Cedec-Chile Presenta Algunos Aspectos De La Preparacin Del Golpe
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
El Centro de Estudios por la Democracia y Defensa del Ciudadano- Cedec-- presenta algunos aspectos de la preparación del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En algunos casos, son declaraciones de los propios involucrados. Es una primera y limitada entrega de Cedec- al respecto, poniéndose énfasis en esta ocasión en la marina. Esteban Bucat Oviedo Cedec CONTENIDOS - PREPARATIVOS. DECLARACIONES - LA CASA DE VIA AMARILLA 9122, EN LO CURRO - AGUSTIN EDWARDS EASTMAN - HERNAN CUBILLOS SALLATO - RENE SILVA ESPEJO - ARTURO FONTAINE ALDUNATE - COFRADIA NAUTICA DEL PACIFICO AUSTRAL - PLAN ECONOMICO DE LA DICTADURA. QUIENES LO ELABORARON - EL FRENTE INVISIBLE. INTEGRANTES - PLAN S.A.C.O. - COMUNICACIONES CLANDESTINAS GOLPISTAS - FEDERICO WILLOUGHBY - ASESINATO DEL EDECAN NAVAL DEL PRESIDENTE ALLENDE - PREPARATIVOS NAVALES GOLPISTAS - ACTA GOLPISTA - ACCIONES NAVALES GOLPISTAS EN VALPARAISO - PATRICIO CARVAJAL PRADO. COORDINADOR DEL GOLPE DE ESTADO - JOSE TORIBIO MERINO CASTRO. CABEZA GOLPISTA EN LA MARINA - MANUAL DEL GOLPE DE ESTADO. ALGUNAS DE SUS INSTRUCCIONES - ANEXO 3 A LA LISTA DE MIEMBROS DE LA DICTADURA Un partícipe de primera hora, Federico Willoughby relata aspectos de la conspiración para desatar el golpe de Estado. Willougby, a la fecha del golpe militar tiene 35 años de edad. Su abuelo paterno, era inglés y jefe de instrucción de la marina chilena. Su abuelo materno era oficial de ejército y combatió en las batallas de Chorrillos y Miraflores. Dice Willoghby: -“Nosotros, con otros agricultores, pensamos en qué forma podíamos ayudar a quienes, dentro de las fuerzas armadas, tuvieran conciencia de que eran la reserva que podría actuar sin correr gran riezgo y sin que nosotros nos involucráramos en algo que entendíamos era deber de ellos. Entonces, lo que hicimos fue comenzar a hacer una especie de catastro sobre parientes, amigos o conocidos en las fuerzas armadas, y a esa gente- la presentábamos entre sí, de manera que se conocieran- perteneciendo a distintas unidades y armas-y les dábamos la oportunidad que se juntaran, que salieran a cazar juntos, que se comieran un asado, o qué sé yo, sin participación nuestra”. -“¿Y resultó?” inquiere un periodista que entrevista a Willoughby. -“Claro, se empezaron a producir estos contactos y entre ellos se fue generando un efecto multiplicador a través de todo el país. Paralelamente se desarrollaron los “comandos de acción gremial”, donde estaban los comerciantes, los camioneros y otras fuerzas sociales”. Señala Willoughby que conocía a militares “por familia, amistad, actividades juveniles. También algunos habían sido alumnos míos, otros me conocían por haber participado como técnico en un plan que Salvador Allende le había encargado al general Pinochet durante el viaje del general Prats, (viaje al extranjero) para controlar la situación interna del país en caso de que hubiera asonada derechista”. -“¿Ese fue el plan que se usó para el golpe después?” 1 -“Sí, se empezó a trabajar esta planificación coordinada por el presidente del Estado Mayor de la Defensa. El ejército asumió una serie de áreas en esta misma tarea, a través de la Academia de Guerra. En un sistema compartimentado. Nadie tenía acceso al plan general, sino que cada grupo a una parte. Solamente arriba se conocía el plan completo. Una fase de este plan era la que se llamaba “Operación Silencio”. Allende, había sido muy explícito al solicitarla, según lo que yo sabía, en el sentido de que con un par de operaciones militares se pudiera tomar el control de toda la televisión, la radio y los medios de comunicación del país en horas. Para esa tarea- a mí me solicitaron que hiciera esquemas o proyectos de la “Operación Silencio”. Lo hice y los entregué. No supe que destino iban a tener, pero después, cuando se fueron agriando las cosas, me di cuenta de que en realidad eso iba a servir para una cosa o para la otra. Empecé a tener un contacto formal con la gente del Estado Mayor de la Defensa y con alguna de las personas cercanas al general Pinochet”. -“¿Lo conocía de antes?” -“No. Yo lo conocía tiempo antes, cuando él era comandante de regimiento en el norte”. -“Pero la conspiración, propiamente tal, ¿cuando comenzó?”. -“Yo creo que la llamada conspiración propiamente tal, estuvo siempre latente desde 1970. Como decía un intrigante muy connotado, está la bomba, pero no la mecha o la mecha pero no la bomba”. -“¿Y quiénes conocían en ese momento el plan para derrocar a Allende?”. -“No. Eran deseos, que se habían ido sumando a la presión institucional y política. Existía un plan de acción, pero no tenía una orgánica, porque mucha gente siempre tuvo la esperanza de que quién encabezara esto fuera el propio Prats”. -“¿Y la orgánica, cuando llegó?”. -“Yo diría que después de la Emu. Después del intento en la educación, viene la salida del almirante Huerta del ministerio, cuando ya la armada decide que tiene que cambiar a su comandante en jefe, cuando el general César Ruiz Danyau, de la aviación se retira, cuando Prats, a raíz del incidente de la Costanera, se va- y asume el 23 de agosto de 1973, el general Pinochet, como comandante en jefe del ejército. Estos nuevos mandos, Leigh, Merino y Pinochet tienen, consiente o inconscientemente, la clara certeza de que a ellos les viene el gobierno encima...” “...ya en julio de 1973, me correspondió recibir información de las fuerzas armadas, a través de un oficial bajo las órdenes del almirante Carvajal “ diré Pedro”) ( se refiere al oficial naval Pedro Sallato), la que yo trasmitía a los dirigentes gremiales”. Por su parte Augusto Pinochet relata de los preparativos golpistas: -“En abril de 1972 se había hecho una apreciación. El 13 de abril se analizaron las posibilidades en el Estado Mayor. Sí, en 1972. Nosotros siempre estamos estudiando posibilidades. Y esa vez se llegó a la conclusión que la materialización del conflicto insuperable entre los poderes ejecutivo y legislativo será sin solución constitucional. Esa es la conclusión a que llegamos en la apreciación. Vino el 29 de junio,(1973) el ”tanquetazo”, y como yo digo siempre, ahí estuvo la mano de Dios, aunque hay ateos que no creen. Dios me ayudó, me amplió la visión ( “debo confesar que muy luego se apreció el significado positivo del “tanquetazo”, fue el mejor servicio de exploración de que se pudo disponer para detectar en primer lugar el grado de disciplina y jerarquía de la institución para actuar...) y el día 4 de julio cambié mi planificación. Pero esto venía de antes, del mes de mayo. El 28 de mayo ( después del regreso del general Prats y a partir de una reunión de Pinochet con los generales n. del a.) fue la primera vez que cambiamos la planificación. La planificación defensiva-ofensiva, se cambió ahora en una planificación ofensiva-defensiva, discretamente disimulada. ( Emiten entonces la “Directiva de Seguridad Interior del Comandante en Jefe del ejército”, como camuflaje. n.del a.) Y principiamos a preparar nuestra planificación basado en esto. Se elaboró el “Plan Alborada”. Una de sus partes, el plan de comunicaciones, era el “Plan Silencio”, (al que se refería Willougby). Los planes los hacía yo, como jefe del Estado Mayor, con el jefe de Operaciones y los difundía bajo el aspecto de seguridad interior. Esta planificación era nuestra, del ejército. Basado en esto, en julio, dicté una orden en que dispongo que la Academia de Guerra, me empiece a preparar la planificación. Pero como podía caer en manos indiscretas, yo transformé este documento que se llama “Apreciaciones de la situación de Seguridad interior del ejército de Chile...” Pinochet en el Club de la Unión, en Diciembre de 1973, amplía sus revelaciones: -“El ejército venía pensando y analizando el fracaso del gobierno anterior desde el 20 de marzo de 1973. En esa fecha se firmó un documento que también recibió el general Benavides aquí presente ( César Augusto Benavides Escobar, Ministro de Interior de la dictadura y miembro de la Junta Militar) en el cual llegamos a la conclusión- de que era imposible una solución constitucional. Fue en ese momento, cuando el ejército clarificó la forma de actuar. Todo se mantuvo en secreto, fuimos ocho oficiales que planificamos y obedecimos esa planificación...” El general de aviación Nicanor Díaz Estrada, sub jefe del Estado Mayor de la Defensa, recuerda a propósito de los preparativos golpistas: 2 -“Cuando fue el “tancazo” se empezó a hablar de golpe, porque en las instituciones ya había grupos- de coronel para abajo-que se reunían y hablaban de esa posibilidad. También habían generales, pero no se atrevían a hablar uno con el otro. ¿Comprende? A raíz del “tancazo”, vino un grupo de almirantes de Valparaíso a ver que diablos estaba pasando y pidieron hablar con los generales de aviación. Nosotros acordamos ese día, a insinuación del almirante Montero, tener una reunión también con los generales de ejército, para lo cual el almirante Montero y el general Ruiz (comandante en jefe de la Fuerza aérea) iban a hablar con Prats. Prats aceptó a regañadientes la reunión y propuso que fueran cinco generales por cada institución. El fue y le dió el dato al ministro José Tohá y a Allende”. (Estas reuniones autorizadas por los comandantes en jefes se conocerán entre los militares como la “reunión de los 15” y se efectuaban periódicamente en las dependencias del Estado Mayor de la marina) Los golpistas de marina están encabezados por el comandante de la Primera Zona Naval, con asiento en Vaparaíso, el vicealmirante José Toribio Merino Castro. El comandante en jefe de la marina, el almirante Enrique Montero, era constitucionalista, -en la práctica- marginado el último tiempo de las reuniones el Consejo Naval, porque no le tenían “confianza”, por su postura democrática. En la marina elaboran el “Plan Cochayuyo”. Bautizado así por Merino.