El Donativo Y La Carta De Medinaceli
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Precio del ejemplar, 10 céntimos. LAS INCAUTACIONES DE FINCAS PROPIEDAD DE midad y su disciplina. De ello depen- mes de su declaración no parecen per- de que podarnos hacer frente con fectamente justificados. DESPUÉS DE LOS SUCESOS LOS REVOLTOSOS éxito a los acontecimientos futuros. Como el señor Caravaca—agregó El Gobierno de la República, al que gobernador—es gerente de una impor- no ha faltado ni un solo momento tante em.preea, que tiene ocupados a nuestro concurso, está actuando con numerosos obreros, con el fin de no energía y diligencia. No necesitará perjudicar en nada a estas, ya que el Actitudes individuales y seguramente de nuestro estímulo pa- gerente es el que erganiza y distribu- El donativo y la carta de ra cum;plir con su deber ; pero no es- ye los trabajes, he ordenado que dicho tará de más que afirmemos que el señor Caravaca salga hoy de la prisión, Pueblo, que ha proclamado la Repú- vigilado por un' agente, y marche a la colectivas ante el proyecto blica y que la sostiene con heroico fábrica para organizar los trabajos, re- sacrificio, necesita ver a sus adver- gresande después a la prisión, en don- Medinaceli Suponíamos que el proyecto de ley sobre incautación de fincas rústicas pros sarios sometidos a la ley. Y este de- de continuará basta que quede proba- piedad de los complicados en la revuelta monárquica determinaría en la Cá- seo legítimo del pueblo debe ser sa- da-de manera indubitable su inocencia. La evasión de Barrera.—¿Tienen algo que ver los jesuí- mara, a despeoho del carácter defensivo, justo y hasta jurídico del proyecto, tisfecho plenarncete. Respecto de los sublevados, un El señor Calviño comunicó a la pren- tina reacción de cierta importancia. Confiábamos en su aprobación, eso sí. Pero sa que lo mismo que él tiene en estos sentimiento de noble y generosa pie- tas?—Un donativo de Medinaceli.—El rescate de una car- sospechábamos — y no gratuitamente —que no quedaría sancionado por Micados momentos una gran sereni- dad nos impide hablar. Están venci- cifras tan decisivas. Treima votos sobre la mayoría absoluta dan idea de la dos, sometidos a los Tribunales de dad, debe la opinión no impacientarse, ta.—Se pierde la moraL—La conspiración en la Bolsa acogida que ha tenido el proyecto en las Cortes. No podemos quejamos los Justicia encargados de aplicar la ley pues puede tener el pueblo la plena enemigos de la propiedad privada. Confesamos que no esperábamos que la y de defender el régimen. Aguarda- confianza de que toda da trama del mo- —Cuando el grupo de militares trasladado a bilbaíno pudo decter a un su amigo : "He ahí vimiento será dilucidada con claridad, «juridicidad» tuviera tan pocos defensores a la hora de proponer el Gobierno mos sere e amente su fallo y que la ley la prisión, militar de Guadalajara llega a ella, el las tres más grandes fortunas de España." Es se cumpla sin rencor ni apasiona- aplicando en justicia las sanciones a una medida inconfundiblemente revolucionaria. La propiedad es la piedra de que cada uno haya dado lugar, enten- capitán que la custodia se dirige a uno de los claro que ninguno de esos tres señores era anti- existe. ¿Por qué no decirlo? Contábamos con la oposición de la minoría radi- miento. La salud de la República y detenidos, conocido suyo, y le interroga: "Y tú, dinástico. Pues bien; días el porvenir de España lo necesiten. diéndose que dentro de da ley ésta se antes de reitirse ba- cal o de la mayor parte de la minoría radical. Previmos que muchos diputados ¡Camaradas, en pie! No olvidéis aplicará con el máximo ¿se puede saber por qué te has sublevado?" "Yo talla electoral tan interesante, los patrocinadores verían con desagrado la sanción, dado su carácter expropiador. El señor Mar- rigor,--(Febus.) que sernos un ejército en marcha, —contesta el interpelado—porque me lo indicó de ta candidatura monárquica escribieron a los tínez Barrios explicó el voto de la aninoría radical. Con cierta contrariedad obligado a combatir constantemente. mi confesor." Y lo curioso del caso es que el poderosos solicitándoles su ayuda económica. El —eso dedujimos de sus palabras—, los radicales apoyarían al Gobierno. Hay No desperdiciéis energías en escara- La Oficina Internacional de: muchacho, se trata de un muchacho, no miente. conde de Heredia-Spinola, con una carta que destacar que sin los votos de la minoría radical, el proyecto peligraba. Pro- rnuzas, pequeñas batallas de d ragas- infla- Es una -respuesta nada irónica y sí muy exacta. mada bablemente no hubiera conseguido la mayoría absoluta. Conscientes de la res- te y de descomposición. Decfiquérno- Trabajo de patriotismo, enviaba para el fondo elec- ponsabilidad que contraían, los radicales se, decidieron a aceptarlo. A regaña- nos todos a acumular capacidad y Y Ocurre que en Guadalajara la masa obrera está toral una cantidad tan mezquina, que quienes la dientes, pero lo aceptaron. En caso contrario, ¿cómo hubieran quedado los fuerza para las grandes batallas, que escandalizada del trato que se discierne a estos recibían no. pudieron por menos de exclaniar son las que dan gloria y esplendor Reunión extraordinaria detenidos. No es que se vayan a escapar ; pero lerrouxista.s a los ojos de la opinión? Obsérvese que—lo dijo el señor Martí- a los ideales. "Estamos perdidos. El rey puede preparar sus nez Barrios—, de seer otras las fuerzas de la anayoría, los radicales no hubieran ¡Viva la República! ¡ Viva el So- para tratar de la reduc el régimen es de una benignidad alarmante. Ya maletas." La anécdota viene como anillo al dedo,, apoyado el proyecto de incautación. El detalle es importante. No nos sorpren- cialismo! se han manifestado algunas protestas, que es de porque algo parecido es lo que ha sucedido aho- de, sin embargo. Lo que nos sorprende es que la minoría radical vote a dis- Madrid, 18 de agosto de 1932.— ción de la jornada de presumir serán atendidas. Fíjese en lo del con- ra. En efecto ; se me confirma que Alediriacel, gusto una anedida de Gobierno a la que otros diputados menos «radicales», Por la Comisión ejecutiva : El secreta- fesor y no lo desdeñe. No lo desdeñe, al menos, al que se señaló cómo el encargado de financiar rio-tesorero, Wenceslao Carrillo ; el como los señores Picavea, agrario, y el duque de las Torres, no negaron, sin trabajo sin enlazarlo con ese nuevo rumor según el cual el complot, apartó al fondo de la sublevación compromiso alguno con la República, su sufragio. Y conste que no pretende- presidente, Manuel Cordero.» El profesor Ernest Mahaim, presi- determinada orden religiosa no era absolutamen- una mos más que señalar cómo el lerrouxismo, tocante a las cuestiones de la pro- carta y ¡ mil pesetas! Su generosidad no al- dente del Consejo de administración piedad, es una agrupación con la que difícilmente puede contarse. Bien está, Política alemana te ajena a la conspiración. Yo he intentado ave- canzaba a más. La carta, por lo que ahora su- por lo demás, la actitud de los radicales. Dieron sus votos—no todos—a favor de la Oficina Internacional del Traba- riguar qué hay de cierto en ello, y no han fal- cede con ella, debió ser efusiva, apasionad; vi- del proyecto. Evitaron así que se malograra. Por esta vez, aunque algo con- jo, ha convocado una reunión extra- tado gentes que me lo hayan asegurado de un brante. Acaso se prometan en ella nuevos dona. trariados, cumplieron. La intransigencia na- ordinaria de dicho Consejo, que se modo rotundo. Aun. así, yo no me resuelvo a tiesos, si bien no de tanta consideración. Ello es Un periódico de la mañana censura a las diputados que estuvieron ausen- celebrará CR Ginebra' LOS días 21 y 22 darle la noticia en firme. Durante la época mo- que, indignados los conspiradores con semejante tes de la Cámara. Afirma que los 2:62 votos logrados por el Gobierno podían y cionalsocialista de septiembre próximo, con el obje- nárquica era bien sabido que bodos los males les tacañería, conservan la carta en rehenes ; y aun debían haberse aumentado en un centenar. Conformes. Pero esa querella no va BERLIN, 19. — En uno de los ór- to de examinar la conveniencia de que estaban atribuidos a los masones ; ahora puede cuando Medinaceli ofrece pdr su rescate una can- contra la ,Ininoría socialista, que estaba allí, en la Cámara, casi completa. ganos del partido nacionalsocialista se celebre cuanto antes una reunión que suceda a ta inversa : que sea obligatorio ver tidad considerable, lo que se le pida, los conspi. Quienes faltaron, lo justificaron. Fueron pocos, muy pocos ; casi se cuentan se publica un artículo protestando especial de la Conferencia Internacio- en, toda actividad antirrepublicana Je mano de redores que kt poseen ?LO están dispuestos a mere. con los dedos de las manos. Había el Parlamento, al aprobarse el proyecto, en enérgicamente contra el comisario del nal del Trabajo para tratar de la re- gárSela. rien diputados socialistas. Ninguna,otra minoría, proporcionalmente, se halla- Reich en Prusia. Los fascistas creen los jesuitas. Aun cuando sólo sea por esa cir- Aseguran que, antes que devolverla, la ducción de la jornada obrera. ba en condiciones de mejorar /a disciplina y el celo del Grulto parlamentario que deben ser ellos los llamados a cunstancia, vale la pesa de aooget la noticia con enviarán a la Dirección general de Seguridad. La decisión del presidente Mahaim socialista. Es decir, que de los 262 votos que obtuvo el proyecto, ioo eran so- formar rápidamente Gobierno. mucha reserva. Y no es que fallen apoyaturas Semejante tacan.e." ría va a resultar, o está resultando., El presidente de la Dieta, prusia- cialietas.