Informe técnico del Observatorio de la Discriminación

Número: OD-000XX/20.

Ciudad Autónoma de , 29 de mayo de 2020

Referencia: Referencia: Cómo los medios gráficos en su versión online analizaron la crisis carcelaria que se produjo entre el 20 de abril y el 5 de mayo del presente año.

PRESENTACIÓN

El Observatorio de la Discriminación de la Dirección de Políticas y Prácticas contra la Discriminación INADI presenta un relevamiento y análisis sobre cómo informaron los principales medios de comunicación, en su versión online, la crisis carcelaria en el contexto del COVID-19. El muestreo se realizó desde el 20 de abril al 5 de mayo del presente año y los diarios relevados fueron: La Nación, Clarín, Página 12 y Perfil.

Este trabajo, realizado según criterios metodológicos del Observatorio de la Discriminación, recoge las recomendaciones que distintos organismos internacionales publicaron sobre el tema y los diferentes documentos producidos por el INADI, como el Manual de Comunicación Inclusiva. Buenas Prácticas para Comunicadores/as. Personas Privadas de Libertad y liberadas. (INADI, 2018).

Estudio de caso: personas privadas de su libertad en los medios de comunicación

Como primer nivel de análisis, a partir del relevamiento de noticias sobre la crisis carcelaria en el contexto del COVID-19, se realizó un división de dichas noticias de acuerdo a los siguientes ejes: Primeros “levantamientos” en las cárceles; El tratamiento del “motín” en la cárcel de Devoto; Noticias sobre el “acuerdo en la cárcel de Devoto”; El debate por las “excarcelaciones”; Los “cacerolazos”; y “El caso de la jueza Julia Márquez”.

De esta forma, el presente informe da cuenta de aspectos generales del análisis de las noticias y, al mismo tiempo, en su anexo, profundiza el estudio de cada una de las publicaciones relevadas y la cobertura periodística dada por los medios. Con relación a ella, se puede establecer otra división que tiene que ver con la información y su

1 posicionamiento: en el primer caso, advertir qué se informaba y cómo se hacía; en el segundo, analizar notas de opinión y editoriales con el objetivo de considerar la posición ideológica de los diarios sobre este tema.

En otro nivel de análisis, se tuvieron en cuenta las tapas de los diarios, los títulos de las noticias y sus bajadas, y el tratamiento de las fotografías con sus epígrafes. Asimismo, se analizaron las fuentes de información utilizadas por los medios relevados.

La cobertura periodística de la crisis carcelaria en el contexto del COVID-19

En total se relevaron 150 noticias en 4 medios de comunicación. Sobre este total, se analizaron 52 noticias que fueron relevantes. Todas las publicaciones relevadas, en su mayoría, fueron publicadas en secciones vinculadas a lo político o a la temática policial.

En el desglose que se realizó por diario, se registra que Clarín publicó 12 informaciones sobre el tema en la sección Política; 3 en las secciones “Policiales”; y 2 Notas de Opinión.

En el caso del diario Perfil, se estudian 12 publicaciones. Las mismas se ubicaron en la sección “Policiales” (7); “Actualidad” (2); “Política” (1); “Opinión” (1); y “Entrevistas” (1).

Respecto al diario La Nación en su versión online, se relevaron 15 publicaciones. Si se desglosan por secciones, se observan: 5 notas en las secciones de “Seguridad” y “Coronavirus”; 4 en la sección “Política”; 3 notas de “Opinión”; 1 “Editorial” y el resto en “Comunidad y sociedad”.

Por su parte, se analizan 8 publicaciones de Página 12, ubicadas en las secciones de “El País” (7) y “Entrevistas” (1).

Las noticias: el poder de una tapa y los titulares

Las portadas de los diarios son muy importantes, por lo cual serán analizadas individualmente y con mayor profundidad en el anexo. En ese marco, es importante adelantar algunas cuestiones conceptuales: en general, los periodistas no son los encargados de poner los títulos en las informaciones ni lo que va en la tapa de un diario (o en el home del mismo). Los que direccionan este tipo de cuestiones son los/las editorialistas o “tituleros/as”, responsables de imponer los temas de agenda y darles su contenido ideológico.

2

Este aspecto es sumamente relevante a la hora de analizar las informaciones. Como señala Gómez Mompart, “el título presenta la noticia; es como su portavoz” (de Gregorio, 1966, p. 81); representa el acceso a la noticia y funciona como una manera de invitar al lector a acercarse a ella. “Los titulares forman el primer nivel informativo y de ellos depende, entre otros aspectos, que los lectores sigan o no leyendo tanto el periódico como las noticias” (Gómez Mompart, 1982, pp. 9-10). Incluso se puede pensar, tal como lo define Gomis, que: “el titular es la sustancia de la noticia. (…) Solo cuando se tiene el titular se tiene la noticia. O, más exactamente, el titular es la noticia” (1991, p. 31).

3 Las fuentes de información

Cada medio utilizó una forma de comunicar la noticia tomando como marco de referencia diversas fuentes de información. Así, se puede establecer –a priori– que las búsquedas de las mismas sirven para establecer un criterio de equilibrio en la noticia: a mayor diversidad de fuentes, mayor confiabilidad y credibilidad en la noticia. Asimismo, la elección de las fuentes marca una tendencia en la noticia con relación a quiénes, por ejemplo, son las personas con mayor representatividad para hablar sobre un tema específico, o –por el contrario– para su denostación.

Al respecto, hemos detectado en esta investigación que algunos medios utilizaron la selección de fuentes para reforzar la línea editorial y, de esa manera, despegarse de la opinión explicita.

De igual forma, durante el análisis de las notas publicadas se puso de manifiesto que hubo pocos testimonios de personas privadas de la libertad y de representantes de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en las cárceles, académicos y/o especialistas en estos temas. Los testimonios aparecen claramente direccionados a la reproducción de estereotipos. Fueron muy pocas las informaciones en las que primó el equilibrio de las fuentes de información.

En este marco, se impone la necesidad de ampliar las fuentes cuando se abordan casos o situaciones referidas a personas privadas de su libertad, a fin de no producir un tratamiento estereotipado o reduccionista. En el relevamiento de publicaciones sobre la situación de crisis carcelaria en el contexto de COVID-19, se advierte la ausencia de estrategias de diversificación de fuentes que hubieran permitido ampliar el contexto político, social y cultural.

Discriminación en medios: el caso de las personas privadas de su libertad

La persona privada de la libertad es sujeto de derechos; su único derecho restringido es la libertad ambulatoria. La Constitución de la Nación establece su derecho a trabajar, a estudiar, a la salud, a vivir en un ambiente sano y limpio, a su seguridad e integridad personal, a la vida, a la dignidad y a la no discriminación, independientemente de su situación procesal.

Asimismo, de acuerdo a la Ley 24.660/96 (artículo 4): “Será de competencia judicial durante la ejecución de la pena: a) Resolver las cuestiones que se susciten cuando se considere vulnerado alguno de los derechos del condenado; b) Autorizar

4 todo egreso del condenado del ámbito de la administración penitenciaria”.

En este marco, el tratamiento periodístico relacionado a las personas privadas de su libertad debe suponer el derecho a buscar, producir, difundir y recibir información que no lesione los derechos humanos. Sin embargo, en las coberturas mediáticas de casos policiales, es posible identificar una serie de prácticas que refuerzan estereotipos y que ponen en riesgo el equilibrio entre la difusión de información y los derechos de las personas involucradas. Por ello, resulta de suma importancia que los medios de comunicación brinden un tratamiento de la información que tenga como objetivo generar conciencia social para promover los cambios necesarios y construir una sociedad sin violencia y sin discriminación (INADI, 2018).

Así, el abordaje periodístico debe contener un trato humanizado y no discriminatorio a la hora de referirse a una persona que presuntamente cometió un delito. Es importante evitar términos como “delincuente” o “preso/a”, ya que constituyen formas peyorativas y estigmatizantes del lenguaje. La forma no discriminatoria es aludir a: persona involucrada en un proceso penal o persona privada de su libertad, expresiones que hacen referencia a una circunstancia de vida, sin dejar de anteponer la condición de persona y de sujeto de derechos.

De igual forma, se debe evitar la estigmatización del tipo de reclamo realizado en contextos de encierro con palabras como “motín” o “revuelta”, que ponen una carga negativa sobre el hecho, impidiendo que pueda ser visto en toda su magnitud.

5 En este sentido, como se advierte en el siguiente gráfico, el relevamiento de publicaciones sobre la crisis carcelaria en contexto de COVID-19 permite verificar la utilización de los términos como “motín” y “presos/as” de manera estigmatizante.

La situación de las cárceles y el impacto del COVID-19

Respecto al impacto del COVID-19, consideramos la situación que se dio en el mítico penal de Devoto, donde se detectaron dos casos de personas con coronavirus entre los celadores, semanas después de que se hubieran detectado casos entre trabajadores de la salud. En ese marco, las personas privadas de su libertad comenzaron a reclamar medidas sanitarias y de higiene, lo mismo que ocurría en cárceles bonaerenses y de otras provincias. Además, comenzaron a suspenderse las visitas y la posibilidad de recibir alimentos. En ese contexto, se comenzaron a solicitar los pedidos de aplicación de los criterios establecidos por la Cámara de Casación Penal Federal, para conceder prisión domiciliaria debido a la pandemia.

La Cámara Federal de Casación recomendó a los tribunales federales y nacionales que de ella dependen que otorgaran prisión domiciliaria con monitoreo electrónico a los presos en prisión preventiva por delitos no violentos, condenados a penas de menos de 3 años, que estuvieran en condiciones de tener salidas transitorias, así como a mujeres embarazadas y personas que formaran parte de los grupos con mayor riesgo de contraer el coronavirus.

6 Esa recomendación se alineó con las disposiciones de organismos internacionales, como las de la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para reducir el número de personas privadas de la libertad ante la posibilidad de que las cárceles se convirtieran –por sus características de hacinamiento y las deficiencias sanitarias— en focos de contagio masivo que repercutieran en los sistemas de salud.

Un penal con un alto nivel de transmisión del virus puede derivar en uno o más hospitales colapsados. En esa línea, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió a los gobiernos “reducir drásticamente la población de las prisiones” y garantizar “que el distanciamiento sea posible” (La República, 2020, 25 de marzo, párr.4).

Fue en este sentido que Casación recomendó “medidas alternativas al encierro, como la prisión domiciliaria” para casos puntuales: personas con prisión preventiva por delitos no violentos o sin riesgo procesal, o que hayan superado los plazos de la prisión preventiva (dos años); personas condenadas por delitos no violentos cercanas a cumplir la pena o con penas de hasta tres años; personas en condiciones de acceder a salidas transitorias, libertad asistida o condicional que cumplieran el resto de los requisitos; mujeres embarazadas y/o encarceladas con sus hijos/as; personas con riesgos para la salud (adultas mayores, inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas como las pulmonares, VIH, coronarias o diabetes) para quienes se debe sopesar con el resto de los conceptos (Hauser, I., 2020, 3 de mayo, párr. 6).

La acordada (con disidencias) sugería a los jueces inferiores resolver con esos parámetros y dando intervención a las personas afectadas. Con igual esquema, actuaron la Casación Nacional y de la provincia de Buenos Aires. Esta última lo volcó en un habeas corpus colectivo que hacía hincapié en evaluar la peligrosidad de personas acusadas de delitos graves, así como la situación de sus víctimas, en especial tratándose de delitos contra la vida, la integridad sexual y la libertad.

Un tratamiento exhaustivo de la sobrepoblación carcelaria debe atender, por ejemplo, a que no hay suficientes camas: los presos se turnan para dormir, no entran en los pabellones, muchas veces no comen y faltan agentes penitenciarios que puedan ocuparse de la vigilancia.

En el ámbito federal, la sobrepoblación alcanza el 14,28 % por sobre el espacio disponible (unas 1747 personas más de las que entran, sobre una capacidad de 12235). Un informe de la Procuración Penitenciaria Nacional (2018) dice que “a partir de 2016, el

7 incremento de la población se ha exacerbado” (p.15). Además, un informe de la Comisión Provincial por la Memoria documentó un aumento fuerte de muertes violentas en ese servicio penitenciario, de los más grandes de Sudamérica. Y la situación también era denunciada en otras circunscripciones: (…) “Pero también hay otras provincias en situación de hacinamiento. En Tucumán, por ejemplo, donde no hay cárceles federales, los presos son alojados en dependencias policiales o de Gendarmería porque no hay lugar en las cárceles provinciales. Las personas que quedan meses privadas de su libertad en comisarías, algo que está prohibido, suelen dormir en el piso porque no son espacios pensados para contener reclusos mucho tiempo”. (Halfon Laksman, 2020, párr.14).

A eso se sumaron, durante la gestión de María Eugenia Vidal en el Ejecutivo bonaerense, las dos mayores tragedias de la historia de las comisarías de esa provincia: 17 muertos en Pergamino y Esteban Echeverría, incendiados dentro de una celda.

El tratamiento de las noticias sobre la crisis carcelaria en contexto de COVID-19

Del análisis de las publicaciones relevadas, se advierte que para Clarín, La Nación y Perfil la cuestión carcelaria en el contexto del actual coronavirus sobresale como un problema de “Seguridad”, “Policial” y/o “Político”, en detrimento de la situación sociosanitaria y los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. Esto se puede vislumbrar analizando las secciones en las que se publicaron las informaciones.

Los medios de comunicación analizados en este trabajo tuvieron posiciones similares en relación con los primeros motines y la muerte de la persona privada de su libertad en Florencio Varela, en manos de agentes del Servicio Penitenciario Federal. Asimismo, la cuestión del hacinamiento debido a la superpoblación fue un tema recurrente en los textos periodísticos; no obstante, en general se dio un tratamiento superficial, sin profundizar los alcances de la problemática.

Por otro lado, es importante evidenciar la tergiversación de la información sobre este tema a través de cifras de excarcelaciones que no eran reales, a fin de construir un enemigo político que era el gobierno nacional o provincial, como forma de justificar determinada ideología sobre la temática de las cárceles y las personas privadas de su libertad. “Según informó la ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, por fallos de distintos tribunales nacionales y federales se le concedió la prisión domiciliaria a 320 internos de los 12.600 alojados en unidades del Servicio Penitenciario Federal

8 (un 2,5% del total). También se produjeron liberaciones en servicios penitenciarios provinciales, sobre todo en el bonaerense, el más grande del país: el procurador general de la Provincia, Julio Conte Grand, informó que la Justicia bonaerense dispuso la prisión domiciliaria de 800 detenidos en penales provinciales (menos de un 2% del total de 44 mil presos)” (Tarriconi & Di Santi, 2020, 4 de mayo, párr. 2).

Como es posible advertir, la manipulación de la información por parte de los medios contribuye a producir hechos de discriminación: una noticia ficticia facilita la reproducción de estereotipos y puede profundizar aún más la problemática de un colectivo social.

Es posible advertir también una campaña mediática sobre una liberación imaginaria de presos. A modo de ilustración, el 1.º de mayo, el diario Clarín publicó que la jueza de Ejecución Penal N.°1 de Quilmes, Julia Márquez, declaró que en 24 horas se habían concedido más excarcelaciones que durante todo 2018 (Coronavirus en Argentina: una jueza reveló que liberaron 176 violadores durante la cuarentena, 2020, 1 de mayo). Sin embargo, el 3 de mayo, una nota publicada en el diario Página 12 muestra cómo la magistrada vuelve sobre sus dichos:

“No estoy diciendo que en un día salieron 172 abusadores ni nada, sino que en un día hay 172 personas que recuperaron la libertad bajo distintos institutos”, sostuvo. Ya era tarde para aclaraciones, porque todos los medios habían colocado títulos catástrofe sobre la “revelación” de la magistrada. Como sea, y si hablaba de la liberación lisa y llana de violadores y abusadores, el dato del Servicio Penitenciario Bonaerense es que este año recuperaron la libertad 38 condenados por esos delitos entre el 17 de marzo y el 17 de abril (período de aislamiento) y que en la misma fecha del año pasado fueron 44. En cuanto a los homicidios, de los que también habló, fueron 103 liberaciones en 2019 y 42 este año en el mismo lapso este año. Todo esto además, no tiene que ver con la emergencia por el coronavirus sino que fueron otorgadas por cumplimiento de penas. (Hauser, I., 2020, 3 de mayo b, párr. 2).

9

En esa dirección de tergiversar la información a través de denuncias sobre la liberación de presos peligrosos como violadores y asesinos, como señala Hauser en Página 12 (2020, 3 de mayo), se difundió que el femicida Gustavo Di Matteo –detenido por matar a su ex pareja, Sandra Benítez– había sido liberado unos días antes, “cuando en realidad había recuperado la libertad en octubre de 2019, en una decisión cuestionada”. A su vez, diferentes canales de televisión mostraron a un hombre detenido por robo que acababa de salir del penal de Marcos Paz. Sin embargo, no lo habían liberado por COVID-19 sino a causa de una situación ligada a su salud mental, y un juzgado civil debía definir su destino. En este sentido, es verdaderamente preocupante la manera irresponsable y poco rigurosa que muchos medios pusieron de manifiesto a la hora de informar con relación a un tema sumamente delicado y sensible para la sociedad.

De manera prejuiciosa, estereotipada y tendenciosa, los medios eludieron dar cuenta de las recomendaciones y advertencias de los organismos internacionales con relación a la situación de las cárceles durante la pandemia, así como informar sobre la política llevada adelante en gran parte de los países con relación al tema carcelario en el presente contexto, dejando la sensación de que se trataba de una ocurrencia irresponsable y arbitraria del gobierno argentino. Como señala Hauser (2020, 3 de mayo): “A modo de ilustración, el contagio masivo en cárceles de Estados Unidos derivó en prisiones domiciliarias. Solo en California salieron más de 5000 presos. En Francia, por su parte, son 10000 las domiciliarias; en Reino Unido, 4000; en España, 8000, y la lista sigue”.

10 Algunas conclusiones

Detrás de la crisis carcelaria en el contexto del COVID-19, sobresale la necesidad de visibilizar y reparar las condiciones de hacinamiento carcelario, la falta de higiene y la deficiente alimentación que reciben las personas privadas de su libertad. Se revela la necesidad de promover un abordaje integral con perspectiva de derechos humanos, en el que necesariamente se deben involucrar los 3 poderes del Estado y las organizaciones de la sociedad civil.

A la problemática estructural de las cárceles en Argentina, se suma que las cárceles bonaerenses, durante los últimos cuatros años, desbordaron a raíz de una acumulación de pequeñas causas de drogas, con prisiones preventivas a granel. Al reclamo “fácil” de “hagan más cárceles, encarcelen más”, debería responderse con mayor reflexión. Quizás, el difícil contexto que plantea la pandemia derive en un enfoque global imprescindible sobre una problemática que requiere soluciones urgentes.

Con sus características propias, el impacto de COVID-19 derivó en crisis carcelarias en muchos países; de allí, el rol activo de los organismos internacionales con relación a la temática, que rápidamente salieron a pedir medidas de salud pública que permitieran velar por la seguridad y dignidad humana en esos contextos.

En una declaración conjunta, organismos internacionales ligados a la salud y los derechos humanos (UNODC, OMS, ONUSIDA y ACNUDH) señalan sobre la COVID-19 en prisiones y otros centros de detención:

Exhortamos a los líderes políticos a que estudien la posibilidad de limitar la privación de libertad, por ejemplo la prisión preventiva, a una medida de último recurso, en particular en caso de hacinamiento en los centros, y a buscar soluciones en las que se evite la reclusión. Entre esas medidas debería figurar la posibilidad de poner en libertad a reclusos con un riesgo particular de COVID-19, como personas mayores y personas con afecciones preexistentes, así como a reclusos que no suponen un riesgo para la seguridad pública, como aquellos condenados por delitos menores y no violentos, en particular mujeres y niños (OMS, 2020,13 de mayo, párr. 4).

11 Frente a este contexto global, el tratamiento periodístico derivó, en muchos casos, en la politización de la crisis carcelaria en detrimento de un abordaje integral que atienda las diferentes aristas que tiene la problemática: el aspecto judicial, los DDHH, el estado sociosanitario de la población privada de su libertad, el trabajo y la articulación con los organismos internacionales y la seguridad pública.

En este marco, desde el INADI instamos a informar sobre la problemática a través de una mirada integral, que no lesione los derechos humanos ni refuerce estereotipos. Resulta de suma importancia que los medios de comunicación brinden un tratamiento de la información que tenga como objetivo generar conciencia social para promover los cambios necesarios que contribuyan a una sociedad sin violencia y sin discriminación.

Recomendaciones para las buenas prácticas de la comunicación

En base al Manual de comunicación inclusiva elaborado por el INADI con relación a personas privadas de la libertad y liberadas (INADI, 2018), presentamos las siguientes recomendaciones para el tratamiento periodístico de la temática:

• Tener en cuenta que la persona privada de su libertad solamente tiene restringido su derecho a la libertad ambulatoria. Todos los demás derechos siguen vigentes, como los derechos personalísimos a la identidad, al honor y a la dignidad.

• Utilizar el modo condicional o potencial para hablar o escribir cuando se informa de la supuesta comisión de delitos de una persona o de un procesamiento. Por ejemplo: “Habría cometido el delito de…”, en lugar de “cometió el delito de...”.

• Utilizar palabras como “supuestamente” o “aparentemente”, para no realizar ninguna declaración afirmativa sobre el caso en cuestión, respetando la presunción de inocencia.

• Destacar que nuestro derecho penal se enfoca en las acciones y no en los sujetos, y que una pena se aplica a una persona por el acto que cometió y no por lo que es o quién es.

• En tal sentido, tener un trato humanizado y respetuoso a la hora de referirse a una persona que presuntamente cometió un delito. Evitar el uso de términos peyorativos y estigmatizantes, así como definir a la persona a través del delito que cometió. No referir, por ejemplo, a “delincuente” o “ladrón”, sino –como ya

12 fue señalado– a “persona involucrada en un proceso penal” o “persona privada de su libertad”.

• De igual modo, evitar hacer hincapié en los antecedentes de una persona que cometió algún delito, ya que promueve su estigmatización a la hora de conseguir un trabajo y volver a insertarse en la sociedad.

• No remarcar que esa persona estuvo privada de su libertad, como “expreso/a” o “exconvicto/a”, sino referirse a esa condición (y solo si fuera necesario a los efectos de la noticia) como “persona liberada”.

• Evitar la estigmatización del tipo de reclamo realizado en contextos de encierro con palabras como “motín” o “revuelta”. Recordar que, aunque sean realizadas en ese particular contexto, se trata de protestas en reclamo de derechos, y así deben ser denominadas.

• Es imprescindible ampliar las fuentes cuando se aborda un caso o situación en el ámbito del servicio penitenciario, para no caer en un tratamiento tajante o reduccionista. Sumar a las fuentes policiales y judiciales testimonios que permitan ampliar la mirada sobre el contexto político, social y cultural.

• Dentro de una cárcel, como en todos los ámbitos sociales, coexisten diferentes identidades, algunas de las cuales forman parte de colectivos o grupos discriminados, lo cual profundiza la situación de discriminación. Encontramos personas privadas de su libertad que, además, son mujeres, lesbianas, trans, migrantes, personas de origen afro, que tienen alguna discapacidad, etc. Se recomienda interiorizarse sobre cada temática para contribuir a erradicar estereotipos como el del “travachorro”, “narcoperuano”, etc.

13 REFERENCIAS

Coronavirus en Argentina: una jueza reveló que liberaron 176 violadores durante la cuarentena (2020, 1 de mayo). Clarín. Recuperado de: https://www.clarin.com/ politica/coronavirus-argentina-jueza-revelo-liberaron-176-violadores-cuarentena_0_ aNphV99mR.html

De Gregorio, D. (1966). Metodología del periodismo. Madrid: Rialp.

Gómez Mompart, J.L. (1982). Los titulares en prensa. Barcelona: Mitre.

GOMIS, L. (1991). Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Barcelona: Paidós Ibérica.

Halfon Laksman, F. (2020, 1 de abril). Tenemos que hablar de cárceles. Cenital. Recuperado de: https://www.cenital.com/tenemos-que-hablar-de-las-carceles/

Hauser, I. (2020, 3 de mayo). Coronavirus y cárceles: Las mentiras que dieron forma a la campaña de confusión pública. Página 12. Recuperado de: https://www.pagina12.com. ar/263487-coronavirus-y-carceles-las-mentiras-que-dieron-forma-a-la-ca

Hauser, I. (2020, 3 de mayo b). Coronavirus y fake news: la jueza Julia Márquez, que difundió la supuesta liberación de violadores, reconoció que mentía. Página 12. Recuperado de: https://www.pagina12.com.ar/263480-coronavirus-y-fake-news-la- jueza-julia-marquez-que-difundio-

INADI (2018). Manual de comunicación inclusiva. Buenas prácticas para comunicadores/ as. Personas privadas de la libertad y liberadas. Recuperado de: http://inadi.gob.ar/ contenidos-digitales/wp-content/uploads/2018/06/PRIVADAS-D-LIBERTAD-AC.pdf

Michelle Bachelet insta a gobiernos a liberar presos “vulnerables al COVID-19” (2020, 25 de marzo). La República. Recuperado de: https://larepublica.pe/mundo/2020/03/25/ coronavirus-michelle-bachelet-insta-a- gobiernos-a-liberar-presos-vulnerables-al- covid-19-video-atmp/

OMS (2020,13 de mayo). Declaración conjunta de la UNODC, la OMS, el ONUSIDA y la ACNUDH sobre la COVID-19 en prisiones y otros centros de detención. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/detail/13-05-2020-unodc-who-unaids- and-ohchr-joint-statement-on-covid-19-in-prisons-and-other-closed-settings Procuraduría Penitenciaria de la Nación (2018). La situación de los derechos humanos en las cárceles federales de Argentina. Informe anual 2018. Recuperado de:

14 https://www.ppn.gov.ar/pdf/publicaciones/Informe-anual-2018.pdf

Tarriconi, M. & Di Santis, M. (2020, 4 de mayo) Cuántos presos salieron de las cárceles por la pandemia y qué pasa en el mundo. En Chequeado. Recuperado de: https://chequeado.com/el-explicador/cuantos-presos-salieron- de-las-carceles-en-la-argentina-y-que-pasa-en-el-mundo/

ANEXO I: NOTICIAS RELEVADAS

“Motín en las cárceles”

Algunos días antes de las protestas casi simultáneas en las cárceles, aparecieron publicaciones aisladas en los diarios sobre personas con coronavirus en estas instituciones.

14 de abril

La Nación tituló lo que era un anticipo de lo que después sucedió: “Coronavirus en la Argentina: alerta por un guardia de la cárcel de Campana que dio positivo”.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/coronavirus-guardia-carcel- campana-positivo-covid-19-nid2354091

19 de abril

El diario Perfil publicó “Confirman el primer caso de coronavirus en un preso”. Y en la bajada de la nota, agregó: “Es un hombre de 49 años que tiene una enfermedad renal. El test se lo hicieron en el Hospital de Avellaneda cuando iba a hacerse diálisis. En esa cárcel hay mil internos, el doble de su capacidad”.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/confirman-el-primer- caso-de-coronavirus-en-un-preso.phtml

15 20 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-polemica- judicial-provincia-posible-excarcelacion-presos_0_6UMRMbZSA.html

En esta nota, Clarín alude a un desacuerdo judicial sobre quiénes podrían ser excarcelados. Refiere también a la existencia de detenidos con riesgo sanitario, y afirma que 18 defensores oficiales de los departamentos judiciales de la Provincia de Buenos Aires sostienen que hay cuestiones humanitarias que llevaban a la toma de decisiones. Al analizar la nota, vemos que Clarín arriesga la cifra de ese beneficio a “medio millar de personas”. Y después agrega: “Del ordenamiento de esta controversia surge el detalle: el Servicio Penitenciario Bonaerense tiene capacidad para 23.000 reclusos. Aloja el doble en condiciones de hacinamiento. La propia Casación advirtió el peligro de esta superpoblación. Con el Ministerio de Justicia, y los diversos actores, entre ellos los mismos presos, evalúan una atenuación del problema. Allí incluían las excarcelaciones para casos específicos”.

Más adelante: “Hace unos días, el juez de Casación, Víctor Violini, a cargo de la presidencia del tribunal mientras duró la ausencia de Ricardo Borinsky, volvió a insistir con la sobrepoblación que existe en las cárceles bonaerenses. ‘Esa realidad apremiante determina un deterioro en las condiciones de detención y agravan el riesgo de contagio de coronavirus’. Lo hizo para sostener el fallo excarcelatorio que podría beneficiar a más de 400 personas”.

Y finalmente: “En la resolución, Violini establece la posibilidad del arresto domiciliario, mientras dure el aislamiento social, de los presos detenidos por delitos leves y que constituyen grupo de riesgo ante el coronavirus. En el caso de los internos

16 en situación de riesgo, pero alojados por delitos graves, Casación había dispuesto que cada juez analice la viabilidad de la medida”.

Observaciones

En esta instancia el propio medio reconoce los datos del Servicio Penitenciario Bonaerense, que afirma tener capacidad para 23.000 reclusos. Asimismo, el periodista parece acordar con que se “aloja el doble en condiciones de hacinamiento”.

Por otro lado, refleja el testimonio del juez de Casación, Víctor Violini, quien estableció: “la posibilidad del arresto domiciliario, mientras dure el aislamiento social, de los presos detenidos por delitos leves y que constituyen grupo de riesgo ante el coronavirus”. “En el caso de los internos en situación de riesgo, pero alojados por delitos graves, Casación había dispuesto que cada juez analice la viabilidad de la medida”. A pesar que el diario da cuenta ese día de la resolución de Casación, en las próximas ediciones cambiará de opinión sobre este dictamen, informando sobre excarcelaciones masivas.

21 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/tension-carceles-bonaerenses-1-184- presos-huelga-hambre-piden-salir_0_seQuK9Rl9.html

El diario refleja que las personas privadas de su libertad “reclaman quelos manden a sus casas por la pandemia de coronavirus”. Por otro lado, da cuenta de la muerte de un “detenido en un penal de Florencio Varela y que “hay algunas cárceles que están semi amotinadas”. Refiere a: “Hacinamiento, cárceles semi amotinadas y la

17 investigación sobre la muerte de un recluso en Florencio Varela el miércoles, tienen en vilo al SPB y a las autoridades judiciales”

Observaciones

En esta nota, el medio informa de la muerte de un detenido y alude a hacinamiento, dando cuenta de la problemática. Asimismo, reconoce el reclamo de las personas privadas de su libertad en el contexto del COVID-19.

Link a la nota: https://www.clarin.com/policiales/coronavirus-argentina-decenas- presos-protestan-techos-carcel-melchor-romero_0_2imYcZEiI.html

Esta nota, escrita por Fabián Debesa, comienza expresando: “Las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) informaron esta tarde que se ‘retornó la calma en la Unidad 10 de Melchor Romero, donde este martes, bien temprano, un grupo de presos inició una protesta para reclamar salidas transitorias y otros beneficios en medio de la pandemia por el coronavirus”.

Luego, agrega: “Los internos exigían “medidas de alivio para evitar el ingreso de la enfermedad en los penales”, donde hay superpoblación de presos. La Unidad 10 aloja a 150 internos que registran el último tramo de la pena”. Y, finalmente: “En las peticiones de los presos no sólo hay cuestiones sanitarias. Aparecen pedidos dirigidos al Poder Judicial. Mencionan las causas paradas por la falta de actividad judicial, ausencia de Defensores Oficiales dentro de las unidades y pedidos para que las autoridades de las cárceles se presenten en sus lugares de trabajo para resolver problemas cotidianos”.

18 Observaciones

El periodista informa sobre la superpoblación en las cárceles y afirma que los reclamos no son solo por cuestiones sanitarias, sino que hay un cuestionamiento de las personas privadas de su libertad hacia la Justicia.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/coronavirus-estallido-carceles- covid19-tiros-1-muerto-pocos-barbijos.phtml

El título de la noticia da cuenta de enfrentamientos, muertes, clima de tensión. Al decir “pocos barbijos”, está afirmando implícitamente que existen pocos cuidados por la salud de las personas privadas de su libertad.

Epígrafe: Tres detenidos de la Unidad 42, donde se registró el primer caso de coronavirus, denunciaron que fueron agredidos por los guardias.

19 La nota comienza diciendo: “Se pudrió todo en la diez. Está todo mal”. Más adelante afirma: “La sobrepoblación reinante en la mayoría de los penales es una verdadera bomba de tiempo. En la Unidad N.º 42 de Florencio Varela, donde este domingo se confirmó el primer caso positivo de un interno, se vive un clima denso. Esa misma noche los guardias reprimieron a los más revoltosos, según denunciaron los mismos detenidos”.

Observaciones

En primer lugar, la foto muestra, en un primer plano, las heridas a los internos de la institución; fotografías que seguramente deben haber sido enviadas desde algún celular dentro de la unidad carcelaria. Es significativo que el medio las publique con ese encuadre, ya que muestra la represión por parte del Servicio Penitenciario Federal.

Sin embargo, cuando dice: “reprimieron a los más revoltosos, según denunciaron los mismos detenidos”, la utilización del calificativo “revoltosos” pone el foco en las personas que realizaron la protesta (y cierta carga de responsabilidad), desviando la atención de la situación de represión y la responsabilidad de los guardias en torno a la misma.

El uso del calificativo “revoltoso” para referir a quien realiza un reclamo posee una carga similar a la que se pone sobre la palabra “piquetero” frente a una protesta callejera. En ambos casos se transmite una carga valorativa negativa, reforzando un prejuicio que relativiza la legitimidad del reclamo.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/coronavirus-agente-penitenciario-devoto- dio-positivo-coronavirus-nid2356593

20 La Nación, el mismo día, decidió informar sobre el contagio de un agente del Servicio Penitenciario Federal: “Un agente penitenciario de la cárcel de Devoto dio positivo en coronavirus. Así lo informaron fuentes del Servicio Penitenciario Federal a LA NACION. El paciente se suma a los tres casos de personal penitenciario bonaerense con COVID-19”. Luego agrega: “Además del personal, esta semana se confirmó también el primer caso positivo de COVID-19 de un detenido en una cárcel bonaerense. El paciente, un interno de 49 años alojado en la Unidad 42 de Florencio Varela, fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos Presidente Perón, de Avellaneda”.

Observaciones

Tanto el título de la nota como en los dos párrafos citados nos permiten inferir que, para el diario, la importancia del hecho reside en los contagios del personal del Servicio Penitenciario Federal. Cuando explicita “además”, da cuenta del contagio de una persona privada de su libertad en un lugar secundario de relevancia. Queda claro que el medio considera que es más relevante que algunas personas contraigan e virus, que otras.

22 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/policiales/coronavirus-argentina-341-presos- hacen-huelga-hambre-incidentes-unidad-23-florencio-varela_0_uHces7rR7.html

En primera instancia, la nota toma la fuente institucional del Servicio Penitenciario Federal, la cual alega que “fue una pelea entre internos”. “Los detenidos dicen que lo mataron los guardiacárceles” agrega el periodista. Sin embargo, aparece un video que

21 alude a “las atrocidades durante la represión en el motín en el penal de Florencio Varela donde murió un preso”.

A su vez, se sostiene: “Las imágenes hablan por sí solas y muestran las atrocidades cometidas durante la represión al motín en la cárcel de Florencia Varela en la jornada en la que fue asesinado a tiros Federico Rodrigo”.

Observaciones

Desde el título, no se toma partido por ninguna de las partes. Se aclara que ocurrió en el mismo penal donde se registró el primer caso de COVID-19. Sin embargo, los términos “atrocidades” y “represión” incorporan luego una mirada crítica con un punto de vista bien definido.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/carcel-florencio-varela-maxima- tension-presos-tienen-rehenes-violadores-amenazan-con-matarlos%20.phtml

“Los presos amotinados tomaron rehenes en el muro de la Unidad 23 de Florencio Varela”.

22 Observaciones

En la fotografía se utiliza un contrapicado para mostrar el control de la situación por parte de las personas privadas de su libertad. Es una fotografía cuyo origen no resulta claro; por el tipo de textura, se deduce que no fue tomada por un fotoperiodista del diario sino por alguna persona con celular o es una captura de un video correspondiente a alguna noticia emitida.

Al mostrar a un “violador” como rehén, se da cuenta de dos mensajes. El primero es lo que es públicamente conocido: dentro de los códigos internos de las cárceles, las personas sentenciadas por este delito son tratadas de una forma “particular” por las mismas personas de la institución. Por otro lado, se da cuenta por parte de la misma población carcelaria que los que están acusados de esos delitos no son los que van a salir de ese lugar ante una emergencia.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/tension-carceles-mataron- preso-florencio-varela-nid2356942

Fragmentos de la nota:

“Superpoblación, huelgas de hambre y miedo al contagio masivo de COVID-19. En ese contexto, la tensión en cárceles bonaerenses aumenta y la violencia crece. Hoy fue asesinado un interno de la Unidad 23 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en Florencio Varela”.

“Según fuentes del SPB, el homicidio ocurrió durante una pelea entre dos grupos de presos y la víctima habría sido apuñalada con una faca”.

“Pero la versión oficial se contradice con lo que cuentan los presos asus allegados: ellos dicen que todo fue consecuencia de una represión de tres horas para poner fin a un motín vinculado con las pésimas condiciones de alojamiento, más aún en el contexto de la pandemia por el coronavirus”.

“No fue una pelea entre presos. Fue un motín que comenzó para protestar por las condiciones de hacinamiento y de falta de higiene, dijo a LA NACION el abogado

23 Alberto Sarlo, docente de Filosofía y profesor de boxeo en la cárcel de Florencio Varela”.

Observaciones

En el título, el diario toma una posición respecto a lo que le sucedió con el interno asesinado en esa institución. Además, se relatan las pésimas condiciones en las que viven las personas privadas de su libertad. Respecto a la muerte del interno, la opinión se brinda a través de los testimonios de los involucrados.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/amenaza-presos-preparense- mayor-conflicto-provincia-buenos-aires.phtml

Bajada: VIDEO | “Los reclusos alojados en la cárcel de Junín denuncian que las autoridades no respetan la cuarentena. “Hasta acá llegó lo pacífico”, anuncian.

Fragmentos de la nota:

“El video fue filmado en el interior de uno de los pabellones de la cárcel de Junín”.

24 “Las cárceles bonaerenses -y muchas otras del país- son un hervidero y un foco de conflicto casi permanente. Más de 300 internos se declararon en huelga de hambre en reclamo de traslados y excarcelaciones frente al temor latente de una propagación del COVID-19 en las 65 superpobladas unidades que dependen del Servicio”

“Los detenidos no solo se quejan por las condiciones de hacinamiento en las que viven, sino que además denuncian falta de elementos de higiene y medicamentos”

Observaciones

En primer lugar, el título conlleva una amenaza que se proyecta más allá del contexto. Si un/a lector/a no se aproxima al contenido de la información, la sensación es la de estar ante un conflicto sin precedentes. El video, paralelamente, pone en el centro de atención a una persona con barbijo y capucha, en señal de reclamo, y a todos los internos atrás como respaldo. Cuando se comienza a leer el desarrollo de la noticia, aparecen las referencias al contexto que justifica el reclamo.

25 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/policiales/video-muestra-atrocidades-motin- preso-carcel-florencio-varela_0_Qu60Jy3fo.html

Fragmentos de la nota:

“La revuelta en el penal de Florencia Varela se dio en el marco de una protesta generalizada en varias cárceles, donde los presos piden acceso a la prisión domiciliaria en medio de la emergencia sanitaria, como obtuvo, por ejemplo, el ex vicepresidente Amado Boudou a principios de abril”.

25 “El 22 de abril, una protesta de los detenidos de los pabellones 2, 6 y 7 que reclamaban excarcelaciones y medidas de higiene por la pandemia del coronavirus derivó en serios incidentes que dejaron un muerto, Rey, y 40 internos y 15 agentes penitenciarios heridos”.

“El cuerpo de Rey quedó tirado durante varias horas sobre uno de los techos del penal, mientras la versión oficial del SPB aseguraba que el joven había muerto tras recibir un facazo en una “pelea entre bandas de presos”.

“Era mentira. Primero los peritos de la morgue judicial de Lomas de Zamora encontraron que el cuerpo tenía tres heridas de arma de fuego en el cráneo, en el cuello y en el pecho”.

“Según los peritos, el cuerpo de Rey recibió perdigonadas de escopeta a distancia”, explicaron altas fuentes judiciales a Clarín. Lo que echa por tierra la versión de una “pelea entre bandas”, pero también la que hablaba que lo habían rematado en el piso”.

“Más allá de eso, la aparición del video donde se ve cómo los agentes penitenciarios reprimen a los presos, que consiguió grabar uno de los reclusos con su celular, muestran las atrocidades en el accionar de los agentes del servicio penitenciario”.

“El panorama en del penal de Varela es crítico. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) denunció que la “situación de hacinamiento llega al 200%”. No escapa a la realidad del sistema penitenciario bonaerense, que está en uno de sus peores momentos. Aloja a 44.000 detenidos cuando tiene una capacidad de 29.000, según datos oficiales”.

“Un preso herido en las piernas en la Unidad 23 de Florencio Varela”

26 Observaciones

El diario informa sobre “atrocidades”, “represión”, “homicidio” en medio de la emergencia sanitaria. Asimismo, sostiene que la muerte del interno es producto de disparos del personal del Servicio Penitenciario, denunciando la falsedad de la muerte por un “enfrentamiento entre bandas”.

En otro párrafo, se infiere que los internos de Florencio Varela aspiran a obtener el mismo beneficio “que tuvo Amado Boudou”. El ejemplo muestra un manejo político de la información. Por otro lado, no se contradice la denuncia sobre las condiciones de hacinamiento que realiza la Comisión Provincial de la Memoria.

En esta nota, además, se da cuenta de la magnitud de la represión ejercida, a través de un plano detalle de las heridas de un interno.

23 de abril

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/tension-en-las-carceles-1200- presos-estan-en-huelga-de-hambre.phtml

“El número se triplicó en las últimas 24 horas. La situación se agravó tras casos positivos de COVID-19 y la represión en Varela” (Volanta).

Un grupo de internos de Sierra Chica se declaró en huelga de hambre

27 Observaciones

El diario da cuenta de huelga de hambre, casos positivos de COVID-19 y la represión en Varela. Algunas fotografías muestran a las personas privadas de su libertad en una actitud desafiante. En la foto que tomamos como ejemplo se observa a un conjunto de internos del penal de Sierra Chica mostrando un cartel escrito con reclamos puntuales en el contexto del coronavirus.

Ese mismo día, Página/12 publicó la primera nota sobre el tema:

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/261515-la-gran-olla-a-presion-de-las- carceles-en-el-aislamiento

Fragmentos de la nota:

“Un fallo categórico de Casación provincial ordena excarcelaciones y prisiones domiciliarias para los presos de grupos de riesgo, siempre que no hayan cometido delitos violentos. ¡Sin embargo, las decisiones se demoran (Copete)!

“(…) el juez de la Casación provincial Ricardo Borinsky dio a conocer un fallo categórico en el que, en forma tácita, les dijo a los magistrados que tienen que concretar las excarcelaciones y prisiones domiciliarias de quienes tienen más de 65 años o están enfermos, las mujeres con hijos chicos, las embarazadas, los presos que ya cumplieron gran parte de la condena, todos ellos siempre que no hayan cometido delitos violentos”

“(…) la mayor parte de los reclamos parten de la exigencia de alcohol en gel, barbijos y material para cuidar la salud, aunque la exigencia de fondo es que los jueces resuelvan lo que está demorado desde la feria judicial de enero. Hay miles de pedidos paralizados desde diciembre, porque se enganchó la feria judicial con demoras

28 burocráticas en febrero y la cuarentena en marzo. Muchos presos ya tenían salidas transitorias, pero a raíz del aislamiento la decisión fue la contraria”.

Observaciones

Es la primera información donde aparecen en la volanta las tipificaciones de quienes serían beneficiados por las excarcelaciones, prisiones domiciliarias y excepciones. El eje de la información no es la muerte del interno, en Florencio Varela, que –a criterio del periodista– se debió a una pelea internas entre bandas, sino las manifestaciones del juez de la Casación provincial Ricardo Borinsky, que tipifica las excepciones de los que pueden obtener el beneficio de la excarcelación en el contexto de la pandemia.

24 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-sistema- carcelario-bomba-tiempo-medio-pandemia_0_t-IbzTbTx.html

La nota comienza informando: “Hacinamiento, superpoblación, huelgas de hambre por tiempo indeterminado, reclamos por condiciones de alojamiento insalubre: todo ello confluye por estos días en las cárceles bonaerenses como en las federales. La situación quedó expuesta ante la emergencia sanitaria por el COVID19 que trajo aparejada que, tanto la Justicia federal como de la provincia de Buenos Aires, aconsejaron que los jueces con presos a disposición, consideren medidas menos lesivas”. Y continúa: “Entonces, el reclamo fue generalizado y al ver que más de 1.000 internos volvieron a sus casas, exigen hoy lo mismo. El sistema no tiene cómo contarlos y las autoridades coinciden en plantear que es “un momento de suma tensión”…. “La situación va más

29 allá aún, y muchos defensores piden que el gobernador Axel Kicillof avance sobre la conmutación de penas utilizando la pandemia como principal argumento, facultad que tiene como máxima autoridad provincial y que se encuentra contemplada en el artículo N° 114 inciso 4 de la Constitución bonaerense”.

A su vez, se introduce la opinión de la población carcelaria: “Los internos lo plantearon así: “Es evidente que el hacinamiento impide guardar las distancias mínimas interpersonales requerida, que nos coloca en situación de contagio. Las deficiencias estructurales de los edificios dificultan los esfuerzos por ponerlos en condiciones mínimas de habitabilidad e higiene; los planteles médicos en el servicio penitenciario se encuentran “diezmados” y no es previsible que puedan mejorarse en estado de superpoblación”.

Observaciones

La nota está ilustrada con un video que presenta personas privadas de su libertad en los techos de la institución carcelaria, provistas de palos y tirando piedras hacia el vacío, mostrando a los internos en una actitud violenta. Además, en el lenguaje audiovisual, el contrapicado, al tomar la imagen desde abajo, sirve para transmitir que los internos se posicionan en una situación de control y poder, con una actitud de grandeza y seguridad. Esta puesta en escena transmite la peligrosidad de los detenidos, reforzando el temor social.

Por otro lado, en el primer párrafo el medio informa que el problema carcelario tiene mucho tiempo y que detona con la pandemia. En el segundo párrafo, la periodista denuncia que muchas personas privadas de su libertad aprovecharon las salidas a prisión domiciliaria para sumarse a la medida. En el tercer párrafo, se informa que muchos abogados defensores –con la excusa del coronavirus– piden la conmutación de penas utilizando la enfermedad como argumento.

30 Fragmentos de la nota:

“Axel Kicillof en su decisión más difícil del momento. Los Defensores Oficiales de la Provincia le acaban de pedir que utilice la conmutación de penas de aquellos condenados con penas menores para bajar el hacinamiento carcelario y atenuar el riesgo sanitario en los presidios”.

“Con 1.200 reclusos en huelga de hambre, un preso muerto por COVID-19, y el riesgo de más infecciones dentro de los penales, Axel Kicillof está frente a una decisión compleja”.

“La conmutación de penas es una facultad que tiene el gobernador, contemplada en el artículo N° 114 inciso 4 de la Constitución provincial”.

Observaciones

Clarín, en este caso, no explica la “decisión difícil” teniendo en cuenta tanto las normativas de Casación como las sugerencias de organismos internacionales al respecto. Esta investigación entiende que la tensión puede ser producida por las repercusiones sociales de esta medida.

Motín en la cárcel de Devoto

Se observa que el uso de la palabra motín en los titulares de los medios pone énfasis en la peligrosidad, soslayando la idea de reclamo colectivo. La idea de oposición a la autoridad, agitación, desobediencia se pone así de relieve en primer plano; es lo primero que se comunica, antes que la idea de reclamo y protesta, y de los motivos concretos que llevan a tal situación, analizados luego.

24 de abril

31 Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/estallo-motin-carcel-devoto- presos-suben-a-techos-y-causan-destrozos.phtml

Motín en el Penal de Devoto

Fragmentos de la nota:

“Presos de la cárcel de Devoto se amotinaron desde la madrugada de este viernes 24 de abril y están subiendo a los techos del penal, luego de enterarse que al menos un agente del servicio penitenciario habría dado positivo de coronavirus, según informaron fuentes judiciales. Los presos que tomaron el penal de Devoto reclaman la presencia de un juez y de los medios de prensa. También piden prisiones domiciliarias para quienes son factores de riesgo ante el COVID-19 y suben videos a las redes sociales mostrando su protesta. El motín se inició en los pasillos y de a poco los reclusos empezaron a acceder a otras zonas del edificio”

“Además, los reclusos colgaron una bandera grande en el techo, con el mensaje ‘Nos negamos a morir en la cárcel’. “Hay casos confirmados de coronavirus, varios sospechosos y no recibimos ningún tipo de insumos de protección, no queremos morir en la cárcel”, fue el mensaje que un recluso envió a la agencia NA.”

32 Observaciones

En esta nota, hay dos hechos para tener en cuenta. En primer lugar, el eje de la noticia esta puesto en los testimonios de los internos de la cárcel de Devoto. Por otra parte, se realizó un gran despliegue fotográfico sobre el levantamiento en esa institución. Algunas fotos fueron tomadas dentro de lugar y reproducidas por Perfil, mientras que otras son parte del registro de los fotógrafos del medio de prensa.

En la primera fotografía se puede ver a personas privadas de su libertad en los techos, con facas, en una actitud desafiante, enfatizada por la perspectiva. La última fotografía fue sacada por los internos del penal y reproducida por Perfil. El encuadre es un plano medio que sirve para mostrar de cerca la intencionalidad de la acción. Refleja una intención de ocultar el rostro como medida de autoprotección; a la vez muestra el incendio en un sector del penal.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/motin-devoto-nos-negamos- morir-carcel-nid2357849

Un helicóptero sobrevuela el penal de Devoto durante los incidentes

33 “La policía detuvo a familiares de los reclusos”

“Un preso lanza restos de mampostería a los guardias”

34 Observaciones

En esta nota, el eje está puesto en una serie de fotos que muestran violencia tanto por parte de las personas privadas de la libertad como de los policías que reprimían a sus familiares. Se utilizan diversos planos fotográficos (generales, medios y primeros planos) con el objetivo de mostrar, por un lado, el dominio de los internos de la situación dentro de las cárceles y, por otro lado, la represión policial a sus familiares en las afueras de la institución.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/comunidad/como-se-vive-pandemia- carceles-si-virus-nid2357536

“Cárceles sobrepobladas, con pésimas condiciones de higiene y salubridad, donde el pánico a que el COVID-19 irrumpa y genere un contagio masivo crece a cada minuto; en ese contexto, defensores y personas detenidas reclaman medidas urgentes”

35 Fragmentos de la nota:

“Cárceles sobrepobladas, con pésimas condiciones de higiene y salubridad, donde el hacinamiento y la vulneración de los derechos son una constante. En ese contexto – una realidad que hace años denuncian las defensorías y organizaciones especializadas–, el temor de los detenidos a que el COVID-19 irrumpa y genere un contagio masivo crece a cada minuto”.

“La sensación de miedo a morir fue entrando e instalándose en los pabellones “, relató Diego Tejerina, preso en la Unidad 48 del complejo penitenciario San Martín. La tensión y los reclamos por acciones que garanticen la seguridad también van en aumento”.

“Defensores y otros referentes consultados coinciden en que el panorama general del sistema penitenciario en la Argentina no hizo más que agravarse en el contexto del COVID-19. Nicolás Laino, de la Defensoría General de la Nación (DGN) – organismo a cargo de Stella Maris Martínez–, subrayó que la población carcelaria es especialmente vulnerable a la propagación del virus por varios motivos. En primer lugar, porque ediliciamente los complejos tienen poca ventilación y en muchas de las prisiones no hay celdas individuales sino pabellones colectivos, que están sobrepoblados. “A esto hay que sumarle que en el Servicio Penitenciario Federal (SPF), que es donde nosotros intervenimos, el gobierno anterior declaró hace un año la emergencia penitenciara y el actual la mantuvo”, señaló Laino, defensor público oficial”.

Luego el diario realiza un apartado con testimonios de los internos donde se muestra cómo se vive la pandemia en las cárceles. Destacamos uno de ellos:

GUILLERMO ÁLVAREZ / 40 AÑOS / MÓDULO 2 DEL COMPLEJO PENITENCIARIO DE DEVOTO / SPF

“En el módulo 2 de Devoto, desde ayer, estamos aislados. La medida se tomó porque se confirmó que un celador que estuvo en contacto con nosotros, dio positivo en el test del COVID-19. Pero además hay otros seis, cinco son personal del hospital penitenciario y otro es celador, que están esperando los resultados del hisopado. Recién el miércoles nos entregaron un barbijo a cada interno y nos toman la temperatura, pero nada más: no nos hicieron hisopado preventivo ni nada. ¿Qué pasa si alguno es asintomático? Todos estamos preocupados, los penitenciarios también, porque acá el foco de propagación es mucho más rápido: el distanciamiento social entre los detenidos,

36 en estos metros cuadrados, es imposible”.

La nota sigue con las declaraciones de Andrea Casamento, fundadora y presidenta de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos (Acifad): “la situación es gravísima. Todos los días, reciben casos de madres y otros familiares que se acercan desesperados a la asociación, a quienes el equipo de psicólogos y trabajadores sociales busca dar contención y azoramiento. Todos estamos preocupados por nuestra familia. Imaginate cuando tenés un hijo encerrado y sin posibilidades de reclamar para pedir salud”.

Observaciones

Esta nota de María Ayuso refleja muy bien la problemática carcelaria en argentina. La periodista utiliza como primera fuente de información a los internos, que son el eje de la construcción de la noticia. Uno puede inferir que esta nota fue realizada dentro de la institución carcelaria, con fuentes de primera mano.

Por otro lado, la fotografía publicada va en consonancia con la nota, ya que se muestra seis personas en condiciones en condiciones de hacinamiento.

“Acuerdo en la cárcel de Devoto”

25 de abril

Cuando se produjo el acuerdo entre los representantes de los internos y los funcionarios políticos y judiciales, Página/12 publicó:

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/262013-coronavirus-un-violento-reclamo- para-que-la-justicia-proteja

37 Fragmento de la nota:

“El punto central es que los presos reclaman que los magistrados abandonen su pasividad, sintonicen con el drama de la emergencia, y otorguen las excarcelaciones y prisiones domiciliarias a otra velocidad que la habitual, cuando la enfermedad y los peligros no estaban presentes. Estar en una cárcel es todo lo contrario a los protocolos del aislamiento”.

26 de abril

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/262066-un-acuerdo-para-conjurar-la- protesta-en-devoto

Fragmentos de la nota:

“Por de pronto –y siguiendo un fallo de la Casación Federal– se favorecen las excarcelaciones o prisiones domiciliarias de los mayores de 60 años, de los enfermos, de quienes tienen condenas menores a tres años de prisión, de las mujeres con niños pequeños, las embarazadas, los que fueron condenados siendo menores, los presos que ya tenían salidas transitorias y los extranjeros que ya hayan cumplido la mitad de la condena y estén en condiciones de ser expulsados del país”

“Pero había un punto ríspido, que se incluyó en el acta final, pero que difícilmente se concrete: conmutaciones de penas o “compensaciones por el mal estado del sistema carcelario”. Es una exigencia de los presos con condenas más duras y es imposible que el presidente Alberto Fernández firme un beneficio de esa naturaleza. En Provincia de Buenos Aires reclaman lo mismo y está claro que el gobernador Axel Kicillof no avalará una medida semejante”.

“El centro del enojo de los presos no es con el Poder Ejecutivo ni con el Ministerio de Justicia, sino con el Poder Judicial, en esencia porque cada paso se demora. Por

38 ejemplo, el trámite para que los médicos digan que un preso con tuberculosis está en riesgo, se retrasa días y días”.

Tras la confirmación de un segundo positivo, ese mismo día, Página/12 tituló:

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/262385-coronavirus-en-devoto-revisan- a-los-presos-para-detectar-sin

Fragmentos de la nota:

“La tensa calma de la negociación con los presos de Devoto se rompió este domingo después que dos internos dieran positivo por coronavirus. El primero, Nicolás Cardozo, cayó desde el techo del penal en la protesta del viernes y al ser llevado al Hospital Fernández se detectó que estaba contagiado””.

“En la Argentina, los fallos provocaron polémicas, en esencia iniciadas por Carolina Píparo, hoy dirigente del PRO, con el argumento de que Violini le rebajó la pena al hombre que le disparó y le hizo perder su embarazo. El dato es absolutamente falso. Violini se inclinó porque la muerte del bebé fue un homicidio y que los autores no fueron cómplices secundarios sino coautores, o sea que se inclinó por las calificaciones más duras. Las penas luego fueron impuestas por otros dos jueces, Benjamín Sal Llargués y Daniel Carral, y después se concretó la confirmación de la Corte Suprema”.

“En Devoto hay casos insólitos. Presos que ya salían tres días por semana y que en lugar de otorgarles la prisión domiciliaria los tienen ahora sin salir, en peligro de contagio. Hay internos de avanzadísima edad y en el SPF un total de 1007 presos con penas menores a tres años. Según el Ministerio de Justicia, si los magistrados lo disponen, tienen pulseras electrónicas para monitorear las prisiones domiciliarias”.

39 28 de abril

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/poderoso-empresario-encabezo- lucha-presos-devoto-no-corra-sangre-motin-coronavirus-penal.phtml

Fragmentos de la nota:

“Gastón Russo está detenido desde junio de 2018 por “lavado de dinero, narcotráfico y asociación ilícita”. Vivió en Estados Unidos y se casó con una empresaria mexicana millonaria. Sobre la revuelta explica: “Fue una reacción en cadena”.

“No es un preso común, aunque la crisis que desató el coronavirus lo llevó a tomar una decisión que nunca hubiese imaginado. ‘Mira a lo que tuve que llegar: ponerme en igualdad de condiciones con todos los presos y salir a luchar para que nos escuchen’, confiesa.”

Observaciones

En unos de los párrafos, el protagonista de la nota sostiene que no se siente en un plano de igualdad con las demás personas privadas de su libertad, pero la problemática del coronavirus lo obligó igualarse con los otros: “Mira a lo que tuve que llegar: ponerme en igualdad de condiciones con todos los presos y salir a luchar para que nos escuchen”. La nota refiere, además, a la peligrosidad de la imagen del narcotraficante, lo cual refuerza el miedo.

40 Ese mismo día el mismo diario publica:

Cumbre en la cárcel de Devoto: cuáles son las principales exigencias de los presos Se reúnen con jueces y funcionarios que se comprometieron a atender sus reclamos después del motín del viernes pasado.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/policia/cumbre-en-carcel-de-devoto- cuales-son-principales-exigencias-de-los-presos.phtml

Fragmentos de la nota:

“Los presos que pelean por sus derechos en medio de la crisis carcelaria que generó el coronavirus juegan hoy una final del mundo. Es que los distintos representantes de la Justicia y el Gobierno nacional se comprometieron a darles una respuesta a los reclamos que realizaron en la mesa de diálogo que se formó tras la violenta revuelta del viernes pasado en el Complejo Penitenciario Federal de Villa Devoto”.

“¿Qué reclaman los detenidos?:

1- Arresto domiciliario: para personas mayores de 60 años e internos que tengan enfermedades graves, como cáncer, tuberculosis o HIV, entre otras patologías incluidas en los grupos de riesgo. También para los que están próximos a obtener libertades condicionales, transitorias o asistidas. En el caso de los que habían sido beneficiados con salidas y volvieron a la cárcel en medio de la pandemia, que se revea ese punto y puedan regresar a sus domicilios.

2- Modificaciones en los informes criminológicos que habilitan las salidas anticipadas: este es un punto fundamental para los detenidos porque busca terminar con los históricos abusos del SPF. Piden que se forme un grupo de trabajo integrado por miembros del Ministerio de Justicia, las defensorías oficiales, los organismos de Derechos Humanos y las fiscalías generales, y que a partir de ahora ellos evalúen cada uno de los pedidos de excarcelación.

3- Prisiones preventivas: rever el artículo 210 de la Cámara Procesal

41 Federal para que se termine con ese “cuello de botella” que es la admisibilidad. Con esto buscan flexibilizar la situación de los “sin condena” que están procesados por delitos menores y que llevan 2 o más años en prisión.

4- Beneficios a los extranjeros: como las fronteras están cerradas, los internos en condiciones de ser expulsados no pueden salir. Por eso reclaman que los que tengan domicilio en el país accedan a la domiciliaria hasta que termine la pandemia y después puedan regresar a sus países de origen”.

La Mesa de Diálogo que se armó en la capilla del penal de Devoto durante el motín del viernes pasado

Observaciones

La información, firmada por el periodista Leonardo Nieva, tiene algunos conceptos para tener en cuenta, referentes a los derechos de las personas privadas de su libertad. Por otra parte, la foto que se publica muestra un concepto colectivo del reclamo, una mirada compartida, hacia adelante, que comunica un criterio de unidad.

El haberse realizado esa imagen en una capilla da cuenta de la predisposición al diálogo de las personas privadas de la libertad, el compromiso de organizaciones sociales que trabajan la temática y los sectores gubernamentales

42 “El debate por las excarcelaciones”

26 de abril

El 26 de abril, La Nación informa sobre los riesgos de las excarcelaciones generales. Esta idea está en sintonía con una posición política del diario y los intereses que materializa en su enfrentamiento con el gobierno nacional, en general, y el kirchnerismo, en particular.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-advertencias-sobre- el-riesgo-de-excarcelaciones-generales-nid2358385

Fragmentos de la nota:

“La sumatoria de la expansión del coronavirus, con medidas judiciales muy polémicas que permitieron excarcelar a exfuncionarios que estaban detenidos por corrupción, alimentó en los últimos días la revuelta en cárceles de todo el país. Y dejó dudas sobre el posicionamiento del Gobierno respecto de lo que parece ser una flexibilización de las disposiciones para liberar delincuentes condenados por delitos graves”.

“A ese escenario de conflicto apuntó la presidenta de PRO, Patricia Bullrich, cuando ayer interpretó que el motín del viernes en la cárcel de Devoto fue habilitado por las políticas adoptadas por el Gobierno para avalar las excarcelaciones de presos por corrupción. ‘El motín en la cárcel de Devoto, al igual que los que ocurren en el resto del país, son una consecuencia de la política del gobierno nacional en el intento por liberar a presos como Boudou, Jaime o D’Elía’, dijo Bullrich en Twitter”.

“Lo mismo pasa en la administración bonaerense, el territorio que más padeció

43 las revueltas carcelarias de los últimos días. Sí, admiten que los complican agentes del kirchnerismo más radicalizado, que fogonean el fantasma de una liberación de presos. No solo de políticos por causas de corrupción, sino también delincuentes comunes”.

“Esa hipótesis tuvo una propagación adicional con un audio que se difundió del secretario de la Comisión Provincial de la Memoria, Roberto Cipriano García, en el que habla de los “compañeros prolibertad” a los amotinados en Melchor Romero. Su mensaje apuntó a prometerles a los internos que iban a trabajar por una flexibilización generalizada de las detenciones”.

Observaciones

El diario deja explícita su posición a través de un testimonio de la que fue ministra de Seguridad del PRO, quien expresó que “las responsabilidades de los levantamientos son del gobierno y el kirchnerismo más radicalizado”, y afirmó que la situación se desbordó como consecuencia de “la política del gobierno nacional en el intento por liberar a presos como Boudou, Jaime o D’Elía”.

La nota no alude al estado hacinamiento de las cárceles en Argentina, ni a la lentitud de los procesos judiciales. Tampoco hace mención a la vulneración de derechos. Fija su posición política utilizando la situación, con tinte demagógico, para hacer evidente su oposición al actual gobierno.

El 27 de abril

En otro artículo, el mismo día, la volanta del diario Clarín decía:

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-situacion- presos-bomba-relojeria-crece-demagogia-egoismos-mezquindades_0_Wqyu6HGvC. html

44 La nota se inicia con un video que ofrece imágenes violentas en la cárcel de Villa Devoto: internos en los techos en actitud amenazante, rotura de elementos, fuego en algunos lugares, enfrentamientos de los internos con las fuerzas de seguridad y de los familiares en la calle.

En la misma información, el periodista Claudio Saviola establece que “son los jueces los que le hacen creer a los internos que la libertad es posible y que algunos aprovechan esa oportunidad para que algunos funcionarios que están presos queden en libertad”. Y agrega: “…la pulsión de miles de presos a quienes les vienen haciendo creer que la libertad –o algo muy parecido– está al alcance de sus dedos, mientras los jueces se arrojan la responsabilidad sobre ellos como una toalla caliente, los cómplices y promotores de los corruptos aprovechan el desconcierto para abrir las celdas de los pocos ex funcionarios que quedaban detenidos, las víctimas de los delincuentes encienden la alarma y los políticos acomodan su discurso según el sentido del viento”.

En otro párrafo dice: “La Cámara Federal de Casación Federal y su par bonaerense tomaron el volante, y pidieron informes sobre cantidades y características de la población penal perteneciente a `grupos de riesgo’ ante el coronavirus, por edad o enfermedades previas”.

Otros fragmentos de la nota:

“Esos informes contabilizaron 1.279 detenidos bajo responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal –que aloja a 14.000 internos– y unos 2.300 en las celdas del Servicio Penitenciario Bonaerense. Para entonces, los pedidos de abogados defensores llovían sobre los juzgados y tribunales. Cientos en pocas semanas”.

“Ante esta encrucijada, a su vez, entraron en escena tres actores clave, cada uno con un nuevo barril de pólvora bajo el brazo. Las organizaciones civiles que entienden la defensa de los derechos de los encarcelados con el único objetivo de lograr su libertad cuanto antes, para las cuales el coronavirus no es otra cosa que la más útil de las llaves para abrir las celdas; los abogados militantes del kirchnerismo -y algunos funcionarios, como el secretario de Derechos Humanos-, que multiplicaron sus piletazos para intentar sacar de la sombra a los viejos cumpas que milagrosamente aún quedaban presos; y los funcionarios verdaderamente preocupados por la suerte de los detenidos, como el procurador penitenciario Francisco Mugnolo, y el juez Gustavo Hornos, titular del Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles”.

45 Observaciones

Nuevamente el diario opina que funcionarios judiciales afines al kirchnerismo están aprovechando la situación de caos carcelario para liberar a ex funcionaros “presos”, acusados de “corrupción”.

El periodista relativiza con un entrecomillado el tema de que existan grupos de riesgo en las instituciones carcelarias. Vuelve a dar un tinte político en contra del gobierno, manipulando la información.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/coronavirus-753-presos- salieron-carceles-bonaerenses-nid2358816

Fragmentos de la nota:

“En medio de la pandemia de coronavirus y de una serie de protestas y motines, 753 de los 44.822 presos alojados en cárceles bonaerenses fueron beneficiados con morigeraciones de las penas, como ser arrestos domiciliarios y excarcelaciones”.

“Así lo informaron a LA NACION el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand y fuentes del Ministerio de Justicia bonaerense. Se trata, en su mayoría, de detenidos que no cumplían penas por delitos graves y que, por su edad o por sus problemas de salud, debían ser incluidos en los grupos de riesgo ante el contagio del SARS-CoV2”.

“Conte Grand le aseguró a la agencia de noticias Télam que el fallo de Casación que ordena la excarcelación de presos que integran el grupo de riesgo ante el posible contagio de coronavirus, no alcanzará a detenidos por delitos graves como violación o femicidios, y que de los 42.000 privados de la libertad que hay en las cárceles de la provincia, solo podrían acceder a este beneficio “alrededor de 800 “. Finalmente,

46 contabilizaron 600”.

Observaciones

Si bien el título es informativo, adopta el criterio de aludir a un porcentaje bajo de salidas de personas privadas de su libertad en relación con el total. Se está informando que se trata del 1,7 % sobre un total de 44.822 personas alojadas en cárceles bonaerenses. Asimismo, reproduce el testimonio del procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, y apela a fuentes del Ministerio de Justicia bonaerense y a la Agencia Télam, sosteniendo los criterios específicos de arrestos domiciliarios y excarcelaciones.

28 de abril

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-en-la-argentina- entre-el-fuego-amigo-y-las-diferencias-ideologicas-la-salida-de-los-presos-elevo-la- tension-dentro-del-oficialismo-nid2359375

47 “Alberto Fernández y Axel Kicillof debieron hacer equilibro para mantener la unidad en el

Fragmentos de la nota:

“La discusión en torno a las excarcelaciones o arrestos domiciliarios en medio de la pandemia dejó expuestas dos miradas antagónicas entre garantistas y duros”.

“En la Casa Rosada negaron absolutamente que el Gobierno esté avanzando con un plan para liberar presos. El Gobierno, a partir del pedido de la Cámara de Casación, presentó un listado con 1280 presos de “alto riesgo”. Es decir, con afecciones preexistentes y mayores de 60 años. Hasta el momento, solo 320 salieron de las cárceles federales, donde hay más de 13.000 reclusos”.

“Es un disparate decir que estamos sacando a los delincuentes”, se defendieron fuentes oficiales. Y anticiparon que todos los involucrados en el motín de la cárcel de Devoto, que en su gran mayoría tienen un frondoso prontuario, “no van a salir”.

“Y cargaron la responsabilidad sobre la Justicia. ‘Nosotros opinamos. Son los jueces los que deciden si los liberan’, describió uno de los hombres de máxima confianza del Presidente. En medio de este escenario, los detenidos están negociando para lograr más libertades”.

“Las diferencias también afloraron en la provincia de Buenos Aires. Es que el secretario de la Comisión Provincial de la Memoria –un organismo público autónomo–,

48 Roberto Cipriano García, contó en un audio que se viralizó que la intención era lograr la mayor cantidad de liberaciones posibles y explicó que todos los días se presentaban entre 100 y 150 pedidos en favor de detenidos”.

“Desde el gobierno bonaerense se despegaron de la comisión. “No nos representan”, sostuvo un integrante del gabinete provincial”.

Observaciones

Tanto en el título como en la foto y el epígrafe, La Nación ejerce su punto de vista con relación a un pretendido conflicto. El medio informa de una interna partidaria en la que supuestamente el kirchnerismo es el sector que más propicia las excarcelaciones masivas. Se refleja la posición oficial a través del presidente de la nación, que dictamina cuáles son los atenuantes sobre quienes pueden salir de las cárceles federales.

Por otro lado, cuando se afirma que “solo 320 salieron de las cárceles federales, donde hay más de 13.000 reclusos solamente” se está haciendo referencia a poca cantidad.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-argentina-liberacion- presos-juez-victor-violini-nid2359572

Fragmentos de la nota:

“El juez de la Cámara de Casación Penal bonaerense, Víctor Violini, quien ordenó que los detenidos por delitos leves y en riesgo sanitario fueran beneficiados con el arresto domiciliario, se defendió en medio de la polémica por la liberación de presos. Además, el magistrado justificó el otorgamiento de arresto domiciliario a un violador”.

49 “El habeas corpus colectivo que resolví no permite el arresto domiciliario de: delitos cometidos con armas, delitos de violencia de género, delitos de abuso sexual o delitos cometidos con violencia”, afirmó Violini en su cuenta de Twitter.”

“Por otra parte, Violini … justificó el otorgamiento del arresto domiciliario a un hombre, de 67 años, que había violado a una niña, por ser parte del grupo de riesgo ante el COVID-19”...“El juez de la Cámara de Casación Penal bonaerense no oculta su militancia política en las redes sociales. Es más, tuvo deseos de ser candidato a intendente de La Plata por el peronismo”.

“En julio del año pasado, la vicepresidenta Cristina Kirchner compartió en su cuenta de Twitter las críticas de Violini a los jueces federales de Comodoro Py. “No queremos que la Justicia bonaerense se convierta en Comodoro Py. Nunca vi cosas como las actuales en 25 años dentro de la Justicia”, había dicho el camarista”.

Observaciones

Para el diario, tener una militancia partidaria es sinónimo de falta de ecuanimidad en los fallos judiciales, o de estar en sintonía con mandatos políticos. En verdad, que un funcionario apoye a un juez en sus opiniones sobre cómo funciona la justicia y lo informe a través de las redes sociales no configura ningún delito.

Por otro lado, se resalta el otorgamiento del “arresto domiciliario a un violador”, por ser parte de un grupo de riesgo, debido a que desde el punto de vista médico, es una fuente de contagio no solamente para los que tienen que transitar su proceso judicial sino también para otras personas que trabajan en una institución carcelaria.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/coronavirus-que-posibilidades- hay-el-no-se-nid2359207

50 Fragmentos de la nota:

“Durante dos años, una madre misionera estuvo al frente de la denuncia contra su ex por el abuso de su hijo, a quien finalmente lo detuvieron. Pero en las últimas horas, la Justicia le concedió al hombre la prisión domiciliaria dentro del nuevo protocolo por COVID-19 por tener asma, una de las enfermedades consideradas de riesgo en la pandemia. “Qué posibilidades hay de que él no se escape...o me va a matar o nos va a matar...ese es mi miedo”, dijo entre sollozos”.

“No entiendo la decisión que tomó el juez. Si es por el coronavirus, creo que en la cárcel estaría más resguardado”, agregó la mujer que piensa en ir a resguardarse a otro lugar, ya que vive a unas 20 cuadras de la casa del agresor, allí en Puerto Iguazú”.

Observaciones

A partir de mayo, tanto Clarín como La Nación profundizaron su enfrentamiento con el gobierno nacional, a partir del imaginario de excarcelaciones masivas de personas privadas de su libertad en el contexto del coronavirus. Lo hicieron tergiversando la magnitud y las cifras de las personas que iban a salir de las instituciones carcelarias, colocando información de grandes cifras de excarcelaciones en sus portadas, títulos que desconcertaban a la opinión pública y testimonios irrefutables de personas víctimas de un delito que también son víctimas de esta manipulación de la información.

29 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/patricia-bullrich-prisiones-domiciliarias- decisiones-gobierno-provocan-amotinamientos-_0_HItIn9ETq.html

51 Fragmentos de la nota:

“Patricia Bullrich cargó contra el Gobierno al sostener propicia los motines en las cárceles por los planteos de funcionarios. En ese sentido, dijo que “el pedido de liberación” para ex funcionarios como Ricardo Jaime “abre la puerta para que todos los presos quieran salir”.

“Siguió en el reportaje con Intratables: “Las decisiones que están llevando adelante funcionarios del Gobierno lo que hicieron fue provocar el amotinamiento porque si dicen ‘liberen a Ricardo Jaime o a Martín Báez cualquier persona presa va a decir ‘¿por qué Jaime y no yo?’”.

Agregó: “Esto lo empezó el secretario de Derechos Humanos cuando dice ‘Salga Jaime’; esto abre la puerta para que todos los presos pidan salir y eso genera el levantamiento de Devoto”.

“Días atrás, Alberto Fernández dijo que la cárcel es “un lugar de concentración humana muy riesgoso, donde el contacto y la contaminación pueden llegar con mucha facilidad” y que en los penales “hay gente con factores de riesgo, debilitada”.

Observaciones

Ese día Clarín profundizó su confrontación a las medidas gubernamentales y tomó la opinión de Patricia Bullrich, exministra de Seguridad, sobre las prisiones domiciliarias, cuya opinión es totalmente disonante con la línea oficial en esa materia. Por otra parte, en la nota se deja de lado los problemas que existen en el sistema carcelario actual.

30 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/motin-devoto-gobierno-habilitara- reduccion-penas-presos-negociacion-puede-complicar_0__c8VDNurA.html

52 Fragmentos de la nota:

“Alberto (Fernández) no va a indultar ni a conmutarle la pena a nadie”. En medio de la tensión que quedó expuesta dentro del oficialismo por la liberación de presos bajo el argumento de la crisis por el coronavirus, en el Gobierno se apuraron en asegurar que el Presidente no está dispuesto a avalar uno de los puntos clave que los representantes de los detenidos pusieron como exigencia en el acta de acuerdo que firmaron el viernes tras el motín en la cárcel de Devoto”.

“Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados”, escribió Fernández”.

“En el Ministerio de Justicia, que conduce Marcela Losardo, dicen tener indicaciones de no aceptar esa exigencia. Tampoco lo impulsa la vicepresidenta Cristina Kirchner, juran quienes la frecuentan: “La Justicia es quien libera o encarcela, no se impulsa eso desde el Ejecutivo ni del Legislativo”, repiten en su entorno”.

Observaciones

Clarín, en este caso, reproduce por un lado el testimonio del presidente Alberto Fernández, quien sostuvo su oposición a “la conmutación de condenas”. Por otro lado, reproduce comentarios de los dichos de la ministra de Justicia, referentes a no aceptar esa exigencia.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-argentina-alberto- fernandez-hablo-situacion-carceles-nid2358734

53 Epígrafe: Coronavirus en la Argentina. Alberto Fernández habló sobre la situación en las cárceles: “Trato de controlar el tema de un modo racional”

Fragmentos de la nota:

“El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que le preocupa la situación en las cárceles de la Argentina, frente a la amenaza del coronavirus. ‘Estoy tratando de que podamos controlar el tema de un modo racional. Pero no es un problema de la Argentina, es del mundo entero’”.

“La cárcel es un lugar de concentración humana muy riesgosa, donde el contagio y la contaminación puede darse con mucha facilidad, hay también gente que tiene factores de riesgo (…)”, explicó Fernández.

“El Presidente recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó a los países que integran el pacto de San José de Costa Rica atender la situación sanitaria en las cárceles frente al avance de la pandemia. ‘Recomienda desde detención domiciliaria hasta libertades restringidas, como pueden ser las pulseras para tener un control’, dijo Fernández”.

Observaciones

El diario, por un lado, elige entre las múltiples fotografías que existen sobre el presidente Alberto Fernández una que está acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández. La foto no es ingenua, ya que en varias informaciones aparecidas en este

54 medio se acusa al kirchnerismo de estar –a través de Cristina Fernández– “impulsando las liberaciones masivas”. Se busca así remarcar una “posible” fisura política dentro del Ejecutivo.

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-arranco- cuarentena-1-607-presos-bonaerenses-obtuvieron-prision-domiciliaria-temor- contagios_0_CAwmKzS0B.html

Fragmento de la nota:

“A esa cifra hay que sumarle otra. Durante este tiempo desde que comenzó la pandemia por el Covid19, muchos presos cumplieron con sus condenas, y por fuera de este contexto igualmente habían tramitado su salida de la prisión. Contándolos, el total de egresos del sistema penitenciario bonaerense, asciende a 2.244”.

Observaciones

El título de la información, tal como está expresado –es decir con cifras o en medida de tiempo “cada media hora” para la excarcelación– vemos claramente que se apunta a sugerir que se trata de excarcelaciones masivas. Por otro lado, cuando la periodista dice: “a esa cifra hay que sumarle otra” y establece la cantidad de personas que salieron de las cárceles por haber cumplido su condena, ubica en un plano cuestionable algo que es el derecho de una persona a salir en libertad cuando se cumplieron los plazos de su detención y fue cumplida su condena. Es decir, desde una mirada prejuiciosa y discriminatoria sobre ese hecho, le niega a la persona que cumplió con los plazos establecidos por la Justicia, su derecho a recuperar su libertad, en cualquier contexto.

55 Ese mismo día, Página/12 publica:

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/262829-salidas-de-presos-por- coronavirus-el-documento-que-prueba-qu

Fragmentos de la nota:

“En cuatro años, la exgobernadora encarceló a 13.000 personas, la mayoría por narcomenudeo, y no construyó nueva infraestructura. No hay distanciamiento posible, la higiene está ausente y hay miles de penitenciarios y empleados trabajando en focos de infección. El ausentismo del personal crece cada día”.

“El debate sobre las prisiones domiciliarias y las excarcelaciones en la Provincia de Buenos Aires parte de un dato objetivo, señalado desde la administración de Axel Kicillof: “el gobierno de María Eugenia Vidal dejó una bomba en las cárceles. En cuatro años encarceló 13.000 personas, la mayoría de ellas por narcomenudeo, sin que construyera ninguna infraestructura para alojar a esos nuevos presos y presas”.

“Semejante cuadro de situación convierte los establecimientos en grandes focos de contagio del coronavirus porque no hay distanciamiento posible, las instalaciones son catastróficas, la higiene está ausente y, además, hay miles de penitenciarios, empleados, cocineros, médicos, enfermeros, trabajando en lugares en que el peligro de infección es mayúsculo. Por lo tanto, el contagio de adentro hacia la sociedad, está a un paso. De hecho, el ausentismo del personal crece cada día”.

“De manera asombrosa, la oposición armó una polémica por las excarcelaciones y prisiones domiciliarias, que no abarcan ni al seis por ciento imputados por delitos

56 sexuales ni el cinco por ciento que está preso por supuestos homicidios ni a los acusados por robo a mano armada. Hoy, el 40 por ciento está detenido, con prisión preventiva, por narcomenudeo”.

El mismo día, Página/12 publica otra información que decía:

El tsunami de excarcelados no llega a olita en Buenos Aires ¿Salida masiva de presos? Ni el uno por ciento

Fragmentos de la nota:

“Menos del 1 por ciento de la población carcelaria de la provincia de Buenos Aires recibió el beneficio de prisión domiciliaria ante el riesgo de contagio por el coronavirus, ya que entre el 17 de marzo y el 17 de abril pasado 439 presos salieron de la cárcel por decisión judicial”.

“Según los datos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el primer mes de aislamiento social y preventivo egresaron de los penales de la provincia un total de 2.244 presos, de los cuales 1.607 fueron por pena cumplida, libertad condicional o libertad asistida, 439 por prisiones domiciliarias originadas por integrar los detenidos el grupo en riesgo de contraer coronavirus y 198 por arrestos domiciliarios que no tienen que ver con la COVID-19”.

“En el mismo período del año pasado, los presos excarcelados fueron 1.743, de los cuales 1.713 fueron egresos por pena cumplida y morigeración de la condena (106 más que este año), y 30 por arrestos domiciliarios”.

“Un vocero del Ministerio de Justicia provincial aseguró que “si se tiene en cuenta que la población carcelaria en la provincia es de casi 50 mil presos, se le concedió la prisión domiciliaria por el coronavirus a menos del 1 por ciento de los detenidos”.

“Días atrás, el ministro de Justicia de la provincia, , había rechazado las versiones sobre la existencia de un plan por parte del gobierno bonaerense para liberar a los presos en medio de la pandemia y advirtió que el Poder Ejecutivo “no puede otorgar prisiones domiciliarias”.

57 Observaciones

Página/12 elige disentir con la línea editorial de los grandes diarios, publicando el porcentaje de las excarcelaciones y arrestos domiciliarios (menos de 1 %), quitándole de esa forma la carga de masividad que intentaron mostrar aunadamente.

Por otro lado, pone en contexto la información y recurre a documentos y testimonios para encuadrar el problema carcelario más allá del coronavirus.

2 de mayo

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/politica/alberto-quiere-cerrar-el- debate-por-los-presos-y-apuntara-a-los-jueces.phtml

Fototexto: Protestas. Los reclusos de Villa Devoto encabezaron motines para exigir su libertad, y el jueves hubo cacerolazos en contra de las liberaciones

58 Fragmentos de la nota:

“En el gobierno nacional reconocen que el primer propósito de descomprimir la ocupación carcelaria se desbordó y ponen en la mira “el abuso de los jueces” y “una oposición que buscó aprovechar un reclamo legítimo de la sociedad para hacer política partidaria”.

“Tras los violentos motines como el de Villa Devoto, Fernández rechazó –en un hilo de tuits– que vaya a liberar masivamente presos, y denunció una campaña mediática malintencionada para hacerle creer a la gente que el Gobierno pretende sacar masivamente gente detenida por delitos peligrosos. “Organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han formulado recomendaciones para evitar que el hacinamiento en las cárceles ponga en riesgo la vida de los reclusos”, dijo el Presidente. Y agregó: “En Argentina la solución del problema está en manos de los tribunales. Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades. Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema”.

Observaciones

El epígrafe de la fotografía ofrece una lectura distorsionada de la realidad. En primer término, las personas privadas de su libertad no exigen la libertad de todos los internos. No se refleja eso en los puntos acordados con el gobierno y reflejados por este medio y otros. Por otro lado, en el texto del epígrafe aparece una tensión entre dos términos: “libertad y liberaciones”. En primer término, es falso que se puedan dar la libertad absoluta a todos los internos. Se habla de algunos casos. Por otro lado, cuando se alude a “cacerolazos en contra de las liberaciones”, se comunica una masividad muy discutible, cuya magnitud está sujeta a las manipulaciones mediáticas sobre el tema.

3 de mayo

59 Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/fact-checking-no-hay- liberacion-masiva-de-presos-por-coronavirus-en-argentina.phtml

Fragmentos de la nota:

“La polémica por las excarcelaciones y domiciliarias en el marco de la pandemia de coronavirus se monta, en la mayoría de los casos, sobre datos tergiversados o falsos. En primer lugar: no hay salida masiva de presos. En segundo lugar: no es cierto que la mayoría de los que salieron de prisión cometieron delitos graves. En tercer lugar: las acordadas de la justicia que instan a descomprimir en la medida de lo posible la población carcelaria no son de cumplimiento obligatorio, siguen las recomendaciones internacionales, y piden extrema cautela con delitos graves”.

1-La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron a los Estados miembros (Argentina es uno de ellos) a adoptar medidas urgentes para evitar la propagación del virus en lugares de encierro y a reducir la sobrepoblación.

2-En la Provincia de Buenos Aires hay 43.500 presos, mientras que tiene capacidad para tener 21 mil detenidos, menos de la mitad.

3-Entre el 17 de marzo y el 17 de abril, de ese total 2.200 salieron de prisión, 599 con domiciliaria. La cifra representa el 5 por ciento de la población carcelaria.

4-1.601 obtuvieron la libertad por distintos motivos procesales y no solo por el coronavirus (cumplimiento de la pena, libertad condicional, entre otras cosas).

5-Según un informe del SPB, el 90% de esas salidas fue por delitos menores.

El 10 por ciento corresponden a delitos graves.

6-El mismo informe confirma que en 2019 hubo más libertades en el mismo período (superior a 1700).

7-En promedio, el 60 por ciento está detenido con prisión preventiva, es decir, son potencialmente inocentes por la inexistencia de una condena firme.

8-En el Servicio Penitenciario Federal la población carcelaria es de 13.000 internos. De ese total, sólo se otorgaron 320 domiciliarias.

9-Países de Europa y América adoptaron las recomendaciones internacionales. Italia, por ejemplo, concedió la libertad a todas las personas a las que les quedaban 18 meses para cumplir su pena, Brasil liberó más de 30 mil

60 personas y en algunos estados de Estados Unidos también hubo liberaciones y domiciliarias.

10-Amparados en el coronavirus, hubo domiciliaria para quienes cometieron delitos de lesa humanidad, que son los más graves según las normas internacionales. Entre ellos, se beneficiaron Carlos Capdevila de la Esma y Lucio Nast, de la Policía de Rosario. El viernes, los jueces de Casación Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques instaron al Tribunal Oral de San Martín a otorgársela a Cinto Coutreaux, ex jefe de Inteligencia del Batallón 201, acusado de 88 delitos de lesa humanidad, entre los que figuran privación de la libertad, tortura y homicidios. Coutreaux tiene el agravante de que pasó tres años prófugo”.

Observaciones

Es la primera nota en la que el diario reconoce la manipulación de las cifras que se dieron respecto a las excarcelaciones. Por otra parte, el medio baja la información de que los presos son peligrosos y comunica que entre ellos no entran los delitos de lesa humanidad.

4 de mayo

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-juez-provincia- denuncio-presiones-liberar-presos-herramienta-ejecutivo-_0_QFv0cuVdn.html

61 Fragmentos de la nota:

“Un juez de la provincia de Buenos Aires salió a denunciar presiones en torno a la liberación de presos hacinados en las cárceles y que se agravó por la crisis carcelaria del coronavirus en Argentina”.

“Se trata de Mario Valitutto, Titular del juzgado de ejecución 1 de Lomas de Zamora, quien al ser consultado si recibieron presiones para “despoblar las cárceles”, respondió: “Si, por supuesto”. Aunque aclaró que fue el año pasado”.

Observaciones

Es una nota que manipula claramente la información que contiene. En primer lugar, juega con la confusión respecto de su temporalidad. Por el título, pareciera que tiene que ver con el contexto actual; sin embargo, el magistrado expresa que “fue el año pasado”, momento en el que gobernaba Mauricio Macri. Por otro lado, se utiliza una sola fuente de información para describir un tema. Las fuentes en periodismo se utilizan para consultar, constatar, comprobar y verificar. En este caso no se utilizó esta regla básica profesional.

“Cacerolazos”

El 29 de abril se convoca a una “protesta ciudadana contra las “excarcelaciones”.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/convocan-cacerolazo-y- juntan-firmas-contra-liberacion-presos-por-coronavirus.phtml

62 Fragmentos de la nota:

“Los pedidos de prisión domiciliaria para los presos por la pandemia del coronavirus suma cada vez más repudio. Además de las expresiones y rechazos de los dirigentes de la oposición, en redes sociales y cadenas de mensaje de WhatsApp comenzó a circular una convocatoria para realizar un cacerolazo para este jueves 30 de abril, por lo que se podría repetir el mismo escenario de protesta que sucedió por recortes en los salarios de políticos”.

“No a la liberación de presos. Salgan a sus balcones, ventanas, jardines. Siempre respetando la cuarentena de cada zona. Hagamos ruido, que tiemble el país y resuene en todos lados”, reza el mensaje difundido en el que convocan a un cacerolazo para el próximo jueves a las 20. Además, denuncian un hartazgo ante “la falta de seguridad y de la complicidad de funcionarios y jueces con el delito, y queremos que se proteja y se privilegie a las víctimas y no a los asesinos, violadores, narcotraficantes y corruptos”.

Observaciones

En esta convocatoria, sustentada en la consigna “No a la liberación de presos”, se hace evidente la discriminación por parte de un sector de la población hacia las personas privadas de su libertad, ya que no se consideran los atenuantes vistos en esta investigación. Tampoco muestra que los delitos de lesa humanidad sean puestos en tensión o tenidos en cuenta en el cacerolazo producido.

La manipulación informativa se hace evidente en el hecho de que no se señalen como peligrosos a quienes torturaron y violaron en la dictadura, lo cual tiene que ver con una intencionalidad del medio.

El 30 de abril, La Nación informa sobre la medida de protesta contra las excarcelaciones.

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/coronavirus-argentina-zonas- donde-se-escucho-mas-nid2360308

63 Fragmentos de la nota:

“Mucho más fuerte que ayer y en casi todo el país. Así se escuchó el segundo cacerolazo por la excarcelación de presos con el argumento de evitar contagios de coronavirus COVID-19. La iniciativa comenzó a las 20 y en algunos puntos duró casi media hora”.

“Algunas de las zonas donde el sonido se escuchó con más fuerza fueron los barrios de Núñez, Belgrano, Agronomía, Colegiales, Caballito, Palermo y Recoleta, según constató LA NACION”.

Observaciones

En este caso, el diario informa que la medida de protesta se sintió en casi todo el país. Sin embargo, reconoce que lo más fuerte fue en algunos barrios de CABA.

2 de mayo

En su bajada, el diario señala que se trata de una encuesta de la consultora Aresco.

“El sondeo también es negativo para el desempeño de la justicia y coinciden con otros estudios que circulan en el poder. El cacerolazo del jueves contra la ofensiva para favorecer las excarcelaciones de presos comunes complica al presidente que busca bajarle el tono a la polémica. Pero generó una respuesta de la ministra de Justicia: ‘Todo cacerolazo hay que atenderlo y entenderlo’ dijo Losardo.

64 Observaciones

En la volanta, en la cual se pone “el tema del día”, se hace evidente aquello que al diario le interesa que se discuta socialmente. Por otro lado, “el 82 % de los argentinos” es una cifra ficticia, ya que estaríamos hablando de una encuesta a 36, 48 millones sobre una población total de 44.49 millones.

Finalmente, cuando se habla de “excarcelaciones de presos comunes”, hay dos cuestiones a tener en cuenta. Primero que el diario no presenta cifras reales y habla de masividad, sin tener en cuenta cada proceso individual de las personas privadas de la libertad. Por otro lado, describe una interna política entre el actual presidente y su ministra de Justicia, cuando hay coincidencia en las políticas sobre el tema carcelario.

En otra nota, el mismo diario expresa:

Números contundentes Ocho de cada diez personas rechazan las prisiones domiciliarias por el coronavirus Los datos se desprenden de un estudio de la consultora Aresco, donde el 82,9% se mostró en desacuerdo con las salidas de los delincuentes.

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/personas-rechaza-prisiones- domiciliarias-coronavirus_0_VhBGfLmvQ.html

Motín en la cárcel de Devoto

65 Los datos se desprenden de un estudio de la consultora Aresco, donde el 82,9% se mostró en desacuerdo con las salidas de los delincuentes.

“El relevamiento de 2.102 casos en el AMBA (Capital y GBA), la zona con mayor cantidad de contagiados, deja en claro el rechazo de la población a la medida que dispuso el Gobierno Nacional”.

“El 82,9% se mostró en desacuerdo, mientras que apenas un 13,3% dio el visto bueno. En esa misma línea, el 79,2% consideró que la Justicia es “blanda” con los delincuentes”.

Observaciones

En primer término, las fotografías utilizadas por este medio muestran la violencia en los techos de la cárcel de un grupo de personas privadas de libertad o detenidas, prendiendo fuego, con armas caseras y en una actitud desafiante. Una imagen que no es representativa del tema que se está debatiendo, vinculado a las condiciones de las personas privadas de su libertad en el contexto del coronavirus. Por otro lado, el muestreo real que se tomó fue en la zona del AMBA, a 2.102 personas, y contradice la generalización del “82,0 por ciento de los argentinos” que informaba Clarín en la tapa del diario ese mismo día.

2 de mayo

Frente al tema de la medida de protesta por las excarcelaciones, Página/12 optó por dar cuenta de cómo evaluó el gobierno esa medida.

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/263313-como-evaluo-el-gobierno-el- cacerolazo-del-jueves

66 Fragmentos de la nota:

“El presidente Alberto Fernández quedó preocupado por el cacerolazo del jueves realizado en protesta por la “liberación de presos”, según comentaron los funcionarios que pudieron conversar del tema con él. No por la protesta en sí, que en Gobierno evaluaron como acotada principalmente a un sector de la ciudad de Buenos Aires, históricamente opositor al peronismo. Sino por la manera en que esa opinión pública pudo ser manipulada desde los medios de comunicación, las redes sociales y un grupo de dirigentes de la oposición con acusaciones que --replicaron-- nada tienen que ver con la realidad. Ni hay una liberación masiva de presos, ni el Ejecutivo tiene injerencia en eso”.

“El miércoles, el Presidente había escrito un hilo de siete tuits para denunciar una “malintencionada campaña mediática” que buscaba hacerlo aparecer como responsable de una liberación masiva de detenidos en las cárceles”.

“En la Casa Rosada entendían que el repiquetear de los medios y dirigentes opositores había encontrado un caldo de cultivo propicio en la clase media y media alta porteña. Ya de por sí refractaria a todo lo que venga del peronismo, encima fastidiada por una cuarentena que se extiende y que ya comprendió que será quien más tiempo deberá soportar. “Se vive una realidad angustiante: el riesgo de contagio, el encierro. Encima la gente está todo el día mirando televisión y le dicen que el Gobierno va a liberar asesinos y violadores. Obviamente que eso va a servir para profundizar el malhumor. Además, sólo tenían que salir al balcón para protestar”, explicaba un funcionario”.

4 de mayo

El 4 de mayo, Clarín vuelve a publicar una nota sobre las excarcelaciones.

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/encuesta-mayoria-opone-liberacion- presos-cree-impulsa-cristina-kirchner_0_IGCzAvfic.html

67 Observaciones

El diario publica datos de lo que menciona como “encuesta nacional”, en base a un muestreo de 3000 casos tomados entre el 28 de abril y el 3 de mayo, sin aclarar la zona geográfica en la que fue realizado, lo cual dificulta toda posibilidad de analizar qué sector de la población del país fue consultado. Claramente, las opiniones pueden diferir mucho según en qué lugar del país se haga la encuesta.

Por otro parte, la alusión a la expresidenta como principal responsable no tiene ningún sustento periodístico ni político. Forma parte de ese enfrentamiento histórico entre el kirchnerismo y este medio de comunicación.

El caso de la jueza Julia Márquez

El 1.º de mayo, los medios de comunicación dieron cuenta del testimonio de la jueza de ejecución penal N.°1 de Quilmes, Julia Márquez. quien declaró que en 24 horas se concedieron más excarcelaciones que durante todo 2018. Alegó que “fueron liberados 176 violadores y en un solo día se concedió la misma cantidad de arrestos domiciliarios que en todo un año”.

Ese día Clarín tituló:

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-jueza-revelo- liberaron-176-violadores-cuarentena_0_aNphV99mR.html

68 Fragmentos de la nota:

La nota comienza diciendo: “La jueza de ejecución penal N°1 del Departamento Quilmes, Julia Márquez, reveló este viernes que desde el comienzo de la cuarentena por el coronavirus fueron liberados 176 violadores y que en un solo día se concedió la misma cantidad de arrestos domiciliarios que en todo un año. “Las solicitudes se multiplican. Por un delincuente pueden llegar hasta cuatro pedidos. No logramos imprimir todos los pedidos en una jornada de trabajo; estamos imprimiendo desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche”, contó, en diálogo con radio Mitre.

“Márquez dio detalles sobre los delincuentes: “Liberaron a 1.076 personas con delitos contra la propiedad, 276 con delitos contra las personas y 176 con condenas por delitos contra la integridad sexual (abusadores y violadores)”. A ninguno se le había vencido la pena”.

“No sé por qué no se muestran esos números, si son públicos. Esto es todo un absurdo. ¿Cómo una persona que entra en la cárcel por delitos graves, ahora sale de la cárcel cometiendo otro delito? Porque un motín es un delito. Siguen utilizando la violencia para lograr lo que quieren y nosotros como autómatas firmamos eso. Es una verdadera locura”, agregó”.

“Consultada sobre si existe responsabilidad política del Gobierno en la liberación de presos, la jueza opinó: “No puedo asegurar que haya tal o cual instrucción, pero asume un gobierno el 10 de diciembre y al día siguiente la Corte Suprema hace lugar a un habeas corpus donde se declara la crisis humanitaria basada en los informes del Tribunal de Casación”.

La Nación publica la misma noticia dando crédito a la versión de la Jueza de Quilmes:

69 Fragmentos de la nota:

“Julia Márquez, jueza de Ejecución Penal N°1 del Departamento de Quilmes, señaló que fueron liberados 176 condenados por delitos sexuales desde que comenzó la cuarentena decretada por el Gobierno, en el marco de las prisiones domiciliarias concedidas para evitar la propagación del coronavirus en las cárceles”.

“La magistrada brindó estadísticas en base a un informe del tribunal de Casación y dijo que “en 2018 se concedieron 160 prisiones domiciliarias, y que las libertades condicionales o asistidas fueron 2600, mientras que en lo que va de 2020, al 28 de abril fueron 2458”, y ejemplificó que entre el 27 y 28 de abril, “en un solo día, fueron 172”.

“Enseguida, completó la idea y a la vez cuestionó el ocultamiento de las cifras, necesarias para comprender el contexto de la medida: “Sería muy bueno que muestren los números. No sé por qué los ocultan, porque tienen que ser datos públicos. Si son así, ¿por qué no los muestran?” “Es gente que salió de la cárcel con beneficio, no es que se les venció la pena fueron beneficiados sin saber bajo qué instituto”, enfatizó.”

Observaciones

Respecto a esta información dada por la magistrada, se pudo constatar que no es verídica. El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) –donde reside alrededor de la mitad de las personas privadas de la libertad en el país– dio a conocer datos sobre el primer mes de la cuarentena. Brindó detalles de los egresos carcelarios ocurridos entre el 17 de marzo (2 días antes del anuncio del aislamiento social, preventivo y obligatorio) y el 17 de abril último. En ese mes, salieron de las prisiones bonaerenses 2.200 personas, pero no todas están en la misma condición: solo 599 detenidos (27 %) habían salido de los penales al obtener el beneficio de la prisión domiciliaria. Más de un 70 % del total (1.601) salieron de prisión por haber cumplido su condena y tener derecho a la libertad condicional o a la libertad asistida.

Respecto al tipo de delito, es más difícil desagregar la información. Pero los datos del SPB de 2020 revelan que del total de personas que egresaron de las cárceles en ese mes (tanto por arresto domiciliario como por haber cumplido la pena), el 1,7 % estaban encarceladas por delitos contra la integridad sexual (38) y el 1,9% por homicidios dolosos (42); es decir, los cometidos con intención.

Resta saber qué pasó desde el 17 de abril en adelante, porque la jueza hizo declaraciones al finalizar ese mes; pero hasta ese momento las personas liberadas por

70 delitos graves eran una parte ínfima del total y no está claro si su salida respondía a un arresto domiciliario vinculado a la pandemia o al efectivo cumplimiento de su pena.

Página/12, el 3 de mayo publicó una información según la cual la misma jueza reconoció que mentía:

Consultada por Página/12, la Cámara de Casación había desmentido sus dichos.

Coronavirus y fake news: la jueza Julia Márquez, que difundió la supuesta liberación de violadores, reconoció que mentía

Era la cara de la campaña de los medios contra el Gobierno por el supuesto “plan para liberar asesinos y violadores”. Es una antigua agitadora macrista en la justicia y se hizo conocida por viajar a Europa y no hacer aislamiento al volver, lo que obligó a cerrar su juzgado. Insólitamente, ella misma le otorgó en abril la prisión domiciliaria a un homicida, aún contra la oposición de la fiscal.

Link a la nota: https://www.pagina12.com.ar/263480-coronavirus-y-fake-news-la- jueza-julia-marquez-que-difundio-

Fragmentos de la nota:

“Era la cara de la campaña de los medios contra el Gobierno por el supuesto “plan para liberar asesinos y violadores”. Es una antigua agitadora macrista en la justicia y se hizo conocida por viajar a Europa y no hacer aislamiento al volver, lo que obligó a cerrar su juzgado. Insólitamente, ella misma le otorgó en abril la prisión domiciliaria a un homicida, aún contra la oposición de la fiscal”.

“La jueza de Ejecución de Quilmes, Julia Márquez, consolidó su fama el viernes cuando se transformó en la cara de la ola destinada a infundir miedo, y apuntarle al Gobierno, por una supuesta suelta de violadores con la excusa de la pandemia del coronavirus. La mujer dio una cifra: habló de 176 liberados que estaban condenados por delitos contra la integridad sexual, es decir, abusadores y violadores, y que en un solo día se habían concedido igual número de excarcelaciones que en un año.

“También afirmó que recibieron la libertad “1076 personas con delitos contra la propiedad” y “276 con delitos contra las personas”. Dijo que eran datos de la Cámara de Casación Penal Bonaerense. Fuentes de ese tribunal, ante la consulta de Página/12,

71 dijeron que los datos no son tales ni tienen ellos ese relevamiento.

También se supo ayer que Márquez mandó a su casa a comienzos de abril a un homicida condenado a 11 años de prisión por tener factores de riesgo de contraer COVID-19. Y que la Corte Bonaerense le había cerrado antes el juzgado porque había vuelto de Italia y fue a trabajar con síntomas”.

“La jueza volvió insólitamente sobre sus afirmaciones cuando fue consultada más tarde por el periodista Eduardo Feinmann, que buscaba seguir aportando a la campaña sobre la liberación (imaginaria) de presos. Entonces, sin el rigor que había mostrado, dijo que lo que sabía era que en el período de aislamiento habían salido de las cárceles 2458 personas, que podía ser por muchas razones, entre ellas casos de abuso sexual”.

“No estoy diciendo que en un día salieron 172 abusadores ni nada, sino que en un día hay 172 personas que recuperaron la libertad bajo distintos institutos”, sostuvo. Ya era tarde para aclaraciones, porque todos los medios habían colocado títulos catástrofe sobre la “revelación” de la magistrada. Como sea, y si hablaba de la liberación lisa y llana de violadores y abusadores, el dato del Servicio Penitenciario Bonaerense es que este año recuperaron la libertad 38 condenados por esos delitos entre el 17 de marzo y el 17 de abril (período de aislamiento) y que en la misma fecha del año pasado fueron 44. En cuanto a los homicidios, de los que también habló, fueron 103 liberaciones en 2019 y 42 este año en el mismo lapso este año. Todo esto, además, no tiene que ver con la emergencia por el coronavirus, sino que fueron otorgadas por cumplimiento de penas”.

“La rancia derecha que jamás defendió los derechos de las mujeres, sino que históricamente generó formas de encubrir abusadores, usó consignas feministas estos días para llamar al cacerolazo infundiendo el temor a violadores sueltos. Esa utilización, apareció también en boca de la jueza Márquez que, como se dijo anteriormente, salió a decir por radio Mitre que desde el comienzo de la cuarentena habían sido liberados 176 violadores”.

“Además, señalaba la liberación, desde las medidas de aislamiento, de “1076 personas con delitos contra la propiedad, 276 con delitos contra las personas”. Invocaba datos de Casación bonaerense, que según ese tribunal no son tales”.

“Según la estadística del SPB, entre el 17 de marzo y 17 de abril del año pasado fueron liberados 44 acusados de delitos contra la integridad sexual; mientras que en el mismo período este año fueron menos, 38. Las domiciliarias vinculadas a estos delitos En la pandemia son algo más de 30. Son muchas y seguramente cuestionables si se tienen en cuenta los riesgos para las víctimas que, según las recomendaciones, deben

72 tener en cuenta jueces y juezas, pero no es una tendencia nueva en un sistema con sello patriarcal”.

“La comparación del mismo período para liberados por homicidios es notoria: 103 el año pasado y 42 este año. Los delitos por los que más domiciliarias se dieron por la COVID-19 son los de narcomenudeo y delitos contra la propiedad (robos): cerca del 69 por ciento del total, según estiman en el Ministerio de Justicia bonaerense. Entre los delitos por los que menos morigeraciones se otorgan están los homicidios. La sorpresa es que quien concedió una domiciliaria a un homicida en tratamiento por tuberculosis condenado a 11 años y 11 meses de cárcel que recién vence en octubre de 2024 fue la jueza Márquez, a pesar de la oposición de la fiscal”.

NOTAS DE OPINIÓN

28 de abril

Link a la nota: https://www.clarin.com/opinion/coronavirus-argentina-liberacion- presos-aras-bien-sanitario-falacia_0_UUTX5-vIq.html

Diana Cohen Agrest

Motín de presos sobre los techos del penal de Devoto. Foto: Mario Quinteros.

73 Reproducimos la nota completa:

“La liberación de los presos, ¿fue idea de los internos? ¿fue idea de los abogados? ¿fue idea de los jueces? Comencemos por llamar al pan, pan y al vino, vino.

“No se trata de un problema de salud. Si así fuera, lo último que habría que hacer es enviar un preso a su domicilio, devastado por la crisis económica que desatará la pandemia de coronavirus o la disfuncionalidad de cualquier familia que recibe a quien sale de la cárcel.

Paro aquí, porque trato de argumentar con razones lo que no es sino una decisión ideológica que se aferró a la excusa de la pandemia cuando, en verdad, es de larga data”.

Todos recordamos a Víctor Hortel con Batallón Militante. Una vez que abandonó la primera plana de los diarios, pasó al olvido. Pero su actividad siguió, impulsada por una cultura marginal. Peligrosamente marginal. Porque lo marginal atrae, seduce. De allí que el espectador consume series de marginales pensando que lo que ve no sale de la pantalla. Pero ahora salió. Como en “La rosa púrpura del Cairo”, esa fantástica película de Woody Allen, donde los personajes salían de la pantalla.

Pero no se trata ni de películas ni de series y ni siquiera, curiosamente, de una movida tumbera en circunstancias excepcionales. Porque de una población de 41 mil presos (en Provincia hay unos 50.000 y unos 80 mil en el país), la rebelión está integrada por apenas 300 o 400 internos, no más.

El problema es más grave, porque es una movida política que se vino gestando escalonadamente en el último mes: primero los celulares, luego el arresto domiciliario, después la conmutación de penas y ahora la liberación. Las víctimas, un puñado enorme de gente herida, genuinamente vulnerable, reclamamos con razones ante un Estado irracional, un Leviatán totalitario que, de un plumazo, borra todas las penas.

La pregunta entonces es cuál es el interés político que esconde esta medida. Bien sabemos que gobernar la Argentina implica, desde hace muchos años, ceder ante organismos de Derechos Humanos ideologizados que se han encargado de tergiversar los conceptos de víctima y victimario.

El lenguaje siempre resulta una buena arma de batalla para comenzar a mover las piezas en un juego donde se protegen ideas con formidables lemas y profundo desinterés de la verdadera paz social. En la política no se trata de contribuir al bien común, sino de solucionar problemas con el menor impacto negativo a la imagen gubernamental.

74 La liberación de presos en aras de un “bien sanitario” es una falacia, un razonamiento falso, porque no se impide la propagación del virus liberando masivamente a los presos, ya que si estaban detenidos por orden judicial era porque habían roto la ley cometiendo delitos, y nada indica que ahora vayan a cumplirla manteniendo una cuarentena, lo que implica un nuevo riesgo sanitario para ellos, y para el resto de la población.

Pero lo peor es que, bajo el lema de erradicar la superpoblación carcelaria lo que en realidad de promueve es el beneficio de la impunidad y la existencia posible (muy posible) de nuevas víctimas. También el desentendimiento total de una crisis que nadie quiere resolver, porque en los discursos enunciar la creación de escuelas es más redituable.

Pero en nuestro país, los problemas terminan en tragedias y las tragedias en recuerdos sórdidos para quienes pueden recordar. Las soluciones llegan mal y a destiempo, llegan para no solucionar nuestra vida y futuro. Llegan para decirnos, como el mayo francés, que de un lado está la libertad y los oprimidos y del otro los violentos y opresores, volviéndonos responsables de esos males, horadando en nuestras heridas mientras el encierro nos convierte en espectadores de una película que sale de la pantalla, es cierto, pero lo que es peor, no hay voluntad de detenerla”.

Esa misma pena que tarda en dictarse, cuando se dicta (solo el 3 por ciento de los delitos son investigados y menos del 1 por ciento son castigados), hoy se anula por el arbitrio de un árbitro arbitrario. El juez de Casación Víctor Violini declaró que “hay decisiones que no son gratas, pero nosotros, como jueces, tenemos la responsabilidad y la obligación de salvar vidas”.

¿Cómo se puede sostener ese cinismo cuando se pone en riesgo la vida de miles de personas, y no precisamente la de los 6.000 presos que liberarán sólo en la Provincia de Buenos Aires, la cual seguramente será imitada por otras cárceles de otras jurisdicciones? Lo digo una vez más: a nuestros hijos no los mataron sus asesinos. Los mataron otros: aquellos que, desde un escritorio, firman la sentencia a muerte de miles de argentinos. De los que ya no están. De los que pronto no estarán. Por lo menos, ahora, conocemos quiénes son nuestros verdugos.

* Diana Cohen Agrest es Doctora en Filosofía, ensayista y presidenta de la Asociación Civil Usina de Justicia. Premio Konex 2016 de Platino en “Ética”.

75 Observaciones

La autora sostiene que el problema carcelario –o su resolución– es político, no sanitario. A la vez, presenta al Estado (en verdad, al gobierno) como irracional soslayando que el gobierno se está basando en cuestiones epidemiológicas de acuerdo a sugerencias de organismos internacionales, buscando que la pandemia no se extienda dentro del sistema carcelario, por el impacto que puede llegar a tener en la endeble estructura de la salud pública de la Argentina.

La autora equipara prisión domiciliaria con impunidad, sin tomar en cuenta que se trata de cumplir una condena en otro lugar hasta que pase la pandemia.

En relación con las 6000 personas liberadas a las que apunta la autora, según datos del Servicio Penitenciario Federal (SPF) –que tiene cerca de 14.000 internos/as–, 1227 egresaron desde el 16 de marzo por cumplimento de penas, libertad condicional o asistida, pero fueron sólo 320 quienes recibieron prisión domiciliaria por razones ligadas a la COVID-19. De una lista de 1280 presos/as con factores de riesgo del SPF, el 51 % no tiene condena. La gran mayoría está en prisión por delitos de drogas (la mayoría “narcomenudeo”), robos y tentativas. El resto se reparte entre homicidios, violaciones, hurtos y secuestros, entre otros.

En el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) –donde hay cerca de 50.000 personas, con una sobrepoblación del 110%– entre el 17 de marzo y el 17 de abril (período de cuarentena) hubo 2200 egresos: 1601 tenían la pena cumplida, o les correspondía la libertad condicional o asistida; 599 fueron prisiones domiciliarias ligadas a factores de riesgo de contraer coronavirus, y el resto no tiene relación con el virus. En el mismo período, el año pasado salieron de las cárceles 1720 personas con penas cumplidas o morigeraciones y 50 fueron arrestos domiciliarios.

1 de mayo

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/opinion/la-ideologia-detras-excarcelacion- presos-nid2360379

76 Fragmentos de la nota:

“Anoche se hizo el segundo cacerolazo en contra de la liberación de presos y pasó a un cuarto intermedio la mesa de diálogo entre los presos de Devoto y los funcionarios del Gobierno para agilizar la suelta de presos en medio de la pandemia”.

“La excarcelación de presos, con la excusa del coronavirus, que ciertamente en algunos casos está justificada y se produjo, aunque de otro modo, en otros países del mundo, es una decisión judicial, política, sanitaria y de seguridad. Todo eso junto, pero a la vez, por debajo de todo eso, hay una ideología que se juega en gran parte del kirchnerismo. Este es el condimento argentino de este drama”.

“La batalla ideológica es inocultable en el kirchnerismo, entre duros y abolicionistas. Porque no son garantistas, muchos son directamente abolicionistas. Es el caso de Zaffaroni, uno de los referentes intelectuales del kirchnerismo cuyos textos son decisivos en las universidades públicas, incluso en aquellas donde se forman los futuros periodistas. El exmiembro de la Corte Suprema cristinista tiene muchos textos donde el eje central es el abolicionismo. Es decir, abolir la cárcel como forma de reparación o rehabilitación de una persona que mató, violó o robó. Zaffaroni es un referente intelectual y jurídico de Cristina Kirchner”.

Observaciones

En el primer párrafo de la noticia, la periodista habla de “suelta de presos” deshumanizando a las personas privadas de la libertad, ya que “suelta” se aplica más a una idea de liberación de animales.

Por otro lado, la columnista denuncia al kirchnerismo de estar haciendo usufructo de las excarcelaciones. No es la primera vez que el diario acusa al kirchnerismo de estar detrás de la liberación masiva de presos, poniendo como única fuente a un referente de la Comisión Provincial de la Memoria.

Asimismo, acusa a un exmiembro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Zaffaroni, de ser abolicionista en el tema cárceles. Lo cierto es que lo referencia como una acusación, tergiversando esta postura de una manera carente de todo rigor teórico. El movimiento de abolición de la prisión es un movimiento que busca reducir o eliminar las cárceles y el sistema penitenciario, y reemplazarlos por sistemas más humanos y eficaces. Plantea un cambio radical en el sistema, a diferencia del reformismo penitenciario, que es el intento de mejorar las condiciones dentro de las cárceles. Uno de los aspectos a atender,

77 en cualquier caso es, entre muchos otros, las condiciones mediante la reducción del hacinamiento.

Entre los partidarios abolicionistas, muchos tienen la intención de reemplazarla con otros sistemas, disminuyendo el rol de las prisiones en la sociedad. Algunas organizaciones consideran que la mejor forma de justicia surge naturalmente de los contratos sociales y la justicia restaurativa. Es un debate teórico de larga data que, en primer lugar, convendría conocer en profundidad y, en segundo, sería importante tratar de manera responsable, sin banalizar o reducir un tema que reviste suma complejidad y es de difícil solución en todas las sociedades.

4 de mayo

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/opinion/el-gobierno-liberacioncarcelaria- nid2361347

Fragmentos de la nota:

“Desde el comienzo de la gestión de Alberto Fernández y Axel Kicillof la liberación de los presos ha sido casi una obsesión para ambos. Basta recordar los reclamos por la liberación de políticos presos por causas de corrupción de la gestión kirchnerista, denominándolos detenidos arbitrarios”.

“El 19 de diciembre se reunía por primera vez, sin la presencia de las víctimas. En aquella oportunidad el ministro de Justicia, Julio Alak, confirmaba estas intenciones, al decir: “Nos convocó la crisis que estamos viviendo en el Servicio Penitenciario, una crisis que se da por la terrible sobrepoblación que existe; hoy tenemos una cifra exorbitante de internos que se ha duplicado en los últimos años”. El plan de liberación estaba en marcha, solo bastaba encontrar el motivo, la pandemia fue la excusa perfecta”.

“El Gobierno busca la liberación de presos, fruto de sus concepciones ideológicas y los compromisos con los compañeros caídos en desgracia en causas de corrupción”.

“Durante el gobierno de Cambiemos se tomó la decisión opuesta, priorizamos y valorizamos a la víctima, sancionamos una ley para garantizar su protección y

78 modificamos la ley de ejecución de la pena, para prohibir las salidas anticipadas a delincuentes violentos, en casos tales como homicidios, violaciones y robos con armas. También presentamos un nuevo Código Penal que aún se encuentra durmiendo en el Congreso y sería una gran herramienta para impedir casos como los que estamos viendo. Y en provincias como Mendoza, además de aumentar la estructura carcelaria para bajar la superpoblación, hicimos efectiva la obligación de trabajar para todos los condenados en establecimientos penitenciarios, ya que no hay herramienta más poderosa para la efectiva resocialización, que la recuperación del valor del trabajo y el esfuerzo, por parte de quienes emprendieron el camino de la delincuencia”.

Observaciones

Ese día, el diario le cede un espacio a tres referentes de la oposición para que opinen sobre el tema carcelario. En la nota se argumenta que se trata de un plan premeditado del gobierno para la excarcelación masiva de personas privadas de su libertad, en un contexto de superpoblación en esas instituciones. Los autores/ firmantes de la nota presentan la liberación de presos como una excusa del gobierno para congraciarse “con los compañeros caídos en desgracia en causas de corrupción”. Paralelamente, los autores aprovechan para posicionar a su partido y referir a lo que fue el gobierno de Mauricio Macri como un gobierno comprometido con proteger a la sociedad de la delincuencia, a diferencia del gobierno actual. De esta manera, dan un claro uso político a la situación planteada en torno a las cárceles en el contexto de la pandemia. Para esto, apelan a resortes emocionales, movilizan el temor de las personas a una mayor vulnerabilidad frente a homicidios y violaciones, situación en la cual las estaría poniendo el actual gobierno.

Según un relevamiento que se realizó para esta investigación, “la población carcelaria en el país subió un 55 % en seis años, entre 2013 y 2019, y llegó a 63.094 personas privadas de su libertad. Esta cifra hace referencia a los personas dentro del Sistema Penitenciario Federal y Bonaerense, servicios que representan el 69 % del total del país. Estos números se desprenden de un informe de la encuesta realizada este año sobre “Contextos de encierro en Argentina: derechos y garantías procesales, una lectura en perspectiva temporal 2013/2019”, presentado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), a través del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV)”.

79 5 de mayo

Link a la nota: https://www.clarin.com/politica/coronavirus-argentina-cristina-mete- tema-carceles-video-situacion-provincia_0_rniDHaDPl.html

Texto completo de la nota:

“Cristina Fernández de Kirchner publicó un video en sus redes sociales en el que intentó explicar, desde la visión de la provincia de Buenos Aires, cómo es la situación de las cárceles en medio de la pandemia de coronavirus. Lo hizo en momentos en que crece la polémica por la liberación masiva de presos en todo el país.

El video, con una voz en off, cuenta que, en octubre de 2019, durante la gestión de María Eugenia Vidal, el Tribunal de Casación Penal calificó de “grave crisis humanitaria la situación del Sistema Penitenciario Bonaerense” y explica que la Provincia cuenta con “24.000 plazas” aunque en las cárceles conviven “más de 50.000 internos”, con una “superpoblación carcelaria del 103%.

También habla de que al 10 de diciembre existía en la Provincia una “deuda de más de mil millones con proveedores de alimentos, medicamentos y la construcción” y que eso provocó “problemas en la provisión de comida” y “una huelga de hambre de más de 15.200 internos”.

[Llegado este punto se la nota, el periódico intercala una captura de pantalla del Twitter de Cristina Kirchner, en donde ella afirma. Quiero compartir nota sobre la situación de las cárceles en la Provincia de Buenos Aires y la crisis del COVID-19. Link a la nota de La Nación que comparte Cristina: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/casacion-penal-alerto-por- la-superpoblacion-carcelaria-nid2299667].

Debido al coronavirus, el video advierte que el Ministerio de Justicia creó un programa

80 “sanitario para el contexto de encierro” cuyo objetivo es evitar que el COVID-19 afecte “al personal penitenciario y a la población carcelaria” buscando que las unidades carcelarias no se conviertan en “un foco de propagación de la pandemia.

Pero en ningún momento habla o se refiere puntualmente a las masivas liberaciones que autorizaron jueces, tanto en la Provincia como en el resto del país. En el video firmado por el Ministerio de Derechos Humanos de bonaerense se habla de nuevas obras y de las deudas que dejó el gobierno de Cambiemos.

Para afrontar la crisis, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires impulsa un plan de ampliación de infraestructura penitenciaria. Entre junio y noviembre se finalizarán 1.350 nuevas plazas, el equivalente a casi tres nuevas unidades penitenciarias”, detalla.

Y añade que las obras “estaban paralizadas desde hace varios meses y para realizarlas, la Provincia tuvo que saldar una deuda de 350 millones de pesos”. Además, advierte que destinará otros 800 millones más “para terminarlas”.

5 de mayo

Transcripción de la nota:

“El asunto tiene viejo origen. Alude al tradicional y frecuente, por no decir habitual y naturalizado, hacinamiento de los detenidos (condenados algunos, procesados otros) en comisarías y establecimientos carcelarios. Naturalmente, esa situación de superpoblación amontonada y apretujada es totalmente opuesta al régimen de aislamiento social dispuesto por el Poder Ejecutivo

81 Nacional, con relación al resto de los habitantes del país, a raíz de la pandemia por el coronavirus.

La conmoción presente, hija del silencio y de la inacción de décadas, se traslada ahora, con excesivo facilismo, a los jueces, como si ellos fueran los causantes de la actual situación crítica y, además, quienes debieran ponerle fin. … De hecho, están, en verdad, ante un dilema candente. Por un lado, se encuentran ante normas del derecho internacional de los derechos humanos, y reglas derivadas de ellas, enunciadas en tratados y convenciones aprobadas por el Congreso y ratificadas por el Poder Ejecutivo. Algunas de ellas tienen, simultáneamente, rango constitucional. Vamos a dar una sola muestra: la Corte Interamericana de Derechos Humanos entiende que es obligación del Estado proporcionar a los presos, que son -de modo particular- personas vulnerables, su derecho a vivir y en un lugar adecuado, alimentación, trato digno y salud, entre otras cosas. La misma Corte subraya enfáticamente que el Estado no puede eludir sus deberes argumentando, por ejemplo, falta de recursos económicos. El Pacto de San José de Costa Rica, por su parte, aclara que el fin esencial de las penas privativas de la libertad es la reforma y la readaptación social de los condenados, quienes, además, deben ser tratados con el respeto a la dignidad inherente al ser humano. El incumplimiento de estas directrices genera responsabilidad internacional para el Estado olvidadizo o renuente.

En paralelo, en Argentina, la Constitución exige desde hace más de ciento cincuenta años, en su artículo 18, que las cárceles deben ser sanas y limpias, mientras que la reforma constitucional de 1994 diseñó, en igual sentido, un habeas corpus especial, para los casos de “agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención (art. 43).

En definitiva, ningún juez podría permanecer indiferente ni rechazar un reclamo de un detenido, si quedare demostrado que su situación, en un sitio de arresto, implica riesgo concreto, real y grave de contraer el virus.

Por otro lado, se acusa a algunas liberaciones judiciales de haberse tomado sin respetar el procedimiento legal del caso, o con excesiva ligereza de criterio y, ocasionalmente, con sospechas de arbitrariedad y favoritismo. Todo ello, por cierto, tiene que ser verificado y, en su caso, invalidado y reprendido. Pero también, en la vereda de enfrente, ciertos sectores de la sociedad parecen sentir que la pena debe implicar más que nada castigo, estigma y dolor para el condenado (“¡que se pudra en la cárcel!”), y que, si cometió un delito grave, no merecería tener derecho a conservarse incontaminado del COVID-19. El contagio

82 se perfilaría, entonces, de hecho, como una tácita sanción accesoria a la pena de prisión. Otra grieta, por cierto, profunda, ha surgido entre los argentinos.

La solución global del caso, en definitiva, no viene por hacer recaer en el Poder Judicial encontrar la receta del problema del hacinamiento, expediente por expediente, sino en que el Poder Ejecutivo y el Congreso, dueños del presupuesto, asuman el conflicto y enfrenten tal inconstitucional estado de cosas. A ellos les toca, utilizando el primero con provecho los tan abundantes decretos de necesidad y urgencia, instrumentar ya, de inmediato, lugares adecuados (que pueden ser de uso transitorio) para contener a los detenidos. Y si no los tiene, que afronte con franqueza tan gravísima crisis, reconociéndola ante la comunidad con los costos políticos que ello significa. Acto seguido, deberá adoptar decisiones urgentes, efectivas e idóneas para superar el estado de necesidad que nos atrapa”.

Observaciones

El escrito tiene dos aspectos; por un lado, respaldar al Poder Judicial y, por otro, poner la responsabilidad en el Estado en mantener decentemente la estructura carcelaria. También refiere a la indiferencia social sobre la suerte de las personas condenadas por diferentes delitos.

30 de abril

Perfil publicó una nota de opinión del periodista Ceferino Reato que se denominó: “Revuelta de presos: el error de glamorizarlos”

Algunos fragmentos:

“La situación es la siguiente: un grupo de presos —“población en situación de encierro”, según algunos funcionarios peronistas— toma algunas cárceles y amenaza con incendiarlas si las autoridades y los jueces no les otorgan la prisión domiciliaria con el argumento de que forman parte del grupo de riesgo del coronavirus”.

“Para los periodistas, es una historia fabulosa, que parece salida de la ficción, y nos ocupamos de ella convenientemente. Muchas veces, sin reflexionar demasiado sobre los personajes que están protagonizando esas revueltas, glamorizándolos,

83 idealizándolos, como se hizo tantas veces con los mafiosos y los narcos”.

“Como resultado, frente a una sociedad que al principio le costó reaccionar, las autoridades, con el Presidente Alberto Fernández a la cabeza, avalaron la acción de los jueces en favor de las excarcelaciones, con el argumento de que hay que proteger los derechos humanos de todos y de todas”.

“Ahora, ¿cómo fue que los funcionarios y los jueces aceptaron mansamente la presión de un grupo de presos cuya principal amenaza era quemar las cárceles en las que estaban alojados? Uno podría pensar que es un gobierno muy flojo, un poder judicial muy débil. ¿Será así? ¿O habrá sido una puesta en escena para activar una medida —la excarcelación de la “población en situación de encierro”— que ya estaba decidida?”

“Para los periodistas, nos queda reflexionar sobre esa tendencia glamorizar a ese tipo de personas. Una cosa es la ficción, por ejemplo, las películas sobre mafiosos en las que se alaban los códigos de los “hombres de honor” —como se los llama a los integrantes de la Cosa Nostra, en Sicilia— o las series sobre narcos que rescatan la presunta sensibilidad social de Pablo Escobar Gaviria. Otra cosa es la realidad: el “pizzo” que la mafia exige a los comerciantes para poder trabajar, las condenas a muerte de la Cosa Nostra, el veneno que trafican los narcos”.

Observaciones

En el primer párrafo, el periodista introduce a dos actores: personas privadas de su libertad que extorsionan a funcionarios, para que accedan a sus pedidos. En esta aproximación al tema, el periodista no hace referencia al contexto en el cual se da esta situación, dejando en evidencia una problemática de la situación carcelaria que viene de largo tiempo.

En el segundo párrafo, Reato se dirige a periodistas de otros medios con relación a este tema, advirtiendo que no hay que idealizar –como en las películas– “a los mafiosos y narcos”. En este caso, realiza nuevamente una fragmentación de la realidad ya que no tiene en cuenta el protocolo de los que podrían quedar en prisión domiciliaria y excarcelados según hayan cumplido su condena .

Cuando hace referencia al presidente de la nación, pone a la autoridad máxima del Poder Ejecutivo como cómplice de las excarcelaciones de “mafiosos”, omitiendo hacer referencia a la decisión de los jueces sobre cada caso y las sugerencias o protocolos de los organismos internacionales.

84 El periodista argumenta que las excarcelaciones estaban decididas mucho antes de la pandemia, como un plan premeditado por parte de las autoridades del gobierno actual para la salida masiva de presos. Sobre este tema, es importante revisar la información respecto de quiénes podían estar en condiciones de salir, para contrastar con tal afirmación.

En el último párrafo, vuelve a advertir a los/las periodistas que no caigan en las idealizaciones de las películas de la mafia siciliana o colombiana, insistiendo en comparar las demandas de la población carcelaria en este contexto con acciones mafiosas.

85 ENTREVISTAS

Ese mismo día, Perfil publica una entrevista a Nicolás Laino, defensor oficial de la nación, quien expresa y subraya en el título: “Si los presos se enferman, van al hospital público”. En la bajada se informa: “Desde el organismo vienen advirtiendo por la sobrepoblación carcelaria e instan a los jueces a resolver”.

Link a la nota: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/coronavirus-si-los-presos- se-enferman-van-al-hospital-publico.phtml

Un fragmento:

“Laino, además, contextualiza la situación general ante lo que pueden significar en el sistema de salud pública los posibles contagios masivos dentro de un penal. “No sólo es un riesgo para los detenidos en sí mismos, también hay que ver el impacto que puede tener en el sistema de salud en general. Si los presos se enferman van a terminar en el hospital público, y de golpe va a haber 800 presos contagiados.”

Observaciones

Entre el título y la bajada aparece una velada exigencia del funcionario político a los jueces: si no resuelven rápidamente las situaciones procesales, frente a la transmisión efectiva del virus, las personas privadas de su libertad irán al hospital público. Esta exigencia tiene algunos aspectos. Por un lado, hablar de sistema público de salud es sinónimo tácito de precariedad, dada la consabida falta de una estructura adecuada, la falta de insumos y el delicado equilibrio que lo expone a un posible desborde frente a la pandemia.

Para profundizar más este análisis, una lectura entrelíneas que podemos hacer es la siguiente: si el sistema de salud colapsa y los hospitales se ven en la situación de no tener equipos para todos los pacientes, entre una persona privada de su libertad con el virus y otra persona que no tiene causas judiciales, ¿por quién se inclinarían los profesionales de la salud al momento de salvar una vida?

Perfil realiza una entrevista a la ministra de justicia Marcela Losardo: “No existe un plan de liberación generalizada de presos”.

86 Algunos fragmentos:

“La funcionaria respaldó la visión del presidente Alberto Fernández, quien anoche responsabilizó al Poder Judicial por esas decisiones, y aseguró que “no existe un plan de liberación generalizada ni dirigida a un caso particular”.

“En línea con las declaraciones del jefe de Estado, la ministra recordó que “el Poder Judicial es quien toma la decisión de detener gente, enviarla a un centro de detención o excarcelarla; no es un tema del ministerio de Justicia”.

“Losardo sostuvo que “de un total de 12.579 detenidos en el sistema federal en 35 unidades, salieron con domiciliaria 320” por coronavirus. “Salieron por el COVID-19 por estar en riesgo y lo determinó el Poder Judicial. No es cuestión de despegarse o no despegarse, sino de que se entienda el tema: nadie está de acuerdo en sacar violadores y asesinos seriales; pero estamos de acuerdo en que hay un grupo de alto riesgo”, argumentó. “Hay gente que está hace tres años y está por cumplir su condena, hay mujeres embarazadas, hay personas enfermas. La Justicia nos pidió las listas de todos los detenidos con todas las características que solicitaba la acordada, que también establece que se dará cumplimiento a la protección de la ley de víctimas”, continuó la funcionaria nacional”.

Página 12 reproduce una entrevista con el juez Daniel Carral que desmiente a la jueza mediática Julia Márquez y asegura que los datos que difunde son falsos.

Algunos fragmentos:

“El juez de la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires asegura que el dato de “hablar de 176 liberaciones por delitos contra la integridad sexual no tiene relación con la realidad”. La jueza había invocado un informe, precisamente, de Casación”.

“Hablar de 176 liberaciones por delitos contra la integridad sexual no tiene relación con la realidad de lo que está aconteciendo en la implementación de un habeas corpus que, con una mayoría sustancial de nuestro tribunal, fue firmada por el doctor Víctor Violini”, dijo el juez, teniendo en cuenta que –además– Márquez había invocado un informe precisamente, de Casación”.

“Es preciso aclarar estas cuestiones para no alarmar a la sociedad (…) se ha instalado ya una gran campaña en términos políticos, con datos falsos, que es muy

87 difícil de enfrentar”, le dijo el juez a Página/12”.

“El 8 de abril último la Cámara de Casación bonaerense, con la firma de Violini, hizo lugar a un habeas corpus colectivo que, en plan de aplicar criterios –señalados por Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos– apuntaba a disminuir la población carcelaria ante los riesgos que trae la pandemia de la COVID-19, que se multiplican en los lugares de detención, donde la aplicación del asilamiento social es imposible por las condiciones de hacinamiento, las deficiencias sanitarias y la falta de higiene”.

“La posición de la Casación respecto de políticas carcelarias no es nueva. El año pasado el tribunal entregó un informe crítico sobre la situación en los penales con algunas propuestas. “Mucho de lo que se resolvió ahora ya lo habíamos planteado, cuando definimos una crisis humanitaria. Habíamos visto un enorme aumento del índice de prisionización desde 2013, pero en especial en los últimos cuatro años, cuando se pasó de 30.000 presos en el sistema penitenciario bonaerense a 50.000”, señaló el juez”.

“Pero la jueza Márquez dijo que, a partir de lo resuelto por ustedes, con la firma de Violini, hubo liberaciones en masa. Habló de 176 liberaciones por delitos sexuales y “1076 que tenían delitos contra la propiedad, 273 de delitos contra las personas”.

“Los datos que ella difunde ella son absolutamente falsos. Lo de los 176 no tiene relación con la realidad ni tenemos ninguna información de esa naturaleza. Si el total de prisiones domiciliarias que se dieron por COVID-19 rondan las 500 (el Servicio Penitenciario Bonaerense registra 599) es imposible la relación de la que habla, porque los delitos contra la integridad sexual no están entre los delitos leves, excepto los abusos simples. Los jueces son restrictivos en aceptar eso. Hubiese implicado una catarata de recursos que no nosotros no recibimos”

“--¿Para qué delitos no se debería conceder el beneficio de la domiciliaria por COVID-19?

--Homicidios, tentativa, privación de la libertad, secuestros, abuso sexual con acceso carnal o gravemente ultrajante o agravado por el vínculo. Tampoco delitos de funcionarios y contra el orden constitucional. Siempre dejamos de lado beneficios a los funcionarios púbicos, salvo por razones de salud”.

“--¿Y que puede imaginar uno que sucederá frente a la instalación de la idea de que hay liberaciones masivas?

--No hay liberaciones masivas. Hay una gran cantidad de pedidos a partir de

88 los nuevos lineamientos. Pero en términos de concesión, no hayan sido masivos. Lo que va a pasar es que los jueces darán menos libertades o domiciliarias, va a haber un nivel altísimo de restricciones a cualquier tipo de libertad. Es un gran problema. Hoy ya se instaló una gran campaña en términos políticos, con datos falsos, muy difícil de enfrentar”.

“--¿Es fácil de violar una domiciliaria?

-- El porcentaje de violación domiciliaria no es relevante. Son casos detectables. Si tienen tobillera tienen un GPS. En general si se trata de delitos leves no suele haber problemas. No tiene sentido para las personas profugarse o violar las medidas. Hay distintas formas de control: a veces la policía monitorea, o mediante la obligación de llamar y presentarse a la comisaría una vez por semana”.

89 EDITORIALES

30 de abril

Link a la nota: https://www.lanacion.com.ar/editoriales/coronavirus-todo-cerrado- menos-las-carceles-nid2359850

Transcribimos la nota:

La aceptación explícita del presidente de la Nación para que, con motivo de la pandemia de coronavirus, se otorguen “libertades restringidas” no solo a los presos comunes que se encuentran dentro de grupos de riesgo real, sino también para que muchos más abandonen la cárcel o vean conmutadas sus penas ha provocado una polémica tan extendida como esperable.

Alberto Fernández se ha quejado de las críticas y ha hecho suyas algunas sugerencias internacionales, como la de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que recomendó a los países atender la situación sanitaria en las cárceles frente al avance de la pandemia, una razonable obviedad de no ser porque nuestro costosísimo sistema penitenciario sufre una degradación multicausal de varias décadas.

Si algo se sabía desde antes de la pandemia es que los centros de detención en nuestro país están desbordados y que el sistema carcelario es deficiente y no tiende a una correcta resocialización. Sin embargo, hasta aquí la ausencia de referencias respecto de la necesidad de hacerse cargo de tan inhumana como inconstitucional realidad confirma que ocuparse del tema y construir cárceles brinda poco rédito político. Incluso cuando el 80 % de la población carcelaria votó al Frente de Todos. Los políticos en su enorme mayoría reaccionan ante ese dramático panorama solo cuando ven amenazada de alguna manera sus gestiones.

Tuvieron que producirse reclamos en Villa Devoto otros penales en

90 Florencio Varela, La Plata, Mendoza, Santa Fe y Corrientes para que el tema volviera a la agenda oficial con viejos reclamos oportunamente remozados. La falta de criterios y explicaciones certeras nos exponen al temor de los peores ejemplos de la región, como es el caso de Venezuela, que liberó a numerosos presos para que formaran parte de letales milicias populares.

Si el problema es la superpoblación de las cárceles, podría pensarse en utilizar dependencias ociosas del Estado para alojar detenidos durante la emergencia. Si se han podido levantar módulos de atención sanitaria en Tecnópolis y en otros puntos del país, podrían hallarse más sitios donde la salud del grueso de los detenidos sea debidamente resguardada y su estancia allí estrictamente vigilada.

Menos del 1% de los que delinquen cumple prisión efectiva. En la actualidad, la población carcelaria registra un récord histórico, con alrededor de 85.000 presos, de los cuales 47.000 están detenidos en el sistema bonaerense. De esos presos, casi 700 tienen más de 65 años. Es decir, se encuentran dentro de la población de riesgo, del mismo modo que se hallan muchos detenidos por delitos de lesa humanidad que ya superaron largamente los 70 años, con condiciones de salud deterioradas al extremo, pese a lo cual sistemáticamente se les niega la posibilidad de arresto domiciliario.

El motín en Devoto fue acallado como producto de una negociación entre presos -algunos de ellos condenados por varios homicidios- y autoridades penitenciarias y políticas, que accedieron a conformar una mesa de diálogo, a no tomar represalias por el violento levantamiento y a estudiar la posibilidad de extender esas salidas de las cárceles con las que ya resultaron beneficiadas más de 1000 personas, en jurisdicción de los servicios penitenciarios bonaerense y federal. Como cada vez que se abre una negociación, establecer los límites no siempre resulta sencillo y en este caso, además, se vuelve extremadamente riesgoso: hay reos que reclaman lisa y llanamente la conmutación de penas.

Decíamos recientemente en otra columna editorial que la excarcelación es una medida que podría resultar incoherente cuando lo que se exige es quedarse en el lugar donde se vive, garantizando evitar el contagio. Distinto es el caso de quienes ya han cumplido un considerable tiempo en prisión y a quienes les corresponde por su edad o su condición de salud la prisión domiciliaria.

So pretexto del coronavirus hubo liberaciones que impactaron en la población carcelaria y que explican la presente crisis. Excarcelaciones para exfuncionarios como Amado Boudou, juzgados y condenados por delitos de corrupción o

91 evasión impositiva y de mucha menor edad que la requerida para ser parte de un grupo de riesgo, sumadas a las de De Vido o D’Elía, o a la prisión domiciliaria concedida a Milagro Sala alientan las aspiraciones de los detenidos.

¿Acaso el grueso de la población se encuentra en mejor situación que muchos presos comunes, con extendidos segmentos de habitantes que viven bajo la línea de pobreza y hasta de indigencia? Incluso el personal de la salud que se arriesga y expone su vida en cumplimiento de su deber, ¿por qué habría de ser diferente de quien cumple una condena? ¿Es el mensaje de la fuerza o la violencia el que se pretende instalar como el más efectivo a la hora de conseguir respuestas a los reclamos? ¿Deben las autoridades negociar de igual a igual con criminales condenados?

El propio motín de Devoto fue posterior a conocerse que la Cámara Nacional de Casación Penal en lo Criminal y Correccional porteña emitiera una acordada para recomendar a jueces extremar las medidas que deriven en la más pronta disminución de la población carcelaria atendiendo a la pandemia por el COVID-19. ¿Acaso alguien puede dar acabada fe de que aquel levantamiento de presos no aspiró ni aspira a sacar provecho de una situación de crisis generalizada?

Cuando en 2017 se promulgó la ley de derechos y garantías de las víctimas de delitos, se reconoció, entre otros aspectos, que estas tienen el derecho a ser escuchadas antes de que se produzca una decisión que implique la suspensión o extinción de una determinada acción penal. Esa ley, aprobada por unanimidad tras muchísimos años en que se denunció el trato desigual hacia las víctimas de delitos respecto del excesivo garantismo con el que un sector de la Justicia trata a algunos victimarios, sostiene, además, que la víctima tiene el derecho a ser informada y a expresar su opinión ante el juez frente a salidas transitorias, regímenes de semilibertad, prisión domiciliaria, libertad asistida y otras formas de tratamiento de la situación de los victimarios. Pero nadie las consultó y hoy peligran.

A la niña de 13 años, violada el año pasado por un vecino de 67, en Burzaco, ¿qué modelo de Justicia se le está mostrando cuando quien la violó goza ahora de beneficios carcelarios en una vivienda contigua a la de la menor de edad?

Al observar la experiencia internacional en la materia, en países con cifras récord de fallecidos por el virus, como Estados Unidos, Italia, España o China, los presos siguen presos. Aquellos países que liberaron detenidos ya tenían circulación de virus en las cárceles y lo hicieron considerando cada caso en particular, no generalizando medidas y como parte del normal funcionamiento

92 de los poderes del Estado.

Ciertamente, no todas las salidas otorgadas por la Justicia pueden medirse con la misma vara ni tampoco se debe omitir, como aquí ha ocurrido, proveer de información sobre los tipos de delitos cometidos por los liberados. Pero es esa misma necesidad de estudiar caso por caso la que choca contra el interés por generalizar una medida más que polémica, ya que los derechos de unos no pueden ser superiores a los de otros. Menos aún si se pretende obtener un beneficio haciendo uso de la fuerza, empuñando cuchillos, quemando colchones o utilizando teléfonos celulares para coordinar revueltas entre penales o presionar con la difusión de imágenes, siendo que esos dispositivos solo fueron entregados para suplir extraordinariamente la falta de contacto físico con quienes no pueden visitarlos.

La ley del más fuerte no debe ser rectora en ninguna circunstancia. Tampoco el miedo a perder capital electoral. El último gobierno recuperó más de 10.000 prófugos de la Justicia y aumentó en un 30% la población carcelaria. Pareciera que, en un ridículo afán por diferenciarse, quieren abocarse ahora a implementar peligrosamente la política contraria.

Es de esperar que los jueces atiendan cada caso con las prevenciones que correspondan y que el poder político no aproveche la verdadera necesidad de algunos para ceder a presiones con las que procure tapar sus gruesas falencias. No deben arrojarse a la basura investigaciones policiales, riesgo de vida y muertes de policías en captura de delincuentes, ímprobo trabajo de años de decenas de fiscales y jueces, junto al dolor de víctimas de todo tipo de delitos con severas consecuencias. Ni es aceptable aprovechar una circunstancia indeseada para socavar los derechos de los ciudadanos de bien.

Observaciones

Las observaciones para realizar son muchas, y van en diferentes planos. Señalaremos algunas. En primer lugar, se plantea un cuestionamiento a la falta de soluciones de fondo al tema carcelario, a un gobierno que acababa de asumir su gestión al momento de ser declarada la pandemia y que –fuera este o cualquier otro gobierno– era difícil que hubiera podido dar una discusión a fondo sobre el tema. Es claro y casi de sentido común que, ante la emergencia, se debía atender a las medidas sugeridas a nivel internacional para resguardar a la población carcelaria, a los trabajadores de esas instituciones y evitar –de manera prioritaria– que la transmisión del virus en las

93 cárceles sobrepasara la débil estructura de salud del país.

Por otra parte, La Nación pone el ejemplo de Venezuela como parte de su juego político en contra del gobierno. En Estados Unidos –modelo que muchas veces se referencia en ese medio– tan solo en el Estado de Nueva York –la jurisdicción con más muertos y más personas con el virus del país–, se liberaron más de 1500 personas desde mediados de marzo último, lo que significó una reducción de un 20 % en su población carcelaria. Se priorizó la liberación de aquellas personas con más de 50 años de edad, y aquellas con condiciones de salud subyacentes y por tanto en mayor riesgo de contraer el virus. Decenas de Estados han tomado medidas similares y los criterios de liberación dependen de cada jurisdicción: se trata de personas acusadas por delitos no graves, personas que estaban por cumplir su condena y pacientes de riesgo. En algunos condados de los Estados de Virginia, Florida, Texas y Arizona se ha alcanzado una disminución en la población de las cárceles de alrededor del 20 %, según datos de Iniciativa de Política Penitenciaria (Prison Policy Iniciative), una organización sin fines de lucro que investiga sobre políticas en el sistema carcelario.

Respecto a la cantidad de personas beneficiadas, según informó la ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, por fallos de distintos tribunales nacionales y federales se les concedió la prisión domiciliaria a 320 internos de los 12.600 alojados en unidades del Servicio Penitenciario Federal (un 2,5 % del total). También se produjeron liberaciones en servicios penitenciarios provinciales, sobre todo en el bonaerense, el más grande del país: el procurador general de la Provincia, Julio Conte Grand, informó que la Justicia bonaerense dispuso la prisión domiciliaria de 800 detenidos en penales provinciales (menos de un 2 % del total de 44 mil personas privadas de la libertad).

94 Portada de diarios

CLARÍN

25 de abril

Ese día, Clarín comienza a incluir en su tapa el problema carcelario. A partir de allí hasta el 5 de mayo –fecha en que finaliza este relevamiento– el tema será tapa casi todos los días.

El medio de comunicación comienza a tomar una posición respecto al problema carcelario frente al coronavirus. En esta tapa, la fotografía está ubicada abajo a la izquierda. Según los estudios de recepción la mirada del lector comienza de izquierda a derecha. En el texto incluido sobre la imagen se expresa como título: “Gritos y cuchillos”. “Los presos desafiantes” es el texto que le sigue. El epígrafe de la foto expresa: “Los presos tomaron la cárcel y desafiaron a la policía desde los techos. Arrojaron piedras e

95 hirieron a una docena de agentes. Reclamaron por el riesgo del coronavirus. Y al final de la tarde el gobierno les prometió una mesa de diálogo”

El diario muestra a través de la fotografía a un grupo de internos sobre los techos de una cárcel, provistos de “facas” y con la cara tapada, en un plano contrapicado que realza su imagen de dominio.

26 de abril

El 26 de abril el medio vuelve a publicar en tapa el tema carcelario, con una noticia ubicada a la derecha de la portada cuya volanta expresa: “Detrás del motín en Devoto” y su título es: “Con aval oficial avanzan en la Justicia las gestiones para liberar presos”. La bajada reza: “Sectores de la justicia nacional y bonaerense favorecen la liberación de detenidos desde el estallido de la pandemia. Incluso salteando instancias del proceso. Cuenta con el apoyo de funcionarios K. El Secretario de Derechos Humanos Pietragalla, pidió que 7 presos (5 de ellos por corrupción) sean liberados y generó tensión en el gobierno”.

96 La nota tiene una clara intención política en tanto remite a una pretendida complicidad del gobierno nacional, la Justicia y los funcionarios kirchneristas con la liberación de personas privadas de su libertad.

El 28 de abril Clarín publica su tapa más importante sobre el tema porque involucra al Presidente de la Nación. El titulo principal es: “Aval implícito de Alberto Fernández a la liberación de presos comunes”.

Una primera lectura es que el medio de comunicación reproduce en el título supuestas expresiones del presidente de la nación respecto a la “liberación de presos comunes” en forma general, con una clara intencionalidad política de mostrar al titular del Ejecutivo avalando salidas masivas, sin tener en cuenta especificidades ni atenuantes. En este sentido, se registra una incongruencia con la bajada, donde se hace referencia a que el presidente se basa en recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que sugiere desde “detenciones domiciliarias hasta libertades restringidas”.

97 29 de abril

Volanta: “Después del Aval implícito del presidente”

Título: “Crece la polémica por la liberación de presos en la provincia”

Copete: “A partir del argumento de que el contagio masivo de coronavirus en los penales podría hacer colapsar el sistema sanitario bonaerense, se habría puesto en marcha en la Provincia un plan para bajar el número de presos en un 15 por ciento. El Ministerio de Justicia Provincial negó que se trate de una idea del gobierno y atribuyó cualquier decisión a los tribunales. Pero el juez Violini asegura que los 700 presos que ordenó excarcelar fueron propuestos por los ministerios de Justicia y Seguridad Bonaerense (…)”

Al poner: “A partir del argumento de que el contagio masivo de coronavirus en los penales podría hacer colapsar el sistema sanitario bonaerense…”, el diario en cierto modo relativiza el riesgo un contagio masivo no solamente de personas privadas de su libertad sino de todos los actores que trabajan en esas instituciones carcelarias.

30 de abril

98 La nota central de ese día es “la polémica por la liberación de detenidos durante la pandemia”. Se informa que no habrá reducción de penas y que eso podría complicar las negociaciones con los “presos de Devoto”.

En la bajada de la información, se afirma que el presidente Alberto Fernández expresó que “No habrá conmutación de penas ni indulto para las personas que están en prisión”. Asimismo, el texto sostiene que, como es lo que los “presos” quieren, se puede complicar la negociación. Por otra parte, el diario expresa que el presidente, días atrás, había dado su aval a la “ofensiva K” para liberar presos y que trasladó “la responsabilidad a la Justicia”.

El diario hace referencia a posiciones extremas, sin reflejar los matices que existen tanto en las posiciones del Ejecutivo, el Poder Judicial y los organismos internacionales por un lado y de las personas privadas de su libertad por el otro.

2 de mayo

Volanta (tema del día): El impacto político tras el cacerolazo del jueves

Título: El 82% de los argentinos se opone a la liberación de presos por la pandemia

99 El diario, en su bajada, reproduce una encuesta de la consultora Aresco. “El sondeo también es negativo para el desempeño de la justicia y coincide con otros estudios que circulan en el poder. El cacerolazo del jueves contra la ofensiva para favorecer las excarcelaciones de presos comunes complica al presidente que busca bajarle el tono a la polémica. Pero generó una respuesta de la ministra de Justicia: ‘Todo cacerolazo hay que atenderlo y entenderlo’ dijo Losardo.”

La volanta instala “el tema del día”; es decir, aquello que al diario le interesa que se discuta socialmente. Al poner “el 82 % de los argentinos”, está dando una cifra ficticia, ya que estaríamos hablando de una encuesta a 36, 48 millones sobre una población total de 44.49 millones.

Por otro lado, cuando se habla de “excarcelaciones de presos comunes”, hay dos cuestiones a tener en cuenta. Primero, que el diario no pone cifras reales y habla de masividad, sin tener en cuenta cada proceso individual de las personas privadas de la libertad. Por otro lado, describe una interna política entre el actual presidente y su ministra de Justicia, cuando ambos se basan en protocolos de organismos internacionales.

3 de mayo

100 El diario ubica la información a la derecha arriba, y utiliza una volanta que denomina: Prisiones Domiciliarias. Luego un título: “Reacción en la justicia para evitar la salida de presos con delitos graves”.

En la bajada expresa: “El Procurador Bonaerense Conte Grand, admitió que hubo una ola de pedidos de presos (el uso correcto es personas privadas de su libertad), para salir en arresto domiciliario. Y el fiscal Altube apelará mañana ante la Corte Provincial el habeas corpus colectivo de un juez K. Es para evitar las excarcelaciones masivas de detenidos”.

Observaciones

Se habla de “arrestos domiciliarios” y luego de “excarcelaciones masivas”, como sinónimos, cuando son términos antagónicos. El primero se refiere a otras condiciones momentáneas de pasar una condena; el segundo a la salida masiva en libertad de personas privadas de su libertad.

4 de mayo

El 4 de mayo las dos noticias principales del diario tuvieron que ver con la liberación de personas privadas de su libertad y los cacerolazos contra las excarcelaciones.

101 5 de mayo

Clarín vuelve a incluir en su tapa la cuestión carcelaria. El “tema del día” es: “Después de los extendidos cacerolazos, la Corte de la Provincia frena la liberación masiva de presos”.

102 PÁGINA/ 12

26 de abril

El 25 de abril el diario publica su primera tapa en relación con la problemática carcelaria frente al COVID-19.

Tanto el título y la foto como el resumen de la noticia están ubicados en un lugar destacado, ocupando toda la portada. En el texto se expresa que “los presos tomaron la cárcel de Devoto en reclamo de que los jueces aceleren las excarcelaciones que ya aprobó Casación. Por detrás está el riesgo que el coronavirus se expanda en el penal”.

103 28 de abril

Ese día el diario puso en un lugar destacado el final de un juicio en Mar del Plata por crímenes de lesa humanidad. El tema carcelario específicamente ocupó un espacio reducido a la izquierda abajo.

104 29 de abril

El diario prefirió poner en su portada el título de una nota que escribió el periodista Raúl Kollmann, que decía: “Excarcelaciones y domiciliarias en el mundo”, contextualizando las medidas en el marco de la pandemia y las políticas globales.

105 4 de mayo

Ese día el diario publica un título reducido ubicado a la izquierda y abajo, escrito por Raúl Kollmann, que dice: “La Ciencia desmiente a las cacerolas”.

La nota está relacionada con un artículo que publicó una revista prestigiosa a nivel internacional sobre la población carcelaria y el coronavirus, donde se advierte sobre lo que puede suceder si el virus entra a las instituciones carcelarias.

Esta publicación aparece en el contexto de los cacerolazos contra las supuestas “excarcelaciones masivas”.

106 PERFIL

25 de abril

Ese día el diario pone en su portada la foto de las personas privadas de su libertad en los techos de la cárcel de Devoto, con un título que indica: “Motín en Devoto. Durante varias horas reclusos tomaron el penal y pidieron ser liberados”.

En esta tapa se puede ver claramente la posición de los editorialistas del diario antes que la del periodista. La cobertura diaria sobre este tema desde el punto de vista de la información y las fuentes fue una de las mejores. Inclusive fue el único diario que tuvo más entrevistas con personas privadas de su libertad (ver recuadro de fuentes) . Sin embargo en esta tapa aparecen los editorialistas que informan que los reclusos “pidieron ser liberados” en un sentido amplio, sin informar sobre los atenuantes.

107 2 de mayo

Ese día, el diario pone en su portada, como nota principal: “Millonario y líder del motín”. “Gastón Russo encabeza revuelta en Devoto y reclama liberaciones”.

La foto muestra una selfie realizada por el protagonista de la nota, que lo muestra en primer plano y se ve a sus demás compañeros saludando desde atrás.

El epígrafe dice: “Cambio: Preso desde 2018, pasó de manejar un Lamborghini a una celda por lavado y narcotráfico”.

Observaciones

Este tipo de notas –denominadas en el género periodístico como de “color”– pone el énfasis más en el personaje que en la problemática carcelaria. Es un recurso periodístico muchas veces utilizado para generar curiosidad y captar nuevos lectores el día de su publicación.

108 ANEXO II

Recomendaciones internacionales

El 25 de marzo de 2020, el Subcomité de Prevención de la Tortura a los Estados Partes y Mecanismos Nacionales de Prevención relacionados con la pandemia de Coronavirus difundió algunas recomendaciones:

“Las personas privadas de libertad son un grupo particularmente vulnerable debido a la naturaleza de las restricciones que ya se les imponen y su capacidad limitada para tomar medidas de precaución. Dentro de las cárceles y otros lugares de detención, muchos de los cuales están gravemente sobrepoblados e insalubres, también hay problemas cada vez más graves”.

“Es axiomático que el Estado sea responsable de la atención de la salud de quienes se encuentran bajo custodia y que tiene el deber de cuidar a su personal de detención y de atención de la salud. Las Reglas de Nelson Mandela dejan en claro que ‘… Los presos deben disfrutar de los mismos estándares de atención médica que están disponibles en la comunidad, y deben tener acceso a los servicios de atención médica necesarios sin cargo y sin discriminación por su condición legal’.

Dado el mayor riesgo de contagio entre las personas en custodia y otros entornos de detención, el SPT insta a todos los Estados a:

1) Llevar a cabo evaluaciones de riesgo urgentes para identificar a las personas con mayor riesgo dentro de las poblaciones detenidas, tomando en cuenta a cada uno de los grupos vulnerables;

2) Reducir las poblaciones penitenciarias siempre que sea posible mediante la implementación de esquemas de liberación temprana, provisional o temporal para aquellos detenidos para quienes sea seguro hacerlo, teniendo en cuenta las medidas no privativas de libertad indicadas en las Reglas de Tokio;

3) Poner particular énfasis en los lugares de detención donde la ocupación excede la capacidad oficial, y donde la capacidad oficial se basa en metraje cuadrado por persona, lo cual no permite el distanciamiento social de acuerdo con las directrices estándar dadas a la población en general;

4) Evaluar todos los casos de detención preventiva para determinar si son

109 estrictamente necesarios a la luz de la emergencia de salud pública prevaleciente y extender el uso de la fianza para todos los casos, excepto los más graves;

5) Evaluar el uso de la detención de migrantes y los campos de refugiados cerrados con el objetivo de reducir sus poblaciones al nivel más bajo posible;

6) Se debe evaluar la liberación de personas en detención para garantizar que se adopten las medidas adecuadas para aquellos que han dado resultado positivo o que son particularmente vulnerables a la infección;

7) Asegurar que cualquier restricción a los regímenes existentes se minimice y sea proporcional a la naturaleza de la emergencia de salud y de acuerdo con la ley;

8) Asegurarse de que los mecanismos de queja existentes sigan funcionando y sean efectivos;

9) Se deben respetar los requisitos mínimos para el ejercicio diario al aire libre, tomando en cuenta las medidas necesarias para combatir la pandemia actual;

10) Asegurar la provisión de suficientes instalaciones y suministros (sin cargo) a todos los que permanecen detenidos para permitir a los detenidos el mismo nivel de higiene personal que debe seguir la población en general;

11) Cuando los regímenes de visitas se vean restringidos por razones de salud, proporcionar métodos alternativos compensatorios suficientes para que los detenidos mantengan contacto con sus familias y el mundo exterior, por ejemplo, por teléfono, internet / correo electrónico, comunicación por video y otros medios electrónicos apropiados. Dichos contactos deben facilitados y alentados, ser frecuentes y gratis;

12) Permitir que los miembros de la familia o parientes proporcionen alimentos y otros suministros para los internos, de acuerdo con las prácticas locales y con el debido respeto a las medidas de protección necesarias;

110 Comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:

“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el marco de su Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada a la crisis en relación con la pandemia del COVID-19 (SACROI COVID-19), urge a los Estados enfrentar la gravísima situación de las personas privadas de la libertad en la región y a adoptar medidas urgentes para garantizar la salud y la integridad de esta población y de sus familias, frente a los efectos de la pandemia del COVID-19, así como asegurar las condiciones dignas y adecuadas de detención en los centros de privación de la libertad, de conformidad con los estándares interamericanos de derechos humanos. En particular, la Comisión insta a los Estados a reducir la sobrepoblación en los centros de detención como una medida de contención de la pandemia”.

En este sentido y considerando el contexto de la pandemia del virus COVID-19, en cuanto a la protección de los derechos de las personas privadas de libertad, la Comisión recomienda a los Estados:

1. Adoptar medidas para enfrentar el hacinamiento de las unidades de privación de la libertad, incluida la reevaluación de los casos de prisión preventiva con el fin de identificar aquellos que pueden ser sustituidos por medidas alternativas a la privación de la libertad, dando prioridad a las poblaciones con mayor riesgo de salud frente a un eventual contagio del COVID-19.

2. Evaluar de manera prioritaria la posibilidad de otorgar medidas alternativas como la libertad condicional, arresto domiciliario, o libertad anticipada para personas consideradas en el grupo de riesgo como personas mayores, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas o con niños a su cargo y para quienes estén prontas a cumplir condenas.

3. Adecuar las condiciones de detención de las personas privadas de libertad particularmente en lo que respecta a alimentación, salud, saneamiento y medidas de cuarentena para impedir el contagio intramuros del COVID-19. Garantizar en particular que todas las unidades cuenten con atención médica y proveer especial atención a las poblaciones en particular situación de vulnerabilidad, incluidas las personas mayores.

111 4. Establecer protocolos para la garantía de la seguridad y el orden en las unidades de privación de la libertad, en particular para prevenir actos de violencia relacionados con la pandemia y respetando los estándares interamericanos en la materia.

Conforme a estas recomendaciones internacionales en la Argentina, el procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, le pidió a la Cámara Federal de Casación Penal que tomara medidas en este sentido. “El hacinamiento carcelario es caldo de cultivo para propagar el virus dentro y fuera de las prisiones”, señaló.

En consecuencia, la Cámara de Casación, el máximo intérprete de la ley penal del país después de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, emitió una acordada en la que recomendó a los tribunales que adopten medidas alternativas a la prisión para personas en prisión preventiva por delitos no violentos (como hurtos); personas que estén próximas a cumplir su pena; personas condenadas a menos de 3 años de prisión; personas habilitadas a acceder a salidas transitorias o a la libertad condicional; mujeres embarazadas y personas en grupos de riesgo (con enfermedades respiratorias preexistentes, por ejemplo).

Sobre delitos graves (como homicidios o delitos sexuales), la Cámara de Casación ordenó evaluar “con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo” la aplicación de estas recomendaciones. Otros tribunales del país, como la Cámara de Casación porteña (la que trata delitos ordinarios en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires) y la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, dictaron acordadas similares para reducir la población en los penales provinciales.

Human Rights Watch

Según la organización, los gobiernos tienen alternativas a la detención en los siguientes casos:

-Personas en prisión preventiva por delitos de baja gravedad o no violentos, o que no representen un riesgo significativo de fuga.

-Personas en establecimientos con régimen semiabierto que trabajan en la comunidad durante el día;

-Personas con mayor riesgo para la salud, como adultos mayores, mujeres y

112 niñas embarazadas, personas con discapacidades que puedan exponerlas a un mayor riesgo de complicaciones graves a causa del COVID-19, y personas inmunodeprimidas o con condiciones crónicas como enfermedades coronarias, diabetes, enfermedad pulmonar y VIH. Las evaluaciones deberían determinar si es posible proteger su salud si permanecen detenidas, y considerar factores como el tiempo de pena cumplido, la gravedad del delito y el riesgo que su liberación representaría para la sociedad.

-Personas que cuidan a otras y fueron acusadas o condenadas por delitos no violentos, incluidas mujeres y niñas encarceladas con sus hijos y los presos que son los principales cuidadores de niños y niñas.

-Personas condenadas por delitos no violentos que estén próximas a cumplir la pena impuesta.

-Otras personas cuando resulte innecesario o desproporcionado que sigan detenidas.

En cuanto a los presos que no deben ser liberados, la ONG pide:

-Diseñar planes integrales de prevención y respuesta frente al COVID-19 en los centros de detención que no consistan exclusivamente en el aislamiento, sino establecer medidas para proteger la salud física y mental de los reclusos.

-Buscar un equilibrio entre la protección de los internos y el personal, por un lado, y la necesidad de contactos familiares y sociales, por el otro, además de proteger el derecho de acceso a un abogado.

-Asegurar el acceso al agua potable; brindar productos de higiene e información sobre la enfermedad a los reclusos; desinfectar de manera completa y periódica las celdas en comisarías, juzgados, cárceles y prisiones.

-Adoptar protocolos de seguimiento y de aplicación de pruebas de coronavirus para el personal penitenciario, los visitantes y los reclusos. Evitar trasladar a personas detenidas de un establecimiento a otro siempre que sea posible; y brindar servicios médicos y de salud mental a todos los reclusos, en particular a los que se hayan contagiado.

113 ANEXO III

Marco Legal

Ley 24.660. Ejecución de la pena privativa de la libertad.

Establece los principios y modalidades básicas sobre la ejecución: normas de trato, educación, disciplina, conducta y concepto, recompensas, trabajo, asistencia médica y espiritual, relaciones familiares y sociales, asistencia social y postpenitenciaria. Patronatos de liberados, establecimientos, personal, contralor judicial y administrativo, integración del sistema penitenciario nacional, disposiciones complementarias, transitorias y finales.

Ley 26.695. Ejecución de la pena privativa de la libertad, que sustituye el capítulo VIII, artículos 133 a 142 de la Ley 24.660.

El artículo 133 establece que “todas las personas privadas de su libertad tienen derecho a la educación pública. El Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad indelegable de proveer prioritariamente a una educación integral, permanente y de calidad para todas las personas privadas de su libertad en sus jurisdicciones, garantizando la igualdad y gratuidad en el ejercicio de este derecho, con la participación de las organizaciones no gubernamentales y de las familias”. Asimismo, prevé que “los internos deberán tener acceso pleno a la educación en todos sus niveles y modalidades de conformidad con las leyes 26.206 de Educación Nacional, 26.058 de Educación Técnico Profesional, 26.150 de Educación Sexual Integral, 24.521 de Educación Superior y toda otra norma aplicable”.

114 Ley N.° 22.117, artículo 8

Establece que el registro de antecedentes penales es de carácter “reservado”, y detalla taxativamente las personas y los casos en que el mismo puede ser solicitado. Sin embargo, esta práctica de requerir a la persona postulante la tramitación y presentación de su Certificado de Antecedentes Penales a fin de ser admitida o no en los puestos laborales es muy común en los/as empleadores/as, si bien no está ́ contemplada en la presente legislación e infringe la normativa. Existe legislación nacional e internacional que garantiza el derecho a la inserción sociolaboral de las personas que han recuperado su libertad. Al respecto se encuentra la Ley Nacional N.° 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, e instrumentos tales como la Convención Americana de Derechos Humanos, las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros. La situación de discriminación por la que atraviesan quienes han cumplido condenas penales ha sido también analizada en el Plan Nacional contra la Discriminación (INADI, 2005). Según lo manifestado en este documento, para las personas liberadas con condena cumplida, el certificado de antecedentes es el motivo que plantea mayor discriminación, ya que impide el trabajo en relación de dependencia.

115