Pop Rock Y Música De Baile El Grupo Tormes, Muy Profesional, Fluctuaba Entre Los Temas Propios Y La Verbena
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
explorafoto 2008 Dirección: David Arranz / Javier Panera • Coordinación del Festival: DA2 Domus Artium 2002 • Coordinación de exposiciones: Eduardo Margareto / Rafael López / Bodo Rau / • Coordinación Técnica: Mª Jesús Díez • Documentación: Alexandra Fernández / Alba López / Sonsoles Pajares • Coordinación editorial: Alter Bi Comité organizador: Carmen Domínguez / Andrés Martín / Antonio Sánchez Puerto / Javier Valbuena / David Arranz / Javier Panera / Eduardo Margareto Editado por: Explorafoto 1ª Edición: diciembre 2008 © de las fotografías: Explorafoto y sus autores © de los textos: Víctor González Villarroel Depósito Legal: Diseño: Alter Bi Imprime: Gráficas Varona Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningun medio sin permiso previo de los editores Prólogo En un intento de dinamizar el periódico de la primera a la última página, surgieron diferentes ideas basadas en transformar nuestra contraportada. No oculto que su ubicación estratégica en la simple tarea de hojear o manipular un ejemplar le otorga cierto privilegio. Es una página que se distingue con facilidad, de primera vista en definitiva. Por eso debe reunir diferentes condimentos para hacerla atractiva. Los periódicos tienen distintas maneras de rentabilizarla. Algunos apuestan por un planteamiento más visual, otros ubican a contrastados columnistas, aportan enfoques diferentes a los que se pueden encontrar en el interior o plantean, como en nuestro caso, diversas series concretas para rescatar personajes, vivencias o historias. En El Adelanto de Salamanca nos propusimos acudir a la máquina del tiempo para recuperar los retales históricos de la música, del pop y del rock en concreto, a través de grupos pioneros, músicos, apuestas de la época en muchos casos adelantadas y que hoy mismo tendrían plena vigencia. La contraportada debería reunir los factores que siempre marcan nuestro estilo: originalidad, documentación e imágenes. En todos ellos Víctor González Villarroel, su segundo apellido era el más utilizado en la redacción, ha cubierto con creces el guión establecido para completar un trabajo bien planificado, bien estructurado y muy bien contado. Siempre nos surgía en El Adelanto la controversia de las fotografías. El paso de los años ha maltratado buena parte de ellas pero no era una cuestión de calidad visual. Lo más importante radicaba en su valor, en su aportación como documento gráfico de la historia del pop y del rock en Salamanca. Para comprobar la relevancia de este encargo que Víctor desarrolló con perfección milimétrica tanto en sus entregas como por sus contenidos, sirva el detalle de las numerosas personas que recordaron aquellos tiempos y sus protagonistas. Al final de cualquier trayecto siempre surge ese factor humano que refresca la memoria. En los artículos publicados en El Adelanto y reproducidos en este libro, el autor desmenuza los diferentes proyectos musicales, su filosofía inicial, cómo tuvieron que adaptarse en función de las necesidades de supervivencia en un mercado extremadamente competitivo, donde el triunfo se vendía muy caro, y la trayectoria personal de aquellos nostálgicos que pretendieron hacerse un hueco en la música. Muchos, la mayoría, tuvieron que buscar otras alternativas y esa parte del artículo, confieso, a mí personalmente me despierta cierta expectación. Primero porque siguiendo el recorrido natural de los textos nos topamos con las ilusiones iniciales, los proyectos de diferente orientación, la ilusión de unos comienzos nada sencillos. Más tarde, Víctor Villarroel, le sigo llamando como en el periódico, explica la catarsis del grupo, su evolución a veces forzosa y otras más lógica, hasta desembocar en las personas y su realidad actual. Algunas ya no están con nosotros, otros pudieron mantenerse vinculados a su pasión musical a través de caminos paralelos dentro de una industria feroz. Introducción Los más aparcaron sus instrumentos para buscarse la vida en otros derroteros. En todos los casos, el pop y el rock Más antigua que el hombre es la música, contenida o expresada, según el caso, en el pentagrama de la naturaleza. salmantino estaba en deuda con ellos. Desde El Adelanto pretendimos rendir ese tributo con una serie de artículos que hoy Inscritos, así, en una acústica sin tiempo, todos los sonidos aparecen generados ya desde la primera, magna, explosión del escalan un peldaño más para permanecer siempre en el recuerdo de este libro completamente necesario. universo. De unas generaciones a otras, han ido recreándose, después, los sentimientos, las emociones, las euforias, las pasiones, las tristezas, los anhelos y las desesperanzas, mediante sonidos concertados, cifrados, traducidos a roman paladino Víctor ha tenido el acierto de encontrar la mano tendida y sensible con su idea para publicar esta Historia incompleta por el compositor, por el intérprete. Es entonces, cuando el sonido se convierte en silencio y el silencio en sonido, por aquello del pop y del rock en Salamanca. Particularmente celebro que el esfuerzo y la imaginación de nuestro colaborador tenga esta de que no cabe concebir nada sin su contrario. recompensa. Para El Adelanto, la iniciativa resultó atractiva y exitosa por su popularidad. Aportamos nuestro granito de arena para refrescar esa parte de la historia, recuperamos anécdotas y personajes con los que nos cruzamos a diario por las calles, Consciente de ello, Víctor Villarroel ha compuesto su particular obra; no exactamente musical, mas sí hoy anónimos pero ayer incipientes precursores de una forma de vida basada en la música. musicalmente humana. El autor se ha adentrado en la exposición del fenómeno sociológico que supuso la popularmente llamada música beat, que arrebató el juvenil espíritu, desde los albores de la década de 1950, prolongándose, con especial Víctor anuncia en el título de su libro que estamos ante una historia incompleta. Estoy seguro de su vocación por significación, en los años siguientes. Víctor nos habla de aquella etapa pionera, marcada por una serie de grupos constituidos concluir esta tarea y desgranar al máximo los entresijos musicales de Salamanca. El Adelanto, en su momento, abrió la puerta en auténticos exploradores de lo musical; un vanguardismo de guitarras de palo, “travestizadas” electrónicamente, mediante con sus páginas, su última y noble página, para servir como rampa a una idea ya consolidada con esta publicación. Hoy, la la incorporación de ingenios caseros, al que seguirían las guitarras de importación, cuando no ya las made in spain. El autor contraportada de nuestro periódico tiene otros fines y seguramente a lo largo del tiempo sufra nuevas transformaciones nos recuerda, también, claro está, el preludio organístico de los instrumentos con voz eclesial, gregoriana, y hace mención, porque un diario es como un ser vivo que evoluciona continuamente. cómo no, de las rústicas baterías, mezcla de carpintería y tamborería tradicional, por no aludir, en fin, a los mágicos micros, a los que la excesiva cercanía de los labios del voluntarioso cantante de turno antojábase inefable voluptuosidad y que El impulso al trabajo del autor aquí se detiene en los 80 una vez recorridos veinte apasionados años, pero como convertían los psicodélicos estallidos vocales en susurrantes quejidos, suscitando en el oyente la impresión de hallarse ante quedan cosas por contar y décadas de música por recuperar para los lectores, intuyo que estamos ante un primer paso que desgañitantes artistas que dejaban sus energías en cada actuación. Con instrumentalidad semejante, los actuantes salían a tendrá continuidad. Entonces hablaremos de otro libro; quizá del que completa la historia del pop y del rock en Salamanca. la palestra dispuestos a demostrar que su entrega a la música era cuestión de enamoramiento: una transferencia de pasión sin espera de correspondencia. Víctor Villarroel ha indagado en la historia musical de Salamanca y provincia y en la historia profesional de sus personajes, a los que su condición de aficionados no menoscaba, antes al contrario, su status primordial, definido por la loable actitud de ponerse en comunicación con el mundo. A través de la composición y la interpretación musical, los hijos de las nuevas generaciones sentaron sus reales en el panorama artístico del momento. ¡Qué decir de tan “cutres” locales de ensayo, algunos de ellos situados en sótanos, que más tenían aspecto de modernas mazmorras y otros ubicados en buhardillas, que más parecían palomares! Todo fuera por la afición, todo Félix-Ángel Carreras Álvarez por la ilusión. Que, en cuanto hurga en el pecho la inquietud creadora, al artista no le cabe otro remedio que ponerse a Director de El Adelanto de Salamanca componer o ejecutar. Agradecimientos El libro de Víctor que aquí estoy comentando, no se reduce a un conjunto de minibiografías de los artistas Se puede decir que estas crónicas se escribieron por casualidad. Resulta que estaba yo una noche con el maestro que configuraron el panorama musical salmantino, entre los años cincuenta y la actualidad. No. Se trata, más bien, de un Quini Sánchez (cantautor y, sobre todo, amigo) y con Antonio Martín Francisco (no menos amigo, actor, poeta y músico). Tras musicologio, en el que, junto con el registro meramente historiográfico del quehacer de los artistas locales, se insertan algunos vinos y bastantes pinchos (a los tres nos encantan ambas cosas como atestiguan nuestras cultivadas barrigas) nos apuntes sobre su personalidad; anécdotas; episodios curiosos, que se