Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Natalia María GONZÁLEZ Lirio Leticia OBANDO 2 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2003 Primera edición diciembre de 2003

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GONZÁLEZ, Natalia María, OBANDO, Lirio Leticia. Quería una vida mejor... ¿Y qué voy a hacer hoy en día?. Aná- lisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles infantiles domésticos. Asunción, Oficina Internacional del Trabajo, 2003

ISBN 92-2-314985-1

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Impreso en Paraguay 3 Prólogo

Desde su creación, en 1919, la Organización Internacional del Trabajo ha puesto un particular interés en establecer normas para la prevención y eliminación del trabajo infantil. Desde entonces, se han establecido conve- nios para establecer una Edad Mínima de Admisión al Empleo en diferentes sectores: industria (1919, revisado en 1937); marítimo (1920, revisado en 1936); agricultura (1921); pañoleros y fogoneros (1921); trabajos no indus- triales (1932, revisado en 1937); pescadores (1959); trabajos subterráneos (1965). Y, en 1973, los Estados Miembros han adoptado el Convenio 138, que establece una Edad Mínima de Admisión al Empleo para todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad.

En 1998, en ocasión de la 96a sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo, los 175 estados miembros de la Organización reafirmaron su ad- hesión al adoptar la Declaración de la OIT relativa a los Principios y Dere- chos Fundamentales en el trabajo y su Seguimiento. La Declaración entra- ña el compromiso de todos los Miembros de respetar, promover y hacer realidad, de buena fe, los principios y derechos relativos a:

• La libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efec- tivo del derecho de negociación colectiva; • La eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio; • La abolición efectiva del trabajo infantil; y • La eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.

A su vez, en 1999, los estados miembros adoptaron el Convenio 182 sobre la prohibición y la eliminación de las peores formas del trabajo infantil que abarca: a) Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzo- so u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados; 4 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas; c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacien- tes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes, y d) El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.

En este marco, y en el contexto de la aplicación de la Convención para los Derechos del Niño, se desarrolla en Paraguay el Proyecto “Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de Terceros”, eje sectorial del Programa para la prevención y eliminación del trabajo infantil (Programa IPEC). Financiado por el Departamento de Trabajo de los Esta- dos Unidos de Norteamérica, este proyecto responde a la inquietud del gobierno de Paraguay de dar cuenta de la magnitud, el contexto y las mo- dalidades del trabajo infantil doméstico, una de las más desconocidas e intolerables formas de explotación de las niñas, niños y adolescentes.

¿Quería una vida mejor... ¿Y qué voy a hacer hoy en día? constituye el segundo libro de una serie de tres publicaciones, destinada a divulgar los conocimientos disponibles sobre el complejo tema del trabajo infantil do- méstico. A través del análisis de una serie de entrevistas realizadas a ex trabajadoras domésticas y a trabajadoras infantiles domésticas por la or- ganización no gubernamental GLOBAL... Infancia, el documento brinda valiosa información para analizar en profundidad una de las más complejas forma de explotación infantil. La mirada retrospectiva de las trabajadoras adultas enseña al lector las condiciones de peligrosidad del criadazgo y del trabajo infantil doméstico, sus consecuencias en el bienestar físico, psico- lógico y mental.

Aprovecho la oportunidad para agradecer a la Comisión para la Erradica- ción del Trabajo Infantil, al Ministerio de Justicia y Trabajo, a las Trabajado- ras del Hogar, así como a las asociaciones del CDE, BECA, DEQUENI, GLOBAL... Infancia, EJES y COETI, quienes han contribuido a la publica- ción de este valioso material de trabajo, que permite profundizar en aspec- tos relevantes para el desarrollo humano.

Christine De Agostini Asesora Técnica Principal 5 ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 7

CAPÍTULO I. Marco de referencia 11

1. Las causas del trabajo infantil 13 2. El criadazgo, una práctica de trabajo infantil doméstico 16

CAPÍTULO II. Marco metodológico 23

1. Diseño metodológico 25 2. Población y diseño muestral 25 3. Unidades de análisis 26 4. Modalidad de análisis 27 5. Categorías de análisis 27 6. Dificultades en la investigación 29 6 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

CAPÍTULO III. Hallazgos de la investigación 33

1. Familia de origen 35 a) Caracterizaciones generales 36 b) Motivos de separación 36 c) Vínculo con la familia de origen 40 2. Familia encargada 42 a) Caracterizaciones generales 42 b) Actitudes de la familia encargada 43 c) Trato recibido en las familias encargadas 51 • Maltrato físico y castigo 54 • Maltrato psicológico 56 • Explotación laboral 60 • Abuso sexual 62 • Experiencia de contención 64 3. El trabajo 68 a) Trabajo doméstico 70 b) Trabajo cuidando menores de edad y/o ancianos 72 c) Trabajo fuera de la familia encargada 73 d) Tiempo dedicado al trabajo en la familia encargada 74 4. Educación integral 77 5. Cambio de familia 84 6. Experiencia de maternidad y paternidad 86 7. Emociones y sentimientos 87

CAPÍTULO IV. Conclusiones 99

BIBLIOGRAFÍA 105

ANEXOS. Aspectos metodológicos 109 7

El objetivo central consiste en conocer la visión adulta de aquellas vivencias que marcaron la infancia y adolescencia de estas personas, que vivieron en situación de criadazgo.

INTRODUCCIÓN´ 8 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos Quería una vida mejor... 9 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

El presente estudio busca captar la visión en retrospectiva de personas adultas acerca de sus experiencias de vida, aquello que recuerdan, que les queda grabado en la memoria, en el cuerpo y en el corazón. Específicamente, estos datos son obtenidos del discurso de las personas entrevistadas, pro- curando realizar un análisis sucinto y respetuoso de sus relatos. Por lo tanto, esperamos que esta visión contribuya a analizar en profundidad la complejidad de la situación de criadazgo que tantos niños y niñas vivieron y viven hoy en toda Latinoamérica en general, y en nuestro país, en particular.

El objetivo central consiste en conocer la visión adulta de aquellas viven- cias que marcaron la infancia y adolescencia de estas personas, que vivie- ron en situación de criadazgo. Por ello, se abordan sus percepciones acer- ca de sus familias de origen, sus familias encargadas, la relación entre éstas, los motivos de traslado, su experiencia personal ante estos cambios, las personas significativas en sus vidas, sus procesos de crecimiento y de vida, el trabajo que realizaban, la educación a la que accedieron, los tiempos dedicados a las diferentes actividades, el trato recibido en los lugares y en las familias con quienes vivieron, sus propias experiencias de maternidad o paternidad, sus emociones y sentimientos. Estos son a grandes rasgos los 10 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

ejes1 que guían esta investigación que consiste en el análisis cualitativo de 10 entrevistas seleccionadas de una serie de 20 realizadas por GLOBAL...Infancia en el año 2000. Estas entrevistas fueron utilizadas para la elaboración de un material de sensibilización2 en torno al tema del criadazgo, impulsado por esta organización. El análisis fue realizado dos años después, dentro del marco general del Proyecto “Niñas y niños traba- jadores en hogares de terceros, fortalecidos en la convivencia familiar y comunitaria y protegidos del trabajo doméstico dañino” financiado por la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) y Save the Children UK.

Se presenta un marco de referencia que contiene los antecedentes del criadazgo; el contexto actual; la perspectiva de género y el trabajo infantil doméstico; conceptos y definiciones, los objetivos y la metodología del análisis.

Finalmente se describen las dificultades, los hallazgos. También se consigna un anexo metodológico, fases de la investigación, determinación de la po- blación, definición de las categorías de análisis, modalidad de análisis, ela- boración de perfiles y sujetos.

1 Las categorías específicas de análisis tal como fueron utilizadas están incluidas dentro del anexo metodológico. 2 FERRER, Renée y otros: Mombyry che Tapyi´gui - Criadas hasta cuándo... GLOBAL...Infancia. Asunción 2000. 11

Marco de referencia CAPÍTULO I 12 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos Quería una vida mejor... 13 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

1. Las causas del trabajo infantil

En la historia contemporánea, los Derechos Humanos, y dentro de éstos, aquellos que necesitan de una atención aún más específica, es decir los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, constituyen un amplio marco sociojurídico que busca crear las bases de una sociedad diferente en un contexto de desafíos significantes.

En las últimas décadas, el creciente aumento de la pobreza ha arrojado al mercado laboral una amplia fuerza de trabajo entre la cual destaca la pre- sencia de mujeres y de personas cada vez más jóvenes. La búsqueda de nuevos ingresos y la imposibilidad de brindar las condiciones adecuadas para su crecimiento son factores que impulsan a las familias a buscar alter- nativas de solución a la desocupación, la falta de educación, la carencia de alimentos, etc. La situación económica de las familias menos favorecidas ejerce una fuerte presión que las lleva a incorporar, a temprana edad, a sus hijos e hijas al mundo del trabajo.

Entendemos la pobreza, no sólo desde la perspectiva de ingresos insufi- cientes, sino desde diversas y numerosas dimensiones difícilmente 14 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

mensurables. En estudios realizados3, muchos niños y niñas de escasos re- cursos hablan, entre otros elementos que para ellos conlleva la pobreza, de la falta de autoestima, de la discriminación y del maltrato, entre otros.

La presencia de las niñas, niños y adolescentes en el mundo laboral ha sido el leitmotiv de muchas de las iniciativas de la Organización Internacional del Trabajo desde su creación en 1992 se ha creado el Programa Internacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC). Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el término “trabajo infantil”: se refiere a cualquier actividad que implica la participación de niños, niñas o adolescentes por debajo de la edad mínima de admisión al empleo en la producción y comercialización familiar de los bienes no destinados al autoconsumo o en la prestación de servicios, a personas naturales o jurídicas. Trabajo que es física, mental, social o moralmente perjudicial o dañino para el niño o la niña, y que inter- fiere en su escolarización: • privándole de la oportunidad de ir a la escuela; • obligándole a abandonar prematuramente las aulas, o • exigiendo que intente combinar la asistencia a la escuela con largas jornadas de trabajo pesado.

Para la OIT las causas del trabajo infantil se pueden analizar desde tres niveles de complejidad4: - El primer nivel es el de las “Causas inmediatas” que son las más percep- tibles y evidentes. Actúan directamente en el nivel del infante y de la familia. Los elementos fundamentales son la pobreza de los ingresos familiares (ingresos que no bastan para satisfacer las necesidades de subsistencia), y las crisis de ingresos resultantes de problemas econó- micos familiares. Por ejemplo, con una madre enferma, un padre ausen- te y sin alimentos, el niño –o la niña– mayor de esa familia se verá obligado a buscar trabajo para el sustento familiar. - El segundo nivel lo conforman las “Causas subyacentes”, que son aque- llas que hacen referencia a determinados valores y situaciones que pue- den predisponer a una familia o a una comunidad a aceptar e incluso fomentar el trabajo infantil. En este nivel influye la percepción de la pobreza, pues, por ejemplo el consumismo puede hacer que padres e hijos traten de obtener más dinero para adquirir unos bienes suntuarios que cada vez están más disponibles.

3 OIT-IPEC: Un futuro sin trabajo infantil. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. CON- FERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO, 90ª reunión, Informe I (B). Oficina Interna- cional del Trabajo. Suiza, 2002. Págs.53-54 4 Idem. Pág. 53. Quería una vida mejor... 15 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

- El tercer nivel es el de las “Causas estructurales” o de raíz, que actúan en el ámbito de la economía y la sociedad en sentido amplio, influyendo sobre un ambiente facilitador en el que puede florecer o se puede con- trolar el trabajo infantil. En este nivel actúa la pobreza nacional agrega- da (el bajo Producto Interno Bruto).

Niveles de causalidad del trabajo infantil

Causas inmediatas Causas estructurales o Causas subyacentes de raíz

Escasez o inexistencia de Ingreso nacional bajo/en Descomposición de la gran dinero o alimentos; au- reducción. familia y de los sistemas for- mento de precios de bie- males de protección social. nes básicos.

Deudas de la familia. Desigualdades entre paí- Padres no escolarizados; ses y regiones; relación fertilidad elevada. de intercambio adversa.

Problemas familiares: falle- Problemas sociales como Expectativas culturales con cimiento, enfermedad del guerras, crisis financieras respecto a los niños, al tra- miembro activo, pérdida y económicas, situacio- bajo y a la educación. de cosechas. nes de transición, VIH/ SIDA.

Falta de escuelas o escue- Escaso interés financiero Actitudes discriminatorias las de escasa calidad o in- o político por la educa- basadas en género, casta, adecuadas. ción, los servicios básicos origen étnico o nacional, et- y la protección social; cétera. políticas deficientes.

Demanda de mano de Exclusión social de gru- Percepción de la pobreza; obra barata en microempre- pos marginales y falta de deseo de bienes de consu- sas informales. una legislación y/o de que mo y mejor nivel de vida. ésta se aplique.

Empresas familiares o ex- Falta de trabajo decente Idea de que los niños tienen plotaciones agrícolas que para los adultos. una obligación con respec- no pueden contratar to a sus familias y los “ricos” mano de obra. con respecto a los “pobres”. 16 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

2. El criadazgo, una práctica de trabajo infantil doméstico

Uno de los grupos más vulnerable a la explotación, por su carácter de invisibilidad, es la población infantil dedicada al trabajo doméstico. En la medida en que los estudios e investigaciones se han enfocado sobre esta población, se han identificado varias modalidades en el sistema de relacio- nes que la sustentan: - niñas, niños y adolescentes que trabajan en casa de terceros o familias encargadas; - niñas, niños y adolescentes que trabajan en casa propia desarrollando actividades domésticas para otras personas; - niñas, niños y adolescentes que trabajan en casa propia desarrollando actividades domésticas para su propios padres; - niñas, niños y adolescentes que acompañan a su madre en el desarrollo de sus actividades como trabajadora del hogar.

En cualquier caso, esta población ve sus derechos vulnerados y canceladas las opciones de crecimiento y desarrollo. El abordaje de esta compleja proble- mática ha sido el objeto de diferentes proyectos en la región latinoamericana habiendo definido el Programa IPEC, a solicitud de sus mandantes, la pobla- ción de trabajadores infantiles domésticos como prioritarios.

En este proceso y en el marco de la Convención de los Derechos del Niño y de los Convenios 138 y 182 de la OIT, el Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de Terceros en Sudamérica de la OIT-IPEC, ha elaborado una definición sobre trabajo in- fantil doméstico en hogares de terceros: “El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros es el conjunto de actividades que implica la participación de niñas, niños y adoles- centes menores de 18 años, en actividades domésticas bajo cual- quier modalidad contractual, o forma de compensación en aquellos hogares de terceros, ajenos o casa particular, a cargo de personas con las cuales la niña, niño o adolescente no tiene relación de pa- rentesco en línea directa.

El “trabajo infantil doméstico” se distingue de las “tareas domésticas en el hogar” que hacen referencia a las actividades domésticas realizadas por las niñas, niños y adolescentes en sus propios hogares cuando se hacen cargo de ayudar a las diversas tareas propias del hogar (hacer su cama, levantar la mesa, lavar platos, etc…), que no impiden el desarrollo psicológico, físico, moral o social de las niñas y de los niños. Quería una vida mejor... 17 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

La práctica del Trabajo Infantil Doméstico constituye una vulneración de los derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño, principalmente porque violenta los derechos a la familia, a la educación, a la salud, al descanso y el juego, a la protección contra cualquier forma de violencia, abuso o explotación.

En la Convención de los Derechos del Niño, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad.

Pero más específicamente la terminología de referencia en la legislación paraguaya5 establece: a) Niño: toda persona humana desde la concepción hasta los trece años de edad; b) Adolescente: toda persona humana desde los catorce años hasta los diecisiete años de edad y, c) Menor Adulto: toda persona humana desde los dieciocho años hasta alcanzar la mayoría de edad6.

La idea de la realización de diversos trabajos como parte de un entrena- miento “para la vida adulta” es muy antigua. Desde tiempos inmemoriales, los padres han criado a sus hijos e hijas -especialmente a estas- para que se desempeñen en las labores de la casa. Este entrenamiento para lograr rea- lizar “bien” las tareas domésticas es considerado vital como preparación a la edad adulta.

En la época colonial, el criadazgo se enmarcaba en la figura de las enco- miendas, donde la población indígena debía pagar tributo a la corona espa- ñola a través de un acuerdo con los encomenderos (patrones españoles o criollos) donde las tres partes adquirían una serie de derechos y obligaciones. Los indígenas eran obligados a concentrarse en poblados (reducciones) don- de realizaban actividades productivas para beneficio del encomendero. “… pero ocurría con frecuencia que determinados grupos peque- ños o individuos aislados eran insuficientes para constituir un pue- blo o reducción, y se incorporaban a la economía doméstica del encomendero. A estos sujetos sueltos se les llamó yanaconas y su situación era de servidumbre, con el único atenuante de la limita- ción en el tiempo de la vigencia de las mercedes concedidas a los

5 Ley Nº 1702/01. Artículo 1. 6 La ley 2.169 del 26 de julio de 2003, que modifica la ley 1702/01 “Que establece el alcance de los términos niño, adolescente y mayor de edad” y que complementa el Código de la Ni ñez y la Adolescencia, señala que: · Niño es toda persona humana desde la concepción hasta los trece años de edad. · Adolescente es toda persona desde los catorce hasta los diecisiete años de edad. · Mayor de edad es toda persona humana desde los dieciocho años de edad. 18 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

españoles y criollos. Otra institución similar fue la naboria del sier- vo indígena, que podía ser el niño o niña indígena traído de la finca rural o de la reducción a la ciudad para servicio doméstico del en- comendero de sus padres” 7.

Además del motivo cultural de esta práctica, coexiste otro motivo tan antiguo como el primero: la dificultad económica de sustentar a numero- sos miembros de la familia y satisfacer sus necesidades básicas. Ante esta imposibilidad, las familias entregan a sus hijas y también a sus hijos, aunque en menor medida, a otras familias más pudientes, para que éstas los críen, les den educación, techo, etc., a cambio de la realización de tareas domésticas.

En este sentido el “criadazgo” es un término referido en las investigaciones como: “(...) una institución antigua en Paraguay, y es definido como una práctica en la cual una familia desfavorecida socialmente cede a un hijo o a una hija a otra familia menos desfavorecida económicamen- te para ser alimentada, vestida y escolarizada a cambio de un arduo e ingrato trabajo doméstico, bajo la justificación de la crianza de estos niños y niñas dentro del seno de la familia que los acoge”8.

Si bien el fenómeno del criadazgo se ha dado desde el siglo XVI aproxima- damente, las características particulares de este fenómeno se han teñido de la cultura y costumbres de las diferentes etapas históricas hasta el pre- sente siglo. Por eso, GLOBAL…Infancia afirma en su diagnóstico que el trabajo infantil doméstico en hogares de terceros ha ido evolucionando a partir del sistema de la naboria. “el mitã’i o la mitãkuña’i9 de nuestro tiempo, campesino de familia pobre que viene a las casas acomodadas de la ciudad para recibir escuela, manutención y ropa a cambio de hacer mandados y que, con frecuencia es víctima de explotación, constituye un resabio del sistema de la naboria”10.

Es decir, que desde tiempo remoto, en Paraguay se ha venido recurriendo a la población infantil y adolescente para usarla como mano de obra doméstica.

7 Velázquez, Rafael Eladio: “Rebelión de los Indios de Arecayá, en 1660“, Revista Paraguaya de Estudios Sociológicos. Nº 2 Año 1. Paraguay, 1965. Págs. 11-13. 8 GLOBAL...Infancia. Op Cit 9 Niño/niña. 10 GLOBAL...Infancia: Diagnóstico situacional de niñas y niños que viven en hogares de terce- ros (criadas y criados) Versión preliminar. Asunción, noviembre 2001. 19

El paso del criadazgo de mediados del siglo XVII regido por las reglas de servidumbre del Paraguay colonial al trabajo infantil doméstico en hogares de terceros sigue marcado por las condiciones económicas desiguales de las familias, la que recibe al niño para educarlo y satisfacer sus necesidades básicas y las que lo entregan por no poder satisfacerlas. Las familias encar- gan a sus hijas e hijos con la esperanza de que su descendencia pueda acceder a una mejor calidad de vida.

La práctica del trabajo infantil doméstico descansa en una construcción de género en donde lo doméstico es asumido como prolongación de las fun- ciones de reproducción y crianza.

La naturalidad con que se toma el trabajo doméstico asignado a la mujer, invisibiliza la labor doméstica, que no es percibida como un trabajo ni si- quiera por quienes lo realizan, como tampoco es valorado desde una pers- pectiva económica. Por lo tanto, la costumbre de no pagar por el servicio doméstico es bastante corriente.

Por su parte, Anti Slavery International elabora una definición a partir de la siguiente premisa: “la situación del trabajador infantil doméstico tiene que ver no sola- mente con la explotación laboral sino también con la forma como éstos son colocados en dichos trabajos, y los términos de empleo. En la Convención Suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas semejantes a la esclavitud (1956) la ONU define las siguientes prácticas de servi- dumbre como una forma de esclavitud: “Cualquier institución o práctica donde una persona joven, menor de dieciocho años, es entre- gada por uno de sus padres o guardián a otra persona como recom- pensa o remuneración a un tercero, con el fin de explotarlo”11.

El Centro de Documentación y Estudios (CDE), a su vez refiere que: “Actualmente, la ejecución de labores domésticas no se valoriza como aporte económico cuando es realizada por una persona para sí misma o para su propia familia. Sin embargo, cuando se realiza para terceros, pasa a ser objeto de intercambio en términos mone- tarios y quienes realizan a cambio de pago este tipo de servicios para terceros son considerados parte de la población económica- mente activa. La población infantil que realiza estas tareas se ubica frecuentemente en la nebulosa frontera de tránsito entre la activi-

11 Black, Maggie: Niños y niñas trabajadores domésticos/as. Un manual de investigación y acción. Anti-Slavery International, Santafé de Bogotá s/d. 20 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

dad doméstica considerada como productiva y la percibida como improductiva en términos económicos. Esta frontera está consti- tuida por el hogar (propio o ajeno) donde dichas tareas son realiza- das, así como por las modalidades de intercambio establecidas, no siempre equivalentes al pago en dinero”12.

El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros es, además, una práctica oculta, que se desarrolla en la privacidad de los hogares, por lo que durante mucho tiempo ha sido difícil realizar estudios sobre esta práctica social. En Paraguay, una investigación realizada en el año 1994 en Asunción y sus alrededores, mostró una población femenina de 125.813 personas de 5 a 18 años, y arrojó que 11.449 son criadas, lo que constituye un 9,1%. De 100 criados, 90 son niñas, pues se les considera más “útiles” para el trabajo doméstico13. Un dato relevante que brinda la EIH 2000/01 es que la mayor concentra- ción de mujeres de entre 10 y 17 años con trabajo está en el tipo de ocupación de trabajadoras en servicios y vendedoras, un 40,9%, frente a sólo un 12,6% de hombres de estas edades en la misma categoría. Ellos tienen mayor peso porcentual entre los agricultores y trabajadores agropecuarios y pesqueros (48,8%). Es probable que entre las niñas y ado- lescentes que trabajan el peso del empleo doméstico se vea reflejado en el mencionado porcentaje14. Estos datos están conectados con la idea de considerar a la mujer como un “objeto” de trabajo y cuyos derechos labo- rales prácticamente son inexistentes, así como con la problemática que abarca la invisibilidad de trabajo femenino en muchas áreas. Recientemente, la OIT a través del programa IPEC ha realizado una serie de estudios en nuestro país, en el marco del Programa de Prevención y eliminación del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros. Las in- vestigaciones cualitativas muestran tendencias y encuentran que el trabajo infantil doméstico por lo general es realizado por mujeres (83%) y en mu- chos casos tiene un sentido de caridad. “Esto puede repercutir en situacio- nes de marginación y falta de reconocimiento de los derechos”15.

Los resultados de las investigaciones indican que una gran proporción de quienes realizan servicios domésticos tienen entre 12 y 17 años, aunque son frecuentes los casos de niños entre 5 y 6 años. A diferencia de otros países como Nepal, específicamente en la ciudad de Katmandú, donde más de la mitad de los menores de edad que se ocupan del servicio doméstico son

12 Soto, Clyde; González, Myrian y Martínez, Ofelia. Op Cit 13 Heisecke, L.: Las criadistas de Asunción. Así Es y Atyha, Paraguay, 1994. 14 Soto, Clyde; González, Myrian y Martínez, Ofelia. Op Cit. Pág. 8 15 COETI, CD: Trabajo Infantil Doméstico en Paraguay. Paraguay, 2002. Quería una vida mejor... 21 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? varones, en América Latina la mayoría son niñas, aunque también los niños realizan estas tareas.

Se ha encontrado también que aproximadamente la mitad de las personas entrevistadas vive en hogares de personas con las que no tienen ninguna relación de parentesco, así como que la mayoría ha nacido fuera del De- partamento Central es decir en el interior del país un 34,8 mencionan a este departamento como lugar de nacimiento, mientras que los departa- mentos de Caaguazú y San Pedro, con alto nivel de concentración de po- breza, son mencionados frecuentemente como lugares de origen.

Los niños y niñas que se encuentran lejos de sus familias de origen quedan plenamente a merced de sus empleadores. No suelen recibir contención emocional alguna, tampoco una nutrición adecuada ni algún tipo de forma- ción. Trabajan muchas horas (por lo general, más de las que dictamina la legislación internacional en relación al trabajo infantil), recibiendo una mínima remuneración/compensación en especie (alimento, techo, vestimenta, etc.). “...pueden ser víctimas de malos tratos físicos, emocionales y, a ve- ces, sexuales. Además, una familia de acogida o una adopción infor- mal puede ocultar una relación que en realidad es pura explotación. Una parte considerable de la población infantil de un país puede verse afectada. En el Brasil, Colombia y Ecuador, el 20 por ciento de todas las niñas entre 10 y 12 años se dedican al servicio doméstico, y en las zonas rurales el porcentaje es todavía más elevado. Las estadísticas oficiales, si contienen algún dato al respecto, mencionan únicamente a los niños que realizan trabajos domésticos en casas ajenas. No obstante, cuando los padres y las madres u otros adultos retienen sistemáticamente en casa a los niños, o niñas en edad esco- lar, para que realicen tareas domésticas durante muchas horas en lugar de asistir a la escuela, esta situación puede considerarse tam- bién trabajo infantil inaceptable” 16.

Además, entra en juego todo lo concerniente al ámbito socioafectivo, “la separación de sus familias a edades muy tempranas (normalmen- te entre 8 y 9 años), el desconocimiento del medio, el cambio de cultura e idioma, la falta de afecto, las responsabilidades laborales que casi siempre les sobrepasan, las dificultades para enfrentar las obligaciones escolares, el trato despectivo y discriminatorio, los abu- sos y frecuentes casos de explotación sexual, van horadando sus frágiles vidas y su autoestima al crecer vivenciando relaciones indig- nas e inhumanas, privadas de comprensión y respeto hacia su condi- ción de niñas y niños, aisladas y alejados de sus únicas fuentes de afecto y protección que son sus familias” 17.

16 Idem. Págs. 32-33 17 Ferrer, Renée y otros. Op Cit. 22 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Los estudios realizados en Paraguay en el año 1994, indican que el 73,4% procede de poblaciones del interior. De estos, el 88,5% asiste a escuelas públicas18. Sin embargo, la escuela urbana pública no se encuentra adecua- da para responder a las necesidades culturales y lingüísticas de niñas y niños que provienen de áreas rurales, lo cual provoca bajo rendimiento, fracaso y deserción escolar. Esta situación aumenta el drama de su situa- ción, ya que la mayoría es enviada por sus familias a la ciudad precisamente para acceder a la educación formal, alimentación y vestimenta adecuada y cuidados de la salud, aspirando así a un mejor nivel de vida personal y laboral que el de sus familias de origen.

En resumen, en Paraguay se considera como trabajo infantil doméstico a toda actividad doméstica realizada por niñas, niños y adolescentes en hoga- res de terceros, por el cual reciben una remuneración en dinero o en especie. Mientras que el término criada/criado se utiliza para las niñas, niños y adolescentes que se incorporan a una familia, en muchos casos desde muy pequeños, bajo la figura del amparo y realizan actividades do- mésticas a cambio de techo, comida, ropas, y en algunos casos educación y otros, sin recibir remuneración alguna en dinero. Las extensas jornadas laborales, la entera disposición a todas horas, la discriminación de la cual son objeto, las condiciones de propinas, intercambio o remuneración in- adecuada, hacen del trabajo infantil doméstico una las prácticas más cerca- nas a la esclavitud.

Para efectos del presente documento, finalmente se especifica los concep- tos de familia encargada y familia de origen.

Se entiende por familia encargada a toda familia que recibe a niñas, niños o adolescentes en calidad de criadas o criados. Diferenciamos, familias en- cargadas sin vínculo de parentesco de aquellas con vínculo de parentesco, incluyendo en esta última a las conformadas por los hermanos tanto del padre como de la madre, y en la primera, a aquellas que no poseen lazo de consanguinidad en primer grado con la familia de origen.

Se considera familia de origen a todas las familias biológicas (primer núcleo familiar), que se ven obligadas a entregar a sus hijas e hijos a otras familias, ya sea para su subsistencia, como para recibir educación. En el marco de esta investigación se ha optado por considerar como familia de origen a aquellas a las que ellos así las consideran, aun cuando no esté compuesta por su padre y su madre biológicos.

18 Heisecke, L.: Op Cit. 23

Marco metodológico CAPÍTULO II 24 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos Quería una vida mejor... 25 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

1. Diseño metodológico

Situamos esta investigación en la perspectiva metodológica de la investiga- ción cualitativa, a través del análisis de entrevistas realizadas a personas adultas que en su niñez y/o adolescencia vivieron en situación de criadazgo.

2. Población y diseño muestral

En el año 2000, GLOBAL...Infancia realizó una serie de entrevistas a 20 personas que vivieron en situación de criadazgo durante su infancia y/o adolescencia. Estas entrevistas fueron utilizadas para la elaboración de un material de sensibilización en torno al tema del criadazgo, impulsado por esta organización.

Para esta investigación seleccionamos 10 entrevistas en función de los si- guientes criterios:

• Sexo: seleccionamos las entrevistas procurando garantizar que la mues- tra tuviera representatividad de mujeres y varones, en función de la población total entrevistada y las estimaciones de mujeres y varones en situación de criadazgo. 26 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

• Experiencia de maternidad: seleccionamos las entrevistas realizadas a personas que manifestaran haber tenido experiencias de maternidad y a otras que no lo manifestaron.

• Claridad del discurso: seleccionamos aquellas entrevistas en las que discurso de la persona fuera lo suficientemente claro, coherente, con un inicio y un fin marcados en las frases, con un hilo conductor de la narración en general, sin “saltos” de tema no definidos lo suficiente- mente, todo ello con el fin de que el análisis de dicho discurso resultara provechoso.

• Coherencia de la entrevista: seleccionamos las entrevistas en función de la coherencia interna de las mismas, es decir que las preguntas si- guiesen un cierto orden perceptible, que fueran similares entre una entrevista y otra y que buscaran obtener informaciones básicas en las seleccionadas.

Consideramos que estos criterios de selección nos brindan una muestra poblacional que permite caracterizar al sector de “trabajadores infantiles domésticos”19.

3. Unidades de análisis

Las entrevistas fueron realizadas por un equipo de GLOBAL...Infancia, res- ponsable de la organización de las preguntas, la toma de datos y la trascripción. A través de las mismas, se buscaba centrar a las personas en su experiencia de vida antes, durante y después del tiempo vivido en situa- ción de criadazgo. En algunas entrevistas se solicitan sugerencias para futu- ros proyectos sociales que ayudasen a niños y niñas en esta situación y en algunos casos fue incluida la pregunta: ’¿pondrías a tu hijo (sea del sexo que fuere) en situaciones similares a la tuya?’.

Posteriormente, GLOBAL...Infancia solicitó el análisis cualitativo de estas entrevistas.

La elección del discurso de estas personas como objeto de análisis respon- de al propósito de que sean ellas mismas quienes describan su experiencia, a través de sus relatos. De esta manera, tenemos en cuenta el lenguaje en un sentido amplio, desde su posibilidad y potencialidad, entendiendo que el acceso al lenguaje nos acerca a la subjetividad del ser humano, a su mundo

19 En el anexo metodológico se detallan datos específicos que definen el perfil de los/as parti- cipantes en esta investigación. Quería una vida mejor... 27 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? interior. Y es desde esta perspectiva que nos interesa analizar los principa- les temas que marcan la experiencia por la que han pasado estas personas20.

4. Modalidad de análisis

El análisis cuantitativo y cualitativo fue realizado por medio de dos progra- mas informáticos: ethnographic 4.0 y microsoft excel. Este análisis fue en- focado de la siguiente manera21:

• Identificación de la ocurrencia de las unidades de significado. Esto equi- vale a identificar en el grupo global cuál es el orden de importancia de aparición de los temas en el discurso.

• Identificación de los contenidos particulares que subyacen detrás de las unidades de significado. En este sentido, la semejanza cuantitativa de menciones, no implica estricta igualdad de contenido para una misma unidad de significado, ya que puede variar lo que existe detrás de esa unidad de significado en cada discurso particular.

• Identificación de similitudes entre sujetos (perfiles). La similitud entre sujetos está dada por las semejanzas cuantitativas de aparición de las unidades de significado en sus discursos, que se implementa en las cate- gorías consideradas significativas.

5. Categorías de análisis

Para analizar las entrevistas elaboramos “categorías de análisis” que guían, organizan y sistematizan la información. Estas categorías responden por un lado a la información recabada de los relatos y, por otro, a las líneas cen- trales de interés en el tema criadazgo, así como a las preguntas que fueron formuladas.

Hemos creado y utilizado un total de 68 categorías de análisis organizadas bajo 7 grandes ejes: familia de origen, familia encargada, trabajo, educación integral, cambio de familia, maternidad/paternidad, emociones y sentimientos.

20 Esta perspectiva del lenguaje como lugar de la subjetividad viene dada por la pragmática de la comunicación, es decir, por el estudio de su utilidad en los contextos humanos en función de las necesidades de las personas y de las sociedades. Los referenciales más importantes de esta perspectiva son: Habermas, Hegel y Van Dijk. Cf. BORUFLEUER, José Pedro: Pedagogía da açao comunicativa. Uma leitura de Habermas; VAN DIJK, Teun A.: Estructura y funciones del discurso; TREVISÁN, Amarildo Luis: Filosofia da educação. Mímesis e razão comunicativa...

21 VÁZQUEZ, Valeria. Memorias de aprender. Serie investigaciones. Editorial En Alianza. Paraguay, 2000, Pág. 113. 28 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

A continuación, la lista de ejes y categorías (las categorías señaladas con * son a la vez ejes).

A. Familia de origen (*) • Madre • Actitud frente al trabajo • Padre • Conformidad • Hermano • Disconformidad • Hermana • Trabajo doméstico en familia de •Madrastra origen • Padrastro • Abuelos D. Educación integral (*) • Vínculo con familia de origen • Educación escolar • Vínculo beneficioso • Interrupciones en educación es- • Vínculo ausente colar causadas por familia encar- • Existe vínculo gada. • No existe vínculo • Interrupciones en educación esco- lar causadas por familia de origen B. Familia encargada (*) • Dificultades en la educación • Familia encargada con vínculo de pa- • Educación sexual rentesco • Tiempo libre • Familia encargada sin ningún víncu- • Tiempo libre suficiente lo de parentesco • Tiempo libre insuficiente • Actitud de la familia encargada • Educación religiosa • Familia encargada que facilita vín- • Relación con otros menores de culo con familia de origen edad • Familia encargada que dificulta vín- culo con familia de origen E. Cambio de familia • Mantiene vínculo de adulto con • Cambio debido a la educación es- familia encargada. colar • No mantiene vínculo de adulto • Cambio debido a motivos laborales con familia encargada • Cambio arbitrario por familia encar- • Trato recibido en la familia encargada gada • Trato como miembro en la fa- • Cambio por decisión propia milia encargada • Maltrato y/o castigo físico F. Maternidad / paternidad • Maltrato sicológico • Maternidad/paternidad no deseada • Explotación en el trabajo • Maternidad/paternidad deseada • Abuso • Personas que brindan contención G. Emociones y sentimientos • Rabia C. Trabajo (*) • Tristeza • Trabajo doméstico • Alegría • Trabajo: cuidado de menores de •Miedo edad y/o ancianos • Felicidad • Trabajo fuera de la familia encargada • Aislamiento • Mayor parte del día dedicada al tra- • Dolor bajo • Esperanza • Medio día dedicado al trabajo • Soledad • Menor parte del día dedicada al trabajo Quería una vida mejor... 29 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Estas categorías de análisis se hallan operativizadas en el Anexo metodoló- gico.

En la presentación de la información recolectada, sobre todo de los textos significativos de las entrevistas que permiten ilustrar las afirmaciones, los nombres de las personas así como identificaciones de las calles, los barrios y las comunidades que citan, han sido cambiados para preservar la identi- dad de las personas entrevistadas.

6. Dificultades en la investigación

Para el análisis cualitativo con el Ethnographic es necesario identificar en el discurso palabras o frases claves que permitan registrar la aparición o nú- mero de menciones de las categorías y subcategorías de análisis. La estruc- tura y el orden de la entrevista, la claridad en cuanto a referencia temporal y espacial y la correspondencia entre las preguntas y las repuestas son imprescindibles para garantizar la confiabilidad del análisis. La condición ideal para este tipo de análisis es elaborar primero las categorías de análisis para luego, en base a ellas, estructurar las entrevistas.

La estructura de las entrevistas dificultó significativamente el análisis debido a: • La repetición de preguntas ya hechas en un momento anterior; • La presencia de preguntas diferentes en muchas de las entrevistas; • La poca claridad en los datos que hacían referencia a tiempo y espacio dentro de la entrevista, • La falta de correspondencia entre la respuesta y las subsecuentes pre- guntas; • La interrupción por parte del entrevistador (para completar las ideas o para realizar comentarios).

Estas dificultades resultaron en la pérdida de información fundamental para acceder a la experiencia de estas personas y su manera particular de relatarla.

Debido a la falta de datos, consecuencia de que no todas las entrevistas contuvieran los mismos datos básicos, en varios casos las categorías e in- formaciones específicas no se han podido identificar, y en otros casos se han sacado aproximaciones basadas en los relatos y los tiempos citados.

En un intento por unificar la información de modo a que pudiera ser lo más veraz y útil posible, fue necesario corroborar de forma manual los datos obtenidos por el programa, para verificar si se trataba de una nueva men- ción o de una repetición inducida por el entrevistador. Este es un paso innecesario cuando las entrevistas poseen una estructura adecuada. 30 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Con el fin de ejemplificar estas situaciones, extrajimos fragmentos de las entrevistas donde se pueden observar estas dificultades:

Sujeto 02

Entrevistador: ¿Y por qué te pegaron sus hijos? C02: Con la botella... y no sé. Se enojó conmigo y no sé por qué. No sé bien la razón. Me tiró la botella. Entrevistador: ¡Te tiró la botella! C02: Me pegó con la botella, con un envase. Después medio que no podía más, me iba ir a mi casa y... Entrevistador: ¿De eso hace cuanto? C02: Eso fue cuando cumplí diez años. En la Navidad y el Año Nue- vo no quiso que viniera a mi casa a pasar. Entrevistador: ¿Por qué? ¿Qué te decía? C02. Me dijo que podría irme. Que mi lugar estaba... Entrevistador: No me dijiste: ¿Como era tu día de trabajo? A ver, ¿hasta la noche? C02. Digamos más o menos. Cuando hacía frío lo que no daba gusto, vos sabes que hacia frío, dejaba en el agua los cubiertos sucios, no tenía agua y era demasiado frío el agua. Yo me voy a las cinco a la escuela, a veces llego a las cinco y media, y ahí tengo que lavar otra vez los cubiertos, tengo que secar, tengo que acomodar... y luego tengo que arreglar toda la cama y eso.

Sujeto 05

C05: Ya te digo que mi mamá, si yo le cuento estas cosas, ella cree que yo quiero venir o porque yo inventaba. Entrevistador: ¿Por qué tu mamá te dio a tu tía? ¿Porque tu tía quería? ¿No era porque tu mamá de repente necesitaba, que no te iba a poder mandar a la escuela, nada de eso? C05: No. Entrevistador: Y vos cuando estabas así solita, cuando tenías este tipo de problemas, ¿qué hacías?

Sujeto 09

Entrevistador: Decime qué vos recordás del primer momento que de la casa de tu abuela fuiste a la casa de esa familia, ¿te dijieron que te iban a llevar? ¿te explicaron por qué? C09: Sí, yo me fui con ellos por el hecho de que... Quería una vida mejor... 31 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Entrevistador: ¿Quién decidió para que fueras con esa familia? ¿no recordás? C09: Y en ese momento yo estuve con mi mamá, mi mamá fue la que digamos que dijo que sí, verdad.

Sujeto 06

C06: Sí, cuando ella tenía problemas con su marido, era una pieza nomás alquilada y nosotros dormíamos, yo dormía con la criatura en la cuna, cuando ellos tenían problema, yo al día siguiente tenía que... Entrevistador: ...pagar todo. C06: pagar nervios, porque yo digo que... Entrevistador: ...ellos vivían en una casa de alquiler? C06: Sí, vivían. 32 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos 33

Hallazgos de la investigación CAPÍTULO III 34 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos Quería una vida mejor... 35 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Podemos decir que la explotación más obvia en el caso de los niños y niñas en situación de criadazgo es la económica, fenómeno que encontramos también en otras formas de trabajo infantil. Pero también estas personas pueden padecer negligencia, violencia o abuso, y pueden perder muchas oportunidades de crecimiento personal. El escaso vínculo con la familia de origen puede constituirse en un elemento de alta significancia en la cons- trucción de su identidad.

En el presente análisis buscamos ir más allá de las condiciones laborales, y proponemos abordar los diferentes aspectos incluidos como categorías de análisis.

1. Familia de origen

Una de las aproximaciones que consideramos elementales para abordar el fenómeno del criadazgo, es conocer las familias de las cuales provienen, su situación y su historia. Creemos que las situaciones por las que cada una de estas familia pasa, las condiciones de vida y las circunstancias o sucesión de acontecimientos dentro del núcleo familiar, son aquellas que generan el origen de este fenómeno. 36 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

a. Caracterizaciones generales Creemos que las situaciones familiares por las que atravesaron estas per- sonas y la conformación de sus familias de origen son la causa de que la mayoría mencione mayormente a la madre y su relación con ella.

Por otro lado, el padre es quien sigue en el orden de menciones: 3 perso- nas no lo mencionan en ningún momento; 2 no lo conocieron, por razones de abandono; otras 2 mencionan que lo conocen pero no mantienen víncu- lo alguno con él, en un caso el padre falleció cuando la entrevistada era aún pequeña; y los 2 últimos lo conocen y mantienen relación con él.

En cuanto a los hermanos, podemos decir que tenían en promedio 5. Sólo uno de diez no menciona tener hermano o hermana alguna.

En referencia a los abuelos, al realizar las categorías de análisis, teníamos la hipótesis de que mencionarían con cierta frecuencia a sus abuelos como parte de la familia extensa, pero hemos constatado que sólo dos entrevis- tados los mencionan.

En concordancia con lo que los entrevistados refieren a la constitución de sus familias de origen, 2 mencionan haber tenido padrastros, en cambio ninguno menciona haber tenido madrastra.

Uno de los entrevistados menciona haber tenido padres adoptivos. No menciona en ningún momento cuáles son las condiciones en las que tuvo lugar esta “adopción”.

b. Motivos de separación En cuanto a las situaciones de las familias de origen, la mayoría comenta que pasaban por situaciones de mucha necesidad a causa de la pobreza: •3 familias eran sostenidas económicamente por la madre y los herma- nos, en una de ellas los niños quedaban al cuidado de la abuela mientras la madre trabajaba; en otra los padres adoptivos vivían juntos; •1 familia era sostenida por el padre, quien crío solo a los hijos a partir del abandono de la madre; •2 familias se constituían por el padre, la madre y los hijos, quienes vivían juntos; •y en un caso la madre trabajaba en casa de los padrinos de la entrevis- tada, dejando a cargo de éstos la educación de su hija. Las causas, por las cuales dejan sus familias de origen para pasar a vivir con las familias encargadas son diversas y creemos que las particularidades de cada caso presentan una faceta de la realidad, por lo que a continuación Quería una vida mejor... 37 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? citamos dichas causas. También se encuentran aquí las edades en las que dejan sus familias de origen.

Sujeto 1 Cuando tenía 5 años, la madre adoptiva se casa y la relación con el padrastro se dificulta con el nacimiento del primer hijo del matri- monio. La separación de la familia de origen se produce a los once años luego de una situación de abuso sexual por parte del padras- tro.

Sujeto 2 Para poder asistir a la escuela se separó de su familia de origen a los 9 años.

Sujeto 3 La madre abandonó la familia cuando tenía un año y medio, el falle- cimiento del padre fue el motivo por el cual a los cuatro o cinco años, va a vivir con una tía.

Sujeto 4 Debido a la enfermedad de un hermano la familia viajó a Asunción y se alojó en casa de una tía, y la entrevistada a los siete años fue a vivir con otra tía; se quedó a vivir con ella debido a la imposibilidad de los padres de solventar su educación.

Sujeto 5 Los datos no permiten identificar el motivo específico por el cual deja a su familia de origen.

Sujeto 6 Por la imposibilidad de la familia de solventar su educación se sepa- ra de ésta a los 7 años.

Sujeto 7 Desde su nacimiento sus padrinos se hicieron responsables de su educación y crianza, pero entre los 4 y 5 años la madre se casó y dejó la casa de los padrinos, y los padrinos siguieron haciéndose cargo.

Sujeto 8 Las dificultades económicas de su familia fueron el motivo de sepa- ración cuando tenía 6 meses de edad. 38 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Sujeto 9 Entre los 8 y los 10 años fallece la abuela y todos los hermanos (niños y niñas) van a vivir con diferentes familias.

Sujeto 10 Debido a las dificultades económicas de su familia de origen parte a trabajar a casa de otra familia, no menciona específicamente la edad en que sucede esto, pero creemos que fue en la adolescencia por el estilo del relato.

Los motivos de separación y la edad en la que esta se produjo están repre- sentados en los siguientes gráficos (1 y 2): Quería una vida mejor... 39 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

También consideramos pertinente identificar qué información recibieron acerca de su situación de vida.

Sujeto 1 Hasta los once años vivió con la madre adoptiva, pensando que se trataba de su madre biológica. Conoció su situación a través de una discusión con una compañera de escuela y la verificó con la madre adoptiva.

Sujeto 2 La imposibilidad de su familia de sostener sus estudios.

Sujeto 3 La información que recibió fue que iría a vivir con una tía a causa del fallecimiento del padre.

Sujeto 4 Debido a problemas económicos y a la dificultad de su familia para solventar sus estudios era necesario que fuera a vivir con sus tíos.

Sujeto 5 La información que recibió fue que iría a vivir, a los nueve años, a casa de la tía porque esta se había casado y no podía tener hijos propios. 40 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Sujeto 6 La madre le dijo que iría a vivir con una tía, situación que en princi- pio la entrevistada aceptó con gusto ya que relacionó esto con te- ner una vida con mayores comodidades a las que podría tener con su familia de origen.

Sujeto 7 Cuando nació, su madre era muy joven, su padre biológico ingresó al servicio militar, y su madre se casó con otra persona. Debido a la situación, sus padrinos, con quienes vivía y trabajaba la madre, se hicieron cargo de su crianza y educación.

Sujeto 8 Debido a su salud inestable cuando era bebé y a la difícil situación económica de su familia luego de la partida del padre, la abuela de- cidió enviar al niño con una familia que había solicitado criarlo.

Sujeto 9 Cuando cumplió dos años, la madre dejó a sus hijos a cargo de la abuela, para marcharse a vivir a otro lugar. El fallecimiento de la abuela fue lo que motivó la separación de los hermanos.

Sujeto 10 Conoce las dificultades por las que atraviesa su familia, y es su ma- dre quien recibe mensualmente el pago por los trabajos que él rea- liza.

c. Vínculo con la familia de origen Para analizar el vínculo de estas personas con su familia de origen elabora- mos cuatro subcategorías:

• Vínculo Beneficioso: se puede observar que lo caracterizan como “nor- mal” o “de tranquilidad”. Caracterizaciones que decidimos incluir den- tro de esta subcategoría considerando que para ellos este vínculo era importante y hacían referencia a cierta estabilidad que se quebró al abandonar su familia. Son 3 los entrevistados que se refieren al vínculo con su familia de origen como de apoyo y/o bueno.

• Vínculo ausente o negativo: hacen mayor referencia al motivo por el cual se desvincularon con algún integrante de su familia, que a la ausen- cia absoluta de vínculos, y que aquellas personas que por algún motivo se desvincularon de su familia de origen manifestaron su deseo de res- tablecer el vínculo. Quería una vida mejor... 41 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

A diferencia de quienes tuvieron la oportunidad de mantener algún tipo de contacto, comentaron haberse sentido desprotegidos por no tener a quién recurrir en situaciones difíciles. Son 3 las personas que comen- tan situaciones en las cuales se quebró el vínculo con algún miembro de su familia de origen. En el primer caso el motivo es el maltrato por parte del padrastro; en el segundo, la entrevistada no estaba de acuerdo con el estilo de vida de una hermana; y en el tercero, cuando la entrevistada recurre a su madre denunciando la sobreexigencia en casa de la familia encargada, ésta no la apoyó y cuestionó la veracidad del hecho.

• Vínculo con la familia de origen durante la estadía con la familia encar- gada: seis de estas personas mencionan que durante su estadía con la familia encargada mantuvieron el vínculo con su familia de origen. El contacto estaba dado porque: 1) la madre realizaba algún tipo de trabajo para la familia encargada; 2) la familia de origen asumía ciertas responsabilidades económicas con la educación y/o salud del “trabaja- dor infantil”; 3) la familia de origen recibía apoyo económico de estas niñas (o niños); 4) los miembros de la familia origen los visitaban; y 5) la familia encargada los autorizaba a visitar a su familia de origen.

• No existe vínculo con la familia de origen: Esta categoría ha dado como resultado nulo, debido a que todos hacen alguna referencia a contactos con su familia de origen.

En el siguiente gráfico se encuentra la distribución de las menciones rela- cionadas al vínculo con la familia de origen: 42 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

GRÁFICO 3

Se refiere al número de veces que mencionan cada subcategoría correspondiente a la categoría Vínculo con la familia de origen. La subcategoría “Vínculo ausente” es referida por 6 personas, en 14 menciones sobre 28 de la categoría, lo que equivale al 43%; y la subcategoría “Vínculo beneficioso”, referida por 4 personas, en 5 menciones, equivalentes al 16%. La categoría “Existe vínculo” es re- ferida por 6 personas, en 5 menciones, equivalentes al 16%, mien- tras que la subcategoría “No existe vínculo” no fue mencionada por ninguna persona.

2. Familia encargada La siguiente aproximación a este tema, es indagar acerca de las familias con las cuales vivieron. Denominamos a esta categoría de análisis como “fami- lia encargada” y resulta ser la de mayor cantidad de menciones (139), esto se debe a que el centro de las entrevistas realizadas fue conocer la sus vidas con mayor detalle durante el período en el cual tuvieron la experien- cia de criadazgo.

a. Caracterizaciones generales Encontramos que de un total de 24 familias encargadas, el 50% tenía algún vínculo de parentesco con la familia de origen, mientras que el otro 50% no lo tenía. Además que: 1) en tres casos vivieron sucesivamente con familias con y sin vínculo de parentesco, 2) en 5 casos sólo vivieron con familias vinculadas a sus familias de origen y 3) en un caso encontramos que vivió sólo con una familia sin ningún vínculo de parentesco (cf. Gráfico Nº 4).

Es importante rescatar el hecho de que nueve de los diez casos vivieron con familias vinculadas a sus familias de origen y que también en estos nueve casos éstas familias fueron las que marcaron el inicio de la experien- cia de criadazgo. Quería una vida mejor... 43 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

GRÁFICO 4

Se refiere al número de veces que mencionan cada subcategoría correspondiente a la categoría “Vínculo con la familia de origen”. La subcategoría “Vínculo ausente”, es referida por 6 personas, en 14 menciones sobre 28 de la categoría, lo que equivale al 43%; y la subcategoría “Vínculo beneficioso”, referida por 4, en 5 menciones, equivalentes al 16%. La categoría “Existe vínculo” es referida por 6 personas, en 5 menciones, equivalentes al 16%, mientras que la subcategoría “No existe vínculo” no fue mencionada por ninguna persona. b. Actitudes de la familia encargada • Actitud frente a los niños o niñas Pasamos ahora a identificar cuál fue para estas personas la actitud de la familia encargada frente a ellos. Aquí hacemos referencia a las actitudes en un sentido amplio, analizamos a continuación los cuatro casos que han mencionado las actitudes de las familias encargadas con quienes vivieron. Existe mucha diversidad en las experiencias relatadas, y aún en esta diver- sidad encontramos que en estos relatos se representa significativamente la 44 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

compleja trama de acontecimientos que los envolvieron en el tiempo vivi- do en situación de criadazgo.

Sujeto 1 La entrevistada menciona haber estado de acuerdo con ir a casa de la familia encargada. Se refiere a la persona responsable como una “persona buena” quien le acompañaba de cerca. Entrevistador: ¿Vos estuviste de acuerdo entonces con el cambio de casa? C01: Sí, con el cambio, estaba de acuerdo, vivía con la señora, una señora viuda muy buena, se acostaba con nosotros en su pieza y nos hablaba y nos daba consejos, por ejemplo, para una joven cómo cuidarse, porque ya estaba grandecita, tenía ya, necesitaba ya con- sejo. Con ella nos levantábamos a las tres de la madrugada, por ejemplo, porque teníamos que... una señora que tiene almacén, que hace así milanesa, torta y eso para su almacén, para vender. Enton- ces, nos levantábamos temprano para ayudarle a ella.

Sujeto 6 La entrevistada menciona que las personas encargadas (en este caso los tíos) mantenían un trato amable con ella, le dejaban tiempo para jugar y recrearse, y la actitud en relación al trabajo era de educar y enseñar, no de exigirle. C06: (...) me enseñaba ella cómo tenía que acomodar la cama, cómo tenía que dirigirme a una persona, me enseñaba muchas cosas lin- das, ella se llamaba María. En otra familia con quien vivía la entrevistada, recuerda que le ha- bían prohibido a ella y a otras dos niñas que vivían en situación de criadazgo, que mencionaran cuál era su vínculo con la familia. Le exigían que dijeran que eran sobrinas de la señora. Esta actitud re- percutió en el relacionamiento de la entrevistada con otros niños o niñas de la escuela, ya que una de las señoras con quien vivía era dueña de la escuela, y controlaba muy de cerca que no se relaciona- ra con los compañeros. C06: ...no, no, no, eso era lo que ella encargaba, que nosotros no con- temos que somos criadas. Entrevistador: ¿Y por qué era eso? C06: Ella decía que si a nosotras nos preguntan, que tenemos que con- testar que ella era nuestra tía. En la convivencia cotidiana la entrevistada y las otras dos niñas com- partían la mesa con la familia, comían la misma comida, pero era notorio que las tres niñas trabajaban para las personas adultas. C06: En la casa de Ña Juana también nosotros nos sentábamos todos en la mesa, en la misma mesa, era una mesa grande y en la misma Quería una vida mejor... 45 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

mesa nosotros nos sentábamos, pero nosotros hacíamos la limpie- za a ellos. La entrevistada menciona que no le faltó nada durante su estadía con esta familia, la vestían con ropas lindas, salían a pasear, recibía regalos los Días de Reyes y en su cumpleaños; y la acostumbraron a las tres niñas que eligieran aquello que les gustaría que se les regalase. Entrevistador: ¿Ella les compraba ropa linda?. C06: Nos compraba ropa linda y nos llevaba a, recuerdo yo que cuando eso nos llevaba en la Costa, la señora Nina venía a llevarnos en el parque, a las 3 nos llevaba y a veces se iba la sobrina que es la hija también de ña Lila. Venía ella, el muchacho y la María, y nos íbamos, y los domingos a veces, y que decía ella ‘le vamos a premiar’ decía y nos llevaba en el zoológico, ahí también nosotros tuvimos nuestros reyes, tuvimos también, así cuando es nuestro cumpleaños, nuestro regalo, nos regalaba, y nos preguntaba ellos qué era lo que nosotros queríamos, si queríamos zapatos, o queríamos así las cosas, y me preguntó una vez, ahí yo cumplí mis 11 años y ahí ella me preguntó si qué pa lo que nosotros queríamos, y yo le dije: ‘quiero plata’ y me contestó ña Nina: ‘¿para qué? ¿qué te falta acá?’ Y le dije yo: ‘quiero plata para mi mamá’ le dije, y le dio a mamá la plata en frente de mí ña Nina, yo no sé cuando eso qué cantidad era, y mamá me pregun- tó a mí por qué pa lo que le dije y yo le contesté a mamá que era mi cumpleaños y ella me preguntó si qué pa lo que yo quería, pero ella me llevó aparte de eso, me llevó vestido y me llevó ropa interior, la ña Nina, que es la dueña del colegio. ña Nina y Nena era la que nos compraba las cosas, así cosas, lo que nosotros le pedíamos.

Sujeto 8 La actitud de la familia encargada se basaba en mucha exigencia en cuanto al trabajo y el entrevistado se veía obligado a aportar econó- micamente a la casa, pues vivían en condiciones muy precarias. A los 12 años se separó de la familia debido a que se fue acrecentando la rigidez y la exigencia, pero él los considera como su familia, pues- to que no conoció ni a su madre, ni a su padre y vivió con estas personas desde antes de cumplir un año. C08. No, a mí se me entregó a una familia, y cuando yo tenía 12 años tenía que esconderme de ahí, pero cuando yo me escondí ellos me buscaron otra vez, me encontraron pero yo ya no quería volver más, no quería volver más a la casa, ya no podía vivir más ahí, enton- ces cuando me encontraron ellos, encontraron que yo estoy vivien- do, que estoy trabajando. Pero yo seguía ayudándole a ellos, yo hasta tenía 21 años, seguía ayudándoles a ellos a la... como a una familia, porque yo no le conocía a mi papá, no le conocía a mi mamá, no le conocía a mis hermanos y eso todo. 46 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Sujeto 9 La entrevistada vivió aproximadamente 19 años con la familia en- cargada. Menciona actitudes que van desde una excesiva sobreprotección por parte de los tíos, la posibilidad de acceder a una educación escolar y una “buena” niñez y juventud. Pero a la vez se puede percibir otras actitudes que ella califica de negativas, que hacen referencia a abusos sexuales y maltratos hacia otras niñas que trabajaban de niñeras en la casa, situaciones cometidas por parte del tío y negadas por parte de la tía. Y una vez adulta, el intento de violación al que es sometida la entrevistada por parte del tío. La ambivalencia vivida constantemente dentro de la familia y las actitu- des de sobreprotección, por un lado, y amenazas, por otro, fueron situaciones que marcaron la vida de la entrevistada, puesto que ella consideraba a esta familia como la suya. C09: Y lo negativo también, verdad, yo pensé para contarte esto, ver- dad, porque yo no suelo contarle a otro y vos sabés que digo que viví bien, me fui a la escuela, tuve buena niñez, una juventud pero fui muy sobreprotegida verdad (...) C09: Más fuera de la casa, cuando yo empecé a trabajar dentro de la casa, yo trabajé 7 años dentro de una sola casa, ahí sí él hizo, hizo tantas cosas que no solamente esas nenas, porque se traía nenas para niñeras, esa niñera pasa a ser cuando los hijos ya son más mayores, los patrones y así iban creciendo eso es lo que a mí más me impresionó, ver dentro del hogar que verdad y que a veces para los patrones y las patronas mismas dicen aceptan porque es una chica que está bien cuidada desde chica la tuvimos y no nos va a hacer ningún problema que no va a ver mi hijo (...). C09: No pero esa realidad es un poco difícil del hecho de que ellos no me van a creer a mí. Entrevistador: ¿Por qué te parece que no te pueden creer? C09: Porque ella no es una persona de que, es muy impulsiva, ella es muy difícil pero sí me vino a visitarme después de 5 años otra vez. Entrevistador: Ah, y durante esos 5 años no se vieron. C09: No Entrevistador: ¿Y qué te dijo ella?

C09: No me dijo nada, me vino a ver, me dijo que ya pasó todo, que ella ya no tuvo ningún rencor conmigo, qué se yo. Entrevistador: O sea que ella tuvo una reacción, ¿cómo te trató ella cuando supo eso? C09: Al día siguiente que ella se enteró yo ya había venido, entonces nunca más aceptó, después de 5 años ella vino a verme, me dijo ‘mi hija, esto no es lo que yo quería para vos, ¿por qué no te fuiste a pegar unos botones? yo no te preparé para esto’, me dijo. Quería una vida mejor... 47 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Entrevistador: ¿Después de la versión no te dijo cuál fue la versión que a ella le llegó? C09: Nunca toqué el tema. Entrevistador: Y decime, ¿después que haya venido a hablar después de 5 años, vos nunca más te fuiste a la casa? C09: Fui una vez, ella me trató muy... ellos me trataron muy bien, pero fui solamente digamos unas cuantas horas, medio día. Entrevistador: ¿Y el tío? C09: El sin ningún problema, o sea, fue todo normal, yo creo que es... fue una etapa que muchos, muchos años duró, muchos años, ver- dad, porque es tu sombra. Entrevistador: Y decime, ¿no te propusieron volver a la casa? C09: No, a no ser que me vaya de visita, a no ser que me vaya con él o así, sí (...) C09: Mi mamá nunca me visitó, pero mi tía me decía ‘es tu mamá’. Entrevistador: ¿Ella jamás pasó por allí, en alguna fiesta especial? C09: Mi mamá, no. Entrevistador: Tu mamá biológica (...) no pasó, ¿y vos tampoco fuis- te(...)? C09: Y no, porque me iba a veces cuando ellos me llevaban, me iba cuando más chica. Entrevistador: O sea, te llegaron a relacionar con tu familia. C09: Sí, poquito. Entrevistador: Poquito, en los primeros tiempos de tu infancia. C09: De grande ya, de niño casi nada, porque ellos me decían pues ‘¿para qué querés otra mamá, papá, si somos nosotros tu mamá y tu papá?’. Yo sigo pensando que aquel papá es el que se ocupa de los niños y no aquel papá que lo hizo nacer y por eso mamá, mamá tiene que luchar por sus hijos y no es dejar y darle al otro y no ocuparse cómo va ese niño.

• Actitud frente la familia de origen El siguiente análisis, consiste en revisar cuáles son las actitudes de la familia encargada frente a las familias de origen.

Iniciamos este análisis a través de la utilización de dos subcategorías “Faci- lita el vínculo” y “Dificulta el vínculo”.

Como vemos en el siguiente gráfico (5), existe una diferencia de 6% entre las familias que facilitan el vínculo y aquellas que no lo hacen. 48 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

GRÁFICO 5

Se refiere al número de veces que mencionan las subcategorías re- ferentes a la Actitud de la Familia Encargada Frente a la Familia de Origen. La subcategoría “Facilita el Vínculo”, es referida por 4 per- sonas, en 8 menciones sobre un total de 17 menciones, lo que equi- vale al 47%, y la subcategoría “Dificulta el Vínculo”, referida por 4 personas, en 9 menciones, equivale al 53%.

A continuación se encuentran fragmentos de los relatos en donde hacen referencia al vínculo entre ellos, la familia encargada y sus familias de origen.

Los siguientes tres fragmentos representan su percepción en torno a las familias encargadas que facilitaron el relacionamiento entre ellos y sus fa- milias de origen.

La forma en que facilitaron el vínculo fue a través de: a. Visitas a su familia de origen los fines de semana.

Entrevistador: ¿Y vos pudiste volver a visitarle a tu mamá durante todo ese tiempo? C01: Ese tiempo así un ratito me iba, por ejemplo, así los domingos y venía ya otra vez, domingo (...) C01: En ese tiempo, yo volví en mi casa, así de paso nomás con mi mamá, porque mi mamá, de parte de mis tíos y eso me ayudaban Quería una vida mejor... 49 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

económicamente, parece que no quería, ni mis tíos, que me ayude mi mamá porque ellos me veían que me daba a escondidas las cosas, luego uno se da cuenta, cuando es más grande recién, para mis gastos por ejemplo, mi tío, que es hermano de mi mamá, también ellos los que me solventaban a mí para mis útiles escolares, en uni- forme, todo eso, me daban plata. b. Visitas de miembros de la familia de origen. C03: Mi verdadera familia, después se quedó mi abuela conmigo, que es mi abuela paterna, y ella casi no se quedaba, o sea que ella venía casualmente a visitarme. Entrevistador: ¿Venían tus hermanos y tu abuela a visitarte? C03: Sí, venían a visitarme. Y... Entrevistador: ¿Cada cuánto, por ejemplo? C03: Cada dos meses... pasaban tiempo para venir. c. Visita y apoyo de parte de miembros de la familia de origen. C04: (...) Porque mamá siempre viene y me pregunta si yo cómo me porto. Entrevistador: ¿A vos te preguntaba? C04. Nooo, a tía le preguntaba cómo yo me porto. Mamá es la que viene siempre y me controla, despues si que... Pero papá es el que siempre a mí me retaba, cuando estaba frente a tía, siempre... Lo que pasa es que siempre ella nos ayudaba económicamente, papá cuando no estaba sin trabajo, entonces ella siempre lo que viene nos ayudaba, ¿verdad?...

A continuación presentamos tres fragmentos en los que declaran que tu- vieron dificultades para mantener algún vínculo con sus familias de origen.

Las dificultades que refieren son las siguientes: a. Los miembros de la familia encargada no permiten que visite a su familia de origen. C02: Sí. De ahí me mandaba y, a veces, cuando vengo junto a mi mamá, me reta cuando me voy tarde. Pero un ratito nomás vengo (...). C02: Eso fue cuando cumplí diez años. En la Navidad y el Año Nuevo no quiso que viniera a mi casa a pasar. Entrevistador: ¿Por qué? ¿Qué te decía? C02: Me dijo que podría irme. Que mi... Cuando llegó la Navidad y el Año Nuevo me pasé... le dije a mi tía ‘me voy a ir a mi casa’. No, no, que no iba ir; no, que yo no podía venir acá, que tengo que pagar pasaje para venir acá. Podrida me quedé... Entrevistador: ¿A vos no te ayudaban para traerle cosas a tu mamá? 50 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C02: No, no me dijo nada, no le trajo, ni un caramelo le trajo. Entrevistador: ¿Y durante esos dos años no te dejaron ayudarle a tus padres? C02: No, nunca le mandaron nada. Nunca le mandaron dinero, ni... solamente: dos vestidos me compraron, y dos años viví yo. Des- pués nada (...).

b. Los miembros de la familia encargada no permitían el contacto con la familia de origen y existía un control estricto de los horarios. Entrevistador: Durante el tiempo que vos estuviste en la casa de tu tía, ¿ella te permitía venir a tu casa? C05: No. Entrevistador: ¿Por qué no? C05: Ella sí, ella si viene, vengo; pero si no viene, no vengo ningún día. Y acá cerca del barrio hay una panadería y ahí yo tengo que venir en la panadería. Entrevistador. O sea, dos kilómetros. C05: Y de día de por medio a la tarde, a eso de las dos por ahí, ella me tiene que poner la hora ‘te vas a esta hora y a esta hora tenés que llegar’. Y tengo que llegar a esa hora. Entrevistador: ¿Y si no llegabas? C05: Y si no llegaba sí que ya empezaba el lío. Entrevistador: ¿No había así tipo festejo, no venías a tu casa a pasar con tu familia? C05: No, nada, así cuando hay fiesta de fin de año venimos un ratito y después nos vamos ya otra vez, no es que así me manda a pasar con mi mamá y eso. Entrevistador: ¿Ni Navidad ni Año Nuevo? C05: No, nada, ellos se van un ratito y después ya vuelven otra vez, y ella decía luego ‘no, ella se va conmigo y después viene conmigo otra vez’ y ahí yo ya me callo.

c. La frecuencia y el tiempo de las visitas eran decididas y controladas por la familia encargada. C07: Fue muy bueno, pero mi madrina nunca me dejó ir por temor a que él, o se sobrepase conmigo o que haga diferencia con los otros hijos. Yo los domingos me iba a pasar el día con ellos, pero yo nunca dormí en casa de ellos. Creemos que tienen una relación estrecha: el motivo por el cual dejan sus familias de origen, el vínculo previo existente entre la familia de origen y la encargada, así como la actitud con la cual ésta los recibe. Quería una vida mejor... 51 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? c. Trato recibido en las familias encargadas Una vez analizadas las características de las familias de origen y los vínculos entre ellas y las familias encargadas, nos adentramos en la descripción que nos hacen sobre cómo eran tratados en las diferentes familias encargadas con las que vivieron. Dentro de la categoría “Trato recibido en la familia encargada” incluimos los temas que consideramos de mayor relevancia, representados por las siguientes categorías de análisis:

• “Miembro de la familia”: cuando consideran que el trato recibido por parte de la familia encargada era considerarlos como un miembro más de dicha familia;

• “Maltrato y/o castigo”: cuando mencionan haber recibido un trato hu- millante, que conlleva castigo o maltrato físico;

• “Maltrato psicológico”: cuando mencionan haber recibido un trato hu- millante, caracterizado como maltrato o agresión a través de la palabra;

• “Explotación en el trabajo”: cuando hacen referencia al trabajo realiza- do y lo caracterizan como superior a la capacidad laboral de un menor de edad o adolescente;

• “Abuso”: cuando hacen referencia al hecho de haber sufrido algún tipo de abuso sexual;

• “Personas que brindan contención”: cuando hacen referencia a perso- nas que les brindaron contención afectiva en determinadas situaciones.

En el gráfico siguiente (6) podemos apreciar que son menores los porcen- tajes de las categorías “Trato como miembro de la familia” y “Persona adulta contenedora”, mientras que los mayores porcentajes se concentran entre las distintas formas de maltrato. 52 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

GRÁFICO 6

Se refiere al número de veces que mencionan cada subcategoría correspondiente a la categoría “Trato Recibido en la Familia Encar- gada”. La subcategoría “Maltrato y/o Castigo” es referida por 8 per- sonas, en 28 menciones sobre 95 de la categoría, lo que equivale al 28% y la subcategoría “Maltrato Psicológico”, referida por 7 perso- nas, en 27 menciones, equivalentes al 26%. La subcategoría “Trato como Miembro de la Familia”, referida por 6 personas, cuenta con 18 menciones (17%), mientras que abuso es referida por 4 perso- nas, en 7 menciones (7%), miestras que la subcategoría “Explotación Laboral” es mencionada 3 veces (3%) por dos personas.

Consideramos resaltante que sólo el 3% de los entrevistados se refie- ra a la explotación en el trabajo, hecho contrastante con las descrip- ciones de las labores realizadas, los tiempos utilizados para ello y la edad de estas personas.

Debido a la creencia de éstos y las familias encargadas que, en realidad, aprender y realizar esas labores, así como ser corregidos en su realización constituyen una buena preparación, necesaria para la vida adulta. Algunos incluso manifiestan agradecimiento a sus familias encargadas a pesar de haber recibido maltratos y abusos. Quería una vida mejor... 53 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Coincidimos con otras investigaciones en que “la evaluación del trato que reciben las niñas, los niños y los adolescentes (hombres o mujeres) que realizan TID en hogares de terceros es principalmente favorable, pero con- tradictoria cuando se trata de especificar qué significa el buen trato que reciben. Por ejemplo, un 92% afirma que le tratan con cariño y le hablan de buena manera, amablemente, aunque esto pareciera incompatible con un 33% que sostiene que le retan o insultan en las casas donde trabajan o ayudan o con un 20% que dice comer lo que sobra de la comida. Debe destacarse que las percepciones sobre el trato que se recibe son depen- dientes de posiciones subjetivas muy diversas entre las personas, por lo que este tipo de respuestas debe recibir una interpretación cuidadosa en estudios de esta naturaleza.

Cuando se les pregunta la razón de la evaluación que hacen sobre el trato que reciben, quizás se obtenga algunas pistas sobre las contradicciones en algunas respuestas. Algunos TID dicen que el trato es bueno en compara- ción con el que recibieron en otros lugares donde trabajaron, o porque evitan que les traten mal haciendo todo lo que se les pide y se portan bien, o porque “no me hacen nada”. Se debe destacar el alto porcentaje de quienes responden sentirse a gusto porque les hablan de buena manera (37,6% del total de casos), mientras que la razón más señalada como causa de una mala evaluación es porque les hablan de mala manera o porque son personas nerviosas y antipáticas22.

Es importante no perder de vista junto con estas premisas que también en muchos estudios realizados dentro de los cuales a los niños y niñas se les hacen preguntas a cerca del trato recibido por parte de los adultos que los cuidan, al responder los/as niños/as en situación de desprotección tienden a: • Ocultar algunos datos relevantes por diversos motivos: miedo, cohersión, represión, sobrevivencia, cariño, ente otros.

• Buscar constantemente la aprobación del adulto y por lo tanto pueden considerar “bueno” el trato recibido aún cuando las condiciones en las que viven y el trato que reciben son consideradas como maltrato.

Citamos a continuación una muestra de este fenómeno, encontrada en la Evaluación Rápida sobre Trabajo Infantil Doméstico en Paraguay: “La mayoría de los niños dice que tanto su mamá como su papá eran cariñosos, le ayudaban en las tareas escolares, que le brinda- ban la atención necesaria (le hacían caso). Aunque menos, se debe notar que entre el 23% y 25% de las niñas y niños manifestó que sus

22 SOTO, Clyde; GONZÁLEZ, Myrian y MARTÍNEZ, Ofelia. Op Cit. 54 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

padres o madres preferían a otros hermanos, entre el 18% y el 20% que le pegaban y entre el 12% y el 13% que los insultaban. Como luego se verá, estas formas de malos tratos presentes en las familias de origen vuelven a repetirse en las familias empleadoras para fran- jas minoritarias pero relevantes de niñas, niños y adolescentes. Cabe aclarar que las preguntas hechas no permiten una evaluación objeti- va sobre el trato bueno o malo a niñas y niños, puesto que la reali- dad acerca del mismo depende de variaciones sutiles en el sentido de las conductas acerca de las cuales se preguntó. Asimismo, la percepción de las niñas y niños sobre cuándo alguna de estas con- ductas implica un maltrato puede ser muy diferente según los parámetros o las expectativas o las experiencias que ellas y ellos mismos poseen. Tampoco es posible saber en qué medida este tipo de comportamientos está presente en el resto de la población y, por tanto, si en niñas y niños TID la frecuencia de los malos tratos en la familia de origen es más relevante que para los demás” 23.

En esta investigación hemos categorizado al trato recibido en 6 niveles, citados anteriormente, y así como en otros estudios hemos optado no caracterizarlo como “bueno o malo”, si no más bien buscamos ser fieles a la descripción y al valor que otorgan al trato que han recibido desde sus propios parámetros de bienestar o malestar.

• Maltrato físico y castigo En referencia al maltrato y al castigo, las formas manifestadas son las si- guientes:

a. La situación de desprotección de estos menores de edad en situación de criadazgo: los maltratos físicos se repiten constantemente, perciben la incapacidad de defenderse y la aceptación del maltrato como forma de comunicación y contacto.

C03: Bien, ya...Tal es así que dijo que fui yo quien le eché. Y yo salí y le dije ‘es mentira’, le dije, ‘ella está mintiendo’, y me acusó ella. Y ahí fue peor, ahí yo... me agarró de mi cabello... ¡qué pa lo que no me hizo! Ella me pegaba con cualquier cosa que encontraba en su cami- no, no era necesario encontrar cinto... cualquier palo, lo que en- contraba, hasta con mango de escoba me pegaba. Pero igual yo me levantaba, yo me daba la vuelta, igual yo le hacía... me olvidaba todo, era como un perrito, que vos le pegás, retrocede y después vuelve otra vez. Después un día... un día me dijo...

23 Idem. Quería una vida mejor... 55 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Entrevistador. ¿Eso, cuántos años tenías vos cuando eso? C03. Yo ya estaba por cumplir los once (...). b. La sensación de desprotección aumenta debido a que, además del mal- trato físico constante por parte de la familia encargada, al buscar apoyo de su familia de origen ésta no les cree. Entrevistador: ¿Cómo les maltrataba? C04: ¡Y pegando! Pegando, estirando de la oreja, más de la oreja. Inclu- sive, mi otro hermano, que se fue de viandero, casi toditos estuvi- mos ahí, porque como él tenía bar entonces siempre le pedía a papá para que se vaya a repartirle la vianda. Y mi hermano éste, Chiqui por ejemplo, mi segundo hermano, inclusive le sangró la... la oreja y eso, todas esas cosas, le sangraba la oreja por estirarle demasiado. Entrevisador. ¿Y ustedes no le contaban eso a nadie? C04. A nadie. A nadie. Si le contábamos eso a mamá o a papá: ‘Imene mba’érepa’(...) C04: (...) y me encerraban en el sótano. ¡Pero yo no sé cómo me escapaba de ahí, del sótano! Me encerraban, me dejaban ahí pero yo salía, y eso no sé cómo lo que yo hice, así nomás salía otra vez, me escapaba ya otra vez. Entrevistador: ¿Eso fue en Asunción? C04: En Asunción. Acá. Cuando dije en la calle hína... la tercera calle te voy a decir. Y salía de ahí. Después me encerraban en el baño, me pegaba con cable, mi tío, tío Jorge por ejemplo me pegaba, con cable me pegaba... ahí fue terrible. Entrevistador: ¿Y era... Quedaba lejos la casa de tus papás... ? C04: Sí, lejos; sí, lejos es. Lejos es, porque en esos tiempos parecía todo lejos, porque todo era yuyal, ahí esa parte del barrio, por ejemplo, todo era yuyales. Y yo tenía que venir... y después me escapaba, varias veces yo me escapaba de ahí y me seguía el viandero para traerme otra vez. Entrevistador: ¿Y qué te decían cuando te agarraban otra vez? C04: Y me pegaban para no escaparme otra vez. Pero igual me escapaba. c. El maltrato físico está relacionado con la exigencia en torno a la realiza- ción de labores domésticas. C05: Y ella, yo arreglaba la cama y a veces se arrugaba la sábana, ella tiene que entrar en su pieza y revisa todo, y si no hago bien así ‘sacá otra vez’, y me tira por la cara así, ‘hasta que sepas hacer’, me decía (...). d. El maltrato físico está relacionado con la exigencia en torno a la realiza- ción de una labor específica: el cuidado de otro niño. A ésta se suma la explotación por parte de la familia encargada al ponerlos en una situa- ción que supera sus fuerzas y posibilidades. 56 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C06: (...) esta familia era, tenían un hijo, eran una pareja nomás, pero ellos las veces que la criatura, y yo no sabía cuidar criatura, pero me exigía mucho ella, ella hasta inclusive me llegaba a castigar porque se caía de mí la criatura; no sabía poner pañales, porque en casa no veía, mi mamá no usaba pañal y ella usaba pañal, y así.(...) C06: Y, a veces, se caía la criatura, entonces, cuando se caía la criatura y ella veía, ya me llamaba y me castigaba (...).

e. Las condiciones de vida a las que son sometidos por la familia encarga- da, no contemplan ni siquiera la cobertura de las necesidades básicas. C08: (...) No, no, no. A partir de que yo le encontré con el primo mío nos fuimos a la casa de mi tía, que había sido que era mi tía. Pero yo vivía otra vez un poco mal ahí porque se le daba más a su hijo, le daba más posibilidad a su hijo que a mí. Entrevistador: ¿Y cuántos primos tenía usted dentro de esa casa? C08: Y en ese tenían 6. Entrevistador: ¿y le trataban diferente a usted dentro de esa casa? C08. A mí me trataban diferente, porque yo dormía en el suelo, y dormía en cualquier parte nomás otra vez. Entrevistador: ¿Dentro de la casa? C08: Dentro de la casa. Entrevistador: ¿O sea, que no le trataban como a un hijo más? C08: No, no, no. Era trato diferente, entonces de ahí estuve un poco tiempo también con ellos y después me separé otra vez de ahí, me fui a trabajar en un... que era un parque de diversiones donde inicié mi carrera de conducción ahí, porque yo era una criatura que esta- ba todo traumado, verdad, no sabía dónde iba a parar, y era un señor un tal apellido Ruiz Díaz, dueño del parque, que habló conmi- go y me llevó a trabajar con él, inclusive viví mucho tiempo ahí.

• Maltrato psicológico En referencia al maltrato psicológico, mencionan siete situaciones bien definidas: a. Los miembros varones de la familia encargada agreden verbalmente a la entrevistada exponiéndola a la humillación y denigrándola en su ser mujer. Entrevistador: ¿Y cómo te trataban ellos? C02. Casi muy mal. Entrevistador: ¿Qué por ejemplo? Ellos... C02. Siempre me dicen cosas que... Ahora... Entrevistador: Por ejemplo ¿qué te dicen? ¿groseros son? C02. Que soy una puta, que... esteee... todas cosas. Muchas cosas me dijo. Quería una vida mejor... 57 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Entrevistador: ¿Cuáles eran los tipos de maltrato aparte de las grose- rías y eso? ¿Cómo vos sentías que te maltrataban? C02. Me sentía humillada, despreciada porque vivía con ella, que no soy de su sangre, y todo él día me dice. Entrevistador. ¿Te decían cosas? C02. Sí, me decían cosas. No, porque yo me iba con alguien, que estaba con él para que me dé cosas... muchas cosas me decía, pero nunca me llegó a dar nada. b. El maltrato, en primer lugar verbal, la ofensa y el maltrato a quienes para ella son importantes (su madre, por ejemplo). La entrevistada ex- pone no sólo el maltrato explícito sino también aquel que tiene que ver más con la omisión y/o falta de cariño, de atención, de trato humanizante. C03: (...) y ella muchas veces me insultaba, decía cosas de mi familia, me ofendía, y siempre... ella nunca me llamó de ‘mi sobrina’ que esto, que aquello, en ningún momento de su vida ella me dio cariño. Y me hacía trabajar de las cuatro de la mañana hasta que yo me vaya a la escuela. ¡Y yo era una criatura que... yo no... Entrevistador: ¿Desde qué edad fue eso? ¿desde los cinco? C03: Desde los cinco años. Y comencé para irme a la escuela. ‘Me tenés que pagar por lo que comés’, me decía. O sea que no era en la parte física que más dolía, sino que en la parte... Entrevistador: En la parte emocional diríamos ¿Y vos, qué recordás de esa época de... cuando.... ella se casó? eh... ¿Por que cambió, te pa- rece a vos? ¿Un año estuviste bien? ¿O no? C03: Porque... porque... por inseguridad ella cambió. Un año yo estuve bien. c. El reclamo presente en el imaginario del menor de edad, patente aquí en el deseo por “jugar”, por ser niño con las necesidades propias de la infancia. C03: (...) Y después ella ya comenzaba a decirme cosas, que yo tengo que hacer las cosas, que yo no puedo... yo quería jugar como cual- quier otro, pero en vez de estar jugando, yo tenía que estar hacien- do cualquier... agarraba la escoba y me daba ‘¡barré!, tenés que ha- cer cualquier cosa, no vayas a estar jugando’, me decia. Y tenía que hacer. d. La omisión por parte de la familia encargada de no brindar la mínima información a la niña acerca de los cambios propios de la adolescencia. Y el maltrato físico posterior causado por la misma omisión acompaña- da de un reclamo a quien ya se volvió una adolescente por ’ocultar’ una situa- ción totalmente desconocida para ella, especialmente para las mujeres. 58 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C05: (...) Una vez si que, yo me levanté y yo estaba por enfermar, y yo sabía y nunca ella me habló que teníamos que tener esa enferme- dad, yo me sentía medio con fiebre, no me hallaba, estaba con mie- do y después ella me hablaba y yo no le hablaba, así, y saco agua del pozo y me derramo, y después ya en el otro mes ya me pilló, y ahí me preguntó si yo no tenía eso, y por miedo ko no le dije antes.

e. La gran dicotomía entre la realidad vivida día a día con la familia encar- gada y la imagen que ésta presenta a terceros como “la ideal”, permite que estén expuestos e indefensos frente a la manipulación y la amenaza, que forman parte del maltrato psicológico al cual son sometidos. C06: (...) Luego, cuando mamá se iba, cuando ella sabe que mamá se va a ir, entonces ella me compra cualquier cosita y me dice que me va a comprar cosas lindas, yo deseaba y me compraba, me chantajeaba prácticamente ella, ahora que entiendo todo eso era así. Entrevistador: Sí, sí, un chantaje era, te manipulaba y te chantajeaba. C06: Sí, cuando ella tenía problema con su marido, era una pieza nomás alquilada y nosotros dormíamos, yo dormía con la criatura en la cuna. Cuando ellos tenían problema, yo al día siguiente tenía que... Entrevistador: ... pagar todo. C06: Pagar nervios, (...)

f. La falta de cumplimiento de los derechos fundamentales de todo niño y niña, que se ve reflejada en esta situación: estos menores acceden a tener su documento de identidad alrededor de los 12 años, a través de la realización de este trámite descubre que posee dos nombres dife- rentes y dos partidas de nacimiento también diferentes. Ocultar infor- mación básica sobre su identidad se constituye en una pieza fundamen- tal del maltrato que reciben. C03: Después vine, vine en el Tribunal a buscar mis documentos... Entrevistador: ¿Nunca habías tenido hasta ese momento? C03: En el noventa y tres yo adiviné que yo era... realmente yo estaba anotada. Yo di un nombre. Pero resulta que la bruja de mi tía cam- bió, ella me reconoció; había sido como Patricia Melgarejo, pero mi papá me reconoció como Marcela Melgarejo. Entrevistador: ¿O sea que vos sos, legalmente, Marcela Melgarejo? C03: Ajá. Bueno, después yo... el Juez y el Secretario llevó el... la partida de nacimiento porque... dos iguales. ‘¿y con quien te quedas?’, me dijo; ‘y poneme como Patricia’, le dije, ‘prefiero quedarme con ese’, le dije. ¡Y me dio él! Entonces el otro eliminó. Entrevistador: Anuló. C03: Anuló. Y enseguida completó mi cuadernito. Quería una vida mejor... 59 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? g. El maltrato también se caracteriza como descuido, como falta de aten- ción, de reconocimiento de las necesidades, como una imposibilidad del encargado de respetar la dignidad del niño o la niña. Así como anu- lar toda posibilidad de un crecimiento integral en el que entran en jue- go elementos más allá de la sola subsistencia. Entrevistador: ¿Y de juguetes? ¿tenías juguetes? C07: Y, a veces. A veces, por ejemplo, ellos en los Reyes se olvidaban de mí. Me hacían dormir sí o sí a la siesta para recién ponerme. Los otros ya tenían todo Reyes y yo no tenía Reyes, porque ellos se olvidaban de mí. Sí, era la única criatura, había una cantidad de gente grande allí. Entrevistador: Dormir, dormir. C07: Sí, tenía que dormir la siesta porque enseguida va a venir los Re- yes y como a Cuca y a Manuela, así se llamaban mis amigas, ya le vino, quiere decir que ya pasó y se va a olvidar y no me va a dejar. Entrevistador: ¿Qué sentías en ese momento? C07: Así lo que me sentía mal, cuando no sabía todavía nada. Sí, tenía, no muchos juguetes, pero tenía. Sí, lo que yo me acuerdo es que figurita y eso se le cortaba todo, porque nosotros jugábamos a las figuritas y le hacíamos hablar a la figurita, y tenía que cambiarse la ropa para tal ocasión y entonces el figurín ya le cortaba todo. Una vez lo que recuerdo que me pegó, porque era modista de alta cos- tura y hacía ropa para ajena y agarré y corté todo una tela que era para un cliente, una manga lo que cortó todo ella y yo recorté todo para la ropa de mi muñeca, cuando eso lo que me pegó (risas). O si no, cocinábamos de siesta y le dábamos de comer al gato, cada uno teníamos que llevar o aceite o huevo o harina, hacíamos tortilla y después le dábamos al gato (risas). Entrevistador: ¿Y como le trataba el señor a usted? ¿le trataba como a un sobrino o era indiferente? C08: No, no. Era diferente luego, no me trataba así en forma como una familia. El venía a la tardecita, ya comenzaba a retarme a mí, porque no hice tal cosa, no hice tal cosa, estoy de balde, pero trabajaba en cualquier cosa, verdad, entonces, lo único que a mí sobraba era levantarme temprano, ir por las calles y volver tarde, cuando él duerme, tengo que volver. Entrevistador: ¿Se sentía medio raro, medio mal ahí? C08: Sí, porque a veces ni no como, verdad, entonces... Entrevistador: ¿Pero el señor era con sus mismos hijos era así, o sola- mente con usted, el tío suyo?. C08: No, no, no. Era conmigo nomás, era conmigo nomás, porque yo no trabajaba, verdad, para mí que ese fue el tema de que yo no trabajaba y tengo que trabajar. 60 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Al comparar los hallazgos de esta investigación con otras realizadas en torno a la misma temática que aquí no aparecen, notamos en el discurso de estas personas, datos sobre el maltrato psicológico que supone el trato diferente debido al uso del idioma guaraní o por no hablar correctamente el español. Lo que sí encontramos como dato relevante, que creemos tie- ne una fuerte relación con esto, es que niños y niñas en situaciones simila- res de marginación y desprotección, se vinculan entre sí y conforman un grupo con características propias en la escuela mayormente, o el barrio en menor medida. Además, que en general en los hogares en donde perma- necieron la mayoría, existía por lo menos una persona que hablaba el idio- ma guaraní y es con esta persona con quién mencionan relacionarse más directamente.

Otro hallazgo interesante es que, en estudios realizados en los últimos años, aparece el maltrato a menudo debido a la “mala” utilización de elec- trodomésticos, y en cambio en el discurso de ninguna de estas personas aparece ese tema; creemos que es debido a que este esta investigación se basa en testimonios de personas adultas que en su niñez y/o adolescencia pasaron por la experiencia de criadazgo y considerando el contexto en el que vivieron esta experiencia (hace 10, 15 ó 30 años) la existencia y el uso de electrodomésticos era escasa en los hogares en los que estas personas vivieron durante su infancia.

La experiencia de criadazgo cambia con el tiempo en cuanto a las causas por la cuales se producen los maltratos pero ésta es la constante que marca la mayoría de las vidas de los involucrados a lo largo del tiempo.

• Explotación laboral En cuanto a las condiciones laborales que declaraban, pudimos identificar las siguientes situaciones de explotación en el trabajo: a. Las condiciones laborales son poco claras: la información que reciben sobre sus lugares de trabajo, el tiempo que les llevará realizar la tarea, el horario en que deben realizarla y el tipo de trabajo a los cuales son sometidos, por lo general superan sus capacidades y no reciben remu- neración alguna por sus servicios.

C03: Yo tenía mi pieza, al lado del abuelito yo tenía mi pieza, porque yo tenía que darle los remedios. Tenía un medicamento que él tomaba, y ellos me marcaron qué hora tenía que tomar. Ellos casi nunca no asistían en la casa, venían para dormir ¡tarde! diez, once horas.

b. En su mayoría no conocen totalmente los términos en que fueron tras- ladados. Ya que son más vulnerables, debido al estado de desarrollo en el que se encuentran, dependen en gran medida de la honestidad y la Quería una vida mejor... 61 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

buena voluntad de sus encargados en el cumplimiento de sus promesas respecto a las diferentes necesidades, condiciones de trabajo y buen trato. C08: Como toda criatura, era, pero sin embargo para ellos no era eso porque me presionaba mucho el trabajo, me presionaba en toda forma (...). Entrevistador: ¿Y qué hacías? C08: Hacía latonas, todo eso ya, y llegaba el mes y no me pagaba, no me pagaba, ya pasó quince días del mes y después de los mes, y ya que una tarde ya tenía que pedirle a mi patrón para que me pague, y él salió y me dijo que Dios me va a pagar, que Dios está en la calle, que Dios está por ahí y que yo estoy trabajando para Dios. Y había sido que el señor era protestante de una iglesia, la iglesia funcionaba luego en su casa, que todas las tardes ellos hacía rezos y todas esas cosas y que había sido que la gente se iban a trabajar ahí, se iban a trabajar, como una adoración, verdad, porque lo que él me dijo, que Dios me va a pagar, y yo no sabia eso, entonces salí y le dije a mi tía que no me pagó, y mi tía me dijo que ‘por qué no te paga, vos ya tenés cobrar tu platita porque vos ya necesitás’, y le pedí a mi pa- trón y me dijo eso y entonces, cuando me dijo el señor yo le pre- gunté ‘¿a dónde le voy a encontrar a Dios?’, y me dijo que él está acá en la iglesia, en la calle, en cualquier parte y que me va a pagar. Y eso fue la situación más difícil que yo pasé, con tanta... justo cuando encontré trabajo, no llegué a cobrar, y bueno pasó eso y a mi tía le dijo también la misma cosa. Entonces me dijo mi tía ‘deja nomás, si Dios te va pagar, vamos a pedirle a Dios que te pague, con esa intención’.

Consideramos importante señalar que esta categoría ha sido una de las menos mencionadas directamente como tal en los testimonios, sin embar- go, podemos inferir que esto se debe a que el concepto de “explotación laboral” no forma parte, al parecer, de la vivencia y del imaginario de estas personas. Ocurre un fenómeno similar al hablar del trato, estos testimo- nios están tan íntimamente ligados a una experiencia fuerte en sus vidas, experiencia que posee características muy particulares. En su mayoría con- sideran que su aporte, dentro de las familias encargadas, es más una espe- cie de ayuda o de intercambio entre dos familias, que un trabajo. Por lo tanto, creemos que la escasa aparición de esta categoría en sus discursos se debe por un lado, a esta idea de aporte o ayuda, y por otro, se hace presente explícitamente en casos extremos en los que se hace muy palpa- ble el abuso por parte de la familia encargada en la carga del trabajo asigna- do. Otro elemento resaltante es que caracterizan como trabajo sobre todo a las actividades que realizan fuera de la casa de la familia encargada, así como también en varias ocasiones y de distintas formas mencionan estar 62 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

agradecidas con estas familias que las albergaron casi independientemente de cuáles hayan sido las condiciones de vida durante su estadía con ellas.

• Abuso sexual Las situaciones de abuso se dan tanto en niñas, como en niños. En esta investigación encontramos 4 casos de abuso, cuyos relatos presentamos a continuación.

Los componentes comunes a estas situaciones son: a. La falta de información acerca la sexualidad, los cambios en la adoles- cencia, las relaciones sexuales, entre otros24.

b. Quienes cometen el abuso son personas cercanas a las víctimas: C09: (lo que) pasé en ese momento es muy difícil, que vos le veas a un papá que se vuelva totalmente como un enamorado, porque yo entiendo, porque yo llegué hablar con él, porque nunca él me lo dijo por qué vino así nomás y me dijo que él llevaba 20 años enamorán- dose de mí, que ya no puede más, desde que yo vine en esa casa pasaba eso, pero yo nunca fui maltratada, verdad más bien tratada, muy protegida (...).

c. La situación en la que se encuentran es de dependencia frente al abusa- dor –o abusadora–, quien en algunos casos fue una persona adulta siginificativa en sus vidas. Esta dependencia puede ser económica, por la situación de desventaja y desvalimiento que, por lo general, trae con- sigo el criadazgo, o afectiva, ya que los niños y las niñas compartían con estas personas el día a día.. C08: Yo, con tanto querer trabajar tuve que estar otra vez ahí aguan- tando, verdad. Y una tarde, me dijo para que a la una de la mañana yo le tengo que llevar diario en su... donde él duerme, y yo pensan- do que yo soy un personal, no puedo entrar nomás así en un dormi- torio, para mí que, yo pienso, no voy a hacer yo, pero qué voy a hacer, tengo que hacer. Pero él, cuando era sábado me daba un 5 mil’i, cuando eso era mucho, verdad. Entrevistador: ¿Era como un sueldo? C08: Me pagaba un sueldo semanal, verdad, me daba un 5 mil para mí, pero yo ya no tenía más ropa ni nada, me compraba la ropa, y yo pensé ‘voy a trabajar bien acá’, pero al llegar un mes por ahí me decía que a la una por ahí tengo que venir a traerle un diario, donde él me dijo que me acostara al lado de él y como yo no sé como lo

24 Esta situación está ejemplificada dentro de la subcategoría “Maltrato psicológico”, cuando se establecen las condiciones de omisión de información. Quería una vida mejor... 63 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

que voy a hacer eso, yo soy apenas un personal y todo eso, no debo estar ahí, a lo mejor me dicen ‘anda, dormí allá o por ahí’, pero por qué tengo que dormir al lado de él, verdad, eso lo que... Entrevistador: Pero antes luego usted decía que algo raro había C08: Algo raro, el señor venía, se sacaba su ropa, puso un pantaloncito, cocinaba para nosotros, nosotros dos nomás, no había otra perso- na, solamente éramos nosotros, entonces de repente una vez me dijo que yo me vaya a la una a llevarle los diarios, y ahí me dijo que yo me acueste con él, tengo que acostarme ahí, a dormir con... Entrevistador: ¿Y usted, qué hizo?. C08: Y yo le dije ‘mirá, señor, porque yo vine para trabajar, no vine para dormir acá’, y me dijo ‘esperá vamos a hablar toda esas cosas’. Él me quiso agarrar, y empecé como para correr de él y encontré la pieza totalmente cerrada, todo llaveado, no podía correr de él, y después le dije al señor que yo iba a evitar, que a mí no me gustaba eso, que iba a pedir socorro, y ahí apaciguó otra vez por mí, y me dijo si adónde pa yo quería irme, que él me va a llevar, que él me va a dar dinero más y que yo no tengo que decir nada, y yo le dije que yo no quiero saber más nada, que yo nomás ya me voy a ir a mi casa, que no se preocupe que yo no voy a gritar, que no le voy a decir a nadie nada, y ahí tenía que irme otra vez en la casa de mi tía, contar- le otra vez eso, y otra vez de vuelta quedé otra vez sin trabajo. d. La mayoría de los abusadores amenaza a su víctima para que ésta se mantenga en silencio. Entrevistador: ¿Y ése era un extraño, era amigo de tu... de tu... tía? C03: De mi tía, o sea que sus padres, y él me conocía sí, porque era compañera de su hermano. Yo entraba en la escuela con su herma- no, y ahora ya tenía ya por los dieciocho años por ahí ya estaba, también estaba en el colegio militar. Y yo me quedé sola en la casa. Entrevistador: ¿Y el tipo se quedó, el muchacho se quedó? C03: Se quedó también. Entrevistador: ¿Y vos qué sentiste cuando eso hizo? ¿O no pensabas luego que podrían hacerte daño? C03: Yo pensaba. Pensaba mucho. Y después se fue... se fue él, pero él era muy respetuoso, no era como... con él era que yo más hablaba así, yo mucho me divertía con él, me contaba sus chistes así, pero los otros eran muy fríos; o sea que él fue el único que por lo menos me trató un poco diferente que los otros. Después yo... tuve una experiencia muy triste esa noche, él me atacó, me violó y me dijo para que yo no le cuente a nadie. e. Quienes cometen el abuso manipulan la información, y en varios casos logran convencer a sus víctimas de “haber querido o incitado” el abuso 64 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

y por lo tanto se sienten “cómplices” e incluso, culpables de esas situa- ciones. C06: Me entusiasmó, ella me decía ‘vamos a irnos conmigo a un lugar’, ella vendía cosas, ‘vamos a ir a vender conmigo las cosas’, era una compañera de ella. La verdad que era una compañera de ella, pero después ya su marido no quería más que me lleve, ella se iba y me dejaba con el marido y ahí lo que fue ‘abuso de mí’. Y cuando ella vino, yo le dije, le conté y me dijo ‘y eso porque a vos te gusta, te callaste’. Me callé otra vez y ya no le dije más nada, entonces yo le dije a una señora si como yo podía venir otra vez a mi casa y que solamente con los documentos yo podía venir, si ellos daban una autoridad, daban una orden para venir ya, solamente así me decía. Y ella me preguntaba ‘¿qué es lo que te pasa, por qué lo que vos no te hallás?’, y no le contestaba. Entrevistador: ¿No le contaste a la vecina? C06: No, porque ella me dijo que a mí me gustaba. Entrevistador: Y vos, ¿cómo te sentiste cuando te dijo eso? C06. Lloré mucho, porque no era una cosa que yo quería, lloré mucho, y le dije que no quería, él me apretó, me agarró, me apretó y así fue. Y viene el marido a la noche y le reclama ella y le dice ‘vos le vas a creer más a una chiquilina que a mí’. Y yo estuve con la herida ahí, que bien podría ser que seguramente en ese momento llevarme en un hospital para que ella me crea, verdad, pero ella no hizo nada de eso.

Hallamos resaltante en esta investigación el dato que, de 10 personas en- trevistadas, 4 hayan sido víctimas de abuso sexual; de estos, 3 son mujeres y 1 varón. Encontramos que las mujeres están aún más expuestas y son en mayor medida víctimas de abuso sexual. Los menores de edad que viven en situación de criadazgo están muy ex- puestos a sufrir este tipo de abuso por las características sobre todo de desprotección que conlleva esta situación. Muchos no tienen un contacto directo con sus familias de origen, la mayoría de las víctimas de abuso prefiere no hacer público este hecho, por lo tanto muchos casos quedan invisibles e impunes; la cultura adultista en la cual crecen tampoco propicia la defensa de sus derechos, junto con la tendencia de nuestras culturas a no hablar, a ocultar abusos de esta naturaleza por prejuicios y miedos propios de nuestros pueblos latinoamericanos.

• Experiencia de contención Esta categoría cuenta con 21 menciones y 8 de las 10 personas, contó, con al menos, una persona que le brindó apoyo, contención y ayuda. Estas personas les dieron su compresión en un momento de su historia y este hecho ayudó a varias a salir adelante, a tener fuerzas para seguir, a volver a Quería una vida mejor... 65 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? creer en las personas, a tener un poco de esperanza durante o después de haber pasado por experiencias difíciles en sus vidas. Citamos un fragmento de cada entrevistado: C01: (...) casi no estamos desprendidas de ella y cálida era una señora muy buena, era...

Entrevistador: ¿Y vos le contabas a tu maestra? C02: Le contaba cosas. Algunas cosas. Entrevistador: ¿Y que te decía la maestra? C02: Me ayudaba. Entrevistador: ¿Cómo te ayudaba? C02: Me decía para que me vaya otra vez a mi casa, muchas cosas. Entrevistador: Y cuando te pasaba algo, ¿a quién le decías? C02: Y a nadie. A mi tía, una que se murió ¡A mi prima también! Entrevistador: ¿Y que vivía ahí? ¿Cómo te ayudaba, en qué te ayudaba, por ejemplo? C02: Me decía las cosas, para que le diga otra vez a mi mamá si me puedo ir. Ella viene por mí y... le pedí para que me dijera a mi mamá que me trataba mal, que me maltrataba.

C 03: Y... después todo el mundo a mí me decía ‘¿por qué lo que vos no te vas de ahí?’, me decían los vecinos, ‘que te dejas jugar con ella’, me decían. Y yo siempre decía ‘¿a dónde lo que voy a irme? tengo que irme’. C03: Era de noche que salí. Después a la mañanita me encontró una... una quinielera, me preguntó de dónde vengo, y yo salí y le dije ‘Yo..’, yo le conté cuál era mi problema, y me dijo ‘¿no querés ir a vivir con mi hija?’ – me dijo. Y le conté cuál era mi problema, que yo estaba, que a lo mejor yo estaba embarazada. Entrevistador: ¿Le contaste que te... abusaron de vos?. C03: Le conté. Y me dijo ‘no vayas a preocuparte’, era evangelista la señora, una gorda era, y me dijo ‘voy a llevarte junto a... a la casa de mi hija’, me dijo, ‘vas a vivir bien, no te va a faltar nada, te va a cuidar’, me dijo. Me fui. Entrevistador. ¿Dónde era la casa de su hija? C03: En Caacupé mí. Entrevistador:: ¡Ah, en Luque! C03: En Luque. Eso es lo que yo recuerdo de la dirección. Me quedé allí, me cuidó, la señora María. Juan se llama su marido, y hasta hoy yo nunca me olvidé de ellos. Porque ellos me trataron bien, me cuidaron bien, ¡de maravilla! Después yo me quedé. Nació mi hijo, en diciem- bre... marzo nació mi hijo, nació en marzo del ochenta y dos. 66 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Entrevistador: Entonces, ¿Cuál es la fuerza que te lleva de repente aho- ra a tener más ilusiones, esperanzas? C03. Porque encontré gente que me hizo ver, que me quiere realmen- te, que se... sin pensar y sin conocerme bien ellos me... me valoran, me dicen que soy una persona que valgo la pena, y que no es sola- mente, o sea que, para ellos, con las personas que yo encontré apoyo, de 1999, desde 1968, en todo ese trayecto yo encontré apoyo laboral, familiar y espiritual, de 1999, ahí yo... ahí es como encontrarme a mí misma, ahí recien yo me quité las vendas de los ojos como se dice. O sea, que esta familia, por ejemplo la señora María, de padres te voy a decir que llegué a conocer, y así familias con las que yo estoy viviendo actualmente como la familia de Luque.

C04: Y estaba otra tía mía que venía también de... de la Argentina, de la... la... tía Mili, ella la que me consolaba. También ella sufría mucho.

C05: O sea, que su suegra vive acá a esta cuadra en la ruta y ella era mi amiga. Yo le decía a esa señora, le contaba, y ella siempre me decía que ‘escapáte de ella, ¿por qué ella, cómo ella va a hacer contigo así? porque ella no era una empleada’, así me decía, y ella era mi consue- lo... la suegra de mi tía. Entrevistador: ¿Y tu maestra no sabía, no le contaste? C05: Sí, sabía, yo le contaba a ella Entrevistador: ¿Y cómo te ayudaba? C05: Y ella me decía ‘el día que yo sea más señorita’ me decía, verdad, ‘yo te voy a llevar conmigo el día que yo me case’, así ella me decía. Entrevistador: ¿Quiénes son las personas que más te ayudaban? Hace rato me recordabas lo de la suegra, después ¿quiénes más te ayuda- ron a vos? C05: Y la señora que prestaba la máquina de ella y ellos nomás... Entrevistador: ¿Dos personas mayores? C05: Sí. Entrevistador: ¿vos le contabas todo y qué te decían? C05: ellos me decían que para qué lo que yo tanto le voy a aguantar, pero lo que pasa que yo si le digo a mi mamá entonces ella no me cree... y ella también siempre le dice a él. Dos veces yo me escapé de ella, pero después vine otra vez.

C06. Ña Susi me dice ‘si querés yo te voy a dar lo que vos te ganaste, y si no querés, yo te voy a guardar’, y le decía yo que me guarde, después llegó un momento que ellos se iban a mudar más lejos. Entrevistador: ¿Y vos qué sentiste ahí? Quería una vida mejor... 67 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

C06: A la pinta, para mí una cosa muy triste también porque yo depen- día mucho de ellos, porque no sé, encontré ahí algo que me era... no sé cómo explicar, seguramente paz o no sé. C06: Me sentía segura, porque yo me quedaba a dormir con ellas, y yo compartía la cama de Cata. Entrevistador: ¿Quién más influyó para que vos de repente...? C06: Mirá, y la señora Ignacia, parecía que ella entendía las cosas que a mí me pasaba. Entrevistador: ¿Quién es la señora Ignacia? C06: La que era la mamá del mita´i, ella llegaba un momento en que llegaba del colegio y me hablaba ella, porque yo tenía miedo, yo tenía miedo cuando me llamaba el señor, yo tenía miedo cuando ella me llamaba, me parecía que había algo que me superaba más, el miedo o cualquier cosa. Entrevistador: Entonces esta señora hablaba. C06: Me hablaba, que yo no tengo que hacer así, que yo no tengo que... por qué tenerle miedo a la persona mayor y más tenía miedo del hombre, tenía miedo, y me llamaba, por ejemplo, Don Eustaquio se llamaba el señor, y cuando él me llamaba en la pieza, me venía en la mente que seguramente para eso me llamaba. Ese señor jamás me tocó, durante que estuve ahí me trato como la hija más, y fue así seguramente que yo aprendi otra vez a creerle y (...).

Entrevistador: Y ese tiempo que te sentiste mal y todo eso te vaya decir vos hablabas eso con alguna persona, ¿tenías algún amigo? C07: No, solamente con su sobrina que vivían en la casa lo que sabían, una que era mi compañera luego, estábamos en la misma pieza, a veces inclusive dormíamos juntas, ella era la única más confidente mía a quien yo le contaba ¡Que ellos se daban cuenta, verdad!

C10: (...) Y se me castigó a mí. Pero con palabras y con gestos se me hacía las cosas, y me atienden, porque yo me iba y le hablaba a mi madrina, le decía ‘madrina, te voy a lavar los cubiertos’, y no me contestaba, no me lloraba tampoco. ¡Y bueno! ¡A mí qué me impor- ta! Me iba, se me acercaba a mí solita. Despues ahí cuando a mí me pasaba la rabieta venía otra vez y me decía ‘mi amor, ¿te voy a dar esto?’. Yo no le hacía caso, entonces me voy y me acuesto (...). 68 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

3. El trabajo

Pasamos ahora a analizar la realidad del mundo laboral de estas personas mientras vivieron en situación de criadazgo.

La categoría “Trabajo” cuenta con un total de 53 menciones, todos hacen alguna referencia a su trabajo.

Hemos escogido tres subcategorías para analizar el tema del trabajo: 1) Trabajo doméstico (tanto en la familia de origen como en la familia encar- gada); 2) Trabajo cuidando menores de edad y/o ancianos; 3) Trabajo fuera de la casa de la familia encargada.

En el siguiente gráfico 7) podemos ver la relación entre estas tres categorías:

Al iniciar la investigación habíamos incluido sólo la subcategoría “Trabajo doméstico en familia encargada” dentro de la exploración del tema “Tra- bajo”. Encontramos que en dos casos también se mencionaba el trabajo doméstico realizado en la familia de origen. Y en el gráfico siguiente 8) podemos apreciar la relación entre las menciones a ambos trabajos, donde existe una gran mayoría de menciones referidas al trabajo realizado en la familia encargada. Quería una vida mejor... 69 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

GRÁFICO 8

Se refiere al número de veces que mencionan las subcategorías re- ferentes al “Trabajo Doméstico en Familia Encargada”, es referida por 9 personas, en 22 menciones sobre un total de 24 menciones, lo que equivale al 92%; y la subcategoría “Trabajo Doméstico en Familia en Origen”, referida por 2 personas, en 2 menciones equiva- le al 8%

Los términos bajo los que se los emplea son muy importantes para indicar el grado en el cual corren riesgo de explotación grave, incluso llegando a estar en condiciones de servidumbre, sometimiento o esclavitud.

“Los contratos escritos (de cualquier tipo y en cualquier lugar) entre em- pleadores y empleados domésticos son prácticamente inexistentes. La au- sencia de un contrato escrito no equivale a malos tratos o a explotación flagrante. Sin embargo, esta ausencia deja al menor de edad totalmente en manos del empleador y sus intenciones” 25.

En caso de que no haya nadie que defienda los derechos del menor de edad es probable que la familia encargada no cumpla con los acuerdos iniciales a los que llegó con la familia de origen. Muchos de estos encargados no respetan los derechos poniendo como pretexto algún error real o no de parte de estos niños o niñas, como por rompimiento de objetos, mal com- portamiento imaginario o real, etc.

25 BLACK, Maggie. Op. Cit. 70 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Es importante tener en cuenta, al referirnos a la categoría “trabajo”, que en muchos casos estas personas consideran o definen su aporte a la familia encargada más bien como una ayuda o un apoyo o un intercambio de bie- nes que como “trabajo” propiamente dicho. Creemos que se debe a que las características de éste no son relacionadas con las labores domésticas. Por lo general, se denominan “trabajos” a aquellas tareas que realizan fuera de la casa de la familia encargada y estas labores en su mayoría son realiza- das por los varones, y cuando éstos se refieren a su aporte en las labores domésticas no lo clasifican tampoco como trabajo.

a. Trabajo doméstico Dentro de la perspectiva que manifiestan acerca del trabajo doméstico, su percepción nos lleva a coincidir con una de las características de la percep- ción que tienen sobre la explotación laboral como parte del trato recibido en la familia encargada: • En su mayoría no conocían en su totalidad los términos en que fueron llevados a vivir con la familia encargada. Ya que los menores de edad son más vulnerables, debido al estado de desarrollo en el que se en- cuentran, dependen en gran medida de la honestidad y la buena volun- tad de sus encargados en el cumplimiento de sus promesas respecto a las diferentes necesidades, condiciones de trabajo y buen trato.

C01: (...) con ella nos levantábamos a la tres de la madrugada, por ejem- plo, porque teníamos que una señora que tiene almacén, que hace así milanesa, torta y eso para su almacén para vender, entonces nos levantábamos temprano para ayudarle a ella.

C01: (....) y limpiábamos, barríamos, porque era de ladrillo la casa, ba- rríamos, la chica temprano era más grande, ella ordeñaba la vaca y yo le iba a ayudarle en el corral, y a la tarde yo tenía que meter los terneritos, así en frente nomás se van en un campo baldío y de ahí traía, y tenía así...

C02: Entro a la mañana, a la tarde en la escuela. Me levanto temprano. Lavo la ropa y eso... Entrevistador: ¿A qué hora? C02: Las seis me levantaba. Lavo, lavaba, la ropa y el cubierto y eso, repasaba todo; las doce, como todo, lavo los cubiertos, me voy a la escuela, y después de la escuela, a veces ensucian todo otra vez sus cubiertos, me espera... hacía frío, igual yo me iba a lavar a las cinco otra vez a la casa de mi tía. Quería una vida mejor... 71 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

C03. A la mañana yo tenía que hacer todas las cosas de la casa. Yo tenía que barrer, lavar ropas, lo que yo no hacía era cocinar, porque no sabía; pero tenía que lavar ropas... Entrevistador. ¿Y quién te enseñó a lavar la ropa? C03. Ella me exigía para que yo haga. Y si yo no hago bien ella me volvía mandar hacer. Algunas veces yo lavo todo, alzo todo por la soga, y... de repente se va y mira y dice ‘no, esta cosa no está limpia, vas a volver a lavar’(...) Entrevistador: ¿Y qué cosas hacías? ¿en que consistía tu trabajo en la casa? C03: ¡Todito! Yo limpiaba, lavaba, todo y le cuidaba al viejito. Tenía su silla y le llevaba donde yo me iba a él, un ancianito era. Y después... Entrevistador: ¿Y no te pagaban? C03: No. No me pagaban. Entrevistador: ¿Cuántas personas eran en la casa? C03: Eran cinco personas.

C04: Y todo, todo, todo. Lavaba los platos, limpieza de la casa, lavado de ropas... y otra cosa que fue terrible también fue que mientras que yo no terminaba mis tareas, verdad, de la cocina, yo no podía irme a la escuela. Si por ahí dejaba algún trapito sucio, me llamaba otra vez de la calle y tenía que limpiar todo eso y después para irme.

Entrevistador: ¿Y, por ejemplo, a qué hora te levantabas? C05: A las cinco. Tenía que prepararle mate y llevarle en su cama. Entrevistador: ¿Y después...? C05: Y después tengo que llevar y eso, y ya empezaba a limpiar antes de irme a la escuela a la mañana.

C06: Desde que me levantaba. Me levantaba a las 5 de mañana, que ya me levantaba, y tenía que ir a traer la leche de una casa, práctica- mente a una cuadra de su casa, y tenía que irme a la panadería a traer pan nuevo, tenía que traer cosas nuevas en la casa, a la mañana temprano, a las 7, para la hora de que la criatura se levanta, que ya esté todo libre, me hacía lavar panales, las veces que lavaba mal, seguramente había momentos que le gustaba, no me decía nada, pero no le gustaba, me tiraba en la cara, así es.

C07: (...) yo antes de irme al colegio tenía que limpiar 9 piezas, ya desde las 5 de la mañana barría y había mucho polvo. Desde chiquita yo lo que más recuerdo que tengo de criaturita es, como si hubiera naci- do con una escoba en la mano, porque ése era mi trabajo, que era limpiar toda la casa, una casa grandiosa, tenía que barrer, repasar 72 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

todo, antes de irme al colegio, tenía que limpiar todita la casa y después me iba.

C10: En realidad, yo tenía que levantarme para arreglar mi cama y no podía arreglar, pero ellos me enseñaban cómo tenía que arreglar la cama, y tenía que arreglar y bien arreglado, bien estirado, que no haya ninguna arruga. Y yo lo que quería era hacer la trampa, enton- ces mi madrina me decía ‘no, vos tenés que saber hacer las cosas para saber manejarte’.

b. Trabajo cuidando menores de edad y/o ancianos Hemos optado por desdoblar la categoría “trabajo doméstico” a fin de encontrar mayor calidad y claridad en los datos brindados en las entrevis- tas. Por lo tanto consideramos oportuno hacer visible el trabajo cuidando menores de edad y/o ancianos por las características de explotación que conlleva este estilo de trabajo, ya que en la mayoría de los casos este trabajo sobrepasa sus posibilidades y sus fuerzas. Además del peso de la responsabilidad depositada en estos menores de edad y el consecuente aumento de la presión, el cansancio y la sobreexigencia puesta por parte de la familia encargada.

En este punto incluimos los fragmentos de las entrevistas de quienes traba- jaron cuidando a niños, niñas y/o ancianos. En la mayoría de los casos, el trabajo encomendado por la familia encargada superaba sus fuerzas y posi- bilidades. Los “errores” o “faltas” a menudo tenían que ver con la real imposibilidad física para realizar estos trabajos, que deberían ser realizados por personas adultas. Además los castigos y maltratos por lo general eran aplicados para “corregir” dichas “faltas” o “errores”.

Muchos mencionan de diferentes maneras la creencia de merecer el casti- go. Así como también algunos mencionan tener conciencia que era mucho y/o injusto que les hayan impuesto trabajos como éstos. Estas situaciones superaban las exigencias a las que un niño o niña deba estar expuesto.

C03: No sé por qué. Después yo llegué allá y ahí me dijo la señora que yo le tengo que cuidar a un... a un viejito que estaba en la cama, que era como un bebé, yo tenía que cuidarle. Bueno, yo me quedé ahí y le cuidaba. (...) Entrevistador: ¿Exclusivamente te dedicaste al viejito? C03: Sí. Entrevistador. ¿Eso fue a los once años? C03: Once años... (...) Entrevistador: ¿Y qué cosas hacías? ¿en qué consistía tu trabajo en la casa? Quería una vida mejor... 73 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

C03: ¡Todito! Yo limpiaba, lavaba, todo, y le cuidaba al viejito. Tenía su silla y le llevaba donde yo me iba a él, un ancianito era. Y después... Entrevistador: ¿Y no te pagaban? C03: No. No me pagaban. Entrevistador: ¿Cuántas personas eran en la casa? C03: Eran cinco personas. Entrevistador: ¿Quiénes eran? C03: Habían el abuelito, el ancianito que estaba, el abuelo, su señora, su hija, y estaba el muchachito este, diecisiete años tenía, José se llama- ba, yo me recuerdo de eso (....) C03. Yo tenía mi pieza, al lado del abuelito yo tenía mi pieza, porque yo tenía que darle los remedios, tenía un medicamento que él tomaba, y ellos me marcaron qué hora tenía que tomar. Ellos casi nunca no asistían en la casa, vanían para dormir, ¡Tarde! diez, once horas.

C06: Esta familia era, tenían un hijo, eran una pareja nomás, pero ellos las veces que la criatura, y yo no sabía cuidar criatura, pero me exigía mucho ella, ella hasta inclusive me llegaba a castigar porque se caía de mi la criatura, no sabía poner panales, porque en casa no veía, mi mamá no usaba pañal y ella usaba pañal, y así. Entrevistador: ¿Y cuanto tiempo tenía la criatura? C06: La criatura tenía un año, un año. Un lugarcito donde nos ibamos a jugar y a veces se caia la criatura (...).

C10: Yyyyy... bastante estuve, porque me crié primero, Mario es el que más se crió conmigo, y después Juan, después Pedro; Pedro ya prác- ticamente no se crió conmigo, pero Mario era el más mimado pobrecito, yo le alzaba más a Mario y a Juan, yo le entretenía y yo jugaba más con Mario; que era el mayor. Pero él se acostumbraba más conmigo. El... todas las cosas que no conseguía de la mamá, yo conseguía con él. c. Trabajo fuera de la familia encargada Hacen referencia a los trabajos que realizaban fuera de la familia encargada, algunos los hicieron desde pequeños y otros desde la juventud, a partir de haber aprendido un oficio. Cuando realizaban trabajos remunerados fuera de la familia encargada, to- dos aportaban económicamente para solventar los gastos comunes de quie- nes vivían en la casa de la familia encargada. Entrevistador.¿Tu mamá vende chipa? C02: En lo que más acá se trabaja. Mi hermanito trabajaba, mi hermanita y... Entrevistador: Ahhh. Todos trabajaban afuera. C02. Sí, todos. Pero solamente a la tarde; a la mañana, en la escuela, y a la tarde vendemos. (...) 74 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Entrevistador ¿En qué trabajaste después de salir de ahí? C02: Me fui a traer tortas (...). Luego me fui cuando se terminó la torta y eso, ya no había más venta; me fui a la chipería en Itá; luego, cuando le salió mal la chipa ya no era más rica; nos fuimos en el mercado. Ahí limpiaba mucho, después me fui a trabajar en Asun- ción, en San Lorenzo después. Después... ¡Yo vine al pueblo!, vine me quedé con su hija y ahí se empeoró, porque ahí yo tenía que trabajar y dejarle a mi hija. Entrevistador: ¿Donde le tenías que dejar? C03: Y le tenía que dejarle a la señora... Entrevistador: ¿Y salir vos afuera a trabajar? C03: Sí, y yo tenía que salir a trabajar, a lavar ropas... de lavandera, hacía cualquier cosa, hasta... crudamente hablando yo hasta vendí... llegué a vender mi cuerpo, por salvarle a mi hija.

C04: ¡(...) de peluquera, yo!, y trabajé hasta los veinte, veinte años ya empecé a trabajar por la peluquería. Entrevistador. ¿Vos sola? C04: Sí. ¡Claro! Entrevistador: ¿Dónde? C04: Cerca de la casa de tía María (...). Una señora que es peluquera, y (...) me iba de ayudante yo ahí.

C06: (...) Y trabajaba con Ña Luciana, yo me iba con ella y trabajába- mos, me gustaba la costura(...).

C08: Yo me sentí un poco... yo tenía que vender, por ahí tengo que trabajar por el centro a vender algo para poder mantenerle también a la gente que me tenía (...) C08: (...) nos manteníamos trabajando en la chacra, así era que mante- níamos. Cuando yo tenía 12 años comenzaba con un primo mío a trabajar por el mercado, vendiendo, lustraba, vendiendo agua hela- da por ahí por el mercado (...) C08: trabajar, me fui como para trabajar, trabajé en una hojalatería y ahí trabajé, entendía cosas, hacía baldes, latonas, todo ya, y llegaba el mes (...).

d. Tiempo dedicado al trabajo en la familia encargada La siguiente aproximación al mundo del trabajo infantil, durante el tiempo vivido en situación de criadazgo, es el tiempo que ellos consideraban dedi- car a las tareas que la familia encargada les encomendaba.

De un total de 6 menciones, 5 se refieren a que pasaban la mayor parte del día trabajando y sólo una a medio día de trabajo. Quería una vida mejor... 75 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Estos datos comprueban que contaban con poco o ningún tiempo para realizar otro tipo de actividades: recreativas, visitas, asistir a la escuela, estudiar las lecciones, entre otros.

Es llamativo cómo, al hablar del tiempo dedicado al trabajo, el tipo de trabajo realizado y las condiciones de trabajo, hacen referencia en general a condiciones de explotación y abuso, pero no lo caracterizan de esa ma- nera; pues como vemos en la categoría “Explotación en el trabajo” (cf. esta categoría en las páginas anteriores), son pocos los que de adultos le asig- nan específicamente esta característica a las labores que realizaban.

GRÁFICO 9

En el eje x se observan las subcategorías “Mayor tiempo dedicado al trabajo”, “Medio día dedicado al trabajo” y “Menor parte del día dedicada al trabajo”, incluídas dentro de la categoría “Trabajo”. En el eje y se observa el número de menciones que realizan, refiriéndo- se a la cantidad de tiempo diario que dedican al trabajo.

En cuanto a cómo ven los trabajos que realizaban y cuál era su actitud frente él, sólo 3 sujetos mencionan cómo caracterizan su actitud. Inferimos que existe una imposibilidad de otorgar características a sus propias actitu- des frente al trabajo. El 71% de las menciones son referentes a la discon- formidad con los trabajos realizados. 76 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Esta categoría tiene mucha relación con algunas mencionadas anterior- mente como la de trabajo, explotación laboral y sobre todo maltrato. Cree- mos que la no definición de las tareas domésticas como “trabajo” es una de las causas por las cuales en general no las incluyen tampoco dentro de la caracterización del tiempo que le dedican a estas tareas, es decir dado que estas tareas no son consideradas “trabajo”, tampoco consideran el tiempo dedicado a ellas, aún siendo las que ocupan la mayor parte de su día, como tiempo laboral.

En cuanto a la explotación, creemos que de hecho cuando ocupan la ma- yor parte de su tiempo para las tareas delegadas por la familia encargada son víctimas de explotación laboral y que en muchos casos la situación de vulnerabilidad de sus derechos se ve agravada por el maltrato físico y/o psicológico al que son sometidos en estas condiciones de inequidad.

GRÁFICO 10

Se refiere al número de veces que mencionan las subcategorías re- ferentes a su actitud frente al trabajo realizado. La subcategoría “Conformidad con el trabajo realizado”, es referida por 2 personas, en 2 menciones sobre un total de 7 menciones, lo que equivale al 29%; y la subcategoría “Disconformidad con el trabajo realizado”, referida por 3 personas, en 5 menciones, equivale al 71%. Quería una vida mejor... 77 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

4. Educación integral

Una vez revisado el tema “Trabajo” en la experiencia de criadazgo, quere- mos centrar nuestro análisis en la educación que han recibido durante el tiempo de esta experiencia.

Para ello contamos con la categoría eje “Educación integral”, en la cual se incluyen todas las menciones respecto a restricciones o contribuciones significativas en el área de su educación integral, expresadas en las sub- categorías siguientes:

• Educación escolar: toda mención respecto a haber recibido educación escolar durante su estadía con la familia encargada.

• Interrupciones en la educación escolar por motivos de la familia en- cargada: toda mención respecto a haber tenido interrupciones o cortes en su educación escolar por dificultades u oposición de la familia encargada.

• Interrupciones en la educación escolar por motivos de la familia de origen: toda mención respecto a haber tenido interrupciones o cortes en su educación escolar por dificultades u oposición de la familia de origen.

• Dificultades en la educación: toda mención respecto a situaciones que dificultaron su educación escolar.

• Educación sexual: toda mención respecto a haber recibido algún tipo de información sobre el tema sexualidad de parte de la familia encargada.

• Tiempo libre: toda mención respecto al tiempo libre y/o de recreación con el que contaban durante su niñez y/o adolescencia.

• Tiempo libre suficiente: toda mención respecto a haber contado con suficiente tiempo libre y/o de recreación.

• Tiempo libre mínimo: toda mención respecto a haber contado con in- suficiente tiempo libre y/o de recreación.

• Educación religiosa: toda mención respecto a haber recibido algún tipo de educación religiosa.

• Relación con otros niños y niñas: toda mención a haber tenido contac- to o relación con otros menores de edad. 78 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

En el gráfico siguiente (11) podemos ver la relación entre las 4 subcategorías más importantes que posee “Educación integral”.

GRÁFICO 11

Se refiere al número de veces que mencionan subcategorías corres- pondientes a la categoría “Educación Integral”. La subcategoría “Edu- cación Escolar”, es referida por 9 personas, en 36 menciones sobre un total de 66 menciones, lo que equivale al 65%; la subcategoría “Relación con otros niños”, referida por 5 personas, cuenta con 5 menciones (9%), mientras que la subcategoría “Educación Sexual” fue mencionada 3 veces (5%) por 2 personas.

a. Dificultades en torno a la educación escolar En torno a las dificultades encontradas dentro de la educación escolar, la mayoría de las menciones se refiere a haber tenido interrupciones en su educación escolar, así como a dificultades en ella.

Creemos que la interrupción en la educación escolar es una de las mayo- res dificultades con las que cuentan. Así como que la falta de tiempo para dedicarse al estudio, desde asistir a clases hasta la realización de las tareas mínimas requeridas por el sistema escolar, es una de las causas más impor- tantes ya que acarrea otros fenómenos como la calidad de la retención de Quería una vida mejor... 79 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? los niños en la escuela, el cansancio por la falta de descanso apropiado, la mala o escasa alimentación son también factores que influyen la calidad de la educación. Asi mismo, como la postergación del tema educativo frente a cualquier otra necesidad inmediata de la familia encargada.

El gráfico siguiente (12) nos lo muestra:

GRÁFICO 12

En la abcisa se observan las subcategorías referentes a “Interrupcio- nes y dificultades en la Educación Escolar” y en la ordenada el núme- ro de menciones de cada subcategoría, 5 personas mencionaron la subcategoría “Educación Escolar Interrumpida por motivo de Fami- lia de origen” y 6 personas mencionaron la subcategoría “Dificulta- des en Educación Escolar” 9 veces. 80 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Es importante rescatar que, siendo la educación uno de los principales motivos por los que vivieron en situación de criadazgo, la mayoría ha teni- do interrupciones provocadas por la familia encargada, así como diversas dificultades debidas sobre todo a la falta de tiempo, cansancio debido al trabajo realizado, falta de acompañamiento en las tareas, postergación de lo escolar frente a lo laboral.

En este cuadro podemos apreciar que 5 personas han culminado el nivel primario, sólo un caso ha alcanzado el nivel terciario, y son dos los que han culminado el nivel secundario, en cambio son 4 las personas que han acce- dido al aprendizaje de un oficio.

Es también importante conocer que los tiempos en los que ellas –y él– han pasado por los diferentes niveles educativos son mucho más prolongados que de los de otras niñas –o niños– (ej. educación primaria culminada en 8 ó 10 años, deserción y reinserción progresivas, repitencia escolar y extra edad, etc.).

Cuadro comparativo de niveles de instrucción

DATOS C01 C02 C03 C04 C05

VIDA ACTUAL

Edad entre 40-44 16 años 32 años 56 años 34 años

Sexo Femenino Femenino Femenino Femenino Femenino

Nivel educativo secundario 3er grado 4° grado curso 6° grado curso 6° grado de enfermería de peluquería

DATOS C07 C06 C08 C09 C10

VIDA ACTUAL

Edad no menciona 41 años 48 años 43 años no mencio- na Sexo Femenino Femenino Masculino Femenino Femenino

Nivel educativo terciario 3° grado primaria 6° grado curso no mencio- no culminada alta costura na curso conduc- ción profesio- nal Quería una vida mejor... 81 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? b) Tiempo libre El siguiente tema que abarca a la educación integral es el “Tiempo libre”, al analizar cual es la percepción acerca su tiempo durante la estadía con las familias encargadas, vemos que la mayoría califica al tiempo del que disponía como mínimo, mientras que otra porción menor lo califica de suficiente.

El tiempo libre es definido en esta investigación como aquel del cual utili- zan para sí mismos en actividades como descansar, jugar, visitar a su fami- lia, no realizar tareas domésticas, etc.

Es interesante rescatar que sólo 5 de las 10 personas entrevistadas men- cionan y/o califican al tiempo libre, por un lado y por otro, la mayoría de quienes lo mencionan lo califican como insuficiente. Esto contrastado con una categoría anterior, “Tiempo dedicado al trabajo”, muestra que verda- deramente el tiempo con el que contaban para sí mismos era inexistente en su mayoría e insuficiente en otros casos. Aquí podemos inferir que uno de los principales derechos de los niños está siendo olvidado: el derecho al juego y al tiempo libre, y que por lo tanto están expuestos una vez más a circunstancias que atentan directamente contra su desarrollo integral.

GRÁFICO 13

Se refiere al número de veces que mencionan subcategorías refe- rentes al Tiempo libre con el que contaban. La subcategoría “Tiem- po libre mínimo”, es referida por 3 personas, en 4 menciones sobre un total de 6 menciones, lo que equivale al 67%, y la subcategoría “Tiempo libre suficiente”, referida por 2 entrevistados/as, en 2 men- ciones, equivale al 33%. 82 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

c) Relación con otros niños y niñas Hemos incluido aquí la subcategoría relación con otros niños y niñas, ya que el proceso de socialización en la infancia es de vital importancia para el desarrollo de habilidades y capacidades en torno a aprendizajes para la vida en sociedad.

A continuación citamos las experiencias de quienes, en general, no conta- ban prácticamente con el tiempo ni con el permiso de parte de las familias encargadas para estar con otros niños, en algunos casos ni siquiera en la escuela.

No obstante, hemos encontrado que recuerdan con detalle y cuentan con emoción, los momentos en los que tuvieron oportunidad de relacionarse con otras personas de su edad.

C01: (en la) escuela en tercer grado justamente me peleé con una com- pañera y me dijo, ahí yo me enteré de que mi mamá, la que me estaba criando no era mi propia mamá. Entrevistador: ¿Y cómo fue que te contó? C01: y me dijo mi compañera (...) Entrevistador: ¿Cuántos eran ustedes allí? C01: Dos, una sobrina de ella y yo (...).

Entrevistador: Pero, ¿tenías tiempo para jugar? C02: Sí Entrevistador: Acá. C02: Con mi primo.

C04: (...) Y con esta Lourdes yo me iba y jugaba yo con ella. Me iba y me regalaba sus juguetes (...) Entrevistador: ¿No tuviste algunos amiguitos o amiguitas aunque sea en la vereda, aparte de la Marta y Pilar? C06: No, no, no. Ellas nomás y había momentos que nosotros hablába- mos así, y cuando se daba cuenta que yo estoy hablando con una de las dos, ella me llamaba. Entrevistador: ¿evitaba que vos...?. C06: evitaba que yo tenga esa comunicación con ellas (...).

Entrevistador: ¿Y cómo era? Cuando estuviste en la escuela, ¿cómo te sentías, estabas bien, te relacionabas bien con los otros compañe- ros y compañeras? C06: Pero ellos no sé, ella tenía más, ella era más que nosotros, y con Lali. Lali entraba en otras aulas, y yo en el otro, y cuando era el Quería una vida mejor... 83 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

recreo, qué sé yo, nosotras salíamos las dos y nosotras no nos juntábamos con los compañeros.

C07: (...) y en la casa de ella vivían muchas chicas, muchos parientes, muchas sobrinas que venían del valle , que venían a estudiar, cuando eso venían a estudiar en la Escuela Normal de Profesores para ser docentes (...)

C07: Mi mamá me hacía cosas cuando yo estudiaba, me hacía maní ku’i, me hacía cuando todas mis compañeras venían a estudiar conmigo por ejemplo, tenía cosas para la merienda y cosas así, ella siempre me preparaba. Entrevistador: O sea, podían venir tus amigas, compañeras en tu casa. C07: Venían, podían venir. Yo no tenía permiso para irme, pero podían venir en casa. Yo no me iba nunca, por ejemplo, a estudiar otro lado. No (....)

C 07: (...) Y en frente de mis casa vivían dos amigas, dos hermanas, y otra al costado que eran también de mi misma edad. Eramos tres amigas muy unidas y ellas jugaban todo el día porque ellas vivían con su mamá y no hacían nada. Y yo no. Y mi madrina dormía, sí así.

Entrevistador: ¿Cómo era tu relación con ellos? ¿Eran una nena y un varón? ¿Cómo era tu relación con esos chicos? C09: Y normal éramos nosotros. Entrevistador: ¿Eran como hermanitos? C09: Digamos nosotros nos tratamos siempre como hermanos, noso- tros nos sentábamos en la mesa, no había ninguna diferencia, ver- dad (...) C09: No me dijo nada, mi hermano un día dijo y a ella le protegía más porque viste que como ella no tenía mamá, por eso yo le dije una vez, no, mentira, porque yo no me fui a la escuela yo le dije e inme- diatamente se fue a ver y yo me fui a la escuela. Ellos se ocupaban mucho de mí. Entrevistador: Y ustedes, ¿sentían celos de tus hermanas? ¿Habían celitos así? C09: Poquito, pero no es como la criatura de ahora que es diferente. Entrevistador: Jugaban. C09: Jugábamos y nos peleamos también entre sí, por eso ella decía ‘nunca más voy a traer’. Nosotros también fuimos niños, crecimos no tuvimos más otro niño y ella decía ‘nunca más voy a traer otro niño, no voy a tener más hijos’. Entrevistador: Demasiado se pelean. C09: Y, algunas veces. 84 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Entrevistador: ¿Y tenían juguetes, se iban a casas de otros niños? C09: Traíamos a todos los niños inclusive nuestra... a mi edad de 15, 16 años jugábamos nosotros de esa etapa.

C10: (...) Y la hija de madrina que nos desconectamos totalmente por- que había ese celo con mi hermana de madrina. Entrevistador: ¿Cómo es el tema de los celos? C10. Con la hija de mi madrina había mucho celo. Yo no le quería a ella. Pero nunca ni nos peleamos.

5. Cambio de familia

En su mayoría, estas personas han vivido con más de una familia encargada. Tal como se aprecia en el gráfico 15, los motivos para el cambio de familia encargada, tienen que ver más con la decisión personal frente a su situa- ción de criadazgo que con otras características externas, como motivos escolares y laborales o decisión de las personas adultas. Quería una vida mejor... 85 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

GRÁFICO 14

En la abcisa se observan las subcategorías incluidas dentro de la categoría “Cambio de Familia” y en la ordenada el número de men- ciones de cada subcategoría “Cambio por motivos laborales” 1 vez, tres mencionaron la subcategoría “Cambio arbitrario por parte del adulto 3 veces y ocho mencionaron la subcategoría “Cambio por decisión propia” 14 veces.

C01 : Entonces por esa razón salí ya de eso y después ya me fui con mi hermana en Buenos Aires en el 72 C03. Ajá. Tenía que traerle algunas cosas, juego de vasos algo así, en la lista. “Este le vas a decir a la señora que me traiga”. Me fui. Y yo dije: “No, yo voy a aprovechar y me voy del país. Yo salí, me fui...” Entrevistador: ¿Qué época fue eso?. C03. Eso fue cuando yo tenía los doce años, poco tiempo después que... Entrevistador: Que abusaran de vos. C03. He. Yo ya estaba embarazada ya. Y... yo sabía “yo me voy a ir, pase lo que pase yo me voy a ir. Yo le dije a la señora: “¿No me querés hacer el favor de llevarle un poco este a la señora?” – le dije – “Que yo me voy a ir un ratito a esto lado y después vuelvo” – le dije. Esa tarde yo no regresé. Yo me fui, dormí en la calle, en Asunción. Entrevistador: ¿En qué parte?. C03. Era... Palma y...... cerca de... ¿Cómo era?, Yegros o algo así. Dormí como... como un día. Una noche estuve ahí, o sea que, una tarde y una noche. Después a la mañanita me encontró una... una quinielera, me preguntó de dónde vengo, y yo salí y le dije: “Yo...”, yo le conté cuál era mi problema, y me dijo: “¿querés ir a vivir con mi hija?” – me dijo. Y le conté cuál era mi problema, que yo estaba, que a lo mejor yo estaba embarazada.(...) C03: Porque me hizo eso. Después se le enterró a él... después yo vine, yo no quería saber nada, yo le dije a mi tío: “o me voy de acá” – le dije. Al hermano de mi mamá. Me dijo mi tío: “¿Por qué pio vas a ir?, ¡Quedátena!, ¡Vos demasiado... no sos una molestia” – me dijo. “Qué pio lo que me voy a quedar a hacer acá, yo no tengo nada que hacer acá” – le dije “¡No tengo nada que hacer acá. Me voy” – le dije– “Voy a irme no se a donde, pero voy”– le dije. C04. Y prácticamente hasta los catorce años. Sí, porque después ya... empecé a trabajar yo con la peluquería. Darme de comer, por lo menos eso. Y así fue, teniendo ya los 21 años yo salí de ahí. Entrevistador: justamente por el fallecimiento del señor (...) 86 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C 04: Más, seguramente que... antes de terminar la escuela le hablé a unas compañeras y les dije yo... no sé como fue, se me prendió nomás la lamparita así y sí... diciendo... para contarle cuál era mi problema, ¿verdad?, a la nena, a la otra compañera... y dice: “Mira..., yo... mi mamá trabaja tal parte” - me dice - “en el club Nacional”. Acá cerca de...(dirección). Y era cocinera ahí de los jugadores. Me dice: “¿Vos no te querés ir? Vos te subís en el diecinueve...” – por- que yo más o menos le conté que lugar está la casa de mamá y eso. En barrio obrero pue es. Estaban ellos acá detrás de Radio Comu- neros en esos tiempos, acá cerca de... ¿Cómo es que ésta... ¡Félix Bogado!. Entrevistador: Félix Bogado. C04. Sí. Entrevistador: Cerca de... (dirección) más o menos. C04. ¡Exactamente! Cerca de ahí. Por ahí nomás. Pero más, un poquito más aquellos lados era. Y... “¿No te querés ir?” – me dice – “Y sí” – le dije yo también. Yo quería escaparme de ahí, quería tener... en- contrarle a mi mamá y eso, mamá y eso no me iban a llevar. No me iban luego a llevar. Entonces yo le dije: “Y vamos ahorita ya”. Nos subimos en el nueve, y nos bajamos ahí en el club, vine yo ahí comí con los jugadores, ¡me acuerdo demasiado bien eso! (risas) ¡¡hasta ahora tengo en la boca la comida que me comí ahí!! ¡¡con esas ca- nastas así de mandioca!! ¡¡Qué rico cocinó la señora ahí!!. Bueno, eso es un poco anécdota que a veces uno pasa. C08. Sí, justamente por el fallecimiento del señor, porque iba viniendo a repartir cada uno con su parte y yo no tenía nada que pedir ver- dad, y lo único que me dieron para mi pasaje para volver yo con mi gente, pero... Entrevistador: ¿Para el champú nomás veinte mil?. Entrevistador: ¿Te escapaste? C05. Sí Entrevistador: Viniste a lo de tu mamá? C05. Sí, y después me viene a llevar otra vez

6. Experiencias de maternidad y paternidad

Pasamos a recuperar las experiencias de maternidad o paternidad vividas, en donde encontramos que ninguna de estas personas ha mencionado su experiencia como deseada en el momento en que ésta tiene lugar.

De las cuatro entrevistadas que se refirieron a su experiencia de materni- dad sabemos que tres de ellas fueron madres por primera vez antes de cumplir la mayoría de edad y una de ellas se embarazó como consecuencia Quería una vida mejor... 87 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? de un abuso. La mayoría mencionó que no manejaban la información míni- ma acerca de la sexualidad.

GRÁFICO 15

En la abcisa se observan las subcategorías referentes a las “Expe- riencias de Maternidad o Paternidad” y en la ordenada el número de menciones de cada subcategoría. Dos personas mencionaron la subcategoría “Maternidad/Paternidad” no deseada 4 veces, y ningu- na mencionó la subcategoría como Deseada.

7. Emociones y sentimientos

Hemos sintetizado las menciones que hacen sobre sus emociones y senti- mientos. Mencionan más frecuentemente aquellas emociones y sentimien- tos como: dolor, tristeza, rabia, soledad, miedo y aislamiento. No obstan- te, también mencionan, pero en menor grado: esperanza, alegría y felicidad.

En esta selección no se diferencia el momento de estas emociones y senti- mientos (de la vida adulta o de la niñez), porque la categoría de análisis define a las menciones sin diferenciar los momentos. 88 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

GRÁFICO 16

Se refiere al número de veces que mencionan cada subcategoría correspondiente a la categoría “Emociones y Sentimientos”. La subcategoría “Dolor”, es referida por 4 personas, en 20 menciones sobre 87 de la categoría, lo que equivale al 21%, y la subcategoría “Tristeza” es referida por 6 personas, en 18 menciones, equivalen- tes al 18%. La subcategoría “Miedo”, referida por 7, cuenta con 17 menciones (17%), mientras que la subcategoría “Soledad” fue men- cionada 14 veces (14%) por 4 personas. La subcategoría “Aislamien- to” es referida por 4, en 11 menciones (11%). La subcategoría “Ra- bia” es mencionada 8 veces (8%) por 4 personas. La subcategoría “Alegría” es mencionada por 3 personas, 3 veces (5%), la subcategoría “Felicidad” es mencionada 4 veces (4%), por tres y la subcategoría “Esperanza” es mencionada dos veces (2%), por dos personas.

Seguidamente, presentamos una selección de los fragmentos que refieren a cada uno de los sentimientos y las emociones halladas:

a) Rabia La rabia viene asociada al rencor y, en ocasiones a la incapacidad de aceptar que la rabia puede estar dirigida hacia el otro y entonces se orienta la ira hacia la propia persona, aduciendo incapacidad para responder a las exi- gencias de los otros o bien negando la presencia de la rabia. Quería una vida mejor... 89 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

C01: (...) Inclusive yo tenía tanto rencor por él, por el santo que había en mi casa, Corazón de Jesús, me iba y oraba para que se muera mi tío. C03: Son todas cosas muy tristes que ella me hizo por más que yo realmente me... ahí lo que me dio... creo que fue, no se si fue rabia o... Odiar, yo nunca odié a nadie, por mal, mal que haga. Yo no sé lo que es odiar (...) C03: Ehhh, de maldad nunca tuve nada por él, nunca le... le guardé un poco de resentimiento, así, por la forma de tratarme y todo eso, pero como yo... C03: Sí... le pegué. Y le dije ... por qué mi familia... ahora entiendo cuál es la razón por la cual mi familia se fue, porque... porque... porque quieren conseguir las cosas fáciles y la vida no es así; vos tenés que luchar para que aprendas a sobrevivir en la vida; no vayas a escapar- te de tus problemas, enfrentáte a la vida; y si vas a seguir así con tu carrera olvidáte que soy tu hermana; y no me gusta; vas a decir todo lo que vos quieras, que soy antipática, que soy aburrida, que soy una amargada, todo lo que vos querés decir, pero yo sé como soy, y no me gusta’. Y después yo me preparé para irme a la ciudad. Después no le volví a ver a ella, y siempre... Yo me fui queriendo escapar de mis problemas.

C06: (...) Y en ese interín, no sé cómo explicarle, pero me daba tanta rabia, tanta rabia hacia mi persona luego, porque por qué lo que yo no aprendía a hablar, cómo lo que ellos saben hacer y yo, porque ella me decía que yo soy una inútil, y por qué lo que ella aprendía y yo no. b) Tristeza La tristeza viene asociada con extrañar a la familia de origen, recordar vivencias dolorosas y al rechazo, especialmente por sus pares.

C01: (...) Le extrañaba a mi mamá, mi mamá se iba y le decía por ejem- plo que no se vaya cada ocho o quince, entonces yo le dije que no se vaya tanto porque cuando le veía a mi mamá me quería ir dema- siado con ella... C03: El único recuerdo que tuve de eso fue cuando dijeron que mi papá falleció, y ahí comenzó todos los problemas. Se perdió toda la fami- lia, los hermanos cada uno por su lado... Entrevistador. ¿Cuándo él falleció? C03: Cuando él falleció, él se ahogó. Creo que el camión y la balsa y todo se volcó con él. (...) Creo que es acá (donde está enterrado), tiene otro nombre ahora, pero ahí esta enterrado. Dice que es un destacamento militar ahí. Yo nunca fui porque fue una etapa muy difícil que nunca supe... superar, o sea que hasta hoy me duele. 90 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C03: (...) yo siempre con la esperanza de que un día mis hermanos y eso íbamos a estar juntos, porque yo tenía que permanecer ahí hasta los dieciocho años. Bueno, y mi tía no tenía hijos. C03: ‘Un día voy a recibirme y me voy de acá’, dije, ‘un día va a dejar de jugar por mi’, decía. Así me consolaba, me pasaba llorando así. Entrevistador: ¿Y ella no te escuchaba que llorabas? C03: Sí, me escuchaba. C04: No, y era terrible, sí, porque no... no quería quedarme, y yo tenía que quedarme, sí o sí. Entrevistador: Y llorabas. C04: Y lloraba y lloraba. Casi un año lloré. Y después sí que no aguanté. C06: No me interesaba, no sé, no me interesaba, no me daba esa ale- gría que yo me tenía que ir en la escuela. Entrevistador: ¿Y por qué era eso, qué había en la escuela que no te gustaba? C06: Que había en la escuela... que las compañeras eran... no jugaban conmigo, yo seguramente era mala. Entrevistador: ¿No querían jugar contigo?. C06: no. Entrevistador: vos veías que no jugaban contigo? C06: no, no, y ella me decía cuando eso, yo tenía el apellido Cabrera, solamente el apellido de mi mamá, y ellas me decían que no tenía papá, no tenía, que yo era hija de la calle. Entrevistador: ha mba´eicha nde reacciona he´ivo ndéve peicha? C06. me sentía mal, me sentía mal... Entrevistador: Vos decías por ejemplo el tema que a veces te sentías mal como el tema de los reyes, pero ¿Había alguna otra cosa que te hacía sentir mal un poco triste? C07: Y cuando murió recién mi padrino lo que me sentí mal por que muchas cosas cuando el vivía no tuve más, luego el mismo el cariño que él me brindaba...

c) Alegría La alegría viene asociada al vínculo y al contacto; se trata de experiencias de encuentro con otras personas que le sirven de soporte emocional (con quiénes comparten experiencias, lloran en compañía, etc.) y también con la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida, desde su percepción. Entrevistador: ¿Y vos qué pensabas cuando te decía así?. C03. Y yo siempre, yo siempre era muy alegre. Nosotros siempre cuando nos encontrábamos así nosotros siempre llorábamos así, y nos acor- damos de todo lo que pasó. Y él siempre me decía: “Un día vamos a estar juntos”– me decía. Quería una vida mejor... 91 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

C06 ... Evitaba que yo tenga esa comunicación con ellas y después un día que yo vine junto a mi mamá, ella me trajo, ella vino junto a su tía y me trajo, ahí yo le dije a mi mamá: “mirá mamá si vos no me vas a traer yo me voy a escapar”. Entrevistador: Ha mba’e he’i ndeve nde sy? C06. Ndereho veima che memby. Entrevistador: Embe’u chupe mba’epa. C06. Si ella me contestó: “ha ndereho mo’aivemako che memby ha peicha eikotao, hi’ai ni nda nde mongei la escuelape, porque chengo roikea kuri reho hagua la escuelape che memby”, así mismo me contestó, fue así que me puse tan contenta porque cuando contes- to así y no me fui más. Entrevistador: ¿y ella qué dijo cuando pidieron llevarte de ellos? C06. Ella me dijo a mi “¿te querés ir?”, y yo no sabía, porque la otra me decía que igual me va a mandar en la escuela, igual me va a acompa- ñar ella, así, yo no sabía como era, y le dije que sí y ella lloró y a mi gusto también, yo no... no sentí ese me dijo ella que llore, que llore. Y mi mamá me dijo para que pa me quería ir. Entrevistador: ¿y por que vos sentías eso de que llore ella? C06. Y no sé, que llore, me dio tanta alegría cuando le he visto que, lloraba ella, porque no sé, pero era la criada que ella pidió, y me decía ella: “quiero que te vayas con mi hija”, Marta se llamaba, quie- ro que te vayas, y ella es muy buena también si era muy buena también, pero su marido era muy abusivo, eso lo que... d) Miedo El miedo se hace presente principalmente con la amenaza de la persona adulta asociada al maltrato, situación que genera silencio ante el entorno o negación de parte de otras personas adultas referentes. La presencia del miedo en la experiencia también viene asociada a la sorpresa, a situaciones inesperadas que representarían cambios en su vida que generarían inesta- bilidad en su cotidianeidad.

C03. Así me decía. “Vos me descubrís y te voy a romper todito la boca” me amenazaba. Y yo le tenía un terror a ella. Entrevistador: ¿Y nunca le llegaste a decir a tu hermano?. C03: Nunca le dije a mi hermano. Hasta hoy yo nunca le dije a él. Entrevistador: Cuando él llegaba. El venía... de repente vos qué crees, ¿Qué si vos le hubieras contado te hubiera llevado o no?. C03. Y él siempre le pedía a mi tía. Y le dijo: “Para que le vas a llevar. Acá esta bien” – le dijo – “Tu papá luego me encargó” – le dijo. Y él siempre me prometía que un día me va a llevar con él. Pero nunca me llevó. 92 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C05. Y ella, yo arreglaba la cama y a veces se arrugaba la sábana, ella tiene que entrar en su pieza y revisa todo, y si no hago bien así – “sacá otra vez” - y me tira por la cara así -, hasta que sepas hacer- me decía... Entrevistador: Y vos, ¿cómo reaccionabas por ejemplo cuando te trata- ban así?. C05. No sé. Y le tuve que hacer otra vez porque le tenía miedo... yo le decía a mi mamá eso y ella me decía por qué no quiero vivir con ellos, que quiero venir a andar por la calle así, por eso es que yo vení y le contaba a mi mamá lo que ella me hacía y el otro día ella decía que quiero vivir así nomás. Una vez sí que yo me levanté y yo estaba por enferma, y yo no sabía y nunca ella me habló que teníamos que tener esa enfermedad, yo me sentía medio con fiebre, no me hallaba, estaba con miedo y después ella me hablaba y yo no le hablaba, así, y saco agua del pozo y me derramó, y después ya en el otro mes ya me pilló, y ahí me preguntó si yo no tenía eso, y por miedo yo no le dije antes.

C06. Y llegaba la noche y yo con ese miedo que el señor venga a bus- carme, porque venía a buscarme, en dos oportunidad me negué irme y dos oportunidad que él propuso castigarme porque no me quise ir.

C08. (...) A mí me asustó mucho cuando llegó una señora y no sé quien le dijo que yo era su hermano, porque a mi ya me estaba buscando por la ciudad acá, que ya era 3 días, que la misión de ella que vino de Buenos Aires que me tiene que encontrar sí o sí, porque ellos saben que yo, o sea, que uno de los hermanos de ellos viven acá en Ciudad del Este, y que antes de morir mi mamá porque ya tiene 80 años, ellos quieren unirse toda la familia, así como ella me dijo, y de re- pente ella llegó y a mí me asustó mucho porque la señora lloraba de repente verdad al verme, entonces a mi también me asustó, me asustó mucho más cuando me dijo que era su hermano, que ella era mi hermana (...)

e) Felicidad La experiencia de felicidad viene asociada a la experiencia de contención y de formar parte de un grupo humano, siendo aceptado dentro de él. En los siguientes fragmentos se hacen referencias al recuerdo de los tiempos vivi- dos en la familia de origen, aún con conciencia de las limitaciones económi- cas; a la atención especial recibida en el día de Reyes en la familia encargada y al descubrimiento de una familia de origen, desconocida para el entrevis- tado, a través de la búsqueda que realizan sus hermanos y hermanas. Quería una vida mejor... 93 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

C06. éramos feliz, por más de que éramos muy pobres, éramos felices, jugábamos mucho, nuestra mamá en verdad nos castigaba, pero yo en ese ambiente, en ese interín era, feliz seguramente porque de ese no me quejo. C06. pero el señor nada me compró. Después vino los Reyes, y me compraron los juguetes. Entrevistador: ¿qué sentiste ahí cuando te compraron los juguetes?. C06. Ellos me, la Negra me despertó y me dijo: “mirá lo que se acordó de vos porque vos te portás con nosotros”, ¡¡¡era tan lindo!!!, en- contré muñecas, encontré ropa interior, encontré zapatos, ¡¡¡me hallé tanto!!!

C08: Mi hermana, entonces me sentí un poco no sé cómo, pero en el momento uno se siente un poco como en las nubes, yo me sentí no sé, me quedé alto verdad porque, porque nunca pensé que algún día tenía que venir algún pariente mío, o un hermano mío, o mi madre legal, que me dice que yo soy su hermano o hermana, nunca pensé, pero lo que te dije, lo de la vez pasada me encontré con ella, me vino a buscar, justo era el Día del Trabajador, nosotros estábamos también acá con una fiesta, y de repente apareció una señora que era mi hermana, y ese fue el regalo más grande que tuve en mi vida hasta el momento. f) Aislamiento La experiencia de aislamiento se cruza con el miedo, pues la amenaza y el maltrato presentes restringen las posibilidades de un contacto que posibi- lite salir de la situación.

C03. Y era muy estricta. Ella me tenía... yo no tenía que juntarme con nadie, yo no tenía que hablar con nadie, yo no tengo que hablar con vecinos, yo no tengo que juntarme con ningún niño de mi edad, ni con mis compañeros.

Entrevistador: Y por eso tampoco dejaba que te comunicaras con nadie? C03: Sí. Y después ella me amenazaba, me decía, viene mi hermano el mayor(...) que vivía en (...) en la casa de un tío mío, que es hermano de mi papá (...), él es casado, tiene su propia familia ya allá; él siem- pre venía junto a mí y siempre me decía: “Le contás algo a tu herma- no y va a ser peor para vos. Vos no tenés que contarle nada a tu hermano de lo que vos hacés, de lo que vos no hacés, de lo que te pasa. No podés descubrirme” (...) Entrevistador: ¿Y por qué no le contás a tu maestra por ejemplo?, ¿A nadie nunca le contaste eso?, ¿Ni al vecino, ni... ? 94 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

C03: Los vecinos sabían. Pero nadie se metía con ella porque todo el mundo luego le conceptuaba que era una mala persona; porque en la época de Stroessner ella tenía mucho poder; tenía parientes en el Gobierno... Entrevistador: Ah, y porque su marido también era policía. C03: Sí, era policía. Nadie se metía con ella. Los vecinos, nadie. Ella hasta su propia... hasta su mamá luego para ella no era nadie. Ella era muy... ella era la que mandaba, nadie podía meterse en lo que ella hace.

g) Dolor El sentimiento de dolor está relacionado con la magnitud de las dificultades y la sensación de impotencia frente a ellos y de abandono para enfrentarlos. El dolor viene originado en las situaciones que afectan directamente a su persona. En los fragmentos siguientes, comparten sus experiencias de do- lor, que se producen en estas situaciones y que generan en ellos la ruptura con sus ideas y concepciones acerca de su vida (protección vuelta desprotección, resignificación de realidades, etc.).

Entrevistador: ¿Vos como te sentías moralmente?. C03: Y mal. Entrevistador: ¿Te sentías culpable de algunas cosas?. C03: Sí. Entrevistador: ¿De qué? C03: y de lo que me pasó y todo eso. Entrevistador: ¿Por qué vos te sentiste culpable de lo que te pasó? C03: Y no sé, creo que por... por soledad, por todo eso. Por todo lo que ya pasé, todo eso, y nunca... nunca me imaginé que me iba a pasar eso (...) C03: (...) Yo estaba mal. Yo estaba consciente de que yo iba. ¿Qué lo que yo voy a hacer hoy en día?, sin estudio, sin trabajo, sin nada, con un hijo en el brazo, todo eso. Entrevistador: ¿Y cómo expresabas eso?, ¿Llorabas o no? C03: No. Yo no podía llorar. Y yo me quedaba en la casa, soy muy casera.

Entrevistador: ¿Pero vos creías todavía en los Reyes?. C06: Sí, creía todavía, imagináte na un poco, ¡¡¡10 años y creía todavía en los Reyes, y 10 años, y ya fui una mujer!!!, y yo poniéndome contenta porque me trajo... (llanto), ¡ay Dios!

C09: Que a mí me pasó es que yo me decepcioné realmente porque eran los únicos para mí era papá, mamá y lo que a mí me pasó es al Quería una vida mejor... 95 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

revés de que supongamos que como tu papá viene le dice bueno un día viene y se enamoró de vos eso es lo que a mí me pasó. C09: Yo me sentía defraudada porque es como defraudar a una perso- na por que yo lo miraba como un papá de repente tenés que mirar- le como otra persona una persona distinta a lo que estás creyendo. C09: Mi reacción fue tan ay Dios vos sabés que tuve que pensar tantas veces o sea que yo nadie va entender ni a lo mejor va a comprender lo que yo pasé en ese momento. Es muy difícil que vos le veas a un papá que se vuelva totalmente como un enamorado porque yo en- tiendo porque yo llegué hablar con él porque nunca él me lo dijo porque vino así nomás y me dijo que él llevaba 20 años enamorán- dose de mí que ya no puede más desde que yo vine en esa casa pasaba eso pero yo nunca fui maltratada, verdad, más bien tratada, muy protegida, solo que yo pensé en ese en ese momento, es que... es decir, que yo, ahora, verdad... que yo estoy más tranquila, pienso en que todos los novios que aparecían no eran bien recibidos, nadie entonces por allí, hilando las cosas otra vez y entonces yo estuve diciendo que es por eso, verdad, y esa es la experiencia que yo les puedo contarles, lo que a mi me pasó. C09: Bastante eso decepciona, bastante decepciona cuando hay algún problema de casa es como venir abajo, pero también uno, yo por ejemplo, luché contra todo, verdad, yo cuando me levanto, no me acuerdo de los problemas. Paso, verdad. h) Soledad La soledad viene asociada a dos situaciones especiales: donde se produce alejamiento de las personas queridas y donde se produce imposibilidad de contactar con otras personas que sean del entorno de la familia encargada. C03: Ella aparentaba, como te digo, frente a toda su familia que era una buena persona. Pero lo que yo viví allí nadie nunca supo. Entrevistador: Y decime, ¿y cuándo ella hacía eso, vos que pensabas? ¿Cómo te... diríamos... Cuál fue tu consuelo? ¿Cómo te consolabas ante esa realidad? ¿Qué sentías?, ¿Qué pensabas? ¿En quién pensa- bas?, ¿Qué te ilusionaba en ese momento? C03: Yo pensaba mucho en mi papá, porque siempre se me dijo que fue... que es una persona buena. Y todo eso yo siempre decía: ¿por qué se fue él? ¿por qué Dios me quitó?’. Siempre decía eso. Pero... yo tenía esperanzas que un día ella cambie... yo siempre decía: ‘Un día voy a recibirme y me voy de acá, dije, ‘Un día va a dejar de jugar por mi’, decía. C03: Y yo siempre tenía fe que yo salía para bien. Y de todas maneras yo dije que ya no iba a regresar más con mi familia, y era porque moralmente yo ya no estaba bien. 96 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Entrevistador: ¿Pero vos qué sentiste? Vos en ese interín de todo ese trayecto desde los trece hasta los quince años, al reencontrarte con tu hermana, ¿cómo sentiste ese... sentiste que ya estabas recupe- rando otra vez tu familia? C03: No. Entrevistador: ¿Qué sentiste?. C03: Mmm, que yo empecé mal... Entrevistador: ¿Por qué decía que empezaste mal? C03: Empecé mal porque empecé con un hijo, sin estudio, sin apoyo. Entrevistador: ¿Y no sentiste apoyo en ese... en ese momento, a partir de que le encontraste a tu hermano, te fuiste a Argentina? ¿No sentiste apoyo de tus hermanos? C03: No. Moral, espiritualmente o que yo no... Entrevistador: ¿No te sentías acompañada? C03: No. No. O sea que, había un vacío que yo no podía explicar.

C05: (...) Yo salía en la calle y miraba, yo pensaba en casa, las diversio- nes que hacíamos con mis primos con mis hermanos y eso y que yo no podía más ahí, pero de balde le voy a decir que me quiero ir a casa, ‘es para andar por la calle lo que te querés ir’ me va a decir, no sé cómo la gente piensa eso, verdad.

C08: (...) Cuando eso la gente que me llevaron, que me tenían, ya se murieron todos, y yo tengo más después donde ir a parar otra vez, pero como era ya hombre, yo procuraba mantenerme, yo nací así, por lo menos mi vida fue totalmente, cómo te voy a decir, me sentía así sin familia. Entrevistador: ¿Solo? C08. Solo, y yo me levanté solo y hice mi trabajo solo, no tenía quién me ayudara y hasta hoy yo no tengo quién me ayude, yo me manejo solo...

C09: Pero yo por ejemplo digo no yo como si tengo que manejarme sola soy sola yo me tengo que tomarme una posición de manejarme sola Entrevistador: O sea vos te separaste de esa familia... C09: Y me quedé sola, me sacaron mi familia digamos por que era la única que yo tenía.

i) Esperanza La esperanza viene asociada a los sueños de mejorar sus condiciones de vida y sostenida por la fe en que Dios siempre les acompaña. Quería una vida mejor... 97 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Entrevistador: ¿Cómo vos te sentías antes? Viste que cuando una es nena pasa por un montón de cosas ¿Qué vos pensabas, que soñabas? C05. Y yo soñaba que algún día he de salir de esas cosas, y gracias a Dios salí, verdad.

C09: Yo ya tenía otros sueños. Entrevistador: ¿Qué sueños tenías? A ver... C09: Mi sueños algunos no se cumplen, pero algunos sí, no puedo decir que Dios... Dios siempre está en todo momento en el momento nunca te abandona, es caminar en el momento que es más difícil, es en el momento que estés sola, está contigo porque es un apoyo que uno tiene (...)

Nos parece importante resaltar que las emociones y los sentimientos que se permiten expresar las personas entrevistadas tienen que ver con aque- llos que son socialmente aceptados, en cambio, tienden a negar o solapar aquellos que no lo son en nuestro entorno cultural. 98 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos 99

Conclusiones CAPÍTULO IV 100 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos Quería una vida mejor... 101 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Esta investigación está centrada en el recuerdo y la percepción de mujeres y varones, hoy adultas y adultos, que vivieron en situación de criadazgo durante su infancia y su adolescencia. Esta situación fue tiñendo sus vidas de vivencias, emociones y sentimientos; creemos que aquí radica la rique- za: en el compartir parte de sus vidas; vidas que conmocionan y sobre todo movilizan a la búsqueda de nuevos horizontes para los niños y las niñas.

En base en los resultados, podemos afirmar que en la mayoría de los casos, las vivencias más fuertes y mayormente presentes son las de dolor, rabia, maltrato y soledad.

El sentimiento de dolor está relacionado con la magnitud de las dificultades y la sensación de impotencia frente a ellos así como del abandono para enfrentar esas dificultades y el mismo dolor. El dolor viene originado en las situaciones que afectan directamente a su persona, a su ser niño o niña. Los entrevistados y las entrevistadas han compartido sus experiencias de dolor –muchos por primera vez en sus vidas– estas experiencias que aún hoy producen dolor son situaciones extremas de vulnerabilidad a sus dere- chos esenciales. Se trata de experiencias que generan en sus protagonistas 102 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

una ruptura, la ruptura con sus ideas y concepciones acerca de su vida (protección vuelta desprotección, resignificación de realidades, entre otros).

El maltrato y el abuso, en sus diferentes formas, es la constante en estos relatos de vida, que nos muestran en sus diversos matices que los entrevis- tados y las entrevistadas carecieron de la experiencia de ser niños y niñas, que juegan, que estudian, que viven con sus seres queridos y son valorados y valoradas como personas únicas con derechos y potencialidades.

Los trabajos a los que son sometidos y sometidas, tanto niños y niñas como adolescentes, exceden en su mayoría a las fuerzas y al desarrollo de cada uno y una, por lo tanto varias de las labores que desempeñan en los diferentes lugares por los que han pasado pueden ser consideradas de alto riesgo para su salud y su desarrollo integral. Esta condición se une a la falta de tiempo para dedicar a su educación y a su recreación.

Hemos encontrado también que la mayoría de las personas entrevistadas poseía un gran desconocimiento acerca de la sexualidad, hecho que ha tenido consecuencias graves en la vida de varias de ellas.

Junto con la experiencia de dolor por haber vivido situaciones de atropello a sus derechos, se encuentra “la rabia”, que viene asociada al rencor. La presencia de estas emociones y sentimientos en ocasiones lleva a encon- trarse con la incapacidad de aceptar que la rabia puede estar dirigida hacia el otro, hacia quien maltrata, y entonces se orienta la ira hacia la propia persona, aduciendo sobre todo incapacidad para responder a las exigen- cias de los otros, o bien, negando la presencia de la rabia.

El miedo se hace presente principalmente con la amenaza de la persona adulta asociada al maltrato, situación que genera silencio ante el entorno o negación de parte de otras personas adultas referentes. La presencia del miedo en la experiencia también viene asociada a la sorpresa, a situaciones inesperadas que representarían cambios en sus vidas y que generarían ines- tabilidad en su cotidianeidad.

Así también, hemos encontrado que muchas veces el miedo, con la conse- cuente desconfianza –generada probablemente por las experiencias de engaño y maltrato–, sostiene la experiencia de aislamiento. Esta experien- cia de estar encerrados y encerradas en una realidad agobiante interactúa con el miedo, pues la amenaza y el maltrato presentes en su día a día restrin- gen las posibilidades de un contacto que posibilite salir de esta situación.

La soledad, en las vidas de estas personas en el momento en que vivieron en situación de criadazgo, viene asociada a dos situaciones especiales: una Quería una vida mejor... 103 ¿Y qué voy a hacer hoy en día? donde se produce alejamiento de las personas queridas, por lo general su familia de origen, y otra, donde se genera la imposibilidad de contactar con otras personas que sean del entorno de la familia encargada.

La soledad está asociada también con el sentimiento de tristeza, el cual tiene tres experiencias fuertes que lo sostienen: por un lado, la nostalgia, extrañar a la familia de origen; por otro lado, el recuerdo de vivencias doloro- sas, y por último, el rechazo, producido especialmente por sus pares.

En este último aspecto, es importante rescatar que en la infancia el desa- rrollo integral de la persona está marcado principalmente por la interacción con otros niños y otras niñas. Esta posibilidad en las personas entrevista- das ha sido fragmentada a instantes casi imperceptibles en sus vidas, lo que traería consigo un fuerte impacto en el resto de su existencia.

Asimismo, encontramos que justamente la alegría, cuando es mencionada por las personas entrevistadas, viene asociada al vínculo y al contacto. Se trata de experiencias de encuentro con otras personas que les sirven de soporte emocional (con quienes comparten experiencias, lloran en com- pañía, etc.) y también con la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida, desde su propia percepción.

La experiencia de felicidad viene asociada a la experiencia de contención y de formar parte de un grupo humano, siendo aceptado y aceptada dentro de él. Rescatamos también que las personas entrevistadas hacen referencia con frecuencia al recuerdo de los tiempos vividos en sus familias de origen, aun con conciencia de las limitaciones sobre todo económicas de éstas; a la atención especial recibida en un día como el de Reyes o Navidad y al reencuentro con sus familias de origen.

Y, por último, nos encontramos, en este recorrido tan valioso, con la espe- ranza. En las personas entrevistadas, la esperanza viene asociada a los sue- ños de mejorar sus condiciones de vida y está sostenida, en varios casos, por profundas experiencias de fe, considerando que es Dios quien siempre les acompaña.

Esperamos que estos relatos, este compartir vivencias que las personas entrevistadas nos han brindado a lo largo de esta investigación, hagan aún más visible la problemática del criadazgo en nuestros países latinoamerica- nos y movilicen eficazmente a cada uno y una, desde sus posibilidades, a lograr el sueño que todos los niños y todas las niñas vivan en plenitud su infancia. 104 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos 105

BIBLIOGRAFÍA 106 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos 107

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Aspectos metodológicos ANEXOS 110 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos Quería una vida mejor... 111 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

ASPECTOS METODOLÓGICOS

Fases de la investigación

1. Selección de 10 entrevistas Lectura y selección de las entrevistas a ser utilizadas en la investigación.

2. Elaboración de un marco teórico general desde el cual realizar el análisis.

3. Formateo de texto para el programa Ethnographic 4.0 Las entrevistas se encuentran en formato Word y su formato debe ser modificado para luego ingresarlas al programa Ethnographic 4.0

4. Elaboración de las categorías de análisis En base a las entrevistas, a la lectura de material acerca del tema criadazgo, se elaboran la categorías de análisis de la información conte- nida en las entrevistas.

5. Codificación Una vez elaboradas las categorías de procede a codificar las entrevistas asignando las categorías según los temas que van apareciendo en ellas.

6. Procesamiento Se introducen las categorías de análisis y la codificación de las entrevis- tas en el programa Ethnografic 4.0.

7. Análisis e interpretación Una vez realizado el procesamiento, el programa realiza una síntesis de toda la información codificada. En base a esta información y teniendo presente el marco teórico que enmarca la investigación, se realiza el análisis y la interpretación de los datos obtenidos. 112 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Población

SUJETOS

DATOS C01 C02 C03 C04 C05

VIDA ACTUAL

Edad entre 40-44 16 años 32 años 56 años 34 años Sexo Femenino Femenino Femenino Femenino Femenino Nivel educativo secundario 3er. Grado 4to. grado curso 6to. grado 6to. grado de enfermería curso de peluquería Ocupación no menciona vendedora niñera peluquera costurera Estado civil no menciona no menciona soltera no menciona casada Hijos o hijas 1 no menciona 2 1 4 Nivel educativo no menciona --- 3er. Curso nivel no menciona primario hijos o hijas medio Enviarían a su hijo no menciona --- si no no o hija a vivir con otra familia

EXPERIENCIA CRIADAZGO Edad de 11 años 9 años 4-5 años 7 años 9 años separación de su familia original Número de 1 1 6 2 1 familias con las que vivió Edad de 14 años 11 años 15-16 años 20 años 14 años separación de la última familia encargada Familia encargada - 1 2 2 1 con algún vínculo de parentesco

DATOS C06 C07 C08 C09 C10

VIDA ACTUAL

Edad 41 años no menciona 48 años 43 años no menciona Sexo Femenino Femenino Masculino Femenino Femenino Nivel educativo 3er. Grado terciario primaria no 6to. grado no menciona culminada curso curso alta de conducción costura profesional

Ocupación Mucama- maestra asistente funcionaría en no menciona niñera transporte en institución Municipalidad Estado civil no menciona casada no menciona soltera no menciona

Hijos o hijas 3 3 no menciona aún no los tiene 3 Nivel educativo primario no menciona ------no menciona hijos o hijas Enviarían a su hijo no menciona no menciona --- no o hija a vivir con otra familia

EXPERIENCIA CRIADAZGO Edad de 7 años 4-5 años 6 meses 8-10 años no menciona separación de su familia original Número de 6 1 4 1 1 familias con las que vivió Edad de 12-13 años 22 años 21 años 29 años no menciona separación de la última familia encargada Familia encargada 1 1 2 1 1 con algún vínculo de parentesco Quería una vida mejor... 113 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

Síntesis situación familia de origen

Sujeto 1 : La madre fallece en el parto, padre y madre adoptivos (herma- na de la madre), cree hasta los 11 años que su padre biológico era su tío. Menciona a una hermana. Sujeto 2 : Hace referencia a la madre y dos hermanos (una niña y un va- rón), no menciona al padre. Sujeto 3 : La madre abandonó la familia y el padre fallece a sus 4 ó 5 años. Fue a vivir con la tía. Tenía 5 hermanos Sujeto 4 : No menciona al padre, por enfermedad de un hermano la fami- lia se traslada. Menciona a 6 hermanos. Sujeto 5 : Madre y cinco hermanos, no menciona a su padre. Sujeto 6 : Menciona a padre, madre y 14 hermanos. Sujeto 7 : Su madre la crió sola, conocía al padre. Menciona tener 4 her- manos (3 varones y 1 niña). Sujeto 8 : El padre abandonó a su familia cuando el entrevistado tenía 6 meses. Menciona tener 4 hermanos. Sujeto 9 : No conoció a su padre, una abuela la crío a ella y a sus herma- nos, menciona tener 8 hermanos Sujeto 10 : No menciona al padre, menciona a la madre y a varios hermanos.

DEFINICIÓN DE LAS CATEGORÍAS DE ANÁLISIS

La elección del discurso de estas personas como objeto de análisis respon- de al propósito de que sean las mismas personas quienes describan, a tra- vés de sus relatos, su experiencia. Para analizar dichas entrevistas hemos elaborado “categorías de análisis” que guían, organizan y sistematizan la información. Todas “las categorías fueron establecidas para codificar los discursos con unidades de significado claras y comparables, que represen- taran los resultados interpretativos de la investigación”26.

Estas categorías responden, por un lado, a la información recabada de los relatos, y por otro a las líneas centrales de interés en el tema criadazgo así como a las preguntas formuladas por los entrevistadores.

Hemos creado e utilizado 68 categorías de análisis, organizadas bajo 7 gran- des categorías eje: familia de origen, familia encargada, trabajo, educación integral, cambio de familia, maternidad/paternidad, emociones y sentimientos.

26 VÁZQUEZ, Valeria. Op Cit. Pág. 107 114 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Estos ejes a su vez agrupan categorías menores las cuales representan sub- temas posibles de ser identificados en el discurso bajo cada categoría eje.

• Familia de origen • Familia encargada • Trabajo • Educación integral • Cambio de familia • Maternidad/paternidad • Emociones y sentimientos

Categorías

A FLIAORIG Toda mención que hacen acerca de su familia de origen. AA MADRE Toda mención respecto a la madre biológica AB PADRE Toda mención respecto al padre biológico. AC HERMANO Toda mención respecto a los hermanos biológicos. AD HERMANA Toda mención respecto a las hermanas biológicas. AE MADRAS Toda mención a una persona que sea referida como madrastra. AF PADRAS Toda mención a una persona que sea referida como padrastro. AG ABUELOS Toda mención acerca de los abuelos y las abuelas. AH VINCUL Toda mención respecto a la relación con su familia original. AHAVINCBEN Toda mención respecto al vínculo existente con su familia de origen y a la caracterización de este como de apoyo, ayuda, o bueno. AHB VINCAU Toda mención respecto al vínculo existente con su familia de origen y a la caracterización de este como ausente y/o negativo. AHC EXISVI Toda mención referida a algún tipo de vínculo entre ellos y su familia de origen durante su estadía con la familia encargada. AHD NOEXIV Toda mención referida a la interrupción del vínculo entre ellos y su familia de origen durante su estadía con la familia encargada. B FLIAENCA Toda mención acerca de la familia a la cual fueron encargados. BA ENCAPAR Toda mención que identifica a la familia encargada con algún grado de parentesco. Quería una vida mejor... 115 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

BB ENCANIN Toda mención que identifica a la familia encargada sin ningún grado de parentesco. BC ACTIENC Toda mención referente a la actitud de la familia en- cargada. BCA FACIVI Toda mención respecto a actitudes de la familia en- cargada que facilitan mantener algún tipo de vínculo con su familia de origen. BCB DIFIVI Toda mención respecto a actitudes de la familia en cargada que dificultan mantener algún tipo de vínculo con su familia de origen. BCC ADULVI Toda mención referida a la existencia de algún tipo de vínculo con la familia encargada, en la adultez. BCD ADVINO Toda mención referida que suponga la inexistencia de vínculo alguno con la familia encargada, en la adultez. BD TRATOEN Toda mención referente al trato recibido en la familia encargada. BDA MIEMFL Toda mención que haga referencia a haber sido trata- dos como miembros de la familia encargada. BDB MALCAS Toda mención referida a haber recibido un trato no digno, que conlleva castigo o maltrato físico. BDC MALSIC Toda mención referida a haber recibido un trato no digno, caracterizado como maltrato o agresión a tra- vés de la palabra. BDD EXPTRA Toda mención que hace referencia al trabajo realiza- do y caracterizado como superior a la capacidad la- boral de un niño, niña o adolescente. BDE ABUSO Toda mención referida al hecho de haber sufrido al- gún tipo de abuso sexual. BF CONTENS Toda mención que hace referencia a personas que le brindaron contención afectiva en determinadas situa- ciones. C TRABAJO Toda mención a cualquier actividad clasificada como trabajo. CA TRADOM Toda mención referida a trabajos domésticos realizados en la vivienda de la familia encargada. CB TRACUI Toda mención referida al cuidado de niños o ancia- nos en la vivienda de la familia encargada. CC TRAFUE Toda mención referida a trabajos realizados fuera de la vivienda de la familia encargada. CD MAYOTRA Toda mención respecto a dedicar la mayor parte del día al trabajo (a partir de 6 horas). CE MEDITRA Toda mención respecto a dedicar medio día al traba- jo (cuatro horas). CF MENOTRA Toda mención respecto a dedicar poco tiempo del día al trabajo (menos de cuatro horas). CG ACTITRA Toda mención referente a su actitud frente al trabajo realizado durante su estadía con la familia encargada. 116 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

CGA CONFOR Toda mención que refiera conformidad frente al tra- bajo realizado durante su estadía con la familia encar- gada. CGB DISCON Toda mención que refiera disconformidad frente al trabajo realizado durante su estadía con la familia encargada. D EDUCINT Toda mención respecto a restricciones o contribu- ciones significativas en el área de la educación integral. DA EDUESCO Toda mención respecto a haber recibido educación escolar durante su estadía con la familia encargada. DAA EINTER Toda mención respecto a haber tenido interrupcio- nes o cortes en su educación escolar por dificultades u oposición de la familia encargada. DAB INTEOR Toda mención respecto a haber tenido interrupcio- nes o cortes en su educación escolar por dificultades u oposición de la familia de origen. DAC EDUDIF Toda mención respecto a situaciones que dificulta- ron su educación escolar. DB EDUSEXU Toda mención respecto a haber recibido algún tipo de información sobre el tema sexualidad, de parte de la familia encargada. DC TIEMLIB Toda mención respecto al tiempo libre y/o de recrea- ción con el que contaban durante su niñez y adoles- cencia. DCA TIEMSU Toda mención respecto a haber contado con suficiente tiempo libre y/o de recreación. DCB TIEMIN Toda mención respecto a haber contado con insufi- ciente tiempo libre y/o de recreación. DD EDURELI Toda mención respecto a haber recibido algún tipo de educación religiosa. DE RELNIÑO Toda mención respecto a haber tenido contacto o relación con otros niños, niñas y/o adolescentes. E CAMBFLIA Toda mención que realizan referente a cambios de lugar y/o familia encargada. EA CAMESCU Toda mención que realizan que indique que el motivo del cambio de lugar/familia fue el estudio y/o la escuela. EB CAMTRAB Toda mención que realizan que indique que el motivo del cambio de lugar/familia fue aceptar otra propues- ta de trabajo. EC CAMARBI Toda mención que realizan que indique que el motivo del cambio de lugar/familia fue decisión única de la familia encargada. ED CAMPROP Toda mención que realizan que indique que el motivo del cambio de lugar/familia fue una decisión propia por no desear seguir allí. Quería una vida mejor... 117 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

F MATPAT Toda mención que realizan de su propia experiencia de ser madres o padres. FA MAPATNO Toda mención que haga referencia a su paternidad/ maternidad como no deseada en el momento en el cual sucede. FB MAPATDE Toda mención que haga referencia a su paternidad/ maternidad como deseada en el momento en el cual sucede. G EMOCSENT Toda mención, manifestación y/o expresión de emo- ciones y/o sentimientos. GA RABIA Toda vez que manifiestan haber sentido rabia. GB TRISTEZ Toda vez que manifiestan haber sentido tristeza o pena. GC ALEGRIA Cuando manifiestan haber sentido alegría. GD MIEDO Toda vez que manifiestan haber sentido miedo. GE FELICI Cuando manifiestan haber estado felices en determi- nadas situaciones. GF AISLA Toda vez que manifiestan haberse sentido aislados de cuanto les rodeaba. GG DOLOR Cuando manifiestan haber pasado por situaciones que les ocasionaron dolor. GH ESPERAN Toda vez que manifiestan haberse sentido esperan- zados en determinadas situaciones. GI SOLEDAD Cuando manifiestan haberse sentido solos en deter- minadas situaciones.

Modalidad de análisis Elaboración de perfiles y sujetos

Para establecer los perfiles de elementos y sujetos, tabulamos las ocu- rrencias de temas en cada sujeto, y luego formamos una tabla, sus renglo- nes son los temas y las columnas son los sujetos. La siguiente tabla nos muestra esto: 118 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

SUJETOS CATEGORÍAS C01 C02 C03 C04 C05 C06 C07 C08 C09 C10 Promedio TOTAL Familia de origen (*) 13 2 9 4 7 9 4 3 4 4 5,9 59 Madre 3 0 1 3 3 6 1 2 3 2 2,4 24 Padre 1 0 3 4 1 3 2 1 1 1 1,7 17 Hermano 0 0 5 2 0 3 2 1 1 1 1,5 15 Hermana 1 0 4 2 1 2 0 3 1 0 1,4 14 Madrastra 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Padrastro 4 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0,6 6 Abuelos 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0,2 2 Vínculo con flia. de origen 3 1 3 2 4 3 3 3 4 2 2,8 28 Vínculo beneficioso 2 1 1 0 1 0 0 0 0 0 0,5 5 Vínculo ausente 4 0 1 0 1 1 0 3 4 0 1,4 14 Existe vínculo 2 0 2 2 2 0 3 0 0 2 1,3 13 No existe vínculo 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Familia encargada 3 6 20 18 20 21 18 12 13 5 13,6 136 Flia. encarg. con vínculo de parentesco 0 1 3 3 2 2 0 2 2 1 1,6 16 Flia. encarg. sin vínculo de parentesco 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0,2 2 Actitud de la flia. encargada 3 3 3 4 5 5 5 1 5 1 3,5 35 Flia. enc. facilita vínculo c/flia. de origen 2 0 2 3 0 1 0 0 0 0 0,8 8 Flia enc. dificulta vínculo /flia. de origen 0 3 0 0 4 0 1 0 1 0 0,9 9 Mantiene vínculo de adulto c/flia. enc. 1 0 0 2 0 0 2 1 2 0 0,8 8 No mantiene vínculo de adulto c/flia. enc. 0 0 1 0 1 0 0 0 0 1 0,3 3 Trato recibido en la flia. encargada 1 3 17 9 10 18 18 10 5 4 9,5 95 Trato como miembro de la flia. enc. 2 0 3 0 0 2 6 4 1 0 1,8 18 Maltrato y /o castigo físico 0 1 6 5 3 4 1 4 0 4 2,8 28 Maltrato sicológico 0 3 6 0 3 8 4 2 0 1 2,7 27 Explotación en el trabajo 0 0 1 0 0 0 0 2 0 0 0,3 3 Abuso 0 0 1 0 0 3 0 1 2 0 0,7 7 Persona/s que brindan contensión 1 2 7 3 2 3 1 0 0 1 2 20 Trabajo 3 4 8 5 5 10 1 7 2 5 5 50 Trabajo doméstico 2 2 3 1 3 7 1 0 2 1 2,2 22 Cuidado de niños/as y/o ancianos/as 0 0 1 0 0 1 0 0 0 2 0,4 4 Trabajo: Fuera de la flia. Enc. 0 2 1 1 0 1 0 7 0 0 1,2 12 Mayor parte del día dedicada al trabajo 0 1 1 0 2 0 1 0 0 0 0,5 5 Medio día dedicado al trabajo 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0,1 1 Menor parte del día dedicada al trabajo 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Actitud frente al trabajo 0 0 2 0 0 1 0 0 0 2 0,5 5 Conformidad 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0,2 2 Disconformidad 0 0 2 0 0 1 0 0 0 2 0,5 5 Trabajo doméstico en flia. de origen 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0,2 2 Educación integral 7 5 6 9 8 12 6 3 6 1 6,3 63 Educación escolar 2 5 4 6 5 6 2 3 3 0 3,6 36 Interrupciones en educación escolar causadas por flia. encargada 0 0 2 1 0 1 0 1 2 0 0,7 7 Interrupciones en educación escolar causadas por flia. de origen 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Dificultades en la educación 0 1 1 3 2 1 0 1 0 0 0,9 9 Educación sexual 1 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0,3 3 Tiempo libre 2 1 0 1 2 2 1 0 1 0 1 10 Tiempo libre suficiente 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0,2 2 Tiempo libre insuficiente 0 0 0 1 2 0 1 0 0 0 0,4 4 Educación religiosa 1 0 1 0 1 0 1 0 1 0 0,5 5 Quería una vida mejor... 119 ¿Y qué voy a hacer hoy en día?

CATEGORÍAS C01 C02 C03 C04 C05 C06 C07 C08 C09 C10 Promedio TOTAL Relación con otros/as niños/as 2 1 0 1 0 2 3 0 2 1 1,2 12 Cambio de familia 3 1 9 5 3 8 0 5 4 2 4 40 Cambio debido a la Educ. Escolar 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0,3 3 Cambio debido a motivos laborales 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0,1 1 Cambio arbitrario por flia. Enc. 0 0 1 0 1 0 0 1 0 0 0,3 3 Cambio por decisión propia 1 0 6 1 1 2 0 1 1 1 1,4 14 Maternidad / paternidad 1 0 8 0 1 5 3 0 0 2 2 20 Maternidad /paternidad no deseada 0 0 3 0 0 1 0 0 0 0 0,4 4 Maternidad/paternidad deseada 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Emociones y sentimientos 3 0 29 6 11 19 3 7 8 1 8,7 87 Rabia 1 0 5 0 0 1 1 0 0 0 0,8 8 Tristeza 1 0 6 2 2 5 2 0 0 0 1,8 18 Alegria 0 0 1 0 0 3 1 0 0 0 0,5 5 Miedo 1 0 4 0 5 2 0 3 1 1 1,7 17 Felicidad 1 0 0 0 0 2 0 1 0 0 0,4 4 Aislamiento 0 0 7 2 0 1 0 0 1 0 1,1 11 Dolor 0 0 7 0 2 3 0 0 8 0 2 20 Esperanza 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0,2 2 Soledad 0 0 7 0 3 0 0 3 1 0 1,4 14 (*) Estas son las 7 categorías eje.

Esta tabla permite segmentar a los sujetos según los valores asignados en los temas y también agrupar los temas que segmentan a las mismas personas.

Asimismo, los gráficos de las categorías ejes y otras sub-categorías también significativas han sido realizados a partir de estos datos. 120 Análisis cualitativo de entrevistas a extrabajadoras y trabajadores infantiles domésticos

Asesora Técnica Principal - OIT Christine De Agostini

Coordinador Nacional del Proyecto en Paraguay - OIT Bernardo Puente Olivera

Autoras Natalia María González y Lirio Leticia Obando

Diseño y diagramación Marta Giménez

Fotografías Archivos de GLOBAL…Infancia y Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL)

Impresión Mercurio S.A.