Sátira, Costumbrismo Y Disparate En La Literatura Comica De Mexico (1960-2010) Jose Galindo Washington University in St
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Washington University in St. Louis Washington University Open Scholarship All Theses and Dissertations (ETDs) January 2010 Humores Nacionales: Sátira, Costumbrismo Y Disparate En La Literatura Comica De Mexico (1960-2010) Jose Galindo Washington University in St. Louis Follow this and additional works at: https://openscholarship.wustl.edu/etd Recommended Citation Galindo, Jose, "Humores Nacionales: Sátira, Costumbrismo Y Disparate En La Literatura Comica De Mexico (1960-2010)" (2010). All Theses and Dissertations (ETDs). 119. https://openscholarship.wustl.edu/etd/119 This Dissertation is brought to you for free and open access by Washington University Open Scholarship. It has been accepted for inclusion in All Theses and Dissertations (ETDs) by an authorized administrator of Washington University Open Scholarship. For more information, please contact [email protected]. WASHINGTON UNIVERSITY IN ST. LOUIS Department of Romance Languages and Literatures Dissertation Examination Committee: Ignacio Sánchez Prado, Chair Elzbieta Sklodowska, Co-Chair John Garganigo Tabea Linhard Bret Gustafson John Turci-Escobar HUMORES NACIONALES: SÁTIRA, COSTUMBRISMO Y DISPARATE EN LA LITERATURA CÓMICA DE MÉXICO (1960-2010) by José Galindo Montelongo A dissertation presented to the Graduate School of Arts and Sciences of Washington University in partial fulfillment of the requirements for the degree of Doctor of Philosophy May 2010 Saint Louis, Missouri AGRADECIMIENTOS A Elzbieta Sklodowska, Ignacio Sánchez Prado, John Garganigo, Tabea Linhard, Bret Gustavson y John Turci-Escobar, miembros del comité examinador, por su lectura atenta, sus sugerencias y su apoyo. Especialmente a Ignacio Sánchez Prado por sus consejos, su paciencia, sus numerosas sugerencias para planear, ejecutar y corregir esta disertación, y por sus respetuosas y fructíferas objeciones. A la Escuela de Artes y Ciencias de Washington University in St. Louis por el apoyo económico para escribir este trabajo. Dedicado a Emma Beth Marschall ii ÍNDICE AGRADECIMIENTOS — ii INTRODUCCIÓN — 1 CAPÍTULO 1. Humor y nacionalismo: mariachis, axolotes y héroes de cartón — 22 Jorge Ibargüengoitia: descubridor de la veta cómica del nacionalismo — 25 Guillermo Sheridan: furibundo cazador de axolotes — 46 Juan Villoro: comedia de la autenticidad artificial — 64 CAPÍTULO 2. Humor como examen de costumbres: religión, género y familia — 81 Carlos Monsiváis: misionero irritado y apóstol del Estado laico — 83 Sabina Berman: el macho, la nación y la comedia — 103 Germán Dehesa: pequeños naufragios de la vida doméstica — 119 CAPÍTULO 3. Sátira del escritor contra sí mismo: mezquindades y penurias de la vida literaria — 139 Enrique Serna: aproximaciones humorísticas a la mafia cultural — 141 Gabriel Zaid: argumentación cómica en una filosofía de la lectura — 157 Augusto Monterroso: sátira fraternal contra intelectuales chapuceros — 173 CAPÍTULO 4. Escatología y humor negro: aventuras intestinales y desventuras existenciales — 194 Sergio Pitol: alta literatura de letrina — 196 Francisco Hinojosa: una narrativa gozosamente amoral — 216 CONCLUSIONES — 238 OBRAS CITADAS — 251 iii INTRODUCCIÓN Esta disertación, que ostenta el nombre más o menos técnico de “Humores nacionales: sátira, costumbrismo y disparate en la literatura cómica de México (1960- 2010)” comenzó a concebirse con el más humilde apelativo de “Libros que me hacen reír”. Aprecio los libros que me hacen reír y no dejo de cultivar algunas perplejidades: ¿Cómo lo logran? ¿En qué consiste el artificio? ¿Cómo funciona este juego de poleas que conecta las palabras impresas en la página con la momentánea convulsión pulmonar que llamamos risa? Espinoso asunto por donde se mire: a un extremo de las poleas, la complicidad entre fisiología y psicología que produce (o deja de producir) la risa ante un estímulo determinado; al otro, la confluencia entre formas literarias y contextos históricos, geográficos y socioculturales, sin cuya intersección el humor puede resultar tan incomprensible como una lengua extranjera. La pregunta por el artificio es inseparable de la cuestión del objeto: ¿de qué se ríen las obras humorísticas de la literatura mexicana? Y ésta a su vez requiere, para ser respondida cabalmente, una comprensión del contexto o el clima cultural en el que ocurre el humor. El análisis cultural imprescindible para entender los resortes del humor en la literatura es suficientemente vasto y complejo como para merecer un trato aparte, es decir, separado del estudio del humor en el cine, la radio, la televisión, la caricatura, cuyas propiedades formales conllevan restricciones y potencialidades muy distintas. Pensar transversalmente el humor a través de los distintos medios produciría sin duda interpretaciones valiosas, pero necesariamente más generales e imprecisas. Lo mismo vale para el chiste considerado como parte de la tradición oral: sus arquetipos, sus 1 transformaciones, sus detonantes en la vida social y política, los prejuicios culturales que delata, las formas poéticas que aprovecha para producir efectos cómicos, son un objeto de estudio tan amplio y valioso que sería insensato reducirlo a un mero preámbulo del estudio del humor en la literatura mexicana. El objetivo de esta disertación es analizar las formas que adopta y las funciones que cumple el humor en la literatura mexicana desde los años sesenta del siglo pasado hasta nuestros días. Voy a argumentar, inicialmente, que la principal función ejercida por la literatura humorística en el ámbito ideológico fue satirizar el nacionalismo revolucionario. El humor produjo un discurso anti-esencialista respecto del mito de la identidad nacional y anti-monumentalista respecto de la historia patria. Paralelamente a esta afirmación me propongo enfatizar que, en la medida en que la literatura mexicana no se agota en su relación —de afirmación, de negación o de crítica— con el nacionalismo revolucionario, las otras funciones de la literatura humorística no fueron menos importantes: cuestionar costumbres morales de los distintos estratos de la sociedad; desinflar la solemnidad del mundo artístico e intelectual; despojar a la desgracia, a la violencia y a la gravedad moral del poder que ejercen sobre nosotros, transformándolas en risibles por medio del vértigo y el disparate. Una vista panorámica al esquema de esta disertación mostraría que el estudio de las obras se desplazará paralelamente en dos direcciones: primero, del humor satírico al humor no satírico; segundo, en un movimiento gradual, del nacionalismo y los motivos histórica y contextualmente ligados a la nación, a los motivos no específicamente mexicanos tratados por la literatura humorística. Más adelante explicaré con detenimiento 2 en qué consisten estas dos líneas conductoras, pero antes debo justificar la pertinencia del trabajo, su delimitación temporal y el corpus de autores que he elegido. Los objetos de burla del humorista no son los mismos a principios del siglo 20 que cuando la Revolución de 1910 se convierte en partido de gobierno y se afianza en el poder; las costumbres que caen bajo los colmillos del escritor satírico se han transformado radicalmente, y el vehículo mismo de la literatura no permanece estático. Entretejido con el contexto social y político, elaborado con astucias literarias que son estrategias de discusión y hallazgos artísticos, el humor literario es un tema fértil, rico en implicaciones sobre la cultura mexicana. Si bien se han publicado textos críticos sobre la práctica humorística de autores como Augusto Monterroso, Carlos Monsiváis o Sergio Pitol, no existe un obra que trace las conexiones, las contradicciones y los puntos de diálogo entre las diversas formas del humor en la literatura mexicana, es decir, no se ha hecho todavía un esfuerzo por construir una interpretación articulada del fenómeno humorístico, que aporte tanto la contextualización necesaria como el análisis textual, que aísle los elementos simples sin perder de vista la totalidad.1 Esta disertación aporta por primera vez una visión crítica y unitaria de las funciones del humor en la literatura mexicana desde Jorge Ibargüengoita hasta nuestros días. ¿Por qué Ibargüengotia como punto de partida? En 1963 el escritor guanajuatense publica la obra de teatro El atentado: las figuras de Obregón y Calles comparecen, 1 En 1995 José Manuel García-García publicó La inmaculada concepción del humor, un libro que se anuncia como teoría del humor, antología de fragmentos y ejercicio crítico académico, y que fracasa en los tres terrenos: una acumulación de definiciones de conceptos relacionados con el humor no es una teoría; la antología es tan vasta y los fragmentos tan descontextualizados, que resulta de dudosa utilidad; como ejercicio crítico académico es deshilvanado y está escrito con un desparpajo que no es más que descuido. Experimento creativo o herramienta crítica, en cualquier caso resulta poco legible. 3 despojadas de heroicidad, a través de un humor ácido. Al año siguiente da a las prensas la novela Los relámpagos de agosto, parodia de las memorias de un general revolucionario y denuncia humorística del deterioro moral de los caudillos. El historiador Carlos Martínez Assad nos recuerda que al acercarse el año de 1960 comienza un periodo de discusión pública sobre las metas y logros de la Revolución. Para preparar los festejos del cincuentenario, el presidente Adolfo Ruíz Cortines (1952-1958) impulsó la creación del Instituto de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, entidad que coordinó la publicación de los cuatro volúmenes de