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Opiniones en Chile sobre el género musical Trap

Opinions in Chile about the musical genre Trap.

Rocio Solano T. Departamento de Antropología, Universidad de Chile ORCID https://orcid.org/0000-0003-3146-4310 [email protected]

Resumen: En el marco del surgimiento explosivo -popularización- de géneros urbanos como el Trap, el trabajo se encargó de recopilar información referente a la percepción que las personas tienen sobre este estilo musical y de paso intentar dilucidar si es que hay actualmente cierto prejuicio sobre las personas que prefieren estos géneros por sobre otros. Para eso se elaboró una encuesta utilizando la herramienta formularios de Google y se envió a distintas personas mediante distintas plataformas con el fin de poder llegar a la mayor cantidad de personas posible. Las respuestas obtenidas fueron procesadas con el programa ATLAS.ti. Mediante este software se hizo la categorización y posterior análisis de los encuestados. Los resultados finales sugieren que una mayoría de los encuestados no manejan opiniones que lleven a prejuicios en contra de las personas que sí disfrutan de estos géneros urbanos.

Palabras claves: Trap, música, prejuicios, opinión, Santiago

Abstract: In the context of the explosive emergence -popularization- of urban genres such as the Trap, this work was commissioned to collect information regarding the perception that people have about this musical style and to try to elucidate if there is currently a certain prejudice about people that prefer these genres over others. For that, a survey was developed using the Google forms tool and sent to different people through different platforms in order to reach as many people as possible. The answers obtained were processed with the ATLAS.ti program. Through this software, the categorization and subsequent analysis of the respondents was done. The final results suggest that a majority of respondents do not handle opinions that lead to prejudice against people who do enjoy these urban genres.

Key words: Trap, music, prejudices, opinion, Santiago Introducción

Fue en la década de los 90 en Estados Unidos que el Trap, en esos momentos parte integrante del Rap, comenzó su gestación. En lugar de origen es claro, al igual que el Rap, es una expresión de cierto estilo de vida asociado y cuyos límites se mueven entre los círculos más excluidos de la sociedad estadounidense (Bravo, 2018). Desde sus inicios hasta ahora ha mantenido un crecimiento constante, llegando a ser explosivo en el último tiempo. Sus sonidos electrónicos se caracterizan por la exhibición de posturas extremistas en relación al consumo no solo de drogas, pero también de marcas exclusivas de todo tipo e invitando a ceder en un estilo de vida, muchas veces, exageradamente capitalista.

En el último tiempo, géneros como el Trap han ganado gran popularidad en Chile, asumiendo un papel protagónico junto al Reggaetón como estilos musicales ampliamente escuchados y reconocidos local y mundialmente. Si bien no se trata de géneros nuevos de por sí, han adquirido relevancia con el pasar del tiempo y tras a la aparición de exponentes como , en sus tiempos, , Wisin y Yandel entre otros. Y aun cuando su popularidad es innegable, también lo son las críticas hechas ya sea al contenido de sus letras, a los ritmos y sonidos y al desplante escénico y calidad vocal de sus cantantes. Uno de los temas controversiales más resonantes para el gran público oyente son los expuestos por Martínez Noriega (2014) relacionado a la hiper sexualización haciendo especial hincapié en la figura de la mujer como objeto, crítica de la que el Trap tampoco se ha visto exento, de hecho, gran parte del rechazo que produce es, dentro de otros factores, este uno de los más importantes.

Bad Bunny se presentó en el Festival Internacional de Viña del mar el pasado viernes 1 de marzo del presente año como parte de la última noche del festival y “plato principal” culmine de esta versión. Las críticas comenzaron apenas se dio a conocer de su futura presentación y la molestia que causó a muchas personas la presencia del artista se hizo notar en las publicaciones oficiales de la organización del festival en redes sociales. Teniendo este antecedente es que fue curioso la negativa no menor que todas estas personas tenían y los argumentos en contra fueron, buena parte de ellos, derechamente clasistas. Fue por esto que quise saber si realmente existía este prejuicio de índole más clasista con respecto al Trap, y en menor medida el Reggaetón.

Metodología

La metodología utilizada consistió en la elaboración de preguntas a modo de encuesta, de corta duración y respondida mediante internet. Las preguntas fueron en total ocho, con tres cuantitativas y cuatro cualitativas. Más específicamente; 1)género; 2)Edad; 3)Comuna de residencia componiendo el grupo de las cuantitativas. Dentro de las cualitativas, las preguntas fueron; 4)Entregar los nombres de las tres canciones favoritas del último mes, 5)¿Hay canciones que te emocionan hasta las lágrimas o que te hagan bailar sin parar? ¿Por qué?; 6)¿Cuáles son las diferencias entre lo que se escucha hoy versus lo que se escuchaba veinte o treinta años atrás?; 7)¿Cuál es tu opinión sobre los nuevos géneros musicales urbanos como el Trap, Reggae o ?; 8)Cuéntame la diferencia entre una persona que escucha trap y una que prefiere el rock. Esas ocho preguntas fueron elaboradas mediante una encuesta de formulario en Google, luego enviada a distintas personas por medio de redes sociales. La fecha inicial de recepción de respuestas para el formulario inició el 19 de marzo del presente año, extendiéndose dos semanas.

Las veintidós encuestas recepcionadas fueron revisadas en caso de que la información proporcionada no fuera lo suficientemente acorde o la respuesta no respondiera a la pregunta en una mínima parte. Esas veintidós respuestas, de distintas personas, fueron finalmente todas aceptadas al no mostrar preguntas en blanco o respuestas fuera de lugar. A eso sumar el bajo número obtenido en total, por lo que eliminar respuestas resultaba muy limitante para el futuro análisis.

Las respuestas, luego, fueron procesadas en el programa Atlas.ti para su organización, categorización y análisis. Con respecto a esto último, y en base a la información extraída de las preguntas cuantitativas, las personas que respondieron a la encuesta fueron en total 22, siendo 15 de ellas de sexo femenino, 5 de sexo masculino y dos cuya identificación fue no binaria. Las edades se mueven entre 18 y 27 años, de la comuna de Ñuñoa.

Análisis

Una vez obtenidas las encuestas limpias de errores se procedió a el análisis de cada una de las preguntas cualitativas. En el caso de la primera: “Cuentame tus 3 canciones favoritas del último mes” se obtuvo una mayor relevancia en el género Pop en todas sus variantes, seguido del Rock. Otros como el Trap y el Hip-Hop, siendo el primero el que más interesa para este artículo, presentaron números de preferencia más bajos, sin por eso perder relevancia. Los géneros como el Metal y el Reggaetón están igualmente presentes, sin embargo, no destacan mayormente. No hubo repetición de ninguna de los nombres de las canciones tampoco.

Pregunta: (“¿Hay canciones que te emocionen hasta las lágrimas o que te hagan bailar sin parar? ¿Por qué?”)

Es la segunda pregunta cualitativa de la encuesta. Cuando se les preguntó a las personas si hay emociones fuertes que ellos experimenten frente a determinadas canciones, la respuesta con mayor frecuencia, fue que muchos de ellos suelen experimentan emociones importantes siendo lo central aquí, todo lo que la canción es capaz de provocarles. Un segundo punto muy importante al momento de escuchar música fue el ritmo. En relación a este, se destaca la importancia de un buen ritmo al momento de experimentar emociones y disfrutar de la música. Como tercer punto tenemos la letra, todo lo que la letra es capaz de transmitirles es altamente apreciado.

Pregunta: (“Cuáles son las diferencias entre lo que se escucha hoy versus lo que se escuchaba veinte o treinta años atrás?)

En relación a esta pregunta de los cambios observados en la música y la forma de crearla en el pasado/versus lo que se observa hoy, la mayoría expresó percibir una diferencia sobre todo en las letras, lo que estas buscaban transmitir y su significado. Ahora, se habla de una mayor superficialidad y sin sentido, en muchos casos cargadas de mensajes sexuales denigrantes a la mujer. En definitiva esto fue lo que más se repitió. Hubieron otros que opinaron que en realidad los cambios experimentados a lo largo de los años han sido mínimos o muy poco importantes, y que, en parte, esto se debería o, está regularizado por la evolución misma de la sociedad. El propio Trap o Reggaetón han nacido teniendo ciertas características, han mantenido algunos rasgos y cambiado otros, especialmente el reggaetón -mayor participación femenina por ejemplo- frente a su masificación y altas críticas. Otros simplemente argumentan una mejor calidad en el pasado con respecto a la música.

Pregunta (“¿Cuál es tu opinión sobre los nuevos géneros musicales urbanos como el Trap, Reggae o Reggaeton?”):

Con respecto a la opinión que los entrevistados entregaron acerca de los géneros urbanos más populares en este momento, la mayoría respondió no gustarle el Trap o el reggaetón, sin embargo, intentando mantener la mente abierta a los gustos de otras personas que si los prefieren, en algunos casos alegando falta de sentido en la letra o simplemente argumentando preferir otro tipo de ritmos. La segunda opción más frecuente es que gustaban de estos géneros, expresando preferencias entre un género y otro, escuchandolos por simple entretención o aplicando un poco más de selección de las canciones y a sus contenidos. Otras personas encontraban que estos géneros eran superficiales y no entregaban gran contenido. Otros son más bien indiferentes. Otros casos solo los consideran una moda, para otros estos géneros responden más a situaciones/entornos/ambientes sociales particulares, otros consideran que hay grandes prejuicios sobre estos, otros solo prefieren el ritmo mientras que en un caso, la persona creía que resultaban géneros representativos de los jóvenes de ahora lo que no dejó de llamar mi atención, lástima que fuera solo una persona la que entregará esta opinión, además tampoco profundizó mucho más su respuesta.Sin embargo, y como se dijo en un principio, la opinión más repetida era "no me gustan".

Pregunta (“Cuéntame la diferencia entre una persona que escucha trap y una que prefiere el rock”):

La percepción mayor que hay sobre esta pregunta, de ser mal o bien entendida dependiendo de la interpretación de cada persona, es que no hay/no debería haber grandes diferencias, y es aquí en dónde se debe hacer hincapié en el "no debería". Si bien es cierto que muchos dijeron que las diferencias entre las personas no existían, otros muchos también fueron capaces de entregar cierta lista de comportamientos o características que definirían uno u otro, en este caso el Trap y el rock, respecto a esto último, las diferencias en la forma de vestir y hablar fue lo que más se repitió, en un caso, incluso se mencionó el uso de colores más oscuros -sobre todo ropa- para los amantes del rock y más diversidad para los que les gusta el Trap. La palabra "flaite" hace su aparición en varias ocasiones, especialmente cuando se trata del Trap. Mala pronunciación de las palabras -hablar mal-, no tener buen comportamiento se repitió. Hay unos casos en particular que se menciona sobre la superioridad que aquellos que escuchan rock sienten sobre sí mismos con respecto al resto que no lo hace. A esto se puede observar el nexo que se hace con el prejuicio que mucha gente tiene sobre estos géneros que bien podría ser una de las raíces de la idea de superioridad del rock. Sin embargo sigue siendo importante las respuestas que apelan a las diferencias existentes de acuerdo a experiencias de vida y circunstancias propias de lo que a cada uno le ha tocado vivir, lo que se conecta también a diferencias de estratos sociales y desigualdad. Otra persona argumentó haber diferencias de creatividad -según estudios- entre personas que escuchan rock versus otras que prefieren los géneros urbanos. Pero como ya dije, las diferencias son algo que la gente en su mayoría no ve.

Conclusión Los resultados referentes únicamente a quienes disfrutan de géneros musicales urbanos como el Trap o el Reggaetón versus las personas que no, no muestra grandes diferencias en número. Si bien, en esta encuesta en particular, fue mayor la cantidad de personas que respondió no gustarles estos géneros, se encontró una alta aceptación a pesar de no coincidir con los gustos personales de quienes respondieron. Las letras y el ritmo de las canciones toma mucha importancia para la gran mayoría de los encuestados a la hora de escuchar música, es por esto que algunos declararon no disfrutar de los géneros urbanos precisamente por el contenido de sus letras. Con respecto al tema más importante que se intentaba investigar con este trabajo, referente a los posibles prejuicios hacia personas que escuchan estos géneros musicales urbanos, la mayoría no respondió argumentando a favor de ideas discriminatorias, sino más bien no encontrando diferencias entre quienes prefieren un género como el Trap, versus alguien que gusta más del Rock. Lo que sí apareció,pero en menor medida para varias respuestas eran diferencias observadas en relación de preferencias de ropa y lenguaje mal hablado, utilizando la palabra “flaite” para referirse a quienes prefieren el Trap. Esto obviamente basado en observaciones hechas por los propios encuestados, pero no dejando de tener un remanente prejuicioso.

Finalmente, este trabajo resultó más una primera aproximación al problema formulado más que un avance que permita dar una respuesta completa. Dudo mucho que estos resultados puedan ser importantes tomando en cuenta el bajo número de encuestas que se logró durante la recolección de datos, por lo tanto, si realmente se quiere saber con mayor certeza debieran realizarse nuevas investigaciones para lograrlo.

Nota: Este trabajo de investigación se realizó dentro de la asignatura software para análisis de datos cualitativos en el primer semestre de 2019.

Referencias

Bravo, N. (2018). Música e identidades juveniles. El trap como fenómeno global de juventudes marginalizadas. III Bienal Latinoamericana y Caribeña de Infancias y Juventudes, 1400-1407.

Martínez Noriega, D. (2014). Música, imagen y sexualidad: el reggaetón y las asimetrías de género. El Cotidiano, (186), 63-67.