EL SEÑORÍO TOLEDANO DE AJOFRÍN. LOS BARROSO Y LOS BEN FURÓN Cuando Visitamos El Museo Conventual Del Monasterio De Santo Do
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EL SEÑORÍO TOLEDANO DE AJOFRÍN. LOS BARROSO Y LOS BEN FURÓN BALBINA C AVIRÓ M ARTÍNEZ Cuando visitamos el museo conventual del monasterio de Santo Domingo el Antiguo nos sorprende gratamente un bellí- simo sepulcro con figura yacente situado en el retrocoro per- teneciente a un joven caballero muerto en 1385, en la batalla de Troncoso, Juan Alfonso de Ajofrín (fig. 1). Cerca, en el anti- Fig. 1. Sepulcro de Juan Alfonso de Ajofrín (m. 1358), en el retrocoro de Santo Domingo el Antiguo —fines del s. XIV—. 397 HIDALGUÍA. AÑO LVII 2010. Núms. 340-341 BALBINA CAVIRÓ MARTÍNEZ Fig. 2. Lauda de Inés García Barroso, que testa en 1409, en el coro de Santo Domingo el Antiguo —comienzos del s. XV —. guo coro de la comunidad, yace su madre, doña Inés García Barroso, bajo una lápida de alabastro decorada con sus armas: de gules, cinco leones de plata puestos en sotuer (fig. 2). LOS B ARROSO TOLEDANOS El linaje de los Barroso (fig. 3), de origen galaico-portugués, aparece viviendo en Toledo desde el siglo XII (1) . Fernán Gómez Barroso, del hábito de Santiago, fue comendador de Aceca. Hi- (1) Árbol genealógico de Inés Barroso. 398 EL SEÑORÍO TOLEDANO DE AJOFRÍN. LOS BARROSO Y LOS BEN FURÓN Fig. 3. Armas de los Barroso, «de gules con cinco leones de plata puestos en sotuer», en versión de mediados del s. XVI. jos suyos fueron el capitán Gutierre Fernández Barroso y Nuño Fernández Barroso, tercer maestre de la Orden de Alcántara. Del capitán don Gutierre sabemos que en 1175, con dos mil hombres de Toledo, estuvo en la toma del castillo de Ferval, en el puerto del Muradal, y que compró, juntamente con su esposa Teresa, el lugar de Villamoratel, cerca de Sahagún, al arzobispo toledano don Martín López de Pisuerga (1192-1208). En tiempos de San Fernando fue también capitán de la gen- te de Toledo su hijo Gómez Gutierre Barroso, quien participó en la conquista de Andalucía, y cuyos descendientes, Pedro Gó- mez Barroso, casado con Lambra Hernández de Acevedo, y Ruy Gómez Barroso, comendador de Maqueda, corresponden ya al reinado de Alfonso el Sabio. El linaje continuó con Ruy Gómez Barroso, comendador de Almuguera en la Orden de Ca- latrava, y con su hermano Fernán Pérez Barroso, casado con Mencía García de Sotomayor. Reinaban por entonces Sancho IV y Fernando IV. Finalizaba el siglo XIII y comenzaba el XIV . La familia Barroso en su rama toledana alcanzó un indu- dable protagonismo en la generación siguiente, con los hijos de Fernán Pérez Barroso y Mencía de Sotomayor, Garci Fer- nández Barroso, Pedro Gómez Barroso, Inés y Sancha Barro- 399 BALBINA CAVIRÓ MARTÍNEZ so y Marina García o Fernández Barroso, madre de Inés Gar- cía de Meneses, la fundadora de Santo Domingo el Real. Garci Fernández Barroso primero fue notario mayor del reino de Toledo y, por donación de Alfonso XI, señor de Parla y propietario de las dehesas de Calabazas y Fuentechada, jun- to a la ciudad. Este es el que construyó las casas principales de Toledo frente a la parte posterior del Palacio Arzobispal. Her- mano de Garci Fernández fue Pedro Gómez Barroso, maes- trescuela de Toledo, obispo de Cartagena, arzobispo de Sevilla y cardenal de España. Conocido como el Hispano fue el funda- dor del convento de España en Aviñón, y en esta ciudad, sede papal por entonces, murió el año 1342, bajo el pontificado de Juan XXII (2). Debido a los matrimonios de las dos hermanas de Garci Fernández, Sancha e Inés, los Barroso entroncaron con otros dos importantes linajes. Sancha casó con Pedro López de Aya- la, muerto en el sitio de Algeciras. Estos fueron los padres de una de las figuras más relevantes de la familia, Fernán Pérez de Ayala, ricohombre de Enrique II, adelantado mayor de Murcia, según privilegio concedido en Sevilla en 1371, y padre del canciller don Pedro López de Ayala. En cuanto a Inés fue la segunda esposa de Gómez Pérez de Toledo, hijo de Fernán Gómez, y madre de Gutierre Gómez, maestre de Alcántara. Fernán Pérez Barroso, casado con Mayor Pérez de Acevedo, fue el hijo y sucesor de Garci Fernández y, como éste, señor de Parla y Calabazas y heredero de las casas construidas por su padre. Hermana suya fue nuestra Inés García Barroso, esposa de Pedro Alfonso, señor de Ajofrín, perteneciente a la familia mozárabe de los ben Furón. El hijo de ambos, el citado Juan Alfonso, muerto en Troncoso y enterrado en el sepulcro de San- to Domingo el Antiguo, fue el último señor de Ajofrín (3). (2) ALDEA VAQUERO ET ALII: Diccionario de la Historia Eclesiastica de Es- paña, Madrid, 1972, II, pág. 1027. (3) MARTÍNEZ C AVIRÓ , B.: «Sobre los ben Furón, señores de Ajofrín», Anales de la Historia del Arte, nº 4, Homenaje al Prof. Dr. D. José Mª de Az- cárate, Ed. Compl., Madrid, 1994, págs. 441-453. Ver árbol genealógico de los Ben Furón. 400 EL SEÑORÍO TOLEDANO DE AJOFRÍN. LOS BARROSO Y LOS BEN FURÓN LAS CASAS DE GARCI F ERNÁNDEZ B ARROSO Inés García Barroso nació, sin duda, en las casas construi- das por su padre, Garci Fernández Barroso, a fines de la pri- mera mitad del siglo XIV. Situadas en la actual calle de la Tri- nidad, se trataría de una construcción mudéjar similar a otras casas principales de la época, de las que quedan restos mejor o peor conservados, como las de San Antolín, las de los Álva- rez de Toledo, el Corral de don Diego, el Taller del Moro o el palacio de Suer Téllez de Meneses. Estas casas de Garci Fer- nández Barroso y su mujer Teresa Saavedra abarcaban el es- pacio correspondiente hoy al llamado palacio de Oñate —ac- tualmente Consejería de Cultura de la Comunidad de Castilla la Mancha— y al Archivo Histórico Provincial, antiguo con- vento de Jesús y María. El primero de estos edificios está totalmente reconstrui- do, si exceptuamos la portada renacentista, y no conserva, por tanto, ningún resto mudéjar. En cambio, dentro del se- gundo, existen unas interesantes yeserías que indudablemen- te son de las casas de Garci Fernández Barroso. Destaca un arco angrelado o festoneado, decorado en su intradós con una composición de lazo formada por polígonos con rosetas agallonadas en su interior. Las cintas de la composición son cuerdas. Este detalle ornamental es análogo a la decoración nazarí del pórtico alhambreño del Patio de los Arrayanes, contiguo a la Sala de la Barca, decorado en tiempos de Mu- hammad V, probando que este palacio es prácticamente con- temporáneo de la citada obra granadina. Sin embargo, tanto las albanegas del citado arco, como otros restos de yeserías de estas casas de los Barroso, ostentan decoración de atauri- ques típicamente toledanos. Asimismo puede verse una ins- cripción en escritura nasji (4). (4) Restos de un arco, con idéntica decoración, puede verse en la lla- mada Casa del Armiño. M. CAVIRÓ ,B .: Mudëjar Toledano: Palacios y Conven- tos, 1980. Aquí dimos a conocer también el arco de las viejas casas de los Barroso que, por entonces —1980— pertenecían a la clausura del convento de Jesús y María. 401 BALBINA CAVIRÓ MARTÍNEZ LOS B EN F URÓN Y EL SEÑORÍO DE AJOFRÍN Inés García Barroso, como hemos dicho, casó con Pedro Alfonso, señor de Ajofrín, descendiente del linaje mozárabe de los ben Furón (5). Las primeras referencias a esta familia son un tanto inconexas, por lo que hay que ser prudentes al iniciar su genealogía. Además de un Abu Furón, que vivió en el reina- do de Alfonso VII, contemporáneo del célebre Munio Alfonso, sabemos que un Sebastián ben Furón, tal vez hijo del anterior, había muerto en 1160 (6) y que su hija Cecilia (7) estaba casa- da con Micael Midiz (8). Hermano, tal vez, de Sebastián fue Pedro ben Furón. A partir de Micael ben Furón, probablemente otro herma- no de los anteriores, la genealogía no presenta problemas. De él sabemos que fue padre de Mateo Michaelis ben Furón y abuelo de Fernando, Alfonso y Juan Mateos (9), y que fue en- terrado en la parroquia de Santa Leocadia la Vieja de Toledo, contigua a Santo Domingo el Antiguo. Esta familia aparece vinculada durante varias generaciones a la colación e iglesia de Santa Leocadia «de dentro de Toledo». No sabemos exactamente cuándo ni por qué el lugar de Ajo- frín dejó de pertenecer a los descendientes de Munio Alfonso pasando a propiedad de los ben Furón, pero el hecho pudo tener relación con los cambios acontecidos en Toledo a comienzos del reinado de Alfonso VIII, y tal vez fue fruto de una donación a cambio de servicios prestados al monarca. Mateo Michaelis, sin duda, fue ya propietario del lugar de Ajofrín, puesto que tres de sus hijos, Alfonso, Fernando y Juan -o los descendientes de este último- se repartieron los tres tercios del mismo. (5) Árbol genealógico de los Ben Furón, señores de Ajofrín. (6) GONZÁLEZ P ALENCIA , A.: Documentos Mozárabes de los siglos XII y XIII, 1926, doc. 973. (7) GONZÁLEZ P ALENCIA , doc. 70. (8) En 1173 concede la tutela de su hija Rama a doña Matri, abadesa de San Clemente. (9) Así consta en el testamento y codicilo de Alfonso -1266 y 1268-. Ver Gonzá-lez Palencia, doc. 1030. 402 EL SEÑORÍO TOLEDANO DE AJOFRÍN. LOS BARROSO Y LOS BEN FURÓN La lápida funeraria de Mateo Michaelis ben Furón, conser- vado hoy en el Instituto de Valencia de Don Juan de Madrid, fue leída por el conde de Mora cuando estaba todavía en la parroquia toledana de Santa Leocadia (10). No la mencionan, en cambio, ni Pisa, ni Amador de los Ríos, ni el conde de Ce- dillo, ni Ramón Parro.