ALGUNAS FORMAS MENORES EN LA CULTURA ARGENTINA DE FINES DEL SIGLO XX Por: María Alejandra Minelli Universidad Nacional del Comahue - Universidad Nacional de Villa María e-mail:
[email protected] Durante la década del ´80, surge en el Río de la Plata un “barroco de trinchera”, cuerpo a tierra -que Néstor Perlongher llamó “neobarroso”-, una zona “menor”1 que interpela las formas canónicas2 de la literatura argentina. De manera que -a través de las escrituras y las figuras de escritor3 que producen Néstor Perlongher, César Aira, Osvaldo Lamborghini, entre otros- es posible señalar la emergencia de una minoría que intensifica las variantes y altera las constantes de las modalidades estéticas de mayor difusión en los ´80. También, desde el ámbito del teatro y del rock se actualiza una revisión de los criterios de construcción de valores culturales y sociales y se cuestionan las regulaciones disciplinarias y la constitución de identidades avaladas por los medios, la tradición y/o el Estado. Se trata de prácticas culturales generadas en ámbitos mayoritariamente juveniles, ejecutadas por figuras jóvenes y para un público básicamente joven: el del teatro underground y el rock, situación de enunciación que no sorprende, pues la juventud es en sí una suerte de “revolución micropolítica”: “[La adolescencia] es una revolución micropolítica que pone en juego una serie de componentes que afectan a un universo asediado por otro universo: el universo adulto; es una especie de zona intermedia extraordinariamente inestable en la que, en el fondo, de repente, surge toda una gama de posibilidades y en la que se produce una prueba de fuerza extraordinariamente rápida, y a veces muy dramática, durante la cual todas esas posibilidades quedan encauzadas, tabicadas, etc.” (Guattari, 1985: 63).