ANGELIKA MARKUL
GALERIE LAURENCE BERNARD
37 rue des Bains I 1205 Genève I +41 76 329 60 28 [email protected] I www.galerielaurencebernard.ch Cultura
Tres muestras sobre la naturaleza hecha arte, en el ex Zoo porteño
La exposición de Muntref-Centro de Arte y Naturaleza reúne la obra de la polaca Angelika Markul, el colombiano Larry Muñoz y el argentino Sebastián Díaz Morales. Propuestas sobre cómo la vida avanza aún después del abandono y las tragedias humanas
Por Marina Oybin / 24 de abril de 2018
Las muestras ponen en el centro al avance de la naturaleza, aùn después de abondonos y tragedias
Una ironía macabra. Eso es lo primero que uno piensa al ver una antigua rueda de la for- tuna en un parque de diversiones en Prípiat, ciudad devastada tras la explosión del reac- tor número 4 de la central nuclear de Chernobyl. El accidente nuclear más grave de la his- toria generó una radiación 200 veces superior al de las bombas de Hiroshima y Nagasaki combinadas. La radioactividad emitida se extendió por más de una decena de países de Euro- pa central y oriental; provocó muertes, trastornos genéticos, malformaciones y enfermedades.
En ese sitio que hoy es una ciudad fantasma, la artista polaca Angelika Markul filmó a ritmo ver- tiginoso durante cuatro días una de sus videoinstalaciones inmersivas. En ellas, imagen, silencio y sonidos (compuestos especialmente para sus trabajos) se articulan con precisión potenciando el efecto dramático. Junto con un video realizado en Naica (un pueblo del estado mexicano de Chihuahua) y otro, en las ruinas de un castillo construido hace unos 10 mil años, que hoy está sumergido en el mar en Yonaguni (Japón), integran Naturaleza reimaginada, con curaduría de Diana Wechsler. Muntref Centro de Arte y Naturaleza (Nicolas Villalobos)
"En sus obras, Markul alude a la tensión entre vida y muerte: en el caso de Chernobyl, registra cómo esa ruina contemporánea es avasallada por la sobrevivencia de la naturaleza", señala Wechsler.
Estamos en Muntref-Centro de Arte y Naturaleza, futuro Ecoparque (en el ex zoológico porteño), que abrió sus puertas a finales del 2017 durante BIENALSUR y que suma artistas nacionales e internacionales para abordar temáticas vinculadas con la naturaleza desde la mirada del arte.
Desde hace una década Markul elige para sus filmaciones sitios peligrosos, misterio- sos, alejados y de muy difícil acceso para el hombre. "Con mis trabajos busco respues- tas a las preguntas que me hago a mí misma sobre la vida, la muerte y el nacimien- to: ¿por qué estamos aquí en la tierra?, ¿estamos solos en el universo?", dice la artista.
Markul, que vive y trabaja entre Polonia y Francia, se nutre de investigaciones científicas y -tra diciones del lugar para crear una cosmogonía propia, lindante con la ciencia ficción. Recorre y analiza el lugar, documenta, toma registros fotográficos, dibuja, conversa y hace contactos con la gente del lugar. Decide cuál es la zona que le interesa iluminar y de qué modo. No hay en sus filmaciones un interés documental o naturalista: Markul desata mitos, crea nuevos universos.
Filmar en Chernobyl significó uno de sus mayores desafíos "físicos y espirituales". Con un aparato que mide la radiación, recorrió con su equipo de trabajo distintos sitios hasta la zona denominada I, la más contaminada y donde filmó. Durmieron en Prípiat, en un edificio con un grupo de soldados, el único lu- gar disponible cerca de la zona 1: "La radiación –cuenta la artista– era muy alta en ese lugar que funciona como base de las milicias: tuve dolores de cabeza agudos, vómitos y nauseas, pasé cuatro días sin comer" Antigua rueda de la fortuna en un parque de diversiones en Prípiat, Chernobyl
El rodaje tuvo que hacer frente a las tormentas de nieve. "Si bien el gobierno nos autorizó a entrar, tuvimos que pagar muy caro: Ucrania es un país muy corrupto, se manejan de ese modo. Pagar es una práctica generalizada", dice la artista, quien pasó todo el tiempo controlada por las milicias: "Fuimos tratados como periodistas: ellos querían saber exactamente qué íbamos a decir y qué filmábamos".
Markul revela un hecho estremecedor: "Muchos periodistas van en verano. Cuando llegamos nos ex- plicaron que nunca hay que ir en esa temporada porque es extremadamente peligroso: el átomo que está sobre la tierra se activa. Las partículas que se desprenden pueden entrar por las orejas, la boca, la nariz y los ojos y provocar la muerte. En cambio, durante el invierno, la nieve provee una capa de protección. Muchos periodistas van en verano porque desconocen esta situación; yo tampoco lo sabía hasta que cuando llegué los militares ucranianos me contaron esto. Para entrar en la zona, es obli- gatorio firmar un documento en el que uno se hace absolutamente responsable de lo que te ocurra".
Yonaguchi, la misteriosa ciudad subacuática de Japón
También en Fukushima, donde filmó dos meses después del accidente nuclear, Markul- ar riesgó su vida. "Allí la intensidad de la radiación era mucho mayor que en Prípiat", afirma la artista. Llevó agua, no probó bocado, sólo se quedó un día para el rodaje y se fue a paso fugaz.
"Sentí olor a muerte: aún había cuerpos bajo los edificios y la tierra", recuerda. Hay alquimia en su obra: Markul convierte tragedia agónica, destrucción y fragilidad en un universo misterioso, hipnótico. Cueva de Naica Chihuahua, México
También requirió coraje su trabajo en la cueva de Naica Chihuahua, México), conectada a la mina de Naica, a 300 metros de profundidad, donde se encuentran los cristales más grandes del mun- do. El resultado del trabajo es como un filme de ciencia ficción de otros tiempos, con sello vintage.
Para soportar los casi sesenta grados de temperatura que hay en la cueva, usaron trajes espe- ciales refrigerados. Además, la artista y su equipo se hicieron chequeos médicos y realiza- ron un entrenamiento físico previo. En la cueva, cuenta Markul, hay cabinas acondiciona- das por científicos donde es posible usar máscaras de oxígeno para aliviar las altas temperaturas.
Para soportar los casi sesenta grados de temperatura que hay en la cueva, usaron trajes especiales refrigerados
Con acciones breves y absurdas, En un futuro no muy lejano, de Sebastián Díaz Morales, pone el eje con una serie de videos en una pareja que hace frente a un viento huracanado en la Patagonia. Con curaduría de Benedetta Casini, en La eterna novedad del mundo, con ramas secas, esqueletos de animales, piedras, plumas, semillas de cardo e insectos encontrados en el zoo, el artista colom- biano Larry Muñoz presenta obras leves y efímeras. Son tan frágiles que da la impresión de que un suspiro puede dañarlas. La eterna novedad del mundo (Larry Muñoz)
Un fabuloso video pone el foco en la tenue respiración de un rinoceronte que aún está en el zoo junto con otros animales que no pudieron reubicarse y que, tras varias generaciones en cautiverio, no podrían sobrevivir en su hábitat natural. Resulta difícil despegarse de esa imagen monumental. Sólo se percibe el movimiento suave del lomo; la piel gruesa, agrietada, gris. Triste y solitario final: permanecerá en el zoo hasta su muerte.
*Naturaleza reimaginada, de Angelika Markul; En un futuro no muy lejano, de Sebastián Díaz Morales, y La eterna novedad del mundo, de Larry Muñoz, Muntref-Centro de Arte y Naturaleza (Ecoparque, Avenida Sarmiento 2725). Hasta el 5 de agosto. Entrada gratis http://www.telam.com.ar/notas/201804/270588-tres-muestras-reflexionan- sobre-el-medio-ambiente-en-el-ecoparque-porteno.html
A passion for what is hidden from human sight by Virginia Greco. Published: 12 March 2018 http://alicematters.web.cern.ch/?q=content/node/1085
Last January, visual artist Angelika Markul visited the ALICE experiment to get inspiration for a project about the
Universe and its origin. We talked with her about her work.
ALICE’s study of the infancy of the Universe attracted the attention and the interest of visual artist Angelika
Markul, who came to CERN last January to visit the experimental site and see our detector. Of Polish origins, Markul has lived and worked in Paris since 1997, where she studied arts.
Her artistic production counts many multimedia installations including video projections, which are inspired by nature and her investigation of what is mysterious and hidden from human sight. Lately she became interested in big machines built by physicists and engineers to study the Universe under different points of view. One of these is the ALICE detector, which she wanted to see with her eyes to get more inspiration for a piece of art she is working on in this period. We interviewed her to learn more about this experience and her projects.
Ms Markul, how did you become interested in particle physics in general and, in particular, in the ALICE experiment? In the framework of my current research and my work, I oriented my attention towards three scientific machines – the largest and the most complex ones – which allow us to learn more about our origin and where we come from.
The first machine I got interested in is the ALMA telescope in Chile, which looks towards the sky. Then, I became interested in the ALICE experiment and the research concerning our creation, as well as in how particles are used to recreate the conditions after the Big Bang to shed light on the functioning and the origin of our universe. Finally, the third machine is the FAST radio telescope in China, which aims at detecting potential forms of life in other galaxies.
You visited CERN and went underground in the ALICE cavern to see our detector. What are your impressions? What did you get from that experience?
It was a unique experience. The capacity and complexity of the machine is immense. I could not imagine how it can work, it is overwhelming. I was disappointed, however, because the magnet doors were closed. I would have loved to discover the heart of the machine and its technology, to see her bowels more closely.
Do you think that this visit will inspire you to produce some piece of art? If yes, what do you think you would like to realize?
Yes of course. I came back to my studio to make a video about the three topics and places I mentioned before: the Atacama Observatory, the Alice Experiment and the FAST radio telescope. I hope to be able to complete this project by early 2019 and I would like to go back to CERN to film and have access to the heart of the machine.
This means that you want to learn more about CERN and ALICE, don’t you?
Yes! As I said, I would like to return for a second shooting, as well as to discover other places and discuss more with scientists on the operation of the machine and what it tells us about our origin.
From where do you normally take your inspiration?
I am very interested in technology and, more generally, I work a lot on nature. My artistic work has always been rooted and involved with places that are missing, unknown or dangerous. I associate real facts and fiction or even science fiction. My latest film projects took me to the south of Japan on the Yonaguni Island to discover a monument buried under the sea the exact origin of which is unknown, as well as to the north of Mexico in the crystal mine of Naica, which it is now impossible to visit, and to Chernobyl to evoke this nature rebuilt on its own ruins. My last film, “The Memory of the Glaciers”, continues a process of reflection which started more than ten years ago around questions about memory, bodies and places, destruction and the cycle of life. Stretched between these paradoxes, my approach is always motivated by a desire to capture the images but also to carve them and make visible what is dark and hidden.
ARTE 01.03.2018
Despegando SOLO: La nueva GALERÍA de Madrid Una pareja hispanofrancesa abre su nueva galería de arte en Madrid, atraída por el potencial de la ciudad. Algo está pasando en Madrid, y ellos quieren ser parte de ello. Y se sienten bienvenidos.
POR IANKO LOPEZ FOTOS D.R. HTTP://WWW.REVISTAAD.ES/ARTE/ARTICULOS/SOLO-GALERIE-NUEVA-APERTURA-MADRID/20113
No todos los días abre una galería de arte en Madrid, y menos aún con semejante despliegue. La pareja formada por Eva Albarrán y Christian Bourdais ya poseía en París el espacio Solo Galerie, especializado en arquitectura, además de una empresa de producción de grandes instalaciones y eventos artísticos que les sirvió para crear y fortalecer sus vínculos con algunos importantes creadores de la escena contemporánea. En España llevan tiempo desarrollando en la región turolense de la Matarraña (limítrofe con Tarragona y Castellón) el proyecto Solo Houses, un conjunto de viviendas vacacionales
diseñadas por distintos arquitectos internacionales. Ambos se ocupan de gestionar al alimón cada una de sus líneas de actividad (“los dos estamos implicados en todo, la producción de arte, la arquitectura, las galerías, como lo está una pareja”), y ahora centran sus esfuerzos en Galería Solo, ubicada en un espectacular local de tres plantas en la calle Jorge Juan de Madrid, que abre con una exposición llamada Départ (“despegue” en francés). Se trata de una colectiva repleta de grandes nombres de distintas generaciones: Christian Boltanski, Carlos Amorales, Iván Argote, Dominique González- Foerster, Douglas Gordon, Bertrand Lavier, Angelika Markul y Morgane Tschiember. Las fechas de ARCO les han servido de meta, y acaban de llegar a ella. Y esto solo el principio. O, si se prefiere, el despegue.
¿Por qué os decidisteis justamente por Madrid para abrir una segunda galería? Sobre todo nos atrajo lo que pasaba en la ciudad, lo que hemos visto aquí en los últimos años. Pensamos que clarísimamente era el momento. Y por otro lado fue una decisión empujada por los propios artistas con los que trabajamos de forma habitual desde hace mucho tiempo en la empresa de producción. A un artista le hablas ahora de Madrid y está feliz de la vida por venir.
Respecto a eso, la verdad es que empezáis trayendo unos nombres muy potentes. ¿No fue entonces complicado reunirlos para la ocasión? Realmente no ha sido tan complicado, porque a la mayoría de ellos los conocíamos ya, algunos desde hace quince o veinte años, así que confiaban en nosotros. Saben lo que hemos estado haciendo durante todo este tiempo, y en ese sentido ha resultado fácil. La relación artista-galería es esencial para nosotros. Y eso estaba ganado.
Es cierto que en Madrid han ocurrido cosas en el ámbito artístico recientemente. La presencia de coleccionistas latinoamericanos, la llegada de la colección Sandretto y quizá de otras que suenan con insistencia. ¿Es eso un aliciente? El vínculo Madrid-América Latina nos resulta especialmente interesante. Nosotros hemos hecho bastantes exposiciones en Sudamérica, en especial con Boltanski: En Sao Paulo, Buenos Aires y Monterrey (México). Y evidentemente está también el vínculo personal, el hecho de que yo [Eva] sea madrileña.
Y luego está la zona específica por la que habéis optado. Es la parte del barrio de Salamanca más próxima a Colón y el Retiro, donde ya había varias galerías, pero también otros puntos interesantes para los sectores artístico y de negocios. Para ser honestos, fue una coincidencia que encontráramos el local exactamente donde queríamos. Buscábamos justo a dos bloques alrededor esta zona. Si no hubiéramos encontrado este espacio, nunca habríamos venido.
¿Y por qué os interesaba tanto esta ubicación? Mucha gente tiene en esta zona un pied-à-terre, en especial coleccionistas de Sudamérica muy informados en arte contemporáneo. No hicimos un estudio ni nada similar, pero nos pareció algo obvio. Llevamos años viniendo a Madrid, hemos realizado ya acciones durante ARCO en el Club Matador y comidas en el restaurante El Paraguas, ambos aquí al lado. Así que esta zona la considerábamos nuestra sede natural. A lo mejor podíamos haber optado por abrir un espacio más lejos pero muy grande, que permitiera realizar otro tipo de acciones, pero es que eso no nos hacía falta porque de todas formas también vamos a hacer esas cosas en otros lugares. Nosotros tenemos esta cultura del arte más allá de los muros de una galería.
EVA Y CHRISTIAN BOURDAIS.
¿Podríais avanzar algo en este sentido? De momento, con Dominique González-Foerster, que está en la exposición, queremos hacer una performance-concierto en marzo o abril. Fuera de la galería, claro. Y en la finca de Solo Houses nos gustaría hacer también algunas exposiciones con artistas de la galería y otros. También porque a los artistas con los que trabajamos, que son muy importantes y les han dedicado ya muchas exposiciones, les apetece hacer otras cosas. Hay incluso artistas a los que no les interesa para nada exponer en una galería, y a nosotros eso nos interpela. Lo comercial es importante, pero hay otras dimensiones que debemos atender. Respecto a Solo Houses, vuestro proyecto arquitectónico, da la impresión de que os lo planteasteis como una relación con los autores más próxima a la de galerista-artista que a la de promotor-arquitecto. Así es exactamente. El proceso por el que comenzó Solo Houses vino de nuestra forma de trabajar con los artistas. Esta libertad del proceso de creación decidimos aplicarla a la arquitectura para escapar de la relación promotor-arquitecto, e ir un poco más allá impulsando el proceso creativo.
De hecho, vuestra galería de París está especializada en arquitectura. ¿Vais a mantener esa separación entre proyectos estrictamente artísticos en Madrid y más arquitectónicos en París? En París hay muchísimas galerías y no creemos que quede espacio para transformar nuestro espacio de arquitectura en otro de arte. Aquella galería llegó como consecuencia del proyecto Solo Houses, porque nos permitía seguir trabajando con estos arquitectos que son muy conceptuales y que en algunos casos tienen una forma de expresión plástica. Y también invitamos artistas que tienen un lenguaje arquitectónico, porque nos interesa ese eco entre las dos disciplinas. Hemos tenido por ejemplo la exposición de Los Carpinteros, que justamente son artistas, pero nosotros mostramos su trabajo más enfocado a la arquitectura. Y vamos a seguir juntando arquitectura con arte como hicimos con el pabellón de Christian Boltanski en el museo MAC VAL, a las afueras de París, en colaboración con unos arquitectos [los chilenos Mauricio Pezo y Sofia Von Ellrichshausen]. Esto resulta muy interesante para ambas partes.
¿Está cerrada la programación de este año para la nueva galería? La verdad es que ARCO suponía un deadline casi imposible de cumplir, y lo hemos conseguido. Pero aún no hemos tenido tiempo de cerrar el programa. Aunque tenemos muchas ideas en las que estamos trabajando.
¿Qué esperáis de Madrid y de sus distintos agentes? Es decir, de coleccionistas, artistas, instituciones, el resto de galerías… Por el contacto que estamos teniendo con los actores del arte, detectamos que están contentos de ver llegar gente joven y con mucha energía. La verdad es que sentimos que somos bienvenidos. Y que hay espacio para unos artistas que no están hoy en día representados en España. Queremos cubrir ese hueco.
¿Creéis que el terreno es propicio, entonces? Madrid tiene muy buena energía y las instituciones presentan muy buenas programaciones. Hay mucha gente interesada en el arte aquí: detectamos una curiosidad muy fresca, mientras en París nos parece que la gente está más blasé [hastiada, de vuelta de todo].
Resulta curioso que digáis eso, porque se habla de que sigue existiendo prevención a entrar en las galerías, como si eso intimidara, y también cierta dificultad para impulsar el coleccionismo joven. Aunque quizá no sea ese vuestro público objetivo, claro. Pero eso ocurre cada vez menos, ¿no? Nos parece que en el fondo pasa igual en París. También tiene que ver con el arte contemporáneo en general, que está poco a poco democratizándose cuando antes era una cuestión de elite. Vemos ya en París una generación mucho más joven, y esperamos encontrarla aquí también. Nosotros tenemos cuarenta años, y nos dirigimos a la gente de nuestra generación. También a ella.
• #Portraits en Art Contemporain, #TrendArt Rencontre avec Angelika Markul, archiviste d’un temps lointain
by Marie-Elisabeth de La Fresnaye on 19 février 2018
https://www.mowwgli.com/33812/2018/02/19/rencontre-angelika-markul-archiviste-dun-temps
Prix Maif sculpture 2017 pour « Mylodon de Terre », Angelika Markul nous reçoit à son atelier à Malakoff, sa ville d’adoption. Née en Pologne en 1977 elle vit en France. Diplômée des Beaux Arts de Paris, le public l’avait découverte à l’occasion de son exposition au Palais de Tokyo dans le cadre du Prix Sam Art projects en 2012. Malgré une actualité chargée et des expositions prévues dans le monde entier pour 2018 elle prend le temps de nous décrypter les multiples enjeux à l’œuvre dans ces projets hors normes réalisés dans des lieux hostiles ou oubliés de l’histoire. Des paysages en train de disparaître sous l’action de l’homme qu’elle tente de fossiliser dans des symphonies crépusculaires qui convoquent le sublime et sa perte.
A quand remonte votre 1ère émotion esthétique ?
Dès lʼâge de 4 ans à travers lʼodeur de la peinture à lʼhuile utilisée par ma mère, peintre amateur. Elle travaillait avec de grands formats dans sa cuisine, beaucoup autour de la thématique du cosmos dans des tonalités bleues. Je regrette de ne pas avoir ne serait- ce quʼune photo de cela. Je pense que nous portons en nous des ancêtres qui continuent à guider et influencer nos choix présents. Je chipais des appareils photo de mon père, russes à lʼépoque qui coutaient très cher en développement. Je me livrais à des expérimentations sur la lumière. La première exposition vue en Pologne était très abstraite et jʼai tout de suite détesté la couleur en peinture, ce qui continue aujourdʼhui. Après je nʼai jamais arrêté dans cette voie.
Comment décrire votre pratique ?
Je suis une artiste vidéaste entretenant un lien très proche avec la sculpture. La vidéo devient sculpture dans des installations immersives où lʼarchitecture a une place essentielle. Le spectateur doit se sentir enveloppé dans mon univers tout en restant libre de ses mouvements. Je préfère convoquer des phénomènes plutôt que de chercher à les expliquer. Révéler ce qui est paradoxal ou caché. Je vais partir dʼun projet concret pour mieux décrire ma méthodologie, « la Trilogie », un corpus filmique en 3 volets autour des étapes ambivalentes et tragiques de lʼévolution de la nature humaine. « La Mémoire des Glaciers », déjà réalisé a été montré et exposé dans le cadre de la Bienalsur à Buenos Aires. Lʼinstallation vidéo retranscrit le possible effondrement dʼun glacier au Sud de la Patagonie à Perito Moreno, le 2ème chapitre, « Mir » (en cours de réalisation) capté sur des sites miniers en Sibérie orientale révèle vu du ciel, dʼimmenses béances faites par lʼhomme, que je rapproche des lignes archéologiques de Nazca étudiées par la mathématicienne Maria Reiche. Le 3ème et dernier volet « BepiColombo », porte le nom de la sonde qui sera envoyée sur la planète Mercure à la fin de lʼannée 2018. Une mission scientifique destinée à étudier la genèse du soleil. Le lancement de ces machines ouvre la porte à une dimension imaginaire de lʼordre du fantastique croisée avec une réalité technologique fortement tangible. Ainsi de la comète des origines nous bouclons la boucle dans cette trilogie à lʼinfini. Ce qui est passionnant et formidable avec les scientifiques est de partager cette quête originelle.
Déroulé et préparation des projets
Temps long :
Mes projets sʼinscrivent toujours à long terme engageant de nombreux paramètres. Je commence déjà par faire énormément de recherches sur internet sur des endroits difficilement accessibles, des mythes, par exemple le mythe de Yonaguni au Japon. Puis je construis de nombreuses rencontres et échanges avec les scientifiques.
Notons que « 400 milliards de planètes », tourné dans le plus grand observatoire du Chili dans le désert dʼAtacama, a commencé il y a 6 ans. Le travail en amont est colossal avec les autorisations de tournage à obtenir comme pour le projet du nouveau télescope ouvert en Chine, lʼun des plus grands au monde que lʼon filmera en octobre.
En parallèle je me livre à une intense préparation physique à lʼaide dʼun coach, que ce soit pour plonger en eau profonde ou escalader des glaciers. Un régime de fer qui demande beaucoup de discipline avant le départ.
Quels sont vos sources d’influence, artistes référents ?
Jʼai beaucoup dʼestime pour Alina Szapocznikow, Joseph Beuys, Yannis Kounellis, Louise Bourgeois, Anselm Kieffer,Tatiana Trouvé ou Matthew Barney même sʼils nʼont pas de rapport direct avec mon travail. Jʼavais 20 ans quand jʼai vu les premières installations de Barney et cʼest lui qui a été le vrai déclic avec cette matière organique que lʼon retrouve aujourdʼhui à travers la cire que jʼinsuffle à mes environnements.
Même si je me sens plus française que polonaise aujourdʼhui jʼai une certaine difficulté à me reconnaître dans la scène française contemporaine. Mes références se nourrissent plus que de citations, de mes rencontres comme avec Mr Kimura, professeur de géologie de lʼUniversité de Ryūkyū sur lʼîle dʼOkinawa que jʼai interviewé sur ses recherches pendant 30 ans. Jʼai besoin dʼune aventure humaine.
Projets à venir
Je dois toujours me confronter à la question du financement des projets. Jʼai réalisé 10 films avec des partenaires, lauréate du Prix Coal 2016, lʼinstitut Polonais a soutenu la post-production du film « La mémoire des glaciers ». Pour ce second volet, jʼai déjà reçu le soutien de mes galeries, la Galerie Leto et la galerie Laurence Bernard. Ma société de production française Eva Albaran & co me soutient ainsi que lʼInstitut Polonais. Malheureusement la trilogie risque de se terminer en 2019 faute de soutien financier suffisant pour le 3ème volet. Mais les expositions pour 2018 seront nombreuses avec pour commencer lʼouverture de Tierra del Fuego, à la Leto Gallery de Varsovie, en parallèle de Après, Kewenig gallery, à Palma de Mallorca, (Espagne), ma participation à la foire Arco (Madrid) avec la nouvelle galerie dʼEva Albaran, puis lʼArgentine…
Angelika Markul est représentée par la galerie Leto (Varsovie), la galerie Laurence Bernard (Genève) et la galerie Eva Albarran, productrice (Solo galerie à Paris) qui va ouvrir à Madrid à lʼoccasion dʼARCO.
Journal de Bord de lʼartiste : http://www.angelikamarkul.net/fr/journal-de-bord/
Prochaines expositions : Centre international dʼart et de paysage de lʼîle de Vassivière, Vassivière, France, 2019 ; «If the hours were already counted », Sector 2337, Chicago, Etats-Unis, 2018 ; Muntref – Centro de Arte Contemporáneo, Buenos Aires, Argentine, 2018 ; Galerie Leto, Varsovie, Pologne, 2018 http://www.angelikamarkul.net/fr/
Schau zeigt: Ohne Zeit und Erinnerung kein „Danach” Martin Breuninger | Palma de Mallorca | 27.02.2018 https://mallorcamagazin.com/nachrichten/kultur/2018/02/27/60645/ausstellung-zeigt-ohne-zeit-und-erinnerung- kein-danach.html
Angelika Markul: Ihre Arbeit ist Teil des Projektes "Ausgrabungen aus der Zukunft". Foto: Patricia Lozano
Ein Danach gibt es weder ohne Zeit noch ohne Erinnerung. Mit eben diesen beiden Begriffen spielt die Schau: "Après" (Danach). Unter diesem Titel stellen mit Christian Boltanski, Bertrand Lavier und
Angelika Markul drei international renommierte Künstler in der Galería Kewenig in Palma aus.
Das "Danach" bezieht sich zunächst auf den Tod des Galeristen Michael Kewenig am Ostersonntag
2017. "Das ist zwar keine Hommage an Michael, aber etwas, das mit ihm in Zusammenhang steht", erklärt Boltanski den Ausstellungstitel. „Danach” ist auch ein Anfang nach einem Ende. "Die Galerie macht weiter und die Künstler machen weiter, aber eben danach." Boltanski, geboren 1944 in Malakoff bei Paris, ist einer der anerkanntesten Künstler seiner
Generation, was sich auch in seinen internationalen Ausstellungen widerspiegelt. Die Galerie Kewenig sei eine der wenigen Galerien, die stets einen familiären Umgang mit den Künstlern gepflegt habe, sagt Boltanski. Angesichts der engen Freundschaft, die er zu seinem Galeristen pflegte, bezeichnet er
"Après" als "eine Art Familienausstellung". Da spricht er für seine Kollegen mit: "Und wir entschieden, das zu machen, um zu sagen: Wir sind hier, und die Dinge gehen weiter."
Die Installation, die Boltanski in der Galerie zeigt, besteht aus zwölf blass und geisterhaft wirkenden
Kinderporträts, Fotografien, die auf seiner Arbeit "Écoliers d'Oiron" aus dem Jahr 1993 basieren. Die
Porträts sind auf einen transparenten Untergrund aufgebracht und in Metallrahmen, die ihrerseits auf vertikalen Metallstangen fixiert sind. Wie Standbilder sind sie um eine große Glühbirne angeordnet.
Wirken die Kindergesichter wie Geistererscheinungen, dann wird der Betrachter in zwei Spiegeln von
Bertrand Lavier selbst zum schemenhaften Geist. Lavier, der 1949 in Châtillon-sur-Seine geboren wurde, kommt eigentlich aus dem Gartenbau und hat es als Autodidakt in die bedeutenden internationalen Kunstmuseen geschafft.
Seine beiden Arbeiten der Ausstellung sind vor Ort im Ausstellungsraum der Galerie, eine alten gotischen Kapelle, entstanden. Auf zwei Spiegel hat er mit dicken Pinselstrichen ein farbloses Gel aufgetragen. Nur die Ränder ließ er frei, nur in ihnen spiegelt sich die Wirklichkeit wider. An seinen
Rändern kann man die Reflexion der Realität sehen. "Ein Gemälde stellt gewöhnlich etwas dar, aber dieses Gemälde stellt den Spiegel selbst dar. Und der Betrachter ist selbst im Bild, wie gefroren, wie ein Geist", präsentiert Lavier seine Arbeit.
Der Kommunikation zwischen den Arbeiten von Boltanski und Lavier kann man sich nicht entziehen.
Wer in den fast opaken Spiegel von Lavier schaut, wird zum Geist. Durch die transparenten
Fotografien Boltanskis dagegen erscheinen die porträtierten Kinder wie Geister, entsteht gar eine
Geisterwelt, da hinter einem Bild auch die anderen zu sehen sind. "Christian und ich sind seit Langem enge Freunde. Deshalb ist es einfach für uns, zu tanzen", kommentiert Lavier mit sichtlichem
Vergnügen die Kommunikation der Arbeiten.
Auch die Installation von Angelika Markul ist in diese Kommunikation eingebunden. Die mehrfach ausgezeichnete Film- und Installationskünstlerin wurde 1977 in Szczecin geboren. Sie studierte in
Paris Kunst, lebt und arbeitet in Paris und Polen und hat in internationalen Museen ausgestellt. Aus Filz und Seilen, die sie mit einem schwarz pigmentierten Wachs überzogen hat, schuf sie zwei
Arbeiten, die auf dem Altar der ehemaligen Kapelle liegen. Über ihnen strahlt das Licht eines blauen
Neonkreises.
Wie mumifizierte Objekte wirken die Exponate, wiedergefundene Mumien, deren Kopf und Glieder unter der Wachsplane verborgen zu sein scheinen. Ein Zufall ist dies nicht. Die Arbeit ist Teil ihres
Projektes "Excavations of the Future" (Ausgrabungen aus der Zukunft), zu dem die Künstlerin durch eine Reise nach Mexiko in die prähistorische Ruinenstadt Teoptihuacán mit ihren Stufentempeln inspiriert wurde.
Mir ihren Arbeiten zeigen die drei Künstler drei unterschiedliche Sichtweisen auf das "Danach", die
Lavier als "Unterhaltung" bezeichnet. Und Markul sagt: "Wir haben eine Art Theaterstück, eine
Geschichte geschaffen."
INFOS ZUR AUSSTELLUNG
Dauer: Bis Samstag, 17. März
Öffnungszeiten: MO bis FR 10-14 Uhr und 16 bis 20 Uhr, SA 10-14 Uhr
Ort: Galería Kewenig, Oratori de Sant Feliu, Carrer de Sant F. Feliu s/n, Palma
Feb 17, 2018 GONE WITH THE WIND Collective memory, imperfect human being and nature in the works of Angelika Markul http://contemporarylynx.co.uk/gone-with-the-wind
Angelika Markul, Delprat Nicolas, ʻIn the Middle of the Nightʼ, 2012, Galeria Labirynt, Lublin, courtesy of the artist
Small, white-transparent, unobtrusive, yet not irrelevant among other 56 international works of art displayed, the installation Gone With the Wind (2016) by Angelika Markul was presented in Pirelli Hangar Bicocca in Milan between 1st November 2017 – 14th January 2018. The group exhibition entitled Take Me (Iʼm Yours) curated by Hans Ulrich Obrist, Christian Boltanski, Chiara Parisi and Roberta Tenconi took place in the enormous, contemporary art space in Milan, in the very heart of Northern Italy. The gallery is commonly known to be in the constant search for novelty and so are curatorʼs ideas.
Angelika Markul, Take Me Iʼm Yours, Pirelli Hangar Bicocca, Milano, photo Agostino Osio, courtesy of the artist
This time, visitors were faced with the slightly rebellious curatorial concept, as for the rather consumerist European artworld. Guests were invited not only to take home, but also play with and bring to the exhibition their own pieces of art to add them to the already exposed set of artworks. And this game was not only for funny players – Christian Boltanski, Félix González-
Torres, Bruce Nauman, Wolfgang Tillmans, Douglas Gordon, Carsten Höller – to mention only a few, are nothing about insignificant gestures. And so is not Angelika Markul. In her practice, she uses video, drawings, video installations and objects. Her works and exhibitions such as Les Oubliées (The Forgotten, 2006), A Dream of a Fly (2006), Terre de depart (Land of departure, 2014), Z Ziemi do Gwiazd (From Earth to Stars, 2014), New
Moon (2012), La chasse (The Hunt, 2012), Tristan da Cunha (2013), Gorge du diable (Devilʼs Throat, 2013), W środku nocy (In the middle of the night, 2012), Lʼétat du ciel (The state of the sky, 2014), Excavations of the future (2016) or the recent one Terra del
Fuego presented 3.02 — 17.03.2018 at Leto Gallery in Warsaw, all appear to be nonchalantly out of space and time. This sensation, however, comes not only from their cosmic-exotic, fairytale-like titles. Markul spits out a blackish, inward matter like a medium, but the subject of her works comes neither from faraway lands nor the netherworld. Her body and mind penetrating forms emerge from nature. The meaning of life uncovers candidly from the wind blowing gently, conscientiously prepared deep underwater excursions or from tremendous thunders of Iguazu Waterfalls, unravelling their secrets – only in front of her eyes and solely for her ears. Genotypes of past generations filled with physical and mental suffering: wars, slavery and hurt, expose their deeply troubled vibes only through her thin skin, exclusively for her sensors, ready to take the burden of collective memory on their shoulders.
Angelika Markul, Take Me Iʼm Yours, Pirelli Hangar Bicocca, Milano, photo Agostino Osio,
courtesy Pirelli Hangar Bicocca
Angelika Markul, Take Me Iʼm Yours, Pirelli Hangar Bicocca, Milano, photo Agostino Osio, courtesy Pirelli Hangar Bicocca
Markul claims to be influenced by artists such as Mirosław Bałka, Tadeusz Kantor, Joseph
Beuys, Tatiana Trouvé, finally Christian Boltanski – her Parisian professor. Boltanski is preoccupied with death and human tragedies such as mass murder of Jews by Nazis, he creates works commemorating the victims of crimes committed in Cambodia, Bosnia,
Rwanda or Darfur. His works resemble para-religious and martyrological monuments, altars or places of remembrance. Comparable experience of entering the saint place, church or sanctuary, share participants of Angelika Markulʼs exhibitions. Her works are forcefully auratic. What she brings from her wide world trips reaching up to archipelago Riukiu or Atakami desert are not visual or spatial postcards, but the living, vivid energy, processed and digested by the built-in sensory-emotional machines she possesses. The energy circulation is endless, but for the very moment of forming and exposing her art pieces, all spirits seem to be located there. As if an artist wished to finally close the story and let us sooth, even if, in fact, the real nature of energy is to float continuously. Boltanski is known for his references to autobiographical motifs, which, though significant for every artist, play an exceptionally important role only for some. Markul refers to the childhood memories. She creates worlds full of mysteries, intuition, imagination, emotions. In one of their common projects Monuments Noirs & La Clarté Souterraine exhibited in Kewenig
Gallery in 2008, she built in the galleryʼs arch cellar an architecture of black covered frames which seem to be piled accidentally. With the help of light and air coming out of fans, they resembled an abandoned stage scenery. Videos screened at the back of the cellar showed the bloodthirsty handling of killed tunnies in a Japanese fish hall. “The work of Markul, influenced by the nature and biographical experiences, touches multifariously the imagination of the beholder and appears at the same time partly poetic and partly threatening”.[1]
Angelika Markul, The Unleashed Forces, Muzeum Sztuki in Łódź, courtesy of the artist
The metaphysical, energy-focused attitude, as well as distant journeys and constant desire to conquer undiscovered lands, resembles Marina Abramović life and work. However, Markul treats an outcome ponderously, results of her work are rather long-lasting pieces of art. They take the form of sacred trophies, whereas Abramović doesnʼt care about objects, they come and they go. But Markul also frequently creates site-specific installations, such as an Iceberg in Centre of Contemporary Art „Znaki Czasu” (CoCA) in Torun (2008). A piece made of foam, presented inside a pool inlaid with black marble, was inspired by isolated icebergs floating around the Polar Circles. Similarly to them, the sculpture gradually faded away in time.
Other site-specific work, referring to nature, approached with the same mindfulness, care and respect towards natural history is Gone with the Wind, prepared especially for the exhibition in Milan. It fits precisely, yet naturally, in the democratic concept of the exhibition. Here, we have a casual white ventilator and a set of biodegradable bags. A participant is free to take a bag and fill it with the air blow produced by the ventilator placed nearby. Afterwards, he or she can take the self-made product home, dispose the bag in the corner, or let the air go back to the ambient, simultaneously wishing a dream to come true.
Angelika Markul, Terre de departe, Palais de Tokyo, 2014, courtesy the artist
Itʼs somehow unlike the previous, dark, haptic, organic forms from What is lost, is at the beginning (2016) that seemed to be excavated directly from the murky ocean depths. Gone with the Wind is more conceptual, compared to the previous works, but the core idea is utterly alike. Being part of nature, common natural wealth, uncanny innocence, all wrapped in the bizarre atmosphere of infinity.
Markulʼs works are simple, precise and dignified, there is just enough of both matter and idea. She claims “The nature that I show is just me, my interior” and “I do what I feel. For the last ten years, I wasnʼt inspired by anything else. My feelings are the only points of reference for me”.[2]The important issue of the general concept of her works is also an impact human has on nature. This is why the lost civilisations and lands never touched by humans attract her like a magnet. “She recognises forces of nature as such, which canʼt be easily subordinated to the categories of good and evil”.[3] – says Jarosław Lubiak, curator of one of her exhibitions. She transfers the autonomy of an artist to nature, as when she went to
Fukushima to observe cities devastated by the tsunami, when she called the result of a catastrophe a sculpture. There is no black and white, and we are not at all powerful with our sophisticated machines. The most meaningful that we can do is to observe and respect.
Rules that nature follows arenʼt and will never be comprehensible for us, still we need to surrender to them. Needless to say, her works are overloaded with anxiety and fear, but also with curiosity, acceptance and appreciation for the world of science. On the other hand, subconsciousness is what plays first fiddle. When we enter her exhibition, we donʼt understand, but feel, we lose sense of time and space, we uncritically create our own network of associations that triggers inconvenient emotions. We crave to be there, facing, however, an overwhelming fear of their vastness, and receiving messages that remain beyond our limits of understanding.
Written by: Dobrosława Nowak
infomag baleares 31 enero, 2018 Arte & artistas https://infomag.es/2018/01/31/la-galeria-kewenig-presenta-la-exposicion-apres-reuniendo-a-los-artistas-christian-boltanski-bertrand-lavier-y- angelika-markul-en-el-oratori-de-sant-feliu/
La Galería Kewenig presenta la exposición “Après”, reuniendo a los artistas Christian Boltanski, Bertrand Lavier y Angelika Markul en el Oratori de Sant Feliu.
En esta exposición se cuestionan el tiempo y la memoria como forma de supervivencia, se reta al despertar del recuerdo, a la lucha contra el tiempo. Marcel Proust proclamó “El olvido no existe sin alterar profundamente la noción del tiempo”, el mismo autor que manifestó que el estado de las cosas no pertenece únicamente al presente. Boltanski, Lavier y Markul, afincados en París, rinden homenaje a estas palabras. Juegan con la noción del tiempo, implantando el pasado en el presente, se mueven entre la línea de la realidad y lo artístico y cortejan con la idea de la muerte para darle vida.
Après (2000) es la obra que presenta Christian Boltanski, la cual da título a la exposición que se sumerge en un análisis de la existencia, de su inexorable fin y de su búsqueda ulterior. El artista inicia este recorrido a través de doce fotografías impresas sobre lino, basadas en su trabajo Les Écoliers d’Oiron(1993), enmarcadas en metal sobre una vara y una base del mismo material. En el momento en el que se disparó la cámara para retratar a los niños, esa realidad se convirtió en inmodificable, el pasado siempre será presente. Así, este medio de expresión representa el soporte a través del cual ver, recordar y preservar la memoria. Boltanski busca contínuamente en su obra el reflejo de la existencia individual y evidencia a menudo en el espectador una especie de melancolía relacionada con la pérdida de la inocencia.
En 1993 Boltanski pronunció estas palabras: “Como artista yo poseía un espejo; quienquiera que se refleje en el espejo vive, pero aquel que sujeta el espejo, el artista, es nada. El espejo lo esconde. Soy una máquina que realiza los deseos de otros”. Es aquí cuando entra en juego Bertrand Lavier, uno de los artistas franceses más influyentes de su generación. Desde la década de los setenta se ha encargado de abordar la relación entre el arte y la realidad, cómo tornar borrosa la línea que separa la pintura de la escultura. Quien dijo una vez “Yo hago exposiciones, no fabrico imágenes, no tengo estudio” presenta uno de sus conocidos miroirs que pinta in situ en el Oratori, días previos a la inauguración. Un espejo “manifiesta la imagen de lo que piensas que ves”, asegura Lavier. Pero en su obra, uno no puede ver, ni puede verse. Sus densas pinceladas de gel sobre el cristal, llegan a una nueva dimensión en Après, formando una falsa proyección. Crean el reflejo de una ficción, situando al espectador en un tiempo inmóvil, como si nuestro cuerpo estuviera en una nueva atmósfera, flotando entre dos mundos.
Este viaje culmina con Angelika Markul. En la obra de esta artista multidisciplinar abunda la creación de vídeo e instalaciones en las cuales predominan materiales naturales donde la luz es un elemento esencial. Para la ocasión selecciona una instalación de fieltro, cera y cuerda que posiciona sobre el altar junto a una pieza de neón azul que la ilumina. Esta obra forma parte de su proyecto Excavations of the Future, (2016). Tras viajar a México y visitar la arquitectura ceremonial de Mesoamérica, en Teotihuacán, nace en ella la necesidad de evocar estos lugares y representar su simbología para encontrar el balance en el estrato temporal que separa lo natural de lo intangible. Inicia la búsqueda de la imagen que está escondida al ojo del ser humano, se mueve a través del espacio antes del après. Christian Boltanski nacido en 1944 en Malakoff, Francia, es uno de los artistas contemporáneos más reconocidos de su generación. Ha representado a Francia en la Biennale de Venecia en 2011 y ha participado en tres ocasiones en la Documenta de Kassel. Su trabajo ha sido expuesto en grandes museos e instituciones internacionales como el MoMA de New York; Centre Georges Pompidou, París; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Espace Louis Vuitton, Munich; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; Teien Art Museum Metropolitan, Tokyo; Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris; Museo Nacional Bellas Artes, Santiago de Chile; Palais de Tokyo, París – entre muchos otros.
Bertrand Lavier nacido en Châtillon-sur-Seine, Francia, en 1949, vive y trabaja en París. Es un artista autodidacta que obra instalación, escultura y pintura. Trabajaba como paisajista antes de formar parte de sus primeras exposiciones colectivas en torno a 1971. En 2012 tuvo una gran retrospectiva en Centre Georges Pompidou, París, y su trabajo ha sido expuesto regularmente en renombrados museos internacionales como Kunstmuseum Luzern, Luzern; Kunstmuseum Liechtenstein, Vaduz; Palais de Tokyo, París; MAMC, Musée d’Art Moderne de Saint-Étienne; Fondation Vincent van Gogh, Arles; Villa Medici, Roma; Musée d’Orsay, París; Musée du Louvre, París; Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris; Musée d’Art Moderne et Contemporain, Ginebra; M.C.A. San Diego; Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig, Vienna, Kunsthalle Bern – entre otros.
Angelika Markul, nacida en Szczecin, Polonia, en 1977, vive y trabaja entre Francia y Polonia. Se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París en 2004. En 2017 recibió el premio MAIF de la escultura contemporánea por Mylodon de Terre. En 2016 fue galardonada con el Premio COAL du Art et Environnement por su proyecto Tierra de Fuego. Su obra se ha expuesto en el Jewish Museum, New York; National Art Museum of China, Beijing; CSW Zahme Ujazdowski, Varsovia; Palais de Tokyo, París; Museo Sztuki, Polonia; Domaine de Chamarande, Chamarande; MAC/VAL, Musée d’Art Contemporain du Val-de-Marne, Vitry-sur-Seine; Fondation Cartier, París – entre otros.
KEWENIG // Duración de la exposición: 25 de enero – 17 de marzo de 2018 Oratori de Sant Feliu C/ Sant Feliu s/n E-07012 Palma de [email protected] www.kewenig.com
http://www.arteinformado.com/magazine/n/interes-galeristico-internacional-por-madrid-5850
27 FEB DE 2018
Interés galerístico internacional por Madrid
La mexicana Sofía Mariscal, impulsora de MARSO, anuncia su llegada a la capital durante 2018.
Nueva sede de KOW Madrid en el Rastro madrileño
Durante la pasada semana ferial madrileña, dos galerías internacionales, la francesa Solo y la alemana KOW, han abierto respectivas sedes en Madrid, un tanto alejadas de los circuitos galerísticos habituales de la capital. También ha mostrado su interés por abrir en Madrid, Sofía Mariscal, responsable de la galería mexicana MARSO, que ha acudido por primera vez a la feria ARCOmadrid.
Inauguración de Galería Solo en Madrid - Foto ARTEINFORMADO
La primera en abrir, el día 21, fue la galería francesa Solo, en un callejón de la madrileña calle Jorge Juan, donde en su día se ubicó uno de los restaurantes de más nivel de la capital, y lo hizo con una muestra en la que dio cabida a relevantes obras de Angelika Markul, Bertrand Lavier, Carlos Amorales, Christian Boltanski, Dominique Gonzalez-Foerster, Douglas Gordon, Iván Argote, Morgane Tschiember y Ugo Rondinone. La galería, con sede en París desde hace años donde acaba de hacer una exposición a Los Carpinteros, está dirigida por la pareja formada por el promotor inmobiliario Christian Bourdais y la gestora cultural de origen español Eva Albarrán, que juntos promueven también "Solo Houses", colección de casas de vacaciones a medida diseñadas por una nueva generación de jóvenes arquitectos internacionales, según explican en su web.
Por su parte, la galería berlinesa KOW, presente en las dos últimas ediciones de ARCOmadrid, ha abierto nueva sede en el Rastro madrileño, bajo el nombre deKOW Madrid, donde el día 23 inauguraba su primera muestra colectiva con obras de Barbara Hammer, Eugenio Dittborn, Franz Erhard Walther, Hiwa K, Los Carpinteros y Michael E. Smith.
Sofía Mariscal - Cortesía Sofía Mariscal
Finalmente, Sofía Mariscal, impulsora desde 2011 del proyecto curatorial primero Marso y después galería de arte con el mismo nombre en Ciudad de México, ha participado por primera vez en ARCOmadrid, ciudad donde ha anunciado, según recoge su gabinete de comunicación, que “estamos proyectando abrir una extensión de MARSO en Madrid dedicada a exhibir arte latinoamericano con especial atención en México. Creo que Madrid se está volviendo cada vez más la puerta natural a Europa para las prácticas artísticas latinoamericanas y eso me parece súper interesante”. Mariscal ha colaborado, junto a Guillermo Penso, coleccionista y director de la Bodega Otazu, en la muestra “Pre(-)Textos”, inaugurada unos días antes de la feria en la sede de laColección Kablanc.
ENTREVISTA Boltanski, Lavier i Markul: La intel·ligència de lʼatzar, una trobada entre tres artistes arribats de París
Els artistes conversen de les obres que componen Après, una exposició que recorda el galerista Michael Kewenig, que va morir a Palma el mes dʼabril de 2017
CRISTINA ROS Palma 02/02/2018 22:39
https://www.arabalears.cat/cultura/Boltanski-Lavier-Markul-intelligencia- Paris_0_1954604633.html
Boltanski, Lavier i Markul: La intel·ligència de lʼatzar, una trobada entre tres artistes arribats de París / FOTOS: ISAAC BUJ Arribats de París -on viuen-, asseguts entre les seves obres, al bell mig de lʼOratori de Sant Feliu -seu de la galeria Kewenig, a Palma-, Christian Boltanski, Bertrand Lavier i Angelika Markul conversen de les obres que componen Après, una exposició que recorda el galerista Michael Kewenig, que va morir a Palma el mes dʼabril de 2017.
Quin significat té Après per vosaltres?
Christian Boltanski- Aquest espai, aquests carrers, aquesta ciutat, tot ens recorda Michael Kewenig. És ell qui ens reuneix aquí. Après és després de Michael, perquè no hi és, però a la vegada és del tot present per nosaltres.
Angelika Markul- Après és, més enllà de la reunió dʼobres, allò que queda després, lʼamistat, la família...
Bertrand Lavier- Michael Kewenig ens coneixia bé a tots tres. Estam segurs que si ell hi fos i hagués volgut reunir-nos en una exposició, hauria fet aquesta mostra, hauria triat aquestes mateixes peces que ara sʼexhibeixen.
És la primera vegada que exposau els tres sols en un mateix espai. Heu triat les obres pensant en els altres?
C.B.- Jo coneixia lʼoratori, hi he exposat, i sé que és un espai que no sʼha dʼincomodar. Pensant en lʼespai he triat lʼobra. I per un atzar, ara que hi són les peces de tots tres, sʼha establert una gran relació entre elles, com si formassin una sola obra. Lʼatzar és intel·ligent.
B.L.- He fet les obres aquí, afavorint el reflex de lʼespai, de les peces i també de lʼespectador. Ara bé, vist el resultat, la mostra esdevé una mena de dansa al lloc i entre nosaltres, sense trepitjar-nos.
A.M.- Jo també vaig triar lʼobra pensant en lʼespai, concretament partint de lʼaltar, un ritu, un cos animal o home sense una significació específica. I sí, trob que hi ha un diàleg fructífer que, entre els miralls de Lavier i els retrats de Boltanski, ens remeten a les ànimes. C.B.- Sí, a través de les obres ens convertim en ànimes. El passat és present sempre en el després.
Com afrontau el després en la vostra obra? Què hi ha del passat i què de prospecció cap al futur?
A.M.- Em situu entre la realitat i la ficció i, especialment en la meva obra cinematogràfica, intent trobar significats i respostes a través de la ciència. Mʼinteressa aprofundir en la nostra fragilitat, i fer-ho a través de processos gairebé arqueològics. De fet, crec que ens cal fer un treball dʼarqueologia prospectiva per saber què quedarà de nosaltres.
B.L.- A mi mʼinteressa canviar la naturalesa de les coses, manipular una cosa per convertir-la en una altra de diferent. Vaig fer horticultura i vaig aprendre a fer empelts com a unió de dues branques per aconseguir nous fruits. Empeltar em sembla un bon recurs per a la creació artística i una imatge molt gràfica del passat i el futur.
C.B.- El futur és sempre una esperança. Hem de tenir en compte el passat, sempre és present, però no ens hi podem instal·lar. Com conta Kundera que deia un guardià del cementeri, hem de deixar que els vells morts deixin lloc als morts joves. O allò de ʻhem de perdonar als vius que siguin feliços perquè són els propers mortsʼ.
Quin és, per cadascun de vosaltres, el motor per a la dedicació a la vostra obra artística?
A.M.- Em fascina el descobriment de llocs ignots, fer recerca sobre el terreny, transitar la memòria dels cossos i dels llocs i situar-me entre la destrucció i el cicle de la vida. Em motiva captar les imatges de les grans paradoxes que nosaltres mateixos hem creat.
B.L.- Jo mai no sé què faré demà, i això és un gran motor per a la meva obra. Com passa sempre a la vida, a tothom, qualsevol cosa em du a una altra. Això és extraordinàriament excitant per a mi. Dins la trajectòria dels éssers humans, tot és imprevisible. C.B.- Treball per fer i, sobretot, per fer-me preguntes. I mai no trob les respostes. Per mi, intentar comprendre és el gran motor de lʼart. En el sentit que apunta Bertrand, una pregunta en crea una altra. La recerca de la comprensió ens du a no compredre i, tanmateix, mai acabam de comprendre. Això és com si tens un munt de claus i un munt de portes, però mai no trobes cap clau que pugui obrir. Aquesta recerca constant ens fa humans. De fet, és el gran motor de les nostres vides.
Nuit Blanche 2017 : comme un seul homme
Auteur Grégoire Caron 6 octobre 2017 http://artshebdomedias.com/article/nuit-blanche-2017-seul-homme/
Extrait
Déjà quinze ans que, chaque année, la ville de Paris sʼillumine le temps dʼune nuit, pour le plus grand plaisir des amateurs dʼart et autres vagabonds curieux en tous genres. Pour cette 16e édition de Nuit Blanche, dirigée par Charlotte Laubard, lʼaccent a été mis sur la nécessité de « faire œuvre commune ». Ce samedi 7 octobre, la manifestation invite les Parisiens à suivre deux circuits reliant les 28 œuvres sélectionnées pour le « In » de lʼévènement, reconnaissables par un marquage au sol ; lʼun se déploie dans le Nord de la capitale, lʼautre en son centre. Heureux les égarés, puisquʼils auront la possibilité de tomber sur quelque 85 propositions « Off » au hasard des rues environnant les parcours « officiels ». Bonne(s) balade(s) !
Zone Yonaguni, Angelika Markul. Nature qui se caractérise aussi par les nombreux mystères qu’elle renferme. Un sujet qu’Angelika
Markul n’a de cesse d’explorer. La plasticienne propose une plongée au cœur de l’un d’eux, qui suscite encore aujourd’hui incompréhension et fascination. Ça se passe au Carreau du Temple, 4 rue
Eugène Spuller. Découverte en 1986 au large des côtes de l’île japonaise éponyme, la Zone
Yonaguni est une énigme. Haute de 25 mètres et longue de 250, elle prend la forme d’une immense structure sous-marine qui se dresse à moins de 30 mètres de profondeur et attise un questionnement resté sans réponse catégorique : la main de l’homme est-elle passée par là ? Née en 1977, Angelika
Markul s’interroge depuis plus de 10 ans sur la question des lieux, de leur mémoire, de leur destruction et du cycle de la vie en général. Après avoir reçu le prix Coal en 2016 qui récompense les artistes pour leur travail sur l’art et l’environnement – et, tout récemment, la dixième édition du Prix
MAIF pour la sculpture –, elle prépare un nouveau projet intitulé Tierra de Fuego. Zone Yonaguni est une installation vidéo qui immerge le regardeur dans ce lieu hors du commun, accompagnée par une pièce en cire rappelant le détail du bloc de pierre sous-marin, surmontée d’un néon. L’œuvre soulève la question de la place de l’Homme face à la nature, mais également face à l’ignorance et au néant,
Angelika Markul s’attachant à créer une forme d’incertitude, tant sur le lieu que sur nos origines.
ARTE, MILANO OCT. 2017
PIRELLI HANGARBICOCCA: TAKE ME (I’M YOURS), L’ARTE DA PORTARE A CASA http://www.mam-e.it/arte/pirelli-hangarbicocca-take-im-yours/
DAL 1 NOVEMBRE 2017 AL 14 GENNAIO 2018 LA PIRELLI HANGARBICOCCA DI MILANO INAUGURA UNA MOSTRA “PARTECIPATIVA”.
Parallelamente allʼincredibile successo della mostra di Lucio Fontana, Pirelli HangarBicocca inaugurerà una mostra eccezionalmente partecipativa.
Lʼidea della mostra fu concepita nel 1995 da Hans Ulrich Obrist e Christian Boltanski.
Curata da Christian Boltanski, Hans Ulrich Obrist, Chiara Parisi e Roberta Tenconi, prevede artisti di fama mondiale.
Aaajiao, Etel Adnan, Rosa Aiello, Giorgio Andreotta Calò, Micol Assaël, Gianfranco Baruchello, Christian Boltanski, Mohamed Bourouissa, James Lee Byars. Con Luis Camnitzer, Maurizio Cattelan, Ian Cheng e Rachel Rose, Heman Chong, Jeremy Deller, Patrizio Di Massimo, Simone Fattal. Ancora Hans-Peter Feldmann, Yona Friedman, Martino Gamper, Mario García Torres, Alberto Garutti, Gilbert & George, Dominique Gonzalez-Foerster.
Félix González-Torres, Douglas Gordon, Carsten Höller, Jonathan Horowitz, David Horvitz, Adelita Husni-Bey, Pierre Huyghe, Alex Israel, Koo Jeong A.
La lista continua con Alison Knowles, Ugo La Pietra, Armin Linke, Angelika Markul, Annette Messager, Gustav Metzger, Bruce Nauman.
Otobong Nkanga, Yoko Ono, Luigi Ontani, Sarah Ortmeyer e Friederike Mayröcker, Riccardo Paratore, Sondra Perry, Cesare Pietroiusti, point dʼironie. Ho Rui An, Anri Sala, Tino Sehgal, Daniel Spoerri, Wolfgang Tillmans, Rirkrit Tiravanija, Franco Vaccari, Francesco Vezzoli e Lawrence Weiner.
Non manca proprio nessuno. SCOPRIAMO PERCHE UNA MOSTRA DIVERSA DALLE ALTRE.
Si è parlato di mostra “partecipativa”, “Take Me (Iʼm Yours)” è una collettiva diversa dalle altre, stravolge le regole con cui si fa esperienza visiva e museale.
Infatti i fruitori sono invitati a toccare, usare e modificare così come indossare, consumare, comprare e portare a casa gratuitamente i lavori dʼarte.
Comprendiamo bene che questo è un progetto dʼarte che è “costretto” a evolversi e a rigenerarsi nel tempo.
Svuotare lo spazio dagli oggetti, modificarne lʼassetto e lʼaspetto produce quasi una performance. Riflettendo sul fatto che quello che compiamo in questa mostra avviene nel mondo dellʼarte contemporanea da un pezzo e nella vita di tutti i giorni.
Immaterialità, svuotamento e modificazione: tre fattori su cui pensare.
Questa mostra fu allestita inizialmente nel 1995 alla Serpentine Gallery di Londra, dal 2015 ha iniziato a coinvolgere il mondo intero, Parigi, Copenaghen, New York e Buenos Aires. Ora arriva in Italia in una versione ancora una volta differente dalla precedente.
Pensata da Hans Ulrich Obrist e dallʼartista Christian Boltanski sulla necessità di rivedere lʼesposizione delle opere dʼarte.
Lʼingresso alla mostra è gratuito, ma per portare a casa gli oggetti è previsto lʼacquisto della borsa creata dallʼartista Christian Boltanski. In vendita presso lʼInfo Point o al Bookshop al costo di 10 euro, che contribuiranno alla rigenerazione delle opere distribuite.
BELGIQUE
LE KANAAL D’AXEL VERVOORDT SE PRÉCISE À ANVERS P. 3
LUNDI 25 SEPTEMBRE 2017 NUMÉRO 1346
BIENNALE DE LYON : ANGELIKA MARKUL, APPROCHE, CONTEMPLER LAURÉATE UN NOUVEAU SALON FACE À L’ABÎME DU PRIX MAIF PENDANT PARIS PHOTO ART CONTEMPORAIN page 06 POUR LA SCULPTURE SALON page 04 BRONZE page 02
HAUSER & WIRTH SE LANCE À L’ASSAUT DE L’ASIE page 05
WWW.LEQUOTIDIENDELART.COM 2 euros BRÈVES PAGE LE QUOTIDIEN DE L’ART | LUNDI 25 SEPTEMBRE 2017 NUMÉRO 1346 02
ANGELIKA MARKUL, LAURÉATE DU PRIX MAIF POUR LA SCULPTURE > Le Prix Maif pour la Sculpture 2017 a été décerné à Angelika Markul. Née en 1977, l’artiste vit et travaille en France et en Pologne. Diplômée de l’École nationale supérieure des beaux-arts de Paris, elle a reçu le prix SAM Art Projects en 2012 et son travail a fait l’objet d’une exposition au Palais de Tokyo à Paris en 2014. Elle participe actuellement à « Sans Réserves », exposition des œuvres de la collection au Mac-Val (Vitry-sur-Seine, Val- de-Marne). Sa pièce Mylodon de Terre conçue pour le prix s’inspire des légendes autour de cet animal préhistorique dont les traces ont été découvertes au XIXe siècle en Patagonie (Argentine). Son œuvre sera réalisée grâce au soutien du Prix Maif en deux exemplaires en bronze au cours de l’année. Son projet a été retenu parmi ceux d’Alfredo Aceto, Brice Chatenoud, Nicolas Boulard et Thomas Waroquier, ce dernier recevant – à l’occasion des 10 ans du Prix Maif - le Prix spécial du public avec une dotation de 3 000 euros. www.maif.fr/prix-sculpture
Angelika Markul, Mylodon de Terre, maquette, 150 x 50 x 30 cm. © D. R.
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LA TRAÇABILITÉ 200 INVITÉS DE L’ŒUVRE D’ART EXPERTS DU MONDE OU LA FORCE DE SON HISTOIRE DE LA CULTURE ET 20 DU DROIT D’AUTEUR
COLLOQUE ORGANISÉ 2 TABLES-RONDES PAR L’ADAGP Le 28 septembre 2017 à 14h 1 APRÈS-MIDI Auditorium de l’institut national d’histoire de l’art 6 Rue des Petits Champs, 75002 Paris
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ADAGP-PUB-QUOTIDIEN-V2.indd 1 18/09/2017 12:00 EXPOSITION PAGE LE QUOTIDIEN DE L’ART | LUNDI 25 SEPTEMBRE 2017 NUMÉRO 1346 08
SUITE DE LA PAGE 07 présent aussi dans la vidéo post-utopique de Julien BIENNALE Discrit) ; de la Sonic Fountain de Doug Aitken, lac laiteux excavé au sol dans DE LYON : lequel vient résonner une partition de goutes amplifiées ; de l’immense tissu CONTEMPLER FACE À L’ABÎME de soie flottant de Hans Haacke (deux succès imparables sur Instagram) ; des hélices de Susanna Fritscher créant une composition sonore uniquement avec la vitesse et la résonance de l’architecture ; de la toile d’araignée de Tomás Saraceno sous la lumière projetée du Nuage de Magellan avec le son des anneaux de Saturne ; ou de la vidéo de Fernando Ortega où un requiem joué par une flutiste dans une soufflerie gigantesque sera brutalement interrompu dans la dernière salle du musée d’art contemporain. C’est cependant en toute CETTE ÉDITION simplicité que certaines œuvres s’en détachent : qu’il s’agisse de la jungle DE LA BIENNALE hybride d’humains et d’animaux de pierre, projetées comme des fantômes DE LYON AURAIT (Apichatpong Weerasethakul) ; de l’actualité surprenante de photos de corps PU DÉJÀ AVOIR marginaux, imprimées sur des matières chimiques (Darío Villalba) ; ou de EU LIEU IL Y la partition hypnotique pour piano de Davide Balula (avec la poétesse Mei- A QUELQUES ANNÉES, PORTÉE mei Berssenbrugge). Il n’est absolument pas étonnant, au vu du parcours de PRESQUE la curatrice Emma Lavigne, que l’un des principaux traits de la Biennale de ENTIÈREMENT Lyon soit l’expérimentation sonore et la poésie visuelle – ce qui l’est plus est SUR L’ASPECT l’inclusion au musée d’art contemporain de très nombreux chefs-d’œuvre SENSORIEL ET historiques issus des collections nationales (au détriment du volet prospectif RÉTINIEN DES ou d’une relecture radicale de l’histoire de l’art). Ceci est contrebalancé par la ŒUVRES maîtrise évidente de l’accrochage, dans le choix très politique de ne pas ajouter de murs (« quand le monde les construit »), atteignant même la virtuosité dans la salle où une matrice biomorphique d’Ernesto Neto enveloppe des œuvres de Calder ou de Hans Arp. Mais dans une biennale placée sous la référence à deux lieux phare de l’avant-garde new-yorkaise – le loft de Yoko Ono où se tenaient des performances Fluxus et la Factory d’Andy Warhol –, il paraît évident que l’harmonie pacifiée de la première remporte largement sur le chaos vertigineux du second. Malgré des références aux philosophes de la tradition analytique anglo-saxonne (Nelson Goodman) et quelques évocations à des penseurs plus contemporains (l’intelligence artificielle chez Kevin Kelly ou la critique de l’abstraction par le post-colonialisme de Gurminder K. Bhambra), cette édition de la Biennale de Lyon aurait pu déjà avoir eu lieu il y a quelques années, portée presque entièrement sur l’aspect sensoriel et rétinien des œuvres (et méritant pour cela un succès attendu) mais délaissant les préoccupations d’une période historique mise face à l’abîme.
Tomás Saraceno, Hyperweb of the present, 2017. Courtesy de l’artiste, de la Biennale de Lyon 2017, Anya Bonakdar Gallery, New York ; Andersen’s Contemporary, Copenhague ; Pink Summer Contemporary Art, Gènes ; Esther Schipper, Berlin ; Ruth Benzacar, Buenos Aires. © Blaise Adilon.
MONDES FLOTTANTS. 14E BIENNALE DE LYON, jusqu’au 7 janvier 2018, La Sucrière et le Musée d’art contemporain de Lyon ; jusqu’au 5 novembre 2017, Le dôme, place Antonin Poncet, 69002 Lyon, http://www.biennaledelyon.com/
22.09.2017 par Anne-Sophie Lesage-Münch Angelika Markul remporte le Prix MAIF pour la Sculpture 2017
Angelika Markul, lauréate 2017, "Mylodon de Terre", 2017 150 x 50 x 30 cm, métal, cire, bois, feutre et corde © Sylvie Humbert / MAIF
Hier soir, au MAIF social Club à Paris, le jury a annoncé en présence des finalistes le nom de la lauréate de la 10e édition de ce Prix qui permet chaque année à un artiste plasticien de réaliser une première œuvre en bronze. Le projet lauréat Mylodon de Terre, proposé par lʼartiste Angelika Markul, donnera naissance à deux exemplaires de sculptures en bronze, réalisé au cours du 1er semestre de lʼannée 2018. Diplômée de lʼÉcole Nationale Supérieure des Beaux-Arts de Paris, lʼartiste, qui vit et travaille en France et en Pologne, a déjà reçu différents prix et a bénéficié dʼexpositions au Palais de Tokyo à Paris en 2014 ainsi quʼau CSW Zamek Ujazdowski de Varsovie en 2016. En 2017, elle a participé à la Bienalsur à Buenos Aires ainsi quʼà lʼexposition « Sans Réserves » au Mac-Val. Associant les faits réels et la fiction, voire la science-fiction, elle travaille actuellement sur un nouveau projet intitulé « Tierra del Fuego », dont fait partie sa proposition récompensée par le Prix MAIF. Celle-ci sʼinscrit dans un processus de réflexion entamé depuis plus de dix ans par lʼartiste autour des thèmes de la mémoire, des corps et des lieux, mais également de la destruction et du cycle de la vie. Mylodon de Terre sʼinspire des mythes et légendes liés à la créature du mylodon, un animal préhistorique découvert en Patagonie à la fin du XIXe siècle. Angelika Markul a travaillé à partir de recherches scientifiques et archéologiques pour créer une forme abstraite, impossible à identifier, qui semble momifiée dans le temps. En outre, pour célébrer la dixième année dʼexistence du Prix, la MAIF a également attribué un Prix spécial du public à Thomas Waroquier, le plus jeune finaliste de cette édition 2017 (21 ans), spécialisé dans la sculpture en métal.
! ! http://www.lacritique.org/article3angelika3markul3une3archeologie3des3mondes3futurs! ! Angelika!Markul,!une!archéologie!des!mondes!futurs! 16!septembre!2016!/!Texte!de!Victor!Mazière! ! !
! ! Vue d’exposition
Des premiers travaux présentés à la Fondation Cartier jusqu’à Terre de Départ et Excavations of the Future (1), à la galerie Laurence Bernard, chaque projet d’Angelika Markul construit un éther sensoriel spécifique, immergeant le visiteur dans un « milieu expérimental » sans début ni fin, traversé par un Dehors insituable : d’où peut-être ce sentiment, que l’on ressent devant ses installations, de basculer dans un espace-temps autre, où, par une liturgie inconnue, seraient convoquées jusqu’à nous les reliques futures de mondes perdus dès l’origine. !
Voir en ligne : www.angelikamarkul.net/
Explorant les profondeurs stellaires, terrestres ou sous-marines, ses films évoquent souvent une archive immémoriale de l’univers, comme une fiction qui se déploierait depuis l’inconscient de la science, non vers une généalogie linéaire, mais vers la géologie d’un temps spectral, en réserve dans ce que Timothy Morton nommerait l’« archi-lithique »(2). Ce temps que l’on pourrait dire fossile, comme l’on parle d’énergie fossile, n’est pas chronologiquement (plus) reculé, mais diachronique, perturbant, non seulement la causalité linéaire, mais aussi la distinction entre la nature et la culture, l’humain et le non-humain ; dans Dark Ecology, Timothy Morton, se fondant entre autre sur le fait que les bactéries auraient déjà possédées des gênes qui pouvaient activer une résistance aux antibiotiques, avance ainsi l’hypothèse qu’une relation aurait toujours-déjà été ouverte entre les formes de vies les plus simples et les substances présentes dans un écosystème, ou synthétisées plus tard par les humains (3).
Car de même que l’archi-écriture(4) suppose un élément inconnaissable qui fonde toute différenciation sémiotique, l’archi-lithique postule une relation élémentale à « quelque chose » qui a toujours été là, fondamentalement autre, comparable métaphoriquement à une vibration invisible connectant tout existant à un réseau sans centre ni bordure. Un des films les plus récents d’Angelika Markul, Yonaguni Area (5), montre un gigantesque archipel de roches sous-marines, dont les reliefs et les degrés semblent sculptés, comme des pyramides maya, rendant ainsi indécidable leur origine : s’agit-il des ruines d’une Atlantide engloutie, d’une œuvre de la nature, ou d’une Cité cyclopéenne extra-terrestre, issue de l’imagination d’un Lovecraft ? Nul ne saurait le dire, pas plus que l’on ne saurait expliquer l’apparente lévitation d’immenses blocs de pierre, les lumières fugitives qui traversent le champ, ou les couleurs irréelles des concrétions végétales et salines : seul demeure le mystère de l’opacité d’un réel, où comme dans les « fictions hors science »(6) dont parle Quentin Meillassoux, les constantes naturelles et les lois de la physique auraient cessé d’opérer.
À cette (ex)croissance d’un autre monde au sein du nôtre, répondent les cristallisations gigantesques de If the hours were already counted (7), découvertes par hasard, proliférant sous la surface, depuis la chute probable d’une météorite ; par la singularité d’un point d’impact se trouvent ainsi corrélés des espaces-temps profondèment dissymétriques : des images saisissantes montrent des hommes s’enfonçant vers les profondeurs de cette cathédrale de cristal, marchant sur ses arêtes, comme des voyageurs en transit dans une géode temporelle. A ce décentrement de l’anthropocentrisme se greffe ainsi un nouveau paradigme : celui d’une écologie spectrale, qui constituerait le point de pivotement conceptuel et plastique des travaux d’Angelika Markul, et peut-être aussi son inquiétante étrangeté. Des scénographies silencieuses aux plans étonnamment calmes de Bambi à Tchernobyl (8), où l’on devine à peine l’horreur nucléaire, son travail possède une aura complexe, qui ne relève pas de la simple mélancolie, mais plutôt d’une forme de recueillement sans pesanteur, d’un interstice sensoriel oscillant entre la joie et l’effroi, où l’immémorial et l’hyper-présent seraient enchâssés symboliquement l’un dans l’autre, comme le sont physiquement les néons à ses sculptures, devenus ainsi les fétiches obscurs d’un chamanisme sans nature (9).
Car la noirceur désigne ici tout autre chose que l’absence de lumière : elle est l’aveuglement à partir duquel s’ouvre la Vision. Comme par une inversion du paradigme solaire vers la nuit qu’il contient, les formes sculptées par Angelika Markul, semblent capturer quelque chose d’une hétéromorphie primitive, invaginée dans la matrice indifférenciée des formes, avant qu’un regard et une conscience ne viennent en extraire les figures et les essences fixes. Retournant la peau du monde phénoménal vers sa nuit, vers sa face chtonienne, elles évoquent ainsi les métamorphoses d’une chair nucléale, où une nigredo (10) maintenue sans fin, aurait décomposé et recomposé toute chose : animal, végétal, minéral, jusqu’à en rendre la nature indistincte. Jusqu’à rendre la nature indistincte, indifférenciée de son double spectral, du négatif de son principe naturant ; à cet état indifférencié des objets répond alors celui, ductile, de la matière, ou plutôt d’une matière qu’Angelika Markul s’est appropriée jusqu’à la rendre soyeuse, luisante, organique : la cire, en effet, prend chez elle une dimension presque sacrée. Comme si s’offrait dans sa matérialité insaisissable le corps oint et transfiguré de la nuit, concréfié dans l’entre-deux d’un presque fluide qui ne serait pas non plus tout-à-fait solide : un mercure instable et mouvant, un milieu d’« inter-ferrance », (dé)portant inlassablement la forme de/vers l’informe ; et c’est peut-être en cela que l’effet de réel n’est jamais aussi fort dans le travail d’Angelika Markul que lorsqu’il oscille indistinctement entre le fantastique et l’investigation documentaire, épousant dans son mouvement de balancier, l’irraison (11) fondatrice de toute émergence de monde.
Si, pour reprendre les mots de David Lynch, « nous vivons à l’intérieur d’un rêve » (11), ne pourrions-nous pas alors imaginer que la lumière et l’obscurité puissent échanger sans fin leurs polarités ? Dans les travaux qu’elle expose à la galerie Laurence Bernard, apparaissent pour la première fois des œuvres blanches, ou plutôt blanchies, comme si elles retenaient encore un peu des cendres d’une nuit brûlée : l’albedo ne serait-elle ainsi que l’autre face de la nigredo, la peau du monde retournée dans l’autre sens, transmutée ? Car ce serait peut-être au fond, au-delà de toute dimension biographique, vers une origine manquante ou vers le (re)commencement spectral d’un adamisme inversé, que tendrait Excavations of the Future : est-ce un hasard alors si deux visages nous regardent en silence, un homme et une femme, comme des idoles soudain exposées au jour, depuis les ruines d’un Eden futur ? De nouveaux hôtes très anciens des cités sans nom, cheminant dans l’archi-lithique, vers la destination sans adresse des aubes fantômes.
(1) Ma nature, Fondation Cartier, Paris, 2005 ; Terre de Départ, Palais de Tokyo, Paris, février-mai 2014 ; Excavations of the Future, Exposition personnelle, Galerie Laurence Bernard, Genève, septembre-novembre 2016. (2) Timothy Morton, Dark Ecology, Columbia University Press, New York, 2016, pp.77-84 : en anglais « arche-lithic » que nous traduisons ici par « archi-lithique ». (3) Op.cit., p. 83. (4) Jacques Derrida, De la Grammatologie, Minuit, Paris,1967, passim. (5) Angelika Markul, Yonaguni Area, 2016, installation vidéo (6) Quentin Meillassoux, Métaphysique et fiction des mondes hors-science, Aux forges de vulcain, Paris, 2013. (7) Angelika Markul, If The Hours were Already Counted, 2016. (8) Angelika Markul, Bambi à Tchernobyl, 2014 (9) Au sens où Timothy Morton parle d’ « écologie sans nature ». (10) Le terme nigredo désigne en alchimie la première phase du Grand Oeuvre (11) Quentin Meillassoux, Après la finitude, Seuil, 2006 (12) David Lynch, Twin Peaks, Fire Walk with Me, 1992 : « it’s a dream, we live inside a dream ! » haut de page ++INFO++ http://www.btwgallery.com Excavations of the Future, Galerie Laurence Bernard, Genève, septembre-novembre 2016
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! ! http://www.bilan.ch/etienne0dumont/courants0dart/geneveles0bains0y0etiez0choix0 lautomne! !
ETIENNE DUMONT CRITIQUE D'ART Né en 1948, Etienne Dumont a fait à Genève des études qui lui ont été peu utiles. Latin, grec, droit. Juriste raté, il a bifurqué vers le journalisme. Le plus souvent aux rubriques culturelles, il a travaillé de mars 1974 à mai 2013 à la "Tribune de Genève", en commençant par parler de cinéma. Sont ensuite venus les beaux-arts et les livres. A part ça, comme vous pouvez le voir, rien à signaler.
15 Septembre 2016 GENÈVE/Les Bains comme si vous y étiez. Mon libre choix pour l'automne
Crédits: Angelika Markul ! C'était une bonne soirée. Je ne parle pas de la «Nuit des Bains» d'hier en termes climatiques. Je veux juste dire que cette édition automnale s'est révélée supérieure à la moyenne, avec quelques accrochages forts, dédiés à des créateurs souvent peu vus ou peu connus. Une anti foire d'art en quelque sorte, où chaque stand table sur un seul audimat: le tiroir-caisse. Il fallait oser remettre en évidence le Genevois Pierre- André Ferrand, comme le fait après bien des années Pierre-Henri Jaccaud chez Skopia. Montrer une plasticienne aussi ardue et déprimante (même pour une Polonaise) qu'Angelika Markul exigeait un certain toupet de la part de Laurence Bernard. Cela prouve au moins qu'il existe ici des galeristes capables de maintenir une ligne. Biscuit sec pour Jaccaud. Pain dur pour Laurence. On a de la peine à croire qu'il s'agisse dans les deux cas de personnes avenantes dans la vie de tous les jours. ! Plutôt que de vous infliger un long article un peu désordonné, j'ai décidé de vous proposer un choix de cinq expositions. Choix arbitraire, puisqu'il a dépendu de mon libre arbitre. J'en ai exclus deux manifestations hors Association, sur lesquelles je reviendrai. Pierre Huber s'est fait plaisir, chez Art & Public, en réunissant une poignée d’œuvres un peu agressives sous le titre d'«Insolite». Joseph Farine, lui, fête les 35 ans d'Andata Ritorno. Une éternité pour une galerie actuelle. Il a décidé de le faire en compagnie de Bill Culbert. Je ne vous raconterai pas non plus la performance de Sophie Calle, que je n'ai pas vue, dans le cadre parallèle du vernissage de l'exposition collective «Open End». La photographe française était au cimetière des Rois. Voilà qui devait être d'un ennui mortel. Sur ce, c'est parti! ! Philippe Favier chez Art Bärtschi & Cie C'est une longue histoire. L'artiste stéphanois est sans doute celui qui aura présenté le plus souvent été chez Guy Bärtschi avec Jan Fabre. Malicieux, Favier est cette fois parti d'un tableau de Picabia conservé dans sa ville, «Le Fiancé». Picabia l'a mené aux machines, parfois célibataires, des années 1920 et à la mariée de Marcel Duchamp. Ajoutez au mélange les apports littéraires de James Joyce et d'Ezra Pound et vous aurez un cocktail à la fois fantaisiste et respectueux, d'où l'érotisme n'est jamais absent. Il y a là des dentelles noires trouvées aux Puces comme des descriptions héraldiques. La maison de lingerie Caline de Valence, ville près de laquelle vit Philippe Favier, peut ainsi rejoindre la grande aventure de l'art moderne. (www.bartschi.ch)
Antonio Saura chez Patrick Cramer Il a passé l'été à la Fondation Jan Michalski de Montricher. Le revoici à Genève, cité avec laquelle il a entretenu des liens très forts (sa fondation se trouve du reste à Meinier). Mort en 1998, l'Espagnol est présent dans la galerie biscornue de Patrick Cramer avec un certain nombre de «Dames». Toutes font résolument partie de son univers austère, où la couleur vive reste absente. Ce sont des femmes en gris, marron et noir. Il y en a de toutes tailles, parfois regroupées par couples dans le même cadre. L'accrochage propose également deux toiles assez spectaculaires de celui qui devient, lentement, un classique de l'art moderne, au même titre que ses compatriotes Antoni Tàpies ou Eduardo Chillida. (www.cramer.ch) ! Miriam Cahn chez Blondeau & Cie Contrairement à Silvia Bächli, Miriam Cahn garde une certaine peine à franchie la Sarine. Exposée en grande pompe au Kunsthaus d'Aarau en 2015, la Bâloise se retrouve étrangement, à 67 ans, chez Marc Blondeau qu'on pensait plus intéressé par les gloires internationales. Elle a droit à deux étages. Le sous-sol regroupe de manière aérée ses toiles, à la sexualité souvent agressive. Seins lourds et pendants. Sexes largement ouverts. Couleurs baveuses. Le second contient ses dessins, proposés en rafales. Il y a là du crayon comme du fusain, le second mode d'expression lui convenant nettement mieux. L'art de Miriam ne peut susciter que l'adhésion du spectateur ou son rejet. Il ne supporte pas la tiédeur. (www.blondeau.ch) ! Takis chez Xippas L'an dernier, le Palais de Tokyo offrait au Grec une superbe rétrospective pour ses 90 ans. Un hommage que l'on aurait bien aimé au Centre Pompidou, qui l'a un peu oublié depuis les célébrations des années 1980. Trois thèmes traversent la créations de Takis. Il y a d'abord les «Signaux», perchés sur des tiges. Xippas en montre aujourd'hui 25, réalisés entre 1968 et 1982. C'est le petit modèle. Environ 60 centimètres. Il y a ensuite les «Magnetic Walls», avec des rubans métalliques posées sur des monochromes noirs, blancs, rouges ou jaunes. Il s'en trouve un certain nombre d'exemplaires récents aux murs. Takis continue à produire. Il fallait enfin un «Musical», qui produit des sons un brin énervants de manière aléatoire. Il est là! (www.xippas.com) ! Angelika Markul chez Laurence Bernard Ce sont des «excavations du futur», autrement dit des fouilles archéologiques d'un temps restant à venir. L'artiste occupe deux salles, plus ou moins conçues comme des installations. Après avoir vu les œuvres à travers un filtre jaune posé sur les vitres, le visiteur se retrouve dans un monde inquiétant. Il s'y trouve d'autres vitrines, où reposent des choses. Fragmentaires comme le veut le petit jeu des archéologues, qui doivent faire parler fragments et débris informes. Un pied. Un organe. Un amas de tissus noircis. On ne peut pas dire que l'ensemble, éclairé par quelques ronds de néon, soit spécialement gai. Il suinte la mort. Il exsude la décomposition. Laurence Bernard montre ce qui lui parle sans trop se soucier de débouchés commerciaux. (www.btwgallery.com) ! Voilà pour aujourd'hui. «That's all folks», comme on disait jadis à la fin des dessins animés de la Warner Bros. Je dirai juste que l'arcade de Jancou, qui a fermé boutique à Genève, porte désormais un écriteau, «A louer, 50 mètres carrés pour galerie d'art». Il se trouve juste en face de celui cherchant depuis des mois un repreneur pour les locaux de Mitterrand & Cramer... ! Photo (DR): Une pièce d'Angelika Markul chez Laurence Bernard. L'archéologie d'un temps restant à venir.
http://www.e-flux.com/client/centre_for_contemporary_ar4/ Centre for Contemporary Art Ujazdowski Castle, Warsaw, Poland March 24 – July 31 2016
Angelika Markul, Yonaguni Area, 2016. Video installation. Courtesy of the artist.
Angelika Markul What is lost is at the beginning
The exhibition of Angelika Markul touches on the desire of immersion, on the extraction of what is hidden in the depths, reaching the sources. However, the source or the beginning is always lost. Exploring, therefore, means plunging into uncertainty, but at the same time, immersion into that which is unrecognizable or oblivious to us. The answer to the emerging uncertainty usually arises in the form of a phantasm or myth. Instead of hasty attempts to fill or compensate for the loss, the artist suggests exactly the opposite. She proposes to stop on the threshold, to immerse oneself in the uncertainty and to commence a certain game.
Angelika Markul focuses on places or situations in which what might be called “liminal phenomena” manifest. Some of them only have trace potency, but others exceed the moment of extreme or are suspended in a pending state. In the What is lost is at the beginning exhibition, the artist explores The Yonaguni Monument in Japan, the scientific observatory in the Atacama Desert in Chile, as well as the cave in the Mexican Naica Mine.
Historical settlements, geological creations or technological devices become Markul’s resources for her own unique aesthetical exploitation. By strengthening ambiguity, vacillations or distortions, the artist extracts from them a sensory experience, and then shares it with viewers. Arranged in spatial sequences, Markul’s monumental installations become a medium for conveying stories about the desire to explore, which is driven by what was lost in the beginning—a certainty that knowledge will be acquired.
Angelika Markul, b. 1977, a graduate of the École Nationale des Beaux Arts in Paris, with a diploma in Christian Boltanski’s multimedia studio. Since 1997, she has been permanently living and working in Paris. Angelika Markul’s individual shows were displayed in the Palais de Tokyo in Paris, Muzeum Sztuki in Lodz, Kewenig Galerie in Cologne, and Foksal Gallery in Warsaw.
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