El Recorrido Jurisprudencial De La Suspensión Y Disolución De Batasuna: Agosto De 2002 Amayo De 2007 (1)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
EL RECORRIDO JURISPRUDENCIAL DE LA SUSPENSIÓN Y DISOLUCIÓN DE BATASUNA: AGOSTO DE 2002 AMAYO DE 2007 (1) EDUARDO VÍRGALA FORURIA 1. SUSPENSIÓN PENAL DE BATASUNA.—2. LEY ORGÁNICA 6/2002, DE 27 DE JUNIO, DE PARTIDOS POLÍTICOS (LOPP).—3. ILEGALIZACIÓN DE HB, EH Y BATASUNA (2002) Y RECHAZO A LA INSCRIP- CIÓN DE ASB (2007).—4. SUSPENSIÓN Y DISOLUCIÓN DE GRUPOS PARLAMENTARIOS CONTROLADOS POR BATASUNA.—5. ANULACIÓN DE CANDIDATURAS PRESENTADAS POR AGRUPACIONES ELECTORALES CONTROLADAS POR BATASUNA.—6. LACONTROVERTIDA ANULACIÓN DE PARTE DE LAS LISTAS ELEC- TORALES DE ACCIÓN NACIONALISTA VASCA (ANV). El objetivo de este trabajo es exponer con un cierto detalle, pero también de una manera sistemática, el ingente número de resoluciones judiciales reca- ídas en relación con el partido político Batasuna desde su inicial suspensión penal en 2002 hasta el rechazo a la inscripción en el Registro de partidos de su sucesora ASB en mayo de 2007. 1. SUSPENSIÓN PENAL DE BATASUNA La suspensión de las actividades de Batasuna comienza en el verano de 2002 con el Auto de 26 de agosto del Juzgado central de instrucción núm. 5 (1) Este artículo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación «Constituciona- lización y constitucionalidad de los partidos políticos» dirigido por Javier Corcuera Atienza y financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (BJU2003-07795). El autor asume la responsabilidad total del texto, pero quiere aquí dejar constancia de la valiosa colaboración pres- tada por el Prof. Javier Corcuera tanto en la aportación de determinadas resoluciones judiciales como en sus comentarios al contenido del trabajo. Revista Española de Derecho Constitucional ISSN: 0211-5743, núm. 81, septiembre-diciembre (2007), págs. 243-305 243 EL RECORRIDO JURISPRUDENCIAL DE LA SUSPENSIÓN DE BATASUNA… EDUARDO VÍRGALA FORURIA (titular Baltasar Garzón). En el mismo se decreta la suspensión del partido político Batasuna en aplicación del art. 129 CP (2), por un período de tres años, prorrogable hasta cinco de todas sus actividades (3). El Juez realiza en el Auto un concienzudo análisis en 375 páginas de lo que ha sido históricamente la organización terrorista ETA, de su gestación en 1974 del denominado Movi- miento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y de las diversas estructuras, legales o alegales que habría ido creando a lo largo de los años: HASI (1974), KAS (1976), HB (1978), EH (1998), EKIN (1998), Batasuna (2001), para finalizar intentando demostrar la integración y vinculación de HB, EH y Bata- suna en el complejo terrorista liderado por ETA. Para el Juez la instrumentali- zación por ETA sería política, institucional y económica: con la toma de deci- siones desde ETA u organismos controlados por ésta como KAS o EKIN de la estrategia y táctica del partido político, incluyendo las redefiniciones de su estructura y de su línea de actuación política (4), con la colaboración a través de los locales del partido en actividades delictivas (5), con la inclusión en las listas electorales de miembros de ETA (6), con la financiación de HB por ETA o con la creación en 1992 del complejo empresarial Udaletxe (7). Todo el Auto va dirigido, como ya había anunciado el propio Juez Garzón en un artículo periodístico escrito meses antes con J. M. Gómez-Benítez (8), a demostrar que «terrorista será no sólo el que ejecuta estos actos, sino también el que incita, dirige, financia y da vida a todo el complejo organizativo, constru- yendo el edificio común de la violencia que da vida al grupo. Y en el que, desde luego, no hay un libro de asociados, pero cuyos escritos, autocríticas, valoracio- nes, publicaciones, panfletos, ponencias o comunicados, dejan traslucir cuales son los cimientos y los materiales que han muñido el nacimiento, desarrollo y sostenimiento del grupo en toda su extensión, hasta la fecha» (9). En esta línea, (2) Puede obtenerse una copia del mismo en la dirección http://www.elmundo.es/especia- les/2002/08/espana/batasuna/Integro.pdf (última visita 27 de abril de 2007). El Auto se enmarca en el sumario 35/02, de 20 de agosto de 2002, por un presunto delito de integración en organiza- ción terrorista, procedente de las diligencias previas 153/2000, de 5 de julio. (3) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, pág. 370. (4) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, págs. 7-338. (5) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, págs. 97, 113-144, 242-262. (6) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, págs. 9-12, 97. (7) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, págs. 7-8, 98-113, 324-328. (8) B. GARZÓN y J. M. GÓMEZ-BENÍTEZ: «Terrorismo y terroristas», en El País, 28 de enero de 2002. (9) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, pág. 342. Revista Española de Derecho Constitucional 244 ISSN: 0211-5743, núm. 81, septiembre-diciembre (2007), págs. 243-305 EL RECORRIDO JURISPRUDENCIAL DE LA SUSPENSIÓN DE BATASUNA… EDUARDO VÍRGALA FORURIA para el Juez central de instrucción núm. 5, lo que denomina como «organiza- ción terrorista ETA-KAS-EKIN» configura realmente «todo un entramado de estructuras, entidades sociales y políticas, empresas, sociedades interpuestas (HB-EH-Batasuna, ASK, AEK, KHK-XAKI, Jarrai-Haika-Segi, Gestoras Pro Amnistía, Herrikos, Proyecto Udaletxe, Orain, Egin, Banaka..., encuadradas en el llamado Movimiento de Liberación Vasco) con doble e incluso triple militancia (principio de «desdoblamiento»), dirigido sólo y exclusivamente a garantizar su subsistencia y a evitar la persecución policial o judicial, aprove- chando al máximo las «rendijas o escapes» que puede ofrecer el ordenamien- to jurídico» (10). Para Garzón «no se trata de suspender las actividades de un partido político para privar a los ciudadanos de un medio de expresión (liber- tad de expresión), o de participación democrática (libertad ideológica), sino que es ese mismo grupo, el que, a través de sus responsables, quebrantando las normas que permiten su existencia legal, violenta a los propios ciudadanos, situándose fuera de la ley, privándoles del ejercicio de aquellos derechos; y, esa situación, debe ser así declarada, y desde luego no consentida, porque su sostenimiento perjudica y agrede a todos los demás y al ordenamiento jurídi- co» (11). Como conclusión, que Batasuna, «no es que apoye, o que constitu- ya el entorno de ETA, es que, al igual que las demás estructuras, forma parte de la misma, cumple sus cometidos, y se identifica por sus claves. Y, todo ello bajo el apoyo de los principios de desdoblamiento y de complementariedad. Con ello, se pretende un movimiento global para ofrecer una respuesta políti- ca, social, cultural y económica global, y, sin fisuras, todo ello, mediante el ejercicio de la violencia, invirtiendo los términos del debate, de modo que ellos aparezcan como víctimas de la acción terrorista que pasa a ser responsa- bilidad del Estado y sus Instituciones» (12). (10) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, pág. 344. (11) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, pág. 346. (12) Auto del Juzgado de instrucción núm. 5 de 26 de agosto de 2002, pág. 348. En este sentido resulta especialmente chocante, vista la doctrina anterior, el Auto del mismo Juzgado central de Instrucción núm. 5 de 26 de enero de 2007, que excluye la desobediencia grave a la autoridad judicial de los antiguos dirigentes de Batasuna. Para ello, acepta la existencia de una «denominada Izquierda Abertzale (en adelante IA)» en la que ahora actuarían los antiguos diri- gentes de Batasuna, pero que el Juez no identifica con ésta y, de esa forma, les permite conti- nuar la actividad política de aquella. El Juez se limita a decir que ese ente nuevo (IA) no está adscrito a ETA, «ello al margen de la coincidencia eventual de personas en ambos momentos históricos» y que lo contrario «supondría que ese movimiento u organización (IA) hiciera lo que hiciese no podría desarrollar la defensa política pacífica de sus postulados, que pueden compar- tirse o no, pero que no deben prohibirse porque ello entraría en el ámbito de una clara extrali- mitación de la legalidad por parte de la autoridad jurisdiccional». El problema es que no es una coincidencia eventual sino que las mismas personas que dirigían Batasuna son las que dirigen Revista Española de Derecho Constitucional ISSN: 0211-5743, núm. 81, septiembre-diciembre (2007), págs. 243-305 245 EL RECORRIDO JURISPRUDENCIAL DE LA SUSPENSIÓN DE BATASUNA… EDUARDO VÍRGALA FORURIA Tras ello, pasa el Juez a explicar la aplicación a Batasuna del art. 129 CP: «la conducta investigada en esta causa, en la que se encuentran imputadas varias personas, es la integración en la organización terrorista ETA-KAS- EKIN de diferentes personas y estructuras y la determinación de los mecanis- mos de financiación, apoyo económico, logístico y organizativo que utilizan aquellos, entre los que se encuentra HB-EH-BATASUNA, para conseguir la finalidad delictiva perseguida, que se enmarca en el art. 515.2 y en el art. 516.2 del Código Penal; es decir, la consideración de asociación ilícita terrorista y la integración de sus miembros directivos en la estructura delicti- va» (13). El Juez se apoya también en la jurisprudencia del TEDH y entiende aplicables las referencias del citado Tribunal al «uso de la violencia, apoyo a la misma, no respeto de las reglas democráticas o violación de las normas de Derechos y Libertades fundamentales» (14). Al margen de la valoración que pueda hacerse del Auto en cuanto a la acumulación de indicios para establecer la integración de las diversas estruc- turas organizativas del MLNV en ETA, los problemas constitucionales más relevantes que plantea son el de si cabe la suspensión de un partido durante la tramitación de un proceso penal, el de si es posible suspender un partido polí- tico sin haber procesado previamente a sus dirigentes y el de si es aceptable la extensión de la suspensión a los Grupos parlamentarios constituidos por miembros de un partido suspendido o, en su caso, disuelto.