LA LEY DEL AMOR Ciencias Químicas Por La Universidad De Valencia
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LA LEY DEL AMOR. Las Leyes Espirituales II. Vicent Guillem Primo es Doctor en LA LEY DEL AMOR Ciencias Químicas por la Universidad de Valencia. Trabaja Las Leyes Espirituales II como investigador en la determinación de la predisposición genética al cáncer. Es autor del libro Las Leyes Espirituales. La Ley del Amor es su segundo libro. El contenido de este libro es un mensaje de amor para ti. Deseo que te sirva para conocer mejor tus sentimientos, que te permita distinguir los sentimientos de amor verdadero de las formas de egoísmo que imitan al amor pero que no lo son, que busques alimentar los primeros y eliminar los segundos pues es la única forma de llegar a ser feliz. Deseo que consigas perder el miedo a amar, para que tu vida sea un reflejo de lo que sientes. Espero que después de leer este libro te quede claro que tienes un derecho fundamental que no debes permitir que nadie vulnere, y este es el derecho a la libertad de sentimiento. Con todo mi amor, para ti. Vicent Guillem Vicent Guillem P.V.P. Prohibida la venta a un precio superior. 2€5 800079 152410 LA LEY DEL AMOR Las Leyes Espirituales II Vicent Guillem Título: La Ley del Amor. Subtítulo: Las Leyes Espirituales II Autor: Vicent Guillem Primo Correción del texto: Raquel Martínez Sanchis. Autor foto portada: Josep Guillem Primo Primera edición, febrero de 2012 Nº de registro de la propiedad intelectual V-289-12 (Valencia, España). Imprime : Grafo Impresores S.L. Impreso en España Está permitida la reproducción total o parcial de esta obra por todos los medios actualmente disponibles, con la condición de que no se haga con fines lucrativos ni se modifique su contenido. Página web oficial del libro: http://lasleyesespirituales.blogspot.com Correo electrónico: [email protected] 2 ÍNDICE PRÓLOGO 4 INTRODUCCIÓN 5 LA LEY DEL AMOR 13 LAS RELACIONES DE PAREJA A LA LUZ DE LA LEY DEL AMOR 21 LA INFIDELIDAD EN LA RELACIÓN DE PAREJA A LA LUZ DE LA LEY DEL AMOR 59 LOS EGOSENTIMIENTOS EN LAS RELACIONES DE PAREJA 63 LAS RELACIONES CON LA INFANCIA A LA LUZ DE LA LEY DEL AMOR 81 EL AMOR AL PRÓJIMO A LA LUZ DE LA LEY DEL AMOR 92 LOS DIEZ MANDAMIENTOS A LA LUZ DE LA LEY DEL AMOR 113 MISIÓN DE JESÚS EN LA TIERRA II 166 LA DESPEDIDA 182 CONSIDERACIONES FINALES DE LOS AUTORES 191 3 PRÓLOGO Querido lector o lectora. Si estás leyendo estas líneas seguramente ya habrás leído con anterioridad el libro Las Leyes Espirituales. Por eso entenderás que prefiera llamarte hermano o hermana. Empezábamos el prólogo de Las Leyes Espirituales diciendo que el contenido del libro era un mensaje de amor para toda la humanidad. El contenido del libro que vas a empezar a leer sigue siendo un mensaje de amor, pues en realidad es la continuación del libro anterior, donde profundizaremos todavía más si cabe en una de ésas leyes espirituales, quizá la más importante: La Ley del Amor. En esta segunda parte seguiremos preguntando a nuestro amigo Isaías todas aquellas dudas que nos quedan por preguntar sobre el sentido de la vida y sobre los sentimientos. Muchas de las preguntas que encontraréis formuladas a continuación son vuestras preguntas, las que nos habéis hecho llegar a través del correo electrónico, nos habéis formulado en charlas o personalmente. Hemos seleccionado aquellas que eran de mayor interés para todos y que tenían que ver con el tema que vamos a tratar: el amor. Deseo que te sirva para conocer mejor tus sentimientos, que te permita distinguir los sentimientos de amor verdadero de las formas de egoísmo que imitan al amor pero que no lo son, que busques alimentar los primeros y eliminar los segundos pues es la única forma de llegar a ser feliz. Deseo que consigas perder el miedo a amar, para que tu vida sea un reflejo de lo que sientes. Espero que después de leer este libro te quede claro que tienes un derecho fundamental que no debes permitir que nadie vulnere, y éste es el derecho a la libertad de sentimiento. Con todo mi amor, para ti. 4 INTRODUCCIÓN ¿Eres feliz? No, no me respondas todavía. Porque no creo que sea una pregunta que se pueda contestar alegremente. Además, me gustaría que fuera una respuesta sincera, que no contestes simplemente por dar una buena imagen pensando en cuál es la respuesta que yo quisiera escuchar. No creas que te pido sinceridad por mí. A mí seguramente me podrías engañar y no pasaría nada. Te pido que seas sincero contigo mismo, que no intentes autoengañarte, porque de la respuesta a esta pregunta depende toda tu vida. ¿Por qué creo que es tan importante? Porque creo que el deseo de todo ser humano es llegar a ser verdaderamente feliz. ¿O acaso no deseas ser feliz? Yo observo a la gente y no veo que la mayoría sean felices. No desprenden felicidad. ¿Por qué? A lo mejor es que no sabemos cómo ser felices. ¿Se puede llegar a ser feliz y cómo? Creo que todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez, es decir, ¿cómo se puede llegar a ser feliz? Intuitivamente relacionamos el ser feliz con el hecho de conocer el amor. Me refiero al amor de pareja. Por eso, muchas veces hemos soñado con encontrar ese amor que nos haga felices. Hay personas que me dirían no. No es cierto. El amor no da la felicidad porque yo he amado mucho y ese amor me ha hecho sufrir. Son personas que asocian el amor con el sufrimiento, y para no sufrir prefieren no amar. Pero, ¿qué es el amor, qué son los sentimientos? ¿Sabemos lo que es el amor realmente? Vamos a dejar esta pregunta en el aire. Tendremos tiempo de pensar mucho en ella a lo largo del libro. Ahora quiero hablaros de otro tema. Después de mis primeros contactos con el mundo espiritual, y mis primeras experiencias con los viajes astrales, se despertó en mí un fuerte sentimiento de nostalgia por aquel mundo, y al mismo tiempo una falta de interés por la vida de este. Mi visión del mundo y de la vida había cambiado radicalmente. Si antes no entendía lo que pasaba, ahora, después de mis primeras experiencias extracorpóreas, me daba la sensación de que este mundo es como una especie de teatro donde el ser humano pasa toda la vida interpretando un papel, como si fuera un actor que, a fuerza de pasar mucho tiempo representando la misma 5 obra acaba metido tan a fondo en su personaje que cree que su personalidad es la del personaje que interpreta, y que no hay otra realidad que la de la obra en la que está actuando. Contemplaba a la gente con la sensación de que todos éramos robots que actuábamos mecánicamente, inconscientes de la verdadera realidad, entretenidos en cosas banales e irrelevantes a las que les dábamos mucha importancia. Me refiero a la importancia que le damos al tener éxito en la vida, es decir, a tener reconocimiento, fama, prestigio, dinero o poder. La mayoría de personas emplean todas sus fuerzas en conseguir esos objetivos, como si de ello dependiera su felicidad. Mi sensación era que todo aquello a lo que la gente le da tanta importancia era totalmente irrelevante para mí, porque en nada de ello encontraba un motivo que me hiciera feliz, feliz como me había sentido cuando estaba en el plano espiritual. Al mismo tiempo otra preocupación me generaba intranquilidad, y ésta era el poder recordar completamente todos los detalles de las experiencias vividas en el plano espiritual, porque aunque yo apuntara todo lo que recordaba, tenía la sensación de que era imposible recordarlo todo completamente y exponerlo tal y conforme lo había vivido. Y por ello, cuando me intentaba relajar para poder desprenderme del cuerpo no podía conseguirlo. Pensamientos desordenados acudían a mi mente impidiéndome la completa relajación que necesitaba. Mi conciencia no estaba lo suficientemente relajada y tranquila como para que esa experiencia se pudiera volver a dar. Esto me generaba todavía mayor nerviosismo e impotencia. Una de tantas veces que estaba intentando relajarme, tumbado en mi camilla, encerrado en la habitación, en oscuridad casi total, en soledad y silencio completos, entre pensamientos desordenados que acudían a mi mente, escuché muy claramente: NO TE PREOCUPES. Esto me sobresaltó enormemente, como cuando te despiertan súbitamente cuando estás durmiendo. Mi primera reacción fue la de abrir los ojos y mirar a mi alrededor. Estaba oscuro. A tientas encendí la luz. No había nadie. Todo estaba tranquilo. No escuché en ningún momento ningún abrir ni cerrar de puertas ni ningún otro ruido. 6 En ese momento llegué a pensar, ¿será mi imaginación? Volví a apagar la luz y me recosté de nuevo en la camilla, procurando volver a relajarme mediante ejercicios de respiración profunda. Pero al cabo de un rato volví a escuchar muy claramente: NO TE PREOCUPES. Esta segunda vez el sobresalto fue menor, y en vez de levantarme, me quedé totalmente inmóvil y expectante. Fui consciente de que en realidad esa voz no sonaba en mis oídos. Era más bien una voz que hablaba en mi mente, como un pensamiento muy claro, pero que no procedía de mí mismo. -¿Quién eres?- pregunté mentalmente, por probar algo, sin esperanza de que esa pregunta fuera a tener contestación. No hubo una respuesta inmediata. Pasaron unos minutos y nada ocurrió, así que me volví a relajar. -HOMBRE DE POCA FÉ. CON TODO LO QUE HAS VIVIDO ¿Y TODAVÍA TIENES DUDAS? ¿QUIÉN CREES QUE SOY? -¿Eres Isaías?- pregunté. -DIMELO TÚ, NO ME LO PREGUNTES- respondió.