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FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO PERIODISMO

TRABAJO DE DIPLOMA

Un estudio sobre el tratamiento periodístico a la crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray

AUTORAS: Anabel Martín García

Yanela Pérez Rodríguez

TUTORA: Lic. Leydi Torres Arias

COTUTOR: M.Sc. Sadiel Mederos

Santa Clara

2013

Pensamiento

Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.

Ryszard Kapuscinski

Dedicatoria

A mi mamá, porque este sueño es de las dos.

A mi familia, porque son lo único importante y verdadero.

Anabel Martín García

A mi mamá porque ser una mujer especial te hace una madre extraordinaria.

A mi papá por llevarme tras mis sueños y dejarme correr hacia ellos.

Yanela Pérez Rodríguez

Agradecimientos

A mami, por ocultarme tus debilidades para hacerme fuerte, por ser pilar, ejemplo y guía.

A papi, porque me parezco a ti, por convertirte en madre cuando ella estuvo lejos.

A mi hermano, por interrumpir, porque confío en que un día serás grande, porque te quiero mucho.

A mis abuelos, por el cariño incondicional.

A Aimara por el ¡tú si puedes!, por soportarme cinco años, por ser mi amiga.

A Yane, por tu amistad y tu paciencia, por ser la madre perfecta para este hijo en común.

A Liam, Marianela y Anel por las atenciones.

A la Universidad Central, por regalarme los cinco años más maravillosos del mundo.

A Marelys, Mónica y Mercedes Garcés, por las consultas.

A mis tutores Leydi y Sadiel, por las revisiones.

A Luisi, por las ediciones.

A los que colaboraron con la tecnología (computadora, internet, teléfono, impresión).

En fin a todos los que ayudaron a realizar este proyecto.

Gracias

Anabel Martín García

Agradecimientos

A mi tío Aydel por ser tu primera hija.

A mi hermana Anelys por enseñarme a flotar, porque nos trajo la misma cigüeña desde Suecia…

A mi hermano Anel porque tengo mucho que aprender de ti.

A Marbelis porque mi Rodríguez es la confirmación de tu maternidad.

A Sergio porque en algún lugar debes tener mi hoja de adopción.

A Liam por el amor profundo, porque en tus ojos siempre es primavera.

A Antonia, Masley, Marbel porque ustedes siempre son las primeras, las mejores…

A Ismary y Alejandro los primos perfectos.

A Juan Carlos y Yohan porque sin su amistad…, no, con su amistad…

A Anabel porque has sido una verdadera jimagua, porque no me imagino esta tesis de otro modo.

A Aimara por pinchar la burbuja tantas veces y no dejarme caer.

A Leydi, Mercedes, Sadiel por las revisiones que tranquilizaron los nervios.

A Mónica por tantas llamadas respondidas.

A Marelys por el detalle de la atención gentil.

A mis compañeros de aula, ustedes siempre son bonitos.

A todos los profesores durante estos cinco años, gracias, porque ya tengo una idea de lo que quiero hacer mañana, y lo que no…

A la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas por la magia, por la paz, porque de verdad es única.

Yanela Pérez Rodríguez

Resumen

El presente Trabajo de Diploma constituye un Análisis de Contenido a la crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray. Su principal objetivo se dedica a caracterizar el tratamiento periodístico dado al género en estos semanarios, en el período comprendido entre 2008 y 2012. Para ello, la investigación se sustenta en referentes teóricos relativos al tratamiento periodístico de la crónica, los titulares, las formas elocutivas, los recursos estilísticos y los recursos gráficos (fotografía y caricatura). Mediante la perspectiva cualitativa, se utilizan los métodos Análisis de contenido y bibliográfico documental, acompañados de técnicas como la entrevista estructurada y semiestructurada, la revisión bibliográfica-documental y la ficha de contenido para obtener los resultados. También se ofrecen las conclusiones, recomendaciones, referencias bibliográficas y los anexos necesarios para complementar la investigación.

Índice

Introducción ...... - 1 -

CAPÍTULO I

Fundamentos teóricos de la crónica periodística ...... - 4 -

1- El tratamiento periodístico a la crónica ...... - 4 -

1.1 Definiciones conceptuales y tipologías de la crónica ...... - 5 -

1.1.2 La crónica y su estructura ...... - 8 -

1.2- La titulación en la crónica periodística ...... - 9 -

1.3 Formas elocutivas: la estética en la crónica ...... - 12 -

1.4 El estilo y los recursos estilísticos en la crónica ...... - 15 -

1.5 -Los recursos gráficos en la crónica ...... - 18 -

1.5.1-La fotografía de prensa en la crónica ...... - 18 -

1.5.2 La caricatura en la crónica periodística ...... - 21 -

CAPÍTULO II

Referencias contextuales ...... - 24 -

1. El Cinco de Septiembre desde sus crónicas ...... - 24 -

2- La crónica en Escambray: la intermitencia de un género ...... - 28 -

CAPÍTULO III

Fundamentos metodológicos ...... - 31 -

CAPÍTULO IV

Las crónicas en Cinco de Septiembre y Escambray. Análisis de los resultados ...... - 36 -

4.1-Tratamiento periodístico al género crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray ...... - 36 -

4.1.1 Los titulares en las crónicas del Cinco de Septiembre y Escambray ...... - 38 -

4.1.2 Formas elocutivas en las crónicas del Cinco de Septiembre y Escambray ...... - 40 -

4.1.3 Recursos estilísticos en las crónicas del Cinco de Septiembre y Escambray ...... - 46 -

4.1.4 Fotografía y caricatura como recursos gráficos en la crónica ...... - 50 -

Conclusiones ...... - 57 -

Recomendaciones ...... - 59 -

Referencia bibliográfica. Citada ...... - 60 -

Referencia bibliográfica. Consultada ...... - 64 -

Introducción

Introducción El vocablo crónica data de la civilización griega, de la voz pasiva cronos que significa tiempo, lo que sugiere que la crónica fue, ya mucho antes de que surgiera el periodismo, una forma de relatar y dar a conocer los sucesos de manera cronológica. Por tanto, la historia y la literatura han acompañado al género desde su surgimiento en el afán de plasmar los hechos mediante la palabra escrita. Las primeras crónicas se escribían mediante una narración sencilla, pero con el transcurso del tiempo enriquecieron su aspecto formal valiéndose de la descripción, la exposición y el diálogo. Actualmente, el género asume un carácter híbrido que permite informar, opinar e interpretar utilizando además de varias formas elocutivas, un lenguaje rico en el empleo de recursos estilísticos. El cronista debe valerse de la imaginación y la sensibilidad para lograr su propósito, pues el centro de una crónica puede constituirse por un suceso, un sentimiento o un paisaje. En esta variante periodística el amplio espectro temático también condiciona la diversidad tipológica que la conforma. Entre otras bondades, la crónica facilita al periodista exponer los acontecimientos desde una perspectiva muy personal sobre el tema tratado. También expresa una valoración que no llega a ser la que caracteriza al artículo de opinión, pues el propósito de la crónica no es el de convencer, aunque puede enjuiciar, el objetivo de quien la escribe consiste en conmover. Esas características hacen del género una propuesta interesante en los medios, pues matiza los sucesos y los muestra de forma atractiva al lector. Sin embargo, en el periodismo cubano actual no se aprovechan al máximo estas posibilidades. Por tal situación, se reconoce la importancia de investigar a fondo un género calificado por la Doctora en Ciencias de la Información Miriam Rodríguez Betancourt como “polémico pero imprescindible”. Los estudios sobre la crónica en el ámbito nacional se caracterizan por una tendencia a analizar el género desde la obra de periodistas reconocidos como Samuel Feijóo, Nicolás Guillén, Enrique Núñez Rodríguez y Luis Sexto. En cambio, no abundan las investigaciones que aborden el tratamiento periodístico de la crónica en la actualidad en los medios impresos. En la prensa impresa de las provincias Cienfuegos y Sancti Spíritus los ejemplos de crónicas resultan escasos, una situación que se acentúa en el semanario espirituano Escambray. También Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 1 -

Introducción

existen pocas y limitadas investigaciones que reflejen la forma de tratar el género en ambos periódicos. Hasta la fecha, solo una investigación cuantitativa dedicada a analizar los géneros de opinión en el periódico Cinco de Septiembre de Cienfuegos, se ha acercado a la crónica. Bajo el título Entre Ángeles y demonios: la opinión, este estudio presentado seis años atrás, en 2007, se circunscribe solo a la página de opinión, desechando las crónicas que pudieran aparecer en otros espacios del semanario. Para superar estas limitaciones se propone el presente estudio, bajo una perspectiva cualitativa que permite profundizar en el tratamiento periodístico dado a las crónicas publicadas por el Cinco de Septiembre en todas sus páginas. En el caso del semanario Escambray, de Sancti Spíritus, no existe un antecedente investigativo que muestre la forma en que se trata la crónica. Tal situación motivó a sus directivos a proponer que se estudie el tratamiento periodístico dado al género en sus publicaciones. De acuerdo a las necesidades investigativas de ambos semanarios, se decidió estudiar las crónicas publicadas por los periódicos Cinco de Septiembre de Cienfuegos y Escambray de Sancti Spíritus, entre los años 2008 y 2012, por constituir el período más reciente. Además, esta selección temporal permitirá reunir un número suficiente de ejemplares para realizar el análisis de contenido. Bajo una perspectiva cualitativa se plantea el siguiente problema de investigación: ¿Qué tratamiento periodístico recibió el género crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012? Para darle solución al problema trazado se propone como objetivo general: Caracterizar el tratamiento periodístico dado a la crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012. Y como objetivos específicos: -Caracterizar el empleo de los titulares en las crónicas publicadas en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012. -Describir las formas elocutivas presentes en las crónicas publicadas en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012. -Describir los recursos estilísticos empleados en las crónicas publicadas en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012.

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Introducción

-Caracterizar los recursos gráficos (fotografía y caricatura) utilizados en las crónicas publicadas en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012. Mediante la consulta de fuentes pasivas y activas, se constata que existe suficiente bibliografía, la cual permite sustentar teóricamente los objetivos antes propuestos. Los periódicos del quinquenio escogido se archivaron en las redacciones provinciales y se cuenta con el apoyo del Consejo de Dirección de ambos medios de comunicación, por lo que la viabilidad del estudio está garantizada. Respecto a la estructura, la presente investigación consta de cuatro capítulos. En el primero, Fundamentos teóricos de la crónica periodística, se exponen las bases teóricas del estudio. Aquí se hace referencia a los criterios de tratamiento periodístico al género crónica desde la tipología de los titulares, las formas elocutivas, los recursos estilísticos y la fotografía y caricatura, presentes en la publicación del género. Para el segundo capítulo, Referencias contextuales, se aborda el desarrollo de la crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray. En el tercero, Cuestiones metodológicas, se plantea la metodología que sustenta el estudio, los métodos y técnicas de la investigación cualitativa, así como la conceptualización y operacionalización de las categorías analíticas. El cuarto capítulo, Las crónicas en Cinco de Septiembre y Escambray. Análisis de los resultados, se dedica a recoger la información acerca del tratamiento periodístico dado a la crónica mediante el empleo de los titulares, las formas elocutivas, los recursos estilísticos y los recursos gráficos: fotografía y caricatura; resultados que se obtienen a través de los métodos y las técnicas utilizados en la investigación. La investigación también presenta en su estructura las conclusiones del estudio, recomendaciones para futuros análisis de la crónica, la referencia bibliográfica empleada y los anexos, que funcionan como complemento al contenido descrito en el cuerpo investigativo.

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Capítulo Teórico

CAPÍTULO I

Fundamentos teóricos de la crónica periodística 1- El tratamiento periodístico a la crónica La crónica periodística deviene un género idóneo para la prensa impresa por su carácter explicativo. Como asegura la Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna, Carmen Rodríguez Wangüemert: “En la actualidad la crónica asume las tareas más requeridas en los medios, la explicación de cuanto acontece” (Rodríguez, 2005). Por tanto la funcionalidad y permanencia de este género dentro la prensa contemporánea dependerá en cierta medida de su tratamiento periodístico. El tratamiento periodístico incluye desde la política editorial del medio de comunicación hasta los géneros a emplear, según convenga, así como los titulares, formas elocutivas, recursos estilísticos y recursos gráficos, que el autor escoja para presentar su producto comunicativo. Así lo afirman algunos investigadores como la comunicadora Ana María López Carmona y el historiador Luis Carlos Toro, quienes denominan como tratamiento al “modo en que los medios impresos eligen la información, la transforman en imágenes y en textos, la ubican en las páginas y la ponen en circulación” (López y Toro, 2004, citado en Estévez, 2007, p.5). Otras definiciones precisan mejor el concepto de tratamiento periodístico de ahí que se tengan en cuenta para la presente investigación. Tal es el caso de Concha Fagoaga, Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, quien lo esboza como: Las diferentes formas que recibe el mensaje para su mejor comunicación y efectos consiguientes. Es la permanente delimitación de las diferentes formas que otorga funcionalidad al lenguaje periodístico. (…) así como el uso de los diferentes recursos estilísticos, según la intención comunicativa del autor (Fagoaga, 1982, p.10). Según Fagoaga (1982), los acontecimientos necesitan adquirir una forma determinada antes de ser publicados. Para darles una estructura lógica y comprensible, los medios de prensa aprovechan los géneros periodísticos. Cada uno de ellos contiene características propias como el lenguaje, que determinan la manera de abordar los hechos noticiosos.

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Capítulo Teórico

El investigador español José Luis Martínez Albertos, destaca el perfil literario de los géneros periodísticos al presentarlos como, “las diferentes modalidades de la creación literaria destinadas a ser divulgadas a través de cualquier modelo de difusión colectiva” (Martínez, 2004, p.264). Para establecer diferencias, los teóricos distinguen los géneros por el carácter de sus contenidos. La periodista e investigadora cubana Iraida Calzadilla (2005), los separa en informativos, donde predomina la forma objetiva de relatar, conformados por: la nota informativa y la entrevista; interpretativos, se mezcla la información objetiva con la opinión del periodista e incluye: el reportaje, el artículo y el editorial; y opinativo, donde predomina el juicio de quien escribe, aquí reconoce: el comentario, la crítica, la columna, la crónica y la reseña. Mas, para ubicar a la crónica en una de las definiciones anteriores abundan las divergencias. Algunos investigadores como el escritor argentino Eugenio Castelli (1968) le otorgan un carácter meramente noticioso, mientras otros como el periodista español Rafael Mainar (1906, citado en Martín, 1973) destacan el papel de la opinión o los elementos interpretativos. Sin embargo, resulta más acertado reconocer la presencia de todos esos aspectos, pues la crónica puede incluir en sí noticia, valoración e interpretación. Atendiendo a las teorías expuestas con anterioridad, se conforma el siguiente concepto, donde se entiende como tratamiento periodístico a la crónica: la forma en que esta aparece publicada en los medios de prensa, donde puede tomar una apariencia informativa, opinativa o interpretativa para su mejor comunicación y efectos consiguientes. La crónica debe revelar la subjetividad del autor, puede emplear varios tipos de titulares y la estructura es libre, donde cabe una dimensión literaria y por tanto el empleo de las formas elocutivas y los recursos estilísticos, según la intención comunicativa del autor. Además, las crónicas pueden aparecer acompañadas por fotografías y caricaturas que constituyen recursos gráficos complementarios al texto periodístico. 1.1 Definiciones conceptuales y tipologías de la crónica La crónica aparece ubicada dentro del macrogénero1 informativo en la definición ofrecida por Castelli, quien asegura que “es la información más detallada sobre un hecho ocurrido” (Castelli, 1968, p.57). Esta línea la sigue la periodista española María Julia Sierra, quien determina que “la

1 Definición ofrecida por la profesora e investigadora cubana Miriam Rodríguez Betancourt en su artículo Géneros periodísticos, para arropar su hibridez. Como macrogéneros entiende los informativos, opinativos e interpretativos. Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 5 -

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buena crónica hace vivir al lector aquellos acontecimientos a los que no asistió y constituye para el público un interesante elemento informativo” (Sierra, citada en Gargurevich, 2010, p. 61). El catedrático español Gonzalo Martín Vivaldi (1973) también destaca el valor de la actualidad noticiosa para la crónica cuando acota que sin información, esta deja de ser periodística para convertirse en un mero relato histórico o valorativo. Sin embargo, aclara que los sucesos informativos pueden ser actuales o actualizados. Al respecto, se comparten los criterios del Doctor en Ciencias de la Información Julio García Luis cuando escribe: “el relato noticioso (el autor se refiere a la crónica) puede ser actual –que es lo más frecuente– o tratarse de hechos pasados, que son actualizados por una circunstancia cualquiera” (García, 2002, p.49). De acuerdo con esta opinión, también se reconoce que el periodista puede rememorar situaciones personales o sucedidas a otros individuos, y además centrar su atención en una situación social de determinada trascendencia. Los estudiosos Mainar (1906), Martín (1973), García (2002) y la profesora cubana, Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna, Miriam Rodríguez Betancourt (2011) asumen la crónica con un espectro más amplio a diferencia de otros investigadores que observan solo su perfil informativo. Los primeros consideran de vital importancia para el género los elementos subjetivos y la personalización ofrecidos por el periodista mediante la opinión. La crónica “es comentario y es información, (…) es la referencia de un hecho en relación con muchas ideas; es la información comentada y es el comento como información…” (Mainar, 1906, citado en Martín, 1973, p. 127). De forma más completa el investigador español Alex Grijelmo (1998), incluye a la crónica dentro de lo que él denomina “géneros de interpretación más opinión”, identificados como textos mixtos, que cumplen ambas funciones. Entre estos incluye también a la entrevista-perfil y el reportaje interpretativo. Debido a la fusión en la crónica de rasgos de otros géneros, esta puede considerarse como un híbrido, en tanto reúne en sí lo objetivo y lo subjetivo, el apego a la verdad con las emociones y sentimientos del autor. Así lo afirman los juicios de Rodríguez (2011). La pedagoga alega que la crónica se parece mucho a la información, al comentario y al reportaje. A la información porque, al igual que esta, se nutre de los hechos. Al comentario, ya que también valora y emite opinión; al reportaje, en tanto ofrece testimonio personal e integral de un acontecimiento.

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Capítulo Teórico

Para clasificar a las crónicas por su tipología, los autores mexicanos Carlos Marín y Vicente Leñero (1990, p.200) tienen en cuenta el empleo de juicios por parte del cronista, y determinan la existencia de tres tipos de crónicas: “la informativa, donde el autor se limita a informar sin emitir opiniones”, la opinativa “en ella se informa y comenta simultáneamente (…)” y la interpretativa “hace interpretaciones y emite juicios acerca del hecho (…)”. El investigador peruano Juan Gargurevich (1982) en su libro Géneros Periodísticos, también se refiere a las subdivisiones que coexisten dentro de la crónica, así delimita: las de interés humano y de interés social. Y en cuanto al contenido señala las crónicas de viajes, de remembranzas, de corresponsal e históricas. Esta última variante es considerada por el periodista brasileño José Marques de Melo (2012) como la raíz de la crónica hispanoamericana. La crónica histórica cumple por lo tanto el papel de narración de los acontecimientos presenciados por los cronistas, o sea, como observadores directos del suceso. Sin embargo, respecto a la participación del periodista como espectador, para el presente estudio se asume el criterio de Miriam Rodríguez Betancourt, quien asegura que “en muchos casos la presencia del cronista puede darse de modo indirecto creándose así una ilusión de la realidad” (Rodríguez, 2005, p.11). Martínez (2004) ofrece dos clasificaciones generales de la crónica: las que cubren un lugar y las que cubren un tema. Señala que, a las que cubren un lugar pertenecen las de corresponsal, de guerra, las viajeras, de corresponsales de provincias o regionales; mientras a las que cubren un tema, corresponden las llamadas crónicas de sucesos, judicial, deportiva, taurina, local, etc. Por su parte Julio García Luis resulta más certero al explicar las clasificaciones generales de la crónica, puesto que tiene en cuenta los elementos que la conforman, así define: “una dimensión informativa en la que predomina más el elemento objetivo y el propósito informativo, en la cual el periodista enriquece el hecho con elementos, con narraciones, descripciones, con detalles (…)” (García, 2010, citado en Torres, 2010, p. 13). Otra arista en la que la intención del periodista consiste más bien en comentar “a través de la propia forma en que él realiza la narración o descripción del acontecimiento (…)” (García, 2010, citado en Torres, 2010, p. 13). Y una tercera variante “en que más bien la intención del periodista es una intención literaria, (…) un texto breve con una riqueza en el lenguaje, donde el elemento informativo se subordina al aspecto estético” (García, 2010, citado en Torres, 2010, p. 13).

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Capítulo Teórico

Para la presente investigación se asumen los criterios de Julio García Luis (2010, citado en Torres, 2010) por revelar una forma objetiva de clasificar a la crónica periodística, que va más allá de la temática que aborda la misma. 1.1.2 La crónica y su estructura Al referirse al empleo de la crónica en los medios de comunicación, Miriam Rodríguez Betancourt (2011) destaca que la maleabilidad estructural que caracteriza al género lo hace imprescindible en cualquier publicación. De esta forma reconoce en la crónica las características de un género abierto y diverso en sus esquemas. Otros criterios como el de José Luis Martínez Albertos (2004, p. 214) señalan que: Las crónicas deben ser estructuradas de acuerdo con el esquema de reportajes de acción. Un lead de captación de la atención del lector y un cuerpo pluripiramidal. Se cuenta una vez en síntesis toda la acción que motiva la crónica, y se vuelve una y otra vez sobre ella, (…) aportando mucho y mucho más detallados datos que permitan un completo entendimiento del suceso y su proceso evolutivo en el tiempo. Martínez (2004) insiste en reconocer que esta no es una estructura rígida, pues solo en este género el periodista juega con la inteligencia de los lectores, poniendo a prueba su capacidad. La crónica se muestra con libertad a la hora de utilizar determinadas estructuras, una libertad que se hace extensible también a la hora de elegir el lenguaje apropiado. El investigador mexicano Mauricio Martínez Rebollo en su texto Teoría del Periodismo expone que: Al contrario de lo que sucede en la información estricta, el titular puede adoptar, y de hecho lo hace, tintes más literarios. Por lo que respecta al arranque o párrafo inicial no tiene por qué corresponder exactamente al ‘primer párrafo’ de la información. El arranque de la crónica puede centrarse en destacar un único aspecto llamativo o aspectos originales que se abordan en el tema. La utilización del “primer párrafo” tradicional es siempre optativa, aunque no quiere decir eso que no se inicien crónicas con estructuras internas semejantes a las del “primer párrafo” clásico de la información (Rebollo, 2012, p. 110). Además, resulta importante reconocer que en la crónica el orden de los sucesos narrados puede ser cronológico o no. La libertad estructural de la crónica también aparece signada por la variedad temática que posee el género, Julio García Luis reconoce que “el tema de la crónica puede ser lo grande y lo

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pequeño, lo nacional y lo local, los acontecimientos oficiales y la vida cotidiana, los hechos que conmueven al país y la anécdota individual, de valor humano. Todo lo que pueda protagonizar el hombre cabe en ella” (García, 2002, p.51). En este sentido Miriam Rodríguez Betancourt (2011) advierte que el vuelo expresivo y la variedad temática no justifican la frecuente tendencia a identificarla con cualquier “desahogo emotivo”. Por ello destaca el papel de la inmediatez y la objetividad periodística que deben primar en la crónica, además de la calidad en la redacción. También apunta el carácter vivencial, literario, valorativo e informativo dentro de los elementos que estructuran al género. En su definición de crónica Gonzalo Martín Vivaldi reúne los elementos más relevantes de esta variante periodística. Al decir del investigador, la crónica resulta una información interpretativa, valorativa de hechos noticiosos, actuales o actualizados donde se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado” (Martín, 1973, citado en Rodríguez, 2005, p. 17). Teniendo en cuenta la valoración anterior, para esta investigación resulta favorable adoptar los criterios de Martín (1973), García (2002) y Rodríguez (2011), quienes destacan la mezcla de información, juicios de valor y datos interpretativos en la crónica, y reconocen la cercanía del género a la literatura, el papel del cronista como narrador y la libertad estructural y de estilo. 1.2- La titulación en la crónica periodística Se considera necesario plantear el concepto dado por Antonio López de Zuazo, Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, antes de explicar las características y las clasificaciones que pueden poseer los titulares. López (1978) define el término titular como “título de una noticia y como el acto de poner título a una información o a un artículo, pero también como cabeza de una información que puede estar compuesta por antetítulo, título, y sumario” (López, 1978, citado en Corrales, 2010 p.10). López (1978) también delimita con mayor precisión el vocablo título como el principal elemento del titular, pero no exclusivamente, porque éste puede ir complementado con varios elementos, tales como: cintillo, epígrafe, intertítulos, entre otros. Se asumirá para la actual investigación como titular aquel que contiene un elemento, el título. El profesor cubano Tomás Lapique propone en su libro Arte y técnica del titulaje periodístico determinadas características que otorgan mayor calidad al título, según Lapique conviene “exponer con claridad, en forma resumida, lo más importante del material que encabeza. Debe

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ser preciso, atrayente, y responder con absoluta fidelidad a la idea que se quiere expresar sobre el contenido del texto al cual sirve de encabezamiento” (Lapique, 1973, p.27). Por la complejidad de su construcción Julio García Luis (2002), afirma en el libro Géneros de opinión que todos los periodistas han experimentado la zozobra de la búsqueda de un título feliz y reconoce la dificultad de iniciar un trabajo para después titularlo. Esto constituye un eslabón difícil en la construcción de los textos periodísticos, García (2002) también enfatiza como Lapique (1973) que el título debe condensar toda la imaginación y la capacidad de síntesis del periodista. Para José Luis Martínez Albertos (1974) y Julio García Luis (2002) el sentido artístico presente en el titular implica que en muchas ocasiones más que una técnica, titular sea un arte, debido a la creatividad individual de cada redactor. En el ámbito de los medios impresos, el ingenio de un buen título proporcionará mayor éxito si además de llamar la atención, logra una correspondencia exacta entre la calidad del título y la del texto periodístico. Así lo plantea Julio García Luis (2002) quien considera que si el título no dice nada, parecerá que el trabajo carece de importancia o que es un tema trillado y cansón. “La experiencia enseña lo raro que es hallar un artículo interesante debajo de un título convencional y aburrido” (García, 2002, p.17-18). El título debe resumir lo más importante del texto que encabeza para que el receptor capte lo esencial ante el primer contacto visual con el diario. Según enfatizan Lapique (1973) y Calzadilla (2005), el título debe enunciar, en forma breve, aquello que se considere más sobresaliente y que, periodísticamente, merezca ser destacado. Antonio López (1978, citado en Corrales, 2010) ofrece varios conceptos en torno a los atributos de los titulares: la actualidad implica generalmente la novedad de los acontecimientos, el flujo de lo nuevo; la concisión refiere brevedad en el modo de expresar los conceptos; la precisión y la claridad indica que el título debe ser siempre claro, exacto, preciso, inequívoco y a la veracidad le atañe corresponder enteramente a la verdad o realidad, y jamás puede anunciar aspectos noticiosos que no se recogen en el cuerpo informativo. La complejidad de colocar un título ha quedado demostrada a través de la teoría descrita por varios estudiosos como Lapique (1973), García (2002), Calzadilla (2005) quienes coinciden con

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Capítulo Teórico frecuencia en torno a los requisitos que deben cumplir los titulares, sin embargo difieren en torno a las clasificaciones. Se pueden diferenciar varios tipos de títulos como productos de la creación periodística y de la premura del diarismo en las redacciones en busca de la autenticidad y originalidad. Lapique (1973) asume cuatro clasificaciones: genéricos (proporcionan una idea amplia del tema que se aborda), noticiosos o informativos (presentan el hecho al que se va a referir la nota), llamativos (se dirigen a conquistar el interés, despertar la curiosidad e incitar el avance en la lectura), y los sensacionalistas (presentes en la prensa amarillista) que no se ajustan a la presente investigación. “Los noticiosos o informativos son aquellos que anuncian o informan hechos y actividades que en conjunto, constituyen una noticia. En su redacción se han utilizado algunos de los elementos esenciales en periodismo: qué, quién, dónde, cuándo, cómo y por qué o para qué” (Lapique, 1973, p.66). Al respecto, Lapique (1973) afirma que los títulos genéricos son aquellos que en su concepción nos ofrecen una idea generalizada sobre el contenido del texto al que preceden, reflejan en sentido general cuestiones relacionadas con el material que tratan. Pero en ninguno de ellos se anuncia o informa específicamente algún aspecto noticioso. Los llamativos, como su nombre lo indica, tienen la finalidad de “atraer la atención del lector, algunas veces en forma jocosa, otras sarcásticas (…) algunos toman como base alguna frase popular y no faltan los que crean la duda sobre algo ya conocido o captan el interés del lector en forma interrogativa (…) deben ser utilizados en los hechos que no pueden ser reflejados con un sentido periodístico de actualidad (…) a los efectos de presentar esos hechos en forma novedosa” (Lapique, 1973, p.77). El catedrático García (2002) difiere en gran medida de Lapique (1973) en cuanto a la clasificación de los títulos, e identifica los de tipo enunciativos, distinguidos por los siguientes rasgos: fuerte, corto, original y directo. Sin embargo, él propone dos modalidades fundamentales de títulos enunciativos: una en la que el enunciado se limita a dar una formulación genérica del asunto al igual que Lapique (1973) y otra, en la que el título enuncia la tesis central o un juicio esencial contenido en el artículo.

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En los títulos que enuncian juicios se debe destacar de algún modo la línea temática que refiere, por ejemplo quién ha expresado la frase e incluso, el contexto noticioso, para que el lector asimile el contenido del título. Habitual en géneros como la crónica, el enunciado genérico de un tema requiere de precisión. El asunto debe vivir en el título, no en forma académica ni convencional, sino en la capacidad del periodista para expresar su esencia mediante una pincelada breve y exacta (García, 2002). Gonzalo Martín (2008) en su libro Curso de Redacción asume como Lapique (1973) la clasificación de un tipo título en informativo, incluso destaca Martín (2008) que si se trata de una crónica el título ha de ser informativo y expresar en once o doce palabras la idea o el hecho principal; para él los títulos a la vez han de ser llamativos para que resuman el hecho o el pensamiento fundamental del texto. Escribir un título parece algo sencillo: decirle al lector de qué se va a tratar, sin embargo, los periodistas y comunicadores en general no saben muchas veces con claridad a qué asunto se van a referir. Lapique (1973) establece además que los titulares periodísticos desde el punto de vista de su contenido, deben ser informativos a diferencia de los genéricos y los llamativos que no tienen que destacar ningún aspecto noticioso del material. También Martínez (1974) establece una clasificación en el ámbito periodístico de dos clases de títulos, distinta por completo a las anteriores que se han expuesto: los indicativos y los explicativos. Los títulos indicativos son para encabezar los comentarios y los títulos explicativos para presentar trabajos que aporten noticias. Para la presente investigación se asume la clasificación de títulos según los criterios de Lapique (1973) y Antonio López (1978, citado en Corrales, 2010) en: genéricos, noticiosos o informativos y llamativos; los cuales por su forma presentan actualidad, concisión, precisión y claridad, y veracidad. 1.3 Formas elocutivas: la estética en la crónica Al caracterizar a la crónica periodística, muchos autores: Martín (1973), García (2010) y Rodríguez (2011) destacan el matiz literario del género. Los mismos reconocen el empleo de recursos de la literatura en la crónica para atraer al lector. En defensa de la estética formal, en la crónica puede encontrarse narración, descripción, exposición y diálogo, formas elocutivas que el profesor español Martín Alonso (1958) considera

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como categorías estéticas del estilo. Para su definición las denomina: estilística narrativa, descriptiva, expositiva y dialogada. Otros estudiosos consideran que aunque estas formas elocutivas coexisten en el texto, la crónica se construye a partir de la narración de un acontecimiento2. Para convertirse en espejo del suceso, la narración “debe excitar el interés, mantener la atención, despertar la curiosidad” (Martín 2008, p. 214). El autor también afirma que: “El periodista, al narrar algo, nos da su versión del suceso. No es la cámara fotográfica que reproduce el paisaje; es el pincel del pintor que interpreta la naturaleza, prestándole un acusado matiz subjetivo” (Martín, citado en Gargurevich, 1982, p.61). La narración parte de la acción y aprovecha el verbo y el sustantivo concreto en su composición (Alonso, 1958). De ahí que esta categoría estética sea más activa y profunda que el resto de las formas elocutivas para dar a conocer los sucesos. Gonzalo Martín Vivaldi cita a González Ruiz para exponer que “narrar es escribir para contar hechos en los que intervienen personas” (González, citado en Martín, 2008, p. 213), aunque para esta investigación se concuerda con Martín (1973) cuando agrega que el centro de atención puede variar y dirigirse además a personajes, acontecimientos, problemas morales y otras veces a objetos materiales. La investigadora mexicana Susana González en su libro Periodismo de opinión y discurso, asegura que la crónica no solo se vale de la narración, sino que además puede describir. Defiende González (1996, p.37) que “se recurre a la forma narrativa para relatar los acontecimientos a fin de destacar su trascendencia; y a la descripción, para hacer sentir al lector inmerso en el ambiente”. Julio García Luis (2010, citado en Torres, 2010), comparte el criterio anterior al declarar que descripción y narración resultan el núcleo de una crónica y agrega que el periodista al desarrollar ese núcleo le imprime una determinada dosis de subjetividad. Por su carácter emotivo, la crónica busca despertar sensaciones y reflexiones, de ahí que la descripción en este género funcione como el equivalente a la impresión sensible. Mas, para ello, la descripción debe ser viva, real y debe reflejar el detalle material de lo que se describe.

2 Miriam Rodríguez (2011) agrega que la preponderancia de la narración no puede ser tomada al pie de la letra, sino que dependerá, en buena medida, del tema abordado y del estilo de cada cronista, entre otros factores. Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 13 -

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Aunque se coincide con Martín (2008) quien asegura que el objeto de una descripción no es solo lo material sino también el mundo espiritual y anímico de las personas. Desde ese punto de vista el teórico define dos tipos de descripciones: La descripción técnica o instructiva, cuyo fin es dar a conocer un objeto; sus partes y finalidad”; y “la descripción literaria, cuyo fin, es provocar una impresión (agradable o desagradable) un sentimiento (dolor, alegría, admiración…), mostrando lo que describimos de manera que cause la impresión o sentimiento que nos hayamos propuesto (Martín, 2008 p.108). El catedrático español ofrece tres clasificaciones más para la descripción, todas válidas para el desarrollo del presente estudio: la pictórica, donde el objeto descrito y el sujeto están inmóviles, requiere de un vocabulario amplio y exacto, no permite la vaguedad ni la subjetividad y su función es informar al lector sobre lo que tenemos delante. La descripción topográfica por su parte, moviliza al objeto descrito, se emplea cuando el cronista viaja y observa un paisaje, lo más importante es el relieve, además no es preciso decir todo lo que se ve sino aquellos detalles característicos que definen una región determinada. En el caso de la descripción cinematográfica “el lector (…) asiste al espectáculo como si lo viese u oyese con sus propios ojos u oídos, (…). Es ésta la más completa de las descripciones porque requiere luz, color, movimiento, relieve y sonido” (Martín, 2008, p.119). Respecto a la exposición, dice Albalat (1958, citado en Martín, 2008, p. 215) “debe ser lo más rápida posible: abreviar los preliminares, ir derecho al grano, entrar rápidamente en materia.” Sin embargo, se coincide con Alonso (1958) cuando afirma que la estilística expositiva funciona para ofrecer los antecedentes, causas y datos necesarios para comprender la acción. Además se “vale del verbo y los sustantivos abstractos como medio de expresión” (Alonso, 1958, p. 376). Dentro de la crónica podemos encontrar conversaciones escritas mediante el diálogo. Para Martín (2008), el diálogo debe responder al modo de ser de los personajes y sobre todo resultar significativo. A partir de esos presupuestos delimita tres formas o estilos para presentar los diálogos en un texto. Primero -delimita Martín- el estilo directo que da una mayor impresión de veracidad, pues consiste en la cita textual de las frases de quien habla o escribe. Luego el estilo semidirecto o indirecto libre caracterizado por la supresión del verbo declarativo, no se emplea la conjunción 'que' al insinuarse que se citarán las palabras de alguien. Por último el estilo indirecto mediante

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Capítulo Teórico el cual no es necesario reproducir textualmente y se emplea para ofrecer una idea precisa y general de una opinión o diálogo (Martín, 2008). Atendiendo a las definiciones expuestas, se adoptan los criterios de Alonso (1958) y Martín (2008) para definir a las formas elocutivas en las crónicas como categorías estéticas del estilo: narración, descripción, exposición y diálogo. La finalidad de estas radica en ofrecer veracidad y un valor testimonial subjetivo al género periodístico en su relación con la literatura. 1.4 El estilo y los recursos estilísticos en la crónica Quizás dentro del periodismo la crónica sea quien más evidencie el estilo de su autor. Como en el género cabe un vuelo expresivo cercano a la literatura, el periodista puede aprovechar los recursos que esta le brinda para marcar su identidad. Así, cada autor selecciona los medios de expresión lingüísticos que le son más útiles para enunciar sus sentimientos, juicios y emociones en la crónica. Algunos estudiosos Dubsky y Schökel; (citados en Sexto, 2005) al ofrecer una definición de estilo, lo reconocen como el arte de elegir entre las posibilidades de expresión que ofrece la lengua. Por otra parte en su Curso de Redacción, Gonzalo Martín Vivaldi, cita a Albalat en defensa del estilo como la forma personal que cada uno tiene para expresar su pensamiento a través de la escritura o palabra (Albalat; citado en Martín, 2008). Para referirse al estilo en la crónica, el colombiano Gil Tovar, sustenta la idea de que el cronista cuenta más de lo que dice. “Por eso la forma de su estilo es más narrativa que expresiva y es una mezcla de estilo propio y de búsqueda de objetivo” (Trovar, 1978, citado en Marques de Melo, 2012). Pero más allá de las reglas formales, el estilo en la crónica resulta expresión de la personalidad literaria, por lo que no es posible atarlo a restricciones. Gonzalo Martín Vivaldi considera que no existe un estilo predeterminado para la crónica y afirma que: Desde un punto de vista puramente formal, el estilo de la crónica ha de ser claro, sencillo, conciso; revelador, en suma, de un contenido objetivo, de un 'mensaje' que se comunica a alguien. Aquí valen todos los recursos estilísticos: la comparación, la metáfora, la ironía, la paradoja incluso, la hipérbole mesurada; pero dentro siempre de una norma fundamental de claridad comunicativa (Martín, 1973, p.133).

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En el criterio de los investigadores pareciera existir un consenso en cuanto a la pertinencia de los recursos estilísticos en la crónica. Al referirse a esta clasificación el Doctor en Filología Hispánica de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ángel Romera, plantea como recurso estilístico, “(…) cualquier modificación que realiza el emisor de un mensaje de uso común a los constituyentes lingüísticos de tal mensaje para incrementar su expresividad de forma que tal texto, transformado en literario, impresione la imaginación o la memoria del lector o receptor del mismo” (Romera, 2012). Vale señalar que la terminología para designar a los recursos estilísticos varía y pueden aparecer denominados como recursos literarios, recursos retóricos, figuras retóricas o figuras del discurso. Por su parte los profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carmen Galindo, Magdalena Galindo y Armando Torres-Michuá enfatizan como figuras retóricas más empleadas en la investigación y el periodismo a aquellas que operan en el plano de la expresión, o sea en la sintaxis. A este grupo los denominan metataxas e incluyen en él a la elipsis, asíndeton, polisíndeton, digresión, enumeración, repetición o anáfora, reduplicación, conduplicación, concatenación, epanadiplosis, simetría, estribillo, silepsis, quiasmo o retruécano y el hipérbaton (Galindo, Galindo y Torres-Michuá, s.f). Sin embargo, los premios nacionales de periodismo Miriam Rodríguez (2011), Julio García (2002) y Luis Sexto (2005), coinciden en que figuras que operan en el pensamiento o el contenido como la comparación, la metáfora, la ironía, la paradoja o la hipérbole son más comunes en la redacción de la crónica. De acuerdo a los criterios anteriores y al ofrecido por Gonzalo Martín Vivaldi (2008), se estudiarán las figuras retóricas más importantes desde el punto de vista de la redacción donde se incluye a la comparación, la metáfora, la antítesis, la sinestesia, la paradoja, la ironía y la hipérbole. La comparación, también conocida como símil, funciona para hacer comprender mejor una noción abstracta o un objeto poco conocido mediante la similitud con otro objeto (Martín, 2008). Esta debe ser clara, natural y justa; se acompaña de los adverbios como, tal, cual o del verbo parecer para establecer la relación de semejanza (Romera, 2012). En el caso de la metáfora algunos autores como Galindo et.al (s.f) suelen considerarla como una comparación abreviada puesto que establece también una analogía, solo que en este caso se

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Capítulo Teórico eliminan los adverbios relacionantes, de manera que la operación metafórica deja a tras luz que se trata de una comparación. Otros estudiosos plantean que metáfora “quiere decir traslación: el significado de una palabra se emplea en un sentido que no le corresponde inicialmente” (Kayser, 1954, p.202). Sobre esta figura, como de otras, afirman Galindo et.al (s.f) que sin emplearla se obstaculizaría la comunicación y, por ello, se puede encontrar frecuentemente en investigadores y periodistas que no están creando un texto literario. Para la antítesis serviría el apelativo de contraposición, pues consiste en el contraste entre una palabra o frase con otra de significado contrario, colocadas de forma sucesiva (Martín, 2008). La sinestesia por su parte plantea una contradicción por constituir una “fusión de diversas impresiones sensoriales en la expresión lingüística” (Kayser, 1954; citado en Martín, 2008, p. 37). Por esta particularidad presenta la complicación de oscurecer la “obligada transparencia que exige el estilo” (Martín, 2008, p. 38), sobre todo en el periodismo. En muchas ocasiones en una sinestesia puede apreciarse la combinación de las sensaciones del oído, el tacto y la visión. Sin embargo, para Martín Vivaldi la verdadera sinestesia es la denominada “luz de los sonidos” y cita como ejemplo la frase “el débil tintineo de los rayos del sol” (Martín, 2008, p. 37). La formación de ideas aparentemente absurdas y contradictorias, pero que en realidad no lo son, conforman la esencia de la paradoja. Para los profesores Galindo, Galindo y Torres Michuá consiste en “reunir ideas al parecer contradictorias y ajenas a la opinión común, pero que conforman un enunciado verdadero, o por lo menos que el redactor considera como tal” (Galindo et .al, s.f, p.55). Una figura de uso común en el habla y la redacción es la ironía cuya fuerza reside en el fingimiento o simulación. En la escritura esta debe ser trabajada cuidadosamente y exige un gran dominio técnico del autor debido a las diferencias que existen entre el lenguaje oral y el escrito. Martín Alonso la describe claramente al plantear que “consiste en burlarse, fina y disimuladamente, de una cosa que en apariencia se alaba” (Alonso; citado en Martín, 2008, p. 41). Por último se presenta la hipérbole como una exageración de la realidad, que en el periodismo debe ser mesurada por el apego a la verdad que exige esta profesión. Para Romera (2012) la

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hipérbole presenta los hechos, las situaciones, las características y actitudes de manera desproporcionada, ya sea por exceso o por defecto. Resulta imprescindible que lector entienda de manera perfecta que se trata de una exageración formal solo para otorgar relieve a lo escrito. 1.5 -Los recursos gráficos en la crónica Fotografías, mapas, caricaturas, diagramas, dibujos, tiras cómicas, forman parte cotidiana del trabajo periodístico, incluso resulta difícil imaginar un diario o cualquier otro tipo de publicación que prescindan de ellos. Al referirse a la fotografía y la caricatura los autores Schlevoigt, (1978, citado en Gargurevich 1982), Gargurevich, (1982) y Frochter, (citado en Gargurevich 1982) refieren indistintamente que son géneros, elementos, especialidades e incluso categorías gráficas que existen ciertamente con independencia de los géneros convencionales. Sin embargo, en el ámbito periodístico de la prensa plana se considera conveniente recurrir a la visión de Petr Tausk en su libro Introducción a la fotografía de prensa, quien afirma que: “el criterio básico detrás de la selección de material documental fotográfico es desde luego un criterio funcional. La información pictórica fotográfica implementa la información escrita y los comentarios” (Tausk, 1984, p.75). Asimismo como la fotografía hace más profunda la información del texto periodístico, la caricatura llama la atención del lector a la vez que adiciona elementos opinativos del caricaturista, por lo anterior se asume para la actual investigación a la fotografía y la caricatura como recursos gráficos de la prensa impresa. Para Tausk (1984) la reproducción de una simple foto es un acontecimiento de gran importancia social a pesar del hecho de que en el caso de los diarios la palabra impresa ha de ser, naturalmente más importante que la fotografía. A continuación se dedica un epígrafe para sistematizar algunos criterios en torno a la fotografía de prensa. 1.5.1-La fotografía de prensa en la crónica Un texto periodístico acompañado por una imagen con calidad representa una ventaja para el emisor y un punto de obligada atención para el receptor. La fotografía de prensa, o cualquier otro género gráfico3 empleado, otorga mayor trascendencia al texto que se proponga dentro del periódico, cuanto mayor sea la profundidad de ambos y la correspondencia temática.

3 Término empleado por Jochen Schlevoigt (1978, citado en Gargurevich, 1982). Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 18 -

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El alemán Jochen Schlevoigt, investigador en temas de fotografía (1978, citado en Gargurevich, 1982, p.91) define que: “la fotografía periodística es una enunciación gráfica (material) de una determinada realidad, hecha con el objetivo de transmitir el contenido de esta enunciación a sus destinatarios, ejerciendo así influencia en su concepción del mundo exterior”. Como Schlevoigt (1978) el periodista alemán Heinz Frotscher (1989) también reconoce el verdadero impacto de la fotografía de prensa, al definirla como: “la imagen creativamente formada de la vida social que se produce y publica para la información y la agitación sociales”. La concepción de Frotscher sobre la fotografía tiene un enfoque más específico: “Sirve para evocar, consolidar y corregir la sensación y el pensamiento definitivo del lector con el fin de influir progresivamente en su opinión y conducta” (Frotscher, 1989, p.25). Juan Gargurevich (1982) establece una diferencia terminológica, al asumir la fotografía como la reproducción de una escena, persona o cosa, captada con fines documentales, e ilustración como una foto cuyo contenido dice algo, relata un hecho, tiene un significado informativo para el lector. La clasificación de Gargurevich depende del género al que complementa la fotografía. Para Schlevoigt (1978, citado en Gargurevich, 1982) y García (1989) la fotografía constituye un instrumento que rompe la masa gris de la página y sirve de hito que ayuda al lector a pasar de un artículo a otro; por su carácter gráfico, ejerce una influencia especial al actuar como un imán. La fotografía debe aportar nuevos elementos al texto periodístico además de ser lo suficientemente entendible para el lector promedio, e incluso debe responder al género que acompaña sin caer en los esquemas. El mexicano Mario García, Doctor en Periodismo y director de Editorial García Media, en su libro Diseño y remodelación de periódicos refiere que: “las fotografías han venido sirviendo a los periódicos como elementos visuales de comunicación de noticias” (García, 1989, p.162) y la Doctora en Ciencias de la Información Sonia Parrat, (2008) considera que ese protagonismo se debe a la capacidad de transmitir información, interpretar e incluso opinar implícitamente, además de captar la atención del lector y aportar dinamismo visual. El trabajo fotográfico en los periódicos brinda ilimitadas posibilidades en la medida que apoya el texto periodístico y capta inevitablemente la atención del lector, quien en este caso dispone de dos textos debido al valor informativo presente en la fotografía. Frotscher reconoce el lugar primordial que ocupa la fotografía en la prensa impresa: “La foto periodística se ha convertido en

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Capítulo Teórico la aliada del texto. Tiene su forma y características de manera que cuando no existe, disminuye el valor específico del mensaje y la eficiencia de la prensa” (Frotscher, 1989, p. 19). Muchas veces en las redacciones, ante la presión del diarismo se utilizan imágenes de archivo que atentan contra la credibilidad del texto que acompañan, y se pierden valores como los atribuidos por Mario García (1989) para quien las fotografías están sujetas al talante de las noticias del día, y son como un espejo en el que se reflejan las expresiones faciales de políticos, figuras del deporte, gente famosa y personas normales. Según el fotógrafo argentino Diego Golberg (citado en Arencibia; citado en Abreu, 2001e) la fotografía debe sorprender y sintetizar; los fotógrafos, mediante una mirada al borde de los acontecimientos y detrás de la escena, producirán imágenes que sorprendan, que emocionen, que hagan descubrir aspectos ocultos de la realidad, que no se olviden fácilmente. De acuerdo a lo anterior, se exponen una serie de valores expresivos devenidos aspectos formales o estéticos preponderantes en las fotos periodísticas, planteados por el venezolano Carlos Abreu, Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna,Carlos Abreu (2005): 1.1. Inclusión de personas (presencia de seres humanos en la fotografía). 1.2 Manifestación de sentimientos (fotografías de reacciones del público asistentes a eventos, conciertos (…) Incluye además la exteriorización de situaciones psíquicas y reproducción de estados de ánimos, felicidad, tristeza, dolor…). 1.3 Espontaneidad (fotos tomadas por sorpresa, sin el sujeto percatarse que será fotografiado). 1.4 Pose (cuando el sujeto posa expresamente para la cámara). 1.5 Originalidad (fotos que se salen de lo común gracias a situaciones inusuales en la escena o debido a la imaginación y creatividad del fotógrafo a la hora de encuadrar y componer la toma). Se ha hecho referencia a las características de la fotografía periodística como un elemento visual complemento del texto; sin embargo, alcanza otras categorías, en relación con los diferentes géneros del periodismo. Existen disímiles modos de presentar las fotografías en los diarios. Según el criterio de Gargurevich (1982) el tipo de narración gráfica más utilizada en la prensa diaria es el fotorretrato, pues ilustra tanto portadas como noticias. Según su contenido semántico puede honrar a las personas, ensalzarlas o ridiculizarlas. Si se emplea un fotorretrato el fotógrafo debe

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Capítulo Teórico buscar la expresión facial exacta, antes de que el entrevistado y el periodista concluyan el diálogo o aprovechar el tiempo de la conversación para tomar varias instantáneas y elegir la mejor. Carlos Abreu establece una definición para los subgéneros periodísticos fotográficos como: “aquellos casos en los que la foto actúa como complemento o ilustración de algún género del periodismo escrito” (Abreu, 2005). Abreu conceptualiza la fotografía de crónica como aquella que muestra parte del contenido recogido en ese texto. Según Gargurevich (1982) existen varias formas de presentación de las fotografías: foto-retrato (puede honrar, elogiar o ridiculizar a las personas) y sus cuatro variantes: retrato de identificación del personaje que está en el centro de la noticia (muestra el rostro de la persona), retrato llamado “de anzuelo” (aparece en la primera página e invita a trabajos de páginas interiores), retrato “de interés humano” (posee las características de la crónica del mismo nombre con la intención de movilizar emocionalmente al lector) y retrato del autor del artículo (una pequeña foto del periodista aporta veracidad a los criterios expuestos en el texto). Otra forma de presentación se observa en la foto serie (tres o cinco tomas coherentes de un mismo tema) y finalmente, la foto-secuencia (tres o más instantáneas tomadas en pocos segundos para captar gestos, movimientos). Para la presente investigación se asume el siguiente concepto de fotografía de prensa a partir de los criterios de Frotscher (1989) y Schlevoigt (1978, citado en Gargurevich, 1982): la fotografía de prensa es una enunciación gráfica (material) de una determinada realidad, aliada al texto periodístico hecha con el objetivo de trasmitir el contenido de esta enunciación a sus destinatarios sobre quienes ejerce una influencia en la concepción del mundo exterior. 1.5.2 La caricatura en la crónica periodística Si una imagen fotográfica atrae la atención del lector, una caricatura produce el mismo efecto. Gargurevich (1982) y Parrat (2008) lo definen como un género gráfico muy desarrollado en el periodismo, cuya función posibilita a los especialistas de talento expresar información de un modo auténtico. Humberto Cuenca, profesor titular de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad de Zulia, en Venezuela, afirma que en sus inicios la caricatura se consideraba un híbrido, fruto del

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arte y la literatura —dibujo y leyenda— cuya inclusión en el periodismo tiene el fin de burlarse de los políticos y de la aristocracia (Cuenca, 1961, citado en Abreu, 2001a). La existencia milenaria de la caricatura la dota de toda una historia amplia y de polémicas concepciones, sin embargo, varios autores (Aguirre, citado en Abreu, 2001 a), (Bond, citado en Abreu 2001a) y (Herrera 1992, citado en Abreu, 2001a) coinciden en que la caricatura es una forma de comunicar opinión e incluso de influir en la formación de la opinión pública. La periodista venezolana Olga Dragnic (1994, citada en Abreu, 2001a) considera a la caricatura un dibujo que, mediante trazos exagerados, destaca ciertos rasgos o características de una persona, acontecimiento, cosa o animal. Tiene siempre una intención humorística y a menudo se busca transmitir alguna crítica. Joaquín Pardo, Premio Nacional de Periodismo en Venezuela (citado en Durán, 1990, citado en Abreu, 2001a) sostiene con un matiz más subjetivo y enfocado en los receptores en comparación con Dragnic (1994, citada en Abreu, 2001a), que una caricatura es una idea que impacta, bien por el dibujo o bien por el texto, que debe llegar tanto al obrero como al intelectual. La caricatura ayuda al lector a profundizar en los acontecimientos de una manera gráfica y veloz. Carlos Abreu (2001b) ofrece un concepto más completo de la caricatura periodística que los conformados por Dragnic (1994, citada en Abreu, 2001a) y Pardo (citado en Durán, 1990), al reconocerla como un género iconográfico de opinión, a través del cual el autor presenta la interpretación de algo gracias al auxilio de recursos psicológicos, retóricos y/o plásticos, potenciados muchas veces por un texto breve. A menudo se publican en las páginas de entretenimiento de los periódicos varias caricaturas que con la frase exacta retratan alguna arista de la realidad socioeconómica, siendo el humor un magnífico vehículo para expresar las alegrías o penas de cualquier sociedad. Carlos Abreu (2001a) coincide con el especialista en diseño gráfico Fraser Bond (1974, citado en Abreu, 2001a) en cuanto al propósito editorial y crítico de la caricatura, ambos señalan que en la caricatura se expone en forma gráfica el punto de vista del periódico. Agregan que en esta era un gran número de lectores no creen disponer del tiempo necesario para leer un editorial; sin embargo, le dan un vistazo a la caricatura y comprenden el significado editorial.

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La caricaturista cubana Évora Tamayo (1988, citada en Abreu, 2001a) reconoce a la caricatura como un "hecho artístico y político", y le atribuye la categoría de género del periodismo, con el mismo rango y jerarquía que el resto de los géneros de la prensa. En ocasiones, lo más importante de una caricatura se relaciona con el mensaje textual en dependencia de la urgencia temática del creador, pero cabe destacar que un caricaturista debe desarrollar un estilo que lo haga diferente del resto de sus colegas, no solo por el ingenio de los textos sino también por el tecnicismo de sus personajes. A pesar de que el término caricatura se relaciona con humor, constituye un elemento que aporta sobriedad al texto periodístico como otra forma de valorar los hechos publicados. En opinión del escritor venezolano Ildemaro Torres (1982, citado en Abreu, 2001a) más que una representación grotesca o deformación, la caricatura es interpretación y en algunos casos proposición, referida no solamente a personas o cosas, sino también a hechos, lugares, instituciones, situaciones, etc. El buen caricaturista hallará siempre la variedad de temas para sus caricaturas, ya sea de la forma hacia el contenido, o viceversa. Vista como género, ningún tema queda imposibilitado de caricaturizarse, máxime si la función es denunciar. A partir de las diferentes funciones que para Fraser Bond (1974) y Tamayo (1988) posee la caricatura de expresar incluso la opinión del periódico, Carlos Abreu (2001c) establece diversas clasificaciones acerca de la caricatura, por ejemplo, de acuerdo con su finalidad en: caricatura editorial, personal, política, costumbrista y de ilustración. Y según el medio técnico empleado, en caricatura impresa, fotográfica, escultórica, radiofónica y televisiva. Los seres humanos constituyen el sujeto principal del género caricatura, hecho que incrementa el número de autores especializados en la caricatura personal. El historiador de arte venezolano Roldán Esteva-Grillet asume la caricatura personal como "una interpretación gráfica de personajes reales, ajena a la ofensa"(Esteva-Grillet, 1992,. citado en Abreu, 2001c). A partir de las concepciones de Roldán Esteva-Grillet (1992, citado en Abreu 2001c) y Olga Dragnic (1994, citada en Abreu, 2001a) para la presente investigación se construyó el concepto de caricatura siguiente: interpretación gráfica de personajes reales, ajena a la ofensa que mediante trazos exagerados, destaca además ciertos rasgos o características, de acontecimiento, cosa o animal; tiene en ocasiones una intención humorística y a menudo busca trasmitir alguna crítica.

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CAPÍTULO II

Referencias contextuales 1. El Cinco de Septiembre desde sus crónicas La crónica en la prensa escrita en Cienfuegos posee una historia que se remonta a los años de la colonia, cuando en periódicos como El Fomento se cultivaron artículos costumbristas cercanos a lo que hoy se conoce como crónica. Con la llegada del siglo XX cambió el sentido en que se concebía el género centurias atrás; el contexto político y económico del país influyó en la manera de abordar la crónica. Francisco González Navarro, licenciado en Historia y periodista cienfueguero, afirma que en esta provincia: “Se hacía mucho lo que se conoce como crónica roja, que no es tal crónica, sino la narración de hechos de sangre, crímenes, que después se desterró de la prensa cubana” (González, entrevista personal, 15 de enero de 2013). Durante ese siglo Cienfuegos tuvo el privilegio de contar con la presencia de Miguel Ángel de la Torre, reconocido por los estudiosos del periodismo como uno de los que mejor cultivó la crónica en el primer tercio del siglo XX en . Con el triunfo revolucionario de 1959 el modo de hacer periodismo se redefinió y la crónica sucumbió ante la vorágine informativa que apremiaba, debido a las grandes transformaciones de la nueva sociedad. En 1964 se extinguió La Correspondencia, último periódico de inicios de la Revolución en Cienfuegos y se creó un vacío de dieciséis años sin prensa escrita hecha en la provincia. El periódico , de Villa Clara, cubrió las necesidades informativas de Cienfuegos hasta que en 1980 vio la luz el diario Cinco de Septiembre. Fundado bajo los principios de la Revolución, el diario Cinco de Septiembre, Órgano Oficial del Partido en Cienfuegos, nació el cinco de septiembre de 1980. Para 1982, durante el V Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, se decidió establecer de manera oficial la política informativa del medio, dirigida a “resaltar éxitos, criticar errores, educar, formar la opinión pública, y sobre todo romper las barreras burocráticas e incrementar el aumento del nivel profesional de los periodistas” (Pérez y Álvarez, 2007, p.56). Durante esos primeros años en el periódico Cinco de Septiembre la publicación de crónicas se vio limitada, unas veces por cuestiones de preferencia de los profesionales y en otras por un Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 24 -

Capítulo Referencial

marcado perfil informativo y editorializante, pues para la prensa resultaba prioridad destacar los avances revolucionarios y guiar al pueblo camino a las orientaciones de la máxima dirección del país, cuestiones que se reflejaron mediante géneros como la información y el reportaje. Andrés García Suárez, fundador y directivo del medio de comunicación hasta 2004, reseña: En esos primeros tiempos, de los periodistas que comenzamos allí casi ninguno escribía crónicas, éramos más bien articulistas, la política informativa debíamos basarla en lo que teníamos (…) El periódico se inclinaba mucho en aquella fecha a la agricultura, a impulsar todo una serie de temas de tipo productivo (García, entrevista personal, 15 de enero de 2013). De esta forma las temáticas más afines para la crónica resultaron las culturales e históricas, una línea que continúa vigente en la actualidad. Al respecto, Andrés García (entrevista personal, 15 de enero de 2013) subraya que la crónica no se hacía con la riqueza y frescura lingüística del presente, además, no se aprovechaba al máximo los recursos gráficos como fotografías y caricaturas en función del género. A una década de fundado el Cinco de Septiembre, comenzaron a manifestarse en el país carencias presupuestarias que incidieron en la frecuencia de aparición del diario impreso. En medio de la profunda crisis económica conocida en Cuba como Período Especial, el periódico cienfueguero comenzó por circular de tres veces por semana, a dos, hasta convertirse en semanario. Para Alina Rosell Chong, directora del Cinco de Septiembre desde el 2004, con el tránsito a semanario la dirección del periódico tuvo que replantearse el contenido de la publicación. Con esta idea debía dejarse a un lado el género información y apelar a la variedad con “géneros que pudieran darle al lector un poco más de material de lectura, margen para la reflexión y entre esos géneros lógicamente estaba la crónica” (Rosell, entrevista personal, 15 de enero de 2013). Sin embargo, Francisco González Navarro refiere que en los primeros años del Período Especial el cambio no sucedió así. “Era una etapa tan difícil, de supervivencia, quienes dirigían la prensa desde otras esferas, (…) apurados por las circunstancias utilizaron el semanario en función del momento, de la propaganda, de la divulgación” (González, entrevista personal, 15 de enero de 2013).

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Capítulo Referencial

Magalys Chaviano Álvarez (entrevista personal, 17 de enero de 2013), Jefa de información del Cinco de Septiembre, también destaca entre las causas de la escasa publicación de crónicas en los años ́90 la desprofesionalización en el sector periodístico. A finales de los 90́ y principios del 2000, la publicación de crónicas resultó casi inexistente en las páginas del semanario, una situación que para algunos periodistas del medio dependía de la imposibilidad de trazar un plan de trabajo para aumentar el número de crónicas. Según Alina Rosell (entrevista personal, 15 de enero de 2013), esta no puede planificarse como se hace con el reportaje, pues depende de la sensibilidad y la vocación por escribir un género tan cercano a la literatura. En febrero de 2004 y hasta febrero de 2007 comienza a editarse la columna De la Majagua, a cargo del periodista Francisco González Navarro, una sección habitual en el periódico dedicada a publicar crónicas clasificadas por su autor como: “costumbristas, de añoranza, de personalidades, circunstanciales y personales” (González, entrevista personal, 15 de enero de 2013). Esta sección fue sustituida durante seis meses por la publicación de crónicas escritas desde Venezuela por el propio Francisco González Navarro. Para la directora Alina Rosell (entrevista personal, 15 de enero de 2013) el trabajo de Francisco González Navarro garantizaba el florecimiento de la crónica en el periódico y la presencia semanal del género. Otro suceso de significativa importancia para el Cinco de Septiembre, en 2007, fue la incorporación de los primeros graduados por la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV). Para Magalys Chaviano, “han sido un gran aporte porque son muchachos muy preparados, que le han impregnado un sello particular al semanario, son jóvenes , siempre están buscando lo novedoso” (Chaviano, entrevista personal, 17 de enero de 2013). Según Alina Rosell (entrevista personal, 15 de enero de 2013) en los graduados se ve el intento por acercarse al género crónica y el resultado es digno y revitalizante. En este contexto, la directora del periódico (Rosell, entrevista personal, 15 de enero de 2013) asegura que en los últimos cinco años el tratamiento periodístico a la crónica ha mejorado significativamente; aunque podría elevarse la calidad, y destaca entre las alternativas para reforzar al género, la publicación de crónicas de periodistas de otros órganos de prensa y de otras provincias del país.

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Capítulo Referencial

La estrecha vinculación entre el periódico y el concurso nacional de la crónica Miguel Ángel de la Torre con sede en la provincia de Cienfuegos desde el 2005, también ha incidido en el rescate del género. Este evento cuenta con la participación activa, o como oyentes de los periodistas, y además las crónicas ganadoras han sido publicadas por el Cinco de Septiembre. La periodista Melissa Cordero Novo, del semanario cienfueguero, obtuvo el primer lugar en la edición de 2011 y mención en 2012. Magalys Chaviano Álvarez (entrevista personal, 17 de enero de 2013) reconoce la existencia de elementos que marcaron el tratamiento a la crónica en los últimos cinco años, y subraya entre ellos el empleo de los recursos gráficos (fotografía y caricatura) como apoyo al texto de la crónica. Esta periodista (Chaviano, entrevista personal, 17 de enero de 2013), señala que en la actualidad el periódico se ha engrandecido con el uso de la crónica sobre todo de temas históricos, por la forma de mirar un suceso del pasado, aunque aclara que no se excluyen las demás temáticas. Por su parte Alina Rosell asevera: La temática para la crónica en el periódico es libre. Lo que pasa es que todavía tenemos que cambiar la visión del periodismo y demás. En ocasiones, los periodistas deciden hacer una crónica solo cuando hay determinada fecha y no debe ser porque hay otros sucesos cotidianos que pueden proporcionar una crónica. Puede tratarse el hecho noticioso no como información sino como crónica (Rosell, entrevista personal, 15 de enero de 2013). Otra cuestión relevante resulta el espacio que se le otorga a la crónica en el Cinco de Septiembre. Para Melissa Cordero Novo (entrevista personal, 17 de enero de 2013), periodista del medio, graduada de la UCLV en 2010, existe la necesidad de crear nuevamente una sección fija que represente al mencionado género periodístico, aun cuando en voz de los directivos, este ocupa espacios privilegiados en la portada, página dos y página tres. No caben dudas de que la crónica periodística ha transitado de la mano del semanario Cinco de Septiembre. En cada momento este género fue reflejo del contexto y las circunstancias, unas veces casi inexistente y otras en total florecimiento. Hoy, la crónica periodística en el semanario cienfueguero muestra la esencia de un periodismo joven, impetuoso y sensible ante sucesos del pasado y de la actualidad.

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Capítulo Referencial

2- La crónica en Escambray: la intermitencia de un género La historia de la crónica en la prensa impresa de Sancti Spíritus aparece condicionada por las escasas publicaciones que antecedieron al periódico Escambray. La dependencia del territorio espirituano a la antigua provincia de Las Villas provocó un limitado florecimiento de periódicos y, por consiguiente, el género crónica no tuvo cabida en rotativos de pequeño formato como El Fénix.4 Luego del triunfo revolucionario, la actualidad noticiosa de Sancti Spíritus se reflejó por el periódico Vanguardia, donde las cuestiones de espacio y la prioridad informativa tampoco favorecieron a la crónica. El 4 de enero de 1979 se funda el periódico Escambray destinado a registrar, como una especie de escribano, el acontecer de una provincia creada en la región central de Cuba, luego de la División Político-Administrativa de 19765. El futuro se acercaba con un sinfín de obstáculos y bondades respecto al formato6 del medio, cuya edición de martes a domingo exigía gran esfuerzo de los periodistas, quienes no contaban con el tiempo necesario para el género crónica, sino para la información y el reportaje. El periodista Pedro Larralde de Centrovisión rememora sus días como Jefe de redacción del medio en la década de los ´80: “La crónica se limitaba a la inspiración de un periodista ante el encuentro de cosas de interés humano digamos, un trabajador sobresaliente, una familia, unos niños, o la celebración de actos patrióticos” (Larralde, entrevista personal, 18 de marzo de 2013). La crónica ha dejado escasas huellas en el periódico Escambray a través de los años: “La casi inexistente presencia del género ha sido una constante desde la fundación del medio, se ha escrito muy poco y los autores siempre han sido los mismos, a pesar de ser un género de amplias posibilidades comunicativas”, según Manuel Echevarría Gómez (entrevista personal, 13 de marzo de 2013), periodista jubilado. Durante la década de 1990 los reporteros espirituanos de la prensa impresa se enfrentaron a la medida de publicar quincenalmente debido a la escasez del servicio eléctrico y la tinta, solo

4 El Fénix, primer periódico espirituano, fundado el 3 de marzo de 1834 por el matancero Domingo Devesa. 5 El Primer Secretario del Partido en Sancti Spíritus en aquellos años Joaquín Bernal Camero expresó la imposibilidad de consolidar el territorio como provincia sin un medio de prensa escrita cuya función de Órgano Oficial del Comité Provincial del Partido estuviera a la altura de los medios nacionales. 6 La máquina rotativa de inicios del siglo XX dio a luz durante cinco años a un periódico con los colores blanco y negro, cuyas cuatro páginas medían 58 centímetros de largo por 38 de ancho las que luego cambiarían a negro y verde hasta la llegada del período especial en la década de 1990. Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 28 -

Capítulo Referencial

géneros como la información, el comentario y el reportaje sobrevivían. En 1995 comenzaron una serie de cambios en Escambray concluidos en 1997: el colectivo estrenó la tecnología computarizada y se aplicó la técnica de impresión offset que dotó los contenidos gráficos de mayor calidad. A pesar de las nuevas condiciones tecnológicas presentes en el medio el género no emergió, comenta Yoleisy Pérez Molinet, Jefa de información del medio: La crónica amerita una sensibilidad periodística como ningún otro género, razón por la cual en Escambray no se ha impuesto nunca su redacción, no obstante, casi siempre se ha motivado a quienes tienen más posibilidades creativas, pero nunca como obligación; dentro de la variedad de los géneros periodísticos unos lo han tenido en cuenta a la hora de escribir y otros no. (Pérez, entrevista personal, 4 de febrero de 2013). A finales del siglo XX las nuevas circunstancias tecnológicas dieron paso a otras transformaciones en el formato del periódico: comenzó a editarse como tabloide con ocho páginas, además, su frecuencia de aparición lo convirtió en semanario. En la segunda década de 2000 el colectivo se propuso varias metas en consonancia con los tiempos decisivos del periodismo en Cuba. “A través de la variedad de géneros los trabajos publicados buscan el interés tanto del campesino como del profesional, para que se vean representados en sus páginas mediante el manejo de un lenguaje comprensible”, afirma Yoleisy Pérez (entrevista personal, 4 de febrero de 2013). Por lo general se han publicado en estos últimos cinco años crónicas en las fechas típicas: día de las madres, del educador, natalicio de mártires, pero no existe una política editorial que priorice el género. “Aunque lo hemos señalado en la comisión de calidad no hemos podido revertir la situación; no podemos obligar a los periodistas a escribir crónicas, en cambio, hacemos énfasis en los comentarios, entrevistas y los reportajes”, enfatizó Giselle Morales Rodríguez, subdirectora de Escambray (entrevista personal, 4 de febrero de 2013). La editora del semanario Escambray Yoleisy Pérez (entrevista personal, 4 de febrero de 2013) también destaca que la política del periódico se enfoca sobre todo hacia el respeto a las propuestas de los periodistas, es decir, a la manera en que los reporteros conciben un tema genéricamente, por otra parte se motivan hacia aquellas cuestiones de cumplimento impostergable, pero siempre se deja abierta la iniciativa y la creatividad.

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Capítulo Referencial

Enrique Ojito se destaca como uno de los periodistas en la plantilla de Escambray que cultiva el género: “No existe una política editorial expresa que lo favorezca, su escasa presencia está condicionada entre otros factores por las competencias profesionales de los reporteros; ciertos ejemplos validan dominio de la técnica del género pero son escasos” (E. Ojito, entrevista personal, 4 de febrero de 2013). Sobre los objetivos trazados en el medio, sentencia Yoleisy Pérez: “Se ha tratado de que Escambray camine a la par del tiempo, que no se quede estancado en sus orígenes que camine en torno al devenir de las circunstancias y destierre el pasado de un lenguaje anquilosado” (Y. Pérez, entrevista personal, 4 de febrero de 2013). En cuanto al rescate de la crónica, la realidad indica que queda camino por andar para devolver la vida a ese género ideal para sensibilizar, establecer conexión con el público, destacar los detalles interesantes que se pierden en un fárrago de informaciones rutinarias.

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Capítulo Metodológico

CAPÍTULO III

Fundamentos metodológicos En este capítulo se explican los fundamentos metodológicos de la investigación que permitieron desarrollar los objetivos trazados; se hace referencia a la tipología de la investigación, definición y conceptualización de las categorías, los métodos y técnicas, y los presupuestos que posibilitaron la recolección de los datos y el análisis de los textos como corresponde a una investigación científica. Perspectiva y tipología de la investigación En la presente investigación se realizó un Análisis de Contenido de las crónicas publicadas en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray durante el período comprendido entre 2008 y 2012. El estudio se conformó desde la perspectiva cualitativa que permitió profundizar en cuanto al tratamiento de las crónicas desde la amplitud de teorías diversas, con la riqueza interpretativa que puede lograr el investigador, y según la contextualización que permitió conocer el medio en el que sucede el fenómeno en cuestión. Desde la comunicología, la investigación se desarrolló como un estudio de mensaje de tipo descriptivo, que le permitió al investigador en este caso, describir el tratamiento periodístico de la crónica a través de la recolección y evaluación de datos sobre los diversos componentes del fenómeno a investigar, según los objetivos trazados. Categoría analítica: tratamiento periodístico a la crónica Teniendo en cuenta los criterios de Concha Fagoaga, Gonzalo Martín Vivaldi, Julio García Luis y Miriam Rodríguez Betancourt que aparecen en el capítulo teórico, se elaboró el concepto de tratamiento periodístico a la crónica. Definición conceptual de la categoría analítica: se asume como tratamiento periodístico a la crónica: la forma en que esta aparece publicada en los medios de prensa, donde el género puede tomar una apariencia informativa, opinativa o interpretativa para su mejor comunicación y efectos consiguientes. La crónica debe revelar la subjetividad del autor, emplea varios tipos de titulares y la estructura es libre, donde cabe una dimensión literaria y, por tanto, el empleo de las formas elocutivas y los recursos estilísticos, según la intención comunicativa del autor. Además,

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Capítulo Metodológico las crónicas pueden aparecer acompañadas por fotografías y caricaturas, que constituyen recursos gráficos complementarios al texto periodístico. Operacionalización 1 Tratamiento periodístico 1.1Titulares 1.1.1 Tipos de titulares 1.1.1.1 Genéricos 1.1.1.2 Noticiosos o informativos 1.1.1.3 Llamativos 1.1.2 Atributos de los titulares 1.1.2.1 Actualidad 1.1.2.2 Concisión 1.1.2.3 Precisión y claridad 1.1.2.4 Veracidad 1.2 Formas elocutivas 1.2.1 Narración 1.2.1.1 Personaje como centro 1.2.1.2 Acontecimiento como centro 1.2.1.3 Problema moral como centro 1.2.1.4 Objeto como centro 1.2.2 Descripción 1.2.2.1 Pictórica 1.2.2.2 Topográfica 1.2.2.3 Cinematográfica 1.2.3 Exposición 1.2.4 Diálogo 1.2.4.1 Estilo directo 1.2.4.2 Estilo semidirecto 1.2.4.3 Estilo indirecto 1.3 Recursos estilísticos

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Capítulo Metodológico

1.3.1 Comparación 1.3.2 Metáfora 1.3.3 Antítesis 1.3.4 Sinestesia 1.3.5 Paradoja 1.3.6 Ironía 1.3.7 Hipérbole 1.4 Recursos gráficos 1.4.1 Fotografía 1.4.1.1 Tipo de foto 1.4.1.1.1 Foto retrato 1.4.1.1.1.1 Retrato de identificación del personaje como centro de la noticia 1.4.1.1.1.2 Retrato “de anzuelo” 1.4.1.1.1.3 Retrato de interés humano 1.4.1.1.1.4 Retrato del autor del artículo 1.4.1.1.2 Foto serie 1.4.1.1.3 Foto secuencia 1.4.1.2 Valores expresivos predominantes 1.4.1.2.1. Inclusión de personas 1.4.1.2.2 Manifestación de sentimientos 1.4.1.2.3 Espontaneidad 1.4.1.2.4 Pose 1.4.1.2.5 Originalidad 1.4.2 Caricatura 1.4.2.1 Interpretación de personajes reales. 1.4.2.2 Trazos exagerados 1.4.2.3 Rasgos de una persona, acontecimiento, cosa o animal 1.4.2.4 Intención humorística 1.4.2.5 Transmite crítica

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Capítulo Metodológico

Métodos y técnicas El método bibliográfico-documental permitió la utilización de diferentes fuentes de información (documental, viva u oral) y mediante la técnica revisión bibliográfica- documental se consultaron libros y tesis sobre la categoría de análisis y la teoría en general, esta técnica fue útil también para trabajar con ejemplares de los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray, correspondientes al período estudiado. Los autores más consultados fueron Gonzalo Martín Vivaldi, Miriam Rodríguez Betancourt, Julio García Luis y Carlos Abreu Sojo. Además, para la conformación del marco teórico, se accedió a la Revista Latina de Comunicación Social y al sitio Estudios sobre el Mensaje periodístico de la Universidad Complutense de Madrid en Internet, donde se encontró información novedosa y actualizada. El método Análisis de Contenido permitió a los investigadores describir y analizar las características relevantes contenidas en el mensaje de las crónicas, mediante la utilización de este método se obtuvo la información necesaria para detallar el tratamiento del género crónica teniendo en cuenta el empleo de los titulares, las formas elocutivas, los recursos estilísticos y el uso de los recursos gráficos (fotografía y caricatura), que utilizaron los periodistas en las crónicas. Su técnica, la ficha de contenido, permitió plasmar las incidencias de los objetivos de la investigación. Como técnica también se empleó la entrevista semiestructurada mediante la cual se dispuso de una guía de preguntas, con la libertad de introducir interrogantes adicionales para obtener mayor información sobre los temas deseados; las entrevistas fueron dirigidas a periodistas en ejercicio de Cienfuegos: Francisco González Navarro, Melissa Codero, Andrés Suárez García, Alina Rosell Chong, Magalys Chaviano Álvarez; y de Sancti Spíritus: Enrique Ojito Linares, Giselle Morales, Yoleisy Pérez Molinet, Manuel Echevarría y el fotógrafo Vicente Brito, de este modo se obtuvieron sus opiniones sobre el tratamiento a la crónica en los semanarios analizados. La entrevista estructurada también se empleó en la investigación a través de una guía de preguntas específicas enviadas por el correo electrónico a dos periodistas que han ejercido la docencia: Luis Sexto y Miriam Rodríguez Betancourt, residentes en La Habana.

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Capítulo Metodológico

Selección del universo Para el Análisis de Contenido se tomaron como unidades de observación las ediciones de los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray publicadas desde 2008 hasta 2012, cuyos ejemplares se encuentran en perfecto estado. Para la presente investigación se trabajó con todo el universo conformado por un total de 74 crónicas, 52 pertenecientes al semanario Cinco de Septiembre y 22 correspondientes a Escambray. Tras la exposición de la metodología empleada en el estudio, resulta indispensable referir lo concerniente a la triangulación, la cual contribuyó a otorgar fiabilidad y objetividad científica a la investigación, amén de constituir un medio donde se constatan las diversas vías que validan y responden al problema investigativo y a los objetivos que supone. La presente tesis quedó triangulada metodológicamente mediante la aplicación de entrevistas, la revisión bibliográfica y el consecuente análisis de contenido.

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Análisis de los Resultados

CAPÍTULO IV

Las crónicas en Cinco de Septiembre y Escambray. Análisis de los resultados 4.1-Tratamiento periodístico al género crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray En los semanarios Cinco de Septiembre y Escambray durante el periodo comprendido entre los años 2008 y 2012 se publicaron crónicas que abordaron diversas temáticas, por ejemplo: figuras y hechos históricos, fechas relevantes (día de las madres y día de los padres) y sucesos de actualidad. En este espacio temporal se destacaron en la publicación de crónicas, periodistas consagrados y de las nuevas generaciones, como Magalys Chaviano Álvarez y Melissa Cordero Novo del Cinco de Septiembre y Enrique Ojito Linares y Giselle Morales Rodríguez de Escambray. En las ediciones de los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray se encontraron ejemplos donde los periodistas emplearon la forma informativa para cronicar un hecho actual, como en “Plegaria de lunes por la mañana”, (González, 2009c, p.1), y “Amigos de la noche”, (Alsina, 2008, p.3). En ambas crónicas se partió de un hecho noticioso, el primero narró un homenaje a Benny Moré en el cementerio de Santa Isabel de las Lajas y el segundo abordó una visita de niños con xerodermia pigmentosa (XP) al zoológico de Sancti Spíritus. También se empleó la crónica periodística para reflejar temas de carácter histórico que fueron actualizados por coincidir con la fecha de sus aniversarios. Los trabajos “Cuando al terror se le puso alas”, (Castillo, 2009, p.2) y “Ese guajiro no entiende”, (Echevarría, 2011, p.4), constituyen ejemplos donde los periodistas actualizaron sucesos históricos: el atentado al avión de Cubana en Barbados en 1976 y la Campaña de Alfabetización de 1961, respectivamente. En las crónicas anteriores el mensaje adoptó las formas opinativa e interpretativa en lugar de la informativa, por tratarse de acontecimientos del pasado que se traen a la actualidad. Además aportaron antecedentes, se recrearon nuevos datos sobre el suceso en cuestión y se valoró el hecho, como en el caso de la crónica “Cuando al terror se le puso alas” (Castillo, 2009, p.2), donde el periodista ubicó al lector en los marcos temporal y geográfico sobre la salida y el

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Análisis de los Resultados

destino del avión, así como las personas que viajaban en él y los autores del hecho, para demostrar al lector por qué se enjuició el suceso como un acto terrorista. En la crónica “Ese guajiro no entiende” (Echevarría, 2011, p.4), se empleó de igual modo las formas opinativa e interpretativa, para relatar una vivencia del periodista durante la Campaña de Alfabetización, aquí primó la subjetividad del autor como protagonista del hecho, quien transmitió a los lectores aquellos acontecimientos a los que no asistieron. Para Gisselle Morales Rodríguez periodista y subdirectora del periódico Escambray el momento de concebir la crónica una vez que se escoge el tema supone:

Partir de la subjetividad, de la experiencia personal y las opiniones; yo trato de narrar un hecho, pero con una moraleja implícita sin subestimar al lector de forma que al terminar el relato, este contenga un mensaje aleccionador. Tampoco tengo un esquema, sino que debe ser un hecho que me mueva que me inspire una vivencia personal que revele un fenómeno que esté sucediendo (Morales, entrevista personal, 4 de febrero de 2013).

Por su parte el Premio Nacional de Periodismo Luis Sexto considera que: “la crónica consiste en asumir una posición lírica ante el fragmento de realidad que construye. Pero no se infiere de ello que el periodista se mire al ombligo sino que la crónica sea el eco de la realidad para transmitirla a los receptores desde mi subjetividad” (Sexto, entrevista vía correo electrónico, 18 de marzo de 2013). La forma opinativa también tuvo su función en crónicas donde el interés de los periodistas fue realizar alguna crítica social como en la crónica “Omar o el otro infierno” (Cordero, 2012g, p.3), dedicada a enjuiciar la situación de un hombre con problemas mentales que deambulaba por las calles de Cienfuegos. En el periódico Cinco de Septiembre, según Alina Rosell (entrevista personal, 15 de enero de 2013), siempre se ha visto la crónica como un híbrido, un género que puede incluir muchos otros, desde la información, la entrevista hasta el comentario, sin encasillarla con una clasificación en específico. En los semanarios analizados se emplearon las formas informativa, opinativa e interpretativa indistintamente para recrear los temas abordados. La perspectiva informativa tuvo la función de dar a conocer sucesos de actualidad o fechas significativas, cuyo contenido ameritaba ser

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Análisis de los Resultados

abordado desde la crónica. La variante opinativa y/o interpretativa se empleó para valorar y ofrecer datos y antecedentes sobre temas como: sucesos históricos y críticas sociales. Todas estas variantes estuvieron en función de permitir una mejor comunicación y efectos consiguientes de las crónicas en los lectores. El uso de estas formas en conjunto dentro una misma crónica acentuó el carácter híbrido de este género periodístico. 4.1.1 Los titulares en las crónicas del Cinco de Septiembre y Escambray Según el tipo de título que los periodistas construyeron se pudo determinar qué imagen querían provocar en el lector, incluso demostraron su ingenio; para esta investigación el identificar los títulos genéricos, noticiosos o informativos y llamativos permitió describir la coherencia entre la intención del título y el contenido de las crónicas. Para el presente estudio se tuvo en cuenta la clasificación de los titulares anteriormente mencionada. En el caso de los genéricos, se emplearon para proporcionar una idea amplia del tema abordado. Los títulos “Todavía duele” (Morales, 2009.p.2) sobre el asesinato de los ocho estudiantes de medicina en 1871, y “La bestia y el infante” (Proenza, 2009, p.3) sobre la equinoterapia con niños; correspondieron a crónicas donde el empleo de los titulares genéricos divagó sobre el contenido del material periodístico y dejó a tras luz lo relevante del texto. Los títulos noticiosos o informativos se emplearon irregularmente en las crónicas de los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray. Este tipo de título permitió trasmitir al lector la novedad de los acontecimientos, pues partió de la noticia que dio origen a la crónica, como por ejemplo: “Aragón se despide” (Ramos, 2009, p.1) sobre el retiro del lanzador de béisbol espirituano Yovani Aragón. Este es el único título de tipo informativo encontrado en las crónicas que se analizaron en el presente estudio. La clasificación de los títulos en llamativos permitió identificar aquellos en los que se empleó una construcción atractiva para incitar al receptor a la lectura, tales como: “Óleo de la oreja y la grandeza” (Milanés, 2009, p.3) sobre la vida de Vincent Van Gogh, y “Sin Juan Quinquín en Pueblo Mocho” (Morales, 2009a, p.5) sobre un poblado del municipio de Fomento. En el primer ejemplo se logró un juego de palabras entre la accidentada oreja del pintor y su virtuosismo, y el segundo ejemplo emplea como atractivo la analogía entre el nombre del pueblo real y el de ficción creado por Samuel Feijóo, en ambos ejemplos se buscó despertar el interés del lector.

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Análisis de los Resultados

En opinión de Enrique Ojito Linares, periodista de Escambray: “Los títulos llamativos deben predominar en las crónicas para activar desde el primer momento la atención del destinatario, para cautivar, por eso es muy difícil encontrar crónicas con títulos informativos” (Ojito, entrevista personal, 4 de febrero de 2013). Los titulares además de clasificarse también poseen atributos, en estrecha relación con su tipología, de este modo se encontraron aquellos que presentan actualidad relacionados con la novedad de los acontecimientos como “Aragón se despide” (Ramos, 2009, p.1), que es el único título con actualidad identificado en el total de crónicas. Este título posee además veracidad y precisión y claridad. La concisión forma parte de los atributos que benefician los títulos en la brevedad de expresar los conceptos: “La espera” (Cordero, 2012c, p.1), abordó la agonía de Roberto González por el regreso de su hermano René González, aquí se resumió con la menor cantidad de palabras la idea del texto, como también sucedió en “El proyeccionista”, (Echevarría, 2009, p. 6) que relató la trayectoria laboral de Emilio Aparicio Vázquez en el oficio que el título indica. La mayoría de los títulos de las crónicas analizadas carecieron de concisión. Melissa Cordero Novo (entrevista personal, 15 de enero de 2013), periodista del Cinco de Septiembre considera que los títulos concisos le permitieron comunicar brevemente la esencia de las crónicas. Para esta reportera la concisión resulta un atributo ideal para otorgar contundencia a un tema, para lograr agilidad en la recepción del mensaje. Precisión y claridad también constituyen dos atributos necesarios para que la titulación sea inteligible, para que el lector comprenda el enunciado de forma inequívoca, tal es el caso de: “Cuartero, el director del Pre” (Morales, 2010, p.2) abordó la trayectoria de un maestro y “La enmienda de Fidel” (Borrego, 2009, p.4) evocó los encuentros de la autora de la crónica con Fidel Castro. La veracidad formó parte de los atributos de los títulos, los cuales deben reflejar la información que brinda el cuerpo del trabajo: “Cronista de Panmunjon” (García, 2009, p.4) recreó un pasaje de la obra periodística del propio autor, y “Dos décadas de luto” (Cordero, 2012a, p.2) rememoró el asesinato de los guardafronteras en Tarará. Estos títulos poseen además precisión y claridad. En las crónicas analizadas se utilizaron todos los tipos de títulos para identificar al texto periodístico. Cada variante en su función demostró la capacidad y la imaginación de los

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Análisis de los Resultados

periodistas para resumir en pocas palabras el contenido de las crónicas. Solo los títulos genéricos divagaron respecto a la correspondencia entre enunciado y contenido. Mientras los atributos de los titulares se fusionaron indistintamente para mostrar ideas concisas, claras y precisas, actuales y veraces en las crónicas. 4.1.2 Formas elocutivas en las crónicas del Cinco de Septiembre y Escambray Las categorías estéticas del estilo ofrecen amplias posibilidades de expresión para los periodistas. En las crónicas, posibilitan la ubicación del lector dentro del ambiente y manifiestan la subjetividad del autor, entre otras funciones. En los periódicos analizados los beneficios de la narración, descripción, exposición y diálogo fueron empleados por los cronistas para crear textos más atractivos. En la crónica “Muchacha de acero” (Cordero, 2011c, p.1) el centro de la narración lo constituyó un personaje, en este caso Melba Hernández, heroína del Moncada. Al contar la historia, la autora aprovechó los verbos para hacer más activo su relato sobre la protagonista. En el ejemplo, la narración permitió recrear hechos que la periodista solo conoció por referencias:

Al ser puesta en libertad, la ya heroína del Moncada, se reincorporó a las labores conspirativas. Sus manos ayudaron a distribuir, hasta todos los ojos posibles el alegato “La historia me absolverá”; y tiempo más tarde, desde México, a los preparativos de la expedición del yate . Y como viento indetenible, subió Melba a la Sierra, con el Ejército Rebelde, y desde allí ayudó a noquear las caras de los tiranos.

La crónica “Nacido en el sol de la noche” (Ojito, 2011, p.1) también posee como centro a un personaje. En este caso, el autor para narrar incorporó un matiz subjetivo, en su valoración sobre Fidel Castro. Su identificación con el personaje le posibilitó transmitir toda la emotividad del suceso:

Elogió y orientó; a la vez que con ardid de orador avezado bromeaba por los acordes de “Pensamiento” venidos del entonces reloj digital del edificio 12 Plantas y que le recordaban sus minutos tras los micrófonos.

A la mañana siguiente se hizo al pueblo, inauguró y visitó obras por doquier (…) allí preguntó y recomendó con magisterio propio, y salpicó de desenfado la plática con los reporteros (…)

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Análisis de los Resultados

La narración con acontecimiento como centro se empleó también en los semanarios analizados. En la mayoría de los casos se realizó de manera cronológica para dar un orden a las acciones y contribuir a la comprensión del hecho. Bajo ese perfil, se encontraron ejemplos en crónicas como “La victoria del revés” (Cordero, 2011d, p.1):

Despojados de sí mismos, salieron aquellos gigantes desde la Granjita Siboney hacia Santiago de Cuba. Eran las 4 de la madrugada. El plan, lo sabían de memoria, y separados en los tres grupos, se dispusieron a tomar el Hospital Naval, el Palacio de Justicia y la fortaleza militar. Las dos primeras edificaciones se ocuparon sin dificultades, mas no ocurrió lo mismo con el Moncada. Una vez desarmada la posta número 3, una patrulla de recorrido, inesperada, los sorprendió y adelantó el fuego que dio la alarma en el cuartel.

Francisco González Navarro, periodista del Cinco de Septiembre apoyó el empleo de la narración con un acontecimiento como centro al referir que:

En la crónica es muy importante la comprensión de la idea que se quiere transmitir, por ello, para narrar prefiero establecer una cronología que ordene los acontecimientos. Aunque también uno puede jugar con el espacio temporal y comenzar a contar la historia por el final, siempre que sea comprensible, esto le da mayor atractivo al relato. (González, entrevista personal, 15 de enero de 2013).

Los periodistas también dieron espacio a la narración con un problema moral como centro, tal es el caso de “Los hijos por nacer” (Morales, 2009b, p.3). Aquí la autora destacó el sufrimiento y la desesperación de Gerardo Hernández Nordelo por la imposibilidad de tener hijos a causa de su encarcelamiento. Mediante la narración, destacó un problema moral: la injusticia del gobierno y la legislación norteamericana en el caso de los Cinco Cubanos presos en ese país:

La duda vuelve a roerle la entereza, sobre todo después que la Corte Suprema de Estados Unidos se negara a revisar el caso de los Cinco; se pregunta , una vez más, si esta vida pudiera alcanzarle para engendrar sus hijos, cambiarle los pañales, verlos crecer.

Bien sabe que el tiempo apremia, que a la vuelta de algunos años ya no será tan joven y los cálculos lo angustian mientras mira el techo de la celda….

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Análisis de los Resultados

Las crónicas donde el centro de la narración fuera un objeto tuvieron una presencia escasa en los semanarios estudiados. Solo en el periódico Cinco de Septiembre, “La pantalla” (Cordero, 2012d, p.3) se acoge a esta clasificación. Para esta crónica la periodista centró la narración en un objeto, la pantalla del Prado de Cienfuegos, con el propósito de enjuiciar el abandono y desuso de un símbolo de los cienfuegueros, ubicado arteria principal de la ciudad.

Ella ya no es la de ayer, no tiene la piel tan blanca ni la sonrisa tan virgen. Ya no hay jóvenes que se toman de la mano como sin querer, como si nadie los viera, ni se sientan frente a ella a robarle luceros a la noche. Tampoco vienen los ancianos, con pasos lentos, a contar como surgió el cine en siglos anteriores, ni a llorar a lágrima viva al amparo de unos cuantos besos. Ella enfermó, hace un tiempo, y las imágenes se le escaparon de la piel.

La narración en las crónicas analizadas se apoyó en la descripción para ofrecer una imagen más completa de lo narrado. Los periodistas acudieron a esta forma elocutiva para destacar los elementos reveladores de las escenas, apoyados en el uso frecuente de adjetivos. Al respecto Enrique Ojito afirma: “Uno no escribe mediante formas elocutivas prefijadas si desarrolla una historia, yo trato de mezclar narración con descripción sin exceso de adjetivos; la narración te aporta dinamismo a la hora de contar una historia” (Ojito, entrevista personal, 4 de febrero de 2013). Existen diferentes clasificaciones para la descripción que dependen de su función en el texto. En el caso de la descripción pictórica estuvo dirigida a informar a los receptores sobre el objeto que fue centro de atención. Con esta variante se reflejaron fielmente los motivos de la descripción, sin que primara la vaguedad ni la subjetividad de los autores. En la crónica “Cincuenta segundos con Lenin” (Ojito, 2009a, p.4) la descripción pictórica señaló los detalles exactos del elemento presenciado, en este caso un cuadro de Leonardo Da Vinci: A la espera, siempre a la espera, las pinceladas maestras de Velázquez, Picasso, Miguel Ángel, Rafael… y Leonardo da Vinci, con su “Madonna Litta”: ella, de perfil; viste manto azul en armonía con el cielo que se asoma por las ventanas simétricas del fondo. En los brazos de la Virgen, el niño desnudo; él, mientras succiona, cubre, con su mano derecha, el seno tibio de la madre. El sosiego ilumina los trazos del genio renacentista; el sosiego se quiebra en las afueras del Palacio.

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Análisis de los Resultados

Dentro de la crónica anterior, el autor también empleó la descripción topográfica para ofrecer los detalles característicos de la ciudad de Moscú:

Hacia un lado, la catedral de San Basilio y sus cúpulas bulbosas que pinchan las nubes. Más allá, la torre del Salvador, una de las más altas del Kremlin; su reloj marca el tiempo oficial de Moscú.

La descripción topográfica se utilizó solo en el semanario Escambray para caracterizar paisajes donde lo más significativo fuera el relieve. De esa forma en crónicas como “El dulce estigma de la caña” (Morales, 2008, p.5) y “Ese guajiro no entiende” (Echevarría, 2011, p.4) se describieron en pocas palabras los aspectos relevantes de la geografía rural, aun cuando las locaciones ofrecieran posibilidades de descripciones más amplias. - Los caminos casi intransitables durante la época de lluvia. -En una comunidad perdida entre trillos polvorientos y marabuzales. Según Luis Sexto, la descripción topográfica: No se trata de la descripción sumaria de cuanto el viajero ve, sino el describir y contar los efectos que lo visto provoca en el viajero. Para que sea crónica, necesita de una factura emotiva y de un lenguaje capaz de traducir esa emoción (Sexto, entrevista vía correo electrónico, 18 de marzo de 2013).

Las crónicas publicadas en Cinco de Septiembre y Escambray mostraron acontecimientos importantes a través de imágenes literarias que ofrecieron la impresión de movimiento, para este propósito los periodistas aprovecharon la riqueza de la descripción cinematográfica. En “Todavía duele” (Morales, 2009, p.2,) la autora imbricó la luz, los sonidos y la acción de los personajes para hacer que lector observara los sucesos.

Todavía son las cuatro y veinte de la tarde del 27 de noviembre de 1871. Todavía puede percibirse el olor del miedo y se escucha el murmullo de las plegarias en espera del milagro que no llegó. Todavía suena arrogante la voz del capitán de voluntarios Ramón Pérez de Ayala dirigir al piquete de fusilamiento a la orden de ¡fuego! y el estampido de la pólvora desparramar a los pájaros de los árboles cercanos a La Punta. Todavía el plomo de los proyectiles horada la carne joven, mientras la sangre emana de los cuerpos… y empieza a doler. Todavía duele.

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Análisis de los Resultados

La crónica, al igual que otros géneros del periodismo, puede apelar a los antecedentes para respaldar y hacer comprensible la acción que narra. Para lograr este propósito, los periodistas se valen de la estilística expositiva. En varias ocasiones los reporteros de los semanarios Cinco de Septiembre y Escambray validaron la relevancia de los sucesos relatados con la inclusión de datos demostrativos:

Dos veces por semana más de 20 infantes reciben el beneficio de esta modalidad terapéutica. Desde que surgiera, tres años atrás, la cifra supera los 50. La equinoterapia les ha ayudado a regular el tono muscular, aumentar los reflejos, corregir las posturas, mejorar las relaciones sociales y elevar su autoestima, entre otros logros.

En el fragmento anterior de “La bestia y el infante” (Proenza, 2009, p. 3), la periodista Delia Proenza Barzaga procuró cifras concretas y antecedentes para analizar los hechos, en este caso, la funcionalidad de la equinoterapia en niños con trastornos psicomotores, pues el tema de su crónica se debía a la narración de una de las sesiones de esta terapia. A otras variantes de la exposición recurrieron también los periodistas para persuadir y argumentar sus criterios. La crónica “Cien jazmines para Florentino” (González, 2009b, p.2) ejemplificó la intención del autor de convencer sobre los valores morales del protagonista mediante la exposición de ideas, para lograr su fin se valió del empleo de verbos y sustantivos abstractos. El cariño que prodigó a quienes tuvieron la suerte de acercársele sin apenas conocerlo. La bondad que derrochaba en cada acto de la vida, sin reparar en ingratitudes ni miserias morales. La sencillez con que atendía por igual al erudito investigador y al escolar sencillo sin creer en fronteras sociales. El amor por Elpidia, solo compartido con esa obra humana que creció sobre la piel geológica de la península de La Majagua. Y con Mercedes, la novia que murió tres años antes de que él naciera. La lírica que era manantial y se desbordó en los pozos de Zigzag y Caracol, textos.

Para dar un valor testimonial a la crónica, los reporteros de los semanarios analizados escribieron las conversaciones de los personajes a través de los diálogos. En sus diferentes modalidades, esta forma elocutiva defendió el tono intimista y personal de las crónicas. Enrique Ojito Linares destaca la ubicuidad del diálogo dentro del género: “El diálogo directo lo empleamos para aportar naturalidad, significación; un diálogo bien empleado puede dar Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 44 -

Análisis de los Resultados

elementos de la personalidad del personaje, también es necesario combinar las diferentes formas elocutivas para lograr un equilibrio dentro del texto” (Ojito, entrevista personal, 4 de febrero de 2013). Los diálogos con estilo directo defendieron la fuerza del discurso de los protagonistas, con ellos los reporteros reprodujeron fielmente las palabras de sus personajes. En la crónica “Cuando al terror se le puso alas” (Castillo, 2009, p.2) mediante el diálogo se creó una imagen de la situación que ofrece mayor intensidad al acontecimiento:

Desde la torre de vuelo ven el punto alado alejarse en la distancia. Apenas se distingue. Prosigue el ajetreo cuando la rutina es rota por un clamor en los audífonos… -¡Seawell! ¡Seawell! ¡CU-455! -¡CU-455! …¡Seawell! -¡Tenemos una explosión y estamos descendiendo inmediatamente! -¡Tenemos fuego a bordo! -¡Cierren la puerta! ¡Cierren la puerta! -¡Nos estamos quemando intensamente! -¡Eso es peor! ¡Pégate al agua Felo, pégate al agua! -Cubana este es Criwest 650. ¿Les podemos ayudar en algo? -Cubana este es Criwest 650. ¿Les podemos ayudar en algo? - Cubana este es Criwest 650. ¿Les podemos ayudar en algo?

El diálogo directo también se usó sin el apoyo de los guiones, escribiendo la conversación seguida al texto mediante el empleo de verbos que indicaban que estaba hablando el personaje:

La vida de los que abrazamos la profesión de cronista, así considero nuestra labor para con la sociedad, se va a relacionar como afirmara nuestro Héroe Nacional José Martí con “que no halla una manifestación de la vida, cuyos diarios accidentes no sorprendan al diarista: eso es hacer un buen diario”.

De igual forma se empleó el diálogo semidirecto, en crónicas donde el autor no deseaba interrumpir la narración. Para ello insertó el diálogo a continuación del texto sin emplear verbos declarativos que indique la inclusión de las palabras de los personajes. En ambos semanarios se emplearon las comillas para destacar las conversaciones del resto del texto. Un ejemplo de

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Análisis de los Resultados

diálogo semidirecto se apreció en la crónica “Travesía de hijo” (Ojito, 2009b, p. 3), aquí el diálogo semidirecto mostró el intimismo característico de la crónica:

Ahora confirmo que las cartas desnudan el alma “ Querida vieja: Aquí estoy, unos cuantos kilómetro más lejos y algún peso más pobre, preparándome a seguir viaje rumbo a Venezuela (…) Recién a la una de la mañana nos dieron alojamiento en un hospital, entendiéndose por tal una silla donde pasamos la noche”. Era julio de 1952. Acababa de arribar a Bogotá. Colombia.

El estilo indirecto solo se apreció en la crónica “Otro despertar insurgente” (Barbieri, 2008, p.1). Se empleó con el objetivo de ofrecer una idea general de las declaraciones de un personaje, cuando la trascendencia de los parlamentos no ameritó la reproducción textual del diálogo. En este caso predominó la estilística narrativa por encima de la estilística dialogada:

La proclama fue redactada de inmediato y las ondas de transmitieron a la alocución, el jefe de la Revolución ordenó a las tropas rebeldes no hacer alto al fuego bajo ningún concepto y proseguir sus operaciones contra el enemigo en todos los frentes de batalla.

La combinación de varias formas elocutivas dentro de las crónicas analizadas demostró la hibridez y el carácter testimonial y emotivo de este género periodístico. Desde la narración, descripción, exposición y diálogo los periodistas enriquecieron los textos para convertirlos en creaciones atractivas para los lectores.

4.1.3 Recursos estilísticos en las crónicas del Cinco de Septiembre y Escambray Los recursos estilísticos posibilitan a los autores la creación de imágenes literarias que se fijan en la mente de los lectores. En la crónica, un género íntimamente ligado a la literatura, el empleo de estos recursos además de enriquecer la estética formal del texto permiten destacar aquellos elementos que el periodista considera relevantes. Los periodistas de los semanarios analizados ofrecieron las características de ciertos objetos, personas y acciones a través de la analogía con otros elementos. De esta forma, el símil o comparación predominó dentro de las figuras retóricas empleadas. En crónicas como “Otro despertar insurgente” (Barbieri, 2008, p.1) con el uso del símil, se facilitó el reconocimiento de un objeto poco conocido mediante la similitud con otro objeto:

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Análisis de los Resultados

Derivado del latín ieruariu, enero fue el primer mes que los romanos consagraban al dios Jano, representado por los rostros opuestos como las caras de una puerta, para mirar el pasado y al futuro.

Otras veces este recurso estilístico permitió la comprensión de nociones abstractas a través de la semejanza con sustantivos concretos. En la crónica “La bestia y el infante” (Proenza, 2009, p.3) la analogía consolidó una imagen más clara del estado físico de los niños que asistieron a la equinoterapia.

¡Ah!, pero ellas, frágiles como florecitas de cristal, perciben el lenguaje de las bestias y hasta le responden allá en su fuero interno.

También semejaron objetos conocidos, en estos casos la comparación funcionó para graficar mejor las descripciones.

Los motores ensordecen de nuevo con su rugido y devoran metro a metro la pista que parece una cinta sin fin en alocada carrera. “Cuando al terror se le puso alas” (Castillo, 2009, p.2).

La relación de semejanza por comparación en los periódicos analizados se estableció generalmente acompañada del adverbio relacionante como, aun cuando los periodistas podían aprovechar también los adverbios tal, cual y el verbo parecer. El empleo de la comparación se evidenció mejor en el periódico Escambray, acompañando las descripciones. En las crónicas analizadas, la metáfora ocupó un espacio significativo en función de la estética formal. Algunas descripciones se apoyaron en este recurso para caracterizar los personajes mediante una analogía sin adverbios relacionantes. La crónica “Aún huele a tabaco y a monte” (Chaviano, 2008, p. 2) demuestra las funciones anteriores en una caracterización a Ernesto Che Guevara:

Este Che que veo es un anciano de 80 años, que trocó su negrísima cabellera y barba de apóstol en canas de sabiduría que recuerda a su querida Rosario,…

También en Escambray apareció esta variante en la crónica “El regreso” (Borrego, 2010, p.1) para describir a Fidel Castro como el centro o pilar de la nación cubana:

Junto a José Martí, él constituye por hecho y derecho la columna vertebral de la nación cubana. Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 47 -

Análisis de los Resultados

Las metáforas utilizadas implicaron la traslación de significados en algunas palabras para establecer una similitud. Los periodistas utilizaron vocablos en un sentido que no le correspondía inicialmente, como en el ejemplo siguiente donde semejaron el proceso revolucionario cubano con la lava de un volcán, una idea que se desarrolló en consonancia con el momento histórico en que se ubica la crónica:(“El Che Julio”, González, 2009a, p.2):

… acudieron a Cuba para ser protagonistas en la gigantesca obra renovadora, o con palabras del poeta desconocido, magmas del volcán insular en erupción.

Magalys Chaviano (entrevista personal, 17 de enero de 2013), periodista y jefa de información en el Cinco de Septiembre, afirma que la metáfora constituye uno de los recursos más utilizados por los periodistas en las crónicas por la belleza estilística que aporta al texto, además señala que esta figura ayuda a la conformación de imágenes literarias para significarlas dentro de la crónica. Mediante el uso de la antítesis se igualaron palabras con significados contrarios para realzar su representación mediante el contraste. Este recurso tuvo una escasa presencia en los semanarios analizados. En el ejemplo siguiente el periodista aprovechó la antítesis para destacar la enorme pobreza que vivió el pintor Vincent Van Gogh durante su vida:

La cuestión es que a este hombre, autor de algunos de los cuadros más famosos y/o más caros de la historia del arte en sus días rico en pobrezas y opulento orgullo en la mira actual de algunos millonarios, la tranquilidad no parece llegarle ni en la tumba de la que le han sacado temporalmente. “Óleo de la oreja y la grandeza”, (Milanés, 2009, p. 3).

La misma función significadora se cumplió en crónicas como “Cincuenta segundos con Lenin” (Ojito, 2009a, p.4) para destacar la luminosidad nocturna de la ciudad de Moscú:

Ríen chillonamente y se pierden con pasos zigzagueantes en medio de la noche blanca de la ciudad que nadie ha descrito como Dostoievski.

La sinestesia como recurso estilístico se empleó a favor de la belleza del texto de la crónica. Los periodistas de ambos semanarios utilizaron este recurso y su esencia contradictoria, combinado varias acciones sensoriales para destacar ideas. En ocasiones ambos semanarios coincidieron en la combinación de los sentidos del olfato y el gusto:

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Análisis de los Resultados

¿Por qué ese olor dulzón de la ausencia inunda hoy la Redacción? “Ciriano” (Chaviano, 2012, p.3).

Allí el olor dulce de la caña asaltaba los vagones y mezclaba los azares de la vida con el azúcar del central. “El dulce estigma de la caña” (Morales, 2008, p.5).

También la combinación de los sentidos de la vista y el oído, como sinestesia se empleó en algunas crónicas del periódico Cinco de Septiembre para acentuar determinadas ideas, de esta forma crearon imágenes como:

Desde 1920, el fenómeno del sonido que se ve, anda por ahí con magia y un baúl gigante, capturando personas. “Con la voz en los oídos” (Cordero, 2011b, p.1). … las mismas luces siguen brillando estridentes en los pechos de cada niño cubano. “Amanecer sin Pilar, sin zapatos, sin rosas” (Cordero, 2011a, p.2).

Otro tipo de contradicción se presentó mediante el empleo de la paradoja, solo manifiesta en el semanario Cinco de Septiembre. En estos casos se formaron ideas aparentemente absurdas, pero que los periodistas consideraban verdaderas y válidas para delimitar sus perspectivas sobre determinadas cuestiones respecto a la opinión popular:

Es cierto cuanto dicen, el tiempo nos depara encuentros paralelos y distantes a la vez. “Tomamos prestado el mañana” (Marene, 2009, p.1).

La ironía también estuvo presente dentro de las crónicas analizadas en ambos periódicos, destacándose en el semanario Cinco de Septiembre. En cada ejemplo los periodistas acudieron a este recurso estilístico para mostrar una burla sutil a través de una aparente alabanza:

(…) mediante penitencias o algún cocotazo ligero… sobre los hombros de sus pequeños y adorados “infantes” y todo por infringir las leyes que las madres suelen imponer. “Relato de una hija” (Pérez, 2008, p.1).

Este enemigo no es el que cambió a los latinoamericanos sus riquezas por “inocentes” bolas de colores, vendió el hielo a precio de oro y trocó nuestras frutas en exóticas latas de conservas para la Navidad norteña con el sello de la United Fruit Company. “Aun huele a tabaco y a monte” (Chaviano, 2008, p.2). Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 49 -

Análisis de los Resultados

El 28 de septiembre del 96 esta bendita profesión volvería a acercarnos al líder de la Revolución en su última visita pública aquí a propósito del acto por el aniversario 36 de la creación de los Comités de Defensa de la Revolución (…). “La enmienda de Fidel”, (Borrego, 2009, p. 4).

De los semanarios analizados, Escambray empleó con mayor adecuación la hipérbole en su función de reafirmar ideas mediante la exageración. En las crónicas estudiadas, este recurso, que debe ser mesurado en el periodismo, enriqueció los textos mostrando la realidad sobredimensionada en favor del mensaje que se pretendía transmitir:

No lega el sello del coraje como la noche con visos de leyenda en que se echó en un bolsillo a más de 50000 aficionados en el mítico Latinoamericano y acalló las tribunas con solo tres hits permitidos a los Leones, a los que domó 14 veces. “Aragón se despide” (Ramos, 2009, p.1).

Y la letra invocadora de “A mi padre”, compuesta especialmente para ella por conmovió los cimientos del sepulcro donde los huesos del Benny y Virginia comparten para siempre la vecindad que durante nueve meses tuvieron el útero y el embrión. “Plegaria de Lunes por la mañana” (González, 2009c, p.1).

Mary Luz Borrego, periodista de Escambray considera importante combinar el conocimiento sobre los recursos literarios con el hecho que se desea cronicar: “A veces yo necesito varios adjetivos, incluso, una sola metáfora que quede en la mente del lector. Aprovecho todos los recursos necesarios para que quede bello y conmovedor, sin abusar de las metáforas y las hipérboles porque pueden crear confusión respecto al tema” (Borrego, entrevista personal, 26 de mayo de 2013). Todos los recursos estilísticos analizados permitieron la creación de crónicas más atractivas desde el punto de vista estético, cada uno en su función específica recreó imágenes literarias que los periodistas consideraron relevantes para fijar en la memoria de los lectores. 4.1.4 Fotografía y caricatura como recursos gráficos en la crónica La presencia de la foto de prensa en los diarios debe enriquecer el mensaje de cada género. Con respecto a la crónica no basta con plasmar el recurso gráfico, sino que debe existir una coherencia entre este y el texto periodístico para una mejor comprensión por parte de los lectores, si falla la calidad de la foto todo el material se perjudica.

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El Análisis de Contenido realizado durante esta investigación mostró que el empleo del foto retrato, específicamente el retrato de identificación del personaje que está en el centro de la noticia, se empleó de un modo adecuado en relación al contenido de las crónicas. Los sujetos generalmente se encontraban inmersos en las actividades que describieron los textos periodísticos o al menos en ambientes que los identificaban, como sucedió en la crónica “Muchacha de acero”7, (Cordero, 2011c, p.1) un texto dedicado a la heroína Melba Hernández quien en la fotografía aparece en un acto patriótico. Según Magalys Chaviano, (entrevista personal, 17 de enero de 2013) Jefa de Información del Cinco de Septiembre, las fotografías han marcado el tratamiento de la crónica en el diario durante los últimos cinco años:

Se ha vinculado el género con buenas imágenes, nosotros tenemos diseñadores, que son además excelentes caricaturistas y pintores, o sea, que trabajan muy bien las imágenes. En el caso de la crónica, una buena imagen sirve de complemento. Contamos con ilustraciones siempre que se piden con tiempo, o que ya escrita la crónica se toman de los propios archivos.

Otro ejemplo que valida el aprovechamiento de la foto de identificación del personaje que está en el centro de la noticia en las crónicas estudiadas se percibió en el trabajo “Ese guajiro no entiende”8, (Echevarría, 2011, p.4). En este caso también se logró una concordancia entre el contenido de la crónica y la fotografía, ya que apareció un retrato del protagonista de la historia en la Sierra Maestra durante la Campaña de Alfabetización en 1961, tal como se narró en el texto periodístico. Los cinco años que abarcaron el presente estudio de la crónica en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray carecieron de la foto de anzuelo para apoyar gráficamente al género en ambos periódicos. Sin embargo, se emplearon los retratos de interés humano adecuadamente, como en la crónica “Amigos de la noche”9, (Alsina, 2008, p.3) donde se fotografió a los protagonistas de la historia en horario nocturno montados en un tiovivo en el Parque Zoológico, de este modo se persigue sensibilizar al lector con la enfermedad de los niños que les impide exponerse al sol.

7 Ver anexo 3, ejemplo 4 8 Ver anexo 4, ejemplo 2 9 Ver anexo 4, ejemplo 1 Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 51 -

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Yoleisy Pérez Molinet (entrevista personal, 4 de febrero de 2013) editora del periódico Escambray, afirma que el empleo de los recursos gráficos en las crónicas del semanario está determinado por el tema, es decir, alguna fecha en específico o la prominencia de un hecho. En el Cinco de Septiembre también se hizo un uso correcto de las fotografías de interés humano como en el trabajo “Relato de una hija”10 (Pérez, 2008, p.1) una crónica dedicada al día de las madres, un tema conmovedor que se apoyó con una foto impactante de una mujer con un bebé alzado en brazos. Vicente Brito (entrevista personal, 26 de mayo de 2013), fotógrafo del periódico Escambray, destacó que la foto serie generalmente se utiliza en el semanario para apoyar el reportaje donde hay mucha información que el lector necesita comprobar visualmente; sobre la crónica afirma:

Yo no salgo a hacer fotos para las crónicas, sino que me centro en el valor estético cada vez que salgo a trabajar, sin saber que se empleará para ese género; para apoyarlas todo depende de lo que exista en el archivo, a veces buscamos en Internet o se acude al ilustrador.

Se utilizó la modalidad de colocar una foto del autor junto a la crónica para validar sus criterios solo en el periódico Cinco de Septiembre como en “Descenso a la muerte”11, (Cordero 2011, p. 3) otra incidencia de esta forma de presentación se apreció en “Cuando al terror se le puso alas”12 (Castillo, 2009, p.2) ambas crónicas en la misma página. En estos trabajos se recrearon los hechos del vuelo de Cubana de Aviación en 1971 en Barbados, al tiempo que se adoptó una postura política y se denunció a los terroristas. La foto del periodista junto a la crónica funciona como un modo de dar veracidad al texto, sin embargo, la expresión anímica de los rostros en el ejemplo anterior no concordó con el tema abordado, resultó contrastante. Por tal motivo en la foto personal que apoya las crónica debe primar la sobriedad para que esté acorde a cualquier tema. La foto serie fue subutilizada durante el periodo estudiado, estas secuencias brindan la posibilidad de atraer al lector y reforzar el tema que se aborda como se apreció únicamente en “Siempre izquierda”13, (Chaviano, 2009, p.1). Las tomas fotográficas mostraron parte del

10 Ver anexo 3, ejemplo 6 11 Ver anexo3, ejemplo 7 12 Ver anexo 3, ejemplo 2 13 Ver anexo 3, ejemplo 8 Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 52 -

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recorrido de Juan Almeida Bosque por Cienfuegos en 2006, tal como lo narró la periodista. En Escambray se inutilizó esta forma de presentación. La foto secuencia apenas se observó en las crónicas de los semanarios Cinco de Septiembre y Escambray, una variante fotográfica que proporcionó enfatizar en los gestos o el movimiento de las personas como en la crónica “Traspolaciones de una imagen”14 (Sánchez, 2009, p.1); la crónica abordó la colocación de la pañoleta a los niños en la Enseñanza Primaria, las secuencias reflejaron este acto en tres instantáneas de una niña mientras le ponían la pañoleta, esta foto secuencia le aportó relevancia al hecho por graficar un suceso sencillo, pero importante durante la infancia. En el periódico Escambray se descartó la foto secuencia para la crónica en el período estudiado. La periodista y editora de Escambray Yoleisy Pérez Molinet (entrevista personal, 4 de febrero de 2013) considera que:

Como la crónica casi no se publica se utilizan pocas formas de presentar las fotografías, no obstante todos los temas no ameritan la variedad fotográfica, incluso el espacio en la plana es una condicionante. Sin embargo, considero que debe existir más complicidad entre el periodista y el fotógrafo para el apoyo al género.

Uno de los valores expresivos predominantes que más se contempló en el quinquenio estudiado fue la inclusión de personas para humanizar el contenido de las crónicas, como sucedió en “Con la voz en los oídos”15 (Cordero, 2011b, p.1). En esta crónica se homenajeó la presencia de la emisora provincial Radio Ciudad del mar; la foto mostró la fachada del lugar que ocupa el medio de prensa en dicha ciudad, y además aparecieron trabajadores en la entrada del mismo para dar la sensación de ambiente laboral. En general la inclusión de seres humanos en las fotografías que acompañaron a las crónicas apoyó su esencia, como sucedió en “Sin Juan Quinquín en Pueblo Mocho”16 (Morales, 2009a, p.5), que abordó las características de la vida en una comunidad intrincada del municipio de Fomento.

14 Ver anexo 3, ejemplo 9 15 Ver anexo 3, ejemplo 5 16 Ver anexo 4, ejemplo 3 Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 53 -

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Uno de los valores que más predominó en las fotografías de las crónicas estudiadas en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray fue la manifestación de sentimientos, por ejemplo en “Dos décadas de luto”17, (Cordero, 2012a, p.2); el contenido de esta crónica concuerda con la fotografía pues en la primera se abordaron los hechos sangrientos ocurridos en Tarará en 1992 y en la segunda aparecieron personas llorando. También se apreció la manifestación de sentimientos, este caso alegría, en otras crónicas del Cinco de Septiembre como “Los niños y el lago”18 (Cordero, 2012e, p.1), referida a la niñez, y “La sonrisa que nos falta”, una crónica sobre Camilo Cienfuegos, del 29 de octubre de 2010, de la misma autora. En el periódico Escambray se publicó la crónica “Golpe bajo de la vida”19 (Ramos, 2012, p.7) donde la fotografía mostró al protagonista sonriendo, de este modo la alegría constituye una forma de reforzar la personalidad del sujeto del texto, y de perpetuar en el lector un recuerdo agradable tras la muerte del mismo. La espontaneidad pudo haberse empleado más en las fotografías analizadas, la naturalidad le aportó mucho al texto periodístico, como se apreció en “Plegaria de lunes por la mañana”20 (González, 2009c, p.1). Esta crónica dedicada a narrar un homenaje a Benny Moré en el cementerio de Santa Isabel de las Lajas, aquí las personas no sabían que serían fotografiadas y aparecieron inmersos en sus acciones con total sencillez. En ocasiones se justifican algunas fotografías donde se apreció la pose en función del valor estético como en “La estampida que rasgó los nimbos”21 (Cordero, 2010, p.2), un trabajo dedicado al atentado al avión de Cubana en Barbados, la imagen mostró los retratos de todos los deportistas asesinados, de este modo se buscó sensibilizar al lector con las víctimas del terrorismo. La pose se empleó de un modo enriquecedor para el mensaje de las crónicas también en el periódico Escambray, por ejemplo en “La enmienda de Fidel”22 (Borrego, 2009, p.4). En la fotografía se observó a los periodistas espirituanos junto a Fidel Castro durante un congreso de la

17 Ver anexo 3, ejemplo 3 18 Ver anexo 3, ejemplo 10 19 Ver anexo 4, ejemplo 5 20 Ver anexo 3, ejemplo 1 21 Ver anexo 3, ejemplo 12 22 Ver anexo 4, ejemplo 4 Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 54 -

Análisis de los Resultados

Unión de Periodistas de Cuba; mediante la pose se dio veracidad a las ideas del texto que impactó por la presencia del líder histórico en la instantánea. La originalidad fotográfica apenas se observó en el período estudiado; sin embargo, en la crónica “El mangle y la luz” 23(Cordero, 2012b, p.2), la fotografía empleada mostró gran particularidad debido a que da la impresión de que el Yate Granma es transportado por un mar de escolares. Según Melissa Cordero Novo (entrevista personal, 15 de enero de 2013), cuando el tema de la crónica es de corte histórico emplea fotografías de archivo, y por tanto le resulta más difícil seleccionar un tipo de foto con determinados valores expresivos. Sin embargo, destaca que en muchas ocasiones, cuando aborda un acontecimiento actual, toma sus propias fotografías para tener la libertad de destacar algunos sentimientos y expresiones que sustenten la idea del texto. La caricatura fue un recurso escasamente explotado por los dos periódicos, sin embargo, en Escambray se le dio mayor empleo, mediante la interpretación de personajes reales donde se destacaron rasgos de la persona caricaturizada con intención humorística. En la crónica “Mongo con el tiempo en un saco”24 (Guillén, 2009b, p.5), referida a un anciano que siempre sabía la hora sin portar reloj se emplearon las mencionadas características de la caricatura. Un segundo ejemplo se manifestó en la crónica “El reportero estrella de Bacuino”25 (Morales, 2009c, p. 3) referido a la relevancia profesional del periodista espirituano Enrique Ojito Linares. En el Cinco de Septiembre se empleó la caricatura solo en la crónica “Óleo de la oreja y la grandeza”26 (Milanés, 2009, p.3) para representar con una pincelada humorística los rasgos más significativos de Vincent Van Gogh que aparecieron expuestos en el texto periodístico. La caricatura también graficó en Escambray objetos materiales como en la crónica “Botijas en el pueblo”27 (Guillén, 2009a, p. 4). En este trabajo se hizo referencia a supuestas riquezas enterradas en distintas regiones de Cuba; la caricatura que reforzó este trabajo posee además una intención humorística que llama la atención del lector y le ofrece una idea sobre el tema que abordó la crónica mediante la caricaturización de un baúl y un saco de oro.

23 Ver anexo 3, ejemplo 13 24 Ver anexo 4, ejemplo 6 25 Ver anexo 4, ejemplo 7 26 Ver anexo 3, ejemplo 14 27 Ver anexo 4, ejemplo 8 Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez - 55 -

Análisis de los Resultados

La caricatura en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray descartó la representación de acontecimientos y animales mediante este recurso gráfico, tampoco fue la caricatura un modo de trasmitir crítica. Los recursos gráficos empleados en las crónicas de los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray durante el período 2008-2012 respondieron a la esencia de apoyar con fotografías o caricaturas al texto periodístico; solo que explotan de un modo insuficiente los valores expresivos que puede mostrar una foto y la crítica sutil que brinda la caricatura.

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Conclusiones

Conclusiones Luego de realizar el Análisis de Contenido a las crónicas publicadas por los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray entre los años 2008 y 2012, y entrevistar a varios periodistas se arribó a las siguientes conclusiones: 1. Los titulares llamativos se emplearon para atraer la atención de los lectores fundamentalmente en Escambray, donde también se encontró el único ejemplo de titular informativo, mientras en el Cinco de Septiembre primaron los genéricos para proporcionar una idea amplia de los temas que se abordaron en las crónicas. Los atributos actualidad, concisión, precisión y claridad, y veracidad coincidieron con cierta irregularidad en los títulos analizados para ofrecer una idea exacta del mensaje en la crónica. 2. Las formas elocutivas se complementaron en función de informar, valorar e interpretar los sucesos. La narración se centró en personajes, acontecimientos y problemas morales en ambos periódicos, mientras solo en el Cinco de Septiembre los objetos fueron protagonistas del relato. Por otra parte, en ambos periódicos se utilizó la descripción pictórica y cinematográfica para complementar las narraciones, mientras la descripción topográfica solo se empleó en Escambray. La exposición se utilizó en las crónicas para insertar valoraciones y antecedentes. Mientras los diálogos en sus variantes directa, semidirecta e indirecta contribuyeron a testimoniar y dar credibilidad a los sucesos. 3. Las crónicas publicadas en los semanarios Cinco de Septiembre y Escambray emplearon los recursos estilísticos: comparación, metáfora, antítesis, sinestesia, paradoja, ironía e hipérbole en función de crear imágenes exactas que se fijaran en la imaginación de los lectores, una veces mediante la semejanza, otras contraponiendo palabras e ideas, o con falsas alabanzas y exageraciones. Cada recurso complementó la transmisión de sentimientos, juicios y emociones, elementos característicos de la crónica periodística. La combinación de estos recursos estilísticos beneficiaron la creación de un mensaje que no afecta la claridad, sencillez y concisión del estilo en la crónica. 4. El uso de la fotografía complementó al género crónica mediante el retrato de identificación del personaje que está en el centro de la noticia, el retrato de interés

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Conclusiones

humano, la foto serie y la foto secuencia que demostraron la intención de los reporteros de dar a conocer a los protagonistas de las crónicas y realzaron el valor emotivo de estas. Ninguno de los periódicos utilizó el retrato de anzuelo para atraer al lector. Dentro de los valores expresivos predominó la inclusión de personas y la manifestación de sentimientos para humanizar las fotografías. 5. En el caso de la caricatura se empleó para la interpretación de personajes reales, destacando ciertos rasgos de personas con una intención humorística mediante trazos exagerados. Su presencia dentro de ambos periódicos fue escasa, y se descartó para graficar acontecimientos, objetos y animales, además tampoco se empleó para transmitir una crítica.

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Recomendaciones

Recomendaciones 1. Discutir los resultados obtenidos en los periódicos Cinco de Septiembre y Escambray, en función de elevar la calidad de las crónicas en esos medios de prensa. 2. Investigar el tratamiento periodístico dado a la crónica en otros medios impresos provinciales y nacionales.

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Anexos

ANEXOS

Anexo # 1 Crónicas analizadas en Cinco de Septiembre 2008 1. Otro despertar insurgente, Dagmara Barbieri López, 4 de enero, Página 1. 2. Relato de una hija, Zulariam Pérez Martí, 9 de mayo, Página 1. 3. Aún huele a tabaco y a monte, Magalys Chaviano Álvarez, 13 de junio, Página 2.

2009 4. Cien jazmines para Florentino, Francisco González Navarro, 2 de enero, Página 2. 5. El Che Julio, Francisco González Navarro, 9 de enero, Página 2. 6. Tomamos prestado el mañana, Lizandra Marene, 2 de junio, Página 1. 7. Cielo y alas para ángeles del bien, Dagmara Barbieri López, 19 de julio, Página 1. 8. Plegaria de lunes por la mañana, Francisco González Navarro, 28 de agosto, Página 1. 9. Siempre izquierda, Magalys Chaviano Álvarez, 18 de septiembre, Página 1. 10. Cuando al terror se le puso alas, Héctor R. Castillo Toledo, 2 de octubre, Página 2. 11. Traspolaciones de una imagen, Taylí Sánchez Zúñiga, 9 de octubre, Página 1. 12.Óleo de la oreja y la grandeza, Enrique Milanés León, 13 de noviembre, Página 3. 13. Todavía duele, Enma Sofía Morales, 27 de noviembre, Página 2. 14. Mi padre, Angola y yo, Magalys Chaviano Álvarez, 11 de diciembre, Página 2.

2010 15. Ciriano, Magalys Chaviano Álvarez, 5 de marzo, Página 3. 16. Las noches son días si convoca la Patria, Magalys Chaviano Álvarez, 6 de agosto, Página 2. 17. Abuelos cofradía del amor sereno, Dagmara Barbieri López, 1ro de octubre, Página 1. 18. La estampida que rasgó los nimbos, Melissa Cordero Novo, 8 de octubre, Página 2. 19. Donde la muerte es sacra, Melissa Cordero Novo, 8 de octubre, Página 1. 20. La sonrisa que nos falta, Melissa Cordero Novo, 29 de octubre, Página 1. 21. Luz entre aguas, Melissa Cordero Novo, 3 de diciembre, Página 2. 22. Cuatrero, el director del Pre, Enma Sofía Morales, 10 de diciembre, Página 2. Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

23. Maestros del alma, Taylí Sánchez Zúñiga, 17 de diciembre, Página 1. 24. De regreso a la luz, Melissa Cordero Novo, 31 de diciembre, Página 1.

2011 25. La hiel del tiempo, Melissa Cordero Novo, 15 de abril, Página 3. 26. Metamorfosis, Taylí Sánchez Zúñiga, 6 de mayo, Página 1. 27. El susurro del viento, Melissa Cordero Novo, 6 de mayo, Página 2. 28. Un siglo pintado sobre la piel, Melissa Cordero Novo, 6 de mayo, Página 8. 29. Amanecer sin Pilar, sin zapatos, sin rosas, Melissa Cordero Novo, 10 de junio, Página 2. 30. Papá y la cigüeña, Melissa Cordero Novo, 17 de junio, Página 1. 31. Con la voz en los oídos, Melissa Cordero Novo, 1ro de julio, Página 1. 32. Detrás de sus nubes, Melissa Cordero Novo, 8 de julio, Página 3. 33. La victoria del revés, Melissa Cordero Novo, 22 de julio, Página 1. 34. Muchacha de acero, Melissa Cordero Novo, 29 de julio, Página 1. 35. De roble y aureola, Melissa Cordero Novo, 12 de agosto, Página 2. 36. Olores de la vida, Liudmila Morales Alfonso, 2 de septiembre, Página 1. 37. Descenso a la muerte, Melissa Cordero Novo, 7 de octubre, Página 3. 38. Cuando al terror se le puso alas, Héctor R. Castillo Toledo, 7 de octubre, Página 3. 39. El mangle y la luz, Melissa Cordero Novo, 2 de diciembre, Página 2. 41. Ella y él, después de ella, Melissa Cordero Novo, 9 de diciembre, Página 3.

2012 42. Regalo de otros reyes, Melissa Cordero Novo, 6 de enero, Página 1. 43. Dos décadas de luto, Melissa Cordero Novo, 13 de enero, Página 2. 44. El niño del grillete, Melissa Cordero Novo, 27 de enero, Página 1. 45. La espera, Melissa Cordero Novo, 9 de marzo, Página 1. 46. La pantalla, Melissa Cordero Novo, 23 de marzo, Página 3. 47. Reencuentros, Dagmara Barbieri López, 30 de marzo, Página 3. 48. Las madres envejecen de querernos, Melissa Cordero Novo, 11 de mayo, Página 1. 49. Los niños y el lago, Melissa Cordero Novo, 1 de junio, Página 1. 50. La curva en la carretera, Melissa Cordero Novo, 15 de junio, Página 3. Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

51. Nostalgia, Melissa Cordero Novo, 6 de julio, Página 3. 52. Cuando Birán se abrió, Melissa Cordero Novo, 10 de agosto, Página 1.

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Anexos

Anexo # 2 Crónicas analizadas de Escambray 2008 1. El dulce estigma de la caña, Giselle Morales Rodríguez, 29 de marzo, Página 5. 2. Crónicas desde la distancia, Giselle Morales Rodríguez, 10 de mayo, Página 1. 3. Amigos de la noche, Xiomara Alsina Martínez, 26 de julio, Página 3.

2009 4. Cronista de Panmunjon, Raúl García Álvarez, 3 de enero, Página 4. 5. Cincuenta segundos con Lenin, Enrique Ojito Linares, 10 de enero, Página 4. 6. La enmienda de Fidel, Mary Luz Borrego, 10 de enero, Página 4. 7. Aragón se despide, Elsa Ramos Ramírez, 17 de enero, Página 1. 8. Camilo ¿le puedo dar un beso?, Dorisbel Guillén Cruz, 7 de febrero, Página 3. 9. Botijas en el pueblo, Dorisbell Guillén Cruz, 21 de febrero, Página 4. 10. El reportero estrella de Bacuino, Giselle Morales Rodríguez, 14 de marzo, Página 3. 11. El proyeccionista, Manuel Echevarría Gómez, 21 de marzo, Página 6. 12. Mongo con el tiempo en un saco, Dorisbel Guillén Cruz, 18 de abril, Página 5. 13. Sin Juan Quinquín en Pueblo Mocho, Giselle Morales Rodríguez, 25 de abril, Página 5. 14. Travesía de hijo, Enrique Ojito Linares, 9 de mayo, Página 3. 15. La bestia y el infante, Delia Proenza Barzaga, 30 de mayo, Página 3. 16. Último naufragio del conquistador, Giselle Morales Rodríguez, 6 de junio, Página 4. 17. Los hijos por nacer, Giselle Morales Rodríguez, 20 de junio, Página 3.

2010 18. El regreso, Mary Luz Borrego, 14 de agosto, Página 1.

2011 19. Ese guajiro no entiende, Manuel Echevarría Gómez, 3 de diciembre, Página 4. 20. Nacido en el sol de la noche, Enrique Ojito Linares, 13 de agosto, Página 1.

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Anexos

2012 21. El Gabo en su laberinto, Giselle Morales Rodríguez, 14 de julio, Página 6. 22. Golpe bajo de la vida, Elsa Ramos Ramírez, 25 de febrero, Página 7.

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Anexos

Anexo # 3

Periódico Cinco de Septiembre

Ejemplo # 1

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 2

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 3

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 4

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 5

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 6

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 7

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 8

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 9

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 10

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 11

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 12

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 13

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 14

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Anexo # 4

Periódico Escambray

Ejemplo # 1

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Ejemplo # 2

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

Anexos

Sin Juan Quinquín en Pueblo Mocho

Como recién creado por la pluma de Samuel Feijóo, un barrio de El Pedrero hace honor a su seudónimo. Más de dos décadas sembrado en plena montaña le avivan las pretensiones de comunidad única

Una rana en camiseta/ Quinquín ese. El nombre le viene porque todo se quedó a a Pueblo Mocho llegó medias, como quien dice cojo”, comenta un lugareño que pasa y el alcalde que la vio/ a caballo y le tumba a este equipo de prensa las alas del la multaba en dos pesetas. descubrimiento. Del folclore popular Con demasiadas ínfulas de villorrio independiente se pusieron Gisselle Morales Rodríguez los cimientos. Para cuando las paredes rebasaron la altura en Bajando la loma de la Vigía, Félix Díaz Puente ve que suelen embarrarse de tierra cuando llueve, ya se habían desparramarse el caserío a sus pies. Le basta un minuto de borrado de los planes la bodega, el consultorio propio, el Círculo resuello para abarcar con la vista las pocas cuadras que dan Social. forma al pueblo: unas 50 viviendas acomodadas junto a las dos “A decir verdad, esas son visiones porque nos arreglamos vías principales, los postes de la corriente siguiendo un orden perfectamente caminando unas cuadras más. Si El Pedrero que no se atrevería a definir, los marpacíficos salpicando de está ahí mismo…”, comenta Alipio Méndez, residente en la rojo casi todos los portales. zona desde hace más de una década. De seguro ignora que también desde la ladera de una montaña Antes del cantío de los gallos ya andan los vecinos despiertos, miró hacia abajo Juan Quinquín, aquel guajiro que inventó el con los aparejos listos para entrarles a los cultivos o al laboreo escritor villareño Samuel Feijóo y que pusiera a campear por su en la Empresa Agropecuaria de Fomento Cubacafé. Sin respeto en el corazón del Escambray. embargo, Pueblo Mocho es más que ese espacio bucólico El poblado que ese personaje observara entonces era “casi un recostado a una elevación sin renombre. batey. Muchos bohíos, el redondel de una valla de gallos, una A pesar de los años pidiendo a gritos un “pasadito de mano”, no sola calle larga… Desde arriba los caballos se veían como es el deterioro de la carpintería ni los vaivenes del voltaje lo que hormiguitas”. les quita el sueño a los moradores, sino las fosas que se Pero Félix no conoce las peripecias de Julio “el Jachero”, de desbordan en cuanto el suelo comienza a saturarse. Suelta el Pollo o de la zunzuna Mariela; y no es este el Pueblo Julio Vivas, presidente del Consejo Popular, ya perdió la cuenta Mocho donde Juan le echara el lazo a Teresa para escapar con de los muchos planteamientos recibidos por culpa del dichoso ella, sino un barrio erigido en la década del 80 en el borde manto freático que se eleva y les colma la paciencia a vecinos mismo de El Pedrero para llenar de brazos el café. como Blanca Nieves Crespo, a quien poco le falta para lanzarse Lo que Félix sí sabe bien y recuerda ahora, cuando por fin deja en improperios. atrás la empinada cuesta y saca del bolsillo la llave de su casa, Pero más temprano que tarde las aguas bajan, como los es aquella mañana en que cruzó el umbral por primera vez. lugareños por la silueta de la Vigía, cuando regresan de noche y Nuevecita de paquete se la entregaron para que se aplatanara el caserío les parece una lejana reunión de cocuyos. Y es que y echara raíces junto al grano rojo, y desde ese día no hay ya lo tienen probado los más viejos: “En Pueblo Mocho se quien le haga un cuento en 10 leguas a la redonda. olvidan hasta los dolores”. Alrededor de 150 personas habitan el lugar, que oficialmente se Tal vez por ello, o porque aún queda romanticismo dormido bajo llama Pedrero Arriba. Pero la picardía montuna, pródiga en los atejes, quienes vienen de aquellas lomas juran haber seudónimos ocurrentes para bautizar sitios casi desconocidos escuchado la voz de Teresa Canelo, entre tímida y zalamera, como La loma de la candela o Blúmer Flojo, le encasquetó convocando al jolgorio donde habría de conquistar para siempre desde el principio Pueblo Mocho. a Juan Quinquín: “No se haga demasiadas ilusiones ni se llame a engaño, “Venga mañana a la parranda… Total, usted está fuerte y el periodista, aquí muy poca gente ha oído hablar del Juan camino es bonito. ¡Y Pueblo Mocho es lo más lindo que hay!”.

Ejemplo # 3

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

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Ejemplo # 4

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Golpe bajo de la vida Ya no volverá al parque que hizo suyo desde que el azar y la necesidad le hicieron aferrarse a los puños en los tiempos del boxeo profesional. Ya no le regalará sus mañana de jaranas y anécdotas. Jesús García, el Kíkaro, para los espirituanos, dejó de existir a los 85 años de edad. No pudo esta vez esquivar el último golpe de la vida en medio de enfermedades. No a la manera de hacerlo que encontró siempre entre cuerdas. No como cuando hizo a un lado su cajón de limpiabotas y sus años mozos se trocaron en los horrores de los 40 del pasado siglo. A la vera de un amigo subió al ring más por las urgencias de los quilos que por las destrezas de los puños. Así enfrentó a Acorazado Martínez: “un hombre temible con 20 libras por encima de mí…, me dio un planazo en la cabeza que caí y ni escuché cuando contaron hasta 10, seguí porque me pagaban y veía cómo tipos más infelices que yo boxeaban también”, recordaba hace algún tiempo. Así desandó por las migajas del boxeo amateur hasta atraer el olfato de Pincho Gutiérrez, mánager del mítico Kid Chocolate para ya nunca más desprenderse de las cuerdas. Entre estas tejió una historia donde se tuercen las marcas de la sangre y la gloria. Unas 120 peleas y 80 victorias en poco más de una década en las filas del profesionalismo. Varias de ellas memorables, como con el imponente Azucarado: “Me tiró ocho veces y como el árbitro no paraba, yo mismo le avisé”, o con Kid Fichique, campeón wélter de Cuba. “Entrenaba cuando podía, me lo propusieron, y dije: ¿cuánto hay, 200? Ni lo pensé, con ese dinero me fajo hasta con Rocky Marciano”. A fuerza de magullones buscó en la técnica un refugio. También como arma de esquiva ante sus carencias como pegador. Así evitó golpes, granjeó el favor de apostadores, regaló a la prensa los mejores titulares y a los salones, las tarifas más jugosas con la venta de etiquetas: ¡Kíkaro vs. Borbón Oriental, Chocolatito Villaclareño, Kid Bururú, Eladio Vives… “Ese me llevaba un chorro de libras, eran los carnavales de aquí y me pagaban 120 pesos”. Otros cuadriláteros no conocieron de su carisma. “Nunca me dieron chance a salir de Cuba, pero aquí le gané al campeón de Venezuela, al de Perú, yo no perdí con ningún extranjero”. A hurtadillas anduvo el Kíkaro en los finales de los 50. En los trajines del clandestinaje sorteó otras “fintas” no menos peligrosas. La cordura y cierto asomo de hastío le hicieron colgar los guantes. “Era el 59, tenía 29 años, y me di cuenta de cómo algunos tipos que antes me tenían miedo, ¡coño!, querían pelear conmigo, me dije: Kíkaro, quítate ya”. Los bolsillos semejaban su tiempo de limpiabotas y su gloria quedaba en las tajadas de apostadores. Hasta Pinar del Río se fue a un combate no menos difícil: luchar contra bandidos. Entre estibas de sacos en el frigorífico espirituano se hizo árbitro internacional. Entonces saldó una deuda que le retorcía de cuando en vez: “Siempre paraba la pelea cuando veía muchos golpes y como juez, una vez voté contra mi hijo”. Kíkaro García toma asiento en su parque de siempre. Anda de blanco y con gorra bolchevique. Regala su sonrisa limpia y, de reojo, lanza su piropo. “Este parque es mi vida”, diría. “Aquí empecé en el boxeo para ganármela, el día que no vengo aquí es porque pasa algo grande”. Y pasó, lamentablemente. E.R.R. Ejemplo # 5

Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez

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Mongo con el tiempo en un saco

Mongo jamás usó reloj, pero cuando algún transeúnte quien lleva en sus manos humildes la posibilidad del apurado preguntaba: “Mongo, ¿qué hora es?”, la triunfo y la certeza de que algún campesino de la tierra respuesta no se hacía esperar: “Son las doce y diez”. Si roída de antaño se llevaría el premio gordo. Mongo consternado el viajero admitía que aquel señor no vendía quizás un poco de buena suerte. llevaba ningún instrumento que poseyera tal dato, sólo También poseía una memoria, digamos, prodigiosa. debía escuchar con atención: ¡clin, clan! “¡!: Acopiaba la fecha de nacimiento y la edad precisas de la doce, diez minutos”, confirmaba alguna radio vecina. mayoría de los habitantes de esos contornos. Como “Gracias, Mongo”, le gritaban las personas al hombre del cosa sagrada, asumió el farolero los mandados de quie- saco y seguían andando. nes no encontraban el espacio suficiente, y en sus Mongo llevaba el tiempo en su saco. Arrastraba todos viajecillos a la bodega o entre los ires y venires por el los días la carga pesada y el pueblo lo escuchaba andar, pueblo, comentaba: “Aquí, trabajando con la gente”. La como si descifrara el enigma en los pasos tranquilos del frase devenía mejunje de eslogan y filosofía en su vida. personaje. A ello sumémosle manojos de yerbas aromáticas, de En esa casa vivía, rodeado de un alo misterioso; la esas que le encargaban los pobladores para aliviar a los circunda una cerca de maderas roídas. Toda la enfermos y poner en los hogares aire nuevo, ese que construcción, de madera igual, suscita un gozo de lo reanima las almas más viejas y enternece las menos viejo y lo perecedero. Así es para los habitantes de sabidas. Iguará el recuerdo de este ser, además, puro como un Encontraremos, acaso, la fórmula de un hechicero de la hombre puro. cotidianeidad, atrapado, más que en una vieja lámpara De mi infancia conservo sus paseos mañaneros. Cuando de aceite, en las lindes de un pueblo donde pitaban comenzaba a armarme el uniforme de colegiala, ya él furiosos los trenes. recorría las calles; encorvado de los años y las labores; Cuentan que murió junto a otros rieles, asilado en la introvertido hasta la intimidad; insonoro, incoloro, comunidad de Vitoria. Allí el olor dulce de la caña insípido, intachable. asaltaba los vagones y mezclaba los azares de la vida Cuentan que llegó de niño con algunos hermanos, de con el azúcar del central. En medio de tal amalgama allá de Arroyo Blanco, un pueblo del actual municipio de tendió Mongo las hebras prodigiosas de su saco. Jatibonico. Como casi todos los que asumen ese alias Ahora cuando me visto para andar rumbo al trabajo, se nombraba Ramón, Sánchez de apellido. Entonces asomo la cabeza a la ventana mientras empaqueto encendía y apagaba los faroles que indicaban a los agenda, casete y grabadora. A la mañana le falta un trenes cuándo debían cambiar su ruta, de allí un control transeúnte: rígido sobre los horarios de estos. “Radio Reloj. Seis, treinta minutos”. A la mañana le falta Al tiempo, vendía los billetes de la lotería, con la alegría un hombre que atrapó el tiempo y andaba las calles con de él a cuestas.

Ejemplo # 6

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Ejemplo # 7

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Botijas en el pueblo

¡Ah!, encontraron una botija aquí”, dijo el dueño de la el saber llegaba a las generaciones jóvenes envuelto por casa cuando regresó en la mañana. El hacendado había el halo mágico de los campos cubanos. dado el cuidado de sus pertenencias a una familia de Las botijas venían acompañadas de requisitos que forasteros, pues la amenaza de calaveras y fantasmas ganaban entre ética y pobreza la apuesta. Cuentan de la corrió de esa casa a todos y cada uno de sus mayorales. necesidad de un acompañante en aquella contienda, al Al ver que nadie contestaba a sus toques, abrió la puerta menos un perro destinado a dejar su vida en el lugar del de la cocina y vio las vasijas vacías en el lugar justo botín. donde estaba su fogón. La isla de Cuba sabe de piratas, de inmigrantes adinerados y de políticos que enterraron sus Cuenta Faustino Jobito Díaz, mientras extrae pertenencias con el fin de algún día regresar por ellas. bocanadas inmensas de su tabaco. Tiene la voz La leyenda popular dio al traste con esa realidad para cansada, pero la mirada firme, llena del olor a tierra magnificarla en sus fantasías. Mas, no se sabe cuándo húmeda de esos contornos. Apoya las palabras con las las botijas dejaron de aparecer por esos rumbos, o si manos, marca surcos con ellas en el aire y se le adivina, faltó vista, o si dejaron de creer en las revelaciones que además, la savia de un enigma entre los dedos. anunciaban en sueños el lugar donde encontrarlas. Observa el hombre un trillo entre el tilo y la albahaca. Sin saber cómo, de algunas manos arrugadas fueron Vuelve los ojos al infinito y se hunde de una vez en escapando aquellos conceptos ancestrales. aquellas noches de alboroto. Ahora le acompañaban un Comenzaron a fundirse con el pragmatismo de los montón de guajiros, como él, con sus camisas de tiempos nacientes. A sus muchos años los ancianos se algodón, su machete y sus espuelas. explican los hechos con razones científicas. Asumen la Poco a poco le nace en palabras toda la leyenda causa en los fuegos fatuos y la imaginación desmedida iguarense, llena la habitación de las historias donde de la gente. Pedro Ramo tenía un derrotero y se convocaban las Ahora alguna señora pronuncia la frase sagrada: “¿Te personas en busca de las botijas, enterradas por algún acuerdas?”. Y el viejo mantiene las suyas en la mente magnate. En medio de situaciones difíciles, la buena como para no materializar un pensamiento tan duro: ventura llegaba a los hombres por estos modos “Eran otros tiempos, ya nadie cuenta nada sobre eso”. misteriosos. “Rompan el fogón ese y por donde está la Luego hay quien evoca con sarcasmo la aventura de pata derecha del fogón, escarben”. algunos ilusos, que después de abrir un hueco de 4 Sobre la medianoche encontró el forastero una tinaja varas a la tierra encontraron como botín: “¡Un clavo de llena de oro y se marchó con ella. Esta vez la revelación línea y un alambre!”. venía de boca de calaveras y fantasmas, otras la suerte Jobito termina su tabaco y como todos, enciende la sorprendía al obrero mientras labraba la tierra. Y la televisión. Sin embargo, allá en su esencia de cuentero mayor parte de ellas una luz iluminaba los árboles, él espera tranquilo. No puede probar que queden botijas señalaba, en todo su esplendor, la magia de los en Iguará, pero de algún rincón de esa tierra de árboles enterramientos. rotos llegarán los curiosos en busca de Pedro Ramo y su Entonces constituía el tema de varias reuniones el antes derrotero. milagroso donde se aprendía a vivir contando cuentos. Nota: Esta crónica forma parte de la Tesis de Grado de La jerarquía en el seno familiar pertenecía al mejor la autora. cuentero y

Ejemplo # 8 Anabel Martín García Yanela Pérez Rodríguez