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INTELECTUALES Y PODER EN EL . UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911

CÉSAR ARTURO VELÁZQUEZ BECERRIL*

INTRODUCCIÓN. LA HISTORIA POLÍTICA de México dividida en dos etapas funda- COMO CUESTIONAMIENTO mentales: 1) La República restaurada, que abarca 10 años –de 1867 a 1876–; y 2) El “porfiriato”, que comprende casi 34 años Resulta necesario referirse a periodos –de 1877 a 1911–. de la historia que nos permitan compren- Historiadores de otras latitudes han der mejor nuestro presente o, por lo me- visto mejor la continuidad existente entre nos, una parte importante de éste al las etapas independentista, del porfiriato cuestionarlo de otro modo.1 Pero al in- y de la Revolución Mexicana. También han tentar realizar este ejercicio nos topamos insistido en la importancia que cobran las inmediatamente con una dificultad no fá- ideas promovidas por los “filósofos po- cil de superar, la manipulación, luego no líticos” de la etapa posterior a la revolu- tan sutil, que ha sufrido la historia mexi- ción insurgente independentista. Pero cana. Muchos historiadores suelen con- la filosofía política que contribuye al es- siderar propiamente la historia moderna tablecimiento del imaginario político que se “cocina” durante el siglo XIX, cobra forma en el México actual. De tal mane- * Profesor-Investigador del Área de Polemología y Hermenéutica del Departamento de Política ra que sólo se puede comprender una y Cultura de la Universidad Autónoma Metropo- etapa determinada de la historia del Mé- litana, Unidad Xochimilco [[email protected]. xico moderno si se logra relacionar con uam.mx]. 1 Desde una tradición hermenéutica se habla de todo el proyecto formativo del Estado mo- una temporalización del relato –tanto histórico derno mexicano desde una perspectiva como ficticio– en forma de tradicionalidad en la de “larga duración”.2 El proyecto de la conciencia histórica mediante la relación dialéc- tica entre los efectos del pasado y su recupera- modernidad se transforma constantemen- ción en el presente mediante la Überlieferung de te en las diversas etapas de la historia. Gadamer o la «apropiación ontológica» de Ricoeur, para la realización aplicativa de la comprensión en el “proceso de historia efectual” (véase Hans- Georg Gadamer, Verdad y método, T. I, Salaman- ca, Ediciones Sígueme, 2003, pp. 360-377 y Paul 2 Véase Fernand Braudel, “La larga duración”, en La Ricoeur, Tiempo y narración. El tiempo narrado, Historia y las Ciencias Sociales, , Alianza, t. III, pp. 973-989. pp. 23-54 y Norbert Elias, Sobre el tiempo, 1989.

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Podemos observar que parece correr vien- tudiar una etapa que consideramos cla- to en popa después de la restauración de ve para entender el funcionamiento com- la República en 1867, sin embargo, mu- plejo de la política durante el porfirismo, chos factores lo abortan de inmediato, partiendo de un grupo de actores funda- para que con la etapa administrativa de mentales comprendidos bajo el epíteto Don Porfirio Díaz se logre mantener como de “científicos”. Nuestro periodo de estu- en un prolongado suspenso, por algunas dio comprende los años de 1892 a 1911.3 peculiaridades del régimen que parece Realizaremos un breve análisis de la rela- transitar constantemente entre la tradición ción del grupo de los “científicos” con el y la modernidad. De tal manera que con gobierno de Porfirio Díaz: ¿cuál es la im- esta óptica continuista intentaremos re- portancia real de estos intelectuales en el visar algunos aspectos fundamentales del ámbito de la política? El enfoque biográ- gobierno del general Díaz. fico-narrativo que asumimos se propone Sin pretender aquí, desde luego, agotar la reconstrucción de la sociedad desde el su sentido y alcance, nos parece posible testimonio de sus actores, ya que las redes elaborar un breve esbozo que nos permita de relación cotidianas que establecen los utilizar algunos datos históricos en el aná- individuos mediante la incorporación a lisis de la relación compleja poder-saber. grupos limitados, se constituyen en sínte- Es con este ánimo del investigador polí- sis del sistema social en tanto totalización tico que busca “establecer regularidades”, en marcha.4 Consideramos que la histo- como intentaremos abordar la relación ria política y la biografía narrativa pueden entre los intelectuales y el poder durante brindar nuevos instrumentos para interro- el régimen de Díaz. gar y problematizar desde otras latitu- La problemática sobre la relación de des nuestro propio presente, en una bús- los intelectuales y el poder en México se queda siempre comprensiva. ha venido abordando desde diferentes enfoques y en diversos periodos de la historia del país. Posiblemente los pe- BREVE APROXIMACIÓN riodos que resultan más significativos AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS e interesantes para entender en buena medida el debate político e intelectual El cambio de año de 1887 a 1888 señala el contemporáneo, sean el “Porfiriato” y la inicio de un periodo optimista en la vida Revolución Mexicana. Al respecto, es de particular interés el caso de los “científi- 3 El primero se refiere al año de acceso de los cos” positivistas y su relación con el poder positivistas científicos al gobierno, con el ministerio político en una etapa fundamental de la de Hacienda Limantour, la segunda fecha se refiere a la caída definitiva del gobierno del general Díaz presidencia del general Díaz. con el estallido de la Revolución Mexicana. Lo que nos han mostrado trabajos más 4 El método biográfico parte de una postura actuales, que han estudiado esta etapa en epistemológica que considera a cada individuo la síntesis activa y creadora de una sociedad, sus diversos matices y elementos, es un eliminando la rígida distinción entre particular periodo rico y complejo, que requiere in- y estructura, nos invita a leer lo social en cada dudablemente de una mejor compren- relato de vida. Su renovador en la actualidad es el sociólogo italiano Franco Ferrarotti, La historia y lo sión. Por nuestra parte, intentaremos es- cotidiano, Barcelona, Península, 1992.

8 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911 del México independiente y prerrevolu- crédito nacional y el permitir, pese a la cionario. Por lo demás, resulta de suma férrea ley de culto, que la iglesia siguie- importancia para lo que es la marca pro- ra con las celebraciones importantes para pia que caracterizará el último periodo el dogma religioso, ejerciendo su poder del porfiriato. Resulta significativo que sea espiritual y cumpliendo informalmente su a partir de aquel primer día del año de función educadora. Indudablemente, el 1888 que se comienza a celebrar el día general Díaz se perfila para asegurar su inicial de cada año por venir, costumbre próxima reelección, posibilitada por una tomada de los británicos, y que toma anterior reforma constitucional. Por lo de- un arraigo tradicional muy fuerte aún en más, las palabras del Diputado Francis- nuestros tiempos. co Bulnes, uno de los más prominentes También, a comienzos de aquel año se miembros de los científicos, resultan sig- incrementa una marcada política migra- nificativas en la discusión reformista: “El toria, que pretende indudablemente aco- dictador bueno resulta un animal tan ger en tierras mexicanas a todos aque- raro, que la nación que posee uno debe llos extranjeros con ideas innovadoras y prolongarle no sólo el poder, sino hasta progresistas, los preparativos materiales la vida”.6 Numerosas son las alabanzas no se dejan esperar para recibir a colonos que en aquella ocasión recibe el promi- estadounidenses, principalmente. A la vez, nente mandatario. En aquellas elecciones se construyen importantes vías férreas Díaz arrasó limpiamente con el 98% de y la red de comunicación telegráfica se los votos, por lo cual las celebraciones amplía significativamente. El progreso y fueron abundantes. Lo importante de la paz adquieren cada vez mayor presen- aquí, es destacar el cambio fundamental cia como invitados en el cortejo luctuo- que trajo consigo esta tercera reelección so del general.5 presidencial de Díaz, pues es a partir de Otro síntoma de esta buena salud, fue 1888 que se comenzará a rodear de gen- la labor que hizo Díaz para restaurar el te más joven y preparada, urbana, culta y de buenos modales, dando entrada con esta mutación significativa a la etapa científica de la política. 5 Friedrich Katz, De Díaz a Madero, pp. 8-9, pone en claro la forma como los países Latinoamericanos Es necesario partir de la identificación de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de la élite política e intelectual que entraron en el acelerado desarrollo del capitalis- constituye al grupo de los científicos, es- mo mundial al inyectar importantes capitales en la zona. Sin embargo, se siguió conservando el ta aproximación nos permitirá ubicar “modelo colonial” al generar una marcada depen- adecuadamente a nuestros actores e in- dencia que produce y controla desde materias tentar localizarlos en su apropiado con- primas, mano de obra explotada, niveles de vida ínfimos, sistemas educativos paupérrimos con al- texto de vida, claro que la clasificación tos índices de analfabetismo, hasta una marcada se complica al encontrarnos con algunos intervención en el ámbito político. Este fenómeno de ubicación difícil o que sólo se mani- generó una alta concentración de poder del Es- tado y su fortalecimiento por la revolución de las fiestan como simples simpatizantes del redes de comunicación, posibilitando una fuer- za armada consolidada que logra prolongar ex- tensamente la permanencia del control políti- 6 Cit. en VV. AA., Historia general de México. T. 2, co de los dictadores en toda América Latina. pp. 954-955.

FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER 9 CÉSAR ARTURO VELÁZQUEZ BECERRIL positivismo y de la política científica. De como un activo grupo en la dictadura entrada, la lista resulta bastante amplia: del general, con base en la ciudad de Francisco Bulnes, Sebastián Camacho, México y, finalmente; Joaquín Diego Casasús, Ramón Corral, c) esta tercera postura se deriva de los Francisco Cosme, Enrique C. Creel, Alfredo acontecimientos de 1893, año en que Chavero, Manuel María Flores, Guillermo se utiliza por primera vez este epíteto de Landa y Escandón, José Yves Liman- para caracterizar a dicho grupo, y es tour, los hermanos Miguel y Pablo Mace- también la perspectiva con que se vie- do, Jacinto Pallares, Porfirio Parra, Emilio ron ellos mismos: como aquel grupo Pimentel, Fernando Pimentel y Fagoaga, colaborador del régimen que activaría Rosendo Pineda, Emilio Rabasa, Rafael internamente las reformas políticas, Reyes Espíndola y Justo Sierra Méndez.7 económicas y culturales que la nación Otras fuentes citan a más de cincuenta requería para acceder a una verdadera miembros pertenecientes al grupo. democracia moderna.8 Como conjunto, los científicos son di- fíciles de ubicar con precisión, dado que Pero, ¿dónde se encuentran los oríge- existen criterios encontrados tanto para nes de este peculiar grupo de intelectuales caracterizarlos como para saber con ab- interesados en los acontecimientos y las soluta certeza quién pertenece a dicho reformas políticas? Dos acontecimientos, grupo. Esto se debe fundamentalmente relacionados muy ampliamente, marcan al “malentendido” que el grupo guarda el inicio real del positivismo en México: el desde sus inicios. Charles Hale localiza año de 1867 el Dr. Gabino Barreda (quién por lo menos tres criterios diferentes con había estudiado con A. Comte en París los que se han intentado enfocar lo que de 1847 a 1851) es llamado por Juárez pa- se ha llamado “el misterio científico”: ra constituir una comisión que tendría como tarea fundamental la reestructu- a) el punto de vista posrevolucionario ración de la educación en México, y la que, por razones obvias, ubicaba a los pronunciación, el 15 de septiembre del científicos como aquella élite de hom- mismo año, de la célebre “Oración Cívi- bres inteligentes con formación técnica ca” en Guanajuato por parte de Barreda.9 elevada que constituían los hombres Aquí el positivismo es tomado como el de confianza y asesores del dictador instrumento adecuado para la estructu- Porfirio Díaz; b) la segunda postura importante res- pecto a los científicos germinó en los años 1908-1910 –correspondientes a la 8 Charles Hale, La transformación del liberalis- mo mexicano en el último cuarto del siglo XIX, séptima y última reelección de Díaz–, pp. 206-208. cuando se consideraba a los científicos, 9 “Ya es sabido que la introducción del positivismo si no como un grupo que constituía en México fue ocasionada directamente por el triunfo del Partido Liberal, que el famoso discurso un “partido Científico”, por lo menos de Gabino Barreda el 15 de septiembre de 1867, fue considerado como el punto de partida de la consolidación del triunfo político” (cfr. Abelar- do Villegas, “I. Cientificismo y revolución”, en El 7 Cfr. Ibid., p. 956. pensamiento mexicano en el siglo XX, pp. 11-12).

10 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911 ración de la revolución reformista em- entonces Secretario de Hacienda Matías prendida por Juárez, pero que indudable- Romero, discuten proyectos en común y mente se centraría principalmente en el los liga una fuerte amistad que dura años. ámbito educativo, su incidencia en el pla- Es en estas reuniones donde se encuen- no de la política tendría que esperar has- tra el verdadero origen del grupo de los ta el año de 1892.10 científicos, que prosigue, durante el régi- Es claro que entre estos dos momentos men de Manuel González, bajo la pro- existe una relación directa, pues como tección de . Estos dice François-Xavier Guerra: “El magiste- inquietos jóvenes, a quienes se les iden- rio moral de los ‘sabios’ positivistas y la tificó en un principio como el “grupo” tradición ilustrada de los consejeros del de Romero Rubio, consideraban nece- príncipe, se unen en la tentativa peda- saria una dirección “fuerte” que lograra gógica positivista de La Libertad”.11 Sólo instaurar un “nuevo orden” que conduje- que este proyecto político reformista tie- ra al país al necesario crecimiento eco- ne que esperar un cuarto de siglo des- nómico, para fortalecer el proyecto de pués para comenzar a dar sus frutos, por “orden y progreso” que la doctrina po- supuesto que se encuentra un antece- sitivista postulaba como requerimiento dente interesante en las discusiones de necesario para acceder a la tercera eta- 1889, año en el que se celebraron los dos pa del desarrollo humano: la fase positiva Congresos Nacionales de Instrucción Pú- o científica. blica, en donde se debatieron sin duda Lo cierto es que tanto el nacimiento de cuestiones relacionadas con educación la Escuela Nacional Preparatoria (1867), (fundamentalmente el cambio de la “filo- como parte fundamental de la reestruc- sofía espiritualista” por una “lógica cien- turación educativa emprendida por Ba- tífica” en los cursos de educación supe- rreda, como las reuniones de este grupo rior), pero que impulsa y fortalece una de jóvenes en el despacho, primero de postura positivista heterodoxa en el Con- Matías Romero y luego de Romero Rubio, greso de 1891. Sin embargo, el punto no- se encuentran los dos hechos fundamen- dal lo encontramos en el año de 1879, tales para la formación del grupo de los cuando un grupo de intelectuales recien- “científicos”, agentes necesarios para la temente incorporados a la vida pública comprensión del último periodo del por- comparten las mismas ideas positivistas; firiato. Este grupo se reunió en 1892 en Limantour y otros miembros de su gene- la Unión Liberal y permaneció durante ración se reúnen en el despacho del todas las sucesivas transformaciones que sufrió la unidad, con anterioridad ha- bían pertenecido a la Sociedad de los Amigos del Presidente y al Círculo Nacio- 10 Es en 1892 que Justo Sierra, Rosendo Pineda, nal Porfirista. Resultan de interés particu- Joaquín D. Casasús, Manuel Romero Rubio, José lar los postulados que formula la comi- Yves Limantour, Miguel Macedo, entre algunos otros, forman la “Unión Liberal”, luego conocido sión organizadora de la Unión Liberal, como el “Partido de los científicos”, siempre najo pues pueden entenderse como un ver- el lema positivista de “orden y progreso”. dadero manifiesto político del grupo de 11 François-Xavier Guerra, México: del Antiguo Ré- gimen a la Revolución, t. I, p. 383. los científicos.

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LOS POSTULADOS FUNDAMENTALES Podemos observar cómo la adminis- DE LA “POLÍTICA CIENTÍFICA” tración y la ciencia se constituyen en elementos fundamentales del programa El manifiesto de la Unión Liberal fue científico, pero, no obstante el marcado dado a conocer el 23 de abril de 1892, acento en el área Económica, la prioridad estaba firmado por el comité organizador dominante del programa de la Unión Li- integrado por 11 personas y por los 70 de- beral lo constituye sin duda la preocu- legados asistentes a la Primera Conven- pación política. Podemos encontrar en es- ción Nacional Liberal. El escrito fue re- te programa de política científica la fusión dactado por Justo Sierra, y presentaba de preocupaciones liberales y positivas, un programa que podría considerarse co- incluso es considerado como el punto de mo un compendio de los principios de conciliación de ambas tendencias logra- la política científica: do durante el porfiriato. Sin embargo, el importante debate comenzado en 1893 1. Es necesario reafirmar la paz y el introdujo nuevos elementos e ideas que progreso logrados por el presidente Por- provocarían una nueva división en la éli- firio Díaz. te, lo cual, ratifica que “dentro del con- 2. Se requiere de una severa aplicación senso político e ideológico del Porfiriato para lograr la activación del programa de también hubo ruptura, falta de consen- “integridad administrativa”. so”. Aseveración que sin duda comple- 3. La Economía deberá adquirir la prio- menta la que es una de las tesis fundamen- ridad para la reorganización de algunos tales del mismo autor, Charles Hale, sobre sectores del gobierno, en particular el del la continuidad existente entre la Repú- Ministerio de Guerra. blica restaurada, el Porfiriato y el Méxi- 4. El sistema tributario deberá susten- co posrevolucionario. tarse en verdaderas bases científicas. 5. Se demandan acciones firmes pa- ra eliminar todos los obstáculos que im- LOS CIENTÍFICOS Y SU CONTEXTO DE VIDA posibilitan un adecuado ejercicio del libre comercio interno. Antes de analizar brevemente algunas 6. Se pretende la elevación del progreso biografías de los representantes funda- moral e intelectual, por medio de una mentales del grupo de los científicos y firme educación que se transmita aún a de hacer un intento de contrastación con los sectores más populares, y que logre lo que se puede denominar la ideología capitalizar el rápido crecimiento de las dominante del porfiriato, intentaremos es- comunicaciones requerido. tablecer algunos criterios generales que 7. Sin estas transformaciones necesa- debemos tomar en cuenta antes de bus- rias, peligraba la democracia mexicana hasta convertirse en un estéril utilitaris- mo, dañino para todas las virtudes cívicas 12 Un desarrollo más amplio de estos principios y para la producción de ideas.12 puede encontrarse en Charles Hale, La trans- formación..., op. cit., sobre todo, puede consultarse el “Capítulo IV: Los Científicos constituciona- listas”, pp. 173-230.

12 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911 car caracterizar a este grupo que induda- matizaba al grupo; también F.-X. Guerra blemente adquirió una importancia fun- niega la paternidad del positivismo a la damental alrededor del dictador. Es ver- burguesía, pues para él la adopción del dad que aún se les suele caracterizar co- positivismo en México será sólo una ma- mo racistas,13 interesados, intrigantes, mo- nifestación más del endémico ímpetu imi- nopolizadores, aprovechados, elitistas, tativo de adoptar teorías y pensamientos corruptos, “sajonizantes”, cobardes, “ecléc- de Estados Unidos y Europa.15 ticos y hermafroditas”, etcétera. A Porfirio En esta discusión, sin duda las apor- Díaz se le ha caracterizado con los peo- taciones de Charles Hale han sido de gran res apelativos, cómo no atribuirlos al gru- utilidad en la comprensión de este par- po más importante de sus allegados, los ticular grupo, pues, según él lo fundamen- “hombres del presidente”. De cualquier tal del positivismo mexicano no vendría forma, los Científicos pertenecen, así co- de la influencia de August Comte, Herbert mo lo ha indicado Alfonso de María y Spencer o Duque de Saint–Simon, sino de Campos, al “mundo de los perdedores”: pensadores como Hyppolite Taine, Agus- “Blanco de todas las críticas: antes, du- tín Thiers o Emilio Castelar; por lo tanto, la rante y después de la Revolución, los aportación fundamental del grupo no se- científicos han llegado a monopolizar ría tanto en materia de “filosofía positiva”, el papel del villano en la historiografía como en el área de lo político y social.16 del Porfiriato”.14 Por nuestra parte, no tomaremos muy Otra discusión interesante sobre la na- en serio las diferentes posturas que se turaleza del positivismo en México se ha han venido asumiendo a lo largo de la realizado en los últimos años, las postu- historiografía del porfiriato y de los estu- ras de los estudiosos luego difieren mu- dios sobre los científicos. Respecto a los cho; por ejemplo, podemos encontrar diversos calificativos que se les han venido desde la posición clara de Leopoldo Zea: aplicando, generalmente no contribuyen el positivismo fue sin lugar a duda una en nada o casi nada a la comprensión de ideología de la burguesía emergente del este grupo ni a la función que realmente país; pero también encontramos otras pro- desempeñaron durante el porfiriato. Res- puestas en abierta oposición a los plan- pecto a la factoría del Positivismo mexi- teamientos clásicos de Zea, como son las cano, las interpretaciones de Zea y Guerra de William Raat que sostiene que la posi- serían más bien complementarias, según ción del grupo no fue propiamente ni fi- nuestra óptica: por supuesto que es el losófica ni teórica, llegando al extremo resultado de la influencia que siempre de negar la factura positivista que estig- han tenido las ideas europeas en nuestro país, el mismo liberalismo no es otra cosa

13 Moisés González Navarro, “Las ideas raciales de 15 Véase Leopoldo Zea, El positivismo y la circuns- los científicos, 1890-1910”. tancia mexicana; François-Xavier Guerra, México..., 14 Alfonso María y Campos, “Los científicos: acti- op. cit. y William Raat, El positivismo durante el tudes de un grupo de intelectuales porfirianos porfiriato, 1876-1910. frente al positivismo y la religión”, en VV. AA., Los 16 Cfr. Charles Hale, La transformación..., op. cit., intelectuales y el poder en México, p. 122. pp. 399 ss.

FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER 13 CÉSAR ARTURO VELÁZQUEZ BECERRIL que la asimilación de tendencias del ex- JUSTO SIERRA MÉNDEZ terior que en cierta manera coinciden con las necesidades que el momento re- Es uno de los cuatro integrantes de los cien- quiere, por lo mismo, cumple la exigen- tíficos que nacen en el sureste (los otros cia que en éste periodo la burguesía tres son: Casasús, Pineda y Rabasa). Nace mexicana tiene y aprovecha de la mejor en en 1848, y pasa buena manera. Sin duda son tres los aspectos parte de su infancia en San Francisco que vinculan desde su propio contexto Campeche y en la ciudad de Mérida, Yu- de vida a estos pensadores: (a) el aspec- catán. Perteneciente a una familia bien to formativo, como ámbito educativo des- acomodada de la aristocracia provincia- de la Escuela Nacional de Jurisprudencia;17 na, su padre fue Justo Sierra O’ Reilly (b) el “ideario positivista” como fuerza destacado abogado de la sociedad de trasformadora para el progreso y (c) co- Mérida y uno de los personajes más in- mo grupo de intelectuales que buscan fluyentes de la política de la región. De mediante su incursión en la política ge- familia piadosa, varios familiares de Sierra nerar cambios significativos. Méndez se inclinaron por la vida religio- Para el particular interés de nuestra re- sa. Sus estudios iniciales los realiza en el flexión, localizamos los siguientes seis Colegio de San Miguel de Estrada en nombres como indudables miembros des- Campeche, dirigido por el profesor Elo- tacados y pertenecientes activos de este gio Pereda Moreno. insigne grupo: Justo Sierra Méndez, Fran- A la muerte de su padre –acaecida cisco Bulnes, Pablo Macedo, Joaquín D. el año de 1861–, y con el apoyo de su Casasús, José Yves Limantour y Rosen- tío y padrino Luis Méndez, Justo Sierra do Pineda.18 se traslada a la ciudad de México para continuar sus estudios en el Liceo franco- mexicano, dirigido por el profesor Narci- so Guibault, y luego en el colegio de San Ildefonso (más tarde será la sede de la Escuela Nacional Preparatoria). Realiza estudios de Derecho y gran número de sus biógrafos consideran que durante es- 17 La Escuela Nacional de Jurisprudencia depen- te periodo, con la influencia de lecturas día del Ministerio de Justicia e Instrucción Pú- de autores franceses y alemanes, abando- blica desde 1865, debido a la clausura aplicada por el emperador Maximiliano. Funcionando irregu- na su fe católica, inclinándose notoria- larmente y con dificultades en 1868 se establece mente hacia un liberalismo activo. en el edificio que con anterioridad ocupara el Ya desde sus años en el sureste, Sierra Colegio de San Ildefonso y para 1869 se traslada al del ex convento de la Encarnación. escribía relatos y poesía, que sin duda 18 Para la elaboración de las siguientes micro- fructificaron ampliamente para su pron- biografías nos basaremos sobre todo en el traba- ta notoriedad en los salones literarios de jo de François-Xavier Guerra México..., op. cit., y los de Alfonso María y Campos, “Los científicos...”, la capital. Son años de rebeldía y osadía op. cit. y “Porfirianos prominentes: orígenes y juvenil de este impetuoso estudiante, a años de juventud de ocho integrantes del grupo quien sin duda las numerosas anécdotas de los científicos”, en Historia Mexicana, núm. 4, vol. XXXIV. de la época reflejan muy bien. De aquella

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época data también su trabajo en prosa damenta más tarde una importante eta- sobre “El matrimonio” (1865), no obstan- pa del régimen porfirista. te que para ese año se dará a conocer A diferencia de muchos de sus compa- como poeta. Sierra asiste regularmente a ñeros de generación que aceptaron res- las veladas literarias de los reconocidos ponsabilidades mayores en el ámbito po- intelectuales de su época –Ignacio Ma- lítico y administrativo, Sierra continua sin nuel Altamirano, Manuel Acuña, Guiller- descuido su carrera como escritor y pro- mo Prieto, Luis G. Urbina, entre los princi- fesor de la Escuela Nacional Preparatoria; pales–, pero considerándose discípulo de con el inicio del siglo, en 1900, es nom- Ignacio Altamirano y de Gabino Barreda. brado ministro de la Suprema Corte; en Con el triunfo de la República y la tan 1901 es Subsecretario de Estado de Edu- nombrada reestructuración educativa de cación Pública y para 1905 primer titular 1867, la última generación de El Colegio de la nueva Secretaria de Instrucción Pú- Nacional de San Ildefonso, transformada blica y Bellas Artes. Aquí, Justo Sierra se en Escuela Nacional Preparatoria, tiene aleja significativamente de sus anteriores que trasladarse al Colegio de la Encarna- creencias positivistas, encaminándose ha- ción donde finalizará sus estudios de cia un marcado humanismo y una en- Derecho. La influencia inevitable del po- trega a la reforma educativa del momento; sitivismo de aquel entonces, resulta defi- en buena medida, estas transformacio- nitiva en la formación del joven Sierra, nes chocan con los antiguos plantea- algo que compartirá con todos los inte- mientos positivistas: en 1907 se reforma la grantes de su generación. Por los años Escuela Nacional Preparatoria, y en 1910 de 1868 a 1870, se dedicará de lleno a la tiene lugar la creación de la Escuela Na- producción literaria y periodística, des- cional de Estudios Superiores y de la Uni- cuidando significativamente su carrera versidad Nacional de México. profesional pero descubriendo otra de sus vocaciones que cultiva ampliamente: el periodismo. Sus trabajos aparecerán a lo JOSÉ YVES LIMANTOUR largo de su carrera profesional en dife- rentes periódicos: El Mundo, El Monitor Sin duda, José Yves Limantour es consi- Republicano, El Renacimiento, El Domin- derado la figura central del grupo de los go y El Siglo Diez y Nueve. científicos, los mismos miembros del mis- Se convierte en acérrimo porfirista y mo lo consideraban de esta manera. Fue en 1878, con el apoyo del régimen, funda una figura destacada en la política porfi- el diario La Libertad, monitor desde el rista, por dieciocho años se mantiene que emprende una lucha constante con- como secretario de Hacienda y Crédi- tra los liberales dogmáticos y desordena- to Público. dos. Al mismo tiempo, con sus artículos de De padres franceses emigrantes, Li- periodismo político promueve la apolo- mantour nace el 26 de diciembre de 1854 gía de un gobierno fuerte, teniendo como en la ciudad de México, las numerosas base la ley, el progreso y la paz. Es desde leyendas que se han establecido de su estos ámbitos del periodismo político, persona lo identifican –como a muchos donde se preparará la ideología que fun- miembros del grupo de los científicos–

FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER 15 CÉSAR ARTURO VELÁZQUEZ BECERRIL como judío. Esto de manera alguna ha (abogado y economista). Lo fundamental sido probado, se trata más bien de un de esta experiencia fue el entrenamien- rasgo más de la campaña de rechazo y to de primera que recibió en Economía, y descrédito a la que fueron expuestos por que le sirvió para los importantes puestos los detractores y enemigos del positivis- públicos que desempeñará en México. mo, sus padres fueron el capitán Joseph Puede decirse que el año 1876 fue un Limantour y Adèle Marquet. La familia Li- año de estudios intensos y de formación mantour se instaló unos años antes de la madura, también en aquel año, tras los llegada de su hijo José Yves en la ciudad tumultos de la revolución de Tuxtepec, de México, y para 1854 Limantour padre Porfirio Díaz ascendía al poder. era un rico comerciante capitalino. A fines de 1876 regresa Limantour hijo El joven Limantour era de salud frágil, a México, las condiciones en el país resul- por la misma razón realiza viajes perió- taban adecuadas para poner en práctica dicos al extranjero, mientras efectúa sus todo lo que había aprendido durante su estudios en la Escuela Nacional Prepa- viaje, así lo demostraron los estudios que ratoria y en la Escuela Nacional de Juris- realizó para el ministerio de Relaciones prudencia –donde también estudiaban Exteriores e Interiores. Para 1887 es con- Sierra, Casasús y Macedo–. Termina su ca- sejero municipal de la ciudad de México, rrera de Derecho en 1875. Entre las amis- también es varias veces diputado y sena- tades de su padre se encontraba el ge- dor, en 1879 se reúne con varios jóvenes neral Díaz, amistad que posteriormente amigos y conocidos recién ingresados en impulsa significativamente su carrera di- la actividad pública, donde germina lo plomática con el ascenso al poder de que posteriormente se conoce como el Porfirio Díaz en 1876. grupo de los científicos. A la edad de veinte años lo encontra- En 1892, año crucial para la incorpo- mos como profesor de economía en la ración política del grupo, Limantour es Escuela de Comercio y de derecho inter- oficial mayor de Hacienda, pero para 1893 nacional en la Escuela Nacional de Juris- es nombrado Secretario de Hacienda, prudencia. Emprende un viaje a Europa puesto que ocupa hasta la terminación entre los años 1875 y 1876, durante esta del régimen porfirista. Es sobre todo en travesía Limantour recibe las credencia- este cargo en donde logra expresar sus les necesarias para asistir y participa co- dotes excepcionales en el campo de las mo delegado a las reuniones del Congre- finanzas. El prestigio financiero que ad- so Nacional de Ciencias Geográficas en quiere México en este periodo, hace con- París (presenta una ponencia sobre inmi- siderar a Limantour por el presidente Díaz gración y otra sobre un proyecto de canal como un posible sucesor, pero los con- para el istmo de Tehuantepec). tinuos ataques de los enemigos del ré- En aquel viaje Limantour aprovecha pa- gimen del general logran enturbiar aquel ra completar su educación profesional, momento importante en el desarrollo de sobre todo en Economía política y admi- los científicos. nistración pública; asiste a las conferen- Limantour es considerado una de las cias de Leroy–Beaulieu (defensor del libre mentes más brillantes del régimen porfi- comercio) y de Anselme Policarde Batbie rista y como uno de los máximos pro-

16 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911 motores de las ideas y de la política po- para el joven estudiante, pues conoce a sitiva. Hombre de acción y de cálculo tres miembros sobresalientes del grupo detallado, es también señalado como el de los científicos que posteriormente se- principal artífice de la política electoral rán estadistas destacados en el gobierno de los científicos. de Díaz, y Rosendo Pineda será uno de los políticos porfiristas más importantes y activos ROSENDO PINEDA Estos jóvenes entusiastas a la vez que realizan con brillo sus estudios, se dedi- Nace en Juchitán, Oaxaca, el día 1 de mar- can a escribir historia regional y poesía, zo de 1855. Es hijo del ingeniero francés tenían una sólida formación como orado- Teófilo Delarbre y de Cornelia Pineda, res y férreos contrincantes en los deba- una india zapoteca de la región. Al poco tes. Se mantenían bien informados, pues tiempo su padre los abandona, y su madre leían con regularidad los periódicos que trabaja duramente para sacar adelante a llegaban de la capital, como La Libertad, la familia, es de anotar que fue el único órgano principal de los positivistas de del grupo que tenía un vínculo inmediato aquellos años, editado por Justo Sierra con el pasado indígena. Méndez. Un buen ejemplo de las dotes Hasta los doce años permaneció en en oratoria de estos jóvenes, es que parti- Juchitán, gracias a la “suerte” y al apoyo ciparon como conferenciantes en los directo del general Díaz. Pues tras el triun- festejos del 15 de septiembre de 1876, fo de la República en 1867, fue personal- pocos días antes de que el general Díaz mente a agradecer la aguerrida resisten- saliera hacia la ciudad de México para cia juchiteca en contra de los invasores derrocar al presidente Lerdo de Tejada. franceses. Como muestra de agradeci- A la edad de veinte años se dedica miento, Díaz ofrece solventar los gastos ampliamente al periodismo político, apo- educativos para seis jóvenes juchitecos yando en sus escritos al régimen de Díaz destacados, Rosendo Pineda tuvo la suer- ya instaurado. Se instala posteriormen- te de ir entre los agraciados para estudiar te en la ciudad de México, comienza a en la capital del estado, Oaxaca. Ahí inició colaborar en el régimen como secretario sus estudios en el Instituto de Ciencias y particular del Secretario de Goberna- Artes del estado, que, como otros institu- ción, Manuel Romero Rubio que, como tos de educación importantes de la épo- vimos más arriba, es una pieza importante ca, comenzaban a tener una significativa para el desarrollo de los jóvenes científi- influencia en la educación positivista que cos. La importancia de Pineda en el régi- la Escuela Nacional Preparatoria impartía. men plenamente constituido es funda- El joven Pineda estudia la carrera de mental, Pineda es el que prepara la lista Derecho en esa institución, quizá una de los “nuevos elegidos” del gobierno, se- de las disciplinas más característica de mu- gún las indicaciones de Porfirio Díaz; chos de los Científicos. En el instituto tie- también regularmente es designado co- ne como compañeros de estudio a Rafael mo diputado para Juchitán y en 1896 nom- y Emilio Pimentel y Emilio Rabasa. Resul- brado subsecretario de Gobernación. ta de mucha importancia este encuentro

FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER 17 CÉSAR ARTURO VELÁZQUEZ BECERRIL

JOAQUÍN DEMETRIO CASASÚS PABLO MACEDO SARAVIA

Oriundo del pueblo costero de Frontera, Es el mayor de los hermanos Macedo que Tabasco, nace Casasús el día 23 de tendrán vínculos directos con el círculo diciembre de 1858; hijo de don Francisco de los científicos, sin embargo su partici- A. Casasús y de doña Ramona González pación destaca mucho más que la de su (la familia Casasús provenía de Tarragona, hermano,19 tanto en el plano público co- España). Reside casi inmediatamente en mo entre las filas positivistas. La colabo- la ciudad de Campeche, que en aquel ración realmente activa de su hermano tiempo pertenecía al estado de Yucatán. dentro del grupo, fue durante los años Pasa sus primeros años de juventud allí y decisivos de 1910-1911. parte a los diez años para la capital del Pablo Macedo nace en la ciudad de estado, Mérida, con la única finalidad de México el día 21 de febrero de 1851, sus realizar sus estudios; primero en una es- padres son Mariano Macedo y Concep- cuela católica, luego en el Instituto Litera- ción González Saravia. De tradición libe- rio de Yucatán, también marcada e influen- ral, pues su padre Mariano perteneció al ciada por la nueva educación positiva. Se traslada a la capital mexicana para efectuar sus estudios de abogacía, y se 19 Nos referimos a Miguel Macedo (1856-1929), relaciona de inmediato con aquellos jó- jurista destacado de finales del siglo XIX y primer venes que muy pronto son sus compa- tercio del siglo XX. Teórico del derecho penal y el derecho penitenciario en nuestro país; profe- ñeros de armas en las filas del grupo sor desde los 23 años en la Escuela Nacional de “científico”. Un rasgo notorio es la inme- Jurisprudencia (1880-1910). Formó parte de nu- diata incorporación a la vida urbana y merosas comisiones de reformas jurídicas: del Código Civil (1882), miembro de las comisiones capitalina de la ciudad de México, signo de Hacienda y Administrativa de Renta munici- que caracteriza sin duda la personalidad pal de la Secretaria de la Junta de Vigilancia de elitista del grupo. No obstante, regresa por Cárceles (1888), comisión de la elaboración de la Ley General de Instituciones de Crédito algún tiempo a su lugar de origen. (1897), comisión revisora del Código Penal del Todavía muy joven –recientemente DF (1902-1912), participó en la redacción de la recibido de abogado en 1880– ocupa su Ley de Beneficencia Privada para el Distrito y Territorios Federados (1904) y fue miembro para primer puesto público como secretario la elaboración de la Ley Orgánica de los Tribuna- de gobierno de Tabasco, pero fastidia- les del Fuero Común (1919). Desempeñó diversos do de la política de provincia regresa a la cargos políticos: Síndico (1887), Regidor (1896- 1897), Presidente del Ayuntamiento de la Ciudad ciudad de México, donde ocupa el puesto de México (1898-1899), Senador por el estado de de secretario del Banco Internacional e Puebla (1905, pero enseguida pidió licencia), en- Hipotecario, incorporándose de lleno a la cargado de la Subsecretaria de Gobernación (1906-1911), se hizo cargo por poco tiempo del actividad política del régimen del gene- Despacho de la misma (del 23 de maro al 11 ral Díaz y al grupo de amigos que consti- de mayo de 1911), luego se reincorporaría al Se- tuyen el círculo de los científicos. nado de la República… (cfr. Marco Antonio Pérez de los Reyes, “Miguel Salvador Macedo y Saravia: su vida y su obra”, en Revista Jurídica. Anuario Mexicano de Historia del Derecho / Biblioteca Jurídica Virtual [http://www.juridicas.unam.ma/ publica/rev/hisder/cont/13/cnt/cnt6.htm] (consulta: junio 16 de 2010).

18 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911 grupo político e intelectual de la Reforma, Su vida privada fue inquieta y aventu- posición que no abandona nunca. La pre- rera, se conocen algunos sucesos de ju- matura muerte del padre en 1856, lo obli- ventud al lado de sus compañeros de ga, como a varios de sus compañeros cien- un grupo llamado los “buinduris”, don- tíficos, a trabajar desde muy joven. Pues de se mezclan las actividades literarias cuando contaba con dieciocho años so- y de estudios, con las aventuras amorosas. licita a la Cámara que se le habilite para A los veinte años termina su carrera de poder ejercitar la abogacía como menor ingeniería, y comienza su actividad como de edad. profesor en la Escuela Nacional Prepara- Se titula a los veinte años, teniendo co- toria en el año de 1867; era ayudante en mo compañeros de estudios en San Ilde- el área de matemáticas –álgebra y aritmé- fonso a Justo Sierra y Emilio Prado, y se tica–, cuyo titular corresponde a los pro- inicia en la práctica profesional de su ca- fesores eméritos Isidoro Chavero, Eduardo rrera alternándola con la enseñanza del Garay, José Ma. Bustamante y Manuel Ti- derecho. Como profesor titular de las cá- noco. En esa institución conoce a José tedras de Derecho penal y Economía po- Yves Limantour y Miguel Macedo, que en lítica, conoce las ideas positivistas que aquellos años cursaban estudios en la es- marcan de manera absoluta sus ideas cuela. Alterna dichas actividades con el posteriores. El joven abogado Macedo es, ejercicio periodístico, en donde da mues- para los inicios del régimen porfirista, un tra de una aguda crítica y de una refina- intelectual que promete mucho; desem- da ironía. peña sin duda una función importante Para el año de 1874 es asignado, junto en el diseño y servicio de la política del con algunos otros intelectuales de la épo- régimen. Al igual que muchos de sus con- ca, para viajar a Japón, así como a otros temporáneos, veía en la administración lugares importantes (Estados Unidos, Chi- de Díaz las posibilidades adecuadas para na, Cuba, Egipto y Europa); de aquellos implementar en muy buena medida sus viajes resulta su obra titulada Sobre el he- ideas positivistas sobre educación, políti- misferio norte 11 000. Al concluir sus viajes, ca y economía. Bulnes vuelve a sus actividades docen- tes, en el año de 1875. En sus artículos periodísticos de aquel FRANCISCO BULNES año se declara abiertamente partidario del presidente Lerdo de Tejada, ubicán- Sin duda uno de los intelectuales más dose en la oposición durante los primeros polémicos y complicados del porfiriato, años del porfiriato, pero su actividad po- nació en la ciudad de México el día 4 de lítica oscilará en los siguientes años hacia octubre de 1847. Sus padres son Manuel las filas del régimen del general Díaz. A lo Alonso de Bulnes y de Ayedi y María Mu- largo de éste, participó por quince veces ñoz Cano, de su infancia quedan muy como Diputado hasta el arribo de la Re- pocos datos. Cursa sus primeros estudios volución Mexicana. Ciertamente, Bulnes en escuelas religiosas y estudia la carre- ejerce desde el periodismo político y lite- ra de ingeniería en el Colegio de Minería. rario una función importante a lo largo

FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER 19 CÉSAR ARTURO VELÁZQUEZ BECERRIL de todo el régimen porfirista; como críti- surge la necesidad –por parte del Estado– co agudo, educador, testigo de su tiempo, de la producción cultural para apoyar y como un intelectual preocupado y par- y justificar la ideología y la política ofi- ticipante en la política de su época. cial manejada.21 Vemos como por medio de los intelec- tuales se impulsa un proyecto nacionalis- IDEOLOGÍA PORFIRISTA: ta, que a lo largo de su desarrollo adquiere POLÍTICA, SOCIEDAD E INTELECTUALES tintes didácticos, apologéticos y directi- vos. Un buen ejemplo es la aparición el El régimen porfirista sin duda guarda múl- 2 de enero de 1869 de El Renacimiento; tiples malentendidos. La historia “oficial” revista cultural, literaria y política, que en- se ha encargado de recubrir este periodo tre sus filas contaba con Ignacio Manuel con los más exagerados apelativos y des- Altamirano, Guillermo Prieto, Ignacio Ra- denes. Quizás una primera postura, que mírez, Manuel Derecho y el joven Justo nos permita aproximarnos a este periodo Sierra Méndez. Este órgano cultural se “incómodo” o “molesto” para algunos constituye como catalizador de múltiples historiadores, es no perder de vista la in- corrientes políticas y culturales, sin duda negable continuidad que existe entre la ocupa una función fundamental en la República, el porfiriato y los gobiernos activación de las letras y la política del posrevolucionarios. También la suerte de México posterior a la Reforma. manipulación de que se han servido es- El porfiriato es regularmente enmar- tos gobiernos para auto-justificarse. cado entre el periodo histórico que com- La línea indeleble que permite realizar prende el día 23 de noviembre de 1876 este tipo de lectura es la ideología liberal, y 25 de mayo de 1911; en su primer pe- con todo y las transformaciones que pa- riodo el general Díaz se enfrenta con dece.20 Pues tras la instalación de la Re- muchas dificultades y desaciertos, sólo al pública restaurada de 1867, es que el final de su mandato comienza a perfilar- México independiente se ve en la posi- se como un “buen dirigente político”. A bilidad de implementar la ideología li- su regreso –en 1884–, continúa su labor beral triunfante sin los obstáculos de otra pacificadora y constructiva, elimina con fuerza política amenazante. También este astucia a los caciques y refuerza la cultu- gobierno tiene la necesidad de consoli- ra nacionalista con el culto a los héroes dar una cultura nacional, al levantar el es- nacionales (principalmente con la figura píritu patriótico de sus ciudadanos, que de Juárez), logra mantener un nivel cons- juraban lealtad hacia su gobierno y su tante de prosperidad y de paz nacional. patria. Es aquí donde podemos ver por primera vez en nuestro país la relación que el poder mantendrá con la cultura:

21 Una buena interpretación de este fenómeno puede verse, por ejemplo, David R. Maciel, “Los orígenes de la cultura oficial en México: los in- 20 Moisés González Navarro, “Tipología del Libe- telectuales y el Estado en la República Restaura- ralismo”, en Historia Mexicana. núm. 2, vol. XXII, da”, en Los intelectuales y el poder en México, pp. México, octubre-diciembre de 1982. 569–605.

20 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911

La ideología positivista sin duda le ve- su “justificación”. Sucede algo tan reduc- nía bien a las ideas progresistas y de mo- cionista, como poco útil, al condenar de dernización del general; por otra parte, entrada a los científicos como cómplices la ideología positivista logra inyectarle al directos del régimen autoritario de Díaz; liberalismo clásico un ímpetu renovador y pero también resulta estéril el querer “sal- ordenado. Ciertamente, la ideología po- varlos” a toda costa. Indudablemente por sitivista o política científica no coincidía ambas vías no se llega muy lejos, lo que del todo con la ideología progresista y se requiere es una postura comprensiva rígida que Porfirio Díaz tenía en mente; más abierta y realista del asunto. Con este las reformas constitucionales y políticas ánimo, es decir, buscando únicamente que los positivistas impulsaron, primero en comprender mejor a este grupo de inte- 1888, luego en 1893 y 1903, lo demues- lectuales y su relación con el gobierno tran plenamente. Quizás en el fondo las de Díaz, podemos formular las siguien- disparidades eran mayores que las coin- tes conjeturas: cidencias, pero las pocas afinidades eran suficientes para mantener y sostener la 1. Con sus debidas reservas, al apli- relación, que posibilitaba la implemen- car una óptica moderna a estos inte- tación progresista que los científicos y lectuales del positivismo científico, Díaz buscaban. resulta que en un cierto sentido dejan de ser “intelectuales” tal como lo enten- demos actualmente, para constituirse A MODO DE CONCLUSIÓN en políticos, educadores, estadistas, di- plomáticos, etcétera. Pero también, por Visto así el asunto, el “misterio científico” su formación, y aunque condicionados resulta muy aleccionador sobre la com- en buena medida por sus compromisos pleja relación que suele establecerse en- políticos con el régimen, algunos de tre los intelectuales y el poder; entre los ellos siguen conservando su posición usos que requiere el Estado de la produc- de intelectual crítico y partícipe en la ción cultural y la necesidad que tienen la formación de la opinión pública (el ca- cultura, y sus actores principales, de un so de Bulnes sería el más evidente). poder –con todos sus recursos y desde- nes– que la sustente e impulse satisfacto- 2. Según François-Xavier Guerra, por riamente. Relación que para mantenerse, más confianza y libertad que tuvieran tiene que contener muchos equívocos y estos hombres de letras con el pre- poca claridad. sidente Díaz, al grado de poder criticar Resulta indudable que como grupo abiertamente medidas emprendidas vinculado estrechamente con el General, por el régimen, no logran cumplir el al ser considerados como los “íntimos papel de “consejeros del Príncipe”. de Díaz”, comparten su misma suerte. Cuando mucho, los tomaba en consi- Sin embargo, para comprender mejor deración a la hora de las decisiones al grupo de los Científicos en el periodo importantes. En sí mismo, es relevan- histórico señalado, resulta tan dañino el te la movilidad que permitía a los “condenarlo” como el buscar a toda costa hombres que no sólo su amistad había

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sido plenamente probada, sino que para buscar reformas más amplias en fundamentalmente en la práctica su el ámbito político: la primera, en 1878 capacidad e inteligencia eran más que bajo la bandera de La Libertad, luego reconocidas.22 en la fracasada tentativa reformista de 1893, para intentarlo nuevamen- 3. Sostenemos aquí la hipótesis de la te de forma fallida en el año de 1903. utilización mutua, por más indigna que Los dos primeros intentos fueron im- luego suele considerarse. En realidad, pulsados y conducidos por Justo Sierra, este grupo de intelectuales positivistas y el tercero por el Ingeniero Francis- considera y calcula adecuado el go- co Bulnes. bierno firme y estable del general Díaz como el “lugar propicio” para conseguir Charles Hale observa aquí, apoyando la implementar sus ideas y su proyecto de tesis fundamental de su trabajo,23 el fuer- política científica en la compleja reali- te “componente constitucionalista” que dad social mexicana. Por más absurdo acompaña a los tres intentos reformistas que pueda oírse, el México del porfi- emprendidos por los positivistas. A nues- rismo –que había logrado establecer tro entender, dos lecciones pueden des- el orden después del caos de 1876– prenderse de este hecho: (i) la política constituye una especie de “gran labo- científica, pese a que sin duda tuvo una ratorio” sobre el que podrían poner en importante presencia en el gobierno por- práctica sus ideas e ideales positivistas. firista, sobre todo a partir de 1892, en realidad se vio bastante limitada. No con- 4. Por otro lado, Porfirio Díaz utiliza sigue impactar ni generar del todo las re- adecuadamente el talento y compe- formas políticas, sociales, educativas y tencia de esta élite intelectual, que, no económicas, que sus principios ideológi- sólo revitaliza el liberalismo tradicional cos positivistas buscan; (ii) pero, por otro rígido y de pocas propuestas, sino cu- lado, los positivistas científicos continúan yas ideas novedosas también le sirven participando activamente con el régimen para su proyecto progresista de Na- del general Díaz, pues seguían conside- ción. Por otra parte, al pretencioso y rándolo como la única opción viable pa- ambicioso general el “traje” de cientí- ra impulsar y realizar internamente las fico le venía muy bien para su régimen, reformas de la política científica! necesitado del “glamour” y de las bue- nas formas del saber.

5. Podemos considerar además que bajo los intentos reformistas de la cons- titución, que deben entenderse como 23 Charles Hale insiste –a lo largo de su obra La la vía legal elegida por los científicos transformación..., op. cit., p. 401– sobre este pun- to: “El argumento principal de este libro es que los defensores de la política científica de 1878 y sus herederos, los Científicos de 1893, deben ser considerados como constitucionalistas y no 22 Cfr. François-Xavier Guerra, México..., op. cit., sólo como defensores del régimen autoritario pp. 80-85. de Porfirio Díaz”.

22 FUENTES HUMANÍSTICAS 41 DOSSIER INTELECTUALES Y PODER EN EL PORFIRIATO. UNA APROXIMACIÓN AL GRUPO DE LOS CIENTÍFICOS, 1892–1911

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