Revista TELOS :: Dossier :: Del Impulso a La Inercia. <Br> Evolución De La
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View metadata, citation and similar papers at core.ac.uk brought to you by CORE || Quiénes Somos || Staff || Anteriones ||1ª Época ||Colaboraciones || Suscripción Octubre-Diciembreprovided 2003 by Diposit || Nº57 Digital Segundade Documents Época de la UAB Del impulso a la inercia. Evolución de la TDT en España María Teresa Soto Sanfiel y Francesc Xavier Ribes i Guàrdia El presente artículo es una revisión del proceso de implantación de la TDT en España. Para ello, los autores parten del marco jurídico específico de la TDT y su desarrollo cronológico, porque consideran que éste es la base más adecuada, además de objetiva y sólida para articular cualquier análisis mediato y posterior del proceso. English Abstract Prólogo El gobierno español inició el proceso de transición de la televisión analógica hertziana hacia la digital terrestre a través de la formulación de cuatro únicos Sumarios apartados contenidos por la Disposición adicional cuadragésima cuarta de la Ley 66/1997 –de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden fiscal (1 ) – y esbozaba así el régimen jurídico de los servicios de televisión digital Epígrafes: terrenal (2 ) . Nueve meses más tarde, mediante el Real Decreto 2169/1998, de 9 de octubre (3 ) Prólogo , ponía en marcha el Plan técnico nacional de la televisión digital terrestre Primer acto: El marco regulador (PTNTDT) que regulaba, en su artículo único, las características técnicas del La primera y fugaz intervención de servicio, la coordinación internacional y las fases de introducción de la un actor autonómico tecnología. Concretando las fases de implantación Este Real Decreto también contenía cuatro Disposiciones adicionales, por las que Los derechos de entrada el gobierno fijaba las condiciones del cambio analógico-digital para las entidades El primer concurso de TDT que ya eran concesionarias de televisión; las características generales de la Los contenidos "promocionales" interacción usuario final-programador de los nuevos servicios, y aspectos de la Renovación de las concesionarias contratación de infraestructuras portadoras y transmisoras de señal. En último y anuncio de nuevas concesiones lugar, contenía tres Disposiciones transitorias por las que el gobierno Los primeros y últimos concursos esencialmente establecía los plazos de ejecución del contenido del PTNTDT. de TDT estatal en abierto La hora de la TDT de los gobiernos En el preámbulo del Decreto, el gobierno manifestaba los principios que guiaron autonómicos la concepción del PTNTDT: el grado de desarrollo de la tecnología digital permitía El ámbito local implementarla a gran escala; su introducción supondría la multiplicación de la Segundo acto: debut y despedida oferta televisiva, la mejora en la calidad de las imágenes, y un mejor de Quiero TV aprovechamiento del espacio radioeléctrico. Por estas razones, y para facilitar el Tercer acto: El resto de las desarrollo de la televisión digital en España, las autoridades consideraban que era debutantes «preciso partir, desde el primer momento, de un escenario cierto» que permitiera Problemas en la implantación de la «a todos los agentes involucrados conocer los plazos y el marco normativo con TDT en España arreglo a los cuales» se produciría la «sustitución de la tecnología analógica por la Conclusiones digital en la emisión de televisión». Ese mismo día, 9 de octubre, el gobierno Bibliografía también aprobaba el Reglamento técnico y de prestación del servicio de televisión digital terrenal (4 ) en el que aclaraba aspectos de gestión que había esbozado en la reforma de la Ley 66/97, de un año antes, pero que habían quedado difusos. Notas al pie Así, dado que la transmisión y recepción digital de la señal es la lógica evolución técnica de la analógica y debido a que la implantación de la televisión hertziana en abierto alcanza al 99,5 por ciento de los hogares españoles (INE-CMT, 2003), con una Disposición adicional de cuatro apartados en una Ley de medidas administrativas, un Plan técnico y su Reglamento no sólo se definían las bases para el desarrollo de la TDT sino también el modelo televisivo del Estado. Para observar el proceso de implantación de la TDT en España es necesario recurrir a la secuencia de los acontecimientos y a la actuación de los agentes implicados en cada una de sus fases. Y dentro de este proceso, es inevitable que el gobierno central sea protagonista. Como se verá, la TDT en España es el resultado de un guión seriado escrito, concebido, interpretado, puesto en escena y dirigido por el gobierno y en el que la trama se desvela a medida que surgen los actores secundarios y sus conflictos. En la actualidad, siguiendo el símil, se desarrolla el tercer acto. En este acto, el gobierno permanece en el foro. Primer acto: El marco regulador Tras la formulación del PTNTDT y su Reglamento técnico, el siguiente movimiento regulador del gobierno ocurrió dos meses más tarde: la Orden de 4 de diciembre de 1998 (5 ) despejaba algunas de las preguntas que la formulación del plan técnico había dejado sin responder. El contenido de la orden sugería la firme Con la obtención del voluntad del ejecutivo por acelerar el proceso, hasta el punto de recurrir al tercer canal, el ejercicio de todas las potestades que legítimamente tenía asignadas para ello. Esta actitud, como se desprende de los documentos oficiales, se mantendría hasta gobierno de Canarias el final de la regulación. se aseguraba, en un Mediante esta Orden, el gobierno fundamentalmente apremiaba a las proveedoras futuro cercano, los del servicio esencial de televisión, públicas y privadas, de cobertura estatal y programas digitales autonómica, a que completaran los procedimientos para comenzar a emitir en los correspondientes programas que el PTNTDT había reservado expresamente para ellas. Las concesionarias debían disponer de sus programas a partir del 31 de octubre de 1999 e iniciar sus emisiones digitales (en pruebas) antes del 31 de junio de 2000, so pena de que sus licencias de explotación, próximas a extinguirse (3 de abril de 2000), no fuesen renovadas. De esta manera, el gobierno perseguía que el Estado español tuviese una oferta digital terrenal de 24 horas de programación. Por otra parte, también en esta Orden el gobierno hacía pública la resolución de que todas las proveedoras del servicio público esencial de televisión de cobertura estatal (Antena 3 TV, Canal Plus, La Primera, La 2 y Te l e ci n co ) compartirían un mismo canal múltiple, lo cual significaba que un mismo canal debía dividirse en cinco programas. Los integrantes de la UTECA (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas) (6 ) , posteriormente, manifestarían su desacuerdo y reivindicarían un mayor ancho de banda (UTECA, 2001a; 2001b). Además, debido a que el PTNTD no había regulado la figura del gestor del múltiplex, se desconocía si el gobierno lo haría en sucesivas normas, o si sería RTVE, quien, de acuerdo al Estatuto de Radiotelevisión, ejercería tácitamente esa función. La primera y fugaz intervención de un actor autonómico Mientras que el gobierno central estaba embarcado en el diseño del desarrollo de la TDT, y a falta de definir sus fases de introducción, el gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias solicitaba la concesión para la gestión del tercer canal de televisión hertziana. Se trataba de un movimiento ágil del gobierno canario que, ajustado a derecho, buscaba posicionarse en el espectro digital. En el PTNTDT se plasmaba la idea de que el desarrollo de un sistema de televisión de cobertura autonómica no se detuviera por el cambio tecnológico. Por otra parte, concedía a cada una de las entidades públicas que explotaran un canal de cobertura autonómica, la posibilidad de acceder a dos programas dentro de un canal múltiple digital de la misma cobertura, con el objetivo de que emitiera En la TDT de pago, el simultáneamente, y mientras durara la vigencia de la concesión, un programa analógico y otro digital. Además de estos dos programas, el PTNTDT otorgaba a gobierno apostaba por cada Comunidad un múltiplex (4 ó 5 programas) de cobertura autonómica para un nuevo agente que que diera concesiones de gestión indirecta. comprometería su éxito Con la obtención del tercer canal (7 ) , el gobierno de Canarias se aseguraba financiero y su disponer, en un futuro cercano, de los programas digitales correspondientes. Dado el ejemplo canario, parecía previsible que otras autonomías sin canales supervivencia autonómicos aún en marcha, actuasen en consecuencia y aprovechasen la favorable coyuntura legislativa para el desarrollo de su sistema audiovisual. Como se verá más adelante, no fue así. Concretando las fases de implantación A dos meses de haber formulado el PTNTDT, el gobierno publicó las localidades a cubrir en las fases de introducción e implantación de la televisión digital terrenal (8 ) . Así, llegado el 30 de junio de 2000, se habría alcanzado el 50 por ciento de la población del Estado por lo que dispondrían de servicios de TDT, en su ámbito de cobertura, todas las poblaciones con más de 200 mil habitantes; a 31 de octubre de 2001, la TDT estaría disponible en todas las poblaciones con más de 50.000 habitantes; en la última fase, la cuarta, que acabaría el 31 de diciembre de 2011, el servicio de TDT alcanzaría al 95 por ciento de la población y sería accesible en las poblaciones con más de 5.000 habitantes. Se procedería entonces al "apagón" analógico. La falta de decodificadores en el mercado impide comprobar si las fases de introducción de la TDT, técnicamente, se están cumpliendo. Lo que sí es cierto es que, a 2003, los ciudadanos no disponen de la tecnología necesaria para recibir la TDT en sus domicilios. Los derechos de entrada Diez días después de revelar las localidades de penetración de la TDT en España, y a punto de culminar el año 1998, el gobierno efectúa otro movimiento regulador. A través de un único artículo (96) en la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social (9 ) modificó aspectos relacionados con la participación accionarial de las sociedades concesionarias de televisión, fundamentalmente.