Revista de la Universidad de 45

UN FRANCES EN COSTA RICA 1848 - 1856

Br. Mario Zeledón Cambronero *

NOTA PRELIMINAR

Adolfo Marie fue uno de los extranjeros que más colaboraron en el desarrollo cultural y político de nuestro país. Como periodista desplegó una actividad inusitada e inyectó en los que trabajaron alrededor suyo, nuevas técnicas, nuevas ideas y sobre todo, una nueva concepción del mundo. Fue uno de los primeros europeos, no españoles, que participó en la prensa costarricense y dio a conocer en el reducido ámbito nacional, mucho de la cultura y valores de la sociedad francesa . Había nacido, si no en las postrimerías de la era napoleónica, muy poco después. Inició su educación en un ambiente saturado de principios sobre los derechos del hombre. Se forjó en un mundo en el que bullían las ideas libertarias de la Francia de principios del Siglo XIX. Llegó a nuestra América a escasos ocho años de la muerte del Libertador, y se encontró con un nuevo mundo plagado de frases en las que las palabras "revolución", "libertad" e "independencia ", formaban una trilogía indispensable. Se acercó a nuestro país en momentos de enorme ebullición política, en el amanecer de la gran lucha nacional contra el neocolonialismo, que daba sus primeros pasos en el Subcontinente. Sirvió con valentía, decisión y enorme cariño a la causa de Juan Rafael Mora, y murió en medio de los fragores de la más grande gesta patria. Ofrendó sus mejores años y su vida , por una tierra que no lo había visto nacer, pero a la que quiso y defendió como si fuera propia. En su recuerdo y como homenaje a esta personalidad, humana y generosa, hemos escrito las siguientes páginas. Vale recordar aquí a aquellos otros extranjeros contemporá­ neos suyos, que tanto como él -en mayor o menor medida- contribuyeron a fraguar la nacionalidad costarricense. Son ellos: Máximo J érez, de ; Fernando Streber, de Alemania , , de Guatemala y Emilio Segura de Colombia.

10 de diciembre de 1969

,.' Profesor del Departamento de Estudios Generales de la Facultad de Ciencias y Letras. Universi­ dad de Costa Rica. 46 Revista de la Universidad de Costa Rica

ADOLFO MARIE

En el siglo pasado, en los albores de la década del 50. gobernaba en Ecuador el General Juan José Flores, quien tenía como íntimo colaborador a un francés que había arribado a ese país suramericano por el año Hl38. Hábil periodista, con un estilo audaz y directo, Adolfo Marie puso su pluma al servicio del General Flores. Al ser derrotado Flores, en 1845, ambos salieron de I<:cuador. Sus pasos se pierden entre las poblaciones de Venezuela y Nueva Granada -hoy Colombia- hasta 1848, en que reaparecen en el mes de julio, al arribo de ambos a nuestro país. (1) Presumiblemente llegaron al puerto del Pacífico en los primeros días de julio, ya que los periódicos de la época señalan que "la noche del 11 del corriente tuvimos la satisfacción de verlo entre nosotros" *. La noticia se refiere al General Flores , persona importantísima para los costarricenses de aquellos agitados tiempos, por haber sido uno de los lugartenientes del Americano Simón Bolívar en las gestas de Independencia del Subconlinente. Todos los estudiosos sostienen que el francés Adolfo Marie llegó a Costa Rica como miembro del séquito que acompafiaba al 6eneral Flores. El grupo, por la eminencia de su caudillo, fue recibido con gran pompa y boato gubernamentales. El entonces Jefe de Estado, doctor don José María Castro Madriz, entabló amistad con el General y su subalterno francés, llegando a ser este último, en pocos días, consejero suyo. (2) El General Flores, hombre contradictorio, rápidamente se hizo de amigos ... y de enemigus. Estos los consiguió con sus ideas en torno a la Federación Centroamericana. No era partidario de la unión política del Istmo. Marie, con el paso de los días, se fue convirtiendo en un hombre de gran prestigio y mucha estima. Tenía como principal tarjeta de presentación su amistad con el asistente del Libertador, gozaba de extraordinaria cultura y de gran facilidad de palabra. El doctor Montúfar afirma que fue discípulo de Antonio José de lrizarri, y Monseñor Sanabria lo elogia con cierta ironía cuando dice que "era un liberal tirando a enciclopedista y que de haber vivido en tiempo de la Revolución Francesa, habría sido jacobino". (3) Wagner, alemán que visitó Costa Rica por 1850, brinda otro rasgo de su personalidad diciendo: " . . . dominaba como escritor la lengua castellana tan poderosamente como el arte español de la intriga ". (4) Lógicamente, también dominaba a la perfección el francés, su lengua materna. El mismo Wagner expresa refiriéndose a los franceses residentes en el país: ·'El más culto, ilustre y talentoso de ellos es Monsieur Marie, ... ". (5) Ese fue el hombre que llegó con Flores a nuestro país, pequeño poblado de la América Hispana que tenía muy poco de la magnificencia, cultura y comodidades de Europa. Figura imponente que se acerca a un grUpIto de costarricenses sedientos de conocimientos y de guía. Muy poco tiempo después de su llegada ya era respetado y admirado por muchos nacionales, especialmente por aquellos que adversaban la causa unionista, porque el francés tenía el mismo pensamiento que el General Flores con respecto al ideal de Morazán. Desde su llegada al país hasta su desaparición, fue constante paladín de la causa separatista y enemigo irreconciliable de la unión. El doctor Montúfar, refiriéndose a las publicaciones de Marie sobre este tema, afirma: "Su pluma estaba entonces consagrada á combatir la unidad de Centro América y á poner en ridículo á cuanto tendiera al restablecimiento de la Nación centro-americana". (6) No sólo entonces atacó a la Federación Centroamericana, como lo asegura Montúfar, sino cada vez que la oportunidad se le presentó, y siempre lo hizo ferozmente . El mismo doctor Montúfar viene en nuestra ayuda al decir: "La misma furia que empleó Marie para atacar á los que hacían oposición al Gobierno en el interior de Costa-Rica, empleaba para ultrajar á Vasconcelos, á Cabañas, á Barrundia y á todos los que pedían que la patria fuera una desde Colombia hasta Méjico, desde el Atlántico hasta el Pacífico". (7) Mencionemos aquí, en honor a la verdad, que el doctor Montúfar era uno de los más radicales unionistas Revista de la Universidad de Costa Rica 47 de Centroamérica, y por ello no veía con buenos ojos las ideas de Marie. Por unánime petición de las Municipalidades del Estado, el Congreso aprueba un decreto el 30 de agosto de 1848 sancionado al día siguiente por el Jefe de Estado, declarando a Costa Rica "definitivamente separada de la Federación Centroamericana, debiendo tomar el nombre de República". (8) A fines de 1849, el espíritu revolucionario señorea por todo el Continente Iberoamericano; Costa Rica ha afrontado constantemente movimientos dirigidos por los políticos y militares adversos al gobierno del doctor Castro Madriz, que ha sabido hacerles frente y ha sido magnánimo con ellos. A escasos dos años de haber iniciado su período ejecutivo, deja el poder, que queda en manos del Vicepresidente de la República, señor don Juan Rafael Mora Porras. Estos hechos fueron vividos por Marie, posiblemente participando en los sucesos con comentarios y juicios objetivos. A la caída de Castro, continúa como consejero de su sucesor, don Juan Rafael Mora. A mediados de 1849 empiezan a aparecer las. colaboraciones del francés en los periódicos. La primera que localizamos, apareció en "El Costarricense" -cuyo Editor responsable era el guatemalteco Nazario Toledo- del 23 de junio. Se titula "El contrabandi8ta" y se imprimió bajo el epígrafe de REMITIDO, firmado con el pse udónimo de Fantasio. Con este pseudónimo aparecerían un afio después sus artículos en "El Guerrillero". Es de suponer que Marie viniera trabajando para ese periódico desde mu cho tiempo atrás, pero aparentemente no quería que su nombre apareciese en letras de molde. No es sino un mes más tarde que su nombre figura como responsable. Fue en una serie de cuatro artículos que se publicaron en el mismo semanario el 28 de julio, e14, el 11 y ell8 de agosto siguientes . 'fodos ellos iban encabezados con el título de "Rf!.t.u::o, de mi canasta" y salieron en la sección titulada VARIEDADES. Trataban temas varios, aparentemente inofensivos, tales como la cortesía, los retratos, etc. En setiembre, y en el mismo semanario, vio la luz el primer artículo suyo incluido en la Antología que complementa el presente trabajo. Se trata de un ensayo literario sobre el Marqués de Lamartine, aparecido en d número 40 del 1 o de setiembre de 1849, página 3U. Por haberse perdido algunos ejemplares de " El Costarricense ", obtuvimos ese texto en el "Eco de Irazú" del 25 de octubre de 1854, periódico donde fue reimpreso en la página 36 "por su indisputable mérito, ... " según reza al pie de la página en el semanario reimpresor. Durante los meses de octubre y noviembre sus "envíos" a " El Costarricense" se limitaron a tres traducciones: la primera de ellas "El consejero del pueblo ", original de Lamartine; la segunda, "Europa revolucionaria" de Juan Golowine ; y "Cantos sobre Hungría " la tercera, dividida en dos entregas. Curiosamente los dos primeros artículos vienen firmados al final por Eugenio Pelletan, agregando los editores que fueron tra ducidos por Marie . En el mes de diciembre de 1849 fenece en forma tlorpresiva "El Costarricense ", para dar paso en enero de 1850 a un antiguo conocido cuyo título cambió algunas veces a lo largo de su existencia: "La Gaceta del Gobierno de Costa Rica". El primer número de este nuevo vocero oficial no ha sido posible localizarlo; su segundo número apareció el12 de enero de 1850, con el número 339 del año 4°, página 449. En estos momentos, el francés ya es perfectamente conocido en nuestro medio. Se le ha aquilatado su valor y se conoce como hombre importantísimo para nuestra sociedad y para el gobierno. En este año, 1850, es nombrado profesor de francés de la Universidad de Santo Tomás, se le designa Editor responsable del periódic o naciente y participa ~ n la fund ación de otro semanario, "El Guerrillero ", en colaboración con algunos costarricenses. Con el inicio del curso lectivo, Adolfo Marie comienza un largo y rutinario camino por las empedradas calles de San José rumbo a la Universidad Nacional. En la Universidad de Santo Tomás da a conocer una nueva faceta de su personalidad: la de educador. 48 Revista de la Universidad de Costa Rica

Sostiene Adolfo Blen en una de sus tarjetas que era profesor de francés y de inglés, pero la mayoría de los f'.studiosos se refieren solamente a la cátedra de la lengua romance. En tal sentido nos habla don Luis Felipe González Flores, cuando dice: "En 1850 encontramos ejerciendo funciones docentes como profesor de francés de la Universidad Nacional a Adolfo Marie " (9); y agrega en otro estudio: " Fue el primer profesor de francés que tuvo la Universidad de Santo Tomás". (10) Tenía el francés como colaborador en la máxima Casa de Estudios al doctor Lorenzo Montúfar, y a ellos se refiere Monseñor Sanabria cuando expresa: "Casi todos los profesores de la Universidad eran más o menos buenos católicos, aunque no faltaba alguno de tendencias que podríamos llamar liberales­ cas". (11) Adolfo Blen, en su fichero de análisis de contenido, afirma que Marie fue "redactor del segundo periódico oficial" de nuestro país. Esta Gaceta aparentemente se inició el 5 de enero; su segundo número es de 12 de enero de 1850, como ya explicamos. Wagner también cita este hecho cuando dice: " .. . , y redactor de la Gaceta Oficial que aparece semanalmente y que contiene, por regla general, un artículo de fondo que él escribe ". (12) Asegura Blen que son notables las polémicas de Marie contra los periódicos de , Honduras y Nicaragua respecto a la República Trina, que empezaron a aparecer en ese semanario. La República Trina, con capital en Chinandega, Nicaragua, fue la formada por los países citados a raíz de la desaparición de la Federación Centroamericana. "El Guerrillero ", de vida efímera -apenas tres meses-, nació con una finalidad exclusiva: combatir a la República Trina ya todos los periódicos y plumas que se puSieran a su favor en el ámbito centroamericano. Su primer número apareció el 28 de marzo de 1850; era un semanario de escasas cuatro páginas -como todos los de la época- y como ya hemos dicho, dedicado exclusivamente al ataque de la "República de Chinandega ", para usar una frase del francés. Dice Bien que Marie fue redactor de ese órgano "independiente" -como reza en su logoti'po- después de trabajar en la Gaceta ; en realidad trabajaba en ambos al mismo tiempo, ya que aparecen artículos suyO!! - de fechas parecidas- indistintamente en uno y otro. El pseudónimo que usó al pie de sus artículos en "El Guerrillero " fue, como ya explicamos, el de FANTASIO, pseudónimo que aparentemente no utilizó más. En la Antología incluimos un ejemplar completo de "El Guerrillero ", como muestra del tipo de periodismo de la época. En él, publicado el9 de mayo de 1850 Con el N° 7, aparecen por lo menos tres artículos de Marie, según Bien: el titulado "El Sr. Squier y los indios de Subtiava", ataque feroz contra el embajador de los Estados Unidos en Centroamérica, por una supuesta rebelión indígena que estaba dirigiendo contra el gobierno de Nicaragua, a causa del despiadado trato que los españoles y 3US descendientes daban a los indios. Los otros dos son "Tejer y destejer" y "Algo es nada". Merecen especial atención los ataques que dirgió por medio de este semanario a un "Fray Molondro ", periodista centroamericano partidario de la Unión. Esta hoja impresa dejó de existir cuando aún no alcanzaba las cuarenta páginas, a la temprana edad de su número diez, aparecido el lunes 17 de junio de 1850. Decíamos que Marie trabajó conjuntamente en "El Guerrillero" y en la "Gaceta". En la última publicó un artículo que antologamos, titulado "Puente sobre la Barranca", en su número 74, del 27 de abril del mismo año, página 509. Se trata de un pequeño estudio sobre Carrillo y su administración, que denota su interés por la historia costarricense. Concluye el artículo diciendo que es importante realzar los valores nacionales, y ejemplifica con don Braulio Carrillo. Ya a estas alturas era "íntimo consejero del Presidente, autor de los discursos que el primer mandatario pronunciara al Congreso" (13), como dicen Wagner y Scherzer Sostienen los alemanes páginas adelante, que era ayudante de Manuel José Carazo, "Ministro de Hacienda y Guerra ". (14) El 18 de junio de 1850, el Presidente M ~r:l hizo público un Manifiesto que según Revista de la Universidad de Costa Rica 49

Montúfar, estaba escrito por Marie: "Está redactado por Mr. Marie, lo cual comprenderán fácilmente todas las personas que, conociendo el estilo de aquel francés, terrible para herir, lea el manifiesto del Señor Mora". (15) El doctor guatemalteco incluye otra prueba: una carta escrita por Flores que fue interceptada; en ella el General afirma indubitablemente que el autor de dicho Manifiesto había sido el francés. Pocos _días después publicó Marie en " La Gaceta del Gobierno de Costa Rica", el "Convenio entre los Estados Unidos y la Gran Bretafla (tratado Clayton Bulwer)"; al final de ese Tratado el francés escribe una conclusión atacando duramente el pacto entre las potencias (ejemplar aparecido el 27 de julio de 1850, con el número 87 y la página 561). Su vida continúa desarrollándose entre la ardua labor política, la producción periodística y las lecciones en la Universidad, hasta principios de 1851 en que se separa de la "Gaceta" para realizar su primer viaje a Francia desde Costa Rica. Se retiró de este semanario ello de marzo de 1851, Y en el número 118 del periódico, página 685, escribió: ·'Asuntos particulares me obligan á separarme de la redacción de esta gaceta, i al anunciarlo al público, en cumplimiento de un deber, suplico á los Señores que me remplazan en la redacción se sirvan no contestar á ningún ataque personal que se me dirija durante mi ausencia. El R" . Hasta ese momento había sido Redactor encargado del semanario oficial. Estando Marie en Europa, cerca del mes de marzo, partió de nuestro país su admirado amigo el General Flores. (16) En mayo, se nombró Editor responsable de la "Gaceta " oficial, al Lic. don Mauro Aguilar, cuñado del Presidente Mora. (17) Regresó de Europa, según Bien, el 19 de agosto de 1851 y la noticia fue publicada en una Gaceta cercana a esa fecha, la cual ha sido imposible de localizar. Otra vez en San José, Marie continúa en sus habituales ocupaciones, ayudando al Presidente Mora, escribiendo para los periódicos artículos nacionales e internacionales y enseñando en la Universidad de Santo Tomás. (Adolfo Bien comete -a nuestro juicio- un error lamentable, por cuanto pone a Marie a trabajar de redactor en el "Eco de Irazú" que salió el4 de marzo de 1852 y donde según él, escribió un artículo sobre teatro- encontramos uno así titulado en la "Gaceta" N° 183 del 22 de m~yo de 1852-. El primer número del tomo primero de "Eco de Irazú" vio la luz el 10 de octubre de 1854. Está de más decir que no aparece ningún ejemplar de "Eco de Irazú" de aquella fecha ni de ninguna cercana). Como muestra de la universalidad de temas y estudios de nuestro personaje, insertamos en la Antología el artículo titulado "Teatro", que apareció en la "Gaceta de Costarica" del 22 de mayo de 1852, número 183, en las páginas 3 y 4. En él se critica con tono "satírico-burlesco" a los responsables de la retirada de nuestro medio, de una compañía de teatro. El siguiente artículo que antologamos -al que se acompaña el logotipo bajo el cual fue publicado- se titula "DIEZMOS (comunicado de oficio)"; fue impreso en la "Gaceta" número 194 que salió el 31 de julio del mismo año, en la primera página. Este artículo motivó uno de los tragos más amargos del entonces Ohispo Llorente y La Fuente. En tomo a los diezmos sobre el café se había suscitado una de las polémicas más duras ocurridas entre el Gobierno y las autoridades eclesiásticas. Sostiene Monseñor Sanabria que la Administración de Mora no podía aceptar esta petición de la Curia por ser impopular en extremo, "porque es nuestro temperamenteo rehuir las contribuciones directas ". (l8) Aclara el Dr. Montúfar que quien "debía sostenerla (la polémica) era el Ministro Joaquín Bernardo Calvo; pero aquel señor, respetable en todos conceptos, aunque estaba animado por las ideas dominantes en el país, no creía debido decir al Obispo lo que Mora juzgaba conveniente que se le dijera". (19) Agrega: "En esta dificultad el Presidente llamó á Mr. Marie, escritor castizo, acerbo y audaz, quien s~ encargó de contestar al Obispo". (20) La respuesta de Marie al Obispo se refiere a la contestación que escribió Llorente a raíz del comunicado de la Gaceta N° 194. Sobre este comunicado nos explica Monseñor Sanabria: 50 Revista de la Universidad de Costa Rica

"El autor de ese comunicado era Mr. Marie , redactor de la 'Gaceta', hombre instruido, de pluma acerada y mordaz, afecto como ninguno a la política de don Juan Rafael Mora que confiaba ciegamente en su pericia li teraria. La oposición nunca tuvo una pluma tan bien tajada a su disposici(m .... De ves en cuando por su propia cuenta insertaba en la 'Gaceta' artículos y noticias en que el Obispo vio 'una animadversión pronunciada contra la Iglesia y SIl8 ministros'. A más de eso el Prelado tenía un resentimiento personal contra Mr. Marie porque habiendo exhortado a los fieles a que se abstuviesen de frecuentar los teatros (no había más que uno) y diversiones en el tiempo de Cuaresma, el Sr. Marie había criticado al Obispo en la 'Gaceta'. Marie , con SIl8 artículos, desfogaba su liberalismo y cañoneaba al Obispo no por ser obispo, sino, por si acaso la oposición se había escondido bajo el manto episco­ pal ". (21)

A causa de esta fam osa polémica y del artículo de la "Gaceta" N° 194, agrega Monseñor que el Obispo "Convertía así una cuestióñ objetiva, como la de los diezmos, en una personal contra Marie " (22), y concluye diciendo que Marie también lo tomó como ofensa particular, "porque la nota (de respuesta) es un verdadero insulto, un rimero de injurias catalogadas en el orden que permitió la ceguedad y la cólera que dominaba a Mr. Mari e ". (23) Pone punto final el doctor Montúfar cuando dice: "Marie empleó las armas aguzadas del ridícul o y el Obispo quedó vencido ". (24) Dos meses y medio después de publicado el famoso" comunicado de oficio ", era nombrado el francés Subsecretario de Relaciones Exteriores del Gobierno. Di ce la "Gace ta" número 202 del 25 de setiembre de 1852, en su primera página, lo siguiente :

"NOMBRAMIENTOS. Su Excelencia el Presidente de la República ha tenido á bien hacer los nombramientos siguientes: Al Sr. Don Adolfo Mari e , Subsecretario del Ministerio de Relaciones.

Con este nombramiento sale a 'la luz pública y se oficializa, la extraordinaria influencia que tenía Marie sobre Juan Rafael Mora y sus colaboradores. El mismo Wagner cree que pocos años después, es Marie uno de los que predispusieron al Presidente Mora contra el creciente dominio que va adquiriendo Estados Unidos en la América Central. Afirma \Vagner que Marie "aguarda también para Centro América la salvación por el Este y no por el Norte ". (25) Luego de tres meses , aparece el francés como redactor del primer número (212 del año 7 0 ) de " La Gaceta", nombre con el que a partir del 4 de diciembre de 1852 siguió apareciendo la "Gaceta del Gobierno de Costa Rica". En el siguiente ejemplar del órgano oficial, en la página 2, se publicó el discurso que pronunciara Marie -en delegación del Presidente de la República- en el acto de clausura del Liceo de Nifias de la capital, con el título de "Discurso en el Liceo de Níflas ". En el mismo se ensalza la labor realizada por los docentes y las estudiantes de dicho centro; pero Marie asegura que podría haberse hecho muchísimo más. Comenta la buena disposición del Gobierno tendiente a fortalecer la ense ñanza femenina: en la cual se basa fundamentalmente el mejoramiento de la sociedad; la mujer es el bastión más sólido y eficaz del progreso de los pueblos. Trae como ejemplo la labor de la mujer en culturas más desarrolladas que la nuestra y hace votos por el porvenir de la mujer en nuestro país. Concluye Marie anotando que una esposa y una madre con conocimientos y ;; : 'ri,~ dad intelectual, forma a su marido y educa hijos capaces de enfrentarse con valentía a las difi cultades de la época. Este discurso - que hemos Revista de la Universidad de Costa Rica 51

incluido en la Antología apareció en "La Gaceta" número 213 del 11 de diciembre de 1852. Parece que a principios de 1853, trabajó en un periódico llamado " El Compilador". BIen anotó en la ficha de análisis de contenido de este dato, lo siguiente: "Revista de prensa. Colaborador". El problema radica en que no aparece pur ninguna parte un solo ejemplar de este impreso. El 8 de enero de ese afio, Marie envió una interesante catta a uno de sus amigos llamado Manuel, en la que le cuenta los pormenores de una pelea de gallos entre el Paperas y el Pinto, efectuada el 3 de enero anterior. Fue descubierta por alguna persona y publicada por don Rafael Carranza en "El Ferrocarril ", periódico que dirigía, el 19 de octubre de 1877, en su afio V, número 255, página 3. Por su enorme valor en el campo de la crónica, va incluida en la Antología. Esta anecdótica carta es una de las crónicas de peleas de gallos más vividas e interesantes que hemos leído. No sólo describe su autor con brillante maestría los movimientos y envites de ambos gallos, sino también la actitud del público, sus apuestas, sus exudaciones y angustias, y el gran final, en que mueren ambos gallos, dejando a los concurrentes totalmente agotados por lo tenso de la contienda. En "La Gaceta" del 12 de febrero de este afio (222), aparece Marie como redactor interino, a pesar de sus muchas ocupaciones, que habían ido en aumento desde su nombramiento como Subsecretario del Ministerio de Relaciones. "La Gaceta" del 12 de noviembre de 1853, número 261, anunciaba en un parle oficial, que próximamente haría su aparición, todos los miércoles, un boletín oficial en que se publicarían las actividades del Poder Ejecutivo y de otros Puderes; por ellü el último ejemplar de "la Gaceta " fue el de 19 de diciembre de 1853, con el número 266 del afio 80 A estas alturas de la permanencia de Marie en Costa Rica, Monseñor Sanabria lo incluye entre los personajes que determinaron en mucho la idiosincracia del Gobierno. Según él, Marie y Montúfar son responsables de la actitud del sefior Mora en diversos aspectos de su función presidencial. En torno a la uposición de Mora a ejecutar el famoso Breve que ponía en manos del clero la ensefianza, cree Monsefior que, " Conociendo como conocemos la ideología de Mr. Marie, el consejero del Presidente, y del Dr. Montúfar cuya ciencia era muy respetada, no es improbable que a ellos en muy buena parte se haya de atribuir la actitud del Presidente"; porque -agrega Sanabria-~ "se temió, pues, una ingerencia excesiva de la autoridad eclesiástica en la enseñanza pública". (26) Aquí los pasos de Marie se nos pierden, no sólo por la lejanía de los afios pasados, sino también por la desaparición de muchas publicaciones de la época. Posiblemente continuó sus labores, tal y como lo había venido haciendo, hasta diciembre de 1853. El 10 de octubre de 1854, fecha en que hace su aparición un nuevu impreso, " Eco de Irazú ", volvemos a encontrarle. Esta vez como autor de un autor de un artículo titulado "El porvenir de Centro América", en el cual analiza la doctrina Monroe -a la que considera peligrosa-, el progreso del partido americano en el Istmo y "algunas cuestiones de territorio ". Bien califica este trabajo de "notable artículo" por lo acertadu de los juicios que contiene, por su interpretación hist(lrica de los problemas centroamericanos y por su adecuada visión hacia el futuro. Estuvo a cargo en este noticiario de una sección de enorme importancia para el periodismo de aquellos tiempos. Se titulaba "Resumen de noticias" y en ella insertaba extractos de informaciones internacionales que le traía el correo semanal, informaciones de diarios franceses, ingleses, suramericanos y otra clase de documentos, tales como cartas, boletines, etc. El semanario a que nos referimos apareció con el número 1, tomo l, era don su Editor Principal, y sus colaboradores Adolfo Marie , E. Segura y Mauro Aguilar. En el número siguiente -número 2, del 25 de octubre de 1854; tomo 1, -se reimprimió en las páginas 36-38 el artículo titulado- "M. de Lamartine" del que 52 Revista de la Universidad de Costa Rica hablamos antes, y apareció el "Resumen de noticias" en las páginas 43-46, sección ésta que, como ya dijimos llegaba a los lectores semanalmente. En el número 4 de ese periódico, d del 25 de noviembre del mismo año, atacó el francés las apreciaciones que sobre el viaje por ellos realizado a lo largo de estas tierras, escribieron Wagner y M. Scherzer; refuta aquél todo lo dicho por los extranjeros acerca de la situación de Costa Rica en la época y con respecto a su persona. El e! siguiente número de! semanario, tiene la traducción de un análisis del "Anuario de Ambos Mundos", sobre la historia política de Centroamérica desde su independencia hasta 1852, titulado "Las Repúblicas de la América Central". Además, escribió para ese número un estudio literario: "Chateaubriand (fragmentos literarios)", en que comenta una de las obras de ese autor francés; por su valor literario, lo incluimos dentro de ·Ia Antología. Aparece también en ese ejemplarun juicio emitido por don Fernando Streber sobre Marie , en la página 137. Su vida por estos días discurre aún entre su cátedra de francés en la Universidad, su extraordinaria labor periodística y su puesto en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Publica por esta época una serie de artículos de gran actualidad en el campo de la política internacional, tales como e! que apareció en el "Eco de Irazú" el 25 de enero de 1855, en la página 229, titulado "La expedición de Crimea". En el "Boletín Oficial " (cuya salida había sido anunciada por una de las últimas Gacetas) del 7 de marzo de 1855, en la página 297, se da el anuncio de que Marie ha obtenido licencia para realizar su segundo viaje a Francia desde Costa Rica. A la vez , el semanario 'informa que el "Boletín Oficial" pasó de manos de la Secretaría de Relaciones al Ministro. Veamos lo que dice el órgano oficial:

"El Señor Don Adolfo Marie, Subsecretario de Relaciones, ha obtenido licencia del Gobierno para marcharse á Francia, á donde lo llaman asuntos privados ...... _

El Boletín Oficial que hasta hoy se había encargado al Subsecretario de Relaciones , seguirá publicándose bajo la responsabilidad ministerial "~o

Aquí se inicia otra de las facetas de Adolfo Marie, la de diplomático. Si bien es cierto que asuntos particulares lo llevaron a Francia, lo es también la idea de que llevaba otras intenciones. Con el arribo de WilIiam Walker y sus filibusteros a tierra centroamericana el 13 de junio de 1855, Marie empezó a trabajar activamente con nuestros diplomáticos en Francia e Inglaterra, con e! fin de obtener la ayuda de aquellos países para la defensa de nuestra soberanía. Respecto a su participación en las gestiones con la Corte Francesa, don Joaquín Bernardo Calvo, Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, le escribía:

"Convencido debe U. estar de que su conducta circunspecta y hábil merece constantemente la aprobación de S.E. ". (27)

La correspondencia entre el Ministro y e! francés era quincenal. Carta iba, carta venía y casi siempre acompañadas de recortes de periódico. En la que Marie le escribió a su superior desde París e! 15 de diciembre de 1855, le envió además la traducción de un recorte de periódico que presumiblemente había publicado él en la Ciudad Luz, con el título de: "Apunte para el Emperador", y que, el Ministro mandó reimprimir en el semanario oficial. Este artículo aparece en la Antología como muestra de su producción periodística fuera de nuestras fronteras. En otra carta, fechada en Londres e! 19 -de enero de 1856, le comunicó al Ministro su salida de Europa desde Southampton, el 17 de febrero siguiente, con rumbo a Costa Rica. Revista de la Universidad de Costa Rica 53

Posteriormente, Gabriel Lalond, Cónsul General de Costa Rica en Francia, le escribió el 29 de febrero de 1856 desde París, una carta a don Joaquín Bernardo Calvo, comunicándole lo siguiente:

"El Señor don Ad. Marie habría seguramente hecho su Viaje con el Comandante Barillier que les será muy útil para la intrucción de las tropas de la República. Por este vapor van cinco caqueves de vestidos y armas que el Gobierno francés en su benevolencia nos regaló". (28)

Marie había salido ya de Europa, posiblemente en la fecha por él indicada, y venía con la aylIda que consiguió en colaboración con Lafond: un militar para adiestrar nuestras tropas en las más avanzadas técnicas bélicas, el Comandante Pedro Barillier, militar de carrera del Ejército Francés. En otra embarcación venía el resto de la ayuda: cierta cantidad de equipos y uniformes para nuestro ejército, donados por el gobierno francés. Don Rafael Obregón también se refiere a ello, en el párrafo siguiente:

"Ambos consiguieron los servicios del capitán Pedro Barillier como instructor del ejército costarricense, y obtuvieron en febrero de 1856 que el Gobierno francés regalase al de Costa Rica una cierta cantidad de armas que fueron enviadas inmediatamente". (29)

En el "Boletín Oficial " del 26 de abril. página 419, relató el francés que habiendo llegado a Greitown, Colonia Británica, durante la declaratoria de guerra, se había embarcado inmediatamente para Costa Rica; cuando llevaba varias horas de viaje, salió de ese puerto una nave americana armada que despachó Scott, Agente General de la Compañía de Tránsito, para tratar de alcanzar la embarcación en la que él viajaba, y aprehenderlo; pero no le dieron alcance. El "Boletín Oficial " del 22 de marzo de 1856, en su número 179, página 346 le da la bienvenida con las siguientes palabras:

"Regreso del Señor Mane. El Sr. Don Adolfo Marie, cuya pluma es tan ventajosamente conocida, así en el Sur como en el Centro de la América, y en otras partes, ha vuelto á Costa Rica, después de una ausencia de más de un año. Nunca más que en las actuales circunstancias necesita el país de la hábil cooperación de una persona tan importante".

Pocos días después, llegaban a Costa Rica dos mil fusiles ingleses que había conseguido Wallerstein, Cónsul costarricense en Inglaterra, a un precio muy favorable. Marie, a su llegada a San José, se enteró de que el Ejército Expedicionario había salido hacia Nicaragua. Creyendo de gran utilidad su presencia en el frente de batalla y necesitando informar al Presidente Mora del resultado de las gestiones en Europa, marchó inmediatamente para el vecino país del norte. Llegando a Liberia, contrajo una ligera enfermedad que lo atrasó un poco, pero, por fin, en los primeros días de marzo de 1856 logró alcanzar al Presidente. En estos momentos la situación del Ejército es casi desconocida en todo el país, debido a la prohibición hecha a los oficiales y soldados de enviar cartas a sus parientes; pues el Estado Mayor costarricense no quería que el pueblo fuera sometido al embate de rumores sobre la guerra. Sin embargo, algunas noticias se habían infiltrado y el Presidente Mora decidió terminar con el caos que estaban iniciando los periódicos en Costa Rica. Con ese propósito envió a E. Segura, Secretario General del Ejército, a San José. En sustitución suya el Presidente nombró a Adolfo Marie, el 24 de abril de 1856, según lo 54 Revista de la Universidad de Costa Rica informó el "Boletín Oficial" número 189, del 3 de mayo de 1856 en su página 427. ~t francés, en su nuevo cargo, tenía la responsabilidad de informar a San José de todo lo ocurrido en el frente y de las disposiciones tomadas por el Presidente Mora. En ese "Boletín Oficial" (número 189), comunicó Marie que el Presidente Mora había salido de Rivas el 26 de abril a las 4 de la madrugada con rumbo a Liberia, y que poco después sería seguido por el grueso del Ejército Expedicionario, debido a los estragos que estaba causando el cólera en nuestras fuerzas. Este artículo, por ser lo último que escribió en su calidad de periodista, lo insertamos en la Antología. El "Boletín Oficial" del 7 de mayo de 1856, informó en su página 434, en una éolumna titulada "Correo del Ejército", del lamentable deceso de dos de los más queridos extranjeros que lucharon aliado de las tropas de Costa Rica: el ingeniero Von Bü10w y el periodista francés Adolfo Marie. * Así, Adolfo Marie dejó de existir el 4 de mayo de 1856, a las diez de la maftana víctima del mal llamado "cólera asiático" siendo enterrado en fosa común con 108 muchos héroes que, como él, ofrendaron la vida por la salvación de la Patria y de Centroaméricl. * * Un afto después, su gran amigo y compaftero de combate, E. Segura, escribió su necrología en la "Crónica de Costa Rica"número 10, del 6 de mayo de 1857. * Revista de la Universidad de Costa Rica 55

PALABRAS FINALES

Así llegó a su fin la vida del ilustre e infatigable francés. Para concluir, no nos resta más que hablar sobre algunos otros aspectos de cierta importancia.

EN GUATEMALA.

Adolfo Marie estuvo en Guatemala como funcionario del Gobierno de Costa Rica. Algunas referencias indican que viajó a la capital de la antigua Provincia Española. Por una parte, don Luis Felipe González Flotes sostiene que "desempeñó una misión muy importante en Guatemala. "(30); y por otra, el doctor Montúfar, residente por ese entonces en esa Ciudad, explica que Marie fue allá con el objeto de entablar conversaciones con el gobierno guatemalteco, para unir los dos países "por medio de una línea de vapores entre Puntarenas é Iztapa" (31). Agrega Montúfar que "Para tratar con Marie fue nombrado en Guatemala el Sefl.or Manuel Francisco Pavón" (32) y concluye diciendo: "De sus conferencias no resultó línea de vapores; ... " (33). Fue a aquel hermano país del norte en "una comisión diplomática que le encomendó Mora" (34); pero no conocemos las fechas en que estuvo por esas tierras. Ninguno de los autores investigados brindó dato alguno que hiciera pensar en una localización temporal. Ello hizo imposible la consignación de este hecho en el bosquejo biográfico. Es muy probable que lo hiciera entre los dos viajes a Francia, pero no nos atrevimos a incluirlo con una mera suposición. Por ello lo agregamos en estas "Palabras finales".

LAS "PROCLAMAS".

Hay quien ha atribuído a la pluma de este infatigable francés las famosas "Proclamas" del Presidente Mora. El mismo Monseñor Sanabria y aún don Luis Felipe González Flores, insinúan la posibilidad de que las proclamas fueran escritas por el consejero del Presidente. En cuanto a las dos primeras, el hecho es imposible. La una, fechada el 20 de noviembre de 1855 en San José, apareció en momentos cuando en los que Marie trabajaba como funcionario diplomático en París; la otra con fecha 10 de marzo de 1856, fue publicada cuando el francés se encontraba camino a Rivas, buscando al Presidente Mora. Respecto a la tercera, única de la que podrían existir dudas, está fechada en Rivas el 25 de abril de 1856. Ya para ese entonces Marie se hallaba aliado de Mora quien, el día anterior, lo había nombrado Secretario General del Ejército Expedicionario de Costa Rica. Esta proclama está escrita en tono majestuoso, con un aire de mayor solemnidad que las otras dos, que son más directas. En términos generales, tienen un estilo muy semejante. La ligera diferencia en su escritura podría atribuirse al hecho de que las primeras están dirigidas a los costarricenses en general: la anterior poniéndolos sobreaviso ante el mal que se acercaba y la posterior llamándolos a empufutr las armas para defender la soberanía nacional y el suelo centroamericano; mientras que la tercera iba dirigida a los oficiales y soldados que habían participado en los acontecimientos bélicos de días anteriores. Por otra parte, ¿por qué razón habría dado Mora a otro la redacción de la tercera proclama, habiendo escrito él las anteriores? En cuanto a las siguientes, tampoco hay dudas, cuando vieron la luz va Marie había dejado de existir . su ESTILO.

A lo largo del esbozo biográfico, hemos incluido comentarios de diversos autores sobre le estilo del francés. Para dar más y mejores elementos de juicio a quien valore su 56 Revista de la Universidad de Costa Rica pluma, a continuación agregamos otras opiniones de autores ya citados. Coinciden todos en favorecer su calidad literaria, aunque hay una que lo califica de "imitador". Es el contradictorio doctor Montúfar, quien dice:

"3.- El periódico oficial está lleno de a,rtículos de Mr. Marie en los cuales suele ser original; pero la mayor parte de las veces es imitador". (35)

No obstante, el doctor le atribuye algunas cualidades; sigue la cita y expresa :

"Pueden asegurarse, sin embargo, que en ambos casos sus artículos son chistosos y atrayentes. En medio de ellos se encuentran doctrinas sociales y pensamientos de la escuela histórica". (36)

Agregando que" ... ; poseía con perfección la lengua castellana, ... " (37). Su rasgo humorístico también lo menciona don Luis Felipe González, cuando ~ce: "A la par que escribía artículos serios, en su labor periodística empleaba bien el estilo satírico burlesco, obteniendo con sus jocosidades no poca celebridad". (38) El alemán ya citado y contemporáneo suyo, Wagner, es el más ambiguo en sus juicios y nos deja con dudas de si el estilo de Marie le gustó o no. Lo enjuicia de la siguiente manera:

"El seftor Marie escribe con estilo elegante, no agita su pluma con el ímpetu alemán, sino con la gracia francesa y a la vez de fuertes puftetazos usa contra sus adversarios políticos ligeros pinchazos que más irritan que hieren". (39)

En resumen, y agrupando todos esos conceptos, podríamos decir de su estilo: elegante y dotado de la gracia francesa; a la vez que atrayente es chistoso hasta lo satírico burlesco y con jocosidad entonces muy celebrada. Es además incisivo, generalmente original y se expresa en un castellano perfecto. En los artículos políticos, se muestra particularmente furioso con los adversarios y terrible para herir; audaz, acerbo y de gran mordacidad. Revista de la Universidad de Costa Rica 57

&udc, apeyadll. en e; testilMnio de 1"8 a- VABlBDADES. 1108, siuo de ftql1el mmor C6ntempOru.nco ------de los grandes hOlHbres,e1 at~ u. ~ ~. be ~amat"tfue .. (1) cia do la g()Reraci8n actual, repercute Hay tIJlOS poccrs hombres, tan' felizmenr :il.lo lejos e't eco uelas acei6Re8 h&~icMque te nucid~, que-, ya en 111; u3eratu1'a, ya en' 1J,Caban de cumplirsc. La gran \'ez de la guerra, que lIenu.ha el ~iglo, hacia reSORar, las artelir ya ell.. las amws, cosechan laure­ les y trin·nfan en el misma umbral de su' con el nQmbre de Nnpeleon, 1M profundi­ carrera, van adelante sin. deSe1l11ZRT nu.nca dades del desierte al mismo tieral)(') qlle las de- rlJ gloria, r no dalll un solo paso en la hóvedasde los antiguas l,all\ci08 reuJes, é vida que no sea un paso háui& la inmorta­ iha, jnn~ COIl esll.S nnbes de po/vora que lidad. levantadas de les iBTAeltS08 call1po!! dc ba­ La ~lebPÍdRd de estos ingenios no se talla pasaban los B\Ol'eS, á despertar 10il encierra en et horizonte patrie:" ni en el f!f" .. instint08 'beUooses .te1 á.~abe en~nll arenas trecho nuderfl de algunas nacionalidades, y del americauo en SW! lIanoll. ni aun en las limi~s de un continente, Bino Agréguese á, e~ que esos hombres emi­ que se estiende p9I' todf\.u. tierra, penetra !lentes gozau ~ la. glGria en li'II plenitGd, en t""ios 103 ambientes que la bornanklad , sin ri~ de que IIl. meng(\ea y dismino­ respira, y se inlíltra, por decirlo- asi, 00 la yal'l. hl;s flrdmariall riflllidades., porqne, es­ eivitizadoo ooivenlal. ta.ndo fuem de linf\a., se hnlJan fuera del Pn ra cllfl!\ DO hay PiriseOlf,. ni columnas 'alcance de las émulas pa¡¡ianes que pel'si­ de Hérewles. El de@ de Dios oouduce $ guen y Iscei"an las repat&eÍQne8 subRlte~ esO!! espíl'itlli! slados por encima de los con· liaR. D{;aa de set" CruncescfI, Ó it~lianos, 6

¡¡n~ de lligar y ~kmpo que son. el 'TU) nw-#o germaTY(,)8, "ara entrar en la fam11ia. univer­ lI11á de- 111M inteligencias inferim-es. Y aln­ ~al; la tierra toda st:convierte f'RpOntanea.­ diendo aquí al Mblime concepto de uno de mente 1m patria. Gi!eH()s; el tiempo p~n.. ellos, diremOi! qlJ(l esas orguui7ruciflnes ver­ te los rec1aftll\ 1)01"1\ opollerlos tí Jos p8S~ deramcnte aguileñas, eerníéndose en las dOB. Con respecto á ello.~, 110 cabe la envi­ altas reji{1t)cs del pensamieuta/ó del poder. dia de pueblo á poebto, de ; IRis á. pais, sino alcao7.an á medir el muttd> coo. sus mira­ de !ligIo á ~ig1o; ai;i es que la edod que los Ikts y á recorrerle t:oo Sil vuel(), apresán­ vénacer 108 adopta con orgullo como su­ dole por Iai fuerza 1 aeti vidad de IilUS pa­ yos, prescindienoo de todo provincialismo SiOUC8 ó ideas. y naci()llatidad, y la humanidad entera se ¡A 4ué lugares lejanoe, por reronditas

plertsl1 al instante mil eC08 armQuiosoll, de A.~nso de 1Ju~ fl ho, dia UU(I )JoesiÍl, de. amor, de reJgi.on lli1lllrtlld, so de los primeros, el primero quiza, eutrt enciende el ruego sllgrudo dll la elnulllcion. esos seres privilegiados. U na viva y clara del valor y del patriotismo, lIe derl'nmnn est.rella debió sin duda brillar, á. lo. hon lágrimal! de ternura, rle gratitud y de ad· de 8tL naeimiento, sobre su cuua, pan Wlracioll. Lamllrt,ine vierte el !l¡Usamo de aoompañarJe como hennana de 8U RIma el la pOllsia IIObre kldoll 1011 dolorell, solJre tOo <11 etlTSO de su resplandeciente vida. Se di du lu beridu, sobre tollos 1011 luto!{, asi ria QUc lleva. la divina &Areola al rededo¡ cOfl\oadol'u& con 1l1s pIna de 1111 ma~niti­ de f!U frentc. Su nombrf', al escribirse, va co lenguage toda.~In.~ alogri8.ll, todos lo~ rece bo.iiado en luz. Todo -en él, vista, vo: roceJl, tooOl 1011 bl.mclicioll ., resplandores y pluma, despide rayos de clru·idad. de la vidll.. Poeta., viajero, orador, historador dE ¿Qllé Madre no lloró COIl 61 poeta Robl'C uno. revolllc!on y actor principal en otra, IV Ju\i~, arrebatn •.la de roponte, en el um· ilustró cada. situacioD de &1 existencill, y bral de la vid¡\, al amor y :\ Il\a caricias de pasó por una serie no intl'numpido. de tras· 111 padre, tierna llor'qn8 crecia 4 la som­ figvtacione8 siempre lumilW888. Ingeni<> bra del laurel y qlle el lnurel no pudo prc­ f¡íeiJ. fecundo y universal, pidió sus ¡n"pi. lertar del rayo! <¿ué virgen no ha sellt:do ro.r.ioncs á. todo el cielo, recorrió sin cnnsar· latir 811 pecbo atlm dulllesaeentos del can· se todoa 108 horizolltd, se elevó á. todas ln~ to, de If\ mistetio"A l-;Jvi\"s! ¡'Qud jóVen cumbres, ediJicó eü todo socJ.o mOlll1men­ ardtendo en entllsÍltimO, y cOn el corazon ~8 varios y perellue8 para la historia J la de Temiitocles dc.<;vcbdo por los laureles poeteridad. En la flexibili.dad, y por decir­ de Milaiades, no !'uefta con \lna, una ¡ola lo Bil. en elllljo de sus focult&des, t;UPO 1\1- de las glorias de Lama.rti\le? ,Quien en­ ternar los ocios de la. lira OOIl la."!I exijun· tre los hombreR de Estado, no cnvidia esa cias de la politicll., hl8 deJicias de la medita­ voz enérjica y duko que chUlla las 018.'l y cioll con las borrascas ue la tribuna, el vi­ apaoigua lu ternpeitad~! . . . . ¿Quilln ('n vir libre 1 sin trabas a\ 901 de Oriente C\)O una palllbra" no hOlldice el pin.doso rugo el eocierroo-de lIueskas ciudades, el pillcel de plum~ que, el dia que ¡¡igllió á. ulla re­ de la imngiuacion COIl el bOI·il dc la hist,o­ voluclon, &mnistici para siempre 10i errores ria., 1& tranquilidad especulativa del gabi. politicoi y !\l1pl'imi,) el cadalsor...... nete 008 la vida militante del Foru,m y de y sin emhargo, Lamartillc esta hoy ex­ la culle; y moviendo todas l8s fibras del piando todos sus t.riunfos por 111- impopula­ corazoll humano, procuró realizal' en el m,1UI ridad, aqneUa pl'inwfi\ muerte de 10& grall­ alto grado posible la !!ublime mision lie des hombres p\lbli l't )~ . En CUllllto á. nosu­ servir á. la patria y ~ lahnmanidad: pen­ tros, prcscilldiflndo de los vuelcos incom­ sador, po~ sus ideas; ciudadauu por BU brl\· prensibles de la opiuion pú1jlicIi, no qu('re­ zo y su valor; jefe de un puelllo, por ttlossioo prollCndcr ¡i lIumelltar'el entu¡;ias­ sacrificio de su populariduu, y si fuera pre­ mo por tan eminente lllgenio, entregando ciso, de su vida. á la"a.dmiracon pilOlica algo de SIIS 'mas 1Il0deruas prodncciol:es. An. ){Ál\lE. En el dia, ien qué lugar del mundo no se conoce á. Lamartine? Lamartine está en, todas las memorias, en todos los corazones. en toda la. humanidad. Sir dirije á todas. las si'Ilpatias, á todos loS felices in8tintos~ á todas las nobles ambiciones. Donde quie­ I'~ que se pronuncie este Mm1m::, se d.cs, Revista de la Universidad de Costa Rica 59

Puente de la Barranca. dez, que pa~a ~horrar un sacrificio, al parecer, costoso })e1'o IndIspensable , 6e dejan arrancar una e las obras publicas que por su uti­ ~erie ~e sacrificios, que n¿ pocas nces conduoeM mediata, merecen, no )a 'esterB aten­ lDsenslblemente al malestar i a la ruina. '00 el vivo i nteres de los costaricen­ Por ejemplo, se gastan por afta en el rio ocaremos en primer lugar el puente de Barranca 500 pesos en la construccion de una ca ~ cuya construccion proporciouara barca, 150 en cables i cadenas, i como 168 lentaJas al comercio i a la. agricultura. en .salario de los barqueros; i con todo eso, se apres ura el Gobierno á recomendar i mOJan. las ~rgas, en todo tiempo, o aufren da­ r tan importante obra, porque esta. per­ moras. conSiderables, o se pierde parte de el1al, de que la mejora de las vias de co­ sucedIendo frecuentemente en el invierao que ion encaminará mas rapiJamente el país se ahogan uno () mas individuos, sio hablar dE tar i á la prosperidad que tlstá Ha­ las eufermedades que a muchos traficante! á ~isfrutar. rQ8ul tan de atravesar las agua~. .Comparense los perjuicios recibidos conh Seria la mayor ingratitud olvidarse cantIdad de 16000 pesos a que alcenderá e costo del puente, i se verá 10 que solo. tres añol uno de 10i hombreR cuyo nombre s honor á Centro-América, el activo é empl:ados en su construccion pueden ahorra le Carrillo, senaló su administradon de tIempo, de gastos, de enfermedades i· aUl serie de tl'abajos que serán su titulo de vidas humanas. ' a cerca de la posteridad, prescindiendo Afilidase a esto que, fuera de tantas 'Yen 'cio que forme esta, acerca de sus actos ~ajas, . el sacrificio que se pide encuentra St s. Muevan otros aquellas cenizas, no mmedlata com pensacion en el. establecimient( aun, para excitar malas pasiones; en de un derecho de peage sobre las carretas qUE á nosotros, no queremos sino recordar los lleven ó traigan cargas de cafe o efectos, de­ s qlle tuvo aquel hombre privile­ recho que no pasaria de un real por cada caro a la gratitud de sus conciudadanos; i el reta. Podrian instalarse dos garitas una á 11 Gobierno e¡;¡ demasiado superior á la entrada, i otra .3. la 6alida. En la primera e trafi~ante, al tIempo de pagar un real,. recibiri para 110 prodamar altamente que, en . toca. al ramo de progresos materiales un bIlJete que entregaria en la segunda com( vos, tIene la misma patriótica ambicion, comprobante; i esos billetes servirian de carg( al gualda que recibiera el dinero evitandos. re m¡>recer que sus sueesores le hagan / f ' dia la misma justicia. aSI raudes en la recaudacion. Se entiende que se eximiría del impuest. los", ,:iveres co¡¡ec~ados en el pais, menos e !JOS cR'llinos i los puentes llamaran siem­ cafe I el azucar, I con respecto a jenero& d. de prdferencia su &olicitud~ i 8e encuentra otra clase los cueros. Por lo demas está al var SUB intenciones tan eficazmente se­ ' no Ion smo. SImples . indicaciones que somete. itiueraria, cuyas tareaa a por la Junta ternos al exámen de los costllrieenses iu'Í 'eTe~ cada día ma& credito e importancIa,' tan~ á la junta itineraria á que, para '¡ntere ntlzan de un modo tan satisfactorio 108 sar 1;\ todos en tan importante obra, nos co . es res ultados que pueden esperarse del rnuOlque sus planes é ideas a las cuales e u de asociacion bien entendido. Gobierno prestará el mas decidido apoyo. No se puedfl calcular el desperdicio que pro­ , ya en las rentas públicas, ya en la. 'edade~ particulares, ~.9uel~ apatía i deja-