París, Mayo de 1955 *Supplément mensuel de SOLIDARITE OUVRIERE, porte-parole de la CNT d'Espagne en axil. * Precio : 40 francos — N" 528-17 ALBERTO DECADENCIA CULTURAL EINSTEIN

LA muerte de Alberto Einstein, el hombre que, lejos de en- vanecerse con la gloria, pre- y ECONÓMICA de ESPAÑA firió vivir en la sencillez y esfor- zarse porque la ciencia sirviera al común y no a la fuerza, ha produ- cido emoción justificada en las nobles gentes de todos los países; tad de expresión debida a su prestigio intelectual. la que, sin mensajes declamato- L proceso de decadencia cultural y eco- rios — reservados en la circuns- nómica que se inició en España a me- No siempre la pasión, política o religiosa, domi- tancia para los hombres de Esta- do —, sienten íntimamente la diados del siglo XVI ha sido preocu- na én los estudios de nuestro decaimiento económico desaparición del sabio cuyo amor y cultural. Muchos autores, prescindiendo hasta don- a sus semejantes situábale, indis- pación constante y objeto del estudio cutiblemente, entre los más since- de eminentes historiadores, literatos, de les ha sido posible de su parcialidad, han investi- ros adalides de un mundo nuevo, estadistas y hombres de ciencia. Hoy gado seriamente, aportando explicaciones muy pon- fraterno y sin fronteras. más que nunca se ha avivado esta deradas. El odio racial le obligó a aban- donar su país para establecerse preocupación .en cuantos piensan con ahinco en Es donde se le permitiera continuar sus trabajos. Mas — ; ironía de paña y se traduce en numerosos escritos de españoles los tiempos ! —, vencida la dic- en el destierro ; y en otros no menos abundantes, de pez „/H. ^iaí-^/Katta tadura que motivó su destierro, el fanatismo político personificado los que dentro de España usan de una relativa liber- por Mac Carthy había de ponerlo en el índice. ¿ Por sus manifes- En algunos casos se advier- guerras de Europa o en Amé- taciones pacifistas ? Desde luego; ten opiniones que niegan al rica. Todo eso hubo a finales mas también, como en otros ca- español medio aptitud y vo- del siglo XVI y en el siguien- sos, por no poder olvidar que du- te y, perdiendo fuerza, algo ha rante los años 1936-39, Einstein cación para el trjvbajo pro- defendió obstinadamente la causa ductivo, para la técnica y llegado hasta nuestros días en del pueblo español, atacado pol- POSTALES DEL CAIWIMO para el comercio. Y los que así determinados sectores sociales. las potencias totalitarias y aban- enjuician son en su mayor par- También hubo entonces un donado, o traicionado, por las se- te eruditos que leyeron a es- desvío para con la técnica, dicentes democráticas. Tenemos el agrado de pot critores de otras épocas en que contrapesado por una dedica- incluir en el presente nú- prevalecía el despego para el ción a la literatura y a algu- Lo humano de su conducta, mero la firma de Eduar- trabajo en las clases hidalgas nas ciencias como la teología, cuenta para nosotros más, con ser do Zamacois, ilustre es- Eduardo ZAMACOIS la moral, la jurisprudencia tan grande que su obra científica. critor español que, des- o se inspiraron en las narra- Y no sólo por eso le debemos re- ciones de viajeros que atri- y la medicina, frente a las conocimiento, sino también por la pués de varios años de buían la postración económica cuales aun expresaba Forner atención que, recientemente, al co- silencio en su destierro — Échate a dormir donde a características fundamentales en el siglo XVIII que « las nocer el libro « Nacionalismo y por tierras de América, quieras — dijo Luisa a su del español, tomando con gran demás lucubraciones son su- Cultura » — editado por « Soli- ha tenido la gentileza de huésped — y, mientras no ha- perfluas, vanas y peligrosas ». daridad Obrera » — tuvo para remitirnos estas cuarti- ligereza como permanente lo con su autor, escribiendo : « La lles trabajo, puedes seguir vi- que era consecuencia de cir- Hoy, en cambio, el pano- obra de Rocker es extraordinaria- llas que, además de su niendo. cunstanciar-, muy varias. rama, es otro, y vemos una mente instructiva y testimonia valor como homenaje a Hecha esta declaración se creciente dedicación de los una gran originalidad de espíritu. la noble figura de Luisa metió en su cuarto. Escritores de nuestros días españoles a las actividades Incontables hechos y relaciones Michel, tienen la signifi- siguen esta tendencia, expo- técnicas y un apartamien- han sido expuestos en ella de una cación de un gesto frater- Aquel vagabundo trajo niendo un criterio pesimista de to de las disciplinas com- manera completamente nueva y nal que caracteriza a su otros, y pronto, desde que las cualidades del español persuasiva. Considero, en fin, ef autor, constante, pese a anochecía, el piso comenzaba para los trabajos productivos. • Pasa a la página 2 • libro de gran importancia y ple- todas las vicisitudes, en a llenarse de miserables. En- Muy poco se han molestado en no de enseñanzas ». la fidelidad a su pueblo tre mujeres y hombres pasa- la observación directa de estas y a la causa de la liber- ban de veinte. Luisa le había cualidades y en ver si han va tad. dado una llave para que los riado o están en proceso de va- otros no se molestasen en es- ración. Asi. Salvador de Mada- LA lamosa anarquista Lui- perarla, y el primero que lle- riaga, en libro reciente, afirma sa Michel vivía entonces gaba abría la puerta a los de- que el derrumbe del Imperio en Nueva York. más. Hasta que el propieta- Español obedeció a 'que « a rio del inmueble, atendiendo causa de su desarrollo indus- Una madrugada vio a un la^ protestas formuladas por trial insuficiente, España lle.fó hombre dormido en el quicio sus inquilinos contra seme- a ser pronto demasiado débil de una puerta. La nieve jante vecindad, desahució a pa'-a soportar el peso de su amontonada sobre él, daba a Luisa Michel y la echó a la edificio imperial ; y así resul su figura un delineamiento ralle. La gente « de orden » tó se- EsDaña la oprimida por de ettatua yacente ; Luisa suele amar a su prójimo sus grandes dominios ». Opi- le despertó tocándole con un cuando el prójimo paga. nión muy razonable que va se pie. A Luisa Michel — más ca- ¡mida de esta notablemente in — ¿ Qué haces aquí ?... ritativa que San Jorge. « el justa : « si a España no le fué i. Estás borracho ?... ¿ No santo de la capa » — nadie la posible reaccionar con más in comprendes que puedes que- ayudó nunca en su evangéli- teligencia ante las circunstan da te helado ?... Vete a tu co empeño de repartir gratui- cias que le creó su súbito enri- casa. tamente el bien. quecimiento, habrán de hallar- Masculló él otro, entre dien- Al contrario : el amor a se las razones en dos -rasgos tes : sus semejantes la llevó a la permanentes del carácter espa- — No tengo casa. cárcel muchas veces. ñol : la tendencia al ocio y la — Pues vente a la mía, in- En cambio, a un vecino de tendencia al desvio para con feliz. Te acostarás en el sue- Lansig (Michigan) llamado la técnica. » lo, pero, al menos, descansa- León Grenier, los periódicos Esta dura sentencia pudo rás bajo techado. suizos le colman de elogios ser acertada en otra época, pe- Sin replicar el desconocido, por su afición a la zoología. ro hoy no lo es. Hubo tenden- soñoliento, arrastrando los Periódicamente el Ayunta- cia al ocio ; sentimiento de pies, siguió a su protectora. miento de Lanzig taca a pú- menosprecio hacia los oficios y Alta, flaca, vestida de negro blica subasta los animales va- la mercadería ; hidalgos que, y caminando a largos tran- gabundos, y aquellos que, por como se ve en el Lazarillo, vi- cos, aquella admirable santa ausencia o defunción de sus vían más de su fantasía que de laica, parecía, sobre la blan- dueños, quedaron sin hogar. sus riquezas o trabajo ; vani- cura nupcial de la calle, un Los precios son irrisorios : dad y finchamiento aristocráti- capricho sabático. Llegaron a los gatos y las tortugas, ver- co dominando el ambiente ; la casa, en la que no había bigracia, se venden a un dó- conventos y fundaciones reli- un solo mueble. • Pasa a la página 6 • giosas por doquier ; ansias de lograr fortuna rápida en las

% Centro de Documentarlo e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í decadencia cuítutaí u económica de £&paña

• Viene de la primera página • de manera unilateral, nutriéndose casi tía y da el tono en la organización do- y del gobierno de mi patria en la crisis prendidas en el grupo que Quevedo de- exclusivamente de la propia savia nacio- minante, en la « superestructura » de religiosa de los siglos XVI y XVII an- nominaba « ciencias sólidas ». nal y que, como consecuencia de esta que habla Bosch Gimpera, extraña al tepuso en cada caso al interés de Es- segregación, apenas prendió en España pueblo en su sentir y alejada de él en paña el de los ideales cuya representa- Menéndez Pidal cree que el español la semilla del Renacimiento. « Los in- su mentalidad y en sus afanes. Ya muy ción se atribuía e imposibilitó de esta atiende a los móviles ideales más que a yectores de la savia nueva, tales como marcada esta superestructura al final manera una política comprensiva. ». los provechos económicos. En su intro- Lebrija, el Brócense, Pedro Ciruelo y de la Reconquista, quedó más señalada Menéndez Pidal atribuye a loe Re- ducción a la Historia de España, en la otros fueron perseguidos, y otros como aún, según Bosch, con la política de la yes Católicos una preocupación y un que estudia ampliamente las causas de Servet y el doctor F. Sánchez, el precur- Casa de Austria. Así en Castilla quedó acierto grandes en la elección de las la decadencia, cita la opinión del galo sor del cartesianismo y del agnosticis- « a gran distancia la nobleza del pue- personas representativas. Galíndez de Trogo Pompeyo : « el español tiene el mo moderno, tuvieron que expatriarse. blo que constituye la masa agrícola que Carvajal decía de ellos que « para co- cuerpo dispuesto para la abstinencia y El terror a lo nuevo, a lo extranjero, le sirve de base, con escasa población sas de gobierno, hicieron más atención el trabajo, para la dura y recia sobrie- obsesionaba a nuestros claustros profe- artesana o comerciante, durante mucho en poner personas prudentes y de habi- dad en todo >. Añade de su cosecha que sorales más inquisidores que la Inquisi- tiempo de origen judío o morisco, con lidad para servir que no personas gran- continuamente vemos juntas la sobrie- ción misma ». Así el entendimiento es- escasa clase media y cuando ésta se for- des y de casas principales ». Los Reyes dad y el trabajo que ya Trogo empare- pañol se apartó de las normas de la ma encuadrándose en la burocracia del Católicos, con « amplitud, austeridad y jaba y cita, como ejemplo, al segador cultura mundial y « se expandió en la Estado o en las profesiones liberales, perseverancia en el criterio selectivo, lo- de nuestros campos, que bajo el calor viciosa y casi exclusiva vegetación de aspira a incorporarse a las clases hidal- graron volver las tornas y trocar' el sofocante del verano, sin otro refuerzo las sutilezas escolásticas, de los trans- gas y adquiere su mentalidad ». curso descendente que la invidencia ha- que el agua tibia del botijo, mal vesti- portes de la mística y de los juegos del Estos conceptos de Bosch expuestos bía dado al país en siglos anteriores. do y peor comido, parece carecer de to- conceptismo y del culteranismo •». ya en un discurso pronunciado en Va- El caso era en cada cuerpo a cuerpo do menos de conformidad, de alegría y Las enseñanzas de Cajal y el ejemplo lencia en 1937 y recogidos en su libro entre el hombre egoísta, efímero y el de esfuerzo. de su vida deben orientar a cuantos « La formación de los puehlos de Es- hombre social, permanente, coadyuvar a Pero Menéndez Pidal deduce de esta quieran contribuir con su esfuerzo al paña », que tanto interés despiertan en la victoria de éste ». No se esperó el sobriedad, anotada de antiguo por los resurgir de la cultura española. L03 re- los medios cultos españoles, aclaran que advenimiento de una generación nueva, historiadores y comprobada por él mis- sultados que obtuvo nos dicen los fru- España ha sido raras veces gobernada educada en nuevos principios. Cisneros, mo, una postergación de las necesidades tos que pueden lograrse con la pacien- conforme a su auténtico modo de ser e el marqués de Cádiz, el Gran Capitán, y un cierto despego de los trabajos pro- cia y la tenacidad unidas a la curiosi- iluminan notablemente la comprensión todos eran hombres educados en el am- ductivos y hasta una parquedad de ape- dad y al ingenio. Nadie más autorizado del largo proceso de decadencia. biente de Enrique IV. Así de la decaden- tencias intelectuales con las que intenta para señalar la esterilidad de las postu- El problema de las nacionalidades es- cia más baja al florecimiento mayor de la repulsión o negligente indiferencia ras vanidosas que él, que en su gran pañolas, que también trata Bosch Gim- un pueblo no hay más que un paso. por cualauier innovación o adelanto. Tal modestia no desdeñaba trabajar con sus pera, ha sido estudiado brillantemente Más adelante nos advierte que este explicación es a nuestro juicio un esca- manos como un obrero y que advirtió la por el que fué nuestro buenísimo amigo cuidado en la selección de los mejores moteo de otras causas emanadas de la inutilidad de tantos sabios oficiales, co- don Luis Carretero — muerto en el des- fué abandonado por el nieto de los Re- organización, de la

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í Unamuno y la literatura francesa

I O insiste Unamuno por ses más franceses, con todas las cuali- sobre la antigua lite- dades que distinguen a la inteligencia y al temperamento franceses. Francés fué ratura francesa, que /. eUlCHttRIlO DE LEÓN aquel picardo de espíritu claro, lógico, conoce a fondo, sino artista, aquel dialéctico y aquel organi- zador, aquel político admirable y admi- ineidentalmente, rable escritor « que renovó la lengua cuando tiene necesi- Apolo y Tervagán y hacen de la guerra bre la Edad Media de Francia tan rica con la misma maestría con que removió dad de establecer un juicio de Dios (verso 3.670) ». (En en cantares de gesta. la teología » y, ciertamente, su libro de torno al Casticismo, Austral, pág. 95). la « Institución » es, a la vez que un una comparación entre los héroes fran- « Donde resalta la diferencia es en la CALVINO (1509-1564) monumento a la teología cristiana, un ceses y Jos españoles, a fin de poner toma de Zaragoza por Cario Magno, y Pocos hombres existen en el mundo monumento de la lengua francesa «.. en evidencia sus rasgos esenciales. la de por el Cid. Toma el em- más vilipendiados que Rousseau. Se dice (Contra Esto y aquello, 79, 80). perador Zaragoza, y entran sus soldados que ese hombre, padre del romanticismo Unamuno no va más lejos en sus co- Así al hablar del sentimiento del en mezquitas mahumeries y sinagogas, francés y origen de la revolución, sólo mentarios y es de sentir, pues nos hu- honor nos dice : destruyendo ídolos, j ídolos en mezqui- tuvo en sí mismo de bueno cuanto per- biera agradado conocer su opinión en lo tas y sinagogas !, porque Carlos cree en tenece al catolicismo, en tanto todo que concierne a las relaciones entre Cal- « La sistematización del honor, la Dios y quiere hacer su servicio, faire cuanto hay en él de malo es debido al vino y Miguel Seryet. caballería, es, como tantas sistematiza- voelt sun servise ; llevan a los paganos protestantismo, que profesó en un prin- al bautisterio, y al que se niega a hacer cipio. Así se expresa el Sr. Lemaitre BABEOS ciones y pulimentos, de origen francés. la voluntad de Carlos, lo cuelgan, ma- (Julio) en las conferencias que pronun- i Cuánto más caballeresca la Chanson tan o queman. Así bautizan más de cien ció en la Sorbona acerca de Rousseau, En el ensayo que consagra Unamuno mil « verdaderos cristianos », veir hace no pocos años. en diciembre de 1896 a € La reforma de de Roland que nuestro viejo y sombrío chrestien (versos Unamuno, al ver la Ortografía castellana » (El Caballero Cantar de Myo Cid, no libre sin em- 3660-3674) » (Ibl- ™ ^^ ^ de la Triste Figura, 89 y sgts. ; Austral), H (| S'J;,*S'jSi; que el Sr. Dumur bargo, de influjo francés. En aquélla dem, 95, nota). sale en defensa salen a relucir varios gramáticos fran- Las diferencias del autor ginebri- ceses que, en época antigua, pretendie- aparece la loi de la ch'evalerie, y San- que Unamuno se- I no, no puede per- ron simplificar la complicadísima orto- cho debajo del Cid, que en su querella ñala son, en efec- ti!* manecer impasi- grafía francesa, que es pesadilla para to, esenciales. Sa- § los extranjeros y suplicio para los na- con los Infantes de Carrión se cuida ble en la contien- bido es que los da y quiere rom- tivos. mucho de los haberes que le han lle- árabes y los espa- Entre ellos, aparece Ramas (1515-1172) per también una llamado Pierre de la Ramee, cuya vado, porque « esso me puede pesar ñoles se entendían ¡| lanza. Por ello di- perfectamente. Se- fÜ ce así : Gramére, publicada en 1562, no tuvo con la otra deshonor » (verso 2913, rá necesario llegar gran éxito. (El Caballero de la Triste « Acostumbro sus- Figura, 94). Casticismo, 92). a la época de la tituir la conside- dominación de los ración de la raza Esta influencia de los libros de caba- Austrias con Tor- con la de la len- MEIGRET llería franceses en España es ya cosa quemadas y du- gua, porque es di- indiscutible. Nadie ignora, como vere- ques de Alba, pa- fícil, acaso imposi- Al lado de Ramns es necesario colocar mos más tarde, que el « Poema de Mió ra que se quiera ble, determinar la a Melgret (Cf. Marcel Braunschvig. No- Cid s> presenta influencias francesas que convertir a viva raza a que un eu- tre Littérature étudiée par les textes, no nos es dado negar, so pena de pecar fuerza a! catoli- ropeo pertenezca, , Colin, 1949, págs. 143 y sigts.), au- de retrógrados. cismo, no al cris- es una cosa faci- daz reformador de la ortografía france- Más lejos tras comentarios en extre- tianismo, a árabes lísima la de ave- sa, que hizo no poco ruido y tuvo nu- y judíos o se les i merosos adversarios, aunque su tentati- mo sabrosos, dice el autor vasco : riguar en qué len- va no obtuvo éxito. someta a toda cía- ÉL gua piensa. Y la « San Ignacio veló las armas y se hi- se de tormentos, B i zo caballero a lo divino. El caballerismo lengua es, he de Unamuno lo trae también a colación como ocurrió con i repetirlo una vez para probar que, en cualquier tiempo y dio nuevo barniz al Cid, a Bernardo del los protestantes de | Carpió y a otros héroes legendarios. Los los países que ha- «w^^^^^^i^^^ ¡¡^ *j, más, la sangre del ocasión, que existan hombres de buena alma, el vehículo voluntad, susceptibles de hacer un tra- franceses nos dieron Rolando, como bían abrazado la nosotros a ellos Gil Blas » (Ibidem, 93). de las ideas, y bajo serio y práctico, hallarán siempre Reforma. Rousseau pensaba y se expresaba en oposición extrema entre los que creen Notemos que Unamuno rinde justicia Al lado de la Chanson de Roland, aun- en todo instante a la famosa Chanson francés correcto y genuino. que quitarle una letra a una palabra, que sin competir con ella ni mucho me- « En cuanto a lo de haber sido pro- sobre todo si esa letra no se pronuncia, de Roland. Me parece observar, no obs- nos, hallamos mención expresa de otros tante, que, llevado de su espíritu parti- testante, Monsieur Dumur se revuelve se comete un crimen de lesa lengua (El poemas o cantares de gesta franceses, contra la especie de que la Reforma no caballero de, etc., 94). cularísimo, quiere no disminuir el mé- como Gui de Bourgogne y Huon de Bor- rito del poema francés, sino hacer ver fuera francesa y hace notar como eran Unamuno. en realidad, no hizo otra deaux. Unamuno no los comenta y se li- franceses cuantos llevaron el protestan- que nosotros hemos hecho también no mita a citarlos. Sabido es que Gui de cosa que adelantarse a la reforma que pocos préstamos a los extranjeros. Pese tismo a Ginebra, excepto uno. Francés hoy, en nuestros días, preconiza la Aca- Bourgogne forma, con Aséis de Car- fué el primero, Farrel ; francés fué Fro- a todo, lo cierto es que ambas obras son thage y la Chanson de Roland un tríp- demia de la Lengua, sin citar en parte debidas a autores franceses. ment y francés fué, sobre todo, el gran alguna de su informe al autor vasco que tico interesante en lo que a las guerras Calvino, una de las cabezas de la Re- es, sin que la duda quepa, el iniciador Dice Unamuno que « en la Chanson de España concierne. forma. Y Calvino, como hace notar muy de Roland a cada paso lloran los héroes No hallo más notas unamunianas so- por excelencia. (Cf. Nuevas Normas de y aun se desmayan de « Tendrur » (Ibl- bien M. Dumur fué uno de los france- Prosodia y Ortografía, , 1952) dem, .nota 1). i Se trata de un repro- che ? La idea es persistente y el autor vasco la desarrolla aún más : « En cierta ocasión cien mil franceses (verso 2.932). A los caballeros franceses EL es a los que sobre todo se lea aplica lo ANNEKEN-PIS que decía Plaubert (Madame Bovary) « bravos como leones, dulces cual cor- deros, virtuosos como no se es, bien DE EL PARDO puestos siempre y que lloran como ur- nas ». (Ibidem, nota 2). Si hubiese una mitología actual, que bien la podia haber, fuera Si reproche es, iusto es decir que no el Manneken-Pis de Bruselas el dios menor de mayores prerro- amigos para enriquecerse, que es de lo brilla por su eauidad, aunque a nuestro que se trataba y no de ninguna otra co- gativas. Se trata de un niño de piedra delicioso. No mide más sa. Pero de esto ya se dijo todo o casi buen maese Nicolás, el barbero. « le de ochenta o noventa contímetros y está esculpido muy delicada- gustaba más Galaor que Amadís, porque todo, y es además estéril la insistencia. mente. Su desnuden es absoluta y limpia. Con la barriga abombada De lo que realmente se trata ahora es « no era caballero melindroso, ni tan como un general, el chico se está tomando con los dedos de la llorón como su hermano » (Ibidem, no- de declarar que este nuevo títuto de ta 2). mano derecha lo que muy bien podía excusar de tomarse y aún Manneken-Piísimo le cuadra a la desfa- sería mejor que no se tomara y son ya muchísimos los años que chatez del inquilino impertinente de El Se trata, a no dudarlo, de una co- así « hace pis » sin descanso alguno en la gran concha de la Pardo mucho mejor que ninguno de los rriente literaria, que podríamos llamar fuente que le sirve de pedestal. Y Manneken-Pis se llama, porque aumentativos con los que unos veces sus dol lloriqueo, que proviene de las anti- « manneken » se dice en lengua flamenca de un hombrecillo y amigos tratan de adornarle y otras sus guas literaturas orientales y de la gre- « pis » en todas las del mundo de lo que está haciendo el tal sin enemigos de definirle. Que son los que lo colatina. que se sepa que nunca dejase de hacerlo. Su impasibilidad a través hacen, naturalmente, con mejor fortuna, Todos los grandes héroes han llorado de invasiones y otras catástrofes declaran al Manneken-Pis el porque aventajan a los otros en inteli- alguna vez de ternura, de enojo o de belga más valiente de Bruselas. Tiene además tal número de uniformes que gencia y son además gentes de bien. no le aventaja en ello sino algún rey de los pocos que quedan en Europa pesar, como el Cid al salir de Burgos Quizá no se pueda decir justamente « de los sos OíOS fuertemientre lloran- O quizá el hombrezuelo de El Pardo, que, además de en eso, se parece ai do ■». Nadie ignora que Aquiles, el bra- Manneken-Pis en lo reducido de su talla. que la libertad no existe en España. Lo vo héroe Mirmidón, lloró la pérdida de que sucede es que los asaltantes arreba- la delicada Briseida. sin dejar por ello Y en otras cosas todavía; que el que taron este bien a los españoles, con de ser valeroso. por todo ello podríamos llamar el Man- cuanto tenían, y he aquí cómo la liber- neken-Piísimo, y así sería bien llamarle tad y las mejores fincas — el pazo de Hay, al decir de Unamuno, una dife- siempre, quizá se tome asimismo con por CEFERINOR. AVECILLA Meirás, de doña Emilia Pardo Bazán, rencia esencial entre la manera de obrar la mano derecha lo que como el otro por ejemplo —, están en poder del Man- los caballeros franceses, que guerrean v podría excusar de tomarse y fuera me- neken-Piísimo, y dice esas cosas, que la del Cid : jor que no se tomara, sobre que en vez es un modo político de desaguar así co- « Durante la reconquista no había em- de ser agua limpia vierte frases impo- la independencia a España la vieja, his- mo el del Manneken-Pis, de Bruselas, peño alguno en convertir a los moros tables y cínicas no en el tazón de una tóricamente más libre y más indepen- sería un modo impolítico de no hacerlo con los oue se entendían no mal los cris- fuente sino en el suelo de España hasta diente que ninguno de los países a que una criatura. Y de piedra además. Pero ha aludido ahora el generalín. Todo pa- los belgas tienen de seguro en cuenta tianos. El Cid del Cantar jamás piensa desbordarlas por toda Europa y aun so- rece indicar que a juicio suyo la liber- en tal cosa, pelea con ellos para ganar bre el mundo. Y así dijo ahora : « Mien- que el desagüe del Manneken-Piísimo el pan (verso 673) ; y al no poder ven- tad y la indepedencia son dos bienes es- que les agravia más directamente es el tras no se haya restaurado la libertad timables sólo cuando son los soviéticos derlos, considera que nada gana con y la independencia de naciones antaño que significa el ocultar en España a quienes intervienen en las de los países León Degrelle, que, por traidor entre los descabezarlos (verso 619-620). Así es que soberanas y hoy sojuzgadas por los so- vecinos suyos. Además no es seguro que le bendicen y tiene entre ellos a su gran viéticos la paz seguirá siendo precaria.» traidores, no se sabe si enternecerá al amigo « natural » Avegalvón. En la las cosas han ocurrido así. Es mucho Manneken-Piísimo de El Pardo, o si lo ■ Y he aquí que esto lo descubre desver- más evidente que fué en España donde Chanson de Roland. por el contrario, gonzadamente quien con el arbitrio de que pasa en efecto es que siente envi- libertad e independencia, que todo es dia junto al de traidor tan perfecto, que preocúpanse de destruir a los paganos, la complicidad de otros enemigos de los uno y lo mismo, desaparecieron porque patena, que siguen la ley de Mahoma. trabajadores quitó a su vez la libertad y es el único modo de modesta o de inmo- ello le era necesario al generalín y a sus destia posible en el Manneken-Piísimo.

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% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í Y CÁSTELLION /*JERVET escribió, en los Llegamos, en fin, a la última obra de Servet. consagrada, como las dos prime- ^^ años de su madurez, ocho ras, al « unitarismo », y que fué la cau- •^fc—^ obras que, teniendo en II. - LAS OBRAS DE SERVET sa de su martirio. Nos referimos a Christianismi Restitutio... La obra es cuenta que esto no es una anónima (4) y sin ninguna indicación bibliografía, sino la continuación de fecha o lugar. Fué impresa clandes- tinamente, a cuenta de Servet, por de su biografía, la enumeración de Balthazar Arnoullet y su cuñado Gui- llaume Gueroult, ambos de Viena, los los actos principales de su vida de cuales hicieron destruir el manuscri- pensador, vamos a describir breve- to conforme se iba imprimiendo. La mente. edición de 1.000 ejemplares desapa- • Pasa a la página 5 •

El primer libro De Trinltatis erroribus (4) Salvo por las letras M.S.V. en el eo- libri VII (Joh. Setzer, Haguenau, 1531), lofón, pero que fueron más que suficientes publicado cuando Servet tenía veinte para los inquisidores puestos en guardia años, constituye una defensa del « uni- por Calvino. De todas maneras, tenían en su tarismo ». Fué seguido de una « apolo- poder mejores pruebas.. gía» Dialogorum de Trinitate libri H (ibi- dem 1932), que le permitió expresar sus ideas con más claridad y vigor. La apo- Publicaciones recientes relativas rca era de tal manera ávida de contro- versias teológicas que, a pesar de su se- a Servet y Castellión miclandestinidad, los dos libros tuvieron un « éxito » — de desestima — ya que I. — MIGUEL SERVET su autor se vio obligado a abandonar el Earl Morse WILBUR : History of Uni- tarianism, Socinianlsm, and its Antece- país y desaparecer. Ambas obras son las dents (Harvard University Press, 1946), únicas que aparecieron así firmadas : 630 págs. < Michael Servetua, alias Revés ab Ara- Un grabado de Ginebra en los tiempos de Calvino. Bibliography of the Pioneers of the gonia, Hispanus ¡>. Socinian-Unitarian Movement in Modern Christianity in Italy, Swltzerland, Ger- El tercer volumen. Ptolemaei Geogrti- many, Holland (Edizioni di Storia e el prefacio está fechado en París, el 12 Servet, a pesar de la prohibición, tuvo Letteratura. Rome, 1950) 80 págs. phicae enarrationis libri "VIII (Melchior de noviembre de 1536. constituyendo el la temeridad de dar lecciones de astro- Bruno BECKER : Autour de Michei y Gaspard Trechsel Lyon, 1535), así primer fruto de los estudios médicos logia en la Facultad de , Medicina, y, Servet et de Sébastien Chateillon (Haar- como los siguientes figuran con el nom- que, en nuestro hombre, había estimu- al parecer, Paumier, el arzobispo a lem. H. D. Tjeenk Willink en Zoon, bre de Michael Villanovanus. 1953) 310 págs lado Champier. la sazón en París, le había alentado en Charles Donaid O'MALLEY : Michael Representa el aludido libro una revi- su decisión, como quizás también el as- Servetus. A Translation of his Geogra- sión crítica de la edición latina de Pto- El quinto volumen, Syruporum uni- trólogo del Rey. El decano de la Facul- phical, Medical and Astrological Writings versa ratio, ad Galeni censuran» dillgen- tad renovó la prohibición citando a (Philadelchia, American .. Philosophical lomeo, efectuada por Willibald Pirckhei- Society, 1953K 208 págs. Distributed by mer. en Estrasburgo (1525), a la cual ter expollta (París, Simón de Colines, Servet ante el Parlamento de París, mas, con su indiscreción habitual, Ser- Liovd-Luke, London. añadió Servet algunas novedades. En 1537), prueba que Servet había « traba- Ro'nnd H, BAINTON : Hunted Here- esa época Servet había ya viaiado bas- jado » el tema conforme debían hacer- vet hizo imprimir precipitadamente su tic. The Life and Death of Michael Ser- tante v conocía de manera directa no lo todos los estudiantes en medicina. Es apología clandestina, la cual no sólo fué vetus, 1511-53 (Boston, Beacon Press. sólo España, sino también Francia, Ita- un supuesto estudio sobre los jarabes, suprimida, sino destruida al extremo de 19531, 282 págs. Traducción francesa : lia. Alemania y Suiza, lo cual le permi- es decir, los extractos de plantas medi- que sólo se conocen ahora dos ejempla- Michei Servet, Hérétique et martyr (Ge- cinales y su uso para facilitar la diges- res, los conservados por la Biblioteca névo. E. Droz. 1953), 150 págs. tió hacer comparaciones instructivas en- Pierre CAVARD : Le procés de Michei tre los habitantes de dichos países y aun tión. Es sobre todo un estudio de esta Nacional de París. En cuanto a Servet, Servet á Vienne (Vienne, Syndicat d'ini- con los de otros que no había visitado, tlatlve, 1953). 174 págs. como Inglaterra y Escocia. Durante su Johon F. FULTON and Madeline E. STANTON : Michael Servetus, Huma, primera estancia en París. Servet había nist and Martyr with a bibliography of visto a Francisco I tocar los lamparones por Jorge Sarton his works and census of known copies de los enfermos, pero, no obstante, de- (New York,, Herbert Feichner, 1954), 95 claraba su escepticismo. última, tomando por base los escritos de una vez más, se vio obligado a retirar- II. SEBASTIAN CÁSTELLION (1) Este libro fué reimpreso por Gaspar Ferdinand BUISSON : Sébastien Cas- Trechsel, de Viena en 1541. v editado en Galeno, y una nueva defensa de éste se de la circulación, haciéndose tan ra- tellión, sa vie et son oeuvre, 2 vol. (Pa- Lvon el mismo año por Hugues de la contra los árabes, los cuales atribuían ro en la vida pública como su propio ria. Hachette. 1892). Porte. Servet se había dejado persuadir, a los jarabes menor importancia. libio. Etienne GIRAN : Sébastien Castellión por el arzobispo Paumier o bien ñor et la Reforme Calviniste. Les deux Refor- Estas polémicas y ejercicios literarios La séptima obra de Servet. Biblia mes (Paris. Hachette, 1914). otros amigos de Viena. de nodar el libro Stephan ZWEIG : Castelllo gegen Cal- de ciertas alusiones aiie podían neriud'- tan preciados en la época, son hoy día sacra ex Santis Pagnini tralatione, sed — no sucedía así durante el Renaci- ad Hebraicae linguae amussim novissi- vin ; oder, Ein Gewissen gegen die Ge- carle. como, por ejemplo, la oue ponía walt (Vienna, Herbert Reichner. 1936). en duda el poder curativo del Rey. (1) miento — ilegibles hasta en traducción. mé fta recognita, & scholiis ülustrata, Traducción en inglés : Ihe Right to He- De todos modos, el tratado de los jara- ut plañe nova editio videri potest..., resy. Castellio aqainst Calvin, translated El cuarto libro se titula In Leonardiim bes es sin duda alguna el más popular impresa por Gaspar Trechsel, en Lyon. tiv Edén and Cedar Paul (New-York, T'iic'isiiiTn anologia (GiPes Hugnetan. de los escritos de Servet, del cual, en 1542 v editada, seguidamente, en Lvon Vikintr Press, 1936). 238 págs. Traduc- la primera mitad del siglo XVT. apare- por Hugues de la Porte, es un volumen ción francesa : Castellión contre Calvin Lvon, 1536) v es una defensa de Sinfn- nu conscience contre violence (Bernard rlano Charopier contra e' ilustre botá- cieron seis ediciones : París. 1537 : Ve- en folio, pero el mismo año se hizo una Grasset. Paris. 3946). 236 págs. nico y médico Leonardo Fuchs. (21 necia, 1545 1548 ; Lyon, 1546, 1547, edición en octavo y en 1545 una edición Tíoland H. BA.TNTON. Bruno BEC- 1548. (3) en siete tomos, impresos también -por KETf. Marius VALKHOFF et Sape Van Esta vez se trata de una disputa de Gaspar Trechsel en Lyon. der WOUDE) : Castellioniana. Quatr» étu- filólogos concerniente a la. importancia El sexto volumen. Apologética disceo- des sur Sébastien Castellión et l'idée de tatio pro Asrrolojrie, es de publicación 'a toléranc» (Leiden, Brill, 1951, Isis 44, de la medicina árabe — Galeno contra Como indica el título, se trata de una 1211. 120 págs. Avicena —. A propósito de la sífilis. ilegal, sin indicación de fecha ni de lu- gar (París. 1538). aunque con nombre edición crítica de la Biblia latina del Bruno BECKER (Amsterdam. 1953) : Fuchs sugería míe correspondía al dominicano Sante Pagnino de Lucques Obra citada encabezando esta bibliogra- blanco de los grieeos ('lepra, herpe ?), de autor : Michael Villanovus. (1470-1541), discípulo de Savonarola, pu- fa. dando liurar a preguntarse si esta en- Los estudios de geografía habían con- blicada en Lvon en 1527-28. o. mejor di- *** fermedad era de origen natural o sobre- ducido a Servet a la astronomía, la as- cho, de la reimpresión de la misma obra, La bibliografía de Servet debida al natural. Cbampier s» inclinaba ñor la Dr. Fnlton (1954) tiene las mismas ca- trología e incluso a la llamada astrolo- en Colonia. 1541. Habiendo estudiado ra^Vrísticao oue la aue ha consagrado sesninda hipótesis, o sea que consideraba g'a iudiciaria. Tas opiniones rela- minuciosamente la Biblia desde su in- •> Robert Tinvle (2 vol.. Oxford. 1932- la síf'Hs como un testimonio de la có- cionadas con esta última eran ambiguas fancia., se advertirá aue la preparación 33 ; Isis XIX. 204 j XXTII. 511). pudien- lera divina, causada por los pecados — v llenas de hipocresía. La Facultad de de esta nueva edición latina fué para do considerarse como obra perfecta en colectivos y no individuales — de los Medicina prohibía su ejercicio, v la Igle- Servet una labor predilecta, permitién- su género. No obstante, quien se intere- hombres. dole insertar no pocas notas de su pro- se más especialmente por las ideas teo- sia lo condenaba, más. no obstante, to- lógicas de Servet v de Castellión deberá do el mundo le concedía crédito, inclu- pia cosecha. Así. por eiemplo. declara o^nsnltar la bibliografía de Wilbur Otra discusión tiene ñor obieto la es- vendo a los médicos, el clero v hasta oue todos los versículos del Anticuo Tes- '19501. De otra parte, el libro de C. D. camonea (campanilla del Asia Menor) lo^ príncipes laicos v eclesiásticos. Por tamento generalmente interpretados oo- O'Mallev puede per de mavor utilidad que los médicos bizantinos utilizaban a consiguiente, los astrólogos profesiona- p^o una prefiguración del Cristianismo para los historiadores deseosos de apre- modo de purgante, y dado que, como en (Tsaia.s 7 : 14, etc.). son referencias de ciar la obra cientifica de Servet. ya aue los demás casos, concedían mavor impor- les eran numerosos v se les encontraba en ella encontrarán traducciones inglesa» lo mismo en la corte de los reyes que Ezequiel, Isaías e incluso Ciro. No tie- de sus libros científioos en latín. AI tancia a los textos que a las experien- en la de los papas : un amip-o de Ser- ne nada de sorprendente oue su Bihi'a igual aue Guillermo Budé y otros con- cias, nos parece hov inútil su referen- wet. Juan Thibanlt. frcuentaha la cor- bava sido puesta en el índice por las temporáneos. Servet escribía mis fácil- cia, pues es necesario un gran esfuerzo te de Francisco I. Dicho sea de paso, a diócesis de Lovaina y de Madrid. mente en latín aue en francas. Aauellos. de imaginación para poder comprender en fin. oue se interesen particularmente los astrólogos se debe aue los impreso- por conocer el desarrollo de los conflic- el interés e incluso la pasión que en res del Renacimiento havan publicado En su prefacio, Servet insiste en oue, ellas ponían nuestros antepasados. tos entre ortodoxos v hereies deberán tantas tablas astronómicas, innecesarias para comprender el Antiguo Testamen- leer los libros de Wilbur (1946) y de B. El colmo es que, en el aludido traba- por cierto para los verdaderos astróno- to, se impone el deber de solicitar el TT. Rqinton (1935. 1953). o bien el de jo, Servet, parece empeñado en defen- mos, oue nunca fueran numerosos. Los texto hebreo, idea que. en su tiempo, re- Stenhan Zweig. mucho más descriptivo. astrólofos. diéramos los más honestas de sultaba tanto más atrevida cuanto me- Los libros de Bainton (1953) y de Z-weig der las ideas católicas contra el lutera- (19461 sobre Servet han sido editados en nismo de Fuchs y, oponiendo la fe como entre ellos, precisaban las tablas para nor era el número de sabios cristianos lengua francesa. Además. Pierre Cavard. justificación, ataca la creencia de los calcular los horóscopos v. en resumen, capaces de seguir su consejo. sabio de Viena del Delfinado. faciljta luteranos. Pero no ha de olvidarse que utilizaban buenos elementos para llegar una multitud de detalles concernientes a a un mal resultado. La Biblia Sacra nos sugiere la proba- 'a estancia de Servet en Viena así como bilidad de que de las prensas de Lyon del proceso oue en ella sufrió. En lo oue (1) Permítaseme recordar sobre este su- respecta a los dos libros editados por jeto el bello estudio del fenecido Maro (3) A decir verdad, las dos ediciones de havan salido otros libros en los cuales Bruno Becker (1951. 1953). son coleccio- Bloch : Les rols thaumaturges (Estrasbur- 1548 fueron las últimas. Traducciones es- Servet hubiera colaborado, ya, que los nes de artículos sueltos, independientes go, 1924 ; Isis 7. 520-21). pañola e inelesa aparecieron en Madrid en trabaios de este género eran general- unos de otros. 1943 y en Flladelfia en 1953. Estas edicio- mente anónimos. En el caso de la Bi- (2) Leonardo Fuchs (1501-66) se ha in- nes han tenido por obieto satisfacer la cu- (1) Por no ser tan numerosas las pu- blia, los detalles de la colaboración son blicaciones concernientes a Castellión, ci- mortalizado con su herbario, el mejor del riosidad de los historiadores de la ciencia enumerados en un contrato de 1540. pu- tamos tres libros menos recientes pero siglo XVI, y ha dado su nombre a una her- olvidados del latín o qu<' nunca conocieron blicado por Baudrier en la Biblingraphle muy importantes. mosa planta americana, la fucsia. ■ ' i. dicha lengua. tyonnaisn (XII. 257-62. París, 1921).

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í EL HUMORISMO de GAUTIER

OS rasgos humorísticos paldas y brazos un poco delgados son las únicas imperfecciones que el artista abundan, efectivamen- por JERÓNIMO DEL PASO más difícil podría hallarles a las sevi- te, en la obra de llanas. La pequenez de las manos y de ios pies nada dejan que desear... Son Gautier y son los es- algo de ligero, de vivaz, de retozón... » pañoles, como es de Al hablar del Cid, que si tiene gran- Al describir, por ejemplo, a la mujer (246-247). des defectos, no carece de nobles virtu- española, que no quisiera ver sin aua- En otro lugar, con no menos acierto, suponer, los que pagan el pato. des, nos dice sin que le quede otra : « No iiico y mantilla, sus pmcelauas son cer- nos habla de ia mujer malagueña, bonita Sabemos que no existe rio al- le ha faltado a la gloria del Cid más teras, seguras, y aparece ante nuestros y exquisita, que « se distingue por Ja guno en España que haya sido que ser canonizado ; lo habría sido si, ojos ese critico de arte sensible, culto palidez dorada de su tez unida, en donde antes de morir, no hubiese tenido la idea y delicado, que fue xeoiuo Uítutier. la mejilla no es más encarnada que la objeto de tantas burlas como el arábigo-herética y disonante de querer Cuando el liega a España, no encuen- trente, el óvalo alargado de su rostro, pobre Manzanares, de Madrid. que se enterrrara con él a su caballo, tra el « tipo español », es uecir, lo que el rojo vivo de su boca, la finura de el famoso Babieca, cosa que puso en los franceses entienden por « tipo espa- su nariz y el brillo de sus ojos árabes. Creo que fué Quevedo, nuestro satí- duda su ortodoxia » (36). ñol ». Euo no es de extrañar, pues mi Las mujeres malagueñas — añade el rico inigualado, el que escribió con Gautier fué un espíritu selecto. ¿ Por larga estancia en Francia no me lia per- poeta — tienen un aire serio y apasio- extrema sorna : qué no se limitó a contar el hecho legen- mitido aun, aunque lo he intentaao, de- nado que trasciende a Oriente y que no Manzanares, Manzanares, dario sin comentario alguno ? Si los es- terminar con precisión y exactitud el poseeen las madrileñas, las granadinas arroyo aprendiz de río ; pañoles tradicionalistas y el clero, afe- « tipo irances ». JNo me íesigno a creer y las sevillanas... He visto am admira- platicante del Jarama, rrado a sus viejos principios se ofenden, que ei tipo galo sea ese que u-azo x-erez bles cabezas, tipos soberbios de ios que buena pesca de maridos. ,; podemos extrañarnos V ue Ayala en « .Beiannino y Apoiomo » los pintores de la escuela española no Es verdad que ese riachuelo madri- El propio Gautier encuentra un tanto a proposito del confitero coiígnon, que han sacado bastante provecno y que leño, como alguien dijo, es superior a exagerado el hecho de que los españoles era ttunoien autor dramático, xvie niego otrecerian al artista de talento una serie los demás ríos de Europa por ser « na- traigan con frecuencia a cuento el fa- también a aceptar como tipo trances ei ue estudios preciosos y enteramente vegable a pie, en coche y a caballo ». moso 2 de Mayo y que hayan levantado que nos pinta ríaroja, con no poca ma- nuevos » (207-208). Gautier, al contemplar a ese pobre en Madrid un obelisco orgulloso para lignidad, en « Ea tena de ios Discretos ;¡>. Sabemos que Lord Byron, tan lírico hilillo de agua, aplastado por el peso inmortalizar tal fecha... El poeta iran- nuoo un instante en que Gautier cre- como buen conocedor de mujeres, cantó de sus enormes puentes, que parecen cés se queja y escribe : « El 2 de Mayo yó haber encontrado el tipo Hispano ge en deliciosa poesía a la mujer gaditana. torearlo en broma, no puede contener es un episodio heroico y glorioso del que mujer, íiu sorpresa ño conoció medida Gautier, al pasar por Cádiz, nos des- la risa y nos dice : « atravesamos el los españoles abusan ligeramente : por cuando un vecino « oticioso », que esta- cribirá también a las mujeres de esta Manzanares por un puente digno de un todas partes se ven estampas y cuadros ba a su lado en el teatro, le nizo saber tierra y sus palabras, justo es decirlo, río más serio j> (48). El agua es, pues, a ese propósito. No hay dificultad en que la mujer que contemplaba, « era una no dejan de ser halagadoras : las mu- tan escasa que, en el centro, « las lavan- creer que nosotros — habla de los fran- joven francesa » (33). jeres — dice él — son muy bellas y deras lavan la ropa con arena y en la ceses — no brillamos en ellos por la Uautier admira a la mujer española de un tipo particuclar ; su tez tiene esa parte más céntrica, un mahometano no belleza : nos han pintado tan horribles que, justo es decirlo, no es tea ni carece blancura dei mármol pulido que tan bien ae atractivo, lo que no quiere decir que hace resaltar la pureza de ios rasgos, hubiera tenido con qué hacer sus ablu- como los Prusianos del Circo olím- no naya excepciones que vengan a con- ciones » (69). pico » (80). firmar la regia general. 'tienen la nariz menos aguilena que las Los mismo sucede con el Tajo, donde Cuando nuestro viajero llega a Ma- sevillanas, la frente pequeña, ios pómu- Gautier se baña en compañía de un ami- drid, oye contar un episodio de bandidos « i-as maariienas — dice Gautier — los poco salientes y se acercan mueno go. El poeta dice muy seriamente que del que nos dice que tanto él como sus son encantadoras en la acepción plena a la fisionomía griega. Me han parecido bañarse « es una particularidad bastante compañeros de viaje, « estuvieron a ue la palacra. Entre cuatro, tres son más gordas que las otras españolas y bonitas. Son pequeñas, lindas, bien for- de mas elevada talla » (268). rara en un país donde, en verano, se punto de ser los héroes » (96). madas, de pie delgado, de arqueado ta- riega el lecho de los ríos con agua de Una banda armada asalta a la dili- Es curioso observar que el poeta fran- los pozos » (105). lle, de un pecho üe rico contorno... Es cés, que tan buen ojo tiene al mirar en gencia. Al llevarse presos a los viajeros un error creer que en España no hay torno suyo, no nos haya hablado exten- El Tajo es, pues, un pobrete. En cam- asustados, otra pandilla de foragidos les rubias. Los ojos azuies abundan, pero bio, el Arlanzón, ese riachuelo afluente sale al paso, los diezma y se apoderan samente de los bailes y cantos andalu- del Duero, que es un ilustre desconocido, no gozan de tanta estima como los ne- ces ni de sus múltiples variedades. En de los cautivos a fin de conducirlos a gros » (66). cambio, habla él de las danzas mala- al que nadie da importancia, es, según la montaña y exigir rescate. Uno de los Nada nos dice el poeta francés de las Gautier, « un río respetable, por lo me- aprehendidos ofrece un puro al capitán gueñas y nos dice : « La malagueña, nos de dos pies de profundidad, lo que toledanas, valdepeñeras y cordobesas, danza local de Málaga, es de una poesía — nótese el color local — y al punto que puecitín competir con las madrileñas. verdaderamente encantadora » (218). no es poco para España » (33). se entabla una conversación sabrosí- Ello nos hace pensar que Gautier no Decididamente, el poeta francés es un sima. El capitán se queja de su negocio Aquí, describe Gautier a la bailarina y humorista. Me extraña sobremanera se detuvo largo tiempo en estas ciuda- al bailarín. de bandido profesional. Hay demasiados des. Casi sin transición, pasa él de Ma- ¡ Qué lástima que Serafín Estébanez grande que no nos haya dicho que el competidores. Su tristeza es extrema y, drid a Sevilla sin hacer mención alguna Guadalquivir es una balsa de agua, que para demostrar lo precario de su for- Calderón no hubiera publicado sus « Es- se llena a fuerza de verter cántaros en de las mujeres granadinas. cenas andaluzas » antes de la ida de tuna, les dice, enseñándoles « con gesto La mujer de Sevilla, nos dice Gautier, ella. melancólico y descorazonado un abrigo Gautier a España! De este modo, el Los detalles humorísticos, que me nie- enteramente usado y remendado, digno tiene « la frente alta, bombada, tersa ; poeta francés hubiera podido describir go a llamar burlescos y, mucho menos, de recubrir la propia Probidad : ¿ no es la nariz delgada, con tendencia a ser la región andaluza entera, sin salir de ofensivos para los españoles, son abun- vergonzoso verse obligado a robar seme- aguileña, la boca roja en extremo. Por París, como Mérimée escribió el « Tea- dantes. jantes harapos ? » (97). desgracia, la barbilla termina a veces tro de Clara Gazul, comedianta espa- Así, al hablar de Castilla la Vieja, nos por una curva demasiado brusca un ñola », sin haber puesto los pies en dice : « Castilla la Vieja se llama así, El episodio es francamente humorís- ovalo divinamente comenzado. Las es- España. sin duda por el gran número de viejas tico. Lo más curioso es que Gautier lo que en ella se encuentran. Las brujas cuenta con toda seriedad. de Macbeth atravesando el brezal de Wenceslao F. Flórez en « El secreto Dunsinane para ir a preparar su cocina de Barba Azul (Austral, 1946, pág. 184) infernal, son, en comparación, encanta- nos refiere un hecho semejante en el SERVET Y CASTELLIO doras jovenzuelas » (18). que un personaje se queda a vivir al • Viene de la página J¡ • tentado explicar toda su doctrina, que lado de un bandido, que también se era muy heterogénea : mezcla mal dige- Tipos españoles, vistos por G. Doré. queja de los competidores, no para de- recio como hemos dicho ya y sólo han rida de opiniones místicas, neoplatoni- jarse robar, sino para enseñar al pro- llegado hasta nosotros tres ejemplares, cas, hermesianas, cabalísticas y anabap- fesional del robo a hacerlo científica- que, sucesivamente, se encontraron en tistas. Haben sua lata libelli. Pero entre mente. Inglaterra, aunque ninguno de ellos se las cosas heteróclitas que contiene se No es esto todo. Mientras el bandido ha conservado allí. Actualmente se en- encuentra un gran descubrimiento que de W.F.P. termina como Dios le da a cuentran : uno en París — el ejemplar hace el Christianismi restitutio doble- entender y no esperaba, el facineroso que Colladon, abogado de Calvino, uti- mente inmortal, pues aparte de ser el de la historia de Gautier se convierte lizo en el proceso — otro en Edimburgo, primer clásico del « unitarismo » cons- en persona decente. incompleto, que era, probablemente, el tituye una de las fuentes de la fisiolo- He aquí lo que sucede. El personaje ejemplar de Calvino — ai cual arrancó las gía moderna. que había ofrecido el puro al capitán, lo' primeras páginas para enviarlas co- que era hombre influyente, se va a Ma- mo piezas de convicción a los inquisi- Servet había incluido también en su drid, obtiene el indulto de toda la banda dores de Lyon ; falta» dichas páginas libro las treinta epístolas (5) que diri- y, acto seguido, prisioneros y bandidos, en el libro y han sido reemplazadas por gió a Juan Calvino — predicador de los después de haberse comido un buen ja- un ms. del siglo XVI derivado de un bo- ginebrinos —, cuando tuvo la loca pre- món serrano y bebido en abundancia rrador de 154tí o anterior—; el tercero en tensión de quererlo « convertir » ; Con- rico vino valdepeñero, vuelven juntos a Viena (Austria) — y es el mejor ejem- vertir Calvino ! Ambos fanáticos eran Madrid donde, según dice el poeta fran- plar —. incapaces de convertirse mutuamente, cés, « fueron recibidos con entusiasmo, pero Calvino poseyó el poder de supri- porque bandidos que son admitidos en Creo que el título Christianismi JRes- mir a su adversario y usó de él sin pie- titutio le fué sugerido a Servet por el dad y sin remordimiento. la diligencia son algo realmente raro y del Christianae religionis Institutlo (Ba- curioso » (98). silea, 1536) del cual el mismo Calvino le Es curioso que la víctima del pri- En suma, una verdadera película a la habia enviado un ejemplar. Calvino ha- americana, en que intervienen buenos y mer auto de le protestante haya sido bía querido « instituir » la religión cris- un español. Este auto de fe fué, por malos y donde sólo falta el « sheriff '» tiana, Servet la « restituía » tal y como y su hija raptada y que tiene cara de otra parte, tan inútil como los de los era antes del Concilio de Nicea (325). católicos. La destrucción del Christia- tonta. Un folletín para entretenerse en El título completo es demasiado largo los largos trayectos del metro. nismi Restitutio no sirvió para nada, para poderlo citar, pareciendo todo un puesto que han quedado tres ejempla- El humorismo de Gautier, como puede programa de batalla. La impresión del res ; uno solo habría sido más que su- observarse, no es rico en originalidad libro se inició el día de San Miguel Ar- ficiente para propagar indefinidamente y fuerza creadora. Por mi parte, no le cángel — 27 de septiembre de 1552 — y las ideas que él contenía. La ejecución guardo rencor, pues creo que cualquiera fué terminada el 3 de enero de 1553, el de Servet demostró que Calvino era des- que trata de « faire le malin », cuando día de Santa Genoveva. No parece que piadado ; no probó que Calvino tenía a tierras extrañas se refiere sólo logra Servet pensara para nada en esta últi- razón. ser ingenuo. ma mientras que la elección de San Mi- guel tiene su importancia a juzgar por ALGUNOS TIPOS ESPAÑOLES el versículo que la página titular lleva, (5) He aquí más exactamente el conteni- ,M impreso en hebreo, que dice : « En es, do de esta obra compleja, I De Trinitate i Quiere esto decir que el libro de te tiempo se levanta Miguel » (Da- divina libri Vil, 2. De fide et justitia regni Gautier merece eterno olvido ? No, ni niel 12 : I) y en griego : « Entonces hu- Christi libri III, 3. De regeneratione super- mucho menos. He dicho que el poeta bo un combate en el cielo » (Apocalip- na et de regno Antichristi libri IV, 4. Epís- francés era artista de los buenos y, co- sis 12 : 7). tola triginta ad loannem Calvinum Geben- mo hábil escritor que es, sabe pintar con nensium concionatorem, 5. De mysterio Tri- exactitud y precisión cuanto quiere y le Señalemos que la obra no es una sim- nitatis et veterum disciplina ad Philippum Ss^l agrada. ple defensa del unitarismo. Servet ha in- Melanchthonem et eius collegas apología.

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | cm unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í ARTE Y ARTISTA >—«.....«..««.——«. por /. ctwaa mía . „^^~^ ce David aToulouse-Lauírec (JHjisao de ta Otanpetie)

ESTA exposición es de una recogió el don, convirtiéndose calidad excepcional. Pre- por este hecho en uno de los senta 60 pinturas y 40 di- más importantes museos de bujos procedentes de coleccio- Francia. nes y museos americanos de una importancia capital para Todas estas obras maestras la historia de la pintura fran- de la pintura pudieron ser ad- cesa del siglo XIX y particu- quiridas entre 1870 y 1910, por larmente para el conocimiento unos cientos de francos. Algu- del impresionismo. nas valen hoy centenas de mi- llones, perdidas eternamente Puede decirse, sin exagerar, para Francia, pues buen nú- que esta exposición cuenta en- mero de estos cuadros, hace tre las más valiosas que, des- más de medio siglo que salie- pués de la Liberación, hemos ron de aquí y posiblemente no podido ver : los tesoros de Vie- volverán nunca más. na, el arte mejicano, la Pina- coteca de Munich y los tesoros Los impresionistas no resis- del arte italiano de la Edad ten los viajes. Pintados con Media. malos colores — los pintores Estas obras maestras debe- eran pobres — y sobre malos rían figurar en el Louvre, pero soportes, cartón, papel y tela no lo están a causa de la ton- mediocre, tienen tendencia a tería humana y la envidia. Co- resquebrajarse y sufren del mo el «marchand» Durand-Ruel cambio de luz y temperatura. no conseguía vender en Francia El grueso de la exposición es sus Renoir, sus Manet, sus constituido por los impresionis- Pissaro, sus Monet y sus Seu- tas y algunas telas muy im- rat, un mes de marzo se em- portantes de David, Ingres, barcó para los Estados Unidos Gericault, Corot y Courbet. con trescientas obras impresio- nistas. En 1894 la comisión ar- tística de los museos naciona- HUGO MARÍN les rechazó un tercio del lega- Retrato de Napoleón, por David. do Baillebotte y, así, seis de Galería Margerit Ch.-F. Malet, por Ingres. los más bellos Renoir pasaron el Atlántico. La misma suerte lUGO MARÍN artista chi EL SIGLO DE ORO Al objeto de facilitar los es- Nay, Trozes y Winter. La ma- estuvo a punto de correr el ta- leño del que ya hemot ESPAÑOL tudios suscitados por esta plé- yoría de estos pintores, cuyas ller de Toulouse-Lautrec, re- hablado en un número Galería de Bellas Artes. yade de artistas, reunidos en obras habían sido retiradas de chazado en bloque por el Lou- anterior, presenta en esta Ga- Burdeos Burdeos excepcionalmente, los los museos alemanes, trabaja- vre a instigación del pintor lería especializada en el descu- mejores museos del mundo no ron bajo Hitler en la clandes- Borurat que perseguía con brimiento de jóvenes talentos, EN el Museo del Festival han vacilado en enviar, no so- tinidad. odio a su antiguo discípulo. una interesante colección de de mayo, se presentarán lamente obras de calidad, sino Felizmente, el Museo de Albi esmaltes de un ritmo translú- en Burdeos, en la Galería las más sobresalientes de estos INDEPENDIENTES cido y constructivo. La mate- de Bellas Artes, las obras pintores. ria de delicadas coloraciones, maestras de la « Edad de Oro Grand-Palais. Toulouse-Lautrec, valoriza con abundancia los te- española » influidas por El SE inauguró el Salón de los por Max Dethomas. mas tratados, favorecidos por Caravaggio, quien también de- ARTE ALEMÁN Independientes. Ya he ha- un dibujo voluntariamente im- jó huella en ciertos artistas 5, rué Visconti, VP blado en números pasados preciso. franceses. del origen de este Salón, de su Al lado de famosos lienzos EL arte alemán se presenta importancia y de lo que pienso OCHOA de Caravaggio, serán presenta- por primera vez en París, sobre estas exposiciones-mons- das las telas más representati- después de la guerra, con truos. Así, pues, me limitaré al Galería André Weil vas de Ribera, Ribalta, Zurba- una exposición de conjunto. siguiente detalle : ' rán, Sánchez Cotan Velázquez Organizada en el Círculo Vol- Figuran este año 3.748 obras LA pintura de Ochoa dedi- y Murillo, asi como los fran- ney por Rene Drouin, agrupa repartidas en 70 salas. ; Visi- cada a los grandes músi- ceses, Le Valetin, Le Clerc y obras de veteranos como Bau- tar, ver y escoger a voluntad ! cos, Debussy, Mozart, Tomnier. meister, Buchleister, Wilhume Por mi parte, me abstengo. Bach, Beethoven y que él mis- mo enjuicia en su opulento ca- tálogo de <í plástica musical », cila, su razón hace muecas. podemos calificarla nosotros de El señor León Grenier debía música celestial, diciendo ade- POSTALES DEL CAMINO tomar fosfatos. Usándolos con más que, esta vez, el deseo de la abundancia que su decae- unificar las musas de la pintu- • Viene de la primera pág. • caso del señor Grenier, más cimiento cerebral reclama, ra y la música, no pasa de ser atento a socorrer el hambre comprendería que ha elegido un mero intento. La abundan- lar ; los perros, a cuatro dó- de los animales que el aban- mal momento para renovar cia de vírgenes, angalitos, pai- lares ; los conejos, a cinco ; dono de los huérfanos, la si- en su hotelito de Lansig la sajes catóucos, arroyuelos y los monos, a ocho ; un buen tuación de las solteras ma- fábula del arca de Noé ; y otras lindezas por el estilo no guacamayo se tasa en nueve dres y «I calvario de los sin que no son las horas presen- tiene nada que ver con la pin- dólares... Y como apenas hay trabajo. El señor Grenier, di- tes horas de divertirse en en- tura y, a mi parecer, mucho me- limitadores, el señor León lapidando su dinero y sus ac- gordar animales cuando en nos con la música de tan céle- Grenier, cuyo nombre podría este trágico diluvio universal bres compositores. El conjunto facilitarle el ingreso en cual- de dolores, que desataron las es de una trivialidad... trivial, y quier « ménagérie », por po- furias de la guerra, hay mi- la pequeña excepción de algún quísimo dinero adquiere cuan- llones de seres humanos que buen cuadro, no es suficiente to le ofrecen. Este señor, se- agonizan perseguidos por las para justificar esta exposición. gún un reportero que ha ido enfermedades, el hambre y la a entrevistarlo, posee actual- injusticia. Cuidemos al gato mente cincuenta y cuatro pe- y al tigre y ai oso, pero des- ■V.4—* .. -T* JOSÉ DE ZAMORA rros, doce gatos, doce aves de pués... j siempre después !... Madrid corral, treinta y dos pichones, de haber dado asilo a nuestro cinco conejos, un mono y una prójimo, aunque no le ame- EN una galería de Madrid, serpiente boa. mos « como a nosotros mis- el célebre dibujante José — Yo creo — ha dicho Mr. mos ». ÍÜ& de Zamora, director ar- Grenier — que estamos obli- Los romanos decían : tístico del « Casino de Paris » gados a cuidar de nuestros y « Mogador », creador de animales. Además, si yo no lo « El hombre es el lobo del « Violetas imperiales », « Los hiciese así, me parecería que hombre ». amantes de Venecia » y varias sus ojos me miraban acusa- Y Chamfort : fastuosas revistas, ha presen- dores y no podría dormir. tado una serie de acuarelas so- « Cuanto más conozco a los bre diversos aspectos de la vi- Este San Francisco del rei- hombres más me gustan los da parisiense, que han sido no animal, gasta anualmente perros ». acogidas con gran éxito de crí- en alimentar a sus protegi- tica y público. dos ocho mil dólares. Consi- Pero esto — que ahora más derada en sí misma la susodi- Luisa Michel que nunca es verdad — puede Zamora tuvo el acierto de cha cantidad nos parece tri- dejar de serlo si, como Luisa presentar en retrospectiva va- vial ; pero calculando los do- Michel, nos aplicamos a re- rios dibujos viejos, de hace 30 lores que en estos tiempos de tividades en pleitos de menor partir consuelo dando un po- años, que recordaban los tiem- persecuciones en masa y de cuantía, da pruebas de infe- co, solamente un, poco, de lo pos de « La Esfera », donde el campos de concentración po- rioridad mental. Dedicarse a que nos sobre. Porque si nos m artista empezó, y que rápida- drían remediarse con ella, realizar tonterías para que la inhibimos de hacer el bien, mente fueron vendidos, así co- nos parece enorme. prensa — que sabe cuánto le i cómo pretender que nues- mo una pequeña colección de ¿ Qué concepto formaría- cautiva al vulgo lo pintores- tro hermano no nos trate esmaltes que triunfaron, doble- mos del individuo que, para co — hable de él, revela un mal ?... mente por la técnica y la per- alimentar bien a sus masti- prurito exhibicionista y con- sonalidad de una juventud que nes les racionase a sus hijos siguientemente un principio EDUARDO ZAMACOIS. ya anunciaba el Zamora de la comida ? Pues he ahí el de neurastenia. Su razón va- hoy.

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% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa cm unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í NOTICIARIO EL ULTIMO PREMIO NADAL hispanoamericano * La Revista del Archivo Histórico de la Universidad de Cuzco, Perú, ha dedi- cado su último número al Primer Con- greso Nacional de Historia, que hace La muerte le sienta bien a Villalobos poco tuvo lugar en Lima. Se trata de un volumen de más de 400 páginas, con material variado y abundante, en el que S en general dudoso y discutible el valor indicativo que pueda sobre lo ya dicho para culminar en se incluye no sólo una documentación tener la concesión de un premio literario para apreciar los convencionalismo. Se siente que si el muy importante sobre la historia colo- méritos de la producción novelística. En la determinación autor hubiera estado seguro de dispo- nial del Cuzco, sino también artículos y ner de toda su libertad de expresión, y reproducción de documentos, hasta aho- intervienen factores de índole tan diversa, independientemente a pesar de los orígenes de su forma- ra inéditos. ción, los valores principalmente satíri- de los comerciales, que a veces no dejan también de pesar, cos de su obra habrían alcanzado un * En Bogotá se ha creado una Gale- que si bien pueden reflejar la preferencia del lector medio, mayor mérito literario y hasta una ma- ría permanente de arte instalada en los yor profundidad. salones de exposición de la Biblioteca no siempre corresponden a las mejores cualidades de una obra de Es posible que se puedan señalar in- Nacional. Esta Galería facilitará el co- arte. Realidad que explica la reacción que cada día se manifiesta fluencias a La muerte sienta bien a Vi- nocimiento de la pintura colombiana, más en los medios literarios, sobre todo en Francia, contra esas llalobos. Seguramente la de los novelis- sin discriminación de estilos ni de escue- tas de la generación del 98 en los que las, prometiendo, de otra parte, la ad- distribuciones anuales de laureles y... de derechos de autor. Los se manifiesta la curiosidad por el paisa- quisición de obras para ir formando una premios sirven meramente de reclamo para el lector que se cree je y la vida pueblerina. Pero en el aná- colección permanente que permita hacer lisis de un pueblo, Alcántara parece ha- exposiciones en otros países. obligado a leer una obra literaria por año para colmar su cultura. ber aprendido bastante de Pérez Galdós. * Acaba de decidirse la creación de un En la novela galdosiana, Orbajosa, Fi- Instituto del Libro en la Universidad de Si esto acontece en los países donde deja una importante fortuna. Moviliza- cóbriga, Socartes adquieren una fisono- Honduras, el cual tendrá a su cargo la la creación literaria puede expresarse ción inmediata y activa del poder civil mía tétrica por la pugna de intereses y publicación y difusión de obras literarias con toda desenvoltura y sin límite algu- (el alcalde) y del poder divino (el cu- por el dominio de los poderosos y de y científicas la mejora y el desarrollo no, donde no se impone un tipo oficial ra), para recuperar la parte que creen las familias directoras de la moral bur- de la edición en Honduras, la baja de de literatura, donde el jurado tiene ple- que les corresponde. La precipitada y guesa. Alcántara utiliza la sátira como los precios de los libros impresos en el na libertad y donde no existe la censu- temprana salida de estas autoridades lo- elemento destructivo de prejuicios arrai- país, las facilidades para la importación ra, es evidente que en las circunstancias cales no pasa desapercibida por los vi- gados ; exponer éstos en su comicidad, de obras extranjeras y, por último, la concretas de la España oficial de boy llalobenses, que barruntan sucesos im- ridiculizarlos, es ya una forma de com- organización de bibliotecas públicas. un premio literario no puede merecer portantes que ocuparán su tedio. La no- batirlos. Con esta interpretación la obra categoría literaria alguna, ni siquiera ticia se transmite de puerta en puerta, se separa a trozos insensiblemente de la como indicio. Sin embargo, desde hace de boca en boca. línea impuesta a través de brotes de once años, a semejanza del Premio Gon- una ortodoxia que quizás no haya sido Es una ocasión, a lo largo del día en captada al laurear a su autor. PROVERBIOS eourt, existe en España, el- Premio Na- que el hecho se produce, para presen- dal, que el mismo jurado que lo inició tarnos toda la comunidad rural de Vi- Casi nunca una primera novela es un otorga anualmente a « la mejor nove- llalobos : la señorita que todo lo sabe, fruto maduro ; los titubeos, las vacila- correspondientes la española inédita ». En la atribución el señor juez, la maestra, el sacristán, ciones se manifiestan en concesiones. Y del Nadal todo es estrictamente conven- el barbero, el boticario, el tabernero, en La muerte sienta bien a Villalobos Hay más días que longanizas. cional, incluso es posible que indepen- etc., y para explicarnos cada uno de los éstas abundan, sobre todo en la culmi- II est plus de jours que d'années et dientemente de la voluntad y el deseo nación de la jornada villalobense, en la que de botines destinées. personajes con sus miserias, sus pasio- * de concursantes y jurado. El autor de- nes sus chismes, sus enconos. El anun- que el cura finalmente es vencedor. Sin be escribir teniendo en cuenta las nor- cio de la llegada del señor gobernador, embargo, la obra nos descubre un gran Ojos que no ven corazón que no sien- mas « mócales de la Iglesia, pensando autor, lleno de posibilidades y cuya la- [te. la visita de unos turistas norteamerica- bor futura debemos aguardar con todo en la censura eclesiástica y política y en nos agitan también el mismo día la cal- Lioin des yeux loin du coeur. que su obra « pase » ; el jurado, por su interés. El estilo es depurado y rico en * ma del pueblo. Sobre preocupaciones imágenes, lo que no es frecuente en los parte, esta obligado a someterse a di- tan mínimas se desenvuelve la novela Genio y figura hasta la sepultura. chas disciplinas y debe velar por su en una especie de saínete continuo. de su generación. Su cinismo agresivo Le loup mourra daña so peau. cumplimiento para que sea autorizada hacia sus personajes, que se emparienta * la publicación de la novela premiada. En su deseo, la obra se inspira en las mucho con el de Cela, es quizás un re- No hay atajo sin trabajo. En estas condiciones todo veredicto es mejores tradiciones de la novela españo- curso para la evasión. Alcántara no ha II faut casser Vamande pour avoir le falseado y no puede considerarse como la, en su sentido a la vez satírico y poé- dado de sí todo lo que parece capaz, ínoyau. un.exponente verdadero del genio nove- tico. Tiene cualidades diferentes : una y que potencialmente se revela en esta lístico español actual. Seguramente las primera parte excelente de ironía y de primera salida al campo de las letras. Nadie puede decir de este agua no caracteres, muy irreverente, de una bur- mejores obras se encuentran entre las Por mi parte, estimo que una crítica n , , ■ [beberé. que están pensadas pero no escritas, o la casi cínica, de cierto escepticismo honrada no debe desistimar, para enjui- ti ne faut jurer de rien. entre las que estando escritas no las que no se oculta ; una segunda parte en ciar una obra publicada ahora en Espa- * presentan sus autores. la que ya abundan las repeticiones a ña, las contingencias en que la creación consecuencia principalmente de un cier- Lo que no va en lágrimas va en sus- En los once años de existencia, el literaria se produce allí. El arte literario _ , [piros. Nadal ha premiado novelas de valor to virtuosismo de estilo, pero que a pe- español está subyacente, pero no ha sar de todo conserva calidad, y una muerto. Ce qui ne va pos au manche va a« desigual, algunas meritorias, pero nin- Igiron. guna de ellas verdaderamente sobresa- parte final en que se inssite demasiado JAR liente. De Nada, de Carmen Laforet, que abrió la lista en 1944, a Sobre las pie- dras grises de Arbó, La noria de Rome- ro o Siempre en capilla de de Luisa Forrellad, hay matices en la composi- ción y en la sensibilidad, pero ninguna de ellas supera la medianía, y de cali- dad similar se publican centenares por año en otros países. Digamos en honor de algunos de los autores que quizás no han dado todo lo que podían o llevan dentro por haber tenido que someterse a una falsilla obligada. El Premio Nadal de 1954 ha corres- pondido a Francisco José Alcántara por su novela La muerte sienta bien a Vi- llalobos. Datos principíales de la biogra- fía del autor: treinta y tres años de edad ; ingresó en la Compañía de Jesús en Loyola en 1941, y se trasladó por dos años a Caracas y otros dos a Bogo- tá¿ donde estudió Humanidades greco- latinas. De regreso a España estudió filosofía y tetras eti Zaragoza y Barce- lona, abandonó la Compañía y se dedi- có a la enseñanza privada. Villalobos es un pequeño pueblo cas- tellano, como hay muchos otros, donde pasan pocas cosas, donde los relojes no marcan todos la imisma hora, donde la monotonía y el aburrimiento del vivir diario buscan hacer un acontecimiento del menor incidente. La novela es la vi- da de un día en Villalobos, en cinco ca- pítulos : madrugada, mañana, medio- día, tarde y noche. El día amanece sen- sacional : ha muerto doña Paula, an- ciana y rica propietaria del lugar, que

Aparece el día 1 de cada mes Suscripción semestral, 240 frs. ; anual 480 frs. Correspondencia de redacción a F. GÓMEZ PELAEZ 24, rué Ste-Marthje, París (X) Administración y giros, a A. GARCÍA Muerte en un pueblo de España », expresiva fotografía obtenida por Eugéne W. Smith y que figura en la exposición C.C.P. Paria 1601-11 « Cincuenta años de arte en Norteamérica », presentada en el museo parisiense de Arte Moderno.

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í =>OC30C=)C iflOt 3CDOCDOC WKm- fe i LA ATLANTIDA FUfimitf MOHO para otros) y haciendo de la Atlántida egipcia (podemos incluir con mayor ¿ Quiere decir esto que hay pruebas y otros. Las islas se fot man y los ma- vilizadora por el sistema de conquista y un tema universai, algo como primordial fundamento las pirámides babilónicas; concluyentes para afirmar la existencia res se transforman. colonización. 3) la Atlántida situada en y fundamental para la humanidad, la como también ia coincidencia de c»ercoa de una Atlántida en relación intercon- un íugar del antiguo continente y que Atlántida cambia de dimensión como de Sin extendernos en consideraciones, mitos mayas y aztecas que hacen leie- tinental. No forzosamente. La carta de señalaremos que, a principio del período cumpie una misión análoga a ia prece- lagar en las duerentes tracciones de at- rencia a los orígenes de esos pueblos, con profundidades establecida con los son- dente. lantólogos y atlantórilos. Ya. fué un con- eogeno correspondiente a la primera los que atribuyen los comienzos ae m deos que corresponden al Atlántico sur, mitad de la Era terciaria, « Europa oc- uíilo. Asi, ios an- nica general que oscila entré 3.580 me- grandes de la cual salen un día (hace podido comprender Escocia, Irlanda, y pico meares en que se íes sitúa . tiguos egipcios se ufanaban de tener ia tros a poco de apartarse de las Azores Bretaña, el Macizo Central francés y la ij en tu-no ai .CisUecno de u-ibraitar y ¿2 siglos) legiones de invencibles gue- piel cobriza, pigmentación que caracteri- y 5.531 metros. El promedio es de cinco rreros posesores de un asombroso Meseta ibérica s>. (4) Como un canal in- océano Atlántico sur. 2) en torno ai za a los pueDios americanos citados. kilómetros (3) de profundidad. Si nos menso el mar de Tetys se extendía en- iiiunuo neiemco o prenelenico : Creta y atuendo militar y una no menos asom- Pero los signos antropológicos de acercamos a las Antillas encontraremos brosa y original técnica en el arte de tre los continentes noratlántico y sino- ia Oran Criecia. tiranúe en la acepción unos y otros son dispares. i, ia gran una profundidad de 8^340 metros. Esas siberiano de un lado, y los continentes teiritona. 3) en ei mar del lNorte ; ísia matar para dominar ; nautas formida- distancia cronológica entre las pirámi- inmensas, masas de agua,, esas oscilacio- bles por añadidura que, haciendo el pe- des faraónicas y las de Cinchen-Ytza africano-brasileño e indomalgache-aús- oe r-xengoiaiid y terrenos suDmeigmos nes de lo.s mares que dieron lugar a re- traliano de otro, cortando en dos, a la entre ena y _t costas germano-danesas. riplo de Europa, del mar del Norte has- en Méjico — aztecas — como las dei llenar tan profundos abismos, no pue- S ta el Mediterráneo oriental, tienen en altura de Panamá, el actual continente JJe estas tres nipotesis, nos ocuparemos Yucatán — maya -ni al igual que el gian den ser localizados en el tiempo por americano. jaque a egipcios (y griegos, como Pla- abismo que separa la linea artística en- noy con preierencia oe la primera. una centena de siglos, cómo se preten- L03 promontorios volcánicos del a la üegun ia vasta bibliografía que pre- tón relata) tras de haber colonizado, de tre los monumentos, la estatuaria y ia de, tirando por lo largo. Y menos si nos paso (haciéndolos después aliados su- pintura de unos y otros dejan sin vali- sazón reciente continente africano, situa- tende situar la Atlántida en la penínsu- acercamos al año 1200 antes de la Era dos al borde del Atlántico recién forma- la íoenca o en su torno marítimo, yos) los pueblos líbicos de África del dez la parentela, es decir que ei mis- vulgar ateniéndonos a la fecha de los Norte, los cuales, en la época en que se terio de los orígenes del arte tolteca, de do, constituirán más tarde, alejándose aqueiia oeoe ser identificada ya con atlantófilos que siguen a Platón al del bloque, las actuales Islas Canarias. tas Aóores, ya con Canarias ; ya con la sitúa la aventura eran, como es sabido, donde nacen el maya y el .azteca, que- pie de la letra. ¿ Cómo concordar lo posesores de una de las más desarrolla- da en pie. Y los continentes se irán apartando en- antigua i artesas y su derivado almé- que aparece improbable con los testimo- tre sí, yendo a la deriva sobre la inmen- nense, ya con cadiz en la aesembocaau- das civilizaciones de la cuenca medite- Por otra parte, algunos botánicos y nios inrecusables de zoólogos y botáni- rránea (Jünger Spanuth, « L'Alantide ; sidad oceánica. i a uei t-rñauaiquivir, señalando mciuso zoólogos se preguntan como, sin un suelo cos ? Es fácil, sin embargo, si conoce- Pero se observa a la altura de las An- un eje continental que va de este retrouvée » Plon. Paris 1954). La ri- tirme, han podido fijarse ciertas espe- mos la teoría de un antiguo continente queza inmensa de sus tierras y la de sus tillas, en la configuración costera y en la punto aasta las Antillas. En tanto que cies vegetales y animales que pueblan a'ricano-brasileño que existió a comien- base submarina de los continentes que «-ontinence desaparecido, la -¿acción at- palacios se hace proverbial (según Pla- a la vez Airica del Norte y América del zos de la Era Terciaria, cuya separa- tón y las primitivas leyendas germáni- el Atlántico baña, la aparición de rantoma americanista ousca en el ra ex- Sur, admitiendo, en conclusión, la exis- ción y alejamiento actual marca un fe- un « pliegue » profundo que corta la plica-ion (.como anteriormente hemos cas y escandinavas que el autor acaba- tencia, en otro tiempo, oe tierras emer- nómeno de oscilaciones continentales en do de citar admite como fundamento correlación de líneas de acoplamiento. visto) ue la población americana y del gentes sobre el Océano Atlántico. la continua evolución de la tierra. Es a esa altura, precisamente, .donde nacimiento de sus civilizaciones autoc- real) asegurando, por añadidura, que los Lo mismo ocurre en el dominio de la Se comprueba, por ejemplo, que los zó- d'Etudes Atlantéennes », en junio de y de la región septentrional de África ». campesinos atlantas de Basileia emplea- ciertos atlantófilos emplazan la situación Lonaa. Jr'or este laoo, la búsqueda es oal- 1927, de la cual fué nombrado presidente, zoología. EnUe innúmeros casos de calos continentales del Atlántico africa- del continente atlántida. Tampoco con- aia ya que las ciencias complementa- Tanto Jubainville como Dévigne y ban rejas de plata para sus arados (?) moluscos y especies de animales infe- no y americano del sur presentan carac- dice en el prefacio de su obra « L'At- Schulten y cuantos sitúan la Atlántida y « calzaban » a sus caballos con herra- siguen crédito con este argumento,' ya rias de la historia establecen que la lantide, sixieme partie du monde », Pa- riores terrestres, se halla parentesco in- terísticas complementarias en su sinuo- que tal «espacio vacío », que podríamos marcha migratoria del nombre ha teni- en esas regiones, describiendo los pre- duras de oro ; plata y oro acumulados, contestable en ambas orillas del Atlán- sa prolongación. La línea que describen, rís 1931 : « Si la hipótesis de una At- suntos pueblos que las habitaban, hacen no porque existieran en esta isla llamar, es consecuencia física del eje do lugar por los caminos dei oriente lántida engullida, cargada de pueblos or- tico. El caracol ue Mauritania y Cana- da, la idea de un todo partido en dos. ecuatorial en el movimiento rotativo del asiático desde donde pasa a las regiones hincapié en señalar que a ellos se debe situada entre el Continente y la actual rias aparece en irlanda, Groenlan- De igual manera, la simple contempla- gullosos y de opulentas ciudades, queda el origen y esplnedor de la civilización « — Atlantas, fenecer debéis ; isla de Heligoland sino por su comer- Globo. Las fuerzas diferenciales en su auopoiares de Norteamérica y, oe aln, como un sueño hermoso, la realidad de hasta la tierra que os sostiene ha dia, El Labiador y los Estados Unidos. ción de un planisferio nos da la impre- juego, ocasionan, pues, una mayor am- avanza y se extiende por todo el llama- del bronce en Europa occidental. cio. Además, con manifiesto error, se Ciertas especies atines de pulmonados y sión de un paralelismo costero de las ri- una primitiva civilización occidental de de sumirse hecha astillas cual po- presentan de pasada a los atlantas plitud a la deriva de los continentes en las do Nuevo Continente hasta la tierra Spanuth,. con su entusiasmo desborda- de moluscos viven en el Mediterráneo, beras atlánticas de África y Sudaméri- los íberos (o si se quiere mejor de los do, y sincero sin duda, es prolijo al drido bajel : hágase allá o hún- germánicos como artífices y difusores regiones del Ecuador. La teoría de Wa- ue .fuego. (5) íberos-bereberes) está confirmada por dase la humanidad soberbia ; en las Canarias, en Madera y en las An- ca, como si fuere fácil acoplar una a gener elimina el supuesto de puente, is- De entre ios atlantófilos modernos que significar que los atlantas, civilizadores en Europa de la civilización del bronce, tillas'. Con ia sola, pero importante, di- otra. La punta de Pernambucq se en- irrefutables vestigios, en el África del apártense montes y reinos, que el llegando a afirmar, de otra parte, que la o continente en el Atlántico sur, en atribuyen a la Atlántida un origen me- Norte, en España, Aquitania, Irlanda, y colonizadores según él, ae los pueblos mar cambie de lecho ». ferencia que los que habitan en las cos- castra en el Camerón, como, asimismo, favor de una « escisión » continental, neo o bien a los iDeros ascendencia at- germánicos y escandinavos, fueron los « en Dinamarca, región del imperio at- tas antillanas conservan una gran ta- la península del Labrador se encastra en - Tirrenia y la Sicilia prehistórica... Lue- lanta, se estimaba que la población de que explica holgadamente los fenómenos lanta, citaremos solamente, para no ex- go, si la Atlántida ha desaparecido, en- artífices de la industria metalúrgica del lla como sus ancestros del mioceno, Groenlandia y una y otra en la costa de afinidad en diversas especies de plan- tendernos demasiado, a h. D'Arbors ae bronce. Spanuth está completamente en « Cual dique qué se rompe, es- la Edad del Bronce poseía ¡ 95 kilos de . mientras que los de las islas del Atlán- escandinava. No tan sólo del punto de contramos atlantas por doquier ». oro por habitante ! ». tas y animales a que antes hicimos Jubainville, a Scnulten y sus discípulos El autor atribuye a los atlantas la un error. Y los otros mezclan la reali- tallan las nubes ; los cielos en tico y los del Mediterráneo han men- vista geográfico estos aspectos mues- mención. Jessen y ríennig, y a Koger Devigne. dad con la leyenda. fulgurantes meteoros y en cule- La Atlántida. como hipotético puente guado de tamaño. tran una realidad concluyante, sino que creación del bronce, tanto en el Viejo Cortando- aquí el vasto tema donde aunque las tesis ae los segundos y aei como en el llamado Nuevo Continente, El área de la supuesta influencia at- bras de fuego ; y, a la pesadum- intercontinental, es una cíe las teorías Otro argumento a favor del puente el sistema orográfico concuerda como los interrogantes, es verdad, se. suceden, tercero son rexutadas airectamerue, y ia lántida del bronce, así como su contri- bre de ola sobre ola, siente la At- atlantófilas que cuenta acaso con mas una prolongación el sistema montañoso y el papel dominador del mundo occi- intercontinental es el que concierne al pero a los cuales, sin embargo, (y uei primero también lo es en consecuen- dental prehistórico correspondiente a bución preponderante a la difusión de lántida, cómo haces de cañas, cru- partidarios, sobre todo en los america- caballo. El hiparión o protohipus, an- d# América y Afriga ; y, por añadidura, no es menos verdad) va la ciencia res- la civilización en los pueblos de occiden- jir sus raíces ». cia, por J. Imbelloni y A. Vivante en su esa civilización. Estos atlantas vienen, nos, que buscan en él la explicación de cestro del caballo, vivió en América y los estratos geológicos vienen a contri- pondiendo con pasó firme, acerquémo- ampno estudio (podríamos decir decisi- te en la prehistoria es, sin embargo, de la vida y las civilizaciones del llamado buir a la teoría de paleólogos y geólo- según él (como según otros), de la isla ! Jacinto VEKDAGUER. se extinguió sin que en el medio ameri- nos a la segunda parte de este trabajo. va exegesis atláncida) « Le, Libre des At- desaparecida a causa del cataclismo una historicidad incontestable. Pero no lluevo Mundo. Por otra parte, numero- cano hubiera la continuación y supervi- gos que hablan de un continente africa- De entre la compleja teoría atlántida, lantides »,_ eaicion irancesa traduciaa Atlántida, de origen atlántida, sino « La Atlántida ». sas leyendas americanas aan pie a con- no-brasileño y un continente noratlán- geológico platónico, de la cual quedan vencia del tipo evolucionado por muta- se destacan tres hipótesis fundamenta- del « español » por el proiesor Uuiaon. en pie como tristes y mudos testimonios, de origen ibérico. Aun esforzándo- cebir como posible la existencia, en un ción que, por el contrario, se desarrolló tico escindidos. De ahí nace la teoría les : 1) la Atlántida como eslabón que r/ayot París 1942, bueno sera citarlos nos en situar la Atlántida en suelo íbe- tiempo, de ese puente, que ninguna científica de Wagener sobre la, deriva las Islas de Canarias, las Azores y Cabo |A más grande polémica que pudie- en el viejo continente. Ello es una prue- une América al grupo asiático-euro- para puntualizar la hipótesis atlánti- Verde. ro, no haríamos más que cambiar de ron entablar los hombres, y que prueoa positiva confirma... aún. Una ba patente — dicen — de que en un mo- de los continentes. En continua evolu- africano : lengua de tierra. 2) la Atlán- da de los orígenes ibéricos. nombre la cosa pero no lo fundamental. L teoría atlántida aparece ante el enigma ción, la tierra y los mares van trans- Pero Jubainville, mucho antes que Ro- mento dado de su historia, la Tierra pre- continúa a través de veinticinco si- tida como isla ; en la cual, los pueblos Los pueblos americanos proceden de ger Dévigne y con una documentación ¿ Los atlantas venidos de las Islas glos, es ésta que trata de afirmar o de de la « Ciudad de los Muertos », Tihua- sentaba uno o varios pasajes por los formando la geografía. Los continentes que la habitan proyectan sobre el mun- Canarias o de las Azores ? La realidad naco, cuyos vestigios se encuentran en se dividen y se alejan o se juntan unos la cepa antropológica premongolica que y exposición menos ditusa, es más ex- negar la existencia de la Atlántida. Ya cuales el último de los équidos se esta- do antiguo su influencia cultural y ci- contnouye también a ia formación de plícito y, al mismo tiempo, concreto en histórica es que, cuando los tercios de mito, ya realidad de otro tiempo, vedla los Andes a 3.810 metros de altura so- blece en Asia (de donde pasa a Europa los Reyes Católicos abordan a las Ca- bre el lago Titicaca, que 9.550 años an- domesticado ya.) y la ruptura posterior ios pueblos de China, Indochina, Sibe- esa opinión. En la obra suya (que tuvi- i perennemente de actualidad, derramán- ria y otros del área asiática. Llevan mos ocasión de citar en otro artículo) narias apoderándose de ellas y de sus dose por su motivo ríos de tinta sobre tes de la Era vulgar, se hallaba a la ori- de esos pasajes determina la imposibi- habitantes, éstos se encontraban aún en lla del mar. Esta ciudad, de tres km2, lidad de propagarse en el continente consigo a su paso por las regiones árti- « Les Premiers habitants d'Europe » miles de toneladas de papel, estruján- cas ios elementos culturales euroasráti- (París 1850), capítulo tercero, que plena civilización de tipo neolítico, en estaba en construcción y fue abandona- americano. Y esos lugares de paso se plena Edad de piedra. Aun en el su- dose el cráneo entusiastas o escépticos da a causa de haber descendido el ni- cos ; y de allí, cazadores árticos ya, titula : «L'Atlantide ou les origines lé- ue todos los tiempos, para desmenuzar, sitúan científicamente en el actual es- pasan a América. gendaires de la race ibérique », nos di- puesto que después del consabido cata- comparar, interpretar de cien maneras vel del mar súbitamente, quedando con- trecho de Bering, antes istmo, que unía clismo platónico y de otros que las le- vertidos en montanas los parajes que Los caracteres antropológicos y cultu- ce : los textos originales de Platón, causan- los dos continentes, y no en el' Atlán- « Las Azores, Canarias y Madera yendas difunden, por un fenómeno de tes de ese descomunal embrollo, más en- eran costas. Las algas marinas en es- tico. rales que se encuentran ae una punta regresión, los canarios, supuestos atlan- tado fósil se encuentran en profusión allí a la otra del continente americano acu- son los restos de un continente o de una redado cuanto más el tiempo avanza y Pero hay las costumbres singulares gran isla con la que el poético cuadro tas, hubieran retrocedido en lugar de la bibliografía creciente se acumula. La donde aparece bien patente el rastro de las anguilas, cuyo ciclo migra- san la población por un mismo grupo avanzar en su sedicente esplendente ci- que el mar dejó, así como las herra- étnico que, en su nomadismo del palto- de Platón y Teoponpo exagera mucho literatura consagrada a la Atlántida torio inclina a creer que un territorio su importancia geográfica, pero no el vilización, los restos testimoniadores es- cuenta ya con más de veinte mil volú- mientas de albanileria entre los escom- existía en el Atlántico por cuyos ríos se lotico superior, se extiende por el con- tarían allí. Pero no se les ve por parte bros de un puerto sin terminar. Este tinente hallado casi completamente des- rol histórico en nuestra civilización. De menes (1), sin contar los innumerables deslizaban como se deslizan por los de allí, sin duda, partió la raza ibérica a alguna. Las Islas Canarias, que el espa- artículos de periódicos y revistas. No puerto fue aDandonado a medio cons- Europa corriente arriba. Asimismo, se poblado de seres humanos. De ahí la ñol Pomponio Mela describiera en la truir, según testimonian los jeroglíficos existencia de un sedimento cultural ho- la conquista de las regiones occidenta- menos de cuarenta lugares diferentes registra el fenómeno de aves migra- les de Europa, donde, bajo los ojos época romana como las soñadas y edé- en los cinco continentes (e incluidas las descifrados que se nallan grabados so- torias, las cuales, al alcanzar en el mar mogéneo que, según investigaciones y nicas Islas Afortunadas, habían sido vi- bre el templo del sol, descomunal tron- la altura de las Azores, se ponen a dar documentación, no deja lugar a dudas. asombrados de los habitantes de las ca- regiones árticas) o en la periferia líqui- co de pirámide de 40 metros de altura vernas, construyó las primeras ciu- sitadas por los cartagineses, y segura- da de los mismos, son señalados como vueltas durante un cierto tiempo, como Otros, sin embargo, les hubieran prece- dades, y donde dominó hasta la llegada mente por los íberos, audaces explora- que domina las ruinas de Tihuanaco, la sí hubieran perdido su camino. Los or- dido. Estos er;m habitantes austraioides tumba de ese territorio, considerado por ciudad de los muertos. Este aconteci- de los indoeuropeos. Desde allí, igual- dores del Atlántico, en el cual son los unos como fantasía, por otros como pa- nitólogos ven ahí un fenómeno atávico, de la Indonesia y la Malasia que des- creadores de la civilización marítima miento, incuestionablemente, no dejó de como si esas aves buscaran el terreno mente, Ja raza ibérica extendió su impe- raíso (prometido para los antiguos, per- plazados por vía marítima salvando el rio sobre el África, hasta el momento en Una civilización original atlanta de la tener repercusiones geológicas y una de ideal a donde sus antepasados tenían por Pacífico, crean los pueblos amazóni- dido para los modernos), o por otros co- ellas es admitida como probable en la que la raza berebere, próxima pariente importancia conferida no es posible, mo cuna y génesis de las civilizaciones costumbre ir en tiempos remotos. J cos que colonizarán las Antillas y serán pues, que pase ignorada. sumersión de tierras que pudieran exis- Ciertos indicios geológicos que se de- de los egipcios venida de oriente, como que se desarrollaron en los comienzos tir en el Atlántico. Pero el velo de este los elementos primordiales para la for- los egipcios, hizo la conquista de esta de la Historia. searía poner en concordancia con los bo- mación de la civilización tolteca, maya región ». misterio no ha sido retirado aún. tánicos y zoológicos, abundan en argu- Todos los métodos conocidos de inves- y azteca. Civilización agrícola, cuyo La teoría del puente intercontinental mentos favorables a la hipótesis de un lundamento es el cultivo del maiz.. Pero, Y al pie de la página anota : (1) C. W. Ceram « Des Dieux, des tigación y de definición ha sido aquí aparece por primera vez con Sarmiento medio de contacto que existió en « Probablemente se refiere Eforo a Tombeaux, des Savants ». E Plon Pa- empleados, sin excluir el extralúcido en ese tiempo, protomo ngoloi des y aus- rís 1954. de Gamboa en 1571, siguiéndole otros tiempo no muy alejado del nuestro. traioides se habían fusionado étnica- las conquistas de la raza berebere sobre de los teósofos (W. Scott-Elliot, L'His- los iberos de África, cuando habla autores en 1607, 1664, 1Y17, 1772 (« Le Aseguran los geólogos que el archipiéla- . mente ya. (2) Fernando Lot « Le Placton », toire de l'Atlaiitide. E. Adyar, Paris Libre des Atlantides » J. Imbelloni y A. go canario posee un fondo submarino sobre la emigración de los etíopes 1924). A pesar de ello, en esa descomu- La tesis de Scnulten y Hennig, inter- hacia el occidente y sobre la tradición « Science et Avenir » número 39. Diciem- Vivante, Paris 1942). Los puntos en que rocoso formado al contacto del aire. pretando a su intención los pasajes de bre 1949. nal montaña de datos hipotéticos en his- se basa esta hipótesis ; relación territo- Además, sobre ese fondo, no existen se- conservada a este respecto en España toria, arqueología, lingüistica mitología, Tuneo y de Cristias, de Platón, es refu- por los tartesos ». rial entre América y Euroáfrica, fija- dimentos calcáreos depósitos del plac- tada de manera rotunda por los autores (3) « Encyclopédie par l'image ». « La botánica, zoología, geología, etc., i no ción de la catástrofe que determina la tón, que en las grandes profundidades Tras de explayar algunas conjeturas mer ». Hachette. París. existirán cascotes de verdad ? La cien- citados y más aún por Jürgen Spamuth, de tipo lingüístico, Jubainville comenta: sumersión del territorio atlántico y el oceánicas forman capas espesas, de pro- compatriota suyo e igualmente atlantó- cia no lo admite. La historia del hom- origen de la población de América, han tozoarios del zooplactón cuyos esqueletos « Limitémonos a hacer constar que (4) Edmond Perrier. « La terre avant bre, hilvanada documento tras documen- filo decidido, cuyo libro « L'Atlaxitide antiguas leyendas sitúan en el alba de la l'histoire ». « Les origines de la vie et sido desarrollados hasta nuestros días, se han ido acumulando a través de cen- - retrouvée ? » ha causado cierta sensa- to, no deja un sitio, si no es para el es- procurando dar base científica a los tenas de siglos. « El fondo del Atlántico historia, un poderoso imperio en las re- de l'homme ». Colección « Síntesis Co- cepticismo, sobre el particular. ción, defendiendo la conocida hipótesis giones occidentales de Europa, creado lective ». mismos, a fin de desentrañar ciertos está constituido en gran parte por fan- que sitúa la Atlántida en el mar del Desviándose de las previsiones en la ynigmas como son la aparente afinidad gos en los cuales los foramíferos alcan- Norte. por una población en quien los orígenes, (5) Laviosa Zambotti, profesora de narración de Platón (fábula moralista arquitectónica entre los vestigios pira- zan a veces el 75 '% del peso total del El legendario « árbol del agua » (isla de Hierro), reproducción do « La décou- siguiendo un viejo relato, no eran asiá- Paleontología de la Universidad de Mi- para, unos; realidad, verdad comprobada midales de las civilizaciones maya y sedimento ». (2) verte de la Terre ». Roger Dévigne, que contribuyó a la ticos y que fué venida de una isla si- lán. « Les origines et la difusión de la creación en Francia de una « Société tuada, según parece, al oeste de España civilisation ». Payot. París 1949.

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Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa 10 11 12 13 14 15 16 17 1¡ 19 20 21 22 2 unesp^ Cedap 34 35 36 37 3í 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 I I I FIGURA HlSPANIOaS \ E C A '»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»ii»i

UCIO ANNEO SÉNECA nació en Córdoba, allá por el año 4 de nuestra era. Con él España expresa su genio en la cultura latina. Con él, la cultura latina adquiere un nuevo tono, el de la especulación ética como norma de conducta en el hombre. La decadencia romana era el resultado de una decadencia del hombre romano, puesto que de empresa constructora de historia se había convertido en organismo para el deleite. Se habían relajado las cos- tumbres y en vez de realizar nuevos hechos para acrecentar la riqueza heredada, los romanos se dedicaban a derrochar el fruto de sus antepasados.

Era natural que el espectáculo de la Séneca la acusación diaria contra su ig- la muerte como fin de un drama que decadencia fuera motivo de inspiración nominia moral, e hizo del odio de la hay que representar dignamente. Aquí es filosófica didascálica. Séneca, como teoría odio al hombre. donde Séneca se hace consubstancial con hombre, adolecía de los vicios y virtudes La vida de Séneca estuvo siempre su pensamiento. Ante el dolor de los gados volvemos a embarcarnos. ¡ Cuán- de su época. El historiador Dion, no condicionada por el amor y el odio de amigos que le ven morir, les dice : « Ya to más decoroso es que seamos cons- obstante calificarlo de gran sabio y ene- las mujeres. Su físico valetudinario es que nada os puedo dejar, en reconoci- tantes en prestar beneficios ! En efecto, migo mortal de los vicios de Nerón, le fácil despertara en ellas compasión ma- miento de lo que os debo, os dejo al si uno no hace favores porque no fué llama también avaricioso, usurero, am- terna, pues el amor de la mujer, su menos lo que tengo de más bello, la correspondido, los hizo para cobrarse, bicioso, cobarde y voluptuoso. Todo lo femineidad, va siempre unida al senti- imagen de mis costumbres y de mi vida, dando razón a los ingratos, que lo son contrario, precisamente, de los princi- miento materno. Pero también su genio, la que os ruego conservéis en vuestra cuando no corresponden pudiendo ». Y pios que Séneca defiende en sus Epís- la personalidad espiritual que irradiaba memoria, para que consigáis la gloria agrega, dando tono poético a su pala- tolas. ¿ Fué un filósofo ? Más bien que- su palabra, despertaba en ellas admira- de sinceros y verdaderos amigos ». Y bra : « | Cuántos son indignos de la da incluido .en lo que modernamente ción, pues igualmente toda mujer ver- para endulzar con su palabra la amar- luz y, sin embargo, amanece' el día ! decimos ensayista. Su pensamiento gra- daderamente enamorada siente algo de gura de sus amigos, les dice : « ¿ Dónde ¡ Cuántos se quejan de'haber nacido, y vitaba sobre la zona de la virtud d,el admiración por el hombre. están loa hermosos preceptos de la filo- no por eso la naturaleza deja de engen- hombre, como buen estoico y epicúreo. drar nueva prole y consiente que vivan Montaigne, en sus « Ensayos », lo aún los que querrían no haber nacido ! compara con Plutarco en los siguientes Esto es lo propio de un alma grande términos : « Plutarco es platónico, suave y buena : hacer el bien, no por lo que y contemporizador en la convivencia puede reportarnos, sino hacer el bien social ; el otro (Séneca) es estoico y epi- por el bien mismo, y aun en pos de los cúreo, más alejado al común trato, pero, por F. FERRANDIZ-ALBORZ malos buscar el bien ». a mi parecer, más adecuado al indivi- Séneca marca el punto más alto de la duo y más firme... Séneca está lleno filosofía latina, en cuanto filosofía del de puntos y accidentes. Plutarco de co- El contacto con el bello sexo adorna sofía? ¿ Qué se han hecho las previsio- hombre, centro de la vida de relación. sas. Aquel os enardece y conmueve; toda la vida de Séneca. De niño, una nes que durante tantos años hemos for- Tan importante fué su influencia, que éste más bien os da contentamiento y tía lo lleva a Roma, donde estudia jado contra los vaivenes de la fortuna ? siendo contemporáneo de san Pablo, el os retribuye mejor. El uno os guía, el y alcanza su preeminencia intelectual y ¿ Acaso nos era desconocida la crueldad pensamiento de ambos, los dos en su otro os impulsa. » política. Cuando por su sabiduría se de Nerón ? ¿ Qué podíamos esperar de estilo de epístolas, se confunde. Pero así Por la adaptación al realismo de su atrae el odio de Calígula, una concubina quien había muerto a su madre y a como Séneca marca el climax del pen- tiempo, tan opuesto a sus principios, de éste le salva la vida. Después, Mesa- su hermano, sino que hiciera matar a samiento filosófico, san Pablo es la ini- Séneca se vio envuelto en uno de los lina le acusa de adulterio con Julia Li- su preceptor, que le había alimentado ciación de un nuevo pensamiento, más dramas individuales más densos de tra- vila, hermana del difunto Calígula, por y educado ? ». Y ante la aflicción de bien sentimiento religioso. Pero san Pa- gedia de la humanidad. Por su ma- lo que el emperador Claudio lo destierra su mujer : « ¿ Por qué, amiga mía ? No blo, el único apóstol con espíritu culti- gisterio moral, Agripina lo designó a Córcega, donde permaneció ocho años. la deshonres con tus lágrimas (a la vado, si elevó a Verbo la moral cris- preceptor de su hijo Nerón, misión que Agripina lo llama y le confía la educa- muerte), para que no parezca que te tiana, es porque estaba acostumbrado compartía con el general Burro. No sa- ción de Nerón, a la sazón de once años. amas más a ti misma que a mi repu- a las especulaciones filosóficas griegas. bemos si la sabiduría de Séneca, por Hata su muerte, por el modo de morir, tación. Disipa tu dolor consolándote con La prioridad del pensamiento es filosó- ■ reacción contraria, así como la del ge- dignificó su pensamiento filosófico, pero el conocimiento que tienes de mí y de fica, no de revelación. « Hay pasajes neral, hicieron de Nerón el símbolo de si el mérito de todo maestro es presen- mis acciones, dirigiendo el resto de tu en las obras filosóficas de Séneca la ruindad humana y de la impericia tar el ejemplo de su discípulo, Nerón vida por las honestas ocupaciones para — dice Arnold J. Toynbee — que re- militar. Si por el discípulo, fuéramos a fué su negación. Da filosofía de su las que has sido preparada ». cuerdají de modo tan sorprendente pasa- juzgar a los maestros, malparados que- muerte es la culminación del pensa- jes de las epístolas paulinas, que algu- darían ambos ante el juicio de la poste- miento senequista, ese senequismo hijo Séneca es contemporáneo de Jesu- nos de los teólogos cristianos de espí- ridad. Pero que sus respectivos ideales de su tierra. Si Córdoba, en el transcu- cristo. Su pensamiento filosófico moral ritu menos crítico de una época pos- de vida eran consonantes, en lo que a rrir de los siglos, elaboraría un estilo se confunde con el de los cristianos. De terior, han llegado a imaginar que el Nerón se refiere, con la práctica de su hispanoarábigo en el que cada hombre Séneca, aprenden los primeros padres de filósofo romano estaba en corresponden- peculiar virtud, se evidencia con la es impulsado por un aire de califa, en la la Iglesia a discurrir filosóficamente so- cia con el misionero cristiano. Tales con- muerte a que fueron condenados por su época latina creó ese ser el hombre por bre el deber del hombre al enfrentarse jeturas son tan supérfluas como impro- discípulo. Nerón veía en los escritos de encima de los accidentes, ese pensar con con la vida y con sus semejantes. En bables ; después de todo, en efecto, no sus Epístolas « Sobre la ira », reco- hay nada sorprendente en estas armo- mienda examen de conciencia y atención nías de tono entre dos piezas de música tranquila ante la muerte inevitable. De espiritual creadas en la misma época cuatro marcharon al destierro, y sólo uno su tratado « De la Felicidad » desarro- bajo la inspiración de la misma expe- AVELI ARTIS de ellos, Pous y Pagés, volvió a Barce- lla su estoicismo y proclama la virtud riencia social » (Compendio de « Estu- lona, pero fué para morir en ella. Ya como norma de vida. Reconoce la jus- dio de la Historia », « Cisma del Alma »). sé que hay algún otro autor, poco más ticia de quienes le reprochan su usura La decadencia romana lleva en su EL general Franco va ofreciendo acá o menos tan destacado como los cuatro y riquezas, pero su pensamiento es más y acullá su perdón y su amnistía seno el fermento de una inquietud social que cito. Pero silencio su nombre. No fuerte que su vida. En su « Brevedad de que los escépticos despreciaban, por lo para los refugiados ; pero lo hace creo que merezca los honores de la men- la Vida », dice que esa brevedad es hija con el poco éxito que merece la que el pueblo se puso de espalda a sus ción ningún « botifler ». (En Cataluña de la futilidad de nuestras ocupaciones, dioses, servidos por sus filósofos, y averiada mercancía que trata de intro- desde hace más de dos siglos se da este en vez de consagrarnos al estudio de ducir en el mercado. Cuanto menos sea nombre a los catalanes que se ponían abrazaron la nueva fe los misioneros el número de desterrados, menos será al servicio del invasor). la filosofía. Sus « Consolaciones » son cristianos. Séneca dio el ejemplo de un la oposición que se haga a su régi- estudios de sentida emoción y belleza pensamiento filosófico al servicio del Artís, incompatible con el régimen expositiva, sobre todo el dedicado a la hombre, capaz de compensar al hombre men. La presencia de cada uno de nos- franquista, salió de Cataluña, y tras de otros, cualquiera que sea el país en qué madre. En « Sobre la Providencia » de sus incertidumbres, pero la decaden- breve estancia en Francia, embarcó aborda el problema de la felicidad de cia política y social iba a la par de una vivamos, es un voto contra el régimen rumbo a Méjico en el verano de 1939. establecido con la fuerza de Hitler y de los malos y la infelicidad de los buenos, decadencia filosófica. Los filósofos se Allí nos ha dejado, además de una edi- considerando esto último como prueba deshumanizaban, perdían contacto con Mussolini. Y la oposición es tanto más torial, « La Nostra Revista », de la que efectiva, cuanto más destacada sea la para templar el alma del justo. En los el movimiento social, y por eso el pueblo fué fundador y director hasta su muerte, siete libros de « Los Beneficios » aborda actuaba al margen de la filosofía- figura del desterrado. habiendo logrado hacer de ella, una de el problema de cómo deben darse, otor- Precisamente hace poco nos ha lle- las publicaciones más estimables y me- garse y recompensarse los beneficios. Precisamente por su mensaje de nue- gado la noticia del fallecimiento de uno jor escritas e informadas, no sólo de la He aquí unos párrafos de este exponente va realidad, el pensamiento de Séneca de los más destacados valores de la emi- emigración catalana, sino de la de todos moral no superado por el cristianismo : perduró a la par del proceso filosófico gración : el periodista, escritor y come- los países. que las nuevas creencias imponen. Su « Y desde luego no hay que hacer el influencia se propaga en las cabezas vi- diógrafo Avelí Artís. Yo tuve ocasión de favor de una manera injuriosa, pues conocerle y tratarle en , de Le sustituye en la dirección su hijo sibles del pensamiento universal. En él leer sus artículos y sus libros y de ver Avelí Artís-Gener, que a su condición que habiendo dispuesto la naturaleza se abrevan Tertuliano. Lactanció, Boe- representadas algunas de sus obras. de escritor y humorista, une la de ser que las injurias se graben más profun- cio, Dante, Petrarca, Erasmo, Mon- Puedo, pues, ser testigo de su valía. un excelente dibujante que ha ilustrado damente que los servicios y que éstos taigne, Quevedo, Gracián, Saavedra Fa- muchas obras. El y su hermano fueron se desvanezcan pronto, mientras que jardo, Corneille, Fenelón, Schiller, Goe- Al dar la noticia de su muerte, en aquéllas las guarda tenaz la memoria, el Boletín de O.P.E. (Oficina de Prensa combatientes de la causa de la libertad the, Schopenhauer, Unamuno... Pero lo allende el Pirineo. El más joven murió ¿ qué puede esperar el que al obligar más sorprendente de su filosofía es ha- de Euzkadi), se ha escrito que Artís fué heroicamente en el frente. Avelí es au- ofende ? Bastante agradecido se mues- berla acompasado como norma de su con Puig y Ferrater, Pous y Pagés y tra el ofendido si le perdona el beneficio. Ambrosi Carrión, una de las más rele- tor de un libro publicado por « Edicions vida. Ese es el senequismo. Serenidad Catalonia » en la que da a conocer lo Por otra parte, no hay por qué haya de ante el infortunio y la alegría. La vida vantes figuras de la escena catalana. hecernos remisos en otorgar favores la Suscribo el concepto. Muertos Ángel que vio en una guerra en la que tomó tiene un desenlace lógico cuyo fin es parte. muchedumbre de ingratos... hagamos la muerte. Insensato es dicutir a la vida Guimerá, Ignasi Iglesies, Apel.les Mes- beneficios, no los pongamos a crédito. tres y Adriá Gual, el teatro catalán se Volviendo a su finado padre, diré que su natural desenlace. Serenidad ante to- el hombre valía lo que el escritor. Yo Merece ser burlado quien al dar lo hizo do, y una natural correspondencia con vio privado de cuatro de los más des- pensando en recobrar. Pero supongamos todos los hombres para que la amar- tacados autores de todos los tiempos. conservo cartas suyas. Y sé el valor que que la operación sale mal. También los Y si sus obras habrían de seguir repre- daba a la palabra « compañero » que gura por nuestras malas acciones no al- era tanto o más, para él, que la de hijos, también la esposa a veces nos tere nuestro ánimo. Serenidad filosófica sentándose, ello no excluiría la necesi- dan chasco, y sin embargo a aquéllos suficiente como para reírse del verdugo dad de nuevos valores. Y entre los que « amigo ». Cuando pronunciaba, o escri- los educamos y a ésta la tomamos en habían ya surgido por aquel entonces, bía, « company », lo hacía con calor de y elevar el agua ensangrentada de su afecto, con emoción... matrimonio, y hasta tal punto nos obs- baño mortal con estas palabras : <* Yo figuraban, con carácter de preeminencia, tinamos, pese a los desengaños, que aún encomiendo estas aguas a Júpiter el loa cuatro citados. Por cierto que los R. J. vencidos volvemos a guerrear y naufra- liberador ¡>. 10

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í ALFONSO CAMIN EL ROMANCÍSIMO ÍK Y\W%hA/ Y EL SIGLO XX y sus últimos libros fíat JíJedto nabinas

UANDO se es Poeta con mayúscula y cuando se es nada más y RA necesario el neologismo, y nadie más calificado nada menos que un Hombre, con mayúscula también, el Hombre y el Poeta tienen que serlo de combate, la trayectoria humana para lanzarlo que una personalidad tan completa y poética de Alfonso Camín es un combate ininterrumpido. Afor- como Pedro Salinas : « Llamo romancismo a la tunadamente, Camín no ha pasado — no creemos que pase ya — manifiesta propensión de los poetas españoles, por ese lamentable proceso descendente, de claudicaciones aco- siglo tras siglo, desde el XV al XX, de acudir modaticias, por el que han pasado y pasan todos los días tantos hombres, hom- bres apóstatas de la propia hombría. De Camín no se podrá jamás decir aque- al romance no sólo para la expresión de lo épico- llo de « incendiario a los veinte años y bombero a los cuarenta ». El seguirá heroico, o lo narrativo-novelesco, como aconteció aplicando la tea a los castillos de cartón-piedra que nos quieren hacer pasar en sus orígenes, sino ante cualquier solicitud de la creación literaria, por fortalezas o por Alhambras. sin detenerse en límites de género, o diferencias de estado de ánimo Si ha arremetido a bote de lanza con- quincallas deleznables que se envuelven del poeta ». tra los gigantones, ha sabido hacerlo sin en papel de colorines ; a los tahúres errores de óptica interior, pues no con- condecorados, a los « pistoleros de Hay en el español una tendencia nata se discute bastante, sobre la valoración funde molinos con gigantes, sabe io que Dios »... ¿ qué absolución podemos dar- hacia el romance en cuanto se manifies- literaria del siglo XX español, coinci- ve, y llama pan al pan, vino al vino y les ? ta en él la menor vena poética. « Lo diendo en general en el criterio de que ladrón al mal ventero. Arremetió contra ellos Camín en su lleva dentro », según expresión del pro- la literatura ña logrado llegar a una Vivimos una época ramplona, chata y libro «; Carbones ». Como esa picaresca pio Salinas. Su historia es en gran parte elevación que solo conoció en la época gris. Esta agusanada « civilización » de de baja estofa se multiplica, el poeta la de la literatura española y llega en clasica. Salinas cree que es principal- aviones a cnorro, rascacielos chabaca- nos muestra en « Fantoches » otra ga- el siglo XX a la culminación de sus ca- mente en el ensayo y la poesía, porque nos, gasolina maloliente y arte mercena- lería de retratos edificantes, en los cua- pacidades poéticas, es decir en el siglo el siglo XX no puede compararse, en rio tiene su fauna típica, como todas las les culmina su temible vena de formi- XX que es un siglo romancesco. El ro- cuando a la no veía, con la segunda mi- épocas. Pero la pluma vacila en califi- dable satírico. mance es épico, pero también lírico. tad del X_LA.. .for io que se rexiere al car de picaresca a la fauna que hoy Gracias a Alfonso Camín por demos- « Los destellos líricos suspenden y des- ensayo, « no es usual en otros países ejercita sus actividades prestidigitato- trarnos, una vez más que aún quedan plazan el mero suceder épico », ha escri- ver a escritores del rango de un Una- rias dentro de la selva de artículos de hombres verdaderos y que los fantoches to Américo de Castro. muno, un Azorin, un Ortega tiasset, dis- todos los códigos divinos y humanos, no pasan de ser fantoches. Aunque con discrepancias no graves, cutíaos en la mesa del caié, leídos por morales y penales. De degeneración en los vecinos de tranvía, porque aní ios mixtificación, de fraude en superchería, lleva la hoja del periódico, incorporán- los picaros de hoy son ramplones, cha- dose asi, día a dia, a la costumbre y a bacanos y sin gracia. Los picaros clá- la vida de muchas gentes que no i re- sicos tenían ingenio, donaire y hasta cuentan lloros ni ideas ». cierta nobleza. En no pocos casos, ami- CORREO DEL LECTOR Sin embargo, el genero por excelencia go lector, pongámonos la mano en el que prevalece es la poesía. Verdadera- pecho y confesemos que de buen grado ..Xouise Delpech, Nimes. rían para enumerar una mínima parte mente, en la creación poética hay que les otorgaríamos la absolución a Rinco- de las que han invocado o esgrimido sus acudir a ia referencia del Siglo de Oro nete y Cortadillo. — i En qué se basa la expresión fran- perseguidores. El hecho de que Marx y para encontrar un brillo comparable al Pero a esos actuales mercachifles, es- cesa de « Dátir des cháteaux en Espa- Lassaüe fueran semitas ha sido sufi- de dos generaciones, la novecentista y la purios hasta más parecer nietos de gne s> ? ciente para cargar la papeleta al pueblo de iy2U-i9dtí. Son las dos generaciones Caco que de Mercurio hijos ; a los judío de « plaga socialista y revolucio- que cultivan el romance en mas o me- « artistas » cuyo trato con las nueve mu- — Esta expresión es correspondiente naria ». Hitler ha escrito que uno de nos escala, es una nueva etapa del ro- sas ofrece todas las características de de la española <¿ hacer castillos en el ai- los motivos que le indujeron a comba mancismo español. la trata de blancas ; a los falsos patrio- re », vare decir fantasía o propósito di- tir a los judíos fué la suciedad, pues Salinas pasa revista a lo que hay de tas, a los chamarileros del ideal, a esos iícilmente realizable. Sin emuargo, la ex- decía que era una raza que aborrecía el romance en la obra de los mas grandes Shylock, carentes hasta de esa sinies- presión ha nacido de que, alia por el agua. Entre los dos ejemplos citados se poetas del siglo XX, empezando por Ru- tra grandeza que mereció que Shakes- siglo XI, Enrique de borgoña atravesó pueden interponer todos los argumentos Den Dano. (..fenómeno curioso de evolu- peare la fijase ; a los burdos buscavi- los Pirineos con objeto de ayudar a Al- imaginables en sus más diversos mati- ción es esa reivindicación de Rubén, das de café, a los propagandistas de fonso de Castilla en su lucha contra los ces. Este cuestionario no permite des- tan denigrado por algunos modernistas « infieles ». A modo de recompensa, el arrollar ampliamente el tema, y, por hace treinta años y noy reconocido por Del próximo libro « Estafermos » que, monarca castellano ofreció — según la consiguiente, a título de orientación, le ellos y sus sucesores como uno de los con « Carbones y otros retratos » y leyenda — su hija a Enrique y, además, aconsejamos las lecturas siguientes : mas grandes poetas de todos los tiem- « Fantoches », ya publicados, se da fin le legó uno de sus castillos. Éxito seme- « Mein Kampf », donde Hitler intenta pos ; tenomeno semejante, en lo que se a esta trilogía de poesía satírica. jante no podía dejar de producir sorpre- exponer y justificar su política ; en su reriere a Pérez Galdos, que de « Don sa y, entre los caballeros franceses de defecto, vea « Doctrine », del mismo au- Benito el Garbancero » en los Esper- PROLOGO la época, se fomentó el anhelo de ganar tor, donde se recogen algunos aspectos pentos de Valle Inclán, pasa a ser « la su correspondiente castillo en España... grandiosa, la augusta íigura de Gal- Yo soy Caín el de la gran quijada del libro primeramente citado junto con Pero, como no había de qué, quedo sim- algunos de los principales discursos de dos » en este trapajo de Salinas). El ro- que mata a Abel en una encrucijada. plemente la expresión cuya Ironía rueda Hitler, y, el dictador alemán, no pudo mance se manifiesta en la obra de Juan Yo soy el Benvenuto abominable todavía. Ramón, Antonio Machado, Miguel de que mata con ballesta al Condestable. hablar nunca sin que la cuestión judía ...Luis LIZAN, Thuir (P.O.) fuera intercalada. El libro « Hitler m'a Unamuno, Jorge Guillen Rafael Alberti, Yo soy aquel poeta libertino dit » de Hermann Bauschning le ofrece- Emilio Prados, Villalón, etc., que el au- que llevó, por mal nombre, el Aretino. rá un panorama no poco amplio del pro- tor examina rápidamente. Era natural Soy el terrible Abate Casanova — ¿ En qué se ha fundado la que no dejó Una virgen en su alcoba. implacable persecución de los judíos en blema que le interesa. Para terminar le que Salinas se detuviera más en García Alemania ? encarecemos la lectura de « Nacionalismo Lorca, como lo hace, cuya orientación Soy « £1 Españólete », que pintaba y Cultura » de Bodolfo Bocker donde se romancista ha adquirido un sentido muy los hombres que en la noche asesinaba. ampliamente popular. Aunque en el tiempo el historial se — Hitler argumentaba que el judío encuentran diversos capítulos de refuta- [pierde, era enemigo del género humano pero, ción del racismo, que son lo mejor que El romancismo y el siglo XX es sólo yo he quemado a Servet con leña verde. justo es señalar, sus ideas raciales no se ha escrito sobre el particular. un breve ensayo, que seguramente el Yo soy Moloc, el ídolo sangriento. tenían nada de original. El conde fran- A su segunda pregunta, por no ser de autor se proponía desarrollar en obra Si no hay sangre en mi altar, no estoy cés Artnur de Gobineau (1816-1882), en interés general, le enviaremos la res- posterior. Pero es tan denso de pensa- [contento. su obra « Essai sur l'inégalité des races puesta por correo. miento, tan sutil de interpretación, tan Yo soy Huitzilopoxtli. En mi fiereza, humaines » (1855) fué el primero que rico de conocimientos, tan sensible para gozo al mirar los cuerpos sin cabeza. desarrollo la funesta teoría de las razas. * La abundancia de original nos ha la apreciación poética y, sobre todo, tan Yo soy la Inquisición, la fe cristiana Gobineau tuvo muchos continuadores, impedido insertar otras respuestas, tos lleno de sugerencias, que constituye una que alza los seis maderos en Triana. entre los que destaca el inglés Huston cuales aparecerán en el próximo nú- pequeña obra maestra de la crítica y de Stewart Chamberlain (1855-1927), con su la historia literaria española. E. E. Almanzor, adorné los campanarios obra principal « Los Fundamentos del mero. con las cabezas de los adversarios. siglo XX » (1899). Gobineau et Chamber- Yo soy el Bey del alma tenebrosa, lain encontraron eco en hombres como el que hace un Escorial para su fosa. Woltmann, Hauser, Günther, Clauss, Soy el Pilatos que las manos lava. Madison, Grant y Bosenberg..., con los Por mí Jesús en el cadalso acaba. Yo soy el Caifas el que a Jesús condena, cuales, la teoría de las razas alcanzó y no se suicidó. Goza de plena su máximo fulgor bajo el signo del an- salud y de seguro que algún zote tisemitismo y el nacionalismo. me confundió con Judas Iscariote. Hitler no fué siquiera original en Yo soy el Ángel Negro que aconseja cuanto respecta a las persecuciones. Ci- el deshonor hasta, en la monja vieja. taremos como ejemplo los terribles po- Yo soy el de Villena, el embrujado groms en Kusia bajo el régimen del fa- poeta cuyos libros han quemado. tídico Plehwe que culminan con los san- Yo soy el Kasputín que a la Zarina grientos sucesos de Kischenev (abril embruja con su luz Iuciferina. 1903) donde fueron víctimas numerosos Yo soy el Diablo mismo, el que no doma habitantes judíos de dicha ciudad, sin ni Segura en Madrid, ni el Papa en excluir mujeres ni niños de pecho. En [Boma. Busia, Alemania u otros países, esto ha Soy el pirata Drake en el Caribe, sido, y, en parte lo es todavía, táctica que no se hundió en el mar : alienta y gubernamental, como declaró cínicamen- [vive. te una vez el conde Ignatiev al decir Yo soy el César Borja, que demuestra que lo mejor que tenía el antisemitismo que es en toda ocasión gloria siniestra. era el desviar por falsos senderos el des- Yo soy Atila, el que atraviesa el mapa, contento del pueblo. El propio Hitler viola, asesina y se le enfrenta al Papa. confesaba que de no haber existido el Yo soy el que el veneno del romano problema judío hubiera tenido que in- da en copa de oro sin temblar la mano. ventarlo él. El antisemitismo fué siem- Yo soy junto a la llama el Cancerbero. pre, pues, una táctica para encubrir En la puerta del Báratro os espero. una reacción política y social de la peor i Y vosotros qué sois ? Hoy caja-fuerte y mañana en la caja de la muerte, especie. moral de meretriz, vientres de paja. Los argumentos en contra de los ju- Dufy Apuntes de París. Todo vuestro valer está en la caja. díos son múltiples y las diez y seis pá- ALFONSO CAMIN ginas de nuestro Suplemento no baste- t»»*«

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í u JJ LE SEL DE LÁ TERRE * lAit cas intátassatit " Película estadounidense.— Titulo original « Salt of the heart ».—' Drama en 2 partes y 11 cuadros de Diño Buzzati. ¡— Adaptación Guión escénico de Hibermann. — Productor, Jarrigo. — Direc- francesa de Albert Camus. — Dirección escénica de Georges tor, Hibermann. — Interpretada por obreros sindicalistas Viyaly. — Decorados de Koger Chancel. — Interpretada por norteamericanos y algunos actores y actrices profesionales, Daniel Invernel, Fierre Destailles, Monique Delaroche, Bosine como Rosaura Revueltas. Favey, Aminda Monserrat, etc. Teatro La Bruyére. i ■' J^^ E< ONOZCAMOS de antemano que estas líneas no son precisamente una FL éxito o el fracaso de una producción literaria depende de tantos factores V^P crítica cinematográfica de la película que, con el título que precede, se que no puede anunciarse anticipadamente la aceptación que va a tener, H^F proyecta actualmente en una sala parisiense. Y esto, porque los aciertos tanto por parte, del público en general, como por el reducido grupo de ■^^ innegables que tiene el rollo del punto de vista espectacular, no son auténticos aficionados. Pero si ante ciertas obras el crítico, o el simple nada ai lado de la potencia del problema social que evoca. Tanto es espectador, puede encontrarse como ante un arcano, hay otras en las así que, a la representación que hemos asistido, una de las primeras, los asis- que un hombre en la distribución artística del elenco, o en el equipo técnico, tentes nos han dado la prueba de la anterior afirmación al juzgar a los parti- puede servir de anticipo al valor de la obra. cipantes en la cinta según el pitalista. Con ello ha estable- capitalismo, sino a determina- Tal sucede con « Un cas in- ideas se verifica, tomando unas personaje interpretado, y no cido una nueva forma de colo- dos capitalistas y algunos co- téressant », versión francesa mentes los conceptos que , los según su propio mérito al dar- nización en la que las fuerzas natos de llamada a la unidad del drama de Diño Buzzati muertos abandonan. Tal afir- le cuerpo. Acabada la proyec- armadas se reservan un papel de los trabajadores explotados, « Un caso clínico » estrenado mación no resta nada de su ción tiene el film como coleti- de amenaza potencial. En la están hechos con suma discre- en Milán en 1953. No conocía dramatismo al pensamiento de lla un recordatorio de los ac- práctica se limita, con excep- ción y dejando siempre bien nada del autor, del que es ia la muerte personal. tores que han intervenido, y ciones violentas, a un « chan- sentado que la Ley, y sus re- primera obra que se representa Como el título original, más mientras los huelguistas eran tage » económico, distribuyen- presentantes, son una especie en i'rancia, pero el nombre de acertado que el francés, indica, recibidos con aplausos, los po- do, desde queso y mantequilla, de dioses soberanos. Como en Albert Camus en los carteles, el drama trata del ciclo patoló- licías, los capitalistas, y hasta hasta armas pesadas y maqui- los sermones y encíclicas en era ya garantía de un conteni- gico de un cáncer del cerebro el esquirol, eran obsequiados narias. Su indiscutible sentido que el tono puede elevarse has- do substancial, del que no ca- en un industrial, el enfrentar- con silbidos y broncas. utilitario, tras los telones de ta adquirir una gran virulen- rece ninguna de sus obras. La se del personal racultativo con Se dice que Aurora Revuel- progreso, derechos del hombre, cia, para dejar como poso, des- generosidad con que se prodi- la inconsciencia del enfermo y tas, la actriz mejicana que re- democracia, libertad, etc., le pués de calmada la tempestad ga en sus producciones ; el in- las sucesivas reacciones ante presenta el principal papel fe- llevan a realizar actos en com- dialéctica, una llamada a la ca- dudable desgajamiento de su las fases de la entermedad. Ya menino, fué detenida y expul- pleta contradicción con los ridad de unos y a la resigna- personalidad, que trasciende al he dicho que el aspecto social sada de los Estados Unidos, principios que dice defender. ción de otros. Para nosotros, papel y que hace de él uno de o afectivo no tiene gran impor- que algunos de los intépretes « La sal de la tierra » fué españoles, es muy violento, ca- ios escritores más centrífugos tancia en la drama. Lo que me han sufrido atentados contra anunciada en los Estados Uni- si imposible, el concebir la lu- por el resplandor espiritual y parece que separa más desta- sus personas y contra sus bie- dos, prudentemente, como cha social dentro de esos lími- sensitivo que se desprende de cadamente esta obra de otras nes, que se hicieron gestiones « una gran historia de amor tes de la Ley, cuando permite sus obras, no podían taltar muchas que tratan de la muer- ante el gobierno yanqui para con un fondo social » y cono- a sus defensores el derecho a aquí. Tenía la seguridad de que te, es la ausencia en « Un ca- detener la impresión del film, cemos espectadores que, en Pa- pasar por « el tubo de la risa » no iba a encontrarme ante una so interesante » de toda pre- y, por último, que Jarrigo e rís, han pasado dos o más ho- a un huelguista incauto que ha insipidez de las que a menudo ocupación ideológica. Todos los Hibermann, productor y reali- ras en la calle esperando el caído en la trampa de los apa- aparecen en las escenas pari- personajes, incluso los enfer- zador respectivamente, tuvie- turno para entrar, por el te- leadores profesionales ; a ne- sienses. Con Camus se podrá mos y sin olvidar el que apare- ron que responder ante los ser- mor de que la banda sea prohi- gar el auxilio a una puérpera diferir, pero no es posible que- ce en el noveno cuadro, cuyo vicios de Mac Carthy, que les bida por las autoridades antes por exigencias del servicio ; a dar indiferente ante lo que em- papel tiene una emoción consi- reprochaban sus actividades de haber tenido ocasión de usar de todas las coacciones prende. derable al hacer la separación antiamericanas. asistir a su proyección. posibles, sin olvidar los medios El conocimiento de una bue- rotunda entre los seres sanos y El rollo es casi un documen- Se pensará que una película más eficaces, como los gases na parte de su producción li- los enfermos, se limitan a ser- tal sobre una huelga en una que despierta tales reacciones lacrimógenos contra las muje- teraria, contra algunas de cu- vir la preocupación de la mina de Silver-City, cerca de debe tener una gran trascen- res... yas consideraciones he tenido muerte, sin acompañarla con la frontera mejicana, en 1951. dencia ideológica. Otros cree- Añadiremos que « La sal de ocasión de aguijonear mi por- afirmaciones de cualquier otro Con ese motivo en la pantalla rán que 'la autorización para la tierra » es una banda sobria tillada pluma, me había incita- orden. realizarla supone un triunfo van apareciendo casi todas las y humana. Quizás esa taita de do a conocer la adaptación de La obra de Diño Buzzati es lacras del llamado seguramen- para la propaganda que hace rebeldía, ese pacifismo nos ex- este drama, más todavía que simple, casi elemental en su te con un dejo de ironía, de los Estados Unidos los ada- trañe a los españoles que no el propio nombre del autor, que lides de la libertad en el pla- construcción. Posee, en cambio, « mundo libre » : desde la fra- alcanzamos tan decantada ci- me era desconocido. No me he la naturalidad, que es la con- se ya célebre « Prohibida la neta. Pero el espectador pers- vilización. sentido decepcionado. Y no picaz no caerá en la celada, dición fundamental que por si entrada a los mejicanos y a El ritmo es un poco desigual porque haya una tesis filosófi- sola puede dar categoría a una los perros » (que en el film es primero, porque no debe igno- y generalmente lento ; puede ca que defender, ni la adopción obra. Tanto las situaciones, de citada sustituyendo « muje- rar que la libertad en los paí- ser por falta de medios mate- de una posición metafísica an- extraordinaria lógica en su res » a « mejicanos ») hasta el ses capitalistas es tolerada en riales, la huelga tiene un ca- te un problema determinado, desenvolvimiento, como los per- intento de soborno de los tra- cuanto inofensiva, pero que rácter restringido, casi de inti- sino porque la densidad dramá- sonajes, están llenos de vida. bajadores influyentes y comba- cuando supone un peligro se midad, que disminuye el entu- tica de las situaciones, apoya- aplasta con la misma brutali- Las mentalidades son simples, tivos, al uso de esquiroles, etc. siasmo que podría despertar. da en lo trágico del problema como la obra misma ; las reac- La diferenciación del trato en- dad, aproximadamente, que en La parte técnica está resuelta fundamental y servida por un ciones, humanas ; y no se ne- tre los obreros yanquis y me- el otro lado de la barricada, y sin gran brillantez y no hay, diálogo áspero, explícito y lle- segundo, porque no es difícil cesita un gran esfuerzo para jicanos es el principal proble- por parte del director, la fuer- no de vida, no podían menos comprender que figuras como ma, con el sacrificio de la se- comprender que Polonia no za, la seguridad y el estilo per- que interesarme. puede justificar Nicaragua, ni las de la escena las tenemos al- guridad personal de los pro- sonal que catalogan a los ver- Puede achacarse a la obra, rededor de nosotros diaria- ductores en aras de un mayor el pacto germano-soviético de daderos realizadores. especialmente a la segunda mente, e incluso podemos iden- beneficio para el propietario. 1939, es suficiente para hacer Acabemos diciendo que la in- parte, cierta monotonía, pero tificarnos con ellas. Todo ocurre en los Estados olvidar el yanqui-franquista re- terpretación es muy buena en es lo cierto que, el resbalar del Unidos como es lógico. Esta na- ciente. general, especialmente teniendo protagonista a golpes intermi- El decorado es simple y esti- ción, por las características de Volviendo al film diremos en cuenta que buen número de tentes en la misma dirección, lizado. Se ha conseguido bas- su organización interna, por la que ningún partido político actores no son profesionales, y lleva amalgamada la alucinado- tante con escasos medios. Creo riqueza de sus fuentes natura- puede considerar el rollo favo- destaca la mejicana Rosaura ra insistencia con la eficacia que la segunda parte debe re- les, y por la amplitud de su rable a su propia tesis, porque Revueltas con una actuación brutal de cada golpe. La la- presentarse sin apenas transi- producción industrial, ha toma- la banda tiene más bien valor sobria y emocionante al mismo bor de zapa del optimismo del ción entre los distintos cua- do la dirección del mundo ca- anecdótico. No hay censura al tiempo. F. AZORIN. espectador es hábil y persisten- dros, y en tal caso, un decora- te. Al final ha sido transporta- do de ese tipo es casi indispen- do al terreno angustioso en que sable. La dirección escénica, hábil y ágil, ganaría dándole • La adaptación de « Animal Farm », lograda sátira de la dic- se debate el protagonista. un poco más de realismo a pe- tadura que debemos a la pluma acerada del ya desaparecido Jorge El problema primordial de la queños detalles, como por Orvell — combatiente antifascista durante la guerra de España —, obra es la preocupación por la muestra que los dibujos animados no sólo pueden ser un grato ejemplo, bebiendo agua el en- muerte personal. La pérdida fermo en lugar de hacer como recreo para chicos, sino, mejor, un excelente motivo de reflexión lenta de la vida es el núcleo para mayores. del drama, ante el que se des- que la bebe. vanecen todas las particulari- Desconociendo el original no dades, desde el detalle material, puedo emitir un juicio sobre la tal la colocación de los enfer- adaptación. En algunos mo- mos en los pisos de la clínica mentos se ve claramente la según su estado de gravedad, mano del autor de « L'homme hasta las consideraciones de revolté », que sin duda se ha orden más elevado, como la im- identificado con el tono de la Z7f~£> potencia del esfuerzo humano obra. La interpretación es ex- ante el anonadamiento de la celente por parte de Daniel muerte. Esto es indiscutible lvernel y de Fierre Destailles, por cuanto el fallecimiento, en ambos marcando sus persona- los casos en que no ha influido jes con sello personal. Entre el anticipadamente en la proyec- numeroso reparto, más o me- ción del pensamiento, tiene, a) nos acertado, se encuentra menos, la suficiente fuerza pa- nuestra compatriota Aminda ra detenerlo. Montserrat que representa con Literariamente, podrán en- naturalidad y viveza el papel contrarse argumentos sobre el de una enfermera. relevo que en la vida de las FRANCISCO FBAK.

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í DE UNA VISITA A CAPRI Y es que por aquí andaba, yendo de el personaje, la que me hace emplear, bolsillo a bolsillo cada vez que he hecho g gO no tengo la costumbre, lector amigo, de ofrecer en mis articulillos con la esperanza de que se me com- limpieza de papeles, una noteja que I m materia pintoresca. He dicho alguna vez que, al contrario de lo prenda, una expresión de suyo peyora- tomé sobre la casa de Axel Munthe en \yt, dicho por aquel perogrullesco de Campoamor, a mí la admiración tiva en sentido figurado ?). Al visitador Capri, estando yo sentado en el poyete _^j" no me quita el sueño. Por consiguiente, yo no nombro jamás curioso se le van escapando estos razo- de piedra que se encuentra a la entrada ***"^ melifluamente ni las estrellas, ni los arrobos, ni los pajaritos, ni las namientos que, lo sé bien, son típica- de la misma casa. Voy, pues, a poner mente intelectuales. en claro esa noteja, borrosa de tanto nubéculas viajeras, ni la» islas de ensueño... Quédese eso para los poetas, quiero La casa, por ella misma, por su vacío, manoseada, y a pasártela en seguida. No decir para los que, por no tener nada que decir, se dan a los retozos contem- por la ausencia de aquel hombre y de sin recordarte antes que los conocedores plativos periféricos y pasan su tiempo en hacer comparaciones innecesarias que sus animales, es hoy un simple museo : de islas dicen que la de Capri, frente a fijarán, después, en un léxico cubileteado ; para los que ven las cosas y no en el dormitorio, los « clásicos » tejones la rada de Ñapóles, es la más bella del en las cosas, para los que oyen y no escuchan ; para los que, de espaldas al de mármol con alguna figura o letrero, mundo. En ella vivió retirado del poder fin, convierten en fin el primer medio que se les pone al alcance, aunque este incrustados en las paredes ; en el fondo, un emperador romano ; por ella pasean medio sea el lenguaje. Pero es el caso que hoy me he visto en la necesidad una cama de hierro con columnas ; sus ocios los príncipes cesantes ; a ella muebles de estilo francés o rústico del acuden en tropel los turistas ; en fin, de darme a la descripción, a lo pintoresco. Quería hablarte de la casa de Axel país ; estatuillas al parecer de valor, en ella coinciden regularmente, en época Munthe en Capri, que visité últimamente; y temía que pensaras que yo quizá excavadas en las ruinas de la .casa fija del año, los célibes que quieren dejar no era consecuente con lo que te tengo afirmado de que no soy escritor de de Tiberio, o en Herculano o Pompcjya ; de serlo o que hallan en eso de la pere- descripciones. Está, claro que, gracias a la personalidad, del famoso médico unas hornacinas con floreros de porce- grinación de los solteros a Capri buen y escritor sueco, autor de « El libro de San Miguel y>, yo podía permitirme lana... En la sala contigua, que fué el pretexto para echar una canita al aire hacer una excepción en lo tocante a mi línea de conducta de escritor con escritorio, hay unos muebles viejos, y en parajes tan famosos y tan propicios método preestablecido e invariable. De todos modos no se me escapa que es sobre uno de éstos un velón de cuatro a la molicie. mecheros que me hizo pensar en los malo hacer concesiones de esta clase... ¡ Si al menos tú me comprendieras, de Lucena, tan famosos en España ; en Me dejarás que te diga aún, pasando lector amigo ! como sobre ascuas por estos detallitos el muro, un letrero bien ostensible, nue- de color local, que en los días en que va concesión a lo francés : oser, vouloir, yo anduve por allá la isla estaba en- savoir se taire, curiosa fórmula acusa- vuelta en luz cegadora (y este adjetivo dora sin duda de algún intencional es- no es mera imagen); que la subida a por Juan PÉREZ RUBIO fuerzo de acomodación... En otra habi- los altos de aquel macizo de cerca de tación, idéntica mezcolanza de muebles, quinientos metros de alto, por carretera útiles o de adorno, franceses o rústicos ; como colgada en roquedades que por es- un viejo reloj de péndulo... En la habi- pacios caen casi verticalmente, os pro- tación siguiente, cornucopias doradas porcionaba un espectáculo curioso ; que tilla local viene a obsequiaros con Santa Svezia il suo culto della bellezza con barrocas, unos candeleros, una palmato- vuestra llegada a Anacapri, pobladillo Lucía. Al día siguiente, cuando el vapo- La storia di San Michelc lasció all'uma- ria, un gran velón de seis mecheros, rin- de casas claras desparramadas en la retto está presto para el viaje a Capri, nitá il suo messag.gio di arte et di poe- coneras, sillas de rejilla pintadas... Des- cresta, era esperada con ansieded por dos músicos desarrapados os saltan por sía. — Anacapri riconoscente ». pués, la galería entre zócalos con esta- los vendedores de baratijas (¡ Oh, las la cordilla. —■ Bon giorno, signori, si- Hombre curioso en verdad, Axel Mun- tuas, con rosas que os caen sobre la eternas conchas pintadas, las fotos de gnore... sonríen con simpatía a los ex- the ; y quizá uno de los más notables cabeza... A la izquierda, la lejanía con las Vénuses, de los tipos del país, los tranjeros y, se ponen a cantar Santa de nuestro tiempo (notable en ese gé- la bah'a de Ñapóles al fondo y el Vesu- cestillos y sombreros de palma pinta- Lucía. Después, allá en el restaurante nero de hombres que se dan con ternura bio en la bruma ; a la derecha, en pro- rrajeados en colores chillones, las inevi- en Capri, oiréis nuevamente Santa a la que llamó Unamuno « augusta se- longación del suelo de la galería, un tables cajas de música tocando Santa Lucia a acordeonista y guitarrista, can- riedad del vivir »). Abandonó de joven jardincillo en pendiente en el que canta Lucía... !). , tor uno u otro de ellos, acaso los dos. su país, Suecia, y vino a París donde la chicharra... Y luego, una luz cega- Y arriba, en Anacapri, en las tiendas de se hizo médico. Fué discípulo del céle- dora, la misma luz que fué cegando, Santa Lucia y las cajas de música día por día, a Axel Munthe, la misma merecen el honor de un parrafito espe- baratijas, varias capas de música echa- bre Charcot y llegó a gozar de cierta das andar con prisa, a la llegada de los nombradía en la profesión. Un buen día, que tal vez cegó al pordiosero que hacía cial ; como que una y otras se me apa- siendo aún joven, fué a Italia, visitó un momento nos tendía la mano... recen, en este recuerdo de hoy, como la visitantes, y renovadas constantemente Parece ser que la guerra obligó a síntesis más completa de mi viaje por en su marcha por el comerciante, os Capri y en Capri se quedó definitiva- dan simultáneamente con sus notillas mente. En lo alto de la isla se cons- Axel Munthe, al anciano Axel Munthe, tierras napolitanas. (No olvide el lector a volver a su país ; ello fué el precio que, excepcionalmente, hoy me he dado metálicas la segunda parte de la can- truyó una casa, y en ella se fué dejando cioncilla (la pieza completa sería dema- vivir, rodeado de animales, haciendo el de sus simpatías democráticas. Acaso a la lírica. En realidad, si se me pre- bien a la pobre gente de los contornos abandonó la isla, su isla, con la espe- gunta en serio sobre aquella tierra ita- siado larga para maquinilla de tan po- ranza de volver a ella para morir. Pasó liana, yo no podré por menos de olvidar cos arrestos), en una especie de apoteo- y aún a la de las vecinas aglomeracio- sis santaluciesca... Y todavía habría que nes, agua de por medio, del promontorio el tiempo. Un día del año 49 los perió- las cajas de música y de pensar en la sorrentino. Allá por el año 30 publicó dicos trajeron la noticia de aue el autor miseria de la gente del pueblo, aquella aludir a otras cien veces que, un poco de El libro de San Miguel había muerto gente tan simpática, tan alegre y aco- menos oficialmente, hemos oído Santa El libro de San Miguel, obra que mere- Lucía en las cien cajitas de las cien ció el premio Nobel y que tanto, y con en Estocolmo, lejos de las tierras medi- gedora, y tan resignada). Cuando, ape- tanto gusto, se leyó por entonces y se terráneas, lejos de la isla que hab'a nas llegados a Ñapóles, os instaláis para tiendas de aquellos pueblecillos, canción amado tanto. comer en aquel enorme restaurante de que cesaréis de oír justamente cuando, sigue leyendo; obra constituida por una la marina, oís que dos orquestinas man- ya de regreso y a la salida de Ñapóles, serie de relatos en los que el autor cuen- dolineras acompañan simultáneamente a el vehículo se detiene para que bajen los ta con amable sencillez, con arte y hu- cantores respectivos una cancioncilla dos músicos contratados por el empre- mor, su estancia en París y su insta- que os es bien conocida : Santa Lucia ; sario del pullmann : — A rivederci, lación en Capri, en los que evoca tipos BOTÓN DE MUESTRA signori signore .'. Buon viaggio ! y costumbres de la isla, su propio ir y tan conocida, como que ella era pieza envejeciendo (y cegando, a causa del sol EL premio creado por la revista fuerte en las serenetas que dábamos ¡ ay! Volviendo al tema... intencional de mi implacable), su vivir sencillo entre los « Garbo » dio lugar este año a en nuestra juventud a las muchachas, artículo, te diré lector, que una calleja isleños, en la casa « ideada » por él, un espectáculo bochornoso, ya que allá en nuestro pueblecillo. Después, en que no ha perdido aún algo de su carác- en medio de sus animales. los mismos .miembros del jurado, "termi- el pullman, cuando el vehículo está pres- ter prístino de sendero, conduce, tras naron disputándose públicamente, evi- to a partir con sus viajeros, suben a él una marcha de cinco minutos, a la casa Cuando se ha visitado la casa — y denciando que el autor favorecido care- guitarrista, mandolinista y cantor, dos de Axel Munthe; al museo Axel Munthe. en diez minutos ya se ha recorrido y cía de talento mas no de protectores hombres en total, quienes os cantarán Sobre el muro, al lado de la puerta de todo visto en ella —, se tiene la impre- influyentes. Igual ocurrió cen respecto y tocarán Santa Lucía (o algo del gé- entrada, hay una gran placa de mármo'¡ sión de que hay una relación estrecha al penúltimo « Nadal », concedido a una nero, como por ejemplo / Oh, Mari! o con este letrero : « 1857-1949. Medico ( entre lo que se lee en El libro de San aficionada que, según todos los testimo- Toma a Sorrento) durante el trayecto scritore, umanista amico degli umili I Miguel y el conjunto de esta edificación. nios, carece no sólo de formación sino entre Ñapóles y este último pueblecillo. protetore degli animali, in questa casrl Los sentimientos primarios que aquel también de gusto y sentido literario. Un Por la noche, en el hotel, otra orques- da luí ideata e creata recó dalla nativg I hombre dejó desarrollar en su vida, du- periodista barcelonés ha escrito a este rante su aventura mediterránea, y que respecto : se evidencian en sus encantadores escri- Renuncio de antemano — dice — a tos, parecen ir a la par con esta casa señalar los defectos de lenguaje de y con lo que hay en ella. Y, al recorrer « Siempre en capilla ». título del libro este patinillo de estatuas y columnas ba- de la señorita Forrellad. Renuncio tam- rrocas ,y esias habitaciones, y este pa- bién a especificar la ruptura de la con- seíllo entoldado de rosales, a manera de tinuidad de la acción a partir de la pá- grande y elevado balcón sobre el mar, gina 1S1 de la primera edición. Y me pensamos que, en materia de vivienda limito a transcribir unas frases de la y amueblado casero, la psicología de página 29, después de añaatr que la au- Munthe se apoyaba preferentemente en tora sitúa la acción de su novela en tres o cuatro creencias. (Es posible que « determinada ciudad de determinado eso mismo le ocurra a todo el mundo contado inglés » (pág. 8) en el año y que — como dicen los franceses — « mil ochocientos noventa y tantos » esté yo « abriendo puertas abiertas »). (pág. 12). Si bien se analiza, se ve que el hombre, Escribe Luisa Forrellad : «La leche una vez decidido a dejarse seducir por no la usábamos más' que para « Peni- lo mediterráneo por razones de resonan- que » desde que Alexander descubrió cia íntima, de llamada, de simpatía, o que la « complicaban » y nos detalló las do lo que fuera, hubo de complementar sustancias empleadas. Con un químico ; y cuan rápidamente ! su personalidad en casa, teníamos la suerte de saber los de hombre del sur — o mejor aún, de fraudes del vino, de la manteca, del azú- fugitivo del norte —. De ahí quizá ese car y de mil artículos 'más. De este gusto de incrustar mármoles en el muro, modo nos quedaba la alternativa de ese simultanear el mueble de gusto fran- comprarlo todo al doble de precio o cés (con lo que quizá se consolaba de comerlo todo con asco. » haber abandonado Francia) y ese dar Afortunadamente, para ellas — tanto a la casa un aspecto de museo o, hasta han cambiado los tiempos —, no deben si se me apura, de tienda bien aireada vivir ya muchas de las amas de casa de anticuario provinciano. Acaso la fre- de la Inglaterra de hace sesenta años. cuentación de la región napolitana, tan Pero es posible que los huesos de alguna pródiga en grandiosas ruinas, tan rebo- de ellas se estremezcan en sus tumbas sante de mármoles, labrados o no, in- al sentirse complicados en las sucias fluyó en su personalidad de parvenú de historias de un « estraperlo » que en nuestros climas. (; Necesitaré aclarar vida nunca pudieron soñar. Panorámica de Capri. que es la simpatía, la gran simpatía por A confesión de parte... 13

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í * BIBLIOTECA DE « SOLÍ » BIBLIOTECA DE « SOLÍ » * IBLIOTECÁ * SOLí O o < EL DOMINIO BLANCO Todos los libios mencionados en esta página figuran en el catálogo de El llamado barón de Münchhausen, i SOLIDARIDAD OBRERA y pueden ser servidos inmediatamente, ya sea soldado de poca fortuna, se entre- O (Gustavo Meyrikn) tuvo en hacer relatos fantásticos, m ocntra reembolso o previo envío de su importe por Mandat-Carte a nombre o « El dominio blanco » aclara as- los cuales fueron recogidos y publi- —I pectos diversos del drama humano. de A García, C.C.P. 1601-11, París. Debe añadirse, para gastos de expedición, cados por primera vez en 1781. Más c/i CQ Su autor, Gustavo Meyrikn, bucea en 45 francos en los pedidos cuyo valor ascienda a 500 francos ; 70 para los de 600 tarde, R. E. Raspe le añadió una O lo que se ha llamado obscuras poten- serie de aventuras marítimas y, en cias del alma — los sueños — para a 1.000 ; 100, de 1.001 a L500 ; 130, de 1.501 a 2.000. y 160, de 2.000 a 3.000. fin, G.A. Bürger reformó y amplió acercarse a la realidad de la vida, el relato que, corriendo el tiempo, tan llevada y traída desde las leyen- había de adquirir fama en la lite- o das y ritos antiguos hasta el dominio ratura universal. w de las doctrinas secretas. La versión castellana que hoy se Este libro, editado en que alterna la crítica social con el bién los de algunos poetas gallegos nos ofrece, cuidadosamente editada por « Argonauta », es, en verdad, empeño de remozar ideas y contri- y catalanes. por Americalee, contiene también tentador para quienes se interesan buir al mejoramiento moral del pre- Unas notas críticas prologan la unas estilizadas ilustraciones de 8 < por las investigaciones en el terreno sente para abrir con más seguridad obra y hacen, en la concepción del Gustavo Doré. > o de la psiquis. Y no en balde, por las puertas del porvenir. 160 páginas, gran formato, encua- LU autor, el correspondiente deslig/a- O cierto, C.G. Jung ha dicho que Mey- Un volumen interesante en todos mientp entre lo maduro actual o dernado, 700 francos. m rikn es uno de los escritores que con los aspectos de excelente presenta- prometedor de superación y lo que * mayor profundidad han expuesto los ción tipográfica y con 300 páginas de poéticamente cabe considerar trasno- ¿ QUE ES LA PROPIEDAD ? complejos del inconsciente colectivo. texto : 420 francos. chado. por P.-J. Proudhon. O CQ 202 páginas, en formato 14 X 20 ; Un buen volumen, en gran formato, 360 francos. Una de las obras de Proudhon que a PANORAMA DE LA POESÍA 1.300 francos. ZJ más se ha comentado es la titulada LOS PLACERES Y LOS DÍAS i Qué es la propiedad ? o Investiga- o MODERNA ESPAÑOLA AVENTURAS DEL BARÓN ciones sobre el principio del derecho (Marcel Proust) (Enrique Azoaga) y del gobierno. Apareció este trabajo DE MUNCHHAUSEN el año 1840, y, sin ningún género de El editor argentino Santiago Rue- Reúne este volumen una copiosa co- (Gott. A. Bürger) dudas, puede decirse que colocó a su da ha contribuido meritoriamente al lección de poesías españolas, exclu- autor entre las personalidades más < conocimiento de la obra « proustia- yendo expresamente a algunos auto- El espíritu no se contenta con la brillantes de la época. o na » entre los lectores de lengua es- res, tal vez sin justificación, como literatura' contemporánea, sino que Al descubrir los orígenes de la 5 ai pañola, sobre todo con la publicación incluye otros — eterno inconveniente de « Los placeres y los días », prolo- reclama como una necesidad el re- propiedad y señalar los lindes de la de obras semejantes — con méritos creo de las viejas obras. Esta, de misma, el recio escritor libertario gado por Anatole France. discutibles. De todos modos, el « pa- Bürger, es una de las que se leen con Este volumen es uno de los pri- cumplió, teniendo en cuenta las difi- norama » de Enrique Azoaga ofrece mayor agrado, ya que recoge con cultades del momento, una Hazaña meros de Proust, mas no por eso de un amplio conjunto de la lírica penin- gracia aventuras que, a través de completa. Con razón, pues, se ha o menor agudeza que los posteriores ni sular, en el que, con los nombres de varias generaciones corrieron de dicho que esta obra pertenece a la menos sugestivo para el lector atento numerosos castellanos, aparecen tam- boca en boca. serie de clásicos del socialismo y no a la evolución de las ideas estéticas. debe faltar en la biblioteca de nin- O Al contrario, las páginas de este li- gún hombre estudioso. 00 bro constituven, aun no compartiendo OD. OCASIÓN EXCEPCIONAL Una edición encuadernada, de más algunos de los juicios que contienen, de 300 páginas. un regalo del espíritu por la finura y la estilización que les distingue 267, páginas, en una edición bien LOTE DEL MES DE MAYO CLERAMBAULT < presentada,, de formato 15,5 X 22 ; (Romain Rolland) o 150 francos. SODOMA Y GOMORRA, de Marcel Proust, 365 páginas > UJ (formato 23 X 16). La clara visión, la inteligencia y VOLTAI R E nobleza de sentimientos que distin- LOS PLACERES Y LOS DÍAS, de Marcel Proust, 264 páginas guieron a Romain Rolland, aparecen co o la filosofía de la liberación en esta obra como prueba de que, por (formato 23 X 16). agudas que fuesen las crisis de con- CQ (Arturo Labriola) o LA PRISIONERA, de Marcel Proust, 361 pég. (formato 23 X 16). ciencia, puede evitarse la « contami- « Se ha dicho que la vida de un nación del alma », salvarla, concreta- Z3 hombre como V oltaire equivale a un EL TIZÓN DE LA VIRGEN, de Leo Perurz, 231 páginas mente, de los vicios del materialismo. O capitulo de historia, en conformidad (formato 20 X 14). Escrita en el período de paz que SE con lo cual la editorial « Americalee » siguió a la guerra de 19l\-l8, « Gle- OD ha tenido el acierto de incluir en su MIENTRAS DAN LAS NUEVE, de Leo Perutz, 275 páginas rambault » historia las vicisitudes de UJ escogida colección « Vida y pensa- (formato 20 X 14). una conciencia libre en medio de Q miento » esta obra, que Arturo La- aquel torbellino. Se trata, pues de un documento autobiográfico impreg- < briola consagró al gran pensador LA EDAD DEL TRUENO, de Frederic Prokosch, 3I8 páginas francés. (formato 20 X 16). nado de pensamientos cautivadores y > Lejos de ser una árida exposición que resulta esencial para interpretar I— de anatomía política, este libro es PRECIO : 2.500 FRANCOS, ENVIÓ COMPRENDIDO la condición del escritor, ejemplo de m O un estudio razonable y ameno en el valor humano. 254 páginas, 480 francos « 1 * BIBLIOTECA DE « SOLÍ » BIBLIOTECA DE « SOLÍ » BIBLIOTECA DE « SOLÍ » BIBLIOTECA DE « SOLÍ » BIBLIOTECA DE O SOLÍ » BIBLIOTECA * r; — DIFERENTES AUTORES Carne y espíritu ; 180 William Faulkner : Jorge Sand pág. (f. 14 X 20) ... . 500 H. G. Wells : El amor y O Francos Mientras yo agonizo El último amor 207 — el señor Lewisham, 240 00 Cuerpos y almas ; 452 (Premio Nobel) ; 260 pág. (f. 16 X 23) 700 Pág 245 Marcel Proust : pág. (f. 16 X 24) ... . 1050 pág. (F. 14 X 20) ... . 700 Máximo Gorki : Lafcadio Hearn : Chita, O La prisionera ; 360 pág. Otto Flake : (f. 15 X 22) 750 Schalom Aleijem : El patrón ; 141 pág (f. o recuerdos de la isla m—t Vida extraordinaria del 14 X 19) última, 163 pág 175 < Sodoma y Gomorra ; En América ; 185 pág. Marqués de Sade, 194 360 (f. 14 X 20) 420 Jack London : Antes de O 365 pág. (f. 15 X 22) 750 pág. (f. 14 X 20) . . . . 350 Michel Gold : Adán, 158 pág 175 Erich Maria Remarque: Motl ,el hijo del cantor; Luigi Bartolini : Judíos sin dinero ; 195 217 pág. (f. 14 X 20) . . 420 pág. (f. 14 X 19) André Malraux: Los con- Así termina la noche ; 540 quistadores, 200 pág. .. 250 341 pág. (f. 15 X 22) . t 750 Ladrón de bicicletas ; « Rabindranath Tagore : 195 pág. (f. 14 X 20) . . 280 Dimitri Merejkowski : Sin novedad en el fren- COLECCIÓN PINGÜINO Una historia hindú; 163 Clemence Dañe : Miguel Ángel, 167 pág. 175 O te; 173 pág-. (f. 15 X 22) 430 pág. (f. 14 X 19) .. .. 225 (Formato 12 X 19) La luna es femenina ; COLECCIÓN TITANES Curcio Malaparte : 270 pág. (f. 14 X 20) . . 525 Jorge Icaza : Huasipun- El alma y el mundo ; go (ficción) 140 pág. . . 240 A 500 frs. volumen Kaputt ; 348 pág. (f. 277 pág. (f. 14 X 20) 700 oo O 16 X 23) Pierre Loti : Los titanes del epistolario 00 LO 1050 Horacio Quiroga : Cuen- Jakob Wassermann : Leo Perutz : Las desencantadas (en- tos de amor, de locura amoroso - Los titanes del El Moloc ; 370 pág. (f. El tizón de la virgen ; cuardenada) ; 175 pág. y de muerte (ficción), amor - Los titanes de la ora- O 232 pág. (f. 14 X 20) 350 (f. 13 X 18) 350 157 pág 280 toria - Los titanes de la poe- ■H 15 X 22) 700 sía universal - Los titanes de Cuatro destinos ; 310 Mientras dan las nueve; Kenneth Walker : Fisio- la pintura. B < pág. (f. 15 X 22) . . . . 700 275 pág. (f. 14 X 20) . . 350 logía del sexo (ciencia), > Ediciones de SOLÍ 160 pág 175 El hombrecillo de los J. R. Perkins : COLECCIÓN « AYUDE t- gansos ; 380 pág. (f. El médico del empera- • V. H. Mottram : Las ba- A SU MEDICO » S O 15 X 22) 1000 dor ; 340 pág. (f. 14 X ses físicas de la perso- A 225 frs. (Rústica) A 20) 350 DESCONOCIDA inglesa (literatura), 245 La cruz y la fecha; 425 por Antonio G. Birlan pág 280 o pág. (f. 14 X 20) . . 500 Y CULTURA rn 2 por Volín • Frank v Marian BIBLIOTECA MODERNA por Rodolfo Roclcer « 500 pág. gran formato Cockrell : 200 páginas de texto (Formato 11 X 19) 500 pág. gran formato 1.100 francos Aguas tenebrosas, 170 Jf00 francos vol. Arnold Zweig : Claudia, 1.100 francos pág. (f. 14 X 20) . . 255 167 pág 245 + BIBLIOTECA DE « SOLÍ BIBLIOTECA DE «SOLÍ» BIBLIOTECA DE c SOLÍ » BIBLIOTECA DE « SOLÍ , BIBLIOTECA DE « SOLÍ » BIBLIOTECA * 14

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í UN LIBRO DE JAIQUES SOUSTELLE LA VIE QUOTIDIENNE DES AZTEQIIES a la veille de la conquéte espagnole

UANDO en 1952 se celebró en París la exposición del Arte Mejicano, con un éxito que pocas exposiciones parisienses han conocido, fué para la mayoría de sus visitantes como una ino- pinada sorpresa descubrir que había existido una civilización en épocas remotas que para ellos se ofrecía tan tarde, ahora, como de un encanto maravilloso. Indudablemente, para muchos constituye una idea fija, invariable, la de que el mundo ha comenzado en una parte determinada de Europa y que terminará en ella. Repentinamente, se presentaban a su contemplación formas de arte que revelaban la verdad de que casi nada hay de completamente inédito en nuestros tiempos. La exposición dejó su huella, la influencia se ha manifestado desde entonces en la nueva joyería, orfebrería y bisutería francesas, y hasta ha influido algo en los adornos de la alta costura.

Jacques Soustelle es uno de loa más tud de reflexiones comparativas sobre eminentes etnólogos franceses, especiali- por EMILIO RUIZ el valor de aquellas civilizaciones y de zado esencialmente en los pueblos y las las que nosotros consideramos hoy co- razas mejicanas, sobre los que ha escri- mo las más elevadas del desarrollo hu- to ya eruditos estudios. Pero al contra- portantes ; en cuanto al nivel de vida mano. A través de la obra podemos de- rio de muchos sabios, es también un es- de los aztecas, era igual para todos : ducir lo que apreciamos de las civiliza- critor de raza, un artista del estilo que igualdad en la miseria. Sólo los sacer- ciones remotas y lo que despreciamos dotes de Uitziiopochtli, « los portadores de la nuestra. expone sus conocimientos e investigacio- del dios », que acumulaban sus cargos nes, al mismo tiempo que con una gran sacerdotales con una especie de mando La vie quotidienne des aztéques, si rigidez científica, con un verdadero ali- militar y de autoridad general sobre el bien puede leerse con el interés de una ciente literario. La vie quotidienne des conjunto, formaban en esa época el em- narración novelada, es fruto de una in- aztéques á la veille de la conquéte es- brión de una clase dirigente y el nú- vestigación histórica que puede sumer- pagnole corresponde a la interesante co- cleo de un poder. girnos en variadas consideraciones filo- lección de la Librairie Hachette « La A comienzos del siglo XVI, el Estado sóficas. Por ello su mérito es grande. Sacerdotes aztecas en un sacrificio. vie quotidienne », cada uno de cuyos to- aparece ya con todas sus servidumbres mos nos relata como se vivió en una de- y todas sus violencias. Como en los Es- terminada época y en un determinado tados modernos, se ha ido formando la pueblo. Soustelle, en el tomo que acaba sociedad jerarquizada. Surgen los milita- de publicarse, estudia la vida de los res profesionales, los vividores de la re- aztecas antes de la invasión española de ligión, las nubes de funcionarios y has- Hernán Cortés. ta los gendarmes. El cacique es dueño Hasta el año 1519, en que llegaron los y señor local, y el emperador lo rige y Un señor que invasores españoles, desde dos o tres mi- lo manda todo. lenarios antes de nuestra era, se habían Soustelle llega así a describirnos la sucedido en Méjico muchas civilizacio- jornada de un mejicano antes de la con- nes que, sucesivamente, habían co- quista. Se acostaba sobre una estera, nocido sus períodos de grandeza y de- abrigado con su capa o con mantas, cadencia. Situados muy tarde en la me- cuando las poseía ; dormían casi desnu- seta central, los mexicas (se les llama- dos, a excepción de con su taparrabos. ba también algunas veces aztecas, Az- decía que ... Al levantarse no tenían más que calzar- teca, en recuerdo de Aztlan, punto de se las sandalias y ponerse la capa. To- partida mítico de su migración), se do el mundo iba a sus ocupaciones en consideraban como los herederos de las cuanto aparecía la luz del día. Se baña- brillantes civilizaciones que les habían ban con grp.n frecuencia en los ríos, la- ESPARCIMIENTOS ACADÉMICOS precedido, aunque sus conocimientos del gunas o estanques. « La naturaleza, que pasado sólo se remontaban a algunos si- ha dado a los indios una barba escasa y glos. Cuando los españoles pusieron pie poco poblada, les ahorraba el afeitar- I. - Composición mia no lo cita en su Diccionario. Dice en tierra mejicana, aquel país era una se ». En cambio, el aseo de una mujer, el Sr. Baralt que debe decirse vagar, Venecia del Nuevo Mundo. El nombre su embellecimiento diario, era una tarea SABEMOS todos que existen personas callejear, zangolotear y deambular. A de su emperador Moctezuma era sinó- tan delicada como en nuestros tiempos. de buena composición, con quienes estos términos podría añadirse matar nimo de poder y esplendor, afluían las La moda femenina en Méjico tendía a es cosa fácil entenderse. Los gra- el tiempo, aunque sea el tiempo el que riquezas y el lujo se manifestaba cada reaccionar contra el gusto bárbaro de máticos hablan de composición y, en a nosotros nos aplaste. Digamos, sin vez más. la ornamentación que imperaba en los efecto, el toque está en formar términos embargo, que el verbo francés fláner, La vida de Méjico en la época de su pueblos vecinos. El mejicano era muy compuestos. Por otro lado, antes de tiene un significado moral que no se primer contacto con los españoles se frugal y se satisfacía con una comida emprender un negocio, una empresa, encuentra en ninguno de los verbos es- puede reconstruir casi, a través_ princi- poco abundante y monótona, esencial- cada quisque se hace su composición de pañoles citados, ya que indica no sólo palmente de las cartas de Hernán Cor- mente compuesta de maíz en forma de lugar. pasearse, sino al mismo tiempo despreo- tés a Carlos V, de los relatos de Bernal tortas ; pero Soustelle estima que, a El vocablo composición significa otras cupación, agrado en perder el tiempo. Díaz del Castillo (Historia verdadera de cesar de todo, la comida del indio en varias cosas, menos corrientes. Lo que Eliminemos, pues, ese verbo flanear, la conquista de la Nueva España) y de la época precolombiana era más varia- no puede significar es examen escrito. empleado hoy por algunos periodistas Sahagún (Historia general de las cosas da que lo es actualmente. No disponien- Un poeta hace una composición poé- conocidos. de la Nueva España). Investigaciones do de relojes, de clensidras, ni de cua- tica. Un alumno no compone nada, antes posteriores, y principalmente las más drantes, no podían dividir las jornadas descompone en la mayoría de los casos. modernas, a través de trabajos arqueo- de un modo exacto ; pero según algu- Un estudiante hace un ejercicio o exa- IV. - Clase lógicos, han podido ir determinando con nos cronistas las trompetas y los cuer- men escrito, esto es, sufre un examen más precisión las formas de las _ civili- nos resonaban seis veces por día desde y no lo pasa, aunque pase las de Caín ► A.BIDO es que clase, según el Dic- zaciones mejicanas. Soustelle, basándose las cumbres de los templos de Tlaxcala y lo suspendan (cuelgan, le dan calaba- cionario, lección que explica el en los trabajos antiguos y en los más pava dar así una indicación de lo que zas, lo revuelcan) si no se anda con maestro, se ha confundido con aula, modernos, además de en sus propias in- podríamos llamar las horas. tiento. Digo, pues, que el alumno se lugar en que se da la clase. En realidad, vestigaciones, se ha circunscrito en su Un capítulo está dedicado al nacimien- examina oralmente o por escrito, pero no se entra en la clase, sino en el aula. obra a relatar solamente la vida urba- to y a la muerte, que en todos los pue- no hace una composición. Tal empleo Hay clases de tropa por oposición a na de los habitantes de Méjico-Tenoch- blos primitivos han sido siempre objeto constituye un galicismo, que no autoriza jefes y oficiales. Lo que no existe en titlan. de mitos y ritos. Al nacer un niño, el la Academia ni apoya el Diccionario de castellano es una clase de tercera, ni Ante todo, para situar la vida diaria de padre mandaba llamar al adivino, espe- Autoridades. Digamos por consiguiente, de cuarta. Esto nos hace pensar en los los aztecas, traza un panorama de la ciu- cialista en el estudio de los libros sa- no que los alumnos están componiendo, caminos de hierro o ferrocarriles, donde dad de Méjico cuando la profanaron los grados. Cuando el signo del día del na- sino que se están examinando por es- existen vagones de primera, segunda y conquistadores. Díaz del Castillo escribe cimiento era considerado como bueno y crito, están haciendo un examen escrito. tercera clase. Un alumno español, estu- « haber visto cosas jamás vistas, ni ja- afortunado, el adivino prometía al niño Tiempo tendrán de componer algo si diante del Bachillerato, no dice nunca : más soñadas » ; Cortés relata a Car- el más grato porvenir. Cuando no ocu- llegan a ser músicos, artistas fotógrafos, estoy en clase de tercera, sino estudio los V que los indios « viven casi como rría así, el adivino esforzaba su ingenio tipógrafos o simplemente zapateros. el cuarto año del Bachillerato. en España, y con tanto orden como en encontrar un signo razonable que ahí ». Es más, Cortés llega incluso a atenuase y corrigiese la Influencia ne- No olvidemos que no hav coincidencia decir : « Moctezuma tenía en la ciudad fasta del signo principal. Los aztecas II. - Constatar entre el Bachillerato español y el fran- su palacio, tan maravilloso que me pa- practicaban ya dos clases distintas de EL verbo constatar, tanto en el len- cés en lo que al orden de los cursos se rece casi imposible decir su belleza y su ritos funerarios : la cremación y el en- guaje hablado de los exilados — ¡ qué refiere : grandeza. Me limitaré a declarar que no tierro. Eran enterrados todos los que voquible tan malsonante al lado de Español Francés hay nada semejante en España » ; lo morían ahogados o víctimas del rayo, desterrado ! —, como en escritos de ex- que para un hidalgo español orgulloso los leprosos, los gotosos, los hidrópicos. celentes articulistas, ha adquirido, a lo Primer año (curso) : Classe de sixiéme era ya mucho decir. Méjico ofrecía casi es decir, todos aquellos a quienes los que parece, cédula de vecindad. Es de Segundo cinquiéme todo lo que hoy podríamos llamar una dioses del agua y de la lluvia habían lamentar. Ese verbo francés, ese gali- Tercer " quatriéme ciudad moderna. Mil personas, detalle distinguido retirándoles del mundo. cismo que debiera condenarse al des- Cuarto troisiéme curioso, estaban encargadas diariamente Cuando el muerto era un alto dignata- tierro — nada me dice el vocablo exi- Quinto seconde de lavar y barrer las calles, con tanto rio o un soberano, se mataba a algunas lio — es innecesario en la lengua espa- Sexto premiare cuidado, decía un testigo español, que de sus mujeres y servidores. •« a aqué- ñola. Los hechos no se constatan en i Philosophie los pies jamás se manchan. llos eme voluntariamente querían morir castellano, se comprueban y el resultado Séptimo Mathématiques La estructura social de la tribu meji- con él », y se les enterraba o incinera- de ello es una comprobación, no una / Sciences Naturelles cana era sencilla y esencialmente igua- ba para que pudieran acompañarle en constatación. Digamos, pues, comprobar litaria durante su migración y cuando el « más allá ». y desterremos, no exilemos, el galicismo Evitemos, pues, eso de clase de pri- llegaron al valle central. Eran campe- Esta forma de adentrarnos en un país constatar. mera, segunda, etc., y hablemos de sinos-soldados, según la propia denomi- nue narece de leyenda, de ofrecernos cos- sexto, quinto año, etc., contando a par- nación de Soustelle. No había diferencia tumbres, ritos y mitos tan alelados de III. - Flanear tir del momento en que el alumno apro- en las funciones ni existía un poder or- nuestra vida actual y de nuestros sen- bó el ingreso y entró en un Instituto ganizado. Cada jefe de familia era a la timientos, tiene una fuerza cautivadora ESTE verbo constituye un galicismo de segunda Enseñanza. vez guerrero y agricultor, y participaba extraordinaria, llena de enseñanzas y de flagrante. Así lo afirma el Sr. Ba- con loe otros en todas las decisiones lm- gran amenidad. Suscita también multi- ralt con razón sobrada. La Acade- EL GRAMÁTICO DE TURNO. 15

% Centro de Documentado e Apoio á Pesquisa | unesp Cedap 20 21 22 23 24 25 26 27 2í CRÓNICA CU paz ÚERULO WENDT IOS' S7!/?/0S' SE HttCEN H LO Mfíñ f> '• -N ^^ ^_ A tierra, el aire, el sol y el mar son los cuatro r JL^^^^^P elementos del patrimonio material del hom- bre. El hombre vive sobre la tierra, el aire lo envuelve por todas partes, los rayos del sol le iluminan y le calientan. Pero no saca partido más que de una pequeña fracción del mar; aquélla que, evaporada por la acción del sol, cargada por las nubes, vuelve a caer bajo forma de lluvia para ir de nuevo al mar encauzada por ríos y arroyos. El océano es un dominio hostil. El hombre no puede marchar sobre su superficie ni vivir en sus profundidades. Para conquistar sus riquezas tiene que embarcarse y correr el riesgo. Muchos países tienen costas, pero la mayor parte de los hombres no han visto jamás el mar, y muy pocos de entre ellos lo conocen bien. Y sin embargo, el océano es uno de los mayores recursos que el hombre puede utilizar en el porvenir.

Recurso verdaderamente internacio-, LOS « ABONOS MARÍTIMOS » nal : las tierras que han emergido es- tán divididas y repartidas, pero el mar pertenece a la humanidad. Algunos ki- Uno de los estudios más sencillos es lómetros cerca de las costas, el mar se el que concierne a la recuperación del encuentra bajo la inspección de los paí- agua dulce en el mar para la irrigación ses ribereños, mas esto no constituye de las tierras desérticas situadas en las sino una ínfima fracción de los 359 proximidades de las costas. Se han millones de kilómetros cuadrados de su- puesto a punto ya ciertos procedimien- perficie oceánica o sea dos veces y me- tos de destilación, pero su precio es to- dia la superficie de las tierras que davía demasiado alto para permitir su emergen. utilización comercial. Actualmente, se cuenta un mínimo de 50 francos france- Además, nó hemos de limitarnos a ses por mil litros de agua destilada, lo contemplar la superficie líquida. El fon- que constituye alrededor de diez veces do del océano ofrece un acceso relati- el precio normal de las aguas de riego, vamente fácil, siendo su profundidad v es necesario, por consiguiente, encon- media de 3.800 metros y su volumen to- trar métodos más económicos. No será tal de 1.364 millones de kilómetros cú- quizá fácil que los combustibles atómi- bicos. Esta cifra rebasa la imaginación cos resulten lo suficientemente baratos si se piensa que la humanidad entera para responder a esta necesidad, pero 0c= cabría en la tercera parte de un kiló- esta esperanza está todavía muy lejana. metro cúbico. continentes. En todo caso, no se inte- peces, se ve que el producto de la Puede también preverse que las sales rrumpe jamás por los períodos de se- pesca es muy inferior a la cantidad El hombre, hasta ahora, apenas se ha recuperadas permitan amortizar el cos- quía, tempestades u otras catástrofes de peces disponibles. De hecho, el total servido del enorme depósito de recursos to de la destilación. Alrededor del 3 % naturales, y es por completo indepen- de lo que se recoge no es más que 0,66 minerales y de vida que encierra el mar. del agua de mar está compuesto por sal diente de la acción del hombre. kilo por hectárea y por año, lo que re- El proceso de la lluvia es automático, ordinaria — cloruro de sodio — pero es- presenta mucho menos del 1 % de la y el hombre se ha procurado la sal ma- te cuerpo existe ya en grandes cantida- La mayor parte de las plantas subma- producción agrícola. rina en las costas, o la pesca en alta des y apenas tendría valor comercial. Sin embargo, el mar encierra casi todas rinas son microscópicas, se desarrollan mar, faenas que se realizan desde hace lejos de la3 costas y no sirven más que PERSPECTIVAS milenios. Pero el océano suministra hoy las reservas de abonos solubles necesa- para nutrir a los peces, incluso aquellas menos del uno por ciento de los re- rios para fertilizar los suelos esauilma- que crecen en la proximidad del litoral Comprobaciones de este género son las cursos alimenticios del mundo, y, a me- dos. Cada kilómetro cúbico de agua de apenas se utilizan para la alimentación que militan en favor de un programa dida que aumentan el número y las ne- mar contiene ciento ochenta y cinco to- de los hombres y del ganado. Conviene, ampliado de investigaciones oceanógra- cesidades de los habitantes de la tierra. ^^ladas de ázoe, cincuenta v cinco de pues, emprender el estudio científico de ficas. Es verdad que se puede acrecer el océano deberá desempeñar un papel fósforo y 432 toneladas de potasa, es de- las diversas variedades, de las condicio- sensiblemente el rendimiento de la pes- cada vez más importante. Claro está cir, los tres principales abonos. Estos nes de su desarrollo y de su valor nu- ca motorizando los barcos, a fin de ex- que, para ello, el estudio completo de abonos podrían constituir preciosos sub- tritivo, al igual que deben ponerse a tender su radio de acción, o mejorando sus recursos, emprendidos sobre una ba- productos de la destilación del afua del punto métodos racionales de cultivo y de los métodos que permitan localizar el se científica, se hace indispensable. D° mar. pero hay poca esperanza de que « cosecha ». Todos estos trabajos entran pescado, pero también se impone mejo- aquí a finales de siglo, la población del mielan extraerse de una manera renta- en el marco de la ciencia moderna de rar los procedimientos de manutención, mundo habrá verosímilmente alcanzado ble los treinta v cinco millones de tone- la oceanografía. A modo de ejemplo, ci- conserva y distribución, y modificar en la cifra de cuatro mil millones de ha- ladas de sal ordinaria oue encierra cada temos las experiencias últimamente em- beneficio de las gentes las costumbres bitantes y será necesario que, para en- kilómetro cúbico de agua del océano. prendidas para el cultivo en depósito de alimenticias. tonces, usemos mejor ias inmensas posi- algas verdes, que proporcionan una me- Sin embargo, la pesca es un medio de bilidades que nos ofrece el océano. Nu- dia de 40 toneladas de alimentos, ricos aprovisionamiento tan primitivo como lo merosos institutos han puesto a punto CINCO MIL TONELADAS en proteínas, por hectárea y por año. fué en otro tiempo la caza para nues- aparatos para explorar las profundida- DE VEGETACIÓN tros antepasados. Hoy en día se cría el des submarinas : han establecido planos Pero en el momento actual la investi- ganado, se cultivan los cereales, las le- del relieve sumergido y estudiado la gación oceanógrafica tiene como princi- gumbres y las frutas, según métodos de flora y la fauna de los erandes fondos. Aún es más importante la rica y lu- pal objetivo acrecer el rendimiento de selección científica que no dejan nada Muy recientemente, el Congreso Cientí- juriante vegetación' submarina que se la pesca. Según un informe autorizado, al azar. Para que los recursos del mar fico del Pacífico v el Consejo Indo-Pací- desarrolla gracias al sol, los minerales el océano libra anualmente alrededor de puedan explotarse tan racionalmente co- fico de Pesca han llamado la atención y, sobre todo, al anhídrido carbónico y veintiséis millones de toneladas de pro- mo los productos de la agricultura y de sobre las investigaciones que conviene los carbonatos. El mar. en efecto, con- ductos, sin comprender las ballenas. De la cría de ganado, conviene organizar emprender y los estudios que. a la larga, tiene en solución veinte a treinta veces esa cantidad hay, sin embargo, que de- sobre una base científica todas las dis- habrán de permitir accer las reservas tanto gas carbónico como la atmósfera ducir el peso de las conchas y capara- ciplinas de ¡a oceanografía. alimenticias mundiales Por otra parte, terrestre. Las plantas viven de gas car- zones, el de importantes cantidades de se está tratando de establecer un lazo bónico, agua y luz solar. El océano con- pescado que sirven de cebo o que se uti- De ahí aue se hayan previsto los tra- entre las diferentes discipi'nas interesa- tiene todo eso y la flora se desarrolla lizan para la fabricación de aceite y de bajos siguientes : cartografía de los das, nara acomete- científicamente el en él por lo menos tan favorablemente abonos, así como las partes no comesti- grandes fondos ; estudio de los suelos y problema de \o° recn-sos s'ibmarmos y como en la tierra. Se estima, pues, que bles de) pescado. Quedan para el consu- de los depósitos submarinos : medida establecer, en fin. una eoii-dina-ión en- cada kilómetro cuadrado del océano mo alrededor de diez millones de tone- de las profundidades ; análisis de las tre los países poco desarrollados — en produce por término medio cinco mil to- aguas, estudio de las variaciones de ladas de pescado, o sea una media de temperatura, de las corrientes océano- l~s palios el rx^^prlo »s alimento indis- neladas de vegetación por año. Esa pro- cuatro kilos por persona y año, lo que pensable — y las instituciones de inves- ducción marina es, probablemente, cin- demuestra que los productos marítimos gráficas, de las características de las tigación más avanzadas. co veces más importante que la de lo: aguas poco profundas, en las vecinda- entran en una cantidad menor de un des de las costas, así como de los cam- uno por ciento en baos de estación y de las variaciones at- el régimen ali- mosféricas ; estudios acerca del creci- menticio. miento de las plantas v de las diversas ! L a producción espacies animales, según el medio, la W-^^'^^ímf!»!fmi!l!!T^^ '<^'!l!^^ comparada de la nrofundidad y la temperatura ; las en- fauna y de la flo- fermedades v los parásitos de la fauna v ra marinas es tam- 'le la flora submarinas y. po- último, bién interesante : lo^i métodos susceptibles de aumentar la primera se ele- las cantidades de pescado comestible en va a unos 70 kilos las regiones próximas a los grandes por año y kilóme- centros urbanos. tro cuadrado ; la de la vegetación marina, a cerca de Le gérant : Raymond FAUCHOIS. cinco mil tonela- das. Teniendo en SOCIETE PARIS1ENNE D'IMPRESSIONS Redacción y Administración : 24, Rué Sainte-Marthe, PARÍS (Xe) Tel.: BOTzaris 22-02 cuenta la cantidad de alimentación de 4, rué Saul'nier. PARÍS (IX*Í que disponen IOK

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