Nacimiento, Apogeo Y Decadencia De Una Elite Intelectual. El Grupo
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Nacimiento, apogeo y decadencia de una elite intelectual. El grupo científico, 1868-1904 Tesis para obtener el grado de Licenciado en Historia Presenta: Emilio Zúñiga Solís Directora: Mtra. Maribel Miró Flaquer Sinodales: Mtra. Paulina Latapí Escalante Dra. Cecilia del Socorro Landa Fonseca Dra. Margarita Espinoza Blas Dr. José Oscar Ávila Juárez 1 Índice Agradecimientos p. 5 Introducción p. 9 Capítulo I: Años mozos La gestación de un nuevo sistema cultural p. 21 La fundación de la sociedad metodófila p. 28 La libertad. Diario pre científico p. 31 Capítulo II: Juventud Entre viejos liberales y nuevos conservadores p. 46 La Unión Liberal de 1892 y el mito del “partido científico” p. 53 La oposición periodística ante el manifiesto y la reelección p. 60 El sentido profundo del manifiesto p. 66 Capítulo III: Madurez De la apoteosis a la ignominia p. 74 Los científicos gonzalinos “sin buen comienzo ni happy end” p. 75 Los científicos en la opinión de uno de ellos: José Ives Limantour p. 83 Limantour, el político p. 89 Un adiós sin feliz regreso p. 98 Francisco Bulnes el indómito o de su versión de los hechos p 103 Bulnes y su interpretación de los años porfíricos p. 107 Bulnes y su percepción de los científicos p. 112 2 Los entresijos del “tribuno de México p. 115 Capítulo IV: Ocaso 1903, o de la ansiedad del Demiurgo p. 119 1904, o del ardid científico p. 133 El credo científico a través de un inédito de Bulnes p. 137 Reflexiones Finales p. 146 Bibliografía p. 149 3 A mi familia con quien aprendí que la adversidad une 4 Agradecimientos Lo que no tenemos lo encontramos en el amigo. Carlos Fuentes Este apartado es básicamente para agradecer a aquellos, que motivaran, ayudaran, reprendieran, financiaran, quejaran y permitieran que la llegada a la meta no fuese en solitario. Debo decir que una de las razones por las que escribí esta tesis fue para poder dejar un sustento escrito de los agradecimientos. En nuestra Alma Mater quisiera agradecer los siempre sabios comentarios que hicieran a este trabajo los profesores investigadores Oscar Ávila Juárez, Cecilia Landa Fonseca, Margarita Espinosa Blas y la maestra, Paulina Latapí. Como parte del área de Historia merece una mención especial la Mtra. Maribel Miró Flaquer, directora de este proyecto de investigación. Su particular forma de entender la historia, ligado a su aguda percepción histórica permitió dar coherencia a estas ideas, lo mejor de esta tesis a ella se le debe, de los desaciertos me hago responsable yo. Quien de alguna forma esté familiarizado con el trabajo de la Mtra. Miró sabrá que su determinación, inteligencia y perseverancia sazonadas con una dosis de buen humor, la convierten en una investigadora y ser humano excepcional. Agradezco al personal de la Hemeroteca Nacional, de la Galería 7 del Archivo General de la Nación, así como a los empleados del Archivo y Biblioteca del Centro de Estudios de Historia de México-CARSO, en particular al Dr. Samuel Ramos por la paciencia que me tuvieron mientras fue cliente frecuente. Agradezco al Centro de Estudios de Historia de México-CARSO, el otorgamiento de una beca para la elaboración de esta tesis, es gratificante el haberme colocado entre los seleccionado para otorgar aquel apoyo. 5 Agradezco en particular al Dr. Rogelio Jiménez Marce de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, quien con su avisada experiencia me orientó en la consecución de este proyecto, gracias totales Roger. Agradezco sinceramente al ex profesor de la Universidad Autónoma de Querétaro y director del Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas, Eugenio Martín Torres Torres, por la confianza brindada al que fuera su equipo de investigación, seguramente sin la guía y palabra de apoyo hoy no seríamos los mismos. Agradezco a la familia Huerta Paredón y Rodríguez García por haberme brindado su apoyo, siempre desinteresado. Al club de calaveras, José Luis Martínez, Andrés Laguna, Salvador Huerta, Martín Chávez, Luis Daniel Tovar, Judith Hernández, Ericka Campos, Alan Ramírez, Arturo Rodríguez con quienes, además de variaciones también han existido discrepancias y de vez en cuando, algunas similitudes. Sin ustedes la experiencia universitaria no habría sido tan divertida como lo fue, gracias por la amistad sincera. Agradezco a mis ex compañeros de hogar en la Niños Héroes, con quienes tantas noches invertí tiempo en la tesis y en conversaciones que aún hoy, parecen no tener solución; Artemio Sotomayor, la declamación en diciembre nos la agradece don Carlos Monsiváis; Berenice Luna, como diría Fito “el mejor momento aún no vino está por llegar”, Sandra Guerrero, de vez en mes me gusta Paz; Alma Delia Hernández, “puede que no exista el sitio a donde voy”; Rodolfo Zavala, espero duermas mejor y Benjamín Cruz Soto, “And so it is, just like you said it would be […]”. Que bonitos recuerdos, que linda época. A mis compañeros del Movimiento de Resistencia Juvenil, donde hemos aprendido que este país cambiará en la medida que la gente actúe y se comprometa a no dejar de hacerlo. Roxana González, Víctor Martínez, Violeta Pacheco, Ana Aguilera, Erick Morales, Alejandra Sánchez, Ángel Balderas; la lucha es compromiso. 6 Agradezco a Marco Antonio Valdez Morales por su apoyo constante, por sus consejos, por prestarme su casa cuando en la semana mayor los visito y también, por poner los mezcales. Agradezco a mis compañeros de generación por conservar esa alegría que siempre nos caracterizó como grupo Ceci, Fanny, Nayeli, Ernesto, Ramiro, Mancilla, Solorio. Si bien, una buena parte ya no mantenemos lazos amistosos de cercanía, muchas veces las distancias conservan en un buen estado los ya tejidos con anterioridad. Agradezco a mis amigos del barrio, que siempre tenían para mí una cerveza fría el fin de semana o una mano amiga cuando se necesitó. Andrés Mejía, Fernando Guerrero, Juan Guerrero, Giovanni Hernández, Damián Sánchez, Juan Pablo Romero, Jesús Feregrino, Iván Trejo, Alexis Mejía, Damián Mejía son ustedes la familia que elegí hace ya más de doce años para pasar el resto de mis días ¡larga vida a los de abajo! A los de fuera; Elda Juárez Titla, Diana Isabel López, Fernando Castrillo, Rocío Hernández, Elisa Cárdenas, Tadeo Ricardo Anaya, Elizabeth Vázquez, Sergio Rosas, Angélica Rodríguez, David Rojas y los que por omisión se me escapen, lo único que puedo decirles es que estoy en deuda con ustedes. Tan importante como los conocidos son también los centros de trabajo y las personas que en ellos conocí, gracias al Colegio Nueva Generación, que me brindo la posibilidad de descubrirme como profesor, gracias a Miguel Ferro que me permitió entrar en el fantástico mundo de la edición, son ustedes, parte importante de este proyecto. Gracias a los que ya no están conmigo, Baldomero Zúñiga, no puedo decir que fuiste mi guía pero, allá donde estés, quiero que sepas que sin tu persona nosotros no estaríamos aquí. A los que se fueron voluntariamente por aquello de que hay ocasiones en que la amistad hiere, gracias por los momentos de felicidad inexpresable. 7 Agradezco a mi familia, que con el paso de los años se fue uniendo cada día un poco más y que, también fue creciendo, Beni, gracias por templar con tu dureza mi carácter, Oca, gracias por enseñarme que en la distancia también se sabe querer, Tessa, gracias por tu sinceridad y tus abrazos, Moreno, gracias por mantenerte cerca en todo momento como lo hacen los hermanos, familia; sin ustedes no soy nadie. Fla, ya eres pararte de esta familia, sin tus regaños seguramente habría tardado un poco más y me habría divertido menos. Finalmente quiero agradecer a mis padres Emiliano Zúñiga González y Teresa Solís Rangel quienes a través de su entrega me orientaron en la toma de decisiones y me enseñaron a sentir. Mamá, eres la columna que sostiene mi andar, tu constancia, entrega y amor son las velas que iluminan y calientan mi existir. 8 Introducción Fue durante el segundo año de formación en la materia de Historiografía II, impartida en aquel momento por la maestra Maribel Miró, que tuve el primer contacto con mi tema de estudio. Parte de la dinámica del curso consistía en elegir un escritor que nos permitiera tener un acercamiento con la producción histórica en el siglo XIX o XX. Para bien o para mal, fruto de mi elección, quedé vinculado a Francisco Bulnes con una de las lecturas más a propósito cuando se quiere obtener una visión objetiva e imparcial de Benito Juárez García: “El Verdadero Juárez y la verdad sobre la Intervención y el Imperio”. La lectura no abarcaba más de 30 páginas dado que era un compendio de historiógrafos mexicanos editado por Trillas; la sugerencia fue leer el texto íntegro. Fue apasionante debo reconocer; al concluir dicho libro el gran Juárez era para mí un presidente más, el afán de tener una opinión verosímil de la figura me hizo leer las refutaciones a la obra hechas entre otros por Genaro García e Hilarión Frías. En aquel distante momento me di cuenta que Francisco Bulnes tenía una particular forma de apreciar la Historia, su visión se basaba desde mi personal punto de vista, en la destrucción de los mitos sobre humanos para así poder caracterizar a los hombres como parte de un proceso que tiene tiempo y espacio, intentando evitar que fueran convertidos en mitos políticos como el caso del benemérito elegido para polemizar en vísperas de su apoteosis onomástica. Fue también durante los cursos de Porfiriato y Revolución Mexicana que volví a leer al ingeniero Bulnes, esta vez con otros de sus textos emblemáticos como fueron “El porvenir de las naciones hispanoamericanas ante la conquistas recientes de Europa y los Estados Unidos” donde dejó ver su desprecio sobre las clases populares e intentó probar la inferioridad de la raza latina sobre la sajona, en función de la alimentación de cada grupo racial.