Vicente Lom bardo Toledano

O b r a HISTÓRICO- CRONOLÓGICA TOMO V / VOLUMEN 6 1949

Centro de Estudios Filosóficos, Políticas y Sociales □Vicente Lombardo Toledano Vicente Lombardo Toledano

OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA TOMO V, VOLUMEN 6

1949 CENTRO DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS, POLÍTICOS Y SOCIALES "VICENTE LOMBARDO TOLEDANO"

DIRECCIÓN GENERAL Marcela Lombardo Otero SECRETARÍA ACADÉMICA Raúl Gutiérrez Lombardo COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN Jorge Martínez Contreras COORDINACIÓN DE SERVICIOS BIBLIOTECARIOS Alejandro Ramírez Escárcega COORDINACIÓN DE PUBLICACIONES Y DIFUSIÓN Femando Zambrana

Primera edición 2002 © CENTRO DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS, POLÍTICOS Y SOCIALES "VICENTE LOMBARDO TOLEDANO"

Calle V. Lombardo Toledano num. 51 exHda. de Guadalupe Chimalistac México, D.F. c.p., 01050 tel: 5661 46 79, fax: 5661 17 87 [email protected] http://www.centrolombardo.edu.mx

ISBN (Obra general) 968-29-5979-9 ISBN 970-18-8121-4

La edición y el cuidado de este libro estuvo a cargo de las coordinaciones de difusión y de investigación del CEFPSVLT Vicente Lombardo Toledano

Ob r a h is t ó r ic o - CRONOLÓGICA TOMO V / VOLUMEN 6 1949

Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales □Vicente Lombardo Toledano

Coordinación del proyecto: Marcela Lombardo Otero PRESENTACIÓN Uno de los personajes más destacados en la historia contempo­ ránea de México es Vicente Lombardo Toledano, fundador de instituciones, de organizaciones sociales y de agrupaciones polí­ ticas, así como maestro universitario; dirigente sindical y político y, sin duda, el más importante ideólogo de la Revolución Mexi­ cana en su etapa posrevolucionaria al definir con claridad meri­ diana su carácter eminentemente social, nacionalista, democráti­ co y antimperialista. Como hombre universal supo enfrentar las tareas que reque­ rían las circunstancias particulares. Es teórico, líder social, perio­ dista, director y educador. Se involucra a fondo en el derecho laboral y en la vida gremial; participa en la formación de institu­ ciones y en los debates que definen el carácter de la educación; da forma a la idea de soberanía nacional asociada a la justicia en los momentos en que el país afronta graves amenazas, define con precisión las reformas históricas que caracterizan el proceso as­ cendente de la Revolución Mexicana: la reforma agraria, la refor­ ma social, la reforma educativa, la reforma económica y la refor­ ma democrática, proponiendo la ampliación de las vías de parti­ cipación política. En suma, aporta las explicaciones y los actos que necesitan los retos que le tocan vivir y propone una vía para el futuro. Como intelectual y hombre de acción puede ser considerado como un cabal representante de la cultura superior, así como pionero y pilar de los movimientos laborales y sociales mexica­ nos y latinoamericanos. Su obra está plasmada en numerosos libros, ensayos, artículos, ponencias, reportajes, informes, confe­ rencias, entrevistas y discursos, mismos que constituyen el regis­ tro de una época y de un esfuerzo por desentrañarla, por modi­ ficarla y por incidir en la formación de un futuro diferente. Es la de Lombardo Toledano una actitud permanente de búsqueda y rigor analítico, de observancia y participación en una realidad siempre cambiante, vista desde una perspectiva teórica e ideoló­ gica con coherencia y sentido. X / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Todo lo escrito por el maestro Lombardo fue recogido y hecho público en los órganos e instancias en que se dio su participación, tanto en México como en el extranjero. Sin embargo, el Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales "Vicente Lombardo Toledano" (CEFPSVLT) considera que estos documentos requieren de una labor editorial integral, pues editarlos en un amplio sentido es recuperar la perspectiva unitaria del autor, rescatar la importan­ cia de la obra en su unidad más allá de su valor instrumental; se trata de hacer coherente y homologa una edición alimentada por las fuentes más próximas al original y los originales mismos. No obstante que se han realizado importantes esfuerzos por parte de varias instituciones como la Universidad Obrera de Mé­ xico, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Partido Popular Socialista, para reunir y publicar diversos aspectos de su obra, puede afirmarse que una parte considerable de ella continúa, si no dispersa, de difícil acceso para un público más amplio.

La participación de Vicente Lombardo Toledano en los sectores de la educación, de la vida sindical, del gobierno, del periodismo, de la política y de la vida cultural e intelectual queda registrada en diversas formas y lugares como documentos, publicaciones, archivos y bibliotecas. Esta es la forma material de una ocupación intelectual que razona y recupera al mundo; es la presencia de una vocación que tiene que ver inclusive con los momentos en que su vida privada se ve involucrada con la vida pública; son escritos políticos que se hacen con el propósito preciso de influir o participar en cierto momento desde la reflexión; son, otras veces, ejercicios de carácter teórico que se pensaron como funda­ mentos, como ideas anchares que indican una visión de la reali­ dad y una concepción integradora. Otros materiales son de ca­ rácter descriptivo, recogen a vuelo de pluma impresiones que, sin ser incisivas en la acción o en el planteamiento global, indican una opinión, un estado de ánimo, un gusto personal que es complemento de la reflexión sobre la cosa pública. A fin de cuentas, la importancia de una edición que ve desde la perspectiva histórica, que asume el peso de una figura trascen­ dente, es el ser fiel al autor en sus registros simultáneos: la urgencia momentánea del político, la reflexión del teórico social, PRESENTACIÓN / XI

el esfuerzo del formador de conciencias y la sensibilidad del escri­ tor personal. Estos documentos constituyen lo que el c e f p s v l t se propone editar en forma integral. Será una labor más ambiciosa que las ediciones anteriores, pues se ha reunido el trabajo de especialistas que recuperan, resguardan y estudian los materiales, para así poder editar con gran cuidado y rigor esta Obra Histérico-Cronoló­ gica que recoge la inmensa mayoría de los escritos de VLT, obra cuyo cuerpo se integra por los diversos apartados que señalan etapas de la vida del autor en función de su expresión ideológica y de su actuación en todos los campos de la vida nacional. Esto requerirá de varios tomos, divididos a su vez en volúmenes, que cubrirán las etapas siguientes: 1) años de juventud hasta 1928; 2) de 1928 a 1933; 3) de 1934 a 1940; 4) de 1940 a 1947; 5) de 1947 a 1960 y, 6) de 1960 a 1968.

1) Años de juventud hasta 1928, cuando aparecen las influencias originarias; su paso por la Universidad y la Facultad de Altos Estudios, que fueron la base de su formación filosófica; la Liga de Profesores, de la que es secretario general. Su papel como director de la Escuela Nacional Preparatoria y su participación en el "Grupo de los Siete Sabios" a partir de la Sociedad de Conferen­ cias y Conciertos. Sus participaciones tanto en la organización sindical del magisterio como en el Grupo Solidario del Movi­ miento Obrero. La importancia de su paso por la oficialía mayor del gobierno del Distrito Federal, por la jefatura de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública, la gubernatura interina del estado de Puebla y la regencia del ayuntamiento de la Ciudad de México, simultáneamente editorialista del diario El Heraldo de México. Dos veces diputado del Congreso de la Unión.

2) 1928 a 1933. Secretario general de la Federación Nacional de Maestros y de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal; miembro del Comité Central de la Confederación Regio­ nal Obrera Mexicana, organizador y dirigente de la Confedera­ ción General de Obreros y Campesinos de México. Su militancia en el Partido Laborista no lo aleja de sus inquietudes en el periodismo, actividad que le impulsa a fundar las revistas El Libro y El Pueblo y Futuro. Lucha por orientar la universidad y reorien­ XII / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 tar al movimiento obrero. Se consolida ideológicamente. Toma parte activa en el Congreso de Universitarios Mexicanos y sostie­ ne su primera polémica con Antonio Caso. Parte de sus preocu­ paciones se centran en la Escuela Nacional Preparatoria, la fun­ dación de la Preparatoria Nocturna y en la Universidad.

3) 1934 a 1940. Funda y dirige la Universidad Gabino Barreda, cuyas escuela pasarían después a formar parte del Instituto Poli­ técnico Nacional, y la Universidad Obrera de México, al tiempo que organiza y dirige el Comité Nacional de Defensa Proletaria. De 1936 a 1940 es secretario general de la Confederación de Trabajadores de México e inicia su presidencia frente a la Confe­ deración de Trabajadores de América Latina. En el plano intelec­ tual sostiene la segunda polémica con Antonio Caso. Vive, actúa y participa en los sucesos relevantes de la historia del país, como la expropiación y nacionalización del petróleo y las reformas al partido del Estado, así como la relevante etapa de transición política Cárdenas-Avila Camacho.

4) 1940 a 1947. Define su posición antifascista y de defensa de la soberanía nacional en los años de la Segunda Guerra Mundial. En 1945 ocupa la vicepresidencia de la Federación Sindical Mun­ dial. Es miembro destacado de la Liga Socialista y propone y lleva a cabo el Pacto Obrero-Industrial. Organizador de la trascenden­ tal Mesa Redonda de los Marxistas Mexicanos en 1947.

5) 1947 a 1960. Funda el Partido Popular, más adelante Partido Popular Socialista, del cual es secretario general hasta 1968. Im­ pulsa el Frente Nacional Democrático, Patriótico y Antimperia- lista, y destaca como miembro activo del Consejo Mundial de . En 1952 es candidato a la Presidencia de la R ep ú b lica, campaña en la que propone la necesidad de construir una nueva democracia y un gobierno de Democracia Nacional como tránsito hacía a una Democracia del Pueblo.

6) 1960 a 1968. Entre 1964 y 1967 ocupa un escaño en el Congreso como diputado de partido por el Popular Socialista, tribuna ante la que plantea, entre otras iniciativas, el establecimiento en la Constitución de un Capítulo sobre la Economía Nacional. En su PRESENTACIÓN / XIII labor como periodista y escritor independiente expresa con fir­ meza sus posiciones frente a la Revolución Cubana y con respecto a los movimientos sociales y políticos de la década. Esta Obra Histérico-Cronológica es un homenaje que el CEFPSVLT hace a su inmensa labor intelectual, política e ideológica. El Centro de Estudios se funda en su casa, junto con la valiosa biblioteca particular, misma que el maestro Lombardo dona a la nación, para que se instituya como lugar de estudio e investigación de las ciencias humanísticas y en particular de la filosofía. Constituida por más de veinte mil títulos sobre filosofía, polí­ tica, historia, geografía, literatura, economía, arte, legislación, lingüística, etcétera, esta biblioteca-hemeroteca ya poseía, al fa­ llecer Lombardo, un alto grado de especialización, misma que al servir de base a la creación del CEFPSVLT ha visto incrementado su acervo. Cabe señalar que desde 1993, ha constituido la Biblioteca Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (Centro de Documentación en Metaciencia). Para esta institución resulta de importancia central la consti­ tución del "Fondo Documental Vicente Lombardo Toledano", que se encarga del rescate, reproducción, solicitud, clasificación y reunión de los documentos, publicaciones, discursos, conferen­ cias, entrevistas y artículos que conforman el registro de su obra. El Fondo cuenta con 3 561 expedientes que se actualizan en forma permanente y que reúnen el mayor porcentaje de dicha obra, que conforman, hasta el momento, la colección más completa de la obra del autor y que constituye la base de la presente edición.

Los editores esperamos que los esfuerzos involucrados tengan por resultado una obra que sea fiel al autor y, sobre todo, tal como ocurrió en el caso de Vicente Lombardo Toledano, que sirva a los lectores como herramienta intelectual para comprender y actuar sobre la realidad.

CEFPSVLT MANIFIESTO DEL PARTIDO POPULAR A PROPÓSITO DE LAS ELECCIONES DEL 3 DE JULIO

El Partido Popular se dirige al pueblo de México, del cual surgió y al cual sirve, y servirá siempre con entusiasmo y lealtad inque­ brantable, para expresarle su opinión objetiva y serena, lógica y justa, respecto de las recientes elecciones para diputados federa­ les. Hace ya tiempo que el país reclama un progreso cívico equi­ valente, por lo menos, al desarrollo económico, social y cultural logrado gracias a la Revolución que se inició en 1910. Sin ese progreso cívico, que debe significar una efectiva y permanente participación del pueblo en el gobierno de la República, a través de elecciones auténticas de los representantes populares, el des­ envolvimiento progresivo de la economía nacional tropezará con enormes obstáculos, continuará la corrupción política y la gran lucha histórica de México por su plena independencia quedará a merced del juego caprichoso de las facciones internas y de la presión de los enemigos exteriores de la República. Comprendiéndolo así, indudablemente, el gobierno anterior al actual reformó la Ley Electoral para facilitar el surgimiento vigo­ roso de los partidos políticos independientes y democráticos. Vigente esta ley, y recogiendo las mejores tradiciones vivas de México, nació el Partido Popular. Pero la condición obligada a inevitable de un régimen que se apoye en la existencia de varios partidos democráticos, es la participación real y efectiva de estos partidos en los cuerpos colegiados que representen de un modo

El Popular. México, D. F., 8 de agosto de 1949. 2 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

directo los intereses y las opiniones del pueblo. De otra manera, la libertad de asociación política se convierte en una simple fórmula frustránea y engañosa. Inspirado en este razonamiento irrefutable, el Partido Popular, desde su fundación, propuso reformas sustanciales al mecanismo electoral en vigor, con la tendencia a establecer en nuestro país un sistema de representación proporcional que garantice a todos y cada uno de los partidos políticos, sin fraudes, escándalos ni violencias, una participación justa en los órganos legislativos del Estado, de acuerdo con la fuerza real de los propios partidos. Pero en lugar de atender esta demanda justa, que ayudaría a la ampliación del régimen democrático en México, las Cámaras del Congreso de la Unión, controladas por el partido oficial, rechazaron la iniciativa con argumentos que no revelan sino la preocupación de mantener a toda costa, por encima de los prin­ cipios políticos y de las normas morales, el privilegio de que disfrutan los detentadores del monopolio político en todo el territorio nacional. La ley fue reformada, pero para acentuar ese control íntegro del proceso electoral por el partido del gobierno. En estas condi­ ciones se llevó a cabo la elección de diputados al Congreso de la Unión, el día 3 de julio próximo pasado. El Partido Popular sabía bien, y así lo expresó públicamente en vísperas de las elecciones, que los ciudadanos mexicanos acudi­ rían a las urnas sin ninguna garantía de que sus votos serían respetados. Sin embargo, la realidad sobrepasó con mucho al fraude, a la maniobra y a las componendas previstas por el Partido Popular. Los organismos de vigilancia electoral quedaron totalmente en manos del partido oficial. Los padrones electorales no registraron a la mayoría de los ciudadanos del país. Fueron empadronados con preferencia, y casi exclusivamente, en muchos lugares, los ciudadanos de quienes de antemano se sabía que votarían por los candidatos del partido oficial. En otras partes ni siquiera esto ocurrió, pues las listas de votantes fueron falsificadas de un modo completo. Finalmente, en el curso de la misma elección, el padrón fue abolido por orden de la Comisión Federal de Vigilancia, para permitir la votación fraudulenta de grupos de individuos que recorrieron las casillas multiplicando los votos falsos. Se pusieron MANIFIESTO DEL P.P. / 3 obstáculos baladíes al registro de los candidatos del Partido Popular. Los presidentes de las casillas fueron escogidos entre elementos del Partido Revolucionario Institucional y en los casos en los que se tuvo duda respecto de su filiación política, fueron remplazados inmediatamente por incondicionales. Por último, en algunos estados en donde impera la voluntad omnímoda de los caciques que gobiernan con un gran desprecio hacia el pueblo, el fraude no sólo se realizó mediante la adulteración de documen­ tos y de votos, y el robo correspondiente de las ánforas, sino con la más abierta presión de las autoridades, el encarcelamiento de dirigentes del Partido Popular y el empleo de la fuerza armada. Las juntas computadoras no tuvieron a su cargo otra labor que la de hacer el recuento de una votación ya adulterada y publicar cifras de acuerdo con la consigna recibida, de tal manera que al fraude inicial se agregó la burla y el escarnio. Los cómputos sobre la elección en los diversos distritos, dados a conocer por el partido oficial y por las juntas, son absolutamente falsos. Las cifras que el PRI se asignó a sí mismo y las que atribuyó a los partidos contendientes, no tienen ninguna relación con la realidad. Fueron calculadas para dar la impresión de que los ciudadanos de Méxi­ co votaron y llevaron a un triunfo legítimo en toda la República a los candidatos del PRI; para aparentar que el PRI es la genuina expresión de la mayoría absoluta del pueblo mexicano; para congraciar al PRI, presentándolo como un partido centrista y moderado, con la política de los grandes monopolios norteame­ ricanos autores de la llamada campaña anticomunista, a la cual se ha sumado el Partido Revolucionario Institucional con una actitud de vergonzante oportunismo. Los resultados de la votación, tal como los presenta el partido oficial, tienen por objeto, además, continuar la aplicación de una táctica política ya ensayada desde hace algún tiempo por elemen­ tos de esa agrupación, que consiste en buscar una alianza de ellos con el partido reaccionario, tendente a impedir el crecimiento orgánico de las fuerzas populares auténticas que nuestro partido representa. Persiguen también el objeto de dar la impresión, en el interior y en el exterior, de que el Partido Popular carece de importancia y no tiene perspectivas. Hasta en los distritos electo­ rales en los que el PAN no cuenta con partidarios, apareció como victorioso, por decisión del PRI, sobre los candidatos verdadera­ 4 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

mente respaldados por las mayorías. Hubo un distrito en que el PRI, defraudando a su propio candidato, determinó antes de las elecciones la victoria del candidato del PAN, sólo porque éste mantiene ligas con altos personajes de la política oficial. Es verdad que siempre ha habido fraudes electorales en Méxi­ co, y también es verdad que el sistema electoral en vigor está hecho para facilitar la realización del fraude; pero en esta ocasión el atentado contra la voluntad cívica sobrepasó todo lo previsible. Por otra parte, lo que vuelve más notorio y escandaloso el cúmulo enorme de las falsificaciones, es el hecho de que el pueblo mexi­ cano ha cambiado y está en movimiento; si antes la mayoría de los ciudadanos no tema o no manifestaba interés en la designa­ ción de sus mandatarios, en la actualidad tiene la conciencia plena de sus derechos y ha resuelto ejercerlos en bien propio y para promover el progreso y la independencia de la nación. El Partido Popular conoce la realidad y no se ha dejado impre­ sionar por la propaganda de sus adversarios. El Partido Popular se halla satisfecho de la gran victoria cívica que logró en las elecciones del 3 de julio. Frente al partido del Estado, que no nació hace tres años, sino que es la representación actual del sistema de partido único gubernamental surgido en otro tiempo y en otras circunstancias, que tiene por tanto veinte años de existencia y que cuenta con vastos recursos materiales y las influencias del poder público; frente al Partido Acción Nacional, que tiene once años de vida y que a falta de verdadero arraigo en la mayorías nacio­ nales dispone, en cambio, de los recursos económicos ilimitados de un poderoso sector de la banca, del comercio y de la prensa, y del apoyo resuelto de la reacción y del clero católico, el Partido Popular, sin dinero, perseguido, hostilizado, calumniado y te­ niendo apenas sólo un año de existencia, logró movilizar, en las regiones en las que contendió, a centenares de miles de ciudada­ nos que dieron una victoria indiscutible a sus candidatos en numerosos distritos electorales y obtuvo algo más: la demostra­ ción objetiva de que la etapa de partido único está pasando ya a la historia y de que ningún partido de la reacción llegará a conducir el destino de la República. Su intervención resuelta y esforzada en la reciente lucha elec­ toral constituye para el Partido Popular un paso adelante en su todavía breve, pero vigorosa existencia. MANIFIESTO DEL P.P. / 5

A pesar de la franca y sistemática presión de numerosas auto­ ridades, y de una fuerte y calumniosa campaña de prensa para que no pudiera formarse, el Partido Popular surgió con gran fuerza y conquistó, legítimamente, su derecho a participar en la vida política de México. Desde ese momento, nuestros enemigos pasaron a otra fase de su ataque: auguraron el fracaso del Partido Popular, apoyando esta profecía en la supuesta imposibilidad de que sus miembros se fundieran en un solo organismo coherente y realizaran una acción cívica de conjunto. Después, cuando los hechos probaron que la diversidad en la composición del Partido Popular no era debilidad sino fuerza, ya que esa diversidad representa y refleja la unidad fundamental de las masas de obre­ ros y campesinos con los intelectuales y los sectores progresistas de la clase media, en lucha por la independencia nacional, la democracia y la elevación del nivel de vida de los mexicanos, nuestros adversarios nos acusaron de disidentes y desertores de la Revolución, confundiendo la Revolución con la opulenta fami­ lia que componen los caciques y los políticos enriquecidos y claudicantes. Ahora, serviles a la consigna de un poder extranjero, y a falta de otros argumentos, acusan al Partido Popular de "comunista". El pueblo mexicano sabe que el Partido Popular no es comunista ni anticomunista, como no es religioso ni antirreligioso. El Partido Popular es un fruto nuevo, el más joven y vigoroso de la Revolu­ ción Mexicana; es un partido nacional progresista y democrático, que levanta con orgullo y con fuerza la bandera de emancipación que el pueblo tremoló en sus tres grandes revoluciones históricas y que no dejará caer. Por esta causa, el Partido Popular es hoy el partido de los viejos revolucionarios y de las nuevas generaciones populares que encuentran en su programa una justa perspectiva al desarrollo histórico de México. El Partido Popular espera el resultado final de las elecciones del 3 de julio con serenidad y entereza. Si la llamada "victoria total" del PRI se convierte, en el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, en burla absoluta para el pueblo, ese fraude incalifi­ cable a injustificable, más que perjudicar al Partido Popular da­ ñará al PRI y al gobierno mismo en su conjunto. El fraude es signo de debilidad y no de fuerza; recurren al fraude los que tienen miedo de perder en buena lid, los que temen a la legalidad, los 6 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

que necesitan falsificar la realidad para mantener privilegios o para alcanzarlos. El fraude nunca ha sido recurso de las mayorías, sino de las minorías sin principios. De cualquier manera, el Partido Popular ratifica su decisión de seguir luchando, con más entusiasmo que nunca, por los grandes objetivos históricos que lo han animado desde su fundación. Porque el Partido Popular no es sólo un partido electoral. Es un partido político en toda la extensión de este término. Es un partido de vida permanente y de actividad múltiple en todos los órdenes de la realidad nacional. La elección del 3 de julio explica y justifica plenamente la inicia­ tiva del Partido Popular, de reformar a fondo el sistema electoral vigente y establecer la representación proporcional, como medio para garantizar la existencia de un verdadero régimen democrá­ tico en México. Confiamos en que este sistema será establecido, en bien del pueblo, de la Revolución y de la República. La dirección política del Partido Popular felicita a todos los miembros del partido en el país, y especialmente a sus candidatos, por la magnífica contribución que dieron a la campaña electoral. En esa lucha, nuestro partido ha demostrado su gran vitalidad al lanzar candidatos a diputados en sesenta y nueve distritos y candidatos a gobernador, a diputados locales y a munícipes en Sonora; ha engrosado sus filas con miles de nuevos adherentes; ha fortalecido su unidad y su disciplina y, al obtener el apoyo de grandes sectores de ciudadanos a su plataforma electoral, ha evidenciado que la Revolución sigue teniendo un programa fecun­ do capaz de encender el entusiasmo cívico del pueblo mexicano. Con plena confianza en el triunfo de sus propósitos, que son expresión fiel de los anhelos de progreso, independencia y paz que animan a la mayoría de los mexicanos, el Partido Popular llama una vez más al pueblo a unirse y a luchar bajo sus banderas.

México, D. F., 7 de agosto de 1949.

¡VIVA MÉXICO!

La Dirección Política del Partido Popular. U n a n u e v a c r i s i s h i s t ó r i c a EN LA IGLESIA CATÓLICA

La cuestión relativa al decreto de excomunión lanzado por el Papa Pío XII contra todos los católicos del mundo que sean miem­ bros de los partidos comunistas o que en alguna forma colaboren con los comunistas, o escuchen las prédicas de éstos, es sólo un signo, aunque dramático, de la extensión y la profundidad que está alcanzando la gran revolución que desde hace más de un siglo estremece los cimientos y la estructura del mundo moderno. Quien conozca la historia e interprete con objetividad su gran­ dioso desarrollo, sabe que el decreto de excomunión del Sumo Pontífice Romano, más que una prueba del vigor, el florecimiento y la supuesta imperturbabilidad de esa antiquísima institución, debe considerarse como una señal de que la marejada renovadora de los pueblos de nuestra época ha llegado ya a las puertas del Vaticano. En la medida en que, con toda justicia, la iglesia Cató­ lica debe estimarse como la más sólida y eficiente de las organi­ zaciones religiosas, este hecho da idea de las colosales energías que la revolución de los pueblos modernos ha puesto en movi­ miento. Hay que advertir claramente que la decisión del Papa va dirigida a castigar o prevenir faltas o desviaciones de los católi­ cos. Esto es, se trata de un acto de disciplina de la iglesia romana respecto de sus fieles. En consecuencia, acaso sin desearlo, pero seguramente bajo la dura presión de los hechos, el Papa ha

Artículo para El Popular. México, D. F., 12 de agosto de 1949. 8 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 confesado ante el mundo que la Iglesia se enfrenta a una nueva heterodoxia que sólo tiene un precedente: la que se produjo hace más de cuatro siglos y que encabezó el monje agustino alemán Martín Lutero. Las razones y los motivos circunstanciales del cisma que se inicia pueden ser discutibles; lo que no puede ponerse en duda es que, en esta ocasión, como en la anterior, la iglesia Católica no hace más que reflejar en sus desplazamientos internos las funda­ mentales leyes del desarrollo histórico, más imperiosas, por na­ turaleza, que los designios de cualquiera institución humana. Hacia la segunda mitad del siglo XV, la proliferación de las herejías y las inconformidades del clero católico, y la consiguiente persecución moral y física con que la jerarquía superior de la Iglesia pretendió reprimir a los heterodoxos, anunciaron patéti­ camente el primer gran resquebrajamiento de la catolicidad. Sin embargo, la Reforma religiosa, que estaba destinada a influir poderosamente en el curso ulterior del desarrollo económico, político, social y espiritual del mundo, no era, a su vez, sino reflejo y síntoma de una gran revolución que se gestaba y desarrollaba en el orden económico y político. Basta ser un medianísimo lector de la historia para entender que los navegantes y descubridores portugueses, italianos y es­ pañoles del siglo XV, y los humanistas, sabios, filósofos, artistas y técnicos del siglo xv y el XVI y, por debajo de ellos el pueblo emprendedor, laborioso y creador, al ampliar los ámbitos geográ­ ficos del mundo, acrecentar el acervo de riquezas materiales y bienes productivos, y abrir nuevos horizontes intelectuales y espirituales al hombre del final de la Edad Media y del Renaci­ miento, prepararon la transformación del mundo feudal en el mundo burgués moderno. Así —sin paradoja— Colón y Maga­ llanes, Copémico y Galileo, Leonardo y Miguel Ángel, los Medid y Savonarola, se encuentran todos juntos en su trayectoria hacia el nuevo mundo, juntos expresan y aceleran el ocaso de la Edad Media y todos ellos son, en uno u otro sentido, precursores de la revolución burguesa y miembros de la misma estirpe de Lutero. Lutero apareció cuando ya las enormes fuerzas materiales, económicas y humanas de un nuevo orden pugnaban invencible­ mente por señorear la escena de la historia, y tenían, por tanto, necesidad de hacer a un lado los obstáculos que se les oponían en UNA NUEVA CRISIS HISTÓRICA EN LA IGLESIA CATÓLICA / 9 la esfera de lo espiritual y religioso. La iglesia Católica sostenía en sus manos el gonfalón de la Edad Media. No sólo estaba vinculada desde sus raíces al orden económico, social, político y cultural de aquella época, sino que lo coronaba con un resplandor sagrado y beatífico. Aquel orden de siervos y señores, de prínci­ pes y vasallos, de gremios y cofradías, tenía una justificación y un principio superiores: la iglesia Romana y su Papa, el dogma y el colegio de los cardenales. En las pinturas de los primitivos maestros del Renacimiento, como un símbolo de esta unidad de la Iglesia y el orden social existente, aparecen, bajo las escenas de la revelación religiosa y de la vida de los santos, las figuras de los príncipes y señores que ordenaban y pagaban la obra del artista, y que de esa manera parecían recibir, con la gracia del pincel, la protección divina. Era necesario, para que la transformación del mundo medieval en el mundo moderno se consumara, que a la reforma de la realidad económica, social y política correspondiese la reforma de la Iglesia, que daba una razón de ser y un nimbo espiritual al orden viejo. El concepto de Dios debía "evolucionar" para que pudiera adecuarse al concepto del hombre sobre la Tierra, del hombre en sociedad. Y este fue el origen, el móvil y el sentido de la protesta luterana. Lutero proclamó una nueva y más encendida unidad del hom­ bre con la religión, pero exigiendo, al mismo tiempo, mayor libertad de conciencia y de conducta para el hombre. Lutero ratificó su confianza y su adhesión a Dios, pero puso en tela de juicio a los intermediarios de Dios. Se rompieron así las compuer­ tas espirituales del antiguo orden económico y social. La Iglesia dejó de ser una e intocable, y al compás con la Reforma, los principados cedieron su sitio a las naciones y los señores feudales a los burgueses. La brevísima rememoración de aquel gran salto histórico, demuestra que la Iglesia no está por encima de los cambios sociales. En la medida en que éstos son profundos y trascenden­ tes, afectan sin remedio el cuerpo y el corazón de la Iglesia. Ha tocado al sumo pontífice Pío xn el papel del heraldo que anuncia la proximidad de esta nueva crisis de la iglesia Católica, reflejo de la gran crisis histórica que por todas partes se advierte. 10 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

De no tomar en cuenta estos antecedentes, sería sorprendente que el Vaticano, supremo órgano director de la iglesia Romana, empleara medios tan descomunales en su lucha contra los regí­ menes de la Europa Oriental en tránsito hacia el socialismo. La proporción del conflicto entre la Iglesia y el Estado en esos países no requeriría, normalmente, una actitud tan radical y agresiva como la que ha adoptado el Vaticano. En Checoslovaquia, en Polonia, en Rumania, en Hungría, los gobiernos bajo la hegemo­ nía del proletariado no pretenden más, sino mucho menos, de lo que en México llevó a cabo el Estado liberal, bajo la guía de Benito Juárez, hace ya cerca de un siglo. En Checoslovaquia, por ejem­ plo, el gobierno acepta plenamente cubrir, por cuenta del erario público, todos los gastos para el mantenimiento de la Iglesia. Lo único que exigen esos regímenes es que el clero no intervenga en los asuntos del Estado, y que deje de hacer una política hostil al nuevo orden de cosas y encaminada al derrocamiento de los gobiernos de tendencia socialista instaurados después de la gue­ rra. La persistencia de los más altos dignatarios de la Iglesia en reclamar una libertad de acción irrestricta, y en mantener fueros y privilegios por encima del interés nacional, es lo que lleva adelante el conflicto y ha provocado una escisión de la iglesia Católica en esos países. Es claro, en consecuencia, que el colegio de cardenales y el Papa están procediendo con plena conciencia de que los conflictos entre la Iglesia y el Estado én los países de Europa Oriental, son síntomas de un fenómeno de magnitud histórica superior. De ahí el insólito carácter inquisitorial del decreto de excomunión, pues­ to en vigor por el Papa contra todos los católicos que pertenezcan a un partido o contribuyan de alguna manera al crecimiento de las fuerzas y de la actividad de ese partido. Por mucho que se diga en contrario, esa actitud del Vaticano se sale de la órbita de lo espiritual y religioso e ingresa de lleno en el campo de la política. Es la posición más abiertamente política que ha asumido la iglesia Católica en los últimos cuatro siglos. La Iglesia siempre ha hecho política en todas partes y a todas horas, legal o ilegalmente, pero después del Renacimiento, también ha realizado esfuerzos por mantenerse de acuerdo con las circunstancias de cada lugar y de cada tiempo, en una especie UNA NUEVA CRISIS HISTÓRICA EN LA IGLESIA CATÓLICA / 11 de reducto superior, el de su sedicente condición intemporal y supraterrena. Ahora, con su cruzada universal contra el comunis­ mo y el socialismo, la iglesia Católica abandona toda ficción apolítica y arroja todas sus armas a la batalla política que se libra en la Tierra. La iglesia Católica no puede ignorar las repercusiones implíci­ tas en esta actitud suya. El colocarse frente a nuevos regímenes sociales que abarcan una extensión gigantesca del planeta y agrupan a más de setecientos millones de seres humanos, equi­ vale a reducir aún más el ámbito de existencia legal de la iglesia —no de la religión— Católica y a marchar más o menos incondi­ cionalmente por la vertiente histórica opuesta. La iglesia Católica, que nunca llegó a ser una institución totalmente universal, puesto que siempre se mantuvieron fuera de su seno las enormes mayo­ rías humanas de Asia y Africa, y cuyas filas se diezmaron con el protestantismo y la iglesia Ortodoxa Eslava, podría sufrir en lo futuro, si su línea de beligerancia política no se modifica, una contracción más que la redujera a ser sólo una "iglesia occiden­ tal", con fuerte sello norteamericano. Esto no significa una tan grave amenaza para la fe religiosa, como para la asociación internacional del clero político. Por aho­ ra, el dogma no está a discusión. Lo que está a discusión, aunque por diferentes motivos a los de la Reforma Luterana, es la activi­ dad política del Vaticano. La fe religiosa, plenamente explicable y respetable, no podría ser desarraigada por la acción coactiva de ningún gobierno ni de ningún régimen. Por otra parte, parece que el Sumo Pontífice y el Santo Oficio han sobrestimado su influencia sobre la grey católica y menos­ preciado la fuerza de la conciencia social en las muchedumbres. "Al César lo que es del César"; este apotegma romano encierra una hondísima sabiduría. El "hombre común", el pueblo, es celoso de sus creencias religiosas; no acepta que el Estado gobier­ ne su conciencia, pero tampoco permite que su conducta social, sea determinada más que por su conciencia. Si esto no fuera verdad, si la iglesia Católica hubiera determinado rígidamente la conducta' de los pueblos y el desarrollo de la historia, habría ocurrido lo increíble: viviríamos hoy, y para siempre, con las formas de vida, los ideales y los ensueños de la Edad Media. 12 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

En México sabemos mucho de esto. El pueblo de México sustenta principalmente la fe católica, pero la vida de nuestro pueblo y nuestra historia no han sido dictadas por la iglesia Católica. Nuestro pueblo, religioso o no, ha luchado y se ha sacrificado incansablemente para fundar una comunidad nacio­ nal basada en la tolerancia y en la cooperación fraternal entre todos sus hijos. Nuestra lucha, de más de un siglo por la inde­ pendencia nacional y la democracia, y el ejemplo de nuestros héroes, demuestran que no son incompatibles las creencias reli­ giosas y el afán de progreso y de libertad que mueve a todos los pueblos. E n t r e v is t a c o n l a a g e n c ia DE NOTICIAS FRANCE-PRESSE A PROPÓSITO DE UN PRÉSTAMO A PEMEX

PREGUNTA El problema de la explotación del petróleo mexicano ha vuelto a ser, en estas últimas semanas, motivo de atención, no sólo de la opinión pública de los Estados Unidos y de México, sino también de todos los sectores de la opinión que, en los diversos países del mundo, se interesan por los grandes problemas económicos y políticos de nuestra época. Alrededor de las informaciones acerca de lo ocurrido entre el Departamento de Estado de Washington y el gobierno de México, con relación al emprés­ tito que México solicitó para ampliar la industria del petróleo, han vuelto a aparecer, también, los cargos varias veces repetidos que la industria nacionalizada del petróleo ha fracasado y, de igual modo, los argumentos en pro y en contra de que el capital privado extranjero, y particularmente el de los Estados Unidos, pueda ser invertido en la industria petrolera de México. Como usted ha tomado parte importante en los problemas del petróleo, en diferentes circunstancias, especialmente durante la Expro­ piación y después de ella, queremos rogarle nos haga una exposición amplia de su punto de vista sobre los principales aspectos de esta apasionante cuestión. Nuestro interés es sólo el de contribuir a que se tenga una idea completa de las cosas, pues hasta ahora sólo han aparecido informaciones fragmentarias, tanto en la prensa de los Estados Unidos

Fragmento de la entrevista celebrada el mes de agosto de 1949 con esa agencia. Publicado con el título "Lombardo revela las condiciones humillantes que se exigían para conceder el préstamo a petróleos". El Popular. México, D. F., 16 de agosto de 1949. 14 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 como en México, y sólo un pequeño grupo de personas bien enteradas sabe lo que realmente acontece.

RESPUESTA Lo que voy a decir no proviene de una fuente determinada de información, ni tampoco es el producto de mi observación sobre la conducta de uno solo de los actores de esta lucha. Mi calidad de mexicano y de dirigente obrero me ha permitido conocer a fondo la política internacional, y seguir hasta en sus últimos detalles el desarrollo de las controversias entre dos o más países. En cuanto a las relaciones entre México y Estados Unidos, las he estudiado bien y desde que he intervenido en la política de mi país las conozco de un modo profundo, sin que ignore yo los aspectos que comúnmente se llaman "secretos" de esa política. Por tanto, la opinión que voy a expresar es el resultado de mi experiencia y del examen crítico de los hechos. El Departamento de Estado del gobierno de Washington se halla actualmente en manos de la Standard Oil Company. Los representantes de este gigantesco monopolio imperialista, en el Departamento de Estado, no conducen o influyen en la orienta­ ción de la política exterior de los Estados Unidos hacia México, tomando en cuenta el interés de mantener las relaciones de res­ peto recíproco y de verdadera cordialidad entre vecinos, sino que usan al Departamento de Estado para obtener de México lo que el pueblo y el gobierno de mi país ya rechazaron para siempre, o sea, la intervención del capital extranjero en la explotación o en la administración del petróleo mexicano. La Expropiación del 18 de marzo de 1938 no fue la aplicación de un programa previo de expropiación de los bienes de los extranjeros en México, sino el resultado del reto insolente de las compañías petroleras al gobierno mexicano, para que éste, con menoscabo de la soberanía nacional, se viera obligado a ceder ante la presión de las empresas y sus aliados políticos. Expropia­ mos el petróleo para defender el decoro de México y para hacer justicia a los trabajadores petroleros, que exigían un solo contrato de trabajo para toda la industria. Pero la Expropiación se identi­ ficó desde el primer instante, por decisión del presidente Lázaro Cárdenas y por la actitud de los trabajadores, con la nacionaliza­ ENTREVISTA CON FRANCE-PRESSE / 15 ción del petróleo. Es decir, se expropió no sólo para quitar de manos de las compañías extranjeras la riqueza petrolífera, sino para que el Estado la explotara directamente, en lugar de pasarla a particulares mexicanos, como una de las bases para el desarrollo de la agricultura, de la industria y, en general, de la economía del país. Si la Expropiación no hubiera sido completada con la nacio­ nalización, y estoy hablando en el puro terreno de la hipótesis, la campaña contra Petróleos Mexicanos y contra la política petrole­ ra del gobierno mexicano no habría sido tan violenta, tan perver­ sa y tan sistemática como ha sido hasta hoy, porque las empresas extranjeras habrían tenido la esperanza de entenderse con las compañías privadas mexicanas que hubieran podido manejar esa importante riqueza. La explotación del petróleo, a través de una corporación públi­ ca dependiente del gobierno, provocó la ira de los monopolios extranjeros y, desde entonces, la lucha contra la nacionalización, contra el control de la riqueza petrolífera por parte del Estado mexicano, ha sido constante. No quiero referirme aquí a los incidentes surgidos desde 1938 hasta hoy, a este respecto, ni tampoco deseo recordar cómo surgió la industria del petróleo en México, porque esta es una larga página llena de sangre y de vergüenza escrita por los monopolios extranjeros en la historia de mi patria, cuando las fuerzas del pueblo aún no consolidaban el régimen de la Revolución y nues­ tra resistencia ante el imperialismo era difícil. Los que quieran conocer a fondo, no por boca de los mexicanos, sino de fuentes oficiales de los Estados Unidos, la historia de los asesinatos, los despojos y los crímenes innumerables de las compañías petrole­ ras extranjeras, que recurran al libro que contiene la investigación mandada a hacer por el Senado de los Estados Unidos, publicado en 1921, y que muy pocos mexicanos y norteamericanos conocen. Quiero referirme, únicamente, a los últimos acontecimientos. Sobre este particular, es fácil reconstruir lo que ha ocurrido, no en sus detalles, porque los ignoro, sino en su esencia, pues ha habido tal cantidad de indiscreciones de parte de los funcionarios del Departamento de Estado, publicados en el país del norte, así como en México, y tal cantidad de comentarios sobre esas indis­ creciones, que para un hombre enterado de la situación es muy sencillo saber lo que ha acontecido. La historia es la siguiente: 16 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

En el Departamento de Estado, como afirmé al principio, los representantes de la Standard Oil Company tienen una influencia decisiva. Cuando se presentó la petición del gobierno mexicano al gobierno de los Estados Unidos de un empréstito destinado a desarrollar la industria petrolífera nacional, los funcionarios del Departamento de Estado, representantes de la Standard Oil Com­ pany, se dedicaron a sabotear el empréstito. La solicitud del gobierno mexicano no era extraordinaria ni espontánea. En 1945, el Banco de Exportación e Importación de los Estados Unidos prestó al gobierno mexicano, sin condiciones de carácter político, 10 millones de dólares destinados a la construcción de la refinería de Azcapotzalco. Por otra parte, miembros del Congreso de los Estados Unidos hicieron tres visitas oficiales a México con el fin de estudiar la industria del petróleo y de sus observaciones resultó un informe conocido con el nombre de Informe Woolver- ton, en el cual se recomendaba al presidente Truman que ayudara a México para que nuestro país desarrollara la industria del petróleo, dentro del programa ya tradicional de hacer de esta industria una de las bases de la futura independencia económica de la nación. Comenzó entonces la lucha en el seno del gobierno de Was­ hington, y por lo visto triunfó la Standard Oil Company, y no el grupo de los miembros del Congreso que vinieron a nuestro país y recomendaron el empréstito. Cuando el secretario de Estado, Dean Acheson, regresó de la Conferencia de Cancilleres de París, los agentes de la Standard Oil Company en el Departamento de Estado habían formulado ya un memorándum para ser enviado a México, estableciendo las con­ diciones para el préstamo a nuestro país. Por las indiscreciones que he mencionado antes, ahora sabemos que en ese memorán­ dum se pedía a México, principalmente, dos cosas: que se modi­ ficara la ley para permitir la intervención del capital de las com­ pañías petroleras extranjeras en la industria del petróleo mexica­ no, y que nuestro gobierno interviniera para que se pagaran las reclamaciones pendientes a compañías petroleras norteamerica­ nas. Era fácil de entender que se trataba, principalmente, de pagar lo que reclamaba la Sabalo Transportation Company, que ha sido patrocinada en su reclamación contra el gobierno de México por ENTREVISTA CON FRANCE-PRESSE / 17 el abogado Edwin Miller Jr., uno de los principales funcionarios actuales del Departamento de Estado. El gobierno de México rechazó el memorándum, considerán­ dolo como una injuria para el propio gobierno y una humillación para el pueblo mexicano. En esas condiciones se hicieron decla­ raciones conjuntas de los gobiernos de México y de los Estados Unidos, informando que las conversaciones sobre el empréstito quedaban terminadas. Por fortuna, la declaración afirmó, con un acento de dignidad nacional, que no sólo salva el decoro de nuestro país, sino que arroja luz sobre todo el problema, que las pláticas sobre el empréstito se suspendían "a solicitud del gobier­ no mexicano". De otra manera nadie habría sabido las causas verdaderas de la ruptura de las pláticas y el debate habría que­ dado sepultado en la oscuridad. Ha sido puesto también en claro que el gobierno de Washing­ ton no está dispuesto a prestarle al gobierno de México dinero para que desarrolle la industria del petróleo nacionalizado, pero que, en cambio, está dispuesto a apoyar la política de interven­ ción del capital privado norteamericano en esta industria funda­ mental de nuestro país. Tal política, de aceptarse, significaría la pérdida, a plazo más o menos corto, de la nacionalización de la industria y del derecho de México a disponer, como quiera y cuando quiera, de sus recursos naturales. Los mexicanos que tenemos una idea precisa y patriótica de las relaciones económicas de nuestro país con los otros países del mundo no nos oponemos a la intervención del capital extranjero en México de un modo absoluto, pero sí nos hemos opuesto y nos opondremos, resueltamente, a la intervención del capital extran­ jero con las condiciones que nos pretendan imponer los inversio­ nistas o los gobiernos de sus países, en detrimento, no sólo de la soberanía nacional, sino de las posibilidades para el desarrollo de una economía verdaderamente mexicana. Por eso resulta impo­ sible aceptar la tesis de la intervención del capital extranjero, particularmente del norteamericano, en las actividades económi­ cas decisivas para el progreso de la nación, que deben estar en manos del Estado. Y con mayor fuerza nos oponemos a que la industria ya nacionalizada pueda pasar a manos extranjeras. Los préstamos y las inversiones privadas para fines de lucro y de piratería, apoyados oculta o abiertamente por gobiernos extran­ 18 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÚGICA V / VOL. 6 jeros, han representado siempre la más grave amenaza sobre la independencia de México. En cuanto a la Sábulo Transportation Company, se trata de una empresa de aventureros, alguno de los cuales tienen antecedentes delictuosos en nuestro país. Esa compañía carece de todo derecho a reclamar de México algo. Unicamente la esperanza de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, calumniándola de un modo grave, con la sola afirmación de esa esperanza, pueda dictar sentencia en su favor, había mantenido activos a los abo­ gados de ese grupo de aventureros. Al pasar al Departamento de Estado algunos de ellos, aprovecharon la primera oportunidad para pretender sacarle sangre a nuestro país, amparados ya por el poder del gobierno de los Estados Unidos. Es un grave error creer que para el desarrollo de nuestros recursos naturales hemos de depender o de acudir, de manera forzosa o inevitable, al capital extranjero. Es cierto que carecemos de equipo y de instrumentos de trabajo. También es verdad que falta dinero para dar un gran impulso a la industria del petróleo. Pero los equipos se pueden obtener fuera de los Estados Unidos, mientras nuestra industria no los produzca, y el dinero se puede conseguir en México mismo. La experiencia que hasta hoy se ha tenido en la industria nacionalizada, en el aspecto que estoy comentando, es la siguien­ te: la industria petrolera es hoy más importante que durante los últimos quince años de actuación de las compañías petroleras extranjeras en nuestro país. Según los informes ya publicados, existen quince nuevos campos petroleros abiertos, que tienen un valor aproximado de cinco mil millones de pesos, y según todas las posibilidades, para el próximo año de 1950, México estará en aptitud, satisfaciendo todas las demandas nacionales en ascenso, de vender al extranjero, a los países que México quiera, el exce­ dente de su producción, que puede llegar a cien mil barriles. En otros términos, la experiencia demuestra que con sus recursos propios, con su personal técnico y sus trabajadores nacionales, nuestro país no sólo puede mantenerla con eficacia, sino desarro­ llar y ampliar la industria petrolera. Esto es precisamente lo que la Standard Oil Company, y la Royal Dutch Shell no quieren que ocurra. ENTREVISTA CON FRANCE-PRESSE / 19

Se han gastado muchos millones de dólares por los monopo­ lios extranjeros para convencer a la opinión mundial de que la industria nacional del petróleo en México es un fracaso. Esto lo han hecho más que por espíritu de venganza, con el objeto de que ningún otro país siga el ejemplo del nuestro. A pesar de la propaganda, la verdad se impone, y llegará un día en que los países semicoloniales, con gobiernos patriotas a la cabeza, pue­ dan dar pasos en el sentido de utilizar preferentemente, para sus intereses domésticos, los recursos de su territorio. Por otra parte, si México puede vender libremente el excedente de su producción petrolera, sin hacerlo por conducto de los grandes monopolios internacionales, la opinión mundial se convencerá de que es falsa la tesis de que los países débiles han de entregar su suerte, de un modo forzoso, a los monstruos económicos de nuestro tiempo que no sólo absorben la riqueza económica, sino que tratan de imponer condiciones políticas para su existencia a los países poco desarrollados. Desde otro punto de vista, es claro que sólo el control absoluto y total del petróleo de México por el Estado mexicano hará posible el plan de industrialización del país, pues ya se sabe que sin petróleo y sin electricidad no es posible hablar seriamente de una industria verdaderamente mexicana. En suma, hemos vuelto a la política llamada, en tiempos pasa­ dos, "diplomacia del dólar", política que consiste en apoyar abiertamente la expansión de los monopolios privados sobre los países débiles, como México y las demás naciones de la América Latina. Los recientes préstamos hechos a nuestro país, para fomentar la industria eléctrica y mejorar los ferrocarriles, no contrarían, sino confirman esta opinión, pues tratándose de la industria eléctrica hemos retrocedido en el programa de nacionalizar en el futuro esa fuerza decisiva para la transformación radical de nuestro carácter de país agrícola primitivo, y respecto de los ferrocarriles, la ayuda del extranjero beneficia también los intere­ ses del comercio de los Estados Unidos. Los gobiernos y los pueblos de los veinte países semejantes de este hemisferio tienen otra vez ante ellos el grave problema de escoger entre el camino de la resistencia a los monopolios extran­ 20 / OBRA HISTÓRICOCRONOLÓGICA V / VOL. 6 jeros y el de ceder ante los monopolios, con grave quebranto de su soberanía nacional y de toda su vida futura. El rechazo del presidente Miguel Alemán a las condiciones humillantes que le propuso el Departamento de Estado para otorgarle el préstamo mencionado es un acto altivo y patriótico, que todos hemos aplaudido sinceramente. Lo que es de desearse es que no vuelvan a presentarse otra vez solicitudes de emprés­ titos para el desarrollo de nuestros recursos naturales y de nues­ tras industrias básicas, pues tales empréstitos no vendrán, y si vienen, o serán tan pequeños que de nada han de servir, o se lograrán a condición de servir, preferentemente, al extranjero y no a México. Por encima de cuestiones ideológicas, de partidarismos, de creencias religiosas, de intereses de grupos, la gran masa del pueblo mexicano rechaza con indignación la nueva ofensa hecha a nuestro país por el imperialismo yanqui, y es evidente que en este asunto no ha de haber más disonancia que el grito de los traidores a la patria, que tratarán de disfrazar su actitud de serviles al extranjero, pero se estrellarán, otra vez, contra la conciencia nacional unificada. C a r t a a l d i r i g e n t e o b r e r o NICARAGÜENSE ARMANDO AMADOR

México, D. F., 22 de agosto de 1949.

GUATEMALA, GUATEMALA. MUY ESTIMADO COMPAÑERO:

Acuso a usted recibo de su carta del día 23 de junio próximo pasado, que me fue entregada por el compañero Víctor Manuel Gutiérrez, secretario general de la Confederación de Trabajado­ res de Guatemala, durante las reuniones del II Congreso de la Federación Sindical Mundial. Contesto a usted hasta hoy porque estuvimos sumamente ocupados, como usted indudablemente comprenderá. Espero que ya habrá recibido las resoluciones tomadas por el Comité Central de la c t a l en su reunión en Milán; por si no fuera así, le remito una copia anexa a esta carta. Como usted ya sabe también, estamos organizando en México el Con­ greso Continental Americano en favor de la Paz. Ojalá usted pudiera venir para que tengamos ocasión de conversar amplia­ mente sobre muchas cuestiones que nos son comunes. Mucho agradeceré a usted, por otra parte, tenga la bondad de decirme si hay algunas novedades con relación a la situación política de Nicaragua que considere debamos conocer en el secre­ tariado de la CTAL.

Copia del original mecanografiado. Fondo Documental VLT del CEFPSVLT. 22 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V/ VOL. 6

Reciba usted, querido compañero, las expresiones de mi amis­ tad.

POR LA EMANCIPACIÓN DE AMÉRICA LATINA

Por el Comité Central de la CTAL, Vicente Lombardo Toledano D e n u n c i a d e l a c .t .a .l . AL GOBIERNO DE CHELE

El gobierno de la República de ha redoblado sus atropellos y persecuciones contra el pueblo. La constante alza en los artículos alimenticios, en el vestuario, la vivienda, el transporte, etcétera, unida las permanentes medi­ das represivas adoptadas por el presidente Gabriel González Videla, han provocado últimamente significativos y violentos estallidos de descontento en el pueblo. Los obreros, la clase media, profesionales y estudiantes, que son los que más sufren las dolorosas consecuencias de una política contraria a los intere­ ses nacionales y de vergonzoso favoritismo en provecho de los inversionistas norteamericanos, han sido lo que con más vigor han exteriorizado la protesta que crece inconteniblemente en cada patriota chileno. La miseria constante que invade la población trabajadora y estu­ diosa, las cínicas conculcaciones a las libertades democráticas y el permanente régimen de excepción que vive ese país hermano, han sido y son las causas evidentes de las inquietudes que se han traducido en viriles manifestaciones públicas y en huelgas soste­ nidas —afrontando el terror— por los trabajadores del transporte motorizado, ferroviario y marítimo, por los estudiantes, emplea­ dos públicos, bancarios y de empresas particulares, por los trabaja-

Publicada con el título "La CTAL denuncia de nuevo la ola de atropellos que ha desatado el gobierno chileno". El Popular. México, D. F., 24 de agosto de 1949. 24 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V/ VOL. 6 dores de la construcción, de la metalúrgica, de textiles, mineros, y otros muchos. El gobierno chileno, en vez de escuchar las reclamaciones populares y tomar medidas que encaminen al país hacia la resti­ tución de las libertades democráticas, en vez de adoptar disposi­ ciones que tiendan al abaratamiento de las subsistencias y a elevar el depreciado valor adquisitivo de la moneda, ha recurrido nuevamente a las facultades extraordinarias, a las leyes de emer­ gencia, al estado de sitio. Otra vez ha llenado las cárceles de líderes populares y sindicales; ha renovado el terror sangriento contra las masas huelguistas y sus opositores políticos; ha reno­ vado el empleo de la mordaza contra la prensa, la radio y todas las comunicaciones; ha suspendido las reuniones públicas y ha dispuesto que la policía, atropellando todos los derechos civiles y humanos, pueda penetrar, a cualquier hora del día o de la noche, en los hogares privados, y detener o deportar a sus mora­ dores. La CTAL denuncia, por centésima vez, los ignominiosos atro­ pellos que realiza contra su pueblo el gobierno de Gabriel Gon­ zález Videla, apoyado en las tenebrosas fuerzas de la reación y el imperialismo norteamericano. La CTAL llama a los trabajadores de América Latina y del mundo a exteriorizar su repudio contra los procedimientos vejatorios a la dignidad humana que ejerce el gobierno chileno. La CTAL pide a las organizaciones populares y sindicales del continente, que el 18 de septiembre próximo, fecha del aniversario de la independencia nacional de Chile, se realicen actos solidarios a favor del pueblo chileno y de su clase trabaja­ dora, haciendo llegar, al mismo tiempo, al antipopular gobierno de Chile, sus más enérgicas voces de protesta.

México, D. F., 23 de agosto de 1949.

POR LA EMANCIPACIÓN DE AMÉRICA LATINA

El Comité Central de la CTAL. E x e q u i a s d e l combatiente REPUBLICANO ESPAÑOL PACO MAYO

El 13 de julio de 1939 recibimos en Veracruz al barco Sinaia, que traía el primer grupo numeroso de republicanos españoles, que hallaron en México refugio y comprensión para la enorme causa que defendieron en su patria con las armas en la mano y con el pensamiento. Entre los emigrados políticos se encontraba Paco Mayo, quien desde entonces vivió en nuestro país la misma existencia que había vivido en España y continuó la misma conducta de todos los años pródigos y generosos de su vida. Vino a México como un extraño y se convirtió en amigo sincero de los mexicanos. Puedo afirmar que si algún español ha conquistado a México por su desinterés generoso y por sus altos ideales, ese español fue Francisco Mayo, quien no sólo conquistó a los mexicanos, sino que este pueblo lo conquistó a él de manera definitiva. Viajó, conoció a nuestros hombres y con ese conocimiento crecía su amor a su segunda patria. Paco no sabía si era más español que mexi­ cano o más mexicano que español. Yo comentaba con él, cuando me decía estas cosas: "es que ahora es usted más hombre, en el sentido universal". Así vivió, hundiéndose en la tierra de México; estudiándola; llegando a querer a su flor y a su fauna, a su humanidad y a sus

Palabras pronunciadas la tarde del 29 de septiembre en el sepelio celebrado en el Panteón Jardín. Publicado con el título "Homenaje del pueblo mexicano a la figura del gran artista de la cámara, Paco Mayo". El Popular. México, D. F., 30 septiembre 1949. 26 /OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 5 instituciones. Observaba, estudiaba y hacía de su profesión lo que siempre hizo toda su vida: no sólo ganarse el pan honradamente, sino creando un instrumento de sus grandes principios. Fue un militante de la causa de la humanidad. En la medida en que fue un gran español, fue un gran hombre y, en la medida en que fue un gran hombre, fue un gran mexicano. Era imposible conocerlo sin amarlo. En esta tragedia el caso de Paco ha conmovido a las gentes que él quiso profundamente. Nosotros, los mexicanos que pensamos que nuestra patria será una gran nación, independiente de veras, sabemos que perdemos en Paco Mayo un militante del mejora­ miento de México. Hombres así, producto del pueblo, son el mayor galardón de la patria en su conjunto. Paco Mayo era un español, de los hombres de principios elevados, y abrasó la causa de nuestros indios, campesinos y obreros, a los que amaba como hermanos. En lo personal, fue un hombre realmente humilde, sencillo, generoso, desprendido... Trabajó sin descanso por sus camaradas y amigos, por el pueblo entero. Este es el hombre que perdemos, pero conservamos el recuerdo de su gran estatura moral. Camarada Paco; hermano: Tu ejemplo ha sido recogido. En los días difíciles, tu optimismo, tu pecho, generoso manantial, están con quienes seguirán luchando por la causa de un mundo mejor. Gracias por todo lo que diste a tu patria, a México y a la humani­ dad. C o n g r e s o continental AMERICANO POR LA PAZ

SESIÓN DEL 5 DE SEPTIEMBRE

Todos los pueblos de la Tierra claman por una paz internacional duradera. Entre esos pueblos se encuentran aquellos que ayer no más, hace unos cuantos años, participando en la Segunda Guerra Mundial, lograron la victoria. En esta actitud de los pueblos que hicieron la guerra al Eje y ahora defienden la paz, no hay contradicción alguna. No hay contradicción, porque esa guerra fue una guerra justa. Tenía por objeto liberar al mundo de la amenaza nazifascista. Como el peligro era real para todos, se unieron en la guerra antifascista países que tenían múltiples y graves conflictos entre sí, y también clases y sectores sociales con antagonismos profun­ dos en el seno de la mayoría de las naciones. Lucharon juntas contra el enemigo común, las grandes poten­ cias capitalistas y el país del socialismo, y con ellos las naciones semidependientes y las colonias. Los pueblos de la América Latina participaron en esa gran contienda, en alianza con los pueblos de los Estados Unidos, la Gran Bretaña, la Unión Soviética y China, y pusieron todos sus recursos materiales y humanos al servicio de una meta única: la destrucción militar, económica, política e ideológica de las poten­ cias fascistas.

Discurso pronunciado el 5 de septiembre en la primera sesión plenaria del congreso, celebrado del 5 al 11 de septiembre en la Arena Coliseo de la Ciudad de México. Publicado en el folleto "Paz en la tierra con agrado del pueblo", s/editor. México, D. F., septiembre de 1949. 28 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

La clase obrera de la América Latina, que tan importante papel desempeñó en esa gran contienda, preconizó la táctica de la unidad nacional en cada país, de la unidad de todas las naciones americanas y de la unidad de todos los pueblos del mundo, para hacer posible la derrota del poderoso enemigo. Obreros e industriales, campesinos y agricultores, empleados, comerciantes y banqueros, ricos y pobres, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, indios, mestizos, negros y mulatos, católicos y protestantes, liberales y conservadores, socialistas, comunistas, y sin partido, creyentes y libre pensadores, analfabetas e ilustrados, todos se fundieron en un solo ejército para salvar a la humanidad del peligro más grande surgido ante ella en el cursos de los siglos. Pero esta enorme concentración de fuerzas reunidas para al­ canzar un objetivo común fue posible y entró en actividad, no sólo por la amenaza, sino también porque la lucha contra el fascismo representaba la promesa de que todos los hombres, en todas partes, podrían vivir libres de la necesidad y el temor, de que cada pueblo escogería la forma propia de su gobierno y para que todos los países lograrían facilidad de acceso a las fuentes de riqueza, para asegurar su progreso constante. En consecuencia, la victoria sobre el fascismo no consistía únicamente en la conservación del mundo en su forma anterior a la guerra, sino en la decisión de hacer un mundo mejor que el mundo tradicional. La Carta del Atlántico del 14 de agosto de 1941, al precisar los propósitos inmediatos y futuros de la guerra contra el fascismo, adquirió el valor de un solemne compromiso de independencia y progreso para todos los pueblos del planeta. La Carta del Atlántico se convirtió poco tiempo después, en enero de 1942, en la Declaración de las Naciones Unidas, las cuales se constituyeron en fiadoras del establecimiento de una paz justa y duradera después de la derrota del Eje. La Conferencia de los Ministros de Asuntos Extranjeros reali­ zada en Moscú, en octubre de 1943; la conferencia de Roosevelt, Stalin y Churchil llevada a cabo en Teherán, en octubre de ese mismo año; la reunión de Dumbarton Oaks, de octubre de 1944; la nueva reunión de los jefes de los gobiernos de los Estados Unidos, de la Unión Soviética y de la Gran Bretaña, llevada a cabo en Yalta, en febrero de 1945, y, por último, la conferencia de las CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ / 29

potencias victoriosas, efectuada en Postdam, precisaron los pro­ pósitos de la Carta del Atlántico y dieron forma orgánica a la alianza de las naciones asociadas contra las potencias fascistas, la cual quedó consagrada en la Carta de las Naciones Unidas, fruto de la Conferencia de San Francisco, del mes de junio de 1945. Desde el principio de la lucha contra la Alemania Nazi y sus aliados, todos los hombres y todos los pueblos sabían bien que peleaban, no sólo para impedir el retroceso, sino también para hacer posible el rápido progreso histórico de todos los países, independientemente de sus, desarrollo económico o de su ten­ dencia política. Por tanto, la lucha actual por la paz es la continuación natural y lógica de la lucha que se libró en el campo de las armas contra el fascismo. El mantenimiento de la paz significa la posibilidad de que se cumplan los compromisos contraídos por las Naciones Unidas ante todos los pueblos del mundo. El solo intento de lanzar el mundo a una nueva guerra, constituye una violación al Pacto de las Naciones Unidas y la burla más sangrienta a los intereses de la humanidad. La paz sólo puede conservarse por el entendimiento entre las potencias que se aliaron para vencer al fascismo. Si no se logra un acuerdo entre esas potencias habrá guerra, y con la guerra llegará la catástrofe. Existen fuerzas interesadas en demostrar que ese acuerdo es imposible, por tratarse, como se trata, de naciones con distinto régimen social. Este argumento no tiene comprobación en la histo­ ria. La coexistencia del régimen capitalista y del régimen socialista ha sido posible por largo tiempo. Por el contrario, puede hacerse notar que tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundiales estallaron a causa de conflictos existentes entre países pertene­ cientes un mismo régimen social y se iniciaron entre ellos. La experiencia demuestra que la convivencia de regímenes sociales diferentes es posible, y también que la integración de la economía mundial es posible. El intercambio comercial pacífico entre los países poco desarrollados y los de gran desarrollo industrial ha sido un hecho, del mismo modo que entre las Repúblicas Socialistas Soviéticas y los países capitalistas. 30 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Si el principio político fundamental de la Carta del Atlántico y de la Carta de las Naciones Unidas se respeta, la libre autodeter­ minación de los pueblos y la coexistencia de regímenes diferentes será posible en nuestro tiempo como lo ha sido antes. De la misma manera que el intercambio comercial entre nacio­ nes sujetas a distintos sistemas sociales está indicando que la diversidad de regímenes no implica la exclusión violenta de unos o de otros, con mayor razón puede afirmarse la ausencia de antagonismos infranqueables en el campo de la investigación científica, de la producción artística y de la promoción del bienes­ tar humano. Los descubrimientos de los sabios yanquis, británicos o fran­ ceses, no pueden ser incompatibles con los descubrimientos de los sabios soviéticos. Todos sabemos que en la hora actual, más que nunca, el progreso científico no es patrimonio de ningún país ni de ningún grupo de hombres, sino el resultado de investiga­ ciones que realizan, en constante y necesaria consulta recíproca, los trabajadores de la ciencia de todas las naciones del mundo. Hablar de "ciencia occidental" o de "ciencia oriental", es afirmar un hecho inexistente y sostener una concepción absurda de la ciencia y de la técnica. Pensar, asimismo, que las obras de arte surgidas del se no de pueblos sujetos a diferentes sistemas sociales son excluyentes, es sustentar una idea miserable sobre los frutos más altos de la cultura que, siendo nacionales por su origen, cuando son verda­ deras expresiones superiores del pensamiento, alcanzan siempre el rango de obras universales. La convicción de que el mundo de nuestra época es un mundo único, a pesar de su diversidad y complejidad, ha sido proclama­ da por representantes insospechables del régimen capitalista, como Wendell Wilkie y Walter Lippman, para no citar a otros. Y esta concepción es correcta: si se acepta la realidad objetiva de que el mundo de hoy es heterogéneo y de que, aún dentro de las corrientes históricas fundamentales, cada país tiene su desarrollo peculiar, la única conclusión posible es la de que hemos de vivir dentro de este mundo aceptando su composición y las transfor­ maciones naturales logradas por el esfuerzo legítimo de los pue­ blos. CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ / 31

Postular la tesis de que la guerra es inevitable, es adoptar una posición fatalista y ciega, basada en el desconocimiento de la potencialidad incalculable de las fuerzas que quieren la paz. La campaña en favor de la guerra, si se invocan motivos materiales para ella, expresa el propósito de imponer la domina­ ción económica de un país o de un grupo de países sobre los demás. La propaganda en favor de la guerra, invocando el supuesto destino histórico de un país para dirigir al mundo, entraña un oscurantismo racista, que pretende separar a la humanidad en razas "mejores" las unas que las otras. La propaganda en favor de la guerra aduciendo el argumento manido de la salvación de la "cultura occidental" —argumento que es prueba de una estupenda ignorancia— entraña un ataque a la esencia universal de la cultura humana. La propaganda en favor de la guerra para mantener un sistema político determinado, e imponerlo a los demás pueblos del mun­ do, pone al descubierto un sectarismo político contrario a las leyes naturales que rigen el proceso de la historia. La propaganda en favor de la guerra para mantener y aumen­ tar los privilegios de un grupo breve de propietarios de los grandes monopolios internacionales exhibe el egoísmo de una clase social que tiene el propósito de hacer más despiadada la explotación del hombre por el hombre. La propaganda en favor de la guerra conduce, en suma, a la división del mundo y a la guerra. En cambio, la propaganda en favor de la paz está en la línea del intercambio comercial, del intercambio cultural, del desarro­ llo pacífico de todos los pueblos y de la integración de un solo mundo. Ante este dilema, los pueblos de la América Latina no pueden dudar respecto de su actitud. Es falso que a nuestros pueblos no les quede otro camino que el de ir a la guerra. Aceptar esta concepción simplista de la realidad política, no sólo demuestra pereza mental, sino también olvido de la rica experiencia de la historia y desprecio profundo a la fuerza invencible que repre­ senta la conciencia de los pueblos. No podemos especular acerca de una futura guerra mundial, porque nos oponemos enérgicamente a la guerra. Aceptar, bajo 32 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

la influencia de la propaganda, que la guerra es inevitable, es ayudar a los provocadores de la guerra. La posición tradicional de los pueblos de la América Latina, ha sido contraria a la guerra, no por espíritu de pacifismo cobarde, sino porque nuestros pueblos, oprimidos y poco desarrollados, son ajenos a todo propósito de agresión y sólo han tomado las armas para defender su libertad y su independencia. En la lucha contra las potencias fascistas, los pueblos de la América Latina realizaron esfuerzos de importancia para contri­ buir a la victoria de las Naciones Unidas. Su economía sufrió grandes cambios. Su producción fue orientada hacia el manteni­ miento de la industria bélica de los Estados Unidos y hacia la satisfacción de las necesidades de la población civil de la gran potencia americana. Con el gobierno de ésta, todos los de la América Latina celebraron tratados bilaterales de comercio que precisaban nuestra cooperación material a la economía yanqui, pero no establecieron la reciprocidad obligada en los convenios internacionales. Las reservas de dólares que durante los años de la guerra acumularon nuestros pueblos en los Estados Unidos, como pago de nuestras exportaciones extraordinarias, nos fueron devueltas en mercancías superfluas o en bienes no reproductivos. El incipiente desarrollo industrial latinoamericano que se lo­ gró durante la guerra se halla paralizado porque la producción de los Estados Unidos ha vuelto a lanzarse a la conquista de todos los mercados, tratando de aniquilar cualquier competencia. Debido a estas circunstancias, tenemos que deplorar el hecho evidente de que, después de haber contribuido a la guerra victo­ riosa contra el fascismo, nuestros países sufren ahora una mayor dependencia económica y, por ende, política, que antes de la guerra. Aumento enorme del costo de la vida; mayor pobreza que nunca en las grandes masas populares; desocupación; disminu­ ción sensible o liquidación de las libertades sindicales; retroceso en la reforma agraria y persistencia de la estructura semifeudal de la mayoría de nuestros países; menoscabo y anulación de los derechos cívicos; multiplicación de los golpes de Estado contra los regímenes constitucionales; afianzamiento de gobiernos tirá­ nicos; ambiente de regresión histórica; persecución política y policiaca con el pretexto de la llamada campaña anticomunista. CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ / 33

Esto es lo que hasta hoy han recibido nuestros pueblos en lugar de la aplicación fiel y efectiva de los grandes compromisos con­ traídos desde la Carta del Atlántico hasta la Carta de las Naciones Unidas. No se necesita mucha imaginación para saber las consecuen­ cias que una tercera guerra mundial tendría para la América Latina, dadas las condiciones de sumisión material y política en que se encuentra la mayor parte de sus naciones. Lo que en realidad le ofrecen a la América Latina los propagandistas de una nueva guerra, es la posibilidad de que se hunda en la humillación y la destrucción con el objeto de remachar las cadenas que ya pesan sobre ella. La América Latina necesita, hoy más que nunca, dedicar sus esfuerzos a fortalecer su desarrollo económico, cívico y cultural. Su población ha crecido y su agricultura sigue siendo producción de latifundismo, de trabajo servil y de técnica primitiva. Su escaso desarrollo industrial no está basado en un verdadero plan de edificar en el futuro inmediato una industria que merezca justifi­ cadamente el calificativo de industria nacional. Los monopolios extranjeros influyen de modo decisivo en su vida interior y provocan constantes fricciones entre los países que la forman. Esos mismos monopolios organizan el aislamiento comercial de la América Latina respecto de Europa y de otros continentes. Nuestros pueblos no pueden seguir viviendo de este modo, sino con peligro de perder la menguada libertad de que disfrutan, pasando a la categoría de simples colonias de los Estados Unidos. Para hacer posible del desarrollo económico verdadero de nuestras repúblicas, es indispensable que haya paz en el mundo. Para nosotros, la guerra es la esclavitud, en tanto que la paz representa una posibilidad de independencia. La llamada "guerra fría" es ya, como los hechos lo han proba­ do, una guerra contra los pueblos de la América Latina. La "guerra fría" se ha traducido hasta hoy en disminución de sala­ rios de los obreros, carestía de la vida, desocupación, incertidum­ bre respecto del futuro inmediato, miseria y desesperación. Para los industriales, la "guerra fría", que subordina la economía de los países latinoamericanos a los preparativos bélicos, representa cierre de fábricas, pérdida de capitales invertidos y ausencia de perspectivas para una verdadera industria nacional. 34 / OBRA HISTÓRICOCRONOLÓGICA V / VOL. 6

En el campo de la vida política y social, la preparación de la guerra, la "Guerra Fría", ha desatado el ataque general contra nuestras instituciones democráticas y amenaza con abolir hasta las libertades más elementales. El lúgubre anuncio de la guerra "en favor de la democracia y la cultura" que pretenden desenca­ denar las fuerzas monopolistas ávidas de dominación mundial, son los atentados de todo tipo contra la democracia y la cultura. Si esta carrera vesánica no es detenida a tiempo, no estará lejano el día en que todas las libertades —la de conciencia y la de palabra, la de reunión y la de trabajo; la de escribir y la de leer— sean perseguidas hasta el seno mismo de los hogares, bajo el pretexto de preparar concienzudamente la guerra "en defensa de la civilización". Por eso en esta lucha por la paz se unen los individuos en el seno de cada país y a través de todo el mundo, independientemente de ideologías, de creencias, de clases sociales, de razas, de lenguas y de nacionalidades. Se pretende descalificar la campaña en favor de la paz, afir­ mando que es una campaña comunista dirigida por la Unión Soviética. Es verdad que la Unión Soviética es pacifista y su política internacional lo ha probado invariablemente; pero ase­ gurar que sólo la URSS tiene interés en que la paz se mantenga en el mundo, es cerrar los ojos y los oídos al movimiento popular más grande de la posguerra: la repulsa unánime de todos los pueblos de la Tierra, incluyendo al pueblo de los Estados Unidos, de los preparativos para un nuevo conflicto armado. Los gobiernos que son fieles intérpretes de la voluntad de sus pueblos son pacifistas también, sin que este hecho signifique que siguen al gobierno de la URSS o tengan tendencia comunista. Los únicos gobiernos partidarios de la guerra son los lacayos vulgares de los grandes monopolios que están organizando la tragedia. Los campos están bien delimitados y no hay modo de escapar al dilema que los acontecimientos han puesto frente a cada ser humano: o se está en favor de la paz, o se está en favor de la guerra. La neutralidad entre la guerra y la paz no es concesible, ni teórica ni prácticamente. Pero los partidarios de la paz deben probar su actitud de un modo claro. La paz y la guerra no son problemas de la conciencia individual, sino de la conciencia colectiva, y ésta se forma con la CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ / 35

suma de las opiniones particulares, públicamente expuestas, de un lado o de otro. Los partidarios "privados" de la paz no existen. Quienes frente a los preparativos de la guerra callan, están traba­ jando en favor de la guerra y no de la paz. Los partidarios de la paz son los militantes en favor de la paz. Los que no tienen temor a manifestar abiertamente su condena­ ción de la propaganda bélica; los que no tienen miedo a declarar que quieren vivir en paz para provecho propio, para beneficio de sus hijos, para bien de su pueblo y para garantía del progreso humano. En esta hora difícil de la historia, el movimiento en favor de la paz en América Latina no debe restringir sus filas por considera­ ciones ideológicas o de cualquiera otro carácter, y tiene que abarcar a todos los que quieren la paz y mantener lazos con todas las fuerzas que luchan por la paz en el mundo, sin importamos cuáles sean esas fuerzas; de la misma suerte que cuando lucha­ mos contra la tremenda amenaza de las potencias fascistas, el movimiento latinoamericano en favor de la victoria de las Nacio­ nes Unidas no tuvo otro camino que el de aliarse a todas las fuerzas enemigas del fascismo en todas partes del mundo, cua­ lesquiera que fueran. Porque la causa de la paz mundial, de la paz entre todos los pueblos, no es ni puede ser la de un solo partido, de una sola clase social, de una sola nación, o de un grupo de naciones, sino la causa vital de todos los hombres y de todos los pueblos conscientes y libres. La delegación de México ante el Congreso Continental Ameri­ cano por la Paz se ha integrado con individuos de todas las tendencias políticas y de todos los sectores sociales; expresa el criterio absoluto de la nación, porque todo México, todo, es partidario de la paz y está contra el intento de provocar una nueva guerra. En nombre de la Confederación de Trabajadores de América Latina, hago un nuevo llamamiento a los hombres y a las mujeres de todas las clases sociales, de todas las razas, de todas las filosofías y de todas las creencias, para que luchen abierta y entusiastamente en favor de la paz. Hemos llegado ya al punto en que la paz no sólo es necesaria, sino que se ha convertido en el pan nuestro de cada día. 36 / OBRA mSTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

En la medida en que se realicen los preparativos de guerra se desarrollará un proceso de instauración de un nuevo régimen fascista. Y el fascismo, ya se sabe qué es: para los obreros, destruc­ ción de la organización sindical independiente, campos de con­ centración, salarios de hambre, trabajos forzados. Para los cam­ pesinos, sujeción total de sus actividades a la dictadura del poder tiránico, que no sólo indicará la naturaleza del trabajo agrícola, sino que le impondrá todas las condiciones posibles, recogerá las cosechas y las pagará al precio que crea conveniente. Para los industriales, sometimiento de todo el aparato de producción a los intereses de la guerra, supresión del mercado libre, cierre de las fábricas que se considere innecesarias y obtención de sólo aque­ llas utilidades que les fíjen los consorcios financieros internacio­ nales. Para los intelectuales, los hombres de ciencia, los maestros de escuela, los artistas, persecución del pensamiento libre, y sometimiento a una filosofía política oficial, anticientífica y bár­ bara. Para el pueblo en general, campaña chovinista aguda y agresiva, discriminación racial, terrorismo policiaco, supresión de todas las libertades individuales y colectivas. Los que creen que se puede llegar a la guerra sin que se establezca previamente el sistema fascista en los países de la democracia liberal, se equivocan de un modo rotundo. En nuestra época, después de la gran experiencia de la Segunda Guerra Mundial, el mantenimiento de la democracia capitalista y la guerra son términos antitéticos, porque si los pueblos disfrutan de libertad harán uso de ella y la guerra se volverá imposible. Sería menester, por tanto, suprimir primero las libertades y enca­ denar al pueblo, para obligarlo a ir a la guerra. Esa es la tarea del fascismo. Esa es la obra de los grandes monopolios provocadores de la matanza. A los hombres y a las mujeres de esta generación nos ha tocado defender dos veces, no sólo la existencia de nuestros hijos, sino también la vida de nuestros pueblos y la independencia de nues­ tras patrias en la América Latina. En la primera ocasión, el fascis­ mo encabezado por Adolfo Hitler y sus secuaces fue derrotado. En esta vez, precisa aplastar también a los que están preparando el nuevo régimen fascista para agredir y dominar a todos los pueblos. CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ / 37

Declaremos la guerra a la guerra. Luchar contra la guerra es defender los derechos del hombre, el régimen democrático, la universalidad de la cultura, el progreso de nuestros países y la independencia de nuestras naciones. Luchemos por la paz, sin temores, sin dudas, sin sectarismos, sin pérdida de tiempo, con la confianza absoluta de que, a pesar de todo, obtendremos la victoria, porque nuestra causa es justa y las fuerzas de la humanidad en lucha por la paz son inagotables e invencibles. La fuerzas de la paz son enormes en el mundo y en nuestros países también; pero debemos organizarías para que aumenten su eficacia. En cada fábrica, en cada taller, en cada oficina, en cada escuela, en cada laboratorio, en cada centro de trabajo, formemos un comité en defensa de la paz. En cada país, constituyamos, con todos los partidarios de la paz, un comité nacional que los represente y los encauce. Designemos un Comité Continental Americano que conduzca la lucha por la paz en esta región de la Tierra. A la lucha organizada en favor de la paz, démosle un programa concreto y preciso: denunciemos públicamente, en cada ocasión, cualquier preparativo para la guerra; opongámonos a la carrera de los armamentos; exijamos la reducción de los armamentos y de las fuerzas armadas; luchemos contra el empleo de la bomba atómica y por la aplicación de la energía nuclear a fines construc­ tivos; defendamos con decisión el respeto a los derechos del hombre; esforcémonos porque se mantenga y amplíe el régimen democrático; movilicemos la opinión pública contra la discrimi­ nación política y contra la discriminación racial; ayudemos a la unidad de la clase obrera en el seno de cada país y en escala internacional; agrupemos a todos los partidarios de la paz, inde­ pendientemente de sus discrepancias filosóficas, políticas, reli­ giosas o de clase social; cooperemos a que los salarios de los obreros, de los empleados y de los miembros del ejército se aumenten; ayudemos a que los núcleos de indígenas y los cam­ pesinos todos posean la tierra y dispongan de recursos para explotarla; prestemos todo nuestro apoyo al desarrollo de la industria nacional y luchemos con perseverancia y con entusias­ mo por lograr la independencia económica de nuestros países, y 38 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 por mantener íntegra y levantada la independencia política de las patrias queridas que constituyen la América Latina. Que la paz arranque de lo más profundo de nuestras angustias y de nuestros ideales; que, como dice el antiguo Canto de la Pobreza de la Raza Otomí, "haya paz en la Tierra con agrado del pueblo". C o n g r e s o continental AMERICANO POR LA PAZ

SESIÓN DEL 11 DE SEPTIEMBRE

El Congreso Continental Americano por la Paz, dentro de breves minutos, habrá terminado sus labores. Podemos, en consecuen­ cia, valorar la obra de esta magnífica asamblea. En cuanto a su composición, a su ambiente y a sus conclusio­ nes, ¿qué valor tiene esta reunión, por su trascendencia política, para la vida de los pueblos de América, y qué significa para los demás pueblos del mundo esta vez levantada en tierra de Méxi­ co? Es difícil formar un juicio completo de nuestro Congreso en breves palabras. Sin intentarlo, deseo a, modo de síntesis, de valoración concentrada subrayar algunos de los hechos y sus más importantes conclusiones. El Congreso ha probado —y este es su mérito político más grande— que es mentira la afirmación de que hay guerra de continentes: que el continente americano y la mayoría de los pueblos se hallan en franca oposición a la postura de los pueblos del Hemisferio Occidental. Que esta es una concepción falsa, lo demuestra este Congreso. No es cierto que los países de América estén unidos en favor de la guerra. Están por la paz y esta asamblea lo ha demostrado. Hemos destruido la calumnia ma­ yor. No es verdad que haya guerra de continentes.

Discurso pronunciado el 11 de septiembre en la clausura del congreso, celebrado en la Arena México. Publicado con el título "La paz ofrece la perspectiva de la creación de un mundo nuevo". El Popular México, D. F., 12 de septiembre de 1949. 40 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Podemos decir a los pueblos de la Gran Bretaña, de Europa, de la Unión Soviética, de Asia, de Australia; que el primer resultado de nuestro Congreso es la lección de que en América no hay partidarios de la guerra —como no sea el grupo breve de dirigen­ tes de las finanzas en el país del Norte— sino partidarios de la paz. América entra a formar parte del ejército mundial en favor de la paz en la Tierra. Los pueblos jamás se equivocan, nunca se confunden; los pueblos de América Latina están acostumbrados a luchar con sacrificios, no se engañan nunca con la propaganda contra sus intereses fundamentales. Este no ha sido el congreso de un grupo, de un partido o de una clase social. Es verdad que fue un acuerdo del Tercer Congreso de la CTAL, pero no sólo ha venido el prole­ tariado a esta asamblea; en ella figuran delegaciones obreras y campesinas, artesanos, profesionales, hombres de ciencia, artis­ tas; industriales progresistas; hombres y mujeres de distintas clases sociales. Hemos oído aquí a blancos, a negros, a mestizos, a socialistas, comunistas, radicales, hombres sin partido; a pro­ testantes y católicos, todos, con un pensamiento común: ¡guerra a la Guerra! Destruir la propaganda bélica. El reflejo de esta asamblea será en consecuencia un movimiento por la paz, no promovido por grupos sectarios, de partidos políticos o de una filosofía social o creencia religiosa, sino un movimiento de los pueblos. Defendemos los intereses de los pueblos de América Latina y de la gran democracia del país del Norte. Oponemos un muro infranqueable a las fuerzas del imperialismo yanqui. Nuestros propios enemigos nos señalan la estrategia.

LA PRENSA DE MÉXICO ES UNA INDUSTRIA DE MONTAJE ¿Quiénes nos han atacado e injuriado con pasión? La prensa de México, que es una industria de montaje, como la industria de los automóviles, cuyas piezas se reciben del norte y sólo se arman aquí. La prensa de México es una industria yanqui: llegan el papel de Canadá, la maquinaria y la tinta, y los editoriales y los artículos de Estados Unidos y aquí se forman los diarios, añadiéndoles sólo cierto sabor picante. CONGRESO CONTINENTAL POR LA PAZ / 41

El primer ataque contra el Congreso de la Paz partió de los Estados Unidos y la primera injuria fue un editorial en la prensa de México. Hay otros elementos que nos atacan: ayer en La Habana se instaló un "congreso" llamado obrero, con representantes de la Confederación Interamericana del Trabajo, auspiciado por la Federación Americana del Trabajo, dizque para contrarrestar importancia a nuestra reunión, señalándola de "comunista". Los organizadores de ese congreso de La Habana no son siquiera agentes del imperialismo; son aspirantes a ayudantes de la policía yanqui. Aquí nos han atacado políticos de quinta, décima y vigésima fila, ni siquiera con argumentos mexicanos, sino recogiendo las consignas de Wall Street. También nos han acusado de "comunistas", reunidos para "conspirar —una conspiración de miles de personas— contra la paz del mundo". Sabemos que luchamos por la paz, no de manera ingenua, romántica; sentimental o verbal. No. Lucharemos vigorosamente por la paz, con un programa certero. Y la lucha por la paz en América es inseparable de la lucha por la independencia nacional de cada uno de nuestros países, los cuales, si no pueden disponer libremente de sus destinos sostendrán una lucha sin trascenden­ cia. Nuestra lucha ha de ser por la democracia; que la democracia se profundice y se amplíen los derechos fundamentales del hom­ bre y de las masas populares. No podemos luchar mientras haya gobiernos tiránicos, por la libertad democrática que debe existir en Brasil, en Chile, en Perú, en Venezuela; en Centroamérica y en todos y cada uno de los pueblos de América Latina. Nuestros enemigos se espantan ante esta lucha por la paz, porque no es ajena a nuestras tradiciones, sino el fruto maduro de las luchas históricas de nuestros pueblos y responde a las mejores tradiciones de los pueblos. No son consignas de Moscú ni de ninguna otra parte, son consignas de los pueblos de Amé­ rica, que tienen siglos de lucha por la paz y todavía no la logran. 42 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

PATRIOTISMO Y PAZ SON UNA MISMA COSA Patriotismo y paz son una misma cosa en América. Los patriotas defensores de la paz y quienes no defienden la paz son traidores a cada uno de sus pueblos. Por patriotismo, por mandato de la historia, luchamos por la paz y seguiremos luchando por ella. ¿Qué es lo que se pide a los latinoamericanos por los monopo­ lios que quieren desencadenar la guerra? A los mineros de México que tomen el fusil y vayan contra los mineros de Francia; a los trabajadores azucareros de Cuba, que tomen el fusil y vayan a matar a los trabajadores azucareros de Hawai; a los cafeteros del Brasil, que tomen el fusil y vayan a reatar a los trabajadores del café en Abisinia; a los obreros del petróleo de Venezuela, que tomen el fusil y vayan a matar a los obreros del petróleo en Oriente. A los latinoamericanos, que tomemos el fusil y vayamos a matar a nuestros hermanos de paz.

NO IREMOS A LA GUERRA Declaramos que "no iremos a la guerra" de ninguna manera; no iremos y desde hoy nos pueden asesinar por la espalda, nos pueden encarcelar, torturar y que lo sepan desde ahora: "¡No iremos a la guerra!" ¿Qué sucedería —y esta es una especulación, una mera supo­ sición— si los monopolios yanquis dominaran el mundo? Es te puede ser el deseo de los achichincles de Wall Street; de los pochos descastados, de los alcahuetes aspirantes a policías yan­ quis y de muchos "escritores" a su servicio, los cuales creen que si los Estados Unidos dominaran el mundo, entonces México y los demás países de Latinoamérica se van a incorporar a la bandera de las barras y las estrellas y a obtener las ventajas que pudieran tener los ciudadanos norteamericanos. Pero Puerto Rico es un ejemplo del coloniaje yanqui; es v íctim a de los monopolios. Y ya imagino lo que ocurriría si los monopo­ lios dominaran a México. México sería un productor de braceros; perdería toda su esperanza de industrializarse; tendría que pres­ cindir de su deseo de ser independiente y producir braceros nada más, sin contratos, sin ley y sin compromisos, para ser discrimi­ nados y aplicarles el rifle sanitario político. Pasaríamos a las CONGRESO CONTINENTAL POR LA PAZ / 43 condiciones de una colonia y los demás pueblos de América no correrían mejor suerte. Esta es la perspectiva del imperialismo yanqui. Nosotros opo­ nemos la perspectiva de la paz y de la amistad de los pueblos de América Latina con el pueblo de los Estados Unidos, integrado por trabajadores manuales e intelectuales.

LA PERSPECTIVA DE NUESTRO CONGRESO La perspectiva de la paz entraña la posibilidad de construir nuestros países; la posibilidad de entrar al desarrollo de nuestras industrias, que por lo menos permitan al pueblo comer, vestirse y educarse; la posibilidad de seguir trabajando a favor del desa­ rrollo de nuestro propio pensamiento y poder contribuir con él a la cultura del universo. Hay algo nuevo en nuestros pueblos, un modo propio de entender la existencia. La perspectiva que ofrecemos es la de una paz constructiva, creadora y caminar a nuestra liberación definitiva. La paz como instrumento real de lucha y de construcción. La paz será la victoria del mismo modo que la guerra será la muerte. Queremos libertad de asociación, de creencias, de doctrinas filosóficas; libertad para que los pueblos determinen su régimen social y la humanidad pueda seguir progresando. Esa es la pers­ pectiva que ofrece nuestro Congreso, la perspectiva de la creación de un mundo nuevo. MENSAJE AL MITIN PARA CELEBRAR LA JORNADA MUNDIAL POR LA PAZ EN MÉXICO

El licenciado Vicente Lombardo Toledano, quien no pudo asistir a este gran acto, envió breve mensaje en el cual expresa que las fuerzas amantes de la paz son mayores y más poderosas que las de quienes quieren desatar una nueva conflagración mundial. Después de afirmar que el único país que, por el poder coercitivo de su gobierno, puede lanzarse y envolver al mundo en una nueva guerra, es el de los Estados Unidos, el presidente de la CTAL declaró que una nueva guerra mundial provocaría revoluciones en Francia e Italia, países determinantes de la Europa Occidental y que, en Asia y en otras naciones de la Tierra, la rebelión colonial, apenas iniciada, tomaría fuerte impulso. Añade en su mensaje Lombardo Toledano, que en los países semicoloniales de Améri­ ca Latina, los tiranuelos que presiden regímenes proimperialistas —Brasil y Chile, por ejemplo— no podrán resistir, en el caso de una nueva conflagración mundial, el empuje del pueblo que mantiene y hará prevalecer su decisión de vivir en paz, ya que sabe que en una nueva guerra, por causa del imperialismo, nada tiene que ganar.

Versión periodística del texto enviado al acto del 2 de octubre en el cine Prado. Publicado bajo la nota "Millares de mexicanos en la gran jomada en pro de la paz mundial". El Popular. México, D. F., 3 de octubre de 1949. D e s p e d i d a a l s e n a d o r SALVADOR OCAMPO, DIRIGENTE OBRERO DE CHILE

Salvador Ocampo regresa a Chile, a cumplir con un mandato de su partido, de su organización sindical y del pueblo de su patria, y regresa a ocupar su sitio en el Senado de la República, a defender al pueblo chileno, comenzó diciendo Vicente Lombardo Toledano, dirigiéndose a los numerosos amigos del infatigable dirigente obrero chileno que mañana sale a su patria. Por eso lo despedimos y le deseamos éxito en su gestión de militante del proletariado. Pero esta despedida no tiene un carácter de separa­ ción definitiva ni el aspecto de una separación que signifique aislamiento, porque Ocampo es miembro activo del movimiento revolucionario de América Latina. Esta es sólo una convivialidad de viejos amigos y compañeros de Salvador Ocampo, porque nosotros somos piedras que rodamos por el camino de la vida; por eso jamás nos decimos adiós de un modo definitivo; preferi­ mos decimos hasta luego, con la seguridad de que nos encontra­ remos después en la misma ruta. Para nosotros, Ocampo es un mexicano. Al Congreso Consti­ tuyente de la CTAL, realizado en 1938, vinieron muchos jóvenes dirigentes obreros; entre ellos, uno de los más destacados fue Salvador Ocampo. Somos nosotros los representantes de veinte

Versión periodística de las palabras pronunciadas el 8 de octubre en el banquete celebrado en el restaurante Chapultepec para tal efecto. “Se dio cordial despe­ dida ayer a Salvador Ocampo". El Popular México, D. F., 9 de octubre de 1949. 48 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 países semicoloniales y semifeudales que se hallan caminando hacia su libertad y hacia su emancipación del imperialismo y de la reacción. En la Federación Sindical Mundial, la CTAL ocupa un sitio de privilegio porque contribuyó a formarla, en 1945. Ocam­ po es de estos hombres de la CTAL, con ideales nuevos, que ha sido siempre un dirigente internacional en lo sindical y en lo político. Encontré a Ocampo en Nueva York, con la salud que­ brantada; yo insistí para que viniera a México y su salud es ahora magnífica y así regresa a Chile, a defender los derechos de su pueblo. El régimen tiránico de González Videla no será eterno, pero para aniquilarlo hay que golpearlo desde afuera y desde adentro, y a eso va Ocampo a su país. Cuando él hable tendrá derecho a decir que lo hace en nombre de los pueblos; lo encon­ traremos en Chile o en cualquier otra parte del mundo. Seguire­ mos rodando por el camino de la vida y estaremos ganando la batalla de la historia. Se g u n d o c o n s e j o n a c io n a l ORDINARIO DEL PARTIDO POPULAR

SESIÓN DEL 18 DE OCTUBRE

Aunque hace apenas algo más de un año que fue constituido el Partido Popular, ha sido tan fecunda su influencia en la transfor­ mación del régimen político de México y son tan importantes las tareas que debe realizar en el futuro inmediato, que considero llegado el momento de hacer un resumen de toda nuestra activi­ dad y un examen crítico de la concepción misma del Partido Popular, con el propósito de utilizar ese juicio para darle al Partido más vigor y contribuir así a la creación de un verdadero régimen democrático en México.

LA IDEA DEL PARTIDO POPULAR COMO HECHO POLÍTICO NUEVO EN MÉXICO El ambiente internacional que existía en el mes de mayo de 1947, cuando el Partido Popular comenzó a organizarse, se caracteri­ zaba por la creencia, muy extendida en grandes sectores sociales, de que la expansión económica y política de los Estados Unidos sobre el mundo era ilimitada y de que una nueva guerra era inevitable, y también por el hecho de que frente a las fuerzas que auspiciaban ese criterio, se hallaban en pleno desarrollo grandes fuerzas que luchaban por la autonomía de todos los pueblos y la paz internacional.

Informe presentado en la sesión inaugural, el 18 de octubre de 1949, del consejo celebrado del 18 al 20 de ese mes en el salón Arbeu de la ciudad de México. Tomado de las Actas. Fondo Documental VLT del CEFPSVLT. Publicado en el folleto "Origen, desarrollo y perspectivas del Partido Popular". Ediciones del PP. México, D. F., noviembre de 1949. 50 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Este ambiente tuvo su influencia directa en la vida política de nuestro país, puesto que influyó tanto en la concepción de la vida nacional mexicana, cuanto en la estrategia y en la táctica que emplearon, por un lado, los partidarios de la cabal independencia de México, y, por el otro, quienes se inclinan a la subordinación fatal de nuestro país a los intereses del imperialismo extranjero. El Partido Popular fue concebido, desde el primer momento, como una organización cívica que habría de sustentar la opinión de que México debe alcanzar su plena autonomía; en contra de la tesis del llamado fatalismo geográfico e histórico, que acepta como inevitable la subordinación de nuestro país a los intereses de los grandes monopolios extranjeros. Y a partir de este princi­ pio, la concepción del Partido Popular quedó vinculada de un modo profundo a las mejores tradiciones históricas de México, toda vez que la autonomía nacional constituye la médula de las tres grandes revoluciones forjadoras de la nación: la Revolución de Independencia, la Revolución de Reforma y la Revolución iniciada en 1910. El programa del Partido Popular se caracteriza por su marcado sello democrático, nacionalista y antimperialista, y precisa, con gran sencillez y vigor, sus principales objetivos: la elevación del nivel de vida de las masas populares, el desarrollo económico del país, la consolidación y la ampliación del régimen democrático y la independencia de la nación mexicana. Este programa mexicanísimo, alimentado por la mejor savia del pueblo, encierra una línea estratégica consecuente, que los organizadores del Partido Popular precisaron también desde el primer momento: llamar al seno del Partido Popular, a todos los mexicanos, independientemente de sus personales opiniones fi­ losóficas, de sus creencias religiosas y de sus diferencias de clase social, para unirlos en la lucha por los objetivos concretos seña­ lados. A la concepción del Partido Popular como un partido de lucha contra el pasado semifeudal del país y su condición semi- colonial, corresponde lógicamente una estrategia basada en la unión de todos aquellos que por encima de sus diferencias ideo­ lógicas o doctrinarias desean el mejoramiento de la vida del pueblo y la emancipación nacional. Por otra parte, en el origen del Partido Popular se encuentra, además de la urgencia de lograr la independencia nacional, la necesidad apremiante de que Mé­ n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 51

xico logre un progreso cívico por lo menos semejante al progreso que ha conseguido en el campo económico y social. Mientras nuestro pueblo vivió aprisionado por la estructura semifeudal y esclavista que distinguió a nuestro país por largos años, sólo la tiranía podía concebirse como régimen de gobierno; pero en la medida en que la Revolución comenzada en 1910 destruyó las bases materiales sobre las cuales se sustentaba la dictadura personal de Porfirio Díaz, que cubrió casi medio siglo de la historia moderna de México, se inicia una etapa de rápido desarrollo material que mejoró el nivel de vida de la masa cam­ pesina y de la clase obrera, y que da origen a una industria nacional que cambia la fisonomía del país, caracterizada antes por la producción de minerales y frutos tropicales de exportación y la existencia de una agricultura primitiva. El progreso econó­ mico, obra de la Revolución, establece y amplía los derechos de la clase trabajadora e impulsa la obra de la educación popular. Grandes sectores de nuestro pueblo empiezan a preocuparse ya no sólo por las reivindicaciones inmediatas de tipo económico, sino por el mejoramiento constante de la vida nacional en todos sus aspectos. Así surge la verdadera conciencia cívica del pueblo mexicano que influye, a su vez, sobre el programa económico de la Revolución y lo ensancha, lo corrige y lo afina de un modo sistemático. Así como el progreso material del país se ha desenvuelto en etapas bien marcadas, desde el latifundismo y la ausencia de industrias de transformación, hasta la agricultura ejidal próspera y al establecimiento de fábricas en casi todas las ramas de la industria manufacturera, con el consiguiente aumento del prole­ tariado y el fortalecimiento de sus derechos, el desarrollo político del país tiene etapas bien claras: durante la lucha armada en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, son los jefes del ejército popular los que simbolizan las necesidades y los anhelos de la nación; después, al expedirse la nueva Constitución Política de la República, en 1917, aparecen los primeros partidos políticos, pero todavía de un modo incipiente, más que como organismos per­ manentes, como "movimientos" alrededor de los hombres más prominentes del régimen revolucionario. Más tarde, consolidado el régimen previsto en la Constitución, aparecen numerosos partidos en los estados de la República que, independientemente 52 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 de sus graves defectos, sirven para despertar la conciencia cívica de la mayoría de los mexicanos, emplazándolos a luchar por la elección democrática de las autoridades locales, que son las que más están en contacto con el pueblo. Se crean también, por esos años, el Partido Comunista, el Partido Laborista y el Partido Nacional Agrarista. Más tarde, en 1928, surge el Partido Nacional Revolucionario (PN R), que aunque tiene su origen espurio por cuanto a que no es obra del pueblo ni participan en él las grandes organizaciones populares, supera la etapa de los partidos regio­ nales provincianos y le da a la lucha política una amplitud nacional, aun cuando el partido es empleado por su fundador, el general Plutarco Elias Calles, como un instrumento personal para influir decisivamente en la vida de la nación. Al llegar al gobierno el general Lázaro Cárdenas, previa discusión entre él y los prin­ cipales líderes del movimiento obrero y campesino, el PNR recibe en su seno, por primera vez, a grandes masas populares y empie­ za a preocuparse por alcanzar los objetivos de la Revolución en esa etapa. No es, sin embargo, el PNR, un verdadero partido político todavía: no existen las afiliaciones individuales; la estruc­ tura del partido no se basa en la participación de los miembros del partido en asambleas locales que puedan llevar su voz y su mandato a los órganos del propio partido; es un organismo de transición entre el "movimiento" que gira alrededor del caudillo y el político verdadero que puede llevar a sus hombres al poder y sujetarlos a su disciplina, en vez de que los detentadores del poder manejen a su antojo al partido. La experiencia del PNR permite a sus dirigentes pensar en la necesidad imperiosa de impulsar el desarrollo democrático del país creando un nuevo y verdadero partido que, resumiendo la experiencia tenida hasta entonces, pudiera considerarse como un instrumento mejor, como un arma genuina y eficaz de la Revo­ lución Mexicana. Sin embargo, en virtud de las circunstancias, y como una medida de emergencia, en lugar del PNR fue creado el Partido de la Revolución Mexicana (PRM ) que no fue ion partido en el sentido exacto del término, sino una alianza, un pacto entre las centrales obreras y campesinas y el ejército nacional, como institución. Se trataba de unir a las fuerzas armadas de la República con las fuerzas populares para proteger al gobierno de Lázaro Cárdenas II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 53 contra todos los riesgos de la presión reaccionaria e imperialista y para hacer posible la transmisión del poder sin guerra civil. El PRM cumplió muy bien con su objetivo: el presidente Cár­ denas entregó a su sucesor, el general Manuel Avila Camacho, la obra de la Revolución acrecentada y se despidió, como gobernan­ te, de un pueblo que había logrado mayor conciencia de sus derechos. El PRM debió haber sido sustituido por un verdadero partido, por el partido cuyo programa y cuya estructura se habían venido discutiendo; pero la amenaza de la guerra inminente, primero, y después la participación de México en la Segunda Guerra Mun­ dial, aplazaron ese propósito. El PRM, instrumento para fines concretos y circunstanciales, dejó de agrupar al ejército, que fue retirado de su seno, y quedó solo como la agrupación de las centrales obreras y campesinas y de los organismos sindicales de los trabajadores del Estado. Por otra parte, en los días postreros de su gobierno, el presi­ dente Manuel Ávila Camacho envió al Congreso de la Unión un Proyecto de Ley Electoral en el que, por la primera vez, el poder público deja de intervenir en las elecciones en la forma en que lo había hecho tradicionalmente. Quedó planteada, de este modo, claramente, la necesidad de un cambio profundo en la vida política de México. Estos son los antecedentes que explican la conexión profunda que el Partido Popular tiene con todas las luchas del pueblo. A este origen, a estas características programáticas, a esta línea estratégica debía corresponder, y así ocurrió, una composición social del Partido Popular en armonía con sus fundamentos teóricos; el partido fue, desde el primer llamamiento, dirigido al pueblo para invitarlo a constituirlo; el partido de los campesinos, de los obreros, de los artesanos, de los pequeños industriales, de los pequeños comerciantes, de los maestros de escuela, de los profesionales, de los hombres de ciencia y de los artistas. El Partido Popular es un hecho político nuevo en la vida de México, por esta congruencia perfecta entre su origen, su progra­ ma, su línea estratégica y la contraposición social de los que lo forman. Nunca antes había sido creado un organismo cívico con tal rigorismo teórico, con tanto apego a la realidad mexicana, y 54 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 con una composición social deliberadamente buscada de acuerdo con esas condiciones. A este hecho se debe la influencia que el Partido Popular tiene ya en la vida de México y se deberá su gran desarrollo futuro. El grupo iniciador de la organización del Partido Popular respondió al nombre de Comité Nacional Coordinador del Par­ tido Popular. Ese nombre obedeció al hecho de que después del primer llamamiento dirigido al pueblo para que se sumara a la idea de organizar el partido del modo más espontáneo, surgieron grupos en diversos lugares del país para sumarse a esa tarea, y fue preciso coordinar sus esfuerzos y dirigirlos hasta dar cima al gran propósito. Jamás en la historia de las luchas políticas se juntaron hombres y mujeres tan prominentes y de tan distintas actividades, y de tan diversas ideologías y creencias; la lista de los doscientos mexica­ nos que formaron el Comité Nacional Coordinador del Partido Popular sólo tiene parangón con el grupo ejemplar de los patrio­ tas que guió al pueblo durante la Revolución de Reforma. Los enemigos de que surgiera en nuestro país un verdadero partido nuevo, mexicano como ninguno, de tipo moderno, para renovar la lucha por los ideales políticos abandonados y acelerar el progreso y la independencia de la nación, es decir, los benefi­ cios del régimen de caciquismo que sobrevive todavía, del mo­ nopolio político y los reaccionarios y los agentes del imperialis­ mo, pretendieron desvirtuar el carácter del partido, calificándolo de agrupación sin ideología y augurándole un completo fracaso, por la composición social y cultural heterogénea de sus organi­ zadores. Esos enemigos del Partido Popular, analfabetos de la política practicistas y oportunistas, sin ideas y sin ideales, deseo­ sos sólo de medrar y hacer fortuna, por más que muchos de ellos se proclamen revolucionarios, no alcanzaron a ver lo nuevo que el Partido Popular representa en la lucha actual por el mejora­ miento del pueblo y por la emancipación de la nación mexicana respecto del imperialismo, y se dedicaron a difundir calumnias vulgares con la ilusión de frustrar nuestro esfuerzo. El pueblo respondió de un modo magnífico. Entonces, los enemigos del Partido Popular pasaron a contradecir sus afirma­ ciones anteriores: ya no era el Partido Popular una agrupación híbrida, sin ideología social, sino un partido comunista. De este n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 55 modo, nuestros detractores trataban de conservar el monopolio político, el sistema de un solo partido, y alababan al mismo tiempo al gobierno de los Estados Unidos, dedicado a hacer una campaña anticomunista por todo el mundo para ocultar el plan de expansión de los monopolios yanquis. Formaron un solo coro en esta labor los jefes visibles del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido oficial, algu­ nos de los jefes del clero católico, los líderes corrompidos del movimiento obrero y campesino, los directores de Acción Nacio­ nal y el Sinarquismo, y los agentes del imperialismo yanqui. Durante largos meses, la prensa al servicio de esos elementos trató de impresionar a la opinión pública con la idea de que surgía para México una amenaza tremenda con la organización del Partido Popular. Esta campaña furibunda nos permitió, sin em­ bargo, llevar hasta el último rincón del país la noticia de que un nuevo verdadero partido del pueblo mexicano estaba forjándose, y tal difusión de la iniciativa ayudó mucho a la creación del partido. Se realizaron incontables reuniones públicas en casi todo el territorio del país. Numerosos miembros del Comité Nacional Coordinador visitaron diversas regiones de la República para explicar la idea del partido y con el concurso directo de las masas, se precisaron aún más las características del nuevo organismo cívico. Se dijo que el Partido Popular habría de ser un partido independiente del Estado, forjado de abajo hacia arriba; de afilia­ ción individual, de régimen democrático interior y que tanto su estructura definitiva cuanto su programa, sería no sólo obra de sus iniciadores, sino también tarea de todos los mexicanos que se sumaran al esfuerzo de constituirlo. Es verdad que los iniciadores del Partido Popular habían presentado, desde hacía algunos años, un nuevo programa para la Revolución Mexicana que preconizaba, en su esencia, la indus­ trialización del país como base de la cabal independencia nacio­ nal. Es verdad, también, que los iniciadores del Partido Popular habían aconsejado poner en práctica la táctica de la unidad nacional, basada principalmente en la unidad de las grandes masas de trabajadores manuales e intelectuales y de la burguesía industrial progresista, para hacer posible la defensa de los inte­ reses económicos de la nación mexicana. Es verdad, asimismo, 56 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

que los iniciadores del Partido Popular habían venido luchando desde hacía algunos años por la creación de un verdadero partido político que iniciara una nueva etapa en la vida cívica de la nación, por la implantación de un auténtico régimen de partido y por un gobierno representativo de las diversas corrientes de opinión, democrática y progresista. Pero esta labor había quedado limitada al ámbito de los sindi­ catos, de las comunidades de campesinos, de las asociaciones industriales fundadas para la defensa de los intereses específicos de este sector y sólo un órgano político, un verdadero partido, podía recoger todos estos postulados y formarlos en un progra­ ma que constituyera la bandera actual de la Revolución nacional democrática. El Partido Popular, al constituirse, consagró en su programa y en su estatuto estas normas. Nuestro programa preconiza la defensa del régimen democrá­ tico y de los derechos del hombre, la reforma a la Ley Electoral para garantizar la existencia de los partidos democráticos, para establecer el régimen de representación proporcional en la Cá­ mara de Diputados del Congreso de la Unión, en las legislaturas de los estados y en los ayuntamientos, y para hacer posible el municipio libre como base de las instituciones públicas. Establece normas para lograr el mejoramiento de las condiciones económi­ cas y sociales en que vive el pueblo. Declara su decisión de luchar por mantener y ampliar los derechos de los trabajadores, por defender a la clase media, por el mejoramiento de los miembros de las fuerzas armadas, por destruir los obstáculos que en las leyes, las costumbres y la práctica se oponen a la plena igualdad de derechos y oportunidades entre la mujer y el hombre. Fija los términos de una verdadera política económica nacional y de la política económica internacional de México, desde el conoci­ miento científico de los recursos y posibilidades del país, hasta las condiciones que deben establecerse para las inversiones ex­ tranjeras. Señala el estado en que se encuentra la Reforma Agraria y presenta formas para satisfacer las necesidades de los campe­ sinos con relación a la tierra, el agua y el crédito, y las garantías para el disfrute de sus derechos. Indica los medios para el desa­ rrollo de la agricultura nacional. Establece los términos de una verdadera industrialización del país. Propone el fomento y la II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 57 protección de la investigación científica y de la creación artística. Aclara el contenido de una verdadera política interamericana, libre de la acción perturbadora de los monopolios y, por último, precisa las características de una política internacional construc­ tiva, favorable al progreso general de todos los pueblos y al mantenimiento de la paz en el mundo. En su estatuto, el Partido Popular crea un sistema de democra­ cia interior que descansa en las asambleas locales y termina en la dirección política. Se abandona el tipo de los partidos tradiciona­ les que obedecen a una jefatura omnipotente y dentro de las cuales los socios individuales carecen de libertad de expresión y de iniciativa, así como el carácter aventurero y de subordinación al caudillo de los llamados "movimientos" reaccionarios.

LA LUCHA DEL PARTIDO POPULAR POR CUMPLIR SU PROPIA MISIÓN Por lo que toca a la influencia del partido en la vida pública, podemos afirmar, en síntesis, lo siguiente: El Partido Popular ha luchado vigorosamente por llevar a la mayoría del pueblo la convicción de que han madurado las condiciones para que nuestro régimen democrático dé un paso adelante basándose en la existencia de partidos de carácter na­ cional y permanente. El Partido Popular ha invalidado la idea y la práctica del monopolio político del partido oficial, institución caduca e inad­ misible que se bate en retirada. El Partido Popular ha contribuido decisivamente a liquidar para siempre la ficción del sindicalismo electoral, que si en el pasado tuvo una justificación circunstancial, no puede ser soste­ nida ya sin grave quebranto de los intereses económicos, sociales y políticos de los trabajadores. El Partido Popular ha puesto en el primer plano de la atención publica la necesidad inaplazable de una transformación radical del sistema electoral del país, para hacer que la inmensa mayoría de los mexicanos dejen de ser —como lo son hasta la fecha— parias y esclavos políticos. El Partido Popular ha elevado su voz con claridad y energía no igualadas, demandando respeto y acatamiento al derecho 58 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

innegable que la mujer mexicana tiene para participar en la vida económica, social y política del país con las mis mas prerrogativas que el hombre. El Partido Popular ha levantado a un plano superior —parti­ cularmente con su intervención pública ante la crisis provocada por la devaluación del peso— al análisis de nuestros vitales problemas económicos y la vigilancia del pueblo respecto a la política económica y financiera del Estado. El Partido Popular —mediante la acción valerosa de muchos de sus miembros que forman en las tilas de la joven generación— ha defendido con tenacidad los derechos de la juventud estudian­ til y ha organizado la protesta contra los ataques a la vida huma­ na, como el ocurrido hace algunos meses en la ciudad de Morelia. El Partido Popular, a través de todos sus actos, en su propa­ ganda, en su actividad toda, ha luchado por fortalecer en la conciencia nacional la idea de que la primera obligación del mexicano es defender la independencia de México. Nuestra campaña por la soberanía de México, por la libertad de México, por el desarrollo económico, social y político inde­ pendientes de México, no tiene precedente en la historia contem­ poránea del país. Respecto de su organización interior, el Partido Popular ha aplicado en términos generales la concepción de su estructura y ha logrado éxitos importantes, pero falta mucho por hacer toda­ vía. Sigue existiendo un serio contraste entre la popularidad de que goza el partido en amplísimos sectores y la capacidad que el partido tiene, con sus actuales, muy limitados, recursos para organizar sus propias fuerzas. A esto se debe que la influencia del partido, sus posibilidades de movilizar y conducir la opinión democrática y progresista, sean mayores que su organización. El partido cuenta con más de noventa mil miembros debida­ mente afiliados y registrados, pero aún hay cientos de miles de mexicanos que han manifestado su adhesión al partido y que prácticamente militan en sus filas, que no han sido abarcados por nuestra campaña de reafiliación, la cual no alcanza todavía un ritmo regular. II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 59

Existen centenares de asambleas locales, que son los organis­ mos básicos del partido, pero faltan miles de asambleas locales por fundar, puesto que todo el partido debe encuadrarse dentro de ellas y, por otra parte, las asambleas deben asumir plenamente sus funciones como instrumentos fundamentales para la militan- cia de miembros del partido y el desarrollo de las actividades del mismo. Existen también ya numerosos comités municipales, pero fal­ tan muchos por fundar, pues en innumerables municipios los contingentes del partido permanecen dispersos, en agolpamien­ tos de carácter irregular, sin coordinación ni dirección adecuadas. En la mayor parte de las entidades de la República, el partido cuenta con comités estatales, pero tales organismos, en la mayo­ ría de los casos, no se han consolidado y encuentran repetidas dificultades para cumplir su tarea. Finalmente, en lo que toca a los órganos de dirección nacional, es preciso señalar que las comisiones de trabajo del comité nacio­ nal no funcionan con toda la eficacia que de ellas se requiere, debido, en gran parte, a la falta de recursos y al recargo de ocupa­ ciones que pesa sobre varios de sus miembros. La dirección política se reúne con frecuencia y ha establecido en su seno un método normal de estudio, discusión y resolución de las cuestiones que le incumben. En esta revisión sumaria de la situación en que nos encontra­ mos respecto a la necesidad de hacer del Partido Popular un gran partido organizado, deseo mencionar de una manera particular el hecho de que aún nuestra agrupación no ha podido encontrar los medios económicos estables y suficientes que le son necesa­ rios para mantener su aparato y desplegar sus actividades. Sujeto así el partido a una vida económica difícil, por momentos angus­ tiosa, su labor organizativa, su propaganda, sus actividades edu­ cativas y aun sus mayores y más trascendentales empresas polí­ ticas se ven con frecuencia mermadas y limitadas, cuando no totalmente interrumpidas. No obstante que este breve, pero verídico balance de nuestras realizaciones en el terreno de la construcción del partido, no es tan halagador como nosotros quisiéramos, dista mucho de ser pesimista o negativo. Lo presentamos sin ambages porque nues­ tro partido no practica la simulación respecto a ninguna de las 60 / OBRA H1STÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 cuestiones que lo atañen y porque necesitamos apreciar de una manera exacta lo que hemos hecho y lo que debemos hacer. Pero, entendiendo perfectamente que en el futuro inmediato, de ahora en adelante, hemos de dedicar y multiplicar nuestros esfuerzos, los de todo el partido, a mejorar nuestra organización. Tenemos también conciencia de que, en medio de las grandes dificultades que en México se oponen a la creación de un gran partido como el Partido Popular, estamos en marcha y nuestro paso es firme.

EL ÚLTIMO PERIODO DE LA ACTIVIDAD DEL PARTIDO La actividad reciente del Partido Popular consistió en su partici­ pación en las elecciones de diputados del Congreso de la Unión y en la elección para renovar a los titulares de los órganos del poder público en el estado de Sonora. Esta primera intervención del partido en las elecciones debe examinarse en toda su significación, porque alrededor de ella se ha tejido, como ocurrió con actividades anteriores del propio partido, una verdadera red de mentiras con el objeto de confun­ dir a los miembros y a los amigos del Partido Popular y también para ocultar los verdaderos alcances del fraude electoral realiza­ do, y principalmente el ataque del partido oficial, el PRI, a los principios esenciales de la Revolución. Ante la elección de los diputados al Congreso de la Unión, el Partido Popular se dirigió al Presidente de la República, el licen­ ciado Miguel Alemán, pidiéndole que vetara las reformas hechas a la Ley Electoral de Poderes Federales en diciembre de 1947, las cuales, en lugar de hacer posible el libre juego de los partidos políticos, garantizar el voto público y asegurar la integración de la Cámara de Diputados con representantes verdaderos del pue­ blo a través de sus partidos, consolidan el monopolio político que mantiene el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El presi­ dente Alemán aceptó la petición del Partido Popular y no pro­ mulgó las reformas a la Ley Electoral, pero no devolvió la ley con observaciones suyas, sino que se limitó a recomendar un nuevo estudio del sistema electoral, remitiendo al Congreso las opinio­ nes que sobre el particular se le presentaron, entre ellas la inicia­ tiva del Partido Popular, que consistía esencialmente en recia- II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 61 mar, de acuerdo con su programa, el establecimiento en nuestro país del sistema de la representación proporcional. Los debates en el Senado y en la Cámara de Diputados fueron por demás interesantes: los senadores y diputados del Partido Popular explicaron ampliamente en qué consiste el sistema de la representación proporcional y trataron de llevar al ánimo de sus colegas la elemental verdad de que de nada sirve la existencia de una ley que permita la vida de los partidos políticos inde­ pendientes, democráticos, si el sistema electoral en vigor tiene por objeto hacer imposible el sufragio, burlar la opinión del pueblo y evitar la participación justa de los partidos en la Cámara de Diputados. Contra estos argumentos, los miembros del PRI, particularmente los diputados, usaron un lenguaje absurdo, ig­ norante y cínico, que fue desde la declaración de que "el sistema de la representación proporcional es exótico en México", hasta la confesión de que los hombres que manejan el PRI "no soltarán el poder de ningún modo ni en ninguna circunstancia". Perdió el Partido Popular, de esta manera, su primera batalla en el Con­ greso de la Unión, pero ganó, en cambio, una gran batalla en la conciencia del pueblo, pues es evidente que no existirá un régi­ men democrático en México, que merezca íntegramente ese nom­ bre, hasta que el sistema de la pluralidad de partidos políticos se complete con el sistema de representación proporcional, que existe en la mayoría de los países de la democracia liberal y que en naciones latinoamericanas, que no han alcanzado el progreso de México en otros sentidos, viene funcionando eficazmente hace largos años. Con una Ley Electoral hecha para conservar el monopolio político al través del PRI, se inició la lucha electoral de 1949. El consejo nacional del Partido Popular, con fecha 15 de marzo del presente año, se dirigió al pueblo para explicarle en qué condi­ ciones iba a llevarse a cabo la elección de los diputados federales, y le pidió que, a pesar de todo, se movilizara para hacer imposible la violación absoluta de los derechos que el propio pueblo con­ quistó con las armas y con su constante sacrificio. Pidió una lucha tenaz, consciente y firme, para hacer valer el voto y para llevar a la convicción de todos los mexicanos la necesidad de una reforma sustancial a la Ley Electoral vigente. 62 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / YOL. 6

El Partido Popular fue a la lucha no sólo con el obstáculo del sistema electoral, antidemocrático, sino también perseguido por el PRI y por los múltiples caciques de los estados, y bajo el fuego de los grandes periódicos al servicio de los intereses de la reacción y del imperialismo extranjero. Como si esto no bastara para dificul­ tar su participación en las elecciones, el Partido Popular entró en la lucha sin recursos económicos. Desde que el Comité Nacional Coordinador inició sus trabajos para organizar el partido, nues­ tros enemigos hablaron de millones de pesos de origen inconfe­ sable manejados por los creadores del partido: unas veces era el famoso "oro ruso"; otras el dinero del gobierno; otras el subsidio de enemigos del régimen. La verdad fue que —como se informó a la Asamblea Constituyente del Partido Popular— el dinero gastado en la organización del partido provino de sus simpati­ zantes, que se transformaron en afiliados después, y de simpati­ zantes que, habiendo manifestado que no se afiliarían al partido, ayudaron a su creación. Algo semejante ocurrió en la campaña electoral para elegir diputados: la mayor parte del dinero gastado fue el que aportaron los miembros y los simpatizantes del partido y sus candidatos en los diversos distritos electorales del país. Es difícil precisar el monto de estos fondos, pero podemos asegurar que todos ellos juntos, es decir, lo gastado para apoyar a todos los candidatos del partido en la República, fue apenas lo gastado por algún caciquillo en la elección de dos o tres diputados. Por lo que toca al Comité Nacional del Partido Popular, gastó sólo alrededor de 18 mil pesos para ayudar a todos los candidatos a través del país, sin comprender en esta cifra la ayuda proporcio­ nada para la campaña por la renovación de poderes locales en Sonora. El Partido Popular presentó sesenta y nueve candidatos a diputados. De éstos no fueron registrados tres. Los candidatos fueron los siguientes: Aguascalientes. 1er. Distrito: Propietario, Jorge Flores R. Mo- relos; Suplente, Rafael Aguayo Aspeitia. 2o. Distrito: Pro­ pietario, Arturo P. Díaz Carreón; Suplente, Silvestre Torres Fui. Baja California Norte. Propietario, Eduardo Tonella; Suplente, Alberto Galaz. Sur: Propietario, Fabián Abitia Beltrán; Su­ plente, Edmundo Hilares L. II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 63

Coahuila. 2o. Distrito: Propietario Manuel Rodríguez Olguín; Suplente, José Moreno. 3er. Distrito: Propietario, José D. Ríos H.; Suplente Víctor Aguayo. Distrito Federal. 1er. Distrito: Propietario, Vicente Fuentes Díaz; Suplente, Julio Olvera. 2o. Distrito: Propietario, Fran­ cisco Bermúdez Landa: Suplente, Leopoldo Gutiérrez S. 3er. Distrito: Propietario, Martín José Anaya Ruiz; Suplen­ te, J. Jesús Bautista. 4o. Distrito: Propietario, José Gómez Robleda; Suplente, Francisco Bernal. 5o. Distrito: Propieta­ rio, Francisco Escalante; Suplente, Andrés García Huitrón. 6o. Distrito: Propietario, Francisco Rojas González; Suplen­ te Salvador Hermoso N. 7o. Distrito: Propietario Celerino Cano; Suplente, Filiberto Velázquez. 8o. Distrito: Propieta­ rio, Víctor Manuel Villaseñor; Suplente Ángel Ortiz Sali­ nas. 9o. Distrito: Propietario, José Revueltas; Suplente, Joaquín Barrios. 10o. Distrito: Propietario, Estanislao Ramí­ rez; Suplente, Felipe Sandoval C. lio . Distrito: Propietario, Eduardo Rivas Juárez; Suplente, Ernesto Alquicira. 12o. Distrito: Propietario, Roberto Guajardo; Suplente, Palemón Díaz Hernández. Durango. 1er. Distrito: Propietario, Noel Rivera: Suplente, Antonio Quiñones. Guanajuato. 1er. Distrito: Propietario, Jesús Orta; Suplente, Juan Rocha Zamarripa. 3er. Distrito: Propietario, Mariano Loza; Suplente, Canuto Elias. 4o. Distrito: Propietario, Gon­ zalo Cárdenas R.; Suplente, Policarpio Torres Gómez. 7o. Distrito: Propietario, J. Dolores Hernández; Suplente, Carlos Ducoing. Guerrero. 2o. Distrito: Propietario, Modesto Sánchez Vázquez; Suplente, Manuel Gómez Suárez. 4o. Distrito: Propietario, Manuel Mesa Andraca; Suplente, Marcos Sánchez. Hidalgo. 1er. Distrito: Propietario, Lucio Rosales Yáñez; Su­ plente, José Germán García. 2o. Distrito: Propietario, Javier Gutiérrez; Suplente, Victorino Peralta M. 4o. Distrito: Pro­ pietario, José Hernández Montaño; Suplente, Elias Amador González. Jalisco. 1er. Distrito: Propietario, José María Naranjo; Suplen­ te, Héctor Bracamontes. 2o. Distrito: Propietario, Ezequiel Rodríguez Arcos; Suplente, Raúl Padilla Gutiérrez. 3er. 64 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Distrito: Propietario, Joaquín Muñoz López; Suplente, Án­ gel Arias Jr. 4o. Distrito: Propietario, Gustavo Solórzano; Suplente, Joaquín Figueroa. 7o. Distrito: Propietario, Nico­ lás Larios; Suplente, José Rodríguez. Estado de México, 4o.Distrito: Propietario, Hilario Domín­ guez Molina; Suplente, Reynaldo Fierro B. Michoacán. 1er. Distrito: Propietario, Juan Alzate Ávila; Su­ plente, Jesús Palato Constantino. 2o. Distrito: Propietario, Jesús Pérez Calderón; Suplente, J. Jesús Sánchez Ortiz. 5o. Distrito: Propietario, Emigdio Ruiz B.; Suplente, Cuauhté- moc Ascencio. 7o. Distrito: Propietario, Fabián Alcántara Romero; Suplente, Moisés Alcáuter Vilches. Morelos. 1er. Distrito: Propietario, Genovevo de la O; Suplen­ te, Florentino Nieto. 2o. Distrito: Propietario, Dolores Da­ mián Flores; Suplente, Eduardo Adame. Nuevo León. 1er. Distrito: Propietario, José Alvarado; Suplen­ te, Julián Sánchez Ríos. 2o. Distrito: Propietario, Blas Ru- balcaba Santo; Suplente, Francisco Flores. 3er. Distrito: Propietario, Jesús Gómez; Suplente, Juventino González. 4o. Distrito: Propietario, Antonio Medellín García; Suplen­ te, Darío Rojas V. Oaxaca. 1er. Distrito: Propietario, Jorge Cruickshank; Suplente, Augusto Ríos Díaz. 3er. Distrito: Propietario, Marcial Pérez Velázquez; Suplente, Eduardo Pimentel. 6o. Distrito: Propieta­ rio, Constantino Rodríguez; Suplente, Leopoldo Barragán M. Puebla. 1er. Distrito: Propietario, Macario Pacheco Altamira- no; Suplente, Rafael López y López. 4o. Distrito: Propieta­ rio, Carlos Carrillo; Suplente, Ambrosio Román Díaz. 5o. Distrito: Propietario, Enrique Martínez Flores; Suplente Moisés J. Villanueva. 6o. Distrito: Propietario, Manuel Po- poca; Suplente, Eduardo Martínez Corro. 9o. Distrito: Pro­ pietario, Saturnino Téllez. Sinaloa. 1er. Distrito: Propietario, Carlos Ramón García; Su­ plente, Gregorio Valle Leyva. 3er. Distrito: Propietario, Alejandro Romero Ibarra; Suplente, Simón Jiménez Cárde­ nas. Sonora. 1er. Distrito: Propietario, Ramón Oquita Montenegro; Suplente, J. Jesús Quijada Grijalva. 2o. Distrito: Propietario, Ignacio Pesqueira; Suplente, Teodoro O. Paz. 3er. Distrito: II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 65

Propietario, Francisco Figueroa Mendoza; Suplente, Anto­ nio Pineda. Tamaulipas. 1er. Distrito: Propietario, Jesús López Martínez; Suplente, Jesús Hinojosa. 2o. Distrito: Propietario, Juventi- no Enríquez González; Suplente, Herculano Macías. 3er. Distrito: Propietario, Mario Ortega; Suplente, Manuel Ren- dón. Tlaxcala. 1er. Distrito: Propietario, Efrén Minero García; Su­ plente, José Pérez Bañuelos. 2o. Distrito: Propietario, Felipe Arenas Ortega; Suplente, Antonio Ramírez. Veracruz. 8o. Distrito: Propietario, Ismael Dlescas; Suplente, Mudo Tapia, lio . Distrito: Propietario, Abelardo Maldona- do Mauyer; Suplente, Sinforiano Góngora G. 12o. Distrito: Propietario, Rafael Jiménez Antonio; Suplente, Nicolás V. Santiago. Yucatán. 1er. Distrito: Propietario, Javier M. Erosa; Suplente, Marcos Poox. 2o. Distrito: Propietario, Renán Escalante; Suplente, Jorge Castillo. 3er. Distrito: Propietario, Diego M. Rosado; Suplente, Diego R. Solís. Zacatecas. 2o. Distrito: Propietario, Delfino Huízar Orozco; Suplente, Víctor Moraza Torres.

La dirección política del partido examinó con todo cuidado, con toda lealtad a los principios del partido y con absoluta veracidad, los resultados de la elección en los 66 distritos y llegó a la conclusión de que habían triunfado 25 de nuestros candidatos. ¿Cuáles fueron las razones en las que la dirección política se apoyó para hacer esta declaración? La dirección política se apoyó, para reclamar el triunfo de 25 candidatos del partido, en los únicos datos que pueden tomarse como válidos ante una realidad electoral como la que vivimos. No podíamos apoyamos en la documentación oficial, legalista, porque esa documentación era precisamente la que había fabri­ cado a su antojo, para justificar el fraude sin precedente, el partido oficial. En consecuencia, teníamos y debíamos tomar en cuenta, no los resultados declarados por el PRI y las juntas com­ putadoras al servicio del PRI, sino los resultados que se despren­ dían de un análisis correcto de la relación de fuerzas en cada distrito, del arraigo del partido, del prestigio y el ascendiente de 66 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

nuestros candidatos, del éxito obtenido en nuestros trabajos de proselitismo y de las fuerzas y el arraigo de los partidos conten­ dientes, la personalidad de sus candidatos y las violaciones por ellos cometidas en el curso del proceso electoral y en las eleccio­ nes mismas. De esta manera, reuniendo un acopio de informes y pruebas que dan el cuadro más exacto que puede tenerse sobre la pasada campaña electoral, redactamos los alegatos dirigidos al Colegio Electoral para reclamar los triunfos obtenidos legítimamente por numerosos candidatos nuestros. Y por lo mismo, el Partido Po­ pular afirma con toda la fuerza de su convicción, ante la faz de la República, que el pueblo eligió a 25 de nuestros candidatos a diputados federales. Afirmamos también que en las pasadas elecciones de dipu­ tados federales, no menos de medio millón de ciudadanos se movilizaron en favor de nuestros 66 candidatos. Es esta una victoria enorme, no sólo para el Partido Popular, sino para la lucha del pueblo mexicano por la democracia. Lograr, en sólo un año de vida, con las deficiencias ya señaladas, sin recursos económicos y en medio de la persecución y la hostilidad pro­ veniente de distintos lados, la movilización de cientos de miles de ciudadanos alrededor del programa y de la plataforma electoral del Partido Popular es un triunfo que revela, no sólo la potencialidad del partido, sino la decisión de las grandes masas del pueblo de reanudar con vigor la lucha por un ver­ dadero régimen democrático. Hubo distritos electorales en los que la victoria nuestra alcanzó tales proporciones, que más que un movimiento visible de la mayoría ciudadana, dispuesta a votar por nuestros candidatos, se registró una verdadera conmoción popular que se tradujo en una repulsa abierta y violenta contra el caciquismo. Todos los candidatos del Partido Popular fueron hombres honrados, limpios, con prestigio en su profesión y acreedores al respeto público; muchos de ellos líderes queridos por el pueblo, por su vida de sacrificio y desinterés personal; otros, hombres de ciencia eminentes, orgullo de la cultura mexicana; otros, maes­ tros de escuela distinguidos, verdaderos forjadores de la nueva conciencia mexicana; otros más, artistas, pequeños industriales, pequeños comerciantes, rodeados del afecto de sus compatriotas n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL F.P. / 67 por la actitud de toda su vida en beneficio de la comunidad. Estos hombres le dieron a la lucha electoral una calidad nueva, no sólo por su prestigio personal, sino porque contendieron en muchos distritos con los politicastros más desprestigiados, con antiguos presidiarios y con delincuentes prófugos de la justicia, con indi­ viduos que han sido asilados en los manicomios y con seudoin- telectuales oportunistas de ilustración cursi y ridicula. No queremos señalar nombres, porque nuestro empeño no consiste en hacer de este examen un enjuiciamiento personalista, ni en contra ni en favor de nadie, sino en señalar un hecho que revela hasta qué punto está perdido el sistema del monopolio político y hasta qué punto, también, es vigorosa la decisión del pueblo de hacer avanzar al país en el terreno de la democracia. Así como el monopolio de la tierra y el latifundismo produce una agricultura pobre y primitiva, también el monopolio político no produce sino una democracia bárbara, oscura y falsa, y una especie de políticos infecundos, sin libertad y sin iniciativa, resul­ tado de la selección al revés, de la selección de los peores y no de los mejores. Respecto del fraude electoral, aun cuando ya el Partido Popu­ lar lo ha analizado en diversas declaraciones y documentos de importancia, es necesario subrayar algunos de sus aspectos. El fraude electoral no fue sólo un acto de la voluntad de los caciques, de los usufructuarios del monopolio político, sino también el producto inevitable de la ley misma, hecha para el fraude. Se puede decir, en consecuencia, que el fraude realizado con motivo de la elección de los diputados federales, fue un fraude institu­ cional. La breve pero terminante descripción que de la burla al pueblo en las pasadas elecciones ha hecho la dirección política, es exacta: 'los comités de vigilancia electoral fueron controlados, sin excep­ ción, por el partido oficial. Los padrones electorales no registra­ ron a la mayoría de los ciudadanos. Fueron empadronados con preferencia, y casi exclusivamente en muchos lugares, los ciuda­ danos de quienes de antemano se sabía que podrían votar por los candidatos del partido oficial. En otras partes del país, ni siquiera esto ocurrió, pues las listas de votantes fueron falsificadas de un modo completo. Finalmente, como aconteció en la capital de la República, en el curso de la misma elección, el padrón fue abolido 68 / OBRA MSTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 por orden intempestiva de la Comisión Federal de Vigilancia, para permitir la votación fraudulenta de grupos de individuos que recorrieron las casillas para multiplicar los votos falsos. Se pusieron obstáculos baladíes al registro de los candidatos del Partido Popular. Los presidentes de las casillas fueron escogidos entre elementos del partido oficial y en los casos en los que se tuvo duda respecto de su filiación política, fueron remplazados inmediatamente por incondicionales. Por último, en algunos estados en donde impera la voluntad omnímoda de los caciques que gobiernan con un gran desprecio hacia el pueblo, el fraude no sólo se realizó mediante la adulteración de documentos y de votos, y el robo correspondiente de las ánforas, sino con la abierta presión oficial, el encarcelamiento de dirigentes del Partido Po­ pular y el empleo de la fuerza armada. Las Juntas Computadoras no tuvieron a su cargo otra labor que la de hacer el recuento de una votación ya adulterada y publicar cifras de acuerdo con la consigna recibida, de tal manera que al fraude inicial se agregó la burla y el escarnio. Los cómputos sobre la elección en los diversos distritos dados a conocer por el partido oficial, son absolutamente falsos. Ante la magnitud del fraude realizado el 3 de julio, la dirección política del Partido Popular envió un telegrama a los comités estatales del partido, indicándoles que si las juntas computadoras representaba, a juicio de los propios comités estatales, la culmi­ nación de todo el proceso del fraude electoral, los candidatos del Partido Popular deberían abstenerse de participar en esas juntas, para impedir que su presencia fuera aprovechada para decir que las juntas habían sido instaladas democráticamente, con la pre­ sencia de los candidatos de todos los partidos. La mayoría abso­ luta de los comités estatales, examinando concretamente lo ocu­ rrido dentro de su jurisdicción, indicó a los candidatos a diputados que se abstuvieran de intervenir en las juntas computadoras. Una vez instalado el Colegio Electoral de la Cámara de Dipu­ tados, la dirección política del Partido Popular discutió amplia­ mente la táctica a seguir ante la asamblea que, según la ley, posee la facultad soberana de calificar libremente el resultado de las elecciones. La minoría de los miembros de la dirección política proponía que el partido se abstuviera de reclamar del Colegio Electoral el reconocimiento de la victoria de nuestros candidatos, II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 69 alegando que no había habido en realidad elecciones el 3 de julio, que ningún candidato, no importa de qué partido se tratara, podría defender legalmente su victoria, puesto que el fraude había llegado a tal magnitud que no se podía hablar de sufragios emitidos de acuerdo con las normas democráticas. La mayoría de los miembros de la dirección política sostuvo la tesis opuesta. Expresó que la posición del Partido Popular, ante el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, tenía que ser diferente de la posición adoptada ante las juntas computadoras, puesto que éstas no eran ninguna autoridad para decidir, en definitiva, de las elecciones, sino sólo asambleas que tenían por objeto contar los votos emitidos, sin calificación ninguna. En su conjunto, la dirección política resolvió escuchar la opinión de los candidatos a diputados del partido y, después de hacerlo, resolvió unánime­ mente que debería hacerse la defensa de los candidatos victorio­ sos del Partido Popular. Esta defensa debería consistir en un alegato escrito y en un alegato verbal desde la tribuna del Colegio Electoral, pero tam­ bién acordó la dirección política que la defensa oral debería llevarse a cabo dentro de ciertas condiciones; éstas serían la de que todos los candidatos a quienes el partido consideraba victo­ riosos defendieran su triunfo y la de que se les permitiera expresar libremente su criterio acerca del proceso electoral y de la elección concreta en los distritos correspondientes. La dirección política facultó al presidente del partido para que, de acuerdo con los candidatos a diputados, obrara en consecuencia, según las cir­ cunstancias que se presentaran. Eligió el conjunto de los candi­ datos a diputados del Partido Popular una directiva integrada por los compañeros Víctor Manuel Villaseñor, Jorge Cruickshank García y Francisco F. Figueroa Mendoza, que tenían por objeto hacer las gestiones necesarias para conseguir que se permitiera la defensa de los candidatos del Partido Popular. Por su parte, el presidente y el secretario general del partido enviaron al Colegio Electoral y al secretario de Gobernación los alegatos sobre vein­ tiocho casos electorales (25 reclamando el triunfo y 3 la nulidad) y una petición escrita del partido en el sentido que se permitiera a sus candidatos el derecho a defenderse y la libertad indispen­ sable para realizar su defensa. 70 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

La directiva del Colegio Electoral ofreció a la directiva del bloque de candidatos del Partido Popular que éstos serían escu­ chados; pero cuando se discutía este procedimiento, ya habían sido rechazadas las credenciales de ocho de los candidatos del partido, sin habérseles permitido su defensa. Después, ante la insistencia del partido reclamando los derechos de sus candida­ tos, la directiva del Colegio Electoral ofreció que consultaría el caso y que dos días después daría a conocer su respuesta defini­ tiva. Esta, en efecto, se dio a conocer al Partido Popular y fue negativa: se dijo que sólo aquellos candidatos que a juicio de las comisiones dictaminadoras merecieran la distinción de ser escu­ chados, podrían hacer uso de la palabra en el Colegio Electoral, y que respecto de la forma de la defensa, la tradición de oír libremente a los candidatos, sin ninguna limitación en el modo de la expresión, quedaba abolida en la actual Legislatura del Congreso de la Unión. Informados por los tres miembros de la directiva del bloque de candidatos del Partido Popular, tanto el resto de los candida­ tos cuanto el presidente del partido resolvieron todos, unánime­ mente, que los candidatos se abstuvieran de presentarse al Cole­ gio Electoral para no aceptar la discriminación injusta que se trataba de imponerles y también para impedir que la presencia de uno o varios de ellos, elegidos arbitrariamente, fuera utilizada como un pretexto para poder afirmar, después, que en el seno del Colegio Electoral se habían discutido democráticamente todos los casos. Más aún, los candidatos del Partido Popular, del modo más espontáneo, suscribieron un documento, con fecha 22 de agosto, en el cual se decía que "si a juicio de la dirección política del Partido Popular... ninguno de los candidatos a diputados debe aceptar una curul, aun cuando haya sido declarado diputa­ do por el Colegio Electoral, se comprometen, bajo su palabra de honor de militantes del Partido Popular y de servidores del pueblo mexicano, a respaldar públicamente a su partido, a recha­ zar la curul de diputados y a continuar luchando por el desarrollo y la depuración del régimen democrático en nuestro país". El objeto de este compromiso era el de ratificar de una manera solemne y terminante la disciplina y la identificación total de los candidatos con el partido. n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 71

El Colegio Electoral procedió como se había previsto: ninguna comisión dictaminadora llamó a los candidatos del Partido Po­ pular para defenderse en el seno de ellas, o del Colegio Electoral. Los dictámenes favorables a los candidatos del PRI no menciona­ ban siquiera la existencia de los candidatos del Partido Popular. La defensa escrita de nuestros candidatos, fue ignorada también. El resultado final fue el de que se rechazó a veintiún candidatos del Partido Popular y sólo quedaron pendientes cuatro, los de los distritos segundo del estado de Sonora, cuarto del estado de Puebla, séptimo del estado de Michoacán y séptimo del Distrito Federal. El día 22 de septiembre el Colegio Electoral aprobó la creden­ cial del candidato Ignacio F. Pesqueira, y éste prestó desde luego la protesta de ley. Ese mismo día, en ausencia del presidente del partido y sin reunir a la dirección política, los licenciados Narciso Bassols y Víctor Manuel Villaseñor, vicepresidente del partido, hicieron declaraciones públicas en el sentido de que el diputado Pesqueira había violado el pacto de los candidatos y de que, en consecuencia, debería ser expulsado del Partido Popular. Reunida la dirección política del partido y después de haber discutido durante tres sesiones, realizadas los días 6, 7 y 12 de octubre, todos los aspectos que la cuestión presentaba, por el voto del presidente, Vicente Lombardo Toledano; de los vicepresiden­ tes Octavio Véjar Vásquez y Antonio Mayés Navarro; del secre­ tario general, Victoriano Anguiano; del subsecretario Jacinto Ló­ pez, y de los secretarios Enrique Ramírez y Ramírez, Rodolfo Dorantes, Rafael Carrillo, Luis Torres y Vidal Díaz Muñoz, fue rechazada la proposición del vicepresidente Narciso Bassols, respaldada por el vicepresidente Víctor Manuel Villaseñor, de que el diputado Ignacio F. Pesqueira fuera desautorizado y ex­ pulsado del Partido Popular. No participaron en esas reuniones de la dirección política el vicepresidente licenciado Constancio Flemández, que radica en el estado de Jalisco, y quien no recibió a tiempo el citatorio telegráfico que se le giró con fecha 4, y el secretario Salvador Novo. El secretario José Gómez Robleda asistió solamente a la primera reunión, expresando una opinión contraria a la del vicepresidente Bassols. El secretario Ernesto Madero asistió a las dos primeras reuniones y manifestó un criterio distinto a la proposición del vicepresidente Bassols, pero 72 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 no asistió a la última junta, por encontrarse en el interior de la República cumpliendo una comisión del partido. Las razones en las que la mayoría de la dirección política se basó para rechazar la proposición de expulsión del diputado Ignacio F. Pesqueira, fueron las siguientes: a) el pacto suscrito por los candidatos a diputados no implicaba la decisión del Partido Popular, de pedir a los candidatos victoriosos del partido que se abstuvieran de ocupar sus cargos, sino solamente la necesidad de examinar las condiciones en las que fueran declarados diputados los diversos candidatos del partido, para evitar cualquier manio­ bra de simulación por parte del PRI; b) el candidato Ignacio F. Pesqueira fue considerado como uno de los candidatos victorio­ sos del Partido Popular por la dirección política, la que, como en los otros veinticuatro casos, pidió al Colegió Electoral que reco­ nociera esa victoria; c) el comité estatal del Partido Popular en el estado de Sonora pidió a la dirección política que siguiera consi­ derando al diputado Ignacio F. Pesqueira como miembro regular del partido, tomando en cuenta sus antecedentes de más de quince años de lucha leal al lado de los trabajadores, obreros y campesinos de aquel estado que hoy están afiliados al Partido Popular; d) llamado el diputado Ignacio F. Pesqueira ante la dirección política del partido, hizo una declaración por escrito, que amplió verbalmente, reconociendo que había cometido el error de no esperar a que la dirección política conociera de la resolución del Colegio Electoral; pero que, no estando en la Ciudad de México el presidente del partido, había sido autoriza­ do por el comité estatal del partido en Sonora y había prestado la protesta de ley al ser reconocido como diputado, ya que la propia dirección política había defendido su caso por escrito ante el Colegio Electoral y había pedido que se reconociera su triunfo. Reiteró su lealtad al Partido Popular y rechazó todas las murmu­ raciones de que había sido objeto con relación a su firmeza de principios; e) la lucha sistemática que el Partido Popular ha sostenido en contra del sistema electoral vigente para conseguir la reforma de la ley y la aceptación del sistema de la repre­ sentación proporcional para la elección de diputados federales, deberá continuarla con todo vigor y por conducto de sus miem­ bros en el Congreso de la Unión, a luchar por la reforma a la Ley Electoral y permitirles a sus candidatos que ocupen los cargos II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 73

para los cuales fueron elegidos por el pueblo, no entraña ninguna transacción ilícita ni el abandono de los principios y de la táctica de lucha del partido. Horas después de tomados los acuerdos que antes se mencio­ nan, la dirección política se enteró de que el licenciado Narciso Bassols dejaba de pertenecer al Partido Popular. Una declaración semejante fue hecha por el licenciado Víctor Manuel Villaseñor en el seno de la dirección política después de adoptarse el acuer­ do mencionado. Más tarde, el pintor Diego Rivera presentó su renuncia al partido.

EL CASO DE SONORA Meses antes de que se realizaran las elecciones constitucionales para elegir a las autoridades locales del estado de Sonora (gober­ nador, diputados, miembros de los ayuntamientos y comisarios de policía) la dirección política del Partido Popular examinó conjuntamente con el comité estatal del Partido Popular en el estado de Sonora la conveniencia de presentar sus candidatos a los cargos mencionados. Como consecuencia de ese examen, la dirección política envió una comunicación a los organismos y a los miembros individuales del partido en Sonora, exhortándolos a proceder a la elección interna de sus candidatos, que deberían apelar al voto del pueblo oportunamente. Las condiciones para una victoria de los candidatos del Partido Popular en el estado de Sonora eran inmejorables: el Partido Popular había logrado afiliar a cerca de cuarenta mil miembros, teniendo el padrón electoral sólo ochenta mil votantes. Durante largos años Sonora ha sufrido la conducta de una camarilla que, detentando el poder, ha hecho del gobierno un verdadero instru­ mento para su medro particular, con el natural descontento de las grandes mayorías del pueblo. Este cacicazgo de Sonora se reforzó grandemente cuando el general Abelardo L. Rodríguez ocupó la gobematura del estado. La obra administrativa del gobernador Abelardo L. Rodríguez consistió en aprovechar su puesto para consolidar y ampliar sus intereses personales, en muchos casos con grave quebranto de los intereses de las gentes humildes. Las únicas obras materiales de importancia hechas durante el gobierno de Abelardo Rodríguez se debieron a la 74 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 aportación directa del gobierno federal. El gobierno de Rodrí­ guez, desde el primer momento, se caracterizó por ser un gobier­ no de extorsión para el pueblo y también un cacicazgo con pujos de separatismo y aislamiento, reacio a la coordinación indispen­ sable que debe existir entre las autoridades locales y el gobierno de la federación. Abelardo L. Rodríguez, como gobernador de Sonora, se distinguió por ser enemigo de las organizaciones campesinas y obreras independientes e hizo cuanto estuvo a su alcance por rectificar en el campo económico y social la obra realizada por los gobiernos de los presidentes Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho. Finalmente, Abelardo Rodríguez eli­ gió para sucederle en el puesto de gobernador al señor Ignacio Soto, acaudalado hombre de negocios de Sonora, con más víncu­ los en los Estados Unidos de Norteamérica que en México, y sin otro respaldo público que el del grupo del caciquismo local. El Partido Popular consideró que en esas condiciones y dada su fuerza cívica indiscutible, podría presentar candidatos con la seguridad de que habrían de ser respaldados por la gran mayoría de los ciudadanos de Sonora. Y no se equivocó: el partido eligió al subsecretario general del propio partido, Jacinto López, como candidato a gobernador, y seleccionó a sus mejores hombres de aquella entidad para los puestos de diputados locales, de miem­ bros de los ayuntamientos y de comisarios de policía. Jacinto López presentó un programa de gobierno que por su precisión y acierto es una prueba de madurez y de capacidad, no sólo de Jacinto López y del Partido Popular en Sonora, sino de la conciencia política de nuestro pueblo en general. Mientras el candidato Ignacio Soto esperaba el correr del tiempo, seguro de que sería impuesto por el caciquismo sonoren- se, sin preocuparse por entrar en contacto con el pueblo, Jacinto López y los principales dirigentes del Partido Popular en el estado de Sonora recorrieron todo su territorio y realizaron in­ contables mítines, conferencias y discusiones, dando a conocer su plataforma electoral y consolidando y ampliando aún más las organizaciones y las fuerzas del Partido Popular. La dirección política, por su parte, ayudó a los candidatos del partido con los recursos que estuvieron a su alcance y el presidente del partido fue en dos ocasiones al estado de Sonora para respaldar con su presencia la lucha del partido. Estuvo presente en la asamblea II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 75 estatal en la que se proclamó candidato al compañero Jacinto López, se aprobó el programa de gobierno y se declararon can­ didatos a diputados del partido. Posteriormente hizo un recorri­ do por el estado y participó en importantes mítines y asambleas en Hermosillo, Magdalena, Nogales y Cananea. En la medida en que la opinión popular se manifestaba arro­ lladora en favor de Jacinto López y de los demás candidatos del Partido, aumentaba la presión de las autoridades locales y se tomaban medidas para impedir el sufragio libre. Todo lo que se ha dicho en cuanto al fraude electoral en el caso de la elección de los diputados federales, se realizó en Sonora con creces, en los preparativos y en la elección de los mandatarios locales. No fue el PRI el que estimuló siquiera la lucha en favor del candidato Ignacio Soto, pues ni siquiera el PRI recibió un apoyo del gobierno de Abelardo L. Rodríguez, ya que éste estimó siem­ pre que sólo su voluntad personal debería decidir las cuestiones políticas en Sonora; fueron las autoridades locales las que, con­ vertidas en partido político, encarcelaban ciudadanos, alteraban documentos y dirigían la lucha contra los candidatos populares, no tendiendo más inspiración que la fraseología deleznable y ridicula que se emplea en la llamada campaña anticomunista, dirigida en ese caso por los elementos políticos más reaccionarios del estado de Arizona de los Estados Unidos. El día de las elecciones, a pesar de todas las trabas y de todos los actos de persecución en contra de los candidatos del Partido Popular, la inmensa mayoría del pueblo de Sonora eligió a Jacinto López como su gobernador y a los candidatos del partido para integrar la Legislatura local y los ayuntamientos. Fue tan aplastante la victoria de los candidatos del Partido Popular que, tratándose de los ayuntamientos, la Legislatura local, que carece de facultades para calificar las elecciones y sólo tiene la de declararlas nulas, acudió a este expediente para disol­ ver los ayuntamientos constitucionales que venían funcionando, a fin de evitar que éstos, de acuerdo con la ley, pudiesen entregar los gobiernos municipales a los regidores electos por el pueblo y pocos días después, designados ya los consejos municipales so­ fistas de los ayuntamientos, declaró nulas las elecciones de los nuevos regidores. Esta medida es tan monstruosa que llega hasta el ridículo, pues la misma Legislatura que declaró válidos los 76 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / YOL. 6 votos teóricamente emitidos por el PRl en favor del candidato Ignacio Soto, y que declaró también válidos los votos teóricamen­ te emitidos por el PRI en favor de los diputados locales, declaró, sin embargo, nulos los votos emitidos por los mismos miembros del PRl que votaron por Soto y por los diputados sotistas, tratán­ dose de los presidentes municipales y los regidores de los ayun­ tamientos. Ante esta determinación de la Legislatura local, que era la burla más sangrienta al pueblo sonorense, la protesta aumentó grandemente y la víspera de la toma de posesión del gobernador se presentaron en la ciudad de Hermosillo, no sólo los repre­ sentantes de los comités de base del Partido Popular, sino tam­ bién miles de hombres y mujeres que trataban de impedir, con su protesta colectiva, la consumación del fraude electoral. Las autoridades militares, en apoyo de las autoridades civiles, impi­ dieron la llegada a Hermosillo de muchos de los representantes del Partido Popular y de los miembros del pueblo que se enca­ minaban a la capital; pero con prudencia, disciplina, alta concien­ cia cívica y valor, los que eran víctimas de esa arbitrariedad burlaron la medida y llegaron a pie después de largas jornadas, abandonando los camiones en las carreteras. Hubo incidentes como el que enseguida se menciona, por la importancia que entraña, como acto revelador de lo que acaba de afirmarse: numerosos soldados al mando de sus jefes, con el objeto de impedir la marcha sobre Hermosillo de hombres y mujeres iner­ mes que acudían sólo a protestar contra la imposición, se tendie­ ron sobre la carretera. El objeto de esta maniobra era el de provocar a los campesinos para que llevaran a cabo un acto de violencia y se les hiciera después víctimas de una agresión armada de tipo general. Ante los cuerpos de los soldados tendidos sobre la carretera, se detu­ vieron los miembros del Partido Popular, bajaron de los camio­ nes y les dijeron a los soldados que los respetaban, no solamente como miembros del ejército nacional, sino porque también per­ tenecían, como ellos, a las clases más humildes del pueblo, y que abandonaban sus camiones para continuar a pie su camino hacia Hermosillo. El día de la toma de posesión de su carga, el candidato a gober­ nador Ignacio Soto, ocupó el Palacio de Gobierno protegido por II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 77 las fuerzas federales y por la policía, sin el respaldo del pueblo. Ante este hecho, centenares de hombres y mujeres representantes del pueblo sonorense unieron su protesta a la del Partido Popular. La Asamblea Estatal de éste dejó de funcionar y en su lugar se organizó la Asamblea del Pueblo, presidida por un miembro prominente del PRI, por miembros del Partido Liberal, que había postulado a Armando Valderrain como candidato a gobernador, y por muchas personalidades sin partido. A partir de ese momen­ to, la protesta era aplastante y rebasaba los límites de la protesta partidarista. Jacinto López fue llamado por la Asamblea del Pueblo; ante ella rindió la protesta como gobernador del estado de Sonora, como un acto simbólico que daba cuerpo a la protesta del pueblo de Sonora y significaba de un modo objetivo la victoria de los verdaderos candidatos populares. El pueblo de Sonora esperaba que el gobierno federal, ante esta serie de acontecimientos, declarara desaparecidos los poderes locales de Sonora, convertidos en propagandistas de una perso­ na, en instrumentos de represión contra el pueblo y en violadores de todas las leyes locales y federales. Transcurrieron así largos días, durante los cuales aumentaba la marcha sobre Hermosillo de hombres y mujeres que fortalecían espontáneamente con su presencia la protesta de todos. Las autoridades locales esperaban que esa enorme muche­ dumbre se disolvería por falta de alimentos, pero de todas partes del territorio del estado de Sonora comenzaron a llegar víveres y provisiones en cantidad sorprendente. Ganado en pie, trigo, maíz, frijol, manteca, harina y otros artículos fundamentales para la alimentación popular, llegaban por todos los caminos y las veredas y muchas mujeres de la Asamblea del Pueblo instalaron cocinas al aire libre para dar de comer a los millares de sonorenses allí reunidos. Jamás en la historia de las luchas políticas de Sonora se había presentado un espectáculo tan hermoso y elocuente de protesta popular contra la imposición política y en pocos lugares del resto del país se han dado casos semejantes en los últimos tiempos. Cuando la Asamblea del Pueblo y sus líderes se convencieron de que Ignacio Soto había sido reconocido como gobernador del estado por el gobierno federal, midiendo con un gran sentido de responsabilidad y con un elevado concepto de la lucha política 78 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

constructiva y creadora los límites precisos de la lucha, resolvie­ ron lanzar un manifiesto explicando lo ocurrido, protestando contra la imposición y declarando que sólo el poder incontrasta­ ble del gobierno federal los obligaba a disolver la Asamblea del Pueblo, no sin prometer seguir luchando con mayor decisión que nunca por el cumplimiento del programa de gobierno de Jacinto López. Esta ha sido la epopeya cívica de Sonora que el Consejo del Partido Popular debe conocer y que todo el pueblo mexicano debe estimar en su verdadera significación y trascendencia. El Consejo Nacional debe analizar ampliamente este caso y aprove­ char las experiencias que con tan hermosa lección de civismo ofrece al país el pueblo sonorense.

LAS PERSPECTIVAS Si hace un año prevalecía en algunos sectores de la opinión internacional y, por tanto, en ciertos círculos de la opinión mexi­ cana, la idea de que los Estados Unidos de Norteamérica podrían realizar su proyectada expansión económica y política sobre el mundo de una manera ilimitada, y que por esta razón había llegado ya el momento de iniciar una nueva guerra, hoy el panorama internacional ha cambiado de un modo importante: la experiencia ha probado que la expansión yanqui tiene límites, y que el mundo está llegando a un punto en que será posible el afianzamiento de la paz internacional. Y si hace un año, a causa del ambiente político internacional que prevalecía, algunos elementos representativos de la vida nacional se atrevían a hablar y a actuar, en el sentido de que nuestro país debería ceder a todas las peticiones de los Estados Unidos a cambio de alguna compensación de su parte, porque nuestra suerte, según aseguraban, estaba definitivamente ligada a la gran potencia del norte, hoy es ya claro que argumentos de esta naturaleza no pueden ser sostenidos sino a título de verda­ dera provocación en contra de los intereses de México. Hoy existen, por ventura, condiciones internacionales que han de permitir a nuestro país el desarrollo de sus propósitos de progre­ so económico interior y de independencia económica nacional frente a los monopolios extranjeros. Existen, también, por los II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 79 mismos motivos, perspectivas magníficas para la consolidación y la ampliación de régimen democrático, a condición de que los mejores hombres y mujeres de nuestro pueblo se organicen y luchen sistemáticamente hasta alcanzar su propósito. En el panorama nacional se advierte el desarrollo no interrum­ pido de las fuerzas económicas. Desde la administración del presi­ dente Plutarco Elias Calles, aun cuando de un modo débil toda­ vía, comenzó la transformación económica de nuestro país, cam­ biando su vieja fisonomía semifeudal para entrar en el periodo de la industria. El presidente Lázaro Cárdenas dio un impulso enorme al país en ese sentido. El presidente Manuel Ávila Cama- cho continuó la obra y el actual presidente, licenciado Miguel Alemán, la ha seguido: las fuerzas de la nueva burguesía mexi­ cana se hallan en pleno desarrollo. Pero este progreso evidente del país, desde el punto de vista material, no significa, por desgracia, un progreso importante en el nivel de vida de la masa campesina y obrera y de los elementos de la clase media. Existen grandes fortunas personales. Ha surgido una nueva burguesía productora y junto a ella una burguesía dedicada a la especula­ ción y a la aventura comercial que se alimenta, principalmente, del favor político; pero existe miseria y malestar entre la mayoría del pueblo. Hay más de un millón de campesinos sin tierra y muchos campesinos más que son víctimas de la presión de los caciques. Estos caciques creen que ha llegado la hora de la regresión en materia agraria. El crédito agrícola, tanto el oficial como el priva­ do, se dirige principalmente hacia la llamada pequeña propiedad agrícola, que es la forma actual próspera de la agricultura en manos de un grupo de privilegiados. Estos son los factores que producen el éxodo dramático de nuestros campesinos hacia los Estados Unidos de Norteamérica y crean problemas graves de carácter político y social que no han sido todavía suficientemente estudiados. El costo de la vida ha aumentado constantemente. Obsérvese a este respecto los siguientes índices del costo de la vida durante los últimos años:

1939 igual a 100 1942 igual a 121 80 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

1946 igual a 266 1948 igual a 318 1949 (junio) igual a 333

La industria nacional no está suficientemente protegida; sufre la competencia desigual de la industria extranjera. Nuestras rela­ ciones comerciales internacionales se basan de un modo principal en nuestras importaciones y exportaciones con los Estados Uni­ dos de Norteamérica; nuestro mundo es un mundo pequeño con relación al mundo real económico que existe. El gobierno ha dictado recientemente medidas valiosas y ade­ cuadas, muchas de las cuales coinciden parcialmente con las sugeridas por el Partido Popular cuando expresó su inconformi­ dad por la falta de previsión respecto de la devaluación del peso; pero esas medidas son incompletas y no pueden impedir que se mantenga nuestra sumisión respecto del comercio de los Estados Unidos y ni siquiera ofrecen la garantía de un equilibrio seguro de nuestra balanza comercial, pues entre otras cosas, por no señalar sino a uno de los hechos más visibles, los mexicanos ricos siguen situando fortunas enormes en los Estados Unidos y en otras partes del mundo, con grave quebranto de las reservas del Banco del Estado. Vivimos, pues, en una época constructiva —aun cuando sin programa preciso para el desarrollo industrial de nuestro país— que ha hecho crecer las fuerzas de la producción; pero este desarrollo importante no ha mejorado sensiblemente a las gran­ des mayorías de nuestro pueblo ni ha liberado a nuestro país de su dependencia material respecto de un solo país del mundo. En cuanto al panorama político actual de México, el dilema que encierra es decisivo para el futuro de nuestro país. Este dilema consiste en continuar la línea del progreso econó­ mico y político del pueblo y consolidar la independencia de la nación, o liquidar las conquistas económicas, sociales y políticas de la Revolución y hacer de México una colonia del extranjero. Dentro de los partidos políticos, y por encina de ellos; al margen y en el seno de las organizaciones sindicales y entre las personas ajenas a cualquier sino de organización, se plantea esa lucha, cada vez más visible: o la independencia real de México II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.F. / 81 desde el punto de vista económico y político, o el sometimiento de México al extranjero, a los Estados Unidos de Norteamérica. Por eso existe una alianza clara entre ciertos elementos del PRI, el PAN y los sinarquistas, al mismo tiempo que se vigoriza la tendencia a continuar la obra de la Revolución. El Partido Popular forma parte de una gran alianza nacional de las fuerzas progresistas que desean que la Revolución Mexicana, con su esencial y claro sentido emancipador, siga su curso. Un observador superficial del panorama político de México podría afirmar que lo característico de este momento de la evo­ lución histórica de nuestro país consiste en la lucha entre el PRI, el p p y el PAN; pero esa sería sólo una visión epidérmica, formal, de la verdadera realidad política; esta realidad consiste en la alianza no escrita ni orgánica —pero no por eso menos militante y eficaz— de las agrupaciones y los hombres que encaman el movimiento nacionalista, democrático y revolucionario de Méxi­ co y, por otra parte, la complicidad de los que creen que la Revolución ya concluyó y de los que, confesándolo o sin decirlo, se someten y pretenden someter a nuestro país al mandato de la gran potencia imperialista de nuestro hemisferio. La lucha que se advierte, con toda su complejidad, no es más que el forcejeo de esas dos corrientes políticas, y del resultado de esa lucha depende la situación inmediata del porvenir de México. A la luz de estos hechos es como hay que analizar la verdadera significación de las fuerzas políticas organizadas. Tres partidos políticos actúan con personalidad jurídica en la República: el Partido Acción Nacional (PAN ), el Partido Revolucionario Insti­ tucional (PRI) y el Partido Popular. (PP). El PAN realiza una gran maniobra divisionista, de quinta co­ lumna, cerca del régimen de nuestro país; los discursos pronun­ ciados en el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados por sus representantes, declarando su identificación ideológica con la actual filosofía política de los dirigentes del PRI; la defensa apa­ sionada de los mismos dirigentes del PRI por los escritores más reaccionarios de la prensa conservadora, y la voz del orden del antiguo presidente del PAN, a título de testamento político, en el sentido de que los elementos del PAN deben tener como táctica infiltrarse en el régimen, son pruebas inequívocas de que el Partido Acción Nacional no es más que la asociación de los 82 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

consejeros y representantes del ala derecha de la burguesía con­ servadora, que al abandonar su anterior actitud, aparente de oposición sistemática al gobierno, acepta la mano amistosa que le tienden los dirigentes visibles del PRI y algunos elementos de la administración que hablan el mismo lenguaje de los hombres del PAN y que, evidentemente, tienen la misma opinión respecto del presente y el provenir de México. El PRI, los directores visibles del PRI, son cruzados también, en la actualidad, del ataque a las conquistas revolucionarias logra­ das por el pueblo y partidarios de la concepción blanda y nebu­ losa de la vida nacional que el imperialismo extranjero necesita para influir con eficacia en nuestro destino. Jamás el partido oficial había adoptado, desde la creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) hasta hoy, es decir, en los últimos quince años, una actitud tan abiertamente enemiga de las aspiraciones más sentidas por el pueblo. Una de las actitudes principales del PRI ha sido su ataque al corazón de la Reforma Agraria, al trabajo colectivo en los ejidos, que es hasta hoy la única agricultura próspe­ ra en manos de los campesinos de nuestro país y que tanto prestigio ha dado a México en todas partes del mundo. Para los dirigentes visibles del PRI, este aspecto de la Reforma Agraria, instaurado bajo el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, es una institución exótica que hay que destruir, porque además de ser extraña a México ha fracasado, tanto en el sentido histórico cuanto en el sentido de la estadística; se pretende elevar a la categoría de primera institución de la Reforma Agraria de México la llamada pequeña propiedad y detener el impulso más impor­ tante del pueblo. Por lo que se refiere a los derechos de la clase obrera, los dirigentes visibles del PRI han sido los más activos fomentadores de la división sindical y han promovido y respaldado los golpes contra el derecho de huelga. Finalmente, para no señalar otros aspectos de su actitud, los actuales dirigentes del PRI son los campeones de la lucha contra el progreso cívico del país. Son los enemigos jurados de la existencia de los partidos revolucionarios independientes y de la amplia­ ción del régimen democrático mexicano. Y pretendiendo justifi­ car esta obra de rectificación de lo más positivo de la Revolución Mexicana, los directores visibles del PRI han inventado la fantás­ II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 83 tica y ridicula tesis del "socialismo constitucional mexicano". Jamás en la historia del analfabetismo político se había presenta­ do una tesis más grotesca que la del "socialismo constitucional mexicano". Consiste esta teoría, según la publicación oficial del comité central ejecutivo del PRI, marcada con el número 27, correspondiente a este año, en lo siguiente: "El socialismo cons­ titucional mexicano está contenido en los artículos 27,123 y 130 de la Constitución; b) este socialismo es único, porque es autóc­ tono; c) este socialismo mexicano autóctono es superior a las más avanzadas doctrinas políticas; d) este socialismo autóctono no es el resultado de ninguna teoría ni nacional ni extranjera; e) este socialismo autóctono no tiende a la dictadura del proletariado, porque precisamente busca la extinción del proletariado; f) el proletariado se está extinguiendo, porque si en la época de Marx y Engels estaba formado por una masa rebelde y hambrienta, en la actualidad está constituida por hombres con un sentido muy grande de la dignidad que les da su trabajo y sus posibilidades indefinidas; g) en la actualidad el trabajador es un ente privile­ giado, porque lo protege la ley y lo mima (sic) la autoridad; h) en estas condiciones, ya no se necesita la Revolución; i) la democra­ cia actual ha acabado con todas las diferencias de clase; j) la Revolución Mexicana ha liquidado las diferencias entre opreso­ res y oprimidos; k) en cuanto al socialismo mexicano, sus carac­ terísticas son las siguientes: es un socialismo práctico, es un socialismo proveniente de una revolución política que ha llevado a las clases laborantes al poder; es contrario al comunismo, porque lo que nos hace llevadera la vida es la existencia de las huelgas, la libertad de trabajo, la libertad de imprenta, el salario mínimo, el día de descanso semanal, la libertad de comercio y otras libertades, y el comunismo acaba con todo eso". ¡Tal es la aportación monumental de los dirigentes visibles del PRI a la historia de la filosofía política! Como si no fuera bastante lo anterior, para vergüenza de los hombres progresistas que hay dentro del PRI, los dirigentes visi­ bles de este partido planearon y realizaron del modo más espec­ tacular, entre ellos y los líderes del Partido Acción Nacional (PAN), el reparto del botín del fraude electoral reciente: figuran en la Cámara de Diputados tres diputados del PAN: uno por Nuevo León, otro por Jalisco y otro por Michoacán, que no 84 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 ganaron las elecciones; pero a los cuales el PRi les entregó las credenciales proclamando una victoria inexistente. Figura tam­ bién un diputado del PAN por el décimo del Distrito Federal; pero todo el mundo sabe, por haber sido un hecho escandaloso, que desde antes de las elecciones el PRI entregó a los dirigentes del PAN todos los instrumentos, y dio todas las facilidades para que apareciera victorioso el diputado del partido reaccionario. A causa de esta situación política y de la conducta de los diversos partidos, es fácil hablar de las perspectivas de ellos y de su influencia futura en la vida mexicana. El programa y la línea política del Partido Popular son correc­ tos, porque las masas del pueblo y las industrias progresistas del país tenderán a defender sus intereses en medio de cualesquiera circunstancias. No existe la perspectiva de que sea destruida la alianza nacional de los que quieren luchar por la independencia de México, sino por el contrario, existe la perspectiva de su fortalecimiento. Si el Partido Popular sabe ser consecuente con esta situación; si valora en toda su profundidad el desarrollo de las fuerzas nacionales, antimperialistas, de nuestro país; si realiza abierta­ mente, con constancia y con entusiasmo, la labor de educación política del pueblo, para hacerle ver las verdaderas realidades de México y el camino de su progreso y de su emancipación, el Partido Popular crecerá enormemente. En cambio, las perspectivas para el PRI son oscuras. Si sus directores siguen conduciendo el PRI a la alianza con el PAN; si se empeñan en seguir atacando las conquistas y los principios de la Revolución; si se aferrán en impedir la ampliación del régimen democrático, ese partido se aislará más y más del pueblo y de los intereses de la nación, y su futuro no podrá ser otro que el de una camarilla odiada por el pueblo mexicano. Tal perspectiva sería funesta, en primer lugar para el PRI. Sería la perspectiva de la derrota, pues ni el examen riguroso de la situación nacional, ni el estudio profundo de la realidad interna­ cional arrojan la conclusión de que los años serán de retroceso histórico, sino todo lo contrario. En suma, si el Partido Popular no sólo se mantiene dentro de la gran corriente nacionalista, antimperialista, democrática y pro­ gresista que sigue siendo la mejor expresión de las masas popu­ II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 85

lares, sino que mediante una fuerte organización interior y el cumplimiento de su programa de estudio de los grandes proble­ mas nacionales y de orientación de la conciencia pública, se conserva a la cabeza de esta gran corriente que ha de constituir un México nuevo, el Partido Popular irá a una victoria segura. Y si el PRI termina por romper sus lazos de vinculación con esta corriente y aún pretende nulificarla, se aislará del pueblo e irá a la derrota más estruendosa que pueda registrar la historia de los partidos políticos mexicanos. Precisamente por la fidelidad del Partido Popular a su progra­ ma, a su estrategia y a su táctica inicial en la lucha electoral que acaba de concluir, tanto la de los diputados federales cuanto la de las autoridades locales en el estado de Sonora, no pueden ser consideradas sino como una gran victoria. La llamada "derrota del Partido Popular" es todo lo contrario de una victoria de sus enemigos. Por esta causa los miembros y los directores del Parti­ do Popular deben destruir las tendencias que conduzcan a la impaciencia, al derrotismo, al oportunismo y al juego violento y sistemático para hacer del Partido Popular un partido de oposi­ ción a todo trance, un partido distinto a lo que es y debe ser. Es conveniente, por este motivo, recordar las características del Partido Popular. No es el Partido Popular un partido de apoyo incondicional al gobierno; no es un partido de apoyo al caciquis­ mo nacional; no es un partido que le dispute su función o su actitud al PRI, al PAN o al Partido Comunista; no aspira al monopolio político ni al mantenimiento de las formas atrasadas de la política que sobreviven; no es el defensor de los banqueros y de la Iglesia; no pretende disputarle al Partido Comunista la bandera de lucha por el socialismo. El Partido Popular es el partido del pueblo mexicano. No es el partido de la oposición sistemática y a cualquier costa. No existe este concepto, como concepto rígido, para el Partido Popular. ¿Quiénes quieren que el Partido Popular sea un partido de opo­ sición inflexible y sistemática? La respuesta a esta pregunta basta para poner en claro la cuestión: el PAN quiere que el PP sea un partido de oposición, porque así se facilita su alianza con el PRI; los politicastros y los caciques quieren que el Partido Popular sea un partido de oposición, porque así ellos podrán seguir siendo el partido único; los políticos del llamado "carro completo" quieren 86 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 lanzar al Partido Popular a la oposición, para repartirse el poder público a su antojo. En el extranjero también algunos elementos desean una batalla campal entre el gobierno del presidente Ale­ mán y las fuerzas que el Partido Popular representa, con el objetivo de debilitar al país, de dividir al pueblo, de anular de este modo la corriente revolucionaria para influir en los destinos de México sin obstáculos. La política del Partido Popular es propia de él mismo, y clara y precisa: es una política independiente; pero la independencia, no es la oposición sistemática. Actuamos frente a hechos concre­ tos; nos encontramos en el periodo del forcejeo, ya descrito, entre la corriente progresista y auténticamente nacionalista y por eso mismo antimperialista, y la corriente que quiere detener el avan­ ce del pueblo y la lucha por la emancipación de la nación mexi­ cana. Actuamos frente a hechos concretos y frente a realidades concretas, sin prejuicios y sin apartamos un ápice de las grandes finalidades históricas de nuestra organización. Por eso afirma­ mos que los hombres del gobierno no forman un bloque único; que sería un error considerarlos a todos ellos inspirados en los mismos deseos y obrando de la misma manera; hay hombres en el gobierno capaces y patriotas, y los hay desprestigiados, ineptos y sin autoridad ante el pueblo; no podemos tener, pues, la misma actitud ante estos distintos tipos de hombres. Hay hombres dedicados al trabajo, con lealtad por los princi­ pios y por los ofrecimientos que el licenciado Miguel Alemán hizo al pueblo cuando fue candidato a la Presidencia de la Repú­ blica, y otros dedicados fundamentalmente a la organización de su futuro político. Con relación a estos hechos concretos deberá actuar el Partido Popular. Seguiremos expresando con toda decisión nuestra opinión contraria a los actos equivocados del gobierno en su conjunto, o de determinados funcionarios públicos, no importa quiénes sean éstos, del mismo modo que expresaremos, también, abiertamen­ te, nuestro apoyo a los actos positivos del gobierno o de sus funcionarios. Así lo hicimos cuando criticamos los errores de la política económica del régimen, y cuando aplaudimos la actitud del Presidente de al República en la ocasión en que cerró la frontera de nuestro país al paso de nuestros braceros, para impe­ n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 87 dir un bochorno más al pueblo mexicano ante la voracidad de los negreros de Texas.

RESUMEN En resumen, es menester precisar, una vez más, el origen, el desarrollo y las perspectivas del Partido Popular. El Partido Popular surgió en México como una expresión natural de la lucha del pueblo mexicano por su progreso econó­ mico, por la implantación de un verdadero régimen democrático y por la independencia completa de la nación. Surgió en el momento histórico preciso, como fruto del desa­ rrollo histórico de nuestro país. La realización de la idea del Partido Popular, al constituirse, correspondió a la iniciativa presentada ante el pueblo para for­ mar el Partido. El Partido Popular ha probado su capacidad para cumplir las tareas que a si mismo se dio. El Partido Popular ha realizado una vigorosa campaña en favor de una reforma profunda, democrática, del sistema electo­ ral vigente. Ha despertado la vigilancia del pueblo hacia la política econó­ mica del gobierno, en un plano superior. Ha sentado las bases para una política de principios en el país. Las fuerzas del Partido Popular, que son grandes, permanecen en un periodo incipiente de organización; esta organización se debe desarrollar y consolidar. Ha librado una gran batalla en la elección de diputados fede­ rales; ha logrado movilizar a un gran sector del pueblo alrededor de su programa y de sus hombres. Ha librado una batalla seria en contra del caciquismo en gene­ ral, que aún agobia al país. Ha asestado al caciquismo de Sonora un golpe mortal. Ha ayudado a la juventud en las luchas por sus reivindicacio­ nes y por el respeto a la vida humana. Tanto en el escenario nacional, como en el internacional, las causas que dieron origen al Partido Popular persisten; hay mejo­ res perspectivas hoy para el Partido Popular que hace un año. El hecho fundamental de la vida mexicana no es todavía la lucha entre dos o más partidos, sino la lucha de dos grandes 88 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 corrientes: la de la defensa del pueblo y la de la nación, y la del retroceso y la entrega de los intereses nacionales al extranjero. El Partido Popular forma parte de la gran alianza popular progresista. En el terreno de los partidos, el PRI ha sido conducido a posiciones de claudicación por sus actuales dirigentes. Hay una gran perspectiva para el desarrollo de la alianza de las fuerzas progresistas, nacionalistas y antimperialistas de Méxi­ co. Hay, en consecuencia, una gran perspectiva para el desarrollo del Partido Popular. El Partido Popular debe ser consciente de esta situación y no debe torcer su línea ni alterar sus características. El Partido Popular no debe dejarse llevar por corrientes de impaciencia o de oportunismo. El papel del Partido Popular no es el del PRI, ni el del PAN, ni el del Partido Comunista. El Partido Popular no es un partido de oposición sistemática, ni de apoyo incondicional al gobierno. El Partido Popular se sitúa frente al gobierno de acuerdo con los actos mismos del gobierno, distinguiendo entre los actos positivos y los actos negativos. El Partido Popular estima que los hombres del gobierno no son todos iguales y distingue entre los funcionarios aptos y patriotas, y los incapaces y desleales al pueblo y a la nación.

DIRECTIVAS Frente a esta experiencia y ante este panorama que presenta la vida de México, la presidencia del Partido Popular sugiere las siguientes directivas a todos los cuadros superiores del partido, a los dirigentes de los órganos locales y a los miembros indivi­ duales:

1. Desarrollar la conciencia del Partido Popular entre sus miembros y poner en práctica activamente la política del Partido Popular; 2. Organizar al Partido Popular de un modo definitivo; II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 89

3. Los dos objetivos anteriores deben tender a desarrollar la gran alianza nacional progresista y democrática que existe en nuestro país y a hacer del Partido Popular un gran partido del pueblo; 4. La política en la que el Partido Popular debe ser activo, es la política consistente en: a) Defender la independencia del país en todo momento; b) Luchar porque México sea un factor de paz en la vida internacional; c) Apoyar todas las luchas de los obreros, de los campesinos, de la clase media y de los miembros del ejército por sus intereses económicos y por sus derechos sociales; d) Apoyar todos los esfuerzos de los industriales mexicanos para construir una economía independiente; e) Desarrollar una lucha activa por la democracia en México, movilizando en todos los actos electorales que sea posible sus contingentes, ya sea para apoyar candidatos propios o bien candidatos que por su conducta o por sus principios sean considerados como parte de la alianza nacional demo­ crática y progresista, analizando cada caso, y actuando con disciplina hacia el partido y sin entrar en aventuras de carácter faccional o personal. f) Defender intransigentemente todas las libertades indivi­ duales: la de reunión, la de asociación, la de expresión del pensamiento, la de creencia y la de trabajo; g) Realizar una gran lucha por lograr la plena participación de la mujer mexicana en la vida cívica del país; h) Continuar luchando en defensa de los intereses y las aspi­ raciones de la nueva generación de México; i) Organizar la defensa de los intereses de la clase media; j) Organizar la defensa de la cultura nacional y de los intereses de los hombres de ciencia, de los intelectuales, y de los artistas; k) Fortalecer la afiliación regular de los miembros del partido; l) Intensificar la formación de los organismos básicos del partido, principalmente de las asambleas locales; m) Multiplicar los comités municipales; fortalecer los comités estatales y organizar los que no existen hasta que no quede 90 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

ninguna entidad de la República en la que no haya un Comité Estatal del Partido Popular; n) Hacer una gran campaña para el pago de las cuotas del Partido Popular; o) Desarrollar una actividad intensa para lograr el sosteni­ miento económico normal del partido; p) Llevar a cabo una gran campaña por la educación política de los miembros del Partido Popular; q) Reanudar la publicación del órgano periodístico del parti­ do; r) Atender especialmente a la propaganda del partido en la República; s) Organizar el Instituto de Estudios del Partido Popular, para el examen de los problemas nacionales y regionales de México. t) Convocar a una Conferencia Nacional de Organización para los primeros días del mes de marzo de 1950, para planear e impulsar debidamente todo el trabajo relacionado con la construcción del partido; u) Impulsar el desarrollo del Movimiento de la Juventud Popular, que se ha iniciado bajo buenos auspicios, pero que necesita todo el apoyo del partido.

LLAMAMIENTO Ante el Consejo Nacional, la dirección política rinde así el infor­ me de la labor del Partido Popular en el breve periodo que tiene de existir. El saldo ha sido grandemente positivo, y aunque es verdad que falta mucho por hacer, tanto para consolidar al partido, cuanto para ponerlo en marcha con mayor eficacia que hoy, la concepción del Partido Popular ha sido tan acertada, sus métodos de trabajo han sido tan limpios, su ubicación dentro de la realidad mexicana ha sido tan precisa, que puede continuar la lucha por el progreso de la nación, tanto en el terreno económico, social y cultural, cuanto en el campo del progreso cívico. La presidencia del Partido Popular, interpretando la opinión de los dirigentes todos del partido a través del país, llama a todos los miembros y simpatizantes del Partido Popular a la lucha por la construcción de un México nuevo, aprovechando este momen­ II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 91 to histórico de paz entre las grandes naciones, a fin de conquistar la plena independencia que nuestro país necesita, no para vivir a espaldas del mundo, sino dentro del mundo, con independencia verdadera y con decoro. Podemos desplegar nuestras banderas y no inclinarlas ante el ataque del enemigo, porque tenemos la convicción de que nues­ tra causa es justa, ya que representa los intereses y los ideales de nuestro pueblo en la actual etapa. El Partido Popular, templado en sus primeras batallas, vive y vivirá, cada día más fuerte, pues el partido representa una causa superior, por encima de cual­ quier interés personal o de las contingencias naturales de toda lucha. El Partido Popular no depende de la voluntad de irnos cuantos, es la obra, la insignia y el escudo de una corriente popular invencible. Así, con el corazón fuerte y la mente clara, prosigamos la tarea. ¡Viva el Partido Popular! ¡Viva México! Se g u n d o c o n s e j o n a c io n a l ORDINARIO DEL PARTIDO POPULAR

SESIÓN DEL 19 DE OCTUBRE

Son las tres de la tarde y tenemos que entregar el salón porque fue alquilado con la condición de que lo usáramos sólo hasta esta hora. Vamos a continuar nuestro trabajo en el local del partido; como es una asamblea de cincuenta y cinco personas que inte­ gran, de acuerdo con el estatuto, el quorum del Consejo Nacional, tenemos local adecuado para continuar nuestro trabajo. Algunos de los periódicos enemigos nuestros, que son tan numerosos y que tantos servicios valiosos nos prestan todos los días, dicen que el Partido Popular se encuentra en desbandada y que ya prácticamente hemos dejado de existir, por eso podemos reunimos en un local pequeño; y yo pido a ustedes que sean puntuales en la asistencia a la reunión de esta tarde; hay mucho de qué hablar. Algunos observadores miopes de nuestra reunión podrían suponer que nos hemos juntado para discutir, funda­ mentalmente, la renuncia de Bassols o Villaseñor o de Diego, o algún otro tipo pintoresco cuyo nombre no recuerdo; pero en realidad nos hemos reunido para discutir otras cosas. Ya se han ido, digo yo por mi parte con gran regocijo; estamos reunidos para discutir algo más profundo que la renuncia de Bassols plantea que es exactamente el tema que yo me permití ayer subrayar para iniciar el debate del Consejo, el problema de la concepción del partido, de su estrategia y de su táctica. Por eso

Palabras pronunciadas en la tercera asamblea matutina celebrada en esa fecha. Tomado de las Actas. Fondo Documental VLT del CEFPSVLT. México, D. F., 19 de octubre de 1949. 94 / OBRA mSTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 es tan importante, no sólo lo dicho ayer, sino lo dicho por el licenciado Bassols, porque el informe que ustedes conocen y lo dicho por Bassols plantea en realidad tácticas de lucha absoluta­ mente diferentes para el Partido Popular. Estos dos aspectos son a la vez el resultado de dos concepciones opuestas de la estrategia del partido; y las dos concepciones opuestas de la estrategia son, a su tumo, el resultado lógico de dos concepciones diferentes del propio partido. Estamos, pues, como cuando comenzamos, hace más de un año, frente al problema de saber, en primer término, qué es el Partido Popular, qué debe ser; en segundo lugar, cuáles deben ser los aliados del partido y cuáles los enemigos, para decidir cómo nos hemos de mover, con quiénes y contra quiénes, al lado de quiénes y de quiénes muy lejos; es lo que está a debate, y, por último, cuál es el motivo para usar nuestra fuerza propia y de nuestros aliados y cuál es la fuerza con la que tenemos que compartir considerándola enemiga. Esta es la esencia del debate que hemos iniciado desde ayer. Yo creo que sobre este particular ningún miembro del Consejo debe dejar de expresar su opinión; no se trata de apreciaciones personales de nosotros o de simpatías o de antipatías; yo creo que las relaciones personales son diferentes y los afectos también son distintos a los problemas de carácter impersonal; en este debate no hay pleito contra Bassols, ni Villaseñor, ni contra Diego —con Diego es imposible pelearse— ni hay un pleito con ningún otro que, según dice la prensa, se salió del partido, porque realmente nunca los hemos visto; no es eso; el problema es saber si la estrategia que hemos empleado es correcta y si la táctica es la apropiada. Si reforzamos al partido ha de ser a condición de que reforcemos nuestra concepción de la agrupación que hemos crea­ do, a condición de que sepamos, desde el punto de vista teórico, cuál d ebe ser la estrategia y d e que sabemos; en la práctica también, con una gran capacidad, usar nuestras fuerzas y lanzar­ las a la conquista de nuestros propósitos. Que este debate no quede en el ánimo de ninguno como el debate de saber si Bassols se fue o se queda, porque sería empequeñecer de una manera importante el debate; ninguna persona tiene importancia a no ser que encame a la colectividad; ninguna tiene importancia decisi­ II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 95

va, sino a condición de que sea el mejor de todos los realizadores de los intereses colectivos. Eso es lo que interesa y lo que está a debate; no la vida del partido. Desde antes de nacer, se ocuparon constantemente de la idea del Partido Popular, y desde el primer día declararon que era una idea falsa y que el Partido Popular no existiría; después nos han seguido combatiendo, hoy mismo, todos los días, dicien­ do que no existe; pues si no existe, para que ocuparse de él; y sin embargo se ocupan todos los días para declarar que hemos muerto, que ya no existimos, que hemos fracasado; esto prueba la importancia que tiene nuestro partido. Para mí no hay duda; por eso es que yo invito insistentemente a todos nuestros colegas del Consejo, que ninguno de ellos deje de expresar su opinión. Yo quiero expresar mi opinión al último porque no quiero que mis palabras influyan; quiero, después hacer un resumen de lo dicho durante el debate, rectificar, por supuesto, las imputaciones de Bassols y hacer un resumen a fondo de la estrategia empleada por el partido y de cómo concebimos, en consecuencia, nuestra actividad para el pueblo de México. Quiero, pues, que los compañeros le den a este debate toda la amplitud necesaria y que todos escuchen a todos los miembros del Consejo, sin limitación ninguna, para que lleguemos a preci­ sar de una manera definitiva y para siempre, cuál debe ser nuestra conducta en el porvenir inmediato y en el porvenir lejano. Yo he hecho una lista de oradores; el siguiente es Vidal Díaz Muñoz, el posterior Jacinto López y hay otras personas inscritas también. Como nos vamos a reunir en la tarde, para hacer una sesión de largas horas, yo quiero rogar puntualidad en la asistencia. Se g u n d o c o n s e j o n a c io n a l ORDINARIO DEL PARTIDO POPULAR

SESIÓN DEL 20 DE OCTUBRE

Voy a declarar que el tumo de oradores ha concluido y entonces, antes de que la comisión nombrada para presentar su proyecto de resolución dé cuenta con su trabajo al Consejo, y como me permití indicarlo al inaugurarse la discusión, quiero referirme a alguno de los aspectos más importantes que presenta esta reu­ nión del Consejo Nacional del Partido Popular, que ha de ser una reunión histórica por las enseñanzas que ofrece, desde luego, y que con el tiempo va a aumentar ante los miembros del partido y ante los sectores democráticos de nuestro país. El orden del día para este Segundo Consejo Nacional del Partido Popular, es un orden del día breve que todos recuerdan. Informe del presidente; discusión del informe, y resolución del Consejo. El informe en esta ocasión, como ustedes lo han comentado ya, tiene sólo la importancia de que se examina nuevamente el origen del partido, desde su concepción teórica hasta el momento en que estamos viviendo, examinando su evolución, su desarrollo, y llegando a las lógicas conclusiones a las que se debe llegar para poder trazar las perspectivas de nuestro trabajo futuro. No podía haber redactado yo el informe de otro modo porque apenas un año después de nacido el Partido Popular se ha pre­ sentado una crisis importante en el partido, y era menester, por

Palabras pronunciadas en la última asamblea celebrada en esa fecha. Tomado de las Actas. Fondo Documental VLT del CEFPSVLT. México, D. F., 20 de octubre de 1949. 98 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 esta causa, volver a discutir desde su génesis hasta su último momento de vida anterior al Consejo, todo lo que el Partido Popular fue en la teoría, primero, y ha sido en la práctica poste­ riormente. Se ha presentado una crisis importante en el Partido Popular; no, de ninguna manera por la salida de dos o tres personas de su seno, sino porque antes de esta salida, ya en el seno de la dirección política se había vuelto a discutir el gran problema de todo partido político que es, más que su programa, la forma práctica de aplicación del programa, o sea, lo que se llama con toda propiedad la estrategia del partido y también su táctica de lucha. Yo estaba obligado a dar cuenta al Consejo Nacional de esta crisis, de este debate, de esta inconformidad, para que el Consejo la tomara en sus manos, la analizara y diera la salida, tomara las resoluciones que a su juicio eran indispensables; pero por fortu­ na, para este fin del análisis a fondo de la concepción del partido, de su estrategia y de su táctica, la crisis no se mantuvo hasta el momento de inaugurarse el Segundo Consejo Nacional, en el seno de la comisión política, sino que afloró a la calle y, antes de que el Consejo Nacional se reuniera ya la crisis estaba en los periódicos, deformada, como siempre, pero al fin y al cabo, expuesta. Creo que es muy importante lo que ha acontecido, porque sin el examen crítico diario, sistemático, y sin el análisis profundo de sus problemas teóricos y concretos, prácticos, de una organiza­ ción política, no hay ningún partido que pueda trabajar con éxito. Sobre todo, un partido como el nuestro, que apenas ayer nació y que está cuajando en medio de enormes dificultades que todo el mundo conoce y que todos hemos analizado aquí. Saber si la concepción que se tuvo del Partido Popular fue correcta, saber si la aplicación de esa concepción ha sido correcta, saber si hay discrepancia en el seno del partido entre sus miem­ bros por la concepción teórica del partido y por la aplicación práctica de una concepción teórica; saber si existen discrepancias, en qué consisten éstas de una manera cabal; cuáles son sus verdaderos términos, y resolver, en un análisis de tipo realmente democrático las discrepancias, es la obra más saludable, el único método positivamente constructivo para forjar un instrumento político, sobre todo en un país como México, sin antecedentes de n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 99 vida democrática amplia y sin antecedentes de verdaderos par­ tidos políticos. Lo que algunos enemigos nuestros, particularmente ciertos órganos de la prensa reaccionaria han dicho y dirán, en cuanto a que nos hemos reunido, sacado los trapos al sol, que es una asamblea de ociosos, derrotados o amargados o chismosos, no debe preocupamos, porque jamás debemos tomar norte para nuestra conducta de los enemigos; pero lo que nosotros estamos haciendo aquí sí es de verdadera trascendencia para la vida del Partido Popular. Ahora bien, ¿qué cosa es lo que hemos debatido aquí? Hemos debatido no sólo el problema electoral de los diputados federales, no hemos debatido sólo el problema electoral para las autorida­ des locales de Sonora, no hemos debatido únicamente el caso de Bassols y Villaseñor y Rivera; no hemos discutido únicamente otros aspectos de carácter concreto que se han presentado en los últimos tiempos; hemos debatido, con ese motivo, con ese pre­ texto, algo más importante que es, desde la Asamblea Constitu­ yente del partido hasta hoy, el carácter del partido, su fisonomía, su sello propio, su composición, su trayectoria y su porvenir. Esto es lo que hemos discutido en el Consejo Nacional. Yo he recogido las intervenciones de todos los miembros del Consejo con gran cuidado, como hago siempre que asisto a una asamblea que me merece atención por su importancia; he anota­ do con todo esmero las opiniones expuestas aquí alrededor de estos grandes problemas del Partido Popular y por eso me atrevo a afirmar que el debate, en lugar de haber sido un debate bajo, ramplón, en la superficie, con motivo de Bassols y socios, o con motivo de Pesqueira, o con motivo del Colegio Electoral, o con motivo de lo de Sonora, ha sido una discusión elevada, porque en cada uno de los aspectos concretos que han movido la atención colectiva de esta asamblea, lo que se ha discutido es exactamente ese problema fundamental: la concepción del partido, su manera de operar y el momento en que debe actuar el partido y cómo debe hacerlo. Somos un partido muy joven, apenas en vía de estructura definitiva, y, sin embargo, ya somos un ejemplo de cómo ha de construirse un partido. 100 / OBRA HKTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Cuando empezamos la tarea de exponer la opinión, la idea de que deberíamos hacer un nuevo partido político en México, todos los que recorrimos la República dijimos algo que era para noso­ tros esencial: no venimos a pedirle al pueblo mexicano que se sume a un partido hecho, venimos a invitarlo a que se sume a la tarea de construir un partido; queremos que en México se cons­ truya, por primera vez en su historia, un partido de abajo hacia arriba y que por lo menos haya un ejemplo contrario a la tradición de construir partidos de arriba hacia abajo que, por su origen, nunca han tenido verdadero poder de exaltación ante las masas populares. Y esto que fue el móvil fundamental de nuestra conducta, porque era la esencia de nuestro pensamiento, se ha realizado, y esta asamblea, en tal sentido, es la prueba más importante de que el Partido Popular se está construyendo de abajo hacia arriba por primera vez en la historia de México. Tenemos una exposición de motivos, es decir, tenemos un documento en el cual consta la razón histórica del Partido Popu­ lar; tenemos un programa a seguir y tenemos un estatuto, pero hasta hoy este documento había sido sólo una norma de carácter teórico que había que confrontar con la realidad y por mucho que estuviésemos conformes con nuestro propio trabajo, y hasta apa­ sionados por nuestro pensamiento, no sabíamos ni podíamos saber hasta qué punto habíamos estado acertados en concebir un partido de este tipo. Hoy, con motivo de los incidentes que han sido discutidos aquí, podemos llegar a conclusiones, podemos saber si en realidad nos equivocamos o no y hasta qué punto acertamos y cuáles son las fallas de la teoría del Partido Popular; cuáles las equivocaciones de su programa y cuáles son los errores de su estrategia y cuáles son también las equivocaciones de su estructura orgánica. Este es el valor del Segundo Consejo Nacio­ nal del partido: el de haber examinado la teoría, la construcción puramente teórica del partido. Y yo afirmo con una g ra n satisfac­ ción, que del examen hecho, la teoría del partido, la estrategia del partido y la táctica del partido, son teoría y estrategia y táctica certeras y eficaces. Afirmo que no nos equivocamos los que comenzamos a construir el partido, ni se equivocaron ni se han equivocado los que han seguido trabajando con fidelidad a la idea de darle a México un nuevo periodo esencial en su historia, n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 101 la etapa de un régimen democrático bien consolidado y amplio. ¿Por qué afirmo esto? Porque el debate suscitado con la salida de Bassols, Villaseñor y Rivera nos ha permitido, y de una manera directa por los voceros de una actitud y de otra, confrontar los términos de la discrepancia, discutirlos y llegar a reducirlos a sus exactas proporciones. Aparentemente la inconformidad de Bassols es una inconfor­ midad porque a Pesqueira no se le echó del partido. Pero esto no es exacto, él mismo lo afirmó ayer; lo había dicho con anteriori­ dad en el seno de la dirección política cuando propuso, de una manera concreta en la sesión del 7 de octubre, en el seno de la dirección política, que Pesqueira fuera desautorizado y no consi­ derado como diputado del Partido Popular; que fueron exacta­ mente los términos de su moción. Dijo estas palabras el licenciado Bassols: "No sólo pido esto porque ha violado el pacto Pesqueira, el pacto de los candidatos del partido, sino por razones supremas del Partido Popular. Si se separa el partido de su propósito de reformar el sistema electoral, perderá todo lo que ha hecho hasta hoy. Por el modo en que el partido ha luchado por la reforma al sistema electoral, por su actitud durante el proceso electoral, hay dos caminos ante el partido: mi proposición de echar a Pesqueira, que tiene por objeto sólo desprestigiar el régimen electoral, y el camino de transigir aceptando un diputado. Con pacto o sin él, el partido no puede, absolutamente, aceptar eso, porque entonces el partido se frustra para siempre". Esta es una versión textual de lo dicho por Bassols, fundando su proposición de que fuera expulsado del seno del partido el diputado Ignacio Pesqueira. Como se ve, las razones superiores no eran el pacto, no la violación del pacto; las razones superiores a las que Bassols se refería eran razones de estrategia y de táctica; pero todos saben, aun los que no tienen experiencia política, que la estrategia no existe de una manera aislada, como no existe la táctica sin la estrategia. La estrategia, o sea la manera de concebir la lucha, de valorar las fuerzas del enemigo, de saber en qué consisten las fuerzas propias, la acción, no es más que una consecuencia natu­ ral de la concepción que se tenga de la fuerza que va a tener una estrategia y que va a tener una táctica. En otras palabras, la estrate­ gia, cualquiera que sea la concepción de la estrategia, es la con­ 102 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

secuencia obligada de una concepción teórica de un partido político. A un tipo determinado de partido corresponde un tipo especial de estrategia y un tipo especial de táctica. Las razones superiores por las cuales el compañero Bassols pidió la expulsión de Pesqueira del Partido Popular son la con­ cepción misma del Partido Popular, su estrategia y su táctica: su inconformidad con la concepción del partido que tiene la mayo­ ría del comité ejecutivo, su inconformidad con la concepción que tiene la mayoría del comité ejecutivo de la estrategia del partido y su inconformidad con la táctica que concibe la mayoría del comité ejecutivo del Partido Popular. Estas son las razones supe­ riores. Y por eso el debate ha sido importante, porque nos ha permitido, no discutir si Bassols se va o se queda, después he de referirme a eso, nos ha permitido discutir profundamente, por la primera vez y con la experiencia ya de un año, breve plazo, pero experiencia al fin, si nuestra concepción del partido ha sido correcta, nuestra estrategia justa y nuestra táctica lógica conse­ cuencia de sus bases de carácter doctrinario. Esta discrepancia en el seno de la dirección política y del Consejo Nacional, sin embargo, compañeros del Consejo, no ha sido una discrepancia de ayer y por eso tiene todavía más signi­ ficación este debate. Si no se hubieran presentado las cosas en los términos en que han ocurrido, yo evidentemente no me consideraría obligado a decir lo que el Consejo Nacional va a escuchar ahora; pero las circunstancias me obligan, no a hacer revelaciones ni a hacer acusaciones, ni a informar de cosas que debieran permanecer secretas, porque lo que voy a explicar pertenece al patrimonio del partido y no a mi patrimonio personal; pero de cualquier manera, si no se hubiera presentado esta crisis, no habría habido necesi­ dad de sacar del archivo privado, del archivo del Partido Popular que yo poseo, algunos documentos, ni me vería o b ligad o a h a ce r comentarios respecto del pasado. La divergencia ha sido constante, sistemática, y esta divergen­ cia es la que ha trabado la vida del Partido Popular y la que nos ha impedido trabajar con firmeza, con decisión y con constancia. Yo he tenido que hacer esfuerzos inauditos, en muchas ocasio­ nes, que los miembros del Partido Popular ignoraban, para man­ tener, no una unidad solamente ficticia del partido, sino para II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 103 evitar que el partido fuera objeto de ataques públicos provocados por sus mismos miembros cuando apenas estaba en los primeros días de su nacimiento. Yo tenía que hacer esfuerzos enormes de paciencia, que pasar­ me horas y horas discutiendo; he tenido que hacer acopio de energía para llamar a la conciencia de responsabilidad de las gentes, para invitarlas a ser serenas, con el objeto de que el partido nuestro no tropezara con dificultades internas, ya que temamos muchas provenientes del exterior. Esto no lo sabe la inmensa mayoría de los miembros del partido a través del país. Pero tales son los hechos. La idea del Partido Popular es vieja y en el informe que he presentado ante el Consejo he mencionado alguno de los antece­ dentes. Yo no digo que la idea del Partido Popular sea mi idea, porque yo no soy más que un producto, como todos ustedes, de la evolución histórica de nuestro país; yo no soy más que una pequeña voz dentro del pueblo mexicano, y las cosas que en la lucha política a mí se me ocurren no son el fruto de mi creación personal, sino el resultado de las necesidades inaplazables, son el producto de la evolución, del progreso de la conciencia pública, de la conciencia cívica de nuestro pueblo. Desde este punto de vista, hace mucho tiempo que el pueblo de México está clamando, no yo, el pueblo está exigiendo, que se abra una ruta para su progreso que hasta hoy ha tenido cerrada, que es la ruta del progreso político. Hemos caminado, según lo hemos recordado y vuelvo a decir, en el aspecto económico, en el aspecto social, en el aspecto cultural, pero no hemos progresado paralelamente y en la misma proporción en el campo cívico. Y si no hay un progreso político que corra parejo con el progreso material del país, nos podemos hallar en pocos años ante el problema de un nuevo porfirismo. Porfirio Díaz hizo crecer mucho, desde el punto de vista material, —eso es induda­ ble, nadie puede negar la obra de Porfirio Díaz en este aspecto— pero el progreso material de México fue el progreso para una minoría de privilegiados y no para el pueblo; y, en cuanto a las libertades cívicas, el pueblo sufrió las consecuencias de una dic­ tadura personal de las más oprobiosas en la historia de América. 104 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Nuestro pueblo tiene hoy mucha más conciencia que en 1910, no hay comparación posible; la demanda de libertades políticas, en consecuencia, es hoy más vigorosa que hace treinta años; hasta al progreso material de 1910 tiene que descender de una manera inevitable si no hay un progreso cívico semejante al progreso material. Por esta causa, hace tiempo algunos mexicanos venimos tra­ tando de interpretar este clamor popular; venimos luchando por la existencia de partidos democráticos, no de uno, sino de varios partidos. ¿Qué tipo de partido podría yo haber iniciado? ¿Qué clase de invitación debería yo haber presentado a mis compatriotas para el fin de contribuir al progreso democrático de nuestro país? Yo no inventé las características de un partido en el gabinete, ni tampoco surgió el pensamiento del partido que yo concebía de una discusión o de un debate privado entre amigos, no, los hechos son bien conocidos; hablé primero que nadie con las gentes con quienes yo he compartido toda mi existencia; hablé con los obreros y con los campesinos y expliqué la necesidad de darle a México un nuevo impulso; no fue un debate el que tuve yo, fueron muchos, duraron largos meses. Finalmente, ante la asam­ blea nacional de la organización obrera y campesina repre­ sentativa de México en ese tiempo, presenté la iniciativa de crear el Partido Popular, y la asamblea del proletariado por aclamación resolvió apoyar la idea del Partido Popular y le ordenó a los dirigentes que la CTM que cooperaran para ese objeto. Simultáneamente hablé con las personas con quienes yo com­ parto una filosofía política común, con los marxistas de México, y convoqué a una conferencia que se llamó "de mesa redonda" para analizar precisamente los objetivos y la táctica de lucha del sector revolucionario de México en aquel momento de la evolu­ ción histórica de nuestro país. La conferencia de mesa redonda fue pública y posteriormente a ella, se editaron las versiones taquigráficas porque convoqué a esta conferencia para tener la seguridad de que mi convicción personal de marxista, para tener la seguridad de que mi plantea­ miento de los problemas políticos de mi país era correcta a la luz del marxismo, y las conclusiones que se pueden extraer de ese debate, de la conferencia de mesa redonda, son conclusiones II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 105 unánimes en el sentido de que a la luz del marxismo lo que a México conviene en su actual etapa de desarrollo histórico es un partido popular, un partido, no de una clase social, un partido, no de una ideología determinada, un partido, no de una compo­ sición social homogénea, sino un partido amplio, democrático, que luche por el progreso nacional, por la independencia de México y que luche contra las fuerzas que impiden la emancipa­ ción de la nación mexicana. Pero no me limité a eso. Hablé con los hombres más representativos de la Revolución, hablé con el general Lázaro Cárdenas, hablé con el general Manuel Ávila Camacho, hablé con el Presidente de la República, Miguel Ale­ mán, porque yo tenía necesidad de confrontar mi propia concep­ ción de la evolución política de mi país, no sólo con la conciencia de las masas ni con los hombres que tienen una concepción teórica científica y revolucionaría de la política, sino con los hombres más representativos de las luchas contemporáneas en nuestro país; pero no terminó allí mi auscultación ni la confron­ tación de mi propia concepción; hablé con otras personas para saber si el planteamiento era correcto o no, y una vez que terminé ese trabajo, que fue para mí trabajo preliminar, estimé que había llegado el momento de lanzar la idea. Ustedes saben y ya se dijo desde la asamblea de programa y después en la Asamblea Constituyente del partido, por qué razón yo considero que lo que México necesitaba era un partido popu­ lar ynouu nuevo partido comunista. Porque muchos han dicho, particularmente de esos que se llaman a sí mismos izquierdas y que no son más que aventureros y prevaricadores vulgares por mucho que se encubran con dis­ fraces más o menos brillantes: "¿Si Lombardo es marxista, por qué no se va al Partido Comunista; si es marxista, por qué no hace un nuevo partido comunista; si es revolucionario, por qué quiere hacer un partido diferente a los partidos de clase y de la clase obrera?" Ya hemos explicado en muchas ocasiones las causas por las cuales en México los que nunca hemos sido miembros del Partido Comunista Mexicano, los que no somos miembros del Partido Co­ munista o los que, habiendo sido y no son miembros del partido por discrepancias que en el pasado tuvieron con los jefes de su partido y otros, que no habiendo sido ni amigos ni miembros del 106 / OBRA H1STÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Partido Comunista, pero que son revolucionarios y quieren a su patria, ¿por qué no podíamos plantear otra idea que no fuese la idea de un Partido Popular? ¿Por qué? No he de recordar amplia­ mente las causas, pero sí la esencia de nuestro pensamiento. Yo soy marxista y desearía ver establecido el socialismo en nuestro país. Yo sé que el mundo camina hacia el socialismo y que será socialista mañana. Eso yo lo sé y estoy tan seguro de eso que no es menester que yo lo vea y ojalá me toque verlo; sería la ilusión más grande de mi vida presenciar, por lo menos en su inicio, el advenimiento del régimen socialista en la tierra nueva; pero ese es otro problema. Como socialista que soy, como marxista, yo sé que no es el momento de establecer el socialismo en México; no es hoy el momento para el establecimiento del socialismo. Yo sé que la tarea principal para un revolucionario en México; en esta hora de la vida del mundo y de la patria, es la tarea de desarrollar, de ampliar hasta sus últimas consecuencias una revolución demo­ crática progresista, una revolución popular, democrática, nacio­ nal y antimperialista como la que inició Madero en 1910 y que después el pueblo enriqueció con su sangre y con su enorme esfuerzo. Esta es la tarea de un marxista. Ayudar al desarrollo de esa revolución; ayudar al desarrollo de esa Revolución en este momento histórico; pero no sólo ayudar, sino encabezar, dirigir la revolución, democrática progresista, encauzarla, cooperar a su esclarecimiento, a su definición precisa y a su marcha constante sobre esta tierra. Si esta es mi convicción y si esta es la convicción de muchos marxistas y de muchos más que no son marxistas pero que quieren, como yo, como patriotas que son y como hombres de progreso, como demócratas, que nuestro pueblo viva mejor, que el país realmente liquide para siempre la vieja estructura semi- feudal, que entremos en la etapa de la industria, que nuestro país no viva atenido al extranjero y que México, en lo que respecta a la política internacional, tenga una vida propia, entonces, como existe un Partido Comunista y a mí no me toca juzgarlo, lo único que se debe hacer es aumentar las fuerzas democráticas de Mé­ xico para impulsar nuestra Revolución y multiplicar las fuerzas y los instrumentos de lucha futura a favor del progreso nacional y, por lo tanto, contra el imperialismo extranjero. Además, inde­ II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 107 pendientemente de que existe un Partido Comunista y yo he citado esto porque en dos palabras quiero decir la razón: yo he tenido muchas discrepancias con el Partido Comunista y las sigo teniendo a cada rato; pero eso no quiere decir que yo vaya a luchar contra el Partido Comunista; son los miembros del partido los que tienen que organizar mejor su institución; yo no soy el llamado a hacerlo o a hacer un partido comunista para pegarle; ese solo hecho tiene que obligar a un socialista a tomar una actitud franca y leal, independientemente de sus discrepancias con los partidos comunistas y, sin ser socialistas, también, pues no se puede golpear ni gastar la energía ni el tiempo en disputas con agrupaciones o con hombres que mantienen una teoría de progreso. Pero el problema no es ese, la causa fundamental de la lucha contra el imperialismo y por la liberación nacional de México, no puede ser sólo la lucha del proletariado, no puede la clase obrera de un país semicolonial como México, no puede sola ser una fuerza suficiente, todavía somos un país de campesinos y no de obreros, todavía somos un país que depende del extran­ jero hasta para muchas de las materias primas de las fábricas nacionales, somos un país muy débil desde el punto de vista del proletariado. Pensar en que un partido de la clase obrera es la única fuerza que ha de luchar por la emancipación nacional, es sufrir una equivocación tremenda, es no ver la realidad. Entonces, si por lo menos en la teoría ya hay fuerzas del proletariado que luchan por la emancipación nacional, nuestra tarea consiste en movilizar, organizar al mayor número de fuer­ zas y de individuos que pueda coincidir en un propósito común, independientemente de sus discrepancias y de su antagonismo de clase, en la lucha común por la liberación nacional y por el progreso; sumar a la causa de la lucha nacionalista el mayor número de contingentes y hacer de la lucha contra el imperialis­ mo un frente nacional patriótico, por el progreso de la nación; esta es la tarea y este es el tipo de partido que necesitamos, porque además del proletariado está interesada en la liberación de Mé­ xico la clase campesina, que no es el proletariado, que sólo los ignorantes confunden; los campesinos son la pequeña burguesía rural de un país, porque además de los obreros y campesinos están interesados los artesanos, que son todavía centenares de miles de hombres y mujeres de México; porque además están 108 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / YOL. 6 todos los elementos de los que llamamos la clase media y los profesionales, los funcionarios técnicos; además están interesa­ das en esa obra trascendental los maestros de escuela, este ejército maravilloso, como yo lo llamo, porque lo es de verdad, al servicio del México nuevo y porque además están interesados los indus­ triales mexicanos, los industriales, la burguesía industrial del país está interesada en la emancipación nacional, porque no puede vivir la burguesía nacional mientras el imperialismo sea el propietario de todo, de las materias primas y del mercado que manufactura; y están interesados algunos sectores del comercio, muy pocos, pero algunos. Como se ve, están interesadas en la liberación nacional muchas clases sociales, muchas fuerzas del país, muchos sectores del pueblo además del proletariado. Si nosotros, los demócratas de nuestro país, conscientes de todo esto queremos hacer una obra importante, ha de ser la obra de organizar estas fuerzas y de conducirlas al servicio, no de intereses personales sino de los intereses de la patria mexicana. Por eso llegué yo a la conclusión de que habría de hacerse un nuevo partido que fuera un partido de diferentes clases sociales, de individuos de distintas profesiones, de personas de diferente filosofía política y también de gentes con diversos credos religio­ sos o sin creencias. No fue un capricho ni un acto de ignorancia el que me movió a invitar simultáneamente a personas de diferentes opiniones y criterios para el grupo inicial que había de lanzar el manifiesto al pueblo para construir la obra del Partido Popular. Después de estas consultas a que me refería al principio, después de esta etapa de discusión, de examen práctico, de examen del panorama mexicano, comencé a hablar con las personas que me parecieron más preparadas, más representativas para iniciar la obra, y hablé simultáneamente con Bassols, con Octavio Véjar Vázquez y Vi- llaseñor, y con Victoriano Anguiano y Constancio Hernández, a quien personalmente fui a ver a Guadalajara —entiendo que fue Bassols quien le planteó en mi nombre esta idea— y a Alejandro Gómez Arias, y Antonio Mayés Navarro, y con otros compañe­ ros; claro, yo había hablado ya con los camaradas de toda mi vida, con dirigentes de la clase obrera, con los campesinos, con los maes­ tros de escuela comencé esta obra de auscultación simultánea. n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 109

Claramente, de manera real, examinaron conmigo la idea de formar un partido en México con estas características, y llegamos a las conclusiones que conocemos. Sólo dos personas, creo, dije­ ron que no podían aceptar porque su vinculación con el poder público se los impedía; por la primera vez, también a personas que no habían actuado nunca en política, pero representativas de un sector de la vida pública de México se los planteó necesidad de un partido, a los hombres de laboratorio, matemáticos, físicos, biólogos, antropólogos, y aceptaron. Alguno me dijo: "pero si eso es un partido político, eso de que usted habla, yo estoy en deuda con mi país porque hace mucho tiempo que debía haber entrado a la política, pero no había oportunidad para hacerlo; ahora estoy listo". Así se formó aquel Comité Nacional Coordinador; no hubo, pues, ningún engaño para nadie; yo nunca he engañado a nadie en mi vida, no sólo por una cuestión de honestidad personal, sino hasta por cuestiones temperamentales, sino porque soy enemigo del engaño; es absurdo querer engañar a las gentes. No era una trampa, era el planteamiento abierto, leal, de la realidad mexica­ na, de la necesidad imprescindible de que el país dé un paso adelante. Y todos aceptaron. Sabían muy bien que el Partido Popular se debía construir sobre la base de llamar a todas las gentes de las diferentes clases sociales, creencias, doctrinas filo­ sóficas, es decir, se sabía claramente desde el primer momento que estaba tratando de organizarse un grupo para organizar un partido que fuese un instrumento basado en la concepción de la unidad nacional para la emancipación de México y para la lucha contra los enemigos de México. Y así fue como comenzamos. Sin embargo, a pesar de que se había aceptado deliberadamen­ te, libremente, espontáneamente, sin coacción, ¿cuál podía haber habido? En esta organización las discrepancias surgieron a cada momento. La primera fue —no hubo una discrepancia teórica porque es imposible tener discrepancias teóricas con él, me refie­ ro a Diego Rivera— sino una discrepancia en cuanto a la concep­ ción del trabajo para la organización del partido. Un día, en un mitin, según la prensa lo publicó al día siguiente, Diego declaró que él no iba a forma parte ya del grupo organizador del Partirlo Popular porque había decidido regresar al Partido Comunista. Y 110 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 en efecto, me mandó un documento en donde me expresaba que esa era su decisión; pero como ese partido no lo aceptó, no por sus viejas y pequeñas culpas, sino por sus culpas viejas, pero tan grandes que no las puede lavar, si ese es el término exacto, ni volviendo a nacer diez veces, desde el punto de vista de lo que significa un Partido Comunista, no lo aceptó, y entonces, pues muy fácil, me mandó una carta que decía eso, el 16 de junio de 1945. Pero en realidad volvió, no al partido, pues, porque el partido apenas comenzaba; se juntó con nosotros, en realidad no para trabajar por el partido sino para tener un sitio en donde trabajar y hacer méritos para regresar al Partido Comunista; fue siempre un miembro vergonzante del Partido Popular, esa es la verdad, es la verdad. Por el Partido Popular nunca hizo nada más que estorbar, decir imbecilidad y media en las sesiones de la comisión política o del comité ejecutivo. Hoy es un hombre con locura senil y su viejo espíritu de aventurero profesional lo ha conducido a excesos inenarrables; sólo la prudencia más probada y más templada de nuestra parte, nuestro deseo de pasar por alto hasta las provocaciones nos impidió echarlo cuando trabajamos en la idea de hacer el partido. Es un aventurero político y un provocador sistemático. Eso es Diego Rivera. Yo tengo que emplear, compañeros del consejo, este lenguaje, porque a las cosas hay que tratarlas como son y a las gentes como lo merecen; personalmente, pues, no me interesa; durante mu­ chos años me divertí con él como un espectáculo, como toda persona sensata se puede divertir con un trastornado; pero ya dentro del partido las cosas son distintas y cuando se trata, no de intereses míos sino impersonales, yo no puedo, de ninguna ma­ nera, hablar de otro modo. Otro es el valor artístico de Diego Rivera. Sobre eso no quiero hablar, porque no es la asamblea adecuada, yo tengo mis opiniones. Yo no toco ese aspecto de la personalidad de Rivera, sino como miembro del P artid o P o p u la r, provocador sistemático, miembro vergonzante, chismoso profe­ sional, autor de todas las calumnias más bajas y miserables, de las murmuraciones más bajas en contra de mi partido y en contra de mi persona: "¿De dónde saca dinero Lombardo? De Rusia no. Si fuera de Rusia sería por mi conducto". Hasta allá llega la locura. "No, ese es dinero de Alemán; si Lombardo no es más que un representante de la burguesía en el seno del proletariado y la n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 111 idea del Partido Popular, como la ha concebido, es una idea reformista, es un nuevo comité para conservar a la burguesía que está en el poder y, en último caso, al imperialismo yanqui". Así se ha murmurado y dicho estas cosas; esa ha sido la contribución de Rivera al Partido Popular. Claro. El está deses­ perado, dice que no quiere morir sin regresar a su partido; le pasa lo que a los ateos de mentirijillas, que cuando sienten que su vida se está extinguiendo quieren hacer las pases con la Iglesia y empiezan a aventar su pasado de liberal y acaban en ratas de iglesia, si el tiempo se los permite, para entrar en gracia de Dios al cielo. Es lo mismo. Esto último que dijo, las cosas más sucias, más calumniosas, de uno de los hombres más grandes de la historia humana, como es Stalin, es incalificable; se atrevió a decir, para que tuviera mayor difusión, en una de las grandes revistas de Estados Unidos en mayo de 1940, que Stalin no sólo era el enterrador de la Revolución, sino el canalla más grande que conoce Rusia, que se entretiene en martirizar a los niños, que es capaz de asesinar a su propia mujer. Pero, además, ayudó a Trotsky aquí, en su casa; él fue el que prohijó el trotskismo; él se volteó contra Cárdenas y Avila Cama- cho; y, en esa época, éramos "reformistas", están los editoriales de Excélsior en que aparece lo que dice Diego contra el régimen soviético; un hombre así quiere volver al seno del Partido Comu­ nista, quiere lavar sus viejas culpas y aparecer como el único revolucionario; él es el único revolucionario, el único amigo leal; los demás son reformistas, agentes mexicanos al servicio de Wall Street. "Del Partido Popular me salgo porque no ha hecho nada por los principios que formamos". ¡Payaso! ¡Cínico! No hizo nada más que quitarnos el tiempo. "Lombardo no hizo nada por el Congreso de la Paz. Solamente una opinión para mandar al extranjero"; nada más que el Congreso de la Paz, para desgracia de él, no fue un congreso internacional pero participaron en el Congreso de la Paz muchos hombres de la República, desde los más humildes campesinos del Estado de México hasta el Presi­ dente. Claro que tuve algo que ver con el Congreso de la Paz que acabamos de tener en México, pero aun cuando no hubiéramos participado, tenemos el deber de defender al partido; estas cosas yo las comento con amplitud porque forman parte de la historia, 112 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 no sólo del Partido Popular, sino de la historia de México y están en la conciencia de los políticos del mundo. Bien que se ha ido, en consecuencia, este cínico provocador, bien ido del Partido Popular. En cuanto a Bassols y no digo Villaseñor porque me da mucha pena verlo actuar como lo hace, y digo me da pena porque simplemente se suma a lo que Bassols expone en cuanto a las discrepancias con Bassols, fueron del mismo carácter; yo no quiero decir que Bassols sea un provocador. No quiero decir que tenga la calidad política o moral de Diego, porque no tengo derecho de hacerlo de ningún modo. El caso de Bassols es dife­ rente, pero es un caso más importante, por supuesto, él sí repre­ senta la inconformidad con la teoría y con la estrategia y la táctica del Partido Popular. Yo sí quiero aceptar que realmente en este sentido ha expresa­ do la lealtad a sus propias ideas; no me quiero meter, pero él sí representa el antagonismo con las masas y con la dirección del Partido Popular, desde la primera hora; no quiero cansar la atención del Consejo con la referencia o la mención de una serie de incidentes porque han sido muchos, pero quiero sólo mencio­ nar algunos. Cuando en el seno del Comité Nacional Coordinador se nom­ bró una comisión para estudiar el proyecto de programa que deberíamos presentar a la consideración del propio Comité Na­ cional Coordinador para que posteriormente lo presentara como un proyecto a la asamblea nacional, para que a su vez lo presen­ tara a la constituyente, con todo este proceso desarrollado para llevar la esencia ya depurada del esfuerzo intelectual de todos, un día yo recibí una carta de Narciso Bassols, fechada el 25 de mayo de 1948, que dice: "Sirve la presente para..." (LEE). Eso fue el 25 de mayo; al día siguiente, 26 de mayo, una carta de Villase­ ñor: "La presente tiene por objeto manifestar a usted que por diversas razones he llegado..."(l e e ). Villaseñor no formaba parte de la Comisión de Programa; él renunciaba por Bassols, y porque cuando yo recibí esta carta no tuve inconveniente en llamarlo por teléfono y decirle: "¿qué sucede?" "Es que hay cosas muy graves, profundas, trascenden­ tales; es que se ha presentado un proyecto al seno de la Comisión de Programa, proyecto de declaración de principios que es ina­ II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 113 ceptable, y como yo no estoy de acuerdo con eso, o se acepta mi punto de vista o me voy". "¿Pero, en qué consisten las discrepan­ cias?". "Es que no estoy de acuerdo con la opinión expresada en ese documento". "¿Pero cómo sabe usted que ese documento es la opinión definitiva de Carrillo?". "Ya hablé con él, pero yo he encontrado esto, y expongo esto y me imagino esto". Hablé con Carrillo."Me encomendaron que yo formulara un documento para iniciar el cambio de impresiones entre nosotros, cualquiera tenía que hacerlo; eso es todo, un documento que sirva de punto de partida, se discute, se hará otro, será corregido y más tarde, cuando hayamos terminado, lo llevaremos al seno del Comité Coordinador". Fueron necesarios varios días para arreglar la situación y entonces, como él no quería ya tratar con Carrillo, ni Véjar, porque no era posible entenderse, tuve que ponerme personal­ mente a redactar el documento que hoy constituye la razón histórica y las perspectivas del partido. Lo presenté, cambiando impresiones, claro, con Carrillo, con Véjar, con otras personas. Eso al principio y después otros incidentes de esta misma clase; no sólo la discrepancia en cuanto a la organización del partido, sino de toda clase: o se acepta lo que yo opino o me voy. Bien, esto ha sido un año, pero un año es un plazo muy largo y yo creo que hemos llegado a una crisis saludable, porque de esta crisis hemos sacado en claro dos cosas: primero, que del examen crítico que hemos hecho de la teoría del partido, de su estrategia y de su táctica, sabemos hoy, ya con precisión, por la experiencia y por el análisis no de uno, sino de todos, que tenemos razón en haber concebido el partido así, en haber segui­ do esa estrategia y una táctica adecuada a nuestra concepción del partido y, otra cosa, que un partido demócrata, como el Popular, en el cual las minorías se someten a las mayorías, tiene que hacer una depuración; no podemos admitir a miembros que no se conforman con la decisión de las mayorías, esto es contra la esencia del partido. Ayer el compañero Ramírez y Ramírez decía de paso, hablan­ do del problema de las fracciones y del trabajo fraccional dentro del Partido Popular, una cosa que es verdadera, clara y que no tiene más valor que el valor de un hecho: muchas veces en el seno de la dirección política o del comité ejecutivo del partido yo 114 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

presenté una sugerencia, se discute, y pierdo las votaciones y la retiro porque es la votación de mis compañeros. Se presenta una opinión, se discute, se aprueba, rechaza o modifica; pero hoy mi propósito ha sido el que en el seno de la comisión política nunca haya votaciones porque siempre hemos llegado a acuerdos unánimes; pero para las pequeñas cosas se propone algo, se levanta la mano, mayoría, minoría, nadie le da importancia ninguna jamás; pero el planteamiento de la imposi­ ción como sistema de trabajo no se puede aceptar; si el Partido Popular aceptara un presidente de esa naturaleza, el Partido Popular no podría vivir. ¡Ah! No. Cuando la mayoría decide, la minoría no solamente debe estar de acuerdo, sino que debe ir a trabajar por la resolución de la mayoría, es decir, la del partido aun cuando personalmente no esté de acuerdo. Es la única ley interior para un partido; no hay otra. Y es que el espíritu democrático se impregna fundamental­ mente de desinterés personal; cuando no hay un desinterés per­ sonal, no hay espíritu democrático, y la mayoría absoluta de la dirección política ha tenido desinterés personal. En cambio otros no han tenido más que interés personal. Todos hemos puesto en la creación del partido cuanto hemos tenido. Es evidente que habrá muchos compañeros que han puesto más que yo, pero yo puse, para crear el partido, cuanto tuve. Y rompí relaciones con quienes tenía que romperlas para llevar adelante la idea del partido; sin embargo, ni entonces, ni hoy ni mañana he tenido la idea de servirme del Partido Popular para mis intereses personales, nunca, no me importa; yo fui quien propuso que el presidente del partido fuera el doctor José Gómez Robleda —en una asamblea de los responsables, de los que comenzamos a trabajar por el partido— la víspera del congreso constituyente; yo propuse que fuera el presidente el doctor Gó­ mez Robleda para que el partido, aun desde el punto de vista de su simbolismo, cristalizado en sus hombres más visibles, fuera desde la primera hora un Partido Popular y no un partido teñido de izquierdismo para la gente que observa de una manera equi­ vocada o superficial las cosas; pero la mayoría de mis colegas me dijeron que no; no sólo los de la clase obrera, sino los compañeros que habían trabajado conmigo y con quienes yo no tenía bastante II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 115 intimidad como tengo hoy; ellos mismos me dijeron: no, sería un error en esta etapa del partido. Y acepté, por eso yo tengo vanidad y también muchas ambiciones mi vanidad consiste no en ser presidente del partido, si ustedes creen en mis palabras, y yo les ruego que las crean, supongo que ninguno tenga motivo para no hacerlo; la vanidad mía consiste en hacer un partido como éste en mi país, porque será el motor de los cambios políticos del futuro y mi ambición, que es enorme —eso sí: yo soy uno de los hombres más ambiciosos del mundo— es la de ver transformado a mi país, lo más rápidamente posible, libre de tantas presiones y peligros. Por eso trabajamos por el Partido Popular; ninguno de mis colegas tiene interés personal; todos están en la misma postura que yo; lo digo con lealtad, cuando yo invité a Véjar, con quien yo había tenido discusiones públicas, lo invité con sinceridad y honradez, porque lo sabía un progresista, un demócrata, un hombre que había participado en la Revolución; lo invité, él aceptó y ha trabajado con lealtad en el partido. Anguiano, lo mismo, ha trabajado con lealtad en el partido; el doctor José Gómez Robleda, lo mismo; y otras personas con quienes yo no tenía relaciones estrechas de amistad o con quienes, inclusive, había tenido discrepancias, han trabajado con lealtad, porque han visto que nosotros hemos trabajado con lealtad, porque no hay una fracción lombardista que trate de ahogarlos, porque no estamos trabajando para hacerlos caer en trampas, porque no los queremos de puntales, y no es cierto que hemos llamado a personas ingenuas para que nos presten su fisonomía de mode­ rados. Hemos trabajado con base en la lealtad, limpieza, claridad, y si nosotros hemos entendido esto, es porque hemos sido fieles a la idea original; los que han sido desleales a la concepción prime­ ra del Partido Popular, si la aceptaron sin saber que era, la culpa fue de ellos, un grave error; si sabiendo lo que era, vinieron a trabajar en contra de lo que aceptaron ayer, grave responsabili­ dad también. Por esto la salida de ellos es saludable; yo me regocijo de que hayan salido y creo, compañeros del Consejo Nacional, en que este es el momento en que todos ustedes, dirigentes en el país, explicando qué cosa es el partido nuevamente, examinando y 116 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 llevando el análisis hasta los más humildes miembros del parti­ do, deben decir que se vayan todos los que no estén de acuerdo con nuestra concepción, nuestra estrategia y nuestra táctica; este es el momento. Gentes que no quieren trabajar por esta idea, no hacen falta en el partido; pueden ir a otros lugares o a su casa, a cualquier sitio, pero que no estorben, que no a estorben la vida del partido, que no la vicien. Es irresponsabilidad, por ejemplo, que el arquitecto Juan O'- Gorman, en El Universal de ayer, 19 de octubre, sin dirigirse al partido haya dicho a El Universal: "Considero que el Partido Popular ha quedado fuera de toda posibilidad de actuar en favor de las masas populares de México", cuando vino a damos una ayuda, una cuota. Son de esos tipos de intelectuales de la pequeña burguesía. Hubo hace tiempo en jurisprudencia dos profesionales jóve­ nes, parecía que se llamaban los primeros marxistas de México, y que razonaban así: "nosotros sí somos marxistas, no como Lombardo; nosotros somos tan marxistas que no vamos al trabajo diario". Los llamaban 'los marxistas de las siete chiches". Pues esto todavía es una institución, son enemigos a muerte del go­ bierno, pero son los considerados, los artistas de la administra­ ción nacional; son enemigos a muerte del imperialismo, pero hacen todo lo posible por estar en contacto con el mercado yanqui para sus ventas, sus compras; esta es la clase de salsifís, de pequeñas semillas sin germen que se salen del partido; ni a mosca prieta llegan. Si llegaron un día no nos dimos cuenta y si se van, tampoco nos enteramos; es la prensa la que recoge estas cosas. Que se vayan. Hay otro que se llama Cardeña. Lo recuerdo: era un muchacho flaquito, con una carita de niño. Es el otro que se va y manda una carta sin firma porque dice que "... mis puntos de vista respecto al plan de acción a seguir para llevar a cabo el programa no están de acuerdo con la política que priva en la dirección política". ¡Sus puntos de vista! Nunca los hemos recibido. Pero yo creo que este es el momento más importante. Todo partido político en el mundo crece en medio de la batalla hacia adentro y hacia fuera, no puede crecer de otro modo; los partidos n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 117 más vigorosos del mundo se templan en la lucha interior y externa, El general Sánchez Taboada, que Dios lo tenga en su seno, declaró que ya el Partido Popular se desmorona porque se fueron Bassols y Villaseñor. ¡Pobre gente! No sabe muchas cosas; ahora ya ha mejorado su cultura con eso del socialismo constitucional mexicano; pero como el PRI no es un partido político no puede tener sus luchas internas ni exteriores, no se templa en la lucha real; pero los partidos políticos que sí son, se templan, así noso­ tros; tenemos un año, ya hemos pasado por pruebas, pero vivi­ mos todavía; estos son incidentes y, como decía el profesor Cano, debemos darle al incidente la justa extensión que tiene. Y es verdad; desde el punto de vista de la salida de las personas no tiene más valor; pero lo que es interesante es el debate, que tiene un valor profundo, amplio. Nuestro partido se está tem­ plando en la lucha, esto es magnífico; y ahora sabemos mejor que hace un año, lo digo por mí mismo, qué es nuestro partido, y también sabemos algo más: qué va a ser nuestro partido. Ahora sé con claridad qué debemos hacer, cuáles son las directivas y cuáles las perspectivas del Partido Popular; esta crisis es muy constructiva, depuradora, salvadora; los únicos partidos que no se templan en la crisis interna y externa son los que no viven, que no tienen influencia real en la vida de su país. No quiero referirme a una serie de mentiras que Bassols dijo ayer de los miembros del Consejo; las han desmentido, pero como yo tengo una responsabilidad que nunca olvido, sí deseo, con dos palabras decir que son las mentiras más graves porque no las puedo admitir ni quiero que con mi ausencia se pueda imaginar que no puedo dar respuesta a esas afirmaciones atrevi­ das y peligrosas. Son dos o tres nada más. La primera calumnia que yo deseo aclarar es esta: El licenciado Bassols se atrevió a decir que había un acuerdo en el seno de la dirección política en el sentido de que cualquier diputado o candidato del Partido Popular que fuera declarado diputado no entraría en la Cámara. Esto es falso. Nunca hubo ningún acuerdo, y es inútil que él, aprovechando que no hay actas, asevere esto de mala fe; están mis colegas de la dirección política aquí presentes y ellos saben que nunca hubo un acuerdo en este sentido. 118 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Es verdad, y esta es otra aclaración que deseo hacer porque se refiere a otra calumnia, que yo dije, no una, sino muchas veces, que si querían arrojarle al Partido Popular la limosna de una curul en la forma en que se eligió aquel famoso Orlaineta, que fue candidato almazanista, tendrían que corromper al diputado, por­ que el Partido Popular no lo aceptaría. Eso yo lo dije muchas veces, pero no lo dije en la dirección política, se lo dije al secretario de Gobernación y lo dije una vez en la presencia de Anguiano, y otra vez se lo dije en presencia de Jacinto López. Le dije: "mire, señor, hay tres caminos para el gobierno. El camino de declarar en las elecciones de diputados que van a venir, que el partido ganó en todas partes, ese camino no lo pueden emplear, porque el país se reiría del gobierno; el camino de hacemos el favor, humillándonos, de declarar diputados arbitrariamente uno, dos, tres, sin que el partido hubiera tenido ninguna intervención siquiera en la defensa de sus intereses. Y tercero, el único camino posible: la implantación de la representación proporcional; en­ tonces el Presidente no adquiere responsabilidad, no mete las manos y se da un paso en el camino de la democracia". Jamás dije que si alguno de los diputados que habían triunfado tendría que salir de la Cámara o del partido. Entonces, ¿para qué íbamos a pedir al Colegio Electoral que reconociera la victoria de veinticin­ co diputaciones? ¿Si estamos pidiendo el reconocimiento de la victoria, cómo no aceptamos después? Y viene ahora una tercera calumnia a la que quiero referirme. Da a entender Bassols que no sólo escogimos 25 de 66, sino que fui a ver al ministro de Gobernación para pelear nada más por ocho, y dijo: "ya saben ustedes lo que son esas conversaciones privadas, dando a entender que yo habría podido ir a traicionar al partido para pelear ocho curules nada más de personas a quienes tuviera interés en proteger". Yo rechazo esa calumnia porque es una cosa imbécil de quien se atrevió a formularla. Yo referí la conversación, no iba a referir algo en contra de mi interés o conducta: Jacinco López y yo fuimos a hablar con el secretario de Gobernación y le entregamos los documentos; in­ sistimos en que debía haber garantías para los candidatos y yo dije: hay casos en que, desde el punto de vista puramente formal de los documentos, no hay siquiera lugar a dudar cuáles son, allí está el caso del Estado de México; la Comisión de Vigilancia II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 119

Electoral declaró que triunfó nuestro candidato, señalando el número de votos, ¿qué le parece mayor victoria que la confesión de la autoridad?; el caso del Istmo de Tehuantepec, en donde los presidentes municipales informan que se ha violado la ley por las autoridades manejadas por el p r i , aquí está el otro caso en donde, desde él punto de vista formal de los documentos, podíamos hacer la defensa jurídicamente en la Cámara, pues estos casos son inapelables. Lo dicho es la historia de los hechos, Bassols calum­ nia, y es que para poder presentar la justificación de su conducta emplea el procedimiento de la mentira y esto no es propio de un hombre serio; hace lo que algún general mexicano que peleaba a ver lo que salía, pero después hacía el plan de la batalla y decía: así entraron nuestras huestes, de acuerdo con este plan previa­ mente formulado; después lo hacía un secretario particular, pero primero las cosas ocurrieron como son, después se trata de justificar la conducta y se alteran los hechos. Basta con lo dicho; no me interesa lo demás. El Partido Popular tiene ante sí una perspectiva enorme que no tiene ningún partido político de México y es sobre esta pers­ pectiva sobre la que nuestro interés debe bordar en el futuro el capítulo relativo al examen de lo que nuestro partido ha sido y es ahora. Y esta asamblea ha sido muy útil, magnífica. Como todos lo hemos comentado largamente, el capítulo relativo a la ausencia de algunas personas en el seno del partido está cancelado para siempre y no volveremos a hablar de él más; yo invito a todos los compañeros del partido, aunque mañana o pasado, como es de esperarse, empiecen las declaraciones o aclaraciones, o los artí­ culos, a que no las contesten de ninguna manera; la única res­ puesta debe ser el desprecio profundo. Lo que nos debe importar es el trabajo del partido. Cuando se realizó la Asamblea Constituyente nosotros dijimos que el Partido Popular tenía que ser un partido de tipo nuevo, basado en la idea de la unidad nacional; habría de ser nuevo no sólo por su régimen democrático, sino también porque habría de emplear métodos nuevos y tratar de alcanzar objetivos nuevos en México, y estamos todavía iniciándonos y no hemos entrado a ese aspecto de la lucha. Es verdad que somos un partido electoral, si no fuésemos no seríamos un partido político y hay 120 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

que luchar por llevar a nuestros elementos a los puestos de elección popular. En este sentido, en todas las elecciones que haya, el partido debe participar, en todas absolutamente. Claro, yo hablo donde el Partido Popular está organizado y hay que organizarlo donde todavía no existe. Pero el Partido Popular no es sólo un partido electoral, es un partido para educar al pueblo de México y para influir en el poder público para evitar errores y para que el gobierno sea un servidor leal y eficaz del pueblo, y en esta tarea apenas vamos a comenzar. En muy pocas semanas vamos a crear el Instituto Nacional de Investigaciones y Estudios del Partido Popular previsto en nues­ tro estatuto, pero que no ha funcionado hasta hoy. Como algunos compañeros expresaban ayer, el Partido Popu­ lar tiene la mejor gente de México; vamos a crear no sólo una comisión para estudio de los problemas legislativos, vamos a crear una serie de departamentos, de comisiones del Instituto Nacional de Investigaciones que examine todos los problemas de México y que sea, claro, la base para la acción legislativa, pero también la base para la acción educativa del pueblo. El Partido Popular debe opinar todos los días sobre los proble­ mas nacionales, no debe haber ningún problema de México que sea ajeno al Partido Popular. Hasta hoy no lo habíamos podido hacer, fundamentalmente por esta situación interior, de discutir hasta las cosas más mínimas. Estamos en deuda con el pueblo y en deuda con nuestros propios deberes; muchos asuntos de importancia para México no han sido objeto de un análisis por parte de nuestro partido y esto no puede continuar así; el instituto tiene que trabajar para que nosotros podamos ofrecer iniciativas ya al Congreso de la Unión, ya a las legislaturas locales, ya a los ayuntamientos, y también presentar nuestra opinión al jefe del Ejecutivo de la Unión, a los gobernadores de los estados y en otras ocasiones, simultáneamente, presentar nuestra opinión ante el pueblo; vamos a entrar ya en una etapa en que la inquietud por el porvenir político de México va a arrastrar a muchos hombres y nosotros no podemos ser arrastrados a esa vorágine, sino que por el contrario, tenemos que hacer acopio de información valio­ sa, de estudios de importancia para poder, cuando llegue el n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 121 momento oportuno y no antes, decir cuál es nuestra opinión con relación a los problemas de la sucesión presidencial. En este sentido nuestro partido también va a probar que es un partido nuevo y constructivo, y que es un partido que servirá a la nación de una manera importante, pero necesitamos poner manos a la obra desde luego. Además del instituto nacional y de esa clase de labores de investigación como manantial de datos de información y de sugestiones para nuestra obra legislativa, el partido debe comenzar simultáneamente su obra de organiza­ ción interior; hemos previsto un congreso nacional o una confe­ rencia nacional de organización, hay que realizarla con todo empeño, no sólo para el fin de discutir y abordar la forma de organizar los comités, asambleas, etcétera, previstos en el estatu­ to, no sólo para cambiar impresiones sobre la forma como van a trabajar, sino para estudiar los demás aspectos de la organiza­ ción, las finanzas del partido. Muchos creen que las finanzas son problema que no se resolverá jamás; el comité nacional reunió dieciocho mil pesos, pero los comités locales y los candidatos reunieron también dinero, necesitamos un plan para tener el financiamiento asegurado; necesitamos prestarle mucha aten­ ción a la educación política de los miembros del partido, allí está la base, en los cuadros del Partido Popular, ya hay una conciencia del Partido Popular, ya hay la conciencia, este Consejo Nacional lo ha probado, este Consejo es la conciencia viva del Partido Popular y no sólo está aquí, está en todos los cuadros del partido, a lo largo del país, y está en la masa que más ha discutido, que más ha peleado, el estupendo ejemplo de Sonora es la prueba más brillante de la conciencia del partido; pero si existe una concien­ cia, necesitamos, basándonos en ella, hacer una verdadera labor sistemática de educación política. Tenemos que luchar también, enfrentamos al problema tre­ mendo, al hermoso problema, al magnífico problema de la orga­ nización y de la lucha de las mujeres de México. A este respecto nada hemos siquiera discutido. ¿Qué vamos a hacer, por fin? Aclaro, el partido es de hombres y mujeres, pero cómo vamos a defender concretamente los derechos de las mujeres y cómo vamos a lograr que se incorporen al partido y que militen en él; hay que examinar ese problema y además luchar por la reforma 122 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 constitucional para el goce de derechos cívicos completos en favor de la mujer. Tenemos el problema de la propaganda, porque sin propagan­ da es casi un partido muerto y hemos dedicado poco esfuerzo a la propaganda por nuestra debilidad financiera, por otras razo­ nes y porque también hasta los materiales para el boletín había que discutirlos. Cuando hicimos el primer intento del semanario político del partido, nos pasaba como a los españoles durante la guerra civil, particularmente a los anarquistas; estaban luchando con las ar­ mas en la mano en el frente contra la invasión extranjera, contra los moros, alemanes e italianos, pero un comandante daba orden y le decían: "camarada, vamos a discutir". Y bajo el fuego del enemigo se reunían en asamblea sindical o política para discutir. Así nos pasaba. Por cuidar los principios o como los tramposos que se remangan para que vean que no hay trampa, y pasaban ocho días para publicar los materiales. Eso ya por fortuna se acabó. Ya no podemos seguir perdiendo el tiempo de ese modo anarquizante y no sólo la propaganda ha de consistir en el o los periódicos, en muchas cosas, con esfuerzo, con tenacidad, con un plan apropiado, con energía redoblada, haremos de la propaganda un instrumento mucho muy impor­ tante en la vida futura del partido. Cuando en aquel mitin, inicio de la campaña para formar el Partido Popular, yo dije en la Arena México que el Partido Popular contaría con una cadena enorme de periódicos, con sus estaciones de radio, con su edificio propio, con sus escuelas, con su teatro, con su orquesta, con sus coros, con su movimiento de la juventud, muchos creyeron que yo estaba soñando y aun dirán algunos, si lo recuerdan, "bueno, ¿y qué pasó de aquello que dijo Lombardo? Sueña. Utopías". No; yo sueño, claro, desgraciado el hombre que no sueña, pero yo sueño con realidades, con posibilidades, jamás con utopías; yo sé que podemos hacer todo lo que hemos previsto y lo vamos a probar el año próximo; vamos a construir nuestra casa en México, vamos a levantar nuestros edificios, vamos a tener nuestras oficinas, salón de reunión, nuestro teatro, nuestra biblioteca, nuestros salones para conferencias, todo lo que representa un gran centro cívico para el pueblo mexicano, y en los estados II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 123

también; y vamos a tener la red de periódicos de que hemos hablado, y nuestra revista teórica y nuestras escuelas para la formación de nuestros cuadros, y vamos a hacer que la juventud realmente entre en movimiento orgánico para pensar en sus problemas y en el futuro de México, y que las mujeres también se organicen y luchen con nosotros y peleen por los intereses comunes de todos; vamos a hacer esta obra de organización, de educación, de formación de cuadros de dirección, vamos a entrar en la etapa nueva del partido, en la que todavía no hemos tocado y para esto vamos a tener absoluta necesidad de todos. Vamos a probar que un partido nuevo que no tiene recursos, los va a lograr; que un partido que no ha crecido mucho, va a ser grande; que un partido pequeño que muchos desprecian porque no hace ruido va a ser capaz de dirigir hasta a los corrompidos, contra su voluntad; vamos a probar que el partido será la fuerza más constructiva de México, la fuerza más importante en la vigilancia de las grandes ideas y de los grandes ideales de nuestro pueblo. Yo creo, camaradas del Consejo Nacional, que esta asamblea no solamente ha sido útil por todo lo que de ella hemos logrado en cuanto al análisis, examen y crítica y afirmación de nuestros principios y de nuestra trayectoria, sino por algo que es más importante todavía: la reiteración de la voluntad de hacer de nuestro partido el primer partido de México. Yo he escuchado con emoción las palabras de ustedes, no ha habido una discrepancia en este Consejo Nacional, ni una sola en cuanto a que nuestro partido tiene un gran porvenir, y eso es lo que más vale de todo. Sin el ánimo, sin la convicción, sin la seguridad de que nosotros tenemos la fuerza necesaria para ver realizadas nuestras esperan­ zas, nada, absolutamente, sería capaz de ayudamos. Yo sé que las empresas más grandes de la vida se hacen en la lucha, en la lucha sin recursos previos, sin ayuda previa de nadie, así se han construido las grandes causas históricas contra todo en apariencia y sin contar con ninguno; pero solamente se han podido construir por una razón, porque la apariencia o mejor dicho el conjunto de las fuerzas hostiles son la fuerza menor, y la fuerza real es el pueblo; nosotros tenemos a muchos en contra, a los politicastros, a los malos funcionarios públicos, a la burguesía 124 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 reaccionaria, a la prensa venal, a los líderes corrompidos, a los izquierdistas falsos y a otros más, y parece que estamos luchando contra un mundo invencible, no es verdad; los fuertes somos nosotros, por una razón, porque nosotros somos el pueblo y el pueblo es invencible; somos el pueblo en tanto que sepamos interpretarlo y senario, y el pueblo triunfa siempre, nunca pier­ de, jamás, porque es principio y fin en sí mismo y es, además, la única fuerza capaz de crear; los hombres en lo individual son creadores en tanto que pueden interpretar al pueblo, sustentarse de allá pero no se puede interpretarlo y servirlo sin amarlo; sólo el amor al pueblo es capaz de hacer de los individuos servidores de la comunidad; los que no aman al pueblo inevitablemente son a la postre estériles por mucho que brillen sus palabras de un modo momentáneo; los que de una manera orgánica o por un sentido aristocratizante, aun cuando se disfracen de demagogia, no tienen amor por el pueblo, no creen en él, no pueden construir nada ni ayudar a construir. En este sentido, la riqueza del Partido Popular es enorme, porque nuestros hombres y nuestras mujeres son gentes que aman al pueblo, son del pueblo y están con el pueblo, se preocupan por el pueblo, vibran con él. Si nuestro partido fuera un partido de gente extraña al pueblo, de forjadores de abstracciones, estaría perdido; o de intelectuales o profesionales alejados del pueblo, estaría perdido, si este par­ tido estuviera integrado por politicastros que, aun cuando hubie­ ran salido del barro más profundo de la tierra mexicana se hubieran apartado del pueblo por su conducta o preocupaciones o intereses, estaría perdido. Nuestro partido está integrado por gentes de diferentes clases, individuos de distintos temperamen­ tos, por personas de diferente cultura, pero todos tenemos, no sólo el común denominador de objetivos políticos iguales, sino el común denominador de la misma posición frente al pueblo. El que no es capaz de trabajar de un modo humilde, sin publici­ dad, sin escenario, por el pueblo, no puede ser un dirigente ni un miembro importante del Partido Popular; por eso estas gentes que hasta la renuncia hacen con escándalo, son verdaderos líde­ res nada más de parada, de desfile, de manifestación; sufren el complejo de la prima dona, se presentan en el escenario a condición de que el teatro esté lleno e iluminado y de que haya preparado previamente un ambiente para acogerlos con aplauso. II CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 125

Ante el público son capaces de quitarse la camisa, de desga­ rrarla, de llorar, de dar hasta dinero; pero fuera del show, ni un centavo, ni una obra, nada, porque nadie lo ve; es como lo que hacen los administradores de las ciudades, que en lugar de enterrar tubos para obras útiles adornan las avenidas que verán los turistas. Nosotros tenemos una posición diferente, estamos en la escena en tanto que estemos hablando al pueblo, pero preocupados día y noche, hora tras hora, minuto tras minutos, pensando en lo que dejamos de hacer y en lo que tenemos por delante. Esa es la posición de los hombres y mujeres de nuestro partido, eso salva a nuestro partido; somos por eso también, el partido del pueblo. Entonces, si ustedes han aprobado ayer, con su aplauso, las directivas con las cuales concluye el informe de la comisión política que tuve el honor de presentar, lo que importa ahora es ejecutar las directivas, cumplirlas con decisión y entusiasmo, con alegría, y yo tengo la convicción de que, en muy pocos meses, el Partido Popular hará sentir su influencia bienhechora en el pue­ blo entero. Quiero, para terminar, compañeros, agradecer a ustedes las diversas expresiones de confianza que han tenido para mi fun­ ción de presidente del partido. A este respecto, lo único que quiero expresar es que seguiré trabajando con empeño para hacer de nuestro partido el más grande partido de México al frente de él o sin ocupar su presi­ dencia; a mí no me importan los cargos, me importan las tareas, la ocupación. No tengan ninguna duda respecto de que haré cuanto esté a mi alcance por cumplir con mi deber, como he tratado de hacerlo toda mi vida al servicio de mis principios. Creo que en esa misma actitud están mis colegas de la dirección política y del comité ejecutivo. Y con relación a esto, deseo pedir una autorización al Consejo Nacional. Yo debo salir en breves días, el próximo martes, para la ciudad de Pekín, con el objeto de participar, en mi carácter de vicepresidente de la Federación Sindical Mundial, en la Confe­ rencia Sindical Panasiática que convocamos hace algunos meses. 126 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Quiero que mi partido me autorice para separarme temporal­ mente de mi país, que me dé licencia, como presidente del partido, y que se designe a otro miembro de la dirección política para que esté al frente de nuestra organización mientras yo permanezco en el extranjero. Muchos han criticado mis viajes al extranjero; todos los que lo han hecho no ha sido de buena fe, por supuesto; unos lo hacen porque creen que de esa manera despiertan un sentimiento de hostilidad hacia mí, porque no tengo una actitud nacionalista profunda, ustedes saben que no es más que una afirmación imbécil. Como el profesor Cano lo recordara hace un momento, yo no viajo por placer ni por gusto, creo que si algún viaje así he hecho en mi vida fue tan breve y hace tantos años que lo he olvidado, salgo en cumplimiento de un deber, de un deber que es el mismo deber que me tiene aquí, en el Partido Popular, en esta hora. El deber de los hombres es sólo uno en el mundo, en donde quiera que viva: sostener la bandera del progreso humano, la bandera de la paz; a eso voy a Asia, como antes he ido a todos los países europeos, como he ido antes también a todos los países de América, como antes he ido y seguiré yendo a todos los pueblos de nuestra patria. No sé con exactitud cuántas semanas dure mi viaje, creo que aproximadamente serán dos meses, quizá menos, quizá unos días más, pero quiero pedir autorización al Consejo Nacional, no sólo para que el Consejo me autorice a hacerlo, sino para que lo sepa y esté de acuerdo en mi conducta. El histrión de Diego Rivera, en su renuncia al Partido Popular, me acusa de no dedicarme bastante a una causa internacional como es la causa de la paz, y me acusa de salir de México para ocuparme de los programas internacionales. Yo no quiero que en lo sucesivo mis ausencias sean de tipo personal, quiero que la dirección suprema de nuestro partido me autorice; quiero, pues, que con la venia del Consejo Nacional el partido quede trabajando bajo la dirección de su comité ejecutivo y de su dirección política. Yo sé muy bien que cualquiera de los miembros de la dirección política que ocupe el cargo de presiden­ te del partido trabajará con lealtad y eficacia, y que tendrá siem­ pre el respaldo de sus demás compañeros de responsabilidad del Consejo Nacional, del partido entero. n CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL P.P. / 127

Me voy, compañeros, lleno de un gran optimismo. Cuánto bien en lo personal me ha hecho a mí esta asamblea; creo que a todos ustedes también los ha llenado de orgullo y de alegría; me voy alegre y contento porque sé que nuestra obra humilde, que comenzó hace apenas un año, ya está en la época del crecimiento y ha salvado los primeros obstáculos con gallar­ día y con arrogancia, con decisión y valor. Me voy contento porque sé que esta obra ha de ser la palanca más grande para el progreso inmediato de México. A mi regreso me sumaré otra vez a la tarea de todos ustedes para hacer de nuestro partido lo que queremos que sea y en muy poco tiempo el país verá a nuestros muchachos con las banderas del partido recorrer la tierra mexicana, a nuestras mujeres ocupar todas las tribunas, a nuestros mejores hombres, a los campesinos, los obreros, los intelectuales, a los artistas, trabajando en todas partes, y se escuchará la palabra de los mejores hombres mexica­ nos; será el consejo de nuestros sabios, y también la demanda de las gentes que interpretan el anhelo de la colectividad mexicana. Me voy con alegría y regresaré con gran alegría; para entonces también les diré lo que he visto en aquel mundo que está nacien­ do. Todos somos privilegiados, los hombres y mujeres de esta época, porque al fin y al cabo nos ha tocado ver uno de los periodos más grandes de la historia humana, cuando viejos conceptos se derrumban y nacen nuevos, y vivimos así apasiona­ damente la vida por la causa de México y por la causa de la humanidad. Nosotros haremos del Partido Popular de México, el más grande partido de la democracia en América. M e n s a j e s a c e r c a d e l a imposibilidad DE ASISTIR A LA CONFERENCIA NACIONAL DEL TRABAJO POR LA PAZ, CELEBRADA EN CHICAGO

El señor Vicente Lombardo Toledano, presidente de la Confede­ ración de Trabajadores de América Latina, que fuera invitado por los organizadores de la Conferencia Nacional del Trabajo por la Paz para asistir a esa importante asamblea antibélica que se realiza actualmente en la ciudad de Chicago, giró el siguiente mensaje al señor James Wifhart, una de las personas que más se han destacado en la preparación de dicho evento:

"Sólo podré asistir caso ustedes directamente consigan visa, daríame mucho gusto acompañarlos. Saludos".

El mismo señor Lombardo Toledano dirigió a la Conferencia Na­ cional del Trabajo por la Paz el siguiente mensaje cablegráfico:

"Imposibilitado asistir a vuestra gran conferencia, debido nié­ gaseme visa para visitar Estados Unidos. Salúdolos afectuosa­ mente. Estoy seguro esa conferencia será una victoria más en el gran movimiento pacifista desarrollan todos pueblos mundo. Fraternalmente, Vicente Lombardo Toledano".

Comunicaciones publicadas con el título "EE.UU. contra los congresos para la paz". El Popular. México, D. F., 22 de octubre de 1949. N a c i m i e n t o d e u n m u n d o NUEVO EN CHINA

En esta ocasión, mi ausencia tiene el valor de poder conocer de un modo directo el nacimiento de una gran nación a la historia del progreso humano, que por sí misma es una fuerza decisiva en la historia, pero que unida a otras fuerzas, de los países ya liberados y del país del socialismo, ya representa una fuerza que ha cambiado el rumbo de la humanidad. Así como en 1935 tuve el honor de explicar al pueblo de México en qué consistía el régimen de la Unión Soviética, espero tener el mismo honor y satisfacción de explicar a mi pueblo y a los pueblos de América Latina qué significa el régimen de la Repú­ blica Popular China. Nos ha tocado el privilegio de ver un cambio profundo en las relaciones humanas y la transición del sistema capitalista al so­ cialista, pero nos ha tocado, no sólo ser espectadores, sino tam­ bién participantes en esta lucha enorme. Por todos los caminos, el mundo de la Edad Media llegó al sistema capitalista; por todos los caminos, en el mundo actual, los países capitalistas caminan hacia su liberación. Unos primero y otros después, pero todos sin excepción, han de seguir esa ruta. Creer que el mundo es inmóvil, que no cambia, que la historia es un relato de acontecimientos permanentes o que es regresiva,

Palabras pronunciadas el 24 de octubre en el acto de despedida organizado por el Club de la Juventud Popular Lázaro Cárdenas, celebrado en la UOM. El Popular. México, D. F., 25 de octubre de 1949. 132 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / YOL. 6

es tener una noción absurda, anticientífica, ignorante de la reali­ dad y las perspectivas del hombre. Voy con todos mis sentidos prestos a oír, a ver, a palpar, a apren­ der todo lo que representa el enorme y heroico pueblo chino, su futuro y su cambio histórico. Hace muchos años que esperábamos la revuelta definitiva del miando occidental y semicolonial. La Primera Guerra provocó la revolución social en la vieja Rusia de los zares; desde entonces, las crisis, las contradicciones en los países capitalistas se han agudizado. La Segunda Guerra Mundial hizo posible el estable­ cimiento de las democracias populares del oeste de Europa y finalmente de esta floración magnífica que es la República Popu­ lar China. Es este un periodo de transición decisiva. Por eso es importante ver cómo se aplican los principios y cómo se transforma una gran nación, muy antigua, en un país nuevo. Una luz estupenda va a guiar a todos los pueblos de la Tierra, particularmente a los que tienen similitud con el pueblo chino, como el nuestro. Mentira que las revoluciones se produzcan por contagio o por imitación. La Revolución Mexicana estalló aquí sin conexión con otras, porque exsistían condiciones favorables. Pero es evidente que las experiencias de México han recorrido la América Latina y, saliendo del continente, han servido de experiencia y estímulo a otros pueblos. Del mismo modo, otras experiencias han servido a México para hacer mejor su lucha. En nuestra época, guardando cada país su personalidad pro­ pia, el mundo se vuelve más pequeño y las enseñanzas de un país son ejemplos para los demás. La asamblea, que presidiré junto con mis compañeros del Comité Ejecutivo de la FSM, tiene una enorme importancia. Es la primera vez, después de la Asamblea Constituyente de la FSM y del Congreso de la misma en Milán, que la mayoría de los hombres y mujeres de la Tierra se reúnen para examinar los problemas de nuestro tiempo y buscarles solución. Habrán de ingresar millones de hombres y mujeres a la FSM, y a medida que se vayan liberando los pueblos de la opresión, también crecerán los recursos propios y aumentará la fiierza de los pueblos y su conciencia. UN MUNDO NUEVO EN CHINA / 133

A mi vuelta traeré observaciones, explicaré lo que he visto y seguramente que habremos de examinar las experiencias y ense­ ñanzas del gran pueblo chino. D i a r i o d e u n v i a j e A LA CHINA NUEVA

25 DE OCTUBRE 20 DE DICIEMBRE, 1949

MARTES 25 DE OCTUBRE

LA PARTIDA Hemos salido en la mañana más luminosa del año. El valle de México —gala de mi patria— luce la maravillosa transparencia de su cielo de otoño, la rica colección de sus pequeños volcanes apagados que bordearon en otro tiempo las aguas dulces de Xochimilco y de Chalco, con el Teutli— el señor— como insignia, y la majestad serena de sus grandiosas montañas nevadas. Este es mi cuarto viaje a Europa en 1949; pero en esta ocasión Europa sólo será lugar de tránsito: la meta es China, por la ruta del mundo socialista. Largo viaje. Largo si se piensa en las distancias inmóviles; breve si se toma en cuenta la calidad del transporte. Yo estoy convencido de que viajar no es un problema físico-mental. Re­ cuerdo que cuando era niño, recién inaugurado el ferrocarril de Teziutlán a la ciudad de Puebla, la gente que se atrevía a tomar el tren sufría una verdadera crisis psicológica; se despedían de sus parientes y amigos durante la semana anterior a la partida; se confesaban con el cura; tomaban un purgante y entraban desde

Libro escrito en ocasión del viaje realizado a Pekín para asistir a la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia organizada por la FSM, celebrada del 16 de noviembre al 1 de diciembre, a pocas semanas de la fundación de la República Popular China (1 de octubre de 1949). Ediciones Futuro. M éxico, D. F., 1950. 136 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓCICA V / VOL. 6 la víspera del día fatal en un estado de resignación semejante al renunciamiento voluntario de la vida. El temor a lo desconocido no es sólo el resultado de la ignoran­ cia, sino de la falta de fe en el poder de dominio que tiene el hombre. Y viajar hoy, no importa a dónde sea, es tan natural y simple como encerrarse a leer un libro, sumergirse en la música viviente de un gran concierto o refugiarse en las montañas o en la mar por tiempo breve. Nueva York está sólo a nueve horas de México; París a veinticinco; Moscú a treinta y seis; y en un avión que siguiera la línea del , contando varias escalas, se podría dar la vuelta al mundo en menos de la duración de una luna. Día llegará en que los hombres visiten las diversas regiones del mundo con la tranquilidad con que hoy recorren las provin­ cias de un solo país.

LA SIERRA DE PUEBLA Ahora volamos por encima de la sierra de Puebla, la Transcauca- sia de México, según mi opinión; por ella pasaron muchas de las migraciones precolombinas, de sur a norte y de norte a sur de la región tropical hacia la altiplanicie y de ésta hacia el mar, y se quedaron ahí algunos de los transeúntes o dejaron huellas visi­ bles de su paso de tal modo que cuando Hernán Cortés desem­ barcó en el Golfo de México, en 1519, había en la sierra cerca de ochenta habitantes por kilómetro cuadrado, de grupos raciales que persisten hasta hoy; olmecas, toltecas, huaxtecas, otomíes y aztecas del Imperio. Bella es la sierra: cerros cultivados hasta la cumbre, quebradas profundas, vegetación verdinegra exuberante, pueblos blancos colgados de las rocas o victoriosos sobre el filo de las montañas. Y yo sé que está llena de arroyos claros y fríos de pájaros cantores de hongos de muchas clases, de orquídeas perfumadas, de helé­ chos arborescentes y de plantas que embalsaman el aire y que pueden aliviar casi todos los padecimientos.

MARES DE MÉXICO En pocos minutos pasamos por Nautla y enfilamos hacia Yuca­ tán. A principio el mar es como cualquier mar bajo el sol, pero DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 137 cuando nos aproximamos al Mar de las Cien Varas, al océano temido por los viejos navegantes a vela, la esplendidez del añil tropical se tiende ante nuestros ojos en toda su magnificencia. Se corta de repente y aparece entonces el Mar de la Sonda, ese mar de ópalos junto a la costa parece una tela de Bali tramada de turquesas y esmeraldas. Inmediatamente después, la inmensa plataforma calcárea y ardiente de la península yucateca, sembrada de espadas de hene­ quén hasta donde alcanza la vista. Breves minutos en el puerto aéreo entre amigos vestidos de blanco, amables y finos, pulidos por los siglos de la cultura maya, y a reanudar el vuelo hasta la gran isla del Caribe, querida entrañablemente y recordada por los mexicanos como su propia tierra.

PRÍO ¡Qué lejos están de José Martí los hombres que gobiernan a Cuba! En lugar de esforzarse por grabar su nombre en el corazón del pueblo, lo inscriben en las tablas que impiden el paso a los automóviles, para poder tapar sin peligro los agujeros del pavi­ mento. Retratos a colores de gran tamaño, de multitud de candidatos a alcaldes y a concejales de los municipios, con el aire de artistas de cine o de anunciantes de dentífricos, solicitan el voto público. Un peluquero, candidato a concejal, promete que no habrá impues­ tos para las barberías si él triunfa; otro candidato, que quiere relegirse alcalde de La Habana, ha mandado hacer un anuncio luminoso semejante a los de la Coca Cola. Como la ciudad no tiene mucha agua potable, el candidato ofrece que la habrá para todos: "Castellanos dará agua", dice el cartel en breve parpadeo de luz verde, y después aparece un chorro de luz blanca que representa el agua generosa. Pero la lucha política se concentra en el empréstito que Prío —Prío Socarrás, Presidente de la República— ha solicitado del gobierno de los Estados Unidos doscientos millones de dólares para diversas actividades y obras. La gran mayoría del pueblo se ha pronunciado en contra del empréstito. 138 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

El pueblo cubano, como todos los de la América Latina, odia los empréstitos, verdaderos eslabones de la cadena que los sujeta al imperialismo yanqui. La "diplomacia del dólar" ha vuelto a regir las relaciones entre las naciones del continente americano, después de la corta luna de miel de la política de "buena vecin­ dad", y la lucha consiste, de parte de los imperialistas, en ofrecer dinero a cambio de concesiones que reducen la ya menguada autonomía de los países latinoamericanos, y de parte de los países débiles, en recibirlo sin compromisos políticos; pero como esto es imposible porque iría contra la naturaleza del imperialismo, la lucha en realidad estriba en ofrecer empréstitos, por una parte, y por la otra en rechazarlos, aunque el progreso económico de la América Latina resulte más lento y difícil.

MIÉRCOLES 26 DE OCTUBRE

HACIA EL NORTE Minutos antes de la una de la mañana salimos de La Habana, en el Constellation de la Royal Dutch Airlines. Lázaro Peña, el gran dirigente de los trabajadores de Cuba, se une a Rosa María y a mí para emprender juntos el viaje. Participará, como yo, en la reu­ nión del buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial y en la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia que se celebrará en la ciudad de Pekín. El avión va casi vacío. Esta circunstancia nos permite quitar el brazo que separa los asientos e improvisar una cama. Dormimos hasta que el sobrecargo enciende las lámparas: Montreal se halla a la vista. En menos de siete horas hemos hecho el viaje de La Habana a Montreal. Excelente vuelo, pues no siempre se puede llegar cua­ renta y cinco minutos antes del tiempo señalado en el itinerario. Y es que, además de las condiciones atmosféricas propicias, las máquinas de nuestro avión resultaron extraordinariamente bue­ nas; no todos los motores salen iguales, como no producen la misma cantidad de miel dos árboles de maple de la misma edad, DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 139 ni dos perros hermanos tienen el mismo olfato, ni dos hombres de padres comunes tienen nunca las mismas facultades intelec­ tuales o artísticas.

OTOÑO No ha nevado. El río San Lorenzo corre con la arrogancia de su gran fuerza. Los árboles tienen hojas doradas todavía, en espera del primer vendaval que los dejará desnudos y ateridos por largos meses. El capitán ha hecho su plan de vuelo: si el viento es favorable, la travesía se hará directamente desde Montreal a Amsterdam, en doce horas y media. Minutos después de despegar alcanzamos seis mil metros de altitud y una velocidad de cerca de quinientos kilómetros por hora. En los vuelos trasatlánticos el tiempo transcurre siempre del mismo modo: leer y dormir; comer, dormir y leer, hasta que se inicia el descenso. El plan del capitán se ha frustrado porque la empresa le ordena ir a Glasgow, en donde debe recoger siete pasajeros para Amster­ dam.

JUEVES 27 DE OCTUBRE

RÉCORD Este aeropuerto de Prestwick no cambia; parece una guarida para invernar en campo abierto, con sus construcciones de madera de techos bajos y su aire de campamento provisional. Siempre que paso por aquí lo veo con simpatía, porque durante la Segunda Guerra Mundial fue el puerto al que llegué después de mi primer vuelo sobre el Atlántico del norte. El viaje lo hicimos en un avión liberator de la Real Fuerza Aérea, que batió el récord hasta enton­ ces establecido: seis horas cuarenta y cinco minutos de la costa de Terranova a la costa de Escocia. Los pasajeros eran altos jefes de 140 / OBRA HISTÓRICOCRONOLÓGICA V / VOL. 6

las fuerzas armadas británicas y tres civiles: Yuco del Río, emba­ jador de México en el Canadá, Alejandro Carrillo y yo. Volamos a siete mil metros sobre el nivel del mar, en pleno invierno —enero de 1945— con las mascarillas de oxígeno puestas cons­ tantemente y casi inmovilizados por los flying suits que nos daban aspecto de osos gordos y torpes.

AUXILIAR DE LA GEOGRAFÍA Llegamos a Prestwick a las seis de la mañana y de allí a Amster- dam hicimos dos horas. El avión tiene, entre otras de sus virtudes, la de darle al hombre un nuevo plano de visión del mundo; el horizonte no queda ya a la altura de los ojos, sino debajo de ellos; deja de ser analítica la observación de las cosas para transformarse en sintética. Lo que constituye el paisaje desde el avión es la Tierra en sus rasgos fundamentales: llanura, montaña o mar, zona agrícola, región fabril o tierra inculta. Por esta facultad el avión se transforma en un instrumento inapreciable de la geografía, pues ningún otro permite saber hasta qué punto, en cualquier lugar, el hombre ha dominado ya la naturaleza o sigue dominado por ella. Como auxiliar de la historia, en cambio, el avión es absoluta­ mente ineficaz, porque desde mil metros de altura sobre el suelo se empequeñecen las luchas de los hombres, circunscritas siem­ pre a una misma ciudad, a una misma comarca o a un mismo conjunto de países que tienen, a veces, largos siglos de existir y no cambian de aspecto.

GANARLE AL MAR En pocas partes del mundo puede apreciarse, como en Holanda, la capacidad que tiene el hombre para dominar la naturaleza. Allí está esa obra extraordinaria de pisarle los talones al mar, para aprovechar su menor descuido y hacer de la arena que deja un nuevo palmo de tierra cultivable. Como los antiguos mexicanos que construyeron las chinampas cerca de Tenochtitlan, amasando la tierra, sujetándola con arma­ zones ingeniosos de varas y troncos de árboles y dándoles a los nuevos lotes formas rectangulares que el canal que los circunda DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 141 destaca desde lejos, así los holandeses presentan, sólo que con mayor extensión y luego de vencer mayores dificultades, la tierra nueva conseguida con tenacidad de enjambre disciplinado e inteligente y aprovechada hasta la última partícula.

ESPÍRITU BURGUÉS La ciudad, por contraste, es la misma de hace siglos, más por dentro que por fuera. La misma que después de Venecia y Géno- va impulsó el comercio entre los países más distantes, participó en los descubrimientos, trajo de Oriente sus barcos llenos de especias y otras mercaderías valiosas; fundó un imperio breve por su territorio, pero rico por su contenido, y quizá la única ciudad que desde el siglo xvn hasta hoy ha conservado su carácter de fuerza militante al servicio de la burguesía. En otras ciudades hay vestigios del gran poder pasado de la nobleza, despiadada y cruel, pero refinada y culta. En otras muchas existen huellas de antiguas luchas heroicas del pueblo, y hoy mismo el proletariado empieza a cambiarles su fisonomía, imponiendo sus propias exigencias e ideales. Pero Amsterdam ha sido y es una ciudadela de la burguesía. Su gran pintura, el mejor testimonio de lo que ideológicamente fue el auge el país, prueba el carácter exclusivamente burgués de su progreso. Apenas hay una pintura tan ofensiva como la pintura holan­ desa, que tiene como cumbre de su esfuerzo y como instrumento más seguro y firme de su expresión la obra de Rembrandt. Son sus personajes de tal realismo vulgar, de tal color crudo, de tal opulencia insolente, que después de verlos no queda otro recurso que huir de ellos o sentirse parte de la piratería rapaz que los engendró y los llevó por el mundo como símbolo de lo que pueden lograr los hombres ávidos de satisfacciones físicas ilimi­ tadas y con manos hábiles para saquear delicadas joyas que colgarían al cuello de sus mujeres coloradas y deformes, satisfe­ chas de su cocina primitiva y del éxito extraordinario de sus galanes afortunados y burdos. Los artistas que trataron de eternizar con el pincel las glorias de Venecia —Tiziano, Tintoretto, el Veronés— son excesivos como toda expresión de la burguesía desde su origen; pero, 142 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 descontando el teatralismo de su obra, dejaron constancia válida del afán superior y del espíritu romántico de los italianos del Renacimiento que, además de llevar mercancías ricas a las ferias y a los príncipes, portaban el mensaje de la perfectibilidad del hombre, que habían desenterrado del pensamiento inmortal de los griegos. Los pintores holandeses no. Me refiero a los que exaltaron la fortuna de los comerciantes, de los banqueros y de los constructores de barcos, de la burguesía que desconoció en el norte de Europa la autoridad del Papa por haber repartido éste los beneficios materiales del mundo descubierto a fines del siglo XV y en el comienzo del siglo XVI, sólo entre España y Portugal. No aludo a las obras de los primitivos flamencos, llenas de gracia ingenua, de luz sin agravio y de técnica refinada. Ni siquiera pienso en Rubens, ese tocinero de la pintura, sino en los artistas que elogiaron a los burgueses ataviados con ropa rechinante y con perlas y piedras preciosas que a leguas se veían extrañas a su tosca sensibilidad, y que exaltaron las fiestas de comer y beber de sus modelos y protectores. Quizá el desagrado que producen en mí las telas de los Hals, Van der Helst, Vermeer, Rembrandt y sus colegas, no es sino la consecuencia de su gran maestría que traslada a los lienzos fielmente, como espejo indiscreto, toda la pesadez del mundo que los rodeaba y al cual pertenecían. Eso era en los siglos XVII y XVIII; durante el pasado inmediato, Amsterdam fue símbolo de la Segunda Internacional y sede de la Federación Sindical Internacional, las organizaciones política y sindical de la socialdemocracia europea, otra flor típica de la burguesía, movimiento burocrático, demagógico a veces, pero invariablemente anodino, sin impulso ideológico y sin audacia.

LA CORTINA DE HIERRO Un avión conver, de las líneas aéreas checoslovacas, nos lleva en menos de tres horas de Amsterdam a Praga. Para evitar que los turistas yanquis le hagan a la stewardess la misma pregunta en cada viaje, los pasajeros reciben un pequeño folleto con sugestio­ nes útiles; entre éstas hay una que indica no pedir que se enseñe la "Cortina de Hierro", pues ésta "sólo existe en la mente calen­ turienta de algunos tontos". Después de leerlo, los turistas que­ dan satisfechos. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 143

VIERNES 28 DE OCTUBRE

COMIENZA EL MUNDO NUEVO Otra vez —la tercera— en la vieja y hermosa Praga. Hace dos años estuve aquí dos semanas durante el Consejo General de la Fede­ ración Sindical Mundial; y antes, en 1946, pasando rumbo a Varsovia y a Moscú, para otra reunión de la FSM. Los cambios han sido profundos en cuatro años. Checoslova­ quia es el único país del mundo occidental, altamente industria­ lizado, que marcha hacia el socialismo por caminos propios, dentro de los marcos del gran movimiento histórico que está liquidando al régimen capitalista. Para los países de la Europa central y sudoriental, la lucha contra el invasor nazi tuvo la trascendencia de una guerra de liberación nacional respecto de la tremenda influencia del impe­ rialismo germánico y de sus aliados domésticos. En Checoslova­ quia esa lucha alcanzó, además, el valor de la recuperación de parte del territorio nacional, para lo cual hubo que expulsar a tres y medio millones de sudetes alemanes que sirvieron a Hitler de pretexto para conseguir el Pacto de Munich y después para ocupar militarmente al país y sujetarlo a su férula.

NUEVAS GENERACIONES Cuando un país se transforma desde sus bases, la comprobación de que, señores ha operado en él un cambio verdadero, es la actitud de su generación joven. Como en junio de 1935, al llegar a Leningrado, en viaje de conocimiento de la URSS, la primera impresión del nuevo régimen checo nos la proporciona en Praga un grupo de soldados que marchan cantando por la calle. Su actitud alegre da a los movi­ mientos uniformes que impone la disciplina militar un sentido desconocido en los ejércitos de otros países. La diferencia consiste en la conciencia del ejército, en su educación política; cuando una nación organiza sus fuerzas armadas para fines de conquista, de dominio de otras naciones o de represión popular, los soldados y los jefes tienen, aunque pretendan ocultarla, actitud de aves de rapiña, de perros de presa. Cuando, por el contrario, el ejército se adiestra para defender a su país de una agresión o para salvar a 144 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 un régimen social que ha costado grandes sacrificios a su pueblo, la actitud de los soldados y jefes es siempre la de hombres resueltos y seguros de su victoria. El ejército checo es un ejército juvenil; está formado por los veteranos de la guerra de liberación, pero su cuerpo principal lo constituyen los muchachos que han llegado a la vida pública dentro del camino del socialismo: una juventud física al servicio de una juventud histórica.

SÁBADO 29 DE OCTUBRE

LA PATRIA Hoy es el Día de la Independencia Nacional. El pueblo y la ciudad tienen aire de fiesta; todos los edificios ostentan enormes bande­ ras de Checoslovaquia y de la URSS. En todos los escaparates de las tiendas y en todos los lugares de reunión se hallan, engalana­ dos, los retratos de Klement Gottwald —el Presidente de la República— y de José Stalin. La gente, con el vestido de paseo, recorre las avenidas, las plazas y los jardines públicos, con ánimo cordial. Habrá tres días consecutivos de descanso, a partir del domingo; los checos los necesitan porque están cumpliendo el Plan Quinquenal que su gobierno ha aprobado y que dará un impulso considerable al país. La clase obrera no trabaja ya para las empresas privadas, sino para la nación, y cuanto más tenga ésta más tendrán también, individualmente considerados, los propios obreros; y así ocurre con los campesinos y con los inte­ lectuales, con hombres y mujeres dedicados a la producción y a los servicios del Estado.

DEMOCRACIA POPULAR El régimen es una democracia popular, es decir, un régimen basado en el gobierno del Frente Nacional, expresión de las grandes masas populares integradas por obreros, campesinos, artesanos e intelectuales. El Frente Nacional se apoya concreta­ DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 145 mente en los partidos políticos y en las organizaciones de obreros, campesinos y jóvenes. El programa inicial del nuevo régimen, creado en mayo de 1945 y conocido con el nombre de Programa de Kosice, planteó modi­ ficaciones profundas en la vida política y económica del país; la formación de comités nacionales como órganos de la dirección del Estado, la nacionalización de la gran industria y del sistema de crédito, la reforma agraria y una nueva política en el campo, nuevas relaciones entre checos y eslovacos con base en la igual­ dad de derechos, y la evacuación de los alemanes que habitaban en el territorio del país. De este modo la democracia es una realidad viva en el manejo diario de los intereses del pueblo y de la nación, y alcanza a la producción económica y a la distribución de la riqueza, prepa­ rando el camino para llegar al sistema socialista.

LOS ENEMIGOS Tiene el régimen numerosos enemigos; los de afuera, encabeza­ dos por el imperialismo yanqui y sus aliados, y los de adentro, estimulados por el propio imperialismo. Su propósito es el de levantar obstáculos infranqueables a la nueva democracia, y si es posible destruirla. Mientras Checoslovaquia no inició su gran transformación social, era considerada por los gobiernos capitalistas de todo el mundo como modelo de democracia; pero cuando, aplicando fielmente su régimen interior y respetando de manera rigurosa el voto del pueblo, la democracia liberal se transformó en una democracia nueva, con un contenido económico y político dife­ rente al del pasado, la propaganda de la prensa al servicio de los grandes monopolios internacionales cambió por completo de conducta y empezó a presentar al país como un satélite de la Unión Soviética. En el caso de Checoslovaquia, como en el de los demás países que han realizado modificaciones esenciales en su sistema de vida, el derecho de autodeterminación de sus pueblos sólo tiene valor para el imperialismo a condición de que se ejerza para mantener el régimen capitalista y no para remplazado por otro, y menos aún por el régimen socialista. 146 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

TITO Y EL SOCIALISMO ¿Podría mantenerse el régimen capitalista de cualquier país del mundo, en las presentes condiciones de la evolución histórica de la humanidad, sin relaciones directas o indirectas con los demás países del sistema capitalista? ¿No forma éste, a pesar de sus graves contradicciones internas, una unidad económica y políti­ ca? La respuesta es obvia, no necesita formularse; pero cuando esta cuestión se refiere a los países que han resuelto adoptar el socialismo, entonces la propaganda enemiga trata de presentar lo que tiende a la unidad por su origen y por su proyección histórica, como un conjunto de regímenes sociales creados contra la voluntad de sus pueblos e impuestos por el "imperialismo soviético". . Hace todavía cinco años hablábamos de un continente socia­ lista —la URSS— que representaba la sexta parte de la Tierra, rodeado de un mundo capitalista; en la actualidad, después del advenimiento de las democracias populares de Europa y de la República Popular de China, tenemos que hablar de dos mundos completamente diferentes: el capitalista y el socialista. Cada uno de estos mundos tiene una concepción diferente de la estructura económica de la sociedad, de su organización polí­ tica y de la cultura. Y en tanto que los dirigentes del mundo socialista proclaman la necesidad de la coexistencia de los regí­ menes sociales para mantener la paz internacional, respetando el derecho de todos los pueblos a elegir el sistema de gobierno que mejor garantice su progreso y su independencia, los dirigentes del mundo capitalista, bajo la hegemonía de las grandes fuerzas del imperialismo, preconizan la guerra a muerte contra el socia­ lismo, al cual estiman como un régimen contrario a la libertad y al progreso del hombre. Pero la verdad no puede ocultarse por mucho tiempo: ni Checoslovaquia, ni Polonia, ni Yugoslavia, ni Rumania, ni Bulga­ ria , ni Hungría, ni Albania realizaron su revolución por mandato del extranjero, como no realizaron los países feudales su revolu­ ción burguesa por mandato de Francia, sino por la necesidad vital de destruir un sistema que los ahogaba, que impedía el crecimien­ to de la población, que monopolizaba todas las actividades de importancia y que ponía grandes trabas al desarrollo de las nuevas fuerzas productivas. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 147

Ni Checoslovaquia, ni Polonia, ni los países balcánicos podían seguir viviendo libres ya del imperialismo teutónico y sus conso­ cios, en la etapa de la opresión económica y política que habían padecido tantos años. Su sacrificio fue precisamente para avan­ zar sin ataduras, para satisfacer sus múltiples necesidades repri­ midas durante siglos y para hacer no sólo la paz entre ellos, sino para sumarse al mundo nuevo. Es verdad que su liberación fue posible por el avance arrolla­ dor del Ejército Rojo sobre las huestes nazis que ocupaban su territorio. Es verdad también que la vecindad de la URSS ha sido el obstáculo que ha impedido que las fuerzas del imperialismo se arrojaran violentamente sobre las democracias populares apenas nacidas, como le ocurrió al régimen soviético en 1917, recién victorioso sobre la autocracia zarista. Es verdad, asimismo, que en el estado actual de expansión del imperialismo yanqui y de perspectivas de nuevas y más profundas crisis económicas del régimen capitalista, sólo la unión entre sí mismos puede garanti­ zar a los países socialistas la realización de sus planes constructi­ vos. Si se ignoran estos hechos y estas consideraciones, no por elementales menos valiosas, se cae fácilmente en la confusión alimentada por la gran maquinaria de distorsión de la verdad que constituye la prensa de los países capitalistas. Conociendo la realidad, en cambio, es fácil entender el tremen­ do error de Tito y el acto de traición que éste ha cometido contra la causa histórica del socialismo. En un día del mes de julio de 1947 fui huésped de Tito en su palacio de verano, cerca de Bled, con motivo de una visita que hice a Yugoslavia y a Bulgaria. Tuve entonces la oportunidad de conversar libremente con él durante largas horas, y aun cuando resultaba imposible para mí advertir sus discrepancias teóricas y tácticas con los líderes de la Unión Soviética y de los países de las democracias populares, las cuales ocultaba entonces cuidadosa­ mente, un hecho llamó poderosamente mi atención: la declara­ ción firme que me hizo en el sentido de que haría de Yugoslavia "un pequeño paraíso socialista". Y me explicó entonces, en deta­ lle, su plan: creación de la industria pesada en todas sus ramas, de la industria de máquinas, de la industria de transformación, 148 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 agricultura de tipo nuevo, ferrocarriles y carreteras, para estar así en condiciones de abastecer al país con sus propios recursos. No pude aquella vez apreciar en toda su significación y tras­ cendencia su concepción autárquica de una economía socialista dentro de una nación pequeña como es Yugoslavia, pero, inde­ pendientemente de otras causas de su traición que van aparecien­ do ya claramente, es fácil colegir las funestas consecuencias de su visión provinciana del socialismo, cuando éste se hallaba ya en pleno triunfo en países con más de trescientos millones de habi­ tantes. Como es fácil advertir, por otra parte, la puerilidad del argumento contra la supuesta hegemonía soviética sobre los países socialistas, si se piensa en que no se puede integrar ni defender el mundo socialista de hoy sin la ayuda y al amparo de la URSS, núcleo y escudo del mundo nuevo. La supuesta subordinación a la Unión Soviética de los países de la democracia popular no es sino alianza natural, histórica, obligada y legítima, entre los pueblos que han abolido el régimen capitalista, para integrar el mundo socialista, basado en la planea- ción interior y en la futura planeación internacional de la econo­ mía, sin las trabas de la propiedad privada y las contradicciones de intereses que existen entre los propios países capitalistas. El retrato de Stalin no se ha difundido en Checoslovaquia como un acto de sumisión del gobierno checo hacia el gobierno ruso, sino como prueba de confianza en el hombre que encama hoy, mejor que nadie, la causa histórica del socialismo.

VIEJOS AMIGOS Llega el escritor André Simone a saludamos. Durante los años de la pasada guerra mundial vivió en México con otros europeos antifascistas. Algunos de ellos colaboraron conmigo en la Univer­ sidad Obrera de México. —¿Sabe usted, compañero Lombardo —me dice— que casi todos nuestros amigos alemanes que estuvieron en México ocu­ pan hoy altos puestos en el gobierno de la República de la Alemania Oriental? Y me indica quiénes son y qué cargos desem­ peñan. Yo estoy seguro, agrega, de que les daría mucho gusto recibirlo en la nueva Alemania. Voy a escribirles diciéndoles que regresa usted de China en los primeros días de diciembre, para DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 149

que lo inviten a visitar su país; será para ustedes una importante experiencia observar el nuevo régimen social en el viejo país prusiano y nazi. La expresión de la gente está cambiando. Por primera vez se han identificado con las preocupaciones y los ideales fundamentales de todos los pueblos. Hoy cenamos con Vaclav Cipro, presidente en funciones del Consejo Central de los Sindicatos Checoslovacos (URC), y con el doctor Jan Kabourek, secretario internacional del propio Consejo. Mi compañero y amigo Antonin Zapotocky es el líder del movi­ miento obrero; hoy ocupa el cargo de primer ministro del gobier­ no de la República. No está en Praga. Cipro me informa acerca de los problemas económicos, políti­ cos y sociales del país, y respecto de la preparación del próximo congreso nacional de los sindicatos, al que la opinión pública le otorga mucha importancia porque estarán presentes en él el jefe del gobierno y todos los ministros y porque la clase obrera representada en la asamblea tomará resoluciones trascedentales para la vida futura del país. Charlamos sobre la personalidad de nuestros compañeros de lucha y me entero con satisfacción de que Zapotocky ha escrito su segunda novela. La primera se llama Nuevos combatientes ven­ drán. Tiene, además, dos libros sobre el movimiento obrero: La nueva política sindical y No se puede vivir ya como en el pasado.

DOMINGO 30 DE OCTUBRE

UN EJÉRCITO Nuestro cuarto del hotel Ambassador mira hacia la plaza Wences- lav, por donde pasa el desfile militar con motivo del Día de la Patria. Preferimos verlo desde allí en lugar de ir a las tribunas levantadas en la calle. Juventud desbordante, disciplina perfecta, magnífico equipo. Creo que las condiciones para contar con un gran ejército son una firme educación política —basada en los ideales del pueblo; una 150 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 buena preparación profesional, y una gran industria que manten­ ga a las fuerzas armadas en un alto grado de eficacia técnica. Checoslovaquia tiene ya las bases para un gran ejército.

LAS ÚLTIMAS FLORES Por la tarde hemos ido con Federico Mariscal, ministro de México en Checoslovaquia, a pasear por el campo cercano a Praga. Son estos los días finales del otoño. Place frío y a ratos cae una lluvia menuda que no impide disfrutar del paisaje. Los bosquecillos conservan la elegante belleza de las hojas que están casi secas y que tienen todos los matices del amarillo, sobre el fondo negro de los troncos y de las ramas de los árboles. Esta luz de oro viejo, combinada con el verde vivo de algunos sembradíos en los valles y el velo azulado de la niebla que se enreda en las colinas, dan a este escenario un ambiente de placi­ dez inefable. Entramos en un restaurante a tomar una taza de té. Las mesas están adornadas con una rara y magnífica combinación de hojas palmeadas color de vino rojo de Borgoña y crisantemos blancos.

LUNES 31 DE OCTUBRE

PREPARACIÓN Pasamos el día leyendo y tomando notas de algunos libros y documentos sobre China. Siempre que voy a algún país que no conozco me preparo para aprovechar mis observaciones sobre el terreno al máximo posible. Este viaje a China representa para mí, desde que acordamos realizarlo, en la pasada reunión de la FSM, que tuvo lugar en Milán, cuatro meses de estudio. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 151

MARTES 1 DE NOVIEMBRE

COMPAÑEROS DE VIAJE Llegaron hoy a Praga los miembros del búro ejecutivo de la FSM que viven en la Europa Occidental y el personal técnico que nos acompañará hasta Pekín. Giuseppe di Vittorio, presidente de la Federación y secretario general de la Confederación Italiana del Trabajo, no piído venir, en virtud de que en su país se ha provo­ cado nueva crisis política que afecta seriamente a la clase obrera. El Consejo Central de los Sindicatos Checos nos ha despedido con un banquete.

MIÉRCOLES 2 DE NOVIEMBRE.

HACIA LA URSS . A las ocho horas partió de Praga el avión soviético especial en que hacemos el viaje a Moscú. Mañana saldrá otro avión con el resto de los dirigentes obreros y del personal administrativo. Nuestro avión es un aparato de dos motores para veinte pasa­ jeros, pero sólo lo ocupamos Louis Saillant, secretario general de la FSM ; su esposa madame Josette Saillant; Alain Le Leap, secre­ tario general de la Confederación General del Trabajo de Francia y vicepresidente de la FSM; Berend Blokzjil, presidente de la Central Unitaria Holandesa (e c v ) y vicepresidente de la f s m ; Lázaro Peña, secretario general de la Confederación de Trabaja­ dores de Cuba y vicepresidente de la FSM; Ogier Preteceille, jefe de redacción de las publicaciones de la FSM; madame Zambeaux, jefa del departamento de traducciones de la Federación; Corinne Snel, intérprete de la ECV holandesa, y Rosa María y yo. A doscientos kilómetros al norte de Praga encontramos la tierra cubierta completamente por la nieve, y así sigue hasta la ciudad soviética de Lwow, en donde permanecemos el tiempo necesario para poner gasolina. Un representante del gobierno nos espera y nos ofrece un vaso de té en el restaurante del puerto 152 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 aéreo, después de que las autoridades cumplen con las formali­ dades de rigor para las personas que llegan al país. Otra hora más de paisaje blanco; las sementeras y los caminos parecen dibujos tímidamente hechos sobre la superficie tersa del suelo nevado; las poblaciones no dan señales de vida sino por el humo de las chimeneas. Cuando la nieve cae, es como la noche: de todo se apodera, todo lo transforma y la obra del hombre parece como si de repente desapareciera. Tierra blanca y cielo blanco; nuestro avión, de color verde olivo, se convierte en el centro animado de todo lo que se halla ante nuestros ojos. Pero de manera invisible desaparecen las nubes lechosas y la capa blanca del suelo y disfrutamos del sol, el cielo azul y el horizonte sin fin de la estepa. Además del cielo y del mar, sólo la estepa es capaz de dar idea del infinito. Volamos sobre las tierras ricas y oscuras de Ucrania. Bajamos en Kiev por gasolina y proseguimos nuestro viaje al ponerse el sol; las tres de la tarde en Praga; las cinco en Moscú. Otra vez la llanura interminable iluminada primero por el incendio de un crepúsculo violento, como el de los desiertos de América del Norte, y después por la luz de la lima que nos revela que ha nevado en la comarca de la capital soviética. Diez horas después de iniciado termina nuestro viaje en el puerto central de Moscú, en donde nos esperan nuestros amigos. Nos alojamos en el hotel Nacional, frente al Kremlin. La cena no es una comida formal, sino una cena fría; pero la cortesía rusa no tiene igual en el mundo, lo mismo entre las gentes de la ciudad que entre los campesinos; sólo el espíritu obsequioso del indio mexicano, aun del más pobre, es semejante. Servida la mesa a la perfección, van pasando por ella las bandejas de caviar, de sal­ món salado, de truchas en gelatina, de ensalada de pollo, de pollo frío, de jamón cocido y de chuletas de puerco. Vodka y vino blanco seco, compota de frutas, manzanas y peras frescas, té y café, cigarrillos y tabaco para pipa de diversas clases, completan el refrigerio. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 153

JUEVES 3 DE NOVIEMBRE

PROGRESO SOVIÉTICO Hoy hemos recorrido la ciudad durante la mañana. Moscú se ha transformado de una manera increíble, apenas en tres años. Dos cosas saltan a la vista: la abundancia de bienes de consumo y la realización, con gran empuje, del plan de desarrollo y embelleci­ miento de la ciudad. En 1946, durante tres semanas, pude ver de cerca los grandes y pequeños problemas del pueblo y del gobierno, recién termina­ da la guerra; por eso me es fácil advertir el cambio. En la primera etapa de la construcción del régimen socialista, el enorme país vivía sacudido permanentemente por la euforia de un espíritu juvenil de millones y millones de seres humanos decididos a levantar el Estado socialista y a crear las fuerzas que deberían protegerlo en caso de agresión. La Segunda Guerra Mundial probó la eficacia de los Planes de Stalin; el régimen socialista no sólo resistió la prueba de fuego de la guerra, sino que el Ejército Rojo salvó a la humanidad del imperialismo germáni­ co. Hace tres años vi al pueblo ruso dedicado a curar sus numero­ sas heridas y a organizar su revancha sobre el tiempo con un nuevo Plan Quinquenal que colocaría al país en posesión de un poderío económico enorme y a su pueblo en condiciones de disfrutar, pocos años después de realizado el Plan, del más alto estándard de vida del mundo. En esa ocasión el estado sicológico del pueblo era el de convicción plena de la gran victoria del Estado socialista y del prestigio mundial con el que la URSS salía de la guerra; pero no se podían olvidar aún los siete millones de muertos y los daños materiales incontables causados por los nazis, y había que reconstruir y seguir adelante; pero para ello era indispensable llevar a cabo nuevos sacrificios. En sólo tres años el pueblo ha cambiado, porque ha vuelto a triunfar, ahora ya no con las armas, sino con el esfuerzo creador y con inflexibilidad en su misión de primer defensor de la paz internacional otra vez en peligro. Antes de la Revolución de Octubre, Moscú era un "pueblo grande", de calles empedradas, sin luz eléctrica, con numerosas casas de madera, sin que su desarrollo hubiera sido previsto o 154 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 controlado: la anarquía había llegado al extremo de que existieran casas en medio de las calles, convirtiendo a los barrios en que se hallaban en verdaderos laberintos. Sólo la joya estupenda del Kremlin brillaba en medio de la ciudad extendida y gris, que contrastaba con el señorío sin par y la belleza refinada de San Petersburgo. Moscú es hoy, en cambio, una hermosa gran metrópoli, de cinco millones de habitantes, contando sus alrededores. Se han conservado todos los monumentos históricos y artísticos; se han construido grandes avenidas y parques; los ingenieros soviéticos han hecho alarde de conocimientos, moviendo edificios de varios pisos para ampliar las calles; se han plantado miles de árboles ya crecidos para hermosear la ciudad y para contribuir a cambiar su clima extremoso; se han alargado las vías del Metro, el tranvía subterráneo, cuyas estaciones son modelo de la nueva arquitec­ tura; las grandes construcciones asoman la cabeza por todas partes y a pocos kilómetros de las últimas casas se construye la ciudad universitaria, en la que podrán vivir y trabajar miles de maestros y estudiantes. El mejoramiento constante de los salarios y de los múltiples servicios gratuitos de que disfrutan los trabajadores; el aumento sistemático de la producción, dentro del marco señalado en el Plan Quinquenal, y el cumplimiento de muchas etapas de éste antes de los plazos fijados, han iniciado un nuevo ascenso en la vida de la Unión Soviética. En el último año se abrieron al público treinta y cinco mil nuevos establecimientos de artículos diversos en el país. Esto significa que el aumento de la producción obligó al aparato distribuidor a multiplicarse y que el poder de compra de los salarios ha aumentado de considerable manera. En el periodo de la creación de la industria pesada y de las fábricas de maquinaria, la gente se veía defectuosamente vestida; era indispensable tender los cimientos del régimen socialista primero y dejar lo secundario para después. Al concluir la Segun­ da Guerra Mundial el pueblo daba la impresión de haber vivido varios años con la misma ropa. Ahora, el espectáculo es de abundancia, de variedad y de refinamiento que comienza; los hombres, las mujeres y los niños están muy bien vestidos. Se publican revistas de modas femeninas y las vitrinas de los alma­ DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 155

cenes están llenas de telas muy variadas y de y zapatos de todas clases. En las principales avenidas hay muchos expendios de flores; pero lo que luce más es el conjunto de los comestibles presentados artísticamente en los aparadores: vinos, desde los vinos genero­ sos hasta el champán que produce ya en abundancia la región del sur; frutas de la estación, carnes, pescados diversos y un conjunto grande de artículos envasados en latas de distintos tamaños y colores. Al leer estas observaciones mías quizá algunos se burlen de ellas, pues han de pensar que hasta en el último de los países capitalistas existe y siempre ha existido abundancia de bienes de consumo en todos los tiempos. Es correcta la afirmación, sólo que la diferencia estriba en que la abundancia en la Unión Soviética es para la masa del pueblo, en tanto que en los países capitalistas es y ha sido siempre patrimonio de una minoría privilegiada. El tráfico de la ciudad es intenso y constante, de día y de noche. La policía que regula el paso de los vehículos trabaja, cambiando los tumos varias veces, las veinticuatro horas. Las calles están siempre llenas de transeúntes, en cualquier momento en que se las vea, y los automóviles y los ómnibus invaden las plazas desembocando de las calles y avenidas próximas y partiendo para otras. He llegado a contar en la Plaza Manezhnay, que es la contigua a la Plaza Roja, más de cincuenta ómnibus nuevos, eléctricos y de motor, grandes, elegantes y silenciosos, y centenares de automó­ viles de diferentes tipos. Los que más abundan son los Victoria, hechos en la fábrica Molotov, y los grandes autos de lujo, de siete asientos. Sólo los carros de los diplomáticos son hechos en el extranjero. Excepto en las principales ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica, en ninguna otra parte he visto la enorme cantidad de automóviles nuevos que en Moscú. Y a este crecer de la ciudad en todos sentidos, va aparejada la alegría de la gente. La alegría se nota en todos y a toda hora. Esta satisfacción por la vida, que salta a la cara, es más profunda que la que vi en 1935, durante mi primer viaje a la URSS. 156 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Entonces era el entusiasmo por lograr la que no se tenía aún; hoy es la felicidad por lo que ya se tiene y por la convicción de que no se perderá nunca. No hay ningún ruso, desde los muchachos que cursan los últimos años de la escuela primaria, hasta los viejos, que no siga el desarrollo de los acontecimientos internacionales y los discuta en análisis críticos constantes que forman parte de su educación personal y de la educación colectiva del pueblo. Por eso conocen bien los insalvables problemas del mundo capitalista, en contras­ te con el desarrollo matemático de los planes de su propio mun­ do, del mundo socialista. Y este conocimiento aumenta su confianza en el porvenir de su patria y en el nuevo régimen que ellos inauguraron en la historia.

EL GRAN TEATRO Fuimos en la noche a la ópera. Como género musical, la ópera no me gusta; me parece fragmentaria, incoherente y falsa. Sin em­ bargo, cuando se presenta con todos los recursos de que el teatro y la voz humana son capaces, adquiere un valor singular como forma compleja de expresión estética. Hace dos años vi Traviata —¡nada menos que Traviata!— en el teatro De la Scala de Milán, y me pareció bien; el lugar, los artistas y el público formaban un conjunto atractivo e interesante. Así me ocurre cuantas veces asisto a la ópera en el Gran Teatro de Moscú. Nos tocó ver El príncipe Igor. Le han hecho algunos cambios en los últimos años. El escenario es magnífico y la danza de los tártaros es un ballet estupendo. Por éste se puede ir varias veces a la representación y, naturalmente, por la música de Borodin y de Rimsky Korsakov, que no es la guitarra italiana que se limita a acompañar a los cantantes. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 157

VIERNES 4 DE NOVIEMBRE

SINDICALISMO SOVIÉTICO Hemos resuelto no salir para China hasta el martes próximo, con el fin de estar en Moscú el día 7, aniversario de la Revolución de Octubre. Acordamos también aprovechar el tiempo iniciando los trabajos del buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial, en reuniones no oficiales, pero que nos facilitarán nuestra tarea en Pekín. Hoy tuvimos la primera sesión en uno de los salones del palacio en que se hallan las oficinas de los sindicatos soviéticos. Se trata de un conjunto de tres edificios de varios pisos, con cerca de mil oficinas, en las que trabaja diariamente una multitud de personas. Este gran aparato administrativo de la organización sindical se debe a que en el régimen socialista de la URSS los sindicatos tienen a su cargo muchas e importantes funciones relativas al mejoramiento físico, económico, social y cultural de los obreros y a que el Consejo Central de los Sindicatos representa a 28'500 000 trabajadores industriales. Siempre que veo esta labor gigantesca de los sindicatos sovié­ ticos, que intervienen lo mismo en la ejecución del plan relativo a la producción económica que en la educación estética de los obreros y manejan directamente el seguro social y otros servicios públicos de importancia, pienso en el ataque de los líderes de la American Federation of Labor contra el Consejo Central de los Sindicatos, por su falta de "independencia" respecto del Estado. Esos líderes analfabetos que alardean de independencia con rela­ ción al gobierno de su país, pero que son simples instrumentos de los grandes monopolios imperialistas, querrían que los sindi­ catos fuesen siempre "ligas de resistencia" contra los patronos, en cualquier régimen social, es decir, estiman que para que haya "verdaderos sindicatos" en la Unión Soviética, éstos deben abolir el régimen socialista y volver al régimen capitalista. La única conclusión posible dentro de esta pobre concepción de la función histórica de los sindicatos es la de que éstos deben ser los baluar­ tes más vigorosos del régimen capitalista, para evitar que desa­ parezca. Los dirigentes de la American Federation of Labor son fieles a esta trascendental concepción suya sobre la evolución de la humanidad. 158 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÚGICA V / VOL. 6

LA FSM SIN SABOTEADORES Trabajamos con intensidad y con satisfacción. Todos aportan sus ideas y su experiencia, sus éxitos y sus fracasos, con lealtad y con honradez. En los miembros del buró ejecutivo no hay sino el deseo de acertar para bien de la unidad y el desarrollo del movimiento obrero y para contribuir con la gran fuerza de la FSM al mantenimiento de la paz y el progreso del mundo. Desde que salieron de la Federación, por su propia voluntad y por sus compromisos políticos que todos conocen, los dirigentes del TUC de la Gran Bretaña y del CIO de los Estados Unidos, trabajamos en otro ambiente. Mientras ellos estuvieron, nuestras discusiones eran con frecuencia verdaderos pleitos sin solución constructiva; jamás hubo de su parte una idea generosa o la expresión de un principio o de un ideal relativo al proletariado. Teníamos que cuidar hasta las palabras empleadas en las resolu­ ciones, para evitar conflictos. Su obra en el seno de la FSM fue de sabotaje constante a su programa y a sus responsabilidades his­ tóricas. Hemos perdido transitoriamente algunos millones de trabajadores ingleses y norteamericanos; hemos ganado muchos millones más de nuevos miembros en Alemania, en el Japón, en África y especialmente en los países asiáticos; pero hemos logra­ do, sobre todo, unidad en nuestra labor y vinculación con los verdaderos intereses de la clase obrera y de los pueblos de todos los continentes. Los divisionistas formarán en breves semanas otra internacional sindical, sujeta a la política de los grandes monopolios yanquis y británicos, pero su influencia quedará reducida a la minoría de obreros que por su ignorancia o por temor siguen a los reaccionarios líderes de este nuevo agrupa- miento del reformismo obrero, más pequeño y más cínico que nunca. Y habrá entre ellos la misma armonía epidérmica que existe entre los gobiernos de los Estados Unidos y la Gran Breta­ ña, y entre los de la Europa Occidental.

FUTBOL Después de la sesión del buró ejecutivo fuimos al estadio Dínamo para presenciar el juego final entre los dos equipos que se dispu­ tan el trofeo del año: el Dínamo y el Torpedo. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 159

Cien mil personas en el enorme local. Los abrigos oscuros le dan a la concurrencia un aspecto severo. Las galerías próximas al campo están ocupadas por soldados del Ejército Rojo con sus uniformes verde olivo. Minutos antes de comenzar el encuentro, el silencio es completo, hasta dar la impresión de que la gran masa del público asiste al evento deportivo sin gran entusiasmo. El equipo Dínamo es el campeón nacional; esta posición la ha conquistado desde hace tiempo con grandes esfuerzos. El equipo Torpedo es relativamente nuevo, pero se ha distinguido mucho y va a disputarle a los veteranos del fútbol una gran copa de plata, casi tan ambicionada como la banda simbólica del campeonato. Comienza el encuentro y el enorme público silencioso princi­ pia también a moverse y a expresar sus emociones. La simpatía general favorece al equipo Torpedo. Aplausos constantes lo esti­ mulan. Los del Dínamo pelean bien. Termina el tiempo señalado y no hay ningún goal a favor de ninguno de los contendientes. Se prolonga el plazo por veinte minutos más. El Torpedo hace un gol faltando unos cuantos minutos para concluir el partido; el Dínamo hace otro. El entusiasmo del público es desbordante. Continúa el juego por segunda vez y, al final, el Torpedo desempata. Las ovaciones son interminables. Miles de espectadores pretenden llegar al campo para levantar en vilo a los triunfadores. Algunos lo logran, a pesar de los esfuerzos amistosos por contener el río de simpatizantes del Torpedo, que llevan a cabo los que se hallan en las gradas bajas. Un viejo obrero juega con su gorra de pieles como si fuera una pelota y la va llevando con los pies hasta la puerta que defendía hace unos momentos el equipo Dínamo. Se restablece el orden y termina la función con la entrega del codiciado trofeo y con el desfile de los dos equipos que participaron en esta competencia. Después de comer descansamos unas horas y nos dirigimos nuevamente al Gran Teatro.

BALLET RUSO Como los individuos, los pueblos también tienen preferencias por ciertas cosas y facultades especiales que los distinguen de los demás. Tratándose del arte, la personalidad de los pueblos es más notoria. 160 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

El pueblo ruso es el pueblo de la danza. No hay ninguno que lo iguale en esta actividad, porque nadie tiene en grado superla­ tivo, como él, el don de la creación musical y la facultad extraor­ dinaria de la decoración. Su ballet tradicional, clásico ya en todo el mundo, sigue siendo insuperable. Hemos visto otra vez El lago de los cisnes, de Tchaikowsky. Si bailar es sumar el cuerpo humano a la música y hacer que ésta adquiera expresión plástica, en síntesis rica y fácil a la vez, como movimiento de liberación del ser físico de las trabas que lo hacen torpe, los bailarines han de flotar en el espacio teniendo la tierra sólo como punto de partida y como final de su concierto de melodía y ritmo. En ninguna otra danza se logra tan cabalmente esa conjunción armoniosa y alada como en El lago de los cisnes. Hay temas realizados tan perfectamente como el de la escena de la llegada de los cisnes a las orillas del agua, actuando en libertad plena sin observadores que los perturben. El ballet alcanza en ese momento la inspiración y altura de la poesía lírica.

ARTE PURO El régimen soviético puede hacer ya de las mejores obras artísti­ cas de todos los países y de todas las épocas, motivos de educa­ ción y de placer superior para su pueblo, pues el arte, dentro del sistema socialista —basado en la inexistencia de las clases socia­ les— no es ya el mismo instrumento de lucha que sigue siendo en las naciones capitalistas, reflejando el privilegio de la clase dominante o la protesta de los que sufren. Las obras maestras del pasado, independientemente de su contenido de clase o de la intrascendencia de sus temas, sólo son para el pueblo soviético, ya emancipado, creaciones superiores del pensamiento y del sentimiento del hombre, al lado de las obras de sus propios artistas, que expresan la vida socialista en todas sus formas y ayudan, a la vez, al tránsito del socialismo al comunismo. El artista, cuando merece este nombre, y su obra, cuando es en realidad obra de arte, son frutos genuinos del tiempo y de la tierra de donde surgen, y si son grandes de verdad pasan los linderos de su país y perduran a través de los años. Los artistas que se DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 161 esfuerzan, por imitación extralógica, en hacer arte extraño al medio social al que pertenecen son como los que tratan de hacer arte del pasado o del futuro. Sólo cuando la humanidad pueda vivir dentro de un régimen purgado en lo absoluto de las dife­ rencias de clase, no sólo económicas sino ideológicas, podrá surgir el arte puro, el arte puramente humano, porque entonces, como dice Marx en aquella frase genial que tengo grabada en mi memoria, "habrá concluido para siempre la querella entre el hombre y la naturaleza, y entre el hombre y el hombre..."

SÁBADO 5 DE NOVIEMBRE

TRABAJO El buró ejecutivo de la FSM se reunió hoy nuevamente para examinar los diversos problemas del orden del día de la asamblea que instalaremos en Pekín. Nuestra labor fue fecunda; hemos ahondado en el examen de los asuntos que más interesan en la actualidad a la clase trabajadora.

BRINDIS Por la noche, el Consejo Central de los Sindicatos Soviéticos ofreció un banquete en el hotel Metropole a los miembros del buró ejecutivo de la f s m y a los delegados del movimiento obrero de diversos países que han llegado a Moscú para participar en los actos conmemorativos de la Revolución de Octubre. El anfitrión en los banquetes rusos es temible; según la tradi­ ción del país, tiene el derecho de hacer brindis con cuantas personas quiera, y hasta que no termina intervienen con los suyos los demás comensales. A veces ocurre que el anfitrión brinda muchas veces y hay que vaciar la copa y volverla a llenar. Mi mejor experiencia a este respecto la tuve en la ciudad de Bakú, en el año de 1935; éramos alrededor de veinte personas a la mesa y el anfitrión, el secretario general de la Federación de Sindicatos del lugar, inauguró su brindis levantando su copa a la memoria 162 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 de Karl Marx. Todos bebimos con gusto recordando al fundador del socialismo científico; pero pocos minutos después volvió a ponerse de pie para brindar por Federico Engels. Comprendí entonces que habríamos de brindar por todos los muertos ilustres del socialismo, y así fue; bebimos a la memoria de los grandes teóricos y de los dirigentes socialistas de Europa y después en recuerdo de los rusos caídos. Pero no terminó ahí el homenaje, pues hecho el último brindis en recuerdo de los desaparecidos, el líder de los trabajadores de Bakú se levantó nuevamente para brindar por Stalin y después por otros conductores de la Unión Soviética. Cuando terminó, ya al final de la cena, me dijo muy ceremoniosamente: "Ahora, camarada Lombardo Toledano, us­ ted tiene derecho de brindar... " Afortunadamente, en la cena de hoy mi compañero y amigo Vasili Vasilievich Kusnetzov, el gran dirigente de los veintiocho millones de obreros industriales sindicalizados de la Unión So­ viética, fue parco en sus brindis. Después de él habló Saillant, seguí yo y luego Le Leap. La orquesta comenzó a tocar aires populares rusos y, como acontece con los cubanos, que cuando oyen una rumba se empiezan a mover al ritmo de la música de manera inevitable, así los rusos, cuando escuchan las canciones más queridas por su pueblo, las siguen primero en voz baja y después colectivamente en alta voz. Es raro encontrar a un ruso que no cante bien. Tienen voces magníficas, particularmente los bajos. Cantaron los soviéticos varios himnos y canciones de su país, y después los franceses. Hay una canción muy popular en Francia, que se canta siempre en las comidas de amigos: Los caballeros de la Mesa Redonda. Chevaliers de la Table Ronde Goutons voir si le vin est bon, Goutons voir, oui, oui, oui, Goutons voir, non, non, non, Goutons voir si le vin est bon. Después siguen hasta ocho estrofas llenas de gracia picaresca que los camaradas franceses cantan con regocijo. Cantaron los de otros países y me pidieron que yo cantara algunas canciones mexicanas. Siempre que ocurre esto me siento positivamente apenado, pues entre mis compañeros de todas DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 163 partes del mundo ninguno se niega a cantar, aunque sea mal; pero yo no puedo hacerlo siquiera mal; el destino me privó, por desgracia para mí, de la facultad de cantar y de tocar cualquier instrumento musical. Me sé de memoria no sólo canciones sino sinfonías enteras y las sigo con gran precisión, y aun puedo advertir cualquier falla de un instrumento en medio de la orques­ ta; pero he tratado toda mi vida de tocar el organillo de boca y no lo he podido conseguir. ¡Cómo envidiaba yo, cuando era mucha­ cho, a los arrieros que recorrían las cuestas enlodadas de la sierra donde nací, arreando sus recuas y sacando del organillo con toda perfección la música popular! Desde hace algunos años vuelan las canciones de México por todas partes del mundo, y por eso muchos no comprenden por qué yo me niego a cantarlas. Terminó la cena después de medianoche.

DOMINGO 6 DE NOVIEMBRE

LA VOZ DE LA URSS Tuvimos hoy por la mañana la última reunión del buró ejecutivo de la FSM. A las 8 de la noche asistimos a la velada conmemorativa de la Revolución de Octubre que se llevó a cabo en el Gran Teatro. Se hallan en el local los hombres y las mujeres más destacados de la Unión Soviética; los altos funcionarios del gobierno; los miembros del Soviet de Moscú; los integrantes del buró político del Partido Comunista, Bolchevique, de la URSS; jefes prominen­ tes del Ejército Rojo; los miembros deja Academia de Ciencias; los artistas y los escritores; los representantes del movimiento obrero; los delegados de las organizaciones de las mujeres y de los jóvenes. También asisten los enviados especiales de diversas naciones, y el cuerpo diplomático. En el palco cercano al nuestro saludé a Frédéric Joliot Curie, Marcel Prenant y otros representativos de la cultura francesa. El escenario es magnífico. Sobre un zócalo cubierto de flores frescas y de plantas ornamentales de todas las regiones de la URSS, 164 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 se elevan los retrato de Lenin y Stalin pintados magistralmente. El presidium lo integran, entre otros, V. M. Molotov, N. M. Shvemik, presidente de la URSS; G. M. Malenkov, el Mariscal N. A. Bulganin, el mariscal S. M. Budenny, L. M. Kaganovich, Mijail A. Suslov, A. A. Andreev, A. N. Kosiguin, P. K. Ponomarenco, G. M. Popov y M. Y . Shkiryatov. Stalin no está presente. Se halla en el sur del país, en la región semitropical, disfrutando de descanso. Su salud es magnífica, pero los médicos le han señalado un régimen de vida especial después del gigantesco esfuerzo realizado durante la Segunda Guerra Mundial, para que pueda seguir trabajando normalmen­ te. No está presente Stalin de un modo físico y, sin embargo, está allí quizá con mayor fuerza que si se hallara en medio del presi­ dium, porque es su obra la que se conmemora; la liga entre Lenin y Stalin es una liga histórica, una liga orgánica. El discurso de Georgui Malenkov —secretario general del Partido Comunista, Bolchevique, y viceprimer ministro del go­ bierno de la URSS— es un análisis certero y cortante acerca de la obra de la Revolución de Octubre y sobre el panorama político mundial. Por la importancia extraordinaria que tiene, he hecho un resumen de él, seleccionando sus conceptos principales. Principia hablando de la unidad profunda entre los pueblos que integran la Unión Soviética, de sus fronteras nacionales, tan justas y bien establecidas, y de los países vecinos transformados en amigos de la URSS, en contraste con el pasado. Recuerda que en sus treinta y dos años de existencia el país ha soportado dos guerras: la de 1918 contra los enemigos interiores y exteriores, y la Gran Guerra Patriótica de 1941 contra los nazis y, a pesar de esas luchas tremendas, el sistema socialista no sólo ha salido victorioso, sino que el país se encamina hacia el comunismo. Informa que el nivel de la economía nacional anterior a la guerra ha sido ya rebasado, y dice que el Primer Plan Quinquenal de posguerra se cumplirá con anticipación. Este Plan superará en cuarenta y ocho por ciento el volumen de la producción de toda la industria, respecto de la producción de 1940. El cumplimiento del Plan Quinquenal significa nuevas construcciones industria­ les; en tres años y nueve meses se han levantado cuatro mil seiscientas nuevas empresas industriales del Estado. Por la emu­ lación constante y por su propia conciencia patriótica, la produc­ DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 165 tividad del trabajo de los obreros en la industria ha aumentado el catorce por ciento respecto del año pasado, se ha reducido el gasto de materias primas, de combustible y de energía eléctrica, y el costo de la producción ha disminuido. En la agricultura socialista se han logrado también grandes éxitos; la cosecha de este año ha rebasado el nivel de 1940; el plan de reforestación protectora de la agricultura se realizó con éxito; la agricultura ha recibido en este año ciento cincuenta mil tracto­ res más, veintinueve mil segadoras-trilladoras y más de un mi­ llón seiscientas mil máquinas diversas, es decir, la agricultura ha recibido cuatro veces la cantidad de máquinas y tractores que en 1940. La ganadería aumentará en dos años ciento cincuenta por ciento con relación a 1948. Se puede afirmar, en consecuencia, que la industria y la agricultura tienen ya la base para un nuevo y poderoso desarrollo, lo cual permitirá una nueva elevación del nivel de vida material y cultural del pueblo soviético. Para mejorar el nivel de vida de los trabajadores, después de la reforma monetaria y de la supresión de las tarjetas de raciona­ miento, en 1947 se redujeron los precios de los artículos de consumo. Con estas medidas la población ganó en un año ochenta y seis mil millones de rublos. Con el aumento de la producción de artículos de consumo y la rebaja del costo de la producción industrial, se hizo posible una nueva reducción de precios, realizada en el mes de marzo de este año de 1949. Esto ha permitido una ganancia de setenta y un mil millones de rublos más. Como consecuencia inmediata, el rublo aumentó su poder adquisitivo y también su condición respecto de las monedas extranjeras. El salario real de los obreros e inte­ lectuales aumentó y disminuyeron los gastos de los campesinos en la adquisición de artículos industriales. Contrariamente a lo que ocurre en los países capitalistas, sobre el pueblo soviético no pende como espada de Damocles la ame­ naza de la miseria y la desocupación. En la URSS, cada trabajador, al ser retribuido por su trabajo, según su capacidad, tiene la perspectiva ilimitada de elevar su nivel de vida. La construcción de viviendas se desarrolla a un ritmo impor­ tante; en las ciudades y poblaciones obreras se han construido viviendas con una superficie de más de sesenta y un millones de 166 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

metros cuadrados. En el campo se han reconstruido o edificado más de dos millones de casas. Se ha intensificado la colaboración entre las ciencias y la pro­ ducción. Por eso la ciencia en la URSS ha barrido con la rutina y mira audazmente hacia el porvenir. Sigue la ciencia soviética aprovechando las incalculables riquezas del país y trabaja para el florecimiento de la patria y para la causa de la paz. La energía atómica en manos de los imperialistas es fuente de producción de armas mortíferas y medio de chantaje; pero en la Unión Soviética ha de servir sólo como poderoso medio de progreso técnico nunca visto hasta hoy. Junto al crecimiento de las fuerzas productivas se desarrolla la cultura en los pueblos de la URSS. Cultura socialista por su conte­ nido y nacional por la forma. El arte y la literatura reflejan con fidelidad la vida holgada y pletórica; el trabajo, planeado cons­ tantemente, de los ciudadanos soviéticos constructores del comu­ nismo. En todas las actividades de la vida, en todas las ramas de la economía nacional, de la técnica y de la ciencia, el principio rector es lo avanzado, lo nuevo, lo progresivo. Esto es lo que manifiesta la inmensa superioridad del régimen soviético. El trabajo de cada uno es altamente apreciado en la URSS y siempre se le estimula, pues las relaciones de producción se basan, no en los principios de la explotación y de la competencia comercial, sino en los principios de la colaboración creadora y de la emulación socialista. Por eso se condecoran y se premian las realizaciones y los éxitos en el trabajo, en todas las esferas de la economía y de la cultura. Han sido condecorados en cuatro años más de quinientos mil obreros, campesinos, científicos, técnicos, médicos, maestros, etc. Se ha otorgado el título de Héroe del Trabajo Socialista a cuatro mil ochocientos obreros de la industria y de la agricultura, y han sido laureados con el Premio Stalin dos mil quinientos cuarenta trabajadores de la ciencia, de la técnica, del arte y de la literatura. Nuestros éxitos son muy grandes, pero no debemos dormimos sobre los laureles —afirma Malenkov. Cuando cesa la autocrítica bolchevique y falta la exigencia, termina el avance y surge inevi­ tablemente el estancamiento. Debemos corregir constantemente nuestros propios errores, y no repetirlos en el futuro. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 167

En cuanto a la política exterior de la URSS, ésta consiste, funda­ mentalmente, en defender la paz mundial. No queremos la gue­ rra y haremos todo lo posible por impedirla. La política de paz de la Unión Soviética dimana del mismo régimen socialista y de los intereses del pueblo soviético. Al liquidar por completo la explotación del hombre por el hombre en el interior de nuestro país, hemos liquidado con ello las causas y las premisas que en el mundo capitalista engendran la política encaminada a la explotación y al sojuzgamiento de otros pueblos. Al crear un modelo de colaboración fraternal entre pueblos de distintas razas y naciones, sin precedente en la historia de la humanidad, hemos liquidado la política que basa el bienestar de una nación en el aplastamiento de otras naciones. El Estado socialista no necesita de la expansión al exterior. No necesita tampoco anexiones coloniales. El sistema socialista soviético ha arrancado de raíz la causa que engendra las crisis económicas, a las que los cabecillas del mundo capitalista buscan salidas habitualmente por el camino de las aventuras militares. Los ciudadanos soviéticos no temen la emulación pacífica con el capitalismo. Por eso se pronuncian contra una nueva guerra y por la defensa de la paz, aunque todos ellos saben firmemente y están absolutamente seguros de su potencia indestructible. Nuestro programa comprende la colaboración entre las gran­ des potencias, la reducción de armamentos, la prohibición abso­ luta del arma atómica. Si este programa no se realiza, se deberá solamente a que no conviene a los incendiarios de una nueva guerra. Vivimos en una época en que cada día se refuerza el movimien­ to de las grandes masas populares en camino hacia la democracia y el socialismo. Y en que el campo de la paz y de la democracia se ha convertido en poderoso factor de toda la situación interna­ cional. Ha pasado ya el tiempo en que los imperialistas podían prepa­ rar en riguroso secreto la guerra y desencadenarla inesperada­ mente sobre los pueblos, colocándolos ante el hecho de la guerra ya comenzada. El poderoso movimiento de los partidarios de la paz prueba que los pueblos constituyen ahora una fuerza capaz de frenar a los agresores. 168 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

El plan de americanización de todos los países y de los continen­ tes es igual al plan de germanización del mundo que concibieron Hitler y Goering. El Plan Marshall es un plan de preparación de la guerra. También lo es el Pacto Militar del Atlántico del Norte. Uno de los elementos más importantes de la propaganda de los incendiarios de la guerra es la llamada diplomacia atómica, basada en la hipótesis falsa de que los Estados Unidos eran los propietarios monopolistas del arma atómica. Desde 1947, el go­ bierno soviético dio a conocer a la opinión pública internacional que el cacareado secreto de la bomba atómica ya no existía. Nosotros no queremos la guerra y haremos todo lo posible por conjurarla. Pero que nadie piense, sin embargo, que nos atemori­ za que los incendiarios de guerras empuñen las armas. No somos nosotros, sino los imperialistas y los agresores, los que deben temer la guerra. La experiencia histórica nos dice que la Primera Guerra Mundial desencadenada por los imperialistas condujo a la victoria de la gran Revolución Socialista de Octubre en nuestro país. Nos dice también que la Segunda Guerra Mundial, desen­ cadenada por los imperialistas, condujo a la instauración de los regímenes de democracia popular en una serie de países del centro y del sureste de Europa y condujo a la victoria al gran pueblo chino. ¿Puede existir ningún género de duda acerca de que si los imperialistas desencadenan una tercera guerra mun­ dial, esa guerra será la tumba, no ya de algunos estados capita­ listas, sino del capitalismo mundial? Junto con el crecimiento y el auge de la Unión Soviética crecen y se robustecen las fuerzas de la democracia y del socialismo en el mundo entero. Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria, Hungría, Rumania y Albania han avanzado en 1949 por el camino de la edificación del socialismo. Los imperialistas se permiten inmis­ cuirse en los asuntos interiores de las repúblicas de la democracia popular, pero han tenido que resignarse a sufrir constantes fra­ casos. La camarilla nacionalista y fascista de Tito y Rancovich ha sido desenmascarada por completo como agente del espionaje del imperialismo. La creación de la República Democrática Alemana es un punto de viraje en la historia de Europa. Pero hay algo más: el pueblo de China y los pueblos de la democracia popular en Europa, junto con la potencia socialista DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 169 soviética, cuentan con cerca de ochocientos millones de habitan­ tes, y en los países capitalistas y en sus colonias hay centenares de millones de trabajadores que luchan por la paz y por la democracia. El imperialismo norteamericano pretendía utilizar a China como base fundamental de su dominio en Asia y en la zona del Pacífico, como uno de los eslabones decisivos para el cerco contra la Unión Soviética. Con este fin trataba de convertir a China en un gigantesco apéndice colonial del imperio mundial norteame­ ricano. Por eso el gobierno de los Estados Unidos invirtió, para fortalecer el régimen impopular del Kuomintang y para atizar la guerra civil china, cerca de seis mil millones de dólares. Con la victoria de la democracia china se ha abierto una nueva página en la historia, no sólo del pueblo chino, sino también de todos los pueblos oprimidos por los imperialistas. El triunfo de la democracia china significa, además, un serio fortalecimiento de posiciones del campo mundial democrático y antimperialista que lucha por una paz duradera. Comparando la situación en el campo del socialismo y en el campo del capitalismo, no podemos pasar por alto el hecho de que mientras en la Unión Soviética y en los países de la democra­ cia popular la economía se desarrolla ininterrumpidamente, en los Estados Unidos de América aparecen, cada vez más graves, los indicios de la crisis económica que se avecina. En el mundo capitalista las relaciones económicas internacio­ nales se encuentran en profunda desorganización. El comercio mundial tiene un nivel inferior al logrado hace más de veinte años. La circulación monetaria se caracteriza por la inflación y el brusco descenso de la capacidad adquisitiva de la moneda. El nivel de vida de las masas populares continúa bajando inconte­ niblemente. En los países del mundo capitalista hay en la actua­ lidad más de cuarenta millones de desocupados o semidesocu- pados. ¡Qué se enfurezcan los condenados por la historia! Cuanto mayor sea la rabia en el campo de los incendiarios de la guerra, mayor debe ser la tranquilidad y la entereza en nuestro campo de la paz. ¡Nosotros marchamos seguros, bajo la dirección de nues­ tro genial maestro y jefe, el camarada Stalin, al encuentro del 170 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

mañana! ¡Sabemos con certeza que la victoria del socialismo y la democracia en todo el mundo es inevitable!

LUNES 7 DE NOVIEMBRE

1917-1949 El día es espléndido. No hay una nube en el cielo y el termómetro marca en este momento sólo seis grados bajo cero. A las siete de la mañana la gran plaza Manezhnay que veo desde la ventana de mi cuarto y la Plaza Roja, que veo también en parte, se hallan completamente vacías. Los altoparlantes que cubren una enorme extensión del centro de la ciudad lanzan al aire la rica y emotiva música de Tchaikowsky, que parece llenar el firmamento radiante de sol. Mis compañeros soviéticos me proveen de una , gorra de piel de reno, y de un chaleco largo, también de pieles, para usarlo abajo del sobretodo. Después del desayuno partimos para la Plaza Roja, a la que llegamos dando un gran rodeo para entrar por la calle por la que han de salir los contingentes, después de pasar frente a la tribuna erigida en el gran mausoleo que guarda el cuerpo de Lenin. ¡Aquí está la Plaza Roja, una de las plazas más bellas del mundo! Por ella han discurrido los siglos, como por todos los grandes y viejos centros cívicos de la historia. Por un lado, el largo e imponente muro del Kremlin, arriba del cual asoman las cúpu­ las redondas de las iglesias ortodoxas y las torres italianas y esbeltas que rematan grandes estrellas que parecen de rubíes. Abajo del muro, la tumba de Lenin, de mármoles negros y rojos. Enfrente y a un costado, los grandes edificios de la arquitectura barroca de la Rusia zarista, y al final del enorme rectángulo, rumbo al río Moskowa, la bellísima iglesia de San Basilio, con sus torres y cúpulas decoradas por espirales de múltiples colores, como los trompos con los que jugaba yo de niño, como los cabellos de las indias mexicanas, tejidos con cintas de colores vivos en lugar de las flores naturales. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 171

Desde las matanzas célebres de la época de Ivan el Terrible, hasta la culminación de la grandiosa epopeya del Ejército Rojo, durante la Segunda Guerra Mundial, con la humillación de las banderas del ejército nazi, llamado el invencible, arrojadas a los pies de Stalin, la Plaza Roja ha visto pasar por ella a millones de seres humanos, sangrando a veces y a veces cantando, en actitud de alegría pacífica en ocasiones y en otras con el fusil del comba­ tiente revolucionario. Aquí vi a Stalin hace tres años, presidiendo los solemnes funerales de Kalinin, el Presidente de la URSS. La Plaza está engalanada con grandes banderas rojas y procla­ mas que vitorean al Estado socialista, al Partido Comunista Bol­ chevique, al Ejército Rojo y a Stalin. Una hermosa fuente de piedra que se halla junto a la iglesia de San Basilio ha sido convertida en una taza llena de flores fragan­ tes. Al sonar las diez horas en el gran reloj del Kremlin principia la parada militar. El jefe del desfile, montando un estupendo caballo blanco y seguido de su asistente, entra en la Plaza Roja y se detiene frente a cada uno de los regimientos que se encuentran formados viendo hacia el mausoleo de Lenin, los felicita y los arenga por el aniversario de la Revolución. Los soldados contestan con hurras imponentes que los aparatos de radio multiplican y lanzan al espacio. Terminadas las salutaciones, el jefe militar se apea del caballo y sube a la tribuna para reunirse con los funcio­ narios y los líderes del Partido Comunista que presiden el acto. Entran en seguida las unidades y los cuerpos de infantería, ame­ tralladoras, tanques, cañones, en formación perfecta. Los aviones pasan por encima de la Plaza a la velocidad del sonido, obligando al público a hacer un movimiento rápido de cabeza para poder seguir su larga y esbelta silueta. Viendo desfilar el Ejército Rojo, no sólo se recibe la impresión de que es un ejército poderoso por la perfección de su disciplina y la gran calidad de sus armas, sino también se tiene la sensación de la enorme importancia humana de los que lo forman, de la alta conciencia política de quienes lo integran. Es un ejército del pueblo que ha alcanzado el grado supremo de la preparación técnica y una fuerza que se ha forjado en la fragua de la guerra civil y de la guerra mundial, peleando por la libertad de la patria propia y por la de todos los pueblos de la Tierra. 172 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Yo he visto desfilar a los más importantes ejércitos del mundo y en ninguno de ellos he visto reunidas las características que posee el ejército soviético y que cualquiera puede apreciar: domi­ nio del arte de la guerra, convicción de su gran fuerza, confianza en sí mismo, conocimiento profundo de su misión histórica. El suelo retiembla al paso de los enormes tanques y de los cañones imponentes, y devuelve como platillo musical los golpes breves de los cascos de los selectos caballos que tiran de los cañones ligeros y parecen recrearse con la admiración que des­ pierta su figura galana. Cuando la parada del ejército termina, principia el desfile del pueblo. Una banda de más de quinientos músicos forma la van­ guardia. Detrás de ella las banderas de todas las agrupaciones de trabajadores forman un mar de telas en rojo y oro, constantemen­ te movidas por el viento. Siguen las insignias de las organizacio­ nes deportivas, en todos los tonos de los diversos colores; el espectáculo es una verdadera fiesta para los ojos. Marchan des­ pués grupos representantivos de diversas organizaciones con uniformes especiales para distinguirse los irnos de los otros, y así sigue el inmenso río humano durante seis horas. Los contingentes entran en la Plaza Roja con precisión mate­ mática, cantando himnos y canciones y vitoreando a Stalin y al régimen soviético al pasar frente a las tribunas, y siguen su camino para dejar lugar a quienes vienen detrás de ellos, forman­ do así una columna ágil y alegre. El desfile es en sí mismo la organización coreográfica más grande que se haya intentado en el mundo; cerca de dos millones de seres humanos pasan por la Plaza Roja al compás de la música marcial, y mientras esperan su tumo en las calles bailan y forman grandes coros. Termina el desfile con el mismo empuje con que comenzó horas antes, y con un nuevo agrupamiento de distintivos y pen­ dones de riqueza fantástica. Todo esto es posible porque el pueblo de la URSS es el único en el mundo que puede celebrar una revolución que ha realizado sus propósitos. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 173

RECEPCIÓN DIPLOMÁTICA En el Palacio del Ministerio de Relaciones Exteriores, el mismo día 7, se lleva a cabo la recepción que ofrece el gobierno soviético al cuerpo diplomático y a los invitados especiales para las fiestas conmemorativas de la Revolución. Recibe el viceministro de Relaciones Exteriores, Andrei Gromyko. Se hallan presentes, en­ tre otros altos jefes del Ejército Soviético, el mariscal Klement Voroshilov, de los viejos bolcheviques compañeros de Lenin y de Stalin; el mariscal Semion Budenny, héroe de la guerra civil, el mariscal Sokolovsky, jefe del estado mayor de uno de los ejércitos que avanzaron como alud sobre Alemania y determinaron la victoria sobre las huestes nazis. Encuentro a muchos amigos, tanto de la Unión Soviética como de los países europeos. Cambio impresiones con Ilya Ehrenburg sobre el movimiento internacio­ nal de la paz y sobre diversos aspectos de la literatura latinoame­ ricana. La reunión termina con el tradicional y rico banquete que caracteriza la hospitalidad de los rusos.

MARTES 8 DE NOVIEMBRE

HACIA EL ORIENTE A las seis y media de la mañana emprendemos el viaje hacia China. Cuatro aviones, a los que bautizamos con el nombre de 'Tloti- 11a de la FSM", conducen a los miembros del buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial, a algunos delegados de los países asiáticos y a funcionarios del personal técnico. En el primer avión viajamos Louis Saillant, secretario general de la FSM; la señora Saillant; L. Soloviev, secretario general del Consejo Central de los Sindicatos Soviéticos; Alain Le Leap, secretario general de la CGT, de Francia; Olga Valer, intérprete, y Rosa María y yo. El segundo avión lo ocupan F. Zupka, secretario general del Consejo Central de los Sindicatos de Checoslovaquia (URO); Jan Kabourek, jefe del Departamento Internacional de la misma organización; Abdullah Diallo, secretario general de la Unión de Sindicatos del Sudán; A. 174 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Bessianov, representante de los Sindicatos de la República Sovié­ tica Socialista de Kasakstán; Berend Blokzjyl, presidente de la Organización Obrera Unificada de Holanda; Alí Mamed Zadeh, representante del Consejo Central de los Sindicatos Unidos del Irán, y Corinne Snel, intérprete. En el tercer avión viajan Lázaro Peña, secretario general de la Confederación de Trabajadores de Cuba; Shankar Shelwankar, representante del Congreso Sindical Panhindú; Alí Mordjono, delegado de la organización sindical de Indonesia; I. Meng y A. Ynen, delegados de la organización sindical de China; Raissa Kalenkina, intérprete soviética, y Ogier Preteceille, jefe del departamento de publicaciones de la FSM. En el cuarto avión viajan madame Zambeaux, jefa del depar­ tamento de intérpretes de la FSM; Lydia Bakachova, miembro de la delegación soviética, y Edouard Storace, redactor en jefe del diario La Vie Ouvriére, de la CGT de Francia. Nuestro avión parte el primero y los otros despegarán del aeródromo sucesivamente cada diez minutos. El tiempo es mag­ nífico para volar: cielo azul y ocho grados centígrados bajo cero.

LA MADRE VOLGA Navegamos sobre las tierras oscuras que en verano se transfor­ man en un mar de centeno dorado, y en poco tiempo descubrimos el Volga. La "Madre Volga", como le siguen llamando los viejos campesinos, fue uno de los factores principales en la formación de Rusia. La mayor parte de los ríos que cruzan el enorme territorio de la Unión Soviética corren de sur a norte y de norte a sur, en tanto que los movimientos migratorios y el tráfico comer­ cial en el pasado se realizaron del este al oeste y del poniente al oriente. Por eso, y por la escasa densidad de la población de Siberia, sólo es hasta hoy cuando los grandes ríos cobran impor­ tancia económica y social. El Volga, sin embargo, es una excep­ ción: desemboca en el Mar Caspio y tiene una historia tan antigua como la de los primeros centros que habrían de constituir, andan­ do el tiempo, la Rusia unificada del siglo XVI. Para los soviéticos, el Volga no sólo es una de las fuerzas creadoras de su patria, sino también motivo de afecto nuevo; a la orilla del río se encuentra el pueblo Simbirsk, llamado hoy Ulianovsk, en donde nació Lenin, y se halla también Stalingrado. De este modo, los viejos nombres DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 175 de Nijny-Novgorod, en el curso superior del río, y de Kazán, Samara, Tsaritsin y Astrakán en el sur, se ligan a los nombres de Lenin, de Gorki y de Stalin. Numerosas aldeas y poblaciones viven en las márgenes del Volga. Desde el avión se ven como grupos de seres que juntaran sus cuerpos para calentarse en medio de la estepa fría. Las iglesias blancas y sus típicas cúpulas en forma de turbantes puntiagudos sobresalen del caserío, medio envueltas en la niebla que se levanta de las aguas del Volga.

VIEJA UNIVERSIDAD A las tres horas de viaje llegamos a Kazán, una de las más antiguas ciudades de Rusia y centro político y cultural de gran importancia en el pasado. Allí estudió Lenin. Por las aulas de su antigua universidad pasaron otros jóvenes que llegaron a ser hombres ilustres. Tolstoi hace años presentó al mundo, en pági­ nas llenas de emoción y de viva realidad, la vida de los estudian­ tes de Kazán. Las autoridades de la ciudad y los representantes del movi­ miento sindical nos esperan en el puerto aéreo. Tenemos tiempo para ver lo más importante y para conversar, porque una de las llantas del tren de aterrizaje de nuestro avión ha sufrido un desperfecto. —¿Sabe usted, camarada Lombardo Toledano —me dice uno de los líderes de los trabajadores de Kazán— que en la época de los zares nuestro pueblo carecía de derechos? Los nacionales de esta región, puerta de la Tartaria, jamás ocupaban puestos públi­ cos ni podían tampoco llevar una vida cultural semejante a la de los rusos. Hoy, en cambio, casi todos los puestos de responsabi­ lidad en el gobierno los desempeña gente de nuestro pueblo. Tenemos una sucursal de la Academia de Ciencias de Moscú; contamos con nuevos y muy importantes establecimientos de educación y la ciudad es un gran centro industrial, lo cual ha contribuido a elevar el nivel de vida de nuestra gente, como ha ocurrido con los pobladores todos de la Unión Soviética. A las doce horas y veinte minutos reanudamos el vuelo. Segui­ mos la que podría llamarse ruta del trigo, esa zona casi inconce­ bible por su magnitud; aquí la Unión Soviética tiene cinco mil 176 / OBRA H1STÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

kilómetros de tierras negras, aproximadamente la misma distan­ cia que hay entre las ciudades de México y Nueva York. Arriba del suelo se forma un techo tupido de nubes blancas, como un lienzo paralelo a la gran llanura. El horizonte parece el océano en un día de sol.

LOS URALES Después de tres horas de vuelo nos hallamos encima de Sverd- lovsk, en los Urales. Penetramos la capa de nubes cuando el sol se oculta arriba, y se presenta ante nosotros un paisaje fantástico al aterrizar; la nieve cubre la tierra, pero los grandes bosques oscuros parecen, a la luz débil del anochecer, pieles gigantescas de osos tendidas sobre el suelo blanco. Aquí termina Europa y comienza Asia. La ciudad, con medio millón de habitantes, es un centro fabril de gran importancia, que desempeñó una función trascendental, como otros centros indus­ triales de Siberia, durante la guerra patriótica contra los invasores nazis, produciendo para el frente de batalla y para ayudar a la población que vivía en las zonas de la lucha armada. Como en Kazán, nos reciben las autoridades y los dirigentes de los trabajadores. Tenemos tiempo sólo para tomar un vaso de té y seguir el viaje.

SIBERIA El paisaje de Siberia en invierno, bajo la luz de la lima, es mara­ villoso: blanco abajo y arriba un azul intenso, tachonado de estrellas que brillan como diamantes recién lavados, a pesar de la intensa claridad que envuelve todo. Llegamos a Omsk a las tres horas de haber partido de Sverd- lovsk. En esta vieja ciudad de Siberia el frío es intenso: veinte grados centígrados bajo cero. En el trayecto entre el avión y la casa del aeropuerto empeza­ mos a saber lo que es el verdadero frío; se mete por los pies y sube hasta donde el abrigo de pieles protege; los ojos lloran y el hielo cruje bajo el peso de nuestros cuerpos, como si todos usáramos zapatos rechinadores. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 177

En el restaurante nos sirven bien caliente un plato de pelmeñe, típica sopa siberiana hecha de caldo y pequeñas bolas de carne envueltas en harina, como los ravioles italianos. Otras tres horas de vuelo. A pesar de la calefacción, es tan baja la temperatura del ambiente que sentimos frío dentro del avión. El paisaje se parece a las fotografías de la luna que figuran en los libros de astronomía.

MIÉRCOLES 9 DE NOVIEMBRE

Aterrizamos en Novosibirsk. Como en todas partes, nos esperan las autoridades y los representantes de los obreros. Uno de ellos exclama, con aire decepcionado: —Los esperábamos más temprano y teníamos ya las localida­ des del teatro para un gran concierto de la orquesta sinfónica; pero como pasa ya de la medianoche, ahora lo que conviene es dormir. Nos trasladamos a la ciudad y descansamos en el hotel. A buena hora estamos listos para reanudar el vuelo, pero el capitán responsable de la flotilla recibe instrucciones de Moscú de no partir hasta el mediodía, por estar completamente "cubierto" el puerto siguiente. Novosibirsk es una ciudad de medio millón de habitantes, gran centro fabril y estación importante del ferrocarril transibe- riano. Por ella pasa el río Ob, al cual se le une, curso arriba, el Irtych, a cuya margen se encuentra Omsk, y que tiene unos cinco mil doscientos kilómetros de largo. Como en toda la zona central de Siberia, el frío es intensísimo. Ha llegado hasta a sesenta grados centígrados bajo cero. Cuando nos hallamos en pleno vuelo otra vez, la temperatura desciende en el interior del avión hasta cero grados. Las botellas de agua mineral que llevamos dentro de las cajas de cartón que contienen nuestro almuerzo se rompen bajo la presión del líquido congela­ do. Para calentamos tomamos un trago de vodka y nos entrega­ mos a la gimnasia. 178 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / YOL. 6

El espectáculo de la estepa helada es difícil de describir. Lo único que rompe la uniformidad del suelo, semejante a una sábana inmensa, es la línea del ferrocarril que las cuadrillas de obreros limpian constantemente La estepa se corta de repente y entramos en la zona de los bosques. El territorio soviético, particularmente el de Siberia, está dividido de norte a sur por la zona de las tundras y la zona de los bosques. Más abajo de éstos se halla la región mixta de bosques y estepas, después las estepas semidesérticas y, por último, los desiertos llamados estepas blancas. En el extremo sur hay algu­ nos sectores de vegetación subtropical. La URSS tiene la riqueza forestal más grande del mundo; la extensión cubierta de árboles alcanza seiscientos diez millones de hectáreas, que equivalen a más del treinta por ciento de la super­ ficie total del país, que tiene unos veintidós millones de kilóme­ tros cuadrados. En dos horas nuestro avión vuela sobre Krasnaiar. El río Yeni- sei, cuyo curso llega a tres mil ochocientos kilómetros, pasa en medio de la ciudad. Sobre sus aguas, que bajan de prisa, flotan numerosos y pequeños témpanos de hielo que se parecen, vistos desde el aire, a los lirios que flotan en los ríos de las regiones tropicales de América. En la época de los zares, Krasnaiar era apenas un centro de explotación rudimentaria de la madera y un lugar de confina­ miento de los presos políticos. Lenin y Stalin estuvieron aquí, en diferentes ocasiones, castigados por el gobierno autocrático de Rusia. En la actualidad es un importante centro industrial con un bosque de chimeneas y grandes edificios modernos. La ligera brisa que corre corta la cara como cuchillo. Tenemos que pernoc­ tar aquí, porque de Irkust, nuestra siguiente parada, nos avisan que no se puede aterrizar a causa del mal tiempo. En el hotel converso con un representante de los campesinos koljosianos de la antigua república autónoma de Tannu-Tuva, que durante la Segunda Guerra Mundial se adhirió a la Unión Soviética. Es un país situado al norte de la República Popular de Mongolia y dedicado a la ganadería y a la agricultura. El gobierno soviético ha prestado mucho interés a su desarrollo económico y cultural, y todos los inviernos los dirigentes van a Krasnaiar y otras ciudades para recibir la enseñanza técnica que necesitan. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 179

JUEVES 10 DE NOVIEMBRE

AZTEQUISMOS A la hora del desayuno nos preguntan: —¿Qué toman? ¿Cacao, café o té? Pido cacao, que era, por supuesto, chocolate. Es interesante observar cómo algunos aztequismos se mantienen en uso en países muy distintos de México. Al oír la palabra cacao, en plena Siberia, me acordé de que en los escaparates de las tiendas de lujo, de Londres y París, los abrigos hechos con nuestro leopardo mexicano ostentan un letrero que dice, sin calificativos, "piel de ocelote." Una de las autoridades que nos atienden llega al restaurante del hotel y nos dice con cara risueña: —Tienen ustedes suerte; hoy no hace frío. Al salir nos damos cuenta de que tiene razón, pues ¡sólo hay dieciocho grados bajo cero! Nos afirman que únicamente cuando el termómetro llega a treinta y cinco o cuarenta, es cuando la gente empieza a sentir frío. Al llegar al puerto aéreo, bajo la niebla formada de partículas finísimas de hielo, veo a dos hombres con largos abrigos de piel de cabra, con el pelo hacia afuera, pero sin abrocharlos, que conversan sentados en una banca como si estu­ vieran en algún parque disfrutando de la primavera.

¡VIEJOS SIBERIANOS! Partimos. Nuestro avión vuela en medio de una espesa niebla fría durante dos horas, a tres mil metros de altura sobre la tierra. En el interior tenemos cuatro grados bajo cero. Nos ponemos unos sacos que usan los pilotos del ejército en invierno y unas botas de lana que nos transforman en estatuas, y recurrimos al procedi­ miento ya probado para entrar en calor: gimnasia y vodka. Los vidrios de las ventanas están cubiertos de hielo. Con un papel grueso, los limpio y saltan miles de pequeñas partículas congela­ das, como cuando se pasa un borrador sobre una pizarra en la que se ha escrito con yeso. Alguno de mis compañeros exclama regocijadamente, con voz entrecortada por el frío: —¡Ah! Nosotros, los viejos siberianos... 180 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

No puedo menos que asociar la expresión a la pregunta que hace unos meses me hizo mi nieto Vico, de cuatro años de edad, cuando me acompañaba por primera vez a la sierra de Chihua­ hua, en México: "¿Verdad, Tata —así me dice— que tú y yo somos viejos y valientes cazadores?" Media hora antes de llegar a Irkust disminuye la niebla y podemos ver el suelo: el bosque ha desaparecido y en su lugar tenemos otra vez la estepa. Almorzamos en el aeródromo y hacemos planes para la tarde, pues no podemos continuar nues­ tro viaje porque el puerto de Tchitá, cercano a la frontera de China, está cerrado por la niebla. Como en todos los restaurantes de Siberia, hay una pintura de osos en un bosque. En esta región abundan los osos pardos.

ANTIGUAS PRISIONES Irkust va a cumplir, dentro de dos años, el tercer centenario de su fundación. Desde mi adolescencia, cuando devoraba yo las obras maestras de la literatura universal, quedó grabado en mi memo­ ria el nombre de Irkust, el temible lugar de confinamiento de los presos políticos de la vieja Rusia zarista. Centenares de obreros, de campesinos, de estudiantes y de artistas fueron enviados a esta zona, condenados a trabajos forzados, y muchos de ellos no regresaron nunca. Me acuerdo de unos versos del poema de Pushkin dedicado a los presos de Siberia: Se caerán las cadenas de las manos, han de hundirse las cárceles, la libertad veréis amada y los hermanos os han de devolver la antigua espada. El régimen soviético ha barrido en todas partes hasta con los últimos vestigios del antiguo régimen autocrático: Irkust es hoy una importante ciudad industrial y un centro de cultura de primer orden, con universidades y teatros. Propongo a mis com­ pañeros que vayamos a conocer el evocador lago Baikal, a unos sesenta kilómetros de distancia, y emprendemos el paseo. Es el Baikal un lago de belleza salvaje impresionante. Sus aguas clarísimas se asemejan a las de los lagos alpinos de Suiza y de DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 181

Italia y a las del lago de Pátzcuaro, en México. Su profundidad llega a cerca de dos kilómetros y está rodeado en parte de mon­ tañas escarpadas y también de bosques espesos. El ferrocarril transiberiano pasa por la orilla. No podemos permanecer mucho tiempo a la intemperie, por­ gue el viento helado nos penetra hasta los huesos, a pesar de los abrigos. Desde el lugar en que nos hallamos el paisaje recuerda las pinturas chinas de la dinastía Sung, con montañas sublimadas por la niebla, de color de perla oscura, color que también tienen el agua y el cielo.

VIERNES 11 DE NOVIEMBRE.

ANTÍPODAS En dos horas y media nuestro avión hace el recorrido entre Irkust y Tchitá. Tenemos ahora seis horas de diferencia respecto de Moscú y doce respecto a México; estamos en los antípodas de mi patria. El puerto aéreo se halla en medio de una gran llanura de color amarillo. Procuramos caminar de prisa para refugiamos pronto, pues el viento es muy desagradable. Mientras nos quitamos el abrigo en la sala del puerto, observo un interesante cuadro en el que Pushkin lee a un amigo suyo, profundamente atento, una de sus composiciones literarias, y paso los ojos por otras telas con las populares escenas de los osos en el bosque. Se nos informa que adelante hay tempestades de nieve que hacen imposible la visibilidad y que los partes meteorológicos indican que el mal tiempo durará varios días. Decidimos entonces dar por terminado nuestro viaje en avión y tomar el tren para la frontera de China, en la que nos espera el tren especial que ha de conducimos a Pekín. Nos despedimos de los pilotos y del personal técnico de la "Flotilla FSM", con nuestro agradecimiento por la seguridad con que hemos hecho el viaje, y nos dirigimos a la ciudad de Tchitá, que se halla a media hora de distancia en automóvil. 182 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Tchitá tiene alrededor de ciento cincuenta mil habitantes. Como en todas las ciudades soviéticas, lo primero que se ve desde lejos es el conjunto de los grandes edificios modernos. Abundan ya los tipos manchúes. Es esta una región de muy ricas minas de piedras y metales preciosos. A las nueve de la noche tomamos el tren para la frontera de Manchuria. Nos acomodan en dos magníficos carros dormitorios. En el que nosotros viajamos es el carro especial del jefe de la división del ferrocarril en esa parte de Siberia.

SÁBADO 12 DE NOVIEMBRE

CAFÉ MEXICANO Desayunamos jamón, pescados ahumados y fruta. Rosa María nos ofrece una taza de café de la región de Coatepec, Veracruz. A medida que lo sirve, se perfuma la sala de nuestro carro. Todos lo alaban. —¿Más café? —le pregunto a Saillant. —No, gracias —me contesta— es magnífico, pero me hace mal al corazón. —No sabía yo que fueras cardiaco —le digo. Y me contesta con esprit muy francés: —J'ai le coeur joyeux, mais il estfaible. Mientras Rosa María, Soloviev, Saillant y Le Leap juegan do­ minó y la señora Saillant observa el juego, yo converso con Olga Borisovna acerca de las culturas indígenas de América. A través de las ventanas veo la estepa blanca y me divierto con las espirales que forman los copos de nieve mezclados con el humo de la locomotora, que el viento lleva para todos lados. A las dos de la tarde llegamos a la estación Otpor, frontera soviética, donde las autoridades ponen en nuestros pasaportes el sello de salida de la URSS. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 183

LA FRONTERA Dos horas después entramos en China. Al acercamos a la primera población, llamada Manchurí, largas caravanas de camellos ca­ minan lentamente sobre el suelo congelado. A pesar de la tormenta de nieve y del viento que impide abrir los ojos, nos esperan en la estación centenares de trabajadores y de niños de las escuelas. Uno de éstos, parado enfrente de sus compañeros, que parecen muñecos de porcelana, dirige el coro que canta la Marcha del Ejército de la Octava Ruta— el himno del famoso ejército de la revolución china, equivalente a La Adelita de la División del Norte de la Revolución Mexicana— que oiríamos después con frecuencia durante nuestra estancia en el país. Después de las presentaciones y de los saludos de bienvenida pasamos a la gran sala de la estación, en donde una larga mesa adornada con crisantemos y con la vajilla puesta nos espera para el almuerzo. En uno de los muros hay seis grandes retratos: de Marx, Engels, Lenin, Stalin, Mao Tse-tung y Chu-Teh. En la pared de enfrente, una inscripción sobre tela roja de seda, en chino, en ruso y en inglés: 'Trabajadores del mundo, unios"... ¡Cómo ha crecido el mundo nuevo! En 1935, al entrar en la URSS, vimos la misma frase, en diversos idiomas, sobre los muros de la aduana de Negoreloe. Nos invitan a sentamos a la mesa y entra en fila un grupo de muchachas con la comida: lechón asado, lengua caliente, pesca­ dos ahumados y cocidos en vinagre, jamón, salchichón, galanti­ na, faisán al homo, caviar, pasteles, vodka, coñac, jerez, agua mineral y cigarrillos chinos. El secretario general de la Federación de Trabajadores de Manchuria, I. Lin, es quien nos da la bienve­ nida a la República Popular de China. Saillant contesta en nuestro nombre. Terminado el almuerzo pasamos al tren especial que nos aguar­ da. Se compone éste de dos carros dormitorios con comparti­ mientos, de un carro comedor y de otro para la escolta. El jefe de los ferrocarriles de Manchuria nos acompañará hasta Mukden en su carro especial, que tiene una magnífica sala. Y partimos en seguida. Aun cuando la guerra civil ha concluido prácticamente y la resistencia del ejército del Kuomintang es más bien simbólica que real, para impedir un acto de sabotaje marcha adelante del nuestro un tren explorador con una escolta bien equipada. 184 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

A las cinco de la tarde comienza el crepúsculo. El cielo tiene un tinte gris impresionante. Del lado en que el sol se ha puesto hay una gran faja de color lívido, y hacia el oriente, el desierto nevado. Una hora después la extraña claridad se extingue y la noche cierra mi ventana.

DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE.

¡MIL AÑOS! Huan Shei!... Hurra! Huan Shei!... Hurra! Estamos en Anantzi. Más de quinientos delegados de las orga­ nizaciones obreras, de jóvenes y de mujeres, presididos por las autoridades, nos reciben con música, banderas y flores. Los víto­ res estruendosos y alegres no contradicen, sino subrayan, los saludos reverenciales y discretos, iluminados por la sonrisa de los ojos oblicuos. Cien jóvenes vestidas con el traje popular, compuesto de pan­ talón largo y saco cerrado hasta el cuello, desfilan ante nosotros para entregamos hermosos ramilletes de crisantemos, las flores del invierno. Desde una pequeña tribuna engalanada con las banderas rojas de la nueva República y banderas de seda azul con los retratos de Mao Tse-tung y de Stalin, los líderes de los traba­ jadores nos dan la bienvenida a Manchuria. Nosotros expresamos nuestra satisfacción por hallamos en este país tan viejo y tan nuevo a la vez, que ha salido ya del prolongado drama de la guerra civil y de la gran tragedia de la guerra de liberación, con una victoria que ha enriquecido la democracia del mundo. Comienza a nevar otra vez. La estepa se confunde con el cielo. El horizonte se pierde y parece que nuestro tren marcha sin rumbo ni meta. Celebramos una breve reunión para designar a los oradores que deben hablar en nombre de la Federación Sindical Mundial en las grandes ciudades que tocaremos antes de la capital de China: Harbin, Mukden y Tien-Tsin. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 185

Atravesamos por una zona inmensa de pastoreo. Los numero­ sos almiares y las montañas de pacas de pastura que hay en las aldeas y en las estaciones indican la importancia de la industria ganadera. A las dos y media de la tarde llegamos a Ainda. Como en Anantzi, somos recibidos con gran entusiasmo por una muche­ dumbre llena de color y alegría desbordante. Un grupo de mu­ chachas nos obsequia magníficas manzanas rojas, como las que producen las tierras del Canadá, y materialmente nos cubre de crisantemos de diversos colores.

RECONSTRUCCIÓN Cuando el tren parte de nuevo, hacemos tertulia en la sala del carro del jefe de los ferrocarriles de Manchuria. Es un hombre joven, que habla muy bien el inglés, con acento de Boston. Ha vivido en los Estados Unidos varios años, estudiando la organi­ zación de los ferrocarriles, y es el responsable, desde hace tres años, a partir de la liberación de Manchuria, de los transportes en esta importante región de China. Hasta antes de la liberación, me dice, sólo había tres mil millas de vías férreas en operación, con los durmientes podridos y con un equipo defectuoso y difícil de manejar. En los últimos tres años se cambiaron todos los durmientes, se tendieron nuevas vías y se transformó de una manera absoluta y total el sistema de trabajo. Actualmente hay más de diez mil millas en operación, que rep­ resentan la tercera parte de todos los ferrocarriles de China. Todo el personal es chino y hay en la Universidad de Harbin una escuela superior para formar los obreros calificados y los técnicos. “Conozco bien —agrega— el sistema ferroviario de los Estados Unidos. Hemos aplicado en Manchuria sus aspectos positivos; porque no son los ferrocarriles americanos los mejores del mun­ do, como algunos creen; su sistema es dispendioso, está recarga­ do de medidas burocráticas inútiles y tiene el defecto de la disciplina mecánica, que no vincula al personal con los intereses de la industria. Los ferrocarriles soviéticos son mucho mejores, como servicio público. También de ellos hemos tomado sus acier­ tos". Pasa en seguida a darme algunos ejemplos de la forma en que trabajan: "En vez de que las tripulaciones de las máquinas, 186 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

al renovarse, tomen en sus manos cualquier locomotora que se les asigne, como los choferes que reciben los automóviles que otros acaban de depositar en el garage, o los pilotos que suben al avión que les toca en suerte, hemos organizado tres equipos de tres personas, que corresponden a las tres tripulaciones que se cambian en el territorio de Manchuria. De este modo, nueve obreros manejan siempre la misma locomotora, la conocen bien, pueden señalar a los mecánicos hasta la más pequeña de sus fallas, y le cobran afecto. Así la eficacia del trabajo aumenta y el rendimiento del servicio es mayor. Otro caso es el de los itinera­ rios; se formulan éstos por los técnicos, pero no se ponen en ejecución hasta que son discutidos por los funcionarios respon­ sables del transporte y, después todavía, se someten a la conside­ ración de los obreros, particularmente de los maquinistas y de los conductores de trenes, para conocer su opinión. Sólo cuando se ha llegado a una conclusión correcta, como resultado de este proceso, a la vez teórico y práctico, empiezan los itinerarios a funcionar". Empezamos a hablar de la Revolución China y de sus diversos aspectos. En casi treinta años de lucha, la Revolución ofrece experiencias riquísimas y está llena de actos de heroísmo, de recursos ingeniosos de lucha, de acciones salvajes de parte de los jefes militares del Kuomintang y también de actitudes de cobar­ día increíbles de los señores feudales y de los nuevos ricos, que casi enloquecieron de pánico ante el avance implacable del Ejér­ cito Popular de Liberación. Uno de estos generales de Chiang Kai-shek, que durante cerca de veinte años se opuso constante­ mente a todas las medidas tendentes al progreso del país y a todos los actos orientados hacia la independencia nacional de China, derrotado en una batalla cerca de la capital, huyó con quince de sus asistentes más fieles, los condujo a una cueva cercana a Pekín, hizo que depositaran sus armas, los mató a todos con ametralla­ dora, amontonó después los cadáveres, y se metió debajo de ellos para evitar que lo capturaran las fuerzas revolucionarias.

MITIN BAJO LA NIEVE A las seis de la tarde llegamos a Harbin. Es esta ciudad, de un millón de habitantes, uno de los lugares más cargados de historia DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 187 en los últimos treinta años; después de la victoria de la Revolu­ ción de Octubre en Rusia, se transformó en un centro de conspi­ ración y de espionaje de los rusos blancos. Años después fue uno de los principales centros de las maniobras políticas de los japo­ neses para preparar la invasión y establecer el Estado pelele del Manchukuo, en 1932. La apertura del ferrocarril de Manchuria, que ligó a China con Rusia por la vía del ferrocarril transiberiano, hizo de Harbin un centro industrial que fue creciendo con los años hasta alcanzar una gran significación. El Ejército Popular de Liberación sitió a la ciudad y la obligó a rendirse. Este aconteci­ miento tuvo una repercusión inmediata en el ánimo del pueblo chino para proseguir su lucha contra el Kuomintang, y también produjo una depresión tremenda en las fuerzas del gobierno llamado nacionalista. Frente a la estación se ha preparado un gran mitin de masas. Numerosas bandas de música alegran la gigantesca reunión de miles de obreros industriales. El presidium está profusamente adornado, con banderas, faroles de papel y tiras de seda con saludos en caracteres chinos, que tienen por sí mismos un gran valor artístico. Hablamos Saillant, Soloviev, Mordjono —de In­ donesia — y yo. Me gusta dirigir la palabra al pueblo en lugares abiertos. Cuanto más grande es el auditorio más lo entiendo y mejor recibo su influencia. Hay una liga tan estrecha entre el orador y el público, que muchas veces no se sabe cuáles son las ideas propias y cuáles son las que él sugiere; pero hablar al aire libre es difícil a veces, porque los elementos naturales se vuelven adversos. Ante las masas que esperan nuestros discursos bajo una copiosa neva­ da, aquí en Harbin, y mientras llega mi tumo, recuerdo por contraste las ocasiones en que he tenido que hablar bajo la lluvia torrencial ante auditorios de campesinos acostumbrados a dejar­ se secar la ropa sobre el cuerpo, en la tierra caliente de México, o bien bajo la lluvia fría en los pueblos indígenas de los , y también con un calor intenso y húmedo en las regiones tropicales de la América ístmica, hasta dejar un charco de sudor bajo mis pies, o subido en una mesa a guisa de tribuna, como en las márgenes del río Magdalena, en , a la hora del crepús­ culo, teniendo que interrumpir mi discurso a cada momento para escupir los mosquitos que se metían en mi boca. Pero nunca me 188 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 había tocado hablar bajo la nieve; al hacerlo tengo que usar ambas manos para limpiarme la cara y observar al auditorio a través de la catarata de copos blancos. Al oír la primera pieza que toca una de las bandas de música, tengo la impresión de haberla escuchado antes; pero cuando concluye y otra de las bandas toca un nuevo aire popular, advier­ to que lo que me parecía conocido no es sino la semejanza enorme entre ese género de música china y la música popular de la República del Ecuador. La melodía, llena de tristeza que a veces llega a ser lamento, interrumpido por frases musicales de rebel­ día, contenidas en el San Juanito del Ecuador, es tan parecida a esta música china, cargada de melancolía y de frases que están gritando la evasión del pueblo del ambiente en que vive, que apenas hay diferencia perceptible entre ellas. Terminado el mitin vamos al centro de la ciudad, para cono­ cerla y asistir al banquete que los trabajadores han preparado en el restaurante de un excelente hotel. Ya tarde regresamos al tren.

LUNES 14 DE NOVIEMBRE

JUVENTUD A las cinco de la mañana se detiene el tren en una estación y despertamos todos con las músicas y los vítores de una multitud que nos espera para saludamos y para obsequiamos con flores y fruta. Estamos en Chan-Chung. En un minuto nos vestimos y bajamos del tren para estrechar las manos del pueblo. Sus representantes nos expresan su rego­ cijo por recibir a los dirigentes del proletariado mundial. Aquí, como en los lugares por los que ya hemos pasado, lo que más me llena de satisfacción es la fuerza espiritual y la alegría que des­ bordan los hombres y las mujeres jóvenes de la China nueva. Son ellos, se ve claramente, la vanguardia de la República Popular. Tres horas después llegamos a Tei-Nin-Hai. El mismo entu­ siasmo. La misma fe en el porvenir de la democracia china y de la democracia mundial. Los carros de nuestro tren se han convert­ DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 189 ido en un jardín de crisantemos blancos, rojos y amarillos, que aumenta en volumen y fragancia a medida que caminamos hacia el sur. A las once de la mañana estamos en Te-Zin. Más flores y frutas. Nuevas manos que cierran las nuestras con simpatía fraternal. La Marcha del Ejército de la Octava Ruta otra vez. Canciones populares por coros que forma espontáneamente la alegría. Ya no cae nieve. El cielo es azul. El sol pone brillo en los rieles de acero, pero los arroyos están congelados. La región se dedica a la agricultura; las aldeas se suceden las unas a las otras. Desde lejos, con sus casas de adobe y sus tejados de paja, parecen rancherías y pueblos de México. Los burros se emplean como animales de tiro; las esteras de tule, como nuestros petates, sirven lo mismo de cortina a las puertas que de techos de las casas o de mantas para envolver los bastimentos. Me explican que esta es la zona del gran cultivo del frijol soya y del maíz rojo. Uno de los jóvenes chinos que conversa conmigo acerca de las características de la región, me dice con ojos en los que advierto brillar la malicia: —Si viera usted, compañero, qué buenas son las milpas como refugio de las guerrillas. Entre ellas podíamos avanzar bien pro­ tegidos hasta cerca del enemigo, al que muchas veces sorprendi­ mos a unos cuantos metros. A la una de la tarde llegamos a Mukden. Tiene dos millones de habitantes. Es el centro industrial más importante de Manchu- ria, y Manchuria es la región de la industria pesada en China, así como Shanghai es el principal centro de la industria manufactu­ rera del país. Una enorme muchedumbre nos recibe. Los vestidos de panta­ lón y saco cerrado, como chaqueta militar, acolchados para de­ fenderse del frío, y siempre de color oscuro, azul o negro, con­ trastan con las banderas de seda de vivos colores y con los millares de flores que se agitan en las manos. La música de viento se parece a la música de los pueblos de México. Se incorpora a nosotros el vicepresidente de la Federación Pan-China del T rab a­ jo, Liu Ning-yi, que ha representado a los trabajadores de su patria en el seno de la FSM desde su fundación. Terminado el mitin, la Federación de Trabajadores de Mukden nos invita a 190 / OBRA H1STÓRJCO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 visitar la ciudad y nos ofrece después una comida china, que parece un capítulo de Las mil y una noches.

COCINA CHINA Antes de pasar a la mesa, tomamos el té en un salón especial arreglado con pequeñas mesas provistas de servicios de porcela­ na y platos con bombones, chocolates y frutas frescas. Los crisan­ temos están aquí en sus tiestos y le dan a la sala el carácter de un invernadero exquisito. El té es verde y perfumado con jazmín. Nadie lo toma con azúcar. Al tercer sorbo se experimenta una sensación de frescura deliciosa. Además de prólogo de la comida, el té es principio de conversación, motivo de acercamiento entre los que van a reunir­ se después en el banquete. En vez de una sola mesa larga, hay numerosas mesas redondas con los nombres de quienes han de ocuparlas. En cada una de ellas, un anfitrión chino se encarga de hacer los honores. La comida es parte de la cultura de un pueblo. Por ella se puede saber su antigüedad y su refinamiento y, en cierta medida, su manera de entender la vida y la relación que existe entre los hombres. No comienza la comida con la sopa caldosa, como ocurre con el almuerzo o la cena en los pueblos de Occidente. En China se sirve al final, para que la digestión sea fácil y placentera. La entrada es un plato preciosamente arreglado con camarones, hongos, pedazos de pollo, huevos cocidos y verduras. Algunas de éstas, como la remolacha, han sido transformadas por el hábil cuchillo del cocinero en rosas rojas que da pena tocarlas. Después, uno tras otro, los innumerables manjares que se combinan con arroz cocido, sin sal, el cual equivale al pan de los europeos, a las patatas de los peruanos y bolivianos de la sierra y a las tortillas de maíz de los mexicanos; langostinos con hongos; pescado de río almendrado; anguila con bambú tierno; aletas de tiburón con setas; hígados de pollo con arroz y yerbas; pollo con corazón de calabaza; pollo asado con salsa dulce; espárragos con bambú; faisán con hongos; empanadas de arroz y pollo; arroz con mer­ melada, pasas, almendras y camote con miel, salpicado con maíz rojo reventado, y sopa de ñdeos y verduras. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 191

Concluida la comida, pasamos otra vez a tomar el té verde perfumado con jazmín.

MARTES 15 DE NOVIEMBRE

PUEBLO ACTIVO Amaneció nublado el día, pero pocas horas después el sol barre la bruma y vuelve a lucir el cielo azul. Nuestro tren sólo se detiene en las grandes estaciones, cada tres o cuatro horas. Esta es zona de buena tierra. Los pueblos están formados por casas de piedra o de adobe. En casi todos ellos la pagoda sobresale con su esbelta silueta. Los hombres y las mujeres que recorren el campo, vestidos siempre de color oscuro, se destacan desde lejos sobre la tierra morena y plana, como las piezas de ajedrez sobre el tablero. La gente aparece por todos lados. Andan a campo traviesa, llenan los caminos y las veredas, y producen la impresión de una muche­ dumbre activa y silenciosa. Los campesinos usan una pequeña carreta de dos ruedas, tirada por burros o caballos, semejante a las carretas que tienen los "con­ chos" de la República de Costa Rica. Las cargan de paja, de verduras o de aperos de labranza. La comida la llevan en cestas hechas de varitas, como las que hacen los campesinos mexicanos de San Juan del Río con las raíces de los ahuehuetes. Cerca de las once horas llegamos Tan-Shan. Es una población de trescientos mil habitantes, alrededor de una mina de carbón en la que trabajan cincuenta mil obreros. La zona está compuesta de cinco minas de importancia. China es el país más rico del mundo en carbón de piedra. Miles de obreros, con el sello de su oficio, nos reciben con las mismas ofrendas y con el mismo entusiasmo de todas partes. Mien­ tras les dirijo la palabra en nombre de la FSM, tengo por un momento la impresión de hallarme en una gran región arqueológica, por las enormes y perfectas pirámides que forman con la hulla. 192 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

FLORES DEL AÑO Una graciosa joven, que me regala crisantemos llenos aún de gotas de agua, le pide al intérprete que me diga: —Camarada, yo sé que usted sólo ha recibido crisantemos desde que pisó la tierra de China, pero espero que venga en primavera para que le obsequiemos flores de cerezo, en verano para darle rododendros y en otoño para que se alegre con nues­ tros lotos rosados y blancos...

INGENIO Seguimos nuestro camino y entramos en la provincia de Hopei. Es esta una región frecuentemente inundada por los grandes tifones del sur, que destruyen los árboles y los pastos. Durante la guerra contra los invasores japoneses, los guerrilleros chinos construyeron caminos subterráneos para poder comunicarse con todos los pueblos de la comarca. Estos pasajes oscuros les permi­ tieron caer de sorpresa, como fantasmas surgidos del seno de la tierra, sobre las guarniciones del enemigo, y destrozarlas sin dejar huella de su paso.

HORTALIZAS Un río corre paralelo a la vía del tren. Navegan lentamente los juncos de velas rectangulares y blancas. Algunas canoas se mue­ ven tiradas por larguísimas cuerdas al pecho de los barqueros, que caminan al borde del agua. Numerosos pescadores, provistos de grandes redes, pescan en las lagunas y en los desaguaderos del río. Haciendo abstracción de los rostros humanos, podría afirmarse que nos hallamos cerca del lago de Chapala, en el occidente de México. Al aproximamos al mar, el Mar Amarillo, atravesamos por una vasta zona de horticultura. Los pequeños lotes sembrados de verduras están protegidos de los vientos con cortinas hechas de cañas de maíz y de soya. La actividad de la muchedumbre de jardineros es asombrosa: no hay un solo metro cuadrado de tierra que no sea objeto de solícito cuidado ni uno de los pequeños canales que no esté limpio. Las verduras cortadas las llevan a las chozas que sirven de bodegas provisionales, en sendos platillos DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 193 de madera que cuelgan a los extremos de un grueso bastón que descansa en los hombros de los campesinos. Poco después del mediodía llegamos a Tien-Tsin. Es una ciu­ dad, como Mukden, de dos millones de habitantes, y un gran centro industrial con más de cuatrocientos mil trabajadores. La acogida que se nos dispensa es una fiesta llena de movi­ miento y de entusiasmo. Los obreros visten todos de azul y usan gorras con una pequeña visera. Después del vigoroso mitin de masas, subimos al tren cargado de frutas y de flores que es difícil ya colocar en el interior de nuestros carros. A la región de las huertas sucede una zona de lagunas y canales rica en pesca. Además de las redes, usan los pescadores unas trampas ingeniosas hechas de petates, verdaderos laberintos que conducen a los peces por callejones estrechos hasta el centro del artificio, del cual ya no pueden salir.

PEKÍN A las cinco de la tarde estamos a la vista de la muralla que guarda la ciudad de Pekín. ¡Qué emoción tan extraña me embarga! ¡Cuántas veces, en el curso de mi vida, he deseado conocer esta gran ciudad, símbolo de una de las más viejas culturas del mundo, formadora de buena parte de las ideas filosóficas, religiosas y políticas de Occidente, y creadora también de algunos de los conocimientos básicos de la ciencia y de la técnica, patrimonio de la humanidad! El tren entra por una de las puertas que dan acceso a la urbe y se detiene en la estación central, al pie de la muralla. Tres mil representantes de las organizaciones sociales y del gobierno de la República nos reciben. Entre ellos están Liu Shao- chi, presidente honorario de la Federación Pan-China del Trabajo y vicepresidente de la República; Chen Yun, presidente, y Li Li-san y Chu Hsuen-fan, vicepresidentes de la misma Federación; Li Keh-nung, viceministro de Relaciones Exteriores, en nombre del ministro Chou En-lai; Nieh Jung-chen, alcalde de Pekín; Tsai Chang, presidenta de la Federación Pan-China de Mujeres Demo­ cráticas; Feng Wen-pui y Chian Nan-hsiang, secretario y vicepre­ 194 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 sidente del Comité Central de la Liga Democrática de la Juventud, y otras personalidades representativas del nuevo régimen. Liu Shao-chi dice, entre otras cosas: —Durante más de veinte años, bajo la larga opresión del imperialismo y de los reaccionarios del Kuomintang, la clase trabajadora de China no había podido reunirse con sus hermanos de clase de otros países del mundo. A pesar de que nosotros hemos luchado largamente por el mismo propósito y contra el enemigo común de los diferentes pueblos, los representativos del movimiento sindical progresista de las distintas naciones no habían podido venir tampoco a China durante más de dos déca­ das... Hoy, como resultado de la victoria de la gran revolución popular de China, el buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial puede reunirse en China y realizar la Conferencia Sin­ dical de los Países de Asia y Australasia... Para defender la paz mundial y oponerse a los provocadores de la guerra, para liberar a las naciones oprimidas de Asia y contrarrestar la agresión imperialista, y para defender los derechos de la clase trabajadora y responder al ataque del capitalismo, es necesaria la solidaridad internacional y el esfuerzo común de la clase trabajadora del mundo.

COMIENZA EL TRABAJO Nos alojamos en el Gran Hotel des Wagons Lits, conocido todavía con el nombre de Hotel de las Seis Naciones, en recuerdo malhada­ do de las potencias imperialistas que atormentaron a China en el curso del último medio siglo y cuyos representantes ocuparon el edificio protegiéndolo con el "derecho" de extraterritorialidad. Apenas instalados Rosa María y yo en nuestro departamento, que tiene una magnífica sala para recibir y para trabajar, provista de una mesa para el servicio del té y de otra para frutas y flores, recibimos la visita de los dirigentes de la Federación Pan-China del Trabajo, que nos preguntaron si nos sentíamos a gusto en nuestro alojamiento y si faltaba algo para nuestra comodidad. Nos presentan a una simpática joven llamada Li Li-chiun, nacida en Manila, en donde aprendió un inglés perfecto y cuyos padres han vuelto a la patria. Ella será nuestra secretaria durante nuestra estancia en Pekín. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 195

A las nueve de la noche nos reunimos en el palacio de la Federación Pan-China del Trabajo para inaugurar la reunión del buró ejecutivo de la FSM y tomar los acuerdos necesarios para iniciar la Conferencia Sindical de los países de Asia y Australasia.

MIÉRCOLES 16 DE NOVIEMBRE

CIUDAD ÚNICA Todo está previsto para la Conferencia, cuya apertura será a las tres de la tarde. Tenemos libre la mañana. Siempre que visito una ciudad importante por primera vez, acostumbro hacer un recorrido general por ella, para darme cuenta de su extensión, de su carácter y de sus más atractivos aspectos, dejando para después el conocimiento particular de las cosas. Así procedemos ahora. La Federación Pan-China ha puesto a mis órdenes un automó­ vil para mi uso exclusivo, así como un ayudante militar, además de nuestra secretaria. Pekín no se puede comparar a ninguna otra ciudad del mundo. A veces he discutido, con quienes han viajado mucho, cuáles son las ciudades más bellas de la Tierra; es fácil llegar a conclusiones concretas, porque a pesar de sus grandes diferencias y de la personalidad de cada una, tienen una base común, la de aspirar a ser la mejor morada colectiva, la comunidad humana más grande y hermosa. Desde este punto de vista, mis preferencias personales son éstas: La ciudad más bella del mundo es París. Después siguen Leningrado, Praga y Viena, entre las viejas urbes que siguen siendo grandes ciudades. De las poblaciones antiguas que ya no son los centros decisivos de la vida política y de la cultura, me gustan entrañablemente muchas de las ciudades de Italia: Floren­ cia, Venecia, Génova, Siena. Son también hermosas y tienen mucho carácter, Budapest y Bruselas. De las grandes metrópolis de la historia, que han mantenido su rango a través de los tiem­ pos, queda en pie Roma. Entre las ciudades nuevas me agradan 196 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 mucho San Francisco, de California, y las jóvenes ciudades sovié­ ticas como Jarkov, en Ucrania. De las grandes metrópolis contem­ poráneas me gusta Nueva York, particularmente sus grandes conjuntos arquitectónicos, audaces, gigantescos y finos, como Radio City. Como bellezas naturales aprovechadas por el hom­ bre, la mayor de todas es Río de Janeiro. De las viejas ciudades de la América Latina, fruto del genio español y del espíritu sobrio y refinado de los pueblos indígenas cultos, las más hermosas ciu­ dades son México, Puebla y Lima. Y de aquellas que el tiempo sepultó, pero que conservan todavía su encantamiento, Cartage­ na de Indias, en Colombia. Pekín no es una ciudad concebida para morada del pueblo, sino para residencia del jefe del más grande y opulento de los viejos imperios. Desde el siglo XIII, con una breve interrupción hasta la caída de la última de las dinastías, la Manchú, en 1911, Pekín fue la capital del Imperio Chino, y sede de la Primera República a partir de 1911. Es, en la actualidad, la capital de la Segunda República, la República Popular de China. La historia de la ciudad de Pekín es, sin embargo, mucho más antigua que la dinastía Ming. Desde el siglo XII AC, durante la dinastía Chu, en el lugar en donde se encuentra hoy Pekín existía la ciudad de Ch'i, capital de Yen. Destruida tres siglos antes de la era cristiana, fue reconstruida y luego arrasada otra vez a causa de las guerras, hasta que bajo Kublai Khan, el tártaro, fue levan­ tada con verdadero esplendor. Los chinos la llamaban Ta-tu, "gran capital", cuya magnificencia describió Marco Polo. El plano de la ciudad durante las dinastías Ming y Manchú o Ching, fue respetado, y se construyó otra gran ciudad añadida a la ciudad tártara. Por el norte tiene Pekín la forma de un cuadrado con murallas de quince millas de largo y por el sur la de un oblongo con murallas de catorce millas de longitud. Dentro de lo que fue la ciudad tártara se encuentra la Ciudad Imperial, también en forma de cuadrado con muros de más de seis millas, y en el centro de ella está la Ciudad Prohibida, con murallas de más de dos millas, pintadas de rojo-violeta, de donde le vino el nombre de Ciudad Púrpura. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 197

En este enorme recinto cerrado se encuentran, además del Palacio del Emperador y de las innumerables construcciones que lo rodean, formando la Ciudad Prohibida, algunos de los edificios más hermosos y más importantes de la historia de China: el Templo del Cielo, sobre un zócalo enorme de mármol blanco labrado, de planta cilindrica, con tres techos redondos de tejas vidriadas de color azul; el Templo de Lama, la Sala de los Clási­ cos, el Templo de Confucio y otros. Junto a la Ciudad Imperial hay varios lagos artificiales alimentados por un acueducto que viene desde las colinas cercanas. Fuera de la ciudad se encuentra el Palacio de Verano del Emperador, con un conjunto de edificios que trepan por la mon­ taña en forma grandiosa e impresionante, al pie de un gran lago lleno de lotos y bordeado de jardines. En los cerros contiguos, se yerguen la Fuente de Jade, el Templo del Buda Durmiente, el Templo de las Nubes Azules, el conjunto de los Ocho Templos y el Parque Imperial de Caza. Treinta millas al norte de Pekín corre la Gran Muralla China, que sigue como serpiente todas las ondulaciones de las montañas y que marca la histórica defensa de la zona agrícola del país en contra de las tribus nómadas de los desiertos y de las mesetas interiores. Rodeando la Ciudad Imperial y dentro de las murallas de Pekín, vive una población de dos millones de habitantes, en los diversos barrios cruzados por calles estrechas y por algunas grandes avenidas que en el curso de los años se han ampliado para mejorar las comunicaciones de esta gran metrópoli. Las casas particulares y los establecimientos de comercio de un solo piso, construidos con materiales que dan la impresión de lo provisional, así como los edificios modernos, no disminuyen la grandiosidad de la vieja urbe, cuyos techos de tejas vidriadas de color oro, vistos desde lo alto de la pirámide de hulla de la Ciudad Imperial, son de los espectáculos más hermosos del mundo. La falta de transportes motorizados en un país sin fábricas de máquinas y tan densamente poblado, convierte las calles de sus ciudades en verdaderos hormigueros de peatones, ciclistas y rickshas, los pequeños coches individuales, tirados antes por los pobres coolies semidesnudos que trotaban sin cesar, y que en la actualidad son halados por bicicletas. 198 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Contraste tremendo entre la opulencia de la familia política imperial y el pueblo; entre la habitación del común de las gentes y la suntuosidad de los templos y de los palacios; entre el lujo de la vieja minoría privilegiada y la austera bata larga y negra, idéntica a la sotana de los curas, que viste la gente del pueblo; entre la riqueza agresiva e insolente de los nuevos ricos del Kuomintang, y la miseria de centenares de miles de seres anóni­ mos. Sin embargo, hay discreción y buen gusto en los humildes, gracias a su carácter introvertido, a su manera de entender la vida, a su modo peculiar de concebir la relación entre el hombre y el mundo, a su sensibilidad exquisita, a su propia armonía interior.

LA CONFERENCIA A las tres de la tarde, como estaba previsto, se inaugura la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia, en uno de los palacios de la Ciudad Imperial, en donde apenas hace mes y medio se reunió la asamblea constituyente de la República Popular de China. El gobierno ha contribuido, de esta manera, a darle a nuestra Conferencia toda la significación histórica que tiene para trabajadores y pueblos de esa vasta región de la Tierra. Se hallan presentes ciento catorce delegados de las centrales nacionales sindicales de quince países: Birmania, Ceylán, China, Corea del Norte, Corea del Sur, Filipinas, India, Indonesia, Irán, Malaya, Siam, Mongolia, Paquistán, URSS y Vietnam. El presidium se integra con los miembros del buró ejecutivo de la FSM y los más destacados representantes del movimiento sindical de los países de Oriente. Atrás de la plataforma, las banderas de los países representados forman un marco vivo a una alegoría de la Conferencia. Sobre las mesas humean discretamente los pebeteros de resinas perfuma­ das y las tazas de té verde, y las macetas con crisantemos alternan con los papeles de los dirigentes. Louis Saillant expresa en su discurso la convicción de que 'la segunda mitad del siglo XX verá el fin del sistema colonial en todos los países de Asia y Australasia." Liu Shao-chi analiza el panorama político de los países asiáti­ cos y explica el camino que ha seguido el pueblo chino para lograr su victoria. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 199

Comisiones de obreros de las fábricas de la ciudad nos regalan rollos de telas de seda en las que hay inscritas frases de salutación y peticiones de los obreros de China para los trabajadores del mundo. La banda de música acompaña la entrada y el retiro de los visitantes, y al final de la sesión lanza al aire las notas vigoro­ sas y juveniles de la Marcha del Ejército de la Octava Ruta.

BIENVENIDA A las ocho de la noche, el primer ministro Chou En-lai ofrece un banquete en honor de los miembros del buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial y de los delegados a la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia. Lo acompañan Chu-Teh, el comandante en jefe del Ejército Popular de Libera­ ción, el procurador de Justicia, Shen Chen-ju, y los viceprimeros ministros Tun Pi-wu, Chen-Yun, Kuo Mo-jo y Huang Yen-pai. Chou En-lai es un hombre joven, vigoroso, de estatura media­ na, de cejas pobladas y nariz recta. Viste de azul oscuro. De su saco, abotonado hasta el cuello, sólo se destaca el broche de la pluma fuente que guarda en una de las bolsas. Expresa que la llegada a su país de los representantes del movimiento obrero mundial y de los delegados de los países de Oriente es un gran estímulo para el pueblo de China. "La Conferencia que acaban ustedes de inaugurar —comenta— no sólo indica que la mayor parte de la clase trabajadora está unida, sino que también se ha unificado la mayoría de las fuerzas democráticas del mundo." El comandante en jefe, Chu-Teh, es un hombre de edad madu­ ra, con las primeras arrugas en el rostro. Sencillo hasta la humil­ dad. Usa anteojos para leer. "Queridos camaradas: en nombre del Ejército de Liberación de China, les doy la más calurosa bienve­ nida a mi patria".. . El procurador Shen Chun-ju es un viejo de pequeña estatura, de rostro inteligente, cabeza rapada y barba blanca y negra terminada en punta. "La Revolución China, dice, es una parte inseparable de la revolución mundial" . Kuo Mo-jo, que es también ministro de la Cultura y uno de los intelectuales más distinguidos del país, brinda por el éxito de nuestra reunión. Saillant declara que ha viajado por muchos de los países capitalistas a través del mundo, pero que no ha recibido hospitalidad de ninguno de sus gobiernos. Otros de mis compa­ 200 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

ñeros levantan su copa por Mao Tse-tung y por la República Popular de China, por el generalísimo Stalin y por la fraternidad de pueblos y trabajadores de Asia.

LA NAO Yo brindo por un nuevo periodo de amistad fraternal entre China y México. Recuerdo que el único país del continente americano que estuvo en relaciones con China durante largos años, a partir del siglo XVII, fue México, llamado entonces Nueva España. Traigo a la memoria el hecho de que el comercio entre México y China tuvo influencia en varios aspectos de la vida mexicana, particularmente en la producción de sus artesanos y en las artes populares, y refiero la leyenda romántica de la China Poblana, cuyo atavío, modificado por el gusto de mi pueblo, se transformó en el traje por excelencia para expresar el complejo y rico senti­ miento del mestizaje, en el baile nacional más popular y lucido. Termino haciendo votos por el regreso de la Nao de la China al puerto de Acapulco, no sólo para llevamos y para traer mercan­ cías valiosas, como en el pasado, sino para comunicar a México los ideales de la República Popular de China y recoger las aspi­ raciones más altas del pueblo de México.

JUEVES 17 DE NOVIEMBRE

LA REVOLUCIÓN He tenido en la mañana una reunión muy importante con diver­ sas personalidades de la China nueva. Hice numerosas preguntas relativas a la Revolución. Mis amigos satisfacen plenamente mis deseos y me proporcionan los materiales que les he pedido para tener una idea precisa de lo acontecido hasta ayer y de lo que va a ocurrir mañana. Pasan entonces, ante mí, como en una cinta cinematográfica cuyos actores fueran las personalidades reales de la larga y dolo- rosa vida del país, los hechos más importantes, los periodos más DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 201 intensos y los momentos más dramáticos y decisivos de la vida de China. No hay ninguna persona que haya hojeado cualquier libro de historia, que no sepa que China es uno de los países más antiguos del mundo, con no menos de cinco mil años de civilización, que ha producido hombres importantes en el campo del pensamien­ to, de la ciencia, de la invención, del arte, de la política y de la guerra. Pero pocos saben que el pueblo chino tiene también una larga tradición revolucionaria. Nunca ha tolerado el pueblo chino el gobierno de la corrup­ ción. Muchas veces ha derribado y reconstruido las clases diri­ gentes mediante revoluciones. Los campesinos han sido la fuerza principal de la rebelión contra la injusticia social y la ineficacia del gobierno. La historia, concebida como sucesión de emperadores, como nomenclatura de dinastías, como relación de batallas o como anecdotario de hechos sin trascendencia, según ha sido escrita por el pensamiento liberal del siglo pasado o por los escritores mentirosos de la reacción, no dará nunca el conocimiento real de la vida y pasión del pueblo chino. El cambio de las dinastías fue siempre resultado de las suble­ vaciones de los campesinos. Sin embargo, tan pronto como el régimen basado en la servidumbre quedó destruido y China se transformó en una sociedad feudal, el país permaneció estancado en todos los aspectos de su vida durante tres mil años, a partir del siglo xn antes de Cristo. Basado el régimen social en el acaparamiento de la tierra por los emperadores, los nobles y los latifundistas, los campesinos tenían que trabajar para mantener a esa minoría rica y despótica a la que entregaban más de la mitad de las cosechas, y además pagaban tributos e impuestos y desempeñaban trabajos forzosos en las obras levantadas por sus amos. La economía propia de la gran masa rural consistía en una producción autosuficiente: los campesinos tenían que producir no sólo sus alimentos, sino todo lo que necesitaban para su vida precaria. Los cambios políticos ocurridos en el curso de los siglos, ten­ dentes a la unidad de China, no modificaron la organización económica y social de la nación. Los señores eran, a la vez, jefes 202 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 de sus propios ejércitos, jueces de sus tribunales y colectores de los impuestos acordados por ellos mismos. No hay precedente en el mundo, por su número, de tantas rebeliones y revoluciones de un pueblo como las realizadas por el pueblo chino. Esos movimientos constantes de protesta contra el régimen de opresión material y política constituyen la fuerza actual del pueblo para el progreso de su país. Pero por haber carecido de dirección, las rebeliones del pasado no pudieron conducir a China hasta su liberación verdadera. La China moderna ya no era sólo una China feudal. Desde la Guerra del Opio, en 1840, que marca la intromisión violenta de los principales estados capitalistas de Occidente en la vida inte­ rior del país, China se transformó en una sociedad a la vez semifeudal y semicolonial. Y desde la invasión del territorio chino por los japoneses, en 1931, la sociedad china fue a la vez colonial, semicolonial y semifeudal. Rota la economía tradicional de China por la invasión del capital extranjero y por la afluencia de las manufacturas prove­ nientes del exterior, los campesinos y los artesanos sufren las consecuencias de la economía comercial y se transforman muchos de ellos en simple fuerza de trabajo barato. A principios de este siglo empieza a surgir el capitalismo chino. Durante la Primera Guerra Mundial se suspende en parte el tráfico comercial con los países de Europa y América y aparecen las primeras fábricas de artículos dedicados a la alimentación y al vestido del pueblo, y las primeras instituciones bancarias de capital nativo. Con el surgimiento y el desarrollo del capitalismo nacional chino nacen y se desenvuelven la burguesía y el prole­ tariado, pero concluida la guerra, la industria nacional incipiente queda destruida o se transforma en apéndice del capital extran­ jero, que vuelve a recuperar el mercado del país. Como en todos los pueblos semifeudales y semicoloniales, la intervención del capital extranjero en China no tiene por objeto ayudar al país a que realice su revolución burguesa y democráti­ ca, sino impedir esa transformación, tratando de reducirlo a una gran colonia tributaria de sus intereses. En cerca de un siglo de política imperialista, desde la Guerra del Opio hasta la creación del Estado del Manchukuo, China sufrió el despojo de parte de su territorio por la Gran Bretaña, el DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 203

Japón y Francia y hasta Portugal. Le fueron impuestos al país tratados oprobiosos que garantizaban la presencia de las fuerzas armadas y de los representantes de las potencias imperialistas en el territorio de la nación. El capital extranjero estableció numero­ sas industrias de artículos de consumo, aprovechando las mate­ rias primas del país y la mano de obra barata de su pueblo, para impedir el desarrollo de una verdadera industria nacional. Se otorgaron diversos empréstitos a sus gobiernos para tener siem­ pre en deuda al país. Se estimuló a los caudillos feudales sobre­ vivientes para que se opusieran al progreso económico y democráti­ co de China. Los imperialistas abrieron escuelas y misiones reli­ giosas y publicaron periódicos y libros para influir en la concien­ cia del pueblo y desorientar a las nuevas generaciones, y ofrecie­ ron innumerables becas a los estudiantes chinos para llevarlos al extranjero, con objeto de que volvieran más tarde ya imbuidos en su filosofía política. Los enemigos del mejoramiento de la vida económica, social, política y cultural del pueblo chino han sido, pues, la casta monárquica y la clase terrateniente en el pasado. En la época moderna, la clase terrateniente, el imperialismo extranjero y sec­ tores de la burguesía nacional al servicio de aquél. La revolución que derribó a la última de las dinastías y proclamó la República China, en la segunda década del presente siglo, fue un movimiento dirigido contra los enemigos del pueblo y de la auto­ nomía nacional: los señores feudales, los comerciantes y especula­ dores vendidos al extranjero y los instrumentos del imperialismo deformador de la vida nacional y enemigo de la independencia de China. A la muerte de Sun Yat-sen, el creador de la República, Chiang Kai-shek le sucedió en la jefatura del gobierno. Al principio hubo una colaboración estrecha entre todos los representantes del pueblo y los partidos políticos —especialmente el Kuomintang y el Partido Comunista Chino— y el gobierno de la República; pero bien pronto Chiang olvidó su origen político, sus compromisos con el pueblo y los ideales de la revolución. Solicitó y obtuvo la ayuda económica y política del imperialismo para consolidar su gobierno y perpetuarse en el poder, y repartió los principales puestos de la administración entre sus parientes y amigos incon­ dicionales. 204 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Una vez colocado en el camino de la traición, se volvió contra todas las fuerzas del pueblo que exigían la realización del progra­ ma revolucionario, se alió a los señores feudales sobrevivientes y, en lugar de luchar con todas sus fuerzas, a la cabeza del pueblo entero contra los invasores que habían arrebatado una de las regiones más ricas de China, se negó a la formación de un frente nacional contra los enemigos de su patria y declaró la guerra a muerte contra el comunismo y contra el Partido Comunista Chi­ no, que luchaba con las armas por la liberación del país, y contra las organizaciones de los obreros, campesinos e intelectuales ajenos al Kuomintang. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el peligro para China fue mayor que nunca. El Partido Comunista planteó otra vez la urgencia de un gobierno nacional representativo de todas las fuerzas del pueblo, de todos los partidos políticos, bajo cuya dirección se unificarían el ejército del Kuomintang y el Ejército Popular, para poder hacer frente a la nueva guerra contra el Japón, aliado de la Alemania nazi. Chiang Kai-shek se negó nuevamente, con diversos pretextos, a formar un gobierno de unidad nacional y un solo ejército al servicio de la patria otra vez humillada. Simuló pelear contra los japoneses; algunos de los más altos jefes de su ejército se pusieron al servicio del invasor y en plena guerra, cuando la salvación del mundo dependía de la movilización conjunta de todas las fuerzas humanas y materiales para aplastar a las potencias del Eje nazi-fascista, reanudó la ofensiva armada contra las mejores fuerzas del pueblo, que exi­ gían la lucha real contra sus eternos enemigos. La Revolución China, en su última fase, ha sido, en consecuen­ cia, una revolución contra los viejos enemigos del pueblo y de la nación y contra el régimen traidor y corrompido del Kuomintang, al mismo tiempo que fue una guerra de liberación del territorio nacional de las fuerzas del imperialismo extranjero. Las fuerzas de la revolución han consistido en el proletariado, los campesinos, los artesanos, los intelectuales, los pequeños industriales y comerciantes, y parte de la burguesía nacional, clases y sectores sociales que han sufrido las consecuencias del régimen semifeudal, colonial y semicolonial, y la inmoralidad y la ineficacia del gobierno del Kuomintang. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 205

Los enemigos de la revolución han sido y son los terratenien­ tes, los propietarios del capital mercantil que se enriquecen con la estructura semicolonial y semifeudal del país —el capital "com­ prador", como le llaman en China— y que se niegan a desarrollar las industrias y las actividades productivas; los políticos enrique­ cidos que han acaparado los negocios más lucrativos y emplean la fuerza del gobierno para seguir medrando —el capital "buro­ crático"— y el imperialismo, que impide la transformación de la agricultura, la industrialización del país y la independencia na­ cional. Liberado el país de las fuerzas japonesas y fracasado el enorme apoyo económico, militar y político que el gobierno de los Esta­ dos Unidos le dio a Chiang Kai-shek, el gobierno del Kuomintang se derrumbó por su propia inconsistencia y por el tremendo empuje del Ejército Popular de Liberación, ayudado por las gran­ des masas del pueblo. Como una gran casa que mantiene su aspecto de mansión bien construida y opulenta, pero comida por la herrumbre y podrida desde los cimientos hasta el techo, y que se desploma al quitarle algunos de los pilares que la sustentan, así el gobierno de Chiang Kai-shek —ante el asombro de los que desconocían la verdadera situación de China— se hizo añicos en pocos meses, su gran ejército fue derrotado y parte de él se unió al Ejército Popular de Liberación, mientras desde el corazón de China surgía la verdadera república y se realizaban, al fin, con creces y de la manera más precisa, los ideales de Sun Yat-sen. Un comité representativo de todos los partidos políticos demo­ cráticos, incluyendo a la fracción revolucionaria del Kuomintang, de todas las organizaciones sociales, del Ejército Popular de Liberación, de las minorías nacionales y de la población china de ultramar, y las personalidades más importantes del país en todos los aspectos de la vida pública, preparó la convocatoria para una nueva reunión de la Conferencia Política del Pueblo Chino, que había funcionado todavía hacía tres años, con el propósito de darle a China una nueva Carta Magna, de estructurar el nuevo régimen democrático y de trazar el camino futuro por el cual la China independiente deberá continuar su marcha. Estos propósitos quedaron consagrados en las tres leyes fun­ damentales del nuevo régimen: El Programa Común, la Ley Orgánica de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, 206 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

y la Ley Orgánica del Gobierno Central del Pueblo de la Repúbli­ ca Popular de China.

LA CONFERENCIA CONTINÚA A las tres de la tarde llevamos a cabo la segunda sesión plenaria de la Conferencia. Saillant informa sobre la situación del movi­ miento obrero internacional y se abre en seguida la discusión del mismo informe. Los delegados de Corea del Norte, de la Repú­ blica Socialista Soviética de Kazakstán y de Indonesia, expresan su opinión sobre el estado que guardan las organizaciones de trabajadores de los diversos países y acerca de la obra realizada por la Federación Sindical Mundial. La Conferencia recibe tele­ gramas de salutación de diversos países del mundo. A la s n u e v e y media de la noche se reúne el buró ejecutivo de la FSM, para seguir discutiendo los diversos asuntos contenidos en la agenda.

VIERNES 18 DE NOVIEMBRE

Por la mañana la asamblea de la Conferencia reanuda la discusión del informe del secretario general. Hacen uso de la palabra los delegados del Vietnam, de Corea del Sur, de la India, de Ceylán y de China. Terminado el examen, se pasa al segundo punto del orden del día: los informes sobre la situación de los trabajadores y de los pueblos de los países de Asia y de Australasia. Los delegados de Mongolia son los primeros en presentar los infor­ mes sobre la situación de su país.

RETRATO DE MONGOLIA La República Popular de Mongolia tiene una extensión más grande que Francia, España, Portugal, la Gran Bretaña e Irlanda juntas. Casi posee un territorio como el de México: un millón quinientos treinta y un mil kilómetros cuadrados. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 207

País con montañas localizadas en una vasta meseta a considerable altura sobre el nivel del mar, es rico en minerales y en piedras preciosas; pero su principal producción consiste en el ganado. De clima típicamente continental, en invierno el termómetro registra hasta cincuenta grados centígrados bajo cero y en verano llega a cuarenta sobre cero. La tierra es vieja y el pueblo también. El Desierto de Gobi es todavía el habitat de los caballos salvajes. Durante el siglo xm Genghis Khan creó el Imperio Mongol, consistente en cierto número de señores feudales que hacia el interior del país explo­ taban a los siervos y hacia afuera llevaron a cabo guerras victo­ riosas en el norte de China, en Asia Central, en Siberia, en la Transcaucasia y más lejos aún. Durante el siglo XIV el imperio se desintegró. A partir del xvil, y por más de doscientos años, Mongolia fue dominada por el Imperio Manchú-Chino. Estando China bajo el dominio de las fuerzas económicas extranjeras, durante el siglo xix, Mongolia se transformó en una fuente de materias primas para el capitalismo mundial. En 1911 los prínci­ pes mongoles expulsaron a los chinos y declararon a Mongolia independiente, pero el país continuó siendo feudal. En 1919 fue ocupado por las tropas del general chino Hsu Shi-cheng para conquistarlo con la ayuda de los japoneses y después arrojarse sobre Siberia. El gobierno cobarde de Bogdya-Gegen firmó un decreto que abolía la autonomía de la nación, pero el pueblo nunca renunció a la independencia de su patria. La Revolución Socialista de Octubre tuvo una decisiva influen­ cia en el desarrollo del país. El movimiento nacional de liberación estalló pronto. En julio de 1921 se estableció el gobierno revolu­ cionario popular. Ese día memorable se transformó en la fiesta nacional de Mongolia. El gobierno soviético firmó con la nueva república un tratado de amistad y de ayuda recíproca. Lenin le dijo a Suhe Vator, que encabezaba la delegación mongola en Moscú: "El único camino para el pueblo trabajador de su país es la lucha por la independencia económica y por la independencia del Estado, en alianza con los trabajadores y los campesinos de la República Socialista Soviética de Rusia". Desde entonces, y debido a esa circunstancia extraordinaria, la República Popular de Mongolia marchó confiada y segura por el 208 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 camino que conduce al socialismo, sin haber pasado por la etapa capitalista de su desarrollo. Después de que los japoneses ocuparon Manchuria, trataron de invadir a Mongolia, pero Stalin declaró al periodista america­ no Roy Howard, en marzo de 1936: "Si el Japón se atreve a atacar a la República Popular de Mongolia y a atentar contra su inde­ pendencia, nos veremos obligados a ayudarla... como la ayuda­ mos en 1921". Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Popular Re­ volucionario de Mongolia tomó parte en la derrota del ejército japonés. El poeta mongol Damdin-Surem ha dicho en una de sus poesías: ''El nombre de Stalin es pronunciado con amor en cada una de las yurtas de esta tierra". La Constitución de la República declara: "La República Popu­ lar de Mongolia es un Estado independiente del pueblo trabaja­ dor —campesinos, pastores, obreros e intelectuales— que ha abolido la opresión imperialista y feudal, que garantiza el desa­ rrollo del país de acuerdo con normas no capitalistas, para la subsecuente transición hacia el socialismo." De acuerdo con este principio fundamental de la República, el movimiento sindical tiene las mismas tareas en Mongolia que en los países en donde no existe la propiedad privada. Terminada la sesión de la Conferencia, pasé algunas horas conversando con los delegados mongoles para conocer mejor la vida de su país.

PROGRESO En la Mongolia prerrevolucionaria no había una sola industria. Sólo existían algunos talleres artesanales muy pobres. En la ac­ tualidad el país cuenta con una muy importante planta empaca­ dora de carne, con fábricas de ensamble de automóviles, con plantas eléctricas, con fábricas de productos forestales, con lava­ doras mecanizadas de la lana, con fábricas de pieles y de calzado, con minas de carbón y oro, y otros muchos minerales y con centenares de cooperativa para la producción de los artesanos. Antes de la revolución no había hospitales. Los lamas ignoran­ tes hacían las veces de curanderos. En la actualidad los servicios sanitarios, los hospitales para adultos y las clínicas especiales DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 209 para las mujeres y los niños, así como otras instituciones para mantener la salud, se hallan muy desarrollados. Antes de la revolución Mongolia sólo tenía una escuela con cincuenta estudiantes, hijos de los señores feudales. Actualmente más del cincuenta por ciento de la población sabe leer y escribir. El desarrollo de la ciencia y de las artes recibe un gran impulso. Muchos periódicos se publican diariamente. La difusión de los libros se lleva a cabo con empeño.

LA ARQUERÍA El país conserva algunas de sus viejas tradiciones. El arte de la arquería se mantiene con tanto entusiasmo como hace siglos. Los mongoles organizan concursos para formar buenos arqueros, llamados mergens. Desde la época de la Dinastía Tang, del VI al IX siglos, se menciona a los arqueros mongoles que mostraban su habilidad cazando liebres con flechas desde el caballo en pleno galope. Se recuerda también en las viejas historias a un arquero notable llamado Yessunki, que puso su flecha en el blanco a una distancia de más de quinientas yardas. En honor de este arquero, Genghis Khan ordenó que se grabara su nombre en una roca. Todo el pueblo practica hoy la arquería, como en el pasado; desde niños empiezan los mongoles a adiestrarse. Los mejores arqueros de la República toman parte en el gran concurso de la ciudad de Ulan Bator —la antigua Urga— incluyendo al jefe del gobierno, el mariscal Choibalsán. La ceremonia es una de las pocas ceremonias del pasado remoto que sobreviven hasta hoy. Por eso quiero referirla. A una señal de los jueces, antes de comenzar el concurso, los arqueros se colocan en fila y el juez anuncia en voz alta sus nombres y sus títulos. Los jueces y sus ayudantes toman sus lugares en donde los arcos se tienden y junto a los blancos. El concurso consiste en tres rounds, en los que cada arquero dispone de veinte flechas. En el primer round el blanco se compo­ ne de trescientos cilindros cubiertos con cuero. Los arqueros usan cuatro flechas cada uno. Se escucha la primera parte de la canción Ukhai, que invita a los tiradores a comenzar el torneo. Si la flecha cae cerca, los jueces y sus ayudantes señalan la distancia del siguiente modo: el largo de un antebrazo —tokoi— el largo de un 210 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

brazo —delim— y dos brazos de largo —alt. Cuando la flecha pega en el blanco, los jueces levantan sus manos y cantan la segunda parte de la Ukhai, como saludo al tirador afortunado. En el segundo round el blanco se compone de treinta cilindros que marcan de treinta a dos puntos, según la distancia del cilindro respecto del blanco. En este round los arqueros disparan ocho flechas cada uno y su score se forma con el número de puntos que obtienen. Las condiciones del tercer round son las mismas que las del anterior, salvo que el disparo se hace en movimiento: el arquero da la espalda al blanco, se vuelve sin detenerse para apuntar y lanza al aire su flecha. El score total se toma de los tres rounds y se otorga el campeonato individual y el del equipo. El mejor es premiado con el título de mergen.

SÁBADO 19 DE NOVIEMBRE

EL GRAN DRAMA DE ASIA En la Conferencia han continuado los informes sobre la situación de los trabajadores y los pueblos de Asia y Australasia. Muy pocos capítulos de la historia universal son tan patéticos y tan alentadores, a la vez, como la relación de lo que ocurre actualmente en las antiguas colonias asiáticas de las metrópolis de Occidente. Ninguno de los grandes novelistas supera con su imaginación los dolores, las hazañas y los sacrificios heroicos de los pueblos que luchan por su independencia. Y conmueve más esa lucha, porque al lado de un país ocupado militarmente por el extranjero, que no quiere más cooperación del pueblo que su silencio y su obediencia absoluta, como en el caso de la Corea del Sur, parte de ese mismo pueblo, ya emancipado, el de la Corea del Norte, lleva una vida febril y alegre, dedicada a construir la nueva patria, libre y próspera. Después del informe sobre Ceylán, lleno de quejas de su pue­ blo y de valiosas experiencias políticas, sigue el informe sobre lo que el régimen soviético ha hecho en el antiguo imperio de los DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 211

zares y lo que ha realizado especialmente en los pueblos de su territorio asiático. Un contraste entre la sombra y la luz. En todas las sesiones de la Conferencia, delegados de los trabajadores y de otras clases sociales nos visitan para saludamos y entregamos obsequios y transmitir brevísimos mensajes. Los trabajadores de la Compañía Eléctrica del Norte de China nos visitaron hoy. Uno de ellos exclamó, lleno de emoción: "Este país, China, que era uno de los rincones negros del mundo, se ha convertido en un pueblo libre"...

REFORMA AGRARIA Por la noche he tenido otra reunión con algunos de los dirigentes del nuevo régimen, para ampliar mi conocimiento sobre China. Les he pedido que me expliquen en qué consiste, esencialmente, la reforma agraria. Han satisfecho mis deseos. En 1936 se hizo un estudio cuidadoso acerca del régimen de la posesión de la tierra en China, y sus resultados fueron los siguien­ tes: el ochenta por ciento de la tierra pertenecía a los terratenientes y a los campesinos ricos, que constituían menos del diez por ciento de la población rural. Los obreros agrícolas, campesinos pobres, campesinos medianos y otras personas dedicadas a la agricultura, constituyendo el noventa por ciento de la población rural, ocupaban sólo el veinte por ciento de la tierra. Durante la guerra contra el Japón, la tierra en el sureste de China se concentró todavía más debido a la inflación monetaria y a la conscripción militar, que provocaron la ruina de los peque­ ños agricultores. Los terratenientes les compraron sus propieda­ des a muy bajo precio, o las tomaron sin pagarlas. En las áreas ocupadas por los japoneses surgió una nueva clase rica, que compró la tierra a los campesinos en desgracia. Además de los invasores, sus colaboradores chinos hicieron lo mismo y forma­ ron grandes propiedades despojando a los campesinos indefen­ sos. En ciertas regiones, los japoneses tomaron la tierra manu militan. Después de la guerra esas grandes propiedades no fueron devueltas a sus antiguos dueños sino que pasaron a manos de los políticos y sus protegidos. Durante los ocho años de guerra, en las áreas liberadas y gobernadas por los comunistas se aplicó la política de la Reduc­ 212 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

ción de la Renta y del Interés de la Tierra. En vez de concentrarse, ésta se comenzó a distribuir. Después de la derrota del Japón, el Ejército Popular de Libera­ ción redujo en Manchuria el precio del arrendamiento de la tierra y el interés de los préstamos, y la tierra que se hallaba en manos de los japoneses y de sus agentes nacionales fue distribuida entre los campesinos. En sólo un año —1945 a 1946— el número de los campesinos medianos y ricos aumentó, y el número de los cam­ pesinos pobres y de los aparceros se redujo grandemente. Es tan vasto el territorio de China, son tantas y tan diferentes sus regiones físicas, tan variados sus climas, tan numerosas las calidades de la tierra y sus posibilidades de producción; cambia tanto la densidad de la población en las diversas provincias, que la reforma agraria ha sido formulada con gran objetividad y tiene un programa inspirado en un propósito único en este periodo de la evolución del país: la abolición de la explotación feudal, que ha sido la causa principal de la miseria del pueblo. La Ley Agraria no es, en sí misma, de carácter comunista o socialista; sólo pone en movimiento la fuerza de los campesinos y cuida de que la producción agrícola no se grave por los terratenientes parasita­ rios, sino que se vuelva a invertir en la misma agricultura. La finalidad suprema de la Ley Agraria es la de elevar el estándar de vida de los campesinos antes de que la industria pueda ser desarrollada, pues ésta sólo puede crecer si dispone de un gran mercado interior y de una agricultura que le proporcione las materias primas. El 10 de octubre de 1947, el Comité Central del Partido Comu­ nista Chino promulgó el Programa Mínimo de la Ley Agraria China. Se trata de un plan para desarrollar la economía de China sin abolir la propiedad privada, y este objetivo no se puede alcanzar hasta que el régimen feudal desaparezca. La idea no era nueva: Sun Yat-sen, el padre de la República China, había elabo­ rado ampliamente esta teoría. Su más lejano antecedente es el conjunto de reformas realizadas en las zonas rurales de Francia por la Revolución, hacia fines del siglo XVIII. Desde cierto punto de vista, esta Ley Agraria representa en China lo que la Ley del 6 de enero de 1915 en México: una ley del ejército revolucionario que posteriormente se incorporaría en la nueva Constitución de la República. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 213

El Programa declara que el régimen agrario de explotación feudal y semifeudal queda abolido; que debe realizarse el sistema agrario, basado en el principio de "tierra para los campesinos"; que los derechos de propiedad de los terratenientes quedan abolidos; que los derechos de propiedad de la tierra de los sepul­ cros sagrados, templos, monasterios, escuelas, instituciones y organizaciones, quedan abolidos también; que las deudas con­ traidas en el campo, con anterioridad a la reforma agraria, quedan igualmente canceladas. Los órganos de ejecución legal de la reforma agraria son: las asambleas de las comunidades campesinas y los que ellas elijan, y los congresos provinciales de campesinos y los comités que éstos designen. Esas asambleas se reúnen para analizar las condiciones de la agricultura de la localidad, la extensión de las propiedades pri­ vadas, el número de los terratenientes y la conducta observada por ellos, la densidad de la población rural, etcétera. En muchos casos comparecen los terratenientes ante sus antiguos asalariados o aparceros e impugnan, o aceptan, los cargos que les hacen, pues la Ley Agraria dispone que a los terratenientes se les dé la misma proporción de tierra que a los campesinos. Nadie goza de privi­ legios ni puede ser discriminado ninguno en su derecho a la tierra, excepto los traidores a la nación, los colaboradores del enemigo y los civiles que sean considerados como criminales de guerra. Con objeto de evitar abusos o de que se haga ineficaz el reparto de la tierra, la autoridad cuida de que las asambleas de campesi­ nos, sin interferencia ni presión de nadie, elijan a sus dirigentes y a los encargados de las diversas tareas de la aplicación de la reforma, y procura también que todos los campesinos disfruten del derecho a criticar la obra colectiva o la conducta personal de cualquiera, garantizando así el funcionamiento democrático de los organismos de ejecución de la Ley Agraria. Para vigilar el cumplimiento fiel de la ley y juzgar a los que resistan o violen sus prevenciones, se establecen tribunales popu­ lares electos por las asambleas de campesinos o por los congresos de éstos en unión de los representantes del gobierno. La tierra se reparte de la siguiente manera: con excepción de los grandes bosques, de las obras de ingeniería hidráulica, de las 214 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

minas de importancia, de las grandes tierras de pastoreo, de las tierras improductivas y de los lagos, que serán administrados por el gobierno, las uniones de las comunidades agrarias toman posesión de las tierras de los latifundistas y de las tierras propie­ dad del Estado, así como de la tierra que haya pertenecido al pueblo; se distribuye luego el total de la superficie entre el total de la población de la comunidad, sin tener en cuenta el sexo o la edad de las personas. La tierra fértil se toma como suplemento de la improductiva, para que todos en la aldea tengan tierra de la misma calidad. La porción que a cada individuo corresponde constituye así su propiedad personal. La distribución de la tierra se completa con el reparto de animales, aperos y útiles de labranza. Las uniones de comunida­ des agrarias toman posesión de los animales, los implementos agrícolas, las casas, el grano y las demás propiedades de los latifundistas; expropian los excedentes de animales, implemen­ tos agrícolas, casas, semillas y otras propiedades de los campesi­ nos ricos, y todos esos elementos los reparten entre los campesi­ nos que trabajan en esas propiedades y entre los campesinos pobres y, también, en proporción igual, entre los antiguos terra­ tenientes que acepten ser campesinos. Esos bienes así distribui­ dos pasan a ser propiedad personal de cada campesino. El Programa Básico de la Ley Agraria establece, además, me­ didas particulares para la distribución de determinadas tierras y propiedades, y también previene la forma de satisfacer las nece­ sidades de las familias según el número de sus miembros, y prevé el caso de personas que trabajan la tierra y desempeñan, al mismo tiempo, actividades diferentes. La Conferencia Política Consultiva del Pueblo Chino adoptó en su primera sesión, el 29 de septiembre de 1949, la nueva Constitución de la República con el nombre de 'TI Programa Común." El artícu lo 27 — ¡qué coincidencia: el mismo artículo dedicado en la Constitución de México al problema agrario!— dice textualmente: 'La reforma agraria es la condición esencial para el desarrollo del poder productivo y de la industrialización del país. En todas las regiones en donde se ha realizado la reforma agraria, el derecho de propiedad sobre la tierra que han obtenido los campesinos debe ser protegido. En las regiones en las cuales la reforma agraria no se ha llevado a cabo todavía, las masas DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 215 campesinas deberán ser puestas en movimiento para que organi­ cen sus agrupaciones y apliquen el principio de 'tierra para los campesinos', a través de medidas como la eliminación de los bandidos locales y los déspotas, la reducción de las rentas y de los intereses y la distribución de la tierra". El artículo 34 ordena: "En todas las áreas en donde la reforma agraria se ha realizado completamente, el gobierno del pueblo tomará como su tarea principal la organización de los campesinos y de toda la fuerza de trabajo que pueda emplearse en la agricul­ tura, para desarrollar la producción agrícola y las actividades laterales, y guiará a los campesinos para organizar, paso a paso, formas diversas de trabajo, ayuda mutua y cooperación en la producción, de acuerdo con el principio de voluntarios y mutuos beneficios. En las nuevas áreas liberadas, todos los pasos de la reforma agraria deben coordinarse con el propósito de revivir y desarrollar la producción agrícola. El gobierno del pueblo deberá, de acuerdo con el plan que formule el Estado y con las necesida­ des de la vida popular, restaurar la producción completa de granos, materias primas industriales y artículos de exportación al nivel de la producción anterior a la guerra, y sobrepasarlo en el menor tiempo posible. Se prestará atención a los proyectos de construcción y reparación de las obras de riego, se tomarán medidas preventivas contra las inundaciones y las sequías, se restablecerá y desarrollará la cría del ganado, se incrementará la producción y empleo de fertilizantes, se mejorarán los instrumen­ tos agrícolas y las semillas, se tomarán medidas preventivas contra las epizootias y las enfermedades de las plantas, se dará ayuda a las víctimas de las calamidades naturales, y se organiza­ rán sistemáticamente los paso necesarios para la reclamación de la tierra". A la hora de la cena llega contentísimo Edouard Storace, el jefe de redacción de La Vie Ouvriére, y me dice: —Hoy he estado en un pueblo de campesinos para ver con mis propios ojos cómo opera la reforma agraria. —¿Qué de importancia ocurrió? —le pregunto. —Lo más importante fue el enjuiciamiento público, por la asamblea de campesinos, de dos antiguos terratenientes. A uno de ellos, justo y honrado, que ayudó a los campesinos en tiempos difíciles, la asamblea le reconoció su derecho a unirse a la comu­ 216 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 nidad en la etapa nueva que comienza. Al otro, que quiso pasar por amigo del pueblo, lo desmintieron a gritos... Visité también las casas de una aldea que desde hace algún tiempo aplicó la reforma agraria: tienen sus sacos de mijo, de maíz y soya guarda­ dos, para poder esperar tranquilamente la nueva cosecha. Me dijeron que antes de la reforma agraria todos teman que acudir al terrateniente en demanda de ayuda, que el círculo de las deudas eternas ahogaba su vida...

DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE

PROLETARIADO METROPOLITANO Los delegados a la Conferencia han escuchado nuevos e interesa- tes informes durante el día: de Irán, del Vietnam, de la India y de Birmania. Dos hechos conmovieron a la asamblea: la declaración de Blokzjil, líder de la Central Sindical Unitaria Holandesa, en el sentido de que los trabajadores de Holanda apoyan la lucha de los trabajadores y del pueblo de Indonesia, y la declaración de Le Leap, secretario general de la Confederación General del Trabajo de Francia, quien afirmó que el proletariado francés apoya la lucha de los trabajadores y pueblo del Vietnam por la inde­ pendencia de su país. Las guerras coloniales que llevan a cabo las fuerzas imperialis­ tas de Holanda y de Francia no son tan populares en las metró­ polis como pudiera creerse. En Holanda, la resistencia es grande y se han dado muchos casos de militares que han ido a la cárcel por haberse negado a pelear contra el pueblo de Indonesia. En Francia, la oposición a la guerra contra el pueblo del Vietnam también es visible, no sólo por razones humanitarias o por el principio de respeto al derecho de autodeterminación de los países coloniales, sino porque esas guerras, cuya finalidad es la preservación de privilegios de la minoría, representan para las grandes masas del pueblo de Francia, además de su sangre, nuevos impuestos, es decir, reducción de salarios, y mayores privaciones en esta época de grandes sacrificios. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 217

LA CHINA DE ULTRAMAR La Conferencia recibió una nutrida delegación de las asociaciones democráticas de los chinos de ultramar. Además de la población china de los países que no pertenecen ya a la República China, porque en las guerras impuestas al país por el imperialismo les fueron arrebatadas, como acontece con Corea, Taiwan, las Islas Ryukyu y las de Pescadores, Birmania, Bhutam y Nepal —los cuales, no obstante tener sus características particulares y algunos su lengua propia, pertenecen todos a la misma raza— hay millo­ nes de chinos que han emigrado en el curso de los años a países lejanos, especialmente a los que tienen costas en el océano Pacífi­ co. Esta gran colonia china en el extranjero, con excepción de quienes sacaron provecho sirviendo a los intereses de las últimas dinastías y del imperialismo, y recientemente al régimen del Kuomintang, está formada en su mayoría por gente humilde que ayudó en la medida de sus fuerzas al doctor Sun Yat-sen y aplaudió el advenimiento de la República, y que hoy no sólo ve en la República Popular de China la realización de sus viejos anhelos, sino que considera a la China nueva como un verdadero hogar sin discriminación para todos sus hijos. Miles de ellos han regresado ya a la patria y participaron con sus delegados en la asamblea constituyente de la República y están sumados, con el mismo ardor que los viejos militantes, a la construcción de la China nueva.

ECONOMÍA NACIONAL Después de la sesión de la Conferencia he conversado otra vez con mis amigos sobre el programa de la Revolución. Mis pregun­ tas se han dirigido hacia la planeación de la economía nacional y, sobre todo, a la organización de la industria. Desde antes de la gran ofensiva del Ejército Popular de Libe­ ración, en las áreas liberadas y en donde funcionaba ya el gobier­ no democrático, el programa industrial del Partido Comunista tenía por objeto sostener al Ejército Popular, por una parte, y aumentar la producción al máximo posible, por la otra, ligando estrechamente la producción agrícola con la producción indus­ trial y aplicando la política de nuevas relaciones entre los patro­ 218 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

nos y los obreros con base en el beneficio mutuo, de reducción en los costos y de mejoramiento del sistema de trabajo, para prove­ cho de la colectividad. Las industrias poseídas por los japoneses, por los que colabo­ raron con el enemigo y por los ricos del capital "comprador" y del capital "burocrático", fueron ocupadas por el Ejército de Liberación y manejadas desde un principio por las nuevas auto­ ridades, en tanto que los demás centros de producción y fábricas de propiedad privada fueron objeto de la mencionada política de estímulo en bien de todos. Esta línea de conducta se transformó, como ocurrió con la Ley Agraria, en el plan económico consagra­ do en el "Programa Común", o sea la Constitución de la Repúbli­ ca Popular. Principio básico para la construcción económica de la Repúbli­ ca Popular de China, de acuerdo con el "Programa Común", es el desarrollo de la producción, para alcanzar una economía prós­ pera, por medio de cuidadosa atención de los intereses públicos y privados, beneficios mutuos para el trabajo y el capital, ayuda recíproca entre la ciudad y el campo, y afluencia de mercancías hacia el interior del país y hacia afuera. El Estado debe coordinar y regular los recursos económicos que posea, a la vez que la economía cooperativa, la individual de los campesinos y los artesanos, la capitalista privada y la socialista, en lo que respecta a operación, refacción de materias primas, mercados, condiciones de trabajo, equipo técnico, política de finanzas públicas y de finanzas privadas, etcétera, de tal manera que todos los com­ ponentes de la economía social puedan jugar su parte en una efectiva división del trabajo y cooperar, bajo la dirección estatal, en la promoción del desarrollo nacional. Sentados estos principios, el "Programa Común" especifica el carácter de la economía estatal y de la economía privada. La economía propiedad del Estado, declara, es de naturaleza socia­ lista. Todas las empresas esenciales para la vida económica del país y para la vida del pueblo estarán sujetas a la operación unificada del Estado. Todos los recursos y las empresas de éste constituyen la propiedad común del pueblo y la principal base material de la República Popular para desarrollar la producción y lograr la prosperidad, y son también la fuerza directriz de la totalidad de las actividades económicas. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 219

Por lo que toca a la economía privada, el "Programa Común" establece el principio de que el gobierno del pueblo debe estimu­ lar el manejo activo de todas las empresas de la economía privada que beneficien a la nación o a la vida del pueblo, e impulsar su desarrollo. Definidas de esa manera las características de las economías estatal y privada, el "Programa Común" precisa la naturaleza de las relaciones entre ellas. Declara que la economía de cooperación entre el capital del Estado y el capital privado es de naturaleza capitalista estatal. Siempre que sea necesario y posible, el capital privado será estimulado para desarrollarse en la dirección del capitalismo de Estado; por ejemplo, produciendo para las empre­ sas propiedad del Estado, operando conjuntamente con el Estado o bien operando empresas propiedad del Estado y explotando los recursos propiedad del Estado en la forma de concesiones. Puntualiza después el "Programa Común" la forma en que los trabajadores deben tomar parte en la administración de la pro­ ducción. Se pondrá en práctica el sistema de participación de los obreros en la administración de la producción, en la etapa pre­ sente, en las empresas poseídas por el Estado, es decir, se crearán comités administrativos de fábrica bajo la guía del director de las factorías. En las empresas particulares, se firmarán contratos colectivos de trabajo entre el sindicato, representando a los obre­ ros y a los empleados, y el patrono, para realizar así el principio de beneficio mutuo para trabajo y capital. Como punto de partida para el programa de industrialización del país, el trabajo deberá concentrarse en la rehabilitación pla­ neada y sistemática y en el desarrollo de la industria pesada, como la minera, la de fierro y acero, la productora de fuerza, la de construcción de máquinas, la eléctrica y las principales indus­ trias químicas. A la vez, la producción textil y de otras industrias ligeras útiles para el bienestar del pueblo deberán ser restauradas e incrementadas, hasta coincidir con las necesidades populares de consumo. En cuanto al procedimiento concreto a seguir para lograr los fines enunciados, el gobierno popular central deberá redactar, lo antes posible, un plan para la rehabilitación y desarrollo de las principales ramas de la economía pública y privada, determinan­ do la división del trabajo y la cooperación entre el gobierno 220 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 central y los gobiernos locales para la edificación económica nacional. Bajo la dirección unificada del gobierno central, los diversos departamentos del mismo gobierno central, y de los gobiernos locales, deberán desarrollar al máximo su iniciativa y su facultad creadora. —¿Y respecto a la política financiera? —pregunto a mis ami­ gos, recordando las amargas experiencias de los gobiernos de origen revolucionario de México, que con una mano construyen o tratan de construir y con la otra destruyen o paralizan su propia obra por falta de una política eficaz del crédito, que sirva de base al desarrollo económico. —Todas las empresas financieras —me responden— deberán ser controladas estrictamente por el Estado. El derecho de emi­ sión de moneda corresponde al Estado. La circulación de las monedas extranjeras en el interior del país está prohibida. La venta y la compra de valores extranjeros, de divisas extranjeras, de oro y de plata, deberán ser manejadas por los bancos del Estado. Las empresas financieras privadas que operen dentro de la ley estarán sujetas a la supervisión y a la dirección del Estado.

LUNES 21 DE NOVIEMBRE

Los delegados de Siam y de Malaya informaron hoy a la Confe­ rencia sobre la situación de sus respectivos países. Zupka, de Checoslovaquia, ofreció la experiencia de su país y de las demo­ cracias populares europeas. Lázaro Peña expuso la situación difícil en que viven los trabajadores y el pueblo de Cuba y la valiente lucha que sostiene el proletariado de su país. Yo hice un comentario acerca del panorama internacional, de la significación que tiene dentro del movimiento en favor de la paz la rebelión del mundo colonial contra el imperialismo, y respecto de la trascendencia que tiene la revolución china victo­ riosa. Dije que desde el punto de vista del derecho internacional, hay más de setenta países libres y soberanos en el mundo y sólo un DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 221

pequeño grupo de pueblos privados de independencia; pero en el terreno de la realidad política, el panorama del mundo es diferente: exceptuando a los países de régimen socialista o en camino del socialismo, sólo hay unas cuantas naciones libres, pues la mayoría dependen del extranjero, parcialmente o de un modo total, cualquiera que sea su estatus jurídico. Afirmé que los Estados Unidos son, en la actualidad, el único país verdaderamente independiente, dentro del mundo capitalis­ ta. Los otros, las antiguas grandes potencias capitalistas, han perdido parte de su autonomía, como la Gran Bretaña y Francia. En igual situación están otros más, que no han sido potencias de primer orden, pero sí metrópolis de valiosas colonias, como Holanda y Bélgica. Esta pérdida parcial de la autonomía de las antiguas grandes naciones se traduce en crecimiento del poderío estadunidense. El resto de los países, lo mismo los coloniales que los semico- loniales, como las veinte repúblicas de la América Latina, viven sometidos a la influencia de los Estados Unidos. ¿Quiere esto decir —pregunté— que los Estados Unidos han logrado establecer en el mundo el superimperialismo, y que esta fuerza colosal detendrá la marcha de la historia hacia el progreso? ¿Quiere esto decir que los Estados Unidos llevarán al mundo a la guerra, forzosamente, y que destruirán el régimen socialista, y que harán saltar hacia atrás a todos los pueblos de la Tierra? No; evidentemente no —respondí a mis dos preguntas. El régimen imperialista está condenado a muerte, y son tres las causas, entre otras, que lo hundirán de manera definitiva: las crisis económicas cíclicas, de las cuales no puede escapar —en los Estados Unidos ya existen las premisas de una gran crisis— y que agudizan la lucha de clases; las pugnas interimperialistas insolu­ bles, y el alzamiento del mundo colonial contra las metrópolis. Hice ver que la Federación Sindical Mundial, abanderada de los trabajadores y de los pueblos oprimidos del mundo, presta un gran servicio a la causa de la libertad y del progreso, mediante la realización de la Conferencia Sindical de los Países de Asia y de Australasia, porque esa asamblea ha comprobado la existencia de la rebelión general del mundo colonial contra el imperialismo. Dije después que habíamos oído los informes sobre la lucha de los trabajadores y de los pueblos de Asia para lograr las libertades 222 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

individuales y colectivas y la independencia de sus naciones, y que podíamos asegurar que serían semejantes los informes sobre aquellos mismos problemas provenientes de los trabajadores de América Latina y de Africa. Recordé que la América Latina ha contribuido, durante siglos, con sus recursos materiales enormes y con la sangre de millones de sus hijos, al progreso y al bienestar de Europa y de los Estados Unidos de América y que, sin embargo, todavía luchan sus pueblos por los ideales de la revolución de independencia que llevaron a cabo hace más de cien años. Los pueblos oprimidos constituyen la gran mayoría de la población del planeta. Por esta razón —afirmé— el frente mun­ dial de los pueblos coloniales es decisivo en esta gran lucha histórica. El mayor éxito de la Conferencia será el de que los pueblos coloniales tengan conciencia de su unidad y de su fuerza. Las luchas de los pueblos coloniales contra el imperialismo son una parte de la lucha de las fuerzas democráticas y partidarias de la paz, que cada día crecen. Estas fuerzas son ya —dije— más poderosas que las fuerzas del imperialismo, y mañana serán las fuerzas hegemónicas del mundo. Saludé a la República Popular China, que ha venido a ayudar poderosamente al cambio de la correlación de fuerzas entre la opresión y la libertad, favoreciendo a los que luchan por la emancipación del hombre.

CAUSAS DE LA VICTORIA Li Li-san, vicepresidente de la Federación Pan-china del Trabajo y Ministro del Trabajo de la República, presenta a la Conferencia un informe importantísimo acerca de las experiencias, las leccio­ nes y las condiciones actuales del movimiento obrero de China. Habló, en primer lugar, de la victoria de la clase trabajadora y del pueblo de China. La clase trabajadora de China y el pueblo, bajo la dirección del Partido Comunista de China, han realizado largas luchas durante cerca de treinta años. A través de las cuatro etapas —la Gran Revolución de 1925-1927, la Revolución Agraria de cerca de diez años, los ocho años de guerra contra el Japón y la Guerra de Liberación, de 1946 hasta hoy— han pasado por tortuosos y DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 223 difíciles senderos, empleando y coordinando, en diferentes perio­ dos, varios y extraordinarios métodos de lucha y formas múlti­ ples de organización, a veces legales y en otras ocasiones ilegales, secretas y abiertas, sanguinarias y no sanguinarias, pacíficas y de lucha armada, de guerrillas y de guerra total. Después de estas experiencias han logrado una gran victoria a través de todo el país y se ha establecido la República Popular de China, dirigida por la clase trabajadora y que se sustenta en la dictadura del pueblo. ¿Cómo pudieron la clase trabajadora y el pueblo de China derrotar al gobierno reaccionario y brutal del imperialismo, del feudalismo y del capitalismo burocrático y obtener la victoria en un país atrasado, semifeudal y semicolonial como China?

ESTRATEGIA POLÍTICA En primer término —sigue diciendo Li Li-san— la clase trabaja­ dora china pudo conducir la revolución a la victoria, porque a través de incesantes luchas logró el apoyo de las grandes masas del pueblo y se convirtió en el verdadero líder del movimiento de liberación nacional del pueblo chino. El logro de esta posición directriz no se debió sólo al hecho de que la clase trabajadora probó ser la más valiente, la más firme y segura de sí misma y la más decidida combatiente en el movimiento de liberación nacio­ nal, sino también al hecho de que tuvo el acierto de emplear las tácticas correctas, formulando consignas apropiadas y tomando la iniciativa para unirse a todas las clases sociales, partidos polí­ ticos y grupos, organizaciones e individuos que sufrían la opre­ sión del imperialismo y sus lacayos, hasta formar un poderoso y unido frente nacional en contra de ellos. Se unió la clase trabajadora con las amplias masas de campe­ sinos y constituyó una firme alianza entre estas dos fuerzas sociales. La clase trabajadora china se dio cuenta de que en un país semifeudal, atrasado, los campesinos constituian el más importante y eficaz aliado, y por eso apoyó las demandas de éstos sobre la reforma agraria y formuló y presentó un programa agrario revolucionario. Obtuvo así el apoyo de las masas campe­ sinas y organizó las luchas agrarias revolucionarias en que los campesinos participaron realmente. 224 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Si la clase trabajadora china no se hubiera unido estrechamente a los campesinos, que constituyen el ochenta por ciento de la población, si no hubiera formulado su programa revolucionario sobre la tierra para dirigir la revolución agraria de los campesinos y no hubiera logrado el apoyo de éstos, no habría conseguido salir victoriosa en la guerra y en la revolución. En segundo lugar, la clase trabajadora china se unió con la pequeña burguesía de la ciudad, especialmente con los intelec­ tuales revolucionarios. En países que sufren la opresión feudal e imperialista y que tienen un gran atraso cultural, como China, la inteligencia desempeña, con frecuencia, un papel particularmen­ te importante. No sólo son los intelectuales los iniciadores y los propagandistas de la ideología antimperialista y antifeudal, sino que son, también a menudo, vanguardias del movimiento revo­ lucionario. La clase trabajadora puso especial atención en las tendencias de esta intelectualidad al apresuramiento y a la lige­ reza, que la llevan a extremos y aventuras peligrosas, para impe­ dir que ello afectara a todo el movimiento revolucionario. La clase trabajadora china pudo conducir y dirigir el poderoso frente nacional unificado porque encontró, además, la política correcta para tratar con la burguesía nacional, diferenciando la opuesta al imperialismo, de la "colaboradora", que había capitu­ lado ante aquél. La clase trabajadora no se opuso a la burguesía nacional, en bloque, considerándola como un enemigo de la nación, sino que la trató como una aliada en el movimiento de la liberación nacional, y adoptó la política de la unidad con ella. Procedió así porque, en términos generales, aun cuando la bur­ guesía nacional en un país como China tenía muchas conexiones con el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático, había sufrido también la política de encadenamiento, de exclu­ sión y de restricciones impuesta por el imperialismo. Por esto, a pesar de que la burguesía nacional fue propensa a los titubeos y a los compromisos en el curso del movimiento nacional de libe­ ración, se pudo unirla a ese movimiento y atraerla hacia las masas revolucionarias del pueblo. A este respecto fue necesario, para la clase trabajadora, usar la táctica adecuada para ganar a la burgue­ sía nacional a la vez que vigilarla para oponerse a vaivenes, compromisos y propósitos de traición de algunos de sus compo­ nentes. Los trabajadores se opusieron firmemente a la línea de DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 225 capitulación en el frente nacional unificado y, al mismo tiempo, a la capitulación de clase en sus propias filas. Solamente así pudieron los trabajadores chinos mantener firmemente su direc­ ción en el movimiento de liberación nacional.

TÁCTICA POLÍTICA La segunda razón por la cual la clase trabajadora china pudo conducir a la revolución hasta la victoria —prosigue Li Li-san— fue la de que entendió la enseñanza del camarada Stalin en el sentido de que "la característica y el mérito de la Revolución China se hallan en que es una revolución armada contra la contrarrevolución armada." Después del fracaso de la primera Gran Revolución de 1925­ 1927, muchos dirigentes de la clase trabajadora china dejaron las ciudades en donde reinaba el terror y se dirigieron al campo, para promover la lucha de la revolución agraria de las grandes masas campesinas en contra de los terratenientes. Organizaron nume­ rosas pequeñas fuerzas armadas y establecieron bases para los guerrilleros, que se consolidaron y se desarrollaron durante el largo periodo de la guerra de guerrillas, que duró cerca de veinte años, hasta que se transformaron en el actual poderoso Ejército Popular de Liberación, que posee la más alta conciencia política y la mejor disciplina, y que ha logrado, al fin, la victoria, derrocan­ do al régimen reaccionario y liberando a todo el país. En las áreas en donde el movimiento revolucionario quedaba establecido, los obreros se esforzaban en desarrollar la produc­ ción, especialmente de pertrechos militares, para apoyar la lucha armada en el frente. En las ciudades ocupadas por el enemigo, los obreros conservaban y acumulaban sus fuerzas en absoluto se­ creto y maniobraban para ayudar a las tropas revolucionarias, por ejemplo, enviando a sus más destacados elementos, particu­ larmente los activistas, que se hallaban más expuestos y que no podían permanecer en las ciudades, a reunirse con las tropas revolucionarias en las zonas de las guerrillas. De esta manera se consolidaba la dirección de la clase trabajadora sobre las fuerzas revolucionarias, al mismo tiempo que los cuadros revoluciona­ rios se preservaban. 226 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Cuando en su desarrollo victorioso el Ejército Popular de Liberación se hallaba listo para tomar una ciudad, los obreros se ingeniaban para proteger sus fábricas contra los propósitos del enemigo de cambiarlas de lugar o destruirlas, y se valían de muchos procedimientos para ayudar y sostener el ataque del Ejército Popular de Liberación. Y tan pronto como éste entraba en la ciudad, los obreros se esforzaban para reanudar la produc­ ción y reparar las comunicaciones y los servicios de agua y electricidad, a fin de sostener el nuevo avance de las tropas del pueblo. A través de prolongadas luchas, la clase trabajadora china ha adquirido el conocimiento —resultado de las experiencias y lec­ ciones aprendidas con sacrificios y sangre— de que en un país semicolonial y semifeudal como China los trabajadores no po­ dían mejorar de manera fundamental su estándar de vida, para no hablar de obtener una victoria revolucionaria como la de hoy, sin organizar un ejército revolucionario y mantenerlo bajo su dirección, y sin llevar a cabo una guerra revolucionaria contra el poder del imperialismo y sus lacayos, con el apoyo de las grandes masas del pueblo. Pero, por otra parte, en las áreas donde las fuerzas dirigentes del imperialismo y sus lacayos se habían con­ certado, especialmente en las ciudades, en las cuales el poder del enemigo era grande y las luchas armadas no podían llevarse a cabo, y cuando el movimiento revolucionario estaba en su nivel más bajo, la clase obrera siguió la táctica de obrar con prudencia, mantener compacta su organización, y acumular fuerzas en es­ pera del momento propicio a la acción eficaz. Esta política se opuso a la tendencia que existía entonces, de desesperación y de aventura, evitando así luchar con el adversario bajo condiciones desfavorables. El trabajo se pudo realizar haciendo uso hasta de las más pequeñas posibilidades de actividad legal y abierta, penetrando secretamente en los sindicatos "amarillos", aun en las organiza­ ciones sindicales reaccionarias del Kuomintang, y en todas las organizaciones con vida legal, y aprovechando en cada minuto las contradicciones en las filas del enemigo, para organizar y educar a las masas obreras, conduciéndolas en las pequeñas luchas diarias por el mejoramiento de sus condiciones de vida, aun cuando lo que se lograse fuera bien poco, a fin de mantener DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 227 la dirección en estas organizaciones legales y, finalmente, cuando se presentaban las ocasiones para ello, organizando movimientos de amplias masas, valiéndose para este fin de las organizaciones legales, con gran inteligencia, y haciendo uso de diversos recursos hasta alcanzar la mayor intensidad y eficacia en la lucha. Todas las actividades ilegales, así como las luchas abiertas, fueron conducidas, por supuesto, en varias formas y a través de diversos contactos, para que pudieran realizarse bajo un absoluto secreto. En este sentido, las luchas legales se combinaron con el trabajo subterráneo, cuidando de acumular fuerzas para el mo­ mento propicio, cuando los obreros pudieran ser llamados a colaborar con el Ejército Popular de Liberación al ocupar éste las ciudades. Esta fue la principal dirección del trabajo en las ciudades. Durante un lapso bastante largo, a causa de que no compren­ díamos que bajo el imperio del terror fascista en un país semico- lonial y semifeudal como China, las organizaciones sindicales y la lucha revolucionaria debían procurarse su propia protección, no supimos organizar apropiadamente la defensa y la retirada en las ocasiones en que el movimiento se encontraba en retroceso. Por el contrario, con espíritu de aventura, organizábamos ofensi­ vas y huelgas de trabajadores, demostraciones públicas e inclusi­ ve luchas armadas. Como resultado de esto, las organizaciones y las fuerzas revolucionarias sufrieron en las ciudades quebrantos y pérdidas irreparables.

DESVIACIONES Después —continúa Li Li-san— debido a la correcta dirección de los camaradas Mao Tse-tung y Liu Shao-chi, que criticaron abier­ tamente el error de la aventura "izquierdista", encontramos el camino adecuado y el método justo para combinar el trabajo abierto con el trabajo secreto, y después de quince años de enor­ mes esfuerzos logramos grandes éxitos en nuestra labor en las ciudades y estuvimos en posibilidad de obtener fuerte apoyo de las grandes masas obreras en las ciudades liberadas, como ocurre en la actualidad. 4. Las tendencias de legalismo y de derrotismo ocurrieron tam­ bién durante la primera etapa, después de la derrota de la primera Gran Revolución. Pero este error de desviación de derecha no se 228 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 mantuvo por mucho tiempo como una línea ideológica, y fue pronto liquidado. En cambio, después de que la desviación de derecha había sido vencida, surgió la desviación izquierdista de la aventura, que dañó a nuestro partido por mucho tiempo, causándole grandes pérdidas. Fue sólo después de haber destrui­ do esta desviación izquierdista de la aventura cuando el movi­ miento tomó el camino correcto y se desarrolló normalmente hasta lograr la victoria final.

EL PARTIDO La tercera y la más importante razón por la cual la clase trabaja­ dora china pudo conducir la revolución a la victoria es el hecho de que el movimiento obrero estuvo siempre bajo la dirección del Partido Comunista de China. En realidad, el movimiento obrero y las organizaciones sindicales sólo se desarrollaron a partir del nacimiento del partido. Éste tuvo desde su comienzo la dirección del movimiento obrero, que aceptó la guía teórica del marxismo- leninismo. Por esta causa, el Partido Comunista de China disfru­ ta de un gran prestigio entre la clase trabajadora y tiene el apoyo entusiasta de las amplias masas del pueblo. El Partido Comunista de China tiene ese gran prestigio entre la clase trabajadora y las grandes masas, porque después de haber atravesado por largos y tortuosos senderos, entendió y enarboló la teoría del marxismo-leninismo y adquirió la habilidad de aplicarla al análisis de las condiciones concretas y objetivas en cada periodo, para decidir acerca de la estrategia correcta, para emplear la táctica favorable, cambiando el método de lucha y la forma de organización de acuerdo con el cambio de las situacio­ nes objetivas, de tal manera que se obtuvieran los mayores éxitos con los menores sacrificios.

ESENCIA DEL MARXISMO En el seno del Partido Comunista de China se realizó una lucha en dos frentes: contra el oportunismo de derecha y contra el espíritu aventurero de izquierda. Particularmente fue liquidado el dogmatismo y el trasplante mecánico de las experiencias ex­ tranjeras sin tomar en cuenta las condiciones concretas y objetivas DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 229 del país, al mismo tiempo que fue rectificado el empirismo opues­ to a aceptar la guía teórica revolucionaria del marxismo-leninis­ mo. A este respecto, el Partido Comunista de China comprendió la verdad: "el marxismo no es un dogma, sino una guía para la acción revolucionaria", y entonces siguió la dirección ideológica de Mao Tse-tung, que asocia la teoría del marxismo-leninismo con la práctica en China. La bandera de Mao Tse-tung se trans­ formó, a partir de ese momento, en la bandera de la liberación y de la victoria de la clase trabajadora y del pueblo chino.

CAUSAS INTERNACIONALES Las razones antes expuestas explican las causas domésticas de la victoria de la Revolución China. Pero con sólo esas condiciones no se habría logrado la victoria, si no hubieran existido además condiciones internacionales favorables. Y estas condiciones fue­ ron la existencia de la Unión Soviética y la simpatía y la ayuda de ésta y de la clase obrera mundial. La victoria de la Revolución Socialista Rusa de Octubre señaló a la clase trabajadora china el camino de su liberación y le sirvió de inspiración y de estímulo. La victoria antifascista de la Segun­ da Guerra Mundial, dirigida por la Unión Soviética, produjo la derrota del bloque fascista constituido por Alemania, Italia y el Japón, y el establecimiento de varias nuevas democracias en el este de Europa, e inspiró las luchas heroicas de la clase trabajado­ ra en el Occidente y en las naciones oprimidas del Oriente. La mayor atención de los imperialistas estaba puesta en Euro­ pa. Esta circunstancia permitió a China romper el frente imperia­ lista en Asia, derrotar el poder reaccionario del imperialismo norteamericano y de su perro guardián, el corrompido Chiang Kai-shek, y lograr una completa victoria. Como ha dicho Mao Tse-tung: "Si la Unión Soviética no hubiera existido, si no hubiera habido victoria antifascista en la Segunda Guerra Mundial y no hubiera sido derrotado el imperialismo japonés; si no hubieran surgido nuevos países democráticos; si no hubieran estallado las luchas de las naciones oprimidas del Oriente; si no hubiera habi­ do lucha de las masas de los obreros y del pueblo en los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón y otros países capita­ listas, contra las minorías dirigentes reaccionarias; si no hubiera 230 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 habido todas esas cosas, ¿hubiéramos logrado nosotros la victo­ ria? Obviamente no. Hubiera sido igualmente imposible consoli­ darla si la hubiéramos logrado... " Estas son las razones por las cuales la clase trabajadora y el pueblo de China consiguieron la victoria. Tal fue, en sustancia, el informe de Li Li-san.

TRABAJO El buró ejecutivo de la FSM se reunió en la tarde, pero terminamos temprano nuestro trabajo, porque a las ocho de la noche nos espera el Jefe del Gobierno Central del Pueblo de la República Popular de China, en la casa que ocupa dentro de la vieja Ciudad Imperial.

MAO TSE-TUNG Es un iluminado. No un iluso, ni un hombre que crea recibir la inspiración de su vida de lo sobrenatural. Es un hombre con luz interior, un apasionado de la transformación del mundo, un amante fervoroso del pueblo y un creyente sincero en su poder creador y en su vanguardia, la clase trabajadora. Nos recibe, a los miembros del buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial, en su sala privada, antes de cenar con nosotros y con los jefes de las delegaciones de los diversos países que asisten a la Conferencia. La señora Saillant y Rosa María nos acompañan. De estatura mediana. Viste una chaqueta abotonada hasta el cuello y pantalones de color café. Su rostro es de esos que atraen poderosamente aun a los menos interesados en la observación de los hombres. De frente alta y luminosa, ojos pequeños y expresi­ vos, nariz corta y recta y un lunar abajo del labio inferior. Su cabello es negro y tupido. Lo usa largo y cortado a la altura del lóbulo de las orejas. Del lado de las sienes le salta, dándole a la cara mayor vigor, pero sin quitarle la nobleza y la dulzura de su expresión, como la de un artista que soñara, dueño de sí mismo y del objeto de su vida. Difícil es encontrar a un hombre tan grande y tan modesto a la vez, tan seguro de la victoria de todos los pueblos del mundo DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 231 sobre sus opresores y de la necesidad de reconocer que existen obstáculos y que es preciso destruirlos. En un ambiente de camaradería lleno a la vez de emoción, lo escuchamos: "Hemos logrado —dice— una gran victoria, pero nos falta aún mucho por hacer. Nuestro éxito se debe a diversos factores, pero principalmente a la unidad de la clase obrera, a la unidad de los obreros y los campesinos, a la unidad de todas las fuerzas antim- perialistas de nuestro país, a la eficacia decisiva del marxismo como explicación y como teoría de la transformación de la vida social, a la aplicación del marxismo a la realidad de China, a la experiencia de la Unión Soviética y al estímulo que constante­ mente nos ha brindado, y al movimiento mundial contra el imperialismo. "El porvenir es brillante. El camino está lleno de dificultades, y habrá más en el futuro. Con frecuencia tendremos que caminar en zig-zag para alcanzar nuestras metas; pero las lograremos. No debemos olvidar estas dos cosas: la existencia de obstáculos y la seguridad del triunfo final. "Paso a paso, golpe a golpe, iremos venciendo al imperialismo y reduciendo su influencia y su campo de acción. El mundo se ha vuelto pequeño, y, por nuestra lucha, se reducirá más todavía, a través de todos los continentes, hasta que flote la bandera roja sobre la Tierra. "La fuerza que lucha por el progreso y por la libertad de los pueblos es una sola. Los obreros y todos los demás revoluciona­ rios del mundo forman una sola familia, y a la cabeza de ella están la Unión Soviética y el camarada Stalin. "De los grandes creadores y realizadores del socialismo — Marx, Engels, Lenin y Stalin— sólo queda Stalin. Nosotros somos sus discípulos. Hemos tratado de entender el marxismo y de aplicarlo con fidelidad a las condiciones de nuestro país. Hemos aprendido un poco; pero seguiremos estudiando y la posesión de la teoría científica de la historia nos permitirá cumplir con nues­ tras propias decisiones. "Estoy seguro de que conseguiremos la victoria definitiva. Olvidar las perspectivas brillantes que se presentan para la trans­ formación del mundo sería un grave error de los militantes revolucionarios." 232 / OBRA raSTÓRICOCRONOLÓGICA V / VOL. 6

Conversamos todos. Cada quien le dice lo que piensa de la Revolución China o de los problemas de orden internacional. Yo le explico la similitud, en su origen, entre la Revolución Mexicana de 1910 y la Revolución China, y le informo acerca del enorme interés con que todos los pueblos de la América Latina siguieron el desarrollo de la guerra de liberación de su pueblo. Alguno de mis compañeros dice que así como el sol camina de Oriente a Poniente, la Revolución China alumbrará a los pueblos de Occidente en breve tiempo. Mao Tse-tung comenta: "El sol de nuestra época es la teoría del socialismo cientíñco; el que la posea y la sepa aplicar tendrá el arma más poderosa para dominar todos los obstáculos y para señalar a los pueblos su camino." Chu-Teh, el comandante en jefe del Ejército Popular de Libe­ ración, está presente y sigue con ojos risueños el cambio de impresiones. Pasamos al salón del banquete. El jefe del gobierno es recibido con un aplauso caluroso de los delegados que nos esperan. Tomamos asiento en los lugares señalados previamente. Me corresponde estar junto a la señora de Mao Tse-tung. Viste el uniforme humilde, de saco y pantalones azules de tela de algo­ dón, que llevan los miembros del gobierno. No usa afeites. Deli­ cada y discreta, escucha la traducción de los brindis con gran atención y participa de la alegría que se refleja en el rostro de su marido. Después de la cena nos despedimos. Mao Tse-tung nos acom­ paña hasta la puerta de la calle con la misma sencillez con que nos recibió en su casa. Me coge las manos y durante varios segundos nos las estrechamos con fuerza y con afecto. No olvi­ daré nunca esa velada.

LOS GRANDES HOMBRES Mientras caminamos hacia el hotel, pienso en los grandes hom­ bres que he conocido en mi vida —cuestión que no había anali­ zado nunca. Porque ¿qué es un gran hombre? La medida no puede ser sino la histórica, la aportación decisiva de un individuo al progreso general de la humanidad, a la elevación de los pue­ blos por encima de la miseria, de la ignorancia y del temor, a la DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 233 liberación de las naciones de las fuerzas que detienen su desarro­ llo y las privan de autonomía plena, a la desaparición del régimen de explotación del hombre por el hombre. Considerado así el problema, no pueden merecer la denomi­ nación de grandes hombres sino los reformadores, los que han ayudado a destruir los sistemas sociales injustos, los constructo­ res de nuevos regímenes de la vida colectiva, mejores que los precedentes; los que han contribuido a acelerar el advenimiento de formas superiores del destino histórico. ¿Quiénes son, a la luz de estas ideas, los más grandes hombres de nuestro tiempo? Nicolás Lenin, José Stalin y Mao Tse-tung. A Lenin no lo conocí; murió en 1924 y en aquella época no había yo salido todavía de México. Lenin es el genio que planeó y condujo la primera revolución victoriosa del proletariado e ins­ tauró el régimen socialista en la sexta parte del mundo; el que realizó el examen científico del régimen capitalista en la etapa del imperialismo, que ha servido y servirá de base para el tránsito del capitalismo al socialismo; el más acabado ejemplo del filósofo y del hombre de acción, del demoledor de lo viejo e inútil y del constructor de lo nuevo; el ejemplo más brillante del verdadero servidor de la humanidad. Stalin es el realizador del régimen socialista en la URSS; el creador de la política —válida para siempre— de la amistad verdadera, de la ayuda eficaz y del respeto recíproco entre las naciones de diferentes razas y grados de evolución, dentro del marco general del progreso, de la libertad y de la cultura univer­ sal. El impulsor más grande de la ciencia al servicio de las pro­ fundas transformaciones históricas; el organizador del ejército más grande de todos los tiempos, por su eficacia profesional y su alta conciencia política; el que salvó a la humanidad del peligro tremendo de un régimen fascista que amenazaba dominar en todos los países; el principal mantenedor de la paz internacional; el continuador de Lenin. Mao Tse-tung es el conductor de la revolución nacional antim- perialista más grande de la historia; el libertador del pueblo chino, que representa la cuarta parte de la población del planeta; el creador de nuevas formas de la democracia dentro de la lucha universal que tienen hoy empeñada los pueblos por su emanci­ pación. 234 / OBRA HISTÓRJCO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Al lado de Lenin, de Stalin y de Mao Tse-tung, los otros hombres importantes de mi tiempo —y pienso en los que por su obra han influido en la suerte del mundo— ocupan un lugar secundario. Franklin Delano Roosevelt fue un hombre que alivió las penas de su pueblo en años aciagos, que encontró formas amistosas para tratar a los pueblos débiles de América, que contribuyó poderosamente a movilizar los recursos del mundo occidental para la derrota de la Alemania nazi y sus aliados, y que deseaba el mejoramiento de los hombres y los pueblos, pero que no creía en la necesidad de abolir el sistema capitalista, basado en el privilegio de una minoría a costa de la humillación de casi todos. Roosevelt fue el mejor defensor del régimen social de su país, para el cual allanó el camino de su creciente desarrollo, preocupándose por rodearlo de amigos en lugar de enemigos. Fue el más grande y último de los liberales de genio, pero no fue un reformador en el sentido histórico. Junto a Roosevelt, Winston Churchill, pese a sus cualidades personales, es un ser pequeño; representa a las fuerzas de la opre­ sión en derrota, al imperialismo que no quiere morir, al régimen colonial que agoniza. Churchill es la esquela de defunción de la obra de Disraeli.

MARTES 22 DE NOVIEMBRE

EL ARTE CHINO Dedicamos el día, con un paréntesis de trabajo en las comisiones de dictamen en las que participo, a visitar los museos de los numerosos palacios que forman la vieja morada de los empera­ dores. Por la tarde estuvimos en unos establecimientos que ven­ den libros y pinturas, porcelanas y jades. Tengo la impresión de haberme bañado interiormente en luz. Dos características tiene el arte chino que no se encuentran en la expresión estética de otros pueblos: la unidad sustancial entre las diversas ramas del arte, y la liga profunda entre éste y la naturaleza. La arquitectura, la escultura, la pintura, la caligrafía DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 235

y la cerámica forman una unidad armónica a pesar de sus con­ trastes. Las artes plásticas —particularmente la pintura— y la poesía son formas distintas de la misma emoción y del mismo pensamiento. El teatro y la danza, no obstante lo primitivo de la música y las ficciones y convencionalismos que se emplean en la escena, son pintura, escultura y poesía que se funden. Y el arte en general es sublimación de la tierra, del cielo, de la flora y de la fauna, proyección hacia afuera del mundo interior del pueblo, influido por los múltiples seres y fenómenos del universo. No pretendo en estas notas de viaje, escritas de prisa, sin preocupación literaria y hechas sólo para recordar las impresio­ nes y las ideas que mi visita a China me produjo, explicar el arte milenario de ese gran país o intentar un análisis sicológico de su pueblo. Apunto únicamente mis reacciones ante los hombres y las cosas, y recojo lo que el recuerdo me trae ante el mundo que veo, porque, como dice un viejo proverbio: "El que quiera conocer a China tiene que vivir cien vidas." La escritura fue al principio un dibujo de las cosas. Después los caracteres representaron ideas además de objetos. Posteriormen­ te aparecieron los signos que contenían a la vez ideas y sonidos. Este es el origen del estrecho vínculo que existe entre la poesía y la pintura: la poesía es casi pictórica y la pintura es la forma plástica de expresar el pensamiento. Por esa causa, de todas las artes, la que refleja mejor el espíritu del pueblo chino es la pintura. Sólo viéndolo se puede creer el grado de perfección y sutileza a que han llegado en su obra los pintores chinos al sugerir, más que describir, sus ideas, y al manejar el pincel para reproducir las plantas, los árboles, las flores, los insectos, las aves y los demás animales, especialmente los caballos. Ningún naturalista, ningún fotógrafo de talento serían capaces de representar más fielmente esos seres, pues los pintores chinos dan algo más que la copia exacta de las cosas: entregan el sustrato que las caracteriza y las distingue de las demás, en medio de la compleja y rica vida que las rodea. En cuanto al mundo que no forman las plantas ni los animales, los pintores chinos abandonan aparentemente la fidelidad hacia lo que ven y desfiguran lo que existe —montañas, nubes, lluvia, nieve, viento, sol— para ofrecer una naturaleza irreal y subjetiva; pero aquel que haya tenido contacto profundo con el monte, la 236 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 niebla, el agua y el aire, sabe bien que el estado de ánimo cambia la apariencia de las cosas y que las montañas se agrandan o se empequeñecen y los ríos gritan o se callan a voluntad del que los mira. La pintura será siempre así: lealtad de lo plástico hacia lo interior del hombre y fidelidad del hombre hacia el mundo de afuera.

UNIDAD ARMONIOSA Sentirse parte activa o contemplativa, pero esencial, del mundo; captar los aspectos más delicados de las cosas; disfrutar de la naturaleza o recordarla en el hogar mismo; participar a los ami­ gos de lo que se tiene para alegrar la existencia; ser modesto y discreto ante los ojos de los demás, pero tener dentro de sí la riqueza inagotable de la visión de la belleza y el valor de luchar hasta la muerte por la libertad y la justicia, son atributos del pueblo chino que explican la armonía que existe entre el vestido oscuro y humilde de sus hombres y mujeres que trabajan y la inscripción de poemas en placas de jade enmarcadas en ébano; entre su arte de guisar y la delicadeza de su porcelana; entre las telas de brocado en las que el relieve y la luz se transforman en decoración viviente, y la costumbre de dar nombres de flor a las mujeres; entre el caminar sin hacer ruido y el gusto por el canto de los pájaros y la música de los grillos, para los cuales se hacen jaulas trabajadas con esmero; entre la vida introvertida y las revoluciones contra los malos gobiernos. Al caminar ayer por la calle vi a un hombre viejo que llevaba con cuidado exquisito un objeto de forma cilindrica cubierto por una funda con bellos bordados. Pregunté qué podría ser aquello y se me explicó: —Es un hombre que va de visita y lleva unos pájaros. Al llegar a la casa de sus amigos, descubrirá la jaula para que, mientras conversan, las aves hagan placentera la tertulia...

EL ANTIGUO DRAMA Por la noche fuimos al teatro, a una función especial dedicada a los delegados a la Conferencia, con el fin de presentarles el viejo DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 237 drama chino. La representación consistió en algunas partes de las más populares y antiguas piezas dramáticas. La primera fue la historia de un individuo con una cara tan terriblemente fea, que fue descalificado por el Emperador, quien dispuso que no pudiera examinarse. El desgraciado se suicidó y su cuerpo fue incinerado por un amigo suyo. En vida, Chung- Kuei, el infeliz, había prometido a Du-Ping, su amigo, que lo casaría con su hermana. Después de muerto y tomando en cuenta, además, la generosidad con que había procedido Du-Ping al quemar su cuerpo, tomó a su hermana de la mano, se hizo acompañar por una banda de flautas y la condujo hasta su amigo para que se realizara el matrimonio. En seguida vimos dos escenas del famoso drama llamado Lien Huan-tao. Por orden del emperador, Liang Chien-sui, un alto funcionario de la dinastía Ching, montado en un caballo mágico que le había dado su soberano, llegó a un lugar de la provincia de Suiyan para cazar; Tacú Erh-tun, el héroe de la selva, enterado del acontecimiento, fue al campamento del funcionario y le robó el caballo mágico. Después presenciamos algunas escenas de la leyenda de Chang Shih-chieh, la cuarta hija de Chang, el Emperador del Cielo, que se dirigió a la Tierra porque era muy afecta a los placeres. A su llegada al mundo que ella prefería, se enamoró de un hombre joven. El Emperador del Cielo, enterado del hecho y considerán­ dolo como un gran pecado, envió a Na-Cha y a Sheng Wu-kung a la Tierra, para arrestar a su hija. La principal escena de este drama consiste en una verdadera batalla entre la hija del empe­ rador y sus perseguidores. Había yo tenido la oportunidad de ver, en diversos países del mundo, el viejo drama chino, pero como sucede con todas las manifestaciones del arte más profundamente ligadas a la tradi­ ción de un pueblo, el drama chino hay que verlo en su país y con su público natural para apreciar su sentido. Todo el pasado de largos siglos de régimen feudal, con supervivencias de la antigua sociedad primitiva caracterizada por sus tótems y formas mági­ cas, se refleja de un modo directo en el drama. Para el espectador común del mundo occidental, el drama chino no es más que un pandemónium compuesto de actores que hablan con gestos o profieren, simultáneamente, relatos que nadie puede 238 / OBRA HISTÓR1CO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 escuchar, de acróbatas y de personajes disfrazados con máscaras, acompañados por una música infernal de platillos, tambores e instrumentos rústicos de cuerda; pera ésta es sólo la superficie de la representación. El drama chino necesita una clave para enten­ derse, y esta clave es el conocimiento del pasado político, social y religioso del pueblo. A veces un pequeño biombo puesto en­ frente de los actores cambia por completo el sentido de la repre­ sentación, pues significa que lo que está detrás de la mampara no debe existir para el público. Del mismo modo, lo que parece un forcejeo que en ocasiones adopta la forma del movimiento de los acróbatas, es simplemente la forma de simbolizar el empleo de procedimientos mágicos para vencer al enemigo.

ARTE NUEVO Desde la caída de la última dinastía y con el establecimiento de la República, surgió entre los intelectuales y artistas chinos un movimiento reformador del viejo drama. Pero no fue hasta la organización del nuevo régimen democrático, en las áreas libera­ das por las guerrillas y por el ejército organizado por el Partido Comunista, cuando empezó con gran fuerza y entusiasmo el "Renacimiento" de la cultura china; no sólo del drama, sino igualmente de las otras manifestaciones artísticas. El problema no es el de suprimir simplemente el viejo drama y remplazarlo por un teatro nuevo que exprese los ideales de la revolución democrática, sino el de cambiar la mentalidad del pueblo y, conservando muchas de las formas antiguas del arte nacional, enriquecer el viejo teatro tan profundamente arraigado en las masas, para actualizarlo con la nueva manera de entender la vida. El antiguo drama refleja el pasado de opresión feudal, de supersticiones y de ignorancia, de sometimiento humillante de la mujer al hombre y a la familia del marido, y todas las concepcio­ nes deprimentes de un sistema social de explotación material y moral de la mayoría del pueblo; pero también representa a veces la rebelión de los que sufren, la protesta de la mujer, las luchas patrióticas por una China independiente, y ridiculiza al régimen basado en el privilegio de irnos cuantos. Este aspecto del viejo DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 239

drama vino a ligarse, de una manera natural, con la gran revolu­ ción popular y de liberación nacional. La mismo está ocurriendo con la literatura, con la pintura, con el grabado, con la música y con el nuevo instrumento de expre­ sión artística que es el cinematógrafo. Conservando los aspectos válidos de la tradición cultural, el nuevo régimen democrático empieza a ampliar el horizonte de las masas, sin tocar —al contrario, afirmándolo con fuerza— el espíritu sutil del pueblo. El nuevo teatro, como la nueva literatura y el grabado, que es una técnica para expresar rápidamente los sentimientos popula­ res, nacieron en las trincheras, en el seno de las guerrillas y del Ejército de Liberación. Los intelectuales jóvenes, en contacto con los campesinos y los obreros que luchaban con el fusil, produje­ ron las primeras obras artísticas de la China nueva, y esta semilla empezó a fructificar vigorosamente y se ha ido esparciendo por todo el territorio al paso de las tropas victoriosas que lo limpian de los elementos armados y civiles del régimen antiguo.

MIÉRCOLES 23 DE NOVIEMBRE

MITIN DE MASAS La Federación Pan-China del Trabajo ha organizado un gran mitin de masas para saludar a los delegados a la Conferencia y para que los trabajadores y el pueblo de Pekín escuchen la palabra de algunos de los dirigentes del movimiento obrero mundial. El mitin se celebra en el enorme patio de la antigua morada del emperador, cerrado por grandes palacios que lucen la riqueza de sus muros pintados de cinabrio y sus techos de amarillo refulgen­ te, con las puntas respingadas, en las que cabalgan personajes míticos de barro vidriado, signos del poder imperial, como los grifos y quimeras de las viejas catedrales de Europa. Entramos en la plaza gigantesca que se halla a diez metros bajo el nivel de las terrazas de los palacios, por una de las escaleras monumentales de mármol blanco, dividida por una faja ancha de 240 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 la misma piedra en la que se han esculpido grupos de simbólicos dragones. Una enorme masa humana, que llena totalmente el lugar y que ha formado una valla en el centro para que podamos pasar a través de ella y subir por la escalera de enfrente, en cuyo remate se ha instalado el presidium, nos recibe con imponentes vítores que atruenan el espacio. Tomamos asiento enfrente de pequeñas mesas en las que humea el té perfumado. Los crisantemos adornan profusamente la plataforma blanca. Detrás de nosotros arde el carbón en gran­ des y hermosos incensarios de bronce, para contrarrestar el frío. Arriba, dos enormes retratos de Stalin y de Mao Tse-tung. Cincuenta mil personas forman el auditorio. El maestro de ceremonias anuncia que el mitin va a comenzar. La gran masa humana, vestida de azul, de gris y de negro, queda inmóvil; sólo el humo de los cigarrillos juguetea en el aire. La eficacia de los reproductores eléctricos y los muros que cierran la plaza y devuelven el eco de la voz, dan solemnidad a los discursos. ¡Qué interesante y rica es la lengua humana! El idioma es más que el rostro, el color y la forma del cuerpo; constituye el verda­ dero ser de los hombres; en el idioma se expresan juntos la tierra y el clima, la historia, el pensamiento y la emoción de cada pueblo. Y lo maravilloso de la lengua es que cuando los hombres tienen los mismos ideales, su diversidad se transforma en unidad rica y elocuente y se hace comprensible para todos, aun cuando no se entiendan las palabras aisladas. El pueblo de Pekín escuchó hoy, en diversos idiomas —desde las lenguas habladas en América y Europa hasta las de los pueblos de la Australasia— los mismos juicios acerca de la situación del mundo, de la trascendencia de la Revolución China, de la lucha de los pueblos coloniales y del futuro progreso de la humanidad. Las banderas rojas de la nueva República flameaban y hacían crujir su seda, mientras los discursos volaban hacia el cielo trans­ parente y limpio como el de una mañana en las más altas cordi­ lleras. Después del himno nacional de China, cantamos todos el himno del proletariado, La Internacional, esa canción nacida de la alta inspiración de un músico francés, como La Marsellesa, pero DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 241 que ha dado, más que ésta, la vuelta al mundo y seguirá volando hasta el día de la emancipación de todos los pueblos.

MERCADO POPULAR Después del almuerzo visitamos el más grande de los mercados populares de Pekín. Ropa, calzado, muebles, libros y fierros viejos, instrumentos musicales, objetos de arte, dulces corrientes, fondas. Todo encontramos allí, como en los mercados populares de México. La raza es silenciosa, como la indígena nuestra; con­ versa con rumor de enjambre y no disputa ni grita. La gente camina abriéndose paso en medio de la muchedumbre, sin fric­ ciones ni apresuramientos. Cuando alguien toca al vecino con cierta brusquedad, empujado por otros, hace una pequeña reve­ rencia para disculparse de la falta impensada.

CANCIONES La Federación Pan-China del Trabajo nos dio una espléndida cena a la usanza del país. En lugar de brindis hubo canciones. Los chinos cantaron algunas de las nuevas canciones surgidas del seno de la Revolución. Me gustó mucho una que se llama Rojo en el Este. Los soviéticos cantaron Mi patria, hermosa canción, con la cadencia romántica y dulce que tanto agrada al pueblo ruso. Los delegados de Mongolia cantaron una canción que se titula Mi país, Al escucharla recordé en seguida los temas sinfónicos de Borodin titulados En las estepas del Asia Central. Los representantes de Indo­ nesia cantaron una canción que tiene el aire de un himno y que se llama Indonesia victoriosa. Siguieron otros. A las diez de la noche pasamos al gran hall del hotel, con el fin de que el salón de nuestro banquete pudiera acondicionarse para ver una representación del nuevo ballet chino.

LA DANZA CHINA El baile tradicional en China tema, como temas principales, el arte de la guerra, el trabajo arduo de los campesinos y los obreros, el halago de los miembros de la Corte y la adoración y el ruego a los dioses. Durante muchos siglos el arte coreográfico constituyó un I

242 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 monopolio de la Corte y se hizo, como la música, extremadamen­ te formal, abstracto y simbólico. Toda la riqueza y la frescura de los viejos bailes con los motivos de la caza, de la agricultura y del amor, desaparecieron al incorporarse al arte palaciego. En los últimos años, a partir de la revolución de todo el pensamiento chino con motivo de la caída del Imperio, algunos artistas educados en los países de Occidente trataron de revivir la danza explotando temas nacionales, pero el verdadero ballet nació en las áreas liberadas por el Ejército Popular, con el nuevo Yangko. La danza y la música tienen como tema central un hecho histórico, ponen énfasis en los elementos dramáticos, aun cuando las gesticulaciones y los movimientos son muy simples. Contras­ tando con el ballet de Occidente, que en muchos casos hace de la danza un mero entretenimiento, el baile de la China nueva espera alcanzar la expresión del nuevo pensamiento nacional. Es una de las formas del arte que expresan las luchas del pueblo por su emancipación. Vimos dos bailes: uno que representa la alegría de los niños por la victoria del Ejército de Liberación, en el cual combaten sus padres y sus hermanos mayores; y otro que se refiere al movi­ miento de las guerrillas. Este último es muy interesante como forma de lo que el ballet nuevo pretende lograr; los bailarines usan pequeños tambores alargados que cuelgan de su cuello, para subrayar los pasos y las acciones de la guerrilla, acompaña­ dos a veces por las notas agudas y estridentes de los platillos que manejan dos hombres del mismo grupo. El Yangko, así reforma­ do, fue una de las notas más brillantes de las fiestas con las que se conmemoró el nacimiento de la República Popular, el día primero de octubre.

JUEVES 24 DE NOVIEMBRE

MISIÓN DE LA INTELIGENCIA Continuamos hoy nuestro trabajo en el seno de las comisiones que redactan los proyectos de acuerdos de la Conferencia. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 243

En la noche pronuncié un discurso, en nombre del buró ejecu­ tivo de la FSM, ante las sociedades de hombres de ciencia, escrito­ res y artistas. Hablé de la tarea común de los intelectuales y de los obreros: la transformación del mundo actual en un mundo nuevo. Dije que los libros y los laboratorios enseñan, pero que el pueblo enseña también, porque es fuente inagotable del conocimiento verdade­ ro. Afirmé que lo que el pueblo enseña es que todo lo que el hombre se proponga lograr, dentro de las leyes de la naturaleza, puede alcanzarlo, pero que para investigar concretamente, para conocer la realidad objetiva, para descubrir las leyes de la vida y del mundo, así como para aplicar el conocimiento adquirido con éxito completo, hay que aplicar el método filosófico probado en la práctica: el materialismo dialéctico. Expresé que no hay diver­ sos caminos que conduzcan a la verdad, sino uno solo, y que cuando se acierta en el descubrimiento o en la creación de las cosas, es porque conscientemente, o sin saberlo, se ha hecho uso de la filosofía marxista. Recordé cómo Mao Tse-tung y sus mejo­ res colaboradores, aplicando ese método a la realidad de China, habían logrado, lo mismo en el campo de la lucha política que en el de la lucha armada, el apoyo del pueblo para conquistar la independencia de su patria. Aplicando ahora el materialismo dialéctico al conocimiento del suelo y del subsuelo del país, y de las facultades de sus hombres, la dictadura popular podría cons­ truir una China nueva dentro de la cual viva su pueblo sin miseria, sin ignorancia y sin prejuicios. Terminé diciendo que en los momentos de los grandes cambios históricos es cuando la misión de los intelectuales cobra mayor importancia y su respon­ sabilidad crece, pues de la correcta concepción teórica de los problemas, y de la eficacia de la técnica, dependerán la transfor­ mación de la agricultura, la industrialización del país, el desarro­ llo de la ciencia y la difusión de la cultura. Siao-San, director de las Relaciones Culturales con el Extranje­ ro, agradeció mis palabras en nombre de los intelectuales de C h in a. 244 / OBRA HISTÚRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

VIERNES 25 DE NOVIEMBRE

TRABAJO Continuamos trabajando en las comisiones de estudio y después llevamos a cabo una nueva sesión del buró ejecutivo de la FSM. En la noche fuimos al teatro para ver los bailes populares de los países del sureste de Asia.

BAILES VIEJOS Y NUEVOS Como ocurre con la danza en China, los bailes antiguos repre­ sentan, en los países del Asia sudoriental, actividades agrícolas, homenajes religiosos, riñas entre la gente del pueblo, luchas armadas y problemas de amor. Los bailes nuevos, bajo la influen­ cia del naciente arte chino, tienen como temas la liberación del yugo imperialista, la independencia nacional y la libertad del pueblo. Del primer género vimos una danza de Siam, que representa la alegría de los campesinos después de la cosecha, bailando alrededor del fuego; una danza malaya de amor romántico; un baile ritual de la Isla de Bali, como homenaje a Buda; un intere­ sante baile de Filipinas que representa todo el proceso agrícola, desde la siembra hasta la cosecha; una magnífica danza de Java que simboliza la lucha entre dos hombres por la posesión de una mujer, con las actitudes y los movimientos de los gallos de pelea. Esta danza es igual a la que con el mismo tema bailan los guaches de Colombia. De la segunda categoría contemplamos un magnífico esfuerzo del ballet de la isla de Java, que representa la unión del pueblo y su victoria contra el invasor. Una danza de coreografía sutil, que trata de un grupo de muchachas que esperan a los guerrilleros para bailar con ellos a la luz de la luna. Los combatientes no aceptan, porque tienen que regresar al frente de batalla; han venido sólo un momento para recibir informes; las jóvenes los acompañan hasta la orilla del mar, y los siguen con la vista hasta que desaparecen en el lejano horizonte. La mejor de todas fue una danza de la isla de Java llamada El caballo libre. El argumento es la independencia de Indonesia: la paz reina en el país; las mujeres reciben a los hombres que regresan de la caza; bailan todos alegremente, disfrutando del cielo limpio, del DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 245 mar azul y de la tierra pródiga. De repente, las fuerzas del imperialismo invaden el suelo querido y cambian la tranquilidad del pueblo por la prisión, las cadenas, el hambre y la muerte. Los hombres se rebelan y llaman a las mujeres a la lucha: "¡Despertad, muchachas de Indonesia! ¡Dejad los afanes diarios y los sueños, y montad el rebelde caballo rojo del combate y de la victoria!" Y lucharon con tal firmeza las mujeres, a la cabeza del pueblo, que consiguieron su propósito. "¡Mirad a esa joven que simboliza al pueblo. Va montada, como una antorcha alegre, en el caballo rojo que ahora galopa sin obstáculos en el campo infinito de la patria!..."

SÁBADO 26 DE NOVIEMBRE

LA JUVENTUD CHINA Más trabajo en las comisiones dictaminadoras durante la mañana. Después del almuerzo, invitado por las organizaciones juveni­ les, hice una visita a los miembros de su directiva. Hay tres diferentes órganos de la juventud china: La Unión General de los Estudiantes de Toda la China, que agrupa a los estudiantes, desde la escuela secundaria hasta la universidad. Tiene un millón de miembros, de los cuales trescien­ tos mil son universitarios. Esta es una organización muy impor­ tante, particularmente en Pekín, en donde hay once universida­ des. En toda China hay más de cien. La Liga de la Nueva Democracia Popular de la Juventud Popular China. Es la vanguardia de la juventud, integrada por jóvenes comunistas. Cuenta en la actualidad con seiscientos mil miembros, pero sus perspectivas son ilimitadas. Nació para edu­ car políticamente a las nuevas generaciones y está integrada por obreros, campesinos, estudiantes y miembros del ejército, y por todos los jóvenes dispuestos a ayudar a la construcción de la China nueva. Los miembros de la Liga que trabajan en los ferro­ carriles han construido la primera locomotora, a la que han puesto el nombre de La Juventud. 246 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

La Federación de la Juventud Democrática de Toda la China cuenta con cuatro millones cuatrocientos mil miembros. Es la organización de masas de la juventud y pertenecen a ella jóvenes de todas las clases sociales, con excepción de aquellos que lucha­ ron contra el pueblo. La Federación no está compuesta por miem­ bros individuales, sino por organizaciones; pertenecen a ella la Unión General de Estudiantes de Toda la China y las organiza­ ciones juveniles del ejército, con un millón quinientos mil miem­ bros; de los obreros, con quinientos mil afiliados; de los campe­ sinos, con un millón doscientos mil socios y las de los estudiantes. Las tres organizaciones, me dicen mis amigos, están apenas en vías de desarrollo; han nacido después de la liberación y pertene­ cen a la Federación Mundial de la Juventud Democrática. "Noso­ tros tenemos la tarea honrosa —comentan— de construir una patria ejemplar."

MÉXICO Terminado su informe, me piden que les hable un poco del pasado y del presente de México. Durante una hora expuse los aspectos más salientes de la historia de mi país. Tomamos té y satisfice en seguida su deseo de conocer la situación de los demás países de la América Latina.

NUEVA LITERATURA En la tarde recibí un gran obsequio: las obras literarias de la nueva China, con una carta de Kuo Mo-jo, ministro de la Cultura. En 1942 hubo en Yenán una importante discusión sobre la literatura y las artes, en la que participó Mao Tse-tung. El princi­ pal acuerdo de la conferencia fue este: la educación de las masas y una obra que sea responsable ante el pueblo. "Nuevos temas, nuevo carácter, nuevo lenguaje", afirmó Mao Tse-tung, y, apo­ yándose en estos principios, en las áreas liberadas nacieron en breve tiempo muchas obras: piezas musicales, dramas, novelas, reportajes, poesías, narrativas, etcétera. Los principales temas desarrollados en esas producciones fueron: la guerra popular de liberación; el Ejército Popular; la lucha de los campesinos por la reforma agraria; la lucha contra las supersticiones de la época DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 247 feudal y contra la ignorancia; la lucha en favor de la libertad de matrimonio y en pro de la salud; la producción industrial y agrícola, y episodios históricos vistos con nuevo criterio. Todas las batallas del Ejército Popular de Liberación —llama­ do durante la guerra contra el Japón "Ejército de la Octava Ruta" y el nuevo "Cuarto Ejército"— las únicas en la historia de China que han sido batallas verdaderas en favor del pueblo, constituye­ ron un material riquísimo para la nueva producción literaria. El drama musical, con nuevo contenido y contornos, hizo su aparición con gran éxito: La mujer del cabello blanco logró rápida­ mente una gran difusión, no sólo en las áreas liberadas, sino en todo el país. Lo mismo ocurrió con los otros aspectos de la literatura y con la música y el cinematógrafo. "En el proceso de cambiar la historia, el pueblo cambia también", afirma uno de los principios de la nueva literatura. El viejo "espíritu nacional", considerado como la concepción feudal de la vida, está siendo cambiado por un nuevo espíritu nacional resultado de la concep­ ción del pueblo. No se trata de poner vino nuevo en odres viejos, sino de crear formas nuevas de expresión dentro del carácter del pueblo y de sus gustos, para expresar los nuevos ideales. La obra del pasado debe ser revisada desde un punto de vista nacional, científico y universal, para que pueda servir a la China nueva. La nueva literatura, en las áreas liberadas, sirvió a la lucha armada y a la producción agrícola e industrial, y ha de ampliarse hoy para servir el contenido trascendental del "Programa Co­ mún". "La literatura que se divorcia de los presentes deberes políticos y de las necesidades de las masas —afirma Chou-Yang— no puede ser literatura elevada"; pero "naturalmente —agrega— la propaganda política por medio de las obras literarias debe tener su razón en la realidad y no en las palabras de la política".

EL GRABADO Entre los libros recibí una colección estupenda de grabados de los nuevos artistas, que se refieren a diversos aspectos de la revolu­ ción y de las guerras de liberación nacional. ¡Cuánta semejanza hay entre ellos y las obras de nuestros grabadores contemporá­ neos! Algunos parecen grabados de José Guadalupe Posada y la mayoría trabajos salidos del Taller de Gráfica Popular que dirige 248 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Leopoldo Méndez. En ningún otro país, fuera de México y de China, he visto emplear el grabado con tanta maestría y eficacia para expresar el dolor del pueblo, sus luchas, sus ideales y sus esperanzas.

DOMINGO 27 DE NOVIEMBRE

EL EJÉRCITO El gobierno de la República nos ha hecho el honor, a los miembros del buró ejecutivo de la Federación Sindical Mundial, de que pasemos revista a la División Especial de la China del Norte, en su campo de maniobras situado a extramuros de Pekín. La División se halla tendida en el campo, siguiendo sus con­ tornos, desde la infantería hasta la artillería. A nuestro paso los soldados presentan armas; nosotros caminamos con la cabeza descubierta. Jóvenes rebosantes de salud; equipo magnífico, la mayor parte procedente de los Estados Unidos, y el resto del Japón. Terminada la ceremonia visitamos los cuarteles; dormitorio para diez solda­ dos en cada cuarto. Dentro del aposento, los soldados guardan sus libros y su ropa. Los uniformes son de tela de lana de primera calidad. Reciben, cada uno, diez pares de zapatos al año. En los salones del cuartel se hallan la escuela, los lugares para recreo y los periódicos murales. Visitamos también el comedor; la alimentación es muy buena. Advierto que algunos soldados usan los cascos de granada qui­ tados al enemigo en lugar de tazas para comer el arroz, como un recuerdo de la lucha. El comisario político de la División nos proporciona pormeno­ res de la vida de los soldados y recuerda algunos hechos gloriosos para la División Especial de la China del Norte. El ochenta por ciento de los soldados son de origen campesino. Provienen de las regiones liberadas. El veintitrés por ciento son soldados del ejér­ cito del Kuomintang, que se pasaron al Ejército Popular de Libe­ ración. Cuando éste se formó, había un noventa por ciento de DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 249

analfabetos. Actualmente sólo hay el veinte por ciento. La educa­ ción comprende tres aspectos: educación militar, educación polí­ tica y educación cultural. Los cuadros reciben esmerada prepara­ ción técnica; hay escuelas para la formación de los oficiales y los jefes. Los soldados tienen su coros, sus grupos de teatro, sus conjun­ tos de danza, etcétera. Ellos mismos escriben los argumentos para el teatro. Existe una gran camaradería entre la tropa y sus jefes, pero dentro del servicio la disciplina es rigurosa. A esta unidad de arriba abajo y de abajo arriba se debe el espíritu indomable de los hombres de la División, cuya bandera ha sido condecorada varias veces.

ESTRATEGIA MILITAR Escucho de los propios jefes el contenido fundamental de la estrategia que llevó de triunfo en triunfo a las guerrillas y al Ejército Popular de Liberación. Como ocurrió al principio en la lucha política, en la lucha armada también se cometieron desvia­ ciones "izquierdistas" que llevaron a combates infructuosos y que produjeron graves quebrantos a los grupos armados. Corregidos los errores, la estrategia fue modificada, y con ella la táctica en el ataque y en la defensa. La Gran Marcha realizada por el ejército revolucionario —en 1927— desde el centro del país hasta los lugares más aislados y montañosos de la frontera de China, que duró exactamente un año, provocada por la guerra civil encendida por Chiang Kai- shek, quien trataba de aniquilar a los comunistas, fue una epope­ ya que asombró al mundo por la maestría táctica, por el valor, por la resistencia inagotable y por los actos heroicos de los solda­ dos y sus jefes. Reorganizado el ejército en aquella "tierra de nadie", se lanzó otra vez a la lucha con mayor experiencia y obtuvo bien pronto el apoyo de las masas campesinas, por ser el paladín de la reforma agraria y el mejor aliado del pueblo en contra de sus explotadores seculares. Convocó al pueblo para darse un verdadero gobierno democrático y rodeó a las autorida­ des de las garantías necesarias para el libre ejercicio de sus funciones. "La forma principal de la lucha revolucionaria de 250 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÚGICA V / VOL. 6

China es la lucha armada", ha dicho Mao Tse-tung. Y Chu-Teh ha explicado: "Esta lucha armada del pueblo chino no es una lucha aislada, puramente militar. Es una lucha armada que se basa en la firme alianza de los obreros y los campesinos, los que, al mismo tiempo, se unen con otros sectores y con las grandes masas del pueblo."

TÁCTICA MILITAR Su principio táctico fundamental consistió, en la época de las guerrillas, cuando las fuerzas revolucionarias eran inferiores a las del gobierno, en las siguientes normas formuladas por Mao Tse-tung: "El enemigo avanza, nosotros retrocedemos; el enemi­ go se atrinchera, lo acosamos; el enemigo se cansa, lo atacamos; el enemigo se retira, lo perseguimos." Después, cuando el Ejército Popular de Liberación se forma, la táctica se condensa en estos postulados: "Despreciar al enemigo en principio, pero no despre­ ciarlo en las acciones concretas; aislar y aniquilar, con grandes fuerzas, a un grupo pequeño del enemigo; aislar con fuerzas pequeñas a un grupo importante del enemigo y batirlo y derro­ tarlo; no emprender nunca batallas de dudoso resultado, y ganar siempre las batallas iniciadas." Cada soldado es un militante político; cada militante político es un soldado. ¿De cuántos hombres se compone el actual Ejército Popular de Liberación, que al principio bajó en pequeños grupos de la montaña, y se hizo después una fuerza difícil de medir? Oficialmente nadie ha dado la cifra; pero al crearse la República Popular, Mao Tse-tung habló, con orgullo, de los millones de soldados del Ejército Popular. Algunos creen que su fuerza llega a ocho o a diez millones de hombres. En uno de los grandes patios de la ciudad militar se lleva a cabo el acto oficial para saludamos. Colocada la tropa en grupos compactos, y desde la plataforma que sirve de tribuna, el coman­ dante en jefe de la División declara: "Camaradas: su presencia entre los soldados del Ejército de Liberación es un estímulo para nosotros; quiere decir que no estamos solos en el mundo y también que ustedes cuentan con nuestra ayuda y con nuestro afecto fraternal." Uno de los jefes grita: "¡Muera el imperialismo!" La masa de soldados repite: "¡Muera el imperialismo!" DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 251

A los acordes de la Marcha del Ejército de la Octava Ruta regre­ samos a Pekín, y entramos por la gran puerta del norte.

LUNES 28 DE NOVIEMBRE

TRABAJO CONCLUIDO Hemos terminado las labores en el seno del comité ejecutivo de la FSM. Además de las resoluciones de carácter administrativo, aprobamos los siguientes acuerdos: sobre las tareas de las orga­ nizaciones sindicales en el desarrollo de la lucha por la paz; sobre la creación de las oficinas de enlace entre la FSM y los trabajadores de Asia y África; sobre las tareas y las actividades de la FSM ante la Organización de las Naciones Unidas y sus instituciones espe­ cializadas; sobre los trabajos de las uniones internacionales de sindicatos, y dimos nuestra opinión acerca de los proyectos que han de ser sometidos a la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia.

BANDERAS Ayer ofrecimos al comandante de la División Especial del Norte de China que le entregaríamos las banderas que la FSM ha recibido de los núcleos más importantes de los trabajadores de China, para que las conserven junto a las banderas del Ejército Popular de Liberación, en prueba de amistad y de afecto. A las seis de la tarde, en el gran salón de fiestas del hotel en que nos alojamos, cumplimos con nuestro ofrecimiento. Al recibir las insignias del proletariado de Manchuria, el comisario político de la División declara: 'Tomamos estas banderas con agradecimiento; ellas nos permitirán acentuar la educación de nuestros soldados en el espíritu de la solidaridad internacional de los trabajadores". Han ido, para saludamos, algunos miembros del ejército que han sido declarados por el gobierno "héroes nacionales". Estre­ chamos con efusión las manos de estos jóvenes vigorosos. En su semblante se ve la satisfacción profunda que llena su vida, como 252 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 portadores del homenaje más grande que un hombre puede recibir de su patria.

MÚSICA NUEVA Después fuimos al teatro para ver a un grupo de danza de Corea del Norte, que ha llegado a Pekín para transmitir al pueblo chino el mensaje de fraternidad de los artistas de la nueva Corea. Terminada esta parte del programa, que fue excelente, oímos la Cantata al Huan-Ho, el Río Amarillo La Cantata al Huan-Ho es la obra musical más grande de la China nueva. La ejecutan un coro de trescientas voces y la orques­ ta sinfónica. La música es de Hsieh Msing-hai; la letra, de Kuan Wei-jan. Principia la Cantata por un recitado que exalta al Huan-Ho como fundador de la civilización china. Sigue después la Canción de los boteros, a cargo del coro; enseguida la Oda al río, en la voz del tenor: "Nació el Huan-Ho en las montañas y creció poco a poco, hasta que al fin halló su cauce y llegó a ser un gran río tranquilo y fecundo. Así es el pueblo chino también: grande, tranquilo y creador." Interviene otra vez el coro para contar las histo­ rias del río, las narraciones de su dulzura y de su fuerza. Cuando la admiración hacia el río concluye con la última frase de las tres­ cientas voces, de armonía perfecta, la soprano canta la elegía: "Lle­ garon los imperialistas, invadieron nuestro suelo y sometieron a nuestro pueblo a tratamientos duros y humillantes." Después las voces de dos campesinos ribereños, acompañados del coro, comen­ tan la conducta cruel de los extraños. El coro vuelve a surgir, para proclamar La defensa de la patria y, por último, el coro y la orquesta, en crescendo majestuoso, llaman al pueblo y al río, uniéndolos en el mismo nombre, a la lucha decisiva: "¡Ruge, Huan-Ho!; ¡Ruge, Huan- Ho!" . DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 253

MARTES 29 DE NOVIEMBRE

DICTADURA DEL PUEBLO Intencionalmente había yo dejado para el final de mis conversa­ ciones con mis amigos de China mis preguntas acerca de la forma en que se concibió la estructura de la nueva República y la manera como el pueblo respondió a este gran paso de la historia de su país. Como en las veces anteriores, atendieron mis deseos con­ testando a todas mis interrogaciones y dándome detalles del proceso político. Me obsequiaron una colección del diario en inglés que se publica en Pekín —el Daily News Release— corres­ pondiente a los meses de septiembre y octubre, durante los cuales se reunió la Asamblea Constituyente y se organizó la República Popular; recibí, igualmente, las nuevas leyes fundamentales de China y una colección de cien fotografías referentes a la Revolu­ ción y a su conclusión victoriosa. El Frente Nacional, que se formó en la lucha armada contra la contrarrevolución en el poder, encabezada por Chiang Kai-shek, y contra los invasores del territorio de China, es el creador de la República Popular de China y el que gobierna a la nación a partir del día primero de octubre de este año de 1949. La Revolución China no fue sólo una revolución de la clase obrera, ni tampoco únicamente urna revolución de las masas campesinas, sino también una revolución de los intelectuales, de la burguesía nacional y de los demás sectores sociales, grupos e individuos víctimas de la contrarrevolución en el poder y de la intromisión del imperialismo en la vida de la nación. Unidas estas fuerzas en la lucha contra los enemigos domésticos y extranjeros del pueblo, y habiendo alcanzado su principal objetivo —el de­ rrocamiento del gobierno del Kuomintang y la anulación de los agentes del imperialismo— se constituyeron en dictadura para liquidar definitivamente a sus enemigos, destruir la vieja estruc­ tura del Estado y remplazar por otras nuevas las antiguas con­ cepciones acerca del hombre, de la nación y de la vida internacional. Así lo dice el artículo primero del "Programa Común", la nueva Constitución Política: "La República Popular de China es un Estado de nueva democracia, es decir, de democracia popular. Esta Repú­ blica sostiene la dictadura, basada en la alianza de los obreros y campesinos y asociando a todas las clases democráticas y a todas las 254 / OBRA H1STÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

nacionalidades de China. Esta República se opone al imperialis­ mo, al feudalismo, al capitalismo burocrático, y lucha por la independencia, la democracia, la paz, la unificación, la prosperi­ dad y el fortalecimiento de la nueva China." Entre el pasado y el presente del país no sólo hay oposición, sino una contradicción manifiesta: el presente excluye al pasado de una manera absoluta, pues éste fue la dictadura de un hombre rodeado de sus socios y apoyado por fuerzas extranjeras contra el pueblo, y el presente es la dictadura del pueblo en contra del dictador personal, de sus socios y de las fuerzas del extranjero. De este principio político se derivan la nueva concepción jurídica del Estado, la forma del gobierno y las tareas, obligaciones y derechos, tanto del poder público como de los hombres y de las mujeres de China.

EL GOBIERNO Partiendo del principio de que el poder del Estado pertenece al pueblo, su autoridad se ejerce a través de congresos del pueblo, electos mediante el sufragio universal, que constituyen la base del gobierno. Estos congresos designan los diversos órganos del gobierno, que son la autoridad suprema, dentro de sus respecti­ vas jurisdicciones, cuando los congresos del pueblo no se hallan reunidos. El Congreso del Pueblo de Toda la China es el órgano supremo del poder del Estado. El Gobierno Central del Pueblo es el órgano supremo del ejercicio del poder del Estado, cuando el Congreso del Pueblo de Toda la China no está reunido. El Congreso del Pueblo de Toda la China es la forma de organización del Frente Unido Democrático y Popular. Se com­ pone de representativos de la clase trabajadora, de los campesi­ nos, de los funcionarios revolucionarios, de los intelectuales, de la pequeña burguesía, de la burguesía nacional, de las minorías nacionales, de los chinos de ultramar y de todos los demócratas y patriotas.

TAREAS DEL GOBIERNO Los objetivos del nuevo régimen los establece la Constitución, y su lenguaje es preciso y rudo: "La República Popular de China DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 255 deberá abolir todas las prerrogativas de los países imperialistas en China y confiscar el capital burocrático en beneficio del Estado Popular; transformará sistemáticamente el régimen de propie­ dad feudal y semifeudal en el sistema de la propiedad campesina de la tierra; protegerá la propiedad pública del Estado y la pro­ piedad de las cooperativas; protegerá los intereses económicos y la propiedad privada de los obreros, campesinos, pequeña bur­ guesía y burguesía nacional; desarrollará la economía popular de la Nueva Democracia y transformará constantemente al país, de la etapa agrícola al mayor desarrollo industrial." Así nació la nueva República, del centro mismo del pueblo, representado en la asamblea constituyente —Conferencia Con­ sultiva Política del Pueblo Chino— por sus mejores hombres y mujeres. Reproduzco aquí algunas frases de los discursos más significativos pronunciados ante la Conferencia.

LOS CONSTRUCTORES Mao Tse-tung dijo: "Nosotros nos hemos unido y hemos derriba­ do a los enemigos extranjeros y domésticos a través de la Guerra Popular de Liberación y de la Gran Revolución Popular. Nosotros anunciamos el establecimiento de la República Popular de China. Nuestra nación, de hoy en adelante, se une a la gran familia de las naciones amantes de la paz y de la libertad. Trabajará con valor y con laboriosidad para crear su propia civilización y felicidad y, al mismo tiempo, en favor de la paz y de la libertad del mundo. Nuestra nación no será nunca más una nación humillada. Nos hemos levantado para siempre." Madame Sun Yat-sen, la viuda del creador de la primera República, declaró: "Por la primera vez en la historia de China se ha reunido un amplio grupo representativo del pueblo, forman­ do un verdadero frente unido para realizar un programa común y para establecer un genuino gobierno democrático del pueblo... "Los tres principios de Sun Yat-sen: nacionalismo popular, de­ mocracia popular y vida popular, serán al fin realizados." Madame Liao Chung-kai, hablando en nombre del Comité Revolucionario del Kuomintang, expresó: "Esta nueva democra­ cia es mucho más satisfactoria y más completa que los tres principios revolucionarios en los que nosotros creíamos... Noso­ 256 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

tros, discípulos de Sun Yat-sen y de esos tres principios, debemos ser hoy modelo de militantes y de ejecutores victoriosos de la Nueva Democracia." El general Chang Chih-ching, antiguo jefe del ejército del Kuomintang, confesó: "Hoy es el día de la victoria del pueblo; se está reformando la sociedad y cambiando la historia." Fu Tao-yi, hasta hace algún tiempo uno de los más importantes responsables del grupo reaccionario, convencido de sus errores e invitado especialmente a asistir a la asamblea, declaró: "Esta es verdadera democracia, nunca vista en la historia de China, y es, también, la gran unidad del pueblo chino, sin precedente entre nosotros." El industrial Chang Nai-chi, delegado de la Acción Democrá­ tica de la Construcción Nacional, expresó: "Nuestra participación en esta histórica reunión nos hace sentir profundamente, más que nunca, la grandeza de la nueva democracia y la correcta dirección del Partido Comunista Chino... Los industriales y los hombres de negocios haremos nuestra parte metiendo el hombro en las glo­ riosas tareas de la construcción económica de nuestro país." Chen Po-te, delegado de los trabajadores científicos, declaró: "Los hombres de ciencia trabajarán con el pueblo para realizar uno de los principios del 'Programa Común', consistente en promover la aplicación del punto de vista histórico científico para estudiar e interpretar la historia, la economía, la política, la cul­ tura y los asuntos internacionales". Chen Shu-tung, hablando en nombre de todos los círculos de industriales y comerciantes del país, dijo: "Nosotros debemos cambiar el sistema económico anterior, que dependía del impe­ rialismo. Debemos tomar la determinación de confiar en nosotros mismos, de producir realmente para el campo y de servir al pueblo y coordinar nuestro esfuerzo con el plan de construcción económica del país, a fin de llevar a cabo, lo más pronto posible, la transformación de China de un país agrícola en un país indus­ trial". Peng Tse-min, hablando en nombre del Partido Democrático de Campesinos y Obreros de China, expresó: "Los principales puntos de los principios políticos del programa y de la acción de nuestro partido, no sólo están incluidos en el 'Programa Común', DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 257 sino que han sido desarrollados y aumentados de modo más concreto y factible de lo que nosotros lo hicimos." Chang Nan-hainn, un invitado especial, dijo: "Algunos dele­ gados de mi grupo son personas de más de setenta u ochenta años de edad. Durante varias décadas rehusaron asistir a las conferen­ cias de carácter político... Rehusaron participar en esas reunio­ nes, porque vieron que los gobiernos traicionaron lo que el doctor Sun Yat-sen había proclamado. Pero en esta ocasión todos ellos se encuentran jubilosos, y a pesar de su edad y de que algunos se hallan enfermos, aquí están, participando en esta asamblea. To­ maron esta resolución después de haber visto la buena disciplina del Ejército Popular de Liberación, el arduo trabajo del personal del gobierno y la brillante dirección del jefe Mao Tse-tung y del comandante en jefe, Chu-Teh... Nuestra participación, la de los delegados de avanzada edad, es una prueba del completo apoyo hacia el gobierno popular, por todo el pueblo chino a través del país". Chen Chin-kun, presidente de la Corte de Justicia de la China del Norte, declaró que había estudiado derecho durante muchos años y se había dedicado a trabajar en la administración de justicia; pero que comprobaba, ahora, que la nueva teoría demo­ crática del Estado y la nueva jurisprudencia son esencialmente diferentes de las comprendidas en la antigua democracia. "En la teoría de la nueva democracia —comentó— el Estado es ante todo un instrumento al servicio del pueblo. La nueva ley protege al pueblo, pero contra sus enemigos." Chang-Yeh, jefe de las delegaciones de los campesinos de las áreas liberadas, dijo: "El dominio de los reaccionarios ha caído y los sufrimientos de los campesinos han terminado. Nosotros, los campesinos, nos rebelamos generación tras generación, pero fui­ mos derrotados una y otra vez. Sólo hasta la era del jefe Mao nuestra revolución ha triunfado bajo su dirección. Ahora ya estamos emancipados." WuYao-tsung, jefe de las delegaciones délos círculos religiosos democráticos, expresó: "Nosotros, los ocho delegados de los círculos religiosos, que incluyen a budistas, mahometanos y cris­ tianos, queremos expresar, con gran alegría, nuestro completo acuerdo y nuestro apoyo absoluto a los importantes documentos que están a debate en esta asamblea. Tenemos esta opinión por­ 258 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

que esos documentos fueron redactados en consulta, de acuerdo con las normas de la nueva democracia... El principio de la libertad religiosa está garantizado en el 'Programa Común.' Le damos todo su valor y prometemos no abusar de él." El industrial Chien Chang-chao, uno de los más importantes del país, declaró: "He trabajado en la industria pesada por más de dieciocho años, pero la industria pesada en China no hizo ningún progreso durante el gobierno del Kuomintang... Ahora es diferente. El 'Programa Común' estipula de un modo claro que se debe poner todo empeño en la rehabilitación y en el desarrollo de la industria pesada... Por tanto, todos los que estamos dedica­ dos a la construcción económica, especialmente a la industria pesada, nos hallamos muy contentos." Chou Hein-tang, famoso actor de la vieja ópera de China, dijo: "Nosotros, los actores y las actrices, por la primera vez tenemos oportunidad de participar en actividades políticas, especialmente en la gran construcción del pueblo que es esta asamblea. Tal circunstancia constituye para nosotros una gloria de la que nunca habíamos disfrutado."

SOCIALISMO DESPUÉS Liu Shao-chi, en nombre del Partido Comunista de China, pro­ nunció un trascendental discurso, después del de Mao Tse-tung, que define el presente y el futuro de China. Sus afirmaciones más importantes fueron estas, sobre el "Programa Común": "Es un programa popular revolucionario de la construcción nacional, formulado con la suma de las experiencias de la lucha revolucionaria del pueblo chino contra el imperialismo, el feu­ dalismo y el capitalismo burocrático durante el pasado siglo y especialmente durante los penosos últimos veinte años... " "El Partido Comunista de China apoyará a la Conferencia Consulti­ va Política del Pueblo y luchará por el 'Programa Común' por­ que éste coincide enteramente con el programa mínimo del Partido Comunista, cuya política inmediata es la realización completa de su programa mínimo... " Pero todos saben que el Partido Comunista de China tiene, además de su programa mínimo, su programa máximo, que no está incluido en el 'Pro­ grama Común' de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 259

Chino. En el curso de las consultas, algunos delegados propusie­ ron que se consignara —en el 'Programa Común'— el futuro socialismo de China; pero nosotros consideramos eso como ina­ propiado, porque dar pasos socialistas positivamente serios en China es asunto de un futuro bien lejano. Si propósitos de tal naturaleza fueran inscritos en el 'Programa Común', sería muy fácil que produjeran confusión en las medidas prácticas que deberán tomarse en la actualidad. Sin duda alguna el futuro de China caminará hacia el socialismo y el comunismo, porque el resultado de la industrialización la conducirá al socialismo, o bien haría de ella un país imperialista. Esta última alternativa no será admitida por el pueblo chino ni por los pueblos del mundo. Pero éstas son cosas del futuro lejano, y deberán ser bien discutidas por la Conferencia Consultiva Política del Pueblo en el porvenir. La decisi ón de dar pasos socialistas en China debe buscarse en las necesidades actuales del desarrollo económico y social y en las demandas de la mayoría del pueblo a través del país. Cuando llegue el tiempo, el Partido Comunista de China consultará segu­ ramente y tomará decisiones junto con los partidos y grupos democráticos, las organizaciones populares, las minorías nacio­ nales y las personalidades patrióticas y democráticas. El Partido Comunista de China desea, para el futuro, llegar al socialismo junto con todo el pueblo que tenga esa aspiración. Nosotros sabemos que la gran unidad revolucionaria del pueblo a través del país es necesaria para la realización del socialismo en el futuro, como actualmente lo es para la realización de la nueva democracia..."

NATIVIDAD El primero de octubre —hoy hace dos meses— Mao Tse-tung declaró formado el gobierno central, en su carácter de jefe del mismo, ante una gigantesca masa humana de más de trescientas mil personas. Acompañado de los seis vicepresidentes de la República: el comandante en jefe del Ejército Popular de Libera­ ción, Chu-Teh; el líder de los trabajadores, Liu Shao-chi, miembro del buró ejecutivo del Partido Comunista de China y vicepresi­ dente de la Federación Sindical Mundial; Soong Ching-ling; Ma- dame Sun Yat-sen; Li Chi-shen, presidente del Comité Revolucio­ 260 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

nario del Kuomintang; Chang-Lang, presidente de la Liga Demo­ crática China, y Kao Kang, presidente del gobierno del Noreste de China, izó por primera vez la bandera de la República Popular de China, en medio de los aplausos interminables del pueblo y a los acordes de la Marcha de los voluntarios, el himno nacional provisional de la República.

LA NUEVA BANDERA La bandera es una bandera roja con cuatro pequeñas estrellas y una estrella grande en el ángulo izquierdo superior. No hay explicación oficial del significado de la bandera, pero todo el mundo sabe que las cuatro estrellas representan las cuatro clases sociales que constituyen el Frente Nacional: los obreros, los cam­ pesinos, los intelectuales y la burguesía; la estrella grande repre­ senta al Partido Comunista de China.

JÚBILO Durante largas horas un desfile de contingentes civiles y militares festejó el gran acontecimiento. Varias unidades de la marina, de la infantería, de la artillería, de los tanques y de la caballería, en representación del Ejército Popular de Liberación, pasaron ante el pueblo que las aclamaba. Una nube de aviones cubrió el cielo. Cuando se alejó el último escuadrón de la parada militar, ya era de noche. Entonces brotaron los fuegos artificiales en diversas partes de Pekín. Esa fue la señal para que más de un millón de hombres, mujeres y niños encendiera sus linternas de papel de colores, la mayoría de ellas en forma de estrellas rojas de cinco puntas. Se bailó en las calles hasta el amanecer; el pueblo desbor­ dó su alegría. Así nació, y con esos principios, la República Popular de China.

ESCULTURAS ARQUEOLÓGICAS El día concluyó para mí de una manera espléndida, porque me regalaron dos esculturas de barro cocido, de las que se encuentran en los antiguos sepulcros del país: una danzante y un caballo enjaezado. En la época bárbara, al morir el señor, enterraban junto DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 261 con él las cosas más íntimas de su pertenencia: sus caballos y sus mujeres. Más tarde, el sacriñcio fue únicamente simbólico: en lugar de los seres vivos se enterraban éstos en efigie. Tal es el origen de estas figulinas, tanto o más preciosas que las de Tanagra o las del Renacimiento italiano.

MIÉRCOLES 30 DE NOVIEMBRE

EL PASADO MUERTO Fuimos hoy en la mañana a visitar el Palacio de Verano del Emperador, transformado en museo público. Viendo a los cam­ pesinos que llegan a Pekín y a los obreros de la ciudad recorrer los salones y los lugares de recreo de la antigua familia reinante y entrar en los templos que en el pasado eran para uso exclusivo de los soberanos, con una gran curiosidad, pero sin ninguna emoción, confirmé que todo el pasado feudal y monárquico de China ha muerto hace tiempo en la conciencia del pueblo. Así vi, con esa misma actitud de simple interés retrospectivo, a los obreros y a los campesinos de Leningrado, en 1935, al visitar los palacios del Emperador de Todas las Rusias y los aposentos que ocupaban los miembros de la familia Romanov hasta el mismo día en que cayeron para siempre; entonces tuve la prueba abso­ luta de que entre el largo pasado monárquico de Rusia y su presente socialista, se ha abierto, para siempre, un abismo. Toda la tarde la empleé en conversar con algunos de los delegados que asisten a la Conferencia, para conocer detallada­ mente algunos aspectos de la lucha que se lleva a cabo en sus países, y que no están incluidos en los informes que han sido presentados a la asamblea. 262 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

JUEVES 1 DE DICIEMBRE

CONCLUYE LA CONFERENCIA En la mañana continué mis conversaciones con los delegados de los países coloniales. A las tres de la tarde se clausuró solemnemente la Conferencia Sindical de los Países de Asia y de Australasia. Fueron aprobados, por unanimidad de votos, los siguientes documentos: Resolución de la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia sobre la acción de la Federación Sindical Mundial para ayudar a los sindicatos de esos países; Resolución de la Conferencia res­ pecto de los informes de las centrales sindicales nacionales; Re­ solución de la Conferencia acerca de la creación de la Oficina de Enlace entre la FSM y los trabajadores de Asia; Resolución de la Conferencia sobre la comisión de las Naciones Unidas en el sur de Corea; Manifiesto de la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia a los obreros y a todos los trabajadores de esos países; Llamamiento de la Conferencia Sindical de los Países de Asia y Australasia a los trabajadores de los Estados Unidos de América, Gran Bretaña, Francia y Holanda, para que contribuyan a que termine la guerra colonial que sus gobiernos llevan a cabo en Asia. Louis Saillant, secretario general de la FSM, pronunció un buen discurso de clausura. Después de la cena vimos una interesante película documental acerca de la gran ofensiva del Ejército de Liberación, el cruce del Río Yang-Tze y la toma de Shangai.

VIERNES 2 DE DICIEMBRE

ORIENTACIÓN En el local de la Federación Pan-China del Trabajo, Liu Shao-chi sustentó una conferencia muy importante acerca de los grandes problemas de los países asiáticos y de las perspectivas de la lucha de sus pueblos por la independencia nacional. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 263

En la tarde volví a reunirme, por última vez, con algunos de mis compañeros y amigos de China, para hacerles preguntas sobre una serie de aspectos importantes del programa de la construcción de la China nueva. La Federación Pan-China del Trabajo nos despidió con un banquete que duró hasta la medianoche.

SÁBADO 3 DE DICIEMBRE

RESUMEN La radio de Pekín me pidió que transmitiera al pueblo de China mi opinión sobre los más grandes problemas de la vida económi­ ca, social, política y cultural de México y de los países de América Latina. Para una nueva revista que aparecerá en el mes de enero de 1950 y que será el único órgano importante de difusión en lengua inglesa del pensamiento de la nueva China, hice el siguiente resumen sobre mi visita al país:

MI VIAJE Vine a China con el deseo ferviente de ver con mis ojos la enorme victoria de su pueblo, que ha culminado con la creación de la República Popular de China, y con el propósito de conocer a sus guías y de observar la actitud de los trabajadores, de los obreros y de los campesinos, de los intelectuales y de la juventud, frente a la tarea gigantesca de construir una China nueva, fuerte, rica, independiente y revolucionaria.

HE VISTO He visto cómo está muriendo un largo pasado de explotación del hombre, de ignorancia, de esclavitud y de tristeza, y cómo está naciendo aquí un mundo nuevo lleno de energía, de espíritu creador, de justicia social, de progreso económico, de educación popular y de alta conciencia política. 264 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

He visto la reforma agraria que corre a través del inmenso país, sentando las bases para la liberación de la gran mayoría del pueblo. Elevado que sea el nivel de vida de la población rural, la industria progresará sin detenerse y con ella China cambiará para siempre su fisonomía de país atrasado y pobre. La lucha contra el lafifundismo en China tendrá repercusiones considerables no sólo en Asia, sino también en la América Latina, cuyas naciones mantienen aún su estructura semifeudal de largos siglos.

LA DEMOCRACIA SURGE He visto al pueblo disfrutar, por la primera vez en su historia, de libertad plena, y hacer uso de sus derechos políticos con eficacia y alegría. La República Popular de China es una democracia verdadera: dictadura del pueblo contra sus opresores e intervención real y directa del pueblo en el gobierno, en la organización y en el progreso del país.

EL IMPERIALISMO FRACASA He visto cómo defiende el pueblo la autonomía de su patria, cómo está decidido a recuperar a China para él mismo y a expulsar para siempre la influencia nefasta y perturbadora del imperialismo extranjero.

FRATERNIDAD INTERNACIONAL He visto cómo la nueva China se siente ligada a los países democráticos: a la URSS y a las democracias populares de Europa, y a los trabajadores y a las fuerzas progresistas del mundo.

EN CAMINO HACIA EL SOCIALISMO He visto cómo la dictadura popular de China, bajo la dirección del Partido Comunista de China, es sólo el puente para llegar al régimen socialista, a la verdadera emancipación del hombre. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 265

ENSEÑANZAS Y he conocido en detalle, con admiración y gratitud, la historia de más de veinte años de lucha revolucionaria, en medio de mil adversidades y obstáculos, dirigida con capacidad enorme, con resistencia de acero bien templado y con sacrificio heroico.

MAO Y he conocido al capitán de esta página brillante de la historia humana, al camarada Mao Tse-tung. Su calidad de hombre ex­ traordinario, de teórico profundo del marxismo, de estratega genial y de líder entregado en cuerpo y alma a la revolución, lo han colocado ya al lado de Stalin, el maestro del proletariado mundial.

DIRÉ LO QUE HE VISTO En 1935 di a conocer a las grandes masas de mi pueblo el régimen soviético, conocido sólo por una minoría. Hoy tendré también el privilegio de dar a conocer al pueblo mexicano y a los demás pueblos de la América Latina, a la China nueva. MENSAJE Traje para el pueblo chino el mensaje de millones de trabajadores que representa la Confederación de Trabajadores de América Latina. Ahora llevo para ellos un mensaje de los trabajadores y pueblo de China: el mensaje de su ejemplo.

EL REGRESO A las cuatro de la tarde partimos de Pekín con rumbo a Moscú, en el tren especial que por acuerdo del ministro de los Ferrocarri­ les ha sido puesto a nuestra disposición. Centenares de representantes de los trabajadores, de los inte­ lectuales, de las mujeres y de la juventud de China, y el alcalde de la ciudad de Pekín, llenan la estación para despedimos. Abrazamos a nuestros amigos, a quienes hemos llegado a querer y a estimar sinceramente por sus grandes cualidades, por la gigantesca obra que han realizado, por la decisión, la eficacia y el entusiasmo con que han iniciado la nueva etapa de su patria. El tren craza la gran muralla de la ciudad y enfila hacia el norte. 266 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

DOMINGO 4, LUNES 5 Y MARTES 6 DE DICIEMBRE

Nuestro tren ha llegado, otra vez, a Manchurí. Se detuvo en Tien-tsin, en donde una gran muchedumbre nos esperaba para regalamos flores, objetos de arte popular y álbumes con fotogra­ fías. Se detuvo en Mukden. Allí había también centenares de gentes esperándonos bajo la nieve. Vimos la milenaria Danza de los leones, llena de color, de simbolismo y de gran belleza plástica. Se detuvo nuestro tren en Harbin. Con una temperatura de treinta y cinco grados centígrados bajo cero, bajamos a saludar a una enorme masa de obreros y a los representantes de las autoridades. Nos obsequiaron con magníficas esculturas de madera, pintadas, que por su realismo y por la finura de sus detalles parecían de sustancia más maleable, como el barro, semejantes a las mejores esculturas de los alfareros de San Pedro Tlaquepaque, cerca de la ciudad de Guadalajara, en México. En Manchurí tenemos cuarenta grados bajo cero. Almorza­ mos en el tren y después de despedimos de su personal y de la escolta que nos ha acompañado, pasamos a tomar el té en la sala de la estación. Nadie habla. Todos estamos tristes. Recuerdo las palabras de un bello poema: Partir, c'est mourir un peu. M. Chang, presidente de la Federación de Trabajadores de Manchuria, nos despide con la fina cortesía de su raza: "Senti­ mos mucho que nuestra hospitalidad no haya sido todo lo eficaz que hubiéramos deseado..." Enviamos telegramas al presidente Mao Tse-tung y a la Fede­ ración Pan-China del Trabajo, para reiterarles nuestra admira­ ción y nuestra gratitud. A las dos y media de la tarde, en un tren local soviético, salimos de Manchurí para Orport, estación fron­ teriza de Siberia, a siete kilómetros de distancia, aproximada­ mente. ______DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 267

MIÉRCOLES 7 DE DICIEMBRE

EL TRANSIBERIANO Llegamos a Tchitá en las primeras horas de la mañana. A las ocho, la luz de la luna llena, combinada con los primeros rayos del sol, ilumina la taigá oscura que se levanta sobre la nieve. Los arroyos y los ríos se han transformado en carreteras. Pasamos todo el día en Tchitá, pues el Transiberiano camina con dificultades a causa de las tempestades de nieve que encon­ tró al salir de Vladivostok. Después del almuerzo fuimos a ver una película que tiene como título El tercer golpe. Se refiere a la reconquista de Crimea —el tercer gran golpe contra los invasores nazis— después de las batallas de Stalingrado y de Leningrado. Salimos del cine para visitar el museo regional, dedicado a la población y a la flora y fauna de la comarca. Al terminar la cena nos trasladamos a los nuevos carros dormitorios en los que haremos el viaje hasta Moscú, agregados al Transiberiano. A medianoche salimos de Tchitá.

JUEVES 8 DE DICIEMBRE

"CIELITO LINDO" A las nueve de la mañana todos duermen aún. Apenas hay claridad, que no se sabe si es del día que apunta o de la luna que alumbra a través de la ligera niebla que cubre el paisaje. Desde Tchitá el tren camina por la vasta región de los intermi­ nables bosques de Siberia. A cada rato nos cruzamos con trenes de carga y de pasajeros por la vía paralela a la del nuestro. Los reproductores eléctricos colocados en nuestros carros dor­ mitorios y en el vagón del restaurante transmiten música popular de diversos países. Escuchamos, cantado en ruso, nuestro Cielito lindo, que es muy popular en toda la URSS. Según los cálculos que se han hecho, llegaremos a Moscú el martes 13 de diciembre. Tenemos tiempo para dedicamos a diversas actividades. Lázaro Peña y Diallo Abdullah estudian 268 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 inglés con el compañero Ogier Preteceille. Otros juegan al domi­ nó y al ajedrez, o se dedican a la lectura y a revisar cartas geográficas. La señora Saillant y Rosa María tejen y conversan. Yo clasifico parte de los materiales que recibí en Pekín, para examinarlos en su orden lógico. A las dos de la tarde llegamos a las orillas del lago Baikal. Sus aguas de color gris y las montañas que las cortan, parecen enmar­ cadas en plata. A la hora del almuerzo escuchamos algunas de las más viejas canciones de Siberia. Me gustó particularmente una, que es el relato de un preso político de la época de los zares, que logró escapar del sitio en donde estaba confinado. ¿Podré leer todos los documentos y los libros que he seleccio­ nado antes de llegar a Moscú? Forman casi una montaña, pero comienzo mi tarea.

VIERNES 9 DE DICIEMBRE

FRÍO Cerca de las nueve de la mañana sale el sol. El día es magnífico en apariencia, pues no hay una sola nube en el cielo, pero en el campo la temperatura es de cuarenta y dos grados bajo cero. Nos informan que esta es la temperatura normal en la parte central de Siberia durante el invierno. La radio anuncia que en Moscú la temperatura es de cero grados. Uno de mis compañeros hace un mal chiste: "No sabía yo, dice, que Moscú fuera la región tropical de la URSS." Al llegar a Niachni-Oudinsk, después del mediodía, cambia el tiempo. La niebla llega hasta el suelo. Sólo los cuervos resisten el frío; vuelan y se pasean sobre el hielo tranquilamente. Los demás pájaros inveman. Nieve, bosques, valles y ríos congelados. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 269

SÁBADO 10 DE DICIEMBRE

Al salir el sol, la temperatura ambiente es de cuarenta y dos grados bajo cero. La tierra está helada a varios metros de profun­ didad. Por los caminos que corren a lo largo de la vía férrea pasan constantemente trineos movidos por caballos y por renos. Los pinos oscuros y los abedules, blancos, forman un escenario de extraña belleza.

EXISTENCIALISMO Para descansar de los temas políticos, hojeo una revista francesa que pertenece a uno de mis compañeros. ¡Todavía el existencialismo!.. Parece increíble, desde cierto punto de vista, que esta llamada "teoría filosófica de la posguerra", como algunos intelectuales analfabetos le dicen, haya podido provocar tanto escándalo en la Europa Occidental; pero considerado el asunto desde otro ángu­ lo, resulta muy explicable la difusión de la tesis, pues revela la descomposición de ciertos sectores, espantados ante el profundo cambio histórico que está ocurriendo. El panorama del pensamiento contemporáneo es complejo, pero claro a la vez: toda explicación de la vida y del mundo, seguida de la valoración de la existencia, concluye en una teoría política, en una filosofía social. Las tres grandes fuerzas que intervienen hoy en la dirección de los hombres y en las relaciones de los pueblos son el capitalismo monopolista —el imperialis­ mo— el proletariado y la reacción tradicional. El imperialismo tiene su filosofía social: el fascismo, contrapartida de la concep­ ción liberal que hizo posible el origen y el desarrollo del capita­ lismo. El proletariado tiene también su filosofía social: el marxis­ mo, que permite al hombre llegar con firmeza hasta la entraña del mundo y de la vida, y que le da no sólo la posibilidad del conocimiento, sino también la de poder transformar el régimen social injusto en que nos hallamos. La reacción tiene, asimismo, su filosofía social: el Nuevo Orden Cristiano que preconiza la iglesia Católica y que constituye una vana aspiración de regreso a la concepción que la Edad Media tuvo de la comunidad huma­ na. Sólo la pequeña burguesía citadina de los países capitalistas en decadencia, que no tiene entrada en el círculo de la gran 270 / OBRA HISTÓRICOCRONOLÓGICA V / VOL. 6

burguesía imperialista, que desdeña al proletariado y le tiene miedo, y que no se afilia a la causa de la reacción porque sabe que está perdida, no sabe qué hacer, y por eso ha inventado el existencialismo. Aparentemente, es este un intento de unión ideológica entre la filosofía derrotista surgida después de la Primera Guerra Mundial y el aire fresco del humanismo, pero en el fondo no es sino fuga de la realidad, borrachera de verdades a medias y de extravagancias ridiculas de un sector social conde­ nado a desaparecer triturado por las grandes fuerzas que luchan por la dirección de la historia. Todavía en la mayor parte de las universidades de los países capitalistas no se enseña la filosofía marxista, por temor más que por ignorancia, a pesar de que es la que preside el régimen social y constituye la esencia de la cultura en países que tienen la mitad de la población del planeta. Los catedráticos dicen a sus alumnos, con toda solemnidad y adoptando una actitud de desprecio fingido hacia el materialismo dialéctico, que éste no es sino un "engendro ruso" que no tiene nada que hacer con el pensamiento "puro", y se juntan a veces para hacer congresos de filosofía en donde, como en los concursos de oratoria de los adolescentes, todos hablan sin saber lo que dicen y llegan a conclusiones formuladas en un lenguaje pardo y pedante. Hace unos meses fui a un taller de reparación de pipas en el Barrio Latino de París, para que me compusieran algunas. Sobre el mostrador encontré unas pipas estrambóticas pintadas de azul, de amarillo y de rojo. Le pregunté al propietario qué clase de pipas eran esas, y me dijo con un profundo desprecio, escupiendo por un lado de la boca: "Son pipas para los existencialistas!.. "

INVIERNO Hacia el mediodía pasamos por una vasta región de llanos y de árboles pequeños, tan blancos que parecían haber sido bañados en un tanque de pintura y después vueltos a plantar. Son tan intensas las heladas en esta región, que los alambres del telégrafo parecen forrados de hule blanco. De las casas cuel­ gan, como estalactitas, largos cordones de hielo. Un pobre caba­ llo, enganchado a un trineo y que espera frente a una casa, tiene DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 271 dos largas velas que le salen de la nariz, formadas por el vapor de agua de la respiración, que se ha congelado. A las cuatro de la tarde oscurece; el cielo gris tupido ha bajado hasta el suelo; las luces de las casas y de las calles de las poblacio­ nes que se alcanzan a ver desde el tren se han encendido ya y se apagarán hasta el día de mañana, cerca de las diez. A las veinte horas llegamos a Novosibirsk.

DOMINGO 11 DE DICIEMBRE

CLIMA CONTINENTAL Otro amanecer de cielo limpísimo y de intenso frío. Desde las ventanas de nuestro carro, que mantiene constantemente una temperatura de dieciocho grados sobre cero, contemplamos este fantástico espectáculo, contrapartida del verano caluroso que llega hasta cuarenta y cinco grados a la sombra. Así es el clima "continental"; si durante el invierno la tierra de Siberia parece que ha muerto, en el estío cobra una vida inusitada, ruidosa y alegre; el campo está cubierto de innumerables variedades de flores; no sólo en el aire pululan los insectos, sino que debajo de cada una de las hojas caídas seres pequeñísimos luchan por su existencia y se reproducen de asombrosa manera; los ríos y los arroyos están llenos de peces y en los bosques abundan desde las zorras de pieles finísimas, que alcanzan precios fabulosos en los mercados de las grandes ciudades del mundo, hasta los grandes osos y los imponentes y hermosos ciervos. Esta es la región en donde se emplean grandes águilas para cazar, a semejanza de los pequeños halcones que constituían un deporte medieval. A las diez horas llegamos a Omsk. El majestuoso río Irkisch está completamente helado. Dos muelles de uno de nuestros carros se han roto a causa del frío, y tenemos que esperar una hora para que sean remplazadas por otras. 272 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

AJEDREZ Después del almuerzo me puse a jugar ajedrez con uno de los grandes líderes que forman parte de nuestro grupo y que es un verdadero campeón, porque durante los largos años que por razones políticas estuvo en la cárcel, se dedicó a practicar ese juego, pues los carceleros tenían órdenes de no permitirle ni leer ni escribir. El entretenimiento resultó para mí un verdadero aprendizaje, pues no había vuelto a tocar el tablero de cuadros negros y blancos desde que el propietario de la única librería que había en mi pueblo me enseñó a jugar, cuando yo era niño. No me gusta jugar porque en su esencia el juego no es sino simulación de la lucha, y como yo vivo en la lucha real y para la lucha verdadera, carece de atractivo para mí una simulación en miniatura de lo que constituye mi existencia diaria. Pero induda­ blemente el ajedrez es el más interesante de todos los juegos no deportivos, porque el azar no interviene y los jugadores pueden hacer su plan de batalla y ejecutarlo de acuerdo con su agilidad mental y su instinto. Lo que me parece incómodo del ajedrez es su estructura arcai­ ca, pues luchar, aun cuando sea simbólicamente, con las institu­ ciones y las clases sociales de la Edad Media —reyes, dignatarios de la Iglesia, señores feudales, caballeros y siervos— en la época del socialismo, cuando están en la palestra clases sociales como la burguesía y el proletariado, que en el ajedrez no figuran, resulta tan infantil como un tratado de magia junto a la medicina moder­ na o un libro de alquimia al lado de la física nuclear.

LUNES 12 DE DICIEMBRE

PINOS DE FÁBULA El frío ha disminuido considerablemente. A las dos de la tarde llegamos a Sverdlovsk. Estamos otra vez en Europa. A diecisiete kilómetros se yergue el monumento que marca el límite entre Europa y Asia. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 273

En las primeras horas de la tarde atravesamos los Urales. Este es uno de los más bellos espectáculos que existen en la Tierra; grandes bosques de pinos gigantescos en forma de conos perfec­ tos, con ramas horizontales pegadas a la tierra, que ascienden armoniosamente disminuyendo su longitud, hasta rematar en largas agujas que se elevan a cien metros de altura, bañados de nieve y pegados los irnos a los otros. Las ilustraciones que suelen acompañar a los viejos cuentos de hadas resultan imaginaciones pobres al lado de esta realidad espléndida. Estos pinos maravillosos, las sequoias gigantescos de la costa de California, que duran miles de años, y los señoriales y solemnes ahuehuetes de troncos inconmovibles y rugosos que contrastan con sus menudas hojas que parecen de seda verde —amados por el rey Netzahualcóyotl de mi patria —son para mí el regalo de la tierra.

MARTES 13 DE DICIEMBRE

TRÁFICO INTENSO Este es último día de viaje en el Transiberiano; mañana llegare­ mos a Moscú. ¿Cuántos trenes se habrán cruzado con el nuestro, y cuántos habrán corrido por la misma vía en que nosotros marchamos? Calculando muy bajo su número, según la cuenta que hemos hecho, puedo afirmar que no menos de quinientos trenes diarios corren de poniente a oriente y del este hacia el occidente en este mismo sistema ferroviario, que es el más largo del mundo. Al llegar a Kirov, a las diez horas, nos recibe una niebla espesa que nos acompaña todo el día. Después de la cena nos despedimos del personal que nos ha atendido durante el viaje. El administrador del carro restaurante nos expresa, en nombre de sus compañeros, su satisfacción por haber tenido la oportunidad de conocemos, y nos dice que todos están muy contentos, porque, con motivo de su setenta aniversa­ rio, van a hacerle a Stalin un buen obsequio que consiste en haber 274 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 aumentado el rendimiento de su trabajo en un diez por ciento, sobre el límite fijado por el reglamento de los ferrocarriles.

MIÉRCOLES 14 DE DICIEMBRE

DÍA AGITADO Llegamos a Moscú a las siete horas. El día empieza a aclarar a las diez. Nuestros compañeros nos dicen que no será posible tomar el avión para el sur en varios días, porque las condiciones meteorológicas no lo permiten. En vista de eso decidimos, Rosa María y yo, tomar el tren esa misma noche para Praga, porque hemos ya reservado los asientos del avión que sale de Amsterdam para América el día 18, y si lo perdemos habrá que esperar probablemente dos semanas más, pues los aviones siguientes al nuestro están completamente tomados desde hace varias semanas, con motivo de las fiestas de la Navidad y del Año Nuevo. Es un día lleno de ocupaciones. Al llegar a Moscú, en nuestro viaje de venida, había yo preguntado, por encargo del Presidente, licenciado Miguel Alemán, sobre la posibilidad de que el gobier­ no soviético proporcione al de México el trigo de verano que no tenemos en mi país. Ahora recibo todos los informes relativos. Tuve, además, una entrevista con el representante de la agencia de noticias France Presse, y celebré una larga conversación con los redactores de la prensa soviética. Escribí para el periódico Trud un breve artículo de homenaje a Stalin con motivo de su nuevo aniversario. Recibí la última edición de las obras completas de Lenin y los primeros tomos de las obras completas de Stalin. Avisé a la organización obrera de la República Democrática Alemana, que me telegrafió invitándome a visitarla, que en mi próximo viaje iría a Berlín, y fuimos por última vez al Gran Teatro. Vimos el ballet llamado Don Quijote, basado en la obra de Cervantes. El prólogo es de Grosky, la música de Mincus y el argumento de Petipa. La obra no me gusta, a pesar de la excelen­ cia de los bailarines. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 275

Tanto lo que se puede llamar el espíritu español, cuanto el profundo ideal de superación humana que simboliza Don Quijo­ te, no han sido entendidos por la coreografía.

HASTA LUEGO Regresamos del teatro, rápidamente, para cenar. Mi compañero y amigo Vasili Vasielevich Kusnetzov ha venido a despedirse de nosotros. En la sala de nuestro departamento tomamos una copa de vino por nuestra vieja amistad y por el éxito de nuestros ideales comunes. En la estación abrazamos con gran afecto a nuestro compañero y amigo Soloviev, al compañero Kudriavt- sev, subjefe de Relaciones Internacionales de los Sindicatos So­ viéticos y a otros líderes del movimiento obrero soviético. Nos acompañará un representante del Consejo Central de los Sindi­ catos hasta la frontera de Polonia. A los cuarenta y cinco minutos del nuevo día partió el tren.

JUEVES 15 DE DICIEMBRE

HUELLAS DE LA GUERRA Después de largas semanas de paisaje blanco, vemos otra vez la tierra con pasto verde. Sólo hay cuatro grados bajo cero. A las once y media de la mañana llegamos a Smolensk. Todavía quedan tremendas señales de la guerra. Un jefe militar que viaja en el mismo carro nos dice que a él le tocó participar en la ocupación de la ciudad a la salida de los nazis; no había una sola casa en pie; todo había sido arrasado. Se han construido nuevas poblaciones y nuevas aldeas. A su lado, se ven aún los cimientos de los edificios quemados. Los nazis destruyeron no sólo las moradas de los hombres, sino también las huertas de árboles frutales y las sementeras. El tren corre con gran rapidez por la estepa. Para nosotros el viaje por ferrocarril parece que no termina nunca; hace doce días salimos de Pekín y no hemos dormido una sola noche en tierra. 276 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

A los doce mil kilómetros que hay desde la capital de China hasta la capital de la Unión Soviética, hay que agregar ahora los que nos faltan hasta Praga. El tren se detuvo cerca de una hora en el gran centro ferroviario de Orscha, y a las ocho de la noche llegó a Minsk, la capital de la Bielorrusia. ¡Cómo recuerdo mi primer viaje a la URSS, en 1935! Fue en primavera: tomamos el tren en Varsovia, para Leningrado; al atardecer de un día, emocionado por la estepa cubierta de flores e interrumpida constantemente por alegres bosquecillos, un jo­ ven soviético recitaba poemas de Pushkin, para que yo disfrutara de la riqueza y de la dulzura de su idioma.

VIERNES 16 DE DICIEMBRE

LA FRONTERA A las cinco y veinte minutos de la mañana llegamos a Brest-Li- tovsk. Aquí se firmó la paz entre el joven gobierno soviético y el gobierno imperial de Alemania durante la Primera Guerra Mun­ dial, hecho que permitió a Lenin disponer de las fuerzas revolu­ cionarias para consolidar el nuevo régimen y dar principio a la edificación del socialismo. A la una y cuarenta minutos de la tarde partió nuestro tren para Polonia. ¡Hasta luego, Bob, mil gracias por sus atenciones!, le decimos a nuestro buen compañero de viaje. Desde que se entra en el campo polaco el contraste con la tierra rusa es notable; las pequeñas parcelas remplazan a la tierra indivisa de los koljoses rusos. A las seis y media de la tarde estamos en Varsovia.

AVE FÉNIX Nos esperan en la estación los representantes del movimiento obrero polaco y delegados de los diversos países que han inau­ gurado hoy en la mañana la Asamblea Constituyente de la Unión Internacional de Sindicatos de la Industria de la Madera (Depar­ DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 277 tamento Profesional de la Federación Sindical Mundial). Nos trasladamos al hotel para descansar un momento y después asistimos al banquete que se realiza en el Ministerio de la Agri­ cultura y de la Industria Forestal. Como el tiempo apremia, después del primer brindis del anfitrión, levanto mi copa a la salud del Presidente de la República de Polonia, Boleslaw Bierut, en nombre de la Federación Sindical Mundial, y nos retiramos para tomar el tren de Praga. ¡Varsovia ha surgido de sus cenizas! Tengo aún ante mis ojos el cuadro espantoso de la ciudad destruida, casa por casa, por orden de Hitler, como la vi hace tres años. Y ahora, gracias al empuje del pueblo de esta gran democracia popular, no sólo se ha levantado la vieja urbe, sino el país entero. ¡Cómo me gustan las viejas ciudades de Polonia! Al paso de nuestro tren contemplamos con embeleso una vieja población construida sobre un cerro, con sus iglesias renegridas por la pátina de los siglos y sus casas pintadas de rojo y de ocre; el río de aguas claras, que se transforma en espuma al chocar contra las piedras que se hallan en el lecho, corre al pie de la ciudad en medio de una doble fila de abedules y de hayas.

AFÁN EN TODAS PARTES A las ocho y media de la mañana llegamos a la frontera de Checoslovaquia. Estamos ya ante el paisaje europeo típico; bos­ ques cuidados con esmero; campos de cultivo barridos y vueltos a limpiar; multitud de pequeños caminos vecinales llenos de señales y de puertas, y poblaciones en las que parece llevarse inventario de todo lo que existe, desde lo más viejo hasta lo que está en construcción. El tren corre hacia Praga a través de una de las grandes zonas industriales de Checoslovaquia. No pasa media hora sin que se detenga en la estación de una ciudad con numerosas chimeneas, cuya humareda acusa el incesante trabajo del interior. En las fachadas de las fábricas, en los edificios de las estaciones y de todas las casas hay banderas y carteles conmemorando el setenta aniversario de Stalin. En Nástupisti, gran centro ferroviario, en­ contramos un enorme cartel anunciando el Congreso del URO, la organización obrera de Checoslovaquia, que terminó el día quin­ 278 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6 ce del presente mes, con esta consigna en grandes letras blancas que destacan sobre el tono encendido de la tela: V pred K Socialis- mu... (Adelante hacia el Socialismo). Empieza a nevar y al llegar a Praga, a las dos de la tarde, cae una lluvia fina y copiosa. Nos reciben dos muchachas del Depar­ tamento Internacional del URC, encargadas de conducimos al puerto aéreo. Mientras cumplimos con las formalidades de rutina, nuestras compañeras nos informan del éxito enorme del Congreso del URC y de las grandes tareas que se han impuesto los trabajadores de Checoslovaquia para realizar el plan económico del gobierno antes de los plazos fijados.

ADELANTE DE LA "CORTINA DE HIERRO" Después de quince días de tren, desde Pekín hasta Praga, toma­ mos otra vez el avión. Volamos ahora, de nuevo, hacia los países que están al otro lado de la "Cortina de Hierro." Winston Chur- chill quiso decir, con esta frase sarcástica, que el mundo de las libertades humanas termina en la frontera de Checoslovaquia y comienza en los Estados Unidos de América; pero el destino es siempre cruel con los que tratan de detener el progreso con exorcismos o con simples palabras; el Imperio Británico, para no morir por colapso, bien pronto tendrá que llamar a la puerta de la "Cortina de Hierro", que da acceso al mundo nuevo, para subsistir algunos años todavía.

DOMINGO 18 DE DICIEMBRE

AMSTERDAM. VISIÓN DEL MUNDO CAPITALISTA Después del desayuno repaso los periódicos europeos, británicos y yanquis de los últimos días: huelgas provocadas por salarios insuficientes; cargas de la policía contra los obreros, en muchas partes; muertos; heridos; gobiernos que duran unas cuantas se­ manas; millones de trabajadores desocupados; desilusión en mu­ DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 279 chos; preocupación en todos; planes para otra guerra mundial; nuevas rivalidades entre Inglaterra y los Estados Unidos y entre los gobiernos de la Europa continental; persecución por causa de ideas políticas; revistas y teatros pornográficos; enriquecimiento constante de minorías y mayor pauperización de las masas, y campañas anticomunistas a tambor batiente "para salvar del comunismo a la humanidad." Este es el close-up del mundo capita­ lista. ¡Qué triste es el domingo en un país en donde por razones del clima, de la tradición religiosa y de los prejuicios sociales, la gente se encierra en sus casas!.. Desde la ventana de nuestro cuarto contemplo el Amstel, con sus aguas turbias y quietas y sus barcazas ancladas y sin tripulantes. Las calles están desiertas. Sólo las gaviotas se mueven, pero sin razón, porque vuelan para buscar en el agua algo que comer y vuelven a levantarse sin haber tenido éxito. A las cuatro de la tarde despega nuestro avión del aeródromo de Schipol. Está completamente lleno; la mayoría del pasaje la integran familias holandesas que van al Canadá y a la Isla de Curazao.

ATLÁNTICO DEL NORTE El viaje hasta Prestwick, el puerto aéreo de Glasgow, se realiza de acuerdo con el itinerario establecido, pero no podemos cruzar el Atlántico directamente de Escocia a Terranova, a causa de los fuertes vientos. Eso ocurre con frecuencia cuando se regresa de Europa a América, pues casi todas las corrientes, tanto las marí­ timas como las aéreas, se dirigen de poniente a oriente. Algunas veces he tenido que hacer el viaje trasatlántico por las Islas Azores, para subir de allí al Canadá o a los Estados Unidos. Ahora nuestra ruta será de Escocia a Islandia y de Islandia a Terranova. De Glasgow a Reykjavik, la capital de Islandia, hicimos cuatro horas y, por fortuna, partimos pronto, después de haber cargado gasolina, pues en otra ocasión en que por motivos iguales nuestro avión tuvo que desviarse hasta Islandia, permanecimos allí más de seis horas esperando que la niebla, que cubría el puerto de Gander, en Terranova, desapareciera. A las señoras las llevaron al hospital para que durmieran un rato, pero a los hombres nos 280 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

dejaron sentados en unas sillas muy incómodas en el puerto aéreo. Después del frío de Siberia, el de Islandia nos parece la brisa marítima que refresca las costas de los países tropicales.

LUNES 19 DE DICIEMBRE

AMÉRICA Atravesamos el Atlántico en once horas, pero si el capitán hubiera intentado el vuelo directo, de Escocia a Terranova, habríamos hecho entre doce y catorce. Volamos a diez mil metros de altura sobre el mar, con una temperatura apenas de veinte grados bajo cero en el aire. Nuestro avión se demora en Gander porque el puerto de Dorval no tiene "techo" bastante para hacer el descenso. Llega el aviso de que podemos continuar el viaje y en cinco horas llegamos a Montreal. No hace frío. El río San Lorenzo sigue su curso normalmente. El buen tiempo nos permite hacer el viaje de Montreal a La Habana en línea recta, en siete horas, pasando por encima de Filadelfia y entrando en el mar cerca de la costa de Nueva York hasta llegar a los últimos cayos de la Florida. Desde La Habana hablamos por teléfono a México para decir que mañana, a las nueve y quince minutos de la noche, llegare­ mos al puerto central aéreo de Balbuena.

MARTES 20 DE DICIEMBRE

¡El magnífico mar azul del Caribe! El viento del noroeste, que ha aullado toda la noche, corona de espuma las olas que se estrellan contra el malecón, frente a la ventana de nuestro cuarto. DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA / 281

Después de comer nos trasladamos a Rancho Boyeros y aborda­ mos el avión.

LARGO VIAJE Desde la ciudad de Pekín hasta la Ciudad de México hemos hecho dieciocho días de viaje consecutivo, durmiendo en tierra sólo dos noches; una en Amsterdam y la última en La Habana, y hemos recorrido tres continentes: Asia, Europa y América, las tres grandes masas terrestres del globo. Si hubiéramos podido tomar un avión de Pekín para Los Ángeles, California —cruzando sólo el Pacífico— hace días que habríamos llegado a nuestra casa.

MI PATRIA En Mérida nuestro avión se llena de pasajeros. Pronto oscurece y ya no vemos otra luz que la de los quemadores de gas de Poza Rica, y después la enorme claridad que irradia la Ciudad de México. ¡Otra vez en mi patria! Si yo no fuera mexicano, también viviría aquí, porque este es el sitio mejor del mundo para que un hombre de nuestro tiempo pueda luchar con honor y con orgullo por la libertad de los hombres y por la emancipación de los pueblos. Efemérides 1949

Enero 10 Con motivo del inicio de año, VLT dirige un mensaje, como presidente de la CTAL, a los trabajadores de América Latina.

Enero 19 Para denunciar las maniobras realizadas por los líderes del Trade Union Congress (TUC) británico, y el Congress of Industrial Organiza- tions (CIO) estadunidense, que tienen la finalidad de dividir a la Federación Sindical Mundial, VLT informa, en conferencia de prensa, sobre la reunión del comité ejecutivo de la FSM celebrada en París. El secretariado de la CTAL también condena la actitud de los líderes ingleses y norteamericanos.

Enero 20 Para explicar la situación del movimiento sindical latinoamerica­ no, la presidencia de la CTAL publica un documento en el que incluye tres acuerdos para intensificar la defensa de los intereses de la clase obrera de América Latina.

Febrero 26 Intervienen VLT y Diego Rivera, en la sesión inaugural de la convención del PP en el Décimo Distrito del D. F. 284 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Febrero 28 Para denunciar el bloqueo que la United Fruit Company, mo­ nopolio frutero norteamericano, decretó contra Guatemala, el secretariado de la CTAL publica un llamamiento dirigido a la opinión democrática mundial.

Marzo 7 Interviene VLT en la séptima reunión del Consejo Económico y Social de la ONU. Denuncia a nombre de la FSM a numerosos gobiernos por violación a los derechos sindicales de la clase trabajadora.

Marzo 10 Al regresar de la reunión de la ONU, VLT realiza declaraciones en contra de la guerra y a favor de los anhelos de paz de los pueblos.

Marzo 12 VLT informa sobre la moción que presentó como representante de la FSM en la ONU y explica el significado de su intervención en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.

Marzo 13 En la apertura de los debates del Primer Consejo Nacional del pp, VLT pronuncia el discurso de iniciación de los trabajos donde señala la importancia del PP en la histórica lucha por la democra­ cia mexicana.

Marzo 14 En la intervención de clausura del Consejo Nacional del PP, VLT señala la necesidad de apelar al pueblo.

Marzo 18 Con motivo de la lucha electoral que considera una prueba decisiva para la democracia mexicana, el PP publica un manifiesto dirigido al pueblo de México.

Marzo 31 Frente a la campaña tendenciosa de varias publicaciones yanquis que tienen por objeto entorpecer las negociaciones que el director EFEMÉRIDES 1949 / 285 de Pemex lleva a cabo en Estados Unidos, VLT realiza aclaracio­ nes con base en el discurso y las resoluciones del Congreso Continental de Trabajadores Petroleros celebrado en septiembre de 1948.

Abril 7 Con motivo de la celebración del Primer Congreso Mundial de Partidarios de la Paz, la CTAL envía su adhesión y VLT un mensaje a Frédéric Joliot-Curie, presidente del comité de preparación de dicho congreso.

Abril 29 Con motivo de la celebración del Primero de Mayo, la CTAL publica un manifiesto donde demanda democracia, paz y bienes­ tar para el pueblo

Mayo 7 En la ceremonia inaugural del Primer Congreso Mundial de Partidarios de la Paz, celebrado en París, VLT pronuncia un discurso como presidente de la CTAL, donde señala que la con­ ciencia mundial rechaza la guerra y que América Latina quiere la paz y rechaza la provocaciones.

Mayo 15 Al elegirse la directiva del Consejo Mundial de Partidarios de la Paz, VLT es nombrado integrante de ese organismo.

Mayo 16 El manifiesto del Congreso Mundial de los Partidarios de la Paz es dado a conocer en México por VLT.

Mayo 17 Con motivo del fallecimiento de la escritora costarricense Car­ men Lira, la CTAL hace llegar su sincera condolencia al pueblo de Costa Rica.

Junio 2 Debido a la represión contra los miembros bolivianos de la CTAL, v l t protesta en su carácter de presidente de esa organización. 286 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

Un liceo de Varsovia, Polonia, llevará el nombre de Benito Juárez; al hacer entrega de una pintura del Benemérito de las Américas a dicha institución, VLT señala que Juárez es símbolo de libertad e independencia.

Junio 11 En un mitin celebrado en Fresnillo, Zacatecas, los policias muni­ cipales rodean la plaza y preparan armas. VLT, con impresionante serenidad dice con firmeza: "disparen sobre mi soy el único responsable de este acto y no disparen contra el pueblo". Lo anterior evita un desenlace trágico. La reacción del pueblo, fue de repudió total a la actitud de los uniformados.

Jimio 13 En un mitin del PP celebrado en la ciudad de Cuemavaca, More- los, VLT señala en su discurso, que el pueblo de esa entidad se ha adherido a la revolución cívica iniciada por el Partido Popular.

Junio 18 En la Asamblea Electoral del PP, VLT reitera en su discurso la urgencia de un desarrollo cívico a tono con el progreso de México.

Junio 20 La Unión General de Obreros y Campesinos de México nombra a VLT miembro y colaborador de la Unión, en la asamblea inau­ gural del Congreso de Unidad Obrera y Campesina. En su dis­ curso, VLT afirma que la nueva central recogerá la experiencia de treinta años de nuestro movimiento obrero.

Jimio 29-Julio 9 En los trabajos del Segundo Congreso Sindical Mundial, celebra­ do en la ciudad de Milán, Italia, interviene para rendir un informe con el tema relativo a los problemas económicos y políticos de América Latina. Durante el curso del Segundo Congreso Sindical Mundial, en otra de sus intervenciones, VLT culpa a los Estados Unidos de la división del movimiento obrero mundial y denuncia la esencia del Plan Clayton. EFEMÉRIDES 1949 / 287

Julio 7 En otra de sus intervenciones ante el Segundo Congreso de la f s m , v l t afirma que Latinoamérica ha perdido su independencia económica.

Julio 20 Al informar acerca de los resultados de la reunión de la FSM y hacer un balance de su segundo congreso, efectuado en Milán, Italia, VLT afirma, en entrevista de prensa, que la FSM es la más poderosa fuerza social de toda la historia. En su carácter de presidente de la CTAL, v l t rechaza una calumnia difundida desde Milán por la agencia de noticias Reu­ ters.

Julio 29 Se publican las resoluciones del comité central de la CTAL reunido en junio y julio, en la ciudad de Milán.

Agosto Se publica, en el número 4 de la revista Movimiento Sindical Mundial, el informe del presidente de la CTAL, donde se señala la acción sindical y la situación económica y social en América Latina.

Agosto 5 Con la finalidad de aclarar la situación de las relaciones entre el CIO y la CTAL, la Confederación publica un documento que señala la indebida intromisión del imperialismo en las naciones de América Latina.

Agosto 12 Con relación al decreto de excomunión dictado por el Papa Pío XII, en contra de los católicos que colaboren con los comunistas, VLT publica un artículo donde señala que hay una nueva crisis histórica en la iglesia Católica.

Agosto 16 En entrevista de prensa concedida a la agencia de noticias France Presse, VLT revela las condiciones humillantes que quiso imponer 288 / OBRA HISTÓRICO-CRONOLÓGICA V / VOL. 6

el Departamento de Estado de los Estados Unidos para conceder un préstamo a Pemex.

Septiembre 10 Al inaugurarse, en la Ciudad de México, el Congreso Continental Americano por la Paz, VLT expresa en su discurso que la causa de la paz exige un acuerdo entre la potencias capitalistas y el socialismo. El discurso se publica en un folleto con el titulo 'Taz en la Tierra con el agrado del pueblo".

Septiembre 12 Al clausurarse el Congreso Continental Americano por la Paz, VLT expresa que la paz ofrece la perspectiva de la creación de un mundo nuevo.

Septiembre 30 Por la muerte de Paco Mayo, gran fotógrafo del periódico El Popular, se rinde homenaje del pueblo mexicano a la figura de ese gran artista de la cámara.

Octubre La directiva del PP publica el informe financiero del Comité Nacio­ nal Coordinador para la creación del PP, constituido en el año de 1947, con relación a la Campaña de Cooperación Voluntaria de la Ciudadanía. Sostiene no haber efectuado en las actividades de la campaña, gastos y compromisos fuera de los recursos que fueron aportados por sus afiliados, simpatizantes y amigos. Al mismo tiempo, esta actividad constituye una valiosa expe­ riencia, ya que los gastos hechos y los compromisos contraídos por el comité, desde el 1 de octubre de 1947 en que se instala, hasta el 15 de abril de 1948, ascienden a la cantidad de 180 743.50 pesos; de esa suma 91 544.57 pesos fueron cubiertos con cuotas y donativos de afiliados y simpatizantes; el resto corresponde a gastos que no fueron cubiertos al terminar la campaña y fueron saldados con préstamos que permanecieron insolutos. Otros gas­ tos se cubrieron con aportaciones de los comités locales. EFEMÉRIDES 1949 / 289

Octubre 3 En el marco de la Jornada Mundial de la Lucha por la Paz, celebrada en el cine Trans Lux Prado, de la Ciudad de México, VLT dirige un mensaje a los mexicanos en pro de la paz mundial.

Octubre 19 En la sesión inaugural del Segundo Consejo Nacional Ordinario del PP, efectuado en la Ciudad de México los días 18,19, 20 y 21 de octubre, VLT presenta el documento, mensaje y llamamiento que se publica en folleto con el título "Origen, desarrollo y .perspectiva del Partido Popular".

Octubre 21 Al clausurar el Segundo Consejo Nacional, VLT señala en su intervención que se inicia una nueva etapa en la vida del Partido Popular.

Octubre 25 El primero de octubre de 1949 se proclamó la República Popular de China y del 25 de ese mismo mes al 20 de diciembre de 1949, v l t realiza su viaje a ese país, pasando por la URSS, para asistir a las reuniones del buró ejecutivo de la FSM y a las de la Conferencia Sindical de los Países de Asia y de Australia, en las que realiza intervenciones a nombre de la CTAL. I n d i c e o n o m á s t ic o

Abitia Beltrán, Fabián — 62 Bierut, Boleslaw — 277 Acheson, Dean — 16 Blokzjil, Berend — 151,174, 216 Adame, Eduardo — 64 Bob, N .— 276 Aguayo Aspeitia, Rafael — 62 Bogdya-Gegen — 207 Aguayo, Víctor — 63 Borisovna, Olga — 182 Alcántara Romero, Fabián — 64 Borodin, Alexander Porfirievich — 156, Alcáuter Vilches, Moisés — 64 241 Alemán Valdés, Miguel — 20, 60, 79, 86, Bracamontes, Héctor — 63 105,110,274 Budenny, Semion M. — 164,173 Alquicira, Ernesto — 63 Bulganin, Nikolai Alexandrovich — 164 Alvarado, José — 64 Buonarroti, Miguel Ángel — 8 Alzate Avila, Juan — 64 Cano, Celerino — 63,117,126 Amador, Armando — 21 Cárdenas del Río, Lázaro — 14,52, 74, 79, Amador González, Elias — 63 82,105,111,131 Anaya Ruiz, Martín José — 63 Cárdenas R., Gonzalo — 63 Andreev, A. A. — 164 Cardeña, Franki — 116 Anguiano, Victoriano — 71,108,115,118 Carrillo, Alejandro — 140 Arenas Ortega, Felipe — 65 Carrillo, Carlos — 64 Arias Jr., Ángel — 64 Carrillo, Rafael — 71,113 Ascencio, Cuauhtémoc — 64 Castellanos, N. — 137 Ávila Camacho, Manuel — 53, 74, 79,105, Castillo, Jorge — 65 111 Cervantes Saavedra, Miguel de — 274 Chang-chao, Chien — 258 Bakachova, Lidia — 174 Chang-Lang — 260 Barragán M., Leopoldo — 64 Chang, M .— 266 Barrios, Joaquín — 63 Chang, Tsai — 193 Bassols, Narciso — 71, 73, 93, 94, 95, 99, Chang-Yeh — 257 101,102,108,112,117,118,119 Chen-ju, Shen — 199 Bautista, J. Jesús — 63 Chen-Yun — 199 Bermúdez Landa, Francisco — 63 Chien-sui, Liang — 237 Bemal, Francisco — 63 Chih-ching, Chang — 256 Bessianov, A. — 174 Ching (dinastía) — 196

291 Ching-ling, Soong — 259 Escalante, Francisco — 63 Chin-kun, Chen — 257 Escalante, Renán — 65 Chi-shen, Li — 259 Choibalsán, Jorlogin — 209 Fierro B., Reynaldo — 64 Chou-Yang — 247 Figueroa, Joaquín — 64 Chu (dinastía) — 196 Figueroa Mendoza, Francisco F. — 65,69 Chung-kai, Liao (madame) — 255 Flores, Francisco — 64 Chung-Kuei — 237 Flores R., Jorge — 62 Churchill, Winston — 28,234, 278 Fuentes Díaz, Vicente — 63 Chu-Teh — 183,199, 232, 250, 257, 259 Cipro, Vaclav — 149 Galaz, Alberto — 62 Colón, Cristóbal — 8 Galilei, Galileo — 8 Confucio — 197 García Huitrón, Andrés — 63 Copémico, Nicolás — 8 Germán García, José — 63 Cortés, Hernán — 136 Goering, Hermann — 168 Cruickshank García, Jorge — 64,69 Gómez, Jesús — 64 Gómez Arias, Alejandro — 108 Damdin-Surem — 208 Gómez Robleda, José — 63,71,114,115 Damián Flores, Dolores — 64 Gómez Suárez, Manuel — 63 Diallo, Abdullah — 173,267 Góngora, Sinforiano — 65 Díaz Carreón, Arturo P. — 62 González, Juventino — 64 Díaz Hernández, Palemón — 63 González Videla, Gabriel — 23,24,48 Díaz Mori, Porfirio — 51,103 Gorki, Máximo — 175 Díaz Muñoz, Vidal — 71, 95 Gorski, Alexandr — 274 Disraeli, Benjamín Isaac — 234 Gottwald, Klement — 144 Di Vittorio, Giuseppe — 151 Gromyko, Andrei — 173 Domínguez Molina, Hilario — 64 Guajardo, Roberto — 63 Dorantes, Rodolfo — 71 Gutiérrez, Javier — 63 Ducoing, Carlos — 63 Gutiérrez, Víctor Manuel — 21 Du-ping — 237 Gutiérrez S., Leopoldo — 63

Ehrenburg, Ilya — 173 Hals, Franz — 142 Elias Calles, Plutarco — 52, 79 Harmenszoon van Rijn, Rembrandt — Elias, Canuto — 63 141,142 Engels, Federico — 83,162,183,231 Hein-tang, Chou — 258 En-lai, Chou — 193,199 Helst, Van der — 142 Enríquez González, Juventino — 65 Hermoso N., Salvador — 63 Erh-tun, Tacú — 237 Hernández, Constancio — 71,108 Erosa, Javier M. — 65 Hernández, J. Dolores — 63

292 Hernández Montaño, José — 63 Lippman, Walter — 30 Hilares L., Edmundo — 62 Li-san, Li — 193,222,223,225,227,230 Hinojosa, Jesús — 65 Lombardo Toledano, Vicente — 13,22,45, Hitler, Adolfo — 36,168,277 47, 71, 105, 110, 111, 116, 122, 129, 148, Howard, Roy — 208 162,173,175,187,194,274 Hsuen-fan, Chu — 193 López, Jacinto — 71,74, 75, 77,78, 95,118 Huízar Orozco, Delfino — 65 López Martínez, Jesús — 65 López y López, Rafael — 64 Illescas, Ismael — 65 Loza, Mariano — 63 Lutero, Martín — 8 Jesucristo — 201 Jiménez Antonio, Rafael — 65 Macías, Herculano — 65 Jiménez Cárdenas, Simón — 64 Madero, Ernesto — 71 Joliot -Curie, Frédéric — 163 Madero, Francisco I. — 106 Juárez García, Benito — 10 Magallanes, Hernando de — 8 Jung-chen, Nieh — 193 Maldonado Mauyer, Abelardo — 65 Malenkov, Georgui M. — 164,166 Kabourek, Jan — 149,173 Mamed Zadeh, Alí — 174 Kaganovich, Lazar Moiseievich — 164 Manchó (dinastía) — 196 Kai-shek, Chiang — 184,203,204,205,229, Mariscal, Federico — 150 249,253 Marshall, George Catlett — 168 Kalenkina, Raissa — 174 Martí, José — 137 Kalinin, Mijail Ivanovich — 171 Martínez Corro, Eduardo — 64 Kang, Kao — 260 Martínez Flores, Enrique — 64 Keh-nung, Li — 193 Marx, Carlos — 83,162,183,231 Khan, Genghis — 207,209 Mayés Navarro, Antonio — 71,108 Khan, Kublai— 196 Mayo, Francisco — 25,26 Korsakov, Rimski — 156 Medellín García, Antonio — 64 Kosiguin, Alexei Nicolaievich — 164 Medici (familia italiana) — 8 Kudriavtsev, N. — 275 Meng, I. — 174 Kusnetzov, Vasili Vasilievich — 162,275 Mesa Andraca, Manuel — 63 Miller Jr, Edwin — 17 Larios, Nicolás — 64 Minero García, Efrén — 65 Le Leap, Alain — 151,162,173,182 Ming (dinastía) — 196 Lenin, Vladimir Ilich Ulianov — 164,170, Minkus, Leo — 274 171,174,175,178,183,207,231,233,234, Mo-jo,Kuo 199,-246 274, 276 Molotov, Viacheslav Mijailovich — 155, Li-chiun, Li — 194 164 Lin,I. — 183 Moraza Torres, Víctor — 65

293 Mordjono, Alí — 174,187 Pineda, Antonio — 65 Moreno, José — 63 Pi-wu, Tun — 199 Msing-hai, Hsieh — 252 Polo, Marco — 196 Muñoz López, Joaquín — 64 Ponomarenco, P. K. — 164 Popoca, Manuel — 64 Na-Cha— 237 Popov, G. M. — 164 Nai-chi, Chang — 256 Posada, José Guadalupe — 247 Nan-hainn, Chang — 257 Po-te, Chen — 256 Nan-hsiang, Chian — 193 Prenant, Marcel — 163 Naranjo, José María — 63 Preteceille, Ogier — 174,268 Nieto, Florentino — 64 Pushkin, Alexander — 180,181, 276 Ning-yi, Liu — 189 Novo, Salvador — 71 Quijada Grijalva, J. Jesús — 64 Quiñones, Antonio — 63 O., Genovevo de la — 64 Ocampo, Salvador — 47,48 Ramírez, Antonio — 65 O'Gorman, Juan — 116 Ramírez, Estanislao — 63 Olvera, Julio — 63 Ramírez y Ramírez, Enrique — 71,113 Oquita Montenegro, Ramón — 64 Ramón García, Carlos — 64 Orlaineta, N. — 118 Rancovich, N. — 168 Orta, Jesús — 63 Rendón, Manuel — 65 Ortega, Mario — 65 Revueltas, José — 63 Ortiz Salinas, Ángel — 63 Ríos Díaz, Augusto — 64 Otero y Gama, Rosa María — 138,151,173, Ríos H., José D. — 63 182,194,230, 268, 274 Rivas Juárez, Eduardo — 63 Rivera, Diego— 73,93,94,99,101,109,110, Pío XII — 7,9 111,112,126 Pacheco Altamirano, Macario — 64 Rivera, Noel — 63 Padilla Gutiérrez, Raúl — 63 Rocha Zamarripa, Juan — 63 Palato Constantino, Jesús — 64 Rodríguez, Constantino — 64 Paz, Teodoro O. — 64 Rodríguez, José — 64 Peña, Lázaro — 138,151,174,220, 267 Rodríguez Arcos, Ezequiel — 63 Peralta M., Victorino — 63 Rodríguez Luján, Abelardo L. — 73,74,75 Pérez Bañuelos, José — 65 Rodríguez Olguín, Manuel — 63 Pérez Calderón, Jesús — 64 Rojas González, Francisco — 63 Pérez Velázquez, Marcial — 64 Rojas V., Darío — 64 Pesqueira, Ignacio — 64,71,72,99,101,102 Román Díaz, Ambrosio — 64 Petipa, Marius — 274 Romanov (dinastía rusa) — 261 Pimentel, Eduardo — 64 Romero Ibarra, Alejandro — 64

294 Roosevelt, Franklin Delano — 28,234 Sung (dinastía) — 181 Rosado, Diego M. — 65 Suslov, Mijail Andreievich — 164 Rosales Yáñez, Lucio — 63 Rubalcaba Santos, Blas — 64 Tang (dinastía) — 209 Ruiz B., Emigdio — 64 Tao-yi, Fu — 256 Tapia, Mucio — 65 Saillant, Josette — 151,173,182,230,268 Tchaikowsky, Piotr Ilich — 160,170 Saillant, Louis — 151, 162, 173, 182, 183, Téllez, Saturnino — 64 187,198,199,206,262 Tintoretto (Jacobo Robusti)l — 41 Sánchez, Marcos — 63 Tito (Josip Brozovich) — 147,168 Sánchez Ortiz, J, Jesús — 64 Tiziano (Vecelio de Gregorio) — 141 Sánchez Ríos, Julián — 64 Tolstoi, León — 175 Sánchez Taboada, Rodolfo — 117 Tonella, Eduardo — 62 Sánchez Vázquez, Modesto — 63 Torres, Luis — 71 Sandoval C., Felipe — 63 Torres Fui, Silvestre — 62 Santiago, Nicolás V. — 65 Torres Gómez, Policarpio — 63 Savonarola, Jerónimo — 8 Trotsky, León — 111 Shao-chi, Liu — 193,198,227,258,259,262 Traman, Harry S. — 16 Shelwankar, Shankar — 174 Tse-min, Peng — 256 Shi-cheng, Hsu — 207 Tse-tung, Mao — 183, 184, 200, 227, 229, Shih-chieh, Chang — 237 230,232,233,234,240,243,246,250,255, Shkiryatov, M. Y. — 164 257,258,259,265,266 Shu-tung, Chen — 256 Shvemik, Nicolai Mijailovich — 164 Valderrain, Armando — 77 Siao-San — 243 Valer, Olga — 173 Simone, Andró — 148 Valle Leyva, Gregorio — 64 Snel, Corinne — 151,174 Vator, Suhe — 207 Snel, Zambeaux — 151,174 Véjar Vázquez, Octavio — 71,108,113 Socarras, Prío — 137 Velázquez, Filiberto — 63 Sokolovsky, Vasili Danilovich — 173 Vermeer de Delft, Juan — 142 Solís, Diego R. — 65 Veronés, El (Paolo Caliari) — 141 Solórzano, Gustavo — 64 Villanueva, Moisés J. — 64 Soloviev, L. — 173,182,187,275 Villaseñor, Víctor Manuel — 63,69,71,73, Soto, Ignacio — 74,75,76,77 93,94,99,101,108,112,117 Stalin, José — 28, 111, 144, 148, 153, 162, Voroshilov, Klement — 173 164,166,171,172,173,175,178,183,184, 200,208,231,233,234,240,265,273,274, Wei-jan, Kuan — 252 277 Wen-pui, Feng — 193 Storace, Edouard — 174,215 Wifhart, James — 129

295 Wilkie, Wendell — 30 ECV Wu-kung, Sheng — 237 Central Unitaria Holandesa — 151 FSM Yao-tsung, Wu — 257 Federación Sindical Mundial — 132, 143, Yat-sen, Sun — 203,205,212,217,255,256, 150,151,158,161,163,173,174,181,189, 257 191,198,206, 243,244, 251,262 Yat-sen, Sun (madame) — 255, 259 PAN Yen-pai, Huang — 199 Partido Acción Nacional — 4,81,82,83,84, Yessunki — 209 85,88 Ynen, A. — 174 PEMEX Yun, Chen — 193 Petróleos Mexicanos — 13 PNR Zapotocky, Antonin — 149 Partido Nacional Revolucionario — 52,82 Zupka F. — 173,220 PP Partido Popular — 1,49, 81, 85 PRI Partido Revolucionario Institucional — 3, SIGLAS 5,55,60, 61, 65, 72,75,76, 77,81,82,83, 84,85,88,117,119 PRM CEFPSVLT Partido de la Revolución Mexicana — 52, Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y 53 Sociales Dr. Vicente Lombardo Toleda­ TUC no— 21,49,93, 97 Trade Union Congress Congreso de los Sin­ CGT dicatos Británicos — 158 Confederación General de Trabajadores UOM (Francia) — 173,174 Universidad Obrera de México — 131 CIO URC Congreso de Organizaciones Industriales Consejo Central de los Sindicatos Checos­ — 158 lovacos — 149,173,277,278 CTAL URSS Confederación de Trabajadores de Améri­ Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ca Latina — 21,22,23,24,40,47,48 — 34, 143, 144, 146, 153, 155, 157, 163, CTM 164,165,166,171,172,178,182,183,198, Confederación de Trabajadores de México 233,267,268,276 — 104 VLT EE. UU. Vicente Lombardo Toledano — 21,49,93, Estados Unidos — 129 97

296 INDICE

MANIFIESTO DEL PARTIDO POPULAR A PROPÓSITO DE LAS ELECCIONES DEL 3 DE JULIO 1

UNA NUEVA CRISIS HISTÓRICA EN LA IGLESIA CATÓLICA 7

ENTREVISTA CON LA AGENCIA DE NOTICIAS FRANCE-PRESSE A PROPÓSITO DE UN PRÉSTAMO A PEMEX 13

CARTA AL DIRIGENTE OBRERO NICARAGÜENSE ARMANDO AMADOR 21

DENUNCIA DE LA C.T.A.L. AL GOBIERNO DE CHILE 23

EXEQUIAS DEL COMBATIENTE REPUBLICANO ESPAÑOL PACO MAYO 25

CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ SESIÓN DEL 5 DE SEPTIEMBRE 27

CONGRESO CONTINENTAL AMERICANO POR LA PAZ SESIÓN DEL 11 DE SEPTIEMBRE 39

MENSAJE AL MITIN PARA CELEBRAR LA JORNADA MUNDIAL POR LA PAZ EN MÉXICO 45

DESPEDIDA AL SENADOR SALVADOR OCAMPO, DIRIGENTE OBRERO DE CHILE 47

SEGUNDO CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL PARTIDO POPULAR SESIÓN DEL 18 DE OCTUBRE 49 SEGUNDO CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL PARTIDO POPULAR SESIÓN DEL 19 DE OCTUBRE 93

SEGUNDO CONSEJO NACIONAL ORDINARIO DEL PARTIDO POPULAR SESIÓN DEL 20 DE OCTUBRE 97

MENSAJES ACERCA DE LA IMPOSIBILIDAD DE ASISTIR A LA CONFERENCIA NACIONAL DEL TRABAJO POR LA PAZ, CELEBRADA EN CHICAGO 129

NACIMIENTO DE UN MUNDO NUEVO EN CHINA 131

DIARIO DE UN VIAJE A LA CHINA NUEVA 135

EFEMÉRIDES 1949 283

ÍNDICE ONOMÁSTICO 291 Este libro se terminó de imprimir el mes de julio de 2002 en Ta­ lleres Gráficos de Cultura, S. A. de C. V. Av. Coyoa- cán 1031, 03100 Méxi­ co, D.F. Su tiro consta de 1,000 ejemplares Uno de los personajes más destacados en la historia contempo­ ránea de México es Vicente Lombardo Toledano, fundador de instituciones, de organizaciones sociales y de agrupaciones polí­ ticas, así como maestro universitario; dirigente sindical y político y, sin duda, el más importante ideólogo de la Revolución Mexi­ cana en su etapa posrevolucionaria al definir con claridad meridiana su carácter eminentemente social, nacionalista y democrático. Esta participación en la vida nacional, plasmada en su amplia obra escrita, es lo que el Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales "Vicente Lombardo Toledano" se propone editar desde la perspectiva unitaria del autor, es decir, rescatar la importancia de la obra en su unidad más allá de su valor instrumental; se trata de hacer coherente y homologa una edición alimentada por las fuentes más próximas al original y los originales mismos. Será una labor más ambiciosa que las ediciones anteriores, pues se ha reunido el trabajo de especialistas que recuperan, resguardan y estudian los materiales, para así poder revisar con gran cuidado y rigor esta Obra Histérico-Cronológica que recoge la inmensa mayoría de los escritos de VLT, colección cuyo cuerpo se integra por los diversos apartados que señalan etapas de la vida del autor en función de su expresión ideológica y de su actuación en la vida de México. Los editores esperamos que los esfuerzos involucrados ten­ gan por resultado una obra que sea fiel al autor y, sobre todo, tal como ocurrió en el caso de Vicente Lombardo Toledano, que sirva a los lectores como herramienta intelectual para com­ prender y actuar sobre la realidad.