CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

Miscelánea Título: DON QUIJOTE EN VERSO PARA NIÑOS Autora: María A. Domínguez Márquez Centro: CDP Ruta de la Plata. Santa Olalla de la Cala (Huelva) Recomendada para alumnado de Educación Primaria

El Quijote en las aulas 2005 IV Centenario El Quijote CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

DON QUIJOTE EN VERSO

PARA NIÑOS

María A. Domínguez

Con una rima sencilla y a través de pequeñas estrofas y versos breves, esta El que los niños y niñas lean esta versión versión en verso de Don Quijote de la en verso no excluye que hagan una Mancha pretende acercar a los niños y lectura más profunda en prosa de niñas desde la poesía y de una manera cualquiera de las adaptaciones que amena y divertida, el personaje creado existen. Estos versos pueden servir de por Don Miguel de Cervantes en este IV complemento al estudio de los centenario de su publicación. personajes y los hechos que se relatan en la novela. Si se considera oportuno El ritmo y la musicalidad de su rima así por la edad de los niños y niñas, se como sus versos cortos harán que los puede afirmar con toda seguridad que niños y niñas de Educación Primaria una vez que lean este “Don Quijote en vayan conociendo la historia y verso” tendrán una visión clara de quién personalidad del hidalgo manchego y de fue el hidalgo manchego, de su sus aventuras más significativas dando personalidad y de sus ideales de justicia, además la posibilidad que los alumnos y libertad y lucha por lo que alumnas lo reciten en distintos momentos verdaderamente se cree. del curso o a medida que se vaya avanzando en el estudio de la obra.

La autora.

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EL PRINCIPIO DE LA HISTORIA LAS PRIMERAS AVENTURAS Os voy a contar la historia LA DE LOS MOLINOS de un tal Alonso Quijano Y LA DE LAS OVEJAS que vivió sin mucha gloria hace cuatrocientos años. Y salieron por caminos Cervantes nos dejó escrita y por los campos de la Mancha esa historia de aventuras confundiendo los molinos en la que un hidalgo manchego con grandes gigantes con aspas. perdió pronto su cordura. El viento movió las aspas Vivía Alonso Quijano y don Quijote salió volando en un lugar de la Mancha pensando que a sus gigantes era alto y desgarbado alguien los había embrujado. y con una frente bien ancha. Sancho Panza lo curó Como todo un caballero untándole un buen ungüento que se precie y tenga fama para evitarle el dolor decide cambiar su nombre y un poco de sufrimiento. por don Quijote de la Mancha. Pero aquellas heridas curadas Los libros de caballería le duraron poco tiempo vuelven loco al buen hidalgo porque de nuevo confundió y decide con maestría ovejas con un ejército. luchar contra los malvados. Y a ellas sólo se enfrentó Él se busca un escudero cual loco con lanza en mano que lo acompañe en batallas y a seis o siete mató que le cure las heridas como si fueran soldados. poniéndole mucha pomada. Los dueños de aquel rebaño Y le promete una ínsula muy pronto lo apedrearon para ser gobernador y le rompieron los huesos y Sancho se vuelve loco tirándole mil guijarros. de alegría ante aquel honor. Y de nuevo estaba allí Don Quijote y Sancho Panza el buen Sancho con su bálsamo -que era su nombre completo- para aliviar sus dolores recorren toda la Mancha y sanar pronto a su amo. sin temor al sol o al viento.

El hidalgo iba montado a lomos de Rocinante el escudero llevaba a Rucio, un borrico sin mucho plante.

Y a Dulcinea del Toboso la eligió como su dama para ofrecerle su amor y sus valientes andanzas.

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EL ENCUENTRO CON LOS GALEOTES ANDANZAS POR SIERRA MORENA

Pero otra vez duró poco Llegando a Sierra Morena la dicha del buen escudero y metida entre los arbustos pues a un serio comisario encontraron una maleta su amo no le tuvo miedo. con muchos poemas y oro.

Aquel comisario llevaba Don Quijote pidió a Sancho doce presos encadenados que él se fuera al Toboso que conducían a galeras a llevar a Dulcinea para remar sin descanso. una carta de su amado.

Don Quijote pensó entonces Y Sancho emprendió el camino que él debía liberarlos decidido a llegar pronto porque según le gritaban para volver enseguida no habían hecho nada malo. junto al hidalgo garboso.

Pero aquel comisario serio no estaba dispuesto a aquello Muy pronto se encontró al cura y le pidió por favor y también al buen barbero que se dejara de juegos. que querían que don Quijote se fuera de nuevo al pueblo. Don Quijote muy enojado y enrojecido de rabia Y volvieron todos juntos atacó al buen comisario con una preciosa dama y la emprendió con los guardias. como si fuera princesa y alguien debiera salvarla. Sancho que no sabía si ayudar a don Quijote Aunque aquella bella dama liberó a los galeotes llamada Micomicona presintiendo una desgracia. sólo buscaba a su amado que Fernando se llamaba. Y el escudero sólo pensaba en aquella Santa Hermandad Cuando el hidalgo los vio que eran unos policías no dudó en ir con ellos a los que no podrían engañar. para salvar a esa dama de un gran gigante muy fiero. Entonces pidió a don Quijote recorrer caminos nuevos marcharse a Sierra Morena a esconderse por un tiempo.

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DON QUIJOTE Y SUS DEMONIOS Don Quijote pensó entonces que aquéllos eran diablos Llegaron pronto a una venta raptando a una princesa para allí pasar la noche y que debía atacarlos. y antes de darse cuenta don Quijote perdió el norte. Uno de los labradores dio al hidalgo un garrotazo Creyó que unos grandes cueros y Sancho pensó entristecido que estaban llenos de vino que había muerto del porrazo. eran gigantes malvados y él debía luchar con tino. Don Quijote despertó y le pidió ayuda a Sancho La emprendió pronto a espadazos para volver a montar y todo el vino salió, en aquel carro encantado. él creyó que era sangre pero el ventero enfureció. Llegó don Quijote a la aldea amarillo y muy delgado El cura pagó al ventero después de seis días de viaje lo que el hidalgo había roto sin un momento de descanso. para así poder marcharse juntos muy pronto al pueblo. Cuando criada y sobrina al hidalgo vieron entrar lo metieron en la cama EL REGRESO y así poderlo curar.

El cura y el buen barbero se vistieron de fantasmas NUEVAS AVENTURAS y encerraron a don Quijote dentro de una horrible jaula. Después de un mes en la cama nuestro hidalgo quiso volver Él pensó que era verdad a vivir mil aventuras y que lo habían encantado animado por un bachiller. y se quedó en aquella jaula sin ni siquiera rechistar. Salió en silencio de noche acompañado por Sancho Panza Pero al poco Sancho Panza y quiso ir al Toboso le pidió al cura que abriera a saludar a su amada. y así salió don Quijote de esa jaula bien cerrada. Cuando llegaron a aquella aldea no encontraron a Dulcinea Al momento nuestro hidalgo y fueron a un bosque cercano una trompeta escuchó a esperar que amaneciera. y cabalgando muy rápido otra aventura buscó. Por la mañana temprano Sancho salió a buscarla Eran unos labradores pero sólo vio a tres aldeanas todos vestidos de blanco que no parecían bellas damas. paseando a una Virgen y rogando por sus campos. Y entonces pensó aprovecharse de la locura de su amo y le dijo que Dulcinea venía por allí cabalgando.

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Don Quijote entristeció y maldijo a sus enemigos El caballero del verde gabán pues a la bella Dulcinea pensó que lo matarían le habían echado un hechizo. y Sancho Panza lloraba de la locura que veía. Tan fea la habían dejado y con ese aliento olor a ajos Pero ninguna de las dos fieras que don Quijote se quedó quiso salir de la jaula como si le diera un pasmo. y nuestro buen don Quijote salvó así su cabellera.

EL CABALLERO DEL VERDE GABÁN Ni Sancho ni el carretero Y LOS LEONES DEL REY ni el caballero del gabán se creían lo que veían Iba triste y pensativo y su asombro fue bestial. Don Quijote de la Mancha y se encontró a un caballero Y se fueron cuatro días que iba hacia el mismo sitio. a casa del caballero que invitó a nuestro hidalgo Los tres de dirigían y también a su escudero. a la ciudad de Zaragoza y se pusieron a hablar Y después de aquellos días de sus andanzas y cosas. de vivir con don Quijote no supo si era un loco Era todo un caballero como la gente decía. de unos cincuenta años vestía un verde gabán Porque hablaba de ayudar y era fino y educado. a las viudas y huérfanos siempre llevar la justicia Y don Quijote le habló y vencer con la bondad. de las cosas de la vida, de nobleza, libertad y de amor y de justicia. NUEVAS AVENTURAS Y NUEVO ENGAÑO

Y entonces ya no pensó Y yendo por los caminos que el hidalgo era un loco se encuentran con unos cómicos sino que a veces su juicio que siempre van disfrazados lo estaba trastornando un poco. para actuar en teatros.

Siguiendo los tres su marcha Don Quijote se queda en silencio encontraron un carretero y pensando como un sabio que llevaba una gran jaula pero después reflexiona con dos leones hambrientos. y le comenta así a Sancho:

Los leones eran del rey -Nosotros cuando nacemos y los llevaban a palacio cada uno somos distintos pero quiso don Quijote pero cuando nos llega la muerte luchar con ellos “a saco”. nos vamos al mismo sitio.

Para demostrar su valor Y así entre mil reflexiones quiso pelear con las fieras pronto llegaron a un bosque y le pidió al carretero donde toparon de golpe que aquella jaula le abriera. con dos nuevos personajes.

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Tal como Don Quijote uno era un caballero Subieron a don Quijote y el otro tal como Sancho después de una media hora era su fiel escudero. y llegó arriba tan dormido que casi no despertaba. Pero todo terminó en una lucha sin par Cuando por fin despertó pues los dos eran farsantes empezó a contar historias que los querían engañar. y decía que había estado tres días por allí abajo. Uno era el bachiller y el otro un amigo leal Y dijo que vio un palacio que querían que don Quijote donde había un rey encerrado volviera a su aldea ya. y que su fiel Dulcinea también lo había saludado. Sin embargo nuestro hidalgo pensó que los habían encantado Sancho no creyó nada y que no eran sus amigos pero no así el estudiante sino hombres embrujados. que palabra por palabra creyó todo a don Quijote.

LA CUEVA DE MONTESINOS Como ya era muy tarde Y MAESE PEDRO Y SU MONO se pusieron en camino y llegaron a una venta Así de nuevo siguieron donde había un mono adivino. un camino sin pensar y llegaron a una alameda Maese Pedro era su dueño donde los quisieron invitar. y su mono el compañero y los dos se divertían Un campesino muy rico haciendo como brujerías. que se llamaba Camacho celebraba allí sus bodas Aunque el mono no era adivino y Sancho se comió dos gansos. y tampoco sabía hablar pero el listo de Maese Pedro Pero Don Quijote quiso a todos quería engañar. mejor charlar que comer y hablar con un estudiante Se informaba de las historias de una cueva que quería ver. cuando entraba en una aldea y hacía como si el monito Esta cueva se llamaba fuera listo y las supiera. la cueva de Montesinos y allí fueron de mañana Y también con mucha gracia para ver lo que encontraban. sabía manejar a sus títeres y la gente se reía Don Quijote se asomó de todas aquellas andanzas a la boca de la cueva que se hundía como un pozo Aquella noche les mostró en las entrañas de la tierra. la historia de una princesa bien llamada Melisendra Y le pidió al pobre Sancho a quien un moro raptó. que lo atara a una gran cuerda para bajar a la cueva y ver lo que había allí dentro.

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Su marido, que era un títere, Pues les dijo que las armas con valentía quiso salvarla siempre causan mucho daño y a él se unió don Quijote y debemos intentar desenvainando su espada. hablar para no pelear.

No pensó que eran muñecos Y ya pronto se marcharon y que aquello era un teatro don Quijote y su escudero y hasta el mono se asustó no sin antes discutir escapando a todo trapo. por cuestiones de dinero.

Lloraba Maese Pedro por su monito adivino NAVEGACIÓN POR EL EBRO y don Quijote pagó para atraparlo con tino. Llegaron a orillas del Ebro hablando hablando sin cesar Y pagó real a real y vieron como una barca todos las objetos rotos allí se mecía sin cesar. mas sin dejar de pensar que a él lo habían vuelto a encantar. Y don Quijote pensó que era un gran barco encantado y que le estaba pidiendo LA GUERRA DE LOS REBUZNOS que montara sin dudarlo.

Tres días llevaban viajando Sancho ya le advirtió cuando vieron un escuadrón que la barca era pequeña de unos cientos de aldeanos que sería de un pescador a quienes el hidalgo interrogó y que se pondría a la greña.

Don Quijote quería saber Pero decía don Quijote adónde iban tan armados que el barco hasta le hablaba pues parecía tal vez y le pedía al buen hidalgo que lucharían a lo bravo. que a un castillo lo llevara.

Y entonces ellos le contaron Que allí en aquel castillo que querían hacer una guerra había un valiente caballero con los del pueblo vecino y que debían rescatarlo por burlarse de Su Alteza. entre él y el escudero.

Resultaba que a su rey Y ya sin más dilación le gustaba rebuznar comenzaron a navegar y los del pueblo vecino pero apareció un molino sólo lo hacían imitar. y se iban a estrellar.

Y ya estaban bastante hartos Los molineros que vieron de tantas burlas y burlas que la barca se estrellaba y decidieron luchar cogieron varas muy largas con sus armas y sus uñas. para así poder pararla.

Pero he aquí don Quijote Pero sus caras y ropa que les hizo reflexionar estaban llenas de blanco y les pidió que dejaran y don Quijote pensó: aquella idea de luchar. ¡son fantasmas del pasado!

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Con todo, los molineros lograron detener la barca LA BROMA DE LOS DUQUES pero no impidieron así que cayeran los dos al agua. Los duques querían gastar una broma a don Quijote Y con el peso de la armadura y lo invitaron a cazar don Quijote se hundió entero jabalíes en el monte. y saltaron a salvarlo los “fantasmas” molineros. Cuando ya hubo terminado el evento de la caza Y además debió pagar se dieron un gran festín el dinero de la barca antes de volver a casa. porque el dueño apareció y quería darle una “somanta”. Y sonaron así de pronto estruendos de disparos, trompetas, ¡un gran ruido! LA INVITACIÓN DE LOS DUQUES y apareció allí un carro.

Y muy pronto se encontraron Aquel carro iba tirado con un duque y su duquesa por seis mulas y un demonio que ni un momento dudaron que dijo que allí venía en sentarlos a su mesa. Dulcinea del Toboso.

Don Quijote y Sancho Panza Dijo que el mago Merlín no cabían en sí de gozo la había desencantado pues a los dos agasajaban para que don Quijote cual si fueran Reyes Godos. pudiera admirarla un rato.

Aunque ellos no sabían Pletórico como el sol que todo eran burla y risas don Quijote miró al carro pues los duques ya conocían y en verdad vio una doncella las andanzas de sus vidas. tan hermosa como el sol.

Y siguiendo órdenes fieles Cuando el carro se detuvo del duque y de la duquesa apareció un hombre delgado también los criados hacían todo vestido de negro doscientas mil reverencias. y diciendo que era un mago.

Y el hidalgo no veía Y dijo que su Dulcinea que se reían a sus anchas seguiría siempre hechizada y estaba loco de contento si Sancho no se dejaba al igual que Sancho Panza. que tres mil azotes le dieran.

Porque allí por vez primera Y Sancho Panza pensó sintió que era un caballero que su culo no aguantaría y enloqueció de contento tanto azote y tanto palo como su mismo escudero. y dijo que no lo haría.

La duquesa invitó a Sancho Pero tanto le insistió el hidalgo a charlar con ella un rato que el escudero prometió y el escudero le contó darse bien los tres mil azotes las locuras de su amo. pero con una condición.

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Se azotaría cuando quisiera Y entonces dijo el buen Sancho y sin hacerse mucho daño que no lo quería acompañar y don Quijote por eso no fuera que en su ausencia le dio mil besos y mil abrazos. la ínsula le fueran a quitar.

Y don Quijote y Sancho Panza Pero dijo la Condesa vieron marchar a la dama que debían ir los dos juntos sin pensar que todo aquello y llegar hasta Candaya sólo había sido una farsa. para quitar el embrujo.

Pues esa bella Dulcinea y el falso Mago Merlín EL CABALLO CLAVILEÑO sólo eran dos criados que habían viajado hasta allí. Debían montar un caballo que había hecho el mago Merlín y que era de madera LA BROMA DE LA CONDESA TRIFALDI y volaba tan feliz. Y DE LAS DUEÑAS BARBUDAS Tenía un clavo en la frente Y al día siguiente de nuevo y no comía ni dormía volvieron a las andadas y para que volara bien pues se presentó una condensa debían mover la clavija. desde el reino de Candaya. Y el pobre Sancho seguía Un nombre raro tenía sin querer montar en él pues Trifaldi se llamaba pero dijo la condesa y venía con doce dueñas que tenía que ceder. que eran damas de compañía. Pues le pidió por piedad Y todas venían a buscar que ayudara a don Quijote al hidalgo don Quijote para hacer desaparecer para que con su ayuda aquellas barbas y bigotes. el embrujo pudiera quitar. Y Sancho juró acceder El gigante Malambruno y viajar hasta Candaya a todas había embrujado acompañando al hidalgo y por eso con un velo para quitarles las barbas. la cara se habían tapado. Y sacaron el caballo Pues les había puesto a todas para que los dos lo montasen unas barbas muy hermosas y volaran a lo lejos y si se quitaban el velo sin miedo a ningún gigante. más bien parecían unas osas. Y le taparon los ojos Y sólo si frente a frente para no ver las alturas, luchaba con él don Quijote un poco asustado Sancho le quitaría a las damas y el amo soñando aventuras. las barbas y los bigotes. Y los criados le echaron Dijo entonces el hidalgo mucho aire con los fuelles que viajaría a Candaya para que ellos creyeran y lucharía con Malambruno que volaban por el aire. y no tiraría la toalla.

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Y los duques y criados LA INSULA BARATARIA se reían a rabiar de aquellos dos desgraciados El duque mandó llamar que se creían volar. a Sancho al día siguiente y le habló de gobernar Y para que después pensaran la ínsula Barataria. que iban cerca del sol prendieron fuego a unas hierbas Sancho se volvió loco que les daban mucho calor. por aquella gran alegría y fue a decirle al hidalgo Y para rematar la aventura que se marchaba a su ínsula. dieron fuego a Clavileño y cohetes que llevaban Y don Quijote le dio hicieron saltar sus leños. mil consejos necesarios para que ejerciera su oficio El caballo se hizo polvo con tino y con buena mano. y el hidalgo cayó al suelo y Sancho que no era menos Que gobernara con prudencia perdió hasta su pañuelo. con humildad y sin pereza que siempre evitara la envidia Cuando ya abrieron los ojos y actuara con justicia. Habían desaparecido La condensa y sus dueñas Que fuera hombre comprensivo Y ellos, ¡en el mismo sitio! siempre limpio y bien vestido que comiera con medida Y además una lanza y no bebiera mucho vino. Había clavada en el suelo Con un pergamino colgado Que tampoco comiera ajos Que ellos pronto leyeron. ni mucho menos cebolla que tampoco diera eructos El pergamino decía y de los refranes no abusara. “la aventura ha terminado y don Quijote salvó a la condesa Sancho Panza aquella tarde sólo con haberlo intentado “ dictó una carta para Teresa y se despidió de su amo Y don Quijote y Sancho Panza con lágrimas en los ojos. Estaban muy satisfechos Pues todo había terminado Y partió acompañado Y a nadie habían hecho daño de criados y un mayordomo Y más contentos aún estaban y llegó hasta una villa Los duques y sus criados donde había dos mil vecinos. Pues el hidalgo y su escudero No descubrieron el engaño. Y le dijeron que aquella era su ínsula verdadera y que podía gobernarla siempre como quisiera.

Los vecinos de aquel pueblo tenían orden de obedecer a aquel nuevo gobernador para reírse de él.

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Pero se quedaron pasmados Una sería la de Sancho cuando Sancho fue al juzgado y otra la de la duquesa y empezó a dictar justicia y además le llevarían como si fuera un gran sabio. un regalo para ella.

Y el duque para reírse Teresa se quedó fría le escribió a Sancho una carta cuando vio llegar al paje diciendo que había enemigos y casi no se creía y malas intenciones llevaban. lo que salía de su traje.

Sin embargo los manjares El escudero contaba que le dieron para comer a su mujer en la carta le quitaron la inquietud que ya vivía en su ínsula y el miedo que podía tener. y lo bien que gobernaba.

Pero llegó un personaje Además le dio aquel paje algo extraño y estirado un gran collar de corales que dijo que era un médico con dos bolas de oro puro y no debía probar bocado. y casi le da un ataque.

Pero Sancho no hizo caso Y la duquesa en su carta y se comió todo aquello le decía que su marido pues decía que en su vida gobernaba de maravilla a todo estaba acostumbrado. la ínsula a la que había ido.

Pero tanto le dio la lata Teresa se volvió loca aquel médico ficticio de contento y de alegría que la mitad de los días pensando en su Sancho Panza no se daba ni un capricho. y en todas sus correrías.

Pero a pesar de tanta hambre Y mandó escribir dos cartas se empeñó en gobernar bien para Sancho y la duquesa y echo de allí a maleantes, en las que ya se imaginaba a ladrones y a farsantes. viviendo como una reina.

Reunió comida y ropa Y de risa se morían para los niños sin padres aquel duque y su duquesa y visitó y dio consuelo cuando leyeron las cartas a los presos de las cárceles. de la señora Teresa.

Dictó leyes tan justas Pues ella no sospechaba y tanta fue su nobleza ni siquiera en sus sueños que todavía se recuerdan que todo aquello era broma con cariño y con ternura. y terminaría al momento.

Mientras tanto la duquesa Y así la séptima noche inventó una nueva broma que Sancho ya gobernaba y pidió que a Teresa Panza empezó a sonar de pronto unas cartas le llevaran. estruendos de campanas.

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Y le dijeron a Sancho Y se encontró con Sancho Panza que el enemigo atacaba caído en una sima y lo empujaron y cayeron y creía que estaba muerto y creyó que lo mataban. y debía decirle mil misas.

Y el pobre pasó tanto miedo Pero Sancho le gritaba y tanto sufrió en el combate que sólo se había caído que le dijo a los soldados y quería salir deprisa que dimitía de gobernante. de aquella sima oscurísima.

Y con lágrimas en los ojos Entonces el buen hidalgo Sancho se fue con Rucio se fue en busca del duque diciéndole a todo el mundo que mandó a los criados “yo no nací pa este mundo”. a que sacaran a Sancho.

Todos los que allí estaban Y cuando ya estaba fuera lo miraban con tristeza Sancho Panza dijo a todos y también arrepentidos que volvía con su amo por sus actos de bajeza. A vivir sin sobresaltos.

Pero Sancho había decidido Y los duques le regalaron marcharse fuera de allí doscientos escudos de oro pensando que en otro tiempo y Sancho se fue contento era mucho más feliz. con su borrico y su amo.

Mientras tanto don Quijote Y así don Quijote y Sancho añorando a su escudero y sus dos cabalgaduras vagaba por el castillo emprendieron el camino hasta casi perder el sueño. hacia nuevas aventuras.

Y los duques continuaron sin parar haciéndole burlas LA VUELTA DEL HIDALGO diciendo que una mujer se moría de amor por él. Y cuando ya don Quijote libre se vio de nuevo Y don Quijote sufría le dijo a su escudero porque no podía hacer nada que se moría de contento. pues ocupaba su corazón Dulcinea, su fiel amada. Pues de día que la libertad siempre era un don muy precioso Y otro día en su habitación y que valía mucho más metieron docenas de gatos que tener cualquier tesoro. que le arañaron el rostro y su cuerpo a todo trapo. Y hasta que valía la pena para no ser un esclavo Y el pobre siguió pensando arriesgar la propia vida que todo eran encantamientos o siempre vivir encerrado. y decidió entonces marcharse a luchar como un caballero. Y cuando llegó la noche en una venta se toparon con el caballero don Jerónimo y una sorpresa se encontraron

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El caballero leía un libro Y tras seis días de viaje que hablaba de don Quijote Sancho se quiso tumbar y le contaba al ventero debajo de una encina que no le gustaba ni un pelo. para poder descansar.

Allí decía que don Quijote Y asombrado se dio cuenta no estaba ya enamorado que allí estaban colgados de la bella Dulcinea un montón de bandoleros a quien antes había amado. que la justicia había ahorcado.

Don Quijote al oír aquello Decidieron seguir su camino rugió enojado de rabia el amo y el escudero y dijo que Dulcinea pero pronto aparecieron sería para siempre su dama. unos cuarenta bandoleros.

Y cuando aquel caballero Y empezaron a robarles vio al hidalgo enfadado a Sancho y a don Quijote comprendió que don Quijote hasta que se oyó decir: era quien le estaba hablando. “dejad a esos pobres hombres”.

Así que le dio un abrazo Así hablaba el capitán y le dijo que lo admiraba del montón de bandoleros que en otro libro de aventuras montado en un gran caballo siempre muy bien lo “pintaban”. y con cuatro pistolas armado.

Pero en éste sólo contaban Y admiró de don Quijote muchas burlas y disparates aquella vieja armadura describiendo a don Quijote y aquella honda tristeza como alguien chillón y torpe. unida a su poca cordura.

Y durante toda la noche No tengáis tanta pena el hidalgo le contó mi valiente caballero todas las aventuras que yo no soy ningún malvado que con el escudero vivió. sino bondadoso bandolero.

Don Jerónimo le informó Roque Guitar se llamaba que en la ciudad de Barcelona aquel famoso bandolero podría demostrar su valor que procuraba ser noble luchando con todas sus armas. y no robar a los pobres.

Pues la ciudad estaba llena Y mucho se alegró entonces de miles de bandoleros de conocer al hidalgo y contra ellos podría luchar pues había oído hablar de él para así salvar al pueblo. y hasta quiso acompañarlo.

Y a la mañana siguiente Después de días de viaje se pusieron en camino llegaron a la ciudad Sancho Panza y don Quijote y vieron por vez primera yendo hacia un nuevo destino. el mar y su inmensidad.

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Sancho se quedó atónito El hidalgo decidió al ver allí tanta grandeza enfrentarse con valentía y don Quijote estaba asombrado y empezó la gran batalla de aquel mar y su belleza. antes de acabar el día.

Don Antonio se llamaba Y se pusieron los dos un rico amigo de Roque uno enfrente del otro y con gusto invitó a su casa y empuñaron sus dos lanzas a Sancho y a don Quijote. para luchar como potros.

Don Antonio y sus amigos Aquel caballero andante celebraron muchas fiestas llamado de la Luna en honor a don Quijote embistió a don Quijote y a todas sus grandes gestas. y lo puso bien en danza.

Y lo llevaron a pasear Al viejo hidalgo manchego en una preciosa galera le dio tal golpe en la panza para que desde el ancho mar que rodó por aquel suelo divisara la ciudad. con Rocinante y su lanza.

Y cuando con él se cruzaban Y ahora debía confesar le hacían mil reverencias -le dijo aquel caballero- y él se sentía orgulloso “que mi dama es más hermosa sin saber que se burlaban. que los luceros del cielo”

Pero un aciago día Pero dijo don Quijote que don Quijote paseaba que no lo haría jamás se le acercó un caballero que a su amada en hermosura armado y con una lanza. nadie la podía igualar.

Aquel caballero era Entonces el caballero el de la Luna Blanca llamado de la Blanca Luna y le dijo a don Quijote dijo que lo mataría que lucharía por su dama. si él no se retiraba.

El hidalgo debía confesar Que el hidalgo debía que Dulcinea del Toboso durante un año a su aldea era mucho más fea dejando así de luchar que la doncella del otro. y de salvar a princesas.

Y si no querían hacerlo Don Quijote respondió debían pelear los dos que lo haría sin dudar en una lucha sin par aunque el pobre sin ayuda y cumplir una condición. no se podía ni levantar.

Si ganaba don Quijote Seis día estuvo en la cama se quedaría con su caballo mientras Sancho lo cuidaba y si perdía, tristemente, pensando en su desgracia se iría a su aldea trotando. y en la dama a la que amaba.

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Sancho cuidó también Pero entonces había pensado del pobre de Rocinante que durante todo ese año que había acabado tan mal se dedicaría a ser pastor como el pobre don Quijote. y cantar coplas de amor.

Y cuando ya estaban curados Se iría con Sancho Panza emprendieron el regreso y cantaría al son de un laúd hacia la aldea del hidalgo y derramaría mil lágrimas sin la armadura y su peso. por Dulcinea, su amada.

El regreso fue pesaroso Y quería que sus amigos y don Quijote no dormía también se fueran con ellos pensando mucho en su amada y estuvieran unos meses y en todo lo que la quería. por los campos de los pueblos.

Y asomó por fin la aldea Pero cuando don Quijote vio allá por el horizonte a su criada y sobrina y Sancho se emocionó les pidió que lo acostasen al igual que Don Quijote. porque bueno no venía.

El cura y Sansón Carrasco Y era que estaba muy triste vieron llegar al hidalgo cada vez que recordaba y los dos lo recibieron que lo vencieron en Barcelona con alegría y con abrazos. y tuvo que dejar sus armas.

Y los chiquillos del pueblo Y como no mejoraba empezaron a gritar tuvieron que llamar al doctor que don Alonso y Sancho Panza y le dijo que debía cuidar acababan de regresar. con mimo su corazón.

Teresa Panza oyó la nueva Don Quijote comprendió y salió de casa corriendo que ya se estaba muriendo para ver cómo llegaba pero no se puso triste aquel marido aventurero. sino que lo tomó con sosiego.

Se extrañó cuando lo vio Sin embargo su escudero montado en su borrico la criada y su sobrina pero Sancho le explicó comenzaron a llorar que venía bastante rico. con muchísimo sentimiento..

Y de camino a su casa Porque el hidalgo manchego con el bachiller y el cura a pesar de su locura don Quijote les contó era sólo un hombre bueno el fin de sus aventuras. que había perdido la cordura.

Que lo de ser caballero Y después de aquella visita por un año debía olvidar que le había hecho el doctor y vivir tranquilo en su aldea el hidalgo se durmió sin salir a batallar. siete horas de un tirón.

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Y cuando despertó don Quijote Pero don Quijote volvió a insistir todos quedaron asombrados que ya no buscaría aventuras pues decía con alegría porque por siempre jamás que se había recuperado. le había vuelto la cordura.

Que condenaba y maldecía Tres días siguió viviendo los libros de caballería el hidalgo de la Mancha pues sólo por culpa de ellos y poco a poco se apagó perdió todo su entendimiento. y se escapó con su alma.

Que volvieran a llamarlo Y Sancho lo imaginaba Alonso Quijano el Bueno por los caminos del cielo y que el nombre de don Quijote luchando con grandes gigantes se borrara del Universo. y él como su escudero.

Y pidió que viniera el cura Y todos los que allí estaban para que lo confesara sabían que recordarían y que viniera un escribano su corazón grande y noble para que su testamento le dictara. y su sed por la justicia.

Pues don Quijote sin miedo Pues aunque hubo momentos y sin temor al momento en los que perdió su cordura dijo que él ya sabía fue fiel a sus ideas que ya se estaba muriendo. y supo despertar ternura.

Y después de aquellas palabras Y así acaba esta historia todos lloraron allí del hidalgo don Quijote porque ellos también sabían que supo llevar a la gloria que don Quijote iba a morir. el ilustre Miguel de Cervantes.

Llegó el cura y lo confesó y luego el hidalgo manchego *** a un buen amigo escribano su testamento dictó.

A su sobrina le dejó su casa y también sus tierras a la criada veinte ducados y a Sancho Panza un salario.

A eso entró Sancho Panza y el hidalgo le pidió perdón por todas aquellas veces que al escudero enloqueció.

Y Sancho llorando y llorando pidió a Alonso Quijano que todavía no se muriera que desterrara su tristeza.

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