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LA TRADUCCIÓN EN LAS TERTULIAS LITERARIAS DEL SIGLO XIX EN LOURDES ARENCIBIA RODRÍGUEZ Sección de Traducción Literaria de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba

I do amenazaba la seguridad de lo sacaro- cracia y otra propugnar la eliminación del ualquier estudio sobre lo que se tra- sistema esclavista. De suerte que ni el uno dujo, cómo se tradujo y quién lo tra- ni el otro fueron partidarios de la abolición y Cdujo en el siglo XIX en Mayor de las sus respectivas contribuciones en el ámbito Antillas o en el extranjero sobre todo tema de la cultura no alcanzan, en puridad, a una que interesara a los cubanos de la época y participación activa en favor de la indepen- particularmente a aquéllos que vivieron y dencia de Cuba. Este trabajo, puesto que participaron de una vida cultural y sociopo- enfoca únicamente el tema de la traduc- lítica intensa en el periodo que abarca des- ción, atañe particularmente a la tertulia de la fundación del Papel Periódico hasta delmontina, no porque los que participaron las primeras crónicas salidas de la pluma de las de Luz no cultivasen también este de nuestro José Martí a finales del siglo, no género (Piñeyro, Zenea, el propio Luz y puede soslayar el papel desempeñado en Caballero fue un latinista notable, amén de la Isla por las tertulias literarias que anima- conocer también el griego y dominar con ron primero Domingo del Monte y Aponte y fluidez y corrección el francés, alemán, ita- José de la Luz y Caballero más tarde: dos liano, leer el ruso y las lenguas escandina- figuras señeras que, pese a sus debilida- vas y de haber frecuentado en sus viajes a des en el plano político, por su vastísima Europa a figuras de la talla de Longfellow cultura, su afán divulgativo, su amor por el —traductor al inglés de las Coplas de Jorge conocimiento y su vocación magisterial se Manrique—, Ticknor, Walter Scott, Cuvier, propusieron y lograron aglutinar en torno de Michelet, Humboldt y Goethe), sino porque sus respectivos proyectos culturales a lo un análisis particularizado de ambas daría más valioso de los creadores de su gene- una extensión desproporcionada a este tra- ración y establecer y mantener sólidas re- bajo y tendría además que abordar, por laciones de intercambio de ideas y conoci- fuerza, temas que nada tienen que ver con mientos con pensadores y creadores de la traducción. Europa y Norteamérica. Esos dos hombres La huella de la traducción en la forma- de vasta cultura plurilingüe, de formación ción de nuestra joven literatura o la práctica española y antecedentes neoclásicos y que de ella hicieron las figuras que fre- conservadores no fueron ajenos ni indife- cuentaron esas peñas —las más desco- rentes en la importante época que les tocó llantes del siglo—, se manifiesta en dife- vivir, ni inconsecuentes con sus circunstan- rentes planos, atendiendo a su razón de cias. A su manera, quisieron ser reformis- ser, a su motivación o a su tipología. tas, y condenaron el tráfico de esclavos no — Un plano referencial, que se refiere a porque fueran abolicionistas. La moral de la obras traducidas que circularon, se juzgaron y época era una moral racista y esclavista y se leyeron en las tertulias literarias merced al los intereses de la clase a la que pertene- mecenazgo cultural llevado a cabo por Del cían no les permitían proyectarse sino a Monte, quien las seleccionó, las adquirió e in- partir de grandes contradicciones. Porque trodujo en la Isla, las revisó, las reimprimió, una cosa era repudiar la trata, o sea, el trá- las publicó y las difundió tanto desde Ma- fico de esclavos, cuyo aumento incontrola- tanzas como posteriormente en la capital.

iieronymus 27 — Una labor ensayística crítica sobre plía aun más, si cabe, el ámbito de sus re- traducciones y traductores cuyos trabajos laciones. José Martí lo califica como «el más relevantes son de la autoría del propio más real y útil de los cubanos de su tiem- Del Monte o trozos o referencias atinentes po» (creo que el calificativo de útil es harto al tema, de menor categoría generadas por atinado) que se propuso a través de su los asiduos a sus tertulias o a su correo. proyecto de magisterio la difusión entre sus — Un material epistolar traducido que contemporáneos isleños de las más actua- atañe a la correspondencia personal soste- lizadas corrientes de pensamiento europeo nida por interlocutores extranjeros con Do- y americano. Flexible y ecléctico siempre, mingo Del Monte que figura a continuación supo promover sin embargo la formación del texto original en el Centón Epistolario de una literatura provincial elevando, al de- compilado por Don Domingo. cir de Henríquez Ureña, el criollismo a doc- Antes de seguir adentrándonos en el tema trina literaria, lo que le convierte en uno de de nuestro trabajo, resulta oportuno y necesa- los primeros voceros del americanismo lite- rio presentar una breve semblanza de la per- rario, si bien, como señala Lezama Lima, sonalidad y la labor de este infatigable pro- «al querer unir las formas más clásicas y motor del importantísimo intercambio inte- tradicionales con un contenido netamente lectual que tanto la tertulia como la corres- cubano, paisajes, hombres y costumbres pondencia reflejan y que hacen de éstos el [...] trajo a la poesía cubana una interroga- centro de animación cultural y el testimonio ción más que una solución a la expresión escrito más sobresaliente del quehacer cultu- de lo nuestro [...] No pareció comprender que ral, y de la vida sociopolítica e incluso econó- la expresión cubana no iba a tomar los cami- mica y científica de la Cuba del siglo XIX. nos del romancero sino los de la décima». Domingo del Monte y Aponte (1804- No obstante, la labor literaria más desta- 1853) nació en Maracaibo, , de cada de Del Monte no habría que buscarla padres dominicanos. Fijó su residencia en del lado de la poesía, ni como traductor ya Cuba desde su infancia hasta 1843, fecha que no sobresalió particularmente en nin- en la que abandona definitivamente la Isla guno de los dos géneros, que sin embargo para morir en Madrid diez años más tarde. cultivó, sino del de la crítica y el ensayo. Fue discípulo de Félix Várela en el Semina- Cintio Vitier señala que «el substrato de rio de San Carlos y se desempeña como sus criterios literarios fue neoclásico sin abogado en Matanzas. Por el Prefacio que que ni el americanismo ni el cubanismo li- le dedicó Domingo Figarola Caneda al pri- terarios —como tampoco el político— sig- mer tomo de la compilación que hiciera el nificaran ningún género de separatismo, de propio Del Monte de su voluminosa corres- aspiración a la independencia». Siempre pondencia, que atestigua la vastedad de fue un polemista convencido de que el vín- sus conocimientos y sus numerosas rela- culo de la lengua era algo insuperable. Por ciones políticas, literarias y personales con ello, Menéndez y Pelayo lo califica de «gran las más sobresalientes figuras de su épo- celador de la pureza de la lengua castellana y ca, conocemos que se trataba de un hom- de la conservación de sus antiguos tesoros». bre acaudalado, de elevada posición social No podría mencionarse una publicación que se encumbra todavía más a raíz de su periódica cubana de importancia donde no enlace con una de las hijas del opulento hubiese colaborado Del Monte amén de los hacendado Domingo Aldama, Rosa Alda- trabajos que de su pluma aparecieron en ma y Alfonso, circunstancia que, al decir de revistas europeas y norteamericanas. Fun- Pedro Guiteras en el trabajo que le dedica dó y dirigió con J.'Vallerino La Moda o Re- en la prensa neoyorquina en 1873, le otor- creo Semanal del Bello Sexo de la que lle- ga desde entonces lo posición de «jefe y garon a publicarse de noviembre de 1829 a Mecenas de la civilización cubana» y am- junio de 1830 tres tomos. Cabe señalar que

28 îeronymus se trató de un período particularmente pro- también remitiré a V. en cambio de la Alham- lijo en publicaciones periódicas de exce- bra en inglés que V. se sirve ofrecerme. lente factura y esmerada selección que die- ron cabida a lo mejor de nuestra producción Desde España, Don Ángel Iznardi, quien nacional. El bostoniano George Ticknor, pro- con suma frecuencia se refiere en su co- fesor de Literatura moderna en la Universi- rrespondencia al tema que nos ocupa, en- dad de Harvard, filólogo y autor de una vía a Don Domingo el tomo I de la Historia Historia de la literatura española traducida de la Literatura española, escrita en alemán al español y al alemán, opina en este sentido con notas por F. Bouterweck, pero a juzgar en carta dirigida a Del Monte en abril de 1834: por sus comentarios, se muestra escéptico con la labor del traductor Hugalde y Cortina / have been struck, ever since I first began to cuando previene a su amigo de hallarse read the Revista Cubana, with the amount of «en conflicto de complacer al traductor que literary talent and accomplishement in your is- es amigo y de no faltar a la verdad si algu- land. Nothing to be compared with it has, so far na vez puedo escocer al que lo volvió en as I am informed, ever been exhibited in any of castellano». the Spanish Colonies & even in some respects, 1 Algo similar comenta a su vez Salustiano nothings like this is to be seen in Spain Proper. de Olózaga, gobernador civil de Madrid en Tampoco hubo escritor o poeta de esa 1836, sobre la traducción de los Discursos generación que no recibiera de Don Do- Forenses de Servan que envía para que mingo orientación y estímulo moral y mu- [...] mejor que yo podrá juzgar quien ha puesto chas veces material para su inspiración. Su en castellano un trozo inglés, que se les puede tertulia fue también tribuna de exposición y apostar al original por bello que sea. No hay debate de las obras de los principales pues que hablar sino esperar tu juicio sobre to- creadores de la época y punto focal del do. Pero ahí que el mío se deja entrever en el constante trasiego de libros llegados de Eu- mismo ejemplar que te remito. En el Discurso o ropa con miras a su posible reedición en 3 verás algunas enmiendas mías, porque com- Cuba, por encargo de Del Monte, o al cui- parándolo con el original vi que en algunas dado o a sugerencia de su cuñado José partes estaba mutilado y en otras mal vertido. Si tu cotejas lo mismo los demás discursos, Luis Alfonso, del italiano Primo Collina, de hallarás mucho que enmendar y sin duda algu- Tomás Gener, de Félix Tanco o de Tomas na tacharás las inoportunas y ridiculas paro- Chaviteaux, quien era corresponsal y ban- dias que el traductor hace de la historia de quero de Del Monte en París, Alfonso, Luz y Francia y de les circunstancias de esa nación Caballero, José Antonio Saco y otros cubanos en el tiempo en que Servan escribía. Pero con eminentes, intercambio del cual el siguiente las reformas que tú juzgues necesarias entien- trozo de la pluma de Tomás Quintero es do que sería muy útil la reimpresión de esta obra y que la elocuencia que en ella se ha pro- ejemplo elocuente: digado [...] podrá atraer a los buenos principios de jurisprudencia a algunos jóvenes que toda- D Luis Martínez [...] me ofrece dirigir a V. [...] vía no hayan tomado el gusto a las obras pro- un paquetillo en que irá mi acción de gracias, fundas de los Jurisconsultos filósofos [la cursi- la revista y el correo hasta entonces publicados va es mía]. y La Conquista de Granada de W. Irving tradu- cida al castellano por el ciudadano Jorge Wa- Muy representativo de este intercambio shington Montgomery, uno de los secretarios crítico-informativo sobre la actualidad tra- de la legación de los E. U. en esta corte que duccional y sobre su calidad es esta otra epístola también de Ángel Iznardi a Del 1Desde que empecé a leer la Revista Cubana Monte que reza como sigue: sorprendióme el talento literario y la cultura de esa isla. Nada comparable se ha podido advertir Tal vez empezaré hoy enviándote un articu- en ninguna de las colonias españolas, nada pare- lito sobre una mala empresa de traducción de cido en la propia España. W. Scott [...] Para la revista literaria habanera.

29 ïieronymus Colección de novelas escogidas de W. Scott La lectura del Centón, por supuesto, re- traducidas al castellano por una sociedad de lite- sulta sumamente placentera por la gran ratos. Madrid, 1830. Imprenta de D. F. Moreno. cantidad de información que ofrece sobre Hasta ahora no se ha entregado más que el Ier tomo de La Dama del Lago por la cual ha el acontecer y las costumbres de la época empezado la empresa dando impropiamente el tanto de la mayor de las Antillas como de nombre de histórica a esta obra de Gualterio, otras latitudes. Algunos de los correspon- cuando es una de las poéticas. Es ciertamente sales habituales de Del Monte escriben muy laudable el pensamiento de trasladar a verdaderas crónicas de todo cuanto de inte- nuestro idioma las mejores composiciones de rés ocurre sobre todo en la vida cultural del este admirable ingenio escocés, pero el éxito si Viejo Continente. Deliciosa resulta la lectu- hemos de juzgar por la muestra, no correspon- ra de la carta que escribe desde París José de a las esperanzas que habían concebido los aficionados al ver el anuncio. En primer lugar, Luis Alfonso, Marqués de Móntelo, cuñado la traducción se hace de otra traducción fran- de Del Monte, en septiembre de 1838, en la cesa de Defaucompet y no es menester decir que narra, con primoroso lujo de detalles, el más para que se infiera cuan descoloridos de- paso por el Teatro des Variétés de la com- berán estar los cuadros del original que es im- pañía de bayaderas «acabadas de llegar posible que en una sociedad de literatos falte del Hindostán» y por esa crónica conoce- alguno que sepa el inglés, ¿por qué, pues, no mos el poema que inspira la danza de las hacer la traducción del original de Scott? El primer tomo entregado se resiente además de bailarinas hindúes cuyo texto en francés descuidos notables, efecto sin duda de preci- Alfonso reproduce para Del Monte extraído pitación del traductor, pues de otro modo no se de la revista parisina que recoge en sus vería la palabra desdiciria por desdiría en la páginas el acontecimiento cultural y que re- pág. 29 y otros defectos de esta clase con al- za como sigue: gunos más de construcción y de concordancia y, cómo no, se encuentran los galicismos que La danse du palmier son tan comunes en las obras que se publican en esta época; hemos dicho que las faltas J'ai vu sur le palmier deux colombes; elles enunciadas nacen de poco cuidado más bien étaient balancées par la brise du soir; elles se que de completa ignorancia Para remediarlo y reflétaient dans le bassin de marbre. Rien n'est para que la obra tenga aceptación del público, plus doux que les anciennes amours. de lo cual está muy lejos según informes del li- Mais un vautour saisit une colombe; il brero, esperamos que se ponga más esmero l'emporte, lui déchire le coeur, la plonge dans la en la ejecución; pues siguiendo como se ha mer; le vautour c'est l'oubli. Rien n'est triste empezado el resultado de la venta será tam- comme les anciennes amours bién el mismo y cuando los editores se quejen J'ai vu une fleur s'ouvrir aux larmes de la ro- de la poca afición del público a comprar y leer sée, elle rougissait aux baisers du soleil levant, lo bueno, podrá este contestarles con Iriarte, et frémissait de volupté sur sa tige. Rien n'est haciendo una corta alteración en una de sus tendre comme les premiers amours mejores fábulas: Que mon bien-aimé me regarde avec ses yeux humides; mon coeur s'épanouit; mon Sepa quien para el público trabaja bien-aimé est brillant comme le soleil; je rougis Que tal vez a la plebe culpa en vano; à sa vue, je tressaille à sa voix. Rien n'est ten- Pues si desprecia a aquel que le da paja, dre comme tes nouvelles amours. Cuando otro le da grano, come grano. La danza de la palmera Sería interminable la relación de citas que de la pluma de diferentes personas se En la palmera una pareja de palomas refieren al tema de la traducción y es impo- Mecíase con la brisa del atardecer sible referirlas todas. Valga pues, la repro- En el mármol del estanque se miraba ¿Hay algo más dulce que un antiguo amor? ducción de una muestra representativa de éstas con miras a calzar este aspecto par- Pero un halcón atrapa a la paloma ticular de nuestro tema. Y se la lleva y le rompe el corazón El halcón es el olvido y en el mar la sumerge ¿Habrá algo más triste que un pasado amor?

30 kieronymus Vi una flor abrirse con llanto de rocío tieron mantener y dar continuidad al pro- y enrojecer al beso del naciente sol yecto divulgativo y, de paso, paliar muy su tallo voluptuoso estremecerse puntualmente alguna penuria económica ¡Nada como la ternura del primer amor! menor de los traductores. Lo mismo suce- Mírame amado con tus ojos mojados día con las revistas, cuya publicación se Rájame amor el pecho con tu luz de sol lograba también por suscripción. Sucedía Al verte me sonrojo, al oírte tiemblo 2 empero que, como la publicación era pe- ¡No hay nada tan tierno como un nuevo amor! riódica, pese a su excelente factura tenía que satisfacer a un grupo de lectores más Ahora bien, en el trabajo de la investiga- heterogéneo, amén del abono que la fre- dora- Carmen Suárez que citamos en las cuencia de su tirada imponía era más vul- referencias bibliográficas, se afirma que los nerable que los libros, vale decir: que esta- delmontinos llevaban a cabo la labor tra- ba amenazada desde su nacimiento a tener duccional sobre todo como un ejercicio es- una vida limitada por falta de fondos que piritual, de enriquecimiento cultural y de garantizaran su existencia. búsqueda de formas literarias nuevas para expresar la realidad cubana de la época y En la correspondencia de Félix Tanco, que no se trataba de una práctica traduc- tan prolija que Del Monte la decide agrupar cional encaminada hacia el mercado, en un tomo aparte (el Vil y último del Cen- puesto que en Cuba no había cabida en el tón) y que compila nada más y nada menos siglo XIX para una industria del libro o para que ciento noventa y cuatro cartas de este grandes casas editoriales como las conce- único remitente, podemos afirmar que en bimos hoy día. Esta aseveración no carece más del 90% de esa correspondencia se de razón: en efecto, algunos de estos hom- aborda casi exclusivamente el tema de los bres y mujeres, aficionados a las letras, libros —en su mayoría traducciones— pro- tradujeron por mero placer intelectual —la puestas o enviadas por encargo, y por ellas propia Rosa Aldama, esposa de Del Monte, sabemos que Tanco envía una lista de po- entraría en esta categoría— pero en aras sibles suscriptores habaneros de La Aurora del rigor histórico, tal afirmación debía de Matanzas para que Del Monte colabore completarse, a mi entender, con otros ele- con esa tarea en la capital y más adelante mentos atinentes a la intención y al proce- manifiesta que piensa acometer la traduc- dimiento que seguían Del Monte y sus co- ción de las Cartas sobre Inglaterra del ba- laboradores para adquirir y difundir todo rón de Staël y que tiene ya destinada la este caudal de información, y organizar ese suma de 400 $ para después imprimirlas canje permanente de obras que circularon en asociación con José María Casal: incesantemente entre los contertulios y co- rresponsales delmontinos. [...] con la esperanza de ganar 200, o cuando menos 150 pesos: sé que corremos gran peli- Creo que cabría mejor decir que se tra- gro de perder; pero así sucede regularmente taba de una práctica traduccional que solía con todas las especulaciones, y siempre es encaminarse hacia un mercado con carac- preciso aventurarse para probar [...] En la ad- terísticas muy especiales, un mercado in- junta Aurora verás impresa la 1a carta para dar terno al grupo, doméstico, cuyos objetivos una muestra de la obra a los que quieran sus- no eran establecer un negocio editorial con cribirse; léela despacio y castígala con todos los galicismos que tenga y otras faltas de estilo fines lucrativos, sino la financiación me- y lenguaje que adviertas. Si te parece conve- diante suscripciones de las reediciones de niente reimprimirla en el Diario y el Noticioso3 las mejores obras de manera que con los para ganar suscriptores, será un favor que te beneficios de la venta realizada a precios agradeceré —esperando me digas si apruebas razonables y en cantidades limitadas permi- o no la empresa de traducirlas y si tendré sus-

2Versión libre de la autora. Diario de la Habana y Noticioso y Lucero.

31 îeronymus criptores para costear la impresión ahí, y ganar Por cierto que en aquella época, la cen- siquiera para una casaca. sura española sobre todo lo que se trase- gase entre la Isla y otros lugares, sobre to- Respondiendo a determinadas preven- do con la metrópoli, era muy estricta y to- ciones que al parecer le hace Del Monte, dos estos materiales tenían que venir en Tanco contraargumenta: sobre doble: la dirección que aparecía en el sobre exterior era invariablemente la de Yo, sin embargo, voy a probar suerte com- prometiendo a cuanto bicho viviente conozco y Luis Feit, oficial de correos de La Habana y conozcan mis amigos a suscribirse con 2 pe- únicamente en el del interior se consignaba sos o cuando menos 4 reales por cada ejem- la del verdadero destinatario. plar a la rústica. Por supuesto que cuento con tu ayuda eficaz, recogiéndome gente y reco- mendando la obra, como ella se io merece en realidad. II mi entender, los trabajos más re- Por demás, el periodista español Ángel presentativos del tema que nos ocu- Iznardi, otro de sus asiduos, manifiesta que pa se encuentran en los artículos Juan Peñalver, encargado por el gobierno críticos de factura delmontina que éste pu- de la redacción del Mercurio Español me ha blicó en distintas revistas de la época. Al- buscado para que le ayude subordinadamente tamente informativo nos parece el que apa- en su trabajo: me dice los artículos que he de rece en el ejemplar anotado por José Anto- hacer que son por lo común traducciones del nio Fernández de Castro de Los escritos de inglés y del francés y me ha asignado 20 duros Domingo del Monte y que corresponde al al mes [...] Quiero que me digas menudamente las señas de la buena traducción española del parecer, a un ensayo preparado por este Ivanhoe y demás novelas de Scott que haya último en 1843, a petición de Dan K. Whita- bien traducidas para comprarlas yo y hacer ker —quien se encargó de mandarlo tradu- que se reimpriman aquí. cir al inglés— para el Quarterly Review on Spanish Literature titulado Caracteres de la Por su parte, José A. Cintra y Collazo, Literatura Española cuyos párrafos dedica- notable jurisconsulto trinitario, que figura dos a la traducción reproducimos a renglón entre los primeros en la historia del foro seguido: cubano, nos da a conocer que en unión de su colega Wahiti emprende, en 1822, la Por fortuna [...] la lengua castellana tiene formación de un Diccionario de voces a la dotes intrínsecas en sí que la hacen digna de moda en el que, en su partida vertical tra- estudio del extranjero, prescindiendo de las duce la «presciencia» de Pigault-Lebrun y ventajas pecuniarias que produzca su conoci- miento [...] Herder tradujo el Romancero del que, a la sazón, están realizando gestiones Cid [...] Lockhard, el yerno de Walter Scott, para imprimirlo. Y que Sr. Etienne, autor de tradujo (aunque con demasiada libertad, con Les Plaideurs sans procès, le encargó al elegancia y desenvoltura) algunos romances parecer, que tradujera su versión libre de la viejos españoles [...] La primera edición co- comedia en tres actos y en verso de Raci- rrecta y decente de El Quijote se debió a la ne. Les Plaideurs, puesto que Cintra comu- erudición del Dr. Bowle y a la magnificencia •británica del Barón de Cartert, que costeó la nica oportunamente a Del Monte que feliz impresión de este libro en Londres en «Etienne corre sus trámites, aunque no 1781 [...] En Francia, Cervantes ha encontra- está consentido el auto en que manda que do, por fin, en M. Luis Viardot el mejor de sus yo lo traduzca, sin respetar el antiguo con- intérpretes; él ha aplicado con fino discerni- trato y declarándolo nulo sin oírme». Po- miento el lenguaje anticuado de Rabelais, que dríamos citar innumerables referencias so- tiene el sabor del castellano del siglo XVI, a la bre este mismo aspecto, pero alargaríamos traducción de El Quijote y ¿.as Novelas. Aunque no con la buena fortuna de Cervantes, Calde- el trabajo innecesariamente.

32 heronymus ^omptutensis ron y Lope también han sido traducidos últi- novelas que se apoderó de nuestros semi- mamente; pero en recompensa han encontrado eruditos, no se escapó, según el espíritu de los en Fauriel y Nieil Cartel dos hábiles y profun- tiempos, ni la perdurable Casandra, ni los Fri- dos comentadores y expositores de sus belle- volos Cuentos Morales de Marmontel, ni el té- zas dramáticas. El primero dio un curso espe- trico Dean de Killerine, ni la prolija Pamela. En cial de lecciones en La Sorbonne en 1839 so- Valencia se estableció después una fábrica de bre la vida y escritos de Lope, en que no dejó traducciones, de la cual han salido indistinta- nada que desear a los apasionados de aquel mente, pero siempre desfiguradas, las páginas prodigioso ingenio; sus investigaciones, sobre elocuentes de la gentil Corma o de la brillante todo, acerca de los primeros años de la juven- Átala, y las adocenadas producciones de los tud del poeta, fundadas en inducciones saga- más oscuros zurcidores de cuentos de Francia ces del análisis de su comedia titulada Doro- e Inglaterra. Pero en París fue donde después thea, honran sobremanera el talento de M. Fau- de la independencia de la América del Sur, se riel como crítico. fundó principalmente la mayor y la más desati- El Romancero ha sido traducido por M. M. nada factoría de este ramo del comercio. No Ferdinand Denios y Damas Hinard, y por últi- parece sino que a la capital de Francia se aco- mo, el poeta M. Edgar Quínet, traductor de la gieron los españoles que menos sabían el Filosofía de la Historia del alemán Herder, de- castellano, y que más a oscuras se hallaban en sempeña en los momentos que escribimos la punto a letras. Pusieron a contribución a todos cátedra de literatura española en la Universi- ios novelistas franceses desde el profundo dad de París, en cuyo puesto, según cuenta la Rousseau hasta el desvergonzado Risault-le- fama, he llamado la atención de los inteligen- Brun y delirante autor del Renegado, y, como tes por la brillantez de su elocución y la nove- si no fueran bastantes los traductores españo- dad de sus juicios. Sería una ingratitud y una les para acabar con su lengua y bastardearla injusticia no mentar aquí también al señor Fer- en los países hispanoamericanos, donde iban naux-Compans, a quien la historia primitiva de a parar dichas traducciones, salió un tal Mon- América y la'literatura española deben tanto. sieur Pages, que se dice Intérprete Real, y se Este señor ha logrado formar una colección de atrevió con la osadía de la ignorancia a poner manuscritos y libros antiguos españoles que también sus manos impuras en el habla divina fuera sin duda la más escogida de entre las li- de Benengeli. brerías privadas de su clase en Europa; sin la En medio de este caos se han visto de del señor Salva, en París, encierra un tesoro de cuando en cuando, es verdad, algunas novelas preciosidades literarias españolas. M. Lernaum traducidas con desembarazo y gallardía: tales ha publicado, traducidas al francés, varias cró- son el Gil Blas por el P. Isla, las Novelas de nicas y relaciones españolas (algunas inéditas) Voltaire por Marchena, el Ivanhoe por Mora y de los primeros tiempos del descubrimiento de sobre todo el Talisman vertido por Tapia con un América, y además un catálogo, bastante co- conocimiento tan profundo del original que pa- rrecto y abundante, aunque no completo, de rece pensada en español; las cuales son hon- ' todas las obras que se han publicado sobre rosas excepciones que de justicia reclaman esta parte del mundo, desde 1493 hasta 1700... este elogio. Pero ¿dejan por eso de ser meras versiones de obras extranjeras, ni alcanzan Tan interesante como el anterior es el acaso, por perfectas que sean, a llenar el vacío ensayo que aparece en la Revista Bimestre que en nuestra literatura actual se experimenta, Cubana, tomo 2, número 5, enero y febrero y que no han pensado en cubrir ninguno de los aventajados ingenios que han florecido en Es- de 1832, con el título de «Novela Histórica» paña durante medio siglo? del cual tomamos solamente los párrafos Y aún admirando la belleza de esas mismas que ilustran nuestro consabido tema; traducciones, nos causa dolor considerar la apatía de los que aplicaron en ellas todas las Desde el tiempo de Carlos III, en que se de- fuerzas de su talento en reproducir composi- sencadenó, a manera de irrupción de río, una ciones ajenas y de ajenos países, pudiendo turba de traductores, acaudillada por Nifo, nos haberlas empleado con más gloria en inventar hemos visto anegados, en medio de nuestra originalmente obras nacionales... escasez, de toda clase de novelas extranjeras, que forman en su totalidad un cuerpo hetero- El artículo prosigue con el comentario de géneo compuesto de los más contrarios y dis- Del Monte a los libros cuya fichas biblio- tintos elementos. En el ciego furor de traducir

33 îeronymus gráficas aparecen en el encabezamiento, Manuel González del Valle y Vicente Osés, entre éstas: Gómez Arias o los Moros de tres de sus corresponsales habituales por las Alpujarras. Novela histórica, escrita ori- aquellos años, lo que nos haya servido pa- ginalmente en inglés por el español D. Te- ra poner en evidencia la profunda coheren- lesforo de Trueba y Cosío y traducida li- cia de este personaje con la época que le bremente al castellano por D. Mariano To- tocó vivir, con la ideología de la clase a la rrente, 3 tomos, 8a, Madrid, 1831 (nota del que pertenecía, a partir del reconocimiento compilador). sin cortapisas de su racismo raigal, valora- Este último artículo de Del Monte nos ción que pudiera tal vez sorprender todavía convoca a una reflexión: Al enumerar las hoy a muchos de los que han contribuido glorias que puede y debe cantar la literatu- durante más de un siglo a estereotipar y ra española del siglo XIX, el juicio que al malinterpretar su significación, a fuer de venezolano le merece la traducción como juzgársele casi exclusivamente a partir de elemento de difusión entre literaturas de ni- su labor de mecenas de la cultura cubana vel comparable de desarrollo en las letras que presuntamente no paraba mientes en universales como eran la inglesa, la fran- su raza o posición social de sus cultivado- cesa y la española —que tenían ya en su res —confundidos quizá por el gesto del- haber sus respectivos Siglos de Oro—, lo montino de haber recaudado fondos me- lleva a preguntarse si acaso estos sucesos diante suscripción entre los concurrentes particulares no son otros tantos temas dig- de la tertulia para lograr la libertad del nos de ocupar a los literatos españoles pa- poeta , negro y ra vulgarizar en forma de novelas los pe- esclavo—, y de vocero de un reformismo ríodos más notables de su historia nacio- temprano de corte más timorato que liberal: nal, en vez de ocuparse en lo que, a su jui- análisis que no hacen otra cosa más que cio, han sido, por lo regular, malas traduc- trasladar ingenua y erróneamente al pasa- ciones. do —como bien señala Cepero Bonille— En cambio, en un contexto como el de los principios que prevalecen en la socie- Cuba en el siglo XIX, donde no existía una dad actual. Hoy apenas si caben dudas de literatura nacional, y donde todo estaba por que Domingo del Monte igual que Luz y adquirirse incluido el propio concepto de Caballero, Félix Várela, Tomás Gêner y nacionalidad, las letras mayores —aunque otros jamás fueron abolicionistas ni inde- llegaran mediadas— podían desempeñar pendentistas. «La moral dominante en aque- un papel muy distinto, a juzgar por el propio lla sociedad esclavista respondía en lo pro- magisterio que asumieron los delmontinos: fundo —señala Cepero— al interés de clase el de cultura-puente, incluso el de alternativa de los propietarios de esclavos. Hasta los válida para contrapesar, aunque fuera invo- más preclaros talentos de aquella socie- luntariamente y limitada al plano de la literatu- dad, tacharon de inmoral la colaboración ra, el predominio de la cultura de un sólo país. del hombre blanco en los esfuerzos reden- tores de los esclavos, y se horrorizaban de la simple posibilidad de que un movimiento III revolucionario culminara en la transforma- ción violenta de las relaciones de propie- o deja de resultar curioso que sea dad, ganando los esclavos, de este modo, precisamente un proyecto de tra- por su propio esfuerzo, la libertad». ducción: la del Tratado de Legisla- En la época en que se empieza a hablar ción de Charles Comte, en el que Domingo del proyecto de traducir a Comte, Del Monte del Monte al parecer se empleó a fondo, radicaba aún en Matanzas y estaba recién con la participación directa como traducto- casado con Rosa Aldama, hija del hacen- res, tipógrafo y revisor de Domingo André, dado Domingo Aldama y hermana de Mi-

34 iieronymus guel Aldama y Alfonso, una de las figuras depravada, ha de estar oyendo la voz de la ra- más destacadas de la corriente reformista- zón a más no poder.. anexionista entre la sacarocracia del occi- Por su parte, Manuel González del Valle dente del país cuyo «desinteresado com- estima más prudente escribirle a Don Do- prometimiento» con la revolución del 68, mingo en latín y obviando la reproducción años más tarde, ha sido seriamente cues- del original que se puede consultar en el tionado por los más rigurosos historiadores Centón (tomo XI, p. 80), paso a servirme del período (Cepero Bonills, Manuel San- de la traducción cuyo contenido refleja la guily, Antonio Maceo, Carlos Rafael Rodrí- discreción y la prudencia con que los tra- guez). El contexto en el que surge y se de- ductores habían decidido manejar el pro- senvuelve la idea de publicar la traducción yecto con lo sospecha de que podía malo- de dicha obra en los Estados Unidos para grarse. Dice así: su ulterior difusión en Cuba no ofrece lugar a dudas sobre los matices de los senti- Me ha encomendado en gran modo el autor, mientos esclavistas que primaron en todos para nosotros estimadísimo, alma de la Aca- cuantos en favor o en contra de la publica- demia Cubana, que hables con aquel tipógrafo ción de la traducción manifestaron sus (Don Domingo André) para que averigüe si ha ideas sobre la esclavitud y el racismo, cu- escrito o no al que ejerce el mismo oficio en el riosamente confirmados, como ya señala- puerto de N. Orleans. Confía el desterrado en tu discreción y no es vana su fe, que harás dili- mos antes. Por las reacciones que este gentemente pues es de temerse que se inquie- proyecto de traducción suscitó. ra por el Cónsul español, residente en dicho Del Monte, desde Matanzas y a través de puerto acerca de la edición. Cree, el autor que sus correos aparece como el alma y pro- caso de no obtenerse informe ni haber impre- motor del proyecto y a los efectos, una su- sor, como mucho se presume, entonces debe cesión de epístolas de André le va infor- hacerse en la tipografía cubana. Aunque con- fiado en el auxilio de este modo de escribir de- mando desde junio de 1834 de la marcha bo confesar que aunque el estudio de las bellas del trabajo: letras del Lacio lo he abrazado desde la más tierna edad, no escribiré más de este modo4 no La traducción de Comte está ya para concluir- sea que los secretos de las lenguas no pasen se, y en lo que más demora es en la copia de inadvertidos para el tirano. los borradores; ayer he convenido con Valle que le encargue a Osés que aclare un poco la letra y que empecemos a remitir materiales al Sin embargo, el 12 de septiembre de Norte, pues en teniendo allí persona inteligente 1834, la carta reprobatoria de Tomás Ge- que se haga cargo de corregir las pruebas se ner y Félix Várela dirigida a Manuel Gon- pueden evitar las equivocaciones materiales en zález del Valle pronunciándose sobre la algunas letras, y aprovechar mucho tiempo: traducción y sobre los traductores delTra- espero que nos ayudes en la empresa y que te tadp de Legislación de Charles Comte no intereses mucho con Gêner y Várela para que miren con toda eficacia la impresión. se hace esperar.

«No estamos pues por la impresión de la Pocos días antes, el mismo André le ha- obra», declaran sin ambages los firmantes, lle- bía informado a su tocayo: vada al castellano por unos individuos «con cuya amistad se honran, cuyo celo aplauden y Valle, desde que te fuiste para esa, concurre cuyos talentos prometen tanto a nuestra pa- a casa todas las tardes [...] trabaja mucho en tria» se proponen: ilustrar la opinión, impedir el la traducción de Comte la cual con la ayuda del tráfico de esclavos y preparar el camino a la alemancito Osés pronto saldrá a la luz pública. futura emancipación de los negros. Várela y [...] ya salió el gran manuscrito para N. Gener estiman que el tráfico no se impide con York, y según me dice Valle, tú serás compa- escritos y que no hay chico ni grande en la isla ñero en la empresa, yo estoy contentísimo. No hay remedio, nuestra generación perversa y 4 En latín.

35 îeronymus que no reconozca su infamia y sus funestas libro por donde quiera, pero serán muy pocos consecuencias. Si tal es así, entonces cada día sus lectores porque la obra es un poco larga, y se hará más difícil el camino a la emancipa- la materia no es muy agradable. ción de los esclavos cuya masa se incrementa - Los interesados en afectar lealtad escribi- incesantemente por lo cual, siguen diciendo los rán mil cartas y acaso representaciones a la firmantes, no hay lugar para plantearse tales metrópoli manifestando prejuicios y cuando se objetivos, aunque «si el único peligro fuese el quiera hacer una justa petición la prevención no conseguirse el intento no se aventuraría hará vacilar el gobierno aunque esté poseído mucho en la impresión de la obra: creemos de las mejores intenciones. que además, puede producir efectos totalmente - Los acontecimientos que ha habido en contrarios a las intenciones de sus traductores, este país acerca de los negros, hacen peligro- cuales serían que: sa toda publicación sobre la materia en la isla - Todo cuanto se dice de la legislación griega y de Cuba mucho más cuando Inglaterra ha de- romana, serviría para autorizar a los defensores clarado la libertad de sus esclavos. Por consi- de la esclavitud so pretexto de inspirarse en el guiente, una obra en que no sólo se ataca la ejemplo de los más célebres pueblos. esclavitud, sino que se presenten los derechos - Los detalles que se pormenorizan del tra- del hombre en toda su extensión, y se hace ver tamiento que reciben los negros en otros paí- que corresponden a la raza de color no menos ses ensalzaría al que les dan los hacendados que a la blanca, es un voto fuego en tales cir- criollos que los tratan ostensiblemente mejor. cunstancias. - Se llega a decir en la obra que los negros - Esto en cuanto a la obra. Vamos ahora a también deberían tener su Washington y su considerar lo que dice en relación a sus tra- Lafayette, vale decir, levantarse y ser libres o ductores. Estos no van a chocar con una clase eliminar a los blancos. sola de la sociedad cubana, sino contra todas, - Se reitera una verdad bien sabida pero pues la familia más pobre posee uno o dos es- que conviene callar: que la esclavitud de los clavos. Se esparcirá la voz de que se ha publi- negros es causa de la esclavitud de los blan- cado una obra para levantar a los negros, y sin cos... Esta declaración en una obra traducida leerla, empezarán a maldecir a sus autores. por ustedes puede además servir de disculpa a Pueden los amos no ser muy prudentes, y la los serviles que aspiran a que la isla nunca maldiciones pueden ser oídas por los esclavos, salga del estado colonial, fundándose en que que equivocadamente creerán que el negocio cada tentativa de dar franquicias a los blancos, es cierto, y colmarán de bendiciones a los que es un incentivo al levantamiento de los negros creerán héroes de su libertad. He aquí el peli- y con este argumento han querido persuadir que gro. Al primer movimiento de negros en un in- aunque el mal es lamentable es ya necesario. genio para evitar la crueldad de un mayoral, se - Si la obra no tiene gran circulación, no le dará carácter político y se dirá tienen la cul- produce efecto y si la tiene cae en manos de li- pa los autores de esa obra infernal. Si el go- bertos resabidos de que abunda la isla [...] Por bierno quiere deshacerse de alguno de ellos, la otra parte, nunca conviene que sepan que les obra presta mérito para una medida gubernati- tememos. va, por lo menos ya quedan marcados y puede - La idea que tanto se inculca en la obra de decirse inutilizados. que la educación de los blancos siempre será Nuestro opinión es que [...] no se debe ha- viciosa, mientras se creen entre esclavos, pue- blar ni una palabra de libertad porque se alar- de producir muy mal efecto considerándose man y no conceden nada. Debe tratarse sólo como un insulto no merecido. Es muy arries- de aumentar la población blanca y concluir el gado decir de un pueblo: aquí no hay educa- tráfico de negros. Esas dos medidas preparan ción. En nada debe haber más prudencia que el campo, y abrevian el término de la esclavi- en la manifestación de la verdad. tud de los negros, que de otra suerte no tendrá - Supongamos que ya está la obra impresa. fin a menos que no sea con lo destrucción de Debe ir a la censura y ésta seguramente prohi- los blancos... be su introducción. Asunto concluido. Si se in- troduce sin licencia, queda desacreditada [...] NOTA de Domingo del Monte que aparece Ninguno de los traductores tiene ingenio ni es al final del alegato que la precede: probable que sea circulada por ninguno que lo tenga, y he aquí la contestación de los Hacen- A consecuencia de esta carta, los traducto- dados, respuesta que adornarán con mil linde- res desistieron de la publicación en los Estados zas. Preguntamos, ¿será leída? Se hallará el Unidos de dicha obra de Mr. Charles Comte,

36 îeronymus Traité de Législation o mejor dicho del libro V de Jonnès y D. Leprince; y los anglófonos de ella que trata especial y extensamente de la Geo Clifford, David Turnbull, cónsul de In- esclavitud. Pero el Dr. Don Manuel González glaterra en La Habana conocido por su po- del Valle indicó a Sirven, joven catalán de ori- sición abolicionista, Richard Madden, tam- gen que escribiese a Barcelona, alumbrando a algún editor la idea de traducir y publicar la bién cónsul inglés, abolicionista, superin- obra completa de Comte, seguro de que ten- tendente de los africanos libertados y juez dría salida toda la edición en La Habana. Así arbitro de la Comisión Mixta en La Habana sucedió y Don Antonio Bergnes la tradujo y la (1836-40), A. H. Everett, distinguido literato imprimió en su casa. Los primeros ejemplares norteamericano, Dan K. Whitaker; director se vendieron en La Habana a 11 p.f.; los últi- del Southern Quarterly Review, Bernard mos se dieron a 3 y aún a la mitad menos. Ni el gobierno ni el público paró un momento su Fallón, Benjamin H. Wright, ingeniero ame- atención en el libro que se anunció por los dia- ricano, constructor del ferrocarril de Nuevi- rios y se vendió en las librerías públicas de La tas. La traducción de todas las cartas que Habana y el resto de la Isla. Los estudiantes de fueron escritas en otra lengua que no fuera derecho fueron los únicos que la leyeron: en la castellana por los citados corresponsales muy pocos de ellos prendieron las ideas del extranjeros de Del Monte, o por hispanoha- publicista francés blantes incluso —ya que el poeta José Ja- cinto Milanés le escribe a Don Domingo lo Al día siguiente, Del Monte recibe co- mismo en español que en francés o italia- rrespondencia de Tomás Gener donde le no, otro tanto hace Ramón de Palma y avisa en la posdata, como para restarle hasta en latín le escribe en una oportunidad importancia o dar por terminado el inci- Manuel González del Valle— están a conti- dente, que «ayer firmé la carta que nuestro Don Félix escribió a González del Valle nuación del texto original sin mencionar al acerca de la consabida traducción». traductor, con excepción de las que se com- pilan en el tomo IV del Centón donde figura Por demás, la posición de Del Monte so- una nota aclaratoria de Joaquín Llaverias, a bre la colaboración de negros y blancos pa- pie de la página 5 que reza como sigue: ra independizar la isla es muy clara: La traducción de las cartas que en los idiomas Cualquier habitante de Cuba —señala— [...] francés, inglés e italiano aparecen en el presente está muy distante de sancionar una amalgama tomo del Centón, se deben al Dr. Fernando Ortiz, social de costes para conseguir la independen- Académico de número, habiendo efectuado la co- cia política de la colonia No es creíble, pues, rrección de las pruebas el traductor de la Cámara que yo, que conocía y trataba a todas las cla- de Representantes Sr. Mano Suñol. ses decentes de la sociedad blanca de la Isla, me equivocara en un punto que es el rasgo más sobresaliente de la fisonomía colonial cu- No sería posible hacer un estudio deta- bana [...] Mi sandez no tendría ya término si, llado de esta producción por falta de espa- por otra parte, se considera que yo admitía en cio, bástenos señalar que las traducciones el plan de conspiración que se me achaca, no del Centón están, por lo general, realizadas solo esa fusión antipática y culpable de razas, con esmero, con un tratamiento adecuado sino a la raza negra auspiciar. de las fórmulas de cortesía de la época, el respeto al registro de lengua que corres- IV ponde y una reexpresión del contenido y la intencionalidad del autor absolutamente sa- Aara terminar, quisiera referirme bre- tisfactorios. Los ejemplos que traemos a rjvemente a la traducción del género continuación son representativos de este Î epistolar cuyos ejemplos abundan en trabajo de los traductores y corresponden a el Centón. Del Monte sostuvo correspon- dos trozos llevados del inglés al español, el dencia con varias personas que no habla- primero por un traductor anónimo y el se- ban el español. Entre ellos, figuran el italia- gundo por el sabio etnólogo cubano Don no Primo Collina, los franceses A. Moreau Fernando Ortiz. Las misivas son de A. H.

37 îeronymus Everett, destacado hombre de letras esta- La segunda que cierra nuestro trabajo es dounidense y, por supuesto, no están re- del 12 de mayo de 1840: producidas íntegramente. .../ was so much struck with the Lines on the Boston, August 15,1843 death of Larra that I have attempted an English translation of them -of with I enclosed a copy I Of the contemporary Spanish literature al- have given the No Ser in its original simplicity, most nothing is known either in this country or although it approaches pretty nearly to non in England. The present race of writers have sense. Possibly the author have had a profound grown up since Ticknor, Longfellow, Cushing, philosophical meaning, but if so, he has not suc- Irving, Slidell and I visited Spain. We know ceeded in giving it a very felicitous expression. nothing of what is doing the reexcept through / am delighted with your opuscula in the the French and English journals which contain Aguinaldo, -a word, by the bye, which I do not no literary intelligence; and we are conse- understand- particularly El destino de la mujer quently wholly uninformed of the existence There is a beautiful little poem by Schiller on the there on any author of later date than Moratin same subject, under the title of the Worth of and Navarrete. I had never heard the name of Woman, of which, in my younger days I made a Zorrilla, until I went to . On my return I translation. You ought not to permit your pen to 6 published in one of our magazines the version remain idle either in verse or prose.. of his Dirge of Larra, (which I communicated to you) with a short introduction; and this is the only article that I have seen in print about him. Any thins that you may write about him or his contemporaries will be entirely new both.here and in England. The other names which you mention, such as Moratin, Jovellanos, Campo- demás que usted cita, tales como Moratin, Jove- manes, Isla, Feijoo, etc., are in the some de- llanos, Campomanes, Isla, Feijóo, etc., son relati- gree familiar to the few persons among us who vamente familiares a los pocos que entre noso- have paid attention to the Spanish language tros han prestado atención a la lengua y literatura and literature, but they have scarcely been española, y a duras penas conocidos por el gran heard of by the public at large Ticknor has in público. Ticknor ha escrito un curso de conferen- manuscript a course of lectures on Spanish lit- cias de literatura española, pero es muy probable erature, which he will one day publish, but que transcurran muchos años sin que lo mande a probably not for many years to come. In the imprimir. Por el momento el campo está bien li- mean time the field is quite clear. Vous taillerez, bre. Vous taillerez en pleine étoffe, como dicen los as the French say, en pleine étoffe. / shall look franceses. Aguardo con mucho interés la publica- with great interest for the appearance of your 5 ción de su artículo. article.. 6Me impresionaron tanto las líneas sobre la muerte de Larra que he determinado hacer su tra- 5Ni en este país ni en Inglaterra apenas se sa- ducción al inglés, de la que le incluyo una copia. be nada de literatura española. El actual grupo de He (mantenido) el No ser en su sencillez original, autores se ha formado después que Ticknor, Lon- aunque quizás se aproxime demasiado al non gfellow, Cushing, Irving, Slidell y yo visitamos Es- sense [...] Tal vez el autor (le dio) alguna profun- paña. Nuestra única fuente de información acerca da significación filosófica, si así fuese, (No logró de lo que allí se está haciendo son los periódicos encontrarle una expresión muy feliz) Encantado franceses e ingleses que no suelen contener nin- con sus opuscula en el Aguinaldo, [una palabra guna noticia literaria y, por tanto, ignoramos la que, entre paréntesis, no entiendo] especialmente existencia de los escritores posteriores a Moratin El destino de la muger. Hay un lindo poemita de y Navarrete. Hasta mi visita a La Habana no oí Schiller sobre el mismo tema, bajo el título de nombrar a Zorrilla. Al regresar publiqué en una de Worth of Woman y del que en mi juventud hice nuestras revistas una versión de la elegía de La- una traducción. No debe permitir V. que su pluma rra (que envié a usted) precedida de un breve permanezca desocupada, tanto en verso como en prólogo, siendo éste el único artículo impreso que prosa. [Los señalamientos que aparecen en pa- he visto con relación a ese poeta. Todo lo que réntesis en esta traducción son propuestas de la usted escriba sobre él y sus contemporáneos será autora para mejorar la reexpresión del texto final una verdadera novedad aquí y en Inglaterra: los en español].

38 îeronymus Rimes in memory of the unfortunate young poet, D. Mariano José de Larra From the Spanish of Zorrilla

On the breeze I hear the knell Ese vago clamor que rasga el viento Of the solemn funeral bell Es la voz funeral de una campana: Marshalling another guest Vano remedo del postrer lamento To the grave's unbroken rest. De un cadáver sombrío y macilento Que en sucio polvo dormirá mañana. He has done his earthly toil Shuffield oft his mortal coil, Acabó su misión sobre la tierra As a maid in youthful bloom Y dejó su existencia carcomida, Seeks the convent's living tomb. Como una virgen al placer perdida When he saw the Future rise Cuelga el profano velo en el altar. To his disenchanted eyes, Miró en el tiempo el porvenir vacío, Void of Love's celestial light Vacío ya de ensueños y de gloria It was worthless in his sight Y se entregó a ese sueño sin memoria, And he sought, without a warning, Que nos lleva a otro mundo a despertar! The long nigth that knows no morning Era una flor que marchitó el estío, Flower, that summer sun's have blasted Era una fuente que agotó el verano; Streem, that parching heats have wasted Ya no se siente su murmullo vano Ya está quemado el tallo de la flor Withered ¡s the garden's pride, Todavía su aroma se percibe, Still the fountain's joyous tide. Y ese verde color de la llanura, Ese manto de yerba y de frescura But the rich aroma left us Hijos son del arroyo creador. Shews the sweets, that have been lefs us, And the meadows fresh & green Que el poeta, en su misión What the fountain woul have green Sobre la tierra que habita, Es una planta maldita Ah! the Poet's mystic measure Con frutos de bendición. Is a rich but fatal treasure Duerme en paz en la tumba solitaria Full of bliss for all the rest- Donde no llegue a tu cegado oído Poison to the master's breast Más que la triste y funeral plegaria Poet1 sleep within the tomb; Que otro poeta cantará por ti, Where no other voice shall come Esta será una ofrenda de cariño O'er the silence to prevail Más grata sí, que la oración de un hombre Save a brother poet's wail. Pura como la lágrima de un niño, That, -if parted spirits know. Memoria del poeta que perdí! Aught that passes here below.- Falling on thy pensive ear Si existe un remoto cielo Softly as an infant's tear. De los poetas mansión, Y sólo le queda al suelo Shall relate a sweeter story Ese retrato de hielo That the pealing triumph of glory. Fetidez y corrupción; ¡Digno presente por cierto If beyond our mortal sight Se deja a la amarga vida! In some glorious realm of light ¡Abandonar un desierto Poets pass their happy hours Y darle la despedida Far from this cold world of ours La fea prenda de un muerto! Oh! how sweet to throw away This frail tenement of clay Poeta, si en el no ser And in spirit soar above Hay un recuerdo de ayer, To the home of endless Love. Una vida como aquí Detrás de ese firmamento... And if in what world of bliss Conságrame un pensamiento Thou rememberest aught of this Como el que tengo de ti. if not Beings higher scene Have a glimpse of what has heard, Poet!- from the seats divine Let thy spirit answer mine.

39 îeronymus BIBLIOGRAFÍA

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40 tieronymus