Universidad Nacional Autónoma De México
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE ESTUDIOS LATINOAMERICANOS “EL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS DEL 28 DE JUNIO DE 2009 Y LOS ORGANISMOS REGIONALES Y GOBIERNOS LATINOAMERICANOS ANTE LA CRISIS” TESINA PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS PRESENTA XOCHITL ITZEL RODRÍGUEZ IBÁÑEZ ASESOR: DR. ADALBERTO ENRIQUE SANTANA HERNÁNDEZ México, Ciudad Universitaria, noviembre de 2012. 1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Con un profundo amor, respeto y cariño para los acompañantes de toda mi vida, mi familia. Para Antonia Ibáñez López por confiar siempre en mí y apoyarme en todo momento; para mi padre Alejandro Rodríguez Rivas; para Francisco Alejandro Rodríguez Ibáñez, Ana Lilia Rodríguez Ibáñez y Zyanya Quetzal Rodríguez Ibáñez por su compañía, sabios consejos y ser cómplices en los mejores momentos de mi existencia. Para ellos que son el motor en cada uno de mis pasos. Para mis compañeros y amigos de la carrera de Estudios Latinoamericanos y de la Facultad de Filosofía y Letras. A cada uno de los profesores que contribuyeron a mi formación. A todos y cada uno de los sinodales, por su tiempo y valiosos comentarios ofrecidos al mejoramiento del presente trabajo; Mtro. Juan Alberto Arancibia Córdova, Mtro. Fidel Fernando Astorga Ortiz, Dra. Kristina Pirker y Dr. Guillermo José Fernández Ampié. Al Dr. Adalberto Enrique Santana Hernández, por su paciencia, tiempo y observaciones, pero sobretodo por haberme concedido el honor de ser mi asesor. De manera especial, al personal de la Dirección General para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores por permitirme formar parte de su equipo durante la realización de mi servicio social. Porque en ese lugar nació mi interés por la región centroamericana y especialmente por Honduras. A la Lic. Patricia Cuevas y al Dr. David Monzalvo, puesto que sin su apoyo nada de esto habría sido posible. 2 ÍNDICE Pág. - Introducción……………………………………………………….…. 4 - Capítulo I. Antecedentes del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 en Honduras……………………………………………………12 1.1 El gobierno de Manuel Zelaya Rosales y la ruptura democrática……………………………………………….13 1.2 El espejismo democrático en Honduras……………….…………………………………..36 - Capítulo II. Condena internacional al Golpe de Estado perpetrado en Honduras…………………………………………...………………58 2.1 La suspensión de Honduras de los organismos regionales…………………………………………………58 2.2 Esfuerzos para la restauración de la democracia………………………………………………..77 - Capítulo III. La asunción del Presidente Porfirio Lobo Sosa…...97 3.1 Porfirio Lobo en busca del reconocimiento internacional. Posicionamientos de los gobiernos latinoamericanos…………………………………….……97 3.2 El camino para la reincorporación plena de Honduras al SICA y la OEA……….................................................133 - Reflexiones finales……..……………………….…………………152 - Anexo……………………………………………………………….167 - Bibliografía…………………………………………..……………..176 3 INTRODUCCIÓN La madrugada del 28 de junio del 2009, el Presidente democráticamente electo de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales fue expulsado de la casa presidencial y conducido al aeropuerto de Tegucigalpa para posteriormente ser trasladado a Costa Rica. La vieja práctica golpista que se pensó superada dentro de la región volvió a la escena centroamericana. Las fuerzas armadas hondureñas nuevamente fueron las ejecutoras. La confianza ganada con la estabilidad y continuidad de las democracias latinoamericanas fue interrumpida y la Organización de los Estados Americanos (OEA), como el principal organismo regional promotor y defensor de ese régimen político fue llamado a escena para actuar en beneficio de la voluntad colectiva y defender uno de sus principios básicos de integración. Inmediatamente conocidos los hechos suscitados en el país centroamericano, la comunidad internacional se unió para condenar el golpe de Estado perpetrado. Por su parte, el Congreso Nacional de Honduras trataba de legitimar los acontecimientos acusando al mandatario de violar la Constitución de la República y por ende, separándolo de su cargo. El hecho fue calificado de “sucesión constitucional” y el Presidente del Congreso, Roberto Micheletti Bain, fue nombrado sucesor por el tiempo faltante para terminar el periodo constitucional el 27 de enero del 2010. Aunque el golpe miliar en Honduras fue una sorpresa para algunos, los acontecimientos anteriores dentro de ese país centroamericano venían adelantando el posible desenlace. El gobierno de Manuel Zelaya Rosales se había ganado poco a poco la animadversión de los sectores más importantes e influyentes de Honduras. Medidas tales como el incremento del salario mínimo; la tentativa de construir un aeropuerto internacional en la Base estadounidense de Palmerola (Soto Cano); sus acercamientos a los gobiernos progresistas del continente y con ello la firma de los acuerdos de adhesión a Petróleos del Caribe (PETROCARIBE), y a la Alianza 4 Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)1; el anuncio de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente; fueron entre otros hechos, importantes factores que influyeron en su destitución, la cual estuvo amparada tanto por el Poder Legislativo como por el Poder Judicial hondureño y consumada por la institución nacional supuestamente apolítica, obediente y no deliberante de las Fuerzas Armadas. Los acontecimientos fueron avanzando y los golpistas se empeñaron en mantener su negativa a la restitución en su cargo del Presidente Manuel Zelaya. Los gobiernos de todos los países latinoamericanos así como algunos europeos cancelaron sus relaciones diplomáticas, económicas y militares con Honduras como sanción a la interrupción ilegal del sistema constitucional, asimismo la OEA, el ALBA, el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), PETROCARIBE, el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), decidieron mantener en suspenso la permanencia de Honduras ante esos organismos así como la ayuda económica hasta que la situación en ese país se normalizara. No obstante, el gobierno golpista se empeñó en mantenerse en el poder hasta que un nuevo mandatario fuese electo en las ya programadas elecciones del 29 de noviembre de 2009. Como resultado de las mismas, Porfirio Lobo Sosa tomó posesión como nuevo Presidente de Honduras con la aspiración de iniciar una conciliación nacional e internacional. A partir de ese momento, muchos gobiernos que se habían manifestado en contra de la destitución de Manuel Zelaya y a favor de su reposición, comenzaron poco a poco a restablecer las relaciones diplomáticas con el nuevo gobierno hondureño y por ende la ayuda económica y militar tan vital para el país centroamericano. Sin embargo, la mayoría de países latinoamericanos se opusieron a 1 Toda la información sobre la adhesión del gobierno de Manuel Zelaya Rosales a PETROCARIBE y al ALBA será abordada en el primer capítulo del presente trabajo, sin embargo, cabe destacar la fecha de integración de esa administración hondureña a PETROCARIBE, el 21 de diciembre del 2007 y al ALBA, el 25 de agosto del 2008. 5 reanudar tan fácilmente las relaciones con el Presidente Porfirio Lobo Sosa, dividiéndose la región en aquellos países que no aceptaban las elecciones hondureñas y los que con la primera oportunidad lo hicieron, división que además coincidió con la polarización ideológica ya existente dentro del continente y que prontamente se traslado a la OEA, lo que impidió la pronta reincorporación de Honduras como miembro de ese organismo. Los gobiernos de orientación política ubicada como de “derecha”2 fueron los primeros en entablar relaciones con el gobierno de Porfirio Lobo y aquellos señalados con tendencias de “izquierda”3, fueron los que se mantuvieron firmes en que algunas condiciones fueran cumplidas previamente. 2 Dentro de ésta primera separación estamos considerando a los gobiernos colombianos de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos Calderón, el primero estando en el cargo durante la crisis hondureña y el segundo asumiendo el poder el 7 de agosto del 2010, meses después de la toma de posesión del Presidente hondureño Porfirio Lobo Sosa y siendo una pieza clave para la resolución del aislamiento de Honduras ante el sistema interamericano; los gobiernos de Oscar Arias Sánchez y Laura Chinchilla Miranda de Costa Rica, ambos enfrentando el conflicto hondureño; Sebastián Piñera Echenique de Chile, investido en su cargo el 11 de marzo del 2010, precedido por Michelle Bachelet, ésta última no incluida dentro de la presente clasificación; Felipe Calderón Hinojosa de México; Ricardo Martinelli Berrocal de Panamá que tomó posesión el 1° de julio del 2009, unos días después del golpe de Estado en Honduras; y el gobierno de Alan García Pérez del Perú, quién traspasa el mando a Ollanta Humala Tasso el 28 de julio del 2011. Cabe señalar que la polarización internacional particularmente