Simplemente, Periodismo Reportaje El Periodismo Como Compromiso Todo Periodismo Es En Esencia Comprometido
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Nº33 VERANO Periodistas 2013 Reportaje. El periodismo como compromiso SIMPLEMENTE, Tribuna. Silvia Arjona Entrevista. José Julián Barriga Cara a cara. Sin etiquetas PERIODISMO Grandes historias. Acción directa OFICIO: MELCHOR SAIZ-PARDO DOS GENERACIONES: RECIÉN LICENCIADOS A NOTICIAS: LOS PERIODISTAS CONTRA LA ‘LEY MORDAZA’ 1214-2014 www.fape.es DE ASÍS A COMPOSTEL EDITA: FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE PERIODISTAS DE ESPAÑA (FAPE) TEL. 91 360 58 24 JUNTA DIRECTIVA PRESIDENTA: ELSA GONZÁLEZ DÍAZ VICEPRESIDENTES: NEMESIO RODRÍGUEZ AURELIO MARTÍN SECRETARIO GENERAL: CARLOS SANZ ESTABLÉS VICESECRETARIO GENERAL: ALFONSO SÁNCHEZ 29 TESORERA: MARÍA JESÚS CHAO VOCALES: JOAQUÍN CLEMENTE MARÍA ÁNGELES SAMPERIO LIDIA YANEL MARÍA JOSÉ PACHECO MIGUEL ÁNGEL BARÓN Sumario MARÍA JESÚS AZOR RECHE LUIS MENÉNDEZ 4 Galería FAPE REDACCIÓN Marcos Moreno DIRECTOR: 7 Editorial EDUARDO SAN MARTÍN nº33 REDACTora jefa: 8 En Portada MARTA MOLINA Reportaje. El periodismo IMPRESIÓN: IMPRESOS Y REVISTAS como compromiso DISTRIBUCIÓN: Tribuna. Silvia Arjona ZELERIS Entrevista. José Julián Barriga DEPÓSITO LEGAL: Cara a cara. Sin etiquetas M-10336-2005 Grandes historias. Acción directa EDICIÓN, DISEÑO, PRODUCCIÓN 12 DISTRIBUCIÓN Y PUBLICIDAD: GRUPO TPI AVENIDA MANOTERAS 26 - 3ª PL. 26 Oficio 28050 MADRID TEL. 91 339 67 30 Melchor Saiz-Pardo TEL. 91 339 68 63 PUBLICIDAD MAIL [email protected] 29 Dos generaciones FAX: 91 339 63 69 Recién licenciados www.grupotpi.es 32 Noticias CUALQUIER FORMA DE REPRODUCCIÓN, DISTRIBUCIÓN, Los periodistas contra la ‘ley mordaza’ COMUNICACIÓN PÚBLICA O TRANSFORMACIÓN DE ESTA OBRA SOLO PUEDE SER 46 Asociaciones REALIZADA CON LA AUTORIZACIÓN Más allá de la frontera DE SUS TITULARES, SALVO EXCEPCIÓN PREVISTA POR LA LEY. 53 Libros DIRÍJASE A CEDRO (CENTRO ESPAÑOL DE DERECHOS 56 Carné FAPE REPROGRÁFICOS, WWW.CEDRO.ORG) SI NECESITA FOTOCOPIAR 57 Asociaciones federadas O ESCANEAR ALGÚN FRAGMENTO DE ESTA OBRA. y vinculadas a la FAPE DIFUSIÓN CONTROLADA 26 POR OJD 20 O C N A L B O G IE D : ADA T R IÓN PO RAC Año IX ILUST Verano 2013 MARCOS MORENO Trabaja como freelance para las agencias France y Associated Press y el diario El País, habiendo publicado también en El Mundo, ABC, The New York Times, The Wall Street Journal, Le Figaro, Liberation, The Times, Daily Mail, International Herald Tribune, Stern, Der Defender, Internazionale, The Washington Post, Le Temps, La Razón, Público, BBC, The Guardian, Chicago Sun Times, Financial Times, El Nacional, India Times, entre otros medios. Tiene en su poder premios nacionales como el Mingote de ABC y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su categoría Audiovisual. Está especializado en temas sociales como la inmigración en el Estrecho de Gibraltar, el contrabando de tabaco y la crisis. Como documentalista, organiza viajes fotográficos con Phototravel Experiences visitando India, Cuba y Marruecos, entre otros países. www.marcosmoreno.com www.phototravelexperiences.com 4 Periodistas GALERÍA FAPE UNA MIrada propIA Javier de Lucas Catedrático de Filosofía del Derecho, Instituto de Derechos Humanos, Universidad de Valencia Expresidente de CEAR No vamos a descubrir ahora el trabajo de Marcos Mo- reno. Ha obtenido ya un importante reconocimiento internacional y quienes le conocemos estamos seguros de que es solo el principio. Pero esta foto me parece particularmente adecuada para conseguir lo imposible: resumir en una instantánea el sentido de un proyecto de trabajo gráfico –y no solo– que abarca muchos años. Más de una vez he comentado con colegas y amigos que trabajan sobre la inmigración desde diferentes perspec- tivas que el primer problema es nuestra mirada sobre la inmigración y lo que proyectamos desde ella. Por re- sumir, hemos pasado de la indiferencia a la sorpresa, al desconcierto y aun al rechazo, pero hemos acabado por gestionarlo de un modo perversamente cómodo, me- diante la mirada humanitaria que tantas veces lleva a la autocomplacencia, a decirnos –en Cádiz o en Lampe- dusa– en el fondo, ¡qué solidarios somos! Entiéndase: no trato de descalificar a nadie y menos aún a los millares de personas que empeñan su trabajo profesional o como voluntarios en tratar de ayudar a quienes llegan hasta nosotros después de un viaje que es un compendio de desgracia y tragedia. Mi respeto ENO R para todos ellos. Pero nos hace falta otra mirada para MO OS entender la inmigración. Creo que esa es la mirada que ARC M ofrece el trabajo de Marcos Moreno, la de quien trata de Agarrado a la vida. Un inmigrante rescatado ayuda a su compañero a subir a la embarcación de Cruz Roja. presentar sobre todo a los verdaderos protagonistas –los Estrecho de Gibraltar, 3 de diciembre de 2012. inmigrantes– y contar las dimensiones de su historia, sin paternalismos, sin dramatizar lo que ya es un drama, sin calmar nuestra buena conciencia con moralinas. En esta imagen vemos a quien trata de ganar la vida, una vida mejor. Corriendo un riesgo que a la mayoría de noso- tros nos resulta inconcebible. La ayuda la recibe de otro inmigrante. No sabemos qué pasará después. El ojo se ha centrado en ver, en mirar, en entender su historia. Gracias, Marcos. Periodistas 5 Seguridad nacional y libertad personal Si les preocupa tanto la seguridad nacional, algunos estados deberían poner más atención en sus amistades peligrosas y menos en perseguir con ensañamiento a quienes entran en sus ordenadores. No voy a incurrir en la disparatada mezquindad de culpar de los atentados del 11-S, Madrid o Londres a las políticas de alianzas de los gobiernos de Estados Unidos, España o el Reino Unido, como sí sugirieron en su día algunos pregoneros de una mal llamada izquierda siempre proclive a acudir en socorro moral del victimario. No resulta fácil, sin embargo, rebatir el argumento de que el apoyo de los países occidentales a gobiernos corruptos y tiránicos, despreciables según los principios éticos de una democracia liberal, ha inhibido la identificación de millones de personas sojuzgadas con nuestros valores y les ha convertido en presa propicia de la turba de predicadores que propugnan la guerra santa, en cualquiera de sus modalidades Por no hablar de la enorme hipocresía que supone castigar sin piedad a dictadores que atentan contra su pueblo, como está ocurriendo con Siria, mientras se hace la vista gorda, por razones estratégicas o de oportunidad, sobre las iniquidades de sátrapas de similar catadura moral. O de la falta de proporcionalidad de los medios utilizados en esas razzias selectivas contra “el mal”: cada avión drone que mata a unos cuantos invitados a una boda en una remota aldea de Afganistán convoca a empuñar las armas a decenas de jóvenes a miles de kilómetros de distancia. Pero, claro, lo que está juego con las filtraciones del soldado Manning o las revelaciones de Edward Snowden a un periodista de The Guardian no es solo ni principalmente la seguridad nacional, por mucho que rasgar el velo con el que los gobiernos protegen ciertos documentos pueda poner en riesgo operaciones decentes cuyo éxito depende de la discreción con que se manejen. Cuando surgió el caso WikiLeaks, ya defendimos la necesidad de que los gobiernos dispongan de un espacio vedado al ojo público (lo que no equivale en absoluto a una reserva de impunidad), sin el cual la acción exterior de un Estado sería sencillamente imposible. Pero eso es una cosa y otra muy distinta la de calificar poco menos que de criminales de guerra o de traidores a la patria a quienes se atreven a desafiar el monopolio del secreto que se reservan para sí los gobiernos. Porque de eso es de lo que realmente se trata. En su editorial sobre la sentencia de 35 años dictada contra el soldado Manning por filtrar 700.000 archivos secretos a WikiLeaks, The New York Times defiende que la cuestión de fondo del asunto es la desmedida “adicción del Gobierno federal al secreto”. El periódico sostiene que el militar juzgado merece un castigo porque vulneró la ley, pero rechaza la severidad de la sentencia de 35 años (y eso que se le permitirá disfrutar de la libertad convencional una vez cumplido un tercio de la condena), poniéndola en comparación con la que recibió un primer teniente del ejército en 2008 por haber matado a un iraquí desarmado cuando estaba siendo interrogado: “solo” 25 años. En sentencias como la del caso Manning o en las hediondas prácticas del Gobierno británico contra el periodista Glenn Greenwald y su pareja está en juego menos una seguridad nacional, que en ocasiones ponen en un riesgo mayor esos mismos gobiernos, y mucho más la libertad personal de los ciudadanos a quienes se prohíbe incluso saber que son espiados sistemáticamente por sus gobernantes. Eduardo San Martín Director de Periodistas Periodistas 7 EN PORTADA SIMPLEMENTE, PERIODISMO REPORTAJE El periodismo como compromiso Todo periodismo es en esencia comprometido. Y solidario, humano, independiente, cívico… Adjetivos aparte, la primera etiqueta de este oficio, la que mejor resiste su ‘core capital’, no lleva otro nombre que su razón de ser: servicio público. Marta Molina Los cínicos no sirven para este oficio, tí- vida protegiendo a los débiles”. Colgó el su vida en peligro continuo para informar tulo. Sobre el buen periodismo, subtítulo. bufete pero, coherente con sus aspira- en Daily News sobre la Comuna de París Tres conferencias conversadas de Ryszard ciones, Miguel Gil se dedicó a informar, en 1851; Nellie Bly fingió una enferme- Kapuscinski bastaron para dictar un ma- un oficio que Christiane Amanpour, jefa dad mental para que la encerraran en un nual de deontología periodística, oral y de corresponsales de CNN y enviada es- manicomio y sus artículos en New York conciso, un texto breve de 128 páginas pecial a decenas de conflictos, considera World sobre la crueldad que presenció editado por Anagrama en 2005 y blandido precioso para “marcar una diferencia, motivaron una mejora de las condiciones por todo periodista allende las redaccio- para ayudar a hacer del mundo un lugar de estos centros; Roland Thomas desen- nes cuando toca reivindicar la función mejor”.