La Aviación Española Ve Cómo Cierran 43 Compañías Aéreas En Los Últimos 25 Años
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La aviación española ve cómo cierran 43 compañías aéreas en los últimos 25 años . La crisis, la falta de planificación y la escasez de pasajeros, algunas de sus causas Felipe Alonso | 25/03/2013 Los problemas que atraviesan en la actualidad las principales compañías aéreas españolas, con sus planes de reestructuración y la búsqueda de soluciones a través de rebajas de sueldos o de expedientes de regulación de empleo, no sorprenden en un país donde las aerolíneas aparecen y desaparecen de la faz de los aeropuertos como si del río Guadiana se tratase. En los últimos 25 años en España han desaparecido más de 43 compañías aéreas, prácticamente el 90% de las consideradas regionales, con especial incidencia en las zonas de los archipiélagos de las Islas Baleares y Canarias, donde la insularidad y la subvención parcial de las rutas por parte del Gobierno demanda y anima la existencia de conexiones aéreas. No parece existir otro país con tal singularidad aérea, algo que redunda en tantas compañías desaparecidas. Baleares ofrece el primer ejemplo. Corría el año 1959 cuando el piloto Rodolfo Bay funda la compañía Spain Air Taxi como un servicio entre las islas Baleares con pequeños aviones. Aerolínea que va a ir desarrollando su actividad incorporando aparatos de mayor tamaño y ofreciendo vuelos a los dos archipiélagos, al Aiun, a destinos europeos, e incluso algún trayecto transoceánico. Estamos ante el embrión de la que sería conocida como Spantax, que soportaría varias crisis hasta su cierre definitivo el 29 de marzo de 1988. Pero a su rebufo surge en Mallorca otra compañía -Hispania- destinada a vuelos charter, y que deja de operar en julio de 1989. No sólo es Baleares, sino que en Canarias también se intentan llevar adelante algunos proyectos interinsulares, como el de Canáfrica -Airsur-, cuya licencia no es renovada por Aviación Civil en 1991, o Meridiana -fusión de Universair y Línea Aérea Canarias- en 1992. Ya en la Península lo mismo va a ir ocurriendo con intentos regionales. Euskal Air Not Jet, con sede en Vitoria, debe cerrar el 13 de febrero de 1992 tras una serie de problemas financieros con la compañía que le alquilaba los aviones. Entre 1994 y 1999 dejan de operar otras nueve compañías regionales. Entre ellas, y en Baleares, tenemos Cenntennial -1966-; Oasis Airlines -1996- y BCM -1998-; a las que se añaden Prima Air -1996-, que volaba en la cornisa cantábrica; Intermediación Aérea -1997-, que operaba trayectos entre Gerona y Madrid; y Air Truck -1997-, que enlazaba Mallorca con las capitales vascas y Santander. La línea aérea Paknair, que unía Melilla y Málaga, acabó sus operaciones en 1998 tras sufrir uno de sus aviones un accidente que ocasionó el fallecimiento de 38 personas. La filial de vuelos charter de Iberia, Viva Air, tuvo que cerrar su actividad el 22 de octubre de 1998, y la famosa Aviaco fue absorbida por Iberia en 1999, incorporando su flota a la línea aérea de bandera. En los doce años completos y tres meses que llevamos de nuevo siglo continuamos encontrando más de lo mismo; esta vez quizás con más trascendencia por la importancia que día a día va adquiriendo la unión transporte aéreo-turismo. La primera en desaparecer a mediados del 2000 es Prima Air (Líneas Aéreas del Arco Atlántico) con sede en Santander y Galicia; lo mismo que la vitoriana ERA, o que Canarias Regional Air y Air Class. Un año más tarde, y tras una relativa brevedad de servicio, interrumpe sus vuelos Andalusair, que con sede en Málaga había intentado romper el monopolio de Binter Mediterráneo; y en el 2003 desaparecen Air Catalunya, que volaba entre Gerona y Madrid; Air Almeria y South Atlantic. Llegando el año 2005, es otra balear, Regional Wings, la que deja de operar, lo mismo que la canaria Visig Operaciones. En el 2006, a finales, en plenas vacaciones navideñas cuando se produce uno de los dos cierres más escandalosos, la compañía Air Madrid, que se había especializado en el traslado de emigrantes al otro lado del Atlántico, cierra sus vuelos al serle retirada, por falta de seguridad, la licencia para operar por parte de Fomento. El cierre deja a miles de persona atrapadas en los aeropuertos que iban a pasar las fiestas con sus seres queridos. Los cierres no quedan ahí, y en enero de 2007 es Air Asturias quien se da de baja del panorama aéreo español tras haberlo intentado por espacio de tres meses. Y desde esa fecha hasta nuestros días, encontramos las desapariciones de la aerolínea de vuelos charter Futura, con sede en Palma de Mallorca; la regional leonesa, Laguna Air, y, sobre todo, dos casos muy dolorosos. Por una parte, el segundo gran escándalo de la aviación española. El cierre de Air Comet en la Navidad del 2009 por problemas financieros volvió a poner entre la espada y la pared al Gobierno al dejar a miles de pasajeros sin poder viajar. Y por otra parte la muerte anunciada de una de las tres grandes aerolíneas españolas, Spanair, que tras el accidente del 20 de agosto de 2008 del vuelo JK5022 entre Madrid y Canarias en el aeropuerto de Barajas al despegar y que causó la muerte a 154 personas, no levantó cabeza, desapareciendo, pese a los intentos de empresarios catalanes de reflotarla, el 27 de enero de 2012. Más recientemente, y parece que es el último cierre por el momento, es el de la compañía canaria Islas Airways, que ha dejado de operar a finales de 2012, aunque no sería de extrañar que, dados los problemas que tienen algunas otras aerolíneas como, por ejemplo, Hellit, se siga incrementando el número. A estas 43 hay que añadir cuatro más dedicadas a la carga y que han ido desapareciendo paulatinamente, como por ejemplo Canarias Cargo, Tadair, Euro Firts, Cargo Sur y Air Europa Express. La vida sigue y ha aparecido una nueva aerolínea en Canarias que quiere intentar ocupar el hueco que ha dejado Islas. Se trata de Canary Fly. Se rumorea que tanto en Baleares como en Cataluña hay operaciones para llevar adelante la creación de otras nuevas aerolíneas que surquen los cielos en breve. .