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CONSTRUYENDO​ ​DESDE​ ​LA INGENUIDAD: ROCK​ ​BOGOTANO​ ​EN​ ​LOS​ ​NOVENTA CONSTRUYENDO​ ​DESDE​ ​LA​ ​INGENUIDAD:​ ​ROCK​ ​BOGOTANO EN​ ​LOS​ ​NOVENTA Trabajo​ ​de​ ​grado​ ​para​ ​optar​ ​por​ ​el​ ​título​ ​de​ ​Magíster​ ​en​ ​Periodismo Autor:​ ​Eduardo​ ​Rendón​ ​Benítez Tutora:​ ​María​ ​Paula​ ​Martínez Centro​ ​de​ ​Estudios​ ​en​ ​Periodismo​ ​/​ ​Facultad​ ​de​ ​Artes​ ​y​ ​Humanidades UNIVERSIDAD​ ​DE​ ​LOS​ ​ANDES Centro​ ​de​ ​Estudios​ ​en​ ​Periodismo​ ​-​ ​CEPER​ ​http://ceper.uniandes.edu.co​ ​| Universidad de los Andes | Vigilada Mineducación | Reconocimiento como Universidad: Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964. | Reconocimiento personería jurídica: Resolución 28 del 23 de febrero de 1949 Minjusticia. ÍNDICE Introducción Presentación​ ​de​ ​fuentes 1. El​ ​periodismo​ ​musical​ ​alternativo​ ​en​ ​los​ ​años​ ​noventa a. El​ ​rock​ ​bogotano​ ​de​ ​los​ ​noventa​ ​registrado​ ​en​ ​4​ ​Canales 2. La​ ​industria​ ​independiente​ ​construida​ ​por​ ​sellos​ ​independientes a. Hormiga​ ​Loca​ ​documentando​ ​una​ ​escena 3. Unión​ ​de​ ​artistas​ ​independientes​ ​apoyados​ ​por​ ​un​ ​sello​ ​​major a. Subterránica,​ ​la​ ​unión​ ​de​ ​una​ ​escena​ ​alternativa​ ​en​ ​Bogotá 4. Festivales​ ​públicos a. El​ ​rock​ ​entregado​ ​al​ ​público​ ​desde​ ​lo​ ​público:​ ​Rock​ ​Al​ ​Parque 5. Discos​ ​definiendo​ ​el​ ​sonido​ ​de​ ​una​ ​ciudad a. El​ ​Dorado​ ​–​ ​Aterciopelados b. Aquí​ ​Vamos​ ​Otra​ ​Vez​ ​–​ ​1280​ ​Almas c. Catedral​ ​–​ ​Catedral d. Las​ ​Perolas​ ​de​ ​Motas​ ​–​ ​Los​ ​Elefantes ​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​ ​6.​ ​​ ​​ ​El​ ​legado​ ​de​ ​los​ ​noventa​ ​en​ ​la​ ​escena​ ​alternativa​ ​actual e. ¿Qué le debemos a los noventa en la actualidad musical alternativa​ ​colombiana? f. ¿Fue la década de los noventa la mejor época del rock bogotano en​ ​toda​ ​su​ ​historia? g. ¿Vivimos​ ​de​ ​la​ ​nostalgia​ ​noventera? Conclusiones Bibliografía INTRODUCCIÓN Reconocer a Colombia como un país rockero podría ser considerado un desacierto. Desde afuera se nos piensa como una nación tropical desde la que se ha exportado desde hace muchos años música bailable. El vallenato, la salsa y ahora el reggaetón han sido los géneros musicales más populares dentro de nuestras latitudes, son los que alcanzan las mayores cifras en ventas y los que han edificado y continúan soportando el mercado más fuerte en​ ​la​ ​industria​ ​musical​ ​nacional. Sin embargo, con más de cincuenta años de historia, el rock colombiano ha tenido fuertes representantes que han puesto su grano de arena en el desarrollo del género a nivel mundial. Hoy los discos de The Speakers, banda bogotana de los sesenta, tienen un fuerte mercado entre coleccionistas en todo el mundo que resaltan su vanguardia a pesar de las dificultades: pocos estudios de grabación competentes, no muchos medios de comunicación que aportaran a su difusión y un circuito especializado incipiente, por nombrar algunas. Lo mismo pasa con los discos de agrupaciones como La Banda Nueva o Ship, representantes del sonido nacional en los setenta y ochenta, sin nombrar éxitos latinoamericanos como ​El Dorado de Aterciopelados​ ​o​ ​algunos​ ​trabajos​ ​de​ ​Superlitio. Sin ser Colombia una potencia del género en el continente como lo son Argentina, Brasil o Chile, países con una industria de rock local rica en historia, este país ha sabido abrirse paso como un centro en el que el género se ha desarrollado orgánicamente encontrando nuevos lenguajes que han conquistado escenarios a lo largo y ancho de los continentes. Hoy en día artistas colombianos hacen parte de algunos de los festivales musicales más importantes del mundo, alcanzan nominaciones en reconocidos premios como los Grammy Latinos y construyen bases de seguidores tanto en su tierra​ ​natal​ ​como​ ​en​ ​territorio​ ​extranjero. Esto no es casualidad. Desde su llegada al país, el rock ha sabido luchar ante la idiosincrasia, ante los obstáculos y ante la falta de mercado y de infraestructura, todo para vivir y sobrevivir como forma de vida que se ha reinventado​ ​con​ ​el​ ​pasar​ ​de​ ​los​ ​años. Bogotá como epicentro y capital del país ha sido testigo del desarrollo y el progreso de procesos culturales que han servido como el germen de lo que se conoce como rock nacional. A pesar de cada vez más esfuerzos descentralizados: festivales públicos en ciudades como Medellín, Cali, Manizales, Ibagué o Pasto; festivales privados en ciudades intermedias; y circuitos independientes en las distintas regiones, la capital continúa marcando el pulso de la escena musical alternativa en el país. Hoy en día sigue siendo el corazón de Rock Al Parque, el festival de rock gratuito al aire libre más importante del continente; el del Festival Estéreo Picnic, el evento privado más llamativo de la oferta cultural local moderna; de medios de comunicación vigentes como Radioacktiva, Radiónica o Shock; además de centros de encuentro que promueven el desarrollo de la industria artística como el BOMM (Bogotá Music Market) promovido por la Cámara de Comercio​ ​de​ ​Bogotá. El rock bogotano tiene una historia de más de cincuenta años, pero fue en la década de los noventa en la que el género en la ciudad alcanzó un grado de desarrollo, identidad y estilo sobresaliente. Esa década vio el nacimiento de proyectos culturales como Rock Al Parque o el surgimiento de medios de comunicación como la revista Shock o la Frecuencia Joven de la Radiodifusora Nacional de Colombia en la radio pública. Además muchas de las agrupaciones nacionales que hoy sobresalen en la oferta local e internacional tuvieron sus primeros movimientos en aquellos años. Aterciopelados, 1280 Almas, La Derecha, Ultrágeno, Los Elefantes o Ciegossordomudos, proyectos activos a la fecha, nacieron en la última década del milenio pasado. Otros como Bomba Estéreo, por ejemplo, tuvieron algunos de sus integrantes en proyectos bogotanos importantes en el circuito​ ​local​ ​noventero. Así pues, se puede afirmar que la creciente industria musical alternativa actual colombiana tuvo en los noventa un embrión responsable de un presente esperanzador para el género. Por eso es importante detenerse en esos años para ver, recrear, visualizar y entender una escena rudimentaria e ingenua que al mismo tiempo entregó algunos de los trabajos más importantes del rock bogotano y colombiano en toda su historia. Como si fuera poco, ese mismo periodo de tiempo vio el nacimiento y crecimiento de fenómenos como los de las 1280 Almas o Ultrágeno, bandas que supieron construir una importante base de fanáticos que aún hoy los sigue a todos lados. Entre los esfuerzos periodísticos que han buscado reconstruir la historia del rock bogotano en la década de los noventa sobresale la iniciativa de Luis Fernando Rondón en Javeriana Estéreo. Desde su espacio en Rock 91.9 ha reunido a los más importantes protagonistas de la escena local para dejar un registro sonoro cargado de experiencias y de música, que por haber sido editada de manera independiente durante le época, hoy es difícil de conseguir. De la misma forma la nostalgia noventera ha llevado a algunos medios alternativos a hacer reportajes escritos sobre discos editados durante esa época, esfuerzos que quedan alojados en páginas web o ediciones físicas de revistas independientes. Así mismo, los aniversarios de eventos importantes como Rock Al Parque sirven de excusa para contar las historias del​ ​pasado. Sin embargo no existe un trabajo periodístico escrito que narre la década más​ ​valiosa​ ​e​ ​interesante​ ​para​ ​el​ ​rock​ ​en​ ​la​ ​ciudad​ ​de​ ​Bogotá. El presente trabajo, realizado para optar por el título de Magíster en Periodismo de la Universidad de Los Andes, es un reportaje periodístico enfocado en algunos de los elementos que durante la década de los noventa en Bogotá sirvieron de cronistas, de difusores y de base de una escena musical alternativa prolífica en la historia del rock colombiano. A través de la revisión de material de archivo, de análisis de algunos de los trabajos discográficos más representativos de la época y de entrevistas con algunos de los protagonistas que aportaron a la consolidación de la escena musical alternativa bogotana de aquella época, busca convertirse en memoria y referencia de elementos que con el paso de los años han sido olvidados sin el reconocimiento​ ​de​ ​su​ ​aporte​ ​a​ ​la​ ​historia​ ​del​ ​rock​ ​del​ ​país. Tales son los casos de programas radiales como ​4 Canales de la Frecuencia Joven de la Radiodifusora Nacional de Colombia, espacio que durante más de diez años sirvió como vitrina del género en Bogotá y por el que pasaron más de 1000 bandas nacionales; el compilado ​Subterránica lanzado en 1997, que firmado por un sello ​major acercó a 10 agrupaciones emergentes a los estudios de grabación y a los circuitos masivos; sellos independientes como Hormiga Loca que editó discos de bandas como 1280 Almas, Ultrágeno, La Severa Matacera o Sagrada Escritura, entre otros; o el nacimiento de importantes​ ​festivales​ ​públicos​ ​aún​ ​activos​ ​como​ ​Rock​ ​Al​ ​Parque. Este trabajo busca contar y dejar plasmadas historias de años que hoy están en los recuerdos de los afortunados que los vivieron. Un aporte a la construcción de una memoria de un género musical en una ciudad que parece​ ​no​ ​tenerla. PRESENTACIÓN​ ​DE​ ​FUENTES A continuación se presentan las fuentes utilizadas en la presente investigación. Sus apreciaciones, recolectadas a partir de entrevistas para este trabajo de grado y de material de archivo de trabajos periodísticos previos, sirvieron para construir cada una de las historias presentadas en ​Contruyendo

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