NUEVAS ESTELAS CRISTIANAS EN EL CENTRO-OESTE DE LA PROVINCIA DE BURGOS 185

Kobie Serie AntropologíA CulturAl nº 17: 185-210 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2013 ISSN 0214-7971 Web http://www.bizkaia.eus/kobie

NUEVAS ESTELAS CRISTIANAS EN EL CENTRO-OESTE DE LA PROVINCIA DE BURGOS.

New Christian Stelae in the Centre-West of de Province of Burgos.

Jacinto Campillo Cueva1

(Recibido 30-IX-2012) (Aceptado 12-XII-2012)

Palabras clave: Burgos. Cementerio. Cristianismo. Cruz. Estela. Huesera. Vía crucis. Keywords: Burgos. Cemetery. Christianity. Cross. Ossuary. Stations of the Cross. Stela. Gako-hitzak: Burgos. Gurutzea. Gurutze bidea. Hezurtegia. Hilarria. Kristautasuna.

RESUMEN.

Este estudio da a conocer 27 estelas inéditas, halladas en el centro-oeste de la provincia de Burgos. Este terri- torio, constituido básicamente por los antiguos partidos judiciales de Castrojeriz y Villadiego, da unidad al con- junto pues tanto la tipología como la funcionalidad y la cronología de estas piezas son muy diferentes. A pesar de la diversidad, todas ellas fueron labradas por los cristianos entre los siglos XII y XIX, ambos inclusive, para señalizar la existencia de una tumba, para delimitar el circuito de los cementerios medievales, para recordar la muerte accidental de una persona en descampado, para señalizar la existencia de una huesera o bien para jalonar el recorrido de un vía crucis.

SUMMARY.

This study shows 27 unpublished stelae found in the Center-West of the province of Burgos. This area, formed basically by the ancient judicial districts of Castrojeriz and Villadiego, gives a sort of unity to the set since both the type and functionality and the chronology of these parts are very different. However, despite the diversity, all of which were carved by Christians between the 12th and 19th centuries, both included, to indicate the existence of a tomb, to delimit the circuit of de medieval cemeteries, to remind the accidental death of a person in the open ground, to indicate the existence of an ossuary or to mark the route of a Station of the Cross.

1 Fundación Cultural “Profesor Cantera Burgos” Petronila Casado, 22 Burgos. [email protected] 186 J. CAMPILLO CUEVA

LABURPENA.

Azterlan honek Burgosko erdi-mendebaldean aurkitutako 27 hilarri ezezagunen berri ematen du. Lurralde horrek, oinarrian Castrojeriz eta Villadiegoko antzinako barruti judizialek eratutakoak, multzoari osotasuna ema- ten dio, pieza hauen tipologia, funtzionaltasuna eta kronologia oso desberdinak baitira. Dibertsitatea gorabehera, horiek guztiak kristauek landu zituzten XII. mendetik XIX.era bitartean (biak barnean), hilobi baten existentzia adierazteko, Erdi Aroko hilerrien zirkuitua mugatzeko, landa zabalean halabeharrez izandako pertsona baten heriotza gogorarazteko, hezurtegi baten existentzia seinaleztatzeko edota gurutze bide baten ibilbidea apaintzeko.

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1. INTRODUCCIÓN. Esta cordillera sirve también de divisoria hidrográ- fica entre el Ebro al norte y el Duero al sur. Los ríos más importantes de este territorio tienen sus nacimien- Las prospecciones realizadas a lo largo de la última tos en esta alineación montañosa y se dirigen hacia el década en la zona centro-occidental de la provincia de sur para desembocar en la margen izquierda del Burgos, básicamente coincidiendo con los antiguos Pisuerga -cuyo curso corre de norte a sur-, caso del río partidos judiciales de Castrojeriz y Villadiego, han Odra con su afluente el Brullés; o en la margen dere- producido diferentes y numerosos hallazgos de estelas cha del Arlanzón -cuyo curso discurre de este a oeste-, cristianas, en parte ya publicados por nosotros en fun- como sucede con los ríos Hormazuela, Úrbel y ción de alguna particularidad específica: la señaliza- Ubierna. ción del perímetro del cementerio medieval (Campillo 2009: 93-110), la ubicación de ermitas desaparecidas La erosión de las aguas fluviales ha excavado (Campillo 2012: 215-226), la aparición de piezas valles alargados en dirección N-S, estrechos en sus modernas provistas de caracteres epigráficos (Campillo cursos altos, pero que se van ampliando paulatinamen- 2004: 415-451; 2006/7: 371-386) o bien anepigráficas te en los tramos medios y bajos, donde forman vegas (Campillo 2011: 181-192) o, en fin, mediante el estu- y extensas campiñas. De esta forma, en los interflu- dio monográfico de algunos focos estélicos (Campillo vios, quedan en resalte los altos páramos de superficie 1997: 419-444); y, en parte, inéditas, por no responder más o menos tabular. Desde la capital burgalesa hasta claramente a ninguno de los presupuestos anteriores, el valle formado por el Odra-Brullés, predominan los que hoy damos a conocer. páramos que frisan o superan los 900 metros de altura. Más hacia el oeste, hasta la misma raya con la provin- Estos descubrimientos han sido posibles gracias a cia de Palencia, las altitudes medias son más modes- la colaboración desinteresada de muchas personas, tas, prevaleciendo aquellas situadas entre los 800 y algunas de ellas lo han hecho de forma anónima, aun- 900 metros, a excepción de las vegas bajas del Odra y que otras nos proporcionaron sus nombres, como son las del Pisuerga que se sitúan a mucha menor altura. Amando García (Villasandino), Amador Valdemoro (Castellanos de Castro y Castrillo de Murcia), Enrique El lado sur viene delimitado por el valle excavado Alonso (Castrojeriz), Susana Pardo y Lucila Delgado por el río Arlanzón, afluente del Arlanza. Este valle, (Mazuelo de Muñó) I, Clementino González (Sasamón) también abierto en los páramos de la Meseta, es de Ángel Manso (Castrillo de Murcia) y especialmente horizontes mucho más dilatados y se dispone en senti- Enrique Puente (Los Balbases, Villaverde Mogina, do NE-SO. Celada del Camino y Mazuelo de Muñó). Todos ellos nos han ofrecido las indicaciones necesarias para el La mayor parte de este territorio, comprendido estudio de estas piezas, indicándonos su ubicación, entre la alineación montañosa del norte y el valle flu- acompañándonos en la visita o incluso permitiéndonos vial del sur, se ha dedicado tradicionalmente a la agri- el acceso a los templos donde hoy se guardan estas cultura del cereal, tanto en los fértiles suelos de las muestras funerarias. campiñas como en las tierras pedregosas de los pára- mos, debido fundamentalmente a su naturaleza sedi- Uno de los pocos rasgos comunes a todos estos mentaria y a su topografía poco accidentada. hallazgos es su pertenencia a un mismo espacio geo- gráfico, de forma triangular, cuyo vértice más oriental Las redes de carreteras principales convergen en la estaría en la ciudad de Burgos y su lado más occidental ciudad de Burgos. La más importante, la autovía de lo constituiría el límite con la provincia de Palencia. El Castilla, es periférica y sigue el valle del Arlanzón en límite septentrional viene marcado por un cordal mon- dirección a Valladolid. La segunda es la autovía del tañoso desgajado de las estribaciones meridionales de Camino de Santiago, la antigua carretera nacional 120 la Cordillera Cantábrica, con sensible orientación de de León, que cruza el territorio aproximadamente por NO-SE, que arranca desde la misma provincia palenti- su mitad. Además, arrancando de esta a la altura de na a la altura de Aguilar de Campoo y llega hasta el Villanueva de Argaño, está la carretera comarcal 627 extremo septentrional de la Sierra de la Demanda, ya que se dirige a Herrera de Pisuerga por Villadiego, del Sistema Ibérico. Las alturas medias de esta alinea- recorriendo los pueblos septentrionales situados en el ción superan los 1.000 metros, destacándose, ante piedemonte de Las Loras. todo, de oeste a este, los vértices geodésicos de Peña Amaya (1.377 m), El Perul (1.160), Los Montecillos Así pues, este territorio es el que da cohesión a este (1.029) y Pelado (1.095). Esta disposición de la alti- conjunto de estelas tan diversas en cuanto a cronolo- metría demuestra que las cotas más elevadas se dispo- gía, funcionalidad y calidad artística, amén de su ads- nen al NO, donde se dan también las mayores anchu- cripción general al mundo cristiano. El conjunto lo ras de la alineación, mientras que, hacia el SE, aque- forma un grupo de 27 estelas cuyo rasgo más notable llas se moderan y estas se hacen más estrechas y es su carácter inédito. Si a este lote se añaden las practicables. publicadas por Cadiñanos (1993:257, 258, 260, 266, 267) en Grijalba, Sandoval de la Reina, Las Hormazas,

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Olmillos de Sasamón y Pedrosa del Páramo; y por disco una pequeña cruz latina rehundida de fondo bas- nosotros mismos en distintas ocasiones, como ya se ha tante amplio y liso (fig. 1). indicado arriba, se concluye que esta es una de las zonas de la provincia con más elevada concentración 2.– Estela de cabecera discoidea, trabajada en pie- de estelas cristianas, especialmente aquellas de crono- dra caliza de los páramos de tonalidad blanca aunque logía moderna (siglos XVIII-XX). las superficies expuestas a la intemperie han tomado un color oscuro y llevan una pátina de líquenes Además de las publicadas y de otras conocidas, negruzcos, grises y amarillentos. En principio se colo- aún inéditas, existieron otras muchas, recordadas por có sobre un basamento de piedra, enfrente de la ante- la tradición popular. Estas estaban diseminadas por los rior, camino por medio, pero posteriormente fue derri- campos y recientemente han desaparecido, casi siem- bada y hoy se encuentra tirada en el mismo lugar. Uno pre a consecuencia de los movimientos de tierras rea- de los laterales traseros del bloque se encuentra acha- lizados con motivo de unas concentraciones parcela- flanado. Mide 64 cm de altura. El disco frisa los 45 rias que no respetaron ni lindes ni caminos antiguos, cm de diámetro por 21 de espesor. El pie, de 30 cm de lugares idóneos para la colocación de este tipo de hitos altura y 10 de espesor, tiene forma prismática con base recordatorios. rectilínea de 31 cm de ancho, frente a los 35 que exis- ten en la conexión con el disco. La única cara decora- En este estudio, no se incluyen las estelas publica- da, orientada al camino, muestra, en el centro del das con anterioridad ni tampoco las inéditas de época disco, una cruz latina rehundida, de traza muy similar moderna que poseen inscripción ya que estas se han a la precedente, aunque colocada de manera asimétrica reservado para la elaboración de un próximo trabajo en el disco (fig. 2). en unión de otras piezas de fuera de esta comarca y que, debido a su naturaleza y posibilidades, requieren 3.– Estela antropomorfa, elaborada en piedra caliza la consulta de los libros parroquiales de difuntos o del de los páramos de color blanquecino. Sus superficies, registro civil de los pueblos afectados a fin de confir- al estar expuestas a la intemperie, han adquirido una mar y complementar los datos registrados en la propia tonalidad grisácea que enmascaran líquenes blancos y estela o salvaguardados por la tradición oral. negruzcos. En la actualidad, se halla recogida con cemento sobre una peana de piedra al lado de unos Conviene recordar que algunas de las estelas ya olmos y espinos. Mide 60 cm de altura. El disco alcan- publicadas se encuentran hoy en paradero desconoci- za los 34 cm de diámetro por 28 de grosor. El pie do, bien por traslado a un lugar más seguro o bien por presenta una altura de 26 cm con una base rectilínea de haber sido robadas o vendidas. Muestras de ello son 37 cm de anchura por 25 de grosor. Sin embargo, la dos piezas de Villandiego, una de Boada y otra de conexión con el disco se hace mediante una escotadu- Olmos de la Picaza. La misma suerte ha corrido el ra de 28 cm de amplitud. El disco de la cara orientada ejemplar número 2º de Villaverde Mogina. al camino lleva una cruz latina rehundida, de factura similar a las anteriores (fig. 3). El anverso es liso y más descuidado. 2. CATÁLOGO DE ESTELAS. 4.– Estela antropomorfa, realizada en piedra caliza de los páramos de tonalidad blanca aunque reciente- 2.1. Los Balbases. mente ha tomado un color oscuro por estar a la intem- perie y por adherirse líquenes grises y amarillentos. Se halla recogida con cemento en el extremo surocciden- En la parte NO de la explanada contigua a la ermi- tal de la barbacana. Mide 52 cm de altura. El disco ta de la Virgen de Vallehermoso, existen seis estelas, alcanza los 45 cm de diámetro y su espesor oscila entre descubiertas hace algunos años al realizar un acondi- los 17 y los 19. Una escotadura de 30 cm de amplitud cionamiento del terreno circundante. Actualmente se le une con un vástago de apenas 10 cm de alto cuya han reubicado a los lados de los accesos al santuario y base rectilínea tiene 43 cm de anchura y 20 de grosor. en el murete construido frente al pórtico. El disco de la cara que mira al exterior exhibe una cruz patada de brazos iguales obtenida mediante cuatro 1.– Estela de cabecera discoidea, labrada en piedra rebajes angulares cuya punta converge en el centro del caliza de los páramos de color blanco a cuyas superfi- campo (fig. 4). cies se han adherido líquenes grisáceos y amarillentos. Actualmente está colocada sobre una peana rectangu- 5.– Estela antropomorfa, trabajada en piedra caliza lar de piedra y se halla recogida con cemento. La pieza de los páramos de color blanquecino que, al contacto mide 44 cm de altura. El disco alcanza los 32 cm de con la intemperie, ha adquirido una tonalidad ocre o diámetro máximo por 23 de grosor. El vástago, de 13 grisácea, según los casos. Se halla recogida con cm de altura y 24 de espesor, tiene forma prismática cemento sobre la escuadra que forman los dos muros con base rectilínea de 20 cm de anchura, frente a los del atrio. Mide 48 cm de altura. El disco alcanza los 38 24 existentes en la conexión con el disco. La única cm de diámetro y tiene un espesor que oscila entre los cara decorada mira al frente y lleva en el centro del

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15 y 16 cm. El pie, que oscila entre los 8 y 12 cm de de ancho y 16 de grosor. Las dos caras carecen de alto, muestra una base rectilínea de 42 cm de ancho, decoración. frente a los 34 existentes en la conexión con el disco, y 15 de grosor. El disco de la cara orientada al camino 9.– Estela de cabecera discoidea, elaborada en pie- lleva una cruz latina rehundida, de factura similar a las dra caliza de color blanco. Hasta hace pocos años, tres primeras, pero descentrada con respecto al centro formó parte del cementerio de la iglesia de San del campo ya que ocupa la parte alta de este (fig. 5). Esteban aunque, al desaparecer este, la estela pasó al baptisterio del templo donde se guarda en la actuali- 6.– Estela de cabecera discoidea, elaborada en pie- dad. Mide 54 cm de altura. El disco frisa los 34 cm de dra caliza de los páramos de color blanco. Actualmente, diámetro por 13 de grosor. El pie adquiere una forma se ha recogido con cemento en el extremo del muro del prismática de 22 cm de alto, por 20 de ancho en el atrio, junto a la pared de la ermita. Mide 50 cm de entronque con el disco, frente a los 23 de la base rec- altura. El disco frisa los 30,50 cm de diámetro y su tilínea, y 14 de espesor. El disco del anverso muestra espesor oscila entre los 16 y 19 cm. El cuello, muy una circunferencia incisa que lleva inscrita una cruz marcado, tiene una amplitud de 14 cm, mientras que el griega de igual técnica (fig. 9). En cambio, el reverso vástago, de apenas 18 cm de alto, alcanza los 30 cm de exhibe una circunferencia incisa que rodea una doble anchura en la base rectilínea por 19 de grosor. Los aspa esculpida que deja en positivo una cruz de Malta laterales del pie aparecen redondeados, simulando (fig. 10). unos hombros. El disco del anverso mira hacia el exte- rior y lleva una bordura lisa en resalte que enmarca 2.2. Castellanos de Castro. una cruz griega en relieve obtenida mediante el rehun- dido de los cuatro cuadrantes existentes entre los bra- zos (fig. 6). El canto del disco muestra dos líneas 1.– Disco perteneciente a una estela de cabecera incisas longitudinales y paralelas. discoidea, labrada en piedra caliza de los páramos de color blanquecino aunque sus superficies han tomado 7.– Estela de cabecera discoidea, labrada en piedra un color terroso por haber estado a la intemperie. Se caliza de color blanco. Su ubicación primera fue el hallaba en el término de Dehesa, también llamado camino de acceso al primitivo cementerio contiguo a Monte, no lejos del cruce de la carretera que lleva a la iglesia de San Millán, pero, al construirse el actual Castellanos, a la izquierda. Estuvo un tiempo tirada en camposanto a las afueras de la villa, el espacio cemen- la cuneta hasta que un vecino de Castrillo de Murcia la terial se allanó poniendo al descubierto tumbas de recogió. Mide 50 cm de diámetro por 15 de grosor. El lajas, huesos humanos y varias estelas que se guarda- anverso muestra una bordura lisa y en el círculo cen- ron en el templo o se tiraron en las inmediaciones. tral, una cruz griega en relieve, obtenida mediante el Mide 80 cm de altura máxima. El disco alcanza los 37 rebaje de los cuadrantes (fig. 11). El reverso lleva la cm de diámetro por 15 y 17 de espesor. El pie es tra- misma decoración cruciforme, aunque toda su superfi- pezoidal aunque ha perdido un lateral de la base de cie se encuentra muy alterada. modo que la parte conservada solo tiene 27 cm de altura por 17 cm de anchura, frente a los 23 del entron- 2.3. Castrillo de Murcia. que con el disco y los 32 de anchura máxima, y 16 de grosor. La decoración está muy deteriorada. El anver- 1.– Estela tabular, elaborada en piedra caliza de los so muestra una bordura lisa que se prolonga hacia páramos de color blanquecino que, al estar en contacto abajo a la altura de la conexión con el pie. De aquí con la intemperie, ha adquirido una tonalidad gris. Se surge una especie de cruz latina en relieve cuyos bra- hallaba a la vera del camino real a Sasamón, en el zos adoptan formas que recuerdan la cruz de Malta término de Las Hazuelas, también conocido por Los (fig. 7). El reverso lleva una bordura lisa y dentro una Álamos, a la entrada del pueblo, a la izquierda de la cruz griega en relieve de brazos bastante anchos y algo carretera. Al parecer, se derribó para aprovechar su curvilíneos, salvo el brazo superior que presenta un piedra en la construcción de los muros de una nave ensanchamiento en su extremo, obtenida mediante el agrícola. La porción conservada se ha colocado en rebaje de los cuadrantes (fig. 8). posición invertida para formar una de las jambas. Mide 155 cm de altura por 48 de anchura. La parte 8.– Estela de cabecera discoidea, trabajada en pie- visible muestra parte de la decoración, consistente en dra caliza blanca muy deleznable que, al estar en con- una gran cruz latina en relieve sobre peana pentagonal tacto con la intemperie, ha adquirido un tono gris. En de base rectilínea (fig. 12). El espacio inferior, de pro- principio, perteneció al primitivo cementerio de la porciones muy amplias, debió estar reservado a la iglesia de San Millán, pero, al ser destruido este, se inscripción aunque hoy no se aprecia ningún rasgo. tiró, junto con otras piedras, delante de la portada de la Sin embargo, según informaciones fidedignas, tenía iglesia, al lado de una bodega que hay entre los dos epígrafe, quizá hoy colocado dentro del mismo alma- caminos de subida al mencionado templo. Mide 44 cm cén. de alto. El disco tiene forma oblonga y alcanza los 26 cm de diámetro horizontal por 16 de grosor. El pie, a pesar de los deterioros, frisa los 20 cm de alto por 18

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2.4. Castrojeriz. 2.5. Celada del Camino.

Las cuatro estelas siguientes fueron halladas hace 1.– Estela de cabecera discoidea, trabajada en pie- varios años en el claustro de la iglesia de San Juan al dra caliza de color blanco aunque parte de su superfi- hacer unas obras. Junto a ellas aparecieron tumbas y cie ha adquirido una tonalidad dorada. Se halla empo- esqueletos humanos. Actualmente se hallan en el trada en el muro de la huesera de la iglesia entre dos mismo recinto claustral, dispuestas sobre el suelo contrafuertes situados a la izquierda de la portada del pedregoso. templo. Al parecer, esta fue siempre su posición, a pesar de haber sido recientemente recogida con cemen- 1.– Estela antropomorfa, tallada en piedra caliza de to. Mide 56 cm de altura. El disco alcanza los 35 cm los páramos de color amarillento. Mide 50 cm de altu- de diámetro, mientras que el pie, de forma prismática ra. El disco alcanza los 34 cm de diámetro por 10 de y base rectilínea, tiene 20 cm de altura por otros tantos espesor. El pie tiene forma poligonal, con un estrecha- de altura. La cara visible muestra un disco decorado miento a la altura del entronque con el disco de 21 cm con una bordura lisa en resalte que contiene una cruz de anchura. Debajo se produce un ensanchamiento griega en relieve conseguida por el rebaje de los cuatro puntiagudo de 25 cm de amplitud para, a continuación, cuadrantes (fig. 18). La redondez del disco se prolonga estrecharse y formar una base rectilínea de 15 cm de en el arranque del vástago mediante una incisión cur- anchura y 12 de grosor. El anverso lleva una bordura vilínea. lisa y dentro una cruz griega en relieve obtenida mediante el rebaje de los cuadrantes (fig. 13). En el 2.6. Mazuelo de Muñó. entronque con el pie, la redondez del disco se acentúa mediante una línea curva esculpida. El reverso mues- tra tres circunferencias concéntricas de técnica incisa 1.– Estela de cabecera discoidea, labrada en piedra (fig. 14). caliza de color blanquecino. En fecha desconocida fue reutilizada como material de relleno de una capilla 2.– Estela antropomorfa, trabajada en piedra caliza dedicada a la Inmaculada, pero, hace dos años, al reha- de los páramos de color ocre. Mide 61 cm de altura. El bilitar esta alcoba y sustituir el suelo primitivo por otro disco presenta 36 cm de diámetro, por 27 de altura y moderno, salió a la luz. Actualmente, se ha colocado 14 de espesor. El estrechamiento del cuello, de 22 cm en dicha capilla, hoy convertida en baptisterio, adhi- de amplitud, da paso a un pie prismático, de 32 cm de riéndola al muro sobre la línea de imposta que forma anchura máxima, con base rectilínea de 26 cm y 12 de el lateral izquierdo con el testero. Mide 37 cm de altu- grosor. La pieza es lisa, pero en una cara aparece una ra. El disco frisa los 26 cm de diámetro y tiene un incisión curvilínea convexa a la altura de los hombros. espesor que oscila entre 10 y 13 cm. El pie está roto, pero la porción conservada alcanza los 13 cm de altura máxima, por 16 de anchura en la conexión con el disco 3.– Estela de cabecera discoidea, elaborada en pie- y 14 de espesor. El disco del anverso muestra una bor- dra caliza de los páramos de color ocre. Mide 46 cm dura lisa y dentro del campo rebajado aparece una de altura. El disco frisa los 28 cm de diámetro por 21 rosácea hexapétala cuyos pétalos ondulados, triparti- de grosor. El vástago alcanza los 16 cm de altura, por tos en sentido longitudinal por dos incisiones, surgen 14 de amplitud en la base rectilínea, frente a los 16 en de un centro tetralobulado (fig. 19). El reverso no el entronque con el disco, por 24 de espesor. El disco parece estar decorado, pero, al tacto, muestra una bor- del anverso se decora con una circunferencia incisa dura con un círculo central bastante rehundido. que lleva en su interior una cruz griega de la misma técnica cuyos brazos horizontales parecen de termina- 2.7. Sasamón. ción ancorada (fig. 15). El reverso presenta cuatro formas fusiformes rehundidas en disposición de aspa que dejan en positivo una cruz de Malta (fig. 16). 1.– Fragmento de disco perteneciente a una estela de cabecera discoidea, labrada en piedra caliza de 4.– Estela antropomorfa, realizada en piedra caliza color rojizo. Se desconoce su procedencia exacta aun- de los páramos de color ocre. Mide 51 cm de altura. El que actualmente se encuentra depositada en la colegia- disco frisa los 31 cm de diámetro por 19 de espesor. El ta de Santa María, en una capilla lateral, sita al lado de cuello presenta una escotadura de 15 cm de anchura, la epístola, junto a diversas molduras de escaso valor mientras que el pie, de forma poligonal, alcanza 26 cm artístico. Sin embargo, el reverso ha sufrido grandes de altura, 23 de anchura y 21 de espesor. La base está deterioros y la superficie primitiva se ha perdido. La rota. El disco del anverso se decora con una cruz latina porción conservada mide 32 cm de diámetro, por 20 de en relieve (fig. 17), mientras que el reverso permanece altura máxima y un espesor que oscila entre los 9 y 10 liso. cm. La decoración consiste en seis circunferencias concéntricas incisas de diferente anchura que toman por referencia un punto central. La banda más ancha lleva una inscripción muy maltratada que solo permite la lectura de MA[R]YA (fig. 20).

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2.– Estela de cabecera discoidea, trabajada en pie- de color dorado que llevan una cruz griega en relieve dra caliza de los páramos de tonalidad blanquecina con sus cuadrantes rebajados. que ha adquirido, en superficie, un color grisáceo y líquenes por haber permanecido a la intemperie. Fue 2.– Disco perteneciente a una estela de cabecera hallada en el término de Carabeo, donde Martínez discoidea, trabajada en piedra caliza de los páramos de Díez (1987:369) localiza un despoblado medieval. Al color blanquecino. Se halla empotrada en una casa que parecer, estuvo relacionada con la ermita de San Juan. hace esquina a la altura de la cabecera de la iglesia Allí permaneció hasta la década de 1980 en que se parroquial. Forma parte de un reducido zócalo de pie- realizó la concentración parcelaria. Entonces, con dra que sustenta un muro revocado. Según las infor- buen criterio, se recogió en la colegiata de Santa María maciones recabadas, esta piedra siempre ha estado en de Sasamón. Actualmente se encuentra junto a la pieza este lugar aunque anteriormente se encontraba, como anterior. Mide 49 cm de altura. El disco alcanza los 35 el resto del muro, revocada. Mide 31 cm de diámetro cm de diámetro por 17 de grosor. El pie, de aspecto por 28 de altura. En la parte inferior conserva el arran- irregular, tiene forma prismática y alcanza los 19 cm que del pie cuya anchura frisaba los 20 cm. El disco de de altura. Su anchura en la conexión con el disco llega la cara visible lleva una bordura y dentro del campo a los 23, siendo su espesor similar al del disco. El una cruz griega en relieve obtenida mediante el rebaje anverso es la única cara decorada con una sencilla cruz de los cuatro cuadrantes (fig. 23). griega de trazos esculpidos que ocupa el disco (fig. 21). 2.10. Villandiego.

2.8. Valbonilla. 1.– Estela de cabecera discoidea, labrada en piedra caliza de color blanquecino. Según informaciones, 1.– Estela de cabecera discoidea, labrada en piedra procede del término de El Campillo. Aunque hoy se caliza de color blanco cuyas superficies han adquirido encuentra desaparecida, en 1985 estaba encajonada un color negruzco debido a la adherencia de numero- entre dos contrafuertes existentes en la cabecera de la sos líquenes. Actualmente se halla encima de la puerta iglesia parroquial. El centro del disco de la cara visible del cementerio, contiguo a la iglesia por el mediodía, llevaba un pegote de cemento que impedía apreciar su donde, según las informaciones, ha estado siempre. decoración. El disco frisaba los 40 cm de diámetro y el Debido a su situación en alto, es imposible conocer sus pie, de forma trapezoidal y base rectilínea, alcanzaba medidas exactas, aunque podrían estar entre los 50 cm los 25 cm de alto lo que otorgaba a la pieza una longi- de altura, los 20 de diámetro del disco y los 13 de tud de unos 65 cm por unos 12 de espesor. La única espesor. El disco es circular y carece de decoración decoración apreciable aparecía en el canto del disco y tanto en el anverso como en el reverso. Sobre su rema- consistía en dos líneas paralelas y longitudinales inci- te va una cruz de hierro más moderna. El pie tiene sas. No obstante, las dos caras del disco estaban deco- forma trapezoidal, con base rectilínea recogida con radas ya que incluso los motivos de la parte oculta eran cemento, cuya anchura es sensiblemente mayor que la perceptibles al tacto. del entronque con el disco. 2.11. Villasandino. 2.9. Villahizán de Treviño. 1.– Estela de cabecera discoidea, trabajada en pie- 1.– Estela de cabecera discoidea, elaborada en pie- dra caliza de los páramos de color blanquecino que, al dra caliza de color blanco y de naturaleza muy friable. estar en contacto con el aire, ha adquirido una tonali- Desde tiempo inmemorial, se halla empotrada en la dad gris. Se halla empotrada en una tapia de piedra y fachada principal de la “Casa del Veterinario”, sita a adobe de un corral existente al este del pueblo, junto a los pies de la iglesia parroquial. Mide 44 cm de altura, la carretera que va a Castrojeriz, a la altura del puente pero se desconoce su espesor por estar empotrada. El antiguo de piedra. Mide 74 cm de altura. El disco disco, de forma oblonga, alcanza los 33 cm de diáme- alcanza los 49 cm de diámetro y 16 de grosor. El vás- tro. El pie, de forma prismática, alcanza los 22 cm de tago presenta una forma groseramente rectangular de anchura en la base rectilínea por 24 en la conexión con 31 cm de alto por 28 de ancho máximo, frente a los 26 el disco. El disco de la cara visible lleva una bordura existentes en la unión con el disco. La base del pie en resalte cuyo campo exhibe una cruz griega en relie- adopta un perfil redondeado. La cara visible está sin ve, resultante de haber rebajado los cuatro cuadrantes decorar. Es lógico pensar que la cara oculta también (fig. 22). carezca de ornamentación.

Es posible que las paredes orientales de esta casa, 2.12. Villaverde Mogina. las más próximas a la iglesia, hayan servido de límite al antiguo cementerio parroquial ya que en las dos esquinas que miran al templo, a cosa de dos metros de 1.– Disco perteneciente a una estela de cabecera altura, aparecen empotrados dos sillares rectangulares discoidea, elaborada en piedra caliza de los páramos de color blanquecino. Se desconoce el lugar de proce-

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 192 J. CAMPILLO CUEVA dencia aunque actualmente se halla recogida con mente en la desaparición parcial o total del vástago. cemento en la pared de una era, sita en la calle de las Estos deterioros están relacionados, sobre todo, con Bodegas, al este del caserío y no lejos de una ermita las labores de arada, con los desmontes de terrenos derruida y de la carretera que conduce a Santa María incultos a consecuencia de la concentración parcelaria del Campo. El disco tiene 34 cm de altura por 49 de o con la reutilización de estos bloques en la construc- diámetro y 14 de espesor. La parte visible lleva en el ción. A veces, los desperfectos parecen antiguos, posi- centro del disco una cruz griega esculpida aunque el blemente de época medieval o moderna. Es el caso de crucero se encuentra deteriorado a consecuencia de las piezas de Mazuelo de Muñó, Castrojeriz y las de algún golpe (fig. 24). Los Balbases depositadas en sus iglesias. En otras ocasiones, la mala conservación parece tener un origen 2.– Estela de cabecera discoidea, labrada en piedra reciente y viene determinada por la naturaleza delez- caliza de los páramos de color blanquecino. Debido al nable de la piedra, en unión a su exposición continua contacto con los agentes meteorológicos, sus superfi- a la intemperie, como sucede en Villahizán de Treviño cies han adquirido una tonalidad grisácea a la que se (nº 1) y Los Balbases (nº 8), o por la comisión de algún han adherido infinidad de líquenes de color blanqueci- acto vandálico (Castrillo de Murcia). No es excepcio- no, ocre y gris. En 2005, se hallaba apoyada en las nal el hallazgo de estelas que han perdido todo el paredes de una casa de piedra con añadido de ladrillo vástago como se ve en Castellanos de Castro, cara vista, frente a la cabecera de la ermita arruinada Villaverde Mogina (nº 1) y Villahizán de Treviño (nº de San Quirce y Santa Julita, actualmente denominada 2), incluso la mitad del disco, como se aprecia en El Cuartel. En 2012 ya no se encontraba en este lugar Sasamón (nº 1). Sin embargo, la mayoría reduce la por lo que ignoramos su paradero. Mide 90 cm de pérdida a una parte del pie. altura. El disco, de forma oblonga, frisa los 71 cm de diámetro y los 19 de espesor. El pie prismático alcanza La constitución litológica del terreno condiciona el los 42 cm de alto por 48 de ancho en la base rectilínea, empleo de la piedra caliza predominante, tanto en las frente a los 43 en el entronque y los 19 de grosor. El campiñas como en los páramos o en los rebordes mon- anverso del disco muestra una cruz griega rehundida tañosos del cordal de Las Loras. No obstante, las de fondo plano con vástago para ensartar (fig. 25). El variedades de piedra caliza del país son notables. Entre reverso es liso. todas ellas destaca la denominada caliza de los pára- mos, caracterizada por la presencia de numerosas 2.13. Yudego. oquedades o coqueras que, en ciertas ocasiones, son de un tamaño notable y, en otras, no pasan de parecer simples porosidades. Esta particularidad no solo afea 1.– Estela de cabecera discoidea, elaborada en pie- las superficies de las estelas, sino que confiere un dra caliza de color blanquecino que, al contacto con la aspecto paupérrimo a los motivos decorativos por intemperie, ha adquirido una tonalidad gris terrosa. acentuar aún más su rusticidad. Rara vez la caliza Actualmente se encuentra hincada dentro del atrio de ofrece una textura fina y sin coqueras. Entonces el la iglesia, frente a la entrada, aunque procede del tér- acabado superficial de la labra suele ser más hábil. Si mino de Fuente Mediovino, sito al SO del pueblo, la caliza es de naturaleza muy friable, el contacto con donde recordaba la muerte de una persona. Mide 44 los agentes meteorológicos contribuye a desmenuzarla cm de altura, a los que habría que añadir al menos o exfoliarla con facilidad tal como se ve en Villahizán medio metro más que se encuentra enterrado. El disco de Treviño (nº 1) y Los Balbases (nº 8). alcanza los 43 cm de diámetro por un espesor com- prendido entre los 19 y 21 cm. El pie está completa- Aunque casi se estudia una treintena de estelas, la mente enterrado y no se pueden precisar sus medidas. variedad tipológica de las mismas es más bien reduci- El disco del anverso exhibe una bordura lisa cuyo da pues predominan, con mucho (21 en total), las círculo interior está ocupado por una cruz griega en estelas de cabecera discoidea. Conviene, no obstante, relieve (fig. 26). El reverso es liso. aclarar que no todos los discos ofrecen una redondez más o menos perfecta, ya que algunos dibujan formas oblongas u ovaladas bien con tendencia a un desarro- 3. CONCLUSIONES. llo vertical (el nº 1 de Los Balbases, el 2 de Sasamón y el 1 de Villahizán de Treviño) o bien en sentido horizontal (el nº 2 de Villaverde Mogina). Los pies de El estado de conservación de la mayoría de las este tipo de estelas suelen adoptar una forma más o estelas publicadas es aceptable, a pesar de que muchas menos prismática, con los laterales casi paralelos, aun- presenten ciertos deterioros superficiales producidos que a veces esbozan perfiles trapezoidales y poligona- por el paso del tiempo o por la simple adherencia de les. líquenes que enmascaran los motivos decorativos. No obstante, algunas de estas piezas han llegado a nues- A este modelo predominante, le siguen en número tros días con algunos desperfectos mayores, debidos a las estelas antropomorfas (5), caracterizadas por la acción humana, que se traducen en roturas mínimas poseer un disco redondo, un notable estrechamiento en localizadas en los bordes del disco y más frecuente- el entronque de este con el vástago y un pie más o

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Es muy posible que esta pieza tuviera Conviene recordar que, en algunas de estas estelas, el un remate curvilíneo, como otras de Villandiego de grosor del disco no puede conocerse por encontrarse tipología semejante (Campillo 2004:435-439), si bien empotradas y recogidas con cemento (Celada del este no se ha conservado. Camino y Villahizán de Treviño) o por estar a dema- siada altura (Valbonilla). A todas luces, la talla de la piedra es siempre tosca, pero especialmente en las calizas de los páramos. La Los vástagos ofrecen una gran diversidad de mode- labra de las superficies carece de esmero, no solo los aunque predominan los de forma prismática con como resultado de la falta de habilidad del cantero, laterales casi paralelos, si bien con una tendencia a sino también de la propia naturaleza del material utili- adelgazarse hacia la base. Entre un extremo del pie y zado. El trabajo es somero y, salvo excepciones, se otro, suele haber una diferencia que oscila considera- limita a desbastar las caras anteriores y posteriores, blemente entre los 2 y los 13 cm como máximo. No aunque procurando alisar más el anverso que el rever- obstante, hay otros marcadamente trapezoidales o so. Tampoco los cantos deparan novedades en este poligonales con bases más anchas. La altura de los sentido y menos aún los pies. Estos, al menos la parte pies también oscila mucho pues va desde los 42 cm de distal, por estar destinada a hincarse en la tierra, mues- Villaverde Mogina (nº 2) y los 31 de Villasandino a tran un desbastado mucho más tosco, con abultamien- los 13 del ejemplar nº 1 de Los Balbases. Sin embar- to y huellas del cincelado. Solo el ejemplar nº 1 de go, las medidas más frecuentes oscilan entre los 20 y Sasamón, sin duda motivado por la mayor calidad de 30 cm. Conviene, no obstante, precisar que, en algu- la piedra y la mayor pericia del cantero, ofrece una nos casos, se desconoce la longitud del pie completo superficie labrada con esmero. En otras ocasiones, por haberse perdido. La mayor o menor anchura tam- sobre todo en Mazuelo de Muñó, también se aprecia bién está relacionada con las dimensiones totales de la cierto cuidado en el acabado de las superficies y de los pieza, correspondiendo las anchuras mayores a las motivos decorativos, sin duda por haber sido realiza- estelas más grandes. Las medidas oscilan entre los dos por maestros en el arte de la cantería, cuyos moti- 43-48 cm de la pieza nº 2 de Villaverde Mogina y los vos ornamentales no están exentos de valor estético. 14 de la nº 6 de Los Balbases. El grosor de los vásta- gos suele presentar dimensiones similares a las del Las medidas exactas y completas de todas estas disco, aunque frecuentemente se engrosan algo más. piezas no se conocen en su totalidad, pero los datos La medida extrema alcanza los 25 cm en la estela nº 3 proporcionados por la mayoría de ellas permiten esta- de Los Balbases, pero lo más frecuente es que se halle blecer unos parámetros bastante aproximados. En entre los 12 y los 20 cm, salvo el ejemplar nº 2 de Los general, se puede afirmar que sus medidas no desento- Balbases que apenas llega a los 10 cm. Las bases sue- nan de las ofrecidas por las estelas burgalesas ya publi- len ser rectilíneas y se encuentran entre los 14 cm de cadas, aunque conviene precisar algunos pormenores. la estela nº 3 de Castrojeriz y los 48 de Villaverde Al parecer, los bloques de mayores proporciones Mogina (nº 2) y Castrillo de Murcia. Raramente tien- corresponden a piezas modernas, como son las de den a redondearse como sucede en Villasandino. La Castrillo de Murcia (155 cm de altura parcial) y de conexión del disco con el pie, en el caso de las estelas Villaverde Mogina (90 cm). Las demás ofrecen unas antropomorfas, se hace mediante una escotadura más magnitudes mucho más modestas que van desde los 80 o menos pronunciada, como se aprecia en la estela nº y 74 cm de altura de la pieza (nº 7) de Los Balbases y 6 de Los Balbases con 14 cm frente a los 30 de la base. la de Villasandino respectivamente, a los 44 de otras dos de Los Balbases (nº 1 y 8). Aunque, obviando las Salvo las cuatro excepciones de Villasandino, Los medidas parciales, la media se sitúa entre los 50 y 65 Balbases (nº 8), Valbonilla y Castrojeriz (nº 2), las cm de altura. demás estelas están decoradas. Sin embargo, a juzgar por las apariencias, en ninguno de estos ejemplares Lo mismo podría decirse de los diámetros de los parece haberse perdido la decoración. De momento, se discos. Mientras las medidas más usuales se encuen- ignora por qué se labró el bloque como estela y no se tran entre los 30 y 50 cm, el diámetro mayor se alcan- decoró ni tan siquiera con una simple cruz. Hay que za en Villaverde Mogina (nº 2) con 71 cm y el más descartar la idea de que, en principio, estas piezas lle- pequeño en Mazuelo de Muñó y el ejemplar nº 8 de varan algún motivo cruciforme, siquiera liviano, que, Los Balbases con 26 cm. Asimismo, los espesores con posterioridad, fuera picado ex profeso ya que, en discales suelen variar bastante, incluso dentro de una todo momento, hubo una sociedad cristiana con pro- misma pieza. Como máximo, llegan a oscilar tres cen- fundas convicciones religiosas y muy controlada por tímetros, como se aprecia en la estela nº 6 de Los las autoridades eclesiásticas. No obstante, es posible que estas piezas fueran concebidas para llevar al

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 194 J. CAMPILLO CUEVA menos una cruz que evidenciara la sacralidad del esculpido amplio y más o menos tosco, o bien por una lugar. El hecho de que no llegaran a labrarse podría ligera incisión obtenida por el deslizamiento de un estar relacionado con la muerte imprevista de su artífi- instrumento punzante sobre la superficie, sin llegar a ce, la premura de tiempo para colocarse en el lugar picar esta. Ambas técnicas están representadas de indicado o la penuria económica, si bien la facilidad de forma más o menos equitativa, llegando algunas veces trazo de un signo cruciforme parece invalidar lo ante- a coexistir en la misma estela. En todo caso, los moti- riormente dicho. Por tanto, la simple colocación de la vos decorativos son de labra muy tosca y carecen de estela discoidea avalaría la sacralización del lugar. belleza formal y de valor museístico.

La decoración va tallada en el disco de las estelas La ubicación de estas estelas es bastante diversa discoideas y antropomorfas y puede ocupar una o dos pues depende, en gran medida, de su funcionalidad. caras. En el primer caso, el reverso permanece liso a Al parecer y según los datos obtenidos, la mayoría de propósito (el nº 4 de Castrojeriz, los seis primeros estas piezas estuvo ubicada en cementerios medieva- ejemplares de Los Balbases, el nº 2 de Sasamón y el nº les, bien para señalizar una tumba o bien para delimi- 2 de Villaverde Mogina) pues era suficiente con que el tar el perímetro cementerial. Las demás sirvieron para motivo cruciforme presidiese la cara principal, la señalizar hueseras (Celada del Camino), la muerte delantera, la visible o la orientada hacia la mirada de imprevista de una persona en un camino (Castellanos la gente. En el caso de decorarse las dos caras de la de Castro, Castrillo de Murcia y Yudego) o el recorrido misma pieza, el motivo ornamental del anverso se de algún vía crucis (los cuatro ejemplares de Los suele repetir en el reverso, a veces con ligeras varia- Balbases y el nº 1 de Villaverde Mogina). ciones (Castellanos de Castro) y otras con notables diferencias (los nº 1 y 3 de Castrojeriz y los nº 7 y 9 de Por lo tanto, las funciones desempeñadas por estas Los Balbases). estelas fueron también muy diversas. Las encontradas en los antiguos cementerios situados junto a los tem- Son los temas cruciformes los motivos decorativos plos pudieron servir para señalar la ubicación de una más repetidos por ser las estelas de época cristiana y tumba. Es muy probable que el ejemplar nº 1 de por su propia finalidad funeraria o religiosa. Entre Sasamón que lleva grabadas varias letras corresponda ellos, predomina la cruz griega, caracterizada por tener a este modelo aunque tampoco se descarta para las los cuatro brazos iguales. En parte, su trazo viene cuatro estelas de Castrojeriz y las de Mazuelo de determinado por la redondez del disco y, en parte, por Muñó, Los Balbases (los nº 7 y 9) y Villandiego, a la circunferencia o círculo en que se inscribe. No obs- pesar de que estas no dispongan de caracteres epigrá- tante, a veces se transforma en cruz patada o de Malta. ficos ni de ninguna otra característica específica. Para También la cruz latina tiene una amplia representativi- todos estos casos, hay que pronunciarse en favor de dad, especialmente en aquellas piezas de vía crucis de una cronología antigua que, cuando menos, se remon- cronología reciente (los nº 1, 2, 3 y 5 de Los Balbases). taría al siglo XII, coincidiendo con el apogeo del Aparte de estos motivos, aparecen, de forma más Románico local, y que llegaría a su florecimiento esporádica, los círculos concéntricos (el nº 1 de durante la centuria siguiente con el inicio y la difusión Castrojeriz y de Sasamón), la rosácea (Mazuelo de del Gótico. El ejemplar de Mazuelo de Muñó presenta Muñó) y los lóbulos rehundidos dejando en positivo ciertas características temáticas y técnicas que bien una cruz de Malta (el nº 9 de Los Balbases y el nº 3 de pudieran retrotraer su cronología a etapas prerrománi- Castrojeriz). cas.

Excepcionalmente, la decoración puede ir también Es muy posible que algunas de estas estelas de en el canto del disco como sucede en dos piezas halla- cementerio sirvieran para delimitar el perímetro das en Los Balbases (nº 6) y Villandiego. El motivo cementerial como se ha demostrado en otras localida- ornamental consiste, en ambos casos –así como en des de la provincia de Burgos (Campillo 2009: otros de la provincia (Campillo 2009:108)-, en dos 93-110). En este sentido, las piezas que cuentan con líneas incisas paralelas y longitudinales. Su presencia más posibilidades son las halladas en los cementerios se asocia con estelas de caliza de buena calidad y de góticos de las iglesias de San Millán y San Esteban de labra más fácil. Los Balbases, así como los ejemplares más antiguos descubiertos en las inmediaciones de la ermita de Estos motivos han sido elaborados mediante relie- Vallehermoso y el de Valbonilla. Otro tanto cabría ve o rehundido, en sus versiones de incisión o esculpi- suponer para las dos estelas encontradas en las proxi- do. El relieve consiste en rebajar con el cincel toda midades de la iglesia de Villahizán de Treviño aunque aquella masa que no forme parte del motivo ornamen- su cronología parece, a priori, más reciente. tal que se quiera representar con el fin de que aquel quede en resalte. Este resalte, en realidad, coincide en Algunas de estas piezas conmemoraban la muerte altura con la superficie de la estela. La técnica del accidental de una persona en descampado. La erección rehundido, en cambio, consiste en trazar el motivo de estos hitos pretendía recordar y cristianizar el lugar decorativo mediante excavado del mismo, bien por un del óbito de un cristiano ya que todos ellos carecen de

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 NUEVAS ESTELAS CRISTIANAS EN EL CENTRO-OESTE DE LA PROVINCIA DE BURGOS 195 cualquier tipo de epígrafe que abogara a favor de otra indicar que se trataría de piezas muy tardías, posible- posibilidad. Estas estelas tienen la particularidad de mente de finales del siglo XIX o de principios del XX. haberse erigido en parajes alejados de los poblados. Es el caso de los ejemplares de Castellanos de Castro, Finalmente, el ejemplar de Sasamón encontrado en el Castrillo de Murcia y Yudego. La de Villaverde término de Carabeo, según el párroco, estaba colocado en Mogina (nº 2), aunque depositada dentro del caserío, el solar donde se erigió la ermita de San Juan, antigua parece responder a una funcionalidad semejante, a iglesia de un despoblado medieval. Aunque no hay nin- pesar de que no haya tradición oral que lo confirme. Si gún otro dato que avale esta hipótesis, en el caso de que en ellas hubiera que destacar alguna característica así fuere, habría que datar su hechura dentro de la segun- específica, no podría olvidarse su labra sumaria y su da mitad del siglo XVIII como ocurrió con otras muchas aspecto rústico. A pesar de carecer de rasgos tipológi- de la provincia de Burgos (Campillo 2012: 215-226). cos definitorios, estas estelas deben datarse en épocas muy tardías, es decir, en la segunda mitad del siglo El presente estudio demuestra la existencia de una XIX, como se ha demostrado para otros modelos simi- gran concentración de estelas cristianas en el cen- lares hallados en la provincia burgalesa (Campillo tro-oeste burgalés cuya datación estaría básicamente 2011: 181-192). entre los siglos XII y XX, ambos inclusive. En total, se contabilizan 110 piezas publicadas a las que habría El ejemplar de Celada del Camino debe responder que sumar algunas otras inéditas y un número indeter- a otra función muy distinta como sería la señalización minado, pero cuantioso, de ejemplares desaparecidos de la huesera u osario. Su presencia tiene un claro durante el último cuarto de siglo. Sin embargo, recien- sentido cristianizador del recinto habilitado fuera de la temente, la realización de obras de acondicionamiento iglesia, entre dos contrafuertes del muro meridional, en los alrededores de las iglesias y ermitas, y las reha- con el fin de enterrar en lugar sagrado los huesos exhu- bilitaciones acometidas en sus interiores han puesto al mados del interior del templo. Esta misma función hay descubierto piezas que estaban enterradas o servían de que suponer para otras dos estelas halladas en las loca- relleno. La aparición de una nueva sensibilidad ante lidades de Revilla Vallejera (Campillo 2009:101) y este tipo de manifestaciones culturales de carácter Cabañes de Esgueva (Campillo 2013: 4-6 y en prensa). local ha propiciado su salvaguarda en el interior de los En caso de que fuese elaborada con este propósito, y templos donde, con buen criterio, se han depositado no reutilizada, es probable que su cronología no reba- temporalmente, ocupando lugares retirados, baptiste- sara el siglo XVI, aunque sería más plausible su data- rios o capillas, o bien se han reubicado a la entrada de ción dentro de la centuria siguiente, coincidiendo con los mismos mediante su hincado en tierra o mediante el momento de mayor esplendor en la construcción de su recogida con cemento. osarios en los pueblos burgaleses.

Da la impresión, a juzgar por su tipología y lugares 4. BIBLIOGRAFÍA. de aparición, que otras piezas formaron parte de un vía crucis o calvario. Estos hitos del recorrido devocional o estaciones frecuentemente eran jalonados por senci- Cadiñanos Bardeci, I. llas cruces, pero, a veces, estas fueron sustituidas por 1993 “Estelas discoideas en la provincia de Burgos”, estelas discoideas provistas de algún motivo crucifor- Boletín de la Institución Fernán González me. Tanto unas como otras se disponían a intervalos en 207, 239-268. las inmediaciones de la iglesia o junto al caserío próxi- mo. A esta modalidad debe corresponder la pieza nº 1 Campillo Cueva, J. de Villaverde Mogina que, pese a estar reutilizada en 1997 “Los centros estélicos medievales de Arroyal una pared, antiguamente formó parte del calvario junto y Marmellar de Arriba”, Boletín de la con varias cruces, la mayoría de madera, colocadas Institución Fernán González 215, 419-444. sobre peanas de piedra que aún pueden verse a la sali- da del pueblo. Además, hay cuatro estelas localizadas 2004 “Las estelas epigráficas de época postmedie- en la ermita de Vallehermoso (Los Balbases) que, val en la provincia de Burgos”, Boletín de la aunque los lugareños no las recuerdan con esta fun- Institución Fernán González 229, 415-451. ción, su tipología y su técnica ornamental parecen 2006/7 “Nuevas estelas epigráficas de época moderna avalarlo. Estas reproducen tipologías casi aberrantes en el norte de la provincia de Burgos”, KOBIE dentro de la tradicional estela cristiana de época (Serie Antropología Cultural), 12, 371-386. moderna, y se asemejan a otras halladas en Congosto, Cabañes de Esgueva y Santibáñez de Esgueva 2009 “Estelas de límite en los cementerios medieva- (Campillo en prensa) que aún sirven de calvario. No es les de la provincia de Burgos”, KOBIE (Serie fácil datar estos prototipos porque los libros de fábrica Antropología Cultural), 13, 93-110. de todos estos pueblos no han recogido los gastos oca- 2011 “Estelas anepigráficas de época moderna en la sionados por su elaboración, quizás por haberse reali- provincia de Burgos”, KOBIE (Serie zado por cuenta del concejo. Sin embargo, todo parece Antropología Cultural), 15, 181-192.

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2012 “Estelas cristianas y ermitas desaparecidas en Martínez Díez, G. la provincia de Burgos”, KOBIE (Serie 1987 Pueblos y alfoces burgaleses de la repobla- Antropología Cultural), 16, 215-226 ción, Junta de Castilla y León, Valladolid. 2013 “Las estelas cristianas del valle del Esgueva burgalés”, Biblioteca 27, 2-18.

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Figura 1. Los Balbases. Anverso de la estela nº 1.

Figura 2. Los Balbases. Anverso de la estela nº 2.

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Figura 3. Los Balbases. Anverso de la estela nº 3.

Figura 4. Los Balbases. Anverso de la estela nº 4.

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Figura 5. Los Balbases. Anverso de la estela nº 5.

Figura 6. Los Balbases. Anverso de la estela nº 6.

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Figura 7. Los Balbases. Anverso de la estela nº 7.

Figura 8. Los Balbases. Reverso de la estela nº 7.

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Figura 9. Los Balbases. Anverso de la estela nº 9.

Figura 10. Los Balbases. Reverso de la estela nº 9.

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 202 J. CAMPILLO CUEVA

Figura 11. Castellanos de Castro. Anverso de la estela nº 1.

Figura 12. Castrillo de Murcia. Anverso de la estela nº 1.

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 NUEVAS ESTELAS CRISTIANAS EN EL CENTRO-OESTE DE LA PROVINCIA DE BURGOS 203

Figura 13. Castrojeriz. Anverso de la estela nº 1.

Figura 14. Castrojeriz. Reverso de la estela nº 1.

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 204 J. CAMPILLO CUEVA

Figura 15. Castrojeriz. Anverso de la estela nº 3.

Figura 16. Castrojeriz. Reverso de la estela nº 3.

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 NUEVAS ESTELAS CRISTIANAS EN EL CENTRO-OESTE DE LA PROVINCIA DE BURGOS 205

Figura 17. Castrojeriz. Anverso de la estela nº 4.

Figura 18. Celada del Camino. Anverso de la estela nº 1.

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 206 J. CAMPILLO CUEVA

Figura 19. Mazuelo de Muñó. Anverso de la estela nº 1.

Figura 20. Sasamón. Anverso de la estela nº 1.

Kobie. AntropologíA CulturAl 17, año 2013 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao. ISSN 0214-7971 NUEVAS ESTELAS CRISTIANAS EN EL CENTRO-OESTE DE LA PROVINCIA DE BURGOS 207

Figura 21. Sasamón. Anverso de la estela nº 2.

Figura 22. Villahizán de Treviño. Anverso de la estela nº 1.

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Figura 23. Villahizán de Treviño. Anverso de la estela nº 2.

Figura 24. Villaverde Mogina. Anverso de la estela nº 1.

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Figura 25. Villaverde Mogina. Anverso de la estela nº 2.

Figura 26. Yudego. Anverso de la estela nº 1.

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