Religión Y Cultura Volumen XLI Num
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RELIGION y CULTURA VOLUMEN XLI MADRID 1995 SUMARIO Editorial * Cicuta y Cruz por ley Herminio de la Red, O S A ....................................................................................... 7 15 Estudios 1. La sonrisa de la dama de Elche. En torno a los intentos de explicar el fenómeno religioso desde la Biología Marceliano Arranz Rodrigo, O SA ...................................................................... 7 45 2. La mujer en el pueblo bíblico Antonio Salas, O S A ................................................................................................... 7 7 3 3. Perfil mariano de la Iglesia y una mujer de nuestro tiempo: Chiara L u b ic h José Manuel Morales Sánchez, O SA ................................................................. 7 8 9 4. Supersticiones entre los cristianos visigodos y francos Antonio de Mier Vélez, OSA ............................................................................... 811 5. La religión y las autopistas de la información Manuel Alfonseca ....................................................................................................... 841 Sueltos 6. En el centenario del cine Rafael del Olmo Veros, OSA ............................................................................... 863 7. Raíces y alas en la poesía de Blas de Otero C arm e n V a ld e r r e y ....................................................................................................... 873 8. Dos poemas sobre la guerra de España M.a Teresa García López y José Ramón Flecha Andrés .......................... 881 9. El Cantar de los Cantares Luis Nos Muro ............................................................................................................. 899 Recensiones de libros...................................................................................... 913 Reseñas bibliográficas .................................................................................... 944 Libros recibidos................................................................................................ 952 Recensiones del volumen X L I........................................................................ 957 índice del volumen X L I.................................................................................. 965 7 1 3 EDITORIAL CICUTA Y CRUZ POR LEY La enseñanza es uno de los servicios más relevantes y delicados de un Estado plural y democrático. Pero implica aspectos tan com plejos y sensibles, que siempre ha resultado difícil articularla y conjugarla con equilibrio, sin violentar los diversos intereses y de rechos, ya del Estado o del Gobierno, bien de las fuerzas sociales e instituciones, del personal interviniente, profesorado, padres y, sobre todo, de los alumnos. Por eso no extraña que provoque dia lécticas y tensiones cualquier implantación y reforma de los sis temas educativos. Máxime cuando se produce en el confín de ho rizontes sin demarcaciones precisas, cuando se desarrolla sin con sensos lo más plurales posibles, o cuando se afronta en la coyun tura de unos cambios de mentalidades y contextos tan trepidantes y encontrados como los que en la actualidad se experimentan. Aún no es siglo XXI, y tampoco siglo XX. Y, en el entredós, se deshoja la margarita ilusionante con que se inauguró el siglo XX a lomos del progreso técnico y social, intentando en vano olvidar las convulsiones de dos guerras mundiales, valorando con perpleji dad los pocos trofeos y los muchos escombros y cicatrices que han dejado las concepciones materialistas y secularizantes, y contem plando con inquietud el maltrecho panorama que ofrece el final del último cuarto de siglo, en el que afloran, para unos como nos talgias efímeras y para otros como síntomas de decadencia, los presagios de que está llegando la hora de reorientaciones por otros itinerarios diferentes a los transitados. Toda reforma educativa tiene en el horizonte un ideal de hombre nuevo, y es diseño y proyecto de un cambio social. Su establecimien- 7 1 5 RELIGIÓN Y CULTURA to y desarrollo apunta y afecta a las raíces más entrañables y decisi vas de las personas de la sociedad. Y es especialmente trascenden tal, cuando se realiza en el tránsito de un Estado confesional y au toritario, hacia otro aconfesional, democrático y pluralista, como ha ocurrido en España mediante la Constitución de 1978. Pero ad quiere peculiar intensidad, y hasta puede originar virulencias, si la reforma se acomete desde la unilateralidad, y no desde el consenso más plural posible; porque necesariamente abre la sospecha sobre su legitimidad originaria, y augura despropósitos impositivos que, inevitablemente, provocan, a corto y medio plazo, reacciones más o menos sordas tendentes a su neutralización y, previsiblemente, a su arramblamiento a plazo no muy largo. Por eso, aunque los cambios y las reformas sean inherentes a la condición humana, y por tanto imprescindibles y necesarios, y máxime en los ámbitos educativos, si no se realizan con el temple y la cordura aconsejables, tampoco son acogidos con el entusias mo suficiente para llevarlos a efectividad. Y es para temer, que ahí radique el mal de fondo con el que nació aquejada la entraña misma de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo, 1/1990, de 3 de octubre (LOGSE). También los pruritos de progresía y afa nes de no aparecer tradicional, igual que las prisas y los ritmos desasosegadores por reformar, como si cambiar fuera sinónimo de mejorar, generaron pocas simpatías, mucho nerviosismo, y la sen sación de que en los planes educativos la letra iba por un lado y la música por otro. Y es que, la LOGSE, aunque presenta un Bachillerato como una utopía seria, lo basa luego tanto en computadores, varios idiomas, adiestramientos y utilidades técnicas, que da la sensación de pre tender potenciar a un tipo de persona capaz solamente de proyec tar su vida hacia un mundo pragmático y competitivo, liberal y democrático, con mente poco crítica y moralidad sin prejuicios; como si prevaleciera el objetivo de lanzar a una generación al ser vicio de los requerimientos inmediatos que parecen urgir el avan ce de las técnicas, aunque sea a costa de perjudicar la formación, la reflexión y la estima por el saber y el sentido de la realidad, e 7 1 6 EDITORIAL inculcando despreocupación por las fundamentaciones; como si no importara preterir el valor de la vida y desconsiderar la con ciencia de la dignidad de lo humano; como si fueran irrelevantes los cuestionamientos profundos en torno al origen, al desenvolvi miento sustantivo en la circunstancialidad y al sentido de la vida personal. Y como si esto pudiera impunemente postergarse y re cluirlo a los marginales opcionales, cual si de reliquias del pasado o de cuestiones anacrónicas para desocupados se tratara. Aceptando reduccionismos habituales, puede decirse, conven cionalmente, que las coordenadas de la antigüedad eran cosmocén- tricas, las del cristianismo medieval teocéntricas, las de la moderni dad antropocéntricas, y las de la actualidad tecnocéntricas o acaso tecnocráticas. Y que, parodiando a Shakespeare, la historia, ayer y hoy, la va escribiendo la sutil materia de los sueños; aunque tam bién, como afirmara Hegel, cada época es gobernada por imposiciones mentales de las que ella no se da cuenta. Efectivamente, no hay socie dad que escape a una ideologización, por más que las ideologías se impongan de manera solapada y con perfumes democráticos. Más aún, la astucia de la razón política más que desideologizar trasidio- logiza; es decir, vehicula y controla las ideologías con los atornilla- mientos y las encarrila hacia senderos proyectados por el poder. An taño desde la plataforma del ágora, la escuela, el adoctrinamiento; y hogaño desde los medios de comunicación y con múltiples y casi subliminales recursos capaces de impactar e imponer ideologías se gún ópticas y programas fabricados por quienes los administran y al servicio de los manipuladores. Y desde tales perspectivas y actitudes es para temer los resulta dos de una educación, cuando en las planificaciones de los estu dios obsesiona la profesionalidad técnica, en vez de la educación integral de personas que sean capaces de realizarse en todas las dimensiones para mejorar las formas y contenidos de la constante realización del futuro; cuando se enfocan hacia adiestramientos para competir, triunfar y ganar dinero o poder, y cuando se pro grama en función de un hombre-mecano insensible para todo aque llo que sea confrontación de ideas, sabiduría y cultura solidaria, 7 1 7 RELIGIÓN Y CULTURA justa y humana, y enteramente indiferente a cuanto sea desarro llar un humanismo abierto a la trascendencia. Por otra parte, suena a desfase anacrónico reclamar pedago gías mendigas de doctrinas ya abandonadas y desventradas por la historia, y mimetizar síndromes que desvalorizan la cultura desde dentro del mundo educativo. Al igual que parece aconsejable sos layar toda huida en volandas de futurologías ingenuas, que in crementan fiebres por títulos suscitadores de expectativas de éxito y fantásticas colocaciones, dejando la enseñanza al albur de la versatilidad y de la cambiante complejidad que abren continua mente las oscilaciones de la ley de mercado. La sociedad tecnológica, cambiante por naturaleza, tiende a circunscribir la educación a un aprendizaje sobre las cosas, a m e ro saber hacer, o a un adiestramiento en función del esquema es tímulo-respuesta, que proporcione habilidades para tener éxito en la coyuntura de lo inmediato. Y el síndrome pedagogista que des valoriza contenidos