Gitanos De Badajoz, HISTORIA Y ARTE
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Manuel Iglesias Segura Edita: Fundación Caja de Badajoz Autor: Manuel Iglesias Segura Déposito Legal: BA-462-2015 Diseño: Línea4.eu Imprime: Indugrafic Digital Fotografía de portada: “Chavorrilla con botijo en Fregenal”. Autor: Javier Cano Gitanos de Badajoz, HISTORIA Y ARTE CON NOMBRES Y APELLIDOS EL SIGLO XIX BADAJOZ LOS CHALANES LOS ESQUILAORES CANASTEROS LA BAJÍ LOS LIMPIA Y LOTEROS “EL MERCAILLO” CUESTION DE FE SUS BARRIOS Y TRADICIONES EL FLAMENCO GITANOS DE BADAJOZ, HISTORIA Y ARTE ¡Los gitanos!, ¡qué vienen los gitanos! gri- nas. Los gitanillos sudorosos y extrañados taban los niños que jugaban en la plaza de de encontrarnos allí sin escapar, se miraban San Andrés mientras abandonaban a todo al principio entre ellos hasta que uno nos correr el suelo de mosaico portugués para lanzó la primera andanada verbal acompa- perderse huyendo en dirección a los jardi- ñada de algún leve empujón intimidatorio: nes de Puerta Trinidad. Yo era uno de aque- llos chavales atemorizados que dejaba atrás -¡Qué, ¿hoy no corréis?! , ¡qué os pasa!, velozmente su lugar de juego, su terreno de ¿ya no os dan miedo los gitanos?. diversiones que cobardemente abandonaba Somos gitanos, sí y no nos comemos a una suerte incierta de la que era respon- a nadie, o es que os creéis que solo sable aquella horda morena, que como las sabemos robar y pegarle a los payos. del huno Atila sembraba la destrucción por No somos tan malos como pensáis. donde pasaba. Los gitanos llegaban desde la A nosotros lo que nos gusta es esto. Plaza Alta corriendo por las calles y tan sólo oír su nombre causaba pánico visceral en la Y al momento comenzaron a hacer palmas chiquillería, hasta que un día decidimos no y a cantar, mientras respirábamos aliviados correr más y esperarlos en los asientos de recuperando paulatinamente el demuda- hierro forjado que rodean la plaza en su in- do color. Así que de esta manera asistí por terior. Pero lo que sucedió aquel día distaba primera vez en directo a una juerga espon- mucho de nuestros peores presagios tánea a cargo de la chiquillería calé. Allí es- Llegaron corriendo los gitanos y allí estaba taban entre los que recuerdo Lolo Vargas, la pandilla unida como una piña junto al Agustín“Caloyo”, Tobalin, Ramón “El Yoyo”, banco, unos sentados y otros en pie, medro- Alejandro Vega o Angelito Suero, al que sos y titubeantes (por no decir acongojados) desde aquel día los “gachositos” apodamos esperando el resultado trágico de aquel étni- “El Palmero”, pues no he escuchado nunca co embite. Nos insultarían, nos escupirían y (y algo de flamenco hemos visto) tocar las pegarían a buen seguro delante de las niñas palmas de manera tan singular y primorosa. para escarnio y burla general y en verdad A partir de aquel día comenzamos a rela- que lo mereceríamos por tener desde un cionarnos con ellos de una manera cordial principio el rabo incrustado entre las pier- y cada vez más estrecha, ora jugando parti- 5 dos de fútbol en “La Horca”, (la explanada del nuevos vecinos hicieron también sinceras Castillo), ora bañándonos como Dios nos tra- amistades, pero la entrada fue de miedo y jo al mundo en el padre Guadiana tras una nunca mejor dicho. sesión de cacería de lagartijas y culebrillas. Creo sinceramente que la ignorancia referi- Ahora bien, ya por la noche en la plaza de da se encuentra presente tanto en la creen- S. Andrés siempre concluían con sus cantes, cia popular como en las cultas y dogmáticas de los que obviamente nosotros éramos me- esferas intelectuales, y me refiero a la des- ros observadores. graciada acepción con que el diccionario Con casi todos ellos he mantenido desde de la Real Academia Española (RAE) defi- aquel día hasta el de hoy cordiales relacio- ne peyorativa e injustamente a los gitanos nes (incluso de parentesco político con el como personas “que con astucias, falsedades primo “Yoyo”) y amistades sinceras, pero y mentiras intentan engañar a alguien en un ahora recuerdo de que forma injusta les asunto.” huíamos, como se teme a lo desconocido y Una afirmación totalmente sesgada y falta diferente, pues hasta en sus infantiles jue- de objetividad pues los colectivos no son ca- gos los gitanillos ya demostraban su afán lificables y sí únicamente las individualida- de libertad de movimientos y se deslizaban des con las grandezas y miserias que porta por barrios diferentes, mientras nosotros no el ser humano. ¿Debiera pues el Diccionario salíamos de nuestra plaza hasta que nos uni- revisar igualmente la definición de político mos a ellos. Sólo teníamos San Andrés, ellos o banquero, por desgracia de pujante actua- toda la ciudad. lidad? Es claro que no pues la generalización Es así. Ese temor se ha mantenido y se man- no se ajusta a la realidad. tiene vivo aún hoy día y de nuevo me viene Por poner un ejemplo, José Mª Fernández a la memoria una anécdota que me cuenta Chavero, psicólogo clínico y colaborador ha- mi esposa María, gitana, en la que me refiere bitual del diario regional HOY, en su artículo como allá por 1976 se fue a vivir una tempo- titulado“Gitanos” (23-11-14) relata como en rada con su hermana Antonia, la mujer de los últimos tiempos ha atendido a un buen Juan Salazar ( el guitarrista hijo de Porrina) grupo de gitanos y gitanas de diversas eda- justo en el periodo en que se mudaron a un des y nunca ha tenido con ninguno de ellos piso en el por entonces pueblo madrileño de el menor problema a la hora de remunerar Parla y, cuando iban entrando sus enseres su trabajo, y alguna ocasión hubo en la que en casa la gente no salía de sus domicilios, “A la hora de pagar me preguntaron cuanto como si se hubieran instalado en su bloque costaba el servicio prestado y al decirle que les poco menos que una familia de enfermos de cobraba lo mismo que si fuera un día de diario peste bubónica, manteniéndose este ocultis- me insistieron que les cobrara más porque era mo no pocos días. sábado y me habían alterado mi descanso y Con el correr del tiempo, cuando la ignoran- los planes familiares”. Y tan satisfecho con su cia dio paso al trato y conocimiento de los trato quedó nuestro psicólogo que asegura 6 Gitanos de Badajoz, HISTORIA Y ARTE en el encabezamiento del artículo que “Tan manera, bastante han penado y expiado sus buena es mi experiencia que estoy invitado a culpas mediante las sucesivas infamantes participar en una de sus celebraciones domi- y cruelmente injustas pragmáticas y de- nicales y cierto que iré porque sentí mucho ca- más decretos que a lo largo de su historia lor en su invitación” La generalización, como en España, el pueblo gitano ha sufrido car- digo, se me antoja perversa. nalmente y que aquí no vamos a enumerar, Igualmente me parecen vejatorios ciertos aunque alguna recordaremos más adelante. programas televisivos que a manera de do- Ciertamente es éste un grupo humano que cumental hacen ver al gitano como persona se ha desinteresado por su pasado, pero cuyo “modus vivendi” es la diversión derro- como nos recuerda una autoridad en la ma- chística, el lujo y la ostentación pues ganan teria como es el profesor Antonio Gómez un dinero fácil de dudosa procedencia legal, Alfaro “Es un hecho de fácil comprobación, olvidando que las celebraciones que mues- al menos en España, la existencia de jóvenes tra la televisión son fruto, en la mayoría de profesionales gitanos, universitarios de las las ocasiones, de un ahorro sacrificado tras más diversas disciplinas, que han asumido duro trabajo, por poner un ejemplo, tras el como empresa el mejoramiento de la imagen puesto de un mercadillo. pública de su pueblo, destacando para ello Por supuesto que no es mi intención de con- mas allá de quejosos victimismos, su positiva vertir este espacio en un panegírico, en un participación en la historia de un país al que alegato que a manera de pliego de descargo llegaron antes de que naciera modernamente exonere al gitano de cualquier desliz con la como tal”. justicia. (Antonio Gómez Alfaro en “escritos sobre gi- tanos” de la Asociación de enseñantes). Hay una gallinita en mitad de un llano ¡a ver quién se resiste siendo gitano! Domingo Jiménez Montaño es gitano na- tural de Zafra cuyo abuelo paterno era for- Letra de remate por bulerías, ejemplifica- jador “En Zafra hay montones de ventanas dora en clave de humor de la dinámica del hechas por él (…) cuando echábamos la siesta, nómada calé, que se ha visto históricamen- siempre me decía “cuéntame cosas que te en- te obligado a cometer hurtos tan livianos señen en el colegio”. como la ración de gallina a la que tocaría Con tres carreras en su saber, magisterio, pe- cada miembro de la tribu. El gitano cuando dagogía y psicología, Domingo era el único ha “randao” lo ha hecho por una cuestión de niño gitano de su escuela. “De aquella época mera subsistencia y es verdad que está feo recuerdo las carreras que me daba desde el saltarse por las buenas el séptimo manda- colegio a casa para que no me pegaran. Y era miento, pero alguna cláusula debiera llevar consciente que, para que mi padre no la liara incorporada caso de que suenen las tripas no decía nada en casa. Ese silencio acabó en una noche sí y otra también. De cualquier Barcelona. Tenía 10 años cuando mi padre 7 encontró un empleo de conserje en Gracia. Fui para distinguirlas de los “moros” venidos de feliz en la escuela. Pude comprobar cuanto los reinos de Fez y Marruecos, se les conocía aprende un niño cuando está tranquilo”.