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Documento N° 10

Balance del primer semestre 2018: nuevos actores violentos y asedio a los liderazgos sociales

Reynell Badillo Sarmiento Balance del primer semestre de 2018: nuevos actores violentos y asedio a los liderazgos sociales

Reynell Badillo Sarmiento*

Mayo de 2018

Indice´

1. Introducci´on 2

2. Los sures de Bol´ıvar, Cesar y C´ordoba:actores armados, rentas ilegales y nuevas violencias 2

2.1. Sur del Cesar ...... 3

2.2. Sur de Bol´ıvar...... 3

2.3. Sur de Cordoba´ ...... 4

3. Nuevos actores violentos: los Grupos Armados Organizados 6

4. Panorama de en el Caribe colombiano durante el primer semestre del 2018 8

5. Conclusiones 14

6. Referencias 14

*Internacionalista de la Universidad del Norte con enfasis´ en Ciencia Pol´ıtica y Relaciones Internacionales. Asistente de investigacion´ en el Centro de Pensamiento UNCaribe.Contacto: [email protected]

1 1. Introducci´on

A pesar de que desde el 2012 la confrontacion´ armada es practicamente´ inexisten- te en la region´ Caribe, en territorios rurales de los sures de los departamentos de Bol´ıvar, Cordoba´ y Cesar permanecen expresiones armadas ligadas al sostenimiento de rentas ile- gales (sobretodo cultivos il´ıcitos y miner´ıa ilegal). Estas dinamicas´ se han sostenido du- rante el primer semestre de 2018, siendo el Ejercito´ de Liberacion´ Nacional (ELN) el actor preponderante en el Cesar y en Bol´ıvar, y las autodenominadas Autodefensas Gaitanis- tas de (AGC) o , el principal grupo causante de violencia en el departamento de Cordoba,´ con presencia tambien´ en el sur de Bol´ıvar. Asimismo, otros actores armados como los Caparrapos, han incursionado en el sur de Cordoba´ y agravan el panorama de violencia al estar, algunos de estos, financiados por carteles mexicanos de droga.

En el presente texto, se pretende analizar las dinamicas´ de conflictividad en la re- gion´ Caribe a partir de los reportes mensuales y especiales del Observatorio de Dinamicas´ del Conflicto Armado en la Region´ Caribe del Centro de Pensamiento UNCaribe, y pre- sentar una breve contextualizacion´ de los hechos presentados durante el primer semestre del 2018. Para lo anterior, se empezara´ por establecer un breve contexto historico´ sobre la violencia en los tres departamentos afectados, posteriormente se esbozara´ una descripcion´ de los nuevos actores armados presentes en la region´ y, finalmente, se hara´ un balance de los hechos violentos e infracciones al Derecho Internacional humanitario (DIH) presenta- dos durante el primer semestre del 2018 en aras de establecer hipotesis´ explicativas de la violencia en el Caribe colombiano.

2. Los sures de Bol´ıvar, Cesar y C´ordoba:actores armados, rentas ilegales y nuevas violencias

Durante el primer semestre del 2018, la conflictividad en el Caribe colombiano se ha concentrado fundamentalmente en tres departamentos: Cordoba,´ Bol´ıvar y el Cesar. Por lo general, las acciones armadas o infracciones al DIH se han presentado en zonas rurales, usualmente alejadas de la oferta institucional estatal, y en los sures de estos territorios. Aun as´ı, en cada uno de estos departamentos la conflictividad se expresa de forma dis- tinta: en el sur del Cesar, la violencia procede de estructuras del ELN mientras que, en el sur de Bol´ıvar, ademas´ de estos, aparecen grupos armados organizados (GAO)1 como las autodenominadas AGC, y en el sur de Cordoba´ se observan diversas estructuras de crimen organizado como Los Caparrapos, y las mismas AGC. Es por lo anterior que se hace ne- cesario observar las dinamicas´ de violencia historicas´ en cada uno de estos departamentos en aras de comprender las nuevas formas de criminalidad que emergen all´ı.

1Como se explicara´ mas´ adelante, se entendera´ por GAO lo definido en la Directiva Permanente No. 0015 de 2016 del Ministerio de Defensa Nacional, segun´ la cual se trata de grupos “(. . . ) que bajo una direccion´ de un mando responsable ejerzan sobre un territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas. Para identificar si se esta´ frente a un grupo armado organizado se tendra´ en cuenta los siguientes elementos concurrentes: 1. Que use la violencia armada contra la Fuerza Publica´ u otras instituciones del Estado, la poblacion´ civil, bienes civiles o contra otros grupos armados. 2. Que tenga la capacidad de generar un nivel de violencia armada que supere la de los disturbios y tensiones internas. 3. Que tenga una organizacion´ y un mando que ejerce liderazgo o direccion´ sobre sus miembros, que le permitan usar la violencia contra la poblacion´ civil, bienes civiles o la Fuerza Publica,´ en areas´ del territorio nacional” (P.5).

2 2.1. Sur del Cesar

El Cesar cuenta con una posicion´ geoestrategica´ privilegiada debido a que colinda con los departamentos de La Guajira, Magdalena, Bol´ıvar, Santander y Norte de Santan- der, y con la Republica´ Bolivariana de . Esto le permite funcionar como zona de transito´ tanto hacia la Sierra Nevada de Santa Marta, como hacia la Serran´ıa del Perija´ y las montanas˜ que lo bordean (Arias, 2010). Arias establece tres subregiones en el Cesar2, y determina que el sur del departamento se encuentra relacionado con el Catatumbo3 debi- do a su conexion´ con Norte de Santander, por lo que parte de sus dinamicas´ de violencia pueden ser entendidas a partir de esta cercan´ıa.

En principio, la violencia en el Cesar fue de caracter´ agrario y consistio´ primor- dialmente en un choque asimetrico´ entre grandes propietarios y campesinos y colonos4, este contexto creo´ lo que Barrera (2014) llama una estructura de oportunidad para que en el futuro los grupos guerrilleros y las organizaciones paramilitares capitalizaran el descon- tento social y expandieran sus dominios hacia todo el departamento. El ELN hizo presencia en el Cesar por primera vez durante la decada´ de 1970, cuando se consolido´ el frente Ca- milo Torres Restrepo, adscrito al Frente de Guerra Oriental, y cuya presencia se expande actualmente a seis municipios: Aguachica, Gonzalez,´ La Gloria, Pailitas, Pelaya, y R´ıo de Oro, todos ubicados en el sur del departamento (Trejos, 2018a).

En el pasado, tambien´ se asentaron en el Cesar los frentes 6 de Diciembre y Jose´ Manuel Mart´ınez Quiroz del ELN, y el frente 41 de la otrora guerrilla de las Fuerzas Ar- madas Revolucionarias de Colombia (FARC), y con menor intensidad, el frente Ramon´ Gilberto Barbosa Zambrano del Ejercito´ Popular de Liberacion´ (EPL). Sin embargo, el ELN siempre gozo´ de cierta preponderancia en la region´ debido a su arraigo en el sur del de- partamento y su conexion´ con el Catatumbo (Badillo, 2018).

Con respecto al paramilitarismo, el constante asedio guerrillero a terratenientes sirvio´ de pretexto para la conformacion´ de estructuras de autodefensas como la de los hermanos Prada (luego conocidas como Autodefensas del Sur del Cesar -AUSC-), y la in- cursion´ de las Autodefensas de Santander y sur del Cesar (AUSAC) y las de Chepe Barrera (Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos, 2012). Con la creacion´ de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y la conformacion´ del Bloque Norte, las AUSC pasaron a ser el frente Hector´ Julio Peinado y esta organizacion´ establecio´ su hege- mon´ıa sobre los demas´ grupos y reto´ de manera considerable la hegemon´ıa del ELN en el sur del departamento.

2.2. Sur de Bol´ıvar

El sur de Bol´ıvar esta´ conformado por los municipios Altos del Rosario, Ach´ı, Arenal, Barranco de Loba, Cantagallo, El Pen˜on,´ Hatillo de Loba, Montecristo, Morales, Pi- nillos, Regidor, R´ıo Viejo, San Jacinto del Cauca, San Mart´ın de Loba, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Simit´ı y Tiquisio. En esta subregion,´ la presencia de actores armados “ha estado li-

2A saber, el norte, conformado por los municipios Becerril, Agust´ın Codazzi, La Paz, Manaure, Pueblo Bello, San Diego, Valledupar, Bosconia y El Copey. El centro, conformado por Astrea, El Paso, Chimichagua, Chiriguana,´ La Jagua de Ibirico y Tamalameque. Y el sur, conformado por Aguachica, Curuman´ı, Gamarra, Gonzalez,´ La Gloria, Pailitas, Pelaya, R´ıo de Oro, San Mart´ın, y San Alberto. 3El Catatumbo es una subregion´ colombiana ubicada en el departamento Norte de Santander, en la fronte- ra con la Republica´ Bolivariana de Venezuela. Esta posicion´ fronteriza, ademas´ de su interconectividad con la troncal Caribe hacia la costa Atlantica´ y el centro del pa´ıs le ofrece una geolocalizacion´ estrategica´ que ha sido aprovechada por organizaciones armadas y hace que las condiciones de violencia y conflictividad armada sean particularmente altas. Para ver mas,´ se recomienda leer el informe del PNUD (2014). 4Para profundizar en esto, revisar LeGrand (1988), Gutierrez´ (2012), y Barrera (2014).

3 gada a la econom´ıa il´ıcita, principalmente los cultivos de marihuana y coca” (Gutierrez,´ 2018, p. 2) en un contexto de altas necesidades basicas´ insatisfechas y poca oferta institu- cional. El Ejercito´ de Liberacion´ Nacional incursiono´ en el sur de Bol´ıvar durante la decada´ de los 70 con el frente Jose´ Antonio Galan´ (Movice, s.f.). La exguerrilla de las FARC hizo presencia desde mediados de los 80 con los frentes 24 y 37 en los municipios de Arenal y Morales (Centro Nacional de Memoria Historica,´ 2014).

Viloria (2009) explica que la siembra de coca y el procesamiento de clorhidrato de coca´ına remplazaron las rentas provenientes del per´ıodo de la bonanza marimbera y les permitieron a guerrillas como las FARC y el ELN ejercer un fuerte control militar en los territorios al tiempo que ampliaban sus finanzas.

A ra´ız de las actuaciones violentas de la insurgencia, del auge de las rentas ilega- les, y de la articulacion´ de las AUC en cabeza de Carlos Castano,˜ hacia el ano˜ 2009 incur- siona en la region´ el Bloque Central Bol´ıvar (BCB), que termino´ siendo uno de los bloques con mayor control territorial en la region,´ teniendo como territorios en disputa las zonas colindantes con la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serran´ıa del Perija´ y la Serran´ıa de San Lucas. El BCB fue la estructura paramilitar mas´ grande de las AUC y se le atribuyen cerca de cuatro mil v´ıctimas (El Pa´ıs, 2017).

La desmovilizacion´ del BCB en el 2006 no significo´ la desaparicion´ de la violencia en el sur de Bol´ıvar, sino que, por el contrario, permitio´ la atomizacion´ de organizaciones criminales que desembocaron en la presencia de GAOs tales como las AGC, los Rastrojos, y los Paisas. Asimismo, la desmovilizacion´ de las FARC permitio´ la consolidacion´ del ELN en municipios como Morales, Montecristo y Santa Rosa del Sur, y abrio´ espacios para que tanto esta guerrilla, como los GAOs se disputaran el dominio de los espacios de cultivos il´ıcitos y la miner´ıa ilegal (Mision´ de Observacion´ Electoral, 2016).

Actualmente el frente Heroes´ y Martires´ de Santa Rosa del ELN es el mas´ activo de esta guerrilla en el sur de Bol´ıvar, no obstante, tambien´ hacen presencia los frentes Ed- gar Amilkar Grimaldos, Jose´ Solano Sepulveda,´ Alfredo Gomez´ Quinones,˜ y la Compan˜´ıa Simon´ Bol´ıvar y Mariscal sucre, todos como parte del Frente de Guerra Dar´ıo de Jesus´ Ram´ırez Castro (Tuiran´ y Trejos, 2018). Varios de estos se han visto enfrentados a estructu- ras de las AGC que intentan dominar la subregion.´ La violencia en Bol´ıvar entonces esta´ asociada a la conflictividad del Magdalena Medio y encuentra su punto mas´ algido´ en el sur por la disputa por el procesamiento de clorhidrato de coca´ına y la siembra de coca.

2.3. Sur de C´ordoba

El sur del departamento de Cordoba´ esta´ conformado por los municipios Mon- tel´ıbano, Puerto Libertador, Tierralta, Valencia y San Jose´ de Ure.´ Se trata de una subregion´ “montanosa,˜ con relieves pertenecientes a las Serran´ıas de Abibe, San Jeronimo´ y Ayapel –prolongaciones de la Cordillera Occidental-”, y que alberga el Parque Nacional Natural Nudo de Paramillo reserva natural que ha sido eje del conflicto armado debido a sus condi- ciones geograficas´ (Irreno˜ y Mart´ınez, 2018, p. 1). De la misma forma, Trejos (2018b) explica que

(. . . ) el control territorial de este parque natural, resulta importante por la extensa red de conexiones terrestres y fluviales que ofrece, entre otras cosas, porque conecta zo- nas de cultivos y centros de produccion´ y acopio de clorhidrato de coca´ına, con rutas de transporte y puntos de exportacion.´ El traslado de la droga hasta estos ultimos´ sitios se facilita por la estrella fluvial que cruza el parque natural, con los r´ıos Sinu´ y San Jorge (que lo atraviesan); tambien´ nacen los r´ıos Esmeralda, Manso, Tigre, San Pedro y Verde, que

4 desembocan en el Mar Caribe y los r´ıos Cauca y Magdalena (p. 1).

El sur de Cordoba´ presenta, ademas,´ altos niveles de necesidades basicas´ insatis- fechas que se profundizan en las zonas rurales: Tierralta, por ejemplo, posee un porcentaje de personas con NBI de 52,78 en su cabecera municipal, pero de 88,29 cuando se observan sus zonas rurales. Esta tendencia se repite en practicamente´ todos los municipios del sur de Cordoba,´ permitiendo que a nivel general el ´ındice de personas con NBI de esta subregion´ casi duplique el promedio del departamento.

Tal como en el caso del sur del Cesar, la violencia agraria sirvio´ de pretexto para la incursion´ de grupos guerrilleros que pretend´ıan capitalizar las luchas de campesinos y colonos que luchaban contra grandes poseedores de tierras. El primer grupo insurgente que hizo presencia en esta subregion´ fue el EPL, en 1967, el cual se agrupo´ en los l´ımites entre Cordoba´ y Antioquia, y destino´ como su centro de despliegue al Nudo de Paramillo (Mision´ de Observacion´ Electoral, 2007).

Tambien´ hacia comienzos de la decada´ de los 80, la ahora desmovilizada guerrilla de las Farc incursiono´ en Cordoba´ a traves´ del desdoblamiento del Frente 5, del cual emer- gieron las estructuras de los frentes 18 (ubicandose´ en Tierralta sobre la ribera del r´ıo San Jorge) y 58 (tambien´ en Tierralta, pero cerca del r´ıo Esmeralda). A la postre, frentes como el 5 y el 36 llegar´ıan a otros municipios como Puerto Libertador y Montel´ıbano (Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, 2009, Verdad Abierta, 2012).

Al tiempo que los movimientos guerrilleros se fortalec´ıan en Cordoba,´ el nar- cotrafico´ entraba en auge y aprovecho´ las redes de contrabando que exist´ıan, y la presencia del Nudo de Paramillo, “con mas´ de 300.000 hectareas´ en el sur del departamento, aislado geografica´ y administrativamente, y con la debilidad e indiferencia propio de las adminis- traciones y autoridades locales” (Irreno˜ y Mart´ınez, 2018, p. 4).

Estas condiciones motivaron la aparicion´ de las Autodefensas Campesinas de Cordoba´ y Uraba´ (ACCU), que iniciar´ıan una ola de violencia sin precedentes contra l´ıde- res c´ıvicos, y miembros de la Union´ Patriotica´ y el Frente Popular (partidos pol´ıticos fruto de acuerdos de paz entre varias guerrillas y el presidente Belisario Betancur). En 1997, las ACCU pasaron a llamarse AUC bajo el mando de Carlos Castano˜ y se acrecento´ su presen- cia en el departamento bajo el liderazgo de Salvatore Mancuso.

La desmovilizacion´ de las AUC a mediados de la decada´ del 2000 no produjo una disminucion´ sostenida de la violencia debido a que, entre otras cosas, su salida no vino acompanada˜ de una oferta institucional importante. Lo anterior, motivo´ a grupos in- surgentes como las FARC, y a excombatientes paramilitares a retomar el control de estos territorios y a sacar provecho de los cultivos il´ıcitos y el narcotrafico.´

Luego de la desmovilizacion´ de las FARC, en el sur de Cordoba´ han permanecido GAOs como las autodenominadas AGC, y recientemente los Caparrapos. Estos actores ar- mados son los principales responsables por las acciones armadas y las violaciones al DIH en esta subregion.´ El sur de Cordoba,´ ademas,´ se ve afectado por las dinamicas´ violentas de las subregiones del Bajo Cauca Antioqueno˜ y el Uraba,´ con quienes comparte fronteras5.

5Para profundizar en la historia de conflictividad violenta en las tres subregiones estudiadas –sur de Cordoba,´ sur de Bol´ıvar y sur del Cesar-, se recomienda observar la serie “Contextos Subregionales” de los Documentos de Trabajo del Centro de Pensamiento UNCaribe. A saber: Gutierrez´ (2018), Irreno˜ y Mart´ınez (2018) y Badillo (2018).

5 3. Nuevos actores violentos: los Grupos Armados Organiza- dos

En la Directiva Permanente 0015 expedida por el Ministerio de Defensa el 22 de abril del 2016, por primera vez se considero´ de manera oficial que en Colombia exist´ıan Grupos Armados Organizados (GAO), que durante mucho tiempo fueron conocidos con distintos nombres, siendo el de bandas criminales -BACRIM- el que obtuvo mayor eco debido a que fue utilizado por el mismo Ministerio de Defensa en la Directiva Permanente 0014 del 2011.

Este cambio en su caracterizacion´ obedece, segun´ el Ministerio de Defensa, a las transformaciones que algunas de estas organizaciones criminales vivieron durante el ulti-´ mo lustro, sobre todo en lo referente a la organizacion´ de la estructura armada, y a los niveles de hostilidad presentados. No obstante, los GAO, segun´ esta directiva, carecen de ideolog´ıa pol´ıtica y no son reconocidos por el Estado como organizaciones con estatus pol´ıtico.

As´ı, se entiende por Grupos Armados Organizados a aquellos grupos que “bajo la direccion´ de un mando responsable, ejerzan sobre una parte del territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas” (Directiva Permanente 0015, Ministerio de Defensa, 2016, p. 5). Y esta definicion´ es operacionalizada por el Estado colombiano a partir de tres variables que son:

a) Uso de violencia armada contra el Estado (Fuerza Publica´ o instituciones), po- blacion´ civil, bienes civiles u otros grupos armados.

b) Capacidad de generar violencia armada que alcance mayor amplitud que los disturbios y las tensiones internas.

c) Existencia de una organizacion´ y un mando capaz de dirigir las acciones de sus miembros.

Asimismo, el Ministerio de Defensa reconoce la existencia de un segundo tipo de organizacion´ criminal al que llama Grupo Delictivo Organizado (GDO), y que se entiende como

(. . . ) un grupo estructurado de tres o mas´ personas que exista durante cierto tiem- po y que actue´ concertadamente con el proposito´ de cometer uno o mas´ delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la Convencion´ de Palermo 7, con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio economico´ u otro beneficio de orden material. Los delitos cometidos por estos grupos no necesariamente tendran´ que ser de caracter´ transnacional, sino que abarcaran´ tambien´ aquellos delitos que se encuentren tipificados en el Codigo´ Penal colombiano (p. 7).

Cabe mencionar que para esta categorizacion´ el Ministerio de Defensa ha utiliza- do criterios mencionados en los Protocolos I y II de los Convenios de Ginebra y jurispru- dencia contenida en casos como los del Tribunal Penal Internacional de la Antigua Yugos- lavia (TPIY).

En el Caribe colombiano hacen presencia mayoritariamente dos GAO, por un la- do, las autodenominadas AGC o Clan del Golfo, al mando de Dairo Antonio Usuga´ David, alias “Otoniel”, y por el otro los conocidos como “Los Caparrapos”, cuyo cabecilla, segun´ informacion´ de la Polic´ıa de Antioqu´ıa, es Emiliano Alcides Osorio Macea, alias “Ca´ın” o “Pilato” (Caracol Radio, 2018). No obstante, debido a la fragilidad de la estructura de man-

6 do de esta ultima,´ y su reciente aparicion,´ aun´ no queda claro que pueda considerarse un GAO o un GDO.

Las autodenominadas AGC (llamadas por la Fuerza Publica´ Clan del Golfo y otro- ra conocidos como Los Urabenos,˜ o Los Usuga),´ aparecen en la escena publica´ luego del proceso de desmovilizacion´ de las AUC liderado por el Gobierno de Alvaro´ Uribe Velez.´ El primer nombre con el que se hicieron conocer fue “Heroes´ de Castano”,˜ liderados por Daniel Rendon,´ alias “Don Mario”, quien se nego´ a desmovilizarse en el marco del mencio- nado proceso. Los objetivos iniciales del entonces naciente grupo armado eran controlar el narcotrafico´ en el Uraba´ antioqueno,˜ para lo que se enfrascaron en una guerra contra ban- das criminales como “La Oficina de Envigado” y “Los Paisas” (Sarruf, 2016), y, a la postre, extender sus dominios hacia el nordeste antioqueno˜ y el sur del departamento de Cordoba.´

Ante la escalada de la violencia y la fuerte respuesta estatal, Rendon´ decide reves- tir su proyecto de un manto ideologico´ y modifico´ su nombre a “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” en aras de allanar el camino para una potencial negociacion´ con el Estado colombiano; no obstante, este ultimo´ nunca acepto´ tal denominacion,´ y luego de la captura de “Don Mario” en el Uraba,´ empiezan a ser conocidos como “Los Urabenos”.˜ Ante la au- sencia de Rendon,´ al mando de la organizacion´ se ponen Juan de Dios Usuga´ David –alias “Giovanny”- y Dairo Antonio Usuga,´ hermanos que hab´ıan combatido en el Bloque Cen- tauros de las AUC, y que hab´ıan estado practicamente´ toda su vida al servicio de grupos armados. Durante su liderazgo, la organizacion´ alcanza a tener mas´ de 2000 miembros y hacer presencia en algunos municipios de la region´ Caribe como Bol´ıvar y Cordoba.´ En el 2011, alias “Giovanny” es abatido e iniciar´ıa el mandato unico´ de alias “Otoniel”, actual cabecilla de la organizacion.´ (El Pa´ıs, 2012). Este GAO logro´ disputar con exito´ el dominio de las rutas de narcotrafico´ que por algunos anos˜ estuvieron controladas por Los Rastrojos.

Con respecto a las autodenominadas AGC, es importante mencionar que han de- cretado dos paros armados, uno en el 2012 como represalia por la muerte de alias “Gio- vanny”, y uno en el 2016, tomando como excusa la “conmemoracion”´ del asesinato de Francisco Jose´ Morelo´ Penate,˜ quien fung´ıa como segundo cabecilla de la organizacion´ criminal en el momento de su asesinato, en abril del 2013. En ambos momentos, Sucre y Cordoba´ fueron los departamentos afectados por acciones armadas en el Caribe colom- biano, sin embargo, en otras ciudades llegaron a expandir actividades propagand´ısticas (El Tiempo, 2016, El Espectador, 2016).

Por su parte, los Caparrapos (tambien´ llamados Frente Virgilio Peralta Arenas) son un grupo disidente de las AGC que disputo,´ sin exito,´ la jefatura de la organizacion,´ y culmino´ por enfrentarse directamente con el grupo criminal. Quienes se rebelaron frente al Clan del Golfo hac´ıan parte de la estructura Pacificadores del Bajo Cauca y Cordoba,´ pero se sublevaron bajo la influencia de Jose´ Horacio Bello, alias “Seis Siete”, quien ser´ıa capturado en marzo del 2017, y a quien remplazar´ıa alias “Ca´ın” o “Pilatos”, cuyos alias estan´ basados en los traidores b´ıblicos y que har´ıan alegor´ıa a su antigua pertenencia al Clan del Golfo (Blu Radio, 2018, Revista Semana, 2018). Con respecto a su nombre, podr´ıa ser el producto de la union´ de un grupo de narcos provenientes de Caparrap´ı, Cundina- marca. Asimismo, esta estructura, al igual que el Clan del Golfo estar´ıa siendo financiada por carteles mexicanos (Ardila, 2018).

En cuanto a la region´ Caribe, los fuertes enfrentamientos entre este grupo arma- do y el Clan del Golfo han provocado desplazamientos masivos en el sur de Cordoba´ que habr´ıan involucrado a alrededor de 245 familias, como podra´ ser visto mas´ adelante, por lo que se puede inferir que, aunque las autodenominadas AGC son los actores preponde- rantes en el panorama de la violencia en Cordoba,´ los Caparrapos han incursionado en la region´ y ponen en disputa su predominio en diversos territorios del departamento de Cordoba.´

7 4. Panorama de la violencia en el Caribe colombiano duran- te el primer semestre del 2018

Como ya ha sido esbozado anteriormente, la violencia en el Caribe colombiano durante el primer semestre del 2018 se ha concentrado, principalmente, en los sures de tres departamentos: Cesar, Bol´ıvar y Cordoba.´ A partir de ahora, lo que se hara´ en el presen- te trabajo sera´ recopilar la informacion´ presentada por el Observatorio de Dinamicas´ del Conflicto Armado en la Region´ Caribe del Centro de Pensamiento UNCaribe en aras de plantear escenarios para cada subregion´ y contrastar los hechos con las condiciones estruc- turales de violencia que han sido descritas en la primera seccion´ de este documento.

En la Tabla N 1, es posible observar la relacion´ geografica´ de todas las acciones armadas e infracciones al DIH que se presentaron en el Caribe colombiano durante el pri- mer semestre del 2018. Cinco departamentos en total fueron afectados, Atlantico,´ Bol´ıvar, Cesar, Cordoba´ y Sucre. Sin embargo, es de resaltar que, en Bol´ıvar, Cesar y Cordoba´ se presentaron el 90 % de las acciones armadas y cerca del 89 % de las infracciones al DIH, por lo que estas cifras parecen confirmar la hipotesis´ sobre la que parte el presente do- cumento: la conflictividad en el Caribe colombiano se concentra, principalmente, en tres departamentos: Bol´ıvar, Cordoba´ y Cesar.

En el Grafico´ N 1 puede observarse, ademas,´ que Cordoba´ concentra cerca del 41 % de acciones armadas, lo que podr´ıa explicarse tanto en la disputa territorial del Clan del Golfo y los Caparrapos, como por ofensiva de la Fuerza Publica´ desplegada en el marco de la Operacion´ Agamenon´ II.

Tabla N 1: Relaci´ongeogr´aficade acciones armadas e infracciones al DIH en la regi´on Caribe (enero-junio, 2018).

8 Municipios Acciones armadas Infracciones al DIH Barranquilla 2 0 Soledad 1 0 Atlántico Palmar de Varela 0 1 Santa Rosa del Sur 2 0 Arenales 1 0 Norosí 1 0 Morales 1 0 Río Viejo 1 0 Simití 1 0 Cartagena 1 0 San Jacinto del Cauca 1 0 Cantagallo 1 1 Montecristo 0 1 Bolívar San Pablo 0 1 Aguachica 3 0 Curumaní 1 0 Pelaya 1 0 La Gloria 1 0 Gamarra 1 0 Chimichagua 1 0 Cesar Manaure 1 0 Canalete 3 0 Montelíbano 2 1 San José de Uré 3 7 Puerto Escondido 1 0 Lorica 1 0 Montería 2 1 Ayapel 2 0 Tierralta 2 2 Córdoba Puerto Libertador 0 1 San Marcos 1 0 Sucre Sucre 0 1 Total 39 17

Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

9 Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

El Grafico´ N 2, por el contrario, ofrece una perspectiva mas´ compleja para este departamento debido a que el 71 % del total de las infracciones al DIH presentadas en la region´ tuvieron lugar en municipios de Cordoba.´ Lo anterior toma sentido al comprender que, de los 11 l´ıderes sociales asesinados en el Caribe durante el primer semestre del 2018, 9 habitaban tierras cordobesas (Centro de Pensamiento UNCaribe, 2018a). Es decir, a pesar

10 de que en otros departamentos tambien´ han sido asesinados l´ıderes sociales, como es el caso de Luis Barrios en el Atlantico´ o Nixon Mutis en Bol´ıvar, en Cordoba´ parece existir una sistematicidad pronunciada y una persecucion´ a los liderazgos sociales. Asimismo, todos los asesinados ejerc´ıan liderazgos en municipios del sur de Cordoba,´ siendo San Jose´ de Ure´ el mas´ afectado con cuatro casos de homicidio (Centro de Pensamiento UNCaribe, 2018b). Tambien´ cabe mencionar que en Cordoba´ ocurrieron dos casos de desplazamientos masivos por cuenta de enfrentamientos entre el Clan del Golfo y los Caparrapos, siendo el unico´ departamento del Caribe en el que se presentaron durante lo corrido del 2018.

Por otro lado, el Grafico´ N 3 permite apreciar el numero´ de acciones armadas que se presentaron durante cada mes estudiado. De su observacion,´ se puede determinar que febrero fue el mes mas´ violento para la region.´ Lo anterior, debido al paro armado que decreto´ el ELN entre los d´ıas 10 y 13 de febrero. Durante estos d´ıas, esta guerrilla fue responsable de seis atentados, cinco de ellos en el sur del departamento del Cesar (Centro de Pensamiento UNCaribe, 2018c).

Asimismo, los meses de mayo y junio presentaron un aumento considerable con respecto a marzo y abril, pero esto no necesariamente corresponde a un mayor asedio por parte de grupos al margen de la ley, sino que debe tenerse en cuenta que, durante el mes de mayo, la mitad de las acciones armadas provinieron de la fuerza publica,´ y en el mes de junio, casi todas se adscribieron a la Operacion´ Agamenon´ 2 en contra del Clan del Golfo (Centro de Pensamiento UNCaribe, 2018d, 2018e). En ese contexto, puede observarse que, al menos durante los ultimos´ meses del periodo analizado, GAOs como el Clan del Golfo han sido golpeadas por la Fuerza Publica´ y eso ha elevado los niveles de conflictividad en la zona sin que necesariamente esto represente un aumento en las infracciones al DIH.

Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

Lo anterior puede ser demostrado al analizar el Grafico´ N 4, en el que el mes con mas´ infracciones resulto´ ser enero. No obstante, resulta paradojico´ que, aunque, como ya se ha mencionado, en junio todas las acciones armadas corresponden a operativos de

11 la Fuerza Publica´ contra el Clan del Golfo y el ELN, fue en este mismo mes en el que luego de tres meses de disminucion´ constante de infracciones al DIH, esta tuvo un aumento significativo, siendo asesinados tres l´ıderes sociales.

Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

Por otro lado, al analizar a los responsables de cada accion´ armada o infraccion´ al DIH con respecto al lugar donde sucedio,´ se puede evidenciar que en el Cesar y Bol´ıvar el ELN se alza como el actor armado mas´ fuerte con 9 acciones en cada uno de ellos, mientras en Cordoba,´ el Clan del Golfo, con 15 acciones que lo involucran, se puede considerar el actor ilegal mas´ importante. Los casos del Atlantico´ y Sucre, al ser de caracter´ esporadico,´ no pueden considerarse como una muestra de predominio de un actor armado particular.

Tabla N 2: Responsables de las acciones armadas e infracciones al DIH por departamento.

12 Acciones Infracciones al Involucrados armadas DIH

ELN 1 0

Grupo delincuencial no Atlántico identificado 2 0

ELN 9 1

Clan del Golfo 1 0

Bolívar Grupo armado desconocido 0 2

ELN 9 0

Cesar Clan del Golfo 1 0

Clan del Golfo 15 2

ELN 1 0

Caparrapos 2 2

Córdoba Grupo armado desconocido 0 10

Sucre Grupo armado desconocido 1 0

Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

Finalmente, el Grafico´ N 5 evidencia que el ELN ha sido el actor ilegal que mas´ ha estado involucrado en acciones armadas e infracciones al DIH durante el primer semestre del 2018. Sin embargo, vale la pena aclarar que la responsabilidad sobre el asedio a l´ıderes sociales y su asesinato sigue siendo borrosa, debido a que existen pocas investigaciones que adjudiquen responsabilidades. Una hipotesis´ que puede plantearse razonablemente, es que detras´ de esto estar´ıan grupos armados organizados (dado que los asesinatos sue- len estar dirigidos a los l´ıderes de la sustitucion´ voluntaria de cultivos), y ser´ıa el Clan del Golfo el actor que se encarga de perpetrarlos (debido a que gran parte de los asesinatos se han producido en territorios donde hace presencia importante la organizacion).´ Aun as´ı, dado que ningun´ actor asume la autor´ıa de estos asesinatos de manera publica,´ y que la mayor´ıa de investigaciones no han resultado agiles,´ resulta complejo proyectar escenarios. Asimismo, esta hipotesis´ soslaya el hecho de que no todos los asesinados ejerc´ıan lideraz- gos relacionados con sustitucion´ voluntaria de cultivos il´ıcitos, algunos de ellos eran l´ıde- res afrodescendientes, ind´ıgenas o campesinos, por lo que resulta necesario profundizar y complejizar ese planteamiento.

13 Fuente: Elaboraci´onpropia a partir de los reportes mensuales del Observatorio de Din´amicasdel Conflicto Armado en la Regi´onCaribe del Centro de Pensamiento UNCaribe.

5. Conclusiones

Las dinamicas´ de la violencia armada durante el primer semestre del 2018 en el Caribe colombiano confirman que existen tres subregiones en las que persisten altos niveles de conflictividad armada: los sures del Cesar, de Bol´ıvar y de Cordoba.´ De estas tres, el sur de Cordoba´ es el que concentra mayores condiciones de violencia, habiendose´ desarrollado en este departamento mas´ del 70 % de infracciones al DIH y del 41 % de acciones armadas durante el periodo estudiado. Sin embargo, el ELN, con 21 acciones armadas e infraccio- nes al DIH que lo involucran, se constituye como el principal actor violento, mientras las autodenominadas AGC siguen de cerca a la guerrilla con 19. Con respecto al asedio de los liderazgos sociales, la mayor violencia se ha presentado en zonas rurales de territorios am- pliamente influenciados por GAO como el Clan del Golfo y los Caparrapos, no obstante, la imposibilidad de los organismos estatales de adjudicar responsabilidades hace borrosa esta l´ınea de analisis.´

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