Las vias de comunicación en la comarca de la Selva en época romana
M.a DEL VILAR VILA i BOTA
La Selva, por su posicion geográfica, ha sido tentes máquinas, ha desfigurado bastante la topo- siempre lugar de penetración y paso obligado de grafia natural, de modo que es muy dificil que se la ruta terrestre que enlaza el continente con la produzcan en un futuro hallazgos de miliarios <>, y posiblemente se haya borrado el trazado de los Pirineos. Nuestra comarca está abierta por de la antigua via. Sin embargo, han sido nume- el N.E. al Gironès, y por el SO. al Vallès Oriental rosos los autores que han estudiado su emplaza- y al Maresme. miento en esta zona, ya Roig Jalpi (1678: 476-477) Los romanos, una vez ilegados a Iberia, usaron cita unas hipotéticas excavaciones realizadas en los antiguos caminos naturales en los desplaza- la depresión de La Selva en el aflo 1658 por Pedro mientos de sus ejércitos y, más tarde, cuando el de Marca, arzobispo de Paris, y dice que halló: territorio estuvo pacificado, comenzaron los tra- <>, excava- Hercdlea, de Cádiz a los Pirineos (Balil, 1973: 221), ciones de las que no habla en su capitulo dedi- que en época imperial se denominó via Augusta, cado a vias el propio arzobispo (Heras, 1883: 13). a causa de las mejoras que en ella hizo este em- También Madoz (1831: 34) se preocupa del tra- perador; la via cruzaba La Selva de Sudoeste a zado de Ia via romana. Nordeste. Posteriormente, otros muchos estudiosos han Vamos a intentar reconstruir el trazado del tratado de establecer la ubicación de la calzada tramo de via a su paso por la comarca de La a través de las descripciones antiguas (Arias, 1968), Selva. Las fuentes para ello vienen dadas por: o haciendo prospecciones sobre el terreno (Bláz- 1. Los miliarios. quez-Blázquez, 1925). 2. Los restos de via. La via a la salida de Girona pasaba por Palau 3. Las descripciones antiguas relativas al tra- Sacosta, en cuyo término municipal se localiza- yecto, que en nuestro caso son: Estrabón (3, 4, 9), ron dos miliarios (Oliva, 1950: 81-82), (Pla Car- los Cuatro Vasos Apolinares o de Vicarello, las gol, 1962: 18), (Nolla, 1978: 9-10), (Casas, 1979a: dos vIas del Itinerario de Antonino, y el fragmen- 117) en un desmonte de tierras, acompañados de to de la Tabula Peutingeriana referido a la Pe- otros rcstos de época romana. Ambos miliatios ninsula (Arias, 1968), (Roldán, 1975) (1). se encuentran actualmente en el Museo de Giro- Desgraciadamente, dentro de Ia comarca no se na (ndmeros 551 y 549 del 1MG., respectivamen- ha encontrado ningdn miliario. Ha de tenerse en te); tienen la inscripción en muy mal estado de cuenta que, aparte de la desecación del estany conservaciOn por tratarse de piedra arenisca que de SiTs en el siglo pasado, modernamente se han se descompone. Uno de ellos, el menor, resulta construido nuevas carreteras y autopistas, y el ilegible. El mayor, al que se lé borró la inscrip- aeropuerto de Girona-Costa Brava. Esto, unido ción y fue reutilizado, presenta dificultades en su al arreglo de tierras para el cultivo mediarite p0- lectura pero en la pendltima linea inferior lleva VIa Augusta. La calzada entraba en nuestra comarca por Vi- lobi d'Onyar, donde se han encontrado restos del empedrado de la via (fichero Dr. Oliva, Servei (1) No hemos tenido en cuenta el Anónimo de Rá- vena, ni Guidonis Geographica porque omiten el ndmero d'Investigacions d'Arqueologia de Girona), hasta de millas entre las marisiones. llegar a pocos kilómetros de Caldes de Malave- ha, la antigua Aquis Voconis (2) en lo que están de él, y esto sobre todo en su parte occidental. de acuerdo todos los autores. Los Vasos Apolina- La via va desde el monumento de Pompeyo res y la Tabula Peutingeriana asignan 12 millas a Tarraco par el Campo Juncario y Seterrae entre erunda y Aquis Voconis, que traducidas (t-rrspwv) y el <> que se a kilómetros, con ci valor de la milla romana llama asI en latin por criarse en él mucho hinojoo. igual a 1,480 km. (Roldán, 1970: 538), da 17,76 km. Aunque el interés de Estrabón se centra en este aproximadamente, distancia correcta sobre un capItulo en las tribus y en las riquezas naturales mapa. AquI las opiniones de los historiadores di- del suelo de Hispania, y no es su intención ha- vergen considerablemente, unos creen que a par- blar de las comunicaciones terrestres, vernos, no tir de este punto existla una bifurcaciOn: un ra- obstante, que da ci nombre de una mansion en mal iba hacia la costa (Maresme) y otro hacia ci este tramo de los Pirineos a Tarraco, denomina- interior (Vallès) (Estrada, 1953: 10), (Arias, 1968: ción muy parecida al Baeterras mencionado par 401), (Roldán, 1975: 50); por el contrari.o, algu- Vicarello 4, y que en F.H.A., VI, está traducido nos autores (Botet i Sisó, 1911: 996-997), (Bláz- coma Seterrae. quez-Blázquez, 1925: 10) indican que el trazado Desde Seterras arrancarian dos vias (Bahil, de la via fue dnico en este tramo y perduró en ci 1955-56: 48), (Arribas, 1963: 194), la primera par antiguo Camino Real de la Edad Media que des- Fogars de Tordera descenderia hacia El Mares- de Caldes de Malavella pasaba por Vallcanera, me, can un desvio que hlegaria hasta Blanda atra- Les Mallorquines (ambos son agregados del tér- vesando ci Tordera, ya qñe este rio puede vadear- mino municipal de Sils), Riudarenes y Macanes. se fácilmente y solo afrece dificultades durante Debemos hacer notar que la via no podia pasar algunos meses del aflo, concretamente en prima- por el actual recorrido de la Nacional II, ni por vera, a causa del deshiclo del Montseny. La se- ci del ferrocarril ya que cruzan los antes terre- gunda, cuyos restos se encantraran al canstruir nos pantanosos de l'estany de Sils, y que los Ca- la carretera de tercer orden que conduce de Has- minos antiguos seguian normalmente las lomas talric a Arbdcies (Heras, 1883: 15), (Botet i Sisó, de mediana altura y nunca las orillas de los rios 1876: 75), irIa par el interior siguiendo has man- y lagos a causa de los peligros de emboscadas sianes de los Vasos Apohinares y Antonina 2; este (Abadal, 1967: 90). Por nuestra parte, no vemos trayecta interior, más directo que ha via de la cos- la necesidad de dividir la via cerca de Aquis Va- ta, no pasaba cerca de ninguna pablación impor- conis puesto que no hay ninguna ciudad impor- tante y, desgraciadamente, hasta ci momenta no tante en el margen derecho del lago; pero es pa- hay ningün mihiario que indique de forma apro- sible que de aqui partiera un camino secundario ximada su trazado, mientras que par El Maresme que, pasando por Vidreres, fuera hacia la costa tenemas testimonios del paso de ha via par un para comunicar directamente con la población de miharia encontrado en Arenys de Mar y citado Blanda (Blanes), y con los asentamientos situa- en Acta Notarial del 1599 (Ribas, 1952: 70) de dos en Lloret de Mar y Tossa de Mar, donde abun- épaca de Caracahla, y otro hahlazgo más reciente dan los restos arqueológicos de época romana. cntre Cabrera de Mataró y Viiassar de Dalt que De Aquis Voconis a Seterras (3), Antonino 2 y indica ha via Augusta y es del siglo i d.C. (Ribas, Vicarello 2, 3 y 4 coinciden en seflalar 15 millas, 1964: 154-155). Estos hahlazgos muestran ci auge o sea, unos 22,2 km. entre ambas estaciones, lo económico de la zona castera con los municipios que hace a Hostahric la antigua Seterras; algu- de Iluro (Mataró) y Baetulo (Badalona) y la cola- nos estudiosos comparten esta opinion (Schul- nia de Barcino (Barcelona). ten, 1952: 240), (Balil, 1955-56: 48), (Estrada-Villa- El hecho de que Estrabón (3, 4, 9) en ci texto ronga, 1967: 165), otros Ia colocan en La Batilo- señahado anteriormente solo cite la mansion de na (Heras, 1883: 15), (Botet i Sisó, 1911: 979), en Seterras podria indicar ha impartancia de este Breda (Arias, 1968: 401), (Roldán, 1975: 267), o punto de ha via coma lugar de empaime entre la en Villalba (Mas, 1949: 396). carretera de ha costa y ha dci interior. De los escritores clásicos solo Estrabón 3, 4, 9 Creemos que los dos ramales estaban en usa (F.H.A., VI: 71) cita el fragmento de via que nos simuhtáneamente desde época temprana y, desde ocupa y dice: Llagostera ha- la liegada de nuevas gentes, el aumento demográ- cia Romanyà de la Selva y Calonge (Caner, 1949: fico, la fundación de poblaciones en las lianuras 317), y de otra existen restos de una via romana y en la costa, el establecimiento de gran nümero que, desde Tossa de Mar, conducia a la Va!! de villae que trajo consigo el auge de la agricul- d'Aro pasando cerca del poblado ibérico de Plana tura y de Ia ganaderIa con la intensificación del Basarda (Solius) (Pericot-Corominas-Oliva-Riuró- comercio interior y exterior y la exportación de Palo!, 1952: 155). productos agrIcolas por via marItima. Aunque hay autores (Abadal, 1967: 100) que afirman que los macizos de Collsacabra, Les Gui- For dltimo, debemos seflalar que el tráfico por lleries y El Montseny han sido siempre una linea mar en época romana. fue muy intenso, en par- clara de separación entre los pueblos de sus Ia- ticular entre los siglos ii a.C. y II d.C., como lo deras, los hallazgos sobre el Ter, en altitudes demuestra la arqueologIa submarina (Pascual, de 200 a 500 m., marcan una via de penetración 1963). La navegación disminuIa durante los meses por el valle de este rio desde l'Empordà, pasan- de invierno a causa de los fuertes vientos del do por El Gironès y La Selva hasta Osona a tra- golfo de Leon, cabo de Creus y zona del Ebro, yes de Les Guilleries (Arribas, 1963: 198) (Molas, que producen frecuentes temporales, pero en las 1975: 64). En el término municipal de Sant Marti demás épocas del aflo era muy activa. Sacaim, y actualmente sumergido dentro del em- En nuestra comarca son varios los factores que balse de Susqueda, existla un puente de cimien- permiten suponer la existencia de un gran movi- tos posiblemente romanos que enlazaban las dos miento marItimo: orillas del Ter. - Los magnificos puertos naturales que forma Asimismo, el lugar denominado El Pasteral, en el la Costa Brava. término municipal de La Cellera de Ter, indicaba - La via de penetración por la costa a través un vado para atravesar el Ter (Riuró, 1942: 190) que del valle del rio Tordera hacia las tierras del in- fue utilizado hasta época reciente. En Sant Julia terior (Vallès, Osona, Garrotxa y Gironès). de Llor, agregado de Amer, se halla un puente - Los ha!lazgos submarinos, bastante frecuen- medieval cuyos cimientos parecen ser romanos. tes en esta area, en particular en las inmediacio- Por lo tanto el rio Ter podia pasarse en varios lu- nes de la Punta de Santa Anna de Blanes. gares, situados a escasos kilómetros unos de otros, - La concentración de establecimientos de epo- dentro de nuestra comarca, que posiblemente in- ca romana junto a la costa, en la pequefia exten- dicaban otros tantos caminos antiguos. sión de litoral mediterráneo que pertenece a La Existen todavia caminos ganaderos para la Selva: la antigua Blanda y cala de Sant Francesc transhumancia de los rebaflos, con pastos a los en Blanes; cala de Santa Cristina, Cala Fanals, y lados para alimentar a los animales durante el calla Canyelles en Lloret de Mar; vila dels Amet- viaje, que bajan en invierno desde Ia Plana de llers y Mas Font, en Tossa de Mar. Vic por Fruit y Rupit hacia Osor y Angles; y de - El clima de la zona costera, idOneo para la la Rotliada (Cantonigrós) por el Grau de Santa plantación de viñedo como lo atestigua su cultivo Anna a Sant Marti Sacaim y Amer (Ginesta, hasta nuestros dIas, y la menciOn de Plinio 1972: 48). (XIV, 71) sobre la exportación de vinos de Laye- Otra ruta atraviesa el Montseny evitando las al- tania, y sin entrar ahona en la problemática tri- titudes: desde Seva por Collada de Sobrevia a bal, creemos que, dada su vecindad, también en Viladrau, Arbücies, Sant Feliu de Buixalleu y Hos- nuestro litoral se cosecharIan vinos de similares talric (Molas, 1975: 63). caracterIsticas que senIan transportados por via La zona montañosa del norte de nuestra co- marItima y vendidos en otros mercados del Me- marca siempre ha estado bien comunicada con diterráneo. La Garrotxa mediante los valles de los rIos Bru- gent y Lldmana, afluentes del Ter. Barcelona, diciembre de 1980.
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LA VIA AUGUSTA
EN LA COMARCA
DE LA SELVA