Acto de homenaje a

22 de agosto de 2017

Servicio de Actas y Taquigrafía

Departamento Legislativo

Página 2 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

SEÑOR MAESTRO DE CEREMONIAS (Fernando Velázquez).- Buenas tardes, autoridades presentes, señores y señoras. Bienvenidos. (Es la hora 17:05) Agradecemos la presencia de ustedes en la tarde de hoy, 22 de agosto de 2017, en la que la Junta Departamental de resolvió realizar el presente acto de homenaje al señor Villanueva Cosse y la correspondiente declaración de Ciudadano Ilustre. Para iniciar este homenaje, escucharemos las palabras del señor edil Miguel Velázquez, primer vicepresidente de la Junta Departamental de Montevideo, hoy en ejercicio de la Presidencia.

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Buenas tardes a todos y todas. Gracias por acompañarnos en la tarde de hoy. Les damos la bienvenida a esta Casa al homenajeado, Villanueva Cosse, a su hija Carolina; al intendente de Montevideo, compañero Daniel Martínez; a los señores ediles; a las autoridades nacionales y departamentales, y al secretario general e integrantes de El Galpón que nos acompañan. Siempre es un placer para nosotros recibirlos en esta, que es la Casa de las montevideanas y los montevideanos. Nos gusta que se llene de gente porque es una casa de puertas abiertas. Nos toca hoy homenajear a Villanueva: actor de teatro y de cine, director y dramaturgo. Un fiel representante del arte y de la cultura; no solo nos representa a nosotros, sino a todo el Río de la Plata. Sin lugar a dudas, es un referente para el continente y el mundo entero, pero nos interesa destacar fundamentalmente otra faceta de Villanueva: su entrega de corazón y de cuerpo a lo que hace. Lo mejor que él hace es identificarse con su gente y hacer que esta se sienta representada con lo que hace, que lo disfrute y lo viva. Su mejor reconocimiento es el aplauso de la gente, por eso hacemos este homenaje. Como buen artista y representante de la cultura nacional, en la larga noche de la dictadura, cuando estaba prohibido pensar y representar a los uruguayos -y ser, por lo tanto, su mensajero-, Villanueva, como cientos y miles de uruguayos, fue perseguido, fue proscrito, y tuvo que radicarse en la hermana República , que lo adoptó y que para él fue su segundo hogar. Sabemos que, más allá de la distancia -que es pequeña, en este caso-, Villanueva siempre está pensando en su gente, en su patria. Nos hemos enterado de que volverá en estos días a El Galpón con una nueva adaptación de Arturo Ui; le agradecemos por eso, y, en nombre de todos los montevideanos, le brindamos la más ferviente de las bienvenidas. Por un tema de agenda impostergable, el intendente tiene que retirarse. Alteraremos un poco el orden y pasaremos a realizar, en primera instancia, la declaración de Ciudadano Ilustre; después continuaremos con el acto de homenaje de la Junta Departamental de Montevideo. Le cedo el uso de la palabra al compañero Daniel Martínez. Adelante, por favor. (Aplausos)

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 3 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

SEÑOR INTENDENTE DE MONTEVIDEO (Daniel Martínez).- En primer lugar, es una alegría estar en la Casa de todos los montevideanos y las montevideanas. En segundo lugar, a pesar de que hoy tenía una agenda medio de locos -catorce actividades en un día-, no quería dejar de estar acá, porque para uno a veces hay pequeñas grandes cosas que son como símbolos. Yo fui un bicho medio raro, ya que con 14, 15, 16 años me dediqué a ir al teatro. Yo ya había empezado a trabajar a los 15 años y me acuerdo de que usaba parte del dinero para comprar discos, libros e ir al teatro. Era medio intelectualoide, me parece. Por eso, aparte de divertirme y disfrutar la vida, hacía esas cosas. Tuve la oportunidad, allá por 1971,1972 o 1973, de conocer dos grandes instituciones -en aquel momento iba más a estos dos lugares, aunque también estuve en otros- como el Circular y El Galpón; dos lugares donde uno se enriquecía, alimentaba el alma y podía ver la calidad de la evolución artística de nuestra gente. Y uno aprendió también a mamar valores a través de gente que a uno le conmovía el alma, tal vez porque era muy botija y me emocionaba; ellos eran espectacularmente buenos y uno se sentía muy comprometido, muy metido en lo que veía. Después, como bien decía nuestro amigo vicepresidente de la Junta, uno tuvo la oportunidad de conocer, de leer más, de ver, de evaluar, de compartir lo que era la labor de los compañeros que hoy nos acompañan, los compañeros de El Galpón; institución con una trayectoria y un significado enorme en la cultura uruguaya, una cultura de cercanía, una cultura pensada para formar espíritu crítico en la gente. Y lo que tienen de maravilloso el teatro y el cine es poder reflejar la condición humana buscando resaltar, en lo posible, que no solo existen las pequeñas mezquindades sino también los valores. Y vale mucho más en la vida luchar por los valores que dedicarle tiempo a calentarse con las pequeñas mezquindades. La verdad es que soy un agradecido de haber podido vivir esa época y de haber escuchado y conocido a tanta gente destacada. Recuerdo ahora un hermoso homenaje a Atahualpa Del Cioppo, que fue en El Galpón. Por eso hoy no podía dejar de estar en este homenaje a Villanueva Cosse; faltar me parecía una traición. Hoy pensaba: “¡Pucha, qué honor el poder estar acá!”. Tantas veces estuve del otro lado y lo admiré, y hoy tengo la oportunidad de estar acá y decir unas palabras, de agradecer a un conjunto de hombres y mujeres que tuvieron esa grandeza de hacernos sentir y vibrar con pequeñas historias que son, en definitiva, historias de la condición humana, en las que siempre se reivindicaba, para mí, lo que más vale: que no estamos solamente para lo personal, para darnos dique, sino que tenemos que contribuir a que la humanidad se base en valores y en cosas que valen mucho más que esas pequeñas mezquindades que a veces tanto motivan a tanta gente. El arte tiene eso, y este conjunto de gente, en particular Villanueva Cosse, representa la capacidad de apelar, a través de esas historias, de esos relatos, de esas obras, a lo mejor de la condición humana. Así que lamento no poder seguir escuchándolos, pero créanme que para mí era un deber moral estar hoy aquí -no había podido estar presente en otros homenajes-, aunque fuera corriendo, al toque, para trasmitirles a todos ustedes, y en particular al homenajeado en el día de hoy, mi reconocimiento y el honor que siento de participar de este nombramiento que con mucho gusto vamos a realizar. Entonces, solo resta proceder a declarar como Ciudadano Ilustre al señor Villanueva Cosse, a quien le hacemos entrega de su medalla. (Así se efectúa) (Aplausos) (Se retira de Sala el señor intendente de Montevideo)

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 4 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Quiero subsanar un olvido, un error que cometí. La señora presidenta de la Junta Departamental, edila Graciela Villar, no se encuentra con nosotros en el día de hoy porque nos está representando en una actividad fuera del país, pero dejó sus saludos. Realmente, ella quería estar presente en este homenaje. Continuando, tiene la palabra el señor edil Mariano Arana.

SEÑOR ARANA (Mariano).- Gracias, señor presidente. Es un lujo la jornada de hoy. Me van a tener que disculpar, porque hoy mi voz no es un lujo, pero no podía dejar de participar. Hago esta pequeña intervención realmente con un gran cariño y bastante emoción, porque no sé si yo comencé a los 15 años, pero tengo un recuerdo fenomenal de lo que fue el teatro en este país cuando yo estaba terminando el liceo, comenzando preparatorios, y ni que hablar de los primeros años de facultad. Eso gracias también a que teníamos unos profesores ejemplares que nos incitaban a ver lo mucho y lo bueno que se estaba produciendo, fundamentalmente en el teatro. Siempre tuvimos una crítica excepcional en materia de teatro y de cine, pero la verdad es que tuvimos que esperar muchísimo para tener buen cine; hoy lo tenemos. Pero la verdad es que no solo tuvimos buenas críticas de teatro, sino también excelentes directores, actores y actrices; incluso desde antes del 47, cuando se creó la Comedia Nacional. Por lo menos esta vez me encuentro con una persona que tiene casi la misma edad que yo: Villanueva Cosse. De todas maneras, me ganó por unos días; es unos días menor. Definitivamente, no encuentro a nadie menor que yo en el territorio nacional; en Montevideo no sé, pero él ni siquiera es de Montevideo, creo que nació en Melo, y lo hizo unos días después que yo… (Hilaridad) De verdad, es un orgullo, Villanueva, haberte tenido como un referente de aquel teatro El Galpón; también fueron referentes el Club de Teatro y otro que estaba en la calle Yaguarón -me olvidé del nombre-, que hizo Crimen en la Catedral; hacían unas obras extraordinarias. También El Circular, aunque es posterior. Se hacían obras de gran audacia y a veces de una rotundez extraordinaria. Recuerdo las compañías que venían por una semana o 15 días de Italia, de Bélgica, de Francia. Me acuerdo, por ejemplo, de Jean Louis Barrault, con El Jardín de los Cerezos; él nos dio a conocer esa obra magnífica de Chéjov. Pero El Galpón tuvo directores fenomenales, particularmente el inolvidable Del Cioppo, el maestro, que nació en Canelones. Aquí hay personas que no me dejan mentir; una de ellas fue una de sus primeras actrices, ya de niña. La verdad es que fue un jalón interesantísimo, y de él aprendieron muchísimo, no solo los integrantes de El Galpón, sino otras personas que no estaban en esa organización teatral. Además, recuerdo la simpatía de gente divinamente estimulante, que no participó en el teatro independiente -salvo cuando dejó de participar en la Comedia Nacional-, como . Ella siempre hablaba de la mensajería de El Galpón, porque allí daban obras con mensaje. ¡Y qué mensajes! El mensaje estaba dado por Chéjov, el mensaje estaba dado por , el mensaje estaba dado por Molière, el mensaje estaba dado por Bernard Shaw, el mensaje estaba dado por los clásicos del Siglo de Oro. Recuerdo la obra Así en la Tierra como en el cielo, que trataba de América Latina. En ella trabajaron actores inolvidables -algunos de ellos ya fallecidos-, con una dirección extraordinaria. Era una obra con mensaje, pero también con pasión. Y también con

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 5 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

competencia a nivel de dirección y de actuación. Te digo la verdad: no sos el único que participó en eso. Recuerdo algo que ahora vas a reinterpretar, en este caso a través de la dirección. Yo te vi en aquella carpa de la FUTI; creo que hice referencia a ella hace algunos días. La voló el viento y otras cosas más peligrosas que el viento, como la dictadura cívico-militar. Fue la carpa donde te vimos hacer el personaje que vas a dirigir ahora. ¡Inolvidable! Vos actuaste bajo la dirección de Atahualpa y también de Ruben Yáñez, otro de los grandes. A este último recuerdo haberlo visto en plena dictadura, cuando nos tocó ir a México, haciendo Artigas, general del Pueblo. La verdad es que esa diáspora que generó la barbarie de la dictadura… Desde luego, lo peor fue contra la gente; ni que hablar. Yo defendía lo que podía: los edificios. Pero trataba de explicitar que el mejor patrimonio no son los edificios sino la gente. Lo decíamos reiteradamente en la medida en que podíamos decirlo, empleando muchas metáforas, y yendo de vez en cuando a la comisaría a explicar por qué esto, por qué lo otro. La verdad es que el teatro dio una muestra de valentía; creo que lo dije acá y en muchos otros lugares. En plena dictadura todos escuchábamos con gran atención cada conjunción copulativa, porque entendíamos que tenía un sentido que, seguramente, ni el autor ni el director le habían querido dar. Pero se lo dábamos nosotros. Creo que en alguna de tus entrevistas dijiste que tan importante como la actuación es la forma de incitar a la interpretación de quien te escucha, de quien te ve, de quien te aplaude. Por todo eso y mucho más, te quiero hacer llegar un agradecimiento inmenso. Como dijo nuestro presidente -a quien estimo mucho, y él lo sabe-, tuviste formación teatral en El Galpón a partir del 53 -yo ya estaba en la Facultad en ese entonces- y continuaste tus estudios en la Escuela Municipal de Arte Dramático. Además, tuviste la suerte de ir a una escuela en París que, por las cosas que tú mismo has dicho en las entrevistas que te han hecho, fue muy importante para vos. Cabe destacar la calidad de los franceses -eran espectaculares-, a quienes tuvimos ocasión de ver acá en Montevideo. También tuvimos ocasión de ver y escuchar algunas obras notables de la propia Comedia Nacional -nada menos que con - y por parte de los distintos grupos independientes. Yo ya lo digo sin vergüenza: yo vi a Margarita Xirgu haciendo Bodas de Sangre y la vi haciendo La Celestina. ¡Era una cosa impresionante! Y vamos a decir la verdad: vimos a la propia Margarita -no sé si vos la viste- haciendo Lady Macbeth; una atrocidad. (Hilaridad) Yo hasta la imitaba, con eso te digo todo. Ahora no puedo imitarla; no creo que este sea el recinto más apropiado para ello. (Hilaridad) Simplemente quería decir lo que el señor presidente ya adelantó: la cantidad de obras, la cantidad de actuaciones, la cantidad de enseñanzas que nos legaste, y la cantidad de enseñanza que recibiste de lo mucho que este ámbito cultural, durante determinado momento, generó. Hubo una especie de armonía entre los distintos grupos que tenían tendencias diferentes. Yo creo que mencioné el Club de Teatro, con gente extraordinaria. Estaba Taco Larreta, que más que un actor fue un director soberbio. Recuerdo haber terminado de ver la obra de Lorca Doña Rosita la soltera llorando con aquella mujer que tenía 20 años; fue impresionante Dahd Sfeir, fue extraordinaria. También la recuerdo haciendo, por ejemplo, Santa Juana en un teatrito que eran dos piezas de una casa común y silvestre unidas. Pero se hacía con una astucia increíble; tenían unas luces de colores que hacían parecer que estábamos en la Catedral de París

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 6 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

o en la de Amiens. Era una cosa fenomenal la creatividad de ese teatro. Destaco la creatividad que tenían los grandes actores y las grandes actrices para hacer las obras más dramáticas y las de gran hilaridad. También resalto la creatividad que algunos dramaturgos, poquito a poco, generaron -porque fue lento- en el ámbito de lo irónico, de lo contestatario, incluso incorporando la murga. En el caso de El Galpón fue clarísimo; fue todo un hallazgo, algo verdaderamente estimulante. Cuando en horas tristes de plomo vos y tanta gente tuvieron que salir del país, nos quedamos sin mucho de eso y, la verdad, fue un empobrecimiento. Y el empobrecimiento que empieza por la cultura dura mucho más allá que la superación de las situaciones políticas e institucionales, las cuales -por cierto- duraron demasiado y nos tiñeron de atrasos muy fuertes. Creo que el retorno poco a poco de todo aquello que ustedes nos legaron está fructificando, no siempre con el mismo éxito, porque no todo puede ser idéntico. Pero me pasma -incluso creo que le pasmaría a cualquier europeo- ver la cartelera de teatros hoy día; abruma la cantidad de obras que se están haciendo. Es verdad que no todas tienen el mismo nivel, pero es difícil encontrar en París o en Londres una nómina así, de calidad y no solamente de cantidad. Realmente, se está recuperando lo mucho y lo bueno a través de la promoción artística, cultural y dinamizadora, lo que es fundamental para la amplitud del ser humano, para permitir que la gente tenga derecho a sentirse en plenitud como persona. Por eso, para alguien que ha dado tanto, este homenaje es un acto de alegría y de justicia estricta. Vos mismo decías que al final de cuentas terminaste renunciando a lo mucho que los actores en general tienen -un trabajo estable- para quedarte hasta las doce o hasta la dos ensayando por nada o por poco. Hubo momentos en que no ganaban nada; incluso, tenían que poner de su bolsillo para hacer las escenografías, el vestuario. Como decís, tenés una jubilación chica, la cual tenemos que agrandar. Pero desde la Junta Departamental no tenemos fuerza, por lo que vas a tener que recurrir a otros ámbitos. ¡Ojalá que recurras a ellos! De todas maneras, no hay más satisfacción que lo que yo supongo que para vos es importante: poder dar lo mucho que sabés. Recuerdo cuando viniste a dar un espectáculo unipersonal sobre el poeta inmenso Miguel Hernández, una figura conmovedora. La barbarie del franquismo, como a tantos otros, terminó matándolo, si no a través del fusilamiento, en las cárceles, muerto de hambre y de congoja por no poder estar con su amadísima mujer y con sus hijos. Quiero dejar hablar a los demás porque, si no, a pesar de la disfonía, a esta gente no la dejo expresarse. La cantidad de complementos se los dejo a todos mis colegas ediles y edilas de este recinto, que sé lo mucho que te aprecian y valoran este acto, que es algo más que una pura formalidad. Es un gustazo grande. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Muchas gracias, señor edil. Tiene la palabra el señor edil Jorge Jakimczuk.

SEÑOR JAKIMCZUK (Jorge).- Es un privilegio tenerlo acá y un gusto que nos

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 7 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

acompañen todas estas personas que están en el homenaje. Cuando mi compañera Graciela Villar, presidenta de esta Corporación -quien tuvo la iniciativa y a la sazón se convirtió en gestora de este homenaje y reconocimiento-, se vio imposibilitada por razones de fuerza mayor de participar en él, me pidió que elaborara una intervención confiando en que estas palabras nos representen a ambos. Lo primero que pasó por mi mente fue: “En qué entuerto me embarcó mi amiga”. Tener frente a nosotros nada menos que a un ícono, a una gloria de nuestro teatro, y tener el compromiso de decirle algo original representa, sin dudas, un desafío y una gran responsabilidad. En mi caso, más allá del conocimiento que poseía -básicamente referencial- de la trayectoria de nuestro homenajeado, pensaba en cómo abordar tan compleja tarea. Entonces, decidí que lo mejor que podía hacer es investigar qué es lo que de él opinaban sus colegas, la crítica especializada y algunos de aquellos que tuvieron la posibilidad de apreciar sus dotes. Confiaba en que, como sucede habitualmente, encontraría alabanzas y deméritos, y luego buscaría el término medio y orientaría mi retórica de tal suerte de no incomodar al invitado. Pero me encontré con la balanza absolutamente desequilibrada, puesto que lo único que recogí fueron alabanzas, palabras de elogio y buenos conceptos. Así que dediqué mi tiempo a hurgar entre los varios reportajes que le han hecho, buscando datos que resultasen a la postre relevantes. Descubrí que este hombre, con nombre de apellido, con dotes para convertirse en basquetbolista, tuvo su primera vinculación con el teatro cuando se quedó dormido nada menos que en una interpretación de Margarita Xirgu de Bodas de sangre. (Hilaridad) Que tuvo la disciplina y el temple para estudiar, leer, especializarse en mímica becado en Francia. Que supo adaptar su pisada a lo que alguna obra le exigía, dormir unas pocas horas al día para dedicarse de lleno a lo que sería su pasión, su modo de vida y su esencia. Que logró su tercer Florencio nada menos que con su personificación de Arturo en la inolvidable obra de Brecht, dirigida por otro grande, Rubén Yáñez. Arriesgó mucho más que su trabajo en aquellos aciagos días. Este hombre comprometido con su tiempo y su patria, orgullo de nuestras mejores tradiciones, fue capaz de hacer llorar a Artigas para que nuestra gente pudiese encontrarse con un héroe de carne y hueso, con defectos y virtudes, mientras los despreciables usurpadores de nuestra democracia, tan burdos como obtusos, le quitaban la posibilidad de trabajar. Quisieron que fuera olvidado, pretendiendo en su alienada soberbia seguir forjando héroes de bronce, tan impolutos como lejanos. También descubrí que fue mi colega y que seguramente, según sus palabras, por propia voluntad y por su apabullante actividad, tal vez no habría sido el mejor funcionario del Banco de Seguros. Él tuvo el coraje de renunciar a lo que habría sido una tan cómoda como intrascendente carrera bancaria. Este hombre, allá por 1972, partió a Argentina a probar nuevos desafíos. Este hombre, el gran Villanueva Cosse, con más de 60 obras de teatro realizadas, con 20 películas en su haber, con participación en series y unitarios de televisión, director, actor, escritor y docente, ha vuelto. Y con él ha vuelto El Galpón de nuestra mejor historia, el de Del Cioppo, Yáñez, Campodónico y tantos otros, todos con su bagaje de emoción, de recuerdos, con todo su significado, para nuestra alegría y regocijo. Ha vuelto para cerrar, según sus propias palabras, su ciclo en las tablas, reviviendo a Arturo Ui, esta vez como director. Permítanos, maestro, pedirle que continúe con su labor y que no nos prive del privilegio de seguir deleitándonos con sus obras.

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 8 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

Después de una proficua tarea como actor, director, escritor, destacándose en todas ellas, tenemos la fortuna de que estando aquí presente lo podamos homenajear con la alta investidura de distinguirlo como Ciudadano Ilustre. Hasta aquí mi semblanza, quizá demasiado escueta, posiblemente incompleta y seguramente irreverente, pero vaya en mi descargo -a modo de tenue defensa- que ella cuenta con la virtud de haber sido concebida desde el agradecimiento, el respeto y la admiración. ¡Muchas gracias, maestro! Más que merecida su ciudadanía ilustre. Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señor edil. Tiene la palabra la señora edila Cristina Ruffo.

SEÑORA RUFFO (Cristina).- Buenas tardes, señora ministra, director, autoridades, personalidades del quehacer cultural. En esta tarde de este día en que estamos nombrándolo Ciudadano Ilustre es bueno destacar que esta solicitud fue votada por unanimidad en la Comisión de Cultura y después en el Pleno. Mientras veía el abrazo que se daba con la señora ministra, luego de que el señor intendente le entregara esa medalla, yo pensaba en cómo muchas veces se dejan de lado las jerarquías, los nombramientos, para solamente fundirse en ese abrazo fraternal de hija y de papá. También pensaba que es una bendición poder hacerlo, desde el punto de vista de hija. No ha de ser fácil cuando a veces transcurrimos en carreras y en situaciones que nos llevan a estar en la palestra, donde se está expuesto a todo; pero debe de ser bueno encontrarse en el abrazo entre papá e hija. Por su trayectoria está aquí, director Villanueva Cosse. Y no solo es reconocido en nuestro país, sino también en el exterior, sobre todo en la República Argentina. Es muy grato que una figura de su talla nos haya representado y lo siga haciendo, porque cuando un uruguayo se destaca, también se destaca el país. Muchas gracias y ¡adelante!, porque aún le resta un largo camino. Además, quiero agradecer a mis compañeros, porque estoy haciendo uso de la palabra en nombre de la Concertación. Gracias, nuevamente, maestro. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señora edila. Tiene la palabra la señora edila Cristina Fynn.

SEÑORA FYNN (Cristina).- Gracias, señor presidente. Es un honor conocer personalmente a Villanueva Cosse; bienvenida también Carolina a esta Casa.

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 9 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

Señor presidente: es para nosotros un privilegio que este Cuerpo esté hoy homenajeando a Villanueva Cosse y que lo estemos declarando Ciudadano Ilustre de Montevideo. Las palabras no huelgan cuando son valiosas. Ilustre por su trayectoria como autor, actor y director del teatro independiente uruguayo y rioplatense; ilustre por su don para la creación; ilustre por su prolífera obra; ilustre por su talento brindado al público; ilustre por despertar nuestra sensibilidad y contribuir a nuestra cultura; ilustre también porque ha formado parte del colectivo de nuestro querido teatro El Galpón. Fue por estas razones también que Villanueva Cosse fue considerado un peligro para la dictadura uruguaya. A través de un decreto de noviembre de 1975, lo mandaron callar, prohibiéndole, al igual que a Zitarrosa, Viglietti y Serrat, trabajar en el territorio nacional. Tenían prohibido hablar. Estas bestialidades, como tantas, hoy las estamos tratando de revertir en este justo reconocimiento, pero también como una forma de no olvidar a quienes no teniendo la razón aplicaron la fuerza. Me vincula a Villanueva Cosse Marat-Sade; la vi siendo muy chica, casi una adolescente, y despertó mi amor y pasión por el teatro para siempre. La teatralidad excede el ámbito de la sala teatral tal como lo han señalado diversos investigadores sociales. Comprende toda la escenificación de un rol social, y este es más creíble cuanto menos se perciba su construcción. Lo definitorio de la teatralidad no es la conducta de quien actúa, sino que esta sea percibida como teatral por un espectador con la competencia suficiente como para hacerlo.1 Del Campo ha aplicado el concepto de teatralidad social para analizar el modo en que los rituales de la memoria y las ceremonias públicas en Chile buscaron cuestionar el discurso hegemónico en el retorno de la democracia, lo que nos ha sido especialmente útil a la hora de analizar las ceremonias llevadas a cabo por la última dictadura uruguaya en el espacio público. Esas escenificaciones dan cuenta de una lucha ideológica por la apropiación de los símbolos y la interpretación de la historia. El mismo autor propone un enfoque interdisciplinario que permite estudiar cuatro categorías espectaculares teatrales: la memoria, la identidad nacional, el ritual y el duelo. Estos investigadores teóricos dan cuenta de lo que significa el teatro en los distintos momentos históricos. Es así que asocio en mi memoria al teatro El Galpón con su compromiso militante, con su testimonio vivo de la realidad de nuestro país. Recuerdo la obra Libertad, libertad, en la vieja sala de la calle Mercedes y Roxlo, antes de su clausura; recuerdo también, en la apertura democrática, la obra Artigas, general del pueblo. Esas dos obras sintetizan su historia, su recorrido, su exilio y el insilio que vivieron miles de uruguayos, a los que se les cortó el acceso a la cultura, entre otra cantidad de derechos. A Villanueva Cosse, más allá de su residencia en Buenos Aires, siempre lo hemos considerado perteneciente a ese colectivo que es El Galpón. En pocos días nos ofrendará con La resistible ascensión de Arturo Ui, de Bertolt Brecht. Nos permitirá conocer una historia pasada como presente, pues el presente no es otra cosa que la suma de la historia. Mientras no se haya superado esta época, en la que los poderosos -por razones y relaciones que la parábola de Brecht quiere transparentar- sigan necesitando las mismas guerras, los mismos crímenes y las mismas maquinaciones, seguirá siendo Arturo Ui un

1 Bruzzone, Lucía: “El Teatro en Punta de Rieles” (2015) Tesis de Maestría FHUCE - Mimeo

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 10 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

medio teatral de hacer presente el pasado o de comprender el presente como historia. Mientras existan las luchas hegemónicas de poder, que solo por herencia tienen las más crueles desigualdades, esta obra histórica seguirá teniendo vigencia, porque Villanueva Cosse la va a resignificar y será, sin duda, un privilegio para sus espectadores. Hemos visto que nuestro Ciudadano Ilustre quiere alejarse de su tarea, pero no así del teatro. Es nuestro deseo que el telón solo baje para seguir recibiendo multitudinarios y merecidos aplausos. ¡Muchas gracias, Villanueva Cosse! (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señora edila. Tiene la palabra la señora edila Fátima Barrutta.

SEÑORA BARRUTTA (Fátima).- Muchas gracias, señor presidente. Bienvenidos. Un saludo a todos los presentes. Quiero reconocer que es a través de esta Presidencia y de la edila Graciela Villar que se ha decidido homenajear a Villanueva Cosse aquí, en esta Sala, en este Cuerpo. Bien podría haber sido en la Intendencia, pero se eligió este lugar; este lugar que también tiene su encanto y su magia, que es circular, como la vida, con esos círculos que empiezan, se acaban y vuelven a empezar. También creo que usted, al ser hoy nombrado Ciudadano Ilustre en reconocimiento a su trayectoria, nos honra y nos enaltece a todos: a todos los ciudadanos de Montevideo, pero también a todos los ciudadanos del país. Ese creo que es el espíritu de este Cuerpo al reconocerlo: el ver en su trayectoria un ejemplo a seguir. Gracias por elegir y convertir cualquier espacio en un escenario; gracias por influir y hacer que el cambio cultural y social se realice. ¡Felicitaciones! (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señora edila. Tiene la palabra el señor edil Mario Calandra.

SEÑOR CALANDRA (Mario).- Gracias, señor presidente. Quiero saludar a la querida compañera Carolina Cosse, que ahora está ocupando un cargo en el Gobierno nacional, pero en el período de Ricardo Ehrlich estuvo integrando el Gobierno departamental y alguna vez la tuvimos acá rindiendo cuentas; en aquel momento estuvo construyendo Montevideo y ahora le toca construir el país. También quiero destacar la presencia de varios actores; entre ellos veo a Estela Medina, escondida detrás del señor edil Gastón Arias. Su presencia y la de otros grandes actores jerarquizan este homenaje. Quiero subrayar algo que dijeron la presidenta de la Comisión de Cultura, edila Fátima

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 11 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

Barrutta, y la señora edila Ruffo. Hay tres formas de presentar una solicitud de declaración de Ciudadano Ilustre: una es por iniciativa propia del señor intendente; otra es a través de cualquier ciudadano que presenta la solicitud al señor intendente, y la tercera es a través de la Junta Departamental, que puede surgir por medio de ciudadanos que presentan la propuesta a la Junta, o a través de un edil; en este caso fue a través de la actual presidenta, la señora edila Graciela Villar. De cualquier forma, siempre es el señor intendente el que pone la firma. ¿Cuál es la importancia de que la solicitud haya salido de la Junta Departamental? En este período la Comisión de Cultura se fijó el objetivo de jerarquizar la institución Ciudadano Ilustre. Hoy llega la figura de Villanueva Cosse. Estas solicitudes son estudiadas por la Comisión, por los partidos -en este caso no llevó mucho tiempo el estudio, se resolvió rápidamente por el peso que nuestro homenajeado tiene-, y después se votan en este Pleno, integrado por 31 ediles que representamos casi al millón y medio de montevideanos. O sea que en este momento lo está homenajeando el millón y medio de montevideanos; no es cualquier distinción, cada uno de nosotros representamos de 30 a 40 mil votos, más que un diputado. A diferencia del señor edil Arana, yo soy 30 años menor, crecí en dictadura, y cuando se dio el golpe de Estado era muy joven. Junto con el señor edil Weiss y otros formamos parte de la histórica generación del 83 para luchar contra la dictadura. Yo vi la reapertura de El Galpón, no lo conocía de antes porque era muy niño. Viví toda esa generación del 80, esa bohemia montevideana de El Galpón, el Circular, la Comedia Nacional, el Teatro del Centro, donde usted supo estar. También quiero destacar los tres premios Florencio -después del Oscar es el segundo premio más antiguo- que usted ganó: uno por Arlecchino, otro por Rey Lear y el otro por Arturo Ui. Si me disculpan los señores curules, yo voy a hablar desde lo personal. Estuve investigando y nuestro homenajeado realizó más de 60 actuaciones en teatro, pero yo recuerdo una actuación brutal en Los Simuladores, de Damián Szifrón. También quiero recordar dos películas de la historia argentina, de la década infame; una es Asesinato en el Senado de la Nación, donde usted hace de don Alberto, acompañado por actores como Pepe Soriano, Ana María Picchio, Oscar Martínez. Esa fue la llamada Década Infame, la década del 30. También recuerdo otra película, en la que hacía de obispo; un triste caso ocurrido en los 90, ya en democracia. Me refiero al asesinato de María Soledad, en Catamarca, en el que estuvo involucrada la dinastía Saadi. Eso fue llevado al cine. Recuerdo perfectamente el papel que usted hacía; fue ahí que empecé a conocer más la figura de Villanueva Cosse, que -reitero- es del mismo departamento que nuestra poetisa Juana de América. Voy a leer algo, porque es lo que más me llega. Estoy hablando de hace poquitos años. “Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. A las aladas almas de las rosas del almendro de nata le requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero”. ¿Por qué digo “compañero del alma”? Hace dos años, en la porteña soledad -como diría Horacio Ferrer-, encontré la obra Compañero del alma, que justamente alude al autor de este poema, Miguel Hernández. Si no me equivoco, era con Genta y con Verónica Cosse. Yo tuve la posibilidad de estar delante y ver esa personificación, ver al actor. Para actores y directores ver esa obra es muy necesario; el encuentro que se da ahí es muy difícil de

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 12 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

explicar, y fue lo que me llevó a quedarme dos o tres veces a ver la obra, para entender la triste vida de Miguel Hernández. Yo me preguntaba por qué compañero del alma. Este poema se lo dedica a Ramón Sijé -su compañero del alma, también personalizado en esta obra-, cuando este muere. Le traje un obsequio. Justamente, la generación del contrafranquismo, la generación de la República, de Miguel Hernández, de García Lorca, de ese pastor que terminó en la cárcel, de la famosa Nana de la Cebolla y de lo que después musicalizó Juan Manuel Serrat, me llevó a estudiar. Yo soy librero de profesión y por opción, y soy de leer. Este libro lo tengo en mi biblioteca desde hace muchos años; habla de la generación del 30 en Orihuela. Se lo quiero obsequiar a usted, con un marcador de la Junta Departamental. (Le hace entrega del obsequio) (Aplausos) A veces yo prefiero que los libros no se queden en la biblioteca sino que circulen. Para mí es como devolver un poquito de lo que implicó el compañero del alma, que es muy reciente. Obviamente, la vamos a presenciar. Yo he leído mucho a Bertolt Brecht. La compañera Jacqueline Chouhy me ha hablado de eso, pero yo no la vi representada, ya que fue en otro ciclo. Agradezco a los compañeros curules, a la edila Graciela Villar y a los Cosse porque estar aquí presentes. Muchísimas gracias. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señor edil. Tiene la palabra el señor edil Diego Rodríguez Álvarez.

SEÑOR RODRÍGUEZ ÁLVAREZ (Diego).- Gracias, señor presidente. Villanueva Cosse, Ciudadano Ilustre. Es un título merecido, muy merecido. Es un honor enorme para mí poder decir ante este Cuerpo algunas palabras sobre su trayectoria. Villanueva Cosse, el artista y el militante. Actor y director de relevante trayectoria a nivel nacional e internacional. Inició sus estudios en el Teatro El Galpón, donde además de aprender a actuar aprendió que el actor es un ser integral al servicio del teatro. Adquirió, entonces, otros oficios. Era la época de oro del teatro independiente. El hombre que en sus entrevistas se cataloga como tímido ha sido un actor y director de enorme trayectoria, y ha tenido una gran cantidad de distinciones en ambos lados del Río de la Plata. La dictadura uruguaya lo obliga a radicarse en Buenos Aires y se va, entonces, con un Florencio a mejor director en los escenarios uruguayos. Instalado en la vecina orilla fue acogido por la enorme China Zorrilla, con quien recorre distintos escenarios. Fue fundador e integrante de Teatro Abierto, de Buenos Aires, grupo independiente de gran resistencia al Gobierno militar argentino.

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 13 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

Villanueva Cosse, el hombre militante, el de las primeras horas del Frente Amplio y a quien la época del terror dictatorial no logró aislarlo del mundo artístico ni de su calidad de militante. En 1981, en el teatro El Picadero, en la calle Corrientes, formó parte de un grupo de 200 artistas que proyectaron colocar durante un mes diferentes obras en escena, aquellas que supieron romper el silencio contra la dictadura Argentina. Una semana después ese escenario sería incendiado. Inmediatamente este grupo de gente comprometida se plantó con mayor firmeza ante la dictadura e hizo público un comunicado en el que afirmaba que el incidente fue ocasionado por quienes todos sabían. Desde muchos escenarios, 24 horas después, llovían ofertas de trabajo. Queda bien claro que su militancia la realizó desde el escenario. En 1983 vuelve con la obra Príncipe azul a Montevideo. A pesar de que su trabajo en estaba prohibido, contó en una entrevista que la ovación del público, al pisar por primera vez el escenario, le quitó en parte penas pasadas. Los medios publicaron: “El público uruguayo no olvida”. Como director ha sabido encontrar -para muchos críticos- el punto de oro, la perfección en el uso del tiempo, de los espacios y de los suspensos dentro del escenario. La figura de Villanueva Cosse nos hace reflexionar y nos deja enseñanzas. No hay mejor historia para la gente que la contada por su propia gente, sin responder jamás a intereses ajenos. Esto aplica para todos los sectores de las artes, no solo para el teatro. Es necesario entenderlo para comprender la necesidad de llegar con nuestra cultura -gran herramienta- a todos los rincones del territorio nacional donde la educación, la cultura y también el deporte -¿por qué no?- no llegan. Sin embargo, llegan otras cosas que a veces no queremos que lleguen. Felicitaciones, Villanueva Cosse, Ciudadano Ilustre. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señor edil. Tiene la palabra el señor edil Gabriel Weiss.

SEÑOR WEISS (Gabriel).- Un saludo especial a todos los hombres y mujeres del teatro que nos acompañan. Vamos a hacer una breve introducción, porque en este Parlamento de Montevideo la sana costumbre de homenajear a hombres y mujeres en vida viene nada más ni nada menos que de una importante referente del mundo del teatro como lo fue, sin lugar a dudas, Nelly Goitiño. Nelly Goitiño fue la que en el período 1995-2000 convenció a este Parlamento de Montevideo de que era necesario y justo honrar la trayectoria de hombres y mujeres de la ciencia, de la literatura, de las artes plásticas, del teatro, etcétera, en vida; de poder decirlo frente a frente. Y esos homenajes honran a este Cuerpo; ustedes nos honran a nosotros. Por acá pasó Anhelo Hernández, quien en su única intervención en el homenaje dijo: “Llegaron a tiempo”. Lo rescato porque muchas veces justamente no se llega a tiempo, no se expresa el cariño y el reconocimiento cuando se puede expresar, como en este momento. También pasó por acá el querido Washington Benavides, que hoy vive un complejo trance de salud que esperamos pueda sortear. También estuvieron Juan Manuel Serrat,

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 14 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

Luis Eduardo Aute, Lyda Indart, Héctor Numa Moraes; se homenajeó la labor científica de Henry Engler. En fin, se homenajeó a hombres y mujeres que han colaborado para conformar un capital, un patrimonio de conocimiento, de investigación y cultural que es muy importante para nosotros, que somos un pequeño país. Como decían los valdenses: si somos iguales, no somos; si somos menos, no somos; solo somos si somos más. Pero más por calidad, no más por una cuestión xenófoba y barata sino más por calidad, por esforzarnos para ser mejores. A nosotros, que vivimos el mundo al sonido de la furia -entramos y salimos de escena en el medio del sonido de la furia que nos rodea todo el tiempo-, el arte nos vincula y nos une con nuestro pasado. Hablan los que ya no tienen voz, los que ya no están, y nos dicen cosas que etapa a etapa se van resignificando. Escuchamos un parlamento teatral, escuchamos un poema, vemos una representación plástica que tiene toda una serie de connotaciones abiertas que cada época va reinterpretando. Eso nos permite tener un vínculo que está por encima de la banalidad, de la fugacidad, de la cuestión barata, en la que muchas veces nos embarca el mundo del consumo desaforado en que vivimos. Hay una cosa que me quedó grabada de una entrevista que le hicieron a Villanueva y que me parece una definición espectacular. Él dijo: “La técnica es la escalera hacia la verdad”. No es cuestión de que uno tenga un don -si uno lo tiene naturalmente, mejor-, es una cuestión de rigor, es una cuestión de investigación, es una cuestión de compromiso y de trabajo; eso hace la diferencia. No es que uno se suba arriba de un escenario bendecido por las gracias, no; es como decía Bernard Shaw: es 99% de sudor y 1% de inspiración. Es trabajo y rigor, también en el arte. Esa escalera hacia la verdad nos lleva a recorrer caminos y a llegar a senderos no hollados, como decía Heidegger; lleguemos al sendero al que nadie ha llegado todavía, porque siempre es posible llegar a un sendero al que nadie ha llegado para redescubrir la verdad. Voy a cerrar con una frase de Villanueva Cosse, quien dice que los actores son sinceros mentirosos, frase que rápidamente me hace emparentarlo con Pessoa cuando dice que los poetas somos fingidores. Pero aun siendo sinceros mentirosos o fingidores, vamos detrás de la verdad. ¿Cuál verdad? La verdad inmortal del arte, que salva a los hombres, esa verdad que es la que buscamos todos los días de nuestra vida. Muchas gracias. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, señor edil. Tiene palabra el maestro de ceremonias para leer una nota que nos han hecho llegar sus compañeros del teatro El Galpón.

SEÑOR VELÁZQUEZ (Fernando).- Muchas gracias. La nota dice lo siguiente: “Señores integrantes de la Junta Departamental de Montevideo: La Institución Teatral El Galpón quiere agradecer a la Junta Departamental de Montevideo, por este justo reconocimiento a uno de nuestros integrantes, nuestro querido compañero Villanueva Cosse. Para todo el teatro nacional y para El Galpón en particular, es una alegría y

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 15 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

un orgullo tener entre nosotros a un artista y a un ser humano de la dimensión de Villanueva. El Galpón es una Institución de larga y rica trayectoria y somos conscientes todos los días, que el reconocimiento que hemos tenido y tenemos a nivel nacional e internacional, se debe también a la entrega, al talento y a la ética de tantos compañeros como él, que supieron elevar a nivel excelencia nuestro Teatro. Por todo esto, y por mucho más, para Villanueva, para Villa, nuestro más profundo agradecimiento. De los compañeros de ayer, de los compañeros de hoy y fundamentalmente de los compañeros que vendrán: Gracias por todo. Institución Teatral El Galpón”. (Aplausos)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Gracias, Fernando. Queremos hacerle entrega a Villanueva de un pequeño presente. (Así se efectúa) (Aplausos) Le damos la palabra a nuestro homenajeado.

SEÑOR COSSE (Villanueva).- No hay derecho a que me hagan hablar porque tengo afonía en el alma, no la que mintió tener el edil Arana, que habló sin ninguna afonía. Estoy abrumado. Cuando uno agradece, de alguna forma comprende lo que está pasando; doy las gracias por tal razón. Exageran; de todas maneras, me sirve para una cosa, y es para decirles que yo no nací de un repollo. Yo hice la escuela pública, hice el liceo, empecé a hacer el preparatorio de Ciencias Económicas, que en ese momento era una carrera que prometía -por razones económicas que nunca alcancé a comprender- dar seguridad de conseguir empleo en algún lado. Pertenezco a una familia muy pobre; una pobreza digna, nunca pasé necesidades que conciernen a la pobreza real. Es decir que ya de entrada fui en cierto modo -fíjense que injusticia es eso- un privilegiado por una casualidad. No estaba en la indigencia. Pero ¿qué ocurrió? Que por razones que no vienen al caso ahora, yo tuve contacto con los libros desde muy chiquito; devoraba libros porque estaba solo, estaba aislado. Eso hizo de alguna manera que yo tuviera una relación mucho más profunda con esa cosa que se esconde detrás de los libros que lo obliga a uno a imaginar quién está escribiendo eso, que lo obliga a imaginar qué es lo que está siendo descrito en el libro. Supongo que eso, de alguna forma, sin que yo lo supiera, comenzó a darme lecciones sobre qué es lo que luego sería para mí el teatro: un permiso para contar, ser un relator de cosas, siendo los actores y los directores intérpretes de ese tema, de esa cosa evanescente, esa cosa todavía informe que está en los textos de la palabra escrita, en el libro como objeto. Yo no sabía bien qué leía; yo leía al mismo tiempo a Salgari y a Luck Hanson; leía Kafka

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 16 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

y al mismo tiempo estaba leyendo El Conde de Montecristo. Era una ensalada infernal, pero yo disfrutaba. Me quedaba leyendo absorto El fantasma de la ópera. Venía una profesora que me enseñaba francés gratis porque era muy amiga de mi tía, que me criaba y que era directora de una escuela rural. Tuvo que ir a rescatarme, ya que yo estaba en una especie de cobertizo al fondo de un jardín chiquito leyendo El fantasma de la ópera. Yo no había ido a la clase, me había olvidado, porque me capturaba el suspenso de esa obra. El suspenso, el espesor del tiempo, las dimensiones ilimitadas del espacio más pequeño, todo eso yo lo empecé a encontrar en los libros. Después, por mera casualidad, un primo mío, Ernesto Aroztegui -gran artista plástico que ustedes ya deben conocer, sin duda-, me dijo “Villa: El Galpón está haciendo un llamado”. Habíamos ido a ver Montserrat, de Emmanuel Roblès; había caído el telón y me había dormido. Era la primera vez que estaba en el gallinero -en el cuarto o quinto piso del Solís-, la primera vez que veía manejar las luces que se ampliaban, y me mareé. En realidad, no es que me haya dormido, es que tuve que dejar de mirar porque todavía no estaba hecho para ver teatro. Sin yo saberlo, me estaba haciendo para hacerlo algún día, pero para verlo así, de golpe, en la inmensidad de un teatro, allá arriba, no estaba preparado. Porque yo empecé a ver teatro más abajo mucho tiempo después. El Barrault que mencionaba Arana, el grupo belga, El libro de Cristóbal Colón -Le livre de Christophe Colomb- de Claudel, todo eso lo vi colándome. Yo me colaba en el Solís. Yo no pagaba porque no tenía dinero: me colaba. Era una aventura que empezaba así. Me acuerdo de que cuando vino Porgy and Bess yo no la vi porque había tanta gente… Yo estaba en el quinto piso y me senté; sin ver nada lo escuché. La gente aplaudía y me contaban qué era lo que estaba pasando: que un carrito se llevaba al paralítico Porgy fuera del escenario. La gente aullaba de emoción. A mí me contaban “Está pasando tal cosa, está pasando tal otra”… Me emociono de solo pensar en eso. Lo que quiero decir, todo este circunloquio viene a cuento porque eso que ustedes dicen de mí, les juro, lo siento como que se están refiriendo a otra persona. Para mí todo ha sido más simple. Yo no tuve objetivos a los cuales llegar: fui tomando obligaciones a medida que progresaba. Eso que se dijo con respecto al trabajo, para mí sigue siendo fundamental. Asisto con dolor a ver cierto ataque contra la técnica, cierto desprecio por el lenguaje, que es lo que nos hace humanos. Me parece, ¿no? Uno es cuando es hablado. Eso es lo que nos diferencia de lo irracional, aunque a veces uno se pregunta por qué demonios el hombre tiene uso de razón. Se transforma casi en una irresponsabilidad ser un ser hablante y que ocurra en el mundo lo que está ocurriendo. Por eso, retomando -yo divago mucho y me pierdo; así dirijo-, yo quiero compartir esta distinción -porque no es un premio, es una distinción enorme esta que me están haciendo-, quiero democratizarla con todos los integrantes del teatro independiente uruguayo y argentino y chileno y brasileño. Es un fenómeno cultural -y ustedes lo saben- único en el mundo; le gana al fútbol en cuanto a la fama que tienen los actores formados en el teatro independiente. Es un fenómeno que nadie en Europa ni en Estados Unidos logra comprender. Nadie. ¿Qué es ese tipo de persona que hace teatro, que empezó a hacer teatro al mismo tiempo que lograba trabajar en algo, que sigue haciendo teatro después de jubilarse de ese algo y que no cobra nada o, mejor dicho, a veces pierde? Se da una cosa ilógica. Se supone que cuando uno engrandece sus bienes, la vida le sonríe. Ahora bien, si uno mira superficialmente el teatro El Galpón, puede llegar a decir: “Demonios, pasaron de una salita de 160 o 170 localidades a una de 800 localidades, y tiene ese enorme edificio con un enorme hall”. De repente, vienen bandadas de niños que impiden estudiar letra, por el ruido que hacen. ¿A qué van esos niños? Van a ver títeres, teatro infantil, van a ver lo que yo como escolar nunca pude ver. Algo de eso tiene que

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo

Página 17 de 17 Acto de homenaje a Villanueva Cosse - 22 de agosto de 2017

germinar, tiene que florecer. Ese teatro, comparado con los grandes actores que tenía aquel pequeño teatro -Salzano, Gentile, Tenuta, Campodónico, Juver Salcedo, etcétera-, se está quemando las neuronas porque está desesperado por pagar las deudas que tiene para el mes que viene. Esto que estoy diciendo es impertinente, no debería mencionarlo acá, pero no puedo irme cargado de elogios sin decirles esto a ustedes. ¿Se acuerdan de aquello de que si un país pierde diez generales o diez millonarios o diez empresarios se le genera un problema con esas muertes simultáneas e inesperadas? Sí, es cierto. Pero, sabemos que, de todas maneras, se va reponer. Pero a un país que pierde diez científicos, diez actores, diez músicos, diez literatos o diez bailarines, le va a costar mucho, muchísimo más recuperarse como tal. Esto que parece un ejercicio de soberbia, no lo es. Es así. Entonces, hay que cuidar mucho los bienes culturales. Yo exhorto a que tengan en cuenta que el hecho de sentirse todos los meses al borde del abismo deteriora la salud, mella los nervios. Sin embargo, a pesar de eso, esta gente, con la cual yo comparto esto, sigue adelante. A ellos se lo debo, a ellos dedico esto: a los que pasaron, a los que están y a los que vendrán. Yo siento que hoy la Casa de los montevideanos y las montevideanas está haciendo un homenaje a la salita de Mercedes y Carlos Roxlo, a la casita del Club de Teatro, al teatro Circular de Montevideo, al Tinglado, al teatro libre, al Teatro del Centro, al teatro del Palacio Salvo, etcétera. Perdón que no nombre más porque me olvidé, de tantos que eran. Ellos son los que iniciaron todo esto, además, por una cuestión de azar. Cuando se cerró la frontera entre Uruguay y Argentina -debido a los problemas que tenía el Gobierno uruguayo con Perón y, a su vez, Perón con el Gobierno uruguayo- dejó de venir el más craso y grosero teatro comercial argentino. Eso es lo que permitió, con la creación de la Comedia Nacional casi al mismo tiempo, que el uruguayo se quedara sin el teatro chabacano, mediocre, paralizante y ultradigestivo que estaba recibiendo de la vecina orilla y no tuviera más remedio que despuntar el vicio empezando a mirar a los muchachos aficionados. A los pocos años los muchachos aficionados estaban ganando premios e, incluso, algunos de ellos eran tomados por la Comedia Nacional. Es así que ahora podemos hablar de una hueste de actrices y actores que pueden ser el orgullo de cualquier país. Yo me retiro por acá porque ahora tengo que ir a ensayar. Voy a tratar de no pasar vergüenza, porque me van a hacer muchas bromas en El Galpón. Ahí trataré, no de olvidar lo que pasó hoy, sino de superarlo, porque, caramba, ustedes han sido tan amables conmigo… Sentí que me querían, cosa que no me pasa todos los días. ¡Ojalá esta Casa del pueblo de Montevideo siga acariciando en vida el alma, el ánimo, de la gente que se supone lo merece! Muchas gracias. (Se aplaude de pie)

SEÑOR PRESIDENTE (Miguel Velázquez).- Damos por culminado el acto de homenaje. (Es la hora 18:21)

Servicio de Actas y Taquigrafía - Departamento Legislativo