24 y 25 de septiembre de 2015

Facultad de Arquitectura Universidad Santo Tomás Tunja

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Congreso Internacional

TEMAS DE ARQUITECTURA

24 y 25 de septiembre de 2015

Facultad de Arquitectura Universidad Santo Tomás Seccional Tunja

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Septiembre 2015, Tunja

Periodicidad: Bianual

UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS TUNJA Directivos Fr. Aldemar VALENCIA HERNÁNDEZ, O.P. Rector Seccional Tunja Fr. José Antonio GONZÁLEZ CORREDOR, O.P. Vicerrector Académico Fr. José Bernardo VALLEJO MOLINA, O.P. Vicerrector Administrativo y Financiero

Comité Editorial de la Facultad de Arquitectura Fr. Javier HINCAPIÉ ARDILA, O.P. Decano de División Arquitectura e Ingenierías Ing. Luis FREDY SOSA Secretario de División de Arquitectura e Ingenierías Arq. Mg. Teresa Carolina GALINDO CUERVO Decana Académica Facultad de Arquitectura

Edición Numero IV Juan José GARCÍA GARCÍA (Editor) Magister en Patrimonio y Docente Investigador Universidad Santo Tomás Seccional Tunja

Editorial: Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja

Impresión Impreso en Colombia 2015

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ÍNDICE

Eje Temático Formación del arquitecto y Didáctica de la Arquitectura 11 Concinnitas. Síntesis, correspondencia de las partes, más que correspondencia entre 13 las partes Hugo Daniel Peschiutta Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) La Arquitectura también es política. Desarrollo de tecnología social en el campo del 45 hábitat a partir de un recurso renovable local, en el marco de Sistemas Socio- productivos inclusivos Paula Peyloubet Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) Necesidad y enseñanza de la Arquitectura Sostenible 69 Daniel David Sánchez Quintana Fondo Mixto de Cultura de Boyacá (Colombia) Rasgos de la construcción en Canadá 85 Raúl Soto Santacruz Universidad George Brown (Ontario, Canadá) Eje Temático Hábitat popular y Desarrollo urbano y regional 91 Diseño urbano, ciudades seguras y geoprevención 93 Felipe Javier Hernando Sanz Universidad Complutense de Madrid (España) Ciudad y Acupuntura urbana 139 Herman E. Amaya Téllez Universidad Santo Tomás Tunja (Colombia) Cuenca (Ecuador), ciudad universitaria. Intervención en el centro histórico 151 Karen Paulina Delgado Tapia Universidad de Cuenca (Ecuador) Dinámica y retos de la actividad inmobiliaria en Colombia. Un enfoque desde el 155 desarrollo sostenible. Amparo Martínez Aldana Universidad Javeriana y Universidad Santo Tomás Tunja (Colombia) Eje Temático Memoria e Historia urbana y arquitectónica 165 Retrospectiva constructiva e histórica del Panóptico de Ibagué (Colombia) 167 Mario Fernando Cifuentes Segovia Universidad del Tolima (Colombia) Post conflicto armado en Colombia interpretado desde la arquitectura 182 Luis Augusto Niño Varela José Luis Peña

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Andrés Felipe Morales Universidad Santo Tomás Tunja (Colombia), docente investigador y estudiantes X Semestre La ciudad como recurso didáctico. Un caso particular: Itinerarios interpretativos en 199 Tunja (Boyacá, Colombia) Juan José García García Universidad Internacional de Andalucía (España) y Universidad Santo Tomás Tunja (Colombia)

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“Los buenos proyectos hacen preguntas. Los buenos proyectos no están nunca acabados”

Alejandro Zaera Polo (Madrid, 1963)

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La cuarta edición del Congreso Internacional Temas de Arquitectura es una ocasión especial para la facultad de Arquitectura de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja, de abrir su academia a destacados ponentes internacionales y nacionales para enriquecer el ya de por sí amplio bagaje que la historia y la experiencia han dado a nuestra comunidad educativa y científica. Y es que la finalidad fundamental es que estos dos intensos días, en donde las diferentes ponencias alimentarán a la academia, junto a los seminarios asociados dictados por especialistas internacionales, sean un lugar de encuentro, discusión, intercambio de ideas, aprendizaje y cooperación entre docentes, investigadores, estudiantes, profesionales y egresados del campo de la Arquitectura y disciplinas afines y que los logros y resultados de nuestro Congreso sean parte de la base en donde se cimienten las nuevas perspectivas que involucran a nuestras regiones y que se hagan visibles en el desarrollo de las mismas.

Tres son los Ejes temáticos en los que se desarrolla el Congreso: Formación del Arquitecto y Didáctica de la Arquitectura; Hábitat popular y desarrollo urbano y regional y Memoria histórica urbana y arquitectónica. Las ponencias que aquí se recogen son las experiencias traídas por los expertos a nuestra ciudad de Tunja, trabajos que reflejan el rico y variado mundo de la Arquitectura, desde una perspectiva multidisciplinar, profesional y democrática, así como la presentación de la XXIV Bienal de Arquitectura de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, en donde se llevará a cabo la exposición de los proyectos seleccionados como los mejores en diseño, urbanismo, historia y tecnología entre otros aspectos, que hacen de la arquitectura una disciplina integral.

No cabe duda que esta reunión de saberes y la vinculación de los diferentes actores que participan en la planeación y desarrollo de nuestras ciudades, harán que se cuente con instrumentos y herramientas útiles, que produzcan en las mismas, mejores ciudadanos y mayores fortalezas en cuanto a la calidad de vida de las comunidades.

Arq. Mag. Carolina Galindo Cuervo. Decana Facultad de Arquitectura Universidad Santo Tomás Seccional Tunja

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EJE TEMÁTICO

FORMACIÓN DEL ARQUITECTO Y DIDÁCTICA DE LA ARQUITECTURA

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Concinnitas. Síntesis, correspondencia de las partes, más que correspondencia entre las partes. Hugo Daniel Peschiutta Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)

En un periodo como el actual, dice Franco Purini, donde el debate arquitectónico transcurre en un horizonte de extrema fragmentación del cuadro teórico y operativo, volver al tema de la Concinnitas Albertiana adquiere un significado importante. La segmentación aparece como la causa de la fragilidad de las posiciones disciplinares, en la mayoría de los casos ya no más fundada en sistemas coherentes y consolidados, sino más bien sostenidas por hipótesis lábiles y aproximativas. Hipótesis caracterizadas de una fuerte ocasionalidad conceptual, de un elevado grado de contaminación y de la incierta modalidad de comprobación.

Al observar cómo se están difundiendo cada vez más puntos de vista sobre la arquitectura, los que remueven los argumentos específicos que ella posee, como por ejemplo el lugar, la tipología y la tectónica para sustituirlos por argumentos externos, alejados de la especificidad disciplinar, se verifica una condición inestable y constantemente mutable, horizonte en el cual repensar la concinnitas implica no tanto la búsqueda de una categorización monolítica e invariante de la arquitectura, sino más bien, aceptando el relativismo y el carácter tentativo de la perspectiva teórica y operativa, la puesta a punto de un horizonte conceptual que asegure un nivel aceptable de lógica y congruencia. El paradigma de la concinnitas se convierte así en un instrumento adecuado para reconstruir, por la composición arquitectónica y la sucesiva construcción física de la arquitectura, recorridos interpretativos y potenciales itinerarios que permitan sustraerse al difundido modelo en el que se halla inmerso desde hace algunos años el pensamiento disciplinar.

El término concinnitas fue usado para describir una particular atención a la forma y orden al armonizar elementos humanos con las reglas de naturaleza matemática, armónica o rítmica. Su consideración excede el mundo de la Arquitectura, pudiendo encontrarlo en diversos campos, como por ejemplo en literatura desde la Antigüedad clásica, cuando con Cicerón asume mayores alcances pudiendo referir a una figura retórica. Estudiada en este horizonte puede ser asociada a ritmo, simetría y los efectos fónicos de la compositio como parte de la elocutio, aun cuando ni Quintiliano ni Cicerón coinciden en el concepto, sin por ello poder afirmarse que sea privativa de la retórica. Ahondar en el significado implica el estudio de la familia léxico de concinno, los etimológicamente relacionados con él, las relaciones sintagmáticas y los ámbitos de empleo de dichos vocablos nos permitirán avecinarnos a su polisemia en los diversos usos que puede asumir el término, entre los cuales el retórico es uno más. Empleados por gran número autores y en diversos géneros, en distintos momentos de la latinidad encontramos emparentados con la misma raíz.

En el Renacimiento, con el Humanismo, se lo utilizó para indicar la armonía. Para la Retórica indica un estilo elegante, con periodos largos y complejos, con muchas subordinadas, pero al mismo tiempo equilibrado y armonioso, gracias a las correspondencias simétricas y a los paralelismos, a los pares sinonímicos. León Battista Alberti en el De Re Aedificatoria, libro 9, capítulo 5 al referirse a los ornamentos de los edificios privados establece como objetivo de la concinnitas componer partes que están bastante separadas entre sí por su naturaleza, según una regla precisa, aun cuando correspondan a diferentes aspectos. Alberti (1404- 72), en su tratado, describe la belleza de la arquitectura como; “… una armonía o congruencia de las distintas partes de un edificio montados según principios…”. Sobre todo la concinnitas florece en el reino natural, todo lo que produce la naturaleza está regulada por esta ley, y su principal preocupación es que el producto debe ser absolutamente perfecto. Por ello la mente puede a través de la vista o el sonido o cualquier otro medio reconocerla instantáneamente al alcanzar el estado de equilibrio. De lo que se podría inferir que la

10 belleza es una forma de simpatía en consonancia de las partes dentro de un cuerpo, según su número definitivo, contorno y posición, como dictada por concinnitas, la regla absoluta y fundamental en la naturaleza.

Recientemente Rudolph Wittkower se ha referido al término y a partir de sus interpretaciones como la de otros estudiosos, propone, un análisis pormenorizado basado en la teoría de la arquitectura de Alberti a través de las categorías antes enunciadas. A partir de sus interpretaciones propone una nueva definición para la categoría, así concinnitas a partir de los estudios basados en la teoría de la arquitectura de Alberti y la práctica y el trabajo de sus contemporáneos se enriquece con nuevos aportes. Del estudio se deduce que el término fue usado para indicar una particular atención a la forma y orden, una manera de relacionar los elementos humanos con la naturaleza matemática armónica o rítmica.

Leon Battista Alberti define como tarea y objetivo de la concinnitas: componer piezas, que por su naturaleza están bastante separadas entre sí y corresponden a otro género, según una regla precisa. Es algo ligado a nuestra naturaleza, desear lo mejor y aferrarnos a ello. Es con la perfección con lo que está relacionada, ya que sin ella, lo que podría lograrse por la simple simpatía critica de las partes estaría perdido, lo que permite, entonces, definir la belleza como una forma de simpatía en consonancia de las partes dentro de un cuerpo, según su número definitivo, contorno y posición. Alberti ser refiere a esto en el De Re Aedificatoria, Libro 9, donde podemos leer:

"…los grandes expertos de la antigüedad, como mencionamos anteriormente, nos han instruido que un edificio es como un animal, y que la naturaleza debe ser imitada al delinear. Investiguemos, entonces, por qué algunos cuerpos que produce la naturaleza pueden ser llamados bellos. De esto podemos concluir, …los tres componentes principales en la cual están el número, esquema, y la posición. Pero derivadas de la composición y la conexión de estos tres brilla nuestro término: esto es concinnitas; la que es alimentada con cada gracia y esplendor. Es la tarea y objetivo de concinnitas componer piezas bastante separadas entre sí por su naturaleza, según una regla precisa, corresponden a otro aspecto…”

De lo que podemos concluir que la Belleza es una forma de simpatía en consonancia con las partes dentro de un cuerpo, según su número definitivo, contorno y posición, como guiada por concinnitas natural, la regla absoluta y fundamental en la naturaleza, mientras que el ornamento es guiado por la concinnitas artificial. Según lo propuesto, entonces, la belleza es el objeto principal de la arquitectura y la fuente de su dignidad, encanto, autoridad, es una forma de simpatía como dictada por concinnitas, regla absoluta y fundamental de la naturaleza. Mientras la belleza (pulcritudo) es la cualidad intrínseca y natural, el ornamento, al contrario, posee un carácter accesorio o adjuntivo. El arte, la arquitectura deben darse a la construcción de su obra, vale decir producir una concinnitas artificial donde la mimesis implica creación de un nuevo artefacto cultural y si bien en un primer momento esta exigía un espejamiento de la naturaleza, con el tiempo esta concepción fue mutando hasta alcanzar, con Alberti, una clara concepción holística de la obra.

En este horizonte Alberti reflexiono a cerca de la relación entre las artes y la arquitectura y afirmo: “… multae et varie artes che contribuiscono a benevivere… “(De picgtura, II, 28). Estas son las artes practicadas por los antiguos, en su conjunto pelean por conseguir el fin de giovare, cuanto sea posible a las necesidades humanas. Algunas son cultivadas por su necesidad (necesitas) otras por las ventajas que ofrecen (commoditas) y otras porque aumentan el placer (voluptas). Todas se caracterizan por perseguir sus fines particulares excluyendo todas las otras finalidades de la producción artística. Menos una excepción, la arquitectura, que parece ocuparse de las molti e varíate arti (L. B. Alberti, De Re Aedificatoria , prologo, cit, p.13).

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Alberti distingue entre arquitectura y aedificatoria, a lo que sigue la diferenciación semántica entre arquitectura y res arquitectura, entre aedificatoria, ars aedificatoria y res aedificatoria. Plurivocidad rica en valencias teóricas, denomina de modos diversos la arquitectura (architettura) de la cosa arquitectura (res architettura), de la arte aedificatoria (ars aedificatoria) y de la cosa edificada (res aedificatoria) a la vez que asigna un rol primario al “diseño mental” (lineamentum), el que caracteriza específicamente al res aedificatoria. La Arquitectura queda así posicionada estratégicamente con respecto a las demás artes cuando concilia, en la concinnitas: numerus, finitio y collocatio. Dado que cada res presente en la naturaleza esta reglada por normas concinne.

Por su parte la res architettura es conjuntamente la obra y el obrar arquitectónico, sirviendo para alcanzar su cometido múltiples requisitos, entre los que se puede mencionar una excelente tarea de dirección. Para ello, Alberti recomienda profundizar el conocimiento del arquitecto sobre todas las obras del pasado además de los testimonios literarios. Justamente, la observación atenta de la obra heredada permite construir un aparato teórico disciplinar contundente, algo central al desarrollo disciplinar. Podríamos decir que invierte la relación entre postulados y partes establecida por Vitruvio, considerando al trazado y la estructura constituida más como operadores que como partes, para Alberti el lineamentum es el diseño o proyecto mental de carácter geométrico que nace en el arquitecto independientemente de la materia, asignando a los edificios y sus partes una posición adecuada, coherente y armónica de modo que la forma del edificio sea correspondiente con el diseño.

En el 400 Alberti propone la necesidad de un diálogo entre los saberes “epistémicos” y “técnicos” poniendo fin a la distinción entre las artes y las ciencias, heredado del mundo antiguo y medieval. Sin embargo, al confrontar atentamente los textos albertianos se verifica la existencia de una relación privilegiada entre racionalidad y operatividad del artífice, vale decir entre teoría y praxis. En este horizonte, justamente las nociones de concinnitas natural y artificial que aparecen en el De re aedificatoria adquieren el valor de vínculo capaz de acercar las concepciones sobre la naturaleza del hombre y las posibilidades de su intervención. Sin embargo, surge del confrontar los textos albertianos y sobre la base del léxico artístico una relación privilegiada entre racionalidad y operatividad del artífice, vale decir relativo al saber y saber hacer del artista dotando la concinnitas del valor de vínculo que permite acercar las concepciones de naturaleza a las posibilidades de intervención del hombre.

Si bien el siglo XV heredo de la antigüedad y de la Edad Media una rígida separación de los saberes. El dominio de la ciencia se mantenía separado del de las artes. La ciencia conservaba el carácter de la disciplina, doctrina literal. Las ars, posición subalterna era un saber destinado a la acción en vista a lo útil y al placer, no tenía nada en común con la ciencia. Hasta Alberti la arquitectura, la pintura y la escultura eran consideradas como subidivici ”armatura” (una de las 7 artes mecánicas según Ugo de San Vito) Se les asignaba un rol subordinado al interno del oficio del artesano. Alberti procede a la revalorización de las tres artes impuestas por un dialogo entre saberes y funda su proceder a través de una preparación adecuada y de este modo poder garantizar una disposición de los elementos congruente al ordenamiento complesivo, de modo tal que permita alcanzar una razón artificial que se sobrepone al armonía preexistente en la naturaleza donde cada parte dispone de un ordenamiento exacto y bien determinado, estructura que se identifica con la concinnitas.

Hasta el siglo XX el arte se dedicó a reproducir la apariencia por medio de diversas técnicas, conducta que había nacido en Italia en tiempos de Giotto e Cimabue, alcanzando su esplendor en épocas victorianas cuando los artistas fueron capaces de obtener una representación ideal conforme a la definición dada por Alberti en el De Pictura, según el cual no debería haber diferencia entre lo que aparece en la pintura y aquello, que visto a través de una ventana, está representado en esa pintura. Pero en esta mirada existía un

12 problema para representar las imágenes en movimiento y si bien a partir de la revolución producida en el mundo del arte por la aparición de Les Demoiselles d´Avignon de P. Picasso (1907) finaliza el predominio de están concepción del arte, que había mantenido su centralidad hasta 1895. En la nueva mirada el criterio de Alberti no describió más el arte en su totalidad, se transformó en un movimiento como los otros, identificado como Realismo, entre los que encontramos maestros como Edward Hope.

En los años 30, entonces, si bien se abandonó el severo canon albertiano ha persistido la búsqueda de la síntesis, la estructura de la obra y una continuidad de medios - (colores al óleo, acuarela, pastel, bronce y maderas). Mientras que en los setenta en vez se dio otro cambio sustancial, todavía en acto, se abandonaron los materiales artísticos tradicionales y se procedió a la introducción en el arte de cualquier tipo de objeto, in particular aquellos provenientes del mundo de la vida, sin embargo la concinnitas en su condición de estructura capaz de reunir las distintas piezas persiste. Danto postula que a los fines del siglo XX el arte ha comenzado a manifestar su íntima verdad. Es como si la historia del arte, después de siglos de progreso, ha finalmente comenzado a revelar la naturaleza del objeto de sus estudios. Este proceso seguido por el mundo del arte le ha permitido definir sus categorías y orientar sus búsquedas, cosa que aún está pendiente en el mundo de la arquitectura.

En este horizonte resulta renovador y propositivo la incorporación de algunas categorías providentes del campo de las Ciencias Sociales, especialmente la de texto, que metafóricamente puede ser incorporada al campo arquitectónico, sobre todo si consideramos la Arquitectura como un producto cultural dotado de sentido y recuperando los conceptos ante expresados como el resultado de un acto proyectual en el que se logra a través de la disposición de los elementos un congruente ordenamiento complesivo de forma tal que permita alcanzar la concinnitas.

Leland Roth (1999: 3) en la introducción de su obra considera la arquitectura como un modo de comunicación no verbal, acentuando valores ligados a la expresión estética, al carácter denotativo de la obra y a los aspectos referenciales:

“La arquitectura es como la historia y la literatura escritas, un recuerdo de la gente que las produjo y, en buena medida, puede ser leída de la misma forma. La arquitectura es un modo de comunicación no verbal, una crónica muda de la cultura que la produjo.”

Coincidentemente, Roberto Masiero (2003) afirma que desde tiempos muy remotos el hombre se ha caracterizado por una actividad transformadora del soporte físico habitado. El homo faber ha dedicado un importante esfuerzo en la construcción de su entorno, tanto individual como colectivo. El resultado de ese esfuerzo, en gran parte, constituye una nueva entidad, que denominamos arquitectura. Masiero define esta actividad afirmando que: El hombre ha sido siempre un productor de cultura: produce artificialidad, construye el mundo construyéndose a sí mismo; y la arquitectura es parte sustancial de esta artificialidad. (Masiero, 2003: 11) En 2005, Eduardo Carretero, en sus Fragmentos de un credo apócrifo, reafirma el carácter de la arquitectura como representación simbólica:

“No es importante en sí misma. Importa por cuanto provoca, por cuanto influye en nuestras acciones, por cuanto invita al sueño lúcido y al encuentro con los aspectos olvidados de la existencia [...][importa] como vehículo de conocimiento, como agente de liberación [...] una arquitectura no percibida es inexistente [...] anticipación y recuerdo son las facultades que la ubican en el tiempo, ausencia y presencia las cualidades físicas que la sitúan en el espacio, [...] es el acto de proclamar la realidad posible.” (Carretero, 2005)

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Si bien muchos fueron los fines y los modos como la arquitectura fue entendida —según lo acá expuesto y de acuerdo a estudios arqueo-lingüísticos realizados por Roberto Masiero—, coincidimos con este autor en que la arquitectura es «un arte, una técnica para construir cosas excelentes, cosas fundamentales». A ello le agrega que el arquitecto puede definirse como arche-tecton, es decir, el que detenta el poder mitológico y lógico sobre la técnica. Es su responsabilidad saber cómo se realiza la construcción y qué significa.

“La arquitectura, la más artificial de las actividades humanas no puede sino asumir un valor particular, no puede sino situarse más allá del arte y, al mismo tiempo, ser el arte total.” (Roberto Masiero, 2003: 16)

Si bien en este trabajo usamos el término arte con precaución1, coincidimos con Graciela Silvestri, quien sostiene la pertenencia de la arquitectura al campo del arte. En el marco de las Reuniones Científicas promovidas entre los años 2001 y 2002, en la FADU de la UBA, por la Agencia Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, sostiene que la arquitectura:

“Nunca se desprendió de los avatares de sus artes hermanas, porque ello hubiera significado la disolución en variadas tecnologías, y ninguna corporación se autodisuelve. Y en tanto arte, en la práctica arquitectónica sobrevivió entonces la idea de que en esta esfera de la actividades humanas se jugaba algo más que el simple placer: se trataba de la promesa de otro mundo, que sólo la apariencia estética puede presentar en éste (tal el sentido de la hermosa frase de Schiller: la verdad sobrevive en la ilusión.” (Graciela Silvestre, en Sarquis, 2010: 44-45)

El desarrollo teórico hasta acá elaborado nos posibilita afirmar que la arquitectura presenta múltiples facetas de lo estético y a la vez exhibe aspectos que le son propios. Como dijimos, si bien los materiales de la arquitectura pueden ser muros o columnas, por ejemplo, su fin es crear espacios capaces de albergar las actividades humanas y por sobre todo espacios con sentido. Este «tener sentido» hace que la arquitectura pueda distinguirse de la simple construcción, lo que posibilita hablar de un género mixto. Nelson Goodman (1976) considera la arquitectura como un arte que está transitando un proceso de transformación de lo autográfico a lo alográfico. A ello se refiere Genette cuando califica a la arquitectura como:

“Arte mixto y de transición. De transición puede entenderse en sentido diacrónico (al evolucionar la arquitectura, como tal vez todas las artes, de un régimen autográfico original a un régimen totalmente alográfico y encontrarse hoy en algún punto de ese trayecto) y mixto en sentido sincrónico.” (Genette, 1996: 45).

Hoy la arquitectura parece haber quedado atrapada en su propia red. Apenas incipientemente aparecen discursos tendientes a discutir su estatuto epistemológico en el campo de las racionalidades contemporáneas, sobre todo en un mundo en donde la producción parece correr más velozmente e introduce cambios sustanciales en los campos disciplinares y en la consideración de sus componentes. Sin embargo, comienzan a desarrollarse experiencias como la del arquitecto Marcos Cruz, docente y creador, quien en su trabajo experimenta permanentemente con la relación entre los géneros, desbordando sus límites y proponiendo la recuperación de los valores estéticos de la arquitectura al considerar necesaria una nueva síntesis.

1 Lo hacemos porque entendemos la dificultad en relación a la arquitectura, sobre todo en los últimos dos siglos, con respecto a las tendencias estético-filosóficas principales, ya que nunca fue totalmente autónoma, ni producto de un solo autor (más bien siempre ligada a un mecenas), 14

Igualmente significativa es la experiencia de Cesar Pelli, quien ha participado, desde hace ya algunos años, en trabajos de colaboración con Constantino Nivola cuando trabajaba para Eero Saarinen en el diseño de los edificios residenciales de Stiles and Morse Colleges en Yale. También participó en 1970 con el escultor Jean Tinguely en The commons de Columbus, y más recientemente con treinta pintores y escultores para el Reagan National Airport de Washington DC, hasta el inicio de su relación con Siah Armajani y la creación de conjuntos como North Plaza, en Battery Park , proyecto en el que se sumaron el escultor Scott Burton y los paisajistas Paul Friedberg y Diana Balmori. También participó en los puentes peatonales cubiertos en Minneapolis y el aún no construido proyecto para la parte superior del Yerba Buena Tower en San Francisco. La colaboración entre artes exige un tipo de colaboración que atañe medularmente al proceso creativo. A ello se refiere Pelli cuando habla de su relación con Armajani:

“Este tipo de colaboración íntima apunta al corazón mismo del proceso creativo, incentivando y dándole vida a nuevas áreas de nuestra psique que hemos siempre tratado de proteger. Para que sea exitoso, dicho enfoque requiere hoy en día de circunstancias especiales. Los artistas que colaboren de esta manera deben de respetarse y apreciarse mutuamente. También deben dejar de lado su ego, estar abiertos a todo tipo de sugerencias y estar dispuestos a considerarlas y desarrollarlas equitativamente, por más rebatibles que parezcan al principio. Esa es la esencia de la colaboración, cuando el mismo elemento es visto con los lentes de las dos disciplinas artísticas diferentes”. (Pelli, 2009: 160)

En la interacción entre arte y arquitectura, el producto deja de ser algo remoto y pasa a formar parte de la vida cotidiana. Basta chequear lo que sucede con los pisos de la Catedral de Siena, donde los mármoles esculpidos con sus bajos relieves manifiestan la huella de los pasantes. En un contexto, cuando lo que prima es la consideración de la obra como entidad independiente, se necesita de una actitud mental diferente para concebir la totalidad del conjunto en su unidad y poder apreciar el auténtico «sentido» de la obra. Hablamos entonces de un cambio de habitus, remitiéndonos a Bourdieu. Compartimos la opinión expuesta por el Arq. Pelli (Íbid.: 151) cuando dice: «Muchos creen que algo valioso se ha perdido en la independencia casi total que ha existido entre las artes». En un horizonte donde predomina la fragmentación, es una tarea difícil la emprendida por quienes intentar reconectar las artes visuales. Si bien hay programas que intentan relacionar la arquitectura con las artes, la mayoría comienzan equivocadamente, ya que supeditan el arte a la arquitectura o viceversa, eliminando toda posibilidad de intercambio artístico y reduciendo el resultado a la simple colocación de esculturas o pinturas en un edificio o sus proximidades. La obra plurigenérica exige, en cambio, una colaboración, ser parte de un conjunto afectándose los miembros que la componen.

Córdoba puede hoy ser descripta como una síntesis de afirmaciones de la colonia con la eclexis aportada por inmigrantes de corrientes europeas integradas activamente en el medio. Es, asimismo, una fusión de tiempos y culturas, con el insoslayable sello de industrialización producida a mediados del S. XX, unida de modo que implica el paso de una sociedad tradicional a una de tipo industrial y cibernética.

En nuestro medio se aprobó una ordenanza municipal (Ord.8545/90) que establece la necesaria introducción de obras de arte en los edificios de vivienda colectiva. Si bien todavía está fuertemente teñida por una conceptualización de neto corte romántico, donde aún la noción de género y genio son las predominantes, abre un espacio que ha permitido un sinnúmero de experimentos, con diversos grados de calidad estética. Resulta interesante verificar cómo de la obra considerada un ornamento, un objeto sobrepuesto a otro que no tiene mayor incidencia en el resultado final, se pasa paulatinamente a acciones de tipo más contundente, produciendo acontecimientos que marcan determinados lugares de la ciudad.

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Recientemente, de manera cada vez más generalizada, la obra comienza a recuperar la venustas como componente por excelencia y desplaza la utilitas, premisa fundamental de la arquitectura reciente, permitiendo la aparición de artefactos culturales que podemos calificar como conjuntos artístico-técnicos. La obra pública, sobre todo, ha comprendido la necesidad de recuperar su dimensión denotativa y aparece, acentuando la condición somática de las obras, fuertemente marcada por valores que comparte con otras artes, la escultura sobre todo. La experiencia del movimiento moderno y el expresionismo alemán, incorporada por Mies Van der Rohe y Le Corbusier, durante mucho tiempo leída parcialmente, y enfocada solamente en la utilitas y la firmitas, ha adquirido en los últimos años una nueva dimensión a la par de la recuperación de la importancia de la influencia de las experimentaciones artísticas en la arquitectura de los maestros de la modernidad.

Pensar en la National Gallery de Van der Rohe, en Notre Dame du Haut en Ronchamp de Le Corbusier, nos remiten a verdaderas esculturas habitables o, como dice L. Roth, a un arte ineludible, ya que en él transcurren nuestros días. En estas obras, mientras los autores se alejan de las premisas funcionalistas, se aproximan a enfoques más complejos donde se recuperan los valores inherentes al objeto como «cuerpo o soma» y las premisas que permitieron, en el Renacimiento, producir verdaderas colaboraciones entre las artes.

Córdoba ha puesto en marcha este proceso y podemos observar cómo, entre otras, el nuevo Archivo Provincial —de los arquitectos Alejandro Cohen Arazi, Cristian Nanzer, Santiago Tissot, Iván Castañeda, Inés Saal y Juan Salassa— incorpora el paisaje en el diseño y enfatiza su obra a través de la presencia de valores somáticos en la producción arquitectónica, con un faro que, cual tótem, jerarquiza y celebra el lugar de la memoria, quizás en una alusión al viejo Faro de Alejandría y su carga connotativa como lugar donde se preservaba la cultura antigua. Una obra donde lo volumétrico y la condición de corporeidad del constructo nos remiten a la escultura y su condición. Cabe agregar, que si bien la obra pretende asumir un rol sintagmático, consideramos solo alcanza un valor potencialmente paradigmático, ya que solo el tiempo se encargara de afirmarlo o negarlo.

No menos significativo en este aspecto, el nuevo Centro Cívico recupera la dimensión artístico-técnica que le permite rebasar lo considerado hasta hoy como meramente genérico, e introducir una fuerte carga denotativa que lo acerca a la obra de arte en su expresión sígnica. Por su parte, el arquitecto Lucio Morini menciona frecuentemente en sus conferencias la importancia que tiene en su trabajo la relación con diferentes artistas a los que convoca para trabajar en equipo, recuperando la lección clásica de la obra compuesta por partes que conforman un conjunto, un único cuerpo. Particular mención merece la obra desarrollada por su estudio en el que el volumen propuesto conforma un constructo a escala urbana e impacta en el paisaje a través de su dinamismo y el color como elemento conformativo de la obra. Cierto es que en este horizonte, y según los cambios operados en el arte postauratico, lo que vemos son colaboraciones, sobre todo, en niveles conformativos, apenas referencias o citas a condiciones que derivan de los desarrollos genéricos en cada campo. Sin embargo, justamente son esas manifestaciones las que consideramos como resonancias de la obra plurigenérica en nuestro medio.

Si bien la colaboración entre arquitectos y escultores se remonta a tiempos muy lejanos y diversos espacios geográficos, y a pesar del interés por revivir este tipo de colaboración, esta integración hoy es muy poco común. Sin embargo, donde mayor transformación se verifica es en el campo de la vivienda, sobre todo la vivienda colectiva. Aun cuando la villa patronal hoy no es un producto frecuente, es posible constatar la aparición de intentos por superar la consideración del objeto arquitectónico únicamente como producto de intercambio económico. Son numerosos los arquitectos que apuestan a conferir al edificio de departamentos ciertos valores estéticos que le permitan denotar la pertenencia de sus habitantes a un determinado estamento o élite. Aparecen así intentos de diferente índole, como ejemplo en la calle Obispo Trejo podemos observar cómo el peatón es interpelado por un objeto metálico que, emergiendo del ingreso, se lanza a la

16 calle como en los templos aztecas las colosales esculturas de Quetzalcoatl acompañan el movimiento ascensional de los visitantes, y transforma la planta baja del edificio en una experiencia estética no totalmente resuelta. Adrián Manavella, en cambio, transforma el patio de un edificio en el espacio destinado a una escultura, a la manera de Calder, y recrea en la escalera un espacio fuertemente calificado por la luz, estableciendo una singular integración entre arquitectura y arte, que permite transformar el espacio en un hecho singular y con clara intencionalidad artística, acercándose y abrazando la tradición occidental inaugurada con la villa ya en tiempos remotos.

Particularmente significativo es lo que sucede en el campo de la vivienda colectiva de altura en el Barrio General Paz. A pesar de las diferencias sociales, económicas y políticas, resulta significativa la transposición acaecida. Este sector de la ciudad se propone como un sector de residencia de una nueva burguesía, sobre todo profesionales, comerciantes y empresarios jóvenes. La residencia reúne elementos que hacen a la vida cotidiana e incorpora una serie de espacios destinados a nuevas actividades, sobre todo ligadas al ocio y al esparcimiento. En cierto sentido, se puede considerar como una reformulación del programa de la villa en estos tiempos, por lo menos en lo funcional y significativo.

Es así como en la calle Ovidio Lagos aparece una obra en la cual el juego de las formas, la piel tratada como masa, nos remite a la escultura, mientras que la pintura es integrada a la manera del plano del arte abstracto, el que en un movimiento ascensional, de abajo hacia arriba, se transforma en un volumen que recorre la totalidad de la fachada y está sometido a la interacción permanente con los parasoles, a la manera en que las esculturas móviles son modificadas por la variación de la posición de sus piezas. Las partes se reúnen alcanzando la buscada concinnitas a través de un todo que es más que sus partes. Lo que en la arquitectura renacentista se reunía en el interior y sobre todo en la sala principal —espacio de representación donde el propietario atendía los reclamos de quienes participaban de sus negocios e intereses— hoy queda reducido a la fachada, en un contexto donde los valores de representación se sintetizan en una exterioridad ligada a las condiciones de primacía de la imagen para una sociedad fuertemente marcada por la economía y «el consumo como dimensión permanente de la jerarquía social» (Baudrillard, 1979: 7). Este ejemplo entendemos que puede ser considerado hoy como una reinterpretación del programa de obra plurigenérica y nos permite recuperar, para la arquitectura, el valioso aporte del arte, ya que lo nutre de la dimensión simbólica y le permite recuperar, en su sentido más genuino, la dimensión estética, permitiéndole encontrar una respuesta a las preguntas que marcan el campo disciplinar y que lo sumergen en un paisaje signado por la indefinición y la dualidad.

Como en el cine, la ópera, el teatro, etc., la obra de arquitectura es un producto de colaboración. Cuando interactuamos aprendemos de los otros y, en este caso, de las otras artes y la arquitectura misma. Si bien todavía predomina la mesura en la producción cordobesa, podemos afirmar que, además de los expuestos, se multiplican los casos donde la innovación se aproxima a la tradición occidental y recupera para la ciudad verdaderos intentos de interacción entre las artes y la arquitectura, de obras que tienen su riqueza en la hibridación. Por ello consideramos sumamente valioso insistir en el valor epistemológico y metodológico propuesto, sobre todo al considerar la construcción de sentido como el camino más adecuado y provechoso para la lectura y comprensión de la múltiple-totalidad de la obra de arquitectura. Al igual que Renato de Fusco, consideramos que la comunión entre las artes es uno de los principales motivos de inspiración de la producción artística, aún con diferentes grados o acentos, y es justamente eso lo que legitima su estudio como conjunto y con una estructura unitaria ligada al concepto de concinnitas desarrollado.

La teoría de la obra de arte a partir de la consideración del discurso es lo que nos permite superar, sin pérdida y con ganancia, la barrera del género discursivo como compartimento estanco, haciendo posible una lectura y comprensión de la obra que integre y aproxime, según sea el caso, más de una expresión o género. La colaboración entre las artes, a la vez que resalta similitudes, exhibe diferencias entre ellas, ya que en cualquier

17 trabajo de colaboración se dispara un proceso por el cual aprendemos sobre los otros a la vez que sobre nuestro propio arte y sobre nosotros mismos. Y si bien la integración de las artes es un camino apenas transitado hoy en día, consideramos es uno de los temas pendientes de incorporación y de necesario tratamiento en la agenda de la reflexión artística y arquitectónica actual.

De alguna manera, estamos convencidos que este trabajo permite observar cómo algo valioso se ha perdido en la escisión, sobre todo en el campo de las artes visuales. Aun cuando creemos que esta tarea no carece de dificultad en el horizonte contemporáneo, vemos con optimismo la aparición de algunas experiencias donde se verifica, en estado incipiente, una nueva actitud mental, más abierta y complexiva. El interés de muchos artistas por participar en obras de arquitectura, y el de arquitectos en contar con la colaboración de artistas en sus proyectos, denuncia la temprana aparición de los primeros signos de una nueva forma de participación en la que arquitectos y artistas deberán abrirse y adaptarse, no sin cierto riesgo, a los desafíos que propone la comunión entre estas manifestaciones de la cultura y, sobre todo, la producción de sentido a partir de un proceso participativo, donde la colaboración sea la actitud predominante.

Referencias Adorno T. (1971): Teoría estética. Taurus. Madrid. Alberti, L. B. (1991): De Re Aedificatoria (Trad. Javier Fresnillo Nuñez, Pról. Javier Rivera): Publicación original: L’ Architettura (1452): Florencia, Italia. Madrid:Akal Bischoff, E. U. (1979): Historia de Córdoba. Colección Historias de nuestras provincias 2. Buenos Aires: Ediciones Plus Ultra. Bozal, V. (ed.) (1999): Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas. (Vol. II): Colección La balsa de la Medusa, 81. 1a. ed.: 1996. Madrid: Visor. Bozal, V. (ed.) (2000): Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas. (Vol. I): Colección La balsa de la Medusa, 81. 1a. ed.: 1996. Madrid: Visor Carretero, E. (2005). Fragmentos de un credo apócrifo. Disponible en URL: http://www.academia.edu/2916413/Que_es_arquitectura_una_definicion_contrastada_con_otras de famosos arquitectos [consulta 11 de junio de 2013] Chartier, R. (1992): El mundo como representación. Barcelona: Gedisa. Corona Martínez, A. (1990): Ensayo sobre el proyecto. Buenos Aires: Editorial CP67. De Fusco, R. (2008): El placer del arte. Comprender la pintura, la escultura, la arquitectura y el diseño (Trad. Carmen Artal). Barcelona: Gustavo Gilli. Publicación original (2004): Il piacere dell´arte. Capire la íttura, la scultura, l´architettura e il design. Roma: Gius. Laterza & Figli. Fraenza, F. (2001): Problemática general del arte. Castilla-La Mancha, España: Universidad de Castilla. Genette, G. (1997): La obra de arte. Inmanencia y trascendencia (Trad. Carlos Manzano): I. Barcelona: Lumen. Goodman, N. (1976): Los lenguajes del arte. Aproximación a la teoría de los símbolos. Barcelona: Seix Barral. Masiero, R. (2003): Estética de la Arquitectura. Madrid: Machado Libros S.A. Nusenovich, M. (2006): Tres ensayos: Sobre arte y cultura cordobesa (1870/1910). Córdoba: Brujas. Roth, L. M. (1999): Entender la arquitectura, sus elementos, historia y significado. Barcelona: Gustavo Gilli Vagliente, P. (1999): La construcción de un proyecto moderno para la élite de Córdoba. Una mirada socio- cultural desde el campo periodístico entre 1857 y 1877. Córdoba: Alción. Wittkower R.(1995): Los fundamentos de la arquitectura en la edad del humanismo. Barcelona: Alianza Forma.

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Información Gráfica

Figura 1: Figura 2:

Marcos Cruz. Alexander Calder. Las Nubes Parque Euston Square Garden. 2010 Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. 1953

Figura 3:

Eske Kath. Amalienborg Edificio de departamentos.

Castle. Copenhagen. 2010 Copenhagen. 2010

Figura 4

César Pelli. «Caos 1». (1974) Colaboración con Jean Tinguely. New Commons, Washington. EEUU (izquierda). Aeropuerto Internacional Reagan (1997) Washington. EEUU (derecha)

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Figura 5: Figura 6:

Aplicación de la Ordenanza 8545/90 en edificios de barrio Nueva Córdoba. Córdoba.

Aplicación de la Ordenanza 8545/90 con cierta integración de la obra de arte a la arquitectura. i Figura 7: Figura 8

El Centro actúa como transición entre el Barrio Nueva Córdoba y el Parque de la ciudad. En el trazado predomina la geometría clara y definida.

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Figura 9 Figura 10

Predomina un diseño que Una clara alusión al valor reconoce el territorio y dialoga connotativo de la obra para la con sus características. ciudad: lugar de la memoria.

Figura 11:

Centro de Interpretación de Córdoba - Archivo Histórico de la Provincia - Junta Provincial de Historia Plaza y Faro Conmemorativo. Barrio Nueva Córdoba, Córdoba. —de los arquitectos Alejandro Cohen Arazi, Cristian Nanzer, Santiago Tissot, Iván Castañeda, Inés Saal y Juan Salassa—

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Figura 12: Figura 13

El edificio se comporta como una escultura a escala urbana, con una La propuesta crea una isla artificial localización que permite su sobre el Rio que recorre la ciudad contemplación a la distancia.

Figura 14 Figura 15 y Figura 16

Centro Cívico de la Provincia de Córdoba Una obra donde el carácter (2012). GMPU y Lucio somático es su rasgo distintivo. Morini, Arquitectos

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Figura 17 Figura 18

Una clase emergente que busca Un destacable trabajo de en la arquitectura un lenguaje colaboración que permite vencer que le permita manifestarse en los límites genéricos y una ciudad fuertemente aproximarse al ideal de una obra condicionada por su pasado. de arte total.

Figura 19:

Federico Arguello Pit y Claudio Gómez. Un edificio producto de la colaboración entre arquitecto y escultor.

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LA ARQUITECTURA ES TAMBIÉN POLÍTICA. Desarrollo de Tecnología Social en el campo del Hábitat, a partir de un recurso renovable local, en el marco de Sistemas Socio Productivos Inclusivos.

Paula Peyloubet Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)

El presente trabajo forma parte de proyectos actuales, dentro de la línea de investigación que la autora en Argentina lleva a cabo junto a su Equipo de investigación en el Centro de Investigaciones y Estudiso sobre Cultura y Sociedad (CIECS-CONICET-UNC), en el marco del Programa que dirige: “Co-construcción del conocimiento”. Blog: https://coconstrucciondelconocimiento.wordpress.com/

RESUMEN El presente trabajo transita sobre especulaciones teóricas y experiencias empíricas. Ambas instancias forman parte de la tarea que la autora lleva a cabo, junto a su Equipo de Investigación, en el marco de Proyectos de Investigación que dirige, financiados por el Estado Nacional-Argentina.

La primera parte de trabajo presenta el constructo teórico sobre el que se apoyan las reflexiones y argumentaciones de la línea de investigación. Así quedarán expuestas consideraciones acerca de conceptos tales como Tecnología Social y Sistemas Socio Productivos Inclusivos, junto a sus posibles articulaciones. De esta dialéctica conceptual surgirán algunas especulaciones de orden analítico como metodológico.

La segunda parte propone revisar una experiencia investigativa en la Argentina, en la ciudad de Bariloche, en la que se podrá visualizar operacionalmente las consideraciones teóricas vertidas en el inicio. Esta experiencia se produce en vinculación con actores locales dando lugar a espacios cognitivos colectivos donde se integran conocimientos para el desarrollo tecnológico. Este se sumerge en las posibilidades de la madera tanto sea como producto, como proceso y como gestión del Hábitat.

Finalmente se intentará acercar algunas conclusiones “no finales”, con el ánimo de no clausurar conceptos ni experiencias sino, simplemente, revisar cuestiones que motorizan las articulaciones del Hábitat con la Tecnología y sus Sistemas Productivos.

Se pretende presentar este trabajo, con el objetivo de reflexionar acerca de la materialidad arquitectónica y todo lo que se pone en juego-o lo que se saca del juego- ante cada elección; por ello se enfatiza que la Arquitectura es también Política.

SUMMARY This work moves on theoretical speculation and empirical experiences. Both agencies are part of the task that the author carried out, along with his research team, as part of research projects directed, financed by the National-State Argentina.

The first part of work presents the theoretical construct on which the ideas and arguments of the research are supported. So they will be exposed considerations about concepts such as Social Technology and Inclusive Systems Productive Partnership, with its articulations. This conceptual dialectic will emerge some speculation analytical and methodological.

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The second part proposes to review by two research experiences in Argentina, in the city of Bariloche, which can be displayed operationally theoretical considerations expressed in the beginning. These experience occur in connection with local actors leading to collective cognitive spaces where technological development expertise to integrate. This is immersed in the possibilities of wood is as much product as a process and habitat management.

Finally we will try to bring some "not final" conclusions, with the aim of not closing concepts and experiences but simply review questions that drive the joints of Habitat Technology and Production Systems.

They try to present this speech, in order to reflect on the architectural materiality and all that is at stake-or what is removed from the game- before every election; therefore it emphasizes that is also political.

PRIMERA PARTE. Constructo teórico y afiliación político-ideológica. Presentación de la problemática La problemática de la pobreza y la exclusión de grandes sectores de la población de la dinámica económica y el potencial crecimiento material, son problemas aún no resueltos en América Latina. Se contextualiza el problema en América Latina por colocar un escenario posible, pero es evidente que esta situación afecta a todos las regiones del mundo que no gozan de los beneficios del modelo económico neoliberal, es decir, una gran mayoría de la población mundial.

Sin embargo, los intentos por revertir esta problemática se han planteado desde diversos campos, hace mucho tiempo, y existen pequeñas acciones realizadas, que en algunos casos, hasta han sido exitosas.

La pregunta que cabe hacerse en este sentido entonces, es porqué conociendo de la existencia del problema y habiendo en muchos casos la voluntad por resolverlo, no es posible hacerlo a gran escala produciendo impacto y cambio.

El presente trabajo intentará exponer los aspectos que podrían hacer posible la transformación de la situación que se ha planteado, de pobreza y exclusión, y para ello se presentarán presupuestos radicales, que pueden colaborar con el tema.

Desde una posición filosófica se entiende que el asentamiento del hombre en la realidad se logra a través de la tecnología (Queraltó, 1993), como cultura material. Si la tecnología no permite que este asentamiento pueda llevarse a cabo por toda la población, sino sólo por parte de ella, estamos frente a una gran exclusión social. Los modelos de desarrollo imperantes en este sistema económico mundial, que afecta a todos los países y regiones del mundo, se basan en juego de oferta y demanda en donde el libre mercado, de servicios y productos, se auto regula para dar lugar a crecimientos inequitativos, que no aseguran la sustentabilidad ni la capacidad de subsistencia de muchos sectores, poniendo también en riesgo los procesos de democratización y gobernabilidad.

En este contexto desfavorable es que se vislumbran dos ejes posibles, para abordar la construcción de un nuevo conocimiento, que permita generar cambios reales en la situación descripta. Intento cognitivo del presente trabajo.

La tecnología, como hacedora del asentamiento del hombre en la realidad, no es un proceso ni un producto vacío. Sin lugar a dudas, posee ideología y metas que responden a determinadas maneras de pensar los modelos de desarrollo posibles.

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Existen Tecnologías Convencionales (TC) que permiten generar, en el modelo vigente, juegos de mercadotecnia de los que se benefician unos pocos y se excluyen a muchos. Esta lógica de TC es sin duda el aparato montado para asentar en la realidad a ciertos grupos de hombres que, desde luego, detentan el poder y forman parte del sector de relevancia política y decisoria.

En las décadas del 60 y 70 surgen nuevas reflexiones acerca de las posibilidades de asentar en la realidad a todos los hombres, y los ideales de justicia e inclusión comienzan a vislumbrarse en los desarrollos tecnológicos, intentando colocar este juego de oferta y demanda al alcance de toda la población.

Surge por aquella época el concepto de Tecnología Apropiada (TA) que intenta sumar la población excluida a la lógica de mercado y de renta de la TC.

Los esfuerzos y buena voluntad por reclamar un espacio en este escenario permitieron poner en marcha, con cortos alcances, una visión integral de necesidades y demandas de los sectores pobres de la sociedad.

Sin embargo, el gran equívoco imperante en ese momento fue que el juego de oferta y demanda se instalaron con un nuevo nombre, consagrando dentro de la TA a la Transferencia Tecnológica (TT).

La TT, de la mano de la TA, trajo consigo la idea de que las necesidades de los sectores pobres y excluidos podían ser resueltas por el sector académico siendo ofrecidas “generosamente” para su uso.

En ese camino se desestimó el propio sector beneficiario como potencial colaborador de la resolución y la propia construcción sectorizada invalidó la respuesta con el tiempo. Los problemas sociales, como resultado de este proceso, tendieron a ser definidos a partir de modelos cognitivos de otros actores sociales y no a partir de la visión del sector de los propios excluidos. El fracaso dio lugar a la idea de que los problemas no podían ser postulados a priori ni a partir del reconocimiento de los mismos por otros sectores no afectados.

A partir de estas posiciones respecto de la tecnología, como posibilitante del asentamiento del hombre, de todos los hombres, en la realidad se comienzan a gestar nuevas ideas que relacionan a la tecnología con el desarrollo social, insumos para la construcción de un conocimiento tecnológico para la inclusión social real.

Así fue sustituida la ingenua e ineficaz idea de “oferta” y “demanda” y la hegemónica idea de “transferencia tecnológica”, producida por la comunidad de investigadores, por una construcción colectiva de conocimiento no excluyente que incorpora los valores, intereses, necesidades y saberes de los sectores pobres.

Pero el verdadero problema planteado en este campo no reside únicamente en la falta de incorporación, al sustrato cognitivo de resolución, el saber popular.

Grave problema detectado y aún no considerado, es la inadecuación de las redes de análisis y operacionalización existentes de las tecnologías actuales, concebidas éstas en la coherencia de los valores y necesidades empresariales, que responden a una lógica mercantil, que nada tiene que ver con las lógicas solidarias y cooperativas que necesitan los nuevos modelos de desarrollo incluyentes.

No se agota entonces el problema con la propuesta de participación interactoral en la construcción del conocimiento y en la definición tecnológica, sino que se hace imprescindible el cambio de estrategias que operen las relaciones de poder y decisión para que la tecnología realmente pueda asentar en la realidad a todos los hombres.

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El problema queda planteado así. La inexistencia de un modelo de desarrollo incluyente gravita sobre la falta de participación de los actores afectados en la resolución del problema, co-construcción o construcción colectiva cognitiva, y la falta de mecanismos adecuados para poner en marcha las nuevas ideas, que no pueden echarse a andar sobre la lógica de TC- de visión empresarial y mercantil- o de la TA – de visión reduccionista de generosa oferta y demanda- sino que debe construirse sobre la base de nuevos marcos analíticos, conceptuales y operacionales que permitan comprender y abordar el problema desde otra visión y con otros elementos.

No basta entonces acomodar la tecnología al sistema vigente, sino que es necesario cambiar este sistema por otro que dé lugar a las nuevas lógicas de una Tecnología Social (TS) para un desarrollo inclusivo.

En este mismo sentido se considera que existen experiencias de tecnología social, tal como la que se relatará en este trabajo. Pero para validar estas prácticas y poner en otra escala estas experiencias es necesario que, los actores relevantes del campo de las decisiones, hagan efectivas estas lecciones aprendidas y las conviertan en políticas públicas. Por ello es que es imprescindible construir un marco analítico-conceptual que acerque insumos para dicha política y un marco metodológico y operacional que permita ejecutarla, a partir de las lecciones aprendidas de las experiencias ya realizadas.

Se advierte que el vínculo entre los casos exitosos, donde se practican tecnologías sociales, y los sectores de decisión política, que pueden ampliar la escala de aplicación, no está suficientemente fortalecido y se hace imprescindible generar puentes que permitan que esta relación se materialice.

La importancia superlativa de esta problemática Este trabajo pretende aportar una reflexión acerca del valor de la construcción del conocimiento colectivo. Para ello se requiere pensar desde la perspectiva general de la epistemología (el cómo) y la axiología (el para qué – los valores), la utilidad y razón social de la investigación ligada a la tecnología para la inclusión social; esto es Tecnología Social.

La posición de este enfoque deviene de experiencias realizadas, por el equipo de investigación que dirijo, y fundadas en la lógica de la utilidad social de la investigación que precisa de campos teóricos que diluciden (pensar), como así también de campos empíricos que transformen (actuar).

En este sentido, en un mundo en que se plantean ideas, valores y dimensiones alcanzando una importancia exagerada, tal como es el crecimiento económico, haciendo que otras pierdan espacio como la producción socio cultural, es evidente pensar que de esta manera se generará un desequilibrio social y personal. Esta situación se advierte claramente en la sociedad moderna y su relación con la idea de desarrollo, ligada especialmente a la dimensión económica. En la medida que la sociedad produce riquezas en mayor cantidad, se construye más fuertemente la idea de desarrollo económico relacionada con progreso. Los conocimientos científicos aceleran este proceso y se crea por ello la lógica de progreso para el desarrollo basado en el crecimiento económico.

Estos conceptos trajeron la reflexión a la sociedad que con el desarrollo económico se resolverían todos los problemas, en la medida que este produjera más riquezas, habría más satisfacción de bienes. La garantía de este suceso era la explotación de los recursos, manipulación de la naturaleza y el ajuste de la actividad del trabajo en los procesos de producción.

Se instaló con ello la paradoja del crecimiento económico por un lado y la pobreza y problemas ambientales por el otro. En esta perspectiva, la búsqueda por el desarrollo no solamente debe darse en torno a los flujos

27 de capital y la productividad tecnológica, sino que debe considerar importantemente temas como la valorización de las potencialidades humanas, las identidades sociales, culturales y ambientales , las fuerzas sinérgicas para la interacción y la participación en un intento de capturar manifestaciones, siendo estas Tecnologías Sociales propiamente dichas, capaces de abrir nuevos caminos de desarrollo social (Baudowin y Collin, 2006; Castells, 1999; Silveira, 2006).

Partiendo de esta posición, el conocimiento, nunca debería poseer una axiología neutra, ya que se haya unido íntimamente al significado transformador de este. Es así como su génesis, su principio fundamental, debería ser colaborar con las necesidades humanas y la resolución de sus problemas.

Ahora bien si la construcción de conocimiento, tal como se entiende en este trabajo, depende de valores sociales y culturales, es lógico pensar entonces que deben existir interacciones entre el saber y otras acciones humanas de fuerte impronta cultural.

La propuesta es entonces reflexionar acerca de la articulación entre Tecnologías Sociales y Sistemas Socio Productivos Inclusivos para la generación de Políticas Públicas para el bien social, para lo cual se analizarán elementos propios del campo teórico y del campo empírico.

Según Bourdieu (1997), existen dos tipos de demandas dirigidas a los investigadores, que pueden proyectarse sobre quienes abordamos la problemática tecnológica. Una es el saber qué hacer con los problemas explicitados y otra es contribuir a formular los no explicitados.

Esta aseveración implica aceptar que la construcción del conocimiento posee un fin en sí mismo de utilidad respecto de su rol en la resolución de problemas. En el primer caso, consiste en atenerse a la demanda planteada y en el segundo caso es responder a las demandas potenciales o virtuales. En nombre de este último proceder los expertos interpretaron en muchas oportunidades a los pueblos, desvirtuando dicha demanda potencial. Por otro lado, en el primer caso, solucionar la demanda planteada supone adherir a las capacidades culturales de quienes las plantearon.

Es justamente esta desigualdad en la producción de opinión la que le designa una importancia superlativa a la responsabilidad que les cabe a los investigadores, ya que les corresponde demoler los falsos problemas planteados y formular, al mismo tiempo, problemas reales con la participación activa de quienes los tienen. Esta situación supone una acción concreta, organizada y con participación directa, sin intérpretes ni intermediarios. Es importante para ello establecer ámbitos de discusión libres, en los que la reflexión colectiva desemboque en toma de posiciones públicas empoderadas, esto es, asumir el poder que emana de un constructo social específico, colectivo y verdadero.

Introduciéndonos directamente en la problemática de la tecnología social y su relación con la pobreza, la investigación en este campo gira alrededor de las necesidades de ciertos sectores sociales, establecidas a partir de las carencias. Bajo este enfoque el abordaje del problema, y toda la construcción de conocimiento inherente al mismo, ha sido fuertemente sesgado por una unívoca y monopólica visión. Durante muchos años, la posición se ha atrincherado detrás de una mirada economicista cuyo factor de transformación se ha centrado en la materialización.

Pero en la actualidad se vienen produciendo otros enfoques diferenciados que, revisando la ineficacia de las soluciones planteadas hasta el momento, han constatado que el problema no se resuelve aún, ni está en miras de poder resolverse, si se sigue con la misma visión economicista en la construcción de la resolución del problema.

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Este nuevo enfoque se basa en la existencia de potencialidades en los sectores pobres, que aún bajo estados de vulnerabilidad y carencias, desarrollan satisfactores endógenos, producto de estrategias de sobre vivencia nacidas de la necesidad y de sus potenciales creativos, propios de la naturaleza del ser humano. Su participación directa en la resolución de los problemas es sin duda entonces, una salida, componente indispensable de la tecnología social.

Estas nuevas ideas precisan de un campo liberador que permita explicar el nuevo modo de comprender el problema desde un nuevo planteamiento cognitivo y cultural. Somos testigos de este cambio conceptual y estructural en el abordaje en las investigaciones referidas a tecnología, que incluyen las del Hábitat.

Por otro lado, la incertidumbre, las no precisiones y el caos ya no operan sobre nuestros pensamientos como unidades capaces de abortar nuestras ideas. Son justamente el alimento de las nuevas concepciones. La maravilla de este tiempo, de construcciones colectivas y de transformaciones, se basa en la capacidad creativa del investigador (sujeto cognoscente) y de la participación activa del ciudadano (sujeto por conocer) discurriendo sobre la compleja problemática referida a tecnología social y en torno a los cambios que se deben producir en la realidad (Vasilachis de Gialdino, 2006).

Finalmente se está comprendiendo que el investigador debe ser parte de un hecho cultural, profundamente decidido a reencontrarse con las otras partes. Los escenarios de investigación deben abandonar los laboratorios y tomar las calles. El sector intelectual debe estar persuadido de que su producción, necesariamente, encuentra un nicho si responde al uso social y se construye colectivamente con la sociedad.

Hoy más que nunca somos testigos y podemos ser adherentes a la construcción de conocimiento de rango superlativo, honrado por la condición de utilidad social y consagrado a la búsqueda de un desarrollo integral centrado en el equilibrio entre el ser humano y su tecnología. (Peyloubet, 2007).

Consideraciones Conceptuales Se parte de la existencia de marcos conceptuales preconcebidos, a los que se adhiere y se espera aportar, en relación a las transformaciones que permitan mejorar la calidad de vida de la población en su conjunto.

Se presenta en primer lugar el concepto de Tecnología Social (TS) que se está elaborando a partir de una construcción colectiva interactoral como base y contenedor de las transformaciones antes mencionadas.

“Se entiende por TS, aún siendo un concepto en construcción, “al resultado de la acción de un colectivo de productores sobre un proceso de trabajo que, en función de un contexto socio económico, que engendra la propiedad colectiva de los medios de producción, y de un acuerdo social, que legitima el asociativismo, en un ambiente productivo con control autogestionario, y una cooperación de tipo voluntaria y participativa permite una modificación en el producto generado, pasible de ser apropiado según la decisión del colectivo” (Dagnino, 2010).

El surgimiento de la TS se produce en esta última década en el Brasil, donde actores diversos preocupados por la creciente exclusión social, precarización e informalización del trabajo y el aumento de la pobreza, aún con crecimiento del PBI del país, comparten la necesidad de construir una alternativa eficaz, para la solución de estos problemas sociales, relacionándolos con un vector significativo en la construcción de políticas públicas tal como es Ciencia- Tecnología- Sociedad, en un sentido coherente con su realidad y con el futuro que la sociedad brasileña desea construir.

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Se intenta en este sentido, más que definir un concepto acabado y estático, la producción de un marco analítico conceptual que permita tener, constantemente en revisión, el significado de este concepto y sus posibilidades de acción transformadora.

A partir de ello se elaboran críticas a la Tecnología Convencional (TC), tecnología de lógica empresarial sojuzgada al modelo de desarrollo vigente de mercado libre y capitalista, sobre las cuales se asienta, a manera de antítesis, la postura de la TS, en oposición y concebida como alternativa.

La Tecnología Apropiada (TA) también contribuye a la reflexión del concepto novedoso de la TS pero en otro sentido; la TA si bien sufrió importante críticas se relevaron aspectos de la misma que sirvieron a la base conceptual de la TS.

La TA fue comprendida como “un conjunto de técnicas de producción que utiliza de manera óptima los recursos disponibles de cierta sociedad maximizando así su bienestar” (Dagnino, 1976). En función de sus características de mayor intensidad de mano de obra, uso intensivo de insumos naturales, simplicidad de maquinaria, respeto a la cultura y capacitación local, la TA podía evitar los perjuicios sociales derivados de la TC. En este sentido fue una importante innovación en términos de una teoría de desarrollo económico.

El problema que no pudo resolver la ideología de la TA fue que, si bien su objetivo se centraba en el desarrollo social, su postura era defensiva, adaptativa y no cuestionadora de las estructuras de poder dominante en los planos nacionales e internacionales, lo que no permitió que los cambios fueran estructurales ni que permanecieran con el tiempo, y por tanto no pudo convertirse en un movimiento contra hegemónico que planteara nuevos paradigmas y otra realidad.

Consideraciones políticas En este marco se quiere exponer la posición adoptada en este trabajo. Para ello se realizarán ciertos análisis de la realidad actual de las políticas científico-tecnológicas y las políticas de inclusión social que, con evidencia, construyen el escenario del tema problema que se aborda (investigación en tecnología social) y por otro lado constituyen el argumento directo para resolverlo: la importancia de la participación social en ejercicio de los derechos.

Se intentará pensar en un nuevo modelo de gestión y participación interactoral en base a innovación tecnológica no excluyente. Definamos cuál innovación tecnológica es no excluyente. No es aquella que produce el mundo desarrollado que mira hacia el espacio o los átomos (lo macro-lo micro), sino aquella que resuelve las necesidades tangibles de la sociedad con una determinada cultura, en un determinado territorio, en un determinado tiempo histórico y con un determinado ranking de prioridades que responde a problemas acuciantes que afectan la vida.

Según Amilcar Herrera (2015) el problema de la Política Científica y Tecnológica (PCT) de América Latina, es la desconexión que posee con la sociedad a la que pertenece y por la que se supone se construye el nuevo conocimiento. El hecho de adoptar una PCT basada en la concepción neutra de la ciencia, el determinismo tecnológico y en la imitación de las PCT de los países centrales de un capitalismo avanzado generando un consenso peligrosamente hegemónico, crea una PCT en nuestro país incompatible con la realidad e incoherente con la política necesaria de inclusión social.

Por ello hay que de-construir ese consenso hegemónico, también el sustrato analítico y conceptual que lo sostiene y los marcos institucionales de las PCT en curso. En su reemplazo hay que construir una nueva PCT pautada por valores endógenos, por lo tanto no neutra, y basada en las necesidades reales de la sociedad donde se implica.

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Esta es la posición adoptada para el presente trabajo, que conduce al planteamiento de un nuevo modelo de gestión y producción interactoral, en el marco de la innovación tecnológica para el desarrollo no excluyente.

Si bien el tema que nos convoca en esta presentación es el de Tecnología Social, se parte del reconocimiento de este problema en el campo de acción donde nos venimos desempeñando: el Hábitat.

El Estado ha abordado el problema de los asentamientos irregulares y la vivienda, desde los años 50 en nuestro país y en toda Latino América, con políticas ejecutadas desde los estamentos nacionales. Durante un breve período se intentó la descentralización del Estado Nacional a favor de la toma de decisiones provinciales o municipales, pero este accionar quedó relegado al corto plazo, sin poder constatar los beneficios del mismo.

Es justamente este asunto el que se quiere poner en controversia en esta presentación, ya que se considera que esta situación de predominio nacional y consecuentemente supranacional en las decisiones locales, carece de posibilidades reales de resolver los problemas, ya que estas decisiones supra territoriales son las que subordinan los procesos sociales, culturales y urbanos del territorio local, donde se producen dichos problemas y las posibles instancias de participación.

Se afirma en este sentido que los procesos socio espaciales relacionados con el acceso a la ciudad y las formas de producción de Hábitat, especialmente la de los sectores más pobres, con el derecho a la ciudad y la vivienda, son esencialmente cuestiones locales.

Cuando se hace referencia a la producción local de Hábitat, el término refiere no solo a la dimensión físico espacial sino, a las dimensiones socio culturales, productivo laborales, políticas, económicas y ambientales de la localidad o comunidad en cuestión, que es lo que la hace singular y única a dicha producción.

Es así que, para abordar la temática de tecnología social, se quiere dejar en claro que se comprenderá a esta de manera integral, en cuyo caso la resolución de la problemática abordada, no se construye a partir de un producto (por ejemplo: vivienda), sino a través de la elaboración de un modelo de gestión y producción interactoral signado principalmente por la transformación productiva, que implica el análisis de la desindustrialización operada en el país, la transformación política, que implica el análisis de la pérdida de poder del Estado a favor de los mercados, y la transformación social, que implica el análisis de los cambios en el mundo del trabajo y el consecuente aumento de pobreza (Fernández Wagner, 2005) y por ende se involucra con las Políticas Científico Tecnológicas (PCT) y las Políticas de Inclusión Social (PIS).

Ahora bien, si estas transformaciones históricas fueron los signos de la pauperización, es necesario que la demanda de la resolución a este problema se resignifique en respuestas acordes a dicha demanda. Ya no más obra pública disfrazada de solución al déficit habitacional. Ya no más obra pública que encubra la generación de un empleo cautivo y en su mayoría sectorial. Ya no más investigación en programas del estado que no supongan utilidad social. La investigación deberá atender a las reales necesidades de una demanda explícita que se expresa con claridad en los contextos locales, donde se producen los hechos y la verdadera participación.

Siguiendo con el marco que construye el escenario actual, la política propuesta por el gobierno, es decididamente centralizada y no considera las características locales tanto en la dimensión urbana, ni social y mucho menos productivo laboral. Asistimos hoy a una recentralización de las políticas habitacionales en Argentina.

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La perspectiva de la descentralización, que otrora fuera una oportunidad, ha desaparecido como tal, dejando una estela de intentos fallidos por parte de los gobiernos locales quienes tienen que actuar condicionados por pautas y operativas de financistas nacionales e internacionales, resintiéndose dichas acciones seriamente por ello.

Esta situación genera sobre los gobiernos locales una insuficiente capacidad administrativa y organizacional, ya que no pueden controlar efectivamente las acciones ni la articulación de los sectores que las llevan a cabo por no poseer estrictamente la decisión real sobre los asuntos, que vienen digitalizados desde “arriba o supra arriba”, encubiertos por subsidios y financiamiento nada flexibles.

En este sentido entonces, la problemática habitacional enraizada en lo local, intenta resolverse con herramientas exógenas siendo este un proceso nada eficaz y que no logra generar una auténtica participación en pos de soluciones reales.

Por otro lado, la perspectiva de la pobreza asume para esta investigación una importancia crucial, ya que los enfoques respecto de la misma condicionan los modos para abordarla, y la tecnología se somete a las condiciones de subordinación en función de estos enfoques. La TS piensa el problema como una inadecuación socio técnica y no una inadecuación tecnológica (Fonseca, 2009).

Pensar en TS, bajo un nuevo enfoque, supone pensar en procesos de desarrollo tecnológico con intensa participación de actores que colocan con igualdad de fuerza sus valores e intereses en el proceso de toma de decisiones tecnológicas como en la formulación de políticas públicas.

En este sentido hacer un cuestionamiento de la orientación de la investigación, en este caso en el campo de la Tecnología Social que nos congrega en esta oportunidad, es nuestro deber a partir de evidentes preguntas tales como: qué se investiga, cómo se investiga, a quién le sirve lo que se investiga, qué otras cosas podrían investigarse, qué relación existe entre lo que se investiga en Argentina y lo que ocurre en un mundo globalizado. Además, de qué modo se puede evitar que los investigadores de Argentina sean cooptados por redes internacionales en donde no se tiene posibilidad para imponer agenda. Por eso debemos saber qué papel jugamos nosotros para orientar esa agenda, para que pueda acercarse al abordaje de los problemas locales. Si la PCT en nuestro país es demasiado débil, entonces es imprescindible ponerla en cuestión.

La pregunta es: ¿Por qué las Políticas Científico Tecnológicas (PCT) no interactúan con las Políticas de Desarrollo Social (PDS), en relación al hábitat, cuando el país y la región adolece de déficits socio- habitacionales endémicos?

El trabajo pretende pensar un nuevo modelo de gestión y participación interactoral que responda justamente a los interrogantes en el párrafo anterior.

La articulación interactoral e intersectorial se presenta como indispensable en la elaboración de un proceso de resolución, esto significa que los distintos actores sociales deban intervenir activamente en la construcción de conocimiento para atender las demandas sociales.

SEGUNDA PARTE. Experiencias El relato del proyecto en Bariloche como línea de investigación El proyecto que se presenta en este trabajo se asienta sobre el campo de acción que el grupo de investigación viene desarrollando desde los últimos quince años: “Desarrollo tecnológico de componentes para la construcción en madera (impulsando el uso sustentable del recurso regional) en el marco de circuitos

32 productivos interactorales que promuevan la diversificación de la economía local, apalancando los sectores más vulnerables de la comunidad”.

La línea de investigación, en donde se inscriben esta experiencia que se va a relatar, se basa en dos aspectos fundamentales, inherentes al “Plan Argentina Innovadora 2020”2. Uno, se refiere al abordaje de temas estratégicos del país, definidos en el Plan antes mencionado y que en este proyecto se posiciona específicamente sobre la temática del Desarrollo y Tecnología Social. El otro, se refiere al aprovechamiento de los potenciales productivos territoriales en las diversas regiones del país que se asientan sobre recursos renovables y sustentables. En este caso, la producción forestal.

En este sentido, el proyecto considera que el estudio de especies maderables no convencionales para su aplicación en la construcción de vivienda, permitirá el conocimiento profundo de un material novedoso en la industria de la construcción -pino ponderosa- otorgando nuevos usos o usos alternativos a la producción forestal de la región de cordillera patagónica, al sur del país, generando valor agregado a esta producción, propiciando entramados productivos diversificados, especialmente en esta zona, promoviendo el uso sustentable de los recursos naturales renovables en el marco de tecnologías que desarrollan actividades de interés regional con capacidad de generar empleo y trabajo; proponiendo procesos y productos más benignos para el medio ambiente y socialmente más solidarios.

En el marco de estas metas se inserta el proyecto que se va a presentar, que pretende reconocer la potencialidad de un material poco valorado como insumo protagónico en la construcción, tanto de vivienda nueva como de componentes para mejoramiento habitacional, procurando traccionar la cadena de valor de este sector productivo relegado en la zona.

Para ello, la estrategia de implementación para la línea de investigación, se basa en el desarrollo de metodologías para la innovación tecnológica, a partir de procesos asociativos y redes de investigación multidisciplinarias, que promuevan una directa articulación con los contextos socio-productivos más vulnerables y la efectiva participación ciudadana en la gestión pública.

La propuesta se inicia con el reconocimiento de un problema generado a partir de un ineficiente uso de un recurso natural renovable -madera de pino ponderosa. A partir de este reconocimiento, el equipo de investigadores y sus colaboradores trabajaron en la idea de la diversificación del uso de dicho recurso, basándose en la producción de componentes para la construcción (viviendas y edificios públicos), situación que suma sinérgicamente la demanda del déficit habitacional y la necesidad de empleo sostenible y trabajo autónomo.

Se reconoce en este proyecto tres componentes sistémicos del problema mencionado.

El primero, sistema productivo forestal, que refiere a los sistemas de producción en donde se observa un escaso grado de ejecución de prácticas silvícolas (bosques de pino ponderosa y otras especies) por la falta de salida comercial para los rollizos, provocando una inviabilidad económica en la producción, y, a su vez, una pérdida del valor de las plantaciones. La implantación forestal no ha alcanzado el ritmo deseado para el crecimiento del sector. La dependencia exclusiva del sistema de promoción nacional dejó supeditado al mismo a los vaivenes económicos del Estado nacional y sus políticas intermitentes. La inmovilización del capital, por los tiempos de corta, ha ocasionado que las inversiones privadas se realicen en otras actividades económicas. Los programas de promoción fueron ineficientes para generar mecanismos atractivos a los

2 El Plan Argentina Innovadora 2020, es el plan estratégico que se desarrolló de manera participativa, es decir con un grupo de investigadores relevantes de la Nación, para llevar adelante políticas de Ciencia y Tecnología en la República Argentina. 33 distintos actores involucrados de la cadena foresto-industrial. Por otro lado, la baja producción de pino ponderosa -resultado de su escasa silvicultura- genera en la localidad y la región circuitos productivos cortos -leña- que no permiten el agregado de valor complementario en origen por lo que su rentabilidad es baja y poco distribuida. La foresto industria regional posee una importante base material y de recursos humanos que están siendo subutilizados, debido a problemas operativos y de adecuación tecnológica.

El segundo se refiere al sistema tecnológico. La falta de reconocimiento profundo y valorización de la materia prima (madera de pino ponderosa) que se produce en esta región a partir de la forestación de esta especie exógena, hace que el proceso no genere plusvalías con el agregado de valor en origen (diseño-desarrollo- producción-certificación y normativa) y por tanto, una producción de gran superficie genera baja rentabilidad, con los consecuentes detrimentos en la dinámica redistributiva de la economía de la zona.

El tercero es el sistema socio productivo y se refiere a la economía monopolizada por la actividad turística de tipo estacional, que genera trabajo insuficiente y discontinuo en la región, restringido a períodos de temporada alta turística, dejando un vacío importante en el empleo anual, especialmente en épocas intermedias y bajas. La posibilidad de dinamizar el sector forestal en Bariloche permitirá una renta anual constante, una diversificación en el empleo y la generación de trabajo autónomo con baja inversión de capital inicial permitiendo la inclusión, en la cadena de valor del sector forestal, de los grupos económicos más vulnerables –micro-emprendimientos, cooperativas, talleres productivos, etc.- siendo parte de los beneficios de esta actividad económica territorial. La innovación tecnológica de este proyecto se basa en la exploración de procesos de co-producción mixta de los que participan diversos actores -co-construcción interactoral 3.

Concretamente se pretende desarrollar una tecnología social que produzca componentes de madera, para la construcción de edificios de calidad (vivienda - mejoramiento habitacional - edificios públicos) promoviendo el trabajo autónomo (asociativismo – cooperativismo - emprendimientos familiares) a partir del uso del recurso de la zona (pino ponderosa principalmente) de una manera sustentable y solidaria.

Para ello se construirán, con la tecnología desarrollada, dos tipologías edilicias: un salón comunitario en el “Barrio 96 Viviendas” (espacio de mayor dimensión) y una vivienda en el Barrio “El Cóndor” (espacio de menor dimensión) que permitirán demostrar el uso polivalente de la tecnología. Así mismo se llevará a cabo la producción de los componentes madereros, para ambas tipologías, en grupos productivos con pequeña y mediana infraestructura para demostrar la posibilidad de apalancar estas economías más vulnerables con un capital de inversión inicial bajo.

Fundamentos del Proyecto Los recursos del país, deberían permitir resolver las múltiples necesidades de su sociedad. La ineficiencia en el uso de estos recursos genera una disminución de las posibilidades para resolver dichas necesidades.

3 Co-construcción interactoral: Sector Político Local: Municipio (Instituto de Tierra y Vivienda, Subsecretaría de Economía Social y Desarrollo Local, Secretaría de Desarrollo Humano, Concejo Deliberante), Sector Productivo: Comisión Forestal y Maderera de Bariloche, Cooperativa de Jóvenes Carpinteros, Taller de Oficios San José Obrero, Taller de Oficios Angelelli, Sector Educativo: Escuela Nehuen Peuman, Centro de Formación Integral Don Bosco, Sector Vecinal: Junta Vecinal del “Barrio 96 Viviendas”, Sector político Estatal: Ministerio de Agricultura-Ganadería y Pesca a través de sus técnicos regionales, Parques Nacionales, Sector de Ciencia y Tecnología: INTA Bariloche, UNRN a través de su Centro Interdisciplinario de Estudios Territorio, Economía y Sociedad, el equipo CONICET que presenta el proyecto y Sector Político Provincial: Dirección Provincial de Bosques (RN), la Agencia CREAR de la Provincia de Río Negro. El desafío es generar un circuito productivo interactoral de gestión y producción local que responda al fortalecimiento del desarrollo local, entendido como desarrollo económico con inclusión social.

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La falta de diversificación de la matriz económica se percibe como uno de los principales problemas de la región, debido a la explotación monopólica del turismo. Por otro lado, se reconocen otras actividades poco impulsadas, como por ejemplo las del sector foresto-industrial, que se consideran de alto potencial de desarrollo. La necesidad sentida se proclama como la falta de intervenciones público-privadas a favor de esta actividad regional y se percibe como un satisfactor la definición de nichos tecnológicos diversos en el uso de la producción maderera local.

La introducción en la región de especies forestales de rápido crecimiento, principalmente coníferas, data de principios del siglo XX. Sin embargo, es recién en los años ochenta que la superficie forestada se ve incrementada sustancialmente, promovida en gran medida por el Estado Nacional, a partir de exenciones impositivas y subsidios no reintegrables en el marco de la Ley de Bosques Cultivados N°25080 y su prórroga N°26432. Las especies más utilizadas fueron pino ponderosa, contorta, oregón y en menor escala el pino radiata.

Como ya ha sido señalado, los sistemas de producción presentan un escaso grado de ejecución de prácticas silvícolas, por la falta de salida comercial para los rollizos, lo cual provoca un estado de inviabilidad económica para esta producción, provocando en algunos casos la pérdida de plantaciones. La implantación forestal no ha alcanzado el ritmo deseado para el crecimiento del sector. Este escenario, que estanca las posibilidades de generar capital a partir del recurso, especialmente por los largos tiempos de corta, ha llevado a los inversores privados a realizar otras actividades, como la producción ganadera. Como corolario se puede señalar que los programas de promoción no han logrado impulsar la cadena de valor foresto-industrial desde la sola acción de fomento a la plantación.

Asimismo, la baja producción de pino ponderosa -producto de su baja silvicultura- genera en la localidad y la región circuitos productivos cortos –básicamente para la producción de leña- lo cual no supone un mecanismo de valor agregado sobre el producto, generando así baja rentabilidad y escasa distribución de la misma. Como corolario, se puede decir que el sector foresto-industrial regional posee una importante base material y de recursos humanos que están siendo subutilizados, debido a problemas operativos y de adecuación tecnológica

No obstante esto, prácticamente toda la producción del aserrado está ligada a la construcción. Los aserraderos son de tipo familiar y, en general, no poseen equipamiento que permita adicionar valor a los rollizos de los primeros raleos. La falta de promoción y fomento en el sector industrial ha generado atrasos en la incorporación de nuevas tecnologías.

En términos generales se visualiza una debilidad de las organizaciones vinculadas al sector en términos de organización, aunque de manera incipiente se esta produciendo cierto fortalecimiento, a partir del impulso a instancias de articulación entre los diferentes actores y eslabones de las principales cadenas de valor. La información sobre la dinámica de los mercados de productos agropecuarios, forestales y agroindustriales locales es insuficiente y está atomizada en diferentes organismos e instituciones asociado a la falta de coordinación de los mismos. A su vez, existe una baja articulación entre las instituciones en lo que respecta al abordaje de temáticas o lineamientos en forma conjunta, en comparación al gran número de ellas que intervienen en el territorio sobre la problemática en cuestión.

Lo que el sector forestal de la zona cordillerana de Patagonia ambiciona, es lograr un desarrollo económico de toda la cadena de valor, con equidad social y sustentabilidad ambiental; un incremento de la tasa de forestación con plantaciones de mejor calidad; la intensificación de buenas prácticas silvícolas y la dinamización de la actividad industrial maderera.

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En ese sentido, este proyecto pretende llevar adelante una experiencia de desarrollo de Tecnología Social de la cual los actores involucrados puedan valerse para generar puentes entre los problemas y las soluciones en el marco de nuevas lógicas productivas, más democráticas y solidarias. La propuesta es poner en marcha un proceso de articulación actoral a partir de producción solidaria, de gestión asociada y distribución de los beneficios (tecnología social) en el marco del desarrollo local, produciendo insumos para políticas públicas que contribuyan al bien social bajo un nuevo enfoque.

De esta forma, se intentará constituir una respuesta a la demanda de productividad redistributiva, de génesis local, con innovación tecnológica direccionada por necesidades reales y para beneficio de la sociedad en su conjunto, para alcanzar la materialización del derecho reconocido en el uso y la toma de decisiones. La articulación interactoral e intersectorial se presenta como indispensable en la elaboración del proyecto, esto significa que los distintos actores sociales deban intervenir activamente en la construcción del conocimiento para atender las demandas sociales.

Entre las principales oportunidades que se presentan para la intervención se destacan la posibilidad de: mejoras tanto a nivel de la producción de tecnologías como en aspectos de la comercialización, generación y adaptación de normativas; articulación de los actores para la búsqueda de soluciones conjuntas (aportes a los procesos organizacionales); mejoras en los usos de la madera, tanto de productos intermedios en el caso de las plantaciones/forestaciones, como del agregado de valor.

Se considera que la optimización del uso del recurso renovable, especies maderables de crecimiento medio, generada a partir de la diversificación de la producción, puede contribuir a la dinámica económica de la zona y la inclusión socio-laboral de sectores vulnerables, propiciando el desarrollo local y/o regional.

Para ello es necesaria la existencia de un reconocimiento profundo y especializado del material en sí mismo, madera de pino ponderosa, para detectar los parámetros posibles de uso en la construcción de vivienda, considerando la seguridad y la calidad en el tiempo. En la actualidad, existen pocos estudios del pino ponderosa referidos a su resistencia físico-mecánica y se están realizados por fuera de las normativas nacionales, lo que no permite especular con los valores alcanzados.

Bajo las consideraciones referidas en la presentación preliminar del problema se podrá comprender por qué este proyecto de investigación se asienta sobre tres componentes articulados entres sí: ambiental, tecnológico y socio productivo, abordando una línea estratégica para el desarrollo y la tecnología social en el marco de los proyectos estratégicos propuestos en Plan Argentina Innovadora 2020.

El presente trabajo se inscribe en el marco de los Proyectos de Investigación Acción y en la temática de la Producción del Hábitat, la generación de Trabajo Autónomo y el Desarrollo Local. Procura obtener un resultado beneficioso y amplio para la sociedad en su conjunto, por lo que su desarrollo se implementará con la participación de múltiples sectores y actores de la localidad.

Este trabajo de investigación propone el desarrollo de un nuevo proceso organizacional de producción a partir de una construcción colectiva de conocimientos que generen productos tecnológicos: componente de madera para vivienda u otras funcionalidades tipológicas, pudiendo constituir un sistema constructivo de componentes estandarizados tanto para una nueva edificación totalmente construida con madera, como componentes adaptables para tecnología de edificaciones de mampostería tradicional, dando respuesta a la demanda habitacional de la ciudad tanto en cuestión de vivienda nueva como también mejoramientos, ampliaciones y principalmente reconstrucciones frente a la emergencia ocasionada por fuego urbano sobre asentamientos vulnerables de la ladera cordillerana.

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Se procura generar un circuito productivo interactoral para la producción de componentes de madera de pino ponderosa, empleando en forma sustentable un recurso local renovable: la madera (sólo considerando la región aledaña a la ciudad de Bariloche, su principal zona de Arroyo del Medio posee un potencial forestal de 3500 hectáreas de pino ponderosa, suficientes para un manejo sustentable que genere 1.5 millones de m3 de madera de aserrío) en los próximos 40 años y un recurso constante y genuino de valoración imprescindible en este proyecto: el trabajo- capital social y cultural (enraizado en su identidad histórica y colectiva de tiempos del primer asentamiento de inmigrantes, unidos a las prácticas culturales indígenas ancestrales, encubiertos ambos por negocios vinculados al turismo).

TERCERA PARTE. Conclusiones no finales Cambiando la conversación Participar de procesos en los que se construyen saberes-conocimientos (tecnológicos en este caso pero podrían ser otros no necesariamente instrumentales) implica generar un diálogo, una conversación. La conversación parece ser el modo, la forma en que participan los que concurren a este proceso. Comprender que este proceso colectivo de construcción de conocimiento es una conversación, implica hacer lugar a un relato consensuado, donde no sólo se habla sino que se escucha. Los procesos de desarrollo de tecnología pueden ser –y no es que necesariamente hoy lo sean– escenarios de pluralidad igualitaria donde se materializan –en el sentido de la instrumentalización misma– las respuestas y las formas de acomodarse en el planeta, donde conviven los anhelos, expectativas y deseos de las diversas personas que confabulan la relación sociedad-naturaleza.

La modernidad nos ha convencido que esta convivencia no debe ser tal, que las conversaciones las lideran quienes saben –los expertos– y eso ha dado lugar a una construcción de conocimientos tecnológicos que ha obviado los saberes enraizados en los valores culturales particulares y subjetivos, fortaleciendo el saber global instaurado por la universalidad y la objetividad (y también el capitalismo).

La posición ideológica, de esta presentación apasionada, se asienta sobre la valoración del potencial creativo e intelectual de la comunidad en su conjunto. Es necesario recomponer los roles en la construcción de un colectivo social. La noción de jerarquía social, en tanto denota poder encubierto, debe ser destituida por la noción del rol social en el que cada miembro del grupo se posiciona libremente de acuerdo a sus competencias, entendidas éstas como virtudes, saberes, expectativas y desafíos. Esta nueva construcción de lo social descompagina antiguas estructuras y por ello podrían aparecer otras formas de manifestar las nuevas expresiones del conocimiento de un colectivo social revalorizado (Peyloubet, 2014).

Las conversaciones de las que hablamos en esta presentación, se tratan de profundos encuentros donde los que participan crean un espacio de reconocimiento y valoración secundada por la reivindicación de cosmovisiones pasibles de ser confraternas.

Aceptar que este desarrollo de conocimientos tecnológicos es análogo a una conversación de pares, amigos, supone un avance extraordinario. Es romper con los hábitos de las transferencias tecnológicas en las que se inmolan los saberes silenciados dando lugar a un saber experto legitimado y convalidado por una hegemonía autoritaria y necia. Las capacitaciones, engendradas por la caridad intelectual, explotan –se derrumban– frente a un diálogo de amigos que comparten saberes. Las capacitaciones son el instrumento de la transferencia ¡Las capacitaciones son lobos vestidos de ovejas! ¡Y las transferencias son nuevos instrumentos de colonialidad de la modernidad! Las conversaciones de las que hablamos y a las que aspiramos, con sublime convicción, subvierten esta incapacidad de valorar al otro e instalan un nuevo concepto: co-construcción del conocimiento. Entonces conversemos.

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Ahora bien, las conversaciones tienen contenidos y formas. En una percepción semántica, conversar es expresar a viva voz el pensamiento interno. Conversar puede igualmente generar la violencia de la jerarquía en el uso de la voz y del silencio. Por eso no basta creer que la construcción de conocimiento es a través de una conversación. Hay que hacer de ésta una entrega. Disolver las jerarquías en las conversaciones, entiende que conversar es hablar y principalmente escuchar. Escuchar la voz, modo coloquial extensamente utilizado, y escuchar el silencio, gesto situado de calada profunda. De más está decir que nosotros creemos que el silencio es parte de la conversación. Al valorar el silencio como tal, quien lo decide está participando. Si el silencio fuera la no participación, el silencio entonces expresaría que quienes callan no existen, no participan de la conversación propuesta. Esto no es así. Los modos de participación, en las conversaciones que construyen conocimientos plurales no jerárquicos, son absolutamente diversos y libres. La voz de algunos, y el silencio de otros, comparten el sentido de horadar las desigualdades para crear juntos el saber colectivo (Yehia, 2007).

En términos filosóficos, la posición que se esgrime en esta presentación, intenta de-construir la hegemonía epistémica y desenmascarar los mecanismos con que la modernidad, hegemonía científica como único saber, legitima cierto saber e invisibiliza lo que conoce como conocimientos subalternos, produciendo no existencias.

Cambiar las condiciones de conversación, hacia un modo igualitario de conversar, quiere decir reconocer el saber que se produce de otro modo. Eso hará que la conversación cambie en sus contenidos, cuando aceptemos otras formas, tanto de hablar como de no hablar. No es suficiente entonces querer cambiar los contenidos de la conversación de forma repentina, eso sería una lucha no entendida, hay que cambiar los modos en que se conversa, de esa manera los contenidos “otros” aparecerán naturalizados. Esto perpetuaría un nuevo paradigma, no hegemónico sino plural. Esta propuesta aquí se hace clave ya que nos estamos rehusando a codificar y/o recodificar nuevos contenidos, nos preocupan esencialmente los modos. Sólo así es posible que aparezcan otras condiciones de existencia y se develen los nuevos contenidos no previamente marcados.

El componente generador de este cambio en la comprensión de lo social es, sin duda, la recuperación del rol cognoscente, hacedor de conocimiento porque sabe, de la comunidad que genera asociaciones. Si bien ésta es una especulación de rango epistémico para el abordaje y construcción del nuevo saber- conocimiento, es en sí misma un cambio donde los hacedores del saber son todos desde su potencial, tanto cognitivo como creativo, restableciendo el valor para todo aquello que se construye desde los sentidos, aún sean estos los más diversos. Aceptar esta condición colectiva de constructores de saber, impone reconocer todas las tradiciones.

EPÍLOGO. La Arquitectura es también Política. Los saberes-conocimientos y sus procesos de producción obedecen a diferentes tradiciones cognitivas. Nosotros creemos que la tecnología hegemónica actual posee un estilo cognitivo y por tanto se convierten en una tradición más de las muchas que existen. Por eso pensamos que es posible recuperar otras formas de producir saberes-conocimientos-tecnológicos. A lo largo del tiempo, la humanidad ha dado a luz un sin número de tradiciones tecnológicas que han ido sellando los siglos con caracterizaciones, debates y controversias en cuanto a su legitimación, siempre asociada al poder.

Lo que es claro es que algunas formas de conocer y algunos saberes han sido desplazados y otros han tenido la habilidad para penetrar en la sociedad dando cuenta, con ello, de una construcción política. El saber- conocimiento se erige verdadero a partir de mecanismos de legitimación ideológicos, que denota en esta producción humana, una existencia de poder por un lado y subordinación por otro en torno a las ideas y el pensamiento.

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La nueva base cognitiva cooperativa, que estamos proponiendo teóricamente, presentada como una forma de conversación donde se co-construye el saber-conocimiento, como así también la experiencia tecnológica del relato de Concordia, revelan criterios de legitimación según tradiciones cognitivas alternativas que desean no ser subalternizadas, generando una transición, puentes, entre el conocimiento experto hegemónico y el saber-conocimiento de sentido común emanado de tradiciones no hegemónicas.

Finalmente nos gustaría compartir las siguientes reflexiones: i) el saber-conocimiento de sentido común es productor de la resolución, a diario, de los múltiples problemas que los sujetos enfrentamos en nuestra vida cotidiana; ii) el proceso cognitivo que construye el sentido común, considerado un tipo de saber, es posible de ser legitimado con derecho en una versión propia de proceso cognitivo alternativo; iii) los procesos que engendran construcciones colectivas-democráticas, se dan a partir del reconocimiento y valorización de un saber plural; iv) los diversos estilos cognitivos, enmarcados en tradiciones científicas o no, deben ser considerados como potenciales de resolución de problemas; v) los saberes ausentes, omitidos, deben recuperarse como potenciales de emancipación colectiva; vi) la legitimidad de un cuerpo de saber no depende sólo de su contenido de verdad, sino de las fuerzas institucionales y las matrices disciplinarias que regulan la producción y autorización del saber.

Para terminar se quiere expresar que, en algún sentido, esta presentación modesta intenta poner a la luz una injusticia cognitiva que parte de una jerarquización de saberes, que siendo diferentes son promovidos como desiguales. No habrá justicia social sin justicia cognitiva, dice aproximadamente Santos (2009).

Soslayar la forma de producir conocimiento hegemónico, para dar lugar a otras formas de producir otros conocimientos, que sean portavoces de contextos socio-históricos y culturales diversos y muchas veces omitidos, provoca en el medio académico una alerta, ya que se juegan instancias de poder en torno a dicho saber. Si el saber no está sostenido solamente por las seguras versiones de castas intelectuales de claridad, objetividad y verdad; si se reconoce que el saber también se encuentra en las personas que producen historia y cultura cotidiana; el saber es entonces una producción colectiva y no sólo de expertos. Esto desplaza el poder de un sabio individual a un sabio colectivo (Feyerabend, 2010). Principio epistémico que sigue esta presentación que estamos haciendo aquí.

La plataforma cognitiva, que hemos intentado compartir hasta el momento, considera una múltiple confluencia de saberes que de manera cooperativa, sin reservas, ni cajas negras, procuran complementarse dando lugar a una co-construcción de saberes y conocimientos de propiedad colectiva que beneficia, en igualdad de condiciones, a la comunidad en general haciéndola, en todo caso, experta en su totalidad.

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Necesidad y enseñanza de la Arquitectura Sostenible Daniel David Sánchez Quintana Fondo Mixto de Cultura de Boyacá

ABSTRACT La arquitectura en la actualidad se encuentra en un momento de cambio de paradigma debido a las diferentes crisis que afronta la humanidad y el planeta. En dicha transformación se hace necesario reflexionar sobre la vocación de la profesión, para dar una mejor respuesta a las necesidades y problemas que nos agobian como civilización. Para esto es fundamental la pedagogía en el desarrollo sostenible, puesto que con ella se puede fortalecer la formación del arquitecto como un ser integral y crítico de la realidad que contribuya a mitigar el impacto ambiental, con propuestas sensibles y argumentos sólidos, que tengan en cuenta una visión panorámica de la arquitectura en todos sus componentes.

Es por esto que se plantea una breve metodología moldeable que incita a la reflexión sobre la arquitectura y al análisis del contexto en el que se encuentre el arquitecto. Además es un ejercicio académico válido para generar un precedente pedagógico en búsqueda de la transmisión de estos conocimientos que ayudan a informar a quienes desconozcan el tema parcial o totalmente, esperando engendrar en lo posible alguna motivación que los determine a investigar más sobre el desarrollo sostenible en la arquitectura.

The architecture is currently in a time of paradigm shift due to the various crises facing humanity and the planet. In this transformation it is necessary to reflect on the vocation of the profession, to better respond to the needs and problems that beset us as a civilization. This is critical pedagogy in , because with it you can build architectural education as an integral being and critical of reality that will help mitigate the environmental impact, with sensible proposals and solid arguments, which take into account an overview of architecture in all its components. That is why a brief moldable methodology that encourages reflection on architecture and the analysis of the context in which the architect be arises. It is also a valid academic exercise to generate a pedagogical precedent in search of the transmission of this knowledge to help inform those unfamiliar with the partial subject or fully, hoping to engender as far as possible any motivation that determined to do more research on sustainable development the architecture.

A arquitetura está atualmente em um momento de mudança de paradigma devido às várias crises que enfrenta a humanidade e para o planeta. Nessa transformação, é necessário refletir sobre a vocação da profissão, para responder melhor às necessidades e aos problemas que nos afligem como uma civilização. Esta é a pedagogia crítica no desenvolvimento sustentável, porque com ele você pode construir educação arquitetônica como um ser integral e crítica da realidade que vai ajudar a mitigar o impacto ambiental, com propostas sensatas e argumentos sólidos, que levam em conta uma visão geral da arquitetura em todas as suas componentes. É por isso que uma breve metodologia moldável que incentiva a reflexão sobre arquitetura e da análise do contexto em que o arquiteto seja surge. É também um exercício acadêmico válida para gerar um precedente pedagógica em busca da transmissão desse conhecimento para ajudar a informar aqueles não familiarizados com o assunto parcial ou totalmente, na esperança de gerar, tanto quanto possível qualquer motivação que determinado a fazer mais pesquisas sobre o desenvolvimento sustentável a arquitetura

En la actualidad existen varios problemas latentes inscritos en los aperos de la arquitectura, pero también y tal vez aún más importante, en la formación de los arquitectos y arquitectas que se desempeñan hoy en día en este que hacer.

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Podemos observar tal vez de manera aciaga las consecuencias negativas que ha traído consigo el desarrollo humano, dentro de estas el deterioro ambiental, la distribución inequitativa del territorio y los recursos, la segregación social en las ciudades y otros tantos fenómenos que se encuentran en un listado interminable de problemáticas tangibles en nuestra época y en nuestra sociedad. Está claro que estos problemas no son consecuencia (al menos no directa o total) de la arquitectura, sin embargo sí ponen en evidencia la falta de rigor, criterio y compromiso de la mayoría de arquitectos por proponer un cambio de paradigma en la arquitectura que pueda acoplarse a las necesidades y problemáticas de este tiempo como lo ha hecho este arte desde los principios de la humanidad en cada época.

Es cierto que la sociedad global se encuentra en crisis (principalmente promovida por un modelo económico y de producción) como lo han mencionado investigadores y ambientalistas relevantes como Leonardo Boff (2005)4, sin embargo estos mismos autores insisten en recalcar que todas las crisis generan oportunidades de transformación profundas. Es por esto que debemos asumir una postura mucho más crítica de nuestro que hacer como arquitectos y de nuestra posibilidad de intervenir en el mundo y en la civilización. Para esta problemática humana - ambiental actual, se pone de cara un modelo de pensamiento que se aborda desde todas las áreas del conocimiento: el desarrollo sostenible. Pero ¿Cómo llegamos a instaurar esta dinámica del pensamiento en una sociedad con otras prioridades? Lo primero es abordar la formación y la condición espiritual de quienes intervienen la realidad, es decir los individuos que componen la sociedad y en este caso específico, de los arquitectos que asumen desde su vida el que hacer de la arquitectura.

Hablo concretamente de la educación y la condición espiritual porque desde la Grecia antigua se proponían como premisas fundamentales para el desarrollo del ser humano (premisas acogidas por las tendencias pedagógicas en vigencia). En primer lugar la educación es el medio por el cual nosotros como individuos buscamos entender y aprehender para transformar posteriormente la realidad. En segundo lugar encontramos la condición espiritual del individuo (necesaria en cualquier arte incluyendo la arquitectura), es decir nuestra predisposición para generar empatía o entendimiento hacia los demás y el entorno de manera sensible, para así retroalimentar nuestras experiencias auto gestionando nuestros pensamientos, sensaciones y emociones (Saldarriaga2006)5. Y qué es la arquitectura sino el reflejo de nuestra época y nuestra sociedad vista o moldeada desde los ojos de seres sensibles. Es por esto que la primera condición que ha de tener un arquitecto es esa disposición de entender de manera racional y sensible el contexto en el que está, para poder desenvolverse en el problema epistemológico que le plantea haber nacido en su propia época, buscando responder siempre de forma crítica y eficiente las problemáticas que se le presenten.

Ahora es bueno plantearnos un problema intrínseco como arquitectos y uno extrínseco referente al funcionamiento del mundo que nos rodea para definir bien el cómo abordar nuestra formación. El problema intrínseco es entonces referente a nuestro ser sensible que es capaz de abstraer de la realidad lo que percibimos y el aprendizaje que nos ayuda a ordenar la información y entender el cómo percibimos el mundo que afectamos. Este es un ejercicio de mayéutica, entendiendo esto como un proceso de introspección mediante el cual podemos estar en la condición de reflexionar y re pensar la arquitectura, además de nuestra labor como arquitectos. En segundo lugar habría un proceso de afuera hacia adentro en relación con ese problema extrínseco, que desde la hermenéutica podríamos dar solución, o sea el interpretar lo que otros han estudiado, investigado y planteado, para poder entender a profundidad el

4 Leonardo Boff (2005). – La contradicción del capitalismo-ecología Textos- castellano.

5 Alberto Saldarriaga (2006) La arquitectura como experiencia.

43 conocimiento que está a nuestra disposición, en resumidas palabras, de estos dos procesos concluimos que necesitamos sentir el mundo, pensar lo que es, pero también que los demás nos digan como lo sienten y como lo piensan, para así poder crear arquitectura verdaderamente coherente con la sociedad que necesitamos.

Entonces vemos que por falta de fortalecimiento tal vez desde las escuelas o por motivación propia, la arquitectura se vuelve una actividad relegada a las condiciones y no a la reflexión, por lo que podríamos incluso hasta especular que en la actualidad se forman más constructores o maestros de obra en las universidades que arquitectos de verdad. Esto trato de entenderlo humildemente desde un problema de forma y sustancia, es decir, el medio nos condiciona pero también nos dicen (casi que nos dictan) el cómo se debe hacer la arquitectura, reduciendo la posibilidad de poder pensar en comunidad la respuesta que debemos construir entre todos, ya que el arquitecto no diseña nunca para sí solo.

¿Y cómo es que esta dinámica de enseñanza tiene que ver con la arquitectura? Tiene que ver con el reforzamiento del compromiso ético ya que optimizando el que hacer de la profesión podemos también contribuir mejor a la sociedad. Además la enseñanza se relaciona con el desarrollo mismo de la profesión ya que al reflexionar y transmitir nuestras reflexiones, podemos promover el mejoramiento de la arquitectura y asegurarle un futuro mucho más fructífero. Y este es un camino que ya comenzó, dado que las bases para la reflexión ya están sentadas. En 1972 se celebraba la CNU sobre el medio ambiente (En Estocolmo), inscribiéndose el tema ambiental de manera permanente en la agenda internacional, por lo que posteriormente en el 2000 la Organización de las Naciones Unidas declaró en los objetivos del milenio para la humanidad6, en su séptimo objetivo el garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, lo que significa que sabemos sobre nuestra responsabilidad con el medio ambiente y que nuestra profesión debe incluir permanentemente en su actividad, la vocación de la sostenibilidad ya que es uno de los temas más relevantes en el ser humano de hoy en día.

Como parte de ese compromiso universal y para poder contribuir de una manera muy sencilla al cumplimiento de dicha meta, podemos optar por el camino de la investigación y la pedagogía, por lo que ahora uno de los retos verdaderamente importantes es que podamos asumir como una necesidad en la educación de los arquitectos, la formación integral que necesitamos para poder construir una sociedad mucho mejor y poder engendrar una arquitectura única, con características sui generis en la historia a partir de un nuevo modelo de pensamiento y de un compromiso mucho más fuerte de parte de los arquitectos, futuros arquitectos y sobre todo de los docentes.

La desmitificación del arquitecto, abriendo paso al desarrollo sostenible Uno de los aspectos más importantes sobre los que hay que pensar es el de la necesidad de abandonar la aplicación de modelos de arquitectura de otras épocas a la nuestra. En cierto sentido se puede aprender mucho de dichos modelos, pero siempre teniendo presente que nuestra labor no puede reducirse a la elaboración en serie de “productos” ni tampoco de copias traídas de otros tiempos y lugares a nuestros contextos propios. Y es verdad que el arquitecto crea, sin embargo hoy por hoy no puede crear directamente desde una especie de inspiración endógena, ya que el diseño de un edificio en pleno siglo XXI debe ser una respuesta a muchos factores, bajo los cuales deben argumentarse con investigaciones serias y análisis profundos, de la mano de un elemento que en este momento histórico es demasiado relevante. La tecnología. Este componente que siempre ha estado presente en la arquitectura, se ha desarrollado de una manera bastante avanzada, tanto así, que podemos predecir comportamientos tanto humanos como de los recursos que tomamos de la

6 Objetivos de desarrollo del milenio (2000) Organización de las naciones unidas- Objetivo número 7- Garantizar el sustento del medio ambiente.

44 naturaleza (para la arquitectura primordialmente las energías) es decir, que con el desarrollo científico podemos diseñar un espacio totalmente confortable con gran precisión.

fig1. (Propia del autor)

Una de las consecuencias primordiales de la desmitificación de la labor del arquitecto en la que ya no decidimos subjetivamente, es que la respuesta perceptiva racional del arquitecto a la función ya no determina la forma, ni tampoco los principios ordenadores a priori, sino que es la performancia7, la vocación, la propuesta estética, la semiología, la función, y un sinfín de determinantes calificables los que van a condicionar su resultado final.

En los esquemas se puede ver la ejemplificación en la que la arquitectura sostenible aborda la problemática del diseño y su esencia desde un punto de vista interdisciplinar, lo que se quiere mostrar es una posición en la que se asuma de manera más completa la resolución del problema del diseño y no como un listado de cumplimiento sobre el que se decide subjetivamente.

¿Podemos plantearnos entonces seguir dando las mismas soluciones de siglos pasados, engendradas en otras latitudes y para otros contextos en nuestro contexto propio? E incluso ¿Podemos seguir dando respuestas arquitectónicas sin contenido profundo, que no resuelven necesidades humanas trascendentales? Parte del planteamiento de una arquitectura sostenible debe ser la importancia de dar soluciones importantes como la preservación del medio en el que nos desarrollamos, y esto se puede lograr a partir de los procesos intrínsecos y extrínsecos ya mencionados, los cuales se sintetizan en metodologías aplicables (como la de Gómez Zotano y Riesco Chueca8 2010) para resolver problemas tangibles, de manera medible y comprobable.

7 Este concepto se refiere a la eficiencia funcional, de rendimiento y a los valores óptimos del mismo. 8 Zotano, Chueca (2010) Marco conceptual y metodológico para los paisajes españoles. Aplicación a tres escalas espaciales.

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Es por esto que si se desmitifica la labor del arquitecto, comprometiéndonos más con la realidad, las dinámicas y propuestas también de la arquitectura se van transformando, cumpliendo la premisa del principio de este escrito, de que las crisis también generan posibilidades de cambio profundo. Ahora el trabajo de un arquitecto tendrá que ser medido y confrontado con grupos interdisciplinarios que ayudan a fomentar el crecimiento de nuestra área del conocimiento ayudándonos a tener mejores resultados y para esto el soporte más importante tal vez que tenemos a la mano en la actualidad es la ciencia/tecnología. Sin embargo también es momento de plantearnos la reinterpretación de nuestra vocación, dejar a un lado el ego de “dioses creadores” y comenzar un nuevo ciclo en el que podamos aprovechar el uso de varias inteligencias y/o “soportes” como lo planteaba ya desde hace décadas Howard Gardner9 (1988), uno de los pensadores más importantes e influyentes en la pedagogía actual; que propone un compromiso evolutivo de la educación en el cual podamos aprovechar al máximo de manera interdisciplinar el conocimiento para poder dar una nueva óptica a la formación, enseñanza y actividad (en nuestro caso de la arquitectura), desde diferentes inteligencias y áreas del conocimiento. Como ejemplo para nuestra profesión podríamos hacerlo desde las artes, la bioclimática, el urbanismo, la filosofía, la tecnología, el ambientalismo y en general cualquier relación afín a nuestro trabajo, haciendo uso verdadero de la etimología de la palabra arquitecto, “Arch (jefe) y (tekton) constructor) “10 pero asimilando ese tekton desde la técnica (techne), es decir que seamos quienes pueden entender las diferentes técnicas y conocimientos que la realidad brinda, para mejorar el desempeño en nuestra profesión.

Hacia la arquitectura sostenible Contemplando la posibilidad de generar entonces una arquitectura responsable en los ámbitos sociales, culturales, ambientales, económicos y tecnológicos, se plantean una serie de ideas que pueden adaptarse según las necesidades específicas del proyecto. Lo primordial entonces es darnos cuenta que lo que busca este tipo de arquitectura es aprovechar al máximo los recursos que tiene a disposición y eso incluye los recursos humanos; el solo hecho de por ejemplo, capacitar a personas en mano de obra de arquitectura que trabaje con materiales in situ puede generar un desarrollo a largo plazo aplicando lo del viejo refrán, “dale un pez a un hombre y comerá un día enséñalo a pescar y comerá siempre”, es decir que el interés siempre es afectar positivamente con los proyectos y trabajar con diferentes estrategias, desde el uso de los materiales, la vocación del edificio, el reforzamiento de la economía local, etc.

Y si bien es sabido que todos estos parámetros desde siempre han sido tenidos en cuenta de una forma u otra por la arquitectura, lo que diferencia este concepto de sostenibilidad es el hecho de trabajar con programas de desarrollo y de mitigación del impacto (apoyados en la tecnología) ya que no se busca eliminar la actividad humana, sino que el daño que causa ésta en el ambiente y para la humanidad misma sea el mínimo.

El paradigma primordial a tratar es una cuestión de asertividad en el diseño y su coherencia. La naturaleza es eficaz, el ser humano es eficiente; para la naturaleza basta concebir un árbol después de llevar con el viento cientos de semillas al bosque, en cambio nosotros intervenimos para que ese árbol crezca pero en el lugar en donde lo precisamos y de la manera en la que la necesitamos, por lo que cuidaremos de él e incluso investigaremos sobre el tema para poder lograr nuestro objetivo.

9 Teoría de las inteligencias multiples (1988) -Howard Gardner-new horizons in the theory and practice. pag 14 implicaciones que tiene la trayectoria evolutiva para la educación. 10 Etimología de la palabra arquitecto.(s.f) Diccionario etimológico. http://etimologias.dechile.net/?arquitecto

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Fig2. (Propia del autor)

Este mismo esquema funciona con el diseño verde o diseño sostenible, buscamos aprovechar la eficacia de la naturaleza de manera eficiente, es por esto que aplicamos estrategias pasivas (tecnologías, conocimiento y pensamiento lógico) y estrategias activas (sistemas tecnológicos específicos). Teniendo en cuenta que somos arquitectos con criterio sobre la realidad y podemos hacer el proceso de interpretación de toda la información que encontramos a nivel global sobre diseño verde, comenzaremos a aplicar las tecnologías pertinentes, entendiendo como tecnología al “conjunto de conocimientos técnicos, científicamente ordenado, que permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos de la humanidad”11 . O sea que desde esta óptica recopilar información por ejemplo de la termodinámica y las formas en las que se transmite la energía (conducción, convección y radiación) y aplicarlas en un diseño que haga que los espacios sean más confortables y que usen menos energía artificial para ser confortables, es el uso de la tecnología como tal, ya que es el aprovechamiento del conocimiento humano que tenemos a disposición, aplicado en la realidad para satisfacer nuestras necesidades.

A partir de la investigación podemos fomentar el desarrollo de tecnologías, esto siempre, en búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida de las personas y al mismo tiempo, ayudando a desarrollar la eficiencia de la arquitectura en respuesta al medio ambiente, generando impactos positivos en la civilización y mitigando los problemas ambientales; además del hecho de que nos formemos como lo anticipamos al principio, como seres con una condición espiritual, lo que no se manifiesta de manera metafísica, si no que se refleja en arquitectos más sensibles con los entornos, por ejemplo culturales, cuando podemos entender la importancia de las manifestaciones culturales y respetarlas incluso cuando desistimos de elaborar un proyecto buscando siempre y de manera empática el respeto por el otro, o cuando anteponemos intereses inmensurables como el patrimonio tangible e intangible de la humanidad o de una comunidad a el desarrollo de las ciudades o de proyectos privados específicos.

Para lograr entonces que sea pertinente nuestro diseño, a continuación describiré una metodología corta que puede ser útil a la hora de pensar en un diseño de arquitectura que aproveche en lo posible los recursos y energías que provee el medio ambiente, ya que este enfoque es vital para la formación del arquitecto.

11Tecnología.(s.f) artículo - https://es.wikipedia.org/wiki/Tecnolog%C3%ADa

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Es fundamental delimitar este trabajo de pedagogía en la arquitectura, al poder brindar estrategias en un tipo especial de arquitectura que aplica muy fielmente los conceptos de sostenibilidad.

Metodología para una arquitectura verde 1) Análisis del entorno y la ubicación Lo primero que haremos será siempre investigar sobre el lugar donde pensamos desarrollar un proyecto, y es aquí donde juega un papel importante esa insistencia en la sensibilidad y conciencia del arquitecto con el entorno, para poder desde el principio decidir.

a) Ubicación: En primer lugar la ubicación a nivel global es muy importante, cabe resaltar que la latitud y longitud donde estamos ubicados va tener una trascendencia definitiva en el proyecto, ya que a partir de nuestra proximidad al paralelo del ecuador por ejemplo no vamos a tener estaciones, caso diferente a quienes estén ubicados a una distancia mayor. En este punto ubicarnos en los paralelos y meridianos, además de conocer sobre la rotación y traslación de la tierra es fundamental. Parece también risible, pero esto es primordial, ya que si no sabemos sobre los movimientos del planeta mucho menos entenderemos sus dinámicas climáticas y nuestro proyecto seguirá respondiendo a un modelo de arquitectura inerme.

b) Paisaje: Para el análisis del paisaje me parece pertinente señalar algunos temas planteados por Gómez Zotano y Riesco Chueca (2010)”12 quienes señalan unos aspectos primordiales para entender el paisaje.

Dimensión bioesférica: geografía, topografía, suelo, vegetación, cobertura de suelos, vida silvestre y biodiversidad.

Dimensión socioeconómica- técnica: usos del suelo, prácticas de gestión de la tierra, dinámicas del uso del suelo, formas espaciales de cultivos y asentamientos, aspectos históricos y de profundidad temporal, factores patrimoniales (tangibles), aspectos socioeconómicos.

Dimensión humana y estética: consideraciones sobre el sentido del lugar y la identidad, expresiones y coherencia, religión, lenguaje.

Este compendio de aspectos debemos analizarlos profundamente antes de impactar con un proyecto, también debemos decidir adecuadamente, ya que es claro que no siempre se puede cumplir con el respeto de todos estos aspectos, pero debemos priorizar y equilibrar con las estrategias. Por ejemplo, el paisaje es un recurso intangible que se puede aprovechar de manera estética aunque no lo podamos modificar del todo, entonces priorizamos dentro del diseño qué necesitamos para conseguir la relación de lenguaje con este.

c) Condiciones del clima, ecosistema urbano o rural: En este aspecto el análisis primordialmente ira enfocado a la flora, fauna, hidrografía, piso térmico y morfología del terreno; posteriormente el análisis de la incidencia solar, temperatura máxima, mínima y promedio, la eficiencia radiante, la humedad relativa, el sentido y la velocidad del viento entre otras, son determinantes del clima en el lugar que deben analizarse a profundidad, ya que por ejemplo, incluso si diseñamos un edificio para una misma ciudad, el sentido del viento dentro de ella o el entorno pueden modificar algunos aspectos del microclima para nuestro proyecto.

12 Chueca, Zotano (2010) marco conceptual y metodológico para los paisajes españoles- aplicación a tres escalas espaciales- pag 32. 48

d) Ubicación específica: Este aspecto es referente a la ubicación del proyecto en el lote. Debemos analizar los niveles de ocupación y saber que porcentajes podemos ceder en exteriores y de qué manera esto afecta a la performancia del edificio. Por ejemplo, un edificio demasiado compacto puede acumular más fácilmente la energía (calor). Es entonces cuando decidimos las magnitudes del edificio con relación al entorno, teniendo en cuenta la vocación y la función del edificio claro está.

1.2) corrección del entorno: Cuando comenzamos a proyectar, la primera etapa de intervención en el espacio verdadero que hace el arquitecto es la corrección del entorno. En esta etapa podemos modificar de alguna manera el entorno para lograr mayor eficiencia en el aprovechamiento de recursos y la graduación de situaciones nocivas. En este caso por ejemplo, tal y como lo explican los apuntes bioclimáticos de la arquitecta Dolores García13 el uso de la vegetación puede funcionar como aislamiento para el sonido, la disminución de la velocidad del viento, crear sombra para uno entorno confortable en caso de ser necesitarlo, moderar la humedad relativa entre otros; es decir que los exteriores y el entorno no son un resultante del diseño arquitectónico, ya que estos son corregidos desde el principio para aportar a la performancia, la estética y la función del edificio.

2) Performancia del microclima En este punto ya debemos tener en cuenta como está orientado nuestro edificio, como se adapta al entorno y como el entorno le ayuda a aumentar su eficiencia. Ahora es el momento en el cual comenzamos verdaderamente el diseño arquitectónico en esa primera etapa conocida como mano alzada. (Tal y como sugiere Alberto Saldarriaga en “la arquitectura como experiencia”14 el arquitecto es un ser sensible y esa sensibilidad tiene que traducirse en su relación física con el mundo, y que manera más apropiada de hacerlo que mediante el dibujo que es nuestro canal de expresión) Ahora podemos decidir frente a nuestro edificio, y generar un microclima en el espacio que distribuimos gracias a lo siguiente:

a) La forma: Cuando definimos la forma producto de todo el análisis que ha antecedido este punto, podemos decidir cómo abordar la distribución del espacio, esto siempre aprovechando las correcciones previas y en función del clima y las necesidades humanas. Por ejemplo, si estoy en un clima con una incidencia solar bastante fuerte, con una media anual de temperatura alta y con una alta humedad relativa, debo enfocar la forma del edificio con las caras cortas hacia el oriente y el oxidante, siendo más cortas que en el norte y el sur, de tal manera que me niegue en lo posible a la incidencia del sol. También la forma puede ser escalonada para generar sobre, en este punto verdaderamente la forma variará dependiendo de la creatividad y el análisis para resolver el problema del arquitecto. Otra recomendación por ejemplo es que las aberturas, vanos, o ventanas, deberán ubicarse con sentido al viento, la abertura de entrada del viento deberá estar alineada con la de salida, sin obstáculos y la salida 3 veces el área de la de entrada 15 esto para poder mantener una temperatura agradable, generar sensaciones de frescura, y poder ventilar, ya que la renovación del aire seria natural y de ese modo se puede graduar la humedad relativa, buscando estar entre

13 Dolores Garcia (2008) apuntes bioclimáticos para alumnos- Capitulo: Control del clima por medios constructivos. 14 Alberto Saldarriaga (2006) La arquitectura como experiencia - Capitulo lll Pag 37 la arquitectura: materia y sensibilidad. 15 Dolores García (2008) apuntes bioclimáticos para alumnos- Capitulo: Control del clima por medios constructivos.

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un 40% y un 60% según las tablas de Mahoney16 evitando que el clima sea muy reseco y pueda generar enfermedades o muy húmedo y pueda producir espacios nocivos para la salud por los patógenos en el aire.

b) Altura: la esbeltez de un edificio puede definir también su comportamiento bioclimático, en cierto sentido dependiendo de la altura propia o de los edificios colindantes puede tener menor o mayor captación de los recursos naturales, y/o puede estar expuesto a mayores problemáticas y efectos perjudiciales que inciden en la construcción, los materiales, etc. Volviendo al mismo ejemplo anterior, si es un clima con una incidencia solar muy alta, buscaremos no generar volúmenes muy horizontales, sin patios, o con ritmos que ayuden a disipar la acumulación de energía.

3) Estrategias específicas: En este punto buscamos emplear estrategias de diseño para que la arquitectura sea lo más eficiente posible, estas estrategias tienen que ir ligadas a la corrección del entorno, la forma y las dependencias arquitectónicas que hayamos definido, siempre en contacto con el entorno.

a) La piel: La piel del edificio es ese elemento del proyecto que viene a regular las relaciones exterior interior. También es la que contiene los elementos de relación (ventanas, puertas, vanos) que nos permiten mantenernos en contacto con el contexto, es por esto que la piel del edificio, tiene que definirse como un aislante o un conductor de energías (sonido, calor, luz) ya que son fundamentales para la vida, y al constituir las fachadas del proyecto, debe estar en relación con el paisajismo, el cual analizamos desde un principio y al cual podemos darle una respuesta desde la semiótica, ayudándonos de elementos que sirven también para la performancia (el color, las texturas, los planos de profundidad)

b) Las cubiertas: Un tema a veces muy relegado dentro del diseño, sin embargo las cubiertas son otro punto que debemos diseñar y pensar adecuadamente. En este punto podemos diseñar cubiertas que aprovechen el agua o que ayuden a la climatización del edificio. Por ejemplo, una estrategia bastante útil que sin embargo debe estar bien argumentada y calculada, es la de usar cubiertas verdes, que ayudan a mantener el calor en caso de que lo queramos, o buscando que funcione como conductor para la climatización radiante (Véase el Pearl River- Gordon Gill17) o por el hecho que desde una perspectiva ambiental, una cubierta verde puede devolver hasta el 70% del agua a la atmósfera18 en vez de encausarla a una red de alcantarillado que termina mezclando aguas residuales con agua lluvia. También podemos incluir en este punto que las cubiertas dependiendo del clima tengan diferentes pendientes y formas. Una estrategia útil para mejorar la climatización puede ser generar pérgolas extendidas o en conexión con los volados de las cubiertas, esto puede reducir el impacto del solo por ejemplo y es una estrategia que condiciona la estética del edificio.

c) Los materiales: este es un punto indispensable e imponderable, ya que la relación con las energías van a depender de los materiales que usemos. Todos los materiales tienen una inherencia térmica, pero su grosor, su color, su textura, su coeficiente térmico, pueden influir en el aprovechamiento de los recursos. Por ejemplo, si quiero demorar en el día la entrada del calor y absorber esa energía

16 Carl Mahoney (1971) Mahoney Tables. United Nations Department of Economic and Social Affairs. 17 Gordon Gill, Adrian Smith (2006) Pearl River Tower. Edificio inteligente. 18 Dato proporcionado por el arquitecto Gustavo Berenblum (2011) en las jornadas de charlas para una arquitectura sustentable – Educación para la sustentabilidad: un debate interdisciplinario-universidad de San Andrés-Argentina.

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para que por diferencia térmica en la noche permanezca en una casa, el adobe es un material con unas propiedades bastantes útiles. El grosor y el tamaño de los espacios me los darán cálculos posteriores, pero la decisión de usar este material puede ser muy útil en un clima donde haya en el día mucha incidencia solar pero en la noche una temperatura baja. El color también puede incidir, ya que por ejemplo el color blanco absorbe menos la energía solar lo que puede ser de gran utilidad en un clima muy caliente, o el color rojo absorbe lentamente y suelta lentamente calor, tal vez útil en un clima más frio.

d) Estrategias específicas de performancia: Son estrategias que cumplen algunas funciones que tal vez no se pudieron preparar en la corrección del entorno. Un ejemplo sería el uso de marcos especiales para las ventanas, o voladizos amplios, para soles, cubiertas de doble piel, canales de ventilación etc, todas estas ideas aplicadas en el diseño moderan, aprovechan, y/o repelen en lo posible la incidencia del medio ambiente en nuestros edificios. Una vez más estamos sujetos al ingenio y a la búsqueda de información, además del aprendizaje en el tema.

e) Estrategias específicas de construcción: hoy por hoy la arquitectura sostenible no solo habla de la “bioclimática” del edificio, sino que pensamos de manera sensible como podemos involucrar a las comunidades y causar menos impacto de otras maneras. Por ejemplo usar materiales locales, esto para disminuir el transporte que acarrea implícitamente un impacto ambiental. La capacitación y formación de mano de obra. La protección de comunidades vulnerables, etc. Todas estas estrategias generan consecuencias positivas si las sabemos aplicar en el medio.

4) Sistemas especiales: Debido a que el enfoque que se le ha dado a este artículo ha sido sobre la pedagogía en la arquitectura y de la necesidad de formar arquitectos conscientes de su labor en el diseño y su compromiso con la realidad actual (con un enfoque al desarrollo sostenible) no se ahondará en estos sistemas especiales que se refieren a tecnologías avanzadas que permiten solucionar problemas del bio-clima en un edificio, ya que son de una complejidad bastante profunda y se necesitaría de una particular formación en el tema para explicar la infinidad de sistemas tecnológicos automatizados que pueden servir para dar soluciones a problemáticas y necesidades humanas.

Sin embargo veo como una necesidad ejemplificar cuales pueden ser las herramientas que usan estos sistemas especiales que pueden ir desde una simpleza y un costo bastante bajo a una complejidad y un costo demasiado elevado para las construcciones promedio.

a) Sistemas de mediciones- ejemplos: LEED – CHIPS: Estos sistemas que nos dan recomendaciones y certificaciones por construir verde, son sistemas internacionales que promueven, premian y avalan proyectos en todo el mundo, además están actualizando la información todo el tiempo, por lo que podemos basarnos en sus investigaciones para tener soportes científicos de lo que estamos haciendo. Para lograr la certificación en estos sistemas, deben cumplirse una serie de objetivos que se evalúan por puntos. Cabe decir que para los arquitectos interesados en que su trabajo sea de vanguardia y se conozca a nivel global estos sistemas son un puente bastante útil en la realización profesional, además de servir como herramienta de intercambio de información y perfeccionamiento de estrategias y sistemas tecnológicos para la construcción verde.

b) Sistemas de comprobación: Estos son programas informáticos que nos ayudan a realizar los cálculos de iluminación, de ahorro de agua y energía, de temperatura, de humedad, etc. Programas de software completos como

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BIOSOL (software para el auxilio del diseñador arquitectónico y bioclimático. Primeramente el programa calcula, a partir de los datos geográficos de la ciudad o región (latitud, longitud, altitud, etc.) y de los datos de temperaturas máximas y mínimas promedio mensuales... )19Que nos ayuda a hacer cálculos y mediciones complejas, propias de un área de la ingeniera, o programas sencillos como SUNSURVEYOR que funciona para ubicar nuestra latitud y longitud exacta para así ubicarnos con mayor exactitud sirviendo de GPS. Estos son programas de ayuda y soporte que sirven de herramientas tecnológicas que aumentan nuestra precisión para el diseño.

c) Tecnologías de punta: Estas son las tecnologías que se aplican para lograr una mayor performancia en el edificio. Un ejemplo bastante sencillo puede ser el uso de mingitorios que no consuman agua, inodoros y lavamanos con sensor infrarrojo, vidrios low-e que mejoran el confort dejando pasar la luz pero no tanto el calor, control de iluminación artificial y bombillos leed o con celda fotovoltaica, etc. Estas son elementos sencillos. Ejemplificando elementos complejos podemos decir que los sistemas de renovación de aire, sistemas de aire acondicionado, fachadas móviles automatizadas, paneles solares, entre otros, son sistemas tecnológicos que también nos pueden ayudar a mejorar la arquitectura o a optimizar todo aquello que definimos desde el diseño gracias a las estrategias pasivas.

Esta es una reflexión que busca generar un precedente en la pedagogía en la arquitectura, en lo posible con material de consulta, como abrebocas a un área del conocimiento bastante compleja y de mucha utilidad, es por eso que en esta breve metodología para identificar como realizar edificios más coherentes con nuestro contexto y nuestra época, para poder desde la enseñanza y la formación, dar el primer paso para el mejoramiento de las teorías en la arquitectura.

Referencias

Saldarriaga, A., 2006. La arquitectura como experiencia. Zotano, C., 2010. Marco conceptual y metodológico para los paisajes españoles. Boff, L. 2005. La contradicción del capitalismo-ecología. Textos- castellano. Mahoney, C., 1971 Mahoney Tables. United Nations Department of Economic and Social Affairs. García, D., 2008. Apuntes bioclimáticos para alumnos.

19 Software para el estudio del bioclima, control solar e iluminación natural. Encontrado en lV conferencia latinoamericana de energía solar – simposio peruano de energía solar.

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Rasgos de la Construcción en Canadá Raúl Soto Santacruz Universidad George Brown, Ontario (Canadá)

La industria de la vivienda de Canadá ha obtenido los mercados fuertes y económicos, incluso la acción económica de Canadá reconoce la vivienda como un fuerte motor para el bienestar económico del país. La industria de la construcción residencial es fuerte y está en constante crecimiento, lo que genera fuente de empleo. La industria de la vivienda canadiense es esencial para el progreso social y económico de Canadá y de la vitalidad y competitividad de nuestras comunidades urbanas. Certificaciones de programas y notas de iniciativas han colocado Canadá en el líder de la eficiencia energética basado en la construcción (R2000, Energuide for New Houses, Built Green, LEED for Homes, Passive House, and Energy Star for New Homes).

Comprar una casa bajo planos Dependiendo de la constructora el depósito varía entre $5,000 a $10,000 dólares. Al firmar papeles si eres primer comprador se debe dar del 5% al 10% sobre el valor total de la casa, si es la segunda casa piden el 20% dependiendo de la situación crediticia del cliente. Estos trámites se hacen con la institución financiera directamente ante una persona especializada en hipotecas, se paga en el momento a un abogado quien finaliza la transacción. Cuando el cliente obtiene la escritura, ya puede ocupar la casa. Dependiendo de la constructora existen planes de pago, como por ejemplo RENT TO OWN, es decir el cliente ocupa la casa y paga una cuota mensual donde un porcentaje es para reunir el pago inicial. El plazo general que una institución financiera da para pagar una casa está entre 25 a 30 años. Sectores La industria de construcción cosiste de varios sectores que incluyen civil: carreteras, puentes, metro subterráneo, alcantarillado y tratamiento de agua. Comercial: edificios de oficina, tiendas y restaurantes. Residencial: casas y edificios de vivienda. Institucional: hospitales, universidades, escuelas y bibliotecas. Renovaciones y restauraciones: renovación, reparación y modificación incluyendo el cambio de las estructuras existentes, incluye proyectos históricos y proyectos donde los materiales se han desgastado y requieren de remplazo. Industrial: edificios de fabricación. Las reglas de la construcción (Código de Construcción) Desde 1976, el código de construcción de Ontario ha estableció el estándar mínimo para el diseño y construcción de todos los edificios y adiciones. El código es un documento legal obligatorio utilizado por: Arquitectos, Ingenieros, Diseñadores, Constructores, Proveedores y Fabricantes. El propósito del código es establecer normas para minimizar riesgos y ofrecer mayor seguridad a los ocupen un edificio o vivienda, también busca mejorar la eficiencia energética del edificio. Zonificación Las ciudades, pueblos y centros urbanos tienen requisitos de zonificación que describen el tipo de uso y ocupación permitida de propiedades. Las propiedades pueden ser zonificadas para la agricultura, residencial, comercial, o industrial. Regula cosas como la altura del edificio, la cobertura, y la distancia que tiene entre el edificio y la calle. Para construir o renovar se necesita un permiso de la municipalidad. Los tipos de permisos son: Permiso de construcción, demolición, calefacción, fontanería y eléctrico. Tipos de construcción Los materiales y métodos utilizados en la construcción son impulsados por el valor, el valor para el consumidor y el valor para el constructor. Los consumidores están dispuestos a comprar cuando un edificio llena la expectativa de rendimiento es decir con la eficiencia energética, la sostenibilidad, calidad y cuando esta dentro de su presupuesto. El equilibrio entre estos factores y el presupuesto es el valor, que se convierte en la fuerza motriz para Arquitectos, Diseñadores y Constructores a la hora de elegir los materiales y métodos

54 de construcción. Los siguientes tres tipos de construcción son los más comunes: Construcción con marco de madera, Estructuras de acero ligero, Bloques de espuma de poliestireno expandido.

Construcción de una casa de principio a fin Construcción con marco de madera Es el método más popular y más utilizado de la construcción en Canadá. Es una manera muy eficiente y económica para construir casas. Cuando diseñado y construido correctamente, la estructura de madera es muy resistente y eficiente de la energía. La casa es construida piso a piso, eso significa que la primera planta se construye utilizando vigas y panales de madera comprimida, la cual se apoya en la parte superior de la pared de la fundación. El suelo se utiliza como una plataforma sobre la que construyen las paredes del primer y segundo piso, luego el techo, acabados exteriores e interiores los cuales están pegados directamente a las tablas de madera de las paredes. Examinación y Excavación El primer paso en la construcción de cualquier edifico o vivienda es examinar el terreno, la tabla de agua y la capacidad de carga del suelo. Se llevan a cabo pruebas ambientales por ejemplo el porcentaje de caída de nieve. Seguido por la excavación; esto es debido a que la fundación debe ser construida primero. El resto de la casa estará totalmente apoyado en la fundación. Cimientos (Footings): Para que el edificio sea estructuralmente firme la capacidad del suelo (tierra) debe ser suficiente firme para absorber las cargas que son colocadas en ella sin moverse. Para asegurarse de ello el código nacional (NBC) requiere que la capacidad de carga sea de 75 kPa (10.9 psi) para los cimientos utilizados en viviendas y edificios pequeños. El cimiento proporciona la base para la casa, todas las cargas están distribuidas en el cimiento. Hay dos tipos de cargas impuestas en la estructura que son cargas vivas y cargas muertas. Las cargas vivas no son parte de la estructura del edificio y pueden cambiar, por ejemplo gente, muebles, lluvia y cargas de nieve y las cargas muertas son parte de la estructura del edificio y no cambian, por ejemplo, paredes, pisos, techo, ladrillo, y muros de fundación. Estas dos cargas se distribuyen a través de la base de cimiento a la tierra. En Canadá el cimiento debe ser colocado en la línea de congelación debido a que las temperaturas llegan por debajo de cero. El cimiento es siempre más ancho y más grueso que el muro de la fundación. Este se hace por medio de estructuras de madera 1”x 6” o 1” x 8” en las cuales se vierte el cemento fresco y se deja secar. Muros de Fundación y Tubos de Drenaje Para construir los muros de fundación se vierte concreto reforzado en formas temporales de madera. Este muro de fundación terminara siendo el sótano de la casa. Las cargas son distribuidas en los muros de fundación y de esta forma se transfieren hacia los cimientos. Se dejan huecos en los muros de fundación para hacer ventanas, esto da la oportunidad para que entre luz extra al sótano; tomando en cuenta que el sótano se utilizara como parte de la vivienda. Al lado del pie de todo el perímetro del cimiento se colocan los tubos de drenaje para drenar la humedad del suelo de la casa, una especie media es colocada al tubo y se cubre con grava. Impermeabilización y Relleno de Suelo Las fundaciones necesitan ser protegidas de fugas humedad o la penetración de agua a través de la pared de la fundación del sótano. Los sótanos en la construcción de viviendas generalmente son impermeabilizados. Especialmente en presencia de presión hidrostática. Se cubre el exterior con una capa de pintura negra de 6 mm a base de arena y cemento y sobre esta base se instala una capa plástica de drenaje. Usando la tierra excavada se rellena alrededor del muro de cimentación. Vigas (Engineered beam) Las vigas son instaladas porque son más fuertes y económicas, también pueden abarcar distancias largas, llevar grandes cargas y evitan problemas de contracción comparadas con las vigas de madera pero pueden ser bastante pesadas y en algunos casos pueden requerir una grúa para moverlas. Son instaladas desde la parte superior de un muro de cimentación a otro muro cimentación.

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Marco y Piso en Madera La madera más usada es de pino amarillo del sur por su alta resistencia a la flexibilidad. La madera utilizada debe tener un contenido de humedad no superior al 19% debido a que la madera se contrae. Tablas de madera son pegadas en el borde de la fundación con anclaje de metal espaciados cada 2.4 metros. Los pisos son armados con vigas de madera que miden 2”x 8” o 2”x 10”separadas uniformemente, por lo general cada 16” o 12”. El subsuelo es el material colocado a la parte superior de las vigas del piso, se le llama subsuelo ya que una vez terminado, se encuentran por debajo del piso final. El subsuelo se compone de madera y viene en paneles de 4” x 8” y se coloca perpendicular a la ejecución de las vigas. El método utilizado para construir paredes es similar al que se usa en la construcción del piso. Las paredes utilizan el mismo espaciado estándar que el piso para asegurar que los panales de yeso y la madera comprimida utilizada en el exterior terminen en línea con las tablas de madera, el espacio más popular es cada 16”. Las paredes se ensamblan en el piso y consisten de (studs) tablas de madera en 2” X 4” o 2” x 6”. El método de aislar las paredes para alcanzar el valor requerido (valor R o RSI) que son las medidas imperiales y métricas para la resistencia a la pérdida de calor. Entre las tablas de madera se llena de fibra de vidrio aislante. Techo en Madera El objetivo es llegar al (lock-up), el punto en el que uno puede cerrar la casa lo más rápido posible para proteger la estructura de los elementos ambientales, como por ejemplo la lluvia y especialmente la nieve en época de invierno. Una de las cosas más importantes que los arquitectos tienen que tener en cuenta son los requisitos locales del clima como las cargas de nieve, ya que todas las regiones varían. Las vigas del techo son diseñadas y pre-fabricadas para ser instaladas como un sistema, la cual deben ser instaladas siguiendo las instrucciones de los ingenieros o arquitectos. Tejas de Asfalto Asfalto es el material más utilizado debido a un coste relativamente bajo y facilidad de instalación. El tiempo de vida de cualquier techo dependerá de la calidad del material, el método de instalación, y las condiciones climáticas. La vida útil típica de las tejas de asfalto es de 15 años. La mayoría de las fugas ocurren en las intersecciones del techo, debido a este problema hay que tener un cuidado especial al instalar las tejas de asfalto. Estructuras de Acero Ligero (Light weight structural steel framing) Este método de construcción s utilizado ampliamente en el sector ICI (industrial, comercial e institucional), pero ha sido adoptado por algunos constructores de casas como un material que puede ser sustituto de la madera. Es un producto manufacturado que consiste de acero galvanizado. La ventaja que Ofrece es que permanece recta, sin contracción o expansión problemas. Este sistema requiere el uso de un material aislante exterior como el poliestireno extruido, porque el acero es un material conductor. Bloques de Espuma de Poliestireno Expandido (Insulated concrete forms (ICF) Este un método de construcción que ha ido creciendo en popularidad en los últimos años. Utiliza concreto reforzado intercalada con espuma de poliestireno extruido o expandido, que actúa como la forma y el aislamiento permanente mientras que también proporciona los medios estructurales para unir ambos acabados exteriores e interiores, el interior está construido generalmente con madera. Las ventajas son que proporciona una muy sólida resistencia al ruido, y es más energía eficiente lo cual es más atractivo para los clientes exclusivos. Acabados Exteriores Hay numerosos acabados y combinaciones de materiales para los acabados utilizados en las paredes exteriores. El tipo de acabado utilizado depende de lo adecuado para el clima, las preferencias individuales, la disponibilidad regional y los requisitos de control de arquitectura (requisitos estéticos municipales). Acabados exteriores incluyen ladrillo, vinilo, madera. Acabado en Ladrillo Es el método más común de construcción en cuando residencial. Los ladrillos forman una pared no estructural que proporciona protección contra los elementos y resiste las fuerzas laterales que se colocan

56 sobre ella. Una de las pocas limitaciones al poner ladrillos es las bajas temperaturas y el tiempo lluvioso o con nieve. En el invierno, se requiere una cobertura temporal y calefacción para proteger el acabado durante la instalación, este costo debe ser tomado a consideración al fijar el precio de estructuras que se construirán durante los meses de invierno. Al instalar le ladrillo1 debe estar encerrado y se calienta a una temperatura mínima de 5 grados centígrados durante un periodo de 48 horas. Acabado en Vinilo Vinilo se ha convertido muy popular, ya que requiere poco mantenimiento, es duradera, y es relativamente barato. Acabado en Madera La madera también es popular debido a su versatilidad y su belleza natural. Viene en una variedad de formas y tamaños y se pueden instalar horizontal o verticalmente. Sistemas Mecánicos y Eléctricos La mecánica incluye fontanería, calefacción, ventilación y aire acondicionado. Es importante asegurarse de que todos los sistemas sean instalados correctamente y en su ubicación indicada justo antes de que los paneles de yeso sean colocados y acabados interiores sean instalados. Una vez que las paredes y los techos cubren es muy costoso reubicar salidas, lavabos, luces, etc., que son colocados en el lugar equivocado. Las casas y edificio operan al igual que el cuerpo humano, cuando una parte no está funcionando correctamente, tiene un impacto negativo en el resto del sistema. Por lo tanto, debemos cuidadosamente revisarlo y entender cómo las partes de nuestro edificio trabajan juntos para que podamos construir edificios seguros, duraderos y saludables. Sistemas de HVAC son instalados primero, después le sigue la fontanera y por ultimo lo eléctrico. La lógica de este orden es que es más fácil colocar los cables alrededor de los conductos y desagües. Sistema de tubería El sistema de tubería se instala de plomeros licenciados que deben determinar los medios más eficientes y eficaces de instalación. El sistema consta de dos componentes principales, el agua potable y el drenaje, residuos, sistema de ventilación. El agua potable se suministra a todos los encuentros de la estructura, en zonas urbanas se suministra agua a través del suministro de agua local municipal y en zonas rurales, el agua se suministra a través de un poso situado en la propiedad. Acabados interiores La selección e instalación de estos materiales ayudarán a definir el espacio y añadir a la comodidad del hogar. El acabado de la pared interior más utilizado es paneles de yeso. El tipo y espesor de paneles de yeso dependerán de varios factores. ½” paneles de yeso regular se utiliza para los lugares más comunes donde las tablas de madera y el espaciamiento de viguetas son de 16" o menos. ½” paneles de yeso con resistencia a la humedad se utiliza en áreas tales como baños y sótanos eran humedad es una preocupación. En lugares donde hay contacto directo y constante de humedad como duchas y bañeras se utilizan productos a prueba de agua. Acabados de pisos Hay una gran variedad de acabados de pisos usados en la construcción residencial, como por ejemplo carpeta, baldosas de cerámica, madera y suelo laminado.

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EJE TEMÁTICO

Hábitat popular y desarrollo urbano y regional

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Diseño urbano, ciudades seguras y geoprevención Felipe Javier Hernando Sanz Universidad Complutense de Madrid (España)

Abstract Se propone un análisis de las relaciones entre diseño urbano, configuración urbanística y seguridad ciudadana. Para ello, se analizan las principales propuestas en la prevención del delito a través del diseño urbano (espacio defendible, prevención situacional del delito, sintaxis espacial, CPTED, etc.) desarrolladas durante los últimos cuarenta años. Con el trabajo se establecen las bases, los principales centros de atención, las fases y la metodología de aplicación de lo que denominamos “geoprevención”, estrategia de intervención que fue aplicada en una novedosa propuesta metodológica en el “Atlas de la Seguridad de Madrid” (2007). Se realiza también un análisis prospectivo de alguna de las intervenciones planteadas para la capital del estado español y su versatilidad y aplicación a otros espacios urbanos del planeta.

– Ocurre en las ciudades lo que en los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado, pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su inversa, un temor. Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y temores, […] – He construido en mi mente un modelo de ciudad del cual se pueden deducir todas las ciudades posibles -dijo Kublai-. Encierra todo lo que corresponde a la norma. Como las ciudades existentes se alejan en diferente grado de la norma, me basta prever las excepciones y calcular las combinaciones más probables. – También yo he pensado en un modelo de ciudad del cual deduzco todas las otras –respondió Marco Polo–.” Italo Calvino (2010) Las Ciudades Invisibles

Introducción Hoy día, nuestras ciudades son lugares duales por antonomasia; son espacios en donde acontece la cotidianidad y la vida colectiva, pero también son territorios de “lo desconocido” en donde se fomenta el individualismo más egoísta y recalcitrante. Las palabras del intelectual italiano, puestas en boca de Kublai Kan y Marco Polo, constituyen una magnífica metáfora de lo que son y pueden llegar a ser. Por ello, no debe causar extrañeza que con esa naturaleza dual, pero al mismo tiempo fragmentario, nuestras ciudades hayan dado lugar a modos singulares de vida, de pensamiento, de ensueño, o incluso de temor.

Las situaciones que provocan esos temores y “miedos urbanos” son muchas y distintas. Pueden ser reales o imaginadas, pueden estar en el individuo o fuera de él, y la causa puede ser próxima o remota. En bastantes ocasiones, el miedo a ver alterada la normalidad rutinaria explica los sentimientos de inseguridad de los ciudadanos de una buena parte del planeta. En otras, estos miedos están condicionados por los propios entornos urbanos. Las ciudades son imaginadas de múltiples maneras por sus habitantes, de la misma forma que lo hacen Kublai Kan y Marco Polo en el relato. Estos imaginarios responden no sólo a las complejas relaciones de poder y de mercado que los modulan, son también el resultado de los “imaginarios del terror” derivados de las marcas territoriales que existen en ellas.

Más allá del miedo, y de las tensiones y conflictos generados por él, la sociedad postmoderna actual nos abre un escenario alternativo, que es marcadamente urbano, con nuevas y antiguas amenazas, acompañadas de riesgos insospechados hace unas décadas. En la era de la globalización, la fisonomía de esos miedos e inseguridades se transforma aceleradamente, generando múltiples configuraciones de la violencia, desde la

60 accidental hasta la instrumental o el crimen organizado. Tales manifestaciones, en muchas ocasiones, carecen de unas categorías organizadoras y de unos sólidos referentes analíticos que se puedan utilizar para combatirlas. La falta de seguridad personal o individual, relacionada con la integridad física y/o emocional, trasciende y deja paso a otro tipo de inseguridades: la social, la urbana, la económica, la cultural, la ambiental, incluso algunos autores hablan de la inseguridad global o mundicéntrica (Curbet, 2011).

A lo señalado anteriormente, hay que unir otro fenómeno que introduce ruido y confusión en un proceso tan básico como el de su interpretación, la frecuente confusión en la utilización de algunos de los conceptos relacionados con la seguridad (conflicto, violencia, criminalidad, percepción de inseguridad, etc.), pero que determina importantes consecuencias en los marcos analíticos y metodológicos utilizados por científicos e investigadores, y tiene serias implicaciones en la formulación e implementación de políticas públicas. (Dammert y Zúñiga, 2007). En cualquiera de los casos, la impronta de criminalidad en todas las partes del planeta nos muestra una significativa relación entre ciudad y comportamientos violentos. Aunque, los diferentes medios y procedimientos para combatir el miedo y garantizar la seguridad en los espacios urbanos prioritariamente hayan sido, desde el origen de los mismos, represivos y punitivos; no es menos cierto, que el estudio de sus riesgos y vulnerabilidades ha cobrado, en lo que llevamos de siglo, una inédita dimensión, presentando, desde las escalas personales a las globales, múltiples propuestas de análisis e intervención. En este trabajo se presentarán aquellos enfoques que centrándose en el diseño urbano y en la prevención comunitaria se han ocupado de construir “ciudades seguras”. En su descripción y análisis se intentará demostrar que estas metodologías y saberes sobre la seguridad urbana, que han progresado y se han difundido durante los últimos cuarenta años, sirven para reforzar la convivencia y el orden social, y modificar los imaginarios del miedo.

Desde el año 2007, más de la mitad de la población del planeta vive en ciudades. Partiendo de diferentes puntos de vista y perspectivas, sus habitantes hemos tratado de desentrañar las claves y los misterios de estos espacios, que se han erigido en los componentes vertebradores de las sociedades contemporáneas. El proceso de urbanización mundial ha sido tan espectacular que ha impuesto sus condiciones y su dinámica, con importantes variantes nacionales y regionales. En este contexto global es necesario indicar que América Latina es hoy día una de las regiones en desarrollo más urbanizadas del planeta, con más del 80% de su población, viviendo en ciudades (Population Reference Bureau, 2015). A su vez, la consideración de dos cuestiones primordiales ponen todavía en mayor riesgo de vulnerabilidad las urbes latinoamericanas, en relación a su seguridad interior. En primer lugar, la vertiginosa metropolización producida durante la segunda mitad del siglo XX que, en términos de fragmentación y multiplicación de la primacía ciudadana, ha tenido devastadores efectos de abandono, depauperación y marginalización, sobre todo en el interior de los cascos históricos. En un segundo término, también se ha podido detectar un interesante fenómeno que se relaciona con el desplazamiento del crimen y la inseguridad desde las ciudades capitales de estos países hacia sus ciudades intermedias (Dammert y Zúñiga, 2007). Las dos circunstancias dan la alerta de una grave situación, que reclama respuestas inmediatas para mitigar, en lo posible, las consecuencias de los derivados incrementos de inseguridad que sufren, y seguirán padeciendo en el futuro, estos entornos urbanos.

Estas situaciones otorgan un papel protagónico a la nueva “geografía del delito”, planteando retos y oportunidades que no se deben dejar pasar por alto. Estamos obligados a aprender y aprovechar la experiencia que han tenido los grandes centros urbanos, sobre todo para no incurrir en sus mismos errores. Una gran parte de las soluciones propuestas en ellos, determinarían intervenciones que obligarían a demoler barrios enteros para obtener significativas mejoras en seguridad. En muchas de las ciudades intermedias del planeta, todavía estamos a tiempo de incorporar diseños urbanísticos, más amables, más participativos y sobre todo mejor adaptados a la escala humana, con los que claramente se podría minimizar la delincuencia y la criminalidad. Por todo ello entendemos, que la celebración del IV Congreso Internacional de Arquitectura en la pequeña, pero majestuosa ciudad colonial de Tunja, capital del Departamento de Boyacá

61 y centro cultural por excelencia, puede ser una magnífica ocasión para reflexionar, analizar, relacionar y debatir sobre dos temas de rabiosa actualidad: diseño urbano y ciudades seguras. En ese ejercicio intelectual, que responde a las demandas de los tiempos y ritmos globales que marca la posmodernidad, se exponen desde el presente trabajo algunas de las novedosas experiencias puestas en práctica sobre la capital del estado español, Madrid.

Principales antecedentes teóricos y metodológicos en la prevención del delito a través del diseño urbano Si el crimen y la delincuencia, desde el ámbito de la seguridad personal o social han dado lugar en la posmodernidad a filosofías y formas de control post-panópticas (Bauman & Lyon, 2013); desde el ámbito de lo que se conoce como seguridad urbana, desde la década de los setenta del pasado siglo, diferentes científicos y técnicos se han esforzado en desarrollar un “corpus” académico destinado a la investigación de lo que se ha categorizado como “ciudades seguras”, en relación a su diseño ambiental. Entre una gran variedad de propuestas, destacan las técnicas de intervención urbanística y arquitectónica, además de determinados programas de prevención social, comunitaria y situacional. Veamos a continuación algunos de los hitos más relevantes.

Los inicios: y Oscar Newman Jane Jacobs, la urbanista y activista sociopolítica norteamericana, retomando ciertas proposiciones de la escuela de Chicago, señalaba, en uno de los clásicos del urbanismo del pasado siglo “The Death and Life of Great American ” (1962), que el control informal dependía en gran medida de la permanencia de gente en los lugares a vigilar. Desde su punto de vista, para “hacer” ciudades más seguras había que diversificar los usos del suelo urbano, promoviendo mayor actividad en la calle, estimulando la creación de controles informales y creando mayores posibilidades de vigilancia de los espacios urbanos. Con su planteamiento, proponía conjugar la actividad vecinal natural con las posibilidades de observación de la ciudadanía.

Sus aportaciones fueron reconocidas y agradecidas en el trabajo “Defensible space” (Newman, 1972), del arquitecto y planificador urbano Oscar Newman, internacionalmente conocido por sus propuestas en intervención comunitaria y diseño urbanístico. El “espacio defendible” hace posible la disminución de la delincuencia mediante la subdivisión de grandes porciones de los espacios públicos y su asignación a individuos y grupos pequeños para el uso y control de sus áreas privadas. De esta manera, el delincuente se encuentra aislado, ya que el espacio potencial de “oportunidad” queda desarticulado. Incluso los delincuentes que desarrollan su actividad en su propio vecindario, o en su comunidad, ven limitados severamente sus movimientos. Para él, son muy importantes los diversos elementos de diseño, como la definición territorial del espacio reflejando áreas de influencia de sus habitantes (mecanismos de diseño que refuerzan a las comunidades ciudadanas en su capacidad para asumir actitudes y prerrogativas territoriales) o la posición de las ventanas para posibilitar una vigilancia natural. A falta de comprobaciones a gran escala, la utilidad del concepto de espacio defendible no puede ponerse en duda, como herramienta sencilla y eficaz en la prevención de la delincuencia. Por supuesto, el diseño urbano no pondrá fin al problema de la violencia urbana, pero puede ayudar a mitigar los niveles de delincuencia de las zonas con elevadas densidades demográficas.

La prevención situacional del delito Si las anteriores orientaciones presentadas priorizan y dan mayor relevancia a la vigilancia natural, la prevención de la delincuencia denominada situacional hace mayor hincapié en la modificación de elementos del contexto urbano que inhiben o facilitan la comisión de actos delictivos y viene a sumarse, complementariamente, a la prevención social.

La clasificación de técnicas de prevención situacional del delito planteada por Clarke (1997) fue la primera diseñada para realizar un análisis conceptual de las estrategias situacionales, y ofrecer una orientación

62 práctica sobre su uso en la reducción de las oportunidades delictivas. (Vozmediano y San Juan, 2010). Con su aplicación sobre los individuos y la ciudad, se hace posible intervenir en el entorno físico para disminuir la probabilidad de que ocurran incidentes violentos en los espacios urbanos.

La prevención basada en la evidencia ha impulsado la formulación de una serie de teorías, que han sido denominadas “situacionales” y sirven para formular nuevas estrategias de prevención dirigidas sobre todo a aumentar la eficacia en la gestión de la seguridad. La permanente revisión y actualización de la clasificación de Clarke encontró en el trabajo de Wortley (2001) una alternativa que planteaba la necesidad de completar su categorización, ocupándose del análisis de otras oportunidades situacionales, que fueron desarrolladas con un examen de los “precipitadores situacionales”. Estos son factores dentro de la configuración del delito en sí, que pueden incitar, provocar, o permitir a un individuo delinquir. Más recientemente, Cornish y Clarke (2003) han propuesto una nueva revisión de la clasificación, que con 25 técnicas, la mejora sustancialmente.

La metodología CPTED (Prevención del Crimen a Través del Diseño Ambiental) La prevención situacional, en la mayor parte de las intervenciones estratégicas realizadas en ámbitos urbanos, ha ido unida a la metodología CPTED. La Prevención del Crimen a Través del Diseño Ambiental o CPTED (Crime Prevention Through , según sus siglas en inglés) es una metodología desarrollada por el criminólogo estadounidense Clarence Ray Jeffery a mediados de los años setenta, que antepone primero el diseño de forma segura, como paso previo a la intervención urbanística. Básicamente, dicha aportación da por entendido que el ambiente físico y social urbano puede generar oportunidades para que se cometan los delitos. Las oportunidades para la violencia urbana pueden reducirse al modificar ciertos parámetros ambientales de las ciudades. El concepto CPTED (Jeffery, 1977) junto con los principios de “espacio defendible” promovidos por el arquitecto e investigador Oscar Newman, han sido claves para consolidar el desarrollo de estrategias geopreventivas. El método de trabajo propone la necesidad de entender los objetivos conductuales antes de considerar una estrategia de prevención del delito. Este enfoque reconoce la necesidad de apoyar inicialmente los comportamientos deseados dentro de los diferentes tipos de espacios urbanos, incidiendo en ellos por medio del diseño, del uso y de la administración de los entornos microambientales y solo después aplicar las estrategias para reducir los comportamientos no deseados o antinormativos.

Durante los últimos treinta y cinco años se ha desarrollado un singular número de proyectos basados en la metodología CPTED. Dichos proyectos se han realizado en pequeñas comunidades y vecindarios de los EE.UU. (Wallis & Ford, 1980), ciudades como Toronto (Whitzman & Wekerle, 1997), o incluso se han planteado desde organismos e instituciones de control social de países como Reino Unido, República Sudafricana, Países Bajos o Australia (Duncan, 1997), que han intentado buscar sus propias variantes con planteamientos y resultados dispares.

La sintaxis espacial El enfoque de la sintaxis espacial desarrollado por Bill Hillier y Julienne Hanson en “The social logic of space” (1984) reúne un conjunto de teorías y técnicas para el análisis de las configuraciones espaciales, que propone un nuevo tipo de teoría de la arquitectura: una teoría “analítica” en la que comprensión y diseño van de la mano. El éxito de las “configurational ideas” se basa en el hecho de que en un entorno urbano todos los espacios están interconectados y cada una de sus partes está relacionada con las demás.

Las técnicas desarrolladas por este equipo se han aplicado atendiendo a una amplia gama de proyectos urbanos y soluciones arquitectónicas: para evaluar el diseño urbano de las ciudades, o incluso para predecir la correlación entre diseños espaciales y efectos sociales (comportamientos criminales, flujo y desplazamiento de tráfico y peatones, accesibilidad espacial, cohesión y exclusión social, etc.).

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Algunos destacados ejemplos que ponen en relación la orientación securitaria y la sintaxis espacial son: las investigaciones de Monteiro & Puttini (2009), sobre los perfiles espaciales de la criminalidad y la influencia de la morfología urbana en las desigualdades sociales; las de Tabrizi y Madanipour (2006), que relaciona los robos en domicilios con el entorno construido en la capital iraní de Teherán; las de van Nes y López (2010), que se ocupa de las variables territoriales que inciden también en los robos en domicilios y las compara con los robos efectuados desde vehículos motorizados; o la de Tarkhanyan (2013), que analiza los delitos relacionados con estupefacientes y su relación con grandes avenidas, bares, escuelas y hospitales. La aplicación de la sintaxis espacial también se ha utilizado para estudiar los procesos de identificación en las relaciones genéricas que se dan entre espacio y crimen (Nubani & Wineman, 2005) y las nuevas perspectivas y posibilidades que ofrecen los SIG para relacionar criminalidad con morfología urbana y patrones de comportamiento de los delincuentes (Moudon, 1997).

Los programas de prevención social, comunitaria y situacional en Latinoamérica Para muchos autores (Arteaga et alii, 2008), los estudios sobre seguridad en América Latina han estado basados en el paradigma que privilegia la descripción de las condiciones del sistema social, político y cultural; perspectiva que en última instancia deja de lado el estudio de los propios actores involucrados en la producción y reproducción de la violencia, así como también la consideración de su abordaje desde el punto de vista de la dotación de seguridad a las ciudades, a partir de la participación social. Sin embargo, no se deben dejar al margen algunas de las abundantes y significativas experiencias de éxito en el continente. Entre las más conocidas sobresalen las de Argentina, con el Proyecto Comunidades Justas y Seguras (PCJS), de carácter no gubernamental, desarrollado según el Modelo Foros de Convivencia aplicado en la ciudad de Rosario (Argentina) y extendido a Neuquén y el barrio Santelmo (Buenos Aires); o las de Chile, cuyos ejemplos más importantes son las Colonias Urbanas de la ciudad de Santiago utilizadas como un espacio de protección juvenil para generar espacios de relación y perder el miedo a estar en la calle, y el Programa Comuna Segura, Compromiso 100 una iniciativa gubernamental de prevención de la delincuencia y la violencia llevada a cabo para generar y fortalecer las capacidades locales en el más amplio contexto de una estrategia de seguridad ciudadana (Dammert y Lunecke, 2004). En Brasil, fueron muy importantes entre los años 2003 y 2005, las Comisiones Civiles Comunitarias en diferentes distritos en la metrópoli de Sao Paulo. Por otra parte, en Colombia también habría que destacar: el programa de Departamentos y Municipios Seguros, una experiencia en la que participa el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional; además de la iniciativa de Educación para la Convivencia y Seguridad Ciudadana, una acción específica de la Administración Civil de Bogotá, D.C. desarrollada conjuntamente con la Policía Metropolitana. La amplia relación de los programas de prevención social, comunitaria y situacional en localidades y centros urbanos latinoamericanos realizada por Macarena Rau y Paulina Castillo (2008) pone en valor la trascendencia y pragmatismo que puede llegar a tener esta orientación. El enfoque de la geoprevención Qué es la geoprevención En la actualidad, debido a los cambios organizativos generados por las nuevas demandas securitarias en el ámbito de la seguridad interior y las formas en las que los ciudadanos perciben su entorno territorial más inmediato se establece una relación recursiva que ha propiciado la emergencia de un nuevo enfoque, la geoprevención (Hernando, 2008). Una nueva fórmula para la gestión de la seguridad y la prevención de la delincuencia a partir de la integración del método de análisis territorial con algunas de las estrategias preventivas definidas con anterioridad y su implementación a partir de la utilización de herramientas SIG (Fraile et alii, 2010). Según esta propuesta, cualquier política de seguridad ciudadana debería incluir el diseño de las medidas encaminadas a la reducción de la violencia, sin ser ajenos a los entornos urbanos o vecindarios, a sus características y a las de la población que reside en ellos, haciendo uso de estas potentísimas herramientas tecnológicas para analizar todas las posibles relaciones entre los agentes y el territorio, con el objetivo de contribuir a la reducción del crimen y al aumento de la seguridad. Este moderno enfoque presenta resultados de éxito en la reducción de la percepción de la inseguridad, del miedo urbano

64 y de los delitos de oportunidad, en la medida en que, incorpora a la comunidad local y la involucra en su diagnóstico, diseño y ejecución.

Como herramienta práctica de intervención, puesta al servicio de las políticas públicas urbanas, cuenta con un método propio y unas bases teóricas transdisciplinares que deben ser contrastadas con la puesta en práctica sobre ambientes locales urbanos (Hernando, 2008). Para una eficiente aplicación de la metodología debe entenderse que no es una “receta” y precisa cumplir ciertos requisitos: la identificación y caracterización de las diversas comunidades, locales y virtuales que habitan un espacio y la incorporación a su lógica de los diversos mecanismos de participación comunitaria. Para hacerla extensible a entornos sociales, culturales o económicos diferentes a los que ya ha sido evaluada, sería importante validarla, mediante estudios piloto locales, y contrastarla con las experiencias de otros contextos territoriales distintos. Lo que resulta válido y aplicable en un espacio urbano concreto, no tiene por qué ser extensible a otro, especialmente por la caracterización y diversidad de las comunidades y grupos sociales que configuran las diversificadas tipologías de espacios urbanos. Para difundir de manera masiva dicha metodología, sería capital y prioritario crear una red de intercambio de experiencias prácticas. El análisis territorial y la cartografía ha quedado demostrado que son buenas herramientas de análisis de áreas vulnerables y de elaboración de repertorios de variables ambientales urbanas, pero deben complementarse con la observación directa de cada entorno urbano, junto con las encuestas cualitativas y las entrevistas en profundidad realizadas en cada comunidad analizada (Fraile et alii, 2009).

Si tradicionalmente, la delincuencia ha sido combatida prioritariamente con políticas represivas y de control, este nuevo enfoque está más orientado hacia la prevención y contención del hecho delictivo antes de su ejecución y no hacia el desarrollo de instrumentos exclusivamente punitivos. La propuesta pone en valor el trabajo interdisciplinar en equipo con las comunidades urbanas y ayuda además a priorizar las áreas que requieren una mayor atención institucional, permitiendo también tomar decisiones de una forma más rápida y eficiente. La geoprevención es una alternativa importante a las formas tradicionales de la gestión de la seguridad pues articula las redes informales de control social, además de permitir la descentralización a nivel de barrio de la gestión de los pequeños conflictos, a través de estructuras públicas, dando protagonismo al tejido social local. Sólo las instancias de control social formal tradicionales no sirven, si no hay un sustrato de relaciones y una organización informal por parte de la ciudadanía.

El nuevo paradigma de análisis geopreventivo de la violencia urbana debe ser planteado desde los siguientes núcleos de reflexión procedimental y epistemológica:  La búsqueda de nuevas formas de organización de la participación de todos los agentes sociales implicados en la relación dialéctica seguridad-violencia y en el análisis global y transversal de sus implicaciones urbanas y territoriales, así como de las transformaciones resultantes.  La formulación de una crítica a la falta de transparencia del proceso de producción de ciudad y por extensión de todo el fenómeno urbano, y en consecuencia a los procesos de estigmatización, de segregación y de exclusión social, además de los conflictos que genera entre sus habitantes.  La asunción de una propuesta que plantee un rol activo de cara a la toma de decisiones, en los procesos duales detectados. Este posicionamiento debe superar las actitudes pasivas, relacionadas con la solución y mitigación de los problemas y conflictos urbanos.  El análisis de las fortalezas y las debilidades derivadas de la utilización de potentes herramientas de gestión territorial como son los Sistemas de Información Geográfica y las Tecnologías de la Información y Comunicación.

Principales centros de atención de la geoprevención Desde la geoprevención, las intervenciones urbanísticas deben realizarse atendiendo a cinco fundamentales centros o ejes de atención: 1) control de accesos, 2) vigilancia natural, 3) refuerzo territorial, 4)

65 mantenimiento de espacios públicos y 5) participación comunitaria (ver figura 1). Algunos de ellos, se encuentran fuertemente interrelacionados, ya que comparten aspectos de los conceptos de las orientaciones teóricas y metodológicas anteriormente presentadas. Todos están destinados a reducir las oportunidades de la comisión de actos violentos, así como también el miedo al delito. En la ciudad de Madrid, dentro del contexto de su Atlas de la Seguridad (Hernando, 2007), se han aplicado, ofreciendo un marco de trabajo para promover el diseño urbano eficiente y el uso “seguro” de los espacios urbanos, con el fin último de minimizar los comportamientos violentos en sus calles y barrios más problemáticos.

Figura 1. Los cinco centros de atención de la Geoprevención. Fuente: Elaboración propia.

Aunque estos ejes de atención ya han sido presentados en otros trabajos (Hernando, 2008), veamos a continuación con detenimiento alguna de sus características.

Control de accesos El control de accesos es probablemente el menos efectivo en cuanto a su implantación y desarrollo aplicado de una forma aislada. La combinación, con uno o varios de los otros cuatro, refuerza considerablemente la estrategia. Su misión principal es reducir los delitos de oportunidad. Pretende dificultar la entrada a espacios microambientales de las personas, que con conductas desviadas de la norma, ejecutan cualquier tipo de acción perjudicial sobre bienes materiales o personas. Cuatro son las principales finalidades de uso de una estrategia de control de accesos: 1) obstaculizar la acometida a un objetivo delincuencial, 2) crear una percepción de riesgo para cualquier tipo de infractor, 3) reducir las oportunidades de fuga de los delincuentes, y 4) guiar a los usuarios legítimos a través del propio entorno. Algunos autores, proponen una quinta contingencia, compartida a la par con el refuerzo territorial: realizar una nítida marcación y diferenciación entre el espacio público y el privado. Su efectividad está en relación a una mayor o menor cobertura de objetivos.

Resulta evidente que el control de accesos puede realizarse tanto en espacios públicos, en espacios semipúblicos y en espacios privados de los entornos urbanos. Cada uno de ellos cuenta con su estrategia “ad hoc” más efectiva. En la práctica, un eficiente control de accesos debe ser disuasorio y desanimar a los potenciales transgresores de perpetrar cualquier tipo de acto ilícito con relativa facilidad. Algunas fórmulas de control de accesos contempladas por el diseño urbanístico son: la utilización de verjas, cancelas o celosías

66 para realizar una marcación del espacio; la señalización de las entradas a entornos (públicos o privados) con elementos de referencia muy visibles, por los que necesariamente se obligue a circular a cualquier individuo desconocido o ajeno a ese espacio; el uso racional y táctico de la señalética (divisas e inscripciones de información textual o gráfica rotuladas en diferentes tipos de soporte); el uso de cercas, celosías, cerrojos, puertas y ventanas, que limiten e impidan el acceso de extraños a entornos privados o a lugares semipúblicos; el empleo de una correcta iluminación que no genere zonas de penumbra y por lo tanto facilite la ocultación; etc. La estrategia propone, en definitiva, el uso de pasarelas, cercas, iluminación, señales, soluciones de jardinería (arbustos, setos, etc.) y otros múltiples recursos de diseño paisajístico y ambiental para dirigir a las personas y los vehículos hacia las entradas adecuadas y disuadir a potenciales infractores de la utilización de cualquier otro tipo de acceso alternativo.

El control de accesos es uno de los centros de atención de la geoprevención, que combinado y reforzado con cualquiera de los otros puede garantizar una significativa reducción de vulnerabilidad de los ambientes urbanos. La estrategia debería evitar el levantamiento de muros y tapias infranqueables, o de cualquier tipo de pared alta, cubierta de alambres de espino. Este tipo de soluciones, que evidentemente no compartimos, han sido puestas en tela de juicio por muchos profesionales del urbanismo: “los muros son la negación de la ciudad y deben tener una única respuesta urbanística, su destrucción” (Borja, 2013). En los orígenes de muchas de nuestras ciudades, las murallas y otros tipos de emplazamientos defensivos estaban justificadas y tenían sentido para defender a sus ciudadanos de ejércitos extranjeros, piratas, señores de la guerra, etc. Las ciudades nacieron para ofrecer la protección que no garantizaba el agreste e inseguro medio rural. Hoy, los nuevos, sofisticados y tecnológicos muros que se levantan en nuestras urbes, por lo general, aíslan a los sectores sociales más acomodados de aquellos conciudadanos a los que temen y consideran pobres, marginados o delincuentes potenciales.

Vigilancia natural Por vigilancia natural se entiende el grupo de características formales de observación que deben tener los diferentes espacios urbanos. Está orientada a aumentar la oportunidad de ver y ser visto dentro de un contexto territorial y de sentir confianza en ese mismo espacio por sus características físicas y por las personas que lo habitan. En nuestras ciudades, la mejora de la vigilancia natural se puede conseguir a través de la mejora de las perspectivas de visión, de la búsqueda de diagonales visuales más amplias y profundas, de la mejora de la iluminación, y del establecimiento de usos adyacentes compatibles. La incorporación de este aspecto en el diseño urbanístico está orientada a desalentar los comportamientos violentos en los barrios y vecindarios, al mejorar las oportunidades de respuesta e intervención.

El concepto de sentido de lugar, planteado por diferentes orientaciones críticas de la geografía positivista o teorética, puede reforzarse por medio de la dotación a los espacios urbanos de una mayor vigilancia natural y del incremento de las actividades humanas. La geografía humanística nos enseña que el concepto hay que entenderlo no como una localización precisa, ni un sitio, sino como una experiencia no solo fenoménica- empírica, sensorial, sino principalmente como una experiencia humana emotiva, asociada a un espacio: un rincón, la casa, la calle, el barrio, una parque, etc. (Tuan, 1977).

La vigilancia natural puede ser negativa o positiva, dependiendo de la comunidad que controle ese espacio. La falta de vigilancia natural está relacionada con los diseños urbanos problemáticos, criticados por la teoría del “espacio defendible” (Newman, 1972). Puede estar ocasionada por una iluminación escasa o por la presencia de zonas urbanas reservadas, con diseño confuso, fragmentado y repleto de potenciales escondites. Como el control de accesos, la vigilancia también contribuye a la definición de los territorios personales y al aumento de las expectativas de respuesta en los comportamientos indeseables y violentos.

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Refuerzo territorial El refuerzo territorial en un espacio microambiental urbano hace alusión a los lazos afectivos que establecen sus habitantes con el entorno ambiental más próximo. La idea de reforzar los vínculos con el territorio por medio del apego emocional es muy importante y debe potenciarse de una manera prioritaria en las estrategias de prevención de la delincuencia. Este tipo de acciones actitudinales están encaminadas a reforzar el sentido de pertenencia al lugar, la posesión y las expectativas conductuales dentro de un espacio dado, así como también a facilitar la protección dentro del mismo. No todos los grupos sociales tienen una misma concepción de integración territorial, porque su mundo y sus relaciones con otros grupos, es diferencial. Por ello, a la hora de proteger la integridad territorial, las respuestas de estos grupos pueden ser diferenciales (Tuan, 2004). De ahí que el refuerzo territorial se haga más complejo en espacios urbanos heterogéneos socialmente.

Una obligada reflexión debe plantearse sobre las relaciones que existen entre el refuerzo territorial y la vigilancia natural. Desde el enfoque epistemológico de la geografía humanística, se han propuesto nuevos conceptos para describir las múltiples relaciones simbólicas y afectivas de los sujetos con los lugares que frecuentan y habitan, y que permiten un mayor o menor refuerzo territorial. Para Yi-Fu Tuan un lazo fundamental con el territorio es el de la topofilia, que se genera atendiendo a diferentes patrones. Así, cuando existe un sentimiento reverencial frente a un lugar se habla de topolatría; o incluso cuando los individuos manifiestan el rechazo y ciertos sentimientos asociados con el miedo, la inseguridad, la incertidumbre, el geógrafo chino-norteamericano propone el concepto de topofobia. Entre ambas manifestaciones de la experiencia del lugar se encuentra la toponegligencia, lo que supone la aparición de un corte brusco en las raíces del ser humano con su entorno (Tuan, 1990). Así pues, el conocimiento del entorno más próximo y la capacidad para ver y comprender lo que está sucediendo en él son importantes para asegurar un sentimiento de control en una situación concreta, que se conoce como refuerzo territorial. Como se señala en otro de sus magníficos trabajos, “Space and place. The perspective of the experience” (1977), “espacio y lugar son palabras familiares que denotan experiencias comunes,... lugar es seguridad, espacio es libertad”.

Dejando al margen consideraciones conceptuales, lo que resulta evidente desde una perspectiva práctica es que, con la utilización de barreras reales o simbólicas, un espacio residencial urbano puede subdividirse en sectores más pequeños, fácilmente controlables por los residentes, debido al refuerzo territorial. En nuestros espacios urbanos hay marcas territoriales que pueden ser positivas o negativas; la intervención sobre ellas permite modular este tipo de refuerzo, según intereses. Un claro ejemplo de marca territorial negativa, cada vez más frecuente en nuestras ciudades, son los grafiti. Mantenimiento de los espacios públicos

El espacio público urbano como escenario de la interacción social de los ciudadanos “es la razón de ser de la vida ciudadana, es el escenario de intercambio de experiencias, del diálogo, de la integración colectiva y de la expresión de las diversas manifestaciones sociales y políticas, es el lugar de las representaciones y de la presencia democrática” (Velásquez, 2006). Desafortunadamente, asistimos, en la actualidad a su degradación, transformación, sustitución o clausura en muchas de nuestras ciudades. La vigilancia de estos espacios públicos por parte de seguridad privada o, incluso, por cámaras con circuitos cerrados de televisión (CCTV) contribuye a reforzar esa idea de permanente privatización de lo público. Hay otros espacios públicos donde el acceso y sus formas de ingreso responden a ciertas características de discrecionalidad y segregación individual; que suponen un claro ejercicio de violencia simbólica sobre su marcado carácter colectivo y democrático. En este sentido, el concepto de mantenimiento de los espacios públicos como centro de atención de la geoprevención refuerza la instrumentalización de los tres anteriores términos y debe promover la elaboración de propuestas integradas para asegurar el éxito de una estrategia preventiva de la violencia urbana.

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Ante la pérdida de sus cualidades ciudadanas, en la actualidad, nuestros espacios públicos urbanos pueden llegar a transformarse en espacios viarios, o en áreas turísticas y de ocio museificadas, o en centros administrativos vacíos y temidos al anochecer, o en calles o barrios cerrados, o en plazas en las que se suprimen los bancos y el mobiliario urbano dificultando las relaciones y la convivencia de los ciudadanos, o se crean obstáculos físicos para evitar la concentración de personas (Borja, 2013). Éstas y otras presiones sobre nuestras ciudades actuales producen un triple proceso negativo de disolución, fragmentación y sobre todo privatización, que puede ilustrarse icónicamente, de forma muy reveladora, con las representaciones sugeridas por la denominación de algunos especialistas al bautizar la materialización territorial de la urbanidad privativa: “fortalezas en la ciudad del Quartz” (Davis, 1992), “feudos” o “barricade perches” (Blakeley & Snyder, 1997), “castillos urbanos” (Silva, 1992) o “ranchificación pudiente” (García y Villá, 2002). Son sólo algunos ejemplos de la plural conceptualización de lo que conocemos como “comunidades cerradas” (gated communities, en el mundo anglosajón; country, barrio privado o club de campo, en Argentina; condominio fechado, en Brasil y fraccionamiento cerrado, en México). En cualquiera de los casos, todas ellas son el resultado de un mismo modelo de segmentación urbana en el que los espacios públicos se encuentran privatizados. Responden a urbanizaciones con perímetros marcados, generalmente con muros o vallas y con entradas controladas que intentan limitar el acceso a los no residentes. Naciones Unidas- Habitat, para 2050, ha elaborado una previsión e escala planetaria en la que pronostica que el 70% de la población mundial viviría en este tipo de morfología, otorgándole un papel protagonista a los países en vías de desarrollo.

Así pues, desde cualquier planteamiento securitario, hay que contemplar el fenómeno del mantenimiento y reivindicación de los espacios públicos, contextualizándolo en el debate del dualismo público-privado que contribuye a la vertiginosa transformación de las urbes del siglo XXI. En la reflexión hay una cuestión que debe estar permanentemente presente en cualquier análisis: derecho a la ciudad y espacio público democrático son dos caras de una misma moneda (Harvey, 2013).

Pero, la cuestión va más allá y no sólo la ciudad se transforma, también lo hacen las relaciones entre lo público y lo privado, y consecuentemente las pautas de movilidad por estos tipos de espacios, produciéndose una conflictividad asimétrica, debida a la segregación y la marginalidad. Baste un simple ejemplo para ilustrar el fenómeno, los grandes centros comerciales (malls, según la denominación anglosajona) metropolitanos reúnen hoy una parte importante de las actividades (ocio, cultura, venta, deporte, comercio,...) que en el pasado realizaban los ciudadanos en espacios nítidamente públicos; sin embargo no debemos olvidar que la mayor parte de estos nuevos espacios son de titularidad privada. Su potencialidad a la hora de fidelizarnos y atraernos hacia la vorágine consumista nos está desplazando de los espacios verdaderamente públicos (plazas, calles comerciales, centros culturales y deportivos públicos, etc.) y nos aproxima, cada vez más, a esos otros privados, por lo que muchas administraciones están abandonándolos o, en el mejor de los casos, reduciendo sus inversiones. Todo ello, trae la consecuente generación de importantes déficits (de control natural de accesos, de vigilancia natural, o de refuerzo territorial) en muchos de estos lugares de relación e integración de la ciudadanía que en el pasado fueron hitos relevantes del fenómeno urbano.

Otro aspecto a considerar es la aceptación subjetiva de la categoría que se asigna a los espacios urbanos. Cuando para los transeúntes se hace difícil reconocer su titularidad pública o privada, se debe en gran medida a que el dominio privado se cierra de un modo cortante y excluyente sobre el dominio público. Y por esa razón muchos ciudadanos reducen los itinerarios cortos, especialmente aquellos que son exteriores a su vivienda y a los espacios públicos; mientras que por el contrario incrementan los trayectos largos, que trascienden al ámbito de su hogar o del barrio, fundamentalmente por espacios privados. La reivindicación funcional y el reconocimiento de los diversos espacios públicos urbanos, así como su buen uso y ordenación, y por lo tanto su mantenimiento, corresponde a los gobiernos y administraciones locales, aunque de un

69 modo complementario la responsabilidad primera de su cuidado recae en los vecinos y comunidades que los utilizan.

En definitiva, con la atención prestada a todas estas propiedades de los espacios de uso comunitario en las ciudades, la geoprevención propone una forma de análisis orientada a la acción, que debe excluir la permisividad política y la complicidad de los gobiernos locales en relación a la especulación urbanística y, al mismo tiempo, combatir cualquier ideología del miedo que legitime la segregación social y la privatización de los espacios públicos (Borja, 2003).

La participación comunitaria Como eje de acción, se puede definir como el proceso social en virtud del cual grupos de ciudadanos, que viven en una misma comunidad o vecindario comparten intereses, necesidades, o problemas relacionados con la seguridad y tratan activamente de identificarlos, buscando mecanismos y tomando decisiones para abordarlos y solucionarlos. Sin duda alguna, la creación y el refuerzo de nuevos vínculos de colaboración entre vecinos, instituciones locales y agentes de control social potencia la seguridad de los espacios urbanos. Es probablemente el centro de atención más importante que ofrecen las estrategias de geoprevención. Sin la incorporación genérica de la comunidad, y de los individuos que la configuran en particular, no hay garantías de asegurar el éxito de cualquier tipo de estrategia orientada a dar seguridad a nuestras ciudades. Dicha componente es determinante a la hora de aplicar los diferentes tipos de estrategias preventivas en los momentos de diseño, ejecución y evaluación de los espacios públicos de riesgo. Estos diagnósticos elaborados por los ciudadanos son fundamentales por la razón de que son precisamente ellos, los que conocen las zonas de mayor inseguridad y riesgo, las posibles medidas y soluciones que deben arbitrarse, y sin ellos, además, es imposible el refuerzo de los lazos afectivos con el territorio.

La satisfacción con el barrio en el que se reside se ha demostrado que está en relación directa con la satisfacción que se tiene con los propios vecinos (Tuan, 2004). Una mayor cohesión social en el barrio, da lugar a una mayor satisfacción, que a su vez genera un refuerzo del sentimiento de seguridad. Para el geógrafo chino-norteamericano la satisfacción con el barrio y con los vecinos es más importante que las características físicas del entorno residencial. Desde nuestra propia experiencia, hemos comprobado que cuando algunos entrevistados consideran una calle peligrosa, desde el punto de vista de la seguridad, se refieren más a los hábitos y estándares de los vecinos, que a los niveles de seguridad objetiva (tasas de criminalidad) del barrio. Las relaciones sociales determinan, por lo tanto, la opinión de los ciudadanos con respecto a la seguridad de su barrio o calle; y con relaciones sociales limitadas o nulas, no hay participación comunitaria.

La incorporación de la ciudadanía a las tareas de seguridad permite hablar de la necesidad de coproducir seguridad entre todos los actores involucrados (Smith, 1986). Resulta imprescindible incentivar y apoyar cualquier proceso de participación comunitaria que parta de iniciativas de la ciudadanía. Por ello, la colectividad está, hoy día, en el centro de toda acción eficaz de prevención de la criminalidad. Son las personas que viven, se desplazan, trabajan en la comunidad, quienes mejor comprenden los recursos, los problemas, las necesidades específicas y las capacidades de su entorno. Este nuevo polo de atención implica buscar formas y mecanismos adecuados de cómo incorporar a la comunidad, y por otro lado de cuándo hacerlo; en otras palabras, en qué instancias la comunidad puede desempeñar un rol y cuáles son los otros agentes y las instituciones y organismos llamados a hacer frente a la seguridad. Al respecto, es preciso considerar como planificadores urbanos y residentes tienen una diferencial manera de entender algunos conceptos relacionados con la partición comunitaria. Nociones como las de barrio, vecindario, estrategias, o mecanismos de participación, son concebidos por cada grupo, desde planteamientos muy diferentes, y en algunas ocasiones hasta opuestos (Keller, 1968).

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Una primera valoración de la geoprevención La integración de estas cinco áreas de reflexión en la prevención de la delincuencia a partir de la intervención urbanística está resultando enormemente positiva desde una perspectiva securitaria. Su aplicación, dentro de diferentes tipos de espacios, para la promoción y sostenimiento de comportamientos deseados está incidiendo favorablemente en la ciudadanía, generando una reducción de los comportamientos antinormativos violentos y promoviendo en muchos vecindarios y comunidades el aumento del sentimiento de seguridad (Valdivia, 2004).

Las estrategias de apoyo, refuerzo y control espacial pueden ser de diferente índole y están orientadas a facilitar aún más el cumplimiento de comportamientos deseados. Algunos ejemplos claros pueden ser: la existencia de transiciones claramente definidas desde los espacios públicos exteriores hacia los espacios semipúblicos dentro de las demarcaciones de escuelas, institutos, hospitales, etc.; la presencia de mapas de orientación cerca de los accesos y puntos de entrada, o la existencia de señalizaciones de itinerarios y dirección dentro de la propiedad.

Mientras los principios de control de accesos se identifican fácilmente al restringir la entrada a las propiedades y edificios, su uso como concepto va más allá. Por ejemplo, los objetos como el mobiliario urbano, los carteles informativos y de avisos, las marquesinas y paradas de autobús, o incluso los espacios públicos dotados con cobertura de señal wi-fi, pueden legitimar la presencia de los transeúntes en un espacio urbano y facilitar la vigilancia natural desde el anonimato para los individuos que los utilizan. La aplicación de las estrategias geopreventivas permite identificar y potenciar el uso al que están destinados estos objetos, mientras que aseguran que están física o visualmente separados de los blancos potenciales de delito.

Sin embargo, algunos aspectos del diseño urbanístico, o incluso la localización de equipamientos o de instalaciones concretas, de una misma forma, pueden potenciar involuntariamente los comportamientos antinormativos de los ciudadanos en algunos espacios urbanos. Por ejemplo, muchos equipamientos utilizan vallas, rejas o portones para restringir el movimiento en su interior; al hacerlo, es conveniente estudiar la fórmula de obstaculización y control para asegurarse de que su diseño no proporcione un “acceso natural” a esos espacios que quieren protegerse y separarse de lo público (Ponce, 2006).

Fases de aplicación de la geoprevención Cualquier investigación que haga uso del enfoque de la geoprevención debe, obligatoriamente, cumplir un decálogo básico que resume nuestra propia experiencia y atiende a los siguientes aspectos (Hernando, 2007): 1. Definir un marco interpretativo que recoja los aspectos de cohesión social detectados en el espacio urbano estudiado, identificando agentes, roles, relaciones y sus principales amenazas y vulnerabilidades. 2. Concretar una buena definición de las vulnerabilidades y de los principales tipos de riesgos securitarios generados por el deterioro de la calidad de vida, por las formas de confrontación entre los miembros de la comunidad, o por las conductas violentas y antinormativas de los ciudadanos, mediante un certero análisis territorial, asociándolo al rol diferencial que plantean las “teorías de oportunidad”. 3. Buscar las relaciones existentes entre todos y cada uno de los riesgos securitarios, no sólo con la morfología de los asentamientos urbanos y sus dinámicas, sino también con las diferentes tipologías derivadas del crecimiento histórico de la ciudad, su titularidad pública o privada, la composición social, la estructura económica, etc. En este sentido, debe plantearse qué metodologías de análisis territorial, de las desarrolladas a lo largo de la historia del pensamiento geográfico, son las más adecuadas para ese análisis relacional.

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4. Describir las pautas de localización de los comportamientos delictivos, en relación a los distintos tipos de riesgos y a los diferentes modelos de asentamiento, concentración y evolución urbana, poniéndolos en relación con la seguridad objetiva y subjetiva de los ciudadanos. 5. Identificar los factores de localización, o fuerzas capaces de explicar esos comportamientos delictivos en los distintos ámbitos urbanos, desde una relación de causa–efecto, considerando, al menos, cuatro elementos diferenciales: a) frecuencia del hecho delictivo, b) contexto territorial, c) secuenciación temporal y d) patrón de actividad que lo genera. 6. Relacionar la evolución temporal y el dinamismo espacial de la seguridad ciudadana, lo que supone establecer los cambios que conocen los factores y pautas de localización, así como los flujos o interrelaciones entre cada uno de los diferentes tipos de hechos delictivos, intentando definir etapas o fases de características diferenciadas y su relación con la propia dinámica de la ciudad (formal, estructural y funcional). Se hace imprescindible considerar la rapidez y regularidad que tienen diferentes procesos urbanos en la modificación de estas variables. 7. Elaborar clasificaciones o tipologías de espacios identificados por el cruce de variables que hagan relación tanto al grupo de características homogéneas de la trama urbana (temporales, formales, etc.), como a los niveles securitarios previamente definidos y marcados por los diferentes tipos de actividades delictivas detectadas. 8. Evaluar el impacto territorial derivado de la localización de las principales amenazas securitarias en el tejido urbano, así como sobre los comportamientos, la movilidad y estructura de la población, en la relación existente con los procesos de urbanización, los efectos del crecimiento económico, o sencillamente con las muestras tangibles de bienestar social, o de los procesos de exclusión social observados en los entornos urbanos. 9. Establecer las asociaciones espaciales que se deriven de la aplicación de las diferentes acciones, programas y proyectos dirigidos desde los sistemas de control social, que estén en relación con la población y las propuestas de seguridad, así como el análisis de las interrelaciones espaciales o flujos que las caracterizan. 10. Evaluar los resultados de aplicación de las acciones, programas, o proyectos implantados e incorporar a la dinámica de trabajo los elementos detectados de mejora.

Como consecuencia de todo lo anteriormente apuntado emerge, sobre la esencia de la seguridad en la escala local y el papel activo de todos los agentes que participan en su consecución, un nuevo campo de estudio donde la Geografía debe estar presente. En palabras de Fariña, la mayor parte de las medidas que parecen adecuadas para conseguir la sostenibilidad territorial urbana, lo son también para mejorar la seguridad de sus habitantes (Fariña y Ruiz, 2002). Por ello, desde este nuevo paradigma se propugnan nuevas fórmulas de organización de las áreas urbanas, que atiendan a criterios de eficiencia e incluyan aquellas soluciones relacionadas con el incremento de la seguridad.

Asimismo, resulta necesario recordar que la eficacia en la lucha contra la inseguridad de nuestras ciudades no depende exclusivamente ni de las sinergias tecnológicas, ni de las corporativas, sino más bien de la creación de consensos activos y de la supresión de barreras y superación de problemas urbanos que genera la exclusión social. Este enfoque implica que no deberían ser exclusivamente los agentes del control social los únicos involucrados en trabajar sobre la seguridad, sino también la propia sociedad en un sentido amplio, y más particularmente aquellos actores y agentes sociales que la demandan.

Un ejemplo de Proyecto Seguro: la propuesta metodológica del Atlas de la Seguridad de Madrid La Coordinación General de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, conformó a finales de 2006 un equipo interdisciplinar con profesores de la Universidad, de la policía municipal y de la Coordinación General del Área de Urbanismo del Ayuntamiento con la finalidad de establecer el mapa de riesgos relacionados con la

72 seguridad de la ciudad que ayudara a elaborar, de cara al futuro, los correspondientes diagnósticos para la toma de decisiones relacionadas con su política securitaria.

Uno de los primeros resultados del trabajo del equipo, coordinado por el autor de este documento, se concretó en el Atlas de la Seguridad de Madrid (Hernando, 2007). Dicha aportación supuso la utilización metodológica de la geoprevención, con el fin último de implementar políticas públicas encaminadas a mejorar la seguridad de los ciudadanos de la capital del estado español. Con sus casi trescientas páginas se planteó un proyecto de investigación muy ambicioso, que desbordó el mero análisis locacional de casi cinco millones de intervenciones realizadas por parte de la policía municipal, entre los años 2003 y 2006, como respuesta a las demandas directas de los ciudadanos, y propuso de cara al futuro una mejor utilización de la información y de las intervenciones urbanísticas para la gestión de la seguridad de la ciudad.

Figura 2. Tipos de mapas temáticos del Atlas de la seguridad de Madrid Fuente: Hernando (2007) Atlas de la seguridad de Madrid.

No son importantes, en este momento, las trescientas páginas de dicho documento, ni tan siquiera la interpretación de sus más de quinientos mapas analíticos (ver figura 2). El proyecto serviría para evaluar la viabilidad de un nuevo método de gestión de la seguridad ciudadana, en tiempo real, a partir de la utilización de las TIC y los SIG; a medio plazo, para realizar intervenciones urbanísticas quirúrgicas en los espacios más vulnerables, y a mucho más largo plazo para definir políticas públicas securitarias sustentadas en los presupuestos de la geoprevención.

Desde la geoprevención se proponía la acción directa del gobierno democrático local, apoyado por un equipo multidisciplinar de investigadores independientes, en la gestión eficiente de la seguridad, realizada a partir de intervenciones urbanísticas que contemplaran los aspectos multifactoriales de la prevención situacional de delito y tuvieran en cuenta la participación de la ciudadanía. Con la certeza y el convencimiento de que esto ayudaría a incrementar la percepción ciudadana de seguridad y de que, además, la prevención facilitaría una mejor y mayor capacidad de respuesta al crimen, que otras tradicionales políticas policiales represivas y de control social. Sin embargo, no dejamos de mostrar extrañeza al comprobar que esta iniciativa de diagnóstico comparado y de intervención ha abierto un debate en el que esta metodología ha sido, injustamente, criticada por algunos investigadores desde los ámbitos de la sociología y la politología, llegándose a definir como una herramienta puesta al servicio de una “gestión neoliberal de

73 la seguridad,… muy en sintonía con las teorías de la gobernanza” (García y Ávila, 2014). No obstante, hay que dejar constancia de que tales apreciaciones, por lo general, han sido realizadas desde el desconocimiento del propio método de trabajo y la ignorancia de los supuestos teóricos y epistemológicos que lo sustentan.

El proyecto respondió a un encargo del Observatorio de la Seguridad, que tenía por objetivo primero conocer en tiempo real el estado georreferenciado de los hechos delictivos y de las incidencias policiales de la ciudad de Madrid. Su lógica metodológica ha permitido establecer prioridades y detectar espacios vulnerables para realizar intervenciones urbanísticas. Sin embargo, el Atlas de la Seguridad de Madrid no fue sólo una foto fija del “comportamiento” delictivo de la metrópoli. Se planteó también como una propuesta para evaluar la potencialidad y aplicabilidad de la geoprevención en una gran capital europea; como un informe que, necesariamente, debería modificarse según las necesidades futuras de la ciudad.

Como tal, uno de los resultados iniciales alcanzados fue la georreferenciación en tiempo real de las incidencias conocidas y denunciadas a la policía. Aunque el cumplimiento de este resultado de investigación planteado, ya de por sí fue importante, la propuesta final era todavía más ambiciosa. En realidad, a la función indagatoria de exploración y descripción, en tiempo real, habría que incorporarle, al menos, otros tres elementos importantes, que la crisis económica, padecida por nuestro país, ha impedido finalmente desarrollar en su totalidad.

Número de mapas Variables presentadas

DELINCUENCIA OBJETIVA 130 mapas de distritos. (CISEM) 130 mapas de barrios. 65 tipologías delictivas. 130 mapas de secciones censales con localización puntual.

DELINCUENCIA OBJETIVA 144 mapas de distritos. 15 tipologías delictivas. COMPARADA (MIN)

DELINCUENCIA SUBJETIVA 30 mapas de distritos. 16 variables diferenciadas. (encuesta de victimación) 1 mapa de secciones censales.

Densidad de población. Densidad de viviendas. VARIABLES URBANÍSTICAS 6 mapas con información por Edificabilidad. secciones censales. Altura de la edificación. Conservación de la edificación. Complejidad normativa. 2 planos con la situación antes del diagnóstico. ESTUDIO DE CASOS 2 láminas con propuestas de intervención. 2 planos con la situación después de la propuesta. Figura 3. Ejemplos de mapas temáticos del Atlas de la seguridad de Madrid. Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, páginas 256 y 257

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El primero sería la posibilidad de establecer correlaciones entre los datos urbanísticos, como los presentados de ejemplo para el distrito Centro (ver figura 3) y los relativos a las actuaciones policiales. De estas correlaciones deberían extraerse conclusiones que ayudaran a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Madrid tanto en el aspecto de prevención de la delincuencia como en el del aumento de la sensación de seguridad.

El segundo incorporaría a toda la información anterior datos relativos a la dinámica social de nuestra ciudad. Para el cumplimiento de estas dos primeras necesidades será preciso añadir en un futuro algunos aspectos de los trabajos de investigación, que en estos momentos se encuentran en proceso de elaboración, y permitirán, por ejemplo, conocer las causas de fondo de la existencia de una mayor incidencia delictiva en las áreas más vulnerables y problemáticas de la ciudad o relacionar la sensación de inseguridad en determinados barrios con valores urbanísticos y sociales como la densidad, el grado de conservación de los edificios, la presión migratoria, algún índice de bienestar, la capacidad socio-económica, el estilo de vida, la tipología arquitectónica o el tipo de viario. Esta es una parte muy importante del proceso de la que, todavía, solo existen resultados parciales en estado muy embrionario.

El tercer elemento a agregar haría referencia a la posibilidad de incidir sobre el planeamiento, los proyectos urbanos y la arquitectura. Para ello, resultaría imprescindible un análisis de las actuaciones ya realizadas para ver sus posibilidades de modificación con objeto de adecuarlas a una mayor seguridad, tanto real como subjetiva. En realidad, la propuesta tenía por objeto someter todos estos planteamientos y pasarlos por el tamiz de la geoprevención, aplicando los principales centros y ejes de atención que han sido presentados con anterioridad en este trabajo. Se buscaba integrar las cuestiones de seguridad como contraparte de las ambientales y urbanísticas, tal y como, con mayor o menor intensidad y éxito, se han implantado en bastantes ciudades del mundo; pero hay que insistir en el hecho de que no existen recetas universales.

En general puede decirse que la casuística es bastante variada porque los proyectos fácticos dependen de muchos factores, casi todos específicos del entorno cultural, del marco legislativo, o incluso de los procesos políticos que llegan a darse en una ciudad. Así como puede afirmarse que desde el punto de vista del planeamiento, de las políticas urbanas o de la gobernanza, cada ciudad es diferente, lo mismo cabe decir respecto a las cuestiones de seguridad. De forma que la ciudad de Madrid deberá en el futuro aprender de estos trabajos iniciales y buscar su propio camino.

En el momento de la elaboración del Atlas de la Seguridad de Madrid se consensuó un método de trabajo secuencial que permitiera llegar a un “proyecto seguro” que, a su vez, hiciera más sencilla la obtención relacional de información securitaria, y ésta se empleara para “hacer” una ciudad menos vulnerable.

En resumen, el método de trabajo propuesto contemplaba las siguientes fases: 1. Puesta en marcha de un sistema en tiempo real de georreferenciación de las incidencias policiales mediante un SIG que posibilitara el trabajo posterior con los datos introducidos. 2. Propuesta de un sistema periódico de informes que permitiera conocer a diferentes niveles (por ejemplo: interno de la policía para distribución de efectivos; a los grupos del Ayuntamiento; a los responsables municipales; a la opinión pública y a la prensa) la evolución de determinadas variables, que pusieran en relación urbanismo y seguridad. 3. Establecimiento de indicadores de alarma que permitieran detectar zonas o puntos problemáticos y establecer prioridades. 4. Realización de diferentes trabajos de investigación que fundamentaran algunas de la principales recomendaciones de diseño y planeamiento y detectara correlaciones entre variables urbanísticas, sociales y delictivas.

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5. Confección, publicación y difusión entre los colectivos profesionales de manuales sobre “diseño urbano seguro”, “arquitectura segura” y similares que ayudaran a la realización de los proyectos. 6. Establecimiento de listas de chequeo que permitieran verificar con un mínimo de objetividad los proyectos (o las áreas urbanas ya construidas en las que hubieran saltado los indicadores de alarma previstos en el punto 3) urbanos o arquitectónicos. 7. Creación de un visado de seguridad (en principio voluntario) al que deberían de someterse los proyectos.

Pasados ocho años, con la rémora de una profunda crisis económica que ha ralentizado algunos de los objetivos iniciales, sólo las cuatro primeras etapas han podido desarrollarse con unos niveles diferenciales de cobertura, y unos resultados, en general, bastante satisfactorios.

La primera fase se ha visto cubierta con creces. Desde 2007, funciona a pleno rendimiento la Sala de Emergencias del CISEM (Centro Integrado de Seguridad y Emergencias de Madrid), un centro tecnológico pionero en Europa (ver figura 4), desde el que se siguen en una gran estancia las más de tres mil incidencias diarias de seguridad y emergencias que tienen lugar en la capital, en tiempo real. Las nuevas y avanzadas herramientas SIG posibilitan una gestión monitorizada y coordinada de las mismas. Figura 4. CISEM (Centro Integrado de Seguridad y Emergencias)

La segunda fase presenta, en la actualidad, un funcionamiento desigual, atendiendo a los distintos niveles de respuesta que habían sido concretados en el proyecto. Hay constancia de que los informes internos para la policía se generan, pero cuentan con una limitada distribución. Como se nos ha comentado, en algún curso que hemos impartido, dicha documentación, difícilmente llega a los jefes de distrito. Tampoco se comparten en su totalidad con la prensa, por lo que su difusión a la opinión pública se hace con cuentagotas y según intereses.

La tercera fase se ha podido cubrir en su totalidad gracias a la implantación de una aplicación informática modular de la empresa ESRI, que incorporada al SIG, permite gestionar con facilidad y solvencia toda la información recibida y procesada en el centro. La herramienta Crime Analyst se utiliza para realizar análisis tácticos y de inteligencia relacionados con la seguridad. Cuenta con relojes heurísticos, permite introducir un sistema de alarmas que saltan cuando se dan una serie de circunstancias determinadas por los analistas y elabora con gran facilidad mapas de “hot spot” y de probabilidad del delito.

La cuarta fase es, de todas las abordadas, la que ha tenido una más limitada cobertura. Al inicio del proyecto se realizaron algunos trabajos de investigación que sirvieron para evaluar las principales recomendaciones de diseño y planeamiento que dimos a conocer con el Atlas de la Seguridad de Madrid y se relacionaron con otras variables urbanísticas, sociales y delictivas. Se trabajó con dos ejemplos reales, que se presentan a continuación (un parque y una plaza), a los que se aplicó un método procedimental, que se detalla en la figura 5.

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En relación a las tres últimas fases del método de trabajo es preciso señalar que todavía no han sido implementadas. Eso se debe con toda probabilidad, a que en España no existe ninguna tradición a la hora de considerar la seguridad en el proyecto urbano o arquitectónico. Según opinión de los arquitectos José Fariña, Elena Escudero, Irene Zúñiga y Miguel Ángel Prieto: “habría que comenzar por la realización de algún manual sobre “diseño seguro” que permitiera a los profesionales enfrentar estos problemas con un mínimo de ayuda” (Hernando, 2007).

Es cierto que existen ciudades que ya cuentan con este tipo de manuales y podría pensarse que, simplemente, adoptando alguno de los mejores sería suficiente. Por desgracia, como ya se ha dicho en párrafos anteriores, la casuística es múltiple y las condiciones locales imponen lógicas diferentes. Estos mismos profesionales insisten en que “la realización de manuales de ayuda al diseño es una de las primeras labores que habrá que acometer cuando se quiera plantear esta cuestión. También, probablemente, habría que realizar listados de chequeo para verificar el cumplimiento de las condiciones mínimas. Esto se podría hacer de forma obligatoria para todos los proyectos, o de forma voluntaria sólo para aquellos que lo solicitaran. En caso de superar esta revisión podrían alegarlo en la publicidad del producto como una muestra más de la calidad del mismo. En una primera etapa de ensayo sería suficiente un visado voluntario” (Hernando, 2007). Por lo tanto, de cara al futuro existe una deuda pendiente, que más tarde o más pronto habrá que saldar. Y todo ello, con la consideración de la existencia de un proyecto activo avalado por el Ayuntamiento “Madrid Seguro”, con el que se podrían haber cerrado las fases incompletas y haber cubierto los objetivos planteados.

PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DEL MÉTODO GEOPREVENTIVO A UN ESPACIO URBANO

PASO 1 Detección mediante cartografía de ambos casos como entornos conflictivos desde el punto de vista de las incidencias policiales producidas. PASO 2 Levantamiento minucioso del estado real, considerando aquellas variables que (presumiblemente) iban a tener incidencia en la conflictividad. Se hizo un trabajo de campo importante del que resultó una planimetría precisa, secciones, alzados y fotografías (ver figuras 6 y 9). PASO 3 Visitas a la zona por los geógrafos, arquitectos y policías que luego realizarían la evaluación. Entrevistas a usuarios del espacio. PASO 4 El proceso de evaluación se realizó por tres arquitectos y tres policías bajo la supervisión del coordinador del proyecto en una sesión conjunta en la que se abordaron, para cada caso, los siguientes grupos de cuestiones: a) Análisis territorial: espacios urbanos y tipos de usos. b) Vigilancia natural. c) Visibilidad. d) Iluminación. e) Control de accesos. f) Identidad del espacio público. g) Participación y sentido de pertenencia del espacio público. h) Mantenimiento. PASO 5 Como resultado del proceso se consensuaron unas recomendaciones que deberían traducirse en modificaciones de la situación actual (Ver figuras 7 y 10). PASO 6 El resultado de estas modificaciones se plasmó en los planos correspondientes que se modificaron para poder observar el resultado final (ver figuras 8 y 11). Figura 5. Procedimiento de aplicación del método geopreventivo a un espacio urbano. Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, página 266.

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Análisis prospectivo de las intervenciones del Atlas de la Seguridad de Madrid Ejemplo número 1: el parque urbano de Olof Palme Está localizado en el sur de la ciudad, en el madrileño distrito de Usera, sobre 48.867 m2 de superficie que se reparten entre dos zonas claramente diferenciadas, separadas por la calle Cerecinos (ver figura 6). Se trata de un parque urbano de barrio, básicamente de utilización doméstico-residencial. Sus dos zonas microambientales cuentan con una distinta configuración. Durante el proceso de evaluación, se comprobó cómo la zona principal, situada entre la calle Cerecinos y la avenida Rafaela Ybarra, estaba formada por praderas de césped, zonas terrizas, zonas infantiles y una zona canina. Este sector se encontraba articulado mediante caminos de adoquín y de zahorra. Al norte, un auditorio enlazaba mediante varios tramos de escaleras con una fuente ornamental situada en el centro del parque. La segunda zona, situada entre la calle Cerecinos y la calle San Magín, presentaba zonas terrizas cubiertas, en gran parte por grandes masas arbustivas; en su sector más central se asentaba una pequeña zona estancial. Cerca de los edificios que lindan con la calle Cerecinos había un equipamiento, en muy mal estado de conservación, destinado a área de recreo infantil.

FIGURA 6. EL PARQUE URBANO DE OLOF PALME, ANTES DE LA INTERVENCIÓN (2007) Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, páginas 269 y 270.

La aplicación del procedimiento del método geopreventivo (ver figura 5) fue iniciado con el análisis de la criminalidad del entorno; las incidencias policiales detectadas se agrupaban temporalmente durante los fines de semana, en la franja de 21:00 a 1:00 horas y estaban relacionadas con: altercados y comportamientos violentos, consumo de alcohol en la vía pública (botellón), menudeo de droga, reyertas y desórdenes públicos, además de algunos robos con violencia e intimidación.

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Después de un análisis minucioso de los elementos conflictivos se llegó a la conclusión de que la mayor parte de los problemas venían derivados del acceso al parque mediante coches que se aparcaban en todos los sitios (básicamente las aceras) y que permitían la reunión de una gran cantidad de jóvenes que venían de otros lugares del barrio, o incluso de otros barrios próximos. Por tanto, la intervención debería orientarse a mantener el carácter doméstico del parque, para lo que resultaba básico el control de accesos. Este objetivo principal, complementado y reforzado con otros secundarios y relacionados con el refuerzo territorial y el fortalecimiento de la participación comunitaria, instruyeron la aplicación procedimental del método.

Los trabajos de campo y las entrevistas permitieron consensuar algunos acuerdos que se plasmaron gráficamente en un documento (ver figura 7), llegando a concretarse en las siguientes propuestas de actuación:  Mantener los aparcamientos existentes, suficientes para los residentes de las inmediaciones del parque, pero impedir todos los aparcamientos en las aceras y en línea en los lugares no permitidos.  Colocar bolardos en todos los lugares necesarios y realizar cambios en la sección del viario para disuadir del FIGURA 7. EL PARQUE URBANO DE OLOF PALME: aparcamiento en línea, en aquellos IDENTIFICACIÓN DE INTERVENCIONES. lugares no permitidos. Ambas medidas Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de dificultarían notablemente el acceso al Madrid, página 268. parque como lugar de celebración de botellón.  Rebajar la altura de los muros de contención (terrazas) y desplazar, de los principales ejes del parque algunos árboles. Con tales medidas eliminaríamos objetos que obstaculizan el trazado natural de diagonales visuales.  Desviar la ruta del autobús por la calle Cerecinos para extender la vigilancia natural al recinto del parque.  Cambiar la parada norte del autobús por otra, en mitad del tramo de calle, lo que también redundaría en un aumento de la vigilancia natural.  Iluminar aquellos sectores del parque que presentan áreas de penumbra o mal alumbrado.  Potenciar la variedad de usos en la zonificación del parque: introducir una nueva zona estancial para los mayores (con espacios para juegos de petanca, ajedrez, etc.); sustituir el “área de confinamiento de perros” por un “circuito de perros” que permita que se desplacen en forma lineal aumentando la

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vigilancia natural producida; integrar parte del parque con el colegio y la iglesia; crear una zona semiprivada en la cercanía del bloque situado en el parque.

Tras el diagnóstico, plasmado en una propuesta de transformación (ver figura 8); en febrero de 2009, la Junta Municipal de Usera llevó a cabo una actuación urbanística sobre la quinta parte de la superficie del parque (unos 9.560 m2), separando la zona de intervención del resto del espacio verde por la calle Cerecinos y la calle San Magín. La mayor parte de las recomendaciones se incorporaron al proyecto urbanístico de remodelación. Así pues, en los caminos del parque, que habían sido sustituidos de forma espontánea por otros trazados realizados por los paseantes y usuarios, se potenciaron las diagonales visuales para garantizar la vigilancia natural y se rebajaron los altos muros de contención, que constituían las terrazas, eliminando un gran número de zonas ocultas que favorecían un uso no adecuado, y que definitivamente habían ido deteriorando su superficie y dificultando el tránsito dentro del mismo. Además, se restauraron los muros que habían sido horadados por falta de drenaje. Se sustituyó la red de alumbrado público que, además de insuficiente en muchos sectores, fue adaptada a la nueva normativa municipal; se saneó y renovó la infraestructura hidráulica para el abastecimiento de las fuentes; y, por último, se sustituyó el antiguo sistema de riego, defectuoso y poco eficiente, por una nueva red de riego por goteo mucho más sostenible.

FIGURA 8. EL PARQUE URBANO DE OLOF PALME (PROPUESTA DE INTERVENCIÓN) Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, páginas 271 y 272.

La actuación global, en la que se invirtió algo más de medio millón de euros, ha supuesto también la demolición de los elementos de contención existentes, el retranqueo del muro en la zona estancial de nueva creación, la sustitución de los muros por taludes con plantaciones y la transformación de las antiguas escaleras en cómodas rampas y rampas italianas. Además, se ha ampliado la superficie de los paseos pavimentados y se han construido nuevos espacios estanciales, de juegos infantiles y de actividad física y gimnasia para mayores. Una nueva red de drenaje permite, ahora, dirigir los pluviales hacia la correspondiente red de saneamiento. Con la actuación municipal, tras nuestras sugerencias, se rediseñaron las plantaciones en zonas ajardinadas, taludes y zonas estanciales, incluyendo también el traslado y la plantación de 54 nuevos árboles y de 9.330 plantas arbustivas sobre la zona de rehabilitación.

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Este parque, tras la renovación, ha dejado de ser un lugar donde hacer pintadas e ir de botellón, dotándole de un importante refuerzo territorial. Se ha convertido en un espacio urbano más intensivamente utilizado por niños y ancianos. Los primeros disfrutan de un tobogán de 3 pisos, con tirolinas y columpios hexagonales. Sus padres reconocen, ahora, un uso más recurrente e intensivo del parque, destacando dos causas principales: la presencia de esas nuevas atracciones infantiles, tan sugerentes y divertidas para sus hijos, y la reducción significativa de las amenazas que existían en el pasado. A su vez, la incorporación de ese nuevo espacio de ocio para los mayores ha incrementado el número de usuarios de la tercera edad, que en la actualidad frecuenta el parque, reforzando todavía más la vigilancia natural. Las nuevas zonas de paseo para perros y el nuevo sistema de asiento y descanso (bancos) están también ayudando a recuperar este parque como centro de ocio, esparcimiento y descanso para todos los habitantes del barrio, con la consecuente reducción de los comportamientos antinormativos y, por lo tanto, del sentimiento subjetivo de inseguridad.

Ejemplo número 2: la Plaza del Dos de Mayo La atractiva y concurrida Plaza del Dos de Mayo, con una superficie de casi 6.000 m2, está localizada en el indiscutible corazón del popular barrio madrileño de Malasaña, en pleno casco histórico del distrito de Centro, ofreciendo un marco incomparable para poner a prueba, en otro espacio urbano con rasgos diferentes del anterior, el método de la geoprevención.

Para esta segunda propuesta de intervención se precisaba un entorno singular, emblemático y representativo de la ciudad. Y aunque había muchos espacios potenciales, se optó por un área urbana con centralidad, de gran valor histórico, funcionalmente heterogénea y muy problemática, desde el punto de vista de la delincuencia. El espacio ocupado actualmente por la Plaza del Dos de Mayo fue inicialmente una propiedad con un extenso jardín, próxima a la Puerta de las Maravillas, ubicada en el centro de la cornisa Norte del recinto amurallado matritense.

Sobre dicha propiedad, se levantó la casa palacio del Duque de Monteleón, ocupando su espacio, desde 1690 a 1807. Posteriormente, llegó a ser transformada en cuartel y parque de artillería, dando albergue al Real Museo Militar. Tras el inicio de la Guerra de la Independencia y la invasión de las tropas francesas, al mando de Napoleón Bonaparte, este singular espacio sirvió de escenario a las heroicas gestas protagonizadas por el pueblo madrileño contra el ejército ocupante, cuyo recuerdo todavía se encuentra presente en el imaginario colectivo de la población. A partir de la segunda década del s. XIX, el espacio militar en ruinas inicia una larga etapa de abandono, hasta que a mediados de siglo es ocupado por una fábrica de maquinaria y una fundición. Tras la Revolución de 1868, durante la primera parte del Sexenio Revolucionario Nicolás María Rivero, alcalde de Madrid, encarga a Ángel Fernández de los Ríos la apertura de una nueva plaza y la conservación de su arco. A principios de abril de 1869, se subastan las obras de demolición y de limpieza del terreno. Desde entonces, de aquel memorable cuartel, se conserva el arco que enmarcaba su entrada, ocupando actualmente el espacio central de la plaza (ver figura 9) y dando cobijo al grupo escultórico neoclásico, labrado en 1822 por el barcelonés Antonio Sola, que muestra con vestimenta romana a los protagonistas más famosos de aquel levantamiento popular, los capitanes de artillería, Luis Daoíz y Pedro Velarde.

En la actualidad, las numerosas calles que confluyen en este entorno urbano están repletas de bares, cafés y otros espacios destinados a la restauración, llegando a ocupar, en la misma plaza, una parte relevante del espacio público. Sus terrazas al aire libre se encuentran abarrotadas por jóvenes madrileños y turistas, especialmente los fines de semana y sus noches. Este espacio tan distintivo, está marcado por un ambiente alternativo y bohemio, con tiendas de moda, locales de copas y tugurios con música de tradición pop-rock.

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FIGURA 9. LA PLAZA DEL DOS DE MAYO (ANTES DE LA INTERVENCIÓN, 2007) Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, páginas 275 y 276.

En la plaza que fue, hace unas décadas, el epicentro de la movida madrileña, actualmente durante algunos fines de semana, se celebran rastrillos y ferias de moda (el “Malasaña Outdoor Market” y el “Dosde Market”), que ayudan a reforzar, todavía más, la imagen innovadora y el carácter representativo de este espacio capitalino.

El espacio residencial, de poca densidad pero también existente, resulta ser muy heterogéneo desde un punto de vista socioeconómico. Son muy numerosas y bastante frecuentes las protestas de los vecinos que reclaman la necesidad del descanso nocturno, así como las riñas y los altercados domésticos.

Al encontrarse en una de las áreas centrales de la ciudad, en un entorno plurifuncional y muy conflictivo que contabiliza una gran cantidad de incidencias policiales, se erige como un ejemplo modélico para evaluarlo desde la geoprevención. Los robos en domicilios, en establecimientos comerciales, los tirones, el menudeo y el tráfico de estupefacientes se combinan en esta plaza con otro tipo de incidencias, que se producen fundamentalmente por la noche (botellón, intoxicaciones etílicas, griterío, reyertas, disputas y desórdenes en la vía pública).

Hay que reconocer que, si en el momento de la búsqueda de modelos de análisis, hubo gran unanimidad para la elección del espacio, el consenso se desvaneció a la hora de plantear las prioridades funcionales de este céntrico entorno, cargado de historia y de actividad. Y en cierto modo resulta lógico, al ser un espacio multifuncional, heterogéneo, que recibe muchos visitantes, situado en pleno corazón de la capital, y por lo tanto de gran accesibilidad y de gran valor simbólico.

Una vez definida la funcionalidad dominante y acordada la transformación de la plaza, que abandonaría su actual carácter estancial, siendo sustituido éste por otra condición más relacionada con la circulación y el tránsito, sí se produjo total unanimidad en la proposición de las medidas ambientales, más directamente relacionadas con el diseño urbano. Entre las principales destacan (ver figura 10):

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 Eliminar la depresión del terreno que provoca en este caso (y según la opinión de todos los miembros del grupo) la mayoría de los errores de diseño relacionados con la seguridad. Dada la inclinación resultante, no excesiva, se optó por mantenerla frente a la posibilidad de realizar una plaza más horizontal con dos áreas de talud.  Eliminar todos los bancos y muretes corridos que, como se pudo comprobar con el trabajo de campo, eran utilizados por indigentes, músicos, jóvenes haciendo botellón, pequeños traficantes y vendedores de droga, etc.  Hacer desaparecer de los múltiples retranqueos y esquinas de los muretes que hay en la plaza todas las pintadas y grafitis, propiciando un significativo incremento del refuerzo territorial positivo, que a su vez fortalecería la anterior intervención descrita.  Mantener, en parte, el carácter doméstico del área oeste de la plaza donde se encuentra un área de juegos infantiles, que, como en el ejemplo del parque, también se propone renovar.  Eliminar, en la medida de lo posible, las zonas terrizas.  Sustituir la iluminación existente por una más sostenible y eficiente, manteniendo la intensidad estancial y reduciendo la contaminación lumínica.  Regular las terrazas existentes. Se recomienda la utilización de algún sistema de marcación acrílico en el suelo, para que mesas y sillas se acomoden al espacio reservado y no invadan el espacio público.  Eliminar la verja que rodea el arco y elevar el monumento algo más, subiendo el pedestal sobre el que se asienta.

FIGURA 10. LA PLAZA DEL DOS DE MAYO: IDENTIFICACIÓN DE INTERVENCIONES. Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, páginas 274.

Como se puede comprobar, la propuesta de intervención (ver figura 11) es muy diferente a la del parque, ya que el carácter básico de este espacio público es, como se ha señalado, el simbólico. De forma, que las connotaciones domésticas deben dejar paso a las representativas. En cualquier caso, se propuso una combinación de medidas ambientales, más otras tendentes al “blindaje del objetivo”; ya que con la pérdida del carácter doméstico, el espacio público resulta difícil de vigilar mediante métodos naturales. También se consideró necesario mantener vigilancia policial, reforzada mediante la instalación de un circuito cerrado de cámaras de videovigilancia.

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FIGURA 11. LA PLAZA DEL DOS DE MAYO (PROPUESTA DE INTERVENCIÓN) Fuente: Hernando (2007) Atlas de la Seguridad de Madrid, páginas 278 y 279.

Si en el ejemplo del parque se pudieron comprobar hasta qué punto las indicaciones y propuestas planteadas por el equipo fueron asumidas y llevadas a cabo por el gobierno local; lamentablemente en la Plaza del Dos de Mayo, desde el año 2007 y hasta la presente fecha, no se ha producido intervención alguna, salvo la restauración integral de varias fachadas de los edificios que la integran. Son muchas las razones que podrían esgrimirse para justificar tal hecho. Es el Ayuntamiento de Madrid quién debería explicar la inacción, pero tenemos una corazonada, por no decir una certeza, para explicar el abandono del proyecto de intervención, de esta segunda propuesta.

Mientras nuestro Atlas se encontraba en talleres para su publicación en formato libro, los primeros días del mes de mayo de 2007, tuvieron lugar unos graves disturbios en el entorno de la Plaza del Dos de Mayo, que enfrentaron a cientos de jóvenes, que querían hacer "botellón", con policías de los distintos cuerpos de seguridad del estado. Fue durante varias noches y el incidente se saldó con un triste y lamentable saldo: 66 personas heridas, varios coches y motos quemadas, más de treinta contenedores para vidrio y papel dañados o volcados en la vía pública, decenas de cubos de basura esparcidos por la calle y cinco cabinas de teléfono dañadas, quemadas o arrancadas de cuajo, al margen de los innumerables daños causados en el mobiliario urbano y las consecuentes molestias a los vecinos del barrio; en definitiva ¡una auténtica revuelta urbana!, ¡un posmoderno Dos de Mayo!, en pleno siglo XXI y con diferentes protagonistas.

Un lamentable acontecimiento como el descrito, no puede justificar el abandono del proyecto. Todo lo contrario, ¡refuerza la necesidad de una intervención sobre ese espacio!... pero no una intervención policial. La prudencia nos obliga a no hacer aseveraciones rotundas y difícilmente demostrables. Lo cierto es, que sobre ese mismo espacio, detectado y calificado como “muy vulnerable”, existía, y existe, una propuesta de intervención realizada por un grupo de científicos y técnicos. Ignoramos si con su ejecución urbanística se hubieran podido mitigar los efectos del disturbio, pero criticamos la negligencia, inacción y dejadez de nuestras autoridades locales ante el problema. En cualquiera de los casos, una situación como la relatada nos debe hacer reflexionar a todos (autoridades locales, miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, científicos y técnicos, y por supuesto a la ciudadanía en general) y buscar soluciones democráticas y operativas. Lo evidente, como hemos demostrado, es que algunas herramientas como la geoprevención

84 ayudan a mitigar y reducir la delincuencia y la criminalidad… ¡siempre que se apliquen! Si no se ejecutan sus propuestas, quedan en un necio e inútil ejercicio intelectual.

Conclusiones Las ciudades permitieron el desarrollo económico, la modernización social y el alcance de altas cotas de bienestar. Tales conquistas se sustentaron históricamente en la seguridad. Con ella quedaba garantizada la confianza en los otros ciudadanos y fue posible el progreso. En ese proceso que ha permitido que el progreso social nos conduzca al estado de bienestar, las sociedades urbanas y los ciudadanos no sólo debemos seguir reclamando la necesidad de desplegar las habilidades pertinentes para hacer frente a las amenazas y vulnerabilidades, sino que, como contraparte, debemos constituirnos en el núcleo activo de sus soluciones.

Este hecho determina la exigencia de un cambio importante en el tratamiento de la previsión y el análisis de la violencia en los contextos urbanos. Para alcanzarlo, no bastará únicamente con luchar contra el delito con métodos represivos, policiales y punitivos.

En las anteriores páginas se han presentado otras maneras de aproximarse científicamente a una cuestión tan compleja, con estrategias, fórmulas y metodologías que todavía deben contrastarse para alcanzar una mejor efectividad. Su aplicación está orientada a una misión compleja, pero entendemos que determinante, conocer los mecanismos de participación social y cómo influyen en el funcionamiento de la ciudad, sus mutaciones, sus procesos de integración y exclusión, sus riesgos y sus vulnerabilidades (ya sean reales o subjetivos). Algo simple de enumerar, pero al mismo tiempo muy complejo de analizar y relacionar, que forma parte del acervo procedente de otros nuevos métodos como la geoprevención, los programas de prevención social, comunitaria o situacional.

Las propuestas seminales que integraron el proyecto del Atlas de la Seguridad de Madrid, objeto de análisis y reflexión del presente trabajo, dejan en evidencia la profunda ligazón existente entre investigación geográfica de la trama urbana, los sistemas de representación espacial y el diseño urbano, evocando una larga serie de conceptualizaciones y explicaciones territoriales relacionadas con la aplicación de la geoprevención en el ámbito de la seguridad urbana. El uso de esta nueva herramienta, por medio del análisis científico de la información territorial y la búsqueda de relaciones con los comportamientos criminales para la intervención mediante el diseño urbanístico, debería ser un elemento central en la instrumentalización de políticas públicas, la identificación de problemas securitarios y la determinación de fisuras en las acciones e intervenciones institucionales desarrolladas en nuestras ciudades.

Uno de los grandes desafíos, todavía por realizar, será introducir la perspectiva comparada entre dos realidades muy distintas y complejas, como son la latinoamericana y la europea, tal y como proponen Dammert y Zúñiga (2007). No se trata de imponer ningún modelo, sino más bien de reflexionar y evaluar las posibilidades de trasladar las metodologías presentadas, al ámbito urbano de América Latina. En este proceso, la incorporación de algunas características propias, como la consideración de su relativa novedad, desde el punto de vista de la dimensión; su pluralidad, al incorporar nuevas tipologías delictivas como el narcotráfico, el secuestro callejero y el pandillaje; la implicación emergente de nuevos actores que desbordan los límites de la delincuencia común (sicarios) y la aparición de nuevas dinámicas de violencia, propias de la confrontación, puede favorecer y acelerar, de una forma inusitada, su discusión y debate.

En cualquier caso, la dinámica actual de la promoción de la seguridad y de su preservación debería someterse a una profunda reflexión, ya que los actuales métodos y procedimientos para luchar contra sus imaginarios y garantizar la seguridad, en la actualidad son inútiles. Se impone pues, y debería hacerse con celeridad y diligencia, un desarrollo de nuevos métodos y técnicas que, como el presentado, permitan

85 alcanzar dichos objetivos, garantizar nuestro bienestar y hacerlo extensible a los todos los habitantes del planeta.

Hay una certeza que no se debe dejar de plantear, las estrategias de actuación urbanística en materia de seguridad ciudadana necesitan obligatoriamente estar respaldadas por decisiones legislativas en las diferentes escalas territoriales (local, regional y nacional). Esto nos lleva a reivindicar la necesidad de una mayor implicación de los gobiernos locales en el desarrollo de mecanismos de prevención para los problemas securitarios detectados en cada contexto local.

En este sentido, la realización de nuevos trabajos de investigación paralelos que busquen las relaciones entre el valor de la imagen securitaria de nuestras ciudades, que permitan, por ejemplo, conocer las causas que la explican, o de relacionar la sensación de inseguridad con determinados valores urbanísticos y sociales como la densidad, el grado de conservación de los edificios, la capacidad socio-económica, el estilo de vida, la tipología arquitectónica o el tipo de viario.

Para concluir, me permitirán cerrar el círculo y poner fin a este trabajo con una licencia metafórica. Me complacería ser, mostrando cierta añoranza y nostalgia, como cualquiera de los vecinos que describe Calvino de la ciudad imaginaria de Andria: “Del carácter de los habitantes de Andria merece recordarse dos virtudes: la seguridad en sí mismos y la prudencia. Convencidos de que toda innovación en la ciudad influye en el diseño del cielo, antes de cada decisión calculan los riesgos y las ventajas para ellos y para el conjunto de la ciudad y de los mundos” (Calvino, 2010). No oculto, con cierto sentimiento de envidia sana, mi reconocimiento y admiración hacia ellos; relegan sus necesidades, no a su bienestar personal, ni tan siquiera al de su familia, y lo entregan todo por su ciudad y por el resto del Cosmos. Sin lugar a dudas, un buen ejemplo de compromiso y participación comunitaria, del que todos deberíamos aprender.

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Ciudad y Acupuntura urbana Herman E. Amaya Téllez20 Universidad Santo Tomás Tunja

Resumen: El concepto de territorio, se ha sabido construir y deconstruir desde las ciencias sociales, hoy se presentan múltiples maneras de constituirlo más allá del espacio geográfico, pero además es preciso reconocer que ahora existe una multiterritorialidad, la cual nos lleva a ver los territorios y ciudades desde otra perspectiva. Ahora bien la ciudad en el mundo actual, la del siglo XXI se ha consolidado como la punta de lanza del desarrollo de la humanidad, en el 2011, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. El debate global en torno a la ciudad es tan amplio y vigente, que múltiples disciplinas hoy se preguntan por la ciudad y el rol que esta tiene en el devenir de la humanidad, por lo tanto pensar la ciudad se ha vuelto el reto de las ciencias, y frente a este hecho, han surgido múltiples posturas dentro de la cual quiero reflexionar en torno a la “Acupuntura Urbana”, todo ello desde el marco de referencia de la planeación urbana, para un verdadero desarrollo de las ciudades, ciudadanos y comunidades.

Palabras claves: Ciudad, Acupuntura Urbana, Territorio, Multiterritorialidad, Desarrollo.

Pensar en Acupuntura urbana, es pensar en Ciudad, y por ende territorio y multiterritorialidad; pero si nos preguntamos porque es necesario pensar en acupuntura urbana, la respuesta está en que nuestras ciudades y ciudadanos la necesitan, y es necesaria para promover un verdadero desarrollo. Promover procesos de cambios urbanos y también de orden rural más que inmortalizar y visibilizar la obra de un ingeniero, diseñador, arquitecto, planificador del desarrollo, deben generar un bienestar para las comunidades y responder a las necesidades del entorno, del medio ambiente. Consideramos necesario establecer una base epistemológica que preceda el concepto de ciudad y el concepto de “territorio”, con el fin de ampliar las perspectivas de este y a su vez tener mayores elementos que permitan analizar la ciudad, al ser esta un territorio de connotaciones urbanas en gran medida, pero con múltiples estrechas relaciones de coexistencia con lo rural. Para Lefebvre como parar otros estudiosos de la ciudad como Munford, la urbanización es un fenómeno que se consolido en el siglo XX de forma irreversible, razón por la cual es necesario repensarlo con el fin de ir más allá de la dicotomía ciudad-campo o urbano-rural, de tal forma que los procesos de urbanización ligados a estrategias de desarrollo no marquen más la diferencia entre estos dos tipos de territorio que se necesitan para existir (Lefebvre, 1978). Por lo tanto es responsabilidad de quienes planean el desarrollo de una ciudad, garantizar nuevas estructuras de ciudad, reorganización del territorio, vinculación a todas las comunidades y una verdadera construcción del territorio sea por apropiación o dominación (Haesbaert, 2007).

Un ejemplo de puentes entre las dicotomías mencionadas anteriormente, se da en relación a la comunidad rural la cual “se mantiene, se defiende, desaparece o se reconstituye bajo modos de producción muy diferentes: esclavista, feudal, capitalista, socialista. Persiste, más o menos viva, en ascensión o disolución, desde los tiempos más remotos hasta nuestros días; ciertamente no extraña a las vicisitudes de la historia y las transformaciones económico-políticas, pero con vida e historia propias” (Lefebvre, 1978). Es importante

20 Es Diseñador Industrial de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Especialista en Desarrollo y Marketing Territorial de la Universidad Externado de Colombia y la Universidad de Columbia New York - The School of International and Public Affairsy, además es Magister en Dirección de Marketing de la Universidad Viña del Mar (Chile) y actualmente cursa un doctorado en Estudios Sociales en la Universidad Externado de Colombia. Profesor catedrático de pregrado de la Universidad de Boyacá, Universidad Santo Tomas y de postgrado de la Universidad Externado de Colombia, Universidad Santo Tomas, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Universidad del Rosario y la Universidad San Agustín en Perú; además es investigador en los temas de Desarrollo, Marketing territorial y Patrimonio Cultural, con publicaciones en Revistas del Externado y de la Universidad del Bosque. Además ha sido conferencista y tallerista invitado en las universidades de Pamplona y del Bosque. 90 lograr que estas comunidades estén vinculadas a procesos de desarrollo, que apropien los espacios urbanos y se tejan relaciones y conexiones con las comunidades urbanas sea dentro del espacio rural o urbano.

Territorio21 El concepto de territorio, se ha sabido construir y deconstruir desde las diferentes ciencias sociales y aun las biológicas, cuestionando la llamada territorialidad y la tangibilidad del mismo, lo cual también nos hace pensar en que eso mismo ha sucedido con el concepto de ciudad. La geografía siempre ubico un territorio en un lugar plenamente demarcado y hegemónico; lo cierto es que aún puede verse desde esa perspectiva, pero esta no es la única, el territorio hoy se volvió múltiple, diverso y ante todo subjetivo de quien lo concibe, lo toma, lo apropia, lo comparte, lo crea; perspectivas planteadas por la Geografía Humana y cada una de sus ramificaciones (Geografía: Cultural, Urbana, Política, Económica, etc), (Sanchez, 2012). El territorio o aquello que llama Auge, el lugar antropológico22 en su texto de “Los no lugares” (2008); es analizado constantemente y tiene como punto de partida el espacio, el cual puede ser físico o efímero según se considere, espacio unido a un actor que lo territorializa en la medida que lo reconoce y lo concibe como un territorio. Razones por las cuales las ciudades han de tener unos rasgos identificatorios, relaciónales e históricos, que no están estandarizados para toda la ciudad, sino que son diversos desde el hecho que una ciudad es multiterritorial. Territorio, territorialidad, multiterritorialidad y desterritorialidad, son términos que hoy se deben vincular a cualquier proceso social, es imperante su comprensión, “…para las ciencias naturales el territorio sería el área de influencia y dominación de una especie animal, la cual lo domina de manera más intensa en el centro y va reduciendo esta intensidad en la medida en que se aproxima a la periferia, donde compite con dominios de otras especies, las ciencias sociales incorporan el concepto de territorio para la especie humana como el espacio de dominación, propiedad y/o pertenencia, de los individuos o las colectividades, sean éstas naciones, estados o pueblos, es decir, como espacio sometido a unas relaciones de poder específicas...” Correia (1996), esta tesis desde la perspectiva de Focault reconoce el poder como un factor de territorialización o construcción del territorio.

Para Milton Santos el territorio y por ende la ciudad, tienen implicaciones históricas y a su vez culturales al ser la “…base constante y necesaria de la vida social, que se manifiesta en todo periodo de la historia humana como depositario de las condiciones de existencia de cualquier población…el uso de esa base territorial depende de las relaciones entabladas por la sociedad en cada momento, siendo el actual el marcado por la globalización, proceso que altera significativamente las relaciones de las sociedades con sus espacios.” (Robert, 2014). De esta manera es preciso tener una perspectiva histórica, de tiempo, para poder comprender una ciudad, pero además es necesario saber que la ciudad está conformada por múltiples sistemas, fracciones, niveles, los cuales se encuentran articulados y funcionan por medio de flujos que los interconectan, y operan por medio de redes (Santos, 1986); esto implica ver la ciudad como un sistema de múltiples sub-sistemas, territorio con múltiples territorios, de esta manera nos vamos acercando al concepto de multiterritorialidad; estos sistemas están compuestos por actores vivos e inertes, que existen en función de una red-sistema como lo platea la teoría del actor red (TAR) (Latour, 2005).

Multiterritorialidad23

21 Tema analizado y abstraído de la Ponencia “Perspectivas del territorio para el diseño”, presentada en el Congreso de Enseñanza en Diseño 2015, Universidad de Palermo (Argentina). Autor: Herman Amaya. 22 “Reservaremos el término "lugar antropológico" para esta construcción concreta y simbólica del espacio que no podría por sí sola dar cuenta de las vicisitudes y de las contradicciones de la vida social pero a la cual se refieren todos aquellos a quienes ella les asigna un lugar, por modesto o humilde que sea…Estos lugares tienen por lo menos tres rasgos comunes. Se consideran (o los consideran) identificatorios, relaciónales e históricos….” (Auge, 2008) 23 Tema analizado y abstraído de la Ponencia “Perspectivas del territorio para el diseño”, presentada en el Congreso de Enseñanza en Diseño 2015, Universidad de Palermo (Argentina). Autor: Herman Amaya. 91

Para comprender este concepto es determinante la apreciación de los mencionados anteriormente. La territorialidad vista como la mirada simbólica de un territorio permite la coexistencia de múltiples territorios dentro de un mismo espacio físico, al ser el componente cultural-simbólico el medio de apropiación del espacio; por otro parte la desterritorialización desde la perspectiva política y cultural, más que la desaparición del territorio como unidad de análisis, ha permitido el surgimiento de múltiples territorios que como bien mencionaba Santos funcionan como sistemas, es importante recalcar que siempre ha existido la multiterritorialidad, es solo que hoy se hace mucho más visible y está inmersa en la realidad del planeta entero.

Mientras desde la posmodernidad se pensaba en una muerte a los territorios, nosotros vemos la visibilización de lo que “…proponemos llamar multiterritorialidad, término que resulta más adecuado para algunos grupos que el termino desterritorialización. La multiterritorialidad es la posibilidad de tener la experiencia simultánea y/o sucesiva de diferentes territorios, reconstruyendo constantemente el propio. Esta posibilidad siempre existió (esto es importante, pues incluso los hombres más “primitivos” no se atenían a un solo territorio), pero nunca en los niveles contemporáneos, especialmente a partir de la llamada compresión del espacio-tiempo. Entonces la experiencia simultánea y/o sucesiva de diferentes territorios define la multiterritorialidad” (Haesbaert, 2007); es fundamental saber que las múltiples maneras de concebir un territorio hoy en día (desde lo político, desde los indígenas, los campesinos, grupos urbanos, una empresa, etc) demuestran una multiterritorialidad presente y con mayor vigencia.

Una manera de comprender como funciona la multiterritorialidad, retomando a Milton Santos, es ver esta como un grupo de sistemas con subsistemas que funcionan articuladamente, permitiendo de forma simultanea diversos territorios, “en si ́ mismos múltiples e híbridos, un poco como ocurre cuando los anglosajones hablan del “sentido global del lugar” (Massey, 2000). Doreen Massey utiliza el ejemplo de su barrio (Kilburn), en Londres, donde hay bengalís, hindúes, pakistaníes, africanos y chinos, migrantes que también existen y se territorializan en varios otros lugares del mundo. Pero lo que hace la diferencia y la singularidad de este “lugar” es la forma en que allí ́ se combinan. Un lugar “global” es un lugar-red, semejante al territorio-red, pero que no necesita desplazamiento físico para realizar su pluralidad; ésta se da dentro del propio “lugar”(o territorio, si enfatizamos las relaciones de poder —funcional y simbólico— que dicho lugar incorpora)” (Haesbaert, 2012); en el sentido más puntual multiterritorialidad ha de ser la existencia de múltiples territorios en un mismo espacio geográfico y una misma temporalidad, por medio de una territorialización de dominio politicó -económico y/o apropiación simbólico-cultural.

Ciudad24 Para poder comprender el cómo la Acupuntura urbana se constituye en una herramienta o estrategia del desarrollo, se debe hacer una mirada histórica y saber que este está ligado a la conformación de las ciudades y a los cambios de orden social, político, religioso, económico y cultural que estas han tenido (Carrión y Senet en Pardo). La ciudad del medioevo, la colonia resultado del descubrimiento de América, ciudades del renacimiento (Pérgolis, Benarjee), la ciudad posterior a la revolución francesa (Valenzuela), la ciudad industrial (Gamboa), la ciudad del siglo XX de la postguerra (50`s) (Borja y Muxi) y las diversas nociones que nos hacen preguntarnos por la ciudad del siglo XXI (Pardo, 2008). Las tipologías de ciudades mencionadas han estado marcadas por los cambios económicos y a su vez las transformaciones de las técnicas de producción, los cuales determinaron los múltiples movimientos de población, “éxodo a las ciudades y desde las ciudades, concentración y descentralización, reagrupaciones, nuevas aglomeraciones” (Lefebvre, 1978). Lo anterior nos lleva a pensar y replantear el problema tanto teórico como práctico de concebir “la formula óptima” de las ciudades de hoy.

2424 Tema analizado y abstraído de la Cartilla de Marketing Territorial (Diplomado Internacionalización de Ciudades). Universidad del Rosario. Autor: Herman Amaya. 92

Ahora bien la ciudad en el mundo actual, la del siglo XXI se ha consolidado como la punta de lanza del desarrollo de la humanidad, en el 20125, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades; su centro hoy presenta concentración de tráfico dada por los vehículos y los peatones, a su vez poca población residencial, poca actividad industrial, y mayor actividades de orden político, gestión, y comerciales, en las ciudades de fundación del siglo XV en adelante, puede coincidir con el casco antiguo, las zonas residenciales son el centro histórico, a lo largo de las vías de comunicación, el área residencial suburbana y el área residencial periurbana. Hoy las áreas comerciales ocupan poca cantidad de suelo en relación a la cantidad de personas que se dedica a esta actividad, (uso de suelo más intensivo), surgimiento de centros comerciales. Son características de la ciudad actual; una creciente ocupación del suelo, la no presencia de industrias en el centro de la ciudad, serán las empresas de servicios quienes ocupen el centro de la ciudad, el surgimiento del área metropolitana y la megalópolis. Se ha de presentar el fenómeno de la conurbación, una área urbana continua formada por el crecimiento paralelo de dos o más ciudades hasta unirse por un eje de tráfico (estas mantienen independencia administrativa), hoy ya es posible hablar de megalópolis, las cuales se dan cuando una urbanización alcanza una escala suprarregional, estas tienen áreas metropolitanas, conurbaciones, regiones urbanas y reúnen a millones de personas. (Mumford, 1966) (Valladares, 2012)

La nuevas megalópolis, se consolidan como grandes actores de desarrollo mundial, en ese sentido Ledrut (1987) advierte cómo estos tipos de ciudad, “constituyen un tipo de aglomeración colectivamente desintegrada en la que el comportamiento de los agentes privados, e incluso el propio movimiento de la urbe, se hallan prácticamente fuera del control de los agentes colectivos locales y de los delegados por una burocracia centralizadora que trata más de limitar y paliar los efectos, que de prevenirlos actuando directamente sobre las causas que los motivan.”, entonces estas megalópolis se vuelven más complejas y amplían sus problemas de forma proporcional como crece en área y pobladores. El crecimiento urbano ha estado mediado por la globalización, y por eso hoy en el escenario internacional, es preciso comprender el rol de las ciudades y su alta influencia en la economía, la cultura, la política, el medio ambiente a nivel global, por lo tanto Ledrut precisa que “cuando nos referimos a los efectos de la metropolitanización se hace difícil diferenciarlos de los propios efectos de la globalización (o de la mundialización)”. El debate global en torno a la ciudad es tan amplio y vigente que se lleva a cabo cada año el Foro Urbano Mundial26, para el año 2014 la ciudad de Medellín fue la anfitriona.

25 Según OnuHabitat. Cifras de la ONU indican que más de la mitad de la humanidad vive en zonas urbanas. Casos como el de China, que por primera vez en su historia superó el 50 por ciento, y el de la India, que ya ronda el 30 por ciento, alimentan la discusión de cómo dirigir el desarrollo urbano. En: http://www.onuhabitat.org/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=175&Itemid=181

26 El Foro Urbano Mundial (WUF por sus siglas en inglés de World Urban Forum) es la Principal Conferencia Mundial en Ciudades, World's Premier Conference on Cities, organizada cada dos años. Se trata de un Foro técnico no-legislativo que convoca el Programa de Asentamientos Humanos de Naciones Unidas (ONU-Hábitat) para examinar los retos que enfrenta el mundo en relación a los asentamientos humanos, como la rápida urbanización y su impacto en las ciudades, comunidades, economías, cambio climático y políticas. El WUF7 promueve la intensa participación de los socios de la Agenda Hábitat y de programas internacionales relevantes, fondos y agencias, garantizando así su inclusión en la identificación de nuevos temas, el intercambio de las lecciones aprendidas y el intercambio de buenas prácticas y buenas políticas. El Foro reúne una larga lista de expertos de todos los ámbitos de la vida para contribuir a los debates. Entre los participantes del WUF7 se incluyen –aunque no únicamente- gobiernos nacionales, regionales y locales, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, profesionales, instituciones de investigación y universidades, profesionales, sector privado, instituciones de financiación en el desarrollo, fundaciones, medios de comunicación, organizaciones de Naciones Unidas y otras agencias internacionales. Este año, la Séptima sesión del Foro Urbano Mundial tuvo lugar del 5 al 11 de abril en la ciudad de Medellín, en el Departamento de Antioquia, en Colombia. Con el apoyo de la Alcaldía de Medellín y el Gobierno de Colombia, Medellín acogerá el WUF7, mostrando un paisaje urbano inspirador y reconocido con premios a los más de 10.000 participantes que se esperan, representando 160 países. Los participantes tienen cita en el centro de exposiciones de la ciudad, Plaza Mayor, durante seis días de debates sobre el tema principal de la conferencia: Equidad Urbana en el Desarrollo-Ciudades para la Vida. Medellín, como ejemplo internacional de transformación urbana a través del urbanismo social, se convertirá en un ‘laboratorio urbano’ durante los días del WUF7. Tanto a nivel institucional y de infraestructuras, Medellín ha ejemplificado su atención a las comunidades más vulnerables con soluciones de acceso a la movilidad, con una gobernanza inclusiva y con educación de calidad, sumado a la recuperación del espacio público y áreas verdes en la ciudad. En: http://wuf7.unhabitat.org/theworldurbanforum-es 93

Desarrollo27 Para comprender el “Desarrollo”, su hibrys del punto cero, crecimiento, cobertura, causas, consecuencias y los diversos debates en torno a este concepto, es necesario retomar la postura Wallerstaniana de llevar a cabo una mirada histórica para entender los ejes de análisis y por lo tanto ser capaz de asumir una postura teórica frente a lo estudiado. Por ende, hemos de saber que cuatro grandes momentos históricos han mediado la conformación de un llamado “Discurso del Desarrollo”: este discurso ha invitado y porque no decir obligado, a múltiples naciones y pueblos a hacer parte de la llamada senda del desarrollo, como iniciativa de un “futuro mejor”, anulando incluso otras opciones y con ello, consolidando un discurso que en algunos momentos pareciera hegemónico.

El primer momento está enmarcado en los resultados dejados por la Segunda Guerra Mundial y todo lo que ha de venir luego de 1945. Pero esta primera apuesta, liderada por Estados Unidos, estuvo determinada por una vocación económica y material que procuraba el fortalecimiento y generación de unidades industriales, ligadas al consumo con el fin de poner en marcha el sistema capitalista, estimulando la oferta y demanda para generar ingresos a las naciones que habían sido devastadas. En ese afán de propiciar un “Desarrollo”, es sorprendente la visión que la ONU tenía del costo que se tenía que pagar (Amaya, Cartilla Desarrollo Territorial, 2014):

“…hay un sentido en el que el progreso económico acelerado es imposible sin ajustes dolorosos. Las filosofías ancestrales deben ser erradicadas; las viejas instituciones sociales tienen que desintegrarse…”, “…los lazos de casta, credo y raza deben romperse; y grandes masas de personas incapaces de seguir el ritmo del progreso deberán ver frustradas sus expectativas de una vida cómoda. Muy pocas comunidades están dispuestas a pagar el precio del progreso económico”28.

El segundo momento va a estar determinado por las múltiples críticas al desarrollo económico en la década de los 60’s y 70’s a través de teóricos como Amartya Sen uno de los mayores críticos de esa mirada economista, y quien dentro de sus múltiples apreciaciones ha de acotar la necesidad de pensar en el desarrollo del potencial humano. Su postura tiene como eje de reflexión el reconocimiento de la importancia del “capital humano”, comprendiendo su rol y papel determinante en el proceso de desarrollo. Ello implica ir más allá de una mirada económica en la búsqueda de la comprensión del “nivel de desarrollo” en que se encuentra una sociedad. Una de las mayores contribuciones de Sen a los estudios del Desarrollo, se encuentra en relacionar el desarrollo y el bienestar del ser humano en todas sus dimensiones. El giro que surge en los aportes de Sen ha de estar determinado por una nueva forma de entender y ver el bienestar como eje central de la Teoría del Desarrollo. (Sen, 1998).

El tercer momento es resultado de un llamado mundial a reflexionar sobre las implicaciones del sistema de Capitalista moderno en relación al consumo, la explotación sin medida de recursos naturales y sus consecuencias en el Planeta Tierra. Esta reflexión se consolida en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo, en Rio de Janeiro en 199229, donde se introdujo el concepto de Desarrollo Sostenible. Este concepto incorporó tres pilares: el desarrollo económico, el desarrollo humano y la protección del medio ambiente. El auge de un modelo económico y social que privilegia el consumo con el

27 Tema analizado y abstraído de la Cartilla de Desarrollo Territorial (Diplomado Internacionalización de Ciudades). Universidad del Rosario. Autor: Herman Amaya. 28 Escrito grupo de expertos ONU 1951, con el fin de crear políticas y acciones para el desarrollo económico de los países subdesarrollados. 29 Esta cumbre está enmarcada dentro de lo que se llamó las Cumbres de la tierra. 94 objetivo de la acumulación de capital y generación de riquezas, trajo como consecuencia un mayor volumen de extracción y a su vez transformación de recursos naturales tanto renovables, como no renovables, con el objetivo de hacer parte de las cadenas de producción y responder al crecimiento de la humanidad con mayor énfasis en los centros urbanos que ahora tomaban un rol industrial determinante en el funcionamiento de las economías mundiales. (Vengoechea, 2012).

El cuarto30 momento que ha de modificar la noción de Desarrollo hace referencia a la imperiosa necesidad de vincular el componente Cultural. La Convención de la UNESCO de Venecia que tuvo lugar en el año de 1970 y la de México de 1982, concluyeron que la cultura es un componente fundamental para una perspectiva integral del desarrollo. Esto permitiría comprender las diferencias culturales como verdaderas oportunidades, transformando la mirada restrictiva planteada de las Naciones Unidas unas décadas antes. Con el concepto de cultura dentro de las agendas de desarrollo, se genera el informe titulado “Nuestra Diversidad Creativa”, el cual de una manera vanguardista le brinda un lugar a la Cultura dentro de los Estudios de Desarrollo. Vale recordar la postura de la UNESCO: “La cultura no es, pues, un instrumento del progreso material: es el fin y el objetivo del desarrollo, entendido en el sentido de realización de la existencia humana en todas sus formas y en toda su plenitud” (UNESCO, Nuestra Diversidad Creativa, Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo, 1997). Sumado a esto, la Declaración universal sobre la diversidad cultural, otorga un alto nivel de relevancia a la “Diversidad Cultural”, en la medida que entiende que ésta “es una de las fuentes del desarrollo, entendido no solamente en términos de crecimiento económico, sino también como medio de acceso a una existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual satisfactoria” (UNESCO, Declaración universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural. Conferencia General, IDENTIDAD, DIVERSIDAD Y PLURALISMO , 2001).

Acupuntura Urbana Muchas veces responder a las necesidades específicas del lugar es posible desde operaciones mínimas – acupuntura urbana- en contraposición a las grandes inversiones y operaciones exigidas por el marketing urbano y por las grandes corporaciones que se instalan en “áreas nobles” de la ciudad. (Borja 2001 En: Sira, N. 2003.)

El debate global en torno a la ciudad es tan amplio y vigente, que múltiples disciplinas hoy se preguntan por la ciudad y el rol que esta tiene en el devenir de la humanidad, por lo tanto el marco de referencia que se ha de tener es promover un verdadero desarrollo de las ciudades y a su vez de la humanidad. Por lo tanto, pensar la ciudad se ha vuelto el reto de las ciencias, y frente a este hecho, han surgido múltiples posturas dentro de la cual quiero reflexionar en torno a la “Acupuntura Urbana”, teoría presentada por diversos autores, la cual plantea ver la ciudad como un ser vivo susceptible de presentar enfermedades, las cuales pueden ser curadas en la medida que se realizan diversas intervenciones en diferentes ámbitos (urbanos, sociales, culturales, económicos, ambientales, entre otros), desde un enfoque sistémico que logre articular todas las acciones y de esta manera lograr cambios sustanciales y beneficiosos para la ciudad y sus ciudadanos.

Jaime Lerner31 y Oriol Bohigas, son los exponentes de este concepto, el cual tiene como punto de partida la actividad milenaria nacida en China que está enmarcada dentro de la medicina y que tiene como objetivo curar o sanar dolencias y desequilibrios en el cuerpo humano a partir de ejercer presión con agujas en puntos específicos. Esta práctica medicinal reconoce el cuerpo como un complejo sistema de subsistemas,

30 En diversas ocasiones no es tenido en cuenta en lo que diversos autores llaman “Desarrollo Sostenible”, una triada compuesta por los factores económico, humano y ambiental 31 Lerner en 2003 publica “acupuntura urbana” en donde se hacen unos trazos de lo que es el concepto y la implementación de varios proyectos en diversas ciudades del mundo de este sistema de intervención de ciudad. 95 que une órganos por medio de flujos, los cuales en ocasiones no están funcionando plenamente, para lo cual es necesario llevar a cabo pinchazos con el fin de estimular puntos de energía y de esta manera encontrar el bienestar y la salud. Lerner desde su planteamiento invita a ver la ciudades como seres vivos, compuestos por una serie de sistemas y subsistemas que están conectados; plantea que los problemas de las ciudades se deben ver como enfermedades susceptibles de ser sanadas a partir de pinchazos de diferentes características, articulados, en lugares y tiempos simultáneos, que respondan a un conocimiento de la ciudad y a un proceso de planeación. Lerner considera que se pueden crear “algunas magias de medicina y ser aplicadas a las ciudades, porque muchas de estas están enfermas, algunas casi en estado terminal. Así como la medicina necesita de la interacción entre médico y paciente, en urbanismo también es preciso hacer reaccionar a la ciudad. Pinchar un área de tal manera que ella pueda ayudar a curar, mejorar, crear reacciones positivas y en cadena. Es indispensable intervenir para revitalizar, hacer un organismo trabajar de otra manera” (Lerner, 2003).

Curitiva y Barcelona, son dos ciudades que han tenido la oportunidad de ser intervenidas bajo esta propuesta, la primera por Jaime Lerner y la segunda por Oriol Bohigas; quien considera que “para construir la ciudad-proyecto a escala metropolitana, es preciso primero inventar el proyecto de ciudad, es decir la elaboración intelectual colectiva de ciudad imaginada, deseable e incluyente” (Sira, 2003). En este caso (Barcelona), uno de los sistemas en los que se tuvo mayor injerencia fue el “Espacio Público”, donde se llevaron a cabo una serie de proyectos de pequeña envergadura, planeados de forma participativa con la comunidad, que buscaban una mayor apropiación del espacio público y a su vez la revitalización, de esta manera se logró además de lo mencionado anteriormente, “Oriol Bohigas promueve las actuaciones en el espacio público barcelonés por medio de plazas que se van entretejiendo. Esta solución de pequeño formato incentiva no solo la convivencia social, sino que beneficia en los aspectos climáticos y lumínicos de las viviendas que se presentan en su entorno. Jaime Lerner por su parte menciona que es fundamental que “una buena acupuntura urbana promueva el mantenimiento y el rescate de la identidad cultural de una comunidad”. Cabe aclarar que tanto Bohigas como Lerner han planteado estas intervenciones, como acciones urbanas de pequeño formato” (Barahona, 2008).

Un aporte significativo de esta propuesta radica en comprender la ciudad de una manera sistémica y a su vez tener una mayor claridad de la “intervención”, la cual es preciso saber que no solo se da en el escenario urbano o arquitectónico, pero siempre de forma participativa y práctica. De acuerdo a Tarchópulos, la Acupuntura Urbana vincula el urbanismo y la geografía humana, pero desde Lerner, su libro y experiencia en Curitiba como Alcalde y Gobernador del estado de Paraná; tiene unas altas implicaciones de política pública, “…según Lerner una buena acupuntura urbana puede ser cualquier actuación que produzca efectos positivos en la ciudad, desde los nuevos edificios de equipamiento, la restauración de los existentes y los proyectos urbanos singulares hasta las decisiones mediáticas o las nuevas costumbres. La práctica de la acupuntura está orientada a buscar el equilibrio vital de las ciudades, basado en un modelo de ciudad en el que tiene prioridad la equidad, la convivencia y la cohesión social, el desarrollo sostenible, la habitabilidad, la solidaridad, la cultura y la educación urbana, al igual que la compacidad urbana, la conservación y la rehabilitación del patrimonio histórico y popular” (Tarchópulos, 2006). Pareciera entonces que más allá de la arquitectura y el urbanismo, son necesarias disciplinas como la Administración Publica, Geografía Humana, Economía, Sociología, Antropología, Biología, Gestión Cultural, Estudios del Desarrollo y Cooperación Internacional, entre otras.

Dentro de los tipos de Acupuntura urbana, que Lerner (2003) presenta podemos encontrar: aquélla que se dedica a las cosas pequeñas, la acupuntura del no hacer nada, la del tiempo, la sensorial, la del reciclaje, la de la integración social y funcional, la de la solidaridad urbana, la acupuntura creativa, la de la memoria, la acupuntura del afecto, la del silencio, la del agua, la acupuntura del diseño, la de la acción, la de la ilusión, la del encuentro, la del amor, la de la identidad, la del orgullo y de la autoestima, entre muchas otras. Algunas

96 de ellas con implicaciones sociales, culturales, arquitectónicas, urbanas, políticas, pero siempre con más de un factor.

Además este tipo de acciones o intervenciones, tienen algo en común y es que son de dimensiones pequeñas, es el accionar múltiple de varias de ellas las cuales promueven los cambios estructurales, “…en este sentido se puede mencionar que acciones como el caso del Museo Guggenheim, no son consideradas como una intervención de acupuntura urbana. Pero sí se podría considerar el museo de Frank O. Gehry en Bilbao como en un replanteo de la acción puntual urbana. En un solo acto puntual detona en una ciudad bilbaína que reforma, con una serie de proyectos urbanos que vuelven la mirada hacia la Río” (Barahona, 2008), pero pareciera que los otros sectores o lugares de la ciudad no se ven beneficiados al ser una sola intervención de gran envergadura, este ejemplo contrasta con el del “Sistema de Parques Biblioteca”32 en Medellín el cual si está dispuesto por toda la ciudad con nueve puntos de presión, nueve Parques Biblioteca33 y se puede reconocer como un claro ejemplo de Acupuntura Urbana, soportado en procesos de diseño urbano, arquitectónico, gestión cultural y cooperación internacional.

 Parque Biblioteca España “Santo Domingo Savio”  Parque Biblioteca Belén  Parque Biblioteca La Ladera “León de Greiff”  Parque Biblioteca La Quintana “Tomás Carrasquilla”  Parque Biblioteca San Javier “Presbítero José Luis Arroyave R.”  Parque Biblioteca Guayabal “Manuel Mejía Vallejo”  Parque Biblioteca San Cristóbal “Fernando Botero”  Parque Biblioteca José Horacio Betancur Corregimiento San Antonio de Prado  Parque Biblioteca Doce de Octubre

Entonces la acupuntura urbana debe asumir el reto de identificar todas las dolencias (corto plazo) o enfermedades (mediano y largo plazo), lo cual implica un profundo conocimiento y comprensión del territorio, de la ciudad y los múltiples territorios que hacen presencia dentro de esta, y como las comunidades apropian o dominan espacios en esa constante construcción de ciudad. A partir de ello se debe establecer qué tipo de estrategias de acupuntura se deben llevar a cabo, teniendo como marco de referencia el hecho de promover un verdadero desarrollo con implicaciones en lo económico, social, ambiental y cultural.

32 “Los Parques Biblioteca son Centros Culturales para el desarrollo social que fomentan el encuentro ciudadano, las actividades educativas y lúdicas, la construcción de colectivos, el acercamiento a los nuevos retos en cultura digital. Y también son espacios para la prestación de servicios culturales que permiten la creación cultural y el fortalecimiento de las organizaciones barriales existentes. Este proyecto impulsa el mejoramiento barrial, zonal y de ciudad. Transforma mentalidades y se convierte en un motor de cambio para las comunidades. Por su calidad, belleza y aporte al desarrollo los Parques Biblioteca se convertirán en referentes urbanos y arquitectónicos. Los Parques Biblioteca son generadores de oportunidades para niños, jóvenes y adultos, lugares incluyentes que dignifica a sus ciudadanos.”. Ampliar en: http://www.edu.gov.co/index.php/proyectos/parques-biblioteca 33 Ampliar en: http://www.reddebibliotecas.org.co/grupos/sbpm 97

Bibliografía Amaya, H. (2014). Cartilla Desarrollo Territorial. Bogota: Universidad del Rosario. Amaya, H. (2014). Cartilla Marketing Territorial. Bogota: Universidad del Rosario. Auge, M. (2008). Los no lugares. Barcelona: Gedisa. Barahona, L. D. (2008). XS Urbanos. Barcelona: Fundación de la Universidad Politécnica de Cataluña. CORREIA, M. (1996). Territorialidades, desterritorialidades, novas territorialidades: os limites do poder nacional, e do poder local. En: Tdtario: Globalizacáo e FragmentaclTo. Sáo Paulo: Editora Hucitec. Haesbaert, R. (2007). El Mito de La Desterritorialización: del “fin de los territorios” a la multiterritorialidad. Bertrand Brasil: 3° ed. Rio de Janeiro. Latour, B. (2005). Reensamblar lo social. Una introducción a la teoría del actor-red. Buenos Aires: Manantial. Lefebvre, H. (1978). De Lo Rural A Lo Urbano. Barcelona: Ediciones Peninsula. Lerner, J. (2003). Acupuntura Urbana . Río de Janeiro - Sao Paulo : Record. Mumford, L. (1966). La ciudad en la historia. Buenos Aires: Infinito. Pardo, F. (2008). Territorialidades Civicas. Bogota: Universidad Externado de Colombia. Robert, A. C. (2014). Territorio en la Geografía de Milton Santos. Bogota: Universidad Externado de Colombia. Sanchez, L. (2012). Geografia Humana. Bogota: Universidad de los Andes. Santos, M. (1986). Espacio y Método. Cátedra de Geografía Humana, Facultad de Geografía e Historia. Barcelona: Universidad de Barcelona. Sen, A. (1998). Teorías Del Desarrollo A Principios Del Siglo XXI. Cuadernos de Economía, v. XVII, n. 29, Bogotá, 73-100. Sira, N. (diciembre de 2003). Pobreza Urbana: estrategias para los gobiernos de América Latina y el Caribe. Recuperado el Octubre de 2014, de http://www.cepal.org/pobrezaurbana/docs/foro/acupuntura_urbana.pdf Tarchópulos, D. (2006). Reseña de "Acupuntura Urbana" de Lerner, J. Investigaciones Geográficas, 136- 137. UNESCO. (1997). Nuestra Diversidad Creativa, Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. Montevideo: Unesco. UNESCO. (2001). Declaración universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural. Conferencia General, IDENTIDAD, DIVERSIDAD Y PLURALISMO . Paris: Unesco. Valladares, L. R. (2012). La ciudad. Guatemala: Universidad de San Carlos de Guatemala. Centro de Estudios Urbanos y Regionales. Vengoechea, A. D. (2012). las cumbres de las naciones unidas sobre cambio climático. Proyecto Energía y Clima de la Fundación Friedrich Ebert – FES, 1-6.

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99

Cuenca (Ecuador), ciudad universitaria: Intervención en el centro histórico Karen Paulina Delgado Tapia Universidad de Cuenca (Ecuador)

“Hay varias formas de intervenir en un centro histórico con diferentes intenciones que lo respaldan, casos como: Guggenheim de Bilbao, de Fran Gehry (Carlos Campuzano) o El Archivo General de la Nación por Rogelio Salmona. “

Debido a la desorganización del centro histórico de Cuenca; ocasionado por el mal uso del suelo y deterioro de la normativa vigente; realizamos un análisis complejo e intentamos determinar una zona de actuación que nos permita introducir un proyecto teniendo como instrumentos: los análisis del plan de acción de la ciudad desarrollado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo, 2014, Cuenca, Ciudad Sostenible.) y la introducción de un nuevo sistema de transporte masivo, Tranvía Cuatro Ríos, que sería resultado del diagnóstico aplicado y los conocimientos desarrollados a lo largo de la carrera.

Cuenca capital de la provincia del Azuay, con 505.585 habitantes, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1999, presenta actualmente crecimiento disperso y desorganizado, pero mantiene un centro histórico amplio pero en de deterioro. El escenario de trabajo está definido por el eje principal de circulación Gran Colombia en el cual se está construyendo actualmente el Tranvía, como propósito de desarrollo de Taller de Proyectos IIX.

Un diagnóstico previo de normativas, desarrollo histórico, planimetrías, escala y proporción de fachadas, contaminación (visual, ruido, acometidas, olores), la demografía, usos del suelo, movilidad y sistema vial, y por el paisaje: escogimos así la manzana ubicada en las calles Gran Colombia, Simón Bolivar, Tarqui y General Torres con influencia directa de sectores estratégicos como: la Catedral Juan Bautista Sthele, el Parque Calderón, la Iglesia del Cenáculo y actividades interesantes.

Una vez ubicados en este entorno fue necesario analizar fachada por fachada de cada una de las casas de la manzana, observar la clasificación de la Normativa con respecto a la categoría del bien y ubicamos tres viviendas en la Calle Tarqui y Simón Bolivar que no tienen valor en la clasificación dada por el Municipio, y que mantiene relación directa con la Iglesia del Cenáculo, este espacio nos permitía ampliar visuales de paisajes hacia Turi, las Montañas del Cajas y el eje de Iglesias en la Calle Simón Bolivar, se vincula directamente con las universidades (universidad de Cuenca, Universidad del Azuay, Universidad Católica entre otras), por el eje Tarqui por donde circulan gran cantidad de líneas de bus.

Nos planteamos así retos a solucionar observando Debilidades como: Poco espacio para el peatón, desorden en el uso de letreros y acometidas de luz que opacan las fachadas, contaminación auditiva por el uso de equipos de sonido y automóviles superior a los 60 decibeles, buses urbanos que generan humo, y el uso inadecuado del suelo creando caos y a su vez desolación Amenazas como: Densificación baja por el uso turístico y comercial, irrespeto a la normativa que controla la altura de las edificaciones.

Encontramos valores como: Culturales debido al uso de hoteles y espacios turístico

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Escala: Casas con fachadas de 3 pisos y 2 pisos y módulos de 1,2 metros, relacionados en simetría y armonía. Urbano: por su trama de indias y plazas en las esquinas Entonces nuestra meta sería: Introducir un valor Ambiental generando espacios como plazas y ampliando las veredas, y un valor artístico, con la introducción de galería de arte y espacios de desarrollo cultural.

Es así que concluimos en varias las estrategias de proyecto que fueron:

- Densificar el centro histórico colocando una residencia estudiantil - Crear puntos de encuentro por medio de una plaza - Dotar de equipamientos faltantes de acuerdo a un uso existente y potencializando otros usos.

En conclusión, para crear un proyecto es necesario la búsqueda de problemáticas y a partir de estas plantear soluciones, no podemos ser indiferentes a la realidad del medio y como arquitectos tenemos los instrumentos necesarios para solucionarlo.

Edificaciones en la Calle Simón Bolivar y Calle Tarqui esq. (Estado actual)

Fuente Propia

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Edificaciones en la Calle Simón Bolivar y Calle Tarqui esq. (Intervención)

Fuente Propia

Visuales Internas del Proyecto Fuente Propia

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Dinámica y retos de la actividad inmobiliaria en Colombia. Un enfoque desde el desarrollo sostenible Amparo Martínez Aldana Universidad javeriana y Universidad Santo Tomás Tunja

La industria Inmobiliaria en Colombia ha presentado múltiples ciclos, al igual que las diferentes actividades sectoriales. A partir del año 2001 el ciclo ha tenido un carácter ascendente expresado tanto en la dinámica edificadora como en el ascenso en precios, expresado este último a través de los Índices de Precios, tanto de vivienda nueva como usada, según lo registran las estadísticas del Dane y del Banco de la Republica.

Las grandes ciudades colombianas han experimentado notable crecimiento urbano con significativo crecimiento en la actividad edificadora tanto en los usos residenciales como en los empresariales y comerciales. Las grandes superficies comerciales atendieron las necesidades de las principales ciudades, Bogotá, Medellín y Cali y se expandieron a las ciudades intermedias, Armenia, Pereira, Bucaramanga, Barranquilla, entre otras. La actividad Industrial no ha sido ajena a este desarrollo. Nuevos Parques Empresariales e Industriales se han desarrollado en las diferentes ciudades, especialmente en los Municipios cercanos a Bogotá y en ciudades como Barranquilla. Las zonas Francas han registrado notable desarrollo. En ellas el sector empresarial ha disfrutado de las exenciones tributarias, generando desarrollo económico.

Nuevos Complejos Empresariales se han desarrollado en Bogotá, Medellín y Cali, complementando la actividad Edificatoria Residencial y aprovechando la disponibilidad de Infraestructura Vial. En ellos se han instalado Grandes, Medianas y pequeñas empresas. Esta Dinámica Inmobiliaria ha generado riqueza expresada, finalmente en el Valor del Suelo Urbano.

El valor del suelo y la dinámica inmobiliaria En las últimas décadas La Industria de la Construcción se ha caracterizado por su papel protagónico en la Economía Colombiana. Ciudades como Bogotá, Medellín Y Cali han registrado significativa actividad edificadora, en especial a partir del año 2000, momento en el cual concluyo la etapa recesiva más prolongada del ciclo inmobiliario. El comportamiento ciclo de la actividad constructora se expresa claramente en el Valor del Suelo. Para el caso de Bogotá, se intensificaron los usos residenciales y se generaron procesos de densificación en altura. Áreas de desarrollo unifamiliar dieron paso a desarrollo multifamiliares, con edificaciones de altas especificaciones en las zonas de estrato económico alto., como se observa en la Tabla No.1.

Tabla n° 1

FUENTE Lonja de Propiedad Raíz, procesamiento autora

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Las áreas residenciales de nivel medio alto como Ciudad salitre, Chapinero alto, algunas zonas de reciente desarrollo presentaron ostensible crecimiento, caracterizándose algunas por adecuado planeamiento y buenas especificaciones constructivas. A partir del año 2001, estas áreas residenciales iniciaron la etapa de crecimiento en el valor del suelo, como se observa en la Tabla N°.2.

Tabla n° 2

FUENTE Lonja de Propiedad Raíz, procesamiento autora

De otra parte, las áreas residenciales de nivel medio medio se han beneficiado de las obras de Infraestructura y transporte del Sistema BRT, Bus Rapid Transit, denominado Transmilenio. Estas áreas se dieron procesos de transformación de viviendas unifamiliares a proyectos multifamiliares, desarrollos de infraestructura vial.

Tabla n° 3

FUENTE Lonja de Propiedad Raíz, procesamiento autora

En las zonas de nivel medio es donde más se ha evidenciado el impacto del desarrollo de las obras de infraestructura vial y de transporte en el desarrollo urbano. Estudios realizados por The Lincoln Institute of Land señalan como el desarrollo del Sistema de Bus Rápido Transmilenio impulso la actividad edificadora en algunas áreas de la Bogotá. Se analizaron el área de influencia de la Calle 100, la Calle 80, el área de la Terminal Norte y El Portal Suba, encontrando intensificación en la actividad constructora, explicada por la

105 accesibilidad generada por la Infraestructura vial y de transporte, además de otros factores. En la tabla No. 4 se puede evidenciar dicho comportamiento.

Es notable como se indica en la Tabla No. 4 la dinámica constructora en el área de influencia del sistema de Transporte en el periodo 2001-2005 y 2006-2010. Así mismo, la tabla no. 5, evidencia la dinámica en área de construcción licenciada en los dos periodos antes referidos.

Tabla n° 4

FUENTE RODRIGUEZ, D., Liincoln Institute of Land Policy

Tabla n° 5

Área de construcción licenciada en los periodos 2001-2005 y 2006-2010.

Se evidencia la dinámica de las obras de infraestructura vial y de transporte en la actividad edificatoria de la ciudad de Bogotá.

106

La perspectiva regional Frente a la expectativa del desarrollo regional, se observa gran dinámica constructiva en la región. Las cifras de ventas presentadas por Camacol indican una participación creciente en Cundinamarca, donde la participación en ventas de la región que incluye Bogotá y Cundinamarca, supero el 50%, según se observa en la tabla N°.6.

Tabla N° 6

Las cifras anteriores expresan la nueva tendencia hacia el desarrollo de los Municipios próximos a la ciudad de Bogotá.

Tabla N° 7

La estructura de precios en el área regional ofertada presenta concentración en los niveles de precio inferior a los $145 millones.

En términos de unidades residenciales vendidas en la región Bogotá Cundinamarca, el comportamiento es ascendente, registrando una amplia dinámica.

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Tabla N° 8

Evolución de los precios de vivienda nueva En años recientes se ha discutido sobre el riesgo de la existencia de una burbuja inmobiliaria en Colombia. El crecimiento sostenido de los precios de la vivienda y su crecimiento más allá de las tasas de crecimiento de los salarios así como su evolución por encima de los costos de construcción, genero el debate la potencial existencia de una burbuja inmobiliaria. Ha sido claro que los hogares colombianos no han estado sobreendeudados.

Precios del suelo según grupos socioeconómicos Al analizar el comportamiento de los precios del suelo en Ciudades como Bogotá, en áreas representativas de grupos económicos altos, medios y bajos se encuentran comportamientos como los siguientes:

Tabla N° 9

Chico norte clle 94 a 99 cra 11 a 14

6.000.000 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013

Fuente Lonja de propiedad raíz de Bogotá. Cálculos autora

Se evidencia el mayor valor de los suelos de uso comercial sobre los suelos de uso residencial. Los suelos que albergan áreas residenciales para los grupos económicos altos registran precios crecientes evidenciando la presencia de riqueza urbana.

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Estas áreas residenciales se han caracterizado por los procesos de transformación urbana emigrando de edificaciones en uno y dos pisos a edificaciones de múltiples pisos o registrando cambios de uso de residencial a empresarial, como es el caso del Chico en Bogotá.

Tabla N° 10

Valor suelo Parque 93 clle. 93a - 93b, Cra 11a - 13

12.000.000 10.000.000 8.000.000 6.000.000 4.000.000 2.000.000 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013

Fuente Lonja de propiedad raíz de Bogotá. Cálculos autora

Las áreas residenciales destinadas a grupos económicos de nivel medio expresan precios crecientes, derivados de múltiples factores: procesos de transformación urbana, dinámica edificatoria, presencia de infraestructura vial, buena accesibilidad, así como edificaciones de buen estándar constructivo con disponibilidad de todos los servicios complementarios que las áreas residenciales requieren. Sectores como Bella Suiza y Puente Largo en Bogotá, evidencian estos procesos.

Tabla N° 11

Usaquen Cra. 5 a 7 Clle. 116 a 120A

7.000.000 6.000.000 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 0 2008 2009 2010 2011 2012 2013

Fuente Lonja de propiedad raíz de Bogotá. Cálculos autora

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Las áreas residenciales populares se han beneficiado de la presencia de sistemas de transporte como el Sistema de bus rápido BRT, denominado Transmilenio.

Tabla N° 12

valor suelo area populares

1.000.000

800.000

e

j

e

l

e 600.000 Valor Suelo

d Kenndy

o

l

u 400.000

t

í

T Valor suelo 20 de 200.000 Julio 0

8 9 0 1 2 3 0 0 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 2 2 2 2 2 2

Fuente Lonja de propiedad raíz de Bogotá. Cálculos autora

Los adecuados procesos de planificación urbana han generado apreciación del suelo significativa como es el caso de Ciudad Salitre en Bogotá, donde confluyeron adecuadas estrategias de gestión público–privada con manejo de estrategias de financiamiento utilizando modelos fiduciarios exitosos.

Tabla N° 13

Fuente Lonja de propiedad raíz de Bogotá. Cálculos autora

Es evidente la mayor apreciación del suelo en áreas comerciales sobre las áreas residenciales. Estos fenómenos evidencian el marco conceptual de la RENTA URBANA generada en los procesos de construcción tanto residencial como empresarial y comercial.

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Tabla N° 14

INDICE PRECIOS VIV NUEVA IPVN

20

15

10

N

V

P

I 5

E

C

I

D 0

N

I -5

-10

-15 2011 2011 2011 2011 2012 2012 2012 2012 2013 2013 2013 2013 2014 2014 2014 2014 -1 -2 -3 -4 -1 -2 -3 -4 -1 -2 -3 -4 -1 -2 -3 -4 BAJO 14,4 8,8 4,7 6,2 -1,5 3,1 7,7 8,3 14,2 13,6 11,1 13,2 15,7 15 -3 -9,6 MEDIO 5,8 6,6 6,9 7,3 8,2 9,8 8,8 9,5 11,4 11,3 8,5 11,4 11,6 9,3 11,1 9,1 ALTO 5,7 7,4 8,7 9,2 9,7 10,1 9,7 11,7 12,7 13,9 10,2 5,2 7,4 3,5 6,9 8,3

Se observa entonces apreciación del suelo en áreas de grupos altos y medios.

 Se evidencia la apreciación en el valor del suelo de la Ciudad de Bogotá en sus diferentes áreas tanto de grupos económicos medios como altos.  Las áreas de uso comercial presentan valores superiores a las áreas de uso residencial.  Se evidencia la dinámica edificatoria en los diferentes usos urbanos  La transformación de áreas residenciales de grupos económicos altos y medios ha generado riqueza urbana expresada en el creciente valor del suelo  La pregunta es cómo asignara en un futuro la Ciudad el Plusvalor generado en las ciudades y su relación con las inversiones publicas

Bibliografía Jaramillo S., 2009. Hacia una teoría de la renta del suelo Urbano. Universidad de los Andes- Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá, Estudio del valor del suelo en Bogotá, 2011. Catastro, Censo Inmobiliario, 2014

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ARQUITECTURA DE PERMANENCIA EN UN CONTEXTO URBANO CAMBIANTE. Liliana Arboleda Morales Universidad Santo Tomás Medellín

Este proyecto de investigación que lidera el área de urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Santo Tomas, busca indagar por los aportes históricos entregados a la ciudad de Medellín a partir del estudio temático de sus más relevantes obras arquitectónicas de gran aporte urbano, para lo cual se utiliza como excusa el análisis urbano de la permanencia histórica y vigencia arquitectónica del conjunto residencial de las Torres de Marco Fidel Suárez Obra del Maestro Eduardo Arango Arango.

Partimos de entender nuestra cultura local unida a las dinámicas urbanas y arquitectónicas contemporáneas, en permanente búsqueda de “lo nuevo”, lo diferente, lo inmediato, que ha olvidado sistemáticamente los aportes de urbanistas y arquitectos del Siglo XX en nuestra ciudad; época de grandes avances y cambios en las dinámicas sociales, culturales y espaciales de nuestra ciudad.

Diferentes arquitectos locales intentaron ponerse a la par con las ideas y propuestas internacionales (especialmente del movimiento moderno), reinterpretando estas ideas y adaptándolas a nuestras condiciones locales, generando en la ciudad de Medellín un nuevo tipo de espacialidad asociada a los conjuntos residenciales que marca un cambio en la producción de vivienda en la ciudad.

El desarrollo de esta investigación permite a la comunidad académica preguntarse así mismo por como esta pieza arquitectónica ha observado la evolución de la ciudad y de sus ideas, precisamente en el siglo XX, cuando se produjeron algunos de los cambios más radicales en las forma y funcionamiento de la ciudad, permitirá realizar una análisis de los principales cambios de pensamiento y aspectos retomados u olvidados de estas experiencias vividas y plasmadas en obras con expresión urbana de ciudad.

Por medio de la descripción de los proyectos locales y su comparación con lo que sucedía en otros lugares del mundo en ese mismo momento se posibilitara evidenciar las coincidencias conceptuales que se presentaban en la arquitectura en ese momento.

Indagar por la concepción de la ciudad en diferentes momentos, poder describir y comprender la evolución de la misma a través del tiempo se vuelve una oportunidad única de contrastar lo proyectado, las ideas, respecto a lo efectivamente construido y sus consecuencias y cambio.

La investigación posibilita la comprensión del papel urbano de una arquitectura concebida bajo tipos, estándares y conceptos del pensamiento internacionales de la época, así como su vigencia en el proceso de surgimiento de las transformaciones de ciudad leídas a través de los cambios de leyes, reglamentaciones y surgimiento de diferentes normativas que han impactado la consolidación de la ciudad y visión de futuro. Sin duda alguna se ampliará nuestro conocimiento respecto al entendimiento de la ciudad de Medellín, a través de uno de la producción de vivienda social, lo cual nos ayudara en el momento actual a comprender las ideas que llevaron a la construcción y densificación de la ciudad actual.

El rescate de la obra, pensamiento y enseñanzas del arquitecto Eduardo Arango y su respectiva divulgación posibilita poner en evidencia cuales fueron sus aportes a la disciplina de la arquitectura y el urbanismo, que ideas siguen vigentes al día de hoy, como cambiaron la concepción de la ciudad en su momento, lo cual aportara en la formación de los estudiantes de arquitectura.

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Contexto Urbano de Cambio Contante El contexto histórico está ligado necesariamente al entendimiento de los principales hechos generadores de cambios fundamentales en la ocupación y consolidación de la ciudad. Las migraciones que se presentaron por los procesos de industrialización producen un primer cambio fundamental en la ciudad, que había empezado a desarrollarse durante la primera mitad del siglo XIX a partir de los postulados de las Leyes de Indias (establecimiento del núcleo fundacional, plazas, parques y arquitecturas monumentales y casas específicas) donde el espíritu conceptual de surgimiento y construcción se basa en la eficiencia simbólica del urbanismo y la arquitectura, a finales del siglo XIX surge en la ciudad el afán de progreso, la preocupación por tener una ciudad que se enlace a los cambios que produce el aumento de población, el auge de las actividades económicas, la aparición de infraestructura asociada a los transportes y al espacio público, evidencia de esto se encuentra en el Acuerdo 04 de 1890 expedido por el Concejo de la Ciudad donde se expresan las discusiones sobre la necesidad de contar con un plan regulador que posibilite la modernización de la ciudad. (MELO, 1997)

El siglo XIX representa las mayores transformaciones físicas de la ciudad, los inicios de la primera mitad del siglo se caracterizan por los esfuerzos que hace la municipalidad y el gobierno nacional para orientar el crecimiento territorial de manera ordenada, en Medellín se constituye la Sociedad de Mejoras Públicas (fundada en 1899) conformada algunos de los personajes más ilustres, representativos y destacados de la ciudad que promovió como elemento central un ideal de ciudad que impulsaba la cultura y la educación, la importancia de esta Sociedad es tal que llega a asumir compromisos que le corresponden al estado, al abordar lo relacionado con el urbanismo, construcción y supervisión de proyectos de carácter público, conformándose un administración de la ciudad que vincula los intereses del gobierno municipal con los intereses del bienestar privado, en este inicio de siglo crece la preocupación por el crecimiento desordenado de la ciudad, por lo que se adelantan las acciones para la elaboración y aprobación por parte del Concejo del Plano de la Ciudad Futura con funciones reguladoras, que busca bajo una visión relativamente amplia, tener en cuenta el desarrollo de zonas verdes, espacios públicos, vías para un transporte que se percibe será motorizado (tranvía, automóvil, tren), servicios públicos (electricidad, teléfono, pero sobre todo agua y en menor escala alcantarillado) y equipamientos sociales, mediante el acuerdo 56 de 1913, se reglamentan las disposiciones para su aplicación bajo principios de sentido común en la construcción, la higiene, el ornato, los usos y la movilidad pública con el cual se consolidaron los sectores residenciales cercanos a los espacios fundacionales de la ciudad generando una ciudad concentrada y de pensamiento complejo, que a esta fecha ya cuenta con un aproximado de 40000 habitantes en su casco urbano, pero cuya expresión en vivienda continuaba siendo de viviendas unifamiliares de no más de dos pisos y áreas generosas en los barrios de tradición localizados en el centro y oriente de la ciudad.

En la segunda mitad del siglo XX la ocupación de la ciudad había crecido considerablemente y de manera incontrolada hacia el centro-oriente, nor-oriente sur y occidente, superando las disposiciones previstas en el plano de Medellín Futuro, la municipalidad se encamina a esfuerzos por actualizar y generar planes que permitan orientar el desarrollo y se constituye por parte del Concejo en 1946 la Oficina de Urbanismo, Planeación y Control (MEDELLIN, 2011) encargada de establecer, de acuerdo con las necesidades de la ciudad las áreas prioritarias en materia de planeación. El gobierno nacional expide la ley 88 de 1947 con al cual autoriza a los municipios con un presupuesto anual de $200.000 a realizar estudios relacionados con el crecimiento y desarrollo de sus territorios. En al año de 1948 Medellín concreta con la financiación de la Junta de Valorización y Urbanismo el contrato para la elaboración del Plan Regulador (Plan Piloto) a cargo de Paul Lester Wiener y José Luis Sert socios de la firma Town Planning Associates con sede en Nueva York. (MEDELLIN, 2011)

Los planes representan en el país los primeros ejemplos de aplicación de directivas generales de reorganización y crecimiento de la ciudad y su región, con lo propuestos de “la arquitectura moderna” con

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Sert, Wiener y Le Corbusier como principales exponentes (SCHNITTER, 2003), evidencian la aplicación tanto de principios de la arquitectura moderna como de los conceptos y lineamientos definidos especialmente en el VI CIAM (celebrado en Bridgwater, Inglaterra, en 1947), básicamente el uso de la unidad vecinal y la diferenciación de las entonces establecidas cuatro funciones del urbanismo: habitación, trabajo, recreación y circulación. Bajo este plan se establece el desarrollo industrial al sur y el límite de desarrollo urbano hasta la cota 1600, la canalización del río y la articulación de la ciudad en torno a aquél, el reordenamiento del centro, la construcción de un nuevo foco administrativo (La Alpujarra), la construcción de la zona deportiva y el control de los asentamientos en las laderas. La ausencia de una legislación urbanística a nivel nacional y el enorme e inesperado crecimiento demográfico en la ciudad que en un período de 20 años triplica su población que pasa de 360000 habitantes aprox. en 1951 a 1150000 aproximados en 1971, hicieron que la propuesta del Plan Piloto no pudiera ser implementada por completo. Sin embargo, éste representa la primera referencia de la influencia de la modernidad aplicada a las ciudades latinoamericanas y como modelo específico de planificación y ordenamiento urbano para Medellín.

Paralelo a este proceso de implementación del Plan Piloto y del esfuerzo por ajustarse a sus planteamientos mediantes regulaciones y normatividades, surgen en la segunda mitad del siglo XX la implantación de los principios modernos de planeación urbana, los cambios de las normas de urbanismo, diseño y construcción aplicadas a la vivienda, y la consolidación de la vivienda social liderada por las empresas industriales (Coltejer, Fabricato, Vicuña), por empresas caritativas como la Sociedad San Vicente de Paul, o por la sociedad de Mejoras Públicas, así como por las cooperativas de trabajadores o las asociaciones de profesionales representada en barrios como Laureles, Fátima, San Javier, y a la aparición de la vivienda estatal que jugó un papel muy importante en la producción de vivienda en la ciudad, entidades como el Instituto de Crédito Territorial (ICT), El Banco Central Hipotecario (BCH) y la Corporación de Vivienda y Desarrollo Social (Corvide). (Cehap, 1996)

Finalizando la segunda mitad del siglo XX, en el contexto internacional la crisis energética produce un giro importante en la economía mundial con consecuencias para las ciudades, la crisis urbana produce una crítica a la producción masiva de la vivienda a partir de los postulados del CIAM especialmente en la viviendas para clase obrera construidas en las afueras de la ciudad sin amarre urbano ni dotación de equipamientos, y se empieza a apostar por la reconstrucción de la ciudad ya construida. En América Latina se evidencia el crecimiento acelerado de los asentamientos informales y aparecen apuestas por la autoconstrucción y auto gestión de la vivienda. En el país el Estado empieza a relegar la producción de la vivienda a los gestores privados, promueve el ahorro como una manera de financiar la construcción a través de las corporaciones de ahorro y vivienda y promueve el subsidio sobre la demanda de vivienda. La ciudad experimentaba un auge de producción de vivienda multifamiliar, social, obrera o estatal que se orientaba a la generación de programas habitacionales para clase media y baja, que se desarrollaron en sectores de ciudad con diferentes calidades urbanísticas. (ANDES, 2012)

Bajo este contexto de crecimiento acelerado de población, surgimiento de planes, reglamentaciones, producción de vivienda, influencia del pensamiento moderno y el estilo internacional, es que se origina la pieza arquitectónica que interesa de modo especial a esta investigación, mientras en la ladera oriental de la ciudad se producen los barrios de invasión por los ocupaciones migracionales, en la ladera oriental se desarrollan las apuestas por vivienda obrera, y el área central de la ciudad se consolida con presencia de los barrios tradicionales y fundacionales, se promueve en el área centro oriental un proyecto habitacional gestionado por el ICT que supera las alturas residenciales hasta ese momento establecidas en la ciudad para los conjuntos multifamiliares y cuyas planteamientos espaciales expresan de manera contundente los postulados de la arquitectura de la modernidad que hacía 50 años atrás habían incursionado a escala internacional.

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La Función Urbana de la Pieza Arquitectónica El periodo de construcción de las torres de Marco Fidel Suarez comprende de 1976 a 1978, consiste en un conjunto de vivienda multifamiliar de alta densidad dirigido a clase media, localizado en un una manzana del barrio Buenos Aires área central de la ciudad, privilegiado por su localización estratégica de mínima pendiente dotado de servicios públicos, equipamientos y espacio público a escala de ciudad, caracterizado por ser una zona de alto uso comercial, educativo y cultural del centro de la ciudad, el conjunto residencial se emplaza (entre calle 47 Bombona, calle 48 Pichincha y carrera 42 Córdoba y carrera 43 Girardot), se conforma por las torres Bombona (27 pisos), Pichincha (25 pisos) y Girardot (22 pisos), un total de 305 unidades habitacionales, 120 locales y 431 parqueaderos.

El proyecto original buscaba un proceso de renovación de gran escala en el centro de la ciudad a desarrollarse en tres etapas que sustituiría las viviendas tradicionales por edificaciones en altura, lo actualmente construido corresponde a la primera de tres etapas que se habían previsto y que no se desarrollaron por causas relacionadas con los recursos y cambios en las políticas del ICT donde se entra a desestimular programas de vivienda para estratos medios. El proyecto urbanístico sigue el modelo de los programas de renovación que para la época se adelantaban en las ciudades europeas que consistía en una destinación de primeros pisos a usos urbanos múltiples y vivienda en los pisos superiores a manera de ciudadela de torres de vivienda.

El proyecto en términos conceptuales representa dos aspectos el primero relacionado con la conservación y exaltación del trazado urbano original, el respeto por el contexto, y una serie postulados posteriores al movimiento moderno sobre la importancia de tomar en consideración la relación que existe entre arquitectura, y contexto. El segundo hace referencia a la renovación mediante la inserción de nuevas tipologías de vivienda multifamiliar con muy pocos antecedentes en Medellín para la época y que requería entre otras cosas la adopción de una cultura de propiedad colectiva.

La aplicación de la tipología de torre más plataforma, en torno a una plaza central potencia la diversidad de actividades comerciales y culturales y se adapta las características morfológicas puesto que introduce mejoras en el entorno por su estructura espacial, calidad arquitectónica y adaptación de espacios comunes a las calles tradicionales que enmarcan el área del proyecto, permite retrasar las torres, y adecuarlas para una perspectiva más lejana, evitando el efecto aplastante al peatón por su gran altura, también permite paramentar las calles con una sección más proporcionada y acorde al contexto. (ROSERO, 2014)

Apoyándose en el respeto del trazado de calles y morfología especialmente en un sector histórico fundacional, el proyecto proporciona un perímetro comercial amplio y crea un sistema de recorridos peatonales enlazando el centro de manzana que se hace totalmente permeable, logrando que el espacio público no se limite exclusivamente a la calle, el diseño genera una espacialidad que transita del primer piso con predominio de lo público y muy concurrido a una terraza de segundo piso de carácter de servicios menos utilizada y remata en una terraza de tercer piso de carácter privado para uso exclusivo de los propietarios (ROSERO, 2014).

Arquitectura de Permanencia La segunda mitad del siglo XX refleja las influencias de los pensamientos y conceptos sobre el urbanismo y la arquitectura que tuvieron aplicabilidad en la ciudad y en el país, que da cuenta de proyectos arquitectónicos con alto valor urbano, valor que cobra vigencia en el contexto actual especialmente el relacionado con la producción de vivienda.

Los inicios del siglo XXI, le apuestan a las visiones de futuro para la ciudad direccionadas por la ley 388 de 1998 Plan de Ordenamiento Territorial (POT), la puesta en valor de las características demostrarán que la

115 experiencia adquirida en el ámbito normativo, urbano, arquitectónico y técnico con el desarrollo de este proyecto de vivienda colectiva en las Torres de Marco Fidel Suarez marcaron un punto de quiebre que representaría la manera como el sector privado conduciría los desarrollo habitacionales posteriores. Las apuestas espaciales urbanas y arquitectónicas del conjunto residencial enmarcadas en los postulados de la modernidad y del pensamiento internacional del momento, son compatibles con los principios del ordenamiento territorial ley 38 de 1997 que versan sobre la función social y ecológica de la propiedad, la prevalencia de interés general sobre el particular y distribución equitativa de cargas y beneficios. Postulados que se reflejan en la calidad espacial externa del conjunto que vincula a todos sus vecinos y les otorga un equilibrio entre lo público y lo privado con calidades ambientales reflejadas en un sócalo urbano totalmente entregado al disfrute de la ciudad.

Así mismo se integra a los postulados del modelo de ocupación un territorio interconectado con el subsistema de centralidades mediante un sistema de movilidad sostenible y transporte público colectivo., la manzana de las torres de Bomboná se encuentra inmerso en el polígono de la centralidad tradicional de ciudad y ha sabido entender esta condición en la medida en la que vincula tanto dotación para comercio y servicios como espacio público y prontamente será vecina del proyecto del tranvía de Ayacucho en cuya arquitectura y espacio urbano queda perfectamente articulado y muy propia de este tiempo.

Una ciudad compacta, continua y diversa que privilegia la densificación y diversificación de usos en las áreas más planas y con mejor capacidad de soporte para garantizar el equilibrio funcional y una ocupación racional del valle. Este conjunto residencial ha sido el ejercicio más progresista de la ciudad por aumentar la densidad residencial en las áreas centrales ya consolidadas de la ciudad (Cehap, 1996), que ha arrojado una continuidad y articulación que propicia un escenario de diversidad social culturales y económicas del centro en aprovechamiento de la infraestructura ya instalada para el equilibrio territorial que impulsa la competitividad.

Un urbanismo generoso en su concepción como en sus dimensiones es posiblemente una de las mejores herencias de la época de oro del ICT (ROSERO, 2014), este urbanismo, resultado de una buena interpretación de postulados modernos permite deambular por un primer piso público que extiende la estructura de calles al interior de la manzana y se integra a los discursos contemporáneos de ciudad a escala humana con un sócalo urbano de primer piso entregado a las dinámicas urbanas.

BIBLIOGRAFÍA ANDES, U. D. (2012). Casa+Casa+Casa=Ciudad? Bogotá : Uniandes. ARQA. (s.f.). La ciudad y su historia. Recuperado el 20 de septiembre de 2015, de www.arqa.com: http://www.arqa.com Cehap, C. C. (1996). Estado Ciudad y Vivienda. Bogotá: Lerner. MEDELLIN, A. D. (2011). Medellin, Una Ciudad que se Transforma. Medellin: Municipio de Medellín. MELO, J. O. (1997). Espacio e Historia en Medellín. Recuperado el 20 de septiembre de 2015, de www.jorgeorlandomelo.com: http://www.jorgeorlandomelo.com ROSERO, A. A. (2014). Aprendiendo de la Ciudad. Congreso Internacional de Vivienda Colectiva . Barcelona. SCHNITTER, P. (2003). SERT Y WINER EN COLOMBIA. Revista electronica de geografia y ciencias sociales vol VII.

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EJE TEMÁTICO

Memoria e historia urbana y arquitectónica

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Retrospectiva constructiva e histórica del panóptico de Ibagué, Colombia Mario Fernando Cifuentes Segovia Universidad del Tolima

RESUMEN La ciudad de Ibagué antiguamente llamada “Villa de San Bonifacio de Ibagué del Valle de las Lanzas”, fundada por el adelantado conquistador español Don Andrés López de Galarza en el año de 1550 se erige una población en medio de una boscosa región infestada de nativos Pijaos donde varias veces atacada pierde el concepto colonial y solo hasta el año de 1800 retoma como carácter de población, declarándose ciudad republicana por excelencia hacia los años de 1850. A finales de esta década aparece el impresionante edificio Panóptico de Ibagué, reconocida construcción de planta en cruz griega, concebida en estilo neorrománico, de estructura muraria en cal y canto y complejas piezas de cerchas rey en su cubierta. Esta edificación destinada a albergar reclusos e internos de todos los tiempos desde los años de 1892, creada por William Blackwel y bajo la administración de Manuel Casabianca se extiende hasta el año 2003 como cárcel, su intervención y restauración se inicia desde el año 2006 hoy en día sin finalizar. Es una de las edificaciones más importantes en el patrimonio no solo municipal y regional sino del país y a nivel continental, ya que es una construcción de carácter monumental y de lenguaje propio que aún se mantiene en Latinoamérica.

SUMMARY The city of Ibague formerly called "Villa de San Bonifacio Ibague Valley of Spears", founded by the leading Spanish conquistador Don Andres López de Galarza in 1550 a population is erected in the middle of a forested region infested with native Pijaos where repeatedly attacked loses the colonial concept and only until 1800 takes population as a character, declaring Republican City par excellence to the year 1850. By the end of this decade the impressive building appears Ibague Panopticon recognized plant construction Greek cross, designed in Romanesque style, wall structure in masonry and complex pieces of trusses king in his deck. This building designed to house inmates and inmates of all time from the year 1892, created by William Blackwell and under the administration of Manuel Casabianca extends until 2003 as a prison, its intervention and restoration starts from 2006 today day without end. It is one of the most important buildings not only in the municipal and regional heritage, but the country and continental level, since it is a monumental building and own language that is still in Latin America.

1. RETROSPECTIVA HISTÓRICA Antes de dar inicio a la descripción constructiva del edificio Panóptico de Ibagué es importante resaltar la retrospectiva de la ciudad en el que se encuentra erigido como principal monumento convirtiéndose en una de las más emblemáticas e importantes construcciones que no solo como lenguaje arquitectónico es valioso sino como conjunto en el aspecto urbano, aspecto social, aspecto cultural e histórico.

Una vez conocidos algunos ámbitos de la historia de la Ciudad de Ibagué y el departamento del Tolima, se conocerán principios históricos en la construcción del edificio para finalmente llegar a tocar los temas del proceso constructivo y de restauración que se llevó a cabo entre los años de 2006 y 2008, fundamentales para reconocer y concientizar el gran potencial constructivo que posee la edificación patrimonial y sus alrededores.

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Fig.2 Actual Plaza de Bolívar. Iglesia Catedral. Archivo Mario Cifuentes

Retrospectiva Histórica Ciudad de Ibagué

Fig.3 Antiguo Convento Santo Fig.4 Parque Murillo Toro. 1958. Fig.5 Centro Histórico Ibagué. Domingo 1875-1876. Fuente Banco de la República Vista aérea. Fuente Google. Fuente Banco de la República

Hacia los años de 1550 un hombre español consta en el acta de fundación su promisoria misión que fue la fundación y colonización de las tierras del valle de las lanzas donde se asienta la ciudad de Ibagué; “La información o probanza de los méritos del Capitán Andrés López de Galarza…consta que apaciguó y pobló la provincia del Valle de las Lanzas y fundó la ciudad de Ibagué [1].”

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Dicha ciudad fue fundada en honor al gran cacique territorial llamado Ibagué; “… la época de gesta de Ibagué y de la heroica jornada que fue la conquista de Panches y Pijaos, la llamada pacificación de éstos y la colonización de sus tierras [2]”, antes de la llegada de los españoles este territorio era habitado por los “Panches” y “Pijaos”, que ocupaban el alto magdalena y los territorios entre los nevados del Huila, el Tolima y Quindío. El 23 de Julio de 1550 el Capitán español Andrés López de Galarza atravesó el río grande de la Magdalena para entrar a los actuales territorios del Tolima, actual departamento y nombrado en lengua panche que significa nieve o tierra de hielo o tierra de la montaña de hielo [3]; un lugar de condiciones adecuadas en donde se fundó, en octubre del mismo año, la villa de San Bonifacio de Ibagué del Valle de las Lanzas en el territorio que actualmente ocupa el municipio de Cajamarca. A causa de continuos ataques por parte de los Pijaos que reclamaban su tierra la ciudad debió trasladarse a las cercanías del río Combeima dónde actualmente queda: “La combinación de dos factores altamente destructivos, el terremoto de 1826 y los incendios constantes de 1606 y 1851ª causa de los Pijaos, hicieron desaparecer de Ibagué todo rastro…[4]”.

Cabe resaltar que en principios de la fundación la ciudad se ubica en medio de los valles conformados por amplias y verdosas montañas, donde florecen ceibas, cauchos centenarios y mangos sembrados en sitios estratégicos de la ciudad, que en su configuración abrazan en sentido de protección a la ciudad y esta a su vez se extiende a manera de cono por todo el valle, una formación geográfica lograda por la presencia del cañón del rio Combeima o Cutucumay en lengua pijao [5].

En épocas de la colonia en su proceso poblacional de la ciudad, después de su efecto traslaticio de tierras de Cajamarca al Valle de las Lanzas, no es mucho lo que se conserva después de los terroríficos ataques de los Pijaos. Como las grandes ciudades de España, Ibagué contó desde los inicios con una plaza central en donde realizar espectáculos y reuniones de interés común, es la que hoy llamamos plaza de Bolívar, alrededor de la cual se establecieron las primeras casas, además de una Iglesia, una sede del gobierno y un mercado central. Las construcciones, incluyendo la iglesia, eran edificaciones de bahareque y paja, acompañadas con conjuntos arquitectónicos grandiosos como las edificaciones de convento e iglesia de la Orden de Predicadores o Padres Dominicos (Fig.3) y un número mayor de tres ermitas en la periferia de la ciudad como la de Santa Lucía, El Humilladero y La Soledad importantes construcciones ya desaparecidas. Este es el primer caso que sufre la ciudad de gran pérdida patrimonial lo que significó un impacto importante en el proceso urbanístico de la población: “Había sucumbido el patrimonio arquitectónico del Ibagué colonial… [6]”.

La población tristemente no tuvo la oportuna intervención de reconstruir su fisonomía original, por carencias de recursos, materiales, la falta de voluntad de los gobernantes, entre otros aspectos, lo que no permitieron por ese momento erigir construcciones perennes y conservar el carácter de ciudad de paso en que se destacó por largo periodo. Convertida en una ciudad sin identidad se yergue la ciudad del presente, sin huellas visibles de su arquitectura colonial, la ciudad se levanta en conceptos y estilos republicanos que permitieron su florecimiento y auge. A falta de construcciones de tipo monumental la ciudad entra en la tarea de destacar sus edificaciones como insignes de la región devolviéndole el nombramiento de ciudad de paso por obligación y ciudad republicana por excelencia. Grandes construcciones inician su erecciones, en la Plaza de Bolívar, hoy parque Bolívar, la rodean edificaciones de gran importancia administrativa que en tiempos del eminente estilo republicano aun ostentan: La Casa Urrutia, La Antigua Casa de Arcos, El Palacio Episcopal, La Iglesia Catedral antes llamada San Bonifacio Mártir hoy con la advocación de la Inmaculada y otras edificaciones como el Colegio de La Presentación de estilo republicano tardío. Se pueden resaltar construcciones cercanas a la Plaza de Bolívar El Edifico del Conservatorio de Música del Tolima, La Sala de Conciertos Alberto Castilla, conjunto arquitectónico de casa republicanas pertenecientes al Conservatorio, El Seminario Mayor y Menor, entre otros.

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Es importante enunciar que en el lugar del convento Santo Domingo y su insigne Iglesia fueron suprimidas por el congreso de Cúcuta de 1821 convirtiéndose en el reconocido Colegio San Simón fundado por el General Santander hacia 1822, lo que fue su plazuela se transformó en el gran Parque Manuel Murillo Toro (Fig.4) inolvidable y recordado presidente de la República de Colombia, rodeado por el edifico Republicano de la Gobernación y la famosa casa Humboldt que aún se niega a desaparecer. La ciudad tuvo sus inicios en los barrios “la Pola”, ”Belén” y “Libertador”, que comprendía lo que hoy en día es el centro de la ciudad, con construcciones republicanas muy representativas y de un lenguaje claro, con características propias de la región y ornamentaciones atractivas que embellecen aún la población.

A mediados del siglo pasado inicia en la ciudad un gran auge comercial, cultural y administrativo de la región permitiendo así el avance en construcciones grandiosas que van a servir de carácter propio en su esencia de arquitectura y urbanismo. El modernismo llega aplastante a la ciudad, permite que bellísimas edificaciones se acerquen a su fin para darle paso a la desmesurada modernidad que ese tiempo aquejaba a la población. Sin conciencia, sin normas de protección y conservación, sin cuidado alguno deciden desaparecer totalmente emblemáticas construcciones que le daban el carácter propio de ciudad republicana por excelencia perdiendo todo su potencial; bellísimas estructuras como el edificio de la Gobernación, el Colegio San Simón, el Parque Murillo, hasta la muy nostálgica Estación del Ferrocarril sufrieron importantes estragos, así como antiguos bancos, teatros, casas, etc.; que finalmente entra en la recordación de algunos y en la memoria de otros desde sus fotografías.

El modernismo a pesar de su fructífero atentado contra la memoria arquitectónica, permitió que algunos estilos de los años 40´s y 50´s llegasen a configurar otro lenguaje propio de la ciudad, el Art Déco llega a su máxima expresión en construcciones que aún se conservan y generan en el transeúnte una imagen propia del lugar, entre ellos el edifico de correos hoy la DIAN, el bellísimo Teatro Tolima, La Alcaldía Municipal y algunas casas de tipo residencial que se ubican en los barrios tradicionales de la ciudad entrelazados con la arquitectura republicana de algunas edificaciones, como construcciones típicas que se niegan a morir; sin olvidar la arquitectura rural que en tiempos de la colonización antioqueña se ven muy bien representadas como es en la Casa del inmortal escritor Jorge Isaacs, hoy en ruinas.

La Ciudad de Ibagué reconocida por sus eventos culturales y artísticos a nivel nacional, desde un comienzo recibió distintos nombres: Ciudad Cuartel, así la llamaron los españoles por ser fundada más como puesto militar; Ciudad Asalto, porque hacia 1606 los Pijaos asaltaron la población; Ciudad Nostalgia, por Policarpo Varón célebre escritor tolimense; Ibagué, pueblo con maquillaje de ciudad, por Gregorio Rudas gobernador del Tolima 1980-1982; Ciudad de Forasteros, lo dijo un inmigrante en los años 20; la Ciudad del Arroz, la llamó Fidel Castro, hasta finalmente reconocerse como Ciudad Musical, por la cultura musical que aún vive desde eventos folclóricos hasta modernos y vanguardistas; toda esta producción cultural es lo que hace realmente a Ibagué ser reconocida y valorada desde todos sus aspectos. De toda esta influencia cultural, constructiva, arquitectónica y urbanística de la ciudad (Fig.5) se puede decir que es una representación única que hacen de la población un precioso compendio histórico de disímiles hechos y que guarda en sus entrañas todo un mundo de conceptos eclécticos en sus construcciones haciendo en ella un lugar exclusivo para conocer y por qué defender y conservar.

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1.1 Retrospectiva Histórica y Constructiva del Panóptico de Ibagué.

Fig.6 Antiguo Panóptico Fig.7 Obra actual, Fig.8 Obra propuesta. Fig.9 Propuesta interior. Revista URBÁNITA restaurada 2007. Arq. Duque. 2003 Arq. Duque. SCA TOLIMA Foto Mario Cifuentes

Respecto al enigmático edificio del Panóptico de Ibagué, ubicado a las afueras de la ciudad en su costado norte, aparece imponente la robusta construcción de 1862 por el Arquitecto William Blackburn (Fig.6). La maratónica labor constructiva bajo la administración y gobierno de Manuel Casabianca, regente por esos tiempos, denota una impresionante responsabilidad con la edificación destinada a los presos, sin olvidar que dicha idea fue lograda por Jeremy Bentham, pensador, ideólogo y botánico inglés, llamado padre del Utilitarismo que por los años de 1800 genera una reforma penitenciaria desde la tipología constructiva en cruz griega y cuyos pabellones mantuvieran la misma proporción y distancia. El fin era de vigilar todo desde un punto. Esta idea se hizo efectiva no solo para cárceles sino para fábricas y escuelas. En esos tiempos el objetivo era de vigilar y castigar. El nombre Panóptico proviene del latín Pan: todo, Opticus: visión; se le llama así, porque su configuración permite ver todo desde un punto central. Bajo esos criterios deciden construir la edificación, donde el General Casabianca ordena erigir una monumental obra para albergar personas perseguidas por la ley y dar seguridad a la ciudadanía; “… en Febrero de 1891 se inician los trabajos para la construcción del Panóptico de Ibagué, claro ejemplo de la Arquitectura Republicana, hoy declarada Monumento Nacional. [7]”. Se buscaba construir la cárcel en la población de Mariquita, a escasas horas de Ibagué hacia el Norte, pero según la ordenanza del 18 de Julio de 1888 la asamblea departamental decide hacer la construcción en Ibagué y Neiva, otra población cercana hacia el sur de la región; “… la Asamblea Departamental, establece centros de castigos en la ciudad de Ibagué y Neiva para los condenados a las penas de presidio, reclusión y prisión, conforme a lo dispuesto en el Código Penal… [8]”. Hasta en 1889 se ordena finalmente la ejecución de la obra bajo la dirección del Ingeniero Mirtiliano Sicard Pérez.

El edificio, declarado Monumento Nacional en 1987 en virtud de lo cual deberá ser destinado a fines culturales; “Ante gestiones realizadas por el Instituto Tolimense de Cultura en el año de 1987, fue inscrito como parte del patrimonio histórico y artístico de la Nación, el edificio original del Panóptico, por formar parte de la memoria colectiva de los ibaguereños y por constituirse en un símbolo de la arquitectura del siglo XIX, de acuerdo con lo dispuesto en la Resolución 010 del 3 de Diciembre de 1987, suscrita por el Presidente del Concejo de Monumentos Nacionales.[9]”; se convierte en una de la más cabales representaciones de la arquitectura carcelaria del país en el siglo XIX, el cual se erige sobre un globo de terreno perteneciente a la hacienda Belén cuyo propietario era Don Claudio Rengifo quien la vendió para tal fin al departamento.[10]; una vez concebida tal edificación comienza a ser reconocida a nivel nacional no solo por su monumentalidad arquitectónica y constructiva sino por su uso y funcionalidad.

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Hacia 1914 ya contaba con 200 reclusos, lo cual en sus espacios se destinaban una celda para cada interno de 2mX3mx4m, conformada con una estructura muraria en cal y canto con dimensiones en sus muros de .60cm, .50cm y .40cm de grosor. Esta edificación de dos niveles lo configuran cuatro pabellones dispuestos con corredores en madera y un cimborrio que se eleva en su punto central para servir de iluminación y ventilación. La estructura original del Panóptico consta de una construcción cruciforme caracterizada por cuatro corredores de 70m de largo y seis de ancho, en cada corredor se abren 13 celdas por ambos lados. La compleja cubierta de estructura de madera a manera de cerchas rey, está conformada por piezas en Abarco de Rio configurando su tramado perfecto con ensamblajes en rayo de Júpiter, caja y espigo y media madera, complementados con un tramado de varas de Caña Brava donde finalmente reposan las tejas de Barro; sobre la cubierta principal se eleva una segunda más pequeña siguiendo la linealidad de la principal en forma de lucarna para permitir su ventilación e iluminación sobre cada pabellón. Por el aumento de presos se ven en la necesidad de subdividir los pabellones y la construcción de obras anexas que van a servir de solución para la estadía de aquellos internos, por ello la cubierta sufre algunos daños ocasionados por el peso de tortas de concreto de 8cm de grosor que se instalaron por seguridad y evitar la fuga de presos ocasionando flectaciones y pandeos en sus tirantes principales y afianzando el aplastamiento de la Caña Brava, lo que por fortuna no comprometió la totalidad de la estructura original; “…por el aumento de la población en la cárcel en diversas épocas se fueron haciendo varias modificaciones y… también nuevos volúmenes que no alteraron para nada la estructura original…[11]”. El gran número de obras anexas generan nuevos espacios destinados para cárcel de mujeres y hombres, aulas de estudio, casinos, locales, almacén de artesanías, creando hacinamiento en sus celdas, depresión y caos, es así que el nombre de Panóptico cambia por el de Penitenciaría Nacional de Ibagué. Se decide el cierre definitivo en el año 2003 y se presenta una propuesta para proceder a restaurar el Panóptico como museo de la ciudad (Fig.7). A través de un concurso nacional cuyo participante ganador fue el Arquitecto Luis Humberto Duque Gómez constituye un proyecto de restauración del edificio patrimonial destinado como espacio museístico y un parque urbano con nuevos volúmenes para actividades comerciales, artesanales y culturales (Fig.8).

La idea principal del proyecto de restauración no es de suprimir la historia de un edifico destinado para cárcel sino de hacer reconocer y permitir recorrer sus espacios creando conciencia, recuperando celdas originales, niveles, estructuras murarias y cubiertas, incluido la policromía que los detenidos habían plasmado allí (Fig.9). Cabe resaltar que el proyecto está destinado para el funcionamiento de Centro de los Derechos Humanos, dado que Ibagué fue declarada Capital Andina de los Derechos Humanos y convirtiendo al Panóptico como sede principal. La creación de un nuevo paisaje urbano con el monumento permite respetar los signos de la historia, la memoria cultural y social de Ibagué y el logro de una reflexión sobre los valores culturales, civiles y sociales de su población y región.

2. Proceso constructivo y de restauración del Panóptico

Fig.10 Estado del edificio Fig.11 Edificio proceso de Fig.12 Proceso de intervención antes de su restauración. restauración. pabellón testimonial. Fuente Mario Cifuentes. Fuente Mario Cifuentes125 Fuente Mario Cifuentes

Respecto al proceso de restauración en el inmueble del Panóptico y casa del Alcaide, un volumen más pequeño anexo al monumento que cumple como memoria arquitectónica como conjunto carcelario, se procede a su intervención y metodología de la obra, desde el planteamiento resumido de su historia hasta el estado actual de la construcción (Fig.10). Esta breve descripción nos indica que ambas edificaciones ameritan de un proceso de intervención adecuada, metodológica y pertinente para conservar su lenguaje original arquitectónico y constructivo, sugiriendo dar continuidad a la obra de restauración hasta el final, ya que su comportamiento obliga de un cuidadoso proceso de intervención y un estudio preciso en las características arquitectónicas y de sus sistemas constructivos que en ellas contiene, para lograr el objetivo de conservar y mantener el conjunto arquitectónico como hecho patrimonial permitiendo su estabilidad, seguridad, funcionalidad y durabilidad destinado al nuevo uso propuesto (Fig.11).

Una vez en su reconocimiento como inmueble patrimonial y la necesidad de hacer un proceso de recuperación y preservación se procedió, anterior al tiempo de ejecución de la obra, hacer los estudios preliminares respectivos, con el fin de conocer el comportamiento y estado de las dos edificaciones (Panóptico y Casa del Alcaide). Con un debido análisis de levantamiento arquitectónico, calificación y patología, se resuelve la valoración de los dos inmuebles, proceder a dar el diagnóstico pertinente para luego intervenir en su restauración y conservación. Se dio cumplimiento a los procesos establecidos en la intervención, cuya metodología permitió actividades preliminares de liberación de volúmenes nuevos y anexos (Fig.13 y Fig.14) que no cumplían con el lenguaje original, además de conservar uno de los pabellones como testimonio fiel de experiencias vividas al interior (Fig.12); así como la instalación de sobrecubierta para protección de las edificaciones originales (Fig.15), desmonte de piezas de maderas en sus estructura de cubierta para su recuperación, restituciones de muros a su estado original, entre otras actividades; es por ello que se mostrarán por cada ítem los procesos de intervención logradas y las recomendaciones para llegar a feliz término con la obra. Se destaca que todo inmueble de este tipo de intervención debe llevar estrictos procesos metodológicos en su ejecución.

Haciendo una breve descripción en el comportamiento actual de la edificación, directamente con el Panóptico se observa:

1. Subestructura:

Fig.13 Liberación construcciones Fig.14 Liberación volúmenes no Fig.15 Instalación estructura de anexas. originales, ala Este. sobre-cubierta, ala Norte.

Fuente Mario Cifuentes Fuente Mario Cifuentes Fuente Mario Cifuentes

Desde la cimentación, el inmueble se asienta sobre una cama de cimientos y sobrecimientos en piedra zonga y media zonga respectivamente, donde en los patios 3 y 4 sobresalen del suelo con un interesante manejo de aparejo de sus piezas solucionando la inclinación del terreno; en el tiempo de ejecución se realizaron actividades de liberación, recuperación y protección de las piezas del sobrecimiento que se muestran a la

126 vista en las alas este y norte donde es importante tener en cuenta que aún falta el trabajo de recalces mejorando así su aspecto como principio en la subestructura. Siguiendo con los pisos en tablón de Gres al interior del edificio Panóptico, fueron recuperados e instalados bajo una cuidadosa liberación, realizados en el desmonte de los pisos que antes el edifico contenía pero que no eran pertinentes a la época ni al conjunto arquitectónico; se procede entonces a instalar este tipo de pisos, contemplado en el proyecto, para dar homogeneidad en el interior de toda la edificación. Al igual que los pisos de las celdas, para mantener la memoria en cada una de ellas, se realizaron superficies en cemento afinado para lograr cierta rusticidad a los ambientes dado que en tiempos anteriores el piso era a base de tierra y sin ningún tratamiento. Finalmente se plantea una cámara de ventilación alrededor del edificio para evitar daños provocados por la humedad y conservar por mucho la estructura muraria que en ella se asienta.

2. Estructura: En la estructura muraria, tanto al interior como al exterior se ha hecho todo el proceso de restitución de muros, liberaciones y recuperaciones de vanos de ventanería y puertas (Fig. 16 y Fig.17), conservando algunas pinturas murales y escritos de gran trascendencia. Es de suma importancia hablar de uno de los logros encontrados en la obra como es la recuperación del mismo ladrillo en el momento de su desmonte; consistió que durante la cuidadosa liberación hecha en los muros que separaban las alas y pabellones, se observó que el sobrante de dichos muros contenían gran cantidad de ladrillos en muy buen estado, esto obligó a un estudio de calidad en dicha pieza y cuyo resultado fue de poder reutilizarse nuevamente y con ellos aprovecharlos en el proceso de restitución de los muros que ameritaban recuperarse, mejorando la calidad y homogeneidad en todo el conjunto murario, avanzando en tiempo y ahorrando en costos (Fig.18). En dicha estructura muraria es de suma importancia tratar el reforzamiento estructural, cabe resaltar que todo edificio de bien patrimonial debe como norma llevar su reforzamiento estructural para cumplir con la estabilidad, seguridad y funcionalidad de la edificación, una vez se reanuden las actividades debe tomarse como ítem de prioridad, estos se ubicarían en las puntas de cada ala o pabellón del edificio y cada tres celdas aparece de nuevo dicho reforzamiento metálico planteado por la firma PYG, situación que aún no se ha cumplido.

Fig.16 Proceso Fig.17 Vista Fig.18 Liberación de Fig.19 Detalle pintura restitución de muros. restitución fachada. muros no originales. carcelaria.

Fuente Mario Fuente Mario Fuente Mario Fuente Mario Cifuentes Cifuentes Cifuentes Cifuentes Por otra parte los murales denominados como “pintura carcelaria” son cuidadosamente recuperados encerrándolos en un recuadro y protegiéndolos mientras la intervención, esto con el fin de conservar la lectura muralística al interior y conocer las necesidades de los internos plasmadas en sus muros, al igual que en las jambas de ventanas y puertas, ya que presentan un gran manejo de colorido y contraste (Fig.19). Existe la clara decisión de conservar el ala testimonial como único testimonio latente del estilo de vida que allí se experimentaba, es por ello se resuelve conservar al máximo los detalles tanto en celdas como en los comedores ubicados en el pasillo de dicho pabellón, así como también en su escalera testimonial ya que en

127 ella guarda recuerdos en la memoria despiadada a su paso como vida carcelaria y que es una memoria palpable a la situación de degradación a los derechos humanos (Fig.20).

En el ala de conservación es importante lograr llegar a una intervención cautelosa recuperando cada uno de los elementos que compone el espacio testimonial, restitución de comedores, recuperación de los tallados de juegos de mesa y azar en sus superficies, mostrándose los momentos lúdicos y la necesidad de diversión que tenían los internos, restitución de algunas áreas en los pisos que fueron intervenidos por los mismos internos para el manejo de sus puertas de rejas, conservación de todas las pinturas y escritos carcelarios, colores originales plasmados por los presos ya que con ellas se intentaba lograr un aspecto agradable en sus recintos y el manejo de limpieza y reubicación de las piezas de maderas donde se encontraban los camarotes y mezzanines en cada celda, sin embargo algunas contienen pedazos de periódicos adheridos a sus maderas, lo que se recomienda no retirarlos sino reubicarlos y repegarlos nuevamente, su significado era sentido de protección para el frío y en algunos casos la necesidad de sentirse acompañados y actualizados en noticias sobre hechos cotidianos. Respecto a las puertas de madera y metálicas se deben conservar, lo que significa entender los periodos constantes de cambios que sufrió la antigua cárcel y observar los distintos tipos de materiales manejados.

Las demás celdas de los otros pabellones del edificio se conciben como sitios de exposiciones, salas de lectura e investigación y en su segundo nivel espacios para oficinas, archivos y documentos lo cual está configurado por un tramado de corredores en madera de Sapán rematados con antepechos metálicos y comunicados por puentes en metal que trabajan como agentes de reforzamiento para consolidar la estructura interna de sus corredores y que conjugan muy bien con la carpintería de madera en su interior. En los accesos de algunas celdas conformados por arcos de medio punto se deciden dejar testigos o huellas de mampostería para exponer el complejo manejo de sus piezas en aparejos solucionados para muros de .60cm, .50cm y .40cm.

Fig.20 Detalle Fig.22 Detalle muro Fig.23 Puerta Fig.21 Detalle celda testimonio. restitución parcial. original acceso. restitución muraria. Fuente Mario Fuente Mario Cifuentes Fuente Mario Cifuentes Fuente Mario Cifuentes Cifuentes Una de las anécdotas más increíbles fue el descubrimiento de una puerta emparedada al lado de la puerta principal de acceso al edificio (Fig.23), con características carcelarias de los años 20´s y que hacen un interesante juego con la original, ambas en hierro forjado pero con mecanismos particulares de seguridad y control que hacen del espacio uno de los atractivos del Monumento. Finalmente respecto a los vanos tanto interiores como exteriores muchos de ellos fueron modificados para control y seguridad de los presos distorsionando completamente el lenguaje original de las ventanas, se debió proceder a liberar algunas totalmente tapiadas y devolverle la originalidad de su dimensión restituyendo parte de ellas, recuperar muchas mutiladas y otras que conservaban la misma proporción para lograr así el manejo homogéneo de sus aberturas en todo el edificio (Fig.21y Fig.22).

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3. Sobreestructura.

Fig.24 Estructura cubierta Fig.25 Levantamiento piezas Fig.26 Estructura Cercha Rey. cubierta. Cimborrio. Fuente Mario Cifuentes Dibujo Arq. Mario Cifuentes. Fuente Mario Cifuentes La parte correspondiente a la cubierta en cercha rey compleja en Abarco de Río (Fig.24), es la que presenta mayor problema en su estructura; durante su ejecución se procedió hacer todo el desmonte de piezas desde las tejas hasta el cambio de maderas que se encontraban en mal estado (Fig.25), sin olvidar que en las alas este y norte del edificio estas poseían sobre sus estructuras una torta de concreto de 8 cm, observándose en algunas piezas aplastamientos, pérdidas en su capacidad de soporte, pandeos y flectaciones y donde se requiere hacer un cuidadoso proceso de liberación y recuperación. En estas piezas nuevas junto con las originales que tenían buen aspecto se procedió a la respectiva inmunización e instalación de las mismas junto con reforzamientos en material metálico para su estabilidad y seguridad, luego se continuó con el montaje de la caña brava como pieza original de toda la estructura, sin olvidar que la anterior se encontraba totalmente aplastada y afectada en toda el área de la cubierta; es así que se procedió a su respectiva instalación ya que esta sirve de soporte para la ubicación de la teja de barro, donde se recuperó en un 50% de la cubierta total.

Es importante destacar el logro con la instalación del reforzamiento metálico del crucero, donde antes se observaba cierta inestabilidad a partir de los pilares encontrados en el cimborrio logrando la seguridad del mismo y configurando mejor su compleja estructura de madera en la cubierta (Fig.26).Respecto a los daños, es importante darle un control contra la intrusión de animales por medio de anjeos y mallas y así evitar que dichos agentes no ocasionen daños en la estructura, aplicar inmunizaciones contra xilófagos y la protección en cada una de sus piezas, verificando su seguridad y conservación.

4. Acabados:

Fig.27 Propuesta Fig.28 Propuesta Fig.29 Propuesta Diseño Fig.30 Vista estado actual edifico edificio interior. ala testimonial. exterior. restaurado. Diseño Arq. Duque Diseño Arq. Duque Diseño Arq. Duque Foto Mario Cifuentes 129

Se conoce que el ítem de acabados es el más importante y en una restauración es de suma prioridad, esto indica la calidad estética y presentación del inmueble en su fecha de entrega y más aún en construcciones de orden patrimonial porque guarda en ellas toda una trascendencia histórica y constructiva, que próximamente va a ser apropiada por la comunidad (Fig.27, Fig.28 y Fig.29).Es de suma urgencia que dentro del proceso de acabados se deban hacer un trabajo cuidadoso en los detalles anteriormente dichos, principalmente en el crucero, donde se espera que durante el montaje del reforzamiento estructural esto sea complementado con la instalación de la ventanería y cierre en el cimborrio del crucero, así como, de manera reiterativa, el montaje de anjeos en todo el edificio en sus zonas libres y de vanos, dado que evitaría la entrada del animal, y en parte la intrusión de aves y roedores, solucionando en un alto porcentaje los daños vistos en el edificio.

Una óptima y pertinente intervención de una edificación de gran envergadura como el Edifico Panóptico sin olvidar la Casa del Alcaide y el Portal de Acceso, hacen de esta obra una de las más insignes representaciones de arquitectura carcelaria a nivel mundial, el excelente manejo de sus materiales, el cuidadoso trabajo metodológico de su proceso, la entrega impecable del proyecto hacen de él una estructura digna de exponer y presentar a todas las generaciones venideras donde crearán conciencia y reforzarán sus vínculos más arraigados con la cultura, el arte y los valores sociales (Fig.30).

Conclusiones La idea de conservar el Panóptico de Ibagué no solo como edificio patrimonial y monumento nacional, sino como sede principal de los Derechos Humanos en la ciudad de Ibagué Capital Andina de los Derechos Humanos, hacen de este proyecto uno de los más magnánimos del país y de los edificios de gran particularidad en el continente conocidos entre los de Quito hoy facultad de Bellas Artes y Escuela de Teatro, Ciudad de México que alberga el Archivo General de la Nación y Bogotá sede Museo Nacional. La preocupación ahora es la falta de recursos económicos para continuar con la obra y dar fin a la restauración de los inmuebles; dicha obra tristemente debió cesar, los daños están aumentando y las edificaciones tanto Panóptico como Casa del Alcaide, están en espera de ser recuperadas urgentemente; más que una muestra de su proceso es un grito de auxilio para salvar nuestro patrimonio. Un proceso de intervención metodológica y detallada garantiza la durabilidad, seguridad, estabilidad y funcionalidad del inmueble, pero si en algún momento este proceso se obstaculiza y se frena, los daños pueden aumentar, afectar más rápidamente lo saneado, lo nuevo se perdería y podría llegar a ser irreversible su recuperación.

El Panóptico de Ibagué, merece todo el reconocimiento como inmueble patrimonial, no se busca un inmueble embalsamado sino la recuperación desde su ámbito arquitectónico, constructivo, urbanístico e histórico generando otras características de tipo funcional que sea provecho para todas las generaciones a nivel nacional e internacional. Ciudad y Monumento, Ibagué y Panóptico, son las razones por las que el visitante debe conocer la región y el lugar y, al igual que la ciudadanía, valorar todo el contenido histórico, arquitectónico, constructivo y urbanístico que poseen resaltando las cualidades culturales, artísticas, cívicas y sociales de nuestra tierra.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1] Cuartas Coymat, A. (1994),”Ibagué Ciudad Histórica”, Vol. 101, Noviembre 1994, pp. 23. [2] Cuartas Coymat, A. (1994),”Ibagué Ciudad Histórica”, Vol. 101, Noviembre 1994, pp. 16. [3] Tolima. Publicación digital Banco de la República. Biblioteca Luis Ángel Arango. Bogotá 2006 [4] Cuartas Coymat, A. (1994),”Ibagué Ciudad Histórica”, Vol. 101, Noviembre 1994, pp. 48. [5] Sistema Nacional de Información Cultural. Ministerio de Cultura. Junio de 2011. De la Cordillera Central en donde se asientan las bases del Nevado del Tolima y los cráteres del volcán Machín, nace el río Combeima, que baña la ciudad de Ibagué. El nombre Combeima tiene una historia que viene desde la conquista española. Inicialmente los indígenas de la región lo bautizaron Cutucumay que significa oro, debido a los yacimientos auríferos de la región. El nombre actual del río deriva del cacique que vivió a sus orillas durante la época de la conquista. [6] Cuartas Coymat, A. (1994),”Ibagué Ciudad Histórica”, Vol. 101, Noviembre 1994, pp. 50. [7] Tolima Siete Días, (2002), “Así es Ibagué”, Revista, Casa Editorial El Tiempo, Octubre 2002, pp.44 [8] Cuartas Coymat, A. (1994),”Ibagué Ciudad Histórica”, Vol. 101, Noviembre 1994, pp. 110 [9] Cuartas Coymat, A. (1994),”Ibagué Ciudad Histórica”, Vol. 101, Noviembre 1994, pp. 117 [10] Fondo Mixto de Cultura del Tolima, (1997), “Ibagué y sus Múltiples Rostros”, Enciclopedia del Tolima, Tomo II, Vol. 122, Pijao Editores, Ibagué Octubre 1997, pp. 133. [11] Sociedad Colombiana de Arquitectos, (2007), “Urbanita”, Revista III semana de la Arquitectura, Edición 2, Ibagué Octubre de 2007, pp. 10

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Post conflicto armado en Colombia interpretado desde la Arquitectura Docente Luis Augusto Niño Varela Estudiante José Luis Peña Estudiante Andrés Felipe Morales

ABSTRACT La ponencia se orienta a interpretar la propuesta de la fase del conflicto armado de Colombia a nivel del “post conflicto” según negociación de La Habana (Cuba), y consta de dos partes, la primera un análisis teórico de cómo un desarrollo proyectual arquitectónico puede proponer posibles soluciones que ayuden a visualizar semióticamente la magnitud del conflicto y recuperar la memoria con mensaje para no repetir esta tragedia. La segunda, exponer la concepción y desarrollo del diseño de un proyecto arquitectónico de alta complejidad simbólica y estética con énfasis en investigaciones tecnológicas de punta.

Objetivo. Presentar una ponencia conjunta entre docente y estudiantes de la facultad de arquitectura USTA Tunja, que ilustre la interpretación sobre el conflicto armado de Colombia en la fase , post conflicto, por medio de un perfil arquitectónico a niveles simbólico y estético que colabore desde la academia en soluciones teniendo en cuenta la relación, post conflicto-ayuda a las víctimas.

Justificación. Esta participación desde la academia permite ver el interés que tienen los docentes y estudiantes de la facultad de arquitectura USTA Tunja sobre la realidad y contexto que atraviesa Colombia frente al conflicto armado y su etapa a lograr, “El post conflicto”; consideración prioritaria cuando la academia como centro de nuevo conocimiento está en condiciones de orientar y colaborar en soluciones a problemas según los diferentes entornos e instancias culturales.

Propuesta La ponencia se orienta a interpretar la propuesta de la fase del conflicto armado de Colombia a nivel del “post conflicto” según negociación de la Habana Cuba, a partir de referencias históricas y sugerencias internacionales con miras a superar acontecimientos traumáticos de incalculables consecuencias.

Esta presentación consta de dos partes, la primera, un análisis teórico de cómo un desarrollo proyectual arquitectónico puede proponer posibles soluciones que ayuden a visualizar semióticamente la magnitud del conflicto y recuperar la memoria con mensaje para no repetir esta tragedia. La segunda, exponer la concepción y desarrollo del diseño de un proyecto arquitectónico de alta complejidad simbólica y estética con énfasis en investigaciones tecnológicas de punta.

Marco Teórico La primera parte, análisis teórico, basa su estructura y desarrollo en tres marcos: legal, histórico, conceptual. Para el marco legal direccionamos la investigación hacia el tema concreto sobre proyectos sociales con énfasis en procesos arquitectónicos que ayudan a entender y proponer soluciones al conflicto en mención. Nos remitimos a dos instancias: a nivel nacional y una referencia internacional para la segunda; en cuanto a lo nacional “el artículo 146 de la Ley 1448 de 201134 creó el Centro de Memoria Histórica como un

34 MINISTERIO DE JUSTICIA Y DEL DERECHO DECRETO NÚMERO 4803 DE 2011 2ODie 2011 "Por el cual se establece la estructura del Centro de Memoria Histórica." El PRESIDENTE DE lA REPÚBLICA DE COLOMBIA en ejercicio de sus 132 establecimiento público, del orden nacional, adscrito al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa y financiera. Que el artículo 147 de la Ley 1448 de 2011 señaló que el Gobierno Nacional determinaría la estructura, el funcionamiento y alcances del Centro de Memoria Histórica.

El objeto de este centro consiste en reunir y recuperar todo el material documental, testimonios orales y por cualquier otro medio relativos a las violaciones de que trata el artículo 147 de la Ley de Víctimas y restitución de Tierras. La información recogida será puesta a disposición de los interesados, de los investigadores y de los ciudadanos en general, mediante actividades museísticas, pedagógicas y cuantas sean necesarias para proporcionar y enriquecer el conocimiento de la historia política y social de Colombia. En consecuencia, nos remitimos a la ley 1448 de 2011 y en especial al artículo 5, destacando los numerales 1, 6,11. El artículo 146 de la Ley 1448 de 2011 creó el Centro de Memoria Histórica como un establecimiento público, del orden nacional, adscrito al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa y financiera. Que el artículo 147 de la Ley 1448 de 2011 señaló que el Gobierno Nacional determinaría la estructura, el funcionamiento y alcances del Centro de Memoria Histórica.

Artículo 5.- Funciones del Centro de Memoria Histórica. El Centro de Memoria Histórica cumplirá además de las funciones señaladas en la Ley 1448 de 2011 yen el Decreto Ley 2244 de 2011, las siguientes: 1. Diseñar, crear y administrar un Museo de la Memoria, destinado a lograr el fortalecimiento de la memoria colectiva acerca de los hechos desarrollados en la historia reciente de la violencia en Colombia, procurando conjugar esfuerzos del sector privado, la sociedad civil, la cooperación internacional y el Estado. 6. Oficiar como centro de acopio, producción y difusión de memorias y esclarecimiento histórico de las violaciones ocurridas en el marco del conflicto armado interno. 11. implementar estrategias pedagógicas y comunicativas, con enfoque diferencial, para la difusión y apropiación, por parte de diversos públicos, de los procesos y los resultados de su gestión, así como de las iniciativas de memoria locales y regionales descentralizadas. Respecto al marco legal en instancias internacionales el análisis de difusiones de investigaciones institucionales como la Escola de Cultura de Pau (UAB)35 dedicadas a orientar la construcción de la paz, con: Programas de educación para la paz; Programa de Música, Artes y Paz, cuya finalidad se centra en investigaciones de índole artísticas que contribuyen a la construcción de la paz (Vicenç 2010.pp22, 23)36. Estos programas entre otros se recomiendan en la etapa final de los procesos:

“el posconflicto y la implementación de los acuerdos de paz, donde se han superado las etapas exploratorias y negociaciones para iniciar en poner en marcha lo acordado y teniendo en cuenta que terminada la violencia armada es necesario reconstruir lo destruido, lo material y lo inmaterial”

atribuciones constitucionales y legales, en especial las que le confiere el numeral 16 del artículo 189 de la Constitución Política, el artículo 54 de la Ley 489 de 1998 y en concordancia con lo señalado en la Ley 1448 de 2011 y, 35 “La Escola de Cultura de Pau creada en 1999, con el propósito de organizar varias actividades académicas y de investigación relacionadas con la cultura de la paz, la prevención y transformación de conflictos, el desarmen y la promoción de los derechos humanos. La Escola está financiada por el gobierno de la Generalitat de Catalunya, a través de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD) de la secretaria de Cooperación Exterior y del Departamento para Universidades, Investigaciones y Sociedad dela Información”. Introducción a los procesos de Paz. Quaderns de Construcción de Pau. 36 Fisas, V. (2010). Introduccion a los procesos de paz.e.c.p escola de cultura de pau. Barcelona: Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.

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Como conclusión, este marco legal permite conocer los cimientos necesarios para propuestas con características específicas en temas culturales acogidos por los desarrollos arquitectónicos considerados proyectos sociales en pro de la población en general y víctimas del conflicto armado.

Marco histórico Apoyados en los análisis de la Comisión Histórica del Conflicto y sus víctimas (Eduardo Pizarro Leongómez 2014) en el año de 1958, la Junta Militar de Gobierno convoco la “Comisión Nacional Investigadora de las Causas y Situaciones Presentes de la Violencia en el Territorio Nacional”; fecha importante como inicio de varias comisiones similares, según Jefferson Jaramillo.

Pero esta ponencia propone una temporalidad comprendida entre 1946 hasta nuestros días; ¿Porque seleccionar esta temporalidad? Por ser una época de repercusión en la contemporaneidad debido a diferentes procesos políticos, que dieron lugar a sectarismos entre los partidos liberales y conservadores o eventos de gran impacto como el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, donde la violencia se desbordo hacia la inestabilidad de las instituciones o al colapso parcial del Estado según el intelectual Paul Oquist. Según Pizarro Leongómez, varios ensayistas coinciden en informar que en el gobierno de Alberto Lleras se creó la Comisión Especial de Rehabilitación, dándole prioridad a la construcción de escuelas y vías de penetración, atención a desplazados y distribución de terrenos baldíos; comisión de breve duración por falta de apoyo político.

La continuidad de la violencia en Colombia tiene diferentes factores, como el impacto de la revolución cubana en América Latina y Colombia, el nacimiento de la guerrilla, la decisión de los comandantes de las FARC y el ELN de desafiar al Estado en 1964, según lo afirma Vicente Torrijos en su ensayo, analizado por Eduardo Pizarro, la recomposición de las FARC, el ELN, el EPL, la aparición de las guerrillas de segunda generación,M-19,el tráfico de drogas y el nacimiento de los grupos paramilitares. Todas estas circunstancias enmarcan el componente histórico de la violencia y el conflicto armado en Colombia, protagonizado por los distintos actores incluyendo a las víctimas que les correspondió sufrir el horror del conflicto.

La ilustración de este marco histórico nos permite hacer un cuestionamiento ¿Qué propuestas a nivel cultural, artístico y arquitectónico ha hecho el Estado para mitigar el horror del conflicto en sus víctimas?

Para responder ese interrogante, es pertinente indagar las obras críticas de autores como Carlos Niño Murcia (2003), Alberto Saldarriaga Roa (2002) dedicados al análisis de la función del Estado frente a la interpretación del pasado del país, por medio de los desarrollos arquitectónicos y artísticos.

Niño Murcia, en su libro “Arquitectura y Estado” refiere la poca dedicación a estudios que interpreten la arquitectura cuando solamente se ha hecho historia desde las representaciones de héroes y tumbas, parafraseando a Ernesto Sábato, dice el autor. También cita a Panofsky, quien dice que el problema de la historia de la arquitectura se debe a la reducción de los periodos históricos a los nombres de las innovaciones influyentes y de sus autores.

Además de plantear las anteriores problemáticas, el autor hace una reflexión sobre la articulación entre Estado, política y en nuestro caso la arquitectura destacando que la función del Estado no es solamente coercitiva y administrativa sino también cultural, ética y educativa para crear altos niveles de civilización y cultura, y así lograr hechos concebidos como propuesta social.

Con la anterior apreciación los edificios del estado son concebidos como elementos ideológicos y sedes funcionales de la administración, también con factores educativos, difusores de valores éticos y culturales vinculados a la conformación de la Nación. Su teoría la refuerza con la definición del tratadista del siglo XVII,

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Francesco Milizia quien define el edificio público como construcción principal cuya concepción bajo tres criterios principales: a) Que su destinación sea el bien público, b) Que estén apropiadamente localizados y c) Construidos dentro de las leyes del decoro y la conveniencia.

Respecto a la teoría critica de Alberto Saldarriaga, en su libro “La Arquitectura como experiencia”, consigna en el capítulo II, La Experiencia de lo público, donde considera que la ciudad es el escenario de la vida pública, tanto en lo político como en lo existencial y lo público pertenece al Estado relacionándolo con la comunidad, lo cual significa un bien común, donde se encuentran la identidad con los vínculos sociales, por medio de la participación, la pertinencia y la apropiación de aspectos materiales o de conocimiento.

En conclusión este marco histórico nos deja ver la problemática en la relación arquitectura Estado, la poca y débil historiografía sobre el tema Estado-Arquitectura; pero en contraste nos enseña el significado de los edificios y su relación con su uso y significación desde lo público y bien común.

Después de hacer un análisis teórico desde los aspectos legales e históricos nos induce a plantear otra pregunta ¿Cómo interpretar el Conflicto Armado de Colombia y sus víctimas mediante una propuesta arquitectónica? La respuesta se consigue con la interpretación de un marco conceptual que respalde una competencia proyectual estructurada con variables sociales, culturales, políticas, semióticas, arquitectónicas, urbanas consignadas en un proyecto arquitectónico considerado como respuesta total; teoría expuesta por el Arquitecto Juan Pablo Ashner Rosselli, basado en la teoría sobre que es un proyecto arquitectónico de Christian Norberg Schul, en su libro Intenciones en Arquitectura.

Para el cumplimiento del marco conceptual propuesto, los estudiantes de la facultad de Arquitectura de la Universidad de Santo Tomas Tunja JOSE LUIS PEÑA G. y ANDRES FELIPE MORALES V. exponen parte de la ponencia en términos resultantes de la interpretación teórica del Conflicto y sus víctimas a través de composiciones arquitectónicas a nivel de diseño espacial producto de consideraciones semióticas y estéticas con el objetivo de orientar a la comunidad, sobre cómo recuperar memoria de hechos ocurridos en un periodo de tiempo continuo, caracterizado por circunstancias de horror para conseguir una catarsis que alivie los recuerdos de la comunidad. La propuesta de los estudiantes se presenta con la siguiente estructura:

I.PRESENTACION CONTENIDO DEL PROYECTO. II.PROBLEMA III.OBJETIVOS IV.MARCO CONCEPTUAL-PRESENTACION DEL ANALISIS SEMIOTICO PARA UN PROYECTO MUSEO DE LA MEMORIA HISTORICA.

I- Presentación de la propuesta

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II. Problema

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III. Objetivos

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IV. Marco conceptual-presentación del análisis semiótico para un proyecto museo de la memoria histórica

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Conclusiones La ponencia cuyo objetivo consiste en interpretar el Conflicto Armado y Sus víctimas, mediante una propuesta semiótica a nivel de diseño espacial arquitectónico, logró su propósito interrelacionando variables culturales, históricas, legales, sociales, urbanas, arquitectónicas, teniendo en cuenta un marco teórico deducido de información nacional e internacional que aportan rutas a seguir para superar el conflicto, agotando etapas hasta llegar a la última, la propuesta del pos- conflicto y la implementación de acuerdos de paz, sugeridas a nivel nacional e internacional como punto importante de la agenda los siguientes puntos: En el ámbito nacional las recomendaciones deducidas de la Comisión Histórica del Conflicto y sus víctimas (Pizarro Leongómez) fortalecimiento de los mecanismos de participación democrática, compromiso colectivo serio tendiente a favorecer la reconstrucción de los proyectos de vida de las víctimas del conflicto armado. En el campo internacional, apoyo a la sociedad civil, educación cívica, difusión del derecho Internacional humanitario.

La averiguación del conflicto armado mediante la construcción del marco teórico facilitó la interpretación a nivel semiótico de la propuesta espacial que exponen los estudiantes de Arquitectura de la Universidad Santo Tomas Tunja.

Bibliografía Fisas, V. (2010). Introduccion a los procesos de paz.e.c.p escola de cultura de pau. Barcelona: Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament. Giraldo, J. D. (2008). Fundamentos Teoricos Para La Proyectacion Arquitectonica. Medellin: Universidad Nacional de Colombia.sede Medellin. Leongómez, E. P. (2014). Una lectura múltiple y plural de la historia. Bogota: Comision Historica del Conflicto y sus Victimas. Murcia, C. N. (2003). Arquitectura y Estado. Bogota: Universidad Nacional de Colombia. Pérgolis, J. C. (1995). EXPRESS-Arquitectura-Literatura-Ciudad. Bogota: Editorial Presencia Ltada. Roa, A. S. (2002). LA ARQUITECTURA COMO EXPERIENCIA.Espacio,cuerpo y sensibilidad. Bogota: Villegas Hermanos. Universidad Nacional. Rosselli, J. P. (2009). ¿Como consebir un proyecto Arquitectonico? en dearquitectura Universidad de los Andes. Bogota: Universidad de los Andes.

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La ciudad como recurso didáctico. Un caso particular: Itinerarios interpretativos en Tunja (Boyacá, Colombia) JUAN JOSÉ GARCÍA Universidad Internacional de Andalucía y Universidad Santo Tomás (Tunja)

El mundo en el que vivimos es un mundo de ciudades. La mayor parte de la población es urbana y tiene hábitos que podemos considerar urbanos. El ser humano, desde la remota antigüedad del Neolítico ha tendido a agruparse, primero con pequeños poblados y, posteriormente, en ciudades como nodos, hitos, puntos neurálgicos de un territorio, en un proceso de sinecismo que aún no ha acabado. Las Revoluciones Urbanas se han sucedido desde hace casi 10.000 años y en ellas han influido factores políticos, religiosos, económicos, estratégicos, estéticos… pero los constructores de este mundo urbano siempre han sido los mismos, bien por iniciativa propia, bien por mandato, planificando o sin planificar, los urbanistas y arquitectos, que no siempre se denominaron así, apoyados por un elenco de profesionales que variaron a lo largo de la historia.

Nos encontramos en este momento, a comienzos del Tercer milenio, con un mundo de ciudades, megalópolis, metrópolis, áreas metropolitanas, ciudades rodeadas de un entorno rural, conurbaciones, generando en su interior una serie de palimpsestos inacabables. Surge así la ciudad ante nosotros como un libro abierto: edificios, espacios públicos, planes parciales o generales, accesibilidad, mobiliario urbano, usos del suelo, bienes patrimoniales, conflictos sociales…, todo ello y más nos lo encontramos en una ciudad.

La ciudad es, entonces, campo abonado para la didáctica y la pedagogía de la arquitectura, el urbanismo y el patrimonio arquitectónico. ¿Qué mejor que hacer estudiar a nuestros estudiantes en el campo práctico de lo ya hecho, para bien o para mal, con sus soluciones y sus problemáticas? En cada ciudad podemos encontrar una fuente inagotable de recursos didácticos que aportan al estudiante recursos, no solo para complementar el trabajo teórico en clase, sino acercarle a la realidad, la actual y la sucesión de etapas que en su momento fueron actuales y que complementan en mayor o menor medida la ciudad contemporánea y la futura.

Otras ciencias, afines o no tan afines a la arquitectura y el urbanismo, “descubrieron el filón” pedagógico y didáctico de trabajar en el entorno, ya sea por medio de talleres, excursiones, trabajos de campo, itinerarios interpretativos. Traigo a colación aquí una experiencia pedagógica que en su momento fue muy novedosa y marcó y seguirá marcando a un nutrido grupo de profesionales y docentes de ahora, de antes y del mañana. En 1886, Francisco Giner de los Ríos, pedagogo español y fundador de la Institución Libre de Enseñanza estableció las “excursiones” como parte fundamental de un nuevo enfoque pedagógico, una educación completa e integradora del ser humano (Ortega, 1998). Giner y su compañero Cossío aprovecharon el potencial de la cercanía de la Sierra de Guadarrama a Madrid para plantear y desarrollar un programa de excursiones pedagógicas con sus estudiantes.

Este “experimento” posteriormente fue seguido por otros profesionales, que vieron en el entorno, ya sea este natural, geológico, biológico, rural, histórico, un recurso de primer orden para la didáctica directa, la pedagogía de lo real y lo práctico. Diferentes ciencias sociales y naturales han desarrollado, a lo largo de los continentes, un corpus doctrinal bastante extenso: historiadores, geógrafos, geólogos, guías de turismo, museólogos, comunicadores, patrimonialistas, ambientalistas, a los que en los últimos años se unen arquitectos y urbanistas, aprovechan el entorno para, tanto en la educación formal como no formal (Carcavilla, 2007), desarrollar una labor de divulgación, difusión, interpretación y entendimiento.

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¿Y en el campo del urbanismo y la arquitectura qué? También, pero ha sido más tardío y a una escala, sino menor, sí distinta. Las visitas a obra o edificios en construcción adolecen de unos objetivos y unos fines bastante concretos y limitados. Tenemos ante nosotros, tal y como hemos dicho antes, un mundo urbano, un mundo de ciudades, una historia que se remonta a hace casi 10.000 años y ese mundo lo debemos aprovechar para crear nuevos peripatéticos (“paseantes”)

Estos paseos, trabajos de campo, excursiones, itinerarios, como se les quiera denominar son, pues, un recurso didáctico que hay que aprovechar, pues su potencial en todos los ámbitos de la pedagogía son enormes. Sus características quedan reflejadas en las dimensiones que Delgado de la Rosa (2013) identifica para los trabajos de campo: - Son didácticos y pedagógicos. - Son cognitivos y constructivos. - Son científicos y académicos. - Son sociales. - Son exploratorios e investigativos. - Son patrimoniales y ambientales. - Son recreativos y valorativos.

Pero estos itinerarios o trabajos de campo actúan didácticamente desde lo contextual y local, es decir, en el entorno inmediato, para un entendimiento del problema con una visión global, compleja y social, que nos hacer llegar a una metodología inductiva, y a caracterizarlo como: - Un paradigma interpretativo con un carácter descriptivo. - Es integrador, pues engloba elementos pluridisciplinares y científicos. - Es transversal, facilita la visión multidisciplinar. - Es participativo, estimula a los estudiantes para que se sientan parte activa en la construcción de su propio conocimiento (Gómez Ortiz, 1986). - Favorece la conceptualización de las materias. - Integra el conocimiento del entorno con el currículo académico. - Lleva a la práctica de la observación directa los conocimientos teóricos antes aprehendidos en sesiones teóricas. - Favorece el desarrollo y fortalecimiento de destrezas prácticas. - Proporciona mayor libertad para opinar, preguntar, intervenir, es decir, fomenta el espíritu crítico. - Propicia la comparación.

En definitiva, estos trabajos de campo son una estrategia muy válida y aprovechable de enseñanza- aprendizaje, sin dejar de lado la visión investigativa y, al trabajar en entornos reales y con la búsqueda de resolución de problemas, se les da una amplia proyección social.

Pero estos trabajos en el entorno, requieren de un plan de acción conformado por una secuencia de objetivos, un método, una serie de actividades acordes con los objetivos y planificadas (Lara, 2011). La práctica no puede ser espontánea e improvisada, se necesita de una metodología para alcanzar los objetivos. Por ello estos trabajos en el entorno, llámense paseos, excursiones, salidas de campo, itinerarios interpretativos, requieren de una secuencia planificada metodológicamente, con objetivos específicos y generales.

Esta difusión, para que sea eficiente, la divulgación o difusión se debe basar en una serie de premisas.

1° Debe surgir como resultado de la Planificación.

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2° A colación de lo anterior, se puede aseverar que existen diversos métodos y sistemas de difusión, cuya idoneidad, dependiendo de los recursos disponibles, objetivos, conceptos que se quieran transmitir o del público objetivo receptor, pueden ser más o menos idóneos. 3° Se debe apoyar en la existencia de hechos, bienes, recursos ya sistematizados. Por ejemplo, los monumentos o conjuntos protegidos y con las normas de uso público. 4° Se debe educar en valores con la difusión. Conceptos como la valoración, vulnerabilidad, comportamiento adecuado, conservación, son valores a transmitir. 5° No son normas universales. Las peculiaridades culturales, sociales, de costumbres, de necesidades espaciales hacen que los métodos puedan ser muy diferentes.

Junto a estas premisas, la difusión del Patrimonio también tiene una serie de potencialidades: - Aprovecha el nivel narrativo de la arquitectura y el patrimonio. - Sobre el terreno, el trabajo de campo es quizás la mejor herramienta para la divulgación. Hay que acercar la sociedad al bien, ya sea en el museo, en la calle, en medio del campo… - Hay que explicar de forma atractiva, dando la sensación de un mundo cercano al individuo. - Hay que modular y adaptar el lenguaje simbólico a la realidad social.

La interpretación es una estrategia de comunicación que lleva a dar a conocer a la sociedad de los valores ocultos o desconocidos del saber científico (por ejemplo, de los significados y articulación de una iglesia barroca, de sus iconos, naves, colores y altares…). Y así, al conocerlo y apreciarlo, adopten una actitud positiva ante él. En resumidas cuentas, es contar una historia, ya sea escrita u oral, con un mensaje claro, conciso, preciso y sugerente. Y esta interpretación debe establecerse en su justa medida, ni más ni menos; no se debe perder el rigor científico ni rebajando demasiado los conocimientos (determinar “románica” a una iglesia ecléctica de los años 20 del siglo pasado), ni sobreactuar y dimensionar (Turmequé, la “Capilla Sixtina” de la América Colonial).

Una de las técnicas para desarrollar una buena divulgación es formularse una serie de preguntas, las mismas que se formularía el gran público: ¿qué es? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Por quién? ¿Para qué? Con estas preguntas se debería despertar la curiosidad y satisfacer el afán de conocimiento, como a la par, dar pie a la búsqueda de mayor información, conocimiento y apropiación del saber científico.

Los itinerarios interpretativos Ya se ha hablado anteriormente de la experiencia didáctica de la Institución Libre de Enseñanza, porque, ¿qué es la divulgación sino educar en conceptos, aptitudes y valores con una metodología especial? Y las excursiones de esta se equiparan ahora a lo que denominamos itinerarios interpretativos. Para definirlos, hay que empezar negando lo que no son, no son paseos improvisados, aunque a veces la casualidad lleva a conocer rasgos interpretativos que no estaban en el plan o programa de este.

Un itinerario interpretativo se puede definir como una ruta guiada con guía intérprete o autoguiada, que se desarrolla en un contexto determinado (urbano, rural, museo, monumento, edificio, mina, naturaleza, yacimiento, etc.), en donde se explican o interpretan, con el apoyo de una serie de medios complementarios, los elementos de este espacio, sus características y relaciones, así como la importancia de la conservación de sus valores patrimoniales.

Senso stricto se le define como una secuencia planificada de paradas, en cada una de las cuales se desarrolla una parte de un tema. Estas paradas están planificadas previamente y sirven para transmitir información sobre el medio donde se desarrolla el itinerario. La condición previa siempre será buscar contenidos.

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Los aspectos concretos y básicos que se deben tener en cuenta a la hora de elaborar un itinerario interpretativo serán los siguientes:

1° Elección del tema del itinerario. Quizás es el paso más importante porque condiciona todo el desarrollo de la actividad. Los Itinerarios Interpretativos pueden atender a cualquier aspecto de la realidad patrimonial o arquitectónica. El tema puede centrarse en un tema particular (Arquitectura civil de los pueblos del Eje Cafetero, urbanismo barroco en Cartagena de Indias…), o bien tratar todos los aspectos relevantes de un espacio (El Patrimonio inmueble de Tunja, El Valle de Saquencipá como ejemplo de paisaje colonial…), interaccionándose todos los aspectos patrimoniales.

2° Planteamiento de objetivos específicos del Itinerario. Es decir, qué es lo que se espera que el público sepa, recuerde y valore y qué actitudes tomar. Se pueden resumir en las siguientes tres preguntas: - ¿Qué queremos que la gente sepa? - ¿Qué queremos que la gente sienta? Es decir, la afectividad o los valores. - ¿Qué queremos que la gente haga?

3° El lugar y el recorrido. Un itinerario tiene como finalidad dar a conocer la realidad de un determinado bien o entorno, pero hay que buscar un lugar que sea adecuado y que tenga contenidos sobre el tema. Si en el lugar hay varias opciones para elegir, hay que incluir en la decisión criterios como la comodidad, las cuestiones estéticas, los servicios, etc.

4° La distancia y el tiempo del recorrido. Si la información a transmitir es mucha, mejor que los itinerarios sean cortos, con 5 a 8 paradas, para no abrumar con información al grupo. Igualmente, para no superar los límites de concentración en un itinerario que debe ser largo, es mejor no aumentar ni el número de contenidos ni el de paradas.

Algunos de los “trucos” que se deben aplicar son, por ejemplo: - En vez de parar, a veces es mejor hacer invitaciones para observar determinados aspectos del recorrido sin detenerse. - También es norma común hacer más paradas al inicio que al final. - Establecer qué tamaño tiene el recorrido en longitud, y cuánta es su duración y tiempo promedio, para indicarlo al grupo.

Los recorridos se pueden hacer igualmente de diferentes formas; el más frecuente es el circular, es decir, el que acaba y comienza en un solo lugar; el menos común es el lineal, con principio y fin diferentes y por último, un recurso muy útil y apenas utilizado, es el recorrido en “ocho” o en dos bucles, que da la opción de hacer el total o solo una parte del itinerario.

5° El Guía. El papel del guía, cuando lo hay, porque ya se ha comentado que puede ser autoguiado el itinerario por medio de apps o documentos, carteles, paneles, es fundamental. El guía no es solo el que narra el itinerario, sino que debe ser parte integrante del grupo y de él dependerá que el itinerario resulte atractivo, monótono o interesante. ¿Cómo se consigue? Por diferentes medios. El más fundamental es generar un ambiente interactivo o amigable para la participación del grupo. El guía debe animar a los participantes a preguntar. Él invita a observar el rasgo. La observación visual directa con las personas del grupo genera confianza. Igualmente, el

143 tono de comunicación es fundamental y depende del motivo, del momento o del lugar; así se pueden usar tonos emotivos, humorísticos, informativos…

6° Elección de contenidos. Ya se ha comentado anteriormente que hay que elegir el lugar con elementos y contenidos, junto con un tema. Una vez conseguido y establecido este, se organiza un eje vertebrador, donde tras plasmar primeramente el tema, se desarrollan en esquema todas las ideas fundamentales e interesantes para tratar el tema en profundidad.

7° Las paradas. Nunca se deben hacer aleatoriamente. Hay que elegir entre lugares del recorrido mejores para tratar todos los temas elaborados o enunciados en las fases anteriores. Las paradas deben ser en lugares donde haya rasgos interpretativos que faciliten la explicación. ¿Qué es un rasgo interpretativo? Los rasgos interpretativos son elementos de la realidad que están relacionados con el tema tratado (por ejemplo, la iluminación de la torre Colpatria de manera nocturna con las mariposas amarillas si haces la ruta de la Bogotá de Gabo; o las fachadas historiadas de las iglesias románicas de la Europa medieval para explicar el Apocalipsis, por poner dos ejemplos). Estas paradas son la esencia del recorrido, y con su diseño se prevé cual es la información que se va a transmitir en cada caso y cómo. Es siempre necesario hacer un guion. Debe haber una parada de inicio o introductoria que llame la atención y posteriormente cada parada enunciarla con una frase-tema, pertinente cada una con el tema principal. Cada una de estas intervenciones debe de tener la estructura siguiente: a) Introducción, sobre qué va la parada. b) Cuerpo, o contar en profundidad la parada. c) Conclusión o significado de la parada.

La parada final es la conclusión de todo el itinerario, un pequeño resumen y la hora de dar las gracias y organizar la evaluación.

8° La evaluación. Esta fase es también fundamental, nos permite estar en constante y continuo mejoramiento en nuestro trabajo, y establece cuáles son las preferencias del público para ahondar sobre las mejoras y perfeccionar los defectos. Toda evaluación es un conjunto de preguntas, algunas de respuesta múltiple y elección y otras de explicación de cada uno de los participantes. Y versan sobre dos aspectos principales: el recorrido y el guía. Del recorrido hay que tratar temas sobre la estructura, la distancia, las paradas, pero también sobre el contenido, si es atractivo, si ha cubierto las expectativas, si es acorde con el título, si han quedado satisfechos o esperaban más. Y la parte que trata sobre el guía, si se expresa con claridad, si presenta dominio sobre el tema, si ha hecho que el grupo sea participativo y acogido.

El siguiente esquema es el que se debe seguir para organizar un itinerario interpretativo:

ITINERARIO INTERPRETATIVO 1 Elección del área adecuada 2 Inventario de los recursos del lugar 3 Selección de los rasgos con potencial interpretativo 4 Realización de un mapa temático, con los rasgos más interesante para tener una idea de cómo desarrollar el itinerario 5 Diseño del itinerario (guion, paradas, distancia, equipamientos) 6 Elección del sistema de evaluación 7 Y si es el caso: Construcción e instalación del itinerario

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Figura 1. Esquema de pasos de un Itinerario Interpretativo

¿Cuándo podemos establecer que el itinerario ha sido efectivo en su interpretación? La respuesta es sencilla, cuando atraiga y mantenga la atención del visitante por un lado, y por otro, adopte este una actitud positiva respecto al patrimonio. Es lo que se denomina el modelo AIDA

MODELO AIDA A Llamar la Atención I Mantener el Interés D Generar un Deseo A Conducir a la Acción del cambio de comportamiento Figura. 2. Esquema del modelo AIDA

A continuación se expondrá un caso práctico en un entorno particular, la ciudad de Tunja, en Colombia y los itinerarios interpretativos que se viene elaborando y desarrollando desde la difusión del Patrimonio inmueble de esta ciudad-

Tunja: Campo de prácticas para la divulgación del patrimonio por medio de itinerarios interpretativos. Tunja, enclavada en el interior de Colombia, en la rama más oriental de los Andes colombianos, posee una fundación hispana en el año 1539 sobre las cenizas de la civilización muisca. Durante trescientos años, los grandes encomenderos laicos y religiosos se dedicaron a engalanar la ciudad con numerosos palacios renacentistas, manieristas y barrocos, así como iglesias, claustros y parroquias, todos ellos bajo la estricta organización de la trama en damero hispana impuesta por las Leyes de Indias del Palacio de Valsaín (Segovia, España). Posteriormente, tras la Independencia, el gusto francés, neoclásico y republicano sustituyó al hispano, y en el último siglo el historicismo, el art déco y el racionalismo llegaron a sus calles y plazas.

Así en 1959 se le concede la categoría patrimonial de Centro Histórico. Hoy en día adolece de unas medidas eficientes de protección, por más que exista el Plan Especial de Manejo y Protección PEMP y su rico y variado patrimonio de todo tipo, incluido el arquitectónico se va perdiendo poco a poco.

Desde la Facultad de Arquitectura de la Universidad Santo Tomás, seccional Tunja, por medio de su Énfasis en Patrimonio, se han elaborado en los últimos años una serie de propuestas didácticas que llevan a los estudiantes de Noveno Semestre, por medio de una metodología práctica, técnicas de difusión de ese patrimonio, basados en la máxima de “solo se valora lo que se comprende”. Difundir es transmitir los avances científicos al gran público. Son un conjunto de acciones encaminadas a transmitir a la sociedad el significado de los elementos que componen cualquier disciplina científica, en nuestro caso, el Patrimonio. Pero no se queda ahí la explicación de lo que es difusión, sino que en esas acciones se deben generar actitudes positivas, orientadas no solo a su conocimiento, sino también a su preservación.

Entre las técnicas de difusión o divulgación, se comienza por las escritas, paneles, folletos, cuadernillos, para continuar con las técnicas orales de interpretación del Patrimonio. Esta interpretación se centra en los itinerarios interpretativos patrimoniales, y todo lo cursado el semestre anterior sirve de base teórica, y las técnicas de difusión escrita como técnicas previas para la preparación de estudiantes en ella.

Una vez con estas premisas y estas bases, el Itinerario Interpretativo se organiza didácticamente en tres fases

1° Parte teórica. Explicación del significado y de las fases de estructuración de lo que es conformación de itinerarios interpretativos: tema principal, establecimiento del recorrido, paradas, rasgos, etc. Esta parte abarca dos sesiones de tres horas. Al final de esta fase se solicita a los alumnos que vayan organizándose y

145 pensando en un determinado entorno patrimonial. Se utiliza el Centro Histórico de Tunja, protegido desde 1959 y que posee una serie de valores simbólicos, históricos y estéticos y también por la variedad y cantidad de itinerarios posibles.

2° Parte práctica. En esta fase, el docente, una vez asentadas las bases teóricas elige un itinerario y establece él el tema, los rasgos, paradas, objetivos y estructura de éste. Se puede orientar hacia itinerarios en un solo lugar, similar al que se solicita, o bien de otro tipo. Como la cuestión es hacer ver a los estudiantes las múltiples posibilidades que tienen, bien se estrecha el zoom y se podría hacer en la misma Plaza de Bolívar de Tunja, o en un edificio de ella; o bien abrimos el zoom y se desarrolla a nivel regional. En el caso que nos atañe se eligió esta segunda opción, porque en dicho itinerario por un territorio amplio se imbrican varias tipologías. Para la ocasión se optó por una ruta que, partiendo de Tunja en Boyacá llegara a Guatavita en Cundinamarca.

Este Itinerario Regional se desglosa en el siguiente esquema:

ITINERARIO INTERPRETATIVO TUNJA-GUATAVITA Tunja Salida Primera parada: Paisaje simbólico cultural e histórico, lugar de la batalla del 7 de agosto Puente de Boyacá de 1819. Dentro de él se establece un itinerario que parte del Obelisco a los batallones participantes, el Arco del triunfo, el Monumento a la Legión Británica, el Puente, la Llama Votiva hasta acabar en el hito culminante del monumento a Bolívar en lo alto del cerro. Igualmente se establece la importancia de preservarlo y la destrucción sistemática que se está llevando a cabo. Segunda Parada: Trayecto Este camino largo lleva a observar el típico paisaje cultural de minifundio hacia Cundinamarca o de agricultura de subsistencia típico del altiplano cundiboyacense, a retazos o “pachwork”. Tercera Parada: Sesquilé Sesquilé en Cundinamarca con una plaza principal que mantiene las características vernáculas del altiplano, junto con una iglesia ecléctica típica de remodelaciones del siglo XX y una pequeña iglesia doctrinera con su artesonado a par y nudillo. Solo se visita la plaza pero cabe la posibilidad de visitar la comunidad muisca de Sesquilé (este caso es uno de los recursos patrimoniales que aparecen en el itinerario sin haberlos previsto). Cuarta parada: Es un itinerario dentro de todo el principal. Aquí las normas son las Laguna de Guatavita propias de un área de reserva, con su propio guía y la conformación de grupo ateniéndose a sus horarios y trayectos. Tras el previo pago de la entrada, se visita el entorno natural restaurado, la simbología de este, la reproducción del Qusmuy o casa ceremonial, el boquete y por último, los miradores a la laguna, hito principal en la mitología de la leyenda de El Dorado, explicando sus valores naturales, culturales, simbólicos y estéticos, así como el significado para los habitantes ancestrales. Quinta parada: Guatavita Como la práctica está dentro del currículo de Arquitectura, la visita a Guatavita, más allá de los fines estéticos que presenta el pueblo es para trabajar el tema del “Guatavitismo”, o dicho de otra forma, el “todo vale” en arquitectura, al construir un pueblo de la nada olvidándose de las necesidades de sus pobladores. Figura. 3. Itinerario regional Tunja-Guatavita

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3° Parte. Los estudiantes toman la palabra. Una vez hechas las dos fases anteriores, las de la explicación teórica y las de la demostración práctica, les toca el turno de exponer a los estudiantes lo aprehendido y sus habilidades y destrezas en el lenguaje patrimonial y de difusión, esa labor de síntesis y de especialización de la que hablaba Ortega en 1930.

Los estudiantes se dividen primeramente en cuatro grupos de cuatro o cinco componentes cada uno, y optan por los siguientes cuatro itinerarios: - Arte urbano en Tunja. - Tunja prehispana. - Iglesias de Tunja. - Arquitectura republicana en Tunja.

Como se puede observar todas más o menos tienen que ver con el patrimonio inmueble a excepción de la de Tunja prehispana, pero en este caso van orientados hacia determinados hitos urbanos más que a los restos arqueológicos que lamentablemente se han perdido. Las sesiones prácticas se dividen en dos días, tres horas cada uno y hora y media de itinerario por cada uno de los temas elegido.

Itinerario 1: Arte Urbano en Tunja. Tunja es una ciudad universitaria, con bastante población joven, tanto autóctona, como flotante. En ella es lógico encontrar grupos que quieran expresar su sensibilidad de diferentes formas, una de ellas es la expresión urbana del arte. Bien está aclarar que muchas de estas manifestaciones son puras manchas para afirmar el ego de quien lo hace; en este caso el grupo se centró en las expresiones gráficas que eran arte, aunque en este caso entraban en contraposición con el entorno colonial, patrimonial e histórico.

La ruta fue lineal, desde la plazoleta de San Francisco hasta la plaza Muisca o Las Nieves, con un total de cinco paradas bien seleccionadas, con pinturas murales en las paredes coloniales de la ciudad. Además cada parada fue denominada con un sonoro título: - Recorridos erróneos, para hablar de un mural que se había ya borrado en una casa patrimonial de Tunja del siglo XVI con la imagen de Nairo Quintana, el ciclista símbolo del deporte colombiano y boyacense. - Sembrando costumbres, donde se representa a una campesina tejiendo una ruana, símbolo del Departamento. - Consumiendo la Vida y Caminos de Libertad, en la escalinata que lleva a San Francisco. - Semillas ancestrales, con las efigies de campesinos en un chaflán circular entre la Carrera 10° y la vía al parque Santander, aprovechando un inmueble en ruinas. - Por último, en un muro en la plaza de las Nieves, bajo las antiguas chicherías, la parada de tesoro natural, con el agua como protagonista al pasar por allí la quebrada que cerraba la Tunja histórica por el norte.

El itinerario fue acompañado de imágenes de pinturas murales ya desaparecidas, como el caso de la de Nairo Quintana o la de la rana-buda que existe en la Avenida Norte, muy alejada del itinerario pero que fue explicada en su significado y en cómo fue un acto social de colaboración de embellecimiento de una medianera de la ciudad que quedaba a la vista.

Igualmente fue completado de frases como la de Ambrose Bierce que indica que “La pintura es el arte de proteger la superficie plana de los daños del clima para exponerla a los daños de la crítica” y que sirvió de punto de partida de este itinerario.

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Figura. 4. Dos escenas del itinerario “Arte urbano en Tunja” (Fotos del autor). Itinerario 2: Tunja prehispana.

Los componentes de este grupo lo tuvieron más difícil que el resto. Se trataba de averiguar qué restos quedan prehispanos en Tunja (mayormente ninguno), por lo que se tuvieron que basar en topónimos, en fuentes históricas, en mitos y leyendas fruto del patrimonio inmaterial y en los pocos restos que quedan arqueológicos, sobre todo en la zona norte de la ciudad.

También fue un itinerario lineal, entre el parque Pinzón, donde se cree que estaba el bohío principal del Zaque, hasta el pozo Donato, en la Avenida Norte. Se obviaron los Cojines del Zaque, según explicaron por la lejanía del itinerario y por la falta de seguridad, al igual que algunos topónimos en calles del sur y pilas saladas que eran fuente de la riqueza del pueblo Muisca.

Figura 5. Dos escenas del itinerario “Tunja prehispana” (Fotos del autor).

Se comenzó en el parque Pinzón, donde se habla de un gran bohío del Zaque según los cronistas de la época; se continuó hasta la glorieta del monumento a La Raza, que representa a los últimos Zaques, donde no se accedió hasta él. A partir de ahí la ruta discurrió por el campus de la UPTC (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia), lugar arqueológico y antiguo cementerio indígena y por último hasta el simbólico y popular pozo de Donato, o más bien de Hunzahua, lugar ceremonial y de leyendas muiscas y coloniales, como el que es un pozo sin fondo, con reproducciones de viviendas muiscas y con algunos menhires ceremoniales de la zona.

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Itinerario 3: Iglesias de Tunja. En el segundo día de los itinerarios nos llevó por el corazón histórico de Tunja. Si bien este grupo utilizó uno de los recursos más sencillos, en el papel, del patrimonio tunjano, la dificultad fue la de discernir cuáles eran las iglesias más significativas por sus valores patrimoniales de todo el rico y variado patrimonio de Tunja. Igualmente se vieron con la dificultad que la iglesia tunjana es celosa con sus pertenencias patrimoniales debido al incesante expolio que han venido sufriendo y varias de las iglesias estaban cerradas. Sin embargo, el itinerario fue significativo. Se comenzó en la parte más oriental, con la iglesia del Topo, lugar no solo de patrimonio inmueble, sino que el entorno, santuario de Nuestra Señora del Milagro, es lugar de peregrinación y de infinita devoción mariana entre los boyacenses, con lo que se le confiere un alto valor simbólico.

De allí, callejeando, a la iglesia de San Ignacio, como ejemplo del patrimonio religioso recuperado, pues esta iglesia no solo se utiliza para actos religiosos, sino que tras la restauración se ha abierto al mundo cultural boyacense con conciertos y conferencias. Se siguió hasta la plaza Bolívar y a la espectacular fachada de la Catedral, verdadero templo romano en la América andina; posteriormente Santo Domingo con la capilla de Nuestra Señora del Rosario, y el barroco americano en todo su esplendor y donde expusieron el tema del sincretismo y del color en arquitectura, para acabar en la iglesia de San Francisco y del patrimonio perdido tras la demolición del claustro mudéjar a mediados del siglo XX. Figura. 6. Dos escenas del itinerario “Iglesias de Tunja” (Fotos del autor).

Itinerario 4: Arquitectura republicana en Tunja. Este grupo empezó en un lugar que poco tiene de republicano, la Pila del Mono, la antigua fuente colonial que sirvió de abastecimiento de agua a los pobladores de la ciudad y que fue desplazada por la estatua de Bolívar de la plaza principal.

Ese desplazamiento simbólico es lo que representa la arquitectura republicana en Tunja y en toda Colombia, el sustituir los modelos constructivos coloniales por arquitectura de gusto francés con molduras en yeso y la utilización del hierro forjado, así como la utilización del lenguaje neoclásico impuesto desde el nuevo régimen revolucionario francés en oposición al antiguo régimen borbónico.

Figura 7. Dos escenas del itinerario “Arquitectura republicana de Tunja” (Fotos del autor).

Y en Tunja tiene donde elegir, se explicaron los edificios más representativos: el palacio de la Gobernación, como edificio que de corazón colonial se transforma en palacio republicano; la fachada clásica de las cariátides del Colegio Boyacá y sobre todo la mal denominada Plaza Real, un elogio al gusto neoclásico con armazón de la revolución industrial de hierro y hormigón y que marca el fin del cuarto itinerario.

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Conclusión Estos cuatro itinerarios seleccionados son solo algunos de los múltiples ejemplos que se puede realizar en un entorno patrimonial, en este caso el centro histórico de Tunja, que a su escaso bagaje arqueológico, bien por el arrasamiento de la conquista, bien por la desidia que durante quinientos años ha tenido el tema, con sus trescientos años de ser una de las cabezas del Virreinato de Nueva Granada, en un periodo de prosperidad social y económica, ser cabeza de la Independencia y privilegiada por ello y un quehacer diario de sus ciudadanos, más allá de sus gobernantes, le dan un amplio bagaje patrimonial, no solamente inmueble, sino mueble, natural, arqueológico, inmaterial… sirve como campo para la educación, la investigación y la divulgación del Patrimonio con mayúsculas.

Estas páginas son solo un resumen de una metodología aplicada en múltiples campos del saber y orientada en llevar la ciencia, la educación y la cultura al gran público, a los ciudadanos, porque tal y como se indicó al principio, en palabras de Fuensanta Coves, Consejera de la junta de Andalucía (España), “Solo se conserva lo que se valora, solo se valora lo que se comprende y solo se comprende lo que se nos descubre y enseña”.

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