South American Archaeology Series Edited by Andrés D. Izeta No. 4

El Inkario en los Valles del Sur Andino Boliviano: Los Yamparas entre la arqueología y la etnohistoria

Volumen editado por Sonia Alconini

BAR International Series 10784

2008 South American Archaeology Series Edited by Andrés D. Izeta

e-mail: [email protected]

No 1. Izeta, Andrés D. 2007 Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina): Análisis de conjuntos faunísticos del primer milenio A.D. (British Archaeological Reports, International Series S1612) Oxford. ISBN 978 1 4073 0054 2.

No 2. Bugliani, María Fabiana 2008 Consumo y representación en el sur de los valles Calchaquíes (Noroeste argentino): Los conjuntos cerámicos de las aldeas del primer milenio A.D. (British Archaeological Reports, International Series, S1774) Oxford. ISBN 978 1 4073 0215 7.

No 3. Marconetto, María Bernarda 2008 Recursos forestales y el proceso de diferenciación social en tiempos Prehispánicos en el Valle de Ambato, Catamarca, Argentina. (British Archaeological Reports, International Series S1785) Oxford. ISBN 978 1 4073 0216 4.

Distributors: Hadrian Books Ltd, 122 Banbury Road, Oxford OX2 7BP, England Telephone: (0)1865 310431 : Fax: (0)1865 316916 : Email: [email protected] Website: www.hadrianbooks.co.uk Andrés D. Izeta Series Editor, South American Archaeology Series British Archaeological Reports International Series

The South American archaeological record is The commencement of the SAmArSeries highly diverse and reflects the many different within BAR gives us an opportunity to construct a periods of exploration, colonization and effective new space where the international audience can occupation of numerous diverse ecosystems. look for information on any topic of South Social complexity is also heterogeneous American archaeology. This is important because throughout the whole occupation history and traditional, more local places of publication are regions. Given this situation, it is most welcome often not available to non South American that British Archaeological Reports has created a researchers. With SAmArSeries a great series dedicated exclusively to the archaeology of opportunity arises for heightening the academic this vast sub continent within its International visibility of the investigations made by what is a Series. In the South American Archaeology very active archaeological community. Series (SAmArSeries) an attempt will be made to The South American Archaeology Series of integrate individual and collective works within a BAR is intended for publishing original work which framework that will exhibit the different may include excavation reports, museum perspectives used in this part of the world. catalogues, the proceedings of meetings, A look at the BAR catalogue (where there are symposia and workshops, academic pieces of in excess of 2000 titles) shows that relatively few research, and doctoral theses. titles are available on South American Those wishing to submit books for inclusion in archaeology. Of a total of 45 books available until the SAmArSeries should contact the Series September 2007, only 17 were by South Editor, who will mediate with John Hedges, one of American researchers, and 10 published in the the BAR Editors and publishers of BAR, in last 3 years. This representation contrasts with a Oxford, UK. The subject has to be appropriate situation where an increasing number of South and of the correct academic standard (curriculum American researchers are looking to publish their vitae may be requested and books are referred); work in just such an international forum. Although, instructions for formatting will be given, as by circumstance, the SAmArSeries is starting with necessary. the work of Argentinean authors, it is very much intended for all South American researchers.

Dr. Andrés D. Izeta Series Editor - South American Archaeology Series British Archaeological Reports International Series CONICET – Museo de Antropología FFyH - Universidad Nacional de Córdoba Av. Hipólito Yrigoyen 174, 5000, Córdoba, Argentina e-mail : [email protected] Andrés D. Izeta Series Editor, South American Archaeology Series British Archaeological Reports International Series

El registro arqueológico de Sudamérica es de tradicionales (más locales) de difusión de nuestra una muy alta diversidad. Esto se refleja no sólo disciplina no poseen aun un elevado impacto en las diversas profundidades temporales de la dentro de los colegas no sudamericanos. Por ello, exploración, colonización y ocupación de los más creemos que esta es una gran oportunidad para variados ecosistemas, sino también en la poder lograr una mayor visibilidad de nuestros complejidad social alcanzada en diversos puntos resultados y de nuestro trabajo en general con el del subcontinente. cual podamos aportar a la construcción de una Por ello es un grato placer la apertura de un disciplina que integre nuestra visión desde espacio dentro de la serie internacional de British Sudamérica. Asimismo permitirá canalizar los Archaeological Reports International Series intentos individuales que se han venido (BAR) dedicada exclusivamente a la arqueología realizando en los últimos años. de Sudamérica. Esta serie, denominada South BAR International Series South American American Archaeology Series (SAmArSeries), Archaeology Series tiene la intención de publicar tratará de integrar aquellos trabajos individuales o trabajos inéditos del área y que pueden incluir colectivos dentro un marco que permita mostrar reportes de excavación, actas de Congresos, las diferentes líneas de investigación que se Jornadas, Simposios y los resultados de Tesis de están llevando a cabo en esta parte del mundo. grado o de Post-grado. Si bien los editores de Un breve análisis de los libros publicados por BAR no imponen como requisito la evaluación de BAR hasta Septiembre de 2007 da cuenta de un los trabajos, la presentación de un trabajo en las total de 45 títulos dedicados a la arqueología de SAmArSeries implica la aceptación del envío del Sudamérica. De ellos, 17 corresponden a autores trabajo individual o colectivo a evaluar por pares sudamericanos. En cuanto a las tendencias externos. Esto significa que la SAmArSeries temporales hemos observado que de los 17 intenta ser un espacio editorial con referato con el títulos de autores locales al menos 10 se han fin de mantener una calidad mínima de los publicado en los últimos tres años y trabajos. corresponden a tesis de grado y de postgrado. Si Por ultimo, aquellos que deseen conocer mas bien la tendencia indica que los arqueólogos de la acerca de la serie o que estén interesados en Argentina son los que mayormente se han publicar deben contactar al Series Editor, quien sumado a esta iniciativa, la intención a través de mediara con el editor John Hedges, uno de los esta propuesta, es tratar de integrar trabajos de editores de BAR, en Oxford, Reino Unido. Las todos los países que componen Sudamérica. temáticas a incluirse pueden ser diversas pero Esta situación ha sido la base para plantear este deben ser apropiadas y de un estándar nuevo ámbito en el cual el público internacional académico correcto (en algunos casos puede pueda tener acceso a una arqueología, que si solicitarse a los autores el envío de un curriculum bien no tiene nada que envidiar a la que se vitae con el fin de anexarlos a la evaluación del realiza en otras partes del planeta, esta siendo trabajo). El Series Editor se compromete a dar escasamente representada en cantidad de libros asistencia en aspectos técnicos del formato de de carácter internacional publicados. Esto es las presentaciones y puede colaborar en la especialmente importante cuando los medios edición final del libro, si es necesario.

Dr. Andrés D. Izeta Series Editor - South American Archaeology Series British Archaeological Reports International Series CONICET – Museo de Antropología FFyH - Universidad Nacional de Córdoba Av. Hipólito Yrigoyen 174, 5000, Córdoba, Argentina e-mail : [email protected] Dedicatoria

Este libro está dedicado a dos titanes de la arqueología Boliviana:

x Al profesor Dick Edgar Ibarra Grasso (1914-2000), pionero de la arqueología de los valles sur andinos en e incansable investigador de las culturas de estas regiones.

x A Max Portugal Ortiz (1943-1999), arqueólogo e infatigable investigador de las sociedades andinas a quien muchos arqueólogos Bolivianos debemos tanto.

A Manera de Prólogo

Desde que Dick Ibarra Grasso definiera por Yampara, cómo se los identifica en el registro primera vez el estilo cerámico Yampara mucho se arqueológico, cómo se interrelacionan disciplinas ha dicho sobre su relación con el grupo como la arqueología y la etnohistoria para etnohistórico del mismo nombre, y cuyo territorio explorar la temática Yampara, cómo la estaría localizado en los valles interandinos del variabilidad estilística puede ser entendida en centro y sur de Bolivia. Se asumió que la amplia relación a procesos políticos y sociales y, cuál es distribución geográfica de este estilo la relación entre estilo y territorio. correspondería con el territorio de los Yamparas Dentro del conjunto de estas investigaciones, etnohistóricos. Sin embargo, distintas es crucial enfatizar la importancia de los estudios investigaciones mostraron, desde la arqueología, arqueológicos de patrones de asentamiento, que lo “Yampara” es un fenómeno mucho más regionales y a nivel de sitio, que permiten complejo de lo que inicialmente se pensara. En explorar la organización sociopolítica de estas las dos últimas décadas trabajos tanto sociedades incursionando en temas y aspectos, etnohistóricos como arqueológicos han que con anterioridad, sólo eran discutidos desde empezado a cuestionar esta visión estática, al ir una visión histórico-cultural menos dinámica de constatando una importante variabilidad estilística los estilos cerámicos. Los estudios de este tipo, en el registro arqueológico referida a aspectos conjugados con los análisis contextuales y de cronológicos y regionales que se relacionan con distribución de estilos cerámicos, enriquecen condiciones sociales, políticas y de identidad nuestro conocimiento sobre los procesos étnica entre otros. históricos prehispánicos y permiten indagar la Dentro de este panorama, este volumen sin complejidad política, social, económica y duda constituye un aporte significativo al estudio simbólica de los Yampara desde una perspectiva de los Yampara, al reunir de una manera diacrónica. coherente una serie de trabajos recientes que En síntesis, este volumen nos presenta un proporcionan, por primera vez, una visión global actualizado estado de la cuestión sobre el sobre el tema. Los artículos aquí presentados fenómeno Yampara constituyéndose en una resumen investigaciones sobre esta referencia obligada para los estudiosos del problemática, abordando, desde ópticas pasado prehispánico y del mundo andino. diferentes, preguntas sobre quiénes fueron los

Claudia Rivera Casanovas x Universidad Mayor de San Andrés, La Paz-Bolivia

Lista de Autores

Sonia Alconini es en la actualidad Profesora principal interés de investigación es entender los asistente del Departamento de Antropología de la factores abióticos y humanos que influyen en la Universidad de Texas en San Antonio (6900 distribución y estructura poblacional de las North Loop 1604 West San Antonio, TX 78249, especies que habitan la región andina. USA). Ella conduce hace más de dos décadas Actualmente viene colaborando con el Instituto de investigaciones en los valles sur andinos de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés Bolivia, incluyendo estudios referidos a la frontera para mejorar los programas de reforestación de Inka, el estado de Tiwanaku, y estudios sobre Polylepis y establecer líneas bases para imperios en el período pre-Colombino del Nuevo monitorear los efectos del cambio climático. E- Mundo. En la actualidad, dirige un proyecto de mail: [email protected]. investigación arqueológica en los valles de Charazani y Camata. E-mail: John W. Janusek, Profesor asociado de [email protected]. departamento de Antropologia en Vanderbilt University (124 Garland Hall, Nashville, TN Mario E. Barragán V. es historiador y medico 37235, USA) es un arqueólogo interesado en el neurólogo quien trabaja en investigaciones desarrollo de sociedades complejas y centros relativas a la historia temprana de la región de urbanos en los de Sudamérica. Sus Tarija-Bolivia. Actualmente está afiliado a la intereses de investigación incluyen: identidad, Sociedad de Historia y Etnografía de Tarija (Calle relaciones de poder, urbanismo, prácticas rituales Colón 459. Edif. LUZAM, 3er piso, Tarija, y arqueología doméstica. Ha trabajado en Bolivia Bolivia). Sus intereses incluyen la interacción desde 1987, conduciendo investigaciones entre el Inkario, y grupos locales como ser los enfocadas en la sociedad Tiwanaku y sus Churumatas y Moyos Moyos de esta región. precursores. En la actualidad, conduce un Tiene una serie de publicaciones incluyendo el projecto interdisciplinario en los sitos de Khonkho libro “Historia temprana de Tarija” (2001) donde Wankane e Iruito en la Cuenca del Titicaca. E- analiza una serie de documentos coloniales mail: [email protected]. inéditos. E-mails: [email protected] y [email protected]. Lynn Kim tiene un Bachilerato de la Universidad de Loyola en Chicago y un Masterado de la José M. Capriles es Licenciado en arqueología Universad de Texas en San Antonio, Estados de la Universidad Mayor de San Andrés (2004), Unidos (6900 North Loop 1604 West San Master of Arts en Antropología (2006) y Antonio, TX 78249, USA). Sus áreas de interés Candidato a Doctorado en Washington University se centran en la Arqueología del área andina, el in St. Louis, Estados Unidos (One Brookings desarrollo del Inkario y la política económica de Drive, Campus Box 1114, St. Louis, MO 63130, sociedades complejas, incluyendo análisis USA). Es especialista en zooarqueología y cerámico. E-mail:[email protected]. actualmente se desempeña como Gerente de la División de Arqueología de la Empresa María del Pilar Lima Torrez trabaja en la Consultora FactumX Ingeniería, es miembro del implementación de proyectos de ecoturismo Proyecto Arqueológico Taraco de la Universidad comunitario en la región del Parque Nacional de California – Berkeley y junto con el Dr. Juan Sajama (Proyecto Manejo de Áreas Protegidas y Albarracin-Jordan dirige el Proyecto Arqueológico Zonas de Amortiguación del Servicio Nacional de en Iroco, enfocado en el estudio del Período Áreas Protegidas y la GTZ). También es docente Formativo y el desarrollo del pastoralismo de de la carrera de Arqueología de la Universidad camélidos en el Altiplano central de Bolivia. E- Mayor de San Andrés. Principales intereses de mail: [email protected]. investigación: (a) Relacionamiento de la política Inka con grupos locales del Altiplano y valles de Alejandra Domic es Licenciada en Biología de la Bolivia, (b) Establecimiento de redes de Universidad Mayor de San Andrés (2006) y interacción macroregional entre poblaciones del Candidata a Doctorado en Saint Louis University, Altiplano, valles y llanos de Bolivia y (c) Estudios Estados Unidos (Saint Louis University, 3507 sobre torres funerarias, en el contexto de la Laclede Ave., St. Louis, MO 63103, USA). Su

i sociedad Aymara prehispánica. E-mail: en la Universidad de Tarapacá (Chile). Desde el [email protected]. año 2000 es investigador del Centro de Investigación Arqueológica (CIAR) dependiente Jimena Portugal Loayza es docente Titular de de la Universidad de San Francisco Xavier de las Carreras de Antropología y Arqueología - Chuquisaca, -Bolivia. Participó en Universidad Mayor de San Andrés de La Paz- diferentes proyectos arqueológicos en Bolivia. Sus Intereses de investigación se centran Chuquisaca, Bolivia y en los países vecinos de en la arqueología andina, y a entender a las Chile y Perú. Sus principales áreas de sociedades de los Andes, y los tipos de investigación están enfocadas a estudios relaciones, cambios y continuidades entre cerámicos y a los procesos de desarrollo e sociedades prehispánicas y sociedades interacción de las sociedades complejas del área indígenas actuales. E-mail: sur andina. Actualmente, es docente de la [email protected]. Carrera de Historia de la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca. E-mail: Orlando Tapia Matamala, licenciado en [email protected]. Economía, realizó un Magíster en Antropología

ii Indice

Capítulo 1. Introducción ...... 1

Capítulo 2. La Cerámica Yampara Presto Puno. (Orlando Tapia Matamala) ...... 10 Introducción ...... 10 Antecedentes ...... 10 Material y Método...... 11 Distribución Geográfica ...... 12 Yampara Presto Puno ...... 13 Yampara Presto Puno A ...... 14 Yampara Presto Puno B ...... 15 Variante Hatun Yampara ...... 19 Similitudes ...... 22 Diferencias ...... 22 Discusión y Conclusiones ...... 22

Capítulo 3. La Política Imperial Inka en el Norte de Chuquisaca: Cambios y Reestructuraciones en la Capital Yampara de Quila – Quila, Bolivia. (María del Pilar Lima Torrez) ...... 24 Introducción ...... 24 Dos Visiones sobre los Yamparas: Etnohistoria y Arqueología ...... 24 La Cultura Material de los Yamparas ...... 24 Investigaciones Arqueológicas en Quila Quila, ...... 31 Capital de los Yamparas a Fines del Siglo XVI ...... 31 La Relación de una Capital Política para los Yamparas y la Expansión de los Inkas en el Norte de Chuquisaca ...... 36 Conclusiones: Sobre las Políticas de Control de los Inkas ...... 37

Capítulo 4. Identidad vs. Estilo: Los Yamparaes y la Ocupación Prehispánica en los Alrededores de Sucre y Yotala (Chuquisaca – Bolivia). (Jimena Portugal Loayza) ...... 38 Introducción ...... 38 El Problema Yampara-Yamparaes ...... 38 La Definición del Estilo Cerámico Yampara ...... 38 ¿Quienes eran los Yamparaes? ...... 39 Las Investigaciones Arqueológicas en el Territorio Nuclear de los Yamparaes ...... 40 Investigaciones en Quila Quila ...... 40 Excavaciones en el Sitio PO-27 (Azari)...... 41 La Prospección Regional en Alrededores de Sucre y Yotala ...... 43 Patrones de Asentamiento ...... 44 Discusión: Estilos cerámicos en el Territorio nuclear de los Yamparaes y el área Tarabuco-Presto-Pajcha ...... 50

Capítulo 5. Interacción Inter-Regional y Desarrollo Sociopolítico Local en la Región de Icla en Chuquisaca, Bolivia. (John W. Janusek) ...... 60 Introducción ...... 60 Métodos para Evaluar Modelos de Verticalidad de Interacción Regional ...... 63 Transformaciones Regionales Temporales ...... 64 Período Mayu, 600-1,000 AD ...... 65

iii Período Moqo, 1,000-1,300 AD ...... 67 Período Yampara, 1,300-1,540 AD...... 67 Actividad Social, Económica y Ritual ...... 67 Diversidad Estilística ...... 70 Transformaciones Regionales en el Período Yampara ...... 75 Discusión ...... 75 Conclusiones ...... 76

Capítulo 6. El Poder Inka y Variabilidad Cerámica en la región de Oroncota (Bolivia). (Lynn Kim) ...... 77 Introducción ...... 77 El Poder Inka y los Restos Materiales ...... 77 Preguntas de Investigación ...... 78 Métodos ...... 79 Información Recolectada ...... 80 Conclusiones ...... 83

Capítulo 7. Estilo y Variabilidad: Entendiendo Etnicidad e Identidad entre los Yampara Antes y Después de los Inkas (Sonia Alconini) ...... 85 Introducción ...... 85 Confrontando la Arqueología y Etnohistoria para el Sur del Territorio Yampara...... 88 Análisis Regional...... 98 Conclusiones: Variabilidad estilística y étnica en Oroncota ...... 102 Sobre la distribución estilística del Asentamiento Yoroma...... 102 Sobre la Diversidad Estilística a Escala Regional ...... 103

Capítulo 8. Zooarqueología Yampara: Aprovechamiento de Recursos Faunísticos en Oroncota, Bolivia. (José M. Capriles, Alejandra Domic y Sonia Alconini) ...... 105 Introducción ...... 105 Materiales y Métodos ...... 107 Resultados ...... 107 Discusión ...... 110 Conclusiones ...... 111

Capítulo 9. Mitmaqkunas de Tarija en Territorio Yampara: Churumatas y Moyos Moyos. (Mario E. Barragán V.) ...... 112 El Territorio Yampara ...... 112 Los Churumatas ...... 115 Los Moyos Moyos ...... 119 Conclusiones ...... 124

Capítulo 10. Conclusiones. (Sonia Alconini) ...... 126 El Area Nuclear Político Yampara: Diferentes Visiones desde la Arqueología y la Etnohistoria ...... 126 El Núclear Político Yampara antes de los Inkas ...... 127 Continuidad y Discontinuidad Estilística Yampara ...... 128 Limites Estilísticos y Territoriales del Estilo Yampara ...... 129 Niveles de Complejidad Política en el Territorio Yampara ...... 132

Bibliografía………………………………………………………………………………………………………….. 134

iv Capítulo 1

Introducción

Sonia Alconini

En los últimos años, se han ido filiación altiplánica, habrían controlado el núcleo incrementando los estudios referidos al desarrollo político Yampara a nombre de los Inkas. En el tercer de las sociedades pre-Hispánicas asentadas en los capítulo, presentado por Jimena Portugal, el lector valles intermedios del sur andino. Después de un observará una diferente aproximación al tema período donde se enfatizó el estudio de las culturas Yampara. En base a sus investigaciones en Yotala Altiplánicas y Tiwanaku, esta nueva etapa de y Sucre, parte del núcleo político de los Yampara, investigación ha tratado de revelar la complejidad Portugal identifica a los portadores de la cerámica sociopolítica de las sociedades vallunas Yampara Rojo, como los verdaderos Yamparas desarrolladas en las zonas intermedias entre el descritos en la etnohistoria de la región. Además, mundo andino y amazónico. No está demás decir, sugiere que la cerámica típicamente conocida como que la riqueza de estas sociedades yace Yampara pertenecería más bien a otros grupos precisamente en el control de este espacio étnicos con filiación oriental. Aunque este debate intermedio, cuya interacción generó una variedad aún está en proceso, en las conclusiones de manifestaciones culturales combinando rasgos presentaremos interpretaciones alternativas para altiplánicos y amazónicos. entender el núcleo Yampara y su relación con la Es así que en este libro, presentamos periferie Yampara. recientes investigaciones realizadas en el territorio En la segunda parte del libro, se presentan Yampara, en lo que actualmente son los valles de los resultados de investigaciones en regiones más Chuquisaca. Esta región, con el arribo Inka, se sureñas del territorio Yampara que se han estado convirtió en un espacio fronterizo colindando con conduciendo en los últimos años. En el capítulo grupos externos Chiriguano Guaraní entre otros. Lo cuarto, John Janusek en base a sus trabajos en que no se conoce en detalle, es la naturaleza Icla, contrapone el modelo de verticalidad política de los Yampara antes del Inkario, y sus enunciado por Murra con el modelo de desarrollo relaciones con grupos altiplánicos y amazónicos. autóctono. En esta sección, Janusek plantea que Esperamos que este volumen contribuya a entender las evidencias materiales, patrón de asentamiento y este vacío. naturaleza de las actividades, sugieren el desarrollo Este libro está dividido en nueve capítulos, de la entidad cultural Yampara como autóctona, cubriendo el territorio Yampara de norte a sur. En el antes que ser producto de una colonización primer capítulo, Orlando Tapia introduce un análisis Altiplánica. En el quinto capítulo, Lynn Kim también estilístico y tecnológico de las variantes Hatun presenta una visión regional de los cambios Yampara y Presto Punto en cuanto a similitudes y cerámicos y estilísticos en la región de Oroncota, diferencias. He decidido presentar este capítulo al adyacente a Icla. No sólo ella compara la inicio del volumen, con el objetivo de presentar al distribución cerámica en los diferentes sitios tipos lector las diferencias tecnológicas y estilísticas de de la región, sino que brinda una reconstrucción ambos estilos Yampara, siendo que se conoce muy sobre las funciones que pudieron haber tenido estos poco de ellos. Su diferenciación, será importante diferentes complejos alfareros. para entender la dinámica Yampara en estos valles. Los capítulos sexto y séptimo están Los capítulos siguientes, se enfocan en el núcleo dedicados a Yoroma, uno de los centros Yampara político Yampara durante el Inkario, en una en la región de Oroncota. En el capitulo sexto, búsqueda por conciliar las fuentes etnohistóricas y Alconini presenta un sumario de sus excavaciones arqueológicas. Es así que en el segundo capítulo, en Yoroma, y donde evidencia una larga ocupación María del Pilar Lima discute el desarrollo de la desde el Yampara Antiguo hasta el período Inka. cultural Yampara en la región de Quila Quila. En Además de describir la secuencia cerámica de esta este capítulo, Lima se percata de la ausencia del región, Alconini evalúa los cambios a nivel comunal estilo Yampara, y presenta un modelo alternativo de y doméstico en cuanto a la conquista Inka. En el control político en el Inkario. Ella sugiere un tipo de séptimo capítulo, José Capriles, Alejandra Domic y control indirecto y delegado, donde grupos de Sonia Alconini presentan los resultados del análisis

1 faunístico de Yoroma y comparan estos patrones etnohistóricas no necesariamente se superponen. con el complejo Inka de Oroncota en la cima de la Asimismo, he tratado de establecer futuras líneas Pukara. El último capítulo está dedicado a evaluar de investigación para las generaciones de futuros la diversidad étnica en la región Yampara a partir de arqueólogos interesados en la temática Yampara. la etnohistoria. En este sentido, en el capitulo Para finalizar estas palabras introductorias, octavo Mario Barragán V. discute el origen de el lector también observara que he incluido en este grupos Churumatas y Moyo Moyo, y evalúa el capítulo una Tabla comparativa de las diferentes efecto de la política de migración masiva Inkaika en denominaciones de los estilos Yampara (Tabla 6.1). estos grupos vallunos. Muchos investigadores se han percatado de las Como el lector observará, este volumen diversas variantes Yampara; sin embargo, en los ofrece una variedad de visiones, a veces últimos años ha surgido una tendencia, en la que contradictorias, sobre el fenómeno Yampara. Es así bastantes nos incluimos, por rebautizar a los que en conclusiones he tratado de hilvanar los hilos diferentes estilos alfareros. Esperamos que esta conductores de los diferentes capítulos. Mi objetivo tendencia encuentre sus propios límites, ya que se centra no sólo en resumir los diferentes aportes, dificulta la tarea de los arqueólogos en cuanto a sino también brindar alternativas interpretaciones al comparaciones macro-regionales e interpretativas. por qué las evidencias arqueológicas y

2 ESTILO AREA DENOMINACION DENOMINACION DENOMINACION MANIFESTACION DISTRIBUCION ALTERNATIVA ALTERNATIVA ALTERNATIVA EN CHUQUISACA     

OMEREQUE RIO MIZQUE MIZQUE NAZCOIDE x Sitio-tipo: Omereque, POLICROMO TIWANAKU (Ibarra Grasso y Cochabamba. x Walter (1966) no (Anderson 1996, (Walter 1966) (Rydén 1956). Querejazu 1986). encuentra su presencia y equipo de Núcleo en Icla-Chuquisaca. Cochabamba) x Rydén asume que es Suposición: x Mizque (Cochabamba). Suposición un estilo Tiwanaku x Estilo polícromo x Ibarra Grasso, al  x Valle Grande (Santa x Estilo es manifestación derivado de los similar a Nazca. reclasificar la colección Cruz). regional de los valles valles de Mizque y  de Walter, también del Surandino. Cochabamba (Rydén encuentra una mínima Intercambio 1956). presencia Nazcoide- x Con núcleo Tiwanaku x Walter define este estilo Omereque (Ibarra (como bien de prestigio en base a su presencia  Grasso y Querejazu importado). en Mizque-Lakatambo, 1986).   Cochabamba (Walter 1966).

 CHICHA Núcleo Suposición x Walter (1966) encuentra BICROMO x Potosí, Sur de Oruro, x En base a la el Huruquilla Gris en Cinti-Chuquisaca y distribución estilística y poca cantidad en los Tarija. expansión del señorío niveles tempranos de la (Ibarra Grasso y Chicha etnohistórico, secuencia de Icla- Querejazu Intercambio Ibarra Grasso y Chullpamoko. 1986) x Con San Pedro de Querejazu (1986) x Sin embargo, esta  Atacama y núcleo definen: distribución se Tiwanaku. (1) Chicha incrementa en los  (en Tarija y sur de niveles superiores. Potosí). x Similares resultados son (2) Huruquilla Gris. reportados por Janusek (3) Yura Naranja. et al. (1993-94; 1993-96) y Alconini (2002). 

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos en los Valles Surorientales de Bolivia.

3 ESTILO AREA DISTRIBUCION DENOMINACION MANIFESTACION EN CHUQUISACA ALTERNATIVA  GRAYWARE x Amplia distribución del estilo desde TRADICION CERAMICA INCISA x Walter (1966) en Icla-Chullpamoko, encuentra al (Rydén 1956) periodos tempranos, y mezclado con Y ESTAMPADA CON BORDES Grayware a lo largo de toda la secuencia, y estilos locales de los valles, Chaco y asociado a urnas funerarias.  DOBLADOS parte del Altiplano Sureño. x Jimena Portugal, denomina a este estilo como (Alconini y Rivera 2003). Nina Nina o Influencia Zonas Bajas, para Suposición enfatizar que no se trata del Grayware del Suposición x Rydén define este estilo, en base al Formativo de Cochabamba. x Denominación acuñada en base a análisis de la colección x Este estilo Nina Nina tendría una serie de fases amplia distribución de esta tradición Nordenskiöld. en las regiones de Yotala y Quila Quila (este cerámica en los valles, Altiplano del x Rydén reporta presencia de la volumen). Sur, y el Chaco, desde el Formativo cerámica Grayware en Chillón, hasta periodos tardíos. x La Ceramica Incisa y Estampada con Bordes Saipina Alta y Holguín (Santa Cruz), Doblados se encuentra profusamente distribuida x Este estilo se encuentra importado, Noroeste Argentino y Chaco, con en las secuencias de Icla, Oroncota y Yotala y copiado y mezclado con varios estilos formas grandes y urnas funerarias. Quila Quila. locales, sugiriendo procesos de x Sin embargo, Brockington y Pereira intercambio y reproducción local. (2005) sugieren que el Grayware es Al respecto, Alconini sugiere que solo una manifestación del x mientras que el Grayware de Formativo de Cochabamba. Este  Cochabamba es una manifestación estilo, a diferencia del Grawyare (o del Formativo, la Cerámica Incisa y Cerámica Incisa Estampada con Estampada con Bordes Doblados es Bordes Doblados), tendría una un estilo derivado del Grayware, y por variedad de formas y pastas. tanto, de amplia expansión en los valles Surandinos y del Chaco. MOJOCOYA x Sitio tipo: Mojocoya ( Zudañez, x Walter (1966) encuentra Mojocoya en Icla- TRICOLOR Chuquisaca). Chullpamoko, sugiriendo que es posterior a x Estilo se encuentra en Cochabamba, Tupuraya, y contemporáneo a Omereque. Centro y Norte de Chuquisaca, y en x A su vez, Walter (1966) establece que Mojocoya Valle Grande, Santa Cruz. mantiene cierta similitud estilística con Tupuraya. x Diferencia principal: los trípodes Mojocoya tienen Suposición patas anchas y largas (Walter 1966). x Estilo difundido en los valles del x Janusek y colegas (1993-94; 1993-96 mencionan Sur, y definido por Ibarra Grasso y que el estilo Yampara Aserrado de Icla, estaría Querejazu (1986) y Branissa (1957). influenciado por el Mojocoya.

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos ne los Valles Surorientales de Bolivia (continuación). 4 ESTILO AREA DISTRIBUCION DENOMINACION ALTERNATIVA MANIFESTACION EN CHUQUISACA    

CHUQUISACA x Valles de Chuquisaca. YAMPARA ANTIGUO x En Icla, Walter (1966) identifica fragmentos FINE WARE (Ibarra Grasso y Querejazu 1986). con decoración Yampara en una cara, y Suposición Omereque en la otra. (Walter 1966) x Walter (1966) utiliza esta denominación x Ibarra Grasso critica a Walter, sugiriendo que  Suposición para reforzar idea de que se trata de x Ibarra Grasso niega la existencia del este mezcló piezas Omereque (Nazcoide) y una variante típica de Chuquisaca. estilo Chuquisaca Fine Ware. A su Mojocoya en su definición del estilo x Se trataría de un Yampara regional entender, se trataría del Yampara Chuquisaca Fine Ware (Ibarra Grasso y Chuquisaqueño, pero con influencia de Antiguo (Ibarra Grasso y Querejazu Querejazu 1986). Cochabamba y Tiwanaku. 1986). x Pärssinen y Siiriäinen (2003) mencionan que x Este estilo se desarrollaría x Decoración natural y con “fantasmas” el Yampara Antiguo no es local de valles independientemente en los valles serian típicas del Yampara Antiguo. Chuquisaqueños. Chuquisaqueños. x Para Ibarra, el Yampara Antiguo estaría x Sin embargo, excavaciones en Yoroma- x Walter (1966) asevera que este estilo temporalmente asociado al Tiwanaku Chuquisaca e Icla (Walter 1966), señalan es temprano en la secuencia de Icla- Clásico y a Nazca (Ibarra Grasso y que el Yampara Antiguo es una variante Chullpamoko (Chuquisaca). Querejazu 1986). temprana de la tradición Yampara en   Chuquisaca (Alconini este volumen). 

YAMPARA x Término acuñado por Ibarra Grasso, YAMPARA CLASICO DE x Walter en Icla identifica el Yampara de CLASICO para mostrar asociación del estilo CHUQUISACA Chuquisaca coexistiendo con el Chuquisaca Yampara de Chuquisaca con los grupos Fine Ware (Yampara Antiguo). (Ibarra Grasso y (Walter 1966). Yamparaez de la etnohistoria difundidos x El Yampara de Chuquisaca de Walter se Querejazu 1986) en esta región.  incrementaría en las capas tardías, y sería  estilísticamente diferente al Yampara de Suposición Cochabamba (en Mizque, Walter 1966). x Ibarra considera al estilo Yampara x Estilo incorpora a una seria de variantes Clásico como manifestación del estilo Yampara locales en Chuquisaca aún por Yampara en su periodo de apogeo. definir.  x Amplia variabilidad regional: distribución en los valles de, Chuquisaca y Valle Grande (Santa Cruz), asi como en Mizque y Campero (Cochabamba).

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos en los Valles Surorientales de Bolivia (continuación). 5 ESTILO AREA DISTRIBUCION DENOMINACION DENOMINACION MANIFESTACION EN   ALTERNATIVA ALTERNATIVA CHUQUISACA    YAMPARA x Distribución en Yotala y Quila COMPLEJO x Yotala y Quila Quila (núcleo ROJO Quila (Chuquisaca). ALTIPLANICO de los Yamparaez, según (Portugal, este (Término definido por Pilar Lima). datos etnohistóricos. volumen) Suposición  x Término definido por Jimena Suposición Portugal, para remarcar que este x Para Lima, el Yampara Rojo es estilo es la manifestación el “Complejo Altiplánico” de Yampara en el núcleo Quila Quila (este volumen). Yamparaez. x Lima usa este denominativo, para enfatizar similitud estilística con entidades  altiplánicas del Oeste.

YAMPARA x Una de las variantes Yampara VARIANTE YAMPARA YAMPARA x Ausente, es una variante MIZQUE de Cochabamba distribuidas en CLASICO DE LAKATAMBO Yampara típica de LAKATAM- Mizque y Lakatambo (Walter COCHABAMBA (Ibarra Grasso 1973) Cochabamba. 1966). BO x Estilo asociado al Mizque (Walter 1966) Lakatambo de Cochabamba, y Suposición Suposición  a otras variantes de la región x Estilo Yampara de Cochabamba x Para Ibarra, una variante aún por definir.  es típico por el uso de caolín y tardía del Yampara en formas únicas: vasos trípodes y Cochabamba es el Yampara uso color morado o sepia en Lakatambo (Mizque, decoración. Cochabamba).

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos en los Valles Surorientales de Bolivia (continuación).

6 ESTILO AREA DISTRIBUCION DENOMINACION ALTERNATIVA MANIFESTACION EN CHUQUISACA    

YAMPARA x Valles de Cochabamba y Chuquisaca. x Estilo incorpora a una seria de variantes TARDIO (O x Término acuñado por Ibarra Grasso. Yampara tardías en Chuquisaca con YAMPARA influencia Inka. FINAL) Suposición x Estilo definido como Yampara Inka por x Se refiere al estilo Yampara con (Ibarra Grasso y Alconini (Alconini 2002). Querejazu 1986) influencia Inka, en el periodo más x En Icla y Oroncota, una variante simplificada  tardío. del Yampara (Yampara Simple) también se  hace dominante en periodos tardíos.



 YAMPARA x Estilo Yampara tardío ampliamente x Distribución Yampara Tardío, también PRESTO distribuido en valles de Chuquisaca y presente en Icla y Oroncota (, Alconini 2002; PUNO Cochabamba. Janusek 1993-94). (Ibarra Grasso y x Sitio-tipo: Presto Puno (Chuquisaca). x Decoración geométrica, romboidal, y con Querejazu 1986) énfasis en líneas blancas.  Suposición x Variante Yampara cuadriculado de Icla, x Ibarra Grasso menciona que es una también es parte del Yampara Presto Puno variante Yampara tardía con influencia (Janusek et al 1993-94). Inkaica en los valles sureños. x Predominan diseños geométricos y  énfasis en color blanco en decoración, y con diseños ondulados en blanco y negro en los bordes.

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos en los Valles Surorientales de Bolivia (continuación).

7 ESTILO AREA DISTRIBUCION DENOMINACION ALTERNATIVA MANIFESTACION EN CHUQUISACA    

HATUN x Sitio-Tipo: Pampa Yampara x En Icla y Oroncota, el Hatun Yampara es YAMPARA (Chuquisaca). denominado como Yampara Clasico de (Pärssinen 1997) Chuquisaca. (Alconini 2002). Suposición x Una variante local del Hatun Yampara en x Pärssinen (1997) sugiere que núcleo  Oroncota, es el Yampara con reborde Yampara antes del Inkario se naranja. Este estilo también fue identificado encontraba en Pampa Yampara y no en en la Pampa Yampara. Quila-Quila o Yotala.  x Sin embargo, advierte que el Yampara de Chuquisaca tiene lazos con el estilo Yampara Presto Puno, antes que parecerse al Yampara de Cochabamba. x Denomina a este estilo Hatun Yampara, como una variante del Presto Puno (Pärssinen y Siiriäinen 2003).

ORONCOTA CHICHA BLANCO x Distribución en valles Chuquisaqueños del BLANCO x Sitio tipo: Oroncota . Pärssinen y Siiriäinen (2003) Sur. (Alconini 2002) x Estilo se encuentra distribuido en los valles del Sur de Chuquisaca en el Suposición   periodo tardío e Inka (Icla y Oroncota). x Pärssinen y Siiriäinen (2003) sugieren que es un estilo usado por los Chichas Suposición de Oroncota. x Variante local que combina rasgos de  los estilos Yampara y Huruquilla Gris. x Las formas son Yampara, aunque la decoración enfatiza caolín blanco o blanco/grisáceo típico del Huruquilla.

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos en los Valles Surorientales de Bolivia (continuación).

8 ESTILO AREA DISTRIBUCION DENOMINACION ALTERNATIVA MANIFESTACION EN CHUQUISACA    

MIZQUE INKA x Sitio-Tipo: Mizque, Cochabamba. CIACO x Ausente. (Walter 1966) (Céspedes 1982).  x Walter (1966) sugiere que es el estilo x Céspedes (1982) encuentra Yampara  Yampara Mizque, pero con influencia Tardío en la región de Arani- Inka. Cochabamba, y lo denomina estilo Ciaco.



 

Tabla 1.1. Tabla Correlativa de Estilos Cerámicos en los Valles Surorientales de Bolivia (continuación).

9  Capítulo 2

La Cerámica Yampara Presto Puno

Orlando Tapia Matamala

______Abstract In this chapter, I present the results of my analysis on the Yampara Presto Puno pottery style. I argue that the study of the Yampara Presto Puno style is important to reconstructing the origins and development of the Yampara polity, in the Southeastern Bolivian Valleys. In addition, this study will contribute to our understanding of the different levels of interaction that the Yamparas maintained with their neighbors.

Resumen En este capítulo, se presentan los resultados obtenidos en el análisis del material cerámico estilo Yampara Presto Puno. El estudio sistemático de este estilo cerámico, se torna clave para realizar mayores aproximaciones sobre el origen y desarrollo del señorío Yampara en los valles del sudeste Boliviano. Adicionalmente, este estudio contribuirá en comprender los diferentes niveles de interacción que los Yamparas mantuvieron con sus vecinos. ______

Introducción la alfarería sobre el origen, desarrollo e interacción del señorío Yampara. En este capítulo se aborda la problemática del señorío Yampara en lo que se refiere a su cultura Antecedentes material. Los estudios etnohistóricos, indican que el norte del departamento Chuquisaca, estuvo Ibarra Grasso es quien propone y realiza la ocupado por diferentes grupos étnicos como los primera definición de la cerámica Yampara Presto Yamparas, Chuis, Churumatas, Lupacas, Puno (1953, 1973). La denominación Yampara Carangas y Quillacas entre otros. Además, derivaría de la etnia homónima documentada por señalan a los Yamparas como originarios de esta la Colonia Hispana de esta región. Asimismo, región (Barragán Romano 1994; del Río y Presta Presto y Puno son dos localidades1 en donde 1995; Saignes 1985). habría encontrado abundante material definido Esta información proporcionada por la como Yampara Presto Puno. Según Ibarra Grasso etnohistoria sobre los Yamparas, ha sido utilizada (1973), la alfarería Yampara Presto Puno, recientemente en la formulación de nuevos correspondería a la manifestación más tardía en problemas de investigación a ser contrastadas Chuquisaca de la tradición estilística Yampara, y con el registro arqueológico (Janusek et al. 1993- por tanto, pertenecería a la cerámica de los 1996; Alconini 2002, 2005; Pärssinen 1997, 2003; Yamparas. Lima 2000, 2005; Portugal 2006). Sin embargo, es Al respecto, investigaciones recientes han contradictorio que la cerámica perteneciente a los sido desarrolladas por Janusek y colaboradores Yamparas fuera apenas descrita, pese al (Janusek et al. 1993-1996). Estos autores creciente interés por desarrollar investigaciones observan una alta variabilidad estilística cerámica en el territorio Yampara. Por tanto, el objetivo en la región de Icla. Dentro del material Yampara principal de este trabajo es definir las proponen variantes o sub-estilos como Yampara características tecnológicas, morfológicas y Aserrado, Yampara con decoración en negativo, decorativas de la cerámica del estilo Yampara Yampara con Reborde Naranja, Yampara Presto Puno. Con estos nuevos conocimientos se Cuadriculado, Yampara Simple, y Yampara Tardío pretende generar mayores aproximaciones desde o final (Janusek et al. 1993-1996: 47-51).

10 Alconini en la región de Oroncota, cerca a vasijas completas. Considerando la complejidad Icla, registra las variantes propuestas por Janusek de la cerámica Yampara, esta limitación pudo como Yampara con decoración en negativo, haber generado la arbitraria identificación de Yampara con Reborde Naranja, Yampara nuevos estilos como de formas cerámicas. Cuadriculado y Yampara Simple, tardío o final, Asimismo, se debe considerar que parte del clasificándolos como Yampara Clásico (800-1300 problema yace en las tenues fronteras estilísticas d.C.). Además, propone un nuevo estilo entre la alfarería Yampara Presto Puno con las denominado Oroncota White Ware (Oroncota otras variantes alfareras Yampara. Con el Blanco), y que correspondería al período Yampara objetivo de minimizar esta limitación, es que este Inka Tardío (1300-1536 d.C.) (Alconini 2002). estudio se basa en el análisis de piezas completas También, se realizan una serie de Yampara. investigaciones en el núcleo Yampara. Por ejemplo, están las realizadas por Pärssinen (1997, Material y Método 2003), en la Pampa Yampara (Yamparaes). El autor sugiere que esta fue el área nuclear de los Las colecciones cerámicas estudiadas Yamparas, y no la descrita en las fuentes pertenecen a los Museos Universitarios “Charcas” etnohistóricas. Es así que este autor identifica la de la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San dominancia de la variante estilística Hatun Francisco Xavier de Chuquisaca Yampara en la Pampa Yampara, (ca. 1400 d.C.), (U.M.R.P.S.F.X.CH.), Sucre, Bolivia. El material y que a su juicio, estaría relacionada con la analizado está conformado por treinta y siete cerámica Yampara Presto Puno (ca. 1300 d.C.). vasijas completas y 605 fragmentos cerámicos, Según Pärssinen, la variante Hatun Yampara procedentes de diferentes regiones del tendría una correspondencia positiva en su departamento de Chuquisaca. Además, se incluye distribución con el territorio Yampara descrito en un importante lote de fragmentos provenientes del fuentes etnohistóricas, y por tanto, pertenecería a sitio tipo de Presto (Tabla 2.1). la cerámica de los Yamparas. Por su parte, Lima desarrolla prospecciones arqueológicas en Quila Quila, una de las capitales Yampara según fuentes etnohistóricas. Sorprendentemente, los resultados de sus investigaciones revelarían una baja densidad de materiales Yampara en los asentamientos. Más bien, los pocos fragmentos recolectados corresponderían a la variante Hatun Yampara. Por esta razón, Lima plantea que el arribo de los Yamparas a Quila Quila fue un fenómeno tardío motivado por los Inkas (Lima 2005). Recientemente, Portugal realiza prospecciones en tres centros Yampara incluyendo Quila Quila, los alrededores de Sucre y Yotala (Portugal 2006). La autora también evidencia una baja densidad de materiales cerámicos Yampara. Sin embargo, registra la alta densidad de un tipo cerámico sin decoración, de superficies pulidas o alisadas y con un engobe rojo. Según Portugal, este tipo cerámico correspondería a la cerámica de los Yamparas descritos en la etnohistoria, clasificándolo así Tabla 2.1. Procedencia de los materiales analizados. como Yampara Rojo (Portugal 2006: 193, y este volumen). De acuerdo al objetivo propuesto, se realizó Todos estos antecedentes concuerdan en un análisis de atributos individuales. En este señalar que muchos investigadores están de sentido, se consideraron atributos tecnológicos acuerdo en considerar a la cerámica del estilo morfológicos y decorativos. El análisis de atributos Yampara Presto Puno, y su variante Hatun tecnológicos incluyó la pasta, grado de cocción, Yampara, como diagnóstica de los Yamparas. Sin tratamiento de superficies y grosor de las paredes. embargo, también se advierte la identificación de En el análisis morfológico se consideró la forma serie de estilos cerámicos Yampara. Esta de las vasijas, la forma del borde y de la base. En profusión estilística podría deberse a que estos cuanto a la decoración, se estudió la técnica y el estudios cerámicos estuvieron en su mayoría motivo decorativo. Considerando que el análisis limitados al análisis de fragmentos y no así de incluyó piezas enteras, se pudo elaborar un

11 inventario completo de las formas y decoración de Belisario Boeto, además de la región de Oroncota la cerámica del estilo Yampara Presto Puno y de en la provincia Linares del departamento de Potosí. su variante Hatun Yampara. Al respecto, se debe recordar que Barragán Romano (1994: 130), reconstruye el territorio histórico de los Yamparas a partir de la extensión Distribución Geográfica de la denominada cerámica Yampara3. Comparando la dispersión del estilo Yampara Se elaboró un mapa de distribución de la Presto Puno con el mapa elaborado por Barragán cerámica estilo Yampara Presto Puno en base a la Romano, se advierte que Yampara Presto Puno procedencia del material analizado, y de otros tiene una menor dispersión. Considero que el reportes arqueológicos2 (Figura 2.1). Esta espacio geográfico demarcado por la dispersión de distribución muestra que el estilo Yampara Presto la cerámica Yampara Presto Puno, coincide mejor Puno tuvo una importante presencia en el norte del con el territorio Yampara documentado por las departamento de Chuquisaca, incluyendo las fuentes etnohistóricas (Saignes 1985; Barragán actuales provincias de Yamparaes, Zudañez, el este Romano 1994). En la próxima sección, describiré de Oropeza, oeste de las provincias Tomina y las características de este conjunto cerámico.

Figura 2.1. Distribución geográfica de la cerámica Yampara Presto Puno.

12 Yampara Presto Puno por motivos pintados en color negro y blanco, sobre un revestimiento de color rojo o café oscuro. En Las pastas asociadas a ceramios Yampara cambio la segunda variante, se distingue por el Presto Puno, son en general seleccionadas y pintado de motivos en color negro y rojo sobre un compactas. Además, tienen como antiplástico arena engobe blanco o crema como fondo. de grano fino, ocasionalmente incluyendo tiesto Se analizaron dieciséis vasijas completas y 185 molido o pizarra como desgrasante. La cocción fragmentos. Mientras que las vasijas con predominante es oxidada, y de matices naranjas o revestimiento rojo tienen motivos pintados en negro rojizos. El grosor de las paredes varía de 4 a 8 mm. y blanco, los ceramios con fondo café o café oscuro Todas las piezas analizadas tienen una base plana, tienen motivos en rojo y blancos. Asimismo, y los labios son mayormente rectos o aplanados, algunas jarras y cuencos, llevan segmentos aunque algunos están biselados. pintados en rojo y negro como fondo decorativo. En cuanto a las formas, se registraron jarras, Los motivos más recurrentes son los escalonados, cuencos, vasijas miniaturas y vasos, siendo más líneas en zigzag, rombos encadenados con comunes las dos primeras. Como innovación, se guiones, “motas”, motivos con líneas entrabadas, observa la presencia de cuencos cerrados con base cruces, triángulos con puntos, y reticulados pedestal (Figura 2.2). paralelos u oblicuos, entre otros. La mayor parte de Según la decoración, se puede dividir a la los ejemplares analizados tienen labios pintados alfarería Yampara Presto Puno en dos variantes con líneas en zigzag, y con guiones de color blanco estilísticas: Yampara Presto Puno A y Yampara sobre rojo o negro (Figura 2.3). A continuación, se Presto Puno B. La primera variante, se caracteriza describen las dos variantes Yampara Presto Puno.

Figura 2.2. Formas de vasijas Yampara Presto Puno: a, b. jarras, c jarra con asa pitón, d. jarra antropomorfa, e. jarra antropomorfa con asa pitón, f. vasija miniatura “ollita”, g, h. cuenco cerrado con pedestal, i. cuenco cerrado, j, k. cuencos, l. vasija con forma de calabaza.

13 Figura 2.3. Cerámica Yampara Presto Puno A. Procedencia: Presto

Yampara Presto Puno A

Las jarras de esta variante son de cuerpo se asemejan a “banderines” de color rojo y negro globular, tienen cuello recto y asa vertical. Se sobre un fondo blanco. Otra jarra exhibe un identificaron también jarras con asa pitón y jarras mamelón próximo a su base. El cuello y la antropomorfas. Las primeras tienen la peculiaridad superficie interna, presentan franjas de rombos de tener un conducto tubular adherido al asa que encadenados, y el cuerpo tiene dos escalones comunica el exterior con el interior de las vasijas. contrapuestos5 en color blanco y rojo sobre un En comparación, las jarras antropomorfas4 tienen engobe café (Figura 2.4c). rostros modelados en alto relieve en el cuello. Por Considero que el cuenco cerrado con pedestal ejemplo, una jarra está decorada con líneas es la vasija diagnóstica del Yampara Presto Puno, entrabadas complejas pintadas en negro y reborde caracterizada por tener una amplia variabilidad blanco, sobre engobe rojo (Figura 2.4a). Otra jarra decorativa. Estos muestran decoración con franjas antropomorfa lleva el cuerpo decorado con cruces, de rombos encadenados, usualmente ubicados en triángulos concéntricos y líneas en zigzag (Figura la parte superior del ceramio. Este es seguido por 2.4b). Ambas vasijas, exhiben marcas faciales que triángulos rellenos con puntos, reticulados oblicuos

14 y motivos escalonados. Los elementos recurrentes superficie interna exhiben “motas” negras o rombos son las “motas” negras dispuestas en la base encadenados (Figura 2.6c, d). Algunos cuencos pedestal. Es frecuente que estas “motas” se repitan tienen un pequeño apliqué de tipo zoomorfo en la superficie interna, que suele estar recubierta adherido al borde. De la misma manera, se con un engobe de color blanco o crema (Figura registran cuencos cerrados sin base pedestal. Por 2.4d, e). ejemplo, un cuenco, exhibe rombos reticulados de Por otro lado, las vasijas miniaturas están color rojo y negro dispuestos en hileras (Figura finamente decoradas y no sobrepasan los 75 mm 2.6e). Otro cuenco, tiene la mitad superior decorada de altura. Estas tienen cuello corto y dos asas con cruces y rectángulos concéntricos de color verticales. En el cuello se distinguen líneas blancas negro sobre blanco, mientras que la mitad inferior en zigzag sobre fondo rojo, mientras que el cuerpo tiene una cruz negra sobre fondo café (Figura 2.6f). posee dos escalones contrapuestos en blanco y Además, se registró una vasija restricta de paredes rojo sobre engobe café oscuro (Figura 2.4f). rectas y con siete protuberancias globulares en el También se identificaron cuencos abiertos de cuerpo, asemejándola a una calabaza o “zapallo”. geometría semiesférica. La superficie interna Esta vasija tiene dos asas verticales entre el borde presenta decoración con mayor dedicación. Los y el cuerpo. El cuello está decorado con un motivo motivos escalonados en rojo y negro tienen un en forma de “Z”, mientras que el cuerpo tiene reborde blanco (Figura 2.4g). Además, se cruces negras pintadas sobre fondo blanco (Figura observaron dos cuencos de morfología compuesta. 2.6g). En la superficie externa se destacan motivos escalonados pintados en blanco y rojo sobre Variante Hatun Yampara engobe café, mientras que el borde interno exhibe decoración con rombos blancos encadenados sobre La muestra analizada está conformada por rojo, y con un fondo blanco (Figura 2.4h). quince vasijas completas y 214 fragmentos. La pasta es similar a la utilizada en la alfarería Yampara Presto Puno B Yampara Presto Puno. Sin embargo, se advierten algunas diferencias tecnológicas con Yampara Para esta variante, la muestra analizada está Presto Puno. Por ejemplo, en el estilo Hatun compuesta por siete vasijas completas y 206 Yampara, la cocción está generalmente reducida o fragmentos cerámicos. Las superficies están pulidas incompleta, mientras que las paredes de las vasijas o bruñidas y recubiertas por un grueso engobe de son más gruesas (5-11 mm de espesor). color blanco o crema. Sobre esta base se pintaron La variante Hatun Yampara tiene formas motivos decorativos de color rojo y negro. Los comunes con la alfarería Yampara Presto Puno. motivos son en general geométricos, prevaleciendo Estas incluyen jarras, jarras con asa pitón, cuencos los rombos encadenados con guiones, rombos con cerrados, y cuencos cerrados con pedestal entre extensiones, “motas”, escalonados, reticulados, otras. Las vasijas más recurrentes son las jarras y rombos o cuadrados concéntricos, cruces, motivos cuencos, seguidas por vasos y cántaros (Figura de líneas entrabadas, y líneas en zigzag entre otros 2.7). (Figura 2.5a). Asimismo, se evidencia la Las superficies decoradas suelen estar pulidas incorporación de elementos Cuzqueños como o alisadas y con un engobe o pintura rojo6 o café “ajedrezados”, reticulados paralelos u oblicuos, rojizo. En cambio, las superficies internas sólo están rombos reticulados en hilera y clepsidras (Figura alisadas y en un tono naranja. Como en el Yampara 2.5b). Los labios están decorados con líneas en Presto Puno A, también se registró el pintado de zigzag rojas o negras sobre un fondo blanco. segmentos rojos y negros como fondo para la Las jarras tienen como decoración rombos con decoración. Los motivos están pintados en negro y extensiones, cruces, “ajedrezados”, reticulados blanco7, y los más frecuentes son cuadrados y paralelos u oblicuos y clepsidras. Además, una jarra triángulos concéntricos, motivos complejo de líneas con asa pitón está decorada con cuadrados entrabadas, rombos encadenados, triángulos con concéntricos en el cuello, mientras que el borde puntos, motivos “H”, reticulados paralelos u interno tenía una línea blanca en zigzag sobre una oblicuos, líneas gruesas onduladas rematadas en banda de color rojo (Figura 2.6a). Una jarra triángulo, y escalonados entre otros. La superficie antropomorfa de esta variante tiene asa pitón, y interna, está decorada con triángulos, cuadrados está decorada con líneas en zigzag (Figura 2.6b). concéntricos y rombos encadenados. Estos motivos También se observa que los cuencos cerrados son de color blanco y están dispuestos sobre una con pedestal están decorados con rombos banda roja o negra debajo de la boca de la vasija. encadenados con guiones, rombos o cuadrados El labio habitualmente exhibe líneas rectas o concéntricos, rombos con extensiones, cruces, “X”, diagonales pintadas en color blanco, negro o rojo reticulados paralelos u oblicuos, “ajedrezados”, (Figura 2.8). rombos concéntricos y rombos reticulados en hilera. Habitualmente, tanto la base pedestal como la

15 Figura 2.4. Cerámica Yampara Presto Puno A: a, b. jarras antropomorfas, c. jarra con mamelón en la base, d, e. cuencos cerrados con pedestal, f. vasija miniatura (ollita), g. cuenco, h. cuenco compuesto.

16 Figura 2.5. Cerámica Yampara Presto Puno B: a. decoración típica, b. decoración con influencia Inka. Procedencia: Presto

17 Figura 2.6. Cerámica Yampara Presto Puno B: a. jarra con asa pitón, b. jarra antropomorfa, c, d. cuenco cerrado con pedestal, e, f. cuenco cerrado, g. vasija con forma de calabaza.

18 Figura 2.7. Formas de vasijas Hatun Yampara: a, b. jarras, c. jarra con asa pitón, d. cántaro, e, f, g. cuencos, h. cuenco con forma “arriñonada” o de tutuma, i. cuenco cerrado con pedestal, j, k. cuencos cerrados, l. m. vasos con aplicación zoomorfa.

Figura 2.8. Cerámica Hatun Yampara. Procedencia: Presto.

19 Figura 2.9. Cerámica Hatun Yampara: a, b, c. jarras, d, cántaro, e. cuenco cerrado con pedestal, f, g. cuencos cerrados con aplicación zoomorfa, h. cuenco compuesto, i. cuenco con forma “arriñonada” o de tutuma, j. vaso con aplicación zoomorfa.

20 Las jarras presentan bordes ligeramente Otro cuenco cerrado exhibe cuadrados abiertos. Por ejemplo, el cuello de una jarra está concéntricos blancos en forma de “S” y con un decorado con una franja negra con reborde blanco, aplique zoomorfo adherido al borde (Figura 2.9g). mientras que el cuerpo tiene cuadrados También se observaron cuencos abiertos de concéntricos blancos sobre segmentos pintados en geometría semiesférica, y con dos asas rojo y negro (Figura 2.9a). Otra jarra está decorada horizontales debajo del labio. Del mismo modo, se con motivos “H” entrelazados o “llamitas”, cruces y identificó un cuenco compuesto con bordes con una franja negra (Figura 2.9b). También es divergentes, y decorado con una línea gruesa frecuente observar el diseño de motivos “H” ondulada rematando en triángulo (Figura 2.9h). Un combinados con reticulados oblicuos (Figura 2.9c). pequeño cuenco tiene forma “arriñonada” o de Se registró un pequeño cántaro de 85 mm de tutuma y presenta una línea gruesa ondulada altura. Sobre el cuerpo tienea un par de asas rematando también en triángulo (Figura 2.9i). horizontales. El cuerpo está decorado con diseños En general, los vasos son pequeños y no en “H” o “llamitas” que se combinan con reticulados superan los 80 mm de altura. Un vaso está oblicuos, mientras que el cuello tienea una franja decorado con dos franjas de triángulos negra (Figura 2.9d). concéntricos en blanco, y con decoración modelada Un cuenco cerrado con pedestal está decorado zoomórfica en el borde (Figura 2.9j). con una franja de triángulos con puntos, y con una En la siguiente tabla (Tabla 2.2) se resumen las franja negra con reborde blanco (Figura 2.9e). principales características tecnológicas, Asimismo, se identificó un cuenco cerrado sin base morfológicas y decorativas de la alfarería Yampara pedestal decorado con cuadrados concéntricos Presto Puno y Hatun Yampara. De acuerdo a esta pintados en blanco sobre engobe café oscuro, y tabla, es posible establecer algunas similitudes y con un pequeño apliqué en el borde (Figura 2.9f). diferencias que se explican a continuación.

Yampara Presto Puno A Yampara Presto Puno B Hatun Yampara

Antiplástico Arena, pizarra y tiesto molido Arena, pizarra y tiesto molido Cocción Generalmente oxidada Mayormente reducida Acabado Pulido o bruñido fino Alisado fino o alisado Espesor 4-8 milímetros 5-11 milímetros

Formas Jarras, jarras antropomorfas, jarras con asa pitón, cuenco cerrado Jarras, jarras con asa pitón, con y sin pedestal, cuencos abiertos, vasija miniatura, vasija con cuenco cerrado con y sin forma de calabaza y vasos. pedestal, cuencos abiertos, vasija “arriñonada” y vasos.

Técnica de Negro y blanco sobre rojo Negro y rojo sobre blanco Negro y blanco sobre rojo pintado Rojo y blanco sobre café Motivos Rombos encadenados con Rombos encadenados con Cuadrados y triángulos decorativos guiones, escalonados, líneas en guiones, rombo con extensiones, concéntricos, motivo complejo zigzag, “motas”, motivos “motas”, escalonados, de líneas entrabadas, rombos complejos de líneas entrabadas, reticulados, rombos o cuadrados encadenados con guiones, triángulos con puntos, cruces, concéntricos, cruces, motivo triángulos con puntos, “H”, reticulados paralelos u oblicuos. complejo de líneas entrabadas, reticulados paralelos u oblicuos, líneas en zigzag, “ajedrezados”, líneas gruesas onduladas reticulados paralelos y oblicuos, rematadas en triángulo y rombos reticulados en hilera y escalonados. clepsidras. Modelado Antropomorfo y zoomorfo Zoomorfo

Tabla 2.2. Cuadro comparativo: características tecnológicas, morfológicas y estilísticas de la cerámica Yampara Presto Puno y Hatun Yampara.

21 Similitudes entre las formas conservadas se tienen jarras antropomorfas, jarras con asa pitón, vasijas con Tecnológicamente, los antiplásticos utilizados forma de calabaza y vasijas miniatura. Asimismo, en las pastas Yampara Presto Puno y Hatun en la decoración se mantienen los motivos Yampara son similares. Morfológicamente, ambos escalonados, líneas en zigzag y apliqués zoomorfos tienen formas comunes como ser jarras, jarras con en las asas. asa pitón, cuencos cerrados, cuencos abiertos y Entre las innovaciones, se advierte el uso de vasos. En cuanto a la decoración, se observan cuencos cerrados con base pedestal, forma algunas similitudes los ceramios Yampara Presto diagnóstica de la alfarería Yampara Presto Puno. Puno A y Hatun Yampara. Por ejemplo, ambas En cuanto a la decoración, aparecen nuevos tienen superficies con engobe rojo, paneles motivos decorativos como ser cruces y rombos pintados de color rojo y negro como fondo de encadenados con guiones entre otros. Además, se decoración. Los motivos también son idénticos introduce la aplicación del engobe blanco. Por otro incluyendo reticulados paralelos u oblicuos, lado, se observa que la alfarería Yampara Presto triángulos rellenos con puntos, rombos Puno tiene dos variantes estilísticas A y B. La encadenados, rombos o cuadrados concéntricos y primera se caracteriza por utilizar el color blanco en el uso de asas zoomorfas. Asimismo, el color el delimitado de los motivos decorativos. Este blanco es frecuentemente utilizado como reborde reborde blanco es, a su vez, característico de la de los motivos decorativos. Otro rasgo común es el tradición estilística Yampara. En cambio en tratamiento del labio, habitualmente decorado. Yampara Presto Puno B, desaparece el reborde blanco y prevalece el uso exclusivo de motivos rojos Diferencias y negros sobre fondo blanco. Además, se evidencia una mayor incorporación de elementos decorativos En cuanto a las diferencias, la alfarería inkaicos como ajedrezados, reticulados paralelos u Yampara Presto Puno tiene mejor acabado de oblicuos, rombos reticulados en hilera y clepsidras. superficies, trazos finos en la decoración, paredes Esta incorporación de elementos Cuzqueños en más delgadas y mayormente las vasijas han sido Yampara Presto Puno B, sugiere una cocidas en un ambiente oxidante. En cambio, las reconsideración del rango temporal de este estilo vasijas Hatun Yampara, no tienen un acabado tan (ca. 1300 d.C., Pärssinen 2003). Sugiero que fino, los trazos en el pintado de los motivos son Yampara Presto Puno B es una manifestación gruesos, las paredes son más anchas y están Yampara de períodos más tardíos, incluyendo el generalmente cocidas en un ambiente reducido. Inka. De la misma manera, la cerámica Yampara Las principales diferencias estilísticas Presto Puno B, tiene atributos decorativos comunes registradas entre Yampara Presto Puno y Hatun con el denominado estilo Mizque Lakatambo8 de Yampara, están en que la alfarería Yampara Presto Céspedes (1984). Por ejemplo, son similares los Puno es de factura más fina, observándose una ajedrezados, reticulados oblicuos y el rombo con mayor destreza en el diseño de los motivos extensiones. Además, ambas variantes utilizan decorativos. Por tanto, existiría un grado de motivos del color rojo y negro sobre un fondo especialización en la producción de la cerámica blanco. Otra similitud incluye el tratamiento del Yampara Presto Puno, y que pudo ser motivada por borde interno de las vasijas, pintados con la presencia de mitimaes artesanos en los valles triángulos volcados en negro para el caso de orientales. Se evidencia un fenómeno similar en la Mizque Lakatambo (Jaimes y Terceros 2004) y cerámica del estilo Mizque Lakatambo, donde se “motas” negras en Yampara Presto Puno. Si bien observa una fuerte influencia Inkaica a nivel estos elementos no son idénticos, ambos tecnológico, morfológico y estilístico. Esto habría comparten la misma idea decorativa. Considero que sido causado por el arribo de olleros especialistas al estas similitudes estilísticas, podrían bien reflejar valle de Mizque en Cochabamba (Jaimes y interacciones con las poblaciones asentadas en la Terceros 2004). En cambio, Hatun Yampara tiene región de Mizque (Cochabamba). un acabado más tosco y los trazos en la decoración son bastante gruesos. Discusión y Conclusiones Pärssinen, plantea que las diferencias estilísticas observadas entre Yampara Presto Puno La revisión y análisis de las colecciones y Hatun Yampara, se deben a variaciones estudiadas posibilitaron precisar las características geográficas (Pärssinen 2003: 198). Además, tecnológicas, decorativas y morfológicas de la sugiere que la cerámica Yampara Presto Puno alfarería Yampara Presto Puno y Hatun Yampara. estaría relacionada a los Chuis, mientras que asocia El análisis revela que Yampara Presto Puno se Hatun Yampara a la etnia de los Yamparas basa en formas y elementos decorativos (Pärssinen 2003: 209). Al respecto, considerando la encontrados en la cerámica Yampara. Por ejemplo, procedencia de los materiales analizados, se

22 advierte que los ceramios Yampara Presto Puno y imaginar que la alfarería de los Yamparas, haya Hatun Yampara comparten el mismo espacio estado limitada a vasijas engobadas de color rojo, geográfico. Por ejemplo, se verificó en la región de considerando que en regiones próximas como Presto y en el río Chico, que Yampara Presto Puno Mizque o Cinti, se tienen tradiciones cerámicas con (A y B) y Hatun Yampara aparecen juntos (Tapia decoración pintada desde el Período Medio. 2005, 2007). Esta situación indicaría que ambas Finalmente, existe una cierta correspondencia unidades estilísticas coexisten temporal y entre la dispersión de la alfarería Yampara Presto espacialmente. Por tanto, las diferencias Puno y Hatun Yampara con el territorio Yampara observadas por Pärssinen no serían suficientes, documentado por las fuentes históricas. Esta como para proponer que los portadores de estas correlación y los dos fechados absolutos obtenidos variantes fueron de etnias distintas. por Pärssinen (2003) de ca. 1300 y 1400 d. C. Por otra parte, las variantes Yampara con confirman la propuesta de Ibarra Grasso (1973), Reborde Naranja y Yampara Reticulado o referida a que la alfarería Yampara Presto Puno se Cuadriculado, registradas en Icla por Janusek y encontraría vigente durante la expansión del colaboradores (1994), así como algunos fragmentos Tawantinsuyu, y que sus portadores serían los clasificados por Alconini como Yampara Clásico Yamparas. (2002: 372-375) corresponderían a Hatun Yampara. Asimismo, el Oroncota Blanco (Alconini 2002: 387- Agradecimientos. Agradezco a Edmundo Salinas y 390) estaría relacionado estilísticamente con la al personal del Museo Antropológico de la cerámica Yampara Presto Puno B, en lo que se U.M.R.P.S.F.X.CH. por facilitar el acceso a las refiere a la forma y decoración. De la misma colecciones estudiadas; al Lic. Julio Rojas Guzmán, manera, la variante Hatun Yampara con elementos Gerente General del Proyecto Sucre Ciudad Ciaco (Blom y Janusek 2005: Figura 6.12 c) Universitaria (P.S.C.U.) y al Lic. Jaime Barrón pertenecerían a la variante Yampara Presto Puno A. Poveda, Rector de la U.M.R.P.S.F.X.C.H. por el La cerámica propuesta por Portugal como constante apoyo institucional. Agradecer Yampara (Yampara Rojo), bien podría tratarse de especialmente a la Dra. Sonia Alconini, por la una de las tantas variantes Yampara, ser cerámica invitación para participar en la presente publicación. foránea, o doméstica. Al respecto, resulta difícil

23 Capítulo 3

La Política Imperial Inka en el Norte de Chuquisaca: Cambios y Reestructuraciones en la Capital Yampara de Quila – Quila, Bolivia

Maria del Pilar Lima Torrez

______Abstract The Inka incursion in the Eastern Andes is an important phenomenon for pre-Columbian societies that inhabited such territories. According with ethnohistoric data, these regions were inhabited by polities that were similar in structure to those in the highlands. For this reason, they were often identified as part of the “”. However, archaeological evidence shows that such societies responded to a unique logic and that their development responded to a cultural dynamic different to those in the highlands. By the end of the 16th century, features usually associated with highland populations are also identified in valley polities. It is likely that this process of assimilation and/or syncretism is related to the arrival of the Inkas. In this article, I explore the Inka effects on Quila Quila, one of the Yampara capitals.

Resumen La incursión de los Inkas en los Andes Orientales fue un fenómeno de gran trascendencia para las sociedades que ocupaban ese territorio con anterioridad. Según los datos de la etnohistoria, estas regiones estaban ocupadas por desarrollos muy parecidos a los de las tierras altas, razón por la cual también fueron denominados como parte de los “señoríos Aymaras”. Sin embargo, las evidencias arqueológicas muestran que estas sociedades respondían a una lógica particular, con una dinámica cultural diferente a la de los desarrollos altiplánicos. Algunos rasgos asociados a grupos de tierras altas son advertidos en estas sociedades de valle a fines del siglo XVI. Al parecer, la razón de esta asimilación y/o sincretismo está relacionada con la llegada de los Inkas. En este artículo se presentan algunas evidencias de este hecho, a través del análisis de la capital Yampara de Quila Quila. ______Introducción para someter a las diferentes poblaciones. Dentro de ese contexto se reconocen dos tipos de control: Las fuentes de fines del siglo XVI ícomo (a) control directo y (b) control indirecto (Schreiber información primaria de la etnohistoriaí, al igual que 1992). los datos provenientes de la arqueología, aportaron El primer tipo de control definido como directo, importante información acerca de la expansión de implicaba el establecimiento y superposición política los Inkas en los Andes. Como menciona Luís directa del imperio sobre las poblaciones, el cual Lumbreras (1981), la vasta extensión de este podía darse también a través del enfrentamiento. El imperio prehispánico, habría servido para delimitar control indirecto en cambio, implicaba generalmente el área andina. Según la etnohistoria, es con Tupac la alianza de las elites locales con los Inkas, Yupanqui alrededor de 1470, que los Inkas llegaron haciendo que esas poblaciones formaran parte del a los llamados Andes Orientales (Saignes 1985). imperio, como efecto del control indirecto. Esta El Inkario es considerado un imperio, por tanto lógica de interpretación –generada a partir de la sus políticas de expansión deberían estar etnohistoria- rigió en las últimas décadas las relacionadas con una lógica de control político. Esta problemáticas vinculadas al Horizonte Tardío, dinámica fue sistematizada en la literatura siendo la relación del imperio con las poblaciones arqueológica a través de la identificación de locales una de las problemáticas más interesantes modelos de control que el imperio habría utilizado en este ámbito.

24 Reciente información arqueológica permite 2003; Saignes 1985). Dichas investigaciones advertir que las disposiciones territoriales llegaron a identificar la organización de las llamadas registradas por la etnohistoria fueron un fenómeno confederaciones multiétnicas del sur. Se piensa que tardío, producto de la avanzada Inka en territorios estas eran agrupaciones multiétnicas fuertemente denominados marginales. En ese entendido, vinculadas social y políticamente. Es cuestionable la también se reconoce que el imperio utilizó una serie naturaleza de estas ‘confederaciones’ debido a que de estrategias políticas, no sólo centradas en el no se logró esclarecer las razones concretas de su control directo o indirecto, para someter y/o unificación, las que se supone eran de carácter controlar a las poblaciones locales. Un ejemplo de político. esas estrategias es observado en Quila Quila, En esta perspectiva es que se identificó a las territorio conocido como capital de la parcialidad más importantes confederaciones de los valles. inferior de los Yamparas (Barragán Romano 1994). Entre ellas se encontraban los Charcas, Este capítulo discute í a partir de dicho compuestos por poblaciones Cara Caras, Charcas, ejemploí, la naturaleza de la expansión Inka, al Chichas y Cotas (Del Río 1995), aunque se plantea mismo tiempo que pretende dar una explicación también que los Yamparas pertenecieron a dicha arqueológica al fenómeno Yampara en el norte de confederación (Platt et al. 2006). La confederación Chuquisaca. Para ese efecto, se presentan los de los Charcas ocupaba parte de lo que hoy es datos obtenidos en una prospección arqueológica Chuquisaca y Potosí, hacia el norte. A partir de la en la cuenca de Quila Quila – Chuquisaca, Bolivia. división estructuralista urco-uma, se observan dos capitales políticas de esta confederación: Chayanta Dos Visiones sobre los Yamparas: (reducción colonial) y Sacaca. Las investigaciones Etnohistoria y Arqueología etnohistóricas muestran la estrecha interacción existente entre los grupos de esta organización; lo En las décadas de 1980 y 1990 creció el interés que no queda claro todavía es la naturaleza de su por el estudio de las sociedades de los valles alianza. mesotermos de Bolivia. En primera instancia fueron La etnohistoria ha documentado ampliamente la los etnohistoriadores (Barragán Romano 1994; existencia de los Yamparas como grupo dominante Presta [ed.] 1995; Saignes 1985, entre otros) y del norte de Chuquisaca a fines del siglo XVI. Como luego los arqueólogos (Alconini 2002; Angelo 1999; se mencionó anteriormente, los Yamparas Janusek 1998; Lima 2000; Portugal y Peñaranda formaban parte de la confederación Charca (Platt et 1998; Rivera 1998) los que lo impulsaron. Hasta al. 2006). Sin embargo, también se planteaba que ese momento, la mayoría de las investigaciones se esta organización conformaba una agrupación había centrado en el Altiplano. Una de las razones sociopolítica al estilo de las grandes que pudo influir en este hecho es que allí se confederaciones (Barragán Romano 1994; Martínez encontraron las mayores expresiones de las altas 1994). Lo que queda claro de estos planteamientos, culturas andinas (i.e. Tiwanaku). es que de una u otra forma, los Yamparas se El interés por las culturas prehispánicas de los encontraban en una zona de “frontera multiétnica” valles puede deberse a varias causas. Una de ellas (Saignes 1984:3). se refiere a que el panorama poblacional observado Las discusiones de los historiadores, apoyados es diferente. A partir de esta premisa se llegó a en la construcción de mapas poblacionales, hicieron notar una dinámica cultural particular, la cual que se conciba a este desarrollo como un señorío muestra estructuras sociopolíticas complejas. Se parecido al de los Aymaras. Por tanto, mucha de su advierten por ejemplo, núcleos y enclaves étnicos naturaleza política fue equiparada a la de los (Barragán Romano 1994; Del Río y Presta 1995; llamados señoríos altiplánicos, reconociéndose –por Saignes 1985); la formación de confederaciones ejemplo- la existencia de parcialidades de arriba y multiétnicas (Martínez 1994) y una red comercial abajo, dualidad típica en las organizaciones de muy intensa. tierras altas. De la misma forma, se identificó Por otro lado, los valles mesotermos o Andes también una lógica decimal que parece haber sido Orientales (Saignes 1985) son ambientes impuesta en la región por la incursión Inka (Julien ecológicos intermedios. Este hecho los convierte en 1995). espacios de interacción cultural y nexo entre dos Por otro lado, los documentos indican que a contingentes geográficos como son las tierras altas fines del siglo XVI este “señorío” estaba establecido y las tierras bajas. En este sentido, se plantearon en dos parcialidades. La parcialidad superior en interesantes problemáticas en espacios diacrónicos Hatun Yampara, cuya capital era Yotala y se pero con particularidades en períodos específicos. ubicaba hacia el este; y la parcialidad inferior con Como un ejemplo, la interacción cultural centro en Quila Quila, ubicada hacia el oeste registrada es un problema que fue tratado por (Barragán Romano1994; Pacheco y Guerrero 1994; varios investigadores (Barragán Romano 1994; Del Saignes 1985). De esta manera se conformaron las Río y Presta 1984; Julien 1995; Langer 1989; dos entidades de oposición complementaria: Pacheco y Guerrero 1994; Pärssinen y Siiriäinen alasaya-majasaya o anan-urin , conceptualizadas

25 dentro del marco de la dualidad andina (Platt 1976, Un aspecto que parece evidente es que la 1987). imposición de mitmas cambió el esquema Para esta misma época, el territorio Yampara organizativo de los asentamientos locales. Estos era parte de la confederación Charca, y limitaba al ocuparon territorios anteriormente poblados por otra noroeste con Cara Caras, al sudoeste con los gente y probablemente promovieron la movilización Chichas y al sudeste con los grupos Chiriguanos. de la misma hacia otros espacios. En la visión de Sin embargo, a pesar de esta disposición los Thierry Saignes los cambios a nivel político de esta documentos mencionan: imposición pueden resumirse en: “... enclaves en el norte, por Luje; en el oeste (1) Movimientos poblacionales, los cuales por Potosí; en el sureste en Oroncota, en el este necesariamente implicaron el traslado de gente en Tarabuco y en el noreste en Guañoma (tierras desde sus núcleos para poblar estas zonas. de Socta de Yotala y salineros de Umaca de (2) Problemas de dualismo en los señoríos de los Quilaquila). Por otra parte, y de forma muy nítida, valles. El autor se cuestiona acerca de la época cada ayllu parece tener sus propias tierras, en la que se dio la partición dual de las repartidas sin embargo en diferentes áreas. Las organizaciones políticas; característica regiones de ecología distinta ya sean de valle o observada tanto en los Yamparas como en los de puna, pueden ser compartidas” (Barragán Kallawayas. Romano 1994:114). (3) La ubicación de las capitales regionales Inkas. Al parecer, en los siglos XVI–XVII no se Este aspecto deriva en el mismo problema, no percibió una territorialidad continua de los se sabe si las capitales se establecieron sobre Yamparas, lo que no hace muy clara su delimitación centros pre-Inka importantes o si estos cobran espacial y cultural. Pero lo que si se advierte es un importancia recién con el Inkario (Saignes núcleo con enclaves territoriales en otros pisos 1984). ecológicos. Este hecho pudo deberse a un mejor Los aspectos señalados nos llevan a cuestionar aprovechamiento de los recursos, o a la la naturaleza política del llamado “señorío” movilización de gente para contener el avance de Yampara. Es muy sugerente su división dual a nivel los Chiriguanos; hecho también mencionado por la de parcialidades y la división decimal dentro de etnohistoria (Saignes 1990). Los enclaves étnicos cada parcialidad. Sin embargo, en la visión de parecen haber sido establecidos durante la época varios historiadores, estos hechos denotan Inka, perviviendo hasta la Colonia (Del Río y Presta claramente la mano de los Inkas (Barragán 1984). Sin embargo, esto no implica que en Romano1994; Julien 1982; Rostworowsky 1988). tiempos anteriores la situación política de los Con respecto al tipo de relaciones entre los Yamparas hubiera sido la misma. Inkas y los Yamparas, se podría pensar que el De acuerdo a la reconstrucción de los mecanismo seguido fue el de las alianzas con las historiadores, se puede notar que a fines del siglo elites de la región. Esto habría posibilitado un mejor XVI existía un espacio nuclear de los Yamparas aprovechamiento de los recursos (Del Río 1995; hacia el noroeste de la región y un espacio Murra 1975; Wachtel 1982), ejerciendo de esta multiétnico y diverso al sudeste del norte de forma un control indirecto. Los datos arqueológicos Chuquisaca (Figura 3.1). En este nivel se pueden parecen comprobar este tipo de relacionamiento, ya problematizar las causas de esta dinámica, nos que no evidencian la presencia física del imperio en referimos a la disposición y al modo de coexistencia el norte de Chuquisaca, como sucede en otras de esas poblaciones antes de la incursión de los regiones (D’Altroy 1992). Por tanto, es posible Inkas en la zona. Tomando en cuenta la suponer que la relación entre el imperio y la gente trascendencia que el Inkario produjo en las local era indirecta. organizaciones locales (Barragán Romano1994), De la misma forma, una visión arqueológica de probablemente estamos refiriéndonos a los Yamparas preinkaicos nos muestra una realidad reorganizaciones y grandes cambios políticos de la muy diferente a la que se observa a fines del siglo población local, como se observa en otras regiones XVI. En función de los datos se plantea que si bien (D’Altroy 1992; Schreiber 1992; Wachtel 1982). Al la organización Yampara no estaba centralizada al mismo tiempo, se debe considerar que los nivel de los estados prehispánicos, se advierten mencionados enclaves le dan al área un carácter de niveles de estratificación social (ver Janusek 1997; multietnicidad. Lo que no sabemos con certeza es si Janusek et al. 1998). Entonces, es probable que las esta característica era anterior a la llegada de los características registradas durante la Colonia Inkas o si sólo se dio en el último período. En los Temprana ílas cuales figuran en los documentosí, documentos se muestran como salpicados de respondan a algún tipo de reorganización etnias tanto locales como foráneas; entre ellos se precolombina tardía. encuentran poblaciones altiplánicas y gente del Como se verá en el desarrollo de este trabajo, norte que fue trasladada a esta región en calidad de los Inkas fueron la entidad que transformó la mitmas (Barragán Romano1994; Del Río 1995; estructura original de la población de Quila Quila Murra 1975; Saignes 1985, Wachtel 1982). ¿No es posible asumir entonces que organizaciones

26 como la de los Yamparas fueron reestructuradas anterior al Inkario fue diferente al que mencionan por ellos? Considerando esa posibilidad es que los documentos etnohistóricos. planteamos que el tipo de organización Yampara

Figura 3.1. Distribución de los Yamparas a Fines del Siglo XVI, tomado de Barragán Romano (1994).

27 La Cultura Material de los Yamparas 1993-1996), estilos correspondientes al período pre- Inka. La existencia de este material hace evidente Una primera línea de evidencia para la un nivel de diversidad, probablemente poblacional, discusión del fenómeno Yampara es la identificación de su cultura material. Hasta el momento, todas las investigaciones relacionadas PRIMER NIVEL Kuraka con este desarrollo centraron su estudio en la cerámica (Alconini 2002; Janusek 1997; Janusek et al 1995; Lima 2000). Por esta razón, la cerámica SEGUNDO NIVEL Segunda sigue siendo un indicador de primer orden. En este contexto, uno de los aportes más importantes fueron los trabajos de Dick Ibarra TERCER NIVEL Alcaldes por ayllus mayores Grasso (1940, 1973). Este investigador fue quien Alwasiris o ayudantes de definió el estilo Yampara a partir de una analogía Alcaldes entre la cerámica encontrada en gran parte del norte de Chuquisaca y el grupo Yamparaes que dentro de la denominada organización Yampara. mencionaban las fuentes coloniales. Este panorama social parece confirmarse antes de Ibarra Grasso, entre las décadas de 1940 y la llegada de los Inkas a la región. 1950, identificó tres sub-estilos: Entonces, como hipotéticamente asume x El más temprano fue denominado Yampara Rossana Barragán Romano (1994), los Yamparas Antiguo (Figura 3. 2). Las características de pudieron haber sido una organización multiétnica. este material enfatizan la existencia de motivos Por tanto, la denominación Yampara pudo haber antropomorfos y zoomorfos en vasijas que en representado únicamente un rasgo o símbolo de su generalidad presentaban policromía y forma cohesión política. La existencia de estas de calabaza. poblaciones, que luego conforman el llamado x El estilo posterior fue denominado Yampara señorío Yampara, era evidente antes de la llegada Clásico (Figura 3.3), cerámica que estiliza la de los Inkas, como lo muestra la información decoración dando predominancia a los motivos arqueológica. Lo que no queda claro es cuándo geométricos. Según Ibarra Grasso y Querejazu estas poblaciones se cohesionan para formar parte (1986), este material fue contemporáneo a de una confederación y las implicancias Tiwanaku; es interesante –por otra parte- sociopolíticas de este hecho para las poblaciones encontrar que en esta variante aparece el locales. motivo escalonado. Al mismo tiempo, se En ese sentido, los datos arqueológicos nos advierte un cambio en las formas, enfatizando permiten problematizar la naturaleza de la la manufactura de jarras. Algunas de ellas organización identificada en el siglo XVI. Al parecer, presentan decoración antropomorfa en el los Yamparas no eran una etnia o grupo cultural cuello, cerca del borde. como los señoríos altiplánicos, ya que los niveles de x La tercera variante reconocida es el Yampara identificación étnica no son perceptibles en el Presto Puno (Figura 3.4). En la visión de Ibarra registro arqueológico. Este hecho es reforzado por Grasso, este material estuvo asociado a la la variación estilística experimentada en el material incursión Inka. La decoración en las piezas Yampara durante el Horizonte Tardío. Los estilos difiere radicalmente de los estilos precedentes; identificados son más evidentes y denotan cambios se hace uso masivo de los paneles recargados significativos en cuanto a la manifestación del estilo de motivos geométricos, tanto espirales como decorativo. cuadrados y triángulos concéntricos. De la Por tanto, parece evidente que la organización misma forma, en este tipo de material se del siglo XVI no tiene correspondencia directa con registra el uso de dos hasta tres colores (Ibarra los Yamparas de la época pre-Inka. Es probable Grasso y Querejazu 1986). que la incursión y los cambios del Inkario en la Por otra parte, con respecto a las expresiones región hubieran influido en esta situación. Este cerámicas tardías de los Yamparas, es importante aspecto es el que trataremos de explorar más mencionar que aparte del estilo Presto Puno adelante. también se registró el estilo Hatun Yampara (Figura 3.5). Este material fue identificado por Martti Investigaciones Arqueológicas en Quila Pärsinenn (1997), quien afirma que el mismo Quila, Capital de los Yamparas a Fines del también parece estar asociado a la llegada de los Siglo XVI Inkas. Trabajos arqueológicos realizados en otros sitios del norte de Chuquisaca nos muestran una Quila Quila se encuentra en la provincia variedad más grande de subestilos Yampara. Ese Oropeza del departamento de Chuquisaca, es el caso del Yampara Aserrado, Yampara constituyendo el cantón de Quila Quila, el cual Reticulado, etc. (ver por ejemplo Janusek et al.

28 Figura 3.2. Estilo Yampara Antiguo, tomado de Ibarra Grasso y Querejazu (1986).

Figura 3.3. Estilo Yampara Clásico, tomado de Ibarra Grasso y Querejazu (1986).

29 Figura 3.4. Estilo Yampara Presto Puno, tomado de Ibarra Grasso y Querejazu (1986).

Figura 3.5. Estilo Hatun Yampara, tomado de Pärsinenn (1997).

30 pertenece al Municipio de Sucre. Tiene una verticalidad como herencia del período precedente. extensión de 173.530 km2 (Pacheco et al. 1996) y Este hecho se convierte en una más de las se encuentra a 27 km. al sudoeste de la ciudad de evidencias de la influencia de los Inkas en el Sucre. Los límites de Quila Quila son: al norte el desenvolvimiento político de Quila Quila. cantón de Maragua, al sur el cantón de Huayllas, al este el cantón de San Sebastián y al oeste el departamento de Potosí. El río Pilcomayo establece PRIMER NIVEL Kuraka los límites departamentales entre Chuquisaca y Potosí. Con la expansión de la Colonia, se generalizó el uso del quechua en la región; constituyéndose en el SEGUNDO NIVEL Segunda idioma oficial. Sin embargo hasta hace sólo una generación, los adultos conocían algo de aymara. La presencia de este idioma pudo deberse a los TERCER NIVEL Alcaldes por ayllus mayores intercambios que se realizaban con poblaciones de Alwasiris o ayudantes de tierras altas y/o probablemente a resabios de un Alcaldes idioma que se hablaba antes de la llegada del Inkario. Actualmente “es difícil encontrar alguien Tabla 3. 1. Sistema de autoridades originarias de Quila que hable aymara” (Klémola 1997:54). No debemos Quila (Tomado de Pacheco et al. 1996:42-43). olvidar que la tradición quechua de estos valles es producto de la avanzada de los Inkas durante el último período prehispánico. Durante la Colonia este fenómeno se hizo más evidente porque PRIMER NIVEL Cacique principal facilitaba las relaciones de los españoles con las poblaciones originarias (Torero 1987). Tópicos también interesantes de Quila Quila son los SEGUNDO NIVEL Kurakas de parcialidad referidos al sistema de autoridades, el cual sufrió transformaciones a través del tiempo, y su pertenencia a un sistema decimal de ayllus a fines TERCER NIVEL Segundas del siglo XVI. Hasta 1997 se contaba con “tres niveles de autoridades” (Bubba 1997:9): (a) sistema de autoridades originarias, (b) sistema sindical CUARTO NIVEL Jilakatas (PIED ANDINO 1996:17), y (c) sistema político actual, donde el corregidor era la autoridad máxima. Estos niveles fueron mantenidos desde 1952 hasta Tabla 3.2. Sistema de Autoridades Durante la Colonia. la década de 1990. Actualmente, Quila Quila se rige Construido en base a Barragán Romano (1994) y Klémola por un sistema de autoridades originarias, (1997). reconstituido en la última década. Dicho sistema ya existía en la zona, sin embargo se encontraba En este contexto geográfico y cultural es que se supeditado al sistema sindical. Al parecer, este realizó una investigación arqueológica. El objetivo esquema actual estaba vigente en períodos de la misma era el de evaluar la connotación de anteriores incluyendo la etapa prehispánica (Tabla Quila Quila como capital política de los Yamparas 3.1). (Lima 2000). Para el efecto, se realizó una Dentro de este sistema, el Kuraka es la prospección en la cuenca principal del territorio de autoridad máxima y sólo puede ser cambiado a su Quila Quila, cubriendo una superficie de 82 km2 muerte. El Segunda reemplaza en caso de ausencia (Figura 3.6). al Kuraka y tiene autoridad sobre los Alcaldes. Los El resultado de este trabajo es la identificación y Alcaldes sólo tienen la función de administradores registro de 89 sitios arqueológicos, los cuales (Pacheco et al. 1996). Dicho esquema es muy corresponden a distintos momentos de ocupación similar al sistema de autoridades que se encontraba de la cuenca (Lima 2005). Una clasificación inicial en el norte de Chuquisaca a fines del siglo XVI. Los de los mismos permite diferenciar las siguientes datos recabados por Barragán Romano (1994) y áreas de uso prehispánico: Klémola (1997) son muy ilustrativos a ese respecto x Sitios habitacionales y áreas de ocupación (Tabla 3.2). permanente. Todo este panorama se percibía como resabio x Areas agrícolas. del último período prehispánico de la región, el cual x Areas de obtención de materia prima. estuvo altamente influenciado por el rol del Inkario. x Santuarios y sitios rituales. El sistema jerárquico era una variable fundamental x Caminos prehispánicos. de la estructura política del imperio. Los cargos de Esta distribución, asociada a fuentes la Colonia parecen haber mantenido esa permanentes e intermitentes de agua, nos muestra

31 un uso moderado y equilibrado del espacio y de los En ese entendido, debemos puntualizar algunos recursos de la cuenca. La existencia de esos sitios aspectos de los dos momentos cronológicos de demuestra la variabilidad de actividades en tiempos Quila Quila. Durante el Período pre-Inka se prehispánicos, la cual está plasmada en los advierte: diferentes tipos de materiales registrados. Al mismo (1) Mayor dispersión de los asentamientos de tiempo, los datos denotan un complejo económico la cuenca, aspecto que fue corroborado a bien estructurado, el cual pudo ser la base de un través del análisis del vecino más cercano área de centralización o de control. (Figura 3.9). Por otro lado, el material registrado en los sitios (2) Uso de áreas agrícolas con preferencia en corresponde a seis complejos estilísticos de el lado oeste (más cercano a territorios de cerámica (Figura 3.7): Potosí), utilizando andenes x Norte de Potosí, que presenta la frecuencia correspondientes a un tipo constructivo más alta. específico. x Altiplano, estadísticamente en segundo (3) El lado este de la cuenca, funcionalmente orden de importancia. estaba mayormente vinculado al trabajo de x Tierras Bajas, material de manufactura material lítico. local, así como importada. Un análisis de la jerarquía de los sitios nos x Inka, cerámica que no corresponde al estilo muestra una tendencia no jerárquica (Figura 3.10). imperial y es de manufactura local. De la misma forma, durante el Período Inka se Influencia Yura, vinculado estilísticamente a pueden puntualizar los siguientes aspectos como la cerámica Yura, registrada en los valles los más relevantes: de Potosí. (1) Mayor tendencia a la concentración de los x Yampara del subestilo Hatun Yampara, asentamientos de la cuenca, especialmente cerámica que presenta la frecuencia más en la parte central (Figura 3.11). baja en Quila Quila. (2) La emergencia de sitios de mayor La distribución estadística de estos materiales importancia en el centro de la cuenca. fue por demás llamativa. Partiendo del supuesto de (3) Mayor extensión de las áreas agrícolas, estar en una capital Yampara, se esperaba mayor utilizando gran parte de la cuenca. En este presencia de este componente, como por ejemplo período aparece otro sistema constructivo, se observa en Icla, otro valle del norte de el cual presenta las mayores extensiones. Chuquisaca (Janusek et al. 1993-1996). Sin (4) La aparición de santuarios en las áreas más embargo, materiales más relacionados a las tierras elevadas de la cuenca, uno de los más altas y los valles de Potosí fueron los que importantes es el del Tata Telapakis, presentaron las frecuencias más altas. ubicado en la cima del cerro más alto de Por otra parte, la asociación de estos estilos Quila Quila. cerámicos ípor analogías en otras regionesí, (5) La aparición de infraestructura caminera permitió la identificación de dos períodos: vinculada a algunos recursos naturales, es x Período pre- Inka, en el que se observan los el caso del camino hacia un depósito de complejos Norte de Potosí, Influencia Yura y calcedonia y hacia un depósito de sal. Tierras Bajas. (6) El análisis de rango tamaño nos muestra x Período Inka, con los complejos Altiplánico, cierta tendencia a la jerarquización de los Yampara e Inka (Figura 3.8). asentamientos, aunque no se trata de un Esta información nos permite plantear que la sistema totalmente jerárquico (Figura 3.12). población prehispánica, especialmente antes de la Al parecer, este hecho refleja la importancia época Inka, no pertenecía ni étnica, ni políticamente de los sitios de la parte central de la cuenca a la organización Yampara. Por otro lado, y puede también ligarse con un sistema de reforzando el planteamiento anterior, debe autoridades ícomo el que mencionamos mencionarse que el estilo Yampara registrado en anteriormenteí, el cual fue mantenido hasta Quila Quila corresponde al Hatun Yampara. Como la colonia. se mencionó en la primera parte de este A partir de estos indicadores iniciaremos la documento, dicho subestilo corresponde al discusión sobre la naturaleza sociopolítica de Quila Horizonte Tardío y se piensa que está asociado al Quila antes de la llegada de los Inkas. Por otro lado, Inkario. Por tanto, la presencia Yampara en Quila estos también se convierten en argumentos para Quila pudo darse sólo con o a través de la incursión graficar el impacto que tuvo la incursión del imperio de los Inkas en la región. en ese territorio y su connotación durante el período colonial.

32 Figura 3. 6. Localización del área de estudio mentos mentos g No. fra

Figura 3.7. Distribución estadística de los complejos cerámicos de Quila Quila.

33 Figura 3.8. Distribución temporal de los estilos cerámicos identificados en Quila Quila.

Figura 3.9. Distribución de los sitios de la cuenca de Quila Quila durante el Período pre-Inka.

34 Figura 3.10. Representación de los niveles de jerarquización de las áreas de ocupación durante el Período pre-Inka.

.

Figura 3.11. Distribución de los sitios de la cuenca de Quila Quila durante el Período Inka.

Figura 3.12. Representación de los niveles de jerarquización de las áreas de ocupación durante el período Inka.

35 La Relación de una Capital Política para los existencia de ocupación Yampara antes de esta Yamparas y la Expansión de los Inkas en el incursión, nos lleva a plantear que fueron los Norte de Chuquisaca Yamparas los que implementaron un tipo de control indirecto en Quila Quila. Este control no habría Como mencionan los documentos requerido la presencia física de los Inkas, íaunque etnohistóricos para el norte de Chuquisaca, la en relación al acuerdo entre el cacique Yampara y expansión Inka se dio luego de 1470 y no tuvo los Inkasí, era parte del control político del imperio mucho tiempo de vigencia. La Colonia rápidamente, en esta región. luego de 1540, se introdujo en los esquemas A ello se debe añadir que uno de los organizativos de las poblaciones locales. El éxito de indicadores más importantes para sostener esta tan rápida arremetida fue la reutilización y perspectiva es que el material Yampara de Quila adecuación del sistema ya existente. Por tanto, se Quila se encontró sólo en un santuario, y en el sitio repoblaron sitios importantes y se concentraron a habitacional más grande de la cuenca. En base de las diferentes poblaciones en estos sitios ello se propone que durante la época Inka se íespecialmente después de 1571í, fenómeno estableció en Quila Quila un nivel de centralización conocido como el de las Reducciones. política, el cual pudo estar relacionado con la Probablemente debido al escaso tiempo de presencia de elites no locales Yampara. Es así que pervivencia del imperio o a la importancia de la se asume que el material Yampara hubiera llegado región para el mismo, no se observan sitios Inka de a Quila Quila a partir de estas poblaciones y por ello gran importancia en el norte de Chuquisaca. Sin sólo se encuentra en contextos específicos. Si se embargo los documentos mencionan una alianza considerara el intercambio, dicho material debería histórica del principal cacique Yampara, Francisco encontrarse diseminado en la cuenca, aspecto que Aymoro, con la elite imperial (Barragán Romano no es registrado. 1994). Este evento llevó a plantear que en la región Por otro lado, el santuario al que aludimos se se realizaba una administración indirecta de los encuentra en la cima del cerro Telapakis, el mismo Inkas, a través de los jefes locales, para controlar a que hasta la actualidad es considerado una huaca la población Yampara. natural. El 99% del material de las ofrendas de este Si ese hubiera sido el caso, el registro cerro era del estilo Yampara, correspondiente al arqueológico de las capitales Yamparas debería sub-estilo Hatun Yampara. Este hecho denota: (a) mostrar un afianzamiento de la elite local. Dicha la existencia de santuarios de altura, tradición consolidación podría plasmarse en la existencia de proveniente de tierras altas, y reforzada durante el artefactos Yampara, anteriores y contemporáneos a Inkario, (b) la existencia de un espacio ritual la llegada de los Inkas. Probablemente este hecho importante durante la época Inka. Ambos aspectos es evidente hacia el sureste de Chuquisaca, área nos permiten suponer que los espacios de ritualidad donde se registraron los sitios Yampara más y elite estaban claramente diferenciados en el importantes (Alconini 2002; Janusek et al. 1993- último período, no siendo registrados antes de la 1996). Como ya se mencionó, este mismo llegada de los Inkas. panorama se esperaba encontrar en Quila Quila. En base de estos aspectos, es posible discutir Sin embargo, lo que se registró fue un sobre la existencia de otro tipo de estrategia política panorama de cambios considerables a la llegada utilizada por el Inkario en las áreas marginales del del imperio. El rasgo más evidente se manifiesta en imperio. En este caso se recurre al planteamiento la importancia que adquiere el área central de la de Catharina Schreiber (1992), quien menciona la cuenca, concentrando los sitios más grandes. Dicho existencia de un control mixto como estrategia de aspecto no se aprecia en el período anterior. política imperial. En este modelo, el imperio logra A pesar de ello, no se advierte una presencia control de un territorio a través de la imposición de física de los Inkas. No existen sitios administrativos jefes de un grupo más fuerte que el local, sobre la -como en otros lugares- y el material del estilo Inka población sometida. es poco denso, además de presentar manufactura Este pudo ser el caso de Quila Quila. local. Este hecho implica que los sitios grandes Considerando que el componente Yampara se hizo probablemente centralizaban la administración de evidente sólo en la época Inka, podemos asumir “jefes locales”. que fueron los jefes Yamparas los que controlaron A ello debemos añadir que el patrón dicho territorio para el imperio. El acuerdo organizativo anterior, con tendencia a la dispersión, mencionado pudo conllevar, por un lado control pudo posibilitar la imposición de una organización político para los Inkas, y por otro, la “expansión más fuerte sobre el existente. Por tanto, es posible territorial” hacia el oeste de la organización asumir que la jefatura de Quila Quila estuvo a cargo Yampara; aspectos favorables para ambas de un segmento de población no local, sobre la organizaciones. población originaria. Por tanto, el establecimiento de una capital Por otra parte, la presencia de material política en Quila Quila es un fenómeno lógico, ya Yampara sólo asociada al período Inka y la no que se encuentra en un área de frontera con los

36 desarrollos del Altiplano. A estos desarrollos parece múltiples estrategias para relacionarse con las haber estado afiliada la población local en el poblaciones locales. Esto implica que el hablar periodo denominado pre-Inka, pero como no sólo de control directo e indirecto resulta manifestaba ningún grado de centralización o insuficiente para entender este fenómeno en los cohesión política, pudo haber sido un “blanco fácil” Andes. Entonces, deben generarse nuevas para la política imperial y la de los mismos alternativas para la explicación de estas Yamparas. cambiantes situaciones. Entonces, es también lógico todo el movimiento x Como resultado de este trabajo, se plantea que registrado en el último período en Quila Quila, en la utilización de otras estrategias -como parte contraposición del período anterior. A diferencia del de la política inclusiva de las poblaciones del período precedente se observa por ejemplo un norte de Chuquisaca- pudo estar vinculada a un crecimiento de las áreas agrícolas, las cuales se control indirecto delegado. Este planteamiento registran en toda la serranía que bordea la cuenca. rebasa la propuesta de Schreiber (1992) sobre Otro indicador es el surgimiento de centralización el control mixto, especificando la situación de la administración, el cual se advierte en el particular existente entre Yamparas e Inkas, crecimiento de los sitios del área central; dicho dentro de la alianza mencionada por las fuentes aspecto parecía ser más horizontal y equitativo en coloniales. Ambos grupos parecen haberse el anterior período. Lo último, es la aparición de la aliado para lograr el control de Quila Quila. En cerámica Hatun Yampara en contextos específicos el caso de los Inkas con el objetivo de ganar (santuarios, sitios centrales) durante el último acceso a recursos, y en el de los Yamparas período. Como Pärsinenn (1997) menciona, esta para asegurar una extensión territorial. cerámica aparece durante el Inkario, por tanto es Entonces, los emergentes niveles de evidente que los acontecimientos asociados a su estratificación socio-política se plasmaron en la presencia en Quila Quila también son tardíos. utilización de materiales Yampara sólo en Todas estas son evidencias de un cambio diametral contextos y sitios específicos. De esta forma, el en la organización de la población local. territorio conformaba parte del imperio, pero era Al parecer, dichos fenómenos fueron controlado administrativamente por el grupo propiciados por los Inkas para lograr un control dominante de la región. económico vinculado al aprovechamiento de x Por otra parte, es evidente que Quila Quila no algunos recursos que poseía la región. Por tanto, el era Yampara antes de la llegada de los Inkas. establecimiento de una capital administrativa, más Los argumentos presentados refuerzan la idea que política, fue el recurso que posibilitó dicho de que la etnohistoria registró fenómenos muy control, y los Yamparas dentro de ese contexto tardíos y que la política Inka acarreó cambios fueron los actores más importantes. Parte de esa muy profundos en los sistemas de organización realidad parece haber sido plasmada en los precedentes, aspecto que puede ser documentos de fines del siglo XVI, siendo así como extrapolado también a otras regiones. Por tanto, se generaliza la idea de una capital Yampara en esto también nos muestra que la realidad de los Quila Quila. Por otro lado, este panorama del documentos de fines del siglo XVI debe ser período Colonial es el que se registró en los analizada de forma muy crítica para no documentos etnohistóricos, los cuales denotan la extrapolar una interpretación forzada por los existencia de un señorío con dos parcialidades, documentos. como se mencionó anteriormente. x En ese entendido, se demuestra la importancia de la investigación arqueológica para el Conclusiones: Sobre las Políticas de entendimiento de esas coyunturas políticas, las Control de los Inkas cuales –sin duda- cambiaron la situación de las poblaciones en cualquier parte de los Andes. Los datos presentados permiten problematizar algunos aspectos, especialmente los referidos a la Agradecimientos. En esta sección deseo relación de los Inkas con los grupos locales. Por su agradecer a Sonia Alconini por el interés de realizar importancia los puntualizaremos a continuación a esta publicación, la cual esperamos se constituya manera de conclusiones: en un aporte a la arqueología de los valles de x Se debe analizar cuidadosamente la incursión Bolivia. De la misma forma agradezco a Claudia Inka en las diferentes áreas del imperio. Por lo Rivera por los comentarios al manuscrito inicial. demostrado, los Inkas estaban utilizando

37 Capítulo 4

Identidad vs. Estilo: Los Yamparaes y la Ocupación Prehispánica en los Alrededores de Sucre y Yotala (Chuquisaca – Bolivia)

Jimena Portugal Loayza

______Abstract Based on the results of the archaeological investigations conducted in Sucre and Yotala, this chapter discusses the association between the Yampara ceramic style and the Yamparaes ethnicity. I present relevant data from the late prehispanic and beginnings of the Colonial era for the Yamparaes, in what is today Sucre-Yotala and Quila Quila. The goal of this chapter is to show the geographic continuity of this population and its relationship with the cultural materials subject to archaeological research. Likewise, the relationship between style and identity, and the various uses of style in the studied region is explored.

Resumen En base a los resultados de la investigación arqueológica realizada en Sucre y Yotala se discute la identificación del estilo cerámico Yampara con la etnia de los Yamparaes. Se presenta la ocupación prehispánica tardía e inicios de la Colonia de los Yamparaes, en el área que comprende Sucre-Yotala y Quila Quila, mostrándose la continuidad geográfica de esta población y su relación con los restos de cultura material investigada arqueológicamente. Así mismo, se reflexiona sobre la relación entre estilo e identidad y los diferentes usos del estilo en el área investigada. ______

Introducción comparativamente otras investigaciones realizadas en Quila Quila, por ser parte del territorio nuclear El tema que trata este capítulo, tiene que ver de los Yamparaes. Asimismo, se discute la con cambios y continuidades en el territorio presencia de otros estilos cerámicos diferentes del nuclear de los Yamparaes. Asimismo, se discute la Yampara en el territorio Yamparaes y la asociación del estilo cerámico Yampara con los distribución de las cerámicas Presto Puno y Hatun Yamparaes, contrastando información que Yampara en el área Tarabuco-Presto-Pajcha. En proviene de la arqueología y la etnohistoria. una tercera parte, se analizan las distintas Además, se enfatiza la época de expansión Inka interpretaciones que presumen la relación del hasta la Colonia Temprana, considerando fuentes estilo Yampara con los Yamparaes y se presenta históricas que respaldan la presencia de los una interpretación alternativa. Al finalizar, se Yamparaes en las localidades investigadas explican los usos diferenciales del estilo en las arqueológicamente: Sucre- Yotala y Quila Quila. áreas investigadas. El capítulo comienza con una exposición de la problemática Yampara-Yamparaes, y las El Problema Yampara-Yamparaes contradicciones generadas al momento de la denominación del estilo Yampara. Posteriormente, La Definición del Estilo Cerámico Yampara se hace una aproximación a las particularidades de los Yamparaes y el espacio territorial ocupado La denominación del estilo cerámico Yampara según investigaciones etnohistóricas. En la fue realizado inicialmente por Dick Ibarra Grasso segunda parte, presento los resultados de una (1944) en los años 1940. El nombre dado al estilo prospección regional en los alrededores de Sucre hace referencia a la antigua población y Yotala y las excavaciones arqueológicas prehispánica que ocupó la región central de realizadas en el sitio PO-27. También, se revisan

38 Chuquisaca. Sin embargo, según las palabras de arco y flecha”. Estos se encuentran: “…a medio este autor: camino entre los grupitos pequeños de la frontera “Posteriormente se ha visto que el nombre no oriental, y las grandes ‘naciones’ Aymara es seguro, en cuanto no existe la evidencia de hablantes en sus tronos altoandinos” (Platt 1994-5: que se trate de la misma tribu que dejó esos 330). Otra característica diferencial es su restos arqueológicos. En todo caso, lo seguro asentamiento en valles. Además, los Yamparaes es que Yampará se llamaban los constructores fueron un grupo pequeño, y en 1575, con apenas de la cerámica que llamamos Presto Puno” 3000 habitantes (Ibid: 339). (Ibarra 1973:306). Una vez establecido el dominio Inka, debe Cuando se definió la cerámica Presto Puno, considerarse la posición que tuvieron los Ibarra tuvo diferencias con Branisa sobre su Yamparas respecto a los intereses del imperio. Al interpretación. Branisa consideraba que la parecer, la ubicación marginal y fronteriza respecto cerámica Presto Puno era una cultura distinta a la a la expansión Guaraní y las condiciones Yampara, aunque aceptaba algunas relaciones ecológicamente propicias para la producción de con ella. En cambio para Ibarra, Presto Puno era maíz, fueron factores importantes en el una variante tardía del Yampara (Ibid:313). Al establecimiento de una alianza con los Inkas. En respecto, Ibarra Grasso acuñaría el termino Presto ese sentido, se privilegiaron intereses políticos Puno, en base a la cerámica dominante de dos estratégicos en la alianza entre Inkas y sitios localizados en la Provincia Zudáñez (noreste Yamparaes. del departamento de Chuquisaca). Otra variante, Considerando la estratégica posición frente al Yampara-Lakatambo habría sido ubicada en la avance de los Guaraní, los Inkas decidieron zona de Mizque-Campero (sudeste del reforzar dicha frontera con el traslado grandes departamento de Cochabamba). Ambas variantes poblaciones mitmaqkuna provenientes de cerámicas estarían temporalmente asociadas a la diferentes partes del imperio (Del Río y Presta expansión Inka. Ibarra Grasso también hace notar 1995:191). que en el sitio Sauces-Lakatambo (Mizque) El asentamiento original de los Yamparaes es existiría una continuidad entre el Yampara y un problema que Barragán Romano (1994) Yampara Lakatambo (Ibid:316-319). aborda. Estos asentamientos están ubicados tanto Los estudios arqueológicos realizados por en la región que es actualmente la ciudad de H.Disselhoff (1962) y Hermann Trimborn (1968) Sucre, como en el noreste del Cuzco. En el sector mostrarían que en Mizque (Cochabamba) estaría del Cuzco existían 187 tributarios y 1196 presente la cerámica Yampara: “El último nivel habitantes, de acuerdo a la visita de Toledo. La preinkaico que aparece allí es el Yampara” autora citada, está convencida de que el más (Ibid:326). antiguo de los dos asentamientos Yamparaes, es Respecto a las dudas planteadas, Ibarra el que se encuentra en Sucre. Esto se ilustran en Grasso hace mención a una información dada por testimonios como el siguiente: " la principal nación Garcilazo de la Vega 1960 [1609]). La ubicación i que fue dueño desta provincia son los del reino de Tucma, erróneamente identificado con Yamparaes, estos están reducidos a tres pueblos, Tucumán según Ibarra, se encontraría a dos Yotala, Quilaquila y Tarabuco" (Calancha 1639: leguas de Mizque, y como corrobora el nombre de 519, citado en Barragán Romano 1994:58). una localidad con este nombre. Según Garcilazo Sobre la extensión del territorio nuclear de la Vega, los Tucma se habrían sometido a los Yampara: “Una información mucho más temprana, Inkas (Ibid:320-326). A propósito de este de 1562, muy cerca de la propia conquista del comentario, Ibarra habría relacionado la cerámica Collasuyo (...) señala que los Yamparaes tenían Yampara con el reino Tucma. A pesar de las sus tierras en los alrededores de la ciudad (de La diferencias de nombre, finalmente Ibarra Grasso Plata) en un radio de 12 leguas aproximadamente” plantea que Tucma sería una población que (Del Río y Presta 1995: 57). pertenecía al conjunto cultural de los Yamparaes Además, la territorialidad de los Yamparaes de Chuquisaca. se resumiría como sigue: “Una territorialidad nuclear cuyas fronteras estarían constituidas por ¿Quiénes eran los Yamparaes? Potolo al noroeste, por el río Pilcomayo al sud, por la ciudad de La Plata al norte y por el río Los Yamparaes fueron parte de un área Yamparaez, afluente del Pilcomayo al sudeste. La multiétnica, denominada Charcas, cuando estos territorialidad por mitades es también evidente: las enfrentaron a los Inkas (Montaño 1992:363). Los tierras de Quila Quila se ubican básicamente al Yamparas son los únicos Puquina hablantes entre oeste del Río Cachimayu y las de Yotala al este las “siete naciones” de Charcas (Barragán del mismo río. Los Yamparaes tenían sin embargo Romano 1994:143-145), presentes en la batalla de ‘islas’ en otras regiones: Al norte por Pocpo, Sapsi Cochabamba. Además, estos son clasificados con y Luje, al este por la zona de Tarabuco y al los grupos de las tierras bajas, como “indios de sudeste por Oroncota” (Barragán. 1994: 74-75).

39 Así mismo, se reitera la conformación dual del recalca su adscripción como: “Yamparaes de kurakazgo: “…Los Yampara que formaban un Yotala y Quila Quila” (Ibid). kurakazgo dualista: la mitad superior (Hatun Partiendo de la distribución territorial nuclear Yampara), tenía por cabecera a Yotala y la inferior de los Yamparaes, área que según la a Quila Quila” (Saignes 1986:20). documentación histórica tiene una continuidad de Un elemento que resalta es la presencia del ocupación desde antes de la Colonia española, Puquina entre los Yamparaes para el siglo XVI, y nos aproximaremos a las características de su que se evidencia en el nombre de varios de sus presencia a partir de la información arqueológica. ayllus. Este “bolsón” Puquina estaría muy distante Nos concentramos en el área que se encuentra del área nuclear Puquina, al este del Lago entre Sucre-Quila Quila-Yotala. Titicaca: “En las cordilleras surorientales del Altiplano Las Investigaciones Arqueológicas en el existía un bolsón de este idioma, amplio y Territorio Nuclear de los Yamparaes consistente, entre San Francisco de la Puna, Potosí, Quila Quila, Yotala y La Plata (hoy Investigaciones en Quila Quila Sucre) en los actuales departamentos bolivianos de Potosí y Chuquisaca” (Torero Los antecedentes de investigación en Quila 1987:344). Quila retroceden hasta un artículo de Leo Pucher Además, es importante remarcar información (1947). Este menciona el sitio Salankachi, que muestra contradicciones respecto a la unidad localizado al sudoeste de Quila Quila, y de las dos parcialidades del kurakazgo. Un caracterizado por la dispersión de instrumentos documento histórico tardío muestra a autoridades líticos en pedernal y petroglifos en Hatun Mocko. de Quila Quila, reclamando tierras bajo el También describe las terrazas agrícolas del cerro denominativo de Quila Quila, no así del ayllu Telapakis, donde también se encuentran Yampara (ANB TI 1781:52 citado en Klmola petroglifos con representaciones antropomorfas y 1997:61). Esta referencia puede interpretarse zoomorfas. como una confrontación en el reclamo de tierras En 1997 realizamos una prospección entre Yotala y Quila Quila, pero también, por la limitada en los alrededores de la localidad de Quila fecha del documento, puede estar mostrando la Quila y Talula. Los resultados del análisis erosión de las autoridades máximas del kurakazgo cerámico muestran una escasa cantidad de a finales del siglo XVIII. fragmentos Yampara y Presto Puno, mientras que También se ha planteado la injerencia Inka en son mayoritarios los estilos Quila Quila e Influencia la estructuración de los Ayllus Yamparaes, en lo Zonas Bajas. Además, se identifican en poca que se refiere a la conformación dual de las proporción el Tiwanaku expansivo e Inka Regional parcialidades: Hatun Yampara conformada por (Portugal y Peñaranda 1998). diez ayllus y Quila Quila por nueve. Esta Lima (2000) también realiza una prospección distribución rememoraría la distribución decimal en la región de Quila Quila, excavando tres que se relaciona a la influencia Inka (Barragán unidades de sondeo. Ella define dos períodos de Romano 1994). Aún no se ha establecido el por ocupación: el período PreInka (desde el 1000 DC) qué Quila Quila sólo tiene nueve ayllus y no diez. y el período Inka. En el primer período, encuentra Así mismo, se considera que la existencia de una el Complejo Influencia Tierras Bajas (retomando sola autoridad para las dos parcialidades pueda nuestro denominado Influencia Zonas Bajas) y ser indicador de la mano Inka en la estructuración Complejo Norte Potosí (correspondiente al estilo de los Yamparaes (Ibid). Por un lado, aparece un que denominamos Quila Quila). El período Inka se cacique principal y gobernador de las dos caracteriza por los estilos Complejo Altiplánico parcialidades: “Don Felipe Aymoro cacique (correspondiente al estilo Yampara Rojo), además principal y governador de los pueblos de Yotala y de cerámica Inka e Influencia Yura. Apenas un 5% Quila Quila” (ANB-EC 1620 Nº 11: fs.1). Por otro del análisis cerámico correspondería a la cerámica lado, se menciona a un cacique por parcialidad Yampara y Hatun Yampara. De acuerdo a sus como autoridad, aunque aclarando que en el caso interpretaciones, el Complejo Altiplánico de Yotala, este tendría el rango de segunda correspondería a una población de origen persona. En el documento que estamos citando, altiplánico traída por los Inkas. Entonces, os Inkas firman en representación de los Yamparaes Felipe habrían ejercido un control indirecto a través de los Aymoro y Miguel Alaqa (caciques de Yotala y Yamparaes (entendidos estos como los portadores Quila Quila respectivamente). Por lo tanto, se de la cerámica Yampara). Es así que Lima menciona a Aymoro como cacique principal y plantea: gobernador de los Yamparaes, además, se aclara “La frecuencia de aparición de este estilo no que cada parcialidad estaría representada por un fue la que se esperaba. Los datos existentes cacique. Debe notarse que en el documento se permitían suponer que Quila Quila era una capital originaria Yampara…Es posible pensar

40 que este material fuera importado, debido a primer piso de las estructuras habitacionales que su manufactura y decoración es diferente excavadas. a la que se observa en el resto del material de x Fase Nina Nina Clásico (1000-1430 DC): En este complejo” (Lima 2000:208). el sitio excavado, esta fase se extiende en la La investigación de Lima (2000) confirmó la parte más baja del relleno de reconstrucción, distribución de estilos cerámicos en nuestra evidente tanto al interior de la estructura prospección previa de Quila Quila, particularmente doméstica 5, como en el área anexa que funge respecto a la insignificante frecuencia de de patio. fragmentos Yampara y Presto Puno. Al respecto, x Fases Nina Nina Tardío y Yampara Rojo nosotros hicimos ya notar la posibilidad de una Tardío (1430-1540 DC): Corresponde al denominación no acertada de la cerámica Horizonte Tardío, cuando sucedió la expansión actualmente conocida como Yampara. Inka en la región. Se observa su distribución en el nivel superior del relleno tanto del patio, Excavaciones en el sitio PO-27 (Azari) como en la Estructura 5. El comienzo de uso de la cerámica Yampara Rojo en un sitio de El Proyecto Oropeza se desarrolló entre 1997 tradición Nina Nina, muestra que la estructura y 2003 (Portugal 2006). Como parte del mismo, de poder regional empieza a cambiar a favor entre Julio y Agosto de 1999, se realizó una de los portadores de la cerámica Yampara temporada de excavaciones en el sitio PO-27 Rojo. Probablemente, este cambio tuvo que (Azari) (Figura 4.1). El método de excavación ver con la alianza política de los Yamparaes combinó la excavación de niveles arbitrarios y de con los Inkas. La cerámica Yampara Rojo estratos naturales. empieza a ser utilizada en el sitio PO-27, El sitio PO-27 , a una altura de 2.878 msnm, seguramente como producto del intercambio está situado cerca a ciudad de Sucre. Este sitio se entre las unidades sociales que compartían la encuentra delimitado por un sendero que recorre región en este período. Se evidencia que el de norte a sud, en una planicie de la cima del cerro uso de cerámica Yampara Rojo cobra mayor Azari y que posteriormente se bifurca al oeste. El prestigio a nivel regional durante este período. sitio en años recientes fue utilizado como cantera x Fases Nina Nina Colonial y Yampara Rojo para construcciones en Sucre. Colonial (1536-1700 DC): La última etapa de Este sitio es una aldea que tiene una ocupación del sitio PO-27 se extiende a extensión de 16 ha. Presenta una veintena de principios de la Colonia, y que es evidente en estructuras de planta circular y semicircular la presencia de algunos fragmentos de (Figuras 4.2 y 4.3). Las dimensiones de estas cerámica esmaltada. La continuidad de estructuras varían entre 4-6 m de diámetro, cerámica Yampara Rojo hasta la época aunque existen otras de menor dimensión anexas colonial, hace que sea necesario diferenciar la a las mayores. Otro grupo de estructuras de cerámica Yampara Rojo Colonial, componente similares características, aunque en muy mal principal del nivel superior de ocupación del estado de conservación, yacía en otro sector de la sitio. El componente Nina Nina Colonial queda cima del cerro. Un muro divide al sitio en dos restringido a algunas formas domésticas. partes no simétricas. Se hicieron tres unidades de Entonces, la historia de ocupación del sitio excavación en el sitio. La primera estuvo PO-27 es larga, desde el Formativo Superior hasta localizada en un patio de la aldea, entre las el período Colonial Temprano. Las excavaciones estructuras domésticas y el muro divisorio al han comprobado la asociación temprana de la interior del sitio. Las otras dos, se ubicaron al cerámica Nina Nina con estructuras domésticas de interior de las estructuras domésticas 4 y 5. planta circular. Durante el Horizonte Tardío, se Los resultados de la excavación en el sitio PO- evidencia la incorporación de cerámica Yampara 27, permiten proponer una cronología relativa Rojo para uso doméstico en un sitio de tradición preliminar: Nina Nina, aunque todavía en cantidad limitada. x Fase Azari (?-600 DC): Correspondiente al Durante la Colonia Temprana el uso de la Período Formativo Superior/Final, identificado cerámica Yampara Rojo se vuelve mayoritaria, en el piso de la primera ocupación. La unidad respecto al estilo Nina Nina y Colonial. Los cerámica Azari presenta características cambios en el uso de la cerámica a nivel comunes con otros Formativos de los valles, doméstico evidencian el establecimiento de mayor sobre todo por la inexistencia de decoración y prestigio regional del grupo productor de cerámica engobe, pasta oscura, acabado de superficie Yampara Rojo. El mayor prestigio y estatus de pulido, combinaciones de lutita, cuarzo, mica y este grupo frente a los otros que comparten la en algunos casos, material orgánico. región, determinarían su utilización preferencial. x Fase Nina Nina Temprano (600-1000 DC): Se Esta situación se acrecienta durante la Colonia caracteriza por la cerámica Nina Nina. Hay Temprana. evidencias de esta fase en la ocupación del

41 .

Figura 4.1.Ubicación de las áreas de prospección.

42 Figura 4.2. Plano del Sitio PO-27

Prospección Regional en los Alrededores de Sucre y Yotala

La prospección regional efectuada alrededor 2 de Sucre y Yotala abarcó 50 Km . Esta se Componentes Zona 1 y 2 Zona 3 y 4 Subtotales concentró en los alrededores de Yotala y en tres sectores vecinos a la ciudad de Sucre: al sud entre Nº % Nº % Nº % Khochis y Azari, al norte en las cercanías del Azari 24 3,5 24 1,1 poblado de Ckatalla y al oeste en la serranía entre Tiwanaku 12 1,7 12 0,5 Expansivo el camino Sucre-Yotala y el Río Cachimayu Yampara Clásico 15 2,1 1 0,06 16 0,7 (Figura 4.1). Los procedimiento de superficie Presto Puno 5 0,7 2 0,13 7 0,3 combinaron una cobertura sistemática total en las Yampara Rojo 241 35 700 47,7 941 43,6 áreas comprendidas entre los 2600 a 2800 msnm Nina Nina 350 51 574 39,1 924 43 de altura, y una cobertura al azar en las áreas Inka regional 42 6 42 2 entre los 2600 y 2400 m. En este último caso se Colonial 120 8,1 120 5,6 Yampara Rojo 42 2,8 42 2 escogió esta estrategia por tratarse de áreas Colonial topográficamente más accidentadas, Indeterminado 30 2,04 30 1,4 seleccionándose laderas menos abruptas para su prospección. Total 689 32 1469 68 2158 100 El análisis de la cerámica muestra las Tabla 4.1. Resultados del análisis cerámico en los siguientes proporciones: alrededores de Sucre y Yotala.

43 En esta Tabla (Tabla 4.1), apreciamos una correspondería a los Yamparaes. Este estilo presencia amplia de dos estilos: Yampara Rojo y cerámico corresponde al que Lima (2000) ha Nina Nina. La cantidad reducida de fragmentos llamado Complejo Altiplánico. correspondientes a la cerámica Yampara, Presto Puno y Hatun Yampara, nos llevan a plantear que Patrones de Asentamiento se tratan de cerámica exótica. Similares proporciones resultan del estilo Tiwanaku Para el estudio de los patrones de expansivo. La presencia de estos estilos, puede asentamiento, utilizamos una periodificación explicarse como bienes de prestigio o estatus regional basada en las excavaciones realizadas en logrados a partir de intercambios exclusivos con el sitio PO-27. El estilo cerámico Nina Nina tiene élites de sociedades vecinas o distantes, dado su una larga duración que va al menos del 600 d.C. al acceso limitado. 1540 d.C., disminuyendo notablemente su Es necesario aclarar que en una anterior presencia durante la Colonia. La cerámica publicación hemos llamado a la cerámica Nina Yampara Rojo, está probablemente ya presente Nina como Influencia Zonas Bajas (Portugal y desde el 1000 DC, pero con una notable influencia Peñaranda 1998). Este estilo corresponde a la durante el Horizonte Tardío (1430-1540 d.C.) y la misma que Lima (2000) denomina Influencia Colonia Temprana (1536-1700 d.C.). En Tierras Bajas. Esta cerámica presenta variaciones consecuencia, advertimos que dos culturas al interior de la región y de la misma tradición arqueológicas conviven en el espacio estudiado, Influencia Zonas Bajas. Por ello, se decidió por el por un importante lapso de tiempo. Por esto, uso de un nombre específico para el área de analizamos sus patrones de asentamiento en Sucre-Yotala (Nina Nina). Otros autores se forma separada, para luego compararlos respecto refieren a esta cerámica como Estampada e a sitios con cerámica Inka y del período colonial. Incisa de Bordes Doblados, o Gray Ware, (Alconini Como cincuenta y seis sitios fueron y Rivera 2003), indicando una amplia distribución identificados, varios de ellos complejos, además temporal en los valles andinos. Sin embargo de dieciséis No sitios. Para fines comparativos Pereira y Brockington (2005) asocian al Gray Ware deben tomarse en cuenta 4 zonas al interior del (Nordenskiöld 1915), como una cerámica espacio prospectado (Figura 4.2): Zona 1 en los relacionada sólo al período Formativo. Según alrededores de Yotala, Zona 2 cerca a Azari y estos autores, Heinz Walter comenzaría con esta camino a Yamparaez, Zona 3 al sudoeste de la confusión, a pesar de que Rydén (1956) hace ciudad de Sucre y Zona 4, en las cercanías de notar la necesidad de diferenciar el Gray Ware de Ckatalla. la cerámica con bordes engrosados y decorados con impresión de marlos de maíz e incisión. La cerámica Gray Ware fue identificado en Laimiña Patrón de Asentamiento Nina Nina (382 a.C.) y La Laja (86-122 d.C.), compartiendo formas con Mojocoya (0-600 d.C.). Esta cerámica Se identificaron veinte sitios unicomponentes, presenta características que la diferencian del además, once sitios presentaban cerámica grupo Influencia Zonas Bajas o Nina Nina de mi Yampara Rojo (Figura 4.3). La mayoría de los región de estudio. Por ejemplo, la cerámica Gray sitios se ubicaron en la zona de laderas y planicie, Ware tiene desgrasante de arena y o en la cima de cerros. Se observa una menor ocasionalmente mica, y decoración incisa en preferencia ocupacional en las lomas bajas y superficies pulidas, motivos de líneas incisas en planicies entre lomas. El más importante sitio es zigzag, simples o en líneas paralelas e impresión PO-27, aldea donde realizamos excavaciones de textiles. Además, las formas más comunes son arqueológicas. los cuencos convexo, jarras, cántaros y urnas Una importante cantidad de asentamientos, de (Pereira y Brockington 2005: 60-70). Se hace una media a una hectárea, fue emplazada al oeste de descripción detallada de la cerámica Nina Nina en Sucre, en una serranía que corre delante del río Portugal 2006 (Figuras 4.7 y 4.8). Cachimayu. Además, hay una dispersión de Por otro lado, en una anterior publicación caseríos menores a media hectárea, distribuidos al (Portugal 2005) denominé a la cerámica Yampara sur de Sucre y oeste de Yotala. Algunos sitios Rojo solamente como Yampara. Considerando el menores a una ha se encuentran al norte de Sucre uso inapropiado del denominativo Yampara para que exhiben la presencia de cerámica Yampara diferentes grupos cerámicos definidos por Ibarra Rojo. Sólo un sitio asociado a la construcción de Grasso (1973), es que he decidido utilizar el terrazas y muros de contención muestra cerámica denominativo Yampara Rojo para referirme a la minoritaria Yampara Rojo e Inka. Esto hace pensar cerámica más difundida en el territorio nuclear de que la intensificación de la producción en terrazas los Yamparaes. El Yampara Rojo es la cerámica generadas por el Inkario en la región, estuvo dominante de la región comprendida entre Sucre- asociada a los portadores de la cerámica Nina Quila Quila y Yotala, y que en mi visión, si Nina.

44 Hay una preferencia por la construcción de bajo el mismo patrón de estructuras de planta viviendas circulares, y como se evidenció en la circular, incluso hasta la Colonia Temprana. aldea excavada, la presencia del estilo cerámico Entonces, se puede plantear como hipótesis, que Nina Nina es la más antigua. Por esto, pensamos el patrón constructivo sufrió menos cambios en que este es el patrón habitacional que caracterizó comparación a la adopción de estilos cerámicos no al grupo en su etapa más temprana. Resulta propios. interesante la reconstrucción de la aldea PO-27

Figura 4.3. Patrón de asentamiento Nina Nina.

45 Patrón de Asentamiento Yampara Rojo preferente del grupo portador de la cerámica Yampara Rojo. Fueron identificados veinticuatro sitios unicomponentes (Figura 4.4). Se observa una tendencia a ubicar los asentamientos en planos Nuevos Asentamientos Asociados a la aluviales, delante de ríos caudalosos de agua Expansión Inka permanente y laderas. También se ocupan planicies de las zonas bajas. Cuando se Cinco sitios unicomponentes fueron establecen asentamientos en las serranías, estos identificados, y otros seis sitios con presencia de se localizan zonas planas. También existen los estilos Nina Nina y Yampara Rojo (Figura 4.5). ocupaciones en las laderas del sector superior, Estos sitios, también presentaron cerámica Inka aunque se tratan de asentamientos unifamiliares Regional. De los cinco sitios mencionados, dos que controlan las terrazas agrícolas. Al respecto, cumplen funciones de integración económica y el sur y este de Sucre fueron preferentemente administración. Uno de estos, es un sitio de 11 ha usados para la construcción de terrazas y muros de extensión con una serie de silos circulares, que de contención con fines agrícolas. También se han parecen haber recibido la producción de la región utilizado las terrazas domésticas como áreas de Yamparaes. Otro de los sitios con niveles enterramiento. aterrazados en una gran planicie, muestra una De los veinticuatro sitios, dos son aldeas de 9 inversión de trabajo importante. Posiblemente este a 12 ha, ubicados en la confluencia de dos ríos de sitio haya tenido fines agrícolas, aunque también agua permanente. Las estructuras rectangulares, pudo haber sido usada para eventos públicos y generalmente asociadas al Yampara Rojo, varían celebraciones comunales, dada la cantidad de notablemente con el otro patrón de construcciones cerámica. de planta circular. Doce de los veinticuatro sitios Otro sitio que muestra las estrategias están asociados a terrazas y muros de contención ideológicas ejercidas por los Inkas, es el sitio PO- con fines agrícolas. Las zonas de mayor 60. Está ubicado al frente del sitio descrito productividad agrícola fueron ocupadas por previamente, y caracterizado por qollqas de poblaciones que portaban cerámica Yampara almacenamiento. Este sitio es un cementerio que Rojo. se caracteriza por la variedad de cerámica. Este Considerando los sitios Yampara Rojo y Nina es uno de los pocos contextos donde aparecen Nina en un patrón de asentamiento único, vemos algunos fragmentos Yampara, aunque también que las zonas más favorecidas fueron las Zonas 1 existe cerámica Yampara Rojo, Nina Nina y otros y 4. Esta tendencia puede deberse a una mayor estilos menos conocidos emparentados con concentración de recursos aptos para la Potosí. A nuestro entender, el sitio PO-60 muestra agricultura, como campos de alta productividad la alianza simbólica de las élites Yamparaes e (Yotala) y la presencia de ríos de agua Inka, y cumple la función de justificar el tributo permanente (Ckatalla). Igualmente, ambas zonas agrícola concentrado por los Yamparaes. corresponden a microclimas ligeramente más El uso de cerámica Inka Regional en sitios bajos respecto al nivel del mar, en cuanto a las domésticos es restringido. La presencia Inka es Zonas 2 y 3. más clara en los nuevos sitios con fines En la zona 2 se puede distinguir el “especiales”. Estos habrían sido cedidos por la asentamiento de dos grupos sociales. Por un lado, élite local, quienes habrían proporcionado mano el grupo asociado a la cerámica Yampara Rojo, de obra para su construcción. Entonces, la alianza estaría produciendo en terrazas agrícolas. Para entre élites se fijaría simbólicamente en estos ello, estos están asentados generalmente en sitios. caseríos. En cambio, el asentamiento principal del Es importante destacar la presencia de grupo Nina Nina estuvo concentrado en una aldea. asentamientos importantes con influencia Inka En la Zona 3 priman los asentamientos Nina cerca de Yotala. Además, no se ha encontrado Nina dispersos. Las extensiones relativamente cerámica Yampara en los sitios con cerámica Inka planas, probablemente hayan favorecido una Regional. Por tanto, la administración económica e agricultura a secano por la falta de ríos de agua ideológica en la región de los Yamparaes durante permanente. el Horizonte Tardío fue realizada por la élite local, En la Zona 4, dos de ocho sitios tienen antes que por otro grupo foráneo. exclusivamente cerámica Nina Nina. El resto Consideramos que cambios en la organización también posee cerámica Yampara Rojo. Una aldea sociopolítica supralocal debería evidenciarse en de importante envergadura, con mayoritaria cambios importantes en el patrón de cerámica Yampara Rojo se encuentra en esta asentamiento. Por ejemplo, en la centralización de zona, así como de varios asentamientos funciones importantes como ser intercambio a unicomponentes con cerámica Yampara Rojo. larga distancia, especialización artesanal y Esto muestra que la zona 4 tendría una ocupación centralización e integración de la economía de

46 Figura 4.4. Patrón de asentamiento Yampara Rojo.

47 subsistencia regional (McAndrews 2005:16). En (68,4%) para el período colonial. Los los sitios con “funciones especiales” encontramos asentamientos Yampara Rojo también la primera y última característica; es decir, disminuyeron en este período (62,5%). La intercambio a larga distancia y centralización de la disminución de asentamientos, así como la economía. En el sitio PO-60, el cementerio de dispersión de los mismos, probablemente tienen élite, la mínima frecuencia de cerámica Yampara relación con un decrecimiento de la población en sugiere un intercambio centralizado de objetos la Colonia Temprana, con el reasentamiento de la exóticos. población en núcleos poblados que adquieren La incorporación de la región a los intereses importancia como Yotala y Sucre, y con la del Imperio Inka se evidencia en la concentración formación de grandes haciendas en la región. de la producción en qollqas, y en la construcción La cerámica Yampara (Hatun Yampara o de terrazas agrícolas. Ambos aspectos son indicio Presto Puno), sólo fue identificada en tres sitios de una intensificación de la producción agrícola. multicomponentes asociados a tumbas. En estos Su destino más seguro habría sido el soporte de sitios, la cerámica Yampara Rojo y Nina Nina los mitmaqkuna instalados en las localidades fueron mayoritarios. cercanas a Tarabuco y Presto con el fin de controlar la frontera contra las incursiones Discusión: Estilos Cerámicos en el Guaraní. Territorio Nuclear de los Yamparaes y el Haciendo comparaciones con el patrón de Area Tarabuco-Presto-Pajcha asentamiento en Quila Quila (Lima 2000: 262), advertimos que hay una mayor tendencia a la Las fuentes históricas hacen referencia a la dispersión de los sitios en dicha cuenca, respecto presencia de los Yamparaes en el área que al área alrededor de Sucre y Yotala. En la comprende a las actuales localidades de Sucre, prospección de la cuenca de Quila Quila, la Yotala y Quila Quila a principios de la Colonia, cerámica Yampara Rojo (Complejo Altiplánico) fue incluyendo al Horizonte Tardío. Los resultados de el componente primordial del período Inka, la investigación arqueológica en la región, nos mientras que la cerámicas Nina Nina y Quila Quila muestra la coexistencia de dos grupos sociales (Complejo Norte Potosí) fueron más comunes en con cerámica diferenciada (Estilos Nina Nina y el período pre-Inka. En Sucre-Yotala el patrón se Yampara Rojo), viviendo en el territorio nuclear de repite. los Yamparaes durante el Horizonte Tardío y la Sin embargo, en Quila Quila existe una mayor Colonia Temprana. Lo mismo sucede con Quila dispersión de los asentamientos Nina Nina, Quila, que evidencia el uso de los dos estilos respecto a los asentamientos Yampara Rojo. La cerámicos y un patrón de asentamiento similar. La diferencia entre Quila Quila y Sucre- Yotala puede presencia Nina Nina (Complejo Influencia Tierras deberse a un mayor potencial para la agricultura Bajas para Lima 2000), se hace evidente desde en los alrededores de Sucre y Yotala. Esto antes de la presencia Inka. también podría explicar la proliferación de Entonces, comparando la distribución de haciendas en los alrededores de Sucre y Yotala asentamientos con cerámica Nina Nina y Yampara durante la Colonia y República, mientras que en Rojo vemos: Quila Quila permanecieron las tierras de origen x Aldeas y asentamientos diferenciados por la hasta hoy. cerámica, microambiente y tipo de estructuras habitacionales. Patrón de Asentamiento del Período x Especialización en actividades de Colonial subsistencia dada su distribución en diferentes microclimas, y que sugiere algún De los veintitrés sitios, asociados a este tipo de interdependencia económica entre período, cuatro muestran continuidad entre la ambas unidades sociales. época prehispánica y colonial, considerando el uso x Hay sitios que comparten los dos estilos de cerámica Yampara Rojo y Yampara Rojo cerámicos, aunque con una preferencia por Colonial (Figura 4.6). Catorce sitios con mayoría el uso de cerámica Yampara Rojo desde el de cerámica Yampara Rojo, también exhibieron Horizonte Tardío. Esto se evidencia en el cerámica colonial (esmaltada). Seis de veintitrés sitio PO-27, el cementerio de elite, como sitios con cerámica Nina Nina incorporan cerámica resultado de la adquisición de mayor colonial. Otros siete sitios con cerámica Nina Nina, prestigio en la región. tienen componentes Yampara Rojo, Yampara Rojo La presencia de los estilos Nina Nina y Colonial y/o Colonial. Por tanto, existe una Yampara Rojo en períodos tardíos, es reforzada continuidad de uso en sitios asociados al complejo por resultados similares en otras regiones. Este es Yampara Rojo y Nina Nina hasta el período el caso de la Pukara Cuzcotuyo perteneciente a colonial. Respecto a los asentamientos Nina Nina los Yamparaes (Barragán Romano 1994, se observa una disminución de asentamientos

48 Figura 4.5. Sitios asociados a cerámica Inka regional.

49 Figura 4.6. Patrón de asentamiento en la Colonia.

50 Figura 4.7. Formas del estilo Nina Nina.

Figura 4.8. Decoración de la cerámica Nina Nina.

51 Figura 4.9. Formas del estilo Yampara Rojo.

52 Figura 4.10. Bordes de la cerámica Yampara Rojo.

Foto 11. Kerus y tazones Yampara Rojo.

53 Pärssinen y Siiriianen 2001), y otros sitios (50%) (Lima 2000:230). En los dos casos citados fuera del territorio nuclear de los Yamparaes. Esto se advierte que el “Complejo altiplánico” o se explica a continuación. Yampara Rojo se encuentra estratigráficamente (a) La cerámica Nina Nina (Figuras 4.7. y 4.8.) debajo de un estrato con cerámica Inka. Lo mismo está distribuida ampliamente en los valles de fue advertido en las excavaciones de Alconini Bolivia (Alconini y Rivera 2003). La presencia (2002) en Cuzcotuyo. temprana de este estilo, es evidenciada por Walter La presencia del Yampara Rojo en el área (1966) en sus excavaciones de Icla, y que comprendida entre Sucre-Yotala y Quila antes del indicaría su presencia desde el Horizonte Medio. Horizonte Tardío debe ser más estudiada. Existen Esto ha sido comprobado en nuestras datos adicionales, que nos inducen a pensar en excavaciones del sitio PO-27, y en las una historia larga de la región asociada al estilo investigaciones de Lima (2003). Para una Nina Nina, y es la existencia de algunas vasijas descripción cerámica ver Portugal (2005). provenientes de un cementerio prehispánico a El estilo Nina Nina presenta varias fases, que pocos kilómetros de la ciudad de Sucre. Estos deben ser mejor precisadas. Se pude advertir una ceramios son parte de una colección que se larga presencia en el área nuclear de los encuentra actualmente bajo la custodia de la Yamparaes, desde antes de la expansión Inka Prefectura de Chuquisaca. Se trata de ceramios hasta la Colonia Temprana. con formas de keru y tazones (Figura 4.11). (b) La ubicación temporal de la cerámica Similares formas se encuentran en Tiwanaku en Yampara Rojo es confirmada por las excavaciones su fase expansiva, pero a diferencia de esta realizadas por Alconini (2002) en la fortaleza cerámica, estos carecen de decoración pintada. Cuzcotuyo. La cerámica denominada Manchachi Más bien, presentan un acabado, engobe y pasta con pizarra en rojo, con similares características al típicos del Yampara Rojo. En algunos sitios estilo Yampara Rojo, es encontrada en una identificados en la prospección de Sucre y Yotala, ocupación pre-Inka y continuaría durante la también se identificaron estas formas dentro del presencia Inka en el sitio. Alconini (2002) sugiere conjunto Yampara Rojo. que esta cerámica pertenecería a los aliados Otros conjuntos cerámicos como Mojocoya, locales de los Inkas, aunque no indica el grupo también incluyen los kerus. De tres formas típicas específico. Al respecto, la etnohistoria menciona de keru, la primera se caracteriza por una base tres fortalezas Yamparaes (Barragán Romano ancha (menos frecuente), la segunda es de base 1994, Pärssinen y Siiriianen 2001), siendo una de angosta, y la última es muy angosta mostrando a ellas Cuzcotuyo. Por lo tanto, los aliados Inka en veces una perforación. Esta última forma estaría Cuzcotuyo serían los Yamparaes, y su cerámica relacionada a Tiwanaku (Pereira y Brockington estaría bien representada en su área nuclear. Las 2005:10). Respecto a los vasos en forma de keru, características de la cerámica Altiplánica y se ha planteado como hipótesis, que la cerámica Manchachi con pizarra en rojo, son similares a las Tiwanaku se habría desarrollado a partir de estilos del estilo Yampara Rojo (Figuras 4.9. y 4.10.). cerámicos de Cochabamba, Chuquisaca y Santa Entre las principales características están el pulido Cruz. Esto debido a la inexistencia de kerus antes a espátula como acabado externo, el uso de de la época III de Tiwanaku, en comparación a la engobe rojo y antiplástico de mica, presentando presencia de kerus en Cochabamba durante el algunas de las pastas pizarra molida (Lima 2003, Formativo (1.150 a.C.) y en Mojocoya (Ibid: pie de Portugal 2005). página 4). En el caso del Yampara Rojo hacemos Las excavaciones realizadas en Quila Quila notar que el tazón en forma de cono invertido (Lima 2003), son útiles comparativamente. La truncado, no se encuentra ni en Mojocoya o en el excavación del sitio Yakaspali muestra en su conjunto cerámico Yampara (Blom y Janusek: primer estrato Influencia Yura ( 49%), Tierras 2005). Por esto, hacemos referencia a Tiwanaku Bajas o Nina Nina (30,4%), Complejo Altiplánico o como área de posible influencia. Yampara Rojo (15,2%), e Inka La distribución de los estilos cerámicos (5,2%).Comparativamente, el segundo estrato Yampara Rojo y Nina Nina en Sucre, Yotala y presentó una dominancia de Tierras Bajas Quila Quila, además del estilo Kila Kila (Complejo (78,2%), Influencia Yura (19,5%) y Altiplano Norte Potosí) en Quila Quila, correspondería al (2,1%). territorio nuclear de los Yamparaes. Entonces, En el sitio de Surapata, las excavaciones esto evidenciaría: revelarían en el primer estrato un énfasis en el (1) Que la cerámica hoy conocida como Complejo Altiplánico (58%), Complejo Norte Potosí Yampara no corresponde a los Yamparaes. (23,3%), Inka (9%), Tierras Bajas (8,9%) y (2) El denominativo cerámico Yampara no cerámica Colonial (0,5%). En un segundo estrato puede usarse para identificar a poblaciones el Complejo Altiplánico sería dominante (50%), así asociadas al mismo. Es decir, no puede utilizarse como una “variedad doméstica no muy clara” este denominativo como implicancia de identidad,

54 si no existe la comprobación de una continuidad cerámica Hatun Yampara, y que según las en el territorio de los Yamparaes. características decorativas sería una variante de (3) Considerando una territorialidad Presto Puno. discontinua de los Yamparaes, no es lógico usar el denominativo Yampara en áreas fuera del área Historia y Arqueología: Diversas nuclear. ¿Cómo saber si el sitio investigado en Interpretaciones sobre los Yamparaes realidad corresponde a una “isla” Yamparaes? Un tema que nos falta tocar se refiere a un Cuando Barragán Romano (1994) comparó la área que recibió mitmaqkuna de diferentes expansión de la cerámica Yampara, con el orígenes durante el Inkario, con el objetivo de territorio de los Yamparaes de fines del siglo XVI, defender la frontera contra los Guaraní. Esta es la estos espacios no coincidían. Plantea la zona de Tarabuco-Presto y Paccha, poblada de posibilidad de que esta inconsistencia sea mitmaqkuna Pacajes, Lupacas, Collas, producto de la falta de investigaciones Churumatas, junto a pobladores Yampara sistemáticas en la zona Sucre- Quila Quila-Yotala. Hanansaya. Esta zona estuvo a cargo de la Se han realizado tres interpretaciones que autoridad máxima de los Yampara, don Francisco tienen como base común el presupuesto de la Aymoro (Barragán Romano 1994, Del Río y Presta correspondencia entre la cerámica Yampara y el 1995). señorío Yamparaes. Las presentamos En un reconocimiento arqueológico realizado resumidamente a continuación, y seguidas de una en la localidad de Presto y Sotomayor (norte y sud propuesta alternativa. de Tarabuco respectivamente), hemos podido (1) Un traslado de la población Yamparaes de advertir que existe una amplia distribución de este a oeste de Chuquisaca durante la última parte cerámica Presto Puno. Esta se encuentra del período Prehispánico. La unidad de la generalmente en grandes sitios de carácter “tradición estilística Yampara” sería evidencia de defensivo, en poblados tardíos, y temporalmente una organización sociopolítica entre el sudoeste están relacionados a la expansión Inka (Portugal de Cochabamba y el norte de Chuquisaca. Los 2007). Pensamos que la presencia de cerámica Yamparaes sólo serían una facción de esta. Su Presto Puno y Hatun Yampara en esta área es el territorio habría sido atomizado por la llegada de resultado de la recomposición poblacional en la los Chiriguanos, la alianza política con habitantes zona Tarabuco-Presto-Pajcha; esto habría de altura demarcaría “fronteras” y recomposición y ocasionado su uso extendido por poblaciones fusión poblacional (Barragán Romano 1994). Para mitmaqkuna estatales. Considerando que esta confirmarse esta propuesta, se debería: zona limita con un área donde está distribuida la a) Identificar un parentesco entre la cerámica cerámica Yampara, y donde está comprobado su encontrada en el territorio nuclear de los origen (Blom y Janusek 2005, Alconini en esta Yamparaes (Sucre, Yotala-Quila Quila) y la edición), es probable que el estado Inka al cerámica Yampara, o en su defecto, la presencia ocuparse del mantenimiento de tropas en la de sitios tempranos con cerámica Yampara al este frontera con los Guaraní, haya distribuido cerámica y más tardíos al oeste. producida por artesanos especializados. Estos b) Evidenciar una continuidad estilística artesanos, habrían incorporado en este estilo la Yampara entre el sudoeste de Cochabamba y el tradición cultural propia, así como elementos de norte de Chuquisaca. influencia Inka. Al respecto, los resultados de la investigación Al respecto, las diferencias de Ibarra y realizada en el área nuclear de los Yamparaes Branissa respecto al estilo Presto Puno, muestra la distribución mayoritaria de otros estilos encontrarían asidero en esta discusión. Por un cerámicos distintos de la cerámica Yampara lado, Branissa observa la no relación de la (Portugal y Peñaranda 1998; Lima 2000), por lo cerámica Yampara con los grupos Yamparaes. Por cual no puede establecerse una continuidad otro lado, este encuentra la cerámica Presto Puno estilística entre el sudoeste de Cochabamba y el o Hatun Yampara en un área mitmaqkunas bajo la noreste de Chuquisaca. autoridad de los Yamparaes. Hemos visto que en Conjuntos cerámicos relacionados a la el área nuclear la cerámica Yampara, Presto Puno cerámica Yampara aparecen profusamente en el y Hatun Yampara aparece tan mínimamente, que sudoeste de Cochabamba y noreste de no se pude sino caracterizarla como un bien de Chuquisaca (Barragán Romano 1994). Las prestigio. Esto se contrapone al uso masivo de la excavaciones realizadas en Mizque indican una cerámica Presto Puno en los asentamientos presencia Yampara pre-Inka y la continuidad de la defensivos ocupados por mitmaqkuna, con una expansión Inka con el estilo Yampara Lakatambo menor presencia de estilos como el Nina Nina (Ibarra Grasso 1973). Sitios con cerámica (Portugal 2007). Alconini (en esta edición) muestra Yampara en época anterior al Horizonte Tardío se que Yoroma, un sitio localizado en las faldas de la ha verificado en Icla (Walter 1966, Blom y Janusek Pukara Oroncota presenta primordialmente

55 2005), así como al este del territorio nuclear de los “Es particularmente interesante la frecuencia Yamparaes en Yoroma (Alconini en esta edición). de aparición del estilo Yampara en el Puruj Por tanto, los orígenes de la cerámica Pata (sic). Tanto en la prospección como en la Yampara están fuera del área nuclear Yampara. excavación esta cerámica presenta sus más Aparecen variantes tardías en el área sudoeste de altas frecuencias en el mismo. El haberla Cochabamba y noreste y este de Chuquisaca, al encontrado en los niveles más profundos de la parecer producto de la interacción con los Inkas y excavación también sugiere mucho; sin el traslado poblacional de mitmaqkunas de embargo, el estilo al que corresponde es el diversos orígenes. Yampara Tardío. Por tanto, casi podemos (2) Una segunda interpretación plantea una asegurar que el Puruj Pata (sic) era un lugar ocupación tardía del área de Quila Quila - Yotala, exclusivo de un asentamiento Yampara, el incentivada por los Inkas. Se presume, que estos mismo pudo empezar a nivel de relación habrían ejercido un control indirecto de la diplomática. Posteriormente y con el influjo del población local mediante los Yamparaes. Este Inkario, su presencia pudo ser más evidente, control indirecto se plasmaría en una alianza con entonces este sitio se convirtió en su principal la élite local para su administración, así como el lugar de asentamiento” (Lima 2000: 233). establecimiento de mitmas (Lima 2000 y 2005). Si para la autora la cerámica Yampara Considerando que se presupone que los corresponde a los Yamparaes, la poca frecuencia Yamparaes serían los productores de la cerámica de esta en el sitio Purujpata, no justificaría la Yampara, para que el modelo pueda ser interpretación realizada como principal lugar de comprobado se tendría que constatar que: asentamiento de los Yamparaes. Además, a) Los cambios a nivel político, mediante una Purujpata es un sitio fundamentalmente funerario. administración externa a los grupos locales, se Fuera de ello debe reiterarse que no hay evidencia evidencia mediante la incorporación de de cambios relevantes relacionados a la cerámica cerámica tardía Yampara (Presto Puno y Yampara, como por ejemplo, centralización de Hatun Yampara) en sitios de primer orden, ya funciones en algún sitio de primer orden. Los sea de tipo administrativo y de élite Yampara. cambios en los patrones de asentamiento están Dependiendo del grado de interacción con los relacionados a la cerámica Yampara Rojo pobladores locales, esta cerámica también (Complejo altiplánico). podría observarse en otros contextos. Dado que no se encuentra cerámica Yampara b) Se observarían cambios en el patrón de en Quila Quila, Lima plantea que los Inka habrían asentamientos y productivos asociados al uso trasladado una población de origen altiplánico al de esta cerámica. área de Quila Quila. Esto sería evidente en el uso En las investigaciones realizadas en Quila profuso del llamado “Complejo Altiplánico” Quila, no se hace patente la presencia de (Yampara Rojo) durante el Horizonte Tardío. Al cerámica Yampara (Presto Puno o Hatun respecto, nuestras investigaciones muestran que Yampara). Esta se encuentra en un número la cerámica Yampara Rojo es dominante en Sucre, reducido y en contextos especiales como ser sitios Yotala y Quila Quila en el período Inka. En este funerarios posiblemente de élite, y uno de uso período, también advertimos una mayor ritual. Por esta razón Lima (2005) cuestiona el intensificación agrícola, y la construcción de origen Yampara de Quila Quila. Lamentablemente qollqas cerca a Yotala. Estos datos estarían no son explícitas las cantidades de materiales apuntando a que estos cambios políticos y encontrados. Sin embargo, tomando como productivos estarían ligados al grupo que produce referencia los datos que Lima presenta en las la cerámica Yampara Rojo, no así a los que excavaciones de Quila Quila. Los sitios Yakaspali producen la cerámica Yampara, Hatun Yampara o y Surapata, no presentan cerámica Yampara. En Presto Puno. el sitio Purajpata, “en las proximidades de un área No existe un respaldo histórico sobre el de entierros” (Ibid:231), muestra en el primer traslado de mitmas a Quila Quila (Barragán estrato cerámica doméstica con mica y arena sin Romano 1994, Presta y Del Río 1995). Dada la filiación, “Complejo Inka” (19,8%), “Complejo cantidad de asentamientos Yampara Rojo al Tierras Bajas” (24,7%), Influencia Yura (7,5%) y interior del territorio Yamparaes, es difícil pensar Yampara en reducida cantidad (0,1%). En un que tal traslado poblacional no hubiera sido segundo estrato existiría cerámica doméstica mencionado en las fuentes históricas. (50,8%), seguido por otros complejos cerámicos (3) La propuesta de Pärssinen indica que una como Norte Potosí (20,1%), Inka (13,7%), Tierras variante del estilo Presto Puno, denominada Hatun Bajas (10%), Influencia Yura (3%) y Yampara Yampara, es la cerámica de los Yamparaes (2%). En todo caso, se advierte una mayor (Pärssinen 1997), mientras que la cerámica cantidad de cerámica afiliada como Inka. Sin Yampara correspondería a otra población embargo, según Lima: prehispánica, probablemente los Chuy (Pärssinen

56 y Siiriäinen 2003: 204). Esta propuesta tendría que sociopolítica Yamparaes. El territorio nuclear de confirmarse con: los Yamparaes fue reclamado por sus autoridades a) La distribución del Hatun Yampara en toda políticas a principios del siglo XVI (Barragán el área nuclear de los Yampara. Romano 1994), en correspondencia con esta área b) Debería encontrarse los precedentes de la se ha podido constatar una continuidad cerámica Hatun Yampara en el área nuclear prehispánica hasta la Colonia Temprana de los de los Yamparaes. estilos cerámicos Nina Nina y Yampara Rojo Como ya se ha descrito antes, la presencia de principalmente. En Quila Quila, esto se extiende al Presto Puno y Hatun Yampara son insignificantes estilo Kila Kila. como para poder asociar la cerámica Hatun Entonces, la entidad sociopolítica con la que Yampara con los Yamparaes. Según las los Yamparaes limitaban hacia el noreste deberá investigaciones realizadas en Quila Quila ser esclarecida con más investigaciones. En todo (Portugal, Peñaranda1998, Lima 2000) y en los caso, las diferencias encontradas entre las dos alrededores de Sucre y Yotala (Portugal 2006), no áreas en cuestión no pueden ser obviadas y existe una cerámica emparentada a Hatun presentadas como partes de la misma entidad Yampara que pueda presentarse como antecesora sociopolítica del área nuclear. Hay indicios de que de la misma. ambas áreas han tenido historias de desarrollo (4) Retomando la hipótesis planteada en 1997 cultural propias (Lima 2003, Portugal 2006, Blom y y que tiene como base la presunción que la Janusek 2005, Alconini en esta edición). cerámica Yampara no corresponde a los El por qué la cerámica Yampara, Presto Puno Yamparaes, hacemos una propuesta alternativa. y Hatun Yampara, se encuentra restricta a pocos Las diferentes interpretaciones tienen en contextos funerarios del área nuclear Yamparaes, común el hecho de considerar que la cerámica tiene que ver con su acceso limitado a élites Yampara, con o sin sus variantes tardías, es la Yamparaes locales. Los porcentajes de aparición cerámica de los Yamparaes. Por tanto, estas de la cerámica Yampara se asemejan a los siguen la propuesta inicial de Ibarra, sin tomar en encontrados para el Tiwanaku expansivo. Por ello, cuenta sus dudas en cuanto al Yampara Antiguo y se plantea que estos bienes eran de prestigio. su real filiación con los Yamparaes. Tampoco se Esta limitada presencia en el área nuclear, sugiere considera que Branissa puso en cuestión la que estos estilos cerámicos fueron ampliamente posibilidad de que Presto Puno sería una cultura utilizados en los asentamientos de mitmaqkuna de distinta de la Yampara. Esto exceptúa a Pärssinen Presto-Tarabuco-Pajcha. Esto explicaría su quien plantea que la cerámica Hatun Yampara es acceso limitado a sólo elites Yampara o sitios de los Yamparaes y la Yampara de los Chuy. funerarios, y su ausencia en contextos domésticos Frente a todas las interpretaciones precedentes, en el área nuclear Yamparaes. las preguntas que tendríamos que responder son Los estilos cerámicos Yampara Rojo ¿Por qué no existe cerámica Yampara en el (Complejo Altiplánico) y Nina Nina (o Influencia territorio nuclear de los Yamparaes?¿Por qué Tierras Bajas) fueron dominantes en diferentes existen tan escasos fragmentos Presto Puno y contextos del territorio nuclear de los Yamparaes Hatun Yampara en este territorio nuclear? (Portugal y Peñaranda 1998; Lima 2000, 2005; Nuestra propuesta es que existían dos áreas Portugal 2006), presentando además, una del estilo, diferenciadas en base a la presencia de continuidad ocupacional desde la época cerámicas distintas. Hacia el sudoeste de prehispánica hasta la Colonia Temprana. Cochabamba y sudeste de Chuquisaca, se Entonces, la información arqueológica contrastada encuentran sitios con cerámica Yampara y con la etnohistórica ha proporcionado la variantes tardías influenciadas por la expansión posibilidad de aclarar las características de la Inka. Además, existiría un área intermedia, cultura material de los Yamparaes y cuestionar la Tarabuco-Presto-Pajcha, caracterizada por la asociación que se hace del estilo Yampara con los presencia de mitmaqkuna estatales que usan la Yamparaes. Esta información será útil al momento cerámica Presto Puno y la variante Hatun de estudiar las “islas” del territorio de los Yampara. Aún queda por aclarar si esta área fue Yamparaes en áreas distantes al territorio nuclear. parte del territorio de los Yamparaes antes de la presencia Inka, o de otra entidad sociopolítica ubicada al Noreste y este. Estilo vs. Identidad En comparación, en el norte de la Provincia Oropeza (Chuquisaca) se encontraría el área Se han dado diferentes usos del estilo en la nuclear de los Yamparaes durante el Horizonte historia de la Arqueología. En la época Histórico- Tardío y el período Colonial Temprano, donde Cultural se ha usado al estilo para generar coexistirían grupos sociales que usaban cerámica cronologías regionales. Con la Nueva Arqueología distintiva. Por ello, se plantearía la no existencia se intenta encontrar similitudes estilísticas de homogeneidad cultural al interior de la entidad artefactuales, para así revelar similares sistemas

57 culturales adaptativos. Con la influencia del estilo es controlar las formas de actuar, y por “modernismo” se ha enfatizado la equiparación ende, el poder. Entonces, el estilo se encontraría sociohistórica de estilo y entidad (Conkey 19990). involucrado en estrategias sociales para crear En la década de los 70s, como producto de los relaciones entre personas e ideologías, a través de avances de la Antropología en estudios de la construcción de significados acorde a criterios identidad étnica y etnicidad, se han realizado establecidos. Este autor enfatiza que el estilo tiene intentos por proponer a los estilos como que ser “creado”, y por tanto, tendría potencial correlativos de identidades étnicas. Sin embargo, para el control de significados y poder. desde los 80s se ha criticado esta equiparación, al Utilizando los planteamientos presentados por considerarla problemática y ambigua. En estas Wiessner y Hodder sobre el uso del estilo, y críticas, se asume que la cultura, particularmente retomando la información histórica y contextual de la identidad étnica, es parte de un proceso los estilos cerámicos y arquitectónicos de la zona constitutivo y en constante cambio. Algunos de estudio, se analiza a continuación los incluso han llegado a plantear que identidad étnica diferentes usos del estilo. Claramente, no sería una categoría científica, sino más bien contraponemos la directa asociación de estilo con política (Gómez 1998). etnia, con la que no estamos de acuerdo. Según Polly Wiessner (1990) las diversas Antes de la presencia Inka en el área aproximaciones proponen que el estilo es un tipo territorial Yamparaes, la existencia de distintos de comunicación no verbal para negociar estilos cerámicos harían referencia a un uso activo identidad. Diferentes autores han intentado dar del estilo cerámico, para así afirmar diferenciación énfasis a ciertas características del estilo, intergrupal. Estas diferencias del estilo cerámico, presentándose varias clasificaciones. Por también se ven reflejadas en el uso de diferentes ejemplo, Sackett (1990) nos dice que el estilo patrones arquitectónicos de viviendas y en la residiría en los atributos integrales funcionales y ubicación preferencial de distintos microambientes, decorativos. Esto es diferente a un enfoque y que enfatizan diferencias a nivel productivo y de Procesualista, donde se suele separar su análisis, organización social. dando preeminencia analítica a los subsistemas, y Durante el Horizonte Tardío, la cerámica por tanto, separando lo social de lo ideológico Yampara Rojo empieza a tener más uso en (Conkey 1990). Además, Sackett plantea que el diferentes contextos, principalmente domésticos. estilo puede cambiar de pasivo a activo, cuando el Esto puede explicarse como la adquisición de rol del artefacto cambia, y cuando las condiciones mayor prestigio regional de parte de uno de los sociales brindan la posibilidad de incrementar la grupos que compartía el territorio Yamparaes. Este comunicación. Por otro lado, Wiessner (1990) cambio puede estar relacionado a la alianza con enfatiza la especificidad del referente. Los estilos los Inkas, para defender el territorio de la con referentes sociales específicos serían expansión Guaraní. Este cambio de estatus haría “emblemáticos”, mientras que los que tienen que este estilo sea adoptado por los otros grupos. asociaciones muy vagas serían “asertivos”. A su Las contradicciones de los Quila Quila vez, Macdonald plantea el nivel de comparación respecto a la otra parcialidad, evidenciadas en del estilo, desde el individual, denominado algunos documentos históricos, pueden ser el “penacho”, hasta el grupal o “protocolo”. La resultado de estos cambios políticos regionales. identidad, ya sea individual o grupal puede Por ejemplo, se sugiere la preeminencia de la “activarse” en ciertas situaciones. En el caso de la parcialidad Yotala. Esto se manifestaría en la identidad grupal, esta se activaría cuando existe ubicación de la capital Hatun Yampara en Yotala, y competición intergrupal y agresión, necesidad de en el origen de la autoridad máxima de los cooperación para alcanzar ciertos objetivos y Yamparaes en esta región. También son evidentes control político que requeriría acción grupal. cambios en la producción durante el Horizonte Wiessner (1990:108-110) asegura que como Tardío. Estos están enfocados en la obtención de una forma de comunicación visual, el estilo puede excedentes como se observa en la construcción obtener la atención de los observadores y de terrazas agrícolas y la concentración de qollqas provocar una impresión estética, y en un sitio especializado de la región. simultáneamente, mandar mensajes de estatus y En cuanto al uso de la cerámica Presto Puno y poder. Además, sugiere que el arqueólogo debe Hatun Yampara vemos su uso restringido al utilizar información histórica o contextual para interior del territorio nuclear Yampara. En determinar qué realmente se está comunicando. comparación, esto estilos tienen un uso extendido Al respecto, Ian Hodder (1990:46) plantea que en el área vecina de Tarabuco-Pajcha-Presto. Se el estilo envuelve estrategias sociales, y que al plantea que en esta última, se establecieron confrontarse un evento individual a una forma asentamientos defensivos y domésticos de general de hacer las cosas, se incluye la creación mitmaqkuna durante el Horizonte Tardío. Estos de reglas sociales, normas de comportamiento y asentamientos habrían respondido a los intereses prácticas económicas. Entiende que controlar el políticos del Inkario, dirigidos a controlar el área

58 fronteriza bajo la dirección de autoridades recreación de su identidad, actualmente, los Yamparaes. Este fenómeno también se habría comunarios de los ayllus de Quila Quila resaltan dado en otras áreas repobladas por el Inkario, las diferencias respecto a la gente de áreas donde la interdigitación multiétnica requería de una vecinas. Por ejemplo frente a los Jalq’a, organización local supraétnica, generalmente a (comunarios de zonas de hacienda al norte de los cargo de una autoridad local de prestigio (Saignes Ayllu de Quila Quila) con quienes comparten una 1985:107 y 142). Entonces, la utilización vestimenta común y otras prácticas culturales, en mayoritaria de la cerámica Presto Puno y Hatun Quila Quila no se usa una franja negra en la Yampara en los asentamientos mitmaqkuna, manga de la camisa. sugeriría una “unificación” simbólica de los Otra área, donde aún existen “tierras de diferentes grupos trasladados, considerando la origen”, está localizada en Tarabuco. Esta zona necesidad de trabajo coordinado tanto para la vivió un proceso de etnogénesis, que se inició con acción bélica, como para las actividades el traslado de mitmaqkuna por los Inkas. Este cotidianas y productivas. De esta forma, se proceso ha confluido en la identidad actual de los observa el control político impuesto para garantizar pobladores de varias comunidades de Tarabuco, una acción común. caracterizados por una vestimenta distintiva del Esta área repoblada por mitmaqkuna, limita resto del campesinado . En el Pujllay, encuentro hacia el noreste y este con un territorio donde se de las comunidades de Tarabuco en la época del confirma la existencia de sitios con una Carnaval, se usa la montera que es una especie continuidad en el uso de cerámica Yampara y de casco de cuero, y que rememora su pasado Hatun Yampara. Entonces, es posible pensar que como “guerreros”. Dentro de esta fiesta sobresale los productores de la cerámica Presto y Hatun la “pucara”, un armazón de forma rectangular Yampara sean originarios de esta área y no del donde se colocan los productos agrícolas en territorio de los Yamparaes. Otras áreas bajo el memoria de algún fallecido. Sugestivo resulta el influjo Inka muestran que se han utilizado nombre de este elemento, ya que se refiere al ceramistas especializados para proveer de lugar defensivo donde prestaban servicio como cerámica a distintos conjuntos de población que el guerreros sus antepasados prehispánicos. Inkario tenía el deber de sostener (Pärssinen Finalmente, a través de los cambios y 1992:165-166). continuidades encontrados en los materiales En este sentido, el uso de este estilo cerámico arqueológicos, especialmente en la cerámica y es activo y emblemático. Al parecer, este no es el arquitectura, así como en los patrones de único estilo con similar uso. Por ejemplo, en los distribución de los sitios, nos hemos aproximado a asentamientos defensivos se observa un estilo los diferentes usos del estilo en la época arquitectónico común para las habitaciones de los prehispánica. Se ha comprobado que es útil la residentes del lugar. Este incluye un módulo contrastación de información histórica, arquitectónico único: dos estructuras rectangulares arqueológica y etnográfica en contextos donde se paralelas compartiendo la pared central, y con puede establecer una continuidad geográfica o dimensiones y materiales uniformes (Portugal cultural (Wüst 1998). Esto por supuesto, sin dejar 2007). Entonces, el uso de estos estilos hacía de lado los cambios acaecidos por el impacto de referencia a la especificidad del carácter guerrero expansiones imperiales y coloniales. Por tal razón, de sus usuarios. Esto sin duda, debió conferir es que considero que no se puede hacer una estatus a sus usuarios frente a otros grupos, razón asociación directa entre estilo e identidad, sin por la que se sugiere el uso de un estilo de tipo primero dejar de considerar una continuidad “protocolo”. geográfica o cultural, o los impactos producidos El acceso limitado de cerámica Yampara, por la expansión de estados o imperios. Es por ello Hatun Yampara y Presto Puno por la élite de los que nos ha interesado discutir en este capítulo, la Yamparaes, denota su uso como bien suntuario o presunta asociación de la cerámica Yampara con de prestigio. Esta exclusividad en su uso la población Yamparaes. transmitiría mensajes de estatus y poder, puesto que no toda la población podía tener acceso al Agradecimientos. El proyecto Oropeza recibió mismo. apoyo financiero de la Carrera de Arqueología de Después de un proceso de desarticulación de la Universidad Mayor de San Andrés. Agradezco los Yamparaes, ocasionada por la cercanía de un sinceramente el interés de la Dra. Sonia Alconini centro administrativo colonial en lo que hoy es para llevar adelante la presente publicación, así Sucre, además de la pérdida de control territorial como los comentarios vertidos sobre este capítulo. debido a la proliferación de haciendas durante la Colonia y República, hoy sólo la “parcialidad” de Quila Quila tiene posesión de sus tierras de origen. La lucha constante continúa por la posesión de sus tierras. Como respuesta, y en una continua

59 Capítulo 5

Interacción Inter-Regional y Desarrollo Sociopolítico Local en la Región de Icla en Chuquisaca, Bolivia

John W. Janusek

______Abstract Many past studies have invoked verticality and particularly the "archipelago model" to explain cultural development in Andean valley zones, stressing highland settlement of and direct control over lower, warmer valley regions. In this paper I assess competing models of direct verticality and autochthonous sociopolitical development in the region of Icla, Chuquisaca, Bolivia, located in the eastern valleys of the south-central Andes. Multiple lines of evidence point to the development of autochthonous local sociopolitical communities consisting of groups with a common spectrum of socioeconomic activities, ritual practices, and a coherent, “cosmopolitan” cultural identity. Although interaction with highland polities occurred early in Icla's history, data do not support models of highland colonization or direct control prior to the Late Horizon. Sociopolitical development was principally autochthonous, if tied to interregional trade with groups in highland, lowland, and in particular, other valley regions. Our research dovetails with others in pointing out that direct vertical control, often considered an essential part of Andean cultural logic, is but one expression of the varied forms of interregional interaction that characterized past Andean societies.

Resumen Muchos estudios anteriores han hecho referencia a la verticalidad, y en especial al "modelo archipiélago" para explicar el desarrollo cultural en las zonas de los valles andinos, remarcando los asentamientos en tierras altas y su directo control sobre las regiones más bajas y templadas de los valles. En este articulo evaluó escenarios competitivos de verticalidad directa y de desarrollo sociopolítico autóctono en la región de Icla, Chuquisaca, Bolivia, ubicada en los valles orientales de los Andes sud- centrales. Múltiples líneas de evidencia señalan el desarrollo de comunidades políticas autónomas consistentes en grupos con un espectro común de actividades socioeconómicas, prácticas rituales, y una identidad cultural “cosmopolitana” coherente. Aunque la interacción con las entidades políticas de las tierras altas ocurrió tempranamente dentro de la historia de Icla, nuestros datos no apoyan los modelos de colonización por parte de las tierras altas o de un control directo antes del Horizonte Tardío. El desarrollo sociopolítico era principalmente autóctono, y estaba basado en el comercio interregional con grupos de tierras altas, bajas y principalmente con otras regiones de valles. Nuestra investigación encaja con otras, al señalar que el control vertical directo, a menudo considerado como parte esencial de la lógica cultural andina, no es sino una expresión de las diferentes formas de interacción interregional que caracterizaban a las antiguas sociedades andinas. ______

Introducción

Los estudios de interacción a larga distancia en locales. Como corolarios se asume que (1) muchos los Andes han sido inspirados en los modelos de de los asentamientos originales en las zonas de verticalidad de John Murra (1972, 1985). En el valle fueron foráneos más que autóctonos, (2) que núcleo del tema de verticalidad se encuentra el los sitios en cualquier región de valle variaban modelo de archipiélagos, el cual postula que las significativamente en cuanto a lazos étnicos e inter- comunidades y gobiernos serranos colonizaron regionales, y (3) que los grupos serranos andinos directamente las regiones de los valles bajos en dominaron la interacción con las comunidades de forma espacialmente discontinua, con el fin de valle. establecer un control directo sobre los recursos Como un producto de la investigación

60 etnohistórica de grupos prehispánicos tardíos- Métodos para Evaluar Modelos de colonial temprano de la sierra y de los valles Verticalidad e Interacción Regional occidentales, este modelo ha dominado en la investigación de la interacción pan-regional andina. Con base en los trabajos previos de los valles Del mismo modo, este modelo se ha extrapolado occidentales de los Andes Centro-Sur (Blom 1999; también a las fases prehispánicas tempranas y a los Goldstein 1989; Owen 1993; Stanish 1992), es que valles orientales andinos; una región ecológica y delineé algunas expectativas para escenarios culturalmente diferente de los valles occidentales explicativos, y que se encuentran detallados en (ver Bastien 1978; Brush 1977; Caballero 1984). A otros trabajos (Blom y Janusek 2005; Stanish 1992). la fecha, pocos andinistas han investigado los Para resumir, siguiendo el modelo de archipiélago desarrollos de las culturas locales en los valles vertical podemos esperar encontrar en una región orientales del centro-sur de Bolivia. Por ejemplo, a asentamientos importantes y diversidad social. De pesar que los valles dentro y los alrededores de este modo, deberíamos encontrar diferencias Cochabamba formaron una región productiva y significativas en las elecciones de asentamiento, densamente ocupada, muchas de las patrones funerarios, actividades residenciales o investigaciones arqueológicas han enfatizado el rol conjuntos estilísticos. El nivel de diferenciación íya y el impacto de Tiwanaku (Caballero 1984; sea entre unidades domésticas, asentamientos o Céspedes 1982; Higueras-Hare 1996), o la regionesí, debería ofrecer luces sobre la escala de influencia Inka (Wachtel 1982). control político. En una situación de control directo, En este artículo, evalúo brevemente la los sitios o contextos residenciales deberían diferir, aplicabilidad de los modelos de verticalidad directa dependiendo de la escala de colonización. En una en el desarrollo sociopolítico prehispánico en Icla situación de interacción no directa, artefactos o (500-1500 d.C.), un valle en Chuquisaca, Bolivia patrones foráneos deberían ser predominantes a lo (Figuras 5.1 y 5.2). La región de Icla ocupa el lado largo de los patrones y estilos locales, mientras que oeste de Cerro Mandinga, es un espolón de la en una situación de mínima interacción externa, se Cordillera Central que divide las macro cuencas del debería detectar poca evidencia de artefactos o Amazonas y del Paraná. El Río Icla es uno de los patrones foráneos. principales tributarios del Pilcomayo Superior, el La ubicación de lugares rituales se relaciona a cual se une con el Paraná en Paraguay, y conforma la organización sociopolítica local y a las formas de un modesto valle que promedia los 2,400 msnm en interacción inter-regional. En muchos valles, ciertas un rango de 1,950 a 4,000 m.s.n.m. Icla se cuevas y formaciones naturales inusuales fueron encuentra idealmente ubicado para examinar la consideradas sagradas (Bastien 1978; Hemming interacción regional entre las sociedades serranas y 1970: 318-319). En tales lugares la identidad de la las tierras bajas. Está situada a medio camino sobre comunidad estuvo reafirmada a través de un eje este-oeste entre las macro-zonas de las actividades rituales y visitas periódicas. En una alturas altiplánicas y las tierras bajas. Además, situación de control vertical directo, podemos debido a que se encuentra cerca de la división esperar que asentamientos, distintas agrupaciones continental en un eje norte-sur, Icla ocupa la de sitios o valles veneren un lugar sagrado vertiente entre los sistemas de drenaje del particular ubicado en ó cerca del área habitada por Amazonas y del Paraná. De esta manera, Icla es el grupo en cuestión. Donde prevalece una una zona prometedora para el examen de los identidad común o una autonomía política, movimientos y comunicación a larga distancia entre podremos encontrar tales lugares ubicados en una regiones muy diferentes social y geográficamente. plaza central o en las fronteras de un grupo social o Para evaluar la validez del modelo de región (ver Kowalewski et al. 1991; Parsons et al. verticalidad, diseñé un proyecto de investigación 1997). arqueológica llevado a cabo en Icla por los Finalmente, donde las condiciones miembros del Proyecto Icla entre 1993-1999. Los sociopolíticas cambian en relación a las datos que uso, y que están elaborados en mayor interacciones regionales, podemos esperar detalle en otros trabajos (Janusek 1997; Blom y evidencias de transformaciones históricas Janusek 2005; Janusek, Blom, y Rendon 2000), substanciales en asociación con nuevos artefactos incluyen patrones de asentamiento regionales, y patrones no locales (Blom 1999; Goldstein 1989; excavaciones en contextos domésticos y funerarios, Salomon 1985; Stanish 1992:46-48). Donde esto no y análisis estilísticos de cerámica. Juntos, ellos ocurre (o por lo menos no en una escala permiten comparaciones intra e inter-sitios a nivel substancial), los cambios a largo plazo estarán temporal y espacial en la región. Estos datos nos caracterizados por una continuidad relativa en la permiten comenzar a elucidar la naturaleza de los distribución de los asentamientos y patrón de los desarrollos culturales en los valles de Bolivia en artefactos. En contraste, en una región colonizada relación a las redes cambiantes de interacción podemos esperar transformaciones significativas regional, y así evaluar si los modelos de verticalidad temporales cuando los gobiernos o grupos serranos son aplicables a esta región. colonizaron una región. Por otro lado, en una región

61 Figura 5.1. Localización de la región de estudio en Icla, Chuquisaca (Bolivia).

62 Figura 5.2. Cuadro cronológico de la región de Icla en comparación a los Andes centrales. ocupada recientemente, deberíamos ver evidencias d.C.) son poco entendidos y representados sólo por claras de colonización en los cambios de unos pocos sitios. El Período Mayu (600-1,000 asentamiento, y nuevos estilos de artefactos y d.C.), más o menos contemporáneo con el Yampara prácticas rituales. Temprano de Sonia Alconini (2001) y el Horizonte Medio de los Andes Centrales, marca la presencia Transformaciones Regionales Temporales de los asentamiento más tempranos de la región. Subsecuentemente, se encuentra el Período Moqo Los resultados del Proyecto Icla provienen de (1,000-1,300 d.C.), aproximadamente las excavaciones en cinco sitios, y de un contemporáneo con el Yampara Clásico de Alconini reconocimiento de asentamientos que cubre y el Período Intermedio Tardío de los Andes aproximadamente 250 km² donde se identificaron Centrales. El Período Yampara, que corre paralelo noventa y cuatro sitios prehispánicos. Basados en con el Yampara Tardío-Inka de Alconini, comienza 9 fechados radiocarbónicos y una seriación estilística justo antes y se extiende hasta el Horizonte Tardío . se puede discernir en Icla cinco fases primarias de Esta fase presenta cambios significativos en el ocupación (Tablas 5.1. y 5.2.). Los períodos Arcaico patrón de asentamiento. (5,000-1,1800 a.C.) y Formativo (1,800 a.C.-600

63 Tabla 5.1. Fechados radiocarbónicos de los sitios excavados en Icla, Chuquisaca. Las calibraciones fueron procesadas usando Calib 4.0, siguiendo la curva de calibración establecida por Stuiver y Reimer (1993). (Los fechados están en inglés, por tanto, AD debe entenderse como d.C.)

Tabla 5.2. Distribución de los estilos cerámicos principales, a lo largo de la secuencia estratigráfica del sitio de Chullpamoqo, Icla realizadas por Walter (1960, 1966).

Período Mayu, 600-1000 d.C. estuvieron rodeados por numerosos y pequeños sitios domésticos, formando grupos de Este período corresponde al Yampara asentamientos que incluyeron sitios de tamaño Temprano de Alconini (2002). Cuarenta y nueve mediano de 5-10 hectáreas, como Pukarilla, así asentamientos en Icla proporcionaron evidencia de como otros numerosos sitios de menor tamaño. ocupación durante el Período Mayu (Figura 5.3). Comenzando en Mayu y continuando en los Muchos de los asentamientos ocuparon terrazas períodos más tardíos, la producción agrícola en Icla aluviales, lomas y mesetas situadas en la base del fue abundante. Mientras la base del valle fue valle de los ríos Icla y Pilcomayo, y tributarios. La extensivamente cultivada, gran parte de la región incorporó dos grandes grupos de agricultura fue llevada a cabo alrededor de las asentamientos, uno centrado en la confluencia de lomas y mesetas, donde normalmente la agricultura los ríos Icla y Jatun Mayu, y el otro en la confluencia es limitada. En estas regiones más tardías de los ríos Icla y Pilcomayo. Cada uno incluyó sitios localizamos remanentes de sistemas de “micro de varios tamaños que formaron dos grandes terrazas”, los cuales parecen haber sido únicos para grupos sin un centro primario. Chullpamoko y la región de Chuquisaca. Asociados a estos Guadalupe fueron los sitios residenciales más sistemas encontramos depósitos y otras grandes en la región. Cada uno cubrió alrededor de estructuras, alimentados por complejos sistemas de 10 hectáreas y estuvo ubicado en una de las dos irrigación que explotaron las corrientes estacionales mayores confluencias ribereñas de Icla. Los dos de agua que bajaban por las laderas cercanas.

64 Figura 5.3. Región de Icla. Distribución de asentamientos en los períodos Mayu y Moqo. Las líneas en gris demarcan la concentración de asentamientos.

65 Figura 5.4. Región de Icla. Distribución de asentamientos en el Período Yampara.

66 Período Moqo, 1000-1300 d.C.

Este período es definido como Yampara Clásico permanentes. Artefactos de contextos excavados y por Alconini (2002). Cincuenta y tres asentamientos de superficie representan un rango de actividades conformaron la ocupación del Período Moqo. En que fueron comunes para los habitantes de la general, los patrones de asentamiento continuaron región. Estas incluyen el uso de piedra filita de como habían sido establecidos durante el Período forma oblonga procedente de los lechos de río Mayu. Los sitios ocuparon predominantemente las cercanos como herramientas para el bruñido y lomas y terrazas que rodean los ríos Icla, Jatun pulido, así como guijarros de cuarcita blanca de los Mayu y Pilcomayo; unos pocos sitios nuevos fueron afloramientos adyacentes para crear raspadores, ubicados en los valles y en las tierras altas. La cuchillos y buriles. prospección y colecciones de superficie sugieren En cuanto al material cerámico, todos los sitios que la población se incrementó a través de toda la proporcionaron altas cantidades de fragmentos región durante este período. Durante el Período cerámicos de paredes gruesas, que Walter (1966) Moqo, Chullpamoko y especialmente Guadalupe llamó “graywares” (Estampado e Inciso de Bordes incrementaron significativamente en extensión (25- Doblados). Estos incluyen grandes tinajas de cuello 50%), mientras que unos pocos sitios í y estrecho y enormes fuentes con los bordes pintados notablemente el sitio mediano de Pukarillaí, fueron o incisos. Estas formas sirvieron para guardar y abandonados en esta fase. Las frecuencias de fermentar bebidas, y posteriormente para servirlas cerámica recuperada de los sistemas de micro (Janusek 2004). Cerámica similar fue común en el terrazas y sus construcciones asociadas indican valle de Quila Quila ubicado a unos 100 km al oeste que la agricultura también se intensificó durante el (Lima 2000; Portugal y Peñaranda 1998) y en otros Período Moqo. valles cercanos (Edmundo Salinas, comunicación personal 2006). La forma y el estilo decorativo de Período Yampara, 1300-1540 d.C. las vasijas es muy similar al de las vasijas producidas por los grupos contemporáneos de las Este período es definido por Alconini como tierras bajas al este, y podría indicar una influencia Yampara Tardío-Inka (2002). En algún momento, de estas en los valles (Alconini y Rivera 2003). antes del Horizonte Tardío de los Andes Centrales, los patrones de asentamiento cambiaron dramáticamente en Icla (Figura 5.4.). Muchos de los sitios ocupados anteriormente, incluyendo Chullpamoko y Guadalupe, continuaron siendo ocupados hasta el Período Colonial Temprano. Sin embargo, en general, los asentamientos y sistemas agrícolas cambiaron a una altura sobre los 3,000 msnm, en las altas mesetas y cimas de cerros que miran hacia los valles. Este gran cambio estuvo relacionado a las grandes transformaciones inter- regionales, incluyendo los desplazamientos Tupi- Guaraní de los siglos XIV-XV y las invasiones desde el este (Saignes 1990), así como el militarismo y política imperialista del expansivo estado Inka (Cobo 1993 [1582-1657]; Sarmiento de Gamboa 1999 [1572]). Como consecuencia del reinado de los últimos gobernantes Inka, los Yampara formaron parte de la confederación Charcas, la cual estuvo centrada en la región de Potosí en el altiplano y ubicada dentro de la macro provincia Inka del Collasuyo.

Actividad Social, Económica y Ritual

Las excavaciones y análisis de material proporcionaron información muy valiosa para reconstruir la interacción y organización social en Icla durante las fases Mayu y Moqo. Muchos de los sitios demostraron evidencias de amplio rango de Figura 5.5. Restos de urnas funerarias excavadas actividades asociadas con asentamiento en el complejo mortuorio del sitio de Guadalupe.

67 Figura 5.6. Mapa del área residencial de plataformas A en el sitio de Guadalupe en Icla, mostrando las diferentes unidades de excavción. .

68 Las prácticas funerarias estuvieron asociadas serpientes, sol radiante y una figura mítica con los espacios residenciales, como en otras compleja. En la superficie del sitio PI 58 se regiones andinas de la época. Los contextos identificaron huesos humanos desgastados por la funerarios incluyeron cistas y urnas funerarias intemperie y artefactos prehispánicos fechados para colocadas bajo estructuras y áreas externas los períodos Mayu y Moqo. Sin embargo, nuestras (Figuras 5.5 y 5.6). Tanto las cistas como las urnas excavaciones revelaron poca evidencia de funerarias fueron colocadas en Chullpamoko ocupación permanente; más aún, ellas nos (Walter 1966) y Guadalupe (Janusek, Blom y proporcionaron tiestos cerámicos aislados, huesos Rendón 2000). Las urnas incluyen grandes tinajas, de pescado y mamíferos pequeños, entierros ollas, cuencos grandes, y las bases rotas de estas humanos, y algunos artefactos poco comunes que vasijas. Una sola cista o urna podía contener varios incluyeron un singular raspador de chert negro. Más entierros de individuos. Además, los contextos inusual aún, el sitio produjo la base de un kero funerarios en Chullpamoko y Guadalupe a menudo Tiwanaku, una vasija poco común o ausente en los formaron pequeños complejos funerarios que fueron sitios más grandes de la región. continuamente visitados y provistos de nuevos En general, PI 58 parece haber sido un lugar entierros. sagrado más que un sitio de ocupación; un lugar Los sitios más grandes en Icla fueron donde los grupos locales y quizás también los asentamientos densamente poblados y fuertemente foráneos trajeron ofrendas o enterraron a sus nucleados. Generalmente, la arquitectura muertos. En las cercanías, un sitio con petroglifos residencial consistió en cimientos de adobe o piedra fue recientemente destruido durante la construcción de campo, los sectores para vivir estuvieron de un camino, y dos sitios similares fueron ubicados conformados por una o más estructuras, y las áreas cruzando el río. Juntos, los cuatro sitios marcan externas estuvieron rodeadas por recintos o esta área de Icla como un punto importante de paredes aterrazadas. Las áreas más altas de los actividad ritual en la región. Significativamente, ellos dos centros más grandes, Chullpamoko y están ubicados en la frontera entre los grupos de Guadalupe, sostenían elaborados complejos asentamientos de los períodos Mayu y Moqo. residenciales con arquitectura bien construida y Entonces, sugiero que estos sitios sirvieron como superficies y basurales con alta frecuencia de lugares de actividad ritual comunal para las dos elaborados bienes materiales (Figura 5.6) (Janusek, comunidades. Blom, y Rendon; Walter 1966). Estas áreas albergaron a grupos locales de alto estatus e indican que Icla incorporó algún grado de estratificación social. Los ocupantes de algunos sitios en Icla estuvieron comprometidos con actividades económicas especializadas. Pukarilla, situada en el grupo de asentamientos del norte, e Inkapampa, en el sur, proporcionaron una alta incidencia de conchas fragmentadas de caracoles terrestres de procedencia local, similares a los caracoles de la familia Bulimulidae y que son comunes en las tierras bajas de Bolivia y Brasil (Figura 5.7). También se han recuperado conchas completas de este tipo en algunos contextos arqueológicos tan lejanos hacia el oeste como San Pedro de Atacama en Chile. Los productos acabados procedentes del agrupamiento norte, incluyendo Chullpamoko, consisten en varias cuentas rectangulares cortadas, pulidas y perforadas. Mientras que en el agrupamiento sur, incluyendo Guadalupe, estas fueron circulares. Esta evidencia alude la expresión de una identidad social en la producción y uso de estilos ornamentales específicos. Aparentemente, un grupo de sitios en el valle bajo de Icla sirvió como lugar de actividades rituales. El más prominente es un monolito natural de arenisca que yace incongruentemente a lo largo de la orilla del río Icla (sitio PI 58). Dos lados del Figura 5.7. Restos de conchas de caracoles terrestres bloque presentan salientes que disponen de una (familia Bulimulidae) encontrados en los sitios de Pukarilla variedad de diseños polícromos, incluyendo e Inkapampa.

69 Diversidad Estilística

El análisis del material cerámico ha sido representaba una secuencia cronológica de culturas productivo para el entendimiento de las actividades del valle, y que cada una de ellas conquistó a la y organización social de la región. Tempranamente, cultura precedente. Es así que en esta lectura de la los arqueólogos ya notaron que Icla incorporaba cronología, Chullpamoko comienza con la “cultura” una significativa diversidad de estilos cerámicos Mojocoya, seguida por Omereque, Yampara, y (Ibarra y Querejazu 1986; Walter 1966). Sin finalmente, Chicha. Estas dos cronologías de Walter embargo, esta diversidad estilística fue interpretada e Ibarra Grasso, pasaron por alto el hecho de que bajo la suposición de que un estilo cerámico cada nivel excavado en Chullpamoko no produjo representaba a una cultura distintiva u horizonte uno solo, sino múltiples complejos estilísticos. cultural. Disselhof (1960) y Walter (1960, 1966), en Nosotros hemos definido para la región varios base a sus excavaciones en Chullpamoko, complejos estilísticos distintivos y hemos produjeron una cronología cruzando los períodos desarrollado un entendimiento de los cambios Mayu, Moqo y Yampara (Tabla 5.2). Notando estilísticos a través del tiempo (Tablas 5.3 y 5.4). paralelos entre las vasijas cerámicas locales Nos referimos a los estilos como “complejos” debido decoradas y las vasijas altiplánicas, Walter a que muchos presentaron una alta diversidad en la interpreta el desarrollo local como el surgimiento de forma, diseño y composición cerámica, y debido a una cultura “Tihuanacoide” expansiva. Después de que los límites entre los estilos fueron en muchos re-analizar la misma cerámica, Ibarra Grasso (1953; casos confusos. Algunos complejos estilísticos Ibarra Grasso y Querejazu 1986) concluye que, al comprendieron múltiples variantes y manifestaron contrario, los estilos representaban desarrollos cambios a través de las largas secuencias de culturales locales. Para Ibarra Grasso, la cronología ocupación (Janusek 1997). El estilo en Icla, más

Tabla 5.3. Cuadro detallando las características distintivas de los estilos cerámicos encontrados en la región de Icla, Chuquisaca.

70 que formar una secuencia diacrónica precisa de en nuestro actual conocimiento, es que a pesar de marcadores diagnósticos, fue altamente que cada complejo estilístico (y en muchos casos diversificado, en muchos casos entrelazado y sus sub-variantes estilísticas) fue el producto de temporalmente variable. Nuestras excavaciones sistemas productivos distintos, no hemos revelaron que los diversos estilos coexistieron a recuperado hasta el momento evidencias directas través de todas las fases de ocupación en Icla, y de producción cerámica: ni la escala social, que los patrones estilísticos fueron más complejos contexto, o ubicación de áreas de producción. Sin de lo que habían sido considerados anteriormente. embargo, sabemos cuáles fueron los estilos Si sólo tuvimos evidencia de la diversidad estilística dominantes de este y otros valles, mientras que los a partir de las superficies del sitio, los estratos estilos asociados a las sociedades altiplánicas y de gruesos de los basurales, o incluso de las zonas de las tierras bajas fueron menos comunes o incluso, ocupación generalizadas, se podría argüir a favor ausentes. Los corpus cerámicos en sitios de cambios relativamente rápidos en el “gusto excavados en otros valles como Mizque, estético”, o interacción inter-regional a través del Cochabamba y Chuquisaca, proporcionan patrones tiempo. Sin embargo, en cada contexto analizado el análogos, aunque con variantes distintas corpus cerámico –en pisos de viviendas, pozos de (Céspedes 2000; Higueras-Hare 1996; Lima 2000). basura, y basurales– incorporó una gran diversidad En resumen, los datos estilísticos de la cerámica estilística. Enfatizando este patrón durante los sostienen la hipótesis de un desarrollo autóctono, e períodos Mayu y Moqo, está la presencia de vasijas indican que gran parte de las filiaciones culturales e completas de distintos estilos como ofrendas en los interacciones económicas directas fueron entierros humanos. En dos casos en los que predominantemente con otros valles vecinos. descubrimos entierros, estos tenían más de una vasija colocada como ofrenda (uno en Pukarilla Transformaciones Regionales en el Período fechado para el Período Mayu y otro en Guadalupe, Yampara para el Período Moqo). Estas vasijas incluyeron diversos estilos contemporáneos (Janusek, Blom, y En algún momento antes o durante el Horizonte Rendon 2000). Tardío, los patrones de asentamiento y cultura En medio de tal complejidad, los sitios en Icla material cambiaron dramáticamente a través de proporcionaron patrones cerámicos consistentes. toda la región (Figuras 5.4). Dos grupos de Los complejos cerámicos incluyeron tanto estilos asentamientos dominaron la región, uno locales como estilos comúnmente encontrados en concentrado alrededor del Río Icla Superior y el otro otras regiones serranas y de valle. Por ejemplo, los alrededor del cerro Pukara (Alconini 1997). Muchos complejos cerámicos dominantes en los estratos de sitios del grupo Icla están ubicados cerca de los períodos Mayu y Moqo (Figuras 5.8-5.11) reducciones coloniales, las que están comúnmente incluyen: Chuquisaca Fine Ware y Yampara, dos ocupadas por grupos que reclaman una identidad complejos estilísticos (con múltiples sub-variantes) regional expresada en su vestimenta denominada característicos de Chuquisaca y presentes en todos estilo Tarabuco (Dávalos et al. 1992; Cereceda et los estilos locales. También identificamos Tupuraya, al. 1993). Los sitios en el Cerro Pukara, como se Mojocoya, Omereque y Cochabamba-Tiwanaku, documenta en los escritos (Cobo 1993 [1582-1657]; como los complejos afiliados a los valles orientales Julien 1995) y en los patrones materiales (Alconini del norte; y Huruquilla (o Yura Gray), un complejo 1997; Pärssinen 1997; Walter 1959), estuvieron con múltiples sub-variantes y afiliado a las regiones afiliados al estado Inka. El cerro Yamparilla, el sitio del altiplano y valles orientales al sudoeste (Angelo más grande de la región con evidencia indirecta de 2003; Lecoq 1997, 1999). ocupación Inka, ocupó una alta meseta entre los Comparando la distribución de los complejos dos grupos. estilísticos a través de los contextos Estas ocupaciones tardías proporcionaron contemporáneos excavados, encontramos que los nuevos patrones materiales. Las herramientas de sitios mantuvieron un rango similar de cuarcita y los pulidores de piedra filita (Phyllite- características estilísticas de los períodos Mayu y graystone) de forma alargada, son poco comunes Moqo. La diversidad estilística fue muchos más para este período. El corpus cerámico dominante significativa dentro de un contexto o complejo estuvo conformado por cerámica del estilo Presto residencial, que entre sitios o grupos de sitios. Los Puno-Hatun Yampara, consistente en cuencos, patrones de estilos cerámicos, por lo tanto, escudillas y jarras con densos diseños geométricos sostienen la hipótesis que los habitantes en blanco (o naranja) y negro sobre un naranja a prehispánicos de Icla mantuvieron una coherente rojo oscuro en la base (Figura 5.11a). Mientras identidad cultural, relacionada a múltiples Presto Puno-Hatun Yampara es similar a los estilos afiliaciones regionales. tempranos en formas, diseños, tratamientos y La ubicua diversidad estilística es intrigante y pastas predominantes, es claramente distinto del puede dar algunas pistas para entender la Yampara “Clásico” de Cochabamba. Acompañando naturaleza económica de la región. Una debilidad al Presto Puno-Hatun Yampara encontramos

71 porcentajes muy altos de nuevas versiones de Ciaco con filas de escotillas y diamantes punteados cerámica Huruquilla y Yura de base roja asociada (Figura 5.11c) (Céspedes 2000). Asociados a con la región altiplánica de Potosí (Figura 5.11b). algunos sitios se encuentran pequeños cuencos con Las ocupaciones tardías también incluyen un pintura blanca fugitiva sobre pasta naranja, muy porcentaje de jarras y cuencos del estilo local Inka- común en los sitios alrededor del cerro Pukara.

Tabla 5.4. Distribución porcentual de los complejos cerámicos en las diferentes fases ocupacionales (basadas en las excavaciones de Pukarilla, Icla).

72 Figura 5.8. Vasijas representando los complejos cerámicos Chuquisaca Fine Ware (A) y Yampara (B).

Figura 5.9. Fragmentos cerámicos del estilo Tupuraya (A) y Mojocoya (B), y con influencia Omereque (C).

73

Figura 5.10. Vasijas Tiwanaku de Cochabamba (A) y del estilo Yura (B).

Figura 5.11. Vasijas típicas del periodo Yampara, con el Hatun Yampara (A), Yura tardío (B) y Hatunn Yampara con elementos Ciaco (C).

74 Discusión

Las investigaciones en Icla indican que los sociopolítica de Icla. Además, pudieron haber mecanismos de cambio de asentamiento, servido para actividades rituales inter- interacción social e influencia cultural durante la gubernamentales , o para discusiones políticas. época prehispánica en los Andes Orientales fueron De acuerdo al modelo del archipiélago, más complejos de lo que han sido considerados en deberíamos encontrar una significativa diversidad muchos modelos. En general, durante los períodos estilística en alguna dimensión de las viviendas y Mayu y Moqo los datos sostienen (1) desarrollos asentamientos, y esta debería incluir tipos de autóctonos más que una colonización serrana, (2) cerámica foránea. La cerámica en Icla podría una coherente identidad étnica o comunal dentro de aportar importante evidencia en esta consideración, la región, y (3) una interacción mayor con al estar caracterizada por un amplio rango de sociedades de otros valles, y menor con complejos estilísticos y variantes de complejos. Aún comunidades serranas. con todo esto, esta diversidad estuvo más La ocupación en Icla formó dos grandes grupos claramente expresada dentro de cada área de asentamientos, cada uno concentrado alrededor excavada, y en muchos casos, dentro de una de un gran centro ubicado en una importante vivienda o contexto funerario. Sutiles diferencias confluencia ribereña. Sugiero que cada grupo estilísticas en los estilos cerámicos fueron notadas representó una comunidad política y social distintiva entre algunos asentamientos y áreas residenciales, o un gobierno a pequeña escala (Blom y Janusek pero más notable es que los asentamientos y áreas 2005). Líneas múltiples de evidencia indican que residenciales en Icla fueron similares en su estos gobiernos fueron por lo menos semi- diversidad estilística. Vasijas de diferentes estilos autónomos (e.g. pagando tributo a los gobiernos fueron encontrados en pisos de vivienda, y fueron serranos) a través de todo el Horizonte Medio e incluso colocadas como ofrendas en un mismo Intermedio Tardío. Los patrones de asentamiento, entierro: una expresión vívida del significado de actividades residenciales, ritos funerarios y estilos diversidad estilística en los contextos rituales cerámicos delinean una continuidad predominante a locales. De este modo, en contraposición a las través de la región. Tales patrones representan un expectativas del modelo de archipiélago vertical, no rango de valores compartidos y prácticas comunes existen fronteras estilísticas importantes en que atraviesan las fronteras sociales más ningunos de los niveles de asentamiento en la exclusivas en Icla, como las representadas por los región de Icla. Más bien, la diversidad estilística fue dos grupos en cuanto a diferencias de estatus y una característica omnipresente y aparentemente especialización económica (e.g. producción de un ideal común entre los grupos de la región. cuentas de concha). Es probable que las prácticas e Más aún, mucha de la cerámica presente en ideales comunes representados en los patrones Icla es mejor conocida en este y otros valles. Los materiales compartidos indiquen una amplia escala estilos más comunes en el norte de Icla son de filiación social regional, quizás más abstracta en Tupuraya, Mojocoya y Omereque, mientras que los las actividades diarias, pero fortificada y regenerada estilos Chuquisaca y Yampara están mejor a través de grandes y periódicos eventos (e.g. representados en la misma región de Chuquisaca. rituales comunales, disputas “étnicas”). La cerámica Estampada e Incisa de Bordes Otros patrones en la región sostienen la Doblados, usada para el procesamiento, hipótesis de un desarrollo autóctono y una identidad fermentación y almacenamiento de bebidas en cada regional coherente. Estos incluyen la ubicación de sitio de Icla, también es similar a la de otros sitios lugares rituales. Más que una multitud de lugares en valles cercanos. Así como las urnas funerarias, rituales locales asociados con sitios específicos o ellas podrían, como sugieren Alconini y Rivera grupos de sitios, los tres sitios de petroglifos están (2003), representar algún grado de afiliación o ubicados cerca de límites sociopolíticos interacción con las comunidades de las tierras bajas significativos. En los Andes y en otras áreas del hacia el este, donde se confeccionaron y usaron Nuevo Mundo existe una fuerte correlación entre la vasijas similares en forma y decoración. Cualquiera ubicación de los lugares rituales (e.g. centros sea el caso, en ninguna época o en ningún contexto rituales, lugares de ofrendas, patios para conocido los estilos asociados con la sierra festividades) y las fronteras sociopolíticas (Finsten occidental predominaron en los corpus cerámicos et al. 1996; Fox 1992; Kowalewski et al. 1991; locales. Tiwanaku y Huruquilla son dos de los Parsons et al. 1997; Polo 1979)11. En Icla se complejos más claramente afiliados con los grupos presenta una correlación muy similar. Ubicada en la de raíces altiplánicas. Las vasijas Tiwanaku fueron ruta principal para viajes y comunicaciones entre los poco comunes en Icla, y más bien representaron un dos gobiernos y sus centros primarios, los sitios complejo estilístico específico característico de la rituales conformaron la principal frontera región de Cochabamba. Junto al resto de la evidencia en Icla, esto indica que, contrario a la región fue débil. En efecto, el acceso a los bienes sugerencia de Walter, la influencia Tiwanaku en la de estilo Tiwanaku puede haber sido intermediado

75 por grupos en Cochabamba, donde Tiwanaku tensa observación mutua y, posiblemente, conflictos mantuvo una influencia significativa (Céspedes periódicos. 2000; Higueras-Hare 1996). De este modo, la colonización tipo archipiélago Conclusiones y el control vertical directo no fue predominante en los modos de interacción en Icla por lo menos Las dinámicas a largo plazo del desarrollo durante el primer milenio de ocupación en la región. cultural en Icla fomentan un juicio crítico de algunos Más bien, el desarrollo sociopolítico en la región de modelos y suposiciones en la investigación andina. Icla fue autóctono y su política autónoma. No Los resultados cuestionan la ubicuidad de la obstante, no descartamos la posibilidad de alguna aplicabilidad de los modelos de verticalidad. En Icla, forma de interacción inter-regional tipo archipiélago las relaciones verticales directas podrían haber o incluso que algún tipo de colonización haya, de caracterizado relaciones en escala social pequeña, alguna manera, caracterizado las relaciones en Icla. entre unidades domésticas o linajes, mientras que Reforzando esto, la presencia de abundante la región pudo haber estado bajo la influencia cerámica Huruquilla sugiere que los habitantes de ocasional de gobiernos distantes. Aparentemente, Icla mantuvieron algún tipo de interacción con los tales relaciones caracterizaron gran parte de la grupos altiplánicos de Potosí. Sin embargo, a la luz interacción inter-regional durante el Período de la evidencia disponible, si tal fuera el caso esto Yampara. Sin embargo, el control vertical directo podría haber ocurrido a una escala social pequeña, altiplánico no es claramente apoyado por la y entre unidades domésticas o grupos de evidencia arqueológica de Icla anterior al Horizonte parentesco. Tardío. Al contrario, la evidencia indica que en Icla En algún momento, justo antes o durante el se desarrollaron comunidades políticamente Horizonte Tardío, ocurrió un gran cambio regional autónomas, cuyos habitantes, en un grado en el asentamiento y forma de vida de la región significativo, definieron los términos de la (también Lima 2000). Esto incluyó interacciones interacción e intercambio con las regiones vecinas y más directas y un tipo de colonización similar al tipo distantes. Las relaciones inter-regionales en Icla archipiélago en la región de Icla. Cambios formaron una red de estrategias que enfatizaron dramáticos en el asentamiento, estilos y prácticas formas no-directas de movimiento e intercambio, y domésticas corresponden con el período de dos que ayudaron a generar una complejidad transformaciones sociopolíticas macro-regionales sociopolítica local. Los resultados de las documentadas. Primero, los Tupi-Guaraní y otros investigaciones recientes y en curso en otras áreas grupos migraron al oeste desde las regiones del de los valles orientales andinos presentan Mato Grosso y Chaco hacia las estribaciones conclusiones paralelas (Angelo 2003; Bastien 1978; andinas (Saignes 1985:12; 1990). Mientras tanto, Céspedes 2000; Higueras-Hare 1996; Lima 2000). los gobernantes Inka establecieron una serie de El desarrollo prehispánico en Icla ofrece una fortificaciones en las formidables montañas de los narración aleccionadora referente a las políticas valles orientales, en parte para establecer una expansionistas de los estados y sociedades frontera contra los Chiriguano. Esto incluyó el cerro serranas pre-Inka. Las estrategias serranas de Pukara, una “fortificación natural” que estaba control político y adquisición de recursos en tales “amurallada por precipicios abruptos”, pero en cuya valles fueron a menudo más complejas y menos cima había muchas tierras, agua y agricultura” directas de lo que es comúnmente lo que se asume. (Cobo 1993 [1582-1657]). La evidencia relacionada a Tiwanaku es más clara El cambio demográfico hacia zonas de altura en este aspecto. constituyó una adaptación local a las cambiantes situaciones en ambos frontis. Es probable que este Agradecimientos: El Proyecto Icla fue financiado cambio refleje un intento estratégico Inka para crear por la Universidad Mayor San Andrés, La Paz, la H. una firme frontera imperial. Es decir, un límite entre John Heinz Charitable Trust, la Wenner-Gren lo que los Inka consideraban el mundo civilizado y Foundation, y la Curtiss T.y Mary G. Brennan el inestable y “peligroso” mundo de los “salvajes” Foundation (para James Pokines). Deseo amazónicos (Lima 2000). El incremento de la agradecer a Deborah Blom, James Pokines, Dante cerámica roja Yura, mencionada por primera vez Angelo, Pilar Lima, Sonia Alconini, Velia Mendoza, y por Walter (1966), refleja la afiliación e interacción Pablo Rendón por su participación en varias creciente con los gobiernos altiplánicos, como los temporadas de campo. Muchas personas en Icla y Charcas. También es significativo que muchos de Sucre ofrecieron gentilmente su apoyo. Agradezco los asentamientos del Período Yampara en Icla especialmente a Elizabeth Rojas (ex-Director del estén ubicados en las zonas altas, y disfrutando de Museo Antropológico en Sucre), José Calderón y una gran visibilidad sobre toda la región. Podría familia, Nora Gorena y el clan Gorena, Milton parecer que las relaciones locales con los líderes Guzmán y familia, Fernando Villa, Remigio García, Inka y las sociedades más lejanas de las tierras Guillerminda Saavedra de Almendrez y Veto bajas fluctuaron entre una interacción calmada, una Almendrez, y sus hijos, Jasmani y Wilbur.

76  Capítulo 6

El Poder Inka y Variabilidad Cerámica en la región de Oroncota (Bolivia)

Lynn Kim

______Abstract This chapter explores the nature and distribution of the ceramic assemblages in Oroncota. By taking into account the wide stylistic variability of the ceramics of this region, this chapter explores the spatial distribution of local Yampara, Inka and imported ceramic styles. The goal is not only to understand their allocation in domestic, public and administrative settlements, but also to understand their distribution in a temporal scale. In the same line, the nature of the inter-regional exchange networks is explored by examining the intensity and distribution of Inka imperial and imported pottery.

Resumen Este capítulo explora la naturaleza y distribución de la cerámica en Oroncota. Considerando la diversidad estilística en esta región, este capítulo explora la distribución espacial de los diversos estilos Yampara locales, Inka y variantes foráneas. El objetivo es no sólo entender su distribución en sitios de filiación domestica, de carácter público y de administración, sino también evaluar su distribución en una escala temporal. Así mismo, se exploran las redes de intercambio inter-regional a partir de la intensidad y distribución de cerámica Inka imperial e importada. ______

Introducción

El estudio de la cerámica prehispánica puede más importante de la región fue la Yampara. Los revelar estrategias de control y legitimación de las Inkas penetraron en esta región más o menos entre naciones pre-Colombinas. (Bray 2002; Costin y el 1471 y 1493 d.C. De acuerdo con datos Earle 1989; D’Altroy y Bishop 1990; Malpass 1993). etnohistóricos, antes y durante los Inkas hubo En este capítulo, se analiza la distribución de los invasiones sistemáticas de parte de los Chiriguanos diferentes estilos de cerámica en la región de (Alconini 2002; Julien 1995; Barragán Romano Oroncota para develar la naturaleza y extensión del 1994). poder Inka en estos territorios. En esta región, existe una diversidad de estilos El imperio Inka duró aproximadamente entre el cerámicos. Con el objetivo de entender esta 1435 a 1535 d.C. (D’Altroy 2002; Hyslop 1990). distribución, algunas preguntas que sirvieron de Esta organización política, tuvo una extensión guía en esta investigación fueron: ¿qué información territorial de aproximadamente 1,000 kilómetros a lo se puede obtener sobre la naturaleza de la largo de la costa del océano Pacífico, desde parte distribución de estos estilos cerámicos en cuanto al de Ecuador hasta Chile (D’Altroy 2002; Hyslop poder Inka en Oroncota?, y ¿qué nos dice la 1990). La región de Oroncota se encuentra ubicada distribución de los estilos cerámicos en cuanto a la cerca de la frontera oriental del imperio Inka en lo circulación de artículos de prestigio? que es hoy es el Sur de Bolivia; es decir, en las montañas subandinas. La región de Oroncota está El Poder Inka y los Restos Materiales rodeada por valles; al centro de estos se localiza la gran meseta Pukara en la convergencia de los ríos Estudios referidos a la sociedad romana han Pilcomayo y Oroncotilla. La población prehispánica permitido el diseño teórico de estrategias de poder.

77 En general, existen tres modelos teóricos que tratan de una época mediante el estilo; comunicando de entender la manera en que los imperios antiguos incluso su pertenencia grupal. obtuvieron y conservaron poder: el modelo centro- Otra estrategia de poder que los Inkas utilizaron periferia, el modelo indirecto, y modelo referido a un fue en base a una economía de artículos de control directo (Wallerstein 1974; Hassig 1988). prestigio. Esta economía, fue parte de una Está ampliamente aceptado que los Inkas utilizaron estrategia empleada por las élites para conservar su formas de control hegemónico y territorial (directo e estatus mediante el intercambio de artículos indirecto). De acuerdo con estos modelos, los Inkas selectos. Los Inkas usaron este tipo de economía usaron diferentes estrategias y políticas como una forma indirecta de control, mediante la dependiendo de la distancia al núcleo imperial, al cual crearon alianzas con líderes de las élites tipo de población local, al medioambiente y recursos regionales a través del intercambio de artículos con los que se topaban (D’Altroy 2002; Grosboll imperiales (Salomón 1985). Dichos artículos de 1993; Hassig 1988; Malpass 1993; Moseley 2001). prestigio gozaban de ciertas características que las En este entendido cuando se usa una hacían valiosas, por ejemplo, requerían una mano estrategia hegemónica, el objetivo es usar la menor de obra especializada, estaban controladas por cantidad de fuerza y amenaza posibles, necesarias leyes comerciales estrictas y eran consideradas de para subyugar al monarca y la población invadida. gran importancia por toda la población, Mientras, los gobiernos regionales trabajan en independientemente del rango social nombre y representación del estado, regulando la (Flannery1968, Renfrew 1986; Shortman y Urban producción y extracción del tributo en forma de 1992, 1996). mano de obra, mercancías, y materia primas para el imperio Inka. Así, los Inkas emplearon menos Preguntas de Investigación recursos, energía, y tiempo en la región, obteniendo una cantidad determinada de tributo (D’Altroy 2002; En este sentido, las preguntas que guiaron esta Grosboll 1993; Hassig 1988; Moseley 2001; investigación fueron: Wallerstein 1974, 1976). Usando una estrategia directa o territorial, la (1) ¿Sugiere la distribución de los diferentes estilos meta es conquistar la región en su totalidad; no cerámicos que el imperio Inka usó un enfoque sólo una parte de ella. Esto permitiría al imperio directo o indirecto? extraer grandes cantidades de tributo. Los Inkas La primera posibilidad es que la cerámica Inka invirtieron una enorme cantidad de recursos e sea predominante en esta área, junto con una infraestructura en regiones seleccionadas, extensa distribución de arquitectura Inka. Esto incluyendo el posicionamiento de su ejército para la sugeriría que los Inkas utilizaron un enfoque directo. defensa del territorio invadido durante todo el año. Si el estilo Inka era dominante en el área de En muchos casos los Inkas tenían que sustituir al estudio, esto sería señal de que los valores, gobernante local por alguien que estuviera ideología y manera de ser inkaicos, prevalecieron directamente afiliado al imperio (D’Altroy 2002; en la región de Oroncota. Esto también demostraría Grosboll 1993; Hassig 1988; Moseley 2001; que existió una subordinación hacia los Inkas Wallerstein 1974, 1976). porque entre más estilos Inkas se encuentre, más En general, se solía usar una estrategia directa evidencia existiría que se usó una estrategia directa cuando las poblaciones locales se resistían al para conseguir poder. Dentro de una estrategia dominio de los Inkas, o bien, cuando existían directa, también habrían centros administrativos recursos valiosos en el área, tales como metales Inkas (espacios públicos con arquitectura Inka) que preciosos. Por el contrario, se usaba una estrategia contendrían cerámica de tipo Inka. Asimismo, la indirecta de control cuando las poblaciones región debería contener habitáculos con estilo Inka, invadidas se rendían a los Inkas, o cuando la región y sus élites poseerían mercancías exóticas e Inka. carecía de recursos valiosos. Dicho esto, es posible La segunda posibilidad es que más bien, la deducir a través de los restos arqueológicos cerámica se encontrara restringida en el área y que culturales, tales como la cerámica, si existió un la arquitectura Inka no fuera extensa. En este caso, esquema hegemónico o territorial de control Inka. los Inkas habrían empleado un enfoque de control Stackett (1977) señala que estilo (en este caso indirecto o hegemónico. Entonces, entre menos de cerámica) se refiere a una cierta manera de productos Inkas estilizados distribuidos, mayor la hacer las cosas, y que está específicamente posibilidad de que se usara una estrategia indirecta. asociada a un determinado tiempo y espacio. En Dentro de un enfoque indirecto, es posible también consecuencia, es posible asociar un determinado de que existiera cerámica estilizada, o un estilo estilo a una concreta región cultural y a un dado arquitectónico de prestigio de orígenes distintos a período temporal. En comparación, Wobst (1977) los Inkas. Entonces, en un control indirecto podrían argumenta que el estilo es una forma de existir centros administrativos Inkas, pero estos no comunicación. La gente comunica ideas y valores serían tan grandes, y más bien, contendrían cerámica distinta a la Inka, y con un número

78 limitado de cerámica imperial. Los habitáculos y la cerámicos, para así comparar su relativa región en general, mantendrían sus estilos y patrón distribución en los diferentes sitios identificados. distribucional previo. También se estudió la distribución de la cerámica en cuanto a la función de los sitios. En la (2) ¿Qué sugiere la distribución de cerámica Inka en Tabla 6.1 se muestra un listado de las distintas cuanto a estrategias de control, así como su efecto funciones discutidas en este artículo, en base a la en la naturaleza de circulación de bienes cerámicos clasificación de Alconini (2002, 2004): de prestigio? Si la cerámica Inka dominara la proporción de Función 1 Sitio doméstico con arquitectura. objetos cerámicos, ya sea en los sitios Función 2 Fortaleza. arquitectónicos público, en los hogares de la élite, o Función 3 Sitio con arquitectura pública. bien en ambos, los Inkas estarían utilizando un Función 4 Cementerio enfoque de control más bien directo. Además, si Función 7 Sitio de una sola habitación esto estuviera suplementado por un descenso en los bienes de prestigio locales, esto significaría que Tabla 6.1. Lista de las funciones de cada sitio. los Inkas fueron capaces de cambiar el estatus de la cerámica local, así como del comercio y la Entonces, el objetivo de este capítulo es conomía. evaluar la distribución de los distintos estilos de Alternativamente, si un estilo de cerámica de cerámica, tomando en consideración el tamaño del prestigio diferente al Inka es el que dominara en las sitio arqueológico y su función. Se asume que sitios residencias de élite y en la arquitectura pública, grandes, usualmente asociados a espacios entonces los Inkas usaron más un control indirecto- públicos, tuvieron mayor estatus y por tanto hegemónico. Asimismo, si existiera poco o nada de concentraron una variedad de actividades. Lo cerámica Inka en las residencias de élite o en la contrario ocurriría con sitios pequeños, siendo que arquitectura pública, entonces los Inkas nunca se asume un menor estatus, y un número restricto cambiaron el estatus de la cerámica, comercio o de actividades. Sin embargo, considerando que la economía en esa área, lo cual implicaría poco o mayoría de los sitios son multicomponentes en nada de recursos imperiales invertidos. cuanto a estilos y períodos de uso, es que decidimos usar un índice que pudiera considerar el Métodos tamaño del sitio en cuanto a distribuciones porcentuales estilísticas cerámicas. Este índice se Este artículo examina el uso y consumo de la calcula de la siguiente manera: cerámica de Oroncota procedente de prospecciones de superficie, recuperada y analizada por Sonia Ratio=tamaño del sitio ⁄ proporción de cada estilo Alconini (2002). Esta región es peculiar por la cerámico. ubicuidad de diferentes clases de estilos cerámicos, Este índice, tiene la ventaja de calcular una que va desde las variantes del estilo Yampara local medida que refleja el efecto del tamaño del sitio en hasta vajillas importadas de entidades políticas la proporción de cada estilo. Por ejemplo, sitios vecinas como el Huruquilla y Mojocoya (Alconini grandes con poca proporción cerámica de un estilo 2002, 2004). En este capítulo, me enfocaré en dado, computarían un índice alto, sugiriendo que selectos estilos cerámicos: Inka, Yampara este estilo es un bien de estatus, y que el sitio es Temprano, Yampara Clásico (Hatun Yampara), relativamente antiguo o de jerarquía. Por otro lado, Vajilla Blanca Oroncota, Hruquilla, y cerámica grandes sitios con una alta proporción de un estilo Estampada e Incisa de Bordes Doblados. El resto dado, tendrían un índice bajo, sugiriendo que el de los estilos cerámicos será excluido de este estilo es local, y que el sitio es relativamente tardío. análisis, tomando en consideración su relativamente En el otro extremo, sitios pequeños con la baja proporción. Toda la información cerámica fue dominancia porcentual de un estilo dado (índice obtenida del análisis cerámico y base de datos bajo), sugeriría que el sitio es monocomponente compilado por Alconini (2002). estilísticamente y que el estilo es local y Este análisis se basa en la proporción de estilos relativamente tardío. Sitios pequeños con bajas cerámicos encontrados en cada sitio arqueológico. proporciones estilísticas de cierto estilo, sugerirían Las frecuencias reales fueron excluidas de este que el estilo es un bien de estatus. análisis, considerando que en sitios de gran Considerando que para mi estudio, solo he tamaño, más de una unidad de muestreo fue tomado en cuenta asentamientos domésticos en colectada. Consecuentemente, la alta incidencia de este cálculo, algunas consideraciones son estilos de cerámica en sitios grandes, podría necesarias. El estudio de unidades domésticas ha simplemente reflejar el hecho de que más muestras brindado bastante información sobre la economía fueron recolectadas. Para evitar este problema, se local, aspectos de producción y reproducción usó en este análisis la proporción de estilos económica, cultural y biológica a nivel familiar. Estos estudios a nivel doméstico, son también

79 importantes para determinar el estatus de sus y Earle 1989; Hastorf 2001, Hendon 1996). habitantes en cuanto al resto de la sociedad (Costin Entonces, si las unidades domésticas reflejan el estatus de sus habitantes, el estudio de la cerámica representarían la visión ideológica de la elite, como asociada puede ayudar en esta tarea. Los hogares una manera de mantener su poder e influencia de las élites tienden a ser más grandes no sólo (Bray 2003; D’Altroy 2002; DeMarrais et al. 1996; porque estos pueden obtener más riqueza, sino Hyslop 1990; Renfrew 1986; Trigger 1989). Los también porque pueden compartir su riqueza con banquetes son en general eventos comunitarios otros pobladores, mediante fiestas o banquetes diferentes a la comida diaria, y son utilizados celebrados en sus propias residencias (Bray 2003; políticamente como una estrategia para exhibir y Costin y Earle 1989). legitimar el poder (Bray 2003). La cerámica En este entendido, en la Tabla 6.2 se muestra relacionada con estos banquetes suelen tener un una lista del índice de los estilos cerámicos en estatus relativamente alto porque estarían cuanto al tamaño de los sitios domésticos (Función asociados a eventos ceremoniales importantes 1). Con base en estos índices, se calculó una media (Bray 2003; Dietler 2003; Smith 2003). Asimismo, para cada uno de los estilos analizados, con el los gobernantes Inkas hacían alarde de su poder objetivo de organizarlos en una escala jerárquica. militar en los centros administrativos públicos para Este cálculo sirvió para calcular un índice que demostrar su capacidad guerrera, y así amedrentar considere el tamaño de los sitios domésticos en a los pueblos sometidos y mantener lealtad cuanto a variantes estilísticas, y para entender el (D’Altroy 2002; Hyslop 1990; Malpass 1993). estatus de estos estilos cerámicos. Resultados Indice promedio Cerámica Inka (tamaño Número sitio/propor- de Desviación Se comparó cerámica Inka y no-Inka para Cerámica ción estilo) sitios estándar determinar el margen de influencia de la cultura Yampara 2.46 ha 7 5.56 Inka en la región de Oroncota. Los artículos Antiguo Estatus alto exóticos fueron símbolos de poder y estatus porque Huruquilla 1.62 ha 12 4.28 estos eran difíciles de obtener y provenían de Estampada e 0.44 ha 48 2.15 Incisa de Bordes regiones lejanas (Flannery 1986; Schortman y Doblados Urban 1992, 1996). Para determinar si la cerámica Yampara Clásico 0.37 ha 68 1.82 Inka tuvo una mayor prevalencia en el gusto (Hatun público, y saber si fue un signo de distinción y rango Yampara) en cuanto a otra cerámica importada, se ha Yampara Simple 0.33 ha 77 1.0 contrastado la densidad de cerámica Inka con la importada en cada categoría de función de sitio Yura 0.33 ha 5 0.83 (Figura 6.1). La cerámica Inka analizada por Vajilla Oroncota 0.29 ha 92 1.56 Alconini (2002) incluye los siguientes tipos: Inka Blanco Regional, Inka Cuzqueño e Inka Pacajes. A su vez, Inka regional 0.19 ha 9 0.31 la alfarería importada no-Inka incluye Yura, Huruquilla, Tiwanaku, Mojocoya, y Omereque; así Yampara Presto 0.148 ha 13 0.16 Puno como la Estampada e Incisa de Bordes Doblados, Mojocoya 0.12 ha 3 0.69 sea esta copiada o importada. Estatus bajo En general, se percibe la mayor distribución de alfarería importada no-Inka en comparación a la Tabla 6.2. Indice estilístico en base a tamaño promedio cerámica Inka. La información de Oroncota parece de sitios doméstico. indicar que únicamente las élites locales poseían cerámica Inka como señal de su estatus. Tras Arquitectura Pública examinar la información recabada, encontramos que la cerámica Inka no necesariamente se También se ha examinado la proporción de encuentra en sitios domésticos con arquitectura de cada estilo de cerámica en relación a arquitectura mayor tamaño en comparación con la cerámica pública. Los centros administrativos Inkas, en importada no-Inka. El índice estilístico de sitios general, estuvieron asociados a arquitectura domésticos con presencia Inka es de 0.2 hectáreas pública, usualmente formados por una plaza, (Tabla 6.2). La mayoría de la cerámica no-Inka, “ushnus” o plataformas rituales, y edificios comparada con la Inka, está presente en los sitios administrativos (D’Altroy 2002; Hyslop 1990). domésticos más grandes. La presencia de cerámica Entonces, los eventos ceremoniales y Inka en sitios con tamaño promedio pequeño podría arquitectónicos que ocurrirían en determinado deberse al número limitado de cerámica Inka en la tiempo y lugar (e.g. banquetes y desfiles militares) región.

80 Distribution of Inka and NonInka Pottery by Function 60

50

40

30 Inka NonInka

Percentage 20

10

0 1 2 3 4 5 6 7 10 11 12 13 14 Function

Figura 6.1. Porcentajes de cerámica Inka y no-Inka en base a función de sitio. (Función 1: sitio doméstico con arquitectura, Función 2: Fortaleza; Función 3: sitios con arquitectura pública, Función 4: Cementerios; Función 5: sitios con material en superficie y sin arquitectura; Función 7: sitio de una habitación; Función 11: qollqa de almacenamiento, Función 12: Cueva).

De manera interesante, la mayoría de la El número limitado de cerámica Inka en sitios de cerámica Inka está limitada a sitios con una sola mayor tamaño y asentamientos públicos parece habitación (Sitios con Función 7). Estos sitios ilustrar que los Inkas emplearon una estrategia pudieron haber sido usados como puestos de indirecta en la región de Oroncota. No obstante ello, observación para defenderse de ataques. Al Alconini señala que los Inkas colocaron sus centros respecto, se debe recordar que la región de administrativos en Oroncota en “…puntos Oroncota estaba ubicada en la frontera Inka. estratégicos que estaban en línea con la estrategia Estudios etnohistóricos han mostrado que esta imperial de administrar y controlar la región de sufrió de ataques frecuentes por parte de Oroncota de una manera relativamente directa…” poblaciones externas Chiriguanas. La etnohistoria dentro de concentraciones poblaciones ya también ha señalado que los nativos de Oroncota existentes (2002: 126). aceptaron formar una alianza con los Inkas a Entonces, los Inkas utilizaron una estrategia cambio de ayudar militar para defenderse de los que combinaba ambas estrategias, la directa y la ataques de los Chiriguano (Alconini 2002; Barragán indirecta (Alconini 2008). A pesar de la casi Romano 1994). La presencia de la cerámica Inka en ausencia de cerámica imperial, Alconini se percata puestos de observación indicaría la habilidad de los de la arquitectura fina de poder mostrando un Inkas para defender y legitimar su presencia en la interés marcado en la región. Sin embargo, la región. presencia Inka, de acuerdo a Alconini (2008), no La región de Oroncota no está inundada con habría generado grandes cambios socioeconómicos alfarería Inka como uno pudiera esperar en un en la región, refiriéndose a ellos como “centros marco de control directo de los Inkas. Más bien, la administrativos Inkas divorciados de procesos distribución de la cerámica Inka sugiere una locales”. estrategia hegemónica porque existe una mayor proporción de cerámica Inka en los sitios Yampara Antiguo domésticos grandes y públicos, con la finalidad de demostrar el poderío Inka al pueblo sometido En cuanto a los otros estilos, el Yampara (Figura 6.1.). La cerámica Inka (7.11%) está Temprano es la variante más antigua de los presente en sitios públicos con arquitectura (Sitios diferentes estilos Yampara (400-800 d.C.). Se Tipo 3,) en mayor proporción que la cerámica no- encuentra este estilo en sitios domésticos con un Inka (5.77%, Figura 6.1.) Por otro lado, la cerámica índice de tamaño promedio relativamente grande no-Inka importada comprende el 13.6% de la (2.4 ha, Tabla 6.2.). Esto puede sugerir que estos cerámica en los sitios arquitectónicos públicos. sitios crecieron en tamaño y estatus a través del Probablemente hay más alfarería no-Inka tiempo. Además, se sabe que los Inkas habrían presente en sitios públicos, simplemente porque escogido de manera estratégica sitios con mayor existía mayor acceso a esta cerámica en Oroncota. antigüedad con fines de legitimación (D’Altroy 2002;

81 Hyslop 1990). El hecho que estos sitios con Huruquilla cerámica Yampara Temprano no estuvieran abandonados, significa que eran útiles al Inkario e El estilo Huruquilla es una vajilla importada. Se importante para los locales. encuentra distribuida en el Sur de Oroncota en Cinti, Potosí, y el sur de Oruro y Tarija (Alconini Yampara Clásico (Hatun Yampara) 2002). Esta pudo haber arribado a Oroncota vía comercio, trueque y migraciones poblacionales. En El Yampara Clásico (Hatun Yampara) fue un Oroncota, este estilo fue común a lo largo de la tipo de alfarería nativa de la región. Tuvo su secuencia cultural de Oroncota (Alconini este desarrollo durante el período del Yampara Clásico volumen). El Huruquilla es un estilo de cerámica (800-1300 d.C.) y continuó en menor medida a limitado en su distribución, con el 2% de toda la través de los años. Sin embargo, el Yampara cerámica en Oroncota. Se ha sugerido que el Clásico es más común en la región Inka del norte Huruquilla es un artículo que representaba estatus (Jausek, en prensa). (Alconini 2002; Van Buren 1993). El Yampara Clásico (Hatun Yampara) es El Estilo Huruquilla se encuentra distribuido en abundante en sitios domésticos, independiente de sitios seleccionados. El índice estilístico de tamaño su tamaño. Se encuentra en sitios con un índice de promedio de sitios domésticos con esta cerámica es 0.015 a 15.00 hectáreas, y con un tamaño promedio de 1.62 hectáreas (Tabla 6.2). Entonces, la de 0.37 ha. Este tipo de alfarería podría haber sido distribución de cerámica Huruquilla como indicador más adecuada para usos doméstico ya que las de prestigio, se restringió a sitios domésticos de formas más comunes fueron tazas, platos hondos, tamaño relativamente grande. vasijas y platos (Alconini 2002; Ibarra Grasso 1973; La existencia del estilo Huruquilla en sitios Ibarra Grasso y Querejazu 1986). arquitectónicos públicos, reafirma su estatus como Este estilo comprende la tercera parte en artículo de prestigio. Estos sitios fueron utilizados términos de proporción en sitios domésticos de probablemente para realizar ceremonias elite y no elite (13.7%). Sin embargo, sólo el 3.6% importantes, con el uso de esta vajilla como bien de de la cerámica Yampara Clásica existe en sitios estatus o simbólico. Huruquilla es la cerámica típica grandes con arquitectura pública. Es decir, a pesar de la entidad cultural al sur de Oroncota, por ello, de que este es uno de los estilos locales más debió existir una influencia mutua en virtud de un importantes, su poca frecuencia en sitios grandes o intercambio comercial y procesos de aculturación. públicos sugiere que estos sitios fueron Esto se refleja en el hecho de que la gente de multicomponentes estilísticamente. Oroncota produjo alfarería con características del estilo Huruquilla (Vajilla Oroncota Blanco). Vajilla Blanca Oroncota Considerando que el estilo Huruquilla continuó como artículo de prestigio durante el Inkario como lo La Vajilla Blanca Oroncota es otro tipo de vajilla muestran las excavaciones de Alconini en Yoroma, nativa muy común durante el período Yampara-Inka los Inkas no impedían el intercambio comercial de la tardío (1300-1536 d.C.) y es abundante en cerámica con las comunidades vecinas. Al respecto, Oroncota y más al sur. se ha demostrado que los Inkas modificaban las Este estilo alfarero se distribuye en sitios existentes relaciones comerciales de los pueblos domésticos con un índice de tamaño de 0.01 hasta que ocupaban (D’Altroy 2002; D’Altroy y Bishop 15.00 hectáreas, y con un promedio de 2.3 1990; Costin y Earle 1989). Una vez que los Inkas hectáreas (Tabla 6.2). Esta vajilla tiene el se apoderaban de una región, usualmente porcentaje más alto (34.34%) en sitios domésticos. reemplazaban los artículos utilizados por las élites, Asimismo, la Vajilla Blanca de Oroncota tiene el con artículos escogidos por el imperio. Los Inkas porcentaje más alto (42%) en sitios arquitectónicos limitaban el comercio local a la par que estimulaban públicos. Esto demuestra que este tipo de vajilla el comercio a distancia, lo cual era posible gracias a era de interés para los habitantes de estos sitios los caminos de la época. Ciertamente, esto no grandes, y que pudo haber sido utilizado en parece haber ocurrido en Oroncota. ceremonias públicas tales como banquetes y exhibiciones militares (Bray 2003, Hyslop 1990). Cerámica Estampada e Incisa de Bordes Como sugiere Alconini en sus excavaciones de Doblados Yoroma, un centro Yampara, la cerámica Oroncota Blanco estuvo asociado a áreas públicas asociadas La cerámica Estampada e Incisa de Bordes al procesamiento de maíz y producción lítica Doblados, fue quizá utilizada como urnas funerarias (Alconini este volumen). La Vajilla Blanca de o como vajillas de almacenamiento (Alconini 2002; Oroncota contiene elementos provenientes tanto de Alconini y Rivera 2003). Este tipo de cerámica se la alfarería Inka como de la Huruquilla, por lo que pudo haberse asociado a actividades públicas.

82 encuentra generalmente en los valles centrales y haber tenido cierto estatus dada su relación del sureste de Bolivia, así como en el Chaco intrínseca con los banquetes y la comida en sí, y su (Alconini y Rivera 2003). asociación a actividades funerarias. Esta vajilla es relativamente abundante en los sitios domésticos. La media del índice estilístico en Conclusiones estos sitios es de 0.4 hectáreas (Tabla 6.2). Quizás esto se deba a cuestión de estatus o a la naturaleza Este documento analiza el poder de los Inkas en de las actividades que se realizaban en estos sitios. la región fronteriza de Oroncota a partir de un Asimismo, asumimos que las residencias con mayor examen del modelo territorial-hegemónico, en capacidad económica pudieron almacenar mayor donde es posible ver que el modelo en mención cantidad de excedente de comida disponible, ya tiene ciertos límites. Las estrategias de control que uno debía tener suficiente estatus como para imperial rara vez estaban claramente definidas. poder poseer alimentos extras (Bray 2003). Se ha Para ejercer mecanismos de control (arquitectura, hecho notar que en la sociedad Inka las élites cerámica, economía, ideología, ejército, festines, almacenaban víveres para servirlos durante la “mitmas”, etc.), los Inkas emplearon una variedad época de ceremonias. Las élites resaltaban su de estrategias e instituciones sociopolíticas. capacidad de poderío al proporcionar comida a sus Entonces, considero que cada región debe ser huéspedes y la comunidad en general (Bray 2003; estudiada como una totalidad, y sin ninguna idea D’Altroy 2002; Hyslop 1990). predeterminada de que sólo existían dos formas La cerámica Estampada e Incisa de Bordes alternativas de control—la directa y la indirecta. Doblados también estuvo presente en sitios con Estudios recientes (D’Altroy 1992; Hassig 1998) nos arquitectura pública (5.30%). Grandes jarrones proporcionan una vía interesante para estudiar la pudieron haber sido usados para almacenar comida organización sociopolítica local en términos en tiempos de fiestas y banquetes. Mientras que los económicos de inversión e ingreso que permite un banquetes en residencias de élites confirman su panorama más amplio y acertado del control que poderío, las comilonas en lugares públicos afirman ejercían los Inkas en cada región. el poder político de la élite Inka. Esta vajilla pudo

Tabla 6.3. Tomado de Alconini 2008. Control en términos de inversión y ganancia.

83 Regresando a las preguntas de esta manifestaría en la construcción de arquitectura fina investigación, vemos que los Inkas utilizaron una de poder, pero con limitada distribución de bienes combinación de estrategias directa e indirecta en materiales imperiales o influencia en procesos Oroncota. Asimismo, vemos que el estilo Huruquilla socioeconómicos locales (ver Alconini 2008 para devino en un estilo de cerámica de prestigio, sea mayor discusión). como marcador de estatus o simbólico. La primera La segunda pregunta de investigación consistía pregunta de investigación consistía en determinar si en determinar la presencia de cerámica de prestigio los Inkas usaron una estrategia directa-territorial o que no proviniera de los Inkas. La cerámica indirecta-hegemónica. La cerámica Inka estuvo Huruquilla aparece como un artículo de prestigio limitada a ciertos sitios de la región de Oroncota y dada su distribución estratégica. Este hecho en muy poca cantidad. Esta estaba restricta a refuerza la idea de que los Inkas tuvieron un control ciertas residencias de elite, en sitios con indirecto de la economía basada en la cerámica, ya arquitectura pública y lugares de una sola que no se enfocaron en disminuir el estatus de la habitación, posiblemente defensivos. cerámica proveniente de las regiones circunvecinas En sitios con arquitectura pública, la alfarería (D’Altroy 2002; D’Altroy y Bishop 1990; Costin y Inka seguramente se usó para demostrar y legitimar Earle 1989). Esta cerámica era una vajilla de el control de los Inkas sobre esa área. La poca carácter especial porque estaba asociada a la elite distribución de cerámica Inka sugiere que estos local, a sitios públicos y a áreas funerarias (también utilizaron una estrategia indirecta, aunque sabemos Alconini este volumen; Flannery 1986; Shortman y que la inversión de fina arquitectura de poder Urban 1992, 1996). sugiere una estrategia directa (Alconini 2008). El La Vajilla Blanca de Oroncota fue el estilo de modelo territorial-hegemónico considera cerámica de más uso en la arena pública porque principalmente dos opciones alternativas: inversión era un tipo de alfarería que abundaba ampliamente alta, ganancia alta; e inversión baja, ganancia baja, en la zona, y que incorporó características de los aunque investigadores ya han remarcado un Inkas y del estilo Huruquilla. La existencia de espectro más amplio de posibilidades. grandes cantidades de la cerámica Yampara Es decir, si uno observa la influencia Inka en Clásica (Hatun Yampara) en los sitios con términos de inversión y ganancia, existen arquitectura pública se debe a que en Oroncota adicionales opciones disponibles: inversión baja esta cerámica era local. La cerámica Yampara combinada con ganancia alta, e inversión alta Antiguo aparece en sitios domésticos grandes, combinada con ganancia baja (Alconini 2008, Tabla porque eran los sitios más tempranos, y que 6.3.). En la región de Oroncota, existe una gran crecieron en tamaño y estatus con el paso del inversión por parte de los Inkas, lo cual es visible en tiempo. La Vajilla Estampada e Incisa de Bordes los vestigios arquitectónicos, y una ganancia baja, Doblados podría haber sido utilizada como urna visible en la falta de compromiso en la economía de funeraria y como vajillas para almacenar alimentos. la cerámica imperial. Alconini se refiere a que En cuanto a esta segunda función, dichas vajillas Oroncota representa un ejemplo de control imperial seguramente sirvieron para guardar grandes vía centros administrativos divorciados de procesos cantidades de comida en espera de celebrar locales (disembedded centers), combinando un banquetes oficiales en los hogares de las élites y en único caso de inversión alta y ganancia sitios abiertos al público de la época. relativamente baja (Alconini 2008). Esto se

84 Capítulo 7

Estilo y Variabilidad: Entendiendo Etnicidad e Identidad entre los Yampara Antes y Después de los Inkas

Sonia Alconini

______

Abstract By using a regional and communal level archaeology, this chapter evaluates the relationship between style and group adscription in the Oroncota valley. This region was part of the Yampara polity, strategically located in the intersection of the Highland and Chaco, and described as multiethnic in ethnohistoric accounts. Specifically, this chapter focuses on understanding the evolution of the different ceramic assemblages by testing the “” model that remarks the presence of foreign colonies with defined stylistic boundaries, and the “cosmopolitan” model that emphasizes how multiechnic societies developed a preference for diversity in their cultural materials. Beyond both models, the data shows the patterned distribution of ceramic styles in a regional scale and their association with certain kinds of activities at a contextual level. The evidence suggests that even though the ceramic styles were used as markers of group adscription, the stylistic boundaries were dynamic as the product of a fluid ethnic coexistence.

Sumario Este capítulo evalua la relación entre estilo y adscripción grupal en el valle de Oroncota, a partir de estudios arqueológicos a escala regional y comunal. Esta región fue parte de la entidad política Yampara, localizada en la intersección del Altiplano y Chaco, y que es descrita como multiétnica en las fuentes etnohistóricas. Específicamente, esta capítulo se enfoca en entender la evolución de los diferentes conjuntos cerámicos a partir del modelo de verticalidad que remarca la presencia de colonias extranjeras con claramente definididos límites estilísticos, y el modelo cosmopolitano que enfatiza que sociedades multiétnicas desarrollaron una preferencia por una diversidad en sus conjuntos materiales. Más allá de ambos modelos, los datos muestran una distribución sesgada de los estilos cerámicos a escala regional, y su asociación a ciertos tipos de actividades a nivel contextual. Esto sugiere que aunque estos estilos cerámicos fueron usados como marcadores de adscripción grupal, los límites estilísticos fueron dinámicos como producto de una existencia étnica fluida. ______

Introducción

Los Yampara constituyeron uno de las lenguaje y tradiciones culturales (Platt, et al. 2006). entidades políticas más importantes de los valles Mientras que algunos de estos grupos tuvieron sur andinos. Reconstrucciones etnohistóricas orígenes altiplánicos como los Caracara, Charcas, sugieren que su territorio fue considerable, Carangas y Killaka, otras entidades orientales de la incluyendo los valles intermedios sureños y parte confederación estuvieron étnicamente asociadas al del piedemonte tropical en lo que hoy es Bolivia. piedemonte tropical como ser los Yampara, Chui y Dadas estas características, los Yamparas son Chicha (Figura 7.1) (Barragán Romano 1994; usualmente descritos como indios de arco y flecha, Espinoza Soriano 1969, 2006 [1600]; Platt, et al. y que étnicamente fueron más similares a grupos 2006). orientales que altiplánicos (Barragán Romano En cuanto al señorío Yamparas, crónicas 1994). Políticamente y a nivel más amplio, los etnohistóricas también describen su carácter Yamparas fueron parte de la confederación Charcas multiétnico (Barragán Romano 1994; Cobo 1993 del sur andino, formado por una serie de naciones [1582-1657]; Julien 1995). El noroeste de la región con diferentes niveles de complejidad política, Yampara, estuvo poblado por poblaciones

85 Figura 7.1. Mapa étnico de los valles Sureños (en base a Ibarra Grasso, 1944). Al respecto, los portadores de la cerámica Huruquilla, vecinos sureños de los Yampara, fueron según Ibarra Grasso (1994) los Uruquillas, o Qara Qaras (Rivera 2004).

86 Yamparas y procedentes del altiplano (Barragán existente. Es así que la frontera Inka logra Romano 1994; Lima Tórrez 2000), mientras que al finalmente dividir a poblaciones andinas y este, el territorio Yampara fue de carácter amazónicas, quienes aparentemente mantenían multiétnico, quizás como parte de los esfuerzos relaciones fluidas en tiempos preinkaicos. inkaicos por optimizar la defensa de los bordes En este contexto de significativos cambios imperiales. En estas regiones orientales se políticos y poblacionales generados por el Inkario, la describen a grupos Yampara, Chui o Moyo Moyo región de Oroncota es descrita como parte del ocupando simultáneamente este espacio. Más al territorio Yampara. Tomando en consideración la sur y cerca del piedemonte tropical, la ocupación división dual generada por los Inkas, el valle de Yampara tomó la forma de islas para así facilitar Oroncota es descrito como parte de Yotala (o Hatun acceso directo a productos tropicales (Figura 7.2). Yampara), perteneciente a la parcialidad Urinsaya Este por ejemplo, parece haber sido el caso de Guaracha del ayllu segundo de los Yamparaes de Oroncota, nuestra región de estudio (Barragán Oroncota (Barragán Romano 1994:104; Julien Romano 1994). 1995:160). En estos documentos, también se En lo referente a la organización Yampara enfatiza la naturaleza multiétnica de Oroncota y de antes del Inkario, no se tiene información detallada, los valles vecinos. Esta región no sólo es descrita aunque Barragán Romano (1994) sugiere que estos como uno de los archipiélagos Yamparas cuya valles ya tenían un carácter multiétnico. Por estratégica proximidad a los piedmontes tropicales ejemplo, hasta ahora se desconoce la naturaleza de pudo haber sido clave en el acceso a recursos los núcleos políticos Yamparas preinkaicos, y la exóticos. También se menciona el establecimiento misma naturaleza de la organización política o de grupos Churumata, Moyo-Moyo y Chui en estos económica. Al respecto, Pärssinen (1997) propone valles, provenientes del Chaco y regiones sureñas que el núcleo político Yampara antes del Inkario se vecinas (Figura 7.2). Aunque se sabe que algunos ubicaría en la Pampa Yampara, capital política de estos grupos ya arribaron a la zona antes del Hatun Yampara, considerando la significativa Inkario, muchos de estos se establecieron en esta distribución de material cerámico del estilo Hatun región y a lo largo de la frontera Inka oriental en Yampara. calidad de mitmas militares. En todo caso, Oroncota Con el arribo Inka, este carácter multiétnico en y los valles sureños vecinos constituyeron los Oroncota y en toda la región Yampara se acentúa. límites de la ocupación Yampara. Es así que esta Primero, los Inkas establecieron la frontera Inka región constituyó frontera con entidades políticas oriental contra las invasiones Guaraní-Chiriguanas vecinas como los portadores de la cerámica provenientes del Chaco. Esto a su vez promovió el Huruquilla al Sur, y otras poblaciones distribuidas al reasentamiento, en algunos casos masivo de etnias este chaqueño (Barragán Romano 1994; Julien locales de un valle a otro, y el arribo de mitmas 1995) (Figura 7.1). militares de regiones distantes a lo largo de la Otros autores como Pärssinen y Siiriäinen frontera (Barragán Romano 1994; Pärssinen y (2003) sugieren más bien, que Oroncota perteneció Siiriäinen 1998, 2003). Este parece haber sido el a los Chui y Chicha antes del arribo Inka, y que los caso de grupos como los Churumatas o Chuis, cuya Yampara arribaron tardíamente a la región en procedencia parece originarse en los valles más al calidad de mitmas imperiales. Esta aserción es sur como Tarija (Barragán V., este volumen). basada en alternativos documentos etnohistóricos Segundo, la región Yampara fue reorganizada por (Capac Ayllu, 1569 en Pärssinen y Siiriäinen 2003). el Inkario estableciéndose dos capitales siguiendo Entonces, mientras Barragán Romano percibe a la el clásico esquema dual, incluyendo Quila Quila y región de Oroncota como ocupada principalmente Yotala. Cada una de estas parcialidades contuvo por los Yamparas, Pärssinen y Siiriäinen (2003) diez y nueve ayllus respectivamente, reflejando el consideran a los Chui y Chicha como sus esquema de administración Inka decimal. Tercero, pobladores originales. En todo caso, es evidente los Inkas delegan a la elite Yampara la que ambos etnohistoriadores concuerdan en administración de un espacio mayor, y que al identificar la variedad étnica de la región de parecer incluyó no sólo el territorio original Oroncota y áreas vecinas, así como la presencia de Yampara, sino también áreas vecinas, así como grupos Yamparas, Chuis, Chichas y Moyo Moyos. poblaciones foráneas en calidad de mitmas Considero posible que estas diferencias de (Barragán Romano 1994). Por ejemplo, el cacique interpretación a partir de datos etnohistóricos Yampara Francisco Aymoro es nombrado por el podrían deberse a la naturaleza sesgada de estos Inkario como administrador de los contingentes documentos. Mientras que algunos documentos mitmas militares imperiales. Estaban a cargo suyo favorecen a ciertos grupos étnicos dependiendo de la administración de estos mitmas, incluyendo la los intereses de la corona Española, otros provisión de tierra y recursos necesarios (Barragán documentos reflejan otras realidades y momentos Romano 1994; Julien 1995). Cuarto, un efecto históricos. Otra posible alternativa es que esta dramático del establecimiento de la frontera Inka al región limítrofe, haya mantenido a lo largo de su sudeste es la polarización del mosaico étnico secuencia una fluctuante adscripción política en

87 cuanto a polos políticos mayores incluyendo a los que merece ser explorado en detalle es la Yampara, a y los portadores de la cerámica naturaleza misma de los pobladores locales de Huruquilla al Sur entre otros. Oroncota en cuanto a aspectos de identidad En todo caso, lo que queda por establecer con cultural. Es decir, más allá de saber la pertenencia ayuda de la arqueología, es la naturaleza de la política de Oroncota, ¿qué se conoce sobre los ocupación de estos valles a partir de sus restos pobladores locales cuanto a procesos de auto- culturales. Entonces, una pregunta que debe adscripción étnica y prácticas culturales?, ¿es dilucidarse a partir de investigaciones posible reconstruir la fluctuante ocupación arqueológicas, es cuánto tiempo los Yamparas y poblacional de esta región a partir de sus restos otros grupos ocuparon la región de Oroncota y materiales? Estas y otras preguntas serán valles vecinos, y si esta información corrobora la abordadas más adelante en base al análisis a distribución territorial identificada a partir de la escala regional y excavaciones, que consideren la etnohistoria. Además, considero que más allá de distribución estilística cerámica en la región de discutir la filiación política de la región, un aspecto estudio.

Figura 7.2. Mapa del territorio Yampara (En base a Barragán Romano 1994 e Ibarra Grasso 1944). Los portadores de la cerámica Huruquilla, vecinos del valle de Oroncota en territorio Yampara, fueron según Ibarra Grasso (1994) los Uruquillas, o Qara Qaras (Rivera 2004).

88 Confrontando la Arqueología y Etnohistoria la distribución cerámica Yampara y la contrasta con para el Sur del Territorio Yampara fuentes etnohistóricas. Un aspecto importante de su investigación, es el hecho de reconocer que la Las primeras investigaciones arqueológicas en reconstrucción poblacional a partir de la etnohistoria la región Yampara fueron llevadas a cabo por el pintaría un panorama multiétnico. En este sentido, equipo alemán conformado por Walter y Dissehlhoff Barragán Romano (1994) explica que tal diversidad en 1958. En base a excavaciones en el cementerio en los documentos coloniales podría de alguna de Chullpamoko, Icla localizada en las proximidades manera reflejar diferentes categorías lingüísticas, del río Pilcomayo, Walter establece una larga étnicas, e incluso administrativas. secuencia cronológica. Aunque sus excavaciones En contraste, cuando usa fuentes de se basaron en niveles artificiales (40 cm), Walter información arqueológica, Barragán Romano (1994) advierte la coexistencia de diversos estilos se percata más bien de una unidad estilística cerámicos a lo largo de la secuencia. Sin embargo, Yampara que perduraría en el tiempo. Es decir, a también se percata de la dominancia de la alfarería pesar de la variabilidad estilística Yampara, Yampara, quien la identifica como local (Walter existirían un hilo conductor entre las diversas 1959, 1968). En general, este investigador explica variantes, y que sugeriría una continuidad cultural que los estilos asociados a las capas más tanto espacial como temporal. Este fenómeno, sería tempranas serían el Chuquisaca Fine Ware (que descrito por esta investigadora, como una “unidad incluye el Yampara Antiguo), Yampara, y una en la diversidad”. reducida proporción de Mojocoya. En las capas más Posteriormente, y también en base a trabajos tardías, identifica la preponderancia de los estilos etnohistóricos y arqueológicos, el investigador Yampara, y el incremento de los estilos Chicha y Pärsinnen (2003) también trata de reconstruir la Huruquilla. También se percata de la consistente dinámica ocupacional de la región de Oroncota y presencia de cerámica Estampada e Incisa de otras zonas Yampara. Este investigador contribuye Bordes Doblados, con improntas de maíz o textiles significativamente al debate de la temática y bordes gruesos, a lo largo de la secuencia. Yampara. Con el riesgo de simplificar sus Un aspecto de importancia en el trabajo de investigaciones, considero que este autor asume Walter, es la definición del estilo Chuquisaca Fine que adscripción e identidad étnica, serían de alguna Ware. Aunque Walter reconoce que se trata del manera visibles en las preferencias estilísticas estilo Yampara, este investigador decide usar este cerámicas (Pärssinen y Siiriäinen 2003). En otras denominativo para diferenciarlo de la variante palabras, que estilo reflejaría etnia o adscripción Yampara, típica de Mizque-Lakatambo en grupal. Esta visión estaría reflejada por ejemplo, en Cochabamba donde también excava (Walter 1959, su reconstrucción poblacional de Oroncota: 1968).. Entonces, mientras que el considera que el (1) Usando documentos coloniales diferentes al Yampara Mizque Lakatambo mantiene lazos de Barragán-Romano, Pärssinen y Siiriäinen (2003) estilísticos con Tiwanaku, nos explica que el sugieren que el valle de Oroncota habría sido Yampara Chuquisaca Fine Ware sería más bien inicialmente habitado por grupos Chui y Chicha, y una evolución localizada de los Yampara en los que los Yampara arribarían más tarde como mitmas valles Chuquisaqueños. inkaicos. En una reclasificación del conjunto cerámico de (2) Por tanto, la cerámica Oroncota White Ware Icla-Chullpamoko efectuada por Ibarra Grasso, este (Oroncota Blanco), rebautizada por el autor como autor plateará que muchos fragmentos Chuquisaca Chicha Blanco, habría en su visión pertenecido a Fine Ware de Walter, serían en realidad variantes grupos Chicha del Sur. del estilo Yampara Clásico (Ibarra Grasso 1973). Al (3) El sub-estilo Hatun Yampara (variante de respecto, se debe recordar que Ibarra Grasso Presto Puno para el autor) se asociaría a reconoce la evolución de la cerámica Yampara, en poblaciones Yamparas en Chuquisaca. En tres períodos: el Yampara Antiguo, Yampara Oroncota, grupos Yamparas estarían asentados en Clásico y Yampara Presto Puno con influencia Inka la región durante el Inkario como producto de la (Ibarra Grasso 1973; Ibarra Grasso y Querejazu administración imperial. Lewis 1986). Ciertamente, esta dificultad en separar (4) Sin embargo, Pärssinen y Siiriäinen (2003) el continuo estilístico Yampara en diferentes también consideran la posibilidad de que el sub- unidades tipológicas, así como la diferente visión de estilo Hatun Yampara habría sido usado por grupos los investigadores al respecto, se remonta a los originales Chui asentados en Oroncota. inicios mismos de la investigación en esta zona. Es (5) Además, consideran que el estilo mi opinión que la variabilidad y dinamismo de la denominado Yampara Clásico por Ibarra Grasso, no cerámica Yampara, hace difícil su clasificación en habría pertenecido a la cultura etnohistórica unidades tipológicas más bien estáticas. Yampara de Chuquisaca. Al respecto, reconocen En todo caso, en un intento por conciliar las que el estilo Yampara sería más común en los fuentes etnohistóricas y arqueológicas, Rossana valles Cochabambinos. Barragán Romano en 1994, evalúa la naturaleza de

89 Entonces, para Pärssinen y Siiriäinen (2003), la Esta preferencia por la diversidad, seria según región de Oroncota habría sido habitada por Janusek, común en entidades políticas involucradas oleadas migratorias sucesivas de diferentes con viajes a larga distancia y comercio inter-regional poblaciones étnicas. Cada una de estas oleadas (Janusek y Blom en prensa). En el caso Yampara, poblacionales, habría llevado consigo su estilo esto habría involucrado su participación en redes de cerámico distintivo. Usando estas interpretaciones, intercambio entre el Altiplano sur y el Chaco, y a lo algunas predicciones son posibles. Siendo que los largo la cuenca de La Plata. grupos Chui y Chichas serian nativos de la región, En este sentido, mientras Pärssinen y Siiriäinen se asumiría una dominancia del estilo Oroncota (2003) entienden al estilo cerámico como marcador Blanco en los períodos tempranos. En comparación de adscripción étnica, Janusek considera que los la alfarería del sub-estilo Hatun Yampara (variante grupos locales desarrollaron un gusto por la Presto Puno) se haría dominante posteriormente diversidad en base relaciones sociales y como producto de la mano imperial, en cuanto comerciales a fluidas. A su vez, mientras Barragán procesos de repoblación con grupos Yampara en Romano identifica una tradición cerámica Yampara calidad de mitmas . Ciertamente, este escenario donde es evidente un continuo y unidad estilística, poblacional como se verá adelante, puede ser Pärssinen y Siiriäinen encuentran más bien una testeado con excavaciones arqueológicas. discontinuidad cultural. Continuando con el sumario de investigaciones Considerando estas diferentes maneras de arqueológicas en estos valles sureños, los trabajos entender la variabilidad-unidad y la continuidad- de John Janusek y su equipo de investigación en la discontinuidad de la cerámica Yampara, es región Yampara de Icla son también importantes. importante desarrollar modelos explicativos que Con el objetivo de afinar la secuencia cerámica y puedan dilucidar esta problemática. En este sentido, entender la naturaleza sociopolítica de la región se debe evaluar si la variabilidad étnica descrita en Icla, Janusek y su equipo realizan extensas documentos etnohistóricos así como la diversidad investigaciones regionales y excavaciones entre cerámica, son ambas parte del mismo proceso 1993-1996 (Janusek, et al. 1993-1996). Un sumario social, y si una fuente es más válida que la otra. En de sus resultados se encuentra en el capítulo otras palabras, si la coexistencia multiétnica fue cuarto. Estas investigaciones en Icla (como a 20 prevalente en Oroncota, ¿cómo se expresó esta km. de Oroncota), sugieren un panorama complejo. arqueológicamente? ¿Será que los estilos Con base en prospecciones de cobertura regional y cerámicos son buenos indicadores para definir excavaciones sistemáticas en dos centros mayores, grupos étnicos? ¿Existe un continuo entre las Janusek mantiene que los habitantes nativos de Icla poblaciones portadoras del estilo Yampara Antiguo fueron Yamparas considerando la profusión de este y los Yamparas más tardíos como para argumentar estilo. Sin embargo, Janusek también se percata de un continuo poblacional en estos valles? A nivel la clara variabilidad estilística cerámica no sólo a más general, ¿será posible que poblaciones de la nivel de sitio, sino también a nivel contextual. En misma etnia compartieran espacios contiguos a sus excavaciones, corrobora los resultados de manera de islas étnicas como fue el caso de las Walter (1968), quien también excava en el sitio de colonias Tiwanaku? O más bien, ¿será posible que Chullpa Moqo en Icla. Es decir, Janusek identifica la coexistencia étnica en estos valles se haya que el estilo Chuquisaca Fine Ware (que incluye el manifestado en la formación de mosaicos étnicos Yampara Antiguo), y Mojocoya serían tempranos, con límites más bien difusos?, ¿quiénes fueron los mientras que al final de la secuencia se harían primeros habitantes de Oroncota? comunes los estilos Yampara y sus variantes En este capítulo, me enfocaré en estas tardías como ser el Presto Puno (Janusek, et al. interrogantes a partir de la distribución de los estilos 1993-1996). cerámicos en Oroncota, tanto a una escala regional En contraposición al modelo de Murra que como de sitio. Tomando en cuenta las diferentes asumen la formación de archipiélagos altiplánicos maneras de entender el fenómeno Yampara, en estos valles, Janusek establece el desarrollo de considero de crucial importancia la realización de vibrantes entidades políticas locales desde períodos trabajos de excavación que puedan dilucidar la tempranos (Janusek, este volumen). En cuanto a la naturaleza distribucional de los estilos Yampara a diversidad estilística, Janusek propone que esta fue una escala más fina. intencional y como producto de preferencias En este sentido, en la primera parte, presentaré culturales. En sus investigaciones, esta diversidad resultados sobre la distribución de los diversos sería evidente no sólo a escala regional, sino a nivel estilos cerámicos Yampara basadas en mis intra-sitio y de contextos de uso. Para Janusek, esto excavaciones en Yoroma, un centro Yampara. sugeriría que la población Yampara en Icla Como se explica en otras publicaciones (Alconini desarrolló un gusto por la diversidad. En este 2005, en prensa), resultados de esta excavación, sentido, asevera que la “variedad seria un mostraron una larga secuencia cultural y con condimento central de la vida”, un “ideal diferentes niveles de ocupación desde el Yampara cosmopolitano” expresado en el gusto Yampara. Antiguo. En la segunda parte, compararé la

90 distribución de estos estilos a una escala más bien Variabilidad Estilística y Composición regional para evaluar la naturaleza de tal Poblacional en Yoroma distribución. Es decir, este trabajo brinda dos perspectivas sobre la configuración de los estilos Yoroma fue un asentamiento relativamente grande Yampara. La primera se enfoca en su distribución en el valle de Oroncota (15 ha). Este sitio, se ubica temporal en base a excavaciones de un sitio mayor, en la intersección de los ríos Pilcomayo e y en la segunda, se trata más bien de brindar una Inkapampa, en un pequeño montículo visión espacial de esta distribución a una escala inmediatamente debajo de la gran meseta Pukara regional. En conclusiones, discutiré la relevancia de (Figura 7.3). El sitio controla una porción mis hallazgos en cuanto a las preguntas de significativa de la zona agrícola adyacente a ambos investigación. ríos, y por tanto tiene irrigación natural.

Figura 7.3. Localización de Yoroma en la región de Oroncota.

91 Considerando esta localización estratégica, Antiguo no sea dominante en el sitio durante este Yoroma mantuvo un acceso privilegiado a tierra período, sugiere dos posibilidades. Primero, que el agrícola fértil, así como a recursos riverinos. núcleo del estilo Yampara Antiguo no estaba Excavaciones en este asentamiento revelaron precisamente en la región de Oroncota. Segundo, una larga ocupación, iniciándose con el período que en Yoroma, este episodio de ocupación Yampara Antiguo (~ - 800 d.C.), y continuando con temprana se encuentra justo en la transición de los los períodos Yampara Clásico (800 - 1300 d.C.) y períodos Yampara Antiguo y Yampara Clásico. En Yampara Inka Tardío (130 - 1536 d.C.). todo caso, se hace evidente la continuidad Antes de iniciar la discusión cerámica, algunas ocupacional de este sitio en todas sus etapas aclaraciones terminológicas son pertinentes. Mi culturales. estilo Oroncota Blanco, es rebautizado por Otro aspecto importante de considerar es que Pärssinen y Siiriäinen (2003) como Chicha Blanco, los habitantes locales ya mantuvieron relaciones de quien lo asocia a grupos Chichas del Sur. A su vez, intercambio con entidades políticas vecinas, como el Hatun Yampara de Pärssinen y Siiriäinen se observa en el acceso a ceramios foráneos correspondería en mi secuencia al estilo Yampara incluyendo Yura y Huruquilla provenientes del sur Clásico de Chuquisaca (Walter 1966; Ibarra Grasso (Figuras 7.5 y 7.6). Sin embargo, ambos estilos son y Querejazu Lewis 1983). Siguiendo la clasificación más comunes en áreas públicas que en original de Ibarra Grasso, el Yampara Presto Puno domésticas, como ser el complejo funerario y (geométrico y con decoración en blanco y negro) basural. tendría data posterior, y estaría asociado al Inkario En este período también se observa el acceso a (Tapia y Portugal este volumen). Al respecto, se cerámica Estampada e Incisa de Bordes Doblados debe recordar que para Pärssinen y Siiriäinen con impresiones textiles y marlos de maíz en (2003), el Hatun Yampara es un sub-estilo del bordes gruesos ya descrita por Walter (1968) Yampara Presto Puno. Asimismo, usamos el (Figuras 7.5 y 7.6). Estas impresiones textiles y de denominativo cerámica Estampada e Incisa de maíz, son comunes en los estilos del Chaco. La Bordes Doblados, ampliamente distribuido en los presencia de esta cerámica, ya sea producida valles sureños y Chaco (Alconini y Rivera 2003), localmente o importada, remarca el hecho de que el para diferenciarla del Gray Ware, asociado al asentamiento Yoroma ya participaba en las redes Formativo de Cochabamba (Pereira y Brockington de comercio de larga distancia con valles sureños y 2005). Para mayor discusión sobre detalles del Chaco (Alconini y Rivera 2003). Esta cerámica, terminológicos se sugiere consultar el Capítulo con frecuencia ceramios de gran tamaño, se limitó a primero (Tabla 7.1). A pesar de estos esfuerzos de áreas funerarias del sitio, mientras que estaba casi sistematización, el lector deberá considerar que ausente en áreas domesticas. Esta distribución como advierten muchos investigadores, los límites podría por tanto, sugerir funciones especializadas, y estilísticos entre las diversas variantes Yamparas quizás involucrada con ritos mortuorios. son a veces difícil de delinear (Barragán Romano También es evidente la ausencia de cerámica 1994; Janusek et al. 1993-1996; Tapia este Mojocoya, procedente de los valles Cochabambinos volumen; Walter 1966). al noroeste. En comparación, otros valles Yampara vecinos como ser Icla, mantuvieron mayor acceso a Período Yampara Temprano (~ - 800 d.C.) esta alfarería. El acceso a cerámica Mojocoya en Oroncota es limitado a lo largo de su secuencia, Durante este período, ubicado entre la sugiriendo que esta zona no participó de manera transición del período Yampara Temprano y el significativa en las redes de intercambio que Yampara Clásico, la ocupación más temprana en facilitaron su distribución al sur. La relativamente Yoroma fue dispersa y difusa. Las excavaciones alta distribución de Mojocoya y Tupuraya en otras revelaron dos áreas de ocupación sobre el suelo zonas Yampara sureñas como Icla, sugiere la estéril. En la primera, al sur del sitio, se identificó un complejidad de estos circuitos de comercio a nivel área funeraria y de basura. En la segunda, al norte microregional, y las diferentes redes de intercambio del sitio, se evidenciaron restos de ocupación que operaron al interior de la sociedad Yampara. doméstica (Alconini 2005, en prensa). En este período, una rápida evaluación visual Período Yampara Clásico (800-1300 d.C.) de los estilos cerámicos muestra su distribución más o menos homogénea en las distintas áreas de En este período, la ocupación en Yoroma actividad. A nivel general, los estilos decorados continúa y se acentúa en la parte norte y sur del dominantes fueron el Yampara Antiguo, junto al asentamiento. Al norte, yacía un extenso montículo Yampara Clásico y el Oroncota Blanco que se de basura formado por la continua deposición de harán comunes posteriormente (Figuras 7.4, 7.5 y restos cerámicos, líticos y de carbón. Es posible, 7.6). El Yampara Tosco, una variante mal hecha del que este montículo de basura provenga de Yampara Clásico, también estuvo presente en este actividades de consumo a gran escala, asociadas a período temprano. El hecho de que el Yampara ciclos de celebración pública y de producción lítica.

92 ; Centro: Yampara Clásico; Derecha: Yampara Clásico; ; Centro: Yampara Inka). n de Oroncota (Izquierda: Inka Inka Cuzco n de Oroncota y Pacajes Figura 7.4. Ejemplo de estilos cerámicos de Ejemplo dela 7.4. estilosFigura regiócerámicos 93 Figura 7.5. Ejemplo de estilos cerámicos de la región de Oroncota (Izquierda: Grey Ware. Yampara Antiguo y Yampara Clásico; Derecha: Oroncota Blanco; Yampara Antiguo y Yura). .

94 Figura 7.6. Distribución porcentual de los estilos Yampara en el centro Yoroma

En las proximidades, se evidenció una estuvo ausente en áreas domésticas. Esto parece ocupación doméstica y manifiesta en la sugerir que el estilo Presto Puno, provino de construcción de un grupo de estructuras circulares circuitos de intercambio con otras zonas Yampara en piedra tosca. de más al norte. En cuanto al Oroncota Blanco, su En comparación, al sur, un extenso complejo presencia también se incrementa en este período mortuorio fue identificado, con la concentración de como una variante local. urnas funerarias conteniendo una serie de entierros En lo que se refiere a ceramios importados, el secundarios múltiples. Detrás, yacían los restos de acceso a los estilos Yura naranja y Huruquilla gris un taller lítico con restos de núcleos y lascas de de los territorios del sur, continua restricto en cuarcita en diferentes estadios de reducción, junto a distribución y frecuencia (Figuras 7.5 y 7.6). Al cerámica rota (Alconini 2005, en prensa). respecto, se debe aclarar que aún está en debate la En cuanto a la cerámica, se incrementa el uso de filiación cultural de los portadores de la cerámica algunos de los estilos cerámicos existentes, Huruquilla gris. Mientras que Ibarra Grasso la llegando incluso a dominar el conjunto artefactual. asociación a la entidad política Uruquilla (Ibarra La preponderancia del estilo Yampara Clásico (o Grasso y Querejazu Lewis 1986), otros prefieren Hatun Yampara) se acentúa. Esta se caracteriza asociarla a los Qara Qara (Rivera Casanovas por la presencia de rebordes blancos y naranja 2004). Cualquiera fuera el caso, ambas variedades alrededor de motivos curvilíneos (Figuras 7.4, 7.5 y ,Yura y Huruquilla, son las dominantes al sur del 7.6). Al respecto, es interesante señalar la territorio Yampara. En cuanto al asentamiento presencia de rebordes naranja como características Yoroma de este período, ambos estilos cerámicos típicas del Yampara Chuquisaqueño, en se restringieron en su distribución a áreas comparación por ejemplo, al Yampara de eminentemente públicas. Específicamente, ambos Cochabamba. estilos se encontraron en las dos áreas de basural Otros estilos Yampara que también dominan el del sitio, y en el grupo de urnas mortuorias como conjunto incluyen el Oroncota Blanco y Yampara parafernalia ritual, sugiriendo su uso en tosco. Algunos fragmentos del Yampara Antiguo, celebraciones y actividades rituales aunque pocos, todavía se hace presentes (Figura A su vez, se evidencia el uso de motivos 7.6). De manera interesante, se observa la adición Huruquilla en la decoración de algunos ceramios del estilo Yampara Presto Puno con decoración Oroncota Blanco. Esto podría sugerir una geométrica y reticulada al conjunto artefactual, intensificación en la interacción regional con el sur, aunque su distribución es escasa y restricta a y por tanto, la influencia del estilo Huruquilla en contextos especializados. Por ejemplo, ceramios del variantes locales Yampara. El uso limitado de estilo Presto Puno fueron identificados en el ceramios del estilo Mojocoya Tricolor continua, extenso basural al centro del sitio, y producto de estando los pocos ejemplares restrictos al basural celebraciones públicas. En comparación, este estilo central del asentamiento. La Cerámica Estampada e Incisa de Bordes residencias domesticas. Esto de alguna manera Doblados, sea importada o reproducida localmente, sugiere su expansión e inclusión en un mayor rango continuó en uso en este período (Figura 7.6). de actividades, incluyendo el domestico. Algunos Aunque restricta en frecuencia, restos de jarrones fragmentos Altiplánicos también fueron de gran tamaño fueron identificados en el basural identificados. central del sitio, en el área funeraria y en algunas

95 Figura 7.7. Mapa del sitio de Yoroma durante el período Yampara-Inka Tardío.

96 Período Yampara Inka Tardío (1300-1536 producción pública como ser el procesamiento de d.C.) maíz, más allá de la esfera domestica. Similar patrón es reportado por Kim en este volumen. En el siguiente período Yampara Inka, el En cuanto a cerámica no local, la cerámica asentamiento de Yoroma creció en tamaño y Mojocoya Tricolor continúa teniendo un uso complejidad. Esto se observa en el incremento limitado. La cerámica Estampada e Incisa de constructivo de arquitectura doméstica y pública, y Bordes Doblados, sea esta copiada o importada, en la ampliación de actividades productivas continúa en uso. En comparación, se observa que existentes. Por ejemplo, al norte y sur se hace los estilos Huruquilla y Yura procedente de los evidente el incremento en el número de complejos valles sureños son todavía comunes, residenciales y estructuras circulares de incrementándose su uso (Figura 7.6). Ambos gozan almacenaje, sugiriendo un incremento poblacional y de un incremento relativo en las áreas públicas actividades de almacenaje y concentración (basurales y recintos oblongos públicos), y se inicia económica (Figura 7.7). su uso en las residencias de elite. Este incremento Uno de los cambios más importantes es la en actividades públicas, y su inserción como bien construcción de grandes estructuras oblongas en la de estatus en las residencias de elite, podrían parte central de sitio. Dado su tamaño y la sugerir un cambio en la orientación de las redes de distribución de batanes de moler en el interior de intercambio. Es decir, en este período de control estas estructuras, es posible que estas hayan Inka, el asentamiento Yoroma no sólo consolidó servido como áreas públicas dedicadas al redes de intercambio existentes con entidades procesamiento de maíz. Asimismo, se vislumbra la políticas sureñas, sino que las elites locales, creciente riqueza y estatus de la elite en Yoroma. empezaron a usar material importado como Por ejemplo, una residencia de elite estuvo indicadores de estatus a nivel individual. Lo que construida en un espacio público central, antes esto sugeriría, es un cambio en simbólico de los dedicado a celebraciones públicas. Adicionalmente, bienes importados. En las etapas tempranas, estos se observa que sus habitantes tuvieron acceso ceramios importados serían valiosos por su privilegiado de cerámica Inka, tupus de cobre y asociación a ritos funerarios. En las etapas tardías, campanas piramidales de cobre provenientes de estos bienes adquirirían prestigio como bienes de regiones vecinas. En lo que se refiere a la prestigio individual. Lo que resta evaluar, es el uso producción artesanal, el taller lítico continúa siendo de la cerámica Yampara en la dinámica ritual y el foco de producción especializada, económica de las entidades políticas vecinas. evidenciándose incluso un incremento en la escala En este período tardío, se inserta la cerámica de producción (Alconini 2005, en prensa). Inka imperial y regional en el utillaje cerámico, En referencia a la cerámica, la distribución y aunque en escala reducida (Figura 7.6). La coexistencia de los existentes estilos cerámicos en cerámica Inka Cuzqueña tuvo una restricta este período sugieren una continuidad histórica y distribución, ya que estuvo limitada al complejo cultural. Sin embargo, también se vislumbran residencial de elite. Al respecto, la escasa importantes cambios. Primero, dos variantes distribución de cerámica Inka en la región contrasta estilísticas dominan el conjunto artefactual, claramente con otras provincias imperiales, donde incluyendo el Yampara Clásico (Hatun Yampara) y la conquista Inka marcó una reorganización radical el Oroncota Blanco (Figura 7.6). Mientras que el de las redes de intercambio regional. Por ejemplo Oroncota Blanco se incrementa en frecuencia en en el valle de Mantaro, Perú Central, el dramático relación al período anterior, el estilo Yampara descenso de los circuitos de intercambio, se asoció Clásico (Hatun Yampara) declina. Segundo, aunque a un cambio en la orientación en beneficio de ambos estilos estuvieron presentes en todas las material Inka como emergente marcador local de áreas del sitio, su relativamente diferente estatus (Costin y Earle 1989). En Yoroma, así como distribución demuestra su asociación a diferentes otros asentamientos de la región de Oroncota, el actividades. Por ejemplo, el estilo Yampara Clásico acceso a cerámica Inka imperial fue mínimo e (Hatun Yampara) continuó siendo dominante en las insuficiente como para poder sugerir que esta fue dos áreas de basural del sitio, y en los complejos parte de una emergente economía imperial de residenciales. En comparación, el estilo Oroncota prestigio. Blanco dominó en los recintos públicos centrales En síntesis, la larga trayectoria ocupacional del construidos en este período. En estos recintos, sitio de Yoroma evidencia no sólo un continuo ceramios Oroncota Blanco se distribuyeron como el cultural, sino í como Janusek sugiere en este doble en frecuencia en cuanto a otros estilos. Esta volumení, un énfasis en la variabilidad de la clara diferencia distribucional podría sugerir que alfarería Yampara. Sin embargo, también se mientras que el estilo Yampara Clásico (Hatun observa la dominancia de algunos estilos, o la Yampara) fue la variante preferida por los presencia de material diagnóstico en los diversos habitantes locales de Yoroma, el estilo Oroncota períodos ocupacionales. Mientras que la cerámica Blanco estuvo involucrado en actividades de Yampara Antiguo es característica de los períodos

97 tempranos, la variante Yampara Clásica (Hatun distribucionales espaciales. Es por esto que para Yampara) es típica del período con el mismo facilitar el análisis visual, he decidido elaborar nombre. En la última etapa durante el dominio Inka, mapas estilísticos con sitios donde era evidente que se observa un incremento de la variante Oroncota uno de los estilos dominaba el conjunto cerámico. Blanco. Arbitrariamente, he decidido definir como “dominante” a la distribución en cada sitio de un Análisis Regional estilo en más de la mitad de su conjunto artefactual (>50%). Entonces, sólo sitios donde era clara la En esta sección, y en base a los resultados de dominancia de uno de los estilos fueron usados en la prospección a escala regional, se evaluará la este análisis. Obviamente, los resultados están en distribución de los distintos estilos cerámicos en cierta manera sesgados, dado que se tiene una Oroncota. Como se observaran en nuestras visión sincrónica antes que temporal de la región, y excavaciones, existe un continuo estilístico a lo porque los centros grandes son usualmente largo de la secuencia, aunque es evidente que multiestilísticos. A pesar de esto, los resultados ciertas variedades estilísticas dominaron el conjunto fueron interesantes. dependiendo de la fase. Es por esto que a nivel Como era de esperarse, se evidenció la profusa regional fue difícil aislar la filiación temporal de distribución regional de los estilos Yampara Clásico muchos de los asentamientos, particularmente, (Hatun Yampara), Yampara Simple y Oroncota cuando cerámica diagnóstica estuvo ausente Blanco, sugiriendo que estos fueron los estilos (Alconini 2002, 2004). locales (Figuras 7.8 y 7.9). En comparación, el Sin embargo, con el objetivo de entender la ploteo de sitios donde dominaba un sólo estilo en su naturaleza distribucional de las diversas variantes conjunto cerámico, mostró patrones sugerentes. alfareras a nivel espacial, en esta sección analizo la Todos estos sitios se ubicaron en la Pukara. Por distribución de estos estilos en un sentido más bien ejemplo, los asentamientos norte de la Pukara, sincrónico. El objetivo es poder identificar áreas tuvieron acceso significativo al estilo Yampara estilísticas que pudieron haber perdurado en el Clásico (Hatun Yampara), quizás reflejando tiempo. En esta sección, los objetivos son de preferencias estilísticas o simplemente temporalidad entender la distribución de los estilos cerámicos en (Figura 7.8). En comparación, los sitios de la base cuanto a tres variables: (a) espacio, (b) función del del Valle mostraron una amplia diversidad sitio, y (c) tamaño del sitio. En base a esta estilística, pero sin que ninguno de estos fuera información, se pretende evaluar si los estilos dominante. cerámicos fueron efectivos marcadores de identidad En cuanto a la distribución de los estilos en étnica. Además, trataremos de identificar “zonas base a función de sitio o tamaño, se observan culturales” estilísticas de larga duración, que hayan ciertos patrones, aunque no muy claros. Mientras podido perdurar a través del tiempo. que los sitios grandes como ser centros locales Específicamente, lo que se pretende es: fueron estilísticamente multicomponentes, los (1) Identificar si la distribución de estos estilos asentamientos pequeños fueron menos diversos responde a aspectos de proximidad (Figura 7.9). Quizás esto se deba a que los espacial. Es decir, saber si la distribución asentamientos grandes fueron ocupados por más de cada uno de estos estilos en la región, tiempo, por gente de diferentes orígenes, o delinean o no zonas estilísticas, o zonas simplemente a que estos asentamientos dado su con acceso preferencial a ciertos estilos. tamaño, y por tanto jerarquía, tuvieron mayor (2) Evaluar si la distribución de los estilos acceso a redes de intercambio. cerámicos responde a la función misma de En cuanto al estilo Estampado e Incisa de los asentamientos. Es decir, considerando Bordes Doblados con sus urnas funerarias y vasijas que los sitios tiene funciones diferentes, de almacenaje, este estuvo ampliamente distribuido saber si existe una preferencia por ciertos en toda la región, aunque no profusamente. Es estilos dependiendo de la función misma de decir, si bien la mayoría de los asentamientos estos. tuvieron acceso a esta cerámica, su distribución fue (3) Entender si la distribución de estos estilos relativamente escasa (menos del 50%), sugiriendo responde al tamaño o jerarquía de los que actividades funerarias y o de almacenaje, asentamientos. Es decir, evaluar si ciertos aunque estuvieron presentes, no fueron dominantes estilos están asociados a sitios de un en estos asentamientos. Entonces, antes que ser determinado tamaño, como ser centros marcador de adscripción étnica, la distribución del administrativos, o pequeños caseríos. estilo Estampado e Incisa de Bordes Doblados Considerando la variedad de los estilos refleja su uso en actividades concretas, e cerámicos en los asentamientos, debo admitir que involucradas en actividades funerarias y de no ha sido tarea fácil identificar patrones almacenamiento.

98 de Figura Figura 7.9. Mapa Yampara Cerámica Clásico.Oroncota: regional estilístico de la región de Oroncota: Cerámica Oroncota Blanco. Oroncota: Figura Figura 7.8. Mapa regional estilístico de la región

99 También es interesante la distribución del estilo un bien de prestigio. Más bien, alfarería Huruquilla Yampara Presto Puno. Al respecto, se debe estuvo asociada a actividades rituales funerarias. recordar que Pärssinen y Siiriäinen (1997, 2003) Entonces, el acceso relativo del estilo Huruquilla en asocian este estilo a oleadas Yampara sitios pequeños, podría sugerir actividades mitmaqkunas. No sólo pocos sitios tuvieron acceso mortuorias conducidas a nivel comunal y doméstico. dominante a esta cerámica, sino que su frecuencia Como muestran nuestras excavaciones, a fines de también fue limitada (Figura 7.11). En general, la secuencia estos ceramios empezaron a usarse estos sitios fueron asentamientos domésticos como marcadores de estatus en residencias de pequeños, y la mayoría concentrados en la parte elite, mostrando un cambio en la orientación de las norte de la Pukara. Esto Podría sugerir acceso redes comerciales. Los demás estilos importados preferencial de grupos Yampara del norte a esta como ser Mojocoya Tricolor, Omereque o Tiwanaku, cerámica a través de redes de intercambio. fueron escasos y limitados. Alternativamente, esto también podría deberse a la En comparación, la cerámica Inka Cuzqueña y presencia de mitmas en la Pukara, cuya presencia Pacajes Inka tuvieron una restricta distribución. en la zona ya son sugeridas por sugieren Pärssinen Estas estuvieron asociadas a sitios con arquitectura y Siiriäinen. Inka (como ser el complejo Oroncota en la Meseta), En referencia a los estilos importados, el Yura algunos puestos de observación, un cementerio naranja y Huruquilla gris son los más frecuentes. local, y por supuesto, Yoroma. En cuanto al acceso Sin embargo, su distribución no respondió a la a cerámica Altiplánica del Período Intermedio función o tamaño de los sitios. Se percibe que estos Tardío e Inka, sólo tres sitios domésticos fueron estilos fueron relativamente más comunes en identificados. Estos sitios, localizados en la base del asentamientos menores como ser villas y caseríos, valle, fueron reducidos en tamaño y estuvieron que en los sitios grandes (Figura 7.12). Esto podría aislados del resto de los asentamientos. Estos sugerir la vigencia de circuitos de intercambio manifestaron una clara dominancia de estilos relativamente horizontales dada la proximidad de la Altiplánicos en su conjunto artefactual, y una casi región Huruquilla al sur, y por tanto, que la ausencia de estilos locales Yampara (Figura 7.12). población común tuvo acceso a esta cerámica a De manera preliminar, se asume que estos sitios través de lazos de parentesco o acceso directo. fueron ocupados por colonias Altiplánicas, aunque Al respecto, se debe recordar que nuestras es difícil decir si estos fueron mitmas Inkas, o excavaciones en Yoroma corroboran que ambos colonias enviadas por sus propios núcleos grupos alfareros en las fases tempranas no fueron altiplánicos.

Figura 7.10. Distribución de estilos locales en base a jerarquía de Sitios (sitios con dominancia de estilos en su conjunto; es decir, más del 50%).

100 Figura 7.11. Mapa regional estilístico de la región de Oroncota: Cerámica Yampara Presto Puno.

Figura 7.12. Distribución de estilos importados en base a jerarquía de Sitios (sitios con dominancia de estilos en su conjunto; es decir, más del 50%).

101 Conclusiones: Variabilidad Estilística y inserción en residencias de elite reflejando su Etnica en Oroncota emergente uso como bien de prestigio y estatus. A nivel local, se hace también evidente que la En esta sección, presentaré mis conclusiones cerámica Oroncota Blanco tuvo un uso frecuente en referidas a la distribución cerámica tanto a nivel actividades públicas vinculadas a producción, en intra-sitio como a escala regional. Por tanto, dados comparación a otras variantes Yampara. los distintos niveles de análisis, esta sección se Entonces, si bien el acceso a los diversos divide en dos sectores, enfatizando primero el estilos Yampara se pone de manifiesto, también se análisis de la cerámica de Yoroma, para después percibe cierta preferencia dependiendo de la discutir la cerámica a nivel regional. naturaleza misma de la actividad. Es posible que esto se deba a la composición poblacional misma Sobre la Distribución Estilística del del asentamiento. Es decir, la participación Asentamiento Yoroma diferenciada de segmentos sociales en las distintas actividades domesticas y productivas de Yoroma. Al La evolución del asentamiento Yoroma sugiere respecto, dos escenarios son posibles. El primero, una continuidad cultural en cuanto a preferencias se refiere a que la aparición de cerámica Oroncota estilísticas. Aunque el conjunto cerámico fue Blanco se asociaría a actividades productivas y de claramente diverso a lo largo de la secuencia, celebración publica en Yoroma, como ceramios también se evidencia el énfasis de algunos estilos predilectos para estas labores. Segundo, que el dependiendo del período. Por ejemplo, el estilo incremento de cerámica Oroncota Blanco responda Yampara Antiguo es típico de los períodos a la inserción de un nuevo grupo social a tempranos, declinando en frecuencia a través del emergentes actividades especializadas tiempo. A su vez, mientras que el estilo Yampara involucrando producción y celebraciones Clásico (Hatun Yampara) dominó el conjunto del redistributivas a manera de mitmas . En este período Yampara Clásico, el estilo Oroncota Blanco sentido, los portadores de la cerámica Oroncota se hace común en el período Yampara Tardío Inka. Blanco, no sólo participarían en actividades En comparación, el acceso a otras variantes productivas a manera de tributo, sino que estos a su estilísticas Yampara, como el Presto Puno fue vez portarían (o favorecerían) este estilo en las limitado, sugiriendo su arribó tardío a la región, y emergentes actividades de producción, celebración quizás como parte de los circuitos de intercambio y reciprocidad con los señores locales Yampara. En con otras regiones Yampara. cualquier caso, la profusión del estilo Oroncota Volviendo a los modelos teóricos que tratan de Blanco a nivel regional en sitios menores a fines de explicar la variabilidad cerámica Yampara, la la secuencia, no sólo sugiere cambios en la información recolectada ciertamente no apoya el composición poblacional y preferencias estilísticas modelo de archipiélago vertical. No encontramos como sugiere Pärssinen y Siiriäinen, sino también evidencias de un reemplazo total de estilos en la reorganización económica a escala regional. foráneos en desmedro de otro como para sugerir la En cuanto a la cerámica Estampada e Incisa migración masiva de colonias Altiplánicas. Más de Bordes Doblados, se observa su uso continuo, bien, como también explica Janusek, la diversidad sea este importado o local. Esta cerámica tiene una estilística fue un rasgo constante a lo largo de la amplia distribución en los valles sureños, el Chaco y secuencia. Como describen muchos autores, se el Altiplano potosino (Alconini y Rivera 2003). Esto evidencia en estos valles el desarrollo consistente sugiere una amplia red de intercambio, emulación y de una serie de culturas nativas desde períodos compartimiento de principios religiosos y funerarios tempranos (Angelo 1994; Janusek et al. 1993-1996; a nivel macroregional. Rivera 2004). En nuestro caso, esto se manifiesta En consideración a todos estos aspectos es en la distribución simultánea de los diversos estilos que propongo que la naturaleza de la distribución Yampara a lo largo de la secuencia cultural. cerámica en el territorio Yampara, no sólo es En cuanto al modelo cosmopolitano, y como producto de un gusto por la diversidad, sino que bien explica Janusek, se pone de manifiesto que también responde a amplios procesos de esta diversidad cerámica respondió a una movimiento poblacional, interacción e intercambio preferencia cultural local. Esta variabilidad se hizo regional. Entonces, el territorio Yampara, antes que presente a lo largo de la secuencia. Sin embargo, a ser homogéneo, estuvo formado por diversas diferencia de Icla, no encontramos un acceso esferas poblacionales y de interacción. En este relativamente homogéneo de estos estilos en las marco conceptual, es posible entender la naturaleza distintas áreas de actividad. Más bien, en Yoroma sesgada de la distribución de los estilos Yamparas se percibe la sesgada distribución de estos estilos a nivel espacial, y por qué esta variabilidad se en cuanto a áreas de actividad. Por ejemplo, los manifestó de manera diferente de región a región. estilos importados Huruquilla y Yura en los Por ejemplo, tanto el norte como ciertos enclaves períodos tempranos, fueron comunes en contextos Yamparas mantenía redes de intercambio con los funerarios. Al final de la secuencia se percibe su valles de Cochabamba y el Altiplano, y que es

102 evidente en el acceso de cerámica Mojocoya y marcadores de adscripción étnica, la naturaleza Tupuraya en Icla. Al noroeste, incluyendo Quila mezclada de los diversos estilos a nivel regional y Quila y Yotala, se evidencia la profusión de estilos de sitio, sugieren una sociedad relativamente Altiplánicos (Lima Tórrez 2000; Portugal este multiétnica y fluida. Sin embargo, esta volumen), mientras que más al noreste se evidencia multietnicidad no se manifestó en forma de la presencia de la variante Presto Puno en el eje estáticas islas estilísticas, sino más bien en forma Presto-Puno-Pajcha. En comparación, la región de de mosaicos estilísticos sin bordes claramente Oroncota localizada más al sur, estuvo involucrada delimitados. Este mosaico estilístico, pudo ser con otros circuitos de intercambio donde producto de un intenso proceso de intercambio, participarían otras entidades políticas portadoras de reflejando así una amplia fluidez social y étnica. la cerámica Huruquilla y Yura. Quizás esto fue facilitado por matrimonios Además, se debe considerar que estas interétnicos, alianzas políticas inter-grupales y lazos diferentes esferas de interacción, en cierto modo se de reciprocidad, produciendo así, dinámicos superponían formando espacios intermedios procesos de migración interna y reasentamiento. En estilísticos más bien ambiguos. Este por ejemplo es tal sentido, es de esperar que sociedades el caso de la combinación de rasgos Huruquilla y multiétnicas como la Yampara hayan desarrollado Yampara en el estilo Oroncota Blanco, o la mecanismos sociales como los mencionados presencia de decoración Omereque en ceramios anteriormente, con el objeto de minimizar conflicto Yampara (Walter 1968, Janusek et al 1993-1996). A intergrupal. su vez, estos espacios ambiguos posibilitarían el Un comportamiento diferente se observa en los acceso e intercambio fluido de cerámica con pocos asentamientos altiplánicos del Período entidades políticas vecinas, mientras que el acceso Intermedio Tardío e Inka. Considerando la a cerámica más distante (y parte de otros circuitos segregación espacial de estos sitios y la dominancia de intercambio) habría sido más difícil. En todo este de variantes cerámicas Altiplánicas, es posible que complejo sistema de intercambios, también es estas poblaciones no mantuvieran relaciones evidente la participación privilegiada de las elites sociales fluidas con el resto de la población. Es regionales en las distintas esferas de interacción. posible que su concepto de interacción étnica haya Mientras que las poblaciones locales tenían poco sido diferente a la de los grupos vallunos, que acceso a cerámica distante, los señores locales barreras lingüísticas hicieran difícil tal interacción, o mantuvieron mayor acceso a esta cerámica en base simplemente que estos grupos permanecieron a alianzas, matrimonios inter-étnicos y otros estacionalmente en esta región, previniendo así mecanismos aún no explorados. Al final de la procesos de interacción más intensos. secuencia cultural, y quizás como parte de la Al respecto, la distribución de cerámica Pacajes institucionalización de la diferenciación social en el Inka procedente de la región del Circum-Titicaca es territorio Yampara con el arribo Inka, algunos de sugerente. Aunque limitada en distribución, esta estos estilos como el Huruquilla y Yura adquieren cerámica se encontró estrictamente asociada a mayor importancia en Oroncota como marcadores instalaciones Inkaicas. Considerando que ceramios de prestigio individual. Entonces, es posible que los Pacajes Inka no fueron un bien de prestigio, su Inkas sean los que hayan bloqueado las redes de distribución en la región podría sugerir la presencia intercambio que los ayllus locales mantenían con limitada de yanaconas imperiales estrechamente grupos más al sur (como ser los Uruquillla, Qara vinculados a la administración y control. Un patrón Qara y Chicha), mientras que las elites Yamparas similar es reportado para la región Chilena y de mantuvieron acceso privilegiado a los mismos. Cochabamba, donde se encuentra cerámica Pacajes Inka estrictamente asociada a Sobre la Diversidad Estilística a Escala construcciones Inkaicas (Angelo Z. 2002; Santoro Regional 1983). Esperamos futuros trabajos puedan dilucidar la problemática Pacajes, y su rol en la expansión Resumiendo, las excavaciones en Yoroma no imperial en las provincias del Sur. evidencian un reemplazo sistemático de los estilos En cuanto al modelo cosmopolitano, se hace en una escala temporal, sino más bien una evidente la variabilidad estilística a nivel regional y coexistencia estilística. A nivel regional, tampoco se de sitio como lo sugiere Janusek. Sin embargo, esta hace evidente la identificación de áreas culturales o variabilidad para el caso Yoroma, no es sólo el agrupamientos de sitios a manera de archipiélagos producto de preferencias sociales debido a intensos estilísticos. En este sentido, es difícil argumentar en procesos comerciales. Asimismo, el comercio a favor de la presencia de colonias étnicas larga distancia no parece ser el único factor que manteniendo celosamente sus límites culturales y contribuyera a un desarrollo por el gusto en la tradiciones, o el reemplazo sucesivo de sus estilos diversidad. Al respecto, se debe recordar que como cerámicos. sugiere Capriles et al. en este volumen, poblaciones Entonces, si consideramos veraz la posibilidad Yampara en Oroncota tuvieron acceso más bien de que los estilos cerámicos fueron efectivos limitado al consumo de carne, y quizás a los

103 circuitos de intercambio dado su restricto acceso a entidades políticas vecinas. Esto posibilitará no sólo zonas de pastoreo y camélidos. reconstruir el complejo panorama poblacional del Un caso interesante es el las de entidades territorio Yampara antes y después de los Inkas, políticas vecinas sureñas como los Qara Qara o sino también entender la manera en que estos Chichas, quienes estuvieron claramente asociadas diversos grupos interactuaron y delinearon sus a circuitos interregionales de intercambio (Angelo Z. límites políticos y étnicos. A una escala menor, es 2002; Rivera Casanovas 2004). Estos grupos imprescindible entender la distribución espacial de mantuvieron extensas redes de intercambio, estos estilos, sus variaciones a nivel regional, y la facilitadas por el acceso a caravanas de llamas correspondencia entre los registros arqueológicos y provenientes del Altiplano, y controlaron circuitos de etnohistóricos. Estas diferentes escalas de análisis, intercambio con el Chaco y piedemonte amazónico. podrán a su vez reconstruir la compleja historia Sin embargo, estos grupos no desarrollaron una cultural de estos valles tan poco estudiados. diversidad estilística cerámica, ni favorecieron alfarería importada en su utillaje. Más bien, sus conjuntos cerámicos son estilísticamente Agradecimientos. Deseo expresar mis más homogéneos en comparación al Yampara. Me sinceros agradecimientos a la “Heinz Foundation for pregunto si es posible que la naturaleza de los Archaeological Research in Latin America” vía la mecanismos de intercambio haya sido diferente al Universidad de Pittsburgh, quien financió mis de los Yampara, o que simplemente las sociedades investigaciones en el asentamiento prehispánico de sureñas fueron étnicamente más homogéneas en Yoroma del 2002 al 2004. Asimismo, la Unidad comparación a la Yampara. Nacional de Arqueología, parte del Viceministerio En referencia al arribo Inka, es evidente que los de Cultura de Bolivia facilitó los permisos de Inkas no sólo reforzaron el panorama multiétnico investigación respectiva. Mis profundos ampliamente descrito etnohistóricamente, sino agradecimientos a Marc Bermann, por inspirarme también que los Inkas se beneficiaron de esta con sus trabajos de arqueología doméstica, y a mis variabilidad para reforzar su propio poder y estatus. colegas Claudia Rivera, Pilar Lima, Jimena En el caso Yampara, los Inkas establecieron Portugal, John Janusek quienes realizan alianzas con líderes de la población dominante, investigaciones en los valles sureños de Bolivia. creando así una estructura social jerárquica Asimismo, la participación de colegas como Carla marcada. Como se reporta en los documentos Jaimes, María Soledad Fernandez, Edmundo etnohistóricos, la elite Yampara se benefició de Salinas y Orlando Tapia fue fundamental en la tales alianzas al posicionarse estos en la jerarquía realización de este proyecto en Yoroma. Juan política regional con el favor imperial. En otras Villanueva ayudó en el procesamiento de gráficos palabras, la variabilidad étnica de estos valles, cerámicos. Finalmente debo agradecer a las proveyó a los Inkas de mecanismos efectivos de comunidades de Yoroma y Oroncota por permitirnos control social dadas las existentes tensiones inter- realizar nuestras investigaciones, participar en las étnicas. tareas de excavación y constituirse en fuente Finalmente, futuros trabajos en estos valles constante de inspiración. En particular, mis intermedios sureños, deberán evaluar la profundos agradecimientos a Cristobal Arancibia y composición poblacional del territorio Yampara y las su familia.

104 Capítulo 8

Zooarqueología Yampara: Aprovechamiento de Recursos Faunísticos en Oroncota, Bolivia

José M. Capriles, Alejandra I. Domic y Sonia Alconini

______Abstract Extensive excavations at the sites of Yoroma and the Oroncota complex allowed for the recovery of a significant quantity of bone remains associated with the Classic Yampara and Late Yampara Inka occupations. The zooarchaeological study of those materials allowed us to preliminarily establish some of the characteristics involved with the utilization of faunal resources in the Yampara region. As a result, we identified the use of a wide variety of taxonomic groups, both wild and domesticated. The most significant resource involved camelids, which were possibly imported to the zone through exchange networks. Likewise, the use of mollusks for the specialized manufacture of necklace beads, and secondarily, as food became also evident in the Yoroma settlement. In comparison, in the Oroncota complex we found a narrower range of wild resources. In general, the use pattern of faunal resources in Oroncota does not seem to be modified substantially with the Inka domination in the region.

Resumen Excavaciones extensivas en los sitios Yoroma y Complejo de Oroncota permitieron la recuperación de una significativa cantidad de especímenes óseos asociados con ocupaciones Yampara Clásico y Yampara Inka Tardío. El estudio zooarqueológico de estos materiales permite establecer preliminarmente algunas de las características de la utilización de recursos faunísticos en la región Yampara. Como resultado, se identificó el aprovechamiento de una amplia variedad de grupos taxonómicos tanto silvestres como domesticados. El recurso más significativo estuvo constituido por los camélidos, los cuales posiblemente fueron importados a la zona a través de circuitos de intercambio. Asimismo, en el sitio Yoroma se evidenció la utilización de moluscos para la manufactura especializada de cuentas de collar y secundariamente como alimento. En el Complejo de Oroncota, se evidenció un consumo menor de recursos silvestres. En general, el patrón de uso de recursos faunísticos en Oroncota no parece modificarse substancialmente con el dominio Inka de la región. ______

Introducción faunísticos en Oroncota y en qué medida la conquista Inka modificó los patrones de uso de En el presente capítulo se expone un resumen fauna preexistentes? En este sentido, los objetivos de los resultados del análisis zooarqueológico de del análisis de fauna fueron: (1) determinar las los conjuntos de fauna recuperados de las características del consumo de recursos faunísticos excavaciones arqueológicas realizadas en los en la región y (2) establecer la variación temporal asentamientos de Yoroma el año 2003 y el de este consumo. La información producida Complejo de Oroncota en 1999 (Alconini 2002, pretende aportar a la comprensión de las 2004, 2005; Capriles et al. 2008). Los resultados estrategias de aprovechamiento y utilización de permiten esbozar preliminarmente algunas de las recursos faunísticos en la región valles orientales características que tuvo la economía de la Yampara, los posibles cambios producidos con la población asentada en la región Yampara de reorganización sociopolítica generada con la Oroncota, así como su cambio a través del tiempo. conquista Inka y su contraste con otros casos de En consideración a los significativos cambios estudio en la región andina. producidos con la conquista Inka de esta región y la consecuente reorganización sociopolítica del Oroncota sistema de asentamiento, la pregunta que el estudio de fauna pretendió responder fue ¿qué La formación orográfica conocida como Cerro o características tuvo el aprovechamiento de recursos Pukara de Oroncota se encuentra localizada en los

105 valles orientales de los Andes sur centrales y más ocupado durante tres fases: Yampara Temprano específicamente en la orilla oeste del Río Pilcomayo (400-800 d.C.), Yampara Clásico (800-1300 d.C.) y en su cuenca alta (Departamento de Potosí, Yampara Inka (1300-1536 d.C.). Asimismo, consta Bolivia). Consiste en un afloramiento rocoso de al menos de tres sectores discretamente sedimentario de aproximadamente 10 km de largo definidos: este, centro y oeste (Alconini 2005). por 5 de ancho, demarcado por pequeños valles, El Complejo de Oroncota se encuentra fuertes quebradas y abruptos barrancos que emplazado sobre la cima de la meseta del Cerro culminan en una sinuosa meseta localizada en su Oroncota (Figura 8.1). Este asentamiento cima. Debido a su situación estratégica, Oroncota aparentemente fue construido durante el dominio fue un importante complejo cultural que contó con Inka de la región y por tanto está asociado con la importantes instalaciones defensivas y de otro tipo fase Yampara Inka. Comprende estructuras tanto durante la conquista Inka como en épocas típicamente Inka como kallankas, plazas y qollqas anteriores y posteriores (Alconini 2002; Barragán así como un conjunto de edificios elaboradamente Romano 1994; Julien 1995). construidos con técnicas cuzqueñas y que incluyen El asentamiento arqueológico de Yoroma se puertas trapezoidales y muros con aparejos encuentra ubicado en la orilla sur del Río Inka almohadillados. Este complejo tuvo funciones Pampa, sobre el extremo norte del Cerro Oroncota. principalmente administrativas y rituales, aunque Yoroma es un asentamiento doméstico con existe evidencia de una ocupación residencial presencia visible de estructuras y recintos de menor así como de otras actividades especializadas piedra. Posiblemente funcionó como un centro incluyendo el almacenaje de ciertos bienes de administrativo local dentro del sistema regional de la prestigio y consumo así como de la posible Pukara de Oroncota. Este asentamiento estuvo realización de festividades (Alconini 2002).

Figura 8.1. Localización del Complejo Oroncota y Yoroma en la región de Oroncota (Chuquisaca, Bolivia)

106 La vegetación que domina la región es realizó en la ciudad de La Paz empleando guías y característica de los valles secos Interandinos cuya especímenes de referencia disponibles en la composición florística es altamente heterogénea, Colección Boliviana de Fauna12. En el presente fragmentada y asociada a su uso por parte de reporte se emplean dos unidades de cuantificación: grupos humanos durante siglos (Gade 1999; 1) número de especímenes identificados (NISP), y Navarro y Maldonado 2002). La composición 2) mínimo número de individuos (MNI). La florística se encuentran dominada por chaparrales identificación intraespecífica de camélidos estuvo (4-6 m de alto) típicamente compuestos por churqui apoyada en la morfología de los incisivos y reglas (Prosopis ferox), molle (Schinus molle), ceibo de decisión en base a mediciones osteométricas (Erythrina falcata), numerosas especies de acacia (Miller 2004; Moore 1989; Wheeler 1995; Wing (Acacia spp.) así como de la endémica palmera 1972, 1988). El análisis etario de los camélidos se janchicoco (Parajubaea toralli) (Ibisch et al. 2003; basó en los estados de fusión de epífisis y diáfisis, Navarro y Maldonado 2002). A partir de la así como los procesos de desgaste dentario reconstrucción histórica propuesta por Gade (1999) (Wheeler 1982, 1999). para el siglo XVI, esta región debió haber incluido Debido a la ausencia de colecciones de bosques deciduos bajos que fueron fuertemente referencia de moluscos adecuadas, la falta de explotados en los siglos subsiguientes para estudios taxonómicos en la región y el variable abastecer a las poblaciones y minas de Potosí y La grado de fragmentación o modificación cultural de Plata. La topografía presenta una serie de mesetas, las conchas, con excepción de aquellas que se colinas y valles generalmente compuestos por rocas tenía certeza de su género, se decidió identificarlas sedimentarias que incluyen sinclinales de areniscas hasta el nivel familia, aunque pudo distinguirse al y diversos conglomerados. La época seca puede menos tres morfoespecies distintas. abarcar hasta nueve meses mientras que la de Como parte del conjunto arqueofaunístico se lluvias sólo dura tres meses (diciembre a febrero), la identificaron numerosos restos humanos (todos temperatura promedio anual varía entre 12-16 ºC, ellos procedentes de eventos estratigráficos con un rango entre 2 ºC y 28 ºC (Ibisch et al. 2003). expresamente definidos como no-funerarios) los La fauna nativa se caracteriza por incluir cuales fueron analizados empleando los mismos especies tanto de ecosistemas más altos como de procedimientos que para el material faunístico. Así aquellos más bajos. Asimismo, incluye numerosas mismo se tomaron datos cualitativos y cuantitativos especies endémicas como la paraba frente roja (Ara adicionales para complementar la información rubrogenys) y especies amenazadas como el demográfica con estimaciones de sexo, altura y picaflor andino castaño (Oreotrochilus adela), el edad. cóndor de los Andes (Vultur gryphus) y la taruka (Hippocamelus antisensis). Entre otras especies Resultados comunes se encuentra el puma (Puma concolor), el zorro (Pseudalopex culpaeus) y la vizcacha El conjunto arqueofaunístico de Yoroma (Lagidium viscacia) (Ibisch et al. 2003; SERNAP consiste de 786 especímenes correspondientes a 2006). Se estima que el guanaco cordillerano (Lama un mínimo de 369 elementos que pesan 568.99 guanicoe cacsilensis) se extinguió en la región hace gramos, procedentes de 53 procedencias más de cincuenta años, principalmente debido al específicas distribuidas en 15 unidades de impacto de poblaciones humanas sobre su hábitat y excavación localizadas en 12 estructuras la cacería de poblaciones fragmentadas. Al arquitectónicas pertenecientes a 3 fases de presente la región de Oroncota ha sido definida ocupación. El conjunto arqueofaunístico del como Área Protegida Departamental y mayores Complejo de Oroncota consiste de 226 estudios se están llevando a cabo para garantizar la especímenes procedentes de 35 procedencias preservación de su rico patrimonio natural y cultural. específicas distribuidas en 13 unidades de excavación distribuidas en 9 estructuras Materiales y Métodos arquitectónicas pertenecientes a una sola fase de ocupación (Tabla 8.1)13. Las excavaciones arqueológicas en Oroncota La baja cantidad de especímenes está contemplaron el mapeo de las diversas estructuras relacionada con la alta fragmentación biomecánica, visibles en superficie y la excavación de varios fuerte meteorización subaérea, y en general, pobre pozos de sondeo en su interior. La recuperación del estado de conservación que tienen los material óseo se realizó a través de zarandas de ¼ especímenes óseos en la región (Capriles y Domic de pulgada (6.35 mm). Los huesos fueron 2005). Factores como el alto grado de erosión posteriormente lavados, secados y etiquetados eólica, baja tasa de sedimentación, fuerte radiación según su procedencia específica. Posteriormente se solar, bioturbación (producida por raíces de plantas realizó el análisis de identificación que asimismo xerofíticas y artrópodos fosoriales) y en algunos contempló el registro de modificaciones culturales y casos, el arado agrícola influyeron fuertemente en no culturales. La identificación del material se la negativa preservación de restos óseos.

107 Fase NISP % MNI % Contextos % Yampara Temprano (A.D. 400-800) 22 2.80 3 1.40 3 5.66 Yampara Clásico (A.D. 800-1300) 312 39.69 87 40.65 17 32.08 Yampara Inka Tardío (A.D. 1300-1536) Yoroma 452 57.51 124 57.94 33 62.26 Yampara Inka Tardío (A.D. 1300-1536) Complejo de Oroncota 226 28.75 25 11.68 35 66.04 Total 786 100 214 100 53 100

Tabla 8.1. Distribución de restos arqueofaunísticos de Oroncota analizados en el presente reporte.

Sin embargo, el conjunto arqueofaunístico posible identificar algunos taxas con mayor recuperado permite observar aunque de forma precisión (i.e. patos, cánidos y cavidos), aunque los preliminar, ciertos patrones y tendencias con camélidos y los restos humanos todavía son relación a la utilización de recursos faunísticos, los abundantes. Los moluscos y su diversidad todavía cuales se describen a continuación. son importantes en el sitio. En las excavaciones de Yoroma, solamente se Para esta misma fase, la diversidad de taxa detectaron algunos eventos estratigráficos encontrada en el Complejo de Oroncota es bastante asociados con la fase Yampara Temprano cuando menor, destacándose, los camélidos aparentemente, el asentamiento era relativamente complementados por peces, así como evidencia de pequeño. A pesar de que la mayoría de la muestra roedores y cánidos (Figuras 8.2. y 8.3.). Es corresponde a restos humanos, no se descarta la interesante notar que todos los especímenes de posibilidad de que estos procedan de los cánidos identificados tanto en Yoroma como en el numerosos rasgos funerarios pertenecientes a esta Complejo de Oroncota están asociados con la fase fase. Preliminarmente, se puede mencionar que los Yampara Inka. También llama la atención la recursos faunísticos más importantes consumidos ausencia de moluscos en el conjunto del Complejo durante esta fase fueron camélidos y aves. de Oroncota. Durante la fase Yampara Clásico, Yoroma creció y se expandió conformando un importante Discusión asentamiento en el sistema de asentamiento regional. La diversidad faunística es Los camélidos constituyen el taxón consumido considerablemente superior a la de la fase más importante representado en Yoroma y el precedente (Figuras 8.2 y 8.3). Los restos óseos Complejo de Oroncota. En Yoroma, se registraron humanos y camélidos continúan encontrándose en únicamente cuatro incisivos pertenecientes a dos una alta frecuencia conjuntamente con otros individuos; todos ellos corresponden al tipo grupos, que incluyen diversas especies de llama/guanaco. Asimismo, la información moluscos, peces, mamíferos tanto medianos como osteométrica permitió distinguir a tres individuos pequeños, roedores, aves y reptiles. como llamas (Lama glama) y a otros dos como Dentro del conjunto de moluscos estudiados se alpacas (Vicugna pacos), aunque estos cinco identificaron varios grupos, con diversidad de individuos se encuentran muy cercanos al límite de tamaño, grosor y procedencia. En general las reglas de decisión. Tanto los incisivos como los predominan especies pequeñas y de concha huesos medidos están asociados a la fase Yampara delgada (menores a 5 cm) pertenecientes a las Inka Tardío. Es posible sin embargo, asumir que la familias Hydrobidade y Bulimidae destacándose la mayor parte de los camélidos hallados en Yoroma presencia del conchas del genero Strophocheilus y pertenezca a especies domesticadas y algunos bivalvos medianos de conchas duras, particularmente llamas. Actualmente no existen ideales para la manufactura de cuentas de collar y camélidos en esta región debido a sus otros objetos ornamentales (algunos de los cuales características ecológicas, y posiblemente en el se recuperaron en el sitio). pasado tampoco los hubo. Es probable que la En general, es posible que los caracoles mayor parte de los camélidos ingresaran a la región pequeños procedan de la región y que hayan sido a partir de caravanas de llamas de las cercanas recolectados para emplearse en la manufactura de regiones de puna mediante circuitos de intercambio. cuentas. Sin embargo, Strophocheilus y los bivalvos En el Complejo de Oroncota se encontraron dos son originarios de tierras bajas y húmedas, lo que incisivos pertenecientes a un mismo individuo sugiere que su presencia se debe al intercambio identificado como tipo vicuña (Vicugna vicugna). con otras regiones. Estos claramente son especímenes exóticos y En Yoroma, durante la fase Yampara Inka, la pudieron haber llegado al sitio ya sea como bien de diversidad de taxas se mantiene e incluso es prestigio, producto de alguna cacería especial o en

108 60

Yampara Clásico - Yoroma (N=312) 50 Yampara Inka - Yoroma (N=452)

Yampara Inka - Complejo de Oroncota (N=226) 40

30

20

Frecuencia Relativa de NISP (%) de Relativa Frecuencia 10

0 Aves Bivalva Cavidae Canidae Mollusca Anatidae Cervidae Rodentia Lacertilia Bulimidae Camelidae Akodon sp. Akodon Osteichtyes Hydrorbidae Gasteropoda Pimelodus sp. Pimelodus Homo sapiens Homo Indeterminado Mamífero grande Cáscara de huevo Cáscara Strophocheilus sp. Strophocheilus Mamífero Mamífero pequeño

Figura 8.2. Frecuencia relativa de NISP de los diferentes grupos taxonónimos identificados en Yoroma.

40

Yampara Clásico - Yoroma (N=87) Yampara Inka - Yoroma (N=124) Yampara Inka - Complejo de Oroncota (N=25) 30

20

10 Frecuencia relativa de MNI (%)

0 Aves Bivalva Cavidae Canidae Mollusca Anatidae Cervidae Rodentia Lacertilia Bulimidae Camelidae Akodon Akodon sp. Osteichtyes Hydrorbidae Gasteropoda Pimelodus Pimelodus sp. Homo sapiens Indeterminado Mamífero grande Cáscara de huevo Strophocheilus sp. Mamífero pequeño

Figura 8.3. Frecuencia relativa de MNI de los diferentes grupos taxonónimos identificados en Yoroma.

109 asociación a actividades de producción textil. Este práctica ausencia de restos óseos en áreas abiertas hallazgo es bastante significativo considerando que como plazas y patios sugieren más bien un los textiles de fibra de la vicuña fueron considerados consumo restringido a espacios específicos como como bienes de prestigio durante el dominio Inka áreas residenciales y la kallanka. Esto sugiere (Murra 1975). Para comprender mejor la distribución transporte diferencial de ciertos elementos al área de representaciones esqueletales, debido al alto administrativa y ritual así como acceso diferencial grado de fragmentación y al reducido tamaño de la de bienes de consumo, quizás asociado con estatus muestra, se agruparon los elementos esqueletales social. en unidades más amplias. Se decidió emplear la Es evidente que durante el dominio Inka se división de paquetes esqueletales empleada por producen algunos cambios en el uso de fauna en Mengoni-Goñalos (2001) en su estudio de la Oroncota, aunque en general las actividades de anatomía económica de las llamas y siguiendo a subsistencias parecen permanecer sin Sandefur (2004) se dividieron estos paquetes en modificaciones, particularmente en el asentamiento carnosos y no-carnosos. Los paquetes esqueletales de Yoroma. Existe una mayor densidad de restos no-carnosos incluyen a la cabeza (cráneo 1, faunísticos y es probable que el consumo de carne mandíbula 2, dientes) y las extremidades inferiores se haya incrementado en esta fase, especialmente (carpales 14, tarsales 14, metapodios 4, falanges de camélidos, aunque la población continuó 24) y los paquetes esqueletales carnosos incluyen consumiendo numerosos recursos silvestres. La al esqueleto axial (vértebras cervicales 6, torácicas práctica de consumir partes poco atractivas 12, lumbares 8, caudales 3, sacro 1), caja torácica económicamente parece amplificarse en Yoroma. (costillas 24, esternón 1), extremidades superiores Sin embargo, es probable que la población haya anteriores (escápula, humero, radio/ulna 8) y tenido acceso a los cortes más significativos en extremidades inferiores anteriores (pelvis, fémur, otros sitios vecinos durante ceremonias específicas. tibia, rótula 10). Cabe aclarar que dentro del En contraste, en el Complejo de Oroncota se continuo de paquetes carnosos a no-carnosos, observa una práctica ausencia de recursos existen diferencias entre los aquí utilizados (sensu silvestres así como una preponderancia de cortes Mengoni-Goñalons 2001) de los empleados por carnosos en los restos de camélidos. Sandefur (2004). Considerando que en las cercanías de Se encontró que en Yoroma, en general existe Oroncota la práctica de criar y producir camélidos una mayor proporción de paquetes esqueletales no- probablemente nunca fue muy importante (ver carnosos. Para verificar este supuesto se comparó Barragán Romano 1994; Julien 1995), se puede el porcentaje de sobrevivencia con la densidad especular que mucha de la carne consumida en el estructural (sensu Stahl 1999), no encontrándose sitio haya llegado en forma de presas ya faenadas y diferencias significativas (Capriles et al. 2008). particularmente charque. Dadas las Llama la atención que durante la fase Yampara representaciones esqueletales observadas no sería Clásico, las proporciones entre ambos tipos de difícil sugerir que el charque que llegaba a Yoroma paquetes sean relativamente iguales pero durante no contenía significativas partes de huesos (ver la fase Yampara Inka se observa un importante Browman 1989; Stahl 1999). Sin embargo, la crecimiento en la cantidad de especímenes no- muestra del material preservado es insuficiente para carnosos. En contraste a lo sugerido por la comprobar esta suposición. cerámica, el área central del asentamiento donde se En el caso del Complejo de Oroncota, parecería localizaron evidencias de presencia de elites y que la estrategia más económicamente eficiente posible consumo público, contiene la mayor sería transportar los animales todavía vivos y cantidad de paquetes no-carnosos y en particular procesarlos en la cima del sitio a través de partes de cráneos y metapodiales. Es posible que caravanas de llamas, particularmente tomando en importantes actividades públicas hayan ocurrido en cuenta la exigente caminata sobre fuertes este sector pero que su contenido no haya pendientes que se requiere para ascender hasta la contemplado los mejores cortes de camélidos, cima del cerro. El hallazgo de mayores quizás reservados para las ceremonias, rituales y proporciones restos carnosos sugiere sin embargo, fiestas ejecutados en sitios de mayor dimensión e que la carne pudo haber sido transportada en importancia política como el Complejo de Oroncota paquetes previamente faenados y seleccionados. entre otros. No se encontraron numerosas modificaciones La evidencia del Complejo de Oroncota, sugiere asociadas con los restos de camélidos. Un por su parte, una preponderancia de elementos porcentaje relativamente bajo estuvo expuesto a carnosos (alrededor del 75%). A pesar de que esta calor, posiblemente como resultado de actividades tendencia puede ser producto de procedimientos de incidentales. Este porcentaje es relativamente análisis diferentes, la diferencia entre ambos mayor en el Complejo de Oroncota que en Yoroma. paquetes esqueletales es significativa. En adición, Los especímenes con evidencias de cortes y si bien se esperaban fuertes evidencias de marcas de roídos son igualmente escasos, así actividades de redistribución en este sitio, la como los artefactos óseos que sumados a un asta

110 que tiene evidencias de percusión pudieron haber bajas del Chaco, probablemente a través de una formado parte de un limitado conjunto de bien establecida red de intercambio (Alconini 2002). herramientas óseas. Son más comunes los En relación al cambio producido con la artefactos elaborados en concha de moluscos. conquista y dominio Inka, aparentemente la A pesar de encontrarse únicamente en Yoroma, diversificada dieta preexistente no fue la presencia de artefactos en concha parece substancialmente modificada. En contraste, se deberse a la producción local especializada de observa que en el Complejo de Oroncota, es cuentas de collar y ofrendas funerarias. preponderante el consumo de camélidos mientras Aparentemente, la producción de los referidos que los recursos silvestres locales están adornos se realizó con anterioridad a la presencia prácticamente ausentes. En Yoroma, el consumo de Inka y esta no modificó substancialmente los camélidos parece amplificarse, probablemente en patrones de producción, con la excepción de que correspondencia con festividades promocionadas una mayor cantidad de bienes finalizados se por las elites locales pero en contraste con el encuentran asociados a esta fase. Durante el Complejo de Oroncota, el consumo de elementos Yampara Clásico es evidente la superposición entre no-carnosos es mayor. Asimismo, la producción de un taller lítico identificado en el sector noroeste de cuentas de collar iniciada en el período precedente Yoroma y los restos de moluscos, lo cual refuerza la continúa casi sin modificaciones. presencia de especialización laboral en el sitio. Así La evidencia de otros asentamientos mismo, Blom y Janusek (2005) reportan similares contemporáneos sugiere que durante el dominio evidencias de producción de cuentas de collar Inka se produce un incremento en el consumo de empleando al menos tres especies de caracoles camélidos, un nivelamiento en su acceso por parte Bullimidae en varios sitios localizados en el de grupos de comuneros y una mejor distribución adyacente valle de Icla, muy cerca de Yoroma. Las de paquetes esqueletales (e.g., Sandefur 2004). Es evidencias sugieren que en ciertos sitios Yampara, posible que esto también haya ocurrido en la región la actividad de producción de cuentas de collar de Oroncota, quizás durante festividades llevadas a alcanzó niveles de especialización económica y una cabo en centros regionales de gran importancia importante dependencia en el intercambio para la como el Complejo de Oroncota o Incarry Moqo, sin adquisición de materia prima para su manufactura. embargo, se requieren mayores investigaciones en La presencia de vasijas con estilos cerámicos otros sitios Inka de la región para verificar o foráneos y particularmente de tierras bajas, contrastar esta posibilidad. Finalmente, se requiere refuerzan la importancia del intercambio (Alconini mayor información en cuanto a la tafonomía de los 2005). Es posible que algunas de las especies de asentamientos de valles para evaluar el impacto de caracoles hayan sido recolectadas de la vecindad factores como la química del suelo, apisonamiento y del sitio, sin embargo la mayoría procedería de la bioturbación sobre la preservación de restos óseos región del Chaco. De hecho, Téllez (1997) ha y sus patrones derivados. explicitado la importancia y abundancia de restos de Strophocheilus en San Pedro de Atacama, Agradecimientos. Las excavaciones en Yoroma reforzando la amplia circulación de estos bienes fueron llevadas a cabo gracias a una beca de la tanto durante la hegemonía Inka como con John Heinz Foundation otorgada a Sonia Alconini. anterioridad. Las excavaciones arqueológicas en el Complejo de Oroncota contaron con el apoyo de la National Conclusiones Science Foundation, Wenner-Grenn Foundation y la National Geographic Society, también otorgado a El aprovechamiento de recursos faunísticos en Sonia Alconini. El análisis del material contó con el Oroncota sugiere la articulación de una serie de apoyo de la Colección Boliviana de Fauna y en estrategias que incluyen procura local (cacería, particular de los investigadores Jaime Sarmiento y pesca, recolección), intercambio y producción Soraya Barrera. Agradecemos a Carlos Lémuz por especializada. El consumo y utilización de fauna en su apoyo en la realización del análisis de fauna del Yoroma fue diversificado. Si bien los camélidos Complejo de Oroncota. El estudio de fauna contó fueron el principal taxón consumido, existe amplia con el soporte del Departamento de Antropología de evidencia de utilización de recursos silvestres, lo Washington University in St. Louis. Agradecemos a cual tiene cierto apoyo en la evidencia etnohistórica David Browman, Carlos Capriles, Eliana Flores, (Barragán Romano 1994). En adición, los moluscos Lucretia Kelly, Fiona Marshall y Susan deFrance por fueron un recurso muy importante, particularmente su apoyo en el desarrollo de este estudio. para la manufactura de cuentas de collar. Algunas de las conchas empleadas en la producción de estos adornos fueron importadas desde las tierras

111  Capítulo 9

Mitmaqkunas de Tarija en Territorio Yampara: Churumatas y Moyos Moyos

Mario E. Barragán V.

______

Abstract We present an ethnohistoric study focused on the origins of several ethnic groups that were settled on the Yampara region as Inka mitmaqkunas, in the north and south of La Plata, and in the North of Argentina nearby Jujuy and Salta. Specifically, two main ethnic groups are analyzed: the Churumatas and the Moyos Moyos, whose origins seem to relate to the valleys of Tarija, in what is today the southern portion of Bolivia. The impact of their relocation and the effects of the population movements in the configuration of the original cultures of Tarija are also explored.

Resumen Se presenta un estudio etnohistórico referido al análisis de la ubicación y origen de varios grupos étnicos que se encontraban en calidad de mitmaqkunas Inkas en la región Yampara, tanto al norte como al sur de la ciudad de La Plata y en el norte argentino en los alrededores de Jujuy y Salta. El estudio se refiere a dos grupos étnicos principales: Churumatas y Moyos Moyos, que muestran lazos comunes que los unen a Tarija, una región ubicada al sur de la actual República de Bolivia. Se analiza igualmente el impacto del movimiento poblacional ocasionado por este fenómeno en la cultura originaria de Tarija. ______

El Territorio Yampara

La historiadora boliviana Rossana Barragán como grupos “salpicados” (Barragán Romano 1994) Romano (1994:112) indica que durante el último o “multiétnicos” (Del Río y Presta 1984). período del imperio Inka, el territorio situado al En efecto, Pedro de Hinojosa (Loredo 1940) oeste de ciudad de La Plata se encontraba ocupado menciona una cantidad considerable de Moyos por una organización sociopolítica local sólida, Moyos y Churumatas repartidos en encomiendas constituida por el kurakazgo de Yamparaes. Sin ubicadas en los más diversos lugares. Estos se embargo al este, en el eje Tarabuco-Presto-Paccha distribuyen desde Atacama en la costa del Pacífico y línea fronteriza con el mundo Chiriguano, la hasta el Altiplano andino, aunque principalmente, población se encontraba compuesta casi en los valles de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija enteramente por mitimaes provenientes de (Tabla 9.1). diferentes partes. Entre ellos, Barragán Romano Todos ellos fueron “mitimaes” o “mitmaqkunas” cita a Canas, Canches y Collas de la región lacustre colocados por los Inkas para la defensa de sus del Lago Titicaca; Carangas, Quillacas, Charcas y fronteras y/o el cultivo, principalmente de , a los Caracaras del Altiplano sur; Collaguas, Yanahuaras cuales los españoles encontraron cuando llegaron a y Chilques de las proximidades del Cuzco y, la zona. finalmente, linajes Inkas como los Gualpa Rocas e De acuerdo a la relación de Hinojosa, casi Inkas en Huata y Paccha, respectivamente. todos eran “...pobres..”, “...no tenían ningún Por otra parte, según la misma autora, tanto al ganado...” y, por lo general, eran destinados por los norte, en los valles de Totocala, Guaycoma, españoles: “...para servicio de casa...” debido a que Ucumare, Colpavilque, Luje, Tina y Quiquijana, no podían “tasarlos”. como al sur, en los alrededores de Oroncota, cerca Vale decir, no podían imponerles tributos del río Pilcomayo y en las cercanías de Icla, en porque no tenían tierras ni ganados, siendo que Tomina y Sopachuy, se encontraban Churumatas y eran “traídos” de otros lugares. Como bien dijo Moyos Moyos, cuya identidad y origen no pudieron Matienzo, en la relación que hizo en 1573: ser nunca ser establecidos, siendo clasificados

112 Figura 9.1. Mapa de la región correspondiente al territorio Yampara.

113 Encomendero Moyos Churumatas Lugar Moyos Rodrigo Pantoja 300 Totora Gomez de Luna 150 Carangas Hernando de Aldana 100 Aullagas i Quillacas Alonso Perez Castillejo 100 Soras /Tapacari Francisco Negral 100 Cochabamba / Rodrigo de Orellana Cochabamba / camocamo Francisco de Almendras Pueblo de Tarabuco Hernán Nuñez de Segura 100 provincia de Lipe Francisco de Rictamoso 700 valle de Tarixa Pedro de Vivanco 600 Valle de Tarixa Francisco de Tapia 200 provincia de Atacama Antonio Alvarez 200 provincia de Chicoana Cacique Yucura 300 Probablemente Totora Gomez de Luna 100 Carangas y Totora Hernando de Aldana 100 Alonso Mangarres 100 Soras Francisco Negral 100 Soras Alonso de Camargo 50 valle de Cochabamba Hernán Nuñez de Segura 200 Lipe Francisco de Retamoso 400 valle de Tarixa Luis Perdomo 300 Pedro de Vivanco 300 Tarixa Francisco de Tapia 50 Atacama Antonio Albarez 200 Total 2250 3100

Tabla 9.1. Mitimaes Moyos Moyos y Churumatas que existían en las encomiendas de Charcas según Pedro de Hinojosa (Loredo, 1948, pp. 51 – 62).

“Hallé grandes disoluciones que los lazos muy sólidos que hubieran podido contribuir a encomenderos abian vsado con estos pobres su esclarecimiento. El objeto principal del presente indios Moyos y Churumatas que mas trabajo es justamente mostrar esos lazos y la forma justamente se pudieran llamar esclauos de sus en que estos se concatenan, para así aclarar el encomenderos porque todos ellos an seruido origen de esas etnias. Trataremos de mostrar, al personalmente a sus amos“ (Levillier 1922:480). mismo tiempo, el impacto que este movimiento Los autores del libro Qaraqara-Charka poblacional tuvo en las culturas de sus lugares publican un mapa de las ubicaciones de Moyos originarios. Moyos y Churumatas (Figura 9.2.) que resulta interesante, porque muestra no solamente la gran Los Churumatas dispersión espacial de estos grupos sino también el hecho de que ambos aparecen casi siempre Se pueden detectar dos grupos principales de juntos debido probablemente, y conforme Churumatas en el territorio Yampara, y que se veremos, a que tenían el mismo origen. describen a continuación. Trataremos de analizar las ubicaciones de estos dos grupos con el mayor detalle posible Los Churumatas del Pueblo de Oroncota haciendo notar que, especialmente en el caso de los Churumatas, existieron ramificaciones hasta en El pueblo de Oroncota y los Churumatas aparecen los territorios del Tucumán (Espinoza Soriano 1981; citados en uno de los primeros documentos de Doucet 1993:), donde adquieren especial encomienda expedidos por Francisco Pizarro en relevancia debido a su decisiva intervención en Charcas. El 14 de octubre de 1540, Alonso de importantes aspectos del acontecer político y social Camargo recibe en una de las asignaciones de su de la época. En este trabajo sólo citamos la relación encomienda un: “...pueblo que se llama Oro(n)cota posible con ellos debido, a que estos no son foco de mitimaes Churumatas e Yamparaes e central del propósito del presente volumen. MoyosMoyos...” (AGI Justicia 1125, ff. 166 – 167. Analizaremos también la incógnita de su elusivo En: Julien 1997:16-18). origen, el cual siempre constituyó un misterio que El “pueblo de Oroncota” aquí nombrado, se no pudo nunca establecerse, pese a que existían encontraba ubicado en la margen derecha del río

114 Figura 9.2. Ubicación de las principales agrupaciones de Churumatas y Moyos Moyos en la región Yampara según T. Platt, T. Bouysse Cassagne y O. Harris (2006, mapa No. 4, pág. 57).

Pilcomayo, cerca de Icla, al suroeste de Tomina y donde esta confederación combatió a los Inkas Sopachuy, a aproximadamente 150 Km al suroeste hasta ser vencida (Rowe 1985: 226). Según la de La Plata, y en los alrededores de la llamada relación existente entre esos personajes y los ·”fortaleza de Oroncota”. Como demostró Alconini sucesos relatados, este acontecimiento pudo (2004), esta fortaleza era Inkaica, aunque haberse situado alrededor del año 1450, aunque es indudablemente tuvo orígenes preinkas. Según probable que esta conquista hubiera tenido que ser Sarmiento de Gamboa (1943 [1572] cap. 41; 202- “renovada” en posteriores incursiones después de 203), durante el reinado de Pachacuti, cuando sus la muerte de Pachacuti, ya que Betanzos reporta hijos, Amaro Topa y Paucar Usno iban fuertes combates librados por Topa Inka en conquistando el Collasuyo, encontraron que: “...una “Urocoto” en forma posterior (Betanzos 1987 confederación de los naturales de las provincias de [1557:157-161). Paria, Tapacarí, Cotabambas, Poconas y Charcas El complejo de Oroncota es un fuerte natural se retiró a un fuerte de los Chichas y Chuyes” situado entre los ríos Pilcomayo, Inka Pampa,

115 Viscachani y Oroncotilla, en la provincia Linares del para el cultivo de coca y maíz en los alrededores departamento de Potosí. Según Pärssinen (2003: de Totora (Schramm 1993:12). 169), los valles mencionados se encuentran a una En 1543, durante la administración de Vaca de altura de 2.000 m pero la misma Pukara o fuerte se Castro, estos mitmaqkunas fueron “quitados” de sus ubica en los 2.800 a 2.900 m. La datación de las kurakas primitivos y “sacados” de sus núcleos muestras arqueológicas obtenidas en el curso del originales para ser llevados a otras ubicaciones y estudio que este autor realizó en la zona revela que consignados a otros encomenderos, ya que en esa el sitio estuvo ocupado desde períodos muy época los kurakas mencionados presentaron un anteriores a la conquista Inka. memorial en el que piden que estos mitmaqkunas Los Inkas habrían ocupado el lugar con “indios de Totora “...se les mande bolber y restituir i a todos orejones”, vale decir, con mitmaqkunas procedentes los caciques los mitimaes que solían tener de coca de diversos lugares, lo cual podría explicar, según y maiz antiguamente porque de otra manera Pärssinen, “...las huellas de tantos estilos padecera gran trabajo i no se podran consservar...” alfareros...” en este sitio (2003:169). En efecto, la (RAH, ML, t. 82, f. 97). El mismo argumento es fortaleza de Oroncota se encuentra coronando una presentado por Hinojosa quien manifiesta que: extensa zona de valles en los cuales pudieron “…nos parece que es cosa que conviene haber cohabitado poblaciones de diverso origen, mucho para la conservación de los caciques entre los que pudieron contarse los Churumatas y naturales que vuestra Señoría los mande bolber los Moyos Moyos mencionados en el documento de i restituir i a todos los caciques los mitimaes que encomienda previamente señalado. solían tener de coca y maiz antiguamente No existen datos que permitan una presunción porque de otra manera padecera… (Loredo acerca de la cantidad de población Churumata que 1940:57).” se encontraba habitando originariamente este lugar Parte de los mitmaqkunas que esos caciques ni se conoce cuál fue su destino posterior. En todo “solían tener antiguamente” en Totora “para el caso, para 1585, los Churumatas no tenían una beneficio de la coca y el maíz”, fue asignadao por gravitación muy significativa en la zona ya que don Vaca de Castro a Luís Perdomo en 1543, ya que Francisco Aymoro, cacique principal de los este recibió “500 Churumatas pobres de Tarija...” Yamparaes, no los toma en cuenta al momento en (Loredo 1940: 58). Estos Churumatas fueron no que procede a la venta de tierras en aquella solamente “quitados” de sus primitivos localidad (Julien 1995:123). Se mantiene no encomenderos Yamparas sino que también fueron obstante, la memoria de su presencia ya que “sacados” de Totora para terminar, como veremos Saignes señala la existencia en el siglo XVII de un luego, en los valles de Luxe. lugar llamado “Churumatas” en un valle afluente del Entre estos mitmaqkunas “quitados” y “sacados” Pilcomayo en un mapa de la época (Saignes de Totora se encontraban no solamente los 1982:83). Además, existe aparentemente un pueblo Churumatas sino también los Charcas y, “de Churumatas” o “paraje de los Churumatas” en el probablemente también, los Moyos Moyos, ya que valle de Oroncota que conserva hasta hoy ese todos ellos van luego a constituir una unidad de tipo topónimo (Barragán Romano 1994: 96). administrativo en los valles de Luxe (González 1990 Para comienzos del siglo XVII, el legendario [1560]: 6 – 7). pueblo: “...Oro(n)cota de mitimaes Churumatas e Yamparaes e MoyosMoyos...”, no constituía más Los Valles de Luxe y la Visita de Juan que un relicto al cual no se tomaba mayormente en Gonzáles consideración para ninguna transacción. La zona original de Oroncota vino después a constituir el Los valles de Luxe se encuentran sobre la repartimiento Condes de Arabate en tiempo de la vertiente derecha del Río Grande, a unos 150 Km al administración del virrey Toledo dentro del sur de Totora y a aproximadamente la misma Corregimiento de Yamparaes (Toledo 1975 [1575]: distancia al noroeste de la ciudad de La Plata. Es 29 – 31). aquí donde Juan Gonzáles efectúa la visita a los “Churumatas e yndios charcas de Totora” en 1560 Los Churumatas de Totora (González 1990 [1560]: 6 – 7). Es necesario aclarar aquí el hecho de que el título dado a esa visita Existen igualmente datos que indican que los resulta en cierto modo engañoso porque hace Churumatas estuvieron residiendo en otros lugares pensar que quienes eran provenientes de Totora antes de la llegada de los españoles. El eran solamente los Charcas. En realidad, ambos repartimiento de Chayanta, gobernado por el kuraka grupos, tanto Charcas como Churumatas, fueron Comsara (asignado subsecuentemente a Hernando quienes estuvieron asignados por el Inkario como Pizarro) y el de Sacaca, gobernado por el kuraka mitimaes en Totota, y que conforme indicamos, Yucura (asignado luego a Luís de Ribera) (RAH, fueron “quitados” y “sacados” para ser llevados a ML, t. 82, fs. 95, 97), tenían mitmaqkunas inkaicos los valles de Luxe.

116 Los Churumatas se encontraban en ese y con Mojotoro, Sapse y Pocpo al sur y oeste momento en “cabeza de su majestad” pero eran los respectivamente (Mallo 1903:225), a que estuvieron asignados a Diego de Villavicencio y aproximadamente 120 km de La Plata. al comendador Párraga ya que, en fs. 2, se indica: La Tasa de Toledo señala la existencia de los “...los yndios Churumatas que solían estar siguientes sujetos Churumatas y Moyos Moyos en encomendados en Diego de Villavicencio e en el la población de Colpavilque o Villa Verde de la comendador Parraga difuntos que ahora estan en Fuente, “en cabeza de su Magestad” (Toledo 1975 cabeza de su majestad e en su rreal nonbre...”. [1575]:34-36). Como puede verse en la Tabla 9.2, Correspondían por tanto a los “...quinientos indios los Churumatas se encontraban en Colpavilque Churumatas // pobres // del valle de Tarija...” que junto a un grupo importante de Moyos Moyos. Los Luis Perdomo recibiera en encomienda de Vaca de Churumatas sumaban ciento cincuenta y dos Castro (Loredo 1940:58) y que a su muerte pasaron tributarios y, contando mujeres, niños y ancianos, a los encomenderos anteriormente mencionados alcanzaban la cantidad de quinientos cuarenta y por cédula de La Gasca (AHP, CR 1, fol. 50). ocho personas de un total de cerca de 2.000 de En 1550 o 1552 ya se encontraban en esa población. Los Moyos Moyos sumaban 1.243 ubicación puesto que Pablo de Meneses, por personas. entonces corregidor de los Charcas (Barnadas 1973: 608), tasó a los Churumatas que se Pruebas Documentales del Origen de los encontraban en Luxe y Ucumari a sembrar “cinco Churumatas hanegadas de maíz en Luxe y quinze de trigo en Ucumari”, dato que es confirmado por las Muchos de los datos que hemos venido declaraciones de Gonzalo Lopez Cerrato (González analizando sugieren el lugar de procedencia de los 1990 [1560]: 5). Confirmando esta aseveración, uno Churumatas. Sin embargo, existen otros de los testigos Churumatas de la visita de Juan importantes indicios documentales que indican que Gonzáles indica que el doctrinero que les fue los Churumatas eran originarios de los valles de asignado se encontraba en la zona de los valles de Tarija. La ligazón más directa y temprana entre Luxe desde por lo menos diez años antes de la Tarija y los Churumatas la da la encomienda de visita de Gonzáles (González 1990 [1560]:25). Vaca de Castro de: “....los quinientos indios Los quinientos Churumatas que fueron Churumatas // pobres // del valle de Tarija...” que originalmente asignados a Perdomo fueron Luis Perdomo recibiera en encomienda de Vaca de disminuyendo, puesto que para el tiempo de la Castro en 1543 (Loredo 1940:58). visita de Gonzáles la cantidad de Churumatas de Igualmente, varias pruebas de que los Luxe era mucho menor. En todo caso, es necesario Churumatas eran en realidad originarios de Tarija hacer notar que el número total de tributarios las da el documento de “Visita a los yndios Churumatas que se encontraban en los valles de Churumatas e yndios Charcas de Totora” realizada Luxe no fue nunca muy grande. En el mejor de los por Juan González el año 1560 (González 1990 casos pudo haber llegado a doscientos cincuenta o [1560]: 6). La introducción del documento aclara en trescientos, de acuerdo a los datos proporcionados primer lugar, la pertenencia de esos Churumatas a en el curso de la visita indicada. Tarija, no dejando dudas acerca de que fueron ellos los que recibiera inicialmente a Luis Perdomo. Colpavilque y Villa Verde de la Fuente. La Luego, ellos pasarían a Diego de Villavicencio y al Tasa de Toledo comendador Párraga: “…que andando bisitando de presente a venydo Los Churumatas de Luxe fueron posteriormente a su noticia que los yndios Churumatas que reubicados por el Licenciado Matienzo y el Virrey solían estar encomendados en Diego de Toledo en Colpavilque, una antigua población Villavicencio e en el comendador Parraga ubicada en las cercanías que Matienzo renombró difuntos que ahora estan en cabeza de su como Villaverde de la Fuente, y que figura como tal majestad e en su rreal nonbre (González 1990 en la Tasa del Virrey Toledo de 1575 (Toledo [1575] [1560]: 6)”. 1975:29-31). Matienzo indica al respecto: “Hallé En segundo término, es el propio González el que grandes disoluciones que los encomenderos abian se encarga de aclarar el origen de los Churumatas vsado con estos pobres indios Moyos y Churumatas indicando que (f.2.): “...los yndios Churumatas (...) que mas justamente se pudieran llamar esclauos de son yndios pobres e sacados del valle de Tarija do sus encomenderos porque todos ellos an seruido es su natural...”. Uno de los testigos, Gonzalo López personalmente a sus amos...” (Levillier 1922: 480). Cerrato indica, asimismo (f.6-7): El valle donde se encontraba esta población era “…que el natural de todos estos yndios Churumatas una zona de clima cálido situada en las cercanías es el valle de Taryxa y que ellos están agora de Luxe, en la margen derecha del Rio Grande, poblados en muchas partes que son en las que rodeada por la serranía de Carpachaca y lindante tiene declarado en la primera pregunta y que no con Poroma al norte – noroeste, con Presto al este tienen tyerras suyas salvo en el valle de Tarixa y es

117 parte a donde este testigo a oydo dezir a los yndios dos yndios de quatro a quatro meses al e a los dichos caciques ques muy buena tierras y beneficio que tiene declarado en la primera sana para ellos y de gran aparejo para sementeras pregunta y que en este venyr se mueren y para cryar ganados e que los sacaron del dicho muchos por ser tan lexos y continuo el trabajo valle contra su voluntad…” del camyno y falta de comyda que traen…” Es necesario aclarar que quienes “...los sacaron Por estas declaraciones se puede ver que no del dicho valle contra su voluntad...” no fueron los solamente se encontraban en ese lugar los españoles sino los Inkas. Los españoles ya los Churumatas que fueron asignados originalmente a encontraron en Totora cuando estos llegaron a la esa zona, sino que cada cuatro meses venían zona. El mismo testigo añade, por otra parte: “veynte y dos yndios” de Tarija a suplir a los que se “…y a este testigo le parece que les serya gran enfermaban o morían. Este hecho sugiere que este bien a los dichos yndios bolbellos al dicho valle fenómeno pudo haber sido producto de la época de de Tarixa su natural porque andando por aca se dominación Inkaica, ya que el régimen de desmynuyen por algunos que an quedado en el encomiendas impuesto por los españoles habría dicho valle de Tarixa y Oychyna vienen veynte y impedido ese tipo de intercambio.

Churumatas

Encomendero Tributa- Viejos e Muchachos Mujeres Total Tasa/Observaciones rios Impedidos (17 años abajo) Su Magestad 152 17 90 252 511 Hay pleito entre Lic. Polo y Gaspar de Carrança Su Magestad. Condes 10 0 0 27 37 de Arabate (Ayllu churumata. Oroncota) Totales 162 17 90 279 548

Moyos Moyos

Encomendero Tributa- Viejos e Muchachos Mujeres Total Tasa/Observaciones rios Impedidos (17 años abajo) Cap. Cristobal Barba 113 5 57 155 330 Fueron los de Alonso de Manjarres Gaspar de Rojas 131 15 91 202 439

Don Albaro Descobar 48 6 38 75 167 Los que fueron de Pedro Ortiz de Zárate Su Magestad 32 1 17 40 90 Indios Moyos que tuvo en encomienda Don Pedro de Cordoba Su Magestad (Moyos 47 3 30 62 142 Más indios Moyos que de Marmolejo) tuvo en encomienda Marmolejo Gerónimo de 28 1 12 34 75 Hijo del Lic. Polo de Ondegardo Ondegardo Totales 399 31 245 528 1.243

Tabla 9.2. Tasa de Toledo (esquemático). Villaverde de lla Fuente de Indios Churumatas y Moyos (Toledo 1975 [1575]: 34-36).

118 Estas constituyen indudablemente las ya nombramos, donde los encuentra la visita de declaraciones de mayor importancia para aclarar el Gonzáles en 1560 y, luego, la Tasa de Toledo origen real de los Churumatas. Esta opinión es en 1575 (Toledo [1575] 1975:37). compartida por Schramm (1993:6) y los autores de Lizárraga (1605[1928]: 209) tiene un Qaraqara-Charka (Platt et al. 2006: 283). El por qué pésimo concepto de ellos: “...barbarisimos en del silencio de los propios jefes Churumatas con extremo, y holgazanes, más bárbaros que los relación a su origen cuando les preguntaban sobre [urus] de la laguna de Chucuito... No creo se ha este punto es realmente sorprendente. Sin descubierto, ni hay en este Peru, gente mas embargo, esto es en parte explicable debido al barbara...”. Renard de Casevitz cita el hecho de temor que pudieron haberles infundido desde los que Tiu Cusi Yupanqui habría mencionado que tiempos del Imperio Inka, cuando estos luego del sitio del Cuzco, encontrándose Manco desempeñaban un papel “represor” como parte de Capac en Ollantaytambo, mandó entregar a unos los ejércitos de conquista del Imperio. indios: “moyo-moyo, andes... diez españoles pressos...para que despedaçados los comiesen...” Destino Final de los Churumatas de (Renard de Casevitz 1981:122). Colpavilque Es muy probable que los Moyos Moyos citados por Tiu Cusi Yupanqui hubieran sido restos de los Es necesario mencionar que la presencia ejércitos Chichas que participaron en la conquista Churumata en Colpavilque se mantenía todavía en de los Chachapoyas en Quito ya que, según el 1586, año en el que el cacique Diego Morasi figura cacique Yampara, Aymoro, sus ascendientes como representante de los Churumatas y Moyos de habrían participado junto a los ejércitos Chichas en Colpavilque entre los firmantes del Memorial de esa conquista. Como veremos más adelante, parte Charcas (AGI Charcas 44 y ANB EC 1586 No. 6). de esos ejércitos estaba compuesto por Moyos Incluso en 1607, fecha de la revisita de don Alonso Moyos. El Memorial “Curacas de Charcas” indica, al Ortiz de Maldonado a esa población, los respecto: Churumatas sumaban trescientos cuarenta y cuatro “Ansí mismo como estas dichas cuatro naciones personas (AGN, Sala XIII, leg. 18-4-2 padrones de como fueron gentes tan valerosas y belicosas Cochabamba). Asimismo, Schramm cita un juicio que par los dichos ingas los hauían conquistado de Hernán Gonzáles Seguín contra Pedro Gutiérrez y ganado munchas tierras desde la gran ciudad de Herrera en 1609 en el cual se indica que “... los del Cuzco hasta Guayaquil y Popayán e más dichos Yndios Churumatas tenían y poseyan las adelante...” (AGI Charcas 44 y ANB EC 1586 dichas tierras de Tine Luxe y Mochari sembrándolas No. 6. Memorial de Charcas. Párrafo 4). y cultivándolas por ser cosa suya propia...” En el mismo sentido se sitúa la Declaración de (Schramm 1993: 34). los Quipocamayos a Vaca de Castro en la cual se Aparentemente, todavía permanecía en menciona que el Inka Guaina Capac, en su visita al Colpavilque un pequeño grupo de Churumatas en Collao: "Acabó de visitarla, dio orden de ir a Quito y tiempos de la Visita General del virrey duque de La llevó la cantidad de indios que bastaba para la Palata en 1683 (AGN, Sala XIII, leg. 18-4-2 guerra, Chunchos, Mojos, Chichas y Chubies padrones de Cochabamba). Sin embargo en los (Xuríes)..." (Querejazu 1998: 39 - 40). hechos, Colpavilque se fue paulatinamente Es muy posible que al igual que los “despoblando” después de la Tasa de Toledo. Churumatas, estos Moyos Moyos hubieran sido utilizados por los Inkas como mitimaes o Moyos Moyos mitmaqkunas, tanto para la conformación de sus ejércitos de conquista, como para la defensa de las fronteras del Imperio Inka contra los “bárbaros” del Los Moyos Moyos en el Imperio Inkaico exterior. Estos, también habrían sido utilizados para someter y vigilar a las etnias del interior, de fidelidad Los Moyos Moyos, Moyo Moyos, Moyos o, siempre vacilante, impidiendo que por ese medio se incluso, Mochos, representan un grupo establecieran eventuales alianzas con enemigos particularmente enigmático por varias razones. Un exteriores. hecho que debe mencionarse es que mostraban En tiempo de los Inkas, los Moyos Moyos se una ubicuidad muy grande. En efecto, se encuentra encontraban en Charcas residiendo en varios a grupos Moyo Moyo desde el Cuzco al norte, hasta lugares pero, sobre todo, en dos ubicaciones Atacama al sur, y en los fríos climas altiplánicos principales: por una parte en Pocona y Aiquile y, como Carangas. Su lugar de residencia principal por otra, en Tomina y Sopachuy. parece haberse localizado en los cálidos valles de Cochabamba, principalmente en Pocona. También se los identifica en la población de Colpavilque que

119 Los Moyos Moyos de Pocona y Aiquile Pocona (Toledo 1975 [1575]:37). Es posible Se encuentran Moyos Moyos en Aiquile (Toledo también que algunos Moyos Moyos residieran en 1975 [1575]:37, aunque principalmente en Pocona. otros lugares de Cochabamba, principalmente en Se sabe que estos jugaron un importante papel en Sipesipe y Totora (Gisbert 1982:29). Todos estos el llamado “cerco de Cochabamba” que impusieron eran indudablemente restos de los que estuvieron las tribus locales a Gonzalo Pizarro en esa localidad inicialmente a cargo de los caciques Comsara y a fines de 1538. Según los despachos de Francisco Yukura, y que después fueron en su mayoría Pizarro (27 de febrero de 1539), Valverde (20 marzo “despoblados” de esas zonas a la llegada de los 1539) e Illán Suárez de Carvajal (25 marzo 1539) españoles por haber sido “quitados” y “sacados”, (Hemming 1970:582), el cacique Moyo Taraque es para luego ser llevados a otros lugares por los precisamente uno de los que presta rendición ante encomenderos. los españoles junto a los caciques Anquimarca y Asimismo, se encuentran por esa época Moyos Torinaseo de los Chichas, Comsara de los Moyos en la población de Colpavilque, sobre la Yamparaes y el mariscal Inka Tiso. ribera derecha del Río Grande y muy cerca, al Como indicamos sobre los Churumatas, es muy oeste, en Moromoro, en la encomienda de Pablo probable que el reclamo de los kurakas Comsara y Meneses (Schramm 1993:8). En Quiquijana Yucura de que se les devolvieran los mitmaqkunas también se identifica a Moyos que fueron que originalmente tenían para el cultivo de la coca y adjudicados a Pantoja (Mujía s/f:501), así como a el maíz en los alrededores de Totora (RAH, ML, t. varios grupos de Moyos Moyos que habitaban los 82, fs. 95 y 97) hubiera incluido a Moyos Moyos. De valles situados al sur del río Grande. Se los manera inexplicable, estos aparecen posteriormente encuentra, por ejemplo, en la encomienda de Don en la población de Colpavilque muy cerca a los Pedro Portugal, que tenía Killakas y Moyos “Churumatas e indios charcas de Totora”, y que (Maurtúa 1906/IX:7) y en la de Martín de fueron a dar por el mismo mecanismo a los valles Almendras, que tenía una mitad de Tarabuco y de Luxe. parte de los Karankas (RAH, M, t. 47, fols. 56- 58). En las cercanías, en Camocamo, Rodrigo de Los Moyos Moyos de Tomina y Sopachuy Orellana se adjudicó otro grupo de Moyos por encomienda de Francisco Pizarro (RAH, ML, t. Se sabe asimismo que existían Moyos Moyos 82, fol. 96). en Tomina y Sopachinia (actualmente Sopachuy) ya Por todo lo indicado, los Moyos Moyos que Martín de Almendras indica, en un juicio entre muestran una ubicuidad muy grande sugiriendo que Juan Ortiz de Zárate y Cristóbal Barba, en 1566 su número era considerable. Esto da lugar a que en (CGGV, T. 75: 135): muchos casos se los cite como si constituyeran un “...los dichos indios Moyos-Moyos ... estaban sitio, o como si estuvieran en un lugar de forma poblados diez e siete leguas desta ciudad poco permanente. Por ejemplo, se menciona: “…en mas o menos en frontera de los cheriguanaes Moyos…”. que los thenia puestos el inga para rresistir a los cheriguanaes en el valle o pueblo llamado Los Moyos Moyos de Colpavilque. La Visita tomina y sopachinia ...” de Gonzáles y la Tasa de Toledo

Los Moyos Moyos en la Colonia Durante la visita de Juan con “los yndios Churumatas y Charcas de Totora...” en 1560 Una de las primeras referencias documentales (González 1990 [1560]) se encontraba una cantidad sobre los Moyos Moyos en Charcas es el título de considerable de Moyos Moyos en la cercana encomienda otorgado por Francisco Pizarro a población de Colpavilque. Sin embargo es curioso Martín Monje (17 de septiembre de 1540) en el cual que esta visita no los hubiera incluido. El mismo se establece: “...E mas A las espaldas de Cristóbal Barba, el encomendero a quien Ortiz de Cochabanba ciertos yndios quese llaman mochos Zárate sindicaba de apropiarse de sus “Juríes” de con el señor prencipal que tienen otuvieren...” Tarija para trasladarlos a “Moyos” en Colpavilque, (Medina 1895, VII:337-355). También se los nombra figura como uno de los testigos en la visita. Sin en una de las asignaciones de la encomienda de embargo, en ningún momento menciona a los Camargo (14 de octubre de 1540): “...el pueblo de Moyos Moyos, pese a que era depositario de una Oroncota de mitimaes Churumatas e Yamparaes e cantidad grande de ellos (Tabla 9. 2). Moyosmoyos...” (Julien 1997:16-18). Sugestivamente, la foja No. 2 del documento de En los primeros tiempos del régimen de la visita de Gonzáles tiene una referencia expresa a encomiendas (Tabla 9.1) se encuentran Moyos los Moyos Moyos puesto que señala: “...los Moyos en las más diversas localizaciones. Para la Moyos...”, sin ninguna otra explicación adicional. época de la Tasa de Toledo existían todavía Moyos Esto sugiere que el redactor del documento conocía en Aiquile y en la encomienda de Vivanco en la existencia de los Moyos Moyos. Sin embargo, por

120 alguna razón, no los tomó en cuenta en la visita ya información, conocieran que sus habitantes se que nadie vuelve a referirse a ellos en el resto del encontraban en otra parte, aunque omiten esa documento. importante referencia. En todo caso, Matienzo los encuentra allí en El único lugar en el cual existe una indicación 1573 puesto que indica que: “... los indios Moyos y de la pertenencia étnica de los habitantes de la Churumatas, que más justamente se pudieran “provincia de Tarija” es el pueblo de Chaguaya, llamar esclauos de sus encomenderos...” (Levillier cuyos habitantes fueron calificados como “Juríes” 1922: 480). Esto sugiere que ambos grupos fueran sujetos a los caciques “Quino y Aricoya”. Como se residenciados en la población de Colpavilque, sabe, el denominativo de “Jurí” es un término donde los encuentra la Tasa de Toledo de 1575. No genérico con el cual los Aymaras y, posteriormente, se precisa desde cuándo se encontraban estos en los Inkas, designaban de forma general a los esa ubicación, aunque es muy posible que ya habitantes de las zonas ubicadas en los territorios al hubieran estado en esa localidad en 1550 o 1552, sur del Collasuyo (Karsten 1968 [1905]:47-48). si consideramos los datos anteriormente Estos tenían, indudablemente, una visión “externa”, analizados. es decir propiamente “Inka” o “Aymara” y, para Para el tiempo en que se llevó a cabo la Tasa ellos, todos los habitantes de esas zonas eran de Toledo (Tabla 9.2), los Moyos Moyos “Juríes”, sin especificar cuáles eran las etnias que representaban un grupo mucho más numeroso que componían a esos Juríes. el de los Churumatas en Colpavilque puesto que llegaban a trescientos noventa y nueve tributarios, Las Referencias del “Capac Ayllu” mientras que los Churumatas eran sólo ciento cincuenta y dos. El número total de Moyos Moyos Pese a ello, el Capac Ayllu es muy sugestivo a en esa población era, según esos mismos datos, este respecto puesto que indica que el Inka Tupac de 1.243 personas, contando niños, mujeres y Yupanqui: ancianos. No se toma en cuenta a los que se “…entro en la prouincia de los chichas y encontraban dispersos en otras localidades. moyomoyos y amparais y aquitas copayapo churomatas y caracos y llego hasta los Origen de los Moyos Moyos chiriguanos [y] hasta tucuman y alli hizo una fortaleza y pusso muchos yndios mitimaes… Hasta el momento no se hizo ningún intento de (Rowe, J.H., 1985. Histórica, Vol. IX, No. 2, explicar el origen de esta etnia. Sin embargo, si se Lima)”. analiza la documentación existente con el suficiente Vale decir, Tupac Yupanqui habría llegado a los cuidado se puede llegar a conclusiones Chichas y, de allí habría pasado a donde se interesantes. Trataremos de analizar esos datos encontraban los “Moyomoyos”, los “Amparaes”, los con el mayor cuidado posible. “Aquitas”, los “Copayapos, Churumatas, Caracos” y, por último, los “Chiriguanos”. Esto indica una La encomienda de Francisco Pizarro a secuencia de los lugares y poblaciones que los Francisco de Retamoso Inkas fueron encontrando a medida que iban avanzando en esos territorios desde su entrada a Uno de las primeras encomiendas concedidas los Chichas, hasta llegar a los Chiriguanos y, por por Francisco Pizarro en el Collao es la otorgada a último, al Tucumán. Vale decir, esto cubre todos los Francisco de Retamoso el 26 de enero de 1540 en territorios de la “provincia de Tarija” y abarca incluso los territorios que fueron inicialmente concedidos a algunas etnias que se encontraban más hacia el Hernando Pizarro (AGI, Justicia 1125, pp. 46, en norte como, probablemente los llamados Julien 1997:1). Esta encomienda comprendía: “...las “Yamparaes” y “Aquitas”. provincias de Carangas, Chichas y Tarija...” y en En todo caso, de acuerdo a esta ella se especifica no solamente el nombre de las documentación, tanto los Moyos Moyos como los poblaciones existentes sino también el de sus Churumatas se encontraban comprendidos en estos kurakas o kurakunas y la cantidad de habitantes territorios. Resulta difícil por el momento establecer existente en cada uno de esos territorios o quiénes eran los Aquitas. En lo que corresponde a poblaciones. Sin embargo, en lo que corresponde a los llamados Copayapos, es posible relacionarlos la “provincia de Tarija” sólo se menciona la cantidad con quienes posteriormente se llamarían a sí de “casas” con el supuesto de que cada casa podía mismos “Tomatas Copiapóes”. En un memorial tener tres habitantes. Además, se indica: “... como dirigido a Pablo de Chinchilla en 1597 (ANB, ECKO parecía por la visitación...”, dato que hace suponer 1, No. 3, transcrito en Barragán V. 2001:289) estos que para el tiempo en que se elaboraron esos fueron considerados en algún momento como datos, los habitantes de esos pueblos ya no mitimaes de los Inkas provenientes del valle de estaban en ese lugar, y allí sólo se encontraban Copiapó (Presta 1984; del Río y Presta, 1995). Sin “casas” pero no habitantes. Es muy probable que embargo, esto es difícilmente aceptable los quipucamayos que proporcionaron esa considerando que estos ya se encontraban en

121 Tarija antes de la llegada de los Inkas. Los llamados Chichas que atestigua en Potosí el 17 de marzo de “Caracos” podrían ser los mismos que en un 1551: “...Quino y Aricoya eran principales en el documento anterior son considerados como Valle de Tarija. Tusive y Pocotas (ahora en “macaros” (Repositorio de Juan de Grájeda, en Colpabilque) estaban sujetos a estos en Tarixa, dijo Barragán V. 2001: 259). Estos deben corresponder que son naturales del Valle de Tarija”... (C.G.G.V. a los “Carios”, otro nombre con el que los españoles Primera y Segunda Pieza del Pleito entre Cristóbal (y probablemente también, los Inkas) conocían a Barba y Juan Ortiz de Zárate sobre los indios algunas parcialidades de los Chiriguanos. Moyos-Moyos, 1550–1572”. Sala Reservados, Si Tupac Yupanqui encontró a todas estas Buenos Aires.). Por lo tanto, los caciques Tusyve y etnias en los valles de Tarija cabe preguntarse Pocotas que menciona la introducción al juicio, se porqué los quipucamayos, que posteriormente encontraban en Copabilque. Ambos eran “sujetos” dictaron los términos de la encomienda asignada a de Quino y Aricoya, vale decir, dependían de ellos. Francisco de Retamoso, hablan solamente de Sin embargo, todos ellos, Quino, Aricoya, Tusive, “casas” y no de habitantes. La única forma en la Pocotas y sus sujetos “Moyos”, eran naturales del que podría explicarse esta omisión es que, Valle de Tarija. conforme analizamos previamente, esos La confusión se origina por lo tanto en el hecho informantes ya conocían que todas esas personas y de que la nominación “Juríes” que se les aplicó en pueblos fueron sacados de ese lugar por los Inkas el documento de encomienda a Retamoso , no para ser llevados como mitimaes o mitmaqkunas a correspondía a la realidad y estaba equivocada. todos los lugares donde se los encuentra Ortiz de Zárate era probablemente consciente de posteriormente. esta situación, aunque no podía hacer nada al respecto debido a la inicial confusión y diferente El Juicio entre Juan Ortiz de Zárate y denominación usada en el documento original de Cristóbal Barba sobre los Indios Moyos encomienda donde se cita a los Juríes, y se Moyos excluyen a los Moyos.

Debido a esta ausencia de habitantes en la Las Transacciones entre Francisco de provincia de Tarija, Juan Ortiz de Zárate, sucesor Retamoso y Alonso de Camargo de la encomienda inicialmente otorgada a Francisco de Retamoso (Julien 1997:1), empieza en 1549 un Aparte de lo indicado, es necesario prolongado juicio a Cristóbal Barba por la posesión mencionar que el 9 de febrero de 1551 se efectúa de los indios Moyos Moyos. Zárate aseguraba que un traslado de la cédula de encomienda a Barba los tenía en Colpavilque como “Juríes” como Retamoso íprobablemente para ser presentada en se mencionaba en su encomienda, los que “...por el juicio con Barbaí, en el cual se indica que las guerras se salieron a Moyos...”. Sin embargo, en Pizarro suscribió un nuevo documento de realidad estos eran Juríes y, por lo tanto, le encomienda en favor del mismo Francisco de correspondían. La parte introductoria del juicio Retamoso el 4 de noviembre de 1540 (Julien indica textualmente: 1997: 16). En este, se cede a Camargo los “…ciertos indios juries en el valle de tarija “...caciques Baricoya e Quimo con veinte casas en caciques...... / y año 48 gasca encomendo el pueblo de Chaguaya...” a cambio del “...cacique estos indios en juan ortiz de çarate y tomo Pocotas, con quarenta yndios sujetos al cacique posesion teniéndolos ... / ay dos caciques uno Quino...”, que se encontraban en Colpavilque con la que se llama tosibe y otro que se dize pocotas mención de que todos eran de Tarija, aunque se estos hallaronse en Moyos Moyos y por esta encontraban en Colpavilque bajo la égida de otros razon pretende barba que son suyos y que encomenderos. Primero, de Alonso de Camargo y, estos antecesores se sirvieron dellos / Çarate luego, de Cristobal Barba, con quien Juan Ortíz de pretende que estos son juries de nación y del Zárate tuvo el prolongado juicio que mencionamos. valle de tarixa y sujetos a los retamoso y que Consecuentemente, por todo lo que vimos, por las guerras se salieron a Moyos y que tanto los caciques mencionados como los mismos retamoso se sirvio dellosvc …” (CGGV, T. 75, Moyos Moyos de Colpavilque eran originarios de 1199. SSO/1 Pg. 2, F. 40). los valles de Tarija, de donde fueron sacados por Cuando en esta declaración se dice que los Tupac Yupanqui para servir en calidad de Juríes: “...se salieron a Moyos...”, se refiere “mitmaqkunas” o “mitimaes”. Estos primero fueron indudablemente a que de Tarija estos Juríes se utilizados en los afanes de conquista Inkas a los fueron donde se encontraban los Moyos. Es decir, Chachapoyas, luego, en la defensa de las fronteras que estos se fueron donde se encontraban los del Imperio Inka frente a los Chiriguanaes y, Moyos; en otras palabras, a la encomienda de finalmente, en los cultivos de coca en los Cristobal Barba en Colpavilque. alrededores de Pocona, Aiquile y Totora. Al mismo tiempo, según las declaraciones de Don Hernando Bimi, cacique principal de los

122 Figura 9.3. Camino preinkaico de “La Patanka” en la Cordillera de Sama, Tarija – Bolivia (Gentileza de C. Methfessel).

Figura 9.4. Terrazas de la cultura Moyo Moyo en Ñoquera, Tarija - Bolivia.

123 Del mismo modo, los Moyos Moyos que se Asimismo, es necesario señalar que el traslado encontraban desperdigados en tantos tiempos y de estos mitmaqkunas o mitimaes se hizo no lugares tenían como único lugar de origen a los solamente con las personas que entraban en valles de Tarija. “servicio”, sino con todos los componentes de la organización social implicada. Esto significó el Relaciones entre Churumatas y Moyos éxodo de pueblos enteros, incluyendo hombres, Moyos mujeres, niños y ancianos. Esta migración masiva tuvo destinos inciertos, dejando su territorio original Es necesario señalar que los caciques Aricoya completamente deshabitado. Por esta razón, los y Quino, así como “sus sujetos”, Pocotas y Tusive, primeros españoles que llegaron a Tarija no no figuran en ninguna de las declaraciones de la encontraron habitantes en la zona (Barragán visita de González a los Churumatas de Totora que 2001:58-59). se encontraban en los valles de Luxe. Por tanto, es Como lógica consecuencia, toda la floreciente posible concluir que estos no debieron haber sido cultura desarrollada por los pueblos que habitaron caciques de los Churumatas, sino caciques de los los valles de Tarija desapareció sin siquiera dejar Moyos Moyos, los cuales son ignorados en esa memoria de su existencia. Toda la complejidad visita por las razones enunciadas. social y tecnológica de la “Cultura Tarija” (Ibarra Además, si se asume que Churumatas y Moyos 1953: 126–129), está reflejada en la riqueza de sus Moyos procedían del mismo lugar, vale decir de restos arqueológicos, la sofisticada red de caminos Tarija, era dable esperar que hubieran tenido el preinkaicos que cruzan su territorio en todas mismo destino. Esto es lo que aparentemente direcciones y su adelantada organización social, sucedió porque en casi todos los lugares donde política y económica. Esto muestra el daño que el habían Churumatas también se encontraban grupos Imperio Inka ocasionó a estos pueblos, el etnocidio de Moyos Moyos (Figura 9.2). Sin embargo, a pesar y las posibles condiciones infrahumanas que tuvo de aparentemente mantener relaciones estrechas, Incalculables consecuencias negativas. estos no llegaban a mezclarse totalmente. Conforme señala el Memorial de Charcas Probablemente esto se debía a que pertenecían a (Espinoza Soriano 1969, párrafos 44 y 46), estos etnias diferentes, tenían diferentes culturas y quizás participantes habrían sido declarados “orejones de idiomas. Hay razones para suponer que los Moyos privilegio”. Sin embargo, esto no cambia la potencial Moyos eran de origen andino mientras que los situación de semiesclavitud a la que fueron Churumatas aparentan ser más bien de origen sometidos, apenas disimulada por un título que en Chané. los hechos no tenía ninguna significación frente a los atropellos que conllevaba. Conclusiones El papel que jugaron en este escenario los Chiriguanaes es probablemente sobreestimado por La conclusión principal que se puede extraer de algunos autores (Presta y Del Río 1993: 223-237). este análisis, es que los Churumatas y Moyos Se asume que grupos como los Moyo Moyo y Moyos que se encontraban en el universo Yampara, Churumatas fueron mitmas militares destinados a tanto al norte como al sur de La Plata, fueron reforzar la defensa contra el ataque de los mitmaqkunas de los Inkas que provenían de los Chiriguanos. Esta interpretación toma en cuenta a valles de Tarija. Estos fueron sacados de sus poblaciones Moyo Moyo y Churumata entre otras, lugares de origen para formar parte de los ejércitos en un ambiente ajeno y cumpliendo un papel que los Inkas utilizaron en sus conquistas, para “represor” contra grupos Chiriguanos del exterior y guardar sus fronteras y para el cultivo y explotación poblaciones locales del interior. En este sentido, es de diversos productos, principalmente la coca. Su necesario tener en cuenta que las poblaciones participación en estos emprendimientos no pudo en nativas de los valles de Tarija convivieron durante ningún caso haber sido “voluntaria” puesto que, cientos o, quizás, miles de años, con las de los conforme ellos mismos testifican, fueron sacados de llanos chaqueños, con las cuales mantenían lazos sus lugares de origen “contra su voluntad”. inclusive de sangre. Por ejemplo, los Churumatas Considerando los sucesos temporales, esta eran también conocidos como Churumatas remoción étnica tuvo lugar con los Inkas. A la “mataguayos” (Lozano [1733] 1941: 81). Entonces, llegada de los españoles, Moyo Moyos y estos grupos difícilmente habrían podido tener Churumatas ya se encontraban en distantes enfrentamientos significativos, como los que lugares. probablemente se llevaron a cabo en el territorio Yampara.

124 Todas estas consideraciones podrían Agradecimientos. A Tristan Platt, Thérèse contribuir a llenar el “vacío” que se encuentra en Bouysse Cassaigne y Olivia Harris, por permitir la los estudios historiográficos de la zona, en los publicación del mapa No. 4 (página 57) de su que el territorio de Tarija aparece como un libro: “Qaraqara-Charka”. “agujero negro” sin habitantes y sin historia; situación que es necesario rectificar. Siglas ANB Archivo Nacional de Bolivia. AHP Archivos Históricos de Potosí. AGI Archivo General de Indias. AGGV Archivo Gaspar García Viñas. AHC Archivo Histórico de Cochabamba. RAH Real Academia de la Historia.

125 Capítulo 10

Conclusiones

Sonia Alconini

A manera de conclusiones, este capítulo en un sentido dual y complementario. Siguiendo el resume los tópicos más debatidos en el presente típico sistema de organización decimal Inkaica, volumen. El objetivo es no sólo resumir las más cada una es cabecera de como diez ayllus importantes contribuciones de los autores, sino (Barragán Romano 1994). también establecer futuras líneas de investigación En contra de las expectativas iniciales de Lima en el tema Yampara. y Portugal, las excavaciones y prospecciones de Desde el influyente libro de Rossana Barragán cobertura a escala regional en ambas cabeceras Romano en 1994 sobre los Yamparas, las recientes políticas, muestran la casi ausencia de la cerámica investigaciones han tratado de identificar a la Yampara. Esta ausencia, se extiende a los estilos cultura Yampara arqueológica a partir de sus Hatun Yampara (Yampara Clásico) y Yampara evidencias materiales. Esto no ha sido tarea fácil Presto Puno, alegadamente pertenecientes a la siendo que las evidencias arqueológicas y cultura de los Yamparaes (Ibarra Grasso 1994; etnohistóricas sobre el tema Yampara no siempre Ibarra Grasso y Querejazu Lewis 1986). En el se han conciliado, brindado evidencias hasta período pre-Inka, la cerámica local dominante es del contradictorias. En este sentido, estas estilo Nina Nina (influencia Zonas Bajas) tanto en investigaciones, desde prospecciones de superficie Yotala como Sucre. En comparación, en el período hasta excavaciones de sitio, muestran un Inka la cerámica dominante en esta región nuclear panorama más complejo de lo esperado en cuanto es la conocida como Complejo Altiplánico (Lima a las manifestaciones materiales de la cultura este volumen) y rebautizada como Yampara Rojo Yampara. (Portugal este volumen). En general, las preguntas centrales que Frente a esta ausencia del estilo cerámico muchos de los autores han tratado de responder en Yampara, ambas investigadoras interpretan el este libro, son: ¿quiénes fueron los Yamparas y patrón de manera distinta. Para Lima, los grupos cómo se los reconoce arqueológicamente?, ¿cómo locales del núcleo Quila Quila habrían sido la arqueología y la etnohistoria contribuyen a controlados por las elites Yampara a nombre de los reconstruir el pasado pre-Colombino de los Inkas, y por tanto, esto sugeriría un “control Yamparas?, ¿cómo se debe entender la variabilidad indirecto y delegado”. Es decir, los pobladores de los estilos Yampara en cuanto a procesos nativos, que mantenían cierta vinculación altiplánica sociales?, ¿cuáles son los limites estilísticos y (ver también Pärssinen 1997:51) se sometieron a territoriales de los estilos Yampara? y ¿cuáles las elites Yamparas, aunque la ocupación Yampara fueron los efectos de la conquista Inka en estas fue mínima. Como evidencia, Lima indica la restricta sociedades? A continuación, se presenta un presencia de cerámica Yampara asociada solo a sumario de las diferentes posiciones con respecto a asentamientos mayores y al sitio sagrado de estos tópicos. Telakapi. Implícitamente, esta interpretación asume que los datos etnohistóricos estarían un tanto El Area Nuclear Político Yampara: sesgados, ya que estos sobre-estimarían la Diferentes Visiones desde la Arqueología y presencia Yampara en la región nuclear, dada su la Etnohistoria asociación con los Inkas. Como mencionáramos, Portugal explica este Como se reporta en este volumen, las patrón de manera distinta. Para esta arqueóloga, la investigaciones conducidas por Lima y Portugal en casi ausencia de cerámica Yampara en Yotala y el área nuclear Yampara incluyeron Yotala, Quila Sucre, sugiere que esta cerámica en realidad no Quila y Sucre. De acuerdo a registros perteneció a la cultura de los Yamparaes. Más bien, etnohistóricos, esta región fue núcleo político de la para Portugal, la cerámica del estilo Yampara sería entidad Yampara. En tiempos Inkaikos, Yotala y un bien de prestigio, y por tanto, asociado a pocos Quila Quila se convierten en las cabeceras políticas asentamientos y cementerios. Para Portugal, la

126 cerámica que en realidad perteneció a los dejados por estas sociedades pretéritas. En este Yamparez de la etnohistoria, sería la cerámica sentido, la arqueología no debería simplemente definida como Yampara Rojo. Implícita está la llenar el vacío dejado por las fuentes histórica o ser suposición, de que los datos etnohistóricos están fuente de información secundaria, sino reconstruir el correctos, y que por tanto la región de Yotala y pasado en base a “líneas independientes” de Quila Quila fue en realidad el núcleo político de los evidencia. Yampara. Entonces, en ambas investigaciones, se Por supuesto, en este proceso se espera que la evidencia las diferentes maneras de conciliar los etnohistoria y arqueología coincidan plenamente en datos arqueológicos con los etnohistóricos. la reconstrucción del pasado andino, que solo Similares observaciones son elaboradas por coincidan parcialmente, y que incluso no coincidan Pärssinen (1997), quien también se percata de la para nada. En los últimos dos casos, los ausencia del estilo Yampara en el área nuclear de investigadores deberemos críticamente analizar las los Yamparaes. Para este autor, la antigua capital razones por las cuáles estas reconstrucciones no de Hatun Yampara se encontraba en la Pampa necesariamente coinciden, evaluar las debilidades Yampara (10 km al sur de Arabate), dada la y fortalezas de cada disciplina, y la naturaleza profusión del sub-estilo Hatun Yampara. Al misma de los datos proporcionados por cada una respecto, el Hatun Yampara, es a su entender, una de estas. En este sentido, es importante considerar variante temprana del estilo Yampara Presto. que la etnohistoria se enfoca en momentos Estas diferentes visiones, ponen en debate la específicos de las historias regionales, teniendo distinta naturaleza de los datos etnohistóricos y además la ventaja de describir las acciones de arqueológicos, y cómo ambas fuentes pueden héroes y gobernantes, y de las motivaciones detrás reconstruir de manera distinta el pasado. Al de estas acciones. En comparación, la arqueología, respecto, se debe considerar que la etnohistoria se si bien no brinda información detallada sobre enfoca en períodos específicos referidos a la acciones o motivaciones individuales, tiene la Colonia española, al período de contacto mismo, y ventaja de reconstruir cambios poblacionales y a fases inmediatamente anteriores gracias a los socioeconómicos de larga duración, y a una escala datos provistos por informantes, censos regional más amplia. Mientras que la historia puede administrativo y litigios. En este sentido, muchos ser manipulada por razones políticas y usadas de los informantes, en general miembros de la elite como propaganda política de legitimación (Conrad Cuzqueña o kurakas locales, proveían de una visión 1990; Rostworowski 1988), la arqueología tiene el un tanto sesgada en base a intereses personales potencial de brindar una visión más democrática de propios y de grupo, con el objetivo de mantener su las poblaciones pasadas en base a estudios a una estatus en la nueva estructura de poder colonial. En escala comunal e incluso doméstica. Es así que otros casos, las reconstrucciones de los territorios como arqueóloga, en la próxima sección evaluaré la étnicos, son a veces versiones simplificadas de la compleja dinámica ocupacional del núcleo político realidad, considerando la significativa Yampara a partir de las evidencias materiales, y reorganización administrativa acaecida durante el usando las fuentes etnohistóricas como Inkario y la Colonia, así como los constantes complementarias. movimientos poblacionales como el de las reducciones Toledanas y el traslado de yanas y El Núcleo Político Yampara antes de los mitmakqunas con el Inkario. Como producto de Inkas estos procesos, se observa tanto en la fase Colonial como en el Inkario, la elaboración de Como señalan las investigaciones de Portugal, nuevas categorías administrativas y culturales, y se evidencian dos aspectos centrales. Por un lado, que en muchos casos no respetaron existentes se nota que sitios mayores tuvieron una continuidad límites étnicos o lingüísticos. espacial de uso. Por otro lado, también se advierte Bastante se ha discutido sobre estas una cierta discontinuidad en cuanto a las variantes limitaciones y las aparentes contradicciones en las estilísticas cerámicas. Por ejemplo, la ocupación en fuentes etnohistóricas. En este sentido, es de vital el Horizonte Medio e Intermedio Tardío en el eje importancia el trabajo de los etnohistoriadores en Quila Quila – Yotala se asocia a la fase Nina Nina los Andes para revelar la verdadera naturaleza de (o con Influencia Zonas Bajas), asociada a los estos cambios, particularmente cuando existe una valles y el Chaco. En el período Inka, se inicia el ausencia de sistemas de escritura andina que uso de la cerámica Yampara Rojo con influencia pudieran haber detallado estos sucesos. altiplánica. Aunque es evidente la ausencia de En cuanto a las investigaciones arqueológicas cerámica Inka, se vislumbra en este período un en el sur andino, el rango de retos también es cambio en la composición poblacional favoreciendo amplio. Como disciplina, la arqueología, si bien se al nuevo estilo Yampara Rojo, aunque los estilos beneficia de las fuentes históricas cuando estas locales todavía se mantienen. En todo caso, se están disponibles, es una ciencia independiente constata la casi ausencia de las otras variantes del cuyo objeto de estudio son los restos materiales conjunto cerámico Yampara.

127 A mi parecer, este sutil cambio poblacional, implicancias temporales y espaciales en base a la podría deberse a dos situaciones. Primero, Quila información hasta ahora disponible. Quila y Yotala se encuentran geográficamente próximos al Altiplano sur andino. Por tanto esta Continuidad y Discontinuidad Estilística región pudo haber estado en constate fluctuación Yampara en cuanto a poblaciones vallunas y altiplánicas. Segundo, si el eje Quila Quila y Yotala fue parte del La tradición estilística Yampara, tiene una núcleo político de los Yampara como se menciona amplia difusión en los valles chuquisaqueños del en ciertos documentos etnohistóricos, debió existir sur andino. Esta difusión se extiendo a los valles de una inestable situación política entre grupos Cochabamba, y Valle Grande de Santa Cruz, con vallunos y altiplánicos que compitieron por estos una serie de variantes regionales. A pesar de la espacios políticos y ecológicos claves. variabilidad de los estilos Yampara, también se Al respecto, se debe recordar que algunos percibe una “unidad estilística” como producto de investigadores sugieren que Quila Quila tuvo una una tradición cerámica de larga duración (Barragán composición étnica más altiplánica (Pärssinen 1997; Romano 1994). Sin embargo, lo que no se entiende Pärssinen y Siiriäinen 2003), incluyendo grupos de en detalle, es el tipo de entidades culturales que filiación Charca en el siglo XVI (Pacheco y Guerrero usaron esta tradición cerámica, sus diferentes 1994). Por ejemplo, Portugal menciona que los niveles de complejidad política, ni el origen de este Yampara fueron de habla Puquina aunque también estilo. fueron portadores de arco y flecha, rasgo asociado En su estudio de la cerámica Yampara, a las zonas bajas. En todo caso, es posible que Rossana Barragán Romano (1994), define a la estas contrapuestas visiones reflejen diferentes tradición cerámica Yampara como caracterizada por momentos históricos de la región, particularmente si una “unidad en la diversidad” para remarcar que a se considera que muchas de estas capitales pesar de la variabilidad, existiría una unidad políticas fueron en realidad multiétnicas. estilística coherente entre ellas. Siendo que la Cualquiera haya sido el caso, la aparición de la autora ya ha discutido ampliamente la naturaleza de cerámica Yampara Rojo asociada al período Inka es esta unidad estilística en la alfarería Yampara, en sugerente. Su aparición podría explicarse de tres esta sección más bien me enfocaré en las formas. La primera, enunciada por Portugal, es que características referidas a su diversidad. la cerámica Yampara Rojo o Complejo Altiplánico, La variante más temprana, el Yampara Antiguo, fue en realidad la cerámica de los Yamparaes dada fue inicialmente definida por Ibarra Grasso (Ibarra su distribución en el núcleo político Yampara. La Grasso 1994; Ibarra Grasso y Querejazu Lewis segunda posibilidad, es que el núcleo Yampara 1986), dada su distribución en Chuquisaca. En base estaba más bien en otra región, como ya a sus investigaciones con Walter (1962, 1968) en mencionara Pärssinen (1997). Al respecto, este Icla-Chuquisaca, Ibarra Grasso también identifica a investigador, señala que la Pampa Yampara habría este estilo en las capas más tempranas de esta sido capital Hatun Yampara, considerando la ocupación, reforzando con ello la interpretación de profusión del estilo Hatun Yampara. Apoyando esta que su origen se hallaría en los valles sureños propuesta, es interesasnte que la etnohistoriadora Chuquisaqueños. Sin embargo, también advierte Mercedes del Río mencione que Yotala y Quila que estilísticamente, el Yampara Antiguo tendría Quila fueron reducciones Toledanas, antes que ser decoración mucho más natural que el Yampara parte del núcleo Yampara en el Inkario Clásico, incluyendo figuras de “fantasmas”. (comunicación personal). La tercera alternativa es Dados estos cambios estilísticos, algunos que el denominativo Yampara fuera una categoría investigadores como Pärssinen y Siiriäinen (2003) administrativa usada por el Inkario y la Colonia. cuestionan la continuidad cultural entre el Yampara Entonces, bajo el denominativo Yampara se estaría Antiguo y las posteriores variantes Yampara. Al aglutinando a una seria de grupos de distinta respecto, es sugerente que en el valle de Oroncota filiación étnica, lingüística, y de cultura material. cerca a Icla, las excavaciones en Yoroma revelen Considerando el estado de las investigaciones un continuo estratigráfico y ocupacional del Yamparas, futuras exploraciones arqueológicas en Yampara Antiguo con las otras variantes Yampara los valles sureños serán fundamentales para (Alconini este volumen). En comparación, estudios dilucidar estos escenarios explicativos. En este en Cochabamba (valle de Mizque) muestran que el sentido, estas investigaciones deberán delinear el Yampara Clásico, variante posterior, se encontraría panorama distribucional de los distintos estilos y superpuesto a ocupaciones Tiwanaku (Walter grupos étnicos que habitaron estas regiones, de las 1968). Entonces, esto señalaría el arribo a Mizque diferentes oleadas poblacionales, y de los cambios (Cochabamba) de los portadores de la cerámica demográficos antes y con el Inkario. Como punto de Yampara aproximadamente en el Período partida para esta tarea, en la sección siguiente Intermedio Tardío. Por tanto, futuros trabajos discutiré la diversidad de los estilos Yampara, y sus deberán develar el origen de la cerámica Yampara Antiguo y su relación con las ocupaciones Yampara

128 posteriores, en cuanto a procesos de migración, se desconocen las razones para la aparición de colonización reasentamiento e intercambio. estos nuevos estilos en cuanto a desarrollos En lo que se refiere al Yampara Clásico, este políticos locales, procesos de migración, e incluso estilo se encuentra ampliamente difundido en los etnogénesis. valles de Cochabamba y Chuquisaca con variantes Entonces, considero fructífero que futuros regionales. Mientras algunos investigadores trabajos establezcan las razones para el incremento sugieren que se trata de un desarrollo local en estos de estos vibrantes estilos cerámicos regionales, las valles (Ibarra Grasso 1994; Ibarra Grasso y diferentes esferas de interacción establecidas, y los Querejazu 1986), otros como explicamos, advierten orígenes del estilo Yampara. la influencia del Tiwanaku expansivo en este estilo En lo que se refiere a los efectos del Inkario en (Walter 1968). estos procesos, los estudios de Tapia en este En Chuquisaca, el Yampara Clásico, aparente volumen son sugestivos. Este autor explica que el lugar de origen de este estilo según Ibarra Grasso, estilo Presto Puno sería una variante estandarizada tendría manifestaciones regionales. Por ejemplo, la cuya producción y distribución sería patrocinada por decoración es un tanto más geométrica, y el Inkario en cuanto a la provisión a mitmas enfatizando el uso del color naranja y blanco como militares fronterizos. En su visión, y como también rebordes. Para diferenciarla del Yampara de apoya Portugal, el Yampara Presto Puno se Cochabamba, Pärssinen (1997) rebautiza al encontraría profusamente distribuido en el eje Yampara Chuquisaqueño como Hatun Yampara. Presto-Pacha Puno, región que según fuentes Como menciona el autor, este estilo mantiene lazos etnohistóricas es repoblada por contingentes de estilísticos con el Yampara Presto Puno, que es mitmaqkunas. común el el periodo Inka (Ibarra Grasso 1994; Ibarra Grasso y Querejazu 1986; Pärssinen 1997). Limites Estilísticos y Territoriales del Estilo Excavaciones en los valles Chuquisaqueños Yampara muestran que este estilo se encuentra distribuido tempranamente en la Pampa Yampara (Pärssinen Un aspecto también discutido en este volumen, 1997), y más al sur en Oroncota e Icla (Alconini es la naturaleza de los límites estilísticos de las 2002, 2004; Janusek este volumen). En variantes Yamparas, así como del mismo estilo Cochabamba, el estilo Yampara es un tanto más Yampara frente a otras entidades culturales. Ya en naturalizado en su decoración quizás por la 1966, Walter describía la dificultad de clasificar el influencia Tiwanaku, dando lugar a variantes material cerámico de estos valles, siendo que regionales como el Yampara Mizque-Lakatambo ciertas vasijas tenían por ejemplo, decoración con clara influencia Inkaica. Yampara en una cara, y Mizque Polícromo Todavía no se conoce con certeza el tipo de (Omereque) en la otra. Similar flexibilidad es interacción establecida entre las ocupaciones reportada por Janusek y Blom (en prensa; Janusek Yampara de Cochabamba al norte, y los Yampara et al. 1993-1996) y Anderson en Cochabamba de Chuquisaca al sur. Esto es particularmente (1996). Por ejemplo, Janusek se percata no sólo de interesante, considerando que justo al centro de los difusos limites estilísticos, sino de una ambas regiones no existe cerámica Yampara como significativa variabilidad de los estilos Yampara e es el caso de Yotala y Quila Quila. Considerando la importados en Icla. Tal diversidad, es explicada por tardía presencia de la cerámica Yampara en el autor, como una preferencia grupal y un gusto por Mizque-Cochabamba sobre niveles Tiwanaku, la diversidad. Ibarra Grasso considera su invasión por tribus Similar variabilidad estilística es reportada en Yampara procedentes de Chuquisaca. Más allá de los sitios de Oroncota (Alconini este volumen). Sin esta interpretación, se deberá esclarecer la embargo, excavaciones en Yoroma (Oroncota) naturaleza de la interacción entre estas dos esferas mostraron cierta diferenciación espacial, que podría Yampara, en cuanto a procesos de colonización, dar luces sobre las distintas funciones de estos migración y reasentamiento. estilos. Por ejemplo, el estilo Oroncota Blanco fue En el Horizonte Tardío, se evidencia la dominante en áreas de producción pública profusión de nuevas variantes Yampara en los especializada del sitio, mientras que el Yampara valles Chuquisaqueños, probablemente producto de Clásico (Hatun Yampara) fue mayoritario en áreas la influencia Inka. Por ejemplo, el Yampara Presto residenciales. A nivel regional, Kim (este volumen), Puno se difunde al noreste quizás como parte de su también reporta que villas grandes y centros repoblamiento con mitmaqkunas fronterizos, el regionales en Oroncota, enfatizaban el uso de Yampara Rojo se hace frecuente al noroeste en el cerámica Oroncota Blanco, mostrando su supuesto núcleo Yamparaes, y el Oroncota Blanco asociación a actividades públicas y productivas. se hace común al sureste en la frontera con los portadores de la cerámica Huruquilla. Sin embargo,

129 Figura 10.1. Distribución Espacial de los Estilos Cerámicos en los valles sur andinos bolivianos (sector de Cochabamba en base a Céspedes 1982).

130 Figura 10.2. Distribución de los Diversos Grupos Etnicos Reportados en la Etnohistoria en Cuanto a Estilos Cerámicos (elaborado en base a Barragán Romano 1994 y Céspedes 1982).

131 Entonces, futuros trabajos en diferentes Como Barragán Romano (1994) describiera, se regiones Yampara, dilucidaran si esta asociación trata de una unidad estilística en la diversidad. estilística en cuanto a actividades es común, o si Entonces, es posible que los estilos alfareros hayan existe una cierta preferencia estilística servido para facilitar interacción grupal, lazos de respondiendo a aspectos regionales de identidad, intercambio, reciprocidad e identidad en base a un estatus o comercio. tronco cultural común, antes que estrictamente En todo caso, ciertos patrones ya son marcar adscripción territorial. perceptibles. Considerando la variabilidad étnica de Esperamos que venideros trabajos se enfoquen acuerdo a registros etnohistóricos, así como la en entender esta compleja dinámica social. Otro distribución de los estilos Yamparas, sugiero la aspecto que merece atención, es saber la presencia de tres áreas de interacción. Para naturaleza de estas diversas redes de interacción observar esta correlacion, he elaborado mapas que en cuanto a tipos de bienes de circulación a lo largo muestran la distribución de los estilos cerámicos del Altiplano, Chaco y Amazonas, y si estas redes Yampara en cuanto a grupos étnicos identificados fueron horizontales y de amplio acceso, o más bien por varios investigadores (Figuras 10.1 y 10.2). Al controlados por los señores Yampara. norte, la cerámica Yampara de Cochabamba se asociaría a ocupaciones preponderantemente Chui, Niveles de Complejidad Política en el incluyendo a los Cavis y Cotas (Céspedes Paz Territorio Yampara 1982, Figuras 10.1 y 10.2). Al Sur, el estilo Yampara de Chuquisaca se asociaría a grupos Yampara con Un tema interesante se refiere a los diferentes los estilos Hatun Yampara, y Yampara Presto Puno. niveles de complejidad política dentro del territorio En particular, se evidencia la significativa Yampara. Es curioso que en ninguna de las distribución de alfarería Presto Puno en el eje regiones estudiadas se identificaran grandes Presto-Pajcha en el Inkario como mencionan Tapia centros administrativos Inkaikos con substancial y Portugal, sugiriendo su asociación al población Inkaica. Es más, pocos son los sitios con establecimiento de la frontera Inka imperial arquitectura Inka en las regiones Yampara (Figura10.1). Al oeste, la distribución del estilo reportadas en este volumen. En el valle de Yampara Rojo en el núcleo Yotala-Quila Quila se Oroncota, aunque los pocos sitios Inkas muestra correlacionaría con poblaciones altiplánicas vecinas fina arquitectura al estilo Cuzqueño, no se evidencia de Potosí incluyendo a los Charcas (Figura 10.1). una ocupación Inkaica grande, o cambios Asimismo, la presencia del estilo Oroncota Blanco substanciales en la dinámica poblacional o en los límites territoriales del sur Yampara con los económica local generadas por los Inkas (Alconini portadores de la alfarería Huruquilla, muestra una 2002, 2004). simbiosis cultural y estilística de ambas variantes En otras regiones Yampara como ser Yotala y (Figura 10.1). Ciertamente, esta distribución indica Quila Quila, supuestas cabeceras políticas que la variabilidad estilística Yampara, parece establecidas por el Inkario, la presencia de generarse de interacciones con poblaciones arquitectura o cerámica Inka cuzqueña es casi culturales vecinas, produciendo así estilos Yampara ausente. Sin embargo, la ocupación Inka se influenciados por los estilos vecinos. manifestó en otros aspectos. Esto incluye la Entonces, considero que se deberá detallar en presencia de cerámica Inka regional, la extensión el futuro la naturaleza de la interacción que los de sistemas de terrazas agrícolas (Icla, Quila Quila Yampara mantuvieron con culturas vecinas, y los y Yotala-Sucre), así como la reocupación de sitios diversos procesos socioeconómicos asociados. De ceremoniales como el Telakapis (Quila Quila). manera preliminar, es interesante observar que Además, se advierte la construcción vial Inkaica en grupos altiplánicos, particularmente del circum- sitios con material prima como sal y calcedonia Titicaca, hacen un uso radicalmente distinto del (Quila Quila), un incremento en el número de estilo en sus conjuntos cerámicos. estructuras de almacenamiento agrícola en sitios En estas regiones Altiplánicas, los estilos seleccionados (Yotala-Sucre), y en el incremento de cerámicos como ser Tiwanaku o Lupaqa para citar actividades artesanales especializadas (Icla y algunos, suelen corresponder con los límites Oroncota con cuarcita y conchas). políticos, como si la alfarería decorada ayudara a A pesar de que es evidente que la presencia transferir información sobre adscripción grupal y Inka se enfocó en controlar la producción agrícola y territorialidad. Usando la terminología de Wobst de recursos claves, también se manifiesta la (1999) y Wiessner (1990), se tratarían de estilos ausencia de centros administrativos o sitios emblémicos. domésticos Inkas. Entonces, como atestiguan las En los valles intermedios sureños, se evidencia fuentes etnohistóricas, este dominio imperial pudo un fenómeno diferente. La fluidez estilística y haber sido facilitado por alianzas verticales territorial muestran que estos grupos combinaron establecidas con los señores étnicos, quienes se una serie de estilos y formas, haciendo difícil la convirtieron en los intermediarios entre el imperio y delimitación de sus fronteras políticas y territoriales. las poblaciones nativas.

132 A diferencia de otras provincias, estas alianzas Otra investigación que merece ser destacada, no generaron substancial inestabilidad política o es el trabajo de Mario Barragán V., quien estudia competición entre las diversas regiones Yampara. los orígenes de las etnias Churumata y Moyo Moyo. Este por ejemplo fue el caso de la zona de Con base en estudios etnohistóricos, este Calchachi en el noroeste argentino, donde se investigador propone que el núcleo de origen de evidencia bastante conflicto interno con el Inkario. estas etnias se encontraría en los valles de Tarija. Esto estuvo asociado a la construcción de centros Durante el Inkario, Barragán V. esclarece la suerte Inkas en zonas estratégicas, y producto de alianzas de ambas etnias, mostrando cómo los procesos de con grupos selectos a expensas de otras reorganización del Inkario promovieron el éxodo poblaciones (Acuto 1999; Gifford 2003). masivo de estos grupos a otras regiones incluyendo A manera de hipótesis, sugerimos que las el territorio Yampara, con el objetivo de servir como constantes invasiones Chiriguanas a la frontera mitmas militares fronterizos y como mano de obra imperial, así como la fluidez cultural de los agrícola. Esperamos que posteriores trabajos Yampara, fueron claves para una unificación etnohistóricos y arqueológicos en valles vecinos regional durante el Inkario. como Tarija, contribuyan a esclarecer la cambiante Esperamos que venideras investigaciones no política Inka, en cuanto al tratamiento de grupos sólo se extiendan a otras regiones Yamparas poco locales, procesos de etnogénesis asociados, y la conocidas como ser Presto o Pajcha, sino que naturaleza de la coexistencia étnica en las distintas también revelen la naturaleza del impacto Inka a colonias Yampara y áreas vecinas. nivel comunal y doméstico. En este sentido, la Finalmente, como testifica el Memorial de contribución de Capriles y colegas al presente Charcas, grupos como los Charcas, Chichas y volumen es meritoria, en cuanto brinda una visión Chui-Yamparas tuvieron un trato privilegiado por el detallada sobre la dieta y el consumo de camélidos Inkario, dadas sus artes bélicas y su participación y otros animales en Oroncota, así como datos sobre en la defensa de la frontera Inka, incluyendo las producción especializada de artefactos en concha campañas contra los Cañaris y Cayambis de terrestre local y del Chaco. Además, esta Ecuador (Espinoza Soriano 2003; Platt et al. 2006). investigación brinda nuevas luces sobre el acceso Entonces, un aspecto fascinante que debe ser hasta cierto punto limitado que grupos Yamparas discutido, es el origen de estos grupos, los distintos sureños tuvieron a carne de camélidos, señalando niveles de interacción con el Inkario, y los lazos de esto una especie de especialización étnica en intercambio, lenguaje y tradiciones culturales que cuanto a actividades de pastoreo y comercio. estos grupos compartían con grupos altiplánicos y Considerando las extensas redes de intercambio chaqueños dada su posición intermedia. Para con caravanas de llamas entre el Altiplano, Chaco y terminar, deseo expresar mis profundos Amazonas, este aspecto es de importancia porque agradecimientos a los diversos autores de este pone en relieve los distintos niveles de participación volumen, quienes contribuyeron de manera que los diversos grupos de valle debieron haber importante en la comprensión del fenómeno tenido a estas redes comerciales. Yampara.

133 Bibliografía

Acuto, F. Anderson, K. 1999 Paisaje y dominación: La constitución del 1996 Omereque: A Middle Horizon Ceramic espacio social en el Imperio Inka. En Sed Style of Central Bolivia. Ponencia non satiata. Teoría social en la presentada en la 61st Annual Conference arqueología latinoamericana of the Society for American Archaeology, contemporánea, editado por by A. New Orleans. Zarankin y F. Acuto, pp. 33-75. Ediciones Angelo Zelada, D. Del Tridente, Buenos Aires. 1999 Tráfico de bienes, minería y Alconini, S. aprovechamiento de recursos en la región 1997 Inka Frontier Structure and Dynamics: de los valles del sur boliviano. (Una The Interaction with the Guarani- aproximación arqueológica a la región de Amazonian Groups in the Southeastern los Chichas, Provincia Sur Chichas– Bolivian Chaco. 62nd Annual Conference Potosí). Tesis para optar al grado de of the Society for American Archaeology, Licenciatura, Carrera de Arqueología, Nashville, 1997. Universidad Mayor de San Andrés, La Paz 2002 Prehistoric Inka Frontier Structure and 2002 La Cultura Chicha. Aproximación al Dynamics in the Bolivian Chaco, Tesis Pasado Prehispánico de los Valles Sur doctoral no publicada, University of Andinos. Gobierno Municipal de Tupiza, Pittsburgh, Pittsburgh. Tupiza-Bolivia. 2004 The Southeastern Inka Frontier Against Barnadas, J. M. the Chiriguanos: Structure and Dynamics 1973 Charcas 1535-1565, orígenes of the Inka Imperial Borderlands. Latin históricos de una sociedad colonial. American Antiquity 15 (4):389-418. Centro de Investigación y Promoción del 2005 Resumen de las Excavaciones en el Campesinado, La Paz-Bolivia. Asentamiento Yoroma, Región de Betanzos, J. Oroncota: Efectos de la Política Inka en [1557] 1987 Suma y narración de los Inkas, un Centro Administrativo Yampara. editado por María del Carmen Martín Nuevos Aportes (3):46-55. Rubio. Ediciones Atlas, Madrid 2008 Dis-embedded Centers and Architecture Barragán V., M. of Power in the Fringes of the Inka 2001 La Historia Temprana de Tarija. Editorial Empire: New Perspective on Territorial Gráfica Offset Kokito, Tarija-Bolivia. and Hegemonic Strategies of Domination. Barragán Romano, R. Journal of Anthropological 1994 Indios de Arco y Flecha?: Entre la Archaeology,27:63-81. Historia y la Arqueología de las En prensa Alliances and Local Prestige: Poblaciones del Norte de Chuquisaca Yampara Household and Communal (Siglos XV-XVI). Asur 3. Antropólogos del Evolution in the Southeastern Inka Surandino (ASUR), Inter-American Peripheries. En Provincial Inka II: The Foundation (IAF), Sucre-Bolivia. Distant Provinces, editado por M. Bastien, J. W. Malpass y S. Alconini. University of Iowa 1978 Mountain of the Condor: Metaphor and Press, Iowa. Ritual in an Andean Ayllu. West Alconini, S. y C. Rivera Publishing Company, New York. 2003 La Tradición Cerámica Estampada e Blom, D. E., B. Hallgrímsson, L. Keng, M. C. Incisa de Bordes Doblados en la vertiente Lozada Cerna y J. E. Buikstra Oriental de los Andes: Interacción e 1999 Tiwanaku 'colonization': Influencia desde las Zonas Bajas. En La Bioarchaeological implications for Mitad Verde del Mundo Andino. Estado migration in the Moquegua Valley, Peru. Actual de las Investigaciones World Archaeology 30:238-261. Arqueológicas en la Vertiente Oriental de Blom, D. E. y J. W. Janusek los Andes y Tierras Bajas de Bolivia y 2005 Explicando la diversidad: migración y Argentina, editado por by B. Ventura, pp. intercambio commercial en los valles 153-178. Editorial de la Universidad orientales, Icla, Bolivia. Textos Nacional de Jujuy, Jujuy-Argentina. Antropológicos 15(2): 61-76. Bray, T. L. (editora) 2003 The Archaeology and Politics of Food and

134 Feasting in Early States and Empires. Conrad, Geoffrey W. Kluwer Academic Plenum, New York. 1990 Farfán, General Pacatnamu, and the Browman, D.L. Dynastic History of Chimor. En The 1989 Origins and development of Andean Northern Dynasties, Kinship and pastoralism: an overview of the past 6000 Statecraft in Chimor, editado por M. E. years. En The walking larder: Patterns of Moseley y .A. Cordy-Collins, pp. 227-242. domestication, pastoralism and predation, Dumbarton Oaks Research Library and editado por J. Clutton-Brock, pp. 256-258. Collection. Washington, D.C. Unwin Hyman, Londres. Costin, C. L. y T. Earle Brush, S. 1989 Status Distinction and Legitimation of 1977 Mountain, Field, and Family. University of Power as Reflected in Changing Patterns Pennsylvania Press, Philadelphia. of Consumption in Late Prehispanic Peru. Bubba, C. American Antiquity 54(4):691-714. 1997 Informe Final de Consultoría: Creación del D'Altroy, T. N. Distrito Municipal Indígena de los Ayllus de 1992 Provincial Power in the Inka Empire. Kila Kila. Reporte no publicado. Smithsonian Institution Press, Caballero, G. B. Washington, D.C. 1984 El Tiwanaku en Cochabamba. 2002 The Inka. Blackwell Publishers, Malden. Arqueología Boliviana 1:67-71. D'Altroy, T. y R. L. Bishop Capriles, J.M. y A.I. Domic. 1990 The Provincial Organization of Inka 2005 Estudio preliminar de los Ceramic Production. American Antiquity arqueofaunísticos en los sitios Huaylla 55(1):120-138. Tambo y Pisaqueri Tambo, Bolivia. D'Altroy, T., A. M. Lorandi, V. Williams, M. Nuevos Aportes 2:64-76. Calderani, C. Hastorf, E. DeMarrais and M. B. Capriles, J.M., A.I. Domic y S. Alconini. Hagstrum 2008 Continuity and change in faunal 2000 Inka Rule in the Northern Calchaquí consumption patterns at the Pre-Inka and Valley, Argentina. Journal of Field Inka site of Yoroma, Bolivia. En Archaeology 27(1):1-26. Anthropological Approaches to Dávalos, J., V. Cereceda, y G. Martínez. Zooarchaeology: Colonialism, Complexity 1994 Textiles Tarabuco. ASUR, Sucre-Bolivia. and Animal Transformations, editado por Del Río, M. D. Campana, A. Choyke, P. Crabtree, S. 1995 Estructuración étnica qharaqhara y su deFrance y J. Lev-Tov. Oxbow Books, desarticulación colonial. En Espacio, Oxford. (En revisión). etnias, frontera: Atenuaciones políticas en Cereceda, V., J. Dávalos, y J. Mejía. el sur del Tawantinsuyu siglos XV-XVIII, 1993 Una Diferencia, un Sentido: Los Diseños editado por A. M. Presta, pp. 3-48. de los Textiles Tarabuco y Jalq’a. Ediciones ASUR, Sucre-Bolivia. Antropólogos del Surandino (ASUR), Del Río, M. y A. M. Presta Sucre-Bolivia. 1984 Un estudio etnohistórico en los Céspedes, R. corregimientos de Tomina y Amparaes: 1982 La Cerámica Inkaica en Cochabamba casos de multietnicidad. RUNA 14:221- (Investigaciones en los Valles de Arani, 246. Sacaba, y Quillacollo, Bolivia). 1995 Un estudio etnohistórico de los Cuadernos de Investigación, Serie corregimientos de Tomina y Amparaes: Arqueológica 1:1-58. casos de multietnicidad. En Espacio, 2000 Excavaciones Arqueológicas en Pinami. etnías, frontera: atenuaciones políticas en Boletín del INIAN-Museo 9:1-13. el sur del Tawantinsuyu siglos XV-XVIII, Cobo, B. editado por A. M. Presta, pp. 189-218. 1993 [1582-1657] History of the Inka Empire: An Ediciones ASUR, Sucre-Bolivia. account of the Indians' customs and their DeMarrais, E., L. J. Castillo y T. Earle origin together with a treatise in Inka 1996 Ideology, Materialization, and Power legends, history, and social institutions. Strategies. Current Anthropology 37(1): (1582-1657). University of Texas, Austin. 15-31. Conkey, M. Dietler, M. 1990 Experimenting with style in 2003 Clearing the Table: Some Concluding archaeology:some historical and Reflections on Commensal Politics and theoretical issues. En The uses of style in Imperial States. En The Archaeology and archaeology, editado por M. Conkey y C. Politics of Food and Feasting in Early Hastorf, pp. 5-17. Cambridge University States and Empires, editado por T. Bray, Press, Cambridge.

135 pp. 271-282. Kluwer Academic Plenum, Dissertation, Columbia University. Ann New York. Harbor, UMI, Ann Harbor. Disselhoff, H.D. Gisbert, M.T. 1962 Probleme der Bolivianischen Archäologie. 1982 Urbanismo, tipología y asentamientos En Akden des 34 Internationalen indígenas en Chuquisaca. Instituto de Amerikanistenkongress. Wiren, Estudios Bolivianos, Facultad de 1960:437-445. Ferdinand Berger, Viena. Humanidades. Universidad Mayor de San Doucet, G.G. Andrés, La Paz-Bolivia. 1993 Acerca de los Churumatas, con especial Goldstein, P. referencia al Antiguo Tucumán. 1989 Omo, a Tiwanaku provincial center in HISTORICA. Vol. XVII. No. 1. Moquegua, Peru. Tesis Doctoral, Espinoza Soriano, W. University of Chicago, Illinois. 1969 El Memorial de Charcas. Crónica inédita Gómez Garcia, P. de 1582. Cantuta, Revista de la 1998 Las ilusiones de la “identidad”. La etnia Universidad Nacional de Educación: 117- como seudoconcepto. Gazeta de 152. Antropología, No. 14, Universidad de 1981 Los Churumatas y los mitmas Chichas Granada, Granada. Disponible: Orejones en los lindes del Collasuyo. http://www.ugr.es/~pwlac/G14_12Pedro_ Siglos XV – XVI. Revista Histórica, Gomez_Garcia.html XXXV. González, J. 2003 Temas de Etnohistoria Boliviana. 1990 [1560] Visita de los yndios Churumatas e Producciones CIMA, La Paz, Bolivia. yndios charcas de Totora que todos 2006 [1600] El Memorial de los Mallku y están en cabeza de su Magestad. 1560. Principales de la Provincia de los MUSEF. Serie: Fuentes primarias. La Charcas. In Qaraqara-Charka: Mallku, Paz-Bolivia. Inka y Rey en la Provincia de Charcas Grosboll, S. (siglos XV-XVII), pp. 828-854. Instituto 1993 …And He Said in the Time of the Ynga, Francés de Estudios Andinos, Plural They Paid Tribute and Served the Ynga. Editores, University of St. Andrews, In Provincial Inka: Archaeology and University of London, Inter American Ethnohistory Assessments of the Impact Foundation, Fundación Cultural del of the Inka State, editado por M. Banco Central de Bolivia y Plural Malpass, pp. 44-76. University of Iowa editores, La Paz-Bolivia. Press, Iowa City. Flannery, K. V. Hastorf, C. A. 1968 The Olmec and the Valley of Oaxaca: A 2001 Agricultural Production and Consumption. Model for Inter-regional Interaction in In Empire and Domestic Economy, Formative Times. In Dumbarton Oaks editado por T. D’Altroy y C. A. Hastorf, Conference on the Olmec, editado por E. pp. 155-179. Kluwer Academic/ Plenum P. Benson, pp. 79-110. Dumbarton Oaks Publishers, New York. Research Library and Collection, Washington, D.C. Hassig, R. Finsten, L., S. A. Kowalewski, C. A. Smith, M. D. 1998 Aztec Warefare: Imperial Expansion and Borland, y R. D. Garvin Political Control. University of Oklahoma 1996 Circular Architecture and Symbolic Press, Oklahoma. Boundaries in the Mixtec Sierra, Oaxaca. Ancient Mesoamerica 7:19-35. Hegmon, M. Fox, J. G. 1992 Archaeological Research on Style. 1992 Testing the Boundaries: Ballcourts and Annual Review of Anthropology 21:517- Community Interaction in and Beyond 536. Mesoamerica.25th Annual Chacmool Hemming, J. Conference, Calgary, Alberta, Canada. 1970 The Conquest of the Inkas. Harcourt Garcilazo de la Vega, I. Brace Jovanovich, Inc., New York. 1960 [1609]). Comentarios Reales de los Incas. Higueras-Hare, A. Vols. 133-135. Atlas, Madrid. 1996 Prehispanic settlement and land use in Gade, D.W. Cochabamba, Bolivia. Tesis Doctoral, 1999. Nature and culture in the Andes. University University of Pittsburgh, Pittsburgh. of Wisconsin Press, Madison. Hodder, I. Gifford, C. 1990 Style and historical quality. En The uses 2003 Local Matters: Encountering the Imperial of style in archaeology, editado por M. Inkas in the South Andes, Ph.D.

136 Conkey y C. Hastorf, pp. 44-51. La Paz: Manuscrito elaborado bajo un Cambridge University Press, Cambridge. convenio de colaboración entre la Hughes, D Secretaría Nacional de Cultura - Instituto 1975 Urban Growth and Family Structure in Nacional de Arqueología, Bolivia y la Medieval Genoa. Past and Present Universidad de Chicago. 66:13-17. Julien, C. Hyslop, J. 1982 Inka Decimal Administration in the Lake 1990 Inka Settlement Planning. University of Titicaca Region. En The Inka and Aztec Texas, Austin. States 1400-1800. Anthropology and Ibarra Grasso, Dick Edgar History, editado por G. Collier, R. 1994 Sudamérica Indígena. Tea, Buenos Aires, Rosaldo y J. Wirth, pp. 119-151. Argentina. Academic Press, New York. 1944 Ensayo sobre la arqueología boliviana. 1995 Oroncota entre dos mundos. En Espacio, Relaciones de la Sociedad Argentina de Etnías, Frontera: Atenuaciones Políticas Antropología (IV):133-150. en el Sur del Tawantinsuyu, Siglos XV- 1953 New Archaeological Cultures from the XVIII, pp. 97-160. ASUR 4, Sucre-Bolivia. Departments of Chuquisaca, Potosi, and 1997 Historia de Tarija. Corpus Documental de Tarija. American Antiquity 19:126-129. Tarija, Vol. VI. Prefectura del 1973 Prehistoria de Bolivia. Editorial Los Departamento de Tarija, Universidad Amigos de Libro, La Paz-Cochabamba. Autónoma Juan Misael Saracho, Tarija- 1994 Sudamérica Indígena. Tea, Buenos Aires, Bolivia. Argentina. 1995 Oroncota, entre dos mundos. En Espacio, Ibarra Grasso, D. y R. Querejazu Lewis etnías, frontera: atenuaciones políticas en 1986 30.000 de Prehistoria en Bolivia. Los el sur del Tawantinsuyu siglos XV-XVIII, Amigos de Libro, La Paz-Cochabamba. editado por A. M. Presta, pp. 97-160. Ibisch P.L., S.G. Beck, B. Gerkmann y A. Ediciones ASUR, Sucre-Bolivia. Carretero Karsten , L. 2004 Ecoregions and ecosystems. En [1905] 1968 Las tribus del Gran Chaco hasta Biodiversity: the richness of Bolivia. fines del siglo XVII. Resistencia, Instituto Knowledge and conservation status, de Historia Facultad de Humanidades, editado por P.L. Ibisch y G. Mérida, pp. Universidad Nacional del Noroeste, 47-88. Ministerio de Desarrollo Argentina. Sostenible, FAN, Santa Cruz de la Sierra. Klémola, A. Janusek, J. W. 1997 The reproduction of community through 2004 Identity and Power in the Ancient Andes: communal practices in Kila Kila, Bolivia. Tiwanaku Cities Through Time. Tesis Doctoral, University of Liverpool, Routledge, London. Liverpool. Janusek, J., D. Angelo y P. Lima Kowalewski, S. A., G. M. Feinman, L. Finsten, y 1998 The Yampara, their Neighbors, and R. E. Blanton Tiwanaku: Local Development and 1991 Pre-Hispanic Ballcourts from the Valley of Regional Complexity in the Southern Oaxaca, Mexico. En The Mesoamerican Bolivian Valleys. Ponencia presentada a la Ballgame, editado por V. L. Scarborough 63ª. Reunión Anual de la Sociedad de y D. R. Wilcox, pp. 25-44. University of Arqueología Americana, Seattle. Arizona Press, Tucson. Janusek, J. W., and Deborah E. Blom Langer, E. En prensa Civilization on the Andean Fringe: 1989 Economic change and rural resistance in Verticality and Local Cultural Southern Bolivia, 1880-1930. Stanford Development in the Bolivian Eastern University Press, Stanford. Valleys. Latin American Antiquity. Lecoq, P. Janusek, J. W., D. E. Blom, y P. Rendon 1997 Patrón de asentamiento, estilos 2000 Desarrollo Cultural en los Valles cerámicos y grupos étnicos: el ejemplo Orientales Bolivianos: Informe de los de la región intersalar en Bolivia. En Trabajos en Icla, 1999: Informe no Saberes y Memorias en los Andes: In publicado presentado a la Dirección memoriam Thierry Saignes, editado por Nacional de Antropología y Arqueología, T. Bouysse-Cassagne, pp. 59-89. Institut La Paz, Bolivia. des Hautes Etudes de l'Amerique Latine, Janusek, J. W., M. A. Muñoz, D. Bloom, S. Paris. Alconini, D. Angelo y P. Lima 1999 Uyuni Préhispanique: Arquéologia de la 1993-1996 Yampara: Asentamiento Prehispánico Cordillère iItersalar (Sud-Ouest Bolivien). en la Región de Icla, Chuquisaca-Bolivia.

137 BAR International Series. Archaeopress, los siglos XVI-XVII. Antropólogos del Oxford. Surandino (ASUR), Sucre. Levillier, R. Mc Andrews, T. 1921-1926 Gobernantes del Perú. Cartas y 2005 Los Sistemas de Asentamientos Papeles. Siglo XVI. 14 vols. Imprenta de Wankarani Desde una Perspectiva Juan Pueyo, Madrid. Evolutiva.University of Pittsburgh Lizarraga, R. Memoirs in Latin American Archaeology [1605] 1987 Descripción del Perú, Nº 15, Pittsburgh. Tucumán, Río de la Plata y Chile Medina, J. T. (hasta 1605). Edición de Ignacio 1986-1900 Colección de Documentos Inéditos Ballesteros, Madrid. para la Historia de Chile. 30 vols. Loredo, R. Santiago. Imprenta Elzeviriana. 1940 Relaciones de Repartimientos que Mengoni-Goñalons, G.L. Existían en el Perú al Finalizar la 2001. Variabilidad de la anatomía económica de Rebelión de Gonzalo Pizarro. Revista de la llama. En El uso de los camélidos a la Universidad Católica del Perú VIII, 1, través del tiempo, editado por G.L. Lima. Mengoni-Goñalons, D.E. Olivera y H.D. 1958 Bocetos para la Nueva Historia del Perú. Yocobaccio, pp. 145-153. Grupo de Los Repartos. Imprenta D. Miranda, Zooarqueología de Camélidos, ICAZ, Lima. Ediciones del Tridente, Buenos Aires. Lozano, P. Miller, G.R. 1733 (1989) Descripción corográfica del terreno, 2004 Food for the dead, tools for the afterlife. ríos, arboles y animales de las En The 1912 Yale Peruvian Scientific dilatadísimas provincias del Gran Chaco Expedition collections from Machu Gualamba. Universidad Nacional de Picchu: human and animal remains, Tucumán, Tucumán-Argentina. editado por R.L. Burger y L.C. Salazar- Lima Torrez, M. P. Burger, pp. 1-63. Yale University 2000 ¿Ocupación Yampara en Quila Quila? Publications in Anthropology 85, New Cambios socio-políticos de una sociedad Haven. prehispánica durante el Horizonte Tardío. Moore, K.M., Tesis para optar al grado de Licenciatura, 1989 Hunting and the origin of herding in Peru. Carrera de Arqueología, Universidad Unpublished Doctoral dissertation. Mayor de San Andrés, La Paz-Bolivia. Department of Anthropology, University of 2005 Inkas y Yamparas... La hegemonía de Michigan, Ann Arbor. poder en el Norte de Chuquisaca: los Morris, C. y D. E. Thompson acontecimientos de Quila Quila. Textos 1985 Huanuco Pampa: An Inka and its Antropológicos, Memorias del II Simposio Hinterland. Thames and Hudson, London. de Arqueologia Boliviana 15(2): 111-124. Moseley, Michael Lumbreras, L. 2001 The Inkas and their Ancestors: The 1981 Arqueología de la América Andina. Archaeology of Peru. Revised Edition. Editorial Milla Batres, Lima-Perú. Thames and Hudson, London. Malpass, M. A. (editor) Montaño Aragón, M 1993 Provincial Inka: Archaeology and 1992 Guía etnográfica y linguística de Bolivia. Ethnohistory Assessments of the Impact Tomo III. Editorial Don Bosco, La Paz. of the Inka State. University of Iowa Mujía, R. Press, Iowa City. s/f Bolivia-Paraguay. Exposición de los Mallo, N. títulos que consagran el derecho 1903 Diccionario Geográfico del Departamento territorial de Bolivia sobre la zona de Chuquisaca. Sociedad Geográfica comprendida entre los ríos Pilcomayo y Sucre, Sucre-Bolivia. Paraguay, presentada por el Dr. R. Maurtúa, V. M. Mujía. Anexos. Tomo II. Epoca Colonial. 1906 Juicio de Límites entre el Perú y Bolivia. Editorial El Tiempo. La Paz-Bolivia. Prueba Peruana presentada al Gobierno de Murra, J. V. la República Argentina. 12 tomos. Imprenta 1972 El "control vertical" de un máximo de Henrich y Comp., Barcelona, Madrid. pisos ecológicos en la economía de las Martínez, G. sociedades andinas. En Visita de la 1994 Jalq’as y Yamparas: ¿Gente de arriba y Provincia de León de Huánuco en 1562, gente de abajo? En ¿Indios de arco y vol. 2, editado por J. V. Murra, pp. 429- flecha? Entre la arqueología y la historia de 76. Universidad Nacional Hermilio Valdizán, Huánuco-Perú.

138 1975 Formaciones económicas y políticas del Paternack, B., C. Ember y M. Ember mundo andino. Instituto de Estudios 1976 On the Conditions Favoring Extended Peruanos, Lima-Perú. Family Households. Journal of 1985 "El archipiélago vertical" revisited. En Anthropological Research 32:109-124. Andean Ecology and Civilization: An Pereira, D. y D. Brockington Interdisciplinary Perspective on Andean 2005 Mojocoya y Grey Ware. Interacción Ecological Complementarity, editado por Espacial e Intercambios Entre la S. Masuda, I. Shimada, y C. Morris, pp. Amazonía, Chaco y Andes (0 al 600 3-14. University of Tokyo Press, Tokyo. DC).Cuaderno de Investigación Nº 10. 2002 Los olleros del Inka: hacia una historia y Serie Arqueología Cochabamba, arqueología del Qollasuyo. En El Mundo Universidad Mayor de San Simón, Andino, pp. 287-293. Publicación del Cochabamba-Bolivia. Instituto de Estudios Peruanos, Lima- PIED ANDINO Perú. 1996 Informe Quila Quila. Ayllus de Tajchi, Navarro, G. y M. Maldonado. Picachulo y Lecopaya. Convenio 2002. Geografía ecológica de Bolivia: vegetación Consultora SUR – KIT. Manuscrito no y ambientes acuáticos. Centro de publicado. Ecología Simón I. Patiño, Cochabamba. Platt, T. Nordenskiöld, E. 1976 Espejos y maíz: temas de la estructura 1915 Forskninar Och Aventyr I Sydamerika, simbólica andina. Centro de Investigación Stockholm. para el Campesinado, La Paz-Bolivia. Owen, B. 1987 Entre ch’axwa y muxsa. Para una historia 1993 A Model of Multiethnicity: State Collapse, del pensamiento político aymara. En Tres Competition, and Social Complexity from reflexiones sobre el mundo andino, Tiwanku to Chiribaya in the Osmore editado por Theresse Bouysse-Cassagne, Valley, Peru. Tesis Doctoral, University of Olivia Harris, Tristan Platt y Verónica California. Cereceda, pp. 61-132. HISBOL, La Paz- Pacheco Balanza, D. y E. Guerrero Peñaranda Bolivia. 1994 Machas, Tinkipayas y Yamparas. 1994-5 Fronteras imaginarias en el Sur Andino Provincia Chayanta (Norte Potosí). (Siglos XV-XVII). Comentario a las IPTK/CIPRES, Sucre- Bolivia. publicaciones de Rossana Barragán Pacheco, E., M. Herrera, E. Aníbarro y A. Herrera ¿Indios de Arco y flecha? Entre la historia 1996 Diagnóstico y Planificación Participativa y la arqueología de las poblaciones del del Distrito Indígena (En Trámite). Norte de Chuquisaca (siglos XV-XVI) y Manuscrito no publicado. de Ana María Presta (compiladora) Parsons, J. R., C. M. Hastings, y R. Matos M. Espacio, Etnias, Frontera. Atenuaciones 1997 Rebuilding the State in Highland Peru: políticas en el Sud del Tawantinsuyu. herder-Cultivator Interaction during the Anuario 1994-5, Archivo y Biblioteca Late Intermediate Period. Latin American Nacionales de Bolivia- Banco Central de Antiquity 8:317-341 Bolivia, Sucre-Bolivia. Pärssinen, M. Platt, T., T. Bouysse-Cassagne, y O. Harris 1997 Investigaciones arqueológicas con ayuda de 2006 Qaraqara-Charka: Mallku, Inka y Rey en la fuentes históricas: experiencias en Provincia de Charcas (siglos XV-XVII). Cajamarca, Pacasa, y Yampara. En Instituto Francés de Estudios Andinos, Saberes y Memorias en los Andes: In Plural Editores, University of St. Andrews, Memoriam Thierry Saignes, editado por University of London, Inter American T. Bouysse-Cassagne, pp. 41-58. Institut Foundation y Fundación Cultural del de hautes Etudes de l'Amerique Latine, Banco Central de Bolivia, La Paz-Bolivia. Paris. Polo Sifontes, F. Pärssinen, M. y A. Siiriäinen 1979 Titulo de Alotenango. José de Pineda 1998 Cuzcotoro and the Inka fortification Ibarra, Guatemala. system in Chuquisaca, Bolivia. Baessler- Portugal Loayza, J. Archiv (46):135-164. 2006 Los Yampara: Asentamientos 2003 Andes Orientales y Amazonía Occidental: Prehispánicos en Alrededores de Sucre y Ensayos entre la historia y la arqueología Yotala,Fundación Acción Cultural Loyola de Bolivia, Brasil y Perú. , Colección (ACLO) y Universidad Mayor de San maestría en historias andinas y Andrés (UMSA), La Paz-Bolivia. amazónicas, Vol. 3. Producciones CIMA, 2007 Reconocimiento arqueológicos en sitios La Paz-Bolivia. del Horizonte Tardío en Presto,

139 Sotomayor y La Mendoza (Departamento Rowe, J.H. de Chuquisaca) (Inédito). 1985 Probanza de los Inkas nietos de Portugal Loayza, J., y C. Peñaranda Argandoña conquistadores. Histórica 9 (2): 193 - 1998 Primer Informe de la Prospección 245, Lima-Perú. Arqueológica en los Ayllus Originarios de Saignes, T. Kila Kila (Prov. Oropeza Dpto. 1982-83 Acerca de un mapa colonial inédito del Chuquisaca). Impresión Universitaria, sur boliviano. Arte y Arqueología, 8-9: 3 – Sucre, Bolivia. 9. Presta, A.M. 1984 Evidencias históricas para establecer un 1993 Reflexiones sobre los churumatas del sur mapa étnico del Sur-Andino Pre-Inka: de Bolivia, siglos XV – XVI. problemas metodológicos. Ponencia HISTÓRICA,Vol. XVII, No. 2: 223 – 237. presentada al Segundo Encuentro de Lima – Perú. Estudios Bolivianos, Cochabamba-Bolivia. 2001 Hermosos, fértiles y abundantes, los valles 1985 Los Andes Orientales: Historia de un centrales de Tarija y su población en el Olvido. IFEA y CERES, Cochabamba- siglo XVI. En Historia, Ambiente y Bolivia. Sociedad en Tarija, Bolivia, editado por 1986 En busca del poblamiento étnico de los S. Beck, N. Paniagua y D. Preston, pp. Andes Bolivianos (Siglos XV-XVI). 25-39. Instituto de Ecología, University of Avances de Investigación Nº 3, Leeds y Universidad Mayor de San Museo Nacional de Etnografía y Folklore, Andrés, La Paz, Bolivia. La Paz. Presta, A. M. (editora) 1990 Ava y Karai: Ensayos sobre la Frontera 1995 Espacio, etnias, frontera: Atenuaciones Chiriguano (Siglos XVI-XX). Hisbol, La políticas en el sur del Tawantinsuyu siglos Paz-Bolivia. XV-XVIII. Antropólogos del Surandino Salomon, F. (ASUR), Sucre-Bolivia. 1985 The dynamic potential of the Querejazu Lewis, R. complementariety concept. En Andean 1998 Inkallajta y la conquista Inka del Ecology and Civilization, editado por S. Collasuyo. pag. 39 - 40). Los amigos del Masuda, I. Shimada, y C. Morris, pp. 511- libro, Cochabamba-Bolivia. 531. University of Tokyo Tokyo. Reitz, E.J. y E.S. Wing. Sandefur, E.C. 1999 Zooarchaeology . University of 2004 Animal husbandry and meat Cambridge Press, Cambridge. consumption. En Empire and domestic Renard de Casevitz, F.M. economy, editado por T.N. D’Altroy y C.A. 1981 Fronteras de las conquistas en el siglo Hastorf, pp. 179-202. Kluwer XVI en la montaña meridional del Peru. Academic/Plenum Publishers, Nueva Bulletin de l'Institut francais d'études York. Andins 10(3-4):113-140. Santos Escobar R. Renfrew, C. 1987 La contribución de Apu Chalco Yupanki, 1986 Introduction: Peer Polity Interaction and Gobernador del Kollasuyu en la Sociopolotical Change. In Peer Polity expedición de Diego de Almagro a Interaction and Sociopolitical Change, Copiapo, principio de Chile. Colección de editado por C. Renfrew and J. F. Cherrdy, Folletos Bolivianos de Hoy. Vol. III, No. pp. 1-18. Cambridge University Press, 24. Cambridge. Santoro, C. M. Rivera Casanovas, C. 1983 Camino del Inka en la sierra de Arica. 1998 Settlement Patterns and Regional Chungara (10):47-55. Interaction in the Cinti Valley, Chuquisaca, Sarmiento de Gamboa, P. Bolivia. Ponencia presentada a la 63ª 1999 [1572] History of the Inkas. Dover, Mineola, Reunión Anual de la Sociedad de New York. Arqueología Americana, Seattle. 1943 >1572@ Historia de los Inkas, editado por A. 2004 Regional Settlement Patterns and Rosenblat. Segunda edición. Emecé Political Complexity in the Cinti Valley, Editores, S.A., Buenos Aires-Argentina. Bolivia, Unpublished doctoral dissertation, SERNAP (Servicio Nacional de Áreas University of Pittsburgh, Pittsburgh. Protegidas). Rostworowsky, M. 2006 Parque Nacional Torotoro. URL: 1988 Historia del Tahuantinsuyu. Segunda http://www.sernap.gov.bo/areasprotegida Edición, Instituto de Estudios Peruanos s/area20/index.htm (IEP), Lima-Bolivia.

140 Schramm, R. Toledo, F. 1993 Nuevas Noticias sobre los Churumatas, [1575] 1975 Tasa de la Visita General de completadas con algunos detalles sobre , editado por N. D. los Mitmakuna Charcas de Totora, 1540 Cook. Universidad Nacional de San – 1560. Acerca de una Visita Colonial de Marcos, Lima-Perú. 1560 en la Provincia de Charcas. Torero, A. Restrospectiva, I -1: 9-40. 1987 Lenguas y pueblos altiplánicos en torno Schreiber, C. al siglo XVI. Revista Andina (5)2:329-406. 1992 Wari Imperialism in Middle Horizon Peru. Trigger, B. G. Anthropological Papers Museum of 1989 Monumental Architecture: A Anthropology, University of Michigan, Ann Thermodynamic Explanation of Symbolic Arbor. Behavior. World Archaeology 22(2): 119- Schortman, E. M. y P. Urban 132. 1992 Part 111: The Political Value of Import. In Trimborn, H. Resources, Power, and Interregional 1968 Indianer von gestern, heute und morgen; Interaction, editado por E. M. Schortman Beobachtungen zum Kulturwandel in den y P. A. Urban, pp. 153-156. Plenum Anden Boliviens. Kulturgeschichtliche Press, New York. Forschungen. Braunschweig, A. Limbach. 1996 Actions at a Distance, Impacts at Home: Urquidi, J. M. Prestige Good Theory and a Pre- 1970 El orígen de la Noble Villa de Oropesa. Columbian Polity in Southeastern La Fundación de Cochabamba en 1571 Mesoamerica. En Pre-Columbian World por Gerónimo de Osorio. Editorial System, editado por P. N. Peregrine y G. Canelas, Cochabamba. M. Feinman, pp. 97-114. Prehistory Van Buren, M. Press, Madison. 1993 Community and Empire in Southern Peru: Smith, S. T. The site of Torata Alta under Spanish 2003 Pharaohs, Feasts, and Foreigners: rule. Tesis de doctorado, Department of Cooking, Foodways, and Agency on Anthropology, University of Arizona, Ancient Egypt’s Southern Frontier. In The Tucson. Archaeology and Politics of Food and Villarías Robles, J J R y Mamán, I Feasting in Early States and Empires, 1998 El encomendero Polo de Ondegardo y los editado por T. Bray, pp. 39-64. Kluwer mitimaes del valle de Cochabamba: los Academic Plenum, New York. interrogatorios contra los indios de Paria Stackett, J. R. y Tapacarí. Anuario de Estudios 1977 The Meaning of Style in Archaeology: A Americanos LV – 2. Julio-Diciembre, pp. General Model. American Antiquity 631-651. Sevilla. 42(3):369-380. Wachtel, N. 1986 Isochrestism and Style: A Clarification. 1982 The mitimas of the Cochabamba Valley: Journal of Anthropological Archaeology the colonization policy of Huayna Capac. 5:266-277. En The Inka and Aztec States, 1400- 1989 Style as Historical Quality. En The Uses 1800: Anthropology and History, editado of Style in Archaeology, editado por M. por G. A. Collier, R. I. Rosaldo, y J. D. Conkey y C. Hastorf, pp. 32-43. Wirth, pp. 199-235. Academic Press, New Cambridge University Press, Cambridge. York. Stahl, P. Walter, H. 1999 Structural density of domesticated South 1959 Die Ruine Pucara de Oroncota (Sudost- American camelid skeletal elements and Bolivien). In Baessler Archiv, pp. 333- the archaeological investigation of 340. Berlin. prehistoric Andean ch’arki. Journal of 1962 Chuquisaca Fine Ware. Ein neuer Archaeological Science 26:1347-1368. keramischer Stil aus Südost-Bolivien. Stanish, C. Akten das 34 Internationales 1992 Ancient Andean Political Economy. Amerikanisten kongresses (Wier, 18-25, Austin: University of Texas Press. Juli 1960):446-450. Téllez, F. 1966 Beitrage zur Archaologie Boliviens: Die 1997 Strophocheilus oblongus Mull: restos de Grabungen des Museums fur fauna malacológica tropical en contextos Volkerkunde Berlin im Jahre 1958. Vol. 4. funerarios de San Pedro de Atacama; Baessler-Archiv: Beitrage zur norte de Chile. Estudios Atacameños Volkerkunde. Dietrich Reimer, Berlin. 14:95-105. 1968 Archaologische Studien in den Kordilleren Boliviens II: Beitrage Zur Archaeologie

141 Boliviens. Berlin: Baessler - Archiv, 1972 Utilization of animal resources in the Beitrage zur Volkerkunde, Verlag Von peruvian Andes. En Andes 4: Excavation Dietrich Reimer. at Kotosh, Peru 1963 y 1966, editado por Wallerstein, I. Izumi Seiichi y Kazuo Terada, pp. 327- 1974 The Modern World-System. Academic 354. University of Tokyo Press, Tokio. Press, New York. Wing, E.S. 1976 The Modern World-System: Capitalist 1988 Use of animals by the Inka as seen at Agriculture and the Origins of the Huanuco Pampa. En Economic prehistory European World-Economy in the of the Central Andes, editado por E.S. Sixteenth Century. Academic Press, New Wing y J.C. Wheeler, pp. 167-179. BAR York. International Series 427, Oxford. Wheeler, J.C. Wobst, M. 1982 Aging llamas and alpacas by their teeth. 1999 Style in Archaeology or archaeologists in Llama World 1(2):12-17. style. En Material Meanings: Critical 1999 Patrones prehistóricos de utilización de Approaches to the Interpretation of los camélidos sudamericanos. Boletín de Material Culture, editado por E. S. Arqueología PUCP 3:297-305. Chilton, pp. 118-132. University of Utah Wiessner, P. Press, Salt Lake City. 1990 Is there a unity to style? En The Uses of Wüst, I. style in Archaeology, editado por M. 1998 Continuities and Discontinuities: Conkey y C. Hastorf, pp. 105-122. Archaeology and Ethnoarchaeology in the Cambridge University Press, Cambridge. Heart of the Eastern Bororo Territory, Wilk R. R. y Rathje W. L. Mato Grosso, Brazil. American Antiquity 1982 Household Archaeology. American Nº 72, Society for American Archaeology, Behavioral Scientist. 25(6): 617:639 Washington. Wing, E.S.

142 Notas

Capítulo 2

1 Ubicadas en el Municipio de Presto, provincia Zudañez, departamento de Chuquisaca. 2 Ibarra Grasso 1973; Janusek et al. 1993-1996; Alconini 2002, 2005; Pärssinen 1997, 2003; Lima 2000, 2005; Portugal y Peñaranda 1998; Portugal 2006; Salinas y Tapia 2003; Tapia 2003, 2004, 2007. 3 El estilo Yampara estaría conformado por Yampara Antiguo y Yampara Clásico de Ibarra Grasso y Querejazu (1986). 4 Morfológicamente es idéntica a la jarra antropomorfa de Yampara, sólo se diferencian en la forma de los ojos, que son redondos en Yampara Presto Puno y “grano de café” en Yampara. 5 Este motivo también se registra en las vasijas Yampara. 6 Este engobe es parecido al observado en Yampara Presto Puno A. 7 Este puede variar de blanco, amarillo o naranja. 8 El Mizque Lakatambo equivale al Mizque Inka de Walter (1966) o al Yampara Lakatambo de Ibarra Grasso (1973).

Capítulo 5

9 Empleo términos que difieren de las designaciones cronológicas de Alconini. Esto debido a que en base a la evidencia arqueológica del Proyecto Icla (ver Blom y Janusek 2005 y Janusek, Blom, y Rendon 2000), interpreto transformaciones a largo plazo, y además, creo que “Yampara” fue una constelación tardía de asentamientos y prácticas culturales que unió y dio origen al período “Yampara Tardío-Inka”. 11 Polo en particular presenta un fascinante documento escrito en 1565, donde relata una frontera entre dos adyacentes y conflictivas comunidades en Guatemala. En la frontera existían dos “piedras de sacrificio” en las que se colocaba símbolos visuales de guerra y paz dependiendo de la situación en curso entre las comunidades (Polo 1979:37). Más cercano a nuestro entorno en los Andes altiplánicos, se solían hacer ofrendas (ch'allas) a grandes rocas con nombres y asociaciones cuando uno viaja. Estos rasgos a menudo marcan fronteras entre las volátiles provincias y comunidades.

Capítulo 8

12 El material de Yoroma fue analizado por José Capriles y Alejandra Domic y el material del Complejo de Oroncota fue identificado por Carlos Lémuz y Sonia Alconini. 13 Las personas interesadas en obtener una copia de la base de datos pueden hacerlo contactándose con los autores.

143