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Bolskan, 19 (2002), pp. 345-357 ISSN: 0214-4999 Un asentamiento de la II Edad del Hierro en la sierra de la Estrella. Estudio de poblamiento en el sector noroccidental de la comarca toledana de La Jara Jorge Morín - Dionisio Urbina - Mario López - Rafael Barroso Marta Escolà - Enrique Navarro - Fernando Sánchez - Catalina Urquijo Carlos Fernández - Julio Casares - Daniel Regidor* RESUMEN El enclave, que presenta problemas de atribu- ción cultural, ya que algunos investigadores lo han Los trabajos de prospección para la construc- puesto en relación con el despoblado hispanomusul- ción del parque eólico de la sierra de la Estrella y su mán de Vascos, conserva visibles todavía los restos línea de evacuación han permitido plantear el estu- de una muralla construida con cuarcitas y un relleno dio de diferentes yacimientos afectados por las de mampostería. En algunos tramos se conservan aún obras. Entre ellos destaca el castro vetón de la sierra lienzos de más de 2 m de altura con claros paralelos de la Estrella. Este se levanta en una depresión de en los recintos de los poblados vetones de Las Cogo- Sierra Ancha, la mayor elevación de la sierra de la tas y Mesa de Miranda (Ávila). Estrella. La intervención arqueológica se ha realizado en los terrenos que iban a verse afectados por la actua- SUMMARY ción del parque eólico Sierra Ancha-Sierra Aguda. Este parque se encuentra situado a unos 850 m de The prospecting for the construction of the altitud media sobre la línea de cumbre de Sierra eolian park of Sierra de la Estrella and its evacuation Ancha y Sierra Aguda, en los términos municipales linehave allowed us to study several sites affected by de La Estrella y Navalmoralejo, en la provincia de the works. Among them, the Veton fort of Sierra de la 1 Estrella is remarkable. It is placed on a depression Toledo . of Sierra Ancha, the highest point of Sierra de la Es- trella. * Jorge Morín, Mario López, Rafael Barroso, Marta Escolà, Fernando Sánchez, Carlos Fernández, Julio Casares y Daniel Regi- dor, de Auditores de Energía y Medio Ambiente, S. A. Avda. de Alfonso XIII, 72. 28016 Madrid. E-mail: [email protected]; 1 Queremos agradecer desde estas líneas las facilidades www.audema.com; Dionisio Urbina, Enrique Navarro y Carlos dadas para la realización de nuestro trabajo a Pedro Párbole y Pilar Urquijo, de la Escuela de Arqueología Plaza de Moros. C/ Llano, Fernández, así como a CESA, S. A. y a la Dirección General de 25. 45370 Santa Cruz de la Zarza (Toledo). E-mail: plazademo- Bienes y Actividades Culturales de la Consejería de Educación y [email protected]; plazademoros.eresmas.net. Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. 346 JORGE MORÍN ET ALII EL POBLAMIENTO EN EL SECTOR to forestal gracias a la clara vocación ganadera de los NOROCCIDENTAL DE LA COMARCA pastizales de dehesa y los matorrales. TOLEDANA DE LA JARA El sector noroccidental de la comarca de La Jara, correspondiente a la provincia de Toledo, es una La zona de estudio se localiza al sur de El zona poblada desde momentos paleolíticos, como Puente del Arzobispo, localidad a partir de la cual el revelan los hallazgos aislados de piezas líticas en el río Tajo abandona su sinuoso discurrir por los terre- Viñazo, a orillas del Gévalo (Belvís de la Jara) (JIMÉ- nos de llanura y se encaja en una sucesión de fractu- NEZ, 1962), en el arroyo de Los Frailes (Las Heren- ras que posibilitaron la creación de un rosario de cias), el Despoblado de Fuentelapio (Navalmoralejo) presas y embalses, y que ya no abandona hasta o en las propias terrazas del río Tajo, en La Jariega y sobrepasar las tierras portuguesas, al oeste. Dicha Valdelacasa (Azután) (ENAMORADO, 1992). Hay que zona se incluye, pues, dentro del sector norocciden- destacar los yacimientos de Pleistoceno medio de tal de la comarca toledana de La Jara. Es este un Vaciatrojes, con asociación faunística de Elephas territorio que marca la transición entre la amplia antiquus y Cervus elaphus, y un bifaz de cuarcita en franja que representa la Fosa del Tajo, al norte, y las contexto estratigráfico (JIMÉNEZ, 1989), y Puente bajas elevaciones que suponen en su conjunto todas Pino, con un «suelo de ocupación» detectado en un las sierras y serretas (algunas de las más antiguas de depósito de baja energía con industria achelense en todo el territorio peninsular) al sur y al oeste: los un nivel de terraza a +40 m sobre el curso del río Tajo Montes de Toledo y Las Villuercas. De hecho, las (RODRÍGUEZ et alii, e. p.), ambos en Alcolea de Tajo. cotas de Sierra Ancha y Sierra Aguda representan Además, de momentos postpaleolíticos merecen des- los primeros hitos fisiográficos de estos conjuntos tacarse los grabados rupestres de arte esquemático de montañosos continuos, según nos desplazamos El Martinete (Alcaudete de la Jara) en la ribera del hacia el sur desde la depresión del río Tajo atrave- Gévalo (JIMÉNEZ, 1973; JORDÁ et alii, 1999) y La sando la penillanura precedente. Desde estos hitos Zarzuela (Nava de Ricomalillo) (MÉNDEZ-CABEZA, del relieve toledano occidental se vislumbra hacia el 1990). norte, la vasta serranía de Gredos, en el sector occi- En los momentos finales del Neolítico e inicios dental del Sistema Central, una vez superados la del Calcolítico, estas comunidades pastoriles son las depresión del Tajo, la penillanura que supone la responsables de la construcción de los dólmenes de comarca natural de los Llanos de Oropesa y, final- La Estrella y Azután. Ambos presentan una tipología mente, la comarca de La Vera, con el río Tiétar como y funcionalidad similar: estructuras constructivas de eje principal. corredor con cámara circular cubiertas por túmulos Se trata de un territorio eminentemente forestal de tierra, con función principal de zona de enterra- y ganadero que durante muchos siglos ha sufrido la mientos colectivos. Dichos megalitos se encuentran actuación desordenada del hombre en forma de apro- vinculados con la denominada posteriormente Caña- vechamientos agrícolas marginales, la utilización del da Real Leonesa. Este camino sería empleado pro- recurso maderero y la consiguiente degradación de bablemente para la transterminancia entre tierras al los bosques naturales y potenciación de las masas sur del Tajo (procedente del puerto de San Vicente) continuas de matorral. En la actualidad, muchos de y los pastos veraniegos al norte, una vez cruzado el los espacios más interesantes de la comarca muestran Tajo por el vado de Azután y pasando el puerto del un aspecto de formaciones seminaturales domestica- Pico (al igual que los dólmenes de Navalcán y San das en forma de dehesas de encinas. Román de los Montes, situados al noroeste de la pro- Junto a estos usos productivistas ancestrales, vincia de Toledo) (BUENO, 1991; GALÁN y MARTÍN, generadores de una economía de subsistencia que 1991-1992; MAQUEDA et alii, 2000). Por otro lado, perdura hasta nuestros días, han entrado a formar estas construcciones megalíticas se relacionan con la parte del paisaje en épocas recientes otras activida- explotación de los minerales del cobre (malaquita y des humanas más agresivas con el medio receptor, azurita) presentes en el entorno, como en la mina La caso de la apertura de pistas y caminos forestales, la Borracha, a poca distancia del dolmen de La Estrella creación de carreteras, la proliferación de los tendi- (MONTERO, 1990). dos eléctricos, el anegamiento de vastas superficies Durante el Calcolítico se muestra una tipología para la creación de embalses, la puesta en práctica de hábitats en forma de poblados amurallados en agrícola de superficies con fines de regadío, etc. Aún altura, con disposición de lienzos de bloques de cuar- así, este territorio mantiene buena parte de su aspec- cita sin trabazón, sobre la cima de pequeños cerros UN ASENTAMIENTO DE LA II EDAD DEL HIERRO EN LA SIERRA DE LA ESTRELLA 347 Fig. 1. Ubicación del castro de la sierra de la Estrella (escala 1: 15000). 348 JORGE MORÍN ET ALII Fig. 2. Planta del castro de la sierra de la Estrella (escala 1: 4000). UN ASENTAMIENTO DE LA II EDAD DEL HIERRO EN LA SIERRA DE LA ESTRELLA 349 alomados, como son los yacimientos de Los Castille- restos de raíz celta, destacan evidencias arqueológi- jos (Las Herencias) (ÁLVARO et alii, 1990), Alcaude- cas de influencia ibérica, como la inscripción de alfa- te de la Jara, El Castrejón (Aldeanueva de San Barto- beto ibérico de Los Maíllos (Belvís de la Jara) lomé), Cabeza del Conde (Estrella de la Jara) (LUJÁN, 1997). (CARROBLES y MÉNDEZ-CABEZA, 1991) y Fuente Posteriormente, en época altoimperial, la comar- Salero (Aldeanueva de Barbarroya)2, este último dis- ca se encuadraría en la provincia de la Lusitania, con puesto sin amurallamiento en un punto dominante los centros urbanos de influencia de Cæsarobriga (la sobre el curso encajado del Tajo. actual Talavera de la Reina) y Augustobriga (Talave- Se han documentado también restos de la ocu- ra la Vieja —embalse de Valdecañas—). En la zona pación de la comarca durante la Edad del Bronce, se han documentado restos de villæ, como son la sobre cerros de escasa altitud con control visual del Granja de Pompeyo en Las Herencias, El Palomar en territorio o de un valle fluvial, como el poblado ubi- Alcaudete de La Jara, y La Aguilera y El Castillazo cado cerca de Vascos, en la desembocadura del arro- en Belvís de La Jara, para el aprovechamiento agro- yo de la Mora con el río Huso, o el poblado del Bron- pecuario de las fértiles tierras del Tajo y el Gévalo. A ce situado en Navalmoralejo3. A su vez existen su vez se conservan aras con inscripciones latinas en vestigios del Bronce final, como el poblado de Arro- La Estrella, Azután, Navalmoralejo, Aldeanueva de yo Manzanas (Las Herencias) (MORENO, 1990), Las San Bartolomé y Mohedas de La Jara (JIMÉNEZ, Fraguas (Las Herencias) y Carpio I (Belvís de la 1982).