan el cuartelazo y cometen el magnicidio, asesinan también la personalidad del mártir de Puntarenas, al escribir, con manos manchadas de sangre, el guión de la leyenda su- cia que lo desfigura en la historia ordinaria, coreada en son parricida desde la ignorancia. El presidente Mora, su proyecto nacional iberoamericano, tiene mucho que dar aún, su humanismo encarna virtudes cívicas cardinales, el país tiene raíces indestructibles en su ejemplo y sus Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 261 ideales, las cuales saturan de ideas fuertes la historia y el futuro de la nación. Es un empresario de casta, innovador, aperturista y globalizador, es el Presidente de la Repúbli- ca más completo de todos los tiempos, un estadista de enaltecida categoría. Cada hijo de Costa Rica es herede- ro de su sabiduría, de su espada y de su sacrificio, es uno de los precursores de la abolición de la pena de muerte, es uno de los forjadores de nuestra democracia, auténtico magno, acepta su misión, la ennoblece y la cumple. Es la hora de honrarlo como héroe nacional y de erguirnos ante él como símbolo genuino de la patria. En el rosicler que alumbra las cúspides del Irazú, el Poas y el Turrialba, vio el resplandor del porvenir; en los arreboles que endoran las crestas del Tenorio, el Miravalles y el Orosi miró her- mosísima la dignidad sublime de la costarriqueñidad. El bicentenario de su nacimiento se celebrará en el 2014, y tatica Dios lo permita, conoceremos mejor su vida, su pensamiento, sus actos. Tenemos derecho a conocer la verdad real, encubierta hasta aquí por la incapacidad y negligencia, esta verdad nos hace más libres. La historia y la nación deben saldar semerenda deuda de justicia. En la encrucijada actual, Costa Rica necesita luz, más luz.”

Y Juanito Mora es y debería ser, compañeras y com- pañeros diputados, ser por siempre el faro luminoso que resplandezca el camino de los valores, la lealtad y el amor a la patria.

EL PRESIDENTE LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Tiene la palabra el diputado Hernández Cerdas. 262 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

DIPUTADO VÍCTOR HERNÁNDEZ CERDAS:

En verdad, es de gran trascendencia este acto en el cual hoy estamos acá presentes y, lamentablemente, en otras latitudes, como en el Ecuador que, en este momen- to, se nos anuncia que hay un intento de golpe de estado, y nosotros celebrando más bien un acto propio de nuestra democracia costarricense.

Estos reconocimientos pareciera que se hacen en for- ma tardía si tomamos en cuenta los ciclos de vida de las personas; sin embargo, consideramos que es muy impor- tante un valor como es la gratitud; que dentro de una so- ciedad se mantenga este tipo de reconocimientos, le da validez, entonces, al adagio popular, que señala que para justicias, el tiempo.

Que este acto que hoy celebramos acá, en este Con- greso de la República, no sea un simple hecho histórico y que no sea simplemente un interés de dejar otro mate- rial didáctico para las nuevas generaciones, sino que sea para nosotros mismos esta reflexión, este momento en que nosotros mantengamos esa etiqueta, en la que, como parlamentarios de este Primer Poder de la República, en el cual somos actores del quehacer costarricense, y en el que tenemos una autoría importante en los procesos de apertura de mercado, en los procesos del diseño, en alguna medida, de participación en el modelo económico que rige a nuestro país, que sean estos actos no un acto formal, un acto protocolario de resarcir la labor realizada por un ex gobernante de la República, sino que tengamos esto como un lema y principio de defensa de nuestra pa- tria, como lo hizo don Juan Rafael Mora.

Costa Rica necesita de costarricenses como Juan Ra- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 263 fael Mora, Juan Santamaría y otros ilustres costarricen- ses, en la cual representados hombres y mujeres sepa- mos hoy, hoy día, defender a Costa Rica de los tentáculos ajenos a nuestra idiosincrasia, que, en verdad, que nues- tro accionar como diputados respondamos a los intereses de una Costa Rica, una Costa Rica que sea más inclusi- va, más participativa y con mayores oportunidades para todos y no una Costa Rica en la que grupos de poder se interesan por llevar personas, tanto a la Presidencia de la República, como a ocupar puestos en un Congreso de la República para defender intereses de grupos económi- cos.

Es importante resaltar que siendo Juan Rafael Mora el representante de la clase política del poder económico de aquella época, sobrepuso los intereses de la nación y las de su partido y de la de los sectores sociales, económicas y políticos de la época, en la cual lo creían su represen- tante, y él, en una forma patriótica, asumió una posición más inclusiva, más participativa en la que los diferentes grupos sociales pudieran hacer una mayor convivencia en esa Costa Rica, que en aquellos años mantenía una po- sición más consolidada y en la que si rescatamos lo que sucede en la década los 40, pues, encontramos que hay una incidencia de un grupo de gentes que pensaron por dar un replanteamiento a la Costa Rica que hoy tenemos, y que obligadamente hoy, nosotros los congresistas, tene- mos la obligación de replantear también esta Costa Rica para las nuevas generaciones.

Considero que es importante que nosotros mantenga- mos esa actitud, que así como Juan Rafael Mora, ex go- bernante de la República de Costa Rica, quien con sus actos se preocupó por defender a la patria ante las ame- nazas filibusteras, situación que en aquella época se ma- 264 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras nifestaba en forma bélica, pero que conforme han trans- currido los años ese nivel de filibusterismo podría estar manifestado, hoy día, no en forma bélica, sino en otras formas de dominación de los pueblos.

El ser humano por naturaleza, en forma individual o co- lectiva, ha resaltado hechos históricos, e incluso, algunos mitos que se le han dado sustento espiritual a las socie- dades y personas para su conducir el quehacer diario, es así como el acto histórico que hoy estamos celebrando, declarando libertador y héroe a don Juan Rafael Mora, es, sin lugar a dudas, una manifestación de la actual so- ciedad de recuperar valores patrios que se le han hecho realidad en la vida pública de un ex gobernante, a la cual hoy rendimos homenaje.

Los griegos y los atenienses fueron una sociedad que hicieron valer esa conceptualización del ser humano, por ejemplo, los griegos rendían culto a las personas, no con propósitos de endiosarlos, sino como una forma de ha- cer cultura cívica, guardando las diferencias también, los griegos enaltecían los actos heroicos realizados por sus seguidores para que sirvieran de norte a aleccionar de las nuevas generaciones.

Por eso, gran complacencia siento que hoy hayamos hecho este acto una forma de resarcir aquella gesta his- tórica que realizó don Juan Rafael Mora, y que ojalá esto sea un principio que nos mantenga a todos nosotros como congresistas, mantener esa posición firme y que siempre busquemos el beneficio y el bienestar de la Costa Rica que queremos. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 265

LA PRIMERA SECRETARIA MIREYA ZAMORA ALVA- RADO:

Nota de agradecimiento suscrita por la señora Nora Echeverría Loría, bisnieta de Juan Rafael Mora

San José, 20 de setiembre del 2010

Diputado Luis G. Villanueva Monge Presidente Asamblea Legislativa Presente

Estimado señor:

En nombre propio y de toda la familia me permito expresarle el sentimiento de pro- fundo agradecimiento y alegría que nos ha causado la reciente declaratoria de Don Juan Rafael Mora Porras como Li- bertador y Héroe Nacional de Costa Rica.

Creemos que esta declaratoria coloca a Don Juanito en el lugar que le correspon- de históricamente como el gran líder polí- tico y militar que condujo a su pueblo a la gesta patriótica más importante������������������ de nues- tra historia.

Coincide además con el ciento cincuenta aniversario de su fusilamiento en Punta- renas. 266 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Le solicito además expresar nuestro agradecimiento especialmente a las se- ñoras y señores Jefes de Fracción de los distintos partidos políticos representados en esa honorable Asamblea, quienes pro- pusieron la moción del nombramiento, así como a todos sus integrantes.

Reiterando una vez más nuestro agrade- cimiento, se despide de usted, muy aten- tamente,

Nora Echeverría Loria Bisnieta de Juan Rafael Mora Porras. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 267

Acto de develación y colocación del retrato del ex presidente de Costa Rica, don Juan Manuel Mora Porras como libertador y héroe nacional, en el Salón de Próceres y Libertadores de América en el Castillo Azul

Juan Rafael Mora Porras era un hombre de carne y hueso, con virtudes y defectos como cualquier ser huma- no, estaba dotado de una capacidad innata de liderazgo y don de mando, eso algunos lo interpretaron como dictato- rial y lleno de prepotencia, pero de no ser así, Costa Rica no habría podido triunfar sobre el poder filibustero durante la gloriosa campaña nacional.

El héroe olvidado. El 14 de agosto de 1859, a las tres y media de la madrugada, el oficial Sotero Rodríguez, es- coltado por un grupo de soldados irrumpe en la casa de don Juan Rafael Mora; un sirviente amenaza con un re- volver al militar Sotero para que deje al Presidente, pero don Juan Rafael le obligó a dejar el arma.

Mora fue conducido hasta la artillería, donde se le en- cerró en un calabozo celosamente custodiado, casi al mismo tiempo que se derrocaba a Mora fueron apresados José Joaquín Mora, José María Cañas, el licenciado Ma- nuel Argüello, su primo y asesor de Mora, el vicepresiden- te Rafael Escalante y otros funcionarios del gobierno.

Al día siguiente, soldados de caballería escoltaron a los detenidos hasta Puntarenas, Mora y el grupo comple- to zarpó en el vapor Guatemala, rumbo al exilio, hacia El Salvador.

El coronel Lorenzo Salazar y el mayor Máximo Blan- 268 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras co, líderes del levantamiento, fueron militares destaca- dos durante la Campaña Nacional y el propio presidente Mora los había nombrado en sus puestos como señal de confianza y reconocimiento. Ambos, cegados por la am- bición y el poder, fueron sobornados por los Montealegre, además de recibir una suma importante de dinero fueron ascendidos a generales.

Los golpistas colocaron en la presidencia a José Ma- ría Montealegre Fernández, su bajo perfil político lo hacía aparecer como la pieza ideal para quienes deseaban go- bernar el país a su antojo, incluyendo a grandes empre- sarios y militares, dueños absolutos del poder por muchos años.

Después de un año en el exilio, en El Salvador, don Juan Rafael Mora y sus seguidores reciben la noticia de que en Costa Rica se había producido una rebelión po- pular en contra del gobierno golpista, y consideraron que había llegado el momento para un regreso triunfal a la Presidencia de la República. Pero los moristas no sos- pecharon que la misiva era un engaño fraguado por los Montealegre, y, finalmente, lograron que Mora cayese en la trampa y regresara al país.

28 de setiembre de 1860. Una vez en Puntarenas, Mora y su pequeño grupo de ciento sesenta hombres ar- mados cayeron derrotados al enfrentar a un regimiento de mil quinientos soldados en la Batalla de la Angostura.

28 de setiembre de 1860. En este lugar se construyó una trinchera de tres metros de alto que cubría práctica- mente todo el espacio de la Angostura de Puntarenas; las tropas de Gobierno de Montealegre habían llegado desde San José con la misión de capturar al expresidente Juan Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 269

Rafael Mora, derrocado un año antes.

La batalla se inició en horas de la noche y los cañones de la trinchera comenzaron a disparar, excepto uno, el ca- ñón principal, cuya misión era destruir la fuerza principal de los invasores.

Ese cañón fue cebado por el artillero Rafael Moya, de- terminando así la pérdida de la batalla para el grupo de los moristas y, con esta, la Batalla de la Angostura se de- finió la historia actual de Costa Rica.

Finalizada la batalla de la Angostura, las tropas del go- bierno llegan hasta el centro de la población de Puntare- nas, en medio del desorden generalizado el expresidente Mora busca refugio en el Consulado inglés.

Hasta este lugar llega Francisco María Iglesias, repre- sentante del Gobierno, para ofrecerle que si se entrega solamente él, Mora, será fusilado salvando así a todos sus compañeros.

La nobleza de alma del presidente lo hace entregarse sin reservas a su enemigo, siendo ese un acto ingenuo, puesto que dos días después fue fusilado el general Ca- ñas.

Antes de entregarse a sus enemigos, en horas de la madrugada, don Juan Rafael Mora escribe una sentida carta de despedida a su esposa Inés Aguilar Cueto. Le manifiesta en dos ocasiones no temer nada del terrible destino que le esperaba, preocupándole tan solo la difícil situación de indefensión en que quedaba su familia, reco- nociendo sin reservas que había cometido un grave error al regresar al país víctima de una traición. 270 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Con sincero credo cristiano perdona, para la posteri- dad, a sus enemigos, confiando, con nobleza, en que su sacrificio salvará la vida de sus queridos hermanos, ami- gos y compañeros. En las líneas finales de la carta le ex- presa su amor hasta el último momento.

Cuando don Juan Rafael Mora se entrega a sus ene- migos es sometido a una corte marcial; la ley indicaba que para juzgar a un general tenía el tribunal que estar conformado por cinco miembros del mismo rango, el Go- bierno de la República tenía solo dos generales debiendo elevar a esa categoría al mayor Pedro García y a los civi- les Francisco Montealegre y Francisco María Iglesias. El tribunal condena a muerte a Juan Rafael Mora en un du- doso e ilegal juicio que la historia condenará por siempre.

30 de setiembre de 1860. En las primeras horas de la mañana, dos hombres salen escoltados por una tropa de ocho soldados y un oficial, tiene las manos amarradas ha- cia atrás.

Uno de los condenados camina apesadumbrado, es el chileno Ignacio Arancibia; delante, el presidente Mora va con mirada serena y valiente; a la orilla del camino mu- chas personas vitorean su nombre, al llegar a los jobos ubican a los condenados debajo de la sombra de uno de los grandes árboles, el pelotón de fusilamiento se forma en dos hileras de cuatro soldados cada una, el oficial a cargo desenvaina su sable y da la injusta orden; Arancibia cae fulminado, Mora queda en pie, los tiradores dispara- ron a los lados para no herirlo, el oficial con revolver en mano amenaza a la tropa con volarles la cabeza si en una segunda descarga no matan al sentenciado.

La segunda fila de tiradores se prepara; Mora respira Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 271 profundo, él mismo grita: ¡Fuego! Mora cae, pero perma- nece con vida hasta que el oficial le propina el tiro de gra- cia. El presidente Montealegre había solicitado al general Blanco que se deshiciese del cuerpo de Mora arrojándolo al estero de Puntarenas, pero este se opuso, un grupo de amigos del ex presidente interceden ante el general Máximo Blanco para rescatar los cuerpos de Mora y del general Cañas, asesinados dos días después y en forma clandestina les dan cristiana sepultura.

El 30 de setiembre de 1860, en horas de la noche, el grupo de extranjeros, amigos de Juan Rafael Mora, al igual que lo hacen con el general Cañas, dos días más tarde transportan su cadáver en un bote alumbrado por faroles hasta llevarlo al antiguo cementerio del estero.

Después del fusilamiento de Juan Rafael Mora, el 30 de setiembre de 1860, algunos militares y los representan- tes de Gobierno insistían en que era necesario arrojar su cuerpo al estero para hacer desaparecer toda evidencia del que había sido Presidente de Costa Rica. El cadáver de don Juan Rafael Mora es transportado por su grupo de amigos hasta este sitio, el antiguo cementerio del estero, quienes llevaron el cadáver por este trillo hasta una fosa abierta por ellos mismos, dos días más tarde hacen lo mismo con el cadáver del general Cañas.

Seis años después de haberse sepultado los restos de los héroes Mora y Cañas, en el antiguo Cementerio del estero, Juan Bonefield regresa para exhumar los cadáve- res, transportándolos hasta su casa en San José, ubicada diagonal al Hospital San Juan de Dios, en ese lugar per- manecen durante veinte años. El 13 de enero de 1885 los restos de ambos fueron llevados al Cementerio General de San José, donde permanecen hasta el día de hoy. 272 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Juan Rafael Mora fue un comerciante cafetalero, el más rico del país, líder y conductor del modelo capitalista exportador de café a los mercados europeos, especial- mente a Inglaterra, tenía una clara conciencia republicana de soberanía y libertad para su pueblo y para todos los pueblos latinoamericanos.

Costa Rica tuvo en él a uno de sus mejores gobernan- tes, a un gran líder, a un visionario, como tantos luchado- res de la historia pagó con su vida su inamovible convic- ción patriótica. La traición de algunos de sus hombres de confianza, segados por la ambición, lo obliga al destierro y luego lo condenaron a muerte, sin embargo, no lograron enterrar su espíritu, su pueblo ni olvidará jamás su vil ase- sinato, no para vengarse, sino para rescatar lo mejor de su pensamiento. Para levantar su compromiso, gritar que la patria no se vende. Hoy, Juan Rafael Mora Porras re- surge con más gloria que nunca, a ciento cincuenta años de su muerte el pueblo costarricense lo ha proclamado héroe y libertador nacional.

SEÑOR GUSTAVO HIDALGO JIMÉNEZ, MODERADOR:

El señor jefe de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Libertario, don Danilo Cubero Corrales, nos brinda, de seguido, sus palabras.

DIPUTADO VÍCTOR DANILO CUBERO CORRALES:

Señor Presidente de la Asamblea Legislativa, seño- ras y señores diputados, señores miembros de los Su- premos Poderes de la República, señor Armando Vargas, periodista y escritor, estimados miembros de la prensa, compañeros, familiares de Juan Rafael Mora Porras, esta ceremonia reviste un momento importante para nuestra Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 273 sociedad y pensamiento político, pues honramos la me- moria de un hombre ilustre que amó la libertad y la paz y supo heredar ese sentimiento a una nación entera, don Juan Rafael fue un hombre decisivamente visionario, su empuje hacia el progreso lo levantó sobre cimientos fuer- tes como robles, los cuales permanecen incólumes hasta la fecha, a saber, la educación y la libertad económica.

Mora Porras constituye el sentir mismo de la nacionali- dad costarricense, amante de la paz, pero decidido a em- puñar el arma si la integridad de la patria y sus hijos está en peligro, representa en sí mismo, don Juanito, el tras- cendental fundamento de nuestra Costa Rica cimentada en la justicia, la paz y el desarrollo.

El destino de este gran patricio, que hubiésemos que- rido diferente, pero la virtud de los grandes establece ca- minos insospechadamente incomprensibles. Un 30 de se- tiembre de 1860 fue fusilado, desde Puntarenas partió su alma al libre, al infinito, tan libre como el mar que observó su muerte para ubicarse en el alto y limpio altar de la pa- tria, en donde son los inmortales como él pueden habitar.

Su memoria imperecedera es faro que alumbra nuestra generación, Mora está descontaminado de tintes ideoló- gicos y políticos, porque su herencia se ubica mucho muy lejos de cosas tan terrenales y, a veces, inoperantes.

Quiero terminar mis palabras recordando al presidente Mora Porras en su primera proclama cuando dijo: “Aler- ta, pues, costarricenses, no interrumpáis vuestras nobles faenas pero preparad vuestras armas. Yo vuelo por voso- tros bien convencido de que el instante del peligro apenas retumbe el primer cañonazo del arma, todos, todos os re- uniréis en torno mío bajo libre pabellón nacional.” 274 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Su misión fue la patria, su camino construido, su pre- mio la inmortalidad.

Muchas gracias.

SEÑOR GUSTAVO HIDALGO JIMÉNEZ, MODERADOR:

El señor jefe de la fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana, diputado don Juan Carlos Mendoza García, nos ofrece sus palabras.

DIPUTADO JUAN CARLOS MENDOZA GARCÍA:

Señor Luis Gerardo Villanueva, presidente de la Asamblea Legislativa, señor Danilo Cubero, jefe de fracción el Movimiento Libertario, señor Armando Vargas Araya, periodista, político, escritor, miembros del Cuerpo Diplomático, familiares de don Juan Rafael Mora, invita- dos especiales, diputados, diputadas, estimadas perso- nas que nos honran hoy con su presencia.

Un héroe vive con nosotros, su gesta es del pasado, pero su instancia y permanencia es de todos los días, es de hoy y es de futuro, impulsamos, con entusiasmo, la presentación, la discusión y la aprobación del acuerdo le- gislativo a través del cual esta Asamblea Legislativa de- claró libertador y héroe nacional a Juan Rafael Mora.

Se acordó también instruir al Consejo Nacional de Edu- cación y al Ministerio de Educación para incorporar el es- tudio de su vida y su gesta a los planes de estudio de la Educación General Básica y de Educación Diversificada.

También, acordamos la elaboración de un retrato al oleo de este héroe nacional, que será exhibido en el Sa- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 275 lón de los Libertadores de esta Asamblea Legislativa, y esa develación nos convoca el día de hoy.

Un héroe es una elección aprendida y como tal un ejem- plo a imitar para todas las generaciones que gozamos la herencia de su gesta, a través de las oportunidades que un país libre y soberano nos ha dado, un héroe nos con- voca desde todos los caminos de la patria y nos insta a estar atentos contra quienes acechan contra el bien co- mún y los intereses de nuestra nación.

Un héroe nos dice que las ideas deben de respetarse y que la discrepancia es parte de la vida, pero no razón para proscribir a quienes no piensan igual y negar la co- municación de sus pensamientos. Un héroe nos pide lu- char contra los atavismos de los cretinos con poder y no abandonar nuestra defensa de la patria a partir de nues- tras ideas como ciudadanos y como nación.

Costa Rica ha forjado una vía como nación que se ha distinguido en el concierto de las naciones; a veces, al- gunos prefieren imitar otros caminos, seguir modelos fra- casos por mera ideología o seguir ejemplos que no se ajustan a nuestra realidad. Algunos creen todavía en un destino manifiesto donde somos colonia y enclave yse niegan a ver lo que Mora visualizó: una patria soberana y libre con un camino propio que se forje en la sana con- frontación de ideas, en el diálogo y en la negociación.

Hoy, ante Juan Rafael Mora, libertador y héroe nacio- nal, renovemos nuestro compromiso con un camino cos- tarricense, donde la solidaridad, la democracia económi- ca y la equidad sigan implementándose como valores de nuestra sociedad. Por la patria siempre presentes, Juan Rafael Mora Porras. 276 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

SEÑOR GUSTAVO HIDALGO JIMÉNEZ, MODERADOR:

Señor periodista, político y escritor, don Armando Var- gas Araya nos brinda sus palabras.

SEÑOR ARMANDO VARGAS ARAYA, PERIODISTA:

Muy buenas noches, señor Presidente de la Asamblea Legislativa, señoras y señores diputados, señores del Cuerpo Diplomático. Quiero saludar muy especialmente a los dos mayores de las familias de los héroes que tene- mos con nosotros; en primer lugar, a doña Leonora Eche- verría Loría, bisnieta de Juan Rafael Mora Porras, quien nos acompaña, y a don Alberto Cañas Escalante, bisnieto del general José María Cañas, que está con nosotros.

Lógica consigo misma, Costa Rica rectifica y reverde- ce al pedir perdón a don Juan Rafael Mora por el rompi- miento del orden constitucional en 1859 y por el crimen de Estado de 1860. Los representantes de la nación se ennoblecen al enmendar ambos errores y se honran al proclamar Libertador de la patria al Héroe Nacional por antonomasia.

Siglo y medio hubo de transcurrir para que la justicia y la verdad resplandecieran al restaurar en su sitio al caudi- llo de la Segunda Independencia Nacional.

Comprender los alcances de estas decisiones parla- mentarias presupone comprender el liderazgo de Mora, el Libertador, en el contexto de la Guerra Patria, epopeya raigal de Costa Rica y de Centroamérica dentro del marco de aquel vasto movimiento enmancipatorio de la bicente- naria sujeción colonial europea, así como el decimonó- nico designio expansionista anglosajón hacia la América Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 277 meridional.

El presidente Mora es Libertador de la patria porque condujo al pueblo en armas hasta la victoria por la liber- tad, que amenazaba la invasión militar del filibusterismo esclavista. Aquellas tropas irregulares violaron la integri- dad territorial en Santa Rosa, en Sardinal y en La Trini- dad, donde fueron rechazados en tres acciones heroicas; también amagaron desembarcar en Puntarenas y Salt Creek, cerca de Puerto Limón.

El ejército nacional combatió, al comienzo, en suelo de Costa Rica, donde se derramó la primera sangre y se sa- crificaron las primeras vidas por la libertad de la Repúbli- ca. Solo después se guerreó en los campos de batalla de Nicaragua.

El presidente Mora es Libertador de Centroamérica, porque lideró a los pueblos, los gobiernos y los ejércitos de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua en el triunfo de la libertad sobre el aventurerismo militar. Gua- temala se hermanó en la empresa de libertar Centroamé- rica de la oprobiosa presencia de los usurpadores. Ni- caragua agradeció a los libertadores costarricenses por haberlos liberado de la esclavitud. El Salvador le conce- dió el título de Benemérito de la Patria, “será imperecede- ro su nombre, el nombre del digno jefe porque en medio de los errores y el luto, su primer cuidado fue la salvación de la República”.

El presidente Mora es Libertador de América, porque clarineó, desde el inicio, que se peleaba por la indepen- dencia y la libertad hispanoamericanas. Sus proclamas constituyen el fundamento del discurso nacional que de- sató un movimiento continental de identidad. Su ojo y su 278 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras coraje fueron determinantes en el proceso genésico del bautismo de América Latina. Colombia reconoció la deu- da de admiración y gratitud por el varonil esfuerzo y los sacrificios sin límites. El Perú ponderó el valor y la abne- gación en el sostén de la causa de la libertad americana. Chile celebró la gloria en la cruzada de exterminio de los invasores.

Mora, el Libertador, es el líder que garantizó la liber- tad, aseguró la independencia y amacizó la soberanía de Costa Rica. Mora, el Libertador, es el adalid que rescató a Centroamérica de las garras del expansionismo militar. Mora, el Libertador, es el capitán general que dirigió la lu- cha hemisférica contra el aventurerismo depredador. Qué razón tenía don José Figueres al enseñar que, en 1856, “se combatió por la soberanía de la patria grande” y que la Guerra Patria “tiene más importancia americana de la que hasta ahora se le ha dado en la historia”.

El acuerdo legislativo dispuso colocar el retrato del Hé- roe Nacional en el Salón de los Libertadores de América, espacio privilegiado de la Presidencia del Poder Legisla- tivo; a partir de este acto y por derecho propio, junto con sus pares de América: Simón Bolívar, el Libertador de Bo- livia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela; Be- nito Juárez, el Benemérito de las Américas; José Martí, el apóstol de la libertad; Bernardo O´Higgins, el padre de la patria chilena; José de San Martín, el Libertador de Chile, protector del Perú y padre de la patria Argentina; y George Washington, el padre de la nación estadounidense.

Estos siete próceres tuvieron singladura común y tu- multuosa, crearon o cimentaron naciones independientes en el siglo XIX, fueron agentes de innovación y cambio venerados y vilipendiados; lideraron sus pueblos en la Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 279 ruta de la libertad y la igualdad, recurrieron a las armas para promover y defender el bien de sus patrias, soñaron un porvenir y persuadieron a sus compatriotas a sacrifi- carse por alcanzar metas compartidas. A diferencia de la Antigua Grecia, este septeto de héroes de Nuevo Mundo no fueron semidioses descendidos del cielo en estado de perfección, sino personas falibles, con virtudes y defec- tos, que ascendieron del suelo al sobreponerse a desa- fíos sobrehumanos.

Mora, el Libertador, fue superior a los compatriotas de su tiempo, su estatura de estadista trascendió las fronte- ras de la nación del istmo y del hemisferio. “Una nueva época aparece, una inmensa revolución ha comenzado”, dijo al Congreso Nacional en 1856. “La humanidad mar- cha individualmente a la muerte, pero vuela, en conjunto”, a la libertad, a la armonía, a la civilización universal. Su talla fue de categoría mundial, su visión globalizadora, su perspectiva de generosa apertura.

Mora, el Libertador, creía que Costa Rica sola y Cen- troamérica dividida carecían de fuerzas suficientes para prosperar aisladas y asegurar la justicia. “Cuando las grandes y cultas naciones que ayer combatían como ad- versarios implacables, se confederan y fraternizan, noso- tros, átomos desapercibidos en la esfera política de las nacionalidades, ¿no imitaremos su ejemplo cuando un mismo peligro nos amenace?”. Así hablaba el Presidente de una república con ciento sesenta mil habitantes, diez- mada la población por la epidemia del cólera, endeudada por encima de sus posibilidades, fracturada su clase diri- gente, a medio camino de una guerra de liberación contra la dominación extranjera y contra la esclavitud inhuma- na. Hace 154 años su voz, de bajo barítono, resonó en el precinto parlamentario: “Cuando las antes tan cerradas 280 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras fronteras caen bajo el ariete de la civilización, cuando el tiempo se acorta y las distancias desaparecen ante la rá- pida rotación del vapor, cuando los idiomas, las costum- bres, las leyes, las artes, las ciencias y los productos de todos los pueblos se cambian y esparcen sin cesar, ¿será compatible la existencia de países privados de todos esos conocimientos, de todos esos bienes, de todos esos pro- digios?”

En el alba del siglo XXI debemos congratularnos por la restauración del presidente Mora a su sitio, pero tene- mos que preguntarnos: ¿cómo ha podido Costa Rica dar la espalda por décadas y décadas a la reflexión aleccio- nadora de este padre de la patria? El núcleo duro de la expresión de su pensamiento es original, no imitación, en cuanto adecua la realidad evolutiva del país en formación, un ideario político surgido del liberalismo democrático, ca- racterizado por el predominio de la razón y la creencia en el progreso. Sus discursos son ensayos de análisis polí- tico y social, algunas de sus proclamas parecen poemas en prosa.

La palabra es un acto. El verbo eficaz del Héroe Nacio- nal por excelencia actúa aquí y ahora: “Cuando los pue- blos y gobiernos se extravían cerrando los ojos a los rayos de la verdadera luz, cuando girando en un círculo vicioso se aferran a caducas doctrinas, cuando no comprenden los cambios que ha operado el trabajo maravilloso de los siglos, el torrente de la civilización los arrebata como le- ves aristas, un pueblo más fuerte, afortunado e inteligente impone un sello oprobioso en sus frentes”.

Ahora el acuerdo legislativo destaca por igual la dimen- sión armada de la Guerra Patria como la acción política y diplomática en procura de la solidaridad hispanoameri- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 281 cana. En el recibimiento al enviado del Perú, en 1857, el presidente Mora recordó que “la Liga de las Repúblicas Ibéricas fue en otro tiempo el gran pensamiento de Bolí- var”.

Consciente de la importancia histórica del desafío, ex- presó: “Dios quiera que la invasión que actualmente expe- rimentamos produzca el venturoso resultado de ligar a los hispanoamericanos, como las hostilidades de Dinamarca unieron a los ingleses en tiempos de Alfredo El Grande”. Es que don Juan Rafael Mora era bolivariano. Además, por sus vínculos de negocios con el Perú conoció las ha- zañas y el ideario de José de San Martín, apreció las proe- zas de Bernardo O´Higgins sobre quien conversó en sus viajes empresariales a Valparaíso. A sus veinte años de edad ya era un corredor de bienes raíces, cuando llegó a San José la noticia del fallecimiento del canónigo don Flo- rencio del Castillo, maestro de Benito Juárez, en Oaxaca.

Mora, el Libertador, tomó la osada decisión diplomática de reunir en Costa Rica un gran congreso iberoamerica- no, “realizado ya una vez por el pensamiento del ilustre Libertador de las Américas”. La iniciativa era continuación del Congreso Anfictiónico de Panamá. La convocatoria explicaba que las primeras escenas de la agresión filibus- tera habían comenzado a bosquejarse en la anexión de Texas, en la invasión de México y en la ocupación de te- rritorio mexicano.

Empezaba apenas el ejército expedicionario a avanzar con paso de vencedores, cuando un héroe de Colombia escribió: “En un pequeño recinto de Centroamérica es- tán ocurriendo hechos grandes y gloriosos. El pueblo de Costa Rica, modesto, laborioso, honrado e inofensivo con los que no le hacen mal, se levanta, de repente, como un 282 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras coloso, vence y aterra a las orgullosas legiones de hom- bres feroces que lo amenazan. Ojalá que este ejemplo de sublime patriotismo sea apreciado y proclamado como merece en toda la América española; ojalá que los gober- nantes imiten en iguales circunstancias al virtuoso Pre- sidente de Costa Rica, temible, como Washington en la guerra; magnánimo, como Washington en la paz”.

Fue la primera vez que en un mismo aliento se le men- cionaba, en parangón, con el padre fundador de Estados Unidos. “El inmortal Washington”, que dijo el presidente Mora al Congreso Nacional, en 1852, al dar cuenta del Tratado de amistad, comercio y navegación entre Costa Rica y Estados Unidos, todavía vigente.

Cierro con unas palabras del apóstol de la libertad, quien comprobó personalmente la realización del proyec- to costaenriquecedor del estadista. José Martí acreditó que “por su raíz de trabajo directo y el vigor de su carácter individual, por la altivez y holgura de su pueblo, criado en la fatiga de sangre y de luz, no será Costa Rica la que llegue a la cita de los mundos sin el desenvolvimiento y persona nacional indispensables, para medirse en salvo con el progreso invasor. Ya han caído los muros y el hom- bre ha echado a andar, quien no se junte a la cohorte, le servirá de alfombra”.

Gracias, señoras y señores diputados, señora y seño- res jefes de fracción, señor Presidente de la Asamblea Legislativa. Muchas gracias a los dos diputados de dis- tintas generaciones y adscripciones partidistas contrarias que condujeron el proceso parlamentario, coronado con esta declaratoria sin precedentes: don Juan Carlos Men- doza García, de San José, y don Luis Gerardo Villanueva Monge, de Cartago. Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 283

Felicidades a cada uno de ustedes que están aquí esta noche y que nos observan por televisión y escuchan por radio, por ser parte de este kairós, de esta epifanía de costarriqueñidad quintaesenciada. Con satisfacción po- dremos contar a nuestros hijos y nietos, si Tatica Dios lo permite, bisnietos también: “Sí, yo estuve presente cuan- do don Juan Rafael Mora fue situado entre los libertado- res de América, cuando la patria le pidió perdón por el golpe y el crimen de Estado, se reconcilió consigo misma y, al fin, decidió elevarlo a héroe nacional”.

SEÑOR GUSTAVO HIDALGO JIMÉNEZ, PRESENTA- DOR:

El señor presidente de la Asamblea Legislativa, dipu- tado don Luis Gerardo Villanueva Monge, nos ofrece su mensaje.

DIPUTADO LUIS GERARDO VILLANUEVA MONGE:

Señores diputados; don Juan Carlos Mendoza, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana; don Danilo Cube- ro, jefe del Movimiento Libertario; diputados y diputadas que nos acompañan hoy; señor don Armando Vargas Ara- ya, motivador y defensor de la figura de don Juanito Mora Porras, parte del logro que se hace hoy en don Juanito Mora, tiene su mérito en don Armando.

Señores miembros del Cuerpo Diplomático; señores familiares de don Juan Rafael Mora, doña Nora; señor don Alberto Cañas Escalante, ex diputado, ex ministro y ex presidente de la Asamblea, y nieto de don José María Cañas; invitados especiales, señoras y señores.

La declaratoria de Libertador y Héroe Nacional a don 284 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Juan Rafael Mora, confirma la expresión sabia que: “Los molinos de Dios muelen lento pero muy fino”.

El Presidente Mora se cubrió de gloria cuando coman- dó las acciones heroicas en la gloriosa gesta de 1856, gesta en la que el pueblo costarricense ratificó la segunda independencia nacional y aseguró su derecho a ser reco- nocido por todas las naciones como república libre, inde- pendiente y soberana. Su labor libertadora en la Guerra Patria ha obligado, mucho tiempo después, a reconocerle como se merece, como el gran padre de nuestra nación. Este reconocimiento no está exento de polémica, porque su figura todavía incomoda a algunos que prefieren -se ñalar sus errores y defectos antes que reconocerle sus aciertos que son muchos y trascendentes.

Sin embargo, la Asamblea Legislativa aprobó declarar- lo Libertador y Héroe Nacional. Además aprobó que su retrato – pintado por don Gonzalo Morales – engalane las paredes del Salón de Próceres y Libertadores de América de esta Asamblea Legislativa, un salón que existe como tal, desde el año de 1958, cuando se realizó el traslado de la sede del Poder Legislativo, al actual edificio y que a partir de 1990, fue trasladado al Castillo Azul.

Este salón, portal de la historia americana, resguarda el retrato de los más íntegros y virtuosos libertadores de América: Simón Bolívar, Benito Juárez, José de San Mar- tín, José Martí, George Washington, Bernardo O`Higgins. Hoy a ellos se suma, nuestro Libertador y Héroe Nacional: Juan Rafael Mora.

¿Por qué se suma don Juan Rafael Mora? Quiero aquí leer parte importante de la vida de don Juan Rafael Mora “Juanito”, que fue la que esta Asamblea Legislativa, di- Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 285 putados y diputadas, tomó en cuenta para rendirle este homenaje ciento cincuenta años después.

¿Quién fue don Juan Rafael Mora? Don Juan Rafael Mora nació en San José el 8 de febrero de 1814, se dis- tinguió primero por su capacidad empresarial en la co- rreduría de bienes raíces, la producción y la exportación de café, la importación de mercancías, el comercio mayo- rista y minorista. Sus cualidades de hombre de negocios eran apreciadas al punto de ganarse el afecto de muchos, que lo llamaban Don Juanito. Personificó los atributos del emprendedurismo innovador, flexible, dinámico, capaz de asumir riesgos, creativo y orientado al crecimiento. Su ex- periencia empresarial, de 1833 a 1845, marcó su conduc- ción política aperturista y globalizadora.

Por su éxito en la esfera de los negocios particulares, el doctor José María Castro Madriz lo convidó a la acción política y pronto llegó a ser uno de los dirigentes de su movimiento, así resultó elegido representante popular en el Congreso, después diputado en la Asamblea Constitu- yente y luego Vicepresidente de la República, cargo des- de que ejerció la Presidencia del Poder Legislativo acorde con la norma constitucional vigente en esos momentos.

Por su éxito en la esfera de los negocios particulares, el Dr. José María Castro Madriz lo convidó a la acción política y pronto llegó a ser uno de los dirigentes de su movimiento. Así resultó elegido representante popular en el Congreso, después diputado en la Asamblea Consti- tuyente, y luego Vicepresidente de la República, cargo desde el que ejerció la Presidencia del Poder Legislati- vo, acorde con la norma constitucional entonces vigen- te. Esta faceta suya de constituyente y de parlamentario, entre 1846 y 1849, es significativa durante la etapa inicial 286 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras del proceso democrático en una república que daba los primeros pasos.

Elegido para completar el periodo del dimitente Castro Madriz, a los tres años fue electo por un sexenio, al cabo del cual fue reelecto por seis años más en la Presidencia de la República. Desempeñó la Jefatura de Estado de 1849 a 1859, pues el orden constitucional fue roto y re- sultó derrocado a comienzos de su segundo mandato. En la década morista, de excepcional progreso, se fortaleció el poder central del Estado, se reorganizaron las fuentes de ingresos del Gobierno, se desarrollaron instituciones jurídicas y políticas, se amplió la capacidad del aparato público como agente eficaz en la expansión de la agri- cultura de exportación basada en el café. Sobresalen, la creación de un banco nacional de capital mixto, con capa- cidad de negocios en el exterior; el desenvolvimiento de la salud pública, la educación y la cultura; la apertura de caminos y el aumento del comercio internacional, además de varias decisiones económico-sociales avanzadas. El Benemérito Rodrigo Facio escribió que, con la sola crea- ción del Banco Nacional de Costa Rica, don Juanito “so- brepuso su amor a la patria y sus anhelos democráticos, a los intereses de su propia clase, faz brillantísima y aún no estudiada de la vida del gran Presidente”. Sus méritos de estadista, el poder de mando y la dinámica del liderazgo le fueron reconocidos dentro y fuera del país; el Papa lo condecoró como Caballero Gran Cruz de la Insigne Orden de San Gregorio Magno. Encarnó las cualidades del con- ductor político, a saber, doctrina, valores, ética, carácter, conocimiento y destreza; confianza en sí mismo, visión histórica, convicción ideológica, agilidad en la acción y ca- pacidad transformadora.

Estaba en la plenitud de sus capacidades, a los 41 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 287 años de edad, cuando el país fue desafiado por la inva- sión miliar del filibusterismo esclavista. Un ejército irre- gular impelido y respaldado por factores de poder de la emergente potencia hegemónica, amenazó la existencia de Costa Rica, que tenía apenas tres décadas de vida emancipada. El designio era ocupar el territorio nacional, eliminar a la población mestiza, reemplazarla por escla- vos africanos y finqueros anglosajones, convertir esta re- pública en provincia de un imperio bárbaro. El Presidente Mora comprendió el peligro, organizó el ejército mejor de Centroamérica, alertó a sus compatriotas, buscó aliados en la América española y en Europa, comandó personal- mente las fuerzas armadas en la lid por la supervivencia de la nación. Los soldados costarricenses repelieron la invasión de los colonialistas en Santa Rosa, en Sardinal y en La Trinidad sobre la desembocadura del río Sarapiquí, vencieron en Rivas, ganaron en el río San Juan y el lago de Nicaragua y doblegaron al enemigo, junto con aliados centroamericanos, el 1° de mayo de 1857. Además, el país había logrado superar la epidemia del cólera asiático que diezmó a la población. El valor se hizo persona en Don Juanito, quien mostró la más excepcional cualidad de ánimo para acometer resueltamente la gran empresa de la defensa nacional. A los méritos de empresario, de constituyente, de parlamentario y de estadista, agregó en la Guerra Patria la categoría moral del heroísmo al servi- cio de la patria.

¿Por qué declararlo Libertador y Héroe?

En los umbrales del bicentenario de la independen- cia nacional –que celebraremos dentro de once años– el Congreso de la República, conoció un proyecto que im- pulsaron los distintos jefes de fracción y quien suscribe, el cual fue aprobado con un solo voto en contra, para pro- 288 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras clamarlo Libertador y Héroe Nacional.

En primer término, porque nuestra juventud requiere de importantes ejemplos en la vida, para el rescate de sus valores cívicos y la identidad nacional. Las nuevas gene- raciones deben de tener presente que deben formar Pa- tria, que si bien es cierto la independencia de Costa Rica se obtuvo sin derramar una gota de sangre, el resguardo de esa independencia sí ha costado mucho sacrificio y mucha sangre.

Esta declaratoria debe servir para que la niñez y la ju- ventud costarricense, conozcan mejor a quienes han cul- tivado en esta tierra sus valores, para que amen la vida independiente de Costa Rica y a los forjadores de esta patria, como Juanito Mora.

En segundo término, pretendemos con esta declarato- ria, obligar al Ministerio de Educación Pública a incorpo- rar al currículo de las escuelas y colegios, la enseñanza sobre las virtudes cívicas personificadas por Juan Rafael Mora, quien encarnó el patriotismo cabal y el valor en gra- do sumo.

Los rasgos del carácter costarricense pueden distin- guirse en el análisis de su vida y obra, en el examen de su filosofía moral y política. Don Juanito personificó el sentido humanista de la justicia y de la benevolencia, las bondades del trabajo, la moderación, la paciencia, el es- fuerzo propio y la independencia. Vivificó el patriotismo y fortaleció el republicanismo. Practicó las virtudes arraiga- das en la propiedad privada, así como ejerció la caridad, la tolerancia y la esperanza.

Mañana, 30 de setiembre del año 2010, se cumplen Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras 289

150 años del crimen de Estado cometido en su contra en Puntarenas, del cual su recuerdo todavía nos avergüen- za. La Asamblea Legislativa, en representación del pue- blo costarricense, ha querido rectificar, colocando por fin su retrato entre los Libertadores de América, y declararlo además Héroe Nacional.

Quiero, para terminar, decirles que por todo esto, por la vida de Juanito Mora, por todos los servicios prestados a la nación, por sus hechos heroicos, y valerosos, esta Asamblea Legislativa quiere expresarle, en este momen- to, a la familia de don Juan Rafael, con todo el cariño, gra- cias a Juanito Mora por los servicios prestados, gracias por los servicios a la nación, gracias por su ejemplo.

Muchas gracias y que Dios, efectivamente, se lo tome en cuenta.

SEÑOR GUSTAVO HIDALGO JIMÉNEZ, MODERADOR:

A continuación le solicito al señor Presidente de la Asamblea Legislativa hacer entrega a doña Nora Eche- verría Loría, bisnieta de Juan Rafael Mora y en represen- tación de la familia, el certificado con el acuerdo legisla- tivo que declara libertador y héroe nacional a don Juan Rafael Mora Porras.

Dado en la República de Costa Rica, en sesión ordina- ria número 77-16 celebrada el 16 de setiembre de 2010, acuerdo número 6445-1011, declara libertador y héroe nacional a Juan Rafael Mora Porras. San José a los die- ciséis días de setiembre del 2010. Don Luis Gerardo Villanueva Monge, presidente, doña Mireya Zamora Alva- rado, primera secretaria, y doña Ileana Brenes Jiménez, segunda secretaria. 290 Declaración de Libertador y Héroe Nacional de Juan Rafael Mora Porras

Le solicito a doña Nora Echeverría, por favor, acompa- ñar al señor Presidente de la Asamblea Legislativa para que procedan a develar el retrato. 291

Ensayos

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Declaratoria de Libertador y Héroe de Juan R. Mora: REVALORIZAR Y NO MENGUAR A LOS HÉROES DEL 56 Fabio Molina Rojas1

De previo a la declaratoria de “Libertador y ����������Héroe na- cional” hecha por la Asamblea Legislativa al ex presidente Juan Rafael Mora Porras, se abrió un sano y muy opor- tuno debate en los medios de comunicación, en las re- des sociales y en los círculos académicos y estudiantiles, el cual me complací en impulsar. Consideré importante, y educativo, que las generaciones actuales revaloraran la trascendencia de los grandes prohombres que, en la cima del poder o en el campo de batalla, realizaron la gran gesta de la Campaña Nacional de 1856-1857. Derrota- ron a los filibusteros dirigidos por William Walker, quienes venían con un confesado designio de esclavitud y domi- nación contra las repúblicas centroamericanas; porque, como dijo el ilustre educador, escritor y diplomático don Luis Dobles Segreda: “La libertad debía ser comprada a sangre y fuego”.

Ejemplo vivo para la juventud. A 154 años del fra- gor de aquellos titánicos combates, y casi a dos siglos de nuestra independencia, debemos hacer esfuerzos para mantener viva en la memoria histórica de los costarri- censes esa efeméride y el reconocimiento de esa gran epopeya, comparada en su grandeza con los hitos clási- cos de otras grandes batallas en otras latitudes y en otras edades del tiempo; porque nadie puede olvidar o ignorar que gracias al sacrificio y la valentía de esos costarricen- ses del 56, hoy somos más soberanos y libres. Sin ellos, Costa Rica y buena parte de Centroamérica no serían re- públicas independientes. 1 Diputado a la Asamblea Legislativa 2010-2014. Declaratorio de Héroe y Libertador de Juan Rafael Mora Porras: 294 Revalorizar y no menguar a los héroes del 56

Una sociedad, abierta y democrática como la nuestra, que entra a la modernidad del nuevo milenio, requiere conocer con transparencia histórica la significación y la condición de los costarricenses que, en nombre de un pueblo pacífico, sencillo, prácticamente jornalero, fueron capaces de trocar las toscas herramientas de trabajo y labranza, en armas; y marchar al norte con la resolución de enfrentar, en desigual combate, a un invasor técnica- mente más equipado y militarmente preparado.

La gesta en los combates de hoy. Para la juventud costarricense, esta palpitación con el ejemplo de esa gesta, de esas personas de ese trozo de nuestra historia, es vital; no sólo para que sepamos defender la libertad, como lo hicieron ellos en el 56 cuando así lo exija la Patria; sino también para librar la batalla a que estamos convocados hoy. La batalla del desarrollo sostenible, disminuir las inequidades y conquistar mejores escenarios de bienestar.

En un país que para construir su futuro le apuesta todo a la juventud, a la educación, cuando invierte el 46.4% del Presupuesto en educación- es decir, el 7.14% del PIB- ese ejemplo y ese coraje es decisivo. Por eso defendí que una declaratoria no lo fuera para mengua o disminución del héroe popular. Porque es sabido que en las batallas siempre sólo los generales y los políticos son los héroes. Costa Rica es uno de los casos insólitos donde, casi des- de esa batalla, se reconoció a un héroe sencillo, salido del pueblo, como dijo desde tiempo atrás el mismo don Luis Dobles Segreda: “La cabeza fue Mora, el brazo fuiste tú, Santamaría.

Campaña nacional y no “guerra patria”. Como lo expresé en el Plenario, cuando con gusto voté la decla- Ensayos 295 ratoria de “Libertador y Héroe Nacional” de don Juan Ra- fael Mora, diferí de la exposición de motivos que habla de “guerra patria” en contraposición a “la Campaña Nacio- nal” con que se conoció desde sus inicios, puesto que es Campaña Nacional el término que debe prevalecer para recordar esa epopeya. Hace alusión a lo que en verdad fue: la campaña de un pueblo pacífico, sencillo, casi sin arrestos militaristas, y porque no fue una acción de guerra hecha por un ejército profesional, sino que Mora convocó a los jornaleros, por supuesto dirigidos por generales en- tre los que se destacaba Cañas y el mismo hermano de don Juan, José Joaquín Mora. No creo conveniente que se distorsione el sentido que siempre tuvo y debe tener esa campaña y se refuerce un tono militarista que no tuvo. Es una reflexión que quise dejar planteada en el Plenario en la aprobación de la declaratoria.

Mora estadista y empresario. Conocer más de cerca al ciudadano que íbamos a declarar libertador y héroe, -una declaración merecida por su cabal actuación como líder de la nación en un momento tan crítico, al margen de cualesquier otras consideraciones-, me movió a leer más sobre él, antes, durante y después de la Campaña Nacional. Reflexioné en el Plenario sobre el liderazgo, el cual genera siempre controversia, y que a mayor lideraz- go mayor controversia. Don Juan Rafael Mora despertó mucha controversia en su propio grupo social.

El libro que he leído para acercarme a este prohombre- y es el que recomiendo- llegó a mis manos en 1986, ob- sequiado por el Museo Histórico Juan Santamaría. Su au- tor es Armando Rodríguez Porras. El libro se titula: Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros.

De este libro y de otros textos en los que������������� pude hur- Declaratorio de Héroe y Libertador de Juan Rafael Mora Porras: 296 Revalorizar y no menguar a los héroes del 56 gar en estos días, conocí los diversos perfiles de su per- sonalidad, realmente interesante y multifacética, además de controversial. Por ejemplo, Mora el gran empresario. Mora el aduanero; Mora, el comerciante y financista; Mora el cafetalero; Mora el abarrotero; Mora, en Bienes Raíces; Mora, en minería- extraía oro en las minas del Aguacate. Era un gran empresario, y eso debe servirnos hoy para entender que la prosperidad de una nación se sustenta en la capacidad de su sector empresarial y en la guía de sus líderes políticos. Mora, el político, como gobernante Mora tiene una gran visión que hoy nos continúa marcando el camino. Es la visión del exportador: sabía que el merca- do interno no era suficiente para generar riquezas; y es Mora el que firma, por primera vez con Estados Unidos, un tratado de amistad, de navegación y de comercio ad perpetuam. ¡Qué visión globalizadora la de Mora!

Mora adjudica concesiones porque comprende, des- de hace ciento cincuenta años, que con los recursos del gobierno era difícil hacer esas grandes obras. Mora de- sarrolla infraestructura. Nos marca también en un tema delicado que aún hoy está en discusión: la unión Centro- americana, en el cual él no era unionista sino separatista. No estuvo nunca a favor de la unión con Centroamérica de un país donde, hasta el día de hoy, la mayor parte de la población no está de acuerdo con la plena unión, aunque aceptamos y practicamos el más amplio comercio.

Como empresario y comerciante debía ser pragmático. Como gobernante, supo estar a la altura de la gran crisis nacional de la invasión filibustera.

Sus proclamas, piezas supremas de elocuente lirismo, son pensamiento vivo que movieron a los costarricenses a esa gran proeza, y que estarán ahí ad eternun, para Ensayos 297 convocarnos a las grandes batallas de nuestros días y del devenir, seguros de que: “Aquí no encontrarán jamás los invasores, partido, espías ni traidores. ¡Hay del nacional o extranjero que intentare seducir la inocencia, fomentar discordias o vendernos! Aquí no encontrarán más que hermanos, verdaderos hermanos resueltos irrevocable- mente a defender la patria como a la santa madre de todo cuanto aman y a exterminar hasta el último de sus enemi- gos”, como lo sentenció en su Primera Proclama del 20 de noviembre de 1855. 298

Vindicación de don Juan Rafael Mora

Por Armando Vargas Araya1

La muerte le abrió las puertas de la historia, donde aparecerá un día, tanto más grande cuanto pequeños y raquíticos sus innobles enemigos. Manuel Argüello (1861)

Esta crónica se propone relatar el proceso que llevó a la Asamblea Legislativa a la declaratoria de don Juan Rafael Mora como Libertador y Héroe Nacional. Inclu- ye antecedentes inmediatos y distantes, síntesis de las decisiones pertinentes, resúmenes de los discursos de las señoras y los señores diputados, noticias de hechos acaecidos en paralelo a las diligencias parlamentarias, re- ferencias a los medios de comunicación que se ocuparon del tema, sinopsis de los principales artículos escritos en torno a la iniciativa, más algunos conceptos interpretati- vos y valorativos. El propósito es presentar en conjunto acontecimientos sucedidos simultáneamente en diversos escenarios, los cuales difícilmente pudieron apreciarse entonces en una sola mirada. Tratándose de un Acuerdo legislativo sin precedentes y de alcances considerables, seguramente dará pie a investigaciones especializadas y a opiniones plurales en los años por venir. Aquí se intenta asentar una primera nota de los elementos salientes pues sin duda hay espacio para añadir mucho más.

El proceso avanzó en un clima de opinión pública alta- mente propicio a la iniciativa del Congreso. Del 4 de se- tiembre al 8 de noviembre de 2010, fecha de cierre de este texto, aparecieron 44 artículos en la prensa plana o en la prensa digital relativos al tema de interés. Del total,

1 Periodista y escritor. Miembro de número de la Academia Costarricense de la Len- gua. Autor de El lado oculto del Presidente Mora (Eduvisión, 2010). Premio Nacional de Historia por la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica. Ensayos 299

39 fueron favorables y 5 desfavorables, una proporción de 8 a 1. Si se computaran los espacios de radio y de televi- sión dedicados al asunto, así como los comentarios de los ciudadanos en los blogs de los medios de comunicación, quizá el balance sería más favorable aún.

Como autor de esta relación, presento excusas a los lectores porque mi nombre aparece mencionado varias veces en consecuencia de haber participado activamente en el proceso. Agradezco desde ya su amable compren- sión.

oOo

El 16 de setiembre de 2010, el Plenario de la Asamblea Legislativa aprobó el siguiente Acuerdo:

Los pueblos se alimentan y se fortalecen con sus héroes. Ninguna sociedad que se respete a sí mis- ma carece de los suyos. A sabiendas de que han sido seres humanos, se desvanecen los aspectos negativos o defectos propios de toda persona, para convertirlos en paradigmas de una sociedad, de un país, de una civilización o de una época.

Don Juan Rafael Mora Porras (1814-1860) se hizo acreedor a la memoria de sus compatriotas por las ejemplares hazañas que realizó y por las virtudes cívicas que encarnó en su vida y en su obra de ser- vicio a la patria como empresario privado (agricultor, comerciante y corredor de bienes raíces), represen- tante popular, diputado constituyente, vicepresiden- te y presidente de la República. 300 Armando Vargas Araya

Bajo su Presidencia de la República, de 1849 a 1859 la economía progresó, la educación aumentó, la cul- tura prosperó, la ciencia avanzó, la salud mejoró, las instituciones se afianzaron, la prensa floreció, el Estado se fortaleció, la legislación se renovó, la em- presa privada se expandió, el comercio y la industria crecieron, se fundó el Banco Nacional de Costa Rica de propiedad tripartita (inversores privados, fondos estatales y capitales extranjeros), se abrieron cami- nos y se construyeron puentes, la calidad de vida en villas y pueblos se elevó, la juventud encontró opor- tunidades de superación personal, la inmigración se fomentó, el país destacó en el concierto de las na- ciones, en suma, el sistema de vida en libertad de la joven República se transformó.

Tuvo la perspicacia de modernizar el Ejército Na- cional en vista de las graves amenazas, próximas o distantes, que se cernían sobre la independencia nacional, la soberanía política y la integridad terri- torial, así como tuvo la entereza para convocar al pueblo y la gallardía de conducirlo personalmente en la Guerra Patria contra la invasión del filibusterismo esclavista en 1856 y 1857.

Para la victoria sobre el filibusterismo agresor, de consuno con los pueblos y los ejércitos de El Sal- vador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, encabezó la movilización de la solidaridad hispanoamericana, convocó un congreso iberoamericano que se reuni- ría en San José, y concertó alianzas estratégicas en América y en Europa.

La Guerra Patria, por él comandada, fue el crisol en el que se fundieron definitivamente los elementos de Ensayos 301

nuestra identidad nacional. En esa gesta, el pueblo costarricense conquistó con sangre su Segunda In- dependencia Nacional, el derecho de ser reconocido por todas las naciones como república libre, inde- pendiente y soberana.

Por equívocos circunstanciales fue derrocado en 1859 con el rompimiento inaceptable del orden constitucional y en 1860 fue fusilado en un crimen de Estado que aún nos avergüenza, motivado por choques de intereses materiales y personales aje- nos al bien común de la patria.

Al cumplirse 150 años de su muerte, nosotros, los representantes de la nación, decidimos enmendar ambos errores que menoscaban la dignidad de la República.

La Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica

acuerda:

DECLARACIÓN DE LIBERTADOR Y HÉROE NACIONAL A JUAN RAFAEL MORA PORRAS

ARTÍCULO ÚNICO.- Declárase Libertador y Héroe Nacional a Juan Rafael Mora Porras.

TRANSITORIO ÚNICO.- El Consejo Superior de Educación y el Ministerio de Educación Pública de- berán incorporarlo a los planes de estudio de la Edu- cación General Básica y la Educación Diversificada. El Directorio de la Asamblea Legislativa encargará la 302 Armando Vargas Araya

realización de un retrato al óleo de este héroe nacio- nal que será exhibido en el Salón de los Libertadores de América de la Asamblea Legislativa.

Rige a partir de su aprobación.

Esta declaratoria legislativa, única en 189 años de exis- tencia republicana, culminó un prolongado itinerario cívi- co de restauración de la verdad histórica sobre el hecho fundante de la identidad nacional y la conquista de la Se- gunda Independencia, bajo la conducción del Presidente Mora.

Algunos antecedentes

El sesquicentenario de la victoria de Costa Rica en la lucha armada, diplomática y política contra la invasión del filibusterismo esclavista de 1856 y 1857, dio lugar a numerosas expresiones de ciudadanos, grupos e institu- ciones coincidentes todos en la necesidad de investigar, estudiar y reconocer el significado auténtico y amplio de la epopeya nacional. Esa corriente de opinión cívica, surgida de abajo hacia arriba, cobró impulso al acercarse el ani- versario 150 de la muerte violenta del Presidente Mora, el general don José María Cañas y numerosos compatriotas más en Puntarenas, a fines de setiembre y comienzos de octubre de 1860.

Entre otras, y a manera de ejemplo, pueden enumerar- se las siguientes manifestaciones.

1. Cuando don Guillermo Vargas Salazar estuvo al fren- te del Ministerio de Educación Pública, promovió un ma- yor compromiso con la enseñanza de los acontecimientos de 1856-1857 y se incluyó su tratamiento didáctico, de Ensayos 303 una manera más extensa y detallada, en los Programas de Estudios Sociales de Sétimo año. La asesora nacional de Estudios Sociales, doña Lissette Monge Ureña, con el apoyo de las asesorías regionales, coordinó acciones con don Raúl Aguilar Piedra, director en ese momento del Museo Histórico Cultural Juan Santamaría –posiblemente el historiador más comprometido con preservar en la me- moria de la ciudadanía este proceso fundacional– y con su ayuda se escribieron varias guías didácticas de apoyo al docente para el tratamiento del tema en el aula. Millares de colegiales caminaron La Ruta de los Héroes, tras las huellas de los combatientes del 56. Por decreto ejecutivo se dio a la Avenida Segunda de San José el nombre de Juan Rafael Mora.

2. El Museo Histórico Cultural Juan Santamaría conci- bió el proyecto Ruta de los Héroes 1856-1857, da apoyo a centros educativos en la divulgación de las hazañas del 56 y ha editado libros y folletos atinentes a Don Juanito. Destacan los títulos Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros, de don Armando Rodríguez Porras; Costa Rica y la Guerra contra los Filibusteros, de don Ra- fael Obregón Loría; Clarín Patriótico: La Guerra contra los Filibusteros y la nacionalidad costarricense, de don Juan Rafael Quesada Camacho; Del Cañas-Jerez al Chamo- rro-Bryan: las relaciones limítrofes entre Costa Rica y Ni- caragua, 1858-1916, de Luis Fernando Sibaja; Filibuste- rismo y Destino Manifiesto en las Américas, memoria de un simposio internacional; Álbum Pedro Loría Iglesias, en disco compacto; Diario privado de Máximo Blanco durante las operaciones militares efectuadas en el río San Juan, diciembre de 1856 a febrero de 1857, de Werner Korte Núñez (Editor), en disco compacto. Su director-fundador, el Sr. Aguilar Piedra, publicó “La guerra centroamericana contra los filibusteros en 1856-1857: una aproximación a 304 Armando Vargas Araya las fuentes bibliográficas y documentales”, así como “La Campaña Nacional de 1856-1857: perspectivas historio- gráficas en el siglo XXI”.

3. Unos 400 ciudadanos se han organizado en La Ter- tulia del 56, que promueve actividades de espíritu público: conferencias, mesas redondas, publicaciones, recorridos guiados a lo largo de la antigua Carretera Nacional que transitaron las tropas del 56, etc. Fue esta agrupación la que logró la restitución de la placa metálica robada de la tumba de don Juanito, en el Cementerio General de San José, así como un sorteo de la lotería dedicado a los hé- roes de la Guerra Patria. Una de sus iniciativas ha sido estimular acuerdos municipales en memoria del Presiden- te Mora.

4. La Municipalidad de Puntarenas abrió el camino a los gobiernos locales que comenzaron a reconocer al Pre- sidente Mora como Héroe Nacional en su jurisdicción te- rritorial. El 19 de marzo de 2010, el Concejo del Cantón Central acordó declararlo “Héroe Nacional de Puntarenas” por su conducción de la campaña del 56 y “Benemérito de Puntarenas” por declarar Ciudad al puerto. Asimismo, instó a todas las municipalidades a solicitar a la Asam- blea Legislativa una ley que declarara Héroe Nacional a Don Juanito. Además, creó la condecoración de la Orden Juan Rafael Mora, para honrar anualmente a una persona puntarenense que encarne las virtudes cívicas del Héroe Nacional. Acuerdos semejantes fueron adoptados por las municipalidades de Curridabat, Escazú y Moravia.

5. El conjunto Cantares, del cantautor don Dionisio Ca- bal, inició en 1984 un recorrido por comunidades y co- legios con su obra histórico musical La Guerra de 1856. La cantata se enriquece permanentemente con nuevos Ensayos 305 aportes y hallazgos en un planteamiento alternativo al dis- curso oficial almidonado, relectura de los hechos del 56 y revalorización de la tradición oral. Desde 1993, la obra viva se presenta cada 11 de abril al pie de la estatua del Libertador y Héroe Nacional, en la Plaza Juan Rafael Mora de la capital. Su canto emblemático, “Ha llegado la hora de Juanito Mora”, es entonado por decenas de miles de costarricenses. Hay un nexo de continuidad entre la obra de don Dionisio y la producción de su señor padre, don Antidio Cabal, en escritos y poemas como “Juanito Mora o la primera conciencia” y “Soliloquio de Juanito Mora”.

6. La Cámara Nacional de Radio produjo una serie ra- diofónica de 150 episodios titulada Una historia de héroes de la Patria, difundida a lo largo de un semestre por casi todas las radioemisoras. La iniciativa fue animada por el entonces director de Canara, don Juan Sepúlveda, y aus- piciada por el Banco Nacional de Costa Rica, bajo la ins- piración del pensamiento de Lord Byron, “el que no ama a su patria, no ama nada”.

7. La Universidad de Costa Rica produjo, a través del canal 15 de televisión, la miniserie Gesta del 56, de don Carlos Freer y don Andrés Heidenreich, que plasma en imágenes en movimiento acciones forjadoras de la na- cionalidad. La obra audiovisual genera una estética y un discurso que mezclan lo más significativo del documental histórico, con la adición de las técnicas de animación muy desarrolladas hoy. Sus ocho capítulos son un legado a las generaciones presentes y futuras, a la luz de la renovada visión de esos acontecimientos en los inicios del siglo XXI.

8. El fotógrafo don Fernando Leitón M., de la Asocia- ción Cultural Costarricense de Coleccionistas, acometió la empresa de reproducir las medallas y condecoraciones 306 Armando Vargas Araya otorgadas por el Presidente Mora y el presidente don Ra- fael Iglesias al valor de los combatientes y veteranos de la Guerra Patria, entregadas en 1859 y en 1895. El pintor alajuelense don Carlos Aguilar Durán está dedicado a una espléndida reviviscencia de aquella lucha por la libertad e independencia de la patria, la cual ya supera los 120 lien- zos de generosa dimensión y notable factura. Su misión es reflejar lo militar y lo humano de la lucha, con un acento singular que incorpora atmósfera, color y líneas extraídas de la experiencia y observación de nuestra herencia cul- tural. Ambas iniciativas destacan en un panorama escaso de expresiones gráficas, numismáticas y plásticas sobre la epopeya nacional.

9. Arriba de la veintena de libros sobre la etapa del 56 han visto la luz en los tres años más recientes. Vale la pena mencionar algunos títulos. Relaciones internacio- nales y lucha contra los filibusteros: Teodoro Picado Mi- chalski y Rafael Obregón Loría, de Manuel Araya Incera (Editor). Los soldados de la Campaña Nacional (1856- 1857), de Raúl Francisco Arias Sánchez. Historia del 11 de abril: Juan Santamaría entre el pasado y el presente (1915-2006), de David Díaz Arias. El erizo: novela histó- rica, de Carlos Gagini, nueva edición con prólogo y notas de Fernando Herrera. De cuando la patria ardió, de Luko Hilje. El general y el presidente, de Rafael Ángel Méndez Alfaro. Karl Hoffman: naturalista, médico y héroe nacio- nal, de Luko Hilje. Industriosa y sobria: Costa Rica en los días de la Campaña Nacional (1856-1857), Iván Molina Jiménez (Editor). Imágenes del poder: Juan Santamaría y el ascenso de la nación en Costa Rica (1860-1915), de Rafael Ángel Méndez. Diarios de Faustino Montes de Oca Gamero, de Clotilde Obregón Quesada (Editora). El lado oculto del Presidente Mora: resonancias de la Guerra Pa- tria contra el filibusterismo de los Estados Unidos (1850- Ensayos 307

1860), de Armando Vargas Araya. Crónicas de la Guerra Nacional 1856-1857, edición de Elías Zeledón Cartín. Nueva edición de Obras literarias e históricas, de Manuel Argüello Mora. Karl Hoffmann, Cirujano Mayor del Ejército Expedicionario, de Luko Hilje. Los secretos inolvidables del Capitán Marín, de Cristóbal Montoya Marín. La Cam- paña Nacional del 56, guión radiofónico y CD con audio, de la Cámara Nacional de Radio.

10. En fin, el Consejo Superior de Educación decidió incorporar cuatro libros sobre el Presidente Mora y el 56 a la lista de lecturas en la asignatura de Español para los décimos y undécimos años, a partir del curso lectivo de 2011: Clarín Patriótico: la guerra contra los filibusteros y la nacionalidad costarricense, de Quesada Camacho; El lado oculto del Presidente Mora, de Vargas Araya; Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros, de Rodríguez Porras; y Los soldados de la Campaña Nacio- nal, de Arias Sánchez.

Lógicamente, la recapitulación de recientes manifesta- ciones ciudadanas, grupales e institucionales relativas al Presidente Mora puede ampliarse. Basten estos elemen- tos para señalar la creciente corriente de opinión ascen- dente sobre un tema que cobra cada vez mayor actuali- dad y pertinencia.

La iniciativa de los Jefes de Fracción

En la reunión semanal de los miembros del Directo- rio Legislativo con los Jefes de Fracción, efectuada el 1° de julio de 2010, el diputado don Luis Gerardo Villanue- va Monge, presidente del Poder Legislativo, comentó que el 30 de setiembre se cumplirían 150 años de la muerte del Presidente Mora. Mocionó el representante cartaginés 308 Armando Vargas Araya para que la Asamblea Legislativa realizara un homenaje a la memoria del gran presidente y que se lo declarara Hé- roe Nacional. La propuesta fue apoyada por los diputados don José María Villalta Florez-Estrada, del Partido Frente Amplio, y don Víctor Granados Calvo, del Partido Acce- sibilidad sin Exclusión. En la reunión se acordó presen- tar un proyecto, suscrito por todos los Jefes de Fracción, cuya redacción se comisionó al diputado don Juan Carlos Mendoza García, del Partido Acción Ciudadana.

Sería esta la cuarta ocasión en que el Poder Legislativo se ocupara del Presidente Mora desde su muerte, como se verá enseguida.

1. Ley del Congreso Constitucional de la República de Costa Rica (1876)

En efecto, el 4 de julio de 1873, los diputados por Alajuela don Rafael Barroeta Baca y don Miguel Macaya y el diputado por Cartago don Carlos Sancho Alvarado, alzaron la lápida de olvido que durante una década larga impusieron sobre el Libertador y Héroe Nacional quienes lo derrocaron en 1859 y lo ultimaron en 1860. Segura- mente entendidos con el Presidente de la República, ge- neral don Tomás Guardia, propusieron celebrar honras fúnebres al Presidente Mora. El texto de la iniciativa, casi desconocido, merece tenerse en cuenta por la eficacia de su argumentación.

Post nubila serenum. El tiempo ha despejado las nubes que oscurecían los méritos y servicios de don Juan Rafael Mora. La historia le hace honor, pone de presente ante los ojos de los costarricenses los grandes e importantes servicios que aquel eminente repúblico prestó a la Patria, los sacrificios que por Ensayos 309

ella hizo en su larga carrera pública.

Aparte de los progresos tangibles, intelectuales y materiales, que promovió o a que prestó mano fuerte durante su Administración, descuella muy alta, muy luciente, la parte activa, la dirección personal y efi- caz que tomara en pro de la nacionalidad de Costa Rica cuando el filibusterismo potente y amenazante se hallaba a nuestras puertas, cuando invadido in- solente y atrevidamente nuestro querido y sagrado suelo por una partida de aventureros, apoyada por su más que aventurero jefe, la rechazó a fuego y sangre, la hizo retroceder al territorio de la repúbli- ca de que alevosamente se había, aunque muy de paso, apoderado.

Cuando personalmente llevó las huestes nacio- nales a una república hermana para dar en los cam- pos de batalla la más elocuente prueba de lo que puede un pueblo libre y civilizado en defensa de una buena causa y para prevenir las eventualidades de igual peligro. Cuando sostuvo los derechos de Cen- tro América hasta limpiar su suelo de la planta impu- ra del extranjero, hasta lanzarlo con ignominia más allá de los mares.

¿Quién que se crea limpio de culpa se atrevería a lanzar la primera piedra? ¿Una falta deberá borrar un positivo valioso servicio? La deuda inmensa que contrajo Costa Rica para con el esclarecido patrio- ta don Juan Rafael Mora, ¿quedaría saldada para siempre con las faltas que más tarde se le enros- traron? Y si esas faltas las pagó con su vida, ¿no queda entonces viva la deuda y viva la obligación de pagarla? Dejemos a la Historia imparcial hacer las 310 Armando Vargas Araya

apreciaciones de los actos públicos del señor Mora, y con la hidalguía que cumple al republicano no re- cordemos más que sus inapreciables, oportunos he- chos, para honrar su memoria.

Los restos mortales que un día pertenecieron a la justicia pasaron más tarde a la oscuridad entre sus deudos. Cumple al honor, a la dignidad de Costa Rica, sacarlos de esa oscuridad y colocarlos a don- de la munificencia, la justicia y la gratitud nacional ha debido ya exhibirlos al público. Hónrese el Congreso de 1873 mandando celebrar honras solemnes oficia- les dignas de la república y de su antiguo servidor.2

Los proponentes conocieron al Presidente Mora y ex- perimentaron la agresión filibustera que puso en peligro la existencia de la república. Por eso es tan significativa la referencia a “la dirección personal y eficaz en pro de la nacionalidad de Costa Rica” que asumió el estadista, nacionalidad que definitivamente se acrisoló en aquella lucha armada, diplomática y política por la libertad. Vivie- ron, además, la década morista, con sus defectos y con sus virtudes, de manera tal que, con autoridad suficien- te, desafiaron laleyenda sucia tejida por sus adversarios: “¿Una falta deberá borrar un positivo y valioso servicio?”.

La propuesta fue leída en el Plenario y aceptada, la cual pasó para su dictamen a una Comisión Especial inte- grada por el presidente del Poder Legislativo, don Manuel Antonio Bonilla Nava, cartaginés representante por San José, y los diputados don Rafael Ramírez Hidalgo, repre- sentante josefino, y don Ramón Isidro Cabezas Alfaro, re- presentante herediano. A las dos semanas, emitieron su opinión.

2 Archivo Nacional, serie Congreso, n.° 8643. Ensayos 311

No cumple, como dicen muy bien los proponen- tes, ni a ellos ni a los que suscribimos formar un jui- cio crítico sobre la Administración del Sr. Don Juan Rafael Mora. A la historia es a quien toca presentar a la posteridad esta figura bajo su verdadero aspecto. Quizá la generación actual no puede todavía des- prenderse de esas huellas que han quedado, aún, de las pasiones políticas que dominaron en esa épo- ca no lejana todavía, no obstante considerándoseles ya extinguidas. Las apoteosis, así como los renco- res, dejan tras de sí recuerdos por mucho tiempo. Dejemos, pues, al criterio imparcial de las venide- ras generaciones, el lugar que le corresponde en la historia no solo de Costa Rica, de quien él fue Jefe durante el periodo de diez años, sino también de Centro América por la parte activa y principal que él tuvo en la destrucción del filibusterismo en los me- morables años de 1856 y 1857.

Pero, mientras tanto, justo es que la Nación re- conozca los hechos de aquel Gobernante y pague a sus cenizas el tributo de su agradecimiento. Indu- dable es que la Administración de don Juan Rafael Mora forma una memorable época en los fastos de nuestra historia: vivos están los monumentos que acreditan el espíritu de progreso que lo animó: fres- cas están aún las glorias de nuestros triunfos en la Guerra Nacional contra los filibusteros. De lo pri- mero son testimonios patentes este Palacio en que nos hallamos, la fábrica de licores, la Universidad de Santo Tomás, el teatro de esta capital y un sin número de puentes, calzadas y otras obras de me- nor importancia que él inició o impulsó con su genio verdaderamente progresista. 312 Armando Vargas Araya

Él supo crear rentas: la concentración de la des- tilación de licores, que hoy forman una de las prin- cipales de la República, se efectuó bajo su Admi- nistración. Él supo organizar y morigerar el ejército, extirpando el espíritu de insubordinación. Él supo conservar la paz en todo el periodo de su Adminis- tración y fomentar en el pueblo el espíritu de empre- sa y el amor al trabajo. Él supo mantener el nombre de Costa Rica en buen pie y aun de una manera ventajosa cerca de las naciones extranjeras. Todos estos son hechos que están a la vista.

Pero donde se destaca la figura del Sr. Don Juan Rafael Mora en su mayor grandeza fue en la Gue- rra Nacional contra los filibusteros que se habían apoderado del territorio nicaragüense, desde donde su caudillo Walker amenazaba ya la autonomía de los demás Estados centroamericanos, principiando por Costa Rica, cuyo territorio invadió precisamente cuando el ejército, con Don Juan Rafael Mora a su cabeza, se movía hacia las fronteras de Nicaragua. El revés del buque Once de Abril, el más estragoso (sic) aun del cólera, que desmoralizó nuestro hermo- so ejército, no desalentó al Sr. Mora. En medio de las dificultades que la situación presentara, él, con ánimo constante y con una firmeza incontrastable, organizó un nuevo ejército, lo lanzó sobre el río San Juan y lago de Nicaragua, se apoderó de los vapo- res, fuerza principal del filibusterismo, y del fuerte de San Carlos. Cortando así al enemigo el camino por donde recibía sus recursos de gente y municiones, reduciéndolo a operar en tierra solamente, obtuvo por fin la capitulación de Rivas el 1° de mayo de 1857, capitulación que está encabezada por la Re- pública de Costa Rica, el más pequeño de los Esta- Ensayos 313

dos de Centro América que desde entonces tomó el lugar distinguido que hoy ocupa y se concitó el res- peto de sus hermanos y la admiración de las nacio- nes extranjeras. En esta brillante página de nuestra historia, el nombre del ilustre caudillo, de quien nos vamos ocupando, tiene el primer lugar; el segundo lo ocupa otro héroe de quien hablaremos después. Aparte pues de los errores que puedan haberse co- metido en la época a que nos estamos refiriendo, no hay duda que la Nación costarricense es deudora de grandes e importantes servicios a la memoria del Sr. Don Juan Rafael Mora.

Pero ya que de ser justicieros se trata, sería una falla imperdonable no hacer mención de otro perso- naje, cuya pérdida llora Costa Rica todavía y cuya memoria está en el corazón de este pueblo agrade- cido. Hablamos del ilustre general Don José María Cañas, de ese infatigable guerrero de la indepen- dencia e integridad nacional. No puede recordarse al señor Don Juan Rafael Mora en la época de la Guerra Nacional de que hemos hecho referencia, sin que se represente con colores muy vivos la memoria del señor General Cañas.

Si en aquella memorable época Don Juan Rafael Mora fue el caudillo que guió a Costa Rica al triunfo sobre el filibusterismo, el General Cañas fue el genio que dio la victoria. Ya se le vea en los campos de batalla o ya en esa jornadas de imperecedero re- cuerdo, cuando después del desastre ocasionado en el ejército por el cólera, volvió él al territorio ni- caragüense a la cabeza de un puñado de valientes, desnudos de todo recurso, a mantener el prestigio del nombre costarricense mientras que llegaba la 314 Armando Vargas Araya

estación propicia para emprender de nuevo la lucha, siempre aparece grande y heroico.

Un testigo ocular del genio del General Cañas en aquella ocasión, es el actual Jefe de la República [general don Tomás Guardia], quien fue su compa- ñero constante en aquella incesante lucha no solo contra el enemigo sino también contra las dificulta- des y privaciones de todo género. La historia, al ocu- parse de la Guerra Nacional contra el filibusterismo, no podrá menos de colocar al General Cañas al lado y tan alto como Don Juan Rafael Mora. Hagámosle nosotros, también, desde ahora igual justicia. Al pa- gar la deuda de gratitud nacional al Señor Don Juan Rafael Mora, paguemos igual tributo a las cenizas venerandas del ilustre General Cañas, quien a más del título de que hemos hecho mención, tiene otros que aunque palidecen al lado de aquel, no por eso dejan de ser importantes, aunque por la brevedad, nos abstenemos de numerarlos.3

“El verdadero aspecto” del Presidente Mora era tan poco conocido en 1873 como lo es aún en 2010 porque todavía falta que recoger sus alocuciones y discursos, cartas y decretos, escritos y proclamas, estudiar en su conjunto la década de progreso que él presidió, escudri- ñar a fondo la Guerra Patria en sus diversas vertientes y producir una biografía digna del personaje. Lo que al prin- cipio se denominó Campaña Nacional Centroamericana, es llamada Guerra Nacional en el dictamen y, ahora, Gue- rra Patria. El carácter del estadista merece un análisis por sí mismo, desde la formación de su personalidad hasta su maduración en el ejercicio del poder, ensayo en el cual se pondría de manifiesto que rendirse no formaba parte

3 Ibídem. Ensayos 315 de su naturaleza. Hay personalidades extraordinarias en el entorno morista, como las de los generales don José María Cañas y don Tomás Guardia mencionados en este documento del Congreso.

El 17 de julio se leyeron en el Plenario el proyecto y su dictamen, que en la misma jornada tuvieron su primer de- bate. El segundo debate se realizó cuatro días más tarde. Luego, el expediente entró en un periodo de hibernación de 36 meses, hasta recibir nueva lectura en el Plenario el 7 de julio de 1876. Sin embargo, el texto fue adicio- nado por los representantes Bonilla, Cabezas y Ramírez para incluir al Jefe de Estado, don Braulio Carrillo, quien alcanzó la gloria “sacando a Costa Rica de la nulidad en que se encontraba, y estableciendo las bases de su futura grandeza. La historia lo ha calificado ya como el Fundador de la República, y este es el lugar que, por asentimiento general ocupa”. Al día siguiente, la iniciativa se convirtió en ley con una nueva adición, la del general don José Joaquín Mora Porras.

El Congreso Constitucional de la República de Costa Rica

Considerando que es un acto de justicia reconocer los méritos contraídos por las personas que han he- cho importantes servicios a la Patria, y acordar hon- ras a su memoria.

DECRETA Artículo 1°.- La Nación reconoce los importantes servicios prestados a la República por sus ilustres Jefes: Licenciado Don Braulio Carrillo y Don Juan Rafael Mora, y por los generales Don José Joaquín Mora y Don José María Cañas. 316 Armando Vargas Araya

Artículo 2°.- Se excita al Poder Ejecutivo para que ponga en ejecución el decreto número 14 de 6 de noviembre de 1848, que dispone la exhumación y traslación de los restos del Licenciado Don Braulio Carrillo, y manda celebrar honras fúnebres a su me- moria. Artículo 3°.- Se autoriza al Poder Ejecutivo para hon- rar la memoria de los finados Presidente Don Juan Rafael Mora y generales Don José Joaquín Mora y Don José María Cañas, cuyas cenizas se hallan de- positadas en poder de sus familias. Artículo 4°.- El Poder Ejecutivo hará construir un mausoleo en el panteón general de esta capital, para depositar en él los restos de los finados Carri- llo, Mora (Juan y José Joaquín) y Cañas, con capa- cidad suficiente para recibir los de otros personajes beneméritos, a quienes la República acuerde esta distinción. Artículo 5°.- Queda el Poder Ejecutivo autorizado para que, tan luego como las circunstancias del Te- soro lo permitan, pueda invertir en la mencionada obra, en la exhumación y la conducción de los restos del finado Carrillo, y en las honras fúnebres decreta- das, hasta la suma de veinte mil pesos.

Los caracteres de don Braulio Carrillo y de don Juan Rafael Mora aparecen juntos como personalidades fun- dadoras de la costarriqueñidad. Quizá puedan presentar- se a la manera de las Vidas Paralelas de Plutarco pues marcaron de manera determinante el rumbo del país y la formación del Estado.4 La ley aprobada el 17 de julio de 1876 fue suscrita

4 “Es interesante constatar cómo la historia parece querer unir aún más a Carrillo y a Mora. Ambos fueron derrocados por la traición de los militares… Don Braulio y don Juan Rafael padecieron el exilio y murieron violentamente” – José Hilario Villalobos, “Braulio Carrillo, fundador de la República”, La Prensa Libre, 21 de mayo de 1991. Ensayos 317 por el presidente Bonilla, el secretario Andrés Sáenz y el prosecretario Alejandro Aguilar Castillo. Al día siguiente recibió el refrendo del Presidente de la República, don Aniceto Esquivel, acompañado por el Secretario de Go- bernación, don Saturnino Lizano. Aunque transcurrieron 96 años para la repatriación de los restos de Carrillo, el mausoleo no se ha construido aún y de las honras fúne- bres acordadas no hay registro.5

2. Ley del Congreso Constitucional de la República de Costa Rica (1926)

A los 66 años de la muerte del Presidente Mora, “la fi- gura más alta de nuestra historia, el Libertador de la Amé- rica Central”, el diputado don Arístides Baltodano Briceño, presentó, el 21 de junio de 1926, un proyecto de ley para erigir una estatua al Héroe Nacional, la cual sería ejecuta- da en Europa, junto con el pedestal. Quería el represen- tante de Guanacaste que la figura y la obra del Padre de la Patria, aparecieran “al mismo nivel de augusta grandeza, en que se contempla y venera a Washington y a Bolívar… Juan Rafael Mora es para Nicaragua lo que San Martín y Bolívar para el Perú. Aquellos ilustres varones, luchando por la libertad fuera de sus propias fronteras, consolida- ron la independencia de la América del Sur. Mora condu- ciendo su pueblo a Nicaragua, afianzaba la libertad de Centro América”. El diputado don Alejandro Alvarado Qui- rós, representante de San José, habló sobre la década morista de progreso: impulsó el cultivo del café, edificó la Fábrica Nacional de Licores que en su tiempo significó un gran adelanto, levantó el Teatro Mora; recordó que el presidente don Cleto González Víquez dispuso enviar a Washington un busto del Presidente Mora para la Galería

5 José Hilario Villalobos, et. al, Braulio Carrillo: el estadista, San José: Imprenta Nacio- nal, pp. 533-538. 318 Armando Vargas Araya de los Héroes de América en el edificio de la Unión Pana- mericana; reflexionó sobre el sentido de la inmolación del Héroe Nacional en Puntarenas, que “desacreditó la pena de muerte en Costa Rica”. Desde siempre, don Juan Rafael Mora ha sido posicionado entre los próceres de América, como Simón Bolívar, José de San Martín y George Washington. En Sudamérica y en Europa se afirma, desde fines del siglo XIX, que el pueblo en armas comandado por el Presiden- te Mora frenó el destino manifiesto que anunciaba desde Estados Unidos el propósito de dominar más y más terri- torios de Hispanoamérica. Don José Albertazzi Avendaño, diputado suplente por San José, solicitó dispensa de trámites para el pro- yecto, moción que fue aprobada “en medio de grandes aplausos”.6 El Congreso Constitucional de la República de Costa Rica CONSIDERANDO Que Costa Rica tiene contraída con el exPresi- dente de la República don Juan Rafael Mora una deuda de gratitud, por los eminentes servicios que este gran ciudadano le prestó, especialmente en la defensa de la independencia de toda la América Central; Que es un deber ineludible honrar como lo merece la memoria del eximio gobernante que supo dar tan admirable ejemplo de patriotismo y abnegación, DECRETA Artículo 1°.- Eríjasele una estatua de bronce a don Juan Rafael Mora en la ciudad de San José, la cual se colocará en el centro de la plaza situada frente al edificio de Correos y Telégrafos, que se llamará “Plaza Juan Rafael Mora” desde la promulgación

6 La Tribuna, 26 de junio de 1926. Ensayos 319

del presente decreto. Artículo 2°.- En el pedestal de granito se grabará la siguiente leyenda: “A don Juan Rafael Mora la Patria agradecida”. Artículo 3°.- El Secretario de Relaciones Exteriores convocará un concurso de escultores hispanoame- ricanos y europeos y nombrará un Jurado Califica- dor que formule las bases del concurso y otorgue la ejecución de la obra al artista que mejor proyecto presente. Artículo 4°.- La estatua deberá ser inaugurada, a más tardar, el 15 de setiembre de 1928. Artículo 5°.- Para la ejecución de este decreto des- tínase del Tesoro Público la cantidad de cincuenta mil colones (¢50,000.00).

La ley aprobada el 24 de junio de 1926 fue suscrita por el presidente del Congreso don Arturo Volio Jiménez, el primer secretario don León Cortés Castro y el segundo secretario don Enrique Fonseca Zúñiga. A los tres días recibió el ejecútese del Presidente de la República, don Ricardo Jiménez Oreamuno, acompañado por el Secreta- rio de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, don Juan Rafael Argüello de Vars. Comentó el intelectual don Rómulo Tovar que el Presidente Mora “vive como una realidad en el alma del pueblo costarricense. Hay un culto cívico que es el de su nombre y hay un ideal permanente y activo que es el de su vida. Él puso un sello de bronce en los anales de la historia patria. Es grande hombre él porque elevó la nación costarricense a la comprensión de superiores destinos. La República conoció el verdadero amor a la libertad en don Juan Rafael Mora. Será la esta- tua de un hombre enérgico y resolutivo”.7

7 La Prensa Libre, 3 de julio de 1926. 320 Armando Vargas Araya

La estatua, obra del italiano Pietro Piraino, fue inaugu- rada el 1° de mayo de 1929.8

3. Acuerdo de la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica (1957)

Transcurridos 97 años de la desaparición física del Presidente Mora, la Asamblea Legislativa acogió una ini- ciativa de la maestra doña Estela Quesada Hernández, diputada por Alajuela, y adoptó un Acuerdo que, lamenta- blemente, trascendió poco en la opinión pública y menos en el sistema educativo. De hecho, apenas lo recuerda por su publicación en el diario oficialLa Gaceta y un dibu- jo a lápiz de grafito en pequeña dimensión, pobremente enmarcado. La Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica

8 El pintor y escultor palermitano Pietro Piraino (Casteldaccia 1878 - Roma 1950), triunfó en el concurso abierto por el jurado integrado por don Tomás Povedano, don Ezzio Mazzali, don Enrique Echandi, don Juan Ramón Bonilla, don Raúl Castro Bee- che, don Teodorico Quirós y don José Francisco Salazar. El maestro Piraino, cuya firma aparece en el extremo de la parte superior de la segunda figura del lado sur del conjunto escultórico, realizó el trabajo en su taller de Roma. El Poder Ejecutivo confió a don Ricardo Fernández Guardia coordinar la tarea encargada al creador italiano. Una vez recibidas las piezas en la Plaza Juan Rafael Mora, estas fueron armadas y levan- tadas bajo la dirección de don J. Francisco Salazar. Probablemente fueron fundidas en los talleres Laganà de Nápoles. El monumento se detalla así. Sobre un pedestal de granito, en la parte superior, está la figura del prócer de tamaño natural, en pose de discurso. En la parte inferior, tiene al lado sur un sobre relieve que rememora las campañas de la Guerra Patria: en brioso corcel, el Presidente Mora dirige el ejército que persigue a los filibusteros. Al lado norte, una alegoría del progreso: en el campo de trabajo, un labriego conduce un arado tirado por una yunta de bueyes y, al fondo, se destaca una locomotora. Al este, la figura de la ciencia. Al oeste, el Febo que repre- senta El Genio. Se conocen obras del maestro Piraino en Australia, Chipre y Bolivia, además de numerosas estatuas suyas distribuidas a lo largo de la geografía italiana, a partir de un bronce en el palacio presidencial del Quirinale y los leones del Palacio de Justicia, Roma. La de San José parece de una misma familia con el Simón Bolívar que está en La Paz, la de las Heroínas de la Coronilla en Cochabamba, o el monumento a Los Caídos en Nicosia, Chipre. Pietro Piraino, vita e opere, es el título de la biografía del escultor publicada en Palermo (2007), con su Sagrado Corazón de Jesús (Sucre, Bolivia) en la portada. Ensayos 321

Con motivo de celebrarse en estos días el Cente- nario de la rendición de los filibusteros, que al man- do de William Walker intentaban esclavizar nuestro pueblo, frente a las gloriosas fuerzas nacionales y centroamericanas, habiéndose sellado así con la sangre de nuestros antepasados la decisión de Libertad de nuestra Patria recién nacida a la vida independiente, la Asamblea Legislativa se acoge a la facultad que le da el artículo 121, inciso 16) de la Constitución Política, y

ACUERDA: Proclamar a don Juan Rafael Mora, don José Ma- ría Cañas y don José Joaquín Mora, esclarecidos ciudadanos que dirigieron los destinos nacionales en aquella época de gran trascendencia histórica, “Defensores de la Libertad de Costa Rica”.9

La cualidad de líder que liberta le fue reconocida al Pre- sidente Mora por la Asamblea Legislativa desde 1957.

La lucha que él encabezó fue en defensa de la libertad costarricense, centroamericana e hispanoamericana.10

Las decisiones legislativas de 1873, 1926 y 1957 seña-

9 La Gaceta, 11 de mayo de 1957. El periodista Enrique Tovar escribió el artículo “Don Juanito Mora es héroe nacional” en referencia a este Acuerdo legislativo, Costa Rica Hoy, 20 de setiembre de 2010. 10 “En un pequeño recinto de Centroamérica están ocurriendo en este momento hechos grandes y gloriosos que merecen la admiración de naciones poderosas. El pueblo de Costa Rica, modesto, laborioso, honrado e inofensivo con los que no le hacen mal, se levanta de repente como un coloso, vence y aterra a las orgullosas legiones de hombres feroces que la amenazan y da la mano al pueblo vecino para que recobre su libertad. ¡Ojalá que este ejemplo de sublime patriotismo sea apreciado y proclama- do como merece en toda la América española! ¡Ojalá que los gobernantes imiten en iguales circunstancias al virtuoso Presidente de Costa Rica, temible como Washington en la guerra, magnánimo como Washington en la paz!” – carta de Pedro A. Herrán, ex presidente de la República de Nueva Granada, a Manuel José Carazo, ministro de la Guerra, San José, 21 de abril de 1856, Boletín Oficial (San José), 23 de abril de 1856. 322 Armando Vargas Araya lan una ruta seguida por la representación nacional, base firme sobre la cual se apoya la iniciativa de 2010.

¿Uno o más héroes nacionales?

El proyecto de Acuerdo, suscrito el 16 de agosto de 2010 por 29 diputados, ingresó a la corriente legislativa el 1° de setiembre, al abrírsele el expediente n.° 7815, “Declara- ción de Héroe Nacional a Juan Rafael Mora Porras”.11

En la sesión ordinaria del jueves 2 de setiembre, los Jefes de Fracción presentaron una moción para dis- pensarlo de trámites, con excepción de su publicación. Votaron a favor 46 y uno en contra. Anunciado el resulta- do, el diputado alajuelense don Fabio Molina Rojas –cuyo voto fue el único adverso– pidió la palabra, y le fue conce- dida, por el orden. Dijo así:

Me entero que, en reunión de Jefes de Fracción, acordaron presentar una moción para declarar Hé- roe Nacional a Juan Rafael Mora Porras, que tiene extraordinarios méritos políticos, militares, históri- cos, para ocupar los más altos altares de la pa- tria. Teniendo hoy Costa Rica un héroe nacional, reconocido nacional e internacionalmente, que re- presenta a todos quienes participaron en esa glo- riosa gesta cívica, que en 1856 expulsó al ejército

11 Firmaron el proyecto los diputados Luis Gerardo Villanueva Monge, Juan Carlos Mendoza García, Viviana Martín Salazar, Danilo Cubero Corrales, Wálter Céspedes Salazar, Víctor Emilio Granados Calvo, José María Villalta Florez-Estrada, Carlos Avendaño Calvo, Justo Orozco Álvarez, María Jeannette Ruiz Delgado, Luis Fernando Mendoza Jiménez, María De Los Ángeles Alfaro Murillo, Rodolfo Sotomayor Aguilar, José Joaquín Porras Contreras, Carlos Humberto Góngora Fuentes, Carmen María Muñoz Quesada, Manrique Oviedo Guzmán, Carmen Granados Fernández, Yolanda Acuña Castro, Claudio Monge Pereira, María Eugenia Venegas Renauld, Víctor Her- nández Cerdas, Gustavo Arias Navarro, Gloria Bejarano Almada, José Roberto Rodrí- guez Quesada, Mireya Zamora Alvarado, Francisco Chacón González, Juan Bosco Acevedo Hurtado, María Julia Fonseca Solano. Ensayos 323

invasor, hablar de héroes nacionales… Me parece que el país lo tiene definido en la legalidad, en el corazón de la patria, y es Juan Santamaría.

Le podemos hacer a Juan Rafael Mora los mayo- res homenajes y los merece, los mayores elogios y los merece, pero me preocupa, y esto son palabras de Alberto Cañas, que caigamos aquí en dividir al país en dos, esto a propósito de tantos beneméri- tos. Señalaba, con acierto, Alberto Cañas, que va- mos a dividir el país entre quienes son beneméritos y quienes no lo somos. Abrir el espacio a nuevos héroes nacionales…

El presidente Villanueva Monge interrumpió el dis- curso pues “eso ya no es por el orden” y anunció que en una sesión posterior se discutiría el proyecto por el fondo. Desconectado el micrófono que tiene en su curul cada parlamentario, a través de la Radio Nacional se pudo es- cuchar la voz de Molina Rojas, “…illo” y “me parece que se…”.12 Esto fue lo único expresado en el Plenario en tor- no a la cuestión de tener uno o más héroes nacionales: conviene anotarlo, por lo que reportó un periódico cinco días más tarde.

En esa misma fecha, la Asamblea Legislativa recibió una comunicación de la Municipalidad de Escazú sobre el acuerdo mediante el cual se unía a la petición de la Muni- cipalidad de Puntarenas para que el parlamento declara- ra Héroe Nacional al Presidente Mora.13 Ciento dieciocho profesores de Español, reunidos en el Club Unión a pro- pósito de una presentación sobre antologías de lecturas y libros de texto de enseñanza media, escribieron al presi-

12 Asamblea Legislativa, Acta de la sesión plenaria n.° 70, jueves 2 de setiembre de 2010. 13 La comunicación es visible al folio 20 del expediente legislativo n.° 17 815. 324 Armando Vargas Araya dente de la Asamblea Legislativa en apoyo a la iniciativa: “A 150 años de su muerte, ustedes, los representantes legítimos de la nación, cumplen un deber de justicia al rei- vindicar al verdadero Padre de la Patria, quien simboliza nuestra identidad nacional”.14

Tan pronto trascendió la noticia sobre la dispensa de trámites acordada, el proyecto cundió por Internet y co- menzó a generarse una vigorosa corriente de artículos de análisis y opinión en la prensa plana, digital, radiofónica y televisual, venero expresivo que aún no cesa. Causa efi- ciente de la motivación del mayor número de las columnas periodísticas favorables a la declaratoria legislativa, resul- tó ser la actividad discreta de animadores cívicos agrupa- dos en La Tertulia del 56. El periodista puntarenense, ex parlamentario y diplomático, don Julio Suñol Leal fue el primero: “La independencia nacional en verdad se selló con la sangre derramada por nuestros campesinos… que marcharon de Santa Rosa a Rivas y San Juan, inspirados en todos los combates y conducidos en la gloriosa Batalla de Rivas por aquel joven presidente que expuso su vida y su hacienda para tener una Costa Rica libre”.15

El Dr. don Rodolfo Cerdas Cruz, sociólogo político y ex parlamentario, argumentó el domingo: “Es una iniciativa que llega en una hora crucial. Se reparará así la injusti- cia histórica de negarle su papel excelso en la salvación y consolidación de la patria costarricense; el que se le negara su obra en plena floración, todavía con su - san gre viva frente al mar; y que, en fecha más reciente, se quisieran negar de nuevo –como las tres negaciones de

14 “Nuestro apoyo al proyecto de ley n.° 17.815”, carta al presidente de la Asamblea Legislativa y a los jefes de las fracciones parlamentarias, San José, 3 de setiembre de 2010. 15 Julio Suñol Leal, “Don Juanito Mora, Héroe Nacional”, Tribuna Democrática, 4 de setiembre de 2010. Ensayos 325

San Pedro–, su visión y su obra inmarcesible de rescatar y defender la esencia misma de la nacionalidad costarri- cense. Su tarea y triunfo titánicos frente a los mayores poderes de la época, son mucho más decisivos que el crecimiento económico, el aumento de las exportaciones y el ingreso al mercado mundial que hoy anubla tantas mentes y hace palpitar tantos bolsillos; y los cuales, sin embargo, él sí supo lograr sin sacrificar ni vender patria”.16 A su vez, el Lic. don Rogelio Ramos Valverde, abogado y ex parlamentario, analizó la potestad legislativa para la declaratoria de Héroe Nacional.17 El lunes 6, cuando quedaría en firme el acta legislativa que incluía la aprobación de la dispensa de trámites, se inició con un comentario de prensa del Dr. don Jaime Or- doñez, abogado y politólogo, para quien el proyecto cons- tituía una excelente noticia en “un pueblo mezquino… con escasos héroes, y poco dado a reconocer prohombres y mujeres destacadas”, marcado por “el ‘igualitarismo hacia abajo’, ramplón, [de] mentalidad parroquial y aldeana. En pleno siglo XXI, Costa Rica sigue siendo un país con po- cos arquetipos”.18 La filóloga doña Isabel Ducca despejó el significado del concepto héroe: “La Costa Rica de hoy debe aclarar si don Juanito Mora debe ser o no un modelo a seguir. Si se define como modelo es porque su accionar fue congruente con su decir y tanto su obra como su pala- bra nos pueden iluminar el sendero porque consideramos que constituyen valores identitarios”.19 Por su parte, la Municipalidad de Moravia acordó reconocer como héroes del cantón a don Juan Rafael Mora, don José Joaquín Mora y don José María Cañas.20

16 Rodolfo Cerdas, columna “Ojo Crítico”, La Nación, 5 de setiembre de 2010. 17 Rogelio Ramos Valverde, “Un noble proyecto”, Tribuna Democrática, 5 de setiembre de 2010. 18 Jaime Ordoñez, “Un pueblo sin héroes”, Diario Extra, 6 de setiembre de 2010. 19 Isabel Ducca, “Juanito Mora: ¿héroe nacional?”, Tribuna Democrática, 6 de setiem- bre de 2010. 20 Municipalidad de Moravia, acuerdo n.° 247-2010, sesión ordinaria n.° 19, 6 de se- 326 Armando Vargas Araya

Sin discusión alguna, el 6 de setiembre quedó en firme la dispensa de trámites.21 En aras del consenso, los Jefes de Fracción suscribieron tres mociones que no llegaron a tramitarse. Una para posponer todos los asuntos en cono- cimiento del Plenario y que se procediera a conocer el ex- pediente n.° 17 815. Otra para declarar al Presidente Mora no Héroe Nacional sino Padre y Libertador de la Patria. La tercera, para que se lo declarase Libertador de la Patria y Padre de la Nación. Así se quería obtener la pronta au- torización a fin de comisionar la pintura al óleo del retrato según el acuerdo de los Jefes de Fracción y agregar al proyecto el voto del diputado disidente que obstaculizaba la opción de reconocer a más de un héroe nacional. Las tres mociones acabaron sin trámite por la sencilla razón de que el proyecto de Acuerdo no había sido publicado todavía en el diario oficial La Gaceta.22 Pero la segunda fue filtrada verbal y parcialmente a un grupo ad-hoc –qui- zá una media docena antimorista– activado para combatir por la prensa, en los municipios, los corrillos congresales, las universidades e instituciones culturales la iniciativa que ya concitaba el consenso parlamentario.23

“El diputado Fabio Molina, del Partido Liberación Na- cional (PLN), frenó ayer la aprobación de un proyecto de ley que habría declarado héroe nacional a don Juan Ra- fael Mora Porras”, afirmó el martes 7 el diario La Nación en un reportaje titulado “Diputado alajuelense evita que Juan Rafael Mora sea héroe”, con llamada en primera pla- na, ilustrado con tres fotografías, un infográfico y un video en el sitio web nacion.com. El representante alajuelense tiembre de 2010. 21 Asamblea Legislativa, Acta de la sesión plenaria n.º 71, lunes 6 de setiembre de 2010. 22 Visibles a folios 19, 28 y 29 del expediente legislativo n.° 17 815. 23 Registrada en el Plenario el 6 de setiembre de 2010, a las 17 horas, 6 minutos y 33 segundos, esta moción de fondo de varios señores y señoras diputadas fue firmada, entre otros, por los diputados Mendoza, Villanueva, Martín, Villalta y Cubero. Ensayos 327 declaró al periódico más de lo que había expresado en el Plenario: “Molina considera que no se le debe dar el ran- go de héroe a Mora ‘por la misma razón que no podemos tener a dos patronas de Costa Rica y por la misma razón que no podemos tener dos himnos nacionales’.” Según el trascendido, “la molestia de Molina se impuso ayer en el Congreso”.24

Es evidente que se presentaban a los ojos y oídos de los ciudadanos dos realidades: la verdadera del parla- mento y la aparente de la prensa.

El reportaje publicado con vistoso despliegue repercu- tió como una alerta que despertó reacciones inmediatas. Los miembros de la Junta Administrativa del Museo Cultu- ral Juan Santamaría, con sede en Alajuela, se dirigieron al Presidente de la Asamblea Legislativa: “Enaltecidas am- bas como Héroes Nacionales, las personalidades ejem- plares de Juan Santamaría y don Juan Rafael Mora, se apoyan y enriquecen una a la otra, pues son dos expre- siones parejas del valor y del patriotismo en la conquista de la Segunda Independencia Nacional alcanzada en las gloriosas campañas de 1856 y 1857”.25 El ex Presidente de la República, don , envió un men- saje al presidente Villanueva: “Soy palmareño y bachiller del Instituto de Alajuela por lo que, como alajuelense de pura cepa, celebro que junto al inmortal Juan Santamaría tengamos, a partir de ahora, a don Juanito como símbolos de la nación, hermanados en la gloria y la grandeza de Costa Rica. Juan Rafael Mora es el Padre de la Patria y

24 “Juan Rafael Mora ya no será héroe nacional. Plan fue abortado porque alega que afecta imagen de Juan Santamaría”, La Nación, 7 de setiembre de 2010. 25 Carta del Dr. Juan Rafael Quesada, presidente a. i. de la Junta Administrativa del Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, al Lic. Luis Gerardo Villanueva, presidente de la Asamblea Legislativa, Alajuela, 7 de setiembre de 2010. Publicada bajo el título “Museo Juan Santamaría apoya proyecto legislativo sobre Juan Rafael Mora”, Tribuna Democrática, 9 de setiembre de 2010. 328 Armando Vargas Araya uno de los Libertadores de América”.26 En el escuchado programa radiofónico de la periodista doña Amelia Rueda, el intelectual alajuelense Dr. don Fernando Durán Ayane- gui invitó a sus coterráneos a abandonar el aldeanismo y actuar con generosidad: “Me avergüenza el ridículo que se hace a nombre de Alajuela y de Juan Santamaría”.27

Las secuelas continuaron el miércoles 9. El novelista don Oscar Núñez Oliva escribió que “aún subsisten algu- nas mentes mezquinas y serviles que tratan de invisibili- zar a Juan Rafael Mora, el héroe de nuestra Independen- cia Nacional, porque quizá les espanta que su patriotismo y antiimperialismo pueda contagiar a los costarricenses contemporáneos”.28 El historiador don Iván Molina Jimé- nez dio por veraz el periodicazo y opinó –en pretérito per- fecto compuesto– que “declarar a Mora héroe nacional era menos un fin y más un medio para facilitar la instrumen- talización política de la figura de Mora en el presente. Al modificar la declaratoria, los diputados evitaron prestarse para la consecución de este objetivo oculto, decisión que, sin duda, les será cobrada por quienes vieron frustrado su proyecto”.29 Dos días después, el abogado don Juan José Echeverría Alfaro demandó no manipular la grandeza del prócer y “evitar que el reconocimiento a Don Juanito que- de matizado por corrientes políticas o ideológicas”.30 La Municipalidad de Puntarenas comunicó a la Asamblea Le-

26 Nota de don Luis Alberto Monge, ex Presidente de la República, al Lic. Luis Gerardo Villanueva, presidente de la Asamblea Legislativa, Pozos de Santa Ana, 7 de setiembre de 2010. Publicada bajo el título “Dos héroes: Mora y Santamaría”, Tribuna Democrá- tica, 7 de setiembre de 2010. 27 “Nuestra Voz”, Radio Monumental, 8 de setiembre de 2010. También participaron en el diálogo radiofónico el académico y escritor Armando Vargas Araya y el historiador Raúl Francisco Arias Sánchez. 28 Oscar Núñez Oliva, “Juan Santamaría y Juan Mora: más de un siglo de falsificación histórica”, Informa-tico.com, 9 de setiembre de 2010. 29 Iván Molina Jiménez, “Mora: de héroe a libertador”, La Nación, 9 de setiembre de 2010. 30 Juan José Echeverría Alfaro, “La grandeza de Juanito Mora no debe manipularse”, La Nación, 11 de setiembre de 2010. Ensayos 329 gislativa su acuerdo, adoptado desde el 19 de marzo de 2010, por el cual solicitaba una ley para reconocer al Pre- sidente Mora como Héroe Nacional: “Celebramos el pa- triotismo de nuestros parlamentarios. Esta iniciativa tiene el apoyo de Puntarenas, así como de la inmensa mayoría de los pueblos costarricenses”.31 Y, por su lado, el Conce- jo Municipal de Curridabat reconoció como Héroe Nacio- nal al Presidente Mora y también pidió declararlo así por ley; además, invitó a las escuelas y colegios del cantón a dedicar la semana del 30 de setiembre de cada año a educar sobre las virtudes cívicas personificadas por él y a las universidades establecidas en su jurisdicción, a crear cada una la Cátedra Juan Rafael Mora, que organice ac- tividades académicas anuales en esa misma semana.32

En la Asamblea Legislativa nada sucedía en torno a la declaratoria, a la espera de la publicación del proyecto en el diario oficial. Pero en la prensa plana y en la prensa di- gital, continuaban expresándose los apoyos. El arquitecto don Andrés Fernández publicó un artículo sobre la casa donde vivió el héroe.33 El actor teatral don Mauricio Astor- ga se preguntó qué título darle, “que si Héroe Nacional, que si Padre de la Patria, que si Libertador. ¡Juan Rafael Mora Porras merece los tres títulos!”.34 Para el entomólo- go don Luko Hilje, “es justo que, lejos de mezquindades y en un acto de auténtico desagravio en el sesquicentenario de su vil fusilamiento, se le otorgue el título oficial de Hé- roe Nacional. Eso no afecta en nada la imagen de Santa- maría, salvo en la mente del diputado Molina, que con su

31 Carta de Juan Luis Bolaños Alvarado, alcalde municipal, a Luis Gerardo Villanueva, presidente de la Asamblea Legislativa, Puntarenas, 2 de setiembre de 2010 – visible a folio 21 del expediente legislativo n.° 17 815. 32 Municipalidad de Curridabat, artículo 1º, capítulo 6º, Acta de la sesión ordinaria n.° 019-2010, 9 de setiembre de 2010. 33 Andrés Fernández, “La casa donde vivió el héroe”, revista Áncora, La Nación, 11 de setiembre de 2010. 34 Mauricio Astorga, “Don Juanito merece ser héroe”, Al Día, 12 de setiembre de 2010. 330 Armando Vargas Araya actitud más bien ha propiciado antagonismos inexisten- tes, tensiones innecesarias y una lamentable pérdida de valioso tiempo”.35 El pintor don Carlos Aguilar Durán dio a conocer una carta en la cual “desde Alajuela, tierra natal de Juan Santamaría”, la Asociación Cultural Los Amigos de Héroe respaldaba la iniciativa y reprochaba “las incon- sistentes justificaciones” de los adversarios.36 La escri- tora Anacristina Rossi opinó que “Mora no es ni un dios ni un semidiós, solamente un héroe y por lo tanto junto a sus virtudes tiene grandes defectos. Así Pericles, así Gandhi, así Juana de Arco que ‘oía voces’. Resaltar las cualidades heroicas de Mora no implica eliminar sus ras- gos problemáticos”.37 Patronos y trabajadores se unieron al coro aprobato- rio de la propuesta del presidente Villanueva Monge y los Jefes de Fracción. La guerra contra el filibusterismo “tuvo un significado político más profundo que la propia inde- pendencia de España… que palidece… ante el impacto que representó para nuestra propia nacionalidad y nues- tra propia identidad, la acción cívica del pueblo costarri- cense… A 150 años de su ejecución por fusilamiento, don Juanito Mora ¡vive!”, escribió don Albino Vargas Barran- tes, secretario general de la Asociación Nacional de Em- pleados Públicos y Privados.38 Ex presidente de la Ameri- can Chamber of Commerce, el hombre de negocios don Carlos F. Denton consideró “indispensable que la Asam- blea Legislativa nombre a Juan Rafael Mora Porras héroe nacional en este mes de la patria”, pues “este empresario y amigo de Estados Unidos logró movilizar a una nación pequeña, pintando una visión del futuro que fue creíble

35 Luko Hilje, “Dos Juanes heroicos, una sola patria”, Nuestro País, 12 de setiembre de 2010. 36 Carlos Aguilar Durán, “Carta pública sobre don Juanito”, Nuestro País, 13 de setiem- bre de 2010. 37 Anacristina Rossi, “Mora y los héroes”, Página Abierta, 14 de setiembre de 2010. 38 Albino Vargas, “Juanito Mora: rescatando nuestra identidad”, Diario Extra, 15 de se- tiembre de 2010. Ensayos 331 para la gran mayoría de sus compatriotas. Pensó en gran- de y pudo lograr que los costarricenses de esa época lo hicieran también”.39 La abogada y empresaria doña Nuria Marín Raventós conceptuó la iniciativa como “un podero- so instrumento de reivindicación y de justicia histórica” a un líder que organizó a sus compatriotas para repeler una agresión militar tras la cual “estaba la visión expansionista del ‘destino manifiesto’.”40 Don Ronald Porras, dibujante del diario La República, publicó una caricatura en la cual, tea en mano, Juan Santamaría, da la bienvenida al Presi- dente Mora: “¡Adelante don Juanito, todo un héroe, patrio- ta y libertador!”.41 Abogado y empresario, don Alvaro Ma- drigal precisó: “Echamos de menos al Presidente Mora, al patriota que –como dijo Omar Dengo– habría de levantar la cabeza de nuevo para dar a su pueblo otra vez un alto sentido de responsabilidad histórica. Y al Héroe Nacional, el Soldado Juan, cuyo sacrificio marcado con sangre he- roica y grabado –escribió Nelson Chacón Pacheco– como último peldaño de una trágica epopeya, sigue y seguirá conmoviendo los corazones de los costarricenses. Cada uno, héroe ubicado en el Altar de la Patria. No importa que ello no lo entienda el diputado Fabio Molina. Lo preocu- pante es que por un segundo, haya habido eco para sus disparates en la Asamblea Legislativa”.42

La Gaceta imprimió el proyecto de Acuerdo legislativo en su edición del 14 de setiembre. El director del diario oficial, don Jorge Vargas, decidió ilustrar la publicación con una reproducción en la portada del retrato al óleo de don Juan Rafael Mora realizado a fines del siglo XIX por el pintor francés Aquiles Bigot. Ningún medio de comu- 39 Carlos F. Denton, “Costa Rica necesita más héroes”, La República, 14 de setiembre de 2010. 40 Nuria Marín Raventós, “Mérito a quien lo merece”, La República, 13 de setiembre de 2010. 41 La República, 13 de setiembre de 2010. 42 Álvaro Madrigal, “Héroes”, La República, 15 de setiembre de 2010. 332 Armando Vargas Araya nicación había dado a la publicidad el texto, de solo 567 palabras, si bien para entonces era objeto de numero- sos análisis, columnas, comentarios y pronunciamientos. Ahora quedaba expedito el camino para que el Plenario pudiera conocer, por el fondo, la iniciativa de la declarato- ria. En el recibimiento de la Antorcha de la Libertad, doña Laura Chinchilla, presidenta de la República, expresó en Cartago su apoyo a la propuesta de reconocerlo como Héroe Nacional y llamó a los costarricenses a emular al Presidente Mora.43

En el Día de la Patria, los periodistas doña Vilma Ibarra y don Boris Méndez sostuvieron un diálogo radiofónico de 60 minutos con el académico y escritor Armando Vargas Araya a través del programa “Hablando Claro” en Radio Columbia, sobre la personificación de la identidad nacio- nal en el Presidente Mora. Sendos diarios digitales Costa Rica Hoy y Nuestro País difundieron en red el texto de la lección inaugural del III cuatrimestre en la Universidad Técnica Nacional, Alajuela, sobre la esencia inescindible del heroísmo del soldado Juan y del Presidente Mora: “Juan Rafael Mora y Juan Santamaría son dos rostros de una sola cualidad: el heroísmo alcanzado en la Guerra Patria que acrisoló definitivamente la identidad nacional y conquistó la Segunda Independencia de Costa Rica. Aunque el concepto sea poco elegante resulta muy com- prensible: desligar a Mora y a Santamaría equivaldría en el gallopinto, a separar los frijoles del arroz. Solamente el desconocimiento, la imprudencia o la demagogia podrían escudar la insensata pretensión de divorciar a los arqueti- pos de la mayor gesta nacional”.44

43 “Fuego de la libertad avivó Cartago. De independencia y héroes”, La Nación, 15 de setiembre de 2010. 44 Armando Vargas Araya, “Dos héroes: Juan Rafael Mora y Juan Santamaría”, Nues- tro País y Costa Rica Hoy, 15 de setiembre de 2010. Ensayos 333

Los 14 días transcurridos desde la dispensa de trámi- tes fueron ricos en manifestaciones públicas en torno al proyecto de Acuerdo legislativo. Rara vez se había regis- trado en la historia parlamentaria de Costa Rica tal vigor de expresión cívica en torno a una iniciativa de naturaleza semejante, tanto en número como en contenido y en di- versidad de los participantes en el coloquio democrático para la forja de la opinión ciudadana. El balance de esas dos semanas fue de 19 artículos favorables y uno desfa- vorable.

Una decisión sin precedentes

Se acercaba la clausura de la sesión plenaria n.° 77, cuando el presidente Villanueva Monge dispuso, al filo de las seis de la tarde del jueves 17 de setiembre de 2010, que se diera lectura al proyecto, la cual se hizo por la se- gunda secretaria, diputada doña Ileana Brenes Jiménez.

Inmediatamente se puso a consideración una nueva moción de fondo de los Jefes de Fracción destinada a elevar la declaratoria neta de Héroe Nacional a la más alta de Libertador y Héroe Nacional. La ultra petita fue una respuesta al estímulo del creciente caudal de opinio- nes de apoyo expresadas en los más distintos ámbitos de la ciudadanía y auscultadas por los diputados en las co- munidades durante las dos semanas más recientes. Ade- más, la adición del título de Libertador al de Héroe Nacio- nal constituía una afirmación del poder constitucional de la Asamblea Legislativa ante los intentos de las presiones extraparlamentarias –minoritarias y estridentes– que pro- curaban estrujar la conciencia de la representación nacio- nal.

El resultado fue de 41 votos afirmativos y solamente 334 Armando Vargas Araya uno negativo.

El presidente Villanueva Monge otorgó la palabra, por el orden, al diputado Molina Rojas para aclarar que el suyo no había sido el voto contrario. El representante de Alajuela recordó que Juan Santamaría había sido decla- rado héroe por acuerdo de la Municipalidad de Alajuela pero no por ley de la república, y que era necesario res- tablecer en la fecha misma la celebración del 11 de abril. Como no dio cuenta de su voto, el presidente Villanueva Monge lo hizo por él: “Le di el uso de la palabra única- mente al diputado Molina Rojas por la posición que había tenido anteriormente y para que aclarara que él no votó en contra, votó a favor de este expediente”.

La Presidencia anunció que el razonamiento del voto se haría el lunes siguiente y levantó la sesión a las 18 horas y 6 minutos.45

Era la primera vez en la historia del Congreso de la República que los representantes de la nación acordaban otorgar el honrosísimo reconocimiento de Héroe Nacional a un costarricense. En este caso, además, junto al título extraordinario de Libertador.

“Diputados declaran héroe a Juan Rafael Mora Po- rras”, tituló en primera plana el diario La Nación, “42 a favor. Dirigió Campaña Nacional contra los filibusteros y ratificó tratado Cañas-Jerez”. La noticia sobre la decisión parlamentaria real fue mucho más breve que el reporte fallido de diez días atrás. La iniciativa fue atribuida co- rrectamente al Presidente del Congreso y a los Jefes de Fracción; “el plan contó además con apoyo del historiador

45 Asamblea Legislativa, Acta de la sesión plenaria n.° 77, jueves 16 de setiembre de 2010. Ensayos 335

Juan Rafael Quesada, del Museo Histórico Cultural Juan Santamaría y del periodista Armando Vargas”. En cinco párrafos breves se intentó resumir los diez años que el Presidente Mora dirigió el país. Se pretende, “según crite- rio de Villanueva, ‘reivindicar’ la figura de Mora”. Al final se tomó nota del voto favorable del diputado Molina Rojas, quien exclamó: “¡Viva Juan Rafael Mora y viva el héroe Juan Santamaría!”.46 Sin embargo, La Prensa Libre, atri- buyó el solitario voto adverso al representante alajuelen- se, aunque Diario Extra identificó al diputado cartaginés don José Roberto Rodríguez como el disidente.47 El ca- nal 7 de televisión difundió un reportaje del periodista don Manuel Delgado sobre el acontecimiento.48

En seguida, el filósofo don Arnoldo Mora escribió que “honrar su gesta y su memoria [de don Juanito] es honrar nuestra Patria, es honrar nuestra independencia, es poner como modelo ante las actuales y futuras generaciones a quienes hicieron libre y soberano a nuestro pueblo en los más difíciles momentos de su historia”.49 “Costarrica se ha rescatado a sí misma en un gesto que los tiempos juzga- rán por su auténtico valor trascendente”, dijo el cantautor Dionisio Cabal: “no es don Juanito quien necesitaba de este reconocimiento. Somos nosotros como pueblo quie- nes lo urgíamos, para saber merecernos el gentilicio de costarricenses. Está confirmado: ¡Ha llegado la hora de Juanito Mora!”.50 Por otra parte, el presbítero e historiador don Miguel Picado, expuso: “No ignoramos sus errores,

46 “Congreso declara héroe a Juan Rafael Mora”, La Nación, 17 de setiembre de 2010. 47 “Diputados destacan a Juanito Mora como héroe nacional y Libertador”, La Prensa Libre, 17 de setiembre de 2010. “Juanito Mora ya es libertador y héroe”, Diario Extra, 17 de setiembre de 2010: “Hasta Fabio Molina, liberacionista y alajuelense defensor de que solo Juan Santamaría ostentara el título de héroe nacional, votó a favor de la iniciativa”. 48 “Juan Rafael Mora es declarado libertador y héroe de Costa Rica”, Telenoticias, edición del mediodía, 17 de setiembre de 2010. 49 Arnoldo Mora, “Patria e independencia”, La República, 18 de setiembre de 2010. 50 Dionisio Cabal A., “La hora del héroe”, Nuestro País, 18 de setiembre de 2010. 336 Armando Vargas Araya no fue un santo. Pero no seríamos el pueblo que somos sin su valor visionario. Quienes sentimos el orgullo de ser costarricenses lo recordamos a cada momento. La poca soberanía que nos va quedando se la debemos a él y a los que lucharon a su lado. Eso es cierto, pero algo tuvo ese hombre en su trato, en su calidad y calidez humana, para que siga siendo don Juanito. Primero don Juanito, después el prócer. Está muy bien que la Asamblea lo de- clare Héroe Nacional. Nadie lo merece más. Pero siempre seguirá siendo Don Juanito”.51

También se expresaron opiniones contrarias. “De trai- dor a la Patria a héroe” tituló el periodista don William Gó- mez V. el artículo más fuerte contra la decisión legislativa. A Mora “se le fusiló… por traición a la patria” al encabezar la insurrección armada de 1860, y adelantó que “la Sala Constitucional sabrá resolver la acción que se presente cuando el acuerdo de nombrar un traidor a la patria como héroe y libertador quede en firme”.52 El abogado e his- toriador don Berny Alberto Arias replicó que Mora “vino a… recuperar el poder, de manos de quienes arteramente lo habían desalojado, por medio de un vulgar cuartela- zo… No cabe hablar de que don Juanito fue bien fusila- do conforme a una espernible nueva constitución política, diseñada precisamente por los golpistas”.53 El historiador Molina Jiménez publicó diez puntos para mostrar que “la gestión gubernamental de Mora fue, por decir lo menos, sumamente controversial”, cuya consideración estimó de particular relevancia, preguntándose: “¿quiénes son los que realmente necesitan que Mora sea declarado héroe nacional y para qué necesitan esa declaratoria?”.54 El mé- 51 Miguel Picado, “Don Juanito”, Tribuna Democrática, 19 de setiembre de 2010. 52 William Gómez V., “De traidor a la Patria a héroe”, Diario Extra, 20 de setiembre de 2010. 53 Berny Alberto Arias H., “Ingratitud en el caso de don Juanito Mora”, Diario Extra, 7 de octubre de 2010. 54 Iván Molina Jiménez, “Mora controversial”, La Nación, 23 de setiembre de 2010. Ensayos 337 dico y cirujano don Rodrigo Gutiérrez A. argumentó que algunos (grupo A) ven a las personalidades cimeras de la historia de una manera, mientras que otros (grupo B) las miran de otra; por ejemplo: “Juan Rafael Mora Porras. Grupo A: Héroe nacional. Su valentía, determinación y vi- sión del futuro permitió detener una invasión a nuestra patria y probablemente mucho más allá de nuestras fron- teras. Grupo B: Inescrupuloso comerciante que pretendió perpetuarse en el poder, disolvió el Congreso, desterró y amenazó de muerte a sus adversarios… No hay duda, la historia es una disciplina global, no puede aceptar verda- des a medias, pero ¿es necesario darle más importancia a un negocio cafetalero que a Santa Rosa?... Al final uno se pregunta: si la percepción del grupo B es la correcta, Costa Rica ¿sería Costa Rica?”.55 El escritor don Alfonso Chase expuso que Mora, el es- tadista, –héroe cultural, político, militar, cívico, de pensa- miento doctrinario– “no tuvo necesidad de que le inven- taran un imaginario para seguir teniendo vigencia real… Nunca fue, como héroe, ni una alegoría y menos aún una invención para opacar la memoria de otros… Fue un sol que brilló con luz propia y pudo ubicar su gesta liberadora como la voluntad de sus ciudadanos y el ojo avizor de un auténtico líder, héroe, libertador. Y no se puede escupir al sol sin que la saliva de quien lo haga caiga sobre su propio rostro”.56 En una carta a don Juan Rafael Mora, la periodista doña Ana Coralia Fernández le dijo: “Si hubiera que hacer por la patria hoy, lo que ustedes en su momen- to, lo haría convencida si a la cabeza estuvieran líderes así de comprometidos y valientes. Hoy ya lo reconocen como un nuevo héroe nacional, para compensar el error y

55 Rodrigo Gutiérrez A., “Nuestra Costa Rica... y la de los otros”, La Nación, 31 de octu- bre de 2010. Este artículo tuvo contrarréplica: Iván Molina Jiménez, “Extraterrestres y especificidades históricas”, La Nación, 6 de noviembre de 2010. 56 Alfonso Chase, “Don Juan Rafael Mora: el hombre, el héroe, el libertador”, La Prensa Libre, 20 de setiembre de 2010. 338 Armando Vargas Araya reconocer su valía. Para mí, siempre lo fue”.57

Los artículos de análisis y opinión recapitulados en los tres párrafos anteriores, resultan en siete favorables y dos desfavorables a la declaración del Congreso.

El Acuerdo quedó en firme al aprobar el Plenario legis- lativo el acta de la sesión n.° 77. Ese lunes 20, razonaron su voto 21 diputados, cuyos argumentos principales se procura sintetizar en los tres párrafos siguientes.

El diputado don Francisco Chacón González (PLN-San José) consideró que Mora “supo reconocer el papel que Costa Rica debía jugar en una época en que se trans- formaba la dinámica de poder entre las potencias de en- tonces, supo forjar las alianzas que se requerían para continuar con el progreso del país, llegando, incluso, a negociar varios acuerdos de carácter comercial entre los que sobresale el suscrito en 1851 con los Estados Unidos de América… Bien puede decirse que con dicho acuerdo se establecieron las bases fundamentales de la relación entre ambos estados, y se declara la amistad perpetua entre sus respectivos gobiernos y ciudadanos”. La diputa- da doña Annie Alicia Saborío Mora (PLN-San José) resal- tó que “gracias a su valiente empeño, los costarricenses pudimos ser libres e independientes hasta el día de hoy… Hemos trabajado con conciencia para devolverle toda la gloria que merece y para que su nombre sea pronunciado por los niños y las niñas costarricenses, con todo el res- peto y la admiración que corresponde a su gesta”; citó a una tataranieta de don Juanito, la señora doña Marissya Pinto Echeverría, para quien “los próceres de la patria de- ben ser respetados y no tomados para fines políticos”. El

57 Ana Coralia Fernández, “El héroe que siempre lo fue”, Al Día, 20 de setiembre de 2010. Ensayos 339 diputado don Carlos Humberto Góngora Fuentes (PML- Cartago) coincidió en que “los héroes, los padres de la patria y los libertadores están por encima de las mez- quinas ideologías” y caracterizó a Mora como “libertador de Nicaragua, libertador de las otras repúblicas herma- nas de Centroamérica”. El diputado Rodríguez Quesada (PUSC-Cartago) dilucidó el concepto de libertador en sus raíces latina y griega como explicación de su disidencia: “no voté la declaratoria de libertador para no falsificar el concepto, para no caer en la superficialidad ambiente. Si hubiesen mantenido el proyecto original declarándolo con todo merecimiento héroe nacional, con gran orgullo y patriotismo habría votado afirmativamente”. La diputada doña María Jeannette Ruiz Delgado (PAC-Alajuela) dijo que “solamente el desconocimiento y la imprudencia o la demagogia podrían explicar la insensata pretensión de di- vorciar a los arquetipos de la mayor gesta nacional”, Mora y Santamaría; añadió que “en tiempos de globalización, donde se tiende a vivir solo en el presente etéreo y vo- látil, es imperativo reafirmar la convicción de que desde los tiempos más lejanos las sociedades han elaborado un conocimiento de su pasado, porque para ellas recordar es existir y perder la memoria es desaparecer”. El dipu- tado don Rodolfo Sotomayor Aguilar (PUSC-Puntarenas) resaltó la importancia de darle “el lugar que merece no solo en la historia formal, sino en la historia verdadera del pueblo de Costa Rica, en una gesta histórica que marcó el principio de una república y de lo que nos hemos conver- tido”. La diputada doña Alicia Fournier Vargas (PLN-San José) afirmó que Mora “encarna el rostro del heroísmo alcanzado en la Guerra Patria que acrisoló definitivamen- te la identidad nacional y conquistó la segunda indepen- dencia de Costa Rica, el derecho de ser reconocida por todas las naciones como república libre, independiente y soberana”. 340 Armando Vargas Araya

El diputado don Claudio Enrique Monge Pereira (PAC- Heredia) manifestó que “con el asesinato de don Juanito Mora, la estafeta no se hundió en el estero de Puntare- nas. Está viva. La han tomado todas y todos los patrio- tas de este país en los diferentes momentos importantes que ha sido necesario para defender nuestra soberanía y nuestra herencia”. El diputado don Juan Carlos Mendoza García (PAC-San José) habló del heroísmo: “Bolívar no fue un sobrehumano, San Martín no fue perfecto, Martí alguna vez erró y Juárez, O`Higgins o Washington no fue- ron ángeles sino personas que acumularon en sus vidas un récord de luz y de sombra. Si menciono a estos héroes nacionales y a estos libertadores, es porque sus retratos están en el Salón de Libertadores de América, por volun- tad de los representantes populares que nos precedieron en esta Asamblea Legislativa, ahí estará también el retra- to de don Juan Rafael Mora, Libertador y Héroe Nacional por voluntad de nosotros, representantes de la nación. En la antigüedad, los héroes eran semidioses y se creía que eran perfectos, en la actualidad, los héroes son personas de carne y hueso, con virtudes y defectos, que en el cum- plimiento del deber se sobreponen a desafíos enormes. Los héroes no bajan del cielo sino que suben del suelo. La heroicidad se forja entre el pueblo, cuando un adalid convoca a la gente que lo sigue para afrontar juntos una misión extraordinaria”. El diputado don José María Villal- ta Florez-Estrada (PFA-San José) ponderó al estadista, “quien recuerda una vocación de esta patria por definir su propio modelo de desarrollo, de forma soberana”. El diputado don Víctor Emilio Granados Calvo (PASE-San José) llamó la atención sobre el hecho de que Mora “fue fusilado a manos de costarricenses, y eso hace más me- ritorio que, años después, podamos decir: perdone, don Juanito, usted es un gran héroe”. El diputado don José Joaquín Porras Contreras (PASE-Alajuela) explicitó que Ensayos 341 ahora “el pueblo de Costa Rica y la provincia de Punta- renas tienen el 30 de setiembre para dedicarle este día a tan gran hombre; en Alajuela, el 11 de abril se celebra el día a Juan Santamaría, otro héroe nacional”. El diputado Martín Alcides Monestel Contreras (PASE-Cartago) reme- moró al “hombre que sacrificó sus necesidades, sacrificó sus ideologías y, al final, terminó sacrificando su vida”, para afirmar que el país nuevamente “ocupa nuevos hé- roes nacionales que tengan agallas”. El diputado Molina Rojas recalcó un aspecto del gobernante al decir: “¡Qué visión globalizadora la de Mora!”.

La diputada doña Mireya Zamora Alvarado (PML- Alajuela) realzó la conducción política de Mora “por el de- sarrollo de su país y por la calidad de vida de su pueblo. Fue un líder ingenioso, valiente y comprometido. Sobre todo, fue un costarricense dedicado a su nación y a la de- fensa de la soberanía”. El diputado don Víctor Hernández Cerdas (PAC-Cartago) destacó el fortalecimiento del Es- tado bajo la dirección de Mora, incluido el Banco Nacional de Costa Rica creado en 1857, para manifestar que el reconocimiento que se le hace “ojalá sea para endere- zar mucho nuestra política económica”. La diputada doña María Eugenia Venegas Renauld (PAC-San José) explicó que “son los héroes los que van escribiendo la historia y nos permiten enseñarles a las nuevas generaciones el valor de defender la patria cuando es necesario”. La dipu- tada doña Yolanda Acuña Castro (PAC-Heredia) habló de él como “un hombre con una cultura vasta, progresista, comerciante, exportador de café, capaz de dialogar sobre los temas de más alto nivel y rodearse de asesores de talento, que tuvo una visión de país, fue un amigo sincero de sus aliados, duro y contundente con los enemigos de la patria, para llevar a cabo un proyecto histórico social que implicaba el resguardo de nuestra soberanía”. El di- 342 Armando Vargas Araya putado don Jorge Alberto Gamboa Corrales (PAC-Punta- renas) rememoró que “fue el primero en levantar su voz y advertir el peligro” del filibusterismo, y comentó que “el patriotismo y el antiimperialismo no son sentimientos fun- cionales para algunas ideas de negocios”. El diputado don Luis Gerardo Villanueva Monge (PLN-Cartago) analizó la trascendencia de la decisión: “me parece importantísimo que sea la Asamblea la que por primera vez declare a alguien héroe nacional. Es una declaratoria que obliga al Ministerio de Educación Pública y al Consejo Superior de Educación a incorporar en los planes de estudio la figura de Juan Rafael Mora Porras”; de esta manera, la niñez y la juventud podrán “conocer mejor los valores patrios, a quienes han cultivado esta patria y la amen más, para que amen la vida independiente de Costa Rica, para que amen a Juanito Mora, por su trayectoria, por su filosofía moral y política, y por todo lo que encarnó con ese senti- miento humanista de justicia… El Presidente Mora revivió el patriotismo y fortaleció el republicanismo”. Para la dipu- tada doña Gloria Bejarano Almada (PUSC-San José), la declaratoria es un reconocimiento de que “todos somos capaces de librar batallas para evitar que la patria sea subyugada… Tenemos una guerra por librar contra la ig- norancia, contra el narcotráfico, la corrupción, el hambre, la pobreza, la violencia y el tráfico de personas. Tenemos que recordar a los costarricenses que todos podemos se- guir siendo constructores de la patria, todos podemos se- guir siendo libertadores de la patria, porque la patria no se ha terminado de construir, y porque la democracia hay que construirla todos los días”.58

El conjunto de las opiniones articuladas por los 21 dipu- tados en el razonamiento del voto, demuestra perspicacia en la interpretación contemporánea de hechos aconteci- 58 Asamblea Legislativa, Acta de la sesión plenaria n.° 78, lunes 20 de setiembre de 2010. Ensayos 343 dos 150 años atrás. Cada uno miró una faceta diferente del Libertador y Héroe Nacional, símbolo cabal de la pa- tria. Así, la diputada Zamora Alvarado dijo que si Mora “estuviera con nosotros, fuera un gran libertario”; el dipu- tado socialista Villalta Florez-Estrada alegó que algunos “han querido descafeinar al Héroe Nacional, cuya lucha fue antiimperialista”; el diputado liberacionista Chacón González lo valoró como “precursor de los acuerdos co- merciales que hoy tenemos”; el diputado Mendoza García del PAC remarcó su aporte en la construcción de “la na- ción libre, justa y soberana que nos legó”. Esa pluralidad de perspectivas es reflejo de la fecunda diversidad que vive la sociedad costarricense, reacia a matricularse con una sola versión del pasado, del presente o del porvenir.

Libertador de Costa Rica y de América

Una vez formalizado el Acuerdo legislativo, el Congre- so se preparó para el acto solemne en el cual se develi- zaría un nuevo retrato del Presidente Mora en el Salón de Libertadores de América. Esa semana larga estuvo llena de expresiones de apoyo a la decisión adoptada y de gra- titud a los representantes populares. No obstante, ningún medio de comunicación editorializó sobre el singular he- cho, sin precedentes en el desarrollo de la nación costa- rricense. Sin embargo, el asunto penetró hasta la raíz del pueblo mismo porque La Tertulia del 56 había persuadido a la Junta de Protección Social para que dedicara un sor- teo de la lotería nacional al sesquicentenario de la muerte de tres héroes: don Juan Rafael Mora, don José María Cañas y don José Joaquín Mora, cuyas efigies aparecie- ron en cada billete del sorteo n.° 4101. En una acción de honda capilaridad social, los chanceros hablaban a sus clientes sobre el Libertador, tema de conversación en au- tobuses, taxis, escuelas, oficinas, templos y plazas. 344 Armando Vargas Araya

La socióloga y politóloga doña Macarena Barahona es- cribió sobre “los detractores enfurecidos” del Héroe Na- cional y abogó porque su recuerdo una “a la sociedad y enrojezca a quienes usan su nombre, para saciar extra- ñas necesidades, enlodando un pasado colectivo bajo su liderazgo, que supo vislumbrar el camino de los esclavis- tas y de la política intervencionista de Estados Unidos”.59 Mientras que el cineasta don Carlos Freer evocó que al filibustero Walker, ultimado en Honduras, “le dieron un en- tierro decoroso. A Mora le dejaron tirado en la playa”.60 El ingeniero y escritor don Paúl Brenes Cambronero pro- dujo un artículo sobre la memoria viva de Mora en San Ramón, el periodista don Fernando Gutiérrez sobre la recordación de la heroína Pancha Carrasco en Cartago, y don Humberto Hernán Chacón Soto sobre una vela- da escolar en Alajuela en ocasión del aniversario de la muerte de Mora.61 Por su parte, el periodista don Alfonso Gatjens exaltó al “verdadero héroe nacional, el hombre quien dirigió nuestras fuerzas armadas contra los invaso- res extranjeros”.62 Y el Dr. Hilje patentizó que “siendo qui- zás el más grande patriota de nuestra historia, fue víctima de rencillas, incomprensiones e ingratitudes tanto en vida, como a partir de que expiró”, si bien con la declaratoria legislativa “quien gana y se honra es la propia Costa Rica, por haber tenido un conductor de la talla de los grandes libertadores y próceres latinoamericanos”.63 En tanto que el historiador don José Hilario Villalobos afirmó que el cri- men de Puntarenas “es la página más negra de nuestra

59 Macarena Barahona Riera, “150 años del fusilamiento de Juanito Mora”, La Repúbli- ca, 25 de setiembre de 2010. 60 Carlos Freer, “Dos fusilamientos”, Al Día, 22 de setiembre de 2010. 61 Paúl Brenes Cambronero, “Juan Rafael Mora en San Ramón”, Tribuna Democrática, 22 de setiembre de 2010. Fernando Gutiérrez, “De héroes y Pancha”, La Nación, 22 de setiembre de 2010. Humberto Hernán Chacón Soto, “Una velada irrepetible”, Tribuna Democrática, 27 de setiembre de 2010. 62 Alfonso Gatjens Fernández, “Juanito Mora, nuestro verdadero héroe nacional”, Diario Extra, 21 de setiembre de 2010. 63 Luko Hilje, “Don Juanito, inmortal”, Nuestro País, 27 de setiembre de 2010. Ensayos 345 historia”: su vida constituía “un serio peligro para los gran- des potentados, para los intereses antinacionales” y por eso “¡lo matan los filibusteros criollos!”.64 A lo largo de una semana, Diario Extra dedicó una página de la serie “Gran- des Reportajes” a la reproducción ilustrada de “El atroz magnicidio de Puntarenas”, capítulo 16 del libro El lado oculto del Presidente Mora. En Las Noticias, del canal 11 de televisión, hubo un extenso espacio de la periodista doña Evelyn Fachler en conversación con la bisnieta de don Juan Rafael, señora doña Nora Echeverría Loría, con una tataranieta del Héroe Nacional, señora doña Marissya Pinto Echeverría, y con el académico y escritor Armando Vargas Araya.65 En Montes de Oca, el Dr. Quesada Cama- cho dictó la conferencia “Vigencia del pensamiento y las acciones de Juan Rafael Mora”. Y en Alajuela se presentó el libro Filibusterismo y Destino Manifiesto en las Améri- cas, edición a cargo del Dr. don Víctor Hugo Acuña.66

El suplemento semanal de análisis y opinión Página Abierta, de gran circulación en el Diario Extra, dedicó un número al Libertador y Héroe Nacional. En primera pla- na apareció reproducido en un pergamino el texto del Acuerdo legislativo y un comentario de Armando Vargas Araya: “La representación popular reconoce la eficacia de su liderato. La estructura de la sociedad y la arquitectura del Estado cambiaron bajo su conducción civilizatoria de una década. El suyo no fue liderazgo patriarcal ni tiráni- co sino carismático, en el cual la relación interpersonal con el pueblo se sustenta en el amor y en el afecto. Su idearium y su praxis deben escudriñarse a fondo y así

64 José Hilario Villalobos R., “Juan Rafael Mora Porras, Libertador y Héroe Nacional”, Diario Extra, 28 de setiembre de 2010. 65 El diálogo televisual de 17 minutos se transmitió en la emisión de las diez de la noche, el 27 de setiembre de 2010. 66 Víctor Hugo Acuña (Editor), Filibusterismo y Destino Manifiesto en las Américas, Alajuela: Museo Juan Santamaría, 2010. 346 Armando Vargas Araya superar la tergiversación esparcida por sus adversarios al correr del tiempo”. El Presidente del Poder Legislativo, Lic. Villanueva Monge, expuso los alcances de la declara- toria: “Se cubrió de gloria cuando comandó las acciones heroicas en la grandiosa gesta de 1856, epopeya en la que el pueblo costarricense ratificó la segunda indepen- dencia nacional. Su misión libertadora en la Guerra Patria ha obligado, mucho tiempo después, a reconocerle como se merece, como el gran padre de nuestra nación. Este reconocimiento no está exento de polémica, porque su figura todavía incomoda a algunos que prefieren señalar sus errores y defectos antes que reconocerle sus aciertos que son muchos y trascendentes”. La poeta y periodista, doña Marjorie Ross, escribió el poema “Juanito vive”. El historiador don Raúl Aguilar Piedra celebró que, por fin, la Patria le cumpliera al Presidente Mora: “A Santama- ría la tradición lo ha declarado Héroe Nacional. A Mora, quienes hoy ostentan el poder político le brindan ese re- conocimiento. Atrás quedan la confusión y la indecisión, las actitudes mezquinas y timoratas, el irrespeto y la irres- ponsabilidad demagógica y provinciana, para cumplir esta deuda de la Patria”. El profesor don José Abdulio Corde- ro explicó la influencia de la Guerra Patria en la forja de la identidad durante “el bizarro despliegue de los valores de la nacionalidad, ratificados en el ejercicio de sus va- lientes defensores en el paso de Las Termópilas centro- americanas. Dentro de la humanidad agigantada de cada uno de aquellos admirables luchadores palpita la nacio- nalidad, cuando no entendida, por todos sí plenamente vivida”. La filóloga doña María Amoretti comprobó que el Himno Nacional es la poetización de la Primera Procla- ma de don Juanito: “Podemos afirmar, que es esta gesta épica la que genera el discurso fundacional de nuestra nación”. El jurista don Walter Antillón Montealegre hizo una remembranza sobre las meditaciones del Presiden- Ensayos 347 te Mora en la víspera de la Batalla de Rivas. El profesor de literatura don Juan Durán Luzio adelantó su estudio sobre el fundador del ensayo en nuestro país: “Además de ser el patriota que fue, el guía y defensor de su pueblo como fue, el presidente justamente venerado o el político discutido, Juan Rafael Mora es el primer ensayista costa- rricense. Varios de sus discursos muy bien se sitúan en el género del ensayo por la alta ejecución de la escritura y su desarrollo argumental, por la elegancia y justeza de su prosa, por la inteligencia de las ideas puestas en deba- te. Es, pues, imprescindible, darle a Juan Rafael Mora el lugar que se merece entre los fundadores de la literatura nacional”.67 Y el economista don Juan Manuel Villasuso dedicó su columna al tema: “La declaratoria representa un mensaje de civismo y esperanza. Honrar a nuestros pró- ceres, sin mezquindades ni dobleces, es una forma noble y digna de recobrar el vigor necesario para mirar el futuro con optimismo”.68

Durante los ocho días contados desde la sesión ordi- naria de razonamiento del voto a la ceremonia de develi- zación de la nueva pintura morista en la Asamblea Legis- lativa, se registraron 17 artículos de prensa a favor de la declaración y ninguno en contra.

El Directorio Legislativo comisionó al pintor don Gon- zalo Morales Sáurez el retrato del Presidente Mora para la galería de próceres y libertadores americanos que ocu- pa un espacio en el Castillo Azul, sede de la Presidencia del Congreso. Su Mora el Libertador (2010) es un óleo sobre tela de 90 por 77 centímetros, caracterizado por la fidelidad a la fisonomía del personaje, lograda a través

67 Juan Rafael Mora Porras, primer ensayista costarricense. Escritos selectos. Selección, edición, prólogo, comentarios, notas y cronología de Juan Durán Luzio, He- redia: Universidad Nacional, manuscrito, 2010. 68 Página Abierta, suplemento del Diario Extra, 28 de setiembre de 2010. 348 Armando Vargas Araya del examen minucioso de la única fotografía que se con- serva del gran presidente. La figura morista había llegado a idealizarse con base en la pintura del retratista francés Bigot, quien no lo conoció personalmente como algunos creían.69

Unas 250 personalidades concurrieron al Salón de Ex Presidentes de la República donde la Asamblea Legisla- tiva organizó un acto solemne para descubrir el retrato: académicos, descendientes de las familias de los héroes del 56, diplomáticos, intelectuales, miembros de los su- premos poderes y profesionales de la comunicación. En- tre los familiares del Presidente Mora y del General Cañas que asistieron al acto se destacaban la señora doña Nora Echeverría Loría, bisnieta de don Juan Rafael, y el Lic. don Alberto F. Cañas, bisnieto de don José María, quienes fueron saludados por los aplausos del público. La activi- dad fue transmitida a todo el país, en vivo y en directo, por el canal 13 de televisión. Lo primero fue el estreno del do- cumental El Héroe Olvidado, coproducción de Demokra- tia Producciones, Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible y el Sistema Nacional de Radio y Televisión (SINART), presentado por el historiador don Raúl Arias Sánchez y dedicado “a la memoria de todos los héroes que dieron la vida por la patria”.70

El jefe de la fracción parlamentaria del Partido Movi- miento Libertario, diputado don Danilo Cubero Corrales, señaló que la misión morista “fue la patria, su camino construirla y su premio la inmortalidad”. Calificó el acto de

69 Luis Felipe Fernández Rivera, Pinacoteca del Poder Legislativo Costarricense, San José: Imprenta Nacional, 1997, p. 10. Véase de Luko Hilje, “¿Cómo era don Juanito Mora?”, Tribuna Democrática, 7 de junio de 2010. 70 El video de 13 minutos 26 segundos, fue dirigido por Rubén Darío Arena, con guión de ARENA, ARIAS y MARÍA SILVA. Está disponible en www.youtube.com/ watch?v=6ZDcxggKMlQ Ensayos 349 momento importante para el pensamiento político, por el amor a la libertad y a la paz que heredó a la nación entera. Su empuje hacia el progreso lo levantó sobre cimientos fuertes como robles, los cuales permanecen incólumes hasta la fecha, a saber, la educación y la libertad econó- mica. Representa el trascendental fundamento de nuestra Costa Rica cimentada en la justicia, la paz y el desarro- llo. “Desde Puntarenas partió su alma al infinito, tan libre como el mar que observó su muerte para ubicarse en el alto y limpio altar de la patria, en donde solo los inmorta- les como él pueden habitar. Su memoria imperecedera es faro que alumbra nuestra generación. Mora está descon- taminado de tintes ideológicos y políticos, porque su he- rencia se ubica mucho muy lejos de cosas tan terrenales y, a veces, inoperantes”.

Don Juan Carlos Mendoza García, jefe de la fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana, expresó que el “héroe vive con nosotros. Un héroe es un ejemplo a imitar por las generaciones que gozamos la herencia de su gesta. Un héroe nos insta a estar atentos a quienes acechan contra el bien común y los intereses de la na- ción. Un héroe nos dice que las ideas deben respetarse y que la discrepancia no es razón para proscribir a quienes piensan diferente y negar la comunicación de sus pensa- mientos. Un héroe nos pide luchar contra los atavismos de los cretinos con poder. Costa Rica ha forjado una vía que la ha distinguido; algunos prefieren imitar otros caminos, seguir modelos fracasados por mera ideología o seguir ejemplos que no se ajustan a nuestra realidad. Algunos creen todavía en un destino manifiesto donde seríamos colonia y enclave y se niegan a ver lo que Mora visualizó: una patria soberana y libre con un camino propio forjado en la sana confrontación de ideas, en el diálogo y en la negociación. Ante el Libertador y Héroe nacional, reno- 350 Armando Vargas Araya vemos nuestro compromiso por un camino costarricen- se, donde la solidaridad, la democracia económica y la equidad sigan implementándose como valores de nuestra sociedad. ¡Por la patria, siempre presentes, Juan Rafael Mora!”.

El académico y escritor Armando Vargas Araya dijo que Mora es libertador de la patria porque condujo al pueblo en armas hasta la victoria por la libertad, que amenazaba la invasión militar del filibusterismo esclavista; libertador de Centroamérica porque lideró a los pueblos, los gobier- nos y los ejércitos de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua en el triunfo de la libertad sobre el aventu- rerismo militar; es libertador de América porque clarineó desde el inicio que se peleaba por la independencia y la libertad hispanoamericanas. Es el líder que garantizó la libertad, aseguró la independencia y amacizó la sobera- nía de Costa Rica; el adalid que rescató a Centroamérica de las garras del expansionismo militar; el capitán general que dirigió la lucha hemisférica contra el aventurerismo depredador. Fue superior a los compatriotas de su tiem- po; su estatura de estadista trascendió las fronteras de la nación, del istmo y del hemisferio; su talla fue de cate- goría mundial, su visión globalizadora, su perspectiva de apertura generosa. Creía que Costa Rica sola y Centro- américa dividida, carecían de fuerza suficiente para pros- perar aisladas y asegurar la justicia. En el alba del siglo XXI debemos congratularnos por la restauración del Pre- sidente Mora a su sitio, pero tenemos que preguntarnos: ¿cómo ha podido Costa Rica dar la espalda por décadas y décadas a la reflexión aleccionadora de este Padre de la Patria?71

71 Armando Vargas Araya, “Mora el Libertador y sus pares de América”, palabras en la colocación del retrato de don Juan Rafael Mora en el Salón Libertadores de América, del Castillo Azul, Asamblea Legislativa, Tribuna Democrática, 30 de setiembre de 2010. Ensayos 351

El Presidente de la Asamblea Legislativa, diputado don Luis Gerardo Villanueva Monge, saludó a Vargas Araya como “motivador y defensor de la figura de don Juanito Mora. Parte del logro que se hace hoy en don Juanito Mora, tiene su mérito en don Armando”. Recordó la sa- bia expresión los molinos de Dios muelen lento, pero muy fino72: “¿A ciento cincuenta años después, por qué decla- rarlo Libertador y Héroe Nacional? En los umbrales del bicentenario de la independencia, que celebraremos den- tro de once años, este Parlamento conoció el proyecto, impulsado por los jefes de fracción y por quien les habla, que fue aprobado por la Asamblea Legislativa. En primer término, porque nuestra juventud requiere de importantes ejemplos en la vida para el rescate de sus valores cívi- cos y de la identidad nacional. Las nuevas generaciones deben de tener presente que deben de seguir haciendo patria, que si bien es cierto que la independencia de Cos- ta Rica se obtuvo sin derramar una gota de sangre, el resguardo de esa independencia sí ha costado muchos sacrificios. En segundo término, con esta declaratoria la Asamblea Legislativa pretende que el Ministerio de Edu- cación Pública incorpore en los planes de estudio de es- cuelas y colegios la enseñanza de las virtudes cívicas, personificadas por Juan Rafael Mora, porque él encarnó el patriotismo cabal y el valor en grado sumo. Los rasgos del carácter costarricense pueden distinguirse en el aná- lisis de su vida y de su obra, en el examen de la filosofía moral y política de don Juanito Mora, así como en su sen- tido humanista de la justicia y de la bondad, del trabajo, de la moderación, de la paciencia, del esfuerzo propio y de la independencia. Él personificó el patriotismo y forta- 72 El origen de este antiguo apotegma puede estar en Plutarco quien al final del capítulo tres de su Moralia escribe: “Los molinos de los dioses muelen lento, pero muelen muy fino”. En inglés, se suele citar al poeta Henry Wadsworth Longfellow (Though the mills of God grind slowly, yet they grind exceeding small), que a su vez habría traducido al poeta alemán Friedrich von Logau (1694): Gottes Mühlen mahlen langsam, mahlen aber trefflich klein. 352 Armando Vargas Araya leció el republicanismo. Practicó las virtudes arraigadas en la propiedad privada, como también ejerció la caridad, la tolerancia y la esperanza. Mañana, 30 de setiembre del año 2010, se cumplen ciento cincuenta años del crimen de Estado cometido en su contra en Puntarenas, cuyo re- cuerdo todavía nos avergüenza. La Asamblea Legislativa, en representación del pueblo costarricense, ha querido rectificar estos hechos. Para terminar, digo que por la vida de Juanito Mora, por sus servicios prestados a la nación, por sus hechos heroicos y valerosos, esta Asamblea Le- gislativa quiere expresarle a la familia de don Juan Rafael, con todo el cariño, gracias por los servicios prestados a la nación, gracias por su ejemplo”.

En representación de la familia, la señora doña Nora Echeverría Loría recibió de manos del Presidente del Congreso un certificado con el Acuerdo legislativo que declara a su ilustre bisabuelo Libertador y Héroe Nacio- nal. Luego, acompañó al presidente Villanueva Monge en la develización del retrato. Después, se sirvió un vino de honor en el Salón de Próceres y Libertadores de América.

Si esta crónica fuese un ensayo de apologética, cabría apuntar que el Presidente Mora fue ascendido en la de- claratoria legislativa de Héroe Nacional a Libertador. Mas lo cierto es que la voluntad de los representantes popula- res fue situarlo en el ámbito continental desde el momento en que decidieron otorgarle el título de Libertador y colo- car su retrato entre los próceres y libertadores de Améri- ca. Hace 84 años, el historiador don Ricardo Fernández Guardia juzgó que “su memoria merece ser honrada en todas las naciones de nuestra raza y su nombre inscrito en el libro de oro de los grandes libertadores”73, mientras

73 Ricardo Fernández Guardia, “El defensor de Centro América”, Repertorio Ameri- cano, 17 de julio de 1926. Ensayos 353 que el educador cartaginés don Elías Leiva Quirós encon- tró en la figura americana de Mora al “genio tutelar de la raza”, quien ante la amenaza del filibusterismo contra la libertad, la independencia y la soberanía fue “un vidente en aquella hora solemne”.74 Los libertadores tuvieron una singladura común y tumultuosa: crearon o cimentaron na- ciones independientes en el siglo XIX; fueron agentes de innovación y cambio, venerados y vilipendiados; lideraron sus pueblos en la ruta de la libertad y la igualdad; recurrie- ron a las armas para promover y defender el bien de sus patrias; soñaron un porvenir y persuadieron a sus compa- triotas a sacrificarse por alcanzar metas compartidas.

La apoteosis de la Segunda Independencia

La jornada del sesquicentenario del crimen de Estado que segó la vida de don Juan Rafael Mora –con apenas 46 años de edad– se inició en el Cementerio de San José, donde se repuso en el sepulcro suyo la placa robada por unos vándalos seis meses antes.75 “Al visitar el Cemen- terio General y al llegar a la tumba de don Juanito, pido disculpas por lo que hicieron los antepasados al ordenar tan vil fusilamiento”, escribió el historiador don José Ra- fael Flores Alvarado.76 Ese mediodía, Telenoticias, del canal 7 de televisión, difundió un largo reportaje del pe- riodista don Manuel Delgado, en el que los historiadores Dr. Quesada Camacho y MSc Arias Sánchez presentaron los hechos del asesinato perpetrado en Puntarenas por el Gobierno de la República. En Alajuela, la Junta Admi- nistrativa del Museo Histórico Cultural Juan Santamaría

74 Elías Leiva Q., “Don Juanito Mora una figura americana”, Revista del Colegio San Luis Gonzaga, 1° de mayo de 1929. 75 “Tumba de Juan Rafael Mora recupera placa”, La Nación, 1° de octubre de 2010. “Sustraen placa de la tumba de expresidente Juan Rafael Mora. Sepultura del Ben- emérito de la Patria ya había sido víctima de otro robo”, La Nación, 11 de abril de 2010. 76 José Rafael Flores Alvarado, “Ha llegado la hora de Juanito Mora: el desa- gravio”, La Prensa Libre, 30 de setiembre de 2010. 354 Armando Vargas Araya efectuó una sesión solemne: “En tiempos de crisis en que se propagan antivalores globalizados y enajenantes, son necesarios los héroes y los nobles ideales que nos re- cuerdan que las naciones gozan del derecho a decidir por sí mismas libremente”, expresó su presidente don Rodol- fo Oreamuno Ramírez: “Don Juanito: tus sueños prevale- cen. Tu vida en nuestra memoria, por siempre inmortal”; el Dr. Hilje disertó ahí sobre “Dos hombres y un camino, Juan Rafael Mora y el doctor Karl Hoffmann”.77 La diputa- da Venegas Renauld organizó en la Asamblea Legislativa una presentación de los libros relativos a la Guerra Patria de los autores Arias Sánchez, Quesada Camacho y Var- gas Araya. La Banda de Egresados del Liceo de Costa Rica ofreció un concierto en el Teatro Popular Melico Sa- lazar de homenaje a Mora el Héroe Nacional.

Puntarenas fue designada “Ciudad Morista” por el Concejo Municipal. La Universidad Técnica Nacional nombró “Campus Juan Rafael Mora” su centro regional que edifica en el puerto pacífico. El señor alcalde don Juan Luis Bolaños Alvarado encendió una llama eterna en el Monumento a Mora y Cañas, levantado desde 1914 en el sitio preciso del doble crimen de Estado, pues el 2 de octubre de 1860 las tropas del Gobierno también asesinaron al general don José María Cañas. Escuelas, colegios, centros universitarios, autoridades y ciudadanía desfilaron por las calles de la localidad en una marcha que concluyó frente al Estero, donde estuvo el árbol de jobo contra el cual fueron ultimados Mora y Cañas. La Muni- cipalidad entregó por primera vez la condecoración de la Orden Juan Rafael Mora a don Juan José Bonnefil (1816- 1880), in memoriam, el cónsul francés que sepultó y cuidó los restos mortales de Mora y de Cañas hasta entregarlos finalmente a sus familias. El galardón fue recibido por el

77 Rodolfo Oreamuno Ramírez, “A Juanito, 150 años después”, Tribuna Democrática, 30 de setiembre de 2010. Ensayos 355 embajador de Francia, Monsieur Frabrice Delloye, quien invitó a la niñez y la juventud a seguir el ejemplo del Pre- sidente Mora y a pensar en grande para asegurar la liber- tad, el desarrollo y la felicidad de los costarricenses.

“Sangre bajo los jobos” tituló un artículo el Dr. Hilje, quien hizo referencia a una pieza del árbol del crimen que está en el Museo Santamaría, “y no es un trozo cual- quiera. Tiene plomo incrustado y, de seguro, también tuvo sangre, sangre que alguna vez se disolvió en el incesan- te y silencioso torrente de su savia. Sangre de mártires, ruinmente engañados por mentirosos y traidores”.78 Inge- niero civil y poeta, don Herberth Contreras Vázquez dio a conocer en Puntarenas su poema “Comandante en Jefe”. A propósito de “la hora más oscura de nuestra historia”, el Ing. Brenes Cambronero recordó a don Frutos Mora Cas- tillo, primo del Presidente Mártir y Alcalde Constitucional de San Ramón, quien murió el 28 de setiembre de 1860 en la Batalla de la Angostura: “El escritor Manuel Argüello Mora narraría que ‘lo asesinaron bárbaramente, alternan- do cada ¡viva Mora! que salía de la boca de ese valiente, con un balazo o bayonetazo; hasta cuatro veces repitió el heroico hijo del Benemérito don Juan Mora Fernández el grito referido, y cuatro descargas consecutivas envia- ron esa bella alma a las regiones celestes’. Cincuenta re- beldes ramonenses participaron en aquella sublevación. Junto con don Frutos fueron ‘pasados por las armas’ Ma- nuel Aguilar, Salvador Guevara y Ramón Pasos”.79

No solamente en Puntarenas y en San José hubo actos en evocación de las vidas ejemplares de Mora y Cañas, así como de la inmolación de ambos héroes a manos de los militares del régimen, sino también por toda la geogra-

78 Luko Hilje, “Sangre bajo los jobos”, Nuestro País, 4 de octubre de 2010. 79 Paul Brenes Cambronero, “Frutos Mora, mártir de La Angostura”, Nuestro País, 2 de octubre de 2010. 356 Armando Vargas Araya fía nacional.80 Es que se mantiene en el subconsciente colectivo costarricense un sentimiento de pertenencia a un movimiento morista, como parte del ADN del patrio- tismo. Ese morismo que renace cíclicamente, “cuando la patria está en peligro. Cuando se revuelca en la historia para ensalzar al caudillo, o para denigrarlo, exponiendo sus errores y no solo su corazón abierto, dispuesto a la ofrenda cívica, más allá de las ambiciones personales o las revanchas, expuesto siempre al llamado de sus con- ciudadanos y sus partidarios”, según ha dicho el escritor don Alfonso Chase: “La anécdota la recoge don Manuel Argüello Mora, el sobrino predilecto de don Juan Rafael, sobre unos campesinos que se acercaron al Jobo, para recabar noticias del prócer, sin saber de su fusilamiento. ¡Semos moristas! Es decir: somos partidarios de Mora, del partido morista, seguidores de don Juanito, amigos de don Juan Rafael”.81

La Asamblea Legislativa tuvo una sesión protocolar en la mañana del jueves 30 para honrar la memoria del Pre- sidente Mora. Intervinieron quince diputados, cuyos dis- cursos se reseñan en los ocho párrafos siguientes.

Se cumplen, dijo el presidente Villanueva Monge, 150 años “de lo que nosotros hemos llamado crimen de Es- tado, contra quien consideramos Padre de la Nación. El recuerdo de este delito todavía nos avergüenza. La Asamblea Legislativa, en representación del pueblo cos- tarricense, hace un esfuerzo para rectificar este crimen

80 Estudiantes de 17 centros educativos del Circuito 3 (Curridabat, San Francisco, Za- pote) desfilaron por las calles curridabatenses para celebrar la declaratoria de Liberta- dor y Héroe Nacional – “Presidente, pulpero y héroe nacional. Curridabat le organizó su primer desfile”, Monitor XXI, n.° 55, octubre de 2010. 81 “Lo real es que el único partido vigente a la fecha es el Morista. En lo que contiene de patriotismo, advertencia, solidaridad mesoamericana, plenitud de lo universal por sobre los cacareos aldeanos. Por eso seguimos diciendo. Sí, claro, ¡semos moristas!” – Alfonso Chase, “¡Semos moristas!”, La Prensa Libre, 17 de julio de 2006. Ensayos 357 de Estado cometido contra Juan Rafael Mora. Asimismo, lo exalta poniendo su retrato en la Sala de Libertadores de América. Es la primera ocasión en que ingresa a esta sala un costarricense que también luchó por la libertad de América”. La diputada Fournier Vargas se refirió al “caris- mático líder… quien materializó las aspiraciones de inde- pendencia y erigió las bases institucionales del país en que vivimos”, sacrificó su existencia al servicio del país “al punto de perder la vida por sus ideales”; su legado “sigue vivo en nuestros corazones, sus anhelos permane- cen plasmados en nuestra Constitución, en nuestra idio- sincrasia y en nuestras convicciones”.

“El Presidente Mora tuvo la habilidad de desmarcarse de intereses elitistas y avanzar hacia la defensa de la in- dependencia económica, política y cultural de Costa Rica como un fin superior”, expreso el diputado Mendoza Gar- cía. “La correcta lectura de la intentona de dominación global y de la fragilidad institucional de pueblos que no comprendían muy bien como reivindicar, en el día a día, la nueva independencia de sus naciones, motivan al Hé- roe Nacional a lanzar una cruzada libertadora, en la que estuvo en juego no solo el control del territorio, sino la esclavitud a perpetuidad del cuerpo y las mentes de miles de costarricenses y latinoamericanos”. Para las nuevas generaciones, “Juanito Mora es un bastión. Es bastión de los costarricenses que hoy luchamos por el reconocimien- to y la defensa de los derechos humanos, las garantías sociales, el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida, por un país inclusivo y solidario, quienes pensamos que la integración basada en la hermandad, la disminu- ción de las brechas sociales y el respeto de las diferen- cias son fundamentales en esta sociedad. Es inspiración para una generación que no cree que libertad y soberanía sean palabras del pasado, sino principios fundamentales 358 Armando Vargas Araya que se expresan en una práctica personal y política, pre- sente y cotidiana”. Dijo que “desde hace años, Costa Rica se encuentra en un fuego cruzado entre quienes reivin- dican la independencia, honradez, solidaridad que tanto bienestar le han generado al país y otros valores ajenos a la vía costarricense, que nos recuerdan aquellos filibus- teros deseosos de ganar para sus amos los bienes y las voluntades de países que, medianamente, reconocen el valor de sus riquezas. ¿Cuántos Mora necesitamos en es- tos tiempos de tribulación? ¡Cuánto necesitamos volver a la vía costarricense!”.

El diputado Cubero Corrales manifestó que “Mora constituye el sentir mismo de la nacionalidad, amante de la paz, pero decidido a empuñar el arma si la integridad de la patria y sus hijos están en peligro… El destino de este gran patricio lo hubiésemos querido diferente en su epílogo, pero la virtud de los grandes establece caminos incomprensibles para nosotros: un 30 de setiembre de 1860 fue fusilado”. Por su parte, el diputado Rodríguez Quesada expresó que “en este día del trágico magnicidio de Juan Rafael Mora, nos acechan remembranzas y la- mentos por su muerte, así como la cobarde forma en que sucede, pero celebramos que esta evocación nos haya permitido introducir en la educación formal los textos que le inmortalizarán para siempre; en ensayos, los alumnos del noveno año leerán Clarín Patriótico del autor Juan Ra- fael Quesada Camacho; en biografía, leerán Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros, del autor Armando Rodríguez Porras. Los alumnos del décimo año en educación diversificada leerán Los soldados de la campaña nacional, del autor Raúl Arias Sánchez, y los de undécimo año leerán El lado oculto del Presidente Mora, del autor Armando Vargas Araya”. E hizo suyas palabras del Dr. Teodoro Picado Marín escritas 96 años antes: “En Ensayos 359 esta hora en que el patriotismo comienza a cotizarse a precio de dólares, resalta el nombre de Mora como de un verdadero héroe de leyenda. En estos momentos de decisión para los destinos de la patria centroamericana, Mora solo puede compararse a Washington o a Bolívar… Al leer sus proclamas del 56 y su llamamiento al pueblo de Nicaragua, apenas se pueda imaginar que hubiera un centroamericano de mayor patriotismo que Mora y al re- cordar en esa época lejana da tristeza ver el grado de abyección en que se halla hoy el espíritu de nacionalidad en algunos pueblos”.

Para el diputado Granados Calvo, don Juanito vive y hace historia: “Costa Rica enfrenta nuevas amenazas, re- tos y esperanzas para que exista unidad. Son nuevas for- mas de querer conquistarnos. El lenguaje es una de ellas. Para nosotros tiene relevancia propiciar que en las aulas salvemos nuestro lenguaje de los modismos, del angli- cismo, de la invasión que está provocando que cada vez más perdamos el respeto por nuestra forma de comuni- carnos en castellano… La amenaza de que produzcamos oro y por ese oro sacrifiquemos el futuro. La convicción de las nuevas generaciones, de que por encima de un medio ambiente, sano, equilibrado, que el Estado tenga capacidad de respetar, no existe valor alguno, no existe precio alguno”. A su vez, el diputado don Justo Orozco Ál- varez (PRC-San José) defendió que Costa Rica sea cada vez más independiente: “En estos momentos hacen falta muchos Juanitos Moras. En América Latina, el que más se me asemeja es el presidente venezolano, porque es el único que no permite influencias extranjeras. Aunque somos un país pequeño, tenemos que negociar con todo el mundo, debemos ser independientes”. De otra parte, el diputado Carlos Avendaño Calvo (PRN-San José) con- sideró que quien traía la política en la sangre por ser pa- 360 Armando Vargas Araya riente del primer Jefe de Estado Juan Mora Fernández, “fue, ante todo, un hombre. Al ponerse en la balanza y valorarse lo positivo que hizo, sin duda, esta se inclina por el brillo del gran estadista”; para él, “los eventos de 1856 consolidaron, de una vez por todas, la identidad na- cional costarricense. Por ello, don Juanito fue arquitecto, por designio de la historia, de la identidad costarricense, porque a partir de ahí quedarían fraguadas, para siempre, la cultura y el alma nacional”.

“Así como la historia la hacen los pueblos, también es cierto que los grandes líderes, los héroes, son esas per- sonas excepcionales que mejor saben leer el sentir de un pueblo, que mejor saben expresar y representar las aspiraciones, las luchas de los pueblos. Es importante re- cordar a nuestros héroes porque son quienes mejor han sabido expresar el sentir de independencia, de soberanía, de dignidad que, a pesar del olvido y la injusticia histórica, en muchas ocasiones ha recuperado espontáneamente, sin dirección de nadie, la figura de Juanito Mora, como la recuperó espontáneamente en la lucha contra otra agre- sión imperialista, en la lucha contra el TLC”, expuso el diputado Villalta Florez-Estrada. “De todas las facetas que tiene nuestro ilustre Héroe Nacional, la que más me llena de admiración es esa capacidad que tuvo para dejar de lado sus intereses de clase, sus negocios empresariales y poner adelante y primero el de la patria. Era profunda- mente latinoamericanista. Don Juanito abrazó el sueño de Bolívar: era también bolivariano. Don Juanito abrazó el sueño de una Patria Grande Latinoamericana, unida frente a la agresión imperialista. Y abrazó los principios de solidaridad con otros pueblos. Entendió que no es posible la plena independencia de Costa Rica si no defendemos a muerte, con nuestras vidas, la independencia centro- americana y latinoamericana… Lo suyo fue un combate, Ensayos 361 como dice el historiador Armando Vargas, por la libertad de Nicaragua, pero también por la independencia de His- panoamérica, la defensa de la latinidad, la lengua, la reli- gión, la cultura de nuestros pueblos. La gesta del pueblo de Costa Rica influyó en el proceso genésico del nombre y la identidad de Latinoamérica”.

“Salve, salve, salve a quien entregó su sangre para sal- var a sus hermanos y a su pueblo, salve, Juanito Mora”, exclamó el diputado Góngora Fuentes: “Este es el héroe del pueblo, no es un héroe que nos ha venido del Olimpo, es un héroe que está en el corazón, en la sangre, en las venas de las y los costarricenses… Libertador también es porque no solo emprendió la liberación del suelo costarri- cense, sino la del suelo centroamericano… Juanito Mora está por encima de las ideologías, fue un costarricense defensor de la soberanía, defensor de la libertad, defen- sor de nuestros valores democráticos”. Hijo de un zapa- tero y de una cocinera de hospital, el diputado don Clau- dio Monge Pereira (PAC-Heredia) dijo que su padre “solía colgar en su humilde taller de zapatería las fotografías de aquellas personas que, desde su óptica, merecían el res- peto y el amor de todas y de todos los costarricenses. Crecimos viendo la fotografía de don Juanito permanen- temente y escuchábamos hablar de él en términos fami- liares. Aquí lo que hemos hecho es un acto de justicia no por don Juanito que no lo necesitaba, sino por nosotros porque quien lo necesitaba era el pueblo de Costa Rica. No se vale que algunos historiadores más parecidos a lo que Sarmiento llamaba ‘cagatintas’, nos vienen a cuestio- nar el legado histórico de este costarricense monumen- tal, universal, importantísimo no solo para nuestra historia sino para la historia de todos los pueblos del mundo, que dejó sus comodidades para ir a defender la libertad y no 362 Armando Vargas Araya solo la libertad de Costa Rica sino la libertad de todo el continente.82 Tenemos que decir que sin don Juanito Mora no habría habido un José Martí en Cuba y, probablemen- te, aquel contingente de cubanos que vino a luchar del lado de William Walker y cuya bandera está en el Museo Juan Santamaría en Alajuela, probablemente sin la gesta de don Juanito Mora, Cuba hoy sería un estado más aso- ciado a los Estados Unidos, porque ese era el plan para regresar después y adherir a Cuba a los Estados Unidos como un estado del sur. Y probablemente no estaríamos hablando de Abraham Lincoln en los términos que hoy día lo hacemos, porque es muy seguro que si Centroamérica hubiera caído en las garras de los esclavistas, Estados Unidos sería un país diferente. Todo Centroamérica, des- de el siglo XIX, llama a don Juanito Mora Libertador, los poetas de Costa Rica y de otros países del mundo le han llamado Padre, y hoy día nosotros le decimos Héroe”.

El diputado don Luis Fernando Mendoza Jiménez (PLN-Guanacaste) leyó conceptos de El lado oculto del Presidente Mora a la manera de una carta dirigida al lec- tor en el cierre del libro: “Al cabo de casi cuatro décadas de estudio, de examen y de investigación, concluyo con la certeza de que para la mayoría de los costarricenses y de los latinoamericanos, la faz luminosa del Presidente Mora ha permanecido oculta durante siglo y medio. Quienes dan el cuartelazo y cometen el magnicidio, asesinan tam- bién la personalidad del Mártir de Puntarenas, al escribir, con manos manchadas de sangre, el guión de la leyenda sucia que lo desfigura en la historia ordinaria, coreada en son parricida desde la ignorancia. El Presidente Mora, su proyecto nacional e iberoamericano, tiene mucho que dar aún. Su humanismo encarna virtudes cívicas cardinales. El país tiene raíces indestructibles en su ejemplo y sus

82 Cagatintas (despectivo coloquial): oficinista. Ensayos 363 ideales, las cuales saturan de ideas-fuerza la historia y el futuro de la nación. Es un empresario de casta, innovador, aperturista y globalizador. Es el Presidente de la Repúbli- ca más completo de todos los tiempos, un estadista de enaltecida categoría. Cada hijo de Costa Rica es herede- ro de su sabiduría, de su espada y de su sacrificio. Es uno de los precursores de la abolición de la pena de muerte. Es uno de los forjadores de nuestra democracia. Auténti- co homagno, acepta su misión, la ennoblece y la cumple. La hora es llegada de honrarlo como Héroe Nacional y de erguirnos ante él como símbolo genuino de la Patria. En el rosicler que alumbra las cúspides del Irazú, el Poás y el Turrialba, vio el resplandor del porvenir. En los arrebo- les que endoran las crestas del Tenorio, el Miravalles y el Orosí miró hermosísima la dignidad sublime de la costa- rriqueñidad. El bicentenario de su nacimiento se celebrará en el 2014, y Tatica Dios lo permita, conoceremos mejor su vida, su pensamiento, sus actos. Tenemos derecho a conocer la verdad real, encubierta hasta aquí por inca- pacidad y negligencia. Esta verdad nos hace más libres. La historia y la nación deben saldar semerenda deuda de justicia. En la encrucijada actual, Costa Rica necesita luz, más luz”.

A juicio del diputado Hernández Cerdas, el reconoci- miento al Presidente Mora “se hace en forma tardía, si tomamos en cuenta los ciclos de vida de las personas. Sin embargo, la gratitud es un valor muy importante: para justicias, el tiempo. Tengamos este reconocimiento como lema y principio para defender nuestra patria de los ten- táculos ajenos a nuestra idiosincrasia, que como diputa- dos respondamos a los intereses de una Costa Rica más inclusiva, más participativa y con mayores oportunidades para todos, no una Costa Rica en la que grupos de poder se interesan por llevar personas, tanto a la Presidencia de 364 Armando Vargas Araya la República, como a ocupar puestos en un Congreso de la República para defender intereses de grupos económi- cos. Conforme han transcurrido los años, el filibusterismo podría manifestarse hoy en otras formas de dominación de los pueblos”. La diputada doña Elibeth Venegas Villa- lobos (PLN-Limón) dijo del estadista de gran valor y pro- digiosa oratoria que, “de haber continuado con su carrera política, su aporte habría sido inimaginable. Lamentable- mente, cuando nacen hombres y mujeres tan ilustres, su trayectoria a veces se ve empañada por la envidia y las pequeñeces humanas… Juanito Mora no tuvo miedo ante el batallón que lo sentenciaba a morir, porque sabía que le había cumplido a la patria, a su pueblo y a su gente; sabía que su muerte deseada por sus enemigos no era en vano porque atrás su pueblo lo lloraba, lo admiraba y apoyaba su regreso. Fue víctima de la vileza y la envidia de sectores políticos que vieron en él a un enemigo, a un líder querido por su pueblo, por lo cual era mejor elimi- narlo en forma definitiva. El 30 de setiembre fue la gran oportunidad para derrotar a don Juanito Mora. Ese día la patria lloró. Con el aporte de este ilustre costarricense se fundieron, definitivamente, los elementos de nuestra identidad nacional y se logró el reconocimiento de ser una república libre, independiente y soberana”. Hoy celebra- mos del Presidente Mora, “su mérito de haber conducido al país a la victoria sobre los filibusteros”, manifestó la diputada Zamora Alvarado, quien recordó que don Juanito “impulsó la apertura de caminos, con la ayuda del ingenie- ro Alexander von Bülow abrió la trocha al cantón de San Carlos. ¿Qué diría don Juanito Mora de la carretera Na- ranjo-San Carlos, obsoleta e incomunicada? Si estuviese aquí, ya se hubiera mandado una adenda a la Contraloría para que esta carretera estuviese terminada. Utilicemos una sola bandera como la que utilizó don Juanito Mora, Ensayos 365 una unión de verdad para llegar al desarrollo y a la paz que tanto merecen los ciudadanos de este país. Y confío que don Juanito Mora esté a la diestra del Padre, quien tomó en cuenta todas las cosas buenas que él hizo”.83

Era la primera vez en siglo y medio que el Congreso de la República dedicaba una sesión solemne para honrar a quien presidió la cámara legislativa en 1847 y 1848, antes de asumir la Presidencia de la República de 1849 a 1859. Llaman la atención algunos temas comunes en los discur- sos de los representantes populares. Mora es un héroe para todos, por encima de fronteras partidistas y más allá de tendencias ideológicas o programáticas. Es claro el re- pudio a quienes insisten en focalizarse en sus fallas y en empequeñecer sus aciertos. Su impronta es evidente en el empeño continuo por dar contenido a la independencia, hoy con énfasis distintos mas con los mismos valores que animan desde siempre a la república. Su defensa de la nacionalidad amarró los elementos dispersos que consti- tuyen la identidad nacional, entre los cuales se mencionó a la lengua española. Asimismo, la vigencia de la solidari- dad latinoamericana que él practicó es una constante en la orientación del país. El reconocimiento a Mora es una decisión de futuro que concierne a todos los ciudadanos, más que un acto hacia el pasado. En un congreso plu- ralista integrado por ocho fracciones parlamentarias, la fortaleza y la profundidad del consenso se pusieron de manifiesto en el homenaje morista.

Al inicio de la sesión ordinaria del Plenario, el presi- dente Villanueva Monge recordó que a esa hora, las tres de la tarde, 150 años atrás, era asesinado en Puntarenas el grande hombre. La Secretaría procedió a dar lectura a una moción del diputado Rodríguez Quesada, “para que 83 Asamblea Legislativa, Acta de la sesión plenaria extraordinaria n.° 3, 30 de setiem- bre de 2010. 366 Armando Vargas Araya se decrete un minuto de silencio en la agenda legislativa del 30 de setiembre del 2010, en honor de quien en vida fue el señor Presidente don Juan Rafael Mora Porras, y del general don José María Cañas Escamilla”. Los 48 di- putados presentes votaron unánimes por la afirmativa. El Parlamento calló, en homenaje a ambos héroes.84

El intelectual don Alberto F. Cañas valoró las decisio- nes, los actos, las palabras y los silencios de los repre- sentantes populares como “una especie de apoteosis de nuestra Guerra de Independencia, la de 1856-1857… Lo que hemos vivido es la conmemoración del sesquicente- nario del fusilamiento (Crimen de Estado lo han llamado en estos días) de Juan Rafael Mora y José María Cañas, y la declaración por la Asamblea Legislativa de que Mora es Héroe y Libertador de Costa Rica, en medio de algu- nas publicaciones deleznables y mezquinas de quienes parece que le cobraran a Mora el haber impedido que aquí hablemos inglés. El acto legislativo tuvo enorme lu- cimiento, y el hermoso retrato de Mora que se colgó en el salón de los libertadores, acompañando a Bolívar, Juá- rez, Martí, O’Higgins, San Martín y Washington, recoge por parte de Costa Rica la tesis sostenida en América del Sur y Europa, de que la batalla de Santa Rosa detuvo el llamado destino manifiesto que pretendía que el Mar Caribe debía ser una especie de lago interior de los Es- tados Unidos. Como nunca faltan mezquindades, un tor- pe diputado alajuelense intentó detener el asunto como si el heroísmo fuera una competencia entre el Presidente Mora y Juan Santamaría, pero dichosamente esa tontería no duró mucho. Y la publicación malintencionada de las acusaciones de que se ha hecho objeto a Mora a lo lar- go de los años, sobradamente conocidas y sobradamente desechadas como pretexto para menoscabar su gloria, no

84 Asamblea Legislativa, Acta de la sesión plenaria n.° 84, 30 de setiembre de 2010. Ensayos 367 interesó a nadie, y no solo por inoportuna… La del 56 es nuestra Guerra de independencia. Distinta a las de los otros países de América, porque no fue una guerra para obtener, sino una guerra para defender la independencia que ya teníamos. Conviene también que se divulgue la estupenda obra de gobierno que llevó Mora a cabo an- tes de que Walker apareciera en Nicaragua. Hay un gran gobernante anterior a la Guerra que debemos conocer y divulgar su obra”.85

Juan Rafael Mora hacia el futuro

Costa Rica y su historia, la sección especial tan des- tacada por el canal 7 de televisión, difundió un reporta- je de su productor don Osvaldo Valerín Ramírez sobre el Acuerdo y los homenajes legislativos.86 Alto Contraste, el espacio semanal de una hora que conducen en el canal 13 de televisión don Alvaro Fernández Escalante y don Camilo Rodríguez Chaverri, dedicó dos emisiones a la fi- gura del Libertador y Héroe Nacional: una en torno a la se- gunda edición del libro El lado oculto del Presidente Mora con su autor Armando Vargas Araya, otra con el Dr. don Juan Durán Luzio sobre su manuscrito Juan Rafael Mora Porras, primer ensayista costarricense. Escritos selectos, que pronto verá la luz pública.87 El historiador Molina Ji- ménez publicó sendos artículos sobre ciertos aspectos de la decisión parlamentaria: el riesgo de “sovietizar un proceso de la historia costarricense” por hablar de Guerra Patria en lugar de Campaña Nacional y “una significati- va derrota política y simbólica para quienes apoyaron ese proyecto con la expectativa –bastante ingenua– de que el que sería declarado héroe nacional fuera el Mora de la in- 85 Alberto F. Cañas, columna “Chisporroteos”, La República, 2 de octubre de 2010. 86 Fue transmitido dentro del noticiario Telenoticias en la emisión nocturna del 5 de octubre de 2010. 87 Esos programas de Alto Contraste fueron transmitidos uno el 5 y otro el 12 de oc- tubre de 2010. 368 Armando Vargas Araya terpretación izquierdista”.88 La historiadora doña Lissette Monge Umaña escribió que la obra de Vargas Araya “no es un libro más sobre la personalidad y el quehacer políti- co de este insigne presidente; es ‘el libro’, cuyo aporte da méritos sobrados para hacerle justicia a su memoria y de- clararlo, por la Asamblea Legislativa, Libertador y Héroe Nacional”.89 Concluyó el periodista Rodríguez Chaverri que “es un parteaguas, establece un antes y un después en nuestra historia… sin ese libro no se hubiera fraguado el Acuerdo legislativo”.90 El proceso de rescate del ejem- plo morista es parte del desarrollo sostenible, según el ingeniero don Mauricio Castro Salazar: “Todo es un con- junto: lo ambiental, lo económico, lo cultural, lo histórico y lo religioso. No hay forma de ver el mundo de forma fragmentada. Debemos enmendar el error de haber deja- do esas variables fuera de la ecuación de sostenibilidad. Y recordar lo que Nicolás Avellaneda, presidente de Ar- gentina entre 1874 y 1880, dijo: ‘Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla’.”91 El ingeniero Rolando Araya Monge escribió que “mientras los grandes poderes económicos se reparten el mundo una vez más, es necesaria una mirada a nuestra propia conciencia, un viaje al interior del espíritu nacional. ‘Son tus huellas el camino’ es una clarividente intuición poética que nos ins- pira para realizar actos de exaltación de nuestra historia, como parte de un reencuentro con nuestro propio espíritu, con nuestra esencia pacífica y democrática, con nuestra fuerte adhesión a la libertad, a la justicia, y nuestro amor a la belleza natural.92 El acuerdo de nombrar a Juan Ra- 88 Iván Molina Jiménez, “Campaña Nacional o Guerra Patria” y “Mora, el héroe empre- sario”, La Nación, 9 y 19 de octubre de 2010. 89 Lissette Monge Ureña, “El libro de Juan Rafael Mora”, revista Áncora, La Nación, 7 de noviembre de 2010. 90 Camilo Rodríguez, “El libro que cambió la historia”, Diario Extra, 16 de octubre de 2010. 91 Mauricio Castro Salazar, “La ecuación que hemos utilizado para el desarrollo sos- tenible está incompleta”, La Prensa Libre, 16 de octubre de 2010. 92 «Caminante, son tus huellas / el camino y nada más; / caminante, no hay camino, / Ensayos 369 fael Mora como héroe nacional es mirar nuestras huellas más profundas para escoger mejor nuestro camino hacia el porvenir”.93

Durante el VIII Encuentro Internacional de Cátedras Martianas, reunido en la sede del Pacífico de la Universi- dad de Costa Rica, se presentó la conferencia de Arman- do Vargas Araya titulada “Dos libertadores de América: Juan Rafael Mora y José Martí”.94 La sección de Historia de la Cultura en la Escuela de Estudios Generales de la misma universidad, organizó un foro sobre “150 años del fusilamiento de Mora y Cañas” en el que disertaron el Dr. Quesada Camacho y el Sr. Vargas Araya.95 El libro Ses- quicentenario ignominioso: proceso y ajusticiamiento del Presidente don Juan Rafael Mora Porras, del abogado e historiador don Tomás Federico Arias Castro, fue presen- tado por el autor en un acto organizado por la Tertulia del 56 en la sede de Fundecooperación.96 La distinción acor- dada por la Asamblea Legislativa al Presidente Mora “le cabe de manera indiscutible (al menos a mis ojos) por lo actuado específicamente en el contexto de la invasión filibustera y de la Campaña Nacional”, expresó el escritor don Rodrigo Soto, “con independencia de todo lo mucho que pueda haberse equivocado en otros campos o mo- mentos de su vida pública, que como hombre influyente y poderoso que fue, toda su vida lo es”.97 “Merecen un reconocimiento nacional sus promotores: historiadores, se hace camino al andar. / Al andar se hace el camino, / y al volver la vista atrás / se ve la senda que nunca / se ha de volver a pisar. / Caminante no hay camino / sino estelas en la mar» – Antonio Machado, «Proverbios y cantares» en Campos de Castilla (1912). 93 Rolando Araya Monge, “Son tus huellas el camino”, Página Abierta, 12 de octubre de 2010. 94 Armando Vargas Araya, “Dos libertadores de América: Juan Rafael Mora y José Mar- tí”, Puntarenas, 8 de octubre de 2010. 95 La actividad se realizó en el Auditorio Abelardo Bonilla, Escuela de Estudios Genera- les, UCR, a las 5:30 p.m. del 8 de noviembre de 2010. 96 La actividad se efectuó a las 4 p.m. del 21 de octubre de 2010. 97 Rodrigo Soto, “De Juanes y Juanitos”, La Nación, 2 de octubre de 2010. 370 Armando Vargas Araya investigadores, académicos y diputados, al saldar una abultada cuenta con la patria”, dijo el abogado y periodista don Julio Rodríguez Bolaños sobre la declaratoria legis- lativa para el Presidente Mora. “Su heroicidad no radica en sus virtudes, sino en ‘el acto particular’ de su liderazgo excepcional en la Campaña Nacional contra los filibuste- ros. Este liderazgo comprende también su percepción del peligro que se avecinaba sobre el país y su paso de la visión al planeamiento y a la acción. He aquí un estadista, como lo fueron, en la Segunda Guerra Mundial, Churchill o el general De Gaulle. El estadista es el que ve más allá y lucha por alcanzar lo que ve. El proceso de beatifica- ción y la canonización de un fiel, en la Iglesia Católica, exige la práctica en grado heroico de sus virtudes tras un procedimiento (duda procesal) complejo y exhaustivo… Estos conceptos, vagamente expuestos, intentan desta- car la sinrazón de exigir un procedimiento similar al de la canonización para la declaratoria de un héroe nacional”.98

Finalmente, el Dr. Durán Luzio amplió su criterio sobre la lengua de Mora, en respuesta a la cuestión planteada en un programa radiofónico. “Ya en un texto aparecido en el periódico Mentor Costarricense de 1843, escrito por un Mora que aún no cumple treinta años, se advierten ciertos modos de expresión, ciertas tendencias sintácticas, prefe- rencias léxicas y empleo adjetival que se mantienen y se enriquecen en sus escritos posteriores; pero sobre todo, están ya presentes sus temas medulares en torno a los cuales centró su actuar y su genial inteligencia: servicio a la patria, anhelo de un bienestar generalizado y justo, progreso conjunto e identificación total con este suelo pri- vilegiado en que le había correspondido nacer. Esto de decir que los escritos de Juan Rafael Mora no los escribió Juan Rafael Mora sino alguien más, carece de valor sufi-

98 Julio Rodríguez Bolaños, “En Vela”, La Nación, 3 de octubre de 2010. Ensayos 371 ciente como para desvirtuar la presunción de su autoría, a menos de que haya una prueba irrefutable al respecto… Aún se podría insistir en las razones léxico-sintácticas y semánticas para conceder que los escritos de Mora son, por lo menos, productos de un mismo autor. Pero dudo en afirmar que ese autor no sea Juan Rafael Mora, sobre todo por el espacio contextual y personal en que se escri- ben esas páginas y por la vehemencia de un patriotismo que nadie como él había expresado hasta entonces en la prensa costarricense; la pasión con que se entregó a las mejores causas de su país se refleja con singularidad y consistencia en sus escritos, y esa profunda pasión per- sonal difícilmente pudo expresarla por él alguien que no fuese él mismo. Cómo iba, pues, ese hombre a ser genial como estadista e incapaz para escribir. Juan Rafael Mora puso su nombre al pie de sus escritos y él es protagonista de muchos de ellos; ahí está la marca inconfundible de un pensamiento, de una conducta y de un sentimiento entre- gados a la libertad y el progreso de su patria. Resulta casi fuera de discusión que ese líder que no dudó en tomar la espada para defender la libertad de su patria y su derecho al porvenir, no tomara igualmente la pluma con la misma entrega, por las mismas causas, con igual devoción”.99

La suma de los artículos de análisis y opinión difundi- dos del 30 de setiembre al 8 de noviembre de 2010 sobre el Acuerdo legislativo alcanza a 15, de los cuales dos fue- ron desfavorables y 13 favorables.

Al concluir esta crónica, cabe preguntarse: ¿cuál es el sentido del Acuerdo legislativo? He aquí algunas aporta- ciones al vuelo para una exégesis que exige reposo.

99 Juan Durán Luzio, “Juan Rafael Mora..., ¿escritor?”, revista Áncora, La Nación, 23 de octubre de 2010. 372 Armando Vargas Araya

Costa Rica se reconcilia consigo misma. Este reen- cuentro con la verdad y con la justicia, atenúa el desho- nor de dos episodios aberrantes: el rompimiento del orden constitucional del 14 de agosto de 1859 y el asesinato perpetrado por el gobierno el 30 de setiembre de 1860.

La venturosa decisión estremece las fibras más ínti- mas de la costarriqueñidad y augura fructuosos efectos. Ahora, la niñez y la juventud podrán estudiar las virtudes cívicas encarnadas por el más completo Presidente de la República en casi dos siglos de vida autónoma, aquel em- presario transformado en estadista que dirigió al pueblo en armas por la conquista de la Segunda Independencia Nacional.

Este es un momento único de memoria y reconcilia- ción. El Poder Legislativo ha tenido la entereza de pedir perdón por sendas culpas contra don Juanito, como el Papa pidió perdón por los errores de los hombres de la Iglesia a través de milenios. Son elocuentes el mea culpa y la rectificación justiciera: “Al cumplirse 150 años de su muerte, nosotros, los representantes de la nación, decidi- mos enmendar ambos errores que menoscaban la digni- dad de la República”. Desagraviar, ennoblece.

El acto legislativo llama Guerra Patria a las épicas acciones militares y las eficaces iniciativas diplomáticas de 1856 y 1857 encabezadas por el Presidente Mora, porque fue la fragua que fusionó los factores de la identi- dad nacional. A la vez, destaca la dimensión externa de la epopeya, realizada para salvaguardar la libertad de Costa Rica, de Centroamérica y de Hispanoamérica. Justipre- ciar la estatura del Libertador exige investigar el complejo y multifacético conflicto en el contexto del desarrollo ínte- gro de Costa Rica y Centroamérica, dentro del vasto mo- Ensayos 373 vimiento de la emancipación iberoamericana y los desig- nios de la potencia hegemónica para el Mundo de Colón. El Presidente Mora fue derrocado porque estableció el Banco Nacional de Costa Rica. Sus antiguos amigos, competidores o socios no le perdonaron que la nueva ins- titución financiera les privara del agio y de la usura. En el rompimiento del orden constitucional confluyeron diver- sos motivos pero una fue la causa eficiente, reñida con el interés general de la nación.

La comunidad internacional no reconocía al régimen golpista. Don Juan Rafael era recibido como Presidente Constitucional en Guatemala y en El Salvador. La cuarte- lada se sostenía por los fusiles y la traición pagada. Mu- chos estaban inconformes con la Asamblea Constituyente y las elecciones de la autodenominada “nueva era”. El ex mandatario cometió el más grave error de su existencia al prestar oídos a los malcontentos. Desembarcó, inerme, en Puntarenas pero pronto fracasó la insurrección. Ya el régimen había decidido quitarle la vida. Un tribunal de far- sa lo condenó al último suplicio. Por siglo y medio se ha hablado de “fusilamiento”. El Poder Legislativo decide hoy calificar el delito como un crimen de Estado.

¿Por qué mataron al Libertador y Héroe Nacional? Don Cleto González Víquez escribió que el homicidio “obede- ció en mucho más que a conveniencias del Estado y a necesidades de gobierno, a venganzas de agravios per- sonales”. La Asamblea Legislativa establece que fue “mo- tivado por choques de intereses materiales y personales ajenos al bien común de la patria”.

Las rectificaciones históricas habrán de continuar. La justicia y la verdad claman por la vindicación del general don José María Cañas, víctima de un asesinato de Esta- 374 Armando Vargas Araya do dispuesto no ya por un remedo de tribunal sino por el mismísimo Presidente de la República y sus propios mi- nistros reunidos en Consejo de Gobierno. ¡Qué barbarie! El general Cañas merece ser declarado Héroe Nacional y Héroe Centroamericano. Asimismo, es justo legalizar los títulos tradicionales de Héroe Nacional a Juan Santama- ría y de Heroína Nacional a Francisca Carrasco.

La Asamblea Legislativa gana la gratitud de los cos- tarricenses por reparar dos desatinos que vulneraban el decoro de la nación. Las señoras y los señores diputa- dos obtienen el agradecimiento de sus compatriotas por declarar Libertador y Héroe Nacional a don Juan Rafael Mora. Honrar, honra.

Casa Baraguá, Curridabat, 8 de noviembre de 2010.