Las Manifestaciones Del Doble En La Narrativa Breve Española Contemporánea
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LAS MANIFESTACIONES DEL DOBLE EN LA NARRATIVA BREVE ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA TESIS DOCTORAL DE REBECA MARTÍN LÓPEZ DIRIGIDA POR FERNANDO VALLS GUZMÁN DOCTORADO DE LITERATURA ESPAÑOLA DEPARTAMENTO DE FILOLOGÍA ESPAÑOLA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA 2006 2 Pero el peor enemigo con que puedes encontrarte serás siempre tú mismo; tú mismo te acechas en las cavernas y en los bosques Friedrich Nietzsche 3 4 INTRODUCCIÓN 5 6 Si hay alguna inquietud consustancial al individuo moderno, ésa es la preservación de la identidad. La búsqueda de cobijo en un colectivo, la asunción de unas marcas que permitan al sujeto identificarse con un grupo concreto de personas y, por contraste, diferenciarse de otras, parece hoy en día un trámite obligado para poseer una identidad, para ser alguien. Sin embargo, no estaría de más interrogarse acerca de lo que subyace tras esta necesidad casi compulsiva de filiación. No me parece descabellado aventurar que lo que el individuo realmente teme es enfrentarse a sí mismo. La literatura nos ha invitado, sobre todo a partir de la inflexión romántica, a emprender un viaje de estas características, a preguntarnos quiénes somos y, sobre todo, si realmente somos quienes creemos ser. El motivo del doble es el fruto, entre otras cosas, de una indagación profunda al respecto. Pensemos en el célebre cuento de Edgar Allan Poe, “William Wilson” (1839). Un joven observa atónito cómo un individuo en todo similar a él le persigue allá donde va. A medida que la corrupción y el cinismo hacen mella en él, el acoso se hace más persistente, hasta el punto de que una turbia confusión se apodera del joven y acaba enfrentándose al otro William Wilson. El cuento se salda con la muerte del protagonista. Recordemos ahora un cuento escrito casi ciento cincuenta años después, “Gualta” (1986), de Javier Marías, donde el pobre Javier Santín toma conciencia de sí mismo en la figura de un individuo idéntico a él y descubre que se odia, que se aborrece. O, por citar otro relato representativo, “El derrocado” (1994), de José María Merino, en el que el protagonista se ve sujeto a la voluntad de un doble que invade su casa, su lugar de trabajo, que aprovecha sus ausencias para suplantarle ante su novia, que, en definitiva, le condena a la inexistencia. En estos relatos, como en tantos otros que glosaré en las páginas siguientes, el cara a cara del ser humano con su doble trasciende el mero parecido físico para apuntar a cotas más altas: la terrible evidencia de que hay facetas de nosotros mismos que nos son del todo desconocidas; la constatación de que, en contra de lo que dicta la versión oficial, el individuo sí puede ser dividido; la prueba de que no sabemos quiénes somos; el terror, en fin, a asumir que eso que llamamos identidad es un ente frágil, voluble, escurridizo. El punto de partida de esta tesis es el trabajo de investigación que presenté en septiembre de 2003, constituido por un estudio teórico del doble y un análisis de sus orígenes culturales y literarios. He modificado algunos elementos de aquella tesina, pero a grandes rasgos sigo considerando válidos los argumentos allí expuestos. El objetivo de la 7 tesina era elaborar una definición y un paradigma sólido del doble, preparar los cimientos de una historia del motivo, con especial atención al cuento español contemporáneo. Y es esta estructura la que, esencialmente, vertebra la presente tesis. En la primera parte propongo una definición y una descripción del doble, ilustrándolas con el ejemplo de los textos canónicos más oportunos, pertenecientes en su mayoría al siglo XIX. Puesto que hay abundante bibliografía sobre el Doppelgänger, podría pensarse que elaborar a estas alturas una definición es tarea inútil. Pero nada más lejos de la realidad: gran parte de las aproximaciones al motivo se fundan en perspectivas psicoanalíticas, de modo que los textos dejan de serlo para convertirse en casos clínicos. Este enfoque no sólo ignora el componente estético del motivo, sino que, además, ha contribuido a marginar su especificidad fantástica, un aspecto fundamental en la configuración del doble al que he querido dedicarle especial atención. La segunda parte se divide en dos bloques. El primero está dedicado a las fuentes míticas y antropológicas del motivo, a la interpretación del alma, la sombra y el reflejo especular como siniestros dobles del ser humano en las leyendas y costumbres primitivas. El segundo ahonda en sus orígenes literarios, que sitúo en en el seno de una Ilustración insatisfecha con sus postulados. El doble bien podría encarnar la fractura que se produjo en un sistema cultural que, según cierta corriente de pensamiento, mutilaba la imaginación y la libertad artística y homogeneizaba al sujeto suprimiendo sus peculiaridades. En la literatura de la época, el Doppelgänger no sólo está llamado a privar al original de su identidad: le obliga además a enfrentarse a su faceta más irracional. En otras palabras, supone un desafío a la confianza en la razón como facultad armonizadora y emancipadora. Los dos últimos capítulos constituyen una aproximación directa a la narrativa consagrada al doble durante los siglos XIX y XX. De entre los textos extranjeros he procurado destacar aquellos que han forjado un canon para la posteridad y que, por tanto, resultan imprescindibles en toda historia del motivo que se precie. Tampoco en el caso de la narrativa española me he guiado por el criterio de la exhaustividad; he preferido elaborar un corpus variado que dé fe de las distintas manifestaciones del doble. El propósito de estudiar el Doppelgänger en una secuencia cronológica y en el marco de un género concreto exige adentrarse en otros aspectos que, si bien en principio pueden parecer ajenos al motivo, guardan en rigor una relación directa con éste. Así, he sometido a observación los hipotéticos cambios en el concepto de sujeto de los siglos XIX 8 y XX, la posible incidencia de éstos en el personaje literario y, por supuesto, la evolución del cuento, medio en el que acostumbra a prodigarse el doble. Uno de los aspectos que con más empeño he intentado dilucidar en esta tesis es la causa, más bien causas, de la vigencia del doble. Desde una perspectiva estética y literaria, constituye un motivo idóneo para la reescritura de la tradición y el juego referencial tan afín a la literatura moderna, a la vez que materializa uno de los temas recurrentes en ésta: la crisis de identidad. En el mundo de la publicidad el recurso del parecido físico se emplea con frecuencia para encarecer las virtudes de un contrato telefónico o la rapidez de un medio de transporte. Pero, al margen de estos usos triviales, el interrogante sobre la identidad sigue hoy muy presente. Por ejemplo, la posibilidad de la clonación, que en los últimos años ha saltado de las páginas de los relatos de anticipación científica a la realidad biotécnica, nos produce incomodidad y desasosiego. La duplicación o repetición de seres idénticos encierran miedos que han acosado al ser humano desde antiguo, de ahí que su trasvase al repertorio literario haya sido y siga siendo tan fructífero. Esta tesis ha podido realizarse gracias a la beca FI concedida por la Generalitat de Cataluña. Son muchas las personas a las que he de agradecer su ayuda y colaboración en este proyecto. El primer agradecimiento se lo debo a Fernando Valls, sin cuya sugerencia nunca hubiera reparado en los atractivos de un motivo como el del doble. También quiero expresar la deuda contraída con David Roas y, en general, con mis compañeros del proyecto de investigación “Catálogo biográfico del cuento español (1850-1900)”, así como con los miembros de dirección y redacción de Quimera. Y a Óscar Herrera le agradezco su ayuda en labores informáticas y sus muchas sugerencias. La nómina de compañeros y amigos que con sus aportaciones han contribuido a definir los perfiles de un motivo tan controvertido como el del doble y los límites del corpus de textos aquí empleado es muy larga. Me gustaría que, si en alguna ocasión se asoman a las páginas de esta tesis, puedan darse de algún modo por aludidos. 9 10 PRIMERA PARTE TEORÍAS SOBRE EL DOBLE George Dyer en un espejo (1968), Francis Bacon 11 12 1. LA TERMINOLOGÍA El doble aparece en los estudios literarios como tema, motivo y, con menor frecuencia, mito, figura o tipo. Ante tanta variedad, conviene concretar los términos que se utilizarán en esta tesis. Mi intención no es acuñar una terminología rígida sino, partiendo de las convenciones temáticas, establecer un sistema conceptual diáfano y coherente. La distinción entre tema y motivo no goza de un consenso común entre la crítica, quizá a causa de la confusión denominativa establecida entre las tradiciones teóricas alemana y anglosajona.1 Aun así, se suele identificar el tema con la materia en torno a la que se desarrolla el argumento o la fábula, o con el protagonismo de un personaje arquetípico como, por citar dos ejemplos, Fausto y don Juan. Por el contrario, los motivos son elementos “históricamente indivisos, que conservan su propia unidad en las peregrinaciones de una obra a otra”.2 Este concepto fue utilizado por Vladimir Propp y los folcloristas para designar las unidades del cuento popular, si bien luego lo sustituyeron por el de función. Más adelante, trascendió los límites del género y se aplicó, de modo menos restringido, a los elementos fundamentales del argumento.3 El tema, pues, se identifica con la materia elaborada en un texto, con el asunto desarrollado en éste, o bien con su idea inspiradora.4 Los motivos se manifiestan en el plano lingüístico -“si se repiten, pueden actuar de modo similar a los estribillos”-,5 mientras que los temas son de carácter metadiscursivo, pues están anclados en un contexto cultural que trasciende el texto literario.